Revista Cubana de Medicina Intensiva y Emergencias Rev Cub Med Int Emerg 2006;5(3):454-461 TRABAJOS ORIGINALES Unidad de Cuidados Intensivos Instituto Superior de Medicina Militar:”Dr. Luís Díaz Soto” Ciudad de La Habana MORTALIDAD E INGRESO CALORICO-PROTEÍCO EN CUIDADOS INTENSIVOS. Dr. Wilfredo Hernández Pedroso,1 Dra. Judith Pérez Rojas,2 Dr. Armando Padrón Sánchez, 1 Dr. Armando González López3 y Dra. Aliusha Rittoles Navarro.4 RESUMEN Siempre ha sido de interés científico conocer los verdaderos requerimientos del paciente críticos en cuanto a necesidades nutricionales y soporte para la vida y aun constituyen motivo de revisión y polémica. Por esta razón realizamos un estudio descriptivo y prospectivo, de tipo longitudinal y analítico, realizado en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital “Dr. Luis Díaz Soto” desde noviembre de 2002 hasta junio del 2003. Para la obtención de la muestra se utilizó un muestreo intencional insertando en el estudio aquellos pacientes con afecciones clínicas y/o quirúrgicas que presentaron como mínimo 7 días de estancia en la unidad de cuidados intensivos .La muestra se dividió en dos grupos. El Grupo 1 lo formaron aquellos pacientes que recibieron 1,5 g/ Kg./día de proteínas o menos, mas de 40 cal/ Kg. /día y relación de calorías no proteicas/ nitrógeno ingresado mayor de 120:1. Se le denomino Grupo 2 aquellos pacientes que recibieron mas de 1,5 g/Kg./día de proteínas, 40 o menos cal/Kg/día y una relación de calorías no proteicas/nitrógeno-ingresado menor o igual de 120:1. El procesamiento matemático se realizó mediante el cálculo de la media, la desviación estándar y el cálculo del valor porcentual. La prueba de bondad de ajuste, la de CHI cuadrado y la t de Student se utilizó según las características de las variables y el análisis multivariado se realizó mediante Regresión Logística. El tipo de dieta no presento relación significativa con la variable mortalidad desde un punto de vista general pero al asociarlo con el tipo de afección al ingreso mostró diferencias importantes que justifican y requieren de investigaciones futuras. Palabras claves: Ingreso calórico proteico, soporte nutricional, relación calórica proteica 1 2 3 4 Especialista de II grado en Medicina Intensiva. Especialista de I grado en Medicina Interna. Especialista de I grado en Anestesiología. Especialista de I grado en Cirugía General. 454 Siempre ha sido de interés científico conocer los verdaderos requerimientos del paciente críticos en cuanto a necesidades nutricionales y soporte para la vida. Un paciente adecuadamente nutrido es capaz de soportar grades contiendas terapéuticas sin que su estado se afecte severamente. La capacidad de respuesta a la sepsis, a las maniobras de destete, a ciertos medicamentos, incluso, al tiempo de permanencia en la unidad, depende en gran medida del estado nutricional previo y la evolución que va a sufrir en este aspecto.1 Las dietas y sus indicaciones ha despertado polémica en el de cursar de los años, desde los primeros tiempos en que casi la nutrición no era tomada en cuenta, hasta criterios de “hipernutrición” que han dado paso a pensamientos más sensatos que valoran la nutrición en otro enfoque. Algunos estudios han demostrado que la elevación del cociente R/Q, la lipogénesis, la hiperglucemia, el aumento de las demandas de O2, la presencia de hígado graso, y la colestasis se asocia a regímenes de hipernutrición.2 Esta definido por ensayos aleatorizados que la desnutrición aumenta hasta en 40% la mortalidad y morbilidad en las salas de cuidados críticos y la recuperación de los pacientes es prácticamente directamente proporcional al estado nutricional del enfermo.3 Se consigue mayor supervivencia, respuesta inmunitaria y disminución de reactantes de fase aguda cuando la nutrición es precoz independientemente de la vía de administración.4-6 A pesar de las investigaciones realizadas, los requerimientos y necesidades del paciente crítico aun constituyen motivo de revisión y polémica.7,8 La utilización de formulas y cálculos aun no logran establecer una vía acertada y confiable.9 Por otra parte las alteraciones metabólicas constituyen un obstáculo para aplicar el aporte ideal, que pueda expresarse en la evolución clínica y especialmente en la supervivencia o mortalidad de los pacientes graves10 Por esta razón decidimos aplicar 2 protocolos calóricos proteicos diferentes en un grupo de pacientes graves y relacionarlos con la mortalidad en la UTI MATERIAL Y METODO Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo, de tipo longitudinal y analítico, realizado en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital “Dr. Luis Díaz Soto” desde noviembre de 2002 hasta junio del 2003. Para la obtención de la muestra se utilizó un muestreo intencional insertando en el estudio aquellos pacientes con afecciones clínicas y/o quirúrgicas que presentaron como mínimo 7 días de estancia en la unidad de cuidados intensivos La muestra se dividió en dos grupos utilizando una tabla de números aleatorios para tal selección. La probabilidad de que un paciente formara parte de cualquier grupo fue del 50%. Se calculó el nivel de representatividad para un estudio muestral mediante el programa informático EPIINFO versión 2000, tomando a = 0,05; Po = 50%; 2ß= 0,3 (tamaño del intervalo y un 5% de pérdida). Cuyo resultado arrojó muestra significativa. Los criterios de exclusión fueron: 1. Pacientes con alimentación por vía oral natural. 2. Pacientes con estancia menor de 7 días en UCIA. 455 La muestra se dividió en dos grupos; se le denominó Grupo 1 aquellos pacientes que recibieron: 1,5 g/Kg./día de proteínas o menos, más de 40 cal/Kg./día, y relación de calorías no proteicas/nitrógeno-ingresado mayor de 120:1. Se le denominó Grupo 2 aquellos pacientes que recibieron: mas de 1,5 g/Kg./día de proteínas, 40 cal tot/Kg./día o menos y relación de calorías no proteicas/nitrógeno-ingresado menor o igual de 120:1. La composición de las dietas estuvo sujeta a variaciones inherentes a condiciones de aseguramiento logístico del servicio, valiendo para el estudio la condición de alimentación mixta (enteral y parenteral), enteral o parenteral sola. La dieta enteral estuvo conformada por productos alimentarios naturales, consistente en yogurt, huevos y el producto industrial de fabricación cubana NUTRIAL. Las vías para la alimentación enteral la constituyeron las sondas nasogástrica, gastrostomías y yeyunostomías. La alimentación parenteral se realizó mediante la canalización de una vena profunda (yugular o subclavia) por los métodos convencionales y la colocación de un catéter venoso central estándar (CAVAFIX-B Braun). El procesamiento matemático se realizó mediante el cálculo de la media y la desviación estándar así como el cálculo del valor porcentual para la descripción de los resultados. La prueba de bondad de ajuste, la de CHI cuadrado y la t de Student se utilizó según las características de las variables y la exploración de las posibles asociaciones. El análisis multivariado se realizó mediante Regresión Logística en busca de factores relacionados con la mortalidad, tomando como variable dependiente la condición de vivo o fallecido. Todos los estadígrafos matemáticos fueron supeditados a un 95% de confianza y un grado de libertad variable. Utilizamos como criterio de significación el valor p y los intervalos de confianza Para investigar la relación que pudiera existir entre un tipo de dieta y la mortalidad, y dada la nominalidad de la variable “tipo de dieta” se utilizó un tipo de prueba de hipótesis llamada “proceso de la media de Shift” donde, dependiendo del comportamiento “normal” de las variables a procesar, se estableció la hipótesis H1 la cual representa la diferencia significativa entre el inverso de las “hemicurvas normales en una distribución”, sí no existen tales diferencias dado el valor de p, se rechaza la hipótesis H1 y se acepta la Ho que representa la no significación entre ambos grupos en cuanto a la variable nominal. El informe final así como las tablas y gráficos se elaboraron con los programas del paquete OFFICE del Windows Millenium. Todas las variables contempladas en el estudio así como sus valores fueron plasmadas en una planilla individual que se confeccionó para cada paciente. Los resultados fueron recogidos en tablas y gráficos. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Al evaluar las características generales de los grupos (1 y 2) obtuvimos los siguientes resultados que se exponen en la tabla 1. La prueba inferencial para la indagación de diferencias entre grupos demostró la homogeneidad de ambos grupos al resultar no significativa. Desde el punto de vista demográfico la muestra y su división en dos grupos, no ofreció diferencias significativas, lo que caracteriza de homogénea a la 456 división en ambos grupos. El resultado de que ambos grupos fueran similares en cuanto edad, sexo, estatura, valor de la escala APACHE II al ingreso y valoración nutricional al ingreso, validan el método de muestreo y disminuyen ostensiblemente la posibilidad de sesgo en el estudio. Tabla 1. Características de los grupos de estudio CARACTERISTICAS GRUPO 1 GRUPO 2 Valor de p Numero de Pacientes 19 19 NS 49 + - 29 41.8 + - 15 NS Sexo Masculino (%) 73.6 69.5 NS Sexo Femenino (%) 26.4 30.5 NS Afecciones clínicas 7 8 NS Afecciones quirúrgicas 12 11 NS Mortalidad (%) 6 6 NS 16.62 13,25 NS Edad en Años (promedio y ds) Índice Apache II (Valor Medio) El estudio de la mortalidad (Tabla 2) mostró una mortalidad general en la serie de 30%. La distribución de la mortalidad según las afecciones clínicas o quirúrgicas nos permitió observar mayor mortalidad en los pacientes con afecciones quirúrgicas (p menor de 0.05). Cuando apreciamos la distribución por grupos, según el ingreso calórico proteico recibido, comprobamos que no hubo diferencias en la mortalidad. En ambos grupos se observo el 15%. Tabla 2: Distribución de la mortalidad según causa de ingreso e ingreso calórico proteico Causas de ingresos en pacientes fallecidos Grupo 1 No total % Grupo 2 No total % No Total total % Afecciones clínicas 3 7 7.8 1 8 2.6 4 15 10 Afecciones quirúrgicas 3 12 7.8 5 11 13 8 23* 20 Total 6 19 15 6 19 15 12 38 30 *P menor de 0.05 En la Gráfica 1 se representa la relación que pudiera existir entre un tipo de dieta y la mortalidad y dada la nominalidad de la variable “tipo de dieta” utilizamos un tipo de prueba de hipótesis llamada de “proceso de la media de Shift” donde, dependiendo del comportamiento “normal” de las variables a procesar, se establece la hipótesis H1 la 457 cual representa la diferencia significativa entre el inverso de las “hemicurvas normales en una distribución”, si no existen tales diferencias dado el valor de p, se rechaza la hipótesis H1 y se acepta la Ho que representa la no significación entre ambos grupos en cuanto a la variable nominal que se esta estudiando (en este caso tipo de dieta), Aunque el modelo se elaboro para todos los datos, el estudio fue dirigido a buscar la existencia de diferencias entre el tipo dieta y la muerte para ambos grupos (hipótesis H1) siendo el resultado negativo, o sea no existen diferencias significativas entre la mortalidad de ambos grupos en relación al tipo de dieta utilizada. Tal y como observamos en la Gráfica 1 el tipo de dieta no presenta relación significativa con la variable mortalidad desde un punto de vista general y al aplicar un modelo de regresión logística utilizando como elemento dependiente el comportamiento dicotómico de la posibilidad de morir o vivir en la muestra, se hizo “correr paso a paso” la variable mortalidad frente a las demás variables independientes y se obtuvieron los coeficientes y niveles de significación para cada una. Se confeccionó una tabla (Tabla 3) donde se exponen las que tuvieron relación significativa. La edad mayor de 40 años, la puntuación del APACHE II superior a 24 puntos y la condición de paciente quirúrgico fueron las condicionantes que se relacionaron significativamente con la muerte en la muestra estudia 458 Tabla 3. Coeficientes del modelo de regresión logística con las variables relacionadas con mortalidad. Variable Constante (valor beta) Variables cuantitativas Edad mayor de 40 años Valor del APACHE II superior a 24 puntos Conteo de linfocitos Variables cualitativas Condición de paciente quirúrgico Coeficientes 0,935667 0,0876 -0,0187 - 0,0034 -1,2356 El ingreso calórico proteico del paciente grave debe tener en cuenta el gasto calórico total de dichos pacientes para lograr un balance equilibrado. Sin embargo este objetivo se hace difícil toda vez que determinar el gasto energético por las formulas establecidas, útiles quizás en personas sanas o no graves pueden ser imprecisas en los pacientes graves.11 En diversos estudios se ha puesto en evidencia las consecuencias indeseables y riesgosas que pueden desencadenar un ingreso calórico que supere o no alcance las necesidades reales. En nuestro trabajo se establecieron 2 programas teniendo en cuenta las recomendaciones dadas en calorías totales por Kg., el ingreso proteico y la relación calorías no proteica por gramos de Nitrógeno, teniendo en cuenta que las recomendaciones energéticas versan entre 25 y 40 Kcal., 1,5 a 2 g por Kg. de proteína y una relación caloría no proteica por gramos de Nitrógeno entre 80 y 120.12 Al clasificar el grupo de fallecidos por causa quirúrgica o causa médica encontramos mayor frecuencia de muertes en los pacientes con causa quirúrgica. La mayor mortalidad presente en los pacientes quirúrgicos en relación con los pacientes con afecciones clínicas graves pueden estar en relación con múltiples causas, entre las mas importantes debemos señalar el estrés adicional de las reintervenciones a que son sometidos los pacientes quirúrgicos, los tratamientos más cruentos e invasivos, el uso de antibacterianos de amplio espectro, los trastornos hidroelectrolíticos que a veces se hacen muy difíciles de solucionar, las peculiaridades de la ventilación mecánica en los casos de intervenciones del tórax y los riesgos de sepsis nosocomial Nos llama la atención que en el grupo No 1 con menor ingreso proteico y una relación calórico proteica mayor de 120 a 1, la mortalidad no dependiera de los pacientes quirúrgicos, a diferencia del grupo 2 donde se observa esa distribución. Podemos preguntarnos si con un ingreso calórico proteico con menor ingreso de proteínas y mayor relación calórico proteica protegemos más a los pacientes quirúrgicos o si es que aumentamos el riesgo de supervivencia en los pacientes ingresados por causa clínica. Consideramos que este aspecto puede ser motivo de estudios posteriores con una muestra mayor. La homogeneidad de ambos grupos nos permite evaluar el comportamiento de ambos programas y la ausencia de diferencia en cuanto a la 459 mortalidad coincide con el criterio dado por Heyland y cols relacionado a la poca influencia que puede señalarse en la evolución del paciente grave.13 Podemos concluir, según los resultados de nuestro estudio, que con ambos programas calóricos proteicos podemos esperar poca influencia en cuanto a la mortalidad general de los pacientes graves. Sin embargo el análisis de la mortalidad según el tipo de afección que motivo su ingreso y el ingreso calórico proteico mostró resultados diferentes especialmente en los pacientes quirúrgicos por lo que consideramos de utilidad ampliar y profundizar las investigaciones al respecto. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Villet S, Chiolero RL, Bollmann MD, Revelly JP, Cayeux Rn MC, Delarue J, Berger MM. Negative impact of hypocaloric feeding and energy balance on clinical outcome in ICU patients. Clin Nutr. 2005 May 14; [Epub ahead of print] 2. Krishnan JA, Parce PB, Martinez A, Diette GB, Brower RG. Caloric intake in medical ICU patients: consistency of care with guidelines and relationship to clinical outcomes. Chest. 2003 Jul; 124(1):297-305. 3. Barreto Penié, J. Santana Porbén, S. Martínez González C. Espinosa Borras, A. Desnutrición Hospitalaria: La experiencia del Hospital "Hermanos Ameijeiras"ACTA MEDICA 2003; 11(1):26-37 4. 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