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MENSAJE DEL COMANDANTE
Brasil avanza a pasos seguros para convertirse en una de las cinco más grandes economías del mundo en la próxima década. Hay fundamentos sólidos que lo diferencian como importante actor global en nueva orden internacional multipolar. Por consiguiente, compromisos
de amplio espectro, en sincronía con las nuevas y complejas amenazas, vendrán a desafiar la
capacidad de nuestro país.
Con la aprobación de la Estrategia Nacional de Defensa, hemos visto consistentes planeamientos. Con el actualizado estudio de situación, cabe redefinir la maniobra y enfocar en el
esfuerzo principal. En ese contexto se ha creado el Proyecto de Fuerza del Ejército Brasileño
(PROFORÇA, en el idioma original - PROFUERZA) lo cual identifica nuestros objetivos prioritarios y los separa en metas, según los universos temporales 2015, 2022 y 2031.
Nuestro Ejército, fundamentado en los valores y tradiciones, los cuales hombres y mujeres
de la Institución Verde-Oliva honraron, honran y honrarán, se apresta para cumplir con sus futuras
misiones con la tenaz determinación por constituirse en una Fuerza Terrestre, con las capacidades
que la defensa y los compromisos de Brasil requieren – UNA NUEVA FUERZA.
La creciente cooperación en el campo internacional, la progresiva integración entre las
Fuerzas Armadas y los operativos interagenciales presentarán demandas de coordinación,
interoperabilidad y complementariedad, todavía inéditas en el Ejército Brasileño pero desde
luego, aceptadas, ya que reconocemos que ninguna institución es tan fuerte como todos sus
integrantes unidos.
Para la elaboración del Proyecto contribuyeron un gran número de colaboradores civiles
y aún más, un centenar de militares de la activa y retirados. Eso nos da la convicción de que,
bajo la contribución de todos, se obtuvo el mejor resultado.
Juntos identificamos que la permanencia de valores nos conlleva al coraje de renovar el
aprendizaje, de transformar las estructuras, de evolucionar la doctrina. Es un enorme desafío, pero desafíos más grandes nuestros antepasados tuvieron que enfrentar y vencer.
La necesaria motivación para llevar a cabo un proyecto de esa magnitud ya está en el
ADN de nuestra vocación de soldado. A ello se añade la confianza que la sociedad nos aporta
y la convicción de que Brasil, para ocupar la posición que le confiere en el escenario de las naciones, va a necesitar estar listo para defenderse de intimidaciones, amenazas y agresiones.
¡Adelante! La cohesión de nuestra gente seguirá siendo la fuerza de nuestra Fuerza.
General-de-Ejército ENZO MARTINS PERI
Comandante del Ejército Brasileño
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1. CONCEPTO DE PROYECTO DE FUERZA Y CONSIDERACIONAS INICIALES
Los análisis prospectivos y las tendencias indican que, alrededor del 2030, Brasil se incluirá entre las cinco más grandes economías del mundo y con status político más relevante en el Sistema
Internacional. El probable escenario indica que el Ejército Brasileño tendrá que alcanzar la configuración estratégica de Fuerza Armada compatible con la estructura del País. Para lograr ese objetivo, el Ejército deberá moverse del lugar donde se encuentra a un nivel más elevado, por medio de
un proceso de transformación.
Las nuevas capacidades a las que se pretenden adquirir y las estrategias que se van a adoptar
proporcionarán el salto estratégico necesario y deben ser consolidadas en un proyecto de fuerza
que establezca requisitos militares (capacidades) y que proponga arreglos de Fuerza (estructura
organizacional, equipaje, logística y preparación), llevándose en cuenta los límites presupuestarios.
El Proyecto de Fuerza del Ejército Brasileño (PROFORÇA), fiel en su metodología de planeamiento, programa, y presupuesto, presenta las directrices para la concepción y la evolución de la
Fuerza para 2031, con repartos temporales en 2015 y 2022. Es dinámico, interactivo, innovador,
abarca todo el Ejército y es adaptable a las incertidumbres que imponen los conflictos del futuro.
Orientará el Proceso de Transformación por medio de directrices para los Vectores de Transformación (VT): Ciencia & Tecnología; Doctrina; Educación & Cultura; Ingeniería; Gestión; Recursos Humanos; Logística: Presupuesto & Finanzas y Preparación & Empleo.
Alineado a la Estrategia BRAZO FUERTE (EBF/2009), el PROFORÇA prioriza proyectos estratégicos del Ejército, según ejemplo del Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras – SISFRON.
Para la elaboración del PROFORÇA, se ha consultado especialistas civiles y militares – nacionales y extranjeros – organizado encuentros temáticos, se ha llevado en cuenta el diagnóstico estratégico y los escenarios prospectivos para el Ejército Brasileño 2030, y se ha realizado búsqueda en
una gama bibliográfica que ha incluido artículos de revistas científicas y militares, trabajos académicos y documentos de ejércitos de países amigos.
Además, se ha visitado los departamentos de planeamiento estratégico de diversos países amigos y se ha entrevistado a más de 80 (ochenta) oficiales-generales.
El PROFORÇA tiene de productos:
a.
la nueva disposición de tropas y estructuración de la Fuerza Terrestre (F Ter);
b.
las directrices para la concepción estratégica del Ejército Brasileño;
c.
las directrices para cada uno de los Vectores de Transformación (VT);
d.
las directrices para la futura Organización Básica del Ejército (OBE);
e.
las nuevas capacidades, discriminadas para cada una de las misiones del Ejército Brasi-
leño; y
f.
las orientaciones para la integración en el Sistema de Planeamiento Estratégico del Ejér-
cito (SIPLEx).
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Para que se logren los objetivos del PROFORÇA, se deben considerar los siguientes factores
críticos del éxito: comprometimiento de la Alta Administración de la Institución y de los gestores en
todos los niveles; credibilidad junto al público interno; cohesión y motivación de las mujeres y hombres de la Fuerza; ejecutabilidad presupuestaria y temporal de las acciones propuestas; y sensibilización de los demás segmentos de la sociedad. Aún en el ambiente exterior a la Fuerza, el Ministerio de la Defensa será el actor fundamental en ese proceso, no solo en lo que concierne a la obtención y destinación de recursos financieros necesarios, sino también en la imprescindible coordinación e integración con las demás Fuerzas Singulares y otros servicios públicos y privados.
Este trabajo, el PROFORÇA, es la brújula para la ardua y desafiadora misión de transformar la
Institución.
BRASIL: Actor Global 2031
UNA NUEVA
FUERZA
EJÉ
EJÉRCITO DE
HOY
NUEVAS
CAPACIDADES
Figura 1 – Los factores Críticos de Éxito y el Proceso de Transformación
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2. LOS CONFLICTOS ARMADOS Y LA ERA DEL CONOCIMIENTO
a. Evolución de los conflictos armados
Objetivamente, se puede sintetizar a la grande estrategia militar convencional en 03 (tres)
periodos distintos:
1) la primera, que ocurrió desde los principios de las civilizaciones hasta las guerras napoleónicas, en el inicio del siglo XIX, se caracterizaba por la aniquilación del ejército enemigo, pues las
fuerzas adversarias se colocaban en un campo de batalla y, en un único embate, muchas veces, se
decidía una campaña entera;
2) la segunda tuvo inicio con la Revolución Industrial, que trajo la capacidad de que los Estados-Nación se movilizaran, se equiparan y entrenaran grandes efectivos. Durante la Guerra Civil de
los EUA (1861 – 1865), se percibió que, con respecto a una serie de derrotas sufridas ante al Ejército Confederado, la base industrial del Norte permitía movilizar nuevas tropas para sostener el esfuerzo de guerra. En un periodo muy cercano (1864 – 1870), en América del Sur, la victoria final de
los aliados en la Guerra de la Tríplice Alianza evidenció que la capacidad de permanencia en el
combate – o la duración en la acción – entre otros motivos, fue decisiva para el encierre del Conflicto. Lo mismo pasó por ocasión de la II Guerra Mundial, pues la característica de conflictos de
larga duración exigía un esfuerzo de guerra intenso y prolongado. Tal estrategia, típica de las civilizaciones industriales del siglo XIX y XX, se la denominó agotamiento. En ese escenario, se tornaba imperiosa la destrucción de las fuentes de sostenimiento del esfuerzo de guerra; y
3) finalmente, la tercera estrategia, la de la parálisis, preconiza el empleo del poder militar de
modo intenso, en corto espacio de tiempo y en ancho espectro, con fines de inmovilizar al adversario. Apareció en la Guerra de los Seis Días (1967), cuando ISRAEL les atacó a sus vecinos árabes
de modo casi simultáneo en todas las frentes. Con el avance tecnológico observado en las campañas en IRAQ (1991 y 2003) y en KOSOVO (1999), se han multiplicado los vectores de empleo, ampliándose las posibilidades de esa estrategia. La parálisis, nacida en el Periodo Industrial, se seguirá empleando en el horizonte previsible, particularmente cuando aplicada en contra los estados
constituidos. Sin embargo, la creciente relevancia de actores no estatales en los conflictos armados
hace que los ejércitos del futuro también tengan que tener capacidad de combatir en la guerra asimétrica.
b. Ejércitos de la Era del Conocimiento
La nueva realidad de los conflictos ha generado la busca de una nueva concepción para las
fuerzas armadas, con fines de adaptarlas a la nueva sociedad, no de la Era Industrial, pero de la
nombrada, Era del Conocimiento. En lo que concierne a las fuerzas terrestres, algunas tendencias
comunes pueden ser señaladas:
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1) ambientación en el campo de batalla caracterizada por extensa red de sensores y de
transmisión de datos, permitiendo que los comandantes de los diversos eslabones establezcan la
denominada “conciencia situacional” de los operativos y ejerzan las funciones de comando y control
con oportunidad, para obtenerse la iniciativa de las acciones en transcurso;
2) desarrollo de proyectos para un nuevo combatiente individual, con base en los conceptos
de: protección/supervivencia, bienestar, comunicaciones y transmisión de datos digitalizados, armamento con flexibilidad de empleo y operativos continuados (día-noche);
3) obtención de superioridad en Informaciones de Combate, integrando las actividades de
Inteligencia de Combate, Guerra Electrónica, Operaciones Sicológicas, Disimulación, Seguridad de los Operativos, Defensa Cibernética, Asuntos Civiles y Comunicación Social;
4) activación, en los estados-mayores de los Grandes Comandos Operacionales y Grandes
Unidades actuando aisladamente, de organizaciones o elementos de Informaciones Públicas y de
Cooperación Civil-Militar (Temas Civiles) para el manejo con la media, con la población y con las
agencias internacionales y no gubernamentales en el área de operaciones;
5) estructuras de combate organizadas, en nivel Brigada, en 03 (tres) configuraciones básicas: mecanizada, blindada y ligera, además de las tropas de naturaleza especial, de empleo especializado;
6) racionalización de las estructuras operacionales y de apoyo, adecuándolas a las restricciones presupuestarias, sin perjuicio de las capacidades de rápida respuesta, movilidad estratégica, interoperabilidad entre Fuerzas Singulares y de éstas con agencias, flexibilidad de
empleo y elasticidad;
7) desarrollo de la capacidad de actuar en el ambiente cibernético, buscándose libertad
de acción y utilización de redes con seguridad, además de ejecutar acciones de protección de redes de computadores y de comunicaciones;
8) empleo de municiones inteligentes;
9) uso intensivo de artefactos no tripulados;
10) empleo, en gran escala, de operaciones especiales; y
11) el preparo con base en capacidades.
Esa última tendencia es una ruptura de paradigma en el preparo de las fuerzas terrestres. El
desarrollo de capacidades posibilita abastecer a la Institución herramientas para responder efectivamente a los desafíos difusos que se le presentará el porvenir. Como ventajas:
a) la flexibilidad en la selección y organización de sus medios;
b) la reducida necesidad de transferencia de organizaciones militares;
c) el aprovechamiento en mejores condiciones del dispositivo de la Reserva;
d) ofrece parámetros para el planeamiento presupuestario;
e) la facilidad en el reequipamiento de la Fuerza;
f)
proporciona indicadores de desempeño para el Preparo;
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g) concentra estructuras y adiestramiento;
h) reduce necesidad de instalaciones;
i)
valoriza la movilidad, la flexibilidad, la versatilidad y la modularidad;
j)
privilegia la estrategia de la Disuasión; y
k) garantiza más prontitud y pro actividad.
c. Tendencias de los conflictos armados del futuro
1) En ambiente de elevado grado de incertidumbres, se hace esencial la continuada evaluación de las amenazas. Es crítica para el éxito, la capacidad que tiene una Fuerza Armada de anticiparse, aprender y adaptarse a la naturaleza híbrida de los conflictos, al combinar amenazas
convencionales, irregulares y asimétricas, a cambio de los tradicionales paradigmas.
2) De la asertiva anterior, se torna aun más relevante la resiliencia, entendida como la capacidad colectiva e individual – ante las incertidumbres – de amortiguar el impacto de las adversidades y reaccionar efectivamente; recuperarse e adaptarse con rapidez; y perseverar, sin
perder el foco en el cumplimiento de sus misiones.
3) En el escenario mundial, se esperan crecientes factores de inestabilidad, como la disputa
por escasos recursos naturales, la migración descontrolada y la degradación ambiental. A esos factores se les asocian “nuevas amenazas”, como terrorismo, narcotráfico, crimen organizado, proliferación de armas de destrucción masiva, ataques cibernéticos y el tema del medio ambiente, los
cuales acarrearán, o seguirán afectando, la coyuntura de la seguridad y de la defensa en el futuro
próximo. Cuestiones relativas a etnias, movimientos sociales y de base revolucionaria o ideológica,
que ultrapasen el territorio de un país, pueden ser focos de tensión entre Estados. El molde de las
guerras del futuro estará relacionado a esos factores de riesgo. El PROFORÇA incluyó la adquisición de capacidades relacionadas a las llamadas “nuevas amenazas”. Sin embargo, se le atribuyó
la prioridad la elevada capacidad disuasoria de la Fuerza Terrestre.
4) La tendencia de la opinión pública (población) integrar el centro de gravedad de los conflictos será acentuada. La versión de la noticia deberá permanecer decisiva para la conquista de la
opinión pública y para el éxito de los operativos. La batalla por la comunicación (media, operaciones
sicológicas, etc), será primordial para o logro de las campañas.
5) Los conflictos suelen tener menor número de bajas, tanto por la actual característica de
las operaciones como, debido al impacto negativo que tales pérdidas provocan en el meollo de las
sociedades organizadas. Por lo tanto, salvaguardar recursos humanos con un sistema de protección – compuesto por: defensa antiaérea, defensa química, radiológica, biológica y nuclear, sanidad, medio ambiente, temas civiles, ingeniaría y policía del ejército, entre otros – debe poner aún
más atención a los conflictos futuros, lo que torna ese sistema una exigencia de carácter estratégico.
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6) Los estudios indican que los conflictos del futuro seguirán exigiendo elevado grado de autonomía, con planeamiento centralizado y ejecución descentralizada, y tendrán que considerar
nuevos factores, como la influencia de las redes sociales en la libertad de acción de los ejércitos.
7) Además de los requisitos de anticiparse, aprender y adaptarse, se entiende que el éxito
en los conflictos del futuro exigirá que una Fuerza disponga de las capacidades de:
a) liderazgo, en todos los eslabones;
b) sensibilización sobre amplio espectro de actores ambientados en el conflicto y de las
fuerzas neutras;
c) mando y control;
d) flexibilidad, es decir, la capacidad de monitorear áreas estratégicas, asociada a la
movilidad, que garantice el rápido despliegue de la Fuerza, con condiciones de mantenerse en la
acción;
e) elasticidad, entendida como la capacidad de redimensionar la Fuerza de acuerdo con
la necesidad, movilizando los recursos humanos, materiales y financieros, haciéndose cargo de
reservas confiables; y
f) letalidad selectiva, caracterizada por precisión y reducido efecto colateral.
8) Se torna cada vez más amplio el universo de posibles adversarios, “estatales” o “no estatales”, pues el acceso a una amplia diversidad de medios, incluyendo los de la dimensión del ciberespacio, está extremadamente facilitado, lo que aumenta la posibilidad de ataques realizados por
naciones o grupos específicos, incluso terroristas.
9) Los ambientes estratégicos serán disputados (lucha por libertad de acción); congestionados (áreas urbanas, población civil); difusos (dificultad por identificar los combatientes – daño colateral); interconectados (redes) y de acción restringida (normas que limitan las acciones).
10) Reducción de la ventaja tecnológica en virtud del ambiente operacional y de las características de los operativos, que suelen requerir substanciales efectivos para su desarrollo.
11) La actuación simultánea con agentes y agencias no-militares será la tónica, a saber: Organizaciones No-Gubernamentales (ONG), Organizaciones de Ayuda Humanitaria (OAH) y agencias supranacionales (de ONU u organizaciones regionales).
12) El componente terrestre de las fuerzas militares, no obstante la evolución tecnológica de
los medios del combate, continuará siendo el factor decisivo de las campañas más prolongadas,
por los siguientes motivos:
a) se destina a enganchar y derrotar las fuerzas terrestres del enemigo;
b) conquista y mantiene la posesión del terreno;
c) proporciona expresiva influencia directa sobre la población;
d) crea condiciones para operaciones de otras agencias en el área del conflicto;
e) representa fuerte compromiso político con las operaciones (ocurrencia de bajas); y
f) contribuye significativamente para el efecto disuasorio de las fuerzas conjuntas.
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13) La naturaleza fundamental de los conflictos armados suele permanecer como una acción de confrontación violenta.
Las tendencias presentadas destacan la complejidad de los campos de batalla del futuro. No
hay, sin embargo, indicación de que la letalidad de un ejército deba ser despreciada, pero debe ser
más selectiva y eficaz. El mantenimiento, por lo tanto, de una fuerza terrestre adiestrada y lista
para actuar en operativos de amplio espectro se hace necesaria, para producir el efecto disuasorio
exigido para atender a los intereses nacionales. Es vital, en consecuencia, visualizarse el Ejército
Brasileño del futuro, y el perfil deseado de su mayor bien – el Capital Humano – para que sean implementadas las debidas transformaciones.
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3. EL EJÉRCITO DE SIEMPRE, UNA NUEVA FUERZA
a. La visión introspectiva
Los integrantes del Ejército Brasileño de hoy tienen plena conciencia que la Institución continúa siendo el Ejército de siempre, con sus valores centrales inmutables, que contribuyeron, decisivamente, en los momentos más críticos de la Vida Nacional, para la consolidación de las bases
que sostienen la Sociedad Brasileña. Igualmente saben que esos valores deben ser transmitidos a
las futuras “generaciones verde-oliva”1.
Sin embargo, hay un fuerte sentimiento en el meollo de la Fuerza en cuanto a la necesidad
de implementar acciones transformadoras, que permitirán restablecer y robustecer las capacidades
degradadas y añadir las nuevas capacidades, primordiales para el Ejército del futuro.
En resumen: “EL EJÉRCITO DE SIEMPRE, UNA NUEVA FUERZA”.
b. El perfil de la Fueza y el profesional del futuro
La Fuerza preservará su Cultura Militar (los valores y las ricas tradiciones), como el factor de
la cohesión y la identificación con su pasado, con su presente y con su futuro, con respecto al Proceso de Transformación desarrollado. Sin embargo, las ideas y los conceptos presentados indican
que el Ejército deberá poseer características que confieran el apoyo a la actuación de Brasil en sus
áreas de interés estratégico. Así que, mantendrá las fuerzas de rápido empleo, dotadas de la movilidad estratégica, la flexibilidad, la elasticidad y la letalidad, fundamentales para proporcionar la disuasión interinstitucional y la capacidad de proyección de poder. Para ello, es imperioso que la Logística Militar Terrestre ofrezca el apoyo adecuado y la sostenibilidad a los operativos, y evolucione,
rápidamente, de la situación de paz para la de conflicto armado.
El Ejército Brasileño comprende que su patrimonio más valioso son sus recursos humanos, adecuados en efectivo, capacitados y motivados. Ellos son lo que llamamos “la fuerza de
nuestra Fuerza” y el factor mayor del desequilibrio en cualquier conflicto. Por lo tanto, siempre será creciente a la apreciación de la Dimensión Humana de la Institución, incluido el apoyo a la familia
militar. Para lograr la concepción descrita para el Ejército del futuro, es esencial el permanente
monitoreo de los escenarios prospectivos y de las tendencias que impactarán la evolución doctrinaria, en el preparo y en el empleo de la Fuerza. En lo capital humano, la percepción actual es
que el profesional militar del futuro deberá estar calificado para:
1) transmitir las Tradiciones y Valores del Ejército Brasileño (la Cultura Militar);
2) liderar, en todos los niveles;
3) actuar en las operaciones de guerra convencional y asimétrica (operaciones de amplio
espectro);
4) actuar en las operaciones de no-guerra;
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El color verde-oliva representa el militar del Ejército Brasileño, aún siendo el color tradicional de los uniformes.
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5) participar de las operaciones conjuntas, las multinacionales y las interinstitucionales;
6) participar de la Fuerza Expedicionaria;
7) integrar las informaciones del combate, por el empleo del Sistema Operacional Información (la Guerra Electrónica, las Operaciones Psicológicas, la Disimulación, la Seguridad de las Operaciones, la Defensa Cibernética, los Asuntos Civiles, la Comunicación Social y la Inteligencia de
Combate);
8) comunicarse en los idiomas inglés y español, principalmente en su vertiente instrumental,
además de tener conocimientos básicos de otro idioma;
9) actuar en el campo cibernético;
10) desarrollar el pensamiento crítico;
11) desarrollar pesquisa científica en la Defensa Nacional y las Ciencias Militares, para
cooperar con el desarrollo de la Doctrina Militar del Ejército (SIDOMEx);
12) identificar las implicaciones de la legislación ambiental para el Ejército Brasileño;
13) conocer los principios básicos de las Relaciones Internacionales;
14) conocer profundamente la Historia Militar y la Ética Profesional Militar;
15) emplear los preceptos del Derecho Internacional Humanitario (DIH)/Derecho Internacional de los Conflictos Armados (DICA);
16) negociar y gestionar los conflictos (gestionar las crisis);
17) desarrollar los atributos de la adaptabilidad, la iniciativa, la cooperación, la rusticidad, la
persistencia, la resiliencia y la flexibilidad;
18) operar productos de defensa con alta tecnología agregada;
19) conocer los principios básicos de los Sistemas de Tecnología de la Información;
20) operar e interaccionar con los Sistemas Autónomos (los vehículos no tripulados, los robots etc) ;
21) trabajar en los ambientes cooperativos interconectados (red); y
22) utilizar herramientas gerenciales.
Los atributos presentados son decurrentes de un prospecto para los próximos 20 años. La vertiginosa evolución de los panoramas nacional e internacional exige reevaluación continua del
perfil del profesional militar.
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4. LOS ANTECEDENTES DEL PROYECTO DE LA FUERZA
a. La aprobación da la Estrategia Nacional de Defensa (E.N.D./2008) estimuló los nuevos abordajes y las demandas sobre los temas relacionados a la Defensa. Dicho diploma enumera los principios, los ejes estructurales y las directrices, entre otras orientaciones, que auxilian el planeamiento de las Fuerzas Armadas (FA), con el fin de desarrollar las nuevas formulaciones de la disposición
de fuerzas y los equipamientos. En el Ejército Brasileño, al planeamiento se le ha nombrado Estrategia BRAZO FUERTE (EBF/2009), constituida de 02 (dos) Planes – La Disposición de Fuerzas
(Articulación) y El Equipamiento – desplegado a su vez en 04 (cuatro) Programas – La Amazonia Protegida y La Centinela de la Patria (La Articulación); y La movilidad Estratégica y El
Combatiente Brasileño (El Equipamiento) – de los cuales fueron derivados 824 proyectos. Dicho
planeamiento se ha preparado desde la perspectiva de la inexistencia de restricciones presupuestarias, factor que se presenta como un obstáculo relevante, incluso en los escenarios futuros establecidos. La Figura 3 ilustra a la evolución de la EBF/2009 hasta el PROFORÇA.
b. Además del óbice citado, el diagnóstico del Ejército Brasileño, realizado en los años de
2009/2010, reveló la existencia de los puntos críticos, que restringirían la evolución deseada en la
EBF/2009. Se concluyó también, que los proyectos de la EBF/2009 proporcionarían modernizaciones, pero no sería la transformación institucional necesaria para desarrollar las nuevas capacidades
para cumplir las nuevas misiones o desempeñar las nuevas funciones en el combate. La modernización incide sobre las estructuras físicas de la Fuerza, rescatándola del pasado para el presente;
la transformación es un cambio radical que altera las concepciones – como la doctrina, la gestión,
el perfil deseable del profesional militar etc. – proyecta la Fuerza para el futuro, y acelera el proceso
evolutivo del Ejército Brasileño. EL PROFORÇA es el punto de inflexión que proporcionará celeridad a la Fuerza para lograr, con la oportunidad, la Era del Conocimiento.
CAPACIDADES
ERA DEL
CONOCIMIENTO
TRANSFORMAR
TRANSFORMAR
PROFORÇA
ADAPTAR
ADAPTAR
ERA
INDUSTRIAL
TIEMPO
2008 2008
20092009
2011
Figura 2 – Proceso evolutivo del Ejército Brasileño para una institución de la Era del Conocimiento
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c. En el 2010, comenzaron los estudios para la implementación de un Proceso de Transformación. Para ello, se hizo 09 (nueve) vectores de transformación (VT), que recibieron la misión de
desarrollar sus trabajos en las áreas específicas, correspondientes a los puntos críticos, o los problemas, de los diagnósticos realizados.
d. Al comienzo de los trabajos de los VT, hubo la necesidad de un planeamiento orientador que
señalase metas y directrices a los vectores. Así que, se diseñó el PROFORÇA, para obtenerse la
sinergia y la convergencia de los esfuerzos de los VT. Los trabajos del equipo del PROFORÇA comenzaron en el segundo semestre de 2010.
e. De la E.N.D./2008, se inició la actualización del Sistema de Planeamiento del Ejército (SIPLEx), de la versión 2008 a la versión 2011. El SIPLEX vendrá a ser la herramienta de la implantación del PROFORÇA.
f. Coherente a la finalidad del PROFORÇA, determinada por su decreto de creación, se estableció como la base de la transformación la elaboración de una Concepción Estratégica de la
Fuerza, cuyas directrices se exponen a continuación.
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5. DIRECTRICES PARA LA CONCEPCIÓN ESTRATÉGICA
a. La Finalidad de la Fuerza Terrestre
Ser el Instrumento Militar Terrestre capaz de, por la disuasión o por la fuerza, contribuir decisivamente para que la Nación Brasileña supere las crisis y gane conflictos armados.
b. Las Bases para la Concepción Estratégica
1) Condicionantes
La propuesta de una nueva concepción estratégica asume un nivel de riesgo aceptable
(diferencia entre las capacidades exigidas del Poder Militar Terrestre para cumplir la totalidad de
sus misiones y sus reales posibilidades) – según la Figura 5 – y tiene por objeto alinear el concepto
antes mencionado con la visión prospectiva concebida. La situación actual aleja el Ejército Brasileño de aquel modelo idealizado por la EBF/2009 y presenta una demanda reprimida por los recursos
presupuestarios.
a) La primera condicionante es la inmediata racionalización del Ejército Brasileño, con el
objetivo de optimizar el uso de esos recursos en las inversiones y los costos de la Fuerza.
b) La segunda condicionante es la duración, cada vez menor, de los conflictos armados modernos entre los Estados, lo que exige la capacidad de rápido empleo y de reposición inmediata,
con la dependencia mínima de la movilización para la fase inicial (y tal vez la única) de esos conflictos. Sin embargo, los conflictos asimétricos o en contra las “nuevas amenazas” suelen ser prolongados, lo que requiere rotación de personal y de material. La Fuerza, por lo tanto, debe poseer un
sistema de movilización con adecuada elasticidad.
c) La tercera condicionante es el apoyo a la política exterior del País, con la capacidad de
atender a los compromisos firmados bajo la égida de los organismos internacionales o de salvaguardar los intereses brasileños en el exterior, todo decurrente de la perspectiva de creciente proyección del BRASIL en el escenario internacional y de los posibles compromisos firmados y las
reacciones al nuevo status. Las acciones relacionadas a la cooperación con los países del entorno
estratégico (la América del Sur, Caribe y África) deben intensificarse.
d) La cuarta condicionante es la necesidad de monitorear, controlar y actuar en las fronteras terrestres, basado en el SISFRON, contribuyendo a la inviolabilidad del territorio nacional,
para la reducción de los problemas provenientes de la región fronteriza y para fortalecer a la interoperabilidad, las operaciones interinstitucional y la cooperación regional.
e) La quinta condicionante cumple con los requisitos primordiales de la E.N.D./2008, con
respecto a la:
(1) Estrategia de la Presencia, aunque selectiva;
(2) Cooperación Militar Regional;
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(3) movilidad, que será aumentada con la implementación del proyecto GUARANI y de
otras acciones;
(4) seguridad de las infraestructuras críticas/estratégicas (IEC/IEE) (la generación de
la energía, el transporte, la telecomunicaciones etc).
(5) implantación y el desarrollo de la capacidad de actuar en el ambiente cibernético, la
tarea coordinada por el Ejército Brasileño, en el ámbito del Ministerio de Defensa, tomando como
órgano central el Centro de Defensa Cibernética; y
(6) manutención del Servicio Militar Obligatorio (SMO);
f) La sexta condicionante tiene como objetivo cumplir con la misión constitucional de garantizar la ley y el orden (GLO) y a las asignaciones subsidiarias.
g) En resumen, se llega a la conclusión por la necesidad del Poder Militar Terrestre como
factor decisivo para la disuasión militar nacional. Para ello, tendrá Poder de Combate que inhiba
la concentración de las fuerzas hostiles con la frontera terrestre y que contribuya para disuadir la
presencia de las fuerzas hostiles en las aguas jurisdiccionales y en el espacio aéreo del País. Se
requiere el aumento gradual en el nivel disuasorio, la evolución de la dimensión regional para la
extra-regional.
2) La Concepción
a) La concepción básica se refiere a la necesidad del Ejército Brasileño poseer las fuerzas
permanentemente organizadas y adiestradas, articuladas para proporcionar la iniciativa de las
acciones y la conquista de una ventaja decisiva para su posterior negociación política en condiciones favorables.
b) Las Organizaciones Militares operacionales (la Fuerza Terrestre) se organizarán en 03
(tres) grupos: Las Fuerzas de Actuación Estratégica (FAE), Las Fuerzas de Frontera (FFron) y
Las Fuerzas de Empleo General (FEGe).
c) Las FAE se componen de tropas con la movilidad estratégica o la táctica y alta disponibilidad, capaces de actuar en cualquier parte del territorio nacional y las otras áreas de interés del País. Para apoyar la disuasión, deben tener, también, los medios de participación defensiva
y ofensiva de gran alcance.
d) Las FFron son las tropas orientadas para el empleo inicial en la frontera terrestre, que
tienen como misión principal la manutención de la inviolabilidad del territorio nacional. Para éste,
están articuladas e integran el SISFRON. Se entiende por inviolabilidad la no-ocurrencia de operaciones militares en el territorio nacional, por las fuerzas hostiles constituidas. Las F Fron tendrán la
capacidad de monitoreo, el control y de rápida acción.
e) Las FEGe atienden: a la reposición y/o refuerzo, prioritariamente, de las FFron; a la estrategia de la presencia selectiva; al SMO en el ámbito nacional; y a la formación de reservas movilizables. Las tropas de las FEGe constituyen la Reserva General de la F Ter.
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f) El empleo de la F Ter, en caso de crisis o de conflicto armado, se proporcionarán para la
obtención del desequilibrio estratégico favorable, inicialmente por las FAE, en su totalidad o en
parte.
g) En la Defensa de la Patria, la F Ter será empleada, por la actuación del Ministerio de Defensa, en principio, en la operación combinada con las otras Fuerzas Singulares, según se sigue:
(1) emplear, en principio, las FFron para mantener la inviolabilidad territorial, puede anticiparse a una agresión y actuar fuera del territorio nacional, al mismo tiempo llevando a cabo la concentración estratégica de las FAE, para ampliar la disuasión; y
(2) por si caso, neutralizar la amenaza.
h) Igualmente en la Defensa de la Patria, si se la enfrenta, decisivamente, con violaciones
del territorio nacional por el poder militar superior incontestable, también actuar, por medio de las
operaciones basadas en acciones de resistencia, por periodo de tiempo que permita la conducción
del invasor a un impedimento por el desgaste prolongado y por la incertidumbre del conflicto, que lo
lleva a la negociación, con fines de mantener el status quo ante bellum.
FUERZAS DE LA
FRONTERA
- MONITOREO
- INVIOLABILIDAD
FUERZAS DE ACTUACIÓ
ACTUACIÓN ESTRATÉ
ESTRATÉGICA
- DISUASIÓ
DISUASIÓN
- OBTENER EL DESEQUILIBRIO
ESTRATÉ
ESTRATÉGICO
FUERZAS DE EMPLEO GENERAL
- GARANTIZAR LEY Y ORDEN
- RESERVA GENERAL
Figura 3 – La Concepción General del Empleo de la Fuerza Terrestre en la Defensa de la Patria
i) En la garantía de los Poderes Constitucionales, de la Ley y de la Orden y en la atención a las atribuciones subsidiarias, el Comandante del Ejército, recibió la orden del Presidente
de la República, por intermedio del Ministerio de Defensa, de orientar y determinar al Comando de
las Operaciones Terrestres (COTER) la expedición de las directrices para los Comandos Militares
de Área, que tendrán la tarea del planeamiento y del empleo de los medios subordinados o recibi-
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dos en el refuerzo. En ese el escenario, la Estrategia de la Presencia facilita la disponibilidad de la
F Ter para cumplir con la actuación en el ambiente interno.
j) En el apoyo a la política exterior del País, para cumplir con los compromisos firmados
bajo la égida de los organismos internacionales o para salvaguardar los intereses brasileños en el
exterior, será constituida una Fuerza, o la expedicionaria, o para las operaciones de paz, compuesta de elementos de Combate, Apoyo al Combate y Apoyo Logístico provenientes, inicialmente, de las FAE. Tal estructura deberá tener las condiciones y la presteza para actuar en todo el espectro de las operaciones, incluso participar de la Fuerza Multinacional. En el caso específico de las
operaciones de paz, sacándose provecho de la competencia acumulada en las misiones recientes y
consolidada por el COTER/ Centro Conjunto de las Operaciones de Paz del Brasil (CCOPAB), se
pueden emplear las otras fuerzas no integrantes de las FAE.
k) La Brigada continúa siendo el módulo básico del empleo de la F Ter, teniendo “La Gran
Unidad formada por un conjunto equilibrado de los elementos de combate y de mando y control y, según su nivel de prontitud y las misiones, de los elementos de apoyo al combate y
del apoyo logístico, que proporcionen la capacidad de actuar independientemente y mantenerse en la acción”. Algunas brigadas mantendrán la actual estructura doctrinaria, mientras que
otras podrán tener estructuras flexibles y recibirán del eslabón superior, en el refuerzo o en el
apoyo, los medios necesarios para su preparo y empleo.
l) Las directrices para la concepción estratégica presentada abarcan las estrategias de la
Disuasión, la Presencia, la Ofensiva, la Proyección de Poder y Resistencia (Guerra Asimétrica).
c. Esas directrices ansían por la construcción de las nuevas capacidades centrada en la gobernanza de la Institución y en el empleo de la F Ter.
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6. LAS NUEVAS CAPACIDADES DEL EJÉRCITO BRASILEÑO
Basado en las misiones y las atribuciones del Ejército constantes del SIPLEx, en el diagnóstico estratégico realizado y en la visión prospectiva, los escenarios y las tendencias, se ha llegado a las nuevas capacidades requeridas para la Fuerza. La figura siguiente muestra esas nuevas capacidades.
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