CENTRO SUPERIORDE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACÍONAL BOLETIN Abril 1976 ACION Núm. iop» SUMARIO 1. ORGANIZACION El Congreso Norteamericano y el estacio namiento de las Fuerzas de los Estados Uni dos en Europa Occidental. DOCTRINA La Subversión (Caps. 1 y II). El Movimiento partisano soviético (Caps. 8.° y 9.°). ESTUDIOS TACTICOS Y LOGISTICOS Un futuro para las transmisiones en los eér citos operativos. ACTIVIDADES DEL CESEDEN ALE MI Conferencia sobre el “Estrecho de Gibral ta r”. 1. E. E. E. Ciclo de Seminario sobre “Educación y De fensa de la Comunidad”: 1a Conferencia: Antecedentes y causas — II. — — y. — X. — — — — — — que han motivado el planteamiento del tema “Defensa de la Comunidad”. 2. Conferencia: Educación, Ciencia y Cultura como Defensa de la Comunidad. 3a Conferencia: Concepto de Defensa — Nacional. 4 Conferencia: — Patología de la Comuni dad. Resumen de la Conferencia “La situación general de la política mundial”. Conferencia sobre “El comportamiento co lectivo y la Defensa Nacional”. XI. SECCION BIBLIOGRAFICA — — CE SEDEN Sección deinformación • — Boletín mensualn0100. ORGAÑIZACIONI EL CONGRESO NORTEAMERICANO Y EL ESTABLECIMIENTO DE LAS FUERZASDE LOSESTADOSUNIDOSEN EUROPA OCCIDENTAL. 1 CES EDEN EL CONGRESO NORTEAMERICANO-{ FUERZAS. DE LOS EEUU. EL ESTACIONAMIENTO ( 1976 . LAS EN EUROPA OCCIDENTAL — Abril DE Por Manf red von Nordheirnde la Revista alemana “WEHR1N DE, diciembre de 1975— Traducido Mayor) por el Alto Estado BOLETIN DE INFORMACION . .NUM 100 -I ¿ res Legislativo Nueva: distribución y Ejecutivo? de las tareas correspondientes a los Pode Todo lo más tarde, como mucho, a partir del resultado de las elecciones de Noviembre de 1974 para el 94 Congreso, también los observ, dores europeos han visto claramente que en los Estados Unidos de América se han colocado probablemente los fundamentos para una nueva distribución de las tareas correspondientes a los Poderes Ejecutivo: y Legislativo.Aun— que, según todas las apariencias, el Congreso desearra recuperar muchos de los derechos relativos especialmente a la polttica interior, que durante y desde la. Segunda Guerra Mundial se delegaron en el Presidente, es en la poirtica exterior y de la defensa donde se han producido las más especta culares manifestaciones de la nueva conciencia del Congreso hasta ahora. Especial atención ha despertado con ello la postura adoptada por el Congreso respecto a la ayuda militar a Turqura y no en último grado por el hecho de que el deterioro de las circunstancias turco—americanas afecta también directamente a los participantés europeos occidentales en la NATO. También se tomó nota atentamente del hecho que el Congreso en Julio ¿ de 1975 se negó a conceder su conformidad.a la venta de modernos sistemas armados a Jordania, por un valor de 350 millones de dólares .Al mismo — tiempo hay que constatar que los hechos reseñados nó son en ningún caso — cuestiones aisladas . En los pasados años , el Congreso intervino repetidan te en la polrtica exterior, constriñendo el espacio de actuación del Presiden te considerablemente.El War Power ActU de noviembre de 1976, que::. re-: corta las posibilidades del Presidente en cuanto a hacer intervenir en cues tiones guerreras a las tropas norteamericanas transocéanicas , es asimismo unejemplodeellolo mismoque el acoplamiento impuesto por el Conreso a finales de 1974 respecto a una poirtica más liberal de la URSS relativa a la emigración o el exilio y la concesión de la cláusula de pars más favorecido. Sin. embargó. el Congreso no sólo se ha mostrado conforme en el. campo precisamente de la polftica exterir y la defensa con la fijaciÓn de IJas directrices y. principios sino que repetidamente ha intervenido en forma muy detallada en dichos problemas y ha sabido imponer frecuentemente su criterio, De una manera especial lo ha conseguido en los problemas relacio nados con el estacionamiento de tropas norteamericanas en Europa Occiden tal En Europa existe frecuentemente la tendencia a juzgar en forma negativa la iñfluencia del Congreso en las cuestiones relacionadas c on la NATO Esta postura es comprensible; pero la reducción de tropas en Euro—O pa y en otros puntos del mundo parecen ser el centro de los intereses de1 Congreso0 fambién la renovada discusión sobre la cantidad y colocación de las armas nucleares tácticas de las Fuerzas de los Estados Unidos, que tan to preocupa a los europeos, hay que atribuirla inicialmente a una iniciativa del Congreso. Ha sido el Joint Atomic Energy Committee, el que. constató que existen en Europa occidental demasiados proyectiles nucleares explosi-= vos tácticos almacenados y, en consecuencia, un considerable risgo en cuanto a seguridad debido a su insuficiente aseguramiento , Por otra parte, hay que señalar también positivos desarrollos que han llegado a convertirse en realidad debido a iniciativas del Congreso, Asi’, por ej.ernplo, insó el Congreso al Pentágono a desarrollar los planes para una mayor standarización de armas y aparatos en el seno de la NATO, a ffn de conseguir una mayor fuerza ofensiva de los aliados occidentales . El Pentágono se ve a partir de ahora, obligado a informar semestralmente al Congreso sobre los avances conseguidos o alcanzados en cuanto. la standa— rización., En otro de estos casos, ha sido reforzada la potencia de comba te de las tropas norteamericanas en Europa como consecuencia de una ini ciativa del Congreso, Durante muchos años se criticó a los expertos milita res, la desfavorable relación entre tropas de combate y tropas de abastecL miento d.e las fuerzas militares norteamericanas, sin que el Pentágono y l rnando subordinados pudiesen deci.dirse por una transformación. A continua ción de esto determinó el. Congreso que unos 20,000 soldados de ‘los servicios de abastdcimiento fuesen retirados de Europa occidental y sustituidos por tropa combatiente, Con ello la cifra de soldados estacionados en Eu ropa occidental se mantiene estable, al mismo tiempo que aumenta su valor combativo — Se produce con ello para los europeos una situación ambivalen— 3 — te: mientras que por un lado, estas disposiciones encaminadas a la refor ma de la estructura en el seno de las Fuerzas Armadas Americanas se ve con buenos ojos y se espera la llegada de dos nuevas Brigadas combatien tes al territorio de la República Federal, hay que temer por otro lado que algún dra puedan imponerse en el Congreso aquellas Fuerzas que tratan de conseguir una disminucrón en la presencia americana en Europa. DiscusionesenelCongreso Desde mediados de la dócada de los 60 existen en el Congreso de los Estados Unidos repetidos intentos de conseguir mediante medidas de carácter legal, una reducción de tropas americanas en Europa Occidental. En el Senado se ha seíialado especialmente en relación con este asunto, al Senador Mansfield, el cual, desde 1966, casi todos los afíos o cadá. dos afios, presenta resoluciones, pidiendo la disminüci&i de tropas en Europa Occidental o en el mundo entero. En la Casa de los Representantes , que hasta hace poco tiempo se ha mostrado poco partidaria a estas iniciativas en comparación con el Senado, se presentan en los momentos actuales pa recidas proposiciones, especialmente por el diputado Dellums (demócrata, California). Los partidarios de una reducción de tropas americanas en Eu ropa pueden dividirse en dos grupos: aquellos que defienden a Mansfield y Dellums por razones de ti.o.. finánciero y los que los defienden por motivos de principios. - — En el seno del primer grupo se argumenta, que la aportación a la NATO carga financieramente a la USA en forma muy acusada y que se produce un dóficit en la balanza de pagos muy elevado, que repercute en la debilidad del dólar. La lógica de este argumento en el signo de una Europa Occidental de economra m&s próspera ha sido de hecho influyente. A fin de hacer este argumento ms agudo en el aspecto de la disminución de tropas •en Europa, acordó el Congreso de 1973 con gran mayorra el llamado Jackson—Nunn amendment” , que exige al Presidente concertar acuerdos bilaterales o multilaterales con vistas a equilibrar el déficit’ de la balanza de pagos producidos por las tropas americanas (calculadopara 1975 en 1,7 mil millones de dólares) El Jackson—Nunn amendment” estipula que las fu’ zas militares en Europa tienen que ser disminurdas en un porcentaje equiva lente a aquél que en un tratado de esta clase no cubre el déficit en la balan za de pagos. Esto quiere decir que en caso de que el Presidente en el info me que presenta al Congreso constatase que los europeos sólo cubren, por ejemplo, el 60% del déficit en la balanza de pagos ocasionados por las tropas establecidas en Europa, habrra que retirar según la Ley el 40% de las mismas estacionadas en Europa. Esta Ley fue conseguida por Jackson —— y Nunn a fin de disminuir en el Congreso el respaldo a Mansfield y otros9 con éxito como se ha podido ver, Claro que con ello se ha establecido una mec.nica que es difciJ. de romper0 Si la Repciblica Federal se niega a acor dar nuevos “offset agreemert-s” o bien ofrece otros menores9 habrá qu.e re tirar tropas americanas pues una modificacibn de la Ley aparece t.otalme te descartada, Por el1o tiene que sorprender9 que el Gobierno Federal se Líale las conversaciones relacionadas con nuevos offset como no imperiosas debido a que la balanza de pagos de la USA se ha mejorado fuertemente y cuatro estados europeos van a comprar a los Estados Unidos el avión de com bate americano F—16. Pero esta interpretacibn apenas permite un análisis del texto del Jackson-Nunn amendmentU,. De todas formas es incumbencia del Presidente informar al Congreso sobre el hecho relativo a si los aliados han conseguido el equilibrio o compensaci6n de manera que el Presi dente en. determinados casos podría poner en cuenta la compra del F—16,Ast, por ejemplo9 el Presidente Ford en Mayo de 1947 informa al Congreso de los Estados Unidos que ios aliados europeos habian nivelado el dficit nato de la USA en cuantia de 1999 mii millones de d6lares. Pero como el Congi so de todos modos esta descontento con las modalidades de pago compensa torio9 parece poco probable que los argumentos alemanes convenzan al Con greso, Ya actualmente critican algunos diputados que9 por ejemplo9 lacorn pra a cuenta de emprstitos USA por parte de la RepCiblica Federal se cal cule como offset y9 sin embargo9 la recompra por parte de la USA no sea descontada con dicho carácter de offset, — — — Con la automtica entre pagos de compensacin y cantidad de tropas norteamericanas estacionadas en Europa9 se ha creado por parte de los diputados bien intencionados respecto a la NATO un. estado apenas rever sible que en el futuro ha de gravitar sobre las relaciones germanoamcri= canas, Un segundo grupo de diputados dirigidos por el Senador Mans field9 pide una reducción de fuerzas militares de la USA en ultramar por razones de principio, Mansfieid es de opinibn que la situacibn internacional actual no justifica en manera alguna el estacionamiento de ms de 400.000 soldados americanos sobre una cifra superior a 1 0000 Bases situadas fuera de Amrica, A ello hay que añadir todavf a ms de 200,000 familiares de sol dados que asimismo viven en el extranjero0 Ségm Mansfield esta gran can tidad de tropas estacionadas fuera de los Estados Unidos; representa tam— bin una permanente tentacin y un peligro de intervenci6n en conflictos ex tranjeros o de ser mezclado en ellos, La serie de acuerdos biiate:rales y muitilaterales en.tre paises del bloque Oriental y del Occidente ha sustituido se.g.n Man.sfieid un.a pc,iltica de frontacin por u.na politica de cooperación y —5— mediante ello ha hecho posible considrabies reducciones de tropas ameri canas en Europa y otras partes delmundo, Porotro lado se trata de que una reducci.n unilateral de las fuerzas americanas armadas en. Europa pue dan cc nstituir un incentivo pa:ra los soviets en el sentido de que por su par-’ te ret:iren fuerzas armadas de Europa OrientaL Es de suponer que el acuerdo de KSZE sirva a Mansfield y. sus amigos como prueba de certeza en cuanto a sus hip6tesis y como incentivo para posteriores exigencias en cuanto a reducci&n de tropas americanas en Europa, Y ello tanto m&s c.uanto que del tratado de la NATO por lo dem&s no cabe ‘-deducir compromisos específicos por parte de ios Estados Unidos en cuanto a estacionamiento de tropas en Europa, Mansfield se reconoce partidario de la NATO, ciertamente, y la considera la-alianza actual m&s importante de los Estados Unidos, puesto que io.s europeos en el pasado ya evitaron una reduccibn de tropas con el argumento de que dicha reducción en aquel momento no era soportable para la NATO y si los Estados Unidos de América procediesen en adelante unilateralmente también en el futuroi europeos emplearían el pretexto posiblemente del falso momento, Por otra parte seíialan Mansfield y otros m&s siempre de nuevo que ios europeos, a exdepcin de la Repib1iea Federal Alemana, apenas reducirían sus esfuer zos defensivos si realmente creyesen de manera seria en una amenaza mi litar procedente del Este, - - Vietnam-ylaNATO En tiempos pasados los intentos de Mansfield y otros fracasa ron ya en el Senado o ms tarde en la Casa de los Representantes De ma nera especial la Casa de los Representantes fue considerada hasta poco tiempo después de]. momento crubial de la guerra del Vietnam como espe cialmente ‘belicosa” (hawkish) Desde que precisamente la Casa de los Re—’ presentantes se ha visto modificada en su composici6n, ya no cabe pensar de ninguna manera que ].a reduccin de fuerzas armadas de los Estados Uní dos en Ultramar vaya a fracasar a causa de la postura de la misma; por el contrario la iniciativa en este sentido podría ms bien partir de está Casa que del Senado, Que ésto hasta ahora no haya ocurrido con éxito cabría atribuírlo en primer lugar al schock producido en los Estados Unidos d e América por el repentino derrumbamiento de Vietnam del Sur, Así por ejemplo se creyé en el Capitolio antes de la descomposición del Ejército survietnamita en forma casi unnime, que el Senador Mansf:ield en el curso del ao l975:presentaría su conocida propuesta relativa a la reducci6n tropas en el ultramar, que sería respaldado en la Casa de los Representan tes por una propuesta smejante En general existía la opini6n de que Mans — - - - -6 fi.eld no habra tenido nunca unas posibilidades tan buenas de imponer con éxito su propuesta. El dambio de orientación tuvo lugar poco tiempo des—— pués del signjficativo final del Gobierno de Thieu en Vietnam del Sur. Súbi tamente se oyeron voces que pi’eguntaban en qu forma reaccionarran los aliados y enemigos de América en todo el mundo respecto a una disminucieh de la presencia norteamericana después de la pérdida del Vietnam del Sur. Esta preocupación adquirió resonancia en la postura d.e diputados y sus co laboradores que se preguntaban si la combinación “carda de Vietnam del Sur” y de tropas en ultramar” no provocarfan reacciones de.a vorables en los aliados de los Estados Unidos de América. Cierto que un estrecho colaborador del Senador Mansfield declaró en Abril de 1975 en una interview, que el Senador presentarfa con seguridad su conocida res2, lución sobre reducción de tropas en el Senado; pero al mismo tiempo acla ré que que con vistas a posibles reacciones de los aliados europeos, se tratarfa de propugnar unia reducción m&s peque?ía de la prevista inicialme, te. Ademas, Mansfield sólo pedirta una disminución general de las tropas americanas fuera de los Estados Unidos, mientras que la decisión en cua les patses tendrian lúgar estas reducciones, quedarta reservada al Gobier no de los Estados Unido. El propósiio en este caso era de que fuesen reti radas tropas de Corea del Sur y Thailandia en tanto que en Europa,quevo via a ser nuevamente el’ colaborador m.s importante de USA, rio tendrta por ahora lugar reducción alguna0 — Cambió de opinióq en el. Çongreso? Hay que suponer que Mansfield capté rápidamente la cambiada situación después de Vietnam y de los acontecimientos en Europa del Sur y por ello renuncié a presentar su resolución en el Senado. Su colega De—— ilums en la Casa de los Representantes no reconoció que los inseguros di putados a causa de los cambios en Vietnam, Portugal, Grecia y Turquta no tenfan ningunas ganas de hacer experimentos, cuyas posibles consecuencias negativas posteriormente podrfan cargarles en su haber, Como consecuen cia DelI.ums fracasé con su propuesta ante una gran rnayorfa de represen tantes en la Casa de los mismos. Con ello el fmpetu en cuestión de reduc ción de tropas en Europa podrfa quedar interru:mpido para este año y quizé también para el siguiente a la vista de las próximas elecciones. Sin emba go hay que contar con que, caso de que la situación internacional no se de teriorase considerablemente, el Congreso atacarfa de nuevo el problema del número de fu.erzas militares en ultramar en los próximos años. Y hay que temer en un futuro próximo se expedirán leyes que tendrán como con secuencia una reducción de tropas americanas en. Europa, —7— Losargumentos que al principio de los años 50 hacían necesa rio el. estacionamiento de tropas. en Europa, examinados desde el punto de vista americano, influyen ac.tualme:nt.e.en el:,Congreso y en toda la opinión pública menos que nunca - En el año 1973 comprobó Kenneth Rush, Deputy Secretan, of State que el estacionamiento de las fuerzas americanas en Europa aporta en esencia una considerable e. importante influencia a la disuasión y la de fensa y a los europeos una sensación de seguridad que hace més fáciles las conversaciónes Este—Oeste. A este argumento opuso el Senador Case una postura de mucho efecto: ‘Yo creó que ese punto de vista esta en entredicho. Un impoc tante argumento se basa en la antigua tradición americana que dice que de alguna manera eso no es americano y que no esta de acuerdo con nuestras creencias y principios mantener fuer. zar armadas en territorio extranjero, Sobre ello no cabe ni_ guna duda y yo me pregunto cómo ha podido Vd..llevar a cabo esta política tanto tiempo o cuanto tiempo podré. Vd. mantener la todavía.. Yo soy de opinión que Vd.. se encuentra ante una opinión general que esta profundamente anclada en América en la conciencia americana y que el ti.empo suyo ya ha pasa don. - — ricanas Por lo tanto la pregunta ya no es actualmente si las tropas en Europa serán reducidas,sino,cuando lo seréi”. ame De esta maiera no resulta sorprendente que aparezcan en me dida cada vez ms fuerte estímuIs procedentes de los Estados Unidos en e]: sentido de ampliar el. Ejército de la Alemania Federal. De todas formas parece muy improbable que en los actuales momentos por razones de polí tica interior y exterior, estos estímulos americanos sean discutidos seria mente en la República Federal, Precisamente por ello resulta ms perentorio que nunca, tam bién por parte europea, desarrollar ideas concretas y realistas sobre can— ti.dad y costo de las tropas americanas en Europa Para los europeos se trata en primer lugar de evitar que se tomen medidas unilaterales por pa te de la USA, en tanto no terminen las conversaciones MBFR. Conseguir esto va a-ser harto difícil, pues también. en el Congreso se tiene miedo de que dichas conversaciones se aiargarn muchos años y que incluso podrían terminar sin éxito alguno — * . . —8— Por otra parte habría que comprobar si, en colaboraci6n con el Gobierno americano y con la inclusi6n del Congreso, sería posible conse—— guir un compromiso a largo plazo por parte de la USA sobre estacionamien to de una cifra fijada de Fuérzas Americanas en Europa Occidental y sobre la aceptaci6n de una participación fija en ios costos. Esto tendría la venta ja de que se ahorraría a la NATO durante un plazo ms largo, las ásperas discusiones entre los Estados Unidos y los socios europeos sobre estos pro blemas, A través de muchos aPios el Congreso americano ha dado ciaras muestras de que la cantidad y el costo de tropas en Europa es un pro blema que hay que resolver. Si en esta cuestión faltase la cooperación euro pea para la solucin de dicho problema, parece probable una solucibn ame ricana. Pero entonces no se podrá decir en Europa que el Congreso amen cano no ha advertido y sePialado a tiempo. CE SEDEN Sección deInformación Boletín mensual1101 (CAP 1 Y ]I) —LA SUBVERSION (CAP 82Y92) —ÉL MOVIMIENTO PARTISANO SOVIETICO III: CESEDEN LA SUBVEflSION - Por ROGER MUCCHIELLI (Traducción Abril 1976 BOLETIN del CESEDEN) DE INFORMACION NUM. 100 -II NOTAdelaSecci6ndeInformacin Se VERSION” r publica por su interés los capítulos 1 y II del libro de ROGER MUCCHIELLI. En Boletines sucesivos todo el trabajo. “LA SU se completa - SUMARIO Introducci6n Capítulo1. ELABORACION VERSION. - Los Panfletos - Las - La guerra Capítulo2. — HISTORICA propagandas psicol6gica Y GUERRA REVOLUCIONARIA Una nueva concepci6n de la revoluci6n Una nueva concepci6n de la guerrilla CARACTERISTICAS GENERALES - La accin sobre - Situación de los agentes - Papel Capítulo4. — DE LA SUBVERSION la opini6n pública indispensable TECNICAS subversivos de los medios PARTICULARES Técnicas de acci6n sobre Técnicas yores. deflcci6n Capítulo5. de comunicacibn DE LAACCION - El obstáculo - Las disposiciones - Los medios — Contra—terrorismo SUBVERSIVA la opini6n pública de los peque?íos grupos LA LUCHA CONTRA LA SUBVERSION Conclu sien Notas Bibliografía DE LA SUB Políticos SUBVERSJON Capítulo3. - DE LAS TECNICAS de las actitudes individuales ordirEtarias de la Ley extraordinarios y contra—subversi6n sobre los grupos ma INTRODUCCION La palabra subversi6n es.t en la boca de todos y aparecé casi todos los días en la prensa. Entresacamos al azar de entre los peri6dicos de los meses de marzo yabril de 1971 —por no alargar la muestrabastan algunos p&rrafos para demostrarlo: EnFrancia, el Rector Niveau, Presidente de la Comisi6n de EnsePianza del VI Plán, denunci6 la agitaci6n subversiva en los colegios, institutos y uni versidades y escribi6 (Le Monde, 1 de abril de 1971): “Esta bastante claro que la Educacin nacional es utilizada por ciertos grupos como una máquina de guerra para obtener objetivos políticos con el pretexto de defender los intereses de los alumnos y estudiantes’’, Muchas personalidades políticas de la mayoría gubernamental decían y escribí&nidnticas cosas en la mis mapoca.. — - EnlosEstadosUnidos, después de la jornada de manifestaci6n de W&shing ton el 26 de.:abril,. organizado por el grupo ttCoalicibn del pueblo para la ay la jutiia” y quétena pb 1toár€Íizar los ministerios, déhtro del marco de una campa?ía de desobediencia cívica y de denigración del Gobierno, el Vicepresidente Agnew se indign6 contra la acci6n subversiva y denuñci “la moda que consiste en hacer elogios de las virtudes de las na ciones enemigas y en hacer frente a las decisiones de los responsables ele— gidos” (Le Monde, 28de abril). EnPortugal, después del atentado del mes de marzo que destruy6 once apa ratos en la base area de Tancos, el quinto desde octubre de 1970, de los atentados reivindicados por el grupo revolucionaria armada”, el Presidente, en una declaracibn píiblica estigmatiza las “instigaciones sub— EnTurquía, se conceden poderes especiales al Gobierno y se proclama el estado de sitio el 26 de abril por el Primer Ministro Nihat Erim, justifica do “por los indicios categ6ricos de la existencia de instigaciones subversi vas, potentes y organizadas contra la Patria y contra la Repúblicalt, . .Y es el 4 de marzo de 1971 ( es decir s6lamente 52 días ntes) que la poblaci6n había conocido la existencia de un “Ejrcito de Liberación Popular turco “ al oir las retransmisiones de la radio y las noticias de la prensa sobre las -6- declaraciones hechas ricanos en Ankara. por los secuestradores de cuatro militares norteam EnelJa-p&n, el 14 de marzo de 1971, cuarenta mil policías participan en una operaci&n antisubversiva contra los militantes del grupo “Ejrcto Ro— jo ( el mismo que había organizado el secuestro del Boeing de la Jap&n Air—Lines sobre la costa de Corea del Norte en la primavera de 1970), sos pechosos de haber querido raptar al Primer Ministro Eisaku Sato,,, EnCeilán, Parlamento tenimiento po del el Primer Ministro, la Sefiora Bandaranaike, anuncia ante el que el Gobierno ha encargado a las Fuerzas Armadas el man del orden contra la agitacibn subversiva, organizada por el gru la juventud maoista”, y por el grupo ‘Frente de Liberacibn ( Le Monde, 9 de marzo ) EnVietnamdel.Sur, si6n ( !rnarzo-.-abrjl el Gobierno de 1971).. hace retirar varios peri6dicos por subver EnVenezuela, el Gobierno del Sr. Rafael Caldera se inquieta ante re pentina llamarada de violencia estudiantil que se extiende por todo el país y que es la ms grave desde 1960. En pocos días, se han registrado al me nos noventa des6rdenes en todas las ciudades de Venezuela; ochocientas personas han sido arrestadas y -ha habido díez heridos de balas, . ,Se temen nuevos disturbios esta semana pues se han previsto manifestaciones de es tudiantes de universidad e institutos en Caracas”(Le Monde, 28 de abril de 1971). En-su conferencia de prensa, el Presidente Caldera hace alusi6n a -la subversi6n,.,.. — EnUruguay, Montevideo ha sido puesta bajo el estado de secuencia de un nuevo secuestro de personalidad por los Presidente Pacheco Areco no quiere “ceder ni negocjarI de la subversj6n y del terror”, y se le conceden poderes la vía parlamentaria, excepci6n a con tTupamaroshI; El con los agentes excepcionales por - EnT(rnez9 “ la Facultad de Derecho est& cerrada a consecuencia de las huel gas e incidentes que se registran desde el martes” ( Le Monde, 6 de marzo) Un -comunicado del Ministro de Educaci6n Nacional denuncia la agi•taci6n subversiva y. anuncia orientadas a sanear de una vez la atm6sfe— ra viciada, creada y mantenida por algunos grupos”, . — - EnelSenegal, sidad y ante después de los incidentes que obligaron la continuaci6n de la agitación subversiva, a cerrar la Univer un comunicado, p —7-- blicado en Dakar al final de una reunión celebrada bajo la presidencia de Leopoid Sedar Senghor, Presidente d’ela Repcibliea., anuncia que “eitier po de la clemencia y de las negociaciones culpables se ha terminado” y que es conveniente hacer frente con vigor a los agitadores de todos los lados teleguiados desde el (Le Monde, 6 de marzo) . Algunos días ms tarde (Le Monde, 20 de marzo de• 1971), la oficina de la UPOSO (Uni.6n Progresista Senegalesa, partido político en el poder en el Senegal) en su comunicado da laexplicaci6n Los elementos subversivos están orquestados desde el exterior por el imperialismo internacional cu yos objetivos son conoci.dos (i) La baza en juego de la lucha no es el Gobierno ni el régimen, sino la existencia misma de la nación senegalesa, del Estado senegalés0 Nuestros adversarios tienen como objetivo evideQ te minar los fundamentos del Estado y de la naci6n, En Checoeslovaquia, t1el proceso de los diecinueve jóvenes ac sados de subversi6n va a iniciarse ep Praga0 Estos muchachos han sido acusados de haber pertenecido a unaorganizaci6n clandestina y subversiva0 denominada en un principio “Movimiento revolucionario de la juventud” y luego revolucionario y de haber conspirado contrael régimen socialista con el apoyo de diversos movimientos trotskistas y de extrema izquierda franceses y de Alemania FederaL El artículo 96 del código penal checoesiovaco por el que serén juzgados y que trata de la sub versién,prevé penas que pueden llegar a los 10 aflos de pjsj6n (Le Mon de, ide marzo de i971) EnPolqpj_a, el nuevo Jefe de Estado, Gierek, ataca, en un discurso pro—nunciado ante la Conferencia deL Partido en Katowice, “a los medios subversivos que tratan por todos los medios posibles de desorientar a la coma nidad y de propagar una actitud (Le Monde, 9 de marzo de 197i) EnlaUnibnSoviética, diversos procesos por subversión llegan a conoci—— miento de la opinibn ptiblica francesa0 (Le Monde de 5 de marzo de 1971 ) anunciaba la aparicién en Francia de la obra Rusiacontestataria en las Ediciones Fayard0 En la parte documental de esta obra (pégs0 318 y si guientes), se puede leer los nuevos artículos deLC6digo Penal dela URSS0 Que permiten la represión de las actividades subversivasdenOmifladas ya sea “agitación y propagaridá antisoviéticas” (Artículo 70), bien “la difusión de contenidos premeditamente falsos que denigran el régimen político y so cial soviético” (Artículo 190-1), cuya institución provocó los procesos so nados que la obra relata), bien sea el ¿“hooliganismo”? (2) (Artículo 206) -- —8— Estas informaciones no son nada tendenciosas, y los meses de,. marzo y abril de 1971, en que fueron difundidas tampoco son excepcionales. Han sido incluso muy tranquilas en cornparaci6n a otras ( de antes y de des pus ), Todos los días, a lo largo de meses o de años, el lector podr& enri quecer la. lista Aparece una cierta imagen de la subversi6n, a pesar de la ex— tensión abusiva del término, que corre el riesgo de confundir esta activi dad con I.a sedición bajo todas sus formas, la agitaci6n revolucionaria, la contestacj6n, violenta, los atentados políticos y ataques diversos al ordenpú blico, la propaganda antigubernamental o el complot contra la seguridaddel Estado, -— En cierta forma., todas estas actividades son Isubversivas1I,en el sentido en quela subversión (del latín subvertere, trastornar, derribar) significa etimolgicamente derribarelorden-establecido, Pero, en cuanto técnica específica (lo quepor otro lado ladisocja de cualquier ideologí.a y la pone al servicio de cualquier causa), la subversi6n no es una agitaci6nnj siquiera una propaganda política propiamente dicha, no es un complot arma do ni un esfue-rzo de movi.lizacjn de masas; esunatcnjcadedebiljtamjen todelpoderydede.srnora.Ljzacjndelosciudadanos esta técnica se basa en el conocimiento d&-las..leyes de la psicología y de la psicosociologia, porque su objetivo es tanto la opinión pitblica como el poder y las fuerzas armadas de que dispone, E una acci6nsobre’ laopini6n con ios medios s tiles y convergentes que se describjrn’ - . -. La subversj.n es pues m&s insidiosa que sediciosa, La des truccin del Estado (cuando se trata de subversión interior) o la destrucción del enemigo (cuando se trata de -subversión organizada desde el exte rior) se persiguen y alcanzan por vías radicalmente diferentes de la revolu ción (entendida en el sentido de sublevación popular) y de la guerra (enten dida en el sentido de enfrentamiento entre los ejrcitos adversarios y de ba talla territorial) El Estado atacado se. -hundjr por sí mismo, ante la mdi ferencia de la “mayoría si1eflj51I (ya que ósta es un producto de la sub versión); él Ejórcito enemigo cesarporsímismo de combatir, porque es tar completaménte desmoralizado y enfermo debido al desprecio de que se ve rodeado —— sión, nes medio materiales Ahí esta la originalidad y el extraordinario valorde la subver ‘‘económico” en el sentido en que no necjta grandes inversio y financieras, o. de que le hacen falta pocas armas y poco - — personal ciencia para triunfar y de habilidad Es cuestibn 9— de materia gris, en primer lugar, de NOTAS - INTRODUCCION (1) Los desórdenes que aqu se citan, algaradas universitarias del ler. tri mestre de 1971, habian sido provocadas por grupúsculos “maoistas”. Hay que saber,por otra parte, que el Gobiernodel Senegal, se define sociali ta progresista (2)En su sentido nato, el hIhoo1iganh es un joven que rechaza el trabajo, el papel social y la integración y que marcha hacia la delicuencia. La pala bra toma hoy en dia un sentido polrtico y se hace sin6nim de contestatario subversivo - 11 - USi es usted delicado sobre lo que se le puede. pedir que haga contra sus propios com patriotas, dígalo cuanto antes0 Lo comprende Pero si usted cree que puede unirse a nosotros, debo advertirle que en mi unidad todos ejecutarnos los golpes’-m.s sucios ç que podernos inventar,. Engafios, perfidias, cui quier cosa , Sefton CAPITULO Delmer (Op,Cit,, pg. 237) 1 LAELABORACIONHISTORICADELASTECNICASDELASUBVERSION L- LOS PANFLETOS POLITICOS, Desde que existe el hombre y desde que piensa (corno decía La Bruyere), la idea de dominar al adversario organizando el desprecio a su alrededor o desanimando a las gentes para que no combatan a su favor, sur gi6 esponttneamente en muchas mentes y fue la base de la inspiración de muchas empresas, De unmódo totalménte empírico, los genios maliciosos o iiovidos por lafe en su propia causa, perféccionaron pronto y constituye ron en sistema el comadreo, los cuentos, la calumnia, ( y otras pórfidas explotaciones de los pequeos hechos de la vida diaria contra el vecino) que debieron desarrollarse en la especie humana al propio tiempo que el lengua je, la idea En el marco militar, se tuvo, desde los tiempos m&s remotos, de enviar a territorio adversario, unos individuos capaces de inte— - 12 grarse en la poblacibn, y encargados, fuera d.e la mi.si6n de espionaje, de difundir informes desmoralizadores o calumnias sobre los jefes locales Esto formaba parte de lo que se denominaba “astucias de la guerra”, las cuales incluían también y principalmente las estratagemas del campo de batalla, — — — La aparici6n de los imperios y los objetivos de conquista terrj tonal a gran escala permitieron algunos perfeccionamientos en el mtodó de. deteriórizacindelo.sEstado.saconquistar. Según Megret Oit. pg, 10), Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, merece ser rç cordado en la Historia por la calidad de.su tácticapsicol6gica al servicio de su ambician de conquista de Greciaanti.gua. Su primer gesto fue sobor nar discretamente a los grupos políticos que, en Grecia, eran contrarios, por principio, a la guerra; los agrupados en torno a Eubulo, proclamaban que el tiempo de las aventuras y había pasado que la Ciudad debía consagrarse únicam ente a obras de paz, Estas honra das intenciones contrariaban alas ideas de Filipo, y sus agentes el partido de los pacifistas,, Por otro lado, el rey de Macedonia decidiú reforzar y acelerar. esta acción organizando la desmoralizaciún del pueblo ateniense: rumores, campa?ías de calumnias contra los jefes que querían oponerse a la influencia macd6nica, corrupci6n de los peque. os jefes, penetraci6n de todos los partidos políticos por sus agentes, to do ello complement la propaganda de los pacifistas a sueldo y sumergi a la opinión pública, “Sacudida, desintegraci6n y disoluci6n”, tales fueron los efectos progresivos-de su acción psicol6gica sobre el Estado ateniense, Se sabe que Filipo afíadi6 a ello la seduccin de los intelectuales de la épo ca, poniendo a concurso entre ellos el pue,sto de preceptor de su hijo Ale jandro. Entre los atenienses, Dem&stenes comprendiú súsin.t.encionds.El conocimiento de la situaci6n, agudizado por su patriotismo y su idea de li bertad, nos hacdejado los célebres discursos dontra Filipo, conocidos con el nombre de Filípicas y de Olintianas (351-349 a (Op. . - y — En términos modernos , puede deáirse que 1 intentú una con— tra—subversin frente a la acci6n subversiva de Filipo, En sus discursos, Dém6stenes pone al descubierto las intenciones reales de Filipo y analiza su táctica psicol6gica. Después, sacude la inercia de los atenienses y vi]rj pendia a los que, seducidos, tienen la intenci6n de “colaborar” con el Ma ced6nico • Ataca con sus sarcamos a los generales, a los magistrados y a los patricios, y en determinados pasajes, sus dis.dursos tienen el todo de la propaganda, de la agitación y de la movilización, — 13 — Así pues, cuatro siglos antes de i,C, un hombre valienté y lt.i cido trataba ya de luchar contra el imperialismo devorador y astuto de un vecino peligroso Es interesante observar que, en 1938, justo antesde Mu nich, en el momento enque Hitler se apoyaba en el pacifismo y en la des composición de las repúblicas para realizar sin disparar un tiro la invasn de Checoeslovaquia, una revista anti.—hitleriana de París pudo hacer, sin que nadie se diera cuenta, un montaje de las Filipicas de Demóstenes, que parecían bajo este ropaje, de la més dramitica actualidad, — - Los Discursos de Cicerón. contra Marco Antonio, que secom pararon con las F’ilipicas, ocupan también Ln lugar en esta visión histórica de los modelos de subversión. El célebre orador romano decidió, hacia el 44 a, de J,C., a Marco Antonio, general brutal y perverso que, después del asesinato de Cesar, se había hechor dueío del poder en Romá Cicerón trató de suscitar la indignaci6n popular y descubrió las traiciones, los sacrilegios y torpezas de Marco Antonio, Es probable que si Antonio fue declarado ?enemjgo público” por Octavio algunos afos ms tarde, sede bió al efecto de los discursos de Cicer6n (el 13 discurso presenta a Anto nio cómo “enemigo de la Patria”), El final del orador fue trágico como se sabe,: ya que Antonio, vuelto al poder por su alianza con Octavio y Lépido consiguió la cabza (1) de su acusador. También es cierto, y esto para con solar a las almas pías, que el final de Antonio no fue menos atroz algunos a•?íos ms tarde, - , Cicerón había desarrollado con eso un nuevo género: topolítico (2), cuya finalidad es despreétiiar al poder y hacerlo con el único poder de la palabra actuando sobre la opinión. ól panfle derribar De pasada, seítalemos la famosa ApologuintesisdelDivino Claudio de Séneca (que cirQuló anónima hacia el 556 54 d, de C. en oca sión de la muerte del emperador Claudio) que es m&s bien una sétira bufo na y macabra contra el emperador difuntó. Dentro de la línea del panfleto auténticamente subversivo, otros autores maestros del género nos han le gado obras maestras, Se saldría de este marco hacer aquí la genealogía. — Señalemos también a Lutero, con sus escritos ms sediciosos que subversivos, que llaman a la insurrección contra la opresión romana éontra los “verdaderos turcos que chupan la médula de la generosa Alema nia”, especialmente los escritos de 1520: Llamamientoalanaciónalemana, LacautividadbabilónicadelaIglesia, Lalibertadcristiana, y el panfleto Alanoblezaalemana, en el que resucita par.a su utilización las viejas as— - 14 - piraci.ones gibelinas, con la finalidad de obtener la simpatía de los princi pes independientes, y lanza una llamada general a la revuelta contra los ca tólicos y el papado ¿Y por qu no nos podemos lavar las manos en su san gre? , había respondido en Prieras, Ya se sabe el resultado de la Subleva ción: una tercera parte de la Alemania desva.stada, m&s de mil conventos o castillos arrasados , rns de cien mil muertos , despuós de lo cual Lutero reanuda su acci6n, Pero es en el siglo XVIII cuando el panfleto se convierte en un arma púramente psicológica, En su obra KARL MARX Y SU DOCTRINA,tra ducida al francis en 1937, Lenin aconsejaba a los jóvenes militantes que en contraran de nuevo el- espítiru subversivo de los grandes enciclopedistas franceses: “Los escritos ardientes, vivos, iñg.eniosos, espirituále.s, de los viejos ateos del siglo XVIII, que atacaban abiertamente al clericalismo rei nante, se revelan mil veces. m&s aptos para sacar a las gentes de su sopor religioso que las fastidiosas y ridas repeticiones del marxismo’. — La “propaganda filosófica” del siglo XVIII, alimentada mate rialm ente por las imprentas holandesas que organizaban el contrabando de los libelos, es una vasta campaía subversiva contra las bases de la socio dad política y religiosa de laópoca Segcin D, Mornet (OpCit, pg, 78 ) los, enciclopedistas, con sus escritos, -prepararon la revolución francesa Ellos mismos, por otra parte, describieron su téctica: habló de “tipos de semi—ataques, especie de guerra sorda, .que son los ms inte— ligentes cuando se habita en los amplios epacios en que domina el error”; Naigeon y Condorcet explicaron en que forma.” los artículos malihtenciona dos permiten poner. a los pies los prejuicios reiigiososi “Los errores res petados se exponen con pruebas dbiles o..tambaleantes por la sola proximi dad de las verdades que minan los cimientos”, Despuós de haber expuesto el problema con una aparente buena fe .hay ]s símbolos transparentes,los paréntesis, las insinuaciones, las ironías y finalmente las emboscadas” Pa rece que esta uno leyendo con antelación la t&ctica de ciertos peri6dicos franceses de hoy en día y de ciertas emisiones de televisión -- — — — Joseph de Maistre, el emigrado, consideró la “filósofía” y a los filósofos del siglo XVIII (hoy diríamos “intelectuales comprometidos”), como un poder “esencialmente desorganizador” y como teórico reacciona rio de la Restauración, soitaba en un papel exterminador que aplastar.a t dos los discipulos de los Enciclopedistas. Voltaire, El campeón del panfleto subversivo es, sin discusión alguna, El tono general, como dice G, Lanson, es la irrespetuosidad,Na. — —15-- da se escapa ni nada se resiste a la irrespetuosidad, ni la realeza con su majestad, ni la Iglesia con su santidad,. La duquesa de Choiseul irritada escribe: “ELuso del ingenio a costa del orden pttblico es una de las mayo res maldades, porque por su propia naturaleza es la ms difícil de casti— gar o la menos castigada’ Lefevre de Beauiray, en 1770, en su Dicciona rioSocialyPatri.6tico, en e,l artículo culpa también a este “es pítiru de independencia y de libertad que conduce a la subversi6n de todoor den socialU, - — Mornet (Op,Cit, p&gs. 97-99) caracteriza & la guerra psicoi6— gica llevada ‘a cabo por Voltaire: “La batalla ha sido pues en gran parte una batalla oculta., Al amparo del anonimato, multiplica los ataques; hay m&s de 200 de esta,s obras pequeftas, opiisculos, hojas sueltas Presiona a fondo, ironía volteriána .se hace spera, brutal, insolente. La influencia fu in mensa,., Voltaire capt6 los vicios del sistema sin construir jamas una cer— teza. El trabajo en su totalidad fue de destruccibn, -- La El resultado fue rápido, Desde los aflos 1758-1763 en Francia, dice.Mornet, (Op. Cit. .pgs. 141 y 268), Uel poder real duda a’ la hora de decidir la represi6n, Los obispos le presionan, ya que se dan cuenta deque a partir del momentó en que se les deja libres, la audacia de los atacantes aumenta, Pero a la hora de volver, al rigor, de las leyes, no se tardb en dar se cuenta de que no se podí,a pensar en ello: las directivas ya no halla— ban funcionarios resignados y d&ci1es En las oficinas de la Administraci.n oplabaun,viento de indisciplina ‘qu hacia temblar todo el edificio.,. Los asuntos de Calas.y Sirven habían suscitado la indignacién. Algunos Intendentes, gobernadores., en Grenoble, Poitiers, Burdeos, Montauban, en Languedoc, etc, piden al Ministro que apacigüe los nimos. El Parlamen to de T.oulouse por su parte hace tantas concesiones que, en 1766, sus ex cesos de tolerancia inquietan a la autoridad real. La policía y las autori dades, tienen frehte a.ellas cada vez ms complacencias y complicidades sostenidas por la opini6n en su totalidad, De ios m&s poderosos a los ms humildes, ‘se da con una mano lo que .se quita con la otra. A pesar de las recogidas y de las pesquisas del. Prebostazgo,. .los libros prohibidos se vende en las galerías del Palacio de Versalles; se’venden ante la vista de sus Majestades con la propia cmplicidad de los Grandes, del Principe de Lambesc, por ejemplo. La policía, importunada sin cesar por las arde nes severas y por las peticiones de hacer la vista gorda, actCa incoheren temente, se desacredta y se ‘ ., . . • . . se ,. Est& de moda todo lo que es sedicioso; a los actos del Gobierno, “declararse partidario es de buen todo oponer y protector del pueblo;. — 16 — del cual se prociama y provoca la emancipaci6n La joven nobleza, la pri mera en ser invadida, por el contagio del espíritu filos6fico, se mostraba dis puesta a olvidarse del prejuicio de su nacimiento y de sus demás privile gios’t (Mornet, op,cit p&gs 273—274), La agitaci6n triunfa en la enserian za: las escuelas se ven afectadas por la ir..re1igosi.dd; los maestros, al me nos algunos, favorecen esta agitacin0 Mornet añade (op cit, p 335) UEs imposible pensar en qué medida las osadías depensamiento de los alumnos, son ci reflej’o del pensamiento de los profeso.res Es probable que los alum nos, en la mayoría de las ocasiones no. los consultaban para leer Elsiste madelanaturaleza o para burlarse de los sermones del cura Faucher, La curiosidad, la discusiéñ y el escepticismo llegaban de todas partes y no sQ lamente de los pastores encargados de conducir el rebao0 Pero es cierto sin embargo que muchos de los maestros pensaban como los alumnos, no hacían nada para controlarlos, y a veces les llevaban deliberadamente al terr:eno de la filosofíaU, es decir de la nueva ideblogía subversiva, (4) -- #L.a moda lanzada con tanta audacia y agudeza por Voltaire ylos enciclopedistas, se extiende como una epidemia Las escaramuzas desgas tan ‘a las autoridades, y los revoltosos estn prestos a apoderarse de los problemas judiiales quetransforman en escandalosos, Con el model.o de les prócesos de Calas, Sirven y Montbaill.y por la condenaci6n de inocen tes, y del proceso de Goezman por venalidad de los jueces,, se montan en cadena docenas y docenas de ‘tescndalos”que dan lugar a libelos, panfle tos y memorias llenas de elocuencia e’ insole:ncia, Para atacar al Poder to do es bueno, y la violencia de las groser.ís alcanza y busca. al rey, a la reina y a tilos principios del gobiernoU. S’e explotan las circunstancias ms imprecisas, el chantaje se convierte en ún arma .pCiblica; los títulos de los peri6dicos son edificante, La gaceta negra, El espía de los bulevares, El observador, etc, Todos están ‘1extraFtamente desencadenadost’ como decía Bayle, — Y puesto que estamos repasando la línea de los panfletarios sub versivos, no dejemos de nombrar, dentro del siglo XIX, a Paul Louis Cou rier, que codificó un cierto nCimero deprocedimientos En elpanfletode lospanfletos (1824), ciltimo opcsculo antes de su muerte misteriosa, Cou rier reivindica, para el género que est& perfeccionando, los derechos ms amplios en literaturas Declara que el panfleto va a sustituir desde ese mo mento a los antiguos discursos en la plaza p(iblica contra las leyes y decr tos del poder establecido, Se trata, escribe, de coger el tema del panfle to de un pequeño incidente de la vida diaria, incluso de las habladurías de la vida local, y luego, considerando i.ntencionadam ente este hecho diverso como altamente significativo, es preciso elevarse insensiblemente hasta 17 — ],as consideraciones políticas de orden. generala Naturalmente, en el telón de fondo de esta transformación tendenciosa de un hecho diverso en to es preciso mantener en permanencia tres principios bsi— cos: en primer lugar, parecerdebuenafe, no dejar percibir el procedimi. to, en segundo lugar, hablarennombredelsentidocomún, “la cosa del mundo mejor compartida, de forma que sea leído y aprobado por la masa de los lectores, y en tercer lugar, exigirsiemprelajusticiaylalibertad y referirse a ellas, de forma que se provoque la indignáción del público contra la autoridad, sus ministros y sus funcionarios, - tuales En esto, una vez ms es sorprendente0 el parelelismo con ciertos periódicos a Aplicando ól mismo con ingeniosidad, los procedimientos que formuló, Paul Louis Couri.er escribió numerosos panfletos, sobre todo en tre 1820 y 1824, contra la corte y contra el poder que se apoya esencial—mente en la policía0 Lafinalidadesdesprestigiarantelaopiniónalsiste mpolíticoestablecio (en aquel momento, la Restauracin)0 En 1821,utj liza incluso su proceso en el tribunal (que le upuso dos meses de prisión y 200 francos de multa por un panfleto contra una suscripción ordenada por el Ministro del interior) para transformar su banquillo de acusado en tribu na pública (procedimiento que volveremos a encontrar en los tiempos actu les), y luego para escribir un nuevo panfleto, ttEl proceso de Paui-Louis Courier” Los procedimientos de Voltaire y de Courier iban a encontrar con la llegada de la prensa de gran tirada y de los medios de comunicación dmasas,un alcance y una eficacia multiplicadas y siguen siendo uno de los medios de la subversión moderna; volveremos a hablar de ellos, Pero por otro lado se desarrollan otras dimensiones: por el camino de la propagan da política y por la vía de los métodos de guerra, II,- LAS PROPAGANDAS (5)En otra dirección, en efecto, crecen y se diversifican las tc— nicas de la propaganda política Este fenómeno ño ha aguardado a tener un nombre para existir,, Se encuentran los princpio.s de la propagandadelre clutamientoydelaexpansión en el proselitismo de todas las sectas reli giosas y de todas las escuelas filosóficas desde que existen0 El orador po lítico arengando al pueblo en el Agora de la antigua Grecia, igual que hoy el tribuno en periodo electoral, el monje iluminado predicando una Cr zada, igual que hoy el dictadorarabe llamando a la guerra santa,, . elm..j — 18 — sionero que funda una escuela y un hospital para crear un foco de conversión, igual que hoy el delegado de propaganda que funda un centro cultural y U: ho gar para jóvenes,.. todos tratan de inducir opiniones y conductas por méto dos diversos de presión al cambio, de persuasión y de conversión de los es píritus. * El manejo del sofisma ( o arte del razonamiento lógicamente so pero que tiene todas las apariencias de la razón), el conocimiento de necesidades, pasiones y creencias dei-grupo de auditores para utilizar y n€1izar las. motivaciones, el uso del miedo-y- de -la angustia, la explotación de los valores humanos univer.sales habilmente asociadas a la causa que defiende.,. son procedi:m-ientos utilizados desde siempre. - fal las ca se La propaganda de reclutamiento y expansión se duplica natural mente mediante una propagandade_adoctrinamientoodeintegración para “colocar en el molde” (según la expresión moderna de Mao Tse Tung) los grupos conquistados, unificar las opiniones, y crear una perfecta conformi dad de actitudes y de acción. Intuitiva y empíricamente casi todos los proce dimientos modernos entraron en servicio a partir del momento en que 1o s detentores del poder quisieron moldear los espíritus dentro de una uniformi dadideol6gica así es como la persecución de los oponentes y la recompensa de los ‘buenos espíritus” forman parte de las tradiciones ms antiguas dela autoridad política;igual que la censura-de las. informaciones no oficiales asociada a la amplia difusión de información oficial y de las Itexp1jacjonsI conformes a la ideología reinante, la organización de un “ambiente sugesti— ve”, la celebración colectiva de la fe oficial (cortejos, manifestaciones colectivas coros, himnos), la sustituciónde grupos naturales por grupos de exaltabión ideológica, la creación de signos.-, insignias, símbolos, ritos co lectivos, recitación del credo, etc, y finalmente el control de la educación con la. finalidad de ddoctrLiar desde la m-s tierna infancia Todos los Esta dos autoritarios y todas las religiones han empleado instintivamente estos mótodos, - Pero es sobre todo una tercera forma de propaganda, desarro llada en los tiempos modernos: lapagandadeaQitacj.óijón la que proporci nar& a -la subversión nuevas ocasiones de progreso. La propaganda de agita ción esta ligada históricamente a la idea de revolución como sublevación po pular contra el poder opresivo, idea que implica el deseo de atraerse y ca— nalizar las causas de descontento, de transformar óste en indignación y en cólera, y sentimientos que desembocan rpidamente en la agresividad a po co que se sepa designar a los responsab].es de. la situación intolerable, a los — “grandes frustadores”, y de expoliaciones, causantes 19 de miseria, de sufrimiento, de injusticia Desde luego, los llamamientos al tiranicidio no son raros enla historia de las ideas políticas, pero por una parte, su eco se limitaba a, la categoría poco numerosa de las gentes que sabian escribi:r, y por otra era necesario esperar la salida de una teoría nueva de la soberanía, que atri buyera asta al pueblo, lo que no ocurrió históricamente de modo verdadera mente si.stem&tico hasta la aparici6n de las filosofías políticas del siglo XVI. La difusión de la imprenta y la utilización de una lengua nacional, en este mismo siglo XVI, iban dar a la propaganda de agitación un nuevo im pulso,, 1-Ternos visto antes, por ejemplo, como con Lutero, la redacción de panfletos políticos, iba paralela a la construcción de un sistema revolucio nario y con la acción de propaganda de agitación que condujo a la guerra de los campesinos y a la sublevación de los nobles contrala Iglesia Romana, - La propaganda de agitación supone la existencia de un. ‘partido” con su jefe y una doctrina, e igualmente las,tócnicas de explotación de las situaciones de descontentó que hernosbosquejado antes, Est& ligada, ya lo hemos dicho, a una cierta idea de la revolución, Es este cónjunto el que to ma cuerpo en vísperas de la Revolución francesa en relación con este con junto. ( un partido, un jefe o jefes, una doctrina, una concepción de la revo lución, unas tcnicasde agitación para movilizar a las masas), la subver sión aparece como una propaganda o como una sub—propaganda si se convie ne en denominar de esta manera a laacciónpreparatoriaóconcominante destinada(inidamenteadesprestigiarelpoderyasepararde1alosque hubieranteñidolaintencióndedefenderloencasodepeligro. Esta funciónauxiliardelasubversión en relación con el gran complejo: ideologa-sublevaci6n popular-agitación política, carecteriza lo que yo llamaría la concepción arcaida de la subversión y de la revoluci6n Sucedió en la Revolución francesa, y también en la gran Revolución rusa, Veremos que esta concepción caracteriza tarnbin versiva en la guerra, enla que, una vez m&s y durante mucho subversión fue utilizada como auxiliar de las armas clsicas, la acción tiempo, sub la Dentro de la penumbra de esta concepción, un resplandor anun cia la concepción moderna: la idea de Babeuf entre 1793 y 1797 (fecha dó su muerte en la guillotina), A pesar de lo que se ha dicho de ól, no fue un agitador en el sentido de amotinar y movilizar a las masas, y de preparar las para su adoctrinamiento, Tuvo por el bontrario la idea, muy moderna, -20- del golpe de Estado preparado paralizandopreviamentealaopini6npúbli ca, La acci6ri subversiva para l, consistía por una parte en hacer despre ciar a los detentores del poder, acusados de traici6n y de todas las infa mias (Babeuf disponía de su peridico E].-tribunodelpueblo), y por otra •en sacudir a la opinión creandoelespanto, según la f6rmula de su adjunto Buonarotti, Dentro de este clima psico’l-gico, conseguido con la separaci6n de la opini6n respecto a las autoridades y de terror mudo, la toma d.el po—— der debía hacerse.tcnicamente, y.ahí estaba la finalidad del complót pro— piam ente dicho; La con.cepcin leninista: es comparativamente una vuelta a la idea de la agitaci6n como auxiliar de. la propaganda de expansi6n, y por consiguiente, de la subversin corno pre-propaganda o sub—propaganda. (7) -- Por el contrario, los mútodos de Hitler antes de latoma del p der representan el primer sistema coherente de subversi6n met6dica, al servicio de una concepción voluntarist&de la revoluci6n ( lo que es radical mente diferente de la concepci6n marxista.y leninista), Y no es por azar que la teoría y la practica de la subversi6n se desarrollan justamente en el marco de un.a concepci6n voluntarista de la revolución. (8) —. — Chacotin, testigo ocular e informado de este periodo, escribe (op,cit, pág. 260): Qué hacia Hitler.? Con discursos inflamados, libres de toda traba, atraía la atenci6n .sobre sí; atacaba violentamente al gobier no republicano, lo criticaba, lo inuriaba y prof ería.amenazas inauditas:las cabezasrodaran, la noche de los largos cuchillos , el documento de Box— heim,(.9J. tales eran las amenazas de la propaganda nazi que tenían y debían tener una enorme influencia sobre las masas; esto es por dos razones: en primer lugar estas masas prestaban su oÍdo a todas las críticas; en se gundo lugar, el hecho de que esta propaganda se hiciera punemente, des pertaba la convicción de que los poderes represivos y los medios de defen sa del Estado estaban totalmente paralizados, y que por este lado ya no ha bía nada que esperar”, Se trataba pues, para Hitler, de obtener simult&neamente resultados psicol6gicos: por una parte hacerse conocer y presentarse campe6n de un nuevo orden, por otra desprestigiaralgobiernolegítimo,de sacreditarlomediantelaUdemostraci6nttdesuindignidadydesuimpoten cia, dos como La t&ctica es simple: primero, presentarse como campebn de una causa justa; secTt.pdo, atacar violentamente, criticar, injuriar, amena zar al gobierno y a sus representantes, colectiva o individualmente, lo que expande la certeza de la podredumbre delgobierno y lo descalifica como tal 21. — — tercero, demostrar que las violencias precedentes se hacen lo que extiende la convicción de la impotencia del Estado. impunemente. Utilizar a fondo la menor ocasión política o el menor hecho di verso, caer sobre los errores del adversario, transformarlo todo en escndalo público con el lenguaje de la indignación y de la virtud ultrajada,,. eran procedimientos copiados de los panfletarios, pero erigidos en siste— ma electoral gracias a los medios de comunicación de masas y al conocimiento intuitivo de ios resortes de las muchedumbres,, Despuós de la toma del poder, con la indiferenciageneralhaciaelEstadorepublicanoquese hunde, la propaganda subversiva se transforma brutalmente en propaganda de integración en el interior de las fronteras, con el genio de ].a propagan da que.fue Goebbels, la subversión se coloca al servicio de los proyectos militares, es decir,, que se utiliza para pudrir a los Estados codiciados, versión, III,- Nos vemos así remitidos a otra línea que tambión tiene su historial: la guerra LA GUERRA de la sub PSJCOLOGICA, La guerra psicológica, noción siva., se ha considerado, en los comienzos auxiliar de la guerra tradicional. la de do su do, de desarrollo psicológica. — que engloba la de guerra de su conceptualización, subver como Hay que remontarse, como siempre, a Clausewitz para hallar teoría de esta nueva forma de guerra. General prusiano, contemporáneo las guerras de la Revolución francesa y del Imperio, el autor del trata De la guerra aparecido en 1833, extrae la lección de lo que ha visto en ópoca yformula las conclusiones que se imponen cuando se ha observa como lo hizo l, los fenómenos militares de este periodo. :(1O) La guerra tiene una esencia política y no solamente militar es decir, que es absurdo confiaria a militares apolíticos y a soldados pro fesionales; es una voluntad política que pone en servicio los medios milita res, y los pueblos implicados en el conflicto juegan en éste un papel espe— cífico. . - del que emana; una importancia las esperanzas . Es preciso por consiguiente ligar al Ejrcito al medio social el ambiente psico—sociai de los soldados militantes tiene capital . Un Ejórcito que cuente con el entusiasmo y con populares tendrá su moral al grado ms elevado. Esta mo— - — — ral ser& muy baja si se ve rodeado desconsideración públicas La guerra ción sobre la población, ARMAS PSICOLOGICAS 22 — de la desconfianza, del desprecio y dela debe ser total, es decir que la propaganda, la ac— el contagio ideológico juegan en ella su papel . LAS SON SUPERIORES AL ARMAMEMTO MILITAR. - Según Claus-ewitz, la era de los mercenarios ha concluido; las guerra-s del futuro serán guerras populares nacionales en las que los sol dados estarn: politicamente formados y encuadrados La acción psicológi ca se hacia así esencial para el arte de la guerra: acción psicológica de re fuerzo de la moral de la nación,- acción subversiva de desmoralización so bre- las poblaciones a conquistar. La verificación de estos hechos se hizo esperar, no tanto a cau sa de la c1sica resistencia a las nuevas teorías (sobre todo por parte de los militares) , sino porque faltaba la ciencia psicológica y psicosocialczn ca capaz de proporcionar los medios pr.cticos. La introducción de la ac— ción psicológica como ayudaenlaguerratradicional comenzó antes de la Primera Guerra Mundial con la inauguración, en la Escuela de Guerra de París, de un curso sobre la psicológía de- las muchedumbres, según la obra de Gustavo Le Bon, - - - - - Durante la Primera Guerra Mundial, el recurso a la acción psicológica y a la subversi6n no fue olvidado. Antes incluso de la creació-n tardía del Ministerio de la Propaganda de guerra, que debía dirigir Lord Northcliffe en febrero de 1918, ya- se habían- organizado algunas acciones psicológicas: gramófonos instalados entre las trincheras, en latierrade nadie, difundiendo alocuciones en alem&n para invitar a la rendición, o can ciones populares de sus países para las tropas checas y húngaras del ejr cito enemigo. - Selanzaron millares hacer conocer la situación militar de que- la guerra estaba perdida. - de octavillas, por aviones y globos, para real y suscitar en el enemigo la certeza - Esta propaganda no fue inútil, pues Hindenburg en sus Memo rias, admite que dichas acciones intensificaron al grado ms elevado la desmoralización de las fuerzas alemanas, pero era una propagandablanca ( es decir, las fuentes eran abiertamente inglesas ) que aplicaba unos prin cipios del. “-fair play” muy britnico (nada de mentiras, nada de equivoca ciones, cifras y pruebas exactas), - - — 23 — Hay que admitir que se trataba de una acción psicológica, pero debe ob-servarse por una parte, el enlace con ios medios tradicionales deia guerra, y por otra parte -la ingenuidad d- 1-os mótodos de la propaganda blanca, esa que no tiene en cuenta las ideas del adv-ersario, que expresa directamente las intenciones de sis organi.zadores y que por consiguiente inmediatamente-reconocible, Era propaganda de captación o de deserción basada en-un-a Usabia combinación del razonamiento y de la amenaza”; no era subve:rsión, — - - Netamente mejorada en el plano técnico fue la subversión orga nizada por los especialistas hitlerianos entre-1933 y 1939 (inflitración de agentes subversivos reclutando almas buenas por persuasión en nómbre de los intereses: supremos de la patria, insinundose pronto dentro de los. gru pos, al punto de parecer viejos participantes o portavoces autorizados ) y durante la trara. guerra” de 1939 a•rnayo de, 1940. “Durante este periodo dice Megret (op cita p..65),. 1-a radio alemana había puesto a punto un pro cedirniento de intoxicación mediante indiscrecciones sabiamente dosificadas, para insinuar poco a poco en los oyentes franceses el complejo de la traición y aceptar la infalibilidaddel adversario, En la línea del frente, la utilización de altavoces sirvió para mantener la irrealidad de la guerra y para recalcar lo absurdo de un conflicto sin fundamento y sin accióntt. En el frente-interior, Radio Stuttgart reforzaba también, la certeza desmora lizante--de 1-as rrraida’des de los gobernantes, del conocimiento por el enemi go de todos los actos y gestos de los franceses, y de la locura del combatepor una causa per-dida de antemano. Las finalidades de la acción psicológi ca nazi sobre .1 os. territorios aconquistár, hoy son fáciles de ‘.re constituir: minarlacapacidad,deresistenciadeladversario, sabotearlas decisionesgubernamentales gracias a una inflitración metódica de los en granajes administrativos, utilizarensuignoranciaalosintelectuales siérn pre inclinados a plantearse casos de conciencia y a alimentar escrúpulos esparcirelmiedode,latraición ‘en el público y en los cuerpos armados “CincoaPios ‘de guerra psicológica sin descanso, y enseguida cincosema - - - ‘. —— nas de guerra convenciona]» concluye Megret (ibid,, p,-66), Goebbels ha bía asimilado-y ampliamente desbordado las tesis del coronel Blau en Pro pagandaalsWaffe (La -propaganda como arma de guerra) publicado en 1935. Había estudiado con detalle el punto psicológico esencial de la actividad sub -ve-rsiva, es decir , lascondicionesdecredibilidaddelospersonajes que trabajaban para 1 en Francia, ylascondicionesdecredibilidaddelasin formacionestendenciosas, - - — -‘ - - — dor Sobre esté último pUnto, sin embargo, Sefton Delmer, el cr de la- radio negra, fue al menos tan poderoso como Goebbels, Su tarea -24- supero las operaciones mericanos, e inventé codificados. en curso ya imaginadas por los ingleses y los norte& gracias a su ingenio , numerosos procedimientos hoy Es cierto que el objetivo general de la subversién en la guerra psicolégica estratégica estaba bastante bien definido: debía ser la incitacibn de la poblacién enemiga ( ouna de sus fracciones ) a actuar contra su pro pio Gobierno, pero los medios seguian siendo extraiíam ente retrgraios y ar caicos: 32 millones de octavillas, el lanzamiento en paracaidas de salvocon ductos para ser recogidos por los aliados, las instigaciones directas a la sublevacién. . . , el montaje sonado de una sublevacién de una ciudad de Re nania contra Hitler y las S el difunto haciendo uso de la palabraan te el micréfono,.. así eran las ideas dela O.SS(1Fuera de estas misio nes de propaganda blanca o gris, también existía el viejo artificio o truco del ttcomité de Alémania libre” Los rusos también tenían la suya. Se ha— cía hablar por radio a los responsables de lo que se llamaría hoy “Frente de Liberacién nacional”, yesta propaganda (que ya no es negra, ni b1arca ni gris) era en sí subversiva, según las leyes propias de las que volvere— rnos a habla-r. s.(1,4), — — Sefton Delmer quiso instituir algototalmente nuevo. “La B,B. C., escribe él (Op. cit., pégs. 75 y siguientes) desarrollaba charlas que contenían informacién y un diariohablado bien confeccionado y claro, con destino a los oyentes alemanes, en idioma alem&n naturalmente. Durante las charlas y el diario hablado, se multiplicaban las discusiones sobre la ideología nazi, se rechazaban las noticias que daban, y .se afirmaban por el contrario los valores de los El anMisis de las emisiones de la B. B.C. hecha por el autor entre octubre y diciembre de 1941 demostré quelas orientaciones principales eran: la exhortaci6n humanitaria e ideolégica, la discusién de las te1s nazis, el estimulo para conseguir una oposici6n ac tiva en el interior de Alemania. Estos aspectos de la propagandablanca le parecieron “conversaciones de emigrados”, sin ningún impactó real, — Al exponer su plan a las autoridades, escribe: debe— mos probar un nuevo tipo de radionegra sóbre los alemanes,.,, una ra dio que minaría el poder de Hitler no oponiéndose a él, sino pareciendo por el contrario estar totalmente de acuerdo con él y con su guerra... Con una plataforma de “superpatriotisrno”, nuestra radio conseguiría hacer acep tar toda clase de rumores bajo la m&scara de clichés nacionalistas y patri6 ticos. Hablemos a los alemanes de su Ftihrer y de su Patria y de temas p recidos, y al propio tiempo inyectemos en su alma noticias que les hagan reaccionar si es posible de manera perjudicial para la correcta conduccién - — o — de la guerra por Hitler... Otra ñovedad: las emisiones no deben dai’ la im presi’on de que se dirigen al público.., Querría hacer creer a los oyentes que están. sorprendiendo emisiones que no van dirigidas a ellos(.16)Al girar los botones de su aparato, se encontraban repéntinamente con las seíales de una organización clandestina.., Estas voces difundir-ían un montén de informes confidenciales, de parte de un fiel y leal partidario de Hitler,de preciando a los canallas que gobernaban lal patria en nombre de Hitler. . . - Veremos al pasar revista a las técnicas de la subversi6n , el de talle de los hallazgos intuitivos de Delmer, que se han convertidor en téc— nicas oienti’ficamente justificadas y que se utilizan todavía hoy por la sub versién mundial. Digamos únicamente aquí que la eficaci.a de la propaganda negra de Delmer(17)ue tan grande que éste se vié ehia ohligacin, después de la guerra, de escribir su libro para luchar contra los cuchés que élmi, mo había inventado y proyectado. La creencia general, por ejemplo, deque había habido en el ejército alemn una oposici’on interna activa contra Hit ler fue el resultado de un rumor difundido al principio por la radio negra Fue el escuchar sus propias noticias falsas afirmadas como verdades en el proceso de Nuremberg cuando Delmer se decidié a publicar su libro. - La proyeccién de la operaci6n radio negra de Delmer, no hay que buscarla en las numerosísimaS radios clandestinas que funcionan hoy en el mundo 18 que no utilizan sus proçedimientos y , de hecho, hacen pr paganda blanca. Incluso las emisoras piratas(1’)de las que veremos su pa pel específico en la subversibn,no emplean la propaganda negra. Hoy en día, las técnicas de Delmer, perfeccionadas por el propio desarrollo de la psicología social y de las investigaciones sobre la formaci6n de las opinio nesc utilizan en el interiordelosEstadosliberalesoccidentale por los agentes subversivos que se han inflitrado en la Prensa y en la Radio de es tos Estados. - Lo que importa aquí, al tratar de la historia de la subversién en la guerra, es recalcar que hasta el desarrollo de la Segunda Guerra Mi dial, la subversi6n se ha utilizado como auxiliardelaguerraclésica, la que se desarrolla a su vez sobreel terreno y concluye en él y por las ar— mas. Desde hace veinte afios, parece que se ha producido un cambio radical: una nueva concepcibn de la guerra extranjera, difumina poco á po co la concepci6n tradicional, y en esta nueva forma de guerra, lasubvei— siénsehaconvertidoenelarmaprincipal. En efecto, la estrategia de la - 26 - gúerra total de hoy, excluye el recurso a la intervenci6n extranjera arma— da jiJugar c çmplearQpassobrelasfronterasdelanaci5nacongujs se provocar en el interior de ese Estado mediante la acci6n deaQen tes subversivos nun proceso e podredumbre e la autoridad1 mientras pqos grupos de partidarios,presentadoscomosiHemanarandelpro— io puebloH constituldos llevaran a cabo un nuevo tj obre• el propio terreno con la intenci6n alardeada ç comenzar rerra revolucionariadeliberación, y con el prop6sito real de acele proceso podredumbre del Estado enel país previsto y de tomar luepelpoder, - La concepción cl&sica hacía de la subversión y de la guerra psi col6gica una mquina de guerra-entre los dem.&s., durante el tiempo de las hostilidades, y se detenían.al término de ella, Los Estados actuales, inmo vilizados por esta distinción arcaica, no han comprendido que la guerra psi cológica hace romper la distinción entre guerra y paz. Es una guerra no convencjonal extr•afja -a las normas del derecho internacional y de las le—— yes conocidas de la guerra, es una guerra total que desconcierta a los ju ristas y que persigue sus objetivos al abrio de su código. Como dice Me— gret (op cit. p&g, 20): “La distinción clásica entre la paz y la guerra seré desde ahora barrida por la guerra psicológica,,,, libre de las barreras de los tiempos , de los lugares y de los tratados y convencione, fuerza mme terial y, por ello, no alcanzable, y susceptible de todas las encarnaciones y de todas las metamorfosis U La finalidad de la guerra sigue siendo la misma: rritoria-l y ocupación de otro país o instalación dentro de éste, bierno aliado o sometido,,,, pero los medios han cambiado. Von Clausewitz y de Hitler, puesta al día por Mao Tse Tung, dernaes, _fl_pX’imerlugar, .pjcol6gjca, y su relación con las cas se ha invertido, Hoy en día es el combate sobre el terreno lla) el auxiliar de la subversión, expansión te de un go—— Heredera de laguerramo armas clési (la guerri NOTAS Capflulo 1(1) (1) En su sentido más sirnp1e en la Tribuna de las arengas pues ANTONIO expuso la cabezáde CICERÓN (2) Se sabe que esta palabra inglesa proviene del francés Ilpaumefeujilétil péqüeña hoja de papel que pue’de tenerse en la mano, Luciano y Menipo habran utilizadó este género en lá Grecia antigua. ya (3) Es decir, el tribunal, que juzgó este asunto y condenó al suplicio en Ma zo de 1762, al padre Calas, acusado de haber asesinado a su hijo de”3OaFtos (quién eñ lá realidad se habia suicidado por otros motivos) para Írnpedirle su conversión (4) Se trata al catolicismo del libro antireligioso del enciclopedista de Holbach., (5) La misma palabra propaganda yiene del vocabulario religioso: De,propa ganda fide dei:aFe) congregación fundada en 1597 por el Papa Clemente VII y organizada eficazmente como acción por el Papa Gregorio XV en 1622. — (6) Cf R Mucchielh, en HistoridelaFiloof(aydelasCienciasHuma nas (Bordas Ed ) la historia de las ideas poirticas (7) Cf. R.Mucchielli, Psico1ogia cit. Cáp. 1 y 5, las propagandas, demostrado de la publicidad a continuación.; y de la propaganda, (8) Esté punto.será cf. págs. (9) Esta imágenes expresión que se hizo célebre enseguida, era al principio de las campañas de propaganda subversiva de Hitler, op. 35 y siguientes. una del (10) Desde 1 9l, la ideologra se alra coñ las armas en la dirección de la guerra, observa Domenach (op. cit,, pág. 17);“La propaganda séconvier— te en auxiliarde la estrategia.Se tratade crear en nuestras filasel.enti.— siasmo y’la cohesión, y en el enemigo el desorden y el miedo. Aboliendo ca da vez ms la distinciónentre y retaguardia” laguerratotal ofrece como campo de acción para la propaganda no solo los Ejércitos sino tarn—— bién la población civil.,,dado que se puede llegar a la sublevación de’ eh—— tas poblaciones y a hacersurgir en la retaguardia del enemigo nuevos tipos de combatientes, hombrés , mujeres, niños: espias, saboteadores, guerri— NOTAS Capftulo 1 (2) Por un decreto de 1792, “la Convención declara, en nombre de la Nación francesa, que proporcionará apoyo y fraternidad a todos los pue bios que quieran recobrar su libertad”. En 1793, en Alsacia, se forma una asociación, bajo la denominación de Upropaganda, para difundir las ideas revolucionarias. Los de los EjércitosU fueron también éncar— gados de la doble misión de propaganda: vigilancia poirtica de los Ejérci tos, y organizaciónde la guerra de propaganda. (11) Citemos de pasada el opúsculo que hizo publicar en Payot en 1927 el Mariscal Foch (Ensayo de Psicologra Militar) y que se centra sobre las ccri diciones de la moral y de la desmoralización del soldado de los dos campos. Kurt Hesse que, en 1922, publica en Alemania “Feldherr Psycholo—— gos” (El Seítor Psicólogo) analiza las condiciones psicológicas de la derro ta alemana y, como admirador de Von Clausewitz, pide con fervor la apa rición de un “Salvador”, que devolverá la fe patriótica y la. moral a un ejército popiilar nuevo, y volverá a dar a Alemania su eterna grandeza. — (12) W. Steed, Seton-Watson bajo bajo la dirección lejana y el célebre H.G. de Lord Northcliffe, Wells (13)Asr fué elbóleti’n que’i zaba por !aqú Londresl!... blanca no hace impacto más tes. lddp’d lá egundaGiierra M’iiridiln para los oyentes continentales. La propaganda que en sus aniigos y en las personas vacilan (14) Se trataba de H. Becker desempePiando el papel cutado personalmente por Hitler después del Putsch (15) Office of Strategic Services organizaron el tra del Coronel Beck de los militares. eje (norteamericano). (16) Se sabe, 1 yo por las experiencias de laboratorio de psicoio— gra social, que la credibilidad de una información se ve incrementada cu do el oyente o receptor cree que no va dirigida a él y que es él quien sor prende confidencias entre terceros. - -,, (17) Se llama propaganda mnegraI la que trata de engañar al enemigo sobre el origen o pet’tenencia de la acción de propaganda (ejemplo: la estación de SoldatensenderCalais de Sefton Delmer empezaba por uaqur radio Cala— is. Ejército Alemán. Emitiendo sobre 360 m., retransmitida sobre onchs cortas por Radio Arlantik. Transmitimos música y boletines de noticias pa NOTAS Cap’tulo 1(3) ra nuestros camaradas de la Wehrmacht en los sectores Oeste y Norte;”) La propagandd’ grist se contenta con interponer una pantalla de indeterrni mación, es decir, que no se sabe cuales son el origen ni la perteneñciade la acción de la propaganda Se concibe que la creación de la propaganda “negra” sea elre del análisis psico—social de 1 as condiciones de credibilidad de las Se ha observado, cuando se ha estudiado este punto de vista psi la influencid sobre las opiniones, que la propaganda blanca no era en razón de que los oyentes, prevenidos, movilizaban sus deferi sas contra las informaciones o no se exponi’an a su influencia La propagan da Inegra tiene como base psicosocial el estudio de las condiciones den tro de las cuales no existen las condiciones precedentes sultado noticias, cológico (18) En 1970 se elaboró una lista provisional de 16 emisoras clandestinas en cia corta y media transmiti.id 2ara Europa y Oriente Próximo, d e ellas, tres están situadas fuera del continente europeo: “La voz de la re sistencia vasca” que transmite en vasco y español está situada en Argenti na, “Radio Portugal libr&’ está instalada en Argelia, “La voz de Servia li no pudo localizarse; su apartado d e correos figura en Chicago. En Irlanda hay 7 emisoras de las que 5 pertenecen al I.R,A, (Ejórcito Repu blicano irlandés! y dos a los católicos de Irlanda del Norte. “Radio España jndependient& funciona desde 1938 y está en algún lugar de Checoslovaquia o en Rusia Meridional . “Rusia libre” , antisoviética, transmite desde camiones que cir(:u1an por Europa Occidental y tiene un apartado de co—— rreos en Rotterdam. “Radjo Bizjn”, emisora del partido comunista turco, está en Alemania del Este, la emisora del partido comunista griego está en Bulgaria, “Radio Tirbi libre”, dirigida a los tirolenses del Sr, fomen ta el separatismo contra Italia. La emisora del Parti’o comunista persa (que transmite en árabe, kurdo, iraniano y en ezerbayanés) está en Alema nia del Este. Radio Tirana, en Albania, tiene un papel clandestino, en la medida en que se transmiten y se difunden por su ondas las :cines de los dirigentes chinos a los grupos maoistas de Europa Occidental — (19) Se denomina pirataI a una emisión de radio o de televisión que se mezcla por sorpresa con una emisión de radio o televisada oficial y que ocupa durante un corto tiempo la longitud de onda de la estación ofi cial gracias a su potencia superior. Sefton Delmer tomó de esta manera, durante algunas horas, las funciones de Radio Colonia sin que nadie sea cibiera de ello pero el. contenido de la emisión era también propaganda ne gra. NOTAS (20) Caprtulo 1(4) Cf. R, Mucchielli, “Opiniones y cambio de opiniones”, E.S.F.1970. El sargento argelino observ6 la modes ta reserva de armas apiladas en el suelo:tPUn suefio, es un sueíío, dijo con su gruesa voz sarc&stica SoPiamos No tenemos gente, ni armas., ni dinero ni comida, y queremos ha— cer larevoluci6nT’ ULa hacemos, corrigi6 Boudiaf., y no nos queda mucho tiempo para desencadenarla: una semana1 - Y, Courriere Santos, p:g, LoshijosdeTodoslos 25O CAPITULO2 SUBVERSIONYGUERRAREVOLUCIONARIA Megret sostiene (op. cita., pg., 28) que Ues la seriede las re— velaciones de la psicología de la profundidad, asociando a Jung, Freud y Pavlov, lo que ha puesto al descubierto los resortes humanos y ofrece iguaj dad de oportunidadesal-psicoanalista y al propagandista” Esta opinión es poco convincente, no porque mezcle indebidamente psicoanálisis y ttreflexo logía”, ni tampoco porque acepte siñ críticaia tesis cMebre de Ch.aconin sino porque no tiene ninguna utilidad para comprender la subversi6n de hoy, muy diferente de la publicidad y dé la propaganda - Freud y Pavlov han permitido procedimientos eficaces, pero el impulso y de su influencia, viene de otra partee desde luego la puesta a punto de de la subversión, de sus tcnices - - En el origen del desarrollo 28 — en. este campo hay dos fenómenos — modernos: En primer lugar, la expansión de los medios de comunicación de masas (mass media), capaces de llegar individualmente a losciudadano.s alcanzkndoios simultanearneñte en inmensos conjuntos, lo que los hace unos medios extraordinarios de sugestión: diariamente se difunden in.form ciones del mundo sin que nadie tenga tiempo de ejercer su control, aunque si para satisfacer su necesidaddesaber, es decir, exponiéndose volunta—— riamente a esta sugestión. En segundo lugar, eldesarrollode-4apsicologiasocial ,del an li:sis del cambio de opinión y de sus, condiciones, ónica ciencia que va a dar a los medios citados anteriormente la orientación subversiva eficaz y unas técnicas adaptadas La conjunción de estos dos medios formidables, los massme dia y la psicologíasocial, no podía dejar de interesar a quienes, por ca minos diversos, habían llegado.a una nueva concepción de la guerra y de la revolución, I- UNA NUEVA CONCEPCION DE LA REVOLUCION A mediados del siglo XIX, Karl Marx, en su crítica del libro de Chenu ULas conspiraciones , expresé sin rodeos su desacuerdo con los que tienen una concepción voluntarista de la revolución, con los que creen posi ble-acelerar mediante I.a conspiración y el golpe de Estado la marcha de la Historia hacia la liberación de la humanidad: “Estos alquimistas de la revo lución, escribe, creen. en milagros” ‘y no se dan cuenta de que “hay condico nes enias que cualquier revolución es-imposible porque no tiene bases” ,En la reunión de la Liga comunista del 15 de septiembre de 1850, declaré con energía una vez m&s que el motor de la revolución no es solo la voluntad de los revolucionarios, sino las condiciones socio-económicas reales”, opo niendo su concepción materialistaycrítica a la concepción idealistaydog mtica de sus adversarios, Se sabe que esta sesión Marx fue tratado de re formista y traidora’la revolución por Bakunin, Willich y el grupo de anar quistas, y que fue excluído de la Liga al igual que Engels, En 1920, Lenin, fiel a Marx, considera a su vez al “izquierdis mo como una enfermedad infantil de la revolución, Lo denuncia como “es píritu revoluciónario pequefo-burgués que roza el anarquismo o copia algo — 29 de el, y que, para todo lo que es esencial, ataca las condiciones y necesi— .dades de una lucha de clases proletaria consecuente” Una vez extraída la lección de la revolución fallida de 1905, Lenín denomina “lucha de clases consecuentetJ’a la que garantiza que se reunen, las “condiciones objetivas Confirmando la idea de que la revolución no es posible ms que apoyada en el descontento del mayor nómero de personas y en la sublevación “general”, Trotsky decía a su vez, al hablar de la revolución de Octubre de 1917: “La pobi’eza de los medios de que disponía la agitación bo].chevique era asom brosa0 ¿Cómo es posible, pues, que con un aparato tan. dóbil y dado el nú— mero insignificante de las ediciones de prensa, las ideas y consignas del bolchevismo hayan podido imponerse al pueblo? El secreto es muy senci— ho: lasconsignasquecorrespondenalasnecesidadesagudasdeunaclase o’deunaópoca crean miliares de canales0 El medio revolucionario lleva do a la incandescencia se distingue por una alta conductibilidad de las “Ls masas.. sentían lo que nosotros no podíamos formular cons—— dijo Lenin en un discurso, y Merleau—Ponty, comentando es te texto (op, cit0, pgs, .121—122) escribe: ‘E1 sentimiento de las masas para un marxista, es siempre verdadero., no porque ellas tengan siempre una idea clara de.la revolución en el mundo, sino porque tienen el instinto, por ser su motor, y.por que ellas saben mejor que nadie lo que están. dis puestas a intentar, lo cual constituye una competencia esencial de la situa ción histórica” - . Esta concepción marxiana, “materialista y crítica’1, de la Re volución corresponde a la imagen tradicional; contiene en filigrana la jus tificación del gran trastorno0 Es ella la que se encuentra en todos los an& lisis de la legitimidad de la sublevación desde antes de los filósofos políti cos del siglo XVI (quienes han hablado mucho de ella), y es lo que.. hace el “valor” de esta imagen, su potencia motivadora tanto como su verdad0(i)Pues bien, en el plano teórico, esta deiinición.delárevoluciónsevecon testadahoy_porunretorneenfuerzadelvoluntarismorevolucionario0 La revolución prescindirá de su justificación, prescindir. del análisis socio económico y de sus condiciones objetivas, se hará con el consentimiento de unopormil de la población iporque las tócnicas psicosociales y la utili zación de los Massmedia permiten este reto - — Si’, como hemos visto en el capítulo anterior, la guerra total y permanente se ha convertido por sí misma en la organización de la revo lución interior en los países a conquistar, se comprende la importancia hist&rlica y estratgica de la nueva concepción0 —30 Sus - mico-político los tebricos se resumen Comprobación de Marx, del fracaso Comprobación de la extinci6n en cuatro definitivo principios: de la concepcién del espíritu econé— revolucionario de soviéticos, An&lisis esenciales, diciones bana) argumentos An&lisis que han tenido COMPRO XISTA. BACION nuevo dela revolucién que son psicol6gicas, que pone de manifiesto de los modelos de revoluciones éxito en estas condiciones, DEL FRACASO DEFINITIVO (china, sus con argelina y cu DE LA CONCEPCION MAR Ms de medio siglo después de Octubre de 1917, se puede corn probar que la predicci6n de Karl Marx era errénea, El capitalismo, lejos de ir de crisis en crisis hacia una contradicci6n desgarradora, se ha adap tado victoriosamente, ajustadó, transformado, perfeccionado y fortificado, La teoría marxista ha sido tan desmentida por los hechos como la profecía de Augusto Comte o las predicciones delirantes de Fourier Se deduce de ello que dejando que la Historia siga su curso, los fan&ticos de la revolu—— cibn tienen pocas probabilidades de ver aparecer las condiciones tbobjeti_. vastt, socio—econ6mjcas, de la revolución. El aforismo de Marx ttel tiempo de las revoluciones con golpes de mano realizadas por minorías conscien tes a la cabeza de masas incoscientes se ha acabado” debe archivarse en el museo de las verdades muertas paradadesucontextote6rico, la praxis marxista se conser va y se magnifica Se encuentra en efecto en Marx la recomendacién de la lucha, lucha política ante todo, al igual que hallamos en Lenín la justifica ci6n de la violencia, en Engels la apología de Maquiavelo, y en Trotsky la llamada a la lucha a muerte sin preocupaciones por la moral , COMPROBACION DE LA EXTINCION EN LOS SOVIETICOS, 1956) DEL ESPIRITU Es el XX Congreso del P.C. el que desencadena las acusaciones REVOLUCIONARIO de la UR.S.S. y especialmente (febrero las de Mao de Tse —31— Tung, el cual iba a dar el tono y los estímulos necesarios a un coro interna cional Aunque no es hasta 1962 que estalla ‘ptublicamen.te el conflicto ideo lógico entre los parti.dos comunistas de la. URSS, y de China, este confucio se inició realmente en 1956. cuando Mao compréndió que Kruchef, porlac. trinadelacoexistenciapacífica, eliminaba, la guerra y por consiguiente la esperanza’ ‘de la provocaci6n de la revoluci6n internacional, China se con vierte, segúnla expresión de Mavrakis ( en trotskismo p&g, 245 ), en base roja mundialU y toma la dirección, vacante, de la organización de la revolución internacional, Enseguida,en todo el mundo,’ surgen ‘verdaderos revoluciona— riosU que condenan a, la URSS, y al,XX9 Congreso, y que en sus países respectivos, acusan a los, partidos comunistas ortodoxos de traicinar la re volución, - ‘ pág. 25 ), ( EnCríticadelarazóndialéctica Jean—Paul Sartre escribe: 11lDespués de ,habernos aparecido lanzado’ a l en 1960, como tomo la luna 1 se crea las mareas, después de haber transformado todas nuestras ideas y des.pus de haber liquidado en nosotros todas las categorías del pensamiento burgus, el marxismo, bruscamente, nós dejaba en sus penso El marxismo se ha parado’0 En virtud de esta constata ción, Sartre denuncia el marxismo burocrático e inmovilista de ,la URSS. y hace un llamamiento a la acción revolucionaria directa, . -- Sobre el terreno, los nuevos revolucionarios ddc].aman el mismo discurso: tiComo movimiento auténticamente revoluciona rio, nosostros hemos rechazado las vías del compromiso y del. acuerdo con los explotadores ( ,) Hembs abandonado el mótodo tra dicional y burocr&tico del trabajo de masas, mtodo que se ha trar formado progresivamente en pasatiempos, en factor de confusión en serie de fracasos, y en pretextos para el politiqueo tradicional (,,,) Nosotros no pretendemos dirigir a las masas, cómodamente instalados en una oficina o alejados de la misma lucha, Nuestro mo vimiento posee su dirección y sus mejores cuadros sobre el terre no (,. ,)Nuestro proceso revolucionario comienza (.). mientras qi los partidos llamados de izquierdas sufren las funestas consecuen— cias de los caminos sin salida que han elegido” (Proclamación del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, M,I,RO, julio de 1965 en Peru ), — — . — 32 — Incluso Fidel Castro mientras se acerca econ6micamente el rea militar a la URSS,, (mico país capaz de darle, lauda financiera que necesita, defiende el mismo punto de vista ideol6gico: en - “Felizmente la revoluci(m ha llegado antes de la madui’ reztt Porque a fin de cuentas, los maduros, los super—maduro han madurado de tal• manera que se han podrido. En cuanto a los que creen, que la vía pacífica es posible2 nosotros no vemos de que clase de vía pacífica hablan., como no sea de una vía pa cífica de acuerdo con los imperialistas (, )i punto esencial de la cuesti(m es saber si se va a hacer creer a las masas que el socialismoilegar al poder sin lucha, que liegar. al poder pacÍficamente, Esto es una mentira, Los que afirman que van a llegar pacíficamente al poder est.n angañando a las masas”, (Fidel Castro, DiscursodelaClausuradelaprimeraconfe cia.delaOrqanizacj&nlatino-am ePicanadesolidaridad, La Ha bana, 10 de agosto de 1.967). Todas estas declaraciones y sus inumerables copias en todas las lenguas implican una crítica del Ureformismoui y del t1revision:ismo U y no tienen -sentid’o’m&s que como denuncias de la política de coexistencia pacífica formulada por la URSS, desde 1956. ANALISIS NUEVO DE LA REVOLUCION QUE PONE CONDICIONES €SENGIALM ENTE PSICOLOGICAS, DE MANIFIESTO SUS Hay que señalar que las condiciones so.cio—econ.6micas de la r voluci6n ( expiotacin del trabajo, miseria2 desempleo, poder que no tiene en cuenta el bien comCin y que se mete al servicio de los intereses de una clase posesiva minoritaria, etc, )e incluso las condiciones polít:icas (priva ci6n de las libertades públicas, terror policiaco2 ideología impuesta, des posesiún de los derechos legítimos2 etc,) no se hacen motores de la revo— luci&n ms que enelcasodeque.existaunestadodeespíriturevoluciona rio, una voluntad de lúcha, Es este estadodeespíritu el que hace la revo luci6n, sino2 hay resignaci6n porque hay miedo o respeto, Se puede y se debe trabajar al nivel psicol6gico, vencer el miedo y el respeto, crear la agresividad en unos y la complicidad en otros, Pues cidasofabricadas leyes psicol6gicas bien2 etasactitudyestasconductáspuedenserindu de muchas maneras, y se trata de saber aplicar las y psicosociales i0 Lo importante no es ,. — 33 — la realidad de la vida sino 1.o que las gentes creen. El momento de la revo— lución no tiene porqué tener en cuenta lo que los comunistas y marxistasor todoxos denominan tIlas condiciones objetivas, determinables mediante un an&lisis socio—económico—político” Este-iomento” ebe determinarse en función de una estrategia psicológica y partiendo de una voluntad revolucio naria. Ms aún, el análisis’ histórico de las revoluciones demuestra que éstassonobradeunamuypequefiaminoríaactiva, Incluso dúrante la gran Revolución francesa de 1789, los historiadores han descubierto quelas ‘tsecciones’t de Paris, que agrupaban en principio a los ciudadanos que te— — nían’ derecho a voto (cada una, de unos efectivos teóricos de 3.000 personas aproximadamente) no eran frecuentadas ms que por 200 6 300 ciudadanos cada uria, es decir, por menos de un décimo de la población activa. En el momento del éxito de la campaña de propaganda nazi en Hesse, según las cifras de Chakotin, había un 90% de electores “pasivos y solamente u.n 10% de electores “activos”, es decir, militando en un clan u otro, lo que, aún concediendo a los partidarios de Hitler la superioridad numérica, 1 e s concede entre un décimo y 1/20 de la población electoral, (6) Finalmente, es preciso. constatar que las motivaciones que mo vilizan a los espíritus y a los corazones no tienen nada que ver con las rea lidades objetivas; son los, mitos los que hacen que los hombres se le’nten y marchen, se expongan ‘y se hagan matar, o por el contrario se detengany se oculten, Los mismos son im&genes-fuerzas, imaginaciones colectivas ca paces de fascinar las conciencias de un grupo o’ de una masa porque éstas en cuentran en aquéllassatisfacciones o valoraciones profundas, “La raza ale mana” era un. mito nazi que costó la vida a seis millones de judíos; “la Re volución internacional” es un mito, igual que ttel pueblo” o t1ia justicia del pueblo”.,, Hallar las palabras que mueven es ms importante que analizar lo.s datos objetivos. ANALISIS DE LAS CONDICIONES. REVOLUCIONES Estás concepciones do somero pero suficiente para tenido éxito en ausencia de todo aplicación de las técnicas de la QUE HAN TENIDO EXITO EN ESTAS nuev’as se apoyan en el an&lisis7).(demasiasus partidarios) de las revoluciones que han fundamento socio—económico y con la única psicología social y de los “mass-media”, — 34 — Larevolucióncomunistachina Esta revolución no debería ser considerada como un modelo internacionalizableU, ya que pr&cticamente. la guerra civil duró deun mo do ininterrumpido de 1.927 a 1949, y a condici6n de que olvidemos ios tr&gi cos conflictos que comenzaron en 1911. con la gran sublevación contra los ManchCi, conflictos reanimados desde 1921. por las ingerencias sovóticas,y la movilización del Kuomintang ( partido comunista dirigido entonces por Sun Yat-Sen ), Se sabe que después de la muerte de Sun, en 1926, el jefe comunista fue Chang Kai—Chek, quien, en 1927, convertido y omnipotente comenzó una guerra de exterrninio.de sus antiguos amigos, Fue en 1927 cuando Mao Tse-tung, al igual que Chu Teh, pasó a J.a guerrilla, uniéndose sus tropas respectivas en 1928. - — — Es cierto que, todavía en 1935., estas tropas retmidas eran dé— biles ya que después de la Ularga marchafl de 10,000 kilómetros que habÍa durado d.os años, con los ejércitos nacionalistas permanentemente detrs de ellas, no contaban més que con 40,000 hombres, pero la guerra civil no había concluído y eran300,000 al iniciai’se, Las cosas se complicanms, en esta revolución, debido a la invasión japonesa de 1931, que mezcla la. guerra extranjera con la guerra civil hasta 1945, fecha de la intervención norteamericana en China para ttliqujdar a los ejércitos japoneses Mien tras tanto, la URSS, había interrumpido en 1927 toda su ayuda a las tropas comunistas, manteniendo su ayuda material a Chang Kai Chek con quien fir ma un acuerdo en 1945, En 1945, en el momento en que la guerra civil va a incendiarsq Mao y Chu Teh, jefes supremos de las tropas comunistas, disponen de 400,000 hombres en fuerzas regulares ( de una alta calidad militar, es cier to, y fanticamente politizadas ) y de 700000 UmiiicianosU ( campesinos yo luntariosY, es decir, de m&s de un millón de s.oldados encuadrados, a quie nes se añaden innumerables grupos de guerrilleros instalados en las regio nes montañosas (Shantung, China meridional, Hainan, Kuantu, Kuangi. y Fukien ) que hostigan a las fuerzas nacionalistas, cortan las comunicacio— nes y desarrollan una intensa propaganda entre la población. En frente, un ejército nacionalista de ms de 3 millones deha bres, equipado por ios norteamericanos, dotado de artillería, de medios acorazados, de aviación y de marina, pero incoherente, mal pagado y ah—— mentado, y habiatuado a vivir a costa de la población y sin ninguna moral La administración nacionalista, ademés , estaba corrompida y era incom petente, y sus funcionarios habituádos a reservarse para sí, a su voluntad, — — —35— una parte variable de los fondos e ingresos del Estado y.a multiplicar los abusos; la organizaci6n central estaba en plena confusión económica (70 % del presupuesto estaba reservado a la guerra, la inflación alcanzaba su pun to culminante: los precios por ejemplo aumentaron en un 700% en 1946). Se conocen las fases de la victoria de Mao en cuatro picadas de m(iltiples tentativas de.reconciliaci6n bajo la dirección EE0ULL’ (en especial del general conciliador Marshall), e incluso mente en dos auios,de 1947a 1949 afios ,sal.— de los práctica Esta guerra revolucionaria no es un modelo a causa de sus ci custancias.hist6ricas y políticas excepcionales, y sobre todo a causadel apoyopopularreal, apoyo de la masa numerosa de los agricultores no-pro pi.etarios. reducidos a la miseria por un. sistema administrativo incoherente ( en particular. los famosos impuesto.s variables sobre los productos del terreno alquilado), apoyo de la poblaci6n toda en la guerra contra el “extranjero” ( los japoneses primero, los nortemaericanos despus) Tampoco en el marco te6rico es un modelo internacionaliza—— ble, ya que Mao adaptndose a la situaci6n moi’ai, cultural y socio— econ6— mica, se desvib algo del estereotipo marxista comenzando no por la dict dura del proletariado sino por un liberalismo económico muy U popular ( buscando fuera agradable a todós), asociado a una forma de rep(b1ica en la que todo ciudadano se convertía en propietarios S.in embargo, en. el marco practico, la Revoluci6n china es m&s que un modelo, es un prototipo y una sacudida de la revoluci6n inter nacional. Es un prototipo porque el vocabulario, las ideas, las tcnicas psicolgicas son precisadas de un modo definitivo por Mao, como veremc y constituye una sacudida de la revoluci6n internacional porque la idea de la revoluci6n mundial ( vieja idea de Trotsky y de Lenin ) es a partir de ahora ( despus de la “traici6n” de la URSSJ lamisióndeChinacomuni tae — - - . . . . “Con la gran revolución cultural del proletariado”, puede de cirse siguiendo a Mavrakis (op cita, p&ge .115), Ttlo que había de nuevo en la enseuianza de Mao se ha revelado con el máximo de fuerza y de claridad y se ha transformado en un hurac&n que barri6 las viejas ideas, las viejas .constumbres, los viejos fetiches La irradiaci6n ideol6gica libertadora de esta .revolucin sin precedentes se extiende al mundo entero “ — (12)Vendr Uen que se librará 36 — el día” proclama el Partido comunista chino (en 1965) un gran combate en Europa occidental y en América del Norte, cuna del capitalismo y centro nervioso del imperialismo, Frase capital, ya que designa claramente a los EE,UU. como reducto que hay que abatir, lo que va a desencadenar la Uiucha.a muerte”, es decir la guerrato tal contra los EE-, UU y sus guerra que utilizar& la subversión como arma principal y especialmente eficaz, ante la mirada de los gobiernos liberales y de los jefes de Estado Mayor muy tradicionales de]. mundo occidental, que siguen vigilando las fronteras esperando a los ca rros y a ios aviones del enemigo, porqueconsideran a los medios psicol6y cos simplemente como embustes sin potencia alguna — - Larevoluciónargelina, Aunque velada en parte por la revolucibn cubana de 1960, la r volución argelina merece figurar como un modelo del voluntarismo revolu cionario que se desarrolla y triunfa gracias a los medios psicológicos y a los medios de comunicación de- masas-. Recordemos sus comienzos: El 10 de Octubre de 1954, los seis hombres que iban a conver,— tirso en “los jefes históricos de la Revolución” estaban buscando un nombre nuevo para su movimiento. Ocho aflos despuós estaban en el poder aclama dos por diez millones de ciudadanos, - El 12 deNoviembre de 1954, en el momento en que se iniciaba la acción, las “tropas” comprendían menos- de 800 combatientes y 400 ar—— mas, y las condiciones socio—económicas, políticas e históricas, no eran en absoluto, en toda Argelia,-las de una situación revolucionaria, En ello esta el valor del modelo y la gloria—merecidade los jefes que lo realiza ron, - It El desencadenamiento de la revolucion debe crear una psicosis de miedó y de inseguridad en los europeos y pro clamar ante el mundo la voluntad de independencia de Argelia”, décía en Ben BellaU3)Krim medios no son potentes, Es preciso compensar esta deficiencia material con la- importancia-de los objetivos, Si atacamos a las fuerzas ar madas , si incendiamos los depósitos,sorprenderemos la ima ginación de las autoridades y de los europeos que se dirán “no retroceden ante nada” El pueblo, tambión, sabr& que estamos dispuestos a i-r muy lejos b Laacciónpsicológica,eldíadela insurrecciónserálacosamsimportante, No lo olviden”: - — — - 37 - Así el atentado debe evaluarse únicamente en funci6n de su ca r&cter espectacular, Adem&s, debe ser conocido de todos y es ahí donde entran en juego los t1mass El 2 de noviembre de 1954, a la mafia— na siguiente de ios catorce atentados simultáneos, repartidos por los.tres departamentos,. audazmente ejecutados, todos espectaculares, que habían exigido en total movilizar a menos de 100 hombres, y producido 7 muertos entre ios europeos y un centenar de millones de francos antiguos de destro los periódicos de Argel aparecieron con grandes títulos, con fotos y textos indignados, Estas fotos y, textos fueron recogidos por la prensa mundial, dando a conocer al universo la existencia del Frente de Libera ción nacional con una próyección netamente superior a lo que se había cal culado, dando a las masas musulmanas “trabajadas” desde hace varias se manas por Radio El CaÍro ( que aplicaba las buenas técnicas de propaganda hitieriana) la certeza e que la radio decía la verdad al anunciar una insu— rrección y porconsiguientesiempredecíalaverdad. Y así se hizo natural mente en todas las operaciones posteriores, La enormidad y. la inutilidad del dispositivo militar establecido ( proporcional al miedo de las autoridades y a la falsa idea sobre el nCime ro de los terroristas ) , dio lugar simult&nemente al ridículo de las tropas y a la invulnerabilidad del IEjrto de Liberación nacional” ( 800 hombres para 10 millones), La represión ( prevista y calculada por los revolucionanos) se abatió sobreelconjuntodelapoblaciónmusulmana, de los que surgieron injusticias y descontentos, explotados hábilmente enseguidapor los agitadores, por las !carnpafis de explicacjón” en los pueblos y en oca sión de ciertas reuniones,,., y tambión el desencadenamiento de las cam pañas de culpabilización entre las tropas francesas por los y la desviación de las campañas de intoxicación en Francia metropolitana, por los agentes subversivos aliados del F,L,N, la guerra Y comienza la guerra psicol6gica. totaU (14) de guerrillas, “ elemento : Ben Boulaid, que desarrollaba para los jefes ‘de guerrilla”, inculcaba los tres “principios los guerrilleros: móvi’lcomounamariposaenelaire,r.pidocomótinaan guilaenelagua,prestocomountigrehambriento .(15) za, sita indispensable en de grupos del F. sagrados” de ‘ Que la acción psicológica y la guérrilla que, era su punta de lan hicieron ganar la guerra de Argelia al F,L,N,, es algo que ya no nece demostración, Incluso las mejores contraofensivas francesas fueron - — las operaciones do estuvieron — psicol6gicas y el contra terrorismo, a punto de invertir la victoria0 que en un momento da Lo esencial para nosotros era indicar sucintamente la forman que la Revoluci.6n argelina puede servir de modelo a las acciones revoluci nanas que se desarrollan en todo el mundo occidental0 Larevolucibncubana. El en ejercicio. la que corre mode1o es el que ms invocan los revolucionarios Oficialmente, es incluso la teoría sacada de esta experiencia por Europa y por Amrica latina La revolucin cubana, tal como la reaiiz el “Movimiento del 26 de Julio”, tiene poco que ver con la presen.tacin y mitificaci6n de esta revoluci6n que circula ahora, ‘En la memoria de los participantes en las primeras tentativas insurreccionales del “Movjmjento del 26 de Julio” no se halla la mínima formulaci6n, incluso aproximativa, de lo que se presen ta hoy en día como “la teoría” o el (Luis Mercier e— ga, op. cit, págs. 87 y sig.), Por otro lado, en el plano político interior , es necesario saber que el ejército y las autoridades que iban a combatir contra Castro, se vean-ipoco animadas por la poblaci6n, mucho menos que el régimen de Macha do que Batista había anulado, Durante el período de entrenamiento y de preparaci6n en Mji— co, se trataba, dentro del espítiru de los “revolucionarios”, de efectuar en primer lugar un desembarco con éxito, siguiendo la buena tradici6n de los infantes de Marina norteamericana, y fueron solamente las necesidades de la conquista del país, las que obligaron a las tropas poco numerosas y que encontraron una resistencia inesperada, a desarrollar una guerra de guerri llas. Los primeros contactos con el suelo nacional, después del de sastroso desembarqúe del “Granma”, el 2 de diciembre de 1956, fueron dj fíciles, y fue en la dura experiencia de-esta guerra que se definieron las r comendaciones del Comandante Ernesto Guevara, las cuales encuentranuna vez mas, en el marco estrictamente militar, los viejos principios de lagu rra de guerrillas: —39— UUnos núcleos relativamente pequefos de personal eh gen lugares favorables para la guerra de guerrillas, ya sea con la:intenciún de lanzar un contraataque, o bien para huir, y ahí recomienza la acción, Es preciso establecer claramente lo siguiente: en el primer período la debilidad relativa de la gue rrilla es tal, que no debe pensar en otra cosa que en aferrarse al terreno, en conocer el ambiente en que se mueve, en esta—— blecer relaciones con la población y en reforzar los lugáres que podrían transformarse, en caso necesario, en bases, — — Existen tres condiciones para la supervivencia de una guerrilla que empieza en las condiciones sefialadas aquí: movi lidad constante, vigilancia constante, desconfianza constante ( Comandante E Guevara, Laguerradeguerrillas,unmto do, impreso en Cuba por el Ministerio de las Fuerzas Arma — — das, La Habana 1960),(18) .braya. Por el contrario, en Cuba, como en China y en Argelia,se su el papel políticoypsicológico de la guerrilla, elemento nuevo, TILa guerrilla ya pose una organización, una estruct ra nueva, Es la cabeza de un gran movimiento con todas las características de un gobierno reducidos Se establece un tribu nal para la administración de la justicia, se promulgan algunas leyes si es posible, y se prosigue el trabajo dé adoctrinamien to de las masas campesinas y obreras si existen a proximidad, para atraerlas a la causa”, (E. Guevara, ibid,)(19) En el plano psicológico, siempre esencial: por una parte utili— zación de los “mass para actuar sobre la opinión públicanacionale internacional por otra parte subversión activa contra las autoridades y(20 fuerzas gubernamentales, creando en torno a ellas el desprecio y la adver sión gracias a la explotación de las represiones ciegas, de las faltas pohí— ticasy de diversos hechos, , En cuatro aíios, de 1956 a 1960, fecha del hundimiento del go bierno de Batista y de la toma del poder por Fidel Castro, el minúsculo grupo original, bautizado según la buena tradición de la úpoca como Ejrci to de Liberación, incrementado en el transcurso de esos aíios, conquista la isla e instaura en ella el socialismo que se sigue manteniendo hoy gra— cias a la aplicación posterior de la propaganda de integración. - — - 40 - Así, tres modelos, depuradosdelascondicioneshistóricasrea lesdesu-éxito, participan en la construcción del modeio internacionalUque numerosos gropC1sculos van a intentar aplicar a partir de 1960 en .sus pal—— ses respectivos, “Es preciso hacer dos, tres, cuatro Vietnams,,,” reco mendaba Guevara, antes de llegar’él mismo, de forma clandestina, en No viembre de 1966 a Bolivia para iniciar la acción según su teoría (21) II,- UNA NUEVA CONCEPCION DE LA GUERRILLA, Los estrategas y t&cticos de la guerra subversiva, analizando metódicamente sus fracasos, han hecho progresos desde la muerte de Gu vara y han rectificado su concepción, Es el momento de pasar revista a la teoría actual y de definirla acción revolucionaria subversiva en su proyec to general, según loshechos y palabras de los revolucionarios “izquierdjs tas.” de hoy) admitiendo el principio b&sico (el voluntarismo revoluciona rio antimarxista )(23) LA NOCION DE REVOLUCIONARIOS ESPECIALISTAS Surge con frecuencia la cuestión, en los folletos de propagan da, de los ‘1revolucionarios profesionales”, Enlalargamarcha, Regis De bray dice d&ndolo como por sentado que “de 10 a 30 revolucionarios profe sionales, consagrados enteramente a la causa y con vista a la toma del po— pueden bastar para crear la situación psicológica revolucionaria, Es ta concepción desciende directamente de otra de Trotsky, pero en éste, se apoyaba en-una idea general ( compartida por Lenin ) según la cual no se trataba ms que de la “punta de lanza” de un movimiento de masas; el par tido erá esta “punta de lanza, Era una concepción tan racional como revo lucionaria en la misma medida en quie el paso de una situación revolucione. ria auténtica ( descontento general y sublevación espontánea de las masas) a la revolución como toma de poder exige unatécnicadelgolpedeEstado La concepción de Regis Debray es a la vez próxima y alejada de la deTrcts ky en la medida en que este pequef’io “niícleo” yanonecesitalazosjustifica tivosconeldescontentopopulargeneral• el cual, en la tesis racionalista y materialista, debe históricamente precederle, Por esta causa es por lo qtie la acción se convierte en pura técnica, y que las teorías de referencia pueden ser cualesquiera, (24) La fórmación de estos “revolucjonarjos profesionales” ya se hace en el marco de un partido ya existente,, I5 puede prescindir un partido marxista—leninista de vanguardia de la clase obrera”, dice no de en - - 41 - la misma obra, Regis Debray, Dado que, a su juicio, hace falta una or— ganizacin minoritaria de revolucionarios profesionales, te6ricam ente for mados y précticamente entrenados siguiendo todas las reglas del arte”,se r. suficiente disponer de algunos instigadoresc clandestinos que habrán re cibido una formacién especial en campamentos organizados, y que for— marén a su vez grupúsculos en la propia escuela de la guerrilla, es decir, durante una actizidad de guerrilla revolucionaria. RENOVACION RECIENTE DE LA NOCION DE GUERRILLA. Hemos visto antes, que la imagen tradicional de la revolucién, como término político de una sublevación popular espontánea, contra una situacién colectiva intolerable de injusticia y de opresién, como revuelta animada por los valores de libertad, de seguridad y de justicia,, ,, ya no tiene nada en común con la concepciún voluntarista de la revolucién, salvo en que ésta, por necesidades de su propaganda, se presenta siempre y, a sabiendas sobre los rasgos de aquélla. Ocurre lo mismo con la guerrilla Histbrica y tradicionalmente, la guerrilla o guerra de partisanos es laema naci6n espontánea de peque?ios grupos armados de dentro de un pueblo so — metido a la ocupacién y a la opresién de un ejército y de una administrac extranejeros. Así fue la guerrilla de los espaí’íoles contra los Ejércitos de Napole6n, y también las acciones ,militares de los maquis en Francia en la ocupacién y en los primeros días del desembarco aliado en 1944. La guerri lla revolucionaria busca conservar —con el mismo nombre de “guerrilla de guerra de partisanos” o de maquisards”todoslosvaloresemociona lescolectivosdelaimagentradicional, que tratar de reforzar siempre ha blando de “ocupante “, de “opresién del extranjero” y de “liberacibn del pueblo” (25) peró en realidad, es una guerrillavoluntarista, es decir, sin soporte histbrico y creada de aquí y de allá con la finalidad de servir a la acci6n subversiva llevada a cabo por otro lado con la ayuda de los de Esta concepcibn moderna se ha ido deduciendo lentamente de las primeras teorías de la guerra revolucionaria, que estaba todavía im—— pregnada de nociones arcaicas, aunque la intenci6n política esencial ya se hubiera puesto de relieve en ella, Para Mao, el hecho de que la guerra de sus partidarios se efqç tuara durante largos aíios contra los invasores japoneses al propio tiempo que se desarrollaba contra las tropas de Chan Kai—Chek, sirvió la nueva concepcién sin depurarla del todo, En la segunda parte de Laguerrarevo lucionaria describe (trad, francesa, Ediciones Sociales, 1955, col, 10/18), Mao de un modo preciso a la guerrilla en su sentido ms tradicional — - - 42 - págs., 137—138 ) en particúlar. Construye la teoría militar’ (estrategia y tctica ) de la guerra de partisanos contra el invasor, en la hipótesis de que no hay ningtin ejército regular con quien contar Las inicas innovaciones ( importantes, es cierto, ) son: en primer lugar, es suficiente considerar a los adversarios enlaguerracivil ucomo invasores’, y todo lo dicho de la guerrilla normal, es valido para la guerrilla revolucionaria, en el plano es tratégico y tctico; en segundo lugar, es preciso por el contrario, desarro llar e intensificar la integraciónpolítica de los combatientes y de las regio nes ‘conquistadas” y, - Se ve en qué y cómo se efectCia el paso de una guerrilla a la otra: los sentimientos populares espontneos que animan al pueblo chino contra el adversario japonés, han de ser reemplazados por sentimientos nuevos in culcados por la propaganda y la educación, pero igualmente agresivos, con tra el adversario chino, Al nivel de las proclamas, de los discursos y de la acción verbal “horizonta1’:)seguiré siendo necesario hacer pasar a los ad versarios políticos por ocupantes o, en su defecto, por servidoresdelex— tranjero, “fantoches a sueldo del ocupante extranjero”, preferentemente ame ricano, (27) -— Para Mao, la operación se vio facilitada por el hecho de que Chang Kai—Chek, aunque estaba en guerra con los japoneses, era apoyado por los EE,UU. y por la URSS, — — De todas formas, es a partir de Mao y de su continuación,cuan do todos iós revolucionarios de la nueva generación cuidar&n de que se haga consideraralpoderquehayquederribar,como‘extranjeroalasociedada laquedomina, Y es en relación a este Estado, aunque haya sido aprobado por plebiscito, que existe ‘1el pueblo”, en nombre del cual se emprenderla “guerra de liberáción”,(28) Las ideás de Ernesto Guevara se desprendían también de laima gen tradicional pero estaban todavía demasiado impregnadas de ellas,En la guerradeguerrillas,unmétodo (pg. 15) el “Che” escribía: “La guerra de guerrillas es una guerra del pueblo Pretender realizar esta guerra sin el apoyo de la población, es ir al fracaso (.,,) El guerrillero debe poder con tar ‘con el apoyo total de la población de la zona, esto es una condición indis pensab1I, Oponiendo a, estos combatientes gloriosos, los bandidos (bandole ros) dice que éstos, aunque actuan de la misma forma, no tienen la simpa tía del pueblo y inevitablemente capturados o exterminados por las autoridades”, Se ve pues, en estos textos, las huellas de la imagen tradiciD nal de la guerrilla, y estas afirmaciones del “Che” son tanto ms trégi ‘ — 4.3 — cas, cuanto que, en su agenda hallada sobre él después de su muerte, de claraba su decepción ante la impermeabilidad de los campesinos bolivia—— nos ‘9.os campesinos demostraron ser unos chivatos Ii) Sin embargo, e1 germen de las ideas nuevas se hal].a en su obra, y en especial tres de ellas que se desarrollan hoy en día en primer lugar, esprecisoenseguidaco—— menzarlaorganizaciónylaeducaciónpolítica (idea ya expuesta por Mao y aplicada tanto .en Cuba como en Argelia); en segundo lugar, la qyerrilla eselpartidoengestación, idea importante que vuelve a hallarseen e]. re chazo de la dependencia en relación con un partido revolucionario estable cido, y la intención de unir indisoJublemente la formación política y la for mación de combatiente sobre el propio terreno.( final de la formación teó— rica U en o en Ilanfiteatroli); en tercer lugar: este apoyo popu lar indispensable, eslapropiaguerrillaguiendebecrearlo, y esto nos remite a las técnicas muy precisas de influencia sobre las actitudes y las opiniones, Sin embargo, la propia idea de que la guerrilla debe ser rural, es una supervivencia de la imagen tradicional. En efecto, en los campos y en los pueblos, en las montafias y en los valles que se conocen bien, donde los verdaderos guerrilleros, punta de lanza y esperanza de las poblaciones ocupadas se encuentran cómodos y escapan fécilmente a las operaciones de envergadura montadas para capturarlos Este óltimo arcaismo se derrumba hoy con la teoría de la gue rrillaurbana, la Cinica coherente respecto a la concepción voluntarista de la revolución y de la guerrilla revolucionaria El desarrollo de la guerrilla urbana es, de hecho, el resultado de los fracasos de la guerrilla rural, fracasos que procedían de la contra dicción interna entre la imagen de la guerrilla histórica auténtica y las con diciones mismas de la guerrilla voluntarista, Los guerrilleros artificial---. mente implantados no podían evitar ser ( trégico giro de la situación espe rada ) confundidos con “extranjeros”por los rurales transformados a su pesar en tibase roja’’ (29) cuentra maros En la ciudad, el apoyo siempre donde organizarse de la población clandestinamente, Las ventajas de la guerrilla urbana, en Uruguay , son indudables: (30) es menos descubiertas vital por y se en- los Tupa - 44 - Es fácil ocultarse en una gran ciudad. Todos los perseguidos del mundo lo han demostrado, El campo y los pueblos no ofrecen la misma facilidad, sobre todo cuando los habitantes son hostiles a los guerrilleros. - Es m&s fácil conseguir dinero, operando en ataques de ban cos, robos de las oficinas de correos, o apoder&ndose sencillamente de la caja de los comerciantes. Todos los recursos de los truhanes son de posi.— ble aplicación. — — El secuestro de personalidades y los atentados nas destacadas son m&s fáciles, También son aprovechables mientos conocidos del rapto (31) - contra perso los procedi—— La publicidad de estas acciones (de las que veremos ms ad lante su car&cter indispensable a toda guerrilla) se ve asegurada cuando mayor es la poblaci6n en donde ocurren,. en la que se hallan, por otro lado, las personalidades ms importantes que hay que secuestrar o matar. — En una ciudad, se pueden utilizar muchos margjnadosl son como tpecesn el agua”, determinadós estudiantes en particular, resisten mal las marchas en montafla, actczan con facilidad en aceras sillos de edificios,(32) — - que que y pa Esta “urbanización” de la guerrilla busca, también, la elecci6n de intelectuales como reclutas . Cada p&gina. de los textos de Debray (se gcin Luis Merciar Vega) “confirma el. origen social de los .révolucionarios profesionales: estudiantes y universitarios, pequefía burguesía”. Es también lo que se deduce del estudio del sociélogo Orlando Albornoz, quien ci ta a Umberto Cuenca y sus obras “Universidad revolucionaria y ejército y “Universidad y revoluci6n” (Caracas 1964, Buenos Aires 1962). (33) —— ARTICULACION En DE LA SUBVERSION dentro de la Y DELA GUERRILLA Regis Debray escri be: “Toda línea aparentemente revolucionaria debe poder dar con— testacién concreta a esta pregunta: ¿Cémo se puede derribar el poder del Estado capitalista, es decir , cbmo se puede romper su esqueleto, el ejército, reforzado cada vez ms por misio nes militares norteamericanas? La revoluci,n cubana ofrece a - 45 - los paises hermanos una respuesta que es preciso estudiar en Los deta11es de su historia: por la construccién ms o menos lenta, a través de la guerra de guerrillas llevada a cabo en las zonas ms propicias, de una fuerza móvil estratégica, núcleo del futuro Estado socialista y del Ejército popular”. - En este manifiesto hay desde luego puntos nuevos que ahora se han integrado, como es la necesidad de pasar a la acción directa, que el reformismo esté abocado al fracaso en el plan político, que la guerrilla es el “partido en pero el matiz principal se ha desplazadoLos grupos revolucionarios que actúan en guerrillas urbanas, ha perdido ‘el prj mer papel y no pueden en ningún caso constituir el núcleo del futuro ejérci to popular, porque, en definitiva, ya noesnecesario di’sponerdeunejér citopopularparaconseguirapoderarsedelpoder, Es la subversión lo que pasa a un primer plano,, Antes de definir sus características, gue siendo inseparable de la guerrilla Y esto mente necesarias: digamos que su papel si de tres formas fundamental Laguerrillacreael“climapsicológico”. Por sus acciones, que han de ser espectaculares, engendra el terror y el nico mudo; reu ne también a los oportunistas que con su éxito y la subvencionan. Este efecto, se obtiene, est& claro, por los “relés” de los medios de ma— sas que sacuden a la opinión pública nacional e internacional, y dan base a la creencia sobre la existencia de un ejército de liberación potente e inca turable Esta acción producida por los medios de masas, gracias a los con tenidos o argumentos facilitados por los actos y acci.ones de las guerrillas, es una de las operaciones de la subversión, — Laguerrdiacrealaagitacióngeneral y, si es posible, la anarq4a.. Con ello,provoca a su vez, por una reacción en cadena, laen tradaenlizadenuevosgru_pg. que esperan poderse aprovechar del clima creado, lo que aumenta la agitación y la anarquía y así sucesivamente. La intoxicación por los massmedia resalta la impotencia del Gobierno, favo rece la impunidad, aumenta el número de contestatarios y crea el desor den en los defensores del Orden. - — Laguerrillaprovocalareacciónrepresiva versiva se aprovecha de esta reacción para todos los grupos considerados como aliados — provocar posibles, y la acción sub la unidad defensiva en y la indignación en la - opini6n pitblica sas, desprestigiar opresivos-represivos un la un y 46 - Esta acci6n permite, siempre a través de los medios a la autoridad y a sus auxiliares, ttdenuncindo1osU de ma cano De esta forma, con un aparato min(isculo de partida, pero con arte consumado de la manipu].aci6n psicolbgica, es como se desarrolla actividad revolucionaria voluntarista La violencia sirve de detonador a explosivo mucho m&s potente que es la propia subversi6n, orquestaci6n canalizacibn de los efectos, de por sí mínimos, de la violencias Yaque, finalmente, eslaopiniónpCiblicaloquecuenta, son las reacciones de la opinión ptiblica respecto al Gobierno (que hay que derribar) y de la sociedad ( que hay que destruir ); y esto permite extender las misio nes de J.a subversión ms ail de la exp1otaciñ de las violencias y fuera de ellas, es decir, antes de su desencadenamiento o en el intervalo de sus ex— plosiones, NOTAS Caprtuloll (1) esta “imagen” (1) Digo ‘feórico ya que, en lá pr4ctica de la subversión, dicional será explotada como imagen motivadora. (2) V. Max Gallo, “Una tumba para la Comuna”, Ed. R, Laffton, tra 1971. (3) Lo que explica que los grupos ultra-izquierdistas puedan hoy declararse o auhque ya no crean absolutamente en los análisis socio-económicos de Marx. (4) En ‘1su moral te nose concibe y la nuestra” sin astucia, (p.. 71), Trotsky en otros trm.inos, escribió: “La. lucha a muer sin enga?ios o mentiras”. (5) Este texto solo se cita a trtulo de ejemplo. acusaciones se hallan en todos los manifiestos nos, La misma idea y las mismas de los nuevos revoluciona-— (6) Veremos a continuación bre la táctica revolucionaria de estas las consecuencias nueva. consideraciones so (7) El ,voluntaris,mo revoluci9nario no..es, nuevo pues se halla en Babeuf, :efl Blariqui, en Bakunin, al”igual’que en Hitler, Mussolini, Nasser y otros mu chos. La coñcepción parece aqur nueva ‘en relación con la guerra convencio nal y con la revolución internacional tanto, o más como respecto a la revo lución interior de un Estado. (8) de un tra’ Puede pensarse que el resintimiento de Mao contra la URSS, proviene estas primeras traiciones. El, acuerdo de 1945 con Chang—Kai—Chek era efecto de los acuerdos de Yalta entre los aliados en su guerra común cori el eje Roma-Berlrn—Tokio. . ‘ (9) Ya netamente refutado’por la Historia puesto la de Rusia, se produjo en un pafs prácticamente (10) Es la teoría por todos. de las tres etapas interiores . que esta revolución, no industrializado. del socialismo, como ya conocida ‘ (11).Salvo el mismo Mao, (12) Debate sobre la Rnea ,Pekin, 1965, p. 216. naturalmente.’ general del movimiento . comuñita internacional NOTAS Caprtulo 11(2) (13) El no se imaginaba evidentemente, que algunos a?íos más tarde iba a ser arrestado y encerrado a perpetuidad en las prisiones de Argel . Krim no se imaginaba tampoco el triste destino que le preparaban sus compa?ie ros. (14) Solo elemento, ya que, como veremos, la guerrilla rural es, aunque lo parezca, lo esencial de la guerra revolucionaria. te y el trampolrn de las acciones psicológicas. (15) Principios coherentes en relación Tung que codifican lo que ya se sabra rrillas: — cuando el enemigo — cuando se detiene — cuando trata — cuando se retira, avanza y acampa, de evitar con las cuatro reglas de Mao—Tse— desde siempre de las guerras de gue en fuerza, yo me retiro, lo hostigo, la batalla, le persigo o urbana no Es la fuen lo ataco, y le destruyo. (16) Es cierto —pero el anlisis no e ha proftindizado en este sentido— que las circunstancias muy favorables, locales y metropolitanas, contribuyeron invisible y potentemente al éxito. También lo es que las siglas F.L.N. y E.L.N. , creadas por los seis primeros jefes argelinos, se han hecho uni— versales. (17) Se sabe que después del dictador Machado, se instaló un presidente pro visional: Carlos Manuel de Céspedes, y fue bajo el gobierno de este último cuando Fulgencio Batista, entonces Sargento del Ejército , ejerció por pri mera vez el poder en 1933. Batista retiró a los viejos generales, ascendió a los jóvenes oficiales y favoreció asr la creación de una nueva jerarqura militar que ya no tenra contactos con los grandes terratenientes como ocu— rrra con el Ejército anterior. - (18) Hay sin embargo un detalle táctico original en las instrucciones de Che: la exterminación sistemática de las vanguardias durante la marcha del ene migo en columna. “Después de unos cuantos ejemplos de esta clase, dice él, nadie quiere formar parte de la vanguardia, lo que inmoviliza al enemi— go”. — NÓTAS CapftulII (3)’ (19) Conviene naturalmente leer entre lfneas e imaginarse tación necesaria no se hace sin recurrir al terror, como no. 1 , ‘ que esta implan en el caso argeli ‘ (20) Como veremos a ‘conti]’iiación’ (Cf. El papel indispensable de los “mas Jia) ,‘la, utilización de estos medios no es solamente la inflitr’aci’ón: de los medios de información por agentes subversivos. Los medios de co municación social, por su propia existencia y por el hecho de que hablan de los atentadós, emboscadas y demás acóiones espectaculares organizadas por los guerrilleros, hacen la publicid.d’ y propaganda de la revolucián y crean la psicosis que favorece a los objetivos de los revolucionarios — . (21) Este pa!s fue elegido —hoy se sabe bien- por su posición geográfica Bo lilia tiene en efecto’fronteras comunes con Chile, Argentina, Paraguay, Brasil y Pefú El carnpafrierito’deNancahnazu que’ funcionaba desde .1966, dirigido por dos jefes forrnado én Vietnam. del Norte’, fue el lugár al que: llegó Regis Debray. Che Guevara fue muert6 por las tropas gubernamenta les el 7 de Octubre de 1967. — I — (22) Reagrupamos bajA iomrd? iuaionartds ultra-i zqi ¿rditas’ ‘‘ (su diferenciación no es tan importante al nivel del proyecto general en que nos hemos situado) a los’grupos dive’sos trotskistas, guevaristas, castris— tas, maoistas, en acción por todo el mundo actualménte. Por otra parte,dé finiremos las acciones revolucionarias subversivas según sus ejemplos , ya que son más conocidos, pero es évidente que la ideoloqtarealnotienenada verconeltema y que la acóión subversiva en la toma’ del poder puede acomodarse a cualquierideologra y ponerse al servicio de cualquier tipode ¿ornplot’ contra el Estaao, ‘•‘ .‘ ‘ ‘‘‘‘ ‘ (2.3) Podemos preguntarnos porque, en estas condiciones, todos los grupos revolucionarios partidarios de la acción directa se confiesan nirnstas” Es preciso creer que.’este estandarte es útil ya que el propio Hit ler, en el programa qie’ presentaba antes de su toma del poder, fijaba el socialismo como un objetivo. Esta etiqueta y esta invocación son suficien tes, en el s. XX, para ‘presen.tar la aureola de la justicia social y dé la autenticidad de los ideales revolucionarios, Bajo este señuelo, además,los conspiradores’ se ahorran ‘tener que ho’narun programa definido y pueden denunciar a cualquier adversario como “reaccionario”. ‘ ‘ NOTAS Capi’tu1oII(4) (24) Precisemos que se trata, dentro de este “cualquiera”, de las concep ciones filosóficas rntimas de los agentes revolucionarios que están en el origen del movimiento. Naturalmente, lo que es necesario deciryprocla mar no es una cosa cualquiera. Las tesis sefia1adas, al igual que los slogans, han sido determinadas en función de su impacto psicológico sobre el grupo atacado, y de acuerdo con el tipo de efecto que se quiere obtener. —- (25) jo. Sobre estas técnicas de presentación por la subversión, cf. más aba (26) Vease más adelante la distinción entre propagandas verticales (forma común, procedente del exterior y de los dirigentes de partidos) y horizon tal. (27) Se sabe que tomando al pie de la letra esta consigna, subversivos franceses, bajo el pretexto del regionalismo, pasar al poder central de Francia por ‘‘ocupant&’ ciertos tratan agentes de hacer (28) Obs también los sucedáneos: y “colonialista” que vienen a. dar el mismo contenido afectivo negativo que “ocupante” Los mo vimientos de liberación de la mujer se utilizan para hacer admitir que es tán por los hombres. . (29) Esto confirma unas observaciones antiguas según las cuales el reflejo contra “los extranjeros” es más fuerte que las ideas y los ideales. Los ejércitos de la revolución francesa estaban seguros de provocar la revolu ción en cadena en los países conquistados al grito de libertad —Igualdad Fraternidad; Napoleón se vió sorprendido, al parecer, por el hecho de que los campesinos rusos que deberían haberse unido a sus tropas, le hicieran el vacro. La Internacional esperaba en 1914 que la huelga general univer—— sal impedirra la guerra, y es Jaurés quien fue asesinado. Lenin estaba se guro de que en 1917 el ejemplo ruso desencadenaría la revolución mundial. Che Guevara se imaginaba que los campesinos le acogeran como a un sal vador. - (30) Los Tupamaros (así denominados en honor de Tupac Amaru, jefe de una rebelión legendaria de los indios contra los espafioles en 1780) se for maron a partir de 1962 por la alianza de los ultra—izquierdistas, castris tas , trotskistas y maoistas Su de la guerrilla urbana procede probablemente del hecho de que el Paraguay es un país enteramente llano y . NOTAS Caprtulo 11(5) qe un 80% de sus habitantes capital de Montevideo) viven en las ciudades (de ellos un 50% en la (31) As los tupamaros asesiñaron en 1970, al norteamericano Mitrione que habran raptado y luego secuestrarona numerosas personalidades. El presi dente Aramburu fue asesinado en Argentina, el Ministro Laporte fue muer to en el Canada., el Embajador israelita Elrom fue ejecutado en Ankara, to dos ellos por grupos de guerrilleros urbanos con denominaciones parecidas, formaciones idénticas y objetivos comunes bajo la pantalla de su implanta ción local. (32) Se ha cogido la costumbre de denominar Iguerrilleros de pasillos” a los que han elegido la Universidad como medio de propaganda y de acciÓn. (33) El hecho de que los universitarios sean el grupo preferido por los age tes revolucionarios reclutadores se interpreta de un modo distinto: para L. Mercier-Vega, es la utilización natur.i de individuos de la pequefia burgue s’a ansiosos por la’ falta de salidas y que quieren destacarse o triunfar por la violencia. Para otros, es el viejo estereotipo del intelectual—encargado— de—iluminar—al—pueblo lo que sigue alimentando la voluntad de poder de los universitarios Para otros, finalmente (3 . Monnerot) la Universidad ha si do designada como centro vital dé la sociedad y por consiguiente como la primera institución que hay que demoler. . CESEDEN EL MOVIMIENTO PARTISANOSOVIETICO 1941 - 1944 Ccipftulos VIII y IX Traducido por el Cte.de Infantería y DEM -D. Lus Muñoz Tobar— Abrfl 1976 DE INFORMACION BOLETIN NUM.100H TERCERA L943 - L944: PATE EL PERIODO DE LAS OFENSIVAS SOVIETICAS CAPITULO 8 LAS OPERACIONES GERMANO—RUSASSUBSIGUIENTES A. LA CAlDA DE STALIN GRADO LaofensivasoviéticaacomienzosdeL943 A continuaci6n de la caída de Stalingrado y de la retirada de Von Kleist del Cucaso en los mesesde Enero y Febrero de 1943, los alemanes intentaron estable cer sus defensas a lo largo de la líneadel Río Donetz En la reorganizaci6n llevada a cabo en el mando meridtonal, el Segundo Ejrcto pasaba nuevamente o quédar bajo el control del Grupo de Ejércitos Centro, volviéndose a reconstituTr nuevamente el Grupo de Ejércitos Sur a base de las unidades de los Grupos de Ejrcitos “B” y “Don’ bajo el mando de Von Mánstein Von Kleist permanecía en Crimea conservando el Grupo de Ejrcitos “A” al otro lado de los estrechos de Kerch Las unidades principales de que disponía Von Manstein eran los Ejrcitos Panzer Primero y Cuarto, y dos “Armeeabtilun— gen” (1), que suponían un total de 32 divisiones de las que 12 de llas eran acorazadas. Balo el mando de Von Kleist se hallaban el Décimo Séptimo Ejército y una serie diversa de organizaciones satélites, de las que posteriormente muchás de llas dejaron de ser unidades combatientes efectivas — — Los soviéticos no se hallaban satisfechos én modo alguno con las victorias alcanzadas en el Volga y en el Sudeste, Mientras que los alemanes se esforzaban en tratar de liberar sus.unidades de Stalingrado y el Cáucaso, la ofensTva soviética había proseguido extendiéndose, El día 15 de Enero, las tropas del Frente Veronezh del Gene ral F, 1. Golikov atacaban a través del Don en la parte septentrional del sector y derroi taban rpidamente a las fuerzas italianas en Rossoshy ValuikL El día 23 conquistaban Voronezh. Posteriormente prosiguieron su acçicSn y para finales de mes lograron abrir la — - carretera a Kursk desde donde se 122 - habíainiciado la ofensiva alemana del verano. Mientras tanto, en la cuenca del Don las unidades del Frente Sudoeste del General N.F. Vatutin habían cerrado sobre el curso inferior del Rr0 Oskol y para el 2 de Febrero se hallaban en posesin de una cabeza de puente en el Donetz al Sur de Voroshilovgrad, Varias fechas antes, el General A.i, Yeremenko había realizado el cruce en la confluencia de los ríos Donetz y Don. Estos dos trampolines habían co locado a los soviéticos en una estupenda posicin para poder proseguir su ataque des— pus de que Von Kleist se retirase por Rostov. Prosiguiendo en su ofensiva continuaron atacando tanto al Norte como al Sur de Kharov, El dra 5 de Febrero Vatutin cruzaba— el Donetz con fuertes efectivos en la zona de lzyuny antes de mediados de mes lograba cortar las principales líneas de comunicaciones que penetraban en la zona del meandro de dicho no, con lo que obligaba a Von Manstein a retirarse hacia el Oeste a las anti guas posiciones del Río Mius, Ms al Norte, Goiikov capturaba Kursk el día 7 de Fe brero, giraba hacia el Sur y, dos días después, ocupaba Belgorod, Prosgui en su avan ce en direcci6n al Sir y mientras tanto Vatutin atacaba la ciudad desde el Este y el Sur La citada ciudad caía en poder de los rusos el día 16 de Febrero con lo que quedaba ro ta la posicin alemana en el curso alto del Donetz, La sftuacin para los alemanes resJ tuba precaria ya que los rusos amenazaban dirigirse hacia el Dneper y atrapar a todas las fuerzas germanas que se hallaban en la orilla oriental de dicho río - En este momento, sin embargo, el ataque ruso disniwyd hasta quedar casi parado. Las líneas de comunicaciones soviticas se habían alargado excesivamente ysu frente en el sector meridional se había casi doblado en longitud. Todo lo anterior, corn binado con un repentino deshielo impropio de la estacin, sirvi para proporcionar a los alemanes un pequeño respio y una oportunidad para poder consolidarsus poskones de fensivas y reorganizarse. Vón Manstein aprovecha con rapidez la oportunidad que se le presentaba. Reagrupando sus medios acorazados y ayudado por los refuerzos recibidos de otros sectores reaccon en el peligroso saliente que se había creado alrededor de Khar— kov. lnici la acci6neI día 21 de Febrero contraatacando con sus Ercitos Panzer Prime ro y Cuarto al Norte y Sur de la ciudad y para el día 15 de Marzo lograba despejar la línea del Donetz hasta Beigorod. Mientras tanto sin embargo, Golikov había profundizo do en su penetraci6n en la zona de Kursk, Para finalés del mes de Marzo las operacio nes quedaban empantanadas por el deshielo de primavera a lo largo de la Iiiea que los alemanes habían ocupado en la primavera de 1942, — Las operaciones en los sectores central y septentrional fueron de escala mu cho mds limitada y de un cardcter bastante menos espectacular. En el frente de Lening’a do los sovticos lanzaron, o mediados del mes de Enero, una ofensiva de cardcter limi tado con la que al cabo de los cinco días de su ¡niciacin abrían un amplio corredor d’ 10 millas de anchura al Sur del Lago limen; con esta operacicn se lograba abrir nueva— mente la comunicacin por tierra con Leningrado que había estado cortada durante mós - 123 - de 500 dras, Durante este”mismo período de tiempo, las unidades del Frente .Kalinin mandado por el General V.D., Sokolovski, que se había mantenido durante meses pre sionando lentamente hacia el oeste entre los Grupos .de Ejércitos Norte y’Centro, lo;ra ban ocupar finalmente Velikiye—Luki, pero fracasaron en su intento de conquistar la po sici6n erizo de Nevel y de cortar. la línea férrea Dno—Nevel. El otro tnicó cambio de Tmportancia fue el de la retirada voluntariade los alemanes del saliente de Dem>.aisk por debajo del Lago limen. En el sector central los alemanes acortaron y rectificaron el frente medTante la retirada del Noveno Ejrcitodel saliente dé Rzhev, Hasta el mes de Julio”lcs líaeas del frente no sufriran variacin alguna. - .. — El año 1942 se había iniciado en cuanto a las operaciones germanas se re fiere como el mds grande de su historia militar. La ofensiva de veráno les había lleva do rápidamente hasta el Volga y habían penetrado profundamenté en el Cáucaso, pero para finales de la campaña la Wehrmacht se volvería a encontrar, en términos genéral, en la misma línea en que había iniciado sus acciones en el mes de Junio. Por otra par te, los alemanes se habían visto obligados a replegarse del saliente Rzhev-Vyazma, qué amenózaba Mosci, mientras que el Ejército Rojo había conseguido obtener y’ conservar una posici6n proftinda en la zona de Kursk que ameñazaba cortar las comunicaciones en tre los Grupos de Ejércitos central y meridional. Estos reveses, que se tradujéron en unas pérdidas enormes e irreparables para los alemanes ‘tanto en hombres como en mate rial, ¡unto con ‘los sufridos de T5nez, hicieron que el período de las ofensivas germanas continuadas llégasen a su fin, — ElEjércitoRojoen1943 El Ejército Rojo ante el que se enfrentaban los alemanes en el verano de 1943 tenía muy’ poco en com5n con las hordas que se habían replegado en confúsi6n an te la Wehrmacht en los primeros mesesde guerra. Totalmente reorganizado, su entidad sobre el papel era de unas 500 divisiones, un gran nimero de las cuales se hallaba fran camente bien dotado a base de armamento moderno. El alto mando soviético había estu diado con todo cuidado los fracasos sufridos durante los años 1941 y 1942 y había asimi lado las lecciones aprendidas de lI.os, cosa que ya había quedado demostrada en la cui dadosa preparaci6n y minuciosa ejecuci6n de la reacci6n llevada a cabo en el mes de Noviembre en Stalingrado. Se habían elaborado normas nuevas; se había fortalecido la disciplina; habían vuelto a aparecer los distintivos de mando; se habían limitado los po deres atribuidos a los comisarios y los mandos se habían convertido en los plenamente r ponsables de las operaciones militares. Habían comenzado a llegar a manos de las uni dades gran cantidad de armas fabricadas en las instalaciones industriales al Este de los Ura les. Por otra parte, se comenzaba a sentir el efecto del armamento facilitado a la Uni6n Sovietica por Inglaterra y Estados Unidos. E incluso,’y lo que era mds importante, — — — - 1’24 - había mejorado en forma apreciable el grado de moral existente entre las undades corn batientes. El colapso del mito de lo invencible de Ja Werhmacht, junto con la reavivo cTcin de las glorias de las armas rusas de tiempos pasados y el odio al enemigo engendra do por la ineptitud del mando alemcn en su política de ocupaci6n y en el tratamiento: dado a los prisioneros de guerra, hicieron que el soldado rojo adquiriera un nuevo valor como elemento combatiente. Laestratgia.germanaen1943 En cornparaci6n con los añós precedentes, el plan estratégico de Hitler para la campaña de verano de 1943 notenía nada de optimista y, por primera vez, da ba a entender que existía un conocimiento del mal estado de los problemas germanos en el Este. El mencionado plan carecía totalmente de su anterior agresividad y también por vez primera Hitler hablaba en.trminos de una defensa de car6cter general. Hitler espe raba que, finalizada Ja estaci6n del barro, el Ejército Rojo prosiguiese sus ataques yp sciba que para poder influir en las acciones soviéticas era preciso tomar la iniciativa en dstintos puntos del frente antes de que los sovTticos lanzaran su ataque. De acuerdo con dicho razonamiento, el punto mds peUgroso y donde la Werhmacht tendría que ac tuar antes de que el Ej&cito Ruso reemprendiese su ofensiva era en el profundo saliente de la zona de Kursk que venta a ser como una tlcera entre los Grupos de Ejército Cen tro y Sur. Ambas grandes unjdadest i’nqye ,gprestarse a base de fuertes ncIeos de unidades acorazadas para act .1é e sur del mencionado saliEnte antes de que el enemigo pudiera llegar a montar la ofensiva que se esperaba 3). Zeitzler, que era quien había propuesto la operacin, estimaba que si la acci6n citada lograba el xto, ello traeri consigo la destruccicn de un gran numero de dvisiones soviticas, con lo que se disminuiría enormemente la capacidad ofensiva de los rusos, y que dejaría a los alemanes en una postura ms favorable para poder proseguir la guerra en el Este (4), En el resto del frente, el Ejército debería mantenerse a la defensiva guarneciendo las fuertemente organzadas posiciones de que disponía 5). Lacontroversia entre los altos jefes del Ejército de Tierra sobreestaoperackn constituía en realidad una disputa siobrelafutura formade conducirlatotalidad delesfuerzo bélicoen el frenteoriental. Muchos de losgenerales opinabanque era. imposible obtenerla victoria y estimabanque la únicaformade evitarladerrotaen Rusiaeraa base de acortarla líneadelfrentey hacer disminuir la capacidadofensva delEjército Rojo medianteuna defensiva de ca— rcter estratégico o elástico. Manteníanel criterio de que el puntomuertoa que se ha bi llegadoen laestaci6n de losbarros a continuaci6n de la afortunada acci6nde Von Manstein en elsectorde Kharov ofrecíala granoportunidad de consolidar y reorganizar su propiapotencia,hastael puntode podermantenera lossoviéticos a raya,dispon len— do a lavez en retaguardia de potentes fuerzas acorazadasa guisade poderosas reservas m6viles con lasque poderacudira cualquier puntodelfrenteque se vieraamenazado — — - - - — 1 -25— Argumentaban para ello que la operaci6n, tal y como la vera Zeitzler, iba a provocar grandes prdidds entre sus masas de carros de combate lo que haría imposible llevar a ca bo la mencionada defensa m6vil. Zetzler, apoyado por Von Kluge, insistía en que co la citada operaci6n, en la que proponía utilizar los carros de combate mds modernos de que se disponía, se podría volver a conseguir nuevamente la iniciativa. Walter Model, que se hallaba al mando del Noveno Ejrcito, ponía grandes objeciones a la operaci6n propuesta Basndose en la ¡nformaci6n disponible conseguida a base de los reconoci—— mientos aéreos, argumentaba que los soviéticos, esperando que se llevase a cabo el ata que en el citado punto de la línea del frente, habían preparado unas defensas contraca— rro muy potentes en muchas millas de profundidad y que habían retirado asimismo la ma sa de sus defensas mviles muy a retaguardia. Proponía que se estudiase otro enfoque táctico de la situaci6n o que, de lo contrario, se abandonase totalmente la idea previs ta. Guderidñ, por aquel entónces.inspector de la totalidad de las tropas Panzer, seopo e ma tambien a la operac ion afirmando que, desde el punto de vista estrategico, constituia una verdadera locura Hacía observar que la reorganizaci6n llevada a cabo en el frente oriental permita poder realizar con éxito una defensiva de carácter estratégico, pero que las pérdidas en carros de combate que tal operacin llevaría consigo no podrían ser cubiertas durante el año 1943, lo que haría imposible la realizaci6n de la defensa. Ar gumentaba ademas que tales pérdidas que se preveían repercutirían en forma apreciable en los preparativos defensivos ante la ofensiva que 1 estaba convencido que el enemigo iba a desencadenar en el Oeste ‘6) - Todas estas controversias dejaban entrever con ms claridad que nunca las grandes diferencias existentes entre Hitler y sus asesores inmediatos por una parte y la ma yoría de los mandos del Ercito por otra. Estos tltTmos se inclinaban por acortar la línea del frente, en raz6n a las limitaciones germanas en efectivos, y disponer de una reserva acorazada móvil, mientras que Hitler por otra parte se inclinaba en forma rígida por la política de. mantenerla línea del frente lo ms alelada posible del Reich (7). — — A pesar de los Criterios expuestos por los altos mandos de su Ejército, Hitler se decidi6 por el punto de vista• de Zettzler y orden6 la realizaci6n del ataque proyecta do por éste, al que se conocería con el nombre de O-’eraci6n ZITADELLE, y que se pro gramase para su mds pronta ejecución. LabatallaporKurskyKharkov Las fuerzas rusasfrente a las alemanas en el frente oriental en el momentode ¡niciarse las operaciones en el mes de Julio vénían a suponer un total de 45 Ejrcitosagru pados en 12 frentes (8). Para hacer frente a tales efectivos la Werhmach disponía por su parte de 16] divisiones acopladas en 11 Ejércitos y 4 Grupós de Ejércitos. La disparidad - 126 - en cuanto a efectivos era, sin embargo, bastante mayor que lo que sobre e! papel pudie— ro indicar el nimero de wnidades en juego. La potencia de los efectivos rusos había ido creciendo constantemente mientras que los a’emanes continuaban sIn poder cubrr las enormes bajas que habían sufrido hasta entonces. Las bajas habidas en combate solamen te desde la iniciaci6n de la campaña suponían un total de mds de 2.500.000 hombres y— Alemania no contaba sencillamente con mediós humanos suficientes para poder cubrir las mismas (9), — La Operaci6n ZITADELLE se inickS el día 5 de Julio. El plan previsforeqüe ría que los alemanes hicieran uso de las mismast&tcas utilizadas hasta en t:on cs, fcicticas con las qu los rusos se hallaban ya muy familiarizados. Mode 1. debía an zar su Noveno Ejército (formado a base.de siete divisiones Pan— zer, dos de “Panzergrenadier (10) y nueve de Infantería) contra la caro norte del saUen te, mientras que Von Manstein atacaría desde el Sur en las proximidades de Belgorod a base de diez divisiones Panzer, una de ‘Panzergrenadier y siete de Infantería, Otros elementos del Noveno Ejército atacarían hacia el Sureste a fin de proteger el flanco iz quierdo de Model, mientras que el “Armeabteilung Kempf cubriría el esfuerzo de Von Manstein por su derecha. No se adopt6 medida especial alguna a fin de ocultar las diec ciones de los esfuerzqs principales a realizar por lo que los rusos sabían perfectamente la entidad de las acciones y el lugar donde se iban a realizar, — — — — Desde las primeras horas de la ¡nciackSn del ataque result6 evidente que tan to Model como Guderian tenían razn en sus apreciaciones y que los rusos esperaban y se encontraban en disposici6n adeciiada aÍcaso, Las defensas soviticas resultaron ser incluso m6s potentes que lo que los reconocimientos aireos habían dado a entender, La zona de defensa soviética tenía una profundidad superior a las 60 millas y se hallaba fro cionada en una serie de posiciones preparadas de antemano con gran cantidad de minas., Los progresos conseguidos por el Noveno Ejército fueron muy pequeños, El día 8 de Julio la mdxima penetrackn lograda era de unas seis millas. Las pérdidas en carros de combate eran muy elevadas, En el Sur, el avance logrado por Von Manstein era algo mayor, pero el día 16 sus unidades se veían obligadas a situarse a la defensiva después de haber perdido la mayor parte de sus carros de combate, El día 23 de Julioarn bos ntcleos de ataque se habran visto obligados a retroceder hasta prácticamente las posi clones que habían ocupado inicialmente, — — - Consecuentemente, la ofensiva finaliz tal y como la había previsto Gude— non, quedando las fuerzas alemanas prdcficamente desprovistas de unos medios acoraza dos tan enormemente precisos para mantenerse en una actitud defensiva, sin disponer ade ms de reservas m6viles ni de efectivos con que subsanar las bajas sufridas, Lo m6s pe!i groso de todo ello era que las pérdidas sufridas eran de tal entidad que todo el frente oriental resultaba ahora enormemente vulnerable a los ataques soviéticos en masa a base de elementos acorazados, - 127 Una vez que los rusos lograron contener el ataque alemán iniciaron por su parte sus operacTones El dra 12 de Julio lanzaron una ofensiva general sobre amboscos fados del saliente. Sokolovski y Popov, al hacer retroceder a las fuerzas de Model, at caron simultaneamente sobre Qrel haciéndolo uno desde el Norte yel otro desde el Este, mientasque Vatutin y Konev atacaban con fuerza a las divisiones de Von Manstein mds al Sur. La presin soviética era irresistible y los alemanes, prcticamente sin medios acorazados, se vieron obligados a replegarse r6pidamente. Ore 1, que durante dos años habra supuesto el unto de anclaje central de la lrnea germana en el Este, cara en poder de Popov el día 4 de Agosto, mientras que Vatutin lograba en esa misma fecha entrar en Belgorod, Los sovitcos no cesaron jam6s en su presi6n e incluso montaron un ataque pa ra la conquista de Kharkov. Hitler por su parte lanz6 al combate cuantos medios acoro zados tenía disponibles a fin de mantener la ciudad, pero no logro con ello ms que de morar en unos días lo que en realidad era inevitable, A pesar de la resistencia fanática opuesta, la ciudad cara en poder del enemigo el dra 23 de Agosto con lo que desapare— c&pr6cticamente el punto fuerte de que disponían los alemanes al Este del Dnieper — — La situacin ante la que se enfrentaban los alemanes era realmente desastro sa. Las pérdidas sufridas en la Operaci6n ZITADELLE y en la defensa de Orel y Kharkv habÍan sido enormes.. En los cinco primeros días de la citada operacin habran perdido un total de 2.268 vehículos acorazados de todo tipo incluyendo en ello cañones de asal to l 1) y el dío 20 de Julio entre los Grupos de Ejércitos Centro y Sur solamente dispo— nían de 828 vehrcu los brindados con los que hacer frente a unos 3992 carros de combate que los rusos tenian desplegados ms los 2,051 con que contaban en reserva (12). Las ba ¡as en personal eran asimismo enormes. En el período comprendido entre los días 10 d Julio y 10 de Agosto las pérdidas sufridas en total por ambas Grandes Unidades represen taban 163158 hombres entre muertos, heridos y desaparecidos (13). A finales del mes de Agosto otros sectores del frente entraron también en ac tividad. En el extremo sur, el General F. 1. Tolbukhin con su Cuarto Frente Ucraniano atacaba las posiciones del RÍOMius y lograba una penetracían en la zona del Sexto Ejér cito. Taganrog, en la desembocadura del Mius, caía en poder de los soviéticos el día 30 de Agosto, mientras que el General R. Ya. Malinovski con su Tercer Frente Ucraniano lograba una extensa cabeza de puente en el Donett al Este de lzym. Mientras tanto, el General KK., Rokossovski proseguía atacando al oeste de Kursk y Orel. Con la eh minacían de los salientes del frente existentes en los dos puntos anteriromente mencionci dos y al haber podido obligar a los alemanes a desplazar sus defensas en el Sector Meri dional a lo largo de los ríos Miu y Donetz, los soviéticos se encontraban en unas con di ciones excelentes para poder llevar a cabo una accin coordinada en la totalidad del frente. - - ElataqueenelDnieper Los alemanes, con el frente roto entres puntos estratégicos como lo eran Kharkov y el meandro del Donetz, y teniendo frente a síal Ejército Rojo avanzan — Orel, — 28 - do en fuerza desde la zona de Smolensko hasta el Mar de Azof, no tenían otra alternati vá mds que refirarse de Ucrania y tratar de estabilizar la situaci6n en la línea del Dni— per. Malinovski y Tolbukhin, progresando ininterrumpidamente, habían obUgado a los alemanes para medados de Septiembre a abandonar la línea del Donetz, y antes de flna lizar el mes ya se encontraban atacando Melitopol y Zaporozhyne sobre el Dnieper. Por su parte, Vatutin y Kremenchung explotaron con rapidez la ruptura lograda en Kharov y, a pesar del desesperado controafaque de Von Manstein para cubrir su cabeza de puente en Kremenchug por la que sus unidades trataban de retiarse, alcanzaban el río el 28 de Septiembre. Dos días depus, Vatutin situaba sus unidades cerca de la desembocadura del Pripyat y por debajo de Kiev, y Malinovski conseguía una cabeza de puente al surde Dnepropretrovsk. Mientras tanto, Rokossovki había proseguido su avance en el secfor Orel-Kursk. A primeros de Octubre había alcanzado el curso superior del Dnieper y arre nazaba la fuerte organizaci6n alemana en Gomel, Las pocas reservas alemanas disponi bles se hallaban concentradas en el Sur, situacin esta que aprovech6 Sokolovski para lanzar una potente ofensiva en el sector central cuyo obletivo era Smolensko. Con efec tivos de diez ejércitos sobreun frentede unas flO millas, rompi6 las organizaci6nes ale manas a pesar de la fuerte resistencia opuesta por el Cuarto Ejrcito, logrando penetrar en Smolensko y Roslavl. el día 25 de Septiembre0 Ante esta presi6n soviética, Von Kluge rel-ir6 su li-iea hasta situarla en unas posiciones deferivas localizadas al Este de Orsha y Vitevsk, — - - — En el sector meridional, los sovificos no cesaron n un solo momento de man tener su presin no concediendo a los alemanes lamas tiempo para poder establecer ningi tipo de línea a lolargo del Dnieper Alosctiatro fréntesdesplegadós entre Criméa y el extremo meridional de las marismas de Pripet se les había dado los nuevos nombres de Pri mero, Segundo, Tercero y Cuarto Frente Ucranianos. Durante lapriméra semana del mes de Octubre estas cuatro grandes Unidades comenzaron a explotar los pasos de río que ha bían logrado.. Tras conquistar Zaporozhye el dra 16 de Octubre y Melipotol una semana después, rompieron la Irnea del Sexto Ejército entre el meandro del Dnieper y el Mar de Azov y continuaon su progresi6n. Para finales de mes, Tolbukhin había logrado aislar Crimea y había conseguido cerrar sobre el río, excepci& hecha de Kherson y Nikopol don de los alemanes conservaban unas pequeñas cabezas de puente. El día 17 de Octubre Konev atacaba en su cabeza de puente de Kremenchug y giraba hacia el Sur en direccin a Krivoi Rog y hacia la línea férrea que penetraba en el meandro desde el Oeste. Esta amenaza obligS a los alemanes a ceder Dnepropretrovsk, si bien el Primer Ejército Panzer continua manteniéndose frente a Krivoi Rog. — — — Durante el mes de Octubre la actividad en la zona inmediata a Kiev fue muy pequeña ya que en ese tiempo los soviéticos se dedicaron a ensanchar el paso que había obten ido al norte de la ciudad y a acumular medios con miras al asalto de la misma, Po co después, a comienzos de Noviembre, Vatutin atacába a la ciudad desde el Norte y el Oeste. Von Manstein, dándose cuenta de que susituaci6nera insostenible,seretiraba hacia el oeste. Vatutinexplot6laoportunidad que se le presentabay continu6prograi — — -129 - do. El día 12 de Noviembre éste conquistaa Zhitomir y cinco días despuésentraba en Korosten, centro clave de comunicaciones farreas. Von Manst&n, espoleado por la pérdida de sus comunicaciones por ferrocarril, lanz6 un contractaque y antes de finali zar el mes lograba reconquistar ambas ciudades. - Durante este mismo período de tiempo, lo logrado por los soviéticos frente a la liiea defensva ‘dé Von Kluge en el sector centralfue bastante menor. El Cuarto Ejrcto logra contener cinco ataques sucesivos a lo largo de la línea Smolensko—Minsk en direccin a Orsha. Rokossovskise vio asimismó rechazado frente, a Gomel, punto éste que los alemanes solamente llegaron a evacuar el 12 de Octúbre debido a la enor me presión ejercida porlosrusos. El día 3 de Octubre, el fren te Kalinin mandado por Yeremeñko habíacon quistado Nevel logrando establecer un amplio saliente entre este punto y Vitebsk. Con juntamente con este ataque, Sokolovki, que proseguía su acci& ofensiva al oeste de Smolensko, llev6 a cabo una serie de ataques desde el Sur que estaba encaminados a aislar Vitebsk, pero los alemanes la mantuvieron tenazmente y, a pesar de la enorme presi6n ejercidapor losrusos, contuvieron laaccicnde éstos.En el mes de Enero,los rusos, fustrados por la tenaz defensa germana y por la dificultad del terreno que pesa ba en favor de los alemanes, cesaron en su ataque y no intentaron en el resto del invier ‘no llevar a cabo ninguna otra operacicn de importancia en todo el sector central. — — - Konevreemprendi6 su acci6n ofensiva en el sur en los primeros días de DT ciembre, logrando capturar Cherkass el día 14 de dicho mes y Kirovo el 7 de Enero. El efecto de esta penetraci6n suponía una seria amenaza para la retaguardia de las uni dades alemanas de la zona de Nikopol asr como la del Octavo Ejrçito eñ el Dnieper. Si bien todos ‘estosataques iban obteniendo progresos, el esfuerzo principal’ se estaba volcando en la preparacicn en e! sector de Kiev. En la ‘primera parte de Di ciembre, Von Manstein había proseguido sus contraataques al Este de Korosten y Zhito— mir, pero el día anterior a Navidad Vatutin lanzaba ‘una nueva y tenaz ofensiva median te la que para el día 4 de Enero se había conseguido expulsar a los alemanes fuera de ambas ciudades, logrando traspasar la antigua frottera polaca al Sur de las Marismas del Pripet. — Las batallas delinvierno En el mes de Enerode 1944, el Ejrcito Rojo disponía frente a los alemanes de un total de diez frentes. ‘Citados de Norte a Sur,su despliegue’era el siguiente frente al Grupo de EI&citos Norte ólemn se hallaban el frente de Leningrado del Gene ral LA. Vogorov, el Frente Volkhov, del General K,A. Mertskov, y el Segundo Fren te Bdltico de Popov; frente al Grupo de Ejércitos Centro germano se encontraban el pri— — -130— mer Frente Bltico, del General 1. Kb. Bagramman,el SegundoFrente de la RusiaBlan ca de Sokolovski y el primero-deRokossovski;finalmente, frente al Grupo de Ejrcitos Sur se hallaban el Primero, Segundo, Tercero y CuartoFrentes Ucranianosbajo el mando de Vatutin, Konev, Malinovskiy Tolbukhin, respectivamente. El orden de batalla ale— m6n no había sufrido variacicSn, estando el sector norte mandado por Kuechler, el ceniral por Busch y el meridional por Von Manstein. El primer ataque de la campaña de invierno desencadenado por los soviéticos tuvolugar contra’ el Octavo Ejército que se hallaba’ en el flanco izquero del Grupo de-• Ejércitos Norte. Excepcicn hecha del ataque ruso,para volver a abrir las comunTcacicn por tierra con Leningrado en el mes de Enero anterior, este sector, de unas 200 milldsde kingitud, se había mantenido esftco durante dos años y medio a lo largo del río Volkho ydel perímetro de Leningrado. El Decimooctavo Ejército estaba constituido en tales mo mentos ‘por el equivalente a unas 20 divisiones en las que se incluían cinco divisiones de tierra de la Luuftwaffe (14), dos brigadas de voluntarios letones y la Legitn Española. Las reservas de que disponía eran muy peqüeñas ya que en el mes de Diciembre habíasi do transferidas tres divisiones de Infantería al Grupo de Ejércitos Centro al objeto de co operar en la contenci6n de los ataques en la zonade Nevel—Vitebsk.Frentea tales uni± des germanos, los soviéticos habían concentrado seis ejércitos pertenecientes a los Fren: tes Leningrado y Volkhov. A la yista del mapa con el despliegue de ambos beligerantes, el punto mds probable donde los rusos desencadenarían el ataque parecía ser el saliente que el enemi go disponía al sur del Lago Ladoga, ya que el mismo era el que protegía directamente la línea férrea frente a Leningrado. Las ideas soviéticas eran sin embargo otras. Durante un cierto tiempo Govorov había venido desplazando fuertes ntcleos de las tropas bajosu mando, incluyendo en ello grandesmasas de Artillería, a través del helado Golfo de Fin landia para situarlos en la cabeza de playa que los sóviétcos tenían al Oeste de la antT gua capital de los Zares. A mediados de Enero, los pantanos, lagosy cursos de agua se hallaban lo suficientemente helados como para permitir maniobrar sobre éllos. El día 14 de dicho mes, Govor’ov desencadenaba su ataque. La reacci6n alemana fue débil y des organizada y al cabo de cuatro días los soviéticos habían abierto una brecho apreciable yconquistado su libertad de accicn. En esa misma fecha Meretskov lanz6 un ataque por sorpresa contra el flanco derecho del Ejército alemdn. Sin teneren cuenta para nada la cabeza de puente de que disponía en el Volkhov al norte de Novogorod, atac6 en el extremo superior del helado Lago lImen y tomo de revés las fuertes defensas alemanas a lo largo delrío. La ciudad de Novogorod, punto clave de la línea, caía cuatro días ms tarde. HaEóicb cedidol dos flancos, al Jefe del Decimooctavo Ejército General Georg Lindermann no le quedaba otra alternativa sino la de retirarse hacia el Sur para — impedir que quedase cercada la mayor parte de su unidad. Consigui momentdneamente mantener a distancia al enemigo y durante unos días pudo conservar una línea entre los Lagos en las proximidades de Lugo. Pero la presi6n ejercía por Meretskov sobre su flan co derecho hizo que al -cabo de poco tiempo resultara insostenible mantenerse en las p sic iones alcan,;adas, viéndose obligado nuevamente a retroceder para hacerlo en esta ocasi6n hasta la frontera de los estados bálticos. El Decimosexto EIrcito, que quedaba consecuentemente con su flanco derecho al descubierto, se vio obligado a replegarse ha cia el Oeste. El di 1 de Marzo, el Grupo de Ejércitos Norte ocupaba una nueva línea que se extendra desde Narva en el Golfo de Finlandia hasta su punto de contacto con el Grupo de Ejrcitos Centro en las proximidades de Polotsk. Desde estas nuevas posicio nes, los alemanes se hallaban en condiciones de poder rechazar los asaltos posteriores y al estar práximos ya los deshielos de primavera los movimientos quedarían interrumpidos hasta el verano. — En el Sur, los ataques realizados por Vatutin a primeros de Enero habían lo grado rebasar Korosten, Zhitomir y Kazatin, consiguiendo ademds que la mayor parte de la vía férrea al oeste del Dnieper quedara en manos rusas. Con todo ello, el Grupo de Ejércitos Sur había quedado en una difícil posicicn. Solamente permanecía abierta una liea de ferrocarril, la de Lwow—Proskurov—Odesa,y las divisiones rusas se encontraban en la zona de Kazotin a menos de 90 millas de la misma. Los Ejércitos Sexto y Octavo estaban amenazados de envolvimiento pór el Norte. Ante la presión ejercida por los ru sos, Von Manstein se vio obligádoa desplazar al centro de su li-iea gran parte de susef tivos, hacia la zona Vinnitsa, haciendo esto a costa de debilitar su flanco izquierdo. Con esta maniobra, Von Manstein lograba proteger surltima vía de suministros y, al mis mo tiempa, proporcionaba un cierto apoyo a los otros dos ejércitos que tenía más al sur. Pero al realizar tal operacián sus defensas quedaron tan debilitadas que no pudo contener a los soviéticos que se desplazaban por el borde inferior de las marismas del Pripet, con lo que le cortaban su ultimo enlace lateral con el Grupo de Ejércitos Centro. - El día 29 de Enero, los Frentes Ucraniasnos Primero y S.gundo lanzaron un ataque coordinado desde el norte y este del Octavo Ejército por debajo de Kiev y en me nos de tres semanas lograban aislar y destruir ocho divisiones alemanas. Simultáneament4 Malinovski.y Tolbukhin con sus Frentes Ucranianos Tercero y Cuarto atacaron convergen— temente contra el Sexto Ejército en la zona del meandro del Dnieper y el día 2 de Febre ro lograban ocupar las ciudades de Nikopol y Krivoi Rog, los dos puntos del anclaje de fensivo del sector. — Entre tanto, Votutin proseguía sus ataques contra el ahora debilitadó flanco izquierdode Von Manstein hasta conseguir apoderarse con facilitad de Rovno. El dio 3de Febrero lograba ocupar Lutsk para proseguir desde alif hacia Dubno y Lwow. La conser— vacián de la tltima de estas dos ciudades era extremadamente importante para el Grupo de Ejércitos Sur, ya que la pérdida de la misma suponía el corte de la ltirr línea férrea —132— procedente de Polonia y obligaba al uso de la deficiente red de ferrocarriles rumana. Para evitarlo, se desplaz6 rpidamente a dicha zona al Cuerpo Ejército Panzer que lo gr contener el ataque. Tras una breve ¡nterrupcin para reagrupar las unidades, el día 4 de Marzo los soviéticos reemprendían su.ofensiva endo el frente meridional. El General Zhu— kov, al mando ahora del Primer EIrcito Ucraniano, ¡nici6 la acci6n con un ataque en un frente de unas 105 millas entre Dubno y Vinntsa, ejerciendo el esfuerzo principal en dirección a Tarnopol. En los dos primeros días de combate logr6 penetrar 40 millas entre los Ejércitos Panzer Primero y Cuarto, cortando la líneaLwow—Odesay obligando a Von Manstein a desplazar a su primer Ejército Panzer para detener el ataque en su re taguardia. El dra 6 de Marzo, el Segundo Frente Ucraniano mandado por Konev atac6 en direccicn suroeste logrando el día 10 la conquista de Uman que había quedado .des— guarnecida al haber desplazado las unidades para contener a Zhukov, Konev continua atacando; alcanz6 y cruz6 el río Bug el día 12 de Marzo y tres días rns tarde consegia cortar la línea Lwow—Odesa, El día 19 de Marzo lograba cruzar el Dniester y una serna na ms tarde, con poca resistencia por parte del enemigo, alcanzaba la línea del río Prutt en un frente de 125 millas. — Mientras tanto Zhukov, adelantando lgeramente contra el Cuarto Ejército Panzer que protegía la entrada hacia Polonia a lo largo de la línea Kovel—Lwow—Tarno— pol, girc el peso de su ataque hacia el sur logrando conquistar Vinnitsa el día 22 de Mcr zo. Tres días después llegaba al ríp Dniester y el día 28 ocupaba Cernauti:a. los pies de los Crpatos. Malinovski, coordinando su movimiento con el de Zhukov, irrumpiS a tra— verde lasdefensas delSextoEjército en direcci6n al cursoinferior delDniester y el día 13 de Marzo ocupaba Kherson, Tresdíasms tardelleaba al ríoBug. Continu6presio nando y obligaa que se evacuaseOdesa el día 10 de Abril;dosdías despuésalcanzaba el Dniester en todosu frente. En esemomento losrusos, que sentíanel efectodelalargamiento de suslí—— neas de comunicaciones y ante la proxmidad de losdeshielos de primavera, detuvieron el avance. Las Divisiones Rojas se encontraban virtualmente en la línea fronteriza poia ca de 1941. Losataquesfinales En Juniode 1944se veíacon claridad el findelReichde Hitler.Después de cinco años de guerra, Alemania estaba comenzando a sentir la furia de sus enemigos. Con el desembarco en Normandía del día 6 de Junio la Wehrmacht se vio empeñada en — 133 — forma activa en tres frentes contra fuerzas que le eran francamente superiores y, como consecuencia de la negativa de Hitler a acortar su línea del frente en el Este, se halla ba ahora sin reservas estratgicas. Las divisiones alemanas se encontraban ahora tan di seminadas que en todas partes se veían obligadas a combatir en condiciones de inferio ridad. La cimpaña submarina había quedado bajo control en 1943 en la Batalla del At ldntico y los bombardeos aliados estaban comenzando a producir efectos apreciables en la capacidad de producci6n de la industria alemana. Con la llegada del verano, ¿po ca apropiada para las acciones en el Este, las perspectivas de la Wehrmaht eran mcs sombrías que nunca. Al iniciarse lasbatallas delveranocasitodoslosindicios permitían prever que los soviéticos llevarían o cabo laaccin ms fuertecontrael Grupo de Ejércitos Centro. La situación de las tropas alemanas en la parte central de la línea del frente constituía un enorme saliente que quedaba por encima de los Ejrctos Rojos en el Sur y que, de acuerdo con la met6dica forma de pensar de los soviéticos, tenía que ser elimi nado. Lasfuerzasrusasno habíanllevadoa cabo accionesde importancia en tal parte desde loscomienzosdelaño. La líneade comunicaciones al gran centrologístico de Mosct erá relativamente corta en comparaci6n con las del sur y, a diferencia de lo que ocurría con las fuerzas desplegadas en Ucrania, las unidades habían tenido la oportun dad de disponer de un invierno tranquilo para reparar las líneas farreas y acumular gran des reservas en lugares pr6ximos al frente. — Sin embargo, los a 1e man e s, con H it!e r haciendósentir su accin en prdcticamentetodos los planes y medidas a adoptar, se aterraron a la creencia— de que laacci6nsoviética mds importante en el veranohabríade serla prosecuci&del ataque en elsur. Consecuentemente, distribuyeron susdivisiones de lasiguiente forma 37 Divisiones de Infantería, 11 Divisiones Panzery una seriede unidadeshGngaray ru manas en él sur,dejandoen lazona central1 Divisi6n Panzery 33 de InfanterÍa.. Las reservas estratgcas en este iltimo sector estaban constituidas por una Divisi6n Pan:ze, otra de lnfantera y un Grupo Panzerformadoporun cierto numero de unidadesmotori zadas diversas. El día 23 de Junio lossoviéticos lanzaron su ataquecontrael Grupo de Ejrditos Centro. El PrimerFrenteBclticoy tresFrentes de RusiaBlanca (15)iniciaron la ofensiva en unsector de 360 millas entre Velikiye—Luki hasta el bajo Pripet tras una preparaci6n en la que vinieron a intervenir 380 piezas de Artillería y morteros por ca— damillode frente.La preparaci6n realizado ocasion6 a los alemanes graves prdidasy permiti6 a la Infantería Roja abrir rpidamente uno serie de brechas por las que penetra ron las brigadas acorazadas. La situacin alemana resulta desesperada casi desde el principio. No se contaba con una segunda línea defensiva a la que acogerse y las dos divisiones en reserva hubieron de ser empeñadas rápidamente para resultar aniquiladas — - — 134en poco tiempo. Chernyakovski, ‘ál mando del Tercer Frente de Rusia Blanca, rode r pidamente Vitebsk y lanz6 al combate sus reservas m6viles a través de una brecho de 25 millas al sur de la ciudad. Una de sus columnas alcanza el dra25 de Junio el ferroca rril y carretera que corren entre Minsk y Smolensko con lo que cortaba al Cuarto Ejrci fo alemán su Irneaprincipal de retirada, Simultáneamente, Rókossovsk irrumpi con = sus unidades acorazadas en la retaguardia alemana penetrando para ello por una brecha de 20 millas de amplitud existente en el frente del Noveno Ejército para con una de sus çolumnas girar hacia el norte y envolver Bobruysk y con la otra hacerlo en direcci6n oeste, El dra 27 lograba completar el cerco de la citada ciudad capturando en la acci unos 70,000 prisioneros alemanes, Orsha y Vifebsk caían en poder de los rusos el día 27 de Junio y Mogilev en la siguiente ¡ornada. La pérdida de los puntos mencionados supuso que la línea del frente quedase fraccionada en tres sectores y que la defensiva a nivel de Grupo de Ejércitos terminase como tal, ‘A partir de entonces la resistencia ger mana fue deteriorndose con gran rapidez. - — Los rusos, por otra parte, no cedieron en sus ataques, ya que el Primer Fren fe Bciltico del General 1. Kh. Begramyan se dirigid contra Polotsk y Chernyakovski mien tras que el ala derecha de Rokossovki envolvra Minsk por el norte y el sur. Con la caí da de esta ciudad el dra 4 de Julio queda cercada casi la totalidad del Cuarto Ejrcifo que se hallaba combatiendo unas cuantas millas al sureste. En diez días exactamente el E’jrcito Rolo había destruido completamente la línea del Dnieper entre Plotsk y el río Pripet y aniquilado 25 divisiones alemanas. Durante la semana siguiente los rusos con—— quistaban Baranovichi el día 8 de Julio y cercaban Vilna dos días después. - En el sector sur Konev y el ala izquierda de Rokossovski iniciaron la ofensi va el dra 14 de Julio. Para el día 25 del mismo mes, Konev había logrado cercar Lowow mientras que Rokossovski, girando hacia el noroeste, ocupaba Lublin, Dos drasdespués de lo anterior, éste tltimo llegaba al Vístula y el día 31 de Julio sus unidades se encon traban solamente a 12 millas de Varsovia. Para finales del mes de Agosto, la lucha en los sectores central’y merTdioral hab0 rebasado la frontera occidental de la Uni6n So— vifica, línea donde se había iniciado la Operaci& BARBARROSAms de tres años:atrs. En la parte norte, Yeremenko, que mandaba ahora el Segundo Frente Blti— co, se había incorporado a la ofensiva general el día 13 de Julio atacando en un frente de unas 80 millas entre Ostrov y el río Kvina, Model, que mandaba entonces el Grupo de Ejércitos Centro, había previsto este ataque en el norte y, dos di’is antes de que se iniciase, había sugerido que el Grupa de Ejércitos Norte se retirase desde Estonia y el norte de Lituania por debajo del Dvina a fin de que sus divisiones pudieran estabilizarla situaci6n cada vez ms precaria en el sector central, Hitler, sin embargo, rechazc d cha propuesta. Las fuerzas alemanas que se hallaban desplegadas frente a Yeremenkose encontraban fuertemente atrincheradas, si bien sus organizaciones defensivas carecían de profundidad, Por ello, cuando Opochka, punto de enclaje central de la línea, cay6 en — - - 135 - poder de los rusos el dra 15 de Julio, los alemanes se vieron obligados a replegarse y reorganizarse en las posiciones a lo largo de la línea férrea Dvinsk-Pskov. En esos momentos se incorpor6 a la accin ofensiva el Tercer Frente Blti— comandado por el General LI. Maslennikov quien-ocup6 Ostrov el día 21 de Julio .y Pskov dos dÍas después. Eldía 25 Yeremenko lograba cortar la carretera entre Dvinsk y.Riga, capturando en la jornada siguiente la primera de dchas ciudades y obflgandoa los alemanes a retroceder toclayPa mas. Realizado el repliegue, éstos volvieron a res tablecer la línea del frente. En esas mismasfechas el Frente Lenngrado lograba ocupar Narva en el Golfo de Finlandia Mientras tanto Bagramyand había conquistado Polotsk precisamente en la misma fecha que se producía la oçupac6n de Minsk, A continuaci&i gira la direcci& de su afáque hacia el noroeste para orientarse hacia la zona entre Kovno y el Dvina. El día 15 de Julio había logrado abrir una brecha de 30 rnilÍas de anchura en dicho pun to. A continuaci6n, y sin encontrar apenas resistencia, envi6 sus medios acorazados direcci6n a Riga. El día 1 de Agosto se encontraba solamente a unas 20 millas del mar. con lo que prcticamente quedaban aislados los Ejrci tos Decimosexto y Decimoctavo. El General Schoerner, que mandaba de nuevo el Grupo de Ejrcifos Norte, lanzS una serie de contraataques de carcter local logrando estabilizar la línea del frente cuando en el resto de este la actividad habia disminuido. En el plazo de seis semanas el E1rcito Ro1ohabía progresado mcs de 400 millas pasando de la línea del Dnieper. a la del Vístula, Había logrado destruir prctj camente el Grupo de Ejército Centro,. consiguiendo cercar al Grupo de Ejércitos Nor te en los EstadosBlticos. En el sector sur, los rusos habían logrado expulsar a los ale manes del territorio soviético con la excepcián de la parte mdsmeridional de la Besa rabia. - Tras una breve pausa, Maslennikov atac6 al sur del lago Peipus. Para el 15 de Agosto habra logrado irrumpir en las defensas alemanas y girar su direcciSn de progreskSn haca Estonia. Charnyakovski, Bógramyan y Yeremenco continuaron mante niendo su presi6n sobre las fuerzas alemanas, pero la resistencia germana era tan tenaz que no consiguieron llegar a romper la línea del frente y penetrar en las defensas enem gas. - — Larcapitulaéi6n de Finlandia a comienzos del mes de Septiembre permiti6 U berar de dicha zona una serie de unidades que pasaron a ¡ncorporarse al Frente de Lenin grado. La nueva potencia de esta Gran Unidad oblig6 al general alemcn Schoerner a evacuar Estonia a través de un estrecho corredor a lo largo de la parte meridional del Golfo de Riga, zona esta que había podido conservar a base de emplear para ello el res tó de los medios acorazados de que disponía. Cuando Bagramyan se dio cuenta de que — — - 136 - no podii cruzar esta tltima Irnea, girc hacia el sur para dirigrse hacTa la costa. Final mente, el dra 10 de Octubre lograba llegar al Mar Bdltico entre Liepaja y Klaipeda El resto de las fuerzas de Schoerner quedaron cercadas en la parte norte cJeLetonia con lo que finalizaba la campaña del Bcltico. * * * * NOTASDELCAPITULOVIII 1.— Un Ejército provisional de entidad equivalente a un Cuerpo de Ej&cito reforzado, mandado por un General de C.E, y con un E0M. también de tipo CE., •O 2.— Un II frente dei IIE1ercito Ro1ovenia a ser equivalente poco mas o menos a un E1er— cito alemn, y un Ejército Roto a t.in C. de Ejército germano. . • • 3.— Orden de Operaciones n25, ‘13-IH—43. 4.— “Heinz Guderian, Jefe Panzer”, (New York, 1952), pcg 306. 5.- Orden de operaciones n25, 13-111—43. 6.— Obra citada de Hart, p6gs. 210—213. Obra citada de Guderian, pgs 7.- 8.- 306—307, Estudio de los bombardeos estratégicos de EE.UU,. Informe sobre el interrogatorio de Keitel, 27-Vl—45 Colecci6n Shuster Véase Lage Ost, 5—Vll—43. 9.— Las pérdidas aliO de Julio de 1943 totalizaban: 2,614.039 indivíduos de tropa y 75.084 oficiáles, muertos, heridos o desaparecidos. En esta cifra no se incluyen las bajas por enfermedad o accdente ni las de los parsessatlites Tampoco se in cluyen las cifras correspondientes a convalecientes recuperados paraservicio 10.— Una divisn Panzergrenadier estaba constÍtuda a base de Infanterra acorazada y motorizada apoyada por varias unidades de cañones de asalto 11.- Prdidas de carros en la operacicSnZITADELLE, estado n2 5 deI 10-Vl-43, ci6n de Carros “S’T1E1i6/237 en situa 12.— Desgraciadamente los datos sobre los efectivos de carros germanos y sus pérdidas son fragmentarios, pero aun asi” dan una dea de la importancia de la situaci6n alemana en lo concerniente a los medios acorazados durante este perfodo. 13.— Pérdidas de combate en la campaña soviética. Cuartel General del Comandante Supremo del Ejército de Tierra, del 22—VI—41 Directriz Sanitária, n2 i/4451/43 del 14-VII-43., H 17/189. * ** * * - CAPITULO 9 EL MOVlMlNTOPARTISANÓALCANZALA MADUREZ Con el fracaso dpi Sexto Ejrcto ante Stalingrado en el mes de Noviembre de 1943, el curso de la guerra en el frente delEste varic totalmente. Finaliz6 ét perÍodo de los continuos ataques germanos, yel’ Ejército Rojo, pasando a la ofensivan prácticamente la totalidad del frente, gana la iniciativa desde el Golfo de Finlandia hasta el Mar Negro. - En cuanto al movimienfo partisano, el cambio fu enormemente importan te. Durante los 18 meses desu existencia, en la época correspondiente a su nacimiento y desarrollo se había Visto énf rentado con un potente y victorioso enemigo Ahora, cwn do estaba llegando a su madurez, se hal!aba en condiciones de combatir contra un enerni goen rétirada y que se iba debilitando. La oportunidad que se le presentaba al mo?i miento partisano era enormemente prometedora. - La reorganizacin iniciada en la primawera anterior había supuesto solamm te un principio Durante el otoño de 1942 y a lo largo del invierno y la primavera de 1943 la reorganizacicn había seguido adelante. Si bien ¡nicialmente se había puesto n fasis en las unidades, ahora se estaba dando importancia a la reorganizacindé 1 móvT miento consideradó’ en su conjunto y siguiendo unas líneas que convertirían a ¿ste en auxiliar eficaz del esfuerzo belico sovietico, — Finóiizaci6ndelareorganizaci6n El nuevo Estado Mayor Central del movimiento partisano venía a constituir realmente un cuarto ejrcii-o que se encontraba a altura similar que el Ejército, la Mari na y la Fuerza Mrea Rojos. A pesar del hecho d haber sido proyectado con miras a ser una organizaci6n de combate cuya misi6n prinçipal fuese la de apoyar, cooperar e insti gar las operaciones del Ejército de Tierra Rojo, el control del movimiento se hallaba en 6ltirno extremo en una vía no militar, sino política, cuyo origen se remontaba al Comité Central del Partido Comunista y que, a través del Comité de Defensa del Estado, llegaba a Ponomarenko, miembro perteneciente a este ltimo Comité. Su estructurac6n (Wase Cuadro n2 2) era similar a la del Ejército Rojo y estaba organizado segn las líneas de cacter convencional con secciones para las cues— t0nes de personal, informacin, operaciones y servicios. Contaba ademas con una 5eC - 138 — ‘ción de seguridad polflica al frente de la cual se hallaba un oficial de alta graduación de la NKVD y otra serie de secciones especiales para cuestiones tales como las de crip tografía, transportes, etc. (1) Directamente por debajo del mencionado Estado Mayor Central se hallaban los mandos territoriales, Estas organizaciones partisanas de cardcter ejecutivo eran las correspondientes a la Rep5blica Socialista Soviética de Carelia—Finlandia (SSR),zonas— de Leningrado, Estonia, Lituania, Frente Kalini, SSRde la Rusia Blanca, Repblca Fe deral Socialista Soviética de Rusia (en la que se incluían las zonas de Kursk, Oreil y Smo lensko), la SSRde Ucrania, la de Crimea y el Cducaso. Los Jéfes de tales organizacio nes eran, con una sola excepción, oficiales pertenecientes al partido comunista o 1a NKYD y, en muchos casos, pertenecíanal gobierno existente anteriormente en la zona, Se desconoce cucl era en realidad la func in exacta de tales mandos t e r r ¡ t o r ¡a 1e 5. Los mencionados mandos no constituían un escalón propiamente dicho de la ca den.a de mando. — Los órganos de mando de los escalones mós inferiores se hallaban agrupados en sentido lateral y de acuerdo con los distintos Frentes del Ejército Rojo. Por debajo del Estado Mayor Central existían una serie de planas mayores partisanas con cada uno de los mandos de os Frentes, quienes ejercían el control a través de unos grupos de operaciones situados a nivel de los cuarteles generales de códa uno de los ejércitos en el frente. .A re taguardia de la línea principal de resistencia y bajo el control de los órganos ltimamen te citados se hallaban los “Grupós de operaciones en la retaguardia del enemigo” que eran quienes ejercían el mando directo de las brigadas, batallones y unidades inferiores de los partisanos (Véase el cuadro n2 3). Estos grupos operativos daban órdenes a las bri gados y batallones independientes en función de las directivas recibidas de los escalones superiores; supervisaban asimismo ia instrucción del personal reclutado; daban los infor mes sobre los resultados obtenidos en las acciones, sobre los efectivos de las unidadesy-sF tuación de las mismas; y finalmente, luchaban por todos los medios a su alcance para mantener y mejorar la disciplina (2). — — Si bien tenían que cooperar íntimamente con los mandos respectivos de los ejrcitos y de los frentes, los grupos y planas mayores anteriormente mencionados no se hallaban bajo la dirección militar de los mismos. La cadena de mando era bien clara: los partisanos tenían que trabajar con y en apoyo del Ejército Rojo, pero las órdenes las rec bían de su Estado Mayor Central. En el caso de que una ofensiva del Ejército Rojo logra se el éxito no debían permitir verse absorbidos por éste. Por el contrario, sus ¿.rden e eran las de desplazarse siempre hacia el oeste antes de que las acciones soviéticas llega ron a alcanzarles para, de esta forma, mantenerse siempre a retaguardia de las fuerzas enemigas y bajo el correspondiente control político propio. Para garantizar la prosecu-— ción de estecontrol bajocualesquiera que fuesenlascircunstancias, cuando el comisario políticoen el Ejército Rojofuesedesprovisto de gran partede su poder,seguíaconservan — — Cuadro 2 ORGANIZACION DEL MOVIMIENTOPARTISANOY DEL PARTIDO COMUNISTAEN LA RETAGUARDIA ALEMANA EN RELACION CON EL EJERCITOROJO: 1943 (5) L!5: Comit Centralde todos los partidos comunistas Nacion 1 Mando Supremo del EjrcLto Rojo ESTADO M.YOR CENTRALDEL MOVIMIENTOPAETISANO 5-3 5—4 Seguridadpolitice Servicios Prensa y Propaganda Cifra Transmisiones r———-1 Mandos 1 Territoriales 1 __J 1srente1 Mando Carto Finanzas grafra Trans portes 1 1d01AlMando de L Operativol Grupo Ejercito.Conel Mándo de 1Ejkcito ML NLR Grupo de Operaciones ea le retaguardia enemiga Operaciones Sanidad P Propaganda 0—2 Diversidn OONXVD Economia Transmisiones 1 L artisanadistrito Brigada •1 Batalldn1 (5) “Nachrichten ueber Bandenkrieg n3’’ Compaflia1 Centro de Partido o Ares Extensída del Partido Prensa ilegal Difuaidn de rumores Enlace con los par tisanos Abastecimiento de las unidadéspartisanas Comité de 3 Batail6n: Brigada: CUADRO 2—4Compañías 2-6 Bat liones ORGANIZACIONEJEUNABRIGAJDEPARTISAJCS* J39 — -140do su posici6n en las unidades partisanas a igual nivel que el mando t6ctico, Por otra parte, el Estado Mayor Central Partisano conservaba la autoridad para poder variar las organizaciones partisanas’o insertar agrupaciones especiales en la retaguardia enemiga sin tener que dar cuenta de ello a ningún &rgano militar. (3) Fue en un cierto momento de esta última reorganzacin cuando desapare ciú la diferenciaciún entre las brigadas de partisanos dirigidas por el Ejrcifo Rojo y los grupos puramente partisanos, pasando estos ultimos a quedar situados al mismo nivel que las primeras (4). Esta era la organizaciún existente, al menos sobre el papel. Lo que resul ta totalmente imposible decir es el c6rno lleg6 a estar establecida en realidad a retagucir dia de la totalidad del Ejército alemn. En la zona de Ucrania por ejemplo, donde no llega a dearrollarse jamds plenámente el movimiento partisano, éste debió 1ener un ca rcter ms bien embrionario. Sin embargo, en grandes porciones de los sectores central septentrional, y de acuerdo con los acontecimientos que tuvieron lugar, el grado de des arrollo alcanzado fue relativamente elevado. Direcciúnypersonal A pesar del control de carcter eminentemente político del movimiento partisaho, en la primáveradélaño 1943 ladireccin de la mayor parte de las bandas se hallaba en manos de oficiales delEjrcito Rojo, con una cierta cantidad de llos espe cialmente instruidos en escuelas especiales para guerrilleros. Los funcionarios políticos, que en muchos casos habían organizado las bandas o se habían hecho cargo de llas en— las primeras fases de la guerra, se conviertieron en los comisarios polítcos de las unida des y, aunque en muchos casos retuviéron,: sus puestos como “co—lefes”, quedaron vincu lados fundamentalmente con las cuestiones relacionadas con la seguridad política dent de cada unidad y con la propaganda comunista dentro de sus zonas de actuacicn, Por otra parte actuaban con mucha frecuencia como secretarios de los comités ilegales del partido de cada distrito (5). — — Las bandas prosiguieron reclutando personal de muy diversas fuentes Los prisioneros de guerra evadidos continuaron siendo reclutados como mandos subalternos si bien en cantidades inferiores a las iniciales, Las normas de ocupaciún puestas en prc tica por las autoridades alemanas hiceron que muchos paisanos se incorporasen voluntaria mente a las bandas. Ahora bien, conforme el movimiento partisano se fue extendiendo, la mayor parte del personal de las unidades de guerrilleros era de recluta de entre los na tivos. Se recurri6 a la recluta forzosa en los casos en que fue necesario hacerlo. En e ta época sin embargo, el temor a la recluta forzosa de la mano de obra por parte de los alemanes, las requisas econúmicas cada vez m6sfuertes, yto:do ello unido a la situaci6n — 4:i - - general de carcter militar y a la cada vez mayor propaganda soviética hicieron que:en con junto no resultase generalmente necesario que los soviéticos tuvieran qu presionar a la poblaci6n para lograrreclutar rndividuos paralas bandas El EstadoMayor Cential — aconsejaba constantemente que, como medio de faci litar la recluta, se mejorasen las re laciones con la poblacin civil 6) En algunas zonas la recluta se llevaba a cabo enfor ma sistematica por grupos de edades recurriendo en ciertos casos incluso a la de las mule res (7). Se presta una atencin especial a reclutar ini.viduos que perteneciesen a la Komsomolsk, la .organizaci6n juvenil comunista0 Los j6venes boichéviques de esta orga’— nzaci6n resultaban especialmente adecuados como combatientes o activistas políticos de bido a su fanatismo(8Y’ . . ‘ . . En,las zonas quese encontraban dominadas por lospartisanos, l,bs:individuos reclutados realizaban cursos especiales de entrenamiento Normalmente se les tenía a prueba durante uias cuantas semanas a fin.de evitar las deserc.ionesentre los procedeñtes de récluta forzosa. Ello permitía aderns que los agentes .de la .:NKVD tuvieran oportuni dadde .comprobarsus antecedentes e impedir de.esta forma la. infiltracin de agentes .a sueldo de los alemanes. Los comisarios mantenían ademas contról del personal de las un dades a base .de la propia informaci6n interior de las mismas (9) Se .daba cuenta al Esta do Mayor.de todas las deserciones ocurridas entre los partisanos., .y:en el. caso de .que fue posible localizar alas familias de los mismosps individuos eran enviados abs campos de cohcentraçin en Siberia0. En el casó de llegara áapturarseó un desertor partisano, — la NKVD lo condenaba a muerte y se encargaba de su ejecui6n (iO) En ocasiones, la NKVD recurría al procedimiento de atemorizar a quienes colaboraban con los alemanes a base de hacerles firmar bajo amenaza.de muerte juramentos de lea,ltad,cl régimen sovi fico advirtindoles a’ continuacin que, en. caso deque dejasen de prestar.ayuda a los par tisónos, harían entrega de tales documentos a las autoridades alemanas..deocupaci&i (1i) Los individuos especializadosen. cuestiones de comunicaciones, .informaci& y destrucciones.,eran enviados a las bandas medianteaviones paró.que skvieran en stas tanto como tales combatientes especializados como de instructores para. los dems0 Los operadores radio se hallaban perfectamente instruidos en su especialidad, ya.que observa ban. todas las normas convencionales establecidas y.demostraban poseer una disciplina en cuanto alastransmisiones superior a la de los operadores dé’tipo mediodel. Ejrcito Rojo0 (12) Las unidades.mejor organ.izadas eran inspeccionadas con cierta frecuencia por oficia les del Ejrcito0 Era muy frecuente el caso asimismo de que v.isi.tasén,l.oscentros de par tisanas altos mandos tanto políticos como militares.para darles conferencias (i3) — — Objetivos . . . , . .. . En el mes de Febrero, el Estado Mayol Central public6 una directiva en la que se establecía el orden de prioridad de los ob1etivos a atacar por los partisanos Los objétivos de mayor prioridad eran carreteras, ferrocarriles, puentes, vehículós énemigos - 142 - y material rodante. En un segundo grupo se incluían las líneasteleMnicasy telegrdfi— cas y los dep6sitos de abastecimientos, Las bandas atacarían los puestos, patrullas ype quéñas unidades alemanas solamente en aquellos casos de manifiesta superioridad nGm rica (14). Lasbandascomo6rganosdeinformacin Aunque ya en el año 1942 se hab íanddo ios primeros pasospara llegar a utilizar a las bandas de partisanos como elementos de colecci6n de ¡nformaci6n, la rea lidad es que hasta finalizar la reorganizacin del movimiento en la primavera de 194 poco era lo que se había llévado a la prdctica. Con eiestablecimiento de planas mayo res y grupos de operaciones dentro de los mandos del Ejército Rolo y con los grupos de operaciones dentro de las unidades irregulares a retaguardia de los alemanes, se llev a cabo la agreaci6n de secciones RO y OONKYD a las planas mayores de las unidades partisanas hasta nivel brigada con la finalidad de poder controlar de esta forma todas las actividades de informacicSn soviética en las zonas ocupadas por los alemanes (Véase el Cuadro n2 4). Generalmente a esas secciones se encomendaban misiones de espionale para el Ejército Rojo y para los Comités del partido en el sector inmediato; reconocimrai fo en líneas con las misiones de combate y seguridad de las bases; y de espionaje po1íi para el Comité Central del Partidó Comunista en Mosci5. Para poder dirigir y controlar esta clase de trabajo, a cada grupo de ope raciones se agrega un segundo jefe encargqdo de las cuestiones de reconocimiento e in— formacin. A los escalones inferiores se les entregaron manuales tales como el de “Gt.Ta para el espionaje polilico” y “Texto gura para el agente partisano de informaci5n”.(ló) Existía además un suplemento al segundo de dichos manuales en que se trataba con deta Ile la amplitud de la ¡nformacin deseada tanto de cardcter político como militar. El citado suplemento incluía 172 cuestiones diferentes agrupadas en 21 gruposen los que quedaba cubierto, prcficamente todo aspecto de la situaci6n en las zonas ocupadas por los alemanes. En dicha relaci6n de temas iban inclurdas cuestiones tales como: ¿rganos alemanes de ocupaci6n, medidas administrativas y condiciones de vida de los trabajado res nativos, enseñanza,. religi6n, salud piblica, actitud política, moral de las unidad de Wehrmacht, t6cticas y medidas empleadas contra los partisanos, organizaci6n de la policía local nativa, y una serie diversa y amplia de detalles concernientes a la utiliza ci6n alemana de las tropas del país, orígenes de éstas, datos sociales y econ6micos, pro cedimientos utilizados para su recluta, estímulos, moral y actitud política (17). Los RO de las brigadas y los comisarios de las bandas de pequeña entidad preparaban las contes taciones a todas esas preguntas a base de las propias redes locales de información por llos organizdas así como de la propia informaci6n facilitada por los partisanos al finafl zar las distintas acciones. Con cierta frecuencia, las misiones asignadas a las bandaste nían una doble finalidad. Así por ejemplo, a una brigada partisana que operaba frente — - — CUADRO 4 - 143 - INFORMACION SOVIETICAYDELOSPARTISANOS Ejército NKVD rojo ESTADOMAYOR CENTRAL DEL G2 del Ejdrcitó — .. ., MOVIMIENTO PARTISANO rojd . OONKVD Plana Mayorde partisanos en el Frente ) RO . 00. .,. . Grupo Operativo con el EjBrcito .< . .. > RO ML — — — e — — Grupo de Operaciones RO . .., : < .. Brigada Partisana > - RO .. 00 . Red deAgentes. Agentes RO: . Inteligencia(Ejgrcito) 00 (NKVD): contra—Inteligencia . 00 Partisanos . Enlace — -144al Frente Leningradose le enconmend en una mismamisi&i: la demolici6n de determir nados tramos de vía férrea, el ataque a un aer6dromo enemigo inmediato e ¡nforrnaci6n sobre los efectivos y despliegues de las unidades alemanas en la zona (18). Aunque me diante este procedimiento íieg6 a obtenerse informacicn de gran valor, lo qúe propottb n6 mejores resultados fue a red de informadores. Esta estaba formada por las esposaso parientes de oficiales del Ejrcito Rojo, miembros del partido, individuos que quertan acceder a l y trataban de hacer meritos para ello; las autoHdades de ios pueblos, los indiviudos que teabajaban para las agencias de ocupaci6n, los obreros ferroviarios, em pleados y trabajadoresnativos en las instalaciones alemanas, miembros de la administro ci6n civilestablecido porlosalemanesy lapolicialocal (19). — Propagandadelospartisanos Algunas de lasbandas,desdeque iniciaron su organizacinhabran com zado a difundir entre los nativos de la retagjqrdra germanaa findemantener a éstos apartados de las fuerzas de ocupacicn. Posteriormente, a finales de 1942 y coincidien — do con la reorganizacin del movimiento partisano, Mosct comenz6a incrementar tales esfuerzos de propaganda ya mantener toda ella bajo control. En la reestructuraci8n del movimiento se lleva a cabo la creacin de divisiones especialesde prensay propa ganda. no solamente dentro del Estado Mayor Central Partisano sino tambin dentro de las planas mayores y los grupos de operaciones de los eIrcitos y de los frentes. - En las brigadas y unidades independientes de menor entidad se crearon un dades para la agitacitn y la propaganda. Otro tanto se hizo en los centros del partido y en los cornits de distrito de la retaguardia alerrcna. Se organizaron escuelas espe ciales para instruir .en cuestiones de propaganda a redactores, dibujantes, etc... para luego distribuir este personalespecializado dentro del móvirniento partisano (20). A las unidades partisanas y grupos del partido se les facilitaba personal de tales especialida des en funci&i de su entidad, proporcioncndoles asimismo pequeñas imprentas de carn paño. La labor de redaccin. la llevaba a cabo con mucha frencuencia el propio Cornisa rio de la banda o el secretario del comit ¡legal del partido. Se difundra.tambin pro paganda a travs de las emisiones radio de los partisanos o de la red del partido (21). Con este dispositivo tan centralizado, los soviticos lo aprovecharon al mtximo para apelar a todo aspecto emotivo de la poblacin y tratar de dar a conocer— todas las debilidades mostradas por las fuerzas de ocupacin. Considerada la cuestin en conjunto parece ser que los resultados obtenidos con una poblacn qe ya hobraco menzado a vacilar fueron francamente buenos. El tema empleado era el ya antiguo y de tipo standard: los xitos logrados por los partisanos y el Ejército Rojo; el segundo frei te aliado; las intenciones germanos de reducir a Rusia a un status colonial; el fracaso alemn en su intento de abolir las granjas colectivas; el hecho de que los impuestos y exigencias de car&cter econrnico eran mayores con la ocupaci&n alemana que lo que lo — — — - 45 - habran.sido bajo. el rgimen .sovitico;1as historias de ‘las atrocidades alemanas; el pror gramo alemn’de la mano de obra esclavizado; insinuaciones de que lós soviticós corre grran lós errores sociales del pasado; y repetir una y otra vez la promesa de qué ‘el tente EIrcito Rolo y la füerte mano del partido comunista retom’arran de nuevo (22). En algunas zonas, los partisanos llegaron a distribuir la tierra entre los na tvos filando unas cuotas agrolas a ab’ohdr riotablement€’ inferiores a las aplicadas .p los alemanes en los sectores controlados por ¿stos (23). A retaguardia del Segundo Ejr cito llegaron incluso a distribuir material religioso’ impresoy a celebrar servicios. re’cle sisticos para la poblaci& (24) . Las unidadesde nativos que se hallabanal servicio de losalemanesconsti tuin un objetivo primordial paraestetipode propaganday parafinales de la primavera no salame,tesehabran logradoporellagrandesxitos sinoque incluso se habíandificul fado ostensiblemente laspropias operaciones alemanasde seguridad (25), Restablecimientodelpartkiocomunistaenlaretaguardid(26) Coinciden temente con la reorganizaci6n del movimiento partisano, MoscG ‘tom6’ las médidas oportunas encaminadas a regenero. nuevamente el partido comunista en la retaguardia alemana también en forma centralizada y sobre una base uniforme. Los primeros intentos para hacer revivir el partido en las zonas ocupadas por los alemanes habt’an sido un tanto deshilvanados y poco coordinados y siguiendo las mismas líneas que en la or.ganizaci6n polrtica anteriór a la guerra. Sin embargo, a co mienzos del’,año ‘1943se volvi a revisar nuevamenté toda esta organización clandestina para orientarla de acuerdo con el orden de batalla del Ejército Rolo y én paralelismo con Ia’estructuracin partisana — - Se procedi a establecer frente a cada Ejército Rójo y si,n tener en cuenta las divisiones administrativas .antrores,. una serie de centros de partido o de zona Comi ts Céntrales del Partido Comunista en las’ Zonas de Retaguardia) corno’ contrapartida po— Irticas de los grupos de operaciones partisanos ‘Como tales, estos centros, con su canal de mando con enlace directo çon el Comit Central del Partido Comunista en Mosc, ejercran un control general sobre todas’las organizáciones y actividades del partido den tro de sus respectivos sectores La jurisdccin la ejercran atravs de una serie de comi ‘6s de distrito. Los mencionados comi4s,, que eran responsables de ciertas zonas clara mente definidas de importancia estratégica dales como los distritos agrrcolas e, industria les, estaban subdivididos en clulas constituidas por bloques que eran las auténticas c— lulas germen ‘del partido. Cada bloqué comprendra generalmente un pueblo, una parte de una ciudad, una granja colectiva o del estado, una pequeñafacfori.o unidades sim lares. — - . . ‘ / - 146 - ‘y Este ‘art ido de las Zonas de Reta.guardi&’ ten raque realizar todo lo po sible para disminuir la autoridad alemana en el territorio soviético a base de establecer’ siempre que fuera factible una severaadministraci& comunistay proporcionando al mis / mo tiempo la mcxima ayuda al movimiento partisano. Para lograr lo anterior se recurri rra a la creacin y mcximo control de’gruposde juventudescomunistasen las granjas, poblados y unidadespartisanasexistentes; vigilancia mxima de la pobiacin civil y aprovechando también al mximo la idiosincrasia de los nativos; mediante la propagan da; por la direccin dentro’de los gruposde partisanos;y a basede una preparaci&l de. cardcter generalpara la revuelta armada.. En esto, los centros debrantrabajar en ínti— macolaboracncon los gruposde operacionesde los partisanos. La verdadera conexi, entre ambosnúcleos se extendr6 al reclutamiento de individuos para las bandas, la dis •tribucin de las nisionesde combatea astaspor los comifs de distrito en’el caso de que quedasen interrumpidaslas comunicacionesentre las bandasy gruposde Operacionescon los ejércitos, la aprobaci6n o deposici6n de mandospara la direccin poirtica dentro de las brgadas o unidadesinferiores, y la adquisici6n de alimentos, vestuario y mediosde ‘transporte para las bandas(27). * * * * * NOTASDELCAPITULOIX 1 “Noticias sobre la guerra de partidos, n2 3 “, OKH/EstadoMayor General del E1r cito de Tierra, n2 5632/43 del 28—VIl—43H 3/748 — 2 - Misma referencia que la nota anterior 3 — Directiva capturada a ios partisanos 4 — Ver Lista de partidas, febrero a septiembredeI 43, Grupo Ejrcito del Centro — 65OO3/4 ‘Noticias sobre guerra de bandas, n2 6”, OKH/EstadoMayor Central del E1rcito de Tierra, H3/738 6. - 7.- — KorUck 532,.lc. Br. Tagebuçh, n2.442/43 r,esér’ado..:“Sitwci.6’Ene.mgaen el te rritorio de Koruck, Estado,36-1-43, en Anexo 2 a KTB Koruck 559 OperacuSn “Klete 2”, 5-1-19-1-43 8 - 9 — 10 Noticias sobreguerra de partidas, n2 3, OKH/Estado Mayor Central del E1rcito de Terra; n25632/43, 28-Vll—43. - “Noticias sobreguerra de partidas, n 3 “, OKH/Estado Mayor General del E1rcito de Tierra, n2 5632/43, de 28—Vll-43, H 3/748 - Informe al Grupo de E1rcito Centro de fecha 23—VI-43 Anexo 3 a “Noticias sobre la guerra de partidas, ri2 1”, OKH/Estado Mayor Gene ral del E1rcito de Tierra, 3-V—43 11 -AOK 4, Hojas informativas del Enemigo, n2 1, 2—I-43 en KTB, ÁOK 4, lc 2-II— 28-X-43 48448/6 12 — 13 — “Inteligencia radio alemana”, pg 209 Anexo 3 a “Noticias sobre Guerra de partidas n2 1” OKH/EstadoMayor General del E1&cito de Tierra, 3—V—43H 3/738, Grupo de E1rcito del Centro a OKH 26—IV—43 en Anexo a KTB, H Grupa E1rcito del Centro, DocumentoXXII Lucha contra partidas, cuaderno 8, 6-IV—15—V—43, 65002/20 — 14 — No se disponede eemplar de eso directiva Se hace mencicSn a ella varias veces citcndoIa como la Orden de Stalin del 25—11—43 (Notas del Caprtulo IX) 15 — Contrainteligencia soviética 16.- Anexo 9 a: “Noticias sobre lucha de partidas, n2 3”, OKH/Estado Mayor General del Ejército del Este, n2 5632/43, 28—Vtl—43.H 3/748; Anexo 3 a Noticias sobre guerras de partidas, n2 1“, “Noticias sobre guerra de. partidas n2 4”, OKH Estgdo Mayor General del Ejército de Tierra, H 3/738. 17.— Anexo 1 a “Noticias sobre guerra de partidas, n2 4” OKH/Estado Mayor General H 3/738. 18. -Orden partisana capturada. 19.— Noticias sobre guerra de partidas n24, de Tierra, H 3/738. OKH/Estado Mayor General del EIrcito 20.— Vase: Orden de Stalin de Diciembre de 1942. 21.— Hojás informativas del enemigo, situacin de las partidas, AOK 16, 111—43 en AOK 16 TB; “Noticias sobre la guerra de partidas, n2 4”, OKH/Estado Mayor Ge — netal del Ejército de Tierra, H 3/738. 22— Anexo 52 a KTB.lnspecf& Econmica Centro, 1-IV—30V1—43. 23.— Anexo 3 a”Noticias sobre guerra de partidas, n2 1”, OKH/Estado Mayor General del Ejército de Tierra, 3-V—43. H 3/738. 24.— “Hoja de Noticias de Partidas, n2 1”, Korck 580, 2—Vll—43,Anexo a KTB 25a, Korck 580, Parte 7, 1-Vll-15-Vll-43, 37516/1. 25. - Comisario del Reich para Ucrania, V—l-7422, Diario Operaciones, n2 378/43 se creto, 25-Vl—43, Archivo 50, legajo 4; “Hoja de noticias de partidas, n2 1”, KorC,ck 580 2—Vll—43, Anexo a KTB 25a, KonYck 580, parte 7, 1—VlI—15—Vll-43. 37516/1. - 26. De no hacerse constar en sentido contratio, lo correspondiente a esta secckSn ha si do tomado de: “Plan y programa de trabajo del Partido Comunista de la Zona de, Re taguardia. — 27.— “Noticias sobre guerra de partidas, n241’, OKH/Estado Mayor General del Ejrci— to de Tierra. H 3/738. * * * * * CE SEDEN Sección de Información Boletin mensualn?iO ESTUDIOS TACTICOS YLOGISTICOS — UN FUTUROPARALAS TRANSMISIONES EN LOS EJERCITOS OPERATIVOS y CES UN ED EN FUTURO.PARA LASTRANSMISIONESEN - ABRIL 1976 LOS EJERCITOS OPERATIVOS Trabajo realizado por la Sec Yción11déInforniaci6n. BOLETIN DE INFORMACION NUM, lOO—V 1 - GENERALIDADES 1.10 Finalizada la II GiierraMundial las tendencias de las Transmisiones en los Ejércitoslhan sido enfocadas a conseguir un Sistema de Comunicaciones que, apoyándo se en las nuevas tecnologías, resolviera los proble mas que la dispersión, movilidad de las unidades, rt pidez en los cambios de situación y utilizaci6n de la guerra electrónica, introducen en el actual marco ope rativo, abarcando en este concepto desde el ambiente subversivo al nuclear. - 1.2.- Tal Sistema debe responder a un planeamiento iniciado en los más altos niveles de cada Ejército que,partien do de lo disponible actualmente, no olvide las impo siciones que la cooperación entre éllos y los aDoyos mutuos que aquéllos deben proporcionarse según sus respectivas situaciones, tenga en cuenta los aspectos económicos, industriales, tecnológicos, de seguridad, y política nacional que inciden de lleno en el pro blema. . 1.3- 2.- Tal problema es complejo, pero es ya un hecho, que en los ejércitos de varios países, los estudios realiza dos para, en un futuro próximo, contar en sus fuerzas operativas con un Sistema de Comunicaciones tácticas, automático, digital e integrado, que es considerado de vital importancia parala Defensa Nacional0 La ten dencia común es, en general, mediante programas a.cor to, medio y largo plazo, sustituir sus equipos anal6gicos por equipos de tecnología digital. SISTEMASDIGITALESTACTICOSENALGUNOSPAISES 2.1.- EstadosUnidos Este sistema, conocido con el nombre deTRITAC, y pro yectado por especialistas tácticos y técnicos de las fuerzas ar madas y de las empresas civiles, actualmente está en diversas fases de desarrollo y producción. Es un plan que se suponese rea lizará en ocho o diez años, con el objetivo final de obteneruna - - 2- digitalizacjón total en un sistema mundial de comunicaciones,con una red integrada desde el escalón más elemental hasta el Alto Mando. Dentro del márco de una Gran Unidad el sistema se basa en una malla con carácter automático que cubre la zona de :des pliegue, con abonados fijos y móviles que conservan su número in dependientemente del lugar que ocupen. No existe red jerárquica, ni siquiera para emergencia. Los equipos son dispuestos de tal forma, que los mensa jes salen codificados desde el punto de origen del mensaje, ya sea éste un telefonó de campaña, un radiotelefóno, un teletipo o un emisor de datos. El paso de su actua1sistema analÓgico al totalmente di gital se realizará de una manera escalonada por tres razones fun damentales: - El derroche económico que se produciría al des preciar los equipos de material analógico. exis tente, en vías dé adquisición o en producción. La imposibilidad práctica de conseguir, en un es pacio de tiempo corto, el paso de un sistema a otro. - - - La necesidad de la industria para conseguir la transición gradual, manteniendo un trabajo cons tante, 2,2,- Alemania Su sistema se basa, como el anterior, er mallas de zo na, automatizadas, con integración de abonados móviles, codifíca ción, etc. sistema Son los iniciadores del desarrollo y militarización del de enlace radio por búsqueda de canal libre, Su Ejército tiene ya en homologación final y en produc ción, la familia de radios digitales con búsqueda de canal libre, que han de sustituir a las actuales en servicio, que son de tec nología similar a la familia de las VRC norteamericanas, — En 1977 tendrán en uso las centrales de campaña prepa radas ya para el futuro sistema digital y para 1978-80 la fami ha de estaciones radio, - -3-. Bélgica, nales. Este sistema,parece ser, será el empleado, además, en Noruega, Grecia y Turqufa, si bien con retoques nacio 23.. Inglaterra El sistema digital inglés,llamado llado por téñicos civiles y militares en el está en tase de repróducción con un plan de todavía de carácter analógico para alcanzar entre 1978/1980. Ptarmigan, desarro marco Divisionario, transición -eiBruin el sistema digital Se fundamenta en la clásica malla de zona automatiza da, con abonados móviles, pero a diferencia del sistema alemán no tiene la posibilidad del sistema de búsqueda de canal libre. 2.4, - Itália El estudio de un sistema propio ha comenzado reciente mente. Su escasez presupuestaria para la Defensa, hace pensar que no dispondrán de un sistema digital antes de 1985. , 2.5v- Holanda Su sistema digital, llamado Zodiac, est. en la fase de desarrollo de equipos. Se basa en una combinación del R.I,T,AO francés y del Ptarmigan inglés. En 1980 algunas de sus unidades dispondrán ya de material digitalizado, 26.- Bélgica En la conmutación telefónica ha adaptado el sistema R.I.T.A. El resto, tanto en cables hertzianos como en radios que tienen en estudio, se acerca más al sistema alemán. 2.7, - Noruega Su sistema desarrollado en el marco de la División , viene a ser el R,I.T.A. francés, aunque menos ambicioso,más sim plificado y más económico. 2.8,- Francia Este sistema,,llamado R,I,T.A. (Reseau Intégré de Transmissions Automatique), es el más conocido en España; pro yecto desarrollado por la Dirección Técnica de Armamentos te- -4- rrestres y de la Sección de Estudios y Fabricación de las Tele comunicaciones’, se basa en una estructura de zona de la red, po sibilidad de integración radio, empleo de la informática y de la tele-informática y tecnología moderna, con el empleo de téc nicas digitales, consiguiendo una mayor rapidez, movilidad, se guridad, y fiabilidad que las actuales redes tácticas convencio nales. Desde los primeros estudios realizados en 1960 hasta el año actual, se llevan empleados unos 2.000 millones de fran cos. parece La producción en serie se. espera para 1977 y er 1980 ser que el ejército estará dotado del sistema R.I.T.A. 2,9v- Resumen ‘ En la mayoría de las naciones se han realizado estu dios y proyectos de sistemas digitales, que entraran en servi cio entre 1980 y 1990. Está previsto qué entre 1980 y 1985 es tén operativos los sistemas digitales europeos y norteamericano. Como consecuencia es muy probable que la O.T.A.N. normalice su actual sistema analógico entre 1985 y 1990 con equipos de adap tación para los distintos sistemas nacionales al objeto de con seguir una red integrada con las correspondientes redes naciona les. - Es decir que cada nación ha proyectado su sistema de acuerdo con las peculiaridades de sus fuerzas armadas y aunque con pequeñas diferencias, coinciden en tres aspectos: empleo de modulación ttdelta a 16 kbits para las unidades inferiores, un desarrollo conjunto cívico-militar y alcanzar la fabricación na cional al máximo posible. 3.- SITUACIONENESPAÑA A tenor de lo relacionado, el objetivo éspañol debe ser llegar al sistema digital, en una primera fase operativa en 1985. Parte del camino está iniciado, ya que con cargo a los fondos del III Plan de Desarrollo, fue aprobado un Plan concer tado que dio lugar a una Comisión Mixta para el estudio de la Digitalizacián de las Comunicaciones. guientes Tal Comisión redactó un trabajo que englobaba los si puntos: -5- 31- Análisisdelasnecesidadesdelsistema En él se determinaicomo factores primordiales del pro blema los siguientes: - - - - Satisfacer las necesidades de enlace de una Divi sión en todas las situaciones en las que pueda em plearse, Permitir por integración de las redes de varias Di visiones y con agregación de algunos 6rganos niás,es tablecer un sistema homogéneo para un C,E. de inter vención inmediata. Permitir el enlace del sistema de la División o del CE, con las redes de infraestructura; red civil, red territorial de mando e incluso con redes de ejórcitos extranjeros o de otras G.U,s. que empleen otros procedimientos o sistemas, Permitir la integración de la red general de Avía ción Táctica de cooperación y red de Defensa Aórea, as como la red general de las Fuerzas Navales de Cooperación. - Todo ello, y dentro del marco de la DIM.Tque se con sideraflU.tipo,con lassiguíentes característi:cas: - Flexibilidad para adaptarse a todo tipo de situacio (en defensiva, despliegues en áreas de 30 km,de frente por 20 km. de fondo;en ofensiva y fases de movimiento cubriendo hasta unos 60 km, de fondo, y en operaciones de protección y segurídadasí como en situaciones subversivas a.barcandoáreas de dimen siones muy variadas). nes - Seguridad frente a la guerra electrónica (conservan do el secreto tanto en el tráfico, como en el des pliegue o intenciones de la Unidad, consiguiendo ade más la invulnerabilidad a la interferencia y a la intrusión) - 3.2- Análisisdelasnecesidadesdelusuario Considerando como tipo medio a estudiar la DOLMOT, el sistema debe permitir: - Establecer un sistema mixto formado por: Una red de zona básica con seis CTZs, (más •uno en teserva) y -6- una red jerárquica de emergencia entre PC,s de Divi sión, Brigada y principales unidades divisionarias. Proporcionar enlaces a los PC,s de División y Briga da así como a todos los subordinados directos a los mismos tanto fijos como móviles. - Hacer - posible el empleo de PCALT,s. PosIbilIdades de establecer prioridades y de tráfico TQFO, T.T., datos, facsí’mily TV. - En - total, dar acceso a la red general a: 498 - abonados 65 - 3 70 200 53 - - - T.F. T.T. U facsímil datos T.F, móviles móviles T.T. Basar la red de zona CBH con suficiente seguridad y secreto, con posibiidad de ser doblada por CBM y ra dio. - Basar la red jerárquica en las radios H.F. (B.L.U.) pero pudiendo ser doblada por CBH. - Basar las redes de los subordinados en RTF,s en VHF y FM con acceso directo al sistema, por integración. - Constituir CTZ,s intercambiables, móviles y de nstalar y controlar0 3.3.- fáciles Análisisdelserviciodemantenimiento Dentro seguir • • - - -. de este apartado se estudió la necesidad de con el control de la red determinando: Número de abonados que posee cada centro para prever saturaciones. Prioridades a establecer. Empleo de rutas alternativas. Localización de averías. Además que el mandodel sistema permita: La coordinación del movimiento de los Centros y establecimiento de enlaces, el montaje de nue vos centros o el levantamiento de los que sean convenientes, instalando adecuadamente el personal y el material, formando aquél y homoge neizando éste en el mayor grado posible. - - 34 - Definicióndealternativadelsistema Llegados a este punto, cabría ya definir que la digitalización tanto en las redes de las GU,s como de P.U.,s de los equipos de transmisiones se consigue: Secreto ca con l y seguridad contra la guerra electróni - Permitir una red integrada, tanto desde el pun to de vista táctico como técnico. Mantenimiento sencillo. - Posibilidad de prioridades y de servicios Dentro de las innovaciones tecnológicas los estudios realizados han permitido llegar a la.sconclusiones siguientes: - - 3,5,Tres El procedimiento de la digitalización en.los en laces de un solo canal y en las redes de las P,U.,s debe ser en DM. (Modulación delta). El procedimiento de digitalización en los enla ces múltiples en COBOH, (Red divisionaria), pue de ser DM. o P.C.M. (Modulación por impulsos codificados. Líneasdeacción podrían ser las líneas de acción a seguir: - - Un sistema totalmente español, con tecnología y fabricación nacional Un sistema con base tecnológica francesa (siste ma RI.TA,) pero tratando de fabricar y dise flar en España la mayor parte de sus elementos0 - - Un sistema con base tecnológica norteamericana (sistema tritac) y actuando en la mism, forma que en el sistema anterior0 -8- En el primer caso, aunque sería el ideal, elesfuerzo a realizar sería grande en investigación, tiempo y dinero y no pare ce actualmente una solución posible. En el segundo supuesto, que en principio exigiría acuer dos de coopraci6n con Francia, análogamente a lo realizado con los carros AMX-30, se entra ya en un mayor grado de posibilidad ya que su empleo en la Red General de Comunicaciones de zona (Red divisionaria más redes de las biigadas) está resuelto con el sis tema RITA, aunque todavía estén en fase experimental las redes de las P.U0,s y los enlaces móviles y existafl aún controversjas so bre cómo ha de ser la C,EOR, (Central de enlace por radio) - Y, por último, cabe pensar que. si se utiliza la vía nor teamericana, que parece viable dentro del posible desarrollo del reciente acuerdo, su adaptación a nuestras menores necesidades exigiría un profundo estudio, 40- FINAL Sea cual fuere la línea de acción elegida, se considera qu.e el momento actual es el adecuado para acometer un programaque determine los pasos a seguir en la modernización de nuestras trans misiones tácticas, si bien adoptándolc paulatinamente en función de tres factores independientes: - - - dría ros, nos Económico; tratando de aprovechar al máximo el material existente, adaptándolo al futuro siste ma que se adopte. Tecnológico; teniendo en cuenta que parte del material está aún en. fase experimental. Personal; debido a la necesidad de formar espe cialistas en el manejo y mantenimiento del nue vo material. Una posible solución, para el futuro sistema español,po ser, a partir de unos equipos básicos de sistemas extran.je proyectar y construir en España, los elementos complementa necesarios al sistema programado. - Resulta evidente y es fundamental, la necesidad. de im o mejor aún fabricar, bajo licencia o en coproducción,los básicos e implicar a la industria española en el proyecto - portar, equipos -9- y desarrollo de aquellos componentesdel sistema que por primor dial interés de la Defensa Nacional deben ser nacionales, como por ejemplo los sistemas de codificación,y que sólo en casos muy especiales serian proporcionadospor el extranjero. - CE SEDEN Sección deInformación Boletín mensualn°10 ACTIVIDADES DELCESEDEN —ALEMI CONFERENCIA SOBREEL “ESTRECHO DE GIBRALTAR1’ — — I.E.E.E. CICLODE SEMINARIO SOBRE“EDUCACION Y DEFENSA DE LA COMUNIDAD” — 1 CONFERENCIA:ANTECEDENTESY CAUSASQUE HAN MOTIVADO EL PLANTEAMIENTO DELTEMA “DEFENSADE LA COMUNIDAD”. 2 “ 3 4’ — • — “ EDUCACION,CIENCIA Y CULTURACOMO DEFENSADE LA COMUNIDAD. uCONCEPTO DE DEFENSAÑACIONÁL. PATOLOGIADE LA COMUNIDAD. RESUMENDELA CONFERENCLA “LA SITUACION GENERAL DE LA POLITICAMUNDIAL’! CONFEREÑCIÁ SOBRE“EL CÓMPORTAM LENTOCOLECTiVO Y LA DEFENSANACiONAL!’ CES EDEN ALEMI Conferencia sobre el ESTRECHO DE GIBRALTARO - ., Abril 1976 BOLETIN DE INFORMACION NUM 100—X Se publica la Conferenci.a sobre el ESTRE CHO DE GIBRALTAR, pronunciada en la, Escuela de Aplicación de Irifanteri’a de Ma rina en San Fernando, con ocasión. del via’ je de convivencia a Andalucfa del VI Cur— so de ALEMI,por el Capitán de Navro SAL GADO ALBA,, Trastocando la consagrada secuencia del método expositivo tra dicional, vamos a comenzar por adelantar las conclusiones a que pretendemos llegar en esta esquemática exposiciÓn, para que, desde el primer momento, podamos fijar nuestra atención en las ideas b&sicas que pretende--mos desarrollar. de Tales los siguientes 12 — 22, — 32 — — 52 — ideas básicas seis postulados: concluyentes, (pizarra). pueden enunciarse El Estrecho de Gibraltar constituye una zona de ‘n a1.or para la estrategia mundial y en particular para la defensa occidental. La zona del Estrecho representa no solo nuestra estrategia naval, na, Nuestros intereses estratégicos ñón de Gibraltar sea incorporado a través excepcional del mundo el eje principal en torno al cual gir sino la estrategia nacional. de Espa— navales y nacionales a nuestra Soberanra. exigen que el Pa El camino más corto, y posiblemente casi el tnico, que en las cir cunstancias actuales, puede conducirnos a recuperar el Peñón por m, djos pacificos esta condicionado por nuestra integración en la NATO ‘ Los factores de Fuerza de nuestra les -y ésencialmente de caráct•er situación posi.cional en la Zona son potencia geo—estratégico e 6 — Los factores de nuestra debilidad se centran en i.a escasez y en la inadecuada organizaciÓn militar de la zona. de medios Vamos a examinar, muy esquemáticamente, las razones se basan los seis anteriores postulados que encuadran, en una forma zás excesivamente simplista, pero concreta, la problemática creada nuestra situaci6n en el Estrecho de Gibraltar. Comencemos, primero de los postulados del Estrecho pues, por centrar nuestra atención, propuestos: el extraordinari.o valor Para ello debemo, dn el aspecto geo—estratégico, ante tod.o, definir la amplitud que es el que nos interesa enque qui— por sobre estratégico e1 de la Zona En el estado actual de los conceptos de ataque y defensa, y da do el alcance, siempre creciente, de las armas modernas, el Estrecho de Gibraltar, como unidad geográfica en lo estratégico, no puede, en modo al guno limitarse, al angosto paso entre Punta Europa , (extremo Sur del Pe— í6n), y Punta Cir’es (extremo Norte d.e la Costa Africana) Ni desde el punto de vista táctico, ni desde el logrstico en cual quiera de sus aspectos: Naval, terrestre o aéreo, que en realidad se han de integrar siempre en un único y armónico concepto unitario, puede imagi riarse el ejercicio del control del Estrecho; bien sea en sus categorras de dominio, de cierre, de defensa, o de simple vigilancia; reduciendo la zona a.su exiguo sector central, sino que tal zona ha de extenderse a los espa—— cios marrtimos, aéreos y terrestres comprendidos entre Cabo San Vicen.— te y Cabo de Gata en. la que se engloban la faja costera e.spaiola de la Baja Andalucia, el Peii6n de Gibraltar, las aguas del saco de Cádiz, el paso de Gibraltar, el Mar de Alborán con el islote del mismo nombre, y las cos—— tas marroquies del Rif, desde Cabo Espartel hasta el de Tres Forcas. Pero aún hay más, la influencia militar que puede ejercerse sobre la Zona del Estrecho asi’ delimitada, puede tener, y de hecho tiene, puntos de apoyo tácticos y logrsticos cercanos a la zona, pero fuera d e ella; entre ellos destacan las Islas Canarias y Madera como puntos de in.— fluencia sobre los accesos Occidentales, y la Base de Cartagena, las Islas Baleares y las Costas Argelinas , sobre los accesos Orientales mos tores: Una a determinar vez definida geográficamente su valoración estratégica la Zona del Estrecho, a través de los siguientes pase fac —3— — - Densidad de tráfico Posibilidad de cierre tiempo de guerra. maritimo que atraviesa en la ofensiva el Estrecho y de resistencia en tiempo de paz. en la defensiva en El tráfico marrtimo que circula actualmente por el Estrecho de Gibraltar es aproximadamente de unos 60.000 barcos anuales, que tota lizan unos 700 millones de toneladas de carga, lo que representamás del 40% del movimiento mari’timo del mundo. Diariamente atraviesan el Es-— trecho unos 180 buques, de los cuales el 80% pertenecen a naciones occi—— dentales, si bien es de advertir el constante aumento del tráfico soviético. Se ha llegado a la necesidad de someter a una regulación la navegación de los buques por el Estrecho, como se hace en una carretera. Los que pro— ceden del Mediterráneo están obligados a navegar por la mitad Norte y los procedentes del Atlántico, por la mitad Sur. Esta impresionante densidad de tráfico máritimo en el Estrecho llega a ser espectacular, sobre todo de noche. -. • • Pues bien, quien domine el Estrecho tiene en sus manos una fuerza estratégica de primerrsimo orden: Controlar esa inmensa circula ción de tráfico marftimo. Si examinamos el segundo factor para caso de guerra, pode mos observar que el dominio o la simple anulación por el enemigo de es ta zona, supondrra la caida del Mediterráneo en sus manos, y con el Medi terráneo todo el Oriente Medio y el Norte de Africa. tégica • Pero aún existe un último aspecto de la altá valoración de la zona: Su condición de puente entre Europa y Africa. estra Las 15 millas que separan los puertos de Algeciras y Ceuta representan el salto más corto entre la vieja y superpoblada Európa y el joven y prometedor continente africano. Incluso se ha hablado de construir un paso subterráneo queuniera los dos continentes por carretera y ferro carril. Convencidos de la colosal valoración estratégica de Gibraltar, pasemos a considerar muy brevemente como tarse este valor mediante su cierre y control tal Para y permanente ello, sobre del Estrecho podrfa expio—— seri’a necesario contar con el dominio del aire, to la zona; y con las instalaciones y unidades (aéreas, -4- de superficie nos y submarinas) que permitan impedir el. paso de los subrnari—— Con relación al segundo postulado propuesto, referente al he-— cho de que la zona objeto de nuestro estudio representa el eje principal de la estrategia naval y nacional de España, podemos establecer las siguien.tes consideraciones: De las siete naciones que mantienen d.e un. modo u otro su pre sencia en el Estrecho y tienen intereses estratégicos en la Zona: España Inglaterra, Marruecos, Portugal, Francia, Estados Unidos y Rusia, es Es paña, sin duda alguna , ].a que presenta los intereses más destacados y 1a presenci.a más sólida potencialmente. Espaiía ejerce su soberanta sobre las tres cuartas partes d.e los territorios incluidos en la Zona y ostenta su presencia sobre las d.os ori has gracias a la posesión de Ceuta. Asi’mismo cuenta con tres puntos de apo yo externos: Canarias, Baleares y Cartagena, e incluso con un pequeño, pe ro no despreciable, punto de apoyo en el sector oriental: el Islote de Albo— rán. Los intereses estratégicos de España sobre el Estrecho, son vi tales para el enlace marftimo entre nuestros puertos atlánticos y mediterrá fleos; asf como para la navegación de altura que, procedente de Europa o América, se dirige al levante español o la varsa. Por nuestraFuerza otra Naval parte entre el Estrecho de Gibraltar ].os dos mares es paso obli. ro de Si una potencia extranjera llegase a dominar en firme la zona del Estrecho, se produciria, inevitablemente, un colapso total en nuestra navegación mercante, tanto de cabotaje como de altura, y lo que es aúnm grave, una escisión mortal para nuestra flota de guerra. Por otra parte, algo similar ocurri.ri’a con nuest.ra navegación aérea si ta]. supuesto dominio de la Zona del Estrecho por una potencia hos til, extendiese su control. en fuerza sobre el espacio aéreo que cubre la zo na. Naturalmente, como consecuencia de todo ello, al quddar España iner me en el mar y en el aire, el espacio terrestre español que se engloba en esta encrucijada de intereses nacionales marrtimos y aéreos, repercutiria gravísirnamente en la posibilidad de defensa en tierra. En resumen, para España. es esencialmente vital que ninguna potencia hostil, llegue, en momento alguno, a e ercer un dom ini.o efectivo sobre la zona del Estrecho.de Gibraltar., Con ello queda demostrada la con sideraci6n de eje estratégico fundamental que el. Estrecho tiene para Espa na. Veamos su importancia para las naciones de la NATO. Portu gal, ostenta la soberania del á’ngu].o superior izquierdo de la Zona. Su pre senci.a en el sector resulta marginal Los intereses de Portugal son de ca rácter polil’tico i.nterali.ado como miembro d.e la NATO, ya que el Cuartel General. del Sector Iberlant tiene su asiento en Lisboa. El caso de Marruecos es , en cierto modo, similar al de Espa ña, ya que tiene puertos en el Mediterráneo y en el Atlántico. Su pre.senda en la Zona adquiere una notable importancia, pues a Marruecos pertenecen casi la totalidad de las costas de la margen sur del Estrecho, Si el Reino de Marruecos pasase de algún modo, d.e su actual condición neutralista en el ámbito d.e la estrategia internacional, a una postura de signo soviético, la zona del Estrecho se veria gravemente amenazada nm los intereses oc cidentales en conjunto, para los de la NATO en particular y muy especial mente para los de España Inglaterra, por su parte, como sabemos, está presente en el Estrecho mediante la posesión central del Peñón, donde se asienta una Ba se Aéreo—Naval de gran eficacia, a pesar de que su extensi.6n utilizable no llega. a los seis kilÓmetros cuadrados. La Base inglesa de Gibraltar tuvo en la época imperial británica, una importancia estratégica excepcional por constituir uno de los más firmes eslabones de la Cadenade Bases que jalonaban la famosa ruta. colonial d.e la India y Extremo Oriente. — En el momento actua.l, el valor estratégico del Peñón para In glaterra, ya no descansa en una polfti.ca colonial, sino en una pol.i’tica de influencia dentro de la NATO Gran Bretaña, a pesar de su profundo des— censo como potencia militar y en particular naval, permanece clasificada todavi’a como una de las primeras potencias europeas, y de ninguna mane— ra está dispuesta a perder este rango, que supondri’a su descenso definitivo en el concierto de la polttica internacional. Esta es la razÓn, de su hasta ahora inquebrantable deseo de gozar de la máxima influencia posible en• la alianza Atlántica. Por ello, no cabe en la estrategia inglesa el pensamien. de abandonar definitivamente el Mediterráneo, manteniendo, con ejemplar ahinco, su presencia en Chipre, en Malta y sobre todo en Gibraltar; posi— ciones que Inglaterra h3puesto a disposición de la NATO, con el único ohje - —6- to de que la NATO reconozca que Inglaterra continúa siendo una no desdefia ble potencia mediterránea, lo que indudablemente, supone una gran aporta ción al sistema estratégico Occidental, Con singular, aunque no sorpren— dente astucia, Inglaterra ha convertido su base gibraltareña en una base de la NATO, con lo cual ha ccnseguidó, con una sola carta, apuntarse tres ba zas de importancia: - Reforzar — Ganar - Atraerse Espaita. el poder prestigio ofensivo y defensivo y preeminencia a defensores influyentes dentro de la Alianza en su conjunto. de la misma, que la apoyan en la ONU en suliiiyjoca-i Naturalmente, que aún siendo esta la razón principal del valor que el Pefíón tiene para Inglaterra, sus intereses en la zona se extienden a la.defensa de su tráfico marrtimo y aéreo por el Estrecho y la libertad de acción de sus fuerzas navales militares dentro de tal sector geográfico. Trasladando nuestra atención a Francia, podemos observar que dada su situación geográfica con costas en el Atlántico y en el Mediterráneo, se ha visto siempre obligada a mantener dos flotas: La de Poniente con base en Brest y la de Levante con base en Tolón. La única vi’a de concentración o intercambio de buques de ambas flotas es el Estrecho de Gibraltar, Por ello, Francia ha buscado, siempre que ha podido, la amistad o la neutralización de Espai’ia, e incluso durante el peri’odo colonial de su historia, buscó y ob tuvo. su presencia en el Norte de Africa para dominar, al menos las costas meridionales de la zona, creando dos bases aeronavales que pudieran, en cierto modo, neutralizar las posiciones espaftolas : Mazalquivir en Argelia, frente a Cartagena, y Casablanca en Marruecos , frente a Cádiz Al perder Francia el Mogreb quedó anulada esta ventajosa situación. . De la misma manera, el tráfico marftimo mercante francés en tre sus costas atlánticas y Mediterráneas, al tener que atravesar forzosa mente el Estrecho, supone una servidumbre estratégica de consideración. El interés de la zona de Gibraltar para 1 ós Estados Uni. dos es relativamente reciente y nace precisamente, al finalizar la Segun da Guerra Mundial, y como consecuencia de su objetivo estratégico funda mental de defender el flanco sur de Europa frente a la amenaza soviética que fue, en un principio, solamente de carácter continental, Frente a tal amenaza rusa, Norteamérica sitúa en el Mediterráneo un contrapeso formi —7— dable de condición marftima: Su famosa Sexta Flota, la cual ha de ser apo yada logrstieamente por medios igualmente navales procedentes del Atiánti co, que, forzosamente han de atravesar el Estrecho de Gibraltar. Para facilitar este apoyo a la Sexta Flota, nace la Base Naval de Rota que, posteriormente, ha servido también para apoyo a los submari. nos nucleares americanos que han de operar, principalmente, en el Medi terráneo. Por otra parte, Los Estados Unidos poseen en Marruecos la im portante instalación de Inteligencia Informativa de Sidi Yahia, donde exis te una poderosa central de comunicaciones americanas que cubre todo el Mediterráneo , y un aeródromo que sirve de base para aviones de patrulla y reconocimiento aeronaval, — La presente e incluso descarada actitud de los Estados Unidos en apoyo a Marruecos en el problema del Sahara, inclurdo el episodio de la “marcha verdeo, tiene su rafzestratégica, precisamente, en la necesi dad nortamericana de reforzar al máximo su presencia en la margen me ridional del Estrecho de Gibraltar. Y nos queda por examinar, en esta esquemática panorámica de ese bullicioso avispero de intereses internacionales que es el Estrecho de Gibraltar, el papel que juega la Unión Soviética. Como es sabido, la Unión Soviética mantiene en el Mediterráneo una fuerza naval integrada por Por— tahelicópteros modernos, destructores porta-misiles, submarinos nuclea res y convencionales y pequeñas unidades de inteligencia informativa. To do este conjunto naval se encuentra apoyado por buques lo-gfsticos de di—— versos tipos Se sabe con certeza que muchas de las unidades navales de la flota soviética del Mediterráneo proceden de bases rusas en el Báltico o en el Artico y, naturalmente, tienen que atravesar la zona del Estrecho Por otra parte,Rusia, que oficialmente no posee bases navales en el Medi terráneo , cuenta con el apoyo más o menos simulado, que le prestan algu nos pafses árabes, en. especial Egipto y Argelia. Los buques soviéticos efectúan muy frecuentes visitas a puertos argelinos y especialmente la an tigua base Naval francesa de Mers-el Kebir, que está defendida por misi les antiaéreos tipo SAM, soviéticos, Argelia, pai’s de marcada tendencia socialista, cuenta con lanchas lanza—misiles rusas. - — Sobre todo esto, y concretándonos a la zona del Estrecho,la Unión Soviética ejerce un permanente y eficaz servicio de vigilancia a través de los ya mencionados pesqueros—espras, de los cuales mantiene uno en permanencia frente a la Base Naval de Rota, otro en las proximida des del Islote de Alborán y un tercero frente a Melilla, a parte de otros va. — — —8— nos que ocasionalmente la zona. y coincidiendo con pe:riodos de tensión patrullan por En resumen, podemos observar que para España, el control de la Zona dei Estrecho es vit], por razones de supervivencia, pero ese contrd no puede ser efectivo mientras el Peñón continúe en manos de Inglaterra; la cual, con singular acierto, ha conseguido el apoyo de la NATO que considera la. Base Naval Inglesa como propia. De aqur extraemos la consecuencia que se expresa en el cuarto postulado: Sin el beneplácito de los parses integrantes de la Organización At lántica, será muy difrcii, si no imposible, que España recupere el Peñón, prescindiendo de un ya descartado acto de. fuerza, - Aún contando España con las simpatras individuales de algunas rn ciones de la NATO que pudieran apoyarnos en nuestros legrtimos deseos de reivindicar la soberanra del Peñón; como pudieran ser los Estados Unidos Alemania, Grecia y quizá Francia e incluso Portugal; ello no servirra para nada si la NATO en su conjunto, no se asegura que la Base Naval del Peñón, en manos de España, ha de proporcionarle ,ai menos , las mismas garantras de eficacia, seguridad y: facilidad de empleo, de las que goza actualmente, lo cual no puede ser posible mientras España, como primera premisa, no obtai ga la condición de socio efectivo de ese club de privilegiados occidentales, que es la Organización del Atlántico Norte, — España, dentro de la NATO, se situarfa, en este problema, en el mismo nivel que Inglaterra, con lo cual desaparecerra el obstáculo más di fi’cil, aunque no el único, para alcanzar sus aspiraciones sobre el Peñón, Ahora, bien; para dominar el Estrecho, como ya hemos dicho,es preciso disponer de un dispositivo de vigilancia, detección y cierre, desple gado a lo largo de toda la zona. Para eil.o España cuenta con factores de fuer za, o sea, factores positivos y factores de debilidad o negativos. Veamos en que consisten unos y otros, Como ya hemos anticipado en el postulado quinto, todos los facto res positivos que puede presentar España para conseguir por sr misma el do minio de la zona, se basan en su ventajosa situación geográfica, ya que en nuestro propio territorio de soberanra pueden instalarse todos los medios de apoyo logrstico, tanto navales como terrestres y aéreos para que sirvan de base a los medios tácticos, ofensivos y defensivos, capaces de asegurar tal dominio. Este factor no puede presentarlo ninguna otra nación de la NATO, - ni siquiera Inglaterra, pues el Peñón, por sí carece por cornpletode capacidad en extensión para ni siqiera intentar la más modesta de las po-• sibi1idads de control del Estrecho. Es más; sería suici,da proceder actual mente a concentrar , en los seis kilómetros cuadrados de]. Peñ6n , una fha— sa de fuerza que habría de constituir un objetivo de gran rentabilidad para una acción atómica enemiga. El referido factor de fuerza que posee España gracias a la soberanía que ejerce sobre la costa norte de la zona y su presenci.a en Ceu ta y Melilla, se ve reforzada por la misma soberanía que puede ejercer so bre las auas jurisdicci.onales y territoriales de la mayor parte de la Zona Marítima objeto de nuestro estudi o. Esta cuestión, que actualmente se está debatiendo con profundo interés en los organismos más elevados de las relaciones internacionales, siempre favorecerá a España, dentro de la NATO, sean cualesquiera las decisiones que se adopten al respecto. . Por último, y también como consecuencia de nuestra privile giada situación geográfica en el Estrecho, España tiene n su mano la posi bilidad de concertar tratados bilaterales de defensa mútua con las naci.on que gozan de su presencia en la zona: Portugal, Marruecos, e incluso inglaterra en el caso de que España, una vez adquirida la soberanía del Pe ñón, acordase con la Gran Bretaña establecer en dicha Plaza una base de utilización conjunta como la que existe en Rota en beneficio de los Estados Unidos El reverso de la medalla, es decir, los factores de debilidad o negativos de que adolece España para hacer efectivo su dominio en el Es trecho, se centran en su profunda y lamentable deficieicL de medios, tan to de combate, como de detección, de comunicaciones y de apoyo logTstico, para constituir un complejo armónico y defensivo capaz de disuadir, prime ro, y de intervenir, en caso necesario, después, para dominar la zona por la fuerza. En las conferencias que seguirán a esta primera charla, se de tallarán la naturaleza y características de tales medios necesarios y su comparación con lo que actualmente poseemos; pero ya, desde ahora, pue de afirmarse que, sobre todo en medios de combate, navales, terrestres y aéreos, nuestra situación en la zona es gravemente precaria. — El segundo factor de debilidad que se ha apuntado ya en la introd,ucción, al enunciar el sexto y último postulado, se refiere a la inadecui da organización de la zona por parte de nuestra estructura militar. lo — A la vista de la configuración d.e la zona reoho que, re petimos, engloba el saco de Cádiz, el paso central y el Mar de Alborán ,re sulta claro que a esta unidad geoestratégica deberra corresponder una es tructura orgánica igualmente unitaria, lo cual se consegui.ra haciendo de la totalidad de este ámbito un teatro o zona de operaciones bajo un mando unificado que, dado el medio ambiental predominante y la naturaleza del objetivo estratégico, ambos de carácter marflimo, deberia ser naval. Para terminar esta esquemática y quizá excesivamente sim-— plista exposición, creo oportuno advertir que todo lo dicho no pretendeotra cosa que señalar los puntos de mayor interés que plantea la diffcjl proble mática de la estrategia del Estrecho de Gibraltar, aportando soluciones que, si bien son compartidas por gran parte de los Mandos de la Marina,no representan, en ningún caso, una postura dogmática ni doctrinal de la Ar mada, la cual se pronunciarra en firme sobre este problema cuando fue se abordado, decididamente, por los Organos del Gobierno de la Nación, responsables de este importantfsimo asunto. Nada más Muchas gracias — — CES EDEN 1. — E.E.E C i e 1 o d e Seminarios fensa de la Comunjdad”: sobre “Educación y De 12 Antecedert.es y causas que han motivado el planteamiento del tema “Defensa de la Comunidad”, 22 Educación, Ciencia y Cultura fensa de la Comunidad, 3 C.cto 42 Patologra — - Ab r ji 1976 de Defensa como De Nacional de la Comunidad. Resumen de la Conferencia sobre General de la Poirtica Mundial. Sitüación Conferencia sobre el tema: “El comportamiento colectivo y la Defensa Nacional”. BOLETIN DE INFORMACION NUM. 100-X — ANTECEDENTES Y CAUSAS QUE HAN MOTIVADO EL PLANTEAMIENTO TEMA DEL “DEFENSA DE. LA COMUNIDAD11 Por - el Tte. Gral,ASIENSI La Defensa de la.Comunidad ha surgido como tema yobje tivo de uno de los Seminarios del CESEDEN al plantearse dos cón .sideraciones que gravitan sobre la résponsabilidád de la Defensa Nacional: la disponibilidad de las voluntades.y la solidaridad. entre cuantos vivimos en la piel de toro denuestra Patria. Disponibilidad y solidaridad se obtienen y refuerzan por la comunidad de ideas y sentimientos, por la conciencia de comu— nes riesgos, por la necesidad de convivir-en el mismo barco en el. que hacemos nuestra singladura humana. Rasgos que caracterizan y perfilan una Comunidad natural en la que a tod.os interesa su bue na marcha y desarrollo. Con este carácter y propósito integrador se redactó el titulado “Documento Base sobre Defensa de la Comunidad” con .un programa de difusión y de ersefi.anza como áreas de primera urgen cia en las que es preciso robustecer los valores morales básicos culturales y cívicos sobre los que .se asienta la saluda,y pervi vencia de un pueblo . . , . . Al mismo ti.empo se hacía preciso extendei y divulgar la idea de.Défensa Nacional como résponsabilidad que rebase el árn bito de. las Fuerzas Armadas y exige la participación de todas las actividades ‘de la nación; de donde su articulación en Defen sa Cjvil, Defensa Económica y Defensa Militar. ‘ . ‘‘. Pero si estos conceptos pueden encajar más o men’s en. los patrones de la llamada nación en armas, como ‘idea expresiva. de la vóluntad y participación de un pueblo en su propia salva guardia, son de notar en nuestro tiempo ciertos hechos que va rían los presupuestos tradicionales de guerra, enemigo, ataque y defensa, : . — — ‘ ‘ ‘ ‘ . ‘ ‘ . ‘ . La voluntad de poder, la búsqueda de la seguridad. e1 ansia de expansión comercial, las pugnas ideológicas y religio sas son hoy rebasadas o se plasman en otras amenazas, más graves, por su carácter disociador, e inapresable a veces, cuya manifes tación más acusada es la inseguridad personal y colectiva y la duda sobre los medios adecuados para la defensa. Guerra psicoló gica. guerra subversiva, guerra revolucionaria, guerra civil,son algunas de las expresiones con las que intentamos clasificar las tensiones que se producen como consecuencia de la pérdida de un sistema de valores en los que habíamos cifrado la civilización y el bienestar. Como consecuencia, parecen quedar en pie las palabras pronunciadas por Edward Heath, a la sazón Primer Ministro Britá— nico,cuando dijo ante la Asamblea General de las Naciones Uni das: “Pudiera ocurrir que en la década que tenemos por delante la guerra civil, no la guerra entre naciones, fuese el principal peligro con el que tengamos que enfrentarnos”. — Esta guerra, por otra parte, se desarrolla de hecho en donde actúa la subversión bajo sus distintas versiones de infil tración ideológica, sabotaje económico y terrorismo. La respuesta a esta amenaza permanente exige vitalizar la solidaridad y convivencia que tiene su expresión en la Idea y Defensa de la Comunidad. Pero dificilmente pasaríamos de las nobles definicio — nes y bellos propósitos, si no tratáramos de “encarnar” los prin cipios, allí, dónde y cómo pueden armonizarse con la vida perso nal y coleiva. E preciso revalorizar la Comunidad Familiar ca mo unidad educativa primaria donde se forjan los primeros hábi tos de respeto y amor, de obediencia y sentido del deber. En el otro extremo, la Comunidad Nacional integradora de una escala de comunidades naturales, locales o regionales y de producción de biene,s o servicios -recordemos por ejemplo las comunidades de re gantes—. En la educación, podría virar la situación inestable al darle el sentido de comunidad con sus códigos, incluso del honor, uno de los estímulos, éste, creadores de cuanto digno y calioso ha producido la civilización humana, no exento por ello precisa mente de deformaciones. El sentido del honor y la formación de una conciencia recta serán siempre meta ineludible de toda educa ción que merezca este nombre. — La conciencia del hombre como ser individual y comuni— tario al mismo tiempo, en el que la dignidad y libertad personal se unen a la subordinación al bien común, armoniza derechos y de beres, sin la posibilidad frecuente hoy de que se invoquen con .enfasis los primeros sin poner igual o superior acento en los se gundos. Y permitidme un inciso para recordar que la Milicia, es Señores, una comunidad de deberes máximos al servicio de la Pa tria, en donde la disciplina no es otra cosa que el orden necesa rio para conseguir un fin, acorde por tanto con la naturaleza, riesgo y carácter perentov lel mismo. No puede ser del mismo rango la disciplina del deportista,la del simple ciudadano y la del soldado dispuesto a dar la vida por la Comunidad. Diferencia no sólo lógica sino necesaria para que las Fuerzas Armadas ‘pué— dan cumplir su misión de salvaguardia de lo permanente como segu ridad y como fuerza, pero también con acervo de altas virtudes humanas, sin las cuales serían vanas aquellas, El sentido de Co munidad es por naturaleza desmasificador, tanto más urgente y ne cesario cuánto que todos los procesos de la vida actual propende pese a las declaraciones públicas, a una despersonalización que no se remedia con las palabras sino creando los cauces y formas acordes de vida. - Sería fuera de lugar prolongar un análisis queVds. co nocen sobradamente. Basta señalarlo como índice de confusión del mundo en que vivimos, en el que perdido el sentido de autoridad y la realidad de principios objetivos se relativizan los criterios según la opinión, con el coeficiente manipulador de la circuns tancia y los propósitos de las partes interesadas. — La evidencia de estas realidades nos ha llevado a iñves tigar sus causas, Cuando una organización se descompone, su posi bilidad de supervivencia se encuentra amenazada y de esta refle xión surgió el título del primer seminario celebrado en este cen tro. “Seminario de Amenazas a la Comunidad”, encierra dos aspec tos bien diferentes, Por una parte, la acción consciente de un enemigo externo amparado clara o solapadamente por un apoyo ex tranjero que trata de imponernos su voluntad. Y, por la otra,nues tras propias debilidades y defectos que son los que en realidad proporcionan, y potencian las acciones de ese enemigo. — Ese primer Seminario tuvo carácter general: se analiza ron amenazas y debilidades propias y se buscaron posibles solu ciones desde un punto de vista total. Centrados ahora en el sec tor de la educación, nuestro trabajo habrá de encaminarse a de— tectar las debilidades de nuestra organización docente, las cau sas de penetración de las amenazas y los posibles remedios a apli car en esta área concreta que va a ocuparnos los próximos meses. De damentales: 12 esta doble vertiente nacen dos consideraciones fun Que todo lo referente a debilidades y deficiencias de nuestra propia sociedad debe ser resuelto,median te acciones de carácter político. -4- 2g flue aquello que responda a la acción consçienteyde liberada de un enemigo exterior entra de lleno en el campo de la Defensa Nacional. Sucede •sinembargo que si,bien en épocas pasadas los ata ques de los enemigos exteriores solían revestir la forrnade accio nes de guerra llevadas a cabo por ejércitos organizados, hoy día se utilizan todo tipo de medios: la propaganda, la persuasión, el terrórismo, la agitación política etc. Y rara acabar de ensombrecer el cuadro ocurre que con excepción del terrorismo y la violencia, iempre inadmisibles cualquiera que sea..su causa, ‘resulta difícil deslindar cuándo tina acción de los tipos sea lados es fruto de simples tensiones debidas .a deficiencias, o son actos inspirados por’un enemigo externo De ahí surgen aveces en la prácti ca interferencias entre la política y defensa, estando sin embargo bien deslindadas sus esferas de acción en el plano teórico. - Ahora bien,. este deslinde de responsabilidades entre lo acha cable a nuestras propias culpas.ló que resnond.ea la acción intenci,ona da de un enemigo, requiere, comopre i’isa diabl determinar con precisión nuestros objetivos y cono cer a ese posible enemigo, que el fle neral Santiago ha sido explícito en seialar ‘ a sus palabras me remito. Ja de.fi,nici6nd,o,bjçtios.: puede deducirse de la. expresión “vi. da en común”, ‘sii cuya ‘posibilidad, ni existe.Comunidad, ni tendr!a sentido empearnos en una defensa de lo que no existe. Y ese concepto de vida en común viene: a po ner en relación dos bases fundamentales del pensamiento cristiano: la libertad y la solidaridad. . . Pero el concepto de Comunidad introduce un importante factor de .corresción que es preciso tener en cuenta, porque la 11 bertad de unó no puede ir en detrimento de la libertad de. los de más y surge así e’i concepto de Lev como una especie de máximo co mún denominador d.c todas las libertades individuales, es decir co mo la expresión articulada de unas normas de convivencia. - -5- Comprendemos la imposibilidad de que puedar: existir unas leyes totalmente justas por dos razones fundamentales:la im perfección del hombre y la evolución constante de la propia vida, pero no existe duda de que son dos las premisas básidadparaacer case a esa perfección: - - tratar en lo posible de que esas leyes sean univer sales, es decir, que tengan en cuenta las necesida des de vida de todos los hombres y que a todos obli guen por igual. buscar y permitir uni adaptaci6n constante circunstancias cambiantes de la vida, a las Si analizamos sin dogmatismos y en el pláno teórico— doctrinal los dos sistemas imperantes en nuestro mundo, observa remos que en ninguno puede hablarse de una auténtica “Vida en Co munidad”. En uno -el occidental- seDone el acento en la liber tad y derechos de la persona humana, pero salvo algunas realiza ciones concretas en el plano de lo material, a base de los sis temas fiscales, existe poca preocupación por la Comunidad, y es to es cierto hasta tal punto que se permite incluso la actuación deliberada contra ella, salvo en casos extremos y auténticamente intolerables. En el otro existe, porel contrario, tal fanatismo por lo “colectivo” -falsamente comunidad- que, coñ tal de forta lecerlo se atenta francamente contra la libertad, sin escatimar recursos; cuando es preciso, utilizando la violencia física: pe ro el.medio de acción frecuente es mucho más réfinado: las técni cas de indoctrinación, de persuasión y de control de masas, han borrado ya r1 hombre oriental la capacidad d.epensar y querer otra cosa que lo que piensay qúiere el partido. Es así posible que el ciudadano de aquella parte del mundo pueda sentirse libre, pe ro se trata en todo caso de una libertad sin horizontes, basada en una voluntad “castrada”. El grave dilema que se nós presenta, es centrar la si tuación de España dentro de ese panorama universal, tan poco con solador. Parece indudable que nuestra Tradición, nuestro entorno y nuestro sistema de vida nos inclinan y situan claramente hacia la Concepción cristiana de la vida con nuestras virtudes y nues tros defectos: insolidaridad, egoismo, afán de lucha, etc.. agra vados quizás con la indolencia y la tendencia a la improvisa ción, a la anarquía y al individualismo propios de nuestro tempe ramento. Debemos considerar como acciones procedentes de un ene migo externo, todos los intentos de implantar cualquier tipo de totalitarismo o estatificación y sus avanzadas, principalmente marxistas, -6- En este rápido esquema, parece posible y esperanzador profundizar en los términos que definen la comunidad, como queha cer perfectible en donde solidaridad y libertad se comp1ement1y equilibren, como componentes de lo.que pudiéramos llamar “átomo social”. La consideración macrocósmica del hombre y la sociedad, es un resi’duo inválido para nuestro tiempo que desacredita las teorías que se sientan •en aquella. El hombre no se realiza sin esta doble dimensión de ser individual y comunitario; cegar cualquiera de ambas le ani quila. Y sobre ese ser “insuficiente” vanamente podríamos elabo rar una teoría coherente que supere los riesgos, del individua— lismo y el colectivismo. Este es el sentido y cabría decii el men saje del “Documento Base sobre Defensa de la Comunidad” que mvi ta a reflexionar. — De todas las consideraciones anteriores podemos dedu cir las características básicas,! capaces de configurar al indivi duo como miembro activo de una auténtica comunidad, en primer lu gar elespíritucríticolacapacidaddejuiciosuficientes, pa ra analizar los problemas que afectan a esa comunidad, para to mar partido por una de sus posibles soluciones y también para co nocer los tres tipos de presiones que puedan desviarles de sus propósitos: las políticas, económicas e ideológicas, que resumen los tres estadios en que se plantea el problema del dominio del hombré por el hombre , porque interesa mucho aclarar que en el ambiente en que vivimos se tiene muy en cuenta las presiones que podemos llamar políticas, es decir, las que provienen del gobier no y de las instituciones, pero se olvidañ frecuentemente las económicas, basadas en la compra o el “chant&je”, y las ideológi cas que actúan a través de refinadas técnicas de persuasióny con trol de masas. En segundo lugar, eldeseolibreyconscientedefor marpartedeunacomunidad, como razón humana de ley natural en que se entretejen afectos e intereses, solidaridad y participa ción optimas, que pueden plasmarse en tener clara conciencia de las necesidades que plantea la convivencia: respetoalaliber— taddelosdemás, basada, a su vez, en el acatamientL de unas leyes comunes y de una autoridad que actúe en nombres de ellas. — Si tenemos en cuenta que la claridad de juicio no pue. de imponerse por decreto y que el respeto a la autoridad y a las leyes deben nacer de la propia conçiencia del individuo, dejan do la coacción,para un reducido número de conducas atípicas y desviadas, llegaremos a la conclusión de que la Defensa Nacional, empieza en la escuela y en ella s€ asienten sus más profundas rai ces. Si nuestro sistema educativo pusiese el debido énfasis en la creación de una auténtica conciencia nacional y comunitaria -7- exaltando el sentido de fraternidad entre los espafiolesyelpre dominio de los bienes morales sobre los económicos,fomentando un espíritu comunitario, basado en la libertad responsable de cada uno, contribuiría en gran medida a erradicar los problemas que hrr nos aquejan, porque la Defensa de la Comunidad no es en de finitiva,otra cosa que la eliminación de sus enemigos internos , no a través de medidas represivas, sino de una forma eminentemen te creativa: aunando las voluntades en busca del bien común. EDUCACION, CIENCIA Y CULTURA COÑO DEFENSA DE LA COMUNIDAD - Por el Ministro de Educación y Ciencia, ROBLES PIQUER. Señor Vicepresidente del Gobierno para Asuntos de la Defensa, Señor Director del CESEDEN,Señores Generales, Autorida des y Profesores, queridos amigo: Presentación Para el Ministre de Educación y Ciencia qüe :4frige hoy a vosotros es un gran honor comparecer en este Centro Supe rior de Estudios, cuyo duodécimo aniversario hemos celebrado ha ce pocos días, y que tantos logros ha obtenido ya al aunar es fuerzos de militares y civiles para el más profundo análisis, la mejor comprensión y la más amplia difusión del conceptobásicode la Defensa Nacional. Para mí, el más trascendente de tales lo gros debe ser el de extender la convicción de que la defensa na cional no es una tarea exclusiva de las Fuerzas Armadas sino que corresponde a toda la comunidad y, por supuesto, a los sectores públicos muy en primer lugar. Es justo que así lo comprenaamOs los civiles, no sólo por tratarse de una verdad evidente sino pa ra corresponder al creciente interés que nuestras Fuerzas Arma— das vienen otorgando a la educación de quienes, cada año, se in corporan a sus uñidades. La acción de la Comisión interminiSte rial de Promoción cultural de las Fuerzas Armada viene •siendo decisiva, desde hace quince años, para dotar. de una preparación cultural, básica y especializada, a numerosos jóvenes que no se han beneficiado hasta su edad militar del sistema educativc ci vil. Muchas docenas de miles de mozos españoles han logrado, gra cias a su paso por núestros Ejércitos, una formación eficaz y práctica por la que deben gratitud imborrable a sus años de ser vicio en filas. - — - lo - Como es natural, quiero empezar agradeciéndoles este ho nor que recibo. Pero también tengo que decirles que el sentimien to de recibir un destacado honor no es el único que me domina al participar en este acto, con lo que se abre la parte expositiva del importante Seminario sobre “Enseñanza y Defensa de la Comuni dad” que vamos a emprender. En efecto, otros dos sentimientos es tafi al mismo tiempo presentes en mi ánimo. La profunda satisfac ción, en primer término, que personalmente me produce este en cuentro, como no puede ser menos en quién, por ser hijo y nieto de militares, tiene de las virtudes castrenses la profunda viven cia de quien estuvo rodeado de ellas en el ambiente familiar y que además tiene la satisfacción de ser oficial de complemento de la fiel Infantería, el arma que siempre combate a cero metros, aquella que es como el pan porque todo ha de comerse con ella... y, muchas veces, pan solo. Me abruma, por ótra parte, la concien cia de mi responsabilidad actual pues la importanciá misma de los temas que vamos a tratar exige que intentemos aproximarnos a ellos con una seria contribución como la que, felizmente, acaba de ex presarse en la ilustre palabra del Teniente General D. Andrés Asensi, Director del CESEIJEN. - -- 11 - Educación,cienciayculturanosondisociables. Con esta tranquilidad,les invito ahora,a que entremos sin dilaciones en un primer aspecto de nuestro tema. Sé bien que, dentro dé las responsabilidadesdél Ministerio que rijo,esiedu catita la que, de modo más vital y más pleno, está y tiene que estar compren,didaconla,defen sa de la comunidad. Pero, dell evitado redu— irradainente, a ella elhe enunc.iado y el’ contenido de mi charla.HUyydos razones. para ello. Primero,por’. que creó que no es deseable, y ni siquiera posible, disociar cosas tan íntimamente .l’gádas •en sí mismas como son la.educa ción, la ciencia y la cu1tuia. Y menos aún cabe esa disocia— ción en boca de un Ministré de Educación y Ciencia que además conoce el largo ‘caminoque aún queda por recorrer para que la sociedad española vea en el Mi nisterio algo más que su pri mer apellido, el cual,ppr:otra parte, tan lejos estáya de la clásica “Instrucción Pública”. Y, segunda, por mi convenci miento de que la política cien tífica y la política cultural, aunque en distinta medida que la educativa, esconden.también aspectos esencialesde la de» fensa de la comunidad. — Cierto es quela edu cación ha de imprimirrdesdela infancia, y por igual a todos los ciudadanos , los valores ‘propiosde la comunidad a la que per ténecen, sin los’cuales nadie podría sent’irse plenamenté partícI .pe de una vida social’que llegaría a perder sentido, y menos aún podría réaccionar ante amenazas que no siempre comprendería. De ahí la trascendenciaque’en.la educación tiene este aspectp su— prapersonal que la hacé educación para la convivencia en el seno de una comunidad, como inménsa es también la iinportancia’.dela educacin en la.vida de cada persona. , , . ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ ‘ Péro nó es menos cierto que la amorosa atención a, los valores de la creaci6n y de lacultura, que ta directaímente .ex-j. - 12 - presan el ser y el latido de cada comunidad,y la diligente aten ción y ciudado a los abundantes vestigios historicos y artísti cos que hemos heredado y son común patrimonio de nuestro pueblo, constituyen una base irremplazable para la constante identifica ción de cada uno de nosotros con nuestra comunidad nacional. En ellos se basa en gran medida el legítimo orgullo que podemos sen tir de pertenecer a una Patria grande y emprendedora, cuya pro funda realidad -siempre completa y siempre inacabada porque de igual manera se nutre de lo que ya es historia y de lo que toda vía es proyecto- sólo podemos percibir a través de ‘suspropias obras. Y también es cierto que cada vez será más necesario,y va lorado por tanto con mayor aprecio. el siempre meritorio esfuer zo de quienes aportan a la comunidad, con su dedicación a los rigores de la investigación científica, algunos dL sus bienes más elevados. Si, por desgracia, esta contribución no ha sido quizá demasiado decisiva en nuestra historia, sin duda va a ser lo, y mucho, para que alcancen realidad los proyectos que apare cen hoy como necesarios a una comunidad que, como la nuestra,se siente llamada a regir por sí misma sus propios destinos. Así, pues, admitimos por el momento, que desde estas tres vertientes, la educativa, la cientí.ficay la cultural es posible y necesaria la defensa de la comunidad. Defensadelacomunidad,pero¿quécomunidad? Pero corto aquí el hilo de estos razonamientos por que también creo necesario que nos asomemos con todo rigor al’ propio concepto de comunidad, a la idea de esa comunidad a cuya defensa vamos a consagrar nuestra atención, y que desde luego es la comunidad nacional. Importa mucho que todos los perfiles queden claros en este concepto y que se evite toda fisura, pues sobre cualquiera de ellas se intentaría forzar la desunión o filtrar substancias corrosivas de probada eficacia. Hay, en primer lugar, una cuestión de hecho, lo que nuestra comunidad es; y, al propio tiempo, una cuestión de yo luntad política,que apunta a lo que queremos que nuestra comuni dad sea. Tengo para mí que todos nosotros soñamos con una comu nidad nacional española en su pleno esplendor y que no aceptare mos nada por debajo de lo que es alcanzable. Deseamos, por ejem pb, una comunidad en la que toda forma de corrupción quede des terrada y cuya principal argamasa social sea el común sentimien to de perseguir la justicia; en la que todos reciban una adecua da oportunidad.A lo oue 1i,d-i6 el Rey cuando dijo: “0ue nadiet — 13 - - ma que su causa sea olvidada; que nadie espere una ventaja pr.ivilgio”. o un . Una comunidad así, por fuetes que sean las embestidas que deba soportar, desdé fuera o dentro., encontrará siempre las energías •que requiere su defensa. Pero, precisamente porque la. .neral’aceptación. de una sociedad.que quiere ser justa constituye la primera base obietiv de la defensa de la comunidad, es necé sano que contemoiemos.cuáles son estas exigencias dé justicia en aquellos aspectos.que hoy más preocupa.n’a nuestra concreta co munidad nacional. Voy a referirme a dos de ellos de extrao,rdiria ria importancia, el. regional y el ideológicó... . — . . Lanaciónntegracomunidadesregionalesysei,nser taencomunidadesmásámplias. Como tantos otro. aspectos de las cie.n.ias. nolticas el de comunidad nacional es un conceptc en tensión dialéctica, pues de comunidad nacional se trata, desde luego,.y no puede tra tarse de. otra cosa., péro al propio tiempo esta.comunidad .nacio nal. ¶nte,gra,por una ‘parte,Icomunidades menores, y, .por otra,. es tá inserta en más amplias comunidades.. De unas y de otras.no ,.P demos olvidarnos cuand.o de l.a’defensade la comunidad naciona1 trata, porque precisamente para una adecuada defensa también de bemos tener a unas y a.,otrasmuy presente. ., — , Si en este momento recordamos la clásica distinción de las ciencias políticas entre naturaleza Y convención,..que.ya cal deó las mentes de los atenienses hace veinticinco siglos,no hay duda de que entre los aspectos más naturales en la vida del hom bre están los hechos de que nace en una familia, de que aprende un idioma, de. que ‘asiste.‘a una escuela local.,de que en su vida diaria se va impregnando de..todos los rásgos de, aquella comar.ça que es la .süy. : .. . . . . . .. Por cierto que estos elementos más naturales no lo son todo, y no deben ser siquiera lo.más importante, en la vida del hombre .en sociedad ,y en el fundamento de su patrio.tismo..Con.Pr funda visión seflal.6 José Antonio en 1934 que “no puede se.rllama do patriotismo lo primero qüe en nuestró. espíritu hállamos a: ma no” sino sue, por el contrario, “tiene que clavar sus puntales no en lo ‘sensible’, sino en lo ‘intelectual’”, es decir, en lo ms depurado y difícil, pues én.otro caso, cuando call-a ..lalira y suena. la gaita, silban .uU llamada los genios de la is.gr.ega ción, que se esconden bajo los hongos de cada aldea” A algunos de estos genios lo’sllamó luego Franco ,los “dembnips. familiares” de nuestro pueblo. — ‘ .... . . . . . .. .. - 14 - Pero si es cierto que estos elementos más naturales han de ser trascendidos en la empresa que la nación supone con fuerza integradora, de ningún modo quiere ello’ decir que deban ser olvidados y mucho menos anulados. Las comunidades menores que constituyen unidades ñaturales de vida social, tienen enorme trascendencia que importa reconocer pues ahí radica un.problema de los más cargados de consecuencias para nuestro futuro inmedia to. Y la solución puede llegar.a través de lo que el Vicepresi dente para Asuntos del Interior y Ministro de la Gobernación ha llamado una “reforma de las autonomías” capaz de solucionar este problema “para evitar que, una vez más, venga a envenenar la con vivencia nacional; y para conseguir que esa variedad en la unidaff sea fuente de enriquecimiento de nuestra vida común, y no motivo de permanente fricción y discordia’ — Hay que reconocer para ello que no es sólo el respeto y el aprecio lo que las comunidades menores demandan, sino una acción positiva, un amoroso y esmerado cultivo de las diversas m#dalidades culturales -que se reflejan y exprésan,en primer tér mino, en las lenguas regionales- y una adecuada distribución de los recursos materiales además de una desconcentración y descen tralización de las esferas decisorias. Pero, para evitar equivo caciones, hay que decir también que el esfuerzo ya emprendido en en esa dirección no sólo servirá para reconocer y estimular nues tra rica diversidad sino fortalecer, desde ella, nuestra firme unidad. No sería admisible, verbigratia, que nadie tratara de transformar nuestra serena admisión del cervantino diálogo de las lenguas en un portillo para debilitar el cultivo y conocimiento de la lengua nacional que une a todos los españoles porque de to dos es propia y a todos pertenece. Bien claro queda, por tanto, que el reconocimiento de las autonomías y la introducción de las reformas consiguientes-no significan la aceptación de deseos que a veces plantéan la te sis de transformar en entidades nacionales a las comunidades que integran España. Carece de sentido hablar de las nacionalidades que integran el Estado Español porque éste no es sino un insttu mento jurídico organizado al servicio de España, tan único como única es la nación a la que sirve. A mi modo de ver, la organiza ción propia del Estado ha de seguir siendo la unitaria, siquiera sea por la estela de dolor y de fracaso que dejaron entre noso tros las breves experiencias federales, tan buenas para unir lo que antes estaba desunido como para desunir lo que ya había lo grado su unidad. La fórmula federal fue útil para vincular las trece colonias que, hace ahora dos siglos, dieron origen a los Estados Unidos de Norteamérica, no sin conmociones tan graves co mo la Guerra de Secesión. Y lo fué también para unir a los miniEstados alemanes que sólo con Bismarck alcanzan en el siglo XIX su unidad nacional. Pero, ¿habrá que recordar que la unidad na — - 15 - cional española en el primer Estado moderno de Europa se asienta en los Reyes Católicos, unidos en matrimonio hace ‘má de qúinien’ tos ‘añós,? : ‘‘ Conviene que no perdamo ‘de vista que la counúñidadna cional se aproxiia más, al menos en sü oricen, a la convénción que.a la naturaleza. De ahí ‘la’pemanente tentaci6n de ceder a” fuerzas centrífugas yde ahí también que, para mantenervivas las fuerzas integradóras, séa necésario, una y’ otra éz, el esfuerzo de cada generación’. - . . ‘‘ Por eso, la unión de las Coronas de los reinos de Espa ña en un solo Trono, prefigurada antes por otros enlaces, reci bió, en.Fernañdó de Aráeón y C’átalúña.v enl. Isabel.d.eCastilla,-León y los otros reinos por ella heredados, su primera carta de identidad. Si los vínculos iniciales eran tenues, pronto se for talecieron para llegar a una plena integración. Por ello,para no sotros, es la nación un fruto real en e. doble sentido de la pa labra, en cuanto que viene del .Rey y en cuanto que se ajust,aa la realidad. Fué;sin duda; la,realeza la quéhizo doblemente real a la nación.. Un primer papel, y muy importante, q.ue la educación-; tiene en la.defensa. de. la comunidad queda así,apuntado, para man. tener y reforzar el bien.que hemos heredado: ti:eneque.‘sertal que cada nueva generación asuma como naturaleza lo;que comiénza por ser una convención. —‘ También tenemo.s que considerar, desde la otra vertien te, quela nación se inserta en comunidades má,s amplias, y que. pueden lograrsenueva.s convenciones necesarias o convenientes que por su parte aspiran a adquirir carta.de naturaleza. Los pro cesos históricos no se detién.eny las naciones son entes vivos de un mundo en;evoluc.ión. . ,- . . . . Tenemos ya,alguña perspectiva para medir los cambios ocurridos desde la última. Gran Guerr.aMundial. Si d.esde 1945, en que acaba esta Guerra, esencialmente europea, Francia y Alemania han sido;capaces...de’.’sup’e.rar un odio histórico que las había en-, frentado ‘reiteradamente hasta, el agotamiento y caminan hacia fór mulas de. cooperación y entendimiento, y si en Europa •s,eha im p.antadoun clima’ genera;l.de aspiración a la unidad, es’un verda; dero abismo :el,quedehoy separa esafechano tan lejana. Es. oE vio que..España’. np puede ser indiferente, ni puede quedar al mar,, gen, de estos cambios históricos que afectan a u,n aspécto vital de su propio’ ser,,es decir de su naturaleza europea.. , , ‘ ‘Baste’ ahora decir que España tiéne rasgós de pertenen’ cia a vastas ,e. importantes comunidades que. fundamentalmente son la Comunidad de pueblos hispanoamericanos, .la .Corniiidad. europea, y, en cierta medida, la Comunidad rabe.Pero esta •observác:ión, - 16 - es importante para la educación como defensa de la comunidad. En el informe que para la UNESCO preparó una Comisión internacional presidida por el antiguo Ministro de Educación francés Edgar Fau re, se dice: “Una de las misiones de la educación es la de ayu dar a los hombres a ver en el extraniero no una abstracción sino un ser real, con sus razones, sus penas y sus alegrías y a des cubrir en lar diferentes expresiones nacionales la comunidad hu mana”. ¡Cuanto más cierta es esta apreciación, si se trata.no de un extranjero, sino de un miembro de estos pueblos con los que nos unen profundas relacionesi — — Lacomunidadnacionalsebasaenunacreenciacompar tida. Podríamos decir, resumiendo lo anterior, que la comuni dad que deseamos es una comunidad que acepte el peso auténtico de sus diferencias internas y de sus vínculos con otras comunida des. Pero ello sólo es posible cuando la comunidad se basa en una creencia compartida. Es decir, la comunidad que deseamos ha de ser también una comunidad que acepta la convivencia incluso cuan do se da la discrepancia. Tenemos que partir en esto de dos constataciones: la amenaza de la guerra civil, que históricamente ha sido para noso tros una triste realidad, y el hecho innegable de la existencia y la fuerza de las ideologías, que podemos negarnos a ver pero que en modo alguno podemos evitar. España, que en nuestro siglo ha tenido la inmensa for tuna de saber librarse del azote de la guerra con otras naciones ha conocido a fondo, por desgracia, el más terrible de la guerra civil. Nunca se dirá suficientemente que un objetivo predominan te de nuestra sociedad es el de evitar todo vestigio del drama que ha dominado, como un signo trágico, una parte importante de nuestra historia. El papel de la educación es aquí determinante. “Toda vez que las guerras nacen en la mente de los hombres,es en la mente de los hombres donde deben levantarse los baluartes de la paz”, dice el Preámbulo de la Constitución de la IJNESCO.Y, co mo una respuesta a tan elevada aspiración, afirma el de nuestra Ley General de Educación: “La reforma educativa es una revolu ción pacífica y silenciosa, pero la más eficaz y profunda para conseguir una sociedad más justa y una vida cada vez más humana’.’ — mente valor Bajo el mandato de Franco, España ha conocido cierta un excepcional período de paz, pero esta paz tendría poco si además del aran desarrollo material que ha hecho posi - ‘i7 - ble,,no hubiera creado las condicionespara una.pacifica:ción d,e los espíritus Que condujera hacia fecunda conviencia Tuve la honra de ser Comisario General de la Conmémora ción que, en 1.964,celebró los 25 a1os de..lapaz española..Puedo asÍ’ dar testimonio de que esta misma obsesión por asentar la paz en los espíritus era el fin último de auello.s ac.tos conmemorati vos. Como todos los días podemos comprobar, sólo el. respeto m tuo;permite la convivencia y sólo un sistema educativo oue incul’ qu.e esa idea del respeto al prójimo puede servir a esa cónviven cía. Sus condiciones, por lo demás, parecen claras: debe basarse en unas cuants ideas,,comp.rtida pocas pero firmes, no suje tas a un revisionismo permanente Y debe aceptar para todosa los demás puntos del orden’polí.tico y social, un amplio derecho la, discrepancia, que •es inevitable sobre todó en una sociedad indus trial, compleja y éfl Proceso de cambio ‘acelerado,como ya lo es la nuestra. Esas discrepancias pueden provocar el conflicto que, co mo’ ha:escrito hacepoco el Profesor Fraga, “es el problema básT co’ de’ la Política”. Pero debemos lograr que la mavoríade las dis crepancias y ‘de lo’sconflictos ‘quepan en la arena que delimitan las leves. lo.aue reQuiere sin ‘duda el reconocimiento de’ su legi tirnidad y la amliáción del palenque en el que dehenlícitamente enfrentarse. Junto ‘a las diferencias de origen y culturales, so ciales y económicas, existen por supuesto la,sque proceden de lo más noble del ser humano, de su inteligencia, de sus ideas Las diferencias, en fin, que solemo-s llamar ideológicas Cuando asistimos a una proliferación de ideologías que en todo el mundó occidental, y’ por supuesto en’ Espáña, luchan en’ tre sí, :se entrecruzan chocan, como verdaderos alcaloides de las ideas,’no se puede tratar de destruir las ideologías ni ne gan’do’ su existencia ‘-negación que es ella misma ideológica- :ni por vía puramenté répresiva; más bien de lo que se trata,’ lo efi caz, es crear o potenciar un,a ideología’estabilizadora vigorosa, que, aceptando esa réalidad variada y compleja que es la niiestra sea capaz’de inspirar una fe compartida y de combatir victoiiosa mente a otras ideologías. He de insistir sobre esta necesidad,-que me parece acuciante cuando existen quienes pretenden utili zar, y de hecho utilizan, todos los factores diferenciales y tó dos los resquicios del’edificio’ social como armas para destruir la unidad nacional’y la’convivencia pacífica.’ — He aquí’otra batalla vital para la defensa de la ‘comu nidad. Porque ciertamente’np es aceptable que se pretenda, en Es paña y en este momento, ningún monopolio en cuanto a las bande ras de la libertad y de la justicia por parte de ideologías que son su’cursalesy repeticionés obsesivas de la ideología más tota litariá y excluyente que la’humanidad ha conocido. ¿Acaso no so mos capaces, verdaderamente, ‘d’esentir el desgarro y el drama m. - 18 - ral de quienes tienen que gritar, a un mundo que parece no que rer oir, la falacia abismal de ciertos paraísos? Del Prof .Andrés D. Sajarov son las siguientes palabras sobre la aplicación prác tica de las doctrinas comunistas: “Ha significado por doquier el sistema del partido único, el poder de una burocracia voraz e in capaz, la e’xnropiación de cualquier propiedad privada, el terror de lacheca y de sus sinónimos, la destruccin de las fuerzas se guida por su restablecimiento y desarrollo al precio de sacrifi cios. desmesurados impuestos al pueblo, la violación de la liber tad de conciencia y de opinión”. Esto ya es conocido. Y, a partir de cierta edad, tam bién aquí tenemos alguna experiencia. Pero ¿qué decir delasnue vas generaciones? He aquí una grave pregunta, porque sobre el Oc cidente todo se está extendiendo una peligrosa tentación tota litaria que el.marxismo. aprovecha hasta sus últimas consecuen cias. Bajo este título precisamente, Latentationtotalitaire,uii libro reciente, cuyos diagnósticos yrecet.as son en ocasionesmuy discutibles, contiene sin embargo, un grito de alarma al que de bemos, prestar atención: “Todo sucede -dice Jean-François Revel autor e.este libro y editorialista de “L’Express”,poco sospecho so, por otra parte, de ser portavoz de un mero antimarxismo-C0m6 en un partido de fútbol en el que no se inscribieran en el marca dor más que los puntos perdidos por uno de los equipos”.Es ciefl to: en la lucha ideológica, •parecç como si el mundo libre agotara su capacidad crítica en la crítica de sí mismo, sin entrar a fon do en la crítica de la experiencia real del marxismo, cuando los sistemas políticos de inspiración marxista se limitan a criticar nos sin, desde luego criticarse. - - Veamos cuales pueden ser las consecuencias de este con tinuo y cada vez más grave desequilibrio. Vuelvo a citar a Revel: Afuerzade oir decir que las sociedades liberales del Occidente industriaiizado constituyen el paroxismo histórico de la opresión yde la miseria, que cualquier cambio es preferible a la atroci dad del presente, los electores de los partidos comunistas occi dentales impulsan. hacia el régimen totalitario,, no por deseo,-ciertamente, del stalinismo,. que ignoran, sino de las reformas y de las mejoras que creen no pueden ser obtenidas sin él. Y, una vez que las masas estén en condiciones de apreciar por experien cia directa el sistema stalinista, por ese mismo hecho perderán la posibilidad de sustraerse a él...” ya que “lo propio del paso a un régimen totalitario es no tener retorno, salvo cataclismo mundial”. - - , , Señores, no creo que tengamos que insistir mucho so bre la necesidad de evitar toda tentación totalitaria. Al precio de la libertad no se gana la justicia. El mismo Revel lo dice muy claramente, al denunciar la creciente insistencia en desdeñar la - 19 - libertad “en beneficio de una justicia que, por otra parte, los países comunistas tampoco ofrecen. Porque ahÍ está la falta de sentido. Si existieran pruebas seguras de que renunciando a la Ii bertad y a la dignidad se realiza la justicia, la elección seria dolorosa, pero habría elección. Esto no es el caso, y todo el mun do lo sabe, pero se tiene raramente en cüenta”. Pocos días atrás, el profesor de filosofÍa de la polí tica de la Universidad de Roma, Augusto Del Noce, vino a Madrid, y formulé unas declaraciones al diario “ABC”. Entre otras afirma ciones interesantes sostuvo que el comunismo italiano plantea su batalla política por medio de la conquista de la cultura, apar tándose de la línea de Lenin pero siguiendo la de su propia teó rica, Antonio Gramsci, Con referencia, por ejemplo, a los cató licos que calahoran con el comunismo, las palabras de Del Noce. son estas: “La incompatibilidad del marxismo con cualquier tipo de fe religiosa es tan fuerte, que sabe que esos grupos de cola boradores acabarán en la apostasía”. Se advierte que, al comba tir la tradición en nombre de la modernidad, ese poderoso Partido da la razón a quienes han visto el problema de la tradición des de una posición de equilibrio, es decir, a quienes compartimos el juicio del profesor Friedriech cuando dijo: “Un exceso de tradi ción fosiliza al orden político mientras que una carencia de ella lo disuelve”. Fosilizar y disolver el orden político, la.convi vencia social, son extremos de los que parece prudente apartarse. -- — — Dicho todo esto, también hay que decir que necesitamos la présencia.equilibradora y correctora de una ideologia que, re fractaria a la tentación totalitaria, pueda en verdad llamarsede izquierda, Tal necesidad acaba de ser afirmada por el Ministro Secretario General del Movimiento que ve en ella un medio que ayu dará a “soldar para siempre la escisión entre dos formas parale las de contemplar la realidad española” ahora, Sobre las bases anteriores, creo que podemos extraer mucho más brevemente,alg-unas conclusiones válidas, Educación•paralaintegiaciónylaconvivencia. - - a) La principal contribución de la educación a la de fensa de la comunidad, es la de ser una educación para la. convi vencia, cue no caiga en extremismos, que enseñe a respetar las ideas divergentes y a ponerlas -mediante los valores compartidosal servicio de una comunidad nacional que sea aceptada como inte gradora de comunidades menores y orientada a participar en más amplias comunidades. - 20 - Podríamos proponer un símbolo de esta met.a de la educa ción: hace. bien poco aparecÍa en las librerías espafiolas, escrito por José MarÍa García Escudero, un libro, que después hasí4opremiado, sobre la “Historia política de las dos Españas”; pues,bien lo que la educación debe proponerse es que nunca más sea necesa— rio escribir libro alguno sobre una triste realidad de dos Espa— ñas.. )‘ Sin duda, la más eficaz línea de defensa de la’comu nidad, que se encuentra en las.conciencias, es el general senti miento de que avanzamos en la implantación de niveles cada vez más exigentes de justicia, La educación tiene que seguir siendo la gran palanca de la justicia y la integración social. Pero, para, ello, también tenemos que ir deshaciendo algunas falacias, y qui zá la primera de ellas es la que se refiere al “voluminoso dine ro de la educación”. ‘ En algunas capas dirigentes del país se está general1.— zando la peligrosa idea de que en España se consagran ya suficien tes, cuando no excesivos, recursos a la educación. Pero. tenemos que ser en esto muy claros: si se’tornan las cifras de nuestro gas. to educativo en porcentaje sobre el presupuesto del Estado, apare ce, en efecto, que la situación española es similar, y a veces su perior, a la de otros paÍses ,de equivalente nivel de desarrollo Pero les invito a que comparen estas jiiismas cifras en téiminos de porcentajes sobre el producto nacional bruto, aparece entonces,en toda su crudeza, la diferencia todavía muy considerable que nos separa de otro’pais’e dondé”el ‘reúpuesto del Estado, tras’ suce sivas y eficaces reformas fiscales, supone una porción mucho más importante de la renta nacional de lo que hasta ahora hemos conse guido en España. Saben ustedes qu.eel primer Gobierno de la Corona está seriamente empeñado ‘en un réforma fiscal ya inaplazable. Es muy’ de desear que, por ésta u’ otias vías, la justicia social alcance cada ves más plenamente al ámbito educativo en el que, por ejem plo, existen claros agravios en el nivel universitario donde ense ñanzas costosas, pagadas por todo el pueblo español -y, por tanto, en mayor proporción por los más débiles económicamente-, benefi cian más a sectores acomodados que abonan tasas de matrícula a to das luces desproporcionadas con los costos de esta docencia, de tal modo que no es posible ofrecer’ tantas becas como sería desea ble a quienes en verdad las merecen ni remunerar bien al profeso rado ni mejorar o ampliar los edificios, las bibliotecas y los la borat.orios. c) El mejor modo de que la educación sirva a la comuni dad es el de ‘que sea suficiente en cantidad y excelente en cali dad. Ello es particularmente necesario en los niveles obligato - 21 - nos que, además la Ley General de Educación propugna como gratui tos, si bien la gratuidad sóloserá alcanzada por la vía de la aludida reforma fiscal. Quiero hacer hincapié en las obligacio nes que en este aspecto imponen tanto esa Ley como la futura de Relaciones.Laborales, al sustraer de la oferta de trabajo abs menores de dieciseis años. Pero nadie puede forzar el cumpliniien to de la Ley sin proveer al tiempo de los recursos precisos a los encargados de aplicarla. Es, por fortuna, cierto el gran avance ya logrado: así, en Bachillerato, se pasó de 220.000 alumnos en 1950 a un millón y medio en 1970. Y por este incremento así co mo por la reciente reçn.i.lación de la Enseñanza Laboral, puede de cirse que ha sidoroto el dique que represaba en niveles muy bá jos de enseñanza alas capas populares de nuestro país, dique que reflejé en pocas palabras el Libro Blanco sobre la Educación en España: “Los contenidos de la Enseñanza Media constituyen unapre paración para la Enseñanza Superior, como si todos los alumnoshu hieran de pasar a la Universidad”. Ahora toca a todos los intere sados, profesores, estudiantes y familiares, perfeccionar cada día los niveles y los contenidos de la enseí’íanza. Y un aspecto esencial de esa mejora habrá de ser el de dar a los jóvenes una educación para la convivencia que es, sin eufemismos, una educa ción para la libertad, la justicia y la democracia. Frentcaquie nes traten de transfornan los centros de enseñanza en hirsutos campos de Agramante deberá actuarse con energía pues, como ha explicado.Robert Dah.1.•,1asdemocracias saben también utilizar la coacción contra quienes quieren romper los moldes de las institu ciones del gobierno popular. — d) Por último, una adecuada defensa de la comunidad exi ge también que se difundan Drevisoramente las doctrinas y mensa jes necesarios a través de todo el compljo sístema educativo,lo que supone una previa preparación en estos aspectos del profeso rado. El Seminario que hoy se inicia se asomará a las exigencias de las acciones concretasque cónvenga emprender, y él es mucho más competente que yo, S6lamente quiero apuntar, como una suge rencia más, la de la convivencia de consagrar un esfuerzo especí fico de investigación, que podría realizarse en colaboración con nuestros centros de investigación educativa,a los contenidos doc trinales y a los propios mensajes que haya que transmitir para que logren toda su eficacia. — Cienciaytecnología,basescadavezmásesencialesdeto_cornu nidadindependiente, Unas pocas palabras sobre el papel de la ciencia y la tecnología., que hay que arrancar del hecho de que son bases ca da vez más esenciales de toda comunidad que quiera ser indepen - 22 - diente. Bien lo expresó el Presidente del Gobierno en su discur so ante las Cortes Españolas, en el que proclamó “la importanc]a particular de un vasto plan de investigación científica, básicay aplicada, que nos ira librando de los riesgos de alineación in telectual, de subordinación industrial y económica y hasta d.e de bilitación de la capacidad dfensiva” Palabras que tuve ocasión de recordar pocos diás despues de pronunciadas, justamente con ocasión de las Jornadas sobre Investigación.Defensa”In’dustria , que organizó el Patrónato “Juan de la Cierva” del Consejo Supe rior de Investigaciones Científicas, - Permitannie que añada tres consideraciones: a) Se ha dicho que la fuerza del empuje tecnológico re fleja la virilidad de los pueblos, o si ustedes quieren, su efi cacia. He aquí un reto al que hay que responder con investiga ción y tecnología, desde la industria, desde la agricultura, y desde luego, desde las Fuerzas Armadas. Sé que en este Centro hay plena consciencia de ello, pues aquí mismo tuve ocasión de escuchar las siguientes palabras del Teniente General D, Feman do de Santiago y Díaz de Mendivil: “Cuando somos capaces de cola borar en los programas científicos mundiales, es poco imaginable que sigamos dependiendo del exterior para nuestros vehículos aco razados, para nuestras transmisiones, cañones y nuestro armainen - - to aéreo baSiCO, b) Hay que decir también que el empuje tecnológico, si quiere ser sostenido, tiene que esta.rbasado en la investigación científica más fundamental, libre y desinteresada en la que nor malmente tiene lugar la necesaria renovación de las ideas. Por ello de ninguna forma podemos descuidar la función investigadora de las Universidades y demás Centros superiores de enseñanza e in vestigación. Y también tenemos que •descubrir y alen:tar todas las capacidades creadoras de que dispongamos allí donde se encuen tren, así como tenemos qué enlazar estrechamente el esfuerzq cien tífico y tecnoloico con los principales y más auténticos pr.oble mas nacionales. Laculturacomoformadeidentificacióndelhombrecónlacomuni dad. - En un texto que, bajo el título “La política culturalV se publicó en 1974 escribí: “Supuesta la base educativa y la con ciencia de la comunidad de fines que se oculta bajo nombres dis tintos, cualquier política cultural deberá tener presentes tres coordenadas o líneas de démarcación si quiere obtener frutos vá - 23 - lidós para el bien de la comunidad que engendra esa obra cultu ral y que, a la vez, se sirve de ella, Se trata de que esa polí tica cultural sea coherente con el sistema socio-político vigen te en la nación o cómiinidadde que, se trate; de que concedaa los •creadores culturales el máximo posible de libertad que admita, el propio sistema, y, finalmente, de que apoye con medios materia les una actividad en sí misma poco o nada lucrativa y que es más onerosa en la misma medida en que pretende lograr frutos de más depurada calidad”. — En la perspectiva que estudiamos de la defensa de l comunidad, cabe añadir ahora una apreciación que creo relevante: para cada miembro de una comunidad, constituye la cultura un pri mer y vital elemento de identificación y el marco evolutivo e que se desarrolla su vida entera, La cultura, no lo olvidemos,es en efecto, el medio especifico en el que el hombre evoluciona,Si una comunidad pierde apego a los valores culturales que la histo ria le transmite de otras generaciones, o no es capaz de seguir vivióndolos, enriqueciéndolos y promoviéndolos, es la propia evo lución de la comunidad la que corre peligro. Y es inútil que lo neguemos: vivimos tiempos de transición, de cambio, de conflicto social. Tiempos que alteran los supuestos de nuestra comunidad de nuestra cultura, de nuestra educación. Esta, en otros tiempos, pese a la función crítica siempre ejercida por los intelectuales, servía al consenso y ayudaba a la integración de las minorías rec toras que participaban en sus escasos bienes, Ahora, convertida ya en unofisiimo geñerálizádo r en in elemento de ascenso social y económico, cabe pensar si la educación sigue integrandc o si sirve a la disóciación de los valores antes aceptados y estable cidos. En España, desde luego, el nuevo y necesario pacto social de un país unido a su pluralidad crea tensiones muy serias que pueden ser utilizadas por quienes no quieren reconocer ni la uni dad ni la variedad, Con esto acabo, pero no sin ofrecer antes mi colabora ción y la del Ministerio en esta importante tarea de promover la defensa de la comunidad, Y entiendo que esta colaboración ha de ser a la vez una colaboración intelectual y una colaboración prat mática, siendo una más entre las muchas que las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Educación y Ciencia han venido realizando, Me permito destacar, como una de las más interesantes colaboracio— nes intelectuales, las Cátedras de Cultura Militar que hanvenido trabajando en varias Universidades españolas y los Seminarios ms recientes que están surgiendo con la colaboración de este Centro que tanto ha contribuido a renovar y actualizar los conceptos.Re pasando las publicaciones de una de las Cátedras de Cultura Mi litar que han sido más activas, la Cátedra “General Palafox” de. la ‘Universidad de Zaragoza, veía yo cómo, desde el estudio predo - 24 - minante de la guerra -a la que se consagr6 5 volúmenes bajo el tí tulo “La Guerra Moderna” y 3 bajo el título “Historia de la Gue rra”- se fue pasando al estudio predominante de la Defensa Naci nal, de la que desde luego es una parte la defensa de la comuni dad:. Siendo yo un joven universitario, hace un tercio de siglo, ayudé a mi padre en la preparaci6n de una antología, frii to de sus muchas lecturas, que luego se edit6 bajo el título de “Arengas, proclamas y frases militares”1 Querría recoger de sus páginas dos citas. Una, alusiva a la ardua tarea que a todos nos espera, con palabras que hubo de pronunciar Don Hernán Cortes animando a sus escasas tropas para la proeza castrense de la con quista de México: “Siempre son las dificultades del tamaño de los intentos”. Otra, dicha pocos años antes de aquella por Don Gonza lo de C6rdoba cuando algunos subordinados pusilánimes le insta ban a retirarse de la batalla de Garellano, a lo que él respon dió así: “Yo sé muy bien lo que al servicio del Rey importa esta jornada y estoy determinado de ganar antes un paso, aunque sea para mi sepultura, que volver atrás, aunque esto fuera paravivir cien años. Aquí se ha de rematar esta contienda como fuese la v luntad de Jios y como plugiere a su Majestad; nadie pretenda otra cosa”. Recordamos que, si alguién pretendió en verdad otra cosa, se equivocó de medio a medio, porque la batalla de Garellano fué ganada por el Gran Capitán. Muchas gracias. - 25 - Pags. 1. Presentación II. Educación,ciencia y cültura no son disociables Defensa de la comunidad, pero ¿qué comunidad? III. - La nación integra comunidades regionales inserta - La y 11 12 se en comunidades más amplias comunidad nacional se basa en una creencia compartida IV. y. VI Educaciónpara la integración y la convivencia Ciencia y tecnología, bases cada vez mas esencia les de toda comunidad independiente La cultura como forma de identificación del hom brecbn la comunidad 19 CONCÉPTO DE DEFENSA NACIONAL - Por el fleneralTAFUP IdeadéDefensa La palabra ttdefensa”tiene Tpalambiente.Para unos les hace pércatarse de la existenci.ade un enemigo.del que necesitamos defendernos. Para ótros :e5 una actitud en cierto modo pasi va. Ninguno se atrevería a lan z.ar un programa con una bandera de Defensa. Basta sin embargo con templar el propio organi:smo hu mano para poner de relieve nues tro sometim.iénto a la ley de fa tiga y desgaste y a la acción 1 de agentes externos e internos que debilitan o arriesgan nues tra salud y nuestra vida. Y si la higiene física, intelectual ‘y moral constituyen el mejor pre ventivo para la enfermedad, an logos factores a los que afiacli remos el buen orden de os polí ticos y sociales y el de. ideas y creencias, són la saliraguarda de la identidad y desarrollo de los pueblos. - • • • • • Las situaciones de ten sión y conflictos no se promue ven. únicamente por voluntades de I poder, se originan como resulta do de una filosofía, de ‘unas ideas y de unas’ costumbres.que propician la disociación rp ida o, lenta de la fortaleza interior de los pueblos y. de su volun tad de pervivencia hombre Ms entra aquí tarihién en acción esa incóí’nita del en su calidad de.persona humana y de entesócial.Lyrde - 28 - contraste que por una parte incita a,lprogreso, la justicia y amor y por otra le puede sumir en laaberracién .y el odio. el Los cuerpos sociales, organismos y pueblos, pueden asi milarse al orden natural, en sus procesos, de salud y enfermedad pero contrariamente a ese órden no les cabe el. descanso y’ el sue ño. Han de vivir vigilantes y atentos para corregirlos procesos” degenerativos-sean políticos, econ6micos ó morales- y las situa— ciones conflictivas,mediante el juego de las instituciones y las Leyes que se traducen por parte del ‘cuerpo social en educación,co municacióny participacién para que no qúede aislado y sin ‘riego ninguno de sus miembros. De nada’ servirían la comprobación de estas observaciones sin la existencia y conocimiento del orden de la salud y enferme dad que permitan establecer unas normas de protecci6n y recupera ción que constituyen un sistema de defensa, sea,de la naturaleza o de las agresiones de’otr,os hombres’. La Defensa de la Naturaleza o del Medio Ambiente,la del Patrimonio Cultural etc, son de uso corriente y por él consagra dos. La ide de ,ens — Por otra parte la mejor de’fensa es”,el ataque, ‘bat’ir enemigo en sus reductos y deshacer los orígenes del mal,válido ra la sanidad personal y social, la salud política y la paz. es al pa Pero si Defen’saNacional se trata” es preciso revisar qué guerra y qué es paz. ‘ GuerrayPaz ‘ ‘ , ‘ ‘ El pr’imerpunto a considerar es el’deLre’TTay’’B’atalla, que ya hace trece siglos distinguía San Isidoro a’e’ Sév’ili’aensus Etimologías. ‘ ‘ ‘ ‘ LaGuerr’aésluchad’evolúntadesopuestasy dura en tan to subsiste ea “oposici6n”, llámese “guerra fria” o “coexisten cia pacífica”, cobertura práctica, ésta, de’ ótra idea más antígua, del siglo V (a. de C.) por la que Sun-Tze, filésofo,chino preconi’ za ladestruccióndelenemi y que la URSS ha incorporado a su doct’ina en estos términos’: t1,aguerradebéserganadapólítica, socialynÍoralnenteantesdea’ipararseelprimertiro” —, L’aBatallaeselchoque»armadoentrebandosenemigos,ani mados por %Iuntades opuestas, en’uanto a su—o€etivo, él de la’ batalla es la victoria que’trae consigo la destru’ccióh o neutrali zación del enemigo, y el de la guerra, es la paz, que en definiti— - 29 - va entraña la imposición de la .‘olunt.a del .vencedor Si atende mos a su durci’6n, osea, al tiempo, concluiremos que ei de:..ia guerra es Ind’Tiibie, pero el de la.batalla puede quedar perfec tamente definido por dos fechas, jncluso por dos horas concretas, El ejecutante de la guerra es la naci6n.entera, n tanto que :el de la’batalla lo es tan solo el combatiente, Finalmente, en cuan to almando, utilizando la terminológía de Gracián:ei de la Bata lla pued& s’er el “héroe”, mientras que el de la Guerra deb ser el Udiscreto? Tal concepto de guerra se confirma en la frase de Lefin: “ Lapolíticaes la continuación de la guerra por otros me dios” que invierte los términos del famosos texto de Ciausse wich, Según ésto la.poiítica es -o al menos puedeser- guetta ) también sus instrumentos.como son las ideologías y la economía Las primeras han venido .a sustituir a Isr.elig.ones como razón de enfrentamiento entre los hombres, y ambas. -ideologíayecono mía- son otras tantas armas de conquista, y por lo tanto de impo sición de voluntad, en definitiva, de guerra, La antigua amenazabélica, que podríamos denorninar”sub yugación” de voluntades, ha venido a quedar complementada y en ocas iones- sustituida por la economía (compra de voluntades), y finalmente por la ideológica (enajenación de voluntades) con lo que el arma resulta cada vez más sofisticada y por lo tanto más eficaz.. - Hemos pasado de la lucha contra un enemigo descubierto que utilizó la espada y el cañón, a otro encubierto que sabe manejar el. dinero y, finalmente, a un tercer tipo que se halla en carnado en nuestra propia sociedad y que actÚa seducido por el engaño, y, por lo tanto, con toda su alma y su fe, convencido quizás de que lucha por una causa justa, -- No podemos olvidar laclavedelmarxismo: convertien Dolíticas1las:eivjndjcacionesociales ésta esTa razón del so cialjsmo’cjentífjco y su verdadera dif’rencja con el utópico; pe ro también parece evidente la existencia de un “capitalismo cien tífico” inspirado de lateoriadellibrecambio que no resulta tan libre cuando son ias grandes potencias lasque tratan de de fendér su propia economía, evidente en los momentos actuales. - Estos son los motivos que nos hicieron considerar cua tro tipos damenazasalacomunidad:política,ideoi6gica,eco‘n5icaybél, como los cüatro grandes frentes a que debemos atender la Defensa Nacional., en los cualeslas Fuerzas Armadas só lo tienen preeminencia activa en la última de las facetas señaladas, . - 30 - Sin embargo el. entramado e interacción que entre esas cuatro manifestaciones existe, no permite una independencia abso luta aunque su zona de responsabilidad y medios de acción sean distintos, pero sobre todos actúa o pretende actuar la psicopolí tica o guerra subversiva. A todos Vds. se les alcanza que el planteamiento de es ta guerrapolítica, (económica e ideológica) desborda por comple to el marco estricto de las Fuerzas Armadas, guerra que por otra parte incide y condiciona la Defensa Nacional. Los estudios en curso quizás pudieran cristalizar en conclusiones muy útilés para una auténtica doctrina de la Defen sa Nacional, más amplia y actualizada, que pueda hacer frente a todas las amenazas que atentan contra la comunidadnacional y que pueden llegar a destruirla incluso sin quemedien acciones de ca rácter bélico que impliquen la destrucción física de sus miem bros. La presión ideológica y la económica, actúan creandoantagonismosentreparesdeelementos, cuya armonía es necesaria para la vida de la comunidad: capital y trabajo, libertad y dr den, vida material y vida espiritualcuya armonía fué pre cisamente uno de los objetivos del 18 de Julio. - Complemento del pensamiento del filósofo chino es e1 de que “todo reiño diirididocontra si inismo perecerá”. De aquí la necesidad de encarnar la Defensa Nacional en la Comunidad y acen tuar “ la permanencia y robustecimiento” de los “valoresmorales básicos” que se indican en el folleto sobre Defensa de la Comuni dad: patriotismo, solidaridad, responsabilidad y abnegación. Si en un tiempo pasado resultaba fácil la organización de una comunidad sin otro nexo que el de una fuerza central pre potente, capaz de vencer a sus enemigos en el campo de batalla así surgieron realmente los grandes Estados del Renacimiento-,es evidente que hoy día la fórmula resulta insuficiente.Precisa ade más de una organizacióneconómica capaz de defender sus propios intereses, un amplio acuerdomoral entre sus miembros. que le in munire de la amenaza ideológica y, finalmente una organización politica adecuada a la satisfacción de estas necesidades. - - DoctrinaNacionalyVoluntadColectiva. La Doctrina Nacional es la suma de aquellos principios por los cuales el hombre y la comunidad están dispuestos a sacri ficar su vida si fuese preciso. Fsellazodeuniónquemantiene launidaddeunpuebloenlahistoria, y le distingue de otros - 31 - pueblos. No es un djctado ni una Carta Fundacional, es el resul-. tado de un modo de ser en la vida propia y en relación con sus circunstancias de todd orden: geográficas y económicas, espiritua les y culturales, bélicas, etc. Constituye el aporte peculiar a la cultura universal que se puede expresar ampliando la frase del Museo de Atarazanas: “Lo que sabemos y somos, lo sabemos y somos para todos”. De aquí la importancia‘delaHistoria para entender lo que llamaríamos el “c6dligo genético nacional” o con más preci sión, nuestra identidad.que sé vitaliza o decae con el quehacer de las distintas generaciones. Tema para estudiosos..No es lici to manipular. la historiá. Para todos los pueblos la vida colec tiva está hecha de luces y sombras, como la personal de virtudes y pecados. Y pueblos y hombres necesitamos de accesis.y estímu los para la convivenciayelrespeto, que son igualmente amenaza dos por el individualismo y colectivismo. — — Un medio práctico de la Defensa de la Comunidad sería formularunCódigodelaComunidad, conjunto de principios éti cos que regularían el compromiso personal con la Comunidadenjus ta reciprocidad a los bienes y servicios qqe’rec’ibe,: de,és,ta; pa rece una contradicción hablar.dé justicia .oci’aly’ bien común sin articular los Derechos de la Comunidad. Para que una doctrina merezca este nombre ha de ser “positiva” y “vigorosa”, dándo origen a la “voluntadcolectiva”,. expresión explícita o tácita de lo que una comunidad humana real mente quiere y está dispuesta a hacer para alcanzar ymantener su objetivo, que n.o es exclusivamente de orden bélico, sino tam bién de educación, desarrollo y paz,tanto material como espiri tual. - De: esta voluntad colectiva se produce el primer prin cipio de la guerra, la “voluntaddevencer”, principio detodaac ción positiva. Una bella expresión alemana del deporte hipicr lo ..e presa así: “arroja tu corazón al otro lado,del salto y el caba lb saltará contigo”. — tad Para alcanzar y mantener la paz hay que oponer volun a voluntad y Doctrina a Doctrina. — Con motivo de una visitadeToybee a Filipinas, en un acto celebrado en su honor, dió este consejo al pueblo para man tenersuidentidad: “conservar el. idioma español y la fé católi— ca”.Y es que estos dos fueron los aglutinantes de más de mil is las y 80 dialectos. . . ., - 32 - Un artículo del doctor Marañón, publicado en ABC,. seña laba que la epopeya americana no se hubiera realizado sin la existencia de todo un pueblo con espíritu de misión. La voluntad colectiva se hace patente en los momentos de peligro para la independencia nacional. Tal fué en nuéstra guerra de la Independencia pese a los afrancesados. De otro ran go, pero expresiva, fué la reacción delpueblo madrileño en la ma nifestación de Diciembre de 1946 cuando la retirada de los emba jadores, o ante la injerencia extranjera en el referendum pdpu lar del 1,de Octubre del año pasado Cuando un’ pueblo carecede’doctrina o ésta séhac’edé bu o se olvida no hacen falta amenazas exteriores para sersuh yugado y venéido sin combate.. Un sociólogo americano recoge estas ideas de la psi copolítica: “ Lo primero que.se ha de desmoralizar en una náción es al hombre mismo. Las naciones que tienen en gran aprecio los, valores éticos y morales son difíciles de conquistar. En éllas las convicciones son muy sólidas, el apego a los dirigentes es fanático, y lo que llaman su cohesión espiritual no se puede de sarticular por la violencia. Pretender ganar a una naciónen esas condiciones es impensable. - •‘Ponindo ‘los pefacientes, habitüando ‘a los aclólescentes al alcohol y pertur’ bar los instintos séxuales cón liter’aturasy publicaciones pomo gráficas’, se puede suscitar entre la nueva generación las ac’titu des de pereza y envilecimiento. — La comunización de un país depende de la penetración que alcancen los principios marxistas, para lograr lo cual no es necesario pronunciar la palabra comunismo”. - La primera y la más peligrosa amenaza es la que nace la falta de fé y yo diría que tanto Fé con mayúscula como de de nosotros mismos. - de fé En un informe del F.M. Alemán sobre la derrota france sa de Sedan se atribuye, ésta a la deficiente educación en ‘Fran cia. A los hijos no se les enseñaba el amor a los padres, el: res peto a la autoridad y el amor a la patria. La doctrinanacional no es pués solamente una defi’ni ción, sino un arma imprescindible de la Defensa Nacional, d’octri na que ha de enca’rnarse en el pueblo, que ha de ser para él una auténtica ‘religión enel sentido etimológico de la palabra:atar, ‘vincular; una ‘razón de coexistencia y de convivencia,una concien — - 33 - cia colectiva de una misión perdurable. Conciencia de comunidad, ya quea todos alcanza su riesgo y su peligro. El fundador del CESEDEN, Teniente General González de Mendoza, encerraba en tres palabras la voluntad colectiva hispa na: “Religión, Independencia y Bien Común”,.que podemos expres sar en estos términos: Dios, Patria, Justicia y Libertad. — DefensaNacional. “La DefensaNacional es la integración y acción coordi nada de todaslasenergías y fuerzasmorales y materiales que la Nación puede oponer a las acciones decualauieradversario” “Tiene por finalidad garantizar de modo global y perma nente, como exigencias supremas de la comunidad nacional:la uni dad, independencia y seguridad de la Patria , la integridad de sus territorios, la vida de la población, la soberanía del Esta do y sus intereses vitales en el orden internacional”. sa Mantener Nacional. o alcanzar la paz es la finalidad de la Defen Cómo, por quiénes y cuando llevar a cabo la Defensa Na cional ante esta rpíd’a panorámica del concepto de guerra: por todos los medios y por todos los ciudadanos permanentemente. ¿En qué medida información y educación pueden y deben participar en esta permanente Defensa Nacional?. En dos palabras: con la verdad y loreal en su lusta ponderación para deshacer la falsa información, la primera, formar, la segunda en princi pios sólidos a nuestra juventud, propicia como toda juventud, al idealismo, am analizar demasiado la verdad ó la utópía.Dedonde, la gran responsabilidad de cuantos estamos implicados en lastareaseduca tivas. La Paz puede definirse como período de vida de una co munidad o colectividad, durante el cual su voluntad colectiva no encuentra obstáculos para su desarrollo. — Pero paz, por oposición a Guerra, no debe entenderse como un estado de inacción y distensión bélica, pues la Paz ha de ser mantenida con esfuerzo y sacrificio que tiene bastante pa recido a veces con las situaciones de guerra. - - Si la voluntad propia se confía, se adormece o se relaja, dará lugar a que la contraria se despierte, se robustezca y.se active. Siempre seguirá siendo válido el mostrar la fuerza para no tener que emplearla. - guerra y 34 - Para los hegeliano-marxistas “todo es paz” todo es guerra incluso la paz. iiçluso la La Paz, por otra parte, tiene significados distintospa ra cada continente, y cada nación aspira a una Paz específica y, determinada. La “Pax Romana” no lo fué para los países subyügados y la Paz de la II G.M. ha tenido por fruto la pérdida de la.:1iber tad de los países al otro la4o del telón de acero. “La Seguridad Nacional es el estado de la vida deunaNa ción en el que no existe amenaza a la soberanía ni a la integri dad del territorio; en el que desde el interior no se atenta con tra el normal ejercicio de la autoridad ni contra las institucio— nes;y en el que tantá las actividades públicas como las privadas pueden llevarse a cabo sin obstáculos que se opongan a la marcha hacía más altos niveles de prosperidad”. — DatosdelaDefensaNacional. El problema de la defensa se define por los siguientés datos: - las amenazas -Enemigo - los objetivos nacionales (voluntad colectiva) -MÍsión - los ccndicionamientos del potencial del país -Medios. Su análisis excede de los límites de esta conferencia, perosu interación es importante tenerla en cuenta a la horade re visar o elaborar cualquiera de sus apartados. Su viabilidad, co rresponde a la Política de Defénsa habida cuenta en cada caso •de la situación de que se trate y la posibilidad de armonizar deseos y realidades. “Amenazas a la Comunidad”, tema del pasado Seminarío,es el primer dato de la Defensa, Constituye lo que en nuestro argot castrense llamamos “estudio del enemigo”, dentro del cuadrode los factores de la decisión, que no es más que un método lógico para deducir la conducta a seguir -decisión- ante las hipótesis,las más probables y la más peligrosa, del enémigo, habida cuenta denues tros “medios” y de la situación o “terreno”, • . . - 3S - El enemigo al otro lado de la raya fronteriza, real o hipótética, es válido sólo para temas académicos. La realidad de Inuestro mundo de hoy es más complejo. La aparición del armanu clear invalida por una parte los planteamiento.de una GJÍ. •IIL El resultado es la extensión de la guerrilla como forma de euerra. pero de una guerrilla insertada en la guerra subversiva,episodi,ó 0. ecaliente.de la lücha por el poder desde “dentro”,como ms trúmento de una voluntad opuesta exterior. Eugenio ‘Os calificaba de guerrasciviles a las habi das. entre :países europeos, en tanto Gabriel Marcel señaló como primer guerrainternacional la guerra de España, coincidiendo con la.expresión de Monnerot de que “ahora en el siglo XX, el fe nómeno social total del comunismo, lleva e’ conflicto a su autén tico significado: guerra doctrinal”. -- - carácter doctrina.l y la potencia de ylas mas, cadaEste día perfeccionadas, hacen .que la amenaza el nuevas riesgoar seán hoy día totalesypermanentes, según dijimos. De aquí la ne c.esidad de no desechar ningún proédimiento o me4io de acción y de .coñsiderar todas las hipótesis de un previsible conflicto. Para su mejor exposición y delimitación de áreas de res ponsabilidad la Defensa Nacional se considera dividida en tres Defensa Civil, Defeflsa Económica y Defensa Militar que son el objeto de la siguiente conferencia. amas;, Política. Si entendemos por política el arte de “hacerposible lonecesario”, es obligada una Política Nacional que calificamos de “Sustantiva”, pues afecta al ser o no ser de la Comunidad Na i’onal. La imagen del árbol en el que el tronco se asimilá a la políticasustantiva y las ramas a las “adjetivas” parece valede ra, si la Doctrinaeslasavia r las raices profundizan en todo el ser histórico y presente; tradición y actualidad. Añadiríamos - • que, los “abonos”, “riegos”, “laboreo” y “poda” serán los instru mentosdelpolíticoqueseaverdaderoestadista. Si la “voluntad colectiva”, situada en el cuello vital donde no se distinguen raiz y tronco, se hace imprecisaodébil, el troncosedisgregay pierde desarrollo y fuerza. . Una aceitada PolíticaeDefensa debe ser la primera las políticasadjetivas quepodemos definir como el “arte de - de - 36 - utilizar todas” la actividades, energía y recursos de la’Nación o’ de la colectividad, para la consecución y el mantenimiento de la;Paz,dura’nte un período concreto y determinado de la Historía’ -Ia. de inspirar,orientar y apoyar y dirigir a todas las demás “políticas adjetivas” para que éstas, a su vez, puedai ha cer que lo necesario sea posible. en las esferas de sus activida des específicas. ‘ ElDreámbulo de la Ley Básica de Movilización dicé que “la amplitud y complejidad que pueden alcanzar los problemas de la D.N, exigen que el Estado oriente a los fines de aquellano s6 lo la organización de las FAS, sino.la de todas las actividades de la nación aptas para cooperar directa o indirectamente a la consecución de sus objetivos”. La amenazanuclear es masiva y resolutiva por sus efec tos materiales y morales, La dela guerrilla tiende más a la ac ción desintegradora por su carácter subversivo y psicológico. De aquí la’necesidad de matizar los efectos a perseguir. Su acción va dirigida abs plintos clave, como hemos dicho;pensamiento(ideo lógico), poder (socio-político) , logística (socio-económica) y a la moral (psicológica-subversiva) La’”domesticaci6n”,,.por otra parte, del explosivo.., nu clear, unida al retroceso se’lvá’t’ico de la moral y anulación..del derecho de. gentes, aumenta la inseguridad personal y colectiva La guerra terrorístico-nuclear puede ser una próxima meta bélica sin ejército ni derroche logístico. El terrorismo intelectual que señala Pablo VI es una vanguardia de ese apunte de porvenir que puede. correr la humani— dad, La falta de ordenmoral y sentidojusto.delavida exigen un ordendevalores hoy anulad o reducido a islotes de naúfragos. - La responsabilidad, de detectar constructivamente las amenazas a la comunidad exige una colaboración principalÍsima de cuantos consagran su vida a la educación e información. Dos preguntas reveladoras del descuido que prestarnos a la idea ‘de comunidad pueden ser éstas: Con motivo del contacto con una misión extranjera pregunté a una personalidad de aquélla como era posible que siendo un país rico estuviera en esa situa ción dificil y me.contestó:”porque somos un pueblo mal educado”. La otra fué a un ‘ilustre psiquiatra español de gran prestigio in ternacional de si las obras de denuncia social sobre aspectos pa tológicos contribuían a su mejora o a extenderlos y me contestó: “a extenderlos”.Habrá:queorganiiar una “asociación en defensa del hombre”,le contesté;algo de ésto puede ser también contempla do en la Defensa de la Comunidad. - - -. 37 - Finalmente una cita de actualidad tomada de psicopolí tica: “Nuestro más importante paso es introducir un caos máximo en la cultura del enemigo, para sembrar la desconfianza recípro ca, la depresión económica y el desconcierto científico; enton ces las mayorías populares sólo verán la salida del Estado Comu nista”. Así de sencillo. — Nosotros repetirnos con el Tte. General Santiago que creemos en el pueblo español que es sano,,es normal, laborioso amante de su familia, de su religión y de su Patria.Ya ese pue blo, a esa Comunidad y a esa Patria es a la que hemos de defen der de una subversión que amenaza físicamente su seguridad perso nal y colectiva. , — Y con el Ministro de Educación afirmamos la necesidad de crear o potenciar una ideología estahilizadora y vigorosa que aceptando la realidad variada y compleja de España sea capaz de inspirar una fé compartida y de combatir victoriosamente a otras, ideologías. La división, la tradición y la merma de las virtudes hicieron a España presa de dominaciones extrañas, físicas, ideo lógicas, políticas y económicas. De todas ellas tenemos amarga experiencia. - Somos un pueblo viejo, navegante y explorador no’ sólo de mercados, donde existieron las primeras Cortes de ‘Europa; don de la unidad lograda,por los Reyes Católicos -una monarquía para el pueblo- fué base religiosa, política y militar de la epopeya americana, con las Leyes de Indias, mientras los antepasados de nuestros hoy “tutores europeos”, iniciaban el genocidio de los aborígenes que hoy conservan en “reservas” como muestras etnológi cas. ‘ España de Francisco Vitoria creador del Derecho Inter nacional, defensor de los derechos de los indios no tiene que an dar mendigando patentes ideológicas ni religiosas de ecumenismo, democracia y catolicidad. vas Corrijamos nuestros defectos, y aportemos al mundo nue esperanzas de libertad. PATmJ’r1TADTTCflMT.JNIDAD, - Por Blanco Tobío Todo organismo vivo tiene una patología que le es pecu liar, y si.consideramos a toda comunidad humana como un organis mo vivo, podemos decir de ella que tarnhin tiene ptoIogía. Creo que hemos deadmitir esto sin dificultad, y por eso no quisiera perder demasiado tiem po exhibiendo aquiexperien cias históricas clarificadoras de asta idea. Hablando en tór minos muy génerales, todo pro ceso histórico de decadencia de una nación, o de una clviii zación, es un proceso patológi co degenerativo y ha sido ese proceso patológico degenerati vb el que ha enterrado 7:Jtnnerios, naciones y civilizacio nes, desde Troya a la Common wealth británica. Permiticipie que os recuerde algo que una vez dijo Clem’eitce’au n la Asam blea Nacional francesa, y que viene a mi memoria insistente mente” Sefiores dj.jo Ciernen ceauuna gran nación también puede morir”. — • • — • En nuestro tiempo, si en algo convenimos todos en tú das partes, es en que el mundo está loco; en que la humanidad está enferma: y en que el cuer= po de nuestra civilización es tá descomponienclose. Podemos , si. quereis, traer aquí el diagnos tico precoz de Spengler sobre la decadencia y muerte de loqirnida da vez mas vagamente entendemos es Occidente..Ouin se atrevería a ponerto hoy en duda?. .Ouizás el análisis de Spengler no era del todo corresto ni completo, pero la anticipaci6n final sí lo era. • • - - Si acaso os interesase conocer mi opinión personal so bre éste tema,.os diría qu.epara mí uno de los factores mas suge rentes de los que intervieiienen la presente crisis mundial es el planteamiento de si es crisis es temporal y si tarde o temprano nos recuperáremos de ella. Pienso, que en lo que se refiereanues tra civilización, como la hemos conocido por siglos, la crisis actual pudiera ser una crisis terminal, de descens’oque fué len to, casi imperceptible, ‘hasta hace unas pocas décadas, y aué se ha acelerado y precipitado en los últÍmos años. Dudo que éste descenso se detenga antes de adentramos bien en el siglo XXI, y cuando el proceso sé detenga nos hallaremos -o se hallarán nues tros sucesores- dentro de una nueva civilización y dentro de nue vas formas de vida comunitaria, anticipadas como calamitosas por estudios como los realizados combinadamente por el Club de Roma y el MIT, aúnque modificadas posteriormente en -un sentido menos’ pesimista: anticipaciones que en todo caso nc voy’a’.’ifl cluir eh mi tema. Lo’que importa al propósito por el’que estamos aquí es que nos quedemos, por lo que valga, con e1 pensamiento de que puede ‘queno estemo.sviviendo ‘una crisis más. sino la:cri sis terminal de una civilización zozobrante. Siese fueseel ca so, todo cuanto aquí hagamos o penseos en béneficio de nuestra comunidad, habrá decomponer lo que Alvin Tofflei llama una”Stra tegy for survival”, una “Estrategia para la supervivencia”,entefl ‘diéndose que lo que debe sobrevivir es aquello que nosotros en tendemos como digno de ser transmitido a las próximas generacio nes y a una nueva civilización cuya frontera convencional parece coincidir con el, siglo XXI..:, - ‘ - , ‘ . Una “estrategia para ‘una supervivenóia” tiene que ser’ algo dinámico, activo y creador, yno una mera y resignada pasi vidad, que es casi todo lo que han venido’ haciendo las socieda des, civilizadas de Occidente, contemplando con lamentable impo tencia la ‘disputa entre una generación adulta que ha dejado. de r’ribar todos sus ídolos y santuarios,’y una generación joven que después de demoler todo, no sabe qué ‘poner en su lugar. Afiadamos, por fin, que hay un papel difícil, ingrato e incomprendido para quienes tienen que organizar y’ dirigir un largo procesc de tran sición y cambio, para’ entregar el testigo tras una larga marcha por un mundo turbulento,ca’si enloquecido, venciéndo todas las tentaciones de abandonar y de gritar çomo el personaje de una co media inglesa: “Que paren el mundo, que mequiero apear deél’ — , Ese papel difícil, ingrato e incomprendido, deque’ ha biaba, nos ha tocado’a nosotros, y a hombres como nosotros,tanto por generación como por vocación, y en beneficio de nuestra cla rificación de propósitos digamos, ya a partir de’éste momento,-que por “estrategia de supervivencia” no entendemos la congela ción y preservación de lo que ha sido y de lo que ha movido a — - 41 - nuestra comunidad nacional en el pasado: ni desarrollar técnicas de resurrección de.cosas e ideas que se han muerto. Empecemos por el acto de humildad de reconocer que no todo era bueno, y ni si quiera legítimo eneliegado que recibimos; empecemos por distin guir lo que hemos de dar por bien muerto, de lo que merece reani mación y rehabilitación. Tal vez alguno, entre vosotros, lleve algun tiempo pre guntándose si merece la pena salvar algo de una civilización que ya está viviendo su crepúsculo, suponiendo que eso lo,confirme el futuro. - Mi respusta es de que sí merece la pena, por dos im portantes razones. La primera, porque la civilización que nos he rede será todo lo buena que cuanto de bueno: hosotros le transmi tamos en hérencia. Y la segunda, porque hagamos lo que hagamos España estará allí, en el dintel de la puerta dorada, entera o en pedazos según nuestra estrategia para la supervivencia haya teni do o no éxito. La patología de ésta España del último cuarto de éste siglo que estamos viviendo, se corresponde con la patología que se ha generalizado en todo el Occidente , y cuya sintomatología nos es asaz familiar a todos: Crimen y violencia rampantes: des plome de los que hemos llamado y llamamos “valores tradicionales” deterioro v:isibl ylamentable:de. las relaciones humana,s aniyl. :fái1i y. por suiésto, có’mur’itario;’ múltiple fracturá de ‘‘“‘la q.ue ‘hemos conocido como sociedad jerárauica, y cuya fractur,amás perceptible es la de la autoridad, desde la autoridad del poder público a la autoridad paterna: caos de todos los sistemas educa tivos, tan manifiesto en la cohsabida “revuelta estudiantil”, y para no reiterar lo que ústedes conócen muy bien, terminemos ci tando la profunda crisis de las.instituciones, tanto civiles co mo políticas. La combustión interna y la combustión externa ‘de todas éstas cosas en descomposición, son responsables del presen te desbarajuste de las comunidades humanas, y de la confunsión resultante. - Añadamós rápidamente dos cosas: La primera queala pre cisión del diagnóstico sobre el organismo enfermo, mostrando to da su patología, no ha seguido, como era de esperar, una terapéu tica curativa, ni preventiva. Y la segunda, que los seres huma nos hemos venido persistiendo ‘desde hace siglos en el error que el sentido comun, cuando menos, justificaba, de creer que cuánd,o de las comunidades humanas se desterrasen para siempre la pobre za, la ignorancia y la enfermedad, desaparecería tamhién para siempre, la patología de que venimos ocupándonos. tígua Grave error, ‘ciertamente, porque al desplomarse tan an y razonable creencia, nos hemos quedado desnortados en cuan - 42 - io a loscamino que pueden hacer feli alhombrey a las comu nidades humanas. Ahora que sabemos que ni el bienestar económico, a niveles insospechados, ni a educación de rango universitario para millones, ni la longevidad casi duplicada desde principios de siglo, mas todas las promesas que nos hacen la ciencia y la tecnología, no han bastado para hacernos mejores, ni mas felices, ni mas aptos para la convivencia comunitaria ¿a donde dirigirnos? ¿Que núevos caminos hemos de emprender? - Nos hallamos ante una experiencia nueva, porque nunca hasta tiempos bien recientes habiamos vencido tan espectacular mente a la pobreza, a la ignorancia y a la enfermedad, y quizás a esa inexperiencia haya que atribuir también el fácil y a veces sosDechoso diagnóstico de no admitir el error y si solo su admi nistración én el sentido de que no es mala la prosperidad, sino sus excesos (sociedad de consumo) y su desigual distribución, de que n.o es mala lii educación, sino la desigualdad de oportunida— des, de masificación y ciertas anquilósadas tradiciones académi cas: y de que no es mala la salud, •sino la forma en que está or ganizada la medicina, etc. etc., reduciéndolo todo a una cues tión de dosis. — Decía que éste diagnóstico puede ser sospechoso,además de incierto, porque seguramente en él se infiltran factores ideo lógicos no científicos, e incluso proselitismo político a ras del suelo El fracaso de toda una civilización oue acaso confié con exceso en :la prosperidad en el progreso material, ha sido pura y simplémente cargado en la cuenta del capitalismo. Yo no digo que el capitalismo sea inocente de éste cargo que se le hace, pe rohemós de recordai que las aspiraci.ones al bienestar, a la edu cación, a la salud y a la libertad, están en el corazón de los hombres desde siglos antes que apareciese el canitalismo. En todo caso, no olvidemos que es precisamente cuando enel mundo se están haciendo grandes esfúerzos para corregirlos excesós del capitalismo y para, a guisa de compensación. poten ciar los valores culturales y espirituales, cuando mas arreciael terrorismo y las convulsiones sociales y políticas de todo tipo Yo creo que la vócación de éste tiempo, que parece febril o in toxicado, no es •lade enmendar y perfeccionar,sino la de destruir, corno si efectivamente, dándole toda la razón al más pesimista de los filósofos, Shopenhouer, la voluntad del mundo fuese la de au to destruirse. — - Ahora parece confiarse la cura de todos nuestros males al socialismo; a un socialismo no siempre marxista, “con rostro humano”, como quería Dubceck para Checoeslovaquia, y entonces yo tengo que decir, expresando, por supuesto, una opinión personal, que mucho me temo que estamos de regreso hacia las utopías igua— - 43 - litarias y fraternalistas del siglo pasadé, en busca, una vez más, de la felicidad que no pudieron darnos las mas altas cotas de prosperidad, educación y protección social alcanzadas en la his toria, aunque, esó si, revueltas con múchos y tal vez innecesa nos males, como la corrupción del medio ambiente. — Hermano cainista de éste utópico socialismo “con ros tro humano”, es el otro socialismo marxista del uni’.ersoque encabeza Moscú. y que en el desprestigiado bazar de las ideologías, se nos ofrece como alternativa del desarbolado mundo capitalista, antaño llamado “libre”, y que según la prensa no solo marxista sino también burguesa, estamos abandonando, como las ratas aban donan el flavio que zozobra. - Lo bueno que tienen las itopías es que son como elmen tir de las estrellas. Lo único que no •se puede deci.rde ellas es que han fracasado. No hay utopías fracasadas, porque entonces de jarían de serlo, de forma que me imagino que vamos a tenerlas ahí, delante de nosotros. tentándonos durante mucho tiempo con sus abaidrios y espejuelos. Supongo que si no lo hemos hecho ya, debemos aprender a convivir con ellas. Cosa de milagro serí.aque un Occidente socialista diese cumplida satisfacci6n a las aspira clones de una humanidad que parece saber todo lo que no quiere e ignorar por completo lo que quiere, de cualquier manera, les invito a que, para no insistir en los errores, recuerden que con trariamente a lo que creimosnor siglos y siglos, la felicidad del hombres no está al parecer en él progreso y la prospéidad il4mitada, ni en las más altas oportunidades de educación, ni en la más alta longevidad alcanzada desde el origen de nuestra es pecie, ni en el disfrute de un nivel de libertad civil y perso nal jamas logrado antes, ni en la amplitud sin par de los acce sos a una cultura de la que nos sentíamos orgullosos y que, por el contrario, hoy es denunéiada como causanté pnincioal. de toda clase de opresiones, marginaciones e incomunicaciones. El hecho, en sí asombroso, de que hoy mismo. ahora mismo, esten viviendo entre nosotros el 90% de los científicos que ha producido la hu manidad, en el trascurso de la historia, desde el comienzo de és ta, no parece en modo alguno constituir una prueba de descargo,o atenuante a favor de nuestras tradiciones científicas y cultura les, y siendo y estando así las cosas, ¿cómo no sospechar, en el más crédulo de los casos, que la acumulación de cargos contra lo que hemos entendido cornonuestra civilización es sumarísima,abu siva. desorbitada y en definitiva injusta?. -- ‘ — — - cinto Quisiera dejar resonando por unos momentos, en este re estas dos preguntas: Cuándo una generación como la joven generación ac tual ha recibido en herencia un mundo como el que recibieron de sus mayores?. -. - 44 - Qué generación coid la joven generación actual ha máltratado y en parte destruido con tanta saña el mundo que reci bieron de sus mayores y que constituye la más grande herencia que una generación ha dejado a otra? - -- Esto pregunta y dice aquí un hombre que cuando apénas había dejado la pubertad, recibió como única herencia de su:.país y de su mundo, un fusil. Yo soy autor de un libro titulado “USA Patología de la prosperidad”, que quizás alguno de ustedes haya leido. Esa pato logía vale hoy para todoslos países occidentales y,Por supues to, para España. En el caso concreto de nuestro país, si grandes son en todas partes ls perplejidades producidas por e:..frácaso del bienestar en sociedades mucho más prósperas que la nuestra, digamos que más habituadas que nosotros al bienestar, calcúlese cuan turbador ha de ser para nootros el descubrimient de que. el transito de la más grande pobreza. a un hivel de riqueza sin pa ralelo en nuestra historia, conseguido durante 40 año.sde na,en un muñdo en el que la UNESCOha censado más de cien céfiflíctos. armados, no parece habernos librado de la patológí. que tanto nos afligi6 en el pasado y de la que creíamos o esperabamos habei nos curado. Señores pecul iar ;.el r. clínico completo de nuestras enfermedades nacionales parece ha ber sobrevivido a nuestro espectacular salto de los 200 a los 2.000 dólares. “ per capita.t1 nuestro jamás soñado ingresó.én:el “club” de las naciones industriales. Los indicios son de qué una .parte importante de nuestras”élites” profesionales, intelectua les, universitarias y políticas quieren reconstruir la zona más calamitósa de nuestro pasado relativamente reciente y demoler piedra a Piedra cuanto se ha hecho desde 1.936 a nuestros días. — -- Yo pienso qúe una conducta semejante es patológica, y no creo que sea necesario, explicar por que. Añadiré, si acaso,-que esa patología nos es per,i,ili.ar, fácilmente reconocible,porque distinguimos en ella las familias microbianas acostumbradas: Fac cionalismo, insolidaridad,’formaciones taifas, separatismos, per sonali.smo, incivilidad, inmadurez en la administración de las li bertades y, como cereza sobre la tarta, terrorismo, mezclándose, encima, todo esto con la patología que ,no es de aquí ni de ail, sino de nuestro tiempo, 6 de nuestro siglo, y que en cualquier-caso no viene a aliviar, sino a empeorar nuestros males. La fami ha española, por ejemplo, había sobrevivido siempre a las gran des catástrofes nacionales. No entraba, por decirlo así, en nües tro cuadro patológico ni en nuestra zona de devastaciones. Ahora, por virtud de la patología adicional que nos viene de este tiem po o de este siglo, también la. familia, en nuestro país, ha en— fermado nuestra Universidad, nue,stra clase pdlíticao tolicisino. ;. nutro c ‘ Me referí, al principio de esta intervención, a la ni tidez del diagnostico sobre el cuadro patológico’de nuestro mun do, y a lo incierto y perplejo’de la”terapeútica para,detener el proceso degenerativo de una..comunidad nacional etiférna:, como asi mismo al desarrollo de una “estrategia de supervive’ncia”.Lo mio es la patología, no la terap’eú.tica, TDe’ro: creo”necesario empalmar aquí con otro tema capital de este ciclo La subversión En. mi opinión, el puesto número un6en nust’ra listade prioridades en favor de la salud nacional, debe ser la elimi nación de la subversión. De esta eliminacióñ hay que partir para todos los demas objetiv’os,pues:de no serasí invertiremos nues tras energías en combatir efectos, no,cáusasy. mientras :estas persistan aquellos se repetirán La naturaleza de la subversión es compleja, siendo ne cesariamente la lucha contra sus manifestaciones más toscas y más brutales, como el terrorismo, una también tosca simplifíca ción del fen6ineno,. Pero de, su.,c.ornplejanajLura1eza’nos basta Sa ber que hace extremadamente difícil toda labor curativa o de sa neamiento. •La’subversión, mientr.ás’sob’reviva,,an ‘con’T-escasas fuerzas, no dejará que las heridas cicatricen’;ni que se comple-’ ten las convalecencias; seguirá envenenando’ lÓs cerebrós, ‘provo cando conductas anti-sociales de todo tipo generando incesante mente nuevos procesos ‘degenerativos, y en lo,que más directamen te nos toca, haciendo por completo superflua’nuestr,a presencia aquí, e intiles vuestras palabras y las mía’y las de’ todos jun tos. —. -- Insisto en que esta no es mi parcela, ‘pero ciertamente, no será la abundancia de opiniones y refléxiones sobre ese’ tema de la subversión lo que oscurezca nuestro ent’ndinii’e’ntode lo que sin lugar a dudas es’para todo’-cuerpo comünitario ló que el cáñ cer para cualqtiíer organismovivo: Una casi siempre condenaamuer te, a plazo fijo. — ‘ El’ puesto ‘número‘dos en mi escalada de morbilídad comu riitaria, es.‘la crisis de autoridad, que afect’a por igual a la f milia y al Estado, y’que es la responsable de la indisciplina que desorganiza y hac”e ingobernables,a nuestras sociédádes. En el puesto número tres pondría qujzs la desapariciÓn de. las creencias religiosas del horizonté’del”alma humana, ‘‘pero tal vez en est,epunto estemos invadiendo ‘otro ,terreno,’u otra pa tología que no lo es tanto a nivel comunitario como a nivel’ mdividual, y en cuanto a todo lo demás, poned vuéstras prioridades-’, - 46 - donde querais, pues seguro estoy de nuestras conciencias,Si aca so afíadiria, parafraseando a tantas simplificaciones de la his toria: Acabad con la subversión, restaurad la autoridad y el res to se os dar por añadidura. 1. 1 Y digo que el resto se nos dar por añadidura,porque el proceso entablado contra.nuestra civilización, osea, contra lo que constituye el armazón y la norma de nuestra vida cómunita ria, solo tiene consistencia cuando no es contóstado: cuando co mo está sucediendo, en la sala solo se oye la vóz que ácusa, no la voz que defiende. Un vasto silencio de cobarde o complaciente complicidad, ha permitido el montaje de ese proceso a nuestromun do. y no necesito deciros que no por ‘snobismo” o masoquismo, o por un afán purificador, sino cruda y ostensiblemente porque hay quien aspira a heredarnos, a desguazamos, y a rpartiriíos, corn binandose en el acecho ideologías pólíticas, apetencias de poder, arreglos de cuentas y, como de : en buena medida, ambi ciones personales. - Porque es hora ya de que os diga que en el cuadro pato lógico de nuestras comuñidades de occidente, hay enfermedades,pro cesos degenerativos, que son el resultado de natúrales envejeci mientos, de desgastes y agotamientos, de.. cosas e ideás que han si do superadas, enmendadas y mejoradas o eñ vías de serlo. Pero hay también, paralelamente, confundiendose conesta patología espontánea, y no siempre involuntariamente, esa otra patología inducida y provocada de que os hablabaantes, y cuya finalidades la destrucción de nuestro mundo. Confundir’y mezclar ambas puede ser de una enorme rentabilidad política yen consecúenciadeslin: dar y separar las dos es un imperativo deber nuestro.. - Puesto a este tarea, yo señalaría cornoiiialesespontá neamente generados, aquellos que han nacido de la misma celeridad del desarrollo tecnológico. de nuestras formas devida iiredomin.an temente urbanas, de la explosi6n demográfica y de la masificación consiguiente de las actividades comunitarias, todo lo cual y mu cho más os es harto familiar, y a lo que, si quereiis, en campos más abstractos, podríamos añadir un cierto y peculiar “pathos’que tiñe la vida moderna, o si lo preferís, eso que los alemanes lla man “WELTSCHMERTz”, o “dolor del mundo’t, ecó de esos sombríos sen timientos milenaristas que de vez en cuando, a lo largo de lahis toria. han ensombrecido el alma de los pueblos, como cuando se to mo conciencia, en Occidente, de la irreparable’ caída del Imperio Romano, nutriéndose de ese sentimiento dé solemne crepúsculo la es cuela neoplatónica, o cuando en vísperas del’desçubrimientodeAm rica, una Europa cansada y decepcionada se.puso a escribir el pe núltimo capítulo de la historia del mundo, eñ ‘la famosa “Cr6nica de Nuremberg”. — . ‘ - 47 - Todo esto es verdad, fruto sin dudade tantas guerras, de tanto dolor, acumulado sobre este planeta, y cuyo fruto ha si do esa generación gemela, “áliday nerviosa”, de la que hablaba. Alfredo de Vigni en su “Confesión de un hijo del siglo”, en la formidable resaca d:e las guerras napoleónicas, de los soles de Austerlitz y de los lodos de Waterloo. Y continuando en la tarea qúe me preocupa más arriba señalaría como males principales, no espontáneos y si inducidos, atenuantes y agravantes de los otros, la subversión, el reblande cimiento de la autoridad y. en géneral, casi toda la crítica so ciológica al uso, mucho más empleada como arma política que como ciencia social con una sera vocación de ohietividad. Y en este cuadro la crítica contra el capitalismo y contra el consumismo, que tienen ambos, enfermos,grandes espacios de su ci’erpo pero que en mddo alguno son productos de nuestra civilización cristía na occidental, más bien crecimientos cancerosos de ésta, males de los que en consecuencia, no es responsable aquella ni es líci to cargar en su cuenta, ni menos aún montar sobre todo ello el injusto proceso a nuestra manera de entender las relaciones hume nas y las relaciones comunitarias. Repetir, por si fuese conveniente, que no está en mi animo indultar a nuestras civilización de sus excesos, ni eludir responsabilidades de enmienda, reforma y nerfeccionamiento. Pero aceptar como válido el indiscriminado ataque que contra nuestro mundo se viene desencadenando contínuamente desde el campo socio lógico, sería colocar a aqu€l en un extremo punto de vuinerabili dad. Es lo que esperan de la apatía, del conformismo y -,Por qu no decirlo?- de la cobardia de las llamadas mayorías silenciosas, tan educadas ya en la bovina docilidad a los hallazgos de una so ciología pontifical, que solo tiene ojos para las estadísticas de la condenación y muy expertas técnicas de enmascaramiento de rea lidades que por ostensibles no necesitan confirmación estadísti ca alguna. - Hemos quedado en que ceñiría mis reflexiones al campo de la patología de la comunidad y asÍ he procurado hacerlo. Pero no quisiera despedirme por hoy de este tema sin decíros que de be haber y hay técnicas de lucha contra la patología generada es pontáneamente por éste siglo y éste tiempo, siendo quizás la más eficaz de todas ellas, como tantas veces ha ocurrido en el pasa do, el mero transcurso de los años. Pero la lucha contra la pato logia que no es espontánea sino artificialmente generada, y que es inoculada intravenosamente en nuestros cuerpos sociales para corromperlos y destruirlos, esa es y debe ser preferentemente la nuestra: la que reclama nuestra atención y nuestro esfuerzo,y la que nos ha convocado aquí. - 48 - A ese banderin nos hemos alistado y en ello estamós.Pe ro no quisiera terminar sin dejar aquí una advertencia que empie zo por hacer mía y para mi: La de que nunca olvidemos, en la ex citación de la contienda, en la fatiga y en el desaliento que sin duda nos esperan, que estamos viviendo en un mundo que se mueve con enorme rapidez y en medio de tremenda confusi6n, y que por ello hemos de pararnos siempre a distinguir, como el poeta, el eco de las voces, no confundiendo nunca lo que es transformación, evolución y cambio natural y deseable, de adaptación vital a nue vas circunstancias y nuevas demandas históricas, con lo que es de formación y degeneración, cuidando al tiempo de no caer jamas en otras tentaciones y peligros igualmente graves,yentreellos uno: el de sospechar o creer que la libertad humana puede ir contra el espíritu. Porque nunca la verdadera libertad ha ido contra e.l espíritu del hombre, pese a que todos sabemos cuantos crímenes se han cometido en su nombre. - El pasado dra 5 de Abril pronunció una conferencia en el Aula Magna de este Centro, S .A .1. el Archiduque OTTO DE HABSBURGO, sobro el tema “LA SITUACION GENERAL DE LA POUTI TA MUNDIAL”. — - S publica a continuación un resumen do la misma. El conferenciante atribuyó la actual crisis de Occidente a tres causas fundamentales: la ttcrisjs de las JglesiasI, crisis de la cultura cris tiana, que fue base de la antigua Eu. ropa, aunque especificando que no se trata de una crisis do religión,si no de instituciones, con fuerte re—percusión polftica. En segundo tór mino aludió a la crisis de los Esta dos, seilalando que las fórmulas po irticas utilizadas hoy dra pertenecen al siglo XIX, vióndose entorpecidas por la burocracia, que aplaza las soluciones a los graves problemas con que so enfrente el mundo actual, En tercer lugar, la crisis ocasiona da por el impácto de los modios do comunicación de masas, la manip lacjón a que se ven sometidos y las disfuñci.ón queproducen en los re ceptores. Do esta crisis europea, sostuvo el conferenciante, sale re forzada la Unión Soviótica. A este pafs a pertenecido siempre la ini—— ciativa durante las óltimas dóca—— das, a excepción del rto perrodo de distensión U ,S .A. —China Popu lar, en la que la iniiativa pasó a ser de los Estados oscndalo Watergate y sus consecuencias destruyeron Unidos, liaste que el esta posición privile - 50 - giada de la potencia occidental. Europa no aprovecha los puntos débiles de la URSS, que también se ve enfrentada a graves problemas económicos y poirticos; en opinión del conferenciante, la poirtica agresiva soviética hacia Occidente continuará en los próximos años, especialmente en la zona del Mediterráneo, cuyo dominio es fundamental para la URSS y en cuyo jue go. España ocupa un lugar relevante, por su privilegiada posición estratégi ca. En lo que a Estados Unidos respecta, el conferenciante señaló que la polrtica de distensión con la Unión Soviética ha finalizado tras el te ma de Angola. Prueba de ello, según Otto de Habsburgo, es que la camp.’-’ ña electoral U.S.A. la mayor parte de los candidatos dicen hmnoU a la dis—— tensión, con Rusia, con un “sim a la paz, pero garantizada a través de la fuerza, — Para el conferenciante, la tercera clave de la situación interna. cional es China. La polrtica exterior de confrontación con la URSS perm necerá en el futuro, pues su rarz está en el tema de Siberia, exponente del colonialismo soviético, Para China, aseguró Otto de Habsburgo, uno de los sagrados deberes del futuro es descolonizar Siberia. Tras pasar revista a los temas del ‘Sudeste asiático y Africa , haciendo especial hincapié en el pesimista futuro que ‘aguarda a Rhodesia y Sudáfrica, últimos bastiones blancos en Africa, el conferenciante señaló la difrcil postura de Europa frente al conflictivo panorama mundial, La única salvación reside en una unificación del continente europeo, hacia la que ya se han dado algunos pasos importantes En esta unidad europea España ocupaun lugar de trascendental importancia, y debe colaborar en esta la-— bor de unidad., pues si España necesita a Europa, Europa necesita igua]m teaEspaFia. . ‘ , ‘ . — El pasado dfa 25 de Marzo, pronunci6 una Conferencia en el Aula Magna dé este Centro el Excmo. Sr. D. JUAN DIEZ NICOLAS, Rector de la Univer sidad a Distancia, sobre el tema: “EL COMPORTAMIENTO COLECTIVO Y LA DEFENSA NACIONAL. Se. publica a continuación INTRODUCCION pectos . el téxto fntegro . de la misma. . La organización y la desorganizaci6n social no s sino dos aQ complementarios de cada sociedad. Dec!a uno de los pionéros de la sociologra norteamericana que toda ciudad esta siempre haciéndose y des haciéndose, y lo mismo podrramos afirmar de toda sociedad, siempre es— organizándose y desorganizndose. A decir verdad, durante décadas,la 52 sociología tradictorios ci edad. — ha estado debatiéndose entre los dos enfoques aparentemente con del orden social y el conflicto social como explicativos de laso El sociologo alemán Ralph Dahrendorf, uno de los pocos sociÓ logos que han triunfado en política, resume así estos dos enfoques Las te sis de la teoría del consenso serían las siguientes: 1) Tesisdelaestabili—— dad: toda sociedad es un sistema constante y estable de ele mento 2)Tesisdelequilibrio: toda sociedad es un sistema equilibrado de elementos; 3) Tesisdelfuncionalismo: cada elemento dentro de la sociedad contribuye al funcionamiento de ésta; 4) Tesisdelconsenso: cada sociedad se mantiene gracias al consenso de todos sus miembros acerca de determi nados valores comunes. Por el contrario, las tesis de la teoría de la coac ción se-’an: 1)Tesisdelahistoricidad: toda sociedad y cada uno d e sus ele mentos está sometido en todo tiempo al cambio; 2) Tesisdelaexplosividad: toda ociedad es un sistema de elementos contradictorios en sí y explosi-vos; 3)Tesisdeladisfuncionalidadyproductividad: cada elemento dentro de la sociedad contribuye a su cambio; 4) Tesisdelacoacción: toda socie dad se mantiene gracias a la coacción que algunos de sus miembros ejercen sobre los otros Hace ya cinco años, en mi libro SociologíaEntreelFunciona lismoylaDialéctica, intenté demostrar’,que estos dos enfoques son parcia les e incompletos, pero complementarios, ya que cada uno explica solo una parte de la realidad social. El enfoque que yo defendía y defiendo pretendía ser una síntesis, no artificial, sino real, basada en las siguientes hipóte—— sis. En primer lugar, creo que todo sistema social puede ser considerado como un sistema más o menos cerrado , pero no totalmente cerrado , ya que tiene que estar siempre abierto, a su medio (sin el cual sería imposible su supervivencia). En segundo lugar, el análisis de un sistema social requiere la consideración de sus partes en relación con el todo y entre sí. En tercer lugar, las partes de un sistema social son susceptibles de ser doblemente considerados como partesI (en virtud de su contribución al mantenimiento de un cierto equilibrio , es decir , en virtud de la función que cumplen para el sistema), y también como “elementos” (en virtud de su oposición y con flicto con otras partes del sistema o de fueraa del sistema, y por consiguiente, en su calidad de agentes portadores o introductores de cambio social). Cuarto, y en base a los tres supuestos anteriores, creo que todo sistema so cial constituye un equilibrio inestable, un equilibrio cambiante que se apro ximará más o menos a cualquiera de los dos polos de ese continuo, según cual séa el grado de perfeccionamiento en las relaciones de ese sistema s2 cial con su medio; en otras palabras , todo sistema social tiende hacia el — — — 53 — equilibrio en sus relaciones con el medio, pero nunca alcanzan un equilil—brio total debido a que el medio ambiente es siempre cambiante. Y, final— mente, pienso en consecuencia que el orden social no se debe exçlusivarnei te al consenso .ñta, laicoacción sino a.. arñb.os conibi.naçlqs tiod soiedad requiere un mrnimo de consenso, pero también exige un cierto grado de coacción, si es que ha de existir un sistema en absoluto Quede claro pues, desde el principio, que en mi modesta opi—— nión toda sociedad presenta un cierto grado de estabilidad, de organización social, de consenso, pero también un cierto grado de cambio, de desorga nización social, de conflicto. El cambio social no es pues, como pretendei ai:gu nc s. un proceso entre dos situaciones de organización social, sino una caracterrstica de toda sociedad en todo momento.. Vuelvo a repetirlo,t da sociedad está siempre organizándose y desorganizándose. Lo que difere cia a unas sociedades de otras, o a una misma sociedad en dos momentos di ferentes del tiempo, es el grado, laintensidad,la amplitud y el ritmo del cambio social que se esté produciendo. Por ello, en una época como la que nos ha tocado vivir, caracterizada casi universalmente por un cambio so— cial crecientemente acelerado, no parece preciso justificar la necesidad de estudiar un tema como el del comportamiento colectivo en situaciones de desorganización social, es decir, en situaciones de cambio social amplio intenso y rápido como el actual. ;, Pero además, si he ‘dicho antes que el orden social se basa en cierta dosis de consenso y en cierta dosis de coacción, y si se acepta por tanto que toda sociedad se mantiene no sólo por la coacción que algunos de sus miembros ejercen sobre otros, sino también por el consenso de todos ( o de la mayorfa) de sus miembros acerca de determinados valores comu nes, entonces no cabe duda de que la necesidad de estudiar la relación en tre el comportamiento colectivo en situaciones de desorganización social y la defensa nacional no es una cuestión artificial. La defensa nacional con siste precisamente en la defensa de ese consenso acerca de determinados valores comunes, lo cual no implica la defensa de ésta o aquélla ideologra, de ésta o aquélla forma de gobierno, sino la defensa de la comunidad naci nal, La comunidad, decra el Excmo. Sr. Teniente General Director del CESEDIEN (hoy Vicepresidente del Gobierno para Asuntos de la Defensa ), al clausurar el XI Ciclo Académico, es el ámbito geográfico y espiritual de todos los hombres que se hallan ligados entre si por lazos históricos culturales y espirituales, y organizados bajo leyes poirticas, económicas, sociales y de todo orden” . Y continuaba, ‘tuna comunidad en abstracto no presupone primariamente una ideologra ni un sistema poirtico determinado. — - Ella existe riesgos de Comunidad vencia del 54 - también para cuantos soportan o pueden soportar los mismos catástrofe, ataques del medio ambiente y de otros hombres. La es como un barco en que todos viajan, y a todos ata?ie la pervi buque y la buena marcha de su navegación” — 55 — — E1’comportamientoColectivo Para algunos autores, hablar del comportamiento colectivo en situaciones de desorganización social serra hasta cierto punto redundante•, ya que, según uno de éllos, que cambia se caracteriza por el comportamiento colectivo, que constituye la substancia misma del cambio social”. Otro llegari’a a afirmar que “el compórtamiento colectivo nó solo es un signo de cambio social, sino también un indice de desórganización s cial”. En efecto, parece que tanto el comportamiento colectivo como él carn bio social responden a la pérdida de vigencia de un cierto orden soc{al, que al dejar de ser aceptado, carece de fuerza para imponer a sus ‘riiieñ-ibros’ ciertos papeles sociales o pautas de comportamiento más o menos tradicio nales . - ‘. Park y Burges probablemente fueron los primeros en definir comportamiento colectivo como el “comportamiento de individuos bajo influencia de un impulso que es común y colectivo, un impulso., en otras labras, que es el resultado de la interacción socjal” el la p Ahora’ bien, si es cierto’ que en la situación de ‘compórtamiento’ colectivo el individuo puede desviarse (y de hecho se desvra) de las pautas de comportamiento tradicionales en su sociedad, dejándose llevar de sus im pulsos, no es menos cierto que estas rupturas con los mecanimos decontrd social son solo temporales y parciales de forma que el individub continúa conformándose a muchas otras pautas de comportamiento social’mente’esta blecidas. En otras palabras, el comportamiento colectivo es igualmente so cial, pues surge de la interacción social y de alguna forma se’ someté’ a mu chas otras normas ‘sociales. De acuerdo con e’lló, habrá que ocuparsé dé los factores sociales que subyacen al comportamiento colectivo, ‘y no de los factores individuales. Y, previamente a la consideraáión de ésos factores sociales, conviene no olvidar que el’ comportamiento colectivo, como todo comportamiento humano, presupone una base simbólica, “es decir ,présupo— ne el hecho incuestionable de que el ser humano es el único ser vivo capai de crear, transmitir y acumular srmbolos. Estos srmbolos, (como’ dice M rrill) “pueden ser la bandera, la cruz, un santuario o cualquier otra cosa material, pero, en general, residen en la menté en forma de frases hechas, fórmulas y consignas, o de creencias, prejuicios y suposiciones”. — Considerando las ‘bases sociales del comportamiento colectivo, existe un acu’erdo bastante general en que su forma más sencilla y elemental es la “inquietud social”. Esta inquietud social resulta siempre de una situa— — 56 — ción de cambio social que, desde el punto de vista individual puede experi— mentarse como un cambio en su status social tradicional, transformación de las estructuras sociales, cambio en los sistemas de valores, e te., En cualquiera de esos ejemplos de cambio social , el individuo descubre que ya no puede guiarse por las normas y valores tradicionales, que todo se le vuelve desconocido. Y conste que no me refiero a situaciones revoluciona rias en las que, por supuesto, los cambios son más bruscos . Me estoy re firiendo a situaciones de cambio social rápido pero pacifico. Pues bien,in en estos casos, el individuo puede sentir que las transformaciones que se producen a su alrededor, y que le afectan más o menos directamente, im plican que las normas y pautas de comportamiento que habran sido válidas hasta entonces, han dejado de servirle para adaptarse a la nueva situación. Es natural que estas transformaciones le hagan sentirse intranquilo, in——quieto, es natural que produzcan una cierta ansiedad y, en ocasiones, in cluso miedos Toda época de transición, de cambio de estructuras sociales necesariamente provoca en muchos individuos esa sensación de inquietud y ansiedad generalizada, que parece exigir del individuo la necesidad de ha cer algo,, aunque no se sepa muy bien que es lo que haya que hacer. Sarnoff y Zimbardo, en un interesante trabajo sobre la’ influen cia del miedo y la ansiedad sobre la afiliación social, han puesto de relie ve que “el miedo surge cuando las personas se ven confrontadas por un ob jeto o acontecimiento externo inherentemente peligroso y susceptible depro ducir dafo. Solo un tipo de respuesta abierta puede reducir ampliamente nuestro miedó: separarnos de los aspectos amenazantes del objeto temido huyendo de él, o bien conquistar el objeto”. En otras palabras, solo quedan dos alternativas, escapar o atacar. — Por, el contrario, la ansiedad surge como consecuencia de estj mulos que, objetivamente considerados, son inocuos. Por ello el individuo tiende a reprimirlos, preocupándose más por su auto—control interno que por el objeto provocador de su ansiedad. Estas diferencias entre miedo y ansiedad tienen sus repercusio nes sobre las tendencias afiliativas de los individuos. Asr, el indiiduo que siente ansiedad tenderá a aislarse de los demás, pues consciente de la im propiedad de sus sentimientos, se resistirá a comunicárselos a otros, Pe ro el individuo que siente miedo, al verse amenazado por un objeto externo concreto, tenderá a agruparse para mejor luchar contra ese objeto. Y re— cuérdese que no es preciso que el objeto amenazante exista realmente,bas— —57— ta con que el individuo cias que si existiera. crea que existe para que tenga las mismas conseci. La diferencia entre ansiedad y miedo es muy sutil, pero éxtra ordinariarnnte importante a efectos del comportamiento colectivo. En efec to, y siguiendo con la irnea de razonamiento anteriormente expuesta, toda situación de cambio social, de transición y transformación de estructuras sociales generará una cierta dosis de inquietud social qtie, a falta de obje tos amenazantes concretos, se plasmará en una situación más o menos ge neralizada deansiedad. Esta situación de ansiedad, como he señalado, lle va al individuo más al aislamiento que al agrupamiénto pues , en cierto mO— do, el individuo se siente como avergonzado e incómodo por sentir esa sen sación de ansiedad, que procurará reprimir. Ahora bieñ, si en esa situación generalizada de ansiedad alguién descubre o seítala la existencia de un objeto exterior amenazante para el individuo, éste reconvertirá su sensa—— ción previa de ansiedad en una de miedo, que yá no tiene que ser reprimida. En esta nueva situación el individuo buscará una respuesta adecuada,, la huj da o el ataque, pero en cualquier caso buscará la inter—comunicación con otros individuos, buscará agruparse con otros para enfrentarse al objetoex tenor amenazante:. ‘ La inestabilidad social que provoca todo cambio social, por cqji siguiente, se manifiesta en una cierta inquietud social que, a nivel indivi—— dual, se puede traducir en una inseguridad personal en forma de ansiedad o miedo. En el supuesto de ansiedad el individuo tenderá a reprimir sus sen saciones y buscará elaislamiento, lo que implica evidentemente un cierto grado de frustación, En el supuesto de miedo el individuo buscará la solid ridad con otros para enfrentarse a aquello que le amenaza concretamente y o bien escapará o atacará; si escapa, es razonable pensar’ que se sentirá frustado además de inseguro; solo si ataca y vence volverá a lograr cierta seguridad personal. Pero, tanto en el supuesto de la ansiedad como en el del miedo, la inquietud se extiende por la colectividad a través de lo que se conoce ba jo el término de “reacción circular”. La inquietud social, (dirán Park y Burges) “representa táneamente la ruptura de las rutinas establecidas y la preparación nuevas formas de acción colectiva. La inquietud social primero mite, adquiere forma despüés en las multitudes y los movimientos sas y, finalmente, cristaliza en nuevas instituciones socjales”. . . simul para las’ se tran de ma — 58 — Pero, antes de describir los diferentes tipos de comportamien to colectivo quiero dejar claro que en la anterior descripción no se preten de enjuiciar negativamente la inquietud social. En efecto, el cambio social, como dije al principio, existe en toda sociedad, y se traduce en una inquie tud social como consecuencia de la ruptura de rutinas tradicionales Pero esta inquietud social no es rechazable en sf, puesto que es el estrmulo que llevará a la búsqueda de nuevas respuestas , de nuevas instituciones socia— les, Lo que sucede es que, a veces, la inquietud social puede generar ansie dades y miedos que provoquen conflictos, generalmente por falta de cauces para que la inquietud social produzca los resultados positivos de ayudar a encontrar nuevas normas e instituciones sociales. - 59 — TiposdeComportamientoColectivo portamiento multitudes La mayor parte de los autores, al referirse a los tipos de corn colectivo, suelen ser bastante unánimes en citar cuatro: las ,los públicos , las masas y los movimientos sociales:, Posiblemente fuese Gustavo Le Bon el primero en referirse a la importancia de la multitud o muchedumbre corno fenómeno social carac teristico de la sociedad industrial. Sin embargo no fue Le Bon, sino Tarde, en 1898, quien primero diferenció entre multitud y público. En efecto, se gún este autor, la multitud está limitada por la longitud hasta que alcanza la voz o por la distancia que puede cubrir la vista, mientras que el público, producto de la prensa escrita, “presupone un estadio superior de desarro llo social en el que las sugestiones se transmiten en forma de ideas y en el que se produce contagio sin (Para Park y Burges) la multitud es una reunión fortuita de in dividuos entre los cuales existe una circunstancia de afiñidád. Esta afini dad implica, (según los citados autores) “la existencia de una concordan—— cia mútua por la que cada miembro del grupo reacciona inmediata y espon táneamenté compartiendo los sentimientos y actitudes de todos los demás. Proximidad frsica y afinidad constituyen, pues, los elementos esenciales de la multitud. La concordancia y la conformidad resultan de que participan en la misma cultura y de los mismos srmbolos. La multitud es, por su propia naturaleza, poco estable en el tiempo (puesto que requiQ re proximidad frsica), y surge como consecuencia de algún estrmulo, gene ralmente simbólico, que conduce a una cierta uniformidad en el comporta miento de los individuos. Blumer, a este respecto, seuiala que “la interac ción de la multitud anula los papeles y diferencias de los individuos y une a estos apelando a unas pocas emociones sjrnplesI La multitud puede adoptar diférentes formas de comportamien to, desde la agresividad activa a -la resignación pasiva o a la defensa con—— junta frente al miedo, Merrill sefíala, a este respecto, que si el pe ligro :toma la forma de la peste negra, como si se trata de un bombardeo atómico, los hombres encuentran alivio en el estrecho contacto frsico y emocional con sus semejantes, — El individuo que se encuentra formando parte de una multitud se ve presionado a adoptar el comportamiento uniforme que se le impone hasta el punto de que quien se siente discrepante no se atreve a expresarlo, -60-- por temor a la reacci6n posiblemente hostil de los demás, Esta es la razón por la que lmultitudes no pueden tomarse como indicadoras de volun tad popular, ya que la excitación colectiva inhibe a muchos de expresarse libremente, pues cada uno de los que di.screpa piensa que es el único en hacerlo, lo cual produce una falsa impresión de concordancia total o de unanimidad. En la multitud son los comportamientos extremosos, y no los moderados los que parecen tener mayor respaldo, muy al contrario de lo que suele suceder en los públicos, a los que luego me referiré, donde las opiniones son m m.Lzadas, menos excitadas, más reflexivas y menos emocionales, Lo anterior es importante en estos momentos, pues algunos pueden confundir la voluntad popular con los gritos, sin caer en la cuenta de que son las consultas perrodicas y secretas, y no las multitudes de vota ción a mano alzada, las que parecen reflejar mejor la voluntad del puébio. - En la multitud, por consiguiente no es tan importante el nú—— mero de participantes como la relación en que se encuentran, que muy ge neralmente produce uña falsa impresión de consenso total, La multitud es fácilmente emocionable y excitable si se manipulan adecuadamente los es— ttmulos simbólicos adecuados, lo que permite hacerl.a pasar fácilmente a la acción, acción colectiva y anónima Por todo ello, todos los especialis tas coinciden en destacar la importancia del lider en las multitudes aunque ello no significa que, necesariamente, todas las multitudes deban tener un lider. El lider de multitxdes, cuando existe, suele ser el manipulador de esos estrmulos simbólicos para encauzar la acción de la multitud hacia de terminados objetivos. , Existen, como ya he serialado, diferentes tipos de multitudes La clasificación más utilizada es la que distingue entre multitudes activas y multitudes expresivas . Las multitudes activas , o multitudes propiamenté dichas, dirigen su acción hacia un objetivo exterior, con intenciones agre sivas o afectivas, pero en todo caso suelen caracterizarse por una orienta ción absolutista y dogmática, dicotomizando todo objeto exterior bajo el ca lificativo de bueno o malo, amigo o enemigo, merecedor de afecto y leal—— tad o de odio y rencor, La multitud activa no es por consiguiente, reflexi va, sino que se gura por toda clase de prejuicios, slogans, tópicos y consig nas favorables o desfavorables, según el caso, y por supuesto, --‘ee es— tar siempre en posesión de toda y la única verdad La multitud expresiva, por el contrario, no vuelca su actitud hacia un objetivo externo sino hacia sr misma, y tiene la función primordial de liberar a sus componentes de tensiones y frustaciones. Este tipo de multitudes, al actuar, sirven de vál vulas de escape institucionalizadas para las inhibiciones de sus componentes, y sus formas más corrientes son las fiestas o diversiones colectivas y las ceremonias religiosas, Dewey y Humber diferencian entre multitudes concretas, que serran equivalentes a las activas, y multitudes abstractas, que no se co—— rresponden de una manera precisa con las expresivas, sino que serian el potencial latente, a partir del cual surgirá la multitud açtiva.o concreta,En otras palabras, las multitudes abstractas, s,i se da el estimulo adecuado pueden convertirse en concretas o activas. Para otros autores’, finalmente, sivas se hacen más o menos permanentes, encontramos en presencia de las sectas cuando las multitudes expre cuando se hacen crónicas, nos .. En cuanto al público, como otra forma de comportamiento co lectivo, ya he seialado que se caracteriza por la reflexión y la opinión, y no por la emoción y la excitación, Un público (dirán Lang y Lang “está fo mado por todos los que opinan de distintas maneras acerca de una cuestión. y que, por tomarse interés en ella, piensan y hablan activamente sobre la misma”. Las sociedades contemporáneas, caracterizadas por el pluralis mo social , exhiben la existencia de muy diversos públicos , tantos como cuestiones’ despiertan el interés de los ciudadanos Esa es la razón por la que no es razonable hablar, propiamente, de la opinión pública, sino de las opiniones públicas. La existencia de públicos diversos presupone 1.a tole—— rancia social para que las diferentes cuestiones se puedan discutir públic mente, valga la redundancia, En un reciente libro sobre Los laOpiniónPública he tenido ocasión de analizar algunas de estas cuestio nes párá núéstro pais durant ladécada 1965-4975;-y-all afirmaba que, al — estudiar una opinión pública, siempre se debe conocer su dirección y sui tensidad, su contexto, su estabilidad, su contenido informativo, su organ zación con otras opiniones, su consistencia, su componente de acción polr tica y su importancia, todo ello en relación con los diferentes subgrupos de ciudadanos. En definit.iva, y en contraste con el comportamiento multi tudinario, puede aceptarse con Merrill que “el gobierno democrático se funda en los siguientes relacionados entre sr: a) que la mayori’a de los ciudadanos se conducirán como público en cuestiones comunes de ij portancia; b) que llegarán a sus conclusiones con razonable inteligencia y tolerancia; c) que expresarán sus opiniones por medio del voto” En cuanto a las masas, no cabe olvidar la gran perspicacia’de nuestro Ortega y Gasset cuando, adelanténdose a muchos, dedicó una de sus obras más importantes precisamente a LaRebelióndelasMasas,. c mo caracteristica de nuestra época. Kornhauser, en su famoso libro so—— bre LaPoirticaenlaSociedaddeMasas, elaboré una clasificación en ba a dos variables dicotomizadas que, a pesar de ciertas criticas, sigue sie, — 62 — do útil, Ast, según que las minorras sean o no fácilmente accesibles y se gún que las mayorras sean o no fácilmente manpu1ables, clasifica a las so ciedades en cuatro tipos: a) comunal o tradicional, en la que las minorras no son accesibles pero las mayorfas no son manipulabi.es; b)totalitaria, en la que las minorras no son accesibles y las mayorras son manipulables; ‘c) de masas, en la que las minorras son accesibles ylas mayorfas son mani— pulables, y d) pluralista, en la que las minoras son accesibles y las mayQ rtas no son manipulables. Es obvio que la sociedad pluralista constituirfa el ideal de una sociedad democrática, aunque lamentablemente muchas de mocracias se asienten sobre un sustrato’ social más próximo a la socie—— dad de masas, con minorfas accesibles, sf, pero con mayorfas fácilmente manipulables generalmente a través de los medios de comunicación de ma— sas. La sociedad de masas, (para Wilensky) es un sistema social en el cual la interacci6n se desarrolla entre mayores números de personas, a mayores distancias y en organizaciones más complejas que nunca”. Sedi ferencia de la multitud por su falta de proximidad frsica, y del público por su falta de capacidad reflexiva antes de actuar. Lang y Lang diferencian en tre masa no cualificada, masa alienada y masa agregada (siendo ésta últi— ma la que suele ser centro de atención de los medios de comunicación) Por su parte, Blurner afirma que la masa se caracteriza por su diferenciación jnterna o heterogeneidad, por su anonimato, por la falta de interacción en— tre sus miembros y por su falta de organización. Otras caracterrsticas, apuntadas por diversos autores serfan la de su gran número de miembros y dispersión geográfica, su orientación igualitaria, su homogeneidad cultural (que contrasta con su heterogeneidad social), y su desprecio por la tradi ción. . — Finalmente, los movimientos sociales constituyen el último ti po de comportamiento colectivo al que quiero referirme. Los movimientos sociales se diferencian de los otros tres tipos en cuanto a su mayor magni tud en todos los órdenes: por el número de individuos que participan en ellos, por su dispersión transnacional, por su larga duración temporal, y por la amplitud de cambios que se proponen. Asf, para Blumer, son tentos colectivos de establecer un nuevo orden social”, y para Smelser ttin tentos colectivos de restaurar, proteger, modificar o crear valores ennm bre de una creencia general” La principal caracterfstica de los movimientos sociales es la de basarse en una ideologfa, en el sentido que a este término dio Mannheim y que incluye, (según Blumer) “una exposición de objetivos, propósitos y — 63 — premisas del movimiento, un conjunto de crrticas y condenación de la es—— tructura existente que el movimiento ataca y se propóne cambiar, una doc trina de defensa que sirve de justificación del movimiento y de sus objeti—— vos, un conjunto de creencias en cuanto a poirticas, táctica y funcionamien to práctico del movimiento; y sus mitos”. La existencia del mito es esencial para el movimiento social, pues constituye su principal aglutinante, deforma que, como se ha seFíaJa— do, “cuando la mayorra creen en el mito, es innecesario recurrir a un corn plicado sistema de controles formales; pero cuando empieza a perder fe en él, ni toda la policia del mundo podrra mantener la estructura social”. En tre los diferentes movimientos sociales, unos pretenden reformar el mito existente, pero las revoluciones pretenden derrocar el mito existente y su tituirlo por otro. Hasta aqur, pues, una breve descripción más caracterrsticas de comportamiento colectivo. nos ejemplos concretos .. de las cuatro formas Examinemos ahora alga -64- ComportamientoColedtivoyDesorgnizaciónSocial Son muchos y muy variados los ejemplos que se podrran expo ner aqur sobre diversas formas de comportamiento colectivo en situació—— nes de desorganización social. Pueden clasificarse arbitrariamente, no obstante, en cuatro tipos: los disturbios (asimilables a multitudes activas, agresivas), las muchedumbres (asimilables a multitudes expresivas), los pánicos (más instantáneos en el tiempo) y los terrores colectivos (de ma yor duración temporal). Entre los disturbios o multitudes activas y agresivas, las más corrientes son algunas manifestaciones callejeras de signo violento, en las que se pretende el asalto a algún edificio o la realización de ahún fin con creto, generalmente ilegal, No hay que confundir aqur las manifestaciones pacrficas, que generalmente se parecerran más a las multitudes expresi—— vas. Disturbios trpicos, en sociedades más violentas que la nuestra, se—— rran los enfrentamientos entre grupos raciales o étnicos distintos, los lin chamientos o lapidaciones a cargo de multitudes incontroladas, los enfren tamientos violentos de grupos sociales urbanos con fuerzas de orden públi co, ciertas actuaciones reivindicativas y violentas de grupos campesinos, etc. Los levantamientos populares, estilo 2 de mayo, tendrian que ser igualmente inclurdos aqur, — En general, las principales caracterrsticas de todos estos dis turbios parecen ser las de originarse como consecuencia de un estrmulo e tenor que despierta ciertas emociones de signo violento en los individuos hacia un determinado objeto externo En general son de corta duración, aunque algunos disturbios pueden durar varios dras (piénsese por ejemplo en los sucesos acaecidos hace algunos años en ciertas T.niversidades nor teamericanas, o en los sucesos del mayo francés del 68, en ciertos conflic tos y enfrentamientos callejeros entre grupos raciales, o en algunas ex—pb siones de violencia en zonas urbano—industriales ). No es preciso aclarar creo, que cuando un disturbio se generaliza y extiende en el espacio y en el tiempo puede pasar a convertirse en un movimiento social de caracterre volucionario. Los disturbios pueden tener o no irderes desde su comienzo pero es casi seguro que (salvo disturbios de muy corta duración), los dis turbios que comienzan sin lrderes los adquieren. sobre la marcha, pues és tos surgirán casi sin lugar a dudas — Las muchedumbres o multitudes expresivas son de rndole muy distinta, como ya tuve ocasión de decir. Ejemplo trpico de este tipo de coi portamiento colectivo serfan las fiestas y festejos públicos (romerfas, bai— —65-- les populares, verbenas), ciertas manifestacionés religiosas (procesiones, rosarios y oraciones co1ectives, peregrinaciones, etc,) en genéral los es pectáculos deportivos (fútbol, boxeo, etc0) y otros asimilados, como los to ros y por supuesto las audiciones musicales colectivas (sesiones de jazz y, más modernamente, festivales IpophI)0 En este tipo de multitudes el in dividuo busca, evidentemente, dar rienda suelta a muchos impulsos repri midos amparándose en el anonimato, y en esto no se diferencia de la multi tud activa-agresiva, pero, a diferencia de ésta, no existe un objeto exter no hacia el que se dirija la acción. En general, estos comportamientos co titiyen válvulas de escape, suelen ser de corta duración, pero tienen por supuesto también el riesgo de convertirse, en un determinado momentó,en multitudes activas y agresivas, como muy bien saben los agitadores prof e sionales. Todo depende de que a]igiri aproveche la excitación existente, m nipule adecuadamente ciertos estrmulos simbólicos y dirija.a la muflJtudh cia un objeto externo determinado. Los enfrentamientos entreseguidores de uno y otro equipo en ciertos encuentros de fútbol, o la persecución y agresión a jugadores y jueces en ciertas ocasiones, son hechos tan lamen tables como ciertos . La violencia que se genere. en algunos carnavales, c• mo en el de Rio de Janeiro, constituirán otro ejemplo de lo anterior. Existen otros tipos de comportamiento colectivo que pienso m recen ser estudiados aparte, y que generalmente se podrran encuadrar en el de las multitudes activas, aunque, a diferencia de los disturbios no son agresivos, sino por el contrario defensivos Me refiero a los pánicos, cons titurdos por comportamientos colectivos basados en el miedo que, en lugar de manifestarse atacando lo hacen escapando. La excitación emocional, el carácter incontrolado del comportamiento, solo tiene por objeto el ponerse a salvo. Este es el comportamiento que se observa en cualquier tipo de ca tástrofe, como los incendios en edificios, los terremotos, las innundacio— nes, las erupciones volcánicas, las catástrofes ferroviarias y en general de transportes, etc. Su duración no suele ser muy larga, y generalmente dan lugar a la aparición de lrderes que suelen asumir la responsabilidad de poner a salvo a la multitud. Existen sin embargo diferencias entre unos y otros pánicos. Asi, uno de los más conocidos y comentados (recientemente ha vuelto a ser de actualidad a causa de un programa de TV), es el de la f. mosa emisión de H .G, Wells sobre la. invasión de los Estados Unidos por los marcianos. En su análisis de este fenómeno, Cantril señala que de los seis millones de personas que aproximadamente escucharon el programa un millón se asustaron o afectaron de una forma u otra, rezando, llorando, huyendo desesperadamente. El autor citado clasificó a los radioyentes de este programa en los siguientes grupos: 1) los que contrastaron laévidencia interna de la emisión; 2) los que contrastaron la emisión con otras informa — 66 — ciones y averiguaron que era una ficción; 3) los que intentaron contrastar el programa con otras informaciones pero, por razones diversas, continuaron creyendo que la emisión era un programa informativo auténtico; y 4) los que no intentaron comprobar la emisión o el acontecimiento Claro que, en general, la reacción del público en esa ocasión, en 1938, no se revolvió contra los organizadores del programa, cosa que por el contrario sí sucedió en Quito, Euador, en 1949, cuando, según in formó la prensa después, “una muchedumbre exaltada que rociaba gasolina y bolas de papel en llamas tomó venganza la noche pasada del pánico causa do por una dramatización radiofónica tipo—Orson Welies de una “Invasión de Marte”,, La multitud atacó y quemó el edificio del diarío, Ç9cig, en el que estaba localizadc la emisora de radio, y mató a quince personas e hi—— rió a otras quince.”. Otros pánicos no tienen reacciones tan inmediatas, tipo estam— pida, sino que provocan reacciones más reposadas, aunque siempre def en— sivas, Ejemplo de ello seria el comportamiento de 135 miembros de la Ig] sia de la Buena Palabra, quienes, un 4 de julio de hace algo más de díez aFíos, y respondiendo a cierta profecía sobre amenaza de destrucción nu—— clear, se encerraron en refugios antiradiactivos y subterráneos durante 42 días y noches, al cabo de los cuales, y puesto que el desastreno pareca producrise, abandonaron sus refugios, — retardados, su diario Otros pánicos tienen un primer efecto inmediato y otros más como se puede observar en el relato de Michihiko Hachiya en de Hiroshima. Lo que he venido a denominar terror colectivo es un conjunto de situaciones similares a los pánicos , pero menos explosivos y sin embae go mucho más atormentantes para el indivi’duo, por su mayor duración,Prç vocan también reacciones colectivas basadas en el miedo , y participan de muchas de las características de las ya mencionadas, Los relatos sobre campos de concentración en la Alemania nazi son muy numerosos, y entre sus conclusiones podrían citarse algunas que destacan de manera especial: a) el carácter traumático de los primeros días, que actuaba como principio de selección entre los que elegian sobrevivir y los que no (estos últimos aniqui1tban la realidad o a s mismos); b) la creación de mecanismos d e bloqueo para protegerse de otras experiencias traumáticas (como la f.rigi— dez emocional o la despersonalización); c) la tendencia a comportamien—— tos regresivos; d) el refugio creciente en la fantasía con casi absoluto des precio de la realidad; e) y la identificación con el agresor como último m canirno de defensa, de adaptación pasiva. — - - 67 — Más recientes son todavia los relatos sobré el terror colectivo en Orán a causa de las actuaciones del EjércitoSecreto, o el de los progr, mas de indoctrinación china para prisioneros de guerra, o los programas de “reforma del pensamientoU a que los indiifdüos sonsometidos en China Comunista, Por lo que respecta a los prógramas chinos de indoctrinación consistían principalmente en la supresión de todos los soportes de creen-— cias, actitudes y valores, mediante ataques directos o indirectos, y poste riormente, en la obtención de colaboración mediante recompensas y casti gos. Las técnicas más utilizadas eran la répetición, el escalonamiento gra dual de exigencias, la participación constante, la insérción de ideas nuevas en contextos antiguos y significativos, las recompensas y castigos, y otros trucos manipulativos. En cuanto a los programas dé reforma del pensamiento en 1. propia China, parece que se componen de tres grandes etapas:’ la de identi ficación con el grupo, 1ad conflicto emocional y la de la confesión final,que por supuesto es pública, Sin embargo, el auténtico terror denuestro tiempo es el ‘mi do En efecto, desde Hiroshima y Nagassaki hemos comenzado una nueva era de la. humanidad en la que esta ha. adquirido , pcr primera vez la capacidad de autodestruirse totalmente. La diferencia entre la capacidad destructora de las armas atómicas y cualquiera de las no-atómicas, no es una diferencia cuantitativa, sino una diferencia cualitativa. Un informe de 1958 sobre las consecuencias de un posible ataque nuclear sobre 71 áreas urbanas de los Estados Unidos estimaba en 70 millones las víctimas huma: nas; en la actualidad, casi veinte años después, la capacidad dest.ructora s• rfa mucho mayor. La mayoría de estos informes se centran en ddescribir con bastante detalle los efectos destructivos, térmicos y radiactivos sobre las estructuras fsicas y sobre el ser humano, pero pocos de los citados i formes se refieren al fecto psicológico que esa amenaza constante pueda estar teniendo sobre el comportamiento de nuestras poblaciones Y no me refiero solo al temor sobre los efectos inmediatos de in ataque nuclear,si no precisamente a los efectos más o menos permanentes ya existentes y cr cientes, como el aumento de radiactividad en la atmósfera, el desarrollo de enfermedades como la leucemia, e incluso, al parecer, el peligro de muta ciones. . Gunther Anders ha resumido sus ideas sobre las implicaciones morales de la Era Atómica en veintidos tesis que, por supuesto, no voy a detallar aquí, pero de las que no puede resistirme a citar algunas afirmaci nes. En efecto, dicho autor parte de que el poder atómico ha convertido al - 68 — ser humano en omnipotente, por su capacidad total de destrucción, pero por ello mismo le ha convertido en un ser totalmente impotente. Por otra parte, nos hemos convertido en utópicos invertidos, puesto que, mientras los utópicos corrientes eran incapaces de producir io que podrran visuali zar, nosotros parecemos incapaces de visualizar lo que estamos realmen te produciendo, Si el stock actualmente existente de armas atómicas es ya más que suficiente para aniquilar a la humanidad, el aumento de la pro ducción parece todavra más absurdo, y parece probar que los productores no parecen entender lo que están haciendo, ya que resulta imposible estar más muerto que muerto. En cualquier caso, creo que es 1icito preguntarse si sabemos lo suffciente sobre los efectos conscientes o inconscientes que esta nueva situación de amenaza colectiva y constante de autodestrucción pueden es tar produciendo en nuestros semejantes, y si muchos de los rasgos de nuestras sociedades ,yn-espeiáLde las generaciones más j6venes, no se rán un resultado de este continuo vivir en el filo de la navaja, pendientes de un error tecnológico o humano que nos lleve a vivir la Hora Final Creo sinceramente que los estudiosos e investigadores dentro d e varias d&ca— das tendrán más conocimientos de los que ahora tenemos sobre estos efe tos, que muy posiblemente están ::nerando grandes transformaciones so ciales, y por consiguiente, comportamientos colectivos del tipo de los mo vimientos sociales a que antes me he referido. — —69- Comportamientoco1ectivoDe’fnsaNacional Naturalmente, todo lo hasta el punto de vista de la Defensa Nacional, última parte dé mi intervención, aqur dicho tiene aplicaciones desde y a esa tarea quisiera dedicar la Examinadas las razones que explican la existencia del compor tamiento colectivo, sus tipos y sus’ conexiones con la’ desorganización. social, paréce obvio deducir qúe un programa de Defensa Nacional debe in-— cluir, de algúnmodo’, no solo las cuestiones estrictamente militares, o las económicas, sino que debe plantearse también ciertas cuestiones sociales, y entre ellas, estas del comportamiento colectivo. Sea cual sea el si,,ema de valores desde el que uno parta’, parece, que, en principio, no se puede afirmar, comó algunos creerran, que el comportamiento colectivo seas’ en su conjunto, algo ñocivo ‘o pernicioso para un sistema social, algo que,deba ser evitado. Creo habér mostrado suficiente evidencia de lo contrario, y por eso parece necesario hacer algunas matizaciones. — Para empezar creo que se puede aceptar que la Defensa Naci nal incluye, entre otras cosas, la defensa de es,e consenso acerca de deter minados valores comunes. En sociedades tradicionales más homogéneas ese consenso se refiere a un volumen mayor de valores comúnmente acepta dós, pero en sociedades módernas, urbano-industriales, plurales en defin. ,tiva, el consenso se refiere a ,un número m&s reducido de tales.,valores.Pu bien, esos valores, ‘précisa’mentepor formar un núcleo reducido, tienenque ser protegidos, y entre los diversos :‘modos de hacerlo, la educación formal parece ser unó de los mejores instrumentos para llevarlo a cabo. La educa’ci6n para la convivencia, para la tolerancia, para el respeto mútuo ,es posiblémente la mejor garant1a para lograr un consenso en lofundamental. Ya se ha dicho por voces más ‘autorizadas que la mra,, la defensa de la coma nidad no es, la defensa de una ideologra o de. un sistema polrtico concreto no que es algo más profundo, algo que concierne a todos los espaitoles. ,‘ .. , Pienso ue hoy sábemos lo suficiente sobre nuestras sociedades como pára saber qu,e estructura y cambio, orden y conflicto, son parejas de concep,tos que se autoimplican. Hoy somos conscientes de que el cambio so— cial es algo inherente a toda ‘sociedad, y, que toda transformación social ge nera tensiones y conflictos, genera esa, inquietud social que, como he dicho, está en la base del ccmportamiento colectivo. La inquietud social puede pr vocar estados coléctivos de ansiedad, pero hay que evitar que esa ansiedad. se transforme en miedo para’ algunos grupos, y el mejor modo, parece ser una vez más, la educación para explicar las transformaciones, No hay mie -70- do mayor que el miedo a lo desconocido. Por ello, una información y edu cación adecuadas sobre las transformaciones que se están produciendo, o se pueden producir, ayudará a reducir los estados de ansiedad y por con— siguienté a eliminar muchos miedos infundados. En cualquier caso, debe mos ser conscientes de que toda transformación social cristalizará, final mente, en nuevas instituciones sociales, y asr una vez y otra. Pero es evi dente que algo se puede decir y hacer también en relación con los diferen tes tipos de comportamiento colectivo, Por ejemplo, una educación adecua da en ocasiones a través de los medios de comunicaciÓn puede proporcio—— nar defensas al indiviuo frente a su posible manipulación en multitudes,Un programa de educación ciudadana tiene que proponerse convencer a cada in dividuo de expresarse libremente aún cuando la presión de la rnu!itud pa— rezca imped’irselo. En otras palabras, a través de la educación y un orde namiento constitucional adecuado, se debe fomentar el comportamiento co lectivo en forma de públicos, donde las diferentes opiniones se expresen con libertad y tolerancia de las demás, haciendo asr menos probable la ocurrencia de comportamientos multitudinarios. Allf donde existe la posi bilidad de discutir libremente las opiniones, allr donde existen consultas electorales, el recurso a la algarada callejera tiene mucha menos fuerza social. - Siguiendo la anterior clasificación de Kornhauser, creo queto dos estari’amos de acuerdo en que la sociedad comunal ya no es posible, pues pasaron totalmente las circunstancias históticas que la hicieron posi ble antes de la revolución industrial. Tampoco parece deseable una socie dad totalitaria . Por tanto nos quedan dos alternativas , o bien la sociedad de masas, con minorras fácilmente accesibles pero mayoras fácilmente manipulables, o bien una sociedad pluralista, en la: que las minorias diri gentes sean fácilmente accesibles pero las mayorras no sean fácilmente m nipulables. La diferencia entre una y otra está, pues, en la capacidad de manipular o no a las mayorfas, es decir, en que éstas se comporten c:: masas (y en ocasiones a través de comportamientos multitudinarios), o cc mo públicos, mediante la discusión, la reflexión y el voto. La existencia de una sociedad plural requiere por tanto, además de lo anterior, unos gru pos intermedios que sean abiertos (voluntarios), pero fuertes. Pero la de fensa de la comunidad exige que, junto a la protecci6n y estrmulo de dichos grupos, se excluya a aquellos grupos que atentan contra ese consenso bási co de valores, y en concreto a los totalitarios (porque impiden el pluralis mo), a los separatistas (porque atentan contra la unidad nacio;J) y a los terroristas (porque impiden la realización de una vida democrática basada en la discrepancia y el respeto mútuo), — — 71. Desde este punto de vista, la defensa de la comunidad exige. la existencia de grupos políticos fuertes y abiertos formal r legalmente orga nizados que favorezcan una mayor participación poirtica de los ciúdadanos, a través de un incremento de interés, de preocupación, de información y de actividad por cuestion4s poirticas. En resumen, es preciso lograr una cultura crvica participante, caracterizada por la lealtad, y no por la alie nación ni por la apatfa. Unos ciudadanos educados para la convivencia y la tolerancia, participando activamente en la “cosa pública” a través de grupos pólrticos plurales, constituyen la mejor garantra de un consenso sobre los valores fundamentales, asi como una cierta garantra frente a los comportamientos multitudinarios, que carecerán de fuerza y eficacia. Por lo que respecta a las formas de comportamiento colectivo en situaciones de desórganización social, poco más’queda que aíiadir,Asi, en cuanto a los disturbios, todas las sociedades se protegen de ellos a tra vés de instituciones sociales que garañtizan el órden público y la paz óiud dana. Y respecto a las muchedumbres o multitudes expresivas, no parece necesario insistir en su doble función positiva para la comunidad, por una parte porque refuerzan los lazos de solidaridad, y por otra parte porque como válvulas de escape permiten la liberación de tensiones e inhibiciones reprimidas y acumuladas. -. Pero, por lo que respecta a los comportamientos que he deno minado pánicos, y algunos de los inclürdos bajo el epigraf e de terrores co lectivos, pienso que puede protegerse a la comunidad mediante campafías educativas e informativas ádecuadas. La máyorra de’ las personas jamás se ven afectadas por un incendio, o por un terremoto, pero de hecho, cuando estas situaciones se producen, los pánicos resultantes se’verfan muyredQ cidos si los afectados estuviesen rnjor informados sobre lo que sucede y puede suceder, y sobre lo que débene hacer . Recordemos la trágica expe riencia de ‘lo sucedido ,en ‘el teatro Novedades ‘o más recientemente en ciefl tos almacenes. Los programas educativos en los diferentes niveles y mod lidades pueden colaborar extraordinariam ente en estos programas de pro tección civil sobre el comportamiento a seguir en estas situaciones, llegafl do incluso a los ensayos ficticios, por supuesto. Cada zona, cada región tienediferentes posibilidades de verse afe’ctada por cada una de las formas de catástrofe.”Por ello, vuelvo a insistir, ‘el sistema educativo, el de la empresa , y las redes de’ comunicación, deben utilizarse ii.Eididuo sepa qu hacer en caso de incendio, de accidente, de inuidaci6ny y po r que no, de ataque atómico. Cuando una situación, por difrcil y desagrada ,. -.72- ‘ble ue sea ‘se’ ha ensaado repetidamente no solo se adquiere práctia res pecto al comportamientof a seguir, sino que se pierde una fuerte dosis de ánsiedad o temor, por haber dejado de sér desconocido. Todo ensayo anti— ‘cipádo, por’ otra parte, tiene otra importante función, como es la de poner de relieve hechos y situaciones en los que no se habfa pensado Toda la mo :r’na teoria de juegos, que no hace sino seguir la experiencia tradiçi,onal de las mañiobras o juegos de guerra, y más modernamente de los juegos de negocios, consiste precisamente en imaginar situaciones y desarrollar las como s,i fuesen reales. Bien es verdad, sin embargo, que los cientifi— cos sociales nos encontramos limitados por la dificultad de realizar expe— rixnentaci6n controlada; en efecto, mientras.el ce,’cofrsico-natural pue de provocar y manipular un experimento real en su laboratorio, el científi co’ social ‘no ‘puede provocar un terremoto para estudiar el comportamiento colectivo resultánte. Pero el cientrfico social puede estudiar estós fenóme nos cuando se producen de manera natural, y por ello, a falta de experirr táción,’controlada, puede acudir a la investigación emprrica controladá,que es casi i’gual.De acuerdo con las FAS se podrá realizar un programa de defensa de la comunidad, por tanto, además de los programas educativos e infórmativos ya mencionados, debe también mantener un programa’ ‘de investigaciones empiricas controladas que le proporcionen los datos sobre este tipó d,e comportamientos colectivos. Finalmente, ‘quisiera decir que el papel de, los sociólogos es a veces dificil ,‘como lo demuestra la propia historia de la sociologia, pues la.rea’lidad que tiene que describir y explicar, como cientrfico, es una rea lidad viva,.,con capacidad de respuesta, y que a veces no se deja estudiar. ,Si él sociólogo quiso en ocasiones jugar a consejero de pri’ncipes, siendo un aliado del pder, en otros momentos históricos ha querido jugar el pa pel de alienado, ycrrtico del poder establecido. Yo siempre he crerdo que la función principal de la sociolográ, como’ ciencia, es la de intentar ilumi nar’ ,a la opinión, es decir, ayudar a que la propia sociedad tome ponciencia de su realidad, lo cual no significa exactamente adoptar una pretendida pos tura de neutralidad, ‘tan difcil de conseguir, por otra parte. El sociólogo, como intelectual, se encuentra en ocasiones atrapado en un dilema difi’cil de resolver, ,pues , como dice Fougeyroilas , si se vincula sin reservas a una causa, se encontrará en camino de traicionar las exigencias de verdad y’ de universalidad que son consustancialés a él. Si retornt a la libertad. después de un tiempo de vinculación, se le tendrá como renegado por los censores ‘de la politica, Si se niega, por último, a toda vinculacj6n y’ a,.tó do compromiso, se le tachará de asexualidad civica . CE SEDEN Sección deinformación Boletín mensualn?JO SECCION BI BLIOGRAFICA XI CESEDEN B 1 B L 1 0 ( Abril 1976 0 R A F 1 A Libros y revistas ingresados en la bi bliáteca de este Centro desde la publica ción del Boletrn de Información núm.99) BOLETIN DE INFORMACION NUM. 99 - XI LIBROS AUTOR Meneses OBRA. . . Enrique Merino Galán Angel García Prudencio de Muerte por Reo ambos Campos (Donado Sr. Director) guerra empez6 Mi antes (Donado Sr. Director) (Donado Valcaice Loizu Alfayate Ejército:Presente y Futuro Sr. Director) el matrimonio Y ¿Qué? (Donado Sr. Director) Máximo es el compromiso ¿Qué Histórico? (Donado Sr. Director) Alberto Muntaner secreto Informe sobre la revolu ción Cubana (Donado Sr. Director) Segura Palomares Sahara,razón El de una sinrazón (Donado Sr. Director) Abherdi Rubio Mendoza Hamon Alonso Empresa contraLa la Escuela (Donado Sr. Director) Cabeza Eduardo Leo intelectuales españoles Los y el 18 delulio (Donado Sr. Director) . La verdad sobre el caso sabolita (Donado Sr. Director) comportamientosNuevos políticos de la clase obrera (Donado Sr. Director) Sartorius Nicolás resurgir del Elmovimiento obrero (Donado Sr. Director) Rodriguez Felipe de la Unión Crítica popular (Chi le 1970-73) (Donado Sr. Director) -.2- AUTOR Solozabal Abel-li Juan José Artis Gener Primer nacionalismo El Vasco (Donado Sr. Director) Diáspora Republicana La (Donado Sr. Director) Abeilla Rafael rra vida cotidiana •La durante la Gue civil La España Nacional (Donado Sr. Director) Marshall Bruce Carrión Pascual Naluan Cosacos Los. (Donado Sr. Director) latifundios Los en España (Donado Sr. Director) Dragoljub (Donado Mendel Ernest Kinkov Luben Clark . . ContraAlthuser (Donado Sr. Director) ElHombre de Cheliabinsk (Donado Sr. Director) Colín RUNG Menendez a la Universidad Proceso Sr. Director) Pidal Mithos Von Der UBERBEVOZ Der KB (Compra) dice EnciclopediaGran del Mundo Apén n2 22 (Compra) Gran dice Enciclopedia del Mundo Apén n9 23 (Compra) • REVISTAS ESPAÑA LaActualidadEspañola, cretas. a voces.— Rey Nuevo rostro — LaActualidadEspañola, za blanca’7 Hacia del primer Gobierno los británicos — núm 1263, 22 marzo 1976 Enfermedades se La reforma sindical SI o NO al primer gobierno del del marxismo - — núm. 1264, 30 mrzo 1976.¿Sedabará la ra un gran pacto de la derecha tradicional’7 100 días del Rey (declaraciones) Wilson ha dejado atónitos a — — LaActualidadEspañola,núm. 1265, 5 abril 1976.— Beirut: Barbarie en las calles.— Ley de Asociaciones.— Los problemas del carlismo.— Demo cracia con minúscula El comunismo yl democracia Primeras fotos oficiales de los Reyes de España. Argentina El golpe resilt6 un paseo m litar El peronismo ha muerto — - - LaActualidadEspañola, núm 1266, 12 abril 1976 Mujeres en West Point “Todo” sobre las drogas Coloquio en la Complutense Plebis cito por la Monarquía Términos h&biles para la integración.As! son los grupos Parlaméntarios (y II).. ¿Se democratizan las Cprtes?.— “No a un acuerdo del gobierno con el PC” Laurgençia del pacto social.— Ver dad y verdades dé Soljenitsyn.— Viaje triiinfaide los Reyes por Andaluc!a. Líbano Al borde de la extinción como Estado Economía portuguesa Cúal es su futuro’7 Argentina La hora de la austeridad EE.UU. El Gobierno vaa investigar los sobornos eran Bretaña La izquierda labo rista gana peso La alimentaci6n, arma política La Escuela china co—— mo instrumento de la dictadura proletaria.— Algo huele a podrido en Dina marca. - — - — — - .- — - - - , — — — Actalidad.Pol!ticaN.yExtajera, núr. 194, 20iarzo1976-EiW&s’hington presentan el Tratado Hispano—americano desde la pérspectiva de la OTAN.— Portual: El Gobiern6 prosigue su pól!tica de “normalizaciÓn económica y financiera La crisis saharaui ha entrado en una fase de rr.. internacionalización Francia defiende sus intereses en las 6omores por todos los medios.—Unaindustrimilitar árabe’7 Documento Un informe elaborado por la Liga Argentina pro—derechos del hombre.— Mejoran las - — .— - relaciones entre 4,- Cuba y Yusgolavia. ActualidadPoirticaN.yExtranjera, núm. 197, 10 abril 1976.- L oposi ción espafo1a cres un 6rgano unitario de coordinaci6n democrática” ¿El nuevo Embajador soviético? La izquierda revolucionaria portuguesa se presenta a las elecciones en orden disperso.— Cuba: más seguridad.— Wáshington se niega a caucionar las tesis israelres sobre Jerusalén—Bra— sil: Negocios son negocios.—Espatía: indicios de una 11conjunción” PSOE-PSP.— Una interpretación para las últimas huelgas asturianas (1). .- ActualidadPoirticaN.yExtranjera, núm. 198, 17 abril 1976.Norodom Sihanuk renunció a todo cargo público en la Camboya revolucionaria. Bra sil: Los sinsabores de la oposición.Francia: La Unión de la Izquierda es tá ya en condiciones de ganar las elecciones de 1978.— Nueva crisis entre Atenas y Wáshingtom.— Portugal: La nueva Constitución no es revolucione ria pero sr progresista.Cisjíordania: Exito poirtico de la OLP en las ele ciones.— Los cambios en China.Una interpretación para las huelgas as turianas (II).— El PC Espa?iol y las Bases.— El campo democristiano espa ?íol sufrió una refundición global e inesperada. — BoletrndeDifusióndelE.M.delAire, núm. 403, febrero 1976.El seguri do avión “B—1 volará próximamente.Prototipos del Foxbat.El caza de combate aéreo: Los progresos de la normalización.— Conjunto de estudios acerca del caza táctico avanzado.VFW 614 MRC: Vigilancia de alcance medio.— El satélite de comunicaciones de gran potencia, de General Elec tric.— Tecnologra de los pequeFios estatorreactores.— TACAN, presente , pasado y futuro.— Distintas configuraciones del Minuteman.— La industria espera una época propicia p&ra un esfuerzo integrado.— Reseña aeroespa cial del Jane en 1975—76. BoletrndeDifusióndelE.M .delAire, núm. 404, marzo 1976.- El heli cóptero soviético Mi—24 Hind.El SU—19 Fencer.— Un helicóptero de bajo coste: el Robison R22.— Aviones “Buccaneer” y “Harrier” con base én tie rra y navales.— ¿El laser, arma del futuro? Retardador de bomba.—El programa de emergencia de aviones de caza. . .— Cambio16 núm. 224, 22—28 marzo 1976.El Gobierno se rompe.— El error de una mónarqura epicena.— Hipótesis sobre un rumor,— Los daítos del cambio.El Ejército y las asociaciones.— La cabalgata de los polrtic CNT sin barricadas. Espaiía—USA: El examen de las Bases. El cami no de la unidad. — — — — 5. — Cambio16. núm. 225, 29 marzo 4abril 1976.— Hipocresra.Operación unidad.— Carlistas, fuera0— Carlismo socialista,Mirando hacia hoy con ira.— Terror en la frontera.— Las iras de Marzo.— Laresaca de la dicta dura.— Los ilegales dicen no.- Asambleas libres.— Gasto público:Adios al control . Espaía—Israel ¿ Relaciones peligrosas, - — - Cambio16 núm. 226, 5—11/IV—76.- Elecciones, por favor.- ElBunker no se rinde.Catalufia: A por los alcaldes.— Espíta—USA: Radio CIA al habla. Sindicatos ilegales: De viaje por Europa.UGT: Congreso en el interior.— Egipto: Sadat cambia de novia. Cambio16, nún. 227, 12/18 abril 1976.Referendum a la vista.— Sego-— via: La gran evasión.— Barcelona—Madrid: Llovieron palos.— La República y el último tranvra ¿ Gobierno provisional o elecciones libres? Cua-— dra Medina pide cuentas Ministros denunciados. . — — . — Ejército, núm. 434, marzo 1976.- La Protección civil: Un aspecto impor tante y poco o mal conocido de la Defensa Nacional.— El carácter del espa— ?íol y de sus soldados.— Evolución del armamento: Apuntes para la historia de lós carros de combate ingleses.— Econoñas y gastos de defensa.— Del globo al rotor cautivo.— Proyectiles contraóarro filodirigidos o filoguiados en la defensiva,— La impiósión dernogrÁficá.Chalecos blindados militares. Flaps, núm. 192, febrero 1976.— Una historia de la Fuerza Aérea Real Ho landesa.— Nuevos descubrimientos sobre Venus.— El “Hércules”, un per fecto caballo de batalla,— Vuelo sin motor en Suiza.— Fuerte dinamismo de la joveñ industria aeronáutica de Israel. FuerzaNueva, núm. 480, 20 marzo 1976.— Perplejidad.— Proceso alGo— bierno.— Fuerzas de Orden Público.— Contrarréplica.— Desigualdades re gionales.— ¿90 % democrAtas?Fuerza Nueva, en Toledo.— Lo que se di jo en la catedral de Vitoria.— comunismo contra la Nación”.— Fraga hombre de fe.— Perfeccionamiento institucional.— Dos terceras partes de nuestra riqueza: Dónde está? Intento de control comunista total.— Tiera po de análisis (y II).- Preguntas a un forzar los aspectos de la regionalización y del separatismo sirviendo a los intereses de la sub_ versión.— Rodesia: Traición de Inglaterra.— “Nuestra postura ante el carr bio”. .— . FuerzaNuey los mineros . — . núm. 481, 27 marzó 1976.Las extremas.— La huelga de Traición. Háce 37 a?ios . Democracia . ¿ Obispo o traidor? — — — —6-- En torno a FRAP,— ¿Qué dice el Gobierno? ¿Ingenuidad o malicia? Al Ministro de Asuntos Exteriores, sin resquemor0— Siguen los tópicos ? Hay socialismo no marxista? Blas Pifiar en Toledo. ,- .— •— .— FuerzaNuevas núm. 482, 3 abril 1976.— Unidad0¿Reformas? Ms li bertad.— “Con la sangre de los Pro amnistra,— Areilza con tradictor.La liberación, conmemorada. Con las mismas banderas.— Los del búner socialista y eclesial,— Sindicalista integral (Martrn Sanz) Antonio Maura, O la amargura Liberal.— Gran Bretaña: Gromyko, a la ca za de ingenuos Argentina: El ejército al Poder en Buenós Aires. ,— .— .— .— FuerzaNueva, núm. 483, 10 abril 1976.— Totalitarismos.Ant&el “des monte” sindical,El fascismo de cierto “espectador”.Vetusteces polrti— cas.— Entre la confusión y la anarqura,— Los Grupos Parlamentarios.— La liberación, conmemorada (Blas Pifiar).— Un grave peligro: La desmoviliza ción del esprt’itu,— Un problema que el Presidente del Gobierno consideró marginado FuerzaNueva, núm. 484, 17 abril 1976.Daltonismo poirtico.,Con Dios y con la Ley.— Terrorismo0— España, entre dos fuegos.— Otro ingenuo ¿De la tlerancia del juego al Mercado Común? Las corrientes de opinión Gran Bretaña: Derrota de la izquierda laborista. La Argentina escapa al caos .— .— — , GacetaIlustrada, núm. 1015, 21 marzo 1976.— Vuelven los tecnócratasde la órbita Opus,— Menos marxismo y ms democracia (Cumbre soialistade Oporto,Un pueblo traicionado (Oriente Medio-Kurdos).— M.s aviones Ba.ckfire para la URSS.Portugal: Disciplina y cohesión para sus Fuerzas Armadas, —— GacetaIlustrada, núm. 1016, 28 marzo 1976,— La Monarqura de los Repu blicanos,Se prepara un Mayo rojo,— IEspafl podrra ser el foco revolucio: nario de Europa” —Tierno Ga1v.n,Madrid: 60.000 represaliados poirti—— cos,— Directa alusión al Rey.— Girón: artillerra de grueso calibre contra Areilza,— España es rns regional y menos separatistá,— Plataforma para la jovón oposición,— Dialogo. J, Satrustégui: Lo principal es la libertad. GacetaIlustrada, núm, 1017, 4 abril 1976.— La oposición: Pulso al Gobier no.— Partidos y Organizaciones Sindicales Signatarias,— No, al Estatutode Asociaciones.UnificaciÓn Democristiana y dispersión poirtica,,— La “Li ga Liberal nuevo Grupo Polftico,— Los Carlistas del Nuevo Par tido,Sindicatos Europeos: Presión,— La Unión de Funcionarios DernÓcra —7— tas.— golpe ¿Qué partidos serán de Estado Perfecto.— autorizados? Argentiná: Asr se organiza Francia: Giscard se endurebe. .— B,InformaciónComercialEspañola, núm. 1511, 18 marzo ‘nización del Ministerio de ‘Comercio.— Informe de l OCDE La deuda púbii.ca portuguesa.Suecia: La balanza dé pagos UU.: Suben los precios defuturos de trigo. B.InformaciónComercialEspañola, núm. 1512, nes de un acuerdo con la CEE.— Naciones Unidas: las Multinacionales. Intervención del representado de Pakistán en dificultades. R.InformaciónComercialEspañola, ma de las estructuras comerciales. núm. 510, un 1976.— Reorga sobre Francia.en 1975.— EE. 25 marzo 1976.Opcio Código de Conducta para español. La Economra - febrero 1976.- La refor Posible, núm. 64, 1/7 abril 1976.— La contrarreforma.— Nace coordina ción Democrátióa.— La “Prjncesa RojaU invitada a salir del pars.— •La l cha por el poder.— Manifestación dé periodistas.Asociaciones: un proye to de Ley que nace müerto. La cólera de Kissinger. Catalunya en busca de la democracia perdida. Panorama actual de Fuerzas ‘polrticas . Arge tina: Los militares en el Poder, sin programa. — — — — RevistadeEstudiosPolrticos, núm. 204, noviembre—diciembre 1975.Pa_ radigmas de la polrtica.— Los orrgenes socioculturales del hombre moder no,— La formación de Gobierno durante la Segunda República.— Retórca y dialéctica, La polémica entre Marx y Proudhon.Problemas de objetividad y neutralidad en el estudio contemporáneo de la polrtica.— La sociolo gra de la religión y el, concepto de religión.El prb’teteriádo como protagQ nista de la revolución: Fin de un mito. RevistaGeneraldeMarina, Algo sobre Interfases, marzo 1976.— Fuentes de energra autónomas.— RevistadePoirticaInternacional, núm. 143, enero-febrero 1976.— Ltdé tente, el SALT y el futuro equilibrio atómico.— La polrtica paso a paso de Anuar As Sadat . La proyección estratégica de la reapertura del canal de Suez.— Eslovaquia, en erupción revolucionaria (1945—75).— Unión, Co munidad y cooperación: Fórmulas en un proceso de descolonización.— Pano rama del Asia Oriental (II). Tailandia.La crisis en el Lrbano.— Uruguay: del tratado del Rio de la Plata a los acuerdos de Rivera. — —8— SUIZA Interavia, enero 1976.- Constructores europeos de helicópteros9— Un vue lo magnrfico en el SA 360 Dauphin,— Optimismo moderado entre los cons—— tructores estadounidenses de helicópteros0— El Mil Mi-24 primer helicóp tero de combate soviético.— A los mandos del Beli 214 Big Lifter.Princi pales fabricantes de equipos electrónicos para helicópteros . Instrucción de pilotos de helicópteros en Oxford.Construcción mundial de helicópteros (19760.— El radar modular Heracles de Omera—Segid,— Planes de expan—— sión de Continental Airlines,— Situación económica de las compaFras aérs La exposición 1975 de la NBAA,— Empresas estatales y privadas. - — — RevistaInternacionaldeDefensa .—djcjernbre 1975.— El SA-8 -el ms re—ciente sistema móvil de misil antiaéreo soviético,— Adiestramiento en el combate aéreo de semejante evolución hacia el realismo,— El desarrollo del MRCA se acelera..— Defensa de aeródromos —la solución británica,— La III Exposición de equipos para la Marina brit&nica.— El helicóptero soviético Mi-24 Hind.- El helicóptero TOW Cobra de lucha anticarro.— El sistema de misil anticarro HOT El Luchs —nuevo vehtculo de reconocimiento para el Ejército Alemán.— Los vehrculos soviéticos de la serie BMP, , —