EDUCAR LAS EMOCIONES PRESENTACIÓN Cuando

EDUCAR LAS EMOCIONES
PRESENTACIÓN
Cuando comenzamos la maravillosa tarea de
enseñar, lo primero que nos encontramos es que no
hay dos alumnos iguales. Cada uno tiene
experiencias personales diferentes de los demás,
ya sea en el seno familiar o con los amigos, y esto
es lo que va forjando su personalidad. Es por eso
que al igual que inculcar en ellos conocimientos, no
es menos importante hacer que esa personalidad
conviva de forma amistosa con las otras diferentes
de cada uno de sus compañeros y de las distintas
personas que se encontrará a lo largo de su vida.
Los conflictos surgen en el aula de muchas
maneras, a veces incluso sin que nos demos
cuenta y por tanto es muy importante, no ya solo
crear estrategias para la resolución de tales
conflictos, sino saber prevenirlos para que no
lleguen a ocurrir.
La inteligencia emocional, según Daniel Goleman,
sería sentir, entender, controlar y modificar los
estados emocionales propios y los de los demás.
Por ello es fácil llegar a la conclusión de que una
persona
equilibrada
emocionalmente
sabrá
quererse, aceptarse y relacionarse con los demás
de forma adecuada para crear un buen ambiente de
convivencia en el aula.
Las habilidades de la inteligencia emocional son
varias. Aquí trabajaremos básicamente tres de esas
habilidades:
- Reconocer las propias emociones.
- Controlar esas emociones.
- Pasos para la resolución de conflictos.
De cada una de estas habilidades, se ofrece a
modo de orientación una serie de actividades a
trabajar en el aula. Este trabajo debe realizarse en
clase de forma periódica, al menos una vez en
semana a la hora de tutoría, no esperar a que surja
un conflicto para solucionarlo. Hay que formar a los
alumnos de forma transversal, ya que este tema es
de los más importantes a tratar en el aula.
Este trabajo pretende ayudar a enfocar en clase el
tema, con charlas con los alumnos en los que se
descubran ellos mismos y algunas actividades que
se proponen para trabajarlas en el aula.
Las actividades están más enfocadas al tercer ciclo
de primaria, ya que es aquí donde se producen la
mayoría de los conflictos, pero también podemos
adaptarlas a cursos inferiores, pues es cierto que
cada vez empiezan los conflictos en cursos más
pequeños.
Nosotros somos educadores, y como tales
debemos educar en todos los sentidos posibles:
educar para tener conocimientos, educar para
saber desenvolvernos, educar para convivir con los
demás, educar para ser libres y respetar la libertad
de los otros, en definitiva, educar para la vida.
HABILIDADES
EMOCIONAL
1-
DE
LA
INTELIGENCIA
RECONOCER LAS PROPIAS EMOCIONES.
Saber reconocer lo que sentimos, ponerle nombre a
las emociones y saber reaccionar en consecuencia
es una parte muy importante de la educación
emocional.
Cuando le ponemos nombre a lo que sentimos,
reconocemos y controlamos ese sentimiento, y por
tanto sabemos reaccionar en consecuencia,
también nos ayuda a identificar las emociones en
los otros y a ponernos en su lugar, aumentando la
empatía con esa persona. Una vez que
reconocemos el sentimiento podemos buscar
estrategias para superarlo, motivándonos a
nosotros mismos para hacerlo, y cuando lo
conseguimos aumentando nuestra autoestima.
Es necesario que reconozcamos un sentimiento en
el mismo momento en que se presenta, y no
después cuando nos haya hecho daño, y nos deje
huella. Cuando reconozcamos estos sentimientos
en nosotros podemos hacerlo en los demás y por
tanto ponernos en su lugar y saber lo que sienten
(empatía).La empatía es una buena arma para
evitar conflictos, ya que si me pongo en el lugar del
otro, evitaré situaciones en las que creo que haría
daño a los demás, y por tanto se evitarán muchos
posibles conflictos.
Todos hemos oído: “Los niños no lloran”, o “ No se
debe demostrar el miedo”.Estos sentimientos
vergonzosos hacen que nos callemos las
emociones, que nos las traguemos y al final
consigan ir enquistándose hasta formar profundas
cicatrices.
Los sentimientos negativos (miedo, tristeza, rabia...)
bloquean
nuestro
cerebro
dificultando
el
aprendizaje, sin embargo los positivos (alegría,
optimismo, tranquilidad...) hacen que estemos más
concentrados y nuestra actividad cerebral aumente
por lo que será más fácil aprender.
Por tanto es muy importante reconocer las
emociones y aprender a controlarlas para sentirnos
a gusto con los demás y que los demás también lo
estén con nosotros mismos.
Actividades.
1- Escribe las manifestaciones físicas que
observarías en una persona que demuestre las
siguientes emociones:
Ira.
- Miedo.
Alegría.
- Vergüenza.
2- Busca
sinónimos
sentimientos:
para
los
siguientes
-
Alegre:
Enfadado:
Sorprendido:
- Triste:
- Asustado:
- Avergonzado:
3- En una caja, mete círculos de cartulina en los
que esté escrito un sentimiento (alegría, tristeza,
ira, valentía, pesimismo, miedo, vergüenza, temor).
Cada alumno saca un círculo y este debe contar en
qué situación hemos visto a nuestro compañero de
la derecha demostrar esa emoción: qué hacía,
como se expresaba, cuál fue su conducta, si estaba
o no bloqueado, etc.
4- Sopa de letras. Busca seis adjetivos
emocionales:
furioso,
tímido,
disgustado,
asombrado, contento y atemorizado.
F
U
R
I
O
S
O
H
C
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B
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D
D
A
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T
I
M
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D
O
S
A
N
O
M
5- Escribir un “diario de sentimientos” de todo lo
que siento cada día para después comentarlo en
clase, tanto en casa como en el colegio.
6- En este texto faltan todos los adjetivos. Escribe
en cada espacio el que crees que corresponde,
teniendo en cuenta los que aparecen en la lista que
proponemos:
Lucía se ha dejado los ejercicios de lengua en casa.
El profesor los va a pedir y ella,…………….., decide
que va a hacerlos rápidamente en un folio.
Inmediatamente, le coge el cuaderno a María, que
la mira………………, y comienza a copiarlos. Pero
María,………..por si la ve el profesor, le dice que se
los devuelva rápidamente, que es una cara dura.
Lucía, ………………., trata de explicarle que no
quiere la solución, solo copiar los enunciados de los
ejercicios,
pero
María
le
quita
el
cuaderno……………y le dice que la forma de coger
su cuaderno no es la correcta, que podía habérsela
pedido de otra forma. Lucía, ……., pide ayuda a
Miguel, otro compañero, que dice que mejor se los
va dictando antes de que entre el profesor. María
mira
…………..a
Lucía,
porque
esta,
…………………….., le dice que nunca más le
pedirá un favor y que la olvide para siempre. Miguel
dice que no es para tanto, que ha sido un
malentendido.
Preocupada, tranquila, desconcertada, sorprendida,
nerviosa, enfadada, encolerizada, decepcionada,
orgullosa,
aburrida,
contenta,
expectante,
ilusionada, triste, paciente, emocionada y
avergonzada.
7- Ahora contesta a estas preguntas sobre el texto
anterior:
¿Cómo crees que deberían actuar María, Lucía
y Miguel? ¿Alguno de ellos se ha puesto en el lugar
de María, ha sido empático con su situación?
¿Qué deberían decir cada uno en la situación
descrita?
¿Cómo solucionaría cada uno su situación?
¿Son correctas las emociones que cada uno
expresa?
8- Resuelve este crucigrama de emociones. Ten
en cuenta que serán emociones más complicadas,
no solo las básicas.
A B
1
2
3
4
5
6
7
C
D E
F
G H I
J
K L
8
9
10
11
12
Horizontales: 1A. Sentimiento de enfado o
indignación. 1E. Estado de melancolía o llanto. 2ª.
Repugnancia exagerada hacia algo. 2F. Sinónimo
de sorpresa. 3B. Sentimiento de antipatía hacia
alguien. 4C. Intranquilo por un examen. 5E.
Sinónimo de miedos. 6F. Amor propio, valoración
de uno mismo. 7G. Responsabilidades de una falta
o daño. 8H. Sentimiento de antipatía y rechazo.
10C.Enfado muy grande. 12I. Sentimiento de
afecto, cariño.
Verticales: A4. Utilización de la fuerza contra
alguien o algo. B5. Violencia desmesurada. C6.
Valentía. D7. Me gusta. E8. Temor irracional a algo.
F8. Demuestra su enfado. I10. Que suelte una
carcajada.
Soluciones al crucigrama: Horizontales: 1A. Ira.
1E.Tristeza. 2A. Asco. 2F. Asombro. 3B. Desprecio.
4C. Preocupado. 5E. Temores. 6F. Orgullo. 7G.
Culpa. 8H. Odio. 10C. Rabia. 12I. Amor. Verticales:
A4. Violencia. B5. Furia. C6. Valor. D7. Agrada. E8.
Fobia. F8. Grita. I10. Ría.
EL CONTROL DE LAS EMOCIONES
Controlar las emociones consiste en reconocer que
las siento y tranquilizarme al respecto.
Todos sentimos emociones, y no se trata de
reprimirlas, lo que a la larga nos pasará factura,
sino de controlarlas y de ceder a ellas (sobre todo a
las negativas) el menor tiempo posible. Para ello es
importante que tengamos en cuenta varias cosas:
a- Los sentimientos tienen una especie de
huellas dactilares diferentes en cada persona.
Cada uno reacciona a un determinado sentimiento
de forma diferente, por ejemplo, el miedo se puede
sentir con una subida del calor, o de frío, o con
sudor, o con el corazón acelerado…. Lo importante
es que reconozcamos nuestras propias huellas,
para que cuando aparezcan sepamos identificarlas
y seamos capaces de controlarlas.
b- Existen detonantes de esas emociones
negativas. Hay días e incluso horas del día en que
estamos más irritables que otros y cualquier cosa
puede servir de detonante para que estalle en
nosotros un sentimiento negativo.
c- Los pensamientos negativos alimentan la
falta de control, por tanto es necesario detectarlos
para evitar que estos provoquen un estallido de la
emoción negativa.
Actividades.
1- Busca los detonantes de la ira, enfado,
nerviosismo o tristeza que puedes sentir tú, y
escríbelos de mayor a menor intensidad.
2- Juego: Sentados en fila, se comienza a jugar
por el primero de la fila de la izquierda. Se le pide
que diga una frase como “Me pongo furioso
cuando…”. Su compañero de la derecha contestará
con una frase corta y, a su vez, le pasará el “Me
pongo furioso cuando…” al siguiente, que
contestará y seguirán hasta acabar la primera fila.
La segunda fila comenzará con la frase “Mis amigos
me enfadan cuando…” y la irán diciendo hasta
acabar esa fila de alumnos. La siguiente fila puede
decir “Me pongo nervioso en…”, la otra, “La
persona que me pone nervioso es…” y la otra fila,
“Estoy triste cuando…”.
3- Relajarse. Se explicará a los alumnos que es
muy importante relajarse ante situaciones de ira,
miedo o tensión, ya que así nuestro cuerpo no
reaccionará de forma violenta. Para ello,
buscaremos una música tranquila, y mientras
suena, iremos relatando con voz suave y pausada
instrucciones que se deben seguir hasta conseguir
relajar su cuerpo. Se tumbarán en el pupitre si
estamos en la clase, aunque lo ideal sería tumbarse
en el suelo. Mientras suena la música comenzamos
a relatar de forma suave y pausada lo siguiente:
Vamos a recorrer todo tu cuerpo y tratar de
aflojarlo todo lo que podamos. Empezaremos
por la cara, la frente, que puede estar arrugada.
Trata de pensar en aflojarla. Las cejas, los
párpados, aflójalos, que no estén apretados. La
boca, que no esté cerrada y tensa. Deja los
labios entreabiertos, relajados y flojos.
Seguimos con la nuca. Ahí puedes notar un
nudo de músculos apretados que impiden que
el oxígeno llegue bien a tu cerebro. Si eres
capaz de aflojar ese nudo, de imaginarte cómo
lo vas deshaciendo, muchas tensiones de todo
el cuerpo desaparecerán. Los hombros. Luego
continúa igual con todo el cuerpo: brazos,
antebrazos, manos, dedos de las manos, tórax,
abdomen. Haz hincapié en la respiración. Nota
que, cuando estamos relajados, la tripa sube y
baja al ritmo de la respiración. Seguimos
aflojando espalda, abdomen, piernas, rodillas,
pantorrillas, pies y dedos de los pies. Siempre
intercalando órdenes como: “Puedo sentirme
tranquilo, en paz. Puedo conseguir estar como
ahora, tranquilo, sin preocupaciones, sin ira,
estando como ahora, casi al mismo borde del
sueño, como si fuera a dormirme, estando
tranquilo en mi interior, como ahora, como
ahora…”
4- Presentar fotografías en las que se muestren
personajes que representen distintos sentimientos y
comentar cada fotografía. Para ello podemos
contestar a las siguientes preguntas:
¿Qué piensa y dice cada personaje?
¿Qué emociones negativas expresan?
¿Cuál pudo haber sido el detonante?
¿Qué huellas dactilares de sentimientos
pueden sentir?
¿Cómo controlarían las emociones negativas?
¿Cómo resolverías la situación de una forma
positiva?
5- Describe con detalle cuando y como has visto
perder el control de las emociones y por qué
circunstancias a las siguientes personas:
A tu padre.
A tu madre.
A un familiar
A tu mejor amigo.
6- Describe con detalle cuando y como les has
visto controlar emociones negativas ante una
situación complicada :
A tu padre.
-
A tu madre.
A un familiar.
A tu mejor amigo.
PASOS
PARA
CONFLICTOS
LA
RESOLUCIÓN
DE
En el aula y en la vida diaria en general, se generan
una serie de problemas que dan como resultado
conflictos entre las personas.
Los principales problemas que se dan en el aula
son los siguientes: aceptación, rechazo, agresión
física o verbal, apropiación o deterioro del material,
acusación, inculpación injusta, violación de
derechos, etc. Para resolver estos problemas, se
pueden seguir una serie de pasos:
a- Identificar el problema. Podemos hacer como
si tuviéramos que contárselo a alguien, incluso
podemos hacernos una serie de preguntas a
nosotros mismos con el fin de identificar ese
problema y subsanar la emoción negativa que se
genera de él. Estas preguntas pueden ser: ¿Qué
ocurre?, ¿Qué ha pasado con esto?, ¿Qué siento?,
¿Qué siente el otro?, ¿Cuál es la causa?, ¿Por
qué?, ¿Qué hice yo?, ¿Qué hizo la otra persona?.
b- Buscar soluciones. Para ello también puedo
intentar responderme a mi mismo una serie de
preguntas que me lleven a encontrar variadas
soluciones a mi problema. Aunque algunas de ellas
me parezcan disparatadas, seguro que otras me
son bastante válidas: ¿Cómo se puede resolver?,
¿Qué se puede hacer y decir para solucionarlo?,
¿Qué otra cosa podría hacer si no consigo la
anterior?, ¿Qué haría?,…
c- Anticipar consecuencias. Siempre hay que
tener en cuenta que toda acción genera
consecuencias, positivas o negativas, y por tanto es
necesario anticiparnos a ellas y ponderar el
beneficio que obtendremos. Siempre hay que
ponerse en el lugar del otro, y es aquí donde entra
en juego la empatía de la que ya hablamos
anteriormente.
d- Tomar la decisión. Una vez seguidos los
pasos anteriores, tomaremos la decisión de usar la
solución más adecuada para nosotros y para los
demás, para que desaparezca el problema sin que
nadie salga perjudicado.
e- Poner en práctica la solución. Se debe
planificar paso a paso lo que se va a hacer,
previendo
los
obstáculos
que
podamos
encontrarnos y buscando la manera de llevarla a
cabo. Y, ahora, adelante, hazlo.
f- Evaluar los resultados. Si todo se resuelve
debes sentirte orgulloso de ti mismo.
g- Reforzarse o rectificar. Si no hemos podido
solucionar el problema, hay que seguir de nuevo
todos los pasos hasta dar con la estrategia
adecuada.
Actividades.
1- Describe una situación de conflicto y aplica los
pasos para lograr una posible resolución al
problema.
2- Relaciona
con
flechas
las
siguientes
situaciones con la actitud que le corresponde y con
la conducta de un acosador, un espectador o un
acosado.
- Dio media vuelta
cuando vio como le Agresivo
pegaban entre
todos.
- “Eh tú, cuatro
ojos, dame el
bocata y vete a tu
país”.
- María no dijo
nada cuando le
volvieron
a
tirar del pelo.
- “Deja de insultar
a Pablo, ¿A ti
cómo te
sentaría?
- Juan se rió
cuando vio cómo
se burlaban de
Elena.
Espectador
Pasivo
Acosado
Agresivo
Acosador
Asertivo
Acosado
Asertivo
Espectador
-“No tienes
derecho a
insultarme, este es
también mi país”.
Pasivo
Espectador
3- Busca en la sopa de letras los siguientes
adjetivos que se pueden aplicar a un acosador, a un
acosado o a un espectador del acoso: matón,
agresivo, abusón. Pasota, humillado, deprimido,
atemorizado, fracasado, cobarde, irreflexivo, pasivo
y liviano.
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L
A
S
N
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P
A
S
I
V
O
O
4- Se repartirá la clase en cuatro grupos y a cada
uno se le asignará un papel al azar de acosador,
acosado, espectador pasivo y espectador activo.
Cada grupo tendrá que describir una situación de
acoso, en la que deben tratar los siguientes puntos:
Sentimientos de cada uno.
Actitud corporal de cada uno.
Lenguaje verbal.
Conductas que lleva a cabo cada uno en la
situación imaginada.
Posible intervención de más personajes,
aunque no estén presentes: profesor, padres…
Alternativas de resolución por parte de todos
los personajes de la situación imaginaria de acoso.
Una vez terminado el juego, se cambian los papeles
y se vuelve a representar, apuntando el profesor en
la pizarra las soluciones que ha aportado cada
grupo para discutirlas más tarde.
EVALUACIÓN
Para hacer una pequeña evaluación de lo que
hemos conseguido con nuestros alumnos a lo largo
del curso con el trabajo realizado, podemos hacer
unas preguntas que resuman todo lo tratado y que
afiancen en el alumnado lo que hemos pretendido
inculcar:
¿Qué idea general has sacado de todos los
bloques temáticos que hemos trabajado hasta
ahora?
¿Qué parte es la que crees que puedes aplicar
mejor a tu vida?
Resume en pocas líneas, qué significa para ti
reconocer emociones, controlarlas y resolver
problemas.
Resumen también lo que has aprendido acerca
del acoso, del agresor, de la víctima, de los
espectadores.
Para finalizar no estaría mal formular un
compromiso para realizar en vacaciones como:
Seguir mediante un diario las emociones que
estoy sintiendo.
Seguir practicando la relajación
Usar los pasos de resolución de conflictos ante
un problema que surja.
Estar
atento
ante
acosos
y
otros
comportamientos negativos y no ser un mero
espectador, sino que ayudaremos al acosado y no
daremos la espalda a quien nos necesite.
CONCLUSIÓN
En una sociedad como en la que vivimos hoy en
día, es primordial olvidar todos esos sentimientos
de prepotencia y marginación. Por ello es muy
importante desde las aulas enseñar a nuestros
alumnos a convivir en armonía con todos los seres
humanos, aceptando sus diferencias para que
también acepten las nuestras, y respetando la
libertad del otro igual que pretendemos que
respeten la nuestra.
Nuestra labor como educadores consiste en ayudar
a la sociedad desde las nuevas generaciones a que
cada vez sea más tolerante e igualitaria, una
igualdad que asume y acepta las diferencias de
todos.
Es muy positivo aplicar esta forma de educar, ya
que los resultados se ven en la forma de
comportarse en clase, en el recreo, en la calle…
Podemos tomarnos como tarea, tratar este
importantísimo tema transversal en las horas de
tutoría, o en esos recreos de días de lluvia que no
sabemos que hacer con los alumnos. De verdad
probadlo, merece la pena.
BIBLIOGRAFÍA
Isabel Menéndez. Educación Emocional. Técnicas
para resolver conflictos en el aula. Tercer ciclo de
Educación Primaria. Ediciones S.M.