evolución del empleo en chile: principales resultados de la serie

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“EVOLUCIÓN DEL EMPLEO EN CHILE:
PRINCIPALES RESULTADOS DE LA
SERIE ENCUESTA CASEN 2000 – 2006”
Autor: Rodrigo Alarcón S.
Sociólogo – Sectorialista de Empleo
Documento Nº 3
Departamento de Estudios
División Social
Año 2008
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Debemos abordar como tarea de muy alta prioridad la
creación de más y mejores empleos para los chilenos.
Para ello la economía debe crecer de modo sostenido, y
el crecimiento debe ir acompañado de una expansión
vigorosa del empleo. Así se distribuyen en forma más
justa los frutos del desarrollo.
Hoy la economía crece y el empleo se expande a tasas
muy altas. Pero persisten numerosos desafíos en el
plano laboral. La tasa de desempleo ha caído, pero debe
seguir bajando desde sus actuales niveles a tasas más
normales. Las mujeres y los jóvenes son
particularmente afectados por la falta de empleos, la
discriminación y las exclusiones.
(Programa de Gobierno Michelle Bachelet)
2
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Índice
Presentación ..................................................................................................................... 4
I.- Introducción ................................................................................................................. 6
II.- Objetivos del Estudio.................................................................................................... 9
a.- Objetivo general ........................................................................................................ 9
b.- Objetivos específicos.................................................................................................. 9
III.- Avances en la política laboral nacional .......................................................................... 9
a.- Institucionalidad y estructura programática de la política laboral ...................................10
b.- Período 1990 - 1999 .................................................................................................14
c.- Período 2000 - 2006..................................................................................................17
d.- Período 2006 - 2010 .................................................................................................18
IV.- Nueva dinámica de la fuerza de trabajo........................................................................24
a.- Contexto económico..................................................................................................24
b.- Evolución de la fuerza de trabajo ...............................................................................27
V.- Avances en la participación laboral................................................................................32
VI.- El problema de la desocupación...................................................................................42
VII.- Cambios en los niveles de ocupación ..........................................................................52
VIII.- Mejoramiento de las condiciones laborales .................................................................68
a.- Evolución de los Asalariados y No asalariados..............................................................68
b.- Situación de Contrato de los Asalariados .....................................................................72
c.- Asalariados según Tipo de Empleo..............................................................................75
d.- Seguro Cesantía y Sistema Previsional ........................................................................77
e.- Capacitación Laboral .................................................................................................83
IX.- Evolución de los Ingresos de los Ocupados y Asalariados ...............................................86
a.- Ingresos del Trabajo de los Ocupados ........................................................................87
b.- Ingresos del Trabajo de los Asalariados ......................................................................93
c.- Ingresos del Trabajo de Asalariados y No Asalariados en Ingresos Mínimos....................97
d.- Asalariados con empleos precarios y salarios mínimos (18 a 65 años)..........................102
X.- Conclusiones .............................................................................................................108
Anexos ..........................................................................................................................116
Bibliografía.....................................................................................................................140
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Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Presentación
El Ministerio de Planificación (MIDEPLAN) entrega al conocimiento público, el presente
documento nominado “Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la
Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006”, elaborado por el Sociólogo y Sectorialista de
Empleo, Sr. Rodrigo Alarcón S1.
El Ministerio de Planificación en su calidad de responsable de evaluar la situación
socioeconómica así como el impacto de los programas sociales en las condiciones de
vida de la población, viene desarrollando -desde hace ya dos décadas- un programa de
estudios de caracterización socioeconómica cuyos objetivos son:
•
Conocer periódicamente la situación de los hogares y de la población,
especialmente de aquella en situación de pobreza y de aquellos grupos definidos
como prioritarios por la política social, con relación a aspectos demográficos, de
educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos.
•
Evaluar la cobertura, focalización y distribución del gasto fiscal de los principales
programas sociales de alcance nacional entre los hogares según su nivel de
ingreso, así como el impacto de este gasto en el ingreso de los hogares y en la
distribución del mismo.
A fin de disponer de la información necesaria para estos fines, el Ministerio de
Planificación diseña y realiza periódicamente la Encuesta de Caracterización
Socioeconómica Nacional (CASEN) -representativa de todos los hogares del país a nivel
nacional, regional y por zona urbano rural- desde el año 1985, correspondiendo su
última aplicación a noviembre y diciembre del 20062.
Dentro de este contexto, el módulo de Empleo 2006 tiene como objetivos principales el
disponer de información relevante que permita evaluar las políticas laborales puestas
en ejecución; y estudiar la evolución de la situación laboral y ocupacional según
estratos socioeconómicos.
Además de indicadores laborales tradicionales y sobre la afiliación al sistema
previsional y seguro de cesantía, la CASEN 2006 permite saber qué trabajadores tienen
contrato de trabajo, cuál es el tamaño de la empresa en la cual trabajan, dónde
realizan su actividad, a qué jornada corresponde la remuneración obtenida, desde
cuándo tiene ese trabajo y si han realizado algún tipo de capacitación y con qué
finalidad.
Las preguntas señaladas permiten conocer la situación laboral de la fuerza de trabajo,
también analizar algunas características relacionadas con la precariedad de los
empleos, así como de las empresas según tamaño y analizar la inserción de los
distintos miembros de los hogares en actividades laborales específicas.
1
El autor agradece los comentarios y aportes realizados por las economistas Carolina Mansilla del Departamento de
Estudios del Ministerio del Trabajo y Andrea Tartakowsky del Departamento de Información Social de la División Social
del Ministerio de Planificación. A la vez, agradece la colaboración en el procesamiento de información estadística por
parte de Ana María Véliz de la Unidad CASEN.
2
El Anexo 1 presenta los principales aspectos técnicos de la Encuesta CASEN 2006.
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Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, la encuesta CASEN permite igualmente conocer la situación del empleo en las
diferentes regiones del país y vincular las características ocupacionales con los niveles
de pobreza.
Para la versión 2006 se realizaron cambios y actualizaciones en el Módulo Empleo (ver
Anexo 2), con el fin de actualizar y armonizar los indicadores de empleo bajo los
nuevos enfoques y planteamientos realizados a nivel nacional ya sea por el Instituto
Nacional de Estadística (Nueva Encuesta Nacional de Empleo) y otras instituciones
relevantes (DIPRES, MINTRAB, SERNAM, etc.); y organismos internacionales como la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América
Latina y El Caribe (CEPAL), como también por necesidades y demandas de las diversas
instituciones participantes en la construcción y elaboración del nuevo módulo de
empleo 20063.
La Encuesta CASEN se plantea también como instrumento de disponibilidad pública,
con el objetivo de que esta relevante fuente de información esté al alcance de todas
aquellas instituciones que deseen trabajar con su base de datos y obtener
descubrimientos, resultados, diagnósticos y observaciones que directa o indirectamente
sirvan para el desarrollo socioeconómico de nuestro país.
Finalmente, el presente documento forma parte del programa de estudios de
caracterización socioeconómica de la población desarrollado por el Departamento de
Estudios Sociales de la División Social de este ministerio; donde se analizan las
principales tendencias que ha mostrado el mercado del trabajo entre los años 2000 y
2006 -con especial énfasis en el enfoque de género de los resultados-; adentrándose
en la evolución de la fuerza de trabajo, ocupación, desocupación y los ingresos
provenientes del trabajo en el período.
En este informe, se entregan los principales indicadores de la situación laboral de la
población entre los años 2000, 2003 y 2006, en base a la caracterización de la
población según el siguiente orden temático:
ƒ Avances en legislación y protección laboral.
ƒ Evolución de la fuerza de trabajo.
ƒ Evolución y caracterización de la población desocupada y ocupada.
ƒ Evolución de los ingresos de la ocupación principal de los ocupados y asalariados.
El análisis de estos temas se realiza mediante una mirada de la evolución general de
los indicadores, desglosados por sexo, tramos de edad, por deciles de ingreso4, por
situación de pobreza e indigencia, región y zona cuando sea pertinente.
Finalmente, a través de esta publicación, el Ministerio de Planificación se propone
contribuir a una amplia divulgación de esta materia; particularmente, entre los
responsables de la formulación, diseño e implementación de la política social.
3
Ver listado de participantes en el Anexo 3.
Para construir estos deciles se ordenaron los hogares en orden creciente, de acuerdo a su nivel de ingreso autónomo
per cápita. Luego, se dividió el total de hogares en 10 grupos de igual tamaño, cubriendo cada uno un 10% del total;
de modo que el primer grupo (primer decil) comprende a los hogares de menores ingresos y el último grupo (décimo
decil) representa a los con mayor ingreso per cápita.
4
5
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
I.- Introducción
Al realizar una mirada con perspectiva histórica sobre los principales lineamientos e
impactos de las políticas sociales en los últimos 18 años, se observa la importancia que
esta ha adquirido como aspecto complementario al crecimiento económico, ello debido
a que las políticas sociales se han consolidado en un factor coadyuvante para la
disminución de la pobreza e indigencia, promoviendo y facilitando la movilidad social
ascendente de importantes sectores sociales, principalmente de los más desposeídos.
Uno de los aspectos más relevantes en política social es que con el retorno a la
democracia, se realizan cambios importantes en el enfoque de la superación de la
pobreza, perspectiva que intenta romper con la inercia y lógica asistencial y/o
subsidiaria.
En este sentido, como sostiene Mario Marcel (2006), la política social nacional ha
transitado desde una mirada de ‘restauración y experimentación’ en la primera mitad
de los 90, hacia una etapa centrada en la ‘mayor eficiencia de las políticas públicas’,
para finalizar en la actualidad con un nuevo proyecto centrado en la instalación de un
‘sistema de protección social integral y progresivo’.
Dentro de la primera etapa se encuentran aquellos esfuerzos destinados a recuperar
los valores de los subsidios sociales (subsidios y asignaciones familiares, pensiones
asistenciales, entre otros) y de las remuneraciones de diversos agentes (profesores,
médicos, funcionarios); recuperación de la capacidad operacional en hospitales,
consultorios, escuelas; generación de una nueva institucionalidad pública dedicada a la
lucha contra la pobreza (ej. El Ministerio de Planificación, MIDEPLAN y sus organismos
dependientes tales como el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS; la
Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI; el Fondo Nacional para la
Discapacidad, FONADIS; el Instituto Nacional de la Juventud, INJUV; e instituciones
especiales tales como el Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM; el Servicio Nacional de
Menores, SENAME, entre otros).
Proceso acompañado por la ampliación de la oferta pública según grupos vulnerables
específicos (jóvenes, mujeres jefas de hogar, adultos mayores, población indígena,
etc.); innovación en la gestión de políticas y programas con una importante
coordinación público-privada; y la creación de fondos concursables y nuevas
modalidades de asignación de recursos.
En la segunda etapa (política pro-eficiencia, 1996-2000), se encuentran los esfuerzos
por ampliar y dar continuidad a las políticas centradas en la reducción de la pobreza
(perfeccionamiento de instrumentos y de los criterios de focalización); el desarrollo de
estrategias de intervención de tipo multisectorial en la temática social y la subsiguiente
búsqueda de mecanismos de coordinación suprainstitucionales y el fortalecimiento de
incentivos en la prestación de servicios sociales (remuneraciones por desempeño en la
administración pública); se avanza en la profundización del proceso de
descentralización política, administrativa, técnica y de asignación de recursos (rol
central del Municipio como ente de desarrollo y gestión local).
Finalmente, el estadio actual de la política social, se sustenta en la ampliación de los
mecanismos de coordinación interministerial y de servicios públicos; ampliación y
continuidad del proceso de reformas sociales para fortalecer y/o crear derechos:
reforma procesal penal; reforma laboral, Plan AUGE y Chile Solidario, entre otras;
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Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
resurgimiento de temática de la desigualdad y ampliación del foco hacia sectores
medios y las nuevas vulnerabilidades; revisión de políticas sociales basadas en cuasimercados y búsqueda de estándares / benchmarks en política social; y la
implementación de un Sistema Protección Social Integral al año 2010.
Estos nuevos énfasis no solo tienen implicancia en el tipo de enfoque sobre el
problema de la desigualdad y pobreza, sino que hacen sentido de nuevas realidades y
problemáticas sociales: los resultados en la disminución de la pobreza e indigencia son
quizás uno de los logros más relevantes de la acción de las políticas públicas
integrales, pero hoy el escenario social ha cambiado, surgen nuevos problemas,
riesgos y vulnerabilidades, se manifiestan nuevas necesidades y por lo tanto, se
requiere una adecuación de los esfuerzos sociales por parte del Estado.
En este sentido, la nueva apuesta por la colectivización de los riesgos -mediante el
Sistema de Protección Social Integral-, ya sea por medio de la ampliación de ‘derechos’
o por la ‘extensión y coordinación de oferta’ u otros mecanismos, se sustenta en dar
curso y dirección concreta a un imperativo ético asumido por los Gobierno de la
Concertación: asegurar un desarrollo mas equitativo, justo y solidario.
Las falencias y dificultades del pasado constituyen un desafío para el presente y futuro.
De tal forma, en el año 2006 el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet asume el
desafío de la instalación de un Sistema de Protección Social de carácter integral y
progresivo (meta de Gobierno al año 2010), que considera como componentes
centrales (MIDEPLAN, 2006a):
i)
Sistema ‘Chile Solidario’ dirigido a las familias en extrema pobreza;
ii)
Sistema de Protección Integral a la Infancia ‘Chile Crece Contigo’;
iii)
Sistema de Protección al Trabajo.
Esta nueva propuesta de protección social se centra en generar condiciones que
brinden seguridad a las personas y familias durante toda su vida, garantizándoles
derechos sociales que les permitan finalmente reducir los riesgos en empleo, salud,
educación y previsión, generando condiciones de mayor igualdad y oportunidades de
progreso.
Este nuevo sistema tiene como componente central la protección laboral, para lo cual
el sistema define claramente una población objetivo en este ámbito: destinado a los
trabajadores hombres y mujeres, para promover el trabajo decente durante la vida
laboral activa y una reforma del sistema de pensiones y previsional para la etapa
posterior, sobre la base del fortalecimiento del pilar solidario y cambios en el pilar
contributivo, promoviendo cobertura universal (Pensión Básica Universal $75 mil) con
mayores grados de equidad.
Este nuevo esfuerzo implica ampliar y coordinar las políticas sociales más allá de la
pobreza, con especial atención en las desigualdades y discriminaciones que
caracterizan un conjunto de nuevos riesgos sociales que afectan a los hogares y
personas:
ƒ
Pobreza moderna: Más escolarizada y con mejores condiciones de vida, vinculada
al mercado laboral, rotación y dinámica de la pobreza y precariedad empleo.
ƒ
Cambio de roles de género: Aumento de la participación política y laboral de la
mujer que se tensiona con el rol doméstico tradicional.
7
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
Transformación de la estructura familiar: Coexistencia de diversos tipos de familias,
aumento de Jefaturas de Hogar femenina, aumento de hogares unipersonales
(Adulto Mayor) y de la convivencia.
ƒ
Cambios demográficos: Progresivo envejecimiento y aumento de la esperanza de
vida junto con una reducción de la tasa natalidad.
ƒ
Fenómenos migratorios: Presencia cada vez más importante de inmigrantes a nivel
nacional (185 mil, cerca de 1% de la población según Censo 2002).
De tal forma, frente al nuevo escenario social, el Estado asume un nuevo desafío para
la promoción del desarrollo, integración y equidad social. Donde la acción de las
políticas públicas debe avanzar desde el análisis de corto plazo, centrada en la
demanda agregada y la liquidez disponible para financiamiento (política social
restrictiva de inicios de los 90), hacia una visión de mediano y largo plazo, centrada en
la capacidad de satisfacer las necesidades de la población de forma sustentable y
creciente.
Este nuevo esfuerzo requiere desarrollar una mirada centrada ya no solo en la
‘pobreza’, como una condición éticamente inaceptable, sino a un nuevo conjunto de
‘vulnerabilidades’ socioeconómicas, que tensionan el nuevo cuadro social nacional.
Como veremos a continuación, uno de los ámbitos donde se han manifestado nuevos
fenómenos de vulnerabilidad, ha sido precisamente el ámbito del empleo: el hecho de
tener o no un trabajo, es un factor determinante en la posibilidad de presentar una
menor y/o mayor vulnerabilidad hacia la desprotección social, exclusión y situación de
pobreza.
A la vez, tradicionalmente se ha asumido que el trabajo constituye una medida de la
integración a la sociedad y de la protección social, tanto de los individuos como de los
hogares: un hogar estará -en teoría- mucho más integrado y menor expuesto a la
condición de la pobreza, en tanto mayor sea el número de miembros que participe en
los mercados de trabajo.
Sin embargo, la importancia del trabajo como mecanismo de integración y protección
toman un nuevo impulso en la discusión de políticas públicas, debido a la
transformación estructural de los mercados de trabajo; a la mayor inestabilidad en los
empleos; y por la persistencia del fenómeno del desempleo en los últimos años.
Esto constituye un nuevo problema para las políticas públicas: a pesar de los esfuerzos
institucionales y legislativos, en el mercado laboral nacional y en la fuerza de trabajo
en especial, se observan fenómenos de desprotección y vulnerabilidad laboral
importantes.
Por lo tanto, el acento de la presente investigación es ir mas allá del diagnóstico y
caracterización sociolaboral, con el fin de poder clarificar el conjunto de aspectos que
hacen de un grupo de personas, hogares o categorías ocupacionales -según sea el
caso- un grupo vulnerable y por lo tanto, centro de políticas públicas.
En este sentido, no solo interesa saber cuántas personas son vulnerables, sino por
qué, qué tipo de vulnerabilidad presentan y cuáles son las dimensiones relevantes de
su vulnerabilidad.
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Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
De tal forma, el presente documento pretende dar cuenta de la complejidad del
problema de la fuerza de trabajo: ¿cuál es la situación del empleo y la evolución de la
fuerza laboral?, y ¿cuáles son los grupos vulnerables a la desprotección sociolaboral?.
II.- Objetivos del Estudio
a.- Objetivo general
El presente estudio tiene como objetivo general:
Caracterizar la situación laboral de la población e identificar las
dimensiones en las que presenta vulnerabilidades, con el fin de contribuir
a la formulación de las políticas y programas sociales.
Por lo tanto, la relevancia de este estudio se sustenta en poder describir y analizar de
forma más fina la relación dada entre el tipo de desprotección y/o protección
sociolaboral y la fuerza de trabajo, con el fin de identificar grupos vulnerables y sus
dimensiones relevantes, utilizando para ello una metodología que combine estrategias
descriptivas y multivariadas, en base a la serie de Encuestas CASEN (2000 – 2006).
Para poder abarcar la complejidad del objetivo general, se presentan a continuación,
un conjunto de objetivos específicos o de trabajo:
b.- Objetivos específicos
Se propone centrar el análisis en los siguientes objetivos específicos:
-
Describir los avances en legislación y protección laboral durante el período.
-
Analizar la evolución de la fuerza de trabajo 2000, 2003 y 2006 (sexo edad, nivel
educacional, región, zona, jefatura del hogar, situación de pobreza, etc.).
-
Analizar y caracterizar la población desocupada y ocupada 2000, 2003 y 2006 (sexo
edad, nivel educacional, región, zona, jefatura del hogar, situación de pobreza,
seguridad social, etc.).
-
Analizar la evolución del ingreso mensual del trabajo y la ocupación principal de
ocupados y asalariados 2000, 2003 y 2006 (sexo, edad, nivel educacional, región,
zona, situación de pobreza, categoría ocupacional, rama de actividad, tamaño
empresa, jornada, entre otras).
III.- Avances en la política laboral nacional
Los gobiernos de la Concertación han modificado el enfoque de las políticas sociales
desde el dominio de políticas asistenciales y subsidiarias a un enfoque más integral en
base a la construcción de una red de protección social fundada en derechos
garantizados y que abarque un conjunto de nuevas vulnerabilidades sociales.
Con esta nueva mirada se busca atacar un conjunto de desigualdades sociales
(pobreza y exclusión social), económicas (inequitativa distribución del ingreso) y
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Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
laborales (precariedad empleo), entre otras, con el fin de potenciar el desarrollo y la
equidad social.
En el transcurso de 18 años de Gobiernos de la Concertación, aparecen nuevos riesgos
que afectan a grupos y sectores sociales nuevos, como son -adicionalmente a la
población en condiciones de extrema pobreza y pobreza- segmentos no pobres
vulnerables.
Por lo tanto, persistir en políticas de protección social sólo hacia los más pobres puede
convertirse en una opción regresiva si consideramos la amplitud de sectores no pobres
vulnerables que, sin soporte ante los riesgos, enfrentan la incertidumbre e inestabilidad
laboral, o los bajos ingresos, o ambos.
A continuación se desarrolla la estructura institucional y programática de la política
laboral, complementada con un análisis de los avances y prioridades en la legislación
laboral en los últimos años.
a.- Institucionalidad y estructura programática de la política laboral
El Estado de Chile cuenta con el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, institución
cuya misión es:
Estudiar, elaborar y proponer políticas, planes, programas y normas
orientados a la construcción de un sistema de relaciones laborales que
privilegien la cooperación entre trabajadores y empresarios y sus
respectivas organizaciones, así como la adecuada canalización de los
conflictos, conduciendo los esfuerzos públicos hacia ese objetivo y
articulándolos con los sectores sociales cuando corresponda.
Referido directamente a aspectos laborales, este Ministerio cuenta con las siguientes
entidades: Dirección del Trabajo; Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE);
Superintendencia de AFP; Superintendencia de Seguridad Social; Instituto de
Normalización Previsional, entre otras.
Dentro de esta institucionalidad se instala la política laboral, la cual puede ser
caracterizada bajo dos dimensiones: políticas activas y pasivas.
ƒ
Las políticas activas se dirigen a grupos específicos de la población, como los
desocupados o personas con bajas cualificaciones, habilidades y baja experiencia
laboral; se centran en servicios de empleo como la asistencia en la búsqueda de
empleo y los sistemas de intermediación, hasta la capacitación y creación directa
de empleo a través de subsidios de salarios, contratación directa o préstamos
microempresariales.
ƒ
Las políticas pasivas implican programas y regulaciones que actúan en forma
automática una vez que se produce la contingencia del desempleo; se centran
principalmente en el apoyo al ingreso o el seguro del desempleo, salarios mínimos,
políticas de retiro anticipado.
El siguiente esquema resume las principales políticas laborales de acuerdo a su
carácter pasivo u activo:
10
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esquema 1: Principales Políticas Laborales Activas y Pasivas
Activas
È
Programas de
Capacitación ‘para’ y
‘en’ el Trabajo
Pasivas
È
Seguro de Cesantía
Programa de
Certificación de
Competencias
Laborales
Sistema Previsional
Programa de
Intermediación Laboral
Salud Ocupacional
Programas de Empleo
Ë
Programas de Empleo
Directo
Legislación Laboral
Ì
Programas de Empleo
Indirecto y
Fomento Productivo
Inversión en la
Comunidad –
PROEMPLEO Línea
Intendencia y Línea
SENCE (Programa
‘Mejor Trabajo’)
Bonificación a la
Contratación de Mano de
Obra (Línea tradicional,
Chile Solidario Jóvenes
Chile Solidario, SENCE)
Programa de empleo de
emergencia (PEE –
lCONAF)
Programa de Aprendices
Fondo de absorción de
Cesantía (FOSAC MININT)
Programa de Reinserción
Laboral para personas
mayores de 40 años
Programa de
Mejoramiento Urbano y
Equipamiento Comunal
(PMU –SUBDERE)
Programa de apoyo al
empleo Sistema Chile
Solidario (CONAF / Chile
Solidario)
Programa desarrollo
competencias laborales
mujeres Chile Solidario
(PRODEMU / Chile
Solidario)
Programas Abriendo
Puertas al Mundo del
Trabajo; Mejorando Mi
Negocio (PRODEMU)
Programa generación de
Microemprendimiento
Indígena Urbano (CONADI
/ Chile Solidario)
Programa Servicios Sociales
(FUNASUPO - ONG)
Programas FOSIS (Sistema
integrado de Generación de
Ingresos) y los Programas
FOSIS como el Programa
de Apoyo al
Microemprendimiento
(PAME) y Programa Apoyo
a Actividades Económicas
en Sectores en Condición
de Pobreza
Programa trabajadoras
jefas de hogar (SERNAM)
Programas de fomento
productivo: Capital Semilla
y el Programa de Acceso al
Crédito (CORFO,
SERCOTEC, INDAP)
Fuente: Observatorio Laboral N° 26 y 27 (MINTRAB, 2007 b y c).
11
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
En la línea activa, respecto a los ‘programas de empleo directo e indirecto’, el listado
de programa y oferta aparece claramente descrito en el esquema. No obstante, en
relación a los Programas ‘para’ y ‘en’ el Trabajo se destacan:
1. Programas en Empresas como la Franquicia Tributaria, Becas Franquicia
Tributaria, el FONCAP Microempresa, el programa ‘Chile Emprende’ y el
Programa Chilecalifica en sus líneas MYPE y NTIC (destinado a trabajadores en
pequeñas y microempresas), todos dependientes del Departamento de
Capacitación en Empresas del SENCE.
2. Programas Sociales SENCE, tales como el Programa Nacional de Becas
(jóvenes, cesantes, independientes y trabajadores agrícolas), el Programa de
Formación en Oficios para Jóvenes, el Programa de Capacitación con
Instituciones de las Fuerzas Armadas y Sector Público y Programas Especiales
de Capacitación (Chile Barrio, FONCAP, Programa Mas Trabajo, entre otros).
Respecto a la ‘certificación de competencias laborales’, destacan los esfuerzos del
programa piloto entre Chilecalifica y la Fundación Chile para la generación del Sistema
Nacional de Certificación de Competencias Laborales, que pretende mejorar la
empleabilidad y competitividad de los trabajadores y empresas, mediante la
capacitación y desarrollo perfiles ocupacionales y desarrollo de habilidades personales.
Finalmente, en la línea de ‘intermediación laboral’ destacan los esfuerzos por
modernizar la Oficinas Municipales de Información Laboral (OMIL), las Agencias
Privadas de Intermediación (AIL), la generación de la Bolsa Nacional de Empleo y el
programa piloto de Intermediación Público-Privado (Subsecretaría del Trabajo).
No obstante, la gran batería de programas ofertados por el Estado en el área laboral,
de acuerdo a estudios realizados por el Ministerio del Trabajo y Previsión Social y la
Oficina Internacional del Trabajo – Chile5, se pueden identificar un conjunto de
factores que estarían afectando la implementación de una adecuada relación entre la
oferta programática y el enfoque de género de la misma.
En este sentido, las principales dificultades se refieren a:
-
Alta dispersión de la oferta, duplicidad de programas de empleo, capacitación e
intermediación laboral;
-
A lo anterior se adicionan los niveles de descoordinación entre la oferta respecto al
manejo y flujo de información de los beneficiarios;
-
Respecto al enfoque de género de la oferta, se observa más bien un enfoque
destinado a la no discriminación (estableciendo cupos de acceso) e igualdad de
oportunidades (paridad de cupos) entre sexos antes que una mirada -desde la
oferta- respecto de las problemáticas propias de la división sexual del trabajo;
Por lo tanto, se requiere de la implementación de una política activa que haga sentido
de las diferencias en los roles doméstico-familiares, reproductivos y productivos.
5
Las siguientes ideas se sustentan en los informes, estudios o documento del MINTRAB (2005a); MINTRAB, (2007b);
Díaz – Mella (2007), entre otros.
12
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Para ello es necesario contar con instrumentos institucionales que faciliten el acceso
y/o participación laboral -por igual a hombres y mujeres-, en base a programas tales
como:
a. Ampliación servicios de cuidado infantil (a nivel territorial y empresarial),
fortalecimiento de los servicios educacionales básicos y medios y de salud
comunitaria; avanzar en legislación que concilie el cuidado infantil/ancianos con
la actividad laboral de las mujeres.
b. Creación de un sistema de capacitación permanente, que haga sentido de las
necesidades del postulante y en especial de las mujeres, de acuerdo a su
condición de inactiva, desocupada y ocupada.
c. A la vez, este sistema debe coordinar la oferta específica para el grupo
prioritario más vulnerable con alta presencia femenina, mediante la promoción
de la empleabilidad y de mejoramiento de las condiciones laborales de las
mujeres, especialmente jefas de hogar.
d. Mejoramiento de los mecanismos de intermediación laboral (Jefa de Hogar) y
de focalización de los programas de empleo directo e indirecto en mujeres
cesantes y del sector más vulnerable de la población: subsidios de contratación
de mujeres, facilitar la continuidad en el empleo de aquellas beneficiarias de
programas temporales, vincular el seguro de cesantía a mecanismos de
intermediación laboral y generar incentivos para a las mujeres jefas de hogar
para participar en estos programas.
En definitiva, como sostiene el MINTRAB “en estricto rigor, para contar con una política
integral, cuyo objetivo final sea la incorporación de mujeres a empleos decentes, en
condiciones que garanticen una trayectoria continua, que no reproduzcan la
segregación ocupacional, y con estándares de calidad, se requiere una institucionalidad
que tenga por finalidad diseñar y conducir respuestas coordinadas de política pública,
para aquellos que quieran ingresar al mundo laboral en cualquier etapa de su vida y
encuentren las prestaciones, el acompañamiento y la entrega de herramientas para
conseguirlo” (MINTRAB, 2007b, p. 33).
Por otro lado, respecto a la línea pasiva, en la siguiente sección se explican los
alcances de la reforma previsional, del seguro de cesantía y los avances en legislación
laboral.
Sin embargo respecto a la ‘salud ocupacional’ se puede mencionar que “en Chile no
hay una sola estructura institucional central responsable de la seguridad y salud de los
trabajadores. Tampoco hay un solo cuerpo normativo que las englobe. La seguridad y
salud en el trabajo (SST) están repartidas en las instituciones de trabajo, de salud y de
seguridad social” (MINTRAB, 2007c, p. 3).
En este sentido, los principales mecanismos de protección son: Ley 16.744, dictada el
1° de febrero de 1968, que crea el seguro social obligatorio contra riesgos de
accidentes del trabajo y enfermedades profesionales6; Decreto Supremo N° 72
6
Se entiende por accidente del trabajo “toda lesión que una persona sufra a causa o con ocasión del trabajo, y que le
produzca incapacidad o muerte. Son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o
regreso, entre la habitación y el lugar del trabajo, y aquellos que ocurran en el trayecto directo entre dos lugares de
trabajo, aunque correspondan a distintos empleadores. Se considerarán también accidentes del trabajo los sufridos por
13
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Reglamento de Seguridad Minera (1986); Ley Nº 20.123 que regula trabajo en
régimen de subcontratación, el funcionamiento de las empresas de servicios
transitorios y el contrato de trabajo de servicios transitorios (2007); el Código del
Trabajo; el Código Sanitario y un conjunto de reglamentaciones específicas
(coordinación entre MINTRAB, Dirección del Trabajo; Ministerios de Salud, Minería,
Defensa y Hacienda).
Por último, La Ley 16.744 declaró obligatorio el seguro social contra riesgos de
accidentes y enfermedades profesionales para (MINTRAB, 2007c):
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
Todos los trabajadores por cuenta ajena, es decir, aquellas personas que presten
servicios bajo un vínculo de subordinación y dependencia, cualesquiera que sean
las labores que ejecuten y cualquiera sea la naturaleza de la empresa o persona
para quien trabajen;
Los funcionarios públicos de la Administración Civil del Estado;
Los estudiantes que deben ejecutar trabajos que signifiquen una fuente de ingreso
para el respectivo plantel y
Los trabajadores independientes y los trabajadores familiares, respecto de los
cuales el Presidente de la República es quien establece la oportunidad, el
financiamiento y condiciones en que deben ser incorporados al régimen.
A continuación se presenta un recorrido de las principales modificaciones a la
normativa laboral nacional, la reforma previsional y la implementación y modernización
del seguro de cesantía durante los Gobierno de la Concertación:
b.- Período 1990 - 1999
El marco de política pública sostenido por los Gobiernos de la Concertación se sustenta
en el logro de un “crecimiento económico equitativo y sustentable, en un marco de
fortalecimiento de la democracia, que permita mejorar la calidad de vida de toda la
población y en particular, superar la pobreza y las diversas formas de discriminación y
exclusión” (MIDEPLAN, 1996, p. 19).
Para ello, los objetivos de la política laboral de los dos primeros Gobiernos de la
Concertación -dentro del marco de crecimiento económico con equidad- se centran en
la creación de empleos productivos, elevación de los salarios, y establecimiento de un
sistema de relaciones laborales equilibrado y de cooperación.
De tal forma, “los principales instrumentos de esta política se orientan a estimular el
proceso de inversión nacional y extranjera, elevar las remuneraciones del sector
público y el salario mínimo, aumentar la capacitación laboral y establecer normas que
favorezcan la participación y la creatividad y que permitan que la mayor productividad
del trabajo se vea reflejada en mayores remuneraciones” (MIDEPLAN, 1996, p. 94).
Desde el punto de vista del marco normativo-legal del ámbito laboral, tanto la
Constitución Política de la República de Chile, como las normas laborales garantizan
plenamente la libertad de empleo del individuo y el ejercicio de sus libertades políticas
y económicas fundamentales.
dirigentes de instituciones sindicales a causa o con ocasión del desempeño de sus cometidos gremiales (MINTRAB,
2007c, p. 16).
14
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
La Constitución Política de la República de Chile de 1980 (reformada en el 2005 bajo el
Gobierno de R. Lagos), garantiza a todos los ciudadanos en su Artículo 19, número 16
(24.10.1980) la ‘libertad de trabajo y su protección’:
ƒ
Toda persona tiene derecho a la libre contratación y a la libre elección del trabajo
con una justa retribución.
ƒ
Se prohíbe cualquiera discriminación que no se base en la capacidad o idoneidad
personal, sin perjuicio de que la ley pueda exigir la nacionalidad chilena o límites
de edad para determinados casos.
Ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo que se oponga a la moral, a la
seguridad o a la salubridad pública, o que lo exija el interés nacional y una ley lo
declare así.
ƒ
ƒ
Ninguna ley o disposición de autoridad pública podrá exigir la afiliación a
organización o entidad alguna como requisito para desarrollar una determinada
actividad o trabajo, ni la desafiliación para mantenerse en éstos.
Por su parte el Código del Trabajo establece en su Artículo 2º (D.F.L. Núm 1.Santiago, 31 de julio de 2002):
ƒ
Reconócese la función social que cumple el trabajo y la libertad de las personas
para contratar y dedicar su esfuerzo a la labor lícita que elijan. Las relaciones
laborales deberán siempre fundarse en un trato compatible con la dignidad de la
persona. Es contrario a ella, entre otras conductas, el acoso sexual entendiéndose
por tal el que una persona realiza en forma indebida, por cualquier medio,
requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que
amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades en el empleo
(D.O.: 18.03.05).
ƒ
Son contrarios a los principios de las leyes laborales los actos de discriminación.
Los actos de discriminación son las distinciones, exclusiones o preferencias basadas
en motivos de raza, color, sexo, edad, estado civil, sindicación, religión, opinión
política, nacionalidad, ascendencia nacional u origen social, que tengan por objeto
anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la
ocupación7.
ƒ
Con todo, las distinciones, exclusiones o preferencias basadas en las calificaciones
exigidas para un empleo determinado no serán consideradas discriminación.
ƒ
Por lo anterior y sin perjuicio de otras disposiciones de este código, son actos de
discriminación las ofertas de trabajo efectuadas por un empleador, directamente o
a través de terceros y por cualquier medio, que señalen como un requisito para
postular a ellas cualquiera de las condiciones referidas en el inciso cuarto (D.O.:
18.03.05).
ƒ
Lo dispuesto en los incisos terceros y cuarto de este artículo y las obligaciones que
de ellos emanan para los empleadores, se entenderán incorporadas en los
contratos de trabajo que se celebren.
7
En relación a este punto, el Ministerio de Relaciones Exteriores (D.O. 03.03.99) promulgó el Convenio Nº 156 de la
Organización Internacional del Trabajo sobre igualdad de oportunidades y de trato entre trabajadoras/es.
15
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
Corresponde al Estado amparar al trabajador en su derecho a elegir libremente su
trabajo y velar por el cumplimiento de las normas que regulan la prestación de los
servicios.
Sin perjuicio de las normas fundamentales citadas, las libertades políticas y económicas
fundamentales del individuo están garantizadas en la Constitución Política, en los
números 1 al 26 de su Artículo 19, que consagran las garantías ciudadanas básicas.
Además de los diferentes mecanismos procesales que el conjunto del ordenamiento
jurídico contempla para hacer valer el respeto de los derechos y obligaciones que él
establece, la Constitución consagra expresamente un denominado recurso de
protección en su Artículo 20, acción cautelar de especial eficacia en el caso que se
conculquen estas garantías y que los ciudadanos pueden hacer valer directamente ante
la respectiva Corte de Apelaciones en primera instancia y ante la Corte Suprema en
segunda instancia.
A la vez, se han realizado un conjunto de correcciones a la normativa laboral nacional
que se puede resumir en:
ƒ
Actualización del Código Laboral y a las normativas del Estatuto Administrativo, en
relación a la abolición del trabajo de menores de 15 años (adecuando nuestra
legislación a los Convenios OIT).
ƒ
Modificación del artículo 2° del Código del Trabajo a fin de evitar la discriminación
por edad y estado civil en la postulación a empleos (currículo ciego).
ƒ
Modificación del Código del Trabajo en lo relativo a la extensión de jornada semanal
de trabajo, las nuevas modalidades de contratación (subcontratación y servicios
temporales), al derecho de sindicación, a los derechos fundamentales del trabajador
y se ha desarrollado un mecanismo periódico de ajuste del ingreso mínimo y de las
remuneraciones de diversos estamentos públicos.
ƒ
Avances en la incorporación en el marco normativo legal nacional de un conjunto
de instrumentos, convenciones y legislación internacional que Chile ha asumido y
ampliando por medio del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales y otros instrumentos8.
Para tener una mirada general de los principales avances en reformas, modificaciones
y ratificación de convenios internacionales en el ámbito laboral, a continuación se
presenta un recorrido esquemático por año, de tales esfuerzos:
8
Estos avances se resumen en la ampliación de la firma de Instrumentos de Defensa de los Derechos Humanos como
son la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); la Convención Internacional de la Prevención y Castigo de
Crímenes de Genocidio (1948); la Convención Internacional de Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
Racial (1965); la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966); la Convención Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); la Convención Internacional de Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación a la Mujer (1979); la Convención Contra la Tortura y otras Formas de Castigo y Trato Cruel, Inhumano y
Degradante (1984) y la Convención Internacional de los Derechos de los Niños (1989). Otros tipos de declaraciones
internacionales referidas al ámbito laboral como: la abolición del trabajo infantil, eliminación de formas de
discriminación laboral, libre asociación y sindicalización y la eliminación del trabajo forzado (promovidos por la
Organización Internacional del Trabajo - OIT). En el ámbito social y lucha contra la pobreza y desigualdad resaltan los
acuerdos de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social (Copenhague, 1995); los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(2000); el Consenso de Monterrey (2002, de carácter regional); las sesiones permanentes del Consejo Interamericano
para el Desarrollo Integral de OEA y otros como son los derechos estipulados para los ciudadanos de la Comunidad
Europea y otros referentes jurídicos, políticos e institucionales.
16
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Cuadro 1: Avance legislativo 1990 – 1999
1990:
-
1991:
1993:
-
1994:
1995:
-
1996:
-
1997:
-
1998:
1999:
-
Modificación Normas sobre terminación del Contrato de Trabajo y Estabilidad en
el Empleo (Ley 19.010).
Normas sobre Centrales Sindicales (Ley 19.049 – Ley 19.069).
Normas de Otorgamiento Pensiones Sector Público (Ley 19.200 - Daño
Previsional).
Modificación del Código Civil (Ley 19.250).
Autoriza Negociación Colectiva en Empresas Específicas (Ley 19.279).
Normas sobre Asociación de Funcionarios (Ley 19.296).
Modificación Normas en Materia de Seguridad Social (Ley 19.350).
Modificación Decreto Relativa Pensiones de Vejez en Trabajos Pesados (Ley
19.404 - Jubilación Anticipada).
Habilitación Salas Cunas en Empresas con más de 20 mujeres (Ley 19.408).
Mejoramiento de Competencias de Tribunales para control de Legislación Laboral
(Ley 19.447).
Mejoramiento Facultades Fiscalizadoras DIRTRAB (Ley 19.481).
Derechos Especiales a Padres con Hijos Enfermedades Graves o Terminales (Ley
19.505).
Nuevo Estatuto de Capacitación y Empleo: creación del Comité Bipartito y Fondo
Nacional de Capacitación (Ley 19.518).
Normas de Protección a la Maternidad (Ley 19.591).
Normas Pago Cotizaciones Atrasadas (Ley 19.631).
Creación Segundo Fondo de Pensiones en las AFP (Ley 19.641).
Creación Fondo Modernización relaciones Laborales y Desarrollo Sindical (Ley
19.644).
Fuente: MINTRAB, 2007a y 2008a.
c.- Período 2000 - 2006
Durante este período se realizan un conjunto de reformas profundas en el ámbito
laboral. En relación al avance normativo en protección laboral, la legislación nacional
modifica y actualiza un conjunto de disposiciones que promueven el empleo de calidad.
Uno de los procesos de reforma más destacable fue la Reforma Laboral del año 2001,
cuyos principales componentes han sido:
ƒ
La implementación de un seguro de desempleo sobre la base de una cuenta
individual por cesantía que se compone de aportes del empleador y,
complementariamente del trabajador9;
ƒ
Creación del Fondo Solidario a fin de proteger a los trabajadores de rentas más
baja (con cerca de 4,3 millones de afiliados a junio del 2006, de los cuales solo 2,3
millones cotiza mensualmente); y
ƒ
Promoción de la flexibilización de contratos de trabajo (jóvenes), implementación
de programas de incentivo a la inserción laboral (incentivo a la contratación de la
mano de la obra), realización de una reforma a los sistemas de capacitación y
profundización en la igualación de competencias laborales (Programa Chile Califica
y otros).
9
En La Ley N°19.728 estableció un Seguro Obligatorio de Cesantía para todos los trabajadores regidos por las normas
del Código del Trabajo, contratados a contar del día 2 de octubre de 2002. El Seguro cubre a todos los trabajadores
dependientes del sector privado que estén afiliados al seguro, frente al evento de cesantía ya sea por causa voluntaria
o involuntaria. Junto a beneficios monetarios, el seguro incorpora prestaciones de salud, mantención del beneficio de
asignación familiar, y apoyo para la búsqueda de empleo. Un desafío particular es asegurar el acceso de las mujeres a
los sistemas de salud y al seguro obligatorio de cesantía que al estar vinculado al empleo en el sector formal, excluye
en mayor medida a las mujeres debido a las características de su inserción laboral.
17
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Cuadro 2: Avance legislativo 2000 – 2006
2000:
2001:
-
-
2002:
-
2003:
-
2004:
-
2005:
-
Limitación a Faenas y Trabajos Empresas Contratistas (Ley 19.666).
Abolición Trabajo Infantil – Menores de 15 años (Ley 19.684).
Establece Seguro de Desempleo sobre la base de una cuenta individual por
cesantía que se compone de aportes del empleador y, complementariamente del
trabajador. Crea asimismo, el Fondo Solidario a fin de proteger a los trabajadores
de rentas más bajas (Ley 19.728).
Norma que evita Discriminación por Edad y Estado Civil Postulación de Empleos
(Ley 19.739 - Currículum Ciego).
Modifica el Código del Trabajo: extensión de jornada semanal de trabajo, nuevas
modalidades de contratación, derecho de sindicación, derechos fundamentales del
trabajador y a otras materias (Ley 19.759 - Reformas Laborales).
Modifica Estatuto de Capacitación y Empleo, permitiendo la nivelación de estudios
básicos y medios a través del uso de la franquicia tributaria (Ley 19.765).
Modificaciones Normas de Seguridad Social: regula el uso de firma mecanizada
para la dictación de resoluciones del INP (Ley 19.785).
Modifica Código del Trabajo, en lo relativo a las formalidades del finiquito del
contrato de trabajo, para la aplicación de la (Ley 19.844 - Ley Bustos Seguel).
Regula nueva política de personal a los funcionarios públicos (Ley 19.882 – Ley
Nuevo Trato).
Modifica D.L. Nº 3.500, de 1980, estableciendo Normas Relativas al Otorgamiento
de Pensiones a través de la Modalidad de Rentas Vitalicias (Ley 19.934).
Sobre racionalización del uso de la Franquicia Tributaria de Capacitación y
Transparencia y gestión de los OTEC (Ley 19.967).
Modifica el Código del Trabajo, en materia de Remuneraciones por Jornada
Extraordinaria y de Trabajadores Temporeros Agrícolas (Ley 19.988).
Establece Pensión de Reparación y otorga otros beneficios a favor de las personas
que indica (Ley 19.992 - Informe Valech).
Tipifica y Sanciona el Acoso Sexual (Ley 20.005).
Crea Juzgados Laborales y Juzgados de Cobranza Laboral y Previsional en
comunas específicas (Ley 20.022).
Establece un permiso paternal en el Código del Trabajo y Estatuto Administrativo
(Ley 20.047).
Fuente: MINTRAB, 2007a y 2008a.
d.- Período 2006 - 2010
Durante este período las principales orientaciones y desafíos en políticas laborales,
planteadas en el Programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet, se centran en:
1.- Trabajo para las Mujeres:
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
Desarrollar jornadas horarias adaptables: facilitar opciones de trabajo en jornada
parcial, trabajo part-time y el teletrabajo.
Que el hecho de tener hijos no sea obstáculo para trabajar (ampliar cobertura
prekinder).
Implementar programas especiales de capacitación e integración laboral para las
madres con largo tiempo sin empleo (cuidado de sus hijos).
Lucha contra la discriminación en la contratación y en las remuneraciones.
2.- Empleo Juvenil:
ƒ
Ampliar el programa de Bonificación al Contrato de Aprendizaje para Jóvenes
(actualmente financia el 40 por ciento de un salario mínimo por un año a contratos
de dos o más años).
18
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
ƒ
Desarrollar jornadas horarias adaptables: trabajo en jornada parcial, trabajo parttime y el teletrabajo.
Implementar mecanismos para incentivar la cotización de los jóvenes: más
formalización de los contratos de trabajo y mejores pensiones.
3.- Perfeccionar el Seguro de Cesantía:
ƒ
ƒ
ƒ
Expandir cobertura del Seguro de Cesantía: incentivos para la formalización de los
contratos (especialmente jóvenes).
Diseñar incentivos para que los trabajadores independientes y por cuenta propia se
integren al sistema.
Ampliar las condiciones de acceso al Fondo Solidario de Desempleo: hoy sólo
tienen acceso los trabajadores con contratos indefinidos y con más de doce
cotizaciones continuas.
4. - Programas de Generación de Empleo:
ƒ
ƒ
Institucionalizar el mecanismo del Fondo de Contingencia contra el Desempleo
(efecto contracíclico).
Canalizar una parte de los recursos destinados a programas de empleo de
emergencia a iniciativas destinadas a:
- Servicios sociales a las personas más vulnerables (atención infantil, apoyo
escolar, alfabetización digital, apoyo a la tercera edad, apoyo a personas
discapacitadas);
- Mejorar sus condiciones de vida (convivencia segura, protección del ambiente);
- Entregar servicios culturales y recreativos (promoción cultural, turismo social,
promoción del deporte).
5.- Defensa de los Derechos Laborales:
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
Revertir trayectoria declinante de trabajadores que Negocia Colectivamente
(menos del 10% de los trabajadores.).
Promover el desarrollo de un Sindicalismo Fuerte y Moderno como elemento
central de las relaciones laborales.
Combatir las prácticas antisindicales, abusos en horarios de trabajo, abusos en
cargas de trabajo y los contratos falsos y la polifuncionalidad.
Regularizar las modalidades de subcontratación y reforzar la legislación de “pago
previsionales”.
Puesta en marcha y funcionamiento del nuevo sistema de Justicia Laboral.
6.- Capacitación Laboral:
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
La meta es que un millón y medio de ciudadanos sean capacitados al año, en
modalidades presenciales y de aprendizaje electrónico.
Reforzar incentivos al uso de la Franquicia Tributaria para financiar estudios
básicos incompletos (alianza público-privada).
Fomentar actividades de capacitación dentro de los centros de trabajo.
Profesionalizar funcionamiento de Oficinas Municipales de Información Laboral
(OMIL) y Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE).
Profundización del e-learning como método de aprendizaje de calidad y cursos
virtuales.
19
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
Desarrollar módulos interactivos para jóvenes en la última etapa de formación
escolar.
Para el cumplimiento de estos desafíos, el Gobierno de la Presidenta Bachelet ha
propuesto el desarrollo de un sistema de protección social integral y progresivo (2006
– 2010) que ayude a los individuos, familias y comunidades frente a nuevos riesgos y
vulnerabilidades.
Entendiendo que “instalar un Sistema de Protección Social es, por sobre un arreglo
institucional, un acuerdo político al que concurre la sociedad para establecer las bases
sobre las cuales quiere construir y regular su convivencia: determina qué derechos son
para todos, cómo se garantizan y cómo se viabilizan. Ello supone instituciones,
instrumentos, programas y recursos, pero también requiere delimitar las atribuciones y
responsabilidades del estado, del mercado, de las personas y de las familias”
(MIDEPLAN, 2006, p. 2).
Esta nueva mirada en el enfoque de política social, concibe al Sistema de Protección
Social como el mecanismo que permite generar condiciones que brinden seguridad a
las personas y familias durante toda su vida, garantizándoles derechos sociales que les
permitan finalmente reducir los riesgos en empleo, salud, educación y previsión,
generando condiciones de mayor igualdad y oportunidades de progreso.
Uno de los tres componentes del sistema, está relacionado con la protección
sociolaboral, denominado como Sistema de Protección del Trabajo, en base a la
generación de trabajo socialmente protegido; ampliación del seguro de desempleo; el
fortalecimiento del pilar solidario (Pensión Básica Universal); y la implementación de la
reforma del sistema previsional.
En términos institucionales, al asumir el nuevo gobierno se conformó el Área de
Protección Social integrada por los Ministerios de Educación, Trabajo, Salud, Vivienda,
Servicio Nacional de la Mujer y Cultura, coordinado por MIDEPLAN.
Con regularidad los ministros y ministras respectivos se reúnen para fijar políticas,
diseñar estrategias, coordinar esfuerzos, prever intervenciones integrales y convenir
modelos de gestión social compartidos (propuestas estratégicas). Esta misma
institucionalidad se reproduce en los gobiernos regionales, siendo presidida por los
respectivos Intendentes y coordinada por la Secretaría Regional de Planificación.
Dentro de este marco de políticas, cada ministerio ha asumido un conjunto de desafíos
respecto a su aporte al Sistema de Protección central. De tal forma, estos desafíos en
el ámbito laboral están descritos en los ‘lineamientos estratégicos’ de política de los
ministerios del área de protección social.
Los principales aspectos de estos desafíos respecto de aquellos correspondientes al
Ministerio del Trabajo, son:
ƒ
Generación de empleo: Creación de más y mejores empleos; reformas laborales
pro-mujer y pro-joven; expansión de la cobertura del seguro de cesantía;
ampliación condiciones de acceso al Fondo Solidario; institucionalización del
mecanismo del Fondo de Contingencia contra el Desempleo; reorientación de los
programas de empleo con apoyo estatal, para enfrentar los efectos del desempleo
en las comunas y regiones en que se manifiesta más severamente (mejorar la
20
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
focalización territorial) y focalización de una parte sustancial de los recursos
destinados a programas de empleo de emergencia a iniciativas destinadas a
entregar servicios sociales a las personas más vulnerables, mejorar sus condiciones
de vida y entregar servicios culturales y recreativos.
ƒ
Promoción del Trabajo Decente: Promoción de relaciones laborales modernas y
justas; promover que empleadores y trabajadores negocien colectivamente con la
meta de fijar condiciones específicas para cada empresa; apoyar la puesta en
marcha y funcionamiento del nuevo sistema de justicia laboral, promover el
desarrollo de un sindicalismo fuerte y moderno como elemento central de las
relaciones laborales; combatir con fuerza las prácticas anti-sindicales; evitar que la
subcontratación se transforme en una forma de eludir la legislación laboral;
desincentivar la creación de “lagunas previsionales”.
ƒ
Ampliar oferta y estrategias de capacitación y reforma al sistema previsional.
ƒ
Modificación de la ley de accidentes laborales, incorporando entre los beneficiarios
al propio gestor o dueño de la empresa de menor tamaño y propiciar las buenas
prácticas en la empresa privada.
En relación al avance legislativo laboral, a la fecha se han aprobado en el Congreso los
siguientes proyectos de Ley:
Cuadro 3: Avance legislativo 2006 - a la fecha
2006:
2007:
-
-
-
-
-
-
-
Sustituye el Procedimiento Judicial en Juicios del Trabajo (Ley 20.087).
Ley Subcontratación y Trabajadores Empresas Servicios Transitorios (Ley 20.123).
Ley Nº 20.166 (publicada el 12.02.2007) que extiende el derecho de las madres
trabajadoras a amantar a sus hijos incluso en empresas en que no corresponda
ejercer el derecho a sala cuna.
Ley Nº 20.172 (publicada el 01.02.2007) que permite el cobro de la Asignación
Familiar a la madre, y amplía este beneficio a los menores bajo régimen de
protección.
Ley N° 20.189 (publicada el 15.05.2007) sobre admisión al empleo de los
menores de edad y al cumplimiento de la obligación escolar: Reglamento para la
aplicación del artículo 13 del Código del Trabajo, que se refiere a las actividades
laborales consideradas peligrosas para la salud y el desarrollo de los menores
(Decreto Supremo N° 50, publicado el 11.09.2007).
Ley N° 20.203 (publicada el 27.07.2007) que modifica normas relativas al
subsidio familiar y a la adopción. Reglamento para la aplicación de las leyes N°
18.020 y N° 18.611, que regulan el subsidio familiar (Decreto Supremo Nº 53,
publicado el 14.09.2007).
Ley N° 20.204 (publicada el 06.07.2007) que reajusta ingreso mínimo mensual.
Ley N° 20.233 (publicada el 06.12.2007). Reajuste de remuneraciones del sector
público, bono extraordinario a exonerados e incorporación de funcionarios
públicos a las CCAF.
Ley N° 20.255 (promulgada el 11.03.2008) que Establece Reforma Provisional.
Ley aprobada el 03.01.2008 que crea el Sistema Nacional de Certificación de
Competencias Laborales. Actualmente en el Tribunal Constitucional para control
de constitucionalidad. Pendiente de promulgación.
Ley sobre Reforma al Procedimiento Laboral establecido por la Ley N° 20.087
(para ser aprobada en tercer trámite constitucional el 11.03.08).
Convenio de Seguridad Social con diversos países.
Fuente: MINTRAB, 2007a y 2008a.
21
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, para el año 2008 los principales desafíos en el área laboral se resumen en
(MINTRAB, 2007a y 2008a):
1.- Reforma previsional:
Los principales esfuerzos según grupos vulnerables son:
Para las mujeres:
-
El sistema otorgará una Pensión Básica Solidaria -a partir de julio del 2008- a las
mujeres sin acceso al sistema de capitalización individual o con muy baja capacidad
de ahorro en éste.
-
Se entregará un Bono por cada hijo nacido vivo o hijo adoptado a aquellas mujeres
que perciban pensión de vejez, de invalidez o sobrevivencia cuando cumplan 65
años, y a todas las beneficiarias del Pilar Solidario (bono equivalente al 10% de 18
salarios mínimos)
Para los jóvenes:
-
Se beneficiarán todos/as los/las jóvenes entre 18 y 35 años que perciban hasta
$216.000 mensuales (1,5 IMM); con una bonificación de un 50% de cotización
previsional durante 24 meses; equivalente a un beneficio aproximado de hasta
$10.800 mensuales por trabajador/a.
Para los adultos mayores:
-
Las personas mayores de 65 años que reciban una pensión inferior a 255 mil pesos
y que pertenecen al 60% de la población de menores ingresos, tendrán acceso a
una Pensión Básica Solidaria y tendrán un Aporte Previsional Solidario.
-
A la vez, desde julio del 2008, los adultos mayores que no tienen ahorros
previsionales y pertenecen al 40% de la población de menores ingresos, tendrán
derecho a una Pensión Básica Solidaria (PBS) con un valor inicial de 60 mil pesos.
-
A partir de julio de 2009, accederán a este beneficio las personas pertenecientes al
45% más necesitado y la pensión se incrementará a 75 mil pesos.
-
El 1 de julio de 2010 este beneficio llegará a la mitad de la población más
vulnerable y se ampliará el 2012 al 60% de la población de menores ingresos.
-
Para aquellas personas que hayan cotizado y reciban una pensión inferior a 70 mil
pesos al año 2008, el Gobierno aportará un monto denominado Aporte Previsional
Solidario (APS) que permitirá aumentar su pensión.
-
El techo máximo de pensión para recibir este beneficio se irá incrementando cada
año, de modo tal que en 2012 recibirán APS todos aquellos pensionados que hayan
cotizado y reciban una pensión inferior a 255 mil pesos.
22
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
2.- Implementación del Sistema Nacional de Políticas de Promoción del
Empleo
El objetivo central es reforzar todas las medidas de fomento al empleo (Programa de
Bonificación a la Contratación de Mano de Obra, la ejecución del Programa
Aprendices), incluidos los empleos de emergencia; por medio de la articulación de los
diversos sistemas de acceso a la capacitación, estímulos a la contratación y cotización
previsional (jóvenes), intermediación laboral y oferta dirigida a grupos vulnerables
como mujeres (programa Jefas de Hogar, víctimas de violencia intrafamiliar, cuidado
infantil, Trabajo Infantil, subsidios de movilización y becas vía excedente de la
franquicia tributaria) y jóvenes (Programa Jóvenes al Bicentenario, Transferencias al
Sector Público
Dentro de las apuestas de este sistema, es la puesta en marcha del Sistema Nacional
de Certificación de Competencias Laborales y la materialización de las propuestas
surgidas del Consejo Asesor en materias de Trabajo y Equidad.
Estas prioridades tienen como objetivo final el impulso del ‘empleo de calidad’ por
medio del fortalecimiento de la negociación colectiva (cobertura y calidad);
fortalecimiento de las organizaciones sindicales (capacidades técnicas y organizativas y
las Escuelas Sindicales); combate a las prácticas antisindicales.
3- Iniciativas Legislativas y Normativas en el marco de Protección de
Derechos de Grupos Vulnerables y Modernización de las Relaciones
Laborales
Creación de la Escuela Sindical, Tramitación del proyecto de ley sobre sindicalización
automática; ley que elimina inhabilidades de dirigentes sindicales; proyecto de ley
sobre Teletrabajo; proyecto de ley sobre brecha salarial; proyecto de ley que sanciona
las conductas de acoso laboral; proyecto de ley sobre multas por trabajo en exceso de
la jornada; proyecto de ley que modifica la ley sobre trabajos pesados; ampliación
convenios de seguridad social con diversos países y tramitación del proyecto de ley
sobre equiparación del salario base al ingreso mínimo.
Finalmente, un aspecto característico de la política social y laboral durante los cuatros
Gobiernos de la Concertación ha sido la promoción del Diálogo Social Permanente. Por
medio de este mecanismo la relación tripartita entre trabajadores, empresarios y
Estado ha logrado un pacto para la normalización de la legislación laboral y de
continuos ajustes salariales (básicamente en el salario mínimo).
23
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
IV.- Nueva dinámica de la fuerza de trabajo
En una primera etapa, el informe presenta un análisis del mercado laboral de acuerdo
a la evolución de la fuerza de trabajo, las tasa de participación, ocupación,
dependencia, desocupación y tiempo de búsqueda de empleo.
En una segunda sección, analiza las condiciones laborales de los ocupados y
asalariados según el contrato, tipo de empleo, cotización en la seguridad social,
ingresos mínimos legales (aproximación al trabajo decente), cotización en el seguro de
cesantía y accesos a capacitación laboral.
Luego se presenta un análisis de los ingresos del trabajo (promedio mensual) de los
ocupados y asalariados.
Todos
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
ƒ
los análisis se realizan por:
Sexo
Edad
Situación de pobreza
Decil
Zona de residencia
Región
Evolución en el tiempo.
a.- Contexto económico
Durante la década de los noventa la economía chilena presentó un crecimiento anual
promedio del PIB de un 6,2%, equivalente a un 4,7% de aumento anual promedio en
el PIB per capita.
Gráfico 1: Tasa de variación anual del PIB y Empleo
1990-2006
(porcentaje)
2,5
14
12
2,0
10
8
1,5
6
4
1,0
2
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
0,5
-2
-4
0,0
PIB Anual
Variación Empleo
Elasticidad
Fuente: Banco Central de Chile e Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Durante el sexenio 2000-2006, el crecimiento del PIB fue aproximadamente de un
4,2%, logrando un PIB per capita cercano a los US$7.100. No obstante, año a año se
presentaron resultados mixtos en cuanto al crecimiento (gráfico 1).
24
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
También se observa la variación de la elasticidad empleo/producto, la cual mide la
repuesta relativa del nivel de empleo ante un cambio del producto10: mientras en 1996
un crecimiento de 1 punto en el PIB implicaba un crecimiento de 0,2 puntos en el
empleo este aumenta en el año 2006 a 0,7 puntos en el empleo.
Al observar las tasas de crecimiento trimestral del PIB, descritas en el Gráfico 2, se
puede observar el gran dinamismo de la economía chilena en los últimos años.
Esta información es muy relevante, puesto que permite contextualizar los resultados y
avances obtenidos por medio del análisis de las diferentes versiones de la Encuesta
CASEN, instrumento que se aplica durante el último trimestre del respectivo año (1990,
1992, 1994, 1996, 1998, 2000, 2003 y 2006).
En este sentido, puede verse que a la fecha de aplicación de la Encuesta CASEN 2006
(Noviembre-Diciembre) la economía presentaba una tasa de crecimiento de un 4,3%
con respecto a igual trimestre del año anterior, lo que redunda en una tasa de
crecimiento anual de un 4,0% en aquel año.
Gráfico 2: Evolución del PIB trimestral
1990 2006
[tasa de cambio con respecto a igual período del año anterior]
(porcentaje)
16
14
12
10
8
6
4
2
-2
-4
1990_T1
1990_T2
1990_T3
1990_T4
1991_T1
1991_T2
1991_T3
1991_T4
1992_T1
1992_T2
1992_T3
1992_T4
1993_T1
1993_T2
1993_T3
1993_T4
1994_T1
1994_T2
1994_T3
1994_T4
1995_T1
1995_T2
1995_T3
1995_T4
1996_T1
1996_T2
1996_T3
1996_T4
1997_T1
1997_T2
1997_T3
1997_T4
1998_T1
1998_T2
1998_T3
1998_T4
1999_T1
1999_T2
1999_T3
1999_T4
2000_T1
2000_T2
2000_T3
2000_T4
2001_T1
2001_T2
2001_T3
2001_T4
2002_T1
2002_T2
2002_T3
2002_T4
2003_T1
2003_T2
2003_T3
2003_T4
2004_T1
2004_T2
2004_T3
2004_T4
2005_T1
2005_T2
2005_T3
2005_T4
2006_T1
2006_T2
2006_T3
2006_T4
0
Fuente: Banco Central de Chile.
A la vez, desde el año 2003 a la fecha se observa que existieron sectores que crecieron
a tasas superiores al promedio, dentro de los que destacan transportes y
comunicaciones; electricidad, gas y agua; servicios financieros; agropecuario silvícola y
comercio.
Dentro de los sectores menos dinámicos aparecen la pesca (con una caída entre el año
2005 y 2006); minería, administración pública y la industria manufacturera.
10
Es importante destacar que en el proceso de producción del país intervienen otros factores además del trabajo, por lo
tanto el nivel de empleo no depende en forma exclusiva del nivel del Producto Interno Bruto (PIB). Por lo tanto, los
valores de la elasticidad deben analizarse teniendo en cuenta el ciclo económico y otros factores como la evolución de
la productividad del factor trabajo, el nivel de inversión o los costos laborales, entre otros.
25
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 3: Tasas de crecimiento anual promedio del PIB
por clase de actividad económica
2000 – 2006
(porcentaje)
20
15
10
5
0
-5
A gropec.
silvícola
Pesc a
Minería
Indus .
Manufac.
EGAa/
C ons truc .
Comercio
Transp.
Comunic.
Serv.
Prop. de la
Serv.
financ ieros vivienda pers onales
A dmin.
públic a
2004 - 2003
7,6
19, 1
5, 0
7,2
3,7
3,2
6,7
4, 7
8,6
8,5
2,6
3,4
2,2
6, 0
2005 - 2004
8,2
-0,9
-1,5
6,4
5,2
10,8
8,1
5, 1
10,2
7,7
3,2
2,9
3,6
5, 7
2006 - 2005
5,4
-1,9
0, 1
2,5
7,4
3,9
5,2
4, 7
9,9
5,1
3,4
3,0
3,5
4, 0
PIB
Fuente: Banco Central de Chile.
a/ EGA: Electricidad, gas y agua.
Por otro lado, a partir de la segunda mitad de los años noventa el mercado laboral se
caracterizó por remuneraciones reales crecientes, especialmente en el caso del salario
mínimo, que muestra un incremento de de un 55,6% entre 1995 y 2006 (y con un
aumento real acumulado de un 98,8% entre 1990 y 2006), valor que supera el 20,6%
de aumento de las remuneraciones por hora y costo de la mano de obra.
Gráfico 4: Índice real de remuneraciones por hora y
costo de la mano de obra por hora y salario mínimo (*)
1995 a 2006
(base 2006=100)
(porcentaje y pesos nov. 2006)
160.000
105
140.000
120.000
95
100.000
80.000
60.000
85
40.000
20.000
75
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
IR
79,9
83,2
85,2
87,5
89,6
90,8
92,3
94,2
95,0
96,8
98,6
100,5
ICM O
79,8
82,9
84,9
87,3
89,8
90,6
91,8
93,9
94,6
96,6
98,5
100,3
86.765
90.554
92.877
100.416
110.074
116.186
118.925
121.745
125.420
126.988
130.207
135.000
SM L
0
Fuente: Banco Central de Chile e Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
(*) Tanto para el IR como el ICMO a contar de febrero del 2006, la fuente INE da a conocer un nuevo índice con base enero 2006=100, el que considera una nueva
estructura de ponderaciones y cambios en el directorio de empresas. El salario mínimo está en pesos de nov. de 2006
26
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
b.- Evolución de la fuerza de trabajo
En el año 2006 había más de 16 millones de habitantes en el país, de los cuales cerca
de 12,4 millones estaban en edad de trabajar (mayores de 15 años). De este total,
cerca de 7,1 millones participaba en la fuerza laboral (FT)11, equivalente a una tasa de
participación en la fuerza laboral de 55,3% para el total de la población (con un 72,6%
en hombres y un 43,2% en mujeres).
Cuadro 4: Situación laboral de la población
Noviembre-Diciembre 2006
(número de personas)
Población total:
16.152.353
En edad de trabajar (Mayores de 15):
12.385.857
Fuerza de trabajo:
7.097.682
Desocupados:
519.357
Menores de 15:
3.766.496
Inactivos:
5.288.175
Ocupados:
6.578.325
Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 2006.
Dentro de la fuerza laboral, casi 6,5 millones de personas estaban ‘ocupados’, en tanto
que cerca de 520 mil estaba ‘desocupados’, equivalente a una tasa de desempleo a
nivel nacional de un 7,3% (con un 6% en hombres y un 9,4% en mujeres).
LA FT FEMENINA CRECE A MAYOR NIVEL QUE LA MASCULINA
Desde el año 1990 al 2006 la población en edad de trabajar (mayores de 15 años)
aumenta en un 1,8% anual promedio, mientras que la fuerza de (ocupados y
desocupados), crece a un 2,4% promedio anual, lo que significó la incorporación de
cerca de 142 mil personas anualmente al mercado laboral.
Tabla 1: Evolución de la Población en Edad de Trabajar y de la Fuerza de Trabajo según Sexo
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
1990
2000
Población en Edad de Trabajar (PET)
Hombre
4.399.995
5.265.198
Mujer
4.872.582
5.710.931
Total
9.272.577
10.976.129
Fuerza de Trabajo (FT)
Hombre
3.238.437
Mujer
1.585.416
Total
4.823.853
3.862.203
2.272.119
6.134.322
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
2003
2006
5.595.439
6.038.637
11.634.076
5.925.718
6.460.139
12.385.857
95.358
99.222
194.580
1,9
1,8
1,8
110.087
124.868
234.955
2,0
2,1
2,0
4.091.561
2.547.047
6.638.608
4.303.680
2.794.002
7.097.682
66.578
75.537
142.114
1,8
3,6
2,4
73.580
86.981
160.560
1,8
3,5
2,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
11
Para la Encuesta CASEN corresponden a las personas que al momento de la realización de la encuesta, se
encontraban trabajando o buscando activamente trabajo (ocupados y desocupados).
27
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Pero durante el período 2000 – 2006 se observa un mayor dinamismo: la PET crece en
un 2% promedio anual, mientras la FT lo hace en 2,5% promedio anual,
correspondiente a la incorporación de cerca de 161 mil a la fuerza de trabajo.
Visto por tramos etáreos, entre 1990 y 2006 la fuerza de trabajo ‘adulta mayor’ es la
que presenta una mayor tasa de crecimiento anual, con un 5% correspondiente a la
incorporación de 9.336 personas a la fuerza de trabajo al año, mientras que la
población más joven crece en menos de 1% en los últimos 16 años (menores de 34
años).
Tabla 2: Evolución de la Fuerza de Trabajo según Tramos de Edad
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
Tramo
Edad
1990
2000
2003
2006
15 a 19
20 a 24
25 a 34
35 a 44
45 a 54
55 a 64
65 y más
Total
244.761
738.752
1.516.652
1.072.265
741.647
383.410
126.366
4.823.853
209.732
653.503
1.672.504
1.717.379
1.134.879
540.428
205.897
6.134.322
215.959
777.164
1.729.688
1.793.524
1.280.777
632.513
208.983
6.638.608
278.439
786.654
1.718.967
1.793.486
1.495.559
748.842
275.735
7.097.682
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
2.105
0,8
11.451
4,8
2.994
0,4
22.192
3,1
12.645
0,8
7.744
0,5
45.076
3,3
12.685
0,7
47.120
4,5
60.113
4,7
22.840
4,3
34.736
5,6
9.336
5,0
11.640
5,0
142.114
2,4
160.560
2,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No obstante, durante el período 2000 – 2006 crece la fuerza de trabajo en la población
más joven (menores de 19 años) y adulta (mayores de 45 años), destacando el
repunte del empleo y de la búsqueda de trabajo.
Si se analiza la proporción de la fuerza de trabajo en situación de pobreza, se pueden
observar grandes cambios entre 1990 y 2006: mientras en 1990 casi un 71% de la
fuerza de trabajo se encontraba fuera de la situación de pobreza (‘no pobre’); en el
año 2006 esta proporción llega al 91% de la fuerza de trabajo, ello se complementa
con una reducción importante de la población indigente y pobre no indigente.
Tabla 3: Evolución de la Fuerza de Trabajo según Situación de Pobreza e Indigencia
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje y cantidad)
Fuerza Trabajo
Cantidad FT
FT Indigente (a)
FT Pobre No Indigente (b)
FT Pobre (a+b)
FT No Pobre
Total
1990
4.748.884
8,4
20,8
29,2
70,8
100,0
2000
6.060.358
4,0
11,0
15,0
85,0
100,0
2003
6.573.388
3,0
9,8
12,8
87,2
100,0
2006
7.061.841
2,0
7,0
9,0
91,0
100,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Este fenómeno puede estar explicado, no solo por el decrecimiento de la FT en
situación de vulnerabilidad social, sino por el cambio en la composición de misma en el
tiempo.
Como se sabe, la fuerza de trabajo se compone por la población ‘ocupada’ y por la
población ‘desocupada’. Al analizar tal composición por deciles de ingresos autónomos
28
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
del hogar y la proporción de ocupados y desocupados que componen la fuerza de
trabajo, se pueden observar importantes diferencias.
En el año 2000 un 89,5% de la FT estaba ocupada mientras que para el año 2006 esta
cifra aumenta a casi un 93%. Esto implica una FT con un mayor componente de
empleo y por lo tanto con un fuerte impacto en la reducción de la pobreza en el
tiempo.
Tabla 4: Composición de la Fuerza de Trabajo según deciles de
ingreso autónomo del hogar y población ocupada y desocupada
2000 – 2003 – 2006
(cantidad y porcentaje)
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
Total
2000
FT
Ocup.
Desocup.
Total
511.854 568.676 600.045 630.199 671.655 579.567 631.541 643.136 614.356 609.329 6.060.358
65,9
81,4
86,0
89,0
90,8
93,0
93,6
95,6
96,3
98,3
89,5
34,1
100,0
18,6
100,0
14,0
100,0
11,0
100,0
9,2
100,0
7,0
100,0
6,4
100,0
4,4
100,0
3,7
100,0
1,7
100,0
10,5
100,0
2003
FT
Ocup.
Desocup.
Total
463.298 581.318 619.749 702.473 673.205 696.887 731.900 722.001 704.194 678.363 6.573.388
65,3
81,2
86,1
89,4
91,4
93,3
94,8
95,5
96,8
97,7
90,2
34,7
100,0
18,8
100,0
13,9
100,0
10,6
100,0
8,6
100,0
6,7
100,0
5,2
100,0
4,5
100,0
3,2
100,0
2,3
100,0
9,8
100,0
2006
FT
Ocup.
Desocup.
Total
446.496 608.100 654.967 708.027 721.837 763.970 802.383 796.118 794.671 765.272 7.061.841
73,4
85,3
89,9
92,7
93,4
95,2
95,6
96,4
96,8
97,6
92,6
26,6
100,0
14,7
100,0
10,1
100,0
7,3
100,0
6,6
100,0
4,8
100,0
4,4
100,0
3,6
100,0
3,2
100,0
2,4
100,0
7,4
100,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Por otro lado, en el año 2000, la FT del 10% de población con menores recursos
estaba compuesta por 511 mil personas, de las cuales cerca del 66% se encontraba
‘ocupada’, proporción que baja el año 2003 a un 65%, subiendo nuevamente en el año
2006 a un 73,4%.
A ello se le debe complementar el dato de la disminución de la FT en este decil: en el
año 2000 cerca de 512 mil personas estaban en el primer decil, mientras que para el
año 2006 disminuye a 446 mil personas.
Para el segundo decil, estas tendencias se intensifican: un 81,4 de la FT del año 2000
está ‘ocupada’ mientras que para el año 2006 aumenta al 85,3%. Estos datos estarían
reflejando una fuerza de trabajo con un mayor componente de ‘ocupación’ que
‘desocupación’ y con una disminución de la población en los deciles más vulnerables.
LA FT MÁS VULNERABLE ES PRINCIPALMENTE MASCULINA
Otro factor complementario a lo anterior, es que la FT más vulnerable tiende a
masculinizarse.
Al analizar la composición de la fuerza de trabajo según deciles de ingreso autónomo y
sexo para el año 2006, se puede observar que en los deciles más pobres la FT es
mayoritariamente masculina y está compuesta por una menor cantidad de personas
29
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
que en los deciles mayores recursos, ello debido a una mayor proporción de población
inactiva que en el resto de la población.
Gráfico 5: Fuerza de Trabajo según deciles de ingreso autónomo del hogar
2006
(porcentaje)
900.000
100%
36,8
34,5
34,9
37,8
38,1
38,9
40,2
41,1
43,2
802.383
796.118
794.671
42,3
90%
80%
763.970
70%
708.027
60%
800.000
765.272
721.837
700.000
654.967
608.100
50%
600.000
40%
500.000
30%
20%
446.496
400.000
10%
63,2
65,5
65,1
62,2
61,9
61,1
59,8
58,9
56,8
57,7
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
0%
300.000
Hombre
Mujer
FT Total
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Por último se puede observar en la tabla siguiente como la situación ocupacional de
hombres y mujeres presenta rasgos diversos de acuerdo al período de referencia.
Si se analiza la serie completa, es decir desde 1990 al 2006, se observa un importante
aumento del número de mujeres ‘ocupadas’, las cuales crecen a una tasa promedio
que duplica a la de los hombres: entre 1990 y 2006 las mujeres crecen en un 3,6%
promedio anual y los hombres en un 1,9%.
Tabla 5: Evolución de la Población según Condición de Actividad y Sexo
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
1990
Variación Anual
(1990 – 2006) (2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
2000
2003
2006
Población Ocupada
Hombre
2.988.570
Mujer
1.433.701
Total
4.422.271
3.490.213
2.006.231
5.496.444
3.756.668
2.237.963
5.994.631
4.045.755
2.532.570
6.578.325
66.074
68.679
134.753
1,9
3,6
2,5
92.590
87.723
180.314
2,5
4,0
3,0
Población Desocupada
Hombre
249.867
Mujer
151.715
Total
401.582
371.990
265.888
637.878
334.893
309.084
643.977
257.925
261.432
519.357
504
6.857
7.361
0,2
3,5
1,6
-19.011
-743
-19.754
-5,9
-0,3
-3,4
Población Inactiva
Hombre
1.161.558
Mujer
3.287.166
Total
4.448.724
1.402.995
3.438.812
4.841.807
1.503.878
3.491.590
4.995.468
1.622.038
3.666.137
5.288.175
28.780
23.686
52.466
2,1
0,7
1,1
36.507
37.888
74.395
2,4
1,1
1,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
30
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Estas tendencias se mantiene en el período 2000-2006, con la diferencia que los
hombres aumentan su tasa de crecimiento a un 2,5% promedio anual
(correspondiente a cerca de 93 mil nuevos ocupados por año).
A la vez, al analizar la evolución de la población desocupada, se observa que los
hombres muestran un crecimiento muy leve durante los 16 y un decrecimiento
importante en el trienio final de la serie CASEN.
Por el contrario, las mujeres presentaban un importante aumento durante el primer
período (con una tasa de 3,5%) y un decrecimiento leve a partir del año 2000.
No obstante, si bien las mujeres presentan una mayor cantidad de personas
económicamente inactivas que los hombres (3,6 millones vs 1,6 millones en el año
2006), durante el período 1990 a 2006 la inactividad femenina crece en menos del 1%,
valor bastante más bajo que el 2,9% presentado en los hombres.
Para tener una mirada más detallada de las características de la fuerza de trabajo, a
continuación se analizan las tasa de participación, desocupación y ocupación y luego
las razones de inactividad.
31
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
V.- Avances en la participación laboral
El problema de la baja participación en la fuerza de trabajo, en especial la femenina y
de los jóvenes, se puede explicar tanto por factores económicos como por factores
culturales y sociales que permiten abordar el problema de la incorporación al mercado
de trabajo desde una perspectiva más interdisciplinaria.
Si bien los valores de las tasas de participación femenina y de lo jóvenes a nivel
comparativo internacional, son bajos, también es cierto de que estos a lo largo de los
años han tendido a aumentar.
CHILE TIENE UNA DE LAS TASAS DE PARTICIPACIÓN LABORAL FEMENINA
MÁS BAJA DE LA REGIÓN
De acuerdo con el Panorama Laboral 2007 de la OIT (tabla 6), Chile presenta la tasa
de participación femenina más baja de la región: mientras el 35,8% de las mujeres
participaba en el mercado laboral en el año 2006, un 48,7% era el promedio de la
región.
Para el año 2007 la tasa de participación femenina aumenta cerca de 3 puntos pero
aun muy rezagada de los valores de países de similares condiciones como Uruguay,
Costa Rica y Argentina.
Tabla 6: Tasa de participación según sexo
2006 – 2007
(porcentajes)
Países
Argentina
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
México
Panamá
Perú
Uruguay
Venezuela
Promedio
Hombres
2006
73,0
66,8
71,8
71,4
72,5
77,7
76,8
76,2
71,6
80,4
73,8
Mujeres
2007
73,4
66,5
71,3
70,6
72,5
77,2
76,0
79,1
73,6
79,9
74,0
2006
49,2
48,0
35,8
53,7
45,3
45,5
49,9
57,7
51,7
50,5
48,7
2007
47,9
48,4
38,7
52,7
45,7
45,9
50,3
59,9
53,7
49,9
49,3
Ambos sexos
2006
2007
60,3
59,7
56,7
56,8
54,8
54,7
61,7
60,9
58,2
58,5
60,6
60,6
62,8
62,5
66,7
69,2
60,7
62,7
65,4
64,8
60,8
61,0
Fuente: Panorama Laboral 2007 – OIT.
No obstante, no solo la tasa de participación femenina presenta un valor bajo, la
masculina también presenta un valor que si bien duplica a la de las mujeres, lo ubica
en posiciones similar a Uruguay y Colombia (ver gráfico 2).
Por otro lado, los avances socioeconómicos de los últimos años se han desarrollado en
un mercado de trabajo muy dinámico, mercado en el cual la oferta y demanda, si bien
se ha visto afectada por el escenario económico internacional, también se ha visto
trastocada por una mayor presencia femenina tanto en la ‘ocupación’ como en la
‘búsqueda de empleo’.
ƒ
Como se deduce de la Tabla 5, si en 1990 había 1,4 millones de mujeres ocupadas,
esta cifra aumenta a 2,5 millones el año 2006; mientra que la desocupación solo
crece en 110 nuevos desocupados.
32
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
Respecto a la inactividad, se observa que para el año 1990 cerca de un 74% de los
inactivos eran mujeres, mientras que este valor cae a menos del 70% en el año
2006, con el consecuente aumento de la inactividad masculina.
Gráfico 6: Tasa de participación de hombres y mujeres
2006
Fuente: Panorama Laboral 2007 – OIT.
Esto estaría manifestando un lento pero consistente cambio cultural en el rol
tradicional de la mujer, ya no solo dentro del hogar (rol doméstico y reproductivo),
sino en su rol público y productivo.
La tendencia a observar una mayor presencia de mujeres en el mercado laboral
(quienes como se ha visto, presentan tasas de crecimiento mayores a la de los
hombres), se puede explicar por:
-
En los últimos años, las mujeres encuentran mejores oportunidades y estímulos por
ingresar al mercado (estímulo económico);
Por una revalorización e importancia del trabajo productivo femenino
(reconocimiento sociolaboral);
Por un reposicionamiento del rol de la mujer en la sociedad (reconfiguración de
roles de género);
Un mayor desarrollo de capital humano (avance y diversificación de competencia
educacionales y laborales); y
Por la presencia de mejores mecanismos de protección social pertinentes que
facilita la incorporación de la mujer al trabajo o su búsqueda (colectivización de
riesgos sociales).
No obstante, lo que estaría frenando aun el repunte mayor o el desarrollo de un
dinamismo con mayores tasas de crecimiento de la participación femenina, serían
factores exógenos a las capacidades propias de las mujeres y que demuestran la
persistencia de mecanismo de estigmatización y discriminación social importantes:
fenómenos de subvaloración de trabajo femenina, la segmentación laboral y la
33
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
posibilidades de incorporación de empleos de mejor calidad (Valenzuela – Reinecke,
2000).
A la vez, de acuerdo a estudios realizados bajo una mirada dinámica del empleo y/o el
desarrollo de trayectorias laborales diferenciales entre hombres y mujeres, muestran
que la participación laboral femenina es discontinua, es decir, presenta mayores
episodios de entradas y salidas del empleo que los hombres12.
Este fenómeno es acompañado por una relativa exclusión de instituciones laborales
colectivas y con baja capacidad de acceso a negociar colectivamente y pertenencia a
sindicatos, lo cual afecta sus posibilidades de mejoramiento de sus condiciones
laborales y no solo salariales (jornadas, beneficios, bonos, entre otros); a la vez que
las mujeres tenderían al desarrollo de trabajos temporales y en áreas específicas de la
producción: segregadas en el sector servicios comunales, comercio, entre otras, donde
los salarios son más bajos (Henríquez – Uribe, 2004).
Respecto al punto de intermediación de demandas laborales, los niveles de negociación
colectiva y sindicalización femenina, estas muestran una alta vulnerabilidad
sociolaboral. De acuerdo a cifras de las Estadísticas de Negociación Colectiva 1990 –
2007 de la Dirección del Trabajo:
-
En el año 2000 de los cerca de 182 mil trabajadores que realizaron o iniciaron
acuerdos de negociación colectiva, solo el 29,7% eran mujeres. En el año 2003, un
total de 137 mil trabajadores realizaron acuerdos de negociación de los cuales un
26,6% eran mujeres y para el año 2006, de un total de 197 mil trabajadores, un
29,9% eran mujeres.
-
No obstante el dato anterior, de acuerdo a la Encuesta Laboral 2006 (ENCLA)
sindicalización y negociación colectiva están directamente relacionados: solo un
10% de las empresas realiza acuerdo de negociación colectiva y es en aquellas
empresas donde existen sindicatos donde es mayor la proporción de acuerdos
colectivos (ver gráfico 1 en Anexo 4).
-
A la vez el escaso nivel de negociación colectiva es indiferente a si la dotación de
personal (trabajadores), sea mayoritariamente masculina o femenina. De tal forma,
los bajos niveles de negociación estarían sustentados en una cultura deficitaria en
el tratamiento de las relaciones laborales, que varía de acuerdo a la rama
productiva (MINTRAB, 2006).
Todo lo anterior, demuestra la importancia de analizar las dinámicas del empleo en los
últimos años y observar qué aspectos presentan oportunidades y cuáles dificultades
que puedan ser atención de políticas públicas.
ENTRE 1990 Y 2006 CRECE EN 11 PUNTOS LA PARTICIPACIÓN LABORAL
FEMENINA
En este sentido, desde 1990, las mujeres han aumentado en casi 11 puntos su tasa de
participación laboral, mientras que la masculina ha caído 1 punto. A nivel nacional, la
12
Aspecto que por cierto ha sido diagnosticado dentro del proceso de reforma previsional con el fin de asegurar
pensiones (básicas) a las mujeres que no han desarrollado actividades productivas y/o a quienes habiendo desarrollado
alguna actividad, no tenían la densidad de cotizaciones necesarias para una pensión digna.
34
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
tasa de participación ha aumentado desde un 52% en 1990 a un 57,3% en el año
2006.
Gráfico 7: Tasa de Participación (*) por sexo
1990 a 2006
(porcentajes)
80
60
40
20
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
Hombre
73,6
75,8
75,5
74,7
74,7
73,4
73, 1
72,6
Mujer
32,5
34,3
35,5
36,5
38,8
39,8
42, 2
43,2
Ambos sexos
52,0
54,0
54,6
54,8
55,9
55,9
57, 1
57,3
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Tasa de participación (TP) corresponde al porcentaje de la fuerza de trabajo o población económicamente activa (ocupados y desocupados) de 15 años y más
con respecto a la población total de 15 años y más.
Nota: Recordamos que la Tasa de Participación obtenida por la CASEN difiere de la Encuesta Nacional de Empleo del INE, debido a que ambos instrumentos
consideran preguntas distintas sobre situación ocupacional. Lo que importa comparar son las tendencias y no los valores puntuales del indicador.
Si se analiza en términos de tendencias y/o variaciones de la tasa de participación por
género respecto al año 1990 (base = 100), se puede observar como las mujeres
presentan un aumento de 32,9 puntos porcentuales en su tasa de participación en los
16 años de las serie, mientras los hombres presentan una variación negativa de -1,4
puntos.
Gráfico 8: Tasas de variación de la de participación laboral por sexo
1990 a 2006
(porcentajes)
140
125
110
95
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
Hombre
100,0
103,0
102,6
101,5
101,5
99,7
99,3
2006
98,6
Mujer
100,0
105,5
109,2
112,3
119,4
122,5
129,8
132,9
Ambos sexos
100,0
103,8
105,0
105,4
107,5
107,5
109,8
110,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
35
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
LA PARTICIPACIÓN DE LOS JÓVENES CAE 2 PUNTOS ENTRE 1990 Y 2006
Otro factor relevante es analizar la TP según tramos etáreos. En el gráfico siguiente, se
puede observar que durante el período 1990 – 2006, crece la tasa de participación en
todos los tramos etáreos de la población, excepto en los más jóvenes (15 a 19 años)
donde cae 2 puntos (cae cerca de un 10% respecto al año 1990), manteniéndose los
niveles de participación en el tramo 20 a 24 años.
Gráfico 9: Tasas de Participación según Tramos de Edad
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
80
70
60
50
40
30
20
10
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
65 y más
1990
19,6
58,2
68,0
68,4
61,5
43,4
14,6
2000
15,5
55,0
72,9
73,8
70,7
51,8
17,6
2003
15,3
57,6
74,5
75,5
71,9
54,6
16,9
2006
17,6
58,2
76,5
76,3
73,2
56,6
18,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No obstante la caída observada en el tramo más joven, se debe considerar que en esta
población en el año 1990 un 64,7% solo ‘estudiaba’, mientras que un 13,8% solo
‘trabajaba’ y un 1,5% ‘trabajaba y estudiaba’ (el porcentaje restante ‘no trabaja ni
estudia’, cerca de un 20% del tramo). Para el año 2006 la proporción que solo ‘estudia’
llega a 72,2%, la que solo ‘trabaja’ a un 9,4%, la que ‘trabaja y estudia’ a un 3,7% y la
inactiva a un 14,6% del tramo.
Esto estaría indicando que el sistema escolar ha logrado en cierta forma ‘contener’ la
salida anticipada de los jóvenes al mundo laboral (ver Tabla 1 en Anexo 4).
Por otro lado, la Tabla 7 señala la relación existente entre los niveles de participación
laboral y el capital educacional.
Las personas ‘sin estudios’ muestran una tasa de participación que declina en el
tiempo. A la vez, mientras en 1990 las personas con 1 a 4 años de estudio tenían una
TP de 43,9%, esta baja a un 39,8% en el año 2006.
Por el contrario, las personas con 12 y/o más años de estudio, presentan un
incremento en sus tasas de participación: para las que tienen solo 12 años de estudio
(educación media) se observa un aumento desde un 58,7% en 1990 a un 68,1% en el
año 2006 y para quienes tienen 12 y más años de estudio, desde un 66,6% en 1990 a
un 70,4% en el año 2006.
36
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esto estaría indicando que el mercado laboral se ha ajustado y premiando la
incorporación de personas con mayores niveles de escolaridad, más preparados, lo que
apunta a un cambio en la especialización de las diferentes áreas productivas del país.
Tabla 7: Tasas de Participación según Años de Estudios
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
TP
1990
2000
2003
2006
Sin estudios
29,6
27,5
24,6
24,0
1 a 4 años
43,9
42,9
41,8
39,8
+4 a 7 años
50,8
49,0
48,7
48,2
8 años
53,9
60,2
61,6
61,1
+8 a 11 años
43,8
45,4
45,1
44,5
12 años
58,7
63,5
67,0
68,1
más de 12 años
66,6
69,4
69,2
70,4
52,0
55,8
57,1
57,3
Total
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Como se verá más adelante, al analizar la ocupación según su distribución por oficio y
ramas permiten afirmar que la estructura del mercado laboral post crisis asiática, se
ajustó tanto en productividad y demanda de de trabajadores más calificados,
dificultando con ello la competitividad de la población con menores calificaciones y
cualificaciones.
CAE LA TASA DE PARTICIPACIÓN EN LA POBLACIÓN MÁS POBRE
Si bien en los últimos 16 años cae el número de personas en situación de indigencia y
pobre no indigente, cae también la tasa de participación en este grupo, ello resalta el
grado de vulnerabilidad de esta población.
Gráfico 10: Tasa de Participación según Situación de Pobreza e Indigencia
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
58,8
60
58,8
56, 9
54,8
49,3
48,3
50
46,3
46,1
43,0
46,2
45,2
42,6
40
30
TP Indigentes
TP Pobres No Indigentes
1990
2000
2003
TP No Pobres
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
37
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Como es sabido, la ‘indigencia’ cae desde el 13% de la población en 1990 a un 3,2%
en el año 2006; mientras en la población ‘pobre no indigente’ cae desde un 25,6% a
un 10,5% respectivamente.
Lo que indican estas cifras es que la cantidad de personas que están en condiciones de
indigencia y pobreza no indigente, si bien es menor a años anteriores, presentan serios
problemas para poder ingresar de forma estable y permanente al mercado laboral
formal y/o asalariado.
El bajo nivel de capital educacional, baja cualificación, escasa experiencia laboral y la
persistencia de actividades productivas informales y altamente precarias (sin seguridad
social, bajos ingresos, deficientes condiciones laborales, inestabilidad, entre otros),
configuran una cadena de movilidad que tiende a agudizar la condición de exclusión
antes que permitir la salida de tal condición.
AUMENTA LA DIFERENCIA ENTRE LA PARTICIPACIÓN DE LOS DECILES I Y X
Mientras en 1990 la diferencia es de 22,7 puntos (39,8 vs 62,5); en el año 2006 llega
a 34,1 puntos (38,1 vs 72,2). A la vez, desde el año 2003 se reduce la participación en
la población del 40% de menores ingresos, destacándose el bajo nivel de participación
del I decil (en este grupo el 61,9% de los mayores de 15 años son inactivos).
Tabla 8: Evolución de la Tasa de Participación por decil de ingreso autónomo del hogar
1990 a 2006
(porcentaje)
Deciles de ingreso autónomo del hogar
Año
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
39,8
44,5
46,4
48,8
50,7
54,5
55,1
56,2
58,7
62,5
1992
39,6
45,3
49,1
51,1
53,4
57,2
57,5
60,4
60,4
62,5
1994
39,9
46,5
48,1
52,1
54,5
54,4
59,8
61,8
61,9
63,7
1996
40,8
47,1
48,2
53,2
55,5
54,0
58,2
60,6
62,4
65,9
1998
41,4
47,6
49,9
54,6
56,1
57,7
61,1
61,7
62,4
65,8
2000
46,6
49,1
51,5
53,5
56,7
53,4
58,4
61,3
62,0
67,0
2003
41,1
47,5
51,7
55,9
56,5
58,4
62,6
63,2
65,0
69,0
38,1
46,5
50,2
54,1
57,1
59,8
63,9
65,0
67,6
72,2
-3,0
-1,0
-1,5
-1,8
0,6
1,4
1,3
1,8
2,6
3,2
2006
Dif. 03 -06
a/
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ Corresponde a diferencias en puntos porcentuales entre las tasas del año 2003 y 2006.
Esto implica que al realizar un análisis de tipo 10/10 (diferencias de tasa de
participación entre el 10% de menores y mayores ingresos), se observa que entre
1990 y 1998 esta relación era constante en 1,6 veces. Es decir, el X decil tenía una
tasa de participación 1,6 veces mayor que la tasa del I decil. Sin embargo, esta
relación aumenta a 1,7 en el año 2003 y a 1,9 en el año 2006.
Lo anterior mostraría las dificultades de los sectores más vulnerables por insertarse en
el mercado de trabajo, razón por tal población requiere de mecanismos pertinentes a
sus condiciones para la inserción, intermediación y desarrollo laboral.
En este sentido, el Sistema Chile Solidario ha desarrollado y coordinado una batería de
programas de empleabilidad que apuntan directamente a esta población: Programa
38
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Bonificación a la Contratación de Mano de Obra (SENCE); Programa complementario
Habilitación socio-laboral (SENCE) y el Programa de Desarrollo de Competencias
Laborales de Mujeres Chile Solidario (PRODEMU), entre otros (ver mas detalles en
esquema 1 del Anexo 4).
LA PARTICIPACIÓN LABORAL ES MAYOR EN HOMBRES Y A NIVEL URBANO
Desde 1990 la tasa de participación urbana ha crecido 6,1 puntos porcentuales,
mientras que a nivel rural ha caído en 0,7 puntos.
Gráfico 11: Evolución de la Tasa de Participación por Zona Geográfica
1990 a 2006
(porcentaje)
60
55
50
45
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
Urbano
52,4
54,8
55,3
55,8
56,9
56,9
58,1
58,5
Rural
50,2
49,9
50,2
49,4
49,7
49,1
49,9
49,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Además, la tasa de participación urbana de los hombres supera a la de las mujeres en
27,5 puntos porcentuales, mientras la rural supera en casi 43 puntos.
Gráfico 12: Tasa de Participación por Sexo y Zona Geográfica
2006
(porcentaje)
75
72,9
70,6
60
45,4
45
27,7
30
15
Hombre
Mujer
Urbano
Rural
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
39
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, los hombres presentan una variación muy leve en sus tasas de participación
según zona urbana y rural, no así en las mujeres, donde a nivel rural la tasa de
participación femenina es menor al 28%.
SEIS REGIONES DEL PAÍS PRESENTAN UNA TASA DE PARTICIPACIÓN
LABORAL FEMENINA, MAYOR AL PROMEDIO NACIONAL
De acuerdo a la nueva clasificación regional del año 2006, se observa que solo seis
regiones del país tienen tasas de participación superior al promedio nacional (57,3%
línea azul): la R.M., de Aysén, Antofagasta, Atacama, Magallanes y Arica - Parinacota.
A la vez, en estas regiones también es mayor la tasa de participación femenina que el
promedio nacional.
Gráfico 13: Tasa de Participación por Sexo según Región
2006
(porcentaje)
80
70
60
50
40
30
Liber tad or
Ar ica y Par inaco ta
T ar apac á
An tof agast a
A taca ma
C oq uim bo
Va lpar aíso
Mau le
Bío Bío
La A ra ucan ía
Los R íos
Los La gos
Ay sé n
Mag allane s
R .M .
6 7,7
71 ,2
75, 4
75 ,6
69, 3
7 2,1
Ber nar do
72 ,1
7 1, 7
66 ,6
70, 0
6 9,0
73, 2
7 6,5
75 ,1
75, 4
Muje r
4 8,8
38 ,2
44, 1
43 ,2
34, 8
4 2,8
38 ,2
3 9, 4
36 ,4
36, 3
3 6,2
40, 8
4 4,3
42 ,8
49, 0
Am bos sexos
5 7,7
54 ,4
59, 5
58 ,7
51, 7
5 6,7
54 ,8
5 5, 1
50 ,7
52, 6
5 2,0
56, 7
6 0,2
57 ,9
61, 5
O'Higg ins
Homb re
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Sin embargo, para poder comparar en el tiempo se usa la clasificación previa al año
2006, donde se observa que en cinco regiones sube la tasa de participación respecto
del año 2003 (la R.M. se mantiene), destacándose la Región de la Araucanía donde
sube 3,1 puntos y la Región de Antofagasta donde sube 2,5 puntos porcentuales (ver
gráfico 3 en Anexo 4).
AUMENTA LA PARTICIPACIÓN LABORAL DE MUJERES ‘JEFAS DE HOGAR’
Desde 1990 se observa un aumento en 13,3 puntos porcentuales en la tasa de
participación de las mujeres jefas de hogar: mientras en el año 1990 un 38,7% de la
JH femeninas participaba en la fuerza laboral, un 52% lo hace el año 2006.
En contraste, las JH masculinas presentan altos niveles de participación por sobre el
81% en toda la serie.
40
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 14: Evolución de la Tasa de Participación del Jefe de Hogar según sexo
1990 a 2006
(porcentaje)
90
80
70
60
50
40
30
20
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
JH Hombre
82,8
84,7
84,3
85,5
85,6
84,9
84,6
82,9
JH Mujer
38,7
41,1
43,0
44,3
47,9
49,7
51,3
52,0
Ambos sexos
73,9
75,7
75,5
76,5
77,1
76,8
76,0
73,7
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Sin embargo, las mujeres jefas de hogar del 10% más pobre de la población, tienen
una tasa de participación laboral muy baja respecto a los hombres y del resto de las
jefaturas femeninas en estratos más altos y sólo a partir del VII decil se observa un
incremento de la participación femenina.
Gráfico 15: Tasa Participación de los Jefes de Hogar por sexo y
decil de ingresos autónomos del hogar
2006
(porcentaje)
100
90
80
70
60
50
40
30
20
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
JH Hombre
66,6
78,8
80,0
80,8
80,7
82,5
85,5
88,4
88,0
93,9
JH Mujer
37,3
45,8
46,7
47,6
42,1
46,8
57,0
61,3
67,6
80,1
Ambos sexos
55,3
68,9
70,2
70,5
68,4
72,3
77,8
80,8
82,3
90,5
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
41
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
VI.- El problema de la desocupación
Entre 1990 y 2006 el número total de desocupados crece a una tasa promedio anual
de 1,6%, lo que se expresa en 7.361 nuevos desocupados promedio por año. Mientras
entre el año 2000 y 2006 decrece la desocupación a una tasa promedio de -0,3%.
CAE LA DESOCUPACIÓN EN HOMBRES Y MUJERES
Luego de un período de aumento de la desocupación (1988 – 2000), la tasa cae a
contar del 2003, destacándose la caída del desempleo femenino en 2,7 puntos
porcentuales, dejando así los niveles de 2 dígitos observados desde el año 1998.
Tabla 9: Tasa de Desocupación (*) por Sexo
1990 a 2006
(porcentaje)
Año
Hombre
Mujer
Total
1990
7,7
9,6
8,3
Relación
TD M / TD H
1,2
1992
4,6
7,5
5,6
1,6
1994
5,7
8,5
6,7
1,5
1996
4,9
7,3
5,7
1,5
1998
9,0
11,3
9,9
1,3
2000
9,6
11,7
10,4
1,2
2003
8,2
12,1
9,7
1,5
2006
6,0
9,4
7,3
1,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Tasa Desocupación (TD) corresponde al porcentaje de la población desocupada (cesantes y personas que buscan trabajo por primera vez) de 15 años y
más con respecto a la fuerza de trabajo o población económicamente activa de 15 años y más.
LOS JÓVENES TRIPLICAN LA TASA DE DESOCUPACIÓN NACIONAL
La tasa de desocupación sigue siendo más alta en los tramos más jóvenes: triplica la
tasa de desocupación nacional. No obstante, entre el año 2003 y 2006 se observa una
caída importante de la desocupación en los menores de 25 años (cae 3,3 y 4,3 puntos)
y también en el resto de la población.
Tabla 10: Tasa de Desocupación por Tramos de Edad
1990 a 2006
(porcentaje)
Año
15 a 19
años
20 a 24
años
25 a 34
años
35 a 44
años
45 a 54
años
55 a 64
años
65 y más
años
1990
21,5
14,8
7,9
5,1
5,0
4,9
7,1
1992
17,5
11,3
5,1
3,1
2,6
2,8
3,1
1994
21,6
13,6
6,3
3,7
3,7
3,7
3,0
1996
19,2
10,3
5,7
4,0
2,7
3,8
4,6
1998
29,5
18,6
9,6
7,1
6,0
6,5
5,5
2000
29,2
19,7
10,7
7,8
7,4
7,5
4,8
2003
27,8
19,4
9,9
7,1
6,1
7,4
4,4
24,5
15,1
7,8
5,2
4,6
3,7
2,9
-3,3
-4,3
-2,1
-1,9
-1,5
-3,7
-1,5
2006
Dif. 03 – 06
a/
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ Corresponde a diferencias en puntos porcentuales entre las tasas del año 2003 y 2006.
42
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
CAE LA DESOCUPACIÓN CON 12 AÑOS Y MÁS DE ESCOLARIDAD
La tabla siguiente muestra como la desocupación ha bajado entre el año 2000 y 2006
en todos los niveles de años de estudio, en especial en las personas con menos de 8
años de estudio.
Tabla 11: Tasas de Desocupación según Años de Estudios
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
TD
1990
2000
2003
2006
Sin estudios
7,0
9,7
8,8
6,3
1 a 4 años
7,7
11,1
8,9
5,9
+4 a 7 años
8,6
11,7
8,7
5,6
8 años
9,0
11,7
8,9
7,0
+8 a 11 años
11,0
12,9
11,4
8,6
12 años
8,1
11,2
11,3
8,3
más de 12 años
6,4
6,7
7,8
6,4
8,3
10,4
9,7
7,3
Total
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No obstante, si bien es mayor en las personas con +8 a 11 años de estudio, en este
grupo se observa una caída importante de la desocupación desde el año 2000 (cae casi
4 puntos porcentuales).
LA DESOCUPACIÓN NO ES EXCLUSIVA DE LOS SECTORES CON MENORES
RECURSOS
Mientras en 1990 un 59,3% de los desocupados estaba en situación de ‘indigencia’ y
‘pobreza no indigente’, lo cual permitía identificar directamente ‘desocupación’ con
‘exclusión social’, en el año 2006 esta proporción cae a un 29,5%.
Gráfico 16: Distribución de los ‘desocupados’ según Situación de Pobreza e Indigencia
1990 a 2006
(número y porcentaje)
100%
637.657
90%
587.803
40,7
600.000
47,4
70%
60%
53,9
56,4
56,5
60,2
63,2
364.413
31,1
500.000
400.000
323.536
289.251
31,6
30%
27,2
26,6
24,5
22,9
300.000
21,9
20%
10%
70,5
401.582
50%
40%
519.357
28,2
19,1
21,0
18,9
17,0
19,0
16,9
14,9
10,4
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
0%
n° desocupados
80%
700.000
643.598
200.000
100.000
1990
Indigentes
Pobre No Indigentes
No Pobre
Nº Desocupados
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
43
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Estos datos indican que el problema de la desocupación no es exclusivo de los sectores
más vulnerables, sino que ha ampliado su incidencia en los estratos sociales ‘no
pobres’, en base a cambios en el mercado de trabajo.
Gráfico 17: Tasa de Desocupación según Situación de Pobreza e Indigencia
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
60
50
45,3
48,2
40, 1
40
30
28,3
21,8
21,9
19,9
20
12,7
10
7,4
4,9
7,1
5,7
0
TD Indigente
TD Pobre No Indigente
1990
2000
TD No Pobre
2003
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
A la vez, si bien la ‘población indigente’ ha disminuido desde un 13% en 1990 a un
3,2% en el año 2006, la tasa de desocupación en este grupo ha aumentado
considerablemente, lo que muestra una situación laboral altamente precaria en este
segmento. Sin embargo, entre los años 2003 y 2006 cae 8,1 puntos la tasa de
desocupación de la ‘población indigente’, mientras que en la población ‘pobre no
indigente’ cae 2 puntos.
Gráfico 18: Tasa de Desocupación según Situación de Pobreza e Indigencia
2006
(porcentaje)
45
40,6
39,3
40
35
30
26,6
25
20
16,0
15
7,6
10
4,5
5
0
TD Indigente
TD Pobre No Indigente
Hombre
TD No Pobre
Mujer
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
44
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Visto en términos de diferencias de género (gráfico 18 anterior), se observa que las
mujeres de los hogares ‘indigentes’ presentan una tasa de desempleo levemente
menor que los hombres, pero presentan un valor considerablemente mayor en los
hogares ‘pobres no indigentes’ y ‘no pobre’.
De acuerdo a estos datos, las mujeres en los sectores de menores ingresos parecieran
por lo tanto, estar en una situación de doble desventaja: por un lado, son
sostenedoras y cuidadoras domésticas sin remuneración (actividad productiva
doméstica no valorizada) y por otro, sus estrategias de búsqueda de empleo y la
obtención del mismo son más deficitarias que los hombres.
Esto permite resaltar y evidenciar las diferencias en las estrategias de inserción laboral
que caracterizan a hombres y mujeres, en especial en aquellos sectores sociales donde
la precariedad de las redes sociales, la falta de lazos institucionales y el manejo de
capacidades y autovalencia son menores.
LOS DECILES DE MENORES INGRESOS PRESENTAN ALTOS NIVELES DE
DESOCUPACIÓN
No obstante, entre el año 2003 y 2006, cae la tasa de desocupación en los ocho
primeros deciles, siendo más notoria en el I y II decil.
Tabla 12: Tasa de Desocupación por decil de ingresos autónomos del hogar
1990 a 2006
(porcentaje)
Deciles de ingresos autónomos del hogar
Año
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
31,0
14,4
11,9
11,3
6,8
5,6
4,6
3,4
2,9
1,9
1992
20,3
10,3
7,7
6,6
4,9
4,2
3,2
2,8
2,2
1,1
1994
24,2
12,3
9,2
7,6
6,0
5,1
4,0
3,0
2,4
1,8
1996
21,8
10,7
7,7
6,4
5,9
3,7
3,1
2,5
2,1
0,9
1998
38,4
18,4
13,6
8,8
9,1
6,3
5,4
4,8
3,2
2,3
2000
34,1
18,6
14,0
11,0
9,2
7,0
6,4
4,4
3,7
1,7
2003
34,7
18,8
13,9
10,6
8,6
6,7
5,2
4,5
3,2
2,3
26,6
14,7
10,1
7,3
6,6
4,8
4,4
3,6
3,2
2,4
-8,1
-4,1
-3,8
-3,3
-2,0
-1,9
-0,8
-0,8
0,0
0,1
2006
Dif 03 – 06
a/
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Nota: Recordamos que la Tasa de Desocupación obtenida por la CASEN difiere de la Encuesta Nacional de Empleo del INE, debido a que ambos
instrumentos consideran preguntas distintas sobre situación ocupacional. Lo que importa comparar son las tendencias y no los valores puntuales
del indicador.
a/ Corresponde a diferencias en puntos porcentuales entre las tasas del año 2003 y 2006.
CAE 3,2 PUNTOS LA DESOCUPACIÓN EN LOS HOGARES CON JEFATURAS
FEMENINAS
Se observa una importante disminución en la tasa de desocupación de los jefes de
hogar, aunque las jefaturas femeninas duplican los niveles nacionales y de los
hombres: mientras en los hogares con jefaturas masculinas la tasa de desocupación es
de un 2,9% en el año 2006, en las jefaturas femeninas llega a un 6%.
Respecto a las jefaturas masculinas, se observa que desde el año 2000, caen a la
mitad los niveles de desocupación, mientras que en los hogares con jefaturas
45
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
femeninas se mantienen las diferencias respecto a los hombres: mientras en el año
1990 la tasa de desocupación de jefaturas femeninas era el doble que la observada en
las jefaturas masculinas, esta aumenta a 4,5 veces en el año 2003 y cae a 3 veces en
el año 2006.
Tabla 13: Tasa de Desocupación por Jefatura del Hogar
1990 a 2006
(porcentaje)
Año
Hombre
Mujer
Total
1990
4,7
6,7
4,9
1992
2,2
4,2
2,4
1994
2,9
4,8
3,2
1996
2,9
4,4
3,1
1998
5,6
7,3
5,8
2000
5,8
8,9
6,2
2003
4,7
9,2
5,5
2006
2,9
6,0
3,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes
Por otro lado, a pesar de que bajan los niveles de desocupación respecto al año 2003,
tanto las jefaturas de hogares masculinas y femeninas del 10% más pobre de la
población, presentan aún altos niveles de desocupación.
Las jefaturas de hogar masculinas superan en 13 puntos porcentuales su tasa de
desocupación (2,9% en el año 2006), y las mujeres en casi 19 puntos porcentuales
(24,9% vs 6%).
Gráfico 19: Jefes de Hogar Desocupados por sexo y
decil de ingresos autónomos del hogar
2006
(porcentaje)
30
25
20
15
10
5
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
JH Hombre
15,9
4,8
3,0
2,4
2,1
1,3
1,1
1,1
0,5
1,4
JH Mujer
24,9
10,7
8,7
4,6
5,0
3,9
1,0
3,0
1,4
1,4
Ambo sexos
18,2
6,0
4,1
2,8
2,7
1,8
1,1
1,5
0,7
1,4
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Los hogares con jefaturas más jóvenes (menor a 25 años), presentan tasas de
desocupación que casi triplican a las de los hogares con jefaturas de mayor edad: en el
año 1990 la tasa de desocupación de los JH con 15 a 19 años era de 11% mientras
que la tasa total era de menor a 5%; para el año 2006 la relación es 10,5% vs 3,6%.
46
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 20: Jefes de Hogar Desocupados por tramo de edad
1990 a 2006
(porcentaje)
20
15
10
5
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
1990
11,0
7,3
4,8
4,6
4,9
4,5
65 y más
7,4
2000
9,7
7,2
5,4
5,9
6,6
8,1
4,1
2003
18,5
10,2
5,0
4,8
5,1
7,7
4,5
2006
10,5
9,3
3,3
3,1
3,8
3,6
3,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Si bien entre 1990 y el año 2003 casi se duplica la tasa de desocupación en los Jefes
de Hogar ‘indigentes’ y ‘pobres no indigentes’; estos caen en número y proporción en
el año 2006: mientras en 1990 había 116.225 jefes de hogar desocupados, de ellos el
71% estaba en situación de ‘indigencia’ y/o ‘pobreza’; mientras que en el año 2006 hay
113 mil jefes de hogar desocupados, de los cuales solo el 15% está en situación de
‘indigencia’ y/o ‘pobreza’.
Gráfico 21: Jefes de Hogar Desocupados por Situación de Indigencia y Pobreza
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
50
40,9
43,4
40
32,8
30
19,8
20
11,4
10
10,9
10,2
5,8
2,2
3,5
3,1
2,2
0
JH Indigente
JH Pobre No Indigente
1990
2000
2003
JH No Pobre
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Finalmente, los jefes de hogares indigentes bajan considerablemente su tasa de
desocupación: desde un 43,4% en el año 2003 a un 32,8% en el 2006.
47
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
LA DESOCUPACIÓN ES MAYOR A NIVEL URBANO
La tasa de desocupación cae a contar del 2003, destacándose la caída del desempleo
urbano en 2,5 puntos porcentuales, dejando así los niveles de 2 dígitos observados
desde el año 1998.
Tabla 14: Tasa de Desocupación por Zona Geográfica
1990 a 2006
(porcentaje)
Año
Urbano
Rural
1990
8,7
6,5
1992
6,0
3,3
1994
6,8
5,8
1996
6,0
4,1
1998
10,1
8,4
2000
10,8
7,4
2003
10,1
6,6
2006
7,6
5,1
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes
NUEVE REGIONES DEL PAÍS TIENEN UNA DESOCUPACIÓN MENOR A 7,3%
Según la nueva clasificación regional del año 2006, se observa que nueve regiones del
país presentan tasas de desocupación menores al promedio nacional (7,3% línea
azul). No obstante, en las regiones del Bío Bío, Tarapacá, Arica y Parinacota,
Valparaíso y Los Ríos, la desocupación supera el 8%.
Gráfico 22: Tasa de Desocupación por Sexo según Región
2006
(porcentaje)
14
7,3% Línea
Promedio nacional
2006
12
10
8
6
4
2
0
Liber tad or
Ar ica y Par inaco ta
T ar apac á
An tof agast a
A taca ma
C oq uim bo
Va lpar aíso
7 ,9
8, 4
5,6
3 ,8
6, 1
6 ,1
Muje r
9 ,5
12 ,1
7,0
10 ,7
8, 7
1 1,6
Am bos sexos
8 ,6
9, 7
6,1
6 ,5
7, 0
8 ,3
Ber nar do
Mau le
Bío Bío
La A ra ucan ía
Los R íos
Los La gos
Ay sé n
Mag allane s
R .M .
5,1
8 ,2
6,0
6 ,7
4, 2
2 ,5
2, 6
6,0
9, 9
9,6
12 ,8
10, 3
1 0,8
6, 5
3 ,5
7, 9
8,3
6, 2
6,8
9 ,9
7,5
8 ,2
5, 0
2 ,9
4, 7
7,0
O'Higg ins
Homb re
4, 2
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Al comparar de acuerdo a la clasificación regional antigua, se observa que en todas las
regiones cae tasa de desocupación respecto del año 2003, siendo especialmente muy
importante la caída en Aysén y Valparaíso.
48
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 23: Tasa de Desocupación por Región (*)
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
15
10
5
0
T arapacá
Antofagasta
A tacama
Coquimbo
Valparaiso
Libertador
B ernardo
Ohiggins
Maule
Bio Bio
Araucania
Los Lagos
Aysén
Magallanes
R.M.
7,9
1990
8,5
7, 5
6,9
8, 2
10,4
8,7
6,6
10,1
7, 4
7,7
7, 9
7,9
2000
11,3
11, 4
11,2
11, 2
11,8
8,0
8,3
12,3
11, 5
11,5
5, 3
5,4
9,8
2003
10,4
8, 5
10,1
9, 1
12,1
7,9
9,4
11,0
10, 9
8,4
7, 7
6,6
9,3
2006
9,3
6, 1
6,5
7, 0
8,3
6,2
6,8
9,9
7, 5
6,0
2, 9
4,7
7,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Clasificación regional antigua.
CAE CONSIDERABLEMENTE EL DESEMPLEO DE “LARGA DURACIÓN”
Aquellas personas que llevan buscando ‘más de 1 año’ bajan desde un 6,7% en el año
2000 a un 4,9% en el 2006.
Gráfico 24: Tiempo de Búsqueda de Empleo según año
2000 – 2003 – 2006 (*)
(porcentaje)
45
41,4
38,3
40
37,4
35
29,6
30
25,0
25
20
19,6
22,2
21,4
21,2
15
10,4
10
9,1
6,8
6,7
5,9
4,9
5
0
Menos de 1 mes
+ 1 a 2 meses
+ 2 a 6 meses
2000
2003
+ 6 a 12 meses
Más de 1 año
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Pregunta comparable para los años 2000, 2003 y 2006.
Tanto hombres como mujeres presenta una disminución del tiempo promedio de
búsqueda de empleo: en el año 2000 un 7,1% de los hombres desocupados llevaba
más de 12 meses de búsqueda, mientras que para el año 2006 baja a un 4,2%.
Fenómeno similar sucede en las mujeres: de 6,2% a un 3,6% respectivamente.
49
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 25: Tiempo de Búsqueda de Empleo según sexo
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
100,0
4,2
6,9
5,1
9,1
7,1
90,0
10,0
80,0
6,7
11,0
9,1
23,6
21,4
37,5
40,1
21,6
22,7
Mujer 2000
Mujer 2003
22,9
23,0
26,0
70,0
6,2
3,6
8,7
19,6
60,0
50,0
40,0
38,8
37,0
37,8
42,6
30,0
20,0
18,1
20,3
Hombre 2000
Hombre 2003
10,0
28,1
31,1
0,0
Menos de 1 mes
Hombre 2006
+ 1 a 2 meses
+ 2 a 6 meses
+ 6 a 12 meses
Mujer 2006
Más de 1 año
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
A nivel urbano, la proporción de desocupados que lleva buscando empleo por ‘más de
1 año’ supera a los desocupados del sector rural: 5,1% versus 2,9% respectivamente.
Gráfico 26: Tiempo de Búsqueda de Empleo por Zona Geográfica
2006
(porcentaje)
40
37,4
35
30
37,6
32,1
29,4
25
21,3
20,2
20
15
10
6,8
7,1
5
5,1
2,9
0
Menos de 1 mes
+ 1 a 2 meses
+ 2 a 6 meses
Urbano
+ 6 a 12 meses
Más de 1 año
Rural
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Los desocupados de los deciles más pobres llevan más tiempo buscando trabajo que
los desocupados de los deciles mayores ingresos.
Mientras un 43,5% de los desocupados del I decil llevan ‘menos de un mes’ de
búsqueda, en el X decil este valor superar el 52%
A la vez, los desocupados de estratos medios -como el IV a VI decil- presentan
mayores tiempos de búsqueda que el resto de los estratos (+6 a 12 meses y + de 1
año).
50
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 27: Tiempo de Búsqueda de Empleo
según decil de ingresos autónomos del hogar
2006
(porcentaje)
100%
80%
4,5
6,5
5,2
5,7
4,5
10,0
25,1
23,7
20,6
6,3
6,4
5,5
3,4
18,7
20,9
6,6
8,0
4,7
6,9
3,5
9,6
11,3
18,0
13,7
36,5
36,2
35,0
25,2
29,1
29,9
32,1
I
II
III
IV
20%
21,1
27,5
35,2
38,8
1,3
5,0
25,1
60%
40%
4,5
8,1
45,2
42,1
40,4
36,1
40,9
25,1
24,2
V
VI
45,8
30,4
30,0
0%
Menos de 1 mes
+ 1 a 2 meses
+ 2 a 6 meses
VII
VIII
+ 6 a 12 meses
IX
X
Más de 1 año
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Por último, las personas que llevan más de un año de búsqueda caen desde un 4,5%
de los desocupados del I decil a un 1,3% en el X decil.
Estos datos refuerzan la idea de las dificultades de empleabilidad en las personas de
bajos ingresos, aspecto que se ve potenciado por el acceso empleos esporádicos, sin
mecanismos de protección, inestables, con bajos ingreso y que en definitiva tienden a
resultar en una inserción laboral precaria.
51
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
VII.- Cambios en los niveles de ocupación
Entre 1990 y 2006 el número total de ocupados crece a una tasa promedio anual de
2,5%, lo que se expresa en 134.753 nuevos ocupados promedio por año. Mientras
entre el año 2000 y 2006 crece a una tasa promedio de 3%, correspondiente a
180.314 nuevos ocupados promedio anual.
AUMENTA LA TASA DE OCUPACIÓN EN HOMBRES Y MUJERES
Crece el número de ocupados en relación a la población de 15 años y más, respecto al
año 2003. Las mujeres en el año 2006 logran la tasa de ocupación más alta de los
últimos 16 años.
Tabla 15: Tasa de Ocupación (*) por Sexo
1990 a 2006
(porcentaje)
Año
Hombre
Mujer
Total
1990
67,9
29,4
47,7
1992
72,3
31,7
51,0
1994
71,2
32,5
50,9
1996
71,0
33,9
51,7
1998
68,0
34,4
50,4
2000
66,3
35,1
50,1
2003
67,1
37,1
51,5
2006
68,3
39,2
53,1
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Tasa de ocupación (TO) corresponde al porcentaje de la población ocupada de 15 años y más con respecto a la población en edad de
trabajar (activa e inactiva) de 15 años y más.
Nota: Recordamos que la Tasa de Ocupación obtenida por la CASEN difiere de la Encuesta Nacional de Empleo del INE, debido a que ambos
instrumentos consideran preguntas distintas sobre situación ocupacional. Lo que importa comparar son las tendencias y no los valores puntuales
del indicador.
LOS JÓVENES MEJORAN SU POSICIÓN EN LA OCUPACIÓN
Desde 1990, la fuerza de trabajo adulta mayor es la que presenta una mayor tasa de
crecimiento anual: 5,3% correspondiente a la incorporación de 9.390 personas a la
fuerza de trabajo, mientras que la población más joven ha crecido en menos de 1% en
los últimos 16 años (menores de 34 años).
Tabla 16: Evolución de los Ocupados según Tramos de Edad
1990 – 2000 – 2003 –2006
(número y porcentaje variación)
Tramo
Edad
1990
2000
2003
2006
15 a 19
20 a 24
25 a 34
35 a 44
45 a 54
55 a 64
65 y más
Total
192.228
629.467
1.396.079
1.017.646
704.911
364.575
117.365
4.422.271
148.442
524.607
1.494.279
1.582.920
1.050.435
499.679
196.082
5.496.444
156.015
626.486
1.558.461
1.665.375
1.202.588
585.833
199.873
5.994.631
210.091
667.519
1.584.061
1.700.693
1.427.030
721.326
267.605
6.578.325
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
1.116
0,6
10.275
6,0
2.378
0,4
23.819
4,1
11.749
0,8
14.964
1,0
42.690
3,3
19.629
1,2
45.132
4,5
62.766
5,2
22.297
4,4
36.941
6,3
9.390
5,3
11.921
5,3
134.753
2,5
180.314
3,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
52
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
No obstante, desde el año 2000 al 2006, los ocupados más jóvenes presentan una tasa
promedio anual de 6% (la segunda mayor después del tramo 55 a 64 años),
incorporando cerca de 10 mil nuevos ocupados de 15 a 19 años a la fuerza de trabajo.
Durante el período 1990 – 2006 cae levemente la tasa de ocupación en los menores de
24 años, subiendo de forma importante el resto de la población. No obstante, en
relación al año 2000 y 2003, se observa un repunte de la ocupación en los tramos más
jóvenes.
Gráfico 28: Tasas de Ocupación según Tramos de Edad
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
80
70
60
50
40
30
20
10
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
65 y más
1990
15,4
49,6
62,6
64,9
58,4
41,2
13,6
2000
11,0
44,2
65,2
68,0
65,5
47,9
16,8
2003
11,1
46,5
67,1
70,1
67,5
50,6
16,2
2006
13,3
49,4
70,5
72,4
69,9
54,5
17,9
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
CRECE MODERADAMENTE LA OCUPACIÓN EN LA POBLACIÓN VULNERABLE
Como es sabido, contar con un ‘empleo’ es claramente un factor positivo de movilidad
social.
Gráfico 29: Tasa de Ocupación según Situación de Pobreza e Indigencia
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
60
52,1
52,7
54,6
55,5
50
40,4
38,6
40
36,2
36,1
30,8
30
26,4
23,9
25,5
20
10
TO Indigentes
TO Pobre No Indigente
1990
2000
2003
TO No Pobre
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
53
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
No obstante, si bien desde el año 2000 cae la tasa de ocupación en la población
‘indigente’ y ‘pobre no indigente’, respecto al año 2003, se observa un aumento en la
tasa de ocupación de la población indigente, pero sigue siendo menos de la mitad de la
tasa de ocupación de los ‘no pobres’.
Al mirar los datos según deciles, se observa un repunte de la tasa de ocupación en el
20% más pobre de la población respecto al año 2003: crece cerca de un punto
porcentual.
Tabla 17: Tasa de Ocupación por decil de ingresos autónomos del hogar
1990 a 2006
(porcentaje)
Deciles de ingreso autónomo del hogar
Año
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
27,5
38,1
40,9
43,3
47,3
51,4
52,5
54,3
57,0
61,3
1992
31,6
40,6
45,3
47,7
50,7
54,8
55,7
58,7
59,1
61,8
1994
30,2
40,8
43,7
48,1
51,2
51,7
57,4
59,9
60,4
62,6
1996
31,9
42,0
44,5
49,8
52,2
52,0
56,4
59,1
61,1
65,3
1998
25,5
38,8
43,2
49,8
51,0
54,1
57,7
58,8
60,5
64,3
2000
30,7
39,9
44,2
47,6
51,5
49,6
54,6
58,6
59,7
65,9
2003
26,8
38,6
44,5
50,0
51,7
54,5
59,3
60,4
63,0
67,4
27,9
39,6
45,1
50,1
53,3
56,9
61,1
62,7
65,4
70,4
1,1
1,0
0,6
0,1
1,6
2,4
1,8
2,3
2,4
3,0
2006
Dif. 03 -06
a/
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ Corresponde a diferencias en puntos porcentuales entre las tasas del año 2003 y 2006.
EN LOS HOGARES ‘INDIGENTES’ HA AUMENTADO LA PROPORCIÓN DE JEFES
CON CÓNYUGES Y/O PAREJAS ‘OCUPADAS’
Sin embargo, comparados con los hogares ‘no pobres’, corresponden a menos de un
tercio de los valores observados en estos hogares.
Gráfico 30: Hogares con Jefe y Cónyuge (pareja) Ocupados por Situación Pobreza e Indigencia
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje sobre hogares con cónyuge)
45
37,3
38,4
34,7
28,8
30
15
9,9
4,3
5,8
11,0
9,7
12,7
9,8
6,3
0
Indigente
Pobre No Indigente
1990
2000
No Pobre
2003
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
54
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
La proporción de hogares con el jefe de hogar y su cónyuge (o pareja) ‘ocupados’ ha
aumentado en todos los deciles.
No obstante, en el año 2006 en el X decil 6 de cada 10 hogares tiene a ambas
personas ocupadas -Jefe y cónyuge (o pareja)- mientras en el I decil hay solo 1 de
cada 10 hogares.
Gráfico 31: Hogares con Jefe y Cónyuge (pareja) ocupados
por decil de ingreso autónomo del hogar
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje sobre hogares con cónyuge)
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0,0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
3,7
6,1
9,3
12,5
17,2
24,5
28,8
31,1
37,6
47,8
2000
7,8
11,3
15,9
22,7
29,7
31,9
37,5
47,3
49,4
58,3
2003
6,5
10,6
18,1
26,4
31,4
36,0
42,1
44,7
53,8
64,4
2006
9,2
14,0
20,8
28,3
32,6
38,4
43,7
47,7
55,9
66,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
La situación de que tanto el jefe de hogar y su cónyuge o pareja estén ‘ocupados’,
aumenta de forma importante a nivel rural.
Gráfico 32: Hogares con Jefe y Cónyuge (pareja) Ocupados por Zona Geográfica
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje sobre hogares con cónyuge)
40
30
20
10
0
Urbana
Rural
Nacional
1990
23,8
10,4
21,5
2000
32,9
14,7
30,4
2003
35,2
17,9
32,8
2006
37,9
21,0
35,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
55
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
EN LOS DECILES DE MENORES INGRESOS LA TASA DE DEPENDENCIA ES
MÁS ALTA, ES DECIR, HAY MÁS PERSONAS DEPENDIENTES POR OCUPADO
Si bien entre el año 2003 y 2006 cae levemente el número de personas dependientes,
en los hogares del 20% de menores ingresos, el I decil duplica al X decil.
Tabla 18: Tasa de Dependencia (*) por decil de ingresos autónomos del hogar
1990 a 2006
(porcentaje)
Deciles de ingresos autónomos del hogar
Año
Total
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
4,9
4,1
3,7
3,4
3,0
2,7
2,5
2,5
2,3
2,2
3,1
1992
4,7
4,0
3,5
3,2
2,9
2,5
2,5
2,3
2,2
2,1
2,9
1994
4,6
3,9
3,5
3,1
2,8
2,6
2,4
2,3
2,2
2,1
2,9
1996
4,5
3,8
3,5
3,1
2,8
2,7
2,5
2,4
2,1
2,0
2,9
1998
4,6
4,0
3,5
3,1
2,8
2,6
2,4
2,3
2,2
2,0
2,9
2000
4,3
3,9
3,4
3,0
2,9
2,6
2,4
2,2
2,2
2,0
2,9
2003
4,4
3,8
3,3
3,0
2,7
2,5
2,3
2,2
2,1
1,9
2,7
2006
4,1
3,6
3,2
2,8
2,5
2,4
2,2
2,1
2,0
1,8
2,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Tasa de Dependencia: Número de personas que deben ser solventadas económicamente por cada persona ocupada en una población determinada.
Caen los niveles de dependencia de los hogares a nivel nacional, pero los hogares
pobres e indigentes presentan tasas de dependencia mayor que el resto de la
población.
Tabla 19: Tasa de Dependencia por Situación de Pobreza e Indigencia
1990 – 2006
(porcentaje)
4,8
Pobre No
Indigente
3,8
Total de
Pobres
4,1
1992
4,8
3,8
4,0
2,5
1994
4,7
3,9
4,1
2,6
1996
4,7
4,0
4,1
2,6
1998
4,9
4,2
4,3
2,6
2000
4,5
4,1
4,2
2,6
2003
4,5
4,1
4,2
2,5
2006
4,4
4,0
4,1
2,4
Año
Indigente
1990
No Pobre
2,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Las celdas destacadas refieren al año en que la tasa de dependencia presenta su valor más alto según situación de pobreza y/o indigencia.
AUMENTA EL NIVEL EDUCACIONAL DE LOS OCUPADOS
La tabla siguiente muestra como en la mano de obra de trabajadores (personas
ocupadas) se ha ido mejorando su nivel de instrucción en el tiempo. Mientras en el año
1990 un 2,6% de los ocupados no tenía estudios, esta cifra cae a 1,3% en el año
2006.
A la vez, aumenta considerablemente la proporción de personas con 12 años y/o más
de estudios: de 22,6% en 1990 a 31,7% en el año 2006.
56
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 20: N° de ocupados y distribución según Años de Estudios
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
1990
2000
2003
2006
Sin estudios
TO
2,6
1,6
1,3
1,3
1 a 4 años
10,6
7,2
6,4
6,0
+4 a 7 años
16,5
11,3
10,2
9,8
8 años
10,2
9,6
9,7
9,6
+8 a 11 años
16,6
15,7
15,5
14,9
12 años
20,9
27,8
29,6
31,7
más de 12 años
22,6
26,8
27,3
26,5
100,0
100,0
100,0
100,0
(4.353.814)
(5.437.503)
(5.972.584)
(6.556.641)
Total
N° ocupados
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Ahora visto bajo el lente de las diferencias de género, se puede observar que las
mujeres presentan una mayor cantidad de años de estudio que los hombres.
De acuerdo al gráfico siguiente, la proporción de mujeres con ‘12 años de estudios’ es
de casi un 33% mientras que en los hombres este valor llega a un 31%. A la vez, las
mujeres con ‘más de 12 años’ de estudios superan en 7,4 puntos porcentuales a los
hombres.
Gráfico 33: Distribución de los ocupados según años de estudio y sexo
(porcentaje)
2006
Mujeres sobre diagonal:
mayor cantidad de años
de estudios que los
hombres
Hombres bajo diagonal:
menos años de estudios
que las mujeres
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006. Los valores suman 100% en hombres y en mujeres.
57
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
No obstante las diferencias positivas para las mujeres respecto a los años de estudios
(con un mejor nivel de preparación), esto no se traduce directamente en un
mejoramiento de sus condiciones laborales, como se verá más adelante.
Al comprara los incremento en el empleo según los años de estudios de los ocupados,
de acuerdo a los siguientes gráficos, se puede observar que tanto hombres como
mujeres presentan un aumento neto sostenido de la ocupación con mejores niveles
educacionales (el aumento neto se refiere a la diferencia en la cantidad de ocupadas
entre los años de referencia).
Es decir, la mano de obra ocupada tiene a su haber una mayor cantidad de años de
estudio, lo que redunda en una mejor preparación.
Sin embargo al mirar el crecimiento del capital humano entre hombres y mujeres se
observan diferencias importantes.
En las mujeres, se observa que durante los años 1990 y 2006, crece en casi 510 mil las
ocupadas con ‘12 años’ de estudios, mientras que en el período 2000 al 2006 crece
cerca de 245 mil empleos y durante el período 2003 al 2006 en 126 mil ocupadas. Por
el contrario, las mujeres ocupadas ‘sin estudios’ muestran bajos y estables incrementos
entre los períodos.
De tal forma, el crecimiento del número de ocupadas se está realizando en aquellas
mejor preparadas.
Gráfico 34: Variación neta del empleo de las mujeres según años de estudio
2006 – 2003 / 2006 – 2000 / 2006 – 1990 / 2003 - 2000
(cantidad en miles de empleos)
500
450
400
350
300
250
Tendencia Lineal (2006 - 2000): R 2 = 0,6563
200
150
100
50
0
-50
Sin es tudios
1 a 4 años
+4 a 7 años
8 años
+ 8 a 11 años
12 años
2003 - 2000
0,9
11,3
3,6
-2,4
23,7
118, 3
más de 12 años
90,5
2006 - 1990
1,2
3,1
24,2
85, 7
138,8
508, 4
355, 0
2006 - 2000
3,0
20,4
28,6
29, 2
57,4
244, 5
158, 1
2006 - 2003
2,2
9,1
25,0
31, 6
33,7
126, 1
67,7
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Por otro lado, en los hombres, se observa un mayor nivel de crecimiento que las
mujeres durante el período 1990 y 2006.
Se incorporan cerca de 660 mil ocupados con ‘12 años’ de estudios, mientras que en el
período 2000 al 2006 crece cerca de 325 mil empleos y durante el período 2003 al
2006 en 184 mil ocupadas. Mayor es también la cantidad de ocupados con ‘12 años y
más’ en relación a las mujeres.
58
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, a diferencia de las mujeres, los hombres muestran un detrimento de
ocupados con baja calificación: entre 1990 y 2006 cae en 26 mil los ocupados ‘sin
estudios’, aunque entre el año 2003 y 2006 presentan un mayor incremento que las
mujeres.
Gráfico 35: Variación neta del empleo de las hombres según años de estudio
2006 – 2003 / 2006 – 2000 / 2006 – 1990 / 2003 - 2000
(cantidad en miles de empleos)
700
600
500
400
Tendencia Lineal (2006 - 2000): R2 = 0,5426
300
200
100
0
-100
Sin es tudios
1 a 4 años
+4 a 7 años
8 años
+ 8 a 11 años
12 años
2003 - 2000
-12,4
-20,4
-12, 0
58, 1
50,2
140, 5
más de 12 años
85,4
2006 - 1990
-26,7
-71,2
-95, 6
101,4
117,9
659, 6
401, 1
2006 - 2000
-3,3
-15,9
2,2
78, 4
67,1
324, 5
125, 0
2006 - 2003
9,1
4,6
14,2
20, 3
16,9
184, 0
39,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
De tal forma, si bien las mujeres tienden a presentar mayores niveles educacionales
que los hombres, es en estos últimos donde se observa un mejoramiento sostenido en
los niveles de preparación de los ocupados en los últimos años.
Ello estaría tensionando una de las vías de acceso de las mujeres al trabajo. En
estudios diversos se ha planteado que a mayor nivel de educación mayor es la
probabilidad de estar ocupado, no obstante esto no resuelve el problema de la
segmentación ocupacional y la discriminación salarial.
La explicación posible es que debido a los cambios en el mercado de trabajo (mayor
especialización y competitividad) y un mejoramiento de las condiciones
socioeconómicas de la población, los hombres estarían tendiendo a terminar sus
estudios antes que abandonarlos y trabajar.
De esto da cuenta la siguiente tabla, la cual indica que para los hombres crece la de
proporción de personas que solo ‘estudia’ entre 1990 y 2006 (desde un 11,8% a un
13,1%) y los que ‘estudian y trabajan’ (1% a un 2,9%), cayendo la proporción de
aquellos que solo ‘trabaja’.
Por el contrario, en las mujeres se observa una mayor proporción de inactividad
(cuarta columna de la tabla), situación que si bien se ha reducido desde 1990 a la
fecha, sigue caracterizando la situación ocupacional de muchas mujeres
potencialmente activas.
59
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 21: Proporción de personas mayores de 15 años que trabajan o estudia según sexo
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentajes)
Solo
Estudia
Solo
Trabaja
Estudia/
trabaja
Nada
Total
N°
ocupados
1990
Hombre
Mujer
Ambos sexos
11,8
10,2
11,0
67,0
28,9
47,0
1,0
0,5
0,7
20,3
60,4
41,4
100,0
100,0
100,0
4.399.995
4.872.582
9.272.577
2000
Hombre
Mujer
Ambos sexos
13,1
11,5
12,3
64,4
33,8
48,5
1,9
1,3
1,6
20,6
53,3
37,6
100,0
100,0
100,0
5.265.198
5.710.931
10.976.129
2003
Hombre
Mujer
Ambos sexos
14,0
12,5
13,2
64,3
35,1
49,1
2,8
2,0
2,4
18,9
50,5
35,3
100,0
100,0
100,0
5.595.439
6.038.637
11.634.076
2006
Hombre
Mujer
Ambos sexos
13,1
12,3
12,7
65,5
37,3
50,8
2,9
1,9
2,4
18,6
48,4
34,1
100,0
100,0
100,0
5.885.886
6.411.386
12.297.272
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
CRECEN LAS OCUPACIONES VINCULADAS AL SECTOR SERVICIOS
Entre los años 1990 y 2006, las ramas con mayor dinamismo son las vinculadas a los
Servicios, en especial los vinculados a ‘Servicios Financieros’, ‘Comercio’ y ‘Transporte y
comunicaciones’; y las de menor crecimiento son las del Sector de Bienes, en
específicos lo sectores extractivos como la ‘Minería’, ‘Agricultura’ e ‘Industria’.
Tabla 22: Ocupados según Rama de Actividad Económica
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
Rama
ANBE a/
Bienes
Agricultura
Minería
Industria
EGA b/
Construcción
Servicios
Comercio
Transporte
Serv. financieros
Serv. sociales
Total
1992
2000
2003
2006
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
2.512
5,2
8.650
26,1
33.952
17.218
14.941
69.120
770.453
104.721
821.951
37.419
432.543
712.957
85.793
766.631
48.040
446.926
787.306
88.473
796.789
34.214
514.258
820.776
111.104
888.604
34.847
612.603
3.595
456
4.761
-184
12.861
0,5
0,4
0,6
-0,5
2,5
17.970
4.219
20.329
-2.199
27.613
2,4
4,4
2,5
-5,2
5,4
881.741
341.819
210.449
1.269.299
4.904.347
1.043.840
408.337
423.138
1.543.564
5.496.444
1.192.379
467.207
412.758
1.685.874
5.994.199
1.292.601
504.182
477.446
1.767.042
6.578.325
29.347
11.597
19.071
35.553
119.570
2,8
2,8
6,0
2,4
2,1
41.460
15.974
9.051
37.246
180.314
3,6
3,6
2,0
2,3
3,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ ANBE: Actividades No Bien Especificadas.
b/ EGA: Electricidad, gas y agua
El análisis de la ocupación por rama se realizó sólo para el período 1992-2006, debido a la no comparabilidad con las cifras del año 1990.
60
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
En este sentido, mientras en el año 1992 un 44,2% de los ocupados estaban en el
sector de bienes (2.167.087 empleos) y un 55,1% en el sector servicios (2.703.308
empleos); para el año 2006 la relación es de 37,5% y 61,4%, correspondiente a casi
2,5 y 4,1 millones de empleos respectivamente.
No obstante lo anterior, durante el período 2000 – 2006, se observa un repunte
importante del sector de la ‘Construcción’, ‘Minería’ y Servicios (en especial, ‘Comercio’
y ‘Transporte y comunicaciones’): la construcción aporta cerca de 28 mil nuevos
empleos promedio anual desde el año 2000, mientras que la minería aporta 20 mil
aproximadamente, seguido por la agricultura. A la vez, que se observa una caída en el
sector de electricidad, gas y aguas: cae en un 5,2% en 6 años.
También es posible encontrar diferencias importantes según género: durante el
período 2000 a 2006, los hombres tienden a concentrarse en ramas como la
‘Construcción’, ‘Minería’ y ‘Servicios Financieros’; mientras que las mujeres tienden a
ocupaciones en sectores como el ‘Comercio’, ‘Servicios Comunales’ y ‘Agricultura’ (ver
Tabla 2 en Anexo 4, de acuerdo al criterio de mayor cantidad de ocupados promedio
por año).
Por otro lado, el siguiente gráfico demuestra como el sector servicios ha desarrollado
una mayor capacidad para generar empleos, a lo menos visto en tres cortes de tiempo.
Gráfico 36: Variación neta del empleo por rama de actividad
2006 – 2003 / 2006 – 2000 / 2006 – 1992 / 2003 – 2000
(cantidad en miles de empleos)
480
380
280
180
80
-20
Servicios
sociales
Comercio
Servic ios
financieros
2003 - 2000
142,3
148,5
-10,4
2006 - 1992
497,7
410,9
267, 0
2006 - 2000
223,5
248,8
54, 3
2006 - 2003
81,2
100,2
64, 7
C ons truc ción
T ransport es
Industria
A gricultura
ANBE
Minería
EGA
67,3
58,9
30,2
180,1
162,4
66,7
74,3
-2,3
2,7
-13, 8
50,3
35,2
6,4
165,7
95,8
-2,6
122, 0
107,8
51,9
25,3
-13, 2
98,3
37,0
91,8
33,5
54,2
22,6
0,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
A corto plazo, período 2006 – 2003, en el sector ‘servicios sociales comunales’ se
crearon cerca de 81 mil empleos netos (superado por el ‘comercio’, ‘construcción’ e
‘industria’); pero visto en el mediano plazo (2006 – 2000), este sector aportó casi 224
mil empleo (solo superado por la ‘comercio’); y en el largo plazo (1992 a 2006), en el
sector se crearon casi 498 mil nuevos empleos.
Por el contrario, el sector que concentra las mayores caídas de empleo es ‘EGA’, donde
se pierden aproximadamente 2.600 empleos entre 1992 y 2006 y 13 mil entre 2000 y
2006.
61
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
PERSISTE LA IMPORTANCIA DE OFICIOS DE MENOR CALIFICACIÓN EN
MUJERES
Si bien en el largo plazo (1990 – 2006), se puede observar como los oficios con mayor
calificación muestran un dinamismo mayor que los oficios de menor calificación, en el
corto plazo (2000 – 2006), se observa un fuerte repunte de los ‘Oficiales, operarios y
artesanos’, ‘vendedores de comercio’ y los ‘trabajadores no calificados’.
Tabla 23: Ocupados según Oficio
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
Oficio
1992
2000
2003
2006
FFAA y Orden
Directivos
Prof. científ.
Técn. y prof. n. m.
Empleados
Serv. y vendedor
Agropecuarios
Obreros y artesano
Operador de máq.
Trab. no calificado
s/r
Total
37.931
267.219
357.720
272.076
375.800
669.299
292.893
902.177
390.424
1.328.882
10.024
4.904.445
29.290
366.777
537.629
440.579
506.977
778.286
335.279
801.525
509.322
1.181.751
9.029
5.496.444
26.175
376.285
572.550
498.239
544.525
818.491
388.338
937.348
557.680
1.260.664
14.336
5.994.631
24.502
294.475
563.628
511.766
572.476
1.011.626
354.160
1.056.696
630.878
1.524.340
33.778
6.578.325
Variación Anual
(1992 – 2006) (2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
-959
-3,1
-798
-2,9
1.947
0,7 -12.050
-3,6
14.708
3,3
4.333
0,8
17.121
4,6
11.865
2,5
14.048
3,1
10.917
2,0
24.452
3,0
38.890
4,5
4.376
1,4
3.147
0,9
11.037
1,1
42.529
4,7
17.175
3,5
20.259
3,6
13.961
1,0
57.098
4,3
1.697
9,1
4.125
24,6
119.563
2,1 180.314
3,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
El análisis de la ocupación por oficio se realizó sólo para el período 1992-2006, debido a la no comparabilidad con las cifras del año 1990.
Entre 1990 y 2006, tanto los ‘profesionales científicos’, los ‘técnicos y profesionales de
nivel medio’ y los ‘operadores y montadores’ presentan las mayores tasas de
crecimiento anual, crecimiento que es consistente con los resultados obtenidos por
categoría ocupacional, donde los obreros y empleados registran altas tasas de
crecimiento.
No obstante, en el período 2000 -2006, los ‘trabajos no calificados’ se concentran
principalmente dentro del sector de bienes extractivos como la agricultura y en la
construcción, mientras que en el sector de servicios resalta el ‘comercio’ y los ‘servicios
sociales comunales’, todos sectores donde se observan una precarización de las
condiciones de trabajo.
De tal forma, los incrementos observados en las diversas ocupaciones en el largo
plazo, ratifican la tendencia a una mayor contratación de personas con nivel
educacional más alto, no obstante durante el corto plazo se observa un repunte de
actividades de menor cualificación.
Desde el punto de vista de las diferencias de género según oficios (ver gráfico 37
siguiente), se puede observar como las mujeres tienden a concentrarse en un grupo
acotado de actividades, más bien referidas a ‘trabajos no calificados’, ‘ventas’ y
‘servicios personales’ (con casi 1,2 millones de empleadas en este tipo de oficios,
correspondiente al 45,4% de todas las ocupadas vs el 18,6% en los hombres).
62
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 37: Distribución de oficios según sexo (*)
2006
(porcentaje)
1,2
1,6
2,8
7,1
14,2
25,4
40,9
47,2
50,9
54,7
56,8
60,3
67,4
68,0
69,3
98,8
98,4
97,2
92,9
85,8
74,6
59,1
52,8
49,1
45,3
43,2
39,7
32,6
32,0
30,7
Otros técnicos
y prof es ionales
de nivel medio
Otros oficiales,
operarios y
artesanos de
artes
Modelos,
vendedores y
demostradores
Oficinist as
Trabajadores
no calificados
de ventas y
servic ios
Profesionales
de la
enseñanz a
Trabajadores
de los s ervicios
personales y
de los s ervicios
Empleados en
trato direct o
con el público
90%
Gerentes de
empresa
100%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
Oficiales y
operarios de
las industrias
extrac tivas y
Oficiales y
operarios de la
metalurgia, la
construcción
Conduc tores
de vehículos y
operadores de
equipos
Peones de la
minería, la
construcción, la
indust ria
Agricult ores y
trabajadores
calif icados de
explotaciones
Peones
agropecuarios,
f orestales ,
pesqueros y
0%
Hombre
Mujer
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) Se refiere solo a los 15 oficios de mayor frecuencia en hombres y mujeres. El total de oficios que captura la CASEN es de 29 tipos diferentes.
Por su parte, los hombres muestran una mayor dispersión de ocupaciones que las
mujeres y con una fuerte preponderancia en empleos ‘industriales’, extractivos
‘agrícolas’ y en menor proporción que las mujeres, en oficios no calificados (ver más
detalles en tabla 4 en Anexo 4).
Gráfico 38: Distribución de oficios según sexo
2006
Oficios con alta
proporción de
mujeres
Oficios con alta
proporción de
hombres
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
63
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
CRECE EL EMPLEO FORMAL EN HOMBRES Y MUJERES
La distinción entre empleo formal e informal refiere -en términos tradicionales- a la
dualidad y/o segmentación del mercado laboral en dos sectores con características
distintas.
Por un lado, un sector caracterizado por con altos niveles de productividad, donde los
trabajadores poseen contratos firmados y mecanismos de seguridad social y salud
ocupacional; y por otro, las personas que se desenvuelven en el empleo informal con
escasa protección en áreas vitales como salud, pensiones, ingresos, entre otras.
En este sentido, al analizar los datos del período 2000 al 2006, se observa un aumento
repunte del empleo formal entre el año 2003 y 2006: en el año 2000 un 55,3% de los
ocupados estaban en el sector formal, mientras un 13% y 32,8% estaban en el
agrícola e informal (ver construcción de la formalidad/informalidad en el esquema 2 del
Anexo 4).
En el año 2006, luego de una caída de los niveles de formalidad en el año 2003, el
sector formal vuelve a valores cercanos al 54%, mientras el empleo agrícola e informal
aumenta levemente al 13,5% y el 32,4%.
En términos de diferencias de género, se observa un crecimiento del empleo formal
femenino: en el año 2000 las mujeres representan el 34,2% del empleo formal,
mientras que en el año 2006 llega al 36,4%. Mientras que los hombres caen desde un
65,8% a un 63,6%.
Gráfico 39: Formalidad e Informalidad (*)
2000 – 2003 – 2006
(cantidad y porcentaje)
6.000.000
1.972.666
5.000.000
1.746.430
1.908.852
7 12.957
7 87.30 6
3.0 37.057
2 .9 85.22 4
20 00
20 03
4.000.000
820.77 6
3.000.000
2.000.000
3.301.1 03
1.000.000
0
Empleo Formal
Empleo Agricola
2 006
Empleo Informal
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Para la construcción del indicador ‘informalidad y formalidad’ se combinan variables relacionadas con la categoría ocupacional, el tamaño de empresa, oficio
(cualificación) y rama de actividad económica, de acuerdo al modelo INE – OIT.
Por otro lado, también se observa que el trabajo formal es mayor en la población
menor de 45 años, y que luego tiende a disminuir en la población más adulta y por el
contrario a aumentar el trabajo informal.
64
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esto estaría indicando que la gran mayoría de los ocupados en la etapa de inserción
plena al mercado laboral (25 a 45 años) tiende a desarrollar empleos formales,
mientras que a mayor edad la informalidad surge como una opción previa al retiro y/o
jubilación. Esto debe ser considerado como una señal de alarma para las poblaciones
con mayor edad, debido a que en este sector los niveles de cumplimiento de las leyes
laborales son mas bajos y la precarización de ingresos y estabilidad laboral son parte
de la actividad cotidiana, en especial en las micro y pequeñas empresas.
Gráfico 40: Formalidad e Informalidad por Tramos de Edad
2006
(cantidad y porcentaje)
1000000
800000
600000
400000
200000
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
Formal
109.849
390.034
935.465
873.279
645.455
278.090
65 y más
68.931
Informal
52.729
127.131
340.703
503.855
517.584
293.136
137.528
Agricola
33.269
77.413
170.127
209.778
174.721
104.128
51.340
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Por otro lado, es posible relacionar ‘pobreza’ e ‘informalidad’: si bien ha aumentado el
nivel de formalidad del empleo en la población ‘indigente’, esta es aun muy baja
respecto a la población ‘pobre no indigente’ y en especial de la ‘no pobre’.
Gráfico 41: Formalidad por Situación de Pobreza e Indigencia
2003 – 2006
(porcentajes)
60
55,6
54,6
42,4
41, 9
40
32,9
25,1
20
0
Población Indigente
Pobre No Indigente
2003
No Pobre
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
65
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Este fenómeno es más evidente al analizar por estratos socioeconómicos: los niveles
de formalidad aumentan en el 20% de población con menores recursos entre los años
2003 y 2006, pero son menos de la mitad que el de los deciles de mayores recursos.
Gráfico 42: Formalidad por decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentajes)
75
60
45
30
15
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
27,1
40,1
46,1
46, 0
51,4
52,0
55,2
60,5
62, 1
70,0
2006
32,4
41,3
46,1
46, 9
52,1
56,6
56,1
58,5
63, 5
70,7
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
CRECE LA OCUPACIÓN EN ZONAS URBANAS Y EN REGIONES
Desde 1990 el número de ocupados crece a una tasa promedio anual de 2,5%, lo que
se expresa en cerca de 135 mil nuevos ocupados por año, ubicándose estos
principalmente en zonas urbanas.
Gráfico 43: Número de Ocupados según Zona Geográfica
1990 – 2006
(número y porcentaje)
7.000.000
100%
90%
16,3
14,9
14,0
13,4
12,7
12,2
11,8
11,4
6.500.000
6.578.325
80%
5.994.631
5.500.000
60%
50%
4.904.445
40%
30%
5.101.708
5.343.801
5. 379.402
5.496.444
5.000.000
4.500.000
4.422.271
n° ocupados
6.000.000
70%
4.000.000
20%
10%
3.500.000
83,7
85,1
86,0
86,6
87,3
87,8
88,2
88,6
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
0%
3.000.000
Urbano
Rural
Nº Ocupados
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
En base a la nueva clasificación de regiones del año 2006, se puede observar que seis
regiones del país presentan tasas de participación superior al promedio nacional
66
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
(53,1%): la Región de Aysén, Región Metropolitana, Antofagasta, Magallanes,
Atacama, y Los Lagos.
A la vez, en estas regiones también es mayor la tasa de participación femenina que el
promedio nacional (menos en Atacama y Los Lagos).
Por otro lado, la mayor proporción de ocupados urbanos se encuentra en la Región de
Antofagasta y los ocupados rurales en la Región del Maule.
Por último, de acuerdo a la clasificación regional previa a la reforma administrativa
territorial del año 2006, se puede observar que aumenta la ocupación en diez
regiones, destacándose la tasa observada en la Región de La Araucanía, la cual crece
4,6 puntos porcentuales entre el año 2003 y 2006 (seguido por Atacama, Antofagasta
y Valparaíso).
No obstante, sube marginalmente la ocupación en tres regiones: Maule, Libertador
Bernardo O’Higgins y Bío Bío (ver gráfico 4 y 5 en Anexo 4).
Tabla 24: Tasa de Ocupación por Sexo según Región y Zona Geográfica
2006
(porcentaje)
Tasa Ocupación
Región
Distribución Ocupados
Urbano
Rural
Nº
(%)
(%)
Hombres
Mujeres
Ambos
Sexos
Arica y Parinacota
62,3
44,2
52,7
Tarapacá
65,3
33,5
49,1
99.875
95,3
4,7
Antofagasta
71,1
41,0
55,9
216.726
98,6
1,4
Atacama
72,7
38,6
54,9
104.979
91,9
8,1
Coquimbo
65,1
31,8
48,1
248.451
81,2
18,8
Valparaíso
67,7
37,8
52,0
655.912
91,8
8,2
Gral. Bdo. O´Higgins
69,1
34,4
51,4
335.516
71,3
28,7
Maule
68,0
35,6
51,3
380.830
68,2
31,8
Bío Bío
61,1
31,7
45,7
690.359
85,5
14,5
La Araucanía
65,8
32,5
48,7
337.546
72,0
28,0
Los Rios
64,4
32,3
47,8
132.059
72,5
27,5
71.990
91,7
8,3
Los Lagos
70,2
38,1
53,8
318.862
72,5
27,5
Aysén
74,6
42,8
58,5
39.628
86,0
14,0
Magallanes
73,1
39,4
55,1
62.919
95,8
4,2
Metropolitana
70,9
45,0
57,2
2.882.673
97,2
2,8
68,3
39,2
53,1
6.578.325
88,6
11,4
Nacional
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Las celdas destacadas refieren a la región donde la tasa de ocupación presenta su valor más alto según el valor nacional.
67
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
VIII.- Mejoramiento de las condiciones laborales
a.- Evolución de los Asalariados y No asalariados
Aumenta la cantidad de ‘asalariados’ y ‘no asalariados’, pero los primeros crecen más
rápidamente: tasa promedio anual de 2,8% vs 1,5% respectivamente, lo que implica
cerca de 114 mil nuevos asalariados al año, entre 1990 y 2006.
LAS MUJERES PRESENTAN UNA
ASALARIADO QUE LOS HOMBRES
PROPORCIÓN
MAYOR
DE
TRABAJO
Mientras en el año 1990 un 73% de los ocupados eran asalariados, en el año 2006 casi
un 76% de los trabajadores son asalariados.
Gráfico 44: Trabajadores Asalariados y No Asalariados (*)
1990 a 2006
(número)
7.000.000
6.000.000
5.000.000
4.000.000
3.000.000
4.465.665
4.977.834
3.607.179
3.776.738
3.994.791
4.014.470
4.105.797
1.205.483
1.295.760
1.324.970
1.348.658
1.363.674
1.390.647
1.528.966
1.600.491
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2003
2006
3.213.988
2.000.000
1.000.000
0
No Asalariado
Asalariado
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Definición:
Asalariados: Individuos que trabajan bajo supervisión y dependencia de un empleador y reciben por su trabajo un sueldo o salario. Corresponde a empleados y
obreros (públicos y privados); al servicio doméstico (puertas adentro y afuera) y las FF.AA.
No Asalariados: Corresponde a los ‘familiares no remunerados’ y a los ‘trabajadores independientes’: individuos que no tienen empleador y realizan una actividad
independiente y en forma autónoma. Ellos se clasifican en a) Patrones o empleadores: tienen trabajadores bajo su dependencia y subordinación; y b) Trabajadores
por cuenta propia: no tienen trabajadores bajo su dependencia y subordinación.
Por otro lado, también es posible encontrar diferencias según género en las
proporciones de trabajo asalariado. Mientras en el año 1990 un 70,6% de los hombres
ocupados era ‘asalariado’, en el año 2006 aumenta a casi un 75% (disminuyendo la
proporción de ‘no asalariados’). En las mujeres esta tendencia es constante,
manteniéndose en un valor cercano al 77% de ‘asalariadas’ en el período (ver tabla 5
en Anexo 4).
El siguiente gráfico señala los cambios y relevancia de la categoría ‘obrero o empleado’
y de los ‘independientes o cuenta propia’ en la generación de nuevos empleos (visto en
tres cortes de tiempo).
En el largo plazo (2006 – 1990), cerca de 900 mil nuevos ocupados han entrado en la
categoría ‘obreros o empleados’, en el mediano plazo (2006 – 2000), casi 500 mil
68
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ocupados, mientras que en el período 2006 – 2003 se observa que un poco mas de
181 mil ocupados están dentro de este grupo.
Respecto a los ‘cuenta propia’, se observan niveles más bajos que los anteriores pero
no por ello menos importantes. Solo referido al último período de las encuestas CASEN
(diferencias netas entre 2006 – 2003), cerca de 89 mil ocupados caen dentro de esta
categoría.
Por el contrario, el sector que concentra las mayores caídas son los ‘familiares no
remunerados’ y el ‘servicio doméstico’ (2006 – 2003).
Gráfico 45: Variación neta del empleo por categoría ocupacional
2006 – 2003 / 2006 – 2000 / 2006 – 1992 / 2003 – 2000
(cantidad en miles de empleos)
960
860
760
660
560
460
360
260
160
60
-40
Familiar no Remunerado
Servic io Domestico
FF.A A.
Empleador o Pat ron
Trabajador Cuenta Propia
Obrero o Empleado
2003 - 2000
-3,1
4,0
6,8
-11,6
88,6
181,8
2006 - 1990
-17,7
0,6
19,9
51,8
104,4
900,3
2006 - 2000
-10,9
1,6
-6,0
-36,9
112,1
495,5
2006 - 2003
-7,8
-2,4
-12,8
-25,3
23,6
313,7
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No obstante, al abrir los ‘asalariados’ y ‘no asalariados’ de acuerdo a la categoría
ocupacional (tabla 25), se observa que las mujeres presentan una mayor tasa de
crecimiento que los hombres en actividades de tipo ‘asalariadas’ e ‘independientes’.
Durante el período 2000 y 2006, (obviando a las FFAA y de Orden), las mujeres
muestran un fuerte incremento en las categorías ‘cuenta propia’ y ‘obreras o
empleadas’, que los hombres.
Las primeras incluso superan tanto en la tasa de variación anual como en la cantidad
de ocupados promedio por año: lo hombres tienen una tasa de 0,5% correspondiente
a cerca de 19 mil ocupados por año, mientras que las mujeres tienen una tasa de
variación de 4,2% anula, correspondiente a casi 25 mil nuevas ocupadas por año
desde el año 2000.
En el caso de la categoría ‘obrero y empleado’, las mujeres superan a los hombres en
la tasa de crecimiento anual, pero no en la cantidad promedio anual de nuevos
ocupados: las mujeres tienen una tasa mayor que los hombres, 2,5% vs 1,9% pero
esta mayor tasa se refleja en la incorporación de solo 57 mil nuevas ocupadas,
mientras que en los hombres implica cerca de 83 mil nuevos ocupados.
69
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 25: Evolución de la Población según Categoría Ocupacional y Sexo
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
Hombres
Empleador/Patrón
Cuenta Propia
Obrero/Empleado
Serv. Domestico
Fam. no remun.
FF.AA.
Total
Mujeres
Empleador/Patrón
Cuenta Propia
Obrero/Empleado
Serv. Domestico
Fam. no remun.
FF.AA.
Total
Ambos sexos
Empleador/Patrón
Cuenta Propia
Obrero/Empleado
Serv. Domestico
Fam. no remun.
FF.AA.
Total
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
1990
2000
2003
2006
93.033
743.750
2.065.015
5.672
39.844
39.169
2.988.570
181.717
735.998
2.469.806
4.683
32.982
65.027
3.490.213
170.143
824.577
2.651.609
8.665
29.885
71.789
3.756.668
144.816
848.137
2.965.337
6.305
22.132
59.028
4.045.755
3.236
6.524
56.270
40
-1.107
1.241
66.074
2,8
0,8
2,3
0,7
-3,6
2,6
1,9
-6.150
18.690
82.589
270
-1.808
-1.000
92.590
-2,7
0,5
1,9
-5,2
-4,9
-3,2
1,2
20.418
267.701
840.321
261.142
40.737
2.669
1.433.701
50.001
340.395
1.231.883
325.827
49.554
8.571
2.006.231
66.326
382.971
1.361.656
365.433
55.064
6.513
2.237.963
57.177
490.219
1.574.708
361.505
38.010
10.951
2.532.570
2.297
13.907
45.899
6.273
-170
518
68.679
6,6
3,9
4,0
2,1
-0,4
9,2
3,6
1.196
24.971
57.138
5.946
-1.924
397
87.723
-2,4
4,2
2,5
-0,2
-6,0
9,0
2,1
113.451
1.011.451
2.905.336
266.814
80.581
41.838
4.422.271
231.718
1.076.393
3.701.689
330.510
82.536
73.598
5.496.444
236.469
1.207.548
4.013.265
374.098
84.949
78.302
5.994.631
201.993
1.338.356
4.540.045
367.810
60.142
69.979
6.578.325
5.534
20.432
102.169
6.312
-1.277
1.759
134.753
3,7
1,8
2,8
2,0
-1,8
3,3
2,5
-4.954
43.661
139.726
6.217
-3.732
-603
180.314
-2,6
1,7
2,1
-0,3
-5,6
-1,9
1,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
A la vez, en la siguiente tabla se observa como caen los empleos no asalariados en la
población más joven y como tiende a aumentar a medida que aumenta la edad de los
ocupados. No obstante, esto no significa un retroceso de las ocupaciones asalariadas.
Tabla 26: Evolución Trabajadores Asalariados y No Asalariados según Tramos de Edad
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
1990
Asalariados
15 a 19
145.149
20 a 24
530.156
25 a 34
1.117.298
35 a 44
729.378
45 a 54
460.726
55 a 64
191.928
65 y más
39.353
Total
3.213.988
No asalariados
15 a 19
46.806
20 a 24
99.010
25 a 34
278.318
35 a 44
287.725
45 a 54
243.532
55 a 64
172.366
65 y más
77.726
Total
1.205.483
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
2000
2003
2006
122.047
457.897
1.252.653
1.196.373
701.847
294.471
80.509
4.105.797
123.560
543.974
1.296.614
1.253.734
822.025
350.579
75.179
4.465.665
179.661
595.764
1.333.350
1.321.500
992.095
442.579
112.885
4.977.834
2.157
4.101
13.503
37.008
33.211
15.666
4.596
110.240
1,3
0,7
1,1
3,8
4,9
5,4
6,8
2,8
9.602
22.978
13.450
20.855
48.375
24.685
5.396
145.340
6,4
1,5
0,5
0,9
3,2
4,0
7,0
1,8
26.395
66.710
241.626
386.547
348.588
205.208
115.573
1.390.647
32.455
82.512
261.847
411.641
380.563
235.254
124.694
1.528.966
30.430
71.755
250.711
379.193
434.935
278.747
154.720
1.600.491
-1.024
-1.703
-1.725
5.717
11.963
6.649
4.812
24.688
-9,3
-11,7
-8,9
-4,0
-0,4
2,4
8,9
-4,3
673
841
1.514
-1.226
14.391
12.257
6.525
34.974
-1,1
-2,3
-0,7
-1,4
2,3
2,9
3,7
0,8
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
70
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Un aspecto interesante de los datos, es que se observa un repunte del trabajo
asalariado de la población de 65 y más años y una cantidad importante de ocupados
asalariados jóvenes (20 a 24 años) entre el año 2000 y 2006.
HAY MENOS CANTIDAD DE ASALARIADOS EN CONDICIONES DE POBREZA
De acuerdo a la siguiente tabla, se observa como cae considerablemente la cantidad y
proporción de ocupados asalariados en la población ‘indigente’ y ‘pobres no
indigentes’: mientras e el año 1990 casi un 7% de los asalariados estaba en condición
de indigencia, esto diminuye a un 1,3% en el año 2006; mientras que los que estaban
en situación de pobreza no indigente eran un 21,5% de los asalariados, cayendo a un
6,5% respectivamente.
Tabla 27: Trabajadores Asalariados y No Asalariados según situación de pobreza
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje)
Asalariado
Indigente
Pobre No indig.
No pobre
Total
No Asalariados
Indigente
Pobre No indig.
No pobre
Total
1990
n
%
2000
n
%
2003
n
%
2006
n
%
215.746
673.929
2.249.344
3.139.019
6,9
21,5
71,7
100,0
98.365
416.208
3.517.488
4.032.061
2,4
10,3
87,2
100,0
73.244
415.120
3.912.460
4.400.824
1,7
9,4
88,9
100,0
61.969
322.319
4.557.770
4.942.058
1,3
6,5
92,2
100,0
70.918
186.723
947.842
1.205.483
5,9
15,5
78,6
100,0
31.802
106.694
1.252.144
1.390.640
2,3
7,7
90,0
100,0
29.731
87.939
1.411.296
1.528.966
1,9
5,8
92,3
100,0
19.146
75.600
1.505.680
1.600.426
1,2
4,7
94,1
100,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Finalmente, hay una menor cantidad de ‘ocupados’ en los deciles más pobres. Sin
embargo, en el I decil de los casi 328 mil ocupados, un 75,5% es ‘asalariado’ mientras
un 24,5% es ‘no asalariado’.
Gráfico 46: Distribución de los Asalariados y No Asalariados
según decil de ingresos autónomos del hogar
2006
(número y porcentaje)
900.000
100%
18,7
18,0
20,0
19,8
20,4
24,7
27,1
29,8
37,2
800.000
80%
727.454
70%
656.117
60%
766.759
767.283
768.852
746.812
674.247
600.000
588.817
50%
700.000
500.000
518.565
40%
400.000
30%
20%
10%
n° ocupados x decil
90%
24,5
300.000
327.578
200.000
75,5
81,3
82,0
80,0
80,2
79,6
75,3
72,9
70,2
62,8
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
0%
100.000
Asalariado
No Asalariado
Nº Ocupados
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
71
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
b.- Situación de Contrato de los Asalariados
LAS MUJERES TIENEN EMPLEOS ‘SIN CONTRATOS’ EN MAYOR MEDIDA QUE
LOS HOMBRES
El porcentaje de mujeres que presentan “contratos firmados” es menor al porcentaje
que registran los hombres. Asimismo, son las mujeres las afectadas por la falta de un
contrato.
Gráfico 47: Asalariados según su Situación Contractual por Sexo
2006
(porcentaje)
90
80
79,6
72,6
76,9
70
60
50
40
30
23,8
19,9
17,4
20
10
2,4
1,9
2,1
1,1
1,2
1,1
0
Con contrato firmado
Contrato sin firmar
Hombre
Sin contrato
Mujer
No se acuerda
Total
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
No obstante, la gran mayoría de los asalariados tiene ‘contrato firmado’, bajando la
proporción de personas que ‘no tienen contrato’.
Gráfico 48: Asalariados según su Situación Contractual (*)
2003 – 2006
(porcentaje)
90
80
74,8
76,6
70
60
50
40
30
22,2
20
10
1,9
19,8
2,1
1,2
1,1
0
Con contrato firmado
Contrato sin firmar
2003
Sin contrato
No se acuerda
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Pregunta comparable para los años 2003 y 2006.
72
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
EN LA POBLACIÓN MÁS POBRE HAY MENOS OCUPADOS CON CONTRATOS
FIRMADOS
Se observa un mejoramiento en la ‘tenencia de contrato’ a lo largo de todos los
estratos sociales, salvo en los deciles VIII, IX y X; en el resto aumenta la proporción de
asalariados con “contrato firmado”.
Gráfico 49: Asalariados que ‘Si tienen Contrato de Trabajo’
por decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentaje)
90
85
80
75
70
65
60
55
50
45
40
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
45,2
61,8
65,5
70,0
74,5
77,0
79,6
82,9
85,8
87,7
2006
48,3
66,8
70,8
74,3
76,8
79,1
80,6
82,8
84,8
86,4
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
En el 20% más pobre de la población, baja en casi 5 puntos la proporción de
asalariados ‘sin contrato de trabajo’. Pero en general, aumentan los contratos de
trabajo en todos los deciles de ingresos, excepto en los más altos.
Gráfico 50: Asalariados que ‘No tienen Contrato de Trabajo’
por decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentaje)
60
50
40
30
20
10
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
50,7
34,0
30,6
26,7
22,1
20,1
17,4
14,7
12,2
10,0
2006
45,0
29,4
25,3
22,4
19,7
17,5
16,4
14,5
13,1
11,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
73
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
LOS JÓVENES SON LOS MÁS AFECTADO POR LA FALTA DE CONTRATOS
Durante el período 2003 – 2006 disminuye la proporción de ocupados ‘sin contrato de
trabajo’ en todos los tramos etáreos, excepto en los mayores de 65 años, donde
aumenta 3,6 puntos porcentuales.
Gráfico 51: Asalariados que ‘No tienen Contrato de Trabajo’
por Tramos de Edad
2003 – 2006
(porcentaje)
60
50
40
30
20
10
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
65 y más
Total
2003
50,6
29,2
19,4
20,2
19,4
22,2
34,2
22,2
2006
42,4
22,9
16,3
17,7
18,9
20,7
37,8
19,8
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
La situación contractual de los ‘indigentes’ es la más vulnerable de toda la población:
cerca del 50% de los asalariados en esta condición, está “sin contrato” de trabajo,
mientras un 78,7% de los ‘no pobres’ cuenta con contrato de trabajo.
Gráfico 52: Asalariados según su Situación Contractual
según Situación de Pobreza e Indigencia
2006
(porcentaje)
78,7
80
70
57,5
60
49,9
50
41,3
37,4
40
30
18,3
20
10
6,6
2,1
3,3
1,7
2, 0
1,1
0
Indigente
Con contrato firmado
Pobre No Indigente
Contrato sin firmar
No Pobre
Sin contrato
No se acuerda
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
74
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
c.- Asalariados según Tipo de Empleo
LOS HOMBRES TIENEN MÁS EMPLEOS INESTABLES QUE LAS MUJERES
Las mujeres presentan una mayor proporción que los hombres de empleos
“permanentes” y de tipo “ocasional / eventual”.
Gráfico 53: Asalariados por Tipo de Empleo según Sexo
2006
(porcentaje)
90
80
76,6
78,2
70
60
50
40
30
20
11,3
9,7
10
6,6
5, 5
5,5
1,1
0,9
4,2
0,2
0,2
0
Permanente
De temporada o
estacional
Ocasional o eventual
A prueba
Hombre
Por plazo o tiempo
determinado
Sin dato
Mujer
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
En los asalariados aumenta la proporción de ocupados con contratos de ‘tipo
permanente’ y diminuyen los de ‘tipo temporal y/o parcial’.
Gráfico 54: Asalariados por Tipo de Empleo (*)
2003 - 2006
(porcentaje)
90
80
75,4
77,2
70
60
50
40
30
20
11,3
10,7
6,4
10
5,9
1,2
1,0
5,4
5,0
0
Permanente
De temporada o
estacional
Ocasional o eventual
2003
A prueba
Por plazo o tiempo
determinado
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Pregunta comparable para los años 2003 y 2006.
75
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Aumenta el empleo asalariado de tipo ‘permanente’ en los tres primeros deciles,
especialmente en el 20% más pobre de la población, pero empieza a bajar esta
proporción a partir del VI decil.
Gráfico 55: Asalariados con Empleo ‘Permanente’
por decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentaje)
100
90
80
70
60
50
40
30
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
43,7
58,9
65,9
69,5
72,9
77,5
80,4
85,1
88,9
90,3
2006
49,2
60,8
66,2
68,4
72,6
75,4
78,3
83,1
85,3
87,4
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Si bien los asalariados del 20% más pobre de la población presentan mayores niveles
de empleo de tipo ‘no permanente’, bajan la proporción respecto al año 2003.
Gráfico 56: Asalariados con Empleo ‘de temporada o estacional’
por decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentaje)
30
25
20
15
10
5
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
26,9
22,4
18,1
14,2
12,8
10,5
8,2
5,7
3,2
2,3
2006
23,3
18,0
16,0
14,4
12,5
10,3
8,1
5,6
4,0
3,1
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
76
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
EL EMPLEO ES MÁS INESTABLE EN LAS EMPRESAS DE MENOR TAMAÑO
Indistinto del tipo de empresa, aumenta la proporción de trabajadores asalariados con
empleo permanente.
Gráfico 57: Asalariados con Empleo ‘Permanente’
según Tamaño de la Empresa
2003 – 2006
(porcentaje)
85
83,0
83,9
80
75,7
76,3
74,8
75
71,6
70
74,8
74,8
74,6
75,8
70,9
68,1
65
60
Una persona
2 a5
6a9
2003
10 a 49
50 a 199
200 y +
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
d.- Seguro Cesantía y Sistema Previsional
CERCA DE 1 MILLÓN 800 MIL ASALARIADOS PRIVADOS TIENEN SEGURO DE
CESANTÍA
Antes de presentar estadísticas respecto a este seguro, es preciso comentar que fue
creado mediante la Ley N° 19.728 -vigente desde el 1 de Octubre del 2002-, la cual
establece el Seguro de Cesantía como un instrumento de la Seguridad Social destinado
a proteger a los trabajadores durante el desempleo, con ingresos monetarios,
asistencia para la búsqueda de un nuevo trabajo y otros beneficios tales como el
acceso a un plan de salud a través de FONASA, asignaciones familiares y capacitación.
El seguro consiste en un seguro obligatorio de cesantía, en favor de los trabajadores
dependientes regidos por el Código del Trabajo, que inicien o reinicien actividades
laborales con posterioridad a la entrada en vigencia de la ley.
Los beneficiarios son los trabajadores y trabajadoras que laboren en Chile acogidos al
Código del Trabajo. El Seguro de Cesantía no incluye a los siguientes colectivos:
ƒ Los empleados públicos, pues para ellos rige el Estatuto Administrativo
ƒ Los funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Orden
ƒ Los trabajadores independientes o por cuenta propia
ƒ Los menores de 18 años
ƒ Los pensionados, excepto aquello pensionados por invalidez parcial
ƒ Trabajadoras de casa particular, ya que están acogidos a otro tipo de protección.
ƒ Los trabajadores con contrato de aprendizaje
77
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
El diseño del Seguro de Cesantía combina un esquema de ahorro obligatorio sobre la
base de Cuentas Individuales por Cesantía que son patrimonio de los trabajadores, con
la creación de un Fondo Solidario que opera como fuente de financiamiento
complementario al ahorro individual para asegurar el pago de beneficios mientras el
trabajador se encuentre cesante.
Por otro lado, la Encuesta CASEN solo pregunta por ‘afiliación’ y no ‘cotización’ en el
seguro de cesantía (*), por lo tanto pueden hacer diferencias en las proyecciones de
población beneficiaria.
No obstante, lo primero destacable de los resultados es que la proporción de hombres
que está afiliado al seguro de cesantía es levemente mayor que el de las mujeres: un
47,2% vs un 45,7%, mientras un 35,9% y un 39,5% ‘no está afiliado/a’
respectivamente, mientras que el resto ‘no sabe’.
A la vez, existen diferencias claras según el estrato social del asalariado: mientras en
los deciles de mayores ingresos 1 de cada 2 asalariados privados está afiliado, en el
10% más pobre sólo 1 de cada 3 está afiliado.
Gráfico 58: Asalariados Privados que ‘SI están Afiliados al Seguro de Cesantía’ (**)
según decil de ingreso autónomo del hogar
2003 – 2006
(porcentaje ***)
60
50
40
30
20
10
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2003
11,2
13,9
15,2
15,3
19,0
17,5
19,2
19,2
21,1
20,0
2006
31,0
40,5
40,9
44,2
47,0
48,0
50,6
51,1
51,9
54,8
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Pregunta comparable para los años 2003 y 2006.
(**) Corresponde a trabajadores asalariados que responden que ‘si están afiliados’ al momento de la encuesta, por lo que se entiende que están cotizando.
(***) El porcentaje es sobre el total de asalariados privados bajo cada criterio.
AUMENTA LA PROPORCIÓN DE OCUPADOS QUE COTIZA EN LA SEGURIDAD
SOCIAL
Respecto a la seguridad social, el número de ocupados que ‘si cotiza’ en el sistema
previsional ha repuntado respecto al año 2003: en el año 2006 cerca de 4,3 millones
de ocupados está cotizando (en el año 1990 cerca de 3 millones de ocupados
cotizaba), lo que redunda en que aumente el porcentaje de población que cotiza desde
un 63,1% en 1990 a un 66,7% en el año 2006.
78
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 27: Ocupados por Cotización en el Sistema Previsional (*)
1992 a 2006
(porcentaje)
Año
Sí Cotiza
No Cotiza
1992
63,1
36,9
1994
65,3
34,7
1996
64,9
35,1
1998
63,9
36,1
2000
63,5
36,5
2003
64,0
36,0
2006
66,7
33,3
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Los datos de 1990 no son posibles de comparar con las series posteriores. Los porcentajes están calculados
sobre el total de casos válidos, no se considera los ‘sin datos’.
Las celdas destacadas refieren al año en que el número de ocupados que ‘sí cotiza’ y ‘no cotiza’ presenta su
valor más alto.
LA SITUACIÓN DE ‘NO COTIZAR’ ES MAYOR EN LAS MUJERES Y EN LOS
JOVENES
La proporción de hombres que cotizan en el sistema previsional es mayor a la de las
mujeres.
Gráfico 59: Ocupados por Cotización en el Sistema Previsional según sexo
2006
(porcentaje)
80
70
69,0
62,9
60
50
37,1
40
31,0
30
20
10
0
Si, Cotiza
No, Cotiza
Hombre
Mujer
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Los porcentajes están calculados sobre el total de casos válidos, no se considera los ‘sin datos’.
Los hombres logran una mayor proporción de cotización en el sistema previsional que
las mujeres, destacando el porcentaje del año 2006 donde un 69% de los hombres
ocupados cotizaba en comparación al 62,9% de las mujeres.
A la vez, a lo largo de los años tiende a aumentar la brecha entre hombres y mujeres
que cotizan: mientras en 1990 las diferencias eran de casi 2 puntos porcentuales, en el
año 2006 esta aumenta a 6,1 puntos porcentuales.
79
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 28: Ocupados por Cotización en el Sistema Previsional (*)
1992 a 2006
(porcentaje)
Hombre
Año
1992
Mujer
Sí Cotiza
No Cotiza
Sí Cotiza
No Cotiza
63,7
36,3
61,8
38,2
1994
65,9
34,1
64,0
36,0
1996
65,4
34,6
63,8
36,2
1998
64,5
35,5
62,7
37,3
2000
64,5
35,5
61,8
38,2
2003
65,5
34,5
61,4
38,6
2006
69,0
31,0
62,9
37,1
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Los datos de 1990 no son posibles de comparar con las series posteriores. Los porcentajes están calculados sobre el total de casos válidos, no se considera
los ‘sin datos’.
Las celdas destacadas refieren al año en que el número de ocupados que ‘sí cotiza’ y ‘no cotiza’ presenta su valor más alto.
Entre el año 2000 y 2006 los ocupados que ‘no cotizan’ caen en todos los grupos de
edad.
Gráfico 60: Ocupados que “No Cotizan” en el Sistema Previsional
según Tramos de Edad
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
70
60
50
40
30
20
10
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
65 y más
2000
65,6
39,7
30,1
33,1
36,3
42,6
66,1
2003
63,6
38,8
30,1
33,5
35,0
41,7
62,6
2006
58,4
31,5
25,9
29,8
34,0
40,4
63,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Los porcentajes están calculados sobre el total de casos válidos, no se considera los ‘sin datos’.
Esta caída es más significativa en la población de menor edad. Es así como en los
jóvenes entre 15 y 19 años los ocupados que ‘no cotizan’ caen en 7,2 puntos
porcentuales entre el año 2000 y 2006 (cae 5,2 puntos porcentuales desde el año
2003), y en los jóvenes entre 20 y 24 años la reducción es de 8,3 y 7,4 puntos
porcentuales respectivamente.
De los ocupados en situación de indigencia casi un 60% ‘no está cotizando’ en el
sistema previsional, mientras que en los ‘pobres no indigentes’ se invierte la relación:
hay una mayor proporción de ocupados que ‘si cotizan’ (52,8% de los ocupados
cotizan).
80
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 61: Ocupados por Cotización en el Sistema Previsional
según Situación de Pobreza e Indigencia
2006
(porcentaje)
67,8
70
59,9
60
52,8
47,2
50
40,1
40
32,2
30
20
10
0
Población Indigente
Pobre No Indigente
Sí cotiza
No Pobre
No cotiza
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
No se muestra los porcentajes correspondientes a ‘sin datos’, correspondiente a la diferencia para llegar al 100% según por categoría.
Entre 1992 y el año 2000, en el 40% más pobre de la población, cae la proporción de
ocupados que ‘cotiza’, aumentando posteriormente en los años 2003 y 2006: el I decil
en 1992 había un 49,8% que cotizaba.
Gráfico 62: Ocupados que “Si Cotizan” en el Sistema Previsional según decil de ingreso
autónomo del hogar
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
80
70
60
50
40
30
20
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2000
35,1
53,1
57,1
60,3
65,5
64,5
66,4
70,6
71,0
73,6
2003
39,1
54,1
58,6
61,4
63,6
63,7
66,7
70,1
69,2
73,5
2006
43,7
59,3
62,4
64,7
67,5
69,3
67,4
70,0
71,2
73,8
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No se muestra los porcentajes correspondientes a ‘sin datos’, correspondiente a la diferencia para llegar al 100% según por categoría.
Sin embargo, en el I decil se observan niveles bajos de cotización respecto del resto de
los estratos: en el decil X, un 73,8% está cotizando. A la vez, en los estratos
intermedios (IV al VIII decil) se observan niveles que fluctúan entre el 64% y 70% de
ocupados que ‘si cotizan’.
81
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Por otro lado, entre 1992 y el año 2000, en el 40% más pobre de la población, sube la
proporción de ocupados que ‘no cotiza’, cayendo posteriormente en los años 2003 y
2006: el I decil en 1992 había un 50,2% que no cotizaba.
Sin embargo, es importante la caída observada en los ocupados del decil I y II donde
disminuye en 4,6 puntos porcentuales entre el año 2003 y 2006 (en el decil VI la caída
de la ‘no cotización’ llega a 5,6 puntos porcentuales respecto al año 2006).
Gráfico 63: Ocupados que “No Cotizan” en el Sistema Previsional según decil de ingreso
autónomo del hogar
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
70
60
50
40
30
20
10
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2000
64,9
46,9
42,9
39,7
34,5
35,5
33,6
29,4
29
26,4
2003
60,9
45,9
41,4
38,6
36,4
36,3
33,3
29,9
30,8
26,5
2006
56,3
40,7
37,6
35,3
32,5
30,7
32,6
30
28,8
26,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No se muestra los porcentajes correspondientes a ‘sin datos’, correspondiente a la diferencia para llegar al 100% según por categoría.
EN LAS ZONAS RURALES HAY UNA MAYOR PROPORCIÓN DE OCUPADOS QUE
‘NO COTIZA’
Gráfico 64: Ocupados por Cotización en el Sistema Previsional según Zona Geográfica
2006
(porcentaje)
70
68,1
60
55,7
50
44,3
40
31,9
30
20
10
0
Si, Cotiza
No, Cotiza
Urbana
Rural
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
82
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Los ocupados en zonas rurales presentan mayores niveles de ‘no cotización’ que los
ocupados urbanos. De los casi 5,8 millones de ocupados urbanos, un 68,1% cotiza,
mientras que de los 748 mil ocupados rurales, un 54,5% cotiza en el sistema
previsional.
e.- Capacitación Laboral
CAEN LOS NIVELES DE CAPACITACIÓN DE LOS OCUPADOS (15 A 60 AÑOS)
Se observa una caída de la tasa de capacitación de la población de 15 a 60 años de
edad entre el año 2003 y 2006, volviendo a valores similares del año 2000.
Gráfico 65: Tasa de Capacitación Laboral (*) por Sexo
2000 – 2003 – 2006 (**)
(porcentaje sobre personas de 15 a 60 años)
16
14,5
14
12
12,2
11,6
10,8
10,1
10
9,9
9,2
8,3
7,8
8
6
4
Hombre
Mujer
2000
2003
Ambos sexos
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Tasa de Capacitación: corresponde al porcentaje de personas de entre 15 y 60 años, que recibió capacitación.
(**) El año 2000 se restringió la pregunta a personas entre 15 y 60 años, por ello para hacer comparables las cifras se ajustó el indicador para su comparabilidad
para los años 2000, 2003 y 2006.
Si se analiza solo a la población ‘ocupada’ y ‘desocupada’, se observan grandes
diferencias:
ƒ
En el año 2000 solo el 15,2% de los ocupados había realizado algún curso de
capacitación, mientras en el año 2003 sube a un 20,7%, cayendo posteriormente a
una 16,8% de los ocupados en el año 2006.
ƒ
En la población desocupada los niveles de capacitación son aun más bajos, lo que
dificulta enormemente sus capacidades de inserción laboral. Al año 2000 solo un
5% de los desocupados había realizado algún curso de capacitación, mientras en el
año 2003 la cifra aumenta al 7,8% de los desocupados y en el año 2006 a un
6,1%.
Respecto al tamaño de empresa, se observa que a mayor tamaño de la empresa,
mayor es la cantidad de personas que se han capacitado. Resalta en este sentido, los
bajos niveles de capacitación en la micro y pequeña empresas, donde menos del 10%
de los ocupados ha realizado algún curso de capacitación.
83
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 66: Ocupados que ‘Si se capacitaron’ por Tamaño de la Empresa
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje sobre personas de 15 a 60 años)
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
Una persona
2a5
6a9
10 a 49
50 a 199
200 y +
no sabe
2000
4,0
5,7
9,1
15,5
21,5
33,1
10,9
2003
6,5
8,7
12,6
21,1
28,0
41,4
21,5
2006
4,7
7,3
8,7
16,5
22,4
34,5
14,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Por otro lado, las tasas de capacitación son muy bajas en las personas del 20% más
pobre de la población.
Gráfico 67: Tasa de Capacitación Laboral por decil de ingreso autónomo del hogar
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje sobre personas de 15 a 60 años)
25
20
15
10
5
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
2000
2,8
3,7
4,4
5,7
8,0
9,4
11,1
15,2
18,0
20,5
2003
4,7
7,0
7,9
8,6
9,9
11,2
14,2
17,7
20,8
23,9
2006
3,4
4,8
6,0
7,4
7,7
9,9
11,6
13,2
17,7
19,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Sin embargo, en el año 2006 en la población ‘indigente’ aumenta la tasa de
capacitación respecto al año 2000, pero cae levemente respecto al año 2003.
Fenómeno que se repite en la población ‘pobre no indigente’ y en la ‘no pobre’. No
obstante, en la población ‘pobre no indigente’ se observa un fuerte caída entre el año
2003 y 2006.
84
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 68: Tasa de Capacitación Laboral por Situación de Pobreza e Indigencia
2000 – 2003 – 2006
[Base = personas de 15 a 60 años]
(porcentaje)
16
13,4
14
12
10,7
10,7
10
7,0
8
6
4
4,5
3,9
4,4
3,5
2,5
2
0
Población Indigente
Pobre No Indigente
2000
2003
No Pobre
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
85
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
IX.- Evolución de los Ingresos de los Ocupados y Asalariados
Una de las discusiones centrales en políticas públicas es saber cómo está impactando
la política social en la población más necesitada (impacto distributivo) y cómo son las
condiciones socioeconómicas previas a las ayudas sociales por parte del Estado
(análisis de la desigualdad).
Si bien la Encuesta CASEN no permite evaluar el impacto distributivo de los programas
de empleo; que por cobertura, montos y población beneficiaria puede ser muy diversa
y acotada, si permite analizar los impactos que tiene la política educacional, sanitaria y
subsidios monetarios en el ingreso del hogar.
En este sentido, al analizar la evolución de la distribución del ingreso entre el año 2000
al 2006 se puede observar que mejora debido a una caída en los ingresos del X decil.
Gráfico 69: Evolución de la distribución del ingreso autónomo según
decil de ingreso autónomo per cápita del hogar
2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
I
II
III
IV
V
VI
V II
VIII
IX
X
2000
1,3
2,7
3,6
4,5
5,7
6,2
7,9
10,4
15,1
42,7
2003
1,2
2,7
3,6
4,7
5,4
6,6
8,2
10,7
15,3
41,5
2006
1,2
2,9
3,9
4,9
5,6
7,0
8,7
11,1
16,0
38,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Esta evolución tiene un impacto positivo en la reducción de las desigualdades entre los
hogares de menores y mayores ingresos. De acuerdo al ‘Informe de Impacto
Distributivo 2006’ (MIDEPLAN, 2007a), la relación 20/2013 se reduce desde 14,5 en
2003 a 13,1 en 2006. Fenómeno que también se ve plasmado en el índice GINI que
durante gran parte del período se mantiene cercano al 0,57 (1990 y 2003) cayendo a
0,54 en 2006, marcando el valor más bajo en los últimos dieciséis años para el ingreso
autónomo (más detalles ver Tabla 6 en Anexo 4)14.
No obstante, el efecto positivo de la política pública no permite resolver una
distribución concentrada y desigual de los ingresos del trabajo dada en el mercado de
trabajo.
13
El Índice 20/20 se construye dividiendo la proporción del ingreso del 20% de hogares de mayores ingresos por la
proporción que recibe el 20% de hogares de menores ingresos.
14 Los valores del coeficiente de GINI están en el rango entre 0 y 1, siendo 0 el caso de máxima igualdad de ingresos y
1 el de máxima desigualdad. Así, un mayor valor del índice refleja una distribución del ingreso más desigual.
86
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
EN LAS MUJERES ‘NO ASALARIADAS’ HAY MAYOR DESIGUALDAD DE
INGRESOS
Como se observa en el cuadro siguiente, si se analizan los índices de GINI en base a
los ingresos del trabajo, según diversos criterios ocupacionales y género, se tiene que
las mujeres ‘ocupadas’ y ‘asalariadas’ tienden a presentar menores niveles de
desigualdad que los hombres, no así las mujeres ‘no asalariadas’, donde las diferencias
parecen ser mayores.
Tabla 29: Índice de GINI según tipo ocupacional
1990 a 2006
(porcentaje)
índices
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003 2006
GINI autónomo a/
0,58
0,57
0,58
0,57
0,58
0,59
0,57
0,54
GINI monetario
a/
0,57
0,57
0,55
0,56
0,58
0,58
0,56
0,54
GINI Ocupados
b/
0,54
0,55
0,55
0,55
0,54
0,57
0,55
0,52
Hombres
0,55
0,55
0,55
0,56
0,55
0,59
0,56
0,52
Mujeres
0,48
0,51
0,52
0,52
0,50
0,51
0,50
0,50
0,45
0,45
0,46
0,47
0,47
0,51
0,47
0,46
Hombres
0,47
0,47
0,47
0,48
0,48
0,52
0,48
0,46
Mujeres
0,40
0,42
0,41
0,42
0,45
0,46
0,44
0,45
0,64
0,62
0,67
0,62
0,59
0,66
0,62
0,59
Hombres
0,63
0,61
0,65
0,60
0,60
0,65
0,62
0,58
Mujeres
0,61
0,64
0,69
0,65
0,57
0,62
0,61
0,60
GINI Asalariados b/
GINI No asalariados b/
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ Calculado a partir de personas.
b/ Calculados en base a los ingresos del trabajo líquidos mensual.
A la vez, la tabla muestra como ha caído la desigualdad a lo largo de la serie: mientras
los GINI de ocupados rondan en 0,55 entre el año 1990 y 2003 (con un valor máximo
en el año 2000 de 0,57), cae a 0,52 en el año 2006.
Similar tendencia pero con valores menores sucede en los ocupados asalariados: con
un valor promedio de 0,46 entre 1990 y 2003, con una caída entre el año 2000 y 2006.
En relación a los ‘no asalariados’ se observa como estos –si bien presenta un valor más
alto que el resto de los ocupados, cae también en el año 2006.
a.- Ingresos del Trabajo de los Ocupados
HAY UNA ALTA CONCENTRACIÓN DE ‘OCUPADOS’ CON BAJOS INGRESOS
Estos datos indican que en el mercado laboral persiste una fuerte desigualdad de
ingresos y una alta concentración de población con bajo ingresos.
El siguiente gráfico muestra el nivel de concentración de los ingresos del trabajo: casi
un 95% se concentra al inicio de la distribución con una larga cola hacia la derecha con
porcentajes de población muy menores a los presentados a la izquierda.
87
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
En términos estadísticos, la media de ingresos del trabajo de la distribución es de
$355.845 (3,3 veces el ingreso mínimo legal líquido), con una mediana de $202.000 y
moda de $121.200 (levemente superior al ingreso mínimo legal liquido de $108.000).
Al segmentar la población en cuartiles (distribución según el 25%, 50% y 75% de la
población), se tiene que el primer cuartil de personas con menores ingresos, agrupa a
las personas que ganan hasta $133.320; el segundo cuartil incluye aquellos que van
del tramo anterior hasta los $202.000 y por último, el tercer cuartil incluye a aquellas
personas que ganan desde $365.704 hasta casi 61 millones de pesos.
Gráfico 70: Histograma de los ingresos del trabajo de los ocupados
2006
(porcentaje)
12%
75%
Porcentaje
Porcentaje
8%
50%
4%
25%
0%
0%
0
100000 00
200000 00
300000 00
Ingre sos de l trabaj o deflactados ($ Nov . 2 006)
400000 00
7,50
10,00
12,50
15,00
Logaritmo natural (lnytrabaj - $ nov . 2 006)
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
AUMENTAN LOS INGRESOS DEL TRABAJO PROMEDIO MENSUAL DE LOS
‘OCUPADOS’ DE LOS DECILES I AL IX Y CAEN EN EL DÉCIMO DECIL
Por otro lado, como señala la siguiente tabla, los ingresos promedios del trabajo del
año 2006 corresponden a 1,6 veces más que el ingreso promedio del año 1990 (pesos
comparables), ello significa un incremento de un 55,2%, valor similar se observa en el
I decil de ingresos. Sin embrago, se observa una caída en los ingresos del trabajo en el
X decil.
Desde 1990 en los deciles I y II los ingresos aumentan un 54% y 57,3%
respectivamente, mientras que los mayores incrementos (sobre el 60%) se dan entre
los deciles VII y IX.
A la vez, es posible obtener la relación 10/10 para cada año: en 1990 esta relación
llegaba a 14,7 mientras que para el año 2000 y 2003 esta relación supera las 16 veces,
pero en el año 2006 cae a 14 veces, mostrando una baja incluso respecta a inicios de
los noventa.
88
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 30: Ingresos del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por decil de ingreso autónomo del hogar
1990 a 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
Año
Decil Autonomo Nacional
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
Total
56.039
82.146
1992
68.675
94.505 109.323 121.377 138.001 153.530 185.766 228.996 336.258 1.001.267 260.134
1994
69.930 100.416 115.126 129.732 149.589 172.079 196.363 248.980 368.251 1.088.891 287.135
1996
71.254 102.444 124.756 140.815 160.362 190.357 224.919 298.905 416.681 1.184.758 319.011
1998
78.273 112.276 134.080 151.079 175.302 202.648 248.793 317.098 468.551 1.288.582 346.508
2000
86.060 116.769 138.766 156.797 183.085 210.604 249.127 313.896 472.200 1.380.688 358.400
2003
79.963 118.460 139.434 158.678 180.786 204.374 244.470 313.261 461.555 1.338.072 354.415
2006
86.294 129.223 152.448 168.415 189.642 217.969 260.089 335.382 480.095 1.211.831 356.692
Incremento
90 - 06
%∆
96.464 112.221 120.680 136.331 158.523 203.488 295.746
X
1990
823.703 229.885
1,5
1,6
1,6
1,5
1,6
1,6
1,6
1,6
1,6
1,5
1,6
54,0
57,3
58,0
50,1
57,1
59,9
64,1
64,8
62,3
47,1
55,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
No obstante, al mirar el ritmo de crecimiento de los ingresos entre año y año, se
observa una dinámica caracterizada por un período inicial de fuerte crecimiento, una
caída entre 2000 y 2003 y un repunte en el incremento de los ingresos promedios en
el año 2006.
Por ejemplo, en el primer decil el incremento en los ingresos entre 1992 y 1990 fue de
un 22,5% y en el décimo decil fue de 21,6%, lo que implica que en el período los
ingresos del trabajo promedio se incrementaron en un 13,2%.
Tabla 31: Variaciones en el ingreso del trabajo promedio mensual
de los ocupados por bienio y/o trienio
1990 a 2006
(porcentajes)
Período
I decil
X decil
Total
92-90
22,5
21,6
13,2
94-92
1,8
8,8
10,4
96-94
1,9
8,8
11,1
98-96
9,9
8,8
8,6
00-98
9,9
7,1
3,4
03-00
-7,1
-3,1
-1,1
06-03
7,9
-9,4
0,6
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Sin embargo, en los deciles de menores ingresos se observa un período de muy bajo
crecimiento (menor al 2% entre 1992 a 1996), mientras que en el décimo decil los
ingresos variaron en un 8,8%.
Por último, de acuerdo a las últimas tres versiones de la CASEN (año 2000 a la fecha),
se observa una caída mayor en el I decil que en el X decil entre el año 2000 y 2003,
aunque en este último persiste la caída en el año 2006, mientras que en el 10% de
menores recursos aumenta nuevamente.
89
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
SI BIEN CAE LA BRECHA DE INGRESOS DEL TRABAJO ENTRE HOMBRES Y
MUJERES, ESTA SIGUE SIENDO ALTA
De acuerdo al gráfico siguiente, desde el año 1990, cae la brecha (*) de los ingresos
del trabajo promedio mensual de los ‘ocupados’ entre hombres y mujeres: mientras en
el año 1990 los hombres ganaban un 58% más que las mujeres, en el año 2006 esta
brecha baja a un 44%.
Gráfico 71: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados por Sexo
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1,65
450.000
400.000
1,60
350.000
300.000
1,55
Brecha
250.000
200.000
1,50
150.000
100.000
1,45
50.000
0
1990
2000
2003
2006
Hombre
258.984
412.433
403.000
402.515
Mujer
163.818
256.624
266.111
280.027
Brecha
1,58
1, 61
1,51
1,44
1,40
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Brecha de Ingresos por Género: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo de los hombres sobre el valor promedio de los
ingresos del trabajo de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso de los hombres en relación al de las mujeres.
Si se analizan los ingresos en relación a la proporción que significa el ingreso femenino
del masculino, se puede deducir que mientras en el año 1990 las mujeres ganaban un
63,3% de los ingresos masculinos, en el año 2006 ellas obtienen ingresos cercanos al
70% del ingreso de los hombres.
DISMINUYÓ EL INGRESO PROMEDIO DEL TRABAJO EN LOS OCUPADOS CON
MAYOR NIVEL EDUCACIONAL
La relación establecida entre una mayor educación (mejor preparación y capacidades
laborales) y mayores ingresos en el trabajo, pareciera presentar una relación nueva en
el último tiempo.
Como se observa en los gráficos siguientes, si bien tener más años de educación
correlaciona positivamente con tener mayores ingresos, estas diferencias no han
aumentado en el tiempo para todos los niveles, lo que estaría indicando una
sobrecalificación de la mano de obra en los últimos años en algunos sectores
productivos.
Al analizar la tasa de crecimiento neta de los empleos entre el año 2003 y 2006 y los
incrementos reales de los ingresos del trabajo en el mismo período, se observa que los
mayores incrementos salariales se dieron en sectores donde menos creció el empleo y
viceversa.
90
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esto pareciera estar indicando que en los últimos años, por ejemplo los sectores de
bienes como la industria, construcción y comercio, estarían impulsando fuertemente la
generación de trabajo, pero esto no se manifiesta en un crecimiento promedio real de
los ingresos laborales de los trabajadores, de hecho cae el ingreso en casi un 5%
respecto al año 2003 vs el aumento de casi un 10% en agricultura y transporte (ver
gráficos complementarios 6 y 7 en Anexo 4).
Gráfico 72: Variación neta del empleo e ingresos por rama de actividad
2006 – 2003
(porcentaje y cantidad en miles de empleos)
15
120
10
100
5
0
80
-5
60
-10
-15
40
-20
20
-25
0
EGA
Minería
0,6
22,6
33,5
37
-11,3
1,4
11,3
10,0
2006 - 2003
Variación ingres os
Agric ult ura
Transportes
-30
Servic ios
financieros
Servic ios
s ociales
Indust ria
Construcc ión
Comercio
54,2
64, 7
81, 2
91,8
98,3
100,2
-27,2
-7,6
6,1
-5,7
-4,2
-5,8
ANBE
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
La variación de ingresos se hace en base a pesos de noviembre del 2006.
A ello se le debe anexar el hecho de que en los ocupados con niveles de educación
superior incompleta y/o completa se observa una caída de sus ingresos (mayor en
superior incompleta), mientras en el resto se observa un aumento de sus ingresos
respecto a años anteriores.
Gráfico 73: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por Nivel Educacional Alcanzado
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
900000
800000
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
Sin Educación
Básica
Incompleta
Básica Completa
Media
Incompleta
Media Completa
Superior
Incompleta
Superior
Completa
1990
134.185
138.244
154.249
167.739
235.912
329.439
551.726
2000
135.625
158.225
188.477
209.988
279.034
488.399
863.274
2003
144.210
165.234
192.251
216.685
278.319
439.533
830.271
2006
156.189
197.749
217.522
249.179
285.287
402.703
796.109
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
91
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Se observa un aumento en los ingresos del trabajo de los ‘ocupados’ con hasta 12 años
de estudio, mientras que bajan levemente los ingresos de quienes tienen 18 o más
años de estudio.
Gráfico 74: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por Años de Estudios
2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1.400. 000
1.200. 000
1.000. 000
800. 000
600. 000
400. 000
200. 000
0
0
4
8
12
1990
133.025
148.824
145. 541
239.446
18 y más
875.151
2000
135.625
165.347
184. 093
278.008
1.364.943
2003
144.210
173.033
192. 056
277.670
1.254.949
2006
156.189
207.751
219. 023
283.044
1.231.340
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Cada año de estudio corresponde a un curso de educación básica, media o superior. De tal forma, O años de estudio, corresponde a personas ‘sin estudios
formales’; 4 años de estudio, corresponde a 4to Básico; 8 años de estudios, corresponde a 8vo Básico; 12 años de estudio, corresponde a 4to Medio; y 18 o más
años de estudio, corresponden a Educación Superior.
La brecha (*) de ingresos entre hombres y mujeres es mayor en los ‘ocupados’ con
Educación Superior ‘incompleta’ y ‘completa’, respectivamente.
Gráfico 75: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por Sexo y Nivel Educacional Alcanzado
2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1.100.000
1,90
1.000.000
1,80
900.000
800.000
600.000
1,60
500.000
400.000
Brecha
1,70
700.000
1,50
300.000
200.000
1,40
100.000
0
Sin Educación
Básica
Incompleta
Básica
Completa
Media
Incompleta
Media
Completa
Superior
Incompleta
Superior
Completa
Hombre
173.055
Mujer
116.414
217.289
243.621
285.860
325.940
476.497
1.007.439
155.358
163.155
177.648
224.327
285.773
Brecha
1,49
560.897
1,40
1,49
1,61
1,45
1,67
1,80
1,30
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) Brecha de Ingresos por nivel educacional alcanzado: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo por el nivel educacional
alcanzado por los hombres sobre el valor promedio de los ingresos del trabajo por nivel de estudio de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso
de los hombres en relación al de las mujeres.
92
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, las mujeres con Educación Básica obtienen el 67% de los ingresos de los
hombres con igual nivel educacional, mientras que las mujeres con Educación Superior
obtienen solo el 55,7% de los ingresos de los hombres con igual nivel educacional.
LA BRECHA DE INGRESOS ENTRE HOMBRES Y MUJERES ES MÁS EVIDENTE
CON 18 Y MÁS AÑOS DE ESTUDIOS
La brecha de ingresos entre hombres y mujeres es mayor en los ‘ocupados’ con 18 y
más años de estudio.
Gráfico 76: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por Sexo y Años de Estudios
2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1,80
1.100.000
1.000.000
1,75
900.000
1,70
800.000
700.000
1,60
500.000
400.000
1,55
300.000
1,50
Bre cha
1,65
600.000
200.000
1,45
100.000
0
0
4
8
12
18 y más
Hombre
173.055
234.269
244.915
322.945
1.461.934
Mujer
116.414
147.569
164.335
221.768
820.934
Brecha
1,49
1,59
1,49
1,46
1,78
1,40
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) Brecha de Ingresos por años de estudio: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo por años de estudio de los hombres sobre
el valor promedio de los ingresos del trabajo por años de estudio de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso de los hombres en relación al de
las mujeres.
b.- Ingresos del Trabajo de los Asalariados
AUMENTAN LOS INGRESOS DE LOS ASALARIADOS EN TODOS LOS DECILES
En el período 1990-2006, en los deciles I y II los ingresos aumentan en un 51,5% y
56,6% respectivamente, pero aumenta aún más entre los deciles V al X (asalariados de
mayores ingresos), a nivel nacional los ingresos crecen en un 59,4% respecto a 1990
(el mayor incremento se observa en el VIII y IX deciles por sobre el 62% respecto al
año 1990).
Respecto al incremento de ingresos según género, se puede observar en los gráficos
siguientes que las mujeres ven crecer sus ingresos en casi un 67% entre 1990 y 2006,
mientras que los hombres se incrementan en casi un 60%.
Estas diferencias se acentúan en los deciles de mayores ingresos: mientras en las
mujeres del IX y X deciles crecen los ingresos por sobre un 85%, en los hombres
bordea el 55% y 48% respectivamente. Mientras que en los deciles de menores
ingresos, los incrementos son similares: 52% en mujeres para el I decil y 59% en los
hombres, mientras que para el II decil en ambos crece en un 61,5%.
93
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
A la vez, entre el año 2003 y 2006, cae la brecha (*) de ingresos del trabajo entre el
decil I y decil X (10/10): en 1990 era de 9,7 veces; en 2000 de 11,8 veces; 2003 de
10,8 veces y en el año 2006 de 10,2 veces.
Gráfico 77: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por decil de ingreso autónomo del hogar
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1100000
1000000
900000
800000
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
1990
60.417
84.427
97.446
110.616
117.615
129.739
152.889
190.296
272.676
587.830
2000
88.084
117.556
135.919
155.259
179.198
197.260
236.878
294.879
440.827
1.043.167
2003
84.482
118.349
137.674
155.919
171.607
191.711
226.561
289.604
424.269
916.121
2006
91.553
132.174
153.893
166.514
184.371
209.154
244.142
313.027
442.773
931.088
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Brecha de Ingresos 10 / 10: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo del X decil sobre el valor promedio de los ingresos del
trabajo del I decil. Indica el número de veces que significa el ingreso del X decil en relación al I decil.
Esto también se expresa en una caída de la brecha por género (*) de los ingresos del
trabajo promedio mensual de los ‘asalariados’ entre hombres y mujeres: mientras en el
año 1990 los hombres ganaban un 38% más que las mujeres, en el año 2006 esta
brecha se reduce a un 31%.
350.000
1,42
300.000
1,40
250.000
1,38
200.000
1,36
150.000
1,34
100.000
1,32
50.000
1,30
0
1990
2000
2003
2006
Hombre
203.605
324.538
302.867
325.602
Mujer
147.308
232.124
228.338
247.832
Brecha
1,38
1, 40
1,33
1,31
Brecha
Gráfico 78: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados por Sexo
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1,28
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Brecha de Ingresos por Género: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo de los hombres sobre el valor promedio de los
ingresos del trabajo de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso de los hombres en relación al de las mujeres.
94
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Si se analizan los ingresos en relación a la proporción que significa el ingreso femenino
del masculino, se puede deducir que mientras en el año 1990 las mujeres ganaban un
72,3% de los ingresos masculinos, en el año 2003 ganaban el 75,4%, y en el año 2006
ellas obtienen ingresos cercanos al 76,1% del ingreso de los hombres.
LA EDUCACIÓN SUPERIOR COMPLETA HACE LA DIFERENCIA EN INGRESOS
En el año 2006 se observa una caída de los ingresos en los asalariados con niveles de
educación superior incompleta, mientras en el resto se observa un aumento de sus
ingresos respecto a años anteriores.
Gráfico 79: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por Nivel Educacional Alcanzado
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
700000
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
Sin Educación
Básica
Incompleta
Básica Completa
Media
Incompleta
Media Completa
Superior
Incompleta
Superior
Completa
1990
100.880
108.808
126.580
128.664
173.147
272.991
439.407
2000
123.984
131.424
146.778
169.553
224.804
330.922
675.290
2003
119.097
131.848
152.430
169.339
211.814
315.892
606.516
2006
139.894
154.142
172.717
196.363
237.124
309.083
644.036
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Los datos indican diferencias de acuerdo a los niveles educacionales: los asalariados
con ‘educación media incompleta’ presenta el mayor incremento de la serie, en casi un
53% respecto a 1990, aquellos con ‘educación superior completa’ han visto crecer sus
ingresos en un 46,6%.
Mientras que los asalariados con ‘educación superior incompleta’ solo crecieron en un
13%, siendo este el valor más bajo observado (incluso cae casi un 2% respecto del
año 2003).
Llama la atención los niveles de incremento en el grupo de asalariados ‘sin estudios’:
mientras en el año 1990 tenían ingresos de $100.880, para el año 2006 aumentan en
case $39.014, lo que implica un aumento de casi un 39% en el período.
En el período entre el año 2003 y 2006, los ingresos de la población con menores
niveles de instrucción crecen entre un 13% y 17% (sin estudios y básica incompleta y
completa), mientras que los con mayor nivel lo hacen en un 2,2% y 6,2% (superior
incompleta y completa).
A la vez, visto en función al promedio de ingresos por cada año de estudio logrado, se
observa que entre 1990 y 2006 aumentan los ingresos del trabajo de los asalariados,
95
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
independiente de los años de estudio alcanzados, pero es a partir de los 12 años de
estudios que se observa un incremento mayor en los ingresos.
Gráfico 80: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por Años de Estudios (*)
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
900.000
800.000
700.000
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18 y
más
1990
97. 563
2000
123.984 125.192 126.072 130. 251 130.778 131. 452 143.011 143.767 149.129 155.640 167.353 180.231 221.247 271. 526 314.486 369. 856 523.713 716.182 1.191.1
76
119.097 121.231 127.610 131. 808 132.312 131. 583 141.407 141.496 153.454 154.837 172.818 176.013 208.974 248. 377 306.557 342. 861 493.453 631.415 957.689
2003
2006
99.484 100.698 110. 188 123.434 111. 477 121.975 105.561 121.577 119.901 129.849 136.512 170.930 193. 554 249.667 251. 127 333.601 425.780 686.226
139.894 136.573 140.249 147. 569 161.217 155. 842 161.540 161.701 175.948 180.786 200.575 202.498 234.720 271. 612 334.900 382. 230 481.740 707.877 1.004.0
53
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Cada año de estudio corresponde a un curso de educación básica, media o superior. De tal forma, O años de estudio, corresponde a personas ‘sin estudios
formales’; 4 años de estudio, corresponde a 4to Básico; 8 años de estudios, corresponde a 8vo Básico; 12 años de estudio, corresponde a 4to Medio; y 18 o más
años de estudio, corresponden a Educación Superior.
La brecha (*) de ingresos entre hombres y mujeres es mayor en los ‘asalariados’ con
Educación Superior Completa.
Gráfico 81: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por Sexo y Nivel Educacional Alcanzado
2006
(pesos de Noviembre de 2006)
900.000
1,70
800.000
1,65
700.000
1,60
1,55
600.000
1,45
400.000
1,40
300.000
Brecha
1,50
500.000
1,35
200.000
1,30
100.000
1,25
0
Sin Educación
Básica
Incompleta
Básica
Completa
Media
Incompleta
Media
Completa
Superior
Incompleta
Superior
Completa
Hombre
150.521
169.198
193. 712
219.511
268.062
348.680
795.499
Mujer
115.322
121.567
131. 240
151.292
190.530
248.466
488.448
Brecha
1,31
1,39
1,48
1,45
1,41
1,40
1,63
1,20
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) Brecha de Ingresos por nivel educacional alcanzado: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo por el nivel educacional
alcanzado por los hombres sobre el valor promedio de los ingresos del trabajo por nivel de estudio de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso
de los hombres en relación al de las mujeres.
96
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Las mujeres con Educación Básica ganan el 67,8% de los ingresos masculinos,
mientras que las mujeres con Educación Superior solo ganan el 61,4% de los ingresos
de los hombres.
A medida que aumentan los años de estudio de los Asalariados, aumenta la brecha de
ingresos entre hombres y mujeres.
Gráfico 82: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por Sexo y Años de Estudios
2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1,80
1.400.000
1.300.000
1.200.000
900.000
800.000
1,60
700.000
600.000
1,50
500.000
1,40
400.000
300.000
1,30
200.000
100.000
0
Brecha
1,70
1.100.000
1.000.000
0
4
8
12
18 y más
Hombre
150.521
178.773
196.832
264.744
1.197.978
Mujer
115.322
118.069
133.608
188.374
685.066
Brecha
1,31
1,51
1,47
1,41
1,75
1,20
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*)Brecha de Ingresos por años de estudio: corresponde al cuociente entre el valor promedio de los ingresos del trabajo por años de estudio de los hombres sobre el
valor promedio de los ingresos del trabajo por años de estudio de las mujeres. Indica el número de veces que significa el ingreso de los hombres en relación al de
las mujeres.
c.- Ingresos del Trabajo de Asalariados y No Asalariados en Ingresos
Mínimos
SE ACORTA LA BRECHA ENTRE SALARIOS MÍNIMOS E INGRESOS DEL
TRABAJO PROMEDIO
En términos de política pública, Chile ha tenido una política salarial (en base al salario
o ingresos mínimos mensuales legales – IMML) que se ha visto fortalecida en el tiempo
por:
ƒ Desde 1973 es aplicable a los trabajadores dependientes del sector público y
privado de jornada completa y posteriormente se establece la proporcionalidad del
IMML en función a otro tipos de jornadas;
ƒ Con el retorno a la democracia los ajustes salariales consideran la inflación
esperada, proyección crecimiento económico y mejoras de productividad;
ƒ Revisión anual por parte del poder Ejecutivo y Legislativo en base a un diálogo
tripartito;
ƒ Entre noviembre del año 1990 y noviembre del año 2006, el ingreso mínimo
mensual líquido creció en un 98,8%;
ƒ En 1990 el salario mínimo correspondía a 1,4 veces el valor de la línea de pobreza
(urbana) mientras en el año 2006 llega a 2,9 veces;
ƒ Disminuye la brecha entre el monto del IMML líquido y el promedio y mediana del
ingreso del trabajo de los asalariados: en 1990 correspondía a 3,4 y 2,1 veces,
97
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
aumentando a 3,9 y 2,4 veces en el año 1992, disminuyendo a 2,7 y 1,7 veces
respectivamente en el año 2006.
En términos generales el salario mínimo cumple un rol central al asegurar un piso
salarial, especialmente para los trabajadores con un bajo nivel de escolaridad y
capacitación.
Este segmento de trabajadores se desenvuelve en un marco de limitadas capacidades
de negociación salarial y difíciles posibilidades de movilidad en el mercado del trabajo,
lo que genera asimetría en el poder negociador de trabajadores y empresarios.
A la vez, este salario abarca la remuneración mensual imponible por concepto de
sueldo o salario y no incluye los pagos por horas extras, asignaciones familiares,
alimentación o transporte ni beneficios sociales.
Tabla 32: Relación ingreso mínimo, línea de pobreza y
Promedio/mediana de los ingresos del trabajo de los asalariados
1990 a 2006
(en pesos de cada año)
Período
IMML
(A)
Línea
Pobreza
Urbana
(B)
1990
26.000
18.594
1,4
Promedio
del Ingreso
del trabajo
asalariados
(C)
70.619
1992
33.000
25.750
1,3
102.061
1994
52.150
30.100
1,7
144.672
1996
65.500
34.272
1,9
175.331
(A)/(B)
Mediana
Ingreso del
trabajo
asalariados
(D)
44.596
64.380
(C)/(A)
Líquidos a/
(D)/(A)
Líquidos a/
3,4
2,1
3,9
2,4
92.106
3,5
2,2
112.167
3,3
2,1
1998
80.500
37.889
2,1
212.218
131.487
3,3
2,0
2000
100.000
40.562
2,5
241.848
150.000
3,0
1,9
2003
115.648
43.712
2,6
252.833
155.348
2,7
1,7
2006
135.000
47.099
2,9
295.250
184.661
2,7
1,7
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ La Encuesta CASEN pregunta por la remuneración mensual líquida, por ello se ajusta el IMML para comparar (IMML *0.8).
Este mecanismo de protección queda plasmado en el Código del Trabajo artículo 44
inciso tercero, el cual sostiene que "el monto mensual de la remuneración no podrá ser
inferior al ingreso mínimo mensual. Si se convienen jornadas parciales de trabajo, la
remuneración no podrá ser inferior a la mínima vigente, proporcionalmente calculada
en relación con la jornada ordinaria de trabajo".
EN LOS ‘NO ASALARIADOS’ HAY MAYOR PROPORCIÓN DE PERSONAS QUE
GANAN MENOS DE 1 IMML
En los gráficos siguientes, se pueden observar claras diferencias de ingresos entre
‘asalariados’ (correspondiente a 4.893.634 ocupados) y ‘no asalariados’
(correspondiente a 1.488.764 ocupados): dentro de los primeros un 13,7% tiene
ingresos del trabajo menores a 1 IMML ($108.000); mientras un 2,2 gana
aproximadamente 1 IMML (0,95 y 1,05 IMML).
En los ‘no asalariados’ esta proporción llega al 18,5% y 0,8% respectivamente:
De tal forma, la cantidad de ocupados con bajos ingresos es de:
98
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ƒ
ƒ
Nº Asalariados que ganan menos o igual a 1 IMML = 779.961 ocupados
Nº No asalariados que ganan menos o igual 1 IMML = 286.493 ocupados
Gráfico 83: Ingresos del trabajo en ingresos mínimos líquidos
de los Ocupados (asalariado y no asalariado)
2006 (porcentaje)
100%
90%
23,8
28,7
80%
44,5
70%
17,1
17,0
60%
50%
17,0
40%
43,2
37,6
30%
19,3
20%
0,8
2,2
10%
1,9
18,5
13,7
14,8
0%
Asa lariado
< 1 I MM L (0,95)
No asalariado
1 IM ML ( 0,95 y 1,05)
> 1 ( 1,05) y <= 2 IM ML
Total ocupados
> 2 y <= 3 IMML
> 3 IM ML
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) El ingreso mínimo mensual legal líquido (IMML) corresponde a $108.000 a noviembre del año 2006 (IMML $135.000 – 20%)
LAS MUJERES PRESENTAN
MENORES A 1 IMML
UNA
MAYOR
PROPOCIÓN
DE
INGRESOS
Una importante proporción de mujeres ‘asalariadas’ obtiene ingresos menores a 1
IMML (un 20,9% o un 22,5% del total de mujeres ocupadas). En los hombres esta
proporción representa al 9,2% (o 10,1% del total de hombres ocupados).
Gráfico 84: Ingresos del trabajo de los ‘Asalariados’ según Sexo
(en ingresos mínimos líquidos)
2006
(porcentaje)
100%
90%
20,0
26,3
80%
14,1
70%
19,0
60%
50%
42,3
40%
43,7
30%
2,7
20%
10%
0%
< 1 IMML (0,95)
1,9
9,2
20,9
Hombre
Mujer
1 I MM L (0,95 y 1,05)
> 1 (1,05) y <= 2 IM M L
> 2 y <= 3 I MML
> 3 IMM L
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
99
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
De forma complementaria, una importante proporción de mujeres ‘no asalariadas’
obtiene ingresos menores a 1 IMML (un 28,5%, mayor que en las asalariadas). En los
hombres esta proporción representa al 13,1%.
Gráfico 85: Ingresos del trabajo de los ‘No asalariados’ según Sexo
(en ingresos mínimos líquidos)
2006
(porcentaje)
100%
90%
32,6
80%
51,0
70%
14,6
60%
50%
23,2
18,2
40%
30%
1,1
17,1
20%
0,6
13,1
28,5
Hombre
Mujer
10%
0%
< 1 IM ML (0,95)
1 IM ML ( 0,95 y 1,05)
> 1 ( 1,05) y <= 2 IM ML
> 2 y <= 3 IM ML
> 3 IM ML
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
A la vez, del total de asalariados ocupados, un 64,7% trabaja jornada completa
(499.365 personas) y el resto en jornada parcial.
Gráfico 86: Asalariados según tipo de Jornada de Trabajo a/ por Sexo
2006
(porcentaje y cantidad)
Nº Asalariados
329.993
(42,3%)
Nº Asalariados
449.968
(57,7%)
Nº Asalariados
779.961
(100%)
100%
90%
23,9
80%
43,6
35,3
Jornada
Parcial
272.204
64,7
Jornada
Completa
499.365
70%
60%
50%
40%
76,1
30%
56,4
20%
Hay 8.392 casos
‘sin datos’
10%
0%
Hombre
Jornada Com pleta
M ujer
Total
Jornada Parcial
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
a/ Tipo Jornada: A partir del 1º de Enero del 2005, la jornada ordinaria de trabajo diminuyó de 48 a 45 horas semanales. Por lo tanto, aquellas empresas en que se
hayan pactado jornadas superiores a 45 horas semanales, ya sea en contratos individuales, en instrumentos colectivos de trabajo y en los reglamentos internos,
cuando corresponda, debieron ajustar su jornada semanal de trabajo a la nueva normativa. Se considera jornada de trabajo al tiempo durante el cual el trabajador
debe prestar efectivamente sus servicios en conformidad al contrato.
ƒ
Una Jornada completa: La duración de la jornada ordinaria de trabajo no excede las 45 horas semanales en las empresas privada y 44 en el servicio público.
ƒ
Jornada parcial: Aquellos casos en que el trabajar ha pactado con su empleador una jornada inferior a la jornada ordinaria.
100
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
En los hombres, un 76,1% trabaja bajo la modalidad de ‘jornada completa’, mientras
que en las mujeres cae a un 56,4%.
Si bien el tramo oficial para considerar el ingreso mínimo es de 18 a 65 años (a los
menores de 18 años se le paga el 75% del IMML), en general se observa que los
jóvenes ‘asalariados’ obtienen ingresos muy bajos: un 39% del tramo 15 a 19 años
obtiene ingresos menores a 1 IMML (correspondiente a un 40,9% del total de
ocupados del mismo tramo de edad) y un 3,7% iguales a 1 IMML (o 3,3% del tramo
del tramo); mientras un 47,2% de ellos obtiene más de 1 IMML hasta 2 IMML
(correspondiente al 44,1% de los ocupados del tramo de edad).
Gráfico 87: Ingresos del trabajo en ingresos mínimos líquidos
de los ‘Asalariados’ según Tramos de Edad
2006
(porcentaje)
100%
90%
2,5
7,6
9,2
80%
70%
25,7
14,0
47,2
19,4
50%
17,7
27,3
17,8
15,6
17,6
42,3
56,9
3,7
43,1
30%
20%
27,9
12,4
60%
40%
27,5
40,6
39,3
39,7
2,8
39,0
2,7
17,3
1,9
9,9
2,2
2,0
11,9
12,8
15,6
20 a 24 a ños
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
10%
0%
15 a 19 años
2,3
< 1 IM M L (0,95)
1 IM ML ( 0,95 y 1,05)
> 1 ( 1,05) y <= 2 IM ML
> 2 y <= 3 IM ML
24,9
65 y más
> 3 IMML
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Esto significa que cerca del 90% de los jóvenes menores de 19 años tienen ingresos
promedio menores a $216.000 al mes (o 88% de los ocupados del mismo tramo de
edad). Esta situación mejora para el resto de la población.
ƒ
ƒ
Nº Asalariados 15 a 19 años que ganan menos o igual a 1 IMML= 72.087
Nº Asalariados 20 a 24 años ganan menos o igual a 1 IMML = 115.664
Los jóvenes ‘No asalariados’ obtienen ingresos muy bajos: un 57,2% del tramo 15 a 19
años obtiene ingresos menores a 1 IMML y un 0,6% iguales a 1 IMML; mientras un
16,6% de ellos obtiene más de 1 IMML hasta 2 IMML.
Esto significa que cerca del 75% de los jóvenes menores de 19 años tienen ingresos
promedio menores a $216.000 al mes. Esta situación mejora para el resto de la
población.
ƒ
ƒ
Nº Asalariados 15 a 19 años que ganan menos o igual a 1IMML= 11.317
Nº Asalariados 20 a 24 años ganan menos o igual a 1 IMML = 17.384
101
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 88: Ingresos del trabajo en ingresos mínimos líquidos
de los ‘Asalariados’ según Tramos de Edad
2006
(porcentaje)
100%
90%
15,0
80%
10,6
70%
60%
24,7
45,9
16,6
50,9
42,5
20,7
25,7
40%
0,4
57,2
20%
28,6
10%
33,6
13,9
0,6
50%
30%
47,0
16,1
17,1
18,2
18,6
0,7
19,1
16,8
17,4
23,1
20,7
0,9
0,8
19,2
0,7
16,5
14,2
16,8
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 a ños
55 a 64 años
1,0
28,5
0%
15 a 19 años
< 1 IM M L (0,95)
20 a 24 años
1 I MM L (0,95 y 1,05)
> 1 ( 1,05) y <= 2 IM ML
> 2 y <= 3 IMM L
> 3 I MM L
65 y m ás
Columnas 7
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
d.- Asalariados con empleos precarios y salarios mínimos (18 a 65 años)
La legislación del salario mínimo establece tres grupos de salarios de acuerdo al tipo
ocupacional: personas de 18 a 65 años; jóvenes menores de 18 años y adultos
mayores de 65 años; y tercero el servicio doméstico y los familiares no remunerados.
De tal forma, para caracterizar al segmento de ocupados que ganen hasta 1 IMML
líquidos ($108.000, ciento ocho mil pesos), se considera a aquellos que tienen entre 18
y 65 años (inclusive), tienen jornada completa, y se excluye al servicio doméstico y a
los familiares no remunerados. Es decir, se consideran como asalariados a los obreros
y empleados del sector público y privado y a las FFAA y de Orden.
UN 6,8% DE LOS ASALARIADOS GANA MENOS O IGUAL A 1 IMML, DE LOS
CUALES UNA GRAN MAYORÍA SON JÓVENES
De tal forma, como se mencionó anteriormente, de los 779.961 asalariados con
ingresos menores o igual a 1 IMML; se reducen a 330.127 asalariados que cumplen las
condiciones anteriores, de los cuales un 59,6% son hombres y el resto mujeres: en
relación al total de los asalariados, este grupo representa el 6,6% y un 5% del total de
los ocupados.
En el año 2003, la cantidad de asalariados con bajos ingresos era de 340.180
trabajadores (sobre 710.844 trabajadores), de los cuales un 62,8% era hombre y el
resto mujer: correspondiente al 7,6% de los asalariados y al 5,7% de lo ocupados.
Respecto a su distribución según tramos de edad y sexo, en el siguiente gráfico se
observa que a mayor edad hay una menor cantidad de trabajadores asalariados con
ingresos del trabajo ≤ 1 IMML y a mayor edad los hombres son los más afectados por
bajos ingresos.
102
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
El tramo más joven -de 18 a 24 años- concentra a casi el 25% (case 81 mil ocupados)
de los asalariados de bajos ingresos, de los cuales un 59,3% es hombre y el resto
mujer; mientras que en el tramo de edad avanzada cae el número de ocupados con
bajos ingresos, siendo principalmente hombres.
Gráfico 89: Asalariados con ≤ 1 IMML según Tramos de Edad
2006
(porcentaje y cantidad)
100%
85.000
90%
75.000
80%
60%
55.000
50%
40%
45.000
30%
35.000
20%
25.000
10%
0%
18 a 24
años
25 a 30
años
30 a 34
años
35 a 40
años
40 a 44
años
45 a 50
años
50 a 54
años
55 a 59
años
60 a 65
años
Hombre
59,3
56,1
62,5
55,1
55,1
63,4
53,8
70,1
75,3
Mujer
40,7
43,9
37,5
44,9
44,9
36,6
46,2
29,9
24,7
81.313
36.716
34.495
37.533
43.269
32.616
28.078
19.855
16.252
N° ocupados
N° ocupados
65.000
70%
15.000
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Respecto al nivel de instrucción de los asalariados con bajos ingresos, se observa que
sobre el 25% de ellos en el año 2003 tenían 12 años de estudios, proporción que sube
al 30,3% en el año 2006 (la cual aumenta al 40,5% si se agrega las personas con ’12
años y más’), lo que redunda en una alta proporción de asalariados con bajos niveles
de instrucción en ambos períodos: sobre el 66% en el año 2003 y cerca del 60% en el
año 2006.
Tabla 33: Asalariados con ≤ 1 IMML y distribución según Años de Estudios
2003 – 2006
(porcentaje)
≤ 1 IMML
Sin estudios
1 a 4 años
2003
2006
3,0
2,5
11,8
10,0
+4 a 7 años
17,8
16,7
8 años
14,6
13,5
+8 a 11 años
19,4
16,9
12 años
25,0
30,3
más de 12 años
Total
N° ocupados
8,5
10,2
100,0
100,0
(339.566)
(330.127)
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
LOS ASALARIADOS CON BAJOS INGRESOS SE CONCENTRAN EN PEQUEÑAS Y
MEDIANAS EMPRESAS
Referido al tamaño de empresa, se puede observar que en el año 2006 cerca de un
23% de los asalariados con ≤ 1 IMML se concentra en empresas de 10 a 49 (76.566
103
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
trabajadores), un 22,5% en empresas de 2 a 5 trabajadores (74.253 en
microempresa), mientras que la ‘gran empresa’ (200 y más trabajadores), concentra al
17,8% de los asalariados con jornada completa (58.727 trabajadores).
Gráfico 90: Asalariados con ≤ 1 IMML según Tamaño de la Empresa
2003 – 2006
(porcentaje)
30
26,0
22,5
21,6
23,2
20
18,0
17, 8
15,5
13,6
9,9
10
0
13,6
9,1
9,1
0,3
0,0
Una (1) persona
2 a 5 personas
6 a 9 personas
10 a 49 personas
2003
50 a 199
personas
200 y más
personas
No sabe
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
UNA ALTA PROPORCIÓN NO TIENE CONTRATO FIRMADO
Por otro lado, del total de asalariados con ingresos ≤ 1 IMML, en el año 2006 un
49,1% dice ‘tener contrato de trabajo firmado’ (aumenta respecto al año 2003), un
4,1% dice tener contrato pero ‘no está firmado’, mientras un 45,2% ‘no tiene’ contrato
de trabajo (valor que baja respecto a la CASEN anterior).
Gráfico 91: Asalariados con ≤ 1 IMML por Tenencia de Contrato de Trabajo
2003 – 2006
(porcentaje)
50
49,1
48,9
45,4
45,2
40
30
20
10
4,4
4,1
1,3
1,5
0
0,1
0
Sí, firmó
Si, pero no ha firmado
2003
No tiene
No se acuerda o no sabe
si firmó contrato
Sin dato
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
104
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
LA MAYORÍA TIENE EMPLEOS TEMPORALES, OCASIONALES O A PLAZO FIJO
Al agregar los datos de temporalidad del empleo se observa que un 51% tiene trabajo
‘no permanente’, en el año 2003 esta proporción llegaba al 57,5% de los asalariados
(de temporada, ocasional o plazo fijo); mientras un 46,4% tiene ‘empleo permanente’.
Gráfico 92: Asalariados con ≤ 1 IMML por Tipo de Empleo (*)
2003 – 2006
(porcentaje)
50,0
46,4
40,8
40,0
35,2
30,0
30,0
20,0
15,0
14,3
7,3
10,0
1,7
6,7
2,4
0,1
0,0
Permanente
De temporada o
estacional
Ocasional o eventual
A prueba
2003
Por plazo o tiempo
determinado
0,2
Sin dato
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Esta pregunta determina la regularidad con que se realiza el trabajo principal: i) empleos permanentes que se realizan regularmente a lo largo del año y no tiene
fecha de término; y ii) no permanentes que se desempeñan sólo en ciertos períodos del año (de temporada o estacional; ocasional o eventual y por plazo o tiempo
determinado).
SOLO UN TERCIO DE LOS TRABAJADORES TIENE CONTRATOS A PLAZO
INDEFINIDO
En el año 2006 aumenta a un 34,6% los asalariados con ingresos ≤ 1 IMML que tienen
trabajo ‘contratos indefinidos’; mientras un 57,1% tiene a ‘plazo’ y ‘por obra o faena’.
Gráfico 93: Asalariados con ≤ 1 IMML por Relación Contractual
2003 – 2006
(porcentaje)
45
42,1
33,8
36,9
34,6
30
17,8
20,2
15
1,9
2,2
4,2
5,7
0,2
0,3
0
Plazo indefinido
Plazo fijo
Por obra, faena o
servicio
2003
De aprendizaje
Servicios transitorios
Sin dato
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
105
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
SE CONCENTRAN EN EL SECTOR AGRÍCOLA, COMERCIO Y SERVICIOS
COMUNALES
Básicamente están en ‘agricultura’ (sector que concentra el 31,2% de los trabajadores
de bajos ingresos y principalmente hombres), seguido por el ‘comercio y ‘servicios
comunales’ donde la proporción de mujeres es mayor.
Gráfico 94: Asalariados con ≤ 1 IMML según Rama de Actividad Económica
2006
(porcentaje y cantidad)
100%
101. 000
90%
80%
70%
50%
51.000
40%
N° ocupados
76.000
60%
30%
26.000
20%
10%
0%
ANBE
A gricultura
Minería
Industria
EGA
C ons truc ción
C omercio
Transporte
Servicios
Financieros
Servicios
Comunales
Hombre
39, 2
69,8
97,8
58
98, 4
95,7
32,3
84
59,6
40,1
Mujer
60, 8
30,2
2,2
42
1, 6
4, 3
67,7
16
40,4
59,9
N° ocupados
1.638
103.133
2.917
40.300
1.369
32.128
59.083
20.516
9. 850
59.193
1.000
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
ENTRE EL AÑO 2003 Y 2006 CAE LA PROPORCIÓN DE ASALARIADOS CON
INGRESOS ≤ 1 IMML
Gráfico 95: Asalariados con ingresos ≤ 1 IMML
2003
(porcentajes y cantidad)
217.412
440.253
Jornada
Parcial
(32,9%)
Jornada
Completa
(66,6%)
(*) 3.342
caso no
contestan
8.585
< 18 años
(2,0%)
7.115
>= 65 años
(1,6%)
424.553
>= 18 y <= 65
años
(96,4%)
84.373
Servicio
Doméstico y
otros
(19,9%)
340.180
Asalariados
(80,1%)
213.629
Hombres
(62,8%)
126.551
Mujeres
(37,2%)
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2003.
Descomposición de los asalariados con <= 1IMML y con jornada completa (Nº = 657.665)
Al ajustar la definición de asalariados según tramo de edad (18 a 65 años), tipo
jornada (permanente), y que reciban hasta 1 IMML líquido al mes, se observa que
entre el año 2003 y 2006 caen en casi 10 mil ocupados el número de asalariados con
106
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
ingresos menores al mínimo, aunque claramente sigue afectando más a los hombres
que a las mujeres a pesar de la caída de estos entre el año 2003 y 2006.
Gráfico 96: Asalariados con ingresos ≤ 1 IMML
2006
(porcentaje y cantidad)
263.011
436.560
Jornada
Parcial
(61,7%)
Jornada
Completa
(37,2%)
10.095
< 18 años
(2,3%)
12.159
>= 65 años
(2,8%)
414.306
>= 18 y < 65
años
(94,9%)
84.179
Servicio
Doméstico y
otros
(20,3%)
330.127
Asalariados
(79,7%)
196.859
Hombres
(59,6%)
133.268
Mujeres
(40,4%)
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Descomposición de los asalariados con <= 1IMML y con jornada completa (Nº = 699.571).
De tal forma, la cantidad de personas que ganan bajo el mínimo si bien ha tendido a
disminuir en el tiempo, presentan evidentes desventajas respecto al resto de los
ocupados, lo cual refuerza la idea de generar mecanismos que les permitan mejorar
sus niveles de educación, capacitación y acceso a mejores empleos.
107
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
X.- Conclusiones
Política laboral
El país no solo ha logrado reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de su
población, sino que ha sido capaz de insertarse exitosamente a nivel internacional
abriendo su economía, propiciando un desarrollo social sustentable en base a la
ampliación de derechos, la paz política social, bajo un modelo económico que no
pierde el foco de la equidad.
No obstante, aun persisten desafíos importantes en el área laboral y que redundan en
el desarrollo de oportunidades más o menos inclusivas para la población, dependiendo
del énfasis dado.
El recorrido realizado en este documento por los principales lineamientos de la política
laboral demuestra la relevancia de seguir avanzando en los ámbitos del empleo,
desocupación, institucionalidad y mecanismo de protección. Estas dimensiones, no son
mencionadas como un simple recuento de acciones a realizar, sino que platean -aún en
el Chile del siglo XXI- desafíos importantes.
En este sentido, si bien se ha avanzado en el mejoramiento y actualización de
instrumentos de fiscalización, avances en legislación laboral y de mecanismos de
protección pertinentes al nuevo escenario socioeconómico; persisten espacios en los
cuales los derechos laborales se ven vulnerados: inestabilidad y precariedad laboral
(temporalidad y falta de contratos), incumplimiento de derechos laborales (no pago
previsional, acciones antisindicales, etc.), baja sindicalización y capacidad de
negociación colectiva, baja participación femenina y juvenil, trabajadores con bajos
ingresos, niveles variables de protección frente al desempleo (indemnizaciones y
seguro de cesantía), y dificultades para el diálogo social tripartito para asumir los
desafíos.
Un factor llamativo al revisar la institucionalidad laboral es la alta complejidad que ha
desarrollado a lo largo de los años, institucionalidad que se ve plasmada en diversas
acciones realizadas en pro de una política activa como pasiva frente a lo laboral.
Como se describió en el informe, son múltiples las estrategias y programas ofertados,
como también es múltiple la institucionalidad que da sustento a estas acciones: SENCE,
OMIL, Chilecalifica, Proempleo, Chile Solidario, SERNAM, CORFO, PRODEMU,
SUBDERE, etc.
Por lo anterior, no menos importante es avanzar y/o ampliar la agenda política en lo
laboral, que haga eco de la institucionalidad existente y sus rendimientos, en especial
referido a los efectos que tiene la política laboral activa en base a distinciones de
género y pertinencia programática.
En este sentido, el Consejo Asesor Presidencial de Trabajo y Equidad dejó planteado
un conjunto de desafíos referidos a la institucionalización de la Defensoría Laboral, la
modernización y fortalecimiento de la profesionalización de la Dirección del Trabajo, la
capacitación de dirigentes sindicales y empresariales, generación de un sistema de
información laboral y un sistema de certificación de buenas prácticas laborales.
108
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
De acuerdo a los diversos planteamientos sostenidos en el Informe de Trabajo y
Equidad, no hay una posición única o consensuada sobre la dirección de estos
cambios, pero a juicio de este autor, no deberían sino que potenciar el rol fiscalizador
de la Dirección del Trabajo mejorando sus mecanismos frente a las asimetrías
observadas en el mercado laboral.
Por otro lado, parece correcto el enfoque de ampliar la discusión laboral más allá del
tema previsional hacia una dimensión central como el trabajo decente: los esfuerzos
no deben estar únicamente concentrados en políticas con efecto post empleo –como la
Reforma Previsional-, que si bien viene a resolver un problema real, tiene un impacto
en el fin del ciclo productivo del trabajador.
Los problemas de empleabilidad y protección al desempleo presentan aun grandes
desafíos no solo en términos presupuestarios y cobertura, sino en base a los cambios
observados en el mercado laboral en los últimos años.
Mercado de trabajo
Pero ¿qué ha sucedido en el mercado laboral?, ¿se observan fenómenos nuevos?,
¿cuáles son?. De acuerdo a los datos entregados por las series CASEN 1990 a 2006, la
fuerza de trabajo ha sido sensible al crecimiento económico: mientras la economía
crece a un 4,2% promedio anual entre el 2000 y 2006, la fuerza de trabajo lo hace a
una tasa de 2,5%, mientras la población ocupada crece a en 3% y decrece la
desocupación en un razón de -3,4% (la inactividad crece marginalmente en un 1,5%).
Este nuevo escenario socioeconómico rompe la inercia del período de crisis previo:
mientras en 1996 el crecimiento de 1 punto en el PIB implicaba un crecimiento de 0,2
puntos en el empleo, este aumenta en el año 2006 a 0,7 puntos en el empleo.
Los sectores que parecen tirar el crecimiento del empleo son los referidos a bienes:
transportes y comunicaciones; electricidad, gas y agua; agropecuario silvícola y
comercio y en el de servicios destacan los servicios financieros.
Aumenta la participación laboral femenina, aunque persista baja respecto a un grupo
de países de la región. De hecho la fuerza laboral femenina crece al doble de la
masculina y es más extensiva en la población menor de 24 años y mayor 55 años.
A la vez se observa un cambio en la composición de la fuerza de trabajo: si bien crece
la FT en el tiempo, aumenta aun más su componente ‘ocupación’ por sobre el
‘desocupación’. En 1990 un 89% de la FT estaba ocupada mientras que en el año 2006
casi el 93% está en la misma condición.
Participación laboral
Si bien de acuerdo a la OIT, Chile presenta la menor tasa de participación laboral
femenina en la región (35,8% en el año 2006), no es menos cierto que es la que más
crece (junto con Perú) en el período 2006 – 2007: aumenta casi 3 puntos y en los
hombres decrece en el tiempo.
Fenómeno que también se observa al analizar la participación de hombres y mujeres
de acuerdo a la jefatura de hogar: mientras en 1990 la tasa de participación de las JH
109
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
femeninas era de un 38,7%, en el año 2006 aumenta a un 52% mientra las JH
masculinas se observan tasa de participación cercana al 82%.
No obstante, pareciera que la participación laboral femenina no escapa de factores de
segregación laboral y discriminación salarial: las mujeres representan menos de un
tercio de los trabajadores cubiertos por negociación colectiva; se concentran en
trabajos no calificados, ventas y servicios personales; y solo logran obtener un 70% de
los ingresos del trabajo promedio de los hombres (ocupadas).
No obstante, la incorporación de las mujeres se puede deber en una combinación de
elementos virtuosos: mejores oportunidades, una revalorización del trabajo productivo,
un reposicionamiento del rol de la mujer en la sociedad, un mayor desarrollo de capital
humano y por la presencia de mejores mecanismos de protección social pertinentes
que facilita la incorporación de la mujer al trabajo o su búsqueda.
Por otro lado, los niveles de participación de la población joven si bien persisten bajos
respecto al resto de la población (17,6% para 15 y 19 años vs 57,3% nacional),
esconde un efecto positivo del sistema educacional: una mayor proporción de jóvenes
de tiende a ‘estudiar’ antes que ‘trabajar’.
Este dato demuestra la relación existente entre años de estudio y participación en el
mercado laboral: a mayor cantidad de años de preparación, mayor es la tasa de
participación, datos que ha sido consistente en el tiempo.
Por otro lado, se observa una caída en los niveles de participación de la población más
vulnerable: si bien la cantidad de personas en situación de indigencia y pobreza no
indigente es menor a años anteriores, presentan serios problemas para poder ingresar
de forma estable y permanente al mercado laboral formal y/o asalariado. Este
fenómeno hace que las diferencias entre tasa de participación según deciles sean
mayores.
Desocupación
La desocupación femenina tiende a retroceder. No obstante, en la población más joven
las tasas triplican los valores nacionales y la desocupación de jefaturas de hogar
femeninas triplica a la masculina: en el año 2006 la relación es de 6% vs 2,9%
respectivamente.
Después de 10 años las mujeres vuelven a presentar tasa de desocupación de un
dígito: en el año 1990 era de 9,6, llegando a su máximo en el año 2003 con 12,3%,
bajando posteriormente a un 9,4% en el año 2006.
Un hecho llamativo es que la desocupación no es un fenómeno exclusivo de la
población de menores recursos: en 1990 un 59,3% de los desocupados estaba en
situación de pobreza (indigencia y pobre no indigente), mientras en el año 2006 cae a
un 29,5%.
Sin embargo en este grupo de población (situación de pobreza), es la mujer la más
afectada por el desempleo, lo que generaría una situación de doble desventaja:
sostenedoras y/o cuidadoras domésticas sin remuneración y por otro, sus estrategias
de búsqueda de empleo y la obtención del mismo son más deficitarias que los
110
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
hombres. Ello a pesar de tener mayores niveles de escolaridad promedio que los
hombres.
Otro hecho destacable es la duración de búsqueda de empleo. A mayor duración se
está frente a un caso de persistencia de la exclusión mientras que a menor duración se
observan mejores mecanismos de integración al mercado laboral.
En este sentido, entre los años 2000 y 2006 cae el desempleo de ‘larga duración’ en
hombres y mujeres (12 y más meses de búsqueda) desde casi un 6% a un 3%
respectivamente.
Ocupación
El empleo es un elemento central para la movilidad social: los datos muestran como al
crecer el empleo, disminuye la ‘indigencia’ y la ‘pobreza no indigente’. No obstante
persisten aún diferencias importantes en los niveles de ocupación: mientras en los
deciles de mayores ingresos la tasa de ocupación es cercana al 70%, en los deciles de
menores recursos es casi la mitad y menor (27,9% en el I decil).
Lo relevante que indican los datos es que un factor importante que puede estar
explicando el mejoramiento de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables
es que ha aumentado el número de perceptores de ingreso dentro del hogar y ha
caído la dependencia en los mismos: en el I decil entre 1990 y el año 2006 casi se ha
duplicado la cantidad de hogares que tienen al jefe de hogar y a su cónyuge o pareja
‘ocupados’, des un 3,7% a un 9,2% respectivamente.
A la vez que las tasas de dependencias han caído en el I decil desde un 4,9 en el año
1990 a un 4,1 en el año 2006, aunque esta siga siendo el doble que la nacional.
No obstante, a nivel general se observa como en el período (2000- 2006), la ocupación
aumenta de forma persistente en los jóvenes y en las mujeres: crece más a medida
que las personas tengan mayores niveles de instrucción.
En los jóvenes, la ocupación crece en promedio un 6% anual desde el año 2000 y para
las segundas, en 1990 la tasa de ocupación femenina era de un 29,4% mientras que
para el años 2006 alcanza un 39,2%.
Estos aumentos de la ocupación van de la mano con aumentos en los años de estudio
promedio y en las diferencias de preparación favorables a mujeres por sobre los
hombres: la proporción de mujeres con ‘12 años de estudios’ supera en 2 puntos
porcentuales a la de los hombres (con un 31%), mientras que las mujeres con ‘más de
12 años’ de estudios superan en 7,4 puntos porcentuales a los hombres.
No obstante, entre el año 1990 y 2006, en los hombres se observa un aumento en los
empleos con mayores niveles de instrucción que en las mujeres. En los primeros, cae
en 26 mil los ocupados ‘sin estudios’ (empleo de baja calificación), mientras que en las
mujeres aumenta en casi 1.200 ocupados.
Esto estaría indicando que la ocupación de los hombres ha sido más fuerte en aquella
población con mayor cantidad de años de estudio y que en las mujeres el crecimiento
ha sido en todos los niveles. Ello redundaría en una tendencia a la especialización de la
mano de obra masculina (el mercado requiere más hombres preparados), por sobre la
111
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
femenina, lo que puede tensionar aun mas las diferencias de ingresos y las
segmentación laboral según género.
Esto estaría potenciado por el mayor dinamismo e incremento de la ocupación en las
ramas de actividad de los ‘servicios financieros’, ‘comercio’ y ‘transporte y
comunicaciones’.
De acuerdo a las diferencias según género, los incrementos mayores en el empleo en
los hombres se da en las ramas de la ‘construcción’, ‘minería’ y ‘servicios financieros’;
mientras que las mujeres tienden a ocupaciones en sectores como el ‘comercio’,
‘servicios comunales’ y ‘agricultura’.
Este fenómeno hace evidente el problema de la segmentación laboral femenina en un
grupo de ocupaciones y sectores con menores remuneraciones que los hombres: las
mujeres se concentran en un grupo acotado de actividades, como los ‘trabajos no
calificados’, ‘ventas’ y ‘servicios personales’ (con casi 1,2 millones de empleadas en
este tipo de oficios, correspondiente al 45,4% de todas las ocupadas vs el 18,6% en
los hombres); mientras que los hombres se ocupan en más tipos de empleos y con una
fuerte preponderancia en oficios ‘industriales’, ‘extractivos agrícolas’ y en menor
proporción que las mujeres, en ‘oficios no calificados’.
Respecto a la formalidad e informalidad (sectores) en el empleo, los datos muestran
que el empleo formal es mayor en los sectores más jóvenes (a mayor edad aumenta la
informalidad) y en especial en las mujeres.
Entre el año 2003 y 2006 cerca de 100 mil mujeres logran obtener empleos en el
sector formal (los hombres duplican esta cantidad). Este factor es importante porque
indica que las mujeres han logrado ingresar a mejores empleos, aunque persistan
diferencias importantes con los hombres (tipo de contrato, temporalidad e ingresos).
Respecto a la edad, se observa la importancia y peso que tiene el empleo en el sector
formal en los ocupados en una etapa de inserción plena al mercado laboral (25 a 45
años), mientras que a mayor edad la informalidad surge como una opción previa al
retiro y/o jubilación, lo cual redunda en un aumento de la vulnerabilidad de este grupo
debido a que en el sector informal el cumplimiento de la legislación laboral, estabilidad
e ingresos son más precarias.
A la vez, ‘pobreza’ e ‘informalidad’ parecieran ser situaciones complementarias. En la
población que se encuentra en el 10% de menores ingresos, los niveles de formalidad
son muy inferiores a la media nacional: en el I decil un 32,4% de los trabajadores está
empleado en el sector formal, mientras que en el X decil, un 70% lo está.
Condiciones laborales
Un indicador tradicional utilizado para ver la calidad del empleo que se genera en el
mercado de trabajo, es ver la relación entre trabajo asalariado y no asalariado. En este
sentido, desde 1990 a la fecha se observa un incremento importante en el nivel e
importancia del empleo asalariados sobre la ocupación en general: en 1990 un 73% de
los ocupados era asalariado mientras en el 2006 este valor llega a un 76%.
112
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
No obstante, las mujeres tienden a presentar una proporción estable de empleos
asalariados (cercano al 77% del total de ocupadas), mientras en los hombres aumenta
en casi 5 puntos porcentuales (desde un 70,6% en 1990 a casi un 75%).
Este crecimiento del empleo asalariado/no asalariado, no es homogéneo entre
hombres y mujeres. En las mujeres -entre el año 2000 y 2006-, el servicio doméstico
cae en 6% promedio anual, mientras que la categoría de ‘obrera/empleada’ crece en
un 2,5%, siendo la situación de ‘cuenta propia’ la que más crece en el tiempo (a un
4,2% anual). En los hombres, los ‘obreros/empleados’ solo crecen en un 1,9% y los
‘cuentas propias’, en un 0,5% promedio anual.
Como sucede con el empleo en el sector formal, ser asalariado reduce la probabilidad
de estar en situación de pobreza y mejora las condiciones laborales del trabajador: en
1990 un 6,9% de los asalariados era ‘indigente’ y un 21,5% era ‘pobre no indigente’;
mientras en el año 2006 los valores caen a un 1,3% y 6,5% respectivamente.
Respecto a la tenencia o no de contratos, se observa que más de 2/3 de los
asalariados cuenta con ‘contratos firmados’ y cerca de un 2% cuenta con ‘contratos no
firmados’, lo que se refleja en una caída entre el año 2003 y 2006 en los ‘sin contrato’
de casi 2,5 puntos porcentuales.
No obstante, en la población más vulnerable (I y II decil) y en los jóvenes (15 a 19
años), se observan el doble de asalariados ‘sin contrato’ que el promedio nacional.
Respecto al tipo de empleo, se observa nuevamente que más de 2/3 de los asalariados
tienen un empleo ‘permanente’ y cerca de un 23% tiene un empleo ‘no permanente’
(temporada, ocasional o por plazo fijo). No obstante, en la población más vulnerable (I
y II decil) el empleo ‘permanente’ no llega al 50% de los asalariados.
Respecto a los instrumentos de protección sociolaboral, si bien la CASEN captura
información sobre el seguro de cesantía y previsión social, sobre el primero es preciso
recordar que la pregunta refiere solo a ‘afiliación’ y no si ‘cotiza’, distinción que solo es
posible realizar para el sistema previsional de la persona.
En este sentido, en el avance, implementación y cobertura del seguro, se observa
como aumenta en todos los deciles de ingresos (situación obvia debido a que entra en
vigencia el 1 octubre del 2002 para los nuevos asalariados privados).
Sobre el sistema previsional, se observa repuntes importantes en los niveles de
cotización de los personas mayores de 15 años: mientras en el año 1990 un 63,1%
cotizaba, en el año 2006 aumenta a un 66,7%. Al revisar por grupos vulnerables,
nuevamente los jóvenes, mujeres (menos del 63% cotiza) y personas con bajos
ingreso, presentan menor tasa de cotización que el resto de la población.
Por último, al analizar los niveles de capacitación de la población de 15 a 60 años, se
observa una caída: en el año 2003 un 12,2% se ‘capacitó’ mientras en el año 2006
menos del 10% lo hizo.
Si se divide a la población según su situación ocupacional, se observa que en el año
2000 solo el 15,2% de los ocupados había realizado algún curso de capacitación, en el
año 2003 sube a un 20,7%, y cae posteriormente a una 16,8% de los ocupados en el
año 2006.
113
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Por su lado, en los desocupados los niveles de capacitación son aun más bajos, lo que
dificulta sus capacidades de inserción laboral: en el año 2000 solo un 5% había
realizado algún curso de capacitación, en el año 2003 la cifra aumenta al 7,8% y en el
año 2006 a un 6,1%.
Finalmente, los niveles de capacitación son menores en las personas con menores
recursos (solo un 3,4% de los ocupados del I decil se capacitó) y en los ocupados en
pequeñas y medianas empresas.
Ingresos del trabajo de ocupados y asalariados
Gran parte de las desigualdades sociales se dan en el mercado de trabajo y la política
social solo ha logrado paliar y frenar la brecha social de los sectores más vulnerables
de la población.
Respecto a los ingresos del hogar, al analizar el impacto distributivo del gasto en salud,
educación y transferencias monetarias se observa como estos logran reducir las
distancias entre la población (índice 10/10, 20/20, etc.). No obstante, previo a ellos se
observa una fuerte desigualdad y concentración de ingresos en los ocupados, los
asalariados y en los no asalariados.
El índice GINI calculado en base a los ingresos del trabajo muestra situaciones
disímiles: mientras en los ‘ocupados’ el valor fluctúa entre un 0,54 en 1990, con peak
de 0,57 en el año 2000, cae posteriormente a un 0,52; por otro lado, en los
‘asalariados’ los valores son más bajos (0,46 en el año 2006); mientras que en los ‘no
asalariados’, el GINI aumenta a 0,59.
Respecto a la relación o índice 10/10 aplicado a los ingresos del trabajo de los
ocupados y asalariados, se observa que:
ƒ
A nivel de los ocupados en 1990 esta relación llegaba a 14,7, mientras que para el
año 2000 y 2003 esta relación supera las 16 veces, pero en el año 2006 cae a 14
veces, mostrando una baja menor a un punto porcentual repacto a 1990.
ƒ
A nivel de los asalariados, en 1990 era de 9,7 veces; en 2000 de 11,8 veces; 2003
de 10,8 veces y en el año 2006 de 10,2 veces (un aumento de 0,5 puntos
porcentuales respecto a 1990).
A ello se le debe anexar que casi el 95% de los ingresos se ubica en la cola izquierda
de la distribución de más bajos ingresos, lo que redunda en que la media de ingresos
del trabajo llegue a los $355.845 (o 3,3 veces el ingreso mínimo legal líquido), con una
mediana de $202.000 y moda de $121.200 (levemente superior al ingreso mínimo
legal liquido de $108.000).
Sin embargo, como señalan los datos, entre 1990 y el año 2006 los ingresos promedio
de ocupados y asalariados han crecido en un 55,2% y 59,4% respectivamente.
No obstante, este crecimiento ha estado caracterizado por una dinámica distinta según
bienios: entre el año 1990 y 1992, los ingresos de los ocupados crecieron en un
13,2%, mientras que en el trienio 2000-2003 se observa una caída por sobre 1 puntos
para luego crecer entre 2003-2006 a solo un 0,6% (en los asalariados aumenta en un
7,5%).
114
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Por otro lado, -solo referido a los ‘asalariados’-, se observa que caen las brechas de
ingresos entre hombres y mujeres: en el año 1990 las mujeres ganaban el 72,3% de
los ingresos masculinos,; en el año 2003 ganaban el 75,4%, en tanto en el año 2006
perciben el 76,1% de los ingresos masculinos.
El aumento de los ingresos es mayor en las personas con 12 o más años de estudios o
con educación superior incompleta y completa, pero también aumentan las brechas
entre género: entre 1990 y 2006, los ingresos crecen en un 13,2% y 46,6%
respectivamente, pero los ingresos de los hombres llega a 1,63 veces el de las mujeres
(educación superior completa) y 1,39 veces en personas con educación básica
incompleta.
Al analizar los incrementos observados en el ingreso mínimo mensual líquido (IMML)
entre 1990 y 2006 (aumenta cerca de un 99%), se observa como aquellas personas
que ganan este nivel de ingresos se alejan de la línea de pobreza y a la vez, como se
acercan al ingreso del trabajo promedio de los asalariados: a) en 1990 1 IMML era
equivalente a 1,4 LP, en el año 2006 aumenta a 2,9 LP; b) mientras en 1990 el ingreso
medio de los asalariados era 3,4 veces superior a 1 IMML, en el año 2006 cae a 2,7
veces.
No obstante, ajustando los datos a los criterios de asignación oficial del salario mínimo
(Dirección del Trabajo), es decir, al analizar a las personas de 18 y 65 años,
asalariadas, con jornada completa y que obtengan ingresos de trabajo ≤ 1 IMML, se
observa que entre el año 2003 y 2006 estos caen en un 3%: desde 340.180 a 330.127
personas.
Finalmente, los más afectados son la población joven (con baja experiencia laboral),
dedicada a actividades en el sector agrícola, comercio y servicios comunales, con bajo
nivel de instrucción, principalmente trabajadores de micro y pequeñas empresas, y
con relaciones contractuales precarias e inestables.
115
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Anexos
116
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Anexo 1
Ficha técnica Encuesta CASEN 2006
Universo y representatividad
La encuesta es representativa de la población que habita en hogares particulares del país, a
nivel nacional, regional, por zona (urbana y rural) y para 335 comunas del país. Sólo se
excluyen en las regiones indicadas las siguientes comunas de difícil acceso:
Tabla 1
Región
Valparaíso
Valparaíso
Aysén
Aysén
Aysén
Magallanes
Magallanes
Magallanes
Magallanes
Magallanes
Comuna
Juan Fernández
Isla de Pascua
Guaitecas
O'Higgins
Tortel
Laguna Blanca
Río Verde
Antártica
Timaukel
Torres del Paine
Marco Muestral
La décima versión de la encuesta consideró un nuevo marco muestral basado en las secciones
definidas por el Programa Integrado de Encuesta de Hogares (PIDEH) del INE. Por lo tanto, la
información utilizada correspondió a las viviendas y población recogida en el Censo de
Población y Viviendas del año 2002, incluyendo la actualización permanente de las secciones
realizada por el INE.
Diseño Muestral
El diseño de muestreo utilizado es:
Estratificado: La estratificación utilizada es de tipo geográfico. El país se dividió en 605 estratos,
entendiéndose como tal a la conjunción de la división política y administrativa (comuna) y área
geográfica (urbana o rural).
Por conglomerados: Tanto en el área urbana como en el área rural los conglomerados están
definidos por las secciones.
Probabilístico: En cada conglomerado se seleccionan secciones con probabilidad proporcional a
su tamaño, medido por el número de viviendas. Las viviendas a encuestar se seleccionan
aleatoriamente dentro de cada sección.
La implicancia de contar con un mayor número de estratos es que se logra obtener una mayor
dispersión de la muestra, lo que conlleva una mejor precisión de los resultados.
Tamaño de la muestra
El año 2006 la muestra consideró 74.300 viviendas. Se encuestaron 73.720 hogares, 44.854 en
la zona urbana y 28.866 en la zona rural, esto es 268.873 personas.
117
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 2 Muestra Lograda
(Número de hogares)
Regiones
Tarapacá
Antofagasta
Atacama
Coquimbo
Valparaíso
Metropolitana
O' Higgins
Maule
Bío Bío
Araucanía
Los Lagos
Aisén
Magallanes
Total País
Urbano
1.020
1.303
1.228
1.555
6.073
12.032
3.566
2.743
6.878
3.396
3.782
674
604
44.854
Rural
1.213
602
623
1.695
1.598
1.778
3.384
3.729
4.699
3.616
4.966
515
448
28.866
Total
2.233
1.905
1.851
3.250
7.671
13.810
6.950
6.472
11.577
7.012
8.748
1.189
1.052
73.720
Errores de Muestreo
Considerando la muestra efectiva antes mencionada, el porcentaje de error muestral absoluto a
nivel de hogares, por área geográfica considerando máxima varianza es:
Tabla 3
Área geográfica
Urbano
Rural
Total
Error Muestral
0,46
0,57
0,36
Factor de Expansión
De acuerdo con el diseño de la investigación, corresponde aplicar un factor de expansión a cada
hogar y persona seleccionada, que depende del número de viviendas que tiene el
conglomerado geográfico y del número de conglomerados que tiene el estrato. Los factores de
expansión incluyen un ajuste de población a nivel de comuna y zona (urbana-rural) para
aumentar la precisión de las estimaciones. Este factor se puede interpretar como la cantidad de
personas en la población que representa una persona en la muestra.
La estimación de un total dado para una variable se obtiene, primero, multiplicando el valor de
la variable en cada persona por su factor de expansión, y luego sumando todas las personas de
la muestra.
Ajuste de ingresos
El ajuste de ingresos es realizado por la División de Estadísticas de CEPAL con el objetivo de
evaluar la omisión y la subdeclaración de los ingresos reportados por los encuestados. Para
esto, CEPAL utiliza la información de Cuentas Nacionales proporcionada por el Banco Central de
Chile. La metodología utilizada es la misma que en las versiones anteriores de la Encuesta, lo
que asegura la comparabilidad de las estimaciones.
118
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Definición de zona urbana y rural
Se define como zona urbana a las localidades con población mayor a 2.000 habitantes o entre
1.001 y 2.000 habitantes, donde al menos el 50% de la población económicamente activa se
dedica a actividades secundarias o terciarias; y como zona rural a las localidades con
población menor a 1.000 habitantes, o entre 1.001 y 2.000 habitantes donde menos del 50%
de la población económicamente activa se dedica a actividades secundarias o terciarias.
Fecha de levantamiento de la Encuesta
Entre el 7 de noviembre y el 20 de diciembre del 2006.
119
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Anexo 2
Principales Características y cambios en el Módulo Empleo 2006
a.- Consideraciones para la comparación con otros instrumentos
La Encuesta CASEN tiene un conjunto de preguntas relacionadas a la ‘situación ocupacional’ y
caracterización de la ‘fuerza laboral’, sin embargo estas no constituyen una encuesta de
empleo.
A diferencia de otros instrumentos y/o encuestas de empleo nacionales (como la Encuesta
Nacional de Empleo del INE, la Encuesta de Ocupación del Gran Santiago de la Universidad de
Chile, entre otras), la Encuesta CASEN permite vincular las características ocupacionales –a lo
largo del tiempo- con los niveles de pobreza de ‘personas’ y ‘hogares’, analizados según región,
zona, género, tramos de edad, quintiles y/o deciles de ingreso autónomo del hogar,
remuneraciones medias, brechas salariales, entre otros.
Por lo tanto, se debe tener presente algunas diferencias metodológicas para poder realizar
comparaciones entre los indicadores laborales de uno u otro instrumento, a saber:
–
Si bien los diversos instrumentos tienen un marco muestral maestro similar -actualizado
según proyecciones Censo 2002 (por ejem. la ENE y la CASEN)- las ‘poblaciones objetivos’ y
‘unidades de muestreo’ son diferentes (la encuesta de la Univ. de Chile es representativa
del Gran Santiago, mientras la ENE y CASEN son a nivel nacional, regional y en algunos
casos, comunal).
–
También se observan diferencias en los períodos de levantamiento de la información: la
ENE se levanta en días hábiles en trimestre móviles; la CASEN durante el mes de noviembre
y la encuesta de la Univ. de Chile los fines de semana previo cierre trimestre;
–
La Encuesta CASEN es una encuesta de personas y hogares con multipropósito -diversos
módulos-; mientras que la ENE es una encuesta centrada en la fuerza de trabajo y
detección de la tasa de desocupación.
–
La definición de situación ocupacional (ocupado, desocupado, e inactivos) no se realiza bajo
las mismas preguntas.
Razón por la cual, lo que importa comparar son las tendencias y no los valores puntuales del
indicador.
b.- Objetivos de las preguntas Módulo de Empleo
Los objetivos de las preguntas referidas a trabajo e ingresos en la CASEN, son:
ƒ
estudiar la evolución de la situación ocupacional según estratos socioeconómicos e
identificar la estructura y cuantificar los ingresos provenientes del trabajo de la
población ocupada; y
ƒ
conocer la situación del empleo en las diferentes regiones del país y vincular las
características ocupacionales con los niveles de pobreza.
Las preguntas de trabajo e ingresos de la Encuesta CASEN, se orientan bajo los siguientes
objetivos específicos:
120
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 1: Objetivos e indicadores
Objetivos
Caracterizar a la fuerza laboral.
-
Caracterizar a la población ocupada.
-
Principales Indicadores Asociados
Tasa de actividad
Tasa de participación
Tasa de ocupación
Tasa de desocupación
Tasa de dependencia
Proporción de ocupados en categorías
ocupacionales
Proporción de ocupados según rama de
actividad económica
Proporción de ocupados cotizando en
algún sistema previsional
Proporción de ocupados por tamaño de
empresa
Tasa de desocupación
Semanas búsqueda empleo
Trabajó anteriormente
Disponibilidad para trabajar
Perfil socioeconómico de los
desocupados
Razones de inactividad ampliada
Disponibilidad para trabajar
Salario de reserva
Perfil socioeconómico de los inactivos
Caracterizar a la población desocupada.
-
Caracterizar a la población inactiva.
-
Identificar el tipo de redes y estrategias
utilizadas para la obtención del empleo.
-
Red de apoyo
-
Cobertura y afiliación seguro de cesantía
Perfil de los afiliados al seguro de
cesantía
Cobertura y afiliación sistema previsional
Proporción subsidios monetarios en el
ingreso total
Remuneraciones medias
Proporción del ingreso del trabajo con
respecto al ingreso total
Promedio del ingreso del trabajo
(mensual, por hora).
Remuneraciones por rama, categoría,
grupo, sexo, etc.
Tipo de empleo y relación contractual
Índice de calidad/precariedad laboral
Informalidad del empleo
Estabilidad laboral, tipo contrato y
capacitación
Tipo y jornada de trabajo
Proporción de asalariados con contrato
de trabajo
Relación empleo asalariado / no
asalariado
Evaluar cobertura y distribución por nivel
de ingreso de los mecanismos de
seguridad y protección laboral.
Identificar la estructura y cuantificar los
ingresos provenientes del trabajo de la
población ocupada/asalariada.
-
Analizar la precariedad y vulnerabilidad
laboral
-
121
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
c.- Principales Cambios en el Módulo Empleo 2006
Se actualiza y armoniza el indicador de “Situación Ocupacional” (ocupados, desocupados e
inactivos) según recomendaciones de instituciones públicas, OIT, INE, CEPAL y OCDE (*).
Tabla 2: Definición de Ocupados
•
•
CASEN 1990 – 2003
Personas de 12 años y más que
durante la semana anterior a la
encuesta trabajaron al menos 1 hora,
con o sin remuneración -familiar no
remunerado- (Código 1 en O1).
Aquellas personas que estuvieron
ausentes temporalmente por licencia,
enfermedad, huelga, vacaciones u
otra razón (Código 1 en O2)
•
CASEN 2006
Personas de 12 años o más, que durante la
semana pasada haya realizado algún trabajo
(actividad productiva con remuneración en
dinero o especies), al menos 1 hora,
excluyendo los quehaceres del hogar (Código
1 en O1).
•
Aquellas personas que realizaron actividades
informales u ocasionales por un sueldo o
salario, por su cuenta, en una empresa, en
especies o metálico, como aprendiz (práctica)
o que haya realizado una actividad para un
familiar (Código 1 en O2).
•
Los que estuvieron ausentes temporalmente
por licencia, enfermedad, huelga, vacaciones u
otra razón (código 1 en O3)
(*) Los cambios implementados permiten detectar y discriminar de mejor forma la situación de ocupación de la población bajo las nuevas recomendaciones de
organismos internacionales. Para efectos de comparabilidad las cifras de ‘desocupados’ no son estrictamente comparables debido al ajuste del período de
búsqueda de ‘2 meses’ a ‘4 semanas’.
Tabla 3: Definición de Desocupados
•
•
•
CASEN 1990 – 2003
Personas de 12 años y más que
durante la semana anterior a la
encuesta NO trabajaron ni siquiera 1
hora (Código 2 en O1).
NI estuvieron ausentes
temporalmente de trabajo alguno
(Código 2 en O2).
Pero SI han estado buscando trabajo
en los últimos DOS MESES (Código 1
en O3).
•
CASEN 2006
Personas de 12 años y más que no trabajó la
semana pasada (Código 2 en O1).
•
Personas que NO realizaron actividades
informales u ocasionales (Código 2 en O2).
•
NI estuvieron ausentes temporalmente de
trabajo alguno (Código 2 en O3).
•
Personas que han estado buscando trabajo en
las últimas CUATRO SEMANAS (*) (Código 1
en O4).
•
Nuevos desocupados: Aquellas personas que
están ‘disponibles para trabajar’ (Código 1 en
O5) y contestaron ‘consiguieron trabajo, pero
empezarán en los próximos 30 días’; o las que
‘están esperando resultado de gestiones ya
emprendidas’ (**) (Código 1 y 2 en O6).
(*) La búsqueda de empleo se entiende como una actividad concreta y acotada en el tiempo por ello se ajustó el período a ‘cuatro semanas’.
(**) Para efectos de cuantificación y comparación con series anteriores no se considera a los ‘nuevos desocupados’ en el análisis.
122
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 4: Definición de Inactivos
CASEN 1990 – 2003
•
•
•
Personas de 12 años y
más que durante la
semana anterior a la
encuesta NO trabajaron
ni siquiera 1 hora
(Código 2 en O1)
NI estuvieron ausentes
temporalmente de
trabajo alguno (Código
2 en O2)
NO han estado
buscando trabajo en los
últimos dos meses
(Código 2 en O3).
CASEN 2006
•
•
•
Personas de 12 años y
más que NO han estado
buscando trabajo en las
últimas cuatro semanas
(Código 2 en O4) (*).
A la vez, se consideran
inactivos aquellas
personas que responden
Código 3 al 20 en O6
(**).
Se reorganiza y agregan
nuevas categorías o
razones de inactividad:
Nuevas Categorías de la variable
Definición
Consiguió trabajo pero empezará en los próximos 30 días
Está esperando resultado de gestiones ya emprendidas
Nuevos
Desocupados
No tiene con quien dejar los niños
No tiene con quien dejar a adultos mayores de la casa
Un familiar se opone
Quehaceres del hogar
Busca cuando realmente lo necesita o cuando ha sido
necesario
No tiene dinero para cubrir los costos de buscar trabajo
Piensa que nadie le dará trabajo
No cuenta con la capacitación requerida para trabajar
Las reglas y horarios de los trabajos no le gustan
Ofrecen sueldos muy bajos
Tiene trabajo esporádico
Se aburrió de buscar
Enfermedad crónica o invalidez
Estudiante
Jubilado(a), montepiada o pensionada
Rentista
No tiene interés en trabajar
Otra razón.
Inactividad por
razones de tipo
doméstico y/o
familiar
Inactividad por
razones de tipo
personal y/o
capacidades
Inactividad por
razones referida
a características
del trabajo
Inactividad por
razones
tradicionales
(*) Este grupo se calcula como saldo, luego de determinar si las personas no son ocupadas o desocupadas y se estudia para ellos cual es el tipo de razones de inactividad.
(**) Para efectos de comparación con las series anteriores, las personas con Códigos 1 y 2 en O6 son consideradas como inactivos.
123
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
La nueva definición de la ‘situación ocupacional’ se ajusta a criterios internacionales
(recomendaciones de la OIT y CEPAL), permitiendo identificar población económicamente activa
que no era clasificada como tal con la definición tradicional.
Tabla 5: Cambios en la definición de situación ocupacional
2006
(número y porcentaje variación)
Tradicional (*)
Población Ocupada
Hombre
Mujer
Total
Población Desocupada (**)
Hombre
Mujer
Total
Población Inactiva
Hombre
Mujer
Total
Nueva
4.045.755
2.532.570
6.578.325
4.045.755
2.532.570
6.578.325
257.925
261.432
519.357
272.004
273.783
545.787
1.622.038
3.666.137
5.288.175
1.607.959
3.653.786
5.261.745
Diferencia
Número
Porcentaje
0
0
0
0
0
0
14.079
12.351
26.430
5,5
4,7
5,1
- 14.079
- 12.351
- 26.430
0,9
0,3
0,5
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
(*) Definición comparable con versiones anteriores a pesar de haber realizado modificaciones en el formato de pregunta.
(**)Los ‘nuevos desocupados’ corresponden a las personas de 15 años y más que están ‘corrientemente disponibles para trabajar’ (Código 1 en o5: ‘Sí ahora
mismo’) y han respondido que ‘Consiguió trabajo pero empezará en los próximos 30 días’ o ‘Está esperando resultado de gestiones ya emprendidas’ (Códigos 1
y 2 en o6).
El cambio de definición de la situación ocupacional implica considerar 26.430 nuevos
desocupados, lo que se expresa en un aumento de los niveles de tasa de desocupación para
ambos sexos de 0,3 y 0,4 puntos porcentuales respectivamente.
Tabla 6: Cambios en la definición de situación ocupacional por Sexo
2006
(número y porcentaje)
Tradicional
Indicador
Nueva
Hombre
Mujer
Total
Hombre
Mujer
Total
FT
4.303.680
2.794.002
7.097.682
4.317.759
2.806.353
7.124.112
TP
72,6
43,2
57,3
72,9
43,4
57,5
TO
68,3
39,2
53,1
68,3
39,2
53,1
TD
6,0
9,4
7,3
6,3
9,8
7,7
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
Donde: FT = Fuerza de Trabajo
TP = Tasa de Participación
TO = Tasa de Ocupación
TD = Tasa de Desocupación
124
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
El cambio de definición de la situación ocupacional se expresa en un aumento promedio de la
tasa de desocupación según pobreza e indigencia de 0,5 puntos porcentuales y de 0,3 puntos a
nivel promedio en la tasa de participación.
Tabla 7: Cambios en la definición de situación ocupacional según
Situación de Pobreza e Indigencia 2006
(número y porcentaje)
Tradicional
Situación
Nueva
FT
TP
TO
TD
FT
TP
TO
TD
Indigente
135.388
42,6
25,5
40,1
137.127
43,2
25,5
40,8
Pobre No Indigente
496.904
45,2
36,2
19,9
499.593
45,5
36,2
20,4
632.292
44,6
33,8
24,2
636.720
45,0
33,8
24,8
6.429.549
58,8
55,5
5,7
6.451.551
59,0
55,5
6,0
Total Pobre
No Pobre
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
d. Nuevas preguntas
Se traspasan todas las preguntas referidas a Ingresos del Trabajo al Módulo Ingresos, con lo
cual se logró un mayor orden en el flujo y secuencia de las preguntas en ambos módulos.
Finalmente, se incorporan nuevas preguntas que permiten analizar y caracterizar de mejor
forma:
–
A los ‘ocupados’: horas efectivamente trabajadas (O15); rama de ocupación secundaria
(O27); y categoría ocupacional de la ocupación secundaria (O28);
–
la ‘situación de inactividad’: disponibilidad para trabajar (O5); aceptar trabajo remunerado
(O9); y salario de reserva (O10);
–
Los ‘mecanismos de protección laboral’: razones por qué NO cotiza (O30); estrategia
financiamiento de la vejez (O31); y la finalidad de la capacitación laboral (O33).
Listado de Nuevas Preguntas
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
–
O1 “Trabajó semana anterior; al menos una hora sin considerar quehaceres hogar”
O2 “Tipo de actividad realizada semana anterior (trabajos informales y/o ocasionales)”
O4 “Trabajó en las últimas cuatro semanas?”
O5 “Disponibilidad para trabajar”
O6 “Por qué no buscó trabajo: se amplían y reagrupan categoría y ‘nuevos desocupados’”.
O9 “Aceptaría trabajo remunerado”
O10 “Salario de incorporación a un trabajo o salario reserva”
O15 “Horas efectivamente trabajadas”
O27 “Rama de ocupación secundaria”
O28 “Categoría ocupacional de la ocupación secundaria”
O30 “Razones por qué NO cotiza”
O31 “Estrategia financiamiento de la vejez”
O33 “Finalidad de la capacitación laboral”
125
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Anexo 3
Listado de participantes e instituciones
Elaboración de la propuesta Módulo Empleo 2006
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
Gerhard Reinecke – Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Juan Jacobo Velasco – Organización Internacional del Trabajo (OIT)
María Jesús Silva – Encargada Trabajo Infantil – Organización Internacional del Trabajo OIT
Alicia Díaz - Jefa Departamento de Estudios, Ministerio del Trabajo y Previsión Social
(MINTRAB)
Paulina Campos – Departamento de Estudios MINTRAB
Slaven Razmilic Burgos – Asesor Subsecretaría del Trabajo
Alexandra Rueda – Instituto Nacional de Estadísticas (INE)
Héctor Hernández – Dirección de Presupuesto (DIPRES)
Gonzalo Reyes – Jefe de la División de Estudios de la Superintendencia de AFP (SAFP)
Pamela Gana – Superintendencia de AFP SAFP
Felicitas Leyton S. – Jefe División Estudios e Investigación, Departamento de Planificación;
Instituto de Normalización Previsional (INP)
Vanessa Marmentini – Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM)
Edwin Cárcamo – Asociación de Fondos de Cesantía (AFC Chile)
Soledad Rubiño – Programa Chile Califica
Alvaro Espinoza - Área de Estudios / SENCE
Paula Fuentes – Junta Nacional de Auxilio escolar y Becas (JUNAEB)
Sergio Ibáñez – Coordinador Unidad de Estudios y Evaluación Programa Chile Califica
Paula Poblete – Consejo Nacional de la Cultura y las Artes – V Región
Tal Pinto – Consejo Nacional de la Cultura y las Artes – V Región
Rodrigo Herrera – Subsecretaría de Previsión Social- SUSESO
Alina Oyarzún – Unidad CASEN, División Social - MIDEPLAN
Rodrigo Montero – Departamento Evaluación, División Social - MIDEPLAN
Roxana Muñoz – Asesora Gabinete Sra. Ministra MIDEPLAN
Paula Baeza - Departamento Evaluación, División Social - MIDEPLAN
Alvaro Krause – Jefe (S) Departamento Evaluación, División Social - MIDEPLAN
Teresa Maffei – Departamento Evaluación, División Social - MIDEPLAN
Rodrigo Alarcón
Departamento de Estudios,
División Social - MIDEPLAN
Coordinador Módulo Empleo
126
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Anexo 4
Tablas y gráficos complementarios
Gráfico 1: Tasa de sindicalización y cobertura negociación colectiva
1990 – 2006
(porcentajes)
15,5
16,0
14,9
14,7
15,0
15,1
14,0
13,0
14,9
14,8
13,2
12,6
13,4
13,4
12,0
11,9
12,9
12,3
12,4
11,0
11,5
10,0
11,4
10,5
11,2
10,6
9,8
10,8
9,5
10,6
10,8
9,2
11,3
11,0
8,4
9,0
10,8
11,0
8,4
8,6
2005
2006
7,8
8,0
7,0
6,0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
Tasa de cobertura de la negociación colectiva
2000
2001
2002
2003
2004
Tasa de sindicalización
Fuente: Dirección del Trabajo.
Gráfico 2: Evolución de la Fuerza de Trabajo según Tramos de Edad
2000 – 2003 – 2006
(miles de personas)
2.000.000
1.800.000
1.600.000
1.400.000
1.200.000
1.000.000
800.000
600.000
400.000
200.000
0
15 a 19 años
20 a 24 años
25 a 34 años
35 a 44 años
45 a 54 años
55 a 64 años
65 y más
2000
209.732
653.503
1.672.504
1.717.379
1.134.879
540.428
205.897
2003
215.959
777.164
1.729.688
1.793.524
1.280.777
632.513
208.983
2006
278.439
786.654
1.718.967
1.793.486
1.495.559
748.842
275.735
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
127
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 1: Proporción de personas mayores de 15 años que
trabajan o estudia según tramos de edad
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentajes)
1990
15
20
25
35
45
55
65
a 19 años
a 24 años
a 34 años
a 44 años
a 54 años
a 64 años
y más
Total
2000
15
20
25
35
45
55
65
a 19 años
a 24 años
a 34 años
a 44 años
a 54 años
a 64 años
y más
Total
2003
15
20
25
35
45
55
65
a 19 años
a 24 años
a 34 años
a 44 años
a 54 años
a 64 años
y más
Total
2006
15
20
25
35
45
55
65
a 19 años
a 24 años
a 34 años
a 44 años
a 54 años
a 64 años
y más
Total
Estudia
Trabaja
Estudia/trabaja
Nada
Total
n
64,7
14,2
1,1
0,1
0,0
0,0
0,0
11,0
13,8
47,7
61,7
64,7
58,3
41,2
13,6
47,0
1,5
1,9
0,9
0,2
0,1
0,0
0,0
0,7
19,9
36,2
36,3
35,0
41,5
58,7
86,4
41,4
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Estudia
Trabaja
Estudia/trabaja
Nada
Total
n
71,0
24,9
3,8
0,3
0,1
0,0
0,0
12,3
8,6
39,4
62,7
67,1
65,1
47,8
16,8
48,5
2,4
4,7
2,5
0,9
0,3
0,1
0,0
1,6
18,0
30,9
31,1
31,7
34,5
52,1
83,2
37,6
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
1.350.669
1.188.193
2.293.172
2.328.274
1.604.810
1.042.618
1.168.393
10.976.129
Estudia
Trabaja
Estudia/trabaja
Nada
Total
n
74,9
26,2
4,5
0,6
0,3
0,1
0,0
13,2
8,0
40,1
62,9
68,6
66,9
50,3
16,2
49,1
3,1
6,4
4,2
1,5
0,6
0,3
0,0
2,4
14,0
27,4
28,4
29,3
32,2
49,4
83,8
35,3
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
1.411.003
1.348.721
2.323.093
2.375.831
1.780.404
1.158.896
1.236.128
11.634.076
Estudia
Trabaja
Estudia/trabaja
Nada
Total
n
72,2
25,9
3,8
0,2
0,1
0,0
0,0
12,7
9,4
41,5
66,3
71,5
69,5
54,4
17,9
50,8
3,7
8,0
4,2
1,0
0,5
0,1
0,0
2,4
14,6
24,6
25,6
27,4
30,0
45,4
82,1
34,1
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
1.557.337
1.334.174
2.228.770
2.334.510
2.035.456
1.317.208
1.489.817
12.297.272
1.248.612
1.269.848
2.231.083
1.568.495
1.206.579
884.104
863.856
9.272.577
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
128
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esquema 1: Matriz programática de Empleabilidad Sistema Chile Solidario
2006 – 2007
Programa
Programa Apoyo al
Microemprendimiento,
PAME-FOSIS (Ex
Reinserción Laboral y
Empleo)
Programa Apoyo a la
Empleabilidad Juvenil
(nuevo 2007)
Programa Apoyo al Empleo
Sistema Chile Solidario.
PROFOCAP - CONAF
Programa Bonificación a la
Contratación de Mano de
Obra - SENCE
Programa complementario
Habilitación socio-laboral SENCE
Breve descripción
prestaciones que entrega
Atiende a personas de familias Chile Solidario desocupadas y sin
ingresos autónomos con el fin de generar iniciativas por cuenta
propia o microemprendimientos.
Cobertura
Esperada 2006
Pone a disposición de las familias, un conjunto de servicios y
21.900
financiamiento orientados a la generación de autoempleo que
se resumen en: a) Asistencia técnica y capacitación especializada
según el tipo de desenlace que se impulse. b) Recursos de
inversión para la implementación de Microemprendimientos (a
través de la compra de insumos, maquinas, herramientas, etc.).
Dirigidos a jóvenes desocupados, entre 18 y 24 años, miembros
de familias incorporadas al Sistema Chile Solidario, con el objeto
de entregar servicios especializados, para generar un plan
s/e
personalizado de inserción laboral, que contempla el acceso a la
[Para el año 2007 es
oferta programática pública destinada a crear condiciones que
de 1.200]
favorezcan la inclusión laboral de la población desocupada o
subempleada, contribuyendo así el logro de condiciones mínimas
de trabajo e ingresos propuestas en el Sistema.
Contratación de personas sin empleo de Chile Solidario, mediante
módulos de formación y capacitación aplicada productiva, con
posterior intermediación laboral para desenlace dependiente o
2.000
conexión con oferta de emprendimientos para desenlace
independiente. En sectores agroforestales o productivas de la
localidad.
Bonificación mensual a empresas que contraten a personas de
familias Chile Solidario. Con una duración de 1 a 4 meses. Con
capacitación aplicada al trabajador por parte de la empresa
4.000
contratante, que recibe una contribución de $50.000 por cada
trabajador y por una sola vez para estas labores. Con 4.000
beneficiarios a nivel nacional.
Programa complementario de habilitación sociolaboral para
beneficiarios Chile Solidario, con diagnóstico mercado laboral
9.500
local, levantamiento perfil laboral local, orientaciones y apresto
Cobertura
efectiva 2006
21.462
s/e
[Para el año 2007
es de 1.207`]
1.943
3.282
7.923
129
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Bonificación a la
contratación de jóvenes en
riesgo social (Medida
Presidencial N° 20)
laboral requerido, y seguimiento y apoyo para inserción laboral.
Apoyo a OMIL por colocación laboral de beneficiarios Chile
Solidario (incentivo de $20.000 por cada trabajador contratado
por la línea de bonificación) destinado a fortalecimiento de esta
institucionalidad local y para sus instrumentos de selección,
colocación y seguimiento de los beneficiarios.
Tiene como objetivo facilitar la inserción laboral de los jóvenes
desempleados que tengan entre 18 y 24 años. Mediante una
bonificación para la empresa que contrate al beneficiario
consistente en un 50% del IMM por 12 meses, más una
contribución a la capacitación correspondiente a $60.000. pesos,
por una sola vez.
Para que las empresas puedan hacer uso de este beneficio, los
contratos de trabajo deberán tener una duración mínima de 5
meses, el que podrá extenderse hasta 12 meses de contratación.
Con todo, la bonificación será por un máximo de 12 meses.
También contempla acciones diagnóstico y habilitación laboral de
los jóvenes e intermediación para su colocación y seguimiento,
realizado por las OMIL.
Programa de Generación
Financiamiento de proyectos de microemprendimiento para
de Microemprendimientos
personas indígenas urbanas, con asistencia técnica especializada
Indígenas Urbanos,
de profesionales y técnicos CONADI y seguimiento de iniciativas
CONADI
productivas.
Programa de Desarrollo de Formación sociolaboral y capacitación productiva de mujeres.
Competencias Laborales de Con articulación a oferta de empleo dependiente o independiente
Mujeres Chile Solidario,
según el desenlace programado.
PRODEMU
1.500
1.264 Habilitados 169 Bonificados
515
529
1.300
1.382
Fuente: Sistema Chile Solidario
130
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 3: Tasa de Participación por Región (*)
1990 a 2006
(porcentaje)
65
60
55
50
45
40
T arapacá
Antofagasta
A tacama
Coquimbo
Valparaiso
Libertador
B ernardo
Ohiggins
Maule
Bio Bio
Araucania
Los Lagos
Aysén
Magallanes
R.M.
1990
53,2
50, 5
51,0
49, 3
48,7
52,3
50,5
48,3
47, 1
51,1
54,1
54,1
55,3
2000
59,0
51, 2
56,0
51, 7
54,1
54,2
53,5
49,9
51, 2
54,3
61,3
57,3
60,1
2003
57,6
57, 0
56,8
53, 9
55,4
55,3
55,7
51,1
49, 5
53,5
61,2
58,9
61,6
2006
55,7
59, 5
58,7
51, 7
56,7
54,8
55,1
50,7
52, 6
55,2
60,2
57,9
61,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Clasificación regional antigua.
Gráfico 4: Tasa de Ocupación por Sexo según Región
2006
(porcentaje)
75
70
65
60
55
50
45
40
35
30
Liber tad or
Ar ica y Par inaco ta
T ar apac á
An tof agast a
A taca ma
C oq uim bo
Va lpar aíso
Mau le
Bío Bío
La A ra ucan ía
Los R íos
Los La gos
Ay sé n
Mag allane s
R .M .
6 2,3
65 ,3
71, 1
72 ,7
65, 1
6 7,7
Ber nar do
69 ,1
6 8, 0
61 ,1
65, 8
6 4,4
70, 2
7 4,6
73 ,1
70, 9
Muje r
4 4,2
33 ,5
41, 0
38 ,6
31, 8
3 7,8
34 ,4
3 5, 6
31 ,7
32, 5
3 2,3
38, 1
4 2,8
39 ,4
45, 0
Am bos sexos
5 2,7
49 ,1
55, 9
54 ,9
48, 1
5 2,0
51 ,4
5 1, 3
45 ,7
48, 7
4 7,8
53, 8
5 8,5
55 ,1
57, 2
O'Higg ins
Homb re
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
131
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 5: Tasa de Ocupación por Región (*)
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
60
55
50
45
40
T arapacá
Antofagasta
A tacama
Coquimbo
Valparaiso
Libertador
B ernardo
Ohiggins
Maule
Bio Bio
Araucania
Los Lagos
Aysén
Magallanes
R.M.
1990
48,7
46, 7
47,5
45, 3
43,6
47,8
47,2
43,4
43, 7
47,2
49,8
49,8
51,0
2000
52,3
45, 3
49,7
45, 9
47,7
49,9
49,1
43,8
45, 3
48,1
58,1
54,2
54,2
2003
51,6
52, 1
51,0
49, 0
48,7
50,9
50,5
45,5
44, 1
49,0
56,4
55,1
55,8
2006
50,5
55, 9
54,9
48, 1
52,0
51,4
51,3
45,7
48, 7
51,9
58,5
55,1
57,2
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Clasificación regional antigua.
132
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 2: Ocupados según Rama de Actividad Económica
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(número y porcentaje variación)
Rama
1992
2000
2003
2006
Variación Anual
(1990 – 2006)
(2000 – 2006)
n
(%)
n
(%)
Hombres
ANBE a/
Bienes
Agricultura
Minería
Industria
EGA b/
Construcción
Servicios
Comercio
Transporte
Serv. financieros
Serv. sociales
Total
Mujeres
ANBE a/
Bienes
Agricultura
Minería
Industria
EGA b/
Construcción
Servicios
Comercio
Transporte
Serv. financieros
Serv. sociales
Total
22.839
11.089
10.145
39.272
1.174
3,9
4.697
23,5
671.434
99.074
573.062
33.818
418.203
606.923
80.877
548.679
43.440
425.823
646.158
82.062
576.444
27.199
490.096
650.207
104.758
620.092
30.309
582.220
-1.516
406
3.359
-251
11.716
-0,2
0,4
0,6
-0,8
2,4
7.214
3.980
11.902
-2.189
26.066
1,2
4,4
2,1
-5,8
5,4
508.236
304.475
134.175
539.196
3.304.512
560.501
352.872
254.058
605.951
3.490.213
628.575
390.827
256.361
648.686
3.756.553
636.809
417.193
305.525
659.370
4.045.755
9.184
8.051
12.239
8.584
52.946
1,6
2,3
6,1
1,4
1,5
12.718
10.720
8.578
8.903
92.590
2,2
2,8
3,1
1,4
2,5
11.113
6.129
4.796
29.848
1.338
7,3
3.953
30,2
99.019
5.647
248.889
3.601
14.340
106.034
4.916
217.952
4.600
21.103
141.148
6.411
220.345
7.015
24.162
170.569
6.346
268.512
4.538
30.383
5.111
50
1.402
67
1.146
4,0
0,8
0,5
1,7
5,5
10.756
238
8.427
-10
1.547
8,2
4,3
3,5
-0,2
6,3
373.505
37.344
76.274
730.103
1.599.835
483.339
55.465
169.080
937.613
2.006.231
563.804
76.380
156.397
1.037.188
2.237.646
655.792
86.989
171.921
1.107.672
2.532.570
20.163
3.546
6.832
26.969
66.624
4,1
6,2
6,0
3,0
3,3
28.742
5.254
474
28.343
87.723
5,2
7,8
0,3
2,8
4,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ ANBE: Actividades No Bien Especificadas.
b/ EGA: Electricidad, gas y agua.
El análisis de la ocupación por rama se realizó sólo para el período 1992-2006, debido a la no comparabilidad con las cifras del año 1990.
133
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 3: Distribución de los ocupados según Rama de Actividad Económica
1992 – 2000 – 2003 – 2006
(porcentaje)
1992
Rama de Actividad
ANBE
a/
Bienes
Agricultura
2000
0,7
0,7
Ambos
sexos
0,7
54,3
23,3
20,3
6,2
Hombre Mujer
2003
0,3
0,3
Ambos
sexos
0,3
44,2
48,8
17,7
15,7
17,4
5,3
Hombre Mujer
2006
0,3
0,2
Ambos
sexos
0,2
37,5
48,4
17,8
13,0
17,2
6,3
Hombre Mujer
1,0
1,2
Ambos
sexos
1,1
37,1
49,1
19,0
37,5
13,1
16,1
6,7
12,5
Hombre Mujer
Minería
3,0
0,4
2,1
2,3
0,2
1,6
2,2
0,3
1,5
2,6
0,3
1,7
Industria
17,3
15,6
16,8
15,7
10,9
13,9
15,3
9,8
13,3
15,3
10,6
13,5
1,0
0,2
0,8
1,2
0,2
0,9
0,7
0,3
0,6
0,7
0,2
0,5
EGA
b/
12,7
0,9
8,8
12,2
1,1
8,1
13,0
1,1
8,6
14,4
1,2
9,3
45,0
76,0
55,2
50,9
82,0
62,2
51,2
82,0
62,7
49,9
79,8
61,5
Comercio
15,4
23,3
18,0
16,1
24,1
19,0
16,7
25,2
19,9
15,7
25,9
19,6
Transporte
9,2
2,3
7,0
10,1
2,8
7,4
10,4
3,4
7,8
10,3
3,4
7,7
Servicios financieros
4,1
4,8
4,3
7,3
8,4
7,7
6,8
7,0
6,9
7,6
6,8
7,3
Servicios sociales
Total
16,3
45,6
25,9
17,4
46,7
28,1
17,3
46,4
28,1
16,3
43,7
26,9
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Construcción
Servicios
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
a/ ANBE: Actividades No Bien Especificadas.
b/ EGA: Electricidad, gas y agua.
El análisis de la ocupación por rama se realizó sólo para el período 1992-2006, debido a la no comparabilidad con las cifras del año 1990.
134
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 4: Distribución de los ocupados (2 dígitos) según sexo
2006
(porcentajes)
Oficios (2 dígitos)
Miembros del poder ejecutivo y de los
cuerpos legislativos y personal directivo de
la administración pública
Directores de empresas
Fuerzas armadas
Oficios No Bien Especificados
Maestros e instructores de nivel medio
Mecánicos de precisión, artesanos,
operarios de las artes graficas y afines
Profesionales de las ciencias biológicas, la
medicina y la salud
Técnicos y profesionales de nivel medio de
las ciencias biológicas, la medicina y la
salud
Trabajadores agropecuarios y pesqueros
de subsistencia
Operadores de instalaciones fijas y afines
Técnicos y profesionales de nivel medio de
las ciencias físicas y químicas, la ingeniería
y afines
Profesionales de las ciencias físicas,
químicas y matemáticas y de la ingeniería
Operadores de maquinas y montadores
Otros profesionales científicos e
intelectuales
Empleados en trato directo con el público
Profesionales de la enseñanza
Peones de la minería, la construcción, la
industria manufacturera y el transporte
Otros oficiales, operarios y artesanos de
artes mecánicas y de otros oficios
Gerentes de empresa
Agricultores y trabajadores calificados de
explotaciones agropecuarias, forestales y
pesqueras con destino al mercado
Oficiales y operarios de la metalurgia, la
construcción mecánica y afines
Otros técnicos y profesionales de nivel
medio
Conductores de vehículos y operadores de
equipos pesados móviles
Oficinistas
Peones agropecuarios, forestales,
pesqueros y afines
Oficiales y operarios de las industrias
extractivas y de la construcción
Trabajadores de los servicios personales y
de los servicios de protección y seguridad
Modelos, vendedores y demostradores
Trabajadores no calificados de ventas y
servicios
Total
N° ocupados
Hombre
Mujer
Ambos
sexos
Hombre
Mujer
Ambos
sexos
Orden
68,1
73,9
92,4
62,7
16,4
31,9
26,1
7,6
37,3
83,6
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
0,1
0,2
0,6
0,5
0,2
0,1
0,1
0,1
0,5
1,6
0,1
0,1
0,4
0,5
0,7
1
2
3
4
5
65,4
34,6
100,0
0,9
0,8
0,9
6
52,8
47,2
100,0
0,9
1,2
1,0
7
27,4
72,6
100,0
0,4
1,9
1,0
8
85,1
94,5
14,9
5,5
100,0
100,0
1,4
2,0
0,4
0,2
1,0
1,3
9
10
80,3
19,7
100,0
1,8
0,7
1,4
11
79,7
71,1
20,3
28,9
100,0
100,0
2,9
2,6
1,2
1,7
2,3
2,3
12
13
54,2
30,7
32,6
45,8
69,3
67,4
100,0
100,0
100,0
2,1
1,2
1,6
2,8
4,3
5,1
2,4
2,4
2,9
14
15
16
92,9
7,1
100,0
5,0
0,6
3,3
17
49,1
59,1
50,9
40,9
100,0
100,0
3,1
4,0
5,1
4,5
3,9
4,2
18
19
85,8
14,2
100,0
6,1
1,6
4,4
20
98,4
1,6
100,0
7,3
0,2
4,6
21
52,8
47,2
100,0
4,0
5,7
4,7
22
97,2
43,2
2,8
56,8
100,0
100,0
9,5
4,4
0,4
9,3
6,0
6,3
23
24
74,6
25,4
100,0
7,7
4,2
6,3
25
98,8
1,2
100,0
10,8
0,2
6,7
26
32,0
45,3
68,0
54,7
100,0
100,0
3,5
6,3
12,0
12,2
6,8
8,6
27
28
39,7
61,5
4.045.755
60,3
38,5
2.532.570
100,0
100,0
6.578.325
8,7
100,0
21,2
100,0
13,5
100,0
29
Fuente: MIDEPLAN, Serie CASEN 2006.
135
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Esquema 2: Definición Formalidad e Informalidad
Modelo OIT - INE
Empleadores (Tamaño empresa >=5 personas)
=
Empleo Formal
Empleados y obreros públicos y privados (Tamaño empresa >=5 personas)
=
Empleo Formal
Cuenta Propia (profesionales y técnicos)
=
Empleo Formal
FFAA y de Orden
=
Empleo Formal
Empleadores (Tamaño empresa <5 personas)
=
Empleo Formal
Empleados y obreros públicos y privados (Tamaño empresa <5personas)
= Empleo Informal
Cuenta propia (menos prof. y técnicos)
= Empleo Informal
Familiar no remunerado
= Empleo Informal
Servicio Doméstico
= Empleo Informal
Empleo agrícola (Rama: agricultura, caza y pesca)
= Empleo Agrícola
Combinación variables:
Categoría Ocupacional
Tamaño Empresa
Oficios
Rama
136
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Tabla 5: Trabajadores Asalariados y No Asalariados según sexo
1990 a 2006
(número y porcentaje)
año
categoría
Hombre
%
Mujer
%
Ambos sexos
%
1990
No asalariado
Asalariado
Total
876.627
2.109.856
2.986.483
29,4
70,6
100,0
328.856
1.104.132
1.432.988
22,9
77,1
100,0
1.205.483
3.213.988
4.419.471
27,3
72,7
100,0
1992
No asalariado
Asalariado
Total
934.582
2.368.753
3.303.335
28,3
71,7
100,0
361.178
1.238.426
1.599.604
22,6
77,4
100,0
1.295.760
3.607.179
4.902.939
26,4
73,6
100,0
1994
No asalariado
Asalariado
Total
936.370
2.462.187
3.398.557
27,6
72,4
100,0
388.600
1.314.551
1.703.151
22,8
77,2
100,0
1.324.970
3.776.738
5.101.708
26,0
74,0
100,0
1996
No asalariado
Asalariado
Total
952.048
2.569.502
3.521.550
27,0
73,0
100,0
396.610
1.425.289
1.821.899
21,8
78,2
100,0
1.348.658
3.994.791
5.343.449
25,2
74,8
100,0
1998
No asalariado
Asalariado
Total
948.379
2.506.864
3.455.243
27,4
72,6
100,0
415.295
1.507.606
1.922.901
21,6
78,4
100,0
1.363.674
4.014.470
5.378.144
25,4
74,6
100,0
2000
No asalariado
Asalariado
Total
950.697
2.539.516
3.490.213
27,2
72,8
100,0
439.950
1.566.281
2.006.231
21,9
78,1
100,0
1.390.647
4.105.797
5.496.444
25,3
74,7
100,0
2003
No asalariado
Asalariado
Total
1.024.605
2.732.063
3.756.668
27,3
72,7
100,0
504.361
1.733.602
2.237.963
22,5
77,5
100,0
1.528.966
4.465.665
5.994.631
25,5
74,5
100,0
2006
No asalariado
Asalariado
Total
1.015.085
3.030.670
4.045.755
25,1
74,9
100,0
585.406
1.947.164
2.532.570
23,1
76,9
100,0
1.600.491
4.977.834
6.578.325
24,3
75,7
100,0
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
Tabla 6: Evolución de los Índices 10/10, 20/20, 10/40 y del Coeficiente de GINI calculados a
partir del ingreso autónomo
1990 a 2006
Índices
Índice 10/10
Índice 20/20
Índice 10/40
Coeficiente de Gini (*)
1990
30,1
14,0
3,5
0,57
1992
27,9
13,2
3,3
0,56
1994
29,9
14,0
3,5
0,57
Año
1996 1998
32,2
34,5
14,8
15,6
3,5
3,5
0,57
0,58
2000
32,8
14,4
3,5
0,58
2003
34,6
14,5
3,4
0,57
2006
31,3
13,1
3,0
0,54
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Calculado a partir de personas.
137
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 6: Variación neta del empleo e ingresos por rama de actividad
2006 – 2000
(porcentaje y cantidad en miles de empleos)
25
300
20
250
15
200
10
150
5
100
0
50
-5
0
-10
- 50
T ransportes
ANBE
Servicios
f inancieros
Servicios
sociales
107,8
95,8
51,9
54,3
-0,2
19,5
1,8
-7, 3
EGA
Minería
Agric ultura
2006 - 2000
-13,2
25,3
Variación ingres os
-7,5
-1,2
-15
Industria
Construcción
Comerc io
223,5
122
165, 7
248,8
11,6
-11,7
19, 6
6,5
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
La variación de ingresos se hace en base a pesos de noviembre del 2006.
Gráfico 7: Variación neta del empleo e ingresos por rama de actividad
2003 – 2000
(porcentaje y cantidad en miles de empleos)
160
50
140
40
120
30
100
80
20
60
10
40
20
0
0
-10
- 20
- 40
EGA
2003 - 2000
Variación ingres os
Minería
Agric ultura
T ransportes
-20
ANBE
Servicios
f inancieros
Servicios
sociales
Industria
Construcción
Comerc io
-13,8
2,7
74,3
58,9
-2, 3
-10, 4
142,3
30, 2
67, 3
148,5
4,3
-2,6
-10,3
8,7
39,8
0,4
5,1
-6,3
24, 9
13,1
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
La variación de ingresos se hace en base a pesos de noviembre del 2006.
138
Evolución del Empleo en Chile: Principales Resultados de la Serie Encuesta CASEN 2000 – 2006
Gráfico 8: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Ocupados
por Años de Estudios (*)
1990 – 2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1.400.000
1.300.000
1.200.000
1.100.000
1.000.000
900.000
800.000
700.000
600.000
500.000
400.000
300.000
200.000
100.000
0
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18 y
más
1990
133.025 132.262 157.102 131. 405 148.824 157.077 146.517 137.690 145. 541 152.251 164.787 187.635 239.446 225. 705 298.826 339.392 379.320 530.811 875. 151
2000
135.625 144.271 154.095 153. 062 165.347 164.454 190.537 177.418 184. 093 198.974 200.622 220.286 278.008 320. 647 390.561 511.279 634.460 1.014.6 1. 364. 9
77
43
144.210 141.568 160.646 164. 323 173.033 165.815 188.259 173.490 192. 056 198.403 219.337 222.347 277.670 307. 739 393.348 470.273 603.532 948.575 1. 254. 9
49
156.189 188.236 192.499 180. 160 207.751 206.933 215.472 198.559 219. 023 230.451 256.669 251.958 283.044 331. 050 390.363 456.500 606.402 897.968 1. 231. 3
2003
2006
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Cada año de estudio corresponde a un curso de educación básica, media o superior. De tal forma, O años de estudio, corresponde a personas ‘sin estudios
formales’; 4 años de estudio, corresponde a 4to Básico; 8 años de estudios, corresponde a 8vo Básico; 12 años de estudio, corresponde a 4to Medio; y 18 o más
años de estudio, corresponden a Educación Superior.
Gráfico 9: Ingreso del trabajo promedio mensual de los Asalariados
por Años de Estudios
2000 – 2003 – 2006
(pesos de Noviembre de 2006)
1.400. 000
1.200. 000
1.000. 000
800. 000
600. 000
400. 000
200. 000
0
0
4
8
12
1990
97.563
123.434
121.577
170.930
18 y más
686. 226
2000
123.984
130.778
149.129
221.247
1. 191. 176
2003
119.097
132.312
153.454
208.974
957. 689
2006
139.894
161.217
175.948
234.720
1. 004. 053
Fuente: MIDEPLAN, Series CASEN correspondientes.
(*) Cada año de estudio corresponde a un curso de educación básica, media o superior. De tal forma, O años de estudio, corresponde a personas ‘sin estudios
formales’; 4 años de estudio, corresponde a 4to Básico; 8 años de estudios, corresponde a 8vo Básico; 12 años de estudio, corresponde a 4to Medio; y 18 o más
años de estudio, corresponden a Educación Superior.
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