147 FI -j J ¡ .1 . 4 1- .-1 —— 2 FEBRERO AÑn 104Q PIJDLI(ADÁ PORELMINISTERIO DELAIR AíIlAJflfl_ PICtI O ¼ EFVIS1IT4 E°L A EIIiJ4LLi ULJ Li:J;:i Oltección J U AN y Adm,nistr8ciÓn. O E ME N A . fi - M A ÑO IX (2. EAPOCA) 9 R ID . - Teléfonos - NUMERO 9 21 58 74 y 21 50 SUMARIO MINADO DESDE EL AIRE. RASTREO DE MINAS POR ANTIAÉREAS. AVIÓN Y MINAS QomandaKte del Arma de Aviación F. Qurol 00 Capitán ci e Corbeta Moscoso del PradO. 89 NOTAS SOBRE LOS ACCIDENTES DE AVIACIÓN. Capitán d e ¿ Arma de Aviación J. Qaintaniila. 90 ESTRATEGIA Co’onel del Arma de Avia ci6n A. Rueda. 101 J. M. Jansá. 105 LA • DEL AIRE. FUTURA ARMA METEOROLÓGICA. INFORMACIÓN NACIONAL. INFORMACIÓN nici. LA 113 117 EXTRANJERO. FUERZA DE OFENSIVA ESTRATÉGIC?L Teniente Coronel R. Paneake. Frank 129 CÓMO SE LLEGÓ A LA BOMBA ATÓMICA EN LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAIVIÉRICA. Luis Naranjo: 134 AIIRÓPUTRTOS LES. F. G. Lago. 145 AEROPUERTO YORK TRANSATLÁNTICOS JNTERNACIONAL TERMINA- DE NuEvA 147 (IDL.EwILD). ORGANIZACIÓN Y DOCTRINAS DE EMPLEO DE LAS FUFEZAS AÉREAS SOVIÉTICAS EN LA PASADA GUERRA. EL 150 CONTROL DE LA FATIGA DE COMBATE AÉREO. . . 160 166 BIBLIOGRAFÍA. Los conceptos J. oc’ ADVZLTENC1AS Los artículos de colaboración se publican bajo la responsabflidad de sus autores. en ellos contenidos representan únicamente una opInión personal y no la doctrina oficial No se devuelven originales nl se mantiene correspondencia sobre ellos. Número corriente5 Número atrasado10 Suscripción semestral Suscripción anual50 pesetas. — 25 — — de ningún organis CA CV CC, ¼’ o o -. • (C LO O.c•u ‘CV, a, -4 LO — e 5 - 0>CC — -O — • o • — eCC’ — O ea A •1-- 3 = a, o O -7 • / e -0 O. E° o o o a’ CC O 0>’ e o EE CV ‘O e _ e o e O o_-o = C•C CCC MV :2 a e o te e O e e eE O o = .0 = o a’ = o-Ce CV — aC O a o a, -E 4 = O O c••J - a, CC, e E e e -o a * -O CC O a) O O > O OC’.) -t 06 o Y a- o o bÉ ÁERÓNÁ UTIÓÁ kEVISTA Ñd.inero i TvIinado desde el Por el Comandante del Arma de Avación FERNANDO QUEROL La Luftwaffe lanzó contra Inglaterra y La aparición en esta Revista de dos intere santes artícu os sobre las. acciones de minado aéreo (i) ha despertado la atención hacia este tema., por lo que con la pretensión de apoitar algunos elementos de juicio más a nuestros lec tores, hacernos unas cuantas consideraciones so bre tal materia, basándonos en la experiencia de la pasada guerra mundial. Arte todo, en la actividad aérea, ¿qué inipor tancia relativa ha tenido el lanzamiento de mi nas en comparación con el de bombs? Desde luego, muy poca; pero el resultado proporcio nal de hundimientos y averías causado por el minado merece teierse en cuenta, y es un em pleo normal de la Aviación. Veamos algunos datos: aire sus aguas próximas 6.000 toneldas nas y 84.000 de bombas. de mi E Europa, el Bomber Command arrojó 33.000 toneladas de minas y 955.000 bombas. No conocemos el peso de minas lan zadas por los aviones americanos, pero fué muy inferior, ‘sin duda, al arrojado por los ingleses, mientras el tonelaje de bombas fué de 1.460.000. Contra la metrópoli japonesa, los aviones americanos lanzaron 8.400 toneladas de mi nas y 181.600 de bombas. En conjuntc, pues, el peso de minas y bom— has ha venido a estar en la proporción de i a 50. Sentada esta orientrción previa, pasemos a cO Ambos titulados “La Aviación en misiones minado”; el publicado en enero de 1948 tuvo mentar algunas de las principales operacion’rs de por autor al Capitán Rico de Sandoval, y el de minado aéreo llevadas a cabo en el transcursO (1) de mayo del mismo año, al Capitán de Corbeta Mos coso del Prado. del último conf:icto béiicc•. IlE VJSJ’A DE AERÓNAtflICA Minado de,! Canal de Suez. POR PARTE DE LOS ALEMANES • En enero de 1941 Hitler decidió refcirzar a las unidades italianas que combatían a los in geses en Malta’ y en el desierto. Lo primero que mandó fué aviación, qu.e desde Sicilia montó un intenso bombardeo contra Malta, y desde Libia atacó la retaguardia del frente en una serie, de acciones entre las que figuraron algu tias de minado aéreo. Minado de las aguas inglesas. El 13 de noviembre de 1939, los “Do-iS” (hidros de canoa; con dos motores en tándem) y los “He-115” (“He-ui”, con flotadores), empe zarcn a lanzar minas magnéticas en las zonas de cabotaje británico; aquéllas tenían cerca de dos metros de largo, pesaban media tnelada y descendían por medo de un paracaídas que se disolvía al llegar al agua. El o de enero de 1941 fiié averiado el “Illustiictis”, en Malta,.por aviones alemanes del X Cuei po Aéreo, con base en Sicilia. Con este portaviones eliminado, los ingleses se queciaron sin ningún buque de este tipo en el Me diterráneo. -. Al principio, con la sorpresa, se produjeron bastantes bajas en la navegación costera, hasta que una mina. varó én la paya y se descubrió el secreto de Su funcionamiento. Para sustituirle mandaron por el mar Rojo al “Formidable”, pero el canal de Suez nc es tuvo practicable hasta un mes después, como consecuencia de las minas lanzadas ‘por los avio— nes alemanes. La reacción se organizó de varias formas. Aparte del uso de los rastreadores, e monta ron en los buques tinos dispositivos antimagné ticos, haciendo lo mismo en aguncis aviones, los llamados “flying-magnet”. Estos eran bimoto res “Wellington”, a los que se circunscribió un pesado anillo metálico de 15 metros de diáme tro, por el que se hacía circular una corriente eéctrica, la cual ‘prc.vocaba la explosión de las minas cuando se patrullaba. en vuelo bajo sobre las aguas infestadas. Tales aviónes resultaban muy difíciles de volar por la anómala clistribi.f ción de peso (dos toneladas), que suponía la instalación del indicado anillo. La Luftwáf fe, con una modesta participa ción de la Regia Aeronáutica, lanzó minas en los ‘puertos de la costa ‘líbica ocupadcs por ‘Warell en su avance ‘hasta Bengasi, para de bilitarlo por el ataque a su logística. Asimismo se depositaron minas magnéticas y acústicas en el canal de Suez, consiguiendo tenerlo cerrado durante un mes; debido a esto no fué hasta febrero, que el averiado “Ili.ustrious” pudo atra vesarlo para ir a reparar a los astilleros ame ricanos, de Norfolk (Estados Unidos no estaTodas estas medidas combatieron ef icaznien te el peligro de la mina magnética, cuyos efec han aún en guerra, pe o ya ayudaban a .i’osin-’ tos decrecieron rápidamente. Aunque los avio gleses) y entonces pudo entrar, para susti’tuir:o, nes siguieron lanzando las de este y otros tipcts, el “Formidable”, en espera dede hacía varias fué cada vez en menor cantidad, pese a Lascon-’ semanas en el mar Rojo. tinuas peticiones por parte de la Marina alema Este episodio nos muestra un claro ejemplo na para, que no dejat-an de haceiilo allí donde de las posibilidades y eficacia del minado en lu no podían llegar sus buques minadores; ‘pero la gares de acceso sólo posible a los aviones. Luftwaffe, como es sabidc:, tendía a conceder muchísima más importancia a la cooperación aeroterrest-re que a ‘a aeronaval, por lo que es Minado de las aguas normandas. explicable la progresiva debilitación del minado aéreo. La única época en que resultó intenso Después de realizado el desembarco anglosa fué la del invierno 1939-1940, en la larga pau sa entre las campañas de Polonia y Nciruega jón (6 de junio de 1944), los, alemanes, en gran inferioridad aérea, apenas podían hostigar las A medida que la guerra avanzó, ya no se repi tieron esos períodos de inactividad de la lucha playas y aguas abarrotadas de ‘unidades enemi terrestre, la cual, al absorber en su ayuda la gas, pues en contraste con los 12600 servicios prioridad en la aplicación del potencial aéreo, diarios realizados por los avione aliados, ‘la dejó casi desatendidas las misiones aéreas sobre Luftwaffe sólo pudo hacer’una media de 275, el mar, y entre ellas las de’ minado de la costa siendo la mayoría •de minado nocturno por los “Ju-88”. inglesa. , 84 REVISTA Nú’m.e’’o99 La ieacción’ alemana parece, lógica. El vuelo diurno les era prohibitivo, dado’el absoluto do minib del aire por el enemigo.E’l bombardeo fiocturno de los 4.000 barcos de la flota de in vasión hubiera siclo muy vulnerable poi- la gran concentración de defensas antiaéreas navales. Sólo cabía la siembra nocturna de minas por aviones aislados volando bajo en los claros de la masa de embarcaciones aijadas. Datos estadísticos totales.., temió pensaran dinavo. continuarla DE AERONAUTIC6I en territorio escan En total, de ‘las 9.900 minas inglesas deposi en los etrechos daneses a lo largo de la guerra, 6.300 lo fueron desde aviones.’ tadas Minado del Bá’tico. La cuarta pai’t del total de efectivos, de la flota submarina del Reic.h se empleaba para la instrucción ‘de sus tripulaci,oies—ios alemanes empezaron la •guerra con 57 submarinos ‘y la terminaron con’ 400—. Para e’llo,‘el mar Bá-l ‘tico, dada la escasa o nula acción .de la Escua dra y Aviación- naval rusa,, constituía el, más apropiado y, tranquilo para este fin. - Durante la guerra, las f’uerzas iavales y aé rea alemanas colocqson 126.000 minas, la ma yoría por la Marina en campos defensivos. Las depositadas en plan ofensivo ‘lo fuércn, en su mayor parte (12.ooo mia-s), por la Luftwaffe, correspondiéndoles 521 de los 4.770 mercanites aliados ‘hundidos por la acción de las m-n.s de toda proeden’cia, lo cual cia una proporción del ‘ii por loo. En la campaña antisubmarina inglesa, una de las acciones -interesantes em, por tantc, atacar estas nuinerosas flotillas de’ submarinos de aprendizaje ‘del Báltico, misióñ que sólo podía ser -réaliza-dapór aviones; cono el vuelo diurno‘Los aviones, pues, lanzaron’ el Io:por roo del resultaría muy peligroso en zorra tan alejada, total de minas alemanas, y la mayoría de -las se limitaron al empleo de aviones minad-ores noc sembradas oerci de las costas enemigas, porte turnos, cuando en 1942 se empezó a -dispones neciencloles el u pór uoo de.’los hundimientos. d-e cuatrimotores -con uficiente autonomía para Datos que indican el alto porcentaje que, sobre ello. todo en campos ofensivos, correspondió a las Aunque los daños directos causados fueron minas aéreas. peqrleños, lograron, si-nembargc’, mantener ‘una con-stante inquietud que entorpeció notablenien-’’ te la segu-ridad y eficacia del entrenauiiento. POR PARTE DE LOS INGLESES Minado de ls Otra de las medidas adoptadas pa’ra comba Minado de los estrechos daneses. - bases de sitbnu’srinos. ti.i’ el peligro de los subniarino-s f-ué atacar sus bases -de la costa francesa y noruega. Al principio se bcmbardearo-n reiteradamente, pero el Para iñterferir el tráfico naval entre Alema- espesor—hasta ‘de io metros—de ‘los techos de n,ia y No-ruega resultaba muy indicado el lanza hormigón de sus refugios los hacía práctica miento de minas en aquellas aguas. Siendo ‘di mente invulnerables, por lo que en 1943 los an fícil que actuaran allí los buques minadores de glosajones compobaroh que era mejor lanzar superficie, sólo pudieron hacerlo’ •los sibmari minas ‘frente a ‘los accesos de estas bases, para nos y, sobre todo, los aviones. dañar a los submarinos al ‘partir o regresar de Estas acciones tuvieron dos períodos de acu sus -ct-uceios atlánticos. Estos cam-po.sde minas sembrados desde el aire cman llamados “garde sada intensificación: durante la invasióii de No ruega, -en abril de 1940, y durante las tltltimas ni’ng” (horticul’tura), dando a cada -uno de ellos semanas de resistencia ‘de los alemanes, en abril non bres-ciave, correspondientes a ‘diversas ver de 1945, cuando, invadido el suelo patrio, se duras. - 85 o REVISTA DE AERONA UTICA Nne’ro 99’ dos “Bretagne”. , “Strasbourg” y “DJn-quer que”, para evitar se sumaran a los ‘alemanes o fueran por éstos captinados, despinés del re ciente armisticio de ‘Compiegnes. Esta ha sido en la corta historia de la aeronáutica, ‘la prime—’ ra acción -de minado llevada a cabo- por aviones. De lo,s 767 submarincs alemanes destruidos durante la guerra, 30 correspondieron a las mi nas, y de estos hundimientos gran parte fueron • producidos ‘por estos “gardening” depositados por aviones frente a sus bases operativas. - embarcados. C-a’gl’ürr’i (2 de agosto de i940).—Lo mismo hicieron ptrte de los aparatos del cita-do‘porta’ ‘iones, mientras c’tos atacaban con bombas un Estos fueron minados desde l aire en varias aeródromo vecino y los acorazados ‘clispai‘aban ocasiones, la mayoría en misiones •indepertdien— contra el puerto. tes que no revisten especial interés, por lo que Génova y ‘pezia (8 y 9 ‘de febrero de 1941). sólo nos, detenemos’ a considerar aquellas ‘en que, por’ combinarse el empleo de la ‘mina con el E cija 8, du’rante la noche, se niinó desdé el de otras armas, resultan más dignas de comen— aire la entrada del ‘puerto ‘de‘Génova a la -maí’iana siguiente éste fué cañoneado por los bu tarid. ques ingleses, mientras los “Swordfish” del Tl’es fueron los casos en que las acciones de “Arik .Royal” se encargaban de sembrar minas bombardeo y cañoneo de iiertos se vieron pr’ ante el cercano puertc militar de Spezia, por si cedidas o imultanea-das por otras de lanzamien la Escu-adra italiana se decidía a salir.’ Minado de prtcrtos medterrá.neos. - de ‘minas en sus bocas, para obstrriirlas y evitar ‘la huida a la mar de los buques en ellos surtos, mientras ‘recibían el castigo de bombas y proyectiles. indidamos a continuación unas cuantas operaciones en que así se hizo. tc’ Mino-do de ríos y canales. La importante red de ‘canales y ríos navegabes de Alemani’a’a-bsorbíael 24 po1 100 del ,trá ‘fico general de este país. Aunque normalmenté estas vías de comunicación fueron atacadas con bombas, en algunos casos lo fueron con minas,, aunque’ sólo ‘de modo espoi’á-clico. Orán. (3 de julio de 1940)—LOS “S’wor.d-’ f’ish”, del “Ark ‘Royai”, sembraron minas fren te a’ puerto, mientras c’tros aviones -bonibardea han y la flota inglesa -canon’eaba a los acoraza Más notables fueron las acciones de este tipo en el Danubio, cuyas aguas interesaba minar por ser •l.aprincipal arteria de -los Balcanes, y, sobre ‘todo, por’ conclu’cir en pontones la mayor ‘parte del petróleo de P-loesti, de val6r tan pri niordial en la económía de guerra alemana, La época ‘de mayor actividad fué la riel verano de I944 durante el qne se lanzaron 1.200 ‘mi n’as, que causaron el hundimiento o avería de 200 embarcaciones fluviales. il’Iinado de las au-os ‘nori’nandas. Des-de’ unas semanas bntes -de iniciar el cies— em-barco, ‘lós a’ia-d’os colocaron 7.000 minas (Operación Malle) en determinados pa raj es próximos a ‘la zc•na de invasión ‘de ellas, 4.000 f’ueron lanzadas -desde’aviones, ocasionando el naufragio o avería ‘de ioo buques alemanes de Cofnv’Pos‘minados por los ileses. cabotaje. 86 Número 99 REViSTA DE AERONÁUTICA Da! os estadísticostotales. A lo largo de toda la guerra, los ingleses de positaron un total ‘de 259.000 minas: 185.000 en camios defensivos y 74.000 en los ofensivos de estas últimas, 54.000 -o fueron des-de aviones —-—lo cual representa el 20 por ioo del total—, a las que se atribuye la destrucción o avería de -un millón -de toneladas. - Aun sin ccnocer la -proporción exacta que en es’ta cifra cié un -millón de toneaclas destruí-cias o averiadas corresponde a los hundimientos. po demos juzgar q-ue en el total de buques huncli dos a los alemanes (2.200.000 toneladas), ulla elevada parte se debió a las miias lanzadas des de aviones. DL - - $4’Moflostx, Car,npos minados por las Supe’rjiortalezas. - POR PARTE DE LÓS AMERICANOS bre—clave de “Operación S ta-rvation” (inani ción) se empezó el 27 de marzo de 1945, ter minando con la guerra. Durante estos cinco -me s-es las “B-29” arrojaron 12.998 tinas—cada una vellía a pesar -o,6 toneladas—, con las que se ‘re-dujo a la -décima parte la navegación por por el estrecho de Shi-mon-oseki y se logró hun dir 400.000 toneladas de ‘buques japoneses. La Aviación embarcada, cuya -actuación f-ué tan intensa e importante en el teatro de opera ciones del Pacífico, realizó -muy pocas misiones de miñado. La primera no -lo f-ué hasta :muv avanzada la guerra, en marzo de 1944, cuandó los portaviones de -a 58 Task F-or-os lanzaron al aire aig-ii-nos apa-ratos para posar minas fr-en te a los fondeaderos de -las islas - Paiac más tarde estas accioñes apellas volvieron a re-petirse. Datos estadísticos La Avaciaji’ terrestre -des-e-nupeñómúltiples y variadas misiones de ni ma-do contra puertos, es trechos y proxilulidlacles de -las costas. De todas ellas, la más importante fué la llevada a cabo contra las agUa metl cipolitanas japonesas. - - M-i,ado dci cabotaje japonés. -- Fué -realizado casi exclusivamente -por las su perfortalezas de la 313 ‘‘ing ‘(Brigada) de la 20 Fuerza del - Lamentamos ño disponer -de la cifra global de barcos japc-neses hundidos por las minas na vales y aéreas, ni del pequeño niimero -de éstas arroja-do por los aviones navales. Sólo sabemos que la iflnlensa mayoría de las lanza-das por os aviones terrestres lo fueron por las s-úperforta— lezas de la “Operación Starvation”, y que las 400.000 toneladas hundidas en su ‘transcurso re— preselitan.el 5 por ioo del total de bajas causa das por todas las Armas a la Marina japonesa. Aérea, con base en las Marianas’. • •Casi todas las minas lanzadas las costas meridionales japonesas tadas), y de modo - especial - en S-himcnoseki, por donde pasaba 40 totales. lo fueron- ante (-las más habi el estrecho de e’ 90 por 100 COÑSIDERACIONES tráfico con -China y Manchuria, y el ioo del tráfico marítimo total del Japón. La campaña de minado d-i co recibió el FINALES Freuenteniene aprecianlos cómo, refiriéndo se a un mismo hecho, los cá-c.ulos dé diferentes procedencias nom 87 presentan entre sí mayores o me— REVISTA Nú’rne-ro99’ DE AERONA UTICA nores discrepincis. El efecto inmediato es h cr tambalear nuestra credulidad hacia los cia tos ‘estadísticos, ‘loscuals pasamos a acoger con cirta reseTva suspiçaz. Por ello su manejo, amén de árido, resulta siempre peligroso, a no ser que cuidemos de aceptar sólo aquellos cuya veracidacl nos aparezca comprobada y refren dada por var’iós concirictos. Entonces ncs son ‘de inestimable utilidad para justipreciar el valor de lo ‘queestudiamos. En el caso actual, ciarnos idea—Jo más cabal y precisa posible—de la im portanca y eficacia del minado en ‘la ú1tima guerra. De ‘todas las cifras anteriores—desgraciada mente incompletas—nos interesa seleccionar las más significativas: es urgente, reultará mucho ‘niís iñdicado el em pleo de los minadores de superficie, por llevar gran número de ellas y ‘poder’ colocarlas con niiyor ‘preelsión y exactitud en los lugares pre vistos.’ E! avión como iastreccdor.—Para aqúellas mi nas (como.las ni.aignéticas),cuya explosión pue de provocarse desde el aire, el avión es un ex celente rastreador, ‘por su posibilidad de hm piar—operando en formación----un amplio sec tor. En esté .specto quedó comprobada la gran eficacia y economía de la actuación de los flying—magnet” ingleses. • El avión como minador of ens’ivo.—Pu’de ob tener la sorpresa mejor que el ‘minador ‘de•su— Del io ‘por ioo ‘(alemanes) al 20 por ‘100 perficie y peor que el su’bmariño; sobre ambos ‘(ingleses) del total de minas depositadas presen’ta las siguientes ventajas : r.° Es más rá— lo fueron desde aviOnes. pido, característica que’ tiene poca importancia Ellas prod.ujeion el ir por roo dei total en aguas propias, pero ‘mucha en las enemigas dehundimientos lora’dó por los alema— 2.° Hace inútiles las redes y obstrucciones sib nes; la cifra a’mer’icahcresultaría segura- marinas, mienras no se completen con barreras menteparecida, si al’ 5 por loo conseg.ui de globos. 3.0 Es invulnerable a las ‘rQina’s de do por las superfor’talezas se sumaran los posit’das anteriormente,, por ‘lo que resulta muy resultados obtenidos por otros tipos de indicado para repetir ‘su siembra sobre un mis— mo campo ya establecido. aviones; la inglesa. debe seT bastante su lerior. El avión embarcado como ‘zrinaclo’r.—Se pl-es Una. neta mayoi ía—y en algunos casos la ta poco a ello ; hoy por ‘hoy los aparatos dé los. totalidad—de las miñas cfensivas (recuér— son pequeños y no pueden co’nipetir dense losmina’dos de los estrechos ciane portaviones con los terr&stres ni en capacidad de carga ni ses, canal de Suez. Danul jo. aguas óor— en autonomía. La mayor de las ocasiones. mandas, Operación S tarvation) ‘fueron cii cine fueron utilizados parte como minadores ‘ha lanzadasdesde avión.. siclo en los ataques aéronavales por soipi’esa a - — — • • ‘ — • • Visto ya,el valor nuniét-ico del ‘papel jugáclo por el avión en el conj unto de ‘la ‘guerra de ‘mi-’ nas, atrevamonc’s a deducir ahora algunas con clusiones respecto a sus especi,aies condiciones cualitativas. Por de pronto, el minado aéréo, tanto defensivo como o fensi ‘o, debe realiza i se a baja altura; en el segundo caso, preferentemen te de noçhe. También es notorio que el av.ión, comparado con los medios ‘navales, ‘tiene sobre ellos la ventaja de su mayor velocidad y el in conveniente de su inferior capacidad de car’ga. Sentadas esas premisas generales, analicemos el rendimiento de su aplicación en cada caso. los puertos •enemigos, durante los cuales un mi naidor de sueriicie hubiera logrado difícilmen te’ acercarse a la ‘bóca ‘del mismo. . . .. Los tres tipos de minadores, de superfiie submarinos y aviones, quedan marcando así una escaia de diversas aplicaciones y oportuni dades, a lo largo de la cual lo que se pierde en. capacidad y precisión se gana en sorpresa y ra pidez. Los tres se reparten el trabajo general de la sn’onótorra, pero necesaria guerra de-,mi llas, enla qué ya hemos visto cómo al avión le El avión cos’hominador defensivo—Lejos del corresponde u’na importante y específica con enemigo y donde la colocación de ‘las minas no. tribución.- 88 J’s/úe’ro 99 REVISTA Rastreo por • y minas. DE AERONAUTIC4 de minas avión antiaéreas Fol: elCapitán de Corbeta JOSE MOSCOSO DELPRADO Y DE LATORRE Profesor de la Escuela Naval Militar. tardo, primer tipo d- nrinas antiaéreas, entablán— dose así tina lucha entre minas y aviones, una de las fases de esa especie de esgrima de inge nio y técnica entre minadores y rastreadores que es la guerra de minas. No puede -precisarse quién llevó la mejor par te en esa lucha: pero todo parece indicar que los aviones podían cumplir su misión, aunque pa gasen un alto precio ei-i hombres y riiaterial. Sabido es que en -la limpieza cle millas mag néticas se emplearon aviones en gran cantidad durante la pasada guerra. - - Para ello se 1s colocaba un grüeso anillo ho rizontal, por el que se hacía pasar la corriente prucisa, suministrada or un generador. El efecto conseguido ei a crear un campo niag nético que hacía explotar la mina. En la figura puede verse un aeroplano “Wellington”, del Co ruañdo CosteroBritánico, provisto con disc de cable horizontal con objeto de hacer explotar minas magnéticas. La, consideración de -qué la permanencia de las minas en lugar del fondeo era primordial y de que -una ona -sometida a este barrido aéreo cjunclaha limpia de ellas; y por tanto sin. 1íeligro para los buques, indujo a los ingleses a perfec cionar sus métodos, creando un n&e’o tipo de tuina magnética antiaérea, cuyo circuito necesi taba ser activado por dos influencias. nagnéti cas en direcciones opuestas, ejercidas en un tiempo limitado. El paso de un avión destructor de minas ha cia que si la mina no era activada por segunda i’ez en la dirección contrai-ia al cabo de unos segundos. funcionaba un resorte y el ciicuito volvía a su estado estático. El empleo de aviones en misiones de rastreo tenía la indudable ventaja de la rapidez de la operación, y el gran inconveniente de que no se podía balizar con la; exactitud requer.i.da la canal de seguridad conseguida. Por lo que se empleó para la destrucción de minas en ciertos parajes, como, estuarios, rías y canaes, siend una de sus mayores aplicaciones por parte in glesa mantener el canal de Suez (frecuentemen te minado por los alemañes desde el aire con minas magnéticas) siempre limpio y abierto a la navegación aliada. - La ‘explosión se producía sii riesgo para el avión, ya que este tipo de minas tiene un pe queíic retardo de fuego, calculado para que los daFtos causados al buque ‘enemigo sean máxi mos, cosa 4ue ocurre cuando ha pasado por en cima de la ‘tuina parte de su eslora. Natural mente, ese retardo está calculado para 6 andar normal de un buque, y por tanto es un tiempo apreciable, en que la mayor velocidad del avión permite a éste estar •a una distancia tal de la explosión que no le cause averías. Para aumentar el peligro de los rastreadores aéreos y dificutar así su misión, recurrieron los ingleses a colocar minas sin dispositivo de re- - • 89 . . - s REVISTA DE AERONA UTICA Notas sobre Nhero los accidentes de 99 aviación Por el Capitán del Arma de Aviación JOAQUIN K. QUINTANILLA Con motivo de un trabajo sobre reconoci miento médico legal de lesionados en accidente de aviación, en el que a falta de bibl.iograf la hube de recurrir a mi experiencia profesional por toda fuente, n’e vi sorprendido por mi Po breza cte ideas y mi’ falta cte atención anterior sobre tema de tal interés, conio es el de los acci dentes de aviación, a pesar (le haber sido, como casi tcdos los aviadores,, protagonista de al’gu ño en más de ‘una ocasión. Cada pequeña coiectividad aeronáutica—Com pañía. aérea, Escuela de pilotaje, Grupo mili tar, etc.—tiene sas accidentes peculiares, depen diente.s del tipo d&avi’ón o de vuelo ‘que realiza;’ accidén’tes a cuyo conocimiento ‘ha de llegar por sí misma, sirviéndbl’a tan sólo de orientación las estadísticas generales. Silenciar los accidentes de:iberadamente pue de ser, por otro lado, antisocial. Hc:y día la ten, dencia del tráfico aéieo es la adopción de dos o tres tipos “standard” de aviones—ef “DC—3”. “DC-4” y “Conste’llation”, y. g., para 1948—y de ayudas al v.uelo—”Gee”,’ “‘Consol”, “Ran ge”, etc., por casi todas las Compañías’ ‘del mun do. Como es natural, estos aparatos no 5011 per fectos, tienen fallos, que un día dan lugar a un accidente sobre !as costas de Norniandía y citro a ulla catástrofe en las selvas del Amazonas. El problema no es de la Air France o de la Panair, pongamos por caso, sino que afecta por igual a todas las Compañías que explotan el mismo tipo ‘de’aparato y se hallan, por tanto, expuestas a su-• frir accidentes de la misma naturaleza. Hablar de accidentes ‘a los que están expues tos a ellcs parece siempre d•esagradble, y ha cerlo al público podría consideiarse desacertado. Y así, por espinoso unas veces, o por poco co mercial otras, se rehuye el tema, dilatando su es tudio. Hay en esta postura niuchode esa inhibición que encontramos en lo pueblos que poseen un rico contenido ideológico ancestral siempre que se toca el tema de la muerte. Entre aviadores el accidente es un totem. Y esto que pudiera parecer ulla opinión sub jetiva lo vemos objetivamente expresado en múltiples hedhos. Un ejemplo entre muchos pue de ser ese mismo de los bc4tiquines a bordo. Raro es el país cuya Sanidad’ Aeronáutica tiene mon ttdo el servicio de entretenimiento de los mis En ‘lo quie al púbico se refiere, el ‘as’unto no se plantea en términos tan elementales como para pensar que •si se silencian los accidentes. crecerá su coiifianza en el transporte aéreo. en tanto que si se divulgan se retraerá.. mos y enseña amanejarlo,s a sus pilotos. Y más raros ‘aún son los pilotcs que se interesan por aprender su manejo. Sé de cierta ocasión en que •hu’b que des hacer parte del fuselaje de un avión accidenta do para entablillar ‘de mala maneFa a un herido, .a ‘pesar de ir el botiqtiiín,de a bordo—cuyas ins trucciones, por otra parte, venían en un idioma extranj erc—a’hundantemen te provisto cte féru las. Es lreciso saudir esta tara y hablar de itcci (lentes y del modo de reducirlos. Desde un punto de vista pofesional, las ense ñanzas que se deducen del’análisis de acciden tes son la mejor protección contrá los mismos. 90 Sólo en los Estados Unidos los automóviles son responsables de más de 30.000 muertes al año. ¿Inf:uye esto en Su fabricación y explot ción? En absoluto. Cada año se constiuyen, se venden y se explotan más automóviles. ‘El pú blico conoce el peligro, pero los necesi’ta, y nada puede impedir que se desarrolle constantemente el tráfico por carretesa. Pero liay más. Si la industria y las ‘Comp Fiías. a&reas—’v al decir esto hablamos de una manera ‘genérica—tuvieran interés en silenciar, para no’asustar, lógicamnte no ocurriría o mis mo con sus competidores, las Compañías ferro viaris y navieras; y así sucede que lo que por un lado se ocultase por otro se divulgaría, y lo Núnero 99 REVISTA que es peor, frecuentemente deformado por la incompetencia y el desconocimiento técnico de los ajenos al aire. Cuando ifiace un año ocurrió la catástrofe de Copenhague (a consecuencia de no haber quita do la cuña puesta pai’a inmovilizar el mando de profundidad de un “DC-3, de la K. L. M.), uno cl.e ‘os diarios más prestigiosos del mundo, que tenía firmado jn contrato con la citada ‘Com pañía aérea para poner todo lcs días un perió dico en el asiento cte cada viajero con un ama ble ¡Buen vi&je!, publicó en primera plana, a gran tamaño, una’ fotografía de los restos car bonizados cte la cantante Grace Moore. que pe reció en el accidente. El efecto del ¡Bu.cn viaje!, acompañado de tan niacaJbra fotografía, sobre los viajeros es fácil de suponer. Sin llegar a extrenos como .ste, s frc.uen te, hojeando periódicos, ncontrar informacic nes sobr’e accidentes de aviación que por falta cte versión autorizada incurren én los mayores barbarismos aeronáuticos, dando lugar a efec tos mucho más desasti osos sobre la moral del público que. la misma ocultación del acci:dente. Así leemos, por ejemplo, reeñando elacciclente sobre el Golfo de ‘Génova, que costó la ida al profesor I-Joessling, director de la sinfónica de Berlín—”ol avión, por causas desconocidas, capotó, cayendo al mar”. Estos “cayó” “capotó”, “se despeño”, “le faltó aire” o “ge hundió en un bache”’de los periódicos han alejado muchos más viajeros de las lineas aéreas que las estadísticas oficiales de la C. A. A. ytnqui, que de’dican cuarenta y dos páginas al análisis de accidentes. Y al hahjar de estadísticas nos metemos de lleno en el tema, ya que el estudio de los acci dentes de aviación es esencialmente analítico. Conviene advertir aquí qüe si t’odas las esta dísticas han de acogerse con cautela—según un cciocido. aforismo que divide las mentiras’ en: mentiras, mentiras puras, y nen’tiras estadhsti cas—, ningunas con mayores reseivas que las de accidente de aviación.. Hace unos,veinte-años la revista “The Scien tific American” publicó uil artículo que causó los efectos de una bomba en los medios aeronáu tiços. A partir de este artículo cada nación, ca da Compañía, cada línea, dió orden a sus esta distas para que se las ingenisen, utilizando cálculos más o menos rebuscados, para demos trar que la aviación era menos peligrosa .de lo que se suponía. El artículo a que hemos aludido se titulaba: “Quiere usted viajar •con seguridad en los Es tados Unidos ?“, y en él se hacía por vez pri hiera una recopilación de estadísticas que com prendía los medios de transporte más usuales, aplicando a todos el criterio único de segúridad en relación al ‘“número de personas transporta das por cada accidente mortal”. Haquí las ciíras: Caa.dro 1. ÑUMERO DE PERSONAS TRANSPORTADAS POR CADA ACCIDENTE MORTAL EN ESTADOS UNIDOS EN EL AÑO 1926 Tranvñi. 8.422.460 Ferrocarril 6.313.800 Barco5.973.436 ,Avión24 452 personas por cda . Ante sus ellas la portadas este pcr ciendo una cada la — las de no utilizar en trans mortal”, que en estable pocos necesarias lo — “personas ac.cidente con — — decidiÓ cifras comparación — ......: — propia víctima. — módulo fórm.dla proporcionó — aviación estadísticas años para otros le soportar medios de trans— porte. Este feliz tro”. El que se invento “pasaj sajercs fré de dió por casi ros por cada muertos el número aplicado aviación, rrientemente metro estadístico el número por recorridos—, deiites “pasajero-kilóme multiplicandó trarísportados tro el ero-kilómetro”—dato obtiene volados’, o al caso de los países,. de acci co “pasaje paajros-kiló- sucedánea, volados pa kilórne ac.epta.da los millón su de de la- fórmula, todos pasajeros-kilómetro “millones por de cada asa.j ero son conceptos muerto”. Como kilónietros heterogéneos, rio, y su aviación se aplica. die combinaciones misma cifra cada zaje. la en una un Pues bien, 3.000 cada avión el pasajeros. ligro. vuelo su que ejemplo, de dos son el hacer sólo dos vez, el avión á son otros hecho 8o tantos el atrri A que vue En pasajerosde peligro. kilómetros realizado mayor y viajero. 150.000’ 200 haya habi 50 momentos ‘uela de despegue tanto, con y lo que accidente. llevando por de la canti momentos supongamos Çuan.do kilómetros zajes, a arbitra accidentes podemos. riesgo los lace, con B, poi que kilómetros vuelo los poco cte pasajero-kilómetro, Indudablemente, peligro un a Vemos, una en es cuahdd da.d varía pasajeros producto especialmente kilómetro 91 DE AERONAUTIa4 -El con los despegns momentos ro 5o.ooo y aterri de pe REVISTA Nm,ero DE AERONA UTICA El avión C’haoe lina línea que durante la ma yor parte del año clisfruta de excelentes condi ciones atmosfériças. E aviónD, del mismo tipo, recorre igual número de kilómetros, pero tiene que volar en pésimas condiciones de visibilidad — sobre una zcna peligrosa. Sus cifras de pasaje ros-kilómetros se án parecidas, pero no pueden serlo así las de “pasajeros muertos por .millón de pasajeros-kilómetros volados’.’. Los aviones de Compañías rivales E y F sir ven la misma ruta ccl cargas similares, pero a.l final del año E ha alcanzado una regularidad del 92 por ioo, en tanto que F sólo ha logrado un 75 por ioo. Tampoco aquí pueden ser igua les sus cifras estadísticas. Vemós cómo la carga, la distancia, la veloci dad y las condiciones .de vulo modifican por completo .el riesgo de accidente, sin que aparez ca ninguno de estos da-tos en la cifra .final “pa sajeros muertos por millón -de pasajeros—kilóme-; tros volados”. Parece ser que para poder llegar a. una fór mula lógica y bonradla, susceptible de compara ción directa ¿on los otros medios ‘de transporte,. habría que tomar éstos, y posiblemente’otros factores en consideración, lo que fácilmente nos llevaría a una fó.rnillla de distintas propor-ciolles, de interés académico quizá, pero poco práctica. Si enfocaiiios l asunto desde otros puntos de vista, vemos igualmente la fa-Ita de rigor ‘de las estadi’stica’sde accidentes basa-das eti la fór a “pasajero_kilómetro”. Así, por ej emplo, estudiando ‘los coefioierites comparados de segu ridad ‘de 1946 en el cuadro 2. Vemos que Bélgica y Holanda tienen coef i cientes mediocres, cuando en realidad la Sabena y la K. L. M. se’ cuentan,entre las Compañías más serias y competentes’ del mundo. El absur do, radica en’ su pequeño kilometraje’ relativo. No obstan-te esta falta -de ri-gor científico de 99 Çiw4ro 2. COEFICIENTES Estados Unidos: Un pasajero muerto p’orcada Inglaterra8,7 Francia— DE SEGURIDAD PARA 1946 millones de pasaj/kms. 40 i ‘ — — lélgica4,5 — Holanda2,3 - -- — las estadísticas’ basadas en el niódulo “pasajerokilómetro”. (puesto que no ‘hay otras), hemos de utilizarlas forzosamente en -ñuestro estudio, si bien más como base de comparación que por sus valores absolutos, no sin antes señalar que ‘hoy día ‘ya no es necesavio recurrir a artificios ma temáticos para demostrar que ‘la aviación es me nos peligrosa que otros medios de fransporte, ya que esto se corresponde con la realidad, como podemos ver en el cuadro flúlTi. 3, ‘toniado del “National Safety ‘Council’ (Estados Uni-dc’s) Otra caj.isa que induce a error .a.l.interpretar las, estadísticas de accidentes de aviación es el referir el número de pasajeros—kilómetros vo lados al número de, pasajeros muertos, ya que de esta manera se silencian ,to-dosaquellos acci dentes en los qac o’ no hubo que lamentar des gracias personales o éstas fueron más o menos graves, sin llegar a ser nioraleS. Todos saern’os por experiencia que en avia ción no se halla en relación I gravedad del acci dente con la de las lesiones producidas, siendo mhy frecuentes ‘lcs casos que pudiéramos cali ficar de “milagrosos”. ‘Des-deel purto’ de vista de la seguridad aérea, el extremo a computar no es, -por tanto, el- número ‘de personas muer tas, sino el de accidentes. Más, ¿de qué accidentes? ¿Qué se debe en tendr, a efectos -estadísticos, por -accidente de - Ou.adro- 3. ACCIDENTES - . COMPARAD-OS EN LOS DIVERSOS MEDIOS DE TRANSPORTE EN EL AÑO- 1945 . ‘ Kilómetros recorridos Automáviles704.00 Autobuses de kms. recorridos de - línea110.400 20.690 . de 2,9 950 Ferrocarriles146,880.000.000 Aviones 2.238 línea5.688.000.000 - 92 MuertoSporcada millones 100 Muertos 88 o,8 ‘ - 1,5 i,6 s N(zíntei’o 99 • • REVISTA e aviación? E.u general hoy día se admite como tal un fallo de cuaquiera de la múltiples pie zas—humanas y materiales—que intervienen en el vuelo, seguido de una interrupción forzosa del mismo, con roturas más o menos graves de ma terial y víctimas. Para el público, que tiende con facilidad a lle var las cosas a sus lífriites extremos, el concepto así expresado es snóninio de catástrofe. Existen, sin embargo,’ muchos accidentes que no ocurcen en vuelo, y otros muchos que ai,in cuando ocurran en vueld nc dan lugar a rotu ra ni lesión alguna. Estos accidentes, aun cuan do no figuren en las estadísticas, influyen en el coeficiente de seguridad, y su estudio tiene er ócasiones mayor interés aún que el de las ver daderas catástrofes, yaque en éstas la muerte de los protagonistas nos priva frecuehtement.e de uno de los elementos de juicio más valiosos para el análisis del accidente. Las prescripciones de la Defensa Pasiva in glesa definen, al lado del accidente de aviación; •untérmino muy’interesan’te y poco estudiado: el “incidente” de aviación. Toda alteración que entraña un cambio en el horario o en la ruta, así como toda anormalidad. durante la permanencia del avión en tierra, es un incidente. El incidente no su&e afectar al público ni consta en las estadísticas, pero es un factor con siderable en el coste- y regularidad de l explo tación de una línea aérea. Todo incidente es, en el fondo, ‘un accidente frustrado. He aquí un ejemplo ‘que nos demuestra cómo • puede .un incid’eite dar lugar a graves alteracio nes para Compañía y pasaje, e incluso provo car un accidente. En cierta línea llamó la aten-, ci’ón ‘la.reiteración con qüe se presentaban cir cunstancias atmosféricas desfavorables no p’re vistas en,el parte, que daban lugar a frecuentes desviaoiones en la ruta y a escalas forzosas. Es .t.udiado el caso se comprobó coincidjan estas situaciones con los días de servicio de uno de los meteorólogos de un importante Observato rio de la ruta, ‘el cuan, de ‘buena fe, animado de un optimismo exagerado respecto .de las pcli bilidades de la aviación, da.ba sistemáticamente ruta liibre con las citadas con.diciones atmosfé ricas. De todos es conocida la frecuencia de los in cidentes durante el manejo rutinario del avión en tierra, tanto cuando’ rueda o es remolcado, como durante el entretenimIento; pero no es f á - • • • - DE AERONA UTICA cil que sepan que estos incidentes, dan lugar nada menos que al 96 por roo de las cclisio nes aéreas, según el estudio reálizado por la C. A. A. en 560 aeropuei tos, que resumimos en el cua.dro siguiente: Criuj4ro CAUSAS EN DECOLISIONES AEREAS EL AÑO 1944 Colisiones con aviones aparcados en el aeropuerto36 Idem con aviones maniobrando en la pista Idem con Vehículos estacionados. Idem ‘con ‘aviones después Idem con aviones en de aterrizar.’ vuelo6 . °/o » 30 22 6 ‘ Vemos que la importancia numérica, de los incidentes es considei’able. El cuadro núm. 5 nos precisa aún más esta importancia, demos trando especialmente la hecesidad de .conceder los una mayor atención en lo ue a la. aviación privada se refiere. Dejando de momento incidentes, accidentes y catástrofes, de nuevo al tema,causs estu cuernos ahoray volviendo la frecuencia, naturaleza, <‘ consecuencias de los accidentes: Pasando rápidamente sobre las estadísticas de pasajeros muertos por millón .de pasa.jercs-kiló metros volados ‘(cuadnos 6, 7 y 8), c.uyo ‘Jinii taclo valor especuativo va comentamos, y al es tudiar la naturaleza de los accidentes en el ‘cua dro núm. 9, vemos que los más frecuentes en la actualidad scn los ocasionados al tomar tierra, despegar y rodar, imputables en sir mayoría a descuidos o torpezas del piloto. Por el con’tra,nio, los accidentes ‘por parada ‘de motor, fallos de estructura, incendios en v’uelo, etc., debidos a defectos ‘mecánicos, son prácticamente nulos.’ Es interesante comparar los accidentes eñ las líneas aéreas internacionales con los de las lí neas internas y ‘la aviación privada. En tan’to que de los primeros se desprende una iigflan cia y cuidado exquisitos, mantenidos por un persdnal competentísirno, los ‘últimos ‘hablan bien claramente de la inconsciencia y falta de disciplina d’e los pilotos párticulares. Ello nos lleva al estudio .de lás causas de los accidentes, el punto de mayor traóscendenc’ia en tre los que nos ocupan, puesto’ que de ‘él se han de derivar las medidas ‘preventivas a aplicar en la práctica. Interesa señalar aquí la complejidad del aná 93 o REVISTA DE AEROA UTICA Núí,ne’ro 99 Citaclro 5. NUMERO DE ACCIDENTES ENLA AVIA,CION CIVIL EN ESTAD.OS UNIDOS EN EL AÑO 1944 - Orado del accidentesegun las lesiones Lineas Mortal5 Grave— privada - . 5 i8 • Menos grave o inocuo7 lisis de un ccidente, que requiere por parte del que lo lealiza un elevado grado de especialización. Para xamiiiar un accidente en su debida pers.pectivi es necesario ponderar todos lós fac torés que conducen a él; desde su causa etioló gica—que puede radicar inclusci en el proyecto del avión—hasta las últimas consecuencias de la riiisma—que es a las que coriienternente se in culpa del accidente—--, sin olvidar las circuns tancias concomitantes y la repercusión de todo ello sobre el factor humano que interviene en el accidente. • Aviación - Lineaslinternas- internacionales - 179 44 3.271 en el que verno cóno intervienen en un acciciente todos los factores mencionados. Un hidroavión, sufrió una parada de motor a. 6o metros de. altura, entre una ensenada y el. mar abierto (fig: i). El piloto podía &egir entre VIENTO 1’ÁMARAJE POSIBLE Es eror frecuente tratar de encasillar el acci dente dentro de una sola causa, generalmente la más accesible al observador—de ahí sus difie rentes versiones, según que éste sea.piloto, lnge niero, etc.—, haciendo abstracción de las demás y olvidando que, en general, lós motivos son proteicos y cada uno tiene su valor relativo den tro del conjunto. Caspari dita un cacqiie se ha-hecho clásico, Figwra 1. Cuad’,io 6. NUMERO Y PORCENTAJE DE ACCIDENTES EN INGLATERRA .(Aviacióv. éo?ne.rcial solan-i.ente.) AÑós 1928 A 1946. Año • 1928 93 / -. 1936 1938 ‘939 - 1945 1946 21.601.000 2 20 41.144.000 8 4 6 3 7 II 56.368 000 66577.000 97.495.000 1-lS 734.000 1943 ‘.944 Muertos (pasajeros) Accidentes porMuertos millón de pasaj/kms. 6.477.000 - 1942 - mortales Pasajeros/kilóh1etros - - . i68 909.000 294.110.000 4 -. 4 25 5 .OCO.000 94 ¡2 lo 0,22 19 0,19 48 0,4! II , - 0,92 0,26 29 0,15 0,06 0,11 Vúio 99 REVISTA DE AERONA UTICA Cuadro NUMERO T PORCENTAJE (Aviacin DE ACCIDENTES 7. EN ESTADOS UNIDOS, .9ola?a.ene.) co’rne’rcia,l iiiterio’r AÑos 1933 A 1946. Año Accidentes mortales Pasajerosfkilómetros 1933 277.587.390 936 . 9 8 5. 2.371.162.126 1943 6,3 2 1.199.659.353 L942 1944 2 3.622.851.924 ‘945 5.760.000.000 1946 10.336.000.000 marar en la primera o en el son,do. Se de .cidió por el mar, volando hacia él en línea recta. Pero de repente cambió de ideas, virando para :meterse en la ‘ensenada. Corno se hallaba ya tan sólo a 30 mettos de ‘áitura, tiró para mantener :Ia, entrando en pérdida, yendo a caer sobre la lengua de tierra. El lasaiero nrurió, el piloto :resultó gravemente herido y. el apiratc se des trozó. El análisis del accidenteflfié el siguiente: Causa inmediata: Pérdidá por parada de mo •tor a consecuencia de la rotura de im dinte del engranaje de la magneto. 1Causa remota: Ro.ura ael diente por íal.a de temple de la seiie entera de engranajes qüe sa lió de fahricación. Circunstandas: Escasa altura v6lando con un hidro sobre ierra. intervención del factor humano: Error de juicio del piloto. Tuvo dos posibilidades de ate rrizaje nonil y no :aprovehó ninguna. .. - - - 2,3 o,8 22 5 48 8 76 9 . 9 55 2.628.154.624 . 2,8 . 8 697.184.404 1939 Muertos por millón de pasaj/kms. Muertos (pasajeros) 1,3 1,3 75 En la valoraciÓn parcial de las cusas se asig nó el 75 por ioo al personal y el 25 por 100 al materiaL Un análisis más det’enido determinó que un 35 por ióo del error del pilctb fué de bido ‘a “error de juicio de la situación”, y un 40 por ioo a “insuficiencia técnica”, yr que el piloto no debió de tirar al aproxinlarse a la ve locidad de pérdida. La. ficha médica demostró que adoecía de “lentitud de reacciones”. El 25 por ioo de “fallo de material” se eti— quetó çcnlo ‘clefecto de inspección en la fabri cación”. En el cuadro io vemos varios ejemplos de có mo un estudio deten.ido de ‘lascausas mijeun acci dente pueden cambiar por completo el diagnós tico aparente del mismo. A este respecto, es intresantísimo para en juiciar un accidénte tener ideas generales sobre sus causas más fi’ecuentes y la importancia re lativa de cada una. Si cc.nside-ranios éstas desde el punto de vista de su evolución en el tiem— Cuadro 8. NUMERO. Y PORCENTAJE (Aviación DE ACCIDENTES crcal EN FRANCIA solamente.) ÁÑOS 1928 A 1946. -. 1928 1938 - ao.oOoaoo . .. 12 1945 523.000000 308.000000 - . Muertos por millón de pasaj/kms. 13 1,3 23 36 - o,i8 13 4 3 95 o Muertos (pasajeros) 4 73.500:000 1946 - Accidentes mortales Pasaieroslkílómetros - Año 0,19 - ,0,12 o REVISTA 9 DE AERONA UTICA 99 Cuadro 9. NUMERO Y NATURALEZA LOS ACCIDENTÉS EL AÑO 1944 Lineas internacionales Por Fallo ‘de Parada Material DE EN ESTADOS Lineas internas UNIDOS Aviación privada dé motor con: Barrena o perdida. . Incendio en vuelo...,. Fallo de estructura. - ‘3 Colisión entierra...; Idem rodando Despegue Barrena o perdida. Personal.. EN 23 5 30! .6 3 2 - 1 4 484 290 200 Sin parada de motor: Colisión en vuelo de tierra forzosa Toma Toma 9 6 3 1.248 686 po (figs. ‘2 y 3), nos llama la atención en pri Por el contrario,, el número de accidentes de mer lugar el que en tañto que hace unos años bidos a errores de pilotajé ha añrnentado con siderablemente, hasta el punto de constituir ja mayor parte de lós, accidentes ei an debidos a fallos.del motor—-el mayor tanto por ciento en 1944 la causa más importante .de accidentes en 1933—, hoy día el número de áccidentes por —el mayor tanto por ciento del cuadro Ir—. este motivo es completamente nulo en los mo Ello es aparentemente paradójico, pues parece tores bien entretenidos, y de poca consideración natural ‘que los aviones sean cada vez más f á aun en los nuy usados o mal atndiclos, corno ciles de conducir, los títulos .de mayor garantía sucede con los aviones privados (cuadro ii). y la protección al vuelo más segura. Sin em Cuadro 10, Fecha Aparato Lugar Pioclor 16-4-47 Muertos 3 Ñormand(a ‘ Causa informada Paradade motor. . ‘ . • . Choque contra un por a falta montaña de . 9-7-47 Lancartriri.n Ancles 12 . visibilidad. , . .. 27-8-47 . Sandring/iam Golfo Pérsico Amaraje luoso. 96 defec Causasegún estudio más detenido Error del piloto al manejar las llaves de los depósitos de gasolina. Votaba por pri méra vezese tipo y no pce giintó. Imprudencia del piloto, que era de primer4. Dada su • inexperiencia de los Andes, debió elegir una ruta más segura. Ten(a tres pasos libres. El error del piloto no fué en el amaraje, sino en la carga. El exceso de peso desplo rnó el chapado del fondo, hundiéndose el hidro al amarar. - N.tiaero REVISTA 99 E AEROIyAUTIG.t lotaje. Un popular piloto de transportes de lo Estados Unidos insistía hace años: “Perdemos. aviones porque ciamos demasiado que .hager al piloto Esperamos de él lo ciue él ya no puede hacer.” Yesto hemos de entenderlo tanto por lo que se refiere a la complicación mecánica del viónr fruto del éspíritu de competencia, que ha lle vado a los proectistas a mecanismos tan com plejos, que sólo el conocimiento de uno de eilo bargo, si nos fijamos en que la falta de conoci ‘ mientos del pildto puede dar lúgar a más acci cientes en las líneas internacionales que en las internas y en la aviación privada (cuadro u), donde su alidac1 es mnifiestamente inferior, hemos de pensar que esta falta de conocimien tos no es directamente imputalle al piloto, sino que tras ella se oculta algo más complejo que una simple falta de formación profesional. Este algo es la cre’iente complicación del pi- Cuadro 11. PORCNTAJE DE CAUSAS (Aviaci6. ACCIDENTES civil yanqui.) AÑO 1944. Lineas interiores Lineas. internacionales CAUSA - DE Aviación privada 5.85 Engrase. Refrigerción 0,03 069 Encendido Lubrificación,. Motor‘Estructura 0,36 . del motor 1,62 . 0,36 Hélices‘ Sistema Varios de control del motor 0,14 0,13 Desconócidos 0,35 Mandos Hipersustentadores, etc . Alas Tren ruedas y frenos Fusélaje, sujeciones de motor, etc Rueda de morro o cola Varios,.. Desconocidos Manejabilidad recaria Fallos de instrumentos 0,22 7,14 2,69 — — 1,84 — — 0,06 — 0,59 — o,o8 — — Falta Mal tiempo, etc. piloto. . . . 0,03 0,14 de vuelo d’e’isibilidad 0,04 . Mal tiempo Errores — — — . Neumaticos, Fallos o,o — Estabilizadores Avión. 4,63 . 2,50 nocturna .., 21 O_ Fallos de tierra Varios Desconpcidos — ;96 4,29 — 0,13 9,82 4,19 0,04 . 1,04 3 57 . 14,11 Error de juicio Falta de coiiocimientos Desobediencia Negligencia Varios 50 — 36,66 . — - , 97 o — 6,60 — 5 de otras personas. 14,21 ‘ 13,93 37,50 — 0,34 - 0,36 1,89 IREVISTA DE AERONA UTICA Nzbttero l.Q4’O —9Q4I p936 constantes y multiformes. En ocasiones consti tuyen en un lugar dado un obstáculo insupera ble, en tanto que en otras y en el mismo lugar no existen en absoluto corno obstáculo. Esta inestabilidad en el tiempo y en el espacio hace que escapen a una determinación permanente, por lo que el superarlos está más supeditado a su conocimiento que a las posibilidades del avin. Con un cierro ‘margen de error, ‘el mal tiempo puede pronosticar.se, pero no puede cambiarse. ‘Lo más que puede hacerse es evitarlo. En uno de -les, más recientes y completas es—. 21X flAn C0’J,RACION &IMI 1II / DEL PORCENTAJE DE ACCIEIT1IES EN 19.6 Figuras 2 y S. 9,9 1940—44 - requiere una especialización (conio en lo que tudio,s hechos sobre la seguridad aéi ea, C. E. de se refiere a la falta de estandardización, ele re Levis-Mirepoix, Inspector general cte la Avia g]a cte vuelo, sistemas de navegación, equipes ‘ción Civil francés, resume de estt manera. las de racho, etc.), para no mencionar la de icho causas cte accidentes de aviación en 1948: :mas y medidas, fuente de constantes con flictos. i. Imprecisión e irregularidad de la protec Otro factor que atrae, por último, nuestra. ción del vuelo. atención es ‘el meteorológico, cuya importancia ya - - • • se mantiene ccnstante a ravés de los años. Así sabernos que en 1933 le corresponde, por su fiecuencia,- el segundo lugar eritre las causas cte accidentes, después de lo fallos cte. motor, y en 1944 (cuadro u) sigue en segundo lugar, tras los errores del piloto. La interpretación de esto ‘hetiic’s de buscarla en que antes, cuando ‘fiacía nial tiempo,. se volaba Sin protección, pero se volaba poco, en tanto. q’u hoy. si bien existe protección, en carnbio ‘se vuela, nwciio. Esto lo evidencia bien elocuentemente -la’fha— ycr frecuencia del número de accidentes por nial tiempo en las líneas interiores cine en las internacionales, y en la aviación privada (cua dro ir) por ser las ctue.tienen niayor necesidad ‘de mantener una elevada regrlaridad. Como resultado del análisis de lás causas de accidentes, vemos cómo en el transcurso de po cos años se han dominado prácticaniente las que tenían su origen en fallos del material. El avión, que nació con el siglo, entra en su segunda ‘mi tael como una máquina perfecta, des-cteel pun to de vista de la s’egutidad aérea. No puede de cirse ld mismo de los dos factores variables. que inter’ienen en el ieo: el hombre y la Natu raleza; A los aviadores puede exigírseles cimientos y .hata unas reacciones Filta cte visibilidad por mal tiempo. Creciente dificultad .del pilotaje. Los erro res humanos en la. c’tualiclacl lic solamente •sc previsibles, sitio lisculpables niudhas veces. 4. El incendio o explosión subsiguiente al accidente transfo’rna con frecuencia un mci 2. 3. cIente en una verdadera catástrofe. En estos o muy parecidos términos presan especialistas de fama internacional tadísticas e informes cificiales. - es d.e aquellas ms la División de investigación de accidentes del Coni.ité perma nente de Navegación Aérea de l.a O. A. C. 1.— o nacionales) como la Ventas francesa, la Sec ción cte Investigación cll Ministerio .de Avia Civil británico o la Security Boai’d, del internacionales—corno C. A. B. yanqui, dedicadas exclusivamente al análisis ele accidentes cori cbjeto de elevar cons— • tantemente el coeficiente cte seguridad aérea, ex ponemos a cominuación la.s niedidas que en este sentido propone el Inspector general de la Avia ción Civil francesa, citado: -MEDIDAS PARA LA PREV’ENCION IDE ACCIDENTES Producidcs por: - unos cono dadás . Se 1. tar .con .esto ccinio con una coistante, matemáti—’ ca o como con rñi mecanismo que funciona au ‘tamáti’carnente en . determinadas circunstancias con sólo apretar un botón. rtmos’féricos, y Sin entrar en la ¿rganización ti tuciones puede afinar hasta el límite en la selección cte los pilotos de línea. Pero nunca podremos con Los agentes se ex a su vez, son in 98 ERRORESDE PILOTAJE. Medidas r corto plazo. 1. Redactar en común el plan de vuelo el pi loto - o navegante y un técnico en nave gación. 2. Aumentar el tiempo d.e aprendizaje de los pilotos. Elevar el nivel de títulos’ y licen cencias. Aumentar l tiempo de doble man do como segundos pilotos. Número 99 REVISTA 3. Evitar cambiar constantemente a los. pi lotos de línea y tipo de aparato. 4. Empleo obligatorio de segundo piloto por encimade cierto tonelaje. 5. Sancioffes por in-diciplina o n-egliegncia. 6. Prever una sanción intermedia entre la -amonestación, que no sirve jara gran cosa, y el retiro de la licencia, que en muchoc casos es excesivo. • • Medidas 1. -1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 1. 2. 3. 4. Tendencia a estrechar el contacto entre el personal volante y de tierra que inter viene en las mismas líneas o aviones. 5. Idem entre el ‘personal administrativo de las Compañías y los funcionarios dei Estado. 6. Creación de escuelas técnicas- de mecáni cos, radios, etc. Facilitar la especializa ción y perfeccionamiento de los jefes de taller y controles. a largo plazo. 3. Técnicas: Medidas 1. Control de partes por informes pilotos. Tendencia a la especialización y standardización. 5. -Sistema de sanciones y -primas. Medidas Aumentar el tiempo de entrenamiento de V. 5. y-., asi como sobre el tipo de apara to a volar y el itinerario a seguir. Adaptación constante teórica y práctica a la evolución de la técnica. Mejora del entrenamiento de radios, nave gantes, ñecánicos. etc. - PERSONAL DR TIERRA. 2. 3. Tendencia hacia la especialización. c5anciqnes’ y- primas a la indisciplitia o negligencia. 4. Reforzar la responsabilidad individual de obreros y controles. 5. Tendencia a la repartición del trabajo. 6. Uso obligatorio de impresos de trabajo a rellenar. Medidas a largo plazo. ‘Tendencia astandardización puestos, Tendencia ro 4. - 1. a kw-o plazo. a la simplificación de equiposy “procedimientos. Tendencia al automa tismo. 2. Destinar antiguos navegantes a los puestosde mando y a las escuelas de formación profesional. 3. Mejorar la rapidez y difusfón de los avi sos a los navegantes. 4. Creación de escuelas técnicas. Empleo en las -mismas de personal- de vuelo veterano como instructores. Elevación del nivel pro fesional y social, de la - disciplina y con--ciencia de la responsabilidad. Mejora de los procedimientos de selección. 5. Tendencia a intercambio con el extranje 1. MeVJid o, a corto plazo. 1. Elevar el nivel de títulos y licencias. - . 3. 4. De organización: ERROREsDa a corto plazo. Destinar a los puestos de responsabilidad. tan sólo personal de gran experiencia. 2. . Mejora de los medios de comunicación (rar dio, teléfono, teletipo y enlaces rodados). Medicla.4 de rj:blít’icageneral. 1. Creación de Escuelas de N’vegaéióñ. 2. Selección constante psicotécnica. 3. Standardización internacional de equipo y reglas. 4. Desarrollo de los estudios de Medicina aeronáutica. 2. FALLOS DEL PERSONAL DE TRANSIdTSIONESxc METEOROLOGÍA. Perfeccionamiento de la protección de vue lo: e infraestructura. Simplificar las normas de navegación. Ndrmalización de tíbleros de instru’men tos, mandos, etc. . Mejora de la información al piloto. Simplificación del sistema de impresos a Ñllenar ante y durante el vuelo. Tender al “automatismo”. Mejora de las cabinas de pilotaje en avio •ne -de largo radio. 2. DE AERONA UTIC,k y al vuelo - de piezas, re etc. 2. Mejora de la iluminación, calefacción, ven tilación y utillaje de hangares y talleres: 3. Ayuda del Estado -a las pequeñas Compa ñías para qu organicen los’talleres de en tretenimiento en común. que atienden. Medidas a corto plazo. 1. Revisar las cagas máximas permitidas al despe.gue. Tener en cuénta la altitud. 2. G-neralizar los dispositivos de puesta ea bandera - en las líneas FALLOSDEL GRUPO MOTOPROPULSOR. de las hélices. 3. Perfeccionar -la accesibilidad de las pieza& importantes. -. -• 4. Tendencia a la rezai-tición del trabajo, la estandardización, la especialización y el - autómatismo en entretenimientos y revi—- siones. -, 5. Obligatoriedad de vuelos de ensayo tras, revisiojies y reparacioneé de cierta importancia. Medidas a las-go- placo. ‘ ‘ - - 1. Estudio de -los regímenes de utilización para conservar el- máximo margen de po— tencia. • 2. Perfeccionar los dispositivos de detención y protección contra incendios. ‘ - 99 1 - REVISTA Númve’ro DE AERONA UTICA 2. Perfeccionar el estudio de la senda radio eléctrica. 3. Generalizar en todos los aviones la sonda de baja altitud. 4. Generalización del “radar” en los aero puertos importantes. 5. Facilitar el intercambio de información aeronáutica, atlas de campos, facilidades radio, etc.. 3. Obligatoriedad de dispositivos de vacia miento rápido de gasolina. 4. Proscribir los depósitos en el fuselaje y cerca del personal. 5. Reglamentación internacional en materia de control de ensayos, certificados dé na vegabilidad, etc. Política general. 1. Tendencia a estrechar las relaciones en tre los’ constructores y las Compañ a aé reas. 2. Sistema de primas a les inventores de dis positivos de aumentó de la seguridad ‘aérea. $. FALLOS DE ESTEUCrURA. Acción a larga distancia. 1. Perfeccionamiento de los dispositivos de fijación de la carga. 2. Aumentar las cualidades aerodinámicas a fin de conseguir una menor sensibilidad a las variaciones de centraje. 3. Disminución de la velocidad crítica. 4. Perfeccionamiento de las cualidades de vuelo a motor parado. Ide mde la robustez de los trenes de aterrizaje. 6. 8. 1. 2. 3. 4. 5 Generalización de los dispositivos antihielo. Distribución de las conducciones de ah méntación—bombas, aire a presión, etc.— de manera que sean fácilmente sustituídas unas por otras. Vigilar especialmente su estanqueidad y el aislamiento de la red eléctrica. Mejora de los dispositivos limpiapara brisas. Generalización del oxígeno en los aviones sin cabina estanca. Perfeccionar el estudio de dispositivos de aviso de colisión y de nubes peligrosas.. Perfeccionamiento de la ronda radioeléc trica. Obligatoriedad de su enpleo. - 2. 3. 4. 5. 6. 6. 1. 2. Standardización y generalización del bali zaje óptico, especialmente de, las entradas a -campo, con luz de sodio. 2. Generalización de la duplicación de ener gía eléctrica en los aeropuértos. Fuentes propias de energía eléctrica en los trans oceánicos. B. Instalación de dispositivos de espéra y entrada varios, en evitación’ de suspensión tctal en caso de fallo de uno de ellos. 4. Inspección0.constante de los aeropuertos con el fin de tenerlos kl día en los avisos a los navegantes. Medida. a largo plazo. 1. Generalización de dispositivos tipo Pido o C. G. A. en los grandes aeropuertos. - Internacionalización de- las medida”s de control de vuelo. Balizamiento de los puntos peligrosos de la ruta. Generalización de los campos de-socorro a uno y otro lado de las zonas montañosas. Mejora de las comunicaciones—radio y te léfono—a lo largo de la ruta. . Perfeccionamiento e intensificación del em pleo de aviones observatorios para el son deo meteorológico. Determiñar, dado el estado actual de la técnica, el mínimo de equipo en cada ruta, e instalarlo. En casos de importancia se cundaria, emplear defecto, material anticuadoincluso, (goniesen ysu radiofa ros MF, y. gr.). - Establecer gamas de frecuencia exclusivas para la aeronáutica. Ierfeccionar- los . dispositivos anticolisión y. avisadores de tormentas. Tendencia al automatismo y simplificación. Prohibición del V. 5. V. a los aviones no provistos de ¿quipos’ adecuados (emisora receptora por fonia, radiocompás automá tico). :5. Considerar todos los vuelos, nocturnos co‘mo V. 5. V., haciendo obligatorio el plan de vuelos. 6. Unificación de las reglas de interdicción en caso de mal tiempo. Acción nacional e 0iaternacional para limitar la concurrencia desde el punto de vista de la Sgul-a*idad. 7. Establecimiento de primas y concursos para fomentar la solución de los proble mas de navegación y circulación: aéreas modernas.- a corto plazo. - plazo. 3.. 4. 1. - a coto Medidas a largo plazo. ERRORES Y FALLOS DE LOS AEROPUERTOS. Medidas FALLOS DE LOS CANAiJES AÉREOS. Media FALLOS DEL EQUIPO 1. 7. Política general. 1. Estudiar el procedimieito de facilitar ma yores recprsos económicos a los aeropuer tos, haciendo intervenir a las colectivida des públicas y particulares interesadas. La seguridad aérea no es ni un servicio ni una serie de recetas; es un estado de espíritu. Es la cosecha a recoger tras el derrumbamiento del “tcxtern” del accidente. 1 00 REVISTA f’/ú,meio 99 DE AERONA UTICA o Es fra del fe gi a Aire Por el Coronel del Arma de Aviación ANTONIO RUEDA ficaban un paso colos&. También ei ingenios de otra clase (corno las “V-i” y “V-2”) ‘tenía muy adelantados estudias y consecuciones inte resan’tísirnos; ccrno asimismo llevaba muy em pujadas las experiencias sobre explosivos y ener gía tómicos, que tan íntimamente ligados han de estar siempre ‘a.aquellos pi oyectiies (pues la falta ‘de exactitud en el impacto sólo puede ser compensada con la amplitud y fuerza cléstru.c— tora’ de la exylosión). Bajo este misno título se ha publicado, en esta REVISTA DE AERONÁUTICAUfl artículo del Teniente Coronel de E. M. del Ejército de Tie rra’ don Antonio Cores, con la satisfacción que siempre nos produce la presencia en ella de f ir‘mas de nuestros cornañercs de los Ejércitos de Tierra y Mar. Lejos de nuestro ánimo i’a intención de con iro’versia. Losartículos que se publican en nuestras pá gina’s representan, en general, opiniones pura mente particulares de SuS autores y explanaci’c’ :iies o vulgarizaciones instructivas y amenas para todos. En este concepto de ol)iniófl particular, dire 11105 en’ primer lugar que no estamos convençi dos de que se cleba llaniar error a que un.a na ción iniciadora no alcance, en su primer paso, la perfección y acierto total del elemento mscánico nuevo y del métodá o doctrina estratégica y tác tica para su enip:eO. Generalmente se rogresa y se acierta por pi sos y ensayos .uoesivo,s en todos’los órdenes. Alemania apareció como potencia aérea, en cierto’ modo., corno una iniciadora. Su frase de Aleinan.ia es un país de .viadorcs,. no cabe duda ‘clue llevaba en sí no solamente. un afán o pro pósito, sino todo un contenid’c: de acción y espí ritu’ aéreos logrados en una labor realmente rna Tavillosa, en aquel único terreno ‘cine le pZ’rnhl_ tía el tratado Versalles, en el ‘de la Aviación sin motor, merosa pues había ‘conseguido no sólo una nu pléyade de piiotos completísimos, sino conocimientos de navegación e incluso ‘de pilo taje instrumental o ‘de vuelo sin visibilidad ex terioir, q’ue.consti’tuyenla base del vuelo noctur no en ‘rnaliis condiciones meteorológicas. Si anlizanios los posibles errores ‘de Alema nia (y siempre en el vencido los tales errores a1iarecen agigantados), y al analizarlos nos olvi damos y prescindimos, de ligar el estucho a su tiempo, es decir, a la situación del moniento en que se pudiei-on cometer, corremos el riesgo de’ bac’er aparecer como errores técnicos o doctri nales lo que en realidad pudo no ser más que una esclavitud de su época, ‘pcJr no ser aún po sibles o conocidas experiencias posteriores y ele mentos más .rnodeTnos. Así emplazado el asunto del en la batalla area de Inglaterra, cretarse l,os defectos o errores aciertos o perfeccionamientos son los siguientes, alemán pueden ya con aiemanes y los’ ingles’es. Tales a nuestro modo de vet’: •Una concepcin equivocada del’ empleo de la Aviación estratégica. Utilizar una Aviación de bombardeo, constituída por bombarderos bimo tores “tipo jedio”, con pequeiias ‘bombas y has tarde mal armados, es i•ealmente ‘un error. El error ‘de “confiar a la velocidad lo que es del ar inamento. Pero cj’ue,eso fuese un error lo en señó entonces el fracaso de la batalla aérea de Inglaterra. Lo aprendieron allí no sólo los aleinanes; lo aprendimos muchos. También Inglaterra, sobre la riiarcha d’e la fu’é convirtiendo en ,cuatrini’cto1’es sus bimotores, al aprender ‘que con el mismo ‘perso nál de ‘equipo’ o tripulación se llevaba ni.uchá más ‘potencia destructoi’a y se ofrecía ‘ñiás re- había logrado ‘tipos ‘de guerra, Su: técnica mecánica aviones ‘(tanto de bombardeo como de caza) muy buenos, con arreglo a su época, y que respecto a lo que habían sido los tipos anteriores si’gni fracaso 101 REVISTA DE AERONA UTICA Namnnero 9g sistencia a ser abatidos, por poderse llevar tam bién más armamento y coraza. Aquello no lo supieron a tiempo lbs alemanes; fué un error suyo. Pero en aquel tiempo era un error o un desconocimiento general. El apren derlo, por circunstancias del momento, resu’l.tó más caro para Alemania que para Inglaterra; por estar Alemania a la ofensiva e Inglaterra a la defensiva, y por significar un fracaso enor me la interrupción ide una ofensiva aérea, pues to que se pierde todo lo logrado ‘en efecto y todo lo sacrificado en personal y material. Se hace aquí patente, con enorme cliariclaci,‘la ventaja que siempre tiene la contraofensiva, pues sirvió de lección oportunísirna para Inglaterra y sus aliados, que se evitaron así errores análo gos cuando, a su vez, les tocó pasar a ‘la of en siva contra el Eje. Aun entonces tuvieron los aliados muchas esclavitudes y pérdidas de .tieni po por defectos tácticos ‘e imposibilidades me cánicas, que sólo a Jo ‘largó de la campaña se fueron salvando. ¿Puede extrañarnos que las sufriese Alemania antes de la gran experiencia? ‘Creemos que Alemania ‘perdió la batalla de Inglaterra por haberla diado en un momento an ticipado a las posibilidades mecánicas necesarias para una ofensiva de ‘bombardeo eficiente, y cuando ya estaban, en cambio, bastante logra das las posibilidades de J’defensa aérea ‘activa, que se terminaron, de reforzar y perfeccional: con la consecución del radar defensivo (detec ,ción del ataque, conducción de la caza. y tiro de la caza nocturna). El radar, en su aplicación a la detección del ataque y conducción de la reacc’fón de la caza de defensa,, se logró antes (lo mismo en Ingla terra que en Alemania) que las aplicaciones del i adar a la localización de o’bj’e.tivosy al ‘bom bardeo (es decir, al radar ofensivo):. No nos atrevemos a enjuiciar y fallar “si se trata de un error alemán (estando’ a la ‘ofensiva) y de un acierto inglés (hallándcise a la defensiva), o si es una consecuencia natura! y forzas’e del gra: do de perfeccionamiento de aquel elemento ra dar, el que se i’esolviese en un oiden que favo reció ‘ex’trabrdinariamente más a quien enton ces se ‘hallaba en postura defensiva. Quizá el desarrollo del radár defensivo, con ventajas so bre ,su aplicación al ‘bombardeo, sea debido al temor que todos tenían por con’sidera,r ‘inevita ble un ataque ‘de bombardeo, sidmpre pósi’ble de llevarse a efecto. ‘Sin embargo, ‘los alemanes ‘tuvieron muchas más veces q’uevolverse sin llegar al objetivo, por dificultades de navegación y localización sin vi sibilidad en tiempo ‘bruinioso, que por la resis tencia y oposición de la caza ‘británica, con ser maravillosa y heroica la actuación de’ sus pilo-’ tos y superiores sfis tipos de aviones de ‘caza a los alemanes, en armamento y ‘maniobrabilidad, Peio vemos aquí la diferencia que hay entre’ un acierto de un lado o ‘ún error del lado con trario. Aquí hay otra circunstancia a tener en cuenta: Inglaterra venía desde hacía mucho tiempo consideran’do lo que pa’ra e’lla era: su telón de Aquiles; el ‘hecho de lá proxi’midad a la costa del Canal de ciertos centros o pobla ciones industriales d’el,S’ur, e incluso ‘dela capi ‘tal, Londres, pues teniendo en cuenta las velo ci’cbdes aéreas y los tiempos que transcurrían desde ‘quelas defensas más avanzadas de la costa del ‘Canal daban la señal de alannia de aAaqu.e. aéreo enemigo, hasta que llegaba sobre ‘Ldndres. no tenían sus aviones, de caza tiempo material de pasar a su altura de defensa y combate. Esto hizo mantenerse alerta, un interés y un afán de compensar y superar ese gran defecto geográfico •por medios mecánicos; lo cual tenía, lógi-. camente, que producir el resultado práctico de una “superación de lo inglés ‘en este punto con creto ‘dela defensa de caza. Ahí vemQs la raíz y la’ explicación lógica y natural de la eficacia y’ superioridad de sus ‘tipos de caza,. magníficos. en potencia ascensional, en ,man’ibbrabilidad y en. armamento, como ss’imirnio las ‘e,xtraordinrias’ condiciones’ de eficiencia y moral de sus escogi. dos pilotos de caza, que salvaron a Inglaterra sobre cielo inglés, logrando una, superiori4ad aérea perinen.eiite, como antes salvaron al Ej ército inglés expedicionario, logrando otra sipe-. rio’r’ida.d‘aérea local dura.nte un tiempo dado sobre el cielo de Dunkerque, ‘lo cual permitió. aquella ‘magistral y heroica maniobra de reeni barq’ue, de dificultad ‘máxima en el Arte Mi-. litar. Si ‘a esta circunstancia de la caza inglesa y sus pilotos le sumamos aquella otra del radar defensivo, q’uemultiplicó su capacidad de acción de día y de noche, habremos dejado expuestas las fuentes del fracaso alemán en la ‘batalla de’ Inglaterra; ‘haberse efectuado en pleno desco nocimiento aún de las doctrinas de empleo estr’atégico aéreo y de los tipos de avicnes y bom bas apropiados a una ofensiva de bombardeo con el radar ofensivo inn resolver y con la caz& y ,lo medios ‘radar de la defensa activa bastan— te bien resueltos 102 ‘ REVISTA ‘l Túm ero 99 Alemania,, por ambos motivos, aniquiló su Flota Aérea en la batalla de Inglaterra en can ‘tidades que ninguna nación hubiera podido re sistir en tan poco tiempo; pero, tuvo quiz más bajas (en aparatos y pilotos) sobre sus propios «aeródromos al regreso de los servicios noctur nos, en choques o accidentes de capotajes (por ‘no tener resuelto este empleo del radar) que en los aviones abatidos durante los servicios sobre territorio inglés. Y los efectos logrados en los lombardeos fueron pobrísimos, por no llegarse muchas veces a los objetivos, por la equeFi.ez de sus bombas, por la ‘inexactitud que aún te .nían los bombardeos nocturnos y con mal tiem po, y por deconocerse los efectos de ‘la táctica de concestrac’ión en masa., en espaciode lugar y 4e tiempo, que saturando la capacidad de las defensas activas (caza y artillería antiaérea) y superando las defensas pasivas (en especial, los servicios de extinción de incendios), logran real mente “coventrizar” los objetivos atacados y disrniiuyen ‘las bajas pro’pias. El incendio des truye más, y más definitivamente que el bom lardeo. }-Iemos trabado cte justificar los quJese vienen ‘llamando errores alemanes hasta donde ncc pa recen justificables, en relación al momento en que se cometieron. Nada más lejos de nuestro. ánimo que ‘pretender convertirlos en méritos. Creemos que la combinación de ¿ircunstancias en relación a las capacidades de cada mon-len to, son ‘las que hacen que una cosa sea más o menos posible. Pero el que una çosa sea o no posible es, también, una experiencia que ‘es n’e cesario hacer por primera vez. Luego, ya se seibe: cuándo, cómo y en qué condiciones. An ‘tes. no se sabía. ¿Es esto ‘realmente un error? Alemania no creemos que perdió ocasión (en -aquel ‘momento) de ganar la guerra. no perdien -do la batalla de Inglaterra. No nos ‘parece que estuviese en sus manos hacer otra cosa que lo que hizo; ni tener en aquellos momentos otros tipos cte aviones bombarderos, bombas, expe riencias o doctrina de guerra aérea, distintos a aquellos con que se presentó y tuvo que actuar, dadQ el momento y las cjrcunstanc’ias en que :por las trabas del Tratado ‘de Versalles nació su Aviación. Pasar de la nada a la Luftwaffe, en el tiempo y forma en que Alemania pasó, es .algo maravilloso, y sus victorias lo demostraron. En muchas cosas sentó escuela que ‘ha prevale cido efectivamente: (avión-tanque). Si, por circunstancias de aquel momento,’ fal ta de experiencia y de doctrinas, y por no ha- DE AERONÁUTICA berse ‘todavía llegado a los adelantos mecánicos posteriores (en aviones pesados d’e bombardeo, bombas revienta manzanas, radar ofensivo, y la táctica de saturación en masa, lugar y tiem po) le cupo en desgracia perder La batalla de Inglaterra, alabemos los méritos indiscutibles de los aviones cte caza y de los pilotos ‘ingleses que ‘tal victoria lograron para su patria y para su causa; pero reconozcamos clue,en aquel momomento, en el campo del bombardeo, no se ‘pcdía hacer más de ‘lo que hizo la Luftwaf fe y sus pilotos. Si el :mómento y las capacidades del ataque frente a la defensa no le fueron propi cios, son esas circunstancias del tiempo, que más que a errores o defectos de los hcuiib’res son imputables a elementos que están en las manos de Dios y en s’us superiores designios. La Campaña o Batalla Aérea de Inglaterra, a nuestro modesto juicio, adoleció, conio hemos dicho, del defecto de ser inoportuna por irrea lizable en su tiempo. Fué, sencillamente, una desgraciada circunstancia obligada para Ale niania por caso de fuerza mayor. Tenía que in tentarla. Allí aprendieron alernanei y aliados s’us pri meras grande’s leccidnes sobre material aéreo de avioiies, bombas, armas defensivas de a bordo’, sistemas de localización, navegación, radio y ra dar; tácticas y principios de doctrinas, tanto’ ‘de bombardeo d’iurno y nocturno, o con malas cir cunstancias meteorológicas, comc’ asimismo de defensa y combate aéreos. Y ¿un a’sí las doctri nas, métodos y elementos tuiieron qu’e ser des arrollados ‘por ‘los aliados en ensayos, expel ien cias y progi-esos sucesivos, y a lo largo de su reacción estratégica a’érea contra el Eje, en Europa, Africa y ‘el Pacífico. Y el desembarco en Normandía fué pospuesto de fecha dos ve ces por no haberse podido lograr todavía la im prescindible supremacía aérea sobre el Canal y la costa de Francia, a pesar de lo prolongado y duro de la campaña estratégica de bombardeo contra Alemania, y a pesar de los elementos perfeccionados y las tácticas y doctrinas nuevas que fueron sucesivamente empleados a lo largo d’e varios años. ¿‘Có’mopuede extrañarnos que PJemania fra casase en aquella otra fecha primera y en cir cunstancias de tal novedad, desconocimiento é imperfección de todo lo mecánico, lo estratégi co y lo táctico aéreos? La verdad es q’ue de haber triunfado habría que achacarlo sólo al factor sorresa aérea; sólo allí hubiera podido radicar el éxito. Sorpresa 103 REVISTA DE AERONA UTICA Número 99 aérea mecánica, táctica y estratégica. Pero no el i-a-dar defensivo ‘alemanes, frente a una im fué así, y lo que ocurrió tiene toda la. fuerza y perfecta ofensiva -debombardeo i-ngesa. Dígan toda la lógica cte los hechos reales consumados, lo -los porcentajes de bajas aliaclas -en la ‘ba:ta— y las desventajas que siempre tiene para el ven lla aérea cont-ra Alemania. La cual batalla, cree cido 1-aforma crítica de ponerse de i-elieve los mos que en -todo-slbs años que curé, era pre supuestos errores causas cte su derrota. cursora y preparatoria estratégica del desenihar No podemos, pues, cc-incidir con el autor de co, el cual, por no haberse podido ganar aún aquel artículo en aquello que parece trasiucirse la supremacía aérea, indispensable al éxito, tuvo, como hemos dejado dicho, clue ser pos— a lo largo de su exposición, al comparar el fra pu-esto en su fecha por dcis veoe’s’.Todo esto es caso alemán de la batalla de Inglaterra con el Estrategia aérea ‘pu-ra,en lo que a la campaña. éxito aliado en la de Normandía -(como llama el autor a los preludios aéreos del- desembarco pieparatoria cte bombardeo se re fiere. aliad-o), y-a que, siegúh su nianela de exponer, Por esto nosótros vernos una campaña del éxitb aliado parece debido en bltly principal ‘bombardeo estratégico contra Alemania ‘(y parte a ‘haberse seguido las normas c1á.s.cas Europa ocupada), en vez de, ver -una batalla. ortodoras -de la estrategia, y el fracaso alemán, aérea de :Norman.día: esta última nos lJ-areceel a hitberse prescindido de ellas. colofón natura-l y obligado de aquella otra, iii rco y va en el Las causas del fi acaso alemán y del éxito alia mediatamente antes -del clesem-b-a terreno de Estrategia de superficie. La aviado en anb:a-s batallas aéreas (sobre Inglateh-a ción estratégica refuerza -la actuación de la avia y sobre Europa) son; a nuestro modesto juicio, peclidos por las que hemos dejado expuestas cn relación a ción táctica, que produce los e F’ecto-s la Estrategia. de superficie (Tierra y Mar). las posibilidades y experiencia cte los ‘tiempos en que tuviercu lugar, como asimismo a la acu Y los éxitos ‘de la batalla aérea ccn-tra Alé mulación -de recursos jcr uiia y otra parte. Y mania y el fracaso de la batalla aérea contra, no debe olvidarse, tampoco, el hecho tan im Inglaterra no tienen nada que ver, a nuestro mo— portante que significa, pafa una posibe resis cbesto juicio, con haberse o no seguido normas tencia económica de guerra, carecer como A-le más o -menos exactamente ortodoxa.s cte lo- aca ‘mania de ‘una retaguardia fuer-a del alcance del démico castrense de Estrategia ‘cte superficie. ataque aéreo enemigc, y tenerla en Norteaniéri Creemos, sí, cjue los principios pern’ianecen ca, el ‘Canadá y Siberia, como la tenían los alia. efectivamente inmutables y son de aplicación a dos. Circunstancia ésta que, por otra parte, pa lo aéreo, con las naturales modificaciones de rece no va a repetir-se én las guerras futuras, en bidas a los espacios, velocidades y tiempos,. las que no habrá retaguard:ia alguna. fuera del como asimismo debidas a la exaltación de lo alcance aéreo. mecánico, qóe en el ai-re llega a lb estridente. Nos parece, asimismo, que el autor de aquel Pero no se pueden mirar las batallas aéreas artículo a-larga excesivamente lo que llama re d-e la última guerra (primeras en la Historia del presalia o explotación estratégica aérea por par te de los aliados de la derrota alemana sobre Arte Militar Aérec para sacar (le ellas conse-’ cuencias de si influyó o no lo ortodoxo esInglaterra. Y acocta, en- cambio, exçesivamen te lo que considera p-rcdegómeno.sdel dese’m-bar tratégico: -porqu&las circunstancias de novedad, sorpresa y revolución de dc’ctr-inasobliga a es éo en No-rmandía. perar todavía varias batallas aéreas en las -que .A nosotro.s nos pa-rece que no hubo esa eplo-, se cimenten ‘la.s -doctrinas nacientes y permitan tación inmediata del écito inglés, -porque i ‘1-o por repetición de los mismos resultados en se hubiesen intentado en gran escala ‘hubieran (por mejantes ‘circunstancias, sacar consecuencias el momento y por las mismas causas)’ sufrido un pilobables, pisar terreno más firme y deducir grave -percance, frente a -las análogas ventajas consecuencias acertadas y duraderas, que ‘han de que en aquel tiempo tenía la caza de defensa y plas-ma’rse en doctrinas, siempre provisicnalesL 104 REVISTA Ni’trne9’o99 La futura arma DE AERONAUTIC4 meteorológica Por JOSE M. JANSA Es característica de la preparación pre bélica en nuestros ‘cijas la lucha por la no vedad sécreta, y es que es, a veces, más ‘éfi caz un arma débil desconocida que un aima fuerte conocida. Entre las posibilida des de novedad que nos reserva el futuro, quizá ‘no lejano, se ha deslizado ya el nom bré d arma nieeoro/ógica, la cual podría seala sorpresa cte la nueva guerfa mundial di se ‘a.larga bastante su periodo de incubación. ¿ Qué puede sér el arma meteorológica? Es realizable tin verdadera arma meteo r9lógica? ¿ Podría parecer extravio que logía, que todavía es incapaz con seguridad el problema de a pocos días fecha, y que aún pruebas convincentes de efidaz • la Meteoro de résolver la previsión no ha dado intervención humana ‘sobré el tiempo, se levante y con la pretensión de’ proporcionar al Mandó un arma cte combate. Sin ém’bargo, los Estados Mayores harán bien en no desdeFiar cual quier indicio en este sentido, pues la His toria énsea que la inmensa mayoría de in novaciones técnicas han empezadoS como armas secretas: .ntes que motores de ex plosión industriales hubo caniones; antes que Aviación ‘coñaercial, Aviación militar; antes que céntra’les de energía nuclear, bom bas atómicas. ‘Por otra parte, nadie debe maravillarse cte que una ciencia intente lan zarse a SU fase práctica sin esperar a haber términado su fase’ teórica. Ahí está la Me dicina como ejemplo magnífico. Si los mé dicos hubiesen tenido que abstenerse d re cetar hasta que la Biología hubiese alcan zado la perfección dé la Geometría, ¡ qué terrible panorama se ofrecería todavía a la Humanidad por espacio’ de muchos siglos! GUARD1OLA Además, sabemos todos por expriencia que es más fácil manejar las fuérzas de la Na turaleza para la destrucción que para a utilidad, y ésta es la. razón cte que casi to das’ las grandés invenciones hayan empe zado - por ‘sus aplicaciones bélicas. Hay to davía otra circunstancia que favorece el progreso ‘en tiempo cte guerra; y ‘es 1a eco nomía clue entonces no se tiene en cuenta. Las dificultades técnicas de un viajé a la, Lóna quizá hoy día ya no son insuperables ;. la única dificultad seria es su enorme cn te, pero si el resultado de’ una conflagra ción mundial dependiese dé un viaje a la Luna, séguramen’te se verificaría. DESPLIEGUE Dli FUERZÁSMETEÓRIcAS. Repeticlamenté en la Historia han inter venido las fuerzas dé la Naturaleza en la, de’disión de una batalla Basté recordar al gunns. casos, bien conocidos de todos. La “invencible” de Felipe II -no fué derrotada por los ingleses, sino por la tempéstad. Na poleón fracasó en Rusia porque el ficanpo atmosférico luchó activamente contra él. Lo:s aliados sufrieron durante la guerra de Crimea, en 1854, un serio descalabro por’ éfecto de un violento ciclón, y en nuestra misna Cruzada, el contratiempo quizá más ‘serio; la pérdida de Teruel se clebó en gran parte a la intervención inoportuna de una irrupción de aire polar continental. Imagí nesé . él desastre qu’e se abatiría sobre ún Ejército sometido ‘al azote implacable de’ un cicl6n tropical. Si uno de los beligeran tes gozase. del dominio de los’ elementos y pudiese ordénar un despliegue táctico de los e 105 iT?me,ro 9 !1?EVISTA DE AERONA UTICA • ‘mismos contra el enemigo, su .victoria séría :segura y aplastante, pues ninguna fuerza l-iumana, ningún arma bélica es capaz de contrarrestar la fúria de la Naturaleza. Re conozcamos que ésto es pura fantasía. Sólo en las mitológicas batallas homéricas, en las que los dioses tornaban partido por un ban ‘do, caen los guerreros fulminados por el rayo, expresamente esgrimido contra ellos, •o se d’érruñiban las murallas al soplo de un huracán hecho a medida. En raiidad las fuérzas naturales, si es verdad que han ‘de •cidido batallas, no han estado nunca a dis ‘posición de. nadie; han ‘obrado, al parecer,’ fatalmente, d’istrihuy’éndo la ventaja o la ‘désgracia, ciegos instrumentos de inescru ‘table-s designios de la Providencia. Analicemos ‘sorneraménte cada uno de los meteoros de presumible interés ‘bélico y él partido qué se puede sacar en cada caso dé su ‘particular estructura: Tormenta. Una tormenta representa la déscarga de una enorme cantidad de ener gía lat’énte acumulada dentro de una masa atmosférica más o menos éxtensa. La ener gía no sé encuentra inicialmerite concen trada sobre el, réducido espacio barrido por la ‘tormenta. La tormenta no hacé más que canalizrpr la salida. — Consideremos un embalse de’ gran exten sión. Como se ‘sabe, répresénta un depósito ‘de enérgía hidráulica en forma potenciál. Esta enérgía puedé recogerse transformán dola en energía cinética mdia’nte una tiir Si analizamos un poco más profundamen-’ hina. Pues bien: la circunstancia sobre la te los hechos, observaremos que la intr cual nos interesa’ llamar l atención s que, v-ención de los elementos meteorológicos se prescindiendo de dificultades prácticas que ‘presenta en dos formas: o bien• como un pueda haber, la situación de la turbina en arma activa cuya hnergía se pone al ser vicio de la destrucción, o bien como una cualquier punto de la presa es indifernte; o sea, que toda la energía del embalse pue résistencia pasiva aniquiladora. Perteneen al primer grupo los huracanes, in-undacio d’e actualizarse indistinta’ménte en el pun to A, o bién en el punto’ B, muchos kilóme nes, trombas, .ornad’os, tormentas y ciclo tros s’éparado de A. Sin más que cerrar Ja ‘nes, y ‘al segundo, la ‘acción del clima. compuerta de A y abrir la de B, consu En otra época llegaron, a u.sars’é corno ar miendo un trabajo despreciable, somos du ‘mas ofensivas el rebaflo (le elefantes salva ños de desplazar la energía de todo él ém ‘jes o dé bisontes incendiarios; son fuerzas hálse de un punto al otro. Pasemos ahora naturales, semejantes a l-3’s furzas meteó al caso de la atmósfera, y la analogía es “ric’as en el sentido de ser lanzid s sin do— pér’fecta. Una estratificación inestable del mar al campo enemigo para que realicen airé- (se-a éfectiva, potencial o convéctiva) allí su obra instintiva devast.3’dora. Duranequivalé a una acumulación de’ energía dis te la última guerra un diputado propuso en tribuída sobre una extensión enormé, tanta, el Parlamento inglés que se intentase des cuanta sea la d la inestabilidad. Una tor pertar la actividad del Vesubio bombardeanmenta juega el papel dé compuerta y tur do su cráter. Algo parecido a esto podría hina, que va consumiendo 1a energía po ser el manéjo de huracanes, ciclones y tor tencial de la inestabilidad y convirtiéndola ‘mentas en perjuicio del adversario y de en energía cinética. En principio, s tam fensa propia. No parece totalmente irnposi bién aquí indiferenté el lugar de desagüe, ble que algún día se consga influir sobre mucho más aún que- -en el cas-o del embal el curso de estos meteoros; pero será siem se hidráulico, pues en la atmósfera s dis pre mucho más difídi reunir artificialmen pone, como quien dice, de todo él’ fondo del te las múltiples concausas que concurren a embalsé y no tan sólo de sus bordes.. La su nacimiento. En otras alabras: cabe &s descarga espontánea sule verificarse de or ‘perar que si por casualidad se produce al-’ dinario por varios puntos a l’a vez, aunque ‘guno dé ellos ‘en algún lugar adecuado, se no muy numerosos; es decir, que una si le pueda aprovechar dirigiéndolo estratégi tuación dé inestabilidad se resuelve no por camente. Sus éféctos serían sem’ej:antes a una sola tormenta, sino por varias. Ade los ‘obtenidos’ con los más intensos bom más,’ y ésto tiene muchia importancia, no bardos. permanécen fijas, sino que se desplazan. e 106 - Nú’m,e’ro99 REVISTA Sabido esto el problema técnico, seme jant.e al de la corrección de cauces, se fé duce .a desviar el curso de una tormenta para. conducirl’a contra un objetivo clelermi nado, o bien a desencaclnarla donde con venga. El fenómeno tormentoso por mes tabiliclad vertical es simétrico en su prin cipio, razón por la cual es difícil prever el camino que seguirá. Por otra part’é,,la. ex periencia demuéstra que las tormentas son casi siempre móviles. La decisión sobre la dirección inicial de la marcha depencl, pues, de circunstancias triviales. R,aethjen ha démostrado que la ‘desimetría necesaria para entretenr el movimiento es cread’a por la precipitación: la nube se desplaza. en el sentido cte la máxima precipitación, como se comprende teniendo ti cuenta que el chubasco produce un momentáneo descen so local de presión, el cual atrae a las co rrientes aéreas que alimentan al meteoro. En’ un artículo ‘anterior (1) hemos hablado de ‘a provocación artificil de l’a lluvia, siendo précisarnente el cúmulo-nimbus con vectivo e1 tipo de nu’b más sensible a ese género de influencias. A título provisional séanos permitido imaginar lo que podiía ser la conducción de una tormenta utilizan do un ávión piloto. El. avión (sin ‘tripulan tes) se remontaría ,por encima de la nube tormentosa durante su fase inicial simétri ca y se colocaría cerca del borde conve niente; allí provocaría él’ primer chubasco, que pondría en marcha a la tormenta en la dirección cléseada. El avión, avanzaría lle vando a la toreutcs ‘a rernol’que hasta colo carla sobre el objetivo donde trataría de inmovilizarla, restableciendo la simetría circular. Se podría-conseguir una descarga de enérgía mucho más violenta que en las tormentas, naturales pOr la concentración en un solo punto de vari’as tormentas dis persas inicialmente sobre una extensa áréa. La potencia de un arma destructora sé iprecia por la cantidad de enérgía qué es capaz de concentrar sobre un objetivo de reducidas dimensionés. Para formarnos una idea de la poténcia del arma atmosféri ca, supongamos una zona de ine’stabilida:l ‘ (1)1 “Lluvia artifiial”, REVISTA DE AE I0NAUTt1CA núm. 84, pág. DE AERONAUTIGA cte 5.000 kilómetros cuadrados de exten-. sión. Sea la temperatura junto al suelo de 25° C con un gra.diénte vertical cIé 1° C por 100 metros y la humedad relativa de 70 por 100. Litwin ha calculado que la sub vérsión total de una columna de aire en es tas condiciones libera unajs séis cia.loría por’ centímetro cúbico; es decir, que toda la zona inéstable representa un dé’pósit: deenergía cte 3.10’4 calorí3’s. La bomba atómi’ ca libera poco más o menos 6.10” ‘calorhs. por kilogramo de U-235 puro. Por tanto,. la concentración de toda la énergía tormen tosa de una región atmosférica inestabe de la ‘éxtensión de Mallorca equivale a la explosión de 500 kilogramos de U-235, ó de 150.000 toneladas de trilita. Es ciérto qie la inestabilidad supuesta es quizá la máxi !aa observable. Cición.—Prescindimos de los ciclonés tr. picalés, que si bien se caracterizan por sn terrible violenciá y por su potencia déstruc— tora, superior a 1a de cualquier otro me teoro, carecén dic interés fuera de su rdu cida área, dé dispersión geográfica, de la, cual difícilmente podrían ser extraídos. Los ciclone.s extratropicale’s se carace— rizan por su estructura hetérogénea; en ellos se encuentran en coiitacto inmedia— to, por lo menos, dos masas dé aire, y la superficie frontal que las separa és asiénto de los mayores trastornos. Una de las ma sas de aire, y a veces las do-s., son mestables; p’ero la énérgía ciclónica no procede totalmente de esta inestabilidad; a ella hay que sumar la energía potencial que repré sénta la inclinación de la superficie frontar sbre el’ horizonte. Esta énergía poténciaL cue en el caso de la tormenta convectiva es déspreciable (y a véces, negativa), re sulta de la posición forzada del centro de’ gravedad del sistema., Es sabido que eL equilibrio establé de un sistema puramente mecánico se caracteriza por la altura míni ma de su centro dé gravedad, y qué él sis tema tiénde espontánéamente a dicho equi librio. Si se tienén dos masas dé aire de distinta densidad (por desigualdad de tem peratura), el equilibrio, estable corresponde a su superposición, quédando la más ligéra encima y la más densa debajo, Con super ficie de séparación horizontal si están én 107 REVISTA DE AERONA UTICA Nanero reposo, o inclinada l ángí,ilo exigido por el téorénia de Mirgul.es si se encuentran en movimiento relativo, ángulo que es siem pre muy péqueño. Pues bien; cuando en vez de estar superpuéstas las dos masas aparecen yuxtapuestas habrá inestabilidad mecái’iica, la cual deberá tender a ser des truída. Duranté éte reajuste, el centro de gravedad del sistema descenderá, y el pro ‘ducto de este descenso por la suma de las ‘masas que han participado en la suhvérsión será la medida (le la energía mecánica o frontal puesta en juego por el fenómenci. Para eliminar la participación dé la’ mesta ‘hilidad, supongamos cada masa por sepa ‘rado en equilibrio indiferente; es decir, con gradiente vertical clia.hático de temperatu ra ‘(1° C por 100 métros). La diferencia constante de temperatura sea de 50 C, y ci spesor vertical. de ambas, de 10 kilónie tros. Por encima de éste nivel, donde su ponemos se igualan las presiones descansa una masa homogénea, que puede ser la es tratosfera, la cual no participa en la sub vérsión. Una vz alcanzado el equilibrio es table final, la masa fría ocupa la posición ‘inferior, y la cálida, la supérior. El clesceii so del centro de gi-avedaci del sistema for mado por las dos masas vale unos 8 m., cantidad que parece. muy péqueña, pero que teniendo en cuenta la’ enormidad de los ‘pesos puestos en juego equivae a ‘una dis minución dé energía potencial de unos. 60 julios por centímetro cuadrado. A esto hay que añadir el descenso de la estratosfera, pues la subversión trae por consecu’éncia una disminución de la presión’ al nivel .de los 10 kilómetros.. Este clescénso vale unos .22 m., ue répres.ent.a. na nueva disminu -ción de energía potenci’al del orden de los .50 julios por centímetro cuadrado. La su’b versión trae consigo una liberación de enér ,gía gravi’t’a.toria, que pue’de cifrarse en 110 julios por centímetro cuadrado, casi la mi tacl de lo cual procedé cIé la caída de la es tratosf era. La ‘energía ‘ciclónica supera, pues, con ‘mucho, a la de instabilidad; es más de cuatro veces, mayor que élla, además de que casi siempre se extiende a considéÑbles es ‘pacios, de modo que puedén alcanzarse fá •cilniente sumas gigantescas. Sin embargo, lay dos circunstáncias que colocan esta 99 fuente de energía en condicion’és de infe rioridad con relación a la inestabilidad ver tical desde el punto de vista de su utilidad militar. En primér ‘lugar, ‘és poco suscep tible de concentración, pues aun suponien do que la conversión de energía potencial en cinética tenga, lugar solanient’é én la proxiniidad inmediata de la superficie fron tal, y qué ésta sea vertical al principio, al final tiene que ponerse horizontal (o ‘casi horizontal), dilatándos’é sobre toda la ‘ex tensión dé las do masas. participantes. En segundo lugar., parecé que el control cl los fenómenos frontales, ha’ de ser mucho más difícil que ‘él de los fenómenos convectivos y que hoy por hoy no se dispone todavía de ninguna técnica cónocida en cuya pro gresiva eficacia pueda confiarse racionalmente. El camino indicado para llegar a crear ‘esa técnica futuia d’éberá pasar por varias etapas que nos limitaremos a in clic a r. Se observa en la Naturaleza que ni si quiera las supérficies. frontales nacintes son verticales, y, sin émbargo, los fenó menos frontales son tanto más intensos cuanta más se aoerca dicha superficié a la verticalidad, pues ‘s comprende que, a igualdad de energía, siendo el ár’éa’ afecta da ‘equivalente a su proyección horizontal, u concentración sérá mayor. El máximo efecto se obt’éndrá cuando se logre man tener la mayor verticalidad posible de la pared frontal há’sta llegar a las últimas fa sés cte la subversión. Los frent’és cálidos son, pues, desfavorables, y los frentes fríos son tanto más convenientes cuanto más acelerados, aunqu’e el incremento de velo cidad de desplazamiento perjudica en el sentido (le aumentar el espacio barrido por el m’éteor.o. Antes de b.uscar los medios con ducentes a la aceléración artificial’ de los frentés, se deben estudiar cuidadosamente las causas naturalós. ,qu influyen sobré ella, que hoy por hoy permanecen todavía bas tante oscuras. También demuestra ‘a experiencia que la energía frontal no s manifiésta uniforme mente a lo largo de toda su extensión, sino que en las supéiificies frontales.nacen perturbaciones locales de tipo ondulatorio, a consecuencia de las cuales el frente mis- 108 Númelo 99 REViSTA - Las principalés dificultadés que hay que vencér son : 1.°, el transporte dé nota— blés cantidades de energía a distancia, por medio de ondas eléctricas, y de tal cali dad espectral, que el aire atmosférico sea capaz de absorberlas casi totalmhnte, con diciones poco compatibles teniendo en cuen ta que la transmisión tiene que hacere a través del mismo air 2°, es preciso déter minar el espectro &lástico de la superficie frontal, cuando ésta apenas haya nacido, y deben controlarsé sus posibles variaciones én todo momento, para ajústar a ellas el ritmo de la perturbación y 3.°, al mismo tiempo habría que actuar, no se sabe cómo, sobre el désplazamiento del frente en con junto, para que los résultados obtenidos no sean contraproducentes. mo queda dividido en sectores alternativos de actividad y marasmo, corréspondientes a lo ciclones y anticiclones móviles de la Meteorología sinóptica, r es p ectivamente. Pero además se obsérva, y lo confirma tám bién la teoría., que, según sean las rlacio nes entré la frecuencia y la longitud de on da dé la p:erturbación, el movimiento podrá ser estacionario o progresivo, es decir, la ondulación estable o inestable. Si la onclu ‘lación es estable, no se llega a una éfecti va subversión, sino a una disipación lenta de energía por amortiguación. En cambio, la inestabilidad de las ondas trae consigo con la rotura del frénte, un rápido reajuste de las capas atmosféricas y una inmedia ta liberación de todo el excedente de ener gía potencial. Aquí sé descubré una posibi lidad de actuación humana. • • • • • Las condicionés requeridas son: qué el frente sea jovén, y que se puedan pro ducir simul’tánéamente, en puntos conve nientemente escogidos del mismo, y con ritmo adécuado, impulsos perturbdores capacés (le desencadenar uno de esos mo vimiento fuertemen.t inestables. Si se logra que el frénte entre en resonancia, es decir, que la perturbación forzada coincida con uno dejqs períodos propios del siste -rna, sus vibraciones alcanzarán rápidamen te la amplitud suficiente para hacerlos sal •tar, como sucéde cOn uita estructura metá lica sometida a una acción pulsátil, ajusta da a sus constantes elásticas. Dé este mod:y se lograría abreviar considerablemente el proceso evolutivo del frénté y aumentar en proporción seméj ante su violencia. En cuan to a los medios para prQducir la deseada verturbacióii, no es difícil imaginarlos. Tie ne que ser mediante la emisión de enér :gía por ond’as hértziánas, y •su concentra ción, por interferencia sobre regiones de pequeña extensión. La onda portadora de esta energía debe ser absorbible por los ga ses atmosféricos. La pérturbación obtenida £onsistiria., entonces, en una elevación lo cail de temperatura. Al mismo tiémpo que se provocase el nacimiento de ondas arti ficia.les inéstables de evolución rápida, se debería procurar destruir las ondas espon táneas de evolución lenta o francaménte estables, que se producen siempre en todo frente. • DE AERONÁUTICA CORRUPCIÓNDEL cLIMA. Otra forma muy distinta de actuar con tra eq enémigo, con intervención de los ele méntos m:eteorológicos, sería 1a corrupción artificial del clima. Esta arma tendrá cier to parecido con las armas bacteriológica y química. Se trata de haer inhabitable una comarca por un trastorno dé su clima, o por lo menos, de anullar la producción, creando condiciones atmo:féricas insosteni bles, es decir, qué en todo caso hay que provocar una alteración profunda del am biente, extensa y duradera, de la cual se ha de reséntir inmediatamente la pQéencia lidad económica del enemigo, y a la larga, la misma vida humana. Las installaciones de clima artificial en salones:, naves, fábricas, etc., son, hoy en día, problemas corrientés de técnica inclus trial, pero estos procedimientos no sirven de nada en este caso; no sólo porque ahora se trata de empéorar en vez de mejorar el ambiente, sino porque requieren espacios cerrados, o por lo menos, reducidos. ¿Es posible realizar én este terreno soluciones de mayor alcance? Hay una posibilidad fun dada en el papel importante que desempe ñan en la. economía dé la atmósfera ciertas austancias qué se éricuentran en ella en muy pequeña cantidad, tales como el anhí drido cárbónico, y sobre todo el ozdn:o, qué 109 REVISTA DE AERONA UTICA Núrn,ero 99’ podríamos llamar las horrnoiias del aire. Una pequeñavariación en el contenido de tales sustancias llevaría consigo una alteración considerable de las condiciones dlimatoló gicas. Tanto .e’ así, que los geólogos han buscado en dicha causa la explicación de los misteriosos, períodos glaciales, atesti guados por la fauna fósil y la dispersión de los cantos erráticos. • - Las dos’ wiriables meteorológicas funda-’ mentales que determinan l clima desde el punto de vista biológico son la ‘emperatu ra y la precipitación, observándose que la oscilaciones de una y otra, comp’atihlbs. con ‘a vida, son bastante restringidas. Toda vida activa cesa prácticrne11te a 50 ó 60° bajo cero, aunque pueda subsistir por deba jo de tales tempraturas una vida latente. económicamente inútil, de los organis.rños inferiores, esporos, semillas, etc. Por el otro extrmo, el límite es más tajánte: por en cima de 150° no queda vestigio alguno de vida de ninguna clase. Por lo que a la pre cipitación se refiere, sus términos, extrmos son la inundación y el desierto; ‘la primera, ue reduce 1a vida a pobres formas ‘acuáti ticas, sin contar el hundimiénto de todo el sistema económico del país; el segundo, que anuta tod’a vida en absoluto. Es evidente que una alteración eficaz d la ‘temperatura exigiría dispositivos totalmente fuera del alcance humano, ahora y. quizá para siem pre. El régimen de lluvias parece algo más asequible, sobre todo cuando no se pretn-. de darle más que un alcance regional. Como eficacia para destruir la potencialidad eco’nómica de un país ‘s mejor el desiertó que lainundación. De todas las alteraciones po sibles del clima nos queda, pues, en defini tiva, como única posiblemente digna de consideración, la cración artificial de con diciones desérticas. ‘Por ,un ádo, ¿qué posibilidad de lucha le quedaría a. una nación cuyo territorio se fue’se convirtiendo en un. Sáhara frente a otra potencia qu conservase toda su rique za agrícola y ganadera,? ¿Quién ignora que aquellos pueblos a quienes les ha tocado én ‘suerte un’ trozo de desierto natural han sido siempfé militarmente inferiores a los que laabitan comarcas, feraces y ricas? Por otra parte, reproducir artificialmente las ‘condiciores climatológicas ‘,detrmin’an tes del’ desierfo no nos parece tan ‘desca: hellado como otras empresas del mismo estilo. El desierto típico’ se produce debajo de’ un’ anticiclón cálido, cuya subsidencia im pide la formación tIc nubes. El cinturón de desiertos que rodea la Tierr.a Cn el hernisferio Norte (y. con menos’ desarrollo tam bién ‘en el hemisferio Sur) sigue fielméntc’ el máximo barométrico subtropical, que,. como se sabe, éstá cortado ,en segmentos. por el influjo de •lo.s océ’anos. En el conti nente teórico de Káien el desierto del he— misfCrio Nor.te arranca de su costa occi«éntal y llega un poco más allá del centro’ del ‘continente, formando una especie de’ elipsoide alargado cuyo eje mayor se diri ge de WSW. a ENE. Esta configuración se debe al circuito cerrado de vientos con giro. anticiclónico, que como pieza principal dela circulación general de la atmósfera tien de a formarse en dicho lugar, encerraiido un área de corrientes descendentes. No hay que pensar en ningun’a alteración esencial de la, circulación general, que valdría casi’ tanto como querer sacar a la Tierra de qui cio, sácudienclo su eje o. interviniendo el ritmo de sus movimientos astronómicos;’ pero quizá alguna pequeña alteración afor tunada. •de detalle podría acarrear conse— cuencias del sentido deseado suficientemen te amplias. No se olvide que el régimen de’ las corrientes oceánicas se refleja ‘sobre’ la atmósfera y que dicho régimen está estre chamente enlazado con la configuración g.eográfi,ca de la: línea de la costa, cuyo cur so depende hasta cierto punto ba.stante der azar; en ciertos lugares una variación de. nivel de pocps metros la haría cambiar has ta quedarse irreconoci’ble, en otros, basta iía un cataclismo local de poco alcance’ p’ara abrir un estrecho o para cegar un ca nal. Cualquiera de estas acciones pcdría cambiar el detin’o de una aran corriente marina, eficaz desd el punto de vista cli-’ matológico. No hay sino fijarse en cosas tan el’e’méntales, como la suavización del cli ma europeo por la corriente del Golfo, o. el nacimiento de las nieblas per’sistentes de’ Terranova, a cons’e’cuencia de la corriente’ fría del Labrador. El hombre que pudiese robar el Go’f-Streana, como en la famosa novela de Wells, se haría dueño de Europa. 110 .Número Ahora bien, casi nuhca se’ obtiénen bue nos resultados por imitación servil de ia Naturaleza’. La Aviación habría progresado ‘poco si- los inventores se hubiesen empe fiado en construir aparatos con alas bati’én tes como las aves; y ni siquiéra se habria inventado un mal carro, si se ‘hubiese pre téndido qué todos los vehículos marchasen moviéndo sus patas; corno h’acén los anima les supériores. Se pu:e’de provocar el agos tamiento de la vegetación y la suspnsión perentoria dé la vida sobre una zoña más o menos amplia, sin necesidad de crear un circuito atmosférico ni de imponer nuevas léyes a los vientos, Ya hemos citado la ‘pré sencia del anhídrido carbónicó, al cual se .deb:e, casi totalmente, la retención del ca ‘br solar én las capas bajas dé la atmósfe ra, siendo, además, él mismo indispensable •como alimento de las plantas, de donde ‘ellas sacan todo su carbono. Si este gas fal tase, la vegetación césaría muy pronto por •completo, y con ella, también, la vida ani mal. Pero es difícil luchar contra el gas car bón.ico; la menor cómbustión lo produce en .abundancia y por su elevado pesq ‘éspecí fico tiende a concéntrarse en las capas ba jas, donde precisamenté háce más falta. Si un beligérante intnta’se privar al campc enemigo de su anhídrido cárbónico, sem brando algún absorbnte’ químico apropia .do, 1-acoi9tra-arma estaría inmediatamente nventada: •bastaría mantené’-r unas cuantas ‘hoguéras encendidas. Pero.es que la absor -ción misma del gas. es’ dé por sí difícil; di’ ganlo si no los técnicos que trabajan en el problema dé la purificación del aire en mi nas, subniarinos, etc. Sería más fácil aumen •tar la riquéza de la atmóféra en este ele -mento que. su’primirlo; como en Médicina es más fácil eniiquecer ‘a un organismo en hormonas vitaminas que hacéí-sélas ‘éli •mina r, • • REVISTA 99 DE AERONÁUTICA miese a 760 mm. de mercurio (2). No está distribuido uniformémente, ni menos con arréglo .a la ley del equilibrio barométrico, sino que se concentra principalmente’ alre rédedor de las alturas de 20 a 30 kilóme tros; e.s- decir, en plena éstratosféra. Esta, pequeña cantidad de ozono presente en la alta ‘atmósfera es suficiente para détermi nar en ella una consiclérab’le elevación de températura, pues toda sustancia que ab sorb radiaciones se calienta, y las’ radiacio nes ultravioleta son las más ricas en ner gía de todo el espectro y ‘el ozono es 500 veces más absorbenté qué el oxígéno. La temperatúra media de la atmósfera entre los 30 kilómetros y su-limité exterior s de ‘150° C, y como su temperatura efectiva a dicha altura es de unos 55° bajo cero, se deduce que ‘las capas más levadas débérán alcanzar temperaturas de algunos ‘centena •re de grados. Esto tiene conécuencias’ me téorolgicas considerables. En éfecto; cual quier sustancia sometida a tals témperatu ras se convierte -en un manantial, de ca’lór oscúro, Según Alt (3), el suelo recibe como radiación .diréc’ta o ‘difusa del Sol un 43 por 100 dé ‘la constante solar, mientras que recib.e’ un 88 por 100 en forma cié raçliación oscura engendrada en el aire. Es cierto que el mismo suelo se conviert’é también en ma nantial calorífico infrarrojo, de quien el aire recibe a’ su vez un 104 por 100 de energút. La témpér’atura ordinaria de equilibri de las capas bajas de la atmósfera se d-e-becasi exclusivamente a esta absorción de calor oscuro procédenle del su’elo, de donde se dedute que, suponiendo que la radiación so lar dirécta y difusa absorbida por él mismo no sufriese ninguna pérdida, aún falta rían 0,61 de constante solar para mantener el régimen; Este suplemento es éxtraído princi’palménte de las capas elevadas del aire ‘qúe radian de noché y de día, hacia el suelo, gracias al almacenamiento de la ra Nos queda todavía el ozono. El ozono ‘see un énorrne poder absorbente sobre las cliación solar ultravioleta retenida por el -radiaciones ultravioleta, comprendidas entre ozono. Por consiguienté, si la capa de ozono :2.000y 3.000 A., de tal manera que a él se debe casi exclusivameré la détención de (2) “El problema de la ozonosfera”, or José estas radiaciones contenidas en la luz so lar,, La cantidad ‘de ozono contenido en, la Baltá y Joaquín Catalá, “Revista Fa Geofísica”. atmósfera, aunque muy variable ségún las, Año III, pág 108. circunstancias, podría formar una capa dé (3) Pita-Lorente: “Meteorología Aeronáutica”. iunos tres mm. de espesor, si se le compri Madrid, 1942; pág. 12. - Iii u REVISTA Nac.ucro DEAERONAUTICA desapareciese o fuese reducida de modo apreciable, la temperatura estacionaria su friría un sensible descenso, y S:i aumentase, una elevación correspondiente. En el pri mer caso la Tierra se encontraría casi .de’a amparada contra la irradiación nocturna. pues la pantalla de ozono a elevada tempe ratura, la protege ahora contra el frió in terplanetario. Su falta acarrearía para nos otros los terribles contrastes de calor y frío a que se encuéntra sometida la superficie sólida de la. Luna, sólo atenuados por ‘la dé bil protección de las capas bajas atmosféri cas a!bsorbentes de las ondas largas •e’miti cias por el suelo. 95’ acabarían por morir’. Como ocurre siémpre con las soluciones totalmente artificiales, éste será sin duda, el procedimiento efecti-’ yo si ‘algún día llega .a hacerse USO dl arnia meteorológica. L’a Meteorología pasaría a desempeñar un papel más bien áuxiliar que sustantivo, pero ineludible; pues. solamente un conocimiento profundo del régimen de vientos y del campo de densia.des por en cima de la región interésada podría asegu rar el éxito. No decimos ‘tina palabra sobre ‘la parali zación de la lluuiia, que es lo qué hace la Na— turaleza cuando quiere crear un desierto» Nos parece más factible’ actuar sobre otras En la práctica parece que ha de ser me condiciones esenciales •de la vegetación.. nos. difícil etiminar e:l ozono que aumentar ¡ Ojalá pudiése lograrse aquello: región sin sensiblemente su dosis. Aprovechando su agua es región muerta!; pero no queremos enorme poder oxidante, bastaría sémbrar en deja.rnos llevar de la imaginación. Tampo su seno alguna. sustancia muy reductora, co queremos dejar la impresión de que lo. corno, por ejemplo, fino polvo de carbón.Al considéremos. total mente imposible. La cien mismo tiempo se ‘éonrseguiría un efecto se cia moderna nos ha enseóado a ser muy cundario d gran importancia, casi suficien parcos en el uso de este yoc:ablo Sería ‘el’ te. por í sólo para conseguir el objetivo b!oqu.eo atmosférico. Las escuadras’ de la. po-. perseguido, y eS que ‘la radiación ultravio tencia sitiadora deténdrian en la frontera leta soar llegase hasta, el süelo, pues el oxí toda nube cargada, o l’a obliga.rín a des géno y el nitrógeno son completamente cargar, antes de dejarle paso franco. Bas transparentes para ella; pero estas radia tana montar la guia:rdia a la entrada de las ciones son perjudiciales para l’a.mayor par rutas ciclónicas que són más o menos pre— te de los procesos vitales y sus efectos no visibles. Allí se éncendería ‘la lucha a muer habrían de tardar én clejars.e sentir. te, pues la nación que p’erdi’ese laebata.lla de Dentro de’ este mismo orden de ideas po la lh.fvia se veiía condenada al agostamiento drían ensayarse’ otros recursos, tales como absoluto de sus’ campos, al cegamiento de’ la interjosición a gra.n altura de alguna sus sus fuentes, .a 1a ‘desaparición de sus presas’ tancia ‘que détuviese todás las. radiaciones hidráulicas. y a la desolación irresistible de rojas y amarillas de la luz solar, esenkiales la sed. Habría perdido la guerra. ¿ Somos para, la función clorofílica.. Ls vegetales novelistas o Profetas? ¿ Quién es capaz d empezarían por decolorarse. languidecér y decirlo? 112 o N’iaaero REViSTA 99 DE AERONAUTICA 1lacicictt El ívlinistro del Aire, en la Escuela El día 25 de enero, cán motivo de cuniplirse el aniversario de los primeros lanzamientos des— de avión en la Escuela Militar de Paracaidis tas, el Ministro del Aire hizo una visita a dicha Escuela. Llegó al Aeródromo de Alcantarilla en un avión “Douglas”, acompañado del Jef e del Estado Mayor, General Fernández Longoria; Director general de Instrucción, General Más de Ga:minde, y del General Angulc. Fué recibi de Paracaidistas do por el Capitán General del Departamento Ma r’ítimó de Cartagena, Almirante Bastarreche; General Jefe de la 3.” Región Aérea, Generas White; Director de la Academia General del Aire, Coronel Munáiz, y Jefe cte la Escuela Mi litar de Paracaidistas, Coman’dante Salas. Tam bién cumplimentaron al Ministro las Autorida des civiles y militares de Murcia. Su Excelen cia pasó revista al personal de la Escuela, pi-e- 113 REVISTA Nhnero DE AERONA UTICA senciando acto seguido los ejercicios gimnásti cos y de instrucción paracaidista realizados por los alumnos del tercer curso de esta especiali dad. Acompañado de las Autoridads inauguró a nueva Sala de Plegado, pasando por todas sus dependencias e insta]acicnes.. El Ministro y todas las Autoridades presen ciaron después un supuesto táctico, en el que tomaron parte cuarenta paracaidistas, que salta- 1nauuración del de la Aeropuerto ron desde tres Jiinkers 52 y un Savoia 8i; des de este último se lanzó el armamento y mate rial empleado en el ejetcicio. El Ministro siguió con gran interés los descensos, que se realizaron sin novedad, y el desarrollo del ejercicio, feli citando al Jefe de la. Escuela y a todos los sal tadores que en él tomaron parte. Terminados los ejercicios el Ministro ‘revistó de nuevo a los paracaidistas. A las tres de la, tarde emprendió su regreso a Madrid. nuevas de Los Con objeto de inaugurar en el aeropuerto na cional de Los Ródeos las nuevas obras realiza das, y jueconsisten en el ‘montaje de aparatos de protección de vuel, luces de balizamiento’ nocturno y una, pista de 6o metros de anchura, capaz para maniobrar en ella los más pesados aviones, el día 12 del corriente mes el Minis tro del Aire, Genexal González Gallarza, salió de Madrid en avjón, dirigiéndose a dicho aero puerto, a ‘donde’llegó a las primeras hcras de la tarde. Momentos an’tes ‘había ‘llegado, tani bién or vía aérea, el General Subsecretario, se ñor Sáenz de Burua’ga. Después de lasar revista a una Batería del Grupo Antiaéreo, que le rindió honores, se tras ladó al Ayuntamiento, siendo recibido por el Alcaide, al que transmitió un saludo de Su Ex celencia el Jefe riel Estado para los tinerfeños. En la mañana del día siguiente, en el hangar del aeropuerto, se celebrb ‘una misa, en la que ofició el Prelado de la diócesis, y a la cine asis tieron el Ministro y Subsecretario del Aire, el Capitán General, General Manzaneque Je’fe de la Zona Aérea, el Gobernador ‘militar ‘y demás autoridades, así como el ‘cónsul de los Estados Unidos y los de ‘Gian Bretaña, Italia y algunos países americanos. Terminada la misa, el Prelado bendijo la nueva pista. El presidente del Cabildo insular, señor Lecuona, pronunció unas palabras, ma nifestanclo que ,gracias a la decidida protección del Gobierno del Caudillo, a través de, su Minis tro del Aire, ha sido posible la realización de esta mágnífica obra. 99 instalaciones Rodeos Después prcnunció un, discurso el Ministro del Aire. Elogió el aeropuerto y sus instalaciones, diciendo que su const’rUccióI se debe, tanto a la protección económica del Ministerio co mo a ‘la fe y entusiasmo desplegado por el pue-’ blo de Tenerife, y irincipalniente al celo del Generalísimo. Terminó su discurso manifestando que ha ría presente al Jefe del Estado la adhesión del pub1c de Tenerife. Después la Junta Mixta del aeropuerto obse quió a los asistentes con un almuerzo en el Aer o-Club. El día 14 el Ministro zarpó en iih cañonero para la isla de La PaLma, que visitó, al objeto de examinar terrenos ‘para el emplazamiento de un aeropuerto, regresando ot’ra vez a Tenerife al siguiente día, en el que vi’sitó el Observato rio de Izaña, examinando detenidamente sus instaladiones, saliendo después en avión para Villa Cisneros Cabo Ju’by, acompañado por el Capitán General y el Jefe de la Zona, al ob jeto de 1Jasa1 revista a ‘las fuerzas allí’ desta cadas. Al siguiente día continuó su viaje a Las Pal mas,’ en cuyo aeropuerto de Gando ‘revistó a las tropas que le ‘rindieron honores, marchando des pués a la capital, donde permaneció, inspeccio. nando los diferentes servicios’de la Zona, hasta el cija 19. en que emprendió ‘su regreso a la Península, llegando a Sevilla,’ donde vi’sitó el Aeródrohio de San Pablo, emprendiendo su viaje a Madrid al día siguiente: 114 - Níar,e’ro 99 REVISTA DE AERONA UTICA PRUEBAS DELAVION “ALCOTÁN” (CASA-.201), DE PROYECTO Y FABRICACION ESPAÑOLA -i1j Con pleno éxito ha reaiizado los primelos vuelos el avión CASA-2o1, bimotor metálico, de proyectc y fabricación totalmente españoles, que representan un paso importante en el des arrollo de nuestra técnica aeronáutica. El proyecto del “Alcotán”, tal es el nombre del CASA-2o1, ha sido realizado por la Oficina de Proyectos de “Construcciones Aercaiáuti cas, S. A.”, bajo la dirección del Ingeniero Ae ronáutico don Pedro Huarte-Mendicoa, con la colaboración de los también Ingenieros Aero náuticos clon Ricardo Valle y don Antonio Po blación. En su iniciación prestó una eficaz co laboración el Insfituto Nacional de Técnica Aeronáutica (1. N T. A.), ya que sus Ingenie ros, clon José Fernrnde Giner, don Pedro Blan co y don Juan del Campo, participaron en la ejecución deproyecto. La fab icación del. avión se realizó en la Fac toría de Madrid de “Construcciones Aeronáu ticas, S. A.”, coiaborando muy eficazmente en la misma las Factorías que tiene emplazadas en Getafe y Sevila la citada empresa. Los primeros vuelos del “Alcotán”, realizados en Getafe, parecen confirmar los cálculos del proyecto,’ y, por tanto, se espera que dicho avión sea de gran aplicación p a r a el tráfico interior en toda la red de lí neas aéreas españo las o en líneas ex— trarijeras de análo gas características. Aunque el aión está proyectado pa ra equiparlo con motor Sirio S-VII, la primera unidad del’ protdtipo lleva motores Cheetah25, por es tarse homologando aquel motor. Desc:ripción del avión. . El “Alcotán” es un bimotor monoplano de ala baja, de estructura totalmente metálica, cuyo proyecto se ha hecho para equiparlo con mo tores, Sirio, de la casa Elizalde, con una poten cia ‘por motor de 450 cv. a i.Soo metros de al tura, con hélice de paso variable automático y dispositivo antihi&o. Tiene un ‘peso en vacío de 3.560 kilogramos, y puede utilizarse como avión comercial, con un peso máximo de 5.500 kilogramos, siendo, por tanto, su carga útil de 1.940 kilogramos. Esta carga, en su versión normal, se ‘reparte entre dos pilotos, radio y ro pasajeros, 200 kilogra nios de équipaje y combustible para cuatro ho ras aproximadamente. Está construído de aleaciones ligeras y ultraligeras, interviniendo también elementos resis tentes de acercs especiaes. Su velocidad máxima horizontal es de 350 kilómetros-hora, y la de crucero es de 280 kiló metros-hora, con un nadio de acción de más de 1.000 k i lómetros. Está dotado de dis positivos de’ hiper— sustentación, que le permiten aterrizar con plena carga a una velocidad infe rior a los 115 kiló metros-hora. Sus instalaciones se han proyectado p a ra. conseguir el r máximo de comodi — 115 ¶ REVISTA N?’aero 99 DE AEROIVA UTICA dades, que le asegure una agi-adabe utilización ‘de a bordo, la (le calefacción, etc., hacen que comercial. La instalación eléctrica para la pues este pequeño avión comercial posea el confort ta. en marcha de los motores, servicio de ate y seguridad de sel vicio de los mcdernos aviones. rrizaje nocturño, iluminación interior, radio e Su utilización se presta también. para otros identificación, la hidráulica para el repliegue y fines, principalmente como avión-escuela en dis salida de tren y flap, la de aire a presión para tintas versiones y cargas, y como ávión de enla ‘lo.s frenos, la de vacío para los instrumentos ce o UlnCia lnauuración del Hotel-Parador El día 13 del presente mes el Ministro de In dustria y Comercio señor Süances, inauguró el Hotel-Paiador que la Compañía Iberia ha ccn truído en Villa Cisners. Este parador reúne todas las condiciones de comodidad y lujo, y es capaz para alojar con todo confc.r.t a 70 pasajeros. Los aviones que tomen tierr en este Aero puerto transoceánico encontrarán. toda clase de facilidadés, no sólo para el alojamiento de sus pasajeros y tripulantes, sino para repostar sus depósitos ‘de gasolina y aceite. El campo de aterrizaje cuenta con una pista de 2.040’ metros, oriéntada a magnéticos (a los vientos alisios que soplan constantemente) por 90 metros de ancbura, balizada de día y de noche. Como indicadores tiene una Lecha de luces verdes en la entrada y una cruz de luces rojas intermitentes en la salida. La dtitud’ es de 23° 42’ N. ‘La longitud, i5° 56, y la altura sobre el mar es de seis metros. Declinación magnética. 14° 48’ VV. .Hay, acleniás, un faro luminoso de dos des tellos ca’d dieciocho segundos, con la misma frecuencia que el de Cabo Juby; un ,radio-faro de,I.200 watios de potencia y 280 kilociclos de frecuencias, con ‘funcionamiento constante,’ lo de Villa Cisneros dlue hace que se puedan orientar los aviones desde una dis’tancia de 1.000 kilómetros niar adentro, y tiene también un ‘gofio de onda lar ga de 900 metros, y otro de onda corta en ‘la banda de 50 metros. La seíal del radiofaro es G. D. El gonio de onda ‘corta es ADCO’CK. • 390 Exposición del turbo-reactor“Nene en Madrid 116 E’l pasado día 21, y en un actd rganizado por el’ Instituto Nacional de Técnica Aeronáu tica, M’r. L. Y. Dauson, Ingeniero de la Casa Rolls-Royce, describió el turbo-reactor mod&o “Nene”, de la citada Casa, y dió detalles de su funcionamiento y sus irinci pales características. El acto tuvo lugar en el salón de conf erencias de ‘la Escuela Especial (le Ingenieros Nn val’es, y a él asistieron el Excmo. Sr. Minis t’rÓ del Aire, altos Jefes de su Ministerio y cus— tinguidas personalidades de la industria ‘y de la técnica aeronáutica. lVúmero REVISTA 99 DE AERONA UTiCA 14a’unacióiidel¿xttaqe’t6 M ¡LITAR AV IAC ION 4 Vista en vsislo del nuevo caza Ch ce-T,laught “XF’7U-1 “, dotado cte dos ‘reactores Westinglvou_se, cu yas pruebas se llevan. a cabo en el ‘Cerstro de Pa t-uccent (Maryland). Se desconocen aún sus oairac ternsticas y sólo se. sabe que este avión de líneas millas por hora”, y que, segmbn su constructor ‘maite en servicio. Sa producción CANADA Grupos - de reactores cana dienses. El Ministro d0 Defensa ca nadiense, Mr. Ciaxton, aminció recientemente que se está orga nizando el primero de los dos grupos de “Vampire” en el niue-vo centro de entrenamiento para 0peraciqnes que la R. C. A. F. posee en St. Hubert. ESTADOS UNIDOS La Fuerza Aérea, realiza vuelos de prueba con variosde sus nuevos tipos’ de avionss Durante lo meses de enero y febrero, pilotos de la Fuera Aérea norteamericana han lle vado a cabo diversosvuelos y pruebas con aviones de los ‘úl timos tipos, entre los que des- tao. ‘originales pertenece a la cia-se de ltss “6OO-7OO es macis rápido que los aviones de reacción a-rtuial en. serie empezará rárpidcon,ente. tacan los que damos a continua ción: En primer lugar. el Bel! “X-1”, pilotado por el conocido Capitán Charles . E. Yeager, despegó de la base de Muroc (California) por sus propios medios, y por primera vez el día 3 de enero. Lis informes de la Fuerza Aérea señalan que este avión alcanzó una altura de 6.900 metros en un minuto y cuarenta segundos, lo que su pone una velocidad ascensional de más de 3.900 metros por mi nuto, excediendo, por tanto, de las marcas anteriores. Recorda mos que el Bali “X-1” está pro pidoado por un ‘motor de cuatro cohetes, ccrn un empuje estáti co de unos 3.000 kilogramos’, mpleando alcohol y oxígeno lí quid’o, y que consume todo el combustible que puede almace nar en sus deiósitos antes de que el avión haya alcanzado su máxima velocidad. 117 A esta noticia cabe añadir las declaraciones del constructor Lawrence D. Beli, hechas el 31 de enero ante un grupo de in geni:eros de Cleveland, en las que señalaba que el “X-1” ha bía sido construído para alcan zar los 2.700 kilómetros por ho ra yuna altura de 24.000 me tros. Agregó que en sus facto rías de Niágara F’a’lls se halla en periodo de construcción otro avión que alcanzará una velo cidd superior en un 60 ó 70 p’r 100 a la del “X-1”. Apo ydose en estas cifras, se de duce que el nuevo aparato lle gará a los 3.840 kilómetros por hora. Otra noticia interesante que conviene resaltar es la marca “militar” de un superbomiar dero ‘B-36”, que nos aclara prácticamente la autonomía de .este aparato, cargado con una impbrtante cantidad de bom bas. Este “B-36” despegó de la base de Cornwell (Texas) con REVISTA DE AERONA UTICA Número El Car,usndante Ruseil (izquierda) y el segunda piloto Howell (derecha) son felicitados por el Jefe de la Base de ,Andrews des pués de su vuelo de 3.462 kilómetros øfl un “B-47”, recorrido que hicieron en tres horas cuarenta y seis minutos. Este bo.-nbardero, que carga 10 toneladas de bombas, está considerado como el más rápido del mundo. una carga militar queCampren día, entre otros explosivos, dos proyectiles radiodirigidos, y. que, según las noticias de pren sa, alcanzaba un total de 37.500 kilogramos. Recorrió con esta carga 4.660 kilómetros, saltó sus bombas sobre el campo de bombardeo de Muroc y regresó a du base. Tod ello a üna ve Iccidad media de 400 kilóme tros hora. Ignoramos si en• el término “carga militar” iba comprendido el combustible nc. 99’ cenario para una misión de máa de 9 000 kilómetros,. ya. que en caso contrario éste vuelo resul taría realmente extraordinario. Otro gran bcmbardero,, un Ala volante “YB-49”, que como’ es sabido va dotado de ocho mo tores de reacción, ha realizado. un Vuelo sin esa1as de Muroe a la base de Andrews, Mary land, cubriendo la distancia de 3.633 kilómetros en cuatro ho ras’ y veinticinco minutos. Este avión puede transportar 15 to neladas de bcmbas. Pasemos al ya f a m o so. “XB 47”, que pilotado por el. Comandante Rusefl ha recorri do los 3.462 kilómetros que se paran la base de Moses-Lake, estado de Wáshington, de la. de Andrews, Maryland, a una velocidad media de 972 ki óme tros por hora. En su aterrizaje empleó un nuevo sistema de fre nos: u paracaídas de cola que reduce considerablemente su ve locidad al tomar tierra: .Y queda por resumir la tra vesía continental de .lcs Eí’ta des Unidos de Oeste a Este, lle vada a cabo por el gran avión militar de transporte Lockheed “Constitution”, que con 74 pasajeros, más una tripulación, de 14 hombres, voló sin eala de San Francisco a Washington, es decir, una distancia de 4.10t kilómetros, a la velocidad de crucero de 480 kilómetros por vi. L Momento del aterrizaje del hesainotor de reacción B-47 “Stratojet”, en la Base de Andrews, cm-. picando que este permite nuevo pi.oceciiin.ien de frenado, coninconveniente sistere en unenparacaídas sumamente al avión tomar tierra sin pistas de 1.000 metros.reforzada,. 118 o .Nú’mer9 99 REVISTA :hora. El despegue del avión se efectuó CO la ayuda de cohe tes “Jato”. Este es el primer vuelo oficial que realiza este avión de transporte. esta ciudad en el curso de su viaje a Alemania, al indicar que se preparaban sustituciones del material ‘empleado por la A.via ción de transporte. De todos modos, lo más prcnto que estos nuevos aviones de tranporte eriratégico podrían salir de la ca(iena dé Tábricación seria en 1952. Para esta fecha e] MATS ca1cu,a que su flota actual de transporte (integrada por avio nes “C-54”) habrá quedado an ticuada. Los avionés que prob. blemente se escogerán para el programa de compras de 1950 serán del m o d el o Boeing “C-124A” y Boeing “C-97”. Lo5 últimos pedido3 anunesados por ‘a Fuerza Aér.a. • • • • • Los últimos pedidos, según .anuncid la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, para el año fiscal de 1949, son: Boeing: 10 bombarderos “B-47”, de seis reactores. Northrop: 30 aviones d e transoorte “Raider” (“C-125”), ‘trimotores. Convair: 37 aviohes “T-29” bimotores d e entrenamiento, sara navegantes y bombarde ros. Cessna: 12 avicnes de trans porte, modelo 195, de cuatro plazas, para altos cargos. Sikorsky: 26 helicópteros “H5G”, de cuatro plazas, para salvamento. Kellett: También se hará un pedido de 10 helicóteros. de transporte “XH-10”, de 10 olazas, pero la Fiserza Aérea de ‘los Estados Unidos no ha deci dido todavía quién se encargará de la construcción del modelo proyectado por ,Kellett. La Fuerza Aérea de los Es tados’ Unidos tiene todavía por invertir 96 millones de dólares de los fondos del año fiscal de 1949 para adquisieiones. Apro ximadamente 16 millones de dó lares están destinados para proyectiles dirigidos, y los res tantes 80 millones están previs tos para la compra de un caza nocturno de nuevo tipo, después •de la anulación del pedido de 88 aparatos “F-87” hecho a la ‘Curtiss Wright. Abastecmi’ento de aviones en vuelo. E.! “B 50” fué abastecido de carburante en pleno vuelo en tres ocasiones por aviones Boeing “B-29”, modificados es pecialmente p a ra convertirlos en aviones tanque. El “B 36” no fué repostado. Esta demostración de un ma yor radio de acción se realizó formando parte del programa de pruebas operativas con am bos tipos de bombarderos, rea lizándola el Mando Aéreo Es tratégico. El Secretario del AiÑ, Sy DE AERONA UTICA mjngton, manifestó ‘que la ope ración de abastecer de carbu rante en pleno vuelo al “B—50” demostró que era posible para un avión dar la vuelta ‘al mun do sin escalas siempre que avio nes-tanquev se encargaran de irle abasteciendo. Al mismo tienrpo, la USAF’ reveló que la fuerza c.f’ensiva especial de seis “Groups” de Bombardeo del Mando Aére0 Estratégico se rá equipada con aviones-tanques para el servicio de las operacio nes’ de gran radio de acción. Ambos bombarderos atravesa ron las defensas aéreas ‘de las Hawai sin ser detectados por las estaciones de’ radar de las islas. Vuelos de instrucción. El Mundo de Instrucción Ae ronaval, mandado por el Alad-’ rante J. W. Reeves (hijo), com pletó recientemente 150.000 ho ras ‘de vuelo sin ‘ningún acci dente fatal. Esta ‘cifra incluye el tiempo de vuelo dela Reser va Naval y contrasta con el promedio de accidentes durante la instrucción de vuelo en tiem pos de guerra, que ascendió a 8,5 accidentes de consecuencias fatales’ por cada 150.000 horas de vuelo. Pr’obabliíi incrmento de l ad quisición de aviones pesados. Es de esperar que en ‘el pre supuesto de la Fuerza Aérea para el año fiscal de 1950, que actualmente se imprime para ser, presentado al Congreso pró ximamente, se ‘incremente con siderablemente el programa de adquisiciones de aviones pesados. • El Secretario de la Fuerza Aérea, Symington, lo dejó adi • vinar en su discurso a los pilo‘tos que participan en el servicio del puente aére.o berlinés, ,pronunciado recientemente en - Operadores de radar dirigiendo ezterrizajes con escasa visibilidad por el sistema GCA, análogo a las ‘in8talaciones empleada en el abastecimiento a Berlín, con lo que los pilotos de lo Fuerz&Aórea norteamericana obtienen un entrenamiento necesario po/ra realizoir con seguridad el citado servicio. 119 REVISTX FRANCIA Creación de un Cenaejo Supe rior de infraestructura y de Navegación Aérea. Por reciente Decreto se ha creado -un Consejo Superior de Infraestructura y de Navega ción Aérea, que sustituirá el de Trabajos Aéreos creado en el año 1945. Su misión será la de estudiar los textos de las le yes, los reglamentos y las ins trucciones relativas a las rutas y bases aéreas, armonizar las doctrinas en materia de nave gación, regular la circulación y la-infraestructura, lidvar al día un plan permanente del equipo, coordinar los programas de estedio y de fabricación y estu diar las realizaciones’. En el se no del Consejo Superior estarán representados los tres Ejérci tos por los Jefes. de los Estados Mayores Generales de la Defen sa ‘Nacional. - Nú-)aero 99’ DE AERONA UtIGA ‘oue no podían recibir aviones pesados. El 1 de octubre pasado se ordenó a la RAF que se en cargara de la reconstrucción de las mismas, al objeto de que pu dieran aterrizar y despegar en ellas ]os aviones más pesados entre los que participan en el servicio del puente aéreo, fiján- dose la fécha de]. 15 de diciem bre para la terminación de las obras. Las nuevas pistas, de más de 1.800 metros de longitud, pistas de rodaje y espacios afirmados para - el apareamiento de los aviones, cubrirán en conjunto una extensión de unos 26.100 metros cuadrados de superficie, recubierta -d-emacadam y asfal to, lo que equivale a una carre tera de 40 kiiómetros de longi tud. Se emplean en Celle 25 api sonadoras, 10 ex-cavadoras ex plaradoras y otros 150 vehícu los (entre camiones y otros). Para facilitar las operaciones nocturnas se están instalando en dicho aeródromo 350 luces de alumbra-do de pistes. GRAN BRETAÑA ISRAEL La RAF reconstruye un aeró dromo para ios ‘avionez que participain 1n el -abasteei,miento de Berlín. Los Skymaster, de la USAF, podrán ahora utilizar, en sus operaciones de abastecimiento de Berlín, el -nuevo aeródromo de Celle, cerca de Hannóver, en la zona britónica. Celle, aeródromo que la Iuft waffe utilizaba en tiempos -de guerra para sus aviones ‘de transporte, contaba con pistas .Efectivo de la Fuerza Aérea. El iiuevo Estado -de Israel, que al entrar en v’igar la prohi bición decretada por la ONU de facilitar armas a los bandos en guerra -en Oriente Medio poseía sólo cuatro aviones de caza y cuatro -de bombardeo ligero, te nía, en los primeros días de ene ro de esto año, 40 y 12, respectivaniente, más 10 -cuatrimoto res de bombardeo pesado y 22 aviones de transporte. En total se calcula quelos aviones de to dos los tipos de que disponen los judíos ascienden a 144. Casi todo este material proce de, según informaciones británicas, de Checoslovaquia, des de -donde, empleando aviones de transporte, se hán efectuado -las remesas, especialmente de cazas Messerchsmitt “109 ‘G”, que semontaban en Palestina; expIosivos, municiones, motores de avión, aparatos de radio, héli ces, repueetos, 4to. Las ametralladoras y -cañones montados en los aviones judíos son casi en su totalidad de fabricación checa.. Asimismo ha sido en Checos lovaquia donde se ha facilitadoinstrucción de pilotaje, navega’ - ción, radio, etc., a numerosos j-udíos, que más tarde pasaban o prestar sus servicios a la. Fuerza Aérea, de Israel. Ctras informaciones seña1afl cjue la Aviación judía -está uti lizando avionetas Beech “Bo nanza”- y anfibios “Seebee” de la casa Republic, en su-a operaciones de bom’b ardeo contra 1 o s árabes. Equipa do ‘para operaciones tácticas, el “Bonanza” lleva dos tripu lantes, así como dos ametra lladoras “Sten”, que constiuy2n su armamento defensivo. Un dispositivo -de “fabricacimn n cional” permite soltar bombasde 50 kilogramos, que se trans portan exteriormente bajo las alas. El Seebee tm-bién trans - porta bombas de 50 kilogramos,. que lanza desde la abertura de -. su compartimiento de bombas,. del -cual se ha desmontado la. compuerta. - -- . - -y —- -. -- . Han empezado a entregaslse -a las Unidades de Bombardeo norteoi,n,e’ricanas los gigantescos “B-36”, tr.es de los cuales -pode-ososver en la fotografía realizando un ejercicio de vuelo en for’nusoVm. Re oord amos que este - bombardero, propulsado por s eis motores Pi-att Whitney, de -3.500 ev., tiene una avton,omía de 10.000 kild-mnetros y puede transportar una carga de -bombas de 32 toneladas.. 120 o sJú5n€rO REVISTA 99 MATERIAL E DE AEROÑA UTIcA AEREO - - - Des pués di infroduciír algunas modificaciones en su e.41r-uctura, se han real-izado pruebas con c-i Douglas D-558-2 “SJcyrocke’t”,para estudio’r en vuelo gra’nides velocidades y alturas. Va dotad» de ion turborreactor y utiliza un suplemento de empuje que le proporcionan unos cohetes para aTvro ximarse a la velocidad del sonido. $ - AUSTRALIA Fabricación de aviones de reacción-. La Commcxnwealth Aircraft Corporation de Australia co menzará pronto a desarrollar su pa-ograma de fabricación de los más modernos tipos de avio nes ingleses de reacción. Dioha Compañía está encargada ac tualmente de la construcción de 50 “Hawker N-7”. Este avión que en un principio se proyec tó como caza naval de alas ple gables para operar desde por taviones, será construido por la Common.wealth Aircraft Corpo ration en una versión de ala fija con destino a la RAAF (Reales Fuerzas Aéreas Austra lianas). También construirá 50 aviones de bombardeo de mode lo británico de reacción. Tanto el modelo de caza como los bern- barderos irán equipados con motores “Nene”, que la CAC fabricará en Australia, para lo cual está preparando ya sus instalaciones. CHECOSLOVAQUIA Adquisición de aviento cívico. Las líneas aéreas checas han adquirido dos transportes rusos “11-12”. El “11-12” es un avión de transporte de fabricación rusa para 24 pasajeros, yendo equipado con un tren de aterri saje tipo triciclo. Las líneas aéreas nacionales rusas operan actualmente empleando una flo ta de unos 200 “Il--•2”. Se es tán llevando a cabo negociacio nes para la compra por Checos lovaquia de cuatrb tran sp ortos gigantes para 70 pasajeros (“II-ls”). Estos aviones , de transporte se utilizarán en la rutn checa a la India. 121 ESTADOS UNIDOS La nueva, ala] en flecha del “Re publi’c XP-9l”. La Fuerza Aérea espera re solver el problema que plantea el control de los aviones de caza de ala en flecha cuando han de volar a las reducidas velocida des exigidas para aterrizar o despegar, con la nueva ala en flecha del “Republic XP—9l”; ala que tiene como caracterís tica principal el irse ensan chando hacia los extremos, con lo que la cuerØa en el extremo del ala es mayor que la cuerda de la misma en la raíz; es de cir, que prerenta un aspecto “inverso” al del ala un flecha normal, que iba aguzándose ha cia las puntas. Cc’n sta dispo— sición los mandos de alabeo funcionan m ej o r cuando el avión vuela a velocidades pró ximas a la mínima de susten o REVISTA DE AERONA UTICA Núnwy-o 99 caballos de potencia, será pro bado en el morro de un bom-. bardero Bóeing “B-17”, espe cialmente reforzado Actividades de la Casa Curtiss. - Túnel supersónico alemán, nvoderirizado y ‘reo.onstruído en. Esta dos Unidos. dond&se alcanzan velocidades del aire de 5,18 veces la del sonido. A través de la cáinvara de ensayo del tuulaelestd co locado un banco Schlieren, instrumento óptico que permite foto grafiar las ondas de choque de los proyectiles ‘e-asayados. taci&n. Este avión, que combi nará la propulsión a chorro con la propulsión cohete, volará en Muroc próximamente, según se, ha proyectado. La velocidad lí mite que desarrollará será su persónica. La’ construcción de “Skyrai ders”. La Douglas Aircraft Compa ny lleva ya ronstruídos más de 500 AD 1 (“Skyraiders”), avio nes de asalto de la Marina: El modelo que actualmente constru ye en serie en la fábrica de El Segundo es el “AD-3’, impul sado por un motor “ccsnpound” CurtissWright. El modelo si kuiente es el “AD 4”, el cual irá provisto de un motor también de tipo “compound”, una inta lación de radar perfeccionada y piloto automático, habien do sido modificada la disposi ción material de la cabina: Tan to el “AD 3?’ como :el “AD-4” SE construirán en versiones bi plazas, para utilizarlas como aviones perturbadores del radar enemigo y avienes patrulleros destinados a misiones meteoro lógicas. La USAF estudia tam bién la oosibilidad de incremen tar e-u fuerza de aviación tác tica, integrada por aviones con base en tierra, destinados al apoyo de las fuerzas del Ejér cito, utilizando aviones de la se rie “Skyraider”. La velocidad máxima que desarrollan los úl timos modelos de esta serie es del orden de los 640 kilómetros por hora. Innovacionrs en los cazas “FSF-2”. Los últimos aviones Grumman, de caza; los “FSF-2” (Bearcát), van dotados de un estabilizador vertical de mayores dimensio nes, con el fin de mejorar la es tabilidad del avión cuando éste dispara su cañón de 20 milíme tros, montado en el ala. Tam bién lleva Un nuevo modelo de colimador y un tablero dé ins trumentos que se ha modificado expresamente. Sobre el meter Allisen XT-40 Dificultades surgidas han re trasado el desarrollo del motor Allisán XT-40, de turbopropul sión, en unos cuantos meses’, por lo que el Convair “XP5Y-1” en el cual iba a instalarse, no realizará su prueba inicial de despegue hasta el mes de ma yo, en lugar de hacerlo en ene ro, como e había anunciado. Mientras, este motor de 5000 122 La Curtiss-Wright ha ofre cido a la Marina estadouniden se una versión de turbopropul sión de su “XF-87”, para servir de avión de exploración y ca za de gran radio de acción pa ra vuelo en todo tiempo. El nuevo proyecto incluye entre sus características un solo mo tor de propulsión W r i g h t “XT-35” en cada ala, impulsan do al avión mediante el acciona miento de hélices únicas de cuatro palas, más el empuje reactor por 1a parte posterior de la barquilla del motor. La Fuerza Aérea examina asimis mo las posibilidades de esta ins talación con vistas a incremen tar el radio de acción. La ms taación de hélices mejora tam bici lás deficiencias caracterís ticas de sustentación, que ve nían a “estropear” la versión impulsada por turborreactores xclusivamente. Adquisición de aviones. La Marina estadounidense ha escogido finalmente 30 avio nes más a adquirir con’los cré ditos del año fiscal de 194’! fi jados para su programa de compras. Se ha concertado un contrato efectivamente (con trato pendiente sólo de aproba ción), por el que se encargan 28 aviones North American “AJ-1” (avioIes de asalto para empieo desde portaviones, dota dos de una combinación de mo tor de émbolo y motes de reac ción), así como dos transportem Lockheed “Constellation”. Es tos últimos serán ‘equipados con una instalación especial de ra dar, y se utilizarán en servi cios de vigilancia y en la gue rra antisubmarina. Siguen ig5 prueba8 con el La USAF y la BeIl Aircraft Comp any están estudiando la posibilidad de adapfar motores de turborreacción (turbojet) y de autorreacción (ramjet) -al avión “X-1”, de investigación supersónica, esforzándose en in crementar su actual ‘velocidad, así como el tiempo que puede permanecer en el aire. Ntcrnero 99 La Beli ha probado ya moto res “ramjet” en aviones de ca za “XF83” (bimotores de re acción). El “X-1” ha rizado el rizo y. ha virado suave y brus camerite en el curso de las pruebas realizadas. Se ha ma niobrado con él ampliamente y ha llegado a volar a vlocida des supersónicas sin pretenderfo, al menos en una ocasión, al recoger en un picado de 8 G. Ac tuamente los vuelos se llevan a cabo exclusivamente •a altu ras comprendidas e n t re los 15 000 y los 16.500 metros, en vuelo horizontal. Esta altura se encuentra muy por bajo de la marca alcanzada por el “Vampire” De Havilland británico, establecida en 17.700 metros. Exactamente como se predijo cuando se llevaron a efecto las pruebas en el túnel aerodinámico, al pasar el avión a la “zona transónica” el timón de profundidad queda inutiliza do completaca3nte por espaci de un corto período de tiempo. Inneva,co,ç en los cazas Grumman. El próximo caza experimen tal de la Grumman llevará ala e flecha. Se había proyectado incorporar esta característica al “anther” (F9F); pero pos teriormente se decidió escoger para ello al XF1OF-1, que, ac tualmente construye la Grum man. REVISTA da unidad que será equipada con estos bombarderos, de 16.000 kilómetros de autonomía. La Convair construye estos aviones en sus instalaciones de Fort Worth, de las que salen un avión por semana. Modificacijones del “F-86”. La Fuerza Aérea estadauni dense ha confirmado la nueva designación del North Ameri can “F-86C”, la ‘cual constitui rá el “F-93A”, nueva designa ción, debida a los importantes cambios y modificaciones intro ducidos en. su estructura, ins ta.lación motopropukora y equi po, y que lo convertirán virtual-, mente en un nuevo modelo de avión. Este nuevo modelo ten drá unas características de ac tuación muy superiores a ias de aquel del cual se derivs; mejora que ha sido posible conse guir aumentando la potencia de sus motores de turborreacción General Electric, loS cuales des arrollan una potencia’ del orden de ‘los 2 700 kilos (6.000 libras) de empuje estático. El ciue YO modelo también incorporará diversas modificaciones introdu cidas al objeto, de facilitar ‘su fabricación y acelerar su mon taje. La Fuerza Aérea ha en cargado 118 de estos aviones DE- AERONA UTICA “F-93A”, cuya. versión ante rior, como se recordará, tiene establecido actualmente el re cord mundial de velocidad. ‘Simpl’ficacón en lo ‘métodos du empleo de p ásticcs par5 la con.strucc de de aviOnes. En eÍ Laboratorio Aeronáu-’ tico de Goiladay, de Cumber land, Md., se encuentra en pe ríodo de experimentación un nuevo procedimiento destinado a la construcción de aeroplanos de material p ástico. E la actualidad se ocupan de la selección y prueba de di versos tipos de resinas de re acción térmica. Se informa que el nuevo pro cedimiento y lós materiales de refuerzo son muy distintos de los utilizados en Wright F’ield en relación con la construcción deipiezas para aviones en ma terial p.ástico. En lugar e utilizar el calor y la presión para el endureci miento de la tela impregnada de resma, en el nuevo procedi miento se emplearán matrices como las empleadas en fundi ción, y se aprovechará, el calor de una reacción química en lu gar del calor aplicodo externa mente mediante horno o radia ción infrarroja. Lo que cUestan las hélices del “B 36”. El Secretario de la Fuerza Aérea, Symington, ha revelado que el cobe de las hélices de un bombardero “B-36” es de 168.000 dólares es decir, 43.000 dólares más que el total de los presupuestos para la Fuerza. Aérea en 1911, primer año en que se vptó el presupuesto anual de esta organización. Entrt’.gas de “B-36”. La conocida Casa ‘constructo ra Convair comenzó sus entre gas de “B 36B” a la Fuerza Aérea en Carswell Ficid. Fort Worth. Las pistas para ci es tacionamiento de aviones del aeródromo de Carswell están siendo ampliadas para operar con el nuevo modelo de “B-36” y para que en él actúe el 11 “Group” de Bombardeo, segun Primera fotoçraf ja del Twrbodyne II, Northrop, que desarrolla 10.000 ev., siendo, por tanto, actualmente el motor de esta clase más pntente del mundo. Tanto su ¿urbina como su c’-enpresor son de múltiples escalones, y su eyector proporciona un. empuje suple inentario a ¿a’tracción de la hélice. El nuevo motor e demasiado potente para permitir su empleo en la.s est’r’ucturas actuales, y jsr ello se están realizando prueba.s en tierra hasta que puedan efec tuarse en vueló, probablemente en bancada especial sobre el morro del bosnbarderó Boeing “B-29”. 123 REVISTA Número DE AERONAUTIC4 Las pruebas preliminares han demostrádo que el nuevo mate rial plástico reforzado tesiste la prueba de humedad y des composición, que es de peso li gero y resitente y posee resi liencia aceptable. También los resultados de las pruebas demuestran que es po sibie efectuar la distribución automática del material de re fuerzo a través de la resma. Se informa que el material es nuevo en tuanto a’ refuerzo de la estructura el •avión. Las alas, el fuselaje y los planos de cola podrán construirse mediante el procedimiento de matrices, y se espera que la su perficie quede como un cristal y libre de ondulaciones, con las consiguientes ventajas aerodiná micas. Pero las ventajas más pro metedoras de este tipo de cois truccióh parece que son la gran red cción de horas de mano de obra de la fabricación y la re ducción del tiempo que se re quiere para el desarrollo de un nuevo tipó o modelo de aviór y prepararlo para el período d. la producción en masa. En cotnparación con la cOns trucción actual de chapa de metaj, que exige muchos miles de ph zas y una gran cantidad de proyectos, dibujos, análisis y comprobaciones, se espera que la estructura del avión con ma terial plástico reforzado coni tará de ,relativamente pocas piezas—acaso menos de 90—, dependiendo del tipo del avión. • • - Pruebas d:il Piasecki “XJPH-1”. - Durante las pruebas de vue lo recientemente realizadas en la fábrica de Morton •(Perinsyl vania), un Piasecki ‘XJPH-l” maniobró llegando a rizar el rizo,, cosa que hasta la fecha no había realizado ningún heli cóptero. Esta proezh se llevó a cabo en el curso de un vuelo en picado, cuya finalidad era re sistir 2,75 G. Tras dos “pasadas”; en que se alcanzaron po co .más de 2 G, el piloto, simul táneamente, accionó plenamen te el mando cíclico posterior y el paso colectivo; can lo que el he licóptero se situó en posición vertical, de la que el piloto de cidió salir mediante un “rizo”. En al ni arato registrador de VG se rc-gistró una aceleración de 4,15 G, sin que la estructu ra presentara fallo alguno. El “XJPH-1” desarrolla una ve— locidad máxima de 208 kilóme tros por hora, una velocidad as cw,sional de 450 metros por mimito y una velocidad de avan ce ascensional minuto. 99 de 521 metros pr Nuevos ayienes. La Lockheed está trabajando en un nuevo -avión de carga des tinado al servicio transcontinen tal sin escalas. - Este nuevo avión, -conocido con la designa ción “L-153”, bimotor, se pro yecto bajo la presión tanto del mercado militar como del civil, ciotinándosele a ambos. El “L-163” constituye una derivación del proyecto básico del bombardero de patrulla de la Marina “PZV”. El nuevo avión de carga para líneas co merciales utilizará el mismo empenaje y ala que el “P2V”. También se está preparando un nuevo modelo de fabricación en serié del caza de reacción “Shooting Star”. Será casi un metro más largo que el “F-20C”, o sea, aproximadamente, la misma longitud que la versión “TF-80C” (avión-escuela), que actualmente se construye para la Fuerza Aérea y para la Ma rina. FRANCIA El año ieronáutico. El año 1949 podrá yer e1 re sultado de los esfuerzos reali zados en Francia para el resur ‘u -1 Vista del “TE;,t4”, nuevo avión escste-la elenvental, de tren retráctil, construído por la Casa TEMCO, y que Ira terminado sus pruebas inicia les de vitelo. De construcción metálica, desarrolla una velocidad de 240 kilómetros psir hora; va equipado con un motor Continental de 145 ev., hó tice de paso variable y una moderna instalación ide radio. Su peso máximo es de 858 ky.; su techo práctico,, 4.250 metros, y su autonomía, 780 kilómetros. 124 - REVISTA JVúoccro 99 DE AERONAUTIC-J4- gimiento de su industria aero náutica. La mayoría de los avio nes del nuevo programa deben efectuar su primer vuelo o se guir sus ensayos en el curso de este año. Así ocurri-rá ecu e] a5E.ZO5O, avióncomercial de 70 toneladas; él “SO.-30P”, de 18 toneladas; e] “Nord 2500’ transporte militar, y los Bm guet de transporte 761 y 890. En el aspecto militar, el “SÓ-6020” nos mostrará sus posibilidades; el “Dassault 450” despegará por primera vez, así como los avicues destinados a la aviación embarcada. Los apa ratos de asalto y de bombardeo ligero “S&2410”, “S0-4000” y “NC-270” entrarán también en él Centro de Ensayos, y, por él-timo, el “Leduc-10” se “sol tará” para que evolucione por sus prc’pios medios. En este año se podrá endere— zar el balance aeronáutico de estos últimos años y se sabrá cuáles han de ser los aparatos que convendrá construir en serie. El giroplaflo sitO - iBregu1Et hace primero9 ensayos El giroplano triplaza “Ere guet II-E”, provisto de un dio tor de 250 cv., acaba de reali zar -en el aeródromo de Villa coublay sus primeras pruebas. El giroplano permaneció a al gunos centímetros del -suelo, re- tenido por unos cables. Sus pa las son de un diámetro muy pe queño, pero giran mucho má-s rápidamente que las instaladas en -aparatos similares, - lo cual -le permitirá sclbrepasar una ve locidad de crucero de 200 kiló metros hora. Un dispositivo es pecial agrupa en nn solo man do el paso de hélice y la acele ráción. Entrega de av:on% ingleses. El Ministerio del Aire britá -nico ha entregado tres De Ha villand “Vampire 3” a la Fuerza Aérea francesa para que ésta realice pruebas de servicio. Se espera que se en tregarán a los franceses nue vos -modelos de “Vampire”, que serán utilizados para el en trenamiento e instrucción de los pilotos de la caza de reacción. Igualmente se espera que pron to se autorice la fabricación en Francia, b a j o - patente, de “Va-mpires” británicos. En la base de Wright Pattersoi-c, en Dayton (Ohio), el Manido de Material Aéreo de la USAF ha realizado pruebas con el fin de conseguir elioiinar lo. peligrosa foltiga operativa experimentad-a por los pi-lotos de los modernos aviones supersónicos. Co’osoasperece en la foto-grafía, el piloto irá. tiambcsdoparcialmente sobre una especie de red de fibras de nylon, apopahdo su boa-billa y su fren te en sendas almohadillas especiales, que le ayndaróta a resistir mejor la fueste presión desarrollada. GRAN Veloz BRETAÑA ajseenisiófl4e un caza británico. - o El caza experimental de re acción’ “Beryl-Meteor” - se ha elevado a una altura de 12.000 metros en siete minutos y me dio- En el primer minuto as cendió 3.200 metros; en un mi nuto y medio, 4.800 -metros. En sólo tres minutos se había re montado a ocho kilómetros. Ascensos mejores que los del “Beryl-Meteor” únicamen te se han conseguido hasta aho ra con aviones impulsados por 125 cohetes, como, por ejemplo, el estadounidense “Bell X—1”,que recientemente llegó a 6.900 me tros en un minuto y cuarenta segundos, -como puede verse en la noticia que damos más ade lante. El “Beryl” no es uno de los más modernc.s turborreactores que tiene la Gran Bretaña. Al nivel del mar, su empuje está tico no es máS que de 1.777 ki los, o sea, unos 157 kilos más que el motor corriente del “Me teor”. Con su motor ordinario, el “Meteor” necesita ¿-1-ce-mit nutos y medio para remontarse a 12 kilómetros. 4’ REVISTA DE AERONA UTiCA Número ‘99) pondiente patente, el motor Go blin,.modelo británico. L ITALIA Los italiano,5 h’n construido,. un avión de turismo de 60 cv - Momento en qu una bomba denominada “Terremoto”, de 19.000 kilogramos de peso, la mayor transportada nunca por un avión; se carga en el compartimiento de becabas de un Convair “B-86”. Recientemente otro “B-36” lanzó dos de estas bombas en el curso de unas prácticas de bombardeo en la base de la USAF, ce Muroc (California), constituijendo la mayor carga de bombas transpor tada jamás por ‘an solo avión. Creen los técnicos que con uso de los nuevos y más poten tos motores de reacción, los ca zas británicos podrán igualar la rapidez ascensional del avión cohete “Bali”. con la diferencia de oue el “BelI” sóo lleva com bustible para dos minutos y medio de vuelo con motor y el caza de retropronulsión puede volar durante varias horas. • • Un avión-escuelv realiza un pi cado a 720 kms. par. hora Un nuevo avión militar bri tánico de entrenamiento, el “Balliol 2”, de Boulton Paul, efectuó recientemente Un pica do a más de 720 kilómetros por hora, velocidad superior a la de varios de los tan conocidos ca zas de tiempo de guerra, y que representa 232 kilómetros por hora más que el máximo nor mal del “Balliol”, que es de 518 kilómetros. El picado tuvo lugar como parte de las pite bas preliminares, que casi se han completado ya El picado, fué relativa mente corto, que comenzó a 3 000 metros, y el piloto no tuvo difi cultaden en ningún momento para mantener el control del aparato. Uno. de los objetivos perse guidos fué el de comprobar el acierto del diseño de la cubier ta de la cabina. Los dos ocu pantes del “Balliol” van aco modados, uno junto a edro, ba jo una amplia cubierta, que permite una excepcionalmente amplia observación del cielo y del suelo desde cualquiera de los asientos, pues las ventanas son. de amplias proporciones y se prol6ngan hasta muy atrás. Además de deslizarse sobre las correderas, la totalidad de la cubierta puede ser laffzada en caso de urgencia: SUECIA Ñuevo3 motores SUOcO. de reacción En Suecia se están proban do sendos prototipos de dos mo tores de reacción de nuevo mo delc:, cada uno de los cuales des arrolla una potencia dç, 2.940 kilogramos de empuje. Ambos motores son proyectos suecos; el uno es de tipo corrien te axil, construido por la Com añía Sueca de Motores de Aviación, y el otro, un motor de compresor centrífugo, perfec ionado por la Stal Engine Company. La primera de estas Compañías está fabricando tam bién, autorizada por la Casa De Havilland, bajo la corres126 El avión de sport PM-280’ “Tartuca” fué construído para participar en septiembre últimot en la reunión de Milán reser vada a los pequeños aviones, rá: pidos de. potencia limitada. Se trata de -un avión crtodo xo de ala baja voladiza, de cin co metros de envergadura, cin co metros cuadrados de super ficie alar y cinco de alargamien to, coh, fuselaje semimonccasco de cinco metros de largo. Un dispositivo original y que conviene señalar es el de re pliegue mecánico y automático del t±en de aterrizaje, consisten te en un sandow que se arrolla a un tambor al accionar un re ootte; desde luego una sola y’ única vez en el curso de un vuelo, El aparato está construído’ en madera, con revestimiento. reforzado. El ala, formando un solo bloque con la bancada del motor y la parte anterior de la carlinga, tiene. un solo larguero. con alerones de curvatura y’ “flaps”,. accionados por mandos flexibles. El “empenaje” es so lidario también de la parte pos’ ‘tenor del fuselaje, de tal modo’ que el aparato está compuesto. de dos elementos principales nionobloques, pudiendo unirse rápidamente o separarse para ser transportado en la platafor ma de un camión. Con el cuatro cilindros C. N. A. “D 4”, de 60 cv., de que está equipado, el “Tartuca” pesa 250 kilogramos, y 350 cargado de combustible y con el piloto. La velocidad máxima es de 260 kms’-h., y la de aterrizaje de SS kms-h., esperándse que, dada su robustez, el “Tartuca’ podrá sobrepasar los 260 kiló’ metros, con el cuatro cilindros horizontales Ambrosini 5. A. 1. “P .70”, de 70 ev., que piensa adaptársele próximamente. Este aparato, por su extre mada flexibilidad y faciidad de maniobra, es extremadamente apto para la acrobacia y ‘muy’ útil para virar cerca de las ba lizas durante una competición, siendo al mismo tiempo fácil yagradable de pilotar. ZVúrnero 99 L?EVISTA AVIÁC,ION ALEMANIA ,INueva pieS en el aeropuerto de Hamburgo. CIVIL cubierto 6.616.198 kilómetros en 1948, , c o n t r a 3.320.402 en 1947. ‘GRAN DE AERONÁUTiCA equivale a un 20 por 100. Tam bién el pasadd año’ ha sido de progreso para la BOAC. El tráfico veraniego ha expe rimentado U aumento del 20 por 100 en cuanto a pasajeros, así como de alrededor de un 78 por 100 en la carga transpor tada, con relación a 1947. Es tas cifras de mejora han ‘sido obtenidas, no obstante, con po cos aparatos y reducido perso nal (unos 130 aviones, en com paracióTi con los 140 del año anterior, y alrededor de los 20.800 individucs en el perso nal. en comparación con los 23.000 de 1947). • Tan favorables aumentes son altamente elocuentes en cuanto al porvenir de la aviación civil. BRETAÑA Una nueva pista asfaltada de t82ømetros de longitud ha si— ‘Aumienta el tráfico en la lí -do puesta en servicio reciente neas adreas - br’. tánicas mente en el aeropuerto de Hamburgo. El equipo de luces La BEA ha revelado las -ci•d aproximación es del tipo fras ‘aproximadas de ,su tráfico ‘Calvert, ya utilizado enel aero de’ pasaj’eros en 1948, resultan puerto londinense de Heathrow, do que desde 1.0 de enero al 31 y se ‘ha instalado una hilera de de diciembre transportó un to ‘luoes v’érdes sobre el eje de la tal de cerca de 565 000 pasaje pista, con objeto de facilitar ros en sus servicios continenta ]os despegues de los aviones con les y del- interior del país. Esta ‘mala visibilidad. Esta pista es cifra, comparada con la de los la primera que ha sido conv— 467.000 efectuados durante el truída para la aviación civil año de 1947, viene a represen desde el final de la guerra. tar un aumento de 98.000, que ARGENTINA ‘990 “loop’ng” en menos de tres horas. It-, El piloto argentino Santiago ‘Germanó ha batido recientemente la marca mundial de 9ooping”, que mantenía desde ‘1932 el comodoro Pasio con 630 ‘“looping”. El Sr. Germanó uti lizó en su prueba una avioneta “Luscombe”, equipada con un motor de 650 cv,- con la cual realizó 990 “lc’oping” ‘en menos de tres horas, La prueba, que se realizaba bajo los auspicios del Aero Çiu’b Argentino, fué ‘fiscalizada por —representantes ‘de 1a Federación Aeronáutica Internacional. - - - $‘eta - - 0 - y. - -s — - — — - 1 FRANCIA progres”ún del tráfico aéreo. Las últimas cifras conccidas -del tráfico aéreo francés en -1948 hacen .resa’tar un aumen to del 20 al 50 por 100 sobre -el tráfico correspondiente al -año 1947. Los aviones de la Compañía Nacional Air France han reco rrido-desde enero a junio de 1948, 17.937.188 kilómetros, con -tra 14.550-000 durante los seis -primeros meses de 1947. En este mismo tiempo los aparatos de las Compañías privadas han 1 — •‘0.S- Estas fotografías del Brabazón 1, -en Filton, ponen ple’rwn’aente de manifiesto la eficiencia aei-odinó;nica de este prototipo, desti nado a servir las líneas nnercia les transatlánticas. Los pesos eq-ui libradores que -¡ruedan verse en las snpe’rficies de mando del Dra bazón ve- dispuestos corco medida precautoria contra la vibración u oscilación que pudiera ocasionar el empleo del sistema hidráulico de control, y tal vez se presci’nda ‘de ellos una vez se tenga expe riencia suficiente tras llevar a cabo las pruebas de vuela iniciales. 127 - REVISTA. • Porque hay que tener en cuen ta que han sido conseguidos aun a pesar de las restriccio nes dei cambio, así Como del • estado de inseguridad mundial que ha proseguido durante 1948, y que tan Fandemente afectan a la extensión y fomento de los • viájes internacionales. La Aviatión civil británica en l abastecimiento de Btrlín. volante” a reacción De Havil-. lánd “Cornet”. Se dice también que el presupuesto de las Com pañías Aéreas no lei permitiría asumir de forma inmediata los gastos de investigación, cons trucción y puesta a punto de los nuevos aparatos comercia les de transporte. Un, pflulotoque ha cruzado el Atlántico doscientas v’8e. La flota aérea civil, británica que contribuye al abastecimien to de Berlín se compone de 25 “Halifax”, nueve “Lancastri an”, tres “York”, ocho “Tu doy” y cuatro “Bristol”, que hacen un’ total de 9 ‘aparatos de carga. El Capitán W. J. Craig, de la BOAC, inglés, realizó el 13 de diciembre su centésima tra vesía del Atlántico en un avión, terrestre, y se ha convertido en el primer piloto comercial que ha llevado a cabo 100 travesías del Atlántico en avión terrestre y 100 travesí,as en hidroavión. Próhib’cón do vuelo a los “Tudo; IV”. HOLANDA Como consecuencia de’ la des aparición en el Atlántico Sur del avión “Star Ariel”, que ha ocurrido al año de la del “Star Tiger”. e ha prolibido nueva mente el vuelo a los cuatrimo tores Avro “Tudor IV”. Lord ‘Pakenham, Ministro de la Aviación Civil británica, ha invitado a Lord Brabazon para que dirija la Comisión deexper tos encargada de examinar de nuevo el caso de estos aviones, y para que informe bajo qué condiciones podrán volver even tualmente al servicio los cua trc’ aparatos de este tipo Que ‘quedan todavía a la British South American Ainvays. Eición - - Núm e-ro 99 DE AERONA UTICA Lso swvcio aéreots a Batavia. ‘Con motivo de la prhibición que por parte de la India y países árabes fué establecida para que los aviones de la lí nea regular holandesa no pu dieran velar por encima de sus territorios en su rutá hacia Ba tavia, la compañía holandesa K. L. M. anuncia que manten drá su servicio con las Indias Orientales Holandesas por dos ‘rutas distintas. Los aviones vo larán ahora desde Amsterdam -directamente a Kartum. en el Sudán, isla de la Reunión, Fe dang y Batavia. La otra ruta se realiza vía Amsterdam, ‘Tú nez, Sharjah, Bangkok y Ba tavia. E s t e servicio se. mantiene’ actualmente bisemanal, aunque’ la citada comipañía aérea tiene el propósito de aumentailo a tres veces por semana. RUSIA La red aérea intérior.’ Segúti informes de la prensa soviética, la re d interior de la Ti. R. 5. 5. abarca en. la actualidad 200.000 kilómetros, siendo la más larga de todas las líneas la que une Mccú cote Khabarovsk, la cual tiene una longitud de 7.200 ‘kilómetros, y eotá .servida por los cuatrimo tores Illioushine “IL-18”. Tam bién parece que en el transcur-’ so del año 1948 el tráfico ha aumentado en un 50 por 100 en’ comparación con el año ante rior. De la misma fuente se reci be la noticia de que el nuevo aeropuerto de Moscú se encuen tra en servicio, habiendo sido equipado para ser utilizado poi-’ aviones de gran tonelaje. de aviones por las ompañ!aJ Aéreas. El Ministerio de Aviación Ci vil acaba de tomar una imipor tanto’ decisión que satisface los deseos de las tres Compañías Aéreas nacionalizadas. En lo sucesivo éstas0 podrán pedir ‘di rectamente a las casas cons tructoras el material que elijan. Al mismo tigmpc se indica, en Londres que esta decisión no ejercerá influencia sobre los ti pos ya en construcción, entre los cuales se cuentan los Hand ley P a ge “Hermes”, Boeing “Stratocruiser”, “Canadair” y “AmbasE:ador” para un porve nir muy prximo. Más adelan te, parece que serán sustituídos por el Brístol “Brabazcn”. el Saunders Roe “Saro” y el “Ala Primera fotografía facilitada por las autoridades estadowiiiden ses de Bluie West, el bien conocido punto de apoyo en Gtroen.lan di.a, desde donde se dirigieron recieñtemente las ‘operaciones de salvcv-nsentb de xx “L)o,.kota”,que realizó un aterrizaje forzoso en las montañas cubiertas de hielo ‘de dicha isla. Bluie West comen zó a prestar servicio el 8 de septieio’eb’re “de1943. 128 e REV-,ISTA Nú’,ne’i’o 99 La fuerza de ofensiva Por el Teniente estratégica Coronel FRANK R. PANCAKE (De En los tres aflos transcurridos desde que ter DE AERONAUTIC4 Air Qiia’tcrl’v Univcrsit-v Revic,v.) es capaz cherealizar su misión con la mayor pre cisión’ y garan’tíá de éxito. Su fracaso podi’ía muy bien significar la destrucción- y ‘la ruina. ¿‘Cuáles son, P° tanto, los requisitos o necesi dades fundamentales que han de. satisfacerse s’i se quiere que -las operaciones de’la fuerza ‘aérea estratégica tengan ékito? Primer requisi tc’: Conocii’nien (o completo de. los objetivos econóiiiicos, ‘industriales; i’e’ilitarres minó la segunda guerra mundial, el pueblo ame ricano ha podido percatarse de varios hechos altamente significativos. Primero: cine la con— clusión victoriosa de una guerra, no segura una 1az aceptable y dui’adera. Segundo: que las Na ciones Unidas ‘están todavía muy lejos de-haber alcanzado su madurez corno -instrumento capaz de coiocar la guerra fuera de la ley y ‘preservar la seguridad del mundo frente a cualquier po sible agresor. Tercero: que ‘los Estados Unidos han heredado de la Gran Bretafia el papel de ectores entre las naciones democráticas del mu ndo. Tras un período de crecente desilusión, y du rante el cual comenzamos a comprender y dar nos cuenta de esta y otras verdades, Fesnos ile ga!dc, por fin, a convencernos -de que si es que en nuestra época hemos de disfrutar de paz ésta tendrá que ser una “Pax Americana”. Y se han abierto más los ojos a la realidad de ‘que el instrumento de ‘la “Fax Americana” tiene cine ser el poder aéreo, del’ mismo modo, pre ciSamente, que el instrumento que hipo posible la “Fax Britannica” hace un siglo fué el ‘poder naval. Hemcs terminado ‘por convencernos de cue no se nos escuchará en conferéncia alguna ni se nos prestará aüe’nciónen los ves’tíbulo de la O. N. U., ni obtendremos o conservaremos el respeto de los países agresores. ni seremos capaces de ‘lograr un razonable grada de segu rida’d, a menos que dispongamos de una fuerza ofensiva de unidades aéreas de elevado nivel de entrenamiento y capaces de atacar ‘inmediata mente los objetivos vitales del enemigo -en su propio. territorio. Así, pues, ia carga primordial que represen ta la tarea, ‘de velar por la seguridad de los Es tados’ Unidos ‘descansa, sencillamente, ‘enla fuer za ofensiva estratégica de nuestr.a Arma aérea. Por ello nos toca 1!ecesaria’mente estudiar con cuidado ‘las necesidades o requisitos que eoige esta fuerza de ofensiva estratégica, al objeto de poder estar seguros en todo momento de que - - - 129 políticos, de los posiblos estados c’ne’-iniqos,‘in clu yendo los elementos vitales de su capaci&id paro. librar la guerra. y E. Geñeral FI. FI. A-rnolcl,en su ‘Tercer In forme del Comandante General de las Fierza’ Aéreas del Ejércitcl al Secretario de Guerra”, de 12 de noviembre d’e 5945, expresó esta nece sidad de la siguiente forma: “Mantener cons tantemente al día la información relativa a to das las fases de la vida nacional, economía y filosofía (le los potenciales estados enemigos, niediate una organización ‘de información de amplitud mundial”. Y más adelante : “Llevar a cabo un análisis—revisado constantemente a ra tener en cuenta cualquier modfficación ‘que ocurra—al objeto de poner de manifiesto la ini— l)ortancia de todas las industrias y demás acti vidades de ‘los pcs’ibl’esenemigos y valuar, asi mismo. ‘la importancia relativa de cada uio de los elementos cine constituyen cada actividad”. En pocas palabras: hemos de conocer los -pu-u— tos débiles y de “embotellamiento” o congestión del sistema económico de cada país, antes de poder orientar nuestras operaciones en tiempos . de guerra contra tales puntos débiles. Para conseguir que pueda disponerse’ de esta información hasta el mayor grado -de detalle po si’ble, cuando exista ya el ‘peligro de que ,coniien cen las hostilida’cbes,hemos de contar con una organización de información no ‘inferior a nin guna de las que existan en el mundo; un siste ma que permitirá a nuestra fuerza aérea estar al corriente constantemente de los progresos lo grados en tcdos los demás países del -mundo. El análisis de esta información ha de renlizarse REVISTA DE AERONAU-TICA continuamente para. podei estar seguros de cuá les son los elementos de importancia vital, dón de se encuentran situados sus componentes y cuói es la disposición material de cada uno de éstos. • ¡ 99 Ntrnro periencia nos enseñó en la pasada •guerra en cuanto al poder aéreo estratégico, dice: “Una de las lecciones es que el tiempo que se nos ccmcedió para prepararnos cons tituyó ‘un factor absolutamente esencial para que ‘pudiéramos lograr el éxito final. La maquinaria para la. obtención de esta in Fuimos avisados en 1939, y en 1941 se ha foiiiación—la ‘Central Intelligence Agency(.Or bían logrado •considerabes progresos. Des gano Central del Servicio d. Información)— pués de Pearl Harbcur, con lo Estados existe ya. Este organismo se ha establecido ha ‘Unidos ya en guerra, dispusimos de dos c.iéndos’ele responsable de recopilar y coordinar años y medio más para organizar la fuer •toda información que afecte a nuestra seguri za ofensiva tu’e plasmara en realidad el dad naciona, y analiz.a y difunde estainforma concepto estratégico. El tiempo que en to ción a los organismos que la utilizan, de los tal se nos concedió para prepararnos para cuales uno de lcs más importantes es la Fuerza el asalto final fué de cuatro años y medio. Aérea de los Estados Unidos. A su vez, la No puede pen’sarse que se nos vuelva a USAF jasa la información pertinente al Man conceder nunca esta oportunidad... Si nues do de Estrategia Aéiea y a sus unidades subor tras Fuerzas aéreas de tiempo de paz hu dinadas. Sin embargo, aunque existe la organi biesen ‘mantenido durante la tercera decena zación de información, queda peidiente la tre del siglo el nivel que alcanzaban simple menda tarea de lograr que funcione de manera mente én la fecha del ataque de Pearl Har apropiada. No podemos permitirnos el lujo de boir y, ‘por consiguienté hubieran estad esperr a. que ‘hayan comenzado las hostilidades listas para actuar en el primer año de gue para conseguir que esta máquina informativa rra en las condiciones en que seencontra funcione eficazmente. En la segunda guerra ron a mediados de 1942, el tremendo y cos mundial cometimos este erroi, y si no hubié toso esfuerzo que hubimos de realizar en ramos acudido al Servicio Secreto Inglés (Bri los dos años y medio’ que siguieroñ a Pearl ±ish Intelligence Service) y a los de otros países Harbour hubiera siclo mucho más reduci aliados, no hubiéramos podido desencadenar do. Hubiéramos atacado el corazón ‘del ene nuestra guerra aérea estratégica contra Alema nia n el verano de 1942. No hubiéramos sabi migo ‘mucho antes. Incluso podría concebirse que la ‘existencia en 5939 de una fuer do qué es lo que teníamos que bombardeat. Se za aérea americana r(ei ‘potencia” comle necesitaron varios años desde Pearl Harbour ta hubiera podido evitar que estailara la para reunir la información sobre el Japón que guerra. Es la ‘próxima, si s queestalla al se necesitaba. Una negligencia de esta indole en gún día, la resistencia de nuestros aliados los actuales años de paz sabemos que sería fatal frente al enemigo común no servirá para necesara’mente en caso de que e’stallara una nue concedernoscuatro‘años y mediode tieni va guerra. Segundo requisito: Un. poder aéreo esbraté po para drganizar nuesra Aviación. Amé rica constituirá el “objetivo número tino”, gico en potencia, capaz de desencadenar ataqwes ymos, nosotros o nodefracasare a base fracasaremos, de la fueia ‘aérea que dis destructores inmediatanlente despaés del co’ ,nien.zo de la.s hostilidades. Además de saber pongamos en ese -primer momento crucial.” dónde y qué es lo que hay que atacar, es evi de este segundo requisito de con dente que tenemos que contar con el arma con tarorolario Lon una aviación estratégica en potencia, lo que poder hacerlo. En la próxima guerra no po constituye la necesidad del poder de penetra dremos asestar golpes decisivo sc’aniente con ción. •Nu’es’trosaviones h’n de poder peneti’ar proyectos.No tendremostiempo. para prepa en el campo enemigo y destruir sus objetivos, rarnos. En los primeros días o semanas que si gan a laembestida inicial sedecidirási losEs ya que cl ot’ra forma nc contaríamos con una Aviación potencial, sino, sinplenien tados Unidos fracasan o ‘noen su capacidadverdadera te, con cleterninado número dehombres y .nlár para librar una guerra decisiva. quinas inipobentes. La f’uerza aérea estratégica El General Spaatz, en su Poder aéreo estra tiene q’ue emplear un eq’u’i y una técnica que tégico: Realiac’ión. de un concepto (Foreing puedan competir con las defensas enemigas y Affairs,. abi’i’l1946), ha expuesto este punto, re permitirla alcanzar sus objetivos, o bienha de calcándolo bien. Al hablar delo que nuestra ex- admitir la derrota. 130 -- 0 REVISTA IV?can,ero 99 Tercer requisito: La posesión de bases desde .lao qie puedan atacarse los eleniontos vitales de nuestros e’nemigos en potencia. La sa’t.isfaccón de esta necesidad, corno es natural, ‘está rela cionada directamente con el radio de acción de los aviones empleados: Hemois de esforzarnos en conseguir aviones cuya autonomía sea lo su ficientemente amplia como para permitirles ope rar desde lo’ Estados Unidos contra objetivos situados en cualquier punto del.globo te’riestre. Mientras, hemos de esforzarnos también en ob tener y conservar bases que se encuentren si tuadas dentro de una, distancia desde la que pue dan ser atacados nuestros enemigos potencales. luntad de resistencia del enemigo. Ya hemos he c’ho ‘hincapié‘en la necesidad de contar con una fuerza ofensiva:’ adecuada desde un principio. Puede ocurrir muy bien que sea esta fuerza todo cuanto énganios que ‘emplear y que 1)aste al fin perseguido; pei o, no obstante, no podernos des cartar la ‘posibilidad de que el momento decisi se vaya retrasando. Esto quiere decir que hemos de tener preparados nuestros recursos de persona1, matérial y capacidad ‘productora de manera que puedan rápdan’iente adaptar’se a la situación bélica en case de necesidad. De impdrtancia vital es también que esita transformación se prepare, en cuanto se refiere a la cronología de su desarrollo, teniçndó muy en cuenta la “duración” de la fuerza aérea es tratégica que’ se mantiene preparada para ac tuar. Como esta “duración” es necesariamente limitada,, hemos de ‘poder adaptar’ nuestros re cursos a las operaciones en tien1pc de guerra. Esto quiere decir, antes que ‘nada,, que hay que contar con una .reservr de personal capaci tado. Como resultado del enotn-ie programa. de instrucción desairollado en la segunda ‘guerra’ mundial, actua’mente contamos cezi ‘la 1eserva más rica ele aviadores que existe en el mi.indo. No podemos consentir que esta reserva, de nien talidades y capacidades aeronáuticas se d’lii’a y desintegre a causa ‘de la fa’ta de in’terés por’ las necesidades ‘militares de la nación. Esto se traduce en la neos’sida’dde contar con un pro gra’ma realista y ‘progresivo de instrucción del personal de rse’va, que mantenga capacitadcs a los oficia’es y sodados de la m’sma con rela ción al material y equipo aéreo estratégica. También significa ‘el esfuerzo coordinado con el Mando de Instrucción Aérea para asegurar nos de que las unidades estratégicas contarán cesa personal capacitado en número suficien.te para reempazar al que vaya pediendo. N’estras investigaciones ‘en el campo aero náutico han de tener carácter continuo y pro gresivo. Nuestras armas tieiien que ser las me jores que la ciencia y la ‘industria puedan ob tener, y hemos de esforzarno todo lo pcrsible en mejoraras constantemente. El ó:gano que ha ‘de utilizarlas—el Mando de Estrategia Aé rea y sus unidades subordinadas—puede y tie ne que poner de relieve los defectos de su ma terial y pensar siempre en el futuro cuando su—’ giera su sustitución por material nuevo y mejor. ‘Cuanto nuestros instrumentos bélicos estén perfecionados ia de informa: se a los ‘dirigentes de la industria ,en cuanto a las necesidades apro xi’madas del poder aéreo estratégico en tiempo - Hemos de recordar también—en la pasada ‘guerra tuvimos de ello amarga experiencia—’ que la posesión de bases en tiempo de paz no es ao mismo, ni mucho menos, que la posesión de iases en tiempo de gueria. Nc’s dinos cuen ta. de esto cuando, impotentes, vimos cómo, al principo ele la guerra, los japoneses invadían Wake, Guam, las Fi:ipinas, Hong-Kong y Sin gapur. Estas islas, en lugar de constituir los puntos fuertes de nuestro recinto exterior de defejsa, se ccnvirtieron ‘en “puntas de lanza”, que el enemigo .dirigía, en su ataque, contra nuestro propid corazón. Si nuestras bases en los 1 incones más apartado.s de la tierra han de ser vir para el fin que ‘se ‘proyectan, tiencu que con tar con una guarnición adecuada y estar equi padas convenientemente, de forma que resistan un asedio inicial, debiendo asimismo estar listas en todo momento las tropas aerotransportadas y la aviación de apoyo para acudir a rescatar las. A menos que nos hallemos preparados para tal .eventua:idad, nuesti as bases no harán más daño que provecho. Y eso sin contar con que el apoyo de bases muy distantes será difícil y: requerirá el transorte ‘aéreo de enormes con tingentes de apoyo. Cuarto requisito: Nuestro cuarto requisito, lógicamente, va pisándole los talones al tercero. Si sabemos lo que hay que atacar, contamos ccn una Aviación que nQs permita ‘hacerlo y posee inos bases desde las que lanzar esta aviación, ‘a pesar de todo ello no podemos estar seguros del éxito de las operacicnes a menos que coiiternos con recursos suficientes de personcz2,i’naterial y capacidad de producciói para res p&ciar nuestro esfuerzo aéreo por el t’icnzpo que dure la gu.e rna aérea estratégica. Nuestro esfuerzo inicial ha de ser considerable, fuerte; pero’ ha de ir seguido de una serie de ataques cada vez niá potentes, hasta aca’bar completamente con la yo- DE AERONA UTICA 131 REVISTA DE AERONAUTIQA Número de guerra, de manera que puedan confeccionarse los planes necesarios para facilitar la adap tación de la actividad industrial a la fabricación en serie, en gran escala, dentro del menor pe riodo de tiempo posible. Puede que senecesa rio incluso levantar instalaciones de importan cia vital y mantenerlas a la expectativa. Los rec tores de la estrategia aérea nd han de dejar cajón sin revolver para asegurarsie’de que nues tra capacidad de producción puede adaptarse a. tiempo a las operaciones de tiempo de guerra para apoyar nuestra ofensiva aérea durante los primeros días cruciales de la lucha. 99 La lección está clara para el futuro. Las uni dades déreas estratégicas no pueden llevar ‘a cabo eficazmente sus operaciones contra un ‘ene migo cualquiera a menos que pueda facil’i’társe les el apoyo logístico necesario. Sexto i equisito: ‘Transmisiones adecuiadas. La fuerza, aérea estratégica necesita los siguien tes servicios de Transmisic’nes: circuitos que enlacen el Mando con los Cúarteles generales superiores y con las unidades subordinadas; control de operaciones entre los aviones y entre éstos y el suelo (en ambos sentidos), y ayudas a la navegación y para las •operaciones de bom Quinto requisito: Un. adecuado apoyo logís .hardeo. Estas facilidades existían en condicio tico. Si hemos satisfecho la cuarta necesidad y nes bas’tante satisfactorias al terminar la segun contamos con los suficientes recursos en cuan da guerra mundial. Antes de que estalle 6tra to a hombres, material y capacidad de produc nueva deberán mejorarse considerablemente to ción, hemos de reconocer que ‘nuestra fuerza das ellas. Es ‘especial;mente imperiosa la nece aérea estratégica no está en condiciones de pres sidad de que hagamos cuanto sea posible por tar u’n servicio continuado hasta tanto el per niejorar pnestro equipo de ‘bombardeo a ciegas sonal y el matéria’l que vayan necesitando aflu y nuestros medios de transuiisiones sobre gran ya ccn regularidad r las divisiones y brigadas des distancias que han de uti.’izarlo. Séptimo requisito: Un sólido plan de acción. La segunda; guerra mundial ha sido denomi El pilan básico para el empleo del poder aéreo nada frecuentemente “guerra logística”. Las estratégico es atacar lás objetivos vitales de la batallas aéreas que se perdían y el sacrificio de estructura nacional enemiga, tales como su in territorios al enemigo se explicaban comúnmen dustria pesada, transportes, ‘industria petrolífe te acudiendo a la; expresión “demasiado poco y i’a y fuentes de energía’eléct’rica. Si debilitamos denasiado tarde”. Solamente cambió la niar’ea suficientemente estos elementos vitales, podemos en el campo táctico cuan.do hubimos superado obligarle a capitular, aunque mientras tanto ten ya las dificultades logísticas. gamos tal vez que atacar a su aviación estra La segunda. guerra mundial nós facilitó un tégica para evitar que a su vez ataque nuestros objetivos vitales. Este procedimiento de empleo excelente ejemplo de verse el poder aéreo estra tégico reducido casi a la impotencia á causa de del poder aéreo estratégico demostró de’ fo’rnia tan decisiva su utilidad en el pasado conflIcto, los problemas logísticos que planteaba el ope rar desde bases remotas de ultrama.r (el de las que damos por seguro que será el que se uti’lice fuerzas de aviones “B-29” en ‘China). Durante en cualquier guerra futura. Sin embargo, ade diez meses, aprciximadaiménte, de operaciones más de este plan de acción conjunta, tiene que haber una serie de planes tallados, especial en la India y en china, el XX Mando de Bom bardeo alcanzó a los japoneses propiamente sólo mente confeccionados para ‘hacer frente a cada en seis ocasiones, realizando un total de cua tino de nuestros potenciales enemigos. 1-Ternosde renta y cuatro’,operaciones contra toda clase de recopilar nuestra información, escoger los futu objetivos, o sea,, un promedio de 4,4 al mes. ros objetivos y ‘planear cómo vanios a destruir Después de que esta fu’erza f.u’é trasladada a o a neutralizar éstos. las Marianas, constituyendo la 58 “Wing” de ‘Cuando hayamos deteim’inado sobre lbs ma Bombardeo, u eficacia aumentó enormemente, pas nuestros planes estratégicos, su realización llegando a ser una unidad tan digna de con propiamente dicha constituye una responsabili &anza como cualquiera de las Brigadas (Wings) ‘dad que recae sobre los jefes de nuestra fuer de la 2o. Fuérza Aérea. En tres meses y me za aérea estratégica. Ellos son quienes ‘han de dio realizó treinta y cuatro operaciones, con un sus planes tácticos ‘para plasmar en promedio mensual de ales. La razón principal desarrollár realidad esta estrategia preconcebida. de esta transformación fué la ausencia de pro blenias logísticos insolubles como los que abru En la experiencia que obtuvo la 2o. Fuerza Aérea tenemos ‘un excelente ejemplo del desniahan a nuestras. fuerzas en China. . 132 . 7,Tú.m,eo 99 REVISTA r’ro1lo de ‘un plan de acción bien basado. El plan inicial para el empleo de las “B-29” con tra el japón f Lié confeccionado sobre la base de OS procedimientos que la 8.a Fuerza Aérea ha bía proba (lo y encontrado satisfactorios en la guerra en Europa (formaciones de bombardeo diurno a gran altura). Después de todo, el ‘B-29” había s.ido proyectado específicamente para emplearit según esta táctica. Sin embar go, ti-es meses d aplicación de la misma no produjeron los resultados que se esperaban. El Japón solamente ha’bía recibido algunos araña zos. Los resultados indicaron que se necesitaba urgentemente un nuevo plan de acción. La so lución la dieron los ataques incendiarios y bom bardecs llevados a cabo durante la noche y a baja altura, completado.s con el minado desde aviones y con ‘bombardeos diurnos. El nuevo plan constituyó el principio del fin de la gue rra del Pacífico. DE AERONAUTICA tivos de la industria aeronáutica, al objeto de eliminar toda amenaza para la Luftwaffe y po der ‘establecer así su supremacía aérea en los cielos ingleses. Luego la Fuerza Aérea alemana atacó los ‘barcos y las instalaciones portuarias, intentando obstaculizar el aprovisionamiento in glés y cortar sus importaciones de material de gue’rra. ,Los alemanes contaban con un buen plan de acción; pero fracasaron por una razón fundamental : Goeving no se aj’ustó a él. Hí’tlçr le prei’onaba para que destruyera las ciudades inglesas, y la Marina aleniana, apremiaba lara que los’ aviones r€’alizaran ‘operaciones de mi nado y de bombardeo de barcos. El resultado final fué una enorme dispersión de esfuerzos y el fracaso del intento de arrebatar á la •RAF el control del aire, con la de’rrota en’la actual mente ‘histórica Batalla de Inglaterra. Los aleinanes contaban con un plan, pero no supieron “verlo” ‘como hacía falta. En contraste ‘directo con el esfuerzo alemán Necesitamos, por tanto, un plan estratégico que hemos indicado, surgió el Plan de Ofensi de conjunto, bien fundamentado, dirigido con va Combinada de Bo’mbardeó de los Aliados, tra los objetivos vitales del enemigo, y, además, aprobado en junio de 1943 po’r los Jf es del un plan táctico, que facilitará el empleo adecua Estado Mayor onj’unto, y que exigía el boni do de nuestra fuerza ofensiva en el cunlp1’irnien- bardeo constante, día y noche, de los objetivos to de su niisiín. estratégicos alemanes. El fin que perseguía este Octavo requisito: Con.stan.ciaen lcraplicación plan era “la detruçción y dislocación del siste del plan de acción.. Nuestro último principio ma económico, industrial y militar alemán y el parece obvio a primera vista, ‘pero no es, ni con socavamiento ‘de la moral ‘d’ela población hasta mucho, el menos importante. Se trata de con el ‘punto de ‘terminar con su capacidad de re sistencia”. Las ruinas de Alemania testimonian tinuar desarrollando el plan cte acción sin des canso ni interrupción hasta que el sistema, eco que los objetivos e alcanzaron ‘plenamente. Y nómico del enemigo se haya derrumbado y se lo fueron porque las fuerzas aéreas estratégicas haya logrado terminar con su voluntad de re de los aliados en Europa contaban con un ‘plan sistencia. Esto quiere decir que no deberá dis de acción perfectamente definido y lo siguieron traerse al poder aéreo estratégico empleándolo hasta su victorioia conclusión. contra objet’ivos tácticos, salvo en casos extre En resumen: Los requisitos para llevar a mos. Hay que tener presente que las consecuen cabo con éxito la oper:aciones de estrategia aé cias de ls asaltos aéreos estratégicos son como rea ‘son: un sistema de información de la me el desarrollo del cáncer. Su efectos no se mues jor clase, una fuerza aérea estratégica “en po tran inmediatamente, pero sus resultados fina téncia”, baes adecuadas y recursos suficientes, les son fatales. apoyd logístico y transmisiones adecuada,s y un Probablemente, el ejemplo más sobresaliente plan de acción bien fundamentado, además de de operaciones aéreas estratégicas que fracasa- la necesidad de ajustarse al ‘mismo in descanso. ron porque el plan de acción no se continuó des En caso de que estalle una nueva, ‘guerra, arrollando hasta llegar a una conclpsión defini nuestro primer esfuerzo ofensivo—y tal vez el tiva, lo constituyó la ba:talla aérea alemana con único—lo constituirán los ataques aéreos estra t’ra Inglaterra. Ya en 1938 ‘la Luftwaffe con tégicos. Es i.mperipsamente necesario que ‘las taba con un “Plan de estudi&’ de la’Gran Bre operaciones alcancen el éxito previsto. L’os re taña; análisis informativo de dicho país en q’ue quisitos enumerados, debidamente cumpliinenta se. incluían us ‘puntos débiles desde el punto dos, garantizarán el éxitó de una campaña aérea de vista estratégico. L’a Aviación nazi fué orien estratégica que, a su vez, garantizará el éxitO de la guerra. tada primeramente contra ‘la RAF y los’ obje 133 REVISTA Número 99’ DE AERONA UTICA Cómo se llegó a la bomba atómica en los estados. Unidos de Nórteamérica o (F’ragnventos de n,n airtículo pablicado por Luis Naranjo “Revista de la F”uerza Aérea de Citile”. € la: El 11 de octubre de 1939, dos semanas des pués de que los alemanes aplastaran a Polo nia, el Presidenté Roosevelt dedicó parte de su tiempo a escuchar a un hombre que lo ini ciaba en los misterios del ,átorno. El hombre que explicaba al Presidente el significado de la fisión del uranio y de una reacción en cadéna qué ie perpetuara •por sí sola era Alexnder Sachs, nacido en Rusia y educa do en Columbia, de la ciudad de Nueva York, ‘économista, consultor y director de la Corporación Lehman, quien, a causa de sus sombrías perspéctivas y predicciones sobre el poder nazi y el destino del mun do, en los aiios anteriores a la gu’érra, ha bía recibido el apodo ‘de “Jeremías Econó mico”. Había llégado hasta el Presidente cqmo emisario de tres hombr’és de ciencia exilados, uno de los cuales era el doctor Albert Einstein,. quienes querían qué el Pre sid’ente supiera que los alemanes habían em pézado a trabajar en una bomba atómica, del peligro, qué ‘pendía sobre nosotros y el mundo, y de 1a urgnte ñeçesidad de em pezar fals trabajos en nhjéstro país, y a través dé Sac’hs ofrecían sus servicios a su patria adoptiva. En se día de octubre, ‘en la, Casa Blanca,: Sachs le leía al Presidente una carta que’ el doctor Einstein había preparado para esa ocasión. En ella se h.’bía escrito al Presi dente: La visita dé Sachs al Presidente había sido el resultado de las discusiones mante nidas en Princéton, Nueva J’érséy, entre los doctores Einstein, Szilard y Wigner. En marzo de 1939, él doctor Szilard había rea lizado experimentos que probaban conclu yentement’é que én el curso, de la disgre gación del úranio por neutronés lentos se liberaban neutronés rápidos. Esto, por su puesto, abría la posibilidad de una reacción én cadena. El doctor Szilard había comu “Trabajos rciéntés de E. Fermi y L. Szi lard, que me han comunicado en manuscri to, mé hacen esperar que en el futuro mme diato el elemento uranio ptiéda sér conver tido en una nueva e importante fuente de’ energía. ‘Ciertos aspectos de la situación que ha surgido parecen exigir cuidado, y, si fuere necesario, una acción rápida de par te del Gobierno. Por ‘éllo creo que és mi deber llamar su atención hacia los siguien-’ tes héchos y recomendaciones.” nicado rápidam’énte su’ descubrimiento, cho indepéndientemente he mismo tiempo por el doctdr Jóliot, en Pa rís, al doctor Einstein, que en el ínterin había.recibido noticía inqui’étantes de Alema- nia. Decidieron’ qué no había tiemp6 que perder. De algúú modo se las tenían quearreglar para atraer la atención del Prési dente rnisrpo hacia el asunto. Comprendían que sería inútil acercarse a cualquier fun cionario de menor categoría. Un jemplo típico de la modestia del doctor Einstein es, que no se consideraba de suficiente importancia como para obtener una %ucliéncia en la Casa Blanca. Así ocurrió que, poco después, el doctor’ Szilard se encontró con Sachs, que en al-’ guna ocasión sirviera al’ Presidente como conse.jero de confinza. Ad’émás de ser economista, Sachs mostraba un ,agudo interés. en los adelantos científicos. Era justamen té el hombre que hbían estado buscando los doctores Einstein, Szilard y Wigner. y más o menos al 134 Aquí’ el doctor Einstein déscribía en tér- Nihn ero 99 RE VISTA DE AERONI4. UTICA minos sencillos los fénómenos de la. fisión del uranio y de lá reacción en cé’dena, y se -halaba que las fuentes principalés de ura nio estaban fuera de los Estados Unidos; -que los Estados Unidos tienen solamen te minerales de uranio muy pobres y én cantidades reducidas, y que hab.a un buen mineral en el Canadá y en la Checoslo va.qiia conquistada (1). En cuanto a esté -último, el doctor Einstein informaba al Pre .sidente lo que sigue: crito por .eil mismo Szilard, en el cual cx plicaba el contenido y el significado dél documento científico en términos populares. Después. dé éscuc’har atentainente lo que Sachs tenía que décirle, y examinar con atención 1a carta de Einstein, el Presiden tedijo: —Lo qué ustedes quieren es que los na zis no. nos hagan volar. “Entiendo que Alemania ha paralizado la -venta dél uranio (le las minas de Checoslo vaquia de qué se ha apropiado. Esa prema-. -tura médida puede quizá comprenderse si se tiene en cuenta que el hijo del subsecré tario de Estado alemán, von ,Weizsaecker, es agrégado al Kaiser Wilhelm Institute, ‘en.Bérlín, donde actualmente se están repi tiendo algunos de •los trabajos -norteámeri canos sobre el uranio.” Luégo. él doctor Einstein le explicaba al Presidente la razón principal de su inquié-. tud: “En el curso d’e los últimos cuatro meses los trabajos de Joliot en Francia, así como lo cié Ferrni y Szilard en Norteamérica, han hecho vislumbrar la posibilidad dé produ cir una réacción en cadena nuclear en una gran masa de uranio, por la cual se gene rarían grandes cantidades de energía y de .éiementos nuévos sémejantes al radio. Esté nuévo fenómeno llevaría también a la construcción de bombas, y es concebible, aunque mucho ménos seguro, que de este modo pudieran construirse bombas extre madaménté poderosas y de ‘un tipo nuevo. Unasola bomba de este tipo, transportada por barco y hecha estallar en un puérto, podría muy bien destruirlo junto con par te del territorio circundante. Sin embargo, muy bien podría sér qué tales bombas fue sen démasiado pesadas para ser transporta das por aire. Esta es la primera mención de la bomba -atómica de que hay constancia. El doctor Einstein incluía también el informe cientí fico qué le enviara el doctor Szilard, al cual Sachs había adjuntado un rnémorándum es(1) Esto explica el interés de Alemania, pri -mero, y de Ru;sia, después, por la conquista ‘y captación de Chécoslo.vaquia. _Précisam:ente_contestó Sachs. El Presidente Roosevelt llamó, al. Briga dier General Edwin M. ‘W.a.tson, su secril tarjo. —Esto exige acción—dijo. Tal fué el neutrón inicial que dió comien zo a una reacción ‘en ‘cadena que concluyó én tina reacción én cadena de otra ólase, séis aóos más tardé, én Hiroshima. Atendiendo a una orden del Presidente, el General Watson formó un Comité encar gado de examinar el asunto., Se le conocía con el nombre de, Comité Asesor’ sobre el Uranio, y estaba encabezado por el doctor Lym.a.n J. Briggs, director dé la Oficina Na ciona dé Medidas. Otros mkmhros del mis: mo eran el Teniente. Coronel Keith F. Aclamson, del Cuérpo de Artillería dél Ejér cito, y el ‘Comandant’é Gilhert C. Hoover, más tarde Almirante, del ‘Departamento dé Artillería, de la Armada. Esa ‘Comisión se reunió por primé’ra vez diez días después, A. ésta reunión sé invitó a tina serie de hombres de ciencia. Muchos de ellos maniféstáronse contrarios a apoyar seméjante proyécto deil Gobierno. La tarea de Sachs en esos primeros días, según ré lató tñás tardé, fué trata.r de convencer a “estos ‘caballeros dé la ciencia y funciona rios dél Gobierno, inclusive çlel Ejército y ‘a Armada, que accedierán a suspender vo luntariamente su incrédulidad”. El 1 dé noviembre de 1939 sé sometió- al Presidénte un informe que contenía lo si guienté: “La energía liberada por la explosión de una masa de átomos dé uranio produciría una gran cantidad de calor. En caso de que la reacción en cadéna pudiesé fiscalizarse de manera de obrar gradualmente, na s’érít difícil ‘qué pudiera utilizársela como fuente de continua enérgía en los submarinos, cvi- 1 35 REVISTA Ndjnero DE AERONA UTICA el trabajo durante 1940 y de 1941. Mientras tanto, en Gran Bretaña las co sas sé movían con ritmo mucho más acelé a que marchaba 1a mayor 1arte tando así el empleo de grandes acumulado res para la énergía submarina. Si la reacción llegase a ser de caráct r explosivo, proporcionaría una posible fuen te de bombas de un podér destructivo mu chísino mayor que cualquiera otro conoci cia én la actualidad. Las aplicac;ones militares y navales. deben por ahora consideraise solamente como probahilidadés; porque no se ha de mostrado todavía que sea posbl’é ulla rac ción en cadena en una masa de urania. Sin embargo, en vista de la importancia funda mental (le éstas reaccionés del uranio y .su’ valor militar potencial, creémos que debería préstarsé un apoyo adecuado para efectuar una investigación conipleta. del asunto. • - 9$;.’ rado. “Las posibilidades tan grandes—expresaba del proyecto eran. el primer ministro, Churchill—. .que él Gobierno dé Su Majestad creyó convénienté que la investigación pro-. siguiera, a pesar de las numerosas opiniones contradictorias de nuestros hombres de ciéncia.” En consecuencia, se inició un tra bajo intensivo, bajo los auspicios. del Go bierno, en las grandes universidades británi cas, principalmente en Oxford, Camhridge Londres (Coregi.o Imperial), Liverpool yBirmingham. La responsabilidad de coordi nar el proyecto y hacerlo adelantar recayó. en el Ministério asesorado por Creemos que esta iniest-igación merece un apoyo financiero dirécto de parte del Go bierno.” Sin embargo, pocos progresos se hicie de Producción Aéronáutica, un Comité dé hombres de ciencia destacados, presididos por sir Geor ge Thomson. Después, por recomendación’ de los jéfes .dél Estado Mayor (cuyo con sejo había pedido Mr. Churchill), urgiendo. ron én esos primeros mesés. Mr. Sachs co mentó el asunto con el doctor Einstein, y “una acción inmediata y la máxima priori el 7 dé marzo de 1940 el hombre de ciéncia dad”, se instaló una división especial en el’ Departámento de Investigación Científica e le. dirigió una carta para que sé. la presen -Industrial, que, por razonés de secreto, fué .tara al Presidénte Roosevelt: denominada Dirección de Aleaciones de “Desde el estallido de la guérra-.-—decía Tubos. la carta de Einstein—se ha intensificado También en Francia sé activaban los tra en Alemania el interés poi él uranio. He bajos del uranio durante 1939 y la prima sabido hace poco qué la investigación se vera de 1940, bajo la dirección del doctor efectúa allí en el mayor secreto y qué se Joliot. Al producirse la caída de Francia, en ha extendido a otro de los Kaiser Wilhelm junio de 1940, el doctor Joliot envi6 a In Institu.te, el Instituto dé Física. El últi glaterra a d.os de sus colaboradores, los doc mo estudio ha sido emprendido por el Go tores Halban y Kowarsky, qué llevaron con bierno y un grupo de físicos, bajo la direc ellos 165 litros de agua pesada—práctica ción de C. F. von Weizsaeckér, que está tra mente todo el surtido mundial dé este mate bajando actualmenté en el uranio en cola rial—que el Gobieino francés había com boración con el Instituto de Química. El di prado a la Norsk Hydro Company poco an rector anterior fué alejado con goce de Ii tes de la inv:asión de Noruega (2). Lo ha cencia, al parecer mientras dure la guerra.” bían pasado de contrabando debajo de las Y prOséguía así: narices de los nazis, en uno de los episodios más dramáticos de la guerra. Se demoró así “He discutido 1a situación con el profe sor Wigner y el doctor Szilard, a la luz de en varios mesés el progreso alemán en sus sobré el uranio, como lo las informacionés disponibles... Usted verá investigaciones mostraron acontecimientos posteriores. El que el método que él (el doctor Szilard) ha agua pesada, en la cual e1 hidrógeno tiene seguido es diferénte y en apariéncia prome dos véceS el peso átómico qué registra en’ te más que el método seguido por M. Joliot el agua común, es un moderador más eficaz en Francia.. La primera, transferencia de dinero del Ejército y la Armada., para é proyecto que iba a cbstar dos billones de dólares, fué dé 6.000 dólares. Esto da un índice del ritmo . (2) Esto pone de relieve otro de los motivos de intereses ingleses y alemanes por la ocupación de Noruega en razón de la existencia allí de e.sa fuente industrial de “agua densa”. 136 REVISTA Niijm.eao 99 • - aún que el grafito pal-a. retardar la veloci ciad de los neutrones. El profesor Joliot, que pérmaneció en Francia para des’émpeñar un papel princi pal en la i-esistencia, instruyó a los cloctoré’s Halban y Kowarsky “para qué hicieran .to dos los esfuerzos posibles por conseguii en Inglatérra las facilidades necesarias que lés permitieran llevar a cabo, en éooperación con el Gobierno británico y en interés de los aliados, un experiménto crucial que ha bían planeado en París y para él cual se había adquiridq el “agua pesada”. También el profesor Bohr efectuiba tra bajos ‘en Dinamarca, hasta que los nazis in vadieron su país, en abril de 1940. T’énía una pequeña provisión de agua pesada, que para impedir que cayera n manos de los nazis guardó en una boelia grandé de cerveza, en una heladora. Cuando con ayuda. de los in gleses élcapó ‘de Dinamarca, en un bote, cuatro años más tarde, se trajo consigo la botella sólo para descubrir, al llegar a Sue cia, que en su apresuramiento se había lle vado una botella común de buena ‘cérveza danesa. El agua pesada que conténia la bo tella de cerveza fué rescatada tiempo des pués por la resistencia danesa. El primer intercambio de información so bre el uranio entre Gran Bretaña, los Esta dos Unidos y el Canadá, realizado según un acuerdo general entonces vigente para mán cornunar el conocimiento ciéntífico, tuvo lugar en octubre de 1940. El 11 dé octu bre dé .1941 el Presidente Roosevelt envió una carta al primer ministro, Churchill, su ‘giriéndole que “podrían útilménte coor ‘dinarsé y hasta conducirse colectivaniente todos los esfuérzos proyectados sobre este iinportanté asunto”. En consecuencia,. se unieron todos los ésfuerz’os británicos y norteamericanos, y un número de. éminen tes hombres de ciéncia británicos se dirigió a los Estado6 Unidos. El grupo británico había hecho tales pr gresos, qué en el vérano de 1941 el Comi té de sir Ge9rge Thomson estuvo en condi ciones de informar que,, a juicio de sus miembros, “existía una médiana probabili dad de que pudiéra producirse una bomba atómica ‘antés del fina1 de la guerra”. Pron to llegaron estas noticias a oídos de los hombres de ciencia dé los Estados Unidos. Un primer borrador clél informe de los hom. DE AERONA UTICA brés de ciencia británicos estuvo en las mans (le los doctores Bush y Contant en éL verano dé 1941.. Al mismo tiempo, el docfor M. L. E. Oliph’ant, a quien dió fama el “ra dar”, y •que éstaba de visita en este país,. Sostuvo algunas conversaciones ‘privadas con nuestros hombres de ciéncia, y en par ticular con el doctor Lawr’encé. Oliphant les refirió los planes en gran escala que sé pen saban reajlizar en Gran Bretaña. Esta visita d’él ‘doctor Oliphant, junto con el informe’ británico y otro de índole similar preparado por nuestra Academia Nacional de decisión’ del ciembre de 1941 de proseguir sin clase de trabas las invéstigaciones bomba atómica. llevaron a 1a famosa Ciéncias,. 6 de di ninguna sobre la A médiados de 1942 el progreso era tal’ que parecía factible comenzar los planes. para la construcción de i)lalltas de produc ción. Al mismo tiempo, el Presidénté Roose velt habla designado un Grupo de Política Genéral para que lo acOnsejara sobre esta materia. Este grupo estaba formado por e]’ vicéprésidente, Henry A. Wa]lce; el secre— tario de Guerra, Stimson; el Géneral Geor ge C. Marshall,, jéfe del Estado Mayor Ge neral del Ejército, y los doctores Bush y Contant. En junio de 1942, éste grupo reco.-. mendó ‘Una gran ampliación y aceléración’ del trabajo. Se asignó laarte constructiva de la labor al Cuerpo de Ingenieros. El 19’ de junio de 1.942, el Coro’né’lJ. C. M’arshall. fué élegido por ‘el Comandante dé Ingenie rbs para que formara un nuevo Distrito de Ingéniería y se encargara dél trabajo asig nado a ese distritó. Dos días después, el Coronel Kennéth D. Nichols fué elegido ré presentante dél Coronel Marshall, y el 13 de agosto de 1943 suce’dió a este último como ingeniéro de distrito, puesto corrés pondiénte al de presidénte de una gran so ciedad comercial. El 16 dé agosto dé 1942’ sé dió principio oficialmenté al Proyecto de la Bomba Atómica, b.a.jo 1a dénominaqión de Distrito de Ingeniéría Manhattan. Su pri-’ mer Cuartel Generid estuvo situado en el ‘bajo Manhattan. Para septiembre dé 1942 sé hizo eviden te que 1a empresa era dé mayor magnitud y más difícil de lo que Se había creído. Pero no se podía volver atrás. En todo moménto él proyecto tuvo el apoyo enérgico dél Pre sidente. El 17 de séptiembre de 1942, el se— 1 37 REVISTA DE AERONA UTICA Número -cretario, Stimson, colocó al mayor general Grones, uno de los miembros más capates del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, a cargo de todo el Distrito de Ingeniería de Manhattan. Cinco días después, él Grupo de Política Gen’éral designó una Comisión para iue planeira la política militar relativa, al proyecto, débiendo ese planeamiento abar car la producción, los problemas estratégi cos y tácticos y la investigación y desarro llo. Se nombró al General Groves para que formara parte de la Comisión y actuara como oficial ejecutivo del mismo. Hacia fines de 1942 los ingleses propu sieron que una sécción importante del tra bajo se llevara a cabo en el Canadá, como empresa anglocanadiense. De consiguiente, a comienzos de 1943 se establéció en Mont real un laboratorió mixto, bajo la adminis tración del Consejo Nacional de Investiga ción. Prácticaménte todo el grupo de Cam bridge, bajo la dirección del doctor Halban, fué trasladado a Montreal. Durante la primavera de 1944 los norte americanos se incorporaron activamenté a ese proyecto, que entoncé se convirtió en una empresa mixta británicocanadiensenor teaméricana. Su finalidad fué ampliada, y friás tarde, en el mismo año 1944, se eligió un paraje sobré el río ‘Ottawa, cerca de Pe tawawa, Ontario, para la construcción de una pila graduada, que empleaba como me dio rétarclante el agua pesada suministrada por el Gobierno de Estados Unidos. Para proteger el abistecimiénto de uranio cana diense para las Naciones Unidas, el Gobiér no canadiénsé tomó posesión de las ricas minas de uranio y la planta de extracción, que están situadas cerca del lago Great Bear. Gran parte del uranio pará las insta laciones de la bomba atómica provino de esta fuenté canádiénse. En agosto de 1943 se había formado una Comisión política mixta norteamericana británicocanadiense para asumir la respon sabilidad d la vasta dirección de la empre sa internacional. Se ésti-puló él intercambio de informaciones déntro de ciertos límites. En el campo de la investigación y adelántos científicos se mantuvo un intercambio com pleto éntre los que trabaj.aban en las mis mas secciones del campo. En asuntos dél diseño, construcción y funcionamiento de plantas en gran escala, el intercambio de in 99 formaciones se limitó alo que podría sérvir para aprésu-rar las terminaciones de armas a emplear en la guerra. Todos esos arréglos estaban sujetos a la aprobación de la Comi Sión de Política Combinada. E1 dinero l)ara el proyecto se sacó de una “firma dé urgencia” géneral aprobada por el Congre,o. Estos fondos, que el Congreso siguió proveyendo para mantenerlos a un nivel dé 600 millones de dólarés, fuéron gas tados, sgún testimonio dél subsecretario de Guerra, Roberto P. Patterson, quien firmó y aprobó los contratos del Distrito de Manhattan qué lé remitiera el General Gro ves. A’lredédor de septiembre de 1944 (cuan do el total de esos contratos se estaba acer cando a los dos billones de dólarés); su sub sécretario empezó a séntirse préocupado. De ahí que pidiera a Michael J. Madigan, un ingeniero consultor de Nueva York, perito en construcciones, que éntonces era su áyu dante especial, qué fuera a ver cómo anda ban las cosas. Mr. Madigan, un ingeniero muy práctico, fué y habló con varias pérsnnas y vió al gunas de las instalacionés que sé estaban levantando. Volvió y dió su informe. —Juez—le dijo—, he estado en todas par tes y he visto todo, y estoy aquí para de cirle qué no tiené absolutamenté nada de qué preocuparse..., nada de qué preocuparse. Si resulta, no investigarán nada. Y si no resulta—repitió lentarnenté—, y si no re sulta.., no van a investigar nada más. En lo que a este a.sunto sé refiére—afladió— todo lo que hemos hecho parcerá sensato. Cuando el día anterior a Pearl Harbour se llegó a la tiscéndental décisión de no éscatimar esfuérzos para producir una ‘bom ba atómica, se dis.aró el cañonazo que mar caba la última -y más importante vuelta de la carrera más grande de todos los tiémpos, y cuyo resultado éra muy dudóso. Como ha bía poderosas razones para creer qué los hombres de ciencia nazis llevaban mucha delantera, sé comprendió que la formidable batalla de los laboratorios tenía qué librarse en dos frentes : en el laboratorio y en el campo de batalla. En un frente la guérra iba a hacerse con la mayor formación de taléntos e ingenieros, équipados con gran des recursos materiales; en él otro, un cuer po especialmente adiestrado sabotearía los 1 38 - J 7tncro REVISTA 99 DE AERONA UTICA laboratorios e instalaciones nazis que tra pues en ese momento los hombres de cienbajaban en la bomba. ‘cia británicos estaban prácticaménte .segu ros ‘de que, contando con agua pésada y ura De consiguiéllte, en los Estados Unidos nio én cantidades suficientes, podría ponér y Gran Bretaña se adiestraron grupos es peciales de espionaje, formados tanto por se en funcionamiento una pila de reacción en cadena. Como los nazis ya habían prohi civiles corno por militares. Su misión era bido la exportación de uranio de Checoslo averiguar dónde estaban situadas las jnsta vaquia, se tuvo la ségiir’idad absoluta de que lacionis y laboratorios nazis de la bomba estaban construyéndo pilas atómicas (4). atómica. Esta formación se utilizó en la se lección cte objetivos para bombarderos bri El Ministerio de Economía de Guerra re tánicos y norteamericanos, o tareas de de mitió el asunto a las Fuerzas Especiales—la molición para saboteadores. E’stcs últimos organización aliada. responsable entonces de’ eran miembros dé la resistencia de cada lo coordinar la resisténciá én los paísés ocupa calidad en particular, o tropas especilizada dos por el enemigo—que se esperaba tuvie desembarcadas en planeadores o lanzadas .ran contacto con la zona. Así oturrió que. en paracaídas. un miembro de una partida dé Fuerzas Es pécialés noruegas., que él 17 .de marzo de Cuando en abril de 1940 Noruega fté in 1942 habían capturado un vapor costero no vadida, los hombres d ciencia británicos ruego (el “S. C Galtesuncl”) y lo habían llamaron rápidankente la atención de las au traído de Noruega a Aberdéeri, conocía bien toridades sobre la necesidad cte vigilar aten las inmediaciones de Vermok y había esta tamente la instalación de la Norsk Hydro do én contacto con algunos dé los ingenie-. Hydrogen Electrolysis, en Vermok, cn la provincia noruega de Tele,ma:rk (3). Esa ros de la Norsk Hydro. Einar,’ corno podemos llamarle, recibió un instalación era entonces el mayor produc tor de agua pesada, cuya produtción es sin rápido adiestramiento e instrucciones pré cisas, y fué lanzado én paracaídas sobre Te gularménte lenta. Como l agua pesada, se lemark el 28 de marzo. Hasta e1 finál par gún se ha dicho, es ei moderador más efi caz dé neutrones, y por ello la su’stançia man eció- como agente, pérmanente de las del agua pésada, una dé las más eficaz para. la construcción de una pila operaciones atómica de reacción én cadena, como ya grandes epopeyas de ta guerra. Se instruyó entonces se había suger.ido la posibilidad de ¿. una pé.quéña partida de refuerzo para de jarla caer sobre Telern’ark al mes siguien producir én una pila así plutonio para bom te; péro las condicionés meteorológicas im bas atómicas, resultó evidente qué la pose sión de la única gran instalación de agua pidieron la realización de 1a operación du-. pésada’ existente en el mundo daría a los rante cierto tiempo, y la disminución de las horas de oscuridad puso fin a todas las, nazis una ventaja treménda. luchas nocturnas de esa temporada. Ya. en septiembre de 1939 los hombres ‘En julio dé 1942, al recibir más informa-. de ciencia alemanes habían afirmado públi ciones inquietantes, el Gabin.ete de Guerra. camente que la fabricación dé agua pésada podría llegar a tener una irnportanca vital se dirigió al Mando cié. Operacionés Combi en su ésfuérzo de guerra: En mayo de 1940. nadas, con la solicitud (le que había que atacar a Vermok. Urgían que se asignara después de la caída de Noruéga, él Ministe al plan suprema prioridad. El Mando de rio británico de Economía de Guerra réci Combinadas pidió entonces’ a bió la inquietante infóración’ del servicto Operaciones las Fuérzas Especiales que propor.cionaraii secreto, de que Atlémania había ordénado a una pequeña partida de vanguardia para .que la Norsk Hydro que aumentára la produc hombres actuaran como guias locales y ción de agua .pesada a 1.400 kilos por mes. sos recogieran informaciones para un ataque En 1942 se supo que Alémania exigía un de sabotaje contra la instalación de agua. auménto mayor aún: a 4.500 kilos. pesada; el ataque sería eféctuado más t2r• • Este (3) nota. pédido éxigía Una acción inmediata, A de por personal esto nos hemos referido antes en otra 139 de Operaciones Combina (4) A esto también nos hemos referido en otra. nota anterior. 2?EVIST4 Núin.eiro 99 DE AERONA UTICA brica, jdas, que se depositaría en tierra por. medio ‘de planeadorés. Lo que sigue, es un extrac to del diario de Einar: la partida dé protección atacará in mediatamente a la guardia. Cuando se oiga la explosión, podrá presumirse que la par tida de demolición ya está fuera de ‘a fá brica, y sé dará la orden de retirarse; la contra.seña es: Piccadilly? ¡ Leicester Squáre!” (5). “Informaciones. “ Quince alemanes en las barracas entre el cuartel dé maquinarias y 1a planta de ‘electrólisis. Cambio de guardia a las clic c’iocho, veinte horas, etc. Normalmente, dos ailernanes én el puenté. Durante una alar ma . tres patrullas dentro de la zona de la fábrica e iluminación total del camino entre Vérrnok y Vader. Normalmenté, sólo dos .guardias noruegos dentro de la zona de a fábrica, y por la noche, uno más én la pii Partida Misión : Destruir la instalación de alta’ concentración en el sótano de la planta dé electrólisi. En el momento exacto en ,qut ta principal y uno en las compuertas. To ‘das las puértas de la planta de lcctrólisi, .cerradas, salvo una que da al patio. El plaii. • De la posición de vanguardia se traerá lo siguiente: armas, explosivos, a’]gÓde co mida. No usar trajes de enmascaramiento encima dé los uniformes. Claus servirá de guía para bajar hasta el río y subir la vía ‘del ferrocarril. Avanzar a la posiciói de ataque, a tinos 500 metros de la cerca. La partida de protección, dirigida por el se.gundo jéfé, •avanzará por la vía, seguida de cerca por la partida de demolición, ué mandará el jefe de Gunnerside. La posición •para e ataque sé ocupará antés dé media noche, a fin de poder ver cuándo los guar .dias relevados’ vuelven a las b;arracas. Se ,gún la información recibida ép ésquemas y fotografías, hemos ekgido la puerta que .está junto a un cobertizo que sirve de de pósito, como la más adécuada para la réti rada y la. qué proporciona mejor cubierta para el avance. El ataque comenzará a las 0,30 horas. Partida de protección. la partida de protección entre en posición o en acción, la partida de demolición avanza rá hacia la puerta del sótano. Un hombre, armado con ametralladora, cubré la entrada principal. Los que llevan a cabo la démo lición están cubiertos por un hombre con ametralladora y un hombr con una pisto la 45. Primero se intentará forzar la puer ta del sótano; fallando allí, la puerta qué da al piso bajo. Como último recurso se usará el túnel de los cables. Si la lucha co mienza antes de alcanzarse la instalación de a!lt’a concéntración, ‘a partida de protección, si fuere necesario, se encargará de colocar los explosivos. Si le pasara algo al jéfe, o si algo trastornara los planes, todos debé rán actuar por iniciativa propia, con la fina lidad de llevar a término la operación. Se tratará a todo obrer.o o guardia que se én cuéntre de una manéra determinada, según lo requiera la situación; de ser posible, no se dejarán cargas de resérva en la fábrica. Se prohibe a los miembros dé ambas partidas usar luces durante el avance o re tirada. Las armas sé llevarán listas para usarlas, pero no se cargarán hasta que fue re n’écesario, para que ningún tiro acciden tal pueda servir de alarma. Si cualquier hombre estuviere por caer pri sionero, él mismo se encargará de poner fin a su vida. Misión: Abrir una brecha en el cerco. To mar posición de manéra qué pueda supri inirse totalmente cualquier intérfere.ia de El jéfe del Gunnérside • guardias alémanés de demolición. a continúa: DE FEBRERO en caso de que haya un alarma. Si todo está tranquilo, pcrmanccé en la posición hasta qué se oiga la explosói o hasta recibirse otr.as órdenes del jfé de la partida de démolición. El jéfe de ‘a parti da de protección hará lo que creyere con veniente, en caso necés’ario. Si suéna la alar ma duranté el avance en terrenos de la fá El tiempo estaba nublado, apacible, pero muy ventajoso. Dejamos nuestra base dé avance, una cabaFia en Fjsbudalén, a eso de (5) Constituye parte de la letra del “Type rary”, canción militar de ‘la guerra europea de 1914-18. 1 40 REVISTA 99 las veinte horas. Salirnos en squíes, pero más tarde nos vimos forzados a continuar a pie el descenso basia él camino Msvatli. A lo largo de la línea telefónica el terre ño era muy difícil y escarpado, y.nos hun <liamos hasta la cintura. En él puente Vaaer tuvimo que ponern&s a cubierto,. pues ve rijan ..dos ómnibus por el camino, con la tanda nocturna de. obreros de Rjukan. .5e .guimos él camino hasta el canal de la fuér za motriz. Estaba deshelando mucho, el camino estaba cubierto de nieve. Esquíes y bolsas se ocultaron junto al canal dé la fuérza motriz, de donde empe zamos un descenso empinado y resh’a:ladi zo hacia el río,’ a las veintidós horas. En el río, él hielo estaba a punto de romperse. Había un dolo puente practicable, cubierto por diez centímétros de agua. DE AERONA UTICA Me detuve y éscuché. Todo séguia en si lencio. El oscurecimiento de ‘a fábrica era, malb, y la luna iluminaba bastante. A unJa señal dada, la partida de protec ción avanzó hacia la cabina dé guardia ale mana. Al mismo tiénpo, l.a partida de de molición se movió hacia la puerta del sóta no de la fábrica, por donde se pepsaba en trar. La puerta del sótano éstaba cerrada. No podíamos’forzarla, ni tuvimos éxito con la puerta del’ piso superior. A través de una ventana de la planta de alta concentración, donde estaba nuestro objetivo, podía vérse a un hombre. Miéntras buscábamos el túnel de los ca bles,’ único método de entrada que nos que daba, nos sépar.amos. Finalmente encontré la abertura, y, seguido por mao solo de rñis hombres, me introdujé sobre una maraña Dél río trep’amos por la escarpada super de tubos y plomos. Podíamos ver nuestro ficie rocosa, unos 150 métros,’ hasta la vía objetivo a través.de una abertura que ha del ferrocarril de Verrnok. Avanzamos has bía cle.hajo del techo del túnel.’ ta llegar a unos 500 metros de la entrada Los minutos eran pieciosos entonces. del ferrocarril a la fábrica. Conducido por un fuerté viénto del Oeste, llegab.a el leve Como no se veía ningún indicio de los otros zumbido dé las máquinas dé la fábrica. Po dos miembr’os de la partida de démolición, díamos ver muybien el camino y la fábri nosotros dos decidimos efectuar solos el ca niisma. trabajo.. EntrarnoJs en una habitación adya cénte al objetivo; encontramos abierta la puerta que daba a ‘la planta dé alta concen .28 DE FEBRERO tración, entramos y tomamos al guardia Aquí esperarnos hasta las 0,30 horas, ‘y completaménte por sorpresa. Echamos llave vimos venir P°’ él puénte el relevo de la a las puértas dobles que había entre los guardia. Comimos unos alimentos qué té tanques d.c almacénamiento de agua pesa níamos en los bolsillos, y volví a efectuar da y el cuarto ‘adyacente, para poder tra una inspección para asegurarme de qué cada bajar en paz. cual sabía bién su parte en la operación Micolega se quedó vigilando al guardia, entendía las órdenés. que parecía atemorizado, pero que, por otra Cautelosamente avanzamos hasta unos parté, estuvo, callado y obediénte. cobertizos que estaban a unos cien metros Empecé a colocar las cargas fué fácil y de los portones. Se énvió a un hombre para rápido. Los modelos que nos habían servido que los abriera con un par 4e tijer.a de ar mero,. mientras ‘los demás miembros de la para practicar en Inglaterra eran duplicaT dos exactos de la in:stalación real. Ya había partida dé protección quédaban como apo colocado la niitad de las cargas, cuando oí yo. ‘La partida de demolición ‘se aprontó a mis espaldas él’. ruido de un vidrio que para seguirlo inmediatamente. sé rompía. Alcé la mirada. Alguien había Los portones de la fábrica, asegurados roto la ventana que daba al patio tr,a,sero. con un candado y una cadena, se abrieron Por él vidrio,, roto apareçió la cabeza de un fácilménte. Una vez dentro, la partida de Hombre. Era no de mis dos colegas,’ que, protección tomó posicion’s, mientras la par ha.biéndo fracasado en ‘la tentativa de en tida e demolición abría un segundo por contrar el túnel de’ los cables, había decidí tón, situado a 10 metros más abajo del pri do actuar por propia iniciativa. Uno trepó mero, con otro par de tijeras. ‘ 141 REVISTA DE AERONA UTICA Número por la ventana, me ayudó a colocar las car gas restantes, y las revisó dos veces mien tras yo unía las méchas. Volvimos a jn peccionar toda la carga antes de la igni ción. Todavía no había señales dé alarma. 99’ hombres de ciencia alemanés po’r e’s lado” (6). Este fué sólo uno de los muchos episo dios de la épica batalla de los láboratorios” Otros no pueden todavía rélatar:se por com— Encendimos las dos mechas. •Le ordené pleto; pero el relatado servirá de notable al guardia noruego ‘cautivo .que corriera ‘al ejémplo. piso suparior, para su séguiiclaid. Salimos Resumiéndo, el éstado dé cosas de la in de la habitación. véstigación nuclear alemana era el si— guiente: A veinte pasos de la puerta del sótano oímos la explosión. El centinela que esta 1. Los hombres de ciencia alem.anés ha ba en la entrada principal abandonó su pués bían abtndonado la espéranza de hacer una to. Pasamos por el portón y treparnos a la bomba para esta guerra. vía del ferrocarril. 2. Concentraban sus ésfuerzos más’ bién en la producción de.energía atómica que en Durante un momento miré hacia la fábri ca y escuché. Fuera del leve zumbido de las la de Un explosivo. 3. Todavía no habían podido construii máquinas qué habíamos oído al llegar, todo una pila, ni una reacción en cadéna que se’ estaba tranquilo en la fábrica. mantuviera por sí sola. Sé calcula que fueron destruídos unos 4. El e’sfuerzo total éonsumido en’ el 1.400 kilos dé agua pesada, además dé las proyecto de la eriérgía atómica éra pequépartes más importantes d la planta de alta ño, ‘aunque s’e le concedía principalísima im concéntración, ‘ • • por tan cia. Alarmados por el sabotaje, los alemanes desmontaron la fábrica y déciclieron trans portarla a Alemania. Para lo cual la embar caron én el vapor “Hydro”. Pero Einar en tró a plena luz dél día, bajó a la sentina y colocó las cargas •que estimó cónveniente en los lugares más apropiados, retirándose ‘sin ser molestado. - - lantéro del barco se había llenado de agua. Hélicé y timón se ‘elevaron del nivel del agua, y ciertos vagones rodaron por cu bierta, para caer irreparabl’ementé en las aguas profundas dél lago’ Tinn’sj. ‘5. Los hombres de ciencia áiémanes notenían conocimiento de nuestra labor. 6. Creían ‘que estaban más adelantados qtie nosotros en él desarrollo de la energía atómica (7). Según la opinión del profésor Goudsmit,. ‘basada en un atento estudio de documen— tos alérnanes, existían séis causas l)rinCi— pales del “completo fracaso alemán en este terreno”: 1. Los hombres de ciéncia alemanes ca recLan de la vi’sión que poseen los hornbres de ciencia aliados. 2.” El partido nazi y el militarismo ale— mán colocaban ‘a hombres de ciéncia incm— petentes én posiciones militares fundamen tales (antiju’díos). 3.” La falta de ‘coordinación Originaba. competencia en lugar dé cooperación. entre’ los varios’ grupos. Swallow envió después un mensajé con un informe quepuso punto final al relato. Decía qué con el barco se habían hund,ido. 16.400 litros de agua pesada. ‘(6) De este agua pesada dependía la fabrica— ción del explosivo atómico que debían transpor tar scbre Ingaterra (los “V.1”), que por esta causa llevaron otros explosivos inferiores y no. El lunes por la m.añana, Einar tenía én las manos un ejemplar del periódico de Quisling: el “Fritt Folk”. Los titulares anunciaban el misterioso hundimiento dél buque •a vapor “Hydro” a éso: de las, once a. m. dél 20 dé febrero. Se había oído una explosión. El pañol de ‘ . - “Así fué—concluye él’ informé oficial— cómo cesó ‘la fabricación de agua pesada én Noruega; y así fué cómo sé pérdieron todas las existéncias dé que disponían los causaron el efecto que se, había proyectado. (7) Otros opinan; por el contrario’, qué cre— yendo cada país que el enemigo’ en potenia es taba más avanzado que él en los estudios de ex plosivos atómcos, es por lo que se rompió ero realidad la paz y Vino la guerra, 142 J’hinzero 99 REVISTA 4 Los hombres de ciencia alemanes l)0 rijan en este terreno el mismo ésfuerzo que ‘hubieran puesto en un proyecto de inves .tigación en tiempo de paz, porque estaban s’eguros de su superioridad. 5n La ciencia pura alemana no contaba con el apoyo de los militares ni tenía con tacto con ellos 6.’ Los bomhardéos aliados obstaculiza on el progreso alemán. • • • • • DE AERONA UTICA. suelo en cualquier ciudad, es lógico presu mir que para el verano dé 1945 estábamos produciendo U. 235 en cantidades medibles por kilogramos. Esto representa un aumen to por un factor de muchos millones én menos de tres años. El trabajo de 27 milloñes de años se había’ resumido en una escala de tiempo que sé medía ‘por minutos, hoi-as o días, según él caso. Lo mismo podía decirse de tas pilas ató micas que producían plutonio. Cuando el Presidente Truman reveló al ‘mundo que habíamos perfeccionado una La pila existente, si bien servía a su pro bomba atómica, muchos dé los principales pósito de demos’trai la josihilidad ‘de una ‘hombres de ciencia alemanes, inclusivé los reacción én cadena que se perpetuara por •docores Hahn y Werner, estaban bajo cus sí sola, no era la respuesta para 1a produc todia de los aliados. Cnando oyeron las no ción de plutonio en cantidad. Además, éra ticias, sé negaron de plano a creerlas: evidenti que para poder producir plutonio’ Propaganda !“, se mofáron. en Las cantidadés adecuadas y a tiempo. Cuando ya no, er,a posiblé la menor duda, para emplearlo en la guerra, se requeriría el efecto fué tán devastado.r para ellos, que, resolver un diseño totaltnente diferénte. Se por lo menos dos, el doctor Hahn y otro, comprendió que táles pilas tendrían que te ‘trataron dé suicidarse. El doctor Hahn dió ner dimensionés gigantescas y costarían como razón de su acto un intenso sentido cientos de millones. Además, tendrían que ‘de culpabilidad, como descuhtidor de la fi- construirse calculando el riesgo, porque na sión del uranio, por haber desencadenado die podía gaiantizar que, una véz construísobré el mundo esta arma terrible. El otro das, realmente funcionarían como se espe :admitió francamente que había hecho su in raba. tento por la mortificación, y acusándose dé ‘Las cantidades de m.terial fisioiiable que, ‘haber failado a su Vaterland; según los cálculos, sé necesitarían paéa la Una vez pasaa la primera conmoción, él tarea, lo cual nos da un iñdicio de los obje profesor Heisemberg, cue ‘dirigía una de las tivos fundamentales que se habían propues divisiones principales del proyécto alçmán •to los hombres que estaban a la cabeza de] .de la energía atómica, sé levantó y dió una proyécto, se insinúan en el histórico tercer conferenciá a sus colegas sobre cómo ha informe del Comité de la Academia Nacio bían hecho la bomba atóníica los norteamé nal de las Ciencias, remitido el 6 de nb ricanos. Los ‘hombres de •ciencia aliados viembre de 1941 : “Si es córrecto él cálcu presentesen esa ocasión se sonrieron. lo—decía el informe—de que 500.000 toneEl Herr profesor no daba én el blanco. ‘ladas dé bombas de TNT’serían necesarias para devastar los objetivos militares e iii En la primavera de 1940, La mayor pro •ducción de U. 235 por° el mejor aparato que dustriales de Alémania, para hacer el mis ‘hasta entonces se conocía se efectuaba a mo trabajo se necésitarían de una •a diez toneladas de U. 235.” El informe prosigue una velocidad de un décimo de millonésima que “si se hacen todos los es dé gramo (0,1 microgramo)por día. A esa airrnañdo velocidad se hubiera necesitado 10 billones fuerzos posibles para llevar a cabo el pro grama, sé podría, no’ obstante, esperar. que de días (27 millones de años) para produ dr un kilogramo. dentro de tres o Cuatro años’ pudiéramos disponer de bombas de fisión en cantida ‘Como se ha afirmado que la cantidad de m.atérial que se necesita para una bomba de’s. significativas”. atómica ‘oscil’a entre uno y cien kilogramos, Por ésto puede verse que los encargados del plan pretendían llegar a una velocidad y .como el Presidente Truman ha revela de producción lo bastante elevada corno do que en agosto de 1945 estábamos prepa para proveemos de una a diez toneladas dé vados para déstruir toda empresa’ produc tiva que lo,s japoneses ‘tuvieran al nivel del’ U. 235 en illi tiempo razonablemente cc,r 1 43 REVISTA • Número DE AERONA UTICA to, a fin .de qüe pudieian usarse para dé vastar los objetivos militares e industriales de Alemania. Por •la afirmación dél Pre sidente sabémos también que en agosto de 1945 téníamos lo suficiente como para arrasar e1 poderío militar del Japón. .Podemos obtener una estimación más de la magnitud dé esta proeza, examinando los factores de tiempo que implicaba La cons trucción de la primera gran instalación para separar U. 235 empezó el 2 de febréro de 1943, y las primeras unidades se pu;sié ron en funcionamiento él 27 ‘de enero de 1944. La construcción de otra planta gi-. gante déstinada al mismo fin,aunque a tra vés de un procedimiento diferente, empezó él 10 de septiémbre de 1943, y las primeras unidades érnpez.aron a funcionar el 20 de febrero de 1945. El trabajo en la primera pila de producción de plutonio se empézó el 7 dé junio de 1943, y se •puso en funcio namiénto en septiembre de 1944. Una segunda y tércéra pila estaban en pléno fun cionamiento para el’ verano dé 1945, produ ciendo plutonio en escala denominada “muy grande”: lo bastante grande como para pro ducir bombas atómicas dé uno a cién kilo gramos, corno dijo e’ Presidente Truman: 9 “Hemos gastado dos mil millones de dó lares én la mayor jugada científica que re gistra la Historia..., y ganamos. Pero la mayor maravilla no •es el tamaño de la em presa, ni su •secréto, ni su costo, sino la proeza de los cerebros científicos al juntar piezas de conocimiéntos infinitamente compléjas, obtenidas por muchos hombres en carnpDs diferentés de la ciencia, para armar un plan factible. Y poco menos maravillosa ha sido la ca pacidad cte la indutria para diseñar, y dei trabajo para manejar, las máquinas y mé todos que harían cosas qué jamás sé habían hecho, de tal modo que el hijo cerebral de muchas intéligencias surgió con forma físi— ca y se comportó como se suponía. La ciencia y la industria trabajaron bajo la dirección del Ejército de los Estados Uni dos, que obtuvo, un triunfo ‘único al admi nistrar probléma tan variado én e1 avance del conocimiénto en un tiempo sorprendén teménte corto. Es de dudar que pue.da al canzarse en el mundo una combinación sé— mejanté a ésta. Lo-qué se ha hecho es el más grandé triunfo que ha logrado la cien cia organizada en ta Historia. Se hizo a toda presión y sin un fallo.” La primera. bomba atómica e erim.e?étal flÁé laflzada en Alc.ínvogoi’do(Nuevo Méjico). Esta es u vista aérea que muestra el c’ráter abierto pir la esp1osión -C 1 44 REVISTA IVúnw’ro 99 Aeropuertos trasatlánticos DE AERONA UTICA terminales LDLEWILD (NUEVA YORK) Y HEATI-1ROW(LONDRES) POL En el aeropuerto de Londres centenares de obreros han estado más de tres años amasando miIlar’s de toneladas de hormi gón, apisonadas en pistas gigantéscas, que son como las arterias cl un monstruo de anchura excepcional. Esto puede cita,rse, indudablemente,, corno uno de los rnayors. esfuerzos constructivos del siglo, y han acudido a inspeccionarlo técnicos de muchos paises. Los trabajos continúan COn tanto tesón, que lo ya hecho sólo atrae unat atención pasajera. Toda esta actividad depencl’é de la nece sidad de construir un aéropuerto terminal, de acuerdo, con las exigencias del tráfico aéreo’ moderno, y es digno de observarse cine Gran Breafía y los Estados Unidos, los dos primeros paises en la Aviación omer cial, han llegado a, las mismas conclusiones generalçs con. respecto al -proyécto, tamaño y equipo de esos teripinales. Idlewi’ld, que ha de atender las necésida des de Nueva York, ocupará 1.985 hectá reas. El aeropuerto de Londres, cuando ‘ésté terminado, tendrá una ektensión ‘de 1.863 hectáreas. Ambos paises dispondrán en un principio de S’éis Pistas y tendrán la estación termi nal en el centro del campo. El coste final de los dos proyectos es inseguro; pero en am bos cásos las cifras ‘se aproximan a tinos 25 millones (le libras ésterlinas. La inversión ‘de una suma. tan élévacla implica una l5revisión muy grande si estas gigantéscas Empresas han’ de’ áencler no sólo las n’écesidadés actuales, sino las futu ras. Resistcnci’z. de las pistas.—1-I sido especial menté necesario procura,r que las pistas puedan resistir todos los desarrollos previ sibles de la Aviación. Los técnicos dél’ Reino Unido y (le Nor ‘teamérica han admitido 136.200 kilogramos FERNANDO GARCIA LAGO como límit del peso total probb1e de cual— quiér futuro aeroplano. Esta cifr,a. e,stá muy por encima de la car ga completa del eiiorme aparato “Bra’ba zón”; y el Ministerio de Aviación Civil bri tánico, añadiendo un buen margen, ha h’écho que las pistas del aeropuerto de Londres puédan admitir—sobre cuatro ruedas—una carga. de. 163.500 kilogramos. Tres cte las pistas étán y’a en funciona miento, pero queda mucho’ p0r hacer. En cuanto al, hormigón se refiere, la labor no puede compararsé con la realizada du rante la gu’érra en los campos (le aterrizaje, cii los que la rapidez era el factor prin cipal Como es natural, en el aeródromo dé Lon dres’ imperan condiciones difer’érites de las que sé présentan en aquél de Nueva York. Al- construir una pista, rimero debe consolidars’é perfectamente la. base o ‘asien to. Luego pasa una pesaclísirna máquina que, al avanzar lentamente, ‘extiende el hor migón con un éspesor de 20 centímetros, lo uniformiza y ‘lo apisona. Una vez endure cicia, la superficie, ha -(le repétirse toda la operación para otra capa superior, ésta vez vibrada, de 30 centíaiétros. Ha de cumplirse lo éstipulado en una és— pecific’ac’ión cuidadosamente preparada; ya (lue i’iacla’debe comprornetér la resistencia de ‘las pistas, que los’ constructor’és dicen con,fid encialmente “qu e ‘serán eternas”. Hacé poco, en el aeropuerto (le Londr’és, trabajaban 1.200 obreros. Ellos y sus an t’écesores han contribuído, a extender más de un millón de ton’éladas de hormigón. Una complicación es que los conducto res para el ‘alumbrado dél aeropuerto han de empotrai’se cii tal cántida,d que deh’én instalarse 120 kilómetros de ellos. Más asombroso. todavía’ es el ésfuerzo que implica él drénajé. Ha (le l3recav’erSe, a dosta de resolver grandes dificultades, im 145 ‘ REVISTA • • • • Nú;nro .DE AERONA UTICA pedir la inundación del aeropuerto, médian te la recogida y evacuación del agua de 1luvi que escurre desde las superficies pa vimentadas. Para este objeto, a lo largo dé los, bordes de las pistas se instala una complicada red de tuberías coléctoras que llevan el agua a depósitos réguladores cons truidos en la periferia del solar. El objeto dé estos depósitos reguladores es admitir una descargia continua y complé ta, incluso en casos de lluvia torrenial; lo cual impide los daños e inur’daciones, per mitiendo regular luego la descarga al di rigirla a los ríos vécinos. Termina ci óti por etapa.s.—Se ha terminado la primera de las tres etapas de construc ción de pistas, integrada por la concktsión de las tres actuales. La segunda fasé, que implica la cons trucción de, pistas dobles én tres direccio ne al sur de Bath Road, se espera que du rará otros cuatro años. La tercera fase será la terminación, cuan do sea precisa, dé otra serie de pistas ‘al norte de Bath Road. En total serían nueve pistas, que, 5unto con un gran bloque cen tral de dificios, completará ‘a obra.. El acceso a Heathrow ha deser por me dio de un, túnel con cuatro direcciones de tráfico. Han de construirsé también han gares y cobertizos permanentes, bara ‘apa ratos y carga. Simultán’eameñté con este desarrollo, en el centro del sistema de pitas, han dé dis ponerse facilidades para el movimiento de viajeros y aparatos. El plin es’ abrir la zona central hacia fines de ‘1950 ó a principios de 1951, y te ner el ,doble sistema dé pistas en servicio dos años más tarde La construcción’ de hangares se prolongará durante ocho años aproximadamente, ‘a menos que se dispon’ ga dé mayior’és suministros ‘de materias primas. En ha actualidad utilizan el aeropuerto londinénse quince líneas aéreas, pertene cientes a trece naciones. El aeropuerto le Lonclres tiene la ventaja de estar situ’ado en un lugar esplén dido; con suelo de gravilla. 1’lientras qué ‘n él de Nueva York, al construirsé en Idlewild, ha tenido que resolvérs.e él pro- 99 blema planteado, P0 el aprovechamiento de una gran extensión de térreno p’ant’anoso. Por su situación, tiene una gran zona de sus límites en Jamaica Bay, y la mayor parte del terreno ha tenido. que recupérar sé a un’a zona pantanosa marítima. Otra dificultad con la que se lucha en Idlewild son las nubes de polvo de untro zo dé terreno arenoso, elevadas por el vien to a una altura considérable. Se espera’ evi tarlas plantando césped en ta a,rena, de’bi clarnente acondicionada. Vigiicinc’ia de los ‘vu.elos.—TJna nueva ‘idea americana ha sido la construcción dé un espigón que se adeiitra unos 750 metros en el agua ‘de Jamaica l3ay y que tiene por objeto propor’cionar a los pilotos luces de señales tic entrada. al aeródromo. Como en él aerbpuetto de Lon’dres,’ha brá édificios terminales en el centro del campo. Aparte de los destinados a fines bu rocráticos, el proyecto americano incluyé un hotel a. prue’l)a, ,de ruidos, campo de clepor tes y ‘un gran’vestibulo para Exposicionçs. El propósito de Nueva York es hacer dé su aeopuerto un’ centro social atractivo, con grandes terrazas de observación para el público que vaya a vér volar; parqué de recreos, cinematógrafo, campos de tenis y I)iscifla cte natación. Idlewild está, a unos 24 kilómetros del céntro dé la ciudad. El acceso al centro del aeropuerto se logra por medio de un ca mino •én trinchéia que enlaza la carretéra general con los édificios términales, en la actualidad a punto de terminarse. En al gunos puntos, lo cruzan en puente las pis tas de rodaje. :rcllewild, en estos momentos, está mucho más atrasado’ qué el aeropuerto de Lon cires, aunque los trabajos se empezaron en 1941. Están terminadas tres cte las pis tas ; otras. tres se concluirán pronto. Resulta sumamente necésario este aéro puerto, pues se comprobó que a los pocos méses (le abrirse el de La Guardia, cons truido en 1939, rés.ultaba ya pequeño. En la actualidad, este cte ‘La Guardia trabaja con un cincuenta por ciento de excéso so bre. u verdadera capacidad. Sin embargo, el traslado completo a Idléwild tardará to davía bastante, y-a que falta por realizar una gran cantdact de trabajo. 1 46 • ‘ Neine’ro REVISTA 99 DE AERONAU7’JCA aérea to’nuzd& el 6 de junio de 1948 móstirando las seis pistas terminadas. Pueden verse bién los trabajos de afirmado po/ra la nueva pista instirwnental V. En dicha vista son: (1) Edifi cias provisionales de la Adrninistración del aeropuerto.—(2) Hangcures.—(3) Pista de estacionafl miento.—(4 - 9) Pis4as 4 is F, en sentido de giro de las agujas de un reloj.—(1O) Bahía •e Ja maica.—(11) Ría de Thurston.—(12) Ría de Bergen—(13) Autopista en con.stsstcción que con— ducirá al interior del aei4opuerto.—(14) Autopista en dirección Este-Oeste. Via Aeropuerto Internacional de Nueva York (IdÍewild) Historia y proyecto (De Airports - a3 Ar Carrier.e•) Antes de transcurridos dos aios de la ciudad de Ni.ieva York fué iniciada la bús apertura del Aeropuerto de La Guardia, que queda de una zona adecuada, dentro dé los en 1939 f.ué proclamado corno el “aéropuer límites dé la ciudad, que proporcionara su to del futuro”, se hizo patente que el trá I)erficie suficienté y la conveniente ausén fico crecient de las divérsas Cornpaías de cia dé obstáculos en todas direcciones. Fi líneas aéreas no poc!ría continuar dirigién ‘na.lméntefué escogido el emplazamiento en dose sus operaciones en tierra sobré la su Idlewild, en la extremidad sudeste del ba perficie del Aéropuerto cié La Guardia sólo. rrio dé Queens, y sé inició la ádquisición de Por cónsiguiente, por las autoridades de la 4.850.000 metros cuadrados én diciémbre 147 REVISTA Número DE AEEONA UTICA 9 de 1941. El lugar está actua1mene a trein •ta y cuico minutos del centro de Manhattan en coche, y estará solamente a veintiséis minutos cuando ‘se completen las conexio ns de artérias qué ahoa están en construc éión. La. superficie inicial fué aproximada mente doble del tamaño del campo de La Guardia. El 9 de febrero de 1942 la ciudad vendió ei campo de Floyd I3ennet a la Ma rina por 9.250.000 dólares, y el producto fué el capital déstinado para la construcción inicial de Idlewild. Cuando las líneas aéreas comprobaron que la ciudad estaba realmente marchando hacia la construcción de un nuevo aéropuer to, las diversas Compañías empezaron a cursar anteproyectos para mostrar sus ne ce.sidades futuras. Estos anteproyectos in dicaron que los 4.850.000 metros cuadrados, con ‘su primera solución dé ocho pistas pa ralelas, estaban léjos de ser suficiéntes para proporcionár las facilidades requeridas en el futuro. Como résultado fueron adquiridos .3.520.000 metros cuadrados en abril de 1942. y seguidos ‘por 2.860.000 metros cuadrados más, dos meses más tarde En julio de 1944 vino el mayor aumentó parcial con 5.980.000 metros, cuadrados, y fué ‘seguido dé 2.285.000 metros cuadrados én mayo y junio dé,1945, de 12.140 metros cuadrados en julio de 1946, de 580.000 metros, cuadrados en séptiembre de 1946 y de 137.500 metros cuadrados en abril de 1948; 210.500 metros’ cuadrados adicionales serán adq.uirclos el 1 de enero de 1951, haciéndo un total de 19.650.000 me• Situaci4n del Aeropuerto Internacional de Nu&va York en terreno ganado paircialinente al suar en la bahía de Jamaica. Con trazos blancos se indica la autopista en construcción su co’rn.u— nicación con el eiltro para de faciuita’, Manhattan. tros cuadrados. Afortunadamente, el em plazamiento pérmitía estas ampliaciones sin ningún riesgo, a causa de la ausencia dé obstáculos én todas direcciones, exigida para él vuelo. Indudablemente, es ciérto que éste es el único emplazamiento, dentro de los limités dé la ciudad, donde tal condición sería. posible; y donde ningún obstáculo. im portanté, tal como chimenéa’s, depósitos de gas o edificios altos, hay en las. zonas de vuelo. Durante él periodo de desarrollo se hi cieron estudios de unas cua.rénta o cincuen ta soluciones de pistas; lds funcionarios de la ciudad fomentaron las soluciones de pis tas paralelas, y las Compañíás dé líneas aéreas .propu’siéron soluciones de pita.s tan genciales a la zona de edificaciones. En enero de’ 1945 fué présentado al ‘admi nistrador de la C. A., A. (Administración Vista aórea de Manhattan, con sosa línea blamca ¿le Aviaciói, Civil) él probléma de decidir encerrando una superficie e qwivalente a la del qué solución se había de construir. En 12 Aeropuerto Internacional de Nueva York, que es de febréro !e 1945 y abril de 1945 se dió de unos 20 kilómetros cvxsdrodos. 1 48 Niit,ne’ro 99 REVISTA aprobación oficial a la solución presentada por los funcionarios de doce Compañías dé líneas aéreas, así corno a la’ de los funcio narios de La cíudad. El 1 cte junio de 1947 la, ciudad arréndó el aeropuerto por cincuenta. afios, y con anterioridad a la fecha citada, la ciudad sé había gst.ad aproximadamente nueve mi lIonés de dólares en el terreno y ha com pletado o onLratado obra de mejoras bá icas e instalaciones’ provisionales por va lor cte 32 millones de dólares aproximada n’ien te. DE AERÓIVAUTIC4. Tal es la historia del aeropuerto, con ex cepción de la de su nombre. El Conséjo de la ciudad votó llamarlo Aeropuerto del Comandante General Aléxander E. Ander son, en honor de un héroe neoyorquino de lii Segunda Guerra ‘mundial, en oposición de Aeropuérto del Alcalde La Gurdia. Sin embargo, el Comandante Gçneral se negó a consentirlo, y se désignó con el nombre dé Aeropuerto Municipal de Idlewild, y, desde que fué cedido én arriéndo se designó por el de AeropberlTo Internacional de Nueva York. o PARTIDAS DE OBRA MAYOR Y COSTE TOTAL CANTIDADES Gastadas hasta 1/7/1948 Relleno hidrá’ulico (15 por 100 de’ áridos en el agua bom beada) , l)esmonte Tuba de hormigón para drenaje (de 20,32 a 183 cm de diá metro) Tubo para sub-drenaje (de20,32a 38 can de diámetro) Tubo debarro vitrificad0 (de 30,48 ‘a60,96cm de diámetro). 47 300.000 m’ 7.175.000 m Tubo de hierrofundido para conducción de agua (de 15,24a 30,48 cm de diámetro) ... Tubo de acero para conducción de ugua (de 76,2 a 91,41 centímetros le diámetro), Pistas de ‘hormigón reforzado (30,48 cm d espesor por 60,96 metros de anchura) A,, 2 438,4m; B, 1.828,8 m; C, ‘2.499,6 ni; D. 2.895,6 E, 1.828,8’m; F, 1.981,20 m; V, 2.423,16 m. . .. Hormigón en otras estructuras ... ....... 48.800 000 m’ 7.760 000 ni’ 61,0 km 64,3’ km 33,8 km 8,0 km; 38,6 kan 8,0 1cm 17,7 km 17,7, km 20,9 km 20,9 kan 244 000 ‘nf 285.000 nf 150.000 t 27.450 nf 170 5C0 nf 12230 170000 31 160 186.5c0 ni; Hormigón reforzado paralacarretera deacceso de Van Wyck. Cantidad totale cemento... Hormigón para lospaso5inferiores. PrevIstas n el proyecto m’ t nf nf Pavimento as!fáltico (pistas de rodaje:304,8n de anchas; contrafuertes de laspistasde despegue, 15 m de ancho. Caminos diversos) Acero para refis:rzos Acero para estructura de puente Conductores eléctricos (de 38,1 a 127,0mm. de diámetro) .. Cable eléctrico, todostamaños... ... Campo de’hierba, para fijación de la. arena Importe (incuídoterreñ0 y edificaciones previstas en el proyecto.) 149 824 000 1112 12.350 t 1 545 t 510.000 m 408 C00 ni 17.400.000 m2 950 000 13 850 1 545 546 000 417.000 1940b 000 nf t t ni ni nf 61248.703 dólares 165 OCO.000dóares REVISTA DE AEONA Núiae’ro 99’ UTICA Organización y doctrina de empleo de las Puerzas Aéreas soviéticas en la pasada guerra (Extracto Durante una guerra el secreto es cosa dsen cia!, pero una vez que la guerra ‘ha terminado procede descorrer el velo del secreto. Tanto en Inglaterra como en América se han publicado lds informes de los Comandantes en Jefe (en “La’Prensa”), y sin.d’uda en hree teiidremos el piiviiegio de leer una serie brillante sobre “La crisis mundial”, por Mr. €iurdhill. Mientras tanto, los Jefes del Arma’ pueden efectuar el análisis critico y público de las operaciones, co mo, por ejerpplo, la serie de confererci’as dadas por Sir Robe’rt Saundby, a las que ha resumido recientemente “The Aeroplane”. ‘Mucha infor mación se ofrece libremente al estudiante de guerra, todo ello es para ‘bien. Quisiéramos saber más sobre las fuerzas •rusas, pues vernos hoy ‘claramente cómo la ignorancia engendra las sospechas, que son el padre del odio. Pareen existir dos escuelas principales de ideas respecto de la guerra rusa. Una escuela, que al parecer se venera en el relicario de Le nin, ‘nos baría creer que las armas, e! equipc, ‘la estrategia y la táctica fueron todos perfectos y que la máquina ‘bélica soviética es realmente hoy una fuerza irresistil2le. La ota escuela cree que los rusos estaban nial dirigidos y pobiemente equipados; ‘que la niarea invasora ‘germana, me dio derrotada por el clima y por la ‘distancia, fu’é. finalmente vencida por el despiadado’ sacri ficio ruso, de millones de hombres, como las langostas pueden estancar un río. La verdad se encuentra frecuentemente a mitad de camino en’tre dos extremismos. En esta serie de artículos no hago intención de analizar las operaciones de la guerra rusa. Mi finalidad consiste en o’frecer un.breve pa norama de la fuerza y organización cte las Fuer de dos artículos publicados en Thc Áeropla,ic.) Confío en que algún día podamos ener todos; libre acceso al país ruso, y que podanios cola— borar juntos en las investigaciones aeronáuticas. Mientras tant’. cuanto ‘más podamos aprender acerca de cada uno, tanto mejor. ORGANIZACIÓN DE LAS FUERZAS AúRÉAS So En este ‘país (Ingiat’erra) somos dacios a pan-’ sar que nüestros propios métodos de organiza ción tienen ‘que ser los mejores. Hemos acepta do durante tanto’ tiempo nuestras tres Armas. por separado, que ahora la reversión a d’os se-• ría completamente inconcebible. Sin embargo, una orga’nización. adecuada ‘para tina potencia isleña, dependiente de extensas comunicaciones marítimas, acaso, no sea necesariamente ideal para una ‘gran potencia terrestre, contenida en sí misma, como R’usia. El concepto soviético de’ la potencia aérea ‘(diaiietralrnente opuesta al’ n’uestro) es que no ‘hay una Fu.eiza Aérea so viética como tal; casi todas las Unidades Aé’ reas están directamente ‘bajo el Ejército o la. Marina. Como es muy natural, en vista del ta maño de los Ejércitos rojos, la mayoría de las. Unidades aéreás están. bajo su control directo. Además, fueron utilizadas casi únicamente co mo instrniento pa’ra el apoyo directo e mme diato ‘de las Fuerzas de Tierra. Debemos recc’i‘dar ‘que Alemania, también esencialmçnte una potencia terrestre, ad’optó similares principios en la. organización principal de sus Fuerzas aéreas. La Batalla de Francia. fué un ejemplo imponente de victoria rápida y económica, c’onseuida por las Fu’erzas de Tie rra y Aire ‘trabajando juntas, y podemos dar nos por afc’rtunaclos de que e’sta isla no f’uera conquistada por los mismos métodos. Nuestra zas Aéreas soviéticas. La mayoría de los países del mundo, excepto América, han sufrido en su propia política d’e“bombardeo estratégico” fué, indudablemente, un poderoso y ese’nciá.lfactor propio país una experiencia ‘práctica de la po ten’cia del bombardeo aéreo. La ‘bcm’ba,atómica lara ganar la guerra. Sin embargo, nos ha de h’a intensificado esa potencia ‘hasta un grado jarlo con la aplastante responsabilidad de una Alemania totalmente arruinada y sin economía. ciescorrocido; pero terrorífico. Creo que cuanto Sean cuales fueren las ‘lecciones que la guerra más puedan las naciones apreciar su poenc’ia mutua, tanto más probable es que permanezcan haya enseñado, no han introducido ‘diferencia. alguna en la amplia política de los S.oviets en. en paz, pues el fuerte no pelea ligeramente. 150 Nbne’ro REVISTA 99 cuanto a la Potencia Aérea. A medida qué el Ejército rojo •crecía en potencia y eficiencia en [os años transcurridos entre las dos guerras, así crecieron los grupos o Unidades aéreas, pero .siempre íntimamente ligados al Ejército. El ‘pro greso de la guerra, con sus derrotas iniciales y las victorias finales, no les hizo modificar nada !u política primitiva, sino reforzarla, si es que hizo algo. Los éxitos de nuestras fiterza. de bombardeo estratégico angloamericanas tampo co produjeron efecto alguno en ltt política mili tar del Kremlin. La terminación ‘de la guerra encontró a Rusia con una Fuerza aérea mudho más potente que la que tenía en 1939, pero aun así su política y su objetivo permanecieron inalterables. Tdas las Fuerzas aéreas están d’i vididas entre el Ejército y la Marina, tenie.nd el Ejército tina mucho mayor proporción de Unidades aéreas. Las Fuerzas aerbnaval•es estuvieron divididas entre las flotas de los niares del Norte, el Mar Báltico, el Mar Negro .y el Pacífico. El equi po de las Fuerzas aeronavales era similar en ti pos de aviones al de las Fuerzas aéreas del Ejér cito, ayudando así a la normalización y a la pro ducción, pero en sacrificio de la eficiencia de operaciones. Las. Fuerzas aéreas militares es tuvieron divididas en Ejércitos del Aire; la Fuerza de gran autonomía y el Arma de caza de la Fu.erza de Defensa érea. D éstas, los Ejércitos del Aire fueron, en mucho, los más importantes, absorbiendo un 75 por roo de’ la potencia aérea total .de Rusia. Actuaron bajo el contl ol de los Comandantes de Regimiento del Ejército de Tierra, y su único propósito fué ayudar a las operaciones de aquellos Regimien tos de superficie. Los Ejércitos del Aire estuviron divididos en Fuerzas •de caza, Fuerzas .de ataque terres tre y Fuerzas de bombaideo, siendo los cazas los más numerosos. La Fuerza de gran autonomía, aunque independiente, no era comparable en for ma. alguna con las Fuerzas aéreas estrátégicas de Inglaterra y América. Su .equipc fué el mis mo que’el de los demás Ejércitos del Aire, y su función fué más ayudar a las ofensivas especí ficas •cluerealizar fin verdadero bombardeo es tratégico. A pesar de su nombre y de su esta tuto independiente, debería ser considerada en la organización principal como ‘una reserva aérea. Aunque los rusos fueron los primeros en •cer experimentos •en gran escala con tropas pa :racai’distas, las Fuerzas’ aeroembarcadas no fi• • - • DE AERONAUTIC4 guraron grandemente en su organización. Por tañto, el amplio ‘panorama es el de una fuerza proyectada y creada para. tra.ba.jar en estrecho apoyo de las F.uerzas de ‘tieira. La producción de aviones se llevó al tipo “standard” (se nor malizó) para esta finalidad principal, y los aero planos proyectados para la misión del Ejército tenían que servir igualm.ente para las necesida des de la Marina. PERSONAL Y ENTRENAMIENTO. Durante la guerra, esta nación creó una Fuer za aérea ‘con una potencia de más .de ua ‘millón de hombres. La política sovi.ética de mecanización de las granjas en gran escala ha llevado una. especie de ccmprensión de los inventos mecánicos a mu chos millones de caifnpesinos, que se encuentran así en un estado semejante de conocimientos mecánicos qu.e los campesinos .de otras naciones industriales. El’ nivel medio de instrucción en R’usia está muy pr debajo del de Inglaterra, pero el ruso medio es un hombre ‘inteligente y siente una atracción natural ‘hacialas cosaS mecánicas. Está ávido .de aprender, tiene inventiva; no obstante, está bien’ en la imitación’; como soldado o avia dor, es ‘de mente sencilla., decidido y nc ‘dado a los nervios. Es tosco, tanto física’ como men talmente, y, una vez .que está en un Arma (ser vicio) no se preocupa tanto como nocitros por otras cuestiones. Podrá carecer de iniciativa, peroS nunca critica una orden—la cumple en se gui’da, siempre que’ la orden sea: sencilla y él pueda comprenderla. Es un valie’nte luchador y gran bebedor. Ese erá el material básico, y había mucho de donde escoger.”Los pilotos ‘de caza eran bue nos aviadores, excelentes en el combate indivi dual, pelo flojos en misiones ta1es como la de escolta. Los pilotos para el ataque en tierra eran también hábiles aviadores, y resistían valiente mente un ritmo de ‘bajas que daba diez salidas como expectación media de vida. Ambos tipos tenían inclinación a ser brutales para con sus motores, y frecüentemente no siempre sacaban c.l mejor partido de su avión. Los aviadores de bombardeo, navales y de gran autonomía., gene ralmente comprendían nijor’ su material, pero comparados con nu.estro nivel (“standard”), eran flojps en el vuelo en fortnación, navega ción y vuelo nocturfio. Los encargados de la mi sión de bci’nbardeo estaban pobremente entrena dos, y su equipo no era eficiente; pero el radio15 REVISTA DE A’ERONA UTICA’ Número 9 telegrafista normal era bueno. Los ‘ametrallado cándose un Oficial especial para esta misión. res aéreos eran valerosos, pero frecuentemente Esta idea par’ece ser muy buena. carecían de entrenamiento en su misión y a me ,Para resumir, el entrenamiento aéreo en la nudo derrcc’haban las niuniciones inútilniene, Unión Soviética podría decirse que, aunque no La instrucción del personal de tierra era infe llega al nivel británico, era completamente ade rior al nivel inglés (normal), pero el ‘individuo cuado para las necesidades tusas. El que las era un trabajador tenaz y estaba interesado en Fuerzas aéreas soviéticas pudieran reconstruire su labor. La disciplina era buena y excelente en y ensancharse grándemente durante el curso de condiciones duras, y?la capacidad rusa para tra una gran guerra atestigua la validez de esas bajar en COfl(licionesterribles constituyó un’gran manifestaciones. faétor en el éxito ‘de sus operaciones aéreas. En mucho, la característica más sobresalien Las Unidades destinadas a reparaciones eran te del entrenamiento aéreo soviético fué su fle— compet’entes, pero el ‘transporte era ‘dificultado xibilidad. El Alto Mando estuvo incluso dis por la escasez de ‘vehículos, aunque los vehículos puesto a trasladar el esfuerzo ‘princ’rpalde en rusos demostraron ser excelentes en condiciones trenamiento de un tipo de unidad de entrena malas. ‘miento •a otro, si se justificaba ‘tal acción. Es-. El entrenamiento de pilotos y tripulaciones tos turnos estaban destinados a atender a las aéreas se llevó a. cabo sobre líneas muy siniila urgentus necesidades de las operaciones, e inva res a las ñuestras; los pilotos empezaban en Es riablemente quedó demostrado que se ‘había pro cuelas Elementales de Entrenamiento de Vuelo cedido correctamente. y luego pisaban a las Escuelas del Arma. El nú Ei empleo de personal mal entrenado en la mero de alumnos de una E. F. T. S. (Escuela primera mitad de la guerra pudiera parecer sin Elemental ‘de Entrenamiento de Vuelo) .variaba sentido,ni finalidad. Sin embargo, sólo así fué entre i 50 y 2.000, y la serie de materias ense posible mantener a ‘las Fuerzas aéreas en opora ñadas “enía a ser igual al de nuestras propias ciones hasta que se pudo ‘disponer de personal Escuelas, pero se incluía en ellas “la instrucción mejor entr’enado. La solución del formidable política”. En las Escuelas del Arma los pilotos recibían unas setenta horas’ de vuelo, y el curso problema ‘de evacuar estaciones de entrenamien duraba de siete a nueve meses, según el estado to de ‘territorio amenazadó por los alemanes y de atmosférico y el alumno. Los pilotos seleccio vcdverlas a abrir en zonas seguras debe ser con siderada corno brillante. Es un ejemjlo de la ha nados para las Fuerzas de gran autc’nomía te bilidad rusa para hacr mucho en condiciones nían un’ mayor entrenamiento de ‘hasta cienw altamente adversas. ?einte horas, y aunque estas fuerzas eran ei’n En general, la difereiicia de calidad entre el’ pleadas raras.veces para fines estratégicos, co s tituían un núcleo de las que hubiera podido fo’r entrenamiento ‘de las Fuerzas aéreas soviéticas y la R. A. F. era más pronunciada en el as marse una fuerza estratégica. Aparte ‘dela E. F’. T. S. y de la O. .T. U., los pecto técnico.’ La. limitada cantidad de equipo ‘moderno que poseían los rusos no fué presen rusos, establecieron Escuelas, especiales adelan tado en deb,ida forma a. los entrenados. tadas para el entrenamiento de los ‘Ccimandantes ‘Comparado con la R. A. F, el entrenamien de escuadrilla y de grupo, y había también, por to de vuelo de las Fuerzas aéreas soviéticas fué lo menos, una Escuela Superior de Combate más débil en el vuelo con mal tiempo, artillería Aéreo para pilotos ‘de caza, destinado a. dar el aérea y formación de vuelo. Es difícil indicar toque final a los hombres experimentados. 1-la-’ algo en que el entrenamiento soviético fuera cia la terminación dela guerra, cuando las Fuer zas aére’as se habían ccnvertido en fuertes, f re mejor que el nuestro, a menos que fuera en las óperaciones llevadas a cabo en pobres condicic.— cuentemente los Ejércitos del Aire eran envia dos a muchas millas de distancia, a aeródromos nes de campaña (improvisación). A mediados ‘de 1945 las Fuerzas aéreas y sus de retaguardia, para que descansaran de las ope Servicios afiliados habían alcanzado una poten raciones y dar un toque (brochazo) a su entre namiento. También, hacia fines de 1943, todos cia de más de un millón y cuarto de ‘hombres. los Regimientos aéreos de operaciones fueron EFICIENCIA DE LAS OPERACIONES Y TÁCTICA. equipados con un par de aviones ‘de entrena miento. Los ‘pilotos nombrados para Unidades Al comienzo de la guerra los ‘rusos tenían una de operaciones podían ser probados y recibían Fuerza ,aérea de considerable tamaño, pero denuevo entrenamiento, si fuera necesario, desta muy poca eficiencia. La mayoría’ de los aviones - 152 __,JJ . REVISTA ?%an2ero99 eran anticuados, las instalaciones para la. pro ducción limitadas, y los proyectos raras veces eran originales. A pesar del continuo progreso durante la guerra, su Fuerza. aérea fué siempre inferior en material al de los alemanes, y la cali dad del material es él factor más impoitante en toda guerra aérea.. Comparados con sus ad versarios, los soviets estaban mal equipados, maJ aprovisionados, y controlados ‘enforma ineficaz. ¿Por qué en.toncessus victorias al final de la guerra? Hay tres razones principales para explicar esta aparente paradoja. En primer lugar, desde luego, hacia la terminación de la, campaña, los rusos en el aire eran numéricamente superiores a los alemanes. La segunda es que los aviadores, al bichar sobre su propio territorio, demostra ron una bravura fanática y un completo despre cio hacia las bajas. La tercera razón es que los avioñes rusos, aunque inferiores a los tipos ale manes en rendimiento, •eran de tipo sencillo, y en su consecuencia se. conservaban más fácil mente por un personal relativamente mal entre nado. En general, también estaban capacitados para los métodos táctiços empleados. En algu nas manos un “Ford” primitivo puede prestar tan buen servicio como un “Rolls-Royce”, y a veces mejor servicio en ciertas manos y en cier ciones de tierra. Aunque podemos criticar a. los: rusos por no desarrollar una potente Fuerza. aérea es.tratégica, debemos recordar siempre quesu equipo y entrenamiento estaban lejos de ser adecuados para La,misión del bombardeo estra— .tégico. En mi opinión, su Estado 1Vayor hizo’ bien al concentrar su esfucrz aéreo en apoyo. de ls Ejércitos de tierra. No estabaii en condi— ciones de hacer otra cosa. . - to terreno y circunstancias. Al principio de la guerra con Alemania, los rusos no sólo no ‘estaban preparados, sino que cometieron el error de ealplazar sus Fuerzas aé reas en lugar demasiado avanzado a vanguar dia (seguramente por su pequeño alcance o ra dio de acción). En la retirada de 1941 perdieron no sólo una gran parte de SU ‘potencia operativa, sino tam bién muchas de sus reservas, juntamente con enormes cantidades de depósitos y vívefes, así como también determinadas fábricas. Esto les obligó a la gran decisión de trasladar sus fábri cas de aviones a los Urales y a Siberia. El año siguiente ‘encontró a .sus Fuerzas aéreas luchan do contra otra enormemente superior; pero cons truyendo para 1943. Desde enero de 1943 hasta la terminación de la guerra, su Fuerza aérea en inentó constantemente, mientras que la de ios alemanes disminuyó, y para mediados de I944 la potencia de los alemanes era tan baja que los rusos tuvieron una superioridad aérea casi completa. Ya he indicado antes que la mayoría de las Fuerzas aéreas soviéticas fué utilizada pai a la inmediata y estrecha ayuda táctica de las opera- • DE. AERONAUTIC Los objetivos principales de sus Ej.ércios del: Aire en el ataque fueron .destruir la pantalla defensiva de vanguardia del enemigo y aplas tar sus pul:ltos fuertes. Entonces su atención se dirigió hacia el blindaje de la infantería y dis posiciones ‘para su apoyo. Est.s tareas daban preferencia al ataque a los aeródromos, e incluso a contrarrestar la actividad aérea enemiga, y tuvo preferencia. sobre’‘losataques a la artilleríar transportes y reservas principales. En la defen sa, los Ejércitos del Air.e rusos se concentraron. principalmente contra los blindados, la artille— ría de campaña y formaciones de reserva mme’— .diata. La sorpresa táctica exige no sólo un meticu loso trabajo de E. M., sino que frecuent’emen— te ‘lleva a complicaciones no apropiadas para la mentalidad rusa. Probablemente pc’r esta razón rras veces fué intentada. La política normal fijéreducir la resisten’cia de la línea del frente an— tes de una ofensiva de envergadura y rear una. reserva.;, la primera fase empezaba tres meses antes, dando lugar a ‘continuos reconocimientos aéreos. Luego venía el aumento de actividad de las ‘Fuerzas aéreas contra la retaguardia ‘enemi ga, hasta 12onhi.llas .detrás de las ‘lí’nes. La ter cera fase se concentraba en los transpcrtes y comunicaciones, y en la última fase los aviones de .aa,q.ue contra tierra y los ‘bombarderos afl jaban ‘en sus operaciones en favor de la intensificación de la actividad .de los cazas. Finalmen-. te venía la ofensiva con todos los aviones ayu— dando a los tanques y a la infantería. Todo eso .por lo que afecta al plan táctico ge neral, .pero no se establecieron normas rígidas como ‘guía de las operaciones. El E. M. ruso estaba siempre .dispuesto a alterar us planes, como resultado de la. expériencia de guerra, y en su consecuencia ‘hubo una .gran flexibilidad en el procesode las operaciones. Las Fuerzas. ‘de caza, en partkular, estaban prácticas en la improvisación y •en la. verdadera explotación de la experiencia de guerra. Sus operaciones mostraron no sólo una flexibilidad tácti’ca, sino también un empleo implacable y no 153 REVISTA DE AERONA UTICA Ñúrnero 99 -ortodoxo de los aviones en el desempeño de nes solare Finlandia con el fin -de acelerar las -papeles anormales. Su misión principal durante cpndiciones de la Paz. Todas esas in’cursiores una ofensiva consistió en patrullar por la zona de no prod-ujei’on la menor impresión, ni en su batalla y por los aeródroms; en cooperación plan ni en su ejecución. con la infantería y los tanques, y en cierta can Durante la -mayor pa r t e del tiempo, la ticlaci de rabajo de reconocimiento, tanto visual L. R. F. (Fuerza de gran autonomía) operaba como fotográficQ. La altura de patrulla oscila den-tro de las 120 millas del frente, y su misión ba entre los 6oo metios y los 6.OOO, a menos fué, princip.al-meite, táctica (como reserva). A que se esperaran bombarderos enemigos o que pesar del superior entrenamiento, la navegación hiciera nial tiempo. Para la misión de escolta, de la R. L. F. fué mala y sus -instrumentos de los cazas eran divididos en dos grupos ; u’no el. fi-cientes: Sin embargo, a la -terminación de la grupo de asalto, qué volaba a unos tres cuartos guerra se llevaron a cabo mejoras, efectuá-n-clo -de milla en cabeza de los bombarderos y a unos se algún trabajo experimental de navegación raIoó metros por encima. El ot o grupo actuaba dar. Su táctica -diurna fué similar a la de las de verdadera ‘escolta, justamente detrás y .tam Fu-erzas .de bombai—deo;-de no-che, el “río-” de bién ior encima-de los bombarderos. bco larderos fué determinado, -generalmente, La táctica, de los cazas nocturnos era tosca, por el tiempo de los despegues. La altura para y dependía principalmente de los reflectores que los -a-taques nocturnos osci-ló entr-e los 3.000 y guiaban a los cazas hacia la zona a defender. los 5.000 metros, utilizándose raras veces el Después de €-stotenían que ocuparse de sí mis— sistema o táctica de señalamiento de -objetivos .mo, ‘para el regreso a sus aeródromos, Pues h?_ ccn señales luminosas colreads. Por inefica -bía poco conti ol efectivo ‘desde -tierra. El siste— ces que fueran las operaciones d-e la. L-. R. F. --ma complicado de interceptación controlada util-i di-eron a los rusos una experiencia muy valiosa, zacl en nuestro país se Fué desarrollando en las que ocupará para ellos un buen lugar, en caso Fuerzas aéreas soviéticas, pero se llegó a,utilizar de -que decidieran -desarrollar una Fuerza es poco durante la guerra. tratégica sobre los estilos y métodos de la Los aviones de ataque a tierra generalmente aijada. operaban en formación -de cuatro, en cabeza, ro La Flota aeronaval soviética tuvo mejor ni ma de flecha. Según la táctica. primitiva tenían vel de -ens’ñanza y entrenamiento que la afecta .que a-c’er’carsé.amuy baja cota; pero más tarde al Ejército, debido a un menor des-gas-te.Su la, eficaz “Flak” (defensa antiaérea ligera ger principal c’bstác-uloeran los tipos de aviones uti -mana) les obligó a llevar el acerca-miento a altu lizados, ‘loscuales, siendo a veces los mismos que ras que oscilaban entre -los 750 metros y los empleados para el Ejército, eran inadecua los 2.400. Las bombas eran arrojadas en pica dos para la tatea naval ; el -eriipeo táctico era do poco profundo, Por debajo •cl los 150 -me- sobre líneas similares a las -delas Fu-erzas aéreas tros, y los aviones abandonaban el objetivo in del Ejército. Sus tareas principales eran el ata cli vidual-mente. que a -los puertos y a la Marina, ataque a los Los bómbarderos medios trabaJaban general convoyes y misiones de es-colta, ‘la -defensa de -mente en escuadrilla -de tres, con ties escuadri Bases navas y re-conocimientos para las Flotas. llas, constituyendo una formación en V a. una F-ueron utiliza-das en a-poyo -de operaciones te :altura variable, volando separadamente antes y rrestres d-urtnte los encuentros en la zona cos-después del ataque, pe.ro en estrecha formación, t-era y en apoyo -de operaciones anfibias. sc4bre el objetivo. Las bombas eran arrojadas Las operaciones a-eroeni-barcadasfueron de.al desde un planeo poco profundo al ciar la señal cance limitado durante la guerra, a pesar del he -el Comandan-te de la es-cuadrilla. Las- operado nes se -llevaban a -cabo frec-uent-enaentecon una. cho de-que 1-asF. A. 5. empezaron a tomarse interés por ella durante 1930. Sin embargo, las :poencia divisionaria tomando -parte -cuatro, ci-n Fu-ei -zas aeroenibarcadas constituían una parte -co y hasta más brigadas. independiente -de los Ejércitc-s 1-usos,sien-do res Según expiqu-é aite-s, la Fuerza de gian auto ponsables directamente ante el -uartel General nomía no era en forma alguna una Fuerza es Supremo; su potencia a la terminación de la tratégica como la inglesa. Se admite que realizó guerra era de unOs 21.000. Los paracaidis’tas alguncs pequeños ataques nada eficientes con fueron -utilizados en pequeña escala en 1941, du tra ciudades alemanas en 1941 y 1942-; y en rante las operaciones defensivas -de Smoiensko 1944 se llevaron a cabo una serie de incursio y Crimea; pero éstas f-ueron un fracaso. En . - - • - - 154 - Ndjiaero 99 REVISTA DE AERONAUTICU4. 1943 se llevó a cabo una operación en gran és cala’ en el Duiéper, pero las Fuerzas aerotrans portadas no fueron lanzacias con precisión e iban armadas demasiado ligeramente. La opra ción fué un fracaso completo, y las Fuerzas no fueron uti1izada nuevamente hasta 1945 en Manchuria y Corea, doid no encontraron opo sidón. La táctica para las Fuerzas aerotransportadas era reunir los aviones a, tinas 100 millas más atrás de l línea y enviar un avión a reconocer los campos ‘de aterrizaje. Entonces los aviones eran dirigidos por raciio’telefc’níay señales lu minosas, y seguían adelante en dos Brigadas, llevando la primera los paracaidistas, equipados con fusiles y ametralladoras ligeras, y ‘la segtn— cIa llevaba los m,oiteros y cañones ligeros en pítneaclores o en aviones de transporte. Sin eni hargo, a ‘pesar de muchos años de’labor precur sora en la táctica y entrenamiento de las Fuer zas ‘erotransportadas, sus operaciones fueron un triste ‘descorazonamiento, aunque en forma con siclerable fuei’on utilizadas .para ayudar a la gue rra de’guerrilla. En I’93C) la industria aercnáutica es’taba ‘bien establecida, aunqfie estaban En ‘producción po cos tipos ‘modernos. La fnvasión alemana de Po-’ lonia diÓ lugar a uná iápida expansión, al igual que la sacudida, de Munich aceleró ‘nuestra ‘pro pia industria. Luego vi’iio la invasión alemana. Como expliqué anteriormente, ‘los rusos ccme tieron el error ‘de emplazar su organización avanzada demasiado, con el resultado ‘deque per dieron una gran p oporción de su aviones cl1 la línea del frente, con inclusión de muchas ‘de’ 5u s reservas almacenadas. Algunas fábricas fue ron invadidas, y la mayoría de’ ellas diuedlaron amenazadas, ‘de manera que se tomó la decisión de ‘trasladar ‘las fábricas a ‘lo,s‘Urales y a Sibe ria. Todo aquel que conozca, a industria aero náutica comprenderá la estupenda y casi inipo sible labor que eso significaba. La decisión se’ tomó al ‘princiPio de’ la guerra, y mientras se trasladaban ia.s fábricas el frente de combate tenía que coniponérselas lo mejor que pudiera, con los aviones anticuados y ‘las ‘pocas reservas que ‘quedaban. Sin embargo, debió operarse un cambio te—’ rrib’le después del tr,as’ado., imes a ‘principios FACTORÍAS Y ESTABLECIMIENTOS DE INVES de 1942 las fábi icas estaban en niar’c’ha.aumen TIGACIÓN. tando las empresas y’ la producción. Durante el El primer paso hacia la industraliza’ción en siguiente año fué organiia’da a ‘un ritmo cada grán escala fué indudablemente la institución de vez niás creciente; y para Principios de 1943 las. granjas colectivas, lo cual dió Fugar a una enor-. Fuerzas aéreas soviéticas ibah ‘creciendo rápida-’ mente, ‘mientras que las Fuerzas aéreas alema-’ nie demanda inmediata de tractores. Al princi pio -éstos fueron importados, pero los soviets nas iban disminuyendo. pronto eni’pezai’ona establecer fábricas para su Más notable es todavía la atención prestada propia producción. a las investigaciones. Aquí, en Inglaterra, tene-’ Lbs rusos tienen un genio natural para copiar mos dos establecimientos, el ‘R. A. E. y el N. P. L., y sólo el R. A. E. ‘ju’ecleconsider.a,ise las características esenciales de un buen proyec to y adaptarlo a sus propias condiciones. No dis— como dedi’cadc’exclusivamente a investigaciones.’ ‘pongo de ciatos sobre su, producción de trac’tb aeronáuticas. La potencia’de ambos ha sido tris res de 1939, pero ‘probablemente f’ué tan eleva temente rediircida‘des’dela guerra, sin tomar en do o mayor que la de cualquier’ país ‘del mun consideración la verdad incontestable de que si do. Las fábricas que pueden construir tractores no se puede tener ‘producción, al menos se de-’ fabrican también camiones, tanq’ues y aviones, hieran auhientar las instalaciones de investiga y los infórmes alemanes indican la alta calidad ciones para caso de emergencia. El personal de y eficiencia de los tanques pesados rusos, así dicado ,a proyectos de las Compañías aeronáu ticas se eclujo. y justamente ‘hemos visto la des como también l:a.de los camiones pesados. La manufactura de aviones es, naturalmente. bandada ‘de uno de os equipos ‘más brillantes un tipo de industria más refinada y. especializa— de proyectos de toda la industria. cia) mucho ‘niás complicadá que la construcción A la terminación ‘de ‘la guerra, los rusos po de tractores o coches. Sin embar’gc’, nosotros. seían varios ,e’stableciniientos de investigaciones en Inglateri a, convertimos casi ‘toda la in’clus— gubernamentales, ‘aparte de numerosos labora tria automovilística’ en fábricas de aviones y torios de investigaciones agregados a las gran motores durante la.guerra. En Rusia, las gran des fábricas ‘deaviones. FIa’bíael Instituto Ae’rc des ‘fábricas ‘de tractores constituyeron el nú— Hidrodinámico Central y el Instituto Central de cleode la vasta industria aeronáutica actual. Motores de Aviación, ‘el Instituto de Material . 155 ‘ REVISTA Núin,e’ro 99 DE AERONA UTICA soviéticas equipadas ‘‘principalmente con avicnes antiguos. ‘Durante la segunda e’tapa se mej oraron los Proyectos ‘y se dieroi órdenes para su producción en masa. Mientras tanto, los aviadores del frente tenían que componérselas con sus, tipos anticuados, y el porceñtaje de, ba jas fué terrible. En esta eta’pa los rusos esta ban librand’o una batalla perdida, y uno puede ima’gillarse ‘muy bien lá urgente necesidad de conseguir nuevos tipos Y lograrlos en cantidad.’ Era evidente que el Estado Mayor, dedicado a las necesidades ‘de ‘las operaciones, no ‘perdió‘la cabeza en esta crisis, sino que siguió adelante y escogió .pioyéctos que estuviesen indicados para su producción en masa, y que, rio obstan te, tuvieran un rendirpiento razonable’. La, de manda ‘urgente se refería ‘a la cantidad, y en esa etapa fué cuando los rusos tuvieron que bre gar con la terrible tarea de trasladar sus gran-, des fábricas; ‘Como es un tanto natural, el des ai’rollc. técnico y científico sufrieron los efectos del traslado. La. tercera etapa fu’é cuando se hubo decidido la nornia1ización (estandardización) y la produc ción estaba en marcha. Ahora pudo prestarse más atención al trabajo de investigación y a. la reas para la Construcción de Aviones y el Instituto de Investigaciones Científicas de las Fuerzas Aéreas del Ejército. Había también un Institu tc’ de Itivestigaciones Científicas para el Arma rnento de la Aviación yun Instituto similar para los materiales de ávialción. - Parece claro que los rusos comprendían, aún antes de la guerra, que estaban atrasádos en cuanto a.‘proyectos de aviones y de motores, e hicieron el más decidido esfuerzo para mpliar sus instala’cions de investigación. Es prdbable que éstas hayan sido ampliadas desde la teimi nación de la guerra y, ciertamente, habrán sido reforzadas por la afluencia de ingenieros y hom bres cte ciencia alemánes. MOTORESDE AVIACIÓN Y ARMAMÉNTO. La su’pri’oridad del material es un factor tre tnen’do en cualquier Cuerpo ‘armado altamente mecanizado. Al equipar. nuestra piopia R. A. F. se, hizo hincapié en la ‘calidad mejor drue en la cantidad. En Rusia vino ‘primero la producción, y cotiw !he seFialaclo,los aviones rusos eran, gene ralmente, inferiores a los de los alemanes. Yo creo que en Inglaterra estamos inclinados a pres de n’uE’vOS ‘proyectos. ‘tar demasiada aten’ciói al refinamiento detalla construcción Finalmente vino a cuarta etapa, hacia la ter do. Por ejemplo, en ls primeros días de la gue minación de ‘la guerra, cuando los ‘rusos sabian rra nuestro sistema de control paralaS operacio ‘nes de los cazas nocturnos era extremadamente que los alemaiies. estaban derrotados, y así po ‘sencillo, aunque no imperfecto; todo el equipo ,dian establecer realmente la parte relativa al estaba contenido en un remolque móvil. Sin em desarrollo de su industria. ‘bargo, yo sé ‘cl.eun control que consiguió resu’l Se produjeron cazas en mayor cantidad que ‘tados con este sencillo equipo que nunca fueron cualquier otro tipo, ‘de manera que me ocuparé ‘ebasaclos por las salas ‘de control de gran neta de esto lrimeramente (a). ‘Ile y altamente desai rolladas en fecha posterior.’ El “Tu-a” era un proyecto original produ En forrn similar, los rusos obtuvieron bue cido en 1944, y el único proyecto verdaderamen :nos resultados ccn su equipo sencillo, e imper— te nuevo de la gueri a. Era de construcci&p com .fecto paia nuestra mente. La calidad ganó la Ba pletainente metálica, con dos motores “Ash” talla de Gran Bretaña, pues los “H’urrica.nes” (M-82), una tripulación ‘de tres o cuatro hom •y los “Spitfires” eran superiores a los aviones bres y una car’ga de ‘bombas de ‘hasta 2.300 kilo .alemanes, tanto en rendimiento corno en poten gramos. L.as dimensiones y rendimiento eran .cia de fuego. Pero si los alemanes hubiesen lan corno sigue: Envergadura, 18,55 ‘rneftos; lon .zado 500 aviones más en la hatallui.el resultado gitud, 12,97 metroS ; superficie ala.r 47,7 metros pudiera haheil sido la victoria para nuestro ene migo. El peso numéricb puede contar, y cierta-, (1) NOTADE LA REDACCIÓN DE REVISTA DII AE ‘mente significó hacia ‘la terminación de lague RONÁUTICA—Aquíhemos suprimido todo cuanto se incluía en este artículo referente al material aéreo rra ruso-alemana. Los soviets lograron esta su perioridad numérica mediante una política de cte diferentes tipos rusoS, e atención a reducir a .concentración de su producción en unos pocos un solo rtícu’lo los dcs publicados eh “The Aero tipos de proyecto sencillo. plane”, como asimismo por haberse ya publicado La ‘producción y el desarrollo pesaron a tra vés de cuatro etapas. La primera etapa, al co- :rnienzo de ‘la ‘guerra encontró a las Fuerzas aé en el número 93, de agosto, de REVISTA DE AERo NÁUTICAtodo lo más interesante en relación a este extremo, por lo cual ‘pueden nuestros ‘lectores en ccmtrarlo en este número de nuestra revista, que dejamos reseñado. 156 Ni2imero 99 REVISTA cuadrados; pero normal, 10.522 kilogramos; ve locidad máxima a 5.700 metrcs, 559 kilómeti-os por hora; ascensión a 5.400 metros, 9,5 minu tos, y autonomía máxima, 2.495 kilómetros. Es tas son buenas cifras para. un bombardero nedio. Ya he explicado que los rusos no •hacían uso .de Fuerzas aéreas estratégicas, y en su conse cuencia, la mayoría de sus tipos eran proyecta. dos para la misión de un estrecho apoyo. Sin em largo, se constiuyó al i.enos un aparato “pesa do”, cuatrimotor, y éste fué el ‘Pe-8”, conoci do anteriormente por el “TB-7”. Este es un aparato cuatrimotpr perfectamente ortodoxo, de construcción completamente metálica y equipa do, bien con motores “Diesel’!, refrigerados por líquido, o bien en estrella, refi igerados por aire. La característica más notable de este bombar dero .pesado era la instalación de las torretas dorsal y de cola, llevando cada una un aflón de 20 .milí.ñi.etros.Había, además, una torreta en el morro, con dos cañones de I2,7 milíme tros, y dos cañones de 12,7 mi:ímetros que dis paraban lacia atrás, en cada barquilla de los motores; otra característica original para el ar mamento. La carga principal de bombas era de 4.500 ki logramos, y el aeroplano podía llevar hasta 2.000 kilogramos. Las dimensiones y el rendimiento eran: Envergadura, 38;85 metros; longitud, 22,92 metros;’ superficie alar, 186,3 metros cua diados; peso normal, 29.932 kilogramos; Velo cidad máxima, 5.910 metros; 386 kilómetros por hora; ascensión ‘a.6.ooo metros, veinte niinutos, y autonomía ‘máxima, 4.023 kiiómetros. El “Pe-8” parece ser un aparato satisfactorio de sano proyecto, aunque, desde luego, iioy es an ticuado. El estudi’o de los tipos’ de aviones descritos lleva a la conclusión de que los proyectos Sovié ticos eran ortodoxos, mejor que atrevidos u ori ginales; pero todos.los proyectos fueron estable cidos poniendo ‘los ojos cuidadosamente en lc;s materiales y la mano deobra disponibes. La normalización y la producción en masa se lleva. ron la preferencia de rendimiento en ‘la política establecida. Durante la guerra no apareció nin gún avión a reacción ni tampoco se utilizó nin gún avión ‘4ue tuviera un rendimiento espec tacular. De esto no debemos deducir. que no existieran tales proyectos, ‘pues sabemos que ‘ha cia la terminación de la guerra ‘los i usos pudie ron concentrarse en las investi’gaciones. 157 DE AERONA UTICA MOTORES DE AVIACIÓN. Yo recuerdo que durante la guerra del Kái-, ser, los ingenieros alemanes se concentraron en el desarrollo gradual y mejora de una serie de motores sencillos de seis cilindros. Durante ‘la guerra de Hítier, nosotros adoptamos una po lítica similar, pues la niayotia de nuestros mc— tore’s ‘del tiempo de guerra consistían en dos ti pos solamente: el motor en estrella, .con vál vula.de manguito, refrigerado por aire, y el mo tor en V, refrigerado por líquido, de doce Ci lindros. A medida que ‘la guerra avanzaba, es tos tipos fueron niejorando y desarrollándose gradualmente, para que dieran cada vez más po tencia. Los rusos adoptaron una política silfli— lar, .pues sabían que en un motc se invierte más tiempo para desarrollarlo que en un aeroplano. , En 1939 los s’oviets tuvieron licencia para la construcción del “Wrigth Cyclone”, el “Gnome Rhóne”, el “Hispano” y el “B. M. W.” Muy sa,bianiénte decidieron desarrollar estos motores bien probados, mejor que inventar ui nuevo pro yecto. Para 1944 la producción se había con centrado en cuatro tipos de ‘motores refrigera dos por aire, y en ‘tres tipos de motores ref rige rados ‘por ‘líquido. ‘Los tipos de refrigeración por aire eran: el M-88 B”, ‘d.c1.100 cv. al fre no, utilizado para los bombarderos; el “M-82”, de 1.700 cv. al freno, utilizado tanto para cazas como para bombarderos; el “M-62 IR”, d loco cv. al freno, para los aviones de transpor te, y el “M—ii”, de 145 cv. al freno, para los aviones de entrenamiento. Los tipos de refrigeración por líquido eran: El “M-1o5 PF”, ‘de 1.200 cv. al freno, para los cazas, y el “AM-38”, de 1.700 cv. al freno, para los aviones •de ataque a.tierra. Los detalles sucintos del tipo “AM-3’S” (mo tor en V, de 12 cilindros, derivado del “BMW-VI”, son como sigue: Diámetro, ióo milímetrcs ; recorrido, 190 milímetros; cilindra da, 46,6 ‘litros; proporción de compresión, 6,8 a 1; engranaje reductor, J,36 : 1; proporción del compresor (v&ocidad única), i 1,05 : 1; combustible de 95 por ioo ‘de octano; potencia de ‘despegue, i.Óoo cv. al freno; revclikiones por minuto, máxima, ‘2.150, y .peso bruto, 846 kilogramos. El “M—82” (motor en estrella de 14 cilin dros, derivado del “1vVright Cyclone”), era un tipo refrigerado por aire, tíico, cuyos detalles son: ‘Diámetro, 155 milímetros;’ recorrido, 155 milímetros; cilindrada, 41,2 litros; propor— REVISTA Núqnerb 99’ DE AERONA UTICA ción de compresión, 7 :1; engranaje reductor, 1,45 i proporción del compresor (dos velod dades), 7,14 : i y zo : i ; potencia de despeg.ue, 1.700 Cv. al freno, y peso bruto 874 kilogramos, Aunque los tipos anotados constituían lo prin cipal de las F. A. S., se llevó a cabo algún otro ti-abajo experimental con nuevos proyectos ori ginale. Al menos se estaban desarrollando dos uuevos tipos refrigerados por líquido: uno que tenía i8 cilindros dispuestos en tres bloques, y otio que tenía 36 cilindros, dispuestos en seis bloques; es más que probable que se hiciera una labor en uni’dade reactoras, aunque éstas gran no aparecieran en el frente. La producción total de motores durante la.guerra i-ebasó, pro bablemente, los 275.000. ,0 ARMAMENTO. • - - • . Mirando hacia atrás, la guerra de Hitler fué notable debido al heoho de que durante toda la contienda la R. A. F. y el Ejército britáñico lu charon con ahietralladoras de tipo extranjero. Nos enorgullecemos de que somos los mejores ingenieros para combustión interna del mundo, y, después de todo, una ametralladora no es otra .cosa sino un motor de combustión interna de potencia muy elevada y extremadamente li ero: sin embargo, no teníamos ametralladora alguna de modelo propio. La razón puede des-u’brirse en el hecho de que hasta 1935 tenía mos una fe patética en la Sociedad de Nacic nes, y de que en una buena ametralladora se invierte más tiempo. en el proyecto y en el des arrollo que en un motor de aviación. Sabíamos que no teníamOs tiempo para desarrollar una buena arma., y por eso adoptamos la “Brow ning’, la “Hispano’’ y la “Bren’’. Incluso ‘la Marina se fué al extranjero con la “Oerlikon”. Los rusos, por otra arte, aunque crearon sus motores de aviación con Proyectos extranjerC’S, fueron competarnente originales en relación con ‘os proyectos ‘de ametralladoias. Lo que es más notablé aún es cine los cañones ruscs eran de un modelo muy elevado. Eran armas de confianza, y tenían tina buena potencia (le fuego- Las ame tralladoras ligeras y pesadas, normales, utiliza— cias en las •F. A. S., fueron: La “SE-KAS”. de 7,62 milímetros, con instalación fija o ‘lib;e; la ‘“Beresin”, .de 12,7 milímetros, con instalación fija o libre; la “SI-f-VAK”, de 20 milíme tros, con instalación fija •o libre; la y—JA”, de n3 ‘milímetros, con’instalación fija, y la “N. S.”, de Los 27 milímetrós, con instalación fija. eran, por emplazamientos de los cañones lo general, de nivel más bajo que las armas, y las .F. A.. S. tuviercn que aprender m.uçho en cuanto a las torretas accionadas a motar. El es tudio de los tipós de aviones que he descrito de-U muestra que la mayoría llevaba cañones_ accio nados a mano, y generalmente, los aviones tác ticos eran demasiado pequeños y ligeros ‘para la aplicación de torretas accioiaclas a motor. Las municiones eran de’calidad inferior a las inglesas, y las bombas no eran tan eficientes. Los tipc.s principales eran ‘de 50, 98, 499 y 975 kilograhios; las bombas perforadoras de blin dajes eran sinhiares a las “S. A. P.” inglesas. Las bonibas incendiarias eran, generalmente, de un kilogramo y de 2,5 kilogramos, con relleno térmi,te, y de ID y 50 kilo’g’ranaos,cori relleno térmite y de nafta. Los visores de los cañones y de las bombas eran considerablemente más sencillos que los utilizados por ‘la R- A. F.., aun que tenían en uso una serie de visores ‘para ‘boni bas seini-automáticos, accionados a mano. Los rusos habían dedicado una ‘buena cantidad de traba.jos de investigación a la guerra química, y el nivel de su equipo era conipara’ble al aiiado. Los recipientesde dispersión estaban proyecta d’os para su disposición externa, accionados con un rendimiento de eleva’do.tipo. Sin embargo, ninguno fué utilizado en la guerra. Los rusos estaban. probablemente, ‘limitados en cuanto a materiales .para municiones, y el ni vel, un tanto bajo, de entrenamiento, excluía el empleo de instrumentos compicados. Su habili dad en el proyecto de cañones es la carcterís tica más iiotable de la parte de su aimamento. , CONCLUSIÓN. Este artículo sobre las Fuerzas aéreas sovié ticas ‘ha tratado .por completo ‘de la operacip nes y equipo de los rusos durante la guerra. To dos nosotros quisiéramos saber algo acerca de la constitución. actual ‘de las F. A. S, pero el fa’buloso telón de ‘hierro parece ciue se ha cer nido tanto sobre la información como sobre la amistad. Loi ‘hechos que be ‘bosquejado pueden dar nos una orientación razonablemente útil en cuan to’a la actual potencia. aérea soviética. Au.nque nosotros y los americanos hemos introducido grandes reducciones en nuestra ‘potencia aérea, y en los crédifos concedidos para proyectos e in vestigaciones, es más que probable que los so ‘iets ‘hayan hecho lo contrario. Sólo los que es tuvieran completamente locos se comportarían 158 • REVISTA ,Niuinvero 99 en la forma truculenta de los políticos rusos, si no estuvieran respaldados por poderosas fuer zas armadas. J:Iay que sacar uatro conclusiones principa les del estudio de las F. A. S. en guerra. La primera es la grandísima irnportancia que los rusos conceden a las investigaciones y el gran número de estabecimientos que han creado para este fin. Los .soviets estaban muy atrasados en cuanto a potencia. aérea al priiicipio de la ‘guerra. Es probable que el progreso haya tetido una firme .aceleración desde 1945, y lay.a sido reforzado por el poderoso influjo de los cerebros científi •oos alemanes: Acaso ‘la ideciogía y los principios de estos hombres •de‘dencia alemanes estén en oposición mortal con el comunismo, pero 1as ideologías pued’e:r ocupar un segun’db lugar añte un caso de ‘pura necesidad de vivir. Pcdemos suponer, razonablemente, que las ya poderosas instalaciones de investigaciones y de desarrollo rusos han sido ampliadas, y que en la actuali dad han realizado muchos trabajos sobre motc res a reacción, motores cohete y proyectiles di rigidos. No especu’laré sobre la bomba atómica sino para señalar que sus propios profesores, ayu dados por los alemanes deben saber com:ple tamente los principios generales de la construc -ción de esta arma. Nadie sabe si han sido capa ces de crear las grandes y complicadas insta laciones necesarias para la fabricación de: este elemento de guerra. Los recursos combinados de Inglaterra y de América invirtieron varios años. La segunda conclusión que podemos sacar es ‘que debernos considerar a los rusos corno un pueblo mecanizado. El traslado de sus grandes factorias de la línea del frente de los Urales y a Siberia constituyó una de las mayores haza ñas de ingeniería. Que fuera realizado en tan breve espacio de tiempo y que- los proyectos de aviones siguieran su suave marcha durante este traslado es ‘un milagro mecánico. He señalado, hablando a grandes rasgas, que el nivel de su equipo en cuanto a aviones y a motores era inferior al de ‘los alemanes y al ‘nuestro. Ahora ‘han tenido cuatro años para re ponerse del abatimiento, y nc debernos ignorar la brillantez ‘de sus proyectistas ‘de armas. DE AERONAUTIC4 La tercera conclusión ‘es ciue durante ‘la gue rl-a se han d’a’dopasos agigañtaclos en el entre namiento de las F’ueizas aéreas soviéticas. El material ‘básico en cuanto a personal es ‘bueno, con una aptitud natural para el entrenamiento mecánico. Su bravura es grande. Uno de mis amigos tuvo el privilegio de ‘llevar algunos “Hu ‘rricanes” a los rusos en los primeros ‘días de la ‘guerra y también se unió a sus operaciones. Merefirióagunos ‘hechos notables acelca de ‘la bravura, tenacidad y resistencia del piloto de caza rusc.. Finalmente, no debemos olvidar que el ruso cree realmente en su propagand. No se le ‘permite saber nada más. Por último, y acaso sea lo más importante, debemos pres’tai-cuidadosa atención a la gran dísi’nia flexibilidad que el Estado Mayor ruso demosti ó en la conducción de sus dperacices.. Aunque las Fuerzas aéreas soviéticas eran vir tualmente unas enormes Fuerzas aéreas tácti cas, os dirigentes estaban siempre dispu:estos a aprender ‘del enemigo y a adaptar sus opera ciones a ‘las necesidades variables de la guerra. Aunque yo creo que s’u política general sigué aún aferrada al principio táctico, tienen los hcim bres y el material ‘disponible ‘para ‘la creación de una gran fuerza estratégica. Sabemos que las fábricas’ d’e aviones rusos están produciendo ‘la versión sovié’ti’cade las su perforta’ ezas ameri canas, y este hecho puede muy bien indicar un cambio de actitud respecto del bombardeo es tra’tégicc’. El mundo entelo está dividido ahora •en dos campos religiosos; y al utilizar la palabr “reli gioso” lo hago intencionadamente. El pueblo ruso, a excepción de algunos millcnes que están en campos ‘deconcentración, están dedicados fa náticamente a su nueva religión, que es la vene-’ ración del Estado y la negación de la indepen den’cia y ‘de la libertad individual. El resto ‘del mundo es igualmente fanático en, su veneración por la libertad. La Historia nos ‘clen-ruestraque ‘las,religiones dan lugar frecuentemente a guerras arnaigas. Conñem’os en que la .Historia no se repita. Teliemos niotivo la’ra mirar con cinismo la, frase de “una guerra para acabar con la guerra”. La guerra con Rusia pudiera acabar con la dviii zaciói paia cierto espacio de’ tiempo. 159 ‘ , - - REVISTA ll DE AERONÁUTICA control de la. fatiga Bajo la tensión del combate aéreo, con sus terriblés éxperienciás y su desgaste físico, los individuos reaccionan de tan dis tintas rnaneras corno tipos existen de .per sonalidaci humana. Bajo una tensión bélica muy alta, un aviador que no sea absoluta mente normal, que tenga o haya sufrido an•teriorment alguna lesión psíquica, puede alcanzar Un punto de “fallo psicológica” y puede sufrir graves desórdenes o desarre glo emocionales derivados del miedo y de la feacción contra el miedo, que hacen algo peor qúe inutilizarle corno aviador de com bate. Los psiquiatras conocen estas enfer medades con las denominaciones de neuro sis, psiconeurosis y fatiga operativa. Néuros.is y psiconeurosis• son términos que inspiran temoren cierto modo y.cons tituyen perturbaciones emocionales verda deras, .profundamente. arraigadas, que en oca.siones estaban ya “insertas” en el mdi viduo desde la infancia. Son lás llamadais enfermeda4es emocionales reales, generalmente anteriores al servicio militar, y que existen desde mucho antes de. que la persona sufra la térrorífica experiencia del combate (1). Por el contrario, la fatiga operativa es un término que se aplica para indicár desarre glos que tienen lugar en individuos normal y psíquicamente equilibrados, en quienes, a través de la continua tensión del combaté con su desusado desgaste emocional y con tinua fatiga física, se ha desarrollado una enfermedad. que es (a gran.des rasgos) mi tad fatiga física y mitad enfermedad émo •cional. “La fatiga física” constituye un desarre glo real bien perceptible y de la mayor im portancia para un jefe de unidad de comba te. Cualquiera dé sus hambres es suscepti ble de padecerla. El aviador que experimen ta sus efectos puede ver reducida su capacidad y verse pérturbado emocionalmente hasta tal punto que llegue a convertirte en uá peligro para sí mismo y para quienes • • • . . (1) D. W. Hastinga: “Psycriatric Experiences of the Eighth Air Force” (Josia.h Macy Jr. Foun dation’ 1944) pág. 32. 160 aéreo de combate (De Air University • Número 99’ - Qsrter!y Revic,u.) vuelan con él, exigiendo, en algunos casos_ su definitiva permanencia én tierra. “Los síntomas psicológico;s” pueden ma— nifestarse en ualquiera que se encuentre sometido a una tensión suficienteménte ele vada, si la exposición ‘a la misma se prolon ga lo basrtante. Lina vez aparecidos los sintomas, el determinar cuánto tiempo podrá someterse el individuo a las condiciones dél combate y qué es lo que puede hacerse para ayudarle, constituye una cuestión de buen juicio médico y militar (2). Sin em bargo, ates de que los síntomas aparezcare se plantea taml).ién la cuestión de las medi das qué .pueden adoptarse por el jefe mi litar, compatibles con la consecución de la minión. para evitar que el aviador de coma bate llegue al punto eq que su resistencia se derrumbe Dado que la futura guerra aérea someté rá al aviador de combate a experiencias más fuertes y rnáá, graves que las que haya . sufrido nunca en el pasado, y dado que será más nécesario que nuncá obtener la máxima eficacia del personal disponible, en la mente del jefe combatiente se formularán segura mente lás siguientés preguntais: ¿Cuáles son las causas de la fatiga opera tiva? ¿Cuáles son sus síntomas y efectos? ¿ Cuál es su tratamiento? ¿ Qué puede ha cerse para controlar y evitar su aparición? La reacción contra la tensión bélica Se inicia pron.to en la carrera del aiviador de combáte en ultramar. El desgaste dé la guerra aérea es elevado, y las oportunida des de sobrevivir siempre son inciertas. El pensonal de vuelo conocé estos hechos y además los aprendería rápidamente obser vando los contingentes que llegan para completar una unidad que ha sufrido bajas. En esta etapa los hombreai siénten por vezprimera la verdadera presión de la guerra. Sus amigos y seres queridos han quedado atrás.; ‘el ambiente que les rodéa les resulta (2) Grinker y Spiegvl: “Men under Stress’ (Blakiston, 1945), pág. 53. REVISTA N(em.ero 99 extraño, y el verdadero combate se libra muy cerca. En un porcentaje muy reducido de individuos, el fallo piicológico ha de pro ducirse en s.té moménto, ‘bien en forma da constante temor, bien en peticiones de séi relevado de ‘servicios de vuelo o por enfer medad física. El fallo lo motiva principal mente el miedo. • • Las experiencias atorméntadoras,. que constituyen acontecimientos normales en la moderna guerra. aérea, someten al aviador a una tensión emocional ‘mucho más’ éleva da que cualquiera otra que pudiera encon trar en el curso’ normal de su vida. La dura prueba del frecuente ataque por parte de la caza énemiga, la penetráción de barreras de fuego antiaéreo, al parecer infranqueables, la sacudida nerviosa que se experimenta al ver cómo el avión de un compañero explota enmitad dél aire, y el regresar de una mi sión llevando a bordo del propio avión muertos y heridos, suponen una tensión psicológica para tolerar, la cual hacé falta un elevado grado de fibra, una fuerza que no todas las personas poseén por igual. La mayor parte dé los individuos no llega al punto de derrumbamiento emocional; pero enla mayor parte de los casos la ansiedad se experimenta en diversos grador de in tensidad, qué dependen de la estabilidad o equilibrio psíquico del individuo. La ansiédad o tensión—aunque varía con las’ distin tas personalidades dentro de amplios lími tes—parece, sin embargo, séguir un curso común. Algunos aviadores experimentan ésta tensión en su grado máximo, precsamente duranté la noche que precéde a una misión. Se imaginan y sienten todas las terribles probabilidades de desastre. Ven su avión es trellarse en llamas, su sangré salpicando la. cabina o a sus camaradas ametrallados al’ descender en los paracaídas. Esto produce en el individuo en cuestión una especie de angustia, irritabilidad, in:somnio y un gasté nervioso casi constante, Con la conSi guiente pérdida de capacidad. En la mayor parte de los individuos, la sensación de una máximá tensión tiené lu gar durante el período de relativa inactivi dad, que transcurre desdé el momento de recibir las últimas instrucciones (briéfing) y el momento de despegar; y luego tal vez: al entrar en territorio enémigo, como anti cipación inmediata del peligro inminente. El combate elimina ésta tensión al encontrar rÑÁm.enté al enemigo’ y convertirSé la tarea que se tiene entre manos én algo perento rio. La realidad barré lo imaginativo, siem pré exaltado. Algunos hombres experimen tan la máxi iia ansiedad nerviosa cuando la rnjsióri ha terminado y todos han comenzado a char lar y a penisar en los acontecimientos que han tenido lugar y a revivir las experien cias con una obsesiva reiterac.ión, dándose cuenta de lo cerca que pudieron estar del desastre. Un corto número de aviadores parece no’ experimentar virtualmente tensión alguna como ré)sultado del combaté. En opinión de los psiquiatras, estos hombres separan el temor a la muérte y al desastre de su ver dadera’ causa y lo’ aplican a otra cuestión d.e naluraléza muy diversa, como, por ejem plo, al témor a contraer enférmedades ve néreas, al te’mor o al disgusto por el Man do, al bienestar de Jos seres queridos que dejó en casa u otros motivos dignos en pe queño grado dé ansiedad o preocupación. Un aspécto interesante de las réacciones ante la tenSión del vuelo de combate se re vela en las actitudés y personalidades que se desarrQlan a medida que los hombrés progresan en la “tour” (3) y que van désde la inseguridad defensiva, manifestada en forma de una falsa bravuconéría, háista una actitud de ansiedad consciénte junto con . E4s claro que existen muchas cláses de miedo al combate: miedo a morir o a reci bir heridas; temor por la séguridad y el bienestar de un ser amado; miedo a perder prestigio y honor; miedo a pérdidas econó micas, etc. Algn, sin embargo, es común a todos estos temores: lo qué se teme s la pérdida de algo que se estima en alto gra do, bien sea la propia vida del individuo, el bienestar de otro ser, un objeto inanimado o incluso una idea abstracta. John Dallárd scribe, en Miedo ei la Batalla (Fear in Battle), que “la senlsación de miedo es una reacción normal, y puede decirse que la ex perimentan todos los hombres cuando se encuéntran frente al peligro”. • DE AERONAUTIC4 (3) “Tour” número d5 servicios que Se efec tuaban sin mediar permiso entre ellos y que va riaba con la especialidad, y que en las unidades de “B-17” durante la guerra era de 25. 161 .aEVISTA DE AEI?ONA UTICA Nú?neo 99 •cierta sensación de fatalismo en cuanto a mente y, por tanto, casi todos los casos pue sus posibilidades de. sobrevivir; luego se den agruparse bajo. los, siguientes encabe •conierten en combatientes prudentes y zamientos: Reacción rñiedosa; síntomas fi é$icace., tranquilos y fríos en tierra y en sicos o funcionales debidos al vuelo de com el aire, y. finalmenté, a medida que se apro bate; psiconeurosis y fatiga operativa. xima el final de la “tour”, muestran intran REACCIÓN MIEOSA es el término utilizadc, quilidad, fatiga y, en ocasiones, un,a bien para. déscrihir el estado emocional del indi marca.dá depresión con pérdida de interés viduo, que se ve tan agobiado or su miey eficacia. Dé esta forma; el largo desgaste do, que no resulta a.pto o seguro para llevar producido por el combate continuado co a cabo ulteriores vuélos de combate. Este mienza a manifestar sus efectos. desarreglo es transitorio; se nianifiésta Aunque la aparición de la fatiga operati como i-éplica directa al miedo a1 combate va cbnstituye fundamentalmente una cus y desaparece bruscamente cuando el av.ia tión de personalidad y de rés.istencia del dor es relevado del mismo. Por regla ge individuo a unacierta tensión emocional, parece ser frente que existe relación entre neral, este individuo se cia cuenta de su “bajá forma”, pero no puede o no quiere el puésto que ocupa el ávia.dor en la tripu controlarla. lación y la frecuencia con que 1a enferme El térnii no SfNTOMAS FUNCiONALES DEBiDOS •dad se presenta. ‘Entré los oficiales y soldados del perso nal de vuelo, aquellos que cluranté toda la misión tienen a •su cargo una labor menos constante y con ello menos oportunidades •de relajar la tensión, son los rns suscep tibles de acumular ansiédad. Los pilotos de caza son los que menos sé ven afectados. La frecuencia con que tiene lugar la “fáti ga Qperativ.a”, ‘según el puesto del indivi duo en la tripulación de combate, sigue el Siguiente orden: 1° Radiotiraclor (radio 2.° 3.° Tirador. Mecánico de armamento. 4.” 5.” 6.° 7.” 8.” Bomhardéro-obsérvador Bombardero. Observador. Piloto. de bombardeo. Piloto de caza.” (4) AL VUELO DE COMBATE se emplea • gunnei-). En la pasada guerra el mayor número de casos psiquiátricos entre los aviadores de combate lo constituyeron, con mucha ma yor frecuencia que otros, lbs dstados de an siedad en una u otra forma; es ‘decir, des arreglos emocionales provocarlos por la tensión continua del combate con sus epe riencias atormen tadoras, désgais t físico y casi constante amenaza de desastre para el individuo. Verdadera psicosis (mes tábilidaci mental verdaderá). Se dieron muy rara- (4) Grinker anid Spi€’gel:“Men under Stress”. 162 generalniente para ddscribir los síntomas físicos que sé manifiestan en algunos individuos como re sultado (le su temor al vueló de combate. Estos individuos acostumbran á parecer “normales” o corrientes hasta que cómien zan a combatir, rnaniféstándose entonces las reacciones miedosas én formas tales como náuseas, vahídos, debilidad en las rodillas y otros síntornjs. físicos innumerables que pueden asociarse a un estado de ansiédad El término PSICONEUROSIS se aplica al indivi duo cuyas circunstancias pre’éxistían antes de cualquier experiencia combativa y a me nudo antes incluso del servicio militar; esto es, una persona que en cierto modo se las arregló como pudo pará salir adélante en el proceso de selección y los riésgos de una carrera aeronáutica, hasta que comenzó realmente a ddsem.pear sérvicios de com bate La FATIGA OPERATIVA ya la hemos definido. Sin embargo, la siguiente puntualización áclara mejor su significado: Para nuestro objeto, por tanto, hemos establecido cuatro criterios arbitrarios parzi la ‘diagnois de ‘a “neurosis de guerra” “fatiga operátiva”: 1° Uha personalidad estable con ante rioridad a la aparición de la perturbación o desarreglo ‘émocional traumáticamente determinado. No debería existir evidencia objetiva de inadaptación o desajuste en la infancia o en la adoléscencia del individuo. . - ,Njm.ero 99 REVISTA DE AERONA UTICA 2.° Una experiencia de combate de in tolerarse, sin llegar a un fallo psicológico tensidad suficienté para que pueda actuar clepend principalmente de la estabilidad o de “agente precipitador”. La simple ame equdibrio emocional del individuo. naza d& combate nO es sufic.iente para pro ducir síntomas neuróticos en hombres que Como son ‘millares las variables d esta no estén prédispuetos a ello; es decir, iii función, variables que van desde la hahili clividuos psiconeurótico:s. dd del psiquiatra para diagnosticar con. 3.0 Evidencia objetiva de ansiedad sub exactitud los’ desarreglos emocionales haista jetiva. El paciente que sufre de neurosis las caractrísticas’de los aviones empleados, de guerra no habla iii discute ecuánimemén résultaría difícil calcular el número de ir) te sus éxperiencias bélicas. ‘divicluos que pudiera esperarse que incu 4° Recuperabilidad. Creemos çue todas rrieran en fatiga operativa antes de com pletar Una “to.ur” de combate. Un heho,. las “neurosis d guerra” realés son curables sin embargo, se puso claramenté de mani en un período de tiempo relativamente cor fiesto en la pasada guerra, y probablemen to aún con una terapéutica superficial. Cuando los síntomas Persisten en grado tal te seguirá siendo cierto en cualquier futu que incapacitan al’ individuo paJaados dos ro conflicto la proporción de desarreglos. psíquicos entre los s6ldados fué mucho ma mesés de tratamiento, o es que este trata yor que entre los oficiales. L,s• razones de miento no es el adecuado, o bien la psico ello son numerosas y algunas caen dentro neurosis no es una simple “fatiga de com del control de jefe de la unidad. Por un bate” ‘y tiene sus raíces profundamnte lado., los jefes y ‘él “fligth surgeon” (Médi asentadas en un conflicto émocional que se co (le la escuadrilla) prestaron siempre ma— remonta a mucho tiempo antes de produ yor atención a los oficiales. Fueron nis rá cirse la. expériencia traumática.” (5).. pidós en observar h ellos cualquier pertur j M: Murray, al escribir en I9 sü Medi bación y en adoptar medidas préventivas. cin.a psicosomática (Psychosomatic Medicine), Además, los oficiales tenían más fácil acce so al médico y se hllaban méis inclinados. di’ferncia “la fatiga operativa” de “la psi cuando no se encontraban conurosis”, hasándose en que esta última a consultarle bien. Los oficiales tenían mayores posibili •lenota Síntomas qu derivan de conflitos. dades de. distraérse y divértirse; general inconscientes surgidos en la primera infan cia. Por el contrario, cree que “la fatiga mente creían tener motivo suficiente para realizar servicids de vuelo; ocupaban pues-. operativa” al’ tflenos én sus fase;s in.icials, tos de mayor responsabilidad, y cuando ra depende fundamentalmente de c’ircunstan lizab.an una misión ‘se hallaban más ocupa cias recientes y no queda ligada irre’voca dos. Por regla general, los oficiales tenían blement a conflitts anteriorés Sin reisol ver. Del mismo modo que a la craión del un idea ‘más clara sobre el pa.pel que sus estado de fatiga contribuyen factores físi esfuerzos jugaban en. el cuadro gene.al de’ la guerra que no los soldádos miembros de cos y psíquicos, así los síntomas rdsultantes la tripulación. i’ncluen perturbaciones o désarreglos fí’si Cuando un aviador realiza’ una misión co y emocionales: tras otra, dí’a tras día., experimentando una Aunque la inmensa niayoría de’ bis avia tensión émocional, continúa así, como el dore.s .de com’bat nunca llegan al punto de dsgaste físico inherente al vuélo de com falib psicológico, la fatiga bperativa es una bate y no cue’nta con’ intervalos adecuados situación a la que. pued llegar cualquiera entre dichas misiones, durante los cuales, de ellos, aun de los clasifiçados como “nor descansar y “o!lvidar” las. experiencias dél males”, siempre que se vea sometido a una combate, muy bien pued llegar á un punto tensión emocional y una fatiga fíkica pro de saturación emocional que le conduzca a: longadas. El grado de tensión que puéde la fatiga operativa. . . G. N. Raines y L. C. Kolb: “Combat Fati anci War Neuroses” (Fatiga ccn’bativa y neurosis de gu’:rra), publicadó en el “Boetín Médico de la Marina Estadounidense” XLI, 1943. (5) gi.. . 163 El desarreglo básico, como és natural,, surge dél conflicto iempre presente éntre el inst.into de conservación, y los :dje10s’ motivos que llévan al áviador a continuar REVISTA Ntlniøro DE AERONA UTICA 99 puede variar desde un ligero temblor has ta temblarle las manos de forma que le re sulte difícil comer o beber. A menudo su fre sueños y pesadillas tan vivas que le despiértan, caisi siempre girando en torno al tema del combaté, Se manifiesta con los nérvio.s en tensión y fácilmente irritable, volviéndose belicoso a la menor provoca ción y disputando frecuentemente con sus compañeros y aun con,Sus amigs íntimos. Esto viéne a sumarse a su tensión y ansie dad, y frecuentemente también comienza por rehuir a sus amigos en un esfuerzo por evitar discusiones. A menudo se produce un desgaste én los procesos mentales, que llega hasta e1 punto de que e’l individuo sé pre • gunta’ si no estará a punto de volverse loco. En un grupo de aviadores de combate de élevado nivel de instrucción, cuya supér vivencia clepénde a menudo de adoptar de cisiones instantóéas y actuar rápidamen té, tal depresión y retardo de las faculta des mentalés constituyen síntomas graves que contribuyen matérialmente a aumentar la ansiedad del individuo, así como a con vertirlo en un peligro para sus compañeros cié vuelo. El tratamiento de la fatiga operativa combina la terapéutica médica con el des canso físico, todá vez que el desarreglo de riva en parte de fatiga corporal y én parte de fat.iga emocional. Una psicoterapia ade cuada combinada con un programa bien re gulado de rehabilitación, déscanso y reacondicionamiento físico, han producido los mejores resultados, recupérando para él0 sérvicio de combate nunirosos casos de fa tiga operativa. Una gran mayoría, tanto de oficiales como de soldados, tratados duran te la guerra, Se réintegró de pleno a los servicios de vuelo. Los factores qué con tribuy.en°a la aparición de la fatiga opera tiMa entre los áviadbres de combate son los qué caen dentro del campo de la moral del • combatiente, la cual constituye una respon sabilidad del mando. La conclusión ev.iden té és quç el jefe de combate, interesado en el bienestar de sus hombres y en la capa •* * *. cidad de su unidad, puéde controlar y pre vénir en grado considerablementé elevado El individuo que sufre de fatiga opera la aparición de la fatiga operativa éntre sus tiva manifieista todos o algunos de los sín aviadores. tomas característicos de los desarreglos -psíquicos generales. Su rostro émpalidece En vista de cuanto hemos dicho hasta :Y se descompone. Se vuelve intranquilo y a-iervioso, con un teinb.lor en laJa manos que ahora, considerando que existen muchas el conbate. Sin embargo, hay otros muchos factores que contribuyen, en todo o en par te, a ello, y son: 1.° Inquietud o procupa:ción.por los se res queridos que dejó en casa. 2. Falta de motivos suficientes para combatir, sensaciÓn de que la guérra es iiinecesaria. 3° Permisos y licenciajs insuficiéntes. 4,0 Misionés que se •suceden con inter valos en exceso brevés durante un largo período de tiempo. 5.° Falta de confianza n el tipo de avión en que se vuela. 6.° Falta •de suéño o de descanso. 7.° Escasos recursos Para clistraerse y divertirse. 8.° Condiciones físicas precarias. 9.° Alimentación deficiénte, 10. Baja moral de la unidad. 11. Dirección o mando deficiente, tanto en tiérra como en el aire. 12. Experiencias terribles vividas. 13. Suspensión o aplazamiento frécuen te de misionds después de haberse dado las instrucciones correspondientes para llevar las a cabo. 14. Conocimiento de las misioneis con excésiva anticipación. 15. Insuficiente conocimiento de los re suitados de las misiones. 16. Equipo persónal deficiente o escaso. 17. Recepción lenta o retrasada de1 co rr co. 18. Escasa o ninguna medida para ah mentarse durante una misión prolongada. Algunos de estos factores constituyen cuestiones de rutina, que no obstante hay que considerar para mantener una buéna moral entre los miembros de cualquiér uni dad, porque cuando se experimenta la ten sión bélica, llegan a álcanzar una signifi cación nueva y son dignos de la más atén ta consideración por parte del jefé de la unidad de combate. • 164 N,rno REVISTA 99 probabilidades de que la guerra aérea en un futuro próximo se libre én cierta parté dé la misma manera que se libró en el pasacio (es decir, aviones esencialmente dél tipo normal y pilotados por tripulaciones humanas), y considerando también que el problema de la etifermédad éniocional con tinuará presentándose, todo jefe que tenga que obtener el máximo rendimiénto de sus avia’lores de combate ha de tenér Conoci miento necesariarnenté del probléma de la tensión emocional que éstos afrontarán y tiéne también que hacer algo por ellos. Es de la mayor importancia que el per sonál combatiénte de vuelo tenga tiempo suficiénte fuera del campo de vuelo para que pueda dedica rse al descanso y al recreo. Se recomienda la concésión de licencias o permisos amplios. Un aviador que se en cuentre disfrutando (le pérmiSo no clebé ser llamado para que vu’éle en una misión de combate, a menos que seá absolutamente necésario. Si fura posible, el envío de tri pulaciones a un campo de réposo estable cido aproximadamente a la mitad de la “tour” puede r’ésultar consi’clerablemnte valioso. La ‘importancia del sueño es evidente Y no debería exigir aclaración. No obstante, en las estacionés operativas, lo corriente es que las facilidades para lograr un descan so apropiado no Son adecuadas. En la no ché que precede a una misión, precisamen te cuando más nécésario es e1 sueño, es, ge neralmente, cuando más difícil resulta de conciliar. Tanto los ofiéiales como los sol dados se alojan con frécuenc.ia en cuartos que contieneñ otros véinté o más indivi duos. Debido a la incapaci’dad de éonciliar el sueño que tienen muchos de éstos’, los demás no pueden disfrutar dé ún descanso tan necésario. Entre las soluciones facti bles está el. dividir los dórmitorios y un toque de, queda con “apagado de luces”. Cuando, duran’te la noche, se desista de realizar determinada operación o sé releva de un vuelo a determinada tripulación, de berá informarse de éllo inmediatamente a todos los interésados, aunqué para ello e les tenga que despertar. Esto les ayudará a descansar. sumién:dose en un sueño re parador, y es mucho mejor que dejarlés descabezar un sueño de véz en cuando, sin que descansen aprec.iablemente. DE AERONA UTICA Las tripulacionés de combate rara .vé; tienén opor.tunidad de observar los, resu’l tadosde sus bombardeos, salvo por las fo tografías que obtuvieron durante la acción, y qué, generalmen’té, se reducén a simples columnas de humo y polvo. Se crée que es útil disponer algún género de “réunión” para informar a las tripuiac.ones del pa pel qué juega su actuación en ‘el cua’dro conjunto dé las operacionés: Con el bom bardeo nocturno, y dirigidos por métodos “radar” sobre marés o telones, de nubes o nieblas ciue tapan los objetivos, el resulta— do dé sus acciones de guérrá es aún .niás ignorado para los ejecutantes. A rhenuclo se observarán fuértes reaccio nes emocionales entre los aviadoré tras una colisión u otro episodio fuerte acaeci do en el aire. La expériéncia ha denostra do que a aparición dé una reacción mie dosa o de un estado neurótico data a me nudo dé una experiencia terriblé de este género. Un estudio sobre matérias ‘de psi qúiatría formula las siguientes observacio nes con relación a este punto: “Cuando un aviador regresa dé una mi sión en la qué ha sufrido un intenso “shock” (sacudida nerviosa) y da muestras de dés equilibrio, temblor excésivo o confusión mental, puedé résultar granclémente hené ficiado con un descanso moderado. La fi nalidad perseguida e’s simplemente liberar su n-iénte de la aguda ansiedad producida por él rééiénte “shock” hasta que, se en cuentre lo suficientémente fuerte para di gerir o asimilar la. experiencia vivida.” (6). Es un descanso moderado, pero no total, ni apartado de sus mis.ionés’ én vuelo to talmente. Como° es natural, este tratamiento co rresponde al oficial rñédico (flight sur géon). Existen otros elementos, en gran núme ro, qué ,éntran én la profilaxis de la fatiga operativa.. Estos’ eleméntos, como los .que ‘ya. hemos tratado, vienn a caer simple mente bajo el encabezainaiénto dé “buéna dirección”. A fin ‘dé cuentas, una dirección o mando (leádership) acertado constituyéri la solución para las satisfactorias operacio nes dé combate. 165 (6) Gninker and Spjegel: “Men under Streas”. REVISTA DE AERONA UTIGA Nújsnsro 99 3 ¿ & 1Lega ( í a LIB ROS MANUAL DEL MONTADOR ELECTRICISTA.-Editorial Reverté, 5. A. Barcelona. Dos tontos, encuadernados en tela, de 2.000 páginas en total, de 10 p01’ 13 ceittlmetros, con 1.317 figuras y 400 tablas de datos prácticos. Cada tomo: 165 pesetas; obra oompleta, 330 pesetas. Esta obra, verción españdla de la sexta edición norteameri cana de la mundialmente cono cida de Terse!! Croft, “Amen c a n Electricians Handboo-k”, ofrece al público de haba espa ñola todos los datas basados en correctes principios mecánicos y expuestos en lenguaje tan ssn cilla que resulta uit libro de tan- R’EV ESPAÑA ISTAS nier —Las distintas modalidades de la ptsca en aguas de Bárcelona.—Servi cios marítimos de !a Cric Roja Es saño’a.—L,ichss dg estrellas y erzos. La Merced. Orden marinnra. — Qtro año de crisis sardinera—La factoria de la Enspresa Elcano en Valencia.— La Marina Mercante española en 1949. Deportes-—vida nssrítnrs.— Quincena maritimoLnanciera — Guía marítima e industrial—Situación de buques. Anales de Mecánica y Electrici dad—La formación del ingeniero en Estados Unidos de América—Calen tamiento por corrientes induridas,—In. f uencia de los elementos en las ca racterísticas de los aceros y fundi cio,ies.—La teoría vectorial desdz un punto de vista geométrico. — Notas técnicas.—Noticiap e informaciones.— Bibliografia. ESTATiOS - Ñcvista General de Marina, di. ciembre de rgaS.—Crónica de los ac tos. conmemorativos del VTI Cent-ns rio de la Marina de Castilla, celebra dos en Vizcaya (Bi’bao. Bermeo, Por tugalete y Guecho); Guipúzcoa (San Sebastián); Santander (Guarnizo. San Vicente de la Barquera, Lare-lo y Castro Urdiales) ; - Asturias (Avi Ss) Galicia (Santiago de Compostela. Ma rín y Pontevedra); Burgos (Silos y Covarrubias); Anda’ucia (5 e y i II a, J-Iueló-s, La Ráh’da, Palos de Mo guer y Cádiz); ¡64 ilustraciones. Alfa —Número 47, enero de 1949.— Unas notap sobre radiotelefonía y re producción del sonido. — Los recorrls de velneidad. — Meisitud-s concretas de carácter algebraico—Energía ató osica para la paz—La transpiracón de ‘as plantas. Cómo éstas, en medios diflci’es, procuran atenuar sus efec tos—Salvamento de buques hundidos. Mater’ss plástiras.—Crítica de libros. Actividades técnicas y centificas.5—5umanos rTe rcvistaa.—Fichros de re vistas—Fichas recortab!es. Aviós,.—Núntcro .15- enero de 1949. El . año aeronáutico de roaS. — Noti. cas de todo• e’ mundo—Picotazos — El Aerosue’-to Transoceánco de San, Pablo (Scvilla).—El tren de aterri zaje con ru—das orientahles.—flivaga. ciones aeroterrestres.—éEstá usted se guro? — ¿Qué quieres saber? — La Fuerza Aérea Portuguesa. — Hoy ha blamos del ternsómetro.—;Homhre. no me dieal — Información naciona’. — VII Concurso ¿ Quiere usted vo’ar? Sevilla, encrucijada aérea. — Cur&lls de navegacón por homeopatla. — Las National Air Ra,-es norteamericanas. Libros. — Disposciones del Ministerio del Aire-—Pasatiempos y Varios. B-r,í-Jula.—Número 206, s de febre ro de 5 q4g.—Editoria’es.—El Tenién te de Navío Félix Fernández Four ta utilidad al hombre de limi tada instrucción técnica, como al ingeniero. Es una obra tan completa que la consideramos de ini valor itt eotimable para todcs los que se ocúpan en las mútiples ramifi caciones de este asjecto funda mental de -1a vida moderna. - Metalurgia y E’ectricidad.—Núme ro 136, diciembre de sis-sS.—Tuhos de acero soldados por resistencia eléctri ca. — Breve reseña sobre una nueva ap’icación del horno elétrico.—Meca nización de as fund’ciones.—El equi ea!ente mecánico del caor y e’ prin cipio general de la conservación de la cnergia. — La indu-tria holandesa de maquinaria —La- Argentina. en nsar cha.—Electr’cidad. — Los m’sterios de la Electrónica, — Construcciones del Cuerpo de Telégrafos.— Participación de las centrales móviles en la pro ducción eléctrica de España —La in dustria de luz y fuerza eléctrica en Norteamérica. — La industria pesada en eL Levante espaiiol.—Inst’tuto del Hierro y del Acero-—Figuras cienU ficas de relieve universa—Ciclo de conferendas en la Escuela Central ,$upcrior de Comercio de Madrid. 166 - ÚNIDOS Militery Review.—Número rs. ene ro de 1949.La misión del Ejército. Perspectiva para 1949’ — Las Fuerzas Armadas de Fi’ipinas —La ruptura en Anzio. — Programa de educación del Ejército. — Ap icación d e 1 conceoto “Englobado Divsonal”. — El empleo táctico del Bstnllón de Morteros de- 4,2 —La Adnunistreeión de Per sonal. en acción. — Notas militares mundiaes. — Recopilaciones militares extranjeras. — La ha’alla aérea. — La proyectada invasión del Japón—Las Fuerzas de Resistencia en la segun da guerra mundial. — El arte de la guerra ‘conso asignatura académica — La unifcación de las Fuerzas Ar asadas aleasanas.—El empleo del ar esa blinda”.a rusa_La estrategia en la Segunda Batalla de Francia—Pre parativos de defensa para una gue ‘rra atónsica. — Daciplina y don de mando. — La importancia estratégica del Africa oriental británica. FRANCIA Sciessce el E/fe —Número 376, ene ro de r945.—El portaviones estratégi co-—La danza, lenguaje de Tas abe jas. — Los calculadores prodgios tie nen nsás memoria que método—Una realización de la técnica fraocgsa.—El primer tren sobre numát’cas.---Ls PC. netración de torpedos en el agua — 1949, triunfo del coche ligero—El tratsnsiento de la anemia perniciosa por el ácido fólico-—La conservación de las patatas por las hormonss sin téticas.—La colocación de un arco de 560 toneladas—Be la tribuna de la ONU al mundo entero—Un mes .de actua’idadts áientíficss._ Un pro cedimiento original de cinema en eslores- — La fabricación en serie de relojes.