Palabras del JEMGE con motivo de la entrega de materiales de Inteligencia de combate e inauguración del ala SE de la Dirección General de Inteligencia La estricta adecuación del sistema de inteligencia del Ejército a la normativa vigente produjo su reformulación doctrinaria, que tomó como base los principios rectores como la fiscalización externa e interna, transparencia operativa, profesionalismo y responsabilidad democrática. Hoy sin duda, estamos frente a una nueva inteligencia dedicada exclusivamente al conocimiento de las características del campo de combate moderno, que requiere para su funcionamiento de organizaciones flexibles y adiestradas, una doctrina operacional específica actualizada, materiales y equipos de moderno desarrollo tecnológico y personal altamente capacitado en las tácticas, técnicas y procedimientos de empleo, a fin de lograr su objetivo prioritario, la optimización del comando y control de las grandes unidades. El material desplegado en esta plaza de armas contribuye significativamente a cumplir ese objetivo. La entrega de vehículos de uso dual, centros integradores de inteligencia, equipamiento para patrullas e infraestructura de campaña para los puestos comandos nos acercan a las capacidades que necesitan las unidades de inteligencia. Estas acciones efectivas de organización y equipamiento demandaron un gran esfuerzo del personal e hicieron posible este logro, coordinando las distintas habilidades profesionales con las múltiples corrientes tecnológicas que permiten arribar a los objetivos que hoy están a la vista. Por lo expuesto, quiero agradecer especialmente a las autoridades del Ministerio de Defensa por el apoyo y la confianza depositada en la capacidad de nuestros hombres. Así, el Ejército acompaña las decisiones del Estado y se incorpora definitivamente a un modelo de desarrollo nacional y productivo, que es el verdadero reaseguro de la defensa de nuestra integridad territorial y de nuestros recursos naturales. El desarrollo que ha alcanzado la especialidad de Icia es el resultado de un trabajo metodológico y sostenido que se viene ejecutando sin pausa y que confirma con claridad meridiana que no existen obstáculos insalvables cuando hay objetivos claros; cuando se sabe lo que se quiere y como hacerlo; cuando se dispone de la voluntad, el coraje y la capacidad para enfrentarlos y superarlos. Formamos parte de una institución bicentenaria y contamos con la capacidad para hacer frente a los nuevos tiempos y las misiones que la nación nos imponga, he visto las mejores virtudes en los soldados de este Ejército y esto, sin lugar a dudas, nos permitirá abordar el futuro con fe, optimismo y renovada esperanza.