Iglesia Comunidad de discípulos en Misión permanente, edificando

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PLANDIOCESANODEPASTORAL
2015 - 2025
DIÓCESIS DE ATLACOMULCO
Iglesia Comunidaddediscípulos enMisiónpermanente,
edificandoel ReinodeDios enla Nueva Evangelización
1
EXPLICACIÓN DEL LOGO
El logo está compuesto por varias imágenes que
representan gráficamente el objetivo diocesano para el Plan
de Pastoral:
LA MANO: representa al Padre Dios, que en su
providencia divina sostiene todas las cosas y nos envía a ser
auténticos discípulos misioneros.
LA CRUZ: representa a Jesucristo, enviado del Padre, para
que todo nuestro caminar pastoral esté centrado en Él.
LA PALOMA: representa al Espíritu Santo, que impulsa y
guía el caminar de la Iglesia, discípula misionera.
LA CATEDRAL: representa a la Madre Iglesia, desde la que
el Obispo como pastor y padre preside la Iglesia diocesana.
LOS RAYOS: representan las cinco comisiones de pastoral.
LAS FIGURAS HUMANAS: representan a la Iglesia,
comunidad de discípulos misioneros.
El CIRCULO EN MOVIMIENTO: Representa la comunión
y participación de los discípulos misioneros en misión
permanente.
2
S.E. MONS. JUAN O. MARTÍNEZ GARCÍA
OBISPO DE ATLACOMULCO CON SU SANTIDAD
FRANCISCO
“La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que
primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y
festejan…ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir
al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los
caminos para invitar a los excluidos” EG 24.
3
4
DECRETO
A los presbíteros, a los diáconos, a los miembros de la
vida consagrada, a los seminaristas y a todos los laicos de
mi amada Diócesis de Atlacomulco.
Teniendo presente que, como Iglesia diocesana, estamos
llamados a participar con todas nuestra fuerzas en el
proceso constante de renovación misionera, abandonando
las estructuras caducas que ya no favorecen la transmisión
de la fe (cfr. DA 365).
Considerando que era necesario y urgente renovar y
actualizar el Plan Diocesano de Pastoral, mediante la
participación y comunión de todos los fieles de nuestra
Diócesis, en orden a ser verdaderos discípulos misioneros
del Señor:
PROMULGO
EL III PLAN DIOCESANO DE PASTORAL
RENOVADO Y ACTUALIZADO
Y mando que se aplique, a partir de esta fecha, por un
término de 10 años en toda nuestra Diócesis.
Con firme determinación misionera invito a los hermanos
presbíteros, a los diáconos, a los miembros de la vida
consagrada, a los seminaristas y a todos los laicos a que,
insertos en el plan del amor de Dios, reavivemos nuestra
vocación de discípulos misioneros y, que teniendo una
verdadera conversión pastoral, dejemos que el Plan
Diocesano de Pastoral, ilumine la planeación y
programación de la pastoral diocesana, decanal,
parroquial, del Seminario, de las comunidades de vida
5
consagrada, de los movimientos y asociaciones laicales y de
toda la vida cristiana que desarrollamos en nuestra Iglesia.
Que el amor misericordioso de Dios y la intercesión
maternal de Santa María de Guadalupe, nos acompañen y
fortalezcan, para que como Iglesia, seamos comunidad de
discípulos en misión permanente, edificando en el espíritu
de la Nueva Evangelización, el Reino de Dios.
Atlacomulco, Méx.; 27 de Diciembre de 2014.
+ Juan O. Martínez García
Obispo de Atlacomulco
Pbro. Miguel Ángel Carrillo Nieto
Secretario Canciller
6
PRESENTACIÓN
Renovar y actualizar nuestro Plan Diocesano de
Pastoral, significa, en el caminar de nuestra Iglesia
Particular de Atlacomulco, una gracia especial del Dios
Providente a quien fuimos confiados desde el 27 de
Diciembre de 1984, a fin de emprender con espíritu de
comunión y participación, la permanente búsqueda de su
voluntad en el anuncio de la Buena Nueva del Reino de
Dios, que siempre aparece como una pequeña semilla y una
poca de levadura, que crece y fermenta en la medida que,
quienes lo recibimos estamos dispuestos a participar en su
crecimiento, como hombres y mujeres de buena voluntad.
Los verbos renovar y actualizar nos indican que, con
la asistencia del amor del Padre, por su Hijo en el Espíritu
Santo y con la intercesión de nuestra Piadosa Madre Santa
María de Guadalupe, en nuestra Iglesia Diocesana de
Atlacomulco, continuamos esta nueva época de la misión
de nuestra Iglesia en el mundo, con las experiencias y los
conocimientos logrados durante 30 años de camino, en los
cuales, obispos, presbíteros, diáconos, religiosos (as),
seminaristas y laicos, hemos conjuntado esfuerzos para que
con la abundancia de los dones y los carismas recibidos,
seamos esta pequeña parte del gran Pueblo de Dios que no
se cansa de peregrinar, esforzándose por aplicar el
programa existente desde siempre, recogido por el
Evangelio y la Tradición viva. Centrado en Cristo mismo,
al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la
vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su
perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Se trata de un
programa que no cambia al variar los tiempos y las
culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura
para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz (cfr.
NMI 29).
7
La renovación y actualización de nuestro Plan
Diocesano de Pastoral, nos exige asumir y continuar
valorando los esfuerzos y los frutos logrados en la
elaboración y en la aplicación de los dos Planes de Pastoral
anteriores. Para ello, es indispensable que como Iglesia
Diocesana, avancemos en nuestra conversión personal, que
despierta la capacidad de someterlo todo al servicio de la
instauración del Reino de Dios. De modo que Obispo,
presbíteros, diáconos, religiosos (as), seminaristas y laicos,
reavivemos el llamado a asumir una actitud de permanente
conversión pastoral, que implica escuchar con atención y
discernir lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias (Ap 2,29)
a través de los signos de los tiempos, en los que actualmente
Dios se manifiesta.
Dejemos que este espíritu de conversión personal y
pastoral nos anime, para que nuestra Iglesia Particular de
Atlacomulco, pase de una pastoral de mera conservación a
una pastoral decididamente misionera. Esto hará que este
Plan de Pastoral Diocesano, sea verdadero camino de
Pastoral Orgánica, que dé una respuesta consciente y eficaz
a las expectativas y a las exigencias del Pueblo de Dios,
mediante indicaciones programáticas concretas, objetivos y
métodos de trabajo, de formación y valorización de los
agentes y la búsqueda de los medios necesarios, que
permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas,
modele las comunidades e incida profundamente mediante
el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en
la cultura (cfr. DA 366, 370 y 371).
+Juan O. Martínez García
Obispo de Atlacomulco.
8
INTRODUCCIÓN
Con gran alegría, esperanza y después de una ardua
trayectoria de trabajo, contamos ya, con este valioso
instrumento de trabajo Pastoral.
El presente documento que tienen en sus manos, es un
proyecto para nuestra Iglesia local, para lograr que nuestra
pastoral sea cada día más orgánica y de conjunto, en donde
todos podamos caminar como una familia en comunión y
participación, construyendo el Reino de Dios, con un
verdadero sentido de Iglesia.
Es el fruto de un trabajo, que expresa el compromiso
apostólico de todos y cada uno de los miembros de nuestra
Diócesis, por lo que ha de ser entendido y asumido como
una respuesta generosa a la voluntad de Dios para esta
porción de su Pueblo, en este momento histórico que nos
ha tocado vivir.
Se inició en el año 2007 con la reestructuración de los
servicios pastorales, y se acordó trabajar en cinco
comisiones de pastoral, con sus respectivas dimensiones, a
saber: Pastoral Profética, Pastoral Litúrgica, Pastoral Social,
Pastoral de Vocaciones y Ministerios y Pastoral de Familia,
Juventud, Laicos y Vida.
En el año 2008, con el Señor Obispo, Don Constancio
Miranda Weckmann, se iniciaron los trabajos para diseñar
el Tercer Plan de Pastoral, con la metodología de comunión
y participación. En 2009 al ser nombrado Arzobispo de
Chihuahua, el proceso que habíamos iniciado, se
interrumpió. En el 2010 con el nombramiento del Señor
Obispo Don Juan Odilón Martínez García, guiados por la
acción divina, y conducidos por nuestro Obispo,
9
continuamos los trabajos pastorales en un ambiente
eclesial.
Continuamos el camino realizando distintas asambleas con
la participación de los Presbíteros, Diáconos, Religiosas,
Seminaristas y Laicos, de manera eclesial. Nuestro trabajo
fue participativo, lo cual enriqueció, por una parte y por
otra, dificultó un poco para que todos entendieran
fácilmente lo que se pretendía.
El Plan de Pastoral, no es principalmente el cuaderno o
libro, sino la forma de hacer pastoral, de manera pensada,
articulada e iluminada por la Palabra de Dios y la
enseñanza de la Iglesia, que quiere responder a la realidad
que viven las comunidades de nuestra Diócesis.
Este Plan es un punto de referencia pastoral para todos los
que formamos esta Diócesis de Atlacomulco, por lo que
debemos entenderlo no desde particularidades, sino como
expresión de lo que nos es común a todos en el ámbito
diocesano. Se trata de una herramienta que nos ayuda a
hablar el mismo lenguaje para organizar nuestro trabajo
pastoral, de tal manera que podamos caminar hacia una
comunidad diocesana madura en su fe, sólida en su
comunión y comprometida en su misión.
En el Marco de la Realidad, se tomaron todas las
aportaciones que se pudieron recabar de las parroquias y
de los decanatos en las distintas asambleas realizadas.
Durante el proceso, se fueron actualizando los datos,
organizando la información y haciendo la redacción. En
cuanto al Marco Doctrinal, se ha tenido en cuenta la Palabra
de Dios, algunos textos de los Santos Padres y algunos
textos del Magisterio de la Iglesia, que iluminan la realidad.
Con sencillez tenemos que reconocer que este Plan de
Pastoral, necesita ser actualizado de manera permanente,
10
ya que nuestra realidad es muy cambiante. En este sentido,
debemos considerar que los criterios de acción, aunque son
bastantes, sin embargo, faltarán los que respondan a
algunas realidades concretas de cada Parroquia.
Una cosa muy importante es la operatividad del Plan de
Pastoral. Por ello, nuestro Obispo nos ha motivado, para
que la Parroquia sea el lugar privilegiado donde el Plan
Diocesano de Pastoral aterrice. En consecuencia, es muy
importante que lo asumamos y apliquemos con
responsabilidad eclesial en el Plan Parroquial.
Que Santa María, Madre de Dios, nos acompañe en este
camino y hagamos de nuestra Diócesis, una Iglesia,
Comunidad de Discípulos en Misión permanente,
edificando el Reino de Dios en la Nueva Evangelización.
Pbro. Ramón Martínez Ángeles
Vicario de Pastoral
11
¿Qué Diócesis queremos?










Diócesis Discípula Misionera, en Comunión y
Participación,
dentro
de
un
proceso
evangelizador.
Una Diócesis evangelizada y evangelizadora.
Una Diócesis Ministerial con rostro de Comunión.
Una Diócesis encarnada en la realidad e
inculturada.
Una Diócesis pobre y misericordiosa.
Una Diócesis Ecuménica y dialogante con el
mundo pluricultural y plurireligioso.
Una Diócesis que lava los pies y da testimonio de
Jesús resucitado.
Principios doctrinales.
Antropología: Diócesis, imagen y semejanza de
Dios, en proceso de crecimiento que alcanza su
plenitud en Cristo.
Cristología: Diócesis, encarnada, que parte del
encuentro con Cristo Resucitado.
Eclesiología:
Diócesis
de
Comunión
y
Participación como Discípulos Misioneros.
12
I
MARCO
REFERENCIAL
13
14
1
MARCO
DE LA
REALIDAD
15
16
1.1 REALIDAD SOCIAL: (Ad-extra).
1.
2.
1.1.1 Población.
Según el censo realizado por el INEGI, en el año 2010
nuestra Diócesis contaba con una población
aproximada de 1,005,862 (un millón, cinco mil
ochocientos sesenta y dos) habitantes, de los cuales
488,094 (cuatrocientos ochenta y ocho mil noventa y
cuatro) son hombres y 517,768 (quinientos diecisiete
mil setecientos sesenta y ocho) son mujeres. Por lo
tanto, el mayor número es de mujeres, con una
diferencia de 26,674 (veinte seis mil seiscientos setenta
y cuatro). Cabe resaltar que el número mayor de
población son adolescentes y jóvenes. Teniendo en
cuenta el margen de error, podemos calcular que la
población total de nuestra Diócesis hasta este
momento asciende a 1,223,000 (un millón doscientos
veintitrés mil).
En nuestra Diócesis existe un índice considerable de
movilidad humana, tanto de los que emigran a los
Estados Unidos, como a otros países y también a otros
estados del interior de la República Mexicana. Los
motivos principales por los cuales emigran o
inmigran son: falta de fuentes de trabajo, cambios de
trabajo, el trabajo agrícola no es redituable, cambios
de estilo de vida entre la ciudad a la provincia y falta
de centros educativos superiores y universitarios.
17
1.1.2 Familia.
3.
En cuanto a la familia: va en aumento el número de
las parejas que viven en unión libre. También ha
crecido el número de divorciados y madres solteras.
4.
Entre los problemas que existen y que producen crisis
en las familias, podemos enumerar los siguientes:
desempleo, falta de dinero, falta de comunicación
entre los miembros de la familia, violencia
intrafamiliar, divorcios, el fenómeno de la fractura y
la brecha generacional, divisiones familiares,
alcoholismo,
tabaquismo,
narcomenudeo,
drogadicción, robos, delincuencia, pandillerismo,
secuestros, extorsiones y violaciones.
5.
La mayoría de las familias que habitan en nuestra
Diócesis viven en zonas rurales; también ha crecido la
población en zonas urbanas y semiurbanas.
6.
En las familias, los valores que más se viven son el
respeto, la solidaridad, la confianza y la verdad; sin
embargo, es preocupante que los valores que menos
se viven son: la justicia, la responsabilidad y la
tolerancia.
7.
La convivencia y la solidaridad, son los valores que
más se fomentan y se viven en las familias de nuestra
Diócesis, de manera especial en las fiestas patronales
de los pueblos, en las fiestas familiares y en los
18
momentos de dolor y sufrimiento (enfermos y
difuntos).
8.
Las enfermedades que más se padecen, son, diabetes,
enfermedades renales, cáncer, cardiovasculares y
gastrointestinales, alergias, estrés, hipertensión y
depresión; van en aumento también las adicciones,
que afectan gravemente al núcleo familiar.
9.
En cuanto a los programas sociales que ofrece el
gobierno destacan: Prospera, Pro-campo, el seguro
popular, programas para adultos mayores, apoyo a
madres solteras, apoyo a la vivienda, becas, campañas
de salud y otros. Sin embargo, algunos de estos
programas tienen algunas repercusiones negativas, ya
que los destinatarios no los aprovechan
adecuadamente. También hay asociaciones e
instituciones privadas que colaboran en el ámbito
social mediante diversos programas.
1.1.3
10.
Política.
Se ha acentuado la crisis de la no credibilidad y
desconfianza hacia los líderes políticos, causada en
parte por la corrupción, por la malversación de fondos
públicos, la demagogia, la burocracia y por una
política de privilegios hacia quienes más tienen. Por
consiguiente, crece en la sociedad civil una tendencia
a pensar que la clase política es inmoral y corrupta.
Esto ha generado una creciente ruptura entre la clase
19
política y la sociedad gobernada, cada vez más
dividida y desorganizada.
11.
Hace falta una cultura política que promueva un voto
libre, consciente y responsable. En los procesos
electorales, la democracia se estima que sigue siendo
aún más formal que efectiva, confundiendo la
auténtica democracia con el gobierno de partidos y
grupos políticos.
12.
Muchos ven en la política una fuente de ingresos o
modo de vivir, y no tanto servir a la comunidad. Hay
lucha de poderes y descrédito de diferentes actores
políticos. Hay desilusión por la política partidista. Se
nota un fuerte cacicazgo político en los grupos y
partidos políticos, lo cual ha hecho caer a la población
en una apatía ante los problemas sociales y de la
auténtica política que busca el bien común. Mucha
gente considera que la situación política debe cambiar
y que estos cambios se darán cuando se tengan una
buena educación y conciencia acerca de lo político;
cuando seamos cristianos comprometidos por el bien
común y conocedores de la Doctrina Social de la
Iglesia; cuando no haya corrupción y seamos mejores
ciudadanos.
13.
El sistema político teórico que predomina es liberal,
laicista y anticlerical, tanto a nivel de instituciones
políticas, como a nivel de instituciones educativas. Sin
embargo, a nivel de praxis cotidiana hay una relación
20
y convivencia respetuosa entre autoridades civiles y
religiosas.
14.
También podemos hacer mención que, ante la
sociedad compleja en que vivimos, hay actores
políticos que se preocupan por el bien común, que
realizan su trabajo cercano a la gente, siendo puentes,
para detectar los problemas reales, los focos rojos que
impiden la gobernabilidad; detectan a las personas
que viven en situaciones de vulnerabilidad y pobreza
extrema, facilitan ayudas a las distintas instituciones
y familias. Algunos actores políticos con formación
cristiana buscan el bien de los más pobres y procuran
el bien común de las distintas comunidades
gobernadas por ellos.
1.1.4 Economía.
15.
El sistema neoliberal económico ha traído como
consecuencia la crisis económica en que vive el país,
haciendo que las personas que cuentan con un trabajo
justamente remunerado sean pocas, que los
impuestos sean excesivos, que aumente la burocracia,
los líderes sindicales corruptos, el deterioro de la
educación y falta de competencia laboral. Además,
muchos profesionistas se encuentran desempleados,
desempeñando oficios o trabajos distintos a su
profesión.
21
16.
Se aprecia que las familias son más organizadas en sus
gastos y distribuyen sus ingresos según sus
prioridades. Pero muchas familias han visto su
economía reducida a los gastos más básicos y
necesarios; se han alejado de posibilidades que les
permitan una vida más digna y llevadera en lo
material y cultural. También hay familias que no
administran adecuadamente sus recursos.
17.
Buena parte de las familias tienen casa propia, pero es
notorio que otras están endeudadas con la compra de
una casa de interés social, algunas otras rentan o
comparten con otros la misma casa.
18.
Las principales fuentes de ingresos son el comercio
establecido y el informal, la albañilería, talleres,
choferes, industrias, agricultura y ganadería,
empleadas domésticas, el ejercicio significativo de
algunas profesiones y otros oficios.
1.1.5 Ecología.
19.
En los últimos años se ha deteriorado mucho el medio
ambiente, como consecuencia de una falta de
conciencia
ecológica,
viéndose
afectados
especialmente los recursos como el agua, la tierra, los
animales, los bosques, las plantas de la región y el aire.
Un ejemplo concreto de ello es el río Lerma, que cruza
por nuestro territorio diocesano.
22
20.
En nuestra Diócesis contamos con una riqueza
ecológica y una gran biodiversidad, ubicada
especialmente en los municipios de Acambay, Chapa
de Mota, El Oro, Jiquipilco, Jocotitlán, San José del
Rincón, San Bartolo Morelos, Villa del Carbón, entre
otros, que tienen una influencia positiva en el turismo
y en la economía, por lo cual, es importante valorarlas
y protegerlas. Además, como comunidad eclesial nos
hace falta más compromiso en la protección de la
ecología.
1.1.6 Cultura.
21.
En la Diócesis se nota un incremento en escuelas y
universidades, tanto oficiales como privadas, esto
permite que la mayoría de los habitantes tenga la
posibilidad de estudiar, sobre todo, hasta el nivel
medio superior; también hay un número considerable
de alumnos que concluyen sus estudios
universitarios; sin olvidar que hay algunas personas,
sobre todo adultos y adultas mayores, que no saben
leer ni escribir.
22.
Entre los aspectos que se deben mejorar sobresalen la
formación integral de los profesores, los planes de
estudio, el apoyo de los padres a sus hijos y la actitud
y responsabilidad de los estudiantes.
23.
En nuestra Diócesis existen dos grupos étnicos,
Mazahua y Otomí, que se esfuerzan por conservar sus
23
creencias, su gastronomía, sus costumbres o
tradiciones, su lengua y su vestimenta, aunque
muchos son marginados y sometidos a burla, por
pertenecer a un determinado grupo étnico, lo que
hace que muchos estén dejando de seguir sus
tradiciones y su lengua.
24.
Los medios de comunicación que más se utilizan son:
televisión, radio, teléfono, internet, revistas y
periódicos, tanto locales como nacionales.
25.
Un gran número de personas afirma que la mayoría
de los programas de televisión y el internet
perjudican a la familia, incitando a la violencia,
promoviendo el consumismo, el desenfreno sexual y
que no promueven los valores ni la formación para
que las familias vivan mejor.
26.
La globalización y la movilidad humana, van
generando
una
sociedad
pluricultural
y
plurireligiosa, en donde se va notando una
trasformación social secularizada, asumiendo nuevos
estilos de vida y la pérdida de identidad cultural.
1.1.7 Religioso.
27.
Algo que podemos resaltar en la población de nuestra
Diócesis es su ser religioso, que tiene apertura a la
trascendencia, con una práctica muchas veces a su
manera.
24
28.
Aproximadamente solo un 15% de la población asiste
regularmente a la celebración eucarística dominical; el
35% se confiesan católicos por tradición y el 15%
católicos por convicción; a un 10% no le interesa la
religión y el 15% se confiesa creyente, pues no es
practicante; el 10% es protestante, predominando las
sectas de los Testigos de Jehová, los Cristianos,
Evangélicos,
Luz
del
mundo,
Bautistas,
Pentecostales, la Nueva Jerusalén, entre los más
destacados.
29.
La relación que prevalece entre católicos y las
personas que pertenecen a otros grupos religiosos es
a veces de respeto, otras de indiferencia y algunas,
evitan la relación con ellos.
30.
La mayoría de las familias cuentan con una Biblia, y
cada día va aumentado el gusto por la lectura y
meditación de la misma.
31.
Un alto porcentaje de nuestras comunidades están
formadas por personas, que no han tenido o no se han
dado el tiempo suficiente para reflexionar su fe,
personalizarla y experimentarla en el seno de una
comunidad. Aunque la religiosidad se encuentre
muy arraigada, hay muchos bautizados que no se
sienten parte de la Iglesia. Su relación con ella está
marcada por algunos momentos celebrativos de su
vida, como son el bautismo, la confirmación, la
25
primera comunión, el matrimonio, exequias y alguna
otra celebración.
32.
En general, los habitantes de nuestros pueblos han
sido bautizados, pero no evangelizados; por esto
mismo, no están en condiciones de asumir el
compromiso cristiano para vivir como discípulos
misioneros en la Iglesia y en el mundo.
26
1.2 REALIDAD ECLESIAL: (Ad- Intra).
1.2.1 Aspecto Geográfico.
33.
La Diócesis de Atlacomulco se localiza en el Noroeste
del Estado de México. Su extensión territorial es de
5,364.63 kilómetros cuadrados, lo que significa un
23.84% de la extensión estatal y un 0.273% de la
nacional.
34.
Al iniciar nuestra Diócesis, su extensión territorial
coincidía con 16 municipios; pero por el crecimiento y
desarrollo político, social y económico, ha aumentado
un municipio, para así completar 17, y son: Acambay,
Aculco, Atlacomulco, Chapa de Mota, El Oro,
Ixtlahuaca, Jilotepec, Jiquipilco, Jocotitlán, Polotitlán,
San Andrés Timilpan, San Bartolo Morelos, San Felipe
del Progreso, San Francisco Soyaniquilpan, San José
del Rincón, Temascalcingo y Villa del Carbón. Dichos
municipios están conformados por aproximadamente
650 poblaciones.
35.
La población con la que contaba nuestra Diócesis en el
momento de su erección, era de 500 mil habitantes
aproximadamente. Según los datos reportados por el
INEGI en el 2010, se calculó que los habitantes de
nuestra Diócesis era de un millón aproximadamente
(1, 005,862) y actualmente se calcula que sean más de
1,223,000 habitantes.
27
1.2.2 Aspecto Histórico.
36.
El 3 de Noviembre de 1984 fue publicada la bula,
Quandoquidem Ad Plenius, en la que se mandaba la
erección de la Diócesis de Atlacomulco,
desmembrando para ello, territorios de las Diócesis de
Toluca y Cuautitlán. La ejecución de este mandato se
llevó a cabo el 27 de Diciembre del mismo año, día de
su erección. Ese mismo día tomó posesión canónica
su primer Obispo, S.E. Mons. Ricardo Guízar Díaz.
37.
Se fijó como sede de la nueva circunscripción
eclesiástica a la ciudad de Atlacomulco, y se elevó a
rango y dignidad de Iglesia catedral, el templo de San
Cayetano, en su fase inicial de construcción; sin
embargo, por razones pastorales y de conveniencia se
cambió el lugar, y la Iglesia Catedral fue construida en
el centro de la ciudad, a un costado de la Iglesia
parroquial de Santa María de Guadalupe,
Atlacomulco, México.
38.
El 13 de Septiembre de 1996, S.E. Mons. Ricardo
Guízar Díaz, fue nombrado Arzobispo de
Tlalnepantla, quedando vacante la sede, desde el 16
de Septiembre de 1996 al 4 de Agosto de 1998, fue
nombrado como Administrador Diocesano, Mons.
Rodrigo Guadarrama Rosas.
39.
El 27 de Junio de 1998, el Papa Juan Pablo II nombró
como segundo Obispo para nuestra Diócesis, al
Presbítero Constancio Miranda Weckmann, quien fue
28
Ordenado Obispo, el 4 de agosto de 1998, tomando
posesión canónica de la Diócesis, el mismo día.
40.
El 3 de Septiembre de 2009, S.E. Mons. Constancio
Miranda Weckmann, es nombrado Arzobispo de
Chihuahua, y al quedar vacante la sede, desde el 19 de
Noviembre de 2009 al 28 de Julio del 2010, fue
nombrado Administrador Diocesano
Mons.
Camerino Contreras Apolonio.
41.
El 30 de Abril del 2010, el Papa Benedicto XVI,
nombró como tercer Obispo de nuestra Diócesis, al
Presbítero Juan Odilón Martínez García, quien fue
Ordenado Obispo y tomó posesión canónica de la
misma el 28 de Julio del mismo año.
42.
En el momento de su erección, la Diócesis contaba
sólo con 38 presbíteros diocesanos; gracias a Dios en
el presente se cuenta con 123 Presbíteros diocesanos y
5 Presbíteros religiosos, 9 Acólitos instituidos, 59
Seminaristas y 109 miembros de la Vida Consagrada.
43.
La nueva Diócesis inició con 36 parroquias, 33
desmembradas de la Diócesis de Toluca y 3 de la
Diócesis de Cuautitlán. Después de la erección de la
Diócesis, se han erigido 29 nuevas circunscripciones
eclesiásticas, con el título de parroquias, 3 santuarios
diocesanos, 4 rectorías y la catedral.
29
44.
Con la finalidad de que los fieles cristianos de nuestra
Diócesis tengan mayor atención, y sea anunciado el
Evangelio de forma más organizada, se han erigido
nuevas parroquias, siendo así necesaria la creación de
nuevos decanatos. En la actualidad integramos 12
decanatos, constituidos de la siguiente manera:
DECANATO “LA DIVINA PROVIDENCIA”.
1.
La Divina Providencia.
2.
Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, San
Francisco de la Loma.
3.
San Antonio de Padua, Pueblo Nuevo.
4.
San José, San José del Rincón.
5.
San Nicolás Tolentino, San Nicolás Guadalupe.
DECANTO “EL ESPÍRITU SANTO”.
6.
Divina Providencia, Catedral.
7.
La Asunción de María, Citendejé.
8.
Rectoría de San Cayetano, Atlacomulco
9.
Rectoría del Señor de la Ascensión, Atlacomulco
10. San Francisco de Asís, Atlacomulco.
11. San Juan Bautista, San Juan los Jarros.
12. San Lorenzo Mártir, Tlacotepec.
13. Santa María de Guadalupe, Atlacomulco.
14. Santa María Nativitas, Tecoac.
15. Santuario Diocesano del Señor del Huerto,
Atlacomulco.
30
DECANTO “JESUS NAZARENO”
16. Jesús Nazareno, Jocotitlán.
17. La Inmaculada Concepción, La Concepción de los
Baños.
18. Los Santos Reyes.
19. San Francisco de Asís, Chejé.
20. San Pedro Apóstol, San Pedro los Baños.
21. Santiago Apóstol, Yeche.
DECANATO “SAN JUAN PABLO II”
22. Rectoría de San Sebastián, Buenos Aires.
23. San Andrés Apóstol, Timilpan.
24. San Bartolomé Apóstol, San Bartolo Morelos.
25. San Francisco de Asís, Chalchihuapan.
26. San Marcos Evangelista, Tlazalpan.
27. Santiago Apóstol, Acutzilapan.
DECANATO “LA SAGRADA FAMILIA”.
28. San José, Agostadero.
29. San Lucas Evangelista, Pathé.
30. San Mateo Apóstol y Evangelista, San Mateo el viejo.
31. San Miguel Arcángel, Acambay.
32. La Asunción de María, Tixmadejé.
DECANATO “SAN AGUSTÍN”.
33. La Inmaculada Concepción, Mayorazgo
34. San Felipe y Santiago, San Felipe del Progreso.
35. San Miguel Arcángel, Tenochtitlán.
36. San Pedro Apóstol, San Pedro el Alto.
37. Santa Ana, Santa Ana Nichi.
31
DECANATO “SAN ANTONIO DE PADUA”.
38. El Señor del Pasito, Arroyo Zarco.
39. Santa Rosa de Lima, El Azafrán.
40. San Antonio de Padua, Polotitlán.
41. San Jerónimo, Aculco.
42. San Lucas Evangelista, San Lucas Totolmaloya.
DECANATO “SAN FRANCISCO DE ASÍS”
43. San Bartolomé Apóstol, San Bartolo del Llano.
44. San Francisco de Asís, Ixtlahuaca.
45. San Lorenzo Mártir, San Lorenzo Toxico.
46. Santa Ana, Ixtlahuaca.
47. Santo Domingo de Guzmán.
DECANATO “SAN JUAN BAUTISTA”.
48. La Santa Cruz, Santa Cruz Tepexpan.
49. San Juan Bautista, Jiquipilco.
50. San Lorenzo Mártir, Malacota.
51. Santos Felipe y Santiago.
52. Santuario Diocesano del Señor del Cerrito, Santa Cruz
Tepexpan.
DECANATO “SAN JUAN DIEGO”.
53. El Señor del Quejido, San Luis Taxhimay.
54. La Virgen de la Peña de Francia, Villa del Carbón.
55. Nuestra Señora de la Soledad, Loma Alta.
56. San Felipe Apóstol, San Felipe Coamango.
57. San Jerónimo Doctor, San Jerónimo Zacapexco.
58. San Miguel Arcángel, Chapa de Mota.
32
DECANATO “SAN MIGUEL ARCÁNGEL”.
59. Rectoría de Nuestra Señora de los Ángeles, Pueblo
Nuevo de los Ángeles.
60. San Francisco de Asís, Tepeolulco.
61. Santa María de Guadalupe, Solís.
62. Nuestra Señora de la Luz, Santa María Canchesdá.
63. Santa María de Guadalupe, El Oro.
64. Santa María de Guadalupe, Tapaxco.
65. San Miguel Arcángel, Temascalcingo.
DECANATO “SANTA MARIA DE GUADALUPE”.
66. El Señor de la Humildad, Calpulalpan.
67. Nuestra Señora de Guadalupe, Las Huertas.
68. San Francisco de Asís, Soyaniquilpan.
69. San Juan Bautista, Acazuchitlán.
70. San Pablo Apóstol, San Pablo Huantepec.
71. San Pedro y San Pablo, Jilotepec.
72. Santa María de Guadalupe, Canalejas.
73. Santuario Diocesano de la Virgen de la Piedrita,
Canalejas.
45.
Desde la erección de la Diócesis, se han llevado a cabo
26 Asambleas Diocesanas de Pastoral, que son
realmente una verdadera fiesta de encuentro
diocesano, de crecimiento y maduración en el
conocimiento de la fe, y de un compromiso pastoral
en nuestras comunidades. Durante las últimas
asambleas hemos trabajado la actualización y
renovación del presente Plan Diocesano de Pastoral.
33
46.
El primer Plan Diocesano de Pastoral se orientó a la
evangelización como tarea primordial de nuestra
Diócesis, teniendo como texto iluminador el
Documento de Puebla. Las prioridades de este plan
fueron: la formación de los agentes de pastoral, la
familia y pastoral profética.
47.
A la luz del Documento de Santo Domingo,
actualizamos nuestro Plan Diocesano de Pastoral por
segunda vez, enfocándolo en tres líneas pastorales:
“Nueva Evangelización”, “Promoción Humana” y
“Cultura Cristiana”.
48.
En el año 2002 se retomó la nomenclatura de “Pastoral
Profética”, “Pastoral Litúrgica” y “Pastoral Social”.
49.
Desde el año 2007, comenzamos a organizar la vida
pastoral diocesana conforme a las Comisiones de
Pastoral, atendiendo a la reestructuración que la
Conferencia del Episcopado Mexicano ha realizado.
En nuestra Diócesis hemos asumido las siguientes
Comisiones de Pastoral y sus respectivas
dimensiones:
50.
Comisión para la Pastoral Profética: Pastoral Bíblica o
Animación Bíblica de la Vida Pastoral, Catequesis,
Misiones,
Cultura,
Educación,
Medios
de
Comunicación y Doctrina de la fe.
51.
Comisión para la Pastoral Litúrgica: Liturgia, Piedad
Popular y Santuarios, Música Litúrgica, Congresos
Eucarísticos y Bienes Culturales y Arte Sacro.
34
52.
Comisión para la Pastoral Social: Pastoral Social Cáritas,
Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Pastoral
Indígena y Pastoral de la Movilidad Humana.
53.
Comisión para la Pastoral de Vocaciones y Ministerios:
Pastoral Vocacional, Seminario, Clero, OCEAS, Vida
Consagrada y Ministerios Laicales.
54.
Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud, Laicos y
Vida: Familia, Juventud, Laicos y Vida.
35
36
1.3 REALIDAD DE LAS COMISIONES Y
DIMENSIONES DE LA PASTORAL
DIOCESANA.
1.3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL
PROFÉTICA
55.
La Pastoral Profética en nuestra Diócesis está
estructurada en siete dimensiones. Consideramos que
el trabajo pastoral de esta comisión, carece de un
equipo diocesano sólido que articule, unifique
criterios, ofrezca subsidios y marque el rumbo de la
Pastoral Profética a nivel diocesano, decanal y
parroquial.
Animación Bíblica.
56.
Se está despertando cada día más el interés por el
conocimiento, lectura y meditación de la Sagrada
Escritura, sin embargo, prevalece un gran
desconocimiento de la Palabra de Dios, manifestado
en las dudas que mucha gente tiene y las
interpretaciones fundamentalistas que se hacen de
ella.
57.
Cada día aumentan los grupos religiosos no católicos,
que confunden a la gente con su proselitismo y
algunos laicos pasan a formar parte de ellos, por las
atenciones que les manifiestan, los ofrecimientos y la
libre interpretación de la Palabra de Dios.
58.
En el proceso de catequesis de primera comunión y
confirmación, se les promueve para que adquieran la
Sagrada Escritura, como elemento importante en su
37
formación, por lo que cada día han aumentado las
familias que la han adquirido.
59.
Se buscan métodos para hacer de la Palabra de Dios,
la fuente de toda acción pastoral.
60.
Muchos sacerdotes se preocupan por preparar la
homilía, a través de la lectura, meditación y estudio
de la Palabra de Dios, para transmitirla a la
comunidad.
Catequesis.
61.
A pesar de los esfuerzos de formación catequética que
se ofrecen en las parroquias, encontramos que hay
muchas personas que manifiestan indiferencia e
ignorancia religiosa, escasa formación espiritual y
litúrgica, sin conocimientos sólidos, no sólo para
defender la fe sino para anunciarla; algunas personas
por no conocer su fe, manifiestan un crecimiento de
fanatismo religioso y otras se desvían en
supersticiones.
62.
Los padres de familia se han enfocado más en el
mundo del trabajo, el fin de semana dan mayor
prioridad al tiempo libre y otros quehaceres; han
dejado de evangelizar y catequizar a sus hijos,
especialmente olvidándose de los adolescentes y
jóvenes, a tal grado que se vuelve arduo el camino
para motivarlos en la fe. Se ha descuidado la
catequesis permanente del ser y quehacer del
matrimonio, la familia y el valor de la vida, generando
en la actualidad una crisis social en estos aspectos
importantes para el hombre y la mujer.
38
63.
En la catequesis cada día se está tomando más
conciencia de tener como fuente y alma la Palabra de
Dios.
64.
Se constata una mayor preocupación por la pedagogía
y metodología catequética, y se promueve el uso de
los medios de comunicación en la catequesis. Sin
embargo, no se cuenta con una catequesis para
personas en situaciones especiales.
65.
Se han ido implementado cursos de formación para
los catequistas, tanto a nivel diocesano, decanal y
parroquial, lo que ha hecho que vayan aumentando el
número de catequistas y el interés por su formación
permanente; aunque hacen faltan más agentes de
pastoral con una mejor preparación.
66.
En algunas parroquias, la catequesis no se reduce
solamente a una preparación inmediata para la
celebración de los sacramentos, sino que se está
iniciando un proceso catequético que dure toda la
vida.
67.
Hay esfuerzos por organizar una catequesis
escolarizada, como un proceso de formación en la fe,
que llegue no sólo a los niños, sino también a los
adolescentes, jóvenes y adultos, con la finalidad de
tener un encuentro con Jesucristo vivo, más que
memorizar frases y rezos. Sin embargo, no tenemos
un catecismo diocesano que responda a las
necesidades de la realidad de nuestra Diócesis.
68.
En cada una de las parroquias se tiene la catequesis
pre sacramental, como parte de la formación cristiana,
39
aunque aún no se tienen criterios unificadores de estas
catequesis, tanto a nivel diocesano como decanal.
69.
En los distintos grupos y movimientos de vida
cristiana, se promueve la experiencia de un encuentro
con Dios vivo, a través de una formación sólida en la
fe.
70.
Por medio de los grupos del mes mariano, se ha
creado una estructura que permite evangelizar y
catequizar, tanto a los coordinadores como a una gran
cantidad de familias que se visitan en sus hogares.
71.
Tomando en cuenta los tiempos litúrgicos, se realizan
catequesis, cursos, pláticas, encuentros, conferencias,
retiros y jornadas, que ayudan a la gente a
profundizar su fe y a celebrar mejor el misterio
cristiano durante el año litúrgico.
72.
En algunos Presbíteros se nota un cansancio por el
excesivo número de celebraciones, sin darse muchas
veces oportunidad para evangelizar y catequizar a los
distintos agentes de pastoral, dejándolos a su suerte;
sin embargo, otros mantienen una organización,
dando tiempo para catequizar y formar en la fe a sus
agentes de pastoral.
Misiones.
73.
En algunas parroquias se fomentan los grupos
misioneros, recibiendo su formación y preparación,
para realizar una experiencia de misión en la misma
comunidad parroquial y en otras parroquias.
40
74.
Se está trabajando a nivel diocesano en sensibilizar a
la comunidad sobre ésta dimensión misionera, que
tiene que testimoniar y compartir; sin embargo, hacen
falta agentes que fomenten y acompañen la vocación
misionera en la Iglesia y en el mundo.
75.
Se empieza a tomar conciencia de la misión
permanente de la Iglesia en todos los bautizados; sin
embargo, se percibe en ocasiones poco apoyo e
interés, tanto de los sacerdotes como de los laicos, en
las reuniones que se programan para empezar a
organizar esta dimensión.
76.
Hace falta promover la misión ad gentes en la mayoría
de los bautizados de nuestra Diócesis.
Cultura.
77.
En nuestra Diócesis contamos con una riqueza
cultural de nuestros pueblos, entre las que podemos
destacar danzas, música, vestimentas, lengua, fiestas
religiosas, pinturas, construcciones y orfebrería.
78.
También, con el fenómeno de la movilidad humana y
la globalización, se va notando un intercambio
cultural, que llega hasta los rincones más alejados de
nuestra Diócesis.
79.
Hay diversos centros gubernamentales y particulares,
en donde se promueve la cultura; sobre todo, en lo
referente a las bellas artes.
80.
Las culturas de nuestros pueblos están pasando por
una etapa de transformación, en donde manifiestan
diversos cambios en el modo de vivir de las nuevas
41
generaciones. Un aspecto positivo de estos cambios
son la solidaridad y la tolerancia, sobre todo en los
momentos festivos y en los momentos difíciles como
la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.
81.
Las nuevas culturas plurales que van surgiendo, se
manifiestan a través de la exclusión, el descarte, la
violencia, el narcotráfico, el aborto, el suicidio y la
delincuencia organizada, entre otras; pareciera que
están en contra del cristianismo o prescinden de la
vida de la fe, proyectando una forma de vida laicista
y secularista.
82.
En nuestra Diócesis se cuenta con dos grupos étnicos:
Mazahua y Otomí, que lamentablemente van
olvidando sus rasgos culturales y su lengua; y
adoptan con facilidad los nuevos estilos de vida.
Educación.
83.
Ha crecido en nuestra Diócesis el número de escuelas;
sin embargo, hacen falta más universidades, pues
muchos jóvenes no realizan estudios universitarios
por no contar con este recurso.
84.
Los padres de familia muchas veces reducen la
educación de los hijos enviándolos a la escuela,
olvidándose de la tarea que ellos tienen en el proceso
de su educación integral.
85.
En las diversas escuelas y universidades, la educación
se reduce a ofrecer información, lo mismo en los
medios de comunicación social, sólo se presenta
información subjetiva y relativa que no ayuda a la
formación integral de la persona, sin olvidar que
42
algunos profesores de algunas instituciones,
manifiestan enseñanzas contrarias al magisterio de la
Iglesia. Así mismo, hace falta valorar la participación
de los padres de familia en su formación integral.
86.
En la Diócesis contamos con escuelas católicas que
hacen esfuerzos por ofrecer una formación integral;
sin embargo, hace falta impulsar y colaborar con los
proyectos de estas instituciones educativas.
Medios de Comunicación.
87.
Vivimos en el mundo de la tecnología y la técnica, que
han llevado al desarrollo de los medios de
comunicación masivos y la expansión de las redes
sociales.
88.
Las nuevas generaciones van usando nuevos
lenguajes y estilos de vida, en torno a los diversos
medios de comunicación electrónicos; sin embargo,
estos medios de comunicación van adquiriendo un
gran poder, y así como tienen muchos puntos
positivos, también tienen algunos aspectos negativos
que van demeritando la forma de vida humana, pues
presentan una verdad relativa y subjetiva. Aunado a
esto, se percibe en los padres de familia, la falta de
información y formación en el uso de los medios de
comunicación para una formación integral.
89.
Se hace uso de los medios de comunicación en la
pastoral; sin embargo, falta una capacitación
adecuada en los agentes de pastoral, para el
aprovechamiento y buen uso de los medios de
comunicación en la misión evangelizadora.
43
Doctrina de la Fe.
90.
Esta dimensión hasta el presente no se ha tomado en
cuenta como tal en nuestra Diócesis, y por lo tanto, no
se tiene estructurada, aunque sí se ha tenido presente
siempre el cuidado, la reflexión y la vivencia teológica
del Misterio de Cristo y de la Iglesia desde la doctrina
revelada en la Palabra de Dios y en el Magisterio de la
Iglesia.
91.
Ante el surgimiento de corrientes de pensamiento y
doctrinas contrarias a la fe cristiana, se ha visto la
necesidad de considerar esta dimensión pastoral, en
nuestro Plan Diocesano de Pastoral a partir de su
promulgación.
44
1.3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL
LITÚRGICA.
92.
La pastoral litúrgica en nuestra Diócesis se manifiesta
en las actividades que se realizan en las distintas
dimensiones de esta Comisión. Consideramos que el
trabajo de pastoral litúrgica que se realiza en nuestras
comunidades parroquiales es muy abundante y se
destina mucho tiempo a él, por las distintas
celebraciones y expresiones de piedad popular; sin
embargo, es necesario desde esta comisión seguir
evangelizando y catequizando, unificando criterios, y
ofreciendo subsidios que marquen el rumbo de la
Pastoral litúrgica a nivel diocesano, decanal y
parroquial.
Liturgia.
93.
En la Diócesis se han promovido los procesos de
formación en los agentes de pastoral litúrgica, a fin de
que la participación en el misterio cristiano sea activa,
plena y consciente.
94.
En la mayoría de las parroquias se perciben avances
en la preparación litúrgica de las distintas
celebraciones, pues han ido en aumento los equipos
litúrgicos, monaguillos y coros.
95.
En la Diócesis se promueve la catequesis litúrgica
previa a recibir algún sacramento; sin embargo, hay
quienes se resisten a recibir esta preparación, sea por
desinterés o porque al tener otras prioridades y
ocupaciones, no destinan tiempo para su formación
cristiana.
45
96.
También se fomenta la formación espiritual de los
agentes de pastoral litúrgica, mediante retiros
espirituales.
97.
La celebración de la Eucaristía es el momento de
mayor congregación de fieles, sobre todo, los sábados
y los domingos.
98.
Se percibe también que muchos actos litúrgicos, se
celebran a veces por costumbre y como eventos
sociales.
99.
Hay esfuerzos por preparar la homilía de manera
especial para las celebraciones dominicales, fiestas y
solemnidades.
100. Hace falta presentar el rostro de una Iglesia atractiva
y agradable, en donde se resalte la vivencia de la
caridad a partir de la liturgia.
Piedad Popular y Santuarios.
101. En la Diócesis contamos con abundante piedad
popular, manifestada en la vida de fe y oración de
muchas personas.
102. Hay esfuerzos por evangelizar y catequizar algunas
expresiones de piedad popular; sin embargo, hay
todavía mucha resistencia a la evangelización, por los
usos, costumbres y tradiciones, desviadas de la fe
cristiana.
46
103. Se ha iniciado un proceso de formación en la piedad
popular y en las peregrinaciones más significativas,
que como Diócesis realizamos a la Basílica de
Guadalupe, a la Basílica de nuestra Señora de San
Juan de los Lagos, al Santuario de Cristo Rey, al
Santuario del Señor de Chalma y a algunos otros
santuarios nacionales.
104. Una expresión de piedad popular que tiene mucho
auge en las parroquias y sus comunidades, son las
fiestas patronales, siendo estas un reto en el proceso
evangelizador.
105. En nuestra Diócesis contamos con tres santuarios
diocesanos: Santuario del Señor del Huerto, en
Atlacomulco; Santuario del Señor del Cerrito, en
Santa Cruz Tepexpan, Jiquipilco, y Santuario de la
Virgen de la Piedrita, en Canalejas, Jilotepec.
106. Se percibe que hace falta organizar la pastoral de
santuarios en nuestra Diócesis, pues solamente se ha
limitado a su construcción, conservación y
mantenimiento.
107. Hace falta promover más la riqueza espiritual que
nuestros santuarios diocesanos pueden otorgar a
quienes acudan en peregrinación o visita.
108. Muchas personas acuden a estos santuarios, sea de
forma individual, familiar o comunitaria, aspectos
que necesitan coordinarse cada vez mejor.
47
Música Litúrgica.
109. Se están haciendo esfuerzos por formar a los coros,
conforme a las celebraciones del año litúrgico.
110. Hace falta promover un coro diocesano en el que se
impulse la música litúrgica y el canto popular, que
anime, sobre todo, en las celebraciones diocesanas.
Congresos Eucarísticos.
111. Se percibe que hace falta organizar esta dimensión
porque se piensa sólo en el evento del congreso
eucarístico y se olvida el fruto que es la adoración
perpetua del Santísimo Sacramento.
112. Se ha iniciado la adoración permanente al Santísimo
Sacramento con el deseo de disponer un lugar propio
y adecuado para este fin. Con este propósito se ha
iniciado la construcción del Templo Expiatorio
Diocesano.
113. También en varias parroquias se tiene el santo jubileo
de las cuarenta horas, sin embargo, se realiza de forma
desarticulada, ya que algunas parroquias no lo tienen,
y por consecuencia no existe un itinerario permanente
de la adoración al Santísimo Sacramento parroquia
por parroquia.
114. Se realiza la Hora Santa en las parroquias, en algunas
con poca participación debido a la escasa preparación
y motivación.
115. Existe el interés de muchos sacerdotes y fieles laicos
para visitar al Santísimo Sacramento en el sagrario, sin
48
embargo, hace falta catequizar sobre la necesidad de
la adoración al Santísimo.
Bienes Culturales y Arte Sacro.
116. La Diócesis de Atlacomulco cuenta con un notable y
valioso patrimonio artístico e histórico en las
parroquias, de lo cual debemos estar orgullosos, pues
dicho valor proviene tanto de su antigüedad como de
su belleza artística. Esto por sí mismo le confiere cierta
importancia a la Diócesis, pero también una gran
responsabilidad en su cuidado y protección, teniendo
en cuenta que no es sólo el gran legado que nos ha
dejado la Iglesia colonial, sino también se trata de una
riqueza cultural que hoy compartimos y poseemos
junto con la sociedad, el Estado y la humanidad.
117. Los bienes culturales de la Iglesia son bienes que
hemos recibido, los debemos cuidar y los vamos a
trasmitir a la posteridad.
118. Las iglesias, casas de pastoral y casas parroquiales
nuevas, pueden ser considerados bienes culturales de
la Iglesia, pero no bienes culturales históricos; y bienes
con valor artístico, solamente aquellos que reúnan las
características para ser considerados como tales, es
decir, que posean belleza artística.
119. En cuanto al patrimonio artístico e histórico de
nuestra Diócesis, aunque sí contamos con un gran
tesoro, lamentablemente hemos perdido mucho,
debido principalmente a la ignorancia de lo que se
tiene y del valor que poseen; también al descuido e
indiferencia tanto de sacerdotes como de los fieles
49
laicos. Otra causa ha sido el robo y saqueo del arte
sacro y de algunos documentos importantes.
120. De las construcciones nuevas, como iglesias, casas
parroquiales y de pastoral, que se han realizado,
algunas sí se han hecho apoyándose en la teología y
las normas litúrgicas, otras se han construido con
carencias de valores artísticos, teológicos y poco
funcionales.
121. También hay muchos sacerdotes y laicos que están
realizando trabajos de restauración, mantenimiento,
conservación y construcción, de manera coordinada
con el Equipo de Bienes Culturales y Arte Sacro de la
Diócesis.
122. Se está conformando el Equipo diocesano de Bienes
Culturales y Arte Sacro, con el que se están realizando
diversos proyectos y solicitudes en la Diócesis, para
concientizar sobre el valor artístico de los bienes
muebles (objetos de uso litúrgico) e inmuebles
(construcciones) con la finalidad de catalogar e
inventariar el patrimonio de la Diócesis.
123. También se han realizado trabajos en coordinación y
apoyo con la Universidad Autónoma del Estado de
México y la Comisión Nacional de Bienes Culturales
de la Iglesia, instituida por la Conferencia del
Episcopado Mexicano.
124. Finalmente, nunca debemos perder de vista que, el
objetivo primero y último del arte sacro, es la
glorificación de Dios, la evangelización y la
edificación de la Iglesia.
50
1.3.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL
SOCIAL.
125. La Comisión para la Pastoral Social está constituida
por los distintos servicios con los que participan las
dimensiones de esta comisión, en todas las tareas
relacionadas con lo social; colabora a la acción
evangelizadora, desde la práctica de la caridad y la
justicia. Sin embargo, hace falta un conocimiento
general de la pastoral social y de la Doctrina Social de
la Iglesia. Esta comisión está organizada en cinco
dimensiones: Cáritas, Pastoral de la Salud, Pastoral
Penitenciaria, Pastoral Indígena y Pastoral de la
Movilidad Humana.
Pastoral Social- Cáritas.
126. En la Diócesis hay pequeños esfuerzos por formar
Cáritas parroquial; la formación de ellas ha sido
insípida y con un tinte asistencialista. Su esfuerzo es
loable, ya que la tarea que realizan es de parte de
algunos laicos y algunos sacerdotes.
127. Con el anhelo de formar Cáritas diocesana y Cáritas
parroquial, se han ofrecido cursos de información y
formación sobre su ser y quehacer, aunque aún no se
ha logrado tener el impacto esperado.
Pastoral de la Salud.
128. Esta pastoral tiene el compromiso de promover,
cuidar, defender, celebrar la vida y hacer presente a
Jesús, nuestro salvador, en el mundo de la salud.
51
129. En algunas parroquias se cuenta con dispensario
médico; banco de medicamentos; en otras, se
organizan conferencias para la prevención y cuidado
de la salud y también, se tienen jornadas de salud.
130. En todas las parroquias se visita a los enfermos, se les
lleva la comunión, se les da atención espiritual y
acompañamiento en varios aspectos de su vida. En
algunas parroquias se celebra el día mundial del
enfermo, y se apoya de manera especial a los enfermos
con capacidades diferentes.
131. Hace falta un proyecto integral de la salud, con un
equipo interdisciplinario que atienda el aspecto físico,
psicológico y espiritual.
Pastoral Penitenciaria.
132. En nuestra Diócesis, no ha habido un proceso
evangelizador en cuanto a la prevención del delito, ni
ante los acontecimientos de delincuencia organizada.
133. La Pastoral Penitenciaria cuenta con un equipo a nivel
Diocesano que atiende los tres centros de
readaptación social, pero hace falta un proyecto
integral de evangelización para las familias,
autoridades e internos, como su inserción a la familia
y a la sociedad.
Pastoral Indígena.
134. En la Diócesis no ha habido un proceso de
inculturación del Evangelio en las culturas Mazahua
y Otomí, que lleve al discernimiento de las “Semillas
52
del Verbo” que en ellas se encuentran; sin olvidar que
hay pequeños esfuerzos de manera aislada.
135. Cada día crece el desconocimiento de la riqueza que
hay en la cultura Mazahua y Otomí. Su lengua se
habla poco. No podemos olvidar que se promueve en
eventos culturales y sociales sin trascendencia.
136. Se percibe una falta de atención pastoral, en algunas
circunstancias, hacia quienes pertenecen a la cultura
Mazahua y Otomí.
137. Se constata un descuido en la promoción humana de
las culturas Mazahua y Otomí, por parte de los
agentes de pastoral.
138. En algunos grupos, los usos y costumbres no han
permitido tener un proceso evangelizador; sin
embargo, otros grupos manifiestan hambre y sed de
conocer la fe y alimentarse de la Palabra de Dios,
dando testimonio de su vida cristiana.
Pastoral de la Movilidad Humana.
139. Hace falta organizar la Pastoral de la Movilidad
Humana a partir de programas integrales, para
responder a la situación de tránsito, origen, destino,
deportación, transmigración y trata de emigrantes e
inmigrantes, promoviendo la solidaridad y la
fraternidad.
140. De parte de algunos sacerdotes y laicos, existen
algunos signos y esfuerzos de acompañamiento a
nuestros connacionales que emigran a diferentes
partes de la República Mexicana o al extranjero.
53
141. Esta pastoral necesita el acompañamiento a las
familias de los emigrantes, que sufren la ausencia de
la figura paterna o algún otro miembro de la familia.
54
1.3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL
DE VOCACIONES Y MINISTERIOS.
142. La Pastoral para Vocaciones y Ministerios en nuestra
Diócesis, se manifiesta en las actividades que se
realizan en las distintas dimensiones de esta comisión.
El trabajo que se realiza es muy importante y de suma
delicadeza, pues se abordan aspectos esenciales de la
vocación como la llamada, la respuesta y la misión; así
como la formación inicial de los futuros pastores, la
pastoral presbiteral y la vida consagrada. Por eso es
necesario seguir atendiendo esta comisión con sus
respectivas dimensiones, como una prioridad en el ser
y quehacer de nuestra Iglesia Diocesana.
Pastoral Vocacional.
143. La Diócesis cuenta con un Equipo de Pastoral
Vocacional que se reúne mensualmente, con un
programa de trabajo, en el cual se promueven las
diversas vocaciones a través del preseminario y
retiros de pre-vida; sin embargo, hace falta renovar e
impulsar con nuevo ardor el fomento y el
acompañamiento de las vocaciones en general, a
través de pláticas, retiros, encuentros y jornadas, e
incluso haciendo más uso de los medios de
comunicación.
144. Se ha creado el Centro Vocacional, pero no ha tenido
la proyección suficiente en las parroquias, ya que se
conoce poco su ser y quehacer.
145. En la mayoría de los laicos, no hay conciencia
vocacional, pues muchos la conciben como una
profesión, lo que hace que se vaya perdiendo el
55
entusiasmo, el sentido de la vida, los valores
humanos, familiares y cristianos; sin embargo, hay
quienes viven su vocación con alegría y entrega
generosa, sin olvidar que han aumentado los
ministerios, en los que participan de manera
responsable en la misión de la Iglesia.
146. Se han hecho varios encuentros diocesanos de
monaguillos, a fin de sensibilizarles en su vocación y
misión.
147. En la mayoría de los padres de familia, aún no hay
conciencia sobre la importancia de la vida espiritual
y vocacional al ministerio ordenado, a la vida
consagrada y a la vida laical. Por lo que se hace
necesario atender este aspecto, para que tengan
herramientas necesarias en la orientación vocacional
de sus hijos.
148. Exististe una influencia negativa de los medios de
comunicación, que enajenan las conciencias
alejándolas de una posible respuesta vocacional.
Seminario.
149. Con la gracia de Dios, desde los inicios de la erección
de la Diócesis, se hicieron esfuerzos por iniciar el
Seminario Menor y posteriormente el Seminario
Mayor, teniendo en la actualidad las instalaciones
necesarias para la formación de los futuros sacerdotes.
150. La mayoría de las personas de nuestra Diócesis tienen
aprecio por el Seminario, por lo que muchas de ellas,
oran por él, ayudan materialmente para la
construcción de las instalaciones, mantenimiento y
56
manutención de los seminaristas. Sin olvidar que son
pocas las personas quienes apoyan permanentemente
en la economía del Seminario
151. Se ha ido consolidando el equipo docente, con
sacerdotes y laicos cualificados y especializados en las
distintas asignaturas, quienes con generosidad
apoyan en la formación de los seminaristas.
152. El Seminario cuenta con su Plan de Formación
Integral y Gradual, que se va renovando
periódicamente, a fin de ir contando con procesos
formativos en la formación inicial de los futuros
sacerdotes.
153. El equipo formador hace grandes esfuerzos en el
acompañamiento de los seminaristas, y con
generosidad realizan su pastoral, sin embargo, falta
unificar criterios de formación en los formadores.
154. Los formadores se han preocupado por su formación
permanente, acudiendo a las reuniones, retiros,
cursos y encuentros periódicos, a nivel nacional y
provincial.
155. Hace falta mayor compromiso de parte de algunos
sacerdotes y laicos para con el Seminario.
156. La mayoría de los sacerdotes dan testimonio de su
vida sacerdotal, convirtiéndose así en promotores de
vocaciones al ministerio ordenado; aunque algunos
podrían dar un mejor testimonio.
157. El número de seminaristas en formación ha
disminuido en los últimos años, debido a la influencia
57
del ambiente familiar, las ideologías, los medios de
comunicación, los estilos de vida, la dificultad que
presentan los adolescentes y jóvenes para asumir la
disciplina y el deficiente rendimiento intelectual.
158. Se ha ido consolidando la experiencia del
postseminario, que ayuda a quienes egresan del
Seminario a insertarse en la acción pastoral de la
Diócesis y de las parroquias. En la actualidad, existe
ya un equipo trabajando en un proyecto que ayude a
consolidar esta estructura formativa; aunque hace
falta un plan integral y gradual de formación para esta
etapa.
Clero.
159. Con la gracia de Dios, ha ido creciendo el número de
sacerdotes incardinados a la Diócesis, siendo en su
mayoría sacerdotes jóvenes y con buena salud.
160. Se han hecho esfuerzos por ir sistematizando la
pastoral presbiteral, a través de reuniones mensuales
de decanato, de presbiterio y de presbíteros jóvenes,
ejercicios espirituales y semana de estudio anual,
desde donde se ofrece la formación integral y
permanente.
161. Es necesario seguir fomentando en el presbiterio, el
diálogo, la fraternidad sacerdotal, la caridad pastoral
y la comunión.
162. En algunos sacerdotes, se nota una falta de
compromiso y corresponsabilidad en los proyectos
diocesanos, decanales y parroquiales. En otros se
manifiestan actitudes de aislamiento, dando la
58
impresión de apatía y de ir caminando al margen de
los proyectos diocesanos.
163. El activismo de algunos sacerdotes los ha llevado a
padecer cansancio, estrés y a no dedicar tiempo para
la actualización en lo que respecta a su ministerio.
164. En algunos se nota poco diálogo y fraternidad en la
relación entre párroco y vicario, haciendo que esto
vaya en detrimento de la pastoral parroquial,
propiciando que haya cierta apatía y poca iniciativa
en las acciones pastorales.
165. El antitestimonio de algunos sacerdotes, debilita la fe
de algunos laicos; sin embargo, hay muchos
sacerdotes que, de manera callada y humilde, viven
con alegría su ministerio, siendo signos creíbles de
Jesucristo, Buen Pastor.
OCEAS: Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria.
166. La Diócesis ha hecho grandes esfuerzos y se ha
preocupado por participar y apoyar el proyecto
nacional OCEAS.
167. No se cuenta en la Diócesis con un proyecto integral
sustentable y corresponsable, para prevenir
enfermedades en los sacerdotes, dar atención cercana
a los enfermos y adultos mayores.
168. Hay desinterés, desidia y falta de conciencia, en la
prevención de la salud entre los sacerdotes.
59
Vida Consagrada.
169. La de Vida Consagrada en nuestra Diócesis está
presente y participa, de acuerdo al carisma de cada
instituto masculino o femenino, representado por las
comunidades establecidas en el territorio diocesano.
170. Se han hecho esfuerzos en coordinación con el Vicario
Episcopal para la Vida Consagrada, de tener un
equipo y un plan de formación permanente a nivel
diocesano.
171. Con el carisma propio de cada uno de los institutos,
se colabora en las tareas pastorales de las parroquias
en donde tienen sus centros de apostolado.
172. Las diversas comunidades de vida consagrada son
atendidas espiritualmente desde las parroquias;
algunas tienen el servicio de un capellán.
173. A algunas de estas comunidades, les cuesta trabajo
insertarse en los procesos de pastoral, tanto
diocesanos como parroquiales.
174. Algunas comunidades se ven disminuidas en el
número de vocaciones y les cuesta trabajo integrarse
en equipo de la pastoral vocacional diocesana,
prefiriendo hacer la promoción vocacional por su
cuenta.
Ministerios Laicales.
175. Se tienen distintos ministerios laicales que son
aceptados y reconocidos en la Diócesis, pero no
instituidos.
60
176. Es necesario impulsar los ministerios laicales
instituidos y los distintos servicios en bien de la
sociedad, como derechos humanos, representantes de
asambleas, voluntariado, consejeros, entre otros.
61
62
1.3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL
DE LA FAMILIA, JUVENTUD,
LAICOS Y VIDA.
177. La Pastoral para la Familia, Juventud, Laicos y Vida,
en nuestra Diócesis, se aplica en las actividades que se
realizan en las distintas dimensiones de esta
Comisión. La familia es la célula de la sociedad; hay
una gran población de adolescentes y jóvenes,
muchos de ellos se sienten alejados de la Iglesia, y la
mayoría del Pueblo de Dios son laicos, por eso es
necesario desde esta comisión emprender un proceso
evangelizador, unificando criterios y ofreciendo
subsidios que marquen el rumbo a nivel diocesano,
decanal y parroquial.
Familia.
178. En todas las parroquias se realizan las catequesis
prematrimoniales, a fin de ayudar a los futuros
esposos a hacer fructificar la gracia de Dios, recibida
en el sacramento del matrimonio.
179. Hay muchos matrimonios que se esfuerzan por vivir
su sacramento en el amor y en la fidelidad.
180. Ante el creciente número de parejas que viven en
unión libre, en muchas de las parroquias se les motiva
y sensibiliza, para que libremente puedan recibir el
sacramento del matrimonio.
181. En muchas de las familias se ha descuidado la
formación religiosa de los hijos, debido a la influencia
del secularismo; sin embargo, hay muchas familias
63
que se siguen preocupando por que sus hijos reciban
oportunamente los sacramentos.
182. Cada día, por la emigración, el alcoholismo, la
drogadicción, el abandono, la infidelidad y la pérdida
del sentido del valor del matrimonio, aumenta la
desintegración familiar, los divorcios, los divorciados
vueltos a casar, las separaciones y las madres solteras,
quienes requieren una atención pastoral especial.
183. En diversos acontecimientos de la vida, las familias se
manifiestan solidarias; sin embargo, es necesario
seguir promoviendo la integración familiar y el
cultivo y vivencia de los valores.
184. Algunas familias participan en las tareas propias de la
comunidad y en las actividades eclesiales, otras a
través de los movimientos de Iglesia realizan su
apostolado o reciben ayuda; sin embargo, hay muchas
familias que permanecen al margen, en la indiferencia
y en el anonimato.
185. Ante la situación compleja de la familia, se carece de
un proyecto y proceso de evangelización de la familia.
186. Se carece de equipos diocesanos, decanales y
parroquiales, que cuenten con un proyecto de
formación integral, que atiendan específicamente la
pastoral familiar.
Juventud.
187. En nuestra Diócesis la población mayoritaria son
adolescentes y jóvenes, los cuales no han sido
64
acompañados en su proceso de crecimiento y
maduración de su fe.
188. En la mayoría de las parroquias existen grupos
juveniles, que viven la experiencia de encuentro con
Cristo motivándoles a realizar algunos cambios en su
vida y a iniciarse en algún apostolado parroquial.
189. Muchos jóvenes se esfuerzan por llevar una vida
digna, construyendo su propio destino y viviendo los
valores cristianos. Sin embargo, hay una diversidad
de grupos sociales de jóvenes, que muchas veces
permanecen al margen de la Iglesia, pues son presa
fácil de las ideologías radicalizadas y de la
delincuencia.
190. Muchos jóvenes aprovechan esta etapa de su vida
para estudiar y conseguir algún título universitario;
sin embargo, la mayoría no concluyen sus estudios
por diversas circunstancias, dedicándose a trabajar en
distintos oficios.
191. Hay muchos jóvenes que tienen hambre y sed de
escuchar la Palabra de Dios, de tener una experiencia
de Dios que oriente sus vidas y consolide su fe, para
ponerla en diálogo con la ciencia, sentir el calor de la
Iglesia Madre y Maestra, y tener una experiencia de
una comunidad eclesial viva.
192. Algunos adolescentes y jóvenes pertenecen a algún
movimiento eclesial y necesitan tener un adecuado
acompañamiento para su crecimiento integral. Sin
olvidar que la mayoría son estudiantes de nivel medio
o superior y se ven con frecuencia influenciados por
ideas laicistas, que ponen en riesgo su fe.
65
193. Hacen falta proyectos pastorales que lleguen a los
diversos escenarios en donde se congregan los
jóvenes, de manera especial los fines de semana. Así
mismo, hace falta atender los diversos grupos de
adolescentes y jóvenes que estudian, trabajan o
egresan de las escuelas.
Laicos.
194. Algunos laicos van teniendo conciencia de su
compromiso bautismal, de ser miembros vivos y
activos en la Iglesia y en el mundo.
195. Se hacen esfuerzos para que cada día más laicos
participen en el apostolado desde las parroquias,
ofreciendo cursos de formación a nivel decanato y
parroquial; sin embargo, se carece de métodos de
formación integral.
196. Muchos laicos se han conformado sólo con recibir los
sacramentos de la iniciación cristiana, pero no han
sido evangelizados.
197. Hay muchos laicos que tiene hambre y sed de
testimonio y de escuchar la Palabra de Dios; sin
embargo, hay quienes se resisten a la formación
catequética, considerando los sacramentos no como
encuentros con Cristo, sino como eventos sociales.
198. Se percibe una ignorancia religiosa en nuestros laicos,
haciendo que muchos acudan a las sectas, ante el
proselitismo y confusión que estas realizan.
199. Existen distintos movimientos de espiritualidad
laical, en los que participan niños, adolescentes,
66
jóvenes, adultos y familias; sin embargo, es un reto
formarles y acompañarles dentro de un proceso
evangelizador.
200. A nivel diocesano aún no contamos con una casa de la
Iglesia, desde donde se pueda atender a los distintos
movimientos; sin embargo, en muchas parroquias se
han construido casas de pastoral, en las cuales se
realizan retiros, catequesis y encuentros de formación.
201. Un número considerable de laicos se esfuerza por
participar en la Eucaristía de manera frecuente; sin
embargo, hay muchos alejados que necesitan ser
atendidos.
202. A muchos laicos les gusta participar en actos de
religiosidad popular, como las peregrinaciones, la
celebración de las fiestas patronales y las
celebraciones importantes de su vida, pero muchas
veces se quedan en la celebración exterior y folclore,
olvidándose del compromiso cristiano.
203. La mayoría de los laicos no son ajenos a esta sociedad
compleja, que lleva a olvidarse de los actos
comunitarios y que conduce a una fe individualista;
también muchos son indiferentes y otros más se han
alejado de la Iglesia.
204. Muchos laicos, en su mayoría mujeres, participan de
manera alegre y generosa, en los servicios
parroquiales de evangelización, catequesis, equipos
litúrgicos, coros, ministros extraordinarios de la
sagrada comunión, fiscales, mayordomos, encargados
de capillas, secretarias, entre otros. Sin embargo, en la
67
Diócesis no se cuenta con una estructura de laicos de
tiempo completo.
Vida.
205. En nuestra Diócesis no se ha asumido la dimensión
Vida; sin embargo, no somos ajenos a la cultura de
muerte que se manifiesta de múltiples formas y que
despersonalizan al ser humano.
206. Se ha trabajado muy poco en la promoción,
sensibilización y la elaboración de un proyecto sobre
el cuidado del medio ambiente, de manera especial la
contaminación que se genera en el río Lerma, la
depredación de los bosques y la gran cantidad de
basura que se produce.
207. En lo que respecta al ser humano, la cultura abortista
y hedonista, permean en nuestra gente; hay
desconocimiento y poca sensibilidad en el cuidado de
la vida, desde su concepción hasta su fin natural.
208. Se han incrementado en los últimos años los suicidios,
lo que hace notar que faltan lugares de ayuda
especializada para atender estos casos, a nivel
diocesano y decanal.
68
1.4
AGENTES DE PASTORAL.
209. Los agentes de pastoral participan con sus servicios en
formas variadas, según las circunstancias, las
necesidades y la vocación que cada uno ha recibido en
la Iglesia Diocesana: el Obispo, los presbíteros,
diáconos, religiosos, religiosas y laicos.
1.4.1
Obispo.
210. El ministerio del Obispo es de vital importancia, ya
que como Jesucristo, Buen Pastor, camina delante de
ella, con la actitud de formar una Diócesis discípula
misionera, dentro de un proceso de comunión y
participación.
211. Desde la erección de nuestra Diócesis hemos tenido
tres obispos, quienes se han preocupado por llevar
una pastoral orgánica, de comunión y participación,
juntamente con todos los agentes de pastoral.
212. En el cumplimiento de su ministerio episcopal, a S.E.
Mons. Ricardo Guízar Díaz, le tocó poner los
cimientos de la Diócesis y marcar un rumbo a seguir.
S.E. Mons. Constancio Miranda Weckmann, dio
continuidad con la finalidad de impulsar una Iglesia
ministerial. Nuestro Obispo actual, S.E. Mons. Juan O.
Martínez García, impulsa a caminar como una Iglesia
discípula en misión permanente, en comunión y
participación, dentro de un proceso evangelizador,
69
que tenga en el horizonte la formación gradual y
permanente de los diversos agentes de pastoral.
1.4.2
Presbíteros.
213. El caminar de nuestro presbiterio ha traído consigo
abundantes bendiciones, como el crecimiento
considerable de vocaciones sacerdotales procedentes,
en su mayoría, de las parroquias de nuestra Diócesis,
llegando a formar un presbiterio sano y joven; sin
embargo, en los últimos años se han presentado
ciertas crisis tanto en el presbiterio, como en quienes
se encuentran en la etapa de formación inicial (en el
Seminario)
214. Es de alabar la entrega generosa de nuestros
sacerdotes en su ministerio; la mayoría tienen
conciencia de sus compromisos y deberes pastorales,
se esfuerzan por vivir al máximo su entrega a la
comunidad que se les ha confiado, poniendo en
práctica así la caridad de Cristo, Buen Pastor; aunque
todavía se notan ciertas resistencias a los trabajos
pastorales, que implican mayor entrega en los
procesos de evangelización.
215. La mayoría de nuestros sacerdotes llevan una vida
sana y austera, como corresponde a su ministerio,
tratando de imitar las actitudes de Cristo, Buen
Pastor; aunque en la praxis también se manifiestan
tendencias a burocratizar la acción pastoral.
70
216. La postmodernidad en la que estamos inmersos, va
propiciando una mentalidad más abierta al cambio,
tratando de responder adecuadamente a las
exigencias del hombre de hoy, sin descuidar la
identidad del sacerdote, aunque también se notan en
algunos ciertas resistencias, sobre todo, al cambio de
mentalidad pastoral.
217. Es de vital importancia la vida espiritual y humana de
nuestra comunidad sacerdotal, que ayuda a evitar
muchos problemas en el ejercicio del ministerio; sin
embargo, también es un reclamo de la comunidad
eclesial, de que algunos sacerdotes podrían dar un
mejor testimonio.
218. Hay diversas manifestaciones de fraternidad
sacerdotal en nuestro presbiterio, que se perciben en
la participación en las asambleas diocesanas,
reuniones presbiterales, trabajos pastorales en común
por decanato, la convivencia a través del deporte, la
reunión de grupos generacionales, la calidez humana
del Obispo, entre otros; sin embargo, es importante
seguir cultivando con mayor empeño este aspecto.
219. En nuestros sacerdotes, se nota un gran deseo de
superación y de compromiso en su formación
permanente, expresado a través de la asistencia, a las
semanas de estudio y otras actividades, tanto dentro
como fuera de la Diócesis.
71
1.4.3
Diáconos.
220. Tenemos la dicha de contar cada año con nuevos
diáconos transitorios, que egresados de nuestro
Seminario se comprometen en la acción pastoral, van
aprendiendo paulatinamente el compromiso en los
trabajos pastorales de nuestras parroquias y
decanatos, y se van preparando para servir como
presbíteros, donando su vida a ejemplo de Cristo.
221. En la Diócesis contamos con un diácono permanente,
cuya labor se ha notado considerablemente en las
diferentes encomiendas por parte de los obispos; sin
olvidar que no se ha visto la necesidad de promover
el Diaconado Permanente.
1.4.4
Vida Consagrada.
222. La Vida Consagrada es una bendición para nuestra
Iglesia diocesana, la presencia de las 15
congregaciones religiosas, (13 de la rama femenina y
2 de la rama masculina; con 18 casas en la Diócesis, 16
casas de la rama femenina y 2 casas de la rama
masculina) es un continuo recordatorio de la
esperanza de los bienes celestiales, ya que con la
vivencia de los diversos carismas y ministerios, de
cada uno de sus miembros, se expresa su amor a la
Iglesia con una caridad esforzada, y que se extiende a
todos sus hermanos.
72
223. Las distintas comunidades de consagrados (as) hacen
esfuerzos por trabajar en la evangelización, de
acuerdo a su carisma; sin embargo, es importante
fortalecer su integración en la pastoral diocesana y
parroquial.
224. Cada una de las comunidades, realizan promoción
vocacional de forma personal y en ocasiones en
conjunto, con el equipo diocesano de pastoral
vocacional; sin embargo, se han visto menguadas en
sus vocaciones, algunas no han aumentado en
número de miembros de profesión perpetua y en
otras, ha habido deserción.
1.4.5
Laicos.
225. Tanto el aumento de los sacerdotes como la creación
de nuevas parroquias, han propiciado el aumento
cada vez más notable de laicos comprometidos,
destacando la participación de las mujeres que,
conscientes de su misión y vocación en el mundo y en
la Iglesia, van siendo muy constantes en la
evangelización y en la catequesis.
226. En su deseo e interés de colaborar en la misión
permanente, se van creando diferentes grupos,
movimientos y asociaciones de laicos, siempre
dispuestos a servir; sin olvidar que cada uno necesita
de una formación cualificada y de un
acompañamiento cercano, que le lleve al compromiso,
73
para que puedan cumplir adecuadamente su vocación
laical.
227. Se nota el gran interés e ilusión de nuestros laicos en
su formación permanente e integral, lo cual se refleja
en la asistencia a las reuniones de formación que se
tienen, tanto a nivel parroquial, decanal y diocesano;
sin embargo, se carece de procesos de formación bien
definidos y adaptados a cada uno de los movimientos,
asociaciones y ministerios.
228. Si bien es cierto que hay mayor participación de
muchos laicos en las tareas pastorales, conviene
reconocer que su compromiso cristiano, aún no incide
en el mundo social, político, cultural y económico,
sino que se limita, en la mayoría de las veces, a las
tareas intraeclesiales, sin compromisos reales para
aplicar el Evangelio a la vida.
74
1.5
NIVELES DE IGLESIA.
1.5.1
Diócesis.
229. La Diócesis es una porción del Pueblo de Dios, cuyo
cuidado pastoral se encomienda a un Obispo ayudado
de un presbiterio, de manera que, unida a su Pastor y
congregada por él en el Espíritu Santo, mediante el
Evangelio y la Eucaristía, constituyen una Iglesia
Particular. En ella verdaderamente está presente y
actúa la Iglesia de Cristo: Una, Santa, Católica y
Apostólica (cfr. ChD 11; c. 369 del CIC). La finalidad
de la Iglesia particular constituida es la Salus
Animarum, salvación de las almas. En el siglo XIII, el
papa Gregorio IX fue quien por primera vez impuso
el término Diócesis como expresión técnica para
significar un territorio episcopal.
230. Nuestra Diócesis presta distintos servicios, a través de
la Curia Diocesana, en donde se expresa el conjunto
de ministerios individuales y colegiados que
colaboran con el Obispo en el gobierno, el ejercicio de
la potestad ejecutiva, la administración económica, el
tribunal eclesiástico y la vicaría de pastoral.
231. El Obispo ejerce su ministerio siendo maestro de la
Palabra, santificando con los sacramentos, el servicio
de la caridad y el gobierno de la Diócesis. El Vicario
General ejerce la potestad ordinaria, ayudando al
Obispo en el gobierno; el Secretario Canciller
desempeña su oficio en diálogo y comunión con el
75
Obispo; la responsabilidad económica y financiera
recae sobre el Ecónomo y su Auxiliar, aunque
continúa aún el proyecto para constituir el Consejo de
Asuntos económicos; el Tribunal Eclesiástico, atiende
entre otros oficios las causas de nulidad matrimonial
y lo que el Obispo le encomiende; El Vicario de
Pastoral en comunión con el Obispo hace sus veces en
la coordinación de la pastoral diocesana, anima e
impulsa las actividades que van marcando el caminar
pastoral, coordina la organización de las reuniones de
la Junta de Pastoral, de las asambleas diocesanas de
pastoral, la elaboración, revisión y actualización del
Plan Diocesano de Pastoral, acompaña su aplicación
en sus respectivas comisiones y dimensiones, a nivel
decanal y parroquial, vincula el trabajo pastoral de la
Diócesis con las demás Iglesias Particulares de la
Provincia.
1.5.2
Decanato.
232. El decanato es el lugar donde se promueve y se
expresa la comunión eclesial de todos los agentes de
pastoral: sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos; es
un espacio privilegiado para la realización de unidad
y fraternidad sacerdotal exigido por la ordenación
sacramental y por la misión común.
233. Hay esfuerzos por consolidar este espacio de
comunión, reflejado en la participación en las
reuniones mensuales, en la oración, la convivencia, el
estudio y los acuerdos pastorales, con la finalidad de
hacer dinámica la pastoral del decanato.
76
234. El decanato está llamado a ser para todos,
especialmente para los agentes de pastoral, el lugar de
encuentro que alimente la comunión, espacio de
información, lugar en el que se estimula la formación
integral y el discernimiento pastoral. Sin olvidar que
hace falta procurar los apoyos y estímulos concretos,
para que las comunidades avancen hacia la acción
evangelizadora más fiel y encarnada, bajo la acción
del Espíritu Santo.
235. El Decanato debe ser entre nosotros la estructura
básica de la pastoral de conjunto, por lo que vemos
necesario promover y expresar la eclesialidad y la
unidad en torno al Obispo, impulsar la pastoral
integral y orgánica, mediante la acción común.
236. De los decanatos han surgido inquietudes pastorales,
que han logrado acuerdos en favor de la vida inter
parroquial; sin embargo, falta mucho por hacer, por
ejemplo, elaborar los proyectos pastorales decanales,
conocer su ser y que hacer del decano; que los decanos
se comprometan más, en la promoción y ejecución de
los proyectos pastorales en sus propios decanatos; la
corresponsabilidad de los demás agentes de pastoral
con los decanos, entre otros.
77
1.5.3
Parroquia.
237. “La parroquia es una determinada comunidad de
fieles constituida de modo estable en la Iglesia
particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del
Obispo Diocesano, se encomienda a un párroco como
su pastor propio” (c. 515, § 1). Esta descripción destaca
los elementos distintivos de la parroquia: una
comunidad de fieles y la cura pastoral encomendada
al párroco como su pastor propio.
238. Ha aumentado el número de parroquias y se han
erigido rectorías, con el fin de dar una mejor atención
pastoral a los fieles. Cada uno de estos entes, cuenta
con un párroco o rector, y muchos de ellos con vicario
parroquial.
239. Todas las parroquias han asumido la estructura de la
pastoral diocesana, aunque hace falta tomar en cuenta
las dimensiones conforme a las cinco comisiones de
pastoral.
240. En la mayoría de las parroquias se nota un incremento
de la vivencia del sentido comunitario; sin embargo,
por la falta de renovación en la pastoral parroquial, en
algunos casos sigue predominado lo administrativo
sobre la pastoral, así como la sacramentalización sin
evangelización.
78
1.5.4
Familia.
241. La Pastoral Familiar, requiere de espacios, equipos,
grupos de personas comprometidas y cualificadas,
para su organización pastoral en los diferentes niveles
de Iglesia; teniendo en cuenta también, a los
movimientos y organismos en favor de la familia, que
han de garantizar su continuidad y las metas de esta
pastoral.
242. Constatamos la urgencia de una verdadera pastoral
familiar bien organizada, que cuente con un equipo de
pastoral familiar y busque promover, impulsar y
acompañar las diversas iniciativas en todo lo que
compete a esta pastoral; por ejemplo, la adecuada
preparación de los novios para el matrimonio, la
atención a las madres solteras, las viudas, los niños de
la calle, las familias en situaciones especiales e
irregulares, la promoción y defensa de la vida en
todas sus etapas, los matrimonios jóvenes, los
matrimonios en conflicto y, sobre todo, la formación y
promoción de agentes de pastoral familiar.
243. En algunos decanatos y parroquias aumenta la
conciencia de formar los equipos de pastoral familiar
y se fortalecen los movimientos que trabajan en favor
de las familias; sin embargo, un elevado porcentaje de
parroquias, no cuentan con planes ni agentes
comprometidos ni capacitados para esta dimensión
79
80
2.
MARCO
DOCTRINAL
81
82
2.1
COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.
244.
La Pastoral Profética tiene su fuente en la Palabra de
Dios, pues Dios mismo habló muchas veces y de
muchas maneras por los profetas, últimamente, en
estos día, nos habló por su Hijo (cfr. Heb 1, 1-2). Nos
envió a su Hijo para que viviera entre nosotros y nos
manifestara los secretos de Dios (cfr. Jn 1, 1-18).
245.
Jesucristo, la Palabra hecha carne, Hombre enviado a
los hombres, habla Palabra de Dios (cfr. Jn 3, 34) y
lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le
confió (cfr. Jn 5, 36). Por tanto, quien ve a Jesucristo ve
al Padre (cfr. Jn 14, 9) con su total presencia y
manifestación personal, con palabras y obras, señales
y milagros y, sobre todo, con su muerte y resurrección
gloriosa de entre los muertos.
246.
Finalmente, con el envío del Espíritu de Verdad,
completa la revelación y confirma con el testimonio
divino, que vive Dios con nosotros para liberarnos de
las tinieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos
a la vida eterna. Cristo nuestro Señor, en quien se
consuma la revelación total del Dios Altísimo (cfr. Col
1, 12- 20), mandó a los Apóstoles que predicaran a
todos los hombres el Evangelio (cfr. Mt 28, 19-20).
247.
La Comisión para la Pastoral Profética continúa la
obra de evangelización de Cristo a través de los
apóstoles, quienes no sólo con sus esfuerzos, sino
sobre todo con la fuerza divina, lograron que muchos
hombres se acercasen al cristianismo y a la Palabra de
Dios; sin saber el arte de la retórica y la dialéctica,
poseían la fuerza de hablar (cfr. Orígenes, Contra
83
La pastoral
profética tiene
su fuente en la
Palabra de
Dios
Los Santos Padres,
impulsores de la
evangelización
248.
La pastoral
profética es la
acción de la Iglesia
en la construcción
del Reino de Dios
Celso 1,62). Es pues la misma misión de Cristo que se
cumple actualmente en el anuncio, puesto que aquello
que se aprendió en la infancia de la Iglesia, forma
ahora un todo (cfr. Ireneo de Lyon, Carta a Florino, 5,
20), es por ello que debemos poner atención en cuidar
adecuadamente lo que hemos creído (cfr. Vicente de
Lerin, Commonitorio, 2) y anunciarlo siempre según el
mandato del Señor.
La Pastoral Profética es la acción de la Iglesia, que
acompaña a la persona humana durante toda su vida,
en su proceso de anuncio del Evangelio, de encuentro
con Jesucristo vivo, de conocimiento y crecimiento en
la fe; de conversión, de discipulado y de misión
permanente, a fin de construir el Reino de Dios en la
Iglesia y en el mundo.
249.
La Pastoral Profética, es la acción de Cristo y de su
Iglesia, que perpetúa en el tiempo la proclamación de
la Palabra de Dios, contenida en la Sagrada Escritura,
trasmitida por la Sagrada Tradición e interpretada por
el Magisterio auténtico, que tiene por interlocutor al
hombre de hoy.
250.
La Pastoral Profética ha de ayudar de diversas
maneras, a que todos los bautizados conozcan su fe
para hacerla vida; den el paso de objetos pasivos a
sujetos activos de evangelización, pues la tarea
evangelizadora de todos los hombres constituye la
misión esencial de la Iglesia (cfr. EN 14).
Su misión es la
evangelización
251.
Esta comisión tiene la tarea de animar, promover e
impulsar el proceso evangelizador, coordinando
corresponsablemente las siete dimensiones que la
conforman: Animación Bíblica, Catequesis, Misiones,
84
Cultura, Educación, Medios de comunicación y
Doctrina de la Fe.
Animación bíblica.
252.
En la Palabra revelada, Dios se ha comunicado al
hombre de todos los tiempos y da sentido a toda la
existencia del ser humano; pues la misma creación ha
sido a través de su Palabra (cfr. Gn 1, 1ss), da su
Palabra para conducir la vida del hombre (cfr. Ex 20
1-17) y Él mismo se convierte en Palabra de esperanza
y de Vida eterna (cfr. Jn 6, 68-69). Ha elegido a un
pueblo y se ha comunicado con él, pidiéndole
escuchar y grabar la Palabra de Dios en su corazón
(cfr. Dt 6, 4-7); su Palabra es comunicada por los
profetas (cfr. Jr 7,1-3), le pide a su pueblo meditarla
(cfr. Jos 1,8) y obedecerla (cfr. Dt 4, 5-8; 5,1).
253.
Dios mismo se ha querido manifestar al hombre, a
través de su Hijo Jesucristo, Palabra de Dios
encarnada en la historia de salvación (cfr. Jn 1, 1-18),
quien pasa por este mundo haciendo el bien y
trasmitiendo su Palabra (cfr. Mt 11, 1; Hch 10, 36 ss).
Jesús mismo envía a sus discípulos a predicar su
Palabra (cfr. Mt 28, 18-20), invita a explicarla (cfr. Hch
2,42-45); aceptarla (cfr. Mt 13, 23) y practicarla (cfr. Mt
7, 21-27).
254.
El lugar privilegiado de encuentro con Cristo, que
produce frutos de conversión y solidaridad, es sin
duda la Palabra de Dios, “leída a la luz de la
Tradición, de los Padres y del Magisterio,
profundizada en la meditación y la oración, y
escuchada con la misma atención con que las
multitudes escuchaban a Jesús en la ladera del monte
85
Jesucristo es
la Palabra
hecha carne
de las Bienaventuranzas o en la orilla del lago de
Tiberíades” (EA 12).
255.
La Palabra de
Dios, fuente de
toda acción
pastoral
La Iglesia como pueblo de Dios, tiene hambre de
escuchar la Palabra de Dios (cfr. Am 8, 11; Jn 6, 68-69),
es por eso que la animación bíblica de la pastoral, es
la acción de la Iglesia que ayuda a que la Palabra de
Dios sea fuente de toda acción pastoral, “es necesario,
por consiguiente, que toda la predicación eclesiástica,
como la misma religión cristiana, se nutra de la
Sagrada Escritura, y se rija por ella” (DV 21).
256.
La pastoral bíblica debe ser entendida como
animación bíblica de toda la pastoral, de tal manera
que pueda incluir en sus proyectos tres aspectos
importantes: primero, que sea escuela de
interpretación y conocimiento de la Palabra; segundo,
que sea escuela de comunión con Jesús y de oración
con la Palabra; y tercero, que sea escuela de
evangelización inculturada y de proclamación de la
Palabra (cfr. DA 248).
257.
Por tanto, se tiene que hacer un “esfuerzo pastoral
para resaltar el puesto central de la Palabra de Dios en
la vida eclesial, recomendando incrementar la
pastoral bíblica, no en yuxtaposición con otras formas
de pastoral, sino como animación bíblica de toda la
pastoral. No se trata, pues, de añadir algún encuentro
en la parroquia o la diócesis, sino de lograr que las
actividades habituales de las comunidades cristianas,
las parroquias, las asociaciones y los movimientos, se
interesen realmente por el encuentro personal con
Cristo que se comunica en su Palabra. Así, puesto que
la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo,
la animación bíblica de toda la pastoral ordinaria y
Desconocer la
Escritura es
desconocer a
Jesucristo
86
extraordinaria, llevará a un mayor conocimiento de la
persona de Cristo, revelador del Padre y plenitud de
la revelación divina” (VD 73).
258.
La animación bíblica de la pastoral tiene como tarea
fundamental ayudar a toda la acción pastoral
expresada en las distintas comisiones y dimensiones
(cfr. VD 73-85), a encontrar a Jesús en la “Palabra de
Dios, escrita por inspiración del Espíritu Santo, y
junto con la Tradición, ser fuente de vida para la
Iglesia y alma de su acción evangelizadora.
Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo y
renunciar a anunciarlo” (DA 247).
259.
Ante la realidad de nuestra Diócesis, la ignorancia e
indiferencia religiosa y algunos problemas pastorales
como el de las sectas, lo que nos pide Dios, por medio
del Magisterio Latinoamericano es “profundizar el
conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos
de la fe, y no como un conocimiento teórico y frío, sino
como una herramienta fundamental y necesaria en el
crecimiento espiritual, personal y comunitario” (DA
226 c).
260.
El Papa Benedito XVI invita a iniciar como “condición
indispensable el conocimiento profundo y vivencial
de la Palabra de Dios. Por esto, hay que educar al
pueblo en la lectura y meditación de la Palabra de
Dios: que ella se convierta en su alimento para que,
por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús
son espíritu y vida (cfr. Jn 6, 63). De lo contrario,
¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y
espíritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar
nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en
la roca de la Palabra de Dios” (DA 247).
87
Es necesario
un
conocimiento
profundo y
vivencial de la
Palabra de
Dios
261.
De entre las muchas formas y maneras, que la
animación bíblica podrá ayudar a la acción
evangelizadora de la pastoral diocesana, está la “Lectio
divina o ejercicio de la lectura orante de la Sagrada
Escritura. Esta lectura orante, bien practicada,
conduce al encuentro con Jesús-Maestro. La lectura
orante favorece el encuentro personal con Jesucristo a
modo de tantos personajes del evangelio” (DA 249).
262.
Por tanto, de toda esta riqueza doctrinal, deseamos
que en nuestra Diócesis la Palabra de Dios sea centro
de la acción pastoral y fuente de espiritualidad de
todos los cristianos (cfr. DA 179).
La Palabra de Dios
fuente de
espiritualidad
Catequesis.
263.
Por medio de la catequesis se hace resonar la Palabra
de Dios, en el Pueblo de Israel y sus familias,
trasmitiendo la fe del Único Dios (cfr. Dt 6, 4-9),
celebrando la pascua (cfr. Ex 12, 1-14), viviendo los
mandamientos (cfr. Ex 20, 1-21) y comunicándose con
Dios, por la oración (cfr. Dt 4, 7).
264.
A la luz del Nuevo Testamento, Jesús, el Ungido, hace
resonar su Palabra, pues como Hijo de Dios nos revela
al Padre (cfr. Jn 1, 18) y nos envía a su Espíritu Santo
(cfr. Jn 14, 16); instituye los sacramentos (cfr. Lc 22, 1420), nos da un mandamiento nuevo (cfr. Jn 13, 34-35);
Él ora ante su Padre (cfr. Jn 17, 1 ss), enseña a sus
discípulos a orar (cfr. Lc 11, 1-4) y escucha nuestras
oraciones (cfr. Mt 7, 7-11).
265.
También se hace resonar la Palabra de Dios, de
muchas maneras, al nuevo Pueblo de Dios, pues
Jesucristo envío a sus discípulos a bautizar y enseñar
88
todo lo que Él ha dicho (cfr. Mt 28, 18-20), por eso sus
discípulos, profesan y enseñan la fe en Dios Uno y
Trino (cfr. Col 1, 3-8) y en la Iglesia fundada por Cristo
(Mt 16, 18); celebran los sacramentos como encuentro
con Cristo vivo (cfr. 1 Cor 11, 23-32); viven el
mandamiento del amor a Dios y al prójimo (cfr. 1 Jn 3,
11-17) y elevan las oraciones a Dios en Cristo por la
acción del Espíritu Santo. (cfr. Rm 15, 30).
266.
La catequesis es la acción sistemática, integral,
gradual, permanente y orgánica de toda la Iglesia, que
dentro del proceso evangelizador, tiene la tarea de la
trasmisión, enseñanza, crecimiento y madurez de la
fe, a través de las palabras y las obras, conocimiento y
vida; este itinerario catequético, aunque está muy en
relación con los sacramentos, no se reduce a una
preparación previa a la recepción de algún
sacramento, ni tampoco se reduce a una etapa de la
vida; sino que es un proceso que abarca todo el arco
de vida humana, desde la más tierna edad hasta que
estamos en el lecho de muerte.
267.
La catequesis es un deber y un derecho de todo
bautizado y debe ejercerse en circunstancias
favorables de tiempo y lugar (cfr. CT 14). Es una tarea
prioritaria en la acción eclesial (cfr. CT 15-16), es una
formación básica, completa y esencial (cfr. CT 219),
que lleva a la madurez en la fe y al testimonio en la
misma Iglesia y en el mundo (cfr. CT 25). Su contenido
esencial es profundizar en la Buena Nueva de
Salvación (cfr. CT 26), tiene como fuente la Palabra de
Dios (cfr. CT 27) y algunos lugares privilegiados para
su realización son la parroquia, la familia y los
movimientos (cfr. CT 67).
89
La Palabra de
Dios como
expresión de
fe profesada,
celebrada,
vivida y orada
La catequesis
es la acción
sistemática,
integral,
gradual,
permanente y
orgánica, de
toda la Iglesia
268.
Su finalidad es
poner al
discípulo en
comunión con
Jesucristo
”La catequesis es una acción esencialmente eclesial,
pues la Iglesia continuadora de la misión de Cristo y
animada por el Espíritu Santo, ha sido enviada para
ser maestra de la fe, conserva fielmente el Evangelio
en su corazón, lo anuncia, lo celebra, lo vive y lo
trasmite en la catequesis, a todos aquellos que han
decidido seguir a Jesucristo” (DGC 78). La Iglesia
trasmite la fe que ella misma vive, haciéndolo de
forma activa y como Madre y Maestra; “por la
catequesis alimenta a sus hijos con su propia fe y los
inserta como miembros, a la familia eclesial” (DGC
79). La finalidad de la catequesis es poner al discípulo
en comunión con Jesucristo, a fin de expresar y
madurar la fe en Dios, Uno y Trino (cfr. DGC 83).
269.
Algunas de las tareas de la catequesis son propiciar el
conocimiento de la fe, la educación litúrgica, la
formación moral, enseñar a orar, iniciar y educar para
la vida comunitaria y para la misión (cfr. DGC 85 y
86). La fuente de la catequesis es la Palabra de Dios,
que sigue resonando por medio del Espíritu Santo en
la Iglesia y en el mundo (cfr. DGC 94). La catequesis
se inspira radicalmente en la pedagogía de Dios (cfr.
DGC 143) y “la Iglesia no tiene por sí un método
propio, ni único, sino que, a la luz de la pedagogía de
Dios, discierne los métodos de cada época” (cfr. DGC
148), asumiendo y poniendo a su servicio los
elementos propios de cada método, que no son
contrarios al Evangelio.
270.
”En la Diócesis, la catequesis es un servicio único,
realizado de modo conjunto por presbíteros,
diáconos, religiosos y laicos, en comunión con el
Obispo” (DGC 219); es una acción de la Iglesia y no a
título privado o por iniciativa personal. La Diócesis
90
debe contar con una adecuada pastoral de los
catequistas, que suscite vocaciones para la catequesis,
promueva de modo intenso y estable catequistas a
tiempo pleno, promueva animadores responsables de
la acción catequética, organice adecuadamente la
formación de los catequistas, cuide la atención
personal y espiritual de los catequistas y coordinar a
los catequista con los demás agentes de pastoral (cfr.
DGC 233).
271.
La formación del catequista busca que sea lo más apta
y hábil posible, para comunicar el mensaje del
Evangelio, con palabras y la vida, por eso, las
dimensiones a tener en cuenta en su formación son la
madurez humana, la espiritualidad, la conciencia
apostólica,
la
formación
bíblico-teológica,
conocimientos básicos de las ciencias humanas y la
formación pedagógica (cfr. DGC 235-244).
272.
”La catequesis no debe ser ocasional, reducida a los
momentos previos a los sacramentos o a la iniciación
cristiana, sino más bien un itinerario catequético
permanente; es necesario establecer un proceso
catequético orgánico y progresivo que se extienda por
todo el arco de vida, desde la infancia hasta la
ancianidad… Para que, en verdad el pueblo conozca
a fondo a Cristo y lo siga fielmente debe ser conducido
en la lectura y meditación de la Palabra de Dios, que
es el primer fundamento de una catequesis
permanente” (DA 298).
273.
La catequesis no debe limitarse a lo doctrinal, más
bien debe ser una escuela de formación integral, que
ayude a cultivar la amistad con Cristo, el aprecio por
la celebración litúrgica, la vivencia comunitaria, el
91
La catequesis,
es tarea de
todos los
agentes de
pastoral
La catequesis
ha de ser un
itinerario
catequético
permanente
compromiso apostólico en el servicios a los demás,
acompañe la fe presente en la religiosidad popular,
motive a las familias en el conocimiento de la fe, la
oración familiar, la lectura de la Palabra de Dios, el
desarrollo de las virtudes y fomente la piedad popular
mariana (cfr. DA 299-300).
274.
Por tanto, con toda esta riqueza doctrinal deseamos en
nuestra Diócesis, una catequesis que sea sistemática,
integral, gradual y permanente para todas las etapas
de la vida; y deseamos tener catequistas que sigan un
proceso o itinerario de formación gradual, integral y
permanente.
Misiones.
275.
Dios da una
misión a todo
ser humano
desde su origen
276.
Jesucristo
misionero por
excelencia
En los relatos de la creación, Dios creador da una
misión al ser humano poniéndolo en el paraíso para
que lo cuidara y trabajara (cfr. Gn 1, 28-30). Eligió a un
Pueblo dándole la misión de ser pueblo de Dios de
entre todos los pueblos (cfr. Gn 12, 1-3); a los profetas
les da la misión de anunciar los oráculos de Yahvé y
denunciar la desobediencia del pueblo, invitándolo a
la conversión (cfr. Is 6, 8-13), también envío a Juan el
Bautista, para preparar los caminos del Señor y ser
testigo de la Luz (cfr. Jn 1, 6-9).
Jesucristo es el misionero por excelencia enviado por
el Padre, bajo la acción del Espíritu Santo, para
cumplir con la misión de pasar por el mundo
haciendo el bien, anunciado la Buena Nueva del
Reino, curando toda enfermedad y dolencia; es
enviado para cumplir la misión de redimir y salvar al
hombre que vive en el mundo (cfr. Jn 3, 17).
92
277.
Jesús, el enviado del Padre, a su vez envía a los doce
como testigos del Reino que llega para dar
continuidad a su obra de salvación; su envío es hacia
los que son de la casa de Israel (cfr. Mt 10, 1-15), y
también envía a los once, hacia todos los pueblos de
la tierra (cfr. Mt 28, 16-20). La misión de los discípulos
conlleva el anuncio del evangelio, el bautismo y la
caridad, no solamente en el pueblo de Israel, sino
también a los gentiles (cfr. Hch 13, 46-47).
278.
La dimensión de misiones es la acción de la Iglesia que
de manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de
dinamizar la pastoral diocesana en la misión
permanente, a través del anuncio del Evangelio, tanto
en la misión ad gentes como la evangelización de los
bautizados y de los alejados.
279.
”La Iglesia peregrinante es, por naturaleza, misionera,
puesto que toma su origen de la misión del Hijo y de
la misión del Espíritu Santo, según el propósito de
Dios Padre” (AG 2). La Iglesia continua y desarrolla
en el curso de la historia la misión propia de Cristo,
puesto que la voluntad de Dios es que todos los
La Iglesia es
hombres se salven y lleguen al conocimiento de la por naturaleza
verdad (cfr. 1 Tim 2, 4-6), por eso, los heraldos del misionera
Evangelio, llevan a cabo la misión ad gentes, yendo por
todo el mundo predicando la Buena Nueva,
implantando la Iglesia entre los pueblos y grupos
humanos, que todavía no creen en Cristo (cfr. AG 6).
280.
Sobre todo, con el testimonio cristiano, la caridad, el
anuncio explícito del Evangelio, la llamada a la
conversión, en la iniciación cristiana y formando la
comunidad cristiana, fomentando la formación y
espiritualidad misionera (cfr. AG 11-35).
93
La acción
misionera de
la Iglesia es
el anuncio
del
Evangelio
281.
Además, es importante tomar conciencia de que
“todos los fieles, como miembros de Cristo vivo,
incorporados y asemejados a Él por el Bautismo, la
Confirmación y la Eucaristía, tienen el deber de la
dilatación del Cuerpo de Cristo, para llevarlo cuanto
antes a la plenitud” (AG 36).
282.
Quien ha sido evangelizado tiene la misión de
evangelizar, pues no se podría pensar que al aceptar
la Palabra de Dios e iniciar un proceso de conversión,
se mantenga al margen del testimonio y del anuncio
(cfr. EN 24). “La Iglesia es toda ella evangelizadora.
Esto significa que para el conjunto del mundo y para
cada parte del mismo donde ella se encuentra, la
Iglesia se siente responsable de la tarea de difundir el
Evangelio” (EN 60).
La Iglesia es toda
ella evangelizadora
283.
La misión ad
gentes de la
Iglesia es
llevar el
Evangelio a
todos los
pueblos
284.
La evangelización misionera constituye el primer
servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y
a la humanidad entera en el mundo actual (cfr. RM 2);
nuestra misión es trasmitir la vida que nos trasmite
Cristo (cfr. RM 11); ante la gran tarea misionera, “no
es fácil definir los confines entre atención pastoral a
los fieles, nueva evangelización y actividad misionera
específica, y no es pensable crear entre ellos barreras
o recintos estancados” (RM 34); sin embargo, cada una
de estas acciones pastorales tiene su riqueza e
importancia.
De entre los caminos para la misión están el
testimonio, el primer anuncio, la conversión y el
bautismo, la formación de las Iglesia locales, las
comunidades eclesiales de base, encarnar el evangelio
en las culturas, el diálogo ecuménico, la promoción
94
del desarrollo en la educación de las conciencias y la
caridad (cfr. RM 42-60).
285.
La Iglesia de América y El Caribe, quiere ponerse en
estado de misión permanente, en donde es necesaria
la colaboración corresponsable de los laicos y apertura
por parte de los pastores y demás agentes de pastoral
(cfr. DA 213).
286.
El Papa Benedicto XVI invita a una misión
evangelizadora, que tiene que pasar de persona a
persona, de casa en casa, de comunidad a comunidad,
en donde la comunidad eclesial, se destaca por las
iniciativas pastorales enviando a sus misioneros,
sobre todo, a las periferias urbanas y del interior,
buscando dialogar con espíritu de comprensión y
caridad, siendo solidarios, sobre todo, con los más
pobres y los que sufren (cfr. DA 550).
287.
Por eso, cada diócesis “buscará poner a la Iglesia en
estado permanente de misión” (DA 551), en donde el
discipulado y la misión, al ser dos caras de la misma
moneda, hacen caer en la cuenta que el discípulo que
está enamorado de Cristo, no puede dejar de
anunciarlo al mundo (cfr. Discurso Inaugural de
Aparecida 3).
288.
El discípulo misionero, está llamado a tener un
proceso de formación, que conlleva el encuentro con
Jesucristo, la conversión, el discipulado, la comunión
y la misión (cfr. DA 278), y cuatro ejes que tienen que
reforzarse en los discípulos misioneros como son la
experiencia religiosa, la vivencia comunitaria, la
formación bíblico doctrinal y el compromiso
misionero de toda la comunidad (cfr. DA 226).
95
Cada Diócesis
buscará poner
a la Iglesia en
estado
permanente
de misión
El discípulo
misionero
está llamado
a tener un
proceso de
formación
Algunos lugares de encuentro con Jesucristo son el
beber de la Palabra de Dios, la sagrada liturgia,
construir la Iglesia como casa y escuela de comunión
y servir a la sociedad, en especial a los más pobres (cfr.
DA 246-275).
289.
Ante toda esta riqueza de iluminación doctrinal, al ser
la misión una tarea de todos y para todos, la Iglesia
está llamada a repensar profundamente y realizar con
fidelidad y audacia su misión en las nuevas
circunstancias (cfr. DA 11).
Cultura.
290.
Dios crea al ser
humano como un
ser cultural
291.
Jesucristo al
encarnarse
asume una
cultura
Dios ha creado al ser humano como un ser cultural,
que piensa, habla, es libre, se expresa y se relaciona de
diversas maneras con Dios, con los demás y con el
cosmos, un ser que trabaja y que tiene bienes, que usa
y progresa en las técnicas, que tiene una vida
personal, familiar y social, que tiene valores, creencias
y tradiciones (cfr. Gn 1, 26-31).
Dios eligió a un pueblo, de entre todos los pueblos. Es
un pueblo que va generando su cultura propia, cuyo
aspecto central, es su evolución en creer en un solo
Dios verdadero, que les ha dado una tierra que mana
leche y miel, y que los libra de sus enemigos; el
desarrollo cultural de este pueblo gira en torno al Dios
Yahvé, que promete enviar al Mesías, Hijo de Dios,
quien se hace hombre por obra del Espíritu Santo, y
funda la Iglesia para dar continuidad a su acción
salvadora a través de la historia (cfr. Dt 6, 4-25).
96
292.
Los discípulos con la predicación del Evangelio de
Jesucristo muerto y resucitado, van a inculturar el
Evangelio (cfr. Hch 17, 16-34) y se va creando una
cultura nueva llamada, judeocristiana, que da un
nuevo sentido a la vida del ser humano.
293.
El Concilio Vaticano II da una iluminación muy
amplia sobre lo que es la cultura y la tarea de la Iglesia
en esta dimensión, pues por medio de la cultura la
persona alcanza un nivel de vida plenamente
humano. La pluralidad de culturas, las diversas
formas religiosas y sociales constituyen el patrimonio
de cada grupo humano. Hace una descripción de los
nuevos estilos de vida del hombre moderno,
presentando al hombre como el artífice de la cultura,
sin olvidar las dificultades y las tereas que conlleva la
cultura (cfr. GS 53-62).
294.
El Documento de Puebla señala que la evangelización
está llamada a “alcanzar la raíz de la cultura, la zona
de sus valores fundamentales, suscitando una
conversión que pueda ser base y garantía de la
transformación de las estructuras y del ambiente
social” (DP 388); además, es importante tener en
cuenta que “lo esencial de la cultura está constituido
por la actitud con que un pueblo afirma o niega una
vinculación religiosa con Dios, por los valores o
desvalores religiosos. Éstos tienen que ver con el
sentido último de la existencia y radican en aquella
zona más profunda, donde el hombre encuentra
respuestas a las preguntas básicas y definitivas que lo
acosan, sea que se las proporcionen con una
orientación positivamente religiosa o, por el contrario,
atea. De aquí que la religión o la irreligión sean
inspiradoras de todos los restantes órdenes de la
cultura -familiar, económico, político, artístico, etc. en
97
El anuncio
del
Evangelio
origina una
nueva
cultura
El hombre
artífice de la
cultura
La cultura
afirma o niega
la vinculación
religiosa que
un pueblo tiene
con Dios
cuanto los libera hacia lo trascendente o los encierra
en su propio sentido inmanente” (DP 389).
295.
La cultura nace con el mandato inicial de Dios a los
seres humanos: crezcan y multiplíquense, llenen la
tierra y sométanla (cfr. Gn 1, 28-30). Cuando el Verbo
se hizo carne, asumió toda la realidad humana,
excepto el pecado; por esta encarnación el Hijo de
Dios entra también en la cultura, y viene a ser así la
medida de todos los aspectos humanos, incluyendo
todos los valores y expresiones culturales.
296.
En Pentecostés el mandato evangelizador pretende
llegar a todas las culturas y manifiesta la diversidad
de culturas de los fieles al escuchar que los apóstoles
les hablaban en la diversidad de idiomas (cfr. Hch 2,
1-11). Se puede hablar de cultura cristiana, cuando la
vida de un pueblo ha sido penetrada interiormente
hasta situar el mensaje evangélico en la base de su
pensar, en sus principios fundamentales de vida, en
sus criterios de juicio y en sus normas de acción.
En Pentecostés
se manifiesta la
diversidad de
culturas
297.
La inculturación del
Evangelio, es centro,
medio y objetivo de
la Nueva
Evangelización
Por medio de la inculturación del Evangelio, que es
centro, medio y objetivo de la Nueva Evangelización,
la Iglesia encarna el Evangelio en las diversas
culturas, e introduce a los pueblos con sus culturas en
su misma comunidad; transmite a las mismas culturas
sus propios valores, asumiendo lo que hay de bueno
en ellas y renovándolas desde dentro. La tarea de la
inculturación de la fe es propia de las Iglesias
particulares, bajó la dirección de sus pastores, con la
participación de todo el pueblo de Dios (cfr. SD 228230).
98
298.
La cultura representa el modo como se relaciona el ser
humano y el pueblo, consigo mismo, con los demás
hermanos y con Dios, a fin de lograr una existencia
plenamente humana; por tanto, “la fe sólo es
adecuadamente profesada, entendida y vivida
cuando penetra profundamente en el substrato
cultural de un pueblo” (DA 477). La salvación de
Jesucristo debe ser la luz y fuerza de todas las
cuestiones presentes en las culturas. El encuentro de
la fe con las culturas, desarrolla sus virtualidades y las
purifica, pues en el fondo buscan la verdad, que es
Jesucristo (cfr. DA 476-477).
299.
La inculturación del Evangelio, ha permitido que la
Iglesia celebre mejor el misterio cristiano, sin
embargo, este patrimonio se ha enfrentado a la cultura
actual que presenta luces y sombras (cfr. DA 479). “La
fe cristiana nos muestra a Jesucristo como la verdad
última del ser humano, en el modelo en el que el ser
hombre se despliega en todo su esplendor ontológico
y existencial” (DA 480).
300.
La persona humana se debe presentar como el centro
de toda vida social y cultural, en donde se resalta la
dignidad de ser imagen y semejanza de Dios, la
vocación a ser hijos en el Hijo, llamados a compartir
su vida, contrarrestando la cultura de muerte con la
cultura cristiana de solidaridad. La cultura actual
debe ser conocida, evaluada y en cierto sentido
asumida por la Iglesia. La fe debe engendrar modelos
culturales alternativos para la vida actual, siendo los
cristianos creativos en sus campos de acción como en
el mundo de la cultura, de la política, de la opinión
pública, el arte y la ciencia, entre otros (cfr. DA 480).
99
La fe en su
encuentro con
las culturas las
purifica
Le fe debe
engendrar
modelos
culturales
alternativos
para la vida
actual
301.
Con esta iluminación doctrinal, podemos decir que la
dimensión de cultura es la acción de la Iglesia que de
manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de
dinamizar la pastoral diocesana en un diálogo con las
culturas y la evangelización de la cultura, a fin de
transformar y dar sentido a la vida del hombre de hoy.
Educación.
302.
El ser humano
objeto y sujeto
de educación
303.
Jesús forma y
educa a sus
discípulos
El ser humano ha sido creado por Dios con todo el
potencial para crecer y desarrollarse integralmente;
por tanto, un aspecto de su crecimiento y desarrollo
integral, personal, familiar y comunitario, es la
educación, que se va realizando a través de normas y
mandatos (cfr. Gn 2, 16-25). Dios elige a un pueblo y
lo va formando y educando, en la fe y en el amor en
un único Dios y en el amor al prójimo, a través del
anuncio de los profetas, de los acontecimiento, de la
comunidad y de las familias (cfr. Dt 6, 20-25). El
maestro en el pueblo de Israel enseñaba sabiduría,
inteligencia y disciplina (cfr. Prov 4, 13; 5, 23).
Jesús que creció en sabiduría y en gracia a lado de
María y José, también se manifiesta como Maestro que
enseña al Pueblo de Israel y educa a sus discípulos
como hijos, a quien los induce progresivamente para
que lo reconozcan como el Mesías, su enseñanza la
hace con autoridad (cfr. Mt 7, 28-29) y a través de los
milagros (cfr. Mt 8, 27); enseña a través de parábolas
que suscitan pedir una explicación para comprenderla
(cfr. Mt 13, 10-23), les ayuda a comprender la lección
a través de signos y palabras (cfr. Mt 14, 15-21);
cuando es reconocido como mesías, les enseña el
camino de la cruz y su enseñanza va a ser cada vez
más exigente, y todo su comportamiento es una
educación que tiende a grabar pedagógicamente las
100
lecciones; enseña con su vida la pobreza, pues él
mismo no tenía donde reclinar la cabeza (cfr. Mt 8,
20); enseña la fidelidad a su misión que lo lleva a
enfrentarse con las autoridades (cfr. Jn 2, 23-24);
enseña la caridad sirviendo y lavando los pies a sus
discípulos (cfr. Jn 13, 14 ss).
304.
305.
306.
Jesús envía a su Espíritu para educar a su Iglesia,
enseñando y recordando todo lo que Jesús ha dicho
(cfr. Gal 4, 6). La Iglesia también tiene la misión de
educar integralmente al ser humano, continuando con
la misión de Cristo Maestro. Pablo mismo educa
invitando a imitarlo (cfr. 1 Tes 1, 6); y los creyentes
están llamados a practicar la corrección fraterna que
Cristo les ha enseñado (cfr. Mt 18, 15-17).
El Concilio Vaticano II nos da algunas pautas que
iluminan la tarea evangelizadora a través de la
educación, por eso afirma que todo ser humano tiene
el derecho a la educación integral, que abarca no solo
la formación humana, sino también la educación en la
fe, la oración, la participación en la liturgia, el
progreso en la vida del hombre, la vida comunitaria y
el apostolado; el deber y el derecho de los padres, de
la familia, de la sociedad civil y de la Iglesia en la
educación.
Para educar, la Iglesia, se vale de medios propios,
como la catequesis y la liturgia, y medios comunes a
todo hombre como las escuelas, asociaciones, medios
de comunicación social, entre otros. La Iglesia debe
ayudar a los jóvenes que frecuentan escuelas no
católicas, con el testimonio de los maestros, la acción
apostólica, haciendo ver la necesidad de una
educación que esté de acuerdo con los principios
101
La Iglesia
continúa la
misión de
Cristo Maestro
Todo ser
humano tiene
el derecho a
la educación
integral
morales y religiosos propios de las familias; las
escuelas católicas deben crear un clima favorable para
el desarrollo armonioso de la vida cristiana; la Iglesia
tiene el derecho de fundar y dirigir escuelas católicas,
con una buena preparación profesional y auténtica
acción apostólica de los profesores; se exhorta a los
pastores y a los fieles para que ayuden a las escuelas
católicas; en donde no haya una facultad teológica,
institúyase un instituto o cátedra de Teología,
procúrense centros de residencia y asistencia de la
juventud universitaria; es necesario coordinar las
escuelas y universidades católicas (cfr. GE 1-12).
307.
La educación
cristiana, es la
asimilación de la
cultura cristiana
308.
En la educación
integral, la apertura
a la trascendencia
es una dimensión
de la vida humana
La educación es la asimilación de la cultura y la
educación cristiana es la asimilación de la cultura
cristiana; los niveles de la educación son diversos,
pues es un proceso dinámico que dura toda la vida de
la persona y de los pueblos, por eso la educación
cristiana es indispensable en la Nueva Evangelización
(cfr. SD 263). La educación cristiana se funda en una
verdadera antropología cristiana, que lleva a tener
apertura del hombre hacia Dios como Creador y
Padre, hacia los demás como hermanos y hacia el
mundo para cuidarlo y trabajarlo; la educación
cristiana ayuda a recapitular todas las cosas en Cristo
y educa en los valores de forma ordenada, explícita o
implícitamente (cfr. SD 264-265).
“La misión primaria de la Iglesia es anunciar el
Evangelio de manera tal que garantice la relación
entre fe y vida, tanto en la persona individual como
en el contexto sociocultural en que las personas viven,
actúan y se relacionan entre sí” (DA 331). En las
escuelas católicas y estatales, no se debe ignorar en la
educación que imparten, que la apertura a la
trascendencia es una dimensión de la vida humana,
102
pues la formación integral de la persona conlleva el
incluir contenidos religiosos (cfr. DA 481).
309.
La educación en los valores y en el conocimiento de
Dios no se reduce sólo a la etapa de la niñez, pues no
se debe privar a la juventud de este derecho. Cuando
no sea posible dar una educación cristiana en una
escuela pública de gestión estatal, se les ha de
acompañar a través de otras instancias formativas en
las parroquias y en la diócesis (cfr. DA 481-483).
310.
La dimensión de educación es la acción de la Iglesia,
que como comunidad de discípulos misioneros, de
manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de
continuar con la obra de Cristo Maestro, de fomentar
la educación cristiana, en las diversas edades y
agentes, a través de diversas instancias, tanto propias
de la Iglesia como en otras instancias de formación, a
fin de que el hombre de hoy pueda gradualmente
tener la capacidad de amar y comprender la necesidad
de Dios, del hombre y del mundo.
Fomentar la
educación
cristina de los
agentes en las
diversas
edades e
instancias
Medios de Comunicación.
311.
Dios Uno y Trino es comunicación por excelencia,
pues la primera acción de Dios que encontramos en el
libro del Génesis es un acto de comunicación, Dios
crea a través de la Palabra: “entonces dijo Dios…” (Gn
1, 3 ss.), es un acto de comunicación creador que se
expresa constantemente. En el Antiguo Testamento
una de tantas características que se manifiestan en
Dios es que se comunica con el ser humano y con su
pueblo de forma gradual, mediante obras y Palabras
(Ex 3, 5-15). Dios crea al hombre a su imagen y
103
Dios es
comunicación
por excelencia
semejanza, pues es un ser humano con la capacidad
de comunicarse con Dios y con los demás.
312.
Jesucristo se
comunica con el
ser humano por
medio de obras y
palabras
Dios habló muchas veces y de muchas maneras a los
antepasados por medio de los profetas y ahora por
medio de su Hijo Jesucristo (cfr. Heb 1, 1-4), quien es
Palabra eterna del Padre y es comunicación de Dios
por excelencia. Pues se comunica constantemente con
su Padre Dios (cfr. Mt 6, 8-13), con los discípulos (cfr.
Jn 6, 1-14), con multitudes y con personas en
particular (cfr. Mc 5, 21-43), haciendo que su mensaje
llegue a sus destinatarios (cfr. Mt 16, 13-20).
313.
Cristo envía a sus discípulos a comunicar la Buena
Nueva del Evangelio a toda creatura y a todos los
pueblos de la tierra (cfr. Mt 28, 19-20;). Sus discípulos
cumplen esta tarea comunicando su Evangelio, por la
acción del Espíritu Santo, tanto a judíos como a
paganos, yendo por todo el mundo y continuando la
acción del anuncio alegre y gozoso del Evangelio (cfr.
Hch 2, 22-28).
314.
El Concilio Vaticano II enseña, que la Iglesia en su
anuncio del Evangelio, use los medios de
comunicación social, para el bien de los hombres.
Además da algunas directrices para el recto uso de
dichos medios, pues exige la observancia de la ley
moral, teniendo en cuenta el contenido, el fin y las
circunstancias; que la información que se trasmite
respete la verdad, la justicia y la caridad; evite el mal
ejemplo; que ayude a formar la recta conciencia y
anteponer el bien común a los interese personales;
promueva la sana educación de los jóvenes; confíe la
formación religiosa a personas dignas y capaces; se
enseñe a la juventud a usar con moderación los
Los medios de
comunicación
deben ser
utilizados para el
bien del hombre
104
diversos medios; en los medios de comunicación
incrementar los valores religiosos, culturales y
artísticos (cfr. IM 3-12).
315.
La Iglesia debe fomentar el uso de los medios de
comunicación en el apostolado y la catequesis, con
competencia y espíritu apostólico, debe ayudar a que
se fomente la prensa honesta, a promover y difundir
la prensa católica, películas honestas, programas
radiofónicos meritorios y trasmisiones católicas; la
influencia positiva del teatro; promover la formación
de agentes de pastoral en los medios de comunicación
social; tener en las casas de formación una adecuada
formación teórica y práctica para el recto uso de
dichos medios; promover cada año una jornada de la
comunicación en cada diócesis; exhortar a los fieles
para orar y ayudar económicamente a este sector (cfr.
IM 13-18).
316.
El anuncio del Evangelio es comunicación para que
vivamos en comunión, es una comunicación
importante no sólo con el mundo, sino en el interior
de la Iglesia. En la actualidad tenemos a nuestro
alcance, innumerables medios electrónicos de
comunicación, que son un don que Dios ha dado a la
cultura actual, para poder anunciar el Evangelio (cfr.
SD 279).
317.
Vivimos en el mundo de la cultura mediática, de tal
manera que el primer anuncio, la catequesis y el
ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir
de los medios de comunicación, pues se pueden
disponer de ellos al servicio del Evangelio, a fin de
hacer llegar la Buena Nueva a millones de personas
(cfr. DA 484-485).
105
La Iglesia ha
de Fomentar el
uso y la
formación en
los medios de
comunicación
para la
evangelización
El anuncio de
la fe, no puede
prescindir de
los medios de
comunicación
318.
”La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no
empleara esos poderosos medios, que la inteligencia
humana perfecciona cada vez más. Con ello la Iglesia
proclama desde las azoteas el mensaje del que es
depositaria” (DA 485).
319.
El nuevo mundo del espacio cibernético abre una
puerta para proclamar el mensaje evangélico, pues
ofrece magníficas oportunidades de evangelización,
aunque estos medios no sustituyen las relaciones
interpersonales, ni la vida comunitaria local. Los
diversos sitios que ofrecen las redes sociales pueden
ayudar a reforzar y estimular el intercambio de
experiencias e informaciones que intensifiquen la
práctica religiosa; la Iglesia en sus diversas instancias
debe estimular la creación de puntos de red y salas
digitales para promover la inclusión, desarrollando
nuevas iniciativas y aprovechando positivamente las
existentes (cfr. DA 487-490).
Los medios de
comunicación no
deben sustituir las
relaciones
interpersonales ni la
vida comunitaria
320.
La dimensión de medios de comunicación es la acción
de la Iglesia que fomenta de manera orgánica,
profesional y transversal, el correcto uso, manejo y
desarrollo de los diversos medios de comunicación
social en la pastoral diocesana, para anunciar el
Evangelio a toda creatura y hacerlo llegar hasta los
últimos rincones de la tierra.
Doctrina de la Fe.
321.
Promover,
proteger y
difundir, la
doctrina de la fe
La tarea propia de la Dimensión para la Doctrina de
la Fe es, promover y proteger los contenidos de la fe y
la moral en todos los fieles de la diócesis, difundir la
sólida doctrina y defender aquellos puntos de la
106
tradición cristiana que parecen estar en peligro, como
consecuencia de doctrinas nuevas no aceptables.
322.
A esta Dimensión de la Pastoral Profética le
corresponde contribuir a la transmisión de la fe,
mediante la difusión de lo que la Iglesia cree,
mediante la promoción de una sana reflexión
teológica que sepa dar respuesta, desde la luz de la fe,
a los problemas de nuestro tiempo.
323.
La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios
y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado, y que la
Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad
misma. Por la fe “el hombre se entrega entera y
libremente a Dios” (DV 5). Por eso el creyente se
esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. “El
justo vivirá por la fe” (Rm 1,17). La fe viva “actúa por
la caridad” (Gal 5,6).
324.
El cristiano tiene el deber de dar testimonio de su fe,
como se afirma frecuentemente en el Nuevo
Testamento: “el que me confiese delante de los
hombres, yo también le confesaré delante de mi
Padre” (Mt 10,32). La Iglesia siempre lo consideró un
deber, y los mártires (testigos) son demostración
palpable de ese convencimiento.
325.
El cristiano debe dar constantemente testimonio de su
fe: “Brille así su luz delante de los hombres para que
vean sus obras y glorifiquen a su Padre que está en el
cielo” (Mt 5,16). “Su fe no sólo debe crecer, sino
manifestarse; debe llegar a ser ejemplar,
comunicativa, informada por la expresión que muy
justamente llamamos testimonio” (Pablo VI, Aloc. 14XII-1966).
107
Por la fe el
hombre se
entrega entera
y libremente a
Dios
El cristiano
debe dar
testimonio de
su fe.
108
2.2
COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA.
326.
La liturgia actualiza el misterio redentor dentro de un
marco celebrativo instituido por Cristo o por su
Iglesia. La liturgia cristiana tiene sus precedentes en
la revelación, anuncio y promesa de salvación
(Antiguo Testamento) y su cumplimiento (Nuevo
Testamento): “Dios, que habló antiguamente por los
profetas, en los últimos tiempos nos habló por su
Hijo” (Heb 1, 1).
327.
La leiturgia o mysterium como bien llamaban los Padres
de la Iglesia a la liturgia, referida siempre a la
celebración sagrada de la Eucaristía, es una acción de
Dios que actúa en los misterios, es Él quien encauza
toda la actividad humana orientándola a su fin
último. La liturgia por ser acción de Dios se entiende
como servicio; porque es actividad del hombre en
respuesta a la acción de Dios, es culto, celebración; es
ésta el momento central en la vida del cristiano (cfr.
Orígenes, Homilía sobre el Levítico 8,15; Homilía
sobre el Génesis, 15, 5).
328.
La liturgia es representación simbólica de los bienes
celestes. “Todo sacramento es expresión, por medio
de signos y símbolos, de realidades invisibles e
inefables” (San Agustín, narraciones sobre los salmos,
135, 3); Por eso, los Padres entienden la liturgia de la
Iglesia como participación en los misterios celestes;
participación que es posible gracias a los signos
sensibles que los representan, tales como lugares
celebrativos, celebraciones, objetos litúrgicos, signos
de piedad, entre otros que convergen en esta
comisión.
109
La liturgia
como acción
de Dios es el
momento
central en la
vida del
cristiano
Es la
representación
simbólica de
los bienes
celestes
a)
La Liturgia en la Iglesia.
329.
La Carta a los Hebreos nos exhorta: “ofrezcamos sin
cesar, por medio de él, a Dios un sacrificio de
alabanza, es decir, el fruto de los labios que celebra su
nombre. No se olviden de hacer el bien y de ayudarse
mutuamente; estos son los sacrificios que agradan a
Dios” (Heb 13, 15-16).
330.
Dice el Concilio Vaticano II en la Constitución sobre
la Sagrada Liturgia: “Realmente, en esta obra tan
grande por la que Dios es perfectamente glorificado y
los hombres santificados, Cristo asocia siempre
consigo a su amadísima Esposa, la Iglesia, que invoca
a su Señor y por Él tributa el culto al Padre eterno. Con
razón, entonces, se considera la liturgia como el
ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos
sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan
la santificación del hombre y así, el Cuerpo Místico de
Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce
el culto público íntegro. En consecuencia, toda la
celebración litúrgica, por ser obra de Cristo Sacerdote
y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por
excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y el
mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la
Iglesia” (SC 7).
Toda
celebración
litúrgica es obra
de Cristo y de su
Cuerpo que es la
Iglesia
331.
La sagrada liturgia no agota toda la actividad de la
Iglesia, pues para que los hombres puedan llegar a la
liturgia es necesario que antes sean llamados a la fe y
a la conversión (cfr. Rom 10, 14-15).
110
b)
El Culto litúrgico.
332.
La acción litúrgica tiene una estructura sacramental,
es decir, una parte visible y otra invisible. Los
contenidos invisibles que nos llegan a través de la
celebración son: nuestra participación en el único
sacerdocio de Cristo, en su Pascua y en su culto, y, por
tanto, la realización de un momento más en la Historia
de Salvación.
333.
Los sacramentos están ordenados para la santificación
de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo
y, en definitiva, a dar culto a Dios. Por lo tanto, para
que la participación sea consciente, piadosa y activa
en la acción sagrada, es necesario ser instruidos con la
Palabra de Dios (cfr. SC 48 y 49).
334.
La Comisión para la Pastoral Litúrgica es la acción de
la Iglesia, que tiene como función: promover,
coordinar, dinamizar y subsidiar las acciones
pastorales diocesanas, decanales y parroquiales, que
favorezcan la celebración del misterio cristiano, y
lleve a una liturgia viva, encarnada y fiel.
335.
Esta Comisión tiene cinco dimensiones: Liturgia,
Piedad Popular y Santuarios, Música Litúrgica,
Congresos Eucarísticos, Bienes Culturales y Arte
Sacro, que con su finalidad y objetivos específicos
deben impulsar las acciones litúrgicas.
Liturgia.
336.
La Constitución sobre la Sagrada Liturgia menciona la
conveniencia de la Comisión para la Pastoral
Litúrgica que tendrá como objetivo promover la
111
Los
sacramentos
están
ordenados para
la santificación
de los hombres
y para dar culto
a Dios
acción litúrgica bajo la autoridad del Obispo (cf. SC
43-46).
337.
La liturgia es la
cumbre y la
fuente de la vida
Cristiana.
El Concilio Vaticano II dice que: “la liturgia es la
cumbre a la que tiende toda actividad de la Iglesia y,
al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su
fuerza” (SC 10). Esto significa que la pastoral litúrgica
no puede quedar aislada y desvinculada de todas las
actividades.
338.
En toda acción pastoral es necesario tener en cuenta
los carismas y ministerios de los que nos habla el
apóstol San Pablo (cfr.1 Cor 12, 4-11), pues estos son
una bendición en la Iglesia.
339.
La pastoral litúrgica es el conjunto de acciones antes,
en y después de la celebración que realiza la Iglesia
para facilitar la vivencia del misterio de Cristo en la
liturgia. En conclusión: la pastoral litúrgica es el arte
de llevar a Cristo a los fieles creyentes y hacer de ellos
celebrantes.
340.
La pastoral litúrgica está enfocada hacia los fieles
para incorporarlos plenamente a Cristo y alimentar su
fe con los sacramentos (cfr. SC 9). Orientada a la
formación integral del cristiano, según la medida de
Cristo (cfr. Ef 4, 13). Propiciará la participación activa,
plena y consciente (cfr. SC 14).
La formación
litúrgica debe
llevar a la
participación
activa, plena y
consciente
341.
El Papa Benedicto XVI puntualiza diciendo “conviene
dejar claro que con la palabra participación no se
quiere hacer referencia a una simple actividad externa
durante la celebración. En realidad, la participación
activa deseada por el Concilio se ha de comprender en
términos más sustanciales, partiendo de una mayor
112
toma de conciencia del misterio que se celebra y de su
relación con la vida cotidiana” (SCar 52).
342.
Las orientaciones y directrices deben ir encaminadas
al Ars Celebrandi, es decir, al arte de celebrar
rectamente, que es el primer modo con el que se
favorece la participación del Pueblo de Dios en el rito
sagrado. El Ars Celebrandi proviene de la obediencia
fiel a las normas litúrgicas en su plenitud (cfr. SCar
38). Se dirige a los creyentes que ya toman parte de
una comunidad para una mejor comprensión y
celebración de los misterios. Su tarea principal es la
formación
litúrgica
del
pueblo
de
Dios,
introduciéndolo al espíritu de la liturgia. Su
preocupación es crear el sentido de comunión y
formar la comunidad.
Piedad Popular y Santuarios.
343.
“Entre las expresiones de la espiritualidad de los
pueblos Latinoamericanos y del Caribe, se
encuentran: las fiestas patronales, las novenas, los
rosarios y vía crucis, las procesiones, las danzas y los
cánticos de folclore religioso, el cariño a los santos y a
los ángeles, las promesas, las oraciones en familia.
Destacamos las peregrinaciones, donde se puede
reconocer al Pueblo de Dios en camino” (cfr. DA 259).
344.
“La piedad popular en estos pueblos, penetra
delicadamente la existencia personal de cada fiel y,
aunque también se vive en una multitud, no es una
espiritualidad de masas” (cfr. DA 261).
345.
En la piedad popular detectamos las semillas del
Verbo donde Dios vive y se hace presente (cfr. DP
444).
113
346.
La piedad popular, es un imprescindible punto de
partida para conseguir que la fe del pueblo madure y
se haga más fecunda. “En la piedad popular se
contiene y se expresa un intenso sentido de
trascendencia, una capacidad espontánea de apoyarse
en Dios, y una verdadera experiencia de amor
teologal. Es también una expresión de sabiduría
sobrenatural, porque la sabiduría del amor no
depende directamente de la ilustración de la mente
sino de la acción interna de la gracia” (DA 263).
347.
La piedad popular es una manera legítima de vivir la
fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia, y una forma
de ser misioneros. Ante la influencia del secularismo
que viven nuestros pueblos, sigue siendo una
poderosa confesión del Dios vivo que actúa en la
historia y un canal de trasmisión de la fe (cfr. DA 264).
La piedad
popular es una
manera legítima
de vivir la fe
348.
El santuario es el
lugar de
celebración de la
fe
”El santuario es un lugar de encuentro de personas de
distintas situaciones y procedencias, donde la
multitud se reúne para compartir los mismos
sentimientos religiosos y celebrar su fe: la decisión de
partir hacia un santuario ya es una confesión de fe”
(DA 259).
349.
El santuario no es sólo el lugar de culto, sino el centro
cultural que refleja la forma de existir y de
relacionarse con Dios y con los hombres. Este espacio
de acogida se abre a las devociones populares.
350.
Los santuarios son los brazos misericordiosos de la
Iglesia Madre, que se extienden sobre todo para
acoger a los que no encuentran inserción eclesial, a los
participantes ocasionales, pecadores, marginados,
Son los brazos
misericordiosos de
la Iglesia.
114
enfermos, inconstantes, recargados de trabajo y
vacilantes.
351.
El caminar juntos hacia los santuarios es en sí mismo
un gesto evangelizador, por el cual el pueblo se
evangeliza así mismo y cumple su vocación misionera
en la Iglesia (cfr. DA 264).
Música Litúrgica.
352.
“El canto y la música cumplen su función de signos de
una manera tanto más significativa cuanto “más
estrechamente estén vinculados a la acción litúrgica”
(SC 112), según tres criterios principales: la belleza
expresiva de la oración, la participación unánime de
la asamblea en los momentos previstos y el carácter
solemne de la celebración. Participan así de la
finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas:
la gloria de Dios y la santificación de los fieles” (CEC
1157).
353.
La tradición musical de la Iglesia universal, constituye
un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre
todas las demás expresiones artísticas, principalmente
porque el canto sagrado, unido a las palabras,
constituye una parte necesaria o integral de la liturgia
solemne (cfr. SC 112). Por consecuencia, se buscará
que se cuente con un debido repertorio de cantos
litúrgicos, salmos y oraciones adaptados a las diversas
circunstancias; y que se conserven y cuiden
debidamente los órganos de las iglesias (cfr. SCar 42).
354.
El Concilio Vaticano II nos exhorta a que se fomente
con empeño el canto religioso popular, de acuerdo
con las normas litúrgicas (cfr. SC 118) y que se
115
La música
sacra y el canto
popular ayudan
a glorificar a
Dios y a
santificar al
hombre
conserve y cultive con sumo cuidado el tesoro de la
música sacra (cfr. SC 114).
Congresos Eucarísticos.
355.
La adoración
Eucarística fuera
de la Misa debe ser
un objetivo
especial para las
comunidades
parroquiales
”La divina Eucaristía confiere al pueblo cristiano una
dignidad incomparable. Ya que no sólo mientras se
ofrece el sacrificio y se realiza el sacramento, sino
también después, mientras la Eucaristía es conservada
en las iglesias y oratorios, Cristo es verdaderamente el
Emmanuel, es decir, “Dios con nosotros”. Porque día
y noche está en medio de nosotros, habita con
nosotros lleno de gracia y de verdad; ordena las
costumbres, alimenta las virtudes, consuela a los
afligidos, fortalece a los débiles, incita a su imitación a
todos que a Él se acercan, de modo que con su ejemplo
aprendan a ser mansos y humildes de corazón, y a
buscar no ya las cosas propias, sino las de Dios”.
(Mysterium fidei 8).
356.
“La adoración Eucarística fuera de la Misa debe ser un
objetivo especial para las comunidades parroquiales.
Postrémonos largo rato ante Jesús presente en la
Eucaristía, reparando con nuestra fe y nuestro amor
los descuidos, los olvidos e incluso los ultrajes que
nuestro Salvador padece en tantas partes del mundo”.
(Mane nobiscum Domine 18).
357.
”La relación personal que cada fiel establece con Jesús,
presente en la Eucaristía, lo pone siempre en contacto
con toda la comunión eclesial, haciendo que tome
conciencia de su pertenencia al Cuerpo de Cristo. Por
eso, además de invitar a los fieles a encontrar
personalmente tiempo para estar en oración ante el
Sacramento del altar, pido a las parroquias y a otros
grupos eclesiales que promuevan momentos de
El auténtico
sentido de la
Eucaristía se
convierte en
escuela de amor
activo al prójimo
116
adoración comunitaria. Obviamente, conservan todo
su valor las formas de devoción eucarística ya
existentes. Pienso, por ejemplo, en las procesiones
eucarísticas, sobre todo la procesión tradicional en la
solemnidad del Corpus Christi, en la práctica piadosa
de las Cuarenta Horas, en los Congresos Eucarísticos
locales, nacionales e internacionales, y en otras
iniciativas análogas. El auténtico sentido de la
Eucaristía se convierte de por sí en escuela de amor
activo al prójimo”. (SCar 68).
Bienes Culturales y Arte Sacro.
358.
Entre las actividades más nobles del ingenio humano
se cuentan con razón las bellas artes, principalmente
el arte religioso y su cumbre que es el arte sacro, que
por naturaleza están relacionados con la infinita
belleza de Dios, que se intenta expresar de alguna
manera por medio de las obras humanas.
359.
“Por esta razón, la Santa Madre Iglesia fue siempre
amiga de las bellas artes, buscó constantemente su
noble servicio, principalmente para que las cosas
destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas,
decorosas y bellas, signos y símbolos de las realidades
celestiales” (SC 122). Los espacios litúrgicos son un
punto de encuentro para formar la comunidad y
fortalecer la espiritualidad cristiana (cfr. DA 7).
360.
“La Iglesia nunca consideró propio ningún estilo
artístico, sino que acomodándose al carácter y
condiciones de los pueblos y a las necesidades de los
diversos ritos, aceptó las formas de cada tiempo,
creando, en el curso de los siglos, un tesoro artístico
digno de ser conservado cuidadosamente” (SC 123).
117
En el arte sacro
encontramos
los signos y
símbolos de las
realidades
celestiales
361.
“Los ordinarios deberán vigilar con cuidado que los
objetos sagrados y obras preciosas, dado que son
ornato de la casa de Dios, no se vendan ni se
dispersen” (SC 126).
362.
La Iglesia siempre consideró nobilísima la misión de
las artes y ha pedido continuamente, que las cosas
destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas,
decorosas y bellas; signos y símbolos de las realidades
celestiales y conservó, con todo cuidado, a través de
los siglos, su patrimonio artístico. Por consecuencia
los sacerdotes, aunque estén agobiados con muchos
problemas, deben preocuparse seriamente por
conservar los edificios y objetos sagrados.
Las cosas
destinadas al
culto sagrado
deben ser
dignas,
decorosas y
bellas
118
2.3
COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL
363.
La Comisión para la Pastoral Social, es la acción
evangelizadora de la Iglesia que tiene la misión de
impulsar y estimular, el compromiso social de los
cristianos católicos y de todos los hombres y mujeres
de buena voluntad, para promover la dignidad de la
persona humana, mediante la práctica de las virtudes
de la caridad y la justicia.
364.
Las tareas propias de la Comisión son el
discernimiento permanente de la realidad, el estudio
y la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia, así
como la elaboración de subsidios, que impulsen la
formación y el compromiso social, de manera
particular de los laicos.
365.
La Comisión para la Pastoral Social tiene además
como tarea el servicio de articulación de los esfuerzos
eclesiales en la evangelización de lo social y de
vinculación con las instancias de la sociedad civil y del
servicio público, afines a su misión.
366.
“Este es mi mandamiento, que se amen los unos a los
otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más
grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,
12-14).
367.
El Evangelio nos permite, no sólo interpretar nuestra
realidad, sino sentirnos interpelados por ella. Nos
acercamos a las estructuras y a los procesos sociales,
que en nuestra realidad, impactan y condicionan, a los
hombres y mujeres de nuestra Diócesis.
119
La Pastoral
Social
colabora en la
evangelización
a través de la
caridad
368.
Los Padres de la Iglesia fueron testigos inmediatos del
llamado de Cristo en distintas situaciones sociales,
iluminando por medio del Evangelio, la dignidad
humana, la familia, la educación, el trabajo, la justicia
social, los distintos tipos de pobrezas, las distintas
necesidades y hambres humanas y las desigualdades
sociales, el bien común, los bienes personales, la
administración de los bienes, la solidaridad, la
comunidad, la felicidad, el trabajo, la vida social, el
amor al prójimo, mismas a las que se sigue dando
respuesta.
369.
La Pastoral Social es predicar el Evangelio con la vida;
es la unión de espíritus y corazones para hacer el bien
(cfr. Lactancio); voluntariamente, el que es más, se
igualaría con el que es menos. Así se vencería la
mentira, el odio, el rencor, el engaño, la guerra, etc.
(cfr. San Gregorio Niseno, Sobre las bienaventuranzas
V), no olvidar que somos semejanza de Dios y en esa
medida es la preocupación por el otro (cfr. San
Gregorio Niseno, Sobre la creación del hombre,
Discurso I).
370.
La Pastoral Social es una dimensión constitutiva de la
acción evangelizadora de la Iglesia. Como tal supone
un proceso complejo, con elementos variados:
renovación de la humanidad, testimonio, anuncio
explícito, adhesión del corazón, entrada en la
comunidad, acogida de los signos, iniciativas de
apostolado (cfr. EN 24).
371.
La Pastoral Social, como acción caritativa de la Iglesia
discípula misionera que, iluminada por el Evangelio
y la Doctrina Social, vive y comunica la vida nueva de
Jesucristo, promueve la dignidad humana, educa para
120
la convivencia y promueve una auténtica liberación
integral de nuestros pueblos, a fin de construir el
Reino de la Vida, que se expresa en una sociedad
solidaria, justa y participativa, privilegiando a los más
pobres, vulnerables y excluidos.
372.
La acción en la pastoral social tiene características
especiales: es personal, ya que brota del compromiso
de la fe y se expresa en una verdadera conversión del
corazón (cfr. DA 366); comunitaria, por que
compromete a toda comunidad, en el proceso de
transformación de su realidad; es crítica, fruto del
discernimiento del contexto cultural que vive la
comunidad o la sociedad (cfr. DA 323); es liberadora,
en cuanto impulsa a desatar las cadenas del yugo de
la esclavitud, de la opresión, de la injusticia y la
exclusión (cfr. DA 146); es estructurada, porque es
planeada, organizada, ejecutada y evaluada (cfr. DCE
20); es orgánica porque tiene en cuenta los diversos
campos de la pastoral con los cuales debe articularse
en un espíritu de comunión (cfr. DA 169); es integral,
en la medida en que tiene en cuenta la promoción
humana de la persona en todas sus dimensiones y de
todas las personas (cfr. DA 401); es no violenta, en
cuanto ayuda a pensar, querer y actuar según el
evangelio, haciendo de las bienaventuranzas la norma
de vida del discípulo misionero (cfr. DA 139).
373.
La vivencia de las bienaventuranzas del Reino
implica: amor y obediencia filial al Padre, compasión
entrañable ante el dolor humano, cercanía de los
pobres y a los pequeños y amor servicial hasta el don
de la vida (cfr. DA 139).
374.
Esta Comisión tiene el encargo específico de llevar a
la práctica lo que la Iglesia profesa, enseña y celebra,
121
Iluminada por
el Evangelio y
la Doctrina
Social de la
Iglesia vive y
comunica la
vida nueva de
Jesucristo
La pastoral
social es
personal,
comunitaria,
crítica,
liberadora,
estructurada,
orgánica y no
violenta.
y promueve la comunión de los decanatos y
parroquias, en todas las tareas relacionadas con la
pastoral social. A la luz del Evangelio y la enseñanza
social de la Iglesia, colabora en la transformación de
la realidad social, con el protagonismo de los pobres y
excluidos.
375.
La Pastoral Social está organizada en cinco
dimensiones Pastoral Social-Cáritas, Pastoral de la
Salud, Pastoral Penitenciaria, Pastoral Indígena y
Pastoral de la Movilidad Humana; que, con tareas
comunes y tareas propias, tiene la misión de impulsar
y estimular el compromiso social de los católicos y de
todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para
promover la dignidad de la persona humana,
mediante la práctica de las virtudes de la caridad y la
justicia.
Pastoral Social-Cáritas.
376.
Cáritas
promueve la
reflexión, la
formación y el
testimonio de la
caridad
377.
En Cáritas los
laicos encuentran
un espacio
magnifico para
vivir su
compromiso
bautismal
Cáritas, es un organismo pastoral de la Iglesia, que
promueve la reflexión, la formación, el espíritu y el
testimonio de la caridad cristiana y la justicia social,
en distintas formas y expresiones, y anima una cultura
solidaria con todos los hombres y mujeres,
preferencialmente con las personas más pobres,
marginadas y excluidas.
En Cáritas los laicos encuentran un espacio magnifico
para vivir su compromiso bautismal como apóstoles
de la promoción humana, dimensión privilegiada de
la evangelización, ya que la caridad con el prójimo
representa el contenido más inmediato, común y
habitual de aquella animación cristiana del orden
temporal, que constituye el compromiso específico de
los fieles laicos.
122
378.
Hacia la sociedad, Cáritas es un instrumento
subsidiario de la Iglesia. Por ello ayuda a la
comunidad social: a que asuma la dignidad de la
persona humana como principio y fin de todas las
instituciones sociales; ofrece a la sociedad su
colaboración para construir la verdadera fraternidad
universal; invita a todo hombre a la conversión
individual y social a partir del servicio a los más
pobres; promueve cambios de estructuras que
propicien la vivencia de la justicia y la paz.
379.
La caridad dinamiza no sólo el ser, sino también el
quehacer de la Iglesia. Por ello inspira múltiples
formas solidarias, genera procesos, articula proyectos
para incidir con efectividad, buscando todas aquellas
maneras que permitan servir a los más pobres, en la
línea de San Vicente de Paul: porque “la caridad es
creativa al infinito”.
380.
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt 6, 5).
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19, 18).
381.
La “opción” de Yahvé por los oprimidos, por ser
elemento integral del relato del Éxodo, que tiene
carácter fundante para Israel, ejerce una influencia
básica sobre casi todos los matices de la Biblia. Dios
también tiene sus “predilectos” (cfr. Dt 15, 1-5).
382.
El Dios de los profetas, que ama a todos mediante su
amor preferencial por los pobres, se ha revelado en
una forma definitiva que, desde ahora, viene a ser la
norma para conocerle en todas sus futuras
manifestaciones.
123
La caridad
dinamiza no
sólo el ser,
sino también el
quehacer de la
Iglesia
383.
En los Evangelios, la parábola del buen Samaritano
nos ilumina para descubrir cómo debemos ejercer la
caridad con el más necesitado (cfr. Lc 10, 25-37). Jesús
es el buen Samaritano, que encarna la realidad y no
sólo se conmueve, sino que se transforma en ayuda
eficaz. Su acción está motivada por la dignidad de
todo hombre, cuyo fundamento está en Jesucristo
mismo, como Verbo creador y encarnado (cfr. Jn 3, 4).
384.
El Magisterio de la Iglesia es muy abundante para
fundamentar la caridad en la Iglesia. El Concilio
Vaticano II, reconoce en los “pobres y en los que
sufren la imagen de su fundador pobre y paciente… y
procura servir en ellos a Cristo” (LG 8-9). Esta
identificación de Cristo con los pobres (cfr. Mt 25, 3146), es un tema central en la reflexión sobre la Iglesia
de los pobres. “El pobre, cualquier pobre, es un
memorial vivo de Jesús” (LG 8).
385.
La caridad no es algo opcional o marginal, sino un
elemento central de la fe y de la misión de la Iglesia.
Una gran parroquia sin ejercicio de la caridad, sin
obra social, sin servicio a los pobres, no es una gran
parroquia. Le falta algo fundamental. El compromiso
de la caridad (algo más que la limosna) es una
dimensión esencial de nuestra vida cristiana y eclesial,
un eje transversal del trabajo pastoral (cfr. DCE 16-18).
La caridad no es
algo opcional o
marginal, sino un
elemento central de
la fe y de la misión
de la Iglesia
386.
“La opción preferencial por los pobres es uno de los
rasgos que marca la fisonomía de la Iglesia
latinoamericana y del Caribe” (DA 391). “El servicio
de caridad de la Iglesia entre los pobres, es un ámbito
que caracteriza de manera decisiva la vida cristiana, el
estilo eclesial y la programación pastoral” (DA 394).
124
387.
La caridad es el alma de la acción pastoral, sin ella es
imposible hacer presente al Señor. El Papa Francisco,
exhorta a asumir los desafíos del mundo actual como
el no a una economía de exclusión; no a la nueva
idolatría del dinero; no a un dinero que gobierna en
lugar de servir (cfr. EG 53-56). “No compartir con los
pobres los propios bienes es robarles y quitarles la
vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino
suyos” (EG 57).
388.
“La cercanía de Jesús a los que sufren no se ha
interrumpido, se prolonga en el tiempo por la acción
del Espíritu Santo en la misión de la Iglesia, en la
Palabra y en los sacramentos, en los hombres de
buena voluntad, en las actividades de asistencia que
las comunidades promueven con caridad fraterna,
enseñando así el verdadero rostro de Dios y su amor”
(VD 99-107).
389.
“La fe sin caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería
un sentimiento constantemente a merced de la duda”
(PF 14).
390.
Cáritas también tiene la misión de sensibilizar a
quienes ejercen el poder para buscar el bien común,
“Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las
naciones las gobiernan tiránicamente y que sus
dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes.
El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su
servidor; y el que quiera ser el primero entre ustedes,
que sea el esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del
Hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar
la vida en rescate por todos” (Mc 10, 41-45).
125
La caridad es
el alma de la
acción
pastoral
Pastoral de la Salud.
391.
La Pastoral de la Salud, es la presencia y la acción de
la Iglesia para llevar la luz y la gracia del Señor
Resucitado a los que sufren y a los que los cuidan,
para fomentar una cultura de la vida y de la salud.
392.
La Pastoral de la Salud es la acción evangelizadora de
todo el pueblo de Dios, comprometido en prevenir,
promover, cuidar, defender y celebrar la vida,
haciendo presente la misión liberadora y salvífica de
Jesús en el mundo de la salud.
393.
La Pastoral de la Salud tiene tres dimensiones: la
solidaria, la comunitaria y la político-institucional.
Por lo tanto, somos llamados a ser solidarios: ser
presencia de Jesús, Buen Samaritano, junto a los
enfermos y los que sufren en las familias, en las
comunidades y en las instituciones de salud; hacer la
comunidad: favorecer la promoción y la educación en
salud actuando de manera preferencial en el campo
de la prevención de las enfermedades y promoción de
estilos de vida saludables; responsabilidad social:
velar para que los organismos e instituciones públicas
y privadas que prestan servicios de salud tengan
presente su misión, social, política, ética, bioética y
comunitaria.
La pastoral de la
salud hace
presente, la
misión
liberadora y
salvífica de
Jesús
394.
En el Antiguo Testamento, las alteraciones de la salud
eran tenidas como consecuencia de las violaciones a
los mandamientos, preceptos divinos. Si Dios
mandaba la enfermedad, también Él podía sanar al
enfermo, como se lee en el Cántico de Moisés, “Yo doy
la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo”
(Dt 32, 39). Encontramos la mención de problemas de
126
salud, algunos de los cuales con la muerte como
consecuencia.
395.
Jesús se nos muestra como un hombre que vive la vida
intensamente, con una profunda alegría interior
arraigada en la experiencia gozosa del Padre y de su
Reino. Sin embargo, esta experiencia no lo aleja del
sufrimiento de las gentes, antes bien, Jesús se
conmueve profundamente ante el dolor de los demás
(cfr. Mt 9, 35-37).
396.
Jesús no ama el sufrimiento ni lo busca, pero sabe
aceptarlo cuando lo encuentra en su propia vida; lo
asume activamente como la ocasión más realista para
mostrar su amor y confianza total en el Padre (cfr. Jn
14, 31), y su amor y solidaridad incondicional a los
hombres (cfr. Lc 23, 34). El sufrimiento no desaparece,
pero es asumido y transformado por el amor.
397.
La experiencia del sufrimiento no lo endurece ni lo
encierra en sí mismo, antes bien, lo hace sensible al
dolor ajeno y lo hace capaz de “auxiliar a los que se
ven probados” (Heb 2, 18), y se identifica con todos
los que sufren (cfr. Mt 25, 35-40).
398.
El mundo de los enfermos aparece en los evangelios
como el campo privilegiado de la acción liberadora y
salvadora de Jesús (cfr. Mt 11, 5), pues la enfermedad
es vista, en tiempos de Jesús, como una experiencia de
abandono y desamparo, de máxima pobreza, de la
maldición divina y, por tanto, conducía a la
marginación social.
399.
Jesús está cerca de los enfermos: “Jesús recorría todas
las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas,
proclamando la Buena Nueva del Reino y curando
127
Jesús asume y
transforma el
dolor de los
demás por el
amor
todas las enfermedades y dolencias” (Mt 9, 35). A
veces son ellos los que salen a su encuentro (cfr. Mt 9,
27), a veces son llevados por los familiares o amigos
(cfr. Mc 2, 4), en ocasiones es Él quien se acerca a ellos
o los llama (cfr. Lc 13, 12).
400.
Los enfermos son
verdaderas
catedrales del
encuentro con el
Señor Jesús
401.
La Iglesia nos proyecta hacia las preferencias más
ondas de la existencia: el nacer y el morir, el niño y el
anciano, el sano y el enfermo. San Irineo nos dice que
“la gloria de Dios es el hombre viviente,” aún el débil,
el recién concebido, el gastado por los años y el
enfermo. Cristo envió a sus apóstoles a predicar el
Reino de Dios y a curar a los enfermos, verdaderas
catedrales del encuentro con el Señor Jesús (cfr. DA
417).
La pastoral de la salud es la respuesta a los grandes
interrogantes de la vida, como son el sufrimiento y la
muerte, a la luz de la muerte y resurrección del Señor
(cfr. DA 418). Nuestra tarea es por tanto, promover,
cuidar, defender y celebrar la vida, haciendo presente
en la historia el don liberador y salvífico de Jesús,
quien ha venido a traernos vida y vida en abundancia
(cfr. Jn 10, 10).
Pastoral Penitenciaria.
402.
Todo delito provoca
un sufrimiento a la
persona que lo
padece y abre una
herida social,
necesitada de cura y
de cuidado
Un ámbito que nos desafía a compartir con
creatividad los bienes de la salvación es el de los
encarcelados. Todo delito provoca un inmenso
sufrimiento a la persona que lo padece y abre una
herida social, necesitada de cura y de cuidado. De la
misma manera, la persona que lo comete es un ser
humano, mediado por circunstancias muchas veces
adversas, pero sujeto digno, responsable, siempre
perfectible y susceptible de modificar el rumbo de su
128
vida por muchos errores que haya podido cometer
(cfr. DPSM 484).
403.
La Pastoral Penitenciaria como parte de la Iglesia o
como la Iglesia misma, se fundamenta en el llamado
de Nuestro Señor. “El Espíritu del Señor que está
sobre mí, él me ha ungido para llevar Buenas Noticias
a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y
a los ciegos, que pronto van a ver, para poner en
libertad a los oprimidos y proclamar el año de la
gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Ya que es muy clara su
palabra en el Evangelio de Mateo: …”Estaba en la
cárcel y viniste a verme… ¿cuándo te vimos en la
cárcel y no te asistimos? …cuando dejaste de hacerlo
con uno de éstos más pequeños también conmigo
dejaste de hacerlo” (Mt 25, 36-45).
404.
Tenemos el deber de evangelizar y ser evangelizados
desde la cárcel, “Ser sal y luz como levadura” capaz
de fermentar y dejar que el mundo de las prisiones
vaya adquiriendo el sabor de Dios de una vida digna,
justa y solidaria.
405.
En todos los tiempos la Iglesia Católica se ha
preocupado en prestar atención pastoral a los
hermanos que, privados de su libertad, están
expiando en las cárceles alguna supuesta culpa. En el
Documento de Santo Domingo se trazaron líneas
pastorales muy concretas en el sentido de promover,
de modo más eficaz y valiente los derechos humanos
de los encarcelados (cfr. SD 168). Y privilegiar el
servicio fraterno a los más pobres dentro de los pobres
y ayudar a las instituciones que cuidan de ellos: los
minusválidos, enfermos, encarcelados y todos
aquellos que requieren la cercanía misericordiosa del
buen samaritano (cfr. SD 180).
129
La pastoral
penitenciaria es
un tiempo de
gracia desde
donde se ha de
evangelizar
406.
“En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado,
maltratado por nuestros pecados y glorificado por el
Padre, en este rostro doliente y glorioso, podemos ver,
con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos
hombres y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo
tiempo, su vocación a la libertad de los hijos de Dios,
a la realización de su dignidad personal y a la
fraternidad entre todos” (DA 32).
407.
“Con todo, se debe fortalecer la pastoral penitenciaria,
donde se incluyan la labor evangelizadora y de
promoción humana por parte de los capellanes y del
voluntariado carcelario” (DA 429).
Pastoral Indígena.
408.
En el Evangelio de San Juan, se nos invita a confesar
que la caridad identifica al discípulo del Señor y nos
lleva con Él a dar la vida por los demás, es un camino
seguro de realización personal y comunitaria (cfr. Jn
15, 12-16).
409.
El Evangelio llegó a nuestras tierras en medio de un
dramático y desigual encuentro de pueblos y culturas.
Las “semillas del Verbo”, presentes en las culturas
autóctonas, facilitaron a nuestros hermanos indígenas
encontrar en el Evangelio, respuestas vitales a sus
aspiraciones más hondas: “Cristo era el Salvador que
anhelaban silenciosamente” (DA 4).
La inculturación del
evangelio es un reto
que nos desafía y
urge atender
410.
“Nuestro servicio pastoral a la vida plena de los
pueblos indígenas, exige anunciar a Jesucristo y la
Buena Nueva del Reino de Dios, denunciar las
situaciones de pecado, las estructuras de muerte, la
violencia y las injusticias internas y externas, fomentar
130
el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico.
Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los
pueblos y el centro fundamental de referencia para
discernir los valores y las deficiencias de todas las
culturas, incluidas las indígenas. Por ello, el mayor
tesoro que les podemos ofrecer es que lleguen al
encuentro con Jesucristo Resucitado, nuestro
Salvador. Los indígenas que ya han recibido el
Evangelio están llamados, como discípulos
misioneros de Jesucristo, a vivir un inmenso gozo su
realidad cristiana, a dar razón de su fe en medio de
sus comunidades, y a colaborar activamente para que
ningún pueblo indígena de América Latina reniegue
de su fe cristiana, sino que, por el contrario, sientan
que en Cristo encuentran el sentido pleno de su
existencia” (DA 95).
411.
“Como discípulos de Jesucristo, encarnado en la vida
de todos los pueblos descubrimos y reconocemos
desde la fe las “semillas del verbo” presentes en las
tradiciones y culturas de los pueblos indígenas de
América latina. De ellos valoramos su profundo
aprecio comunitario por la vida, presente en toda la
creación, en la existencia cotidiana y en la milenaria
experiencia religiosa, que dinamiza sus culturas, la
que llega a su plenitud en la revelación del verdadero
rostro de Dios por Jesucristo” (DA 529).
Pastoral de la Movilidad Humana.
412.
La migración es un hecho común y constante en todo
lo que los cristianos llamamos historia de la salvación
escrita en la Biblia. Está presente desde el momento
mismo de la formación del pueblo hebreo como tal,
hasta la comunidad de cristianos, que se consideran
como peregrinos en esta tierra; pasando por
131
La migración
es un hecho
común y
constante
migraciones voluntarias o violentas forzadas por
imperios o por el hambre. Hasta Jesús, Hijo de Dios,
quiso hacer la experiencia de inmigrar, pues desde
niño experimentó el desplazamiento (cfr. Mt 2, 13.23).
413.
El migrante va
en busca de una
vida más digna y
satisfactoria
414.
La trayectoria de
la migración, con
frecuencia es
larga y peligrosa
El Éxodo, es decir, la salida de los hebreos de Egipto,
es considerado el hecho fundante de la formación del
pueblo de Israel. Es durante la trayectoria de salida
que se va constituyendo en pueblo: organización,
lucha, pactos, utopía y acogida de un Dios Yahvé, son
elementos importantes, que darán consistencia al
pueblo que migra a otra tierra con la esperanza de una
vida más satisfactoria y más digna.
El punto de partida del Éxodo es la opresión, la
explotación en el trabajo. Se trata de un descontento
generalizado por el maltrato que reciben por parte del
gobierno egipcio. La historia sagrada hebrea narra sus
clamores y la forma como Dios les escucha y les ayuda
a liberarse, por medio de una lucha liderada por
Moisés (cfr. Ex 1, 15). La trayectoria de la migración es
larga y peligrosa (cfr. Ex 15, 18 ss).
415.
El recuerdo de ser inmigrante será la marca que les
acompañará como un recordatorio en su relación con
los extranjeros: “no maltrates al extranjero o
inmigrante, porque tú también fuiste extranjero en
Egipto” (Ex 22, 20). En Canaán también habitarán
entre extranjeros y serán considerados extranjeros,
por más que afirmen que Dios les dio la tierra en
heredad. En el paso por el desierto, hacia Canaán,
siempre fueron extranjeros.
416.
La historia de Abraham, nuestro padre en la fe, está
llena de migraciones, como es de esperarse de un
nómada. Lo interesante es que el relato es narrado
132
como obedeciendo a un llamado de Dios. “Yahvé dijo
a Abraham: 'Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la
casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré” (Gn
12, 1). Ya había emigrado de Ur de los caldeos con su
padre y hermanos (cfr. Gn 11, 31). Dios le pide en
Jarán que deje a su familia y emigre a Canaán.
417.
El relato del buen samaritano coloca al extranjero, no Servir al
como un enemigo, sino como a alguien compasivo a forastero es
quien se debe imitar. Jesús llega a afirmar que lo que servir a Jesús
se le haga a un forastero se le hace a él mismo (cfr. Mt
25, 44-45).
418.
En este campo la Iglesia tiene una gran tarea. Desde la
asistencia necesaria a quien está de paso, hasta la
denuncia de los atropellos que sufren nuestros
hermanos migrantes centroamericanos y de otros
países en nuestra patria; desde el acompañamiento
pastoral de los mexicanos, que tratan de cruzar la
frontera norte y de sus familias, hasta la incidencia en
los gobiernos de los países para una nueva política
migratoria, comenzando por el nuestro, que en
algunos de sus niveles, obstaculizan la asistencia a los
migrantes y hostigan a quienes la ofrecen,
considerándolos cómplices de su presencia ilegal en el
país (cfr. DPSM 476).
419.
Es expresión de caridad, también eclesial, el
acompañamiento pastoral de los migrantes. Hay
millones de personas concretas que, por distintos
motivos, están en constante movilidad. En América
Latina y el Caribe constituyen un hecho nuevo y
dramático de emigrantes, desplazados y refugiados,
sobre todo, por causas económicas, políticas y de
violencia (cfr. DA 411).
133
La Iglesia debe
acompañar a
los migrantes
y hacer la
denuncia
profética de
los atropellos
que sufren con
frecuencia
420.
Para lograr este objetivo, se hace necesario reforzar el
dialogo y la cooperación entre las Iglesias de salida y
de acogida, en orden a dar una atención humanitaria
y pastoral a los que se han movilizado, apoyándolos
en su religiosidad y valorando sus expresiones
culturales en todo aquello que se refiere al Evangelio
(cfr. DA 413).
421.
“Entre las tareas de la Iglesia a favor de los migrantes,
está indudablemente la denuncia profética de los
atropellos que sufren frecuentemente, como también
el esfuerzo por incidir, junto a los organismos de la
sociedad civil, en los gobiernos de los países, para
lograr una política migratoria, que tenga en cuenta los
derechos de las personas en movilidad. Debe tener
presente también a los desplazados por causa de la
violencia” (DA 414).
422.
Los migrantes deben ser acompañados pastoralmente
por sus iglesias de origen, y estimulados a hacerse
discípulos misioneros, en las tierras y comunidades
que los acogen, compartiendo con ellos las riquezas
de su fe y de sus tradiciones religiosas. Los migrantes
que parten de nuestras comunidades, pueden ofrecer
un valioso aporte misionero a las comunidades que
los acogen (cfr. DA 415).
423.
Los textos del Magisterio, en general, manifiestan la
preocupación en tutelar los derechos fundamentales,
la cultura y las exigencias de un cuidado pastoral
específico respecto a los migrantes. Ante todo, la
Iglesia reconoce la migración como un derecho
inalienable a la misma condición humana: “Ha de
respetarse íntegramente también el derecho de cada
hombre a conservar o cambiar su residencia dentro los
límites geográficos del país; más aún, es necesario que
La migración es
un derecho
inalienable a la
misma condición
humana
134
le sea lícito, cuando lo aconsejen justos motivos,
emigrar a otros países y fijar allí su domicilio” (PT 25). Los migrantes
424.
El Verbo de Dios se hace carne para reunir en un solo
pueblo a los que andaban dispersos y hacerlos
ciudadanos del cielo (cfr. SD 186). “Los emigrantes
son igualmente discípulos y misioneros y están
llamados a ser nueva semilla de evangelización” (DA
377).
425.
La Iglesia nos invita a considerar la Pastoral de
Movilidad Humana como una tarea de todos, en la
que nadie debe sentirse excluido.
426.
El Concilio Vaticano II, al tratar sobre la situación del
hombre en el mundo actual, llama la atención sobre el
problema de la Movilidad Humana y sobre sus
consecuencias: “Y no debe subestimar el que tantos
hombres, obligados a emigrar por varios motivos,
cambien su manera de vida” (GS 6). Además,
considera el mismo Concilio, que esta realidad ha de
ser contemplada en el ministerio del Obispo, como
padre y pastor.
427.
El mismo Concilio recomienda a los obispos, una
preocupación pastoral especial por todas las personas
en movilidad: “Téngase una preocupación especial
por los fieles que, por su condición de vida, no puedan
disfrutar convenientemente del cuidado pastoral
ordinario de los párrocos, o carecen totalmente de él,
como son muchísimos emigrantes, desterrados y
prófugos, marineros y aviadores, nómadas, etc.
Promuévanse métodos pastorales, convenientes para
ayudar la vida espiritual de los que temporalmente, se
trasladan a otras tierras para pasar vacaciones” (ChD
18).
135
están llamados
a ser nueva
semilla de
evangelización
136
2.4
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE
VOCACIONES Y MINISTERIOS.
428.
La Comisión para Pastoral de Vocaciones y
Ministerios es la acción de la Iglesia, cuya tarea es
promover, discernir, acompañar, formar y ayudar en
la perseverancia y realización de las diversas
vocaciones, conforme a la diversidad de carismas y
ministerios del pueblo de Dios.
429.
Las vocaciones siempre han sido promovidas en la
Iglesia desde la propia familia, a través de las
enseñanzas y los valores humanos y cristianos (cfr.
San Agustín, Comentario al Evangelio de Juan 51,13);
son los padres de familia quienes al preocuparse por
sus hijos, también les instruyen en la respectiva
vocación (cfr. San Juan Crisóstomo, Homilía sobre la
segunda carta a los Tesalonicenses, 5, 5), de tal manera
que en su respuesta vocacional den buen testimonio
por sus acciones y estilo de vida (cfr. PseudoClemente, Carta a los consagrados, 5-6), valorando de
tal manera la vocación a la que han sido llamados (cfr.
San Ambrosio, Las viudas, 13, 79-81).
430.
La vocación es un misterio inescrutable que implica la
relación que Dios tiene con el hombre, misterio que se
percibe como una llamada que espera respuesta (cfr.
Jr 1, 5 ss; PDV 38), para que el Reino de Dios se
manifieste en cada estado y situación de vida y así los
cristianos sean operarios de la viña del Señor y
edificadores del Cuerpo de Cristo (cfr. XXXIX Jornada
mundial por las Vocaciones).
431.
La Iglesia ha sido dotada por el Espíritu Santo de
carismas y ministerios variados; es misionera y la obra
de la evangelización es un deber fundamental del
137
La misión de
la Iglesia es
ayudar a las
diversas
vocaciones
La familia,
principal
promotor de
la vocación
La vocación
es un misterio
que como
llamada exige
respuesta
La
evangelización y
la promoción
vocacional es
tarea de todo el
pueblo de Dios
pueblo de Dios (cfr. NMI 12), se aprecia luego, la
necesidad de que en ella, sea real la participación de
todos sus fieles, desde las diversas responsabilidades
vocacionales:
Obispo,
presbíteros,
diáconos,
religiosos, religiosas y laicos y formar así una
comunidad viva que recorra el mismo camino del
discipulado tras el Maestro (cfr. DA 244).
432.
La Comisión para la Pastoral de Vocaciones y
Ministerios busca apoyar en la labor eclesial de
promoción, formación y acompañamiento; tanto de
las vocaciones específicas como los distintos carismas
y ministerios que suscita el espíritu de Dios en la
Iglesia.
433.
Esta Comisión está integrada por seis dimensiones:
Pastoral Vocacional, Seminario, Clero, OCEAS, Vida
Consagrada y Ministerios Laicales.
Pastoral Vocacional.
434.
Acompañar a
quienes Dios
llama a servirle
435.
En la Sagrada Escritura, la llamada de Dios se refiere
primero y principalmente al conjunto del pueblo de
Dios, como nos lo muestran una gran cantidad de
textos. La voluntad salvífica de Dios se hace llamado
para el Pueblo como tal, tanto en el Antiguo como en
el Nuevo Testamento (cfr. Ex 2, 23-35; 1Pe 2, 1-10).
“…subió al monte y llamó a los que Él quiso; y
vinieron donde Él. Instituyó doce, para que
estuvieran con Él, y para mandarlos a predicar” (Mc
3, 13-14).
La pastoral vocacional acompaña cuidadosamente a
todos los que el Señor llama a servirle en el sacerdocio
ministerial, la vida consagrada y la vida laical;
comienza en la familia y continúa en la comunidad
138
cristiana; debe dirigirse a los niños y especialmente a
los jóvenes, para ayudarles a descubrir el sentido de
su vida. (cfr. DA 314).
436.
”El llamamiento que hace Jesús, el Maestro, conlleva
una gran novedad. En la antigüedad, los maestros de
la ley invitaban a sus discípulos a vincularse a algo
trascendente, y los maestros de la ley les proponían la
adhesión a la ley de Moisés. Jesús invita a
encontrarnos con Él y a que nos vinculemos
estrechamente a Él, porque es la fuente de la vida (cfr.
Jn 15, 5-15) y sólo Él tiene palabras de vida eterna (cfr.
Jn 6, 68)” (DA 131).
437.
Con el Concilio Vaticano II, ha crecido la conciencia
de que incumbe a todos los miembros de la Iglesia ir
al mundo entero para anunciar el Evangelio (cfr. LG
9). Por lo tanto, cada bautizado es portador de una
vocación original, la que deberá desarrollar en unidad
y complementariedad con la de los otros, a fin de
formar el único Cuerpo de Cristo entregado por la
vida del mundo. El reconocimiento práctico de la
unidad orgánica y la diversidad de funciones
asegurará mayor vitalidad misionera.
438.
Cada vocación, carisma y ministerio es un don de
Dios para los demás. (cfr. DA 162). La vocación se
describe como una llamada permanente de Dios a
cada persona y al pueblo. Llamada amorosa de
carácter vital, que lleva a una respuesta en el
cumplimiento de una misión, en medio de los desafíos
de un mundo cambiante de frente al plan de Dios (cfr.
LG 22).
439.
La Iglesia es llamada a explicar y a describir el
dinamismo propio de la vocación, su desarrollo
139
Jesús invita al
encuentro y a
la vinculación
estrecha con
Él
Cada
bautizado es
portador de
una vocación
Cada
vocación,
carisma y
ministerio
es don de
Dios para
los demás
gradual y concreto según las etapas siguientes:
“buscar a Jesús”, “seguirle” y “permanecer con Él”
(cfr. PDV 34). Por consiguiente, hablar de la Pastoral
Vocacional significa dejarse implicar en la misión de
la Iglesia que se siente llamada a ocuparse de suscitar,
formar y acompañar todas las vocaciones.
440.
Dios llama al hombre desde el principio a ser su
imagen y semejanza, para que de esta manera pueda
entrar en comunión con él. Por el bautismo lo llama a
ser su hijo, gracias a la muerte y resurrección de
Jesucristo, y desde esta misma vocación Dios va
llamando al hombre para que viva según el Espíritu
en las diversas situaciones: laicado, ministerio
ordenado y vida consagrada (cfr. PNPV 82).
441.
De esta manera, las vocaciones se convierten en una
realidad a conocer, un misterio a contemplar, una
ayuda a pedir, un regalo que hay que agradecer, una
gracia que debemos conservar.
Seminario.
442.
La Iglesia es continuadora de la misión de Cristo a
través de la multiplicación de carismas y ministerios
que el Espíritu otorga libremente a quien Él lo desea
(cfr. 1Cor 12,12; 1Pd 4,10-11).
443.
La vocación envuelve al hombre en su totalidad. Este
recibe una llamada personal del Padre para responder
por Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo,
comprometiéndose a una misión específica en y desde
la Iglesia. En este diálogo llamada-respuesta, el
hombre se encuentra a sí mismo, se realiza como
persona y transforma el mundo implicando los
valores del Reino (cfr. PDV 35); “para el futuro
La vocación
envuelve al
hombre en su
totalidad
140
Sacerdote la respuesta no puede ser sino el don total
de su vida” (PDV 42).
444.
Para iniciar el camino de formación de los discípulos
misioneros de Jesucristo que son llamados por el
Padre al ministerio ordenado, el Espíritu ha suscitado
la institución del Seminario, comunidad eclesial que
revive la experiencia de los apóstoles reunidos en
torno a Jesús Resucitado y en el cual los futuros
ministros ordenados “oran juntos, celebran una
misma liturgia; a partir de la Palabra de Dios reciben
las enseñanzas que van iluminando y moldeando su
corazón para el ejercicio de la caridad fraterna y de la
justicia. Preparándose así, para vivir una sólida
espiritualidad de comunión con Cristo Pastor y
docilidad a la acción del Espíritu, siendo signo
personal y atractivo de Cristo en el mundo (cfr. DA
316).
445.
En la Iglesia, ministerio de comunión y misión, el don
del Ministerio ordenado es dado a discípulos
llamados a una misión particular: la de prolongar en
la historia la misión salvadora de Jesús en favor de la
humanidad, querida por el Padre y animada por el
Espíritu Santo (cfr. NBFSM 1).
446.
La vocación de ser presidente de la comunidad va
dirigida a varones bautizados, llamados como todo
fiel a la santidad, bajo la peculiar configuración con
Jesucristo Buen Pastor (cfr. NBFSM 2).
447.
El itinerario formativo se encuadraba en el contexto
de la “Vida Apostólica”, es decir, según el estilo de los
Apóstoles y de sus sucesores. La santidad a que se
aspira como Ministro ordenado tiene como objetivo a
Cristo Sacerdote Buen Pastor. Una santidad que mira
141
El Seminario
es el lugar
para iniciar el
camino de
formación de
los llamados
al ministerio
sacerdotal
El ministerio
ordenado es
el llamado a
una misión
particular
La santidad ha
de ser el
centro del
itinerario
formativo
a la gloria de Dios y al ministerio pastoral: servicio de
la Palabra, celebración de los misterios, dirección de
la comunidad, servicios de caridad.
448.
La vocación
sacerdotal se
cultiva en el
Seminario
449.
El Seminario,
lugar óptimo
para la
formación
450.
En el Seminario, como “corazón de la Diócesis”, se
cultiva la vocación por un proceso de selección y
formación, desde los primeros gérmenes, haciendo
madurar la personalidad humana, cristiana y
sacerdotal de los candidatos. La formación debe ser
integral, en sus diferentes niveles: humano, espiritual,
intelectual y pastoral, como corresponde a quienes
están llamados a ser “auténticos pastores de almas, a
ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, Maestro,
Sacerdote y Pastor” (OT 2-5).
Sin duda la Pastores Dabo Vobis, manifiesta cómo la
Iglesia ha afrontado, en muchas ocasiones, los
problemas de la vida, ministerio y formación de los
sacerdotes (cfr. PDV 3). Por eso el Seminario es
llamado “comunidad eclesial educativa”, por lo que
debe tener bien definido su propio plan de formación
como obra que necesita una constante renovación (cfr.
PDV 61 y 66).
La formación de los candidatos es considerada como
una de las tareas de máxima importancia para el
futuro de la evangelización. El Seminario es llamado
lugar óptimo de formación, ahí se debe crear el
ambiente normal para llevar una vida comunitaria y
jerárquica; es la casa propia para la formación de los
candidatos al sacerdocio; una institución que ha dado
muchísimos frutos a lo largo de los siglos; una
comunidad educativa en camino; la promueve el
Obispo para ofrecer la posibilidad de revivir la
experiencia formativa que el Señor dedicó a los doce
(cfr. PDV 60).
142
451.
Por eso, la identidad profunda del Seminario es ser
una continuación de la íntima comunidad apostólica
formada en torno a Jesús. En tanto que se le considera
una experiencia original de la vida de la Iglesia, debe
ser una comunidad estructurada por una profunda
amistad y caridad, y como una familia que vive en la
alegría. Debe también alimentar el sentido de
comunión de los candidatos con su Obispo y con su
Presbiterio, y ser una comunidad eclesial, de
discípulos del Señor, en la que resplandezcan el
espíritu de Cristo y el amor a la Iglesia; ha de aspirar
a ser, además, una comunidad en la que se progrese
en la vida de comunidad (cfr. PDV 60).
452.
Al dirigirse a los seminarios menores, afirma que son
lugares en los que “la Iglesia discierne y acompaña los
brotes de vocación sembrados en el corazón de los
muchachos” (PDV 63), enfatiza que el fin del
Seminario Menor es prepararse a seguir a Cristo, y es
punto de referencia de la pastoral vocacional.
453.
La Iglesia en América confirma que: los seminarios,
como lugares de acogida y formación de los llamados
al sacerdocio ministerial, han de preparar a los futuros
ministros de la Iglesia para que vivan una sólida
espiritualidad de comunión.
Los seminarios
454.
En Aparecida, se señalan una serie de características
sobre los seminarios, a los que llama espacios
privilegiados, escuela y casa para la formación de
discípulos y misioneros; ratifica que el seminario debe
prestar mayor atención a los proyectos formativos y al
proceso de formación humana; cuidar un clima de
sana libertad y responsabilidad personal; y ofrecer
143
El Seminario ha
de ser una
continuación
de la íntima
comunidad
apostólica
formada en
torno a Jesús
son espacios
privilegiados
para la
formación de
discípulos
misioneros
una formación intelectual seria y profunda (cfr. DA
316-323).
455.
La respuesta
del hombre
se madura en
el amor
“La admiración por la persona de Jesús, su llamada y
su mirada de amor buscan suscitar una respuesta
consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del
discípulo, una adhesión de toda su persona al saber
que Cristo lo llama por su nombre… es una respuesta
de amor a quien lo amó primero hasta el extremo (cfr.
Jn 13,1 ss). En este Amor de Jesús madura la respuesta
del discípulo: 'te seguiré a donde quiera que vayas' (Lc
9, 57 ss)” (DA 136).
456.
”Los superiores y profesores de los seminarios han de
elegirse de entre los mejores y han de prepararse
diligentemente con doctrina sólida, conveniente
experiencia pastoral y una formación espiritual y
pedagógica singular” (OT 5).
457.
Sin duda el Seminario como institución es
fundamental en el trabajo pastoral de la Iglesia
diocesana, por lo que no se puede prescindir de dicha
institución, y tanto el Obispo como el presbiterio y la
comunidad eclesial deben ver al seminario como una
de sus primeras preocupaciones.
El Seminario es
fundamental en el
trabajo pastoral
de la Iglesia
Clero.
458.
La formación
permanente es
necesaria
El apóstol San Pablo dirigiéndose a Timoteo exhorta:
”te recuerdo reavives el Don de Dios, que está en ti”
(2 Tim. 1, 6). La formación permanente es un medio
necesario para que el presbítero de hoy alcance el fin
de su vocación, que es el servicio de Dios y de su
Pueblo (cfr. DMVP 71); tal formación debe
144
comprender y armonizar todas las dimensiones de la
vida sacerdotal (cfr. DMVP 74).
459.
“El clero joven ha de introducirse gradualmente en la
vida sacerdotal y en la vida apostólica bajo el aspecto
espiritual, intelectual y pastoral, y renovarlas y
fomentarlas cada vez más” (OT 22).
460.
La vida de los discípulos de Jesús es un don que
muestra su unidad a través de la diversidad y
pluralidad de pueblos, razas y costumbres. Nuestra
Iglesia Particular debe aparecer, cada vez más, como
una sola vocación hecha de múltiples vocaciones, un
solo cuerpo en la variedad de sus miembros (cfr. DA
170).
461.
En la efusión sacramental del Espíritu Santo que
consagra y envía, el presbítero queda configurado con
Jesucristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, y es enviado
a ejercer el ministerio pastoral. Y así, el sacerdote,
marcado en su ser de una manera indeleble y para
siempre como ministro de Jesús y de la Iglesia, e
inserto en una condición de vida permanente e
irreversible, se le confía un ministerio pastoral que,
enraizado en su propio ser y abarcando toda su
La formación
existencia, es también permanente.
462.
El sacramento del Orden confiere al sacerdote la
gracia sacramental, que lo hace partícipe no sólo del
“poder” y del “ministerio” salvífico de Jesús, sino
también de su “amor”; al mismo tiempo, le asegura
todas aquellas gracias actuales que serán concedidas
cada vez que le sean necesarias y útiles para el digno
cumplimiento del ministerio recibido. De esta
manera, la formación permanente encuentra su
145
permanente
encuentra su
propio
fundamento en
el dinamismo
del sacramento
del Orden
propio fundamento y su razón de ser original en el
dinamismo del sacramento del Orden.
Ciertamente no faltan también razones simplemente
humanas que han de impulsar al sacerdote a la
Toda la vida es formación permanente. Ello es una exigencia de la
un camino
realización personal progresiva, pues toda vida es un
incesante
camino incesante hacia la madurez y esta exige la
hacia la
formación continua. Es también una exigencia del
madurez
ministerio sacerdotal, visto incluso bajo su naturaleza
genérica y común a las demás profesiones, y por
tanto, como servicio hecho a los demás; porque no hay
profesión, cargo o trabajo que no exija una continua
actualización, si se quiere estar al día y ser eficaz. La
necesidad de “mantener el paso” con la marcha de la
historia es otra razón humana que justifica la
formación permanente (cfr. PDV 70).
463.
464.
La formación
permanente debe
mantener un
proceso general e
integral de
continua
maduración
465.
Por ser la formación permanente una continuación del
Seminario, su finalidad no puede ser una mera
actitud, que podría decirse, “profesional”, conseguida
mediante el aprendizaje de algunas técnicas
pastorales nuevas. Debe ser más bien el mantener
vivo un proceso general e integral de continua
maduración, mediante la profundización, tanto de los
diversos aspectos de la formación humana, espiritual,
intelectual y pastoral, como de su específica
orientación vital e íntima, a partir de la caridad
pastoral y en relación con ella (cfr. PDV 71).
Los aspectos complementarios de la formación
permanente nos ayudan a captar su significado
profundo que es el de ayudar al sacerdote a ser y
desempeñar su función en el espíritu y según el estilo
de Jesús Buen Pastor (cfr. PDV 73).
146
466.
En este sentido se puede decir, que la formación
permanente tiende, desde luego, a hacer que el
sacerdote sea una persona profundamente creyente y
lo sea cada vez más; que pueda verse con los ojos de
Cristo en su verdad completa. Debe custodiar esta
verdad con amor agradecido y gozoso; debe renovar
su fe cuando ejerce el ministerio sacerdotal: sentirse
ministro de Jesucristo, sacramento del amor de Dios
al hombre, cada vez que es mediador e instrumento
vivo de la gracia de Dios a los hombres, debe
reconocer esta misma verdad en sus hermanos
sacerdotes. Este es el principio de la estima y del amor
hacia ellos (cfr. PDV 73).
467.
La formación permanente está destinada a hacer
crecer en el sacerdote la consciencia de su
participación en la misión salvífica de la Iglesia. En la
Iglesia como misión, la formación permanente del
sacerdote es no sólo condición necesaria, sino también
medio indispensable para centrar constantemente el
sentido de la misión y garantizar su realización fiel y
generosa (cfr. PDV 75).
468.
La formación permanente, precisamente porque es
“permanente”, debe acompañar a los sacerdotes
siempre, esto es, en cualquier periodo y situación de
su vida, así como en los diversos cargos de
responsabilidad eclesial que se les confíen; todo ello,
teniendo en cuenta, naturalmente, las posibilidades y
características propias de la edad, condiciones de vida
y tareas encomendadas (cfr. PDV 75).
469.
Las condiciones en las que, con frecuencia y en
muchos lugares, se desarrolla actualmente el
ministerio de los presbíteros no hacen fácil un
compromiso serio de formación: la multiplicación de
147
El sacerdote ha
de ser una
persona
profundamente
creyente
Consciente de
su
participación
en la misión
salvífica de la
Iglesia
La multiplicación
de tareas y
servicios, impiden
al sacerdote velar
por sí mismo
tareas y servicios, la complejidad de la vida humana
en general y de las comunidades cristianas en
particular, el activismo y el ajetreo típico de tantos
sectores de nuestra sociedad; privan con frecuencia a
los sacerdotes del tiempo y energías indispensables
para “velar por sí mismos” (cfr. 1 Tim. 4, 16).
470.
Esto ha de hacer crecer en todos la responsabilidad,
para que se superen las dificultades e incluso que
estas sean un reto para programar y llevar a cabo un
plan de formación permanente, que responda de
modo adecuado a la grandeza del don de Dios y a la
gravedad de las expectativas y exigencias de nuestro
tiempo.
471.
Por ello, a los responsables de la formación
permanente de los sacerdotes, hay que individuarlos
en la Iglesia “comunión”. En este sentido, es toda la
Iglesia en particular la que, bajo la guía del Obispo,
tiene la responsabilidad de estimular y cuidar de
diversos modos, la formación permanente de los
sacerdotes. Estos no viven para sí mismos, sino para
el Pueblo de Dios; por eso, la formación permanente,
a la vez que asegura la madurez humana, espiritual,
intelectual y pastoral de los sacerdotes, representa un
bien cuyo destinatario es el mismo Pueblo de Dios
(cfr. PDV 78).
Toda la Iglesia
es responsable
de la formación
permanente de
los sacerdotes
472.
Cada sacerdote
es responsable
de su formación
Cada sacerdote es el primer responsable en la Iglesia
de su formación permanente, pues sobre cada uno
recae el deber derivado del sacramento del Orden de
ser fiel al don de Dios y al dinamismo de conversión
diaria que nace del mismo don (cfr. PDV 79).
148
OCEAS.
473.
La vocación al ministerio ordenado, de la que
participan los obispos, presbíteros y diáconos, tiene
su identidad en la caridad del Padre y la acción del
Espíritu Santo, unida sacramentalmente al Hijo para
continuar la vida y acción del mismo Cristo en la
comunidad eclesial (cfr. PDV 18).
474.
“Llevados de espíritu fraterno, no olviden los
presbíteros la hospitalidad, cultiven la beneficencia y
comunión de bienes, solícitos señaladamente de los
enfermos, afligidos, cargados de exceso de trabajo,
solitarios, desterrados de su patria, así como quienes
son víctimas de la persecución” (PO 216).
Los presbíteros
han de cultivar
la beneficencia y
la comunión de
bienes
Vida Consagrada.
475.
La vida consagrada tiene sus raíces en los ejemplos y
enseñanzas de Cristo. Es un don de Dios a la Iglesia.
Abarca a todos los cristianos de toda condición,
clérigos, religiosos y laicos que radicalmente se dan
así mismos por amor al Señor (cfr. VC 1-3). Este
seguimiento de la vivencia de los consejos evangélicos
de obediencia, castidad y pobreza (cfr. VC 20-22), todo
esto siguiendo un carisma fundacional.
476.
La vida consagrada nace de la escucha de la Palabra
de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida
(cfr. VD 83), es un Don del Padre por medio del
Espíritu a su Iglesia (cfr. DA 216), se convierte en
testigo del Dios de la vida en una realidad que
relativiza su valor (cfr. DA 219).
477.
“Desde su ser, la vida consagrada está llamada a ser
experta en comunión, tanto al interior de la Iglesia
149
La vida
consagrada es
un don de Dios
a la Iglesia
Nace de la
escucha de la
Palabra de
Dios
como de la sociedad. Su vida y su misión deben estar
insertas en la Iglesia particular y en comunión con el
Obispo. Para ello, es necesario crear causes comunes e
iniciativas de colaboración, que lleven a un
conocimiento y valoración mutuos y a un compartir la
misión con todos los llamados a seguir a Jesús” (DA
218).
Ministerios Laicales.
478.
La vocación no
es sólo para
algunos, ni
para sí mismos
479.
Los dones y
carismas edifican
la Iglesia
480.
La vocación no es sólo de algunos cuantos, ni hace
referencia exclusiva a las habilidades que se tienen
que desarrollar, para realizar una tarea específica en
la vida; no es un don sólo para algunos, ni para sí
mismos, sino que cada uno según sus dones avanza
en el camino de la fe, tiene pronta la esperanza y obra
mediante la caridad, para que formando la Iglesia
revele y reavive, la infinita riqueza del misterio de
Jesucristo (cfr. LG 4.5).
”A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de
inmediato, fecundas irrupciones del Espíritu,
vitalidad divina que se expresa en diversos dones y
carismas (cfr. 1 Cor 12, 1-11) y variados oficios que
edifican la Iglesia y sirven a la evangelización (cfr. 1
Cor 12, 28-29)” (DA 150).
“En el llamado a la fe, el ser cristiano no se puede dar
de forma abstracta o etérea, sino de forma concreta,
como laico, consagrado o ministro ordenado (cfr. DP
854)” (EA 8). Para que como pueblo reunido por la
unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, hagan
creíble el mensaje de Jesucristo. “Que también ellos
estén unidos a nosotros y el mundo crea que tú me has
enviado” (Jn 17, 21), a dónde cumplir así el mandato
150
evangélico; “vayan por todo el mundo…” (cfr. Mt 28,
19).
481.
Los laicos tienen como vocación propia: buscar el
Reino de Dios, ocupándose de las realidades
temporales y ordenándolas según Dios. Viven en el
mundo según su profesión y actividad, y se ocupan
de las condiciones ordinarias de la vida familiar y
social. Es ahí donde Dios los llama para que sean
fermento y contribuyan a la santidad del mundo (cfr.
LG 31).
482.
Los laicos pueden ser llamados a colaborar con sus
pastores en el servicio a la comunidad, ejerciendo
ministerios diversos, según la gracia y los carismas
concedidos (cfr. DP 804). De esta forma, hablamos de
ministerios instituidos y servicios reconocidos.
151
A los laicos,
Dios los llama
para que sean
fermento y
contribuyan a la
santificación del
mundo
152
2.5
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA,
JUVENTUD, LAICOS Y VIDA.
483.
La Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud,
Laicos y Vida, es la acción de la Iglesia que colabora
en la evangelización y formación integral de cada uno
de sus miembros, durante todo el ciclo de la vida del
ser humano.
484.
Esta Comisión continúa el mandato de Cristo en favor
de la familia, la juventud, los laicos y la vida. Se
encarga de defender profundamente la institución del
matrimonio, el hombre y la mujer que están ligados
por el amor, aunque les separe espacio, o tiempos a
veces por razones de trabajo, los cónyuges
permanecen unidos por el amor (cfr. San Ambrosio,
Exameron, 5, 18; San Juan Crisóstomo, Homilía sobre
la carta a los Efesios, 20,1) así como Cristo permanece
unido a su Iglesia, además, se encarga también de
preparar adecuadamente para el matrimonio a las
nuevas generaciones, que sean rectos y puros. Es
además la comisión que a ejemplo de Cristo, tiene el
deber de amar a los suyos, amonestarlos, educarlos,
exhortarlos, corregirlos y enseñarles (cfr. San Agustín,
Comentario al evangelio de san Juan, 51,13).
485.
La Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud,
Laicos y Vida, tiene como encargo primordial
coordinar, apoyar y subsidiar la acción pastoral
diocesana, decanal y parroquial; promoviendo,
impulsando y apoyando las cuatro dimensiones de
esta Comisión: Pastoral Familiar, Pastoral Juvenil,
Laicos y Vida. Apoya y promueve a las familias en el
cumplimiento de su misión como parte de la sociedad
y de la Iglesia.
153
Esta
comisión
tiene la tarea
de continuar
el mandato
de Cristo en
favor de la
familia
Familia.
486.
Hombre y
mujer
llamados al
amor
487.
En la
Eucaristía la
familia
encuentra su
plenitud
488.
Jesús, María
y José,
modelo de
toda familia
Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de
comunión personal de amor. Dios inscribe en la
humanidad del hombre y de la mujer, la vocación al
amor y la comunión;
amor que es vocación
fundamental e innata de todo ser humano, en cuanto
espíritu encarnado (cfr. FC 11). Dios ha creado al
hombre y a la mujer a su imagen y semejanza (cfr. Gn
1, 26) los bendijo Dios, diciéndoles: “Sean fecundos y
multiplíquense y llenen la tierra y sométanla” (Gn 1,
26.28).
Este misterio de salvación llega a su plenitud en la
Eucaristía, donde la familia encuentra su plenitud de
comunión y participación. Se prepara por el deseo y
la búsqueda del Reino, purificando el alma de todo lo
que aparta de Dios. En actitud oferente, ejerce el
sacerdocio común y participa de la Eucaristía para
prolongarla en la vida por el diálogo, en el que
comparte la palabra, las inquietudes, los planes,
profundizando así, la comunión familiar.
Jesucristo es la Nueva Alianza, en Él, el matrimonio
adquiere su verdadera dimensión. Por su Encarnación
y por su vida en familia con María y José, se constituye
un modelo de toda familia. El amor de los esposos por
Cristo, llega a ser como el de Él: total, exclusivo, fiel y
fecundo. A partir de Cristo y por su voluntad,
proclamada por el Apóstol, el matrimonio no sólo
vuelve a la perfección primera, sino que se enriquece
con nuevos contenidos (cfr. FC 13).
154
a) Sacramento del Matrimonio, base de la familia.
489.
La familia se funda en el sacramento del matrimonio,
signo del amor de Dios, donde paternidadmaternidad-filiación deben ser imagen de Dios Uno y
Trino, que es donde deben tener su raíz y su último
destino (cfr. FC 14); La familia es imagen de Dios que
en su misterio más íntimo no es una soledad sino una
familia (cfr. DPF 32).
490.
El matrimonio y la familia constituyen un conjunto de
relaciones interpersonales (conyugal, paternidad,
maternidad, filiación, fraternidad), mediante las
cuales la persona humana queda introducida en la
“familia humana” y en la “familia de Dios”, que es la
Iglesia. El matrimonio y la familia cristiana, edifican
la Iglesia; en efecto, dentro de la familia la persona
humana, no sólo es engendrada y progresivamente
introducida, mediante la educación, en la comunidad
humana, sino que mediante la regeneración por el
bautismo y la educación en la fe, es introducida
también en la Iglesia (cfr. FC 13).
491.
El matrimonio cristiano es un sacramento, en el que el
amor humano es santificante y comunica la vida
divina por la obra de Cristo; un sacramento en el que
los esposos significan y realizan el amor de Cristo y
de su Iglesia, amor que pasa por el camino de la cruz,
de las limitaciones, del perdón y de los defectos para
llegar al gozo de la resurrección. Es necesario tener
presente que “entre bautizados, no puede haber
contrato matrimonial válido, que no sea por eso
mismo sacramento” (CIC, c 1055 § 2; cfr. SD 213).
492.
“El amor conyugal es asumido en el sacramento del
matrimonio, para significar la unión de Cristo con su
155
La familia es
imagen de
Dios Uno y
Trino
El matrimonio
cristiano y la
familia,
edifican la
Iglesia
Los esposos
significan y
realizan el
amor de
Cristo y de
su Iglesia
Iglesia, por eso, en la gracia de Jesucristo, encuentra
su purificación, alimento y plenitud” (DA 117).
b) Misión de la familia.
493.
En el plan de Dios Creador y Redentor, la familia
descubre no sólo su identidad sino también su misión:
custodiar, revelar y comunicar el amor y la vida.
La misión de la familia es vivir, crecer y
perfeccionarse como comunidad de personas que se
La misión de la
caracteriza por la unidad y la indisolubilidad. La
familia es
perfeccionarse como familia es el lugar privilegiado, para la realización
comunidad de
personal junto con los seres amados.
494.
personas
495.
Ser “como el santuario de la vida” (CA 39), servidora
de la vida, ya que el derecho a la vida es la base de
todos los derechos humanos. Este servicio no se
reduce a la sola procreación, sino que es ayuda eficaz
para transmitir y educar en valores auténticamente
humanos y cristianos.
496.
Ser “célula primera y vital de la sociedad” (FC 42). Por
su naturaleza y vocación, la familia debe ser
promotora del desarrollo, protagonista de una
auténtica política familiar.
497.
Ser “Iglesia doméstica” que acoge, vive, celebra y
anuncia la Palabra de Dios, es santuario donde se
edifica la santidad, y desde donde la Iglesia y el
mundo pueden ser santificados.
La familia, Iglesia
doméstica
498.
“Dado que la familia es el valor más querido por
nuestros pueblos, creemos que debe asumirse la
preocupación por ella, como uno de los ejes
transversales de toda la acción evangelizadora de la
156
Iglesia… en toda Diócesis se requiere una pastoral
familiar “intensa y vigorosa”, para proclamar el
evangelio de la familia, promover la cultura de la
vida, y trabajar para que los derechos de las familias
sean reconocidos y respetados” (DA 435).
Juventud.
499.
500.
501.
En la Sagrada Escritura, el Apóstol San Pablo
recomienda a Tito, “exhorta igualmente a los jóvenes
para que sean sensatos en todo” (Tit 2, 6). El Concilio
Vaticano II nos habla de la importancia en el aumento
de los jóvenes en la sociedad, lo cual exige de ellos una
correspondiente actividad apostólica (cfr. AA 12); en
la Iglesia los jóvenes constituyen una opción
preferencial en su misión evangelizadora (cfr. DP
1186).
”Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a
ser amigos y discípulos de Cristo… Tienen capacidad
para oponerse a las falsas ilusiones de felicidad y a los
paraísos engañosos de la droga, el placer, el alcohol y
todas las formas de violencia. En su búsqueda del
sentido de la vida, son capaces y sensibles para
descubrir el llamado particular, que el Señor Jesús les
hace. Como discípulos misioneros, las nuevas
generaciones están llamadas a transmitir a sus
hermanos jóvenes sin distinción alguna, la corriente
de vida que viene de Cristo, y a compartirla con la
comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad”
(DA 443).
“Merece especial atención la etapa de la adolescencia.
Los adolescentes no son niños ni son jóvenes. Están en
la edad de la búsqueda de su propia identidad, de
independencia frente a sus padres, de descubrimiento
157
Opción
preferencial
por los jóvenes
Los jóvenes
amigos y
discípulos de
Cristo
del grupo. En esta edad fácilmente pueden ser
víctimas de falsos líderes” (DA 442).
502.
Continuar,
renovar y
revitalizar la
novedad del
Evangelio
El Papa Benedicto XVI recuerda que: “… en
Aparecida, los obispos de Latinoamérica y el Caribe
han sentido con clarividencia la necesidad de
continuar, renovar, y revitalizar la novedad del
Evangelio arraigada en la historia de estas tierras,
desde el encuentro personal y comunitario con
Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Cada
Diócesis tiene precisamente el cometido de hacer
llegar esta convicción a todos los cristianos y
comunidades eclesiales, para que resistan a la
tentación de una fe superficial y rutinaria, a veces
fragmentaria e incoherente. También aquí se ha de
superar el cansancio de la fe y recuperar la alegría de
ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad
interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su
Iglesia. De esta alegría nacen también las energías
para servir a Cristo en las situaciones agobiantes de
sufrimiento humano, para ponerse a su disposición,
sin replegarse en el propio bienestar. Lo vemos muy
bien en los santos, que se entregaron de lleno a la
causa del evangelio con entusiasmo y con gozo, sin
reparar en sacrificios, incluso el de la propia vida. Su
corazón era una apuesta incondicional por Cristo, de
quien habían aprendido lo que significa
verdaderamente amar hasta el final”. (Homilía de
Benedicto XVI, 25 de Marzo 2012, Guanajuato).
Laicos.
503.
Etimológicamente, el concepto de laico designa al que
pertenece al pueblo (laos), y éste es el sentido teológico
que tiene en el Vaticano II: miembro del pueblo de
Dios, bautizado, fiel, cristiano, etc. (cfr. LG cap. II).
158
Desde una perspectiva descriptiva o fenomenológica,
se utiliza el concepto para definir a los cristianos que
viven en el mundo y que no pertenecen a la vida
religiosa y al clero (cfr. LG 31; CIC, c 207 §1).
504.
El Concilio Vaticano II, ha subrayado el sacerdocio
bautismal de los laicos como un sacerdocio existencial
que lleva a consagrar todas las actividades a Dios.
También se destaca la función profética de los laicos,
que tienen que dar testimonio de esperanza y
evangelizar la sociedad, y que por su participación en
el ministerio real de Cristo, contribuyen a la
construcción del Reino de Dios en la Iglesia y en el
mundo (cfr. LG 34-35).
505.
El Pueblo de Dios está constituido en su mayoría por
fieles cristianos laicos. Ellos son llamados por Cristo
como Iglesia, agentes y destinatarios de la Buena
Noticia de Salvación, a ejercer en el mundo, viña de
Dios, una tarea evangelizadora indispensable. A ellos
se dirigen hoy las palabras del Señor: “vayan también
ustedes a mi viña” (Mt 20, 3-4) y estas otras: “vayan
por todo el mundo y proclamen la Buena Noticia a
toda la creación” (Mc 16, 15).
506.
Como consecuencia del bautismo los fieles laicos, son
insertados en Cristo y son llamados a vivir el triple
oficio sacerdotal, profético y real. Esta vocación debe
ser fomentada constantemente por los pastores en las
Iglesias particulares (cfr. SD 94).
507.
Se reconoce a los laicos un puesto en la construcción
del Reino de Dios (cfr. LG 36) y el protagonismo en
una Iglesia peregrina, que tiene que atender los signos
de los tiempos. Se puede decir que ellos son el
presente y el futuro de la Iglesia, y los que tienen que
159
Contribuyen a la
construcción
del Reino de
Dios en la
Iglesia y el
mundo
Son llamados
a vivir el triple
oficio
sacerdotal,
profético y
real de
Jesucristo
Son el
presente y el
futuro de la
Iglesia
testimoniar al Dios trascendente en la inmanencia de
la historia.
a)
508.
Para que Cristo esté en medio de la vida de nuestros
pueblos, convocamos a todos los fieles a una Nueva
Evangelización, y llamamos especialmente a
participar a los laicos, y entre ellos a los jóvenes (cfr.
SD 97).
b)
509.
Deben ser
protagonistas en la
transformación de la
sociedad
Apostolado y proyección pastoral.
Presencia de los laicos en el mundo.
Evitar que los laicos reduzcan su acción al ámbito
intraeclesial, impulsándolos a penetrar los ambientes
socio-culturales y a ser en ellos protagonistas de la
transformación de la sociedad a la luz del Evangelio y
de la Doctrina Social de la Iglesia (cfr. SD 98).
c)
Formación de los laicos.
510.
Cualificar la formación y participación de los laicos,
capacitándolos para encarnar el evangelio, en las
situaciones específicas donde viven o actúan (cfr. SD
60).
511.
Incentivar una formación integral, gradual,
sistemática, específica y permanente de los laicos,
mediante organismos que faciliten “la formación de
formadores” y programen cursos y escuelas
diocesanas y nacionales, teniendo una particular
atención a la formación de los pobres.
Impulsar la
formación integral y
permanente de los
laicos
512.
Los pastores procuraremos, como objetivo pastoral
inmediato, impulsar la preparación de laicos que
sobresalgan en el campo de la educación, de la
160
política, de los medios de comunicación social, de la
cultura, del trabajo y del cuidado del medio ambiente
(cfr. SD 99).
d)
Áreas y dimensiones de la formación laical.
513.
El laico debe poseer una formación humana completa,
según el carácter y la condición de cada uno (cfr. AA
29). La formación abarca diversas áreas y dimensiones
que deberán ser integradas armónicamente a lo largo
de todo el proceso formativo. Se trata de la dimensión
humana, comunitaria, espiritual, intelectual, pastoral
y misionera (cfr. DA 280). El itinerario formativo del
seguidor de Jesús hunde sus raíces en la naturaleza
dinámica de la persona y en la invitación personal de
Jesucristo (cfr. DA 277).
514.
Los lugares más importantes para la formación de los
laicos son: La familia, la parroquia, pequeñas
comunidades eclesiales, los movimientos eclesiales y
nuevas comunidades, los seminarios y casas de
formación religiosa, la educación católica, los centros
educativos católicos, las Universidades y centros
superiores de educación católica (cfr. DA 314-346).
e)
515.
La mujer en la acción pastoral.
La antropología cristiana resalta la igual dignidad
entre varón y mujer, en razón de ser creados a imagen
y semejanza de Dios. El misterio de la trinidad nos
invita a vivir una comunidad de iguales en la
diferencia. En una época de marcado machismo el
testimonio de Jesús fue decisivo para significar la
dignidad de la mujer y su valor indiscutible (cfr. DA
451).
161
Valorar la
acción
pastoral que
realizan las
mujeres
516.
Jesús acogió a las mujeres, les devolvió su dignidad y
les confió después de su resurrección, la misión de
comunicar la noticia a sus apóstoles (cfr. MD 16).
Cristo, nació de una mujer (cfr. Gal. 4, 4), nos da a
María, quien precede a la Iglesia mostrando en forma
eminente y singular el modelo de Virgen y de Madre
(cfr. LG 63).
f)
517.
La atención a los
alejados de la
Iglesia debe ser
una tarea de
todos
Los alejados de la Iglesia.
”La gente sincera que sale de nuestra Iglesia no lo hace
por lo que los grupos “no católicos” creen, sino,
fundamentalmente, por lo que ellos viven; no por
razones doctrinales, sino vivenciales; no por motivos
estrictamente dogmáticos, sino pastorales; no por
problemas teológicos, sino metodológicos de nuestra
Iglesia. Esperan encontrar respuestas a sus
inquietudes. Buscan no sin serios peligros, responder
a algunas aspiraciones que quizá no han encontrado
como debería ser, en la Iglesia” (DA 225).
Vida.
518.
Jesucristo
Evangelio de la
vida
519.
El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje
de Jesús, siendo el núcleo central de su misión
redentora, Jesús dice: “Yo he venido para que tengan
vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10).
”El Evangelio de la vida, proclamado al principio con
la creación del hombre a imagen de Dios para un
destino de vida plena y perfecta (cfr. Sb 9, 2-3), está
como en contradicción con la experiencia lacerante de
la muerte que entra en el mundo y oscurece el sentido
de toda la existencia humana. La muerte entra por la
envidia del diablo (cfr. Gn 3, 1.4-5) y por el pecado de
los primeros padres (cfr. Gn 2, 17). Y entra de un modo
162
violento, a través de la muerte de Abel causada por su
hermano Caín: 'Cuando estaban en el campo, se lanzó
Caín contra su hermano Abel y lo mató' (Gn 4, 8)” (EV
7).
520.
La vida se confía al hombre como un tesoro que no se
debe malgastar, como un talento a negociar. El
hombre debe rendir cuentas de ella a su Señor (cfr. Mt
25, 14-30). La vida es regalo gratuito de Dios, don y
tarea que debemos cuidar desde la concepción, en
todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin
relativismo (cfr. DA 464). Sólo el Señor es autor y
dueño de la vida. Ante las estructuras de muerte,
Jesús hace presente la vida plena. “Yo he venido para
dar vida a los hombres y para que la tengan en
plenitud” (Jn 10, 10).
521.
“La vida humana es sagrada e inviolable en cada
momento de su existencia, también en el inicial que
precede al nacimiento. El hombre, desde el seno
materno, pertenece a Dios que lo escruta y conoce
todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo
ve mientras es todavía un pequeño embrión informe
y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días
están contados y cuya vocación está ya escrita en el
libro de la vida (cfr. Sal 139, 138, 1. 13-16)” (EV 61; cfr.
HV 11-17).
522.
En Aparecida, los Obispos nos recuerdan que
“Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios con
palabras y acciones, con su muerte y resurrección,
inaugura en medio de nosotros el reino de la vida del
Padre, que alcanzará su plenitud allí donde no habrá
más muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo
antiguo ha desaparecido (cfr Ap. 21,4)” (DA 143). “La
creación del varón y la mujer a su imagen y semejanza
163
La vida es
regalo
gratuito de
Dios, que
debe cuidarse
desde la
concepción
hasta la
muerte
natural
es un acontecimiento divino de vida, y su fuente es el
amor fiel del Señor. Luego, sólo el Señor es el autor y
el dueño de la vida, y el ser humano, su imagen
viviente, es siempre sagrado, desde su concepción, en
todas las etapas de la existencia, hasta su muerte
natural y después de la muerte” (DA 388).
523.
Ante la naturaleza amenazada, Jesús, que conocía el
cuidado del Padre por las criaturas que Él alimenta y
embellece (cfr. Lc 12, 28), nos convoca a cuidar la tierra
para que brinde abrigo y sustento a todos los hombres
(cfr. Gn 1, 28-29).
164
3.
DIAGNOSTICO
PASTORAL
165
166
3.1. COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA
DIMENSIÓN
Pastoral
Bíblica o
Animación
Bíblica
HECHO (S) DE
LA REALIDAD
QUE
SELECCIONO
PARA SER
ILUMINADO(S)
(La realidad que
vivimos)
1.
Desconocimie
nto de la
Palabra de
Dios.
2.
Mayor
acercamiento
a las Sagradas
Escrituras.
3.
Catequesis
La catequesis
es pobre,
ocasional y
reducida a los
momentos
previos a los
sacramentos.
PRINCIPIO-VALOR
DOCTRINAL QUE
ILUMINAN EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Realidad que
queremos vivir, que
Dios quiere que
vivamos)
URGENCIAS
PASTORALES O
ACCIÓN
NECESARIA PARA
TRANSFORMAR EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Principales
necesidades)
Dios se nos da a
conocer en su Hijo
Jesucristo, por la
acción del Espíritu
Santo.
- Promover la lectura,
estudio y vivencia
de la Palabra de
Dios, en todos los
cristianos y en
todas las etapas de la
vida.
Deseamos que la
Palabra de Dios sea
centro de la acción
pastoral y fuente de
espiritualidad de
todos los cristianos
(DA 179).
 Potenciar la
formación bíblica
haciendo que ésta
sea fuente de toda
acción pastoral.
Queremos una
catequesis que sea
sistemática, gradual,
integral y
permanente para
todas las etapas de la
vida.
También deseamos
catequistas que sigan
un proceso o
itinerario de
formación.
 Establecer procesos
catequéticos,
orgánicos y
progresivos en la
Diócesis.
167
 Ofrecer a los
catequistas una
formación sólida,
en lo teológico y
pedagógico.
4.
Misiones
Cultura
Poca
proyección
misionera ad
intra y ad extra.
La Iglesia está
llamada a repensar
profundamente y
relanzar con
fidelidad y audacia
su misión en las
nuevas
circunstancias, (DA
11).

Iniciar un proceso
evangelizador con
proyección
misionera.

Promover la acción
misionera en todo
bautizado de la
Diócesis de manera
permanente.
5.
Se valora poco
las culturas
Mazahua y
Otomí en sus
lenguajes,
expresiones y
símbolos.
“La fe solo es
adecuadamente
profesada, entendida
y vivida cuando
penetra profundamente en el substrato
cultural de un
pueblo” (DA 477).

Iniciar un proceso
de inculturación
desde el Evangelio
a partir de las
matrices culturales.
6.
En el cambio
de época, el
cultural es
más profundo,
pues deteriora
la concepción
integral del
ser humano
en su relación
con el mundo,
con el hombre
y con Dios.
“La fe cristiana nos
muestra a Jesucristo
como la verdad
última del ser
humano, en el
modelo en el que el
ser hombre se
despliega en todo su
esplendor ontológico
y existencial” (DA
480).

“La apertura a la
trascendencia es una
dimensión de la vida
humana, por lo cual
la formación integral
de la persona
reclama la inclusión
de con-tenidos
religiosos” (DA 481).

Promover el
diálogo
permanente con las
culturas,
asumiendo sus
lenguajes de
manera creativa y
engendrando
nuevos modelos
culturales que
ayuden a la
transformación de
la sociedad actual.
Colaborar en
procesos
educativos de
formación integral
de padres de
familia, profesores
y alumnos, para
que su testimonio
7.
La educación
tiene
tendencias
laicistas.
168
de fe incida en la
realidad.
Educación
8.
9.
Medios de
Comunicación
Contamos con
escuelas
católicas.
Vivimos en el
mundo de las
comunicacion
es.
“La misión primaria
de la Iglesia es
anunciar el
Evangelio de manera
tal que garantice la
relación entre fe y
vida tanto en la
persona individual
como en el contexto
sociocultural en que
las personas viven,
actúan y se
relacionan entre sí”
(DA 331).
“En nuestro siglo tan
influenciado por los
medios de
comunicación social,
el primer anuncio, la
catequesis o el
ulterior
ahondamiento de la
fe, no pueden
prescindir de esos
medios” (DA 485).
169

Acoger y
acompañar los
procesos integrales
de formación
humana y cristiana
en las escuelas
católicas.

Conocer y valorar
la cultura de la
comunicación.

Promover la
formación
profesional en la
cultura de la
comunicación de
todos los agentes
de pastoral y
creyentes.

Formar
comunicadores
profesionales
competentes y
comprometidos
con los valores
humanos y
cristianos en la
transformación
evangélica de la
sociedad.
10. Incorrecto uso
de los medios
de
comunicación.
11. Escaso uso de
los medios de
comunicación
en la acción
pastoral.
Doctrina de la
Fe
12. No se ha
tomado en
cuenta esta
dimensión de
la pastoral en
la Diócesis.
“El recto uso de los
medios de
comunicación exige
la observancia de la
ley moral” (IM 4).
“La Iglesia se sentiría
culpable ante Dios si
no empleara esos
poderosos medios,
que la inteligencia
humana perfecciona
cada vez más. Con
ello la Iglesia
proclama desde las
azoteas el mensaje
del que es
depositaria” (DA
485).
La fe es la virtud
teologal por la que
creemos en Dios y en
todo lo que Él nos ha
dicho y re-velado, y
que la Santa Iglesia
nos propone, porque
Él es la verdad misma. Por la fe “el
hombre se entrega
entera y libremente a
Dios” (DV 5).
170

Iniciar procesos de
formación de la
conciencia en el
recto uso de los
medios de
comunicación.

Educar en el
discernimiento
crítico sobre el uso
de los medios de
comunicación.

Formar
comunicadores
profesionales
competentes y
comprometidos
con los valores
humanos y
cristianos.

Usar los medios de
comunicación con
proyección
evangelizadora.
Crear una
estructura pastoral
para esta
dimensión.


Promover y
proteger la
doctrina de la fe y
la moral en todos
los bautizados de
la Diócesis.
3.2. COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA.
DIMENSIÓN
HECHO (S) DE
LA REALIDAD
QUE
SELECCIONO
PARA SER
ILUMINADOS
(La realidad que
vivimos)
1. La actividad
pastoral se ha
reducido a lo
cultual.
Liturgia
2. Gran parte de la
vida cristiana
gira en torno a
los sacramentos
y
sacramentales.
PRINCIPIOVALOR
DOCTRINAL
QUE ILUMINA EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADO
(Realidad que
queremos vivir,
que Dios quiere
que vivamos)
URGENCIAS
PASTORALES O
ACCIÓN
NECESARIA PARA
TRANSFORMAR EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Principales
necesidades)
La sagrada liturgia
no agota toda la
actividad de la
Iglesia, pues para
que los hombres
puedan llegar a la
liturgia es necesario
que antes sean
llamados a la fe y a
la conversión (cfr.
Rom 10, 14-15; SC
9).
- Potenciar la pastoral
orgánica y de
conjunto, en donde
todas las Comisiones
y Dimensiones sean
impulsadas y
colaboren en el
proceso de la nueva
evangelización.
Los sacramentos
- Desarrollar procesos
están ordenados
de formación y
para la
acompañamiento
santificación de los
catequético para cada
hombres, a la
uno de los
edificación del
sacramentos.
Cuerpo de Cristo y,
en definitiva, a dar
- Evangelizar con los
culto a Dios. Por
sacramentales que se
tanto, para que la
realizan en la
participación sea
comunidad.
consciente, piadosa y activa en la
171
acción sagrada, es
necesario ser
instruidos con la
Palabra de Dios
(cfr. SC 48 y 59).
3. Se han
fomentado e
impulsado los
ministerios
litúrgicos.
Piedad
Popular y
Santuarios
4. La piedad
popular es el
alma de
nuestros
pueblos.
5.
Contamos con
tres santuarios
diocesanos.
Los carismas y los
ministerios son una
bendición en la
Iglesia. (cfr. 1 Cor
12, 4-11).
- Ofrecer formación
específica, gradual,
integral y
permanente a todos
los que tienen un
ministerio en
nuestras
comunidades.
La piedad popular
es una manera
legítima de vivir la
fe, un modo de
sentirse parte de la
Iglesia y una forma
de ser misioneros.
En la piedad
popular detectamos
todas las semillas
del Verbo donde
Dios vive y se hace
presente. (cfr. DP
444, SD 36, DA
264).
- Conocer la riqueza,
expresiones y
símbolos de la
piedad popular.
Los santuarios son
los brazos
misericordiosos de
la Iglesia Madre
(cfr. DA 260).
172
- Promover y proteger
la piedad popular a
la luz de la Palabra
de Dios.
- Revalorar las
peregrinaciones
dentro de un proceso
evangelizador.
-
Promover con
sentido
evangelizador, los
santuarios
diocesanos.
-
Iniciar un proceso
orgánico de la
pastoral de los
santuarios, a la luz
de la Nueva
Evangelización.
6. Se organizan
peregrinaciones
a distintos
santuarios de la
República.
Música
Litúrgica
Congresos
Eucarísticos
El santuario es un
lugar privilegiado
para la
evangelización, la
conversión y el
perdón de muchos
peregrinos (cfr.
DA 260).
- Atender y
acompañar en la fe a
quienes acuden a los
distintos santuarios.
7. Se ha
privilegiado la
música popular
litúrgica,
surgiendo un
gran número de
coros.
Foméntense con
empeño el canto
religioso popular,
de acuerdo con las
normas litúrgicas
(cfr. SC 118).
8. Hay un
desconocimiento y poco gusto
por la música
litúrgica.
“Consérvese y
cultívese con sumo
cuidado el tesoro
de la música sacra”
(SC 114).
- Impulsar el gusto y
conocimiento por la
música sacra en el
Seminario y en las
parroquias.
9. Hay iniciativas
y acciones que
buscan un
itinerario
permanente de
adoración
ininterrumpida
al Santísimo
Sacramento.
“La relación
personal que cada
fiel establece con
Jesús, presente en
la Eucaristía, lo
pone siempre en
contacto con toda la
comunión eclesial,
haciendo que tome
conciencia de su
pertenencia al
- Promover la oración
ante el Santísimo
para entrar en la
intimidad del
misterio de Cristo.
173
-
Promover procesos
de formación y
acompañamiento de
los coros.
- Revalorar la
Adoración Nocturna
dentro del proceso
evangelizador.
Cuerpo de Cristo”.
(SCar 68).
Bienes
Culturales y
Arte Sacro
10. Se conservan y
se promueve el
cuidado de los
bienes
culturales y se
han construido
más espacios
para la pastoral.
Los espacios son un
punto de encuentro
para formar la
comunidad y
fortalecer la
espiritualidad
cristiana. (cfr. SC
122, DA 7).
174
- Aprovechar la fe en
la Eucaristía para
impulsar una
espiritualidad de
comunión y
participación.
- Buscar asesoría de
peritos en las obras
materiales,
culturales y de arte
sacro.
- Promover el
cuidado y
mantenimiento de
las iglesias, objetos
sagrados y casas
parroquiales y casas
de pastoral.
3.3. COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL.
DIMENSION
Pastoral SocialCáritas
HECHO (S) DE
LA REALIDAD
QUE
SELECCIONO
PARA SER
ILUMINADOS
(La realidad que
vivimos)
1. Nos hemos
olvidado por
vivir la caridad con los
más pobres y
excluidos.
2. El proyecto
neoliberal ha
causado
pobreza,
desempleo y
exclusión.
PRINCIPIOVALOR
DOCTRINAL
QUE ILUMINA EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS (Realidad
que queremos
vivir, que Dios
quiere que
vivamos)
La caridad es el
alma de la acción
pastoral, sin ella es
imposible hacer
presente al Señor.
URGENCIAS
PASTORALES O
ACCIÓN
NECESARIA PARA
TRANSFORMAR EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Principales
necesidades)
-
Potenciar la
Dimensión de
Cáritas dentro de la
pastoral orgánica y
de conjunto.
-
Desatar un proceso
evangelizador que
lleve a descubrir que
los pobres son el
tesoro de Dios y la
riqueza de la Iglesia.
No a una economía - Promover la
de exclusión. No a
economía solidaría, a
la nueva idolatría
nivel diocesano,
del dinero. No a
decanal y parroquial.
un dinero que
gobierna en lugar
- Promover proyectos
de servir. (cfr. EG
de desarrollo
53. 54. 55 y 57).
comunitario y
sustentable.
“No compartir con
los pobres los
- Promover y difundir
propios bienes es
bolsas de trabajo
robarles y quitardesde las parroquias.
175
les la vida. No son
nuestros los bienes
que tenemos, sino
suyos” (EG 57).
3. Creciente
lucha de
poderes de
grupos y
partidos.
Pastoral de la
Salud
4. Han
aumentado las
enfermedades
y no se tiene
una cultura
del cuidado de
la salud.
- Promover los bancos
de alimentos y
comedores
comunitarios.
“Ustedes saben que quienes figuran
como jefes de las
naciones las
gobiernan
tiránicamente y que sus dirigentes las
oprimen. No debe
ser así entre
ustedes. El que
quiera ser
importante entre
ustedes, que sea su
servidor; y el que
quiera ser el
primero entre
ustedes, que sea el
esclavo de todos.
Pues tampoco el
Hijo del Hombre ha
venido a ser
servido, sino a
servir y a dar la
vida en rescate por
todos” (Mc 10, 4145).
“Jesús recorría
todas las ciudades
y pueblos,
enseñando en sus
sinagogas,
proclamando la
Buena Nueva del
Reino y curando
176
Iniciar un proceso
de evangelización
en el mundo de la
política.
Impulsar la
formación de los
laicos para que
incidan
positivamente en la
trasformación de
las estructuras
temporales.
- Organizar la
pastoral de la salud
de manera integral
y orgánica, a nivel
diocesano, decanal
y parroquial.
todas las
enfermedades y
dolencias” (Mt
9,35).
-
Promover subsidios
para la atención de
los enfermos y el
cuidado de la salud.
“Yo he venido para
que tengan vida y
la tengan en
abundancia” (Jn 10,
10).
Pastoral
Penitenciaria
5. Ha aumentado la
delincuencia y
la violencia.
“En el rostro de
Jesucristo, muerto y
resucitado, maltratado por
nuestros pecados y
glorificado por el
Padre, podemos
ver, con la mirada
de la fe el rostro
humillado de tantos hombres y
mujeres de
nuestros pueblos”
(DA 32).
Estuve en la cárcel
y me fueron a ver
(cfr. Mt 25, 36-40)
6. Se ha
comenzado un
proceso de
atención
pastoral en los
Centros de
Readaptación
Social.
- Impulsar procesos
de encuentro con
Jesucristo que
lleven a la
conversión personal
y comunitaria.
- Desatar proyectos
de formación e
integración familiar
a partir de los
valores del
Evangelio.
- Impulsar procesos de
acompañamiento con
los internos,
familiares, custodios y
directivos.
- Sensibilizar a las
distintas instancias de
justicia para que se
preserven las
garantías individuales
y los derechos
humanos de los
internos.
177
Pastoral
Indígena
Movilidad
Humana
7. Existen dos
etnias en
nuestra
Diócesis,
Mazahua y
Otomí.
8. Existe un alto
porcentaje de
movilidad
humana a
distintos
lugares y por
distintos
motivos en
nuestra
Diócesis.
“Nuestro servicio
pastoral a la vida
plena de los
pueblos indígenas
exige anunciar a
Jesucristo, y la
Buena Nueva del
Reino de Dios, y
denunciar las
situaciones de
pecado” (DA 95).
- Conocer y valorar las
culturas Otomí y
Mazahua.
- Iniciar un proceso de
inculturación del
Evangelio.
- Promover a estos
hermanos para que
sean protagonistas de
su superación.
El Verbo de Dios se
hace carne para
reunir en un solo
pueblo a los que
andaban dispersos
y hacerlos
ciudadanos del
cielo (SD 186).
- Reforzar la pastoral
de la movilidad
humana, enlazando
esfuerzos entre
parroquias, diócesis
y Conferencias
Episcopales.
-
“Los emigrantes
son igualmente
discípulos y
misioneros y están
llamados a ser
nueva semilla de
evangelización”
(DA 377).
178
Ofrecer a los
migrantes y a sus
familiares un
acompañamiento,
una catequesis
adaptada a su
cultura y asesoría
legal para proteger
sus derechos.
3.4. COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y
MINISTERIOS.
DIMENSION
Pastoral
Vocacional
HECHOS DE LA
REALIDAD QUE
SELECCIONO
PARA SER
ILUMINADOS
(La realidad que
vivimos)
1. Aumento de
las vocaciones
y ministerios,
vida
consagrada y
participación
de los laicos.
PRINCIPIOVALOR
DOCTRINAL QUE
ILUMINA EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Realidad que
queremos vivir, que
Dios quiere que
vivamos)
URGENCIAS
PASTORALES O
ACCIÓN
NECESARIA PARA
TRANSFORMAR
EL HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Principales
necesidades)
“Subió al monte y
llamó a los que Él
quiso; vinieron
donde Él. Instituyó
doce, para que
estuvieran con Él y
para mandarlos a
predicar” (Mc 3, 1314).
- Generar un
proyecto de
formación y
acompañamiento
donde las
vocaciones y
ministerios sean
una respuesta a las
necesidades
concretas de
nuestra Diócesis.
Cada vocación,
carisma y ministerio
es un don de Dios
para los demás. (cfr.
DA 162, 150; AA 2).
2. Existe el
centro
vocacional
diocesano.
La pastoral
vocacional acompaña
cuidadosamente a
todos los que el
Señor llama a
servirle en el
sacerdocio, la vida
consagrada y vida
laical (cfr. DA 314).
179
- Seguir impulsando
y fortaleciendo la
pastoral
vocacional dentro
de la pastoral
orgánica y de
conjunto en
nuestra Diócesis.
3. Crisis del
sentido de la
vida en
muchos
jóvenes.
Seminario
4. Se cuenta con
la infraestructura
necesaria para
la formación
inicial de los
futuros
presbíteros.
5. Se cuenta con
un equipo de
formadores
en
permanente
actualización.
La pastoral
vocacional comienza
en la familia y
continúa en la
comunidad cristiana,
debe dirigirse a los
niños y
especialmente a los
jóvenes para
ayudarles a
descubrir el sentido
de su vida (DA 314).
- Urge la orientación
de los jóvenes en el
discernimiento por
su opción
vocacional.
“Un espacio
privilegiado, escuela
y casa para la
formación de
discípulos
misioneros, lo
constituyen los
seminarios y las
casas de formación”
(DA 316).
- Continuar las
adecuaciones y el
mantenimiento
necesario de las
instalaciones.
- Promover la
oración por las
vocaciones.
- Elaborar un
proyecto integral
para hacer más
eficientes los
espacios de
formación.
“Los superiores y
profesores de los
seminarios han de
elegirse de entre los
mejores, y han de
prepararse
diligentemente con
doctrina sólida,
conveniente
experiencia pastoral y una formación
espiritual y
pedagógica singular”
(OT 5).
180
Dar continuidad a
los procesos de
formación
permanente del
formador, que
ofrece OSMEX y
las universidades
católicas.
Elaborar un
proyecto de
formación integral
para los
formadores y
profesores.
“Para el futuro
sacerdote la
respuesta no puede
ser sino el don total
de su vida” (PDV
42).
- Tener el plan
formativo integral
y gradual, en
permanente
revisión.
- Potenciar el
proceso de
discernimiento en
los seminaristas y
acompañar a
quienes salen del
seminario.
6. Se cuenta con
un proceso de
formación
integral y
gradual.
- El seminarista
como agente
principal de su
formación, deberá
dar una respuesta
personal, libre,
consciente y
gozosa, a la
llamada
permanente de
Dios.
Clero
7. Tenemos un
clero joven en
su mayoría.
“El clero joven ha de
introducirse
gradualmente en la
vida sacerdotal y en
la vida apostólica
bajo el aspecto
espiritual, intelectual
y pastoral, y
renovarlas y
fomentarlas cada vez
más” (OT 22).
“Te recuerdo reavives el don de Dios,
181
- Fortalecer el plan
integral de
formación de los
presbíteros
jóvenes.
- Renovar el
proyecto de la
formación integral
y permanente del
clero, a corto,
mediano y largo
plazo.
que está en ti” (2 Tim
1,6).
8. Se tienen
encuentros
sistemáticos de
formación
permanente.
8. Todos los
sacerdotes
están inscritos
en el OCEAS.
OCEAS
9. Presencia de
15
comunidades
“La formación
permanente es un
medio necesario para
que el presbítero de
hoy alcance el fin de
su vocación, que es el
servicio de Dios y de
su pueblo” (DMVP
71).
“Tal formación debe
comprender y
armonizar todas las
dimensiones de la
vida sacerdotal”
(DMVP 74).
- Continuar con la
especialización de
los sacerdotes en
las disciplinas
teológicas
filosóficas, bíblicas
y pastorales.
“Llevados de espíritu
fraterno, no olviden
los presbíteros la
hospitalidad,
cultiven la
beneficencia y
comunión de bienes,
solícitos señaladamente de los
enfermos, afligidos,
car-gados de exceso
de trabajos,
solitarios,
desterrados de su
patria, así como de
quienes son víctimas
de la persecución”
(PO 8).
- Impulsar un
proyecto de
caridad sacerdotal
en la Diócesis, en
donde se tenga en
cuenta la
prevención,
atención y
convalecencia de
sacerdotes
enfermos y adultos
mayores.
“La vida consagrada
es un don del Padre
por medio del
- Conocer los
carismas de cada
comunidad
182
- Reavivar
permanentemente
el don que hemos
recibido, a fin de
valorar la
identidad y misión
sacerdotal.
Vida
Consagrada
Ministerios
Laicales
de vida
consagrada
activa y
contemplativa
.
Espíritu a su Iglesia”
(DA 216).
religiosa e
integrarlos a la
pastoral diocesana
y parroquial.
10. Hay escuelas
católicas
atendidas por
religiosas.
“La vida consagrada
se convierte en
testigo del Dios de la
vida en una realidad
que relativiza su
valor” (DA 219).
- Renovar los
proyectos
pastorales en las
escuelas católicas.
11. Se tienen
distintos
ministerios
laicales que
son aceptados
y reconocidos
en la Diócesis,
pero no
instituidos.
“A partir de
Pentecostés, la Iglesia
experimenta de inmediato fecundas
irrupciones del
Espíritu, vitalidad
divina que se
expresa en diversos
dones y carismas
(cfr. 1 Cor. 12, 1-11) y
varia-dos oficios que
edifican la Iglesia y
sirven a la
evangelización (cfr. 1
Cor. 12, 28-29)” (DA
150).
183
Valorar los
servicios y tareas
que ejercen los
laicos en la
Diócesis.
Dar una adecuada
formación
doctrinal, pastoral
y espiritual, con un
adecuado
acompañamiento.
3.5
DIMENSIÓN
Familia
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA
FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA.
HECHOS DE LA
REALIDAD QUE
SELECCIONO
PARA SER
ILUMINADOS
(La realidad que
vivimos)
1. Crisis de
valores en el
matrimonio y
en la familia.
PRINCIPIOVALOR
DOCTRINAL QUE
ILUMINA EL
HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Realidad que
queremos vivir, que
Dios quiere que
vivamos)
URGENCIAS
PASTORALES O
ACCIÓN
NECESARIA PARA
TRANSFORMAR
EL HECHO O LOS
HECHOS
SELECCIONADOS
(Principales
necesidades)
“El amor conyugal es
asumido en el
sacramento del
matrimonio para
significar la unión de
Cristo con su Iglesia,
por eso, en la gracia
de Jesucristo,
encuentra su
purificación,
alimento y plenitud”
(DA 117).
- Impulsar procesos
de formación
integral y
permanente en
orden al
sacramento del
matrimonio.
“La familia es
imagen de Dios que
en su misterio más
íntimo no es una
soledad sino una
familia” (DPF 32).
2. No hay una
pastoral
familiar
estructurada en
la Diócesis, en
los decanatos
“Dado que la familia
es el valor más
querido por nuestros
pueblos, creemos que
debe asumirse la
preocupación por
ella como uno de los
184
- Crear centros
parroquiales y
diocesanos con
una pastoral de
atención integral a
la familia,
especialmente a
aquellas que están
en situaciones
difíciles.
- Intensificar la
formación y
consolidación de
una estructura de
pastoral familiar
en los distintos
niveles de Iglesia.
ni en las
parroquias.
Juventud
3. Por ser mayoría
los
adolescentes y
jóvenes
representan un
enorme
potencial para
el presente y
futuro de la
Diócesis y de
nuestros
pueblos.
ejes transversales de
toda la acción
evangelizadora de la
Iglesia… en toda
Diócesis se requiere
una pastoral familiar
“intensa y vigorosa”
para proclamar el
Evangelio de la
familia, promover la
cultura de la vida, y
trabajar para que los
derechos de las
familias sean
reconocidos y
respetados” (DA
435).
Este aumento de la
importancia de las
generaciones jóvenes
en la sociedad exige
de ellos una
correspondiente
actividad apostólica
a la cual los dispone
su misma índole
natural. (AA 12).
- Proponer
itinerarios de
formación y
educación,
teniendo en cuenta
que la familia no
sea solo objeto,
sino sujeto de
evangelización.
- Renovar, en
estrecha unión con
la familia, de
manera eficaz y
realista, la opción
preferencial por
los jóvenes, dando
nuevo impulso a la
pastoral de la
juventud, en los
distintos niveles
de Iglesia.
- Alentar los
movimientos
eclesiales, que
tienen una
pedagogía
orientada a la
evangelización de
los jóvenes e
invitarlos a poner
más
generosamente su
185
carisma al servicio
de la Diócesis.
4. Descuido de los
adolescentes y
jóvenes en la
atención
pastoral.
5. Los
adolescentes y
los jóvenes son
más
vulnerables y
presa fácil de
las ideologías
radicalizadas y
de la
delincuencia.
“Exhorta igualmente
a los jóvenes para
que sean sensatos en
todo” (Tit 2,6).
La Iglesia hace una
opción preferencial
por los jóvenes en
orden a su misión
evangeliza-dora (DP
1186).
“Merece especial
atención la etapa de
la adolescencia. Los
adolescentes no son
niños ni son jóvenes.
Están en la edad de
la búsqueda de su
propia identidad, de
independencia frente
a sus padres, de
descubrimiento del
grupo. En esta edad
fácilmente pueden
ser víctimas de falsos
líderes” (DA 442).
“Los jóvenes son
sensibles a descubrir
su vocación a ser
amigos y discípulos
de Cristo… Tienen
capacidad para
oponerse a las falsas
ilusiones de felicidad
y a los paraísos
186
- Impulsar
proyectos de
pastoral de los
adolescentes y
jóvenes, en un
proceso de
educación y
maduración en la
fe, como respuesta
de sentido y
orientación de la
vida, y garantía de
compromiso
misionero.
- Promover la
participación de
las distintas
instituciones en la
formación integral
de los adolescentes
y jóvenes, en
donde ellos sean
sujetos de su
crecimiento y
desarrollo
personal, y
colaboradores de
la transformación
de su entorno.
engañosos de la
droga, el placer, el
alcohol y todas las
formas de violencia”
(DA 443).
Laicos
6. No se tiene un
proceso de
formación
integral para
los laicos.
El laico debe poseer
una formación
humana completa,
según el carácter y
las condiciones de
cada uno. Además de
la formación moral y
doctrinal, es
necesario formar
también para la
convivencia y el
diálogo y para la
firmeza de juicio,
teniendo siempre en
cuenta la integridad
de la persona
humana (cfr. AA 29).
El itinerario
formativo del
seguidor de Jesús
hunde sus raíces en
la naturaleza
dinámica de la
persona y en la
invitación personal
de Jesucristo (DA
277).
- Incentivar una
formación integral,
gradual y
permanente de los
laicos, mediante
organismos que
faciliten la
formación de
formadores y
programen cursos
y escuelas
diocesanas.
- Impulsar la
preparación de los
laicos que
sobresalgan en el
campo de la
educación,
política, medios de
comunicación
social, de la
cultura y del
trabajo.
- Crear un espacio
propio a nivel
diocesano para la
formación de
laicos.
- Revisar y
fortalecer los
proyectos de
formación
pastoral, ya
187
7. Hay mayor
participación
de los laicos
en la acción
pastoral.
8. El mayor
número que
participa en la
acción
pastoral son
mujeres.
“Vayan también
ustedes a mi viña”
(Mt 20, 3-4); “vayan
por todo el mundo y
proclamen la Buena
Nueva a toda la
creación” (Mc 16,5).
iniciados, en los
agentes de
pastoral.
 Cualificar la
formación y
participación de los
laicos,
aprovechando la
riqueza de
carismas y
ministerios.
- Acompañar a los
movimientos
eclesiales e
Integrarlos en la
acción pastoral
diocesana, dentro
de un proceso
evangelizador
“Jesús acogió a las
mujeres, les devolvió
sus dignidad y les
confío después de su
resurrección la
misión de
anunciarlo” (MD 16).
“Cristo, nacido de
mujer (Gal 4,4), nos
da a María, que
precede a la Iglesia
mostrando en forma
eminente y singular
el modelo de Virgen
y de Madre”. (LG
63).
“La gente sincera que
sale de nuestra
Iglesia no lo hace por
lo que los grupos
“no católicos” creen,
sino,
188
- Fortalecer e
impulsar la
formación integral
de las mujeres que
realizan un servicio
específico en la
pastoral diocesana,
decanal y
parroquial.
- Promover
proyectos que
apoyen a mujeres
evangelizadoras a
tiempo completo.
 Crear e iniciar
procesos
evangelizadores de
conversión
pastoral, que lleven
al encuentro de los
9. Creciente
alejamiento de
los laicos de la
Iglesia.
Vida
10. Creciente
cultura de
muerte.
fundamentalmente,
por lo que ellos
viven; no por
razones doctrinales,
sino vivenciales; no
por motivos
estrictamente
dogmáticos, sino
pastorales; no por
problemas
teológicos, sino
metodológicos de
nuestra Iglesia.
Esperan encontrar
respuestas a sus
inquietudes. Buscan,
no sin serios
peligros, responder
a algunas
aspiraciones que
quizá no han
encontrado, como
debería ser, en la
Iglesia” (DA 225).
“Jesucristo,
verdadero hombre y
verdadero Dios con
palabras y acciones,
con su muerte y
resurrección,
inaugura en medio
de nosotros el reino
de la vida del Padre,
que alcanzará su
plenitud allí donde
no habrá más
muerte, ni luto, ni
llanto, ni dolor,
porque todo lo
antiguo ha
desaparecido (Ap
21,4)” (DA 143).
189
alejados y
fortalezcan la fe de
los bautizados,
promoviendo un
impulso misionero,
a fin de que
descubran siempre
la novedad del
Evangelio de
Jesucristo, teniendo
en cuenta estos
cuatro ejes: la
experiencia
religiosa, la
vivencia
comunitaria, la
formación bíblico
doctrinal y el
compromiso
misionero de toda
la comunidad.
 Iniciar un proyecto
que valore y cuide
la vida, desde su
concepción,
desarrollo y
culmen del ser
humano.
- Fomentar
proyectos que
ayuden a
sensibilizar y
promover el
cuidado de la
naturaleza y
salvaguarda de la
biodiversidad.
190
II
MARCO
OPERATIVO
191
192
4.
PRONÓSTICO
193
194
4.1 OBJETIVO GENERAL.
Desatar un proceso evangelizador en nuestra
Diócesis, impulsados por el Espíritu Santo, para
que sea una Iglesia discípula misionera, en
comunión y participación, siendo fieles a
Jesucristo, a la Iglesia y al hombre de nuestro
tiempo.
195
196
4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS,
POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS.
197
198
524.
COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.
Objetivo: Fortalecer la fe de los fieles católicos en la
Diócesis, a partir del encuentro con Jesucristo para
vivir como discípulos misioneros, teniendo como
fuente la revelación y aplicando procesos de
formación integral.
525.
Dimensión de Animación Bíblica.
Objetivo: Animar la pastoral Diocesana a la luz de la
Palabra de Dios, para que ella nos conduzca al encuentro
personal con el Señor Jesús, viviendo la comunión con El
y con los demás.
Políticas y estrategias:







Lograr que la Palabra de Dios sea la fuente de toda
acción Pastoral.
Haciendo de la Sagrada Escritura el alma y eje
transversal de toda la pastoral.
Animando con la Palabra de Dios las diversas
acciones pastorales.
Fortaleciendo la promoción y uso de la Sagrada
Escritura.
Motivando a los agentes de pastoral para que la
Sagrada Escritura sea la fuente de sus actividades
apostólicas pastorales.
Impulsar y dirigir la lectura y el estudio de la
Sagrada Escritura.
Fomentando cursos sistemáticos de la Sagrada
Escritura.
Elaborando subsidios bíblicos.
Promoviendo los diversos subsidios bíblicos ya
199
elaborados.



526.
Propiciar el encuentro con Cristo a partir de la
Palabra de Dios.
Promoviendo la espiritualidad bíblica.
Promoviendo la Lectio Divina como forma
privilegiada de encuentro con Dios a través de su
Palabra escrita.
Celebrando dignamente la liturgia de la palabra.
Dimensión de Catequesis.
Objetivo: Impulsar un proceso de formación catequética
adecuada, que lleve a una experiencia de encuentro con
Jesucristo, para formar discípulos misioneros, que en
comunión y participación respondan permanentemente a
su compromiso bautismal.
Políticas y estrategias:







Organizar y promover la catequesis de manera
sistemática, gradual, integral, progresiva y
permanente.
Teniendo la Palabra de Dios como fuente de toda la
catequesis.
Creando un proyecto que tenga en cuenta todas las
etapas de la vida.
Aprovechando los tiempos litúrgicos.
Integrando a los grupos, movimientos y
asociaciones, en el proceso de formación.
Estableciendo criterios de comunión para la pastoral
catequética.
Realizando retiros que reaviven al encuentro con
Cristo para fortalecer la fe.
Promoviendo la educación para la vida comunitaria
y para la misión.
200











Impulsar un proceso de formación permanente para
catequistas.
Siguiendo un proceso o itinerario de formación
gradual e integral.
Teniendo en cuenta el ser, el saber y el saber hacer,
de acuerdo al proyecto que se ofrece a nivel nacional
y provincial.
Impulsando la participación de nuevos catequistas.
Implementando cursos y talleres de formación a
nivel diocesano, decanal y parroquial.
Promover la catequesis desde la familia.
Involucrando a los padres de familia en los proceso
catequéticos.
Propiciando encuentros frecuentes de formación
para papás y padrinos.
Acompañando a la familia para que su fe sea
profesada, celebrada, vivida, orada y testificada.
Promover la elaboración de subsidios catequéticos.
Elaborando subsidios catequéticos graduales para
cada sacramento y demás celebraciones.
Aprovechando los medios de comunicación social
para la evangelización y catequesis.
Difundiendo los diversos subsidios catequéticos
existentes (impresos, digitales y audiovisuales).
Promoviendo el estudio del Catecismo de la Iglesia
Católica y el Directorio General y nacional para la
Catequesis.
201
527.
Dimensión de Misiones.
Objetivo: Impulsar un proceso evangelizador, con
proyección misionera para que cada cristiano desde su
bautismo y confirmación, responda a la vocación recibida,
y a partir del encuentro con Jesucristo, de testimonio en la
Iglesia y en el mundo.
Políticas y estrategias:












Impulsar la misión permanente en todos los
bautizados.
Ofreciendo un proceso de formación que lleve al
encuentro con Jesucristo, la conversión, el
discipulado, la comunión y la misión.
Impulsando desde todas las comisiones y
dimensiones la acción misionera.
Promoviendo las Misiones parroquiales.
Formando equipos de misioneros en cada una de las
comunidades.
Motivando a los grupos, movimientos y asociaciones
a misionar.
Saliendo en busca de los alejados e indiferentes.
Elaborando programas de formación para la misión
permanente.
Fortalecer la conciencia misionera Ad Gentes.
Dando a conocer las obras misionales pontificias.
Promoviendo las vocaciones, los diferentes carismas
y ministerios con espiritualidad misionera.
Promoviendo la solidaridad con las diócesis más
necesitadas.
Realizando cursos y talleres de formación misionera.
Organizando jornadas de oración
por los
misioneros.
202
528.
Dimensión de Cultura.
Objetivo: Dinamizar la acción evangelizadora, en un
diálogo permanente con las culturas, para dar sentido a
la existencia humana y encontrar respuestas a los
interrogantes del hombre de hoy, desde la conversión
personal y pastoral.
Políticas y estrategias:












Impulsar el proceso de inculturación desde el
Evangelio.
Iniciando un proceso evangelizador de las culturas.
Promoviendo la dignidad de la persona humana.
Revalorando la cultura Mazahua y Otomí.
Asumiendo las nuevas culturas desde la vida
cristiana.
Promoviendo las diferentes expresiones culturales
de nuestros pueblos.
Promover el diálogo permanente con las culturas.
Asumiendo sus lenguajes de manera creativa.
Engendrando nuevos modelos culturales que
ayuden a la trasformación de la sociedad.
Aprovechando la riqueza que ofrecen las diversas
culturas.
Proyectando un estilo de vida acorde a la dignidad
de la persona humana.
Revalorar la cultura cristiana.
Proponiendo una pastoral de la cultura desde la
antropología cristiana.
Promoviendo una cultura de la solidaridad fraterna
a todos los niveles de la vida social.
Generando subsidios con proyección cristiana, que
ayuden e iluminen para conservar y purificar las
203


529.
distintas expresiones culturales.
Asumiendo los valores del Evangelio.
Realizando cursos y talleres de formación en los
agentes de pastoral.
Dimensión de Educación.
Objetivo: Dinamizar la evangelización en las diversas
etapas de vida, a partir de los valores humanos y
cristianos, para colaborar en los procesos educativos que
favorezcan la transformación de la sociedad actual, en
fidelidad a Jesucristo, a la Iglesia y al hombre.
Políticas y estrategias:











Estructurar la pastoral educativa en la Diócesis.
Creando equipos de pastoral educativa.
Iniciando un proyecto de pastoral educativa y
universitaria.
Conociendo los proyectos educativos, tanto
gubernamentales como de escuelas católicas.
Difundiendo los procesos de formación cristiana que
tienen las escuelas católicas.
Teniendo un acercamiento con los profesores y
directivos de las escuelas públicas y privadas.
Promover una educación centrada en la formación
integral de la persona humana.
Impulsando un proyecto de evangelización.
Elaborando subsidios para el conocimiento y la
vivencia de los valores humanos.
Realizando talleres de formación humana.
Elaborando subsidios para las celebraciones
litúrgicas de fin de curso.
Motivando a los padres de familia, para que tomen
conciencia de que son los primeros y principales
educadores de sus hijos.
Celebrando el día del maestro y del estudiante.
204




530.
Acompañar a los centros educativos católicos en su
labor evangelizadora.
Integrándolos en la pastoral parroquial y diocesana,
conforme a sus carismas.
Colaborando en sus procesos de evangelización y
catequesis.
Acompañándolos en sus celebraciones importantes.
Realizando retiros espirituales con papás, personal
de servicios, profesores y alumnos.
Dimensión de Medios de Comunicación.
Objetivo: Desarrollar un proceso evangelizador, a través
del correcto uso, manejo y desarrollo de los medios de
comunicación, para que como discípulos misioneros se
haga llegar el Evangelio a todos, desde la comunión
eclesial.
Políticas y estrategias:







Estructurar la Pastoral de la Comunicación en la
Diócesis.
Elaborando una proyecto de pastoral de la
comunicación.
Formando agentes para la pastoral de la
comunicación.
Integrando equipos de pastoral de la comunicación.
Instituyendo la oficina de prensa diocesana.
Celebrando la jornada diocesana de la
comunicación.
Utilizar los medios de comunicación social que
están a nuestro alcance, para llegar a los agentes y
destinatarios de la pastoral.
Iniciando procesos de formación en el recto uso de
los medios de comunicación.
Conociendo y valorando la cultura de la
205



comunicación.
Usando los medios de comunicación con proyección
evangelizadora.
Impulsando la página web diocesana.
Promoviendo una red de información a nivel
diocesano.
Dimensión de Doctrina de la Fe.
Objetivo: Animar y profundizar las reflexiones sobre la
doctrina de la fe, en conformidad y respeto a la doctrina
revelada y al magisterio de la Iglesia, para que iluminen la
vida y la fe de los creyentes, viviendo como discípulos
misioneros.
Políticas y estrategias:
- Promover la doctrina de la Fe.
 Integrando esta dimensión de la Pastoral Profética a
la estructura de la Pastoral Diocesana.
 Organizando encuentros y jornadas de estudio.
 Elaborando documentos de orientación doctrinal
sobre diversos aspectos de la fe y la vida cristiana.
 Ofreciendo subsidios de reflexión bíblica y
teológica.
-


Cuidar que la literatura que se lee o estudia en las
parroquias, en el Seminario, en el presbiterio, en la
vida consagrada, en los movimientos, y
asociaciones de espiritualidad laical, no esté
censurada o esté en revisión.
Estableciendo contacto con las distintas comisiones
y dimensiones de pastoral.
Propiciando un contacto con la comisión episcopal y
demás organismos eclesiales que tengan esta misma
encomienda.
206
531.
COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA.
Objetivo: Impulsar la pastoral litúrgica en la
Diócesis, a partir del encuentro con Jesucristo vivo,
para celebrar el Misterio cristiano de manera
consciente, activa, plena y fructífera, desde la
comunión y participación.
532.
Dimensión de Liturgia.
Objetivo: Impulsar la vivencia del Misterio cristiano,
desde la preparación y celebración litúrgica de los
sacramentos y acontecimientos de la vida cristiana, para
construir una comunidad en la que todos participen y
haga visible el Reino de Dios.
Políticas y estrategias:
- Asumir la liturgia como fuente y cumbre de la
acción evangelizadora.
 Promoviendo celebraciones vivas y participativas.
 Participando en la Eucaristía como fuente de la vida
cristiana.
 Resaltando el mensaje de la liturgia de la Palabra,
durante todo el año litúrgico.
 Preparando las homilías, en un ambiente de oración
y en equipo.
 Promoviendo la centralidad de la Eucaristía y del
domingo, día del Señor.
 Formando equipos de liturgia.
- Dignificando las celebraciones litúrgicas.
 Promoviendo la formación litúrgica de los agentes
de pastoral en todos los niveles: diócesis, decanato y
parroquia.
207
 Preparando dignamente las celebraciones litúrgicas
diocesanas, decanales y parroquiales.
 Elaborando, en comunión con las otras comisiones,
subsidios litúrgicos para las celebraciones litúrgicas
diocesanas decanales y parroquiales.
 Informando sobre las directrices de la Congregación
del Culto Divino y del Obispo en el campo litúrgico.
 Promoviendo la limpieza y armonía de los lugares
celebrativos.
- Acrecentar el encuentro con Jesucristo en el
transcurso del año litúrgico, especialmente el día del
Señor y en los diversos aspectos de su Misterio
Pascual.
 Formando a los agentes de los ministerios litúrgicos,
mediante un proceso de catequesis integral y
permanente.
 Promoviendo los ministerios litúrgicos en la
comunidad.
 Promoviendo la devoción y adoración al Santísimo
Sacramento.
 Difundiendo las distintas celebraciones del año
litúrgico.
 Impartiendo talleres para obtener un conocimiento
amplio y profundo sobre el sentido y significado de
los sacramentos.
 Promoviendo una liturgia viva, autentica y
participativa.
208
533.
Dimensión de Piedad Popular y Santuarios.
Objetivo: Revalorar y purificar la Piedad Popular dentro
de un proceso evangelizador, para conocer la riqueza,
expresiones y símbolos, a partir del encuentro con
Jesucristo, que lleve a la madurez en la fe de cada uno de
los cristianos.
Políticas y estrategias:
- Evangelizar la piedad popular.
 Formando equipos para evangelizar la piedad
popular.
 Encausando las diferentes manifestaciones de la
piedad popular.
 Valorando, dinamizando y purificando las diversas
expresiones de la piedad popular como un medio
importante de diálogo entre el Evangelio y la
cultura.
 Atendiendo la debida relación entre la piedad
popular y la liturgia, en las distintas expresiones del
año litúrgico.
 Promoviendo la catequesis mediante subsidios para
las fiestas patronales.
 Impulsando el estudio de la piedad popular en los
agentes de pastoral.
 Iluminando con la Palabra de Dios las fiestas y
devociones de nuestro pueblo.
 Inculturando el Evangelio y la liturgia en la piedad
popular.
- Cuidar y enriquecer los actos de piedad popular.
 Valorando y acompañando los ejercicios de piedad
popular.
 Haciendo de la piedad popular un verdadero
espacio de encuentro con Jesucristo.
 Acogiendo y purificando la piedad popular.
 Proyectando un plan de formación para los
209
peregrinos.
- Hacer de los santuarios espacios de encuentro con
Jesucristo.
 Fortaleciendo la espiritualidad de los cristianos en
los santuarios diocesanos.
 Fomentando la participación en el sacramento de la
reconciliación en los peregrinos.
 Ayudando a los peregrinos a vivir con espíritu
penitencial su peregrinación.
 Motivando en las parroquias las peregrinaciones
diocesanas.
 Iniciando un proceso de evangelización integral en
los santuarios diocesanos.
 Formando en los valores cristianos a los peregrinos.
 Motivando la asistencia a los santuarios diocesanos.
- Promover en los fieles el sentido de la peregrinación.
 Creando un Equipo Diocesano de Pastoral de
Santuarios.
 Buscando una coordinación adecuada entre el
Santuario y las parroquias.
 Catequizando a los peregrinos para que exista
coherencia entre fe y vida.
 Promocionando los santuarios que tenemos en la
Diócesis.
534.
Dimensión de Música Litúrgica.
Objetivo: Impulsar el conocimiento y el estudio de la
música litúrgica, para fortalecer la participación y la
espiritualidad de los fieles, santificándose y santificando a
los demás, para que oren, alaben y glorifiquen a Dios.
210
Políticas y estrategias:
- Promover el conocimiento y estudio del canto
litúrgico como instrumento de evangelización.
 Dando formación integral a los coros.
 Impulsando los retiros espirituales de coros a nivel
parroquial, decanal y diocesano.
 Impulsando la integración de los coros.
 Realizando talleres de música.
 Promoviendo criterios para la selección de cantos
litúrgicos.
 Elaborando un reglamento para la participación de
cantores y coros en las celebraciones.
 Impulsando talleres sobre el uso y ejecución de
instrumentos musicales.
 Elaborando esquemas y subsidios propios para las
celebraciones litúrgicas.
 Fomentando la participación de los fieles en el canto.
- Recobrar el sentido de la música sacra.
 Promoviendo la Escuela Diocesana de Música Sacra,
como una verdadera instancia de formación para
cantores de Iglesia.
 Impulsando la formación de maestros en música
sacra.
 Impulsando la integración de un coro diocesano.
535.
Dimensión de Congresos Eucarísticos
Objetivo: Orientar y acompañar el culto eucarístico
fuera de la Misa, de manera permanente en la Diócesis
para reparar los descuidos y los ultrajes que nuestro
Salvador padece en nuestra Iglesia Diocesana y en la
Iglesia Universal, en comunión eclesial.
211
Políticas y estrategias:










Dirigir y acompañar la devoción y adoración al
Santísimo Sacramento.
Calendarizando la realización del Santo Jubileo en
cada una las Parroquias y Rectorías de la Diócesis
para garantizar la adoración continúa al Santísimo
Sacramento.
Motivando la adoración al Santísimo Sacramento
como una fiesta de toda la Iglesia de Cristo, en torno
a Él, su Señor y Maestro, presente en la Eucaristía.
Dignificando los lugares de la reserva del Santísimo
Sacramento para que expresen la santidad de Dios y
la fuente de salvación para el hombre.
Animar y dignificar las Horas Santas.
Promoviendo la celebración de la Hora Santa en
cada una de las comunidades, integrando a todas las
comisiones y dimensiones de la pastoral parroquial.
Ofreciendo una catequesis acerca de la Eucaristía.
Elaborando subsidios para que la participación en
los actos de adoración sean de manera fructuosa,
consciente y activa.
Cuidando que la exposición de la santísima
Eucaristía, se haga como se indica en los libros
litúrgicos.
Mostrando el carácter de esta oración como
contemplación de los misterios de la vida de Cristo
Redentor.
Motivar el crecimiento y la atención a la Adoración
Nocturna Mexicana.
Motivando a los fieles a formar parte de la
Adoración Nocturna Mexicana.
Animando la creación de nuevas secciones
adoradoras.
212

536.
Difundiendo oportunamente las actividades y
aniversarios de las diferentes secciones adoradoras
de la Diócesis para motivar a los fieles a participar.
Dimensión de Bienes Culturales y Arte Sacro.
Objetivo: Promover el cuidado y conservación del
patrimonio cultural, desde las diversas instancias
eclesiales y gubernamentales, de manera transversal con
las demás dimensiones de la pastoral litúrgica, para
fortalecer la evangelización a partir de las diferentes
expresiones artísticas y culturales.
Políticas y estrategias:
- Asesorar
la
creación,
mantenimiento
o
remodelación de los templos y sus espacios
celebrativos.
 Promoviendo la asesoría de la dimensión en la
construcción y restauración de los lugares de culto.
 Invitando al equipo diocesano de arte sacro y
construcciones, cuando se quiera realizar alguna
intervención en las construcciones.
 Consultando siempre a especialistas en la materia.
 Cuidando el decoro de las iglesias y sus anexos.
- Fomentar el cuidado de los bienes culturales.
 Cuidando las obras artísticas del pasado y
conservándolas con la mayor diligencia.
 Conservando con diligencia los bienes históricos:
documentos, libros, retablos imágenes, etc.
 Mejorando los archivos parroquiales.
 Elaborando catálogos e inventarios de cada una de
las parroquias.
 Realizando cursos y talleres sobre la importancia y
la necesidad de conservar el patrimonio histórico y
artístico de la Iglesia.
213
- Atender el arte litúrgico en las celebraciones.
 Formando y capacitando a los agentes de pastoral en
el arte litúrgico.
 Cuidando todos los elementos materiales que son
necesarios para la celebración litúrgica: lugares,
utensilios, vestiduras, equipo de iluminación y
sonorización.
 Promoviendo la limpieza y armonía de los lugares
celebrativos.
 Fomentando la dignidad y belleza de los objetos
sagrados.
214
537.
COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL.
Objetivo: Impulsar la pastoral social en la Diócesis,
a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la
Iglesia, para vivir la comunión y la solidaridad con
los más pobres, vulnerables y excluidos, desde la
vivencia de la caridad.
538.
Dimensión de Pastoral Social-Cáritas.
Objetivo: Potenciar el trabajo de Cáritas diocesana,
dentro de la pastoral orgánica y de conjunto, para vivir la
caridad con los más pobres y excluidos, en espíritu de
comunión y participación.
Políticas y estrategias:
- Promover, acompañar y animar el compromiso
solidario y fraterno, desde los valores del Evangelio
y la Doctrina Social de la Iglesia.
 Formando agentes cualificados dedicados a la
caridad.
 Integrando y formando equipos de voluntariado.
 Creando Cáritas a nivel diocesano, decanal y
parroquial.
 Concientizando a la comunidad parroquial acerca de
su compromiso en la caridad.
 Promoviendo una red de apoyo solidario entre
parroquias y decanatos.
 Creando un fondo diocesano para emergencias.
 Avivando el espíritu solidario.
 Impulsando la celebración del día de la caridad.
 Elaborando subsidios.
 Ofreciendo talleres sobre la Doctrina Social de la
Iglesia.
 Impulsando programas y proyectos de asistencia
social con los más pobres y excluidos.
215
539.
Dimensión de Pastoral de la Salud.
Objetivo: Evangelizar el mundo de la salud con renovado
espíritu misionero desde la solidaridad y subsidiaridad,
para valorar la vida, desde la prevención y cuidado de la
salud, y así tener una vida más digna.
Políticas y estrategias:
- Organizar la pastoral de la salud a nivel diocesano,
decanal y parroquial.
 Desarrollando programas de prevención de la salud
integral.
 Capacitando a promotores de la salud comunitaria.
 Creando equipos interdisciplinares en favor de la
salud.
 Asistiendo espiritual y materialmente a enfermos y
familiares.
 Celebrando la Jornada Mundial del Enfermo.
 Promoviendo subsidios en torno a la salud.
 Dando a conocer los beneficios de la medicina de
patente y alternativa.
 Teniendo un banco de medicamentos de las
enfermedades más frecuentes.
 Buscando el apoyo de instituciones públicas y
privadas del sector salud y laboratorios.
 Realizando y apoyando las brigadas de salud.
540.
Dimensión de Pastoral Penitenciaria.
Objetivo: Impulsar la pastoral penitenciaria, mediante
un proceso evangelizador y catequético con los internos,
familiares, custodios y directivos, para hacer presente el
amor misericordioso de Dios que llama a la conversión, a
través de una rehabilitación integral.
216
Políticas y estrategias:
- Elaborar un programa de evangelización y
catequesis para los internos, custodios, directivos y
familiares.
 Integrando un equipo interdisciplinario de pastoral
penitenciaria.
 Desarrollando programas de prevención del delito.
 Acompañando a los internos en sus necesidades
espirituales, psicológicas, sociales y jurídicas.
 Dando cursos talleres sobre valores.
 Elaborando subsidios de apoyo para la reintegración
social de quienes salen de la cárcel.
 Celebrando el día del preso en la Diócesis.
541.
Dimensión de Pastoral Indígena.
Objetivo: Impulsar las culturas Mazahua y Otomí
promoviendo el respeto a su dignidad, a sus derechos y
deberes para que estos pueblos sean agentes de su propio
desarrollo, a través de la acción evangelizadora integral de
la Iglesia.
Políticas y estrategias:
- Inculturar y encarnar el Evangelio en los pueblos
indígenas.
 Conociendo y asumiendo la riqueza cultural de los
grupos indígenas de la Diócesis.
 Promoviendo el diálogo intercultural: cultura
moderna y posmoderna, cultura indígena y plan
salvífico de Dios.
 Valorando las distintas expresiones de su
religiosidad popular.
 Eliminando todo aspecto discriminatorio hacia las
culturas indígenas.
 Promoviendo los derechos humanos de las
diferentes etnias.
217
 Elaborando subsidios para valorar cada una de las
culturas.
 Acompañando los procesos de formación
inculturada de agentes de pastoral.
 Elaborando subsidios de evangelización en las
lenguas otomí y mazahua.
 Promoviendo y evangelizando sus tradiciones y
expresiones culturales.
 Promoviendo la identidad de los pueblos indígenas.
542.
Dimensión de la Movilidad Humana.
Objetivo: Organizar la pastoral de la movilidad humana
mediante un proceso evangelizador y catequético, para
ayudar y acompañar a quienes viven esta realidad;
compartiendo con ellos las riquezas de su fe y tradiciones
religiosas, para que vivan como discípulos misioneros en
los ambientes que los reciben.
Políticas y estrategias:
- Articular, organizar y fortalecer la pastoral
migratoria.
 Promoviendo la solidaridad y la fraternidad de las
redes migratorias.
 Promoviendo y celebrando la jornada mundial del
migrante y del refugiado.
 Acompañando a familias de migrantes en sus
necesidades más urgentes.
 Acompañando a los deportados en su nueva
situación social.
 Creando espacios de solidaridad entre las familias
de migrantes.
 Creando un equipo interdisciplinar de agentes de
pastoral para este servicio.
 Ofreciendo cursos talleres sobre: fe, política,
doctrina social y derechos humanos.
 Promoviendo la creación de la casa del migrante.
218
- Generar espacios de evangelización para la
movilidad humana dentro del territorio diocesano.
 Analizando la realidad de la movilidad humana en
cada parroquia.
 Elaborando
programas
adecuados
de
evangelización para quienes por diversas razones
viven en la movilidad humana.
 Facilitando y articulando, la atención pastoral en la
administración de los sacramentos.
 Promoviendo los subsidios de formación catequética
para quienes viven esta situación.
219
543.
COMISIÓN
PARA
LA
PASTORAL
VOCACIONES Y MINISTERIOS.
DE
Objetivo: Animar la pastoral de las vocaciones y
ministerios, a partir de la promoción, el
acompañamiento y el discernimiento de cada uno de
los cristianos, para vivir como discípulos
misioneros, conforme a los distintos carismas y
servicios en la Iglesia y en el mundo.
544.
Dimensión de Pastoral Vocacional.
Objetivo: Promover, formar y acompañar a hombres y
mujeres en su vocación específica, para que, logrando una
cultura vocacional, vivan su compromiso bautismal.
Políticas y estrategias:
- Proyectar el Plan Diocesano de Pastoral
Vocacional.
 Integrando equipos de animación vocacional.
 Formando agentes de pastoral vocacional.
- Promover las diversas vocaciones y carismas.
 Realizando proyectos en comunión con la comisión
de familia, juventud y laicos.
 Sensibilizando a los movimientos de vida cristiana
en su dimensión vocacional.
 Realizando jornadas vocacionales.
 Organizando pre-vidas, en coordinación con las
diversas congregaciones.
 Elaborando y difundiendo subsidios vocacionales.
 Promoviendo la expo-vocacional.
- Acompañar las vocaciones dentro del Seminario.
 Elaborando un proyecto en sintonía con el Plan de
Formación del Seminario.
 Organizando el preseminario.
220
 Acompañando SEMFAM.
 Realizando entrevistas vocacionales con los
seminaristas.
 Proporcionando elementos de discernimiento
vocacional.
 Impartiendo la asignatura de pastoral vocacional.
 Motivando a los seminaristas que manifiestan algún
problema.
 Reorientando y acompañando en su vocación a
quien decide salir del Seminario.
- Promoviendo las vocaciones desde la familia y las
parroquias.
 Propagando la cruz vocacional.
 Promoviendo la oración en familia y en las
parroquias.
 Proporcionando subsidios de Horas Santas
vocacionales.
 Creando nuevas formas de promoción vocacional.
 Haciendo uso de los medios electrónicos de
comunicación.
- Ofrecer ayuda a los jóvenes en su opción vocacional.
 Teniendo un acercamiento a las escuelas.
 Proponiendo conferencias vocacionales.
 Organizando jornadas vocacionales diocesanas,
decanales y parroquiales.
 Promocionando el Centro Vocacional Diocesano.
221
545.
Dimensión de Seminario.
Objetivo: Ofrecer a los candidatos al sacerdocio
ministerial los elementos necesarios para su formación
inicial, mediante la armonía y la integración de las
distintas dimensiones; para que en un proceso logren una
plena identificación con Cristo, Buen Pastor,
respondiendo a la vocación recibida en perspectiva de
discípulos misioneros.
Políticas y estrategias:
- Ofrecer a los seminaristas una formación integral.
 Evaluando y renovando permanentemente el plan
de formación.
 Asumiendo los lineamientos del magisterio de la
Iglesia sobre la formación sacerdotal.
 Ayudando a discernir qué quiere Dios de cada
seminarista.
 Acompañando a quienes aspiran y a quienes salen
del Seminario.
 Ayudando a que su respuesta sea generosa,
consiente, libre y gozosa.
 Acompañando en su proceso de madurez humana,
apoyados con las ciencias humanas auxiliares.
 Desarrollando sus capacidades intelectuales que
ayuden a la profundización y asimilación de cada
una de las asignaturas.
 Impulsando el encuentro con Cristo que lleve a una
auténtica espiritualidad de discipulado.
 Orientando la formación a la acción pastoral, a
ejemplo de Jesucristo, Buen Pastor.
- Potenciar la formación permanente de los
formadores.
 Promoviendo la actualización permanente del
equipo formador.
 Impulsando la especialización de los profesores.
222
 Acompañando espiritualmente a los profesores
laicos.
 Fomentando el testimonio sacerdotal de todo el
presbiterio.
 Participando en las reuniones de formación a nivel
nacional y provincia.
 Fortaleciendo la unidad y fraternidad del equipo
formador.
 Aprovechando los medios electrónicos para la
formación.
- Elaborar un proyecto integral para hacer más
eficientes los espacios de formación.
 Promoviendo ampliamente las ayudas económicas.
 Fortaleciendo la relación con los bienhechores.
 Dando mantenimiento a las instalaciones.
 Promoviendo la colecta del Seminario.
 Organizando actividades para recaudar fondos
económicos.
 Aprovechando la asesoría de especialistas para la
adecuación de los espacios.
 Mejorando la biblioteca y el salón de cómputo.
 Implementando los espacios recreativos.
546.
Dimensión de Clero.
Objetivo: Reavivar la formación integral y permanente
del sacerdote diocesano a nivel personal y comunitario,
para que sea signo del Buen Pastor, renovando su
encuentro permanente con Jesucristo en el marco de la
Nueva Evangelización.
223
Políticas y estrategias:
- Elaborar un proyecto gradual e integral de
formación permanente, a corto, mediano y largo
plazo.
 Explicitando las diversas dimensiones de formación.
 Tomando en cuenta los grupos generacionales.
 Incluyendo el proyecto de los neo presbíteros.
 Revalorando la identidad y misión sacerdotal.
 Partiendo del encuentro con Cristo.
 Orientándolo en la Nueva Evangelización y misión
permanente.
 Editando el proyecto de formación integral
permanente.
- Estructurar la formación permanente.
 Impulsando las reuniones de presbiterio.
 Motivando la participación activa en los ejercicios
espirituales.
 Realizando la semana de estudio.
 Proyectando la formación permanente en los
decanatos.
 Promoviendo tiempos de sana convivencia
sacerdotal.
 Enviando a estudiar alguna especialidad a
sacerdotes.
 Promoviendo la actualización permanente de los
sacerdotes.
Crear un centro de ayuda sacerdotal.
Reavivando el don del sacerdocio.
Propiciando acercamiento a los sacerdotes alejados.
Promoviendo la visita y ayuda a sacerdotes
enfermos.
 Acompañando a los sacerdotes eméritos.
 Acompañando a los sacerdotes que padecen algún
problema.



224
Promover la fraternidad sacerdotal.
Propiciando encuentros de sana convivencia.
Organizando paseos y peregrinaciones sacerdotales.
Motivando a la dirección espiritual y a la
reconciliación.
 Promoviendo temas de estudio.
 Promoviendo trabajos conjuntos de pastoral.
 Propiciando el diálogo fraterno sacerdotal.



547.
Dimensión de OCEAS.
Objetivo: Impulsar un proyecto de caridad sacerdotal en
comunión y solidaridad, para ayudar al sacerdote enfermo
y adulto mayor, en la prevención, atención y
convalecencia.
Políticas y estrategias:
- Elaborar un plan sustentable de ayuda solidaria a
sacerdotes.
 Creando un fondo común.
 Buscando bienhechores.
 Programando actividades para obtener recursos.
 Instituyendo la colecta de ayuda al sacerdote
enfermo.
 Buscando otros subsidios humanos, institucionales y
económicos en la atención a la salud sacerdotal.
- Atender el proyecto OCEAS.
 Entregando al OCEAS anualmente la lista de todos
los sacerdotes de la Diócesis.
 Motivando e impulsando a los sacerdotes a ser
corresponsables y solidarios en este proyecto.
 Orientando a los sacerdotes que lo requieran.
 Entregando a tiempo los cheques de pensiones y
reembolsos.
225
- Cuidar de la salud de los sacerdotes.
 Formando al presbiterio en la prevención de la
salud.
 Ofreciendo ayuda de un equipo interdisciplinar de
la salud.
 Aprovechando las clínicas que tienen convenio con
OCEAS
 Motivando a los sacerdotes para hacerse el check up,
semestral y anual.
- Velar por los sacerdotes enfermos y eméritos.
 Visitando a los sacerdotes enfermos y eméritos.
 Apoyándolos en sus quehaceres y económicamente.
 Orando frecuentemente por ellos.
 Creando lugares y espacios propicios en donde ellos
puedan vivir.
548.
Dimensión de Vida Consagrada.
Objetivo: Integrar la vida consagrada en la pastoral
diocesana, mediante el conocimiento y valoración de sus
carismas, para que viviendo los consejos evangélicos
contribuyan al crecimiento de Reino de Dios como
discípulos misioneros, conforme al espíritu de la Nueva
Evangelización.
Políticas y estrategias:
- Valorar los carismas de la Vida Consagrada.
 Conociendo cada una las congregaciones religiosas,
presentes en la Diócesis.
 Valorando su espiritualidad y carisma.
 Promoviendo las vocaciones a la Vida Consagrada.
- Acompañar los proyectos de la Vida Consagrada.
 Atendiendo espiritualmente a las diversas
comunidades.
 Promoviendo su ayuda material y económica.
226
 Apoyando en la atención espiritual de las escuelas
católicas.
- Integrar a la Vida Consagrada en la pastoral
diocesana.
 Elaborando un proyecto de participación de las
diversas comunidades.
 Integrando un equipo coordinador y de enlace con
las diversas comunidades.
 Estudiando y conociendo el plan diocesano de
pastoral.
 Presentando el proyecto de pastoral parroquial.
549.
Dimensión de Ministerios Laicales.
Objetivo: Impulsar los servicios y tareas que realizan los
laicos, mediante una formación integral, para que
contribuyan en la edificación de la comunidad eclesial,
mediante la diversidad de carismas y dones recibidos.
Políticas y estrategias:
- Valorar los servicios que realizan los laicos.
 Animando e impulsando sus tareas que
desempeñan.
 Orientando sus actividades a la comunión eclesial.
- Ofrecer formación integral a quienes realizan
alguna tarea o servicio comunitario.
 Partiendo de la experiencia de encuentro con Cristo
y con la Iglesia.
 Formando a los laicos en su identidad, vocación y
misión.
 Acompañando espiritualmente a los laicos.
 Impulsándolos para
que sean sujetos de
evangelización.
 Ofreciendo subsidios de formación para ejercer sus
tareas.
227
 Formando equipos cualificados para la formación,
discernimiento y compromiso laical.
 Ofreciendo subsidios sobre ministerios, carismas y
dones.
- Promover los ministerios laicales instituidos en la
Diócesis.
 Realizando un análisis de la realidad sobre la
necesidad de ministerios laicales en las
comunidades parroquiales.
 Elaborando un proyecto de formación integral.
 Creando espacios para compartir experiencias sobre
ministerios laicales.
228
550.
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA
FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA.
Objetivo: Dinamizar la pastoral de familia,
juventud, laicos y vida, a partir de un proceso
evangelizador que lleve a un encuentro con
Jesucristo vivo, para vivir nuestro ser cristiano
como discípulos misioneros, siendo sal y luz en la
Iglesia y en la sociedad.
551.
Dimensión de Familia.
Objetivo: Impulsar la evangelización de las familias en
los distintos niveles de Iglesia, creando estructuras de
pastoral familiar, para que contribuyan en la
evangelización de la Iglesia y el mundo, formando y
promoviendo los valores humanos y cristianos.
Políticas y estrategias:
- Elaborar un proyecto de pastoral familiar
diocesana.
 Integrando un equipo diocesano de pastoral
familiar.
 Fortaleciendo la estructura de pastoral familiar a
nivel parroquia y decanato.
 Ofreciendo subsidios de pastoral familiar.
 Integrando a los movimientos de Iglesia en la
pastoral familiar.
 Unificando criterios sobre la formación catequética
previa al matrimonio.
 Realizando los programas de pastoral familiar en
comunión con las otras comisiones.
 Impulsando procesos que promuevan familias
evangelizadas y evangelizadoras.
229
- Crear centros de integración y formación familiar.
 Promoviendo la educación integral de los miembros
de la familia.
 Promoviendo centros de educación sexual.
 Organizando retiros para novios.
 Proponiendo formas de acompañamiento a las
familias en situaciones especiales.
 Creando subsidios de acompañamiento y formación
familiar.
 Implementando talleres sobre formación de valores.
 Ofreciendo programas de formación, atención y
acompañamiento para la paternidad y la maternidad
responsable.
 Ofreciendo cursos de pastoral familiar en los
decanatos y en las parroquias.
552.
Dimensión de Juventud.
Objetivo: Impulsar un proceso evangelizador, que de
sentido a la vida de los jóvenes y adolescentes, para que
maduren y profundicen en su fe, siendo discípulos
misioneros.
Políticas y estrategias:
- Fortalecer la estructura de la pastoral juvenil
diocesana, decanal y parroquial.
 Integrando un equipo diocesano de pastoral juvenil,
para iniciar un plan de pastoral juvenil.
 Formando equipos parroquiales y decanales de
pastoral juvenil.
 Dando atención personalizada y asesoría para los
grupos y movimientos juveniles.
 Integrando a los movimientos juveniles a la pastoral
parroquial.
 Ofreciendo material didáctico para grupos juveniles.
230
 Iniciando procesos básicos de formación, que
respondan a los desafíos que nos propone el mundo
de hoy.
 Integrando a los adolescentes en la Pastoral Juvenil.
 Impulsando la pastoral universitaria.
- Impulsar una pastoral juvenil evangelizadora que
ayude al joven a encontrar el sentido de su vida.
 Impulsando la opción por los jóvenes.
 Ofreciendo ayuda para el discernimiento vocacional.
 Ofreciendo cursos-talleres de valores.
 Impulsando talleres de oración y retiros espirituales.
 Promoviendo los movimientos juveniles.
 Proponiendo catequesis atractivas que propicien el
encuentro con Cristo.
 Encausando a los jóvenes necesitados de
rehabilitación a los Centros apropiados.
 Motivando a los jóvenes a la profesionalización.
 Proporcionando talleres de integración familiar.
 Acercándose a los nuevos escenarios donde se
reúnen jóvenes que viven al margen de la Iglesia.
 Promoviendo encuentros de alabanza juvenil.
- Dinamizar el discipulado y la misión en los jóvenes
desde sus ambientes.
 Creando centros de evangelización juvenil.
 Promoviendo agentes de pastoral juvenil.
 Creando equipos misioneros a nivel diocesano y
parroquial.
 Integrando a los jóvenes en la pastoral parroquial.
 Ofreciendo subsidios de formación integral para los
adolescentes y jóvenes.
 Impulsando procesos que promuevan a los jóvenes
evangelizados a evangelizar.
 Impulsando proyectos de pastoral de adolescentes y
jóvenes en su compromiso misionero.
231
553.
Dimensión de Laicos.
Objetivo: Promover la vocación y misión de los laicos en
la Iglesia y en el mundo, mediante el encuentro con
Jesucristo y con sus hermanos, para que asuman sus
responsabilidades como discípulos misioneros, a través de
una formación integral, sistemática, gradual y
permanente.
Políticas y estrategias:
- Estructurar la dimensión de laicos a nivel
diocesano.
 Integrando un equipo interdisciplinario diocesano.
 Elaborando un proyecto de pastoral para laicos.
 Creando el consejo de laicos diocesano.
 Integrando a los movimientos y grupos eclesiales a
la acción pastoral diocesana y parroquial.
 Promoviendo e integrando los distintos carismas,
servicios y oficios.
 Promoviendo la construcción de la casa de la Iglesia.
 Creando un fondo económico para la formación de
laicos.
- Promover la formación integral de los laicos y su
participación en la pastoral.
 Incentivando una formación integral, gradual y
permanente.
 Promoviendo la experiencia religiosa, la vivencia
comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el
compromiso misionero.
 Elaborando y promoviendo subsidios de formación
integral para laicos.
 Acompañando y formando a los movimientos y
grupos eclesiales dentro de un proceso
evangelizador.
 Invirtiendo recursos económicos para la formación
de los laicos.
232
 Contactando a Instituciones que apoyan con becas
para la formación de laicos.
 Aportando subsidios de formación, compartiendo
experiencias con otras diócesis, institutos y en la
provincia.
- Impulsar la misión de los laicos en la Iglesia y en el
mundo.
 Fortaleciendo la fe de los laicos para que den razón
de ella.
 Impulsando la acción evangelizadora de los laicos.
 Ayudando a los laicos tomar conciencia de la
corresponsabilidad en su compromiso bautismal.
 Impulsando la misión de los laicos en la
transformación de las estructuras sociales.
 Creando equipos para evangelizar a los indiferentes
y alejados.
 Aprovechando los medios de comunicación.
 Valorando la riqueza profesional de cada uno de
ellos en bien de la misión permanente.
 Despertando en el presbiterio la conciencia de que el
laico es sujeto de su propio proceso evangelizador.
 Impulsando el protagonismo de los laicos en el
apostolado.
554.
Dimensión de Vida.
Objetivo: Impulsar un proyecto pastoral que promueva
la cultura de la vida, mediante una renovada relación con
Dios, el prójimo y la naturaleza, para valorar y respetar la
dignidad de la persona humana y su entorno, a través de
procesos de formación integral.
Políticas y estrategias:
- Elaborar la estructura diocesana de la dimensión de
vida.
 Asumiendo la dimensión de Vida.
233
 Creando un equipo diocesano interdisciplinar.
 Elaborando un proyecto de ayuda ante las distintas
manifestaciones de cultura de muerte.
- Elaborar proyectos de sensibilización y formación
en favor de la vida.
 Promoviendo la creación de un centro de asesoría,
estudio e investigación, en torno al cuidado de la
vida.
 Promoviendo y elaborando subsidios en favor y
cuidado de la vida.
 Promoviendo talleres de ética y bioética.
 Organizando talleres en torno a la dignidad de la
persona humana y los derechos humanos.
 Promoviendo conferencias sobre el cuidado del
medio
ambiente:
cambio
climático,
crisis
alimentaria, abonos orgánicos, entre otros.
 Apoyando
y
difundiendo
los
programas
gubernamentales y de instituciones privadas a favor
del medio ambiente.
 Creando programas en favor del cuidado del medio
ambiente.
 Aprovechado y difundiendo los audiovisuales y
material digital en torno a este tema.
-Impulsar la cultura de la vida desde la nueva
evangelización.
 Iluminando la realidad diocesana y parroquial a la
luz de los valores del Evangelio.
 Promoviendo el valor de la vida desde su
concepción hasta su muerte natural.
 Creando centros de ayuda psicológica y asesoría
jurídica.
 Acompañando en la fe a las familias que sufren la
pérdida de un ser querido.
234
 Ayudando a las mujeres que han abortado a sanar
sus heridas graves e invitándolas a ser defensoras de
la vida.
 Ofreciendo retiros que llevan al encuentro con
Jesucristo, Señor de la Vida.
 Difundiendo el Magisterio de la Iglesia y la Doctrina
Social sobre el cuidado de la vida.
 Fortaleciendo la esperanza en situaciones difíciles,
ante un mundo sin esperanza.
235
4.3 PROGRAMACIÓN
4.3.1 METODOLOGÍA PARA LA PROGRAMACIÓN.
INVENTARIO DE RECURSOS.
¿QUÉ ES?
Elaborados los objetivos y adoptadas las líneas (criterios)
de acción, conviene revisar los recursos con que se cuenta
antes de hacer la programación. De acuerdo a la cantidad y
cualidad de los recursos que se tienen y a la posibilidad de
contar con otros recursos a corto y mediano plazo, se puede
medir la capacidad de desarrollar las actividades, dentro de
un plazo. No tener en cuenta este aspecto puede llevar a
programar más allá de la posibilidades y, por consiguiente,
a no cumplir con lo que se programó, corriendo el riesgo de
llevar al grupo al desaliento y los destinatarios a la pérdida
de interés.
¿CÓMO SE HACE?
En primer lugar, es preciso tomar conciencia de lo que se
tiene y solamente después, ver lo que falta. Para evaluar
recursos existentes se hace un inventario de los recursos
humanos, físicos, económicos e institucionales.
PARA ALCANZAR DETERMINADOS OBJETIVOS,
UTILIZO DETERMINADOS MEDIOS.
A) RECURSOS HUMANOS.
- Capacitación: formación, experiencia pastoral…
- Dedicación: tiempo integral, fin de semana,
ocasional…
- Vinculación: quién paga, qué debe ser pagado...
236
B) RECURSOS FÍSICOS.
- Edificios, salas, materiales didácticos, vehículos…
- Estado de conservación…
C) RECURSOS ECONÓMICOS.
- Entradas fijas…
- Contribuciones, colectas…
D) RECURSOS INSTITUCIONALES.
- ¿Qué entidades existen en la región?, ¿qué servicios
prestan? y ¿qué formas de entreayuda podría haber?
- La elaboración de un plan de acción que sea
respuesta a los principales desafíos y ayuda, para
salir de la situación actual, avanzando en rumbo al
ideal expuesto en el marco doctrinal.
- Se trata de obrar sobre la realidad, desencadenando
un proceso de transformación consecuente con las
aspiraciones explícitas.
E) PROGRAMACIÓN.
- Es la etapa en la que se precisan las respuestas
concretas a las urgencias detectadas en el
diagnóstico pastoral; es el momento de concretar los
objetivos específicos del plan pastoral y, en
consecuencia, de construir y de caminar hacia el
objetivo general.
-
La programación es un momento máximo de
aterrizaje y de concretizar los objetivos específicos
propuestos, que llevarán a la realización del objetivo
general.
-
La programación es la aplicación de las políticas y
estrategias elaboradas, de cada una de las
comisiones y dimensiones, que permiten organizar,
orientar y proyectar las actividades pastorales por
un año.
237
4.3.2
PASOS DE LA PROGRAMACIÓN.
 Primer paso: se escribe el nombre del programa o del
servicio de pastoral; por ejemplo: programa de la Comisión
de Pastoral Profética o programa de la dimensión de
catequesis.
 Segundo paso: se anota el objetivo correspondiente a esta
Comisión o dimensión, que es un objetivo específico del
plan.
 Tercer paso: se anota la meta o metas (aquí es muy
necesario que se tengan en cuenta las políticas y las
estrategias), se define lo que se quiere alcanzar y para qué,
señalando claramente el resultado que se espera lograr. El
para qué se coloca en la parte inferior porque corresponde
al valor evaluativo.
 Cuarto paso: gestiones. Se define: dónde, cuándo,
responsables (quién), cómo (caminos), con qué (recursos).
238
REDACCIÓN DEL PROGRAMA
PROGRAMA: ______________________________________
DIMENSIÓN: ______________________________________
OBJETIVO:_________________________________________
___________________________________________________
___________________________________________________
___________________________________________________
META (QUÉ VAMOS A HACER): ____________________
___________________________________________________
___________________________________________________
ACTIVIDADES
RESPONSABLE
FECHA
LUGAR
RECURSOS
VALOR EVALUATIVO: (PARA QUÉ QUEREMOS
HACER ESTO? ______________________________________
___________________________________________________
239
240
EVALUACIÓN.
El proceso de planeación pastoral participativa debe ser
completado con el proceso de evaluación.
La evaluación busca confrontar los resultados deseados con
los obtenidos, para analizar las causas de los aciertos y de
los desvíos ocurridos. Consiste en detectar las fallas de
organización y de empleo de recursos, la falta de
adaptación de los objetivos a la realidad, así como la falta
de las políticas y de las estrategias.
La evaluación comprende tres momentos:
 Localizar los problemas que ocurrieron en el
desarrollo de la acción.
 Hacer la comparación del resultado con lo que se
planeó.
 Descubrir las causas de los desvíos y encontrar
alternativas que orienten la acción futura.
241
4.4 COORDINACIÓN.
Una vez que se pone en práctica el plan, funcionan,
interactúan la estructura y el proceso, en busca de los
objetivos propuestos y empieza el proceso de la
coordinación. Algunos autores la denominan Dirección.
La coordinación tiene como finalidad proveer los medios,
las motivaciones, las decisiones necesarias para que el
proceso de aplicación del plan siga adelante, de acuerdo
con lo previsto o para que se tomen caminos alternativos, si
se presenta un imprevisto que cambia las condiciones
iniciales. La coordinación es un “hacer y ser responsable de
lo hecho”.
Una dimensión clave de la coordinación es el liderazgo, o
sea, la capacidad de influir en las actuaciones de otros. Está
asociado con la autoridad, con el prestigio y credibilidad
del coordinador.
La comunicación y toma de decisiones son otros procesos
relacionados con la coordinación. El producto de la
coordinación es la acción, la ejecución del plan.
PRINCIPIOS DE COORDINACIÓN.
 Para definir la estructura organizacional de la acción
pastoral, se debe tener en cuenta algunos principios
generales:
 Especialización: Las actividades designadas a
cada persona o grupo deben agruparse en
torno a una única especialidad.
242
 Responsabilidad y autoridad: Cuando se
responsabiliza a una persona o grupo de
determinadas funciones, es necesario, al
mismo tiempo, revestirlo de autoridad
suficiente.
 Definición: La naturaleza del cargo, las
actividades, deberes, responsabilidades y la
autoridad de delegados, deben ser definidos
por escrito y publicados para que sean
conocidos por todos los miembros de la
organización.
CRONOGRAMA.
Para distribuir el tiempo se requiere un instrumento
adecuado. El cronograma es el medio más utilizado para
ello. Un cronograma, básicamente, combina dos
dimensiones: el tiempo y las actividades. Existen muchas
formas y estilos de cronograma.
243
244
Animación Bíblica
Organigrama de la Diócesis de Atlacomulco
Catequesis
D. San Antonio de P
D. San Juan Diego
D. Sta. Ma. de Gpe.
D. San Juan Bautista
D. Divina Providencia
D. San Agustín
D. San Miguel
D. Sagrada Familia
D. San Juan Pablo II
D. Jesús Nazareno
D. San Francisco de Asís
Misiones
Liturgia
D. Espíritu Santo
Cultura
Piedad Popular y Santuarios
Educación
Congregaciones*
Música Litúrgica
Parroquias Párrocos y
Vicarios
Decanatos
y
Vicario para la vida Consagrada*
Medios de
comunicación
Pastoral Profética
Congresos Eucarísticos
Decanos
P
Consejo Presbiteral
Doctrina de la fe
Bienes Culturales y Arte
Sacro
Colegio de consultores
Pastoral Litúrgica
Vicario de
Sr.
Vicario General
Pastoral
Obispo
Pastoral Social-Cáritas
Seminario
Secretaría
Pastoral social
Pastoral de la Salud
Vicario Judicial
Canciller
Economía
Pastoral Vocacional
Pastoral de Vocaciones y
Notario
Notaría
Oficial de
Ecónomo
Pastoral Penitenciaria
Ministerios
Seminario
Pastoral Indígena
Sacramentos
Auxiliar de Economía
Promotor
Defensor
de Justicia
del Vínculo
Jueces
Pastoral de Familia,
Clero
Juventud, Laicos y Vida
OCEAS
Pastoral Familiar
Apoderado Legal
Vida Consagrada*
Pastoral Juvenil
Adoración Nocturna
Cursillos de Cristiandad
Dinámicas Familiares
Encuentro con Cristo Crucificado
Encuentro Conyugal
Encuentro Matrimonial
Laicos
Liga Misional
Escoge
Escuela de la Cruz
Movimiento Familiar
Cristiano
Pandillas de la Amistad
Escuela de Pastoral
Experiencia Alvernia
Renovación Carismática
Cristiana
Retiros Bíblicos, ECV
Ejercitantes de Atotonilco
Vida
Talleres de oración y vida
Pía Unión de Peregrinos
Evangelizadores de tiempo Completo
Jornadas
de Vida Cristiana
Orden Franciscana Seglar
245
Ministerios Laicales
Pastoral de la Movilidad
Humana
246
APÉNDICE.
PARA RECORDAR.
La evangelización es la misión de la Iglesia. Todos los miembros
de la Iglesia somos corresponsables en esta tarea y hemos de
dedicar todo nuestro empeño a ella. Nuestra vocación es la
misión y nuestra misión es evangelizar.
La evangelización es tanto de la Iglesia misma, en su interior,
como del mundo, de la sociedad donde vivimos los cristianos.
La Iglesia como cuerpo místico de Cristo, es una comunión de los
hombres entre sí y con Dios, siguiendo el ejemplo de la comunión
del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos los miembros de la Iglesia recibimos del Espíritu Santo,
dones y carismas que están destinados para el servicio de la
Iglesia en los diversos ministerios.
La Iglesia, como pueblo de Dios, peregrina por el mundo
construyendo el Reino de Dios y siendo signo, sacramento de la
salvación que Cristo, el único salvador, ha hecho para todos los
hombres y así conducirnos al Padre.
La Nueva Evangelización tiene como finalidad formar
comunidades eclesiales maduras, que son la condición
fundamental para reconstruir la sociedad humana.
La pastoral social es el medio de testimoniar el compromiso de
la comunidad eclesial por la liberación y promoción humanas y
de evangelizar las estructuras sociales.
La pastoral de conjunto es un medio de lograr la comunión
eclesial, responder a las necesidades de la evangelización; vivir
247
la diversidad de dones, carismas y ministerios; de hacer realidad
la Nueva Evangelización.
La planeación pastoral participativa es un instrumento
privilegiado para llevar a cabo la misión evangelizadora de la
Iglesia.
La planeación pastoral participativa, es un lugar privilegiado
para el diálogo necesario entre las ciencias y la pastoral (cfr. ChL
562). Diálogo que se hace hoy más necesario, por el empeño de
la Iglesia en Evangelizar la raíz de la cultura y las culturas.
La planeación pastoral participativa es un proceso educativo
tanto de las personas y grupos como de las comunidades para
prepararlos a resolver sus problemas, trabajar en equipo,
aprovechando el potencial humano, tanto individual como
comunitario.
La planeación participativa lleva a una Iglesia toda ministerial y
a la corresponsabilidad de todos sus miembros. Esto lleva a una
Iglesia realmente comunión y no a una organización verticalista
y piramidal pero concéntrica.
Es una respuesta específica, consciente e intencional a los
problemas profundos del hombre de hoy, a las necesidades de la
evangelización.
Es más que un método; es un conjunto de actitudes y
comportamientos orientados por los principios de la
evangelización y la construcción del Reino de Dios.
248
LA ESPIRITUALIDAD QUE BROTA DEL MÉTODO DE
COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN

Espiritualidad cristológica: El centro de la fe cristiana es la
persona de Jesús. Él es, según la expresión de la carta a los
Hebreos, “el iniciador y el consumador de la fe” (Heb 12, 2).
Por eso, la persona de Jesús es el centro de toda auténtica
espiritualidad. Ser cristiano es ser “seguidor de Jesús” y no
puede no serlo.
El encuentro y el seguimiento de Jesucristo es el primer valor
de la espiritualidad de la Nueva Evangelización.

Espiritualidad encarnada: La encarnación exige una
espiritualidad que parta de la vida y de la realidad y que se
realice al interior de esa misma vida y de esa realidad.
Así, la espiritualidad liberadora nos lleva a descubrir el
rostro siempre nuevo de Jesucristo (cfr. DP 173) en la
realidad del mundo y en el rostro desfigurado de los más
pobres y marginados de nuestros pueblos (cfr. DP 31-39).

Espiritualidad desde los pobres: La opción preferencial por
el pobre, por servirlo, evangelizarlo y liberarlo es la medida
privilegiada de nuestro seguimiento de Jesucristo (cfr. DP
205, 1130, 1142, 1145, 1148, 1149 y 1150).

Espiritualidad con la mística de la liberación: La liberación
es también una fuente importante de la mística cristiana. Es
la consecuencia de la mística del pobre y del seguimiento de
las opciones misioneras de Jesús, fuente permanente para el
evangelizador de la transformación de las personas y de las
sociedades hacia la libertad y la fraternidad (cfr. DP 178, 181,
1134, 1159 y 1161).
249

Espiritualidad comunitaria: Si nuestra búsqueda de
fidelidad al Señor y a los pobres, vivida desde un estilo de
vida evangélico, no está alimentada en un grupo, en el seno
de la comunidad eclesial, se va debilitando, se va replegando
en una vivencia individualista e intimista.

Espiritualidad alegre y generadora de esperanza: Una
espiritualidad que se vive también en la dimensión festiva
de la vida, que recupera la fiesta como espacio de alegría y
de la simplicidad, dos valores fundamentales en el
Evangelio. Una espiritualidad que nos inyecta esperanza y
que nos libera del miedo y del temor y nos lanza a asumir
riesgos en la pasión del Reino, que transforma el miedo en
audacia evangélica que nace de la esperanza cristiana;
“cuando el miedo se comparte y se ora se convierte en
audacia” (Mons. Oscar Arnulfo Romero).

Espiritualidad que exige creatividad e imaginación: Una
espiritualidad que requiere imaginación y creatividad para
crear nuevas condiciones (cfr. DP 433). Una espiritualidad
que exige testimonio y coherencia de vida (cfr. DP 265, 970).
Una espiritualidad que exige la conversión de los
evangelizadores a las exigencias de la liberación anunciada
y vivida desde el Evangelio (DP 972-973).
250
ALGUNAS NOCIONES TÉCNICAS
PLANIFICAR: Es proyectar hacia el futuro. Es un proceso
racional que interviene una realidad concreta, a partir de
determinados objetivos. Es una acción conjunta, coordinada y
evaluada continuamente.
PLAN: Es un documento que contiene el marco referencial y el
conjunto de programas y actividades de un grupo de personas
que decidieron planificar su acción.
1. MARCO DE LA REALIDAD: Visión objetiva, analítica y
pastoral de una situación determinada, sintetizada en sus
hechos más significativos.
2. MARCO DOCTRINAL: Expresión de la mentalidad o
filosofía del planificador y de los criterios con que analiza la
realidad para diagnosticarla.
3. DIAGNÓSTICO PASTORAL: Leída la realidad desde la
perspectiva doctrinal y pastoral de la Iglesia, establece las
causas, discierne las urgencias y determina la acción en
orden a prioridades.
4. PRIORIDADES: Selección y organización de las urgencias en
el orden que se juzga necesario atender.
5. OBJETIVOS: Expresión de lo que se quiere lograr y de la
razón por la cual se intenta responder a las preguntas: ¿qué
se quiere? y ¿para qué?.
Deben redactarse de manera sobria, clara, precisa y
dinámica. Se acostumbra expresar comenzando con un
verbo en infinitivo. No lleva citas textuales, ni bibliográficas.
251
6. OBJETIVO GENERAL: Ideal eclesial concreto que se quiere
conseguir por medio de la acción pastoral.
Determina el enfoque general que se da a todo el plan global.
Representa el propósito con el cual el grupo planea y por el
que va a trabajar.
Responde a la pregunta: ¿hacia dónde vamos? o ¿hacia
dónde queremos ir?
7. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Caminos que llevan hacia el
objetivo general y orientan los distintos programas para
alcanzar el resultado global propuesto. Pueden ser a corto,
mediano o largo plazo.
8. CRITERIOS DE ACCIÓN: Juicios de valor que buscan
orientar el plan y los programas de una manera
determinada.
Deben llegar a convertirse en actitudes propias del grupo
que realiza el plan. Son de dos clases, políticas y estrategias.
9. POLÍTICA: Líneas generales de acción, principio, actitud
básica que el grupo asume para desarrollar el plan, se inspira
en el marco doctrinal; dice “qué”, no “para qué”.
Se expresa comenzando con un verbo en infinitivo.
Cada política se desarrolla en una o más estrategias que
ofrecen alternativas o formas de concretar la actitud
asumida.
10. ESTRATEGIA: Modo o manera de acción que se asume y
promueve para apoyar una política determinada. Se inspira
en el marco de la realidad.
252
Dice el “cómo”. Se expresa comenzando con un verbo en
gerundio.
11. RECURSOS: Suma de elementos humanos, materiales,
financieros, pedagógicos y técnicos requeridos para realizar
los programas de un plan.
12. PROGRAMA: Conjunto orgánico de actividades a partir de
un objetivo. Se elabora para un período determinado.
13. META: Objetivo intermedio; es una de las partes en que se
divide cada objetivo específico para que llegue a ser
operativo. Debe ser concreta, evaluable y mesurable.
14. PASO: Secuencia de acciones concretas que configuran un
programa. Cada acción debe tener responsable, fijación de
tiempo en que se realiza, determinación del lugar y recursos
necesarios.
15. HORIZONTE DE TIEMPO: Distribución en el tiempo de los
distintos programas, con sus metas y pasos debidamente
coordinados.
16. EVALUACIÓN: Proceso permanente por el cual se
confrontan los resultados logrados con los objetivos
propuestos, a fin de hacer las correcciones oportunas,
cambiar la dirección de la acción y efectuar otros ajustes, si
es el caso.
17. COORDINACIÓN: Conducción de la acción conjunta para
que, desde la identidad de las personas y las funciones de
cada una, se interrelacionen y se logren los objetivos
comunes.
253
18. MÉTODO: Es una camino que andamos para llegar a un
lugar. En la enseñanza se habla de métodos. También en la
pastoral.
El método es la forma y el camino que recorremos para
enseñar, para orientar, para educar y para formar a las
personas, según los lugares, los ambientes y las necesidades
que tengan.
19. EVANGELIZACIÓN: La tarea principal de la Iglesia es la
evangelización. Esta es la razón por la cual la Iglesia está en
el mundo. Vive para evangelizar ofreciendo a todos los
hombres de todos los tiempos las Buenas Nuevas del Padre,
entregadas en su Hijo por la acción de su Espíritu. Por ser la
tarea principal de la Iglesia, la evangelización lo abarca todo:
renovación de la humanidad, testimonio de vida, anuncio
claro de Jesús, conversión del corazón, entrada en la
comunidad, celebración de los sacramentos y servicio a los
hermanos (cfr. EN 24).
La evangelización nace de la Palabra de Dios, de la
comunidad cristiana y de la acción del Espíritu Santo. En la
Iglesia todo está al servicio de la evangelización.
20. AGENTE DE PASTORAL: Se le llama agente de pastoral a
todo bautizado que responde a su vocación de discípulo de
Jesucristo y miembro vivo de la Iglesia.
21. APOSTOLADO: Es la tarea que realizan todos los que son
enviados como discípulos misioneros. El apostolado sólo es
uno, el de Jesús, y el de la Iglesia que buscan hacer presente
el Reino de Dios en medio de los hombres.
22. ESPIRITUALIDAD: Es la forma como los cristianos
entendemos el Evangelio, lo vivimos y lo mostramos a los
demás con nuestra vida. La espiritualidad nace de la Palabra
254
de Dios, del Espíritu Santo y de la fe que cada uno ha
recibido en su corazón. Sólo hay una espiritualidad para
todos: la espiritualidad cristiana.
23. EVANGELIZADOR: Es todo bautizado que hace la
evangelización, según el llamado que ha recibido y el lugar
que tienen en la Iglesia.
255
SIGLAS
AA
Apostolicam Actuositatem, Decreto de Concilio Vaticano
II, sobre el apostolado de los seglares.
AG
Ad Gentes, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre la
acción misionera de la Iglesia.
CA
Centesimus Annus, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II,
a cien años de la Rerum Novarum,
ChD
Christus Dominus, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre
el oficio pastoral de los obispos.
ChL
Christifideles Laici, Exhortación Apostólica Postsinodal
de S.S. Juan Pablo II, sobre la Vocación y Misión de los
Laicos en la Iglesia y en el mundo.
CEC
Catecismo de la Iglesia Católica.
CIC
Codex lurix Canonici, Código de Derecho Canónico.
CT
Catechesi Tradendae, Exhortación Apostólica de S.S. Juan
Pablo II, sobre la catequesis en nuestro tiempo.
CV
Caritas in Varitate, Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI,
sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la
verdad.
DA
Documento de Aparecida, Documento conclusivo de la V
Conferencia del Episcopado Latino americano.
Aparecida, Brasil.
DCE
Deus Caritas Est, Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI,
sobre el amor cristiano.
DGC
Directorio General para la Catequesis.
DI
Documento de Aparecida, Discurso Inaugural.
256
DM
Documento de Medellín, Documento Conclusivo de la II
Conferencia
del
Episcopado
Latinoamericano.
Colombia.
DP
Documento de Puebla, Documento Conclusivo de la III
Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Puebla,
México.
DMPO Directorio para el Ministerio Episcopal de los Obispos.
DMPV Directorio para el Ministerio y Vida de los Presbíteros.
DPF
Directorio para la Pastoral Familiar.
DPSM
Directorio para la Pastoral Social en México.
DV
Dei Verbum, Constitución del Concilio Vaticano II, sobre
la Divina Revelación.
EAm
Ecclesia in América, Exhortación Apostólica Postsinodal
de S.S. Juan Pablo II, sobre el encuentro con Jesucristo
vivo, camino para la conversión, la comunión y la
solidaridad en América.
EG
Evangelii Gaudium, Exhortación Apostólica, de S.S.
Francisco, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo
actual.
EJST
Del Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos,
Carta Pastoral de la Conferencia del Episcopado
Mexicano.
EV
Evangelium Vitae, Carta encíclica de S.S. Juan Pablo II,
Sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana.
EN
Evangeli Nuntiandi, Exhortación Apostólica de S.S. Pablo
VI, acerca de la Evangelización en el mundo
contemporáneo.
257
ES
Eclesiam Suam, Carta Encíclica de S.S. Pablo VI, Sobre la
Iglesia, sus relaciones con el mundo y el diálogo que no
debe dejar de mantener con él.
FC
Familiaris Consortio. Exhortación Apostólica Postsinodal
de S.S. Juan Pablo II, sobre la misión de la familia
cristiana en el mundo actual.
GE
Gravissimum Educationis,
Declaración del Concilio
Vaticano II, sobre la educación cristiana.
GS
Gaudium et Spes, Constitución del Concilio Vaticano II,
sobre la Iglesia en el mundo actual.
HV
Humanae Vitae, Carta Encíclica, de S.S. Pablo VI, sobre la
regulación de la natalidad.
IM
Inter Mirífica, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre los
medios de comunicación.
INEGI
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
LG
Lumen Gentium, Constitución Dogmática del Concilio
Vaticano II, sobre la Iglesia.
MD
Mulieribus Dignitatem, Carta Apostólica de S.S. Juan
Pablo II, sobre la dignidad de la mujer.
NMI
Novo Millennio Ineunte, Carta apostólica de S.S. Juan
Pablo II, al concluir el gran Jubileo del año 2000.
NBFSM Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México.
OCEAS Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria.
OT
Optatam Totius, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre la
formación sacerdotal.
PDV
Pastores Dabo Vobis, Exhortación Apostólica de S.S. Juan
Pablo II, sobre la formación Sacerdotal.
258
PF
Porta Fidei, Carta Apostólica de S.S. Benedicto XVI, con
la que se convoca el año de la fe.
PNPV
Plan Nacional de Pastoral Vocacional, OSMEX.
PO
Presbyterorum Ordinis, Decreto del Concilio Vaticano II,
sobre el ministerio y vida de los presbíteros
PT
Pacem in Terris, Carta Encíclica de S.S. Juan XXIII, sobre
la paz entre los pueblos.
RFIS
Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, Normas
Básicas para la Formación Sacerdotal, Sagrada
Congregación para la Educación Católica.
RH
Redemptor Hominis, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II,
sobre Jesucristo redentor del hombre, al inicio de su
ministerio pontifical.
RM
Redemptoris Missio, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II,
sobre la permanente validez del mandato misionero.
SCar
Sacramentum
Caritatis,
Exhortación
Apostólica
Postsinodal de S.S. Benedicto XVI, sobre la Eucaristía,
fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia.
SD
Documento de Santo Domingo, Documento conclusivo de
la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano,
Santo Domingo, República Dominicana.
SC
Sacrosanctum Concilium, Constitución del Concilio
Vaticano II, sobre la Sagrada Liturgia.
SS
Spe Salvi, Carta Encíclica de su S.S. Benedicto XVI, sobre
la esperanza cristiana.
VC
Vita Consecrata, Exhortación Apostólica Postsinodal de
S.S. Juan Pablo II, Sobre la vida consagrada y su misión
en la Iglesia y en el mundo.
259
VD
Verbum Domini, Exhortación Apostólica de S.S.
Benedicto XVI, sobre la Palabra de Dios en la vida y en
la misión de la Iglesia
260
ÍNDICE
Explicación del Logo. …………………………………………….. 2
Decreto………….………………………………………………….. 5
PRESENTACIÓN……………………………………….………… 7
INTRODUCCIÓN………………………………………………… 9
¿Qué Diócesis queremos?...............................................................12
I.
MARCO REFERENCIAL…………………………..…13
1. MARCO DE LA REALIDAD ……………………………15
1.1 REALIDAD SOCIAL: (Ad-extra)..............................................17
1.1.1 Población.……………………………...………………..........17
1.1.2 Familia. ……………………………………........…...…….....18
1.1.3 Política. ……………………………………..…...........….......19
1.1.4 Economía. …………………………………….........…......... 21
1.1.5 Ecología. ………………………………………...................... 22
1.1.6 Cultura. ……………………………………………............... 23
1.1.7 Religioso.……………………………….........….................... 24
1.2 REALIDAD ECLESIAL: (Ad- Intra). ......................................27
1.2.1 Aspecto Geográfico. ……………………………...................27
1.2.2 Aspecto Histórico.…………..……………........................... 28
1.3 REALIDAD DE LAS COMISIONES Y DIMENSIONES DE
LA PASTORAL DIOCESANA …………………………………..37
1.3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.............37
Animación Bíblica. ……………………….....….............................37
Catequesis. ……………………………...........................................38
261
Misiones. …………………………………......................................40
Cultura. ………………………………………................................41
Educación. …..........…………………………….............................42
Medios de Comunicación. ………………………….....................43
Doctrina de la Fe..............................................................................44
1.3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA............45
Liturgia………....………………..………….....................................45
Piedad Popular y Santuarios......................….…..........................46
Música Litúrgica. ………………………........................................ 48
Congresos Eucarísticos. ………………………………..................48
Bienes Culturales y Arte Sacro. ………………….......…..............49
1.3.3
COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. ............... 51
Pastoral Social- Cáritas. ………………….................................... 51
Pastoral de la Salud. ………………………...................................51
Pastoral Penitenciaria. .................................................................. 52
Pastoral Indígena. ………………………..................................... 52
Pastoral de la Movilidad Humana. ……………......................... 53
1.3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y
MINISTERIOS...................................................................................55
Pastoral Vocacional. ……............................................................... 55
Seminario. …………………...........…...…...................................... 56
Clero. …………………………........................................................ 58
OCEAS ………………………………………... …............…..........59
Vida Consagrada. ………………………………........................... 60
Ministerios laicales. .........................................................................60
262
1.3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA FAMILIA,
JUVENTUD, LAICOS Y VIDA.......................................................63
Familia. .............................................................................................63
Juventud. ......................................................................................... 64
Laicos. ............................................................................................... 65
Vida....................................................................................................68
1.4 AGENTES DE PASTORAL………………………………..…69
1.4.1 Obispo. .................................................................................... 69
1.4.2 Presbíteros. ............................................................................. 70
1.4.3 Diáconos. ................................................................................ 72
1.4.4 Vida Consagrada. .................................................................. 72
1.4.5 Laicos...................................................................................... 73
1.5 NIVELES DE IGLESIA ……………………………………….75
1.5.1
1.5.2
1.5.3
1.5.4
Diócesis. ................................................................................. 75
Decanato. ............................................................................... 76
Parroquia. .............................................................................. 78
Familia. ................................................................................... 79
2. MARCO DOCTRINAL …………………………………...81
2.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA...............83
Animación bíblica. .......................................................................... 85
Catequesis. ....................................................................................... 88
Misiones. .......................................................................................... 92
Cultura. ............................................................................................ 96
Educación. ......................................................................................100
Medios de Comunicación. ............................................................103
Doctrina de la Fe.............................................................................106
263
2.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA..............109
Liturgia. .......................................................................................... 111
Piedad Popular y Santuarios........................................................113
Música Litúrgica. .......................................................................... 115
Congresos Eucarísticos…………...........................................…...116
Bienes Culturales y Arte Sacro. ...................................................117
2.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL......................119
Pastoral Social-Cáritas. .................................................................122
Pastoral de la Salud. ..................................................................... 125
Pastoral Penitenciaria. ................................................................. 128
Pastoral Indígena. ......................................................................... 130
Pastoral de la Movilidad Humana. ........................................... 131
2.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y
MINISTERIOS.................................................................................137
Pastoral Vocacional. ..................................................................... 138
Seminario. ...................................................................................... 140
Clero. .............................................................................................. 144
OCEAS. .......................................................................................... 149
Vida Consagrada. ..........................................................................149
Ministerios Laicales. ......................................................................150
2.5
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA,
JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. ............................................153
Familia. ........................................................................................... 154
Juventud. ....................................................................................... 157
Laicos. ............................................................................................ 158
Vida. ............................................................................................... 162
264
3. DIAGNÓSTICO PASTORAL...........................................165
3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.............. 167
3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA.............. 171
3.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. .................... 175
3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y
MINISTERIOS. ………………………………………………179
3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA,
JUVENTUD, LAICOS Y VIDA............................................... 184
II. MARCO OPERATIVO. ………………191
4. PRONÓSTICO. …………………………………………193
4.1 OBJETIVO GENERAL. .................................................... 195
4.2 OBJETIVOS
ESPECÍFICOS,
POLÍTICAS
Y
ESTRATEGIAS. .................................................................197
COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA. …………. 199
Animación Bíblica. ....................................................................... 199
Dimensión de Catequesis. ........................................................... 200
Dimensión de Misiones. .............................................................. 202
Dimensión de Cultura. ................................................................ 203
Dimensión de Educación. ........................................................... 204
Dimensión de Medios de Comunicación. …............................ 205
Dimensión de Doctrina de la Fe.................................................. 206
COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. …………207
Dimensión de Liturgia. ………………........................................ 207
Dimensión de Piedad Popular y Santuarios….........…............ 209
Dimensión de Música Litúrgica. …………….......................…. 210
Dimensión de Congresos Eucarísticos……………...........….... 211
Dimensión de Bienes Culturales y Arte Sacro. .........................213
265
COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. ………………..215
Dimensión de Pastoral Social-Cáritas. …………….............…. 215
Dimensión de Pastoral de la Salud. ………………................... 216
Dimensión de Pastoral Penitenciaria...……………....................216
Dimensión de Pastoral Indígena............……..……................... 217
Dimensión de la Movilidad Humana. …………..........……..... 218
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y
MINISTERIOS. …………………………………………………...220
Dimensión de Pastoral Vocacional. …....................................... 220
Dimensión de Seminario. ……………….………....................... 222
Dimensión de Clero. ……………………………........................ 223
Dimensión de OCEAS.……………………….…........................ 225
Dimensión de Vida Consagrada. ………………….................. 226
Dimensión de Ministerios Laicales. ………………...........…... 227
COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA, JUVENTUD,
LAICOS Y VIDA. ………………………………………………..229
Dimensión de Familia. …………………………..........….......… 229
Dimensión de Juventud. …………............................................. 230
Dimensión de Laicos. ………………..........….…...................... 232
Dimensión de Vida. ……………………………......................... 233
4.3 PROGRAMACIÓN................................................................ 236
METODOLOGÍA PARA LA PROGRAMACIÓN....................236
4.4 COORDINACIÓN. .................................................................242
ORGANIGRAMA......................................................................... 245
APÉNDICE.....................................................................................247
La espiritualidad que brota del método de comunión y
participación. ..................................................................................251
Algunas nociones técnicas........................................................... 256
266
SIGLAS............................................................................................ 251
ÍNDICE. ........................................................................................ 255
267
268
Descargar