Núm. 100 - Biblioteca Virtual de Defensa

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CENTRO SUPERIORDE ESTUDIOSDE LA DEFENSANACÍONAL
BOLETIN
Abril 1976
ACION
Núm. iop»
SUMARIO
1.
ORGANIZACION
El Congreso Norteamericano y el estacio
namiento de las Fuerzas de los Estados Uni
dos en Europa Occidental.
DOCTRINA
La Subversión (Caps. 1 y II).
El Movimiento partisano soviético (Caps. 8.°
y 9.°).
ESTUDIOS TACTICOS Y LOGISTICOS
Un futuro para las transmisiones en los eér
citos operativos.
ACTIVIDADES DEL CESEDEN
ALE MI
Conferencia sobre el “Estrecho de Gibral
ta r”.
1. E. E. E.
Ciclo de Seminario sobre “Educación y De
fensa de la Comunidad”:
1a Conferencia:
Antecedentes y causas
—
II.
—
—
y.
—
X.
—
—
—
—
—
—
que han motivado el planteamiento del
tema “Defensa de la Comunidad”.
2.
Conferencia:
Educación, Ciencia y
Cultura como Defensa de la Comunidad.
3a Conferencia:
Concepto de Defensa
—
Nacional.
4 Conferencia:
—
Patología de la Comuni
dad.
Resumen de la Conferencia “La situación
general de la política mundial”.
Conferencia sobre “El comportamiento co
lectivo y la Defensa Nacional”.
XI. SECCION BIBLIOGRAFICA
—
—
CE SEDEN
Sección deinformación
•
—
Boletín
mensualn0100.
ORGAÑIZACIONI
EL CONGRESO
NORTEAMERICANO
Y EL ESTABLECIMIENTO
DE LAS
FUERZASDE LOSESTADOSUNIDOSEN EUROPA
OCCIDENTAL.
1
CES EDEN
EL CONGRESO
NORTEAMERICANO-{
FUERZAS.
DE LOS EEUU.
EL ESTACIONAMIENTO
(
1976
.
LAS
EN EUROPA OCCIDENTAL
—
Abril
DE
Por Manf red von Nordheirnde
la Revista alemana “WEHR1N
DE,
diciembre
de 1975—
Traducido
Mayor)
por el Alto Estado
BOLETIN DE INFORMACION
.
.NUM
100 -I
¿
res
Legislativo
Nueva: distribución
y Ejecutivo?
de las tareas
correspondientes
a los Pode
Todo lo más tarde,
como mucho,
a partir del resultado
de las
elecciones
de Noviembre
de 1974 para el 94 Congreso,
también
los observ,
dores
europeos
han visto claramente
que en los Estados
Unidos de América
se han colocado
probablemente
los fundamentos
para una nueva distribución
de las tareas
correspondientes
a los Poderes
Ejecutivo:
y Legislativo.Aun—
que, según todas las apariencias,
el Congreso
desearra
recuperar
muchos
de los derechos
relativos
especialmente
a la polttica interior,
que durante
y desde la. Segunda
Guerra
Mundial se delegaron
en el Presidente,
es en
la poirtica
exterior
y de la defensa donde se han producido
las más especta
culares
manifestaciones
de la nueva conciencia
del Congreso
hasta ahora.
Especial
atención
ha despertado
con ello la postura
adoptada
por
el Congreso
respecto
a la ayuda militar
a Turqura
y no en último grado por
el hecho de que el deterioro
de las circunstancias
turco—americanas
afecta
también
directamente
a los participantés
europeos
occidentales
en la NATO.
También
se tomó nota atentamente
del hecho que el Congreso
en Julio ¿ de
1975 se negó a conceder
su conformidad.a
la venta de modernos
sistemas
armados
a Jordania,
por un valor de 350 millones
de dólares .Al mismo
—
tiempo
hay que constatar
que los hechos reseñados
nó son en ningún caso —
cuestiones
aisladas
. En
los pasados
años , el Congreso
intervino
repetidan
te en la polrtica exterior,
constriñendo
el espacio
de actuación
del Presiden
te considerablemente.El
War
Power ActU de noviembre
de
1976, que::. re-:
corta
las posibilidades
del Presidente
en cuanto a hacer intervenir
en cues
tiones
guerreras
a las tropas norteamericanas
transocéanicas
, es
asimismo
unejemplodeellolo
mismoque
el acoplamiento
impuesto
por el Conreso
a
finales
de 1974 respecto
a una poirtica más liberal
de la URSS relativa
a la
emigración
o el exilio y la concesión
de la cláusula
de pars más favorecido.
Sin. embargó.
el Congreso
no sólo se ha mostrado
conforme
en
el. campo precisamente
de la polftica exterir
y la defensa con la fijaciÓn de
IJas directrices
y. principios
sino que repetidamente
ha intervenido
en forma
muy detallada
en dichos problemas
y ha sabido imponer
frecuentemente
su
criterio,
De una manera
especial
lo ha conseguido
en los problemas
relacio
nados
con el estacionamiento
de tropas norteamericanas
en Europa Occiden
tal
En Europa existe frecuentemente
la tendencia
a juzgar en forma
negativa
la iñfluencia
del Congreso
en las cuestiones
relacionadas
c on
la
NATO Esta
postura
es comprensible;
pero la reducción
de tropas
en Euro—O
pa y en otros puntos del mundo parecen
ser el centro de los intereses
de1
Congreso0
fambién
la renovada
discusión
sobre la cantidad
y colocación
de
las armas
nucleares
tácticas
de las Fuerzas
de los Estados
Unidos,
que tan
to preocupa
a los europeos,
hay que atribuirla
inicialmente
a una iniciativa
del Congreso.
Ha sido el Joint Atomic Energy Committee,
el que. constató
que existen en Europa occidental
demasiados
proyectiles
nucleares
explosi-=
vos tácticos
almacenados
y, en consecuencia,
un considerable
risgo
en
cuanto a seguridad
debido a su insuficiente
aseguramiento
,
Por otra parte,
hay que señalar
también
positivos
desarrollos
que han llegado a convertirse
en realidad
debido a iniciativas
del Congreso,
Asi’, por ej.ernplo, insó el Congreso
al Pentágono
a desarrollar
los planes
para una mayor standarización
de armas
y aparatos
en el seno de la NATO,
a ffn de conseguir
una mayor fuerza
ofensiva
de los aliados
occidentales
. El
Pentágono
se ve a partir de ahora,
obligado a informar
semestralmente
al
Congreso
sobre los avances
conseguidos
o alcanzados
en cuanto.
la standa—
rización.,
En otro de estos casos,
ha sido reforzada
la potencia
de comba
te de las tropas norteamericanas
en Europa como consecuencia
de una ini
ciativa
del Congreso,
Durante
muchos años se criticó
a los expertos
milita
res,
la desfavorable
relación
entre tropas de combate
y tropas de abastecL
miento
d.e las fuerzas
militares
norteamericanas,
sin que el Pentágono
y l
rnando
subordinados
pudiesen
deci.dirse
por una transformación.
A continua
ción de esto determinó
el. Congreso
que unos 20,000 soldados
de ‘los servicios de abastdcimiento
fuesen retirados
de Europa occidental
y sustituidos
por tropa
combatiente,
Con ello
la cifra de soldados
estacionados
en Eu
ropa occidental
se mantiene
estable,
al mismo tiempo que aumenta
su valor
combativo
—
Se
produce
con ello
para
los europeos
una situación
ambivalen—
3
—
te: mientras
que por un lado, estas disposiciones
encaminadas
a la refor
ma de la estructura
en el seno de las Fuerzas
Armadas
Americanas
se ve
con buenos ojos y se espera
la llegada de dos nuevas Brigadas
combatien
tes al territorio
de la República
Federal,
hay que temer por otro lado
que
algún dra puedan imponerse
en el Congreso
aquellas
Fuerzas
que tratan de
conseguir
una disminucrón
en la presencia
americana
en Europa.
DiscusionesenelCongreso
Desde mediados
de la dócada de los 60 existen
en el Congreso
de los Estados
Unidos repetidos
intentos
de conseguir
mediante
medidas de
carácter
legal,
una reducción
de tropas americanas
en Europa Occidental.
En el Senado se ha seíialado
especialmente
en relación
con este asunto,
al
Senador
Mansfield,
el cual, desde 1966, casi todos los afíos o cadá. dos
afios,
presenta
resoluciones,
pidiendo
la disminüci&i
de tropas
en Europa
Occidental
o en el mundo entero.
En la Casa de los Representantes
, que
hasta
hace poco tiempo se ha mostrado
poco partidaria
a estas iniciativas
en comparación
con el Senado,
se presentan
en los momentos
actuales
pa
recidas
proposiciones,
especialmente
por el diputado
Dellums
(demócrata,
California).
Los partidarios
de una reducción
de tropas
americanas
en Eu
ropa pueden dividirse
en dos grupos:
aquellos
que defienden
a Mansfield
y
Dellums
por razones
de ti.o.. finánciero
y los que los defienden
por motivos
de principios.
-
—
En el seno del primer
grupo se argumenta,
que la aportación
a
la NATO carga financieramente
a la USA en forma muy acusada
y que
se
produce
un dóficit en la balanza de pagos muy elevado,
que repercute
en la
debilidad
del dólar.
La lógica de este argumento
en el signo de una Europa
Occidental
de economra
m&s próspera
ha sido de hecho influyente.
A fin de
hacer
este argumento
ms agudo en el aspecto
de la disminución
de tropas
•en Europa,
acordó el Congreso
de 1973 con gran mayorra
el llamado
Jackson—Nunn
amendment”
, que
exige al Presidente
concertar
acuerdos
bilaterales
o multilaterales
con vistas
a equilibrar
el déficit’ de la balanza
de pagos producidos por las tropas americanas (calculadopara 1975 en 1,7
mil millones de dólares) El Jackson—Nunn amendment”
estipula
que las fu’
zas militares
en Europa tienen que ser disminurdas
en un porcentaje
equiva
lente a aquél que en un tratado
de esta clase no cubre el déficit en la balan
za de pagos.
Esto quiere decir que en caso de que el Presidente
en el info
me que presenta
al Congreso
constatase
que los europeos
sólo cubren,
por
ejemplo,
el 60% del déficit en la balanza de pagos
ocasionados
por
las
tropas
establecidas
en Europa,
habrra que retirar
según la Ley el 40% de
las mismas
estacionadas
en Europa.
Esta Ley fue conseguida
por Jackson
——
y Nunn a fin de disminuir
en el Congreso
el respaldo
a Mansfield
y otros9
con éxito como se ha podido ver, Claro que con ello se ha establecido
una
mec.nica
que es difciJ. de romper0
Si la Repciblica
Federal
se niega a acor
dar nuevos “offset agreemert-s”
o bien ofrece otros menores9
habrá qu.e re
tirar
tropas
americanas
pues una modificacibn
de la Ley aparece
t.otalme
te descartada,
Por el1o tiene que sorprender9
que el Gobierno
Federal
se
Líale las conversaciones
relacionadas
con nuevos offset como no imperiosas
debido a que la balanza de pagos de la USA se ha mejorado
fuertemente
y
cuatro
estados
europeos
van a comprar
a los Estados
Unidos el avión de com
bate americano
F—16. Pero esta interpretacibn
apenas permite
un análisis
del texto del Jackson-Nunn
amendmentU,.
De todas formas
es incumbencia
del Presidente
informar
al Congreso
sobre el hecho relativo
a si los aliados han conseguido
el equilibrio
o compensaci6n
de manera
que el Presi
dente en. determinados
casos podría poner en cuenta la compra
del F—16,Ast,
por ejemplo9
el Presidente
Ford en Mayo de 1947 informa
al Congreso
de
los Estados
Unidos que ios aliados europeos
habian nivelado
el dficit
nato
de la USA en cuantia de 1999 mii millones
de d6lares.
Pero como el Congi
so de todos modos esta descontento
con las modalidades
de pago compensa
torio9
parece
poco probable
que los argumentos
alemanes
convenzan
al Con
greso,
Ya actualmente
critican
algunos diputados
que9 por ejemplo9
lacorn
pra a cuenta de emprstitos
USA por parte de la RepCiblica Federal
se cal
cule como offset y9 sin embargo9
la recompra
por parte de la USA no
sea
descontada
con dicho carácter
de offset,
—
—
—
Con la automtica
entre pagos de compensacin
y cantidad
de
tropas
norteamericanas
estacionadas
en Europa9
se ha creado por parte de
los diputados
bien intencionados
respecto
a la NATO un. estado apenas rever
sible
que en el futuro ha de gravitar
sobre las relaciones
germanoamcri=
canas,
Un segundo grupo de diputados
dirigidos
por el Senador
Mans
field9 pide una reducción
de fuerzas
militares
de la USA en ultramar
por
razones
de principio,
Mansfieid
es de opinibn que la situacibn
internacional
actual no justifica
en manera
alguna el estacionamiento
de ms
de 400.000
soldados
americanos
sobre una cifra superior
a 1 0000 Bases situadas
fuera
de Amrica,
A ello hay que añadir
todavf a ms
de 200,000 familiares
de sol
dados que asimismo
viven en el extranjero0
Ségm Mansfield
esta gran can
tidad de tropas estacionadas
fuera de los Estados
Unidos; representa
tam—
bin
una permanente
tentacin
y un peligro
de intervenci6n
en conflictos
ex
tranjeros
o de ser mezclado
en ellos,
La serie de acuerdos
biiate:rales
y
muitilaterales
en.tre paises
del bloque Oriental
y del Occidente
ha sustituido
se.g.n Man.sfieid
un.a pc,iltica de frontacin
por u.na politica
de cooperación
y
—5—
mediante
ello ha hecho posible considrabies
reducciones
de tropas
ameri
canas
en Europa y otras partes
delmundo,
Porotro
lado se trata de
que
una reducci.n
unilateral
de las fuerzas
americanas
armadas
en. Europa pue
dan cc nstituir
un incentivo
pa:ra los soviets
en el sentido de que por su par-’
te ret:iren fuerzas
armadas
de Europa OrientaL
Es de suponer
que el acuerdo
de KSZE sirva a Mansfield
y. sus
amigos
como prueba de certeza
en cuanto a sus hip6tesis
y como incentivo
para posteriores
exigencias
en cuanto a reducci&n
de tropas americanas
en
Europa,
Y ello tanto m&s c.uanto que del tratado de la NATO por lo dem&s
no cabe ‘-deducir compromisos
específicos
por parte de ios Estados
Unidos
en cuanto a estacionamiento
de tropas en Europa,
Mansfield
se reconoce
partidario
de la NATO, ciertamente,
y la considera
la-alianza
actual
m&s
importante
de los Estados
Unidos,
puesto que io.s europeos
en el pasado
ya
evitaron
una reduccibn
de tropas con el argumento
de que dicha reducción
en aquel momento
no era soportable
para la NATO y si los Estados
Unidos
de América
procediesen
en adelante unilateralmente
también
en el futuroi
europeos
emplearían
el pretexto
posiblemente
del falso momento,
Por
otra
parte
seíialan Mansfield
y otros m&s siempre
de nuevo que ios europeos,
a
exdepcin
de la Repib1iea
Federal
Alemana,
apenas reducirían
sus esfuer
zos defensivos
si realmente
creyesen
de manera
seria en una amenaza
mi
litar
procedente
del Este,
-
-
Vietnam-ylaNATO
En tiempos
pasados
los intentos
de Mansfield
y otros fracasa
ron ya en el Senado o ms tarde
en la Casa de los Representantes
De ma
nera especial
la Casa de los Representantes
fue considerada
hasta poco
tiempo
después
de]. momento
crubial
de la guerra
del Vietnam como espe
cialmente
‘belicosa”
(hawkish)
Desde que precisamente
la Casa de los Re—’
presentantes
se ha visto modificada
en su composici6n,
ya no cabe pensar
de ninguna manera
que ].a reduccin
de fuerzas
armadas
de los Estados
Uní
dos en Ultramar
vaya a fracasar
a causa de la postura
de la misma;
por el
contrario
la iniciativa
en este sentido podría ms
bien partir
de está
Casa
que del Senado,
Que ésto hasta ahora no haya ocurrido
con éxito cabría
atribuírlo
en primer
lugar al schock producido
en los Estados
Unidos
d e
América
por el repentino
derrumbamiento
de Vietnam
del Sur, Así
por
ejemplo
se creyé en el Capitolio
antes de la descomposición
del Ejército
survietnamita
en forma casi unnime,
que el Senador
Mansf:ield en el curso del ao l975:presentaría
su conocida
propuesta
relativa
a la reducci6n
tropas
en el ultramar,
que sería respaldado
en la Casa de los Representan
tes por una propuesta
smejante
En general
existía la opini6n de que Mans
—
-
-
-
-6
fi.eld no habra tenido nunca unas posibilidades
tan buenas de imponer
con
éxito su propuesta.
El dambio de orientación
tuvo lugar poco tiempo des——
pués del signjficativo
final del Gobierno
de Thieu en Vietnam
del Sur. Súbi
tamente
se oyeron voces que pi’eguntaban
en qu forma reaccionarran
los
aliados
y enemigos
de América
en todo el mundo respecto
a una disminucieh
de la presencia
norteamericana
después
de la pérdida
del Vietnam
del Sur.
Esta preocupación
adquirió
resonancia
en la postura
d.e diputados
y sus co
laboradores
que se preguntaban
si la combinación
“carda de Vietnam
del
Sur”
y
de tropas
en ultramar”
no provocarfan
reacciones
de.a
vorables
en los aliados
de los Estados
Unidos de América.
Cierto que
un
estrecho
colaborador
del Senador
Mansfield
declaró
en Abril de 1975
en
una interview,
que el Senador
presentarfa
con seguridad
su conocida
res2,
lución sobre reducción
de tropas en el Senado;
pero al mismo tiempo acla
ré que que con vistas a posibles
reacciones
de los aliados
europeos,
se
tratarfa
de propugnar
unia reducción
m&s peque?ía de la prevista
inicialme,
te. Ademas,
Mansfield
sólo pedirta una disminución
general
de las tropas
americanas
fuera de los Estados
Unidos,
mientras
que la decisión
en cua
les patses tendrian
lúgar estas reducciones,
quedarta
reservada
al Gobier
no de los Estados
Unido.
El propósiio
en este caso era de que fuesen reti
radas
tropas de Corea del Sur y Thailandia
en tanto que en Europa,quevo
via a ser nuevamente
el’ colaborador
m.s importante
de USA, rio tendrta
por ahora lugar reducción
alguna0
—
Cambió
de opinióq
en el. Çongreso?
Hay que suponer
que Mansfield
capté rápidamente
la cambiada
situación
después
de Vietnam
y de los acontecimientos
en Europa del Sur y
por ello renuncié
a presentar
su resolución
en el Senado.
Su colega De——
ilums
en la Casa de los Representantes
no reconoció
que los inseguros
di
putados
a causa de los cambios
en Vietnam,
Portugal,
Grecia y Turquta no
tenfan ningunas
ganas de hacer experimentos,
cuyas posibles
consecuencias
negativas
posteriormente
podrfan
cargarles
en su haber,
Como consecuen
cia DelI.ums fracasé
con su propuesta
ante una gran rnayorfa
de represen
tantes
en la Casa de los mismos.
Con ello el fmpetu en cuestión
de reduc
ción de tropas
en Europa podrfa quedar interru:mpido
para este año y quizé
también
para el siguiente
a la vista de las próximas
elecciones.
Sin emba
go hay que contar
con que, caso de que la situación
internacional
no se de
teriorase
considerablemente,
el Congreso
atacarfa
de nuevo el problema
del número de fu.erzas militares
en ultramar
en los próximos
años. Y hay
que temer en un futuro próximo
se expedirán
leyes que tendrán
como con
secuencia
una reducción
de tropas
americanas
en. Europa,
—7—
Losargumentos
que al principio
de los años 50 hacían necesa
rio el. estacionamiento
de tropas. en Europa,
examinados
desde el punto de
vista
americano,
influyen ac.tualme:nt.e.en
el:,Congreso
y en toda la opinión
pública
menos que nunca
-
En el año 1973 comprobó
Kenneth Rush, Deputy Secretan,
of
State
que el estacionamiento
de las fuerzas
americanas
en Europa aporta
en esencia
una considerable
e. importante
influencia
a la disuasión
y la de
fensa
y a los europeos
una sensación
de seguridad
que hace més fáciles las
conversaciónes
Este—Oeste.
A este argumento
opuso el Senador
Case
una
postura
de mucho efecto:
‘Yo creó que ese punto de vista esta en entredicho.
Un impoc
tante argumento
se basa en la antigua tradición
americana
que
dice que de alguna manera
eso no es americano
y que no esta
de acuerdo
con nuestras
creencias
y principios
mantener
fuer.
zar armadas
en territorio
extranjero,
Sobre ello no cabe ni_
guna duda y yo me pregunto
cómo ha podido Vd..llevar
a cabo
esta política
tanto tiempo o cuanto tiempo podré. Vd. mantener
la todavía..
Yo soy de opinión que Vd.. se encuentra
ante una
opinión
general
que esta profundamente
anclada en América
en la conciencia
americana
y que el ti.empo suyo ya ha pasa
don.
-
—
ricanas
Por lo tanto la pregunta
ya no es actualmente
si las tropas
en Europa serán reducidas,sino,cuando lo seréi”.
ame
De esta maiera
no resulta
sorprendente
que aparezcan
en me
dida cada vez ms fuerte estímuIs
procedentes
de los Estados
Unidos
en
e]: sentido de ampliar
el. Ejército
de la Alemania
Federal.
De todas
formas
parece
muy improbable
que en los actuales
momentos
por razones
de polí
tica interior
y exterior,
estos estímulos
americanos
sean discutidos
seria
mente
en la República
Federal,
Precisamente
por ello resulta
ms
perentorio
que nunca,
tam
bién por parte europea,
desarrollar
ideas concretas
y realistas
sobre can—
ti.dad y costo de las tropas americanas
en Europa
Para los europeos
se
trata
en primer
lugar de evitar que se tomen medidas
unilaterales
por pa
te de la USA, en tanto no terminen
las conversaciones
MBFR.
Conseguir
esto va a-ser harto difícil,
pues también. en el Congreso
se tiene miedo de
que dichas conversaciones
se aiargarn
muchos
años y que incluso podrían
terminar
sin éxito alguno
—
*
.
.
—8—
Por
otra parte habría
que comprobar
si, en colaboraci6n
con el
Gobierno
americano
y con la inclusi6n
del Congreso,
sería posible conse——
guir un compromiso
a largo plazo por parte de la USA sobre estacionamien
to de una cifra fijada de Fuérzas
Americanas
en Europa Occidental
y sobre
la aceptaci6n
de una participación
fija en ios costos.
Esto tendría la venta
ja de que se ahorraría
a la NATO durante
un plazo ms largo,
las ásperas
discusiones
entre los Estados
Unidos y los socios europeos
sobre estos pro
blemas,
A través
de muchos aPios el Congreso
americano
ha dado ciaras muestras
de que la cantidad
y el costo de tropas
en Europa es un pro
blema
que hay que resolver.
Si en esta cuestión
faltase
la cooperación
euro
pea para la solucin
de dicho problema,
parece
probable
una solucibn
ame
ricana.
Pero entonces
no se podrá decir en Europa que el Congreso
amen
cano no ha advertido
y sePialado a tiempo.
CE SEDEN
Sección deInformación
Boletín mensual1101
(CAP 1 Y ]I)
—LA SUBVERSION
(CAP 82Y92)
—ÉL MOVIMIENTO
PARTISANO
SOVIETICO
III:
CESEDEN
LA
SUBVEflSION
-
Por
ROGER MUCCHIELLI
(Traducción
Abril
1976
BOLETIN
del CESEDEN)
DE INFORMACION
NUM. 100 -II
NOTAdelaSecci6ndeInformacin
Se
VERSION”
r
publica
por su interés
los capítulos
1 y II del libro
de ROGER MUCCHIELLI.
En Boletines
sucesivos
todo el trabajo.
“LA SU
se completa
-
SUMARIO
Introducci6n
Capítulo1.
ELABORACION
VERSION.
-
Los Panfletos
-
Las
-
La guerra
Capítulo2.
—
HISTORICA
propagandas
psicol6gica
Y GUERRA REVOLUCIONARIA
Una nueva concepci6n
de la revoluci6n
Una nueva concepci6n
de la guerrilla
CARACTERISTICAS
GENERALES
-
La accin
sobre
-
Situación
de los agentes
-
Papel
Capítulo4.
—
DE LA SUBVERSION
la opini6n pública
indispensable
TECNICAS
subversivos
de los medios
PARTICULARES
Técnicas
de acci6n sobre
Técnicas
yores.
deflcci6n
Capítulo5.
de comunicacibn
DE LAACCION
-
El obstáculo
-
Las disposiciones
-
Los medios
—
Contra—terrorismo
SUBVERSIVA
la opini6n pública
de los peque?íos
grupos
LA LUCHA CONTRA LA SUBVERSION
Conclu sien
Notas
Bibliografía
DE LA SUB
Políticos
SUBVERSJON
Capítulo3.
-
DE LAS TECNICAS
de las actitudes
individuales
ordirEtarias de la Ley
extraordinarios
y contra—subversi6n
sobre
los grupos
ma
INTRODUCCION
La palabra
subversi6n
es.t en la boca de todos y aparecé
casi
todos los días en la prensa.
Entresacamos
al azar de entre los peri6dicos
de los meses de marzo yabril
de 1971 —por no alargar
la muestrabastan
algunos
p&rrafos para demostrarlo:
EnFrancia,
el Rector
Niveau,
Presidente
de la Comisi6n
de EnsePianza del
VI Plán,
denunci6
la agitaci6n
subversiva
en los colegios,
institutos
y uni
versidades
y escribi6
(Le Monde,
1 de abril de 1971): “Esta bastante
claro
que la Educacin
nacional
es utilizada
por ciertos
grupos como una máquina
de guerra
para obtener
objetivos
políticos
con el pretexto
de defender
los
intereses
de los alumnos
y estudiantes’’,
Muchas personalidades
políticas
de la mayoría
gubernamental
decían y escribí&nidnticas
cosas en la mis
mapoca..
—
-
EnlosEstadosUnidos,
después
de la jornada de manifestaci6n
de W&shing
ton
el 26 de.:abril,.
organizado
por el grupo ttCoalicibn
del pueblo para
la
ay
la jutiia”
y quétena
pb
1toár€Íizar
los ministerios,
déhtro
del marco
de una campa?ía de desobediencia
cívica y de denigración
del
Gobierno,
el Vicepresidente
Agnew se indign6 contra la acci6n subversiva
y
denuñci
“la moda que consiste
en hacer elogios de las virtudes
de las na
ciones
enemigas
y en hacer frente a las decisiones
de los responsables
ele—
gidos”
(Le Monde,
28de abril).
EnPortugal,
después
del atentado
del mes de marzo que destruy6
once apa
ratos
en la base area
de Tancos,
el quinto desde octubre
de 1970,
de los
atentados
reivindicados
por el grupo
revolucionaria
armada”,
el
Presidente,
en una declaracibn
píiblica estigmatiza
las “instigaciones
sub—
EnTurquía,
se conceden
poderes
especiales
al Gobierno
y se proclama
el
estado
de sitio el 26 de abril por el Primer
Ministro
Nihat Erim,
justifica
do “por los indicios
categ6ricos
de la existencia
de instigaciones
subversi
vas,
potentes
y organizadas
contra la Patria
y contra la Repúblicalt,
. .Y
es
el 4 de marzo de 1971 ( es decir s6lamente
52 días ntes)
que la poblaci6n
había conocido
la existencia
de un “Ejrcito
de Liberación
Popular
turco “
al oir las retransmisiones
de la radio y las noticias
de la prensa
sobre
las
-6-
declaraciones
hechas
ricanos
en Ankara.
por los secuestradores
de cuatro
militares
norteam
EnelJa-p&n,
el 14 de marzo de 1971, cuarenta
mil policías
participan
en
una operaci&n
antisubversiva
contra
los militantes
del grupo “Ejrcto
Ro—
jo
( el mismo que había organizado
el secuestro
del Boeing de la
Jap&n
Air—Lines
sobre la costa de Corea del Norte en la primavera
de 1970), sos
pechosos
de haber querido raptar
al Primer
Ministro
Eisaku Sato,,,
EnCeilán,
Parlamento
tenimiento
po
del
el Primer
Ministro,
la Sefiora Bandaranaike,
anuncia ante
el
que el Gobierno
ha encargado
a las Fuerzas
Armadas
el man
del orden contra la agitacibn
subversiva,
organizada
por el gru
la juventud
maoista”,
y por el grupo
‘Frente de Liberacibn
( Le Monde,
9 de marzo )
EnVietnamdel.Sur,
si6n ( !rnarzo-.-abrjl
el Gobierno
de 1971)..
hace
retirar
varios
peri6dicos
por
subver
EnVenezuela,
el Gobierno
del Sr. Rafael Caldera
se inquieta
ante
re
pentina
llamarada
de violencia
estudiantil
que se extiende
por todo el país
y que es la ms
grave desde 1960. En pocos días,
se han registrado
al me
nos noventa des6rdenes
en todas las ciudades
de Venezuela;
ochocientas
personas
han sido arrestadas
y -ha habido díez heridos
de balas, . ,Se temen
nuevos
disturbios
esta semana pues se han previsto
manifestaciones
de es
tudiantes
de universidad
e institutos
en Caracas”(Le Monde,
28 de abril de
1971).
En-su conferencia
de prensa,
el Presidente
Caldera
hace alusi6n
a
-la subversi6n,.,..
—
EnUruguay,
Montevideo ha sido puesta bajo el estado de
secuencia
de un nuevo secuestro
de personalidad
por los
Presidente
Pacheco
Areco no quiere
“ceder ni negocjarI
de la subversj6n
y del terror”,
y se le conceden
poderes
la vía parlamentaria,
excepci6n
a con
tTupamaroshI;
El
con los agentes
excepcionales
por
-
EnT(rnez9
“ la Facultad
de Derecho
est& cerrada a consecuencia
de las huel
gas e incidentes
que se registran
desde el martes” ( Le Monde,
6 de marzo)
Un -comunicado
del Ministro
de Educaci6n
Nacional denuncia
la agi•taci6n
subversiva
y. anuncia
orientadas
a sanear
de una vez la atm6sfe—
ra viciada,
creada
y mantenida por algunos grupos”,
.
—
-
EnelSenegal,
sidad
y ante
después
de los incidentes
que obligaron
la continuaci6n
de la agitación
subversiva,
a cerrar
la Univer
un comunicado,
p
—7--
blicado
en Dakar al final de una reunión celebrada
bajo la presidencia
de
Leopoid
Sedar Senghor,
Presidente
d’ela Repcibliea.,
anuncia que “eitier
po de la clemencia
y de las negociaciones
culpables
se ha terminado”
y que
es conveniente
hacer frente con vigor a los agitadores
de todos los lados
teleguiados
desde el
(Le Monde,
6 de marzo)
.
Algunos
días
ms
tarde (Le Monde, 20 de marzo de• 1971), la oficina de la UPOSO
(Uni.6n Progresista
Senegalesa,
partido
político en el poder en el Senegal)
en su comunicado
da laexplicaci6n
Los elementos
subversivos
están orquestados
desde el exterior
por el imperialismo
internacional
cu
yos objetivos
son conoci.dos
(i)
La baza en juego de la lucha no es
el
Gobierno
ni el régimen,
sino la existencia
misma
de la nación senegalesa,
del Estado senegalés0
Nuestros
adversarios
tienen como objetivo
evideQ
te minar los fundamentos
del Estado y de la naci6n,
En Checoeslovaquia,
t1el proceso
de los diecinueve
jóvenes ac
sados de subversi6n
va a iniciarse
ep Praga0
Estos muchachos
han sido
acusados
de haber pertenecido
a unaorganizaci6n
clandestina
y subversiva0
denominada
en un principio
“Movimiento
revolucionario
de la juventud”
y luego
revolucionario
y de haber conspirado
contrael
régimen
socialista
con el apoyo de diversos
movimientos
trotskistas
y de
extrema
izquierda
franceses
y de Alemania
FederaL
El artículo
96 del
código
penal checoesiovaco
por el que serén juzgados
y que trata de la sub
versién,prevé
penas que pueden llegar
a los 10 aflos de pjsj6n
(Le Mon
de, ide marzo de i971)
EnPolqpj_a,
el nuevo Jefe de Estado,
Gierek,
ataca,
en un discurso
pro—nunciado
ante la Conferencia
deL Partido
en Katowice,
“a los medios subversivos
que tratan por todos los medios posibles
de desorientar
a la coma
nidad y de propagar
una actitud
(Le Monde, 9 de marzo
de
197i)
EnlaUnibnSoviética,
diversos
procesos
por subversión
llegan a conoci——
miento
de la opinibn ptiblica francesa0
(Le Monde de 5 de marzo de 1971 )
anunciaba
la aparicién
en Francia
de la obra Rusiacontestataria
en
las
Ediciones
Fayard0
En la parte documental
de esta obra (pégs0 318 y si
guientes),
se puede leer los nuevos artículos
deLC6digo
Penal dela URSS0
Que permiten
la represión
de las actividades
subversivasdenOmifladas
ya
sea “agitación
y propagaridá
antisoviéticas”
(Artículo
70), bien “la difusión
de contenidos
premeditamente
falsos que denigran
el régimen
político y so
cial soviético”
(Artículo
190-1),
cuya institución
provocó los procesos
so
nados que la obra relata),
bien sea el ¿“hooliganismo”?
(2) (Artículo
206)
--
—8—
Estas
informaciones
no son nada tendenciosas,
y los meses de,.
marzo
y abril de 1971, en que fueron difundidas
tampoco
son excepcionales.
Han sido incluso muy tranquilas
en cornparaci6n
a otras
( de antes y de des
pus
), Todos
los días,
a lo largo de meses
o de años, el lector podr& enri
quecer
la. lista
Aparece
una cierta
imagen de la subversi6n,
a pesar de la ex—
tensión
abusiva del término,
que corre el riesgo de confundir
esta activi
dad con I.a sedición
bajo todas sus formas,
la agitaci6n
revolucionaria,
la
contestacj6n,
violenta,
los atentados
políticos
y ataques
diversos
al ordenpú
blico,
la propaganda
antigubernamental
o el complot contra la seguridaddel
Estado,
-—
En cierta
forma., todas estas actividades
son Isubversivas1I,en
el sentido en quela
subversión
(del latín subvertere,
trastornar,
derribar)
significa
etimolgicamente
derribarelorden-establecido,
Pero,
en cuanto
técnica
específica
(lo quepor
otro lado ladisocja
de cualquier
ideologí.a
y
la pone al servicio
de cualquier
causa),
la subversi6n
no es una agitaci6nnj
siquiera
una propaganda
política
propiamente
dicha,
no es un complot
arma
do ni un esfue-rzo de movi.lizacjn
de masas;
esunatcnjcadedebiljtamjen
todelpoderydede.srnora.Ljzacjndelosciudadanos
esta técnica
se basa
en el conocimiento
d&-las..leyes
de la psicología
y de la psicosociologia,
porque
su objetivo
es tanto la opinión pitblica como el poder y las
fuerzas
armadas
de que dispone,
E una acci6nsobre’
laopini6n
con ios medios
s
tiles y convergentes
que se describjrn’
-
.
-.
La subversj.n
es pues m&s insidiosa
que sediciosa,
La des
truccin
del Estado (cuando se trata de subversión
interior)
o la destrucción del enemigo
(cuando se trata de -subversión
organizada
desde el exte
rior)
se persiguen
y alcanzan
por vías radicalmente
diferentes
de la revolu
ción (entendida
en el sentido de sublevación
popular)
y de la guerra
(enten
dida en el sentido
de enfrentamiento
entre los ejrcitos
adversarios
y de ba
talla territorial)
El Estado atacado se. -hundjr
por sí mismo,
ante la mdi
ferencia
de la “mayoría
si1eflj51I
(ya que ósta es un producto
de la sub
versión);
él Ejórcito
enemigo
cesarporsímismo
de combatir,
porque es
tar
completaménte
desmoralizado
y enfermo
debido al desprecio
de que se
ve rodeado
——
sión,
nes
medio
materiales
Ahí esta la originalidad
y el extraordinario
valorde la subver
‘‘económico”
en el sentido en que no necjta
grandes inversio
y financieras,
o. de que le hacen
falta
pocas
armas
y poco
-
—
personal
ciencia
para triunfar
y de habilidad
Es cuestibn
9—
de materia
gris,
en primer
lugar,
de
NOTAS
-
INTRODUCCION
(1) Los desórdenes
que aqu se citan, algaradas universitarias
del ler. tri
mestre
de 1971, habian sido provocadas
por grupúsculos
“maoistas”.
Hay
que saber,por
otra parte, que el Gobiernodel
Senegal,
se define sociali
ta progresista
(2)En su sentido nato, el hIhoo1iganh es un joven que rechaza el trabajo, el
papel social y la integración
y que marcha hacia la delicuencia.
La pala
bra toma hoy en dia un sentido polrtico y se hace sin6nim
de contestatario
subversivo
-
11
-
USi es usted
delicado
sobre
lo que se
le
puede. pedir que haga contra sus propios
com
patriotas,
dígalo cuanto antes0 Lo comprende
Pero
si usted cree que puede unirse
a
nosotros,
debo advertirle
que en mi unidad
todos ejecutarnos
los golpes’-m.s
sucios ç que
podernos
inventar,.
Engafios,
perfidias,
cui
quier cosa
,
Sefton
CAPITULO
Delmer
(Op,Cit,,
pg.
237)
1
LAELABORACIONHISTORICADELASTECNICASDELASUBVERSION
L-
LOS
PANFLETOS
POLITICOS,
Desde que existe el hombre
y desde que piensa (corno decía La
Bruyere),
la idea de dominar
al adversario
organizando
el desprecio
a su
alrededor
o desanimando
a las gentes para que no combatan
a su favor,
sur
gi6 esponttneamente
en muchas mentes
y fue la base de la inspiración
de
muchas
empresas,
De unmódo
totalménte
empírico,
los genios maliciosos
o iiovidos
por lafe
en su propia causa,
perféccionaron
pronto y constituye
ron en sistema
el comadreo,
los cuentos,
la calumnia,
( y otras pórfidas
explotaciones
de los pequeos
hechos de la vida diaria contra el vecino) que
debieron
desarrollarse
en la especie
humana al propio tiempo que el lengua
je,
la idea
En el marco militar,
se tuvo, desde los tiempos
m&s remotos,
de enviar a territorio
adversario,
unos individuos
capaces
de inte—
-
12
grarse
en la poblacibn,
y encargados,
fuera d.e la mi.si6n de espionaje,
de
difundir
informes
desmoralizadores
o calumnias
sobre los jefes locales
Esto formaba
parte de lo que se denominaba
“astucias
de la guerra”,
las
cuales
incluían
también
y principalmente
las estratagemas
del campo
de batalla,
—
—
—
La aparici6n
de los imperios
y los objetivos
de conquista
terrj
tonal
a gran escala permitieron
algunos perfeccionamientos
en el mtodó
de. deteriórizacindelo.sEstado.saconquistar.
Según Megret
Oit.
pg,
10), Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, merece ser rç
cordado en la Historia por la calidad de.su tácticapsicol6gica al servicio
de su ambician
de conquista
de Greciaanti.gua.
Su primer
gesto fue sobor
nar discretamente
a los grupos políticos
que, en Grecia,
eran contrarios,
por principio,
a la guerra;
los
agrupados
en torno
a Eubulo,
proclamaban
que el tiempo de las aventuras
y había pasado
que la Ciudad debía consagrarse
únicam ente a obras de paz, Estas honra
das intenciones
contrariaban
alas
ideas de Filipo,
y sus agentes
el partido
de los pacifistas,,
Por otro lado, el rey de Macedonia
decidiú
reforzar
y acelerar.
esta acción organizando
la desmoralizaciún
del pueblo ateniense:
rumores,
campa?ías
de calumnias
contra los
jefes
que querían
oponerse
a la influencia
macd6nica,
corrupci6n
de los peque.
os
jefes,
penetraci6n
de todos los partidos
políticos
por sus agentes,
to
do ello complement
la propaganda
de los pacifistas
a sueldo y sumergi
a
la opinión pública,
“Sacudida,
desintegraci6n
y disoluci6n”,
tales
fueron
los efectos
progresivos-de
su acción psicol6gica
sobre el Estado ateniense,
Se sabe que Filipo afíadi6 a ello la seduccin
de los intelectuales
de la épo
ca, poniendo
a concurso
entre ellos el pue,sto de preceptor
de su hijo Ale
jandro.
Entre los atenienses,
Dem&stenes
comprendiú
súsin.t.encionds.El
conocimiento
de la situaci6n,
agudizado
por su patriotismo
y su idea de li
bertad,
nos hacdejado
los célebres
discursos
dontra Filipo,
conocidos
con
el nombre de Filípicas
y de Olintianas
(351-349
a
(Op.
.
-
y
—
En términos
modernos
, puede
deáirse
que 1 intentú una con—
tra—subversin
frente a la acci6n subversiva
de Filipo,
En sus discursos,
Dém6stenes
pone al descubierto
las intenciones
reales
de Filipo y analiza
su táctica psicol6gica.
Después,
sacude la inercia
de los atenienses
y vi]rj
pendia
a los que,
seducidos,
tienen la intenci6n
de “colaborar”
con el Ma
ced6nico
• Ataca
con sus sarcamos
a los generales,
a los magistrados
y a
los patricios,
y en determinados
pasajes,
sus dis.dursos
tienen el todo de
la propaganda,
de la agitación
y de la movilización,
—
13
—
Así pues, cuatro siglos antes de i,C,
un hombre valienté
y lt.i
cido trataba
ya de luchar contra el imperialismo
devorador
y astuto de
un
vecino
peligroso
Es interesante
observar
que, en 1938, justo antesde
Mu
nich,
en el momento
enque
Hitler se apoyaba en el pacifismo
y en la des
composición
de las repúblicas
para realizar
sin disparar
un tiro la invasn
de Checoeslovaquia,
una revista
anti.—hitleriana
de París
pudo hacer,
sin
que nadie se diera cuenta,
un montaje
de las Filipicas
de Demóstenes,
que
parecían
bajo este ropaje,
de la més dramitica
actualidad,
—
-
Los Discursos
de Cicerón. contra Marco Antonio,
que secom
pararon
con las F’ilipicas,
ocupan también
Ln lugar en esta visión histórica
de los modelos
de subversión.
El célebre
orador
romano decidió,
hacia el
44 a, de J,C.,
a Marco Antonio,
general
brutal y perverso
que,
después
del asesinato
de Cesar,
se había hechor dueío del poder en Romá
Cicerón
trató de suscitar
la indignaci6n
popular
y descubrió
las traiciones,
los sacrilegios
y torpezas
de Marco Antonio,
Es probable
que si Antonio
fue declarado
?enemjgo
público” por Octavio algunos afos ms tarde,
sede
bió al efecto de los discursos
de Cicer6n
(el 13 discurso
presenta
a Anto
nio cómo
“enemigo
de la Patria”),
El final del orador fue trágico
como se
sabe,: ya que Antonio,
vuelto al poder por su alianza
con Octavio y Lépido
consiguió
la cabza
(1) de su acusador.
También
es cierto,
y esto para con
solar
a las almas pías, que el final de Antonio no fue menos atroz algunos
a•?íos ms tarde,
-
,
Cicerón
había desarrollado
con eso un nuevo género:
topolítico
(2), cuya finalidad
es despreétiiar
al poder y hacerlo
con el único poder de la palabra
actuando
sobre la opinión.
ól panfle
derribar
De pasada,
seítalemos
la famosa ApologuintesisdelDivino
Claudio
de Séneca
(que cirQuló anónima
hacia el 556 54 d, de C. en oca
sión de la muerte
del emperador
Claudio)
que es m&s bien una sétira bufo
na y macabra
contra
el emperador
difuntó.
Dentro de la línea del panfleto
auténticamente
subversivo,
otros autores
maestros
del género nos han le
gado obras maestras,
Se saldría
de este marco hacer aquí la genealogía.
—
Señalemos
también
a Lutero,
con sus escritos
ms
sediciosos
que subversivos,
que llaman a la insurrección
contra la opresión
romana
éontra
los “verdaderos
turcos que chupan la médula de la generosa
Alema
nia”,
especialmente
los escritos
de 1520: Llamamientoalanaciónalemana,
LacautividadbabilónicadelaIglesia,
Lalibertadcristiana,
y el panfleto
Alanoblezaalemana,
en el que resucita
par.a su utilización
las viejas as—
-
14
-
piraci.ones
gibelinas,
con la finalidad
de obtener
la simpatía
de los princi
pes independientes,
y lanza una llamada
general
a la revuelta
contra los ca
tólicos
y el papado
¿Y por qu no nos podemos lavar las manos en su san
gre? , había respondido
en Prieras,
Ya se sabe el resultado
de la Subleva
ción: una tercera
parte de la Alemania
desva.stada,
m&s de mil conventos
o
castillos
arrasados
, rns
de cien mil muertos
,
despuós
de lo cual Lutero
reanuda
su acci6n,
Pero
es en el siglo XVIII cuando el panfleto se convierte
en un
arma
púramente
psicológica,
En su obra KARL MARX Y SU DOCTRINA,tra
ducida
al francis
en 1937, Lenin aconsejaba
a los jóvenes militantes
que en
contraran
de nuevo el- espítiru
subversivo
de los grandes
enciclopedistas
franceses:
“Los escritos
ardientes,
vivos,
iñg.eniosos,
espirituále.s,
de los
viejos
ateos del siglo XVIII, que atacaban
abiertamente
al clericalismo
rei
nante,
se revelan
mil veces. m&s aptos para sacar a las gentes de su sopor
religioso
que las fastidiosas
y ridas
repeticiones
del marxismo’.
—
La “propaganda
filosófica”
del siglo XVIII, alimentada
mate
rialm ente por las imprentas
holandesas
que organizaban
el contrabando
de
los libelos,
es una vasta campaía
subversiva
contra
las bases de la socio
dad política
y religiosa
de laópoca
Segcin D, Mornet
(OpCit,
pg,
78 )
los, enciclopedistas,
con sus escritos,
-prepararon
la revolución
francesa
Ellos mismos,
por otra parte,
describieron
su téctica:
habló
de “tipos
de semi—ataques,
especie
de guerra
sorda,
.que son los ms
inte—
ligentes
cuando se habita en los amplios
epacios
en que domina el error”;
Naigeon
y Condorcet
explicaron
en que forma.” los artículos
malihtenciona
dos permiten
poner. a los pies los prejuicios
reiigiososi
“Los errores
res
petados
se exponen con pruebas
dbiles
o..tambaleantes
por la sola proximi
dad de las verdades
que minan los cimientos”,
Despuós
de haber expuesto
el problema
con una aparente
buena fe .hay ]s
símbolos
transparentes,los
paréntesis,
las insinuaciones,
las ironías
y finalmente
las emboscadas”
Pa
rece
que esta uno leyendo con antelación
la t&ctica de ciertos
peri6dicos
franceses
de hoy en día y de ciertas
emisiones
de televisión
--
—
—
—
Joseph
de Maistre,
el emigrado,
consideró
la “filósofía”
y
a
los filósofos
del siglo XVIII (hoy diríamos
“intelectuales
comprometidos”),
como
un poder “esencialmente
desorganizador”
y como teórico
reacciona
rio de la Restauración,
soitaba en un papel exterminador
que aplastar.a
t
dos los discipulos
de los Enciclopedistas.
Voltaire,
El campeón
del panfleto
subversivo
es, sin discusión
alguna,
El tono general,
como dice G, Lanson,
es la irrespetuosidad,Na.
—
—15--
da se escapa ni nada se resiste
a la irrespetuosidad,
ni la realeza
con
su
majestad,
ni la Iglesia con su santidad,.
La duquesa de Choiseul
irritada
escribe:
“ELuso del ingenio a costa del orden pttblico es una de las mayo
res maldades,
porque por su propia naturaleza
es la ms difícil de casti—
gar o la menos castigada’
Lefevre
de Beauiray,
en 1770, en su Dicciona
rioSocialyPatri.6tico,
en e,l artículo
culpa también
a este “es
pítiru
de independencia
y de libertad
que conduce a la subversi6n
de todoor
den socialU,
-
—
Mornet
(Op,Cit,
p&gs. 97-99) caracteriza
& la guerra
psicoi6—
gica llevada ‘a cabo por Voltaire:
“La batalla ha sido pues en gran parte una
batalla
oculta.,
Al amparo
del anonimato,
multiplica
los ataques;
hay m&s
de 200 de esta,s obras pequeftas,
opiisculos,
hojas sueltas
Presiona
a fondo,
ironía volteriána
.se hace spera,
brutal,
insolente.
La influencia
fu in
mensa,.,
Voltaire
capt6 los vicios del sistema
sin construir
jamas una cer—
teza.
El trabajo
en su totalidad
fue de destruccibn,
--
La
El resultado
fue rápido,
Desde los aflos 1758-1763
en Francia,
dice.Mornet,
(Op. Cit. .pgs.
141 y 268), Uel poder real duda a’ la hora
de
decidir
la represi6n,
Los obispos
le presionan,
ya que se dan cuenta deque
a partir
del momentó
en que se les deja libres,
la audacia de los atacantes
aumenta,
Pero a la hora de volver, al rigor, de las leyes,
no se tardb en dar
se cuenta de que no se podí,a pensar
en ello: las directivas
ya
no halla—
ban funcionarios
resignados
y d&ci1es
En las oficinas
de la Administraci.n
oplabaun,viento
de indisciplina
‘qu hacia temblar
todo el edificio.,.
Los
asuntos
de Calas.y
Sirven habían suscitado
la indignacién.
Algunos Intendentes,
gobernadores.,
en Grenoble,
Poitiers,
Burdeos,
Montauban,
en
Languedoc,
etc,
piden al Ministro
que apacigüe
los nimos.
El Parlamen
to de T.oulouse por su parte hace tantas concesiones
que, en 1766, sus ex
cesos
de tolerancia
inquietan
a la autoridad
real.
La policía y las autori
dades,
tienen frehte a.ellas
cada vez ms
complacencias
y complicidades
sostenidas
por la opini6n en su totalidad,
De ios m&s poderosos
a los
ms
humildes,
‘se da con una mano lo que .se quita con la otra.
A pesar de las
recogidas
y de las pesquisas
del. Prebostazgo,.
.los libros prohibidos
se
vende en las galerías
del Palacio
de Versalles;
se’venden
ante la vista
de
sus Majestades
con la propia cmplicidad
de los Grandes,
del Principe
de
Lambesc,
por ejemplo.
La policía,
importunada
sin cesar por las arde
nes severas
y por las peticiones
de hacer la vista gorda,
actCa incoheren
temente,
se desacredta
y se
‘
.,
.
.
•
.
.
se
,.
Est& de moda todo lo que es sedicioso;
a los actos del Gobierno,
“declararse
partidario
es de buen todo oponer
y protector
del pueblo;.
—
16
—
del cual se prociama
y provoca
la emancipaci6n
La joven nobleza,
la pri
mera
en ser invadida, por el contagio del espíritu
filos6fico,
se mostraba
dis
puesta
a olvidarse
del prejuicio
de su nacimiento
y de sus demás privile
gios’t (Mornet,
op,cit
p&gs 273—274), La agitaci6n
triunfa
en la enserian
za: las escuelas
se ven afectadas
por la ir..re1igosi.dd;
los maestros,
al me
nos algunos,
favorecen
esta agitacin0
Mornet añade (op cit, p 335) UEs
imposible
pensar
en qué medida las osadías
depensamiento
de los alumnos,
son ci reflej’o del pensamiento
de los profeso.res
Es probable
que los alum
nos,
en la mayoría
de las ocasiones
no. los consultaban
para leer Elsiste
madelanaturaleza
o para burlarse
de los sermones
del cura Faucher,
La
curiosidad,
la discusiéñ
y el escepticismo
llegaban
de todas partes
y no sQ
lamente
de los pastores
encargados
de conducir
el rebao0
Pero es cierto
sin embargo
que muchos de los maestros
pensaban
como los alumnos,
no
hacían
nada para controlarlos,
y a veces les llevaban
deliberadamente
al
terr:eno
de la filosofíaU,
es decir de la nueva ideblogía
subversiva,
(4)
--
#L.a moda
lanzada
con tanta
audacia
y agudeza
por Voltaire
ylos
enciclopedistas,
se extiende
como una epidemia
Las escaramuzas
desgas
tan ‘a las autoridades,
y los revoltosos
estn
prestos
a apoderarse
de
los
problemas
judiiales
quetransforman
en escandalosos,
Con el model.o
de
les prócesos
de Calas,
Sirven
y Montbaill.y por la condenaci6n
de inocen
tes,
y del proceso
de Goezman
por venalidad
de los jueces,,
se montan
en
cadena
docenas
y docenas
de ‘tescndalos”que
dan lugar a libelos,
panfle
tos y memorias
llenas de elocuencia
e’ insole:ncia,
Para atacar
al Poder to
do es bueno, y la violencia
de las groser.ís
alcanza
y busca. al rey, a
la
reina
y a tilos principios
del gobiernoU.
S’e explotan las circunstancias
ms
imprecisas,
el chantaje
se convierte
en ún arma .pCiblica; los títulos de los
peri6dicos
son edificante,
La gaceta negra,
El espía de los bulevares,
El
observador,
etc, Todos están ‘1extraFtamente
desencadenadost’
como decía
Bayle,
—
Y puesto que estamos
repasando
la línea de los panfletarios
sub
versivos,
no dejemos
de nombrar,
dentro del siglo XIX, a Paul Louis Cou
rier,
que codificó un cierto nCimero deprocedimientos
En elpanfletode
lospanfletos
(1824), ciltimo opcsculo
antes de su muerte
misteriosa,
Cou
rier
reivindica,
para el género que est& perfeccionando,
los derechos
ms
amplios
en literaturas
Declara
que el panfleto va a sustituir
desde ese mo
mento a los antiguos
discursos
en la plaza p(iblica contra las leyes y decr
tos del poder establecido,
Se trata,
escribe,
de coger el tema del panfle
to de un pequeño incidente
de la vida diaria,
incluso de las habladurías
de
la vida local,
y luego,
considerando
i.ntencionadam
ente este hecho diverso
como altamente
significativo,
es preciso
elevarse
insensiblemente
hasta
17
—
],as consideraciones
políticas
de orden. generala
Naturalmente,
en el telón
de fondo de esta transformación
tendenciosa
de un hecho diverso
en
to
es preciso
mantener
en permanencia
tres principios
bsi—
cos: en primer
lugar,
parecerdebuenafe,
no dejar percibir
el procedimi.
to, en segundo lugar,
hablarennombredelsentidocomún,
“la cosa
del
mundo mejor compartida,
de forma que sea leído y aprobado
por la masa
de los lectores,
y en tercer
lugar,
exigirsiemprelajusticiaylalibertad
y referirse
a ellas,
de forma que se provoque
la indignáción
del público
contra
la autoridad,
sus ministros
y sus funcionarios,
-
tuales
En esto, una vez ms
es sorprendente0
el parelelismo
con ciertos
periódicos
a
Aplicando
ól mismo con ingeniosidad,
los procedimientos
que
formuló,
Paul Louis Couri.er
escribió
numerosos
panfletos,
sobre todo en
tre 1820 y 1824, contra la corte y contra el poder que se apoya esencial—mente
en la policía0
Lafinalidadesdesprestigiarantelaopiniónalsiste
mpolíticoestablecio
(en aquel momento,
la Restauracin)0
En 1821,utj
liza incluso su proceso
en el tribunal
(que le upuso
dos meses de prisión
y 200 francos
de multa por un panfleto contra una suscripción
ordenada
por
el Ministro
del interior)
para transformar
su banquillo
de acusado
en tribu
na pública (procedimiento
que volveremos
a encontrar
en los tiempos
actu
les),
y luego para escribir
un nuevo panfleto,
ttEl proceso
de Paui-Louis
Courier”
Los procedimientos
de Voltaire
y de Courier
iban a encontrar
con la llegada de la prensa de gran tirada y de los medios de comunicación
dmasas,un
alcance
y una eficacia
multiplicadas
y siguen siendo uno de los
medios
de la subversión
moderna;
volveremos
a hablar de ellos,
Pero
por
otro lado se desarrollan
otras dimensiones:
por el camino de la propagan
da política
y por la vía de los métodos
de guerra,
II,-
LAS
PROPAGANDAS
(5)En otra dirección,
en efecto,
crecen
y se diversifican
las tc—
nicas de la propaganda
política
Este fenómeno
ño ha aguardado
a tener un
nombre
para existir,,
Se encuentran
los princpio.s
de la propagandadelre
clutamientoydelaexpansión
en el proselitismo
de todas las sectas
reli
giosas
y de todas las escuelas
filosóficas
desde que existen0
El orador
po
lítico arengando
al pueblo en el Agora de la antigua Grecia,
igual que hoy
el tribuno
en periodo electoral,
el monje iluminado
predicando
una Cr
zada,
igual que hoy el dictadorarabe llamando a la guerra santa,, . elm..j
—
18
—
sionero
que funda una escuela
y un hospital
para crear
un foco de conversión,
igual que hoy el delegado
de propaganda
que funda un centro
cultural
y U: ho
gar para jóvenes,..
todos tratan de inducir
opiniones
y conductas
por méto
dos diversos
de presión
al cambio,
de persuasión
y de conversión
de los es
píritus.
*
El manejo del sofisma
( o arte del razonamiento
lógicamente
so pero que tiene todas las apariencias
de la razón),
el conocimiento
de
necesidades,
pasiones
y creencias
dei-grupo
de auditores
para utilizar
y
n€1izar
las. motivaciones,
el uso del miedo-y- de -la angustia,
la explotación
de los valores
humanos
univer.sales
habilmente
asociadas
a la causa que
defiende.,.
son procedi:m-ientos
utilizados
desde siempre.
-
fal
las
ca
se
La propaganda
de reclutamiento
y expansión
se duplica natural
mente
mediante
una propagandade_adoctrinamientoodeintegración
para
“colocar
en el molde”
(según la expresión
moderna
de Mao Tse Tung)
los
grupos
conquistados,
unificar
las opiniones,
y crear una perfecta
conformi
dad de actitudes
y de acción.
Intuitiva
y empíricamente
casi todos los proce
dimientos
modernos
entraron
en servicio
a partir
del momento
en que
1o s
detentores
del poder quisieron
moldear
los espíritus
dentro de una uniformi
dadideol6gica
así es como la persecución
de los oponentes
y la recompensa
de los ‘buenos espíritus”
forman
parte de las tradiciones
ms
antiguas
dela
autoridad
política;igual que la censura-de
las. informaciones
no oficiales
asociada
a la amplia difusión
de información
oficial y de las Itexp1jacjonsI
conformes
a la ideología
reinante,
la organización
de un “ambiente
sugesti—
ve”,
la celebración
colectiva
de la fe oficial (cortejos,
manifestaciones
colectivas
coros,
himnos),
la sustituciónde grupos naturales
por grupos
de
exaltabión
ideológica,
la creación
de signos.-, insignias,
símbolos,
ritos co
lectivos,
recitación
del credo,
etc, y finalmente
el control
de la educación
con la. finalidad
de ddoctrLiar
desde la m-s tierna infancia
Todos los Esta
dos autoritarios
y todas las religiones
han empleado
instintivamente
estos
mótodos,
-
Pero
es sobre todo una tercera
forma de propaganda,
desarro
llada en los tiempos
modernos:
lapagandadeaQitacj.óijón
la que proporci
nar& a -la subversión
nuevas ocasiones
de progreso.
La propaganda
de agita
ción esta ligada históricamente
a la idea de revolución
como sublevación
po
pular
contra
el poder opresivo,
idea que implica
el deseo de atraerse
y ca—
nalizar
las causas
de descontento,
de transformar
óste en indignación
y en
cólera,
y sentimientos
que desembocan
rpidamente
en la agresividad
a po
co que se sepa designar
a los responsab].es
de. la situación
intolerable,
a los
—
“grandes
frustadores”,
y de expoliaciones,
causantes
19
de miseria,
de sufrimiento,
de injusticia
Desde
luego, los llamamientos
al tiranicidio
no son raros
enla
historia
de las ideas políticas,
pero por una parte,
su eco se limitaba
a, la
categoría
poco numerosa
de las gentes que sabian escribi:r,
y por otra era
necesario
esperar
la salida de una teoría nueva de la soberanía,
que atri
buyera
asta al pueblo,
lo que no ocurrió
históricamente
de modo verdadera
mente
si.stem&tico
hasta la aparici6n
de las filosofías
políticas
del siglo
XVI. La difusión de la imprenta y la utilización
de una lengua nacional,
en
este mismo siglo XVI, iban
dar a la propaganda
de agitación
un nuevo im
pulso,,
1-Ternos visto antes,
por ejemplo,
como con Lutero,
la redacción
de
panfletos
políticos,
iba paralela
a la construcción
de un sistema
revolucio
nario
y con la acción de propaganda
de agitación
que condujo a la guerra
de
los campesinos
y a la sublevación
de los nobles contrala
Iglesia Romana,
-
La propaganda
de agitación
supone la existencia
de un. ‘partido”
con su jefe y una doctrina,
e igualmente
las,tócnicas
de explotación
de
las
situaciones
de descontentó
que hernosbosquejado
antes,
Est& ligada,
ya lo
hemos
dicho, a una cierta
idea de la revolución,
Es este cónjunto
el que to
ma cuerpo en vísperas
de la Revolución
francesa
en relación
con este con
junto. ( un partido,
un jefe o jefes, una doctrina,
una concepción
de la revo
lución,
unas tcnicasde
agitación
para movilizar
a las masas),
la subver
sión aparece
como una propaganda
o como una sub—propaganda
si se convie
ne en denominar
de esta manera
a laacciónpreparatoriaóconcominante
destinada(inidamenteadesprestigiarelpoderyasepararde1alosque
hubieranteñidolaintencióndedefenderloencasodepeligro.
Esta funciónauxiliardelasubversión
en relación
con el
gran
complejo:
ideologa-sublevaci6n
popular-agitación
política,
carecteriza
lo
que yo llamaría
la concepción
arcaida
de la subversión
y de la revoluci6n
Sucedió
en la Revolución
francesa,
y también
en la gran Revolución
rusa,
Veremos
que esta concepción
caracteriza
tarnbin
versiva
en la guerra,
enla que, una vez m&s y durante
mucho
subversión
fue utilizada
como auxiliar
de las armas
clsicas,
la acción
tiempo,
sub
la
Dentro
de la penumbra
de esta concepción,
un resplandor
anun
cia la concepción
moderna:
la idea de Babeuf entre 1793 y 1797 (fecha dó
su muerte
en la guillotina),
A pesar de lo que se ha dicho de ól, no fue un
agitador
en el sentido de amotinar
y movilizar
a las masas,
y de preparar
las para su adoctrinamiento,
Tuvo por el bontrario
la idea, muy moderna,
-20-
del golpe de Estado preparado
paralizandopreviamentealaopini6npúbli
ca,
La acci6ri subversiva
para l, consistía
por una parte en hacer despre
ciar a los detentores
del poder,
acusados
de traici6n
y de todas las infa
mias
(Babeuf disponía
de su peridico
E].-tribunodelpueblo),
y por
otra
•en sacudir
a la opinión creandoelespanto,
según la f6rmula
de su adjunto
Buonarotti,
Dentro de este clima psico’l-gico,
conseguido
con la separaci6n
de la opini6n respecto
a las autoridades
y de terror
mudo, la toma d.el po——
der debía hacerse.tcnicamente,
y.ahí estaba la finalidad del complót pro—
piam ente dicho; La con.cepcin
leninista:
es comparativamente
una vuelta a
la idea de la agitaci6n
como auxiliar
de. la propaganda
de expansi6n,
y
por
consiguiente,
de la subversin
corno pre-propaganda
o sub—propaganda.
(7)
--
Por el contrario,
los mútodos
de Hitler antes de latoma
del p
der representan
el primer
sistema
coherente
de subversi6n
met6dica,
al
servicio
de una concepción
voluntarist&de
la revoluci6n
( lo que es radical
mente
diferente
de la concepci6n
marxista.y
leninista),
Y no es por azar
que la teoría
y la practica
de la subversi6n
se desarrollan
justamente
en el
marco
de un.a concepci6n
voluntarista
de la revolución.
(8)
—.
—
Chacotin,
testigo
ocular
e informado
de este periodo,
escribe
(op,cit,
pág. 260): Qué
hacia Hitler.?
Con discursos
inflamados,
libres
de toda traba,
atraía
la atenci6n
.sobre sí; atacaba violentamente
al gobier
no republicano,
lo criticaba,
lo inuriaba
y prof ería.amenazas
inauditas:las
cabezasrodaran,
la noche de los largos cuchillos
,
el documento
de Box—
heim,(.9J.
tales eran las amenazas
de la propaganda
nazi que tenían y debían
tener
una enorme
influencia
sobre las masas;
esto es por dos razones:
en
primer
lugar estas masas
prestaban
su oÍdo a todas las críticas;
en se
gundo lugar,
el hecho de que esta propaganda
se hiciera
punemente,
des
pertaba
la convicción
de que los poderes
represivos
y los medios de defen
sa del Estado estaban
totalmente
paralizados,
y que por este lado ya no ha
bía nada que esperar”,
Se trataba
pues, para Hitler,
de obtener
simult&neamente
resultados
psicol6gicos:
por una parte hacerse
conocer
y presentarse
campe6n
de un nuevo orden,
por otra desprestigiaralgobiernolegítimo,de
sacreditarlomediantelaUdemostraci6nttdesuindignidadydesuimpoten
cia,
dos
como
La t&ctica es simple:
primero,
presentarse
como campebn
de
una causa justa; secTt.pdo, atacar
violentamente,
criticar,
injuriar,
amena
zar al gobierno
y a sus representantes,
colectiva
o individualmente,
lo que
expande
la certeza
de la podredumbre
delgobierno
y lo descalifica
como tal
21.
—
—
tercero,
demostrar
que las violencias
precedentes
se hacen
lo que extiende
la convicción
de la impotencia
del Estado.
impunemente.
Utilizar
a fondo la menor ocasión política
o el menor hecho di
verso,
caer sobre los errores
del adversario,
transformarlo
todo en escndalo
público con el lenguaje
de la indignación
y de la virtud ultrajada,,.
eran procedimientos
copiados
de los panfletarios,
pero erigidos
en siste—
ma electoral
gracias
a los medios de comunicación
de masas
y al conocimiento
intuitivo
de ios resortes
de las muchedumbres,,
Despuós
de la toma
del poder,
con la indiferenciageneralhaciaelEstadorepublicanoquese
hunde,
la propaganda
subversiva
se transforma
brutalmente
en propaganda
de integración
en el interior
de las fronteras,
con el genio de ].a propagan
da que.fue Goebbels,
la subversión
se coloca al servicio
de los proyectos
militares,
es decir,,
que se utiliza
para pudrir a los Estados
codiciados,
versión,
III,-
Nos vemos así remitidos
a otra línea
que tambión
tiene su historial:
la guerra
LA GUERRA
de la sub
PSJCOLOGICA,
La guerra
psicológica,
noción
siva., se ha considerado,
en los comienzos
auxiliar
de la guerra
tradicional.
la
de
do
su
do,
de desarrollo
psicológica.
—
que engloba la de guerra
de su conceptualización,
subver
como
Hay que remontarse,
como siempre,
a Clausewitz
para hallar
teoría de esta nueva forma de guerra.
General
prusiano,
contemporáneo
las guerras
de la Revolución
francesa
y del Imperio,
el autor del trata
De la guerra
aparecido
en 1833, extrae la lección de lo que ha visto
en
ópoca yformula
las conclusiones
que se imponen cuando se ha observa
como lo hizo l, los fenómenos
militares
de este periodo. :(1O)
La guerra
tiene una esencia
política
y no solamente
militar
es decir,
que es absurdo
confiaria
a militares
apolíticos
y a soldados
pro
fesionales;
es una voluntad
política
que pone en servicio
los medios milita
res,
y los pueblos implicados
en el conflicto
juegan en éste un papel espe—
cífico.
.
-
del que emana;
una importancia
las esperanzas
.
Es preciso
por consiguiente
ligar al Ejrcito
al medio social
el ambiente
psico—sociai
de los soldados
militantes
tiene
capital . Un Ejórcito
que cuente con el entusiasmo
y con
populares
tendrá su moral al grado ms
elevado.
Esta mo—
-
—
—
ral ser& muy baja si se ve rodeado
desconsideración
públicas
La guerra
ción sobre la población,
ARMAS
PSICOLOGICAS
22
—
de la desconfianza,
del desprecio
y dela
debe ser total,
es decir que la propaganda,
la ac—
el contagio
ideológico
juegan en ella su papel . LAS
SON SUPERIORES
AL ARMAMEMTO
MILITAR.
-
Según Claus-ewitz,
la era de los mercenarios
ha concluido;
las
guerra-s
del futuro serán guerras
populares
nacionales
en las que los sol
dados
estarn:
politicamente
formados
y encuadrados
La acción psicológi
ca se hacia así esencial
para el arte de la guerra:
acción psicológica
de re
fuerzo
de la moral de la nación,- acción subversiva
de desmoralización
so
bre- las poblaciones
a conquistar.
La verificación
de estos hechos se hizo esperar,
no tanto a cau
sa de la c1sica
resistencia
a las nuevas teorías
(sobre todo por parte
de
los militares)
, sino
porque faltaba la ciencia
psicológica
y psicosocialczn
ca capaz de proporcionar
los medios pr.cticos.
La introducción
de la ac—
ción psicológica
como ayudaenlaguerratradicional
comenzó
antes de
la
Primera
Guerra Mundial con la inauguración,
en la Escuela
de Guerra
de
París,
de un curso sobre la psicológía
de- las muchedumbres,
según la obra
de Gustavo Le Bon,
-
-
-
-
-
Durante
la Primera
Guerra
Mundial,
el recurso
a la
acción
psicológica
y a la subversi6n
no fue olvidado.
Antes incluso de la creació-n
tardía
del Ministerio
de la Propaganda
de guerra,
que debía dirigir
Lord
Northcliffe
en febrero
de 1918,
ya- se habían- organizado
algunas acciones
psicológicas:
gramófonos
instalados
entre las trincheras,
en latierrade
nadie, difundiendo
alocuciones
en alem&n para invitar
a la rendición,
o can
ciones
populares
de sus países para las tropas checas
y húngaras
del ejr
cito enemigo.
-
Selanzaron
millares
hacer
conocer
la situación
militar
de que- la guerra
estaba perdida.
-
de octavillas,
por aviones y globos,
para
real y suscitar
en el enemigo
la certeza
-
Esta propaganda
no fue inútil,
pues Hindenburg
en sus Memo
rias,
admite que dichas acciones
intensificaron
al grado ms
elevado
la
desmoralización
de las fuerzas
alemanas,
pero era una propagandablanca
( es decir, las fuentes eran abiertamente
inglesas
) que aplicaba unos prin
cipios
del. “-fair play” muy britnico
(nada de mentiras,
nada de equivoca
ciones,
cifras
y pruebas
exactas),
-
-
—
23
—
Hay que admitir
que se trataba
de una acción psicológica,
pero
debe ob-servarse
por una parte,
el enlace con ios medios tradicionales
deia
guerra,
y por otra parte
-la ingenuidad
d- 1-os mótodos de la propaganda
blanca,
esa que no tiene en cuenta las ideas del adv-ersario,
que expresa
directamente
las intenciones
de sis organi.zadores
y que por consiguiente
inmediatamente-reconocible,
Era propaganda
de captación
o de deserción
basada
en-un-a Usabia combinación
del razonamiento
y de la amenaza”;
no
era subve:rsión,
—
-
-
Netamente
mejorada
en el plano técnico fue la subversión
orga
nizada
por los especialistas
hitlerianos
entre-1933
y 1939 (inflitración
de
agentes
subversivos
reclutando
almas buenas por persuasión
en nómbre
de
los intereses:
supremos
de la patria,
insinundose
pronto dentro de los. gru
pos,
al punto de parecer
viejos participantes
o portavoces
autorizados
) y
durante
la trara. guerra”
de 1939 a•rnayo de, 1940. “Durante
este periodo
dice Megret (op cita p..65),.
1-a radio alemana
había puesto a punto un pro
cedirniento
de intoxicación
mediante
indiscrecciones
sabiamente
dosificadas, para insinuar
poco a poco en los oyentes franceses
el complejo
de la
traición
y aceptar
la infalibilidaddel
adversario,
En la línea del frente,
la
utilización
de altavoces
sirvió para mantener
la irrealidad
de la guerra
y
para recalcar
lo absurdo
de un conflicto
sin fundamento
y sin accióntt.
En
el frente-interior,
Radio Stuttgart
reforzaba
también,
la certeza
desmora
lizante--de
1-as rrraida’des de los gobernantes,
del conocimiento
por el enemi
go de todos los actos y gestos de los franceses,
y de la locura del combatepor una causa per-dida de antemano.
Las finalidades
de la acción psicológi
ca nazi sobre
.1 os.
territorios
aconquistár,
hoy son fáciles
de ‘.re
constituir:
minarlacapacidad,deresistenciadeladversario,
sabotearlas
decisionesgubernamentales
gracias
a una inflitración
metódica
de los en
granajes
administrativos,
utilizarensuignoranciaalosintelectuales
siérn
pre inclinados
a plantearse
casos de conciencia
y a alimentar
escrúpulos
esparcirelmiedode,latraición
‘en el público y en los cuerpos
armados
“CincoaPios
‘de guerra
psicológica
sin descanso,
y enseguida
cincosema
-
-
-
‘.
——
nas de guerra
convenciona]»
concluye
Megret (ibid,,
p,-66),
Goebbels
ha
bía asimilado-y
ampliamente
desbordado
las tesis del coronel
Blau en Pro
pagandaalsWaffe
(La -propaganda
como arma de guerra)
publicado
en 1935.
Había
estudiado
con detalle
el punto psicológico
esencial
de la actividad
sub
-ve-rsiva,
es decir , lascondicionesdecredibilidaddelospersonajes
que
trabajaban
para 1 en Francia,
ylascondicionesdecredibilidaddelasin
formacionestendenciosas,
-
-
—
-‘
-
-
—
dor
Sobre
esté último pUnto, sin embargo,
Sefton Delmer,
el cr
de la- radio negra,
fue al menos tan poderoso
como Goebbels,
Su tarea
-24-
supero las operaciones
mericanos,
e inventé
codificados.
en curso ya imaginadas
por los ingleses
y los norte&
gracias
a su ingenio , numerosos
procedimientos
hoy
Es cierto que el objetivo general
de la subversién
en la guerra
psicolégica
estratégica
estaba bastante
bien definido:
debía ser la incitacibn
de la poblacién
enemiga
( ouna de sus fracciones
) a actuar contra su pro
pio Gobierno,
pero los medios
seguian siendo extraiíam ente retrgraios
y ar
caicos:
32 millones
de octavillas,
el lanzamiento
en paracaidas
de salvocon
ductos
para ser recogidos
por los aliados,
las instigaciones
directas
a
la
sublevacién.
. . ,
el montaje
sonado de una sublevacién
de una ciudad de Re
nania
contra Hitler y las S
el difunto haciendo
uso de la palabraan
te el micréfono,..
así eran las ideas dela O.SS(1Fuera
de estas misio
nes de propaganda
blanca o gris,
también
existía
el viejo artificio
o truco
del ttcomité de Alémania
libre”
Los rusos también
tenían la suya. Se ha—
cía hablar
por radio a los responsables
de lo que se llamaría
hoy “Frente
de Liberacién
nacional”,
yesta
propaganda
(que ya no es negra,
ni b1arca
ni gris) era en sí subversiva,
según las leyes propias
de las que volvere—
rnos a habla-r.
s.(1,4),
—
—
Sefton
Delmer
quiso instituir
algototalmente
nuevo. “La B,B.
C.,
escribe
él (Op. cit.,
pégs.
75 y siguientes)
desarrollaba
charlas
que
contenían
informacién
y un diariohablado
bien confeccionado
y claro,
con
destino
a los oyentes
alemanes,
en idioma alem&n naturalmente.
Durante
las charlas
y el diario hablado,
se multiplicaban
las discusiones
sobre
la
ideología
nazi,
se rechazaban
las noticias
que daban,
y .se afirmaban
por el
contrario
los valores
de los
El anMisis
de las emisiones
de la B.
B.C.
hecha por el autor entre octubre
y diciembre
de 1941 demostré
quelas
orientaciones
principales
eran: la exhortaci6n
humanitaria
e ideolégica,
la
discusién
de las te1s
nazis,
el estimulo
para conseguir
una oposici6n
ac
tiva en el interior
de Alemania.
Estos aspectos
de la propagandablanca
le
parecieron
“conversaciones
de emigrados”,
sin ningún impactó
real,
—
Al exponer
su plan a las autoridades,
escribe:
debe—
mos probar
un nuevo tipo de radionegra
sóbre los alemanes,.,,
una ra
dio que minaría
el poder de Hitler no oponiéndose
a él, sino pareciendo
por
el contrario
estar totalmente
de acuerdo
con él y con su guerra...
Con una
plataforma
de “superpatriotisrno”,
nuestra
radio conseguiría
hacer acep
tar toda clase de rumores
bajo la m&scara
de clichés
nacionalistas
y patri6
ticos.
Hablemos
a los alemanes
de su Ftihrer
y de su Patria
y de temas p
recidos,
y al propio tiempo inyectemos
en su alma noticias
que les hagan
reaccionar
si es posible de manera
perjudicial
para la correcta
conduccién
-
—
o
—
de la guerra
por Hitler...
Otra ñovedad:
las emisiones
no deben dai’ la im
presi’on
de que se dirigen
al público..,
Querría
hacer creer
a los oyentes
que están. sorprendiendo
emisiones
que no van dirigidas
a ellos(.16)Al girar
los botones de su aparato,
se encontraban
repéntinamente
con las seíales
de una organización
clandestina..,
Estas voces difundir-ían
un montén
de
informes
confidenciales,
de parte de un fiel y leal partidario
de Hitler,de
preciando
a los canallas
que gobernaban
lal patria en nombre de Hitler.
. .
-
Veremos
al pasar revista
a las técnicas
de la subversi6n
, el
de
talle de los hallazgos
intuitivos
de Delmer,
que se han convertidor
en téc—
nicas
oienti’ficamente
justificadas
y que se utilizan
todavía hoy por la sub
versién
mundial.
Digamos
únicamente
aquí que la eficaci.a de la propaganda
negra
de Delmer(17)ue
tan grande
que éste se vié ehia ohligacin,
después
de la guerra,
de escribir
su libro para luchar contra
los cuchés
que élmi,
mo había inventado
y proyectado.
La creencia
general,
por ejemplo,
deque
había habido en el ejército
alemn
una oposici’on interna
activa contra Hit
ler fue el resultado
de un rumor difundido
al principio
por la radio negra
Fue el escuchar
sus propias
noticias
falsas
afirmadas
como verdades
en el
proceso
de Nuremberg
cuando Delmer
se decidié a publicar
su libro.
-
La proyeccién
de la operaci6n
radio negra de Delmer,
no hay
que buscarla
en las numerosísimaS
radios clandestinas
que funcionan
hoy
en el mundo 18 que
no utilizan
sus proçedimientos
y , de hecho, hacen pr
paganda
blanca.
Incluso las emisoras
piratas(1’)de
las que veremos
su pa
pel específico
en la subversibn,no
emplean
la propaganda
negra.
Hoy en
día, las técnicas
de Delmer,
perfeccionadas
por el propio desarrollo
de la
psicología
social y de las investigaciones
sobre la formaci6n
de las opinio
nesc
utilizan
en el interiordelosEstadosliberalesoccidentale
por los
agentes
subversivos
que se han inflitrado
en la Prensa
y en la Radio de es
tos Estados.
-
Lo que importa
aquí,
al tratar
de la historia
de la subversién
en la guerra,
es recalcar
que hasta el desarrollo
de la Segunda
Guerra Mi
dial,
la subversi6n
se ha utilizado
como auxiliardelaguerraclésica,
la
que se desarrolla
a su vez sobreel
terreno
y concluye en él y por las ar—
mas.
Desde hace veinte afios, parece que se ha producido
un cambio
radical:
una nueva concepcibn
de la guerra
extranjera,
difumina
poco á po
co la concepci6n
tradicional,
y en esta nueva forma de guerra,
lasubvei—
siénsehaconvertidoenelarmaprincipal.
En efecto,
la estrategia
de la
-
26
-
gúerra
total de hoy, excluye el recurso
a la intervenci6n
extranjera
arma—
da jiJugar
c çmplearQpassobrelasfronterasdelanaci5nacongujs
se provocar
en el interior
de ese Estado
mediante
la acci6n deaQen
tes subversivos
nun
proceso
e podredumbre
e la autoridad1
mientras
pqos
grupos de partidarios,presentadoscomosiHemanarandelpro—
io
puebloH
constituldos
llevaran
a cabo un nuevo tj
obre• el propio terreno
con la intenci6n
alardeada
ç comenzar
rerra
revolucionariadeliberación,
y con el prop6sito
real de acele
proceso
podredumbre
del Estado enel país previsto
y de tomar
luepelpoder,
-
La concepción
cl&sica hacía de la subversión
y de la guerra
psi
col6gica
una mquina
de guerra-entre
los dem.&s., durante
el tiempo de las
hostilidades,
y se detenían.al
término
de ella, Los Estados
actuales,
inmo
vilizados
por esta distinción
arcaica,
no han comprendido
que la guerra psi
cológica
hace romper
la distinción
entre guerra
y paz. Es una guerra
no
convencjonal
extr•afja -a las normas
del derecho
internacional
y de las le——
yes conocidas
de la guerra,
es una guerra
total que desconcierta
a los ju
ristas
y que persigue
sus objetivos
al abrio
de su código.
Como dice Me—
gret
(op cit. p&g, 20): “La distinción
clásica
entre la paz y la guerra
seré
desde
ahora barrida
por la guerra
psicológica,,,,
libre de las barreras
de
los tiempos
, de los
lugares
y de los tratados
y convencione,
fuerza
mme
terial
y, por ello, no alcanzable,
y susceptible
de todas las encarnaciones
y de todas las metamorfosis
U
La finalidad
de la guerra
sigue siendo la misma:
rritoria-l
y ocupación
de otro país o instalación
dentro de éste,
bierno
aliado o sometido,,,,
pero los medios han cambiado.
Von Clausewitz
y de Hitler,
puesta al día por Mao Tse Tung,
dernaes,
_fl_pX’imerlugar,
.pjcol6gjca,
y su relación
con las
cas se ha invertido,
Hoy en día es el combate
sobre el terreno
lla) el auxiliar
de la subversión,
expansión
te
de un go——
Heredera
de
laguerramo
armas
clési
(la guerri
NOTAS
Capflulo
1(1)
(1) En su sentido más sirnp1e
en la Tribuna
de las arengas
pues
ANTONIO
expuso
la cabezáde
CICERÓN
(2) Se sabe que esta palabra
inglesa
proviene
del francés
Ilpaumefeujilétil
péqüeña
hoja de papel que pue’de tenerse en la mano, Luciano y Menipo
habran utilizadó
este género en lá Grecia
antigua.
ya
(3) Es decir,
el tribunal, que juzgó este asunto y condenó al suplicio
en Ma
zo de 1762, al padre Calas,
acusado
de haber asesinado
a su hijo de”3OaFtos
(quién eñ lá realidad se habia suicidado
por otros motivos)
para Írnpedirle
su conversión
(4) Se trata
al catolicismo
del libro
antireligioso
del enciclopedista
de Holbach.,
(5) La misma palabra
propaganda
yiene del vocabulario
religioso:
De,propa
ganda fide
dei:aFe)
congregación
fundada en 1597
por
el Papa Clemente
VII y organizada
eficazmente
como acción por el Papa
Gregorio
XV en 1622.
—
(6) Cf R Mucchielh,
en HistoridelaFiloof(aydelasCienciasHuma
nas (Bordas
Ed ) la historia
de las ideas poirticas
(7) Cf. R.Mucchielli,
Psico1ogia
cit. Cáp. 1 y 5, las propagandas,
demostrado
de la publicidad
a continuación.;
y de la propaganda,
(8) Esté
punto.será
cf. págs.
(9) Esta
imágenes
expresión
que se hizo célebre
enseguida,
era al principio
de las campañas
de propaganda
subversiva
de Hitler,
op.
35 y siguientes.
una del
(10) Desde 1 9l,
la ideologra
se alra coñ las armas
en la dirección
de
la
guerra, observa Domenach (op. cit,, pág. 17);“La propaganda séconvier—
te en auxiliarde la estrategia.Se tratade crear en nuestras filasel.enti.—
siasmo y’la cohesión, y en el enemigo el desorden y el miedo. Aboliendo ca
da vez ms
la distinciónentre
y retaguardia” laguerratotal ofrece
como
campo de acción para la propaganda
no solo los Ejércitos
sino tarn——
bién la población civil.,,dado que se puede llegar a la sublevación
de’ eh——
tas poblaciones
y a hacersurgir en la retaguardia del enemigo nuevos tipos
de combatientes,
hombrés
, mujeres,
niños: espias,
saboteadores,
guerri—
NOTAS
Capftulo
1 (2)
Por un decreto
de 1792, “la Convención
declara,
en nombre de
la Nación francesa,
que proporcionará
apoyo y fraternidad
a todos los pue
bios que quieran
recobrar
su libertad”.
En 1793, en Alsacia,
se forma una
asociación,
bajo la denominación
de Upropaganda,
para difundir
las ideas
revolucionarias.
Los
de los EjércitosU
fueron también
éncar—
gados de la doble misión de propaganda:
vigilancia
poirtica de los Ejérci
tos,
y organizaciónde la guerra de propaganda.
(11) Citemos
de pasada el opúsculo
que hizo publicar
en Payot en 1927
el
Mariscal
Foch (Ensayo de Psicologra
Militar)
y que se centra sobre las ccri
diciones
de la moral y de la desmoralización
del soldado de los dos campos. Kurt Hesse que, en 1922, publica en Alemania
“Feldherr
Psycholo——
gos” (El Seítor Psicólogo)
analiza
las condiciones
psicológicas
de la derro
ta alemana
y, como admirador
de Von Clausewitz,
pide con fervor
la apa
rición
de un “Salvador”,
que devolverá
la fe patriótica
y la. moral a un
ejército
popiilar nuevo, y volverá
a dar a Alemania
su eterna
grandeza.
—
(12) W. Steed,
Seton-Watson
bajo bajo la dirección
lejana
y el célebre
H.G.
de Lord Northcliffe,
Wells
(13)Asr fué elbóleti’n
que’i
zaba por !aqú
Londresl!...
blanca
no hace impacto
más
tes.
lddp’d
lá
egundaGiierra
M’iiridiln
para los oyentes continentales.
La propaganda
que en sus aniigos y en las personas
vacilan
(14) Se trataba
de H. Becker
desempePiando
el papel
cutado
personalmente
por Hitler después
del Putsch
(15)
Office
of Strategic
Services
organizaron
el tra
del Coronel
Beck
de los militares.
eje
(norteamericano).
(16) Se sabe,
1
yo
por las experiencias
de laboratorio
de psicoio—
gra social,
que la credibilidad
de una información
se ve incrementada
cu
do el oyente o receptor
cree que no va dirigida
a él y que es él quien sor
prende
confidencias
entre terceros.
-
-,,
(17) Se llama propaganda
mnegraI
la que trata de engañar
al enemigo sobre
el origen o pet’tenencia
de la acción de propaganda
(ejemplo:
la estación de
SoldatensenderCalais
de Sefton Delmer
empezaba
por uaqur radio Cala—
is.
Ejército
Alemán.
Emitiendo
sobre 360 m., retransmitida
sobre onchs
cortas
por Radio Arlantik.
Transmitimos
música
y boletines
de noticias pa
NOTAS
Cap’tulo
1(3)
ra nuestros
camaradas
de la Wehrmacht
en los sectores
Oeste y Norte;”)
La propagandd’
grist
se contenta
con interponer
una pantalla
de indeterrni
mación,
es decir,
que no se sabe cuales son el origen ni la perteneñciade
la acción de la propaganda
Se concibe que la creación
de la propaganda
“negra”
sea elre
del análisis
psico—social
de 1 as condiciones
de credibilidad
de las
Se ha observado,
cuando se ha estudiado
este punto de vista psi
la influencid
sobre las opiniones,
que la propaganda
blanca no era
en razón de que los oyentes,
prevenidos,
movilizaban
sus deferi
sas contra
las informaciones
o no se exponi’an a su influencia
La propagan
da Inegra
tiene como base psicosocial
el estudio de las condiciones
den
tro de las cuales
no existen
las condiciones
precedentes
sultado
noticias,
cológico
(18) En 1970 se elaboró
una lista provisional
de 16 emisoras
clandestinas
en cia corta y media transmiti.id
2ara Europa y Oriente
Próximo,
d e
ellas,
tres están situadas
fuera del continente
europeo:
“La voz de la re
sistencia
vasca”
que transmite
en vasco y español
está situada
en Argenti
na, “Radio Portugal
libr&’ está instalada
en Argelia,
“La voz de Servia
li
no pudo localizarse;
su apartado
d e correos
figura en Chicago.
En
Irlanda
hay 7 emisoras
de las que 5 pertenecen
al I.R,A,
(Ejórcito
Repu
blicano
irlandés!
y dos a los católicos
de Irlanda
del Norte.
“Radio España
jndependient&
funciona
desde 1938 y está en algún lugar de Checoslovaquia o en Rusia Meridional
. “Rusia
libre” , antisoviética,
transmite
desde
camiones
que cir(:u1an por Europa Occidental
y tiene un apartado
de co——
rreos
en Rotterdam.
“Radjo Bizjn”,
emisora
del partido comunista
turco,
está en Alemania
del Este,
la emisora
del partido
comunista
griego está
en Bulgaria,
“Radio Tirbi libre”,
dirigida
a los tirolenses
del Sr,
fomen
ta el separatismo
contra Italia.
La emisora
del Parti’o
comunista
persa
(que transmite
en árabe,
kurdo,
iraniano
y en ezerbayanés)
está en Alema
nia del Este.
Radio Tirana,
en Albania,
tiene un papel clandestino,
en la
medida
en que se transmiten
y se difunden
por su ondas las :cines
de los dirigentes
chinos a los grupos maoistas
de Europa Occidental
—
(19) Se denomina
pirataI
a una emisión
de radio o de televisión
que se mezcla
por sorpresa
con una emisión
de radio o televisada
oficial
y que ocupa
durante
un corto tiempo la longitud de onda de la estación
ofi
cial gracias
a su potencia
superior.
Sefton Delmer
tomó de esta manera,
durante
algunas
horas,
las funciones
de Radio Colonia sin que nadie sea
cibiera
de ello pero el. contenido
de la emisión
era también
propaganda
ne
gra.
NOTAS
(20)
Caprtulo 1(4)
Cf. R, Mucchielli,
“Opiniones y cambio de opiniones”,
E.S.F.1970.
El sargento
argelino
observ6
la modes
ta reserva
de armas
apiladas
en el suelo:tPUn
suefio,
es un sueíío, dijo con su gruesa
voz
sarc&stica
SoPiamos
No tenemos
gente,
ni
armas.,
ni dinero ni comida,
y queremos
ha—
cer larevoluci6nT’
ULa hacemos,
corrigi6
Boudiaf.,
y no nos queda mucho tiempo
para
desencadenarla:
una semana1
-
Y, Courriere
Santos,
p:g,
LoshijosdeTodoslos
25O
CAPITULO2
SUBVERSIONYGUERRAREVOLUCIONARIA
Megret
sostiene
(op. cita., pg., 28) que Ues la seriede las re—
velaciones
de la psicología
de la profundidad,
asociando
a Jung, Freud y
Pavlov,
lo que ha puesto al descubierto
los resortes
humanos
y ofrece iguaj
dad de oportunidadesal-psicoanalista
y al propagandista”
Esta opinión
es
poco convincente,
no porque mezcle
indebidamente
psicoanálisis
y ttreflexo
logía”,
ni tampoco
porque acepte siñ críticaia
tesis cMebre de Ch.aconin
sino porque no tiene ninguna utilidad
para comprender
la subversi6n
de hoy,
muy diferente
de la publicidad
y dé la propaganda
-
Freud
y Pavlov han permitido
procedimientos
eficaces,
pero el impulso
y de su influencia,
viene de otra partee
desde luego la puesta a punto de
de la subversión,
de sus tcnices
-
-
En
el origen
del desarrollo
28
—
en. este
campo
hay dos fenómenos
—
modernos:
En primer
lugar,
la expansión
de los medios de comunicación
de masas
(mass media),
capaces
de llegar individualmente
a losciudadano.s alcanzkndoios
simultanearneñte
en inmensos
conjuntos,
lo que los hace
unos medios extraordinarios
de sugestión:
diariamente
se difunden in.form
ciones
del mundo sin que nadie tenga tiempo de ejercer
su control,
aunque
si para satisfacer
su necesidaddesaber,
es decir,
exponiéndose
volunta——
riamente
a esta sugestión.
En segundo lugar,
eldesarrollode-4apsicologiasocial
,del an
li:sis del cambio de opinión y de sus, condiciones,
ónica ciencia
que va a dar
a los medios citados
anteriormente
la orientación
subversiva
eficaz y unas
técnicas
adaptadas
La conjunción
de estos dos medios formidables,
los massme
dia
y la psicologíasocial,
no podía dejar de interesar
a quienes,
por ca
minos
diversos,
habían llegado.a
una nueva concepción
de la guerra
y de la
revolución,
I-
UNA NUEVA
CONCEPCION
DE LA REVOLUCION
A mediados
del siglo XIX, Karl Marx, en su crítica
del libro de
Chenu ULas conspiraciones
,
expresé
sin rodeos
su desacuerdo
con los que
tienen
una concepción
voluntarista
de la revolución,
con los que creen posi
ble-acelerar
mediante
I.a conspiración
y el golpe de Estado la marcha
de la
Historia
hacia
la liberación
de la humanidad:
“Estos alquimistas
de la revo
lución,
escribe,
creen. en milagros”
‘y no se dan cuenta de que “hay condico
nes enias
que cualquier
revolución
es-imposible
porque no tiene bases” ,En
la reunión de la Liga comunista
del 15 de septiembre
de 1850, declaré
con
energía
una vez m&s que el motor de la revolución
no es solo la voluntad
de los revolucionarios,
sino las condiciones
socio-económicas
reales”,
opo
niendo
su concepción
materialistaycrítica
a la concepción
idealistaydog
mtica
de sus adversarios,
Se sabe que esta sesión
Marx fue tratado
de re
formista
y traidora’la
revolución
por Bakunin,
Willich y el grupo de anar
quistas,
y que fue excluído de la Liga al igual que Engels,
En 1920, Lenin,
fiel a Marx, considera
a su vez al “izquierdis
mo
como una enfermedad
infantil de la revolución,
Lo denuncia
como “es
píritu
revoluciónario
pequefo-burgués
que roza el anarquismo
o copia algo
—
29
de el, y que, para todo lo que es esencial,
ataca las condiciones
y necesi—
.dades
de una lucha de clases
proletaria
consecuente”
Una vez extraída
la
lección
de la revolución
fallida de 1905, Lenín denomina
“lucha de clases
consecuentetJ’a
la que garantiza
que se reunen,
las “condiciones
objetivas
Confirmando
la idea de que la revolución
no es posible ms
que apoyada en
el descontento
del mayor nómero de personas
y en la sublevación
“general”,
Trotsky
decía a su vez, al hablar
de la revolución
de Octubre
de 1917: “La
pobi’eza
de los medios de que disponía
la agitación
bo].chevique
era asom
brosa0
¿Cómo es posible,
pues, que con un aparato
tan. dóbil y dado el nú—
mero insignificante
de las ediciones
de prensa,
las ideas y consignas
del
bolchevismo
hayan podido imponerse
al pueblo?
El secreto
es muy senci—
ho: lasconsignasquecorrespondenalasnecesidadesagudasdeunaclase
o’deunaópoca
crean miliares
de canales0
El medio revolucionario
lleva
do a la incandescencia
se distingue
por una alta conductibilidad
de las
“Ls
masas.. sentían
lo que nosotros
no podíamos
formular
cons——
dijo Lenin en un discurso,
y Merleau—Ponty,
comentando
es
te texto (op, cit0, pgs,
.121—122) escribe:
‘E1 sentimiento
de las masas
para un marxista,
es siempre
verdadero.,
no porque ellas tengan siempre
una idea clara de.la revolución
en el mundo,
sino porque tienen el instinto,
por ser su motor,
y.por que ellas saben mejor que nadie lo que están. dis
puestas
a intentar,
lo cual constituye
una competencia
esencial
de la situa
ción histórica”
-
.
Esta concepción
marxiana,
“materialista
y crítica’1,
de la Re
volución
corresponde
a la imagen tradicional;
contiene
en filigrana
la jus
tificación
del gran trastorno0
Es ella la que se encuentra
en todos los an&
lisis
de la legitimidad
de la sublevación
desde antes de los filósofos
políti
cos del siglo XVI (quienes
han hablado mucho de ella),
y es lo que.. hace el
“valor”
de esta imagen,
su potencia
motivadora
tanto como su verdad0(i)Pues bien, en el plano teórico,
esta deiinición.delárevoluciónsevecon
testadahoy_porunretorneenfuerzadelvoluntarismorevolucionario0
La
revolución
prescindirá
de su justificación,
prescindir.
del análisis
socio
económico
y de sus condiciones
objetivas,
se hará con el consentimiento
de unopormil
de la población
iporque las tócnicas
psicosociales
y la utili
zación
de los Massmedia
permiten
este reto
-
—
Si’, como hemos visto en el capítulo
anterior,
la guerra
total
y permanente
se ha convertido
por sí misma
en la organización
de la revo
lución
interior
en los países a conquistar,
se comprende
la importancia
hist&rlica
y estratgica
de la nueva concepción0
—30
Sus
-
mico-político
los
tebricos
se resumen
Comprobación
de Marx,
del fracaso
Comprobación
de la extinci6n
en cuatro
definitivo
principios:
de la concepcién
del espíritu
econé—
revolucionario
de
soviéticos,
An&lisis
esenciales,
diciones
bana)
argumentos
An&lisis
que han tenido
COMPRO
XISTA.
BACION
nuevo dela revolucién
que son psicol6gicas,
que pone de manifiesto
de los modelos
de revoluciones
éxito en estas condiciones,
DEL FRACASO
DEFINITIVO
(china,
sus con
argelina
y cu
DE LA CONCEPCION
MAR
Ms
de medio siglo después
de Octubre
de 1917, se puede corn
probar
que la predicci6n
de Karl Marx era errénea,
El capitalismo,
lejos
de ir de crisis
en crisis
hacia una contradicci6n
desgarradora,
se ha adap
tado victoriosamente,
ajustadó,
transformado,
perfeccionado
y fortificado,
La teoría marxista
ha sido tan desmentida
por los hechos como la profecía
de Augusto Comte o las predicciones
delirantes
de Fourier
Se deduce
de
ello que dejando que la Historia
siga su curso,
los fan&ticos
de la revolu——
cibn tienen pocas probabilidades
de ver aparecer
las condiciones
tbobjeti_.
vastt,
socio—econ6mjcas,
de la revolución.
El aforismo
de Marx ttel tiempo
de las revoluciones
con golpes de mano realizadas
por minorías
conscien
tes a la cabeza de masas
incoscientes
se ha acabado”
debe archivarse
en el
museo
de las verdades
muertas
paradadesucontextote6rico,
la praxis
marxista
se conser
va y se magnifica
Se encuentra
en efecto en Marx la recomendacién
de la
lucha,
lucha política
ante todo, al igual que hallamos
en Lenín la justifica
ci6n de la violencia,
en Engels la apología
de Maquiavelo,
y en Trotsky
la
llamada
a la lucha a muerte
sin preocupaciones
por la moral
,
COMPROBACION
DE LA EXTINCION
EN LOS SOVIETICOS,
1956)
DEL ESPIRITU
Es el XX Congreso
del P.C.
el que desencadena
las acusaciones
REVOLUCIONARIO
de la UR.S.S.
y especialmente
(febrero
las de Mao
de
Tse
—31—
Tung,
el cual iba a dar el tono y los estímulos
necesarios
a un coro interna
cional
Aunque no es hasta 1962 que estalla ‘ptublicamen.te el conflicto
ideo
lógico
entre los parti.dos comunistas
de la. URSS,
y de China, este confucio
se inició realmente
en 1956. cuando Mao compréndió
que Kruchef,
porlac.
trinadelacoexistenciapacífica,
eliminaba,
la guerra
y por consiguiente
la
esperanza’
‘de la provocaci6n
de la revoluci6n
internacional,
China se con
vierte,
segúnla
expresión
de Mavrakis
( en trotskismo
p&g, 245 ), en
base
roja mundialU y toma la dirección,
vacante,
de la organización
de la
revolución
internacional,
Enseguida,en
todo el mundo,’ surgen
‘verdaderos
revoluciona—
riosU que condenan
a, la URSS,
y al,XX9 Congreso,
y que en sus países
respectivos,
acusan a los, partidos
comunistas
ortodoxos
de traicinar
la re
volución,
-
‘
pág.
25
),
(
EnCríticadelarazóndialéctica
Jean—Paul Sartre
escribe:
11lDespués
de ,habernos
aparecido
lanzado’
a l
en 1960,
como
tomo
la luna
1
se crea
las mareas,
después
de haber transformado
todas nuestras
ideas
y des.pus
de haber liquidado
en nosotros
todas las categorías
del
pensamiento
burgus,
el marxismo,
bruscamente,
nós dejaba en sus
penso
El marxismo
se ha parado’0
En virtud de esta constata
ción,
Sartre
denuncia
el marxismo
burocrático
e inmovilista
de ,la
URSS.
y hace un llamamiento
a la acción revolucionaria
directa,
.
--
Sobre
el terreno,
los nuevos revolucionarios
ddc].aman
el mismo discurso:
tiComo movimiento
auténticamente
revoluciona
rio,
nosostros
hemos rechazado
las vías del compromiso
y
del.
acuerdo
con los explotadores
(
,) Hembs abandonado
el mótodo tra
dicional
y burocr&tico
del trabajo
de masas,
mtodo
que se ha trar
formado
progresivamente
en pasatiempos,
en factor de confusión
en serie de fracasos,
y en pretextos
para el politiqueo
tradicional
(,,,)
Nosotros
no pretendemos
dirigir
a las masas,
cómodamente
instalados
en una oficina o alejados
de la misma
lucha, Nuestro
mo
vimiento
posee su dirección
y sus mejores
cuadros
sobre el terre
no (,. ,)Nuestro
proceso
revolucionario
comienza
(.).
mientras
qi
los partidos
llamados
de izquierdas
sufren las funestas
consecuen—
cias de los caminos
sin salida que han elegido”
(Proclamación
del
Movimiento
de la Izquierda
Revolucionaria,
M,I,RO,
julio de 1965
en Peru ),
—
—
.
—
32
—
Incluso
Fidel Castro
mientras
se acerca
econ6micamente
el rea
militar
a la URSS,,
(mico país capaz de darle, lauda
financiera
que necesita,
defiende
el mismo punto de vista ideol6gico:
en
-
“Felizmente
la revoluci(m
ha llegado antes de la madui’
reztt Porque a fin de cuentas,
los maduros,
los super—maduro
han madurado
de tal• manera
que se han podrido.
En cuanto
a
los que creen, que la vía pacífica
es posible2
nosotros
no vemos
de que clase de vía pacífica
hablan., como no sea de una vía pa
cífica
de acuerdo
con los imperialistas
(,
)i
punto esencial
de la cuesti(m
es saber si se va a hacer creer
a las masas que
el socialismoilegar
al poder sin lucha, que liegar.
al poder
pacÍficamente,
Esto es una mentira,
Los que afirman
que van
a llegar
pacíficamente
al poder est.n angañando
a las masas”,
(Fidel
Castro,
DiscursodelaClausuradelaprimeraconfe
cia.delaOrqanizacj&nlatino-am
ePicanadesolidaridad,
La Ha
bana,
10 de agosto de 1.967).
Todas
estas declaraciones
y sus inumerables
copias en todas
las lenguas implican
una crítica
del Ureformismoui
y del t1revision:ismo
U
y no tienen -sentid’o’m&s que como denuncias
de la política
de coexistencia
pacífica
formulada
por la URSS,
desde 1956.
ANALISIS
NUEVO DE LA REVOLUCION
QUE PONE
CONDICIONES
€SENGIALM
ENTE PSICOLOGICAS,
DE MANIFIESTO
SUS
Hay que señalar
que las condiciones
so.cio—econ.6micas
de la r
voluci6n
( expiotacin
del trabajo,
miseria2
desempleo,
poder que no tiene
en cuenta el bien comCin y que se mete al servicio
de los intereses
de
una
clase
posesiva
minoritaria,
etc, )e incluso las condiciones
polít:icas
(priva
ci6n de las libertades
públicas,
terror
policiaco2
ideología
impuesta,
des
posesiún
de los derechos
legítimos2
etc,) no se hacen motores
de la revo—
luci&n ms
que enelcasodeque.existaunestadodeespíriturevoluciona
rio,
una voluntad de lúcha, Es este estadodeespíritu
el que hace la revo
luci6n,
sino2 hay resignaci6n
porque hay miedo o respeto,
Se puede y
se
debe trabajar
al nivel psicol6gico,
vencer
el miedo y el respeto,
crear
la
agresividad
en unos y la complicidad
en otros,
Pues
cidasofabricadas
leyes
psicol6gicas
bien2 etasactitudyestasconductáspuedenserindu
de muchas maneras,
y se trata de saber aplicar
las
y psicosociales
i0
Lo importante
no es
,.
—
33
—
la realidad
de la vida sino 1.o que las gentes creen.
El momento
de la revo—
lución
no tiene porqué tener en cuenta lo que los comunistas
y marxistasor
todoxos
denominan
tIlas condiciones
objetivas,
determinables
mediante
un
an&lisis
socio—económico—político”
Este-iomento”
ebe
determinarse
en
función
de una estrategia
psicológica
y partiendo
de una voluntad
revolucio
naria.
Ms
aún, el análisis’ histórico
de las revoluciones
demuestra
que éstassonobradeunamuypequefiaminoríaactiva,
Incluso dúrante
la
gran Revolución
francesa
de 1789, los historiadores
han descubierto
quelas
‘tsecciones’t
de Paris,
que agrupaban
en principio
a los ciudadanos
que
te—
—
nían’ derecho
a voto (cada una, de unos efectivos
teóricos
de 3.000 personas
aproximadamente)
no eran frecuentadas
ms
que por 200 6 300 ciudadanos
cada
uria, es decir,
por menos de un décimo de la población
activa.
En el
momento
del éxito de la campaña
de propaganda
nazi en Hesse,
según
las
cifras
de Chakotin,
había un 90% de electores
“pasivos
y solamente
u.n
10% de electores
“activos”,
es decir,
militando
en un clan u otro, lo que,
aún concediendo
a los partidarios
de Hitler la superioridad
numérica,
1 e s
concede
entre un décimo y 1/20 de la población
electoral,
(6)
Finalmente,
es preciso. constatar
que las motivaciones
que mo
vilizan
a los espíritus
y a los corazones
no tienen nada que ver con las rea
lidades
objetivas;
son los, mitos
los que hacen que los hombres
se le’nten
y marchen,
se expongan ‘y se hagan matar,
o por el contrario
se detengany
se oculten,
Los mismos
son im&genes-fuerzas,
imaginaciones
colectivas
ca
paces de fascinar
las conciencias
de un grupo o’ de una masa porque éstas en
cuentran
en aquéllassatisfacciones
o valoraciones
profundas,
“La raza ale
mana”
era un. mito nazi que costó la vida a seis millones
de judíos; “la Re
volución
internacional”
es un mito, igual que ttel pueblo” o t1ia justicia
del
pueblo”.,,
Hallar las palabras
que mueven es ms importante
que analizar
lo.s datos objetivos.
ANALISIS
DE LAS
CONDICIONES.
REVOLUCIONES
Estás
concepciones
do somero
pero suficiente
para
tenido éxito en ausencia
de todo
aplicación
de las técnicas
de la
QUE HAN TENIDO
EXITO
EN ESTAS
nuev’as se apoyan en el an&lisis7).(demasiasus partidarios)
de las revoluciones
que han
fundamento
socio—económico
y con la única
psicología
social y de los “mass-media”,
—
34
—
Larevolucióncomunistachina
Esta revolución
no debería
ser considerada
como un modelo
internacionalizableU,
ya que pr&cticamente.
la guerra
civil duró deun mo
do ininterrumpido
de 1.927 a 1949, y a condici6n
de que olvidemos
ios tr&gi
cos conflictos
que comenzaron
en 1911. con la gran sublevación
contra
los
ManchCi, conflictos
reanimados
desde 1921. por las ingerencias
sovóticas,y
la movilización
del Kuomintang
( partido comunista dirigido entonces por
Sun Yat-Sen
), Se sabe que después de la muerte de Sun, en 1926, el jefe
comunista
fue Chang Kai—Chek, quien, en 1927, convertido
y omnipotente
comenzó
una guerra
de exterrninio.de
sus antiguos
amigos,
Fue en 1927
cuando Mao Tse-tung,
al igual que Chu Teh, pasó a J.a guerrilla,
uniéndose
sus tropas respectivas
en 1928.
-
—
—
Es cierto que, todavía en 1935., estas tropas retmidas
eran dé—
biles
ya que después
de la Ularga marchafl
de 10,000 kilómetros
que habÍa
durado
d.os años,
con los ejércitos
nacionalistas
permanentemente
detrs
de ellas,
no contaban
més que con 40,000 hombres,
pero la guerra
civil
no había concluído
y eran300,000
al iniciai’se,
Las cosas se complicanms,
en esta revolución,
debido a la invasión
japonesa
de 1931, que mezcla
la.
guerra
extranjera
con la guerra
civil hasta 1945, fecha de la intervención
norteamericana
en China para ttliqujdar
a los ejércitos
japoneses
Mien
tras
tanto, la URSS,
había interrumpido
en 1927 toda su ayuda a las tropas
comunistas,
manteniendo
su ayuda material
a Chang Kai Chek con quien fir
ma un acuerdo en 1945,
En 1945, en el momento
en que la guerra
civil va a incendiarsq
Mao y Chu Teh, jefes supremos
de las tropas comunistas,
disponen
de
400,000
hombres
en fuerzas
regulares
( de una alta calidad militar,
es cier
to, y fanticamente
politizadas
) y de 700000 UmiiicianosU ( campesinos yo
luntariosY,
es decir,
de m&s de un millón de s.oldados
encuadrados,
a quie
nes se añaden innumerables
grupos de guerrilleros
instalados
en las regio
nes montañosas
(Shantung,
China meridional,
Hainan,
Kuantu,
Kuangi.
y
Fukien
) que hostigan a las fuerzas nacionalistas,
cortan las comunicacio—
nes y desarrollan
una intensa
propaganda
entre la población.
En frente,
un ejército
nacionalista
de ms de 3 millones
deha
bres,
equipado
por ios norteamericanos,
dotado de artillería,
de medios
acorazados,
de aviación
y de marina,
pero incoherente,
mal pagado y ah——
mentado,
y habiatuado
a vivir a costa de la población
y sin ninguna moral
La administración
nacionalista,
ademés , estaba
corrompida
y era incom
petente,
y sus funcionarios
habituádos
a reservarse
para sí, a su voluntad,
—
—
—35—
una parte variable
de los fondos e ingresos
del Estado y.a multiplicar
los
abusos;
la organizaci6n
central
estaba
en plena confusión
económica
(70 %
del presupuesto
estaba reservado
a la guerra,
la inflación
alcanzaba
su pun
to culminante:
los precios
por ejemplo
aumentaron
en un 700% en 1946).
Se conocen las fases de la victoria
de Mao en cuatro
picadas
de m(iltiples
tentativas
de.reconciliaci6n
bajo la dirección
EE0ULL’ (en especial
del general
conciliador
Marshall),
e incluso
mente
en dos auios,de 1947a 1949
afios ,sal.—
de
los
práctica
Esta guerra
revolucionaria
no es un modelo a causa de sus ci
custancias.hist6ricas
y políticas
excepcionales,
y sobre todo a causadel
apoyopopularreal,
apoyo de la masa numerosa
de los agricultores
no-pro
pi.etarios.
reducidos
a la miseria
por un. sistema
administrativo
incoherente
( en particular.
los famosos
impuesto.s
variables
sobre los productos
del
terreno
alquilado),
apoyo de la poblaci6n
toda en la guerra
contra el “extranjero”
( los japoneses
primero,
los nortemaericanos
despus)
Tampoco
en el marco te6rico
es un modelo internacionaliza——
ble,
ya que Mao adaptndose
a la situaci6n
moi’ai,
cultural
y socio— econ6—
mica,
se desvib algo del estereotipo
marxista
comenzando
no por la dict
dura del proletariado
sino por un liberalismo
económico
muy
U popular
( buscando fuera agradable
a todós),
asociado
a una forma de rep(b1ica
en la que todo ciudadano
se convertía
en propietarios
S.in embargo,
en. el marco practico,
la Revoluci6n
china es
m&s que un modelo,
es un prototipo
y una sacudida
de la revoluci6n
inter
nacional.
Es un prototipo
porque el vocabulario,
las ideas,
las tcnicas
psicolgicas
son precisadas
de un modo definitivo
por Mao, como veremc
y constituye
una sacudida
de la revoluci6n
internacional
porque la idea
de
la revoluci6n
mundial
( vieja idea de Trotsky y de Lenin ) es a partir de
ahora
( despus de la “traici6n”
de la URSSJ
lamisióndeChinacomuni
tae
—
-
-
.
.
.
.
“Con la gran revolución
cultural
del proletariado”,
puede de
cirse
siguiendo
a Mavrakis
(op cita, p&ge .115), Ttlo que había de nuevo en
la enseuianza
de Mao se ha revelado
con el máximo
de fuerza
y de claridad
y se ha transformado
en un hurac&n que barri6
las viejas ideas,
las viejas
.constumbres,
los viejos fetiches
La irradiaci6n
ideol6gica
libertadora
de esta .revolucin
sin precedentes
se extiende
al mundo entero
“
—
(12)Vendr
Uen que se librará
36
—
el día” proclama
el Partido
comunista
chino (en 1965)
un gran combate
en Europa occidental
y en América
del
Norte,
cuna del capitalismo
y centro nervioso
del imperialismo,
Frase
capital,
ya que designa claramente
a los EE,UU.
como reducto
que hay que
abatir,
lo que va a desencadenar
la Uiucha.a muerte”,
es decir la guerrato
tal contra los EE-, UU y sus
guerra
que utilizar&
la
subversión
como arma principal
y especialmente
eficaz,
ante la mirada
de
los gobiernos
liberales
y de los jefes de Estado Mayor muy tradicionales
de]. mundo occidental,
que siguen vigilando
las fronteras
esperando
a los ca
rros
y a ios aviones del enemigo,
porqueconsideran
a los medios psicol6y
cos simplemente
como embustes
sin potencia
alguna
—
-
Larevoluciónargelina,
Aunque velada en parte por la revolucibn
cubana de 1960, la r
volución
argelina
merece
figurar
como un modelo del voluntarismo
revolu
cionario
que se desarrolla
y triunfa gracias
a los medios psicológicos
y a
los medios de comunicación
de- masas-.
Recordemos
sus comienzos:
El 10 de Octubre
de 1954, los seis hombres
que iban a conver,—
tirso
en “los jefes históricos
de la Revolución”
estaban
buscando
un nombre
nuevo para su movimiento.
Ocho aflos despuós
estaban
en el poder aclama
dos por diez millones
de ciudadanos,
-
El 12 deNoviembre
de 1954, en el momento
en que se iniciaba
la acción,
las “tropas”
comprendían
menos- de 800 combatientes
y 400 ar——
mas,
y las condiciones
socio—económicas,
políticas
e históricas,
no
eran
en absoluto,
en toda Argelia,-las
de una situación
revolucionaria,
En ello
esta el valor del modelo y la gloria—merecidade los jefes que lo realiza
ron,
-
It
El desencadenamiento
de la revolucion
debe crear
una psicosis
de miedó y de inseguridad
en los europeos
y pro
clamar
ante el mundo la voluntad
de independencia
de Argelia”,
décía
en Ben BellaU3)Krim
medios no son
potentes,
Es preciso
compensar
esta deficiencia
material
con
la- importancia-de
los objetivos,
Si atacamos
a las fuerzas
ar
madas
, si incendiamos
los depósitos,sorprenderemos
la ima
ginación
de las autoridades
y de los europeos
que se dirán “no
retroceden
ante nada”
El pueblo,
tambión,
sabr& que estamos
dispuestos
a i-r muy lejos b Laacciónpsicológica,eldíadela
insurrecciónserálacosamsimportante,
No lo olviden”:
-
—
—
-
37
-
Así el atentado
debe evaluarse
únicamente
en funci6n de su ca
r&cter
espectacular,
Adem&s,
debe ser conocido
de todos y es ahí donde
entran
en juego los t1mass
El 2 de noviembre
de 1954, a la mafia—
na siguiente
de ios catorce
atentados
simultáneos,
repartidos
por los.tres
departamentos,.
audazmente
ejecutados,
todos espectaculares,
que habían
exigido
en total movilizar
a menos de 100 hombres,
y producido
7 muertos
entre
ios europeos
y un centenar
de millones
de francos
antiguos
de destro
los periódicos
de Argel aparecieron
con grandes
títulos,
con fotos
y textos indignados,
Estas fotos y, textos fueron recogidos
por la prensa
mundial,
dando a conocer
al universo
la existencia
del Frente
de Libera
ción nacional
con una próyección
netamente
superior
a lo que se había cal
culado,
dando a las masas
musulmanas
“trabajadas”
desde hace varias
se
manas
por Radio El CaÍro ( que aplicaba
las buenas técnicas
de propaganda
hitieriana)
la certeza
e que la radio decía la verdad al anunciar
una insu—
rrección
y porconsiguientesiempredecíalaverdad.
Y así se hizo natural
mente
en todas las operaciones
posteriores,
La
enormidad
y. la inutilidad
del dispositivo
militar
establecido
( proporcional
al miedo de las autoridades
y a la falsa idea sobre el nCime
ro de los terroristas
) , dio lugar simult&nemente
al ridículo
de las tropas
y a la invulnerabilidad
del IEjrto
de Liberación
nacional”
( 800 hombres
para
10 millones),
La represión
( prevista
y calculada
por los revolucionanos)
se abatió sobreelconjuntodelapoblaciónmusulmana,
de los que
surgieron
injusticias
y descontentos,
explotados
hábilmente
enseguidapor
los agitadores,
por las !carnpafis
de explicacjón”
en los pueblos y en oca
sión de ciertas
reuniones,,.,
y tambión el desencadenamiento
de las cam
pañas
de culpabilización
entre las tropas francesas
por los
y
la
desviación
de las campañas
de intoxicación
en Francia
metropolitana,
por
los agentes
subversivos
aliados del F,L,N,
la
guerra
Y comienza
la guerra
psicol6gica.
totaU (14)
de guerrillas,
“
elemento
:
Ben Boulaid,
que desarrollaba
para los jefes
‘de guerrilla”,
inculcaba
los tres “principios
los guerrilleros:
móvi’lcomounamariposaenelaire,r.pidocomótinaan
guilaenelagua,prestocomountigrehambriento
.(15)
za,
sita
indispensable
en
de grupos del F.
sagrados”
de
‘
Que la acción psicológica
y la guérrilla
que, era su punta de lan
hicieron
ganar la guerra
de Argelia
al F,L,N,,
es algo que ya no nece
demostración,
Incluso las mejores
contraofensivas
francesas
fueron
-
—
las operaciones
do estuvieron
—
psicol6gicas
y el contra
terrorismo,
a punto de invertir
la victoria0
que en un momento
da
Lo esencial
para nosotros
era indicar
sucintamente
la forman
que la Revoluci.6n
argelina
puede servir
de modelo a las acciones
revoluci
nanas
que se desarrollan
en todo el mundo occidental0
Larevolucibncubana.
El
en ejercicio.
la que corre
mode1o
es el que ms invocan los revolucionarios
Oficialmente,
es incluso la teoría
sacada de esta experiencia
por Europa y por Amrica
latina
La revolucin
cubana,
tal como la reaiiz
el “Movimiento
del
26 de Julio”,
tiene poco que ver con la presen.tacin
y mitificaci6n
de esta
revoluci6n
que circula
ahora,
‘En la memoria
de los participantes
en las
primeras
tentativas
insurreccionales
del “Movjmjento
del 26 de Julio”
no
se halla la mínima
formulaci6n,
incluso aproximativa,
de lo que se presen
ta hoy en día como “la teoría”
o el
(Luis Mercier
e—
ga, op. cit, págs. 87 y sig.),
Por otro lado, en el plano político interior
, es
necesario
saber
que el ejército
y las autoridades
que iban a combatir
contra
Castro,
se vean-ipoco
animadas
por la poblaci6n,
mucho menos que el régimen
de Macha
do que Batista había anulado,
Durante
el período de entrenamiento
y de preparaci6n
en Mji—
co, se trataba,
dentro del espítiru
de los “revolucionarios”,
de efectuar
en
primer
lugar un desembarco
con éxito, siguiendo
la buena tradici6n
de los
infantes
de Marina norteamericana,
y fueron solamente
las necesidades
de
la conquista
del país, las que obligaron
a las tropas
poco numerosas
y que
encontraron
una resistencia
inesperada,
a desarrollar
una guerra
de guerri
llas.
Los primeros
contactos
con el suelo nacional,
después
del de
sastroso
desembarqúe
del “Granma”,
el 2 de diciembre
de 1956, fueron dj
fíciles,
y fue en la dura experiencia
de-esta
guerra
que se definieron
las r
comendaciones
del Comandante
Ernesto
Guevara,
las cuales encuentranuna
vez mas, en el marco estrictamente
militar,
los viejos principios
de lagu
rra de guerrillas:
—39—
UUnos
núcleos
relativamente
pequefos
de personal
eh
gen lugares
favorables
para la guerra
de guerrillas,
ya sea
con la:intenciún
de lanzar un contraataque,
o bien para huir, y
ahí recomienza
la acción,
Es preciso
establecer
claramente
lo
siguiente:
en el primer
período la debilidad
relativa
de la gue
rrilla
es tal, que no debe pensar en otra cosa que en aferrarse
al terreno,
en conocer
el ambiente
en que se mueve,
en esta——
blecer
relaciones
con la población
y en reforzar
los lugáres
que podrían transformarse,
en caso necesario,
en bases,
—
—
Existen
tres condiciones
para la supervivencia
de una
guerrilla
que empieza
en las condiciones
sefialadas
aquí: movi
lidad constante,
vigilancia
constante,
desconfianza
constante
( Comandante
E Guevara,
Laguerradeguerrillas,unmto
do, impreso
en Cuba por el Ministerio
de las Fuerzas
Arma
—
—
das, La Habana 1960),(18)
.braya.
Por el contrario,
en Cuba, como en China y en Argelia,se su
el papel políticoypsicológico
de la guerrilla,
elemento
nuevo,
TILa guerrilla
ya pose
una organización,
una estruct
ra nueva,
Es la cabeza de un gran movimiento
con todas
las
características
de un gobierno
reducidos
Se establece
un tribu
nal para la administración
de la justicia,
se promulgan
algunas
leyes
si es posible,
y se prosigue
el trabajo
dé adoctrinamien
to de las masas campesinas
y obreras
si existen
a proximidad,
para atraerlas
a la causa”,
(E. Guevara,
ibid,)(19)
En el plano psicológico,
siempre
esencial:
por una parte utili—
zación
de los “mass
para actuar sobre la opinión públicanacionale
internacional
por otra parte subversión
activa contra las autoridades
y(20
fuerzas
gubernamentales,
creando
en torno a ellas el desprecio
y la adver
sión gracias
a la explotación
de las represiones
ciegas,
de las faltas pohí—
ticasy
de diversos
hechos,
,
En cuatro
aíios, de 1956 a 1960, fecha del hundimiento
del go
bierno
de Batista y de la toma del poder por Fidel Castro,
el minúsculo
grupo original,
bautizado
según la buena tradición
de la úpoca como Ejrci
to de Liberación,
incrementado
en el transcurso
de esos aíios, conquista
la isla e instaura
en ella el socialismo
que se sigue manteniendo
hoy gra—
cias a la aplicación
posterior
de la propaganda
de integración.
-
—
-
40
-
Así,
tres modelos,
depuradosdelascondicioneshistóricasrea
lesdesu-éxito,
participan
en la construcción
del modeio
internacionalUque
numerosos
gropC1sculos
van a intentar
aplicar
a partir
de 1960 en .sus pal——
ses respectivos,
“Es preciso
hacer dos, tres,
cuatro Vietnams,,,”
reco
mendaba
Guevara,
antes de llegar’él
mismo,
de forma clandestina,
en No
viembre
de 1966 a Bolivia
para iniciar
la acción según su teoría (21)
II,-
UNA NUEVA
CONCEPCION
DE LA GUERRILLA,
Los
estrategas
y t&cticos de la guerra
subversiva,
analizando
metódicamente
sus fracasos,
han hecho progresos
desde la muerte
de Gu
vara y han rectificado
su concepción,
Es el momento
de pasar revista
a la
teoría
actual y de definirla
acción revolucionaria
subversiva
en su proyec
to general,
según loshechos
y palabras
de los revolucionarios
“izquierdjs
tas.” de hoy)
admitiendo
el principio
b&sico (el voluntarismo
revoluciona
rio antimarxista
)(23)
LA
NOCION
DE REVOLUCIONARIOS
ESPECIALISTAS
Surge
con frecuencia
la cuestión,
en los folletos
de propagan
da, de los ‘1revolucionarios
profesionales”,
Enlalargamarcha,
Regis De
bray dice d&ndolo como por sentado que “de 10 a 30 revolucionarios
profe
sionales,
consagrados
enteramente
a la causa y con vista a la toma del po—
pueden bastar
para crear
la situación
psicológica
revolucionaria,
Es
ta concepción
desciende
directamente
de otra de Trotsky,
pero en éste,
se
apoyaba
en-una idea general
( compartida
por Lenin ) según la cual no
se
trataba
ms
que de la “punta de lanza” de un movimiento
de masas;
el par
tido erá esta “punta de lanza,
Era una concepción
tan racional
como revo
lucionaria
en la misma medida en quie el paso de una situación
revolucione.
ria auténtica
( descontento
general
y sublevación
espontánea
de las masas)
a la revolución
como toma de poder exige unatécnicadelgolpedeEstado
La concepción
de Regis Debray es a la vez próxima
y alejada
de la deTrcts
ky en la medida en que este pequef’io “niícleo” yanonecesitalazosjustifica
tivosconeldescontentopopulargeneral•
el cual, en la tesis racionalista
y materialista,
debe históricamente
precederle,
Por esta causa es por lo
qtie la acción se convierte
en pura técnica,
y que las teorías
de referencia
pueden
ser cualesquiera,
(24)
La fórmación
de estos
“revolucjonarjos
profesionales”
ya
se hace en el marco de un partido
ya existente,,
I5
puede prescindir
un partido
marxista—leninista
de vanguardia
de la clase obrera”,
dice
no
de
en
-
-
41
-
la misma
obra,
Regis Debray,
Dado que, a su juicio,
hace falta
una or—
ganizacin
minoritaria
de revolucionarios
profesionales,
te6ricam
ente for
mados
y précticamente
entrenados
siguiendo
todas las reglas del arte”,se
r. suficiente
disponer
de algunos instigadoresc
clandestinos
que habrán re
cibido una
formacién
especial
en campamentos
organizados,
y que for—
marén
a su vez grupúsculos
en la propia escuela
de la guerrilla,
es decir,
durante
una actizidad
de guerrilla
revolucionaria.
RENOVACION
RECIENTE
DE LA NOCION
DE GUERRILLA.
Hemos
visto antes,
que la imagen tradicional
de la revolucién,
como término
político de una sublevación
popular espontánea,
contra
una
situacién
colectiva
intolerable
de injusticia
y de opresién,
como revuelta
animada
por los valores
de libertad,
de seguridad
y de justicia,,
,,
ya no
tiene nada en común con la concepciún
voluntarista
de la revolucién,
salvo
en que ésta, por necesidades
de su propaganda,
se presenta
siempre
y, a
sabiendas
sobre los rasgos
de aquélla.
Ocurre
lo mismo con la guerrilla
Histbrica
y tradicionalmente,
la guerrilla
o guerra
de partisanos
es laema
naci6n
espontánea
de peque?ios grupos armados
de dentro de un pueblo so —
metido
a la ocupacién
y a la opresién
de un ejército
y de una administrac
extranejeros.
Así fue la guerrilla
de los espaí’íoles contra los Ejércitos
de
Napole6n,
y también
las acciones ,militares
de los maquis en Francia
en la
ocupacién
y en los primeros
días del desembarco
aliado en 1944. La guerri
lla revolucionaria
busca conservar
—con el mismo nombre de “guerrilla
de guerra
de partisanos”
o de maquisards”todoslosvaloresemociona
lescolectivosdelaimagentradicional,
que tratar
de reforzar
siempre
ha
blando
de “ocupante
“,
de “opresién
del extranjero”
y de “liberacibn
del
pueblo”
(25) peró en realidad,
es una guerrillavoluntarista,
es decir, sin
soporte
histbrico
y creada de aquí y de allá con la finalidad
de servir
a la
acci6n
subversiva
llevada a cabo por otro lado con la ayuda de los
de
Esta concepcibn
moderna
se ha ido deduciendo
lentamente
de
las primeras
teorías
de la guerra
revolucionaria,
que estaba todavía im——
pregnada
de nociones
arcaicas,
aunque la intenci6n
política
esencial
ya se
hubiera
puesto de relieve
en ella,
Para
Mao, el hecho de que la guerra de sus partidarios
se efqç
tuara
durante
largos
aíios contra los invasores
japoneses
al propio tiempo
que se desarrollaba
contra
las tropas de Chan Kai—Chek, sirvió
la nueva
concepcién
sin depurarla
del todo, En la segunda parte de Laguerrarevo
lucionaria
describe
(trad, francesa,
Ediciones
Sociales,
1955, col, 10/18),
Mao
de un modo preciso
a la guerrilla
en su sentido ms
tradicional
—
-
-
42
-
págs.,
137—138 ) en particúlar.
Construye
la teoría militar’ (estrategia
y tctica
) de la guerra de partisanos
contra
el invasor,
en la hipótesis
de
que no hay ningtin ejército
regular
con quien contar
Las inicas
innovaciones
( importantes,
es cierto,
) son: en primer
lugar,
es suficiente
considerar
a
los adversarios
enlaguerracivil
ucomo invasores’,
y todo lo dicho
de la
guerrilla
normal,
es valido para la guerrilla
revolucionaria,
en el plano es
tratégico
y tctico;
en segundo lugar,
es preciso
por el contrario,
desarro
llar e intensificar
la integraciónpolítica
de los combatientes
y de las regio
nes
‘conquistadas”
y,
-
Se ve en qué y cómo se efectCia el paso de una guerrilla
a la otra:
los sentimientos
populares
espontneos
que animan al pueblo chino contra el
adversario
japonés,
han de ser reemplazados
por sentimientos
nuevos in
culcados
por la propaganda
y la educación,
pero igualmente
agresivos,
con
tra el adversario
chino, Al nivel de las proclamas,
de los discursos
y de la
acción
verbal
“horizonta1’:)seguiré
siendo necesario
hacer pasar a los ad
versarios
políticos
por ocupantes
o, en su defecto,
por servidoresdelex—
tranjero,
“fantoches
a sueldo del ocupante
extranjero”,
preferentemente
ame
ricano,
(27)
-—
Para
Mao, la operación
se vio facilitada
por el hecho de que
Chang Kai—Chek, aunque estaba
en guerra
con los japoneses,
era apoyado
por los EE,UU.
y por la URSS,
—
—
De todas formas,
es a partir
de Mao y de su continuación,cuan
do todos iós revolucionarios
de la nueva generación
cuidar&n de que se haga
consideraralpoderquehayquederribar,como‘extranjeroalasociedada
laquedomina,
Y es en relación
a este Estado,
aunque haya sido aprobado
por plebiscito,
que existe ‘1el pueblo”,
en nombre del cual se emprenderla
“guerra
de liberáción”,(28)
Las
ideás de Ernesto
Guevara
se desprendían
también
de laima
gen tradicional
pero estaban
todavía demasiado
impregnadas
de ellas,En
la
guerradeguerrillas,unmétodo
(pg.
15) el “Che” escribía:
“La guerra
de
guerrillas
es una guerra
del pueblo
Pretender
realizar
esta guerra
sin
el
apoyo de la población,
es ir al fracaso
(.,,) El guerrillero
debe poder con
tar ‘con el apoyo total de la población
de la zona, esto es una condición
indis
pensab1I,
Oponiendo
a, estos combatientes
gloriosos,
los bandidos
(bandole
ros) dice que éstos,
aunque actuan de la misma
forma,
no tienen la simpa
tía del pueblo y
inevitablemente
capturados
o exterminados
por
las
autoridades”,
Se ve pues, en estos textos,
las huellas
de la imagen tradiciD
nal de la guerrilla,
y
estas afirmaciones
del “Che” son tanto ms
trégi
‘
—
4.3
—
cas,
cuanto que, en su agenda
hallada sobre él después
de su muerte,
de
claraba
su decepción
ante la impermeabilidad
de los campesinos
bolivia——
nos ‘9.os campesinos
demostraron
ser unos chivatos Ii) Sin embargo,
e1
germen
de las ideas nuevas se hal].a en su obra,
y en especial
tres de ellas
que se desarrollan
hoy en día en primer
lugar,
esprecisoenseguidaco——
menzarlaorganizaciónylaeducaciónpolítica
(idea ya expuesta
por Mao
y aplicada
tanto .en Cuba como en Argelia);
en segundo lugar,
la qyerrilla
eselpartidoengestación,
idea importante
que vuelve a hallarseen
e]. re
chazo de la dependencia
en relación
con un partido
revolucionario
estable
cido,
y la intención
de unir indisoJublemente
la formación
política
y la for
mación
de combatiente
sobre el propio terreno.(
final de la formación
teó—
rica
U en
o en Ilanfiteatroli);
en tercer
lugar: este apoyo popu
lar indispensable,
eslapropiaguerrillaguiendebecrearlo,
y esto
nos
remite
a las técnicas
muy precisas
de influencia
sobre las actitudes
y las
opiniones,
Sin embargo,
la propia idea de que la guerrilla
debe ser rural,
es una supervivencia
de la imagen tradicional.
En efecto,
en los campos
y
en los pueblos,
en las montafias
y en los valles que se conocen bien, donde
los verdaderos
guerrilleros,
punta de lanza y esperanza
de las poblaciones
ocupadas
se encuentran
cómodos
y escapan fécilmente
a las operaciones
de
envergadura
montadas
para capturarlos
Este óltimo arcaismo
se derrumba
hoy con la teoría de la gue
rrillaurbana,
la Cinica coherente
respecto
a la concepción
voluntarista
de
la revolución
y de la guerrilla
revolucionaria
El desarrollo
de la guerrilla
urbana es, de hecho,
el resultado
de los fracasos
de la guerrilla
rural,
fracasos
que procedían
de la contra
dicción
interna
entre la imagen de la guerrilla
histórica
auténtica
y las con
diciones
mismas
de la guerrilla
voluntarista,
Los guerrilleros
artificial---.
mente
implantados
no podían evitar ser ( trégico giro de la situación
espe
rada ) confundidos
con “extranjeros”por
los rurales
transformados
a
su
pesar
en tibase roja’’
(29)
cuentra
maros
En la ciudad,
el apoyo
siempre
donde organizarse
de la población
clandestinamente,
Las ventajas
de la guerrilla
urbana,
en Uruguay
, son
indudables:
(30)
es menos
descubiertas
vital
por
y se en-
los Tupa
-
44
-
Es fácil ocultarse
en una gran ciudad.
Todos los perseguidos
del mundo lo han demostrado,
El campo y los pueblos
no ofrecen
la misma
facilidad,
sobre todo cuando los habitantes
son hostiles
a los guerrilleros.
-
Es m&s fácil conseguir
dinero,
operando
en ataques
de ban
cos,
robos de las oficinas
de correos,
o apoder&ndose
sencillamente
de la
caja de los comerciantes.
Todos los recursos
de los truhanes
son de posi.—
ble aplicación.
—
—
El secuestro
de personalidades
y los atentados
nas destacadas
son m&s fáciles,
También
son aprovechables
mientos
conocidos
del rapto (31)
-
contra
perso
los procedi——
La publicidad
de estas acciones
(de las que veremos
ms
ad
lante su car&cter
indispensable
a toda guerrilla)
se ve asegurada
cuando
mayor
es la poblaci6n
en donde ocurren,.
en la que se hallan,
por otro lado,
las personalidades
ms
importantes
que hay que secuestrar
o matar.
—
En una ciudad,
se pueden utilizar
muchos
margjnadosl
son como tpecesn
el agua”,
determinadós
estudiantes
en particular,
resisten
mal las marchas
en montafla,
actczan con facilidad
en aceras
sillos
de edificios,(32)
—
-
que
que
y pa
Esta
“urbanización”
de la guerrilla
busca,
también,
la elecci6n
de intelectuales
como reclutas
. Cada
p&gina. de los textos de Debray
(se
gcin Luis
Merciar
Vega)
“confirma
el. origen social de los .révolucionarios
profesionales:
estudiantes
y universitarios,
pequefía burguesía”.
Es también lo que se deduce del estudio del sociélogo
Orlando Albornoz,
quien ci
ta a Umberto
Cuenca y sus obras “Universidad
revolucionaria
y ejército
y “Universidad
y revoluci6n”
(Caracas
1964, Buenos Aires 1962). (33)
——
ARTICULACION
En
DE LA SUBVERSION
dentro
de la
Y DELA
GUERRILLA
Regis Debray escri
be:
“Toda línea aparentemente
revolucionaria
debe poder dar con—
testacién
concreta
a esta pregunta:
¿Cémo se puede derribar
el
poder
del Estado capitalista,
es decir , cbmo se puede romper
su esqueleto,
el ejército,
reforzado
cada vez ms
por misio
nes militares
norteamericanas?
La revoluci,n
cubana ofrece
a
-
45
-
los paises hermanos
una respuesta
que es preciso
estudiar
en
Los deta11es de su historia:
por la construccién
ms
o menos
lenta,
a través
de la guerra
de guerrillas
llevada a cabo en las
zonas ms
propicias,
de una fuerza móvil estratégica,
núcleo
del futuro Estado socialista
y del Ejército
popular”.
-
En
este manifiesto
hay desde luego puntos nuevos que ahora se
han integrado,
como es la necesidad
de pasar a la acción directa,
que
el
reformismo
esté abocado al fracaso
en el plan político,
que la guerrilla
es
el “partido
en
pero el matiz principal
se ha desplazadoLos
grupos
revolucionarios
que actúan en guerrillas
urbanas,
ha perdido ‘el prj
mer papel y no pueden en ningún caso constituir
el núcleo del futuro ejérci
to popular,
porque,
en definitiva,
ya noesnecesario
di’sponerdeunejér
citopopularparaconseguirapoderarsedelpoder,
Es la subversión
lo que
pasa a un primer
plano,,
Antes de definir
sus características,
gue siendo inseparable
de la guerrilla
Y esto
mente
necesarias:
digamos
que su papel si
de tres formas fundamental
Laguerrillacreael“climapsicológico”.
Por sus acciones,
que han de ser espectaculares,
engendra
el terror
y el nico
mudo; reu
ne también
a los oportunistas
que
con su éxito y la subvencionan.
Este efecto,
se obtiene,
est& claro,
por los “relés”
de los medios de ma—
sas que sacuden
a la opinión pública nacional
e internacional,
y dan base a
la creencia
sobre la existencia
de un ejército
de liberación
potente e inca
turable
Esta acción producida
por los medios de masas,
gracias
a los con
tenidos
o argumentos
facilitados
por los actos y acci.ones de las guerrillas,
es una de las operaciones
de la subversión,
—
Laguerrdiacrealaagitacióngeneral
y, si es posible,
la
anarq4a..
Con ello,provoca a su vez, por una reacción en cadena, laen
tradaenlizadenuevosgru_pg.
que esperan
poderse
aprovechar
del clima
creado,
lo que aumenta
la agitación
y la anarquía y así sucesivamente. La
intoxicación
por los massmedia
resalta
la impotencia
del Gobierno,
favo
rece
la impunidad,
aumenta
el número de contestatarios
y crea el desor
den en los defensores
del Orden.
-
—
Laguerrillaprovocalareacciónrepresiva
versiva
se aprovecha
de esta reacción
para
todos los grupos considerados
como aliados
—
provocar
posibles,
y la acción sub
la unidad defensiva
en
y la indignación
en la
-
opini6n
pitblica
sas,
desprestigiar
opresivos-represivos
un
la
un
y
46
-
Esta acci6n permite,
siempre
a través
de los medios
a la autoridad
y a sus auxiliares,
ttdenuncindo1osU
de ma
cano
De esta forma,
con un aparato
min(isculo
de partida,
pero con
arte consumado
de la manipu].aci6n
psicolbgica,
es como se desarrolla
actividad
revolucionaria
voluntarista
La violencia
sirve de detonador
a
explosivo
mucho m&s potente que es la propia subversi6n,
orquestaci6n
canalizacibn
de los efectos,
de por sí mínimos,
de la violencias
Yaque,
finalmente,
eslaopiniónpCiblicaloquecuenta,
son las
reacciones
de la opinión ptiblica respecto
al Gobierno
(que hay que derribar)
y de la sociedad
( que hay que destruir ); y esto permite extender las misio
nes de J.a subversión
ms ail
de la exp1otaciñ
de las violencias
y fuera
de
ellas,
es decir,
antes de su desencadenamiento
o en el intervalo
de sus ex—
plosiones,
NOTAS
Caprtuloll
(1)
esta “imagen”
(1) Digo ‘feórico
ya que, en lá pr4ctica
de la subversión,
dicional
será explotada
como imagen motivadora.
(2) V. Max Gallo,
“Una tumba
para
la Comuna”,
Ed.
R, Laffton,
tra
1971.
(3) Lo que explica que los grupos ultra-izquierdistas
puedan hoy declararse
o
auhque ya no crean absolutamente
en
los análisis
socio-económicos
de Marx.
(4) En ‘1su moral
te nose
concibe
y la nuestra”
sin astucia,
(p.. 71), Trotsky
en otros trm.inos,
escribió:
“La. lucha a muer
sin enga?ios o mentiras”.
(5) Este texto solo se cita a trtulo de ejemplo.
acusaciones
se hallan en todos los manifiestos
nos,
La misma idea y las mismas
de los nuevos revoluciona-—
(6) Veremos
a continuación
bre la táctica
revolucionaria
de estas
las consecuencias
nueva.
consideraciones
so
(7) El ,voluntaris,mo
revoluci9nario
no..es, nuevo pues se halla en Babeuf,
:efl
Blariqui, en Bakunin,
al”igual’que
en Hitler,
Mussolini,
Nasser
y otros mu
chos.
La coñcepción
parece
aqur nueva ‘en relación
con la guerra
convencio
nal y con la revolución
internacional
tanto, o más como respecto
a la revo
lución interior
de un Estado.
(8)
de
un
tra’
Puede pensarse
que el resintimiento
de Mao contra la URSS,
proviene
estas primeras
traiciones.
El, acuerdo
de 1945 con Chang—Kai—Chek era
efecto de los acuerdos
de Yalta entre los aliados
en su guerra
común cori
el eje Roma-Berlrn—Tokio.
.
‘
(9) Ya netamente
refutado’por
la Historia
puesto
la de Rusia,
se produjo en un pafs prácticamente
(10) Es la teoría
por todos.
de las tres
etapas
interiores
.
que esta revolución,
no industrializado.
del socialismo,
como
ya conocida
‘
(11).Salvo
el mismo
Mao,
(12) Debate sobre la Rnea
,Pekin,
1965, p. 216.
naturalmente.’
general
del movimiento
.
comuñita
internacional
NOTAS
Caprtulo
11(2)
(13) El no se imaginaba
evidentemente,
que algunos a?íos más tarde iba
a
ser arrestado
y encerrado
a perpetuidad
en las prisiones
de Argel . Krim
no se imaginaba
tampoco
el triste
destino que le preparaban
sus compa?ie
ros.
(14) Solo elemento,
ya que, como veremos,
la guerrilla
rural
es,
aunque lo parezca,
lo esencial
de la guerra
revolucionaria.
te y el trampolrn
de las acciones
psicológicas.
(15) Principios
coherentes
en relación
Tung que codifican
lo que ya se sabra
rrillas:
—
cuando
el enemigo
—
cuando
se detiene
—
cuando
trata
—
cuando
se retira,
avanza
y acampa,
de evitar
con las cuatro reglas
de Mao—Tse—
desde siempre
de las guerras
de gue
en fuerza,
yo me retiro,
lo hostigo,
la batalla,
le persigo
o urbana no
Es la fuen
lo ataco,
y le destruyo.
(16) Es cierto
—pero el anlisis
no e ha proftindizado
en este sentido— que
las circunstancias
muy favorables,
locales y metropolitanas,
contribuyeron
invisible
y potentemente
al éxito. También
lo es que las siglas F.L.N.
y
E.L.N.
, creadas
por los seis primeros
jefes argelinos,
se han hecho uni—
versales.
(17) Se sabe que después
del dictador
Machado,
se instaló un presidente
pro
visional:
Carlos Manuel de Céspedes,
y fue bajo el gobierno
de este último
cuando
Fulgencio
Batista,
entonces
Sargento
del Ejército
, ejerció
por pri
mera
vez el poder en 1933. Batista
retiró
a los viejos generales,
ascendió
a los jóvenes
oficiales
y favoreció
asr la creación
de una nueva jerarqura
militar
que ya no tenra contactos
con los grandes
terratenientes
como ocu—
rrra con el Ejército
anterior.
-
(18) Hay sin embargo
un detalle
táctico
original
en las instrucciones
de Che:
la exterminación
sistemática
de las vanguardias
durante
la marcha
del ene
migo en columna.
“Después
de unos cuantos ejemplos
de esta clase,
dice
él, nadie quiere formar
parte de la vanguardia,
lo que inmoviliza
al enemi—
go”.
—
NÓTAS
CapftulII
(3)’
(19) Conviene
naturalmente
leer entre lfneas e imaginarse
tación
necesaria
no se hace sin recurrir
al terror,
como
no.
1
, ‘
que esta implan
en el caso argeli
‘
(20)
Como veremos
a ‘conti]’iiación’ (Cf. El papel indispensable
de los “mas
Jia) ,‘la, utilización
de estos medios no es solamente
la inflitr’aci’ón:
de los medios de información
por agentes
subversivos.
Los medios de co
municación
social,
por su propia existencia
y por el hecho de que hablan de
los atentadós,
emboscadas
y demás acóiones
espectaculares
organizadas
por los guerrilleros,
hacen la publicid.d’
y propaganda
de la revolucián
y
crean
la psicosis
que favorece
a los objetivos
de los revolucionarios
—
.
(21) Este pa!s fue elegido —hoy se sabe bien- por su posición
geográfica
Bo
lilia
tiene en efecto’fronteras
comunes
con Chile, Argentina,
Paraguay,
Brasil
y Pefú
El carnpafrierito’deNancahnazu
que’ funcionaba
desde
.1966,
dirigido
por dos jefes forrnado
én Vietnam. del Norte’, fue el lugár al que:
llegó Regis Debray.
Che Guevara
fue muert6
por las tropas gubernamenta
les el 7 de Octubre
de 1967.
—
I
—
(22) Reagrupamos
bajA
iomrd?
iuaionartds
ultra-i zqi ¿rditas’
‘‘
(su diferenciación
no es tan importante
al nivel del proyecto
general
en que
nos hemos situado)
a los’grupos
dive’sos
trotskistas,
guevaristas,
castris—
tas,
maoistas,
en acción por todo el mundo actualménte.
Por otra parte,dé
finiremos
las acciones
revolucionarias
subversivas
según sus ejemplos
, ya
que son más conocidos,
pero es évidente
que la ideoloqtarealnotienenada
verconeltema
y que la acóión subversiva
en la toma’ del poder puede
acomodarse
a cualquierideologra
y ponerse
al servicio
de cualquier
tipode
¿ornplot’ contra el Estaao,
‘•‘
.‘
‘
‘‘‘‘
‘
(2.3) Podemos
preguntarnos
porque,
en estas condiciones,
todos los grupos
revolucionarios
partidarios
de la acción directa
se confiesan
nirnstas”
Es preciso
creer
que.’este estandarte
es útil ya que el propio Hit
ler,
en el programa
qie’ presentaba
antes de su toma del poder,
fijaba
el
socialismo
como un objetivo.
Esta etiqueta
y esta invocación
son suficien
tes,
en el s. XX, para ‘presen.tar
la aureola
de la justicia
social y dé
la
autenticidad
de los ideales
revolucionarios,
Bajo este señuelo,
además,los
conspiradores’
se ahorran
‘tener que ho’narun
programa
definido y pueden
denunciar
a cualquier
adversario
como
“reaccionario”.
‘
‘
NOTAS
Capi’tu1oII(4)
(24) Precisemos
que se trata,
dentro de este “cualquiera”,
de las concep
ciones
filosóficas
rntimas de los agentes
revolucionarios
que están en
el
origen
del movimiento.
Naturalmente,
lo que es necesario
deciryprocla
mar
no es una cosa cualquiera.
Las tesis sefia1adas,
al igual que los
slogans,
han sido determinadas
en función de su impacto
psicológico
sobre
el grupo atacado,
y de acuerdo
con el tipo de efecto que se quiere
obtener.
—-
(25)
jo.
Sobre
estas
técnicas
de presentación
por
la subversión,
cf.
más
aba
(26) Vease más adelante
la distinción
entre propagandas
verticales
(forma
común,
procedente
del exterior
y de los dirigentes
de partidos)
y horizon
tal.
(27) Se sabe que tomando
al pie de la letra esta consigna,
subversivos
franceses,
bajo el pretexto
del regionalismo,
pasar
al poder central
de Francia
por ‘‘ocupant&’
ciertos
tratan
agentes
de hacer
(28) Obs
también
los sucedáneos:
y “colonialista”
que
vienen
a. dar el mismo contenido
afectivo
negativo
que “ocupante”
Los mo
vimientos
de liberación
de la mujer se utilizan
para hacer admitir
que es
tán
por los hombres.
.
(29) Esto confirma
unas observaciones
antiguas
según las cuales
el reflejo
contra
“los extranjeros”
es más fuerte que las ideas y los ideales.
Los
ejércitos
de la revolución
francesa
estaban
seguros
de provocar
la revolu
ción en cadena en los países
conquistados
al grito de libertad
—Igualdad
Fraternidad;
Napoleón
se vió sorprendido,
al parecer,
por el hecho de que
los campesinos
rusos que deberían
haberse
unido a sus tropas,
le hicieran
el vacro.
La Internacional
esperaba
en 1914 que la huelga general
univer——
sal impedirra
la guerra,
y es Jaurés
quien fue asesinado.
Lenin estaba
se
guro de que en 1917 el ejemplo
ruso desencadenaría
la revolución
mundial.
Che Guevara
se imaginaba
que los campesinos
le acogeran
como a un sal
vador.
-
(30) Los Tupamaros
(así denominados
en honor de Tupac Amaru,
jefe
de
una rebelión
legendaria
de los indios contra los espafioles
en 1780) se for
maron
a partir
de 1962 por la alianza
de los ultra—izquierdistas,
castris
tas , trotskistas
y maoistas
Su
de la guerrilla
urbana procede
probablemente
del hecho de que el Paraguay
es un país enteramente
llano y
.
NOTAS
Caprtulo
11(5)
qe
un 80% de sus habitantes
capital
de Montevideo)
viven
en las ciudades
(de ellos
un 50%
en
la
(31) As los tupamaros
asesiñaron
en 1970, al norteamericano
Mitrione
que
habran
raptado
y luego secuestrarona
numerosas
personalidades.
El presi
dente Aramburu
fue asesinado
en Argentina,
el Ministro
Laporte
fue muer
to en el Canada.,
el Embajador
israelita
Elrom fue ejecutado
en Ankara,
to
dos ellos por grupos de guerrilleros
urbanos
con denominaciones
parecidas,
formaciones
idénticas
y objetivos
comunes
bajo la pantalla
de su implanta
ción local.
(32) Se ha cogido la costumbre
de denominar
Iguerrilleros
de pasillos”
a
los que han elegido la Universidad
como medio de propaganda
y de acciÓn.
(33) El hecho de que los universitarios
sean el grupo preferido
por los age
tes revolucionarios
reclutadores
se interpreta
de un modo distinto:
para L.
Mercier-Vega,
es la utilización
natur.i
de individuos
de la pequefia burgue
s’a ansiosos
por la’ falta de salidas
y que quieren
destacarse
o triunfar
por
la violencia.
Para otros,
es el viejo estereotipo
del intelectual—encargado—
de—iluminar—al—pueblo
lo que sigue alimentando
la voluntad
de poder de los
universitarios
Para otros,
finalmente
(3 . Monnerot)
la Universidad
ha si
do designada
como centro vital dé la sociedad
y por consiguiente
como
la
primera
institución
que hay que demoler.
.
CESEDEN
EL MOVIMIENTO PARTISANOSOVIETICO
1941
-
1944
Ccipftulos VIII y IX
Traducido por el Cte.de Infantería y DEM
-D. Lus Muñoz Tobar—
Abrfl 1976
DE INFORMACION
BOLETIN NUM.100H
TERCERA
L943
-
L944:
PATE
EL PERIODO DE LAS OFENSIVAS SOVIETICAS
CAPITULO
8
LAS OPERACIONES GERMANO—RUSASSUBSIGUIENTES
A. LA CAlDA DE STALIN GRADO
LaofensivasoviéticaacomienzosdeL943
A continuaci6n de la caída de Stalingrado y de la retirada de Von Kleist
del Cucaso en los mesesde Enero y Febrero de 1943, los alemanes intentaron estable
cer sus defensas a lo largo de la líneadel Río Donetz En la reorganizaci6n llevada a
cabo en el mando meridtonal, el Segundo Ejrcto pasaba nuevamente o quédar bajo el
control del Grupo de Ejércitos Centro, volviéndose a reconstituTr nuevamente el Grupo
de Ejércitos Sur a base de las unidades de los Grupos de Ejrcitos
“B” y “Don’ bajo el
mando de Von Mánstein Von Kleist permanecía en Crimea conservando el Grupo de
Ejrcitos
“A” al otro lado de los estrechos de Kerch Las unidades principales de que
disponía Von Manstein eran los Ejrcitos Panzer Primero y Cuarto, y dos “Armeeabtilun—
gen” (1), que suponían un total de 32 divisiones de las que 12 de llas eran acorazadas.
Balo el mando de Von Kleist se hallaban el Décimo Séptimo Ejército y una serie diversa
de organizaciones satélites, de las que posteriormente muchás de llas dejaron de ser
unidades combatientes efectivas
—
—
Los soviéticos no se hallaban satisfechos én modo alguno con las victorias
alcanzadas en el Volga y en el Sudeste, Mientras que los alemanes se esforzaban en
tratar de liberar sus.unidades de Stalingrado y el Cáucaso, la ofensTva soviética había
proseguido extendiéndose, El día 15 de Enero, las tropas del Frente Veronezh del Gene
ral F, 1. Golikov atacaban a través del Don en la parte septentrional del sector y derroi
taban rpidamente a las fuerzas italianas en Rossoshy ValuikL El día 23 conquistaban
Voronezh. Posteriormente prosiguieron su acçicSn y para finales de mes lograron abrir la
—
-
carretera a Kursk desde donde se
122
-
habíainiciado
la ofensiva alemana del verano.
Mientras tanto, en la cuenca del Don las unidades del Frente Sudoeste
del General N.F. Vatutin habían cerrado sobre el curso inferior del Rr0 Oskol y para
el 2 de Febrero se hallaban en posesin de una cabeza de puente en el Donetz al Sur
de Voroshilovgrad, Varias fechas antes, el General A.i, Yeremenko había realizado
el cruce en la confluencia de los ríos Donetz y Don. Estos dos trampolines habían co
locado a los soviéticos en una estupenda posicin para poder proseguir su ataque des—
pus de que Von Kleist se retirase por Rostov. Prosiguiendo en su ofensiva continuaron
atacando tanto al Norte como al Sur de Kharov, El dra 5 de Febrero Vatutin cruzaba—
el Donetz con fuertes efectivos en la zona de lzyuny antes de mediados de mes lograba
cortar las principales líneas de comunicaciones que penetraban en la zona del meandro
de dicho no, con lo que obligaba a Von Manstein a retirarse hacia el Oeste a las anti
guas posiciones del Río Mius, Ms al Norte, Goiikov capturaba Kursk el día 7 de Fe
brero, giraba hacia el Sur y, dos días después, ocupaba Belgorod, Prosgui en su avan
ce en direcci6n al Sir y mientras tanto Vatutin atacaba la ciudad desde el Este y el Sur
La citada ciudad caía en poder de los rusos el día 16 de Febrero con lo que quedaba ro
ta la posicin alemana en el curso alto del Donetz, La sftuacin para los alemanes resJ
tuba precaria ya que los rusos amenazaban dirigirse hacia el Dneper y atrapar a todas
las fuerzas germanas que se hallaban en la orilla oriental de dicho río
-
En este momento, sin embargo, el ataque ruso disniwyd hasta quedar casi
parado. Las líneas de comunicaciones soviticas se habían alargado excesivamente ysu
frente en el sector meridional se había casi doblado en longitud. Todo lo anterior, corn
binado con un repentino deshielo impropio de la estacin, sirvi para proporcionar a los
alemanes un pequeño respio y una oportunidad para poder consolidarsus poskones de
fensivas y reorganizarse. Vón Manstein aprovecha con rapidez la oportunidad que se le
presentaba. Reagrupando sus medios acorazados y ayudado por los refuerzos recibidos de
otros sectores reaccon en el peligroso saliente que se había creado alrededor de Khar—
kov. lnici la acci6neI día 21 de Febrero contraatacando con sus Ercitos Panzer Prime
ro y Cuarto al Norte y Sur de la ciudad y para el día 15 de Marzo lograba despejar la
línea del Donetz hasta Beigorod. Mientras tanto sin embargo, Golikov había profundizo
do en su penetraci6n en la zona de Kursk, Para finalés del mes de Marzo las operacio
nes quedaban empantanadas por el deshielo de primavera a lo largo de la Iiiea que los
alemanes habían ocupado en la primavera de 1942,
—
Las operaciones en los sectores central y septentrional fueron de escala mu
cho mds limitada y de un cardcter bastante menos espectacular. En el frente de Lening’a
do los sovticos lanzaron, o mediados del mes de Enero, una ofensiva de cardcter limi
tado con la que al cabo de los cinco días de su ¡niciacin abrían un amplio corredor d’
10 millas de anchura al Sur del Lago limen; con esta operacicn se lograba abrir nueva—
mente la comunicacin por tierra con Leningrado que había estado cortada durante mós
-
123
-
de 500 dras, Durante este”mismo período de tiempo, las unidades del Frente .Kalinin
mandado por el General V.D., Sokolovski, que se había mantenido durante meses pre
sionando lentamente hacia el oeste entre los Grupos .de Ejércitos Norte y’Centro, lo;ra
ban ocupar finalmente Velikiye—Luki, pero fracasaron en su intento de conquistar la po
sici6n erizo de Nevel y de cortar. la línea férrea Dno—Nevel. El otro tnicó cambio
de Tmportancia fue el de la retirada voluntariade los alemanes del saliente de Dem>.aisk
por debajo del Lago limen. En el sector central los alemanes acortaron y rectificaron
el frente medTante la retirada del Noveno Ejrcitodel
saliente dé Rzhev, Hasta el mes
de Julio”lcs líaeas del frente no sufriran variacin alguna.
-
..
—
El año 1942 se había iniciado en cuanto a las operaciones germanas se re
fiere como el mds grande de su historia militar.
La ofensiva de veráno les había lleva
do rápidamente hasta el Volga y habían penetrado profundamenté en el Cáucaso, pero
para finales de la campaña la Wehrmacht se volvería a encontrar, en términos genéral,
en la misma línea en que había iniciado sus acciones en el mes de Junio. Por otra par
te, los alemanes se habían visto obligados a replegarse del saliente Rzhev-Vyazma, qué
amenózaba Mosci, mientras que el Ejército Rojo había conseguido obtener y’ conservar
una posici6n proftinda en la zona de Kursk que ameñazaba cortar las comunicaciones en
tre los Grupos de Ejércitos central y meridional. Estos reveses, que se tradujéron en
unas pérdidas enormes e irreparables para los alemanes ‘tanto en hombres como en mate
rial, ¡unto con ‘los sufridos de T5nez, hicieron que el período de las ofensivas germanas
continuadas llégasen a su fin,
—
ElEjércitoRojoen1943
El Ejército Rojo ante el que se enfrentaban los alemanes en el verano de
1943 tenía muy’ poco en com5n con las hordas que se habían replegado en confúsi6n an
te la Wehrmacht en los primeros mesesde guerra. Totalmente reorganizado, su entidad
sobre el papel era de unas 500 divisiones, un gran nimero de las cuales se hallaba fran
camente bien dotado a base de armamento moderno. El alto mando soviético había estu
diado con todo cuidado los fracasos sufridos durante los años 1941 y 1942 y había asimi
lado las lecciones aprendidas de lI.os, cosa que ya había quedado demostrada en la cui
dadosa preparaci6n y minuciosa ejecuci6n de la reacci6n llevada a cabo en el mes de
Noviembre en Stalingrado. Se habían elaborado normas nuevas; se había fortalecido la
disciplina; habían vuelto a aparecer los distintivos de mando; se habían limitado los po
deres atribuidos a los comisarios y los mandos se habían convertido en los plenamente r
ponsables de las operaciones militares. Habían comenzado a llegar a manos de las uni
dades gran cantidad de armas fabricadas en las instalaciones industriales al Este de los
Ura les. Por otra parte, se comenzaba a sentir el efecto del armamento facilitado a la
Uni6n Sovietica por Inglaterra y Estados Unidos. E incluso,’y lo que era mds importante,
—
—
—
-
1’24
-
había mejorado en forma apreciable el grado de moral existente entre las undades corn
batientes. El colapso del mito de lo invencible de Ja Werhmacht, junto con la reavivo
cTcin de las glorias de las armas rusas de tiempos pasados y el odio al enemigo engendra
do por la ineptitud del mando alemcn en su política de ocupaci6n y en el tratamiento:
dado a los prisioneros de guerra, hicieron que el soldado rojo adquiriera un nuevo valor
como elemento combatiente.
Laestratgia.germanaen1943
En cornparaci6n con los añós precedentes, el plan estratégico de Hitler
para la campaña de verano de 1943 notenía nada de optimista y, por primera vez, da
ba a entender que existía un conocimiento del mal estado de los problemas germanos en
el Este. El mencionado plan carecía totalmente de su anterior agresividad y también por
vez primera Hitler hablaba en.trminos de una defensa de car6cter general. Hitler espe
raba que, finalizada Ja estaci6n del barro, el Ejército Rojo prosiguiese sus ataques yp
sciba que para poder influir en las acciones soviéticas era preciso tomar la iniciativa en
dstintos puntos del frente antes de que los sovTticos lanzaran su ataque. De acuerdo
con dicho razonamiento, el punto mds peUgroso y donde la Werhmacht tendría que ac
tuar antes de que el Ej&cito Ruso reemprendiese su ofensiva era en el profundo saliente
de la zona de Kursk que venta a ser como una tlcera entre los Grupos de Ejército Cen
tro y Sur. Ambas grandes unjdadest
i’nqye ,gprestarse a base de fuertes ncIeos de
unidades acorazadas para act
.1é
e sur del mencionado saliEnte antes
de que el enemigo pudiera llegar a montar la ofensiva que se esperaba 3). Zeitzler,
que era quien había propuesto la operacin, estimaba que si la acci6n citada lograba el
xto,
ello traeri consigo la destruccicn de un gran numero de dvisiones soviticas,
con lo que se disminuiría enormemente la capacidad ofensiva de los rusos, y que dejaría
a los alemanes en una postura ms favorable para poder proseguir la guerra en el Este
(4), En el resto del frente, el Ejército debería mantenerse a la defensiva guarneciendo
las fuertemente organzadas posiciones de que disponía 5). Lacontroversia entre los
altos jefes
del Ejército
de Tierra
sobreestaoperackn constituía
en realidad
una disputa
siobrelafutura
formade conducirlatotalidad
delesfuerzo
bélicoen el frenteoriental.
Muchos de losgenerales
opinabanque era.
imposible
obtenerla victoria
y estimabanque
la únicaformade evitarladerrotaen Rusiaeraa base de acortarla líneadelfrentey
hacer disminuir
la capacidadofensva delEjército
Rojo medianteuna defensiva
de ca—
rcter estratégico
o elástico.
Manteníanel criterio
de que el puntomuertoa que se ha
bi llegadoen laestaci6n
de losbarros
a continuaci6n
de la afortunada
acci6nde Von
Manstein en elsectorde Kharov ofrecíala granoportunidad
de consolidar
y reorganizar
su propiapotencia,hastael puntode podermantenera lossoviéticos
a raya,dispon
len—
do a lavez en retaguardia
de potentes
fuerzas
acorazadasa guisade poderosas
reservas
m6viles con lasque poderacudira cualquier
puntodelfrenteque se vieraamenazado
—
—
-
-
-
—
1
-25—
Argumentaban para ello que la operaci6n, tal y como la vera Zeitzler, iba a provocar
grandes prdidds entre sus masas de carros de combate lo que haría imposible llevar a ca
bo la mencionada defensa m6vil. Zetzler, apoyado por Von Kluge, insistía en que co
la citada operaci6n, en la que proponía utilizar los carros de combate mds modernos de
que se disponía, se podría volver a conseguir nuevamente la iniciativa.
Walter Model,
que se hallaba al mando del Noveno Ejrcito, ponía grandes objeciones a la operaci6n
propuesta
Basndose en la ¡nformaci6n disponible conseguida a base de los reconoci——
mientos aéreos, argumentaba que los soviéticos, esperando que se llevase a cabo el ata
que en el citado punto de la línea del frente, habían preparado unas defensas contraca—
rro muy potentes en muchas millas de profundidad y que habían retirado asimismo la ma
sa de sus defensas mviles muy a retaguardia. Proponía que se estudiase otro enfoque
táctico de la situaci6n o que, de lo contrario, se abandonase totalmente la idea previs
ta. Guderidñ, por aquel entónces.inspector de la totalidad de las tropas Panzer, seopo
e
ma tambien a la operac ion afirmando que, desde el punto de vista estrategico, constituia
una verdadera locura Hacía observar que la reorganizaci6n llevada a cabo en el frente
oriental permita poder realizar con éxito una defensiva de carácter estratégico, pero
que las pérdidas en carros de combate que tal operacin llevaría consigo no podrían ser
cubiertas durante el año 1943, lo que haría imposible la realizaci6n de la defensa. Ar
gumentaba ademas que tales pérdidas que se preveían repercutirían en forma apreciable en
los preparativos defensivos ante la ofensiva que 1 estaba convencido que el enemigo iba
a desencadenar en el Oeste ‘6)
-
Todas estas controversias dejaban entrever con ms claridad que nunca las
grandes diferencias existentes entre Hitler y sus asesores inmediatos por una parte y la ma
yoría de los mandos del Ercito
por otra. Estos tltTmos se inclinaban por acortar la línea
del frente, en raz6n a las limitaciones germanas en efectivos, y disponer de una reserva
acorazada móvil, mientras que Hitler por otra parte se inclinaba en forma rígida por la
política de. mantenerla línea del frente lo ms alelada posible del Reich (7).
—
—
A pesar de los Criterios expuestos por los altos mandos de su Ejército, Hitler
se decidi6 por el punto de vista• de Zettzler y orden6 la realizaci6n del ataque proyecta
do por éste, al que se conocería con el nombre de O-’eraci6n ZITADELLE, y que se pro
gramase para su mds pronta ejecución.
LabatallaporKurskyKharkov
Las fuerzas rusasfrente a las alemanas en el frente oriental en el momentode
¡niciarse las operaciones en el mes de Julio vénían a suponer un total de 45 Ejrcitosagru
pados en 12 frentes (8). Para hacer frente a tales efectivos la Werhmach disponía por su
parte de 16] divisiones acopladas en 11 Ejércitos y 4 Grupós de Ejércitos. La disparidad
-
126
-
en cuanto a efectivos era, sin embargo, bastante mayor que lo que sobre e! papel pudie—
ro indicar el nimero de wnidades en juego. La potencia de los efectivos rusos había ido
creciendo constantemente mientras que los a’emanes continuaban sIn poder cubrr las
enormes bajas que habían sufrido hasta entonces. Las bajas habidas en combate solamen
te desde la iniciaci6n de la campaña suponían un total de mds de 2.500.000 hombres y—
Alemania no contaba sencillamente con mediós humanos suficientes para poder cubrir las
mismas (9),
—
La Operaci6n ZITADELLE se inickS el día 5 de Julio. El plan previsforeqüe
ría que los alemanes hicieran uso de las mismast&tcas utilizadas hasta en t:on cs,
fcicticas
con las qu
los rusos se hallaban
ya muy familiarizados.
Mode 1. debía an zar su Noveno Ejército (formado a base.de siete divisiones Pan—
zer, dos de “Panzergrenadier (10) y nueve de Infantería) contra la caro norte del saUen
te, mientras que Von Manstein atacaría desde el Sur en las proximidades de Belgorod a
base de diez divisiones Panzer, una de ‘Panzergrenadier y siete de Infantería, Otros
elementos del Noveno Ejército atacarían hacia el Sureste a fin de proteger el flanco iz
quierdo de Model, mientras que el “Armeabteilung Kempf cubriría el esfuerzo de Von
Manstein por su derecha. No se adopt6 medida especial alguna a fin de ocultar las diec
ciones de los esfuerzqs principales a realizar por lo que los rusos sabían perfectamente la
entidad de las acciones y el lugar donde se iban a realizar,
—
—
—
—
Desde las primeras horas de la ¡nciackSn del ataque result6 evidente que tan
to Model como Guderian tenían razn en sus apreciaciones y que los rusos esperaban
y se encontraban en disposici6n adeciiada aÍcaso, Las defensas soviticas resultaron ser
incluso m6s potentes que lo que los reconocimientos aireos habían dado a entender, La
zona de defensa soviética tenía una profundidad superior a las 60 millas y se hallaba fro
cionada en una serie de posiciones preparadas de antemano con gran cantidad de minas.,
Los progresos conseguidos por el Noveno Ejército fueron muy pequeños, El
día 8 de Julio la mdxima penetrackn lograda era de unas seis millas. Las pérdidas en
carros de combate eran muy elevadas, En el Sur, el avance logrado por Von Manstein
era algo mayor, pero el día 16 sus unidades se veían obligadas a situarse a la defensiva
después de haber perdido la mayor parte de sus carros de combate, El día 23 de Julioarn
bos ntcleos de ataque se habran visto obligados a retroceder hasta prácticamente las posi
clones que habían ocupado inicialmente,
—
—
-
Consecuentemente, la ofensiva finaliz
tal y como la había previsto Gude—
non, quedando las fuerzas alemanas prdcficamente desprovistas de unos medios acoraza
dos tan enormemente precisos para mantenerse en una actitud defensiva, sin disponer ade
ms de reservas m6viles ni de efectivos con que subsanar las bajas sufridas, Lo m6s pe!i
groso de todo ello era que las pérdidas sufridas eran de tal entidad que todo el frente
oriental resultaba ahora enormemente vulnerable a los ataques soviéticos en masa a base
de elementos acorazados,
-
127
Una vez que los rusos lograron contener el ataque alemán iniciaron por su
parte sus operacTones El dra 12 de Julio lanzaron una ofensiva general sobre amboscos
fados del saliente. Sokolovski y Popov, al hacer retroceder a las fuerzas de Model, at
caron simultaneamente sobre Qrel haciéndolo uno desde el Norte yel otro desde el Este,
mientasque Vatutin y Konev atacaban con fuerza a las divisiones de Von Manstein mds
al Sur. La presin soviética era irresistible y los alemanes, prcticamente sin medios
acorazados, se vieron obligados a replegarse r6pidamente. Ore 1, que durante dos años
habra supuesto el unto de anclaje central de la lrnea germana en el Este, cara en poder
de Popov el día 4 de Agosto, mientras que Vatutin lograba en esa misma fecha entrar en
Belgorod, Los sovitcos no cesaron jam6s en su presi6n e incluso montaron un ataque pa
ra la conquista de Kharkov. Hitler por su parte lanz6 al combate cuantos medios acoro
zados tenía disponibles a fin de mantener la ciudad, pero no logro con ello ms que de
morar en unos días lo que en realidad era inevitable, A pesar de la resistencia fanática
opuesta, la ciudad cara en poder del enemigo el dra 23 de Agosto con lo que desapare—
c&pr6cticamente
el punto fuerte de que disponían los alemanes al Este del Dnieper
—
—
La situacin ante la que se enfrentaban los alemanes era realmente desastro
sa. Las pérdidas sufridas en la Operaci6n ZITADELLE y en la defensa de Orel y Kharkv
habÍan sido enormes.. En los cinco primeros días de la citada operacin habran perdido
un total de 2.268 vehículos acorazados de todo tipo incluyendo en ello cañones de asal
to l 1) y el dío 20 de Julio entre los Grupos de Ejércitos Centro y Sur solamente dispo—
nían de 828 vehrcu los brindados con los que hacer frente a unos 3992 carros de combate
que los rusos tenian desplegados ms los 2,051 con que contaban en reserva (12). Las ba
¡as en personal eran asimismo enormes. En el período comprendido entre los días 10 d
Julio y 10 de Agosto las pérdidas sufridas en total por ambas Grandes Unidades represen
taban 163158 hombres entre muertos, heridos y desaparecidos (13).
A finales del mes de Agosto otros sectores del frente entraron también en ac
tividad.
En el extremo sur, el General F. 1. Tolbukhin con su Cuarto Frente Ucraniano
atacaba las posiciones del RÍOMius y lograba una penetracían en la zona del Sexto Ejér
cito.
Taganrog, en la desembocadura del Mius, caía en poder de los soviéticos el día
30 de Agosto, mientras que el General R. Ya. Malinovski con su Tercer Frente Ucraniano lograba una extensa cabeza de puente en el Donett al Este de lzym. Mientras tanto,
el General KK., Rokossovski proseguía atacando al oeste de Kursk y Orel. Con la eh
minacían de los salientes del frente existentes en los dos puntos anteriromente mencionci
dos y al haber podido obligar a los alemanes a desplazar sus defensas en el Sector Meri
dional a lo largo de los ríos Miu y Donetz, los soviéticos se encontraban en unas con di
ciones excelentes para poder llevar a cabo una accin coordinada en la totalidad del
frente.
-
-
ElataqueenelDnieper
Los alemanes, con el frente roto entres puntos estratégicos como lo eran
Kharkov y el meandro del Donetz, y teniendo frente a síal Ejército Rojo avanzan
—
Orel,
—
28
-
do en fuerza desde la zona de Smolensko hasta el Mar de Azof, no tenían otra alternati
vá mds que refirarse de Ucrania y tratar de estabilizar la situaci6n en la línea del Dni—
per. Malinovski y Tolbukhin, progresando ininterrumpidamente, habían obUgado a los
alemanes para medados de Septiembre a abandonar la línea del Donetz, y antes de flna
lizar el mes ya se encontraban atacando Melitopol y Zaporozhyne sobre el Dnieper. Por
su parte, Vatutin y Kremenchung explotaron con rapidez la ruptura lograda en Kharov y,
a pesar del desesperado controafaque de Von Manstein para cubrir su cabeza de puente
en Kremenchug por la que sus unidades trataban de retiarse, alcanzaban el río el 28 de
Septiembre. Dos días depus, Vatutin situaba sus unidades cerca de la desembocadura
del Pripyat y por debajo de Kiev, y Malinovski conseguía una cabeza de puente al surde
Dnepropretrovsk. Mientras tanto, Rokossovki había proseguido su avance en el secfor
Orel-Kursk.
A primeros de Octubre había alcanzado el curso superior del Dnieper y arre
nazaba la fuerte organizaci6n alemana en Gomel, Las pocas reservas alemanas disponi
bles se hallaban concentradas en el Sur, situacin esta que aprovech6 Sokolovski para
lanzar una potente ofensiva en el sector central cuyo obletivo era Smolensko. Con efec
tivos de diez ejércitos
sobreun frentede unas flO millas, rompi6 las organizaci6nes ale
manas a pesar de la fuerte resistencia opuesta por el Cuarto Ejrcito,
logrando penetrar
en Smolensko y Roslavl. el día 25 de Septiembre0 Ante esta presi6n soviética, Von Kluge
rel-ir6 su li-iea hasta situarla en unas posiciones deferivas localizadas al Este de Orsha y
Vitevsk,
—
-
-
—
En el sector meridional, los sovificos no cesaron n un solo momento de man
tener su presin no concediendo a los alemanes lamas tiempo para poder establecer ningi
tipo de línea a lolargo del Dnieper Alosctiatro fréntesdesplegadós entre Criméa y el
extremo meridional de las marismas de Pripet se les había dado los nuevos nombres de Pri
mero, Segundo, Tercero y Cuarto Frente Ucranianos. Durante lapriméra semana del mes
de Octubre estas cuatro grandes Unidades comenzaron a explotar los pasos de río que ha
bían logrado.. Tras conquistar Zaporozhye el dra 16 de Octubre y Melipotol una semana
después, rompieron la Irnea del Sexto Ejército entre el meandro del Dnieper y el Mar de
Azov y continuaon su progresi6n. Para finales de mes, Tolbukhin había logrado aislar
Crimea y había conseguido cerrar sobre el río, excepci& hecha de Kherson y Nikopol
don de los alemanes conservaban unas pequeñas cabezas de puente. El día 17 de Octubre
Konev atacaba en su cabeza de puente de Kremenchug y giraba hacia el Sur en direccin
a Krivoi Rog y hacia la línea férrea que penetraba en el meandro desde el Oeste. Esta
amenaza obligS a los alemanes a ceder Dnepropretrovsk, si bien el Primer Ejército Panzer
continua manteniéndose frente a Krivoi Rog.
—
—
—
Durante el mes de Octubre la actividad en la zona inmediata a Kiev fue muy
pequeña ya que en ese tiempo los soviéticos se dedicaron a ensanchar el paso que había
obten ido al norte de la ciudad y a acumular medios con miras al asalto de la misma, Po
co después, a comienzos de Noviembre, Vatutin atacába a la ciudad desde el Norte y el
Oeste. Von Manstein, dándose cuenta de que susituaci6nera insostenible,seretiraba
hacia el oeste. Vatutinexplot6laoportunidad
que se le presentabay continu6prograi
—
—
-129
-
do. El día 12 de Noviembre éste conquistaa Zhitomir y cinco días despuésentraba en
Korosten, centro clave de comunicaciones farreas. Von Manst&n, espoleado por la
pérdida de sus comunicaciones por ferrocarril, lanz6 un contractaque y antes de finali
zar el mes lograba reconquistar ambas ciudades.
-
Durante este mismo período de tiempo, lo logrado por los soviéticos frente
a la liiea defensva ‘dé Von Kluge en el sector centralfue bastante menor. El Cuarto
Ejrcto
logra contener cinco ataques sucesivos a lo largo de la línea Smolensko—Minsk
en direccin a Orsha. Rokossovskise vio asimismó rechazado frente, a Gomel, punto
éste que los alemanes solamente llegaron a evacuar el 12 de Octúbre debido a la enor
me presión
ejercida
porlosrusos.
El día 3 de Octubre, el fren te Kalinin mandado por Yeremeñko habíacon
quistado Nevel logrando establecer un amplio saliente entre este punto y Vitebsk. Con
juntamente con este ataque, Sokolovki, que proseguía su acci& ofensiva al oeste de
Smolensko, llev6 a cabo una serie de ataques desde el Sur que estaba encaminados a
aislar Vitebsk, pero los alemanes la mantuvieron tenazmente y, a pesar de la enorme
presi6n ejercidapor losrusos,
contuvieron
laaccicnde éstos.En el mes de Enero,los
rusos, fustrados por la tenaz defensa germana y por la dificultad del terreno que pesa
ba en favor de los alemanes, cesaron en su ataque y no intentaron en el resto del invier
‘no llevar a cabo ninguna otra operacicn de importancia en todo el sector central.
—
—
-
Konevreemprendi6 su acci6n ofensiva en el sur en los primeros días de DT
ciembre, logrando capturar Cherkass el día 14 de dicho mes y Kirovo el 7 de Enero.
El efecto de esta penetraci6n suponía una seria amenaza para la retaguardia de las uni
dades alemanas de la zona de Nikopol asr como la del Octavo Ejrçito eñ el Dnieper.
Si bien todos ‘estosataques iban obteniendo progresos, el esfuerzo principal’
se estaba volcando en la preparacicn en e! sector de Kiev. En la ‘primera parte de Di
ciembre, Von Manstein había proseguido sus contraataques al Este de Korosten y Zhito—
mir, pero el día anterior a Navidad Vatutin lanzaba ‘una nueva y tenaz ofensiva median
te la que para el día 4 de Enero se había conseguido expulsar a los alemanes fuera de
ambas ciudades, logrando traspasar la antigua frottera polaca al Sur de las Marismas del
Pripet.
—
Las batallas
delinvierno
En el mes de Enerode 1944, el Ejrcito Rojo disponía frente a los alemanes
de un total de diez frentes. ‘Citados de Norte a Sur,su despliegue’era
el siguiente
frente al Grupo de EI&citos Norte ólemn se hallaban el frente de Leningrado del Gene
ral LA. Vogorov, el Frente Volkhov, del General K,A. Mertskov, y el Segundo Fren
te Bdltico de Popov; frente al Grupo de Ejércitos Centro germano se encontraban el pri—
—
-130—
mer Frente Bltico, del General 1. Kb. Bagramman,el SegundoFrente de la RusiaBlan
ca de Sokolovski y el primero-deRokossovski;finalmente, frente al Grupo de Ejrcitos
Sur se hallaban el Primero, Segundo, Tercero y CuartoFrentes Ucranianosbajo el mando
de Vatutin, Konev, Malinovskiy Tolbukhin, respectivamente. El orden de batalla ale—
m6n no había sufrido variacicSn, estando el sector norte mandado por Kuechler, el ceniral
por Busch y el meridional por Von Manstein.
El primer ataque de la campaña de invierno desencadenado por los soviéticos
tuvolugar contra’ el Octavo Ejército que se hallaba’ en el flanco izquero del Grupo de-•
Ejércitos Norte. Excepcicn hecha del ataque ruso,para volver a abrir las comunTcacicn
por tierra con Leningrado en el mes de Enero anterior, este sector, de unas 200 milldsde
kingitud, se había mantenido esftco durante dos años y medio a lo largo del río Volkho
ydel perímetro de Leningrado. El Decimooctavo Ejército estaba constituido en tales mo
mentos ‘por el equivalente a unas 20 divisiones en las que se incluían cinco divisiones de
tierra de la Luuftwaffe (14), dos brigadas de voluntarios letones y la Legitn Española.
Las reservas de que disponía eran muy peqüeñas ya que en el mes de Diciembre habíasi
do transferidas tres divisiones de Infantería al Grupo de Ejércitos Centro al objeto de co
operar en la contenci6n de los ataques en la zonade Nevel—Vitebsk.Frentea tales uni±
des germanos, los soviéticos habían concentrado seis ejércitos pertenecientes a los Fren:
tes Leningrado y Volkhov.
A la yista del mapa con el despliegue de ambos beligerantes, el punto mds
probable donde los rusos desencadenarían el ataque parecía ser el saliente que el enemi
go disponía al sur del Lago Ladoga, ya que el mismo era el que protegía directamente la
línea férrea frente a Leningrado. Las ideas soviéticas eran sin embargo otras. Durante
un cierto tiempo Govorov había venido desplazando fuertes ntcleos de las tropas bajosu
mando, incluyendo en ello grandesmasas de Artillería, a través del helado Golfo de Fin
landia para situarlos en la cabeza de playa que los sóviétcos tenían al Oeste de la antT
gua capital de los Zares. A mediados de Enero, los pantanos, lagosy cursos de agua se
hallaban lo suficientemente helados como para permitir maniobrar sobre éllos. El día 14
de dicho mes, Govor’ov desencadenaba su ataque. La reacci6n alemana fue débil y des
organizada y al cabo de cuatro días los soviéticos habían abierto una brecho apreciable
yconquistado su libertad de accicn.
En esa misma fecha Meretskov lanz6 un ataque por sorpresa contra el flanco
derecho del Ejército alemdn. Sin teneren cuenta para nada la cabeza de puente de que
disponía en el Volkhov al norte de Novogorod, atac6 en el extremo superior del helado
Lago lImen y tomo de revés las fuertes defensas alemanas a lo largo delrío.
La ciudad
de Novogorod, punto clave de la línea, caía cuatro días ms tarde.
HaEóicb cedidol dos flancos, al Jefe del Decimooctavo Ejército General
Georg Lindermann no le quedaba otra alternativa sino la de retirarse hacia el Sur para
—
impedir que quedase cercada la mayor parte de su unidad. Consigui momentdneamente
mantener a distancia al enemigo y durante unos días pudo conservar una línea entre los
Lagos en las proximidades de Lugo. Pero la presi6n ejercía por Meretskov sobre su flan
co derecho hizo que al -cabo de poco tiempo resultara insostenible mantenerse en las p
sic iones alcan,;adas, viéndose obligado nuevamente a retroceder para hacerlo en esta
ocasi6n hasta la frontera de los estados bálticos. El Decimosexto EIrcito, que quedaba
consecuentemente con su flanco derecho al descubierto, se vio obligado a replegarse ha
cia el Oeste. El di 1 de Marzo, el Grupo de Ejércitos Norte ocupaba una nueva línea
que se extendra desde Narva en el Golfo de Finlandia hasta su punto de contacto con el
Grupo de Ejrcitos Centro en las proximidades de Polotsk. Desde estas nuevas posicio
nes, los alemanes se hallaban en condiciones de poder rechazar los asaltos posteriores y
al estar práximos ya los deshielos de primavera los movimientos quedarían interrumpidos
hasta el verano.
—
En el Sur, los ataques realizados por Vatutin a primeros de Enero habían lo
grado rebasar Korosten, Zhitomir y Kazatin, consiguiendo ademds que la mayor parte de
la vía férrea al oeste del Dnieper quedara en manos rusas. Con todo ello, el Grupo de
Ejércitos Sur había quedado en una difícil posicicn. Solamente permanecía abierta una
liea de ferrocarril, la de Lwow—Proskurov—Odesa,y las divisiones rusas se encontraban
en la zona de Kazotin a menos de 90 millas de la misma. Los Ejércitos Sexto y Octavo
estaban amenazados de envolvimiento pór el Norte. Ante la presión ejercida por los ru
sos, Von Manstein se vio obligádoa desplazar al centro de su li-iea gran parte de susef
tivos, hacia la zona Vinnitsa, haciendo esto a costa de debilitar su flanco izquierdo.
Con esta maniobra, Von Manstein lograba proteger surltima vía de suministros y, al mis
mo tiempa, proporcionaba un cierto apoyo a los otros dos ejércitos que tenía más al sur.
Pero al realizar tal operacián sus defensas quedaron tan debilitadas que no pudo contener
a los soviéticos que se desplazaban por el borde inferior de las marismas del Pripet, con
lo que le cortaban su ultimo enlace lateral con el Grupo de Ejércitos Centro.
-
El día 29 de Enero, los Frentes Ucraniasnos Primero y S.gundo lanzaron un
ataque coordinado desde el norte y este del Octavo Ejército por debajo de Kiev y en me
nos de tres semanas lograban aislar y destruir ocho divisiones alemanas. Simultáneament4
Malinovski.y Tolbukhin con sus Frentes Ucranianos Tercero y Cuarto atacaron convergen—
temente contra el Sexto Ejército en la zona del meandro del Dnieper y el día 2 de Febre
ro lograban ocupar las ciudades de Nikopol y Krivoi Rog, los dos puntos del anclaje de
fensivo del sector.
—
Entre tanto, Votutin proseguía sus ataques contra el ahora debilitadó flanco
izquierdode Von Manstein hasta conseguir apoderarse con facilitad de Rovno. El dio 3de
Febrero lograba ocupar Lutsk para proseguir desde alif hacia Dubno y Lwow. La conser—
vacián de la tltima de estas dos ciudades era extremadamente importante para el Grupo
de Ejércitos Sur, ya que la pérdida de la misma suponía el corte de la ltirr
línea férrea
—132—
procedente de Polonia y obligaba al uso de la deficiente red de ferrocarriles rumana.
Para evitarlo, se desplaz6 rpidamente a dicha zona al Cuerpo Ejército Panzer que lo
gr contener el ataque.
Tras una breve ¡nterrupcin para reagrupar las unidades, el día 4 de Marzo
los soviéticos reemprendían su.ofensiva endo el frente meridional. El General Zhu—
kov, al mando ahora del Primer EIrcito Ucraniano, ¡nici6 la acci6n con un ataque en
un frente de unas 105 millas entre Dubno y Vinntsa, ejerciendo el esfuerzo principal
en dirección a Tarnopol. En los dos primeros días de combate logr6 penetrar 40 millas
entre los Ejércitos Panzer Primero y Cuarto, cortando la líneaLwow—Odesay obligando
a Von Manstein a desplazar a su primer Ejército Panzer para detener el ataque en su re
taguardia.
El dra 6 de Marzo, el Segundo Frente Ucraniano mandado por Konev atac6
en direccicn suroeste logrando el día 10 la conquista de Uman que había quedado .des—
guarnecida al haber desplazado las unidades para contener a Zhukov, Konev continua
atacando; alcanz6 y cruz6 el río Bug el día 12 de Marzo y tres días rns tarde consegia
cortar la línea Lwow—Odesa, El día 19 de Marzo lograba cruzar el Dniester y una serna
na ms tarde, con poca resistencia por parte del enemigo, alcanzaba la línea del río
Prutt en un frente de 125 millas.
—
Mientras tanto Zhukov, adelantando lgeramente contra el Cuarto Ejército
Panzer que protegía la entrada hacia Polonia a lo largo de la línea Kovel—Lwow—Tarno—
pol, girc el peso de su ataque hacia el sur logrando conquistar Vinnitsa el día 22 de Mcr
zo. Tres días después llegaba al ríp Dniester y el día 28 ocupaba Cernauti:a. los pies de
los Crpatos.
Malinovski, coordinando
su movimiento con el de Zhukov, irrumpiS a tra—
verde lasdefensas
delSextoEjército
en direcci6n
al cursoinferior
delDniester
y el día
13 de Marzo ocupaba Kherson, Tresdíasms tardelleaba al ríoBug. Continu6presio
nando y obligaa que se evacuaseOdesa el día 10 de Abril;dosdías despuésalcanzaba
el Dniester
en todosu frente.
En esemomento losrusos,
que sentíanel efectodelalargamiento
de suslí——
neas de comunicaciones
y ante la proxmidad de losdeshielos
de primavera,
detuvieron
el avance. Las Divisiones Rojas se encontraban virtualmente en la línea fronteriza poia
ca de 1941.
Losataquesfinales
En Juniode 1944se veíacon claridad
el findelReichde Hitler.Después
de cinco años de guerra, Alemania estaba comenzando a sentir la furia de sus enemigos.
Con el desembarco en Normandía del día 6 de Junio la Wehrmacht se vio empeñada en
—
133
—
forma activa en tres frentes contra fuerzas que le eran francamente superiores y, como
consecuencia de la negativa de Hitler a acortar su línea del frente en el Este, se halla
ba ahora sin reservas estratgicas.
Las divisiones alemanas se encontraban ahora tan di
seminadas que en todas partes se veían obligadas a combatir en condiciones de inferio
ridad.
La cimpaña submarina había quedado bajo control en 1943 en la Batalla del At
ldntico y los bombardeos aliados estaban comenzando a producir efectos apreciables en
la capacidad de producci6n de la industria alemana. Con la llegada del verano, ¿po
ca apropiada para las acciones en el Este, las perspectivas de la Wehrmaht eran mcs
sombrías que nunca.
Al iniciarse
lasbatallas
delveranocasitodoslosindicios
permitían
prever
que los soviéticos llevarían o cabo laaccin ms fuertecontrael Grupo de Ejércitos
Centro. La situación de las tropas alemanas en la parte central de la línea del frente
constituía un enorme saliente que quedaba por encima de los Ejrctos Rojos en el Sur y
que, de acuerdo con la met6dica forma de pensar de los soviéticos, tenía que ser elimi
nado. Lasfuerzasrusasno habíanllevadoa cabo accionesde importancia en tal parte
desde loscomienzosdelaño. La líneade comunicaciones
al gran centrologístico
de
Mosct erá relativamente corta en comparaci6n con las del sur y, a diferencia de lo que
ocurría con las fuerzas desplegadas en Ucrania, las unidades habían tenido la oportun
dad de disponer de un invierno tranquilo para reparar las líneas farreas y acumular gran
des reservas en lugares pr6ximos al frente.
—
Sin embargo, los a 1e man e s, con H it!e r haciendósentir
su accin en
prdcticamentetodos
los planes y medidas a adoptar, se aterraron a la creencia—
de que laacci6nsoviética
mds importante
en el veranohabríade serla prosecuci&del
ataque en elsur. Consecuentemente,
distribuyeron
susdivisiones
de lasiguiente
forma
37 Divisiones
de Infantería,
11 Divisiones
Panzery una seriede unidadeshGngaray ru
manas en él sur,dejandoen lazona central1 Divisi6n
Panzery 33 de InfanterÍa..
Las
reservas estratgcas en este iltimo sector estaban constituidas por una Divisi6n Pan:ze,
otra de lnfantera
y un Grupo Panzerformadoporun cierto
numero de unidadesmotori
zadas diversas.
El día 23 de Junio lossoviéticos
lanzaron
su ataquecontrael Grupo de
Ejrditos Centro. El PrimerFrenteBclticoy tresFrentes
de RusiaBlanca (15)iniciaron
la ofensiva
en unsector de 360 millas entre Velikiye—Luki hasta el bajo Pripet tras una
preparaci6n en la que vinieron a intervenir 380 piezas de Artillería y morteros por ca—
damillode frente.La preparaci6n
realizado
ocasion6 a los alemanes graves prdidasy
permiti6 a la Infantería Roja abrir rpidamente uno serie de brechas por las que penetra
ron las brigadas acorazadas. La situacin alemana resulta desesperada casi desde el
principio.
No se contaba con una segunda línea defensiva a la que acogerse y las dos
divisiones en reserva hubieron de ser empeñadas rápidamente para resultar aniquiladas
—
-
—
134en poco tiempo. Chernyakovski, ‘ál mando del Tercer Frente de Rusia Blanca, rode r
pidamente Vitebsk y lanz6 al combate sus reservas m6viles a través de una brecho de 25
millas al sur de la ciudad. Una de sus columnas alcanza el dra25 de Junio el ferroca
rril y carretera que corren entre Minsk y Smolensko con lo que cortaba al Cuarto Ejrci
fo alemán su Irneaprincipal de retirada, Simultáneamente, Rókossovsk irrumpi con =
sus unidades acorazadas en la retaguardia alemana penetrando para ello por una brecha
de 20 millas de amplitud existente en el frente del Noveno Ejército para con una de sus
çolumnas girar hacia el norte y envolver Bobruysk y con la otra hacerlo en direcci6n
oeste, El dra 27 lograba completar el cerco de la citada ciudad capturando en la acci
unos 70,000 prisioneros alemanes, Orsha y Vifebsk caían en poder de los rusos el día
27 de Junio y Mogilev en la siguiente ¡ornada. La pérdida de los puntos mencionados
supuso que la línea del frente quedase fraccionada en tres sectores y que la defensiva a
nivel de Grupo de Ejércitos terminase como tal, ‘A partir de entonces la resistencia ger
mana fue deteriorndose con gran rapidez.
-
—
Los rusos, por otra parte, no cedieron en sus ataques, ya que el Primer Fren
fe Bciltico del General 1. Kh. Begramyan se dirigid contra Polotsk y Chernyakovski mien
tras que el ala derecha de Rokossovki envolvra Minsk por el norte y el sur. Con la caí
da de esta ciudad el dra 4 de Julio queda cercada casi la totalidad del Cuarto Ejrcifo
que se hallaba combatiendo unas cuantas millas al sureste. En diez días exactamente el
E’jrcito Rolo había destruido completamente la línea del Dnieper entre Plotsk y el río
Pripet y aniquilado 25 divisiones alemanas. Durante la semana siguiente los rusos con——
quistaban Baranovichi el día 8 de Julio y cercaban Vilna dos días después.
-
En el sector sur Konev y el ala izquierda de Rokossovski iniciaron la ofensi
va el dra 14 de Julio. Para el día 25 del mismo mes, Konev había logrado cercar Lowow
mientras que Rokossovski, girando hacia el noroeste, ocupaba Lublin, Dos drasdespués
de lo anterior, éste tltimo llegaba al Vístula y el día 31 de Julio sus unidades se encon
traban solamente a 12 millas de Varsovia. Para finales del mes de Agosto, la lucha en
los sectores central’y merTdioral hab0 rebasado la frontera occidental de la Uni6n So—
vifica,
línea donde se había iniciado la Operaci& BARBARROSAms de tres años:atrs.
En la parte norte, Yeremenko, que mandaba ahora el Segundo Frente Blti—
co, se había incorporado a la ofensiva general el día 13 de Julio atacando en un frente
de unas 80 millas entre Ostrov y el río Kvina, Model, que mandaba entonces el Grupo
de Ejércitos Centro, había previsto este ataque en el norte y, dos di’is antes de que se
iniciase, había sugerido que el Grupa de Ejércitos Norte se retirase desde Estonia y el
norte de Lituania por debajo del Dvina a fin de que sus divisiones pudieran estabilizarla
situaci6n cada vez ms precaria en el sector central, Hitler, sin embargo, rechazc d
cha propuesta. Las fuerzas alemanas que se hallaban desplegadas frente a Yeremenkose
encontraban fuertemente atrincheradas, si bien sus organizaciones defensivas carecían de
profundidad,
Por ello, cuando Opochka, punto de enclaje central de la línea, cay6 en
—
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-
135
-
poder de los rusos el dra 15 de Julio, los alemanes se vieron obligados a replegarse y
reorganizarse en las posiciones a lo largo de la línea férrea Dvinsk-Pskov.
En esos momentos se incorpor6 a la accin ofensiva el Tercer Frente Blti—
comandado por el General LI. Maslennikov quien-ocup6 Ostrov el día 21 de Julio .y
Pskov dos dÍas después. Eldía 25 Yeremenko lograba cortar la carretera entre Dvinsk
y.Riga, capturando en la jornada siguiente la primera de dchas ciudades y obflgandoa
los alemanes a retroceder toclayPa mas. Realizado el repliegue, éstos volvieron a res
tablecer la línea del frente. En esas mismasfechas el Frente Lenngrado lograba ocupar
Narva en el Golfo de Finlandia
Mientras tanto Bagramyand había conquistado Polotsk precisamente en la
misma fecha que se producía la oçupac6n de Minsk, A continuaci&i gira la direcci&
de su afáque hacia el noroeste para orientarse hacia la zona entre Kovno y el Dvina.
El día 15 de Julio había logrado abrir una brecha de 30 rnilÍas de anchura en dicho pun
to. A continuaci6n, y sin encontrar apenas resistencia, envi6 sus medios acorazados
direcci6n a Riga. El día 1 de Agosto se encontraba solamente a unas 20 millas del mar.
con lo que prcticamente quedaban aislados los Ejrci tos Decimosexto y Decimoctavo.
El General Schoerner, que mandaba de nuevo el Grupo de Ejrcifos
Norte, lanzS una
serie de contraataques de carcter local logrando estabilizar la línea del frente cuando
en el resto de este la actividad habia disminuido.
En el plazo de seis semanas el E1rcito Ro1ohabía progresado mcs de 400
millas pasando de la línea del Dnieper. a la del Vístula, Había logrado destruir prctj
camente el Grupo de Ejército Centro,. consiguiendo cercar al Grupo de Ejércitos Nor
te en los EstadosBlticos.
En el sector sur, los rusos habían logrado expulsar a los ale
manes del territorio soviético con la excepcián de la parte mdsmeridional de la Besa
rabia.
-
Tras una breve pausa, Maslennikov atac6 al sur del lago Peipus. Para el
15 de Agosto habra logrado irrumpir en las defensas alemanas y girar su direcciSn de
progreskSn haca Estonia. Charnyakovski, Bógramyan y Yeremenco continuaron mante
niendo su presi6n sobre las fuerzas alemanas, pero la resistencia germana era tan tenaz
que no consiguieron llegar a romper la línea del frente y penetrar en las defensas enem
gas.
-
—
Larcapitulaéi6n de Finlandia a comienzos del mes de Septiembre permiti6 U
berar de dicha zona una serie de unidades que pasaron a ¡ncorporarse al Frente de Lenin
grado. La nueva potencia de esta Gran Unidad oblig6 al general alemcn Schoerner a
evacuar Estonia a través de un estrecho corredor a lo largo de la parte meridional del
Golfo de Riga, zona esta que había podido conservar a base de emplear para ello el res
tó de los medios acorazados de que disponía. Cuando Bagramyan se dio cuenta de que
—
—
-
136
-
no podii cruzar esta tltima Irnea, girc hacia el sur para dirigrse hacTa la costa. Final
mente, el dra 10 de Octubre lograba llegar al Mar Bdltico entre Liepaja y Klaipeda
El resto de las fuerzas de Schoerner quedaron cercadas en la parte norte cJeLetonia con
lo que finalizaba la campaña del Bcltico.
*
*
*
*
NOTASDELCAPITULOVIII
1.— Un Ejército provisional de entidad equivalente a un Cuerpo de Ej&cito reforzado,
mandado por un General de C.E, y con un E0M. también de tipo CE.,
•O
2.— Un II frente dei IIE1ercito
Ro1ovenia a ser equivalente poco mas o menos a un E1er—
cito alemn, y un Ejército Roto a t.in C. de Ejército germano.
.
•
•
3.— Orden de Operaciones n25,
‘13-IH—43.
4.—
“Heinz Guderian, Jefe Panzer”, (New York, 1952), pcg 306.
5.-
Orden de operaciones n25,
13-111—43.
6.— Obra citada de Hart, p6gs. 210—213. Obra citada de Guderian, pgs
7.-
8.-
306—307,
Estudio de los bombardeos estratégicos de EE.UU,. Informe sobre el interrogatorio
de Keitel, 27-Vl—45 Colecci6n Shuster
Véase Lage Ost, 5—Vll—43.
9.— Las pérdidas aliO de Julio de 1943 totalizaban: 2,614.039 indivíduos de tropa y
75.084 oficiáles, muertos, heridos o desaparecidos. En esta cifra no se incluyen
las bajas por enfermedad o accdente ni las de los parsessatlites
Tampoco se in
cluyen las cifras
correspondientes
a convalecientes
recuperados
paraservicio
10.— Una divisn
Panzergrenadier estaba constÍtuda a base de Infanterra acorazada y
motorizada apoyada por varias unidades de cañones de asalto
11.-
Prdidas de carros en la operacicSnZITADELLE, estado n2 5 deI 10-Vl-43,
ci6n de Carros “S’T1E1i6/237
en situa
12.— Desgraciadamente los datos sobre los efectivos de carros germanos y sus pérdidas son
fragmentarios, pero aun asi” dan una dea de la importancia de la situaci6n alemana
en lo concerniente a los medios acorazados durante este perfodo.
13.— Pérdidas de combate en la campaña soviética. Cuartel General del Comandante
Supremo del Ejército de Tierra, del 22—VI—41 Directriz Sanitária, n2 i/4451/43
del 14-VII-43., H 17/189.
*
**
*
*
-
CAPITULO 9
EL MOVlMlNTOPARTISANÓALCANZALA
MADUREZ
Con el fracaso dpi Sexto Ejrcto ante Stalingrado en el mes de Noviembre de 1943, el curso de la guerra en el frente delEste varic totalmente. Finaliz6 ét
perÍodo de los continuos ataques germanos, yel’ Ejército Rojo, pasando a la ofensivan
prácticamente la totalidad del frente, gana la iniciativa desde el Golfo de Finlandia
hasta el Mar Negro.
-
En cuanto al movimienfo partisano, el cambio fu enormemente importan
te. Durante los 18 meses desu existencia, en la época correspondiente a su nacimiento
y desarrollo se había Visto énf rentado con un potente y victorioso enemigo Ahora, cwn
do estaba llegando a su madurez, se hal!aba en condiciones de combatir contra un enerni
goen rétirada y que se iba debilitando.
La oportunidad que se le presentaba al mo?i
miento partisano era enormemente prometedora.
-
La reorganizacin iniciada en la primawera anterior había supuesto solamm
te un principio
Durante el otoño de 1942 y a lo largo del invierno y la primavera de
1943 la reorganizacicn había seguido adelante. Si bien ¡nicialmente se había puesto n
fasis en las unidades, ahora se estaba dando importancia a la reorganizacindé
1 móvT
miento consideradó’ en su conjunto y siguiendo unas líneas que convertirían a ¿ste en
auxiliar eficaz del esfuerzo belico sovietico,
—
Finóiizaci6ndelareorganizaci6n
El nuevo Estado Mayor Central del movimiento partisano venía a constituir
realmente un cuarto ejrcii-o que se encontraba a altura similar que el Ejército, la Mari
na y la Fuerza Mrea Rojos. A pesar del hecho d haber sido proyectado con miras a ser
una organizaci6n de combate cuya misi6n prinçipal fuese la de apoyar, cooperar e insti
gar las operaciones del Ejército de Tierra Rojo, el control del movimiento se hallaba en
6ltirno extremo en una vía no militar, sino política, cuyo origen se remontaba al Comité
Central del Partido Comunista y que, a través del Comité de Defensa del Estado, llegaba
a Ponomarenko, miembro perteneciente a este ltimo Comité.
Su estructurac6n (Wase Cuadro n2 2) era similar a la del Ejército Rojo y
estaba organizado segn las líneas de cacter convencional con secciones para las cues—
t0nes de personal, informacin,
operaciones y servicios.
Contaba ademas con una 5eC
-
138
—
‘ción de seguridad polflica al frente de la cual se hallaba un oficial de alta graduación
de la NKVD y otra serie de secciones especiales para cuestiones tales como las de crip
tografía, transportes, etc.
(1)
Directamente por debajo del mencionado Estado Mayor Central se hallaban
los mandos territoriales,
Estas organizaciones partisanas de cardcter ejecutivo eran las
correspondientes a la Rep5blica Socialista Soviética de Carelia—Finlandia (SSR),zonas—
de Leningrado, Estonia, Lituania, Frente Kalini, SSRde la Rusia Blanca, Repblca Fe
deral Socialista Soviética de Rusia (en la que se incluían las zonas de Kursk, Oreil y Smo
lensko), la SSRde Ucrania, la de Crimea y el Cducaso. Los Jéfes de tales organizacio
nes eran, con una sola excepción, oficiales pertenecientes al partido comunista o 1a
NKYD y, en muchos casos, pertenecíanal gobierno existente anteriormente en la zona,
Se desconoce cucl era en realidad la func in exacta de tales mandos t e r r ¡ t o r ¡a 1e 5.
Los mencionados mandos no constituían un escalón propiamente dicho de la ca den.a de
mando.
—
Los órganos de mando de los escalones mós inferiores se hallaban agrupados
en sentido lateral y de acuerdo con los distintos Frentes del Ejército Rojo. Por debajo del
Estado Mayor Central existían una serie de planas mayores partisanas con cada uno de los
mandos de os Frentes, quienes ejercían el control a través de unos grupos de operaciones
situados a nivel de los cuarteles generales de códa uno de los ejércitos en el frente. .A re
taguardia de la línea principal de resistencia y bajo el control de los órganos ltimamen
te citados se hallaban los “Grupós de operaciones en la retaguardia del enemigo” que
eran quienes ejercían el mando directo de las brigadas, batallones y unidades inferiores
de los partisanos (Véase el cuadro n2 3). Estos grupos operativos daban órdenes a las bri
gados y batallones independientes en función de las directivas recibidas de los escalones
superiores; supervisaban asimismo ia instrucción del personal reclutado; daban los infor
mes sobre los resultados obtenidos en las acciones, sobre los efectivos de las unidadesy-sF
tuación de las mismas; y finalmente, luchaban por todos los medios a su alcance para
mantener y mejorar la disciplina (2).
—
—
Si bien tenían que cooperar íntimamente con los mandos respectivos de los
ejrcitos
y de los frentes, los grupos y planas mayores anteriormente mencionados no se
hallaban bajo la dirección militar de los mismos. La cadena de mando era bien clara: los
partisanos tenían que trabajar con y en apoyo del Ejército Rojo, pero las órdenes las rec
bían de su Estado Mayor Central. En el caso de que una ofensiva del Ejército Rojo logra
se el éxito no debían permitir verse absorbidos por éste. Por el contrario, sus ¿.rden e
eran las de desplazarse siempre hacia el oeste antes de que las acciones soviéticas llega
ron a alcanzarles para, de esta forma, mantenerse siempre a retaguardia de las fuerzas
enemigas y bajo el correspondiente control político propio. Para garantizar la prosecu-—
ción de estecontrol
bajocualesquiera
que fuesenlascircunstancias,
cuando el comisario
políticoen el Ejército
Rojofuesedesprovisto
de gran partede su poder,seguíaconservan
—
—
Cuadro 2
ORGANIZACION DEL MOVIMIENTOPARTISANOY DEL PARTIDO COMUNISTAEN LA RETAGUARDIA
ALEMANA EN RELACION CON EL EJERCITOROJO: 1943 (5)
L!5:
Comit Centralde todos
los partidos comunistas
Nacion
1
Mando Supremo
del
EjrcLto Rojo
ESTADO M.YOR CENTRALDEL MOVIMIENTOPAETISANO
5-3
5—4
Seguridadpolitice Servicios
Prensa y
Propaganda
Cifra
Transmisiones
r———-1
Mandos
1 Territoriales
1
__J
1srente1
Mando
Carto
Finanzas
grafra
Trans
portes
1
1d01AlMando
de
L
Operativol
Grupo
Ejercito.Conel
Mándo
de
1Ejkcito
ML
NLR
Grupo de Operaciones ea le
retaguardia enemiga
Operaciones
Sanidad
P
Propaganda
0—2
Diversidn
OONXVD
Economia
Transmisiones
1
L artisanadistrito
Brigada
•1
Batalldn1
(5)
“Nachrichten
ueber
Bandenkrieg
n3’’
Compaflia1
Centro
de Partido
o
Ares
Extensída del Partido
Prensa ilegal
Difuaidn de rumores
Enlace con los par
tisanos
Abastecimiento de las
unidadéspartisanas
Comité de
3
Batail6n:
Brigada:
CUADRO
2—4Compañías
2-6 Bat liones
ORGANIZACIONEJEUNABRIGAJDEPARTISAJCS*
J39
—
-140do su posici6n en las unidades partisanas a igual nivel que el mando t6ctico, Por otra
parte, el Estado Mayor Central Partisano conservaba la autoridad para poder variar las
organizaciones partisanas’o insertar agrupaciones especiales en la retaguardia enemiga
sin tener que dar cuenta de ello a ningún &rgano militar. (3)
Fue en un cierto momento de esta última reorganzacin
cuando desapare
ciú la diferenciaciún entre las brigadas de partisanos dirigidas por el Ejrcifo Rojo y los
grupos puramente partisanos, pasando estos ultimos a quedar situados al mismo nivel que
las primeras (4).
Esta era la organizaciún existente, al menos sobre el papel. Lo que resul
ta totalmente imposible decir es el c6rno lleg6 a estar establecida en realidad a retagucir
dia de la totalidad del Ejército alemn.
En la zona de Ucrania por ejemplo, donde no
llega a dearrollarse jamds plenámente el movimiento partisano, éste debió 1ener un ca
rcter ms bien embrionario. Sin embargo, en grandes porciones de los sectores central
septentrional, y de acuerdo con los acontecimientos que tuvieron lugar, el grado de des
arrollo alcanzado fue relativamente elevado.
Direcciúnypersonal
A pesar del control de carcter eminentemente político del movimiento
partisaho, en la primáveradélaño 1943 ladireccin
de la mayor parte de las bandas se
hallaba en manos de oficiales delEjrcito
Rojo, con una cierta cantidad de llos espe
cialmente instruidos en escuelas especiales para guerrilleros. Los funcionarios políticos,
que en muchos casos habían organizado las bandas o se habían hecho cargo de llas en—
las primeras fases de la guerra, se conviertieron en los comisarios polítcos de las unida
des y, aunque en muchos casos retuviéron,: sus puestos como “co—lefes”, quedaron vincu
lados fundamentalmente con las cuestiones relacionadas con la seguridad política dent
de cada unidad y con la propaganda comunista dentro de sus zonas de actuacicn, Por
otra parte actuaban con mucha frecuencia como secretarios de los comités ilegales del
partido de cada distrito (5).
—
—
Las bandas prosiguieron reclutando personal de muy diversas fuentes Los
prisioneros de guerra evadidos continuaron siendo reclutados como mandos subalternos
si bien en cantidades inferiores a las iniciales, Las normas de ocupaciún puestas en prc
tica por las autoridades alemanas hiceron que muchos paisanos se incorporasen voluntaria
mente a las bandas. Ahora bien, conforme el movimiento partisano se fue extendiendo,
la mayor parte del personal de las unidades de guerrilleros era de recluta de entre los na
tivos. Se recurri6 a la recluta forzosa en los casos en que fue necesario hacerlo. En e
ta época sin embargo, el temor a la recluta forzosa de la mano de obra por parte de los
alemanes, las requisas econúmicas cada vez m6sfuertes, yto:do ello unido a la situaci6n
—
4:i
-
-
general de carcter militar y a la cada vez mayor propaganda soviética hicieron que:en
con junto no resultase generalmente necesario que los soviéticos tuvieran qu presionar
a
la poblaci6n para lograrreclutar
rndividuos
paralas bandas El EstadoMayor Cential —
aconsejaba constantemente que, como medio de faci litar la recluta, se mejorasen las re
laciones con la poblacin civil 6)
En algunas zonas la recluta se llevaba a cabo enfor
ma sistematica por grupos de edades recurriendo en ciertos casos incluso a la de las mule
res (7).
Se presta una atencin especial a reclutar ini.viduos que perteneciesen a la
Komsomolsk, la .organizaci6n juvenil comunista0 Los j6venes boichéviques de esta orga’—
nzaci6n resultaban especialmente adecuados como combatientes o activistas políticos de
bido a su fanatismo(8Y’
.
.
‘
.
.
En,las zonas quese encontraban dominadas por lospartisanos, l,bs:individuos
reclutados realizaban cursos especiales de entrenamiento Normalmente se les tenía a
prueba durante uias cuantas semanas a fin.de evitar las deserc.ionesentre los procedeñtes
de récluta forzosa. Ello permitía aderns que los agentes .de la .:NKVD tuvieran oportuni
dadde .comprobarsus antecedentes e impedir de.esta forma la. infiltracin
de agentes .a
sueldo de los alemanes. Los comisarios mantenían ademas contról del personal de las un
dades a base .de la propia informaci6n interior de las mismas (9) Se .daba cuenta al Esta
do Mayor.de todas las deserciones ocurridas entre los partisanos., .y:en el. caso de .que fue
posible localizar alas familias de los mismosps individuos eran enviados abs campos
de cohcentraçin en Siberia0. En el casó de llegara áapturarseó un desertor partisano, —
la NKVD lo condenaba a muerte y se encargaba de su ejecui6n (iO) En ocasiones, la
NKVD recurría al procedimiento de atemorizar a quienes colaboraban con los alemanes
a base de hacerles firmar bajo amenaza.de muerte juramentos de lea,ltad,cl régimen sovi
fico advirtindoles a’ continuacin que, en. caso deque dejasen de prestar.ayuda a los par
tisónos, harían entrega de tales documentos a las autoridades alemanas..deocupaci&i (1i)
Los individuos especializadosen. cuestiones de comunicaciones, .informaci&
y destrucciones.,eran enviados a las bandas medianteaviones paró.que skvieran en stas
tanto como tales combatientes especializados como de instructores para. los dems0 Los
operadores radio se hallaban perfectamente instruidos en su especialidad, ya.que observa
ban. todas las normas convencionales establecidas y.demostraban poseer una disciplina en
cuanto alastransmisiones superior a la de los operadores dé’tipo mediodel. Ejrcito Rojo0
(12) Las unidades.mejor organ.izadas eran inspeccionadas con cierta frecuencia por oficia
les del Ejrcito0
Era muy frecuente el caso asimismo de que v.isi.tasén,l.oscentros de par
tisanas altos mandos tanto políticos como militares.para darles conferencias (i3)
—
—
Objetivos
.
.
.
,
.
..
.
En el mes de Febrero, el Estado Mayol Central public6 una directiva en la
que se establecía el orden de prioridad de los ob1etivos a atacar por los partisanos Los
objétivos de mayor prioridad eran carreteras, ferrocarriles, puentes, vehículós énemigos
-
142
-
y material rodante. En un segundo grupo se incluían las líneasteleMnicasy telegrdfi—
cas y los dep6sitos de abastecimientos, Las bandas atacarían los puestos, patrullas ype
quéñas unidades alemanas solamente en aquellos casos de manifiesta superioridad nGm
rica (14).
Lasbandascomo6rganosdeinformacin
Aunque ya en el año 1942 se hab íanddo ios primeros pasospara llegar a
utilizar a las bandas de partisanos como elementos de colecci6n de ¡nformaci6n, la rea
lidad es que hasta finalizar la reorganizacin del movimiento en la primavera de 194
poco era lo que se había llévado a la prdctica. Con eiestablecimiento de planas mayo
res y grupos de operaciones dentro de los mandos del Ejército Rolo y con los grupos de
operaciones dentro de las unidades irregulares a retaguardia de los alemanes, se llev a
cabo la agreaci6n de secciones RO y OONKYD a las planas mayores de las unidades
partisanas hasta nivel brigada con la finalidad de poder controlar de esta forma todas las
actividades de informacicSn soviética en las zonas ocupadas por los alemanes (Véase el
Cuadro n2 4). Generalmente a esas secciones se encomendaban misiones de espionale
para el Ejército Rojo y para los Comités del partido en el sector inmediato; reconocimrai
fo en líneas con las misiones de combate y seguridad de las bases; y de espionaje po1íi
para el Comité Central del Partidó Comunista en Mosci5.
Para poder dirigir y controlar esta clase de trabajo, a cada grupo de ope
raciones se agrega un segundo jefe encargqdo de las cuestiones de reconocimiento e in—
formacin.
A los escalones inferiores se les entregaron manuales tales como el de “Gt.Ta
para el espionaje polilico” y “Texto gura para el agente partisano de informaci5n”.(ló)
Existía además un suplemento al segundo de dichos manuales en que se trataba con deta
Ile la amplitud de la ¡nformacin deseada tanto de cardcter político como militar.
El
citado suplemento incluía 172 cuestiones diferentes agrupadas en 21 gruposen los que
quedaba cubierto, prcficamente todo aspecto de la situaci6n en las zonas ocupadas por
los alemanes. En dicha relaci6n de temas iban inclurdas cuestiones tales como: ¿rganos
alemanes de ocupaci6n, medidas administrativas y condiciones de vida de los trabajado
res nativos, enseñanza,. religi6n, salud piblica, actitud política, moral de las unidad
de Wehrmacht, t6cticas y medidas empleadas contra los partisanos, organizaci6n de la
policía local nativa, y una serie diversa y amplia de detalles concernientes a la utiliza
ci6n alemana de las tropas del país, orígenes de éstas, datos sociales y econ6micos, pro
cedimientos utilizados para su recluta, estímulos, moral y actitud política (17). Los RO
de las brigadas y los comisarios de las bandas de pequeña entidad preparaban las contes
taciones a todas esas preguntas a base de las propias redes locales de información por
llos organizdas así como de la propia informaci6n facilitada por los partisanos al finafl
zar las distintas acciones. Con cierta frecuencia, las misiones asignadas a las bandaste
nían una doble finalidad. Así por ejemplo, a una brigada partisana que operaba frente
—
-
—
CUADRO
4
-
143 -
INFORMACION SOVIETICAYDELOSPARTISANOS
Ejército
NKVD
rojo
ESTADOMAYOR
CENTRAL DEL
G2
del
Ejdrcitó
—
..
.,
MOVIMIENTO PARTISANO
rojd
.
OONKVD
Plana Mayorde partisanos
en el Frente
)
RO
.
00.
.,.
.
Grupo Operativo
con el EjBrcito
.<
.
..
>
RO
ML
—
—
—
e
—
—
Grupo de Operaciones
RO
.
..,
:
<
..
Brigada Partisana
>
-
RO
..
00
.
Red deAgentes.
Agentes
RO:
.
Inteligencia(Ejgrcito)
00 (NKVD): contra—Inteligencia
.
00
Partisanos
.
Enlace
—
-144al Frente Leningradose le enconmend en una mismamisi&i: la demolici6n de determir
nados tramos de vía férrea, el ataque a un aer6dromo enemigo inmediato e ¡nforrnaci6n
sobre los efectivos y despliegues de las unidades alemanas en la zona (18). Aunque me
diante este procedimiento íieg6 a obtenerse informacicn de gran valor, lo qúe propottb
n6 mejores resultados fue a red de informadores. Esta estaba formada por las esposaso
parientes de oficiales del Ejrcito Rojo, miembros del partido, individuos que quertan
acceder a l y trataban de hacer meritos para ello; las autoHdades de ios pueblos, los
indiviudos que teabajaban para las agencias de ocupaci6n, los obreros ferroviarios, em
pleados y trabajadoresnativos en las instalaciones alemanas, miembros de la administro
ci6n civilestablecido
porlosalemanesy lapolicialocal (19).
—
Propagandadelospartisanos
Algunas de lasbandas,desdeque iniciaron
su organizacinhabran com
zado a difundir entre los nativos de la retagjqrdra
germanaa findemantener a éstos
apartados de las fuerzas de ocupacicn. Posteriormente, a finales de 1942 y coincidien
—
do con la reorganizacin del movimiento partisano, Mosct comenz6a incrementar tales
esfuerzos de propaganda ya mantener toda ella bajo control. En la reestructuraci8n
del movimiento se lleva a cabo la creacin de divisiones especialesde prensay propa
ganda. no solamente dentro del Estado Mayor Central Partisano sino tambin dentro de
las planas mayores y los grupos de operaciones de los eIrcitos y de los frentes.
-
En las brigadas y unidades independientes de menor entidad se crearon un
dades para la agitacitn y la propaganda. Otro tanto se hizo en los centros del partido
y en los cornits de distrito de la retaguardia alerrcna. Se organizaron escuelas espe
ciales para instruir .en cuestiones de propaganda a redactores, dibujantes, etc... para
luego distribuir este personalespecializado dentro del móvirniento partisano (20). A las
unidades partisanas y grupos del partido se les facilitaba personal de tales especialida
des en funci&i de su entidad, proporcioncndoles asimismo pequeñas imprentas de carn
paño. La labor de redaccin. la llevaba a cabo con mucha frencuencia el propio Cornisa
rio de la banda o el secretario del comit ¡legal del partido. Se difundra.tambin pro
paganda a travs de las emisiones radio de los partisanos o de la red del partido (21).
Con este dispositivo tan centralizado, los soviticos lo aprovecharon al
mtximo para apelar a todo aspecto emotivo de la poblacin y tratar de dar a conocer—
todas las debilidades mostradas por las fuerzas de ocupacin.
Considerada la cuestin
en conjunto parece ser que los resultados obtenidos con una poblacn qe ya hobraco
menzado a vacilar fueron francamente buenos. El tema empleado era el ya antiguo y
de tipo standard: los xitos logrados por los partisanos y el Ejército Rojo; el segundo frei
te aliado; las intenciones germanos de reducir a Rusia a un status colonial; el fracaso
alemn en su intento de abolir las granjas colectivas; el hecho de que los impuestos y
exigencias de car&cter econrnico eran mayores con la ocupaci&n alemana que lo que lo
—
—
—
-
45
-
habran.sido bajo. el rgimen .sovitico;1as historias de ‘las atrocidades alemanas; el pror
gramo alemn’de la mano de obra esclavizado; insinuaciones de que lós soviticós corre
grran lós errores sociales del pasado; y repetir una y otra vez la promesa de qué ‘el
tente EIrcito Rolo y la füerte mano del partido comunista retom’arran de nuevo (22).
En algunas zonas, los partisanos llegaron a distribuir la tierra entre los na
tvos filando unas cuotas agrolas a ab’ohdr riotablement€’ inferiores a las aplicadas .p
los alemanes en los sectores controlados por ¿stos (23). A retaguardia del Segundo Ejr
cito llegaron
incluso
a distribuir
material
religioso’
impresoy a celebrar
servicios.
re’cle
sisticos para la poblaci& (24)
.
Las unidadesde nativos
que se hallabanal servicio
de losalemanesconsti
tuin un objetivo
primordial
paraestetipode propaganday parafinales de la primavera
no salame,tesehabran logradoporellagrandesxitos sinoque incluso
se habíandificul
fado ostensiblemente
laspropias
operaciones
alemanasde seguridad
(25),
Restablecimientodelpartkiocomunistaenlaretaguardid(26)
Coinciden temente con la reorganizaci6n del movimiento partisano, MoscG
‘tom6’ las médidas oportunas encaminadas a regenero. nuevamente el partido comunista en
la retaguardia alemana también en forma centralizada y sobre una base uniforme.
Los primeros intentos para hacer revivir el partido en las zonas ocupadas
por los alemanes habt’an sido un tanto deshilvanados y poco coordinados y siguiendo las
mismas líneas que en la or.ganizaci6n polrtica anteriór a la guerra. Sin embargo, a co
mienzos del’,año ‘1943se volvi a revisar nuevamenté toda esta organización clandestina
para orientarla de acuerdo con el orden de batalla del Ejército Rolo y én paralelismo
con Ia’estructuracin partisana
—
-
Se procedi a establecer frente a cada Ejército Rójo y si,n tener en cuenta
las divisiones administrativas .antrores,. una serie de centros de partido o de zona Comi
ts Céntrales del Partido Comunista en las’ Zonas de Retaguardia) corno’ contrapartida po—
Irticas de los grupos de operaciones partisanos ‘Como tales, estos centros, con su canal
de mando con enlace directo çon el Comit Central del Partido Comunista en Mosc,
ejercran un control general sobre todas’las organizáciones y actividades del partido den
tro de sus respectivos sectores La jurisdccin
la ejercran atravs de una serie de comi
‘6s de distrito. Los mencionados comi4s,, que eran responsables de ciertas zonas clara
mente definidas de importancia estratégica dales como los distritos agrrcolas e, industria
les, estaban subdivididos en clulas constituidas por bloques que eran las auténticas c—
lulas germen ‘del partido. Cada bloqué comprendra generalmente un pueblo, una parte
de una ciudad, una granja colectiva o del estado, una pequeñafacfori.o unidades sim
lares.
—
-
.
.
‘
/
-
146
-
‘y
Este ‘art ido de las Zonas de Reta.guardi&’ ten raque realizar todo lo po
sible para disminuir la autoridad alemana en el territorio soviético a base de establecer’
siempre que fuera factible una severaadministraci& comunistay proporcionando al mis
/
mo tiempo la mcxima ayuda al movimiento partisano. Para lograr lo anterior se recurri
rra a la creacin y mcximo control de’gruposde juventudescomunistasen las granjas,
poblados y unidadespartisanasexistentes; vigilancia mxima de la pobiacin civil y
aprovechando también al mximo la idiosincrasia de los nativos; mediante la propagan
da; por la direccin dentro’de los gruposde partisanos;y a basede una preparaci&l de.
cardcter generalpara la revuelta armada.. En esto, los centros debrantrabajar en ínti—
macolaboracncon
los gruposde operacionesde los partisanos. La verdadera conexi,
entre ambosnúcleos se extendr6 al reclutamiento de individuos para las bandas, la dis
•tribucin de las nisionesde combatea astaspor los comifs de distrito en’el caso de que
quedasen interrumpidaslas comunicacionesentre las bandasy gruposde Operacionescon
los ejércitos, la aprobaci6n o deposici6n de mandospara la direccin poirtica dentro de
las brgadas o unidadesinferiores, y la adquisici6n de alimentos, vestuario y mediosde
‘transporte para las bandas(27).
*
*
*
*
*
NOTASDELCAPITULOIX
1
“Noticias sobre la guerra de partidos, n2 3 “, OKH/EstadoMayor General del E1r
cito de Tierra, n2 5632/43 del 28—VIl—43H 3/748
—
2
-
Misma referencia que la nota anterior
3
—
Directiva capturada a ios partisanos
4
—
Ver Lista de partidas, febrero a septiembredeI 43, Grupo Ejrcito del Centro
—
65OO3/4
‘Noticias sobre guerra de bandas, n2 6”, OKH/EstadoMayor Central del E1rcito de
Tierra, H3/738
6.
-
7.-
—
KorUck 532,.lc. Br. Tagebuçh, n2.442/43 r,esér’ado..:“Sitwci.6’Ene.mgaen el te
rritorio de Koruck, Estado,36-1-43, en Anexo 2 a KTB Koruck 559 OperacuSn
“Klete 2”, 5-1-19-1-43
8
-
9
—
10
Noticias sobreguerra de partidas, n2 3, OKH/Estado Mayor Central del E1rcito
de Terra; n25632/43, 28-Vll—43.
-
“Noticias sobreguerra de partidas, n 3 “, OKH/Estado Mayor General del E1rcito de Tierra, n2 5632/43, de 28—Vll-43, H 3/748
-
Informe al Grupo de E1rcito Centro de fecha 23—VI-43
Anexo 3 a “Noticias sobre la guerra de partidas, ri2 1”, OKH/Estado Mayor Gene
ral del E1rcito de Tierra, 3-V—43
11 -AOK 4, Hojas informativas del Enemigo, n2 1, 2—I-43 en KTB, ÁOK 4, lc 2-II—
28-X-43
48448/6
12
—
13
—
“Inteligencia radio alemana”, pg
209
Anexo 3 a “Noticias sobre Guerra de partidas n2 1” OKH/EstadoMayor General
del E1&cito de Tierra, 3—V—43H 3/738, Grupo de E1rcito del Centro a OKH
26—IV—43
en Anexo a KTB, H Grupa E1rcito del Centro, DocumentoXXII Lucha
contra partidas, cuaderno 8, 6-IV—15—V—43,
65002/20
—
14
—
No se disponede eemplar de eso directiva Se hace mencicSn
a ella varias veces
citcndoIa como la Orden de Stalin del 25—11—43
(Notas del Caprtulo IX)
15
—
Contrainteligencia
soviética
16.- Anexo 9 a: “Noticias sobre lucha de partidas, n2 3”, OKH/Estado Mayor General
del Ejército del Este, n2 5632/43, 28—Vtl—43.H 3/748; Anexo 3 a Noticias sobre
guerras de partidas, n2 1“, “Noticias sobre guerra de. partidas n2 4”, OKH Estgdo
Mayor General del Ejército de Tierra, H 3/738.
17.— Anexo 1 a “Noticias sobre guerra de partidas, n2 4” OKH/Estado Mayor General
H 3/738.
18. -Orden
partisana capturada.
19.— Noticias sobre guerra de partidas n24,
de Tierra, H 3/738.
OKH/Estado Mayor General del EIrcito
20.— Vase: Orden de Stalin de Diciembre de 1942.
21.— Hojás informativas del enemigo, situacin de las partidas, AOK 16, 111—43
en
AOK 16 TB; “Noticias sobre la guerra de partidas, n2 4”, OKH/Estado Mayor Ge
—
netal del Ejército de Tierra, H 3/738.
22— Anexo 52 a KTB.lnspecf&
Econmica Centro, 1-IV—30V1—43.
23.— Anexo 3 a”Noticias sobre guerra de partidas, n2 1”, OKH/Estado Mayor General
del Ejército de Tierra, 3-V—43. H 3/738.
24.— “Hoja de Noticias de Partidas, n2 1”, Korck 580, 2—Vll—43,Anexo a KTB 25a,
Korck 580, Parte 7, 1-Vll-15-Vll-43,
37516/1.
25.
-
Comisario del Reich para Ucrania, V—l-7422, Diario Operaciones, n2 378/43 se
creto, 25-Vl—43, Archivo 50, legajo 4; “Hoja de noticias de partidas, n2 1”,
KorC,ck 580 2—Vll—43, Anexo a KTB 25a, KonYck 580, parte 7, 1—VlI—15—Vll-43.
37516/1.
-
26.
De no hacerse constar en sentido contratio, lo correspondiente a esta secckSn ha si
do tomado de: “Plan y programa de trabajo del Partido Comunista de la Zona de, Re
taguardia.
—
27.— “Noticias sobre guerra de partidas, n241’, OKH/Estado Mayor General del Ejrci—
to de Tierra. H 3/738.
*
*
*
*
*
CE SEDEN
Sección de Información
Boletin
mensualn?iO
ESTUDIOS
TACTICOS
YLOGISTICOS
—
UN FUTUROPARALAS TRANSMISIONES
EN LOS EJERCITOS
OPERATIVOS
y
CES
UN
ED
EN
FUTURO.PARA LASTRANSMISIONESEN
-
ABRIL
1976
LOS EJERCITOS OPERATIVOS
Trabajo realizado por la Sec
Yción11déInforniaci6n.
BOLETIN
DE INFORMACION NUM, lOO—V
1
-
GENERALIDADES
1.10
Finalizada la II GiierraMundial las tendencias de las
Transmisiones en los Ejércitoslhan sido enfocadas
a
conseguir un Sistema de Comunicaciones que, apoyándo
se en las nuevas tecnologías, resolviera los proble
mas que la dispersión, movilidad de las unidades, rt
pidez en los cambios de situación y utilizaci6n de la
guerra electrónica, introducen en el actual marco ope
rativo, abarcando en este concepto desde el ambiente
subversivo al nuclear.
-
1.2.-
Tal Sistema debe responder a un planeamiento iniciado
en los más altos niveles de cada Ejército que,partien
do de lo disponible actualmente, no olvide las impo
siciones que la cooperación entre éllos y los aDoyos
mutuos que aquéllos deben proporcionarse según
sus
respectivas situaciones, tenga en cuenta los aspectos
económicos, industriales, tecnológicos, de seguridad,
y política nacional que inciden de lleno en el pro
blema.
.
1.3-
2.-
Tal problema es complejo, pero es ya un hecho, que en
los ejércitos de varios países, los estudios realiza
dos para, en un futuro próximo, contar en sus fuerzas
operativas con un Sistema de Comunicaciones tácticas,
automático, digital e integrado, que es
considerado
de vital importancia parala Defensa Nacional0 La ten
dencia común es, en general, mediante programas a.cor
to, medio y largo plazo, sustituir sus equipos anal6gicos por equipos de tecnología digital.
SISTEMASDIGITALESTACTICOSENALGUNOSPAISES
2.1.- EstadosUnidos
Este sistema, conocido con el nombre deTRITAC, y pro
yectado por especialistas tácticos y técnicos de las fuerzas ar
madas y de las empresas civiles, actualmente está en diversas
fases de desarrollo y producción. Es un plan que se suponese rea
lizará en ocho o diez años, con el objetivo final de obteneruna
-
-
2-
digitalizacjón total en un sistema mundial de comunicaciones,con
una red integrada desde el escalón más elemental hasta el
Alto
Mando.
Dentro del márco de una Gran Unidad el sistema se basa
en una malla con carácter automático que cubre la zona de :des
pliegue, con abonados fijos y móviles que conservan su número in
dependientemente del lugar que ocupen. No existe red jerárquica,
ni siquiera para emergencia.
Los equipos son dispuestos de tal forma, que los mensa
jes salen codificados desde el punto de origen del mensaje,
ya
sea éste un telefonó de campaña, un radiotelefóno, un teletipo o
un emisor de datos.
El paso de su actua1sistema analÓgico al totalmente di
gital se realizará de una manera escalonada por tres razones fun
damentales:
-
El derroche económico que se produciría al des
preciar los equipos de material analógico. exis
tente, en vías dé adquisición o en producción.
La imposibilidad práctica de conseguir, en un es
pacio de tiempo corto, el paso de un sistema
a
otro.
-
-
-
La necesidad de la industria para conseguir
la
transición gradual, manteniendo un trabajo cons
tante,
2,2,- Alemania
Su sistema se basa, como el anterior, er mallas de zo
na, automatizadas, con integración de abonados móviles, codifíca
ción, etc.
sistema
Son los iniciadores del desarrollo y militarización del
de enlace radio por búsqueda de canal libre,
Su Ejército tiene ya en homologación final y en produc
ción, la familia de radios digitales con búsqueda de canal libre,
que han de sustituir a las actuales en servicio, que son de tec
nología similar a la familia de las VRC norteamericanas,
—
En 1977 tendrán en uso las centrales de campaña prepa
radas ya para el futuro sistema digital y para 1978-80 la fami
ha
de estaciones radio,
-
-3-.
Bélgica,
nales.
Este sistema,parece ser, será el empleado, además, en
Noruega, Grecia y Turqufa, si bien con retoques nacio
23..
Inglaterra
El sistema digital inglés,llamado
llado por téñicos civiles y militares en el
está en tase de repróducción con un plan de
todavía de carácter analógico para alcanzar
entre 1978/1980.
Ptarmigan, desarro
marco Divisionario,
transición -eiBruin
el sistema digital
Se fundamenta en la clásica malla de zona automatiza
da, con abonados móviles, pero a diferencia del sistema alemán
no tiene la posibilidad del sistema de búsqueda de canal libre.
2.4,
-
Itália
El estudio de un sistema propio ha comenzado reciente
mente. Su escasez presupuestaria para la Defensa, hace pensar
que no dispondrán de un sistema digital antes de 1985.
,
2.5v-
Holanda
Su sistema digital, llamado Zodiac, est. en la fase
de desarrollo de equipos. Se basa
en
una combinación
del
R.I,T,AO francés y del Ptarmigan inglés. En 1980 algunas de sus
unidades dispondrán ya de material digitalizado,
26.-
Bélgica
En la conmutación telefónica ha adaptado
el
sistema
R.I.T.A. El resto, tanto en cables hertzianos como en radios
que tienen en estudio, se acerca más al sistema alemán.
2.7,
-
Noruega
Su sistema desarrollado en el marco de la División ,
viene a ser el R,I.T.A. francés, aunque menos ambicioso,más sim
plificado y más económico.
2.8,-
Francia
Este sistema,,llamado R,I,T.A. (Reseau Intégré
de
Transmissions Automatique), es el más conocido en España; pro
yecto desarrollado por la Dirección Técnica de Armamentos
te-
-4-
rrestres y de la Sección de Estudios y Fabricación de las Tele
comunicaciones’, se basa en una estructura de zona de la red, po
sibilidad de integración radio, empleo de la informática y
de
la tele-informática y tecnología moderna, con el empleo de téc
nicas digitales, consiguiendo una mayor rapidez, movilidad, se
guridad, y fiabilidad que las actuales redes tácticas convencio
nales.
Desde los primeros estudios realizados en 1960 hasta
el año actual, se llevan empleados unos 2.000 millones de fran
cos.
parece
La producción en serie se. espera para 1977 y er 1980
ser que el ejército estará dotado del sistema R.I.T.A.
2,9v-
Resumen
‘
En la mayoría de las naciones se han realizado estu
dios y proyectos de sistemas digitales, que entraran en servi
cio entre 1980 y 1990. Está previsto qué entre 1980 y 1985 es
tén operativos los sistemas digitales europeos y norteamericano.
Como consecuencia es muy probable que la O.T.A.N. normalice su
actual sistema analógico entre 1985 y 1990 con equipos de adap
tación para los distintos sistemas nacionales al objeto de con
seguir una red integrada con las correspondientes redes naciona
les.
-
Es decir que cada nación ha proyectado su sistema de
acuerdo con las peculiaridades de sus fuerzas armadas y aunque
con pequeñas diferencias, coinciden en tres aspectos: empleo de
modulación ttdelta a 16 kbits para las unidades inferiores, un
desarrollo conjunto cívico-militar y alcanzar la fabricación na
cional al máximo posible.
3.-
SITUACIONENESPAÑA
A tenor de lo relacionado, el objetivo éspañol debe
ser llegar al sistema digital, en una primera fase operativa
en 1985. Parte del camino está iniciado, ya que con cargo a los
fondos del III Plan de Desarrollo, fue aprobado un Plan concer
tado que dio lugar a una Comisión Mixta para el estudio de
la
Digitalizacián de las Comunicaciones.
guientes
Tal Comisión redactó un trabajo que englobaba los si
puntos:
-5-
31-
Análisisdelasnecesidadesdelsistema
En él se determinaicomo factores primordiales del pro
blema los siguientes:
-
-
-
-
Satisfacer las necesidades de enlace de una Divi
sión en todas las situaciones en las que pueda em
plearse,
Permitir por integración de las redes de varias Di
visiones y con agregación de algunos 6rganos niás,es
tablecer un sistema homogéneo para un C,E. de inter
vención inmediata.
Permitir el enlace del sistema de la División o del
CE,
con las redes de infraestructura; red civil,
red territorial de mando e incluso con
redes de
ejórcitos extranjeros o de otras G.U,s. que empleen
otros procedimientos o sistemas,
Permitir la integración de la red general de Avía
ción Táctica de cooperación y red de Defensa Aórea,
as
como la red general de las Fuerzas Navales
de
Cooperación.
-
Todo ello, y dentro del marco de la DIM.Tque
se con
sideraflU.tipo,con
lassiguíentes característi:cas:
-
Flexibilidad para adaptarse a todo tipo de situacio
(en defensiva, despliegues en áreas de 30 km,de
frente por 20 km. de fondo;en ofensiva y fases
de
movimiento cubriendo hasta unos 60 km, de fondo, y
en operaciones de protección y segurídadasí
como
en situaciones subversivas a.barcandoáreas de dimen
siones muy variadas).
nes
-
Seguridad frente a la guerra electrónica (conservan
do el secreto tanto en el tráfico, como en el des
pliegue o intenciones de la Unidad, consiguiendo ade
más la invulnerabilidad a la interferencia y a
la
intrusión)
-
3.2-
Análisisdelasnecesidadesdelusuario
Considerando como tipo medio a estudiar la DOLMOT,
el sistema debe permitir:
-
Establecer un sistema mixto formado por: Una red de
zona básica con seis CTZs,
(más •uno en teserva) y
-6-
una red jerárquica de emergencia entre PC,s de Divi
sión, Brigada y principales unidades divisionarias.
Proporcionar enlaces a los PC,s de División y Briga
da así como a todos los subordinados directos a los
mismos tanto fijos como móviles.
-
Hacer
-
posible el empleo de PCALT,s.
PosIbilIdades de establecer prioridades y de tráfico
TQFO, T.T., datos, facsí’mily TV.
-
En
-
total, dar acceso a la red general a:
498
-
abonados
65
-
3
70
200
53
-
-
-
T.F.
T.T.
U
facsímil
datos
T.F,
móviles
móviles T.T.
Basar la red de zona CBH con suficiente seguridad y
secreto, con posibiidad de ser doblada por CBM y ra
dio.
-
Basar la red jerárquica en las radios H.F. (B.L.U.)
pero pudiendo ser doblada por CBH.
-
Basar las redes de los subordinados en RTF,s en VHF
y FM con acceso directo al sistema, por integración.
-
Constituir CTZ,s intercambiables, móviles y
de nstalar y controlar0
3.3.-
fáciles
Análisisdelserviciodemantenimiento
Dentro
seguir
•
•
-
-
-.
de este apartado se estudió la necesidad de con
el control de la red determinando:
Número de abonados que posee cada centro para
prever saturaciones.
Prioridades a establecer.
Empleo de rutas alternativas.
Localización de averías.
Además
que el mandodel sistema permita:
La coordinación del movimiento de los Centros y
establecimiento de enlaces, el montaje de nue
vos centros o el levantamiento de los que
sean convenientes, instalando adecuadamente el
personal y el material, formando aquél y homoge
neizando éste en el mayor grado posible.
-
-
34
-
Definicióndealternativadelsistema
Llegados a este punto, cabría ya definir que
la digitalización tanto en las redes de las GU,s
como de
P.U.,s de los equipos de transmisiones se consigue:
Secreto
ca
con
l
y seguridad contra la guerra electróni
-
Permitir una red integrada, tanto desde el pun
to de vista táctico como técnico.
Mantenimiento sencillo.
-
Posibilidad
de prioridades y de servicios
Dentro de las innovaciones tecnológicas
los estudios
realizados han permitido llegar a la.sconclusiones siguientes:
-
-
3,5,Tres
El procedimiento de la digitalización en.los en
laces de un solo canal y en las redes de
las
P,U.,s debe ser en DM. (Modulación delta).
El procedimiento de digitalización en los enla
ces múltiples en COBOH, (Red divisionaria), pue
de ser DM. o P.C.M. (Modulación por
impulsos
codificados.
Líneasdeacción
podrían ser las líneas de acción a seguir:
-
-
Un sistema totalmente español, con tecnología y
fabricación nacional
Un sistema con base tecnológica francesa (siste
ma RI.TA,)
pero tratando de fabricar y dise
flar en España la mayor parte de sus elementos0
-
-
Un sistema con base tecnológica norteamericana
(sistema tritac) y actuando en la mism,
forma
que en el sistema anterior0
-8-
En el primer caso, aunque sería el ideal, elesfuerzo a
realizar sería grande en investigación, tiempo y dinero y no pare
ce actualmente una solución posible.
En el segundo supuesto, que en principio exigiría acuer
dos de coopraci6n con Francia, análogamente a lo realizado
con
los carros AMX-30, se entra ya en un mayor grado de posibilidad
ya que su empleo en la Red General de Comunicaciones de zona (Red
divisionaria más redes de las biigadas) está resuelto con el sis
tema RITA, aunque todavía estén en fase experimental las redes de
las P.U0,s y los enlaces móviles y existafl aún controversjas so
bre cómo ha de ser la C,EOR, (Central de enlace por radio)
-
Y, por último, cabe pensar que. si se utiliza la vía nor
teamericana, que parece viable dentro del posible desarrollo del
reciente acuerdo, su adaptación a nuestras menores
necesidades
exigiría un profundo estudio,
40-
FINAL
Sea cual fuere la línea de acción elegida, se considera
qu.e el momento actual es el adecuado para acometer un programaque
determine los pasos a seguir en la modernización de nuestras trans
misiones tácticas, si bien adoptándolc paulatinamente en
función
de tres factores independientes:
-
-
-
dría
ros,
nos
Económico; tratando de aprovechar al máximo el
material existente, adaptándolo al futuro siste
ma que se adopte.
Tecnológico; teniendo en cuenta que parte
del
material está aún en. fase experimental.
Personal; debido a la necesidad de formar espe
cialistas en el manejo y mantenimiento del nue
vo material.
Una posible solución, para el futuro sistema español,po
ser, a partir de unos equipos básicos de sistemas extran.je
proyectar y construir en España, los elementos complementa
necesarios al sistema programado.
-
Resulta evidente y es fundamental, la necesidad. de im
o mejor aún fabricar, bajo licencia o en coproducción,los
básicos e implicar a la industria española en el proyecto
-
portar,
equipos
-9-
y desarrollo de aquellos componentesdel sistema que por primor
dial interés de la Defensa Nacional deben ser nacionales,
como
por ejemplo los sistemas de codificación,y que sólo en casos muy
especiales serian proporcionadospor el extranjero.
-
CE SEDEN
Sección deInformación
Boletín
mensualn°10
ACTIVIDADES
DELCESEDEN
—ALEMI
CONFERENCIA
SOBREEL “ESTRECHO
DE GIBRALTAR1’
—
—
I.E.E.E.
CICLODE SEMINARIO
SOBRE“EDUCACION
Y DEFENSA
DE LA
COMUNIDAD”
—
1
CONFERENCIA:ANTECEDENTESY CAUSASQUE HAN MOTIVADO EL PLANTEAMIENTO DELTEMA “DEFENSADE LA COMUNIDAD”.
2
“
3
4’
—
•
—
“
EDUCACION,CIENCIA Y CULTURACOMO DEFENSADE LA
COMUNIDAD.
uCONCEPTO
DE DEFENSAÑACIONÁL.
PATOLOGIADE LA COMUNIDAD.
RESUMENDELA CONFERENCLA
“LA SITUACION
GENERAL
DE LA
POLITICAMUNDIAL’!
CONFEREÑCIÁ
SOBRE“EL CÓMPORTAM
LENTOCOLECTiVO
Y LA
DEFENSANACiONAL!’
CES
EDEN
ALEMI
Conferencia
sobre
el ESTRECHO
DE
GIBRALTARO
-
.,
Abril
1976
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM
100—X
Se publica la Conferenci.a
sobre el ESTRE
CHO DE GIBRALTAR,
pronunciada
en la,
Escuela
de Aplicación
de Irifanteri’a de Ma
rina en San Fernando,
con ocasión. del via’
je de convivencia
a Andalucfa
del VI Cur—
so de ALEMI,por
el Capitán de Navro SAL
GADO ALBA,,
Trastocando
la consagrada
secuencia
del método expositivo
tra
dicional,
vamos a comenzar
por adelantar
las conclusiones
a que pretendemos llegar en esta esquemática
exposiciÓn,
para que, desde el primer
momento,
podamos
fijar nuestra
atención
en las ideas b&sicas que pretende--mos desarrollar.
de
Tales
los siguientes
12
—
22,
—
32
—
—
52
—
ideas básicas
seis postulados:
concluyentes,
(pizarra).
pueden
enunciarse
El Estrecho
de Gibraltar
constituye
una zona de ‘n a1.or
para la estrategia
mundial y en particular
para la defensa
occidental.
La zona del Estrecho
representa
no solo nuestra
estrategia
naval,
na,
Nuestros
intereses
estratégicos
ñón de Gibraltar
sea incorporado
a través
excepcional
del mundo
el eje principal
en torno al cual gir
sino la estrategia
nacional. de Espa—
navales
y nacionales
a nuestra
Soberanra.
exigen
que el Pa
El camino más corto,
y posiblemente
casi el tnico,
que en las
cir
cunstancias
actuales,
puede conducirnos
a recuperar
el Peñón por m,
djos pacificos
esta condicionado
por nuestra
integración
en la NATO
‘
Los factores
de Fuerza
de nuestra
les -y ésencialmente
de caráct•er
situación
posi.cional
en la Zona son potencia
geo—estratégico
e
6
—
Los factores
de nuestra
debilidad
se centran
en i.a escasez
y en la inadecuada
organizaciÓn
militar
de la zona.
de medios
Vamos
a examinar,
muy esquemáticamente,
las razones
se basan los seis anteriores
postulados
que encuadran,
en una forma
zás excesivamente
simplista,
pero concreta,
la problemática
creada
nuestra
situaci6n
en el Estrecho
de Gibraltar.
Comencemos,
primero
de los postulados
del Estrecho
pues, por centrar
nuestra
atención,
propuestos:
el extraordinari.o
valor
Para
ello debemo,
dn el aspecto
geo—estratégico,
ante tod.o, definir
la amplitud
que es el que nos interesa
enque
qui—
por
sobre
estratégico
e1
de la Zona
En
el estado actual de los conceptos
de ataque y defensa,
y da
do el alcance,
siempre
creciente,
de las armas
modernas,
el Estrecho
de
Gibraltar,
como unidad geográfica
en lo estratégico,
no puede,
en modo al
guno limitarse,
al angosto
paso entre Punta Europa , (extremo
Sur del Pe—
í6n),
y Punta Cir’es (extremo
Norte d.e la Costa Africana)
Ni desde el punto de vista táctico,
ni desde el logrstico
en cual
quiera
de sus aspectos:
Naval, terrestre
o aéreo,
que en realidad
se
han
de integrar
siempre
en un único y armónico
concepto unitario,
puede imagi
riarse
el ejercicio
del control
del Estrecho;
bien sea en sus categorras
de
dominio,
de cierre,
de defensa,
o de simple
vigilancia;
reduciendo
la zona
a.su exiguo sector
central,
sino que tal zona ha de extenderse
a los espa——
cios marrtimos,
aéreos
y terrestres
comprendidos
entre Cabo San Vicen.—
te y Cabo de Gata en. la que se engloban
la faja costera
e.spaiola
de la Baja
Andalucia,
el Peii6n de Gibraltar,
las aguas del saco de Cádiz,
el paso de
Gibraltar,
el Mar de Alborán
con el islote del mismo nombre,
y las cos——
tas marroquies
del Rif,
desde
Cabo Espartel
hasta el de Tres Forcas.
Pero
aún hay más, la influencia
militar
que puede ejercerse
sobre
la Zona del Estrecho
asi’ delimitada,
puede tener,
y de hecho tiene,
puntos
de apoyo tácticos
y logrsticos
cercanos
a la zona, pero fuera
d e
ella;
entre ellos destacan
las Islas Canarias
y Madera
como puntos de in.—
fluencia
sobre los accesos
Occidentales,
y la Base de Cartagena,
las Islas
Baleares
y las Costas Argelinas
, sobre
los accesos
Orientales
mos
tores:
Una
a determinar
vez definida
geográficamente
su valoración
estratégica
la Zona del Estrecho,
a través
de los siguientes
pase
fac
—3—
—
-
Densidad
de tráfico
Posibilidad
de cierre
tiempo
de guerra.
maritimo
que atraviesa
en la ofensiva
el Estrecho
y de resistencia
en tiempo
de paz.
en la defensiva
en
El tráfico marrtimo
que circula
actualmente
por el Estrecho
de Gibraltar
es aproximadamente
de unos 60.000 barcos anuales,
que tota
lizan unos 700 millones
de toneladas
de carga,
lo que representamás
del
40% del movimiento
mari’timo
del mundo.
Diariamente
atraviesan
el Es-—
trecho
unos 180 buques,
de los cuales el 80% pertenecen
a naciones
occi——
dentales,
si bien es de advertir
el constante
aumento del tráfico soviético.
Se ha llegado a la necesidad
de someter
a una regulación
la navegación
de
los buques por el Estrecho,
como se hace en una carretera.
Los que pro—
ceden del Mediterráneo
están obligados
a navegar
por la mitad Norte y los
procedentes
del Atlántico,
por la mitad Sur. Esta impresionante
densidad
de tráfico máritimo
en el Estrecho
llega a ser espectacular,
sobre todo de
noche.
-.
•
•
Pues bien, quien domine el Estrecho
tiene en sus manos
una
fuerza
estratégica
de primerrsimo
orden: Controlar
esa inmensa
circula
ción de tráfico
marftimo.
Si
examinamos
el segundo factor para caso de guerra,
pode
mos observar
que el dominio o la simple anulación
por el enemigo
de es
ta zona, supondrra
la caida del Mediterráneo
en sus manos,
y con el Medi
terráneo
todo el Oriente
Medio y el Norte de Africa.
tégica
•
Pero
aún existe un último aspecto
de la altá valoración
de la zona: Su condición
de puente entre Europa y Africa.
estra
Las 15 millas que separan
los puertos
de Algeciras
y Ceuta
representan
el salto más corto entre la vieja y superpoblada
Európa y el
joven y prometedor
continente
africano.
Incluso se ha hablado de construir
un paso subterráneo
queuniera
los dos continentes
por carretera
y ferro
carril.
Convencidos
de la colosal valoración
estratégica
de Gibraltar,
pasemos
a considerar
muy brevemente
como
tarse
este valor mediante
su cierre
y control
tal
Para
y permanente
ello,
sobre
del Estrecho
podrfa expio——
seri’a necesario
contar con el dominio del aire,
to
la zona; y con las instalaciones
y unidades
(aéreas,
-4-
de superficie
nos
y submarinas)
que permitan
impedir
el. paso
de los subrnari——
Con relación
al segundo postulado
propuesto,
referente
al he-—
cho de que la zona objeto de nuestro
estudio representa
el eje principal
de
la estrategia
naval y nacional
de España,
podemos
establecer
las siguien.tes
consideraciones:
De las siete naciones
que mantienen
d.e un. modo u otro su pre
sencia
en el Estrecho
y tienen intereses
estratégicos
en la Zona: España
Inglaterra,
Marruecos,
Portugal,
Francia,
Estados
Unidos y Rusia,
es Es
paña, sin duda alguna , ].a que presenta
los intereses
más destacados
y
1a
presenci.a
más sólida potencialmente.
Espaiía
ejerce
su soberanta
sobre las tres cuartas
partes
d.e
los territorios
incluidos
en la Zona y ostenta su presencia
sobre las d.os ori
has gracias
a la posesión
de Ceuta. Asi’mismo
cuenta con tres puntos de apo
yo externos:
Canarias,
Baleares
y Cartagena,
e incluso con un pequeño,
pe
ro no despreciable,
punto de apoyo en el sector
oriental:
el Islote de Albo—
rán.
Los intereses
estratégicos
de España sobre el Estrecho,
son vi
tales
para el enlace marftimo
entre nuestros
puertos
atlánticos
y mediterrá
fleos; asf como para la navegación
de altura que, procedente
de Europa
o
América,
se dirige al levante
español o
la varsa.
Por
nuestraFuerza
otra
Naval
parte
entre
el Estrecho
de Gibraltar
].os dos mares
es paso
obli.
ro
de
Si
una potencia
extranjera
llegase
a dominar
en firme la zona
del Estrecho,
se produciria,
inevitablemente,
un colapso total en nuestra
navegación
mercante,
tanto de cabotaje
como de altura,
y lo que es aúnm
grave,
una escisión
mortal
para nuestra
flota de guerra.
Por otra parte,
algo similar
ocurri.ri’a
con nuest.ra navegación
aérea
si ta]. supuesto
dominio de la Zona del Estrecho
por una potencia
hos
til,
extendiese
su control. en fuerza sobre el espacio
aéreo que cubre la zo
na. Naturalmente,
como consecuencia
de todo ello, al quddar España iner
me en el mar y en el aire,
el espacio
terrestre
español
que se engloba
en
esta encrucijada
de intereses
nacionales
marrtimos
y aéreos,
repercutiria
gravísirnamente
en la posibilidad
de defensa
en tierra.
En resumen,
para España. es esencialmente
vital que ninguna
potencia
hostil,
llegue,
en momento
alguno,
a e ercer un dom ini.o efectivo
sobre
la zona del Estrecho.de
Gibraltar.,
Con ello queda demostrada
la con
sideraci6n
de eje estratégico
fundamental
que el. Estrecho
tiene para Espa
na.
Veamos
su importancia
para las naciones
de la NATO. Portu
gal,
ostenta la soberania
del á’ngu].o superior
izquierdo
de la Zona. Su pre
senci.a
en el sector
resulta
marginal
Los intereses
de Portugal
son de ca
rácter
polil’tico i.nterali.ado
como miembro
d.e la NATO, ya que el Cuartel
General.
del Sector
Iberlant
tiene su asiento
en Lisboa.
El caso de Marruecos
es , en cierto modo, similar
al de Espa
ña, ya que tiene puertos
en el Mediterráneo
y en el Atlántico.
Su pre.senda
en la Zona adquiere
una notable importancia,
pues a Marruecos
pertenecen
casi la totalidad
de las costas de la margen
sur del Estrecho,
Si el Reino
de Marruecos
pasase de algún modo, d.e su actual condición
neutralista
en
el ámbito d.e la estrategia
internacional,
a una postura
de signo soviético,
la zona del Estrecho
se veria gravemente
amenazada
nm los intereses
oc
cidentales
en conjunto,
para los de la NATO en particular
y muy especial
mente
para los de España
Inglaterra,
por su parte,
como sabemos,
está presente
en el
Estrecho
mediante
la posesión
central
del Peñón,
donde se asienta una Ba
se Aéreo—Naval
de gran eficacia,
a pesar de que su extensi.6n utilizable
no
llega. a los seis kilÓmetros
cuadrados.
La Base inglesa
de Gibraltar
tuvo
en la época imperial
británica,
una importancia
estratégica
excepcional
por constituir
uno de los más firmes
eslabones
de la Cadenade
Bases que
jalonaban
la famosa
ruta. colonial
d.e la India y Extremo
Oriente.
—
En el momento
actua.l, el valor estratégico
del Peñón para In
glaterra,
ya no descansa
en una polfti.ca colonial,
sino en una pol.i’tica
de
influencia
dentro de la NATO
Gran Bretaña,
a pesar de su profundo des—
censo como potencia
militar
y en particular
naval, permanece
clasificada
todavi’a como una de las primeras
potencias
europeas,
y de ninguna mane—
ra está dispuesta
a perder
este rango,
que supondri’a su descenso
definitivo
en el concierto
de la polttica
internacional.
Esta es la razÓn, de su hasta
ahora
inquebrantable
deseo de gozar de la máxima
influencia
posible en• la
alianza
Atlántica.
Por ello, no cabe en la estrategia
inglesa
el pensamien.
de abandonar
definitivamente
el Mediterráneo,
manteniendo,
con ejemplar
ahinco,
su presencia
en Chipre,
en Malta y sobre todo en Gibraltar;
posi—
ciones
que Inglaterra
h3puesto
a disposición
de la NATO, con el único ohje
-
—6-
to de que la NATO reconozca
que Inglaterra
continúa siendo una no desdefia
ble potencia
mediterránea,
lo que indudablemente,
supone una gran aporta
ción al sistema
estratégico
Occidental,
Con singular,
aunque no sorpren—
dente astucia,
Inglaterra
ha convertido
su base gibraltareña
en una base
de
la NATO, con lo cual ha ccnseguidó,
con una sola carta,
apuntarse
tres ba
zas de importancia:
-
Reforzar
—
Ganar
-
Atraerse
Espaita.
el poder
prestigio
ofensivo
y defensivo
y preeminencia
a defensores
influyentes
dentro
de la Alianza
en su conjunto.
de la misma,
que la apoyan
en la ONU en suliiiyjoca-i
Naturalmente,
que aún siendo esta la razón principal
del valor
que el Pefíón tiene para Inglaterra,
sus intereses
en la zona se extienden
a
la.defensa
de su tráfico
marrtimo
y aéreo por el Estrecho
y la libertad
de
acción
de sus fuerzas
navales
militares
dentro de tal sector
geográfico.
Trasladando
nuestra
atención
a Francia,
podemos
observar
que
dada su situación
geográfica
con costas en el Atlántico
y en el Mediterráneo,
se ha visto siempre
obligada
a mantener
dos flotas:
La de Poniente
con base
en Brest y la de Levante
con base en Tolón.
La única vi’a de concentración
o
intercambio
de buques de ambas flotas es el Estrecho
de Gibraltar,
Por ello,
Francia
ha buscado,
siempre
que ha podido,
la amistad
o la neutralización
de Espai’ia, e incluso durante
el peri’odo colonial
de su historia,
buscó y ob
tuvo. su presencia
en el Norte de Africa para dominar,
al menos las costas
meridionales
de la zona, creando
dos bases aeronavales
que pudieran,
en
cierto
modo, neutralizar
las posiciones
espaftolas
: Mazalquivir
en Argelia,
frente
a Cartagena,
y Casablanca
en Marruecos
, frente
a Cádiz
Al perder
Francia
el Mogreb quedó anulada
esta ventajosa
situación.
.
De la misma
manera,
el tráfico
marftimo
mercante
francés
en
tre sus costas atlánticas
y Mediterráneas,
al tener que atravesar
forzosa
mente
el Estrecho,
supone una servidumbre
estratégica
de consideración.
El interés
de la zona de Gibraltar
para
1 ós
Estados
Uni.
dos es relativamente
reciente
y nace precisamente,
al finalizar
la Segun
da Guerra
Mundial,
y como consecuencia
de su objetivo
estratégico
funda
mental
de defender
el flanco sur de Europa frente a la amenaza
soviética
que fue, en un principio,
solamente
de carácter
continental,
Frente
a tal
amenaza
rusa,
Norteamérica
sitúa en el Mediterráneo
un contrapeso
formi
—7—
dable de condición
marftima:
Su famosa Sexta Flota,
la cual ha de ser apo
yada logrstieamente
por medios igualmente
navales
procedentes
del Atiánti
co, que, forzosamente
han de atravesar
el Estrecho
de Gibraltar.
Para
facilitar
este apoyo a la Sexta Flota,
nace la Base
Naval
de Rota que, posteriormente,
ha servido también
para apoyo a los submari.
nos nucleares
americanos
que han de operar,
principalmente,
en el Medi
terráneo.
Por otra parte,
Los Estados
Unidos poseen en Marruecos
la im
portante
instalación
de Inteligencia
Informativa
de Sidi Yahia, donde exis
te una poderosa
central
de comunicaciones
americanas
que cubre todo el
Mediterráneo
, y un aeródromo
que sirve de base para aviones de patrulla
y reconocimiento
aeronaval,
—
La presente
e incluso descarada
actitud de los Estados
Unidos
en apoyo a Marruecos
en el problema
del Sahara,
inclurdo el episodio
de
la “marcha
verdeo,
tiene su rafzestratégica,
precisamente,
en la necesi
dad nortamericana
de reforzar
al máximo su presencia
en la margen me
ridional
del Estrecho
de Gibraltar.
Y nos queda por examinar,
en esta esquemática
panorámica
de
ese bullicioso
avispero
de intereses
internacionales
que es el Estrecho
de
Gibraltar,
el papel que juega la Unión Soviética.
Como es sabido,
la Unión
Soviética
mantiene
en el Mediterráneo
una fuerza naval integrada
por Por—
tahelicópteros
modernos,
destructores
porta-misiles,
submarinos
nuclea
res y convencionales
y pequeñas
unidades
de inteligencia
informativa.
To
do este conjunto naval se encuentra
apoyado por buques lo-gfsticos
de di——
versos
tipos
Se sabe con certeza
que muchas de las unidades
navales
de
la flota soviética
del Mediterráneo
proceden
de bases rusas en el Báltico o
en el Artico y, naturalmente,
tienen que atravesar
la zona del Estrecho
Por otra parte,Rusia,
que oficialmente
no posee bases navales
en el Medi
terráneo
, cuenta
con el apoyo más o menos simulado,
que le prestan
algu
nos pafses árabes,
en. especial
Egipto
y Argelia.
Los buques soviéticos
efectúan
muy frecuentes
visitas
a puertos
argelinos
y especialmente
la an
tigua base Naval francesa
de Mers-el
Kebir,
que está defendida
por misi
les antiaéreos
tipo SAM, soviéticos,
Argelia,
pai’s de marcada
tendencia
socialista,
cuenta con lanchas
lanza—misiles
rusas.
-
—
Sobre
todo esto,
y concretándonos
a la zona del Estrecho,la
Unión Soviética
ejerce
un permanente
y eficaz servicio
de vigilancia
a
través
de los ya mencionados
pesqueros—espras,
de los cuales mantiene
uno en permanencia
frente a la Base Naval de Rota, otro en las proximida
des del Islote de Alborán
y un tercero
frente a Melilla,
a parte de otros va.
—
—
—8—
nos que ocasionalmente
la zona.
y coincidiendo
con pe:riodos
de tensión
patrullan
por
En resumen,
podemos
observar
que para España,
el control
de
la Zona dei Estrecho
es vit], por razones
de supervivencia,
pero ese contrd
no puede ser efectivo
mientras
el Peñón continúe
en manos de Inglaterra;
la
cual, con singular
acierto,
ha conseguido
el apoyo de la NATO que considera
la. Base Naval Inglesa como propia.
De aqur extraemos
la consecuencia
que se expresa
en el cuarto
postulado:
Sin el beneplácito
de los parses
integrantes
de la Organización
At
lántica,
será muy difrcii,
si no imposible,
que España recupere
el Peñón,
prescindiendo
de un ya descartado
acto de. fuerza,
-
Aún contando
España con las simpatras
individuales
de algunas rn
ciones
de la NATO que pudieran
apoyarnos
en nuestros
legrtimos
deseos
de
reivindicar
la soberanra
del Peñón; como pudieran
ser los Estados
Unidos
Alemania,
Grecia
y quizá Francia
e incluso
Portugal;
ello no servirra
para
nada si la NATO en su conjunto,
no se asegura
que la Base Naval del Peñón,
en manos de España,
ha de proporcionarle
,ai menos , las mismas
garantras
de eficacia,
seguridad
y: facilidad
de empleo,
de las que goza actualmente,
lo
cual no puede ser posible mientras
España,
como primera
premisa,
no obtai
ga la condición
de socio efectivo
de ese club de privilegiados
occidentales,
que es la Organización
del Atlántico
Norte,
—
España,
dentro de la NATO, se situarfa,
en este problema,
en
el mismo nivel que Inglaterra,
con lo cual desaparecerra
el obstáculo
más di
fi’cil, aunque no el único,
para alcanzar
sus aspiraciones
sobre el Peñón,
Ahora,
bien; para dominar
el Estrecho,
como ya hemos dicho,es
preciso
disponer
de un dispositivo
de vigilancia,
detección
y cierre,
desple
gado a lo largo de toda la zona. Para eil.o España cuenta con factores
de fuer
za, o sea, factores
positivos
y factores
de debilidad
o negativos.
Veamos
en
que consisten
unos y otros,
Como ya hemos anticipado
en el postulado
quinto,
todos los facto
res positivos
que puede presentar
España
para conseguir
por sr misma el do
minio de la zona, se basan en su ventajosa
situación
geográfica,
ya que
en
nuestro
propio territorio
de soberanra
pueden instalarse
todos los medios de
apoyo logrstico,
tanto navales
como terrestres
y aéreos
para que sirvan
de
base a los medios tácticos,
ofensivos
y defensivos,
capaces
de asegurar
tal
dominio.
Este factor no puede presentarlo
ninguna otra nación de la
NATO,
-
ni siquiera
Inglaterra,
pues el Peñón,
por sí
carece
por cornpletode
capacidad
en extensión
para ni siqiera
intentar
la más modesta
de las po-•
sibi1idads
de control del Estrecho.
Es más; sería suici,da proceder
actual
mente
a concentrar
, en
los seis kilómetros
cuadrados
de]. Peñ6n , una fha—
sa de fuerza que habría de constituir
un objetivo de gran rentabilidad
para
una acción atómica
enemiga.
El referido
factor de fuerza que posee España gracias
a
la
soberanía
que ejerce
sobre la costa norte de la zona y su presenci.a
en Ceu
ta y Melilla,
se ve reforzada
por la misma soberanía
que puede ejercer
so
bre las auas
jurisdicci.onales
y territoriales
de la mayor parte de la Zona
Marítima
objeto de nuestro
estudi o. Esta cuestión,
que actualmente
se
está debatiendo
con profundo
interés
en los organismos
más elevados
de
las relaciones
internacionales,
siempre
favorecerá
a España,
dentro
de
la NATO, sean cualesquiera
las decisiones
que se adopten al respecto.
.
Por último,
y también
como consecuencia
de nuestra
privile
giada situación
geográfica
en el Estrecho,
España tiene n su mano la posi
bilidad
de concertar
tratados
bilaterales
de defensa mútua con las naci.on
que gozan de su presencia
en la zona: Portugal,
Marruecos,
e incluso inglaterra
en el caso de que España,
una vez adquirida
la soberanía
del Pe
ñón, acordase
con la Gran Bretaña
establecer
en dicha Plaza una base
de
utilización
conjunta
como la que existe en Rota en beneficio
de los Estados
Unidos
El reverso
de la medalla,
es decir,
los factores
de debilidad
o
negativos
de que adolece España para hacer efectivo
su dominio en el Es
trecho,
se centran
en su profunda y lamentable
deficieicL
de medios,
tan
to de combate,
como de detección,
de comunicaciones
y de apoyo logTstico,
para constituir
un complejo
armónico
y defensivo
capaz de disuadir,
prime
ro, y de intervenir,
en caso necesario,
después,
para dominar
la zona por
la fuerza.
En las conferencias
que seguirán
a esta primera
charla,
se de
tallarán
la naturaleza
y características
de tales medios necesarios
y su
comparación
con lo que actualmente
poseemos;
pero ya, desde ahora,
pue
de afirmarse
que, sobre todo en medios de combate,
navales,
terrestres
y
aéreos,
nuestra
situación
en la zona es gravemente
precaria.
—
El segundo factor de debilidad
que se ha apuntado
ya en la introd,ucción,
al enunciar
el sexto y último postulado,
se refiere
a la inadecui
da organización
de la zona por parte de nuestra
estructura
militar.
lo
—
A la vista de la configuración
d.e la zona
reoho
que, re
petimos,
engloba el saco de Cádiz,
el paso central
y el Mar de Alborán ,re
sulta claro que a esta unidad
geoestratégica
deberra
corresponder
una es
tructura
orgánica
igualmente
unitaria,
lo cual se consegui.ra
haciendo
de
la totalidad
de este ámbito un teatro o zona de operaciones
bajo un mando
unificado
que, dado el medio ambiental
predominante
y la naturaleza
del
objetivo
estratégico,
ambos de carácter
marflimo,
deberia
ser naval.
Para terminar
esta esquemática
y quizá excesivamente
sim-—
plista
exposición,
creo oportuno
advertir
que todo lo dicho no pretendeotra
cosa que señalar
los puntos de mayor interés
que plantea la diffcjl proble
mática
de la estrategia
del Estrecho
de Gibraltar,
aportando
soluciones
que, si bien son compartidas
por gran parte de los Mandos de la Marina,no
representan,
en ningún caso, una postura
dogmática
ni doctrinal
de la Ar
mada,
la cual se pronunciarra
en firme sobre este problema
cuando fue
se abordado,
decididamente,
por los Organos
del Gobierno
de la Nación,
responsables
de este importantfsimo
asunto.
Nada
más
Muchas
gracias
—
—
CES
EDEN
1.
—
E.E.E
C i e 1 o d e Seminarios
fensa de la Comunjdad”:
sobre
“Educación
y De
12 Antecedert.es
y causas que han motivado
el planteamiento
del tema “Defensa de
la Comunidad”,
22 Educación,
Ciencia y Cultura
fensa de la Comunidad,
3
C.cto
42 Patologra
—
-
Ab r ji
1976
de Defensa
como De
Nacional
de la Comunidad.
Resumen de la Conferencia
sobre
General
de la Poirtica Mundial.
Sitüación
Conferencia
sobre el tema: “El comportamiento
colectivo
y la Defensa Nacional”.
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM.
100-X
—
ANTECEDENTES
Y CAUSAS QUE HAN MOTIVADO EL PLANTEAMIENTO
TEMA
DEL
“DEFENSA DE. LA COMUNIDAD11
Por
-
el Tte. Gral,ASIENSI
La Defensa de la.Comunidad ha surgido como tema yobje
tivo de uno de los Seminarios del CESEDEN al plantearse dos cón
.sideraciones que gravitan sobre la résponsabilidád de la Defensa
Nacional: la disponibilidad de las voluntades.y la solidaridad.
entre cuantos vivimos en la piel de toro denuestra Patria.
Disponibilidad y solidaridad se obtienen y refuerzan por
la comunidad de ideas y sentimientos, por la conciencia de comu—
nes riesgos, por la necesidad de convivir-en el mismo barco en el.
que hacemos nuestra singladura humana. Rasgos que caracterizan y
perfilan una Comunidad natural en la que a tod.os interesa su bue
na marcha y desarrollo.
Con este carácter y propósito integrador se redactó el
titulado “Documento Base sobre Defensa de la Comunidad” con .un
programa de difusión y de ersefi.anza
como áreas de primera urgen
cia en las que es preciso robustecer los valores morales básicos
culturales y cívicos sobre los que .se asienta la saluda,y pervi
vencia de un pueblo
.
.
,
.
.
Al mismo ti.empo se hacía preciso extendei y divulgar
la idea de.Défensa Nacional como résponsabilidad que rebase el árn
bito de. las Fuerzas Armadas y exige la participación de todas
las actividades ‘de la nación; de donde su articulación en Defen
sa Cjvil, Defensa Económica y Defensa Militar.
‘
.
‘‘.
Pero si estos conceptos pueden encajar más o men’s en.
los patrones de la llamada nación en armas, como ‘idea expresiva.
de la vóluntad y participación de un pueblo en su propia salva
guardia, son de notar en nuestro tiempo ciertos hechos que va
rían los presupuestos tradicionales de guerra, enemigo, ataque y
defensa,
:
.
—
—
‘
‘ ‘
‘
.
‘
‘
.
‘
.
La voluntad de poder, la búsqueda de la seguridad. e1
ansia de expansión comercial, las pugnas ideológicas y religio
sas son hoy rebasadas o se plasman en otras amenazas, más graves,
por su carácter disociador, e inapresable a veces, cuya manifes
tación más acusada es la inseguridad personal y colectiva y la
duda sobre los medios adecuados para la defensa. Guerra psicoló
gica. guerra subversiva, guerra revolucionaria, guerra civil,son
algunas de las expresiones con las que intentamos clasificar las
tensiones que se producen como consecuencia de la pérdida de un
sistema de valores en los que habíamos cifrado la civilización y
el bienestar.
Como consecuencia, parecen quedar en pie las palabras
pronunciadas por Edward Heath, a la sazón Primer Ministro Britá—
nico,cuando
dijo ante la Asamblea General de las Naciones Uni
das: “Pudiera ocurrir que en la década que tenemos por delante
la guerra civil, no la guerra entre naciones, fuese el principal
peligro con el que tengamos que enfrentarnos”.
—
Esta guerra, por otra parte, se desarrolla de hecho en
donde actúa la subversión bajo sus distintas versiones de infil
tración ideológica, sabotaje económico y terrorismo.
La respuesta a esta amenaza permanente exige vitalizar
la solidaridad y convivencia que tiene su expresión en la Idea y
Defensa de la Comunidad.
Pero dificilmente pasaríamos de las nobles definicio —
nes y bellos propósitos, si no tratáramos de “encarnar” los prin
cipios, allí, dónde y cómo pueden armonizarse con la vida perso
nal y coleiva.
E preciso revalorizar la Comunidad Familiar ca
mo unidad educativa primaria donde se forjan los primeros hábi
tos de respeto y amor, de obediencia y sentido del deber. En el
otro extremo, la Comunidad Nacional integradora de una escala de
comunidades naturales, locales o regionales y de producción
de
biene,s o servicios -recordemos por ejemplo las comunidades de re
gantes—. En la educación, podría virar la situación inestable al
darle el sentido de comunidad con sus códigos, incluso del honor,
uno de los estímulos, éste, creadores de cuanto digno y calioso
ha producido la civilización humana, no exento por ello precisa
mente de deformaciones. El sentido del honor y la formación
de
una conciencia recta serán siempre meta ineludible de toda educa
ción que merezca este nombre.
—
La conciencia del hombre como ser individual y comuni—
tario al mismo tiempo, en el que la dignidad y libertad personal
se unen a la subordinación al bien común, armoniza derechos y de
beres, sin la posibilidad frecuente hoy de que se invoquen
con
.enfasis los primeros sin poner igual o superior acento en los se
gundos. Y permitidme un inciso para recordar que la Milicia, es
Señores, una comunidad de deberes máximos al servicio de la Pa
tria, en donde la disciplina no es otra cosa que el orden necesa
rio para conseguir un fin, acorde por tanto con la naturaleza,
riesgo y carácter perentov
lel mismo. No puede ser del
mismo
rango la disciplina del deportista,la del simple ciudadano y la
del soldado dispuesto a dar la vida por la Comunidad. Diferencia
no sólo lógica sino necesaria para que las Fuerzas Armadas ‘pué—
dan cumplir su misión de salvaguardia de lo permanente como segu
ridad y como fuerza, pero también con acervo de altas virtudes
humanas, sin las cuales serían vanas aquellas, El sentido de Co
munidad es por naturaleza desmasificador, tanto más urgente y ne
cesario cuánto que todos los procesos de la vida actual propende
pese a las declaraciones públicas, a una despersonalización que
no se remedia con las palabras sino creando los cauces y formas
acordes de vida.
-
Sería fuera de lugar prolongar un análisis queVds. co
nocen sobradamente. Basta señalarlo como índice de confusión del
mundo en que vivimos, en el que perdido el sentido de autoridad y
la realidad de principios objetivos se relativizan los criterios
según la opinión, con el coeficiente manipulador de la circuns
tancia y los propósitos de las partes interesadas.
—
La evidencia de estas realidades nos ha llevado a iñves
tigar sus causas, Cuando una organización se descompone, su posi
bilidad de supervivencia se encuentra amenazada y de esta refle
xión surgió el título del primer seminario celebrado en este cen
tro. “Seminario de Amenazas a la Comunidad”, encierra dos aspec
tos bien diferentes, Por una parte, la acción consciente de
un
enemigo externo amparado clara o solapadamente por un apoyo ex
tranjero que trata de imponernos su voluntad. Y, por la otra,nues
tras propias debilidades y defectos que son los que en realidad
proporcionan, y potencian las acciones de ese enemigo.
—
Ese primer Seminario tuvo carácter general: se analiza
ron amenazas y debilidades propias y se buscaron posibles solu ciones desde un punto de vista total. Centrados ahora en el sec
tor de la educación, nuestro trabajo habrá de encaminarse a de—
tectar las debilidades de nuestra organización docente, las cau
sas de penetración de las amenazas y los posibles remedios a apli
car en esta área concreta que va a ocuparnos los próximos meses.
De
damentales:
12
esta doble vertiente nacen dos consideraciones fun
Que todo lo referente a debilidades y deficiencias
de nuestra propia sociedad debe ser resuelto,median
te acciones de carácter político.
-4-
2g
flue aquello que responda a la acción consçienteyde
liberada de un enemigo exterior entra de lleno en el
campo de la Defensa Nacional.
Sucede •sinembargo que si,bien en épocas pasadas los ata
ques de los enemigos exteriores solían revestir la forrnade accio
nes de guerra llevadas a cabo por ejércitos organizados, hoy día
se utilizan todo tipo de medios: la propaganda, la persuasión, el
terrórismo, la agitación política
etc. Y rara acabar de ensombrecer el
cuadro ocurre que con excepción del
terrorismo y la violencia, iempre
inadmisibles cualquiera que sea..su
causa, ‘resulta difícil deslindar
cuándo tina acción
de los tipos
sea
lados
es fruto
de simples
tensiones
debidas
.a deficiencias,
o son actos
inspirados por’un enemigo externo
De ahí surgen aveces en la prácti
ca interferencias entre la política
y
defensa, estando sin embargo bien
deslindadas sus esferas de acción
en el plano teórico.
-
Ahora bien,. este deslinde
de responsabilidades entre lo acha
cable a nuestras
propias
culpas.ló
que resnond.ea la acción intenci,ona
da de un enemigo, requiere, comopre
i’isa
diabl
determinar
con
precisión nuestros objetivos y cono
cer a ese posible enemigo, que el fle
neral Santiago ha sido explícito en
seialar
‘
a sus palabras
me remito.
Ja de.fi,nici6nd,o,bjçtios.:
puede
deducirse
de la. expresión
“vi.
da en común”, ‘sii cuya ‘posibilidad,
ni existe.Comunidad, ni tendr!a sentido empearnos en una defensa
de lo que no existe. Y ese concepto de vida en común viene: a po
ner en relación dos bases fundamentales del pensamiento cristiano:
la libertad y la solidaridad.
.
.
Pero el concepto
de Comunidad introduce
un importante
factor
de .corresción
que es preciso
tener
en cuenta,
porque
la 11
bertad de unó no puede ir en detrimento de la libertad de. los de
más y surge así e’i concepto
de Lev como una especie de máximo co
mún denominador d.c todas las libertades individuales, es decir co
mo la expresión articulada de unas normas de convivencia.
-
-5-
Comprendemos la imposibilidad de que puedar: existir
unas leyes totalmente justas por dos razones fundamentales:la im
perfección del hombre y la evolución constante de la propia vida,
pero no existe duda de que son dos las premisas básidadparaacer
case a esa perfección:
-
-
tratar en lo posible de que esas leyes sean univer
sales, es decir, que tengan en cuenta las necesida
des de vida de todos los hombres y que a todos obli
guen por igual.
buscar y permitir uni adaptaci6n constante
circunstancias cambiantes de la vida,
a
las
Si analizamos sin dogmatismos y en el pláno teórico—
doctrinal los dos sistemas imperantes en nuestro mundo, observa
remos que en ninguno puede hablarse de una auténtica “Vida en Co
munidad”. En uno -el occidental- seDone el acento en la liber
tad y derechos de la persona humana, pero salvo algunas realiza
ciones concretas en el plano de lo material, a base de los sis
temas fiscales, existe poca preocupación por la Comunidad, y es
to es cierto hasta tal punto que se permite incluso la actuación
deliberada contra ella, salvo en casos extremos y auténticamente
intolerables. En el otro existe, porel contrario, tal fanatismo
por lo “colectivo” -falsamente comunidad- que, coñ tal de forta
lecerlo
se atenta francamente contra la libertad, sin escatimar
recursos; cuando es preciso, utilizando la violencia física: pe
ro el.medio de acción frecuente es mucho más réfinado: las técni
cas de indoctrinación, de persuasión y de control de masas, han
borrado ya r1 hombre oriental la capacidad d.epensar y querer
otra cosa que lo que piensay qúiere el partido. Es así posible que
el ciudadano de aquella parte del mundo pueda sentirse libre, pe
ro se trata en todo caso de una libertad sin horizontes, basada
en una voluntad “castrada”.
El grave dilema que se nós presenta, es centrar la si
tuación de España dentro de ese panorama universal, tan poco con
solador. Parece indudable que nuestra Tradición, nuestro entorno
y nuestro sistema de vida nos inclinan y situan claramente hacia
la Concepción cristiana de la vida con nuestras virtudes y nues
tros defectos: insolidaridad, egoismo, afán de lucha, etc.. agra
vados
quizás con la indolencia y la tendencia a la improvisa
ción, a la anarquía y al individualismo propios de nuestro tempe
ramento. Debemos considerar como acciones procedentes de un ene
migo externo, todos los intentos de implantar cualquier tipo de
totalitarismo o estatificación y sus avanzadas,
principalmente
marxistas,
-6-
En este rápido esquema, parece posible y esperanzador
profundizar en los términos que definen la comunidad, como queha
cer perfectible en donde solidaridad y libertad se comp1ement1y
equilibren, como componentes de lo.que pudiéramos llamar “átomo
social”. La consideración macrocósmica del hombre y la sociedad,
es un resi’duo inválido para nuestro tiempo que desacredita
las
teorías que se sientan •en aquella.
El hombre no se realiza sin esta doble dimensión
de
ser individual y comunitario; cegar cualquiera de ambas le ani
quila. Y sobre ese ser “insuficiente” vanamente podríamos elabo
rar una teoría coherente que supere los riesgos, del individua—
lismo y el colectivismo. Este es el sentido y cabría decii el men
saje del “Documento Base sobre Defensa de la Comunidad” que mvi
ta a reflexionar.
—
De todas las consideraciones anteriores podemos dedu
cir las características básicas,! capaces de configurar al indivi
duo como miembro activo de una auténtica comunidad, en primer lu
gar elespíritucríticolacapacidaddejuiciosuficientes,
pa
ra analizar los problemas que afectan a esa comunidad, para to
mar partido por una de sus posibles soluciones y también para co
nocer los tres tipos de presiones que puedan desviarles de
sus
propósitos: las políticas, económicas e ideológicas, que resumen
los tres estadios en que se plantea el problema del dominio del
hombré por el hombre , porque interesa mucho aclarar que en el
ambiente en que vivimos se tiene muy en cuenta las presiones que
podemos llamar políticas, es decir, las que provienen del gobier
no y de las instituciones, pero se olvidañ frecuentemente
las
económicas, basadas en la compra o el “chant&je”, y las ideológi
cas que actúan a través de refinadas técnicas de persuasióny con
trol de masas.
En segundo lugar, eldeseolibreyconscientedefor
marpartedeunacomunidad,
como razón humana de ley natural en
que se entretejen afectos e intereses, solidaridad y participa
ción optimas, que pueden plasmarse en tener clara conciencia de
las necesidades que plantea la convivencia: respetoalaliber—
taddelosdemás,
basada, a su vez, en el acatamientL de
unas
leyes comunes y de una autoridad que actúe en nombres de ellas.
—
Si tenemos en cuenta que la claridad de juicio no pue.
de imponerse por decreto y que el respeto a la autoridad y a las
leyes deben nacer de la propia conçiencia del individuo, dejan
do la coacción,para un reducido número de conducas atípicas
y
desviadas, llegaremos a la conclusión de que la Defensa Nacional,
empieza en la escuela y en ella s€ asienten sus más profundas rai
ces. Si nuestro sistema educativo pusiese el debido énfasis
en
la creación de una auténtica conciencia nacional y comunitaria
-7-
exaltando el sentido de fraternidad entre los espafiolesyelpre
dominio de los bienes morales sobre los económicos,fomentando un
espíritu comunitario, basado en la libertad responsable de cada
uno, contribuiría en gran medida a erradicar los problemas
que
hrr
nos aquejan, porque la Defensa de la Comunidad no es en de
finitiva,otra cosa que la eliminación de sus enemigos internos ,
no a través de medidas represivas, sino de una forma eminentemen
te creativa: aunando las voluntades en busca del bien común.
EDUCACION,
CIENCIA Y CULTURA COÑO DEFENSA DE LA COMUNIDAD
-
Por el Ministro de Educación y
Ciencia, ROBLES PIQUER.
Señor Vicepresidente del Gobierno para Asuntos de la
Defensa, Señor Director del CESEDEN,Señores Generales, Autorida
des y Profesores, queridos amigo:
Presentación
Para
el Ministre
de Educación y Ciencia
qüe
:4frige
hoy a vosotros
es un gran honor comparecer
en este
Centro
Supe
rior de Estudios, cuyo duodécimo aniversario hemos celebrado ha
ce pocos días, y que tantos logros ha obtenido ya al aunar
es
fuerzos de militares y civiles para el más profundo análisis, la
mejor comprensión y la más amplia difusión del conceptobásicode
la Defensa Nacional. Para mí, el más trascendente de tales
lo
gros debe ser el de extender la convicción de que la defensa na
cional no es una tarea exclusiva de las Fuerzas Armadas sino que
corresponde a toda la comunidad y, por supuesto, a los sectores
públicos muy en primer lugar. Es justo que así lo comprenaamOs
los civiles, no sólo por tratarse de una verdad evidente sino pa
ra corresponder al creciente interés que nuestras Fuerzas Arma—
das vienen otorgando a la educación de quienes, cada año, se in
corporan a sus uñidades. La acción de la Comisión interminiSte
rial de Promoción cultural de las Fuerzas Armada
viene •siendo
decisiva, desde hace quince años, para dotar. de una preparación
cultural, básica y especializada, a numerosos jóvenes que no se
han beneficiado hasta su edad militar del sistema educativc ci
vil. Muchas docenas de miles de mozos españoles han logrado, gra
cias a su paso por núestros Ejércitos, una formación eficaz
y
práctica por la que deben gratitud imborrable a sus años de ser
vicio en filas.
-
—
-
lo
-
Como es natural, quiero empezar agradeciéndoles este ho
nor que recibo. Pero también tengo que decirles que el sentimien
to de recibir un destacado honor no es el único que me domina al
participar en este acto, con lo que se abre la parte expositiva
del importante Seminario sobre “Enseñanza y Defensa de la Comuni
dad” que vamos a emprender. En efecto, otros dos sentimientos es
tafi al mismo tiempo presentes en mi ánimo. La profunda satisfac
ción, en primer término, que personalmente me produce este
en
cuentro, como no puede ser menos en quién, por ser hijo y nieto
de militares, tiene de las virtudes castrenses la profunda viven
cia de quien estuvo rodeado de ellas en el ambiente familiar y
que además tiene la satisfacción de ser oficial de complemento
de la fiel Infantería, el arma que siempre combate a cero metros,
aquella que es como el pan porque todo ha de comerse con ella...
y, muchas veces, pan solo. Me abruma, por ótra parte, la concien
cia de mi responsabilidad actual pues la importanciá misma de los
temas que vamos a tratar exige que intentemos aproximarnos a ellos
con una seria contribución como la que, felizmente, acaba de ex
presarse en la ilustre palabra del Teniente General D. Andrés
Asensi, Director del CESEIJEN.
-
--
11
-
Educación,cienciayculturanosondisociables.
Con esta tranquilidad,les invito ahora,a que entremos
sin dilaciones en un primer aspecto de nuestro tema. Sé bien que,
dentro dé las responsabilidadesdél Ministerio que rijo,esiedu
catita la que, de modo más vital y más pleno, está y tiene que
estar compren,didaconla,defen
sa de la comunidad. Pero, dell
evitado redu—
irradainente,
a ella elhe
enunc.iado
y el’
contenido de mi charla.HUyydos
razones. para ello. Primero,por’.
que creó que no es deseable, y
ni siquiera posible, disociar
cosas tan íntimamente .l’gádas
•en sí mismas como son la.educa
ción, la ciencia y la cu1tuia.
Y menos aún cabe esa disocia—
ción en boca de un Ministré de
Educación y Ciencia que además
conoce el largo ‘caminoque aún
queda por recorrer para que la
sociedad española vea en el Mi
nisterio algo más que su pri
mer apellido, el cual,ppr:otra
parte, tan lejos estáya de la
clásica “Instrucción Pública”.
Y, segunda, por mi convenci
miento de que la política cien
tífica y la política cultural,
aunque en distinta medida que
la educativa, esconden.también
aspectos esencialesde la de»
fensa de la comunidad.
—
Cierto es quela edu
cación ha de imprimirrdesdela
infancia, y por igual a todos
los ciudadanos , los valores ‘propiosde la comunidad a la que per
ténecen, sin los’cuales nadie podría sent’irse
plenamenté partícI
.pe de una vida social’que llegaría a perder sentido, y menos aún
podría réaccionar ante amenazas que no siempre comprendería. De
ahí la trascendenciaque’en.la educación tiene este aspectp su—
prapersonal que la hacé educación para la convivencia en el seno
de una comunidad, como inménsa es también la iinportancia’.dela
educacin en la.vida de cada persona.
,
,
.
‘
‘
‘
‘
‘
‘
Péro nó es menos cierto que la amorosa atención a, los
valores de la creaci6n y de lacultura, que ta directaímente
.ex-j.
-
12
-
presan el ser y el latido de cada comunidad,y la diligente aten
ción y ciudado a los abundantes vestigios historicos y artísti
cos que hemos heredado y son común patrimonio de nuestro pueblo,
constituyen una base irremplazable para la constante identifica
ción de cada uno de nosotros con nuestra comunidad nacional. En
ellos se basa en gran medida el legítimo orgullo que podemos sen
tir de pertenecer a una Patria grande y emprendedora, cuya pro
funda realidad -siempre completa y siempre inacabada porque de
igual manera se nutre de lo que ya es historia y de lo que toda
vía es proyecto- sólo podemos percibir a través de ‘suspropias
obras. Y también es cierto que cada vez será más necesario,y va
lorado por tanto con mayor aprecio. el siempre meritorio esfuer
zo de quienes aportan a la comunidad, con su dedicación a
los
rigores de la investigación científica, algunos dL sus bienes
más elevados. Si, por desgracia, esta contribución no ha
sido
quizá demasiado decisiva en nuestra historia, sin duda va a ser
lo, y mucho, para que alcancen realidad los proyectos que apare
cen hoy como necesarios a una comunidad que, como la nuestra,se
siente llamada a regir por sí misma sus propios destinos.
Así, pues, admitimos por el momento, que desde estas
tres vertientes, la educativa, la cientí.ficay la cultural
es
posible y necesaria la defensa de la comunidad.
Defensadelacomunidad,pero¿quécomunidad?
Pero corto aquí el hilo de estos razonamientos
por
que también creo necesario que nos asomemos con todo rigor
al’
propio concepto de comunidad, a la idea de esa comunidad a cuya
defensa vamos a consagrar nuestra atención, y que desde luego es
la comunidad nacional.
Importa mucho que todos los perfiles queden claros en
este concepto y que se evite toda fisura, pues sobre cualquiera
de ellas se intentaría forzar la desunión o filtrar substancias
corrosivas de probada eficacia.
Hay, en primer lugar, una cuestión de hecho, lo
que
nuestra comunidad es; y, al propio tiempo, una cuestión de yo
luntad política,que apunta a lo que queremos que nuestra comuni
dad sea. Tengo para mí que todos nosotros soñamos con una comu
nidad nacional española en su pleno esplendor y que no aceptare
mos nada por debajo de lo que es alcanzable. Deseamos, por ejem
pb,
una comunidad en la que toda forma de corrupción quede des
terrada y cuya principal argamasa social sea el común sentimien
to de perseguir la justicia; en la que todos reciban una adecua
da oportunidad.A lo oue 1i,d-i6
el Rey cuando dijo: “0ue nadiet
—
13
-
-
ma que su causa sea olvidada; que nadie espere una ventaja
pr.ivilgio”.
o un
.
Una comunidad así, por fuetes que sean las embestidas
que deba soportar, desdé fuera o dentro., encontrará siempre las
energías •que requiere su defensa. Pero, precisamente porque la.
.neral’aceptación. de una sociedad.que quiere ser justa constituye
la primera base obietiv de la defensa de la comunidad, es necé
sano
que contemoiemos.cuáles son estas exigencias dé justicia
en aquellos aspectos.que hoy más preocupa.n’a nuestra concreta co
munidad nacional. Voy a referirme a dos de ellos de extrao,rdiria
ria importancia, el. regional y el ideológicó...
.
—
.
.
Lanaciónntegracomunidadesregionalesysei,nser
taencomunidadesmásámplias.
Como tantos otro. aspectos de las cie.n.ias.
nolticas
el de comunidad nacional es un conceptc en tensión dialéctica,
pues de comunidad nacional se trata, desde luego,.y no puede tra
tarse de. otra cosa., péro al propio tiempo esta.comunidad .nacio
nal. ¶nte,gra,por una ‘parte,Icomunidades menores, y, .por otra,. es
tá inserta en más amplias comunidades.. De unas y de otras.no ,.P
demos olvidarnos cuand.o de l.a’defensade la comunidad naciona1
trata, porque precisamente para una adecuada defensa también de
bemos tener a unas y a.,otrasmuy presente.
.,
—
,
Si en este momento recordamos la clásica distinción de
las ciencias políticas entre naturaleza Y convención,..que.ya cal
deó las mentes de los atenienses hace veinticinco siglos,no hay
duda de que entre los aspectos más naturales en la vida del hom
bre están los hechos de que nace en una familia, de que aprende
un idioma, de. que ‘asiste.‘a una escuela local.,de que en su vida
diaria se va impregnando de..todos los rásgos de, aquella comar.ça
que es la .süy.
:
..
.
.
.
.
.
..
Por cierto que estos elementos más naturales no lo son
todo, y no deben ser siquiera lo.más importante, en la vida del
hombre
.en sociedad ,y en el fundamento de su patrio.tismo..Con.Pr
funda visión seflal.6
José Antonio en 1934 que “no puede se.rllama
do patriotismo lo primero qüe en nuestró. espíritu hállamos a: ma
no” sino sue, por el contrario, “tiene que clavar sus puntales
no en lo ‘sensible’, sino en lo ‘intelectual’”, es decir, en lo
ms
depurado y difícil, pues én.otro caso, cuando call-a ..lalira
y suena. la gaita, silban .uU llamada los genios de la is.gr.ega
ción, que se esconden bajo los hongos de cada aldea” A algunos
de estos genios lo’sllamó luego Franco ,los “dembnips. familiares”
de nuestro pueblo.
—
‘ ....
.
.
.
.
.
..
..
-
14
-
Pero si es cierto que estos elementos más naturales
han de ser trascendidos en la empresa que la nación supone
con
fuerza integradora, de ningún modo quiere ello’ decir que deban
ser olvidados y mucho menos anulados. Las comunidades menores
que constituyen unidades ñaturales de vida social, tienen enorme
trascendencia que importa reconocer pues ahí radica un.problema
de los más cargados de consecuencias para nuestro futuro inmedia
to. Y la solución puede llegar.a través de lo que el Vicepresi
dente para Asuntos del Interior y Ministro de la Gobernación ha
llamado una “reforma de las autonomías” capaz de solucionar este
problema “para evitar que, una vez más, venga a envenenar la con
vivencia nacional; y para conseguir que esa variedad en la unidaff
sea fuente de enriquecimiento de nuestra vida común, y no motivo
de permanente fricción y discordia’
—
Hay que reconocer para ello que no es sólo el respeto
y el aprecio lo que las comunidades menores demandan, sino
una
acción positiva, un amoroso y esmerado cultivo de las diversas
m#dalidades culturales -que se reflejan y exprésan,en primer tér
mino, en las lenguas regionales- y una adecuada distribución de
los recursos materiales además de una desconcentración y descen
tralización de las esferas decisorias. Pero, para evitar equivo
caciones, hay que decir también que el esfuerzo ya emprendido en
en esa dirección no sólo servirá para reconocer y estimular nues
tra rica diversidad sino fortalecer, desde ella, nuestra firme
unidad. No sería admisible, verbigratia, que nadie tratara
de
transformar nuestra serena admisión del cervantino diálogo de las
lenguas en un portillo para debilitar el cultivo y conocimiento
de la lengua nacional que une a todos los españoles porque de to
dos es propia y a todos pertenece.
Bien claro queda, por tanto, que el reconocimiento de
las autonomías y la introducción de las reformas consiguientes-no significan la aceptación de deseos que a veces plantéan la te
sis de transformar en entidades nacionales a las comunidades que
integran España. Carece de sentido hablar de las nacionalidades
que integran el Estado Español porque éste no es sino un insttu
mento jurídico organizado al servicio de España, tan único como
única es la nación a la que sirve. A mi modo de ver, la organiza
ción propia del Estado ha de seguir siendo la unitaria, siquiera
sea por la estela de dolor y de fracaso que dejaron entre noso
tros las breves experiencias federales, tan buenas para unir lo
que antes estaba desunido como para desunir lo que ya había lo
grado su unidad. La fórmula federal fue útil para vincular
las
trece colonias que, hace ahora dos siglos, dieron origen a los
Estados Unidos de Norteamérica, no sin conmociones tan graves co
mo la Guerra de Secesión. Y lo fué también para unir a los miniEstados alemanes que sólo con Bismarck alcanzan en el siglo XIX
su unidad nacional. Pero, ¿habrá que recordar que la unidad na
—
-
15
-
cional española en el primer Estado moderno de Europa se asienta
en los Reyes Católicos, unidos en matrimonio hace ‘má de qúinien’
tos ‘añós,?
:
‘‘
Conviene que no perdamo ‘de vista que la counúñidadna
cional se aproxiia más, al menos en sü oricen, a la convénción
que.a la naturaleza. De ahí ‘la’pemanente tentaci6n de ceder a”
fuerzas centrífugas yde ahí también que, para mantenervivas las
fuerzas integradóras, séa necésario, una y’ otra éz, el esfuerzo
de cada generación’.
-
.
.
‘‘
Por eso, la unión de las Coronas de los reinos de Espa
ña en un solo Trono, prefigurada antes por otros enlaces, reci
bió, en.Fernañdó de Aráeón y C’átalúña.v enl.
Isabel.d.eCastilla,-León y los otros reinos por ella heredados, su primera carta de
identidad. Si los vínculos iniciales eran tenues, pronto se for
talecieron para llegar a una plena integración. Por ello,para no
sotros, es la nación un fruto real en e. doble sentido de la pa
labra, en cuanto que viene del .Rey y en cuanto que se ajust,aa la
realidad. Fué;sin duda; la,realeza la quéhizo doblemente real a
la nación.. Un primer papel, y muy importante, q.ue la educación-;
tiene en la.defensa. de. la comunidad queda así,apuntado, para man.
tener y reforzar el bien.que hemos heredado: ti:eneque.‘sertal
que cada nueva generación asuma como naturaleza lo;que comiénza
por ser una convención.
—‘
También tenemo.s que considerar, desde la otra vertien
te, quela nación se inserta en comunidades má,s amplias, y que.
pueden lograrsenueva.s convenciones necesarias o convenientes
que por su parte aspiran a adquirir carta.de naturaleza. Los pro
cesos históricos no se detién.eny las naciones son entes vivos de
un mundo en;evoluc.ión.
.
,-
.
.
.
.
Tenemos ya,alguña perspectiva para medir los cambios
ocurridos desde la última. Gran Guerr.aMundial. Si d.esde 1945, en
que acaba esta Guerra, esencialmente europea, Francia y Alemania
han sido;capaces...de’.’sup’e.rar
un odio histórico que las había en-,
frentado ‘reiteradamente hasta, el agotamiento y caminan hacia fór
mulas de. cooperación y entendimiento, y si en Europa •s,eha
im
p.antadoun
clima’ genera;l.de aspiración a la unidad, es’un verda;
dero abismo :el,quedehoy
separa esafechano
tan lejana. Es. oE
vio que..España’.
np puede ser indiferente, ni puede quedar al mar,,
gen, de estos cambios históricos que afectan a u,n aspécto vital
de su propio’ ser,,es decir de su naturaleza europea..
,
,
‘
‘Baste’ ahora decir que España tiéne rasgós de pertenen’
cia a vastas ,e.
importantes comunidades que. fundamentalmente son
la Comunidad de pueblos hispanoamericanos, .la .Corniiidad.
europea,
y, en cierta medida, la Comunidad rabe.Pero
esta •observác:ión,
-
16
-
es importante para la educación como defensa de la comunidad. En
el informe que para la UNESCO preparó una Comisión internacional
presidida por el antiguo Ministro de Educación francés Edgar Fau
re, se dice: “Una de las misiones de la educación es la de ayu
dar a los hombres a ver en el extraniero no una abstracción sino
un ser real, con sus razones, sus penas y sus alegrías y a des
cubrir en lar diferentes expresiones nacionales la comunidad hu
mana”.
¡Cuanto más cierta es esta apreciación, si se trata.no de
un extranjero, sino de un miembro de estos pueblos con los que
nos unen profundas relacionesi
—
—
Lacomunidadnacionalsebasaenunacreenciacompar
tida.
Podríamos decir, resumiendo lo anterior, que la comuni
dad
que deseamos es una comunidad que acepte el peso auténtico
de sus diferencias internas y de sus vínculos con otras comunida
des. Pero ello sólo es posible cuando la comunidad se basa en una
creencia compartida. Es decir, la comunidad que deseamos ha
de
ser también una comunidad que acepta la convivencia incluso cuan
do se da la discrepancia.
Tenemos que partir en esto de dos constataciones:
la
amenaza de la guerra civil, que históricamente ha sido para noso
tros una triste realidad, y el hecho innegable de la existencia
y la fuerza de las ideologías, que podemos negarnos a ver
pero
que en modo alguno podemos evitar.
España, que en nuestro siglo ha tenido la inmensa for
tuna de saber librarse del azote de la guerra con otras naciones
ha conocido a fondo, por desgracia, el más terrible de la guerra
civil. Nunca se dirá suficientemente que un objetivo predominan
te de nuestra sociedad es el de evitar todo vestigio del drama
que ha dominado, como un signo trágico, una parte importante de
nuestra historia. El papel de la educación es aquí determinante.
“Toda vez que las guerras nacen en la mente de los hombres,es en
la mente de los hombres donde deben levantarse los baluartes de
la paz”, dice el Preámbulo de la Constitución de la IJNESCO.Y, co
mo una respuesta a tan elevada aspiración, afirma el de nuestra
Ley General de Educación: “La reforma educativa es una revolu
ción pacífica y silenciosa, pero la más eficaz y profunda
para
conseguir una sociedad más justa y una vida cada vez más humana’.’
—
mente
valor
Bajo el mandato de Franco, España ha conocido cierta
un excepcional período de paz, pero esta paz tendría poco
si además del aran desarrollo material que ha hecho posi
-
‘i7
-
ble,,no hubiera creado las condicionespara una.pacifica:ción d,e
los espíritus Que condujera hacia fecunda conviencia
Tuve la honra de ser Comisario General de la Conmémora
ción que, en 1.964,celebró los 25 a1os de..lapaz española..Puedo
asÍ’ dar testimonio de que esta misma obsesión por asentar la paz
en los espíritus era el fin último de auello.s ac.tos conmemorati
vos. Como todos los días podemos comprobar, sólo el. respeto
m
tuo;permite la convivencia y sólo un sistema educativo oue incul’
qu.e esa idea del respeto al prójimo puede servir a esa cónviven
cía. Sus condiciones, por lo demás, parecen claras: debe basarse
en unas cuants ideas,,comp.rtida
pocas pero firmes, no suje
tas
a
un
revisionismo
permanente
Y
debe aceptar
para
todosa los
demás puntos del orden’polí.tico y social,
un amplio
derecho
la,
discrepancia, que •es inevitable sobre todó en una sociedad indus
trial, compleja y éfl Proceso de cambio ‘acelerado,como ya lo es la
nuestra. Esas discrepancias pueden provocar el conflicto que, co
mo’ ha:escrito hacepoco el Profesor Fraga, “es el problema básT
co’ de’ la Política”. Pero debemos lograr que la mavoríade las dis
crepancias y ‘de lo’sconflictos ‘quepan en la arena que delimitan
las leves. lo.aue reQuiere sin ‘duda el reconocimiento de’ su legi
tirnidad y la amliáción del palenque en el que dehenlícitamente
enfrentarse. Junto ‘a las diferencias de origen y culturales, so
ciales y económicas, existen por supuesto la,sque proceden de lo
más noble del ser humano, de su inteligencia, de sus ideas
Las
diferencias, en fin, que solemo-s llamar ideológicas
Cuando asistimos a una proliferación de ideologías que
en todo el mundó occidental, y’ por supuesto en’ Espáña, luchan en’
tre sí, :se entrecruzan
chocan, como verdaderos alcaloides
de
las ideas,’no se puede tratar de destruir las ideologías ni ne
gan’do’ su existencia ‘-negación que es ella misma ideológica- :ni
por vía puramenté répresiva; más bien de lo que se trata,’ lo efi
caz, es crear o potenciar un,a ideología’estabilizadora vigorosa,
que, aceptando esa réalidad variada y compleja que es la niiestra
sea capaz’de inspirar una fe compartida y de combatir victoiiosa
mente a otras ideologías. He de insistir sobre esta necesidad,-que me parece acuciante cuando existen quienes pretenden utili
zar, y de hecho utilizan, todos los factores diferenciales y tó
dos los resquicios del’edificio’ social como armas para destruir
la unidad nacional’y la’convivencia pacífica.’
—
He aquí’otra batalla vital para la defensa de la ‘comu
nidad. Porque ciertamente’np es aceptable que se pretenda, en Es
paña y en este momento, ningún monopolio en cuanto a las bande
ras de la libertad y de la justicia por parte de ideologías que
son su’cursalesy repeticionés obsesivas de la ideología más tota
litariá y excluyente que la’humanidad ha conocido. ¿Acaso no so
mos capaces, verdaderamente, ‘d’esentir el desgarro y el drama m.
-
18
-
ral de quienes tienen que gritar, a un mundo que parece no
que
rer oir, la falacia abismal de ciertos paraísos? Del Prof .Andrés
D. Sajarov son las siguientes palabras sobre la aplicación prác
tica de las doctrinas comunistas: “Ha significado por doquier el
sistema del partido único, el poder de una burocracia voraz e in
capaz, la e’xnropiación de cualquier propiedad privada, el terror
de lacheca y de sus sinónimos, la destruccin de las fuerzas se
guida por su restablecimiento y desarrollo al precio de sacrifi
cios. desmesurados impuestos al pueblo, la violación de la liber
tad de conciencia y de opinión”.
Esto ya es conocido. Y, a partir de cierta edad, tam
bién aquí tenemos alguna experiencia. Pero ¿qué decir delasnue
vas generaciones? He aquí una grave pregunta, porque sobre el Oc
cidente
todo se está extendiendo una peligrosa tentación tota
litaria que el.marxismo. aprovecha hasta sus últimas consecuen
cias. Bajo este título precisamente, Latentationtotalitaire,uii
libro reciente, cuyos diagnósticos yrecet.as son en ocasionesmuy
discutibles, contiene sin embargo, un grito de alarma al que de
bemos, prestar atención: “Todo sucede -dice Jean-François Revel
autor
e.este libro y editorialista de “L’Express”,poco sospecho
so, por otra parte, de ser portavoz de un mero antimarxismo-C0m6
en un partido de fútbol en el que no se inscribieran en el marca
dor
más que los puntos perdidos por uno de los equipos”.Es ciefl
to: en la lucha ideológica, •parecç como si el mundo libre agotara
su capacidad crítica en la crítica de sí mismo, sin entrar a fon
do en la crítica de la experiencia real del marxismo, cuando los
sistemas políticos de inspiración marxista se limitan a criticar
nos sin, desde luego criticarse.
-
-
Veamos cuales pueden ser las consecuencias de este con
tinuo y cada vez más grave desequilibrio. Vuelvo a citar a Revel:
Afuerzade
oir decir que las sociedades liberales del Occidente
industriaiizado constituyen el paroxismo histórico de la opresión
yde
la miseria, que cualquier cambio es preferible a la atroci
dad del presente, los electores de los partidos comunistas occi
dentales impulsan. hacia el régimen totalitario,, no por deseo,-ciertamente, del stalinismo,. que ignoran, sino de las reformas y
de las mejoras que creen no pueden ser obtenidas sin él. Y, una
vez que las masas estén en condiciones de apreciar por experien
cia directa el sistema stalinista, por ese mismo hecho perderán
la posibilidad de sustraerse a él...” ya que “lo propio del paso
a un régimen totalitario es no tener retorno, salvo cataclismo
mundial”.
-
-
,
,
Señores, no creo que tengamos que insistir mucho so
bre la necesidad de evitar toda tentación totalitaria. Al precio
de la libertad no se gana la justicia. El mismo Revel lo dice muy
claramente, al denunciar la creciente insistencia en desdeñar la
-
19
-
libertad “en beneficio de una justicia que, por otra parte, los
países comunistas tampoco ofrecen. Porque ahÍ está la falta
de
sentido. Si existieran pruebas seguras de que renunciando a la Ii
bertad y a la dignidad se realiza la justicia, la elección seria
dolorosa, pero habría elección. Esto no es el caso, y todo el mun
do lo sabe, pero se tiene raramente en cüenta”.
Pocos días atrás, el profesor de filosofÍa de la polí
tica de la Universidad de Roma, Augusto Del Noce, vino a Madrid,
y formulé unas declaraciones al diario “ABC”. Entre otras afirma
ciones interesantes sostuvo que el comunismo italiano plantea su
batalla política por medio de la conquista de la cultura, apar
tándose de la línea de Lenin pero siguiendo la de su propia teó
rica, Antonio Gramsci, Con referencia, por ejemplo, a los cató
licos que calahoran con el comunismo, las palabras de Del Noce.
son estas: “La incompatibilidad del marxismo con cualquier tipo
de fe religiosa es tan fuerte, que sabe que esos grupos de cola
boradores acabarán en la apostasía”. Se advierte que, al comba
tir la tradición en nombre de la modernidad, ese poderoso Partido
da la razón a quienes han visto el problema de la tradición des
de una posición de equilibrio, es decir, a quienes compartimos el
juicio del profesor Friedriech cuando dijo: “Un exceso de tradi
ción fosiliza al orden político mientras que una carencia de ella
lo disuelve”. Fosilizar y disolver el orden político, la.convi
vencia social, son extremos de los que parece prudente apartarse.
--
—
—
Dicho todo esto, también hay que decir que necesitamos
la présencia.equilibradora y correctora de una ideologia que, re
fractaria a la tentación totalitaria, pueda en verdad llamarsede
izquierda, Tal necesidad acaba de ser afirmada por el Ministro
Secretario General del Movimiento que ve en ella un medio que ayu
dará a “soldar para siempre la escisión entre dos formas parale
las de contemplar la realidad española”
ahora,
Sobre las bases anteriores, creo que podemos extraer
mucho más brevemente,alg-unas conclusiones válidas,
Educación•paralaintegiaciónylaconvivencia.
-
-
a) La principal contribución de la educación a la
de
fensa
de
la
comunidad,
es
la
de
ser
una
educación
para
la.
convi
vencia, cue no caiga en extremismos, que enseñe a respetar
las
ideas divergentes y a ponerlas -mediante los valores compartidosal servicio de una comunidad nacional que sea aceptada como inte
gradora de comunidades menores y orientada a participar en
más
amplias comunidades.
-
20
-
Podríamos proponer un símbolo de esta met.a de la educa
ción: hace. bien poco aparecÍa en las librerías espafiolas, escrito
por José MarÍa García Escudero, un libro, que después hasí4opremiado, sobre la “Historia política de las dos Españas”; pues,bien
lo que la educación debe proponerse es que nunca más sea necesa—
rio escribir libro alguno sobre una triste realidad de dos Espa—
ñas..
)‘
Sin duda, la más eficaz línea de defensa de la’comu
nidad, que se encuentra en las.conciencias, es el general senti
miento de que avanzamos en la implantación de niveles cada vez más
exigentes de justicia, La educación tiene que seguir siendo
la
gran palanca de la justicia y la integración social. Pero, para,
ello, también tenemos que ir deshaciendo algunas falacias, y qui
zá
la primera de ellas es la que se refiere al “voluminoso dine
ro de la educación”.
‘
En algunas capas dirigentes del país se está general1.—
zando la peligrosa idea de que en España se consagran ya suficien
tes, cuando no excesivos, recursos a la educación. Pero. tenemos
que ser en esto muy claros: si se’tornan las cifras de nuestro gas.
to educativo en porcentaje sobre el presupuesto del Estado, apare
ce, en efecto, que la situación española es similar, y a veces su
perior, a la de otros paÍses ,de equivalente nivel de desarrollo
Pero les invito a que comparen estas jiiismas
cifras en téiminos de
porcentajes sobre el producto nacional bruto, aparece entonces,en
toda su crudeza, la diferencia todavía muy considerable que nos
separa de otro’pais’e dondé”el ‘reúpuesto del Estado, tras’ suce
sivas y eficaces reformas fiscales, supone una porción mucho más
importante de la renta nacional de lo que hasta ahora hemos conse
guido en España.
Saben ustedes qu.eel primer Gobierno de la Corona está
seriamente empeñado ‘en un réforma fiscal ya inaplazable. Es muy’
de desear que, por ésta u’ otias vías, la justicia social alcance
cada ves más plenamente al ámbito educativo en el que, por ejem
plo, existen claros agravios en el nivel universitario donde ense
ñanzas costosas, pagadas por todo el pueblo español -y, por tanto,
en mayor proporción por los más débiles económicamente-, benefi
cian más a sectores acomodados que abonan tasas de matrícula a to
das luces desproporcionadas con los costos de esta docencia,
de
tal modo que no es posible ofrecer’ tantas becas como sería desea
ble a quienes en verdad las merecen ni remunerar bien al profeso
rado ni mejorar o ampliar los edificios, las bibliotecas y los la
borat.orios.
c) El mejor modo de que la educación sirva a la comuni
dad es el de ‘que sea suficiente en cantidad y excelente en cali
dad. Ello es particularmente necesario en los niveles
obligato
-
21
-
nos
que, además la Ley General de Educación propugna como gratui
tos, si bien la gratuidad sóloserá alcanzada por la vía de la
aludida reforma fiscal. Quiero hacer hincapié en las obligacio
nes que en este aspecto imponen tanto esa Ley como la futura de
Relaciones.Laborales, al sustraer de la oferta de trabajo abs
menores de dieciseis años. Pero nadie puede forzar el cumpliniien
to de la Ley sin proveer al tiempo de los recursos precisos a los
encargados de aplicarla. Es, por fortuna, cierto el gran avance
ya logrado: así, en Bachillerato, se pasó de 220.000 alumnos en
1950 a un millón y medio en 1970. Y por este incremento así co
mo por la reciente reçn.i.lación
de la Enseñanza Laboral, puede de
cirse que ha sidoroto el dique que represaba en niveles muy bá
jos de enseñanza alas capas populares de nuestro país, dique que
reflejé en pocas palabras el Libro Blanco sobre la Educación en
España: “Los contenidos de la Enseñanza Media constituyen unapre
paración para la Enseñanza Superior, como si todos los alumnoshu
hieran de pasar a la Universidad”. Ahora toca a todos los intere
sados, profesores, estudiantes y familiares, perfeccionar
cada
día los niveles y los contenidos de la enseí’íanza.
Y un aspecto
esencial de esa mejora habrá de ser el de dar a los jóvenes una
educación para la convivencia que es, sin eufemismos, una educa
ción para la libertad, la justicia y la democracia. Frentcaquie
nes traten de transfornan los centros de enseñanza en hirsutos
campos de Agramante deberá actuarse con energía pues, como
ha
explicado.Robert Dah.1.•,1asdemocracias saben también utilizar la
coacción contra quienes quieren romper los moldes de las institu
ciones del gobierno popular.
—
d) Por último, una adecuada defensa de la comunidad exi
ge también que se difundan Drevisoramente las doctrinas y mensa
jes necesarios a través de todo el compljo sístema educativo,lo
que supone una previa preparación en estos aspectos del profeso
rado. El Seminario que hoy se inicia se asomará a las exigencias
de las acciones concretasque cónvenga emprender, y él es mucho
más competente que yo, S6lamente quiero apuntar, como una suge
rencia más, la de la convivencia de consagrar un esfuerzo especí
fico de investigación, que podría realizarse en colaboración con
nuestros centros de investigación educativa,a los contenidos doc
trinales y a los propios mensajes que haya que transmitir
para
que logren toda su eficacia.
—
Cienciaytecnología,basescadavezmásesencialesdeto_cornu
nidadindependiente,
Unas pocas palabras sobre el papel de la ciencia y la
tecnología., que hay que arrancar del hecho de que son bases ca
da vez más esenciales de toda comunidad que quiera ser indepen
-
22
-
diente. Bien lo expresó el Presidente del Gobierno en su discur
so ante las Cortes Españolas, en el que proclamó “la importanc]a
particular de un vasto plan de investigación científica, básicay aplicada, que nos ira librando de los riesgos de alineación in
telectual, de subordinación industrial y económica y hasta d.e de
bilitación de la capacidad dfensiva”
Palabras que tuve ocasión
de recordar pocos diás despues de pronunciadas, justamente
con
ocasión de las Jornadas sobre Investigación.Defensa”In’dustria ,
que organizó el Patrónato “Juan de la Cierva” del Consejo Supe
rior de Investigaciones Científicas,
-
Permitannie que añada tres consideraciones:
a) Se ha dicho que la fuerza del empuje tecnológico re
fleja la virilidad de los pueblos, o si ustedes quieren, su efi
cacia. He aquí un reto al que hay que responder con investiga
ción y tecnología, desde la industria, desde la agricultura, y
desde
luego, desde las Fuerzas Armadas. Sé que en este Centro
hay plena consciencia de ello, pues aquí mismo tuve ocasión
de
escuchar las siguientes palabras del Teniente General D, Feman
do de Santiago y Díaz de Mendivil: “Cuando somos capaces de cola
borar en los programas científicos mundiales, es poco imaginable
que sigamos dependiendo del exterior para nuestros vehículos aco
razados, para nuestras transmisiones, cañones y nuestro armainen
-
-
to
aéreo
baSiCO,
b)
Hay que decir
también
que el empuje tecnológico,
si
quiere ser sostenido, tiene que esta.rbasado en la investigación
científica más fundamental, libre y desinteresada en la que nor
malmente tiene lugar la necesaria renovación de las ideas. Por
ello de ninguna forma podemos descuidar la función investigadora
de las Universidades y demás Centros superiores de enseñanza e in
vestigación. Y también tenemos que •descubrir y alen:tar todas las
capacidades creadoras de que dispongamos allí donde
se encuen
tren, así como tenemos qué enlazar estrechamente el esfuerzq cien
tífico y tecnoloico con los principales y más auténticos pr.oble
mas nacionales.
Laculturacomoformadeidentificacióndelhombrecónlacomuni
dad.
-
En un texto que, bajo el título “La política culturalV
se publicó en 1974 escribí: “Supuesta la base educativa y la con
ciencia de la comunidad de fines que se oculta bajo nombres dis
tintos, cualquier política cultural deberá tener presentes tres
coordenadas o líneas de démarcación si quiere obtener frutos vá
-
23
-
lidós para el bien de la comunidad que engendra esa obra cultu
ral y que, a la vez, se sirve de ella, Se trata de que esa polí
tica cultural sea coherente con el sistema socio-político vigen
te en la nación o cómiinidadde que, se trate; de que concedaa los
•creadores culturales el máximo posible de libertad que admita, el
propio sistema, y, finalmente, de que apoye con medios materia
les una actividad en sí misma poco o nada lucrativa y que es más
onerosa en la misma medida en que pretende lograr frutos de más
depurada calidad”.
—
En la perspectiva que estudiamos de la defensa de
l
comunidad, cabe añadir ahora una apreciación que creo relevante:
para cada miembro de una comunidad, constituye la cultura un pri
mer y vital elemento de identificación y el marco evolutivo
e
que se desarrolla su vida entera, La cultura, no lo olvidemos,es
en efecto, el medio especifico en el que el hombre evoluciona,Si
una comunidad pierde apego a los valores culturales que la histo
ria le transmite de otras generaciones, o no es capaz de seguir
vivióndolos, enriqueciéndolos y promoviéndolos, es la propia evo
lución de la comunidad la que corre peligro. Y es inútil que lo
neguemos: vivimos tiempos de transición, de cambio, de conflicto
social. Tiempos que alteran los supuestos de nuestra comunidad
de nuestra cultura, de nuestra educación. Esta, en otros tiempos,
pese a la función crítica siempre ejercida por los intelectuales,
servía al consenso y ayudaba a la integración de las minorías rec
toras que participaban en sus escasos bienes, Ahora, convertida
ya en unofisiimo geñerálizádo r en in elemento de ascenso social
y económico, cabe pensar si la educación sigue integrandc o si
sirve a la disóciación de los valores antes aceptados y estable
cidos. En España, desde luego, el nuevo y necesario pacto social
de un país unido a su pluralidad crea tensiones muy serias
que
pueden ser utilizadas por quienes no quieren reconocer ni la uni
dad ni la variedad,
Con esto acabo, pero no sin ofrecer antes mi colabora
ción y la del Ministerio en esta importante tarea de promover la
defensa de la comunidad, Y entiendo que esta colaboración ha de
ser a la vez una colaboración intelectual y una colaboración prat
mática, siendo una más entre las muchas que las Fuerzas Armadas
y el Ministerio de Educación y Ciencia han venido realizando, Me
permito destacar, como una de las más interesantes colaboracio—
nes intelectuales, las Cátedras de Cultura Militar que hanvenido
trabajando en varias Universidades españolas y los Seminarios ms
recientes que están surgiendo con la colaboración de este Centro
que tanto ha contribuido a renovar y actualizar los conceptos.Re
pasando las publicaciones de una de las Cátedras de Cultura Mi
litar que han sido más activas, la Cátedra “General Palafox” de.
la ‘Universidad de Zaragoza, veía yo cómo, desde el estudio predo
-
24
-
minante de la guerra -a la que se consagr6 5 volúmenes bajo el tí
tulo “La Guerra Moderna” y 3 bajo el título “Historia de la Gue
rra”- se fue pasando al estudio predominante de la Defensa Naci
nal, de la que desde luego es una parte la defensa de la comuni
dad:.
Siendo yo un joven universitario, hace un tercio
de
siglo, ayudé a mi padre en la preparaci6n de una antología, frii
to de sus muchas lecturas, que luego se edit6 bajo el título de
“Arengas, proclamas y frases militares”1 Querría recoger de sus
páginas dos citas. Una, alusiva a la ardua tarea que a todos nos
espera,
con palabras que hubo de pronunciar Don Hernán Cortes
animando a sus escasas tropas para la proeza castrense de la con
quista de México: “Siempre son las dificultades del tamaño de los
intentos”. Otra, dicha pocos años antes de aquella por Don Gonza
lo de C6rdoba cuando algunos subordinados pusilánimes le insta
ban a retirarse de la batalla de Garellano, a lo que él respon
dió así: “Yo sé muy bien lo que al servicio del Rey importa esta
jornada y estoy determinado de ganar antes un paso, aunque
sea
para mi sepultura, que volver atrás, aunque esto fuera paravivir
cien años. Aquí se ha de rematar esta contienda como fuese la v
luntad de Jios y como plugiere a su Majestad; nadie pretenda otra
cosa”. Recordamos que, si alguién pretendió en verdad otra cosa,
se equivocó de medio a medio, porque la batalla de Garellano fué
ganada por el Gran Capitán.
Muchas
gracias.
-
25
-
Pags.
1.
Presentación
II.
Educación,ciencia y cültura no son disociables
Defensa de la comunidad, pero ¿qué comunidad?
III.
-
La
nación integra comunidades regionales
inserta
-
La
y
11
12
se
en comunidades más amplias
comunidad nacional se basa en una creencia
compartida
IV.
y.
VI
Educaciónpara la integración y la convivencia
Ciencia
y tecnología, bases cada vez mas esencia
les de toda comunidad independiente
La
cultura como forma de identificación del hom
brecbn
la comunidad
19
CONCÉPTO
DE DEFENSA NACIONAL
-
Por
el fleneralTAFUP
IdeadéDefensa
La palabra ttdefensa”tiene Tpalambiente.Para unos les
hace pércatarse de la existenci.ade un enemigo.del que necesitamos defendernos. Para ótros :e5
una actitud en cierto modo pasi
va. Ninguno se atrevería a lan
z.ar un programa con una bandera
de Defensa.
Basta sin embargo con
templar el propio organi:smo hu
mano para poner de relieve nues
tro sometim.iénto a la ley de fa
tiga y desgaste y a la acción 1
de agentes externos e internos
que debilitan o arriesgan nues
tra salud y nuestra vida. Y si
la higiene física, intelectual
‘y moral constituyen el mejor pre
ventivo para la enfermedad, an
logos factores a los que afiacli
remos el buen orden de os polí
ticos y sociales y el de. ideas
y creencias, són la saliraguarda
de la identidad y desarrollo de
los pueblos.
-
•
•
•
•
•
Las situaciones de ten
sión y conflictos no se promue
ven. únicamente por voluntades de I
poder, se originan como resulta
do de una filosofía, de
‘unas
ideas y de unas’ costumbres.que propician la disociación rp ida
o, lenta de la fortaleza interior de los pueblos y. de su volun
tad de pervivencia
hombre
Ms entra aquí tarihién en acción esa incóí’nita del
en su calidad de.persona humana y de entesócial.Lyrde
-
28
-
contraste que por una parte incita a,lprogreso, la justicia y
amor y por otra le puede sumir en laaberracién .y el odio.
el
Los cuerpos sociales, organismos y pueblos, pueden asi
milarse al orden natural, en sus procesos, de salud y enfermedad
pero contrariamente a ese órden no les cabe el. descanso y’ el sue
ño. Han de vivir vigilantes y atentos para corregirlos procesos”
degenerativos-sean políticos, econ6micos ó morales- y las situa—
ciones conflictivas,mediante el juego de las instituciones y las
Leyes que se traducen por parte del ‘cuerpo social en educación,co
municacióny
participacién para que no qúede aislado y sin ‘riego
ninguno de sus miembros.
De nada’ servirían la comprobación de estas observaciones
sin la existencia y conocimiento del orden de la salud y enferme
dad que permitan establecer unas normas de protecci6n y recupera
ción que constituyen un sistema de defensa, sea,de la naturaleza o
de las agresiones de’otr,os hombres’.
La Defensa de la Naturaleza o del Medio Ambiente,la del
Patrimonio Cultural etc, son de uso corriente y por él consagra
dos.
La ide
de ,ens
—
Por otra parte
la mejor de’fensa es”,el ataque,
‘bat’ir
enemigo
en sus reductos
y deshacer los orígenes
del mal,válido
ra la sanidad personal y social, la salud política y la paz.
es
al
pa
Pero si Defen’saNacional se trata” es preciso revisar qué
guerra y qué es paz.
‘
GuerrayPaz
‘
‘
,
‘
‘
El pr’imerpunto a considerar es el’deLre’TTay’’B’atalla,
que ya hace trece siglos distinguía San Isidoro a’e’
Sév’ili’aensus
Etimologías.
‘
‘
‘
‘
LaGuerr’aésluchad’evolúntadesopuestasy
dura en tan
to subsiste ea “oposici6n”, llámese “guerra fria” o “coexisten
cia pacífica”, cobertura práctica, ésta, de’ ótra idea más antígua,
del siglo V (a. de C.) por la que Sun-Tze, filésofo,chino preconi’
za ladestruccióndelenemi
y que la URSS ha incorporado a
su
doct’ina en estos términos’: t1,aguerradebéserganadapólítica,
socialynÍoralnenteantesdea’ipararseelprimertiro”
—,
L’aBatallaeselchoque»armadoentrebandosenemigos,ani
mados por %Iuntades opuestas, en’uanto a su—o€etivo, él de la’
batalla es la victoria que’trae consigo la destru’ccióh o neutrali
zación del enemigo, y el de la guerra, es la paz, que en definiti—
-
29
-
va entraña la imposición de la .‘olunt.a del .vencedor Si atende
mos a su durci’6n, osea, al tiempo, concluiremos que ei de:..ia
guerra es Ind’Tiibie, pero el de la.batalla puede quedar perfec
tamente definido por dos fechas, jncluso por dos horas concretas,
El ejecutante de la guerra es la naci6n.entera, n tanto que :el
de la’batalla lo es tan solo el combatiente, Finalmente, en cuan
to almando, utilizando la terminológía de Gracián:ei de la Bata
lla pued& s’er el “héroe”, mientras que el de la Guerra deb
ser
el Udiscreto?
Tal concepto
de guerra se confirma en la frase de Lefin:
“
Lapolíticaes
la continuación
de la guerra por otros me
dios”
que invierte los términos del famosos texto de Ciausse
wich, Según ésto la.poiítica es -o al menos puedeser- guetta )
también sus instrumentos.como son las ideologías y la economía
Las primeras han venido .a sustituir a Isr.elig.ones como razón
de enfrentamiento entre los hombres, y ambas. -ideologíayecono
mía- son otras tantas armas de conquista, y por lo tanto de impo
sición de voluntad, en definitiva, de guerra,
La antigua amenazabélica, que podríamos denorninar”sub
yugación” de voluntades, ha venido a quedar complementada y en
ocas iones- sustituida por la economía (compra de voluntades), y
finalmente por la ideológica (enajenación de voluntades) con lo
que el arma resulta cada vez más sofisticada y por lo tanto más
eficaz..
-
Hemos pasado de la lucha contra un enemigo descubierto
que utilizó la espada y el cañón, a otro encubierto que sabe manejar el. dinero y, finalmente, a un tercer tipo que se halla en
carnado en nuestra propia sociedad y que actÚa seducido por
el
engaño, y, por lo tanto, con toda su alma y su fe, convencido
quizás de que lucha por una causa justa,
--
No podemos olvidar laclavedelmarxismo:
convertien
Dolíticas1las:eivjndjcacionesociales
ésta esTa razón del so
cialjsmo’cjentífjco y su verdadera dif’rencja con el utópico; pe
ro también parece evidente la existencia de un “capitalismo cien
tífico” inspirado de lateoriadellibrecambio
que no resulta
tan libre cuando son ias grandes potencias lasque tratan de de
fendér su propia economía, evidente en los momentos actuales.
-
Estos son los motivos que nos hicieron considerar cua
tro tipos damenazasalacomunidad:política,ideoi6gica,eco‘n5icaybél,
como los cüatro grandes frentes a que debemos
atender la Defensa Nacional., en los cualeslas Fuerzas Armadas só
lo tienen preeminencia activa en la última de las facetas señaladas,
.
-
30
-
Sin embargo el. entramado e interacción que entre esas
cuatro manifestaciones existe, no permite una independencia abso
luta aunque su zona de responsabilidad y medios de acción
sean
distintos, pero sobre todos actúa o pretende actuar la psicopolí
tica o guerra subversiva.
A todos Vds. se les alcanza que el planteamiento de es
ta guerrapolítica, (económica e ideológica) desborda por comple
to el marco estricto de las Fuerzas Armadas, guerra que por otra
parte incide y condiciona la Defensa Nacional.
Los estudios en curso quizás pudieran cristalizar
en
conclusiones muy útilés para una auténtica doctrina de la Defen
sa Nacional, más amplia y actualizada, que pueda hacer frente a
todas las amenazas que atentan contra la comunidadnacional y que
pueden llegar a destruirla incluso sin quemedien acciones de ca
rácter bélico que impliquen la destrucción física de sus miem
bros.
La presión ideológica y la económica, actúan creandoantagonismosentreparesdeelementos,
cuya armonía es necesaria
para la vida de la comunidad: capital y trabajo, libertad y
dr
den, vida material y vida espiritualcuya
armonía fué pre
cisamente uno de los objetivos del 18 de Julio.
-
Complemento del pensamiento del filósofo chino es e1
de que “todo reiño diirididocontra si inismo perecerá”. De aquí la
necesidad de encarnar la Defensa Nacional en la Comunidad y acen
tuar “ la permanencia y robustecimiento” de los “valoresmorales
básicos” que se indican en el folleto sobre Defensa de la Comuni
dad: patriotismo, solidaridad, responsabilidad y abnegación.
Si en un tiempo pasado resultaba fácil la organización
de una comunidad sin otro nexo que el de una fuerza central pre
potente, capaz de vencer a sus enemigos en el campo de batalla
así surgieron realmente los grandes Estados del Renacimiento-,es
evidente que hoy día la fórmula resulta insuficiente.Precisa ade
más de una organizacióneconómica
capaz de defender sus propios
intereses, un amplio acuerdomoral entre sus miembros. que le in
munire de la amenaza ideológica y, finalmente una organización
politica adecuada a la satisfacción de estas necesidades.
-
-
DoctrinaNacionalyVoluntadColectiva.
La Doctrina Nacional es la suma de aquellos principios
por los cuales el hombre y la comunidad están dispuestos a sacri
ficar su vida si fuese preciso. Fsellazodeuniónquemantiene
launidaddeunpuebloenlahistoria,
y le distingue de otros
-
31
-
pueblos. No es un djctado ni una Carta Fundacional, es el resul-.
tado de un modo de ser en la vida propia y en relación con
sus
circunstancias de todd orden: geográficas y económicas, espiritua
les y culturales, bélicas, etc. Constituye el aporte peculiar a
la cultura universal que se puede expresar ampliando la frase del
Museo de Atarazanas: “Lo que sabemos y somos, lo sabemos y somos
para todos”.
De aquí la importancia‘delaHistoria
para entender lo
que llamaríamos el “c6dligo genético nacional” o con más preci
sión, nuestra identidad.que sé vitaliza o decae con el quehacer
de las distintas generaciones. Tema para estudiosos..No es lici
to manipular. la historiá. Para todos los pueblos la vida colec
tiva está hecha de luces y sombras, como la personal de virtudes
y pecados. Y pueblos y hombres necesitamos de accesis.y estímu
los para la convivenciayelrespeto,
que son igualmente amenaza
dos por el individualismo y colectivismo.
—
—
Un medio práctico de la Defensa de la Comunidad sería
formularunCódigodelaComunidad,
conjunto de principios éti
cos que regularían el compromiso personal con la Comunidadenjus
ta reciprocidad a los bienes y servicios qqe’rec’ibe,:
de,és,ta; pa
rece una contradicción hablar.dé justicia .oci’aly’ bien común
sin articular los Derechos de la Comunidad.
Para que una doctrina merezca este nombre ha de ser
“positiva” y “vigorosa”, dándo origen a la “voluntadcolectiva”,.
expresión explícita o tácita de lo que una comunidad humana real
mente quiere y está dispuesta a hacer para alcanzar ymantener
su objetivo, que n.o es exclusivamente de orden bélico, sino tam
bién de educación, desarrollo y paz,tanto material como espiri
tual.
-
De: esta voluntad colectiva se produce el primer prin
cipio de la guerra, la “voluntaddevencer”,
principio detodaac
ción positiva.
Una bella expresión alemana del deporte hipicr lo ..e
presa así: “arroja tu corazón al otro lado,del salto y el caba
lb
saltará contigo”.
—
tad
Para alcanzar y mantener la paz hay que oponer volun
a voluntad y Doctrina a Doctrina.
—
Con motivo de una visitadeToybee a Filipinas, en
un
acto celebrado en su honor, dió este consejo al pueblo para man
tenersuidentidad:
“conservar el. idioma español y la fé católi—
ca”.Y es que estos dos fueron los aglutinantes de más de mil is
las y 80 dialectos.
.
.
.,
-
32
-
Un artículo del doctor Marañón, publicado en ABC,. seña
laba que la epopeya americana no se hubiera realizado sin
la
existencia de todo un pueblo con espíritu de misión.
La voluntad colectiva se hace patente en los momentos
de peligro para la independencia nacional. Tal fué en
nuéstra
guerra de la Independencia pese a los afrancesados. De otro ran
go, pero expresiva, fué la reacción delpueblo madrileño en la ma
nifestación de Diciembre de 1946 cuando la retirada de los emba
jadores, o ante la injerencia extranjera en el referendum pdpu
lar del 1,de Octubre del año pasado
Cuando un’ pueblo carecede’doctrina o ésta séhac’edé
bu
o se olvida no hacen falta amenazas exteriores para sersuh
yugado y venéido sin combate..
Un sociólogo americano recoge estas ideas de la psi copolítica: “ Lo primero que.se ha de desmoralizar en una náción
es al hombre mismo. Las naciones que tienen en gran aprecio los,
valores éticos y morales son difíciles de conquistar. En éllas
las convicciones son muy sólidas, el apego a los dirigentes es
fanático, y lo que llaman su cohesión espiritual no se puede de
sarticular por la violencia. Pretender ganar a una naciónen esas
condiciones es impensable.
-
•‘Ponindo
‘los
pefacientes,
habitüando ‘a los aclólescentes
al alcohol y pertur’
bar los instintos séxuales cón liter’aturasy publicaciones pomo
gráficas’, se puede suscitar entre la nueva generación las ac’titu
des de pereza y envilecimiento.
—
La comunización de un país depende de la penetración
que alcancen los principios marxistas, para lograr lo cual no es
necesario pronunciar la palabra comunismo”.
-
La primera y la más peligrosa amenaza es la que nace
la falta de fé y yo diría que tanto Fé con mayúscula como de
de nosotros mismos.
-
de
fé
En un informe del F.M. Alemán sobre la derrota france
sa de Sedan se atribuye, ésta a la deficiente educación en ‘Fran
cia. A los hijos no se les enseñaba el amor a los padres, el: res
peto
a la autoridad y el amor a la patria.
La doctrinanacional no es pués solamente una defi’ni
ción, sino un arma imprescindible de la Defensa Nacional, d’octri
na que ha de enca’rnarse en el pueblo, que ha de ser para él una
auténtica ‘religión enel sentido etimológico de la palabra:atar,
‘vincular; una ‘razón de coexistencia y de convivencia,una concien
—
-
33
-
cia colectiva de una misión perdurable. Conciencia de comunidad,
ya quea todos alcanza su riesgo y su peligro.
El fundador del CESEDEN, Teniente General González de
Mendoza, encerraba en tres palabras la voluntad colectiva hispa
na: “Religión, Independencia y Bien Común”,.que podemos expres
sar en estos términos: Dios, Patria, Justicia y Libertad.
—
DefensaNacional.
“La DefensaNacional es la integración y acción coordi
nada de todaslasenergías
y fuerzasmorales
y materiales que la
Nación puede oponer a las acciones decualauieradversario”
“Tiene por finalidad garantizar de modo global y perma
nente, como exigencias supremas de la comunidad nacional:la uni
dad, independencia y seguridad de la Patria , la integridad
de
sus territorios, la vida de la población, la soberanía del Esta
do y sus intereses vitales en el orden internacional”.
sa
Mantener
Nacional.
o alcanzar la paz es la finalidad de la Defen
Cómo, por quiénes y cuando llevar a cabo la Defensa Na
cional ante esta rpíd’a panorámica del concepto de guerra:
por
todos los medios y por todos los ciudadanos permanentemente.
¿En qué medida información y educación pueden y deben
participar en esta permanente Defensa Nacional?. En dos palabras:
con la verdad y loreal en su lusta ponderación para deshacer la
falsa información, la primera,
formar, la segunda en princi
pios sólidos a nuestra juventud, propicia como toda juventud, al
idealismo, am analizar demasiado la verdad ó la utópía.Dedonde,
la gran responsabilidad de cuantos estamos implicados
en lastareaseduca
tivas.
La Paz puede definirse como período de vida de una co
munidad o colectividad, durante el cual su voluntad colectiva no
encuentra obstáculos para su desarrollo.
—
Pero paz, por oposición a Guerra, no debe entenderse
como un estado de inacción y distensión bélica, pues la Paz
ha
de ser mantenida con esfuerzo y sacrificio que tiene bastante pa
recido a veces con las situaciones de guerra.
-
-
Si la voluntad propia se confía, se adormece o se relaja, dará lugar a que la contraria se despierte, se robustezca
y.se active. Siempre seguirá siendo válido el mostrar la fuerza
para no tener que emplearla.
-
guerra
y
34
-
Para los hegeliano-marxistas “todo es paz”
todo es guerra incluso la paz.
iiçluso
la
La Paz, por otra parte, tiene significados distintospa
ra cada continente, y cada nación aspira a una Paz específica y,
determinada. La “Pax Romana” no lo fué para los países subyügados
y la Paz de la II G.M. ha tenido por fruto la pérdida de la.:1iber
tad de los países al otro la4o del telón de acero.
“La Seguridad Nacional es el estado de la vida deunaNa
ción en el que no existe amenaza a la soberanía ni a la integri
dad del territorio; en el que desde el interior no se atenta con
tra el normal ejercicio de la autoridad ni contra las institucio—
nes;y
en el que tantá las actividades públicas como las privadas
pueden llevarse a cabo sin obstáculos que se opongan a la marcha
hacía más altos niveles de prosperidad”.
—
DatosdelaDefensaNacional.
El
problema de la defensa se define por los siguientés
datos:
-
las
amenazas -Enemigo
-
los
objetivos nacionales (voluntad colectiva) -MÍsión
-
los
ccndicionamientos del potencial del país -Medios.
Su análisis excede de los límites de esta conferencia,
perosu
interación es importante tenerla en cuenta a la horade re
visar o elaborar cualquiera de sus apartados. Su viabilidad, co
rresponde a la Política de Defénsa habida cuenta en cada caso •de
la situación de que se trate y la posibilidad de armonizar deseos
y realidades.
“Amenazas a la Comunidad”, tema del pasado Seminarío,es
el primer dato de la Defensa, Constituye lo que en nuestro argot
castrense llamamos “estudio del enemigo”, dentro del cuadrode los
factores de la decisión, que no es más que un método lógico para
deducir la conducta a seguir -decisión- ante las hipótesis,las más
probables y la más peligrosa, del enémigo, habida cuenta denues
tros “medios” y de la situación o “terreno”,
•
.
.
-
3S
-
El enemigo al otro lado de la raya fronteriza, real o
hipótética, es válido sólo para temas académicos. La realidad de
Inuestro mundo de hoy es más complejo. La aparición del armanu
clear invalida por una parte los planteamiento.de una GJÍ. •IIL
El resultado es la extensión de la guerrilla como forma de euerra.
pero de una guerrilla insertada en la guerra subversiva,episodi,ó
0. ecaliente.de
la lücha por el poder desde “dentro”,como ms
trúmento de una voluntad opuesta exterior.
Eugenio ‘Os
calificaba de guerrasciviles a las habi
das. entre :países europeos, en tanto Gabriel Marcel señaló
como
primer
guerrainternacional la guerra de España, coincidiendo
con la.expresión de Monnerot de que “ahora en el siglo XX, el fe
nómeno social total del comunismo, lleva e’ conflicto a su autén
tico significado: guerra doctrinal”.
--
-
carácter doctrina.l
y la
potencia
de ylas
mas, cadaEste
día perfeccionadas,
hacen
.que
la amenaza
el nuevas
riesgoar
seán hoy día totalesypermanentes,
según dijimos. De aquí la ne
c.esidad de no desechar ningún proédimiento o me4io de acción y
de .coñsiderar todas las hipótesis de un previsible conflicto.
Para su mejor exposición y delimitación de áreas de res
ponsabilidad la Defensa Nacional se considera dividida en tres
Defensa Civil, Defeflsa Económica y Defensa Militar que son
el objeto de la siguiente conferencia.
amas;,
Política.
Si entendemos por política el arte de “hacerposible
lonecesario”,
es obligada una Política Nacional que calificamos
de “Sustantiva”, pues afecta al ser o no ser de la Comunidad Na
i’onal.
La imagen del árbol en el que el tronco se asimilá a la
políticasustantiva
y las ramas
a las “adjetivas” parece valede
ra, si la Doctrinaeslasavia
r las
raices profundizan en todo
el ser histórico y presente; tradición y actualidad. Añadiríamos
-
•
que, los “abonos”, “riegos”, “laboreo” y “poda” serán los instru
mentosdelpolíticoqueseaverdaderoestadista.
Si la “voluntad colectiva”, situada en el cuello vital
donde no se distinguen raiz y tronco, se hace imprecisaodébil,
el troncosedisgregay
pierde desarrollo y fuerza.
.
Una aceitada PolíticaeDefensa
debe ser la primera
las políticasadjetivas quepodemos definir como el “arte de
-
de
-
36
-
utilizar todas” la actividades, energía y recursos de la’Nación
o’ de la colectividad, para la consecución y el mantenimiento de
la;Paz,dura’nte un período concreto y determinado de la Historía’
-Ia. de inspirar,orientar y apoyar y dirigir a todas las
demás “políticas adjetivas” para que éstas, a su vez, puedai ha
cer que lo necesario sea posible. en las esferas de sus activida
des específicas.
‘
ElDreámbulo
de la Ley Básica de Movilización dicé que
“la amplitud y complejidad que pueden alcanzar los problemas de
la D.N, exigen que el Estado oriente a los fines de aquellano s6
lo la organización de las FAS, sino.la de todas las actividades
de la nación aptas para cooperar directa o indirectamente a la
consecución de sus objetivos”.
La
amenazanuclear es masiva y resolutiva por sus efec
tos materiales y morales, La dela guerrilla tiende más a la ac
ción desintegradora por su carácter subversivo y psicológico. De
aquí la’necesidad de matizar los efectos a perseguir. Su acción
va dirigida abs
plintos clave, como hemos dicho;pensamiento(ideo
lógico), poder (socio-político) , logística (socio-económica) y a
la moral (psicológica-subversiva)
La’”domesticaci6n”,,.por otra parte, del explosivo..,
nu
clear, unida al retroceso se’lvá’t’ico
de la moral y anulación..del
derecho de. gentes, aumenta la inseguridad personal y colectiva
La guerra terrorístico-nuclear puede ser una próxima meta bélica
sin ejército ni derroche logístico.
El terrorismo intelectual que señala Pablo VI es una
vanguardia de ese apunte de porvenir que puede. correr la humani—
dad, La falta de ordenmoral y sentidojusto.delavida
exigen un
ordendevalores
hoy anulad o reducido a islotes de naúfragos.
-
La responsabilidad, de detectar constructivamente
las
amenazas a la comunidad exige una colaboración principalÍsima de
cuantos consagran su vida a la educación e información.
Dos preguntas reveladoras del descuido que prestarnos a
la idea ‘de comunidad pueden ser éstas: Con motivo del contacto
con una misión extranjera pregunté a una personalidad de aquélla
como era posible que siendo un país rico estuviera en esa situa
ción dificil y me.contestó:”porque somos un pueblo mal educado”.
La otra fué a un ‘ilustre psiquiatra español de gran prestigio in
ternacional de si las obras de denuncia social sobre aspectos pa
tológicos contribuían a su mejora o a extenderlos y me contestó:
“a extenderlos”.Habrá:queorganiiar una “asociación en defensa
del hombre”,le contesté;algo de ésto puede ser también contempla
do en la Defensa de la Comunidad.
-
-
-.
37
-
Finalmente una cita de actualidad tomada de psicopolí
tica: “Nuestro más importante paso es introducir un caos máximo
en la cultura del enemigo, para sembrar la desconfianza recípro
ca, la depresión económica y el desconcierto científico; enton
ces las mayorías populares sólo verán la salida del Estado Comu
nista”. Así de sencillo.
—
Nosotros repetirnos con el Tte. General Santiago
que
creemos en el pueblo español que es sano,,es normal, laborioso
amante de su familia, de su religión y de su Patria.Ya ese pue
blo, a esa Comunidad y a esa Patria es a la que hemos de defen
der de una subversión que amenaza físicamente su seguridad perso
nal y colectiva.
,
—
Y con el Ministro de Educación afirmamos la necesidad
de crear o potenciar una ideología estahilizadora y vigorosa que
aceptando la realidad variada y compleja de España sea capaz de
inspirar una fé compartida y de combatir victoriosamente a otras,
ideologías.
La división, la tradición y la merma de las virtudes
hicieron a España presa de dominaciones extrañas, físicas, ideo
lógicas, políticas y económicas. De todas ellas tenemos
amarga
experiencia.
-
Somos un pueblo viejo, navegante y explorador no’ sólo
de mercados, donde existieron las primeras Cortes de ‘Europa; don
de la unidad lograda,por los Reyes Católicos -una monarquía para
el pueblo- fué base religiosa, política y militar de la epopeya
americana, con las Leyes de Indias, mientras los antepasados de
nuestros hoy “tutores europeos”, iniciaban el genocidio de
los
aborígenes que hoy conservan en “reservas” como muestras etnológi
cas.
‘
España de Francisco Vitoria creador del Derecho Inter
nacional, defensor de los derechos de los indios no tiene que an
dar mendigando patentes ideológicas ni religiosas de ecumenismo,
democracia y catolicidad.
vas
Corrijamos nuestros defectos, y aportemos al mundo nue
esperanzas de libertad.
PATmJ’r1TADTTCflMT.JNIDAD,
-
Por
Blanco Tobío
Todo organismo vivo tiene una patología que le es pecu
liar, y si.consideramos a toda comunidad humana como un organis
mo vivo, podemos decir de ella que tarnhin tiene
ptoIogía.
Creo que hemos deadmitir esto
sin dificultad, y por eso
no
quisiera perder demasiado tiem
po exhibiendo aquiexperien
cias históricas clarificadoras
de asta idea. Hablando en tór
minos muy génerales, todo pro
ceso histórico de decadencia
de una nación, o de una clviii
zación, es un proceso patológi
co degenerativo y ha sido ese
proceso patológico degenerati
vb el que ha enterrado 7:Jtnnerios, naciones y civilizacio
nes, desde Troya a la Common
wealth británica. Permiticipie
que os recuerde algo que
una
vez dijo Clem’eitce’au n la Asam
blea
Nacional francesa, y que
viene
a mi memoria insistente
mente” Sefiores
dj.jo Ciernen
ceauuna gran nación también
puede morir”.
—
•
•
—
•
En nuestro
tiempo, si
en algo convenimos
todos en tú
das partes,
es en que el mundo
está
loco;
en que la humanidad
está
enferma:
y en que el cuer=
po de nuestra
civilización
es
tá descomponienclose.
Podemos , si. quereis, traer aquí el diagnos
tico precoz de Spengler sobre la decadencia y muerte de loqirnida
da vez mas vagamente entendemos es Occidente..Ouin se atrevería
a ponerto hoy en duda?. .Ouizás el análisis de Spengler no era del
todo corresto ni completo, pero la anticipaci6n final sí lo era.
•
•
-
-
Si acaso os interesase conocer mi opinión personal so
bre éste tema,.os diría qu.epara mí uno de los factores mas suge
rentes de los que intervieiienen la presente crisis mundial es el
planteamiento de si es crisis es temporal y si tarde o temprano
nos recuperáremos de ella. Pienso, que en lo que se refiereanues
tra civilización, como la hemos conocido por siglos, la crisis
actual pudiera ser una crisis terminal, de descens’oque fué len
to, casi imperceptible, ‘hasta hace unas pocas décadas, y aué se
ha acelerado y precipitado en los últÍmos años. Dudo que éste
descenso se detenga antes de adentramos bien en el siglo XXI, y
cuando el proceso sé detenga nos hallaremos -o se hallarán nues
tros sucesores- dentro de una nueva civilización y dentro de nue
vas formas de vida comunitaria, anticipadas como calamitosas
por estudios como los realizados combinadamente por el Club de
Roma y el MIT, aúnque modificadas posteriormente en -un sentido
menos’ pesimista: anticipaciones que en todo caso nc voy’a’.’ifl
cluir eh mi tema. Lo’que importa al propósito por el’que estamos
aquí es que nos quedemos, por lo que valga, con e1 pensamiento
de que puede ‘queno estemo.sviviendo ‘una crisis más. sino la:cri
sis terminal de una civilización zozobrante. Siese fueseel
ca
so, todo cuanto aquí hagamos o penseos en béneficio de nuestra
comunidad, habrá decomponer lo que Alvin Tofflei llama una”Stra
tegy for survival”, una “Estrategia para la supervivencia”,entefl
‘diéndose que lo que debe sobrevivir es aquello que nosotros
en
tendemos como digno de ser transmitido a las próximas generacio
nes y a una nueva civilización cuya frontera convencional parece
coincidir con el, siglo XXI..:,
-
‘
-
,
‘
.
Una “estrategia para ‘una supervivenóia” tiene que ser’
algo dinámico, activo y creador, yno una mera y resignada pasi
vidad, que es casi todo lo que han venido’ haciendo las socieda
des, civilizadas de Occidente, contemplando con lamentable impo
tencia la ‘disputa entre una generación adulta que ha dejado. de
r’ribar todos sus ídolos y santuarios,’y una generación joven que
después de demoler todo, no sabe qué ‘poner en su lugar. Afiadamos,
por fin, que hay un papel difícil, ingrato e incomprendido para
quienes tienen que organizar y’ dirigir un largo procesc de tran
sición y cambio, para’ entregar el testigo tras una larga marcha
por un mundo turbulento,ca’si enloquecido, venciéndo todas
las
tentaciones de abandonar y de gritar çomo el personaje de una co
media inglesa: “Que paren el mundo, que mequiero apear deél’
—
,
Ese papel difícil, ingrato e incomprendido, deque’ ha
biaba, nos ha tocado’a nosotros, y a hombres como nosotros,tanto
por generación como por vocación, y en beneficio de nuestra cla
rificación de propósitos digamos, ya a partir de’éste momento,-que por “estrategia de supervivencia” no entendemos la congela
ción y preservación de lo que ha sido y de lo que ha movido
a
—
-
41
-
nuestra comunidad nacional en el pasado: ni desarrollar técnicas
de resurrección de.cosas e ideas que se han muerto. Empecemos por
el acto de humildad de reconocer que no todo era bueno, y ni si
quiera legítimo eneliegado que recibimos; empecemos por distin
guir lo que hemos de dar por bien muerto, de lo que merece reani
mación y rehabilitación.
Tal vez alguno, entre vosotros, lleve algun tiempo pre
guntándose si merece la pena salvar algo de una civilización que
ya está viviendo su crepúsculo, suponiendo que eso lo,confirme
el futuro.
-
Mi respusta es de que sí merece la pena, por dos
im
portantes razones. La primera, porque la civilización que nos he
rede será todo lo buena que cuanto de bueno: hosotros le transmi
tamos en hérencia. Y la segunda, porque hagamos lo que hagamos
España estará allí, en el dintel de la puerta dorada, entera o en
pedazos según nuestra estrategia para la supervivencia haya teni
do o no éxito.
La patología de ésta España del último cuarto de éste
siglo que estamos viviendo, se corresponde con la patología que
se ha generalizado en todo el Occidente , y cuya sintomatología
nos es asaz familiar a todos: Crimen y violencia rampantes: des
plome de los que hemos llamado y llamamos “valores tradicionales”
deterioro v:isibl ylamentable:de. las relaciones humana,s aniyl.
:fái1i
y. por suiésto, có’mur’itario;’ múltiple fracturá de ‘‘“‘la
q.ue ‘hemos conocido como sociedad jerárauica, y cuya fractur,amás
perceptible es la de la autoridad, desde la autoridad del poder
público a la autoridad paterna: caos de todos los sistemas educa
tivos, tan manifiesto en la cohsabida “revuelta estudiantil”, y
para no reiterar lo que ústedes conócen muy bien, terminemos ci
tando la profunda crisis de las.instituciones, tanto civiles co
mo políticas. La combustión interna y la combustión externa
‘de
todas éstas cosas en descomposición, son responsables del presen
te desbarajuste de las comunidades humanas, y de la confunsión
resultante.
-
Añadamós rápidamente dos cosas: La primera queala pre
cisión del diagnóstico sobre el organismo enfermo, mostrando to
da su patología, no ha seguido, como era de esperar, una terapéu
tica curativa, ni preventiva. Y la segunda, que los seres huma
nos hemos venido persistiendo ‘desde hace siglos en el error que
el sentido comun, cuando menos, justificaba, de creer que cuánd,o
de las comunidades humanas se desterrasen para siempre la pobre
za, la ignorancia y la enfermedad, desaparecería tamhién
para
siempre, la patología de que venimos ocupándonos.
tígua
Grave error, ‘ciertamente, porque al desplomarse tan an
y razonable creencia, nos hemos quedado desnortados en cuan
-
42
-
io
a loscamino
que pueden hacer feli alhombrey
a las comu
nidades humanas. Ahora que sabemos que ni el bienestar económico,
a niveles insospechados, ni a educación de rango universitario
para millones, ni la longevidad casi duplicada desde principios
de siglo, mas todas las promesas que nos hacen la ciencia y la
tecnología, no han bastado para hacernos mejores, ni mas felices,
ni mas aptos para la convivencia comunitaria ¿a donde dirigirnos?
¿Que núevos caminos hemos de emprender?
-
Nos hallamos ante una experiencia nueva, porque nunca
hasta tiempos bien recientes habiamos vencido tan espectacular
mente a la pobreza, a la ignorancia y a la enfermedad, y quizás
a esa inexperiencia haya que atribuir también el fácil y a veces
sosDechoso diagnóstico de no admitir el error y si solo su admi
nistración én el sentido de que no es mala la prosperidad, sino
sus excesos (sociedad de consumo) y su desigual distribución, de
que n.o es mala lii educación, sino la desigualdad de oportunida—
des, de masificación y ciertas anquilósadas tradiciones académi
cas: y de que no es mala la salud, •sino la forma en que está or
ganizada la medicina, etc. etc., reduciéndolo todo a una cues
tión de dosis.
—
Decía que éste diagnóstico puede ser sospechoso,además
de incierto, porque seguramente en él se infiltran factores ideo
lógicos no científicos, e incluso proselitismo político a ras del
suelo
El fracaso de toda una civilización oue acaso confié con
exceso en :la prosperidad
en el progreso material, ha sido pura
y simplémente cargado en la cuenta del capitalismo. Yo no digo
que el capitalismo sea inocente de éste cargo que se le hace, pe
rohemós
de recordai que las aspiraci.ones al bienestar, a la edu
cación, a la salud y a la libertad, están en el corazón de
los
hombres desde siglos antes que apareciese el canitalismo.
En todo caso, no olvidemos que es precisamente cuando
enel
mundo se están haciendo grandes esfúerzos para corregirlos
excesós del capitalismo y para, a guisa de compensación. poten
ciar los valores culturales y espirituales, cuando mas arreciael
terrorismo y las convulsiones sociales y políticas de todo tipo
Yo creo que la vócación de éste tiempo, que parece febril o in
toxicado, no es •lade enmendar y perfeccionar,sino la de destruir,
corno si efectivamente, dándole toda la razón al más pesimista de
los filósofos, Shopenhouer, la voluntad del mundo fuese la de au
to destruirse.
—
-
Ahora parece confiarse la cura de todos nuestros males
al socialismo; a un socialismo no siempre marxista, “con rostro
humano”, como quería Dubceck para Checoeslovaquia, y entonces yo
tengo que decir, expresando, por supuesto, una opinión personal,
que mucho me temo que estamos de regreso hacia las utopías igua—
-
43
-
litarias y fraternalistas del siglo pasadé, en busca, una vez más,
de la felicidad que no pudieron darnos las mas altas
cotas de
prosperidad, educación y protección social alcanzadas en la his
toria, aunque, esó si, revueltas con múchos y tal vez innecesa
nos
males, como la corrupción del medio ambiente.
—
Hermano cainista de éste utópico socialismo “con ros
tro humano”, es el otro socialismo marxista del uni’.ersoque encabeza Moscú. y que en el desprestigiado bazar de las ideologías,
se nos ofrece como alternativa del desarbolado mundo capitalista,
antaño llamado “libre”, y que según la prensa no solo marxista
sino también burguesa, estamos abandonando, como las ratas aban
donan el flavio que zozobra.
-
Lo bueno que tienen las itopías es que son como elmen
tir de las estrellas. Lo único que no •se puede deci.rde ellas es
que han fracasado. No hay utopías fracasadas, porque entonces de
jarían de serlo, de forma que me imagino que vamos a tenerlas
ahí, delante de nosotros. tentándonos durante mucho tiempo
con
sus abaidrios y espejuelos. Supongo que si no lo hemos hecho ya,
debemos aprender a convivir con ellas. Cosa de milagro serí.aque
un Occidente socialista diese cumplida satisfacci6n a las aspira
clones de una humanidad que parece saber todo lo que no quiere
e ignorar por completo lo que quiere, de cualquier manera, les
invito a que, para no insistir en los errores, recuerden que con
trariamente a lo que creimosnor siglos y siglos, la felicidad
del hombres no está al parecer en él progreso y la prospéidad
il4mitada, ni en las más altas oportunidades de educación, ni en
la
más alta longevidad alcanzada desde el origen de nuestra es
pecie, ni en el disfrute de un nivel de libertad civil y perso
nal jamas logrado antes, ni en la amplitud sin par de los acce
sos a una cultura de la que nos sentíamos orgullosos y que, por
el contrario, hoy es denunéiada como causanté pnincioal. de toda
clase de opresiones, marginaciones e incomunicaciones. El hecho,
en sí asombroso, de que hoy mismo. ahora mismo, esten viviendo
entre nosotros el 90% de los científicos que ha producido la hu
manidad, en el trascurso de la historia, desde el comienzo de és
ta, no parece en modo alguno constituir una prueba de descargo,o
atenuante a favor de nuestras tradiciones científicas y cultura
les, y siendo y estando así las cosas, ¿cómo no sospechar, en el
más crédulo de los casos, que la acumulación de cargos contra lo
que hemos entendido cornonuestra civilización es sumarísima,abu
siva. desorbitada y en definitiva injusta?.
--
‘
—
—
-
cinto
Quisiera dejar resonando por unos momentos, en este re
estas dos preguntas:
Cuándo una generación como la joven generación ac
tual ha recibido en herencia un mundo como el que recibieron de
sus mayores?.
-.
-
44
-
Qué generación coid la joven generación actual
ha
máltratado y en parte destruido con tanta saña el mundo que reci
bieron de sus mayores y que constituye la más grande herencia
que una generación ha dejado a otra?
-
--
Esto pregunta y dice aquí un hombre que cuando apénas
había dejado la pubertad, recibió como única herencia de su:.país
y de su mundo, un fusil.
Yo soy autor de un libro titulado “USA Patología de la
prosperidad”, que quizás alguno de ustedes haya leido. Esa pato
logía vale hoy para todoslos países occidentales y,Por supues
to, para España. En el caso concreto de nuestro país, si grandes
son en todas partes ls perplejidades producidas por e:..frácaso
del bienestar en sociedades mucho más prósperas que la nuestra,
digamos que más habituadas que nosotros al bienestar, calcúlese
cuan turbador ha de ser para nootros el descubrimient
de que.
el transito de la más grande pobreza. a un hivel de riqueza sin pa
ralelo en nuestra historia, conseguido durante 40 año.sde na,en
un muñdo en el que la UNESCOha censado más de cien
céfiflíctos.
armados, no parece habernos librado de la patológí. que tanto
nos afligi6 en el pasado y de la que creíamos o esperabamos habei
nos curado.
Señores
pecul iar ;.el
r.
clínico
completo de nuestras enfermedades nacionales parece ha
ber sobrevivido a nuestro espectacular salto de los 200 a
los
2.000 dólares. “ per capita.t1 nuestro jamás soñado ingresó.én:el
“club” de las naciones industriales. Los indicios son de qué una
.parte importante de nuestras”élites” profesionales, intelectua
les, universitarias y políticas quieren reconstruir la zona más
calamitósa de nuestro pasado relativamente reciente y demoler
piedra a Piedra cuanto se ha hecho desde 1.936 a nuestros días.
—
--
Yo pienso qúe una conducta semejante es patológica, y
no creo que sea necesario, explicar por que. Añadiré, si acaso,-que esa patología nos es per,i,ili.ar,
fácilmente reconocible,porque
distinguimos
en ella las familias microbianas acostumbradas: Fac
cionalismo, insolidaridad,’formaciones taifas, separatismos, per
sonali.smo, incivilidad, inmadurez en la administración de las li
bertades y, como cereza sobre la tarta, terrorismo, mezclándose,
encima, todo esto con la patología que ,no es de aquí ni de ail,
sino de nuestro tiempo, 6 de nuestro siglo, y que en cualquier-caso no viene a aliviar, sino a empeorar nuestros males. La fami
ha
española, por ejemplo, había sobrevivido siempre a las gran
des catástrofes nacionales. No entraba, por decirlo así, en nües
tro cuadro patológico ni en nuestra zona de devastaciones. Ahora,
por virtud de la patología adicional que nos viene de este tiem
po o de este siglo, también la. familia, en nuestro país, ha en—
fermado nuestra Universidad, nue,stra clase pdlíticao
tolicisino.
;.
nutro
c
‘
Me referí, al principio de esta intervención, a la ni
tidez del diagnostico sobre el cuadro patológico’de nuestro mun
do, y a lo incierto y perplejo’de la”terapeútica para,detener el
proceso degenerativo de una..comunidad nacional etiférna:,
como asi
mismo al desarrollo de una “estrategia de supervive’ncia”.Lo mio
es la patología, no la terap’eú.tica,
TDe’ro:
creo”necesario empalmar
aquí con otro tema capital de este ciclo La subversión
En. mi opinión, el puesto número un6en nust’ra listade prioridades en favor de la salud nacional, debe ser la elimi
nación de la subversión. De esta eliminacióñ hay que partir para
todos los demas objetiv’os,pues:de no serasí invertiremos nues
tras energías en combatir efectos, no,cáusasy. mientras :estas
persistan aquellos se repetirán
La naturaleza de la subversión es compleja, siendo ne
cesariamente la lucha contra sus manifestaciones más toscas
y
más brutales, como el terrorismo, una también tosca simplifíca
ción del fen6ineno,.
Pero de, su.,c.ornplejanajLura1eza’nos
basta
Sa
ber que hace extremadamente difícil toda labor curativa o de sa
neamiento. •La’subversión, mientr.ás’sob’reviva,,an ‘con’T-escasas
fuerzas, no dejará que las heridas cicatricen’;ni que se comple-’
ten las convalecencias; seguirá envenenando’ lÓs cerebrós, ‘provo
cando conductas anti-sociales de todo tipo generando incesante
mente nuevos procesos ‘degenerativos, y en lo,que más directamen
te nos toca, haciendo por completo superflua’nuestr,a presencia
aquí, e intiles vuestras palabras y las mía’y las de’ todos jun
tos.
—.
--
Insisto en que esta no es mi parcela, ‘pero ciertamente,
no será la abundancia de opiniones y refléxiones sobre ese’ tema
de la subversión lo que oscurezca nuestro ent’ndinii’e’ntode
lo que
sin lugar a dudas es’para todo’-cuerpo comünitario ló que el cáñ
cer para cualqtiíer organismovivo: Una casi siempre condenaamuer
te, a plazo fijo.
—
‘
El’ puesto ‘número‘dos en mi escalada de morbilídad comu
riitaria, es.‘la crisis de autoridad, que afect’a por igual a la f
milia y al Estado, y’que es la responsable de la indisciplina que
desorganiza y hac”e ingobernables,a nuestras sociédádes.
En el puesto número tres pondría qujzs la desapariciÓn
de. las creencias religiosas del horizonté’del”alma humana, ‘‘pero
tal vez en est,epunto estemos invadiendo ‘otro ,terreno,’u otra pa
tología que no lo es tanto a nivel comunitario como a nivel’ mdividual, y en cuanto a todo lo demás, poned vuéstras prioridades-’,
-
46
-
donde querais, pues seguro estoy de nuestras conciencias,Si aca
so afíadiria, parafraseando a tantas simplificaciones de la his
toria: Acabad con la subversión, restaurad la autoridad y el res
to se os dar por añadidura.
1.
1
Y digo que el resto se nos dar por añadidura,porque
el proceso entablado contra.nuestra civilización, osea,
contra
lo que constituye el armazón y la norma de nuestra vida cómunita
ria, solo tiene consistencia cuando no es contóstado: cuando co
mo está sucediendo, en la sala solo se oye la vóz que ácusa, no
la voz que defiende. Un vasto silencio de cobarde o complaciente
complicidad, ha permitido el montaje de ese proceso a nuestromun
do. y no necesito deciros que no por ‘snobismo” o masoquismo, o
por un afán purificador, sino cruda y ostensiblemente porque hay
quien aspira a heredarnos, a desguazamos, y a rpartiriíos, corn
binandose en el acecho ideologías pólíticas, apetencias de poder,
arreglos de cuentas y, como de
:
en buena medida, ambi
ciones personales.
-
Porque es hora ya de que os diga que en el cuadro pato
lógico de nuestras comuñidades de occidente, hay enfermedades,pro
cesos degenerativos, que son el resultado de natúrales envejeci
mientos, de desgastes y agotamientos, de..
cosas e ideás que han si
do superadas, enmendadas y mejoradas o eñ vías de serlo. Pero
hay también, paralelamente, confundiendose conesta
patología
espontánea, y no siempre involuntariamente, esa otra patología
inducida y provocada de que os hablabaantes, y cuya finalidades
la destrucción de nuestro mundo. Confundir’y mezclar ambas puede
ser de una enorme rentabilidad política yen consecúenciadeslin:
dar y separar las dos es un imperativo deber nuestro..
-
Puesto a este tarea, yo señalaría cornoiiialesespontá
neamente generados, aquellos que han nacido de la misma celeridad
del desarrollo tecnológico. de nuestras formas devida iiredomin.an
temente urbanas, de la explosi6n demográfica y de la masificación
consiguiente de las actividades comunitarias, todo lo cual y mu
cho más os es harto familiar, y a lo que, si quereiis, en
campos
más abstractos, podríamos añadir un cierto y peculiar “pathos’que
tiñe la vida moderna, o si lo preferís, eso que los alemanes lla
man “WELTSCHMERTz”, o “dolor del mundo’t, ecó de esos sombríos sen
timientos milenaristas que de vez en cuando, a lo largo de lahis
toria. han ensombrecido el alma de los pueblos, como cuando se to
mo conciencia, en Occidente, de la irreparable’ caída del Imperio
Romano, nutriéndose de ese sentimiento dé solemne crepúsculo la es
cuela neoplatónica, o cuando en vísperas del’desçubrimientodeAm
rica, una Europa cansada y decepcionada se.puso a escribir el pe
núltimo capítulo de la historia del mundo, eñ ‘la famosa “Cr6nica
de Nuremberg”.
—
.
‘
-
47
-
Todo esto es verdad, fruto sin dudade tantas guerras,
de tanto dolor, acumulado sobre este planeta, y cuyo fruto ha si
do esa generación gemela, “áliday
nerviosa”, de la que hablaba.
Alfredo de Vigni en su “Confesión de un hijo del siglo”, en
la
formidable resaca d:e las guerras napoleónicas, de los soles
de
Austerlitz y de los lodos de Waterloo.
Y continuando en la tarea qúe me preocupa más arriba
señalaría como males principales, no espontáneos y si inducidos,
atenuantes y agravantes de los otros, la subversión, el reblande
cimiento de la autoridad y. en géneral, casi toda la crítica so
ciológica al uso, mucho más empleada como arma política que como
ciencia social con una sera vocación de ohietividad. Y en este
cuadro la crítica contra el capitalismo y contra el consumismo,
que tienen ambos, enfermos,grandes espacios de su ci’erpo
pero
que en mddo alguno son productos de nuestra civilización cristía
na occidental, más bien crecimientos cancerosos de ésta, males
de los que en consecuencia, no es responsable aquella ni es líci
to cargar en su cuenta, ni menos aún montar sobre todo ello
el
injusto proceso a nuestra manera de entender las relaciones hume
nas y las relaciones comunitarias.
Repetir,
por si fuese conveniente, que no está en mi
animo indultar a nuestras civilización de sus excesos, ni eludir
responsabilidades de enmienda, reforma y nerfeccionamiento. Pero
aceptar como válido el indiscriminado ataque que contra nuestro
mundo se viene desencadenando contínuamente desde el campo socio
lógico, sería colocar a aqu€l en un extremo punto de vuinerabili
dad. Es lo que esperan de la apatía, del conformismo y -,Por qu
no decirlo?- de la cobardia de las llamadas mayorías silenciosas,
tan educadas ya en la bovina docilidad a los hallazgos de una so
ciología pontifical, que solo tiene ojos para las estadísticas de
la condenación y muy expertas técnicas de enmascaramiento de rea
lidades que por ostensibles no necesitan confirmación estadísti
ca alguna.
-
Hemos quedado en que ceñiría mis reflexiones al campo
de la patología de la comunidad y asÍ he procurado hacerlo. Pero
no quisiera despedirme por hoy de este tema sin decíros que de
be haber y hay técnicas de lucha contra la patología generada es
pontáneamente por éste siglo y éste tiempo, siendo quizás la más
eficaz de todas ellas, como tantas veces ha ocurrido en el pasa
do, el mero transcurso de los años. Pero la lucha contra la pato
logia que no es espontánea sino artificialmente generada, y que
es inoculada intravenosamente en nuestros cuerpos sociales para
corromperlos y destruirlos, esa es y debe ser preferentemente la
nuestra: la que reclama nuestra atención y nuestro esfuerzo,y la
que nos ha convocado aquí.
-
48
-
A ese banderin nos hemos alistado y en ello estamós.Pe
ro no quisiera terminar sin dejar aquí una advertencia que empie
zo por hacer mía y para mi: La de que nunca olvidemos, en la ex
citación de la contienda, en la fatiga y en el desaliento que sin
duda nos esperan, que estamos viviendo en un mundo que se mueve
con enorme rapidez y en medio de tremenda confusi6n, y que por
ello hemos de pararnos siempre a distinguir, como el poeta,
el
eco de las voces, no confundiendo nunca lo que es transformación,
evolución y cambio natural y deseable, de adaptación vital a nue
vas circunstancias y nuevas demandas históricas, con lo que es de
formación y degeneración, cuidando al tiempo de no caer jamas en
otras tentaciones y peligros igualmente graves,yentreellos uno:
el de sospechar o creer que la libertad humana puede ir contra
el espíritu. Porque nunca la verdadera libertad ha ido contra e.l
espíritu del hombre, pese a que todos sabemos cuantos crímenes
se han cometido en su nombre.
-
El pasado dra 5 de Abril pronunció una
conferencia
en el Aula Magna de este
Centro,
S .A .1. el Archiduque
OTTO
DE HABSBURGO, sobro el tema “LA
SITUACION GENERAL DE LA POUTI
TA MUNDIAL”.
—
-
S
publica a continuación
un resumen
do la misma.
El conferenciante
atribuyó la actual crisis de Occidente a tres
causas fundamentales:
la ttcrisjs de las JglesiasI,
crisis de la cultura cris
tiana, que fue base de la antigua Eu.
ropa, aunque especificando
que no
se trata de una crisis do religión,si
no de instituciones,
con fuerte re—percusión
polftica.
En segundo tór
mino aludió a la crisis
de los Esta
dos, seilalando que las fórmulas po
irticas utilizadas hoy dra pertenecen
al siglo XIX, vióndose entorpecidas
por la burocracia,
que aplaza
las
soluciones
a los graves problemas
con que so enfrente el mundo actual,
En tercer lugar, la crisis ocasiona
da por el impácto de los modios do
comunicación
de masas, la manip
lacjón a que se ven sometidos y las
disfuñci.ón
queproducen
en los re
ceptores.
Do esta crisis europea,
sostuvo el conferenciante,
sale re
forzada la Unión Soviótica.
A este
pafs a pertenecido
siempre la ini——
ciativa
durante las óltimas dóca——
das, a excepción del rto perrodo
de distensión U ,S .A. —China Popu
lar, en la que la iniiativa
pasó a ser de los Estados
oscndalo
Watergate y sus consecuencias
destruyeron
Unidos, liaste que el
esta posición privile
-
50
-
giada de la potencia
occidental.
Europa no aprovecha
los puntos débiles
de
la URSS,
que también
se ve enfrentada
a graves
problemas
económicos
y
poirticos;
en opinión del conferenciante,
la poirtica agresiva
soviética
hacia
Occidente
continuará
en los próximos
años, especialmente
en la zona
del
Mediterráneo,
cuyo dominio es fundamental
para la URSS
y en cuyo jue
go. España ocupa un lugar relevante,
por su privilegiada
posición
estratégi
ca.
En lo que a Estados
Unidos respecta,
el conferenciante
señaló
que la polrtica de distensión
con la Unión Soviética
ha finalizado
tras el te
ma de Angola.
Prueba
de ello, según Otto de Habsburgo,
es que la camp.’-’
ña electoral
U.S.A.
la mayor parte de los candidatos
dicen hmnoU a la dis——
tensión, con Rusia,
con un “sim a la paz, pero garantizada
a través
de la
fuerza,
—
Para
el conferenciante,
la tercera
clave de la situación
interna.
cional
es China. La polrtica exterior
de confrontación
con la URSS
perm
necerá
en el futuro,
pues su rarz está en el tema de Siberia,
exponente
del
colonialismo
soviético,
Para China,
aseguró
Otto de Habsburgo,
uno de los
sagrados
deberes
del futuro es descolonizar
Siberia.
Tras
pasar revista
a los temas del ‘Sudeste
asiático
y Africa
,
haciendo
especial
hincapié
en el pesimista
futuro que ‘aguarda a Rhodesia
y
Sudáfrica,
últimos
bastiones
blancos
en Africa,
el conferenciante
señaló la
difrcil
postura
de Europa frente al conflictivo
panorama
mundial,
La única
salvación
reside
en una unificación
del continente
europeo,
hacia la que ya
se han dado algunos
pasos importantes
En esta unidad europea
España
ocupaun
lugar de trascendental
importancia,
y debe colaborar
en esta la-—
bor de unidad., pues si España necesita
a Europa,
Europa necesita
igua]m
teaEspaFia.
.
‘
,
‘
.
—
El pasado dfa 25 de Marzo, pronunci6
una Conferencia
en el Aula Magna dé
este Centro el Excmo. Sr. D. JUAN
DIEZ NICOLAS, Rector de la Univer
sidad a Distancia,
sobre el tema: “EL
COMPORTAMIENTO
COLECTIVO
Y
LA DEFENSA NACIONAL.
Se. publica a continuación
INTRODUCCION
pectos
.
el téxto fntegro
.
de la misma.
.
La organización
y la desorganizaci6n
social no s
sino dos aQ
complementarios
de cada sociedad.
Dec!a uno de los pionéros de la
sociologra
norteamericana
que toda ciudad esta siempre haciéndose y des
haciéndose,
y lo mismo podrramos afirmar de toda sociedad,
siempre es—
organizándose
y desorganizndose.
A decir verdad, durante décadas,la
52
sociología
tradictorios
ci edad.
—
ha estado debatiéndose
entre los dos enfoques aparentemente
con
del orden social y el conflicto
social como explicativos
de laso
El sociologo
alemán Ralph Dahrendorf,
uno de los pocos sociÓ
logos que han triunfado
en política,
resume
así estos
dos enfoques
Las te
sis de la teoría del consenso
serían
las siguientes:
1) Tesisdelaestabili——
dad: toda sociedad
es un sistema
constante
y estable de ele
mento
2)Tesisdelequilibrio:
toda sociedad
es un sistema
equilibrado
de
elementos;
3) Tesisdelfuncionalismo:
cada elemento
dentro de la sociedad
contribuye
al funcionamiento
de ésta;
4) Tesisdelconsenso:
cada sociedad
se mantiene
gracias
al consenso
de todos sus miembros
acerca
de determi
nados
valores
comunes.
Por el contrario,
las tesis de la teoría de la coac
ción se-’an:
1)Tesisdelahistoricidad:
toda sociedad
y cada uno d e sus ele
mentos
está sometido
en todo tiempo al cambio;
2) Tesisdelaexplosividad:
toda ociedad
es un sistema
de elementos
contradictorios
en sí y explosi-vos; 3)Tesisdeladisfuncionalidadyproductividad:
cada elemento
dentro
de la sociedad
contribuye
a su cambio;
4) Tesisdelacoacción:
toda socie
dad se mantiene
gracias
a la coacción
que algunos de sus miembros
ejercen
sobre
los otros
Hace ya cinco años, en mi libro SociologíaEntreelFunciona
lismoylaDialéctica,
intenté demostrar’,que
estos dos enfoques son parcia
les e incompletos,
pero complementarios,
ya que cada uno explica solo una
parte
de la realidad
social.
El enfoque que yo defendía
y defiendo
pretendía
ser una síntesis,
no artificial,
sino real,
basada en las siguientes
hipóte——
sis.
En primer
lugar,
creo que todo sistema
social puede ser considerado
como un sistema
más o menos cerrado
, pero
no totalmente
cerrado
, ya que
tiene que estar siempre
abierto, a su medio (sin el cual sería imposible
su
supervivencia).
En segundo lugar,
el análisis
de un sistema
social requiere
la consideración
de sus partes
en relación
con el todo y entre sí. En tercer
lugar,
las partes de un sistema
social son susceptibles
de ser doblemente
considerados
como partesI
(en virtud de su contribución
al mantenimiento
de un cierto
equilibrio
, es
decir , en virtud de la función que cumplen
para
el sistema),
y también
como “elementos”
(en virtud de su oposición
y con
flicto
con otras partes
del sistema
o de fueraa del sistema,
y por consiguiente, en su calidad de agentes
portadores
o introductores
de cambio social).
Cuarto,
y en base a los tres supuestos
anteriores,
creo que todo sistema
so
cial constituye
un equilibrio
inestable,
un equilibrio
cambiante
que se apro
ximará
más o menos a cualquiera
de los dos polos de ese continuo,
según
cual séa el grado de perfeccionamiento
en las relaciones
de ese sistema
s2
cial con su medio; en otras palabras
, todo
sistema
social tiende hacia el
—
—
—
53
—
equilibrio
en sus relaciones
con el medio,
pero nunca alcanzan
un equilil—brio total debido a que el medio ambiente
es siempre
cambiante.
Y, final—
mente,
pienso en consecuencia
que el orden social no se debe exçlusivarnei
te al consenso
.ñta, laicoacción
sino
a.. arñb.os conibi.naçlqs
tiod soiedad
requiere
un mrnimo de consenso,
pero también
exige un cierto grado
de
coacción,
si es que ha de existir
un sistema
en absoluto
Quede claro pues, desde el principio,
que en mi modesta
opi——
nión toda sociedad
presenta
un cierto grado de estabilidad,
de organización
social,
de consenso,
pero también
un cierto grado de cambio,
de desorga
nización
social,
de conflicto.
El cambio social no es pues, como pretendei
ai:gu nc s.
un proceso
entre dos situaciones
de organización
social,
sino
una caracterrstica
de toda sociedad
en todo momento..
Vuelvo a repetirlo,t
da sociedad
está siempre
organizándose
y desorganizándose.
Lo que difere
cia a unas sociedades
de otras,
o a una misma sociedad
en dos momentos
di
ferentes
del tiempo,
es el grado,
laintensidad,la
amplitud
y el ritmo
del
cambio
social que se esté produciendo.
Por ello, en una época como la que
nos ha tocado vivir,
caracterizada
casi universalmente
por un cambio so—
cial crecientemente
acelerado,
no parece preciso
justificar
la necesidad
de
estudiar
un tema como el del comportamiento
colectivo
en situaciones
de
desorganización
social,
es decir,
en situaciones
de cambio social amplio
intenso
y rápido como el actual.
;,
Pero
además,
si he ‘dicho antes que el orden social se basa en
cierta
dosis de consenso
y en cierta
dosis de coacción,
y si se acepta
por
tanto que toda sociedad
se mantiene
no sólo por la coacción
que algunos
de
sus miembros
ejercen
sobre otros,
sino también
por el consenso
de todos
( o de la mayorfa) de sus miembros
acerca
de determinados
valores
comu
nes,
entonces
no cabe duda de que la necesidad
de estudiar
la relación
en
tre el comportamiento
colectivo
en situaciones
de desorganización
social y
la defensa
nacional
no es una cuestión
artificial.
La defensa nacional
con
siste
precisamente
en la defensa de ese consenso
acerca
de determinados
valores
comunes,
lo cual no implica
la defensa de ésta o aquélla ideologra,
de ésta o aquélla forma de gobierno,
sino la defensa de la comunidad
naci
nal,
La comunidad,
decra el Excmo.
Sr. Teniente
General
Director
del
CESEDIEN
(hoy Vicepresidente
del Gobierno
para Asuntos de la Defensa
),
al clausurar
el XI Ciclo Académico,
es el ámbito geográfico
y espiritual
de todos los hombres
que se hallan ligados entre si por lazos históricos
culturales
y espirituales,
y organizados
bajo leyes poirticas,
económicas,
sociales
y de todo orden” . Y continuaba,
‘tuna comunidad
en abstracto
no
presupone
primariamente
una ideologra
ni un sistema
poirtico determinado.
—
-
Ella existe
riesgos
de
Comunidad
vencia
del
54
-
también
para cuantos soportan
o pueden soportar
los mismos
catástrofe,
ataques del medio ambiente
y de otros hombres.
La
es como un barco en que todos viajan,
y a todos ata?ie la pervi
buque y la buena marcha
de su navegación”
—
55
—
—
E1’comportamientoColectivo
Para
algunos
autores,
hablar del comportamiento
colectivo
en
situaciones
de desorganización
social serra hasta cierto punto redundante•,
ya que, según uno de éllos,
que cambia se caracteriza
por el
comportamiento
colectivo,
que constituye
la substancia
misma del cambio
social”.
Otro llegari’a a afirmar
que “el compórtamiento
colectivo
nó solo
es un signo de cambio social,
sino también
un indice de desórganización
s
cial”.
En efecto,
parece
que tanto el comportamiento
colectivo
como él carn
bio social responden
a la pérdida
de vigencia
de un cierto orden soc{al,
que
al dejar de ser aceptado,
carece
de fuerza para imponer
a sus ‘riiieñ-ibros’
ciertos
papeles
sociales
o pautas de comportamiento
más o menos tradicio
nales .
-
‘.
Park
y Burges
probablemente
fueron los primeros
en definir
comportamiento
colectivo
como el “comportamiento
de individuos
bajo
influencia
de un impulso
que es común y colectivo,
un impulso.,
en otras
labras,
que es el resultado
de la interacción
socjal”
el
la
p
Ahora’ bien, si es cierto’ que en la situación
de ‘compórtamiento’
colectivo
el individuo
puede desviarse
(y de hecho se desvra) de las pautas
de comportamiento
tradicionales
en su sociedad,
dejándose
llevar de sus im
pulsos,
no es menos cierto que estas rupturas
con los mecanimos
decontrd
social
son solo temporales
y parciales
de forma que el individub
continúa
conformándose
a muchas otras pautas de comportamiento
social’mente’esta
blecidas.
En otras palabras,
el comportamiento
colectivo
es igualmente
so
cial,
pues surge de la interacción
social y de alguna forma se’ someté’ a mu
chas otras normas ‘sociales.
De acuerdo
con e’lló, habrá que ocuparsé
dé
los factores
sociales
que subyacen
al comportamiento
colectivo,
‘y no de los
factores
individuales.
Y, previamente
a la consideraáión
de ésos factores
sociales,
conviene
no olvidar
que el’ comportamiento
colectivo,
como todo
comportamiento
humano,
presupone
una base simbólica,
“es decir ,présupo—
ne el hecho incuestionable
de que el ser humano es el único ser vivo capai
de crear,
transmitir
y acumular
srmbolos.
Estos srmbolos,
(como’ dice M
rrill)
“pueden ser la bandera,
la cruz, un santuario
o cualquier
otra cosa
material,
pero,
en general,
residen
en la menté en forma de frases
hechas,
fórmulas
y consignas,
o de creencias,
prejuicios
y suposiciones”.
—
Considerando
las ‘bases sociales
del comportamiento
colectivo,
existe
un acu’erdo bastante
general
en que su forma más sencilla
y elemental
es la “inquietud
social”.
Esta inquietud
social resulta
siempre
de una situa—
—
56
—
ción de cambio social que, desde el punto de vista individual
puede experi—
mentarse
como un cambio en su status social tradicional,
transformación
de las estructuras
sociales,
cambio en los sistemas
de valores,
e te., En
cualquiera
de esos ejemplos
de cambio social , el individuo
descubre
que
ya no puede guiarse
por las normas
y valores
tradicionales,
que todo se le
vuelve
desconocido.
Y conste que no me refiero
a situaciones
revoluciona
rias
en las que, por supuesto,
los cambios son más bruscos . Me estoy re
firiendo
a situaciones
de cambio social rápido pero pacifico.
Pues bien,in
en estos casos,
el individuo
puede sentir
que las transformaciones
que se
producen
a su alrededor,
y que le afectan más o menos directamente,
im
plican
que las normas
y pautas de comportamiento
que habran sido válidas
hasta
entonces,
han dejado de servirle
para adaptarse
a la nueva situación.
Es natural
que estas transformaciones
le hagan sentirse
intranquilo,
in——quieto,
es natural
que produzcan
una cierta
ansiedad
y, en ocasiones,
in
cluso
miedos
Toda
época de transición,
de cambio de estructuras
sociales
necesariamente
provoca
en muchos individuos
esa sensación
de inquietud
y
ansiedad
generalizada,
que parece
exigir del individuo
la necesidad
de ha
cer algo,, aunque no se sepa muy bien que es lo que haya que hacer.
Sarnoff
y Zimbardo,
en un interesante
trabajo
sobre la’ influen
cia del miedo y la ansiedad
sobre la afiliación
social,
han puesto de relie
ve que “el miedo surge cuando las personas
se ven confrontadas
por un ob
jeto o acontecimiento
externo
inherentemente
peligroso
y susceptible
depro
ducir
dafo.
Solo un tipo de respuesta
abierta
puede reducir
ampliamente
nuestro
miedó: separarnos
de los aspectos
amenazantes
del objeto temido
huyendo
de él, o bien conquistar
el objeto”.
En otras palabras,
solo quedan
dos alternativas,
escapar
o atacar.
—
Por, el contrario,
la ansiedad
surge como consecuencia
de estj
mulos
que, objetivamente
considerados,
son inocuos.
Por ello el individuo
tiende
a reprimirlos,
preocupándose
más por su auto—control
interno
que
por el objeto provocador
de su ansiedad.
Estas
diferencias
entre miedo y ansiedad
tienen sus repercusio
nes sobre las tendencias
afiliativas
de los individuos.
Asr, el indiiduo
que
siente
ansiedad
tenderá
a aislarse
de los demás,
pues consciente
de la im
propiedad
de sus sentimientos,
se resistirá
a comunicárselos
a otros,
Pe
ro el individuo
que siente miedo,
al verse amenazado
por un objeto externo
concreto,
tenderá
a agruparse
para mejor luchar contra
ese objeto.
Y re—
cuérdese
que no es preciso
que el objeto amenazante
exista realmente,bas—
—57—
ta con que el individuo
cias que si existiera.
crea
que existe
para
que tenga
las mismas
conseci.
La
diferencia
entre ansiedad
y miedo es muy sutil,
pero éxtra
ordinariarnnte
importante
a efectos
del comportamiento
colectivo.
En efec
to, y siguiendo
con la irnea de razonamiento
anteriormente
expuesta,
toda
situación
de cambio social,
de transición
y transformación
de estructuras
sociales
generará
una cierta
dosis de inquietud
social qtie, a falta de obje
tos amenazantes
concretos,
se plasmará
en una situación
más o menos ge
neralizada
deansiedad.
Esta situación
de ansiedad,
como he señalado,
lle
va al individuo
más al aislamiento
que al agrupamiénto
pues , en cierto mO—
do, el individuo
se siente como avergonzado
e incómodo
por sentir
esa sen
sación
de ansiedad,
que procurará
reprimir.
Ahora bieñ, si en esa situación generalizada
de ansiedad
alguién descubre
o seítala la existencia
de un
objeto exterior
amenazante
para el individuo,
éste reconvertirá
su sensa——
ción previa de ansiedad
en una de miedo,
que yá no tiene que ser reprimida.
En esta nueva situación
el individuo
buscará
una respuesta
adecuada,,
la huj
da o el ataque,
pero en cualquier
caso buscará
la inter—comunicación
con
otros
individuos,
buscará
agruparse
con otros para enfrentarse
al objetoex
tenor
amenazante:.
‘
La inestabilidad
social que provoca
todo cambio social,
por cqji
siguiente,
se manifiesta
en una cierta
inquietud
social que, a nivel indivi——
dual,
se puede traducir
en una inseguridad
personal
en forma de ansiedad
o
miedo.
En el supuesto
de ansiedad
el individuo
tenderá
a reprimir
sus sen
saciones
y buscará
elaislamiento,
lo que implica
evidentemente
un cierto
grado
de frustación,
En el supuesto
de miedo el individuo
buscará
la solid
ridad
con otros para enfrentarse
a aquello que le amenaza
concretamente
y o bien escapará
o atacará;
si escapa,
es razonable
pensar’ que se sentirá
frustado
además
de inseguro;
solo si ataca y vence volverá a lograr
cierta
seguridad
personal.
Pero,
tanto en el supuesto
de la ansiedad
como en el del miedo,
la inquietud
se extiende
por la colectividad
a través
de lo que se conoce ba
jo el término
de “reacción
circular”.
La inquietud
social,
(dirán Park y Burges)
“representa
táneamente
la ruptura
de las rutinas
establecidas
y la preparación
nuevas
formas
de acción colectiva.
La inquietud
social primero
mite,
adquiere
forma despüés
en las multitudes
y los movimientos
sas y, finalmente,
cristaliza
en nuevas instituciones
socjales”.
.
.
simul
para las’
se tran
de ma
—
58
—
Pero,
antes de describir
los diferentes
tipos de comportamien
to colectivo
quiero dejar claro que en la anterior
descripción
no se preten
de enjuiciar
negativamente
la inquietud
social.
En efecto,
el cambio social,
como dije al principio,
existe en toda sociedad,
y se traduce
en una inquie
tud social como consecuencia
de la ruptura
de rutinas
tradicionales
Pero
esta inquietud
social no es rechazable
en sf, puesto que es el estrmulo
que
llevará
a la búsqueda
de nuevas respuestas
, de nuevas
instituciones
socia—
les,
Lo que sucede es que, a veces,
la inquietud
social puede generar
ansie
dades
y miedos que provoquen
conflictos,
generalmente
por falta de cauces
para que la inquietud
social produzca
los resultados
positivos
de ayudar
a
encontrar
nuevas normas
e instituciones
sociales.
-
59
—
TiposdeComportamientoColectivo
portamiento
multitudes
La mayor parte de los autores,
al referirse
a los tipos de corn
colectivo,
suelen ser bastante
unánimes
en citar cuatro:
las
,los públicos , las masas
y los movimientos
sociales:,
Posiblemente
fuese Gustavo Le Bon el primero
en referirse
a
la importancia
de la multitud
o muchedumbre
corno fenómeno
social carac
teristico
de la sociedad
industrial.
Sin embargo
no fue Le Bon, sino Tarde,
en 1898, quien primero
diferenció
entre multitud
y público.
En efecto,
se
gún este autor,
la multitud
está limitada
por la longitud hasta que alcanza
la voz o por la distancia
que puede cubrir
la vista,
mientras
que el público,
producto
de la prensa
escrita,
“presupone
un estadio
superior
de desarro
llo social en el que las sugestiones
se transmiten
en forma de ideas y en el
que se produce
contagio sin
(Para
Park y Burges)
la multitud
es una reunión fortuita
de in
dividuos
entre los cuales existe una circunstancia
de afiñidád.
Esta afini
dad implica,
(según los citados
autores)
“la existencia
de una concordan——
cia mútua por la que cada miembro
del grupo reacciona
inmediata
y espon
táneamenté
compartiendo
los sentimientos
y actitudes
de todos los demás.
Proximidad
frsica y afinidad
constituyen,
pues, los elementos
esenciales
de la multitud.
La concordancia
y la conformidad
resultan
de
que participan
en la misma
cultura y de los mismos
srmbolos.
La multitud
es, por su propia naturaleza,
poco estable
en el tiempo (puesto que requiQ
re proximidad
frsica),
y surge como consecuencia
de algún estrmulo,
gene
ralmente
simbólico,
que conduce a una cierta
uniformidad
en el comporta
miento
de los individuos.
Blumer,
a este respecto,
seuiala que “la interac
ción de la multitud
anula los papeles
y diferencias
de los individuos
y une a
estos
apelando
a unas pocas emociones
sjrnplesI
La multitud
puede adoptar
diférentes
formas
de comportamien
to, desde la agresividad
activa a -la resignación
pasiva o a la defensa
con——
junta frente al miedo,
Merrill
sefíala,
a este respecto,
que
si el pe
ligro
:toma la forma de la peste negra,
como si se trata de un bombardeo
atómico,
los hombres
encuentran
alivio en el estrecho
contacto
frsico y
emocional
con sus semejantes,
—
El individuo
que se encuentra
formando
parte de una multitud
se ve presionado
a adoptar
el comportamiento
uniforme
que se le impone
hasta
el punto de que quien se siente discrepante
no se atreve a expresarlo,
-60--
por temor a la reacci6n
posiblemente
hostil de los demás,
Esta es la razón por la que lmultitudes
no pueden tomarse
como indicadoras
de volun
tad popular,
ya que la excitación
colectiva
inhibe a muchos de expresarse
libremente,
pues cada uno de los que di.screpa
piensa que es el único
en
hacerlo,
lo cual produce
una falsa impresión
de concordancia
total o de
unanimidad.
En la multitud
son los comportamientos
extremosos,
y no los
moderados
los que parecen
tener mayor respaldo,
muy al contrario
de lo
que suele suceder
en los públicos,
a los que luego me referiré,
donde las
opiniones
son m
m.Lzadas,
menos excitadas,
más reflexivas
y menos
emocionales,
Lo anterior
es importante
en estos momentos,
pues algunos
pueden
confundir
la voluntad
popular con los gritos,
sin caer en la cuenta
de que son las consultas
perrodicas
y secretas,
y no las multitudes
de vota
ción a mano alzada,
las que parecen
reflejar
mejor la voluntad
del puébio.
-
En la multitud,
por consiguiente
no es tan importante
el nú——
mero de participantes
como la relación
en que se encuentran,
que muy ge
neralmente
produce
uña falsa impresión
de consenso
total,
La multitud
es
fácilmente
emocionable
y excitable
si se manipulan
adecuadamente
los es—
ttmulos
simbólicos
adecuados,
lo que permite
hacerl.a pasar fácilmente
a
la acción,
acción colectiva
y anónima
Por todo ello, todos los especialis
tas coinciden
en destacar
la importancia
del lider en las multitudes
aunque
ello no significa
que, necesariamente,
todas las multitudes
deban tener un
lider.
El lider de multitxdes,
cuando existe,
suele ser el manipulador
de
esos estrmulos
simbólicos
para encauzar
la acción de la multitud
hacia de
terminados
objetivos.
,
Existen,
como ya he serialado,
diferentes
tipos de multitudes
La clasificación
más utilizada
es la que distingue
entre multitudes
activas
y multitudes
expresivas
. Las
multitudes
activas , o multitudes
propiamenté
dichas,
dirigen
su acción hacia un objetivo
exterior,
con intenciones
agre
sivas
o afectivas,
pero en todo caso suelen caracterizarse
por una orienta
ción absolutista
y dogmática,
dicotomizando
todo objeto exterior
bajo el ca
lificativo
de bueno o malo, amigo o enemigo,
merecedor
de afecto y leal——
tad o de odio y rencor,
La multitud
activa no es por consiguiente,
reflexi
va, sino que se gura por toda clase de prejuicios,
slogans,
tópicos y consig
nas favorables
o desfavorables,
según el caso,
y por supuesto,
--‘ee
es—
tar siempre
en posesión
de toda y la única verdad
La multitud
expresiva,
por el contrario,
no vuelca su actitud hacia un objetivo externo
sino hacia
sr misma,
y tiene la función primordial
de liberar
a sus componentes
de
tensiones
y frustaciones.
Este tipo de multitudes,
al actuar,
sirven
de vál
vulas
de escape
institucionalizadas
para las inhibiciones
de sus componentes,
y sus formas
más corrientes
son las fiestas
o diversiones
colectivas
y las ceremonias
religiosas,
Dewey y Humber diferencian
entre multitudes
concretas,
que
serran
equivalentes
a las activas,
y multitudes
abstractas,
que no se co——
rresponden
de una manera
precisa
con las expresivas,
sino que serian
el
potencial
latente, a partir
del cual surgirá
la multitud
açtiva.o
concreta,En
otras
palabras,
las multitudes
abstractas,
s,i se da el estimulo
adecuado
pueden
convertirse
en concretas
o activas.
Para
otros autores’,
finalmente,
sivas se hacen más o menos permanentes,
encontramos
en presencia
de las sectas
cuando las multitudes
expre
cuando se hacen crónicas,
nos
..
En cuanto al público,
como otra forma de comportamiento
co
lectivo,
ya he seialado
que se caracteriza
por la reflexión
y la opinión,
y
no por la emoción
y la excitación,
Un público (dirán Lang y Lang “está fo
mado por todos los que opinan de distintas
maneras
acerca
de una cuestión.
y que, por tomarse
interés
en ella, piensan y hablan activamente
sobre la
misma”.
Las sociedades
contemporáneas,
caracterizadas
por el pluralis
mo social , exhiben
la existencia
de muy diversos
públicos , tantos como
cuestiones’
despiertan
el interés
de los ciudadanos
Esa es la razón por la
que no es razonable
hablar,
propiamente,
de la opinión pública,
sino de las
opiniones
públicas.
La existencia
de públicos
diversos
presupone
1.a tole——
rancia
social para que las diferentes
cuestiones
se puedan discutir
públic
mente,
valga la redundancia,
En un reciente
libro sobre Los
laOpiniónPública
he tenido ocasión
de analizar
algunas de estas cuestio
nes párá núéstro
pais durant
ladécada
1965-4975;-y-all
afirmaba
que, al
—
estudiar
una opinión pública,
siempre
se debe conocer
su dirección
y sui
tensidad,
su contexto,
su estabilidad,
su contenido
informativo,
su organ
zación
con otras opiniones,
su consistencia,
su componente
de acción polr
tica y su importancia,
todo ello en relación
con los diferentes
subgrupos
de ciudadanos.
En definit.iva,
y en contraste
con el comportamiento
multi
tudinario,
puede aceptarse
con Merrill
que “el gobierno
democrático
se
funda en los siguientes
relacionados
entre sr: a) que la mayori’a
de los ciudadanos
se conducirán
como público en cuestiones
comunes
de ij
portancia;
b) que llegarán
a sus conclusiones
con razonable
inteligencia
y
tolerancia;
c) que expresarán
sus opiniones
por medio del voto”
En cuanto a las masas,
no cabe olvidar
la gran perspicacia’de
nuestro
Ortega y Gasset
cuando,
adelanténdose
a muchos,
dedicó una
de
sus obras más importantes
precisamente
a LaRebelióndelasMasas,.
c
mo caracteristica
de nuestra
época.
Kornhauser,
en su famoso libro so——
bre LaPoirticaenlaSociedaddeMasas,
elaboré
una clasificación
en ba
a dos variables
dicotomizadas
que, a pesar de ciertas
criticas,
sigue sie,
—
62
—
do útil, Ast, según que las minorras
sean o no fácilmente
accesibles
y se
gún que las mayorras
sean o no fácilmente
manpu1ables,
clasifica
a las so
ciedades
en cuatro tipos: a) comunal o tradicional,
en la que las minorras
no son accesibles
pero las mayorfas
no son manipulabi.es;
b)totalitaria,
en
la que las minorras
no son accesibles
y las mayorras
son manipulables;
‘c)
de masas,
en la que las minorras
son accesibles
ylas
mayorfas
son mani—
pulables,
y d) pluralista,
en la que las minoras
son accesibles
y las mayQ
rtas
no son manipulables.
Es obvio que la sociedad
pluralista
constituirfa
el ideal de una sociedad
democrática,
aunque lamentablemente
muchas de
mocracias
se asienten
sobre un sustrato’
social más próximo
a la socie——
dad de masas,
con minorfas
accesibles,
sf, pero con mayorfas
fácilmente
manipulables
generalmente
a través de los medios de comunicación
de ma—
sas.
La sociedad
de masas,
(para Wilensky)
es un sistema
social
en el cual la interacci6n
se desarrolla
entre mayores
números
de personas,
a mayores
distancias
y en organizaciones
más complejas
que nunca”.
Sedi
ferencia
de la multitud
por su falta de proximidad
frsica,
y del público por
su falta de capacidad
reflexiva
antes de actuar.
Lang y Lang diferencian
en
tre masa no cualificada,
masa alienada
y masa agregada
(siendo ésta últi—
ma la que suele ser centro de atención
de los medios de comunicación)
Por
su parte,
Blurner afirma
que la masa se caracteriza
por su diferenciación
jnterna
o heterogeneidad,
por su anonimato,
por la falta de interacción
en—
tre sus miembros
y por su falta de organización.
Otras caracterrsticas,
apuntadas
por diversos
autores
serfan la de su gran número de miembros
y
dispersión
geográfica,
su orientación
igualitaria,
su homogeneidad
cultural
(que contrasta
con su heterogeneidad
social),
y su desprecio
por la tradi
ción.
.
—
Finalmente,
los movimientos
sociales
constituyen
el último ti
po de comportamiento
colectivo
al que quiero referirme.
Los movimientos
sociales
se diferencian
de los otros tres tipos en cuanto a su mayor magni
tud en todos los órdenes:
por el número de individuos
que participan
en
ellos,
por su dispersión
transnacional,
por su larga duración
temporal,
y
por la amplitud
de cambios
que se proponen.
Asf, para Blumer,
son
tentos
colectivos
de establecer
un nuevo orden social”,
y para Smelser
ttin
tentos
colectivos
de restaurar,
proteger,
modificar
o crear valores
ennm
bre de una creencia
general”
La principal
caracterfstica
de los movimientos
sociales
es la
de basarse
en una ideologfa,
en el sentido que a este término
dio Mannheim
y que incluye,
(según Blumer)
“una exposición
de objetivos,
propósitos
y
—
63
—
premisas
del movimiento,
un conjunto de crrticas
y condenación
de la es——
tructura
existente
que el movimiento
ataca y se propóne cambiar,
una doc
trina
de defensa que sirve de justificación
del movimiento
y de sus objeti——
vos,
un conjunto
de creencias
en cuanto a poirticas,
táctica y funcionamien
to práctico
del movimiento;
y sus mitos”.
La existencia
del mito es esencial
para el movimiento
social,
pues constituye
su principal
aglutinante,
deforma
que, como se ha seFíaJa—
do, “cuando la mayorra
creen en el mito, es innecesario
recurrir
a un corn
plicado
sistema
de controles
formales;
pero cuando empieza
a perder
fe en
él, ni toda la policia del mundo podrra mantener
la estructura
social”.
En
tre los diferentes
movimientos
sociales,
unos pretenden
reformar
el mito
existente,
pero las revoluciones
pretenden
derrocar
el mito existente
y su
tituirlo
por otro.
Hasta
aqur, pues, una breve descripción
más caracterrsticas
de comportamiento
colectivo.
nos ejemplos
concretos
..
de las cuatro formas
Examinemos
ahora alga
-64-
ComportamientoColedtivoyDesorgnizaciónSocial
Son muchos y muy variados
los ejemplos
que se podrran expo
ner aqur sobre diversas
formas
de comportamiento
colectivo
en situació——
nes de desorganización
social.
Pueden clasificarse
arbitrariamente,
no
obstante,
en cuatro tipos: los disturbios
(asimilables
a multitudes
activas,
agresivas),
las muchedumbres
(asimilables
a multitudes
expresivas),
los
pánicos
(más instantáneos
en el tiempo) y los terrores
colectivos
(de ma
yor duración
temporal).
Entre
los disturbios
o multitudes
activas
y agresivas,
las más
corrientes
son algunas manifestaciones
callejeras
de signo violento,
en las
que se pretende
el asalto a algún edificio o la realización
de ahún fin con
creto,
generalmente
ilegal,
No hay que confundir
aqur las manifestaciones
pacrficas,
que generalmente
se parecerran
más a las multitudes
expresi——
vas.
Disturbios
trpicos,
en sociedades
más violentas
que la nuestra,
se——
rran los enfrentamientos
entre grupos raciales
o étnicos
distintos,
los lin
chamientos
o lapidaciones
a cargo de multitudes
incontroladas,
los enfren
tamientos
violentos
de grupos sociales
urbanos
con fuerzas
de orden públi
co, ciertas
actuaciones
reivindicativas
y violentas
de grupos campesinos,
etc.
Los levantamientos
populares,
estilo 2 de mayo, tendrian
que ser
igualmente
inclurdos
aqur,
—
En general,
las principales
caracterrsticas
de todos estos dis
turbios
parecen
ser las de originarse
como consecuencia
de un estrmulo
e
tenor
que despierta
ciertas
emociones
de signo violento en los individuos
hacia
un determinado
objeto externo
En general
son de corta duración,
aunque algunos disturbios
pueden durar varios dras (piénsese
por ejemplo
en los sucesos
acaecidos
hace algunos años en ciertas
T.niversidades
nor
teamericanas,
o en los sucesos
del mayo francés
del 68, en ciertos
conflic
tos y enfrentamientos
callejeros
entre grupos raciales,
o en algunas ex—pb
siones
de violencia
en zonas urbano—industriales
). No es preciso
aclarar
creo,
que cuando un disturbio
se generaliza
y extiende
en el espacio
y en
el tiempo puede pasar a convertirse
en un movimiento
social de caracterre
volucionario.
Los disturbios
pueden tener o no irderes
desde su comienzo
pero es casi seguro que (salvo disturbios
de muy corta duración),
los dis
turbios
que comienzan
sin lrderes
los adquieren.
sobre la marcha,
pues és
tos surgirán
casi sin lugar a dudas
—
Las muchedumbres
o multitudes
expresivas
son de rndole
muy
distinta,
como ya tuve ocasión de decir.
Ejemplo
trpico de este tipo de coi
portamiento
colectivo
serfan
las fiestas
y festejos
públicos
(romerfas,
bai—
—65--
les
populares,
verbenas),
ciertas
manifestacionés
religiosas
(procesiones,
rosarios
y oraciones
co1ectives,
peregrinaciones,
etc,) en genéral
los es
pectáculos
deportivos
(fútbol,
boxeo, etc0) y otros asimilados,
como los to
ros y por supuesto
las audiciones
musicales
colectivas
(sesiones
de jazz
y, más modernamente,
festivales
IpophI)0
En este tipo de multitudes
el in
dividuo
busca,
evidentemente,
dar rienda suelta a muchos impulsos
repri
midos
amparándose
en el anonimato,
y en esto no se diferencia
de la multi
tud activa-agresiva,
pero,
a diferencia
de ésta, no existe un objeto exter
no hacia el que se dirija la acción.
En general,
estos comportamientos
co
titiyen
válvulas
de escape,
suelen ser de corta duración,
pero tienen por
supuesto
también
el riesgo de convertirse,
en un determinado
momentó,en
multitudes
activas
y agresivas,
como muy bien saben los agitadores
prof e
sionales.
Todo depende de que a]igiri aproveche
la excitación
existente,
m
nipule adecuadamente
ciertos
estrmulos
simbólicos
y dirija.a
la muflJtudh
cia un objeto externo
determinado.
Los enfrentamientos
entreseguidores
de uno y otro equipo en ciertos
encuentros
de fútbol,
o la persecución
y
agresión
a jugadores
y jueces
en ciertas
ocasiones,
son hechos tan lamen
tables
como ciertos . La violencia
que se genere. en algunos
carnavales,
c•
mo en el de Rio de Janeiro,
constituirán
otro ejemplo
de lo anterior.
Existen
otros tipos de comportamiento
colectivo
que pienso m
recen
ser estudiados
aparte,
y que generalmente
se podrran encuadrar
en
el de las multitudes
activas,
aunque,
a diferencia
de los disturbios
no son
agresivos,
sino por el contrario
defensivos
Me refiero
a los pánicos,
cons
titurdos
por comportamientos
colectivos
basados
en el miedo que, en lugar
de manifestarse
atacando
lo hacen escapando.
La excitación
emocional,
el
carácter
incontrolado
del comportamiento,
solo tiene por objeto el ponerse
a salvo.
Este es el comportamiento
que se observa
en cualquier
tipo de ca
tástrofe,
como los incendios
en edificios,
los terremotos,
las innundacio—
nes,
las erupciones
volcánicas,
las catástrofes
ferroviarias
y en general
de transportes,
etc.
Su duración
no suele ser muy larga,
y generalmente
dan lugar a la aparición
de lrderes
que suelen asumir
la responsabilidad
de
poner
a salvo a la multitud.
Existen
sin embargo
diferencias
entre unos y
otros
pánicos.
Asi, uno de los más conocidos
y comentados
(recientemente
ha vuelto a ser de actualidad
a causa de un programa
de TV), es el de la f.
mosa
emisión
de H .G, Wells sobre la. invasión
de los Estados
Unidos por
los marcianos.
En su análisis
de este fenómeno,
Cantril
señala
que de los
seis millones
de personas
que aproximadamente
escucharon
el programa
un millón se asustaron
o afectaron
de una forma u otra,
rezando,
llorando,
huyendo
desesperadamente.
El autor citado clasificó
a los radioyentes
de
este programa
en los siguientes
grupos:
1) los que contrastaron
laévidencia
interna
de la emisión;
2) los que contrastaron
la emisión
con otras informa
—
66
—
ciones
y averiguaron
que era una ficción;
3) los que intentaron
contrastar
el
programa
con otras informaciones
pero,
por razones
diversas,
continuaron
creyendo
que la emisión
era un programa
informativo
auténtico;
y 4)
los
que no intentaron
comprobar
la emisión
o el acontecimiento
Claro
que, en general,
la reacción
del público en esa ocasión,
en 1938, no se revolvió
contra
los organizadores
del programa,
cosa que
por el contrario
sí sucedió
en Quito, Euador,
en 1949, cuando,
según in
formó
la prensa después,
“una muchedumbre
exaltada
que rociaba
gasolina
y bolas de papel en llamas tomó venganza
la noche pasada del pánico causa
do por una dramatización
radiofónica
tipo—Orson Welies de una “Invasión de
Marte”,,
La multitud
atacó y quemó el edificio del diarío,
Ç9cig,
en el
que estaba
localizadc
la emisora
de radio,
y mató a quince personas
e hi——
rió a otras quince.”.
Otros
pánicos no tienen reacciones
tan inmediatas,
tipo estam—
pida,
sino que provocan
reacciones
más reposadas,
aunque siempre
def en—
sivas,
Ejemplo
de ello seria el comportamiento
de 135 miembros
de la Ig]
sia de la Buena Palabra,
quienes,
un 4 de julio de hace algo más de díez
aFíos, y respondiendo
a cierta
profecía
sobre amenaza
de destrucción
nu——
clear,
se encerraron
en refugios
antiradiactivos
y subterráneos
durante
42
días y noches,
al cabo de los cuales,
y puesto que el desastreno
pareca
producrise,
abandonaron
sus refugios,
—
retardados,
su diario
Otros
pánicos tienen un primer
efecto inmediato
y otros
más
como se puede observar
en el relato de Michihiko
Hachiya
en
de Hiroshima.
Lo
que he venido a denominar
terror
colectivo
es un conjunto
de situaciones
similares
a los pánicos , pero menos explosivos
y sin embae
go mucho más atormentantes
para el indivi’duo,
por su mayor duración,Prç
vocan también
reacciones
colectivas
basadas
en el miedo , y participan
de
muchas
de las características
de las ya mencionadas,
Los relatos
sobre
campos
de concentración
en la Alemania
nazi son muy numerosos,
y entre
sus conclusiones
podrían
citarse
algunas que destacan
de manera
especial:
a) el carácter
traumático
de los primeros
días,
que actuaba
como principio
de selección
entre los que elegian sobrevivir
y los que no (estos últimos
aniqui1tban
la realidad
o a s mismos);
b) la creación
de mecanismos
d e
bloqueo
para protegerse
de otras experiencias
traumáticas
(como la f.rigi—
dez emocional
o la despersonalización);
c) la tendencia
a comportamien——
tos regresivos;
d) el refugio creciente
en la fantasía
con casi absoluto
des
precio
de la realidad;
e) y la identificación
con el agresor
como último m
canirno
de defensa,
de adaptación
pasiva.
—
-
-
67
—
Más recientes
son todavia los relatos
sobré el terror
colectivo
en Orán a causa de las actuaciones
del EjércitoSecreto,
o el de los progr,
mas de indoctrinación
china para prisioneros
de guerra,
o los programas
de “reforma
del pensamientoU
a que los indiifdüos
sonsometidos
en China
Comunista,
Por lo que respecta
a los prógramas
chinos de indoctrinación
consistían
principalmente
en la supresión
de todos los soportes
de creen-—
cias,
actitudes
y valores,
mediante
ataques
directos
o indirectos,
y poste
riormente,
en la obtención
de colaboración
mediante
recompensas
y casti
gos.
Las técnicas
más utilizadas
eran la répetición,
el escalonamiento
gra
dual de exigencias,
la participación
constante,
la insérción
de ideas nuevas
en contextos
antiguos
y significativos,
las recompensas
y castigos,
y otros
trucos
manipulativos.
En cuanto a los programas
dé reforma
del pensamiento
en 1.
propia
China, parece
que se componen
de tres grandes
etapas:’ la de identi
ficación
con el grupo,
1ad conflicto
emocional
y la de la confesión
final,que
por supuesto
es pública,
Sin
embargo,
el auténtico
terror
denuestro
tiempo es el ‘mi
do
En efecto,
desde Hiroshima
y Nagassaki
hemos comenzado
una nueva era de la. humanidad
en la que esta ha. adquirido
, pcr
primera
vez
la capacidad
de autodestruirse
totalmente.
La diferencia
entre la capacidad
destructora
de las armas
atómicas
y cualquiera
de las no-atómicas,
no es
una diferencia
cuantitativa,
sino una diferencia
cualitativa.
Un informe
de
1958 sobre las consecuencias
de un posible ataque nuclear
sobre 71 áreas
urbanas
de los Estados
Unidos estimaba
en 70 millones
las víctimas
huma:
nas; en la actualidad,
casi veinte años después,
la capacidad
dest.ructora
s•
rfa mucho mayor.
La mayoría
de estos informes
se centran
en ddescribir
con bastante
detalle
los efectos
destructivos,
térmicos
y radiactivos
sobre
las estructuras
fsicas
y sobre el ser humano,
pero pocos de los citados i
formes
se refieren
al fecto
psicológico
que esa amenaza
constante
pueda
estar
teniendo
sobre el comportamiento
de nuestras
poblaciones
Y no me
refiero
solo al temor sobre los efectos inmediatos
de in ataque nuclear,si
no precisamente
a los efectos
más o menos permanentes
ya existentes
y cr
cientes,
como el aumento
de radiactividad
en la atmósfera,
el desarrollo
de
enfermedades
como la leucemia,
e incluso,
al parecer,
el peligro
de muta
ciones.
.
Gunther
Anders ha resumido
sus ideas sobre las implicaciones
morales
de la Era Atómica
en veintidos
tesis que, por supuesto,
no voy
a
detallar
aquí, pero de las que no puede resistirme
a citar algunas afirmaci
nes. En efecto,
dicho autor parte de que el poder atómico
ha convertido
al
-
68
—
ser humano en omnipotente,
por su capacidad
total de destrucción,
pero
por ello mismo le ha convertido
en un ser totalmente
impotente.
Por otra
parte,
nos hemos convertido
en utópicos
invertidos,
puesto que, mientras
los utópicos
corrientes
eran incapaces
de producir
io que podrran visuali
zar,
nosotros
parecemos
incapaces
de visualizar
lo que estamos
realmen
te produciendo,
Si el stock actualmente
existente
de armas
atómicas
es
ya más que suficiente
para aniquilar
a la humanidad,
el aumento
de la pro
ducción
parece
todavra más absurdo,
y parece probar
que los productores
no parecen
entender
lo que están haciendo,
ya que resulta
imposible
estar
más muerto
que muerto.
En cualquier
caso,
creo que es 1icito preguntarse
si sabemos
lo suffciente
sobre los efectos
conscientes
o inconscientes
que esta nueva
situación
de amenaza
colectiva
y constante
de autodestrucción
pueden es
tar produciendo
en nuestros
semejantes,
y si muchos de los rasgos
de
nuestras
sociedades
,yn-espeiáLde
las generaciones
más j6venes,
no se
rán un resultado
de este continuo vivir en el filo de la navaja,
pendientes
de un error
tecnológico
o humano que nos lleve a vivir la Hora Final Creo
sinceramente
que los estudiosos
e investigadores
dentro d e varias
d&ca—
das tendrán
más conocimientos
de los que ahora tenemos
sobre estos efe
tos, que muy posiblemente
están ::nerando
grandes
transformaciones
so
ciales,
y por consiguiente,
comportamientos
colectivos
del tipo de los mo
vimientos
sociales
a que antes me he referido.
—
—69-
Comportamientoco1ectivoDe’fnsaNacional
Naturalmente,
todo lo hasta
el punto de vista de la Defensa
Nacional,
última
parte dé mi intervención,
aqur dicho tiene aplicaciones
desde
y a esa tarea quisiera
dedicar
la
Examinadas
las razones
que explican
la existencia
del compor
tamiento
colectivo,
sus tipos y sus’ conexiones
con la’ desorganización.
social,
paréce
obvio deducir
qúe un programa
de Defensa
Nacional
debe in-—
cluir,
de algúnmodo’,
no solo las cuestiones
estrictamente
militares,
o las
económicas,
sino que debe plantearse
también
ciertas
cuestiones
sociales,
y entre ellas,
estas del comportamiento
colectivo.
Sea cual sea el si,,ema
de valores
desde el que uno parta’, parece, que, en principio,
no se puede
afirmar,
comó algunos
creerran,
que el comportamiento
colectivo
seas’ en
su conjunto,
algo ñocivo ‘o pernicioso
para un sistema
social,
algo que,deba
ser evitado.
Creo habér mostrado
suficiente
evidencia
de lo contrario,
y
por eso parece
necesario
hacer algunas
matizaciones.
—
Para
empezar
creo que se puede aceptar
que la Defensa
Naci
nal incluye,
entre otras cosas,
la defensa
de es,e consenso
acerca
de deter
minados
valores
comunes.
En sociedades
tradicionales
más homogéneas
ese consenso
se refiere
a un volumen mayor de valores
comúnmente
acepta
dós,
pero en sociedades
módernas,
urbano-industriales,
plurales
en defin.
,tiva, el consenso
se refiere
a ,un número m&s reducido
de tales.,valores.Pu
bien,
esos valores,
‘précisa’mentepor
formar
un núcleo reducido,
tienenque
ser protegidos,
y entre los diversos
:‘modos de hacerlo,
la educación
formal parece
ser unó de los mejores
instrumentos
para llevarlo
a cabo.
La
educa’ci6n
para la convivencia,
para la tolerancia,
para el respeto
mútuo ,es
posiblémente
la mejor garant1a
para lograr
un consenso
en lofundamental.
Ya se ha dicho por voces más ‘autorizadas
que la mra,, la defensa de la coma
nidad no es, la defensa de una ideologra
o de. un sistema
polrtico concreto
no que es algo más profundo,
algo que concierne
a todos los espaitoles.
,‘
..
,
Pienso
ue hoy sábemos
lo suficiente
sobre nuestras
sociedades
como pára saber qu,e estructura
y cambio,
orden y conflicto,
son parejas
de
concep,tos
que se autoimplican.
Hoy somos conscientes
de que el cambio so—
cial es algo inherente
a toda ‘sociedad,
y, que toda transformación
social ge
nera tensiones
y conflictos,
genera
esa, inquietud
social que, como he dicho,
está en la base del ccmportamiento
colectivo.
La inquietud
social puede pr
vocar
estados
coléctivos
de ansiedad,
pero hay que evitar que esa ansiedad.
se transforme
en miedo para’ algunos
grupos,
y el mejor modo, parece
ser
una vez más,
la educación
para explicar
las transformaciones,
No hay mie
-70-
do mayor que el miedo a lo desconocido.
Por ello, una información
y edu
cación
adecuadas
sobre las transformaciones
que se están produciendo,
o
se pueden producir,
ayudará
a reducir
los estados
de ansiedad
y por con—
siguienté
a eliminar
muchos
miedos infundados.
En cualquier
caso, debe
mos ser conscientes
de que toda transformación
social cristalizará,
final
mente,
en nuevas instituciones
sociales,
y asr una vez y otra.
Pero es evi
dente que algo se puede decir y hacer también
en relación
con los diferen
tes tipos de comportamiento
colectivo,
Por ejemplo,
una educación
adecua
da en ocasiones
a través
de los medios de comunicaciÓn
puede proporcio——
nar defensas
al indiviuo frente a su posible manipulación
en multitudes,Un
programa
de educación
ciudadana
tiene que proponerse
convencer
a cada in
dividuo
de expresarse
libremente
aún cuando la presión
de la rnu!itud
pa—
rezca
imped’irselo.
En otras palabras,
a través
de la educación
y un orde
namiento
constitucional
adecuado,
se debe fomentar
el comportamiento
co
lectivo
en forma de públicos,
donde las diferentes
opiniones
se expresen
con libertad
y tolerancia
de las demás,
haciendo
asr menos probable
la
ocurrencia
de comportamientos
multitudinarios.
Allf donde existe la posi
bilidad
de discutir
libremente
las opiniones,
allr donde existen
consultas
electorales,
el recurso
a la algarada
callejera
tiene mucha menos fuerza
social.
-
Siguiendo
la anterior
clasificación
de Kornhauser,
creo queto
dos estari’amos
de acuerdo
en que la sociedad
comunal
ya no es posible,
pues pasaron
totalmente
las circunstancias
históticas
que la hicieron
posi
ble antes de la revolución
industrial.
Tampoco
parece
deseable
una socie
dad totalitaria
. Por
tanto nos quedan dos alternativas
, o bien
la sociedad
de masas,
con minorras
fácilmente
accesibles
pero mayoras
fácilmente
manipulables,
o bien una sociedad
pluralista,
en la: que las minorias
diri
gentes
sean fácilmente
accesibles
pero las mayorras
no sean fácilmente
m
nipulables.
La diferencia
entre una y otra está,
pues, en la capacidad
de
manipular
o no a las mayorfas,
es decir,
en que éstas se comporten
c::
masas
(y en ocasiones
a través
de comportamientos
multitudinarios),
o cc
mo públicos,
mediante
la discusión,
la reflexión
y el voto. La existencia
de una sociedad
plural requiere
por tanto, además
de lo anterior,
unos gru
pos intermedios
que sean abiertos
(voluntarios),
pero fuertes.
Pero la de
fensa
de la comunidad
exige que, junto a la protecci6n
y estrmulo
de dichos
grupos,
se excluya a aquellos
grupos que atentan
contra ese consenso
bási
co de valores,
y en concreto
a los totalitarios
(porque impiden
el pluralis
mo), a los separatistas
(porque atentan contra
la unidad nacio;J)
y a los
terroristas
(porque impiden
la realización
de una vida democrática
basada
en la discrepancia
y el respeto mútuo),
—
—
71.
Desde
este punto de vista,
la defensa de la comunidad
exige. la
existencia
de grupos políticos
fuertes
y abiertos
formal
r legalmente
orga
nizados
que favorezcan
una mayor participación
poirtica de los ciúdadanos,
a través
de un incremento
de interés,
de preocupación,
de información
y
de actividad
por cuestion4s
poirticas.
En resumen,
es preciso
lograr
una
cultura
crvica participante,
caracterizada
por la lealtad,
y no por la alie
nación ni por la apatfa.
Unos ciudadanos
educados
para la convivencia
y la tolerancia,
participando
activamente
en la “cosa pública”
a través
de grupos pólrticos
plurales,
constituyen
la mejor garantra
de un consenso
sobre los valores
fundamentales,
asi como una cierta
garantra
frente a los comportamientos
multitudinarios,
que carecerán
de fuerza y eficacia.
Por lo que respecta
a las formas
de comportamiento
colectivo
en situaciones
de desórganización
social,
poco más’queda
que aíiadir,Asi,
en cuanto a los disturbios,
todas las sociedades
se protegen
de ellos a tra
vés de instituciones
sociales
que garañtizan
el órden público y la paz óiud
dana.
Y respecto
a las muchedumbres
o multitudes
expresivas,
no parece
necesario
insistir
en su doble función positiva
para la comunidad,
por una
parte
porque refuerzan
los lazos de solidaridad,
y por otra parte porque
como válvulas
de escape
permiten
la liberación
de tensiones
e inhibiciones
reprimidas
y acumuladas.
-.
Pero,
por lo que respecta
a los comportamientos
que he deno
minado
pánicos,
y algunos de los inclürdos
bajo el epigraf e de terrores
co
lectivos,
pienso que puede protegerse
a la comunidad
mediante
campafías
educativas
e informativas
ádecuadas.
La máyorra
de’ las personas
jamás se
ven afectadas
por un incendio,
o por un terremoto,
pero de hecho,
cuando
estas
situaciones
se producen,
los pánicos resultantes
se’verfan
muyredQ
cidos si los afectados
estuviesen
rnjor
informados
sobre lo que sucede y
puede suceder,
y sobre lo que débene
hacer . Recordemos
la trágica
expe
riencia
de ‘lo sucedido
,en ‘el teatro Novedades
‘o más recientemente
en ciefl
tos almacenes.
Los programas
educativos
en los diferentes
niveles
y mod
lidades
pueden colaborar
extraordinariam
ente en estos programas
de pro
tección
civil sobre el comportamiento
a seguir en estas situaciones,
llegafl
do incluso a los ensayos
ficticios,
por supuesto.
Cada zona, cada región
tienediferentes
posibilidades
de verse afe’ctada por cada una de las formas
de catástrofe.”Por
ello, vuelvo a insistir,
‘el sistema
educativo,
el de
la
empresa
, y las
redes de’ comunicación,
deben utilizarse
ii.Eididuo
sepa qu hacer en caso de incendio,
de accidente,
de inuidaci6ny
y
po r
que no, de ataque atómico.
Cuando una situación,
por difrcil y desagrada
,.
-.72-
‘ble ue sea ‘se’ ha ensaado
repetidamente
no solo se adquiere
práctia
res
pecto al comportamientof
a seguir,
sino que se pierde una fuerte dosis de
ánsiedad
o temor,
por haber dejado de sér desconocido.
Todo ensayo anti—
‘cipádo,
por’ otra parte,
tiene otra importante
función,
como es la de poner
de relieve
hechos y situaciones
en los que no se habfa pensado
Toda la mo
:r’na
teoria de juegos,
que no hace sino seguir
la experiencia
tradiçi,onal
de las mañiobras
o juegos de guerra,
y más modernamente
de los juegos
de negocios,
consiste
precisamente
en imaginar
situaciones
y desarrollar
las como s,i fuesen reales.
Bien es verdad,
sin embargo,
que los cientifi—
cos sociales
nos encontramos
limitados
por la dificultad
de realizar
expe—
rixnentaci6n
controlada;
en efecto,
mientras.el
ce,’cofrsico-natural
pue
de provocar
y manipular
un experimento
real en su laboratorio,
el científi
co’ social ‘no ‘puede provocar
un terremoto
para estudiar
el comportamiento
colectivo
resultánte.
Pero el cientrfico
social puede estudiar
estós fenóme
nos cuando se producen
de manera
natural,
y por ello, a falta de experirr
táción,’controlada,
puede acudir a la investigación
emprrica
controladá,que
es casi i’gual.De
acuerdo
con las FAS se podrá realizar
un programa
de
defensa
de la comunidad,
por tanto, además
de los programas
educativos
e infórmativos
ya mencionados,
debe también
mantener
un programa’
‘de
investigaciones
empiricas
controladas
que le proporcionen
los datos sobre
este tipó d,e comportamientos
colectivos.
Finalmente,
‘quisiera
decir que el papel de, los sociólogos
es a
veces
dificil ,‘como lo demuestra
la propia historia
de la sociologia,
pues
la.rea’lidad
que tiene que describir
y explicar,
como cientrfico,
es una rea
lidad viva,.,con
capacidad
de respuesta,
y que a veces no se deja estudiar.
,Si él sociólogo
quiso en ocasiones
jugar a consejero
de pri’ncipes,
siendo
un aliado del pder,
en otros momentos
históricos
ha querido jugar el pa
pel de alienado,
ycrrtico
del poder establecido.
Yo siempre
he crerdo que
la función
principal
de la sociolográ,
como’ ciencia,
es la de intentar
ilumi
nar’ ,a la opinión,
es decir,
ayudar a que la propia sociedad
tome ponciencia
de su realidad,
lo cual no significa
exactamente
adoptar
una pretendida
pos
tura de neutralidad,
‘tan difcil
de conseguir,
por otra parte.
El sociólogo,
como intelectual,
se encuentra
en ocasiones
atrapado
en un dilema difi’cil
de resolver,
,pues , como dice Fougeyroilas
, si
se vincula
sin reservas
a
una causa,
se encontrará
en camino de traicionar
las exigencias
de verdad
y’ de universalidad
que son consustancialés
a él. Si retornt
a la libertad.
después
de un tiempo de vinculación,
se le tendrá
como renegado
por
los
censores
‘de la politica,
Si se niega,
por último,
a toda vinculacj6n
y’ a,.tó
do compromiso,
se le tachará
de asexualidad
civica
.
CE SEDEN
Sección deinformación
Boletín
mensualn?JO
SECCION
BI BLIOGRAFICA
XI
CESEDEN
B
1 B L 1 0
(
Abril
1976
0
R A F 1 A
Libros
y revistas ingresados
en la bi
bliáteca de este Centro desde la publica
ción del Boletrn de Información
núm.99)
BOLETIN
DE INFORMACION
NUM. 99
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n2 22 (Compra)
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•
REVISTAS
ESPAÑA
LaActualidadEspañola,
cretas.
a voces.—
Rey
Nuevo rostro
—
LaActualidadEspañola,
za blanca’7
Hacia
del primer
Gobierno
los británicos
—
núm
1263, 22 marzo
1976
Enfermedades
se
La reforma
sindical
SI o NO al primer
gobierno del
del marxismo
-
—
núm. 1264, 30 mrzo
1976.¿Sedabará
la ra
un gran pacto de la derecha
tradicional’7
100 días
del Rey (declaraciones)
Wilson ha dejado atónitos
a
—
—
LaActualidadEspañola,núm.
1265, 5 abril 1976.—
Beirut:
Barbarie
en
las calles.— Ley de Asociaciones.—
Los problemas
del carlismo.—
Demo
cracia
con minúscula
El comunismo
yl
democracia
Primeras
fotos
oficiales
de los Reyes de España.
Argentina
El golpe resilt6
un paseo m
litar
El peronismo
ha muerto
—
-
-
LaActualidadEspañola,
núm
1266, 12 abril 1976
Mujeres
en West
Point
“Todo” sobre las drogas
Coloquio
en la Complutense
Plebis
cito por la Monarquía
Términos
h&biles para la integración.As!
son
los grupos Parlaméntarios
(y II).. ¿Se democratizan
las Cprtes?.—
“No a
un acuerdo
del gobierno
con el PC”
Laurgençia
del pacto social.— Ver
dad y verdades
dé Soljenitsyn.—
Viaje triiinfaide
los Reyes por Andaluc!a.
Líbano
Al borde de la extinción
como Estado
Economía
portuguesa
Cúal
es su futuro’7
Argentina
La hora de la austeridad
EE.UU.
El
Gobierno
vaa investigar
los sobornos
eran
Bretaña
La izquierda
labo
rista
gana peso
La alimentaci6n,
arma política
La Escuela
china co——
mo instrumento
de la dictadura
proletaria.—
Algo huele a podrido en Dina
marca.
-
—
-
—
—
-
.-
—
-
-
-
, —
—
—
Actalidad.Pol!ticaN.yExtajera,
núr.
194, 20iarzo1976-EiW&s’hington
presentan
el Tratado
Hispano—americano
desde la pérspectiva
de
la OTAN.— Portual:
El Gobiern6
prosigue
su pól!tica de “normalizaciÓn
económica
y financiera
La crisis
saharaui
ha entrado
en una fase de rr..
internacionalización
Francia
defiende
sus intereses
en las 6omores
por
todos los medios.—Unaindustrimilitar
árabe’7
Documento
Un informe
elaborado
por la Liga Argentina
pro—derechos
del hombre.— Mejoran
las
-
—
.—
-
relaciones
entre
4,-
Cuba y Yusgolavia.
ActualidadPoirticaN.yExtranjera,
núm. 197, 10 abril 1976.- L oposi
ción espafo1a
cres un 6rgano unitario
de coordinaci6n
democrática”
¿El nuevo Embajador
soviético?
La izquierda
revolucionaria
portuguesa
se presenta
a las elecciones
en orden disperso.—
Cuba: más seguridad.—
Wáshington
se niega a caucionar
las tesis israelres
sobre Jerusalén—Bra—
sil: Negocios son negocios.—Espatía:
indicios
de una 11conjunción”
PSOE-PSP.—
Una interpretación
para las últimas
huelgas
asturianas
(1).
.-
ActualidadPoirticaN.yExtranjera,
núm. 198, 17 abril 1976.Norodom
Sihanuk
renunció
a todo cargo público en la Camboya
revolucionaria.
Bra
sil: Los sinsabores
de la oposición.Francia:
La Unión de la Izquierda
es
tá ya en condiciones
de ganar las elecciones
de 1978.— Nueva crisis
entre
Atenas
y Wáshingtom.—
Portugal:
La nueva Constitución
no es revolucione
ria pero sr progresista.Cisjíordania:
Exito poirtico de la OLP en las ele
ciones.—
Los cambios
en China.Una interpretación
para las huelgas as
turianas
(II).— El PC Espa?iol y las Bases.— El campo democristiano
espa
?íol sufrió una refundición
global e inesperada.
—
BoletrndeDifusióndelE.M.delAire,
núm. 403, febrero
1976.El seguri
do avión “B—1 volará
próximamente.Prototipos
del Foxbat.El caza de
combate
aéreo:
Los progresos
de la normalización.—
Conjunto de estudios
acerca
del caza táctico avanzado.VFW 614 MRC: Vigilancia
de alcance
medio.—
El satélite
de comunicaciones
de gran potencia,
de General
Elec
tric.— Tecnologra
de los pequeFios estatorreactores.—
TACAN, presente
,
pasado
y futuro.— Distintas
configuraciones
del Minuteman.—
La industria
espera
una época propicia
p&ra un esfuerzo
integrado.—
Reseña aeroespa
cial del Jane en 1975—76.
BoletrndeDifusióndelE.M
.delAire, núm. 404, marzo 1976.- El heli
cóptero
soviético
Mi—24 Hind.El SU—19 Fencer.—
Un helicóptero
de bajo
coste:
el Robison R22.— Aviones “Buccaneer”
y “Harrier”
con base én tie
rra y navales.—
¿El laser,
arma del futuro?
Retardador
de bomba.—El
programa
de emergencia
de aviones de caza.
.
.—
Cambio16
núm. 224, 22—28 marzo
1976.El Gobierno
se rompe.— El
error
de una mónarqura
epicena.— Hipótesis
sobre un rumor,— Los daítos
del cambio.El Ejército
y las asociaciones.—
La cabalgata
de los polrtic
CNT
sin barricadas. Espaiía—USA:
El examen de las Bases.
El cami
no de la unidad.
—
—
—
—
5.
—
Cambio16.
núm. 225, 29 marzo
4abril
1976.— Hipocresra.Operación
unidad.— Carlistas,
fuera0— Carlismo socialista,Mirando hacia hoy con
ira.— Terror en la frontera.— Las iras de Marzo.— Laresaca
de la dicta
dura.— Los ilegales dicen no.- Asambleas
libres.— Gasto público:Adios
al
control . Espaía—Israel
¿ Relaciones
peligrosas,
-
—
-
Cambio16
núm. 226, 5—11/IV—76.- Elecciones,
por favor.- ElBunker
no
se rinde.Catalufia: A por los alcaldes.— Espíta—USA: Radio CIA al habla.
Sindicatos
ilegales: De viaje por Europa.UGT: Congreso en el interior.—
Egipto: Sadat cambia de novia.
Cambio16,
nún. 227, 12/18 abril 1976.Referendum a la vista.— Sego-—
via: La gran evasión.— Barcelona—Madrid:
Llovieron palos.— La República
y el último tranvra
¿ Gobierno provisional
o elecciones
libres?
Cua-—
dra Medina pide cuentas
Ministros
denunciados.
. —
—
. —
Ejército,
núm. 434, marzo 1976.- La Protección
civil: Un aspecto impor
tante y poco o mal conocido de la Defensa Nacional.— El carácter
del espa—
?íol y de sus soldados.— Evolución del armamento:
Apuntes para la historia
de lós carros de combate ingleses.— Econoñas
y gastos de defensa.— Del
globo al rotor cautivo.— Proyectiles
contraóarro
filodirigidos
o filoguiados
en la defensiva,—
La impiósión dernogrÁficá.Chalecos blindados militares.
Flaps,
núm. 192, febrero 1976.— Una historia de la Fuerza Aérea Real Ho
landesa.— Nuevos descubrimientos
sobre Venus.— El “Hércules”,
un per
fecto caballo de batalla,— Vuelo sin motor en Suiza.— Fuerte dinamismo de
la joveñ industria aeronáutica
de Israel.
FuerzaNueva,
núm. 480, 20 marzo 1976.— Perplejidad.—
Proceso alGo—
bierno.— Fuerzas de Orden Público.— Contrarréplica.—
Desigualdades
re
gionales.—
¿90 % democrAtas?Fuerza Nueva, en Toledo.— Lo que se di
jo en la catedral de Vitoria.—
comunismo
contra la Nación”.— Fraga
hombre de fe.— Perfeccionamiento
institucional.—
Dos terceras
partes
de
nuestra
riqueza:
Dónde está?
Intento de control comunista total.— Tiera
po de análisis (y II).- Preguntas
a un
forzar los aspectos
de la regionalización
y del separatismo
sirviendo a los intereses
de la sub_
versión.—
Rodesia: Traición de Inglaterra.—
“Nuestra postura ante el carr
bio”.
.—
.
FuerzaNuey
los mineros
.
—
.
núm. 481, 27 marzó 1976.Las extremas.— La huelga de
Traición.
Háce 37 a?ios . Democracia
.
¿ Obispo o traidor?
—
—
—
—6--
En torno a FRAP,— ¿Qué dice el Gobierno?
¿Ingenuidad
o malicia?
Al Ministro
de Asuntos
Exteriores,
sin resquemor0—
Siguen los tópicos
? Hay socialismo
no marxista?
Blas Pifiar en Toledo.
,-
.—
•—
.—
FuerzaNuevas
núm. 482, 3 abril 1976.— Unidad0¿Reformas?
Ms
li
bertad.—
“Con la sangre
de los
Pro amnistra,—
Areilza
con
tradictor.La liberación,
conmemorada.
Con las mismas
banderas.—
Los
del búner
socialista
y eclesial,—
Sindicalista
integral
(Martrn Sanz)
Antonio
Maura,
O la amargura
Liberal.—
Gran Bretaña:
Gromyko,
a la ca
za de ingenuos
Argentina:
El ejército
al Poder en Buenós Aires.
,—
.—
.—
.—
FuerzaNueva,
núm. 483, 10 abril 1976.— Totalitarismos.Ant&el “des
monte”
sindical,El fascismo
de cierto “espectador”.Vetusteces
polrti—
cas.— Entre la confusión
y la anarqura,—
Los Grupos Parlamentarios.—
La
liberación,
conmemorada
(Blas Pifiar).— Un grave peligro:
La desmoviliza
ción del esprt’itu,— Un problema
que el Presidente
del Gobierno
consideró
marginado
FuerzaNueva,
núm. 484, 17 abril 1976.Daltonismo
poirtico.,Con Dios
y con la Ley.— Terrorismo0— España, entre dos fuegos.— Otro ingenuo
¿De la tlerancia
del juego al Mercado Común?
Las corrientes
de opinión
Gran Bretaña: Derrota de la izquierda
laborista.
La Argentina
escapa
al caos
.—
.—
—
,
GacetaIlustrada,
núm. 1015, 21 marzo
1976.— Vuelven los tecnócratasde
la órbita Opus,— Menos marxismo
y ms democracia
(Cumbre
soialistade
Oporto,Un pueblo traicionado
(Oriente
Medio-Kurdos).—
M.s aviones
Ba.ckfire
para la URSS.Portugal:
Disciplina
y cohesión
para sus Fuerzas
Armadas,
——
GacetaIlustrada, núm. 1016, 28 marzo 1976,— La Monarqura de los Repu
blicanos,Se prepara
un Mayo rojo,— IEspafl
podrra ser el foco revolucio:
nario de Europa”
—Tierno Ga1v.n,Madrid:
60.000 represaliados
poirti——
cos,— Directa
alusión al Rey.— Girón: artillerra
de grueso
calibre
contra
Areilza,—
España es rns
regional
y menos separatistá,—
Plataforma
para
la jovón oposición,—
Dialogo.
J, Satrustégui:
Lo principal
es la libertad.
GacetaIlustrada,
núm, 1017, 4 abril 1976.— La oposición:
Pulso al Gobier
no.— Partidos
y Organizaciones
Sindicales
Signatarias,—
No, al Estatutode
Asociaciones.UnificaciÓn
Democristiana
y dispersión
poirtica,,—
La “Li
ga Liberal
nuevo Grupo Polftico,—
Los Carlistas
del Nuevo Par
tido,Sindicatos
Europeos:
Presión,—
La Unión de Funcionarios
DernÓcra
—7—
tas.—
golpe
¿Qué partidos
serán
de Estado Perfecto.—
autorizados?
Argentiná:
Asr se organiza
Francia:
Giscard
se endurebe.
.—
B,InformaciónComercialEspañola,
núm. 1511, 18 marzo
‘nización
del Ministerio
de ‘Comercio.—
Informe
de l OCDE
La deuda púbii.ca portuguesa.Suecia:
La balanza dé pagos
UU.: Suben los precios
defuturos
de trigo.
B.InformaciónComercialEspañola,
núm. 1512,
nes de un acuerdo
con la CEE.— Naciones
Unidas:
las Multinacionales.
Intervención
del representado
de Pakistán
en dificultades.
R.InformaciónComercialEspañola,
ma de las estructuras
comerciales.
núm.
510,
un
1976.— Reorga
sobre Francia.en 1975.— EE.
25 marzo
1976.Opcio
Código de Conducta
para
español.
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-
febrero
1976.-
La refor
Posible,
núm. 64, 1/7 abril 1976.— La contrarreforma.—
Nace coordina
ción Democrátióa.—
La “Prjncesa
RojaU invitada
a salir del pars.— •La l
cha por el poder.— Manifestación
dé periodistas.Asociaciones:
un proye
to de Ley que nace müerto.
La cólera de Kissinger.
Catalunya
en busca
de la democracia
perdida.
Panorama
actual de Fuerzas
‘polrticas . Arge
tina: Los militares
en el Poder,
sin programa.
—
—
—
—
RevistadeEstudiosPolrticos,
núm. 204, noviembre—diciembre
1975.Pa_
radigmas
de la polrtica.—
Los orrgenes
socioculturales
del hombre moder
no,— La formación
de Gobierno
durante
la Segunda
República.—
Retórca
y
dialéctica,
La polémica
entre Marx y Proudhon.Problemas
de objetividad y neutralidad
en el estudio
contemporáneo
de la polrtica.—
La sociolo
gra de la religión
y el, concepto de religión.El prb’teteriádo
como protagQ
nista
de la revolución:
Fin de un mito.
RevistaGeneraldeMarina,
Algo sobre Interfases,
marzo
1976.—
Fuentes
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autónomas.—
RevistadePoirticaInternacional,
núm. 143, enero-febrero
1976.— Ltdé
tente,
el SALT y el futuro equilibrio
atómico.—
La polrtica
paso a paso
de Anuar As Sadat . La proyección
estratégica
de la reapertura
del canal
de Suez.— Eslovaquia,
en erupción
revolucionaria
(1945—75).— Unión, Co
munidad
y cooperación:
Fórmulas
en un proceso
de descolonización.—
Pano
rama
del Asia Oriental
(II). Tailandia.La crisis
en el Lrbano.— Uruguay:
del tratado
del Rio de la Plata a los acuerdos
de Rivera.
—
—8—
SUIZA
Interavia,
enero 1976.- Constructores
europeos de helicópteros9— Un vue
lo magnrfico en el SA 360 Dauphin,— Optimismo moderado entre los cons——
tructores
estadounidenses
de helicópteros0— El Mil Mi-24
primer helicóp
tero de combate soviético.— A los mandos del Beli 214 Big Lifter.Princi
pales fabricantes
de equipos electrónicos
para helicópteros
.
Instrucción
de
pilotos de helicópteros
en Oxford.Construcción
mundial de helicópteros
(19760.— El radar modular Heracles de Omera—Segid,— Planes de expan——
sión de Continental Airlines,— Situación económica de las compaFras aérs
La exposición 1975 de la NBAA,— Empresas
estatales
y privadas.
-
—
—
RevistaInternacionaldeDefensa
.—djcjernbre 1975.— El SA-8 -el ms re—ciente sistema móvil de misil antiaéreo
soviético,— Adiestramiento
en
el
combate aéreo de semejante
evolución hacia el realismo,— El desarrollo
del
MRCA se acelera..— Defensa de aeródromos
—la solución británica,— La III
Exposición
de equipos para la Marina brit&nica.— El helicóptero
soviético
Mi-24 Hind.- El helicóptero
TOW Cobra de lucha anticarro.— El sistema de
misil anticarro
HOT
El Luchs —nuevo vehtculo de reconocimiento
para el
Ejército
Alemán.— Los vehrculos soviéticos
de la serie BMP,
, —
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