Usando el bosteo para ayudar a evaluar la nutrición

Nutrición: Observación y Estudio de las
Deposiciones Fecales
Hay muchas herramientas que los nutricionistas usan para evaluar y monitorear el
estado nutricional de las vacas lecheras de alta producción. Evaluando las deposiciones
fecales podemos proveer información sobre la salud general, fermentación ruminal y
función digestiva.
Se considera que las pérdidas de alimento en las heces constituyen la principal “fuga
de nutrientes” del sistema animal; determinado por la digestibilidad de la dieta, La bosta
esta compuesta principalmente por residuos de alimentos que no fueron utilizados porque
eran indigestibles, por ejemplo fibra muy lignificada o porque pasaron muy rápido por el
rumen, forrajes muy tiernos o en partículas muy finas.
Un monitoreo a campo de las bostas en los potreros y corrales puede ayudar a
interpretar y corregir problemas nutricionales. Un bovino adulto ofrece amplias
oportunidades de observar su bosteo, ya que bostea aproximadamente cada 1,5 a 2
horas. Las excretas ofrecen información valiosa sobre el sito tanto de la digestión como
de la fermentación de los alimentos consumidos. Normalmente la mayoría de los
alimentos consumidos en la vaca son digeridos en el rumen, y en su mayoría los nutriente
se absorben el en intestino delgado. Cuando un alimento no se fermenta adecuadamente
en el rumen, algunos nutrientes indigeridos alcanzan el intestino delgado. Normalmente
estos nutrientes posiblemente de digieran y absorban, pero si la cantidad es excesiva o la
tasa de pasaje es también alta, los nutrientes escapan a la digestión y absorción, siendo
esta la ultima oportunidad de aprovecharse, ya que la fermentación en el intestino grueso
usualmente juega un pequeño rol en el proceso digestivo. Cuando las vacas consumen
raciones severamente fibrosas o altas en carbohidratos no estructurales, las fermentación
en IG son mayores, resultando en efectos negativos en la salud y producción. Algunas
partículas o nutrientes que no son digeridas y absorbidas son excretadas en las heces y
orina.
Si bien la observación de las deposiciones fecales no es una ciencia exacta permite
sacar conclusiones importantes. No puede proveer respuestas definitivas por sí solas. Su
evaluación es útil como herramienta diagnostica sumándose al resto de las evaluaciones,
ayudando así a la interpretación del nutricionista.
Las prácticas de monitoreo del estiércol son sencillas y de rápida resolución. Se
sugiere que se lleven a cabo rutinariamente, al menos una vez por semana, entrenando
al personal que normalmente lleva a cabo el manejo de los animales. Las observaciones
pueden realizarse tanto en las franjas de pastoreo como en los corrales de encierro donde
se suministran henos/silajes u otros alimentos.
Para determinar la salud y estado nutricional del rodeo, debemos recabar información
de todas la área involucradas. La evaluación de las heces es una de ellas. Su observación
ayudara a explicar un poco más la utilización de nutrientes por parte del animal y sus
problemas asociados.
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TRES IMPORTANTES OBSERVACIONES:
1- COLOR
El color de la heces es influenciado por el tipo de alimento, la concentración de bilis y la
tasa de pasaje de los alimentos y de la digesta. Típicamente las heces son verdes cuando
las vacas pastorean forrajes frescos y son de un color más oscuras, hacia el marrón-oliva
cuando consumen heno. Si la ración contienen grandes cantidades de grano, por ejemplo
como las típicas TMR, las heces son usualmente de color amarillo-oliva. Este color resulta
de la combinación del grano y el forraje y varia según la cantidad de grano y el grado de
procesamiento del mismo.
Si un animal tiene diarrea, las heces pueden cambiar a un color gris.
Animales bajo un tratamiento con medicamentos u otras drogas pueden colorear sus
excretas de forma anormal. Negras o sangre pueden indicar hemorragias en el TGI
producto quizás de micotoxinas o coccidiosis.
Color verde claro o amarillas combinada con diarrea líquidas podría ser alguna
infección bacteriana semejante a Salmonella.
2- CONSISTENCIA
La consistencia de las heces es dependiente del contenido de humedad y esto es una
función de la humedad del alimento y del tiempo de retención dentro del animal. Las
diarreas pueden ser causadas por toxicidad, infección o parásitos, pero también pueden
resultar de una muy alta fermentación de carbohidratos e incremento de la producción de
ácidos.
La “consistencia ideal” de la bosta es poco firme (tipo pastosa), suavemente
redondeada, con una leve depresión en el centro. Esta situación refleja un correcto
balance de dieta con adecuada cantidad y calidad de FDN y suficiente nivel de FDNef.
Coincide generalmente con buenos consumos y buena composición química de la leche.
En heces de consistencia blanda, la deposición es aplanada y al decaer salpica. Indica
déficit de fibra, principalmente FDNef. Es frecuente en vacas de alta producción con baja
concentración de grasa. Por lo general el consumo es alto debido a las elevadas tasas de
digestión y pasaje de los alimentos. Heces blandas también pueden resultar de una
ingesta excesiva de proteínas o niveles elevados de proteínas de alta degradabilidad
ruminal. Esto resulta debido al aumento consumo de agua en un intento de excretar los
excesos de nitrógeno vía urinaria. también la heces pueden ser más blanda por estrés
térmico por calor. Por el contrario la restricción de agua o de consumo de proteínas
produce heces más firmes. Casos de deshidratación resulta en firmes bolitas de excreta.
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Otros casos de tortas duras y con forma piramidal son por demasiada fibra entera de
regular calidad, largo tiempo de retención en el rumen, provoca el efecto llenado ruminal,
con menor consumo. Es característico en vacas secas, pero en el primer tercio de
lactancia implican una condición de subnutrición con el menor rendimiento de leche y alta
concentración de grasa.
Las deposiciones con consistencia tipo chirle, se presentan con una deposición plana,
en secciones, muy acuosa y que cae en chorros. Es producto de un severa desbalance
nutricional, con déficit pronunciado de fibra y disturbios en el metabolismo mineral que
provoca graves alteraciones en el balance hídrico corporal. Es frecuente en vacas sobre
verdeos invernales como principal componente de su dieta. De no mediar correcciones
alimentarias se corre el riesgo de muerte de los animales.
3- CONTENIDO
Idealmente, las muestras de heces deben indicar una digestión uniforme y utilización
de la mayoría de los alimentos y nutrientes ofrecidos al animal.
Si se notan grandes porciones de grano indigerido o grandes partículas de forraje
(mayores a media pulgada) posiblemente indica una pobre fermentación en rumen y es
posible que este también demasiada fermentación en el IG (con poco valor o resultado
nutricional para el animal).
La presencia de grandes partículas de forraje puede indicar que la vaca no esta
rumiando adecuadamente o que la tasa de pasaje es demasiada acelerada.
La observación de una sustancial cantidad de partículas de granos pueden indicar un
impropio procedimiento del grano. Los nutrientes de estas partículas no esta disponibles
para el animal.
Si los granos son molidos muy finamente, son va a ser fácil encontrarlos en la heces,
pero pueden estar presentes. Colores amarillentos pueden indicar su presencia. también,
observando la heces secas, con un color claro (blanco) en la superficie indican mala
digestión del almidón y la cantidad de color blanco depende de la cantidad de almidón
presente.
La presencia excesiva de moco indican inflamación crónica o daño al epitelio intestinal.
Perdida de mucina también puede ser observada. Esto puede indicar daño en el IG,
posiblemente causado por excesivas fermentación y bajos ph.
Heces que aparecen espumosa o con burbujas pueden indicar acidosis láctica o
excesiva fermentación resultando en producción de gas.
Fuente:
Estudio Ledesma Arocena & Asociados.
Ing. Miriam Gallardo. EEA Rafaela INTA.
Dairy Animal Science. The Pennsylvania State University.
www.nutrefeed.com.ar
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