PLANDIOCESANODEPASTORAL 2015 - 2025 DIÓCESIS DE ATLACOMULCO Iglesia Comunidaddediscípulos enMisiónpermanente, edificandoel ReinodeDios enla Nueva Evangelización 1 EXPLICACIÓN DEL LOGO El logo está compuesto por varias imágenes que representan gráficamente el objetivo diocesano para el Plan de Pastoral: LA MANO: representa al Padre Dios, que en su providencia divina sostiene todas las cosas y nos envía a ser auténticos discípulos misioneros. LA CRUZ: representa a Jesucristo, enviado del Padre, para que todo nuestro caminar pastoral esté centrado en Él. LA PALOMA: representa al Espíritu Santo, que impulsa y guía el caminar de la Iglesia, discípula misionera. LA CATEDRAL: representa a la Madre Iglesia, desde la que el Obispo como pastor y padre preside la Iglesia diocesana. LOS RAYOS: representan las cinco comisiones de pastoral. LAS FIGURAS HUMANAS: representan a la Iglesia, comunidad de discípulos misioneros. El CIRCULO EN MOVIMIENTO: Representa la comunión y participación de los discípulos misioneros en misión permanente. 2 S.E. MONS. JUAN O. MARTÍNEZ GARCÍA OBISPO DE ATLACOMULCO CON SU SANTIDAD FRANCISCO “La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan…ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos” EG 24. 3 4 DECRETO A los presbíteros, a los diáconos, a los miembros de la vida consagrada, a los seminaristas y a todos los laicos de mi amada Diócesis de Atlacomulco. Teniendo presente que, como Iglesia diocesana, estamos llamados a participar con todas nuestra fuerzas en el proceso constante de renovación misionera, abandonando las estructuras caducas que ya no favorecen la transmisión de la fe (cfr. DA 365). Considerando que era necesario y urgente renovar y actualizar el Plan Diocesano de Pastoral, mediante la participación y comunión de todos los fieles de nuestra Diócesis, en orden a ser verdaderos discípulos misioneros del Señor: PROMULGO EL III PLAN DIOCESANO DE PASTORAL RENOVADO Y ACTUALIZADO Y mando que se aplique, a partir de esta fecha, por un término de 10 años en toda nuestra Diócesis. Con firme determinación misionera invito a los hermanos presbíteros, a los diáconos, a los miembros de la vida consagrada, a los seminaristas y a todos los laicos a que, insertos en el plan del amor de Dios, reavivemos nuestra vocación de discípulos misioneros y, que teniendo una verdadera conversión pastoral, dejemos que el Plan Diocesano de Pastoral, ilumine la planeación y programación de la pastoral diocesana, decanal, parroquial, del Seminario, de las comunidades de vida 5 consagrada, de los movimientos y asociaciones laicales y de toda la vida cristiana que desarrollamos en nuestra Iglesia. Que el amor misericordioso de Dios y la intercesión maternal de Santa María de Guadalupe, nos acompañen y fortalezcan, para que como Iglesia, seamos comunidad de discípulos en misión permanente, edificando en el espíritu de la Nueva Evangelización, el Reino de Dios. Atlacomulco, Méx.; 27 de Diciembre de 2014. + Juan O. Martínez García Obispo de Atlacomulco Pbro. Miguel Ángel Carrillo Nieto Secretario Canciller 6 PRESENTACIÓN Renovar y actualizar nuestro Plan Diocesano de Pastoral, significa, en el caminar de nuestra Iglesia Particular de Atlacomulco, una gracia especial del Dios Providente a quien fuimos confiados desde el 27 de Diciembre de 1984, a fin de emprender con espíritu de comunión y participación, la permanente búsqueda de su voluntad en el anuncio de la Buena Nueva del Reino de Dios, que siempre aparece como una pequeña semilla y una poca de levadura, que crece y fermenta en la medida que, quienes lo recibimos estamos dispuestos a participar en su crecimiento, como hombres y mujeres de buena voluntad. Los verbos renovar y actualizar nos indican que, con la asistencia del amor del Padre, por su Hijo en el Espíritu Santo y con la intercesión de nuestra Piadosa Madre Santa María de Guadalupe, en nuestra Iglesia Diocesana de Atlacomulco, continuamos esta nueva época de la misión de nuestra Iglesia en el mundo, con las experiencias y los conocimientos logrados durante 30 años de camino, en los cuales, obispos, presbíteros, diáconos, religiosos (as), seminaristas y laicos, hemos conjuntado esfuerzos para que con la abundancia de los dones y los carismas recibidos, seamos esta pequeña parte del gran Pueblo de Dios que no se cansa de peregrinar, esforzándose por aplicar el programa existente desde siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición viva. Centrado en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Se trata de un programa que no cambia al variar los tiempos y las culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz (cfr. NMI 29). 7 La renovación y actualización de nuestro Plan Diocesano de Pastoral, nos exige asumir y continuar valorando los esfuerzos y los frutos logrados en la elaboración y en la aplicación de los dos Planes de Pastoral anteriores. Para ello, es indispensable que como Iglesia Diocesana, avancemos en nuestra conversión personal, que despierta la capacidad de someterlo todo al servicio de la instauración del Reino de Dios. De modo que Obispo, presbíteros, diáconos, religiosos (as), seminaristas y laicos, reavivemos el llamado a asumir una actitud de permanente conversión pastoral, que implica escuchar con atención y discernir lo que el Espíritu está diciendo a las Iglesias (Ap 2,29) a través de los signos de los tiempos, en los que actualmente Dios se manifiesta. Dejemos que este espíritu de conversión personal y pastoral nos anime, para que nuestra Iglesia Particular de Atlacomulco, pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera. Esto hará que este Plan de Pastoral Diocesano, sea verdadero camino de Pastoral Orgánica, que dé una respuesta consciente y eficaz a las expectativas y a las exigencias del Pueblo de Dios, mediante indicaciones programáticas concretas, objetivos y métodos de trabajo, de formación y valorización de los agentes y la búsqueda de los medios necesarios, que permiten que el anuncio de Cristo llegue a las personas, modele las comunidades e incida profundamente mediante el testimonio de los valores evangélicos en la sociedad y en la cultura (cfr. DA 366, 370 y 371). +Juan O. Martínez García Obispo de Atlacomulco. 8 INTRODUCCIÓN Con gran alegría, esperanza y después de una ardua trayectoria de trabajo, contamos ya, con este valioso instrumento de trabajo Pastoral. El presente documento que tienen en sus manos, es un proyecto para nuestra Iglesia local, para lograr que nuestra pastoral sea cada día más orgánica y de conjunto, en donde todos podamos caminar como una familia en comunión y participación, construyendo el Reino de Dios, con un verdadero sentido de Iglesia. Es el fruto de un trabajo, que expresa el compromiso apostólico de todos y cada uno de los miembros de nuestra Diócesis, por lo que ha de ser entendido y asumido como una respuesta generosa a la voluntad de Dios para esta porción de su Pueblo, en este momento histórico que nos ha tocado vivir. Se inició en el año 2007 con la reestructuración de los servicios pastorales, y se acordó trabajar en cinco comisiones de pastoral, con sus respectivas dimensiones, a saber: Pastoral Profética, Pastoral Litúrgica, Pastoral Social, Pastoral de Vocaciones y Ministerios y Pastoral de Familia, Juventud, Laicos y Vida. En el año 2008, con el Señor Obispo, Don Constancio Miranda Weckmann, se iniciaron los trabajos para diseñar el Tercer Plan de Pastoral, con la metodología de comunión y participación. En 2009 al ser nombrado Arzobispo de Chihuahua, el proceso que habíamos iniciado, se interrumpió. En el 2010 con el nombramiento del Señor Obispo Don Juan Odilón Martínez García, guiados por la acción divina, y conducidos por nuestro Obispo, 9 continuamos los trabajos pastorales en un ambiente eclesial. Continuamos el camino realizando distintas asambleas con la participación de los Presbíteros, Diáconos, Religiosas, Seminaristas y Laicos, de manera eclesial. Nuestro trabajo fue participativo, lo cual enriqueció, por una parte y por otra, dificultó un poco para que todos entendieran fácilmente lo que se pretendía. El Plan de Pastoral, no es principalmente el cuaderno o libro, sino la forma de hacer pastoral, de manera pensada, articulada e iluminada por la Palabra de Dios y la enseñanza de la Iglesia, que quiere responder a la realidad que viven las comunidades de nuestra Diócesis. Este Plan es un punto de referencia pastoral para todos los que formamos esta Diócesis de Atlacomulco, por lo que debemos entenderlo no desde particularidades, sino como expresión de lo que nos es común a todos en el ámbito diocesano. Se trata de una herramienta que nos ayuda a hablar el mismo lenguaje para organizar nuestro trabajo pastoral, de tal manera que podamos caminar hacia una comunidad diocesana madura en su fe, sólida en su comunión y comprometida en su misión. En el Marco de la Realidad, se tomaron todas las aportaciones que se pudieron recabar de las parroquias y de los decanatos en las distintas asambleas realizadas. Durante el proceso, se fueron actualizando los datos, organizando la información y haciendo la redacción. En cuanto al Marco Doctrinal, se ha tenido en cuenta la Palabra de Dios, algunos textos de los Santos Padres y algunos textos del Magisterio de la Iglesia, que iluminan la realidad. Con sencillez tenemos que reconocer que este Plan de Pastoral, necesita ser actualizado de manera permanente, 10 ya que nuestra realidad es muy cambiante. En este sentido, debemos considerar que los criterios de acción, aunque son bastantes, sin embargo, faltarán los que respondan a algunas realidades concretas de cada Parroquia. Una cosa muy importante es la operatividad del Plan de Pastoral. Por ello, nuestro Obispo nos ha motivado, para que la Parroquia sea el lugar privilegiado donde el Plan Diocesano de Pastoral aterrice. En consecuencia, es muy importante que lo asumamos y apliquemos con responsabilidad eclesial en el Plan Parroquial. Que Santa María, Madre de Dios, nos acompañe en este camino y hagamos de nuestra Diócesis, una Iglesia, Comunidad de Discípulos en Misión permanente, edificando el Reino de Dios en la Nueva Evangelización. Pbro. Ramón Martínez Ángeles Vicario de Pastoral 11 ¿Qué Diócesis queremos? Diócesis Discípula Misionera, en Comunión y Participación, dentro de un proceso evangelizador. Una Diócesis evangelizada y evangelizadora. Una Diócesis Ministerial con rostro de Comunión. Una Diócesis encarnada en la realidad e inculturada. Una Diócesis pobre y misericordiosa. Una Diócesis Ecuménica y dialogante con el mundo pluricultural y plurireligioso. Una Diócesis que lava los pies y da testimonio de Jesús resucitado. Principios doctrinales. Antropología: Diócesis, imagen y semejanza de Dios, en proceso de crecimiento que alcanza su plenitud en Cristo. Cristología: Diócesis, encarnada, que parte del encuentro con Cristo Resucitado. Eclesiología: Diócesis de Comunión y Participación como Discípulos Misioneros. 12 I MARCO REFERENCIAL 13 14 1 MARCO DE LA REALIDAD 15 16 1.1 REALIDAD SOCIAL: (Ad-extra). 1. 2. 1.1.1 Población. Según el censo realizado por el INEGI, en el año 2010 nuestra Diócesis contaba con una población aproximada de 1,005,862 (un millón, cinco mil ochocientos sesenta y dos) habitantes, de los cuales 488,094 (cuatrocientos ochenta y ocho mil noventa y cuatro) son hombres y 517,768 (quinientos diecisiete mil setecientos sesenta y ocho) son mujeres. Por lo tanto, el mayor número es de mujeres, con una diferencia de 26,674 (veinte seis mil seiscientos setenta y cuatro). Cabe resaltar que el número mayor de población son adolescentes y jóvenes. Teniendo en cuenta el margen de error, podemos calcular que la población total de nuestra Diócesis hasta este momento asciende a 1,223,000 (un millón doscientos veintitrés mil). En nuestra Diócesis existe un índice considerable de movilidad humana, tanto de los que emigran a los Estados Unidos, como a otros países y también a otros estados del interior de la República Mexicana. Los motivos principales por los cuales emigran o inmigran son: falta de fuentes de trabajo, cambios de trabajo, el trabajo agrícola no es redituable, cambios de estilo de vida entre la ciudad a la provincia y falta de centros educativos superiores y universitarios. 17 1.1.2 Familia. 3. En cuanto a la familia: va en aumento el número de las parejas que viven en unión libre. También ha crecido el número de divorciados y madres solteras. 4. Entre los problemas que existen y que producen crisis en las familias, podemos enumerar los siguientes: desempleo, falta de dinero, falta de comunicación entre los miembros de la familia, violencia intrafamiliar, divorcios, el fenómeno de la fractura y la brecha generacional, divisiones familiares, alcoholismo, tabaquismo, narcomenudeo, drogadicción, robos, delincuencia, pandillerismo, secuestros, extorsiones y violaciones. 5. La mayoría de las familias que habitan en nuestra Diócesis viven en zonas rurales; también ha crecido la población en zonas urbanas y semiurbanas. 6. En las familias, los valores que más se viven son el respeto, la solidaridad, la confianza y la verdad; sin embargo, es preocupante que los valores que menos se viven son: la justicia, la responsabilidad y la tolerancia. 7. La convivencia y la solidaridad, son los valores que más se fomentan y se viven en las familias de nuestra Diócesis, de manera especial en las fiestas patronales de los pueblos, en las fiestas familiares y en los 18 momentos de dolor y sufrimiento (enfermos y difuntos). 8. Las enfermedades que más se padecen, son, diabetes, enfermedades renales, cáncer, cardiovasculares y gastrointestinales, alergias, estrés, hipertensión y depresión; van en aumento también las adicciones, que afectan gravemente al núcleo familiar. 9. En cuanto a los programas sociales que ofrece el gobierno destacan: Prospera, Pro-campo, el seguro popular, programas para adultos mayores, apoyo a madres solteras, apoyo a la vivienda, becas, campañas de salud y otros. Sin embargo, algunos de estos programas tienen algunas repercusiones negativas, ya que los destinatarios no los aprovechan adecuadamente. También hay asociaciones e instituciones privadas que colaboran en el ámbito social mediante diversos programas. 1.1.3 10. Política. Se ha acentuado la crisis de la no credibilidad y desconfianza hacia los líderes políticos, causada en parte por la corrupción, por la malversación de fondos públicos, la demagogia, la burocracia y por una política de privilegios hacia quienes más tienen. Por consiguiente, crece en la sociedad civil una tendencia a pensar que la clase política es inmoral y corrupta. Esto ha generado una creciente ruptura entre la clase 19 política y la sociedad gobernada, cada vez más dividida y desorganizada. 11. Hace falta una cultura política que promueva un voto libre, consciente y responsable. En los procesos electorales, la democracia se estima que sigue siendo aún más formal que efectiva, confundiendo la auténtica democracia con el gobierno de partidos y grupos políticos. 12. Muchos ven en la política una fuente de ingresos o modo de vivir, y no tanto servir a la comunidad. Hay lucha de poderes y descrédito de diferentes actores políticos. Hay desilusión por la política partidista. Se nota un fuerte cacicazgo político en los grupos y partidos políticos, lo cual ha hecho caer a la población en una apatía ante los problemas sociales y de la auténtica política que busca el bien común. Mucha gente considera que la situación política debe cambiar y que estos cambios se darán cuando se tengan una buena educación y conciencia acerca de lo político; cuando seamos cristianos comprometidos por el bien común y conocedores de la Doctrina Social de la Iglesia; cuando no haya corrupción y seamos mejores ciudadanos. 13. El sistema político teórico que predomina es liberal, laicista y anticlerical, tanto a nivel de instituciones políticas, como a nivel de instituciones educativas. Sin embargo, a nivel de praxis cotidiana hay una relación 20 y convivencia respetuosa entre autoridades civiles y religiosas. 14. También podemos hacer mención que, ante la sociedad compleja en que vivimos, hay actores políticos que se preocupan por el bien común, que realizan su trabajo cercano a la gente, siendo puentes, para detectar los problemas reales, los focos rojos que impiden la gobernabilidad; detectan a las personas que viven en situaciones de vulnerabilidad y pobreza extrema, facilitan ayudas a las distintas instituciones y familias. Algunos actores políticos con formación cristiana buscan el bien de los más pobres y procuran el bien común de las distintas comunidades gobernadas por ellos. 1.1.4 Economía. 15. El sistema neoliberal económico ha traído como consecuencia la crisis económica en que vive el país, haciendo que las personas que cuentan con un trabajo justamente remunerado sean pocas, que los impuestos sean excesivos, que aumente la burocracia, los líderes sindicales corruptos, el deterioro de la educación y falta de competencia laboral. Además, muchos profesionistas se encuentran desempleados, desempeñando oficios o trabajos distintos a su profesión. 21 16. Se aprecia que las familias son más organizadas en sus gastos y distribuyen sus ingresos según sus prioridades. Pero muchas familias han visto su economía reducida a los gastos más básicos y necesarios; se han alejado de posibilidades que les permitan una vida más digna y llevadera en lo material y cultural. También hay familias que no administran adecuadamente sus recursos. 17. Buena parte de las familias tienen casa propia, pero es notorio que otras están endeudadas con la compra de una casa de interés social, algunas otras rentan o comparten con otros la misma casa. 18. Las principales fuentes de ingresos son el comercio establecido y el informal, la albañilería, talleres, choferes, industrias, agricultura y ganadería, empleadas domésticas, el ejercicio significativo de algunas profesiones y otros oficios. 1.1.5 Ecología. 19. En los últimos años se ha deteriorado mucho el medio ambiente, como consecuencia de una falta de conciencia ecológica, viéndose afectados especialmente los recursos como el agua, la tierra, los animales, los bosques, las plantas de la región y el aire. Un ejemplo concreto de ello es el río Lerma, que cruza por nuestro territorio diocesano. 22 20. En nuestra Diócesis contamos con una riqueza ecológica y una gran biodiversidad, ubicada especialmente en los municipios de Acambay, Chapa de Mota, El Oro, Jiquipilco, Jocotitlán, San José del Rincón, San Bartolo Morelos, Villa del Carbón, entre otros, que tienen una influencia positiva en el turismo y en la economía, por lo cual, es importante valorarlas y protegerlas. Además, como comunidad eclesial nos hace falta más compromiso en la protección de la ecología. 1.1.6 Cultura. 21. En la Diócesis se nota un incremento en escuelas y universidades, tanto oficiales como privadas, esto permite que la mayoría de los habitantes tenga la posibilidad de estudiar, sobre todo, hasta el nivel medio superior; también hay un número considerable de alumnos que concluyen sus estudios universitarios; sin olvidar que hay algunas personas, sobre todo adultos y adultas mayores, que no saben leer ni escribir. 22. Entre los aspectos que se deben mejorar sobresalen la formación integral de los profesores, los planes de estudio, el apoyo de los padres a sus hijos y la actitud y responsabilidad de los estudiantes. 23. En nuestra Diócesis existen dos grupos étnicos, Mazahua y Otomí, que se esfuerzan por conservar sus 23 creencias, su gastronomía, sus costumbres o tradiciones, su lengua y su vestimenta, aunque muchos son marginados y sometidos a burla, por pertenecer a un determinado grupo étnico, lo que hace que muchos estén dejando de seguir sus tradiciones y su lengua. 24. Los medios de comunicación que más se utilizan son: televisión, radio, teléfono, internet, revistas y periódicos, tanto locales como nacionales. 25. Un gran número de personas afirma que la mayoría de los programas de televisión y el internet perjudican a la familia, incitando a la violencia, promoviendo el consumismo, el desenfreno sexual y que no promueven los valores ni la formación para que las familias vivan mejor. 26. La globalización y la movilidad humana, van generando una sociedad pluricultural y plurireligiosa, en donde se va notando una trasformación social secularizada, asumiendo nuevos estilos de vida y la pérdida de identidad cultural. 1.1.7 Religioso. 27. Algo que podemos resaltar en la población de nuestra Diócesis es su ser religioso, que tiene apertura a la trascendencia, con una práctica muchas veces a su manera. 24 28. Aproximadamente solo un 15% de la población asiste regularmente a la celebración eucarística dominical; el 35% se confiesan católicos por tradición y el 15% católicos por convicción; a un 10% no le interesa la religión y el 15% se confiesa creyente, pues no es practicante; el 10% es protestante, predominando las sectas de los Testigos de Jehová, los Cristianos, Evangélicos, Luz del mundo, Bautistas, Pentecostales, la Nueva Jerusalén, entre los más destacados. 29. La relación que prevalece entre católicos y las personas que pertenecen a otros grupos religiosos es a veces de respeto, otras de indiferencia y algunas, evitan la relación con ellos. 30. La mayoría de las familias cuentan con una Biblia, y cada día va aumentado el gusto por la lectura y meditación de la misma. 31. Un alto porcentaje de nuestras comunidades están formadas por personas, que no han tenido o no se han dado el tiempo suficiente para reflexionar su fe, personalizarla y experimentarla en el seno de una comunidad. Aunque la religiosidad se encuentre muy arraigada, hay muchos bautizados que no se sienten parte de la Iglesia. Su relación con ella está marcada por algunos momentos celebrativos de su vida, como son el bautismo, la confirmación, la 25 primera comunión, el matrimonio, exequias y alguna otra celebración. 32. En general, los habitantes de nuestros pueblos han sido bautizados, pero no evangelizados; por esto mismo, no están en condiciones de asumir el compromiso cristiano para vivir como discípulos misioneros en la Iglesia y en el mundo. 26 1.2 REALIDAD ECLESIAL: (Ad- Intra). 1.2.1 Aspecto Geográfico. 33. La Diócesis de Atlacomulco se localiza en el Noroeste del Estado de México. Su extensión territorial es de 5,364.63 kilómetros cuadrados, lo que significa un 23.84% de la extensión estatal y un 0.273% de la nacional. 34. Al iniciar nuestra Diócesis, su extensión territorial coincidía con 16 municipios; pero por el crecimiento y desarrollo político, social y económico, ha aumentado un municipio, para así completar 17, y son: Acambay, Aculco, Atlacomulco, Chapa de Mota, El Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Jiquipilco, Jocotitlán, Polotitlán, San Andrés Timilpan, San Bartolo Morelos, San Felipe del Progreso, San Francisco Soyaniquilpan, San José del Rincón, Temascalcingo y Villa del Carbón. Dichos municipios están conformados por aproximadamente 650 poblaciones. 35. La población con la que contaba nuestra Diócesis en el momento de su erección, era de 500 mil habitantes aproximadamente. Según los datos reportados por el INEGI en el 2010, se calculó que los habitantes de nuestra Diócesis era de un millón aproximadamente (1, 005,862) y actualmente se calcula que sean más de 1,223,000 habitantes. 27 1.2.2 Aspecto Histórico. 36. El 3 de Noviembre de 1984 fue publicada la bula, Quandoquidem Ad Plenius, en la que se mandaba la erección de la Diócesis de Atlacomulco, desmembrando para ello, territorios de las Diócesis de Toluca y Cuautitlán. La ejecución de este mandato se llevó a cabo el 27 de Diciembre del mismo año, día de su erección. Ese mismo día tomó posesión canónica su primer Obispo, S.E. Mons. Ricardo Guízar Díaz. 37. Se fijó como sede de la nueva circunscripción eclesiástica a la ciudad de Atlacomulco, y se elevó a rango y dignidad de Iglesia catedral, el templo de San Cayetano, en su fase inicial de construcción; sin embargo, por razones pastorales y de conveniencia se cambió el lugar, y la Iglesia Catedral fue construida en el centro de la ciudad, a un costado de la Iglesia parroquial de Santa María de Guadalupe, Atlacomulco, México. 38. El 13 de Septiembre de 1996, S.E. Mons. Ricardo Guízar Díaz, fue nombrado Arzobispo de Tlalnepantla, quedando vacante la sede, desde el 16 de Septiembre de 1996 al 4 de Agosto de 1998, fue nombrado como Administrador Diocesano, Mons. Rodrigo Guadarrama Rosas. 39. El 27 de Junio de 1998, el Papa Juan Pablo II nombró como segundo Obispo para nuestra Diócesis, al Presbítero Constancio Miranda Weckmann, quien fue 28 Ordenado Obispo, el 4 de agosto de 1998, tomando posesión canónica de la Diócesis, el mismo día. 40. El 3 de Septiembre de 2009, S.E. Mons. Constancio Miranda Weckmann, es nombrado Arzobispo de Chihuahua, y al quedar vacante la sede, desde el 19 de Noviembre de 2009 al 28 de Julio del 2010, fue nombrado Administrador Diocesano Mons. Camerino Contreras Apolonio. 41. El 30 de Abril del 2010, el Papa Benedicto XVI, nombró como tercer Obispo de nuestra Diócesis, al Presbítero Juan Odilón Martínez García, quien fue Ordenado Obispo y tomó posesión canónica de la misma el 28 de Julio del mismo año. 42. En el momento de su erección, la Diócesis contaba sólo con 38 presbíteros diocesanos; gracias a Dios en el presente se cuenta con 123 Presbíteros diocesanos y 5 Presbíteros religiosos, 9 Acólitos instituidos, 59 Seminaristas y 109 miembros de la Vida Consagrada. 43. La nueva Diócesis inició con 36 parroquias, 33 desmembradas de la Diócesis de Toluca y 3 de la Diócesis de Cuautitlán. Después de la erección de la Diócesis, se han erigido 29 nuevas circunscripciones eclesiásticas, con el título de parroquias, 3 santuarios diocesanos, 4 rectorías y la catedral. 29 44. Con la finalidad de que los fieles cristianos de nuestra Diócesis tengan mayor atención, y sea anunciado el Evangelio de forma más organizada, se han erigido nuevas parroquias, siendo así necesaria la creación de nuevos decanatos. En la actualidad integramos 12 decanatos, constituidos de la siguiente manera: DECANATO “LA DIVINA PROVIDENCIA”. 1. La Divina Providencia. 2. Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, San Francisco de la Loma. 3. San Antonio de Padua, Pueblo Nuevo. 4. San José, San José del Rincón. 5. San Nicolás Tolentino, San Nicolás Guadalupe. DECANTO “EL ESPÍRITU SANTO”. 6. Divina Providencia, Catedral. 7. La Asunción de María, Citendejé. 8. Rectoría de San Cayetano, Atlacomulco 9. Rectoría del Señor de la Ascensión, Atlacomulco 10. San Francisco de Asís, Atlacomulco. 11. San Juan Bautista, San Juan los Jarros. 12. San Lorenzo Mártir, Tlacotepec. 13. Santa María de Guadalupe, Atlacomulco. 14. Santa María Nativitas, Tecoac. 15. Santuario Diocesano del Señor del Huerto, Atlacomulco. 30 DECANTO “JESUS NAZARENO” 16. Jesús Nazareno, Jocotitlán. 17. La Inmaculada Concepción, La Concepción de los Baños. 18. Los Santos Reyes. 19. San Francisco de Asís, Chejé. 20. San Pedro Apóstol, San Pedro los Baños. 21. Santiago Apóstol, Yeche. DECANATO “SAN JUAN PABLO II” 22. Rectoría de San Sebastián, Buenos Aires. 23. San Andrés Apóstol, Timilpan. 24. San Bartolomé Apóstol, San Bartolo Morelos. 25. San Francisco de Asís, Chalchihuapan. 26. San Marcos Evangelista, Tlazalpan. 27. Santiago Apóstol, Acutzilapan. DECANATO “LA SAGRADA FAMILIA”. 28. San José, Agostadero. 29. San Lucas Evangelista, Pathé. 30. San Mateo Apóstol y Evangelista, San Mateo el viejo. 31. San Miguel Arcángel, Acambay. 32. La Asunción de María, Tixmadejé. DECANATO “SAN AGUSTÍN”. 33. La Inmaculada Concepción, Mayorazgo 34. San Felipe y Santiago, San Felipe del Progreso. 35. San Miguel Arcángel, Tenochtitlán. 36. San Pedro Apóstol, San Pedro el Alto. 37. Santa Ana, Santa Ana Nichi. 31 DECANATO “SAN ANTONIO DE PADUA”. 38. El Señor del Pasito, Arroyo Zarco. 39. Santa Rosa de Lima, El Azafrán. 40. San Antonio de Padua, Polotitlán. 41. San Jerónimo, Aculco. 42. San Lucas Evangelista, San Lucas Totolmaloya. DECANATO “SAN FRANCISCO DE ASÍS” 43. San Bartolomé Apóstol, San Bartolo del Llano. 44. San Francisco de Asís, Ixtlahuaca. 45. San Lorenzo Mártir, San Lorenzo Toxico. 46. Santa Ana, Ixtlahuaca. 47. Santo Domingo de Guzmán. DECANATO “SAN JUAN BAUTISTA”. 48. La Santa Cruz, Santa Cruz Tepexpan. 49. San Juan Bautista, Jiquipilco. 50. San Lorenzo Mártir, Malacota. 51. Santos Felipe y Santiago. 52. Santuario Diocesano del Señor del Cerrito, Santa Cruz Tepexpan. DECANATO “SAN JUAN DIEGO”. 53. El Señor del Quejido, San Luis Taxhimay. 54. La Virgen de la Peña de Francia, Villa del Carbón. 55. Nuestra Señora de la Soledad, Loma Alta. 56. San Felipe Apóstol, San Felipe Coamango. 57. San Jerónimo Doctor, San Jerónimo Zacapexco. 58. San Miguel Arcángel, Chapa de Mota. 32 DECANATO “SAN MIGUEL ARCÁNGEL”. 59. Rectoría de Nuestra Señora de los Ángeles, Pueblo Nuevo de los Ángeles. 60. San Francisco de Asís, Tepeolulco. 61. Santa María de Guadalupe, Solís. 62. Nuestra Señora de la Luz, Santa María Canchesdá. 63. Santa María de Guadalupe, El Oro. 64. Santa María de Guadalupe, Tapaxco. 65. San Miguel Arcángel, Temascalcingo. DECANATO “SANTA MARIA DE GUADALUPE”. 66. El Señor de la Humildad, Calpulalpan. 67. Nuestra Señora de Guadalupe, Las Huertas. 68. San Francisco de Asís, Soyaniquilpan. 69. San Juan Bautista, Acazuchitlán. 70. San Pablo Apóstol, San Pablo Huantepec. 71. San Pedro y San Pablo, Jilotepec. 72. Santa María de Guadalupe, Canalejas. 73. Santuario Diocesano de la Virgen de la Piedrita, Canalejas. 45. Desde la erección de la Diócesis, se han llevado a cabo 26 Asambleas Diocesanas de Pastoral, que son realmente una verdadera fiesta de encuentro diocesano, de crecimiento y maduración en el conocimiento de la fe, y de un compromiso pastoral en nuestras comunidades. Durante las últimas asambleas hemos trabajado la actualización y renovación del presente Plan Diocesano de Pastoral. 33 46. El primer Plan Diocesano de Pastoral se orientó a la evangelización como tarea primordial de nuestra Diócesis, teniendo como texto iluminador el Documento de Puebla. Las prioridades de este plan fueron: la formación de los agentes de pastoral, la familia y pastoral profética. 47. A la luz del Documento de Santo Domingo, actualizamos nuestro Plan Diocesano de Pastoral por segunda vez, enfocándolo en tres líneas pastorales: “Nueva Evangelización”, “Promoción Humana” y “Cultura Cristiana”. 48. En el año 2002 se retomó la nomenclatura de “Pastoral Profética”, “Pastoral Litúrgica” y “Pastoral Social”. 49. Desde el año 2007, comenzamos a organizar la vida pastoral diocesana conforme a las Comisiones de Pastoral, atendiendo a la reestructuración que la Conferencia del Episcopado Mexicano ha realizado. En nuestra Diócesis hemos asumido las siguientes Comisiones de Pastoral y sus respectivas dimensiones: 50. Comisión para la Pastoral Profética: Pastoral Bíblica o Animación Bíblica de la Vida Pastoral, Catequesis, Misiones, Cultura, Educación, Medios de Comunicación y Doctrina de la fe. 51. Comisión para la Pastoral Litúrgica: Liturgia, Piedad Popular y Santuarios, Música Litúrgica, Congresos Eucarísticos y Bienes Culturales y Arte Sacro. 34 52. Comisión para la Pastoral Social: Pastoral Social Cáritas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Pastoral Indígena y Pastoral de la Movilidad Humana. 53. Comisión para la Pastoral de Vocaciones y Ministerios: Pastoral Vocacional, Seminario, Clero, OCEAS, Vida Consagrada y Ministerios Laicales. 54. Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud, Laicos y Vida: Familia, Juventud, Laicos y Vida. 35 36 1.3 REALIDAD DE LAS COMISIONES Y DIMENSIONES DE LA PASTORAL DIOCESANA. 1.3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA 55. La Pastoral Profética en nuestra Diócesis está estructurada en siete dimensiones. Consideramos que el trabajo pastoral de esta comisión, carece de un equipo diocesano sólido que articule, unifique criterios, ofrezca subsidios y marque el rumbo de la Pastoral Profética a nivel diocesano, decanal y parroquial. Animación Bíblica. 56. Se está despertando cada día más el interés por el conocimiento, lectura y meditación de la Sagrada Escritura, sin embargo, prevalece un gran desconocimiento de la Palabra de Dios, manifestado en las dudas que mucha gente tiene y las interpretaciones fundamentalistas que se hacen de ella. 57. Cada día aumentan los grupos religiosos no católicos, que confunden a la gente con su proselitismo y algunos laicos pasan a formar parte de ellos, por las atenciones que les manifiestan, los ofrecimientos y la libre interpretación de la Palabra de Dios. 58. En el proceso de catequesis de primera comunión y confirmación, se les promueve para que adquieran la Sagrada Escritura, como elemento importante en su 37 formación, por lo que cada día han aumentado las familias que la han adquirido. 59. Se buscan métodos para hacer de la Palabra de Dios, la fuente de toda acción pastoral. 60. Muchos sacerdotes se preocupan por preparar la homilía, a través de la lectura, meditación y estudio de la Palabra de Dios, para transmitirla a la comunidad. Catequesis. 61. A pesar de los esfuerzos de formación catequética que se ofrecen en las parroquias, encontramos que hay muchas personas que manifiestan indiferencia e ignorancia religiosa, escasa formación espiritual y litúrgica, sin conocimientos sólidos, no sólo para defender la fe sino para anunciarla; algunas personas por no conocer su fe, manifiestan un crecimiento de fanatismo religioso y otras se desvían en supersticiones. 62. Los padres de familia se han enfocado más en el mundo del trabajo, el fin de semana dan mayor prioridad al tiempo libre y otros quehaceres; han dejado de evangelizar y catequizar a sus hijos, especialmente olvidándose de los adolescentes y jóvenes, a tal grado que se vuelve arduo el camino para motivarlos en la fe. Se ha descuidado la catequesis permanente del ser y quehacer del matrimonio, la familia y el valor de la vida, generando en la actualidad una crisis social en estos aspectos importantes para el hombre y la mujer. 38 63. En la catequesis cada día se está tomando más conciencia de tener como fuente y alma la Palabra de Dios. 64. Se constata una mayor preocupación por la pedagogía y metodología catequética, y se promueve el uso de los medios de comunicación en la catequesis. Sin embargo, no se cuenta con una catequesis para personas en situaciones especiales. 65. Se han ido implementado cursos de formación para los catequistas, tanto a nivel diocesano, decanal y parroquial, lo que ha hecho que vayan aumentando el número de catequistas y el interés por su formación permanente; aunque hacen faltan más agentes de pastoral con una mejor preparación. 66. En algunas parroquias, la catequesis no se reduce solamente a una preparación inmediata para la celebración de los sacramentos, sino que se está iniciando un proceso catequético que dure toda la vida. 67. Hay esfuerzos por organizar una catequesis escolarizada, como un proceso de formación en la fe, que llegue no sólo a los niños, sino también a los adolescentes, jóvenes y adultos, con la finalidad de tener un encuentro con Jesucristo vivo, más que memorizar frases y rezos. Sin embargo, no tenemos un catecismo diocesano que responda a las necesidades de la realidad de nuestra Diócesis. 68. En cada una de las parroquias se tiene la catequesis pre sacramental, como parte de la formación cristiana, 39 aunque aún no se tienen criterios unificadores de estas catequesis, tanto a nivel diocesano como decanal. 69. En los distintos grupos y movimientos de vida cristiana, se promueve la experiencia de un encuentro con Dios vivo, a través de una formación sólida en la fe. 70. Por medio de los grupos del mes mariano, se ha creado una estructura que permite evangelizar y catequizar, tanto a los coordinadores como a una gran cantidad de familias que se visitan en sus hogares. 71. Tomando en cuenta los tiempos litúrgicos, se realizan catequesis, cursos, pláticas, encuentros, conferencias, retiros y jornadas, que ayudan a la gente a profundizar su fe y a celebrar mejor el misterio cristiano durante el año litúrgico. 72. En algunos Presbíteros se nota un cansancio por el excesivo número de celebraciones, sin darse muchas veces oportunidad para evangelizar y catequizar a los distintos agentes de pastoral, dejándolos a su suerte; sin embargo, otros mantienen una organización, dando tiempo para catequizar y formar en la fe a sus agentes de pastoral. Misiones. 73. En algunas parroquias se fomentan los grupos misioneros, recibiendo su formación y preparación, para realizar una experiencia de misión en la misma comunidad parroquial y en otras parroquias. 40 74. Se está trabajando a nivel diocesano en sensibilizar a la comunidad sobre ésta dimensión misionera, que tiene que testimoniar y compartir; sin embargo, hacen falta agentes que fomenten y acompañen la vocación misionera en la Iglesia y en el mundo. 75. Se empieza a tomar conciencia de la misión permanente de la Iglesia en todos los bautizados; sin embargo, se percibe en ocasiones poco apoyo e interés, tanto de los sacerdotes como de los laicos, en las reuniones que se programan para empezar a organizar esta dimensión. 76. Hace falta promover la misión ad gentes en la mayoría de los bautizados de nuestra Diócesis. Cultura. 77. En nuestra Diócesis contamos con una riqueza cultural de nuestros pueblos, entre las que podemos destacar danzas, música, vestimentas, lengua, fiestas religiosas, pinturas, construcciones y orfebrería. 78. También, con el fenómeno de la movilidad humana y la globalización, se va notando un intercambio cultural, que llega hasta los rincones más alejados de nuestra Diócesis. 79. Hay diversos centros gubernamentales y particulares, en donde se promueve la cultura; sobre todo, en lo referente a las bellas artes. 80. Las culturas de nuestros pueblos están pasando por una etapa de transformación, en donde manifiestan diversos cambios en el modo de vivir de las nuevas 41 generaciones. Un aspecto positivo de estos cambios son la solidaridad y la tolerancia, sobre todo en los momentos festivos y en los momentos difíciles como la enfermedad, el sufrimiento y la muerte. 81. Las nuevas culturas plurales que van surgiendo, se manifiestan a través de la exclusión, el descarte, la violencia, el narcotráfico, el aborto, el suicidio y la delincuencia organizada, entre otras; pareciera que están en contra del cristianismo o prescinden de la vida de la fe, proyectando una forma de vida laicista y secularista. 82. En nuestra Diócesis se cuenta con dos grupos étnicos: Mazahua y Otomí, que lamentablemente van olvidando sus rasgos culturales y su lengua; y adoptan con facilidad los nuevos estilos de vida. Educación. 83. Ha crecido en nuestra Diócesis el número de escuelas; sin embargo, hacen falta más universidades, pues muchos jóvenes no realizan estudios universitarios por no contar con este recurso. 84. Los padres de familia muchas veces reducen la educación de los hijos enviándolos a la escuela, olvidándose de la tarea que ellos tienen en el proceso de su educación integral. 85. En las diversas escuelas y universidades, la educación se reduce a ofrecer información, lo mismo en los medios de comunicación social, sólo se presenta información subjetiva y relativa que no ayuda a la formación integral de la persona, sin olvidar que 42 algunos profesores de algunas instituciones, manifiestan enseñanzas contrarias al magisterio de la Iglesia. Así mismo, hace falta valorar la participación de los padres de familia en su formación integral. 86. En la Diócesis contamos con escuelas católicas que hacen esfuerzos por ofrecer una formación integral; sin embargo, hace falta impulsar y colaborar con los proyectos de estas instituciones educativas. Medios de Comunicación. 87. Vivimos en el mundo de la tecnología y la técnica, que han llevado al desarrollo de los medios de comunicación masivos y la expansión de las redes sociales. 88. Las nuevas generaciones van usando nuevos lenguajes y estilos de vida, en torno a los diversos medios de comunicación electrónicos; sin embargo, estos medios de comunicación van adquiriendo un gran poder, y así como tienen muchos puntos positivos, también tienen algunos aspectos negativos que van demeritando la forma de vida humana, pues presentan una verdad relativa y subjetiva. Aunado a esto, se percibe en los padres de familia, la falta de información y formación en el uso de los medios de comunicación para una formación integral. 89. Se hace uso de los medios de comunicación en la pastoral; sin embargo, falta una capacitación adecuada en los agentes de pastoral, para el aprovechamiento y buen uso de los medios de comunicación en la misión evangelizadora. 43 Doctrina de la Fe. 90. Esta dimensión hasta el presente no se ha tomado en cuenta como tal en nuestra Diócesis, y por lo tanto, no se tiene estructurada, aunque sí se ha tenido presente siempre el cuidado, la reflexión y la vivencia teológica del Misterio de Cristo y de la Iglesia desde la doctrina revelada en la Palabra de Dios y en el Magisterio de la Iglesia. 91. Ante el surgimiento de corrientes de pensamiento y doctrinas contrarias a la fe cristiana, se ha visto la necesidad de considerar esta dimensión pastoral, en nuestro Plan Diocesano de Pastoral a partir de su promulgación. 44 1.3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. 92. La pastoral litúrgica en nuestra Diócesis se manifiesta en las actividades que se realizan en las distintas dimensiones de esta Comisión. Consideramos que el trabajo de pastoral litúrgica que se realiza en nuestras comunidades parroquiales es muy abundante y se destina mucho tiempo a él, por las distintas celebraciones y expresiones de piedad popular; sin embargo, es necesario desde esta comisión seguir evangelizando y catequizando, unificando criterios, y ofreciendo subsidios que marquen el rumbo de la Pastoral litúrgica a nivel diocesano, decanal y parroquial. Liturgia. 93. En la Diócesis se han promovido los procesos de formación en los agentes de pastoral litúrgica, a fin de que la participación en el misterio cristiano sea activa, plena y consciente. 94. En la mayoría de las parroquias se perciben avances en la preparación litúrgica de las distintas celebraciones, pues han ido en aumento los equipos litúrgicos, monaguillos y coros. 95. En la Diócesis se promueve la catequesis litúrgica previa a recibir algún sacramento; sin embargo, hay quienes se resisten a recibir esta preparación, sea por desinterés o porque al tener otras prioridades y ocupaciones, no destinan tiempo para su formación cristiana. 45 96. También se fomenta la formación espiritual de los agentes de pastoral litúrgica, mediante retiros espirituales. 97. La celebración de la Eucaristía es el momento de mayor congregación de fieles, sobre todo, los sábados y los domingos. 98. Se percibe también que muchos actos litúrgicos, se celebran a veces por costumbre y como eventos sociales. 99. Hay esfuerzos por preparar la homilía de manera especial para las celebraciones dominicales, fiestas y solemnidades. 100. Hace falta presentar el rostro de una Iglesia atractiva y agradable, en donde se resalte la vivencia de la caridad a partir de la liturgia. Piedad Popular y Santuarios. 101. En la Diócesis contamos con abundante piedad popular, manifestada en la vida de fe y oración de muchas personas. 102. Hay esfuerzos por evangelizar y catequizar algunas expresiones de piedad popular; sin embargo, hay todavía mucha resistencia a la evangelización, por los usos, costumbres y tradiciones, desviadas de la fe cristiana. 46 103. Se ha iniciado un proceso de formación en la piedad popular y en las peregrinaciones más significativas, que como Diócesis realizamos a la Basílica de Guadalupe, a la Basílica de nuestra Señora de San Juan de los Lagos, al Santuario de Cristo Rey, al Santuario del Señor de Chalma y a algunos otros santuarios nacionales. 104. Una expresión de piedad popular que tiene mucho auge en las parroquias y sus comunidades, son las fiestas patronales, siendo estas un reto en el proceso evangelizador. 105. En nuestra Diócesis contamos con tres santuarios diocesanos: Santuario del Señor del Huerto, en Atlacomulco; Santuario del Señor del Cerrito, en Santa Cruz Tepexpan, Jiquipilco, y Santuario de la Virgen de la Piedrita, en Canalejas, Jilotepec. 106. Se percibe que hace falta organizar la pastoral de santuarios en nuestra Diócesis, pues solamente se ha limitado a su construcción, conservación y mantenimiento. 107. Hace falta promover más la riqueza espiritual que nuestros santuarios diocesanos pueden otorgar a quienes acudan en peregrinación o visita. 108. Muchas personas acuden a estos santuarios, sea de forma individual, familiar o comunitaria, aspectos que necesitan coordinarse cada vez mejor. 47 Música Litúrgica. 109. Se están haciendo esfuerzos por formar a los coros, conforme a las celebraciones del año litúrgico. 110. Hace falta promover un coro diocesano en el que se impulse la música litúrgica y el canto popular, que anime, sobre todo, en las celebraciones diocesanas. Congresos Eucarísticos. 111. Se percibe que hace falta organizar esta dimensión porque se piensa sólo en el evento del congreso eucarístico y se olvida el fruto que es la adoración perpetua del Santísimo Sacramento. 112. Se ha iniciado la adoración permanente al Santísimo Sacramento con el deseo de disponer un lugar propio y adecuado para este fin. Con este propósito se ha iniciado la construcción del Templo Expiatorio Diocesano. 113. También en varias parroquias se tiene el santo jubileo de las cuarenta horas, sin embargo, se realiza de forma desarticulada, ya que algunas parroquias no lo tienen, y por consecuencia no existe un itinerario permanente de la adoración al Santísimo Sacramento parroquia por parroquia. 114. Se realiza la Hora Santa en las parroquias, en algunas con poca participación debido a la escasa preparación y motivación. 115. Existe el interés de muchos sacerdotes y fieles laicos para visitar al Santísimo Sacramento en el sagrario, sin 48 embargo, hace falta catequizar sobre la necesidad de la adoración al Santísimo. Bienes Culturales y Arte Sacro. 116. La Diócesis de Atlacomulco cuenta con un notable y valioso patrimonio artístico e histórico en las parroquias, de lo cual debemos estar orgullosos, pues dicho valor proviene tanto de su antigüedad como de su belleza artística. Esto por sí mismo le confiere cierta importancia a la Diócesis, pero también una gran responsabilidad en su cuidado y protección, teniendo en cuenta que no es sólo el gran legado que nos ha dejado la Iglesia colonial, sino también se trata de una riqueza cultural que hoy compartimos y poseemos junto con la sociedad, el Estado y la humanidad. 117. Los bienes culturales de la Iglesia son bienes que hemos recibido, los debemos cuidar y los vamos a trasmitir a la posteridad. 118. Las iglesias, casas de pastoral y casas parroquiales nuevas, pueden ser considerados bienes culturales de la Iglesia, pero no bienes culturales históricos; y bienes con valor artístico, solamente aquellos que reúnan las características para ser considerados como tales, es decir, que posean belleza artística. 119. En cuanto al patrimonio artístico e histórico de nuestra Diócesis, aunque sí contamos con un gran tesoro, lamentablemente hemos perdido mucho, debido principalmente a la ignorancia de lo que se tiene y del valor que poseen; también al descuido e indiferencia tanto de sacerdotes como de los fieles 49 laicos. Otra causa ha sido el robo y saqueo del arte sacro y de algunos documentos importantes. 120. De las construcciones nuevas, como iglesias, casas parroquiales y de pastoral, que se han realizado, algunas sí se han hecho apoyándose en la teología y las normas litúrgicas, otras se han construido con carencias de valores artísticos, teológicos y poco funcionales. 121. También hay muchos sacerdotes y laicos que están realizando trabajos de restauración, mantenimiento, conservación y construcción, de manera coordinada con el Equipo de Bienes Culturales y Arte Sacro de la Diócesis. 122. Se está conformando el Equipo diocesano de Bienes Culturales y Arte Sacro, con el que se están realizando diversos proyectos y solicitudes en la Diócesis, para concientizar sobre el valor artístico de los bienes muebles (objetos de uso litúrgico) e inmuebles (construcciones) con la finalidad de catalogar e inventariar el patrimonio de la Diócesis. 123. También se han realizado trabajos en coordinación y apoyo con la Universidad Autónoma del Estado de México y la Comisión Nacional de Bienes Culturales de la Iglesia, instituida por la Conferencia del Episcopado Mexicano. 124. Finalmente, nunca debemos perder de vista que, el objetivo primero y último del arte sacro, es la glorificación de Dios, la evangelización y la edificación de la Iglesia. 50 1.3.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. 125. La Comisión para la Pastoral Social está constituida por los distintos servicios con los que participan las dimensiones de esta comisión, en todas las tareas relacionadas con lo social; colabora a la acción evangelizadora, desde la práctica de la caridad y la justicia. Sin embargo, hace falta un conocimiento general de la pastoral social y de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta comisión está organizada en cinco dimensiones: Cáritas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Pastoral Indígena y Pastoral de la Movilidad Humana. Pastoral Social- Cáritas. 126. En la Diócesis hay pequeños esfuerzos por formar Cáritas parroquial; la formación de ellas ha sido insípida y con un tinte asistencialista. Su esfuerzo es loable, ya que la tarea que realizan es de parte de algunos laicos y algunos sacerdotes. 127. Con el anhelo de formar Cáritas diocesana y Cáritas parroquial, se han ofrecido cursos de información y formación sobre su ser y quehacer, aunque aún no se ha logrado tener el impacto esperado. Pastoral de la Salud. 128. Esta pastoral tiene el compromiso de promover, cuidar, defender, celebrar la vida y hacer presente a Jesús, nuestro salvador, en el mundo de la salud. 51 129. En algunas parroquias se cuenta con dispensario médico; banco de medicamentos; en otras, se organizan conferencias para la prevención y cuidado de la salud y también, se tienen jornadas de salud. 130. En todas las parroquias se visita a los enfermos, se les lleva la comunión, se les da atención espiritual y acompañamiento en varios aspectos de su vida. En algunas parroquias se celebra el día mundial del enfermo, y se apoya de manera especial a los enfermos con capacidades diferentes. 131. Hace falta un proyecto integral de la salud, con un equipo interdisciplinario que atienda el aspecto físico, psicológico y espiritual. Pastoral Penitenciaria. 132. En nuestra Diócesis, no ha habido un proceso evangelizador en cuanto a la prevención del delito, ni ante los acontecimientos de delincuencia organizada. 133. La Pastoral Penitenciaria cuenta con un equipo a nivel Diocesano que atiende los tres centros de readaptación social, pero hace falta un proyecto integral de evangelización para las familias, autoridades e internos, como su inserción a la familia y a la sociedad. Pastoral Indígena. 134. En la Diócesis no ha habido un proceso de inculturación del Evangelio en las culturas Mazahua y Otomí, que lleve al discernimiento de las “Semillas 52 del Verbo” que en ellas se encuentran; sin olvidar que hay pequeños esfuerzos de manera aislada. 135. Cada día crece el desconocimiento de la riqueza que hay en la cultura Mazahua y Otomí. Su lengua se habla poco. No podemos olvidar que se promueve en eventos culturales y sociales sin trascendencia. 136. Se percibe una falta de atención pastoral, en algunas circunstancias, hacia quienes pertenecen a la cultura Mazahua y Otomí. 137. Se constata un descuido en la promoción humana de las culturas Mazahua y Otomí, por parte de los agentes de pastoral. 138. En algunos grupos, los usos y costumbres no han permitido tener un proceso evangelizador; sin embargo, otros grupos manifiestan hambre y sed de conocer la fe y alimentarse de la Palabra de Dios, dando testimonio de su vida cristiana. Pastoral de la Movilidad Humana. 139. Hace falta organizar la Pastoral de la Movilidad Humana a partir de programas integrales, para responder a la situación de tránsito, origen, destino, deportación, transmigración y trata de emigrantes e inmigrantes, promoviendo la solidaridad y la fraternidad. 140. De parte de algunos sacerdotes y laicos, existen algunos signos y esfuerzos de acompañamiento a nuestros connacionales que emigran a diferentes partes de la República Mexicana o al extranjero. 53 141. Esta pastoral necesita el acompañamiento a las familias de los emigrantes, que sufren la ausencia de la figura paterna o algún otro miembro de la familia. 54 1.3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS. 142. La Pastoral para Vocaciones y Ministerios en nuestra Diócesis, se manifiesta en las actividades que se realizan en las distintas dimensiones de esta comisión. El trabajo que se realiza es muy importante y de suma delicadeza, pues se abordan aspectos esenciales de la vocación como la llamada, la respuesta y la misión; así como la formación inicial de los futuros pastores, la pastoral presbiteral y la vida consagrada. Por eso es necesario seguir atendiendo esta comisión con sus respectivas dimensiones, como una prioridad en el ser y quehacer de nuestra Iglesia Diocesana. Pastoral Vocacional. 143. La Diócesis cuenta con un Equipo de Pastoral Vocacional que se reúne mensualmente, con un programa de trabajo, en el cual se promueven las diversas vocaciones a través del preseminario y retiros de pre-vida; sin embargo, hace falta renovar e impulsar con nuevo ardor el fomento y el acompañamiento de las vocaciones en general, a través de pláticas, retiros, encuentros y jornadas, e incluso haciendo más uso de los medios de comunicación. 144. Se ha creado el Centro Vocacional, pero no ha tenido la proyección suficiente en las parroquias, ya que se conoce poco su ser y quehacer. 145. En la mayoría de los laicos, no hay conciencia vocacional, pues muchos la conciben como una profesión, lo que hace que se vaya perdiendo el 55 entusiasmo, el sentido de la vida, los valores humanos, familiares y cristianos; sin embargo, hay quienes viven su vocación con alegría y entrega generosa, sin olvidar que han aumentado los ministerios, en los que participan de manera responsable en la misión de la Iglesia. 146. Se han hecho varios encuentros diocesanos de monaguillos, a fin de sensibilizarles en su vocación y misión. 147. En la mayoría de los padres de familia, aún no hay conciencia sobre la importancia de la vida espiritual y vocacional al ministerio ordenado, a la vida consagrada y a la vida laical. Por lo que se hace necesario atender este aspecto, para que tengan herramientas necesarias en la orientación vocacional de sus hijos. 148. Exististe una influencia negativa de los medios de comunicación, que enajenan las conciencias alejándolas de una posible respuesta vocacional. Seminario. 149. Con la gracia de Dios, desde los inicios de la erección de la Diócesis, se hicieron esfuerzos por iniciar el Seminario Menor y posteriormente el Seminario Mayor, teniendo en la actualidad las instalaciones necesarias para la formación de los futuros sacerdotes. 150. La mayoría de las personas de nuestra Diócesis tienen aprecio por el Seminario, por lo que muchas de ellas, oran por él, ayudan materialmente para la construcción de las instalaciones, mantenimiento y 56 manutención de los seminaristas. Sin olvidar que son pocas las personas quienes apoyan permanentemente en la economía del Seminario 151. Se ha ido consolidando el equipo docente, con sacerdotes y laicos cualificados y especializados en las distintas asignaturas, quienes con generosidad apoyan en la formación de los seminaristas. 152. El Seminario cuenta con su Plan de Formación Integral y Gradual, que se va renovando periódicamente, a fin de ir contando con procesos formativos en la formación inicial de los futuros sacerdotes. 153. El equipo formador hace grandes esfuerzos en el acompañamiento de los seminaristas, y con generosidad realizan su pastoral, sin embargo, falta unificar criterios de formación en los formadores. 154. Los formadores se han preocupado por su formación permanente, acudiendo a las reuniones, retiros, cursos y encuentros periódicos, a nivel nacional y provincial. 155. Hace falta mayor compromiso de parte de algunos sacerdotes y laicos para con el Seminario. 156. La mayoría de los sacerdotes dan testimonio de su vida sacerdotal, convirtiéndose así en promotores de vocaciones al ministerio ordenado; aunque algunos podrían dar un mejor testimonio. 157. El número de seminaristas en formación ha disminuido en los últimos años, debido a la influencia 57 del ambiente familiar, las ideologías, los medios de comunicación, los estilos de vida, la dificultad que presentan los adolescentes y jóvenes para asumir la disciplina y el deficiente rendimiento intelectual. 158. Se ha ido consolidando la experiencia del postseminario, que ayuda a quienes egresan del Seminario a insertarse en la acción pastoral de la Diócesis y de las parroquias. En la actualidad, existe ya un equipo trabajando en un proyecto que ayude a consolidar esta estructura formativa; aunque hace falta un plan integral y gradual de formación para esta etapa. Clero. 159. Con la gracia de Dios, ha ido creciendo el número de sacerdotes incardinados a la Diócesis, siendo en su mayoría sacerdotes jóvenes y con buena salud. 160. Se han hecho esfuerzos por ir sistematizando la pastoral presbiteral, a través de reuniones mensuales de decanato, de presbiterio y de presbíteros jóvenes, ejercicios espirituales y semana de estudio anual, desde donde se ofrece la formación integral y permanente. 161. Es necesario seguir fomentando en el presbiterio, el diálogo, la fraternidad sacerdotal, la caridad pastoral y la comunión. 162. En algunos sacerdotes, se nota una falta de compromiso y corresponsabilidad en los proyectos diocesanos, decanales y parroquiales. En otros se manifiestan actitudes de aislamiento, dando la 58 impresión de apatía y de ir caminando al margen de los proyectos diocesanos. 163. El activismo de algunos sacerdotes los ha llevado a padecer cansancio, estrés y a no dedicar tiempo para la actualización en lo que respecta a su ministerio. 164. En algunos se nota poco diálogo y fraternidad en la relación entre párroco y vicario, haciendo que esto vaya en detrimento de la pastoral parroquial, propiciando que haya cierta apatía y poca iniciativa en las acciones pastorales. 165. El antitestimonio de algunos sacerdotes, debilita la fe de algunos laicos; sin embargo, hay muchos sacerdotes que, de manera callada y humilde, viven con alegría su ministerio, siendo signos creíbles de Jesucristo, Buen Pastor. OCEAS: Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria. 166. La Diócesis ha hecho grandes esfuerzos y se ha preocupado por participar y apoyar el proyecto nacional OCEAS. 167. No se cuenta en la Diócesis con un proyecto integral sustentable y corresponsable, para prevenir enfermedades en los sacerdotes, dar atención cercana a los enfermos y adultos mayores. 168. Hay desinterés, desidia y falta de conciencia, en la prevención de la salud entre los sacerdotes. 59 Vida Consagrada. 169. La de Vida Consagrada en nuestra Diócesis está presente y participa, de acuerdo al carisma de cada instituto masculino o femenino, representado por las comunidades establecidas en el territorio diocesano. 170. Se han hecho esfuerzos en coordinación con el Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, de tener un equipo y un plan de formación permanente a nivel diocesano. 171. Con el carisma propio de cada uno de los institutos, se colabora en las tareas pastorales de las parroquias en donde tienen sus centros de apostolado. 172. Las diversas comunidades de vida consagrada son atendidas espiritualmente desde las parroquias; algunas tienen el servicio de un capellán. 173. A algunas de estas comunidades, les cuesta trabajo insertarse en los procesos de pastoral, tanto diocesanos como parroquiales. 174. Algunas comunidades se ven disminuidas en el número de vocaciones y les cuesta trabajo integrarse en equipo de la pastoral vocacional diocesana, prefiriendo hacer la promoción vocacional por su cuenta. Ministerios Laicales. 175. Se tienen distintos ministerios laicales que son aceptados y reconocidos en la Diócesis, pero no instituidos. 60 176. Es necesario impulsar los ministerios laicales instituidos y los distintos servicios en bien de la sociedad, como derechos humanos, representantes de asambleas, voluntariado, consejeros, entre otros. 61 62 1.3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. 177. La Pastoral para la Familia, Juventud, Laicos y Vida, en nuestra Diócesis, se aplica en las actividades que se realizan en las distintas dimensiones de esta Comisión. La familia es la célula de la sociedad; hay una gran población de adolescentes y jóvenes, muchos de ellos se sienten alejados de la Iglesia, y la mayoría del Pueblo de Dios son laicos, por eso es necesario desde esta comisión emprender un proceso evangelizador, unificando criterios y ofreciendo subsidios que marquen el rumbo a nivel diocesano, decanal y parroquial. Familia. 178. En todas las parroquias se realizan las catequesis prematrimoniales, a fin de ayudar a los futuros esposos a hacer fructificar la gracia de Dios, recibida en el sacramento del matrimonio. 179. Hay muchos matrimonios que se esfuerzan por vivir su sacramento en el amor y en la fidelidad. 180. Ante el creciente número de parejas que viven en unión libre, en muchas de las parroquias se les motiva y sensibiliza, para que libremente puedan recibir el sacramento del matrimonio. 181. En muchas de las familias se ha descuidado la formación religiosa de los hijos, debido a la influencia del secularismo; sin embargo, hay muchas familias 63 que se siguen preocupando por que sus hijos reciban oportunamente los sacramentos. 182. Cada día, por la emigración, el alcoholismo, la drogadicción, el abandono, la infidelidad y la pérdida del sentido del valor del matrimonio, aumenta la desintegración familiar, los divorcios, los divorciados vueltos a casar, las separaciones y las madres solteras, quienes requieren una atención pastoral especial. 183. En diversos acontecimientos de la vida, las familias se manifiestan solidarias; sin embargo, es necesario seguir promoviendo la integración familiar y el cultivo y vivencia de los valores. 184. Algunas familias participan en las tareas propias de la comunidad y en las actividades eclesiales, otras a través de los movimientos de Iglesia realizan su apostolado o reciben ayuda; sin embargo, hay muchas familias que permanecen al margen, en la indiferencia y en el anonimato. 185. Ante la situación compleja de la familia, se carece de un proyecto y proceso de evangelización de la familia. 186. Se carece de equipos diocesanos, decanales y parroquiales, que cuenten con un proyecto de formación integral, que atiendan específicamente la pastoral familiar. Juventud. 187. En nuestra Diócesis la población mayoritaria son adolescentes y jóvenes, los cuales no han sido 64 acompañados en su proceso de crecimiento y maduración de su fe. 188. En la mayoría de las parroquias existen grupos juveniles, que viven la experiencia de encuentro con Cristo motivándoles a realizar algunos cambios en su vida y a iniciarse en algún apostolado parroquial. 189. Muchos jóvenes se esfuerzan por llevar una vida digna, construyendo su propio destino y viviendo los valores cristianos. Sin embargo, hay una diversidad de grupos sociales de jóvenes, que muchas veces permanecen al margen de la Iglesia, pues son presa fácil de las ideologías radicalizadas y de la delincuencia. 190. Muchos jóvenes aprovechan esta etapa de su vida para estudiar y conseguir algún título universitario; sin embargo, la mayoría no concluyen sus estudios por diversas circunstancias, dedicándose a trabajar en distintos oficios. 191. Hay muchos jóvenes que tienen hambre y sed de escuchar la Palabra de Dios, de tener una experiencia de Dios que oriente sus vidas y consolide su fe, para ponerla en diálogo con la ciencia, sentir el calor de la Iglesia Madre y Maestra, y tener una experiencia de una comunidad eclesial viva. 192. Algunos adolescentes y jóvenes pertenecen a algún movimiento eclesial y necesitan tener un adecuado acompañamiento para su crecimiento integral. Sin olvidar que la mayoría son estudiantes de nivel medio o superior y se ven con frecuencia influenciados por ideas laicistas, que ponen en riesgo su fe. 65 193. Hacen falta proyectos pastorales que lleguen a los diversos escenarios en donde se congregan los jóvenes, de manera especial los fines de semana. Así mismo, hace falta atender los diversos grupos de adolescentes y jóvenes que estudian, trabajan o egresan de las escuelas. Laicos. 194. Algunos laicos van teniendo conciencia de su compromiso bautismal, de ser miembros vivos y activos en la Iglesia y en el mundo. 195. Se hacen esfuerzos para que cada día más laicos participen en el apostolado desde las parroquias, ofreciendo cursos de formación a nivel decanato y parroquial; sin embargo, se carece de métodos de formación integral. 196. Muchos laicos se han conformado sólo con recibir los sacramentos de la iniciación cristiana, pero no han sido evangelizados. 197. Hay muchos laicos que tiene hambre y sed de testimonio y de escuchar la Palabra de Dios; sin embargo, hay quienes se resisten a la formación catequética, considerando los sacramentos no como encuentros con Cristo, sino como eventos sociales. 198. Se percibe una ignorancia religiosa en nuestros laicos, haciendo que muchos acudan a las sectas, ante el proselitismo y confusión que estas realizan. 199. Existen distintos movimientos de espiritualidad laical, en los que participan niños, adolescentes, 66 jóvenes, adultos y familias; sin embargo, es un reto formarles y acompañarles dentro de un proceso evangelizador. 200. A nivel diocesano aún no contamos con una casa de la Iglesia, desde donde se pueda atender a los distintos movimientos; sin embargo, en muchas parroquias se han construido casas de pastoral, en las cuales se realizan retiros, catequesis y encuentros de formación. 201. Un número considerable de laicos se esfuerza por participar en la Eucaristía de manera frecuente; sin embargo, hay muchos alejados que necesitan ser atendidos. 202. A muchos laicos les gusta participar en actos de religiosidad popular, como las peregrinaciones, la celebración de las fiestas patronales y las celebraciones importantes de su vida, pero muchas veces se quedan en la celebración exterior y folclore, olvidándose del compromiso cristiano. 203. La mayoría de los laicos no son ajenos a esta sociedad compleja, que lleva a olvidarse de los actos comunitarios y que conduce a una fe individualista; también muchos son indiferentes y otros más se han alejado de la Iglesia. 204. Muchos laicos, en su mayoría mujeres, participan de manera alegre y generosa, en los servicios parroquiales de evangelización, catequesis, equipos litúrgicos, coros, ministros extraordinarios de la sagrada comunión, fiscales, mayordomos, encargados de capillas, secretarias, entre otros. Sin embargo, en la 67 Diócesis no se cuenta con una estructura de laicos de tiempo completo. Vida. 205. En nuestra Diócesis no se ha asumido la dimensión Vida; sin embargo, no somos ajenos a la cultura de muerte que se manifiesta de múltiples formas y que despersonalizan al ser humano. 206. Se ha trabajado muy poco en la promoción, sensibilización y la elaboración de un proyecto sobre el cuidado del medio ambiente, de manera especial la contaminación que se genera en el río Lerma, la depredación de los bosques y la gran cantidad de basura que se produce. 207. En lo que respecta al ser humano, la cultura abortista y hedonista, permean en nuestra gente; hay desconocimiento y poca sensibilidad en el cuidado de la vida, desde su concepción hasta su fin natural. 208. Se han incrementado en los últimos años los suicidios, lo que hace notar que faltan lugares de ayuda especializada para atender estos casos, a nivel diocesano y decanal. 68 1.4 AGENTES DE PASTORAL. 209. Los agentes de pastoral participan con sus servicios en formas variadas, según las circunstancias, las necesidades y la vocación que cada uno ha recibido en la Iglesia Diocesana: el Obispo, los presbíteros, diáconos, religiosos, religiosas y laicos. 1.4.1 Obispo. 210. El ministerio del Obispo es de vital importancia, ya que como Jesucristo, Buen Pastor, camina delante de ella, con la actitud de formar una Diócesis discípula misionera, dentro de un proceso de comunión y participación. 211. Desde la erección de nuestra Diócesis hemos tenido tres obispos, quienes se han preocupado por llevar una pastoral orgánica, de comunión y participación, juntamente con todos los agentes de pastoral. 212. En el cumplimiento de su ministerio episcopal, a S.E. Mons. Ricardo Guízar Díaz, le tocó poner los cimientos de la Diócesis y marcar un rumbo a seguir. S.E. Mons. Constancio Miranda Weckmann, dio continuidad con la finalidad de impulsar una Iglesia ministerial. Nuestro Obispo actual, S.E. Mons. Juan O. Martínez García, impulsa a caminar como una Iglesia discípula en misión permanente, en comunión y participación, dentro de un proceso evangelizador, 69 que tenga en el horizonte la formación gradual y permanente de los diversos agentes de pastoral. 1.4.2 Presbíteros. 213. El caminar de nuestro presbiterio ha traído consigo abundantes bendiciones, como el crecimiento considerable de vocaciones sacerdotales procedentes, en su mayoría, de las parroquias de nuestra Diócesis, llegando a formar un presbiterio sano y joven; sin embargo, en los últimos años se han presentado ciertas crisis tanto en el presbiterio, como en quienes se encuentran en la etapa de formación inicial (en el Seminario) 214. Es de alabar la entrega generosa de nuestros sacerdotes en su ministerio; la mayoría tienen conciencia de sus compromisos y deberes pastorales, se esfuerzan por vivir al máximo su entrega a la comunidad que se les ha confiado, poniendo en práctica así la caridad de Cristo, Buen Pastor; aunque todavía se notan ciertas resistencias a los trabajos pastorales, que implican mayor entrega en los procesos de evangelización. 215. La mayoría de nuestros sacerdotes llevan una vida sana y austera, como corresponde a su ministerio, tratando de imitar las actitudes de Cristo, Buen Pastor; aunque en la praxis también se manifiestan tendencias a burocratizar la acción pastoral. 70 216. La postmodernidad en la que estamos inmersos, va propiciando una mentalidad más abierta al cambio, tratando de responder adecuadamente a las exigencias del hombre de hoy, sin descuidar la identidad del sacerdote, aunque también se notan en algunos ciertas resistencias, sobre todo, al cambio de mentalidad pastoral. 217. Es de vital importancia la vida espiritual y humana de nuestra comunidad sacerdotal, que ayuda a evitar muchos problemas en el ejercicio del ministerio; sin embargo, también es un reclamo de la comunidad eclesial, de que algunos sacerdotes podrían dar un mejor testimonio. 218. Hay diversas manifestaciones de fraternidad sacerdotal en nuestro presbiterio, que se perciben en la participación en las asambleas diocesanas, reuniones presbiterales, trabajos pastorales en común por decanato, la convivencia a través del deporte, la reunión de grupos generacionales, la calidez humana del Obispo, entre otros; sin embargo, es importante seguir cultivando con mayor empeño este aspecto. 219. En nuestros sacerdotes, se nota un gran deseo de superación y de compromiso en su formación permanente, expresado a través de la asistencia, a las semanas de estudio y otras actividades, tanto dentro como fuera de la Diócesis. 71 1.4.3 Diáconos. 220. Tenemos la dicha de contar cada año con nuevos diáconos transitorios, que egresados de nuestro Seminario se comprometen en la acción pastoral, van aprendiendo paulatinamente el compromiso en los trabajos pastorales de nuestras parroquias y decanatos, y se van preparando para servir como presbíteros, donando su vida a ejemplo de Cristo. 221. En la Diócesis contamos con un diácono permanente, cuya labor se ha notado considerablemente en las diferentes encomiendas por parte de los obispos; sin olvidar que no se ha visto la necesidad de promover el Diaconado Permanente. 1.4.4 Vida Consagrada. 222. La Vida Consagrada es una bendición para nuestra Iglesia diocesana, la presencia de las 15 congregaciones religiosas, (13 de la rama femenina y 2 de la rama masculina; con 18 casas en la Diócesis, 16 casas de la rama femenina y 2 casas de la rama masculina) es un continuo recordatorio de la esperanza de los bienes celestiales, ya que con la vivencia de los diversos carismas y ministerios, de cada uno de sus miembros, se expresa su amor a la Iglesia con una caridad esforzada, y que se extiende a todos sus hermanos. 72 223. Las distintas comunidades de consagrados (as) hacen esfuerzos por trabajar en la evangelización, de acuerdo a su carisma; sin embargo, es importante fortalecer su integración en la pastoral diocesana y parroquial. 224. Cada una de las comunidades, realizan promoción vocacional de forma personal y en ocasiones en conjunto, con el equipo diocesano de pastoral vocacional; sin embargo, se han visto menguadas en sus vocaciones, algunas no han aumentado en número de miembros de profesión perpetua y en otras, ha habido deserción. 1.4.5 Laicos. 225. Tanto el aumento de los sacerdotes como la creación de nuevas parroquias, han propiciado el aumento cada vez más notable de laicos comprometidos, destacando la participación de las mujeres que, conscientes de su misión y vocación en el mundo y en la Iglesia, van siendo muy constantes en la evangelización y en la catequesis. 226. En su deseo e interés de colaborar en la misión permanente, se van creando diferentes grupos, movimientos y asociaciones de laicos, siempre dispuestos a servir; sin olvidar que cada uno necesita de una formación cualificada y de un acompañamiento cercano, que le lleve al compromiso, 73 para que puedan cumplir adecuadamente su vocación laical. 227. Se nota el gran interés e ilusión de nuestros laicos en su formación permanente e integral, lo cual se refleja en la asistencia a las reuniones de formación que se tienen, tanto a nivel parroquial, decanal y diocesano; sin embargo, se carece de procesos de formación bien definidos y adaptados a cada uno de los movimientos, asociaciones y ministerios. 228. Si bien es cierto que hay mayor participación de muchos laicos en las tareas pastorales, conviene reconocer que su compromiso cristiano, aún no incide en el mundo social, político, cultural y económico, sino que se limita, en la mayoría de las veces, a las tareas intraeclesiales, sin compromisos reales para aplicar el Evangelio a la vida. 74 1.5 NIVELES DE IGLESIA. 1.5.1 Diócesis. 229. La Diócesis es una porción del Pueblo de Dios, cuyo cuidado pastoral se encomienda a un Obispo ayudado de un presbiterio, de manera que, unida a su Pastor y congregada por él en el Espíritu Santo, mediante el Evangelio y la Eucaristía, constituyen una Iglesia Particular. En ella verdaderamente está presente y actúa la Iglesia de Cristo: Una, Santa, Católica y Apostólica (cfr. ChD 11; c. 369 del CIC). La finalidad de la Iglesia particular constituida es la Salus Animarum, salvación de las almas. En el siglo XIII, el papa Gregorio IX fue quien por primera vez impuso el término Diócesis como expresión técnica para significar un territorio episcopal. 230. Nuestra Diócesis presta distintos servicios, a través de la Curia Diocesana, en donde se expresa el conjunto de ministerios individuales y colegiados que colaboran con el Obispo en el gobierno, el ejercicio de la potestad ejecutiva, la administración económica, el tribunal eclesiástico y la vicaría de pastoral. 231. El Obispo ejerce su ministerio siendo maestro de la Palabra, santificando con los sacramentos, el servicio de la caridad y el gobierno de la Diócesis. El Vicario General ejerce la potestad ordinaria, ayudando al Obispo en el gobierno; el Secretario Canciller desempeña su oficio en diálogo y comunión con el 75 Obispo; la responsabilidad económica y financiera recae sobre el Ecónomo y su Auxiliar, aunque continúa aún el proyecto para constituir el Consejo de Asuntos económicos; el Tribunal Eclesiástico, atiende entre otros oficios las causas de nulidad matrimonial y lo que el Obispo le encomiende; El Vicario de Pastoral en comunión con el Obispo hace sus veces en la coordinación de la pastoral diocesana, anima e impulsa las actividades que van marcando el caminar pastoral, coordina la organización de las reuniones de la Junta de Pastoral, de las asambleas diocesanas de pastoral, la elaboración, revisión y actualización del Plan Diocesano de Pastoral, acompaña su aplicación en sus respectivas comisiones y dimensiones, a nivel decanal y parroquial, vincula el trabajo pastoral de la Diócesis con las demás Iglesias Particulares de la Provincia. 1.5.2 Decanato. 232. El decanato es el lugar donde se promueve y se expresa la comunión eclesial de todos los agentes de pastoral: sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos; es un espacio privilegiado para la realización de unidad y fraternidad sacerdotal exigido por la ordenación sacramental y por la misión común. 233. Hay esfuerzos por consolidar este espacio de comunión, reflejado en la participación en las reuniones mensuales, en la oración, la convivencia, el estudio y los acuerdos pastorales, con la finalidad de hacer dinámica la pastoral del decanato. 76 234. El decanato está llamado a ser para todos, especialmente para los agentes de pastoral, el lugar de encuentro que alimente la comunión, espacio de información, lugar en el que se estimula la formación integral y el discernimiento pastoral. Sin olvidar que hace falta procurar los apoyos y estímulos concretos, para que las comunidades avancen hacia la acción evangelizadora más fiel y encarnada, bajo la acción del Espíritu Santo. 235. El Decanato debe ser entre nosotros la estructura básica de la pastoral de conjunto, por lo que vemos necesario promover y expresar la eclesialidad y la unidad en torno al Obispo, impulsar la pastoral integral y orgánica, mediante la acción común. 236. De los decanatos han surgido inquietudes pastorales, que han logrado acuerdos en favor de la vida inter parroquial; sin embargo, falta mucho por hacer, por ejemplo, elaborar los proyectos pastorales decanales, conocer su ser y que hacer del decano; que los decanos se comprometan más, en la promoción y ejecución de los proyectos pastorales en sus propios decanatos; la corresponsabilidad de los demás agentes de pastoral con los decanos, entre otros. 77 1.5.3 Parroquia. 237. “La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo Diocesano, se encomienda a un párroco como su pastor propio” (c. 515, § 1). Esta descripción destaca los elementos distintivos de la parroquia: una comunidad de fieles y la cura pastoral encomendada al párroco como su pastor propio. 238. Ha aumentado el número de parroquias y se han erigido rectorías, con el fin de dar una mejor atención pastoral a los fieles. Cada uno de estos entes, cuenta con un párroco o rector, y muchos de ellos con vicario parroquial. 239. Todas las parroquias han asumido la estructura de la pastoral diocesana, aunque hace falta tomar en cuenta las dimensiones conforme a las cinco comisiones de pastoral. 240. En la mayoría de las parroquias se nota un incremento de la vivencia del sentido comunitario; sin embargo, por la falta de renovación en la pastoral parroquial, en algunos casos sigue predominado lo administrativo sobre la pastoral, así como la sacramentalización sin evangelización. 78 1.5.4 Familia. 241. La Pastoral Familiar, requiere de espacios, equipos, grupos de personas comprometidas y cualificadas, para su organización pastoral en los diferentes niveles de Iglesia; teniendo en cuenta también, a los movimientos y organismos en favor de la familia, que han de garantizar su continuidad y las metas de esta pastoral. 242. Constatamos la urgencia de una verdadera pastoral familiar bien organizada, que cuente con un equipo de pastoral familiar y busque promover, impulsar y acompañar las diversas iniciativas en todo lo que compete a esta pastoral; por ejemplo, la adecuada preparación de los novios para el matrimonio, la atención a las madres solteras, las viudas, los niños de la calle, las familias en situaciones especiales e irregulares, la promoción y defensa de la vida en todas sus etapas, los matrimonios jóvenes, los matrimonios en conflicto y, sobre todo, la formación y promoción de agentes de pastoral familiar. 243. En algunos decanatos y parroquias aumenta la conciencia de formar los equipos de pastoral familiar y se fortalecen los movimientos que trabajan en favor de las familias; sin embargo, un elevado porcentaje de parroquias, no cuentan con planes ni agentes comprometidos ni capacitados para esta dimensión 79 80 2. MARCO DOCTRINAL 81 82 2.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA. 244. La Pastoral Profética tiene su fuente en la Palabra de Dios, pues Dios mismo habló muchas veces y de muchas maneras por los profetas, últimamente, en estos día, nos habló por su Hijo (cfr. Heb 1, 1-2). Nos envió a su Hijo para que viviera entre nosotros y nos manifestara los secretos de Dios (cfr. Jn 1, 1-18). 245. Jesucristo, la Palabra hecha carne, Hombre enviado a los hombres, habla Palabra de Dios (cfr. Jn 3, 34) y lleva a cabo la obra de la salvación que el Padre le confió (cfr. Jn 5, 36). Por tanto, quien ve a Jesucristo ve al Padre (cfr. Jn 14, 9) con su total presencia y manifestación personal, con palabras y obras, señales y milagros y, sobre todo, con su muerte y resurrección gloriosa de entre los muertos. 246. Finalmente, con el envío del Espíritu de Verdad, completa la revelación y confirma con el testimonio divino, que vive Dios con nosotros para liberarnos de las tinieblas del pecado y de la muerte y resucitarnos a la vida eterna. Cristo nuestro Señor, en quien se consuma la revelación total del Dios Altísimo (cfr. Col 1, 12- 20), mandó a los Apóstoles que predicaran a todos los hombres el Evangelio (cfr. Mt 28, 19-20). 247. La Comisión para la Pastoral Profética continúa la obra de evangelización de Cristo a través de los apóstoles, quienes no sólo con sus esfuerzos, sino sobre todo con la fuerza divina, lograron que muchos hombres se acercasen al cristianismo y a la Palabra de Dios; sin saber el arte de la retórica y la dialéctica, poseían la fuerza de hablar (cfr. Orígenes, Contra 83 La pastoral profética tiene su fuente en la Palabra de Dios Los Santos Padres, impulsores de la evangelización 248. La pastoral profética es la acción de la Iglesia en la construcción del Reino de Dios Celso 1,62). Es pues la misma misión de Cristo que se cumple actualmente en el anuncio, puesto que aquello que se aprendió en la infancia de la Iglesia, forma ahora un todo (cfr. Ireneo de Lyon, Carta a Florino, 5, 20), es por ello que debemos poner atención en cuidar adecuadamente lo que hemos creído (cfr. Vicente de Lerin, Commonitorio, 2) y anunciarlo siempre según el mandato del Señor. La Pastoral Profética es la acción de la Iglesia, que acompaña a la persona humana durante toda su vida, en su proceso de anuncio del Evangelio, de encuentro con Jesucristo vivo, de conocimiento y crecimiento en la fe; de conversión, de discipulado y de misión permanente, a fin de construir el Reino de Dios en la Iglesia y en el mundo. 249. La Pastoral Profética, es la acción de Cristo y de su Iglesia, que perpetúa en el tiempo la proclamación de la Palabra de Dios, contenida en la Sagrada Escritura, trasmitida por la Sagrada Tradición e interpretada por el Magisterio auténtico, que tiene por interlocutor al hombre de hoy. 250. La Pastoral Profética ha de ayudar de diversas maneras, a que todos los bautizados conozcan su fe para hacerla vida; den el paso de objetos pasivos a sujetos activos de evangelización, pues la tarea evangelizadora de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia (cfr. EN 14). Su misión es la evangelización 251. Esta comisión tiene la tarea de animar, promover e impulsar el proceso evangelizador, coordinando corresponsablemente las siete dimensiones que la conforman: Animación Bíblica, Catequesis, Misiones, 84 Cultura, Educación, Medios de comunicación y Doctrina de la Fe. Animación bíblica. 252. En la Palabra revelada, Dios se ha comunicado al hombre de todos los tiempos y da sentido a toda la existencia del ser humano; pues la misma creación ha sido a través de su Palabra (cfr. Gn 1, 1ss), da su Palabra para conducir la vida del hombre (cfr. Ex 20 1-17) y Él mismo se convierte en Palabra de esperanza y de Vida eterna (cfr. Jn 6, 68-69). Ha elegido a un pueblo y se ha comunicado con él, pidiéndole escuchar y grabar la Palabra de Dios en su corazón (cfr. Dt 6, 4-7); su Palabra es comunicada por los profetas (cfr. Jr 7,1-3), le pide a su pueblo meditarla (cfr. Jos 1,8) y obedecerla (cfr. Dt 4, 5-8; 5,1). 253. Dios mismo se ha querido manifestar al hombre, a través de su Hijo Jesucristo, Palabra de Dios encarnada en la historia de salvación (cfr. Jn 1, 1-18), quien pasa por este mundo haciendo el bien y trasmitiendo su Palabra (cfr. Mt 11, 1; Hch 10, 36 ss). Jesús mismo envía a sus discípulos a predicar su Palabra (cfr. Mt 28, 18-20), invita a explicarla (cfr. Hch 2,42-45); aceptarla (cfr. Mt 13, 23) y practicarla (cfr. Mt 7, 21-27). 254. El lugar privilegiado de encuentro con Cristo, que produce frutos de conversión y solidaridad, es sin duda la Palabra de Dios, “leída a la luz de la Tradición, de los Padres y del Magisterio, profundizada en la meditación y la oración, y escuchada con la misma atención con que las multitudes escuchaban a Jesús en la ladera del monte 85 Jesucristo es la Palabra hecha carne de las Bienaventuranzas o en la orilla del lago de Tiberíades” (EA 12). 255. La Palabra de Dios, fuente de toda acción pastoral La Iglesia como pueblo de Dios, tiene hambre de escuchar la Palabra de Dios (cfr. Am 8, 11; Jn 6, 68-69), es por eso que la animación bíblica de la pastoral, es la acción de la Iglesia que ayuda a que la Palabra de Dios sea fuente de toda acción pastoral, “es necesario, por consiguiente, que toda la predicación eclesiástica, como la misma religión cristiana, se nutra de la Sagrada Escritura, y se rija por ella” (DV 21). 256. La pastoral bíblica debe ser entendida como animación bíblica de toda la pastoral, de tal manera que pueda incluir en sus proyectos tres aspectos importantes: primero, que sea escuela de interpretación y conocimiento de la Palabra; segundo, que sea escuela de comunión con Jesús y de oración con la Palabra; y tercero, que sea escuela de evangelización inculturada y de proclamación de la Palabra (cfr. DA 248). 257. Por tanto, se tiene que hacer un “esfuerzo pastoral para resaltar el puesto central de la Palabra de Dios en la vida eclesial, recomendando incrementar la pastoral bíblica, no en yuxtaposición con otras formas de pastoral, sino como animación bíblica de toda la pastoral. No se trata, pues, de añadir algún encuentro en la parroquia o la diócesis, sino de lograr que las actividades habituales de las comunidades cristianas, las parroquias, las asociaciones y los movimientos, se interesen realmente por el encuentro personal con Cristo que se comunica en su Palabra. Así, puesto que la ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo, la animación bíblica de toda la pastoral ordinaria y Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo 86 extraordinaria, llevará a un mayor conocimiento de la persona de Cristo, revelador del Padre y plenitud de la revelación divina” (VD 73). 258. La animación bíblica de la pastoral tiene como tarea fundamental ayudar a toda la acción pastoral expresada en las distintas comisiones y dimensiones (cfr. VD 73-85), a encontrar a Jesús en la “Palabra de Dios, escrita por inspiración del Espíritu Santo, y junto con la Tradición, ser fuente de vida para la Iglesia y alma de su acción evangelizadora. Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo y renunciar a anunciarlo” (DA 247). 259. Ante la realidad de nuestra Diócesis, la ignorancia e indiferencia religiosa y algunos problemas pastorales como el de las sectas, lo que nos pide Dios, por medio del Magisterio Latinoamericano es “profundizar el conocimiento de la Palabra de Dios y los contenidos de la fe, y no como un conocimiento teórico y frío, sino como una herramienta fundamental y necesaria en el crecimiento espiritual, personal y comunitario” (DA 226 c). 260. El Papa Benedito XVI invita a iniciar como “condición indispensable el conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios. Por esto, hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la Palabra de Dios: que ella se convierta en su alimento para que, por propia experiencia, vea que las palabras de Jesús son espíritu y vida (cfr. Jn 6, 63). De lo contrario, ¿cómo van a anunciar un mensaje cuyo contenido y espíritu no conocen a fondo? Hemos de fundamentar nuestro compromiso misionero y toda nuestra vida en la roca de la Palabra de Dios” (DA 247). 87 Es necesario un conocimiento profundo y vivencial de la Palabra de Dios 261. De entre las muchas formas y maneras, que la animación bíblica podrá ayudar a la acción evangelizadora de la pastoral diocesana, está la “Lectio divina o ejercicio de la lectura orante de la Sagrada Escritura. Esta lectura orante, bien practicada, conduce al encuentro con Jesús-Maestro. La lectura orante favorece el encuentro personal con Jesucristo a modo de tantos personajes del evangelio” (DA 249). 262. Por tanto, de toda esta riqueza doctrinal, deseamos que en nuestra Diócesis la Palabra de Dios sea centro de la acción pastoral y fuente de espiritualidad de todos los cristianos (cfr. DA 179). La Palabra de Dios fuente de espiritualidad Catequesis. 263. Por medio de la catequesis se hace resonar la Palabra de Dios, en el Pueblo de Israel y sus familias, trasmitiendo la fe del Único Dios (cfr. Dt 6, 4-9), celebrando la pascua (cfr. Ex 12, 1-14), viviendo los mandamientos (cfr. Ex 20, 1-21) y comunicándose con Dios, por la oración (cfr. Dt 4, 7). 264. A la luz del Nuevo Testamento, Jesús, el Ungido, hace resonar su Palabra, pues como Hijo de Dios nos revela al Padre (cfr. Jn 1, 18) y nos envía a su Espíritu Santo (cfr. Jn 14, 16); instituye los sacramentos (cfr. Lc 22, 1420), nos da un mandamiento nuevo (cfr. Jn 13, 34-35); Él ora ante su Padre (cfr. Jn 17, 1 ss), enseña a sus discípulos a orar (cfr. Lc 11, 1-4) y escucha nuestras oraciones (cfr. Mt 7, 7-11). 265. También se hace resonar la Palabra de Dios, de muchas maneras, al nuevo Pueblo de Dios, pues Jesucristo envío a sus discípulos a bautizar y enseñar 88 todo lo que Él ha dicho (cfr. Mt 28, 18-20), por eso sus discípulos, profesan y enseñan la fe en Dios Uno y Trino (cfr. Col 1, 3-8) y en la Iglesia fundada por Cristo (Mt 16, 18); celebran los sacramentos como encuentro con Cristo vivo (cfr. 1 Cor 11, 23-32); viven el mandamiento del amor a Dios y al prójimo (cfr. 1 Jn 3, 11-17) y elevan las oraciones a Dios en Cristo por la acción del Espíritu Santo. (cfr. Rm 15, 30). 266. La catequesis es la acción sistemática, integral, gradual, permanente y orgánica de toda la Iglesia, que dentro del proceso evangelizador, tiene la tarea de la trasmisión, enseñanza, crecimiento y madurez de la fe, a través de las palabras y las obras, conocimiento y vida; este itinerario catequético, aunque está muy en relación con los sacramentos, no se reduce a una preparación previa a la recepción de algún sacramento, ni tampoco se reduce a una etapa de la vida; sino que es un proceso que abarca todo el arco de vida humana, desde la más tierna edad hasta que estamos en el lecho de muerte. 267. La catequesis es un deber y un derecho de todo bautizado y debe ejercerse en circunstancias favorables de tiempo y lugar (cfr. CT 14). Es una tarea prioritaria en la acción eclesial (cfr. CT 15-16), es una formación básica, completa y esencial (cfr. CT 219), que lleva a la madurez en la fe y al testimonio en la misma Iglesia y en el mundo (cfr. CT 25). Su contenido esencial es profundizar en la Buena Nueva de Salvación (cfr. CT 26), tiene como fuente la Palabra de Dios (cfr. CT 27) y algunos lugares privilegiados para su realización son la parroquia, la familia y los movimientos (cfr. CT 67). 89 La Palabra de Dios como expresión de fe profesada, celebrada, vivida y orada La catequesis es la acción sistemática, integral, gradual, permanente y orgánica, de toda la Iglesia 268. Su finalidad es poner al discípulo en comunión con Jesucristo ”La catequesis es una acción esencialmente eclesial, pues la Iglesia continuadora de la misión de Cristo y animada por el Espíritu Santo, ha sido enviada para ser maestra de la fe, conserva fielmente el Evangelio en su corazón, lo anuncia, lo celebra, lo vive y lo trasmite en la catequesis, a todos aquellos que han decidido seguir a Jesucristo” (DGC 78). La Iglesia trasmite la fe que ella misma vive, haciéndolo de forma activa y como Madre y Maestra; “por la catequesis alimenta a sus hijos con su propia fe y los inserta como miembros, a la familia eclesial” (DGC 79). La finalidad de la catequesis es poner al discípulo en comunión con Jesucristo, a fin de expresar y madurar la fe en Dios, Uno y Trino (cfr. DGC 83). 269. Algunas de las tareas de la catequesis son propiciar el conocimiento de la fe, la educación litúrgica, la formación moral, enseñar a orar, iniciar y educar para la vida comunitaria y para la misión (cfr. DGC 85 y 86). La fuente de la catequesis es la Palabra de Dios, que sigue resonando por medio del Espíritu Santo en la Iglesia y en el mundo (cfr. DGC 94). La catequesis se inspira radicalmente en la pedagogía de Dios (cfr. DGC 143) y “la Iglesia no tiene por sí un método propio, ni único, sino que, a la luz de la pedagogía de Dios, discierne los métodos de cada época” (cfr. DGC 148), asumiendo y poniendo a su servicio los elementos propios de cada método, que no son contrarios al Evangelio. 270. ”En la Diócesis, la catequesis es un servicio único, realizado de modo conjunto por presbíteros, diáconos, religiosos y laicos, en comunión con el Obispo” (DGC 219); es una acción de la Iglesia y no a título privado o por iniciativa personal. La Diócesis 90 debe contar con una adecuada pastoral de los catequistas, que suscite vocaciones para la catequesis, promueva de modo intenso y estable catequistas a tiempo pleno, promueva animadores responsables de la acción catequética, organice adecuadamente la formación de los catequistas, cuide la atención personal y espiritual de los catequistas y coordinar a los catequista con los demás agentes de pastoral (cfr. DGC 233). 271. La formación del catequista busca que sea lo más apta y hábil posible, para comunicar el mensaje del Evangelio, con palabras y la vida, por eso, las dimensiones a tener en cuenta en su formación son la madurez humana, la espiritualidad, la conciencia apostólica, la formación bíblico-teológica, conocimientos básicos de las ciencias humanas y la formación pedagógica (cfr. DGC 235-244). 272. ”La catequesis no debe ser ocasional, reducida a los momentos previos a los sacramentos o a la iniciación cristiana, sino más bien un itinerario catequético permanente; es necesario establecer un proceso catequético orgánico y progresivo que se extienda por todo el arco de vida, desde la infancia hasta la ancianidad… Para que, en verdad el pueblo conozca a fondo a Cristo y lo siga fielmente debe ser conducido en la lectura y meditación de la Palabra de Dios, que es el primer fundamento de una catequesis permanente” (DA 298). 273. La catequesis no debe limitarse a lo doctrinal, más bien debe ser una escuela de formación integral, que ayude a cultivar la amistad con Cristo, el aprecio por la celebración litúrgica, la vivencia comunitaria, el 91 La catequesis, es tarea de todos los agentes de pastoral La catequesis ha de ser un itinerario catequético permanente compromiso apostólico en el servicios a los demás, acompañe la fe presente en la religiosidad popular, motive a las familias en el conocimiento de la fe, la oración familiar, la lectura de la Palabra de Dios, el desarrollo de las virtudes y fomente la piedad popular mariana (cfr. DA 299-300). 274. Por tanto, con toda esta riqueza doctrinal deseamos en nuestra Diócesis, una catequesis que sea sistemática, integral, gradual y permanente para todas las etapas de la vida; y deseamos tener catequistas que sigan un proceso o itinerario de formación gradual, integral y permanente. Misiones. 275. Dios da una misión a todo ser humano desde su origen 276. Jesucristo misionero por excelencia En los relatos de la creación, Dios creador da una misión al ser humano poniéndolo en el paraíso para que lo cuidara y trabajara (cfr. Gn 1, 28-30). Eligió a un Pueblo dándole la misión de ser pueblo de Dios de entre todos los pueblos (cfr. Gn 12, 1-3); a los profetas les da la misión de anunciar los oráculos de Yahvé y denunciar la desobediencia del pueblo, invitándolo a la conversión (cfr. Is 6, 8-13), también envío a Juan el Bautista, para preparar los caminos del Señor y ser testigo de la Luz (cfr. Jn 1, 6-9). Jesucristo es el misionero por excelencia enviado por el Padre, bajo la acción del Espíritu Santo, para cumplir con la misión de pasar por el mundo haciendo el bien, anunciado la Buena Nueva del Reino, curando toda enfermedad y dolencia; es enviado para cumplir la misión de redimir y salvar al hombre que vive en el mundo (cfr. Jn 3, 17). 92 277. Jesús, el enviado del Padre, a su vez envía a los doce como testigos del Reino que llega para dar continuidad a su obra de salvación; su envío es hacia los que son de la casa de Israel (cfr. Mt 10, 1-15), y también envía a los once, hacia todos los pueblos de la tierra (cfr. Mt 28, 16-20). La misión de los discípulos conlleva el anuncio del evangelio, el bautismo y la caridad, no solamente en el pueblo de Israel, sino también a los gentiles (cfr. Hch 13, 46-47). 278. La dimensión de misiones es la acción de la Iglesia que de manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de dinamizar la pastoral diocesana en la misión permanente, a través del anuncio del Evangelio, tanto en la misión ad gentes como la evangelización de los bautizados y de los alejados. 279. ”La Iglesia peregrinante es, por naturaleza, misionera, puesto que toma su origen de la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el propósito de Dios Padre” (AG 2). La Iglesia continua y desarrolla en el curso de la historia la misión propia de Cristo, puesto que la voluntad de Dios es que todos los La Iglesia es hombres se salven y lleguen al conocimiento de la por naturaleza verdad (cfr. 1 Tim 2, 4-6), por eso, los heraldos del misionera Evangelio, llevan a cabo la misión ad gentes, yendo por todo el mundo predicando la Buena Nueva, implantando la Iglesia entre los pueblos y grupos humanos, que todavía no creen en Cristo (cfr. AG 6). 280. Sobre todo, con el testimonio cristiano, la caridad, el anuncio explícito del Evangelio, la llamada a la conversión, en la iniciación cristiana y formando la comunidad cristiana, fomentando la formación y espiritualidad misionera (cfr. AG 11-35). 93 La acción misionera de la Iglesia es el anuncio del Evangelio 281. Además, es importante tomar conciencia de que “todos los fieles, como miembros de Cristo vivo, incorporados y asemejados a Él por el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, tienen el deber de la dilatación del Cuerpo de Cristo, para llevarlo cuanto antes a la plenitud” (AG 36). 282. Quien ha sido evangelizado tiene la misión de evangelizar, pues no se podría pensar que al aceptar la Palabra de Dios e iniciar un proceso de conversión, se mantenga al margen del testimonio y del anuncio (cfr. EN 24). “La Iglesia es toda ella evangelizadora. Esto significa que para el conjunto del mundo y para cada parte del mismo donde ella se encuentra, la Iglesia se siente responsable de la tarea de difundir el Evangelio” (EN 60). La Iglesia es toda ella evangelizadora 283. La misión ad gentes de la Iglesia es llevar el Evangelio a todos los pueblos 284. La evangelización misionera constituye el primer servicio que la Iglesia puede prestar a cada hombre y a la humanidad entera en el mundo actual (cfr. RM 2); nuestra misión es trasmitir la vida que nos trasmite Cristo (cfr. RM 11); ante la gran tarea misionera, “no es fácil definir los confines entre atención pastoral a los fieles, nueva evangelización y actividad misionera específica, y no es pensable crear entre ellos barreras o recintos estancados” (RM 34); sin embargo, cada una de estas acciones pastorales tiene su riqueza e importancia. De entre los caminos para la misión están el testimonio, el primer anuncio, la conversión y el bautismo, la formación de las Iglesia locales, las comunidades eclesiales de base, encarnar el evangelio en las culturas, el diálogo ecuménico, la promoción 94 del desarrollo en la educación de las conciencias y la caridad (cfr. RM 42-60). 285. La Iglesia de América y El Caribe, quiere ponerse en estado de misión permanente, en donde es necesaria la colaboración corresponsable de los laicos y apertura por parte de los pastores y demás agentes de pastoral (cfr. DA 213). 286. El Papa Benedicto XVI invita a una misión evangelizadora, que tiene que pasar de persona a persona, de casa en casa, de comunidad a comunidad, en donde la comunidad eclesial, se destaca por las iniciativas pastorales enviando a sus misioneros, sobre todo, a las periferias urbanas y del interior, buscando dialogar con espíritu de comprensión y caridad, siendo solidarios, sobre todo, con los más pobres y los que sufren (cfr. DA 550). 287. Por eso, cada diócesis “buscará poner a la Iglesia en estado permanente de misión” (DA 551), en donde el discipulado y la misión, al ser dos caras de la misma moneda, hacen caer en la cuenta que el discípulo que está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciarlo al mundo (cfr. Discurso Inaugural de Aparecida 3). 288. El discípulo misionero, está llamado a tener un proceso de formación, que conlleva el encuentro con Jesucristo, la conversión, el discipulado, la comunión y la misión (cfr. DA 278), y cuatro ejes que tienen que reforzarse en los discípulos misioneros como son la experiencia religiosa, la vivencia comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el compromiso misionero de toda la comunidad (cfr. DA 226). 95 Cada Diócesis buscará poner a la Iglesia en estado permanente de misión El discípulo misionero está llamado a tener un proceso de formación Algunos lugares de encuentro con Jesucristo son el beber de la Palabra de Dios, la sagrada liturgia, construir la Iglesia como casa y escuela de comunión y servir a la sociedad, en especial a los más pobres (cfr. DA 246-275). 289. Ante toda esta riqueza de iluminación doctrinal, al ser la misión una tarea de todos y para todos, la Iglesia está llamada a repensar profundamente y realizar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias (cfr. DA 11). Cultura. 290. Dios crea al ser humano como un ser cultural 291. Jesucristo al encarnarse asume una cultura Dios ha creado al ser humano como un ser cultural, que piensa, habla, es libre, se expresa y se relaciona de diversas maneras con Dios, con los demás y con el cosmos, un ser que trabaja y que tiene bienes, que usa y progresa en las técnicas, que tiene una vida personal, familiar y social, que tiene valores, creencias y tradiciones (cfr. Gn 1, 26-31). Dios eligió a un pueblo, de entre todos los pueblos. Es un pueblo que va generando su cultura propia, cuyo aspecto central, es su evolución en creer en un solo Dios verdadero, que les ha dado una tierra que mana leche y miel, y que los libra de sus enemigos; el desarrollo cultural de este pueblo gira en torno al Dios Yahvé, que promete enviar al Mesías, Hijo de Dios, quien se hace hombre por obra del Espíritu Santo, y funda la Iglesia para dar continuidad a su acción salvadora a través de la historia (cfr. Dt 6, 4-25). 96 292. Los discípulos con la predicación del Evangelio de Jesucristo muerto y resucitado, van a inculturar el Evangelio (cfr. Hch 17, 16-34) y se va creando una cultura nueva llamada, judeocristiana, que da un nuevo sentido a la vida del ser humano. 293. El Concilio Vaticano II da una iluminación muy amplia sobre lo que es la cultura y la tarea de la Iglesia en esta dimensión, pues por medio de la cultura la persona alcanza un nivel de vida plenamente humano. La pluralidad de culturas, las diversas formas religiosas y sociales constituyen el patrimonio de cada grupo humano. Hace una descripción de los nuevos estilos de vida del hombre moderno, presentando al hombre como el artífice de la cultura, sin olvidar las dificultades y las tereas que conlleva la cultura (cfr. GS 53-62). 294. El Documento de Puebla señala que la evangelización está llamada a “alcanzar la raíz de la cultura, la zona de sus valores fundamentales, suscitando una conversión que pueda ser base y garantía de la transformación de las estructuras y del ambiente social” (DP 388); además, es importante tener en cuenta que “lo esencial de la cultura está constituido por la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculación religiosa con Dios, por los valores o desvalores religiosos. Éstos tienen que ver con el sentido último de la existencia y radican en aquella zona más profunda, donde el hombre encuentra respuestas a las preguntas básicas y definitivas que lo acosan, sea que se las proporcionen con una orientación positivamente religiosa o, por el contrario, atea. De aquí que la religión o la irreligión sean inspiradoras de todos los restantes órdenes de la cultura -familiar, económico, político, artístico, etc. en 97 El anuncio del Evangelio origina una nueva cultura El hombre artífice de la cultura La cultura afirma o niega la vinculación religiosa que un pueblo tiene con Dios cuanto los libera hacia lo trascendente o los encierra en su propio sentido inmanente” (DP 389). 295. La cultura nace con el mandato inicial de Dios a los seres humanos: crezcan y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla (cfr. Gn 1, 28-30). Cuando el Verbo se hizo carne, asumió toda la realidad humana, excepto el pecado; por esta encarnación el Hijo de Dios entra también en la cultura, y viene a ser así la medida de todos los aspectos humanos, incluyendo todos los valores y expresiones culturales. 296. En Pentecostés el mandato evangelizador pretende llegar a todas las culturas y manifiesta la diversidad de culturas de los fieles al escuchar que los apóstoles les hablaban en la diversidad de idiomas (cfr. Hch 2, 1-11). Se puede hablar de cultura cristiana, cuando la vida de un pueblo ha sido penetrada interiormente hasta situar el mensaje evangélico en la base de su pensar, en sus principios fundamentales de vida, en sus criterios de juicio y en sus normas de acción. En Pentecostés se manifiesta la diversidad de culturas 297. La inculturación del Evangelio, es centro, medio y objetivo de la Nueva Evangelización Por medio de la inculturación del Evangelio, que es centro, medio y objetivo de la Nueva Evangelización, la Iglesia encarna el Evangelio en las diversas culturas, e introduce a los pueblos con sus culturas en su misma comunidad; transmite a las mismas culturas sus propios valores, asumiendo lo que hay de bueno en ellas y renovándolas desde dentro. La tarea de la inculturación de la fe es propia de las Iglesias particulares, bajó la dirección de sus pastores, con la participación de todo el pueblo de Dios (cfr. SD 228230). 98 298. La cultura representa el modo como se relaciona el ser humano y el pueblo, consigo mismo, con los demás hermanos y con Dios, a fin de lograr una existencia plenamente humana; por tanto, “la fe sólo es adecuadamente profesada, entendida y vivida cuando penetra profundamente en el substrato cultural de un pueblo” (DA 477). La salvación de Jesucristo debe ser la luz y fuerza de todas las cuestiones presentes en las culturas. El encuentro de la fe con las culturas, desarrolla sus virtualidades y las purifica, pues en el fondo buscan la verdad, que es Jesucristo (cfr. DA 476-477). 299. La inculturación del Evangelio, ha permitido que la Iglesia celebre mejor el misterio cristiano, sin embargo, este patrimonio se ha enfrentado a la cultura actual que presenta luces y sombras (cfr. DA 479). “La fe cristiana nos muestra a Jesucristo como la verdad última del ser humano, en el modelo en el que el ser hombre se despliega en todo su esplendor ontológico y existencial” (DA 480). 300. La persona humana se debe presentar como el centro de toda vida social y cultural, en donde se resalta la dignidad de ser imagen y semejanza de Dios, la vocación a ser hijos en el Hijo, llamados a compartir su vida, contrarrestando la cultura de muerte con la cultura cristiana de solidaridad. La cultura actual debe ser conocida, evaluada y en cierto sentido asumida por la Iglesia. La fe debe engendrar modelos culturales alternativos para la vida actual, siendo los cristianos creativos en sus campos de acción como en el mundo de la cultura, de la política, de la opinión pública, el arte y la ciencia, entre otros (cfr. DA 480). 99 La fe en su encuentro con las culturas las purifica Le fe debe engendrar modelos culturales alternativos para la vida actual 301. Con esta iluminación doctrinal, podemos decir que la dimensión de cultura es la acción de la Iglesia que de manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de dinamizar la pastoral diocesana en un diálogo con las culturas y la evangelización de la cultura, a fin de transformar y dar sentido a la vida del hombre de hoy. Educación. 302. El ser humano objeto y sujeto de educación 303. Jesús forma y educa a sus discípulos El ser humano ha sido creado por Dios con todo el potencial para crecer y desarrollarse integralmente; por tanto, un aspecto de su crecimiento y desarrollo integral, personal, familiar y comunitario, es la educación, que se va realizando a través de normas y mandatos (cfr. Gn 2, 16-25). Dios elige a un pueblo y lo va formando y educando, en la fe y en el amor en un único Dios y en el amor al prójimo, a través del anuncio de los profetas, de los acontecimiento, de la comunidad y de las familias (cfr. Dt 6, 20-25). El maestro en el pueblo de Israel enseñaba sabiduría, inteligencia y disciplina (cfr. Prov 4, 13; 5, 23). Jesús que creció en sabiduría y en gracia a lado de María y José, también se manifiesta como Maestro que enseña al Pueblo de Israel y educa a sus discípulos como hijos, a quien los induce progresivamente para que lo reconozcan como el Mesías, su enseñanza la hace con autoridad (cfr. Mt 7, 28-29) y a través de los milagros (cfr. Mt 8, 27); enseña a través de parábolas que suscitan pedir una explicación para comprenderla (cfr. Mt 13, 10-23), les ayuda a comprender la lección a través de signos y palabras (cfr. Mt 14, 15-21); cuando es reconocido como mesías, les enseña el camino de la cruz y su enseñanza va a ser cada vez más exigente, y todo su comportamiento es una educación que tiende a grabar pedagógicamente las 100 lecciones; enseña con su vida la pobreza, pues él mismo no tenía donde reclinar la cabeza (cfr. Mt 8, 20); enseña la fidelidad a su misión que lo lleva a enfrentarse con las autoridades (cfr. Jn 2, 23-24); enseña la caridad sirviendo y lavando los pies a sus discípulos (cfr. Jn 13, 14 ss). 304. 305. 306. Jesús envía a su Espíritu para educar a su Iglesia, enseñando y recordando todo lo que Jesús ha dicho (cfr. Gal 4, 6). La Iglesia también tiene la misión de educar integralmente al ser humano, continuando con la misión de Cristo Maestro. Pablo mismo educa invitando a imitarlo (cfr. 1 Tes 1, 6); y los creyentes están llamados a practicar la corrección fraterna que Cristo les ha enseñado (cfr. Mt 18, 15-17). El Concilio Vaticano II nos da algunas pautas que iluminan la tarea evangelizadora a través de la educación, por eso afirma que todo ser humano tiene el derecho a la educación integral, que abarca no solo la formación humana, sino también la educación en la fe, la oración, la participación en la liturgia, el progreso en la vida del hombre, la vida comunitaria y el apostolado; el deber y el derecho de los padres, de la familia, de la sociedad civil y de la Iglesia en la educación. Para educar, la Iglesia, se vale de medios propios, como la catequesis y la liturgia, y medios comunes a todo hombre como las escuelas, asociaciones, medios de comunicación social, entre otros. La Iglesia debe ayudar a los jóvenes que frecuentan escuelas no católicas, con el testimonio de los maestros, la acción apostólica, haciendo ver la necesidad de una educación que esté de acuerdo con los principios 101 La Iglesia continúa la misión de Cristo Maestro Todo ser humano tiene el derecho a la educación integral morales y religiosos propios de las familias; las escuelas católicas deben crear un clima favorable para el desarrollo armonioso de la vida cristiana; la Iglesia tiene el derecho de fundar y dirigir escuelas católicas, con una buena preparación profesional y auténtica acción apostólica de los profesores; se exhorta a los pastores y a los fieles para que ayuden a las escuelas católicas; en donde no haya una facultad teológica, institúyase un instituto o cátedra de Teología, procúrense centros de residencia y asistencia de la juventud universitaria; es necesario coordinar las escuelas y universidades católicas (cfr. GE 1-12). 307. La educación cristiana, es la asimilación de la cultura cristiana 308. En la educación integral, la apertura a la trascendencia es una dimensión de la vida humana La educación es la asimilación de la cultura y la educación cristiana es la asimilación de la cultura cristiana; los niveles de la educación son diversos, pues es un proceso dinámico que dura toda la vida de la persona y de los pueblos, por eso la educación cristiana es indispensable en la Nueva Evangelización (cfr. SD 263). La educación cristiana se funda en una verdadera antropología cristiana, que lleva a tener apertura del hombre hacia Dios como Creador y Padre, hacia los demás como hermanos y hacia el mundo para cuidarlo y trabajarlo; la educación cristiana ayuda a recapitular todas las cosas en Cristo y educa en los valores de forma ordenada, explícita o implícitamente (cfr. SD 264-265). “La misión primaria de la Iglesia es anunciar el Evangelio de manera tal que garantice la relación entre fe y vida, tanto en la persona individual como en el contexto sociocultural en que las personas viven, actúan y se relacionan entre sí” (DA 331). En las escuelas católicas y estatales, no se debe ignorar en la educación que imparten, que la apertura a la trascendencia es una dimensión de la vida humana, 102 pues la formación integral de la persona conlleva el incluir contenidos religiosos (cfr. DA 481). 309. La educación en los valores y en el conocimiento de Dios no se reduce sólo a la etapa de la niñez, pues no se debe privar a la juventud de este derecho. Cuando no sea posible dar una educación cristiana en una escuela pública de gestión estatal, se les ha de acompañar a través de otras instancias formativas en las parroquias y en la diócesis (cfr. DA 481-483). 310. La dimensión de educación es la acción de la Iglesia, que como comunidad de discípulos misioneros, de manera orgánica y conjunta, tiene la tarea de continuar con la obra de Cristo Maestro, de fomentar la educación cristiana, en las diversas edades y agentes, a través de diversas instancias, tanto propias de la Iglesia como en otras instancias de formación, a fin de que el hombre de hoy pueda gradualmente tener la capacidad de amar y comprender la necesidad de Dios, del hombre y del mundo. Fomentar la educación cristina de los agentes en las diversas edades e instancias Medios de Comunicación. 311. Dios Uno y Trino es comunicación por excelencia, pues la primera acción de Dios que encontramos en el libro del Génesis es un acto de comunicación, Dios crea a través de la Palabra: “entonces dijo Dios…” (Gn 1, 3 ss.), es un acto de comunicación creador que se expresa constantemente. En el Antiguo Testamento una de tantas características que se manifiestan en Dios es que se comunica con el ser humano y con su pueblo de forma gradual, mediante obras y Palabras (Ex 3, 5-15). Dios crea al hombre a su imagen y 103 Dios es comunicación por excelencia semejanza, pues es un ser humano con la capacidad de comunicarse con Dios y con los demás. 312. Jesucristo se comunica con el ser humano por medio de obras y palabras Dios habló muchas veces y de muchas maneras a los antepasados por medio de los profetas y ahora por medio de su Hijo Jesucristo (cfr. Heb 1, 1-4), quien es Palabra eterna del Padre y es comunicación de Dios por excelencia. Pues se comunica constantemente con su Padre Dios (cfr. Mt 6, 8-13), con los discípulos (cfr. Jn 6, 1-14), con multitudes y con personas en particular (cfr. Mc 5, 21-43), haciendo que su mensaje llegue a sus destinatarios (cfr. Mt 16, 13-20). 313. Cristo envía a sus discípulos a comunicar la Buena Nueva del Evangelio a toda creatura y a todos los pueblos de la tierra (cfr. Mt 28, 19-20;). Sus discípulos cumplen esta tarea comunicando su Evangelio, por la acción del Espíritu Santo, tanto a judíos como a paganos, yendo por todo el mundo y continuando la acción del anuncio alegre y gozoso del Evangelio (cfr. Hch 2, 22-28). 314. El Concilio Vaticano II enseña, que la Iglesia en su anuncio del Evangelio, use los medios de comunicación social, para el bien de los hombres. Además da algunas directrices para el recto uso de dichos medios, pues exige la observancia de la ley moral, teniendo en cuenta el contenido, el fin y las circunstancias; que la información que se trasmite respete la verdad, la justicia y la caridad; evite el mal ejemplo; que ayude a formar la recta conciencia y anteponer el bien común a los interese personales; promueva la sana educación de los jóvenes; confíe la formación religiosa a personas dignas y capaces; se enseñe a la juventud a usar con moderación los Los medios de comunicación deben ser utilizados para el bien del hombre 104 diversos medios; en los medios de comunicación incrementar los valores religiosos, culturales y artísticos (cfr. IM 3-12). 315. La Iglesia debe fomentar el uso de los medios de comunicación en el apostolado y la catequesis, con competencia y espíritu apostólico, debe ayudar a que se fomente la prensa honesta, a promover y difundir la prensa católica, películas honestas, programas radiofónicos meritorios y trasmisiones católicas; la influencia positiva del teatro; promover la formación de agentes de pastoral en los medios de comunicación social; tener en las casas de formación una adecuada formación teórica y práctica para el recto uso de dichos medios; promover cada año una jornada de la comunicación en cada diócesis; exhortar a los fieles para orar y ayudar económicamente a este sector (cfr. IM 13-18). 316. El anuncio del Evangelio es comunicación para que vivamos en comunión, es una comunicación importante no sólo con el mundo, sino en el interior de la Iglesia. En la actualidad tenemos a nuestro alcance, innumerables medios electrónicos de comunicación, que son un don que Dios ha dado a la cultura actual, para poder anunciar el Evangelio (cfr. SD 279). 317. Vivimos en el mundo de la cultura mediática, de tal manera que el primer anuncio, la catequesis y el ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de los medios de comunicación, pues se pueden disponer de ellos al servicio del Evangelio, a fin de hacer llegar la Buena Nueva a millones de personas (cfr. DA 484-485). 105 La Iglesia ha de Fomentar el uso y la formación en los medios de comunicación para la evangelización El anuncio de la fe, no puede prescindir de los medios de comunicación 318. ”La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ello la Iglesia proclama desde las azoteas el mensaje del que es depositaria” (DA 485). 319. El nuevo mundo del espacio cibernético abre una puerta para proclamar el mensaje evangélico, pues ofrece magníficas oportunidades de evangelización, aunque estos medios no sustituyen las relaciones interpersonales, ni la vida comunitaria local. Los diversos sitios que ofrecen las redes sociales pueden ayudar a reforzar y estimular el intercambio de experiencias e informaciones que intensifiquen la práctica religiosa; la Iglesia en sus diversas instancias debe estimular la creación de puntos de red y salas digitales para promover la inclusión, desarrollando nuevas iniciativas y aprovechando positivamente las existentes (cfr. DA 487-490). Los medios de comunicación no deben sustituir las relaciones interpersonales ni la vida comunitaria 320. La dimensión de medios de comunicación es la acción de la Iglesia que fomenta de manera orgánica, profesional y transversal, el correcto uso, manejo y desarrollo de los diversos medios de comunicación social en la pastoral diocesana, para anunciar el Evangelio a toda creatura y hacerlo llegar hasta los últimos rincones de la tierra. Doctrina de la Fe. 321. Promover, proteger y difundir, la doctrina de la fe La tarea propia de la Dimensión para la Doctrina de la Fe es, promover y proteger los contenidos de la fe y la moral en todos los fieles de la diócesis, difundir la sólida doctrina y defender aquellos puntos de la 106 tradición cristiana que parecen estar en peligro, como consecuencia de doctrinas nuevas no aceptables. 322. A esta Dimensión de la Pastoral Profética le corresponde contribuir a la transmisión de la fe, mediante la difusión de lo que la Iglesia cree, mediante la promoción de una sana reflexión teológica que sepa dar respuesta, desde la luz de la fe, a los problemas de nuestro tiempo. 323. La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma. Por la fe “el hombre se entrega entera y libremente a Dios” (DV 5). Por eso el creyente se esfuerza por conocer y hacer la voluntad de Dios. “El justo vivirá por la fe” (Rm 1,17). La fe viva “actúa por la caridad” (Gal 5,6). 324. El cristiano tiene el deber de dar testimonio de su fe, como se afirma frecuentemente en el Nuevo Testamento: “el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre” (Mt 10,32). La Iglesia siempre lo consideró un deber, y los mártires (testigos) son demostración palpable de ese convencimiento. 325. El cristiano debe dar constantemente testimonio de su fe: “Brille así su luz delante de los hombres para que vean sus obras y glorifiquen a su Padre que está en el cielo” (Mt 5,16). “Su fe no sólo debe crecer, sino manifestarse; debe llegar a ser ejemplar, comunicativa, informada por la expresión que muy justamente llamamos testimonio” (Pablo VI, Aloc. 14XII-1966). 107 Por la fe el hombre se entrega entera y libremente a Dios El cristiano debe dar testimonio de su fe. 108 2.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. 326. La liturgia actualiza el misterio redentor dentro de un marco celebrativo instituido por Cristo o por su Iglesia. La liturgia cristiana tiene sus precedentes en la revelación, anuncio y promesa de salvación (Antiguo Testamento) y su cumplimiento (Nuevo Testamento): “Dios, que habló antiguamente por los profetas, en los últimos tiempos nos habló por su Hijo” (Heb 1, 1). 327. La leiturgia o mysterium como bien llamaban los Padres de la Iglesia a la liturgia, referida siempre a la celebración sagrada de la Eucaristía, es una acción de Dios que actúa en los misterios, es Él quien encauza toda la actividad humana orientándola a su fin último. La liturgia por ser acción de Dios se entiende como servicio; porque es actividad del hombre en respuesta a la acción de Dios, es culto, celebración; es ésta el momento central en la vida del cristiano (cfr. Orígenes, Homilía sobre el Levítico 8,15; Homilía sobre el Génesis, 15, 5). 328. La liturgia es representación simbólica de los bienes celestes. “Todo sacramento es expresión, por medio de signos y símbolos, de realidades invisibles e inefables” (San Agustín, narraciones sobre los salmos, 135, 3); Por eso, los Padres entienden la liturgia de la Iglesia como participación en los misterios celestes; participación que es posible gracias a los signos sensibles que los representan, tales como lugares celebrativos, celebraciones, objetos litúrgicos, signos de piedad, entre otros que convergen en esta comisión. 109 La liturgia como acción de Dios es el momento central en la vida del cristiano Es la representación simbólica de los bienes celestes a) La Liturgia en la Iglesia. 329. La Carta a los Hebreos nos exhorta: “ofrezcamos sin cesar, por medio de él, a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que celebra su nombre. No se olviden de hacer el bien y de ayudarse mutuamente; estos son los sacrificios que agradan a Dios” (Heb 13, 15-16). 330. Dice el Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia: “Realmente, en esta obra tan grande por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados, Cristo asocia siempre consigo a su amadísima Esposa, la Iglesia, que invoca a su Señor y por Él tributa el culto al Padre eterno. Con razón, entonces, se considera la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre y así, el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda la celebración litúrgica, por ser obra de Cristo Sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia” (SC 7). Toda celebración litúrgica es obra de Cristo y de su Cuerpo que es la Iglesia 331. La sagrada liturgia no agota toda la actividad de la Iglesia, pues para que los hombres puedan llegar a la liturgia es necesario que antes sean llamados a la fe y a la conversión (cfr. Rom 10, 14-15). 110 b) El Culto litúrgico. 332. La acción litúrgica tiene una estructura sacramental, es decir, una parte visible y otra invisible. Los contenidos invisibles que nos llegan a través de la celebración son: nuestra participación en el único sacerdocio de Cristo, en su Pascua y en su culto, y, por tanto, la realización de un momento más en la Historia de Salvación. 333. Los sacramentos están ordenados para la santificación de los hombres, a la edificación del Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar culto a Dios. Por lo tanto, para que la participación sea consciente, piadosa y activa en la acción sagrada, es necesario ser instruidos con la Palabra de Dios (cfr. SC 48 y 49). 334. La Comisión para la Pastoral Litúrgica es la acción de la Iglesia, que tiene como función: promover, coordinar, dinamizar y subsidiar las acciones pastorales diocesanas, decanales y parroquiales, que favorezcan la celebración del misterio cristiano, y lleve a una liturgia viva, encarnada y fiel. 335. Esta Comisión tiene cinco dimensiones: Liturgia, Piedad Popular y Santuarios, Música Litúrgica, Congresos Eucarísticos, Bienes Culturales y Arte Sacro, que con su finalidad y objetivos específicos deben impulsar las acciones litúrgicas. Liturgia. 336. La Constitución sobre la Sagrada Liturgia menciona la conveniencia de la Comisión para la Pastoral Litúrgica que tendrá como objetivo promover la 111 Los sacramentos están ordenados para la santificación de los hombres y para dar culto a Dios acción litúrgica bajo la autoridad del Obispo (cf. SC 43-46). 337. La liturgia es la cumbre y la fuente de la vida Cristiana. El Concilio Vaticano II dice que: “la liturgia es la cumbre a la que tiende toda actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza” (SC 10). Esto significa que la pastoral litúrgica no puede quedar aislada y desvinculada de todas las actividades. 338. En toda acción pastoral es necesario tener en cuenta los carismas y ministerios de los que nos habla el apóstol San Pablo (cfr.1 Cor 12, 4-11), pues estos son una bendición en la Iglesia. 339. La pastoral litúrgica es el conjunto de acciones antes, en y después de la celebración que realiza la Iglesia para facilitar la vivencia del misterio de Cristo en la liturgia. En conclusión: la pastoral litúrgica es el arte de llevar a Cristo a los fieles creyentes y hacer de ellos celebrantes. 340. La pastoral litúrgica está enfocada hacia los fieles para incorporarlos plenamente a Cristo y alimentar su fe con los sacramentos (cfr. SC 9). Orientada a la formación integral del cristiano, según la medida de Cristo (cfr. Ef 4, 13). Propiciará la participación activa, plena y consciente (cfr. SC 14). La formación litúrgica debe llevar a la participación activa, plena y consciente 341. El Papa Benedicto XVI puntualiza diciendo “conviene dejar claro que con la palabra participación no se quiere hacer referencia a una simple actividad externa durante la celebración. En realidad, la participación activa deseada por el Concilio se ha de comprender en términos más sustanciales, partiendo de una mayor 112 toma de conciencia del misterio que se celebra y de su relación con la vida cotidiana” (SCar 52). 342. Las orientaciones y directrices deben ir encaminadas al Ars Celebrandi, es decir, al arte de celebrar rectamente, que es el primer modo con el que se favorece la participación del Pueblo de Dios en el rito sagrado. El Ars Celebrandi proviene de la obediencia fiel a las normas litúrgicas en su plenitud (cfr. SCar 38). Se dirige a los creyentes que ya toman parte de una comunidad para una mejor comprensión y celebración de los misterios. Su tarea principal es la formación litúrgica del pueblo de Dios, introduciéndolo al espíritu de la liturgia. Su preocupación es crear el sentido de comunión y formar la comunidad. Piedad Popular y Santuarios. 343. “Entre las expresiones de la espiritualidad de los pueblos Latinoamericanos y del Caribe, se encuentran: las fiestas patronales, las novenas, los rosarios y vía crucis, las procesiones, las danzas y los cánticos de folclore religioso, el cariño a los santos y a los ángeles, las promesas, las oraciones en familia. Destacamos las peregrinaciones, donde se puede reconocer al Pueblo de Dios en camino” (cfr. DA 259). 344. “La piedad popular en estos pueblos, penetra delicadamente la existencia personal de cada fiel y, aunque también se vive en una multitud, no es una espiritualidad de masas” (cfr. DA 261). 345. En la piedad popular detectamos las semillas del Verbo donde Dios vive y se hace presente (cfr. DP 444). 113 346. La piedad popular, es un imprescindible punto de partida para conseguir que la fe del pueblo madure y se haga más fecunda. “En la piedad popular se contiene y se expresa un intenso sentido de trascendencia, una capacidad espontánea de apoyarse en Dios, y una verdadera experiencia de amor teologal. Es también una expresión de sabiduría sobrenatural, porque la sabiduría del amor no depende directamente de la ilustración de la mente sino de la acción interna de la gracia” (DA 263). 347. La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia, y una forma de ser misioneros. Ante la influencia del secularismo que viven nuestros pueblos, sigue siendo una poderosa confesión del Dios vivo que actúa en la historia y un canal de trasmisión de la fe (cfr. DA 264). La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe 348. El santuario es el lugar de celebración de la fe ”El santuario es un lugar de encuentro de personas de distintas situaciones y procedencias, donde la multitud se reúne para compartir los mismos sentimientos religiosos y celebrar su fe: la decisión de partir hacia un santuario ya es una confesión de fe” (DA 259). 349. El santuario no es sólo el lugar de culto, sino el centro cultural que refleja la forma de existir y de relacionarse con Dios y con los hombres. Este espacio de acogida se abre a las devociones populares. 350. Los santuarios son los brazos misericordiosos de la Iglesia Madre, que se extienden sobre todo para acoger a los que no encuentran inserción eclesial, a los participantes ocasionales, pecadores, marginados, Son los brazos misericordiosos de la Iglesia. 114 enfermos, inconstantes, recargados de trabajo y vacilantes. 351. El caminar juntos hacia los santuarios es en sí mismo un gesto evangelizador, por el cual el pueblo se evangeliza así mismo y cumple su vocación misionera en la Iglesia (cfr. DA 264). Música Litúrgica. 352. “El canto y la música cumplen su función de signos de una manera tanto más significativa cuanto “más estrechamente estén vinculados a la acción litúrgica” (SC 112), según tres criterios principales: la belleza expresiva de la oración, la participación unánime de la asamblea en los momentos previstos y el carácter solemne de la celebración. Participan así de la finalidad de las palabras y de las acciones litúrgicas: la gloria de Dios y la santificación de los fieles” (CEC 1157). 353. La tradición musical de la Iglesia universal, constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre todas las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne (cfr. SC 112). Por consecuencia, se buscará que se cuente con un debido repertorio de cantos litúrgicos, salmos y oraciones adaptados a las diversas circunstancias; y que se conserven y cuiden debidamente los órganos de las iglesias (cfr. SCar 42). 354. El Concilio Vaticano II nos exhorta a que se fomente con empeño el canto religioso popular, de acuerdo con las normas litúrgicas (cfr. SC 118) y que se 115 La música sacra y el canto popular ayudan a glorificar a Dios y a santificar al hombre conserve y cultive con sumo cuidado el tesoro de la música sacra (cfr. SC 114). Congresos Eucarísticos. 355. La adoración Eucarística fuera de la Misa debe ser un objetivo especial para las comunidades parroquiales ”La divina Eucaristía confiere al pueblo cristiano una dignidad incomparable. Ya que no sólo mientras se ofrece el sacrificio y se realiza el sacramento, sino también después, mientras la Eucaristía es conservada en las iglesias y oratorios, Cristo es verdaderamente el Emmanuel, es decir, “Dios con nosotros”. Porque día y noche está en medio de nosotros, habita con nosotros lleno de gracia y de verdad; ordena las costumbres, alimenta las virtudes, consuela a los afligidos, fortalece a los débiles, incita a su imitación a todos que a Él se acercan, de modo que con su ejemplo aprendan a ser mansos y humildes de corazón, y a buscar no ya las cosas propias, sino las de Dios”. (Mysterium fidei 8). 356. “La adoración Eucarística fuera de la Misa debe ser un objetivo especial para las comunidades parroquiales. Postrémonos largo rato ante Jesús presente en la Eucaristía, reparando con nuestra fe y nuestro amor los descuidos, los olvidos e incluso los ultrajes que nuestro Salvador padece en tantas partes del mundo”. (Mane nobiscum Domine 18). 357. ”La relación personal que cada fiel establece con Jesús, presente en la Eucaristía, lo pone siempre en contacto con toda la comunión eclesial, haciendo que tome conciencia de su pertenencia al Cuerpo de Cristo. Por eso, además de invitar a los fieles a encontrar personalmente tiempo para estar en oración ante el Sacramento del altar, pido a las parroquias y a otros grupos eclesiales que promuevan momentos de El auténtico sentido de la Eucaristía se convierte en escuela de amor activo al prójimo 116 adoración comunitaria. Obviamente, conservan todo su valor las formas de devoción eucarística ya existentes. Pienso, por ejemplo, en las procesiones eucarísticas, sobre todo la procesión tradicional en la solemnidad del Corpus Christi, en la práctica piadosa de las Cuarenta Horas, en los Congresos Eucarísticos locales, nacionales e internacionales, y en otras iniciativas análogas. El auténtico sentido de la Eucaristía se convierte de por sí en escuela de amor activo al prójimo”. (SCar 68). Bienes Culturales y Arte Sacro. 358. Entre las actividades más nobles del ingenio humano se cuentan con razón las bellas artes, principalmente el arte religioso y su cumbre que es el arte sacro, que por naturaleza están relacionados con la infinita belleza de Dios, que se intenta expresar de alguna manera por medio de las obras humanas. 359. “Por esta razón, la Santa Madre Iglesia fue siempre amiga de las bellas artes, buscó constantemente su noble servicio, principalmente para que las cosas destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas, decorosas y bellas, signos y símbolos de las realidades celestiales” (SC 122). Los espacios litúrgicos son un punto de encuentro para formar la comunidad y fortalecer la espiritualidad cristiana (cfr. DA 7). 360. “La Iglesia nunca consideró propio ningún estilo artístico, sino que acomodándose al carácter y condiciones de los pueblos y a las necesidades de los diversos ritos, aceptó las formas de cada tiempo, creando, en el curso de los siglos, un tesoro artístico digno de ser conservado cuidadosamente” (SC 123). 117 En el arte sacro encontramos los signos y símbolos de las realidades celestiales 361. “Los ordinarios deberán vigilar con cuidado que los objetos sagrados y obras preciosas, dado que son ornato de la casa de Dios, no se vendan ni se dispersen” (SC 126). 362. La Iglesia siempre consideró nobilísima la misión de las artes y ha pedido continuamente, que las cosas destinadas al culto sagrado fueran en verdad dignas, decorosas y bellas; signos y símbolos de las realidades celestiales y conservó, con todo cuidado, a través de los siglos, su patrimonio artístico. Por consecuencia los sacerdotes, aunque estén agobiados con muchos problemas, deben preocuparse seriamente por conservar los edificios y objetos sagrados. Las cosas destinadas al culto sagrado deben ser dignas, decorosas y bellas 118 2.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL 363. La Comisión para la Pastoral Social, es la acción evangelizadora de la Iglesia que tiene la misión de impulsar y estimular, el compromiso social de los cristianos católicos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para promover la dignidad de la persona humana, mediante la práctica de las virtudes de la caridad y la justicia. 364. Las tareas propias de la Comisión son el discernimiento permanente de la realidad, el estudio y la difusión de la Doctrina Social de la Iglesia, así como la elaboración de subsidios, que impulsen la formación y el compromiso social, de manera particular de los laicos. 365. La Comisión para la Pastoral Social tiene además como tarea el servicio de articulación de los esfuerzos eclesiales en la evangelización de lo social y de vinculación con las instancias de la sociedad civil y del servicio público, afines a su misión. 366. “Este es mi mandamiento, que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 12-14). 367. El Evangelio nos permite, no sólo interpretar nuestra realidad, sino sentirnos interpelados por ella. Nos acercamos a las estructuras y a los procesos sociales, que en nuestra realidad, impactan y condicionan, a los hombres y mujeres de nuestra Diócesis. 119 La Pastoral Social colabora en la evangelización a través de la caridad 368. Los Padres de la Iglesia fueron testigos inmediatos del llamado de Cristo en distintas situaciones sociales, iluminando por medio del Evangelio, la dignidad humana, la familia, la educación, el trabajo, la justicia social, los distintos tipos de pobrezas, las distintas necesidades y hambres humanas y las desigualdades sociales, el bien común, los bienes personales, la administración de los bienes, la solidaridad, la comunidad, la felicidad, el trabajo, la vida social, el amor al prójimo, mismas a las que se sigue dando respuesta. 369. La Pastoral Social es predicar el Evangelio con la vida; es la unión de espíritus y corazones para hacer el bien (cfr. Lactancio); voluntariamente, el que es más, se igualaría con el que es menos. Así se vencería la mentira, el odio, el rencor, el engaño, la guerra, etc. (cfr. San Gregorio Niseno, Sobre las bienaventuranzas V), no olvidar que somos semejanza de Dios y en esa medida es la preocupación por el otro (cfr. San Gregorio Niseno, Sobre la creación del hombre, Discurso I). 370. La Pastoral Social es una dimensión constitutiva de la acción evangelizadora de la Iglesia. Como tal supone un proceso complejo, con elementos variados: renovación de la humanidad, testimonio, anuncio explícito, adhesión del corazón, entrada en la comunidad, acogida de los signos, iniciativas de apostolado (cfr. EN 24). 371. La Pastoral Social, como acción caritativa de la Iglesia discípula misionera que, iluminada por el Evangelio y la Doctrina Social, vive y comunica la vida nueva de Jesucristo, promueve la dignidad humana, educa para 120 la convivencia y promueve una auténtica liberación integral de nuestros pueblos, a fin de construir el Reino de la Vida, que se expresa en una sociedad solidaria, justa y participativa, privilegiando a los más pobres, vulnerables y excluidos. 372. La acción en la pastoral social tiene características especiales: es personal, ya que brota del compromiso de la fe y se expresa en una verdadera conversión del corazón (cfr. DA 366); comunitaria, por que compromete a toda comunidad, en el proceso de transformación de su realidad; es crítica, fruto del discernimiento del contexto cultural que vive la comunidad o la sociedad (cfr. DA 323); es liberadora, en cuanto impulsa a desatar las cadenas del yugo de la esclavitud, de la opresión, de la injusticia y la exclusión (cfr. DA 146); es estructurada, porque es planeada, organizada, ejecutada y evaluada (cfr. DCE 20); es orgánica porque tiene en cuenta los diversos campos de la pastoral con los cuales debe articularse en un espíritu de comunión (cfr. DA 169); es integral, en la medida en que tiene en cuenta la promoción humana de la persona en todas sus dimensiones y de todas las personas (cfr. DA 401); es no violenta, en cuanto ayuda a pensar, querer y actuar según el evangelio, haciendo de las bienaventuranzas la norma de vida del discípulo misionero (cfr. DA 139). 373. La vivencia de las bienaventuranzas del Reino implica: amor y obediencia filial al Padre, compasión entrañable ante el dolor humano, cercanía de los pobres y a los pequeños y amor servicial hasta el don de la vida (cfr. DA 139). 374. Esta Comisión tiene el encargo específico de llevar a la práctica lo que la Iglesia profesa, enseña y celebra, 121 Iluminada por el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia vive y comunica la vida nueva de Jesucristo La pastoral social es personal, comunitaria, crítica, liberadora, estructurada, orgánica y no violenta. y promueve la comunión de los decanatos y parroquias, en todas las tareas relacionadas con la pastoral social. A la luz del Evangelio y la enseñanza social de la Iglesia, colabora en la transformación de la realidad social, con el protagonismo de los pobres y excluidos. 375. La Pastoral Social está organizada en cinco dimensiones Pastoral Social-Cáritas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Pastoral Indígena y Pastoral de la Movilidad Humana; que, con tareas comunes y tareas propias, tiene la misión de impulsar y estimular el compromiso social de los católicos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para promover la dignidad de la persona humana, mediante la práctica de las virtudes de la caridad y la justicia. Pastoral Social-Cáritas. 376. Cáritas promueve la reflexión, la formación y el testimonio de la caridad 377. En Cáritas los laicos encuentran un espacio magnifico para vivir su compromiso bautismal Cáritas, es un organismo pastoral de la Iglesia, que promueve la reflexión, la formación, el espíritu y el testimonio de la caridad cristiana y la justicia social, en distintas formas y expresiones, y anima una cultura solidaria con todos los hombres y mujeres, preferencialmente con las personas más pobres, marginadas y excluidas. En Cáritas los laicos encuentran un espacio magnifico para vivir su compromiso bautismal como apóstoles de la promoción humana, dimensión privilegiada de la evangelización, ya que la caridad con el prójimo representa el contenido más inmediato, común y habitual de aquella animación cristiana del orden temporal, que constituye el compromiso específico de los fieles laicos. 122 378. Hacia la sociedad, Cáritas es un instrumento subsidiario de la Iglesia. Por ello ayuda a la comunidad social: a que asuma la dignidad de la persona humana como principio y fin de todas las instituciones sociales; ofrece a la sociedad su colaboración para construir la verdadera fraternidad universal; invita a todo hombre a la conversión individual y social a partir del servicio a los más pobres; promueve cambios de estructuras que propicien la vivencia de la justicia y la paz. 379. La caridad dinamiza no sólo el ser, sino también el quehacer de la Iglesia. Por ello inspira múltiples formas solidarias, genera procesos, articula proyectos para incidir con efectividad, buscando todas aquellas maneras que permitan servir a los más pobres, en la línea de San Vicente de Paul: porque “la caridad es creativa al infinito”. 380. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt 6, 5). “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19, 18). 381. La “opción” de Yahvé por los oprimidos, por ser elemento integral del relato del Éxodo, que tiene carácter fundante para Israel, ejerce una influencia básica sobre casi todos los matices de la Biblia. Dios también tiene sus “predilectos” (cfr. Dt 15, 1-5). 382. El Dios de los profetas, que ama a todos mediante su amor preferencial por los pobres, se ha revelado en una forma definitiva que, desde ahora, viene a ser la norma para conocerle en todas sus futuras manifestaciones. 123 La caridad dinamiza no sólo el ser, sino también el quehacer de la Iglesia 383. En los Evangelios, la parábola del buen Samaritano nos ilumina para descubrir cómo debemos ejercer la caridad con el más necesitado (cfr. Lc 10, 25-37). Jesús es el buen Samaritano, que encarna la realidad y no sólo se conmueve, sino que se transforma en ayuda eficaz. Su acción está motivada por la dignidad de todo hombre, cuyo fundamento está en Jesucristo mismo, como Verbo creador y encarnado (cfr. Jn 3, 4). 384. El Magisterio de la Iglesia es muy abundante para fundamentar la caridad en la Iglesia. El Concilio Vaticano II, reconoce en los “pobres y en los que sufren la imagen de su fundador pobre y paciente… y procura servir en ellos a Cristo” (LG 8-9). Esta identificación de Cristo con los pobres (cfr. Mt 25, 3146), es un tema central en la reflexión sobre la Iglesia de los pobres. “El pobre, cualquier pobre, es un memorial vivo de Jesús” (LG 8). 385. La caridad no es algo opcional o marginal, sino un elemento central de la fe y de la misión de la Iglesia. Una gran parroquia sin ejercicio de la caridad, sin obra social, sin servicio a los pobres, no es una gran parroquia. Le falta algo fundamental. El compromiso de la caridad (algo más que la limosna) es una dimensión esencial de nuestra vida cristiana y eclesial, un eje transversal del trabajo pastoral (cfr. DCE 16-18). La caridad no es algo opcional o marginal, sino un elemento central de la fe y de la misión de la Iglesia 386. “La opción preferencial por los pobres es uno de los rasgos que marca la fisonomía de la Iglesia latinoamericana y del Caribe” (DA 391). “El servicio de caridad de la Iglesia entre los pobres, es un ámbito que caracteriza de manera decisiva la vida cristiana, el estilo eclesial y la programación pastoral” (DA 394). 124 387. La caridad es el alma de la acción pastoral, sin ella es imposible hacer presente al Señor. El Papa Francisco, exhorta a asumir los desafíos del mundo actual como el no a una economía de exclusión; no a la nueva idolatría del dinero; no a un dinero que gobierna en lugar de servir (cfr. EG 53-56). “No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos” (EG 57). 388. “La cercanía de Jesús a los que sufren no se ha interrumpido, se prolonga en el tiempo por la acción del Espíritu Santo en la misión de la Iglesia, en la Palabra y en los sacramentos, en los hombres de buena voluntad, en las actividades de asistencia que las comunidades promueven con caridad fraterna, enseñando así el verdadero rostro de Dios y su amor” (VD 99-107). 389. “La fe sin caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda” (PF 14). 390. Cáritas también tiene la misión de sensibilizar a quienes ejercen el poder para buscar el bien común, “Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su servidor; y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea el esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del Hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida en rescate por todos” (Mc 10, 41-45). 125 La caridad es el alma de la acción pastoral Pastoral de la Salud. 391. La Pastoral de la Salud, es la presencia y la acción de la Iglesia para llevar la luz y la gracia del Señor Resucitado a los que sufren y a los que los cuidan, para fomentar una cultura de la vida y de la salud. 392. La Pastoral de la Salud es la acción evangelizadora de todo el pueblo de Dios, comprometido en prevenir, promover, cuidar, defender y celebrar la vida, haciendo presente la misión liberadora y salvífica de Jesús en el mundo de la salud. 393. La Pastoral de la Salud tiene tres dimensiones: la solidaria, la comunitaria y la político-institucional. Por lo tanto, somos llamados a ser solidarios: ser presencia de Jesús, Buen Samaritano, junto a los enfermos y los que sufren en las familias, en las comunidades y en las instituciones de salud; hacer la comunidad: favorecer la promoción y la educación en salud actuando de manera preferencial en el campo de la prevención de las enfermedades y promoción de estilos de vida saludables; responsabilidad social: velar para que los organismos e instituciones públicas y privadas que prestan servicios de salud tengan presente su misión, social, política, ética, bioética y comunitaria. La pastoral de la salud hace presente, la misión liberadora y salvífica de Jesús 394. En el Antiguo Testamento, las alteraciones de la salud eran tenidas como consecuencia de las violaciones a los mandamientos, preceptos divinos. Si Dios mandaba la enfermedad, también Él podía sanar al enfermo, como se lee en el Cántico de Moisés, “Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo” (Dt 32, 39). Encontramos la mención de problemas de 126 salud, algunos de los cuales con la muerte como consecuencia. 395. Jesús se nos muestra como un hombre que vive la vida intensamente, con una profunda alegría interior arraigada en la experiencia gozosa del Padre y de su Reino. Sin embargo, esta experiencia no lo aleja del sufrimiento de las gentes, antes bien, Jesús se conmueve profundamente ante el dolor de los demás (cfr. Mt 9, 35-37). 396. Jesús no ama el sufrimiento ni lo busca, pero sabe aceptarlo cuando lo encuentra en su propia vida; lo asume activamente como la ocasión más realista para mostrar su amor y confianza total en el Padre (cfr. Jn 14, 31), y su amor y solidaridad incondicional a los hombres (cfr. Lc 23, 34). El sufrimiento no desaparece, pero es asumido y transformado por el amor. 397. La experiencia del sufrimiento no lo endurece ni lo encierra en sí mismo, antes bien, lo hace sensible al dolor ajeno y lo hace capaz de “auxiliar a los que se ven probados” (Heb 2, 18), y se identifica con todos los que sufren (cfr. Mt 25, 35-40). 398. El mundo de los enfermos aparece en los evangelios como el campo privilegiado de la acción liberadora y salvadora de Jesús (cfr. Mt 11, 5), pues la enfermedad es vista, en tiempos de Jesús, como una experiencia de abandono y desamparo, de máxima pobreza, de la maldición divina y, por tanto, conducía a la marginación social. 399. Jesús está cerca de los enfermos: “Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando 127 Jesús asume y transforma el dolor de los demás por el amor todas las enfermedades y dolencias” (Mt 9, 35). A veces son ellos los que salen a su encuentro (cfr. Mt 9, 27), a veces son llevados por los familiares o amigos (cfr. Mc 2, 4), en ocasiones es Él quien se acerca a ellos o los llama (cfr. Lc 13, 12). 400. Los enfermos son verdaderas catedrales del encuentro con el Señor Jesús 401. La Iglesia nos proyecta hacia las preferencias más ondas de la existencia: el nacer y el morir, el niño y el anciano, el sano y el enfermo. San Irineo nos dice que “la gloria de Dios es el hombre viviente,” aún el débil, el recién concebido, el gastado por los años y el enfermo. Cristo envió a sus apóstoles a predicar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, verdaderas catedrales del encuentro con el Señor Jesús (cfr. DA 417). La pastoral de la salud es la respuesta a los grandes interrogantes de la vida, como son el sufrimiento y la muerte, a la luz de la muerte y resurrección del Señor (cfr. DA 418). Nuestra tarea es por tanto, promover, cuidar, defender y celebrar la vida, haciendo presente en la historia el don liberador y salvífico de Jesús, quien ha venido a traernos vida y vida en abundancia (cfr. Jn 10, 10). Pastoral Penitenciaria. 402. Todo delito provoca un sufrimiento a la persona que lo padece y abre una herida social, necesitada de cura y de cuidado Un ámbito que nos desafía a compartir con creatividad los bienes de la salvación es el de los encarcelados. Todo delito provoca un inmenso sufrimiento a la persona que lo padece y abre una herida social, necesitada de cura y de cuidado. De la misma manera, la persona que lo comete es un ser humano, mediado por circunstancias muchas veces adversas, pero sujeto digno, responsable, siempre perfectible y susceptible de modificar el rumbo de su 128 vida por muchos errores que haya podido cometer (cfr. DPSM 484). 403. La Pastoral Penitenciaria como parte de la Iglesia o como la Iglesia misma, se fundamenta en el llamado de Nuestro Señor. “El Espíritu del Señor que está sobre mí, él me ha ungido para llevar Buenas Noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos, que pronto van a ver, para poner en libertad a los oprimidos y proclamar el año de la gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Ya que es muy clara su palabra en el Evangelio de Mateo: …”Estaba en la cárcel y viniste a verme… ¿cuándo te vimos en la cárcel y no te asistimos? …cuando dejaste de hacerlo con uno de éstos más pequeños también conmigo dejaste de hacerlo” (Mt 25, 36-45). 404. Tenemos el deber de evangelizar y ser evangelizados desde la cárcel, “Ser sal y luz como levadura” capaz de fermentar y dejar que el mundo de las prisiones vaya adquiriendo el sabor de Dios de una vida digna, justa y solidaria. 405. En todos los tiempos la Iglesia Católica se ha preocupado en prestar atención pastoral a los hermanos que, privados de su libertad, están expiando en las cárceles alguna supuesta culpa. En el Documento de Santo Domingo se trazaron líneas pastorales muy concretas en el sentido de promover, de modo más eficaz y valiente los derechos humanos de los encarcelados (cfr. SD 168). Y privilegiar el servicio fraterno a los más pobres dentro de los pobres y ayudar a las instituciones que cuidan de ellos: los minusválidos, enfermos, encarcelados y todos aquellos que requieren la cercanía misericordiosa del buen samaritano (cfr. SD 180). 129 La pastoral penitenciaria es un tiempo de gracia desde donde se ha de evangelizar 406. “En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado, maltratado por nuestros pecados y glorificado por el Padre, en este rostro doliente y glorioso, podemos ver, con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos hombres y mujeres de nuestros pueblos y, al mismo tiempo, su vocación a la libertad de los hijos de Dios, a la realización de su dignidad personal y a la fraternidad entre todos” (DA 32). 407. “Con todo, se debe fortalecer la pastoral penitenciaria, donde se incluyan la labor evangelizadora y de promoción humana por parte de los capellanes y del voluntariado carcelario” (DA 429). Pastoral Indígena. 408. En el Evangelio de San Juan, se nos invita a confesar que la caridad identifica al discípulo del Señor y nos lleva con Él a dar la vida por los demás, es un camino seguro de realización personal y comunitaria (cfr. Jn 15, 12-16). 409. El Evangelio llegó a nuestras tierras en medio de un dramático y desigual encuentro de pueblos y culturas. Las “semillas del Verbo”, presentes en las culturas autóctonas, facilitaron a nuestros hermanos indígenas encontrar en el Evangelio, respuestas vitales a sus aspiraciones más hondas: “Cristo era el Salvador que anhelaban silenciosamente” (DA 4). La inculturación del evangelio es un reto que nos desafía y urge atender 410. “Nuestro servicio pastoral a la vida plena de los pueblos indígenas, exige anunciar a Jesucristo y la Buena Nueva del Reino de Dios, denunciar las situaciones de pecado, las estructuras de muerte, la violencia y las injusticias internas y externas, fomentar 130 el diálogo intercultural, interreligioso y ecuménico. Jesucristo es la plenitud de la revelación para todos los pueblos y el centro fundamental de referencia para discernir los valores y las deficiencias de todas las culturas, incluidas las indígenas. Por ello, el mayor tesoro que les podemos ofrecer es que lleguen al encuentro con Jesucristo Resucitado, nuestro Salvador. Los indígenas que ya han recibido el Evangelio están llamados, como discípulos misioneros de Jesucristo, a vivir un inmenso gozo su realidad cristiana, a dar razón de su fe en medio de sus comunidades, y a colaborar activamente para que ningún pueblo indígena de América Latina reniegue de su fe cristiana, sino que, por el contrario, sientan que en Cristo encuentran el sentido pleno de su existencia” (DA 95). 411. “Como discípulos de Jesucristo, encarnado en la vida de todos los pueblos descubrimos y reconocemos desde la fe las “semillas del verbo” presentes en las tradiciones y culturas de los pueblos indígenas de América latina. De ellos valoramos su profundo aprecio comunitario por la vida, presente en toda la creación, en la existencia cotidiana y en la milenaria experiencia religiosa, que dinamiza sus culturas, la que llega a su plenitud en la revelación del verdadero rostro de Dios por Jesucristo” (DA 529). Pastoral de la Movilidad Humana. 412. La migración es un hecho común y constante en todo lo que los cristianos llamamos historia de la salvación escrita en la Biblia. Está presente desde el momento mismo de la formación del pueblo hebreo como tal, hasta la comunidad de cristianos, que se consideran como peregrinos en esta tierra; pasando por 131 La migración es un hecho común y constante migraciones voluntarias o violentas forzadas por imperios o por el hambre. Hasta Jesús, Hijo de Dios, quiso hacer la experiencia de inmigrar, pues desde niño experimentó el desplazamiento (cfr. Mt 2, 13.23). 413. El migrante va en busca de una vida más digna y satisfactoria 414. La trayectoria de la migración, con frecuencia es larga y peligrosa El Éxodo, es decir, la salida de los hebreos de Egipto, es considerado el hecho fundante de la formación del pueblo de Israel. Es durante la trayectoria de salida que se va constituyendo en pueblo: organización, lucha, pactos, utopía y acogida de un Dios Yahvé, son elementos importantes, que darán consistencia al pueblo que migra a otra tierra con la esperanza de una vida más satisfactoria y más digna. El punto de partida del Éxodo es la opresión, la explotación en el trabajo. Se trata de un descontento generalizado por el maltrato que reciben por parte del gobierno egipcio. La historia sagrada hebrea narra sus clamores y la forma como Dios les escucha y les ayuda a liberarse, por medio de una lucha liderada por Moisés (cfr. Ex 1, 15). La trayectoria de la migración es larga y peligrosa (cfr. Ex 15, 18 ss). 415. El recuerdo de ser inmigrante será la marca que les acompañará como un recordatorio en su relación con los extranjeros: “no maltrates al extranjero o inmigrante, porque tú también fuiste extranjero en Egipto” (Ex 22, 20). En Canaán también habitarán entre extranjeros y serán considerados extranjeros, por más que afirmen que Dios les dio la tierra en heredad. En el paso por el desierto, hacia Canaán, siempre fueron extranjeros. 416. La historia de Abraham, nuestro padre en la fe, está llena de migraciones, como es de esperarse de un nómada. Lo interesante es que el relato es narrado 132 como obedeciendo a un llamado de Dios. “Yahvé dijo a Abraham: 'Vete de tu tierra, y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré” (Gn 12, 1). Ya había emigrado de Ur de los caldeos con su padre y hermanos (cfr. Gn 11, 31). Dios le pide en Jarán que deje a su familia y emigre a Canaán. 417. El relato del buen samaritano coloca al extranjero, no Servir al como un enemigo, sino como a alguien compasivo a forastero es quien se debe imitar. Jesús llega a afirmar que lo que servir a Jesús se le haga a un forastero se le hace a él mismo (cfr. Mt 25, 44-45). 418. En este campo la Iglesia tiene una gran tarea. Desde la asistencia necesaria a quien está de paso, hasta la denuncia de los atropellos que sufren nuestros hermanos migrantes centroamericanos y de otros países en nuestra patria; desde el acompañamiento pastoral de los mexicanos, que tratan de cruzar la frontera norte y de sus familias, hasta la incidencia en los gobiernos de los países para una nueva política migratoria, comenzando por el nuestro, que en algunos de sus niveles, obstaculizan la asistencia a los migrantes y hostigan a quienes la ofrecen, considerándolos cómplices de su presencia ilegal en el país (cfr. DPSM 476). 419. Es expresión de caridad, también eclesial, el acompañamiento pastoral de los migrantes. Hay millones de personas concretas que, por distintos motivos, están en constante movilidad. En América Latina y el Caribe constituyen un hecho nuevo y dramático de emigrantes, desplazados y refugiados, sobre todo, por causas económicas, políticas y de violencia (cfr. DA 411). 133 La Iglesia debe acompañar a los migrantes y hacer la denuncia profética de los atropellos que sufren con frecuencia 420. Para lograr este objetivo, se hace necesario reforzar el dialogo y la cooperación entre las Iglesias de salida y de acogida, en orden a dar una atención humanitaria y pastoral a los que se han movilizado, apoyándolos en su religiosidad y valorando sus expresiones culturales en todo aquello que se refiere al Evangelio (cfr. DA 413). 421. “Entre las tareas de la Iglesia a favor de los migrantes, está indudablemente la denuncia profética de los atropellos que sufren frecuentemente, como también el esfuerzo por incidir, junto a los organismos de la sociedad civil, en los gobiernos de los países, para lograr una política migratoria, que tenga en cuenta los derechos de las personas en movilidad. Debe tener presente también a los desplazados por causa de la violencia” (DA 414). 422. Los migrantes deben ser acompañados pastoralmente por sus iglesias de origen, y estimulados a hacerse discípulos misioneros, en las tierras y comunidades que los acogen, compartiendo con ellos las riquezas de su fe y de sus tradiciones religiosas. Los migrantes que parten de nuestras comunidades, pueden ofrecer un valioso aporte misionero a las comunidades que los acogen (cfr. DA 415). 423. Los textos del Magisterio, en general, manifiestan la preocupación en tutelar los derechos fundamentales, la cultura y las exigencias de un cuidado pastoral específico respecto a los migrantes. Ante todo, la Iglesia reconoce la migración como un derecho inalienable a la misma condición humana: “Ha de respetarse íntegramente también el derecho de cada hombre a conservar o cambiar su residencia dentro los límites geográficos del país; más aún, es necesario que La migración es un derecho inalienable a la misma condición humana 134 le sea lícito, cuando lo aconsejen justos motivos, emigrar a otros países y fijar allí su domicilio” (PT 25). Los migrantes 424. El Verbo de Dios se hace carne para reunir en un solo pueblo a los que andaban dispersos y hacerlos ciudadanos del cielo (cfr. SD 186). “Los emigrantes son igualmente discípulos y misioneros y están llamados a ser nueva semilla de evangelización” (DA 377). 425. La Iglesia nos invita a considerar la Pastoral de Movilidad Humana como una tarea de todos, en la que nadie debe sentirse excluido. 426. El Concilio Vaticano II, al tratar sobre la situación del hombre en el mundo actual, llama la atención sobre el problema de la Movilidad Humana y sobre sus consecuencias: “Y no debe subestimar el que tantos hombres, obligados a emigrar por varios motivos, cambien su manera de vida” (GS 6). Además, considera el mismo Concilio, que esta realidad ha de ser contemplada en el ministerio del Obispo, como padre y pastor. 427. El mismo Concilio recomienda a los obispos, una preocupación pastoral especial por todas las personas en movilidad: “Téngase una preocupación especial por los fieles que, por su condición de vida, no puedan disfrutar convenientemente del cuidado pastoral ordinario de los párrocos, o carecen totalmente de él, como son muchísimos emigrantes, desterrados y prófugos, marineros y aviadores, nómadas, etc. Promuévanse métodos pastorales, convenientes para ayudar la vida espiritual de los que temporalmente, se trasladan a otras tierras para pasar vacaciones” (ChD 18). 135 están llamados a ser nueva semilla de evangelización 136 2.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS. 428. La Comisión para Pastoral de Vocaciones y Ministerios es la acción de la Iglesia, cuya tarea es promover, discernir, acompañar, formar y ayudar en la perseverancia y realización de las diversas vocaciones, conforme a la diversidad de carismas y ministerios del pueblo de Dios. 429. Las vocaciones siempre han sido promovidas en la Iglesia desde la propia familia, a través de las enseñanzas y los valores humanos y cristianos (cfr. San Agustín, Comentario al Evangelio de Juan 51,13); son los padres de familia quienes al preocuparse por sus hijos, también les instruyen en la respectiva vocación (cfr. San Juan Crisóstomo, Homilía sobre la segunda carta a los Tesalonicenses, 5, 5), de tal manera que en su respuesta vocacional den buen testimonio por sus acciones y estilo de vida (cfr. PseudoClemente, Carta a los consagrados, 5-6), valorando de tal manera la vocación a la que han sido llamados (cfr. San Ambrosio, Las viudas, 13, 79-81). 430. La vocación es un misterio inescrutable que implica la relación que Dios tiene con el hombre, misterio que se percibe como una llamada que espera respuesta (cfr. Jr 1, 5 ss; PDV 38), para que el Reino de Dios se manifieste en cada estado y situación de vida y así los cristianos sean operarios de la viña del Señor y edificadores del Cuerpo de Cristo (cfr. XXXIX Jornada mundial por las Vocaciones). 431. La Iglesia ha sido dotada por el Espíritu Santo de carismas y ministerios variados; es misionera y la obra de la evangelización es un deber fundamental del 137 La misión de la Iglesia es ayudar a las diversas vocaciones La familia, principal promotor de la vocación La vocación es un misterio que como llamada exige respuesta La evangelización y la promoción vocacional es tarea de todo el pueblo de Dios pueblo de Dios (cfr. NMI 12), se aprecia luego, la necesidad de que en ella, sea real la participación de todos sus fieles, desde las diversas responsabilidades vocacionales: Obispo, presbíteros, diáconos, religiosos, religiosas y laicos y formar así una comunidad viva que recorra el mismo camino del discipulado tras el Maestro (cfr. DA 244). 432. La Comisión para la Pastoral de Vocaciones y Ministerios busca apoyar en la labor eclesial de promoción, formación y acompañamiento; tanto de las vocaciones específicas como los distintos carismas y ministerios que suscita el espíritu de Dios en la Iglesia. 433. Esta Comisión está integrada por seis dimensiones: Pastoral Vocacional, Seminario, Clero, OCEAS, Vida Consagrada y Ministerios Laicales. Pastoral Vocacional. 434. Acompañar a quienes Dios llama a servirle 435. En la Sagrada Escritura, la llamada de Dios se refiere primero y principalmente al conjunto del pueblo de Dios, como nos lo muestran una gran cantidad de textos. La voluntad salvífica de Dios se hace llamado para el Pueblo como tal, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (cfr. Ex 2, 23-35; 1Pe 2, 1-10). “…subió al monte y llamó a los que Él quiso; y vinieron donde Él. Instituyó doce, para que estuvieran con Él, y para mandarlos a predicar” (Mc 3, 13-14). La pastoral vocacional acompaña cuidadosamente a todos los que el Señor llama a servirle en el sacerdocio ministerial, la vida consagrada y la vida laical; comienza en la familia y continúa en la comunidad 138 cristiana; debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes, para ayudarles a descubrir el sentido de su vida. (cfr. DA 314). 436. ”El llamamiento que hace Jesús, el Maestro, conlleva una gran novedad. En la antigüedad, los maestros de la ley invitaban a sus discípulos a vincularse a algo trascendente, y los maestros de la ley les proponían la adhesión a la ley de Moisés. Jesús invita a encontrarnos con Él y a que nos vinculemos estrechamente a Él, porque es la fuente de la vida (cfr. Jn 15, 5-15) y sólo Él tiene palabras de vida eterna (cfr. Jn 6, 68)” (DA 131). 437. Con el Concilio Vaticano II, ha crecido la conciencia de que incumbe a todos los miembros de la Iglesia ir al mundo entero para anunciar el Evangelio (cfr. LG 9). Por lo tanto, cada bautizado es portador de una vocación original, la que deberá desarrollar en unidad y complementariedad con la de los otros, a fin de formar el único Cuerpo de Cristo entregado por la vida del mundo. El reconocimiento práctico de la unidad orgánica y la diversidad de funciones asegurará mayor vitalidad misionera. 438. Cada vocación, carisma y ministerio es un don de Dios para los demás. (cfr. DA 162). La vocación se describe como una llamada permanente de Dios a cada persona y al pueblo. Llamada amorosa de carácter vital, que lleva a una respuesta en el cumplimiento de una misión, en medio de los desafíos de un mundo cambiante de frente al plan de Dios (cfr. LG 22). 439. La Iglesia es llamada a explicar y a describir el dinamismo propio de la vocación, su desarrollo 139 Jesús invita al encuentro y a la vinculación estrecha con Él Cada bautizado es portador de una vocación Cada vocación, carisma y ministerio es don de Dios para los demás gradual y concreto según las etapas siguientes: “buscar a Jesús”, “seguirle” y “permanecer con Él” (cfr. PDV 34). Por consiguiente, hablar de la Pastoral Vocacional significa dejarse implicar en la misión de la Iglesia que se siente llamada a ocuparse de suscitar, formar y acompañar todas las vocaciones. 440. Dios llama al hombre desde el principio a ser su imagen y semejanza, para que de esta manera pueda entrar en comunión con él. Por el bautismo lo llama a ser su hijo, gracias a la muerte y resurrección de Jesucristo, y desde esta misma vocación Dios va llamando al hombre para que viva según el Espíritu en las diversas situaciones: laicado, ministerio ordenado y vida consagrada (cfr. PNPV 82). 441. De esta manera, las vocaciones se convierten en una realidad a conocer, un misterio a contemplar, una ayuda a pedir, un regalo que hay que agradecer, una gracia que debemos conservar. Seminario. 442. La Iglesia es continuadora de la misión de Cristo a través de la multiplicación de carismas y ministerios que el Espíritu otorga libremente a quien Él lo desea (cfr. 1Cor 12,12; 1Pd 4,10-11). 443. La vocación envuelve al hombre en su totalidad. Este recibe una llamada personal del Padre para responder por Jesucristo y con la fuerza del Espíritu Santo, comprometiéndose a una misión específica en y desde la Iglesia. En este diálogo llamada-respuesta, el hombre se encuentra a sí mismo, se realiza como persona y transforma el mundo implicando los valores del Reino (cfr. PDV 35); “para el futuro La vocación envuelve al hombre en su totalidad 140 Sacerdote la respuesta no puede ser sino el don total de su vida” (PDV 42). 444. Para iniciar el camino de formación de los discípulos misioneros de Jesucristo que son llamados por el Padre al ministerio ordenado, el Espíritu ha suscitado la institución del Seminario, comunidad eclesial que revive la experiencia de los apóstoles reunidos en torno a Jesús Resucitado y en el cual los futuros ministros ordenados “oran juntos, celebran una misma liturgia; a partir de la Palabra de Dios reciben las enseñanzas que van iluminando y moldeando su corazón para el ejercicio de la caridad fraterna y de la justicia. Preparándose así, para vivir una sólida espiritualidad de comunión con Cristo Pastor y docilidad a la acción del Espíritu, siendo signo personal y atractivo de Cristo en el mundo (cfr. DA 316). 445. En la Iglesia, ministerio de comunión y misión, el don del Ministerio ordenado es dado a discípulos llamados a una misión particular: la de prolongar en la historia la misión salvadora de Jesús en favor de la humanidad, querida por el Padre y animada por el Espíritu Santo (cfr. NBFSM 1). 446. La vocación de ser presidente de la comunidad va dirigida a varones bautizados, llamados como todo fiel a la santidad, bajo la peculiar configuración con Jesucristo Buen Pastor (cfr. NBFSM 2). 447. El itinerario formativo se encuadraba en el contexto de la “Vida Apostólica”, es decir, según el estilo de los Apóstoles y de sus sucesores. La santidad a que se aspira como Ministro ordenado tiene como objetivo a Cristo Sacerdote Buen Pastor. Una santidad que mira 141 El Seminario es el lugar para iniciar el camino de formación de los llamados al ministerio sacerdotal El ministerio ordenado es el llamado a una misión particular La santidad ha de ser el centro del itinerario formativo a la gloria de Dios y al ministerio pastoral: servicio de la Palabra, celebración de los misterios, dirección de la comunidad, servicios de caridad. 448. La vocación sacerdotal se cultiva en el Seminario 449. El Seminario, lugar óptimo para la formación 450. En el Seminario, como “corazón de la Diócesis”, se cultiva la vocación por un proceso de selección y formación, desde los primeros gérmenes, haciendo madurar la personalidad humana, cristiana y sacerdotal de los candidatos. La formación debe ser integral, en sus diferentes niveles: humano, espiritual, intelectual y pastoral, como corresponde a quienes están llamados a ser “auténticos pastores de almas, a ejemplo de Nuestro Señor Jesucristo, Maestro, Sacerdote y Pastor” (OT 2-5). Sin duda la Pastores Dabo Vobis, manifiesta cómo la Iglesia ha afrontado, en muchas ocasiones, los problemas de la vida, ministerio y formación de los sacerdotes (cfr. PDV 3). Por eso el Seminario es llamado “comunidad eclesial educativa”, por lo que debe tener bien definido su propio plan de formación como obra que necesita una constante renovación (cfr. PDV 61 y 66). La formación de los candidatos es considerada como una de las tareas de máxima importancia para el futuro de la evangelización. El Seminario es llamado lugar óptimo de formación, ahí se debe crear el ambiente normal para llevar una vida comunitaria y jerárquica; es la casa propia para la formación de los candidatos al sacerdocio; una institución que ha dado muchísimos frutos a lo largo de los siglos; una comunidad educativa en camino; la promueve el Obispo para ofrecer la posibilidad de revivir la experiencia formativa que el Señor dedicó a los doce (cfr. PDV 60). 142 451. Por eso, la identidad profunda del Seminario es ser una continuación de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús. En tanto que se le considera una experiencia original de la vida de la Iglesia, debe ser una comunidad estructurada por una profunda amistad y caridad, y como una familia que vive en la alegría. Debe también alimentar el sentido de comunión de los candidatos con su Obispo y con su Presbiterio, y ser una comunidad eclesial, de discípulos del Señor, en la que resplandezcan el espíritu de Cristo y el amor a la Iglesia; ha de aspirar a ser, además, una comunidad en la que se progrese en la vida de comunidad (cfr. PDV 60). 452. Al dirigirse a los seminarios menores, afirma que son lugares en los que “la Iglesia discierne y acompaña los brotes de vocación sembrados en el corazón de los muchachos” (PDV 63), enfatiza que el fin del Seminario Menor es prepararse a seguir a Cristo, y es punto de referencia de la pastoral vocacional. 453. La Iglesia en América confirma que: los seminarios, como lugares de acogida y formación de los llamados al sacerdocio ministerial, han de preparar a los futuros ministros de la Iglesia para que vivan una sólida espiritualidad de comunión. Los seminarios 454. En Aparecida, se señalan una serie de características sobre los seminarios, a los que llama espacios privilegiados, escuela y casa para la formación de discípulos y misioneros; ratifica que el seminario debe prestar mayor atención a los proyectos formativos y al proceso de formación humana; cuidar un clima de sana libertad y responsabilidad personal; y ofrecer 143 El Seminario ha de ser una continuación de la íntima comunidad apostólica formada en torno a Jesús son espacios privilegiados para la formación de discípulos misioneros una formación intelectual seria y profunda (cfr. DA 316-323). 455. La respuesta del hombre se madura en el amor “La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre… es una respuesta de amor a quien lo amó primero hasta el extremo (cfr. Jn 13,1 ss). En este Amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: 'te seguiré a donde quiera que vayas' (Lc 9, 57 ss)” (DA 136). 456. ”Los superiores y profesores de los seminarios han de elegirse de entre los mejores y han de prepararse diligentemente con doctrina sólida, conveniente experiencia pastoral y una formación espiritual y pedagógica singular” (OT 5). 457. Sin duda el Seminario como institución es fundamental en el trabajo pastoral de la Iglesia diocesana, por lo que no se puede prescindir de dicha institución, y tanto el Obispo como el presbiterio y la comunidad eclesial deben ver al seminario como una de sus primeras preocupaciones. El Seminario es fundamental en el trabajo pastoral de la Iglesia Clero. 458. La formación permanente es necesaria El apóstol San Pablo dirigiéndose a Timoteo exhorta: ”te recuerdo reavives el Don de Dios, que está en ti” (2 Tim. 1, 6). La formación permanente es un medio necesario para que el presbítero de hoy alcance el fin de su vocación, que es el servicio de Dios y de su Pueblo (cfr. DMVP 71); tal formación debe 144 comprender y armonizar todas las dimensiones de la vida sacerdotal (cfr. DMVP 74). 459. “El clero joven ha de introducirse gradualmente en la vida sacerdotal y en la vida apostólica bajo el aspecto espiritual, intelectual y pastoral, y renovarlas y fomentarlas cada vez más” (OT 22). 460. La vida de los discípulos de Jesús es un don que muestra su unidad a través de la diversidad y pluralidad de pueblos, razas y costumbres. Nuestra Iglesia Particular debe aparecer, cada vez más, como una sola vocación hecha de múltiples vocaciones, un solo cuerpo en la variedad de sus miembros (cfr. DA 170). 461. En la efusión sacramental del Espíritu Santo que consagra y envía, el presbítero queda configurado con Jesucristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia, y es enviado a ejercer el ministerio pastoral. Y así, el sacerdote, marcado en su ser de una manera indeleble y para siempre como ministro de Jesús y de la Iglesia, e inserto en una condición de vida permanente e irreversible, se le confía un ministerio pastoral que, enraizado en su propio ser y abarcando toda su La formación existencia, es también permanente. 462. El sacramento del Orden confiere al sacerdote la gracia sacramental, que lo hace partícipe no sólo del “poder” y del “ministerio” salvífico de Jesús, sino también de su “amor”; al mismo tiempo, le asegura todas aquellas gracias actuales que serán concedidas cada vez que le sean necesarias y útiles para el digno cumplimiento del ministerio recibido. De esta manera, la formación permanente encuentra su 145 permanente encuentra su propio fundamento en el dinamismo del sacramento del Orden propio fundamento y su razón de ser original en el dinamismo del sacramento del Orden. Ciertamente no faltan también razones simplemente humanas que han de impulsar al sacerdote a la Toda la vida es formación permanente. Ello es una exigencia de la un camino realización personal progresiva, pues toda vida es un incesante camino incesante hacia la madurez y esta exige la hacia la formación continua. Es también una exigencia del madurez ministerio sacerdotal, visto incluso bajo su naturaleza genérica y común a las demás profesiones, y por tanto, como servicio hecho a los demás; porque no hay profesión, cargo o trabajo que no exija una continua actualización, si se quiere estar al día y ser eficaz. La necesidad de “mantener el paso” con la marcha de la historia es otra razón humana que justifica la formación permanente (cfr. PDV 70). 463. 464. La formación permanente debe mantener un proceso general e integral de continua maduración 465. Por ser la formación permanente una continuación del Seminario, su finalidad no puede ser una mera actitud, que podría decirse, “profesional”, conseguida mediante el aprendizaje de algunas técnicas pastorales nuevas. Debe ser más bien el mantener vivo un proceso general e integral de continua maduración, mediante la profundización, tanto de los diversos aspectos de la formación humana, espiritual, intelectual y pastoral, como de su específica orientación vital e íntima, a partir de la caridad pastoral y en relación con ella (cfr. PDV 71). Los aspectos complementarios de la formación permanente nos ayudan a captar su significado profundo que es el de ayudar al sacerdote a ser y desempeñar su función en el espíritu y según el estilo de Jesús Buen Pastor (cfr. PDV 73). 146 466. En este sentido se puede decir, que la formación permanente tiende, desde luego, a hacer que el sacerdote sea una persona profundamente creyente y lo sea cada vez más; que pueda verse con los ojos de Cristo en su verdad completa. Debe custodiar esta verdad con amor agradecido y gozoso; debe renovar su fe cuando ejerce el ministerio sacerdotal: sentirse ministro de Jesucristo, sacramento del amor de Dios al hombre, cada vez que es mediador e instrumento vivo de la gracia de Dios a los hombres, debe reconocer esta misma verdad en sus hermanos sacerdotes. Este es el principio de la estima y del amor hacia ellos (cfr. PDV 73). 467. La formación permanente está destinada a hacer crecer en el sacerdote la consciencia de su participación en la misión salvífica de la Iglesia. En la Iglesia como misión, la formación permanente del sacerdote es no sólo condición necesaria, sino también medio indispensable para centrar constantemente el sentido de la misión y garantizar su realización fiel y generosa (cfr. PDV 75). 468. La formación permanente, precisamente porque es “permanente”, debe acompañar a los sacerdotes siempre, esto es, en cualquier periodo y situación de su vida, así como en los diversos cargos de responsabilidad eclesial que se les confíen; todo ello, teniendo en cuenta, naturalmente, las posibilidades y características propias de la edad, condiciones de vida y tareas encomendadas (cfr. PDV 75). 469. Las condiciones en las que, con frecuencia y en muchos lugares, se desarrolla actualmente el ministerio de los presbíteros no hacen fácil un compromiso serio de formación: la multiplicación de 147 El sacerdote ha de ser una persona profundamente creyente Consciente de su participación en la misión salvífica de la Iglesia La multiplicación de tareas y servicios, impiden al sacerdote velar por sí mismo tareas y servicios, la complejidad de la vida humana en general y de las comunidades cristianas en particular, el activismo y el ajetreo típico de tantos sectores de nuestra sociedad; privan con frecuencia a los sacerdotes del tiempo y energías indispensables para “velar por sí mismos” (cfr. 1 Tim. 4, 16). 470. Esto ha de hacer crecer en todos la responsabilidad, para que se superen las dificultades e incluso que estas sean un reto para programar y llevar a cabo un plan de formación permanente, que responda de modo adecuado a la grandeza del don de Dios y a la gravedad de las expectativas y exigencias de nuestro tiempo. 471. Por ello, a los responsables de la formación permanente de los sacerdotes, hay que individuarlos en la Iglesia “comunión”. En este sentido, es toda la Iglesia en particular la que, bajo la guía del Obispo, tiene la responsabilidad de estimular y cuidar de diversos modos, la formación permanente de los sacerdotes. Estos no viven para sí mismos, sino para el Pueblo de Dios; por eso, la formación permanente, a la vez que asegura la madurez humana, espiritual, intelectual y pastoral de los sacerdotes, representa un bien cuyo destinatario es el mismo Pueblo de Dios (cfr. PDV 78). Toda la Iglesia es responsable de la formación permanente de los sacerdotes 472. Cada sacerdote es responsable de su formación Cada sacerdote es el primer responsable en la Iglesia de su formación permanente, pues sobre cada uno recae el deber derivado del sacramento del Orden de ser fiel al don de Dios y al dinamismo de conversión diaria que nace del mismo don (cfr. PDV 79). 148 OCEAS. 473. La vocación al ministerio ordenado, de la que participan los obispos, presbíteros y diáconos, tiene su identidad en la caridad del Padre y la acción del Espíritu Santo, unida sacramentalmente al Hijo para continuar la vida y acción del mismo Cristo en la comunidad eclesial (cfr. PDV 18). 474. “Llevados de espíritu fraterno, no olviden los presbíteros la hospitalidad, cultiven la beneficencia y comunión de bienes, solícitos señaladamente de los enfermos, afligidos, cargados de exceso de trabajo, solitarios, desterrados de su patria, así como quienes son víctimas de la persecución” (PO 216). Los presbíteros han de cultivar la beneficencia y la comunión de bienes Vida Consagrada. 475. La vida consagrada tiene sus raíces en los ejemplos y enseñanzas de Cristo. Es un don de Dios a la Iglesia. Abarca a todos los cristianos de toda condición, clérigos, religiosos y laicos que radicalmente se dan así mismos por amor al Señor (cfr. VC 1-3). Este seguimiento de la vivencia de los consejos evangélicos de obediencia, castidad y pobreza (cfr. VC 20-22), todo esto siguiendo un carisma fundacional. 476. La vida consagrada nace de la escucha de la Palabra de Dios y acoge el Evangelio como su norma de vida (cfr. VD 83), es un Don del Padre por medio del Espíritu a su Iglesia (cfr. DA 216), se convierte en testigo del Dios de la vida en una realidad que relativiza su valor (cfr. DA 219). 477. “Desde su ser, la vida consagrada está llamada a ser experta en comunión, tanto al interior de la Iglesia 149 La vida consagrada es un don de Dios a la Iglesia Nace de la escucha de la Palabra de Dios como de la sociedad. Su vida y su misión deben estar insertas en la Iglesia particular y en comunión con el Obispo. Para ello, es necesario crear causes comunes e iniciativas de colaboración, que lleven a un conocimiento y valoración mutuos y a un compartir la misión con todos los llamados a seguir a Jesús” (DA 218). Ministerios Laicales. 478. La vocación no es sólo para algunos, ni para sí mismos 479. Los dones y carismas edifican la Iglesia 480. La vocación no es sólo de algunos cuantos, ni hace referencia exclusiva a las habilidades que se tienen que desarrollar, para realizar una tarea específica en la vida; no es un don sólo para algunos, ni para sí mismos, sino que cada uno según sus dones avanza en el camino de la fe, tiene pronta la esperanza y obra mediante la caridad, para que formando la Iglesia revele y reavive, la infinita riqueza del misterio de Jesucristo (cfr. LG 4.5). ”A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato, fecundas irrupciones del Espíritu, vitalidad divina que se expresa en diversos dones y carismas (cfr. 1 Cor 12, 1-11) y variados oficios que edifican la Iglesia y sirven a la evangelización (cfr. 1 Cor 12, 28-29)” (DA 150). “En el llamado a la fe, el ser cristiano no se puede dar de forma abstracta o etérea, sino de forma concreta, como laico, consagrado o ministro ordenado (cfr. DP 854)” (EA 8). Para que como pueblo reunido por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, hagan creíble el mensaje de Jesucristo. “Que también ellos estén unidos a nosotros y el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17, 21), a dónde cumplir así el mandato 150 evangélico; “vayan por todo el mundo…” (cfr. Mt 28, 19). 481. Los laicos tienen como vocación propia: buscar el Reino de Dios, ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios. Viven en el mundo según su profesión y actividad, y se ocupan de las condiciones ordinarias de la vida familiar y social. Es ahí donde Dios los llama para que sean fermento y contribuyan a la santidad del mundo (cfr. LG 31). 482. Los laicos pueden ser llamados a colaborar con sus pastores en el servicio a la comunidad, ejerciendo ministerios diversos, según la gracia y los carismas concedidos (cfr. DP 804). De esta forma, hablamos de ministerios instituidos y servicios reconocidos. 151 A los laicos, Dios los llama para que sean fermento y contribuyan a la santificación del mundo 152 2.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. 483. La Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud, Laicos y Vida, es la acción de la Iglesia que colabora en la evangelización y formación integral de cada uno de sus miembros, durante todo el ciclo de la vida del ser humano. 484. Esta Comisión continúa el mandato de Cristo en favor de la familia, la juventud, los laicos y la vida. Se encarga de defender profundamente la institución del matrimonio, el hombre y la mujer que están ligados por el amor, aunque les separe espacio, o tiempos a veces por razones de trabajo, los cónyuges permanecen unidos por el amor (cfr. San Ambrosio, Exameron, 5, 18; San Juan Crisóstomo, Homilía sobre la carta a los Efesios, 20,1) así como Cristo permanece unido a su Iglesia, además, se encarga también de preparar adecuadamente para el matrimonio a las nuevas generaciones, que sean rectos y puros. Es además la comisión que a ejemplo de Cristo, tiene el deber de amar a los suyos, amonestarlos, educarlos, exhortarlos, corregirlos y enseñarles (cfr. San Agustín, Comentario al evangelio de san Juan, 51,13). 485. La Comisión para la Pastoral de Familia, Juventud, Laicos y Vida, tiene como encargo primordial coordinar, apoyar y subsidiar la acción pastoral diocesana, decanal y parroquial; promoviendo, impulsando y apoyando las cuatro dimensiones de esta Comisión: Pastoral Familiar, Pastoral Juvenil, Laicos y Vida. Apoya y promueve a las familias en el cumplimiento de su misión como parte de la sociedad y de la Iglesia. 153 Esta comisión tiene la tarea de continuar el mandato de Cristo en favor de la familia Familia. 486. Hombre y mujer llamados al amor 487. En la Eucaristía la familia encuentra su plenitud 488. Jesús, María y José, modelo de toda familia Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer, la vocación al amor y la comunión; amor que es vocación fundamental e innata de todo ser humano, en cuanto espíritu encarnado (cfr. FC 11). Dios ha creado al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza (cfr. Gn 1, 26) los bendijo Dios, diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense y llenen la tierra y sométanla” (Gn 1, 26.28). Este misterio de salvación llega a su plenitud en la Eucaristía, donde la familia encuentra su plenitud de comunión y participación. Se prepara por el deseo y la búsqueda del Reino, purificando el alma de todo lo que aparta de Dios. En actitud oferente, ejerce el sacerdocio común y participa de la Eucaristía para prolongarla en la vida por el diálogo, en el que comparte la palabra, las inquietudes, los planes, profundizando así, la comunión familiar. Jesucristo es la Nueva Alianza, en Él, el matrimonio adquiere su verdadera dimensión. Por su Encarnación y por su vida en familia con María y José, se constituye un modelo de toda familia. El amor de los esposos por Cristo, llega a ser como el de Él: total, exclusivo, fiel y fecundo. A partir de Cristo y por su voluntad, proclamada por el Apóstol, el matrimonio no sólo vuelve a la perfección primera, sino que se enriquece con nuevos contenidos (cfr. FC 13). 154 a) Sacramento del Matrimonio, base de la familia. 489. La familia se funda en el sacramento del matrimonio, signo del amor de Dios, donde paternidadmaternidad-filiación deben ser imagen de Dios Uno y Trino, que es donde deben tener su raíz y su último destino (cfr. FC 14); La familia es imagen de Dios que en su misterio más íntimo no es una soledad sino una familia (cfr. DPF 32). 490. El matrimonio y la familia constituyen un conjunto de relaciones interpersonales (conyugal, paternidad, maternidad, filiación, fraternidad), mediante las cuales la persona humana queda introducida en la “familia humana” y en la “familia de Dios”, que es la Iglesia. El matrimonio y la familia cristiana, edifican la Iglesia; en efecto, dentro de la familia la persona humana, no sólo es engendrada y progresivamente introducida, mediante la educación, en la comunidad humana, sino que mediante la regeneración por el bautismo y la educación en la fe, es introducida también en la Iglesia (cfr. FC 13). 491. El matrimonio cristiano es un sacramento, en el que el amor humano es santificante y comunica la vida divina por la obra de Cristo; un sacramento en el que los esposos significan y realizan el amor de Cristo y de su Iglesia, amor que pasa por el camino de la cruz, de las limitaciones, del perdón y de los defectos para llegar al gozo de la resurrección. Es necesario tener presente que “entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial válido, que no sea por eso mismo sacramento” (CIC, c 1055 § 2; cfr. SD 213). 492. “El amor conyugal es asumido en el sacramento del matrimonio, para significar la unión de Cristo con su 155 La familia es imagen de Dios Uno y Trino El matrimonio cristiano y la familia, edifican la Iglesia Los esposos significan y realizan el amor de Cristo y de su Iglesia Iglesia, por eso, en la gracia de Jesucristo, encuentra su purificación, alimento y plenitud” (DA 117). b) Misión de la familia. 493. En el plan de Dios Creador y Redentor, la familia descubre no sólo su identidad sino también su misión: custodiar, revelar y comunicar el amor y la vida. La misión de la familia es vivir, crecer y perfeccionarse como comunidad de personas que se La misión de la caracteriza por la unidad y la indisolubilidad. La familia es perfeccionarse como familia es el lugar privilegiado, para la realización comunidad de personal junto con los seres amados. 494. personas 495. Ser “como el santuario de la vida” (CA 39), servidora de la vida, ya que el derecho a la vida es la base de todos los derechos humanos. Este servicio no se reduce a la sola procreación, sino que es ayuda eficaz para transmitir y educar en valores auténticamente humanos y cristianos. 496. Ser “célula primera y vital de la sociedad” (FC 42). Por su naturaleza y vocación, la familia debe ser promotora del desarrollo, protagonista de una auténtica política familiar. 497. Ser “Iglesia doméstica” que acoge, vive, celebra y anuncia la Palabra de Dios, es santuario donde se edifica la santidad, y desde donde la Iglesia y el mundo pueden ser santificados. La familia, Iglesia doméstica 498. “Dado que la familia es el valor más querido por nuestros pueblos, creemos que debe asumirse la preocupación por ella, como uno de los ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la 156 Iglesia… en toda Diócesis se requiere una pastoral familiar “intensa y vigorosa”, para proclamar el evangelio de la familia, promover la cultura de la vida, y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados” (DA 435). Juventud. 499. 500. 501. En la Sagrada Escritura, el Apóstol San Pablo recomienda a Tito, “exhorta igualmente a los jóvenes para que sean sensatos en todo” (Tit 2, 6). El Concilio Vaticano II nos habla de la importancia en el aumento de los jóvenes en la sociedad, lo cual exige de ellos una correspondiente actividad apostólica (cfr. AA 12); en la Iglesia los jóvenes constituyen una opción preferencial en su misión evangelizadora (cfr. DP 1186). ”Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo… Tienen capacidad para oponerse a las falsas ilusiones de felicidad y a los paraísos engañosos de la droga, el placer, el alcohol y todas las formas de violencia. En su búsqueda del sentido de la vida, son capaces y sensibles para descubrir el llamado particular, que el Señor Jesús les hace. Como discípulos misioneros, las nuevas generaciones están llamadas a transmitir a sus hermanos jóvenes sin distinción alguna, la corriente de vida que viene de Cristo, y a compartirla con la comunidad construyendo la Iglesia y la sociedad” (DA 443). “Merece especial atención la etapa de la adolescencia. Los adolescentes no son niños ni son jóvenes. Están en la edad de la búsqueda de su propia identidad, de independencia frente a sus padres, de descubrimiento 157 Opción preferencial por los jóvenes Los jóvenes amigos y discípulos de Cristo del grupo. En esta edad fácilmente pueden ser víctimas de falsos líderes” (DA 442). 502. Continuar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio El Papa Benedicto XVI recuerda que: “… en Aparecida, los obispos de Latinoamérica y el Caribe han sentido con clarividencia la necesidad de continuar, renovar, y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en la historia de estas tierras, desde el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Cada Diócesis tiene precisamente el cometido de hacer llegar esta convicción a todos los cristianos y comunidades eclesiales, para que resistan a la tentación de una fe superficial y rutinaria, a veces fragmentaria e incoherente. También aquí se ha de superar el cansancio de la fe y recuperar la alegría de ser cristianos, de estar sostenidos por la felicidad interior de conocer a Cristo y de pertenecer a su Iglesia. De esta alegría nacen también las energías para servir a Cristo en las situaciones agobiantes de sufrimiento humano, para ponerse a su disposición, sin replegarse en el propio bienestar. Lo vemos muy bien en los santos, que se entregaron de lleno a la causa del evangelio con entusiasmo y con gozo, sin reparar en sacrificios, incluso el de la propia vida. Su corazón era una apuesta incondicional por Cristo, de quien habían aprendido lo que significa verdaderamente amar hasta el final”. (Homilía de Benedicto XVI, 25 de Marzo 2012, Guanajuato). Laicos. 503. Etimológicamente, el concepto de laico designa al que pertenece al pueblo (laos), y éste es el sentido teológico que tiene en el Vaticano II: miembro del pueblo de Dios, bautizado, fiel, cristiano, etc. (cfr. LG cap. II). 158 Desde una perspectiva descriptiva o fenomenológica, se utiliza el concepto para definir a los cristianos que viven en el mundo y que no pertenecen a la vida religiosa y al clero (cfr. LG 31; CIC, c 207 §1). 504. El Concilio Vaticano II, ha subrayado el sacerdocio bautismal de los laicos como un sacerdocio existencial que lleva a consagrar todas las actividades a Dios. También se destaca la función profética de los laicos, que tienen que dar testimonio de esperanza y evangelizar la sociedad, y que por su participación en el ministerio real de Cristo, contribuyen a la construcción del Reino de Dios en la Iglesia y en el mundo (cfr. LG 34-35). 505. El Pueblo de Dios está constituido en su mayoría por fieles cristianos laicos. Ellos son llamados por Cristo como Iglesia, agentes y destinatarios de la Buena Noticia de Salvación, a ejercer en el mundo, viña de Dios, una tarea evangelizadora indispensable. A ellos se dirigen hoy las palabras del Señor: “vayan también ustedes a mi viña” (Mt 20, 3-4) y estas otras: “vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Noticia a toda la creación” (Mc 16, 15). 506. Como consecuencia del bautismo los fieles laicos, son insertados en Cristo y son llamados a vivir el triple oficio sacerdotal, profético y real. Esta vocación debe ser fomentada constantemente por los pastores en las Iglesias particulares (cfr. SD 94). 507. Se reconoce a los laicos un puesto en la construcción del Reino de Dios (cfr. LG 36) y el protagonismo en una Iglesia peregrina, que tiene que atender los signos de los tiempos. Se puede decir que ellos son el presente y el futuro de la Iglesia, y los que tienen que 159 Contribuyen a la construcción del Reino de Dios en la Iglesia y el mundo Son llamados a vivir el triple oficio sacerdotal, profético y real de Jesucristo Son el presente y el futuro de la Iglesia testimoniar al Dios trascendente en la inmanencia de la historia. a) 508. Para que Cristo esté en medio de la vida de nuestros pueblos, convocamos a todos los fieles a una Nueva Evangelización, y llamamos especialmente a participar a los laicos, y entre ellos a los jóvenes (cfr. SD 97). b) 509. Deben ser protagonistas en la transformación de la sociedad Apostolado y proyección pastoral. Presencia de los laicos en el mundo. Evitar que los laicos reduzcan su acción al ámbito intraeclesial, impulsándolos a penetrar los ambientes socio-culturales y a ser en ellos protagonistas de la transformación de la sociedad a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia (cfr. SD 98). c) Formación de los laicos. 510. Cualificar la formación y participación de los laicos, capacitándolos para encarnar el evangelio, en las situaciones específicas donde viven o actúan (cfr. SD 60). 511. Incentivar una formación integral, gradual, sistemática, específica y permanente de los laicos, mediante organismos que faciliten “la formación de formadores” y programen cursos y escuelas diocesanas y nacionales, teniendo una particular atención a la formación de los pobres. Impulsar la formación integral y permanente de los laicos 512. Los pastores procuraremos, como objetivo pastoral inmediato, impulsar la preparación de laicos que sobresalgan en el campo de la educación, de la 160 política, de los medios de comunicación social, de la cultura, del trabajo y del cuidado del medio ambiente (cfr. SD 99). d) Áreas y dimensiones de la formación laical. 513. El laico debe poseer una formación humana completa, según el carácter y la condición de cada uno (cfr. AA 29). La formación abarca diversas áreas y dimensiones que deberán ser integradas armónicamente a lo largo de todo el proceso formativo. Se trata de la dimensión humana, comunitaria, espiritual, intelectual, pastoral y misionera (cfr. DA 280). El itinerario formativo del seguidor de Jesús hunde sus raíces en la naturaleza dinámica de la persona y en la invitación personal de Jesucristo (cfr. DA 277). 514. Los lugares más importantes para la formación de los laicos son: La familia, la parroquia, pequeñas comunidades eclesiales, los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, los seminarios y casas de formación religiosa, la educación católica, los centros educativos católicos, las Universidades y centros superiores de educación católica (cfr. DA 314-346). e) 515. La mujer en la acción pastoral. La antropología cristiana resalta la igual dignidad entre varón y mujer, en razón de ser creados a imagen y semejanza de Dios. El misterio de la trinidad nos invita a vivir una comunidad de iguales en la diferencia. En una época de marcado machismo el testimonio de Jesús fue decisivo para significar la dignidad de la mujer y su valor indiscutible (cfr. DA 451). 161 Valorar la acción pastoral que realizan las mujeres 516. Jesús acogió a las mujeres, les devolvió su dignidad y les confió después de su resurrección, la misión de comunicar la noticia a sus apóstoles (cfr. MD 16). Cristo, nació de una mujer (cfr. Gal. 4, 4), nos da a María, quien precede a la Iglesia mostrando en forma eminente y singular el modelo de Virgen y de Madre (cfr. LG 63). f) 517. La atención a los alejados de la Iglesia debe ser una tarea de todos Los alejados de la Iglesia. ”La gente sincera que sale de nuestra Iglesia no lo hace por lo que los grupos “no católicos” creen, sino, fundamentalmente, por lo que ellos viven; no por razones doctrinales, sino vivenciales; no por motivos estrictamente dogmáticos, sino pastorales; no por problemas teológicos, sino metodológicos de nuestra Iglesia. Esperan encontrar respuestas a sus inquietudes. Buscan no sin serios peligros, responder a algunas aspiraciones que quizá no han encontrado como debería ser, en la Iglesia” (DA 225). Vida. 518. Jesucristo Evangelio de la vida 519. El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús, siendo el núcleo central de su misión redentora, Jesús dice: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10). ”El Evangelio de la vida, proclamado al principio con la creación del hombre a imagen de Dios para un destino de vida plena y perfecta (cfr. Sb 9, 2-3), está como en contradicción con la experiencia lacerante de la muerte que entra en el mundo y oscurece el sentido de toda la existencia humana. La muerte entra por la envidia del diablo (cfr. Gn 3, 1.4-5) y por el pecado de los primeros padres (cfr. Gn 2, 17). Y entra de un modo 162 violento, a través de la muerte de Abel causada por su hermano Caín: 'Cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató' (Gn 4, 8)” (EV 7). 520. La vida se confía al hombre como un tesoro que no se debe malgastar, como un talento a negociar. El hombre debe rendir cuentas de ella a su Señor (cfr. Mt 25, 14-30). La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismo (cfr. DA 464). Sólo el Señor es autor y dueño de la vida. Ante las estructuras de muerte, Jesús hace presente la vida plena. “Yo he venido para dar vida a los hombres y para que la tengan en plenitud” (Jn 10, 10). 521. “La vida humana es sagrada e inviolable en cada momento de su existencia, también en el inicial que precede al nacimiento. El hombre, desde el seno materno, pertenece a Dios que lo escruta y conoce todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo ve mientras es todavía un pequeño embrión informe y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días están contados y cuya vocación está ya escrita en el libro de la vida (cfr. Sal 139, 138, 1. 13-16)” (EV 61; cfr. HV 11-17). 522. En Aparecida, los Obispos nos recuerdan que “Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios con palabras y acciones, con su muerte y resurrección, inaugura en medio de nosotros el reino de la vida del Padre, que alcanzará su plenitud allí donde no habrá más muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo antiguo ha desaparecido (cfr Ap. 21,4)” (DA 143). “La creación del varón y la mujer a su imagen y semejanza 163 La vida es regalo gratuito de Dios, que debe cuidarse desde la concepción hasta la muerte natural es un acontecimiento divino de vida, y su fuente es el amor fiel del Señor. Luego, sólo el Señor es el autor y el dueño de la vida, y el ser humano, su imagen viviente, es siempre sagrado, desde su concepción, en todas las etapas de la existencia, hasta su muerte natural y después de la muerte” (DA 388). 523. Ante la naturaleza amenazada, Jesús, que conocía el cuidado del Padre por las criaturas que Él alimenta y embellece (cfr. Lc 12, 28), nos convoca a cuidar la tierra para que brinde abrigo y sustento a todos los hombres (cfr. Gn 1, 28-29). 164 3. DIAGNOSTICO PASTORAL 165 166 3.1. COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA DIMENSIÓN Pastoral Bíblica o Animación Bíblica HECHO (S) DE LA REALIDAD QUE SELECCIONO PARA SER ILUMINADO(S) (La realidad que vivimos) 1. Desconocimie nto de la Palabra de Dios. 2. Mayor acercamiento a las Sagradas Escrituras. 3. Catequesis La catequesis es pobre, ocasional y reducida a los momentos previos a los sacramentos. PRINCIPIO-VALOR DOCTRINAL QUE ILUMINAN EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Realidad que queremos vivir, que Dios quiere que vivamos) URGENCIAS PASTORALES O ACCIÓN NECESARIA PARA TRANSFORMAR EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Principales necesidades) Dios se nos da a conocer en su Hijo Jesucristo, por la acción del Espíritu Santo. - Promover la lectura, estudio y vivencia de la Palabra de Dios, en todos los cristianos y en todas las etapas de la vida. Deseamos que la Palabra de Dios sea centro de la acción pastoral y fuente de espiritualidad de todos los cristianos (DA 179). Potenciar la formación bíblica haciendo que ésta sea fuente de toda acción pastoral. Queremos una catequesis que sea sistemática, gradual, integral y permanente para todas las etapas de la vida. También deseamos catequistas que sigan un proceso o itinerario de formación. Establecer procesos catequéticos, orgánicos y progresivos en la Diócesis. 167 Ofrecer a los catequistas una formación sólida, en lo teológico y pedagógico. 4. Misiones Cultura Poca proyección misionera ad intra y ad extra. La Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias, (DA 11). Iniciar un proceso evangelizador con proyección misionera. Promover la acción misionera en todo bautizado de la Diócesis de manera permanente. 5. Se valora poco las culturas Mazahua y Otomí en sus lenguajes, expresiones y símbolos. “La fe solo es adecuadamente profesada, entendida y vivida cuando penetra profundamente en el substrato cultural de un pueblo” (DA 477). Iniciar un proceso de inculturación desde el Evangelio a partir de las matrices culturales. 6. En el cambio de época, el cultural es más profundo, pues deteriora la concepción integral del ser humano en su relación con el mundo, con el hombre y con Dios. “La fe cristiana nos muestra a Jesucristo como la verdad última del ser humano, en el modelo en el que el ser hombre se despliega en todo su esplendor ontológico y existencial” (DA 480). “La apertura a la trascendencia es una dimensión de la vida humana, por lo cual la formación integral de la persona reclama la inclusión de con-tenidos religiosos” (DA 481). Promover el diálogo permanente con las culturas, asumiendo sus lenguajes de manera creativa y engendrando nuevos modelos culturales que ayuden a la transformación de la sociedad actual. Colaborar en procesos educativos de formación integral de padres de familia, profesores y alumnos, para que su testimonio 7. La educación tiene tendencias laicistas. 168 de fe incida en la realidad. Educación 8. 9. Medios de Comunicación Contamos con escuelas católicas. Vivimos en el mundo de las comunicacion es. “La misión primaria de la Iglesia es anunciar el Evangelio de manera tal que garantice la relación entre fe y vida tanto en la persona individual como en el contexto sociocultural en que las personas viven, actúan y se relacionan entre sí” (DA 331). “En nuestro siglo tan influenciado por los medios de comunicación social, el primer anuncio, la catequesis o el ulterior ahondamiento de la fe, no pueden prescindir de esos medios” (DA 485). 169 Acoger y acompañar los procesos integrales de formación humana y cristiana en las escuelas católicas. Conocer y valorar la cultura de la comunicación. Promover la formación profesional en la cultura de la comunicación de todos los agentes de pastoral y creyentes. Formar comunicadores profesionales competentes y comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación evangélica de la sociedad. 10. Incorrecto uso de los medios de comunicación. 11. Escaso uso de los medios de comunicación en la acción pastoral. Doctrina de la Fe 12. No se ha tomado en cuenta esta dimensión de la pastoral en la Diócesis. “El recto uso de los medios de comunicación exige la observancia de la ley moral” (IM 4). “La Iglesia se sentiría culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más. Con ello la Iglesia proclama desde las azoteas el mensaje del que es depositaria” (DA 485). La fe es la virtud teologal por la que creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y re-velado, y que la Santa Iglesia nos propone, porque Él es la verdad misma. Por la fe “el hombre se entrega entera y libremente a Dios” (DV 5). 170 Iniciar procesos de formación de la conciencia en el recto uso de los medios de comunicación. Educar en el discernimiento crítico sobre el uso de los medios de comunicación. Formar comunicadores profesionales competentes y comprometidos con los valores humanos y cristianos. Usar los medios de comunicación con proyección evangelizadora. Crear una estructura pastoral para esta dimensión. Promover y proteger la doctrina de la fe y la moral en todos los bautizados de la Diócesis. 3.2. COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. DIMENSIÓN HECHO (S) DE LA REALIDAD QUE SELECCIONO PARA SER ILUMINADOS (La realidad que vivimos) 1. La actividad pastoral se ha reducido a lo cultual. Liturgia 2. Gran parte de la vida cristiana gira en torno a los sacramentos y sacramentales. PRINCIPIOVALOR DOCTRINAL QUE ILUMINA EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADO (Realidad que queremos vivir, que Dios quiere que vivamos) URGENCIAS PASTORALES O ACCIÓN NECESARIA PARA TRANSFORMAR EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Principales necesidades) La sagrada liturgia no agota toda la actividad de la Iglesia, pues para que los hombres puedan llegar a la liturgia es necesario que antes sean llamados a la fe y a la conversión (cfr. Rom 10, 14-15; SC 9). - Potenciar la pastoral orgánica y de conjunto, en donde todas las Comisiones y Dimensiones sean impulsadas y colaboren en el proceso de la nueva evangelización. Los sacramentos - Desarrollar procesos están ordenados de formación y para la acompañamiento santificación de los catequético para cada hombres, a la uno de los edificación del sacramentos. Cuerpo de Cristo y, en definitiva, a dar - Evangelizar con los culto a Dios. Por sacramentales que se tanto, para que la realizan en la participación sea comunidad. consciente, piadosa y activa en la 171 acción sagrada, es necesario ser instruidos con la Palabra de Dios (cfr. SC 48 y 59). 3. Se han fomentado e impulsado los ministerios litúrgicos. Piedad Popular y Santuarios 4. La piedad popular es el alma de nuestros pueblos. 5. Contamos con tres santuarios diocesanos. Los carismas y los ministerios son una bendición en la Iglesia. (cfr. 1 Cor 12, 4-11). - Ofrecer formación específica, gradual, integral y permanente a todos los que tienen un ministerio en nuestras comunidades. La piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia y una forma de ser misioneros. En la piedad popular detectamos todas las semillas del Verbo donde Dios vive y se hace presente. (cfr. DP 444, SD 36, DA 264). - Conocer la riqueza, expresiones y símbolos de la piedad popular. Los santuarios son los brazos misericordiosos de la Iglesia Madre (cfr. DA 260). 172 - Promover y proteger la piedad popular a la luz de la Palabra de Dios. - Revalorar las peregrinaciones dentro de un proceso evangelizador. - Promover con sentido evangelizador, los santuarios diocesanos. - Iniciar un proceso orgánico de la pastoral de los santuarios, a la luz de la Nueva Evangelización. 6. Se organizan peregrinaciones a distintos santuarios de la República. Música Litúrgica Congresos Eucarísticos El santuario es un lugar privilegiado para la evangelización, la conversión y el perdón de muchos peregrinos (cfr. DA 260). - Atender y acompañar en la fe a quienes acuden a los distintos santuarios. 7. Se ha privilegiado la música popular litúrgica, surgiendo un gran número de coros. Foméntense con empeño el canto religioso popular, de acuerdo con las normas litúrgicas (cfr. SC 118). 8. Hay un desconocimiento y poco gusto por la música litúrgica. “Consérvese y cultívese con sumo cuidado el tesoro de la música sacra” (SC 114). - Impulsar el gusto y conocimiento por la música sacra en el Seminario y en las parroquias. 9. Hay iniciativas y acciones que buscan un itinerario permanente de adoración ininterrumpida al Santísimo Sacramento. “La relación personal que cada fiel establece con Jesús, presente en la Eucaristía, lo pone siempre en contacto con toda la comunión eclesial, haciendo que tome conciencia de su pertenencia al - Promover la oración ante el Santísimo para entrar en la intimidad del misterio de Cristo. 173 - Promover procesos de formación y acompañamiento de los coros. - Revalorar la Adoración Nocturna dentro del proceso evangelizador. Cuerpo de Cristo”. (SCar 68). Bienes Culturales y Arte Sacro 10. Se conservan y se promueve el cuidado de los bienes culturales y se han construido más espacios para la pastoral. Los espacios son un punto de encuentro para formar la comunidad y fortalecer la espiritualidad cristiana. (cfr. SC 122, DA 7). 174 - Aprovechar la fe en la Eucaristía para impulsar una espiritualidad de comunión y participación. - Buscar asesoría de peritos en las obras materiales, culturales y de arte sacro. - Promover el cuidado y mantenimiento de las iglesias, objetos sagrados y casas parroquiales y casas de pastoral. 3.3. COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. DIMENSION Pastoral SocialCáritas HECHO (S) DE LA REALIDAD QUE SELECCIONO PARA SER ILUMINADOS (La realidad que vivimos) 1. Nos hemos olvidado por vivir la caridad con los más pobres y excluidos. 2. El proyecto neoliberal ha causado pobreza, desempleo y exclusión. PRINCIPIOVALOR DOCTRINAL QUE ILUMINA EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Realidad que queremos vivir, que Dios quiere que vivamos) La caridad es el alma de la acción pastoral, sin ella es imposible hacer presente al Señor. URGENCIAS PASTORALES O ACCIÓN NECESARIA PARA TRANSFORMAR EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Principales necesidades) - Potenciar la Dimensión de Cáritas dentro de la pastoral orgánica y de conjunto. - Desatar un proceso evangelizador que lleve a descubrir que los pobres son el tesoro de Dios y la riqueza de la Iglesia. No a una economía - Promover la de exclusión. No a economía solidaría, a la nueva idolatría nivel diocesano, del dinero. No a decanal y parroquial. un dinero que gobierna en lugar - Promover proyectos de servir. (cfr. EG de desarrollo 53. 54. 55 y 57). comunitario y sustentable. “No compartir con los pobres los - Promover y difundir propios bienes es bolsas de trabajo robarles y quitardesde las parroquias. 175 les la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos” (EG 57). 3. Creciente lucha de poderes de grupos y partidos. Pastoral de la Salud 4. Han aumentado las enfermedades y no se tiene una cultura del cuidado de la salud. - Promover los bancos de alimentos y comedores comunitarios. “Ustedes saben que quienes figuran como jefes de las naciones las gobiernan tiránicamente y que sus dirigentes las oprimen. No debe ser así entre ustedes. El que quiera ser importante entre ustedes, que sea su servidor; y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea el esclavo de todos. Pues tampoco el Hijo del Hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida en rescate por todos” (Mc 10, 4145). “Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y curando 176 Iniciar un proceso de evangelización en el mundo de la política. Impulsar la formación de los laicos para que incidan positivamente en la trasformación de las estructuras temporales. - Organizar la pastoral de la salud de manera integral y orgánica, a nivel diocesano, decanal y parroquial. todas las enfermedades y dolencias” (Mt 9,35). - Promover subsidios para la atención de los enfermos y el cuidado de la salud. “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10). Pastoral Penitenciaria 5. Ha aumentado la delincuencia y la violencia. “En el rostro de Jesucristo, muerto y resucitado, maltratado por nuestros pecados y glorificado por el Padre, podemos ver, con la mirada de la fe el rostro humillado de tantos hombres y mujeres de nuestros pueblos” (DA 32). Estuve en la cárcel y me fueron a ver (cfr. Mt 25, 36-40) 6. Se ha comenzado un proceso de atención pastoral en los Centros de Readaptación Social. - Impulsar procesos de encuentro con Jesucristo que lleven a la conversión personal y comunitaria. - Desatar proyectos de formación e integración familiar a partir de los valores del Evangelio. - Impulsar procesos de acompañamiento con los internos, familiares, custodios y directivos. - Sensibilizar a las distintas instancias de justicia para que se preserven las garantías individuales y los derechos humanos de los internos. 177 Pastoral Indígena Movilidad Humana 7. Existen dos etnias en nuestra Diócesis, Mazahua y Otomí. 8. Existe un alto porcentaje de movilidad humana a distintos lugares y por distintos motivos en nuestra Diócesis. “Nuestro servicio pastoral a la vida plena de los pueblos indígenas exige anunciar a Jesucristo, y la Buena Nueva del Reino de Dios, y denunciar las situaciones de pecado” (DA 95). - Conocer y valorar las culturas Otomí y Mazahua. - Iniciar un proceso de inculturación del Evangelio. - Promover a estos hermanos para que sean protagonistas de su superación. El Verbo de Dios se hace carne para reunir en un solo pueblo a los que andaban dispersos y hacerlos ciudadanos del cielo (SD 186). - Reforzar la pastoral de la movilidad humana, enlazando esfuerzos entre parroquias, diócesis y Conferencias Episcopales. - “Los emigrantes son igualmente discípulos y misioneros y están llamados a ser nueva semilla de evangelización” (DA 377). 178 Ofrecer a los migrantes y a sus familiares un acompañamiento, una catequesis adaptada a su cultura y asesoría legal para proteger sus derechos. 3.4. COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS. DIMENSION Pastoral Vocacional HECHOS DE LA REALIDAD QUE SELECCIONO PARA SER ILUMINADOS (La realidad que vivimos) 1. Aumento de las vocaciones y ministerios, vida consagrada y participación de los laicos. PRINCIPIOVALOR DOCTRINAL QUE ILUMINA EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Realidad que queremos vivir, que Dios quiere que vivamos) URGENCIAS PASTORALES O ACCIÓN NECESARIA PARA TRANSFORMAR EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Principales necesidades) “Subió al monte y llamó a los que Él quiso; vinieron donde Él. Instituyó doce, para que estuvieran con Él y para mandarlos a predicar” (Mc 3, 1314). - Generar un proyecto de formación y acompañamiento donde las vocaciones y ministerios sean una respuesta a las necesidades concretas de nuestra Diócesis. Cada vocación, carisma y ministerio es un don de Dios para los demás. (cfr. DA 162, 150; AA 2). 2. Existe el centro vocacional diocesano. La pastoral vocacional acompaña cuidadosamente a todos los que el Señor llama a servirle en el sacerdocio, la vida consagrada y vida laical (cfr. DA 314). 179 - Seguir impulsando y fortaleciendo la pastoral vocacional dentro de la pastoral orgánica y de conjunto en nuestra Diócesis. 3. Crisis del sentido de la vida en muchos jóvenes. Seminario 4. Se cuenta con la infraestructura necesaria para la formación inicial de los futuros presbíteros. 5. Se cuenta con un equipo de formadores en permanente actualización. La pastoral vocacional comienza en la familia y continúa en la comunidad cristiana, debe dirigirse a los niños y especialmente a los jóvenes para ayudarles a descubrir el sentido de su vida (DA 314). - Urge la orientación de los jóvenes en el discernimiento por su opción vocacional. “Un espacio privilegiado, escuela y casa para la formación de discípulos misioneros, lo constituyen los seminarios y las casas de formación” (DA 316). - Continuar las adecuaciones y el mantenimiento necesario de las instalaciones. - Promover la oración por las vocaciones. - Elaborar un proyecto integral para hacer más eficientes los espacios de formación. “Los superiores y profesores de los seminarios han de elegirse de entre los mejores, y han de prepararse diligentemente con doctrina sólida, conveniente experiencia pastoral y una formación espiritual y pedagógica singular” (OT 5). 180 Dar continuidad a los procesos de formación permanente del formador, que ofrece OSMEX y las universidades católicas. Elaborar un proyecto de formación integral para los formadores y profesores. “Para el futuro sacerdote la respuesta no puede ser sino el don total de su vida” (PDV 42). - Tener el plan formativo integral y gradual, en permanente revisión. - Potenciar el proceso de discernimiento en los seminaristas y acompañar a quienes salen del seminario. 6. Se cuenta con un proceso de formación integral y gradual. - El seminarista como agente principal de su formación, deberá dar una respuesta personal, libre, consciente y gozosa, a la llamada permanente de Dios. Clero 7. Tenemos un clero joven en su mayoría. “El clero joven ha de introducirse gradualmente en la vida sacerdotal y en la vida apostólica bajo el aspecto espiritual, intelectual y pastoral, y renovarlas y fomentarlas cada vez más” (OT 22). “Te recuerdo reavives el don de Dios, 181 - Fortalecer el plan integral de formación de los presbíteros jóvenes. - Renovar el proyecto de la formación integral y permanente del clero, a corto, mediano y largo plazo. que está en ti” (2 Tim 1,6). 8. Se tienen encuentros sistemáticos de formación permanente. 8. Todos los sacerdotes están inscritos en el OCEAS. OCEAS 9. Presencia de 15 comunidades “La formación permanente es un medio necesario para que el presbítero de hoy alcance el fin de su vocación, que es el servicio de Dios y de su pueblo” (DMVP 71). “Tal formación debe comprender y armonizar todas las dimensiones de la vida sacerdotal” (DMVP 74). - Continuar con la especialización de los sacerdotes en las disciplinas teológicas filosóficas, bíblicas y pastorales. “Llevados de espíritu fraterno, no olviden los presbíteros la hospitalidad, cultiven la beneficencia y comunión de bienes, solícitos señaladamente de los enfermos, afligidos, car-gados de exceso de trabajos, solitarios, desterrados de su patria, así como de quienes son víctimas de la persecución” (PO 8). - Impulsar un proyecto de caridad sacerdotal en la Diócesis, en donde se tenga en cuenta la prevención, atención y convalecencia de sacerdotes enfermos y adultos mayores. “La vida consagrada es un don del Padre por medio del - Conocer los carismas de cada comunidad 182 - Reavivar permanentemente el don que hemos recibido, a fin de valorar la identidad y misión sacerdotal. Vida Consagrada Ministerios Laicales de vida consagrada activa y contemplativa . Espíritu a su Iglesia” (DA 216). religiosa e integrarlos a la pastoral diocesana y parroquial. 10. Hay escuelas católicas atendidas por religiosas. “La vida consagrada se convierte en testigo del Dios de la vida en una realidad que relativiza su valor” (DA 219). - Renovar los proyectos pastorales en las escuelas católicas. 11. Se tienen distintos ministerios laicales que son aceptados y reconocidos en la Diócesis, pero no instituidos. “A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato fecundas irrupciones del Espíritu, vitalidad divina que se expresa en diversos dones y carismas (cfr. 1 Cor. 12, 1-11) y varia-dos oficios que edifican la Iglesia y sirven a la evangelización (cfr. 1 Cor. 12, 28-29)” (DA 150). 183 Valorar los servicios y tareas que ejercen los laicos en la Diócesis. Dar una adecuada formación doctrinal, pastoral y espiritual, con un adecuado acompañamiento. 3.5 DIMENSIÓN Familia COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. HECHOS DE LA REALIDAD QUE SELECCIONO PARA SER ILUMINADOS (La realidad que vivimos) 1. Crisis de valores en el matrimonio y en la familia. PRINCIPIOVALOR DOCTRINAL QUE ILUMINA EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Realidad que queremos vivir, que Dios quiere que vivamos) URGENCIAS PASTORALES O ACCIÓN NECESARIA PARA TRANSFORMAR EL HECHO O LOS HECHOS SELECCIONADOS (Principales necesidades) “El amor conyugal es asumido en el sacramento del matrimonio para significar la unión de Cristo con su Iglesia, por eso, en la gracia de Jesucristo, encuentra su purificación, alimento y plenitud” (DA 117). - Impulsar procesos de formación integral y permanente en orden al sacramento del matrimonio. “La familia es imagen de Dios que en su misterio más íntimo no es una soledad sino una familia” (DPF 32). 2. No hay una pastoral familiar estructurada en la Diócesis, en los decanatos “Dado que la familia es el valor más querido por nuestros pueblos, creemos que debe asumirse la preocupación por ella como uno de los 184 - Crear centros parroquiales y diocesanos con una pastoral de atención integral a la familia, especialmente a aquellas que están en situaciones difíciles. - Intensificar la formación y consolidación de una estructura de pastoral familiar en los distintos niveles de Iglesia. ni en las parroquias. Juventud 3. Por ser mayoría los adolescentes y jóvenes representan un enorme potencial para el presente y futuro de la Diócesis y de nuestros pueblos. ejes transversales de toda la acción evangelizadora de la Iglesia… en toda Diócesis se requiere una pastoral familiar “intensa y vigorosa” para proclamar el Evangelio de la familia, promover la cultura de la vida, y trabajar para que los derechos de las familias sean reconocidos y respetados” (DA 435). Este aumento de la importancia de las generaciones jóvenes en la sociedad exige de ellos una correspondiente actividad apostólica a la cual los dispone su misma índole natural. (AA 12). - Proponer itinerarios de formación y educación, teniendo en cuenta que la familia no sea solo objeto, sino sujeto de evangelización. - Renovar, en estrecha unión con la familia, de manera eficaz y realista, la opción preferencial por los jóvenes, dando nuevo impulso a la pastoral de la juventud, en los distintos niveles de Iglesia. - Alentar los movimientos eclesiales, que tienen una pedagogía orientada a la evangelización de los jóvenes e invitarlos a poner más generosamente su 185 carisma al servicio de la Diócesis. 4. Descuido de los adolescentes y jóvenes en la atención pastoral. 5. Los adolescentes y los jóvenes son más vulnerables y presa fácil de las ideologías radicalizadas y de la delincuencia. “Exhorta igualmente a los jóvenes para que sean sensatos en todo” (Tit 2,6). La Iglesia hace una opción preferencial por los jóvenes en orden a su misión evangeliza-dora (DP 1186). “Merece especial atención la etapa de la adolescencia. Los adolescentes no son niños ni son jóvenes. Están en la edad de la búsqueda de su propia identidad, de independencia frente a sus padres, de descubrimiento del grupo. En esta edad fácilmente pueden ser víctimas de falsos líderes” (DA 442). “Los jóvenes son sensibles a descubrir su vocación a ser amigos y discípulos de Cristo… Tienen capacidad para oponerse a las falsas ilusiones de felicidad y a los paraísos 186 - Impulsar proyectos de pastoral de los adolescentes y jóvenes, en un proceso de educación y maduración en la fe, como respuesta de sentido y orientación de la vida, y garantía de compromiso misionero. - Promover la participación de las distintas instituciones en la formación integral de los adolescentes y jóvenes, en donde ellos sean sujetos de su crecimiento y desarrollo personal, y colaboradores de la transformación de su entorno. engañosos de la droga, el placer, el alcohol y todas las formas de violencia” (DA 443). Laicos 6. No se tiene un proceso de formación integral para los laicos. El laico debe poseer una formación humana completa, según el carácter y las condiciones de cada uno. Además de la formación moral y doctrinal, es necesario formar también para la convivencia y el diálogo y para la firmeza de juicio, teniendo siempre en cuenta la integridad de la persona humana (cfr. AA 29). El itinerario formativo del seguidor de Jesús hunde sus raíces en la naturaleza dinámica de la persona y en la invitación personal de Jesucristo (DA 277). - Incentivar una formación integral, gradual y permanente de los laicos, mediante organismos que faciliten la formación de formadores y programen cursos y escuelas diocesanas. - Impulsar la preparación de los laicos que sobresalgan en el campo de la educación, política, medios de comunicación social, de la cultura y del trabajo. - Crear un espacio propio a nivel diocesano para la formación de laicos. - Revisar y fortalecer los proyectos de formación pastoral, ya 187 7. Hay mayor participación de los laicos en la acción pastoral. 8. El mayor número que participa en la acción pastoral son mujeres. “Vayan también ustedes a mi viña” (Mt 20, 3-4); “vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16,5). iniciados, en los agentes de pastoral. Cualificar la formación y participación de los laicos, aprovechando la riqueza de carismas y ministerios. - Acompañar a los movimientos eclesiales e Integrarlos en la acción pastoral diocesana, dentro de un proceso evangelizador “Jesús acogió a las mujeres, les devolvió sus dignidad y les confío después de su resurrección la misión de anunciarlo” (MD 16). “Cristo, nacido de mujer (Gal 4,4), nos da a María, que precede a la Iglesia mostrando en forma eminente y singular el modelo de Virgen y de Madre”. (LG 63). “La gente sincera que sale de nuestra Iglesia no lo hace por lo que los grupos “no católicos” creen, sino, 188 - Fortalecer e impulsar la formación integral de las mujeres que realizan un servicio específico en la pastoral diocesana, decanal y parroquial. - Promover proyectos que apoyen a mujeres evangelizadoras a tiempo completo. Crear e iniciar procesos evangelizadores de conversión pastoral, que lleven al encuentro de los 9. Creciente alejamiento de los laicos de la Iglesia. Vida 10. Creciente cultura de muerte. fundamentalmente, por lo que ellos viven; no por razones doctrinales, sino vivenciales; no por motivos estrictamente dogmáticos, sino pastorales; no por problemas teológicos, sino metodológicos de nuestra Iglesia. Esperan encontrar respuestas a sus inquietudes. Buscan, no sin serios peligros, responder a algunas aspiraciones que quizá no han encontrado, como debería ser, en la Iglesia” (DA 225). “Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios con palabras y acciones, con su muerte y resurrección, inaugura en medio de nosotros el reino de la vida del Padre, que alcanzará su plenitud allí donde no habrá más muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque todo lo antiguo ha desaparecido (Ap 21,4)” (DA 143). 189 alejados y fortalezcan la fe de los bautizados, promoviendo un impulso misionero, a fin de que descubran siempre la novedad del Evangelio de Jesucristo, teniendo en cuenta estos cuatro ejes: la experiencia religiosa, la vivencia comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el compromiso misionero de toda la comunidad. Iniciar un proyecto que valore y cuide la vida, desde su concepción, desarrollo y culmen del ser humano. - Fomentar proyectos que ayuden a sensibilizar y promover el cuidado de la naturaleza y salvaguarda de la biodiversidad. 190 II MARCO OPERATIVO 191 192 4. PRONÓSTICO 193 194 4.1 OBJETIVO GENERAL. Desatar un proceso evangelizador en nuestra Diócesis, impulsados por el Espíritu Santo, para que sea una Iglesia discípula misionera, en comunión y participación, siendo fieles a Jesucristo, a la Iglesia y al hombre de nuestro tiempo. 195 196 4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS, POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS. 197 198 524. COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA. Objetivo: Fortalecer la fe de los fieles católicos en la Diócesis, a partir del encuentro con Jesucristo para vivir como discípulos misioneros, teniendo como fuente la revelación y aplicando procesos de formación integral. 525. Dimensión de Animación Bíblica. Objetivo: Animar la pastoral Diocesana a la luz de la Palabra de Dios, para que ella nos conduzca al encuentro personal con el Señor Jesús, viviendo la comunión con El y con los demás. Políticas y estrategias: Lograr que la Palabra de Dios sea la fuente de toda acción Pastoral. Haciendo de la Sagrada Escritura el alma y eje transversal de toda la pastoral. Animando con la Palabra de Dios las diversas acciones pastorales. Fortaleciendo la promoción y uso de la Sagrada Escritura. Motivando a los agentes de pastoral para que la Sagrada Escritura sea la fuente de sus actividades apostólicas pastorales. Impulsar y dirigir la lectura y el estudio de la Sagrada Escritura. Fomentando cursos sistemáticos de la Sagrada Escritura. Elaborando subsidios bíblicos. Promoviendo los diversos subsidios bíblicos ya 199 elaborados. 526. Propiciar el encuentro con Cristo a partir de la Palabra de Dios. Promoviendo la espiritualidad bíblica. Promoviendo la Lectio Divina como forma privilegiada de encuentro con Dios a través de su Palabra escrita. Celebrando dignamente la liturgia de la palabra. Dimensión de Catequesis. Objetivo: Impulsar un proceso de formación catequética adecuada, que lleve a una experiencia de encuentro con Jesucristo, para formar discípulos misioneros, que en comunión y participación respondan permanentemente a su compromiso bautismal. Políticas y estrategias: Organizar y promover la catequesis de manera sistemática, gradual, integral, progresiva y permanente. Teniendo la Palabra de Dios como fuente de toda la catequesis. Creando un proyecto que tenga en cuenta todas las etapas de la vida. Aprovechando los tiempos litúrgicos. Integrando a los grupos, movimientos y asociaciones, en el proceso de formación. Estableciendo criterios de comunión para la pastoral catequética. Realizando retiros que reaviven al encuentro con Cristo para fortalecer la fe. Promoviendo la educación para la vida comunitaria y para la misión. 200 Impulsar un proceso de formación permanente para catequistas. Siguiendo un proceso o itinerario de formación gradual e integral. Teniendo en cuenta el ser, el saber y el saber hacer, de acuerdo al proyecto que se ofrece a nivel nacional y provincial. Impulsando la participación de nuevos catequistas. Implementando cursos y talleres de formación a nivel diocesano, decanal y parroquial. Promover la catequesis desde la familia. Involucrando a los padres de familia en los proceso catequéticos. Propiciando encuentros frecuentes de formación para papás y padrinos. Acompañando a la familia para que su fe sea profesada, celebrada, vivida, orada y testificada. Promover la elaboración de subsidios catequéticos. Elaborando subsidios catequéticos graduales para cada sacramento y demás celebraciones. Aprovechando los medios de comunicación social para la evangelización y catequesis. Difundiendo los diversos subsidios catequéticos existentes (impresos, digitales y audiovisuales). Promoviendo el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica y el Directorio General y nacional para la Catequesis. 201 527. Dimensión de Misiones. Objetivo: Impulsar un proceso evangelizador, con proyección misionera para que cada cristiano desde su bautismo y confirmación, responda a la vocación recibida, y a partir del encuentro con Jesucristo, de testimonio en la Iglesia y en el mundo. Políticas y estrategias: Impulsar la misión permanente en todos los bautizados. Ofreciendo un proceso de formación que lleve al encuentro con Jesucristo, la conversión, el discipulado, la comunión y la misión. Impulsando desde todas las comisiones y dimensiones la acción misionera. Promoviendo las Misiones parroquiales. Formando equipos de misioneros en cada una de las comunidades. Motivando a los grupos, movimientos y asociaciones a misionar. Saliendo en busca de los alejados e indiferentes. Elaborando programas de formación para la misión permanente. Fortalecer la conciencia misionera Ad Gentes. Dando a conocer las obras misionales pontificias. Promoviendo las vocaciones, los diferentes carismas y ministerios con espiritualidad misionera. Promoviendo la solidaridad con las diócesis más necesitadas. Realizando cursos y talleres de formación misionera. Organizando jornadas de oración por los misioneros. 202 528. Dimensión de Cultura. Objetivo: Dinamizar la acción evangelizadora, en un diálogo permanente con las culturas, para dar sentido a la existencia humana y encontrar respuestas a los interrogantes del hombre de hoy, desde la conversión personal y pastoral. Políticas y estrategias: Impulsar el proceso de inculturación desde el Evangelio. Iniciando un proceso evangelizador de las culturas. Promoviendo la dignidad de la persona humana. Revalorando la cultura Mazahua y Otomí. Asumiendo las nuevas culturas desde la vida cristiana. Promoviendo las diferentes expresiones culturales de nuestros pueblos. Promover el diálogo permanente con las culturas. Asumiendo sus lenguajes de manera creativa. Engendrando nuevos modelos culturales que ayuden a la trasformación de la sociedad. Aprovechando la riqueza que ofrecen las diversas culturas. Proyectando un estilo de vida acorde a la dignidad de la persona humana. Revalorar la cultura cristiana. Proponiendo una pastoral de la cultura desde la antropología cristiana. Promoviendo una cultura de la solidaridad fraterna a todos los niveles de la vida social. Generando subsidios con proyección cristiana, que ayuden e iluminen para conservar y purificar las 203 529. distintas expresiones culturales. Asumiendo los valores del Evangelio. Realizando cursos y talleres de formación en los agentes de pastoral. Dimensión de Educación. Objetivo: Dinamizar la evangelización en las diversas etapas de vida, a partir de los valores humanos y cristianos, para colaborar en los procesos educativos que favorezcan la transformación de la sociedad actual, en fidelidad a Jesucristo, a la Iglesia y al hombre. Políticas y estrategias: Estructurar la pastoral educativa en la Diócesis. Creando equipos de pastoral educativa. Iniciando un proyecto de pastoral educativa y universitaria. Conociendo los proyectos educativos, tanto gubernamentales como de escuelas católicas. Difundiendo los procesos de formación cristiana que tienen las escuelas católicas. Teniendo un acercamiento con los profesores y directivos de las escuelas públicas y privadas. Promover una educación centrada en la formación integral de la persona humana. Impulsando un proyecto de evangelización. Elaborando subsidios para el conocimiento y la vivencia de los valores humanos. Realizando talleres de formación humana. Elaborando subsidios para las celebraciones litúrgicas de fin de curso. Motivando a los padres de familia, para que tomen conciencia de que son los primeros y principales educadores de sus hijos. Celebrando el día del maestro y del estudiante. 204 530. Acompañar a los centros educativos católicos en su labor evangelizadora. Integrándolos en la pastoral parroquial y diocesana, conforme a sus carismas. Colaborando en sus procesos de evangelización y catequesis. Acompañándolos en sus celebraciones importantes. Realizando retiros espirituales con papás, personal de servicios, profesores y alumnos. Dimensión de Medios de Comunicación. Objetivo: Desarrollar un proceso evangelizador, a través del correcto uso, manejo y desarrollo de los medios de comunicación, para que como discípulos misioneros se haga llegar el Evangelio a todos, desde la comunión eclesial. Políticas y estrategias: Estructurar la Pastoral de la Comunicación en la Diócesis. Elaborando una proyecto de pastoral de la comunicación. Formando agentes para la pastoral de la comunicación. Integrando equipos de pastoral de la comunicación. Instituyendo la oficina de prensa diocesana. Celebrando la jornada diocesana de la comunicación. Utilizar los medios de comunicación social que están a nuestro alcance, para llegar a los agentes y destinatarios de la pastoral. Iniciando procesos de formación en el recto uso de los medios de comunicación. Conociendo y valorando la cultura de la 205 comunicación. Usando los medios de comunicación con proyección evangelizadora. Impulsando la página web diocesana. Promoviendo una red de información a nivel diocesano. Dimensión de Doctrina de la Fe. Objetivo: Animar y profundizar las reflexiones sobre la doctrina de la fe, en conformidad y respeto a la doctrina revelada y al magisterio de la Iglesia, para que iluminen la vida y la fe de los creyentes, viviendo como discípulos misioneros. Políticas y estrategias: - Promover la doctrina de la Fe. Integrando esta dimensión de la Pastoral Profética a la estructura de la Pastoral Diocesana. Organizando encuentros y jornadas de estudio. Elaborando documentos de orientación doctrinal sobre diversos aspectos de la fe y la vida cristiana. Ofreciendo subsidios de reflexión bíblica y teológica. - Cuidar que la literatura que se lee o estudia en las parroquias, en el Seminario, en el presbiterio, en la vida consagrada, en los movimientos, y asociaciones de espiritualidad laical, no esté censurada o esté en revisión. Estableciendo contacto con las distintas comisiones y dimensiones de pastoral. Propiciando un contacto con la comisión episcopal y demás organismos eclesiales que tengan esta misma encomienda. 206 531. COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. Objetivo: Impulsar la pastoral litúrgica en la Diócesis, a partir del encuentro con Jesucristo vivo, para celebrar el Misterio cristiano de manera consciente, activa, plena y fructífera, desde la comunión y participación. 532. Dimensión de Liturgia. Objetivo: Impulsar la vivencia del Misterio cristiano, desde la preparación y celebración litúrgica de los sacramentos y acontecimientos de la vida cristiana, para construir una comunidad en la que todos participen y haga visible el Reino de Dios. Políticas y estrategias: - Asumir la liturgia como fuente y cumbre de la acción evangelizadora. Promoviendo celebraciones vivas y participativas. Participando en la Eucaristía como fuente de la vida cristiana. Resaltando el mensaje de la liturgia de la Palabra, durante todo el año litúrgico. Preparando las homilías, en un ambiente de oración y en equipo. Promoviendo la centralidad de la Eucaristía y del domingo, día del Señor. Formando equipos de liturgia. - Dignificando las celebraciones litúrgicas. Promoviendo la formación litúrgica de los agentes de pastoral en todos los niveles: diócesis, decanato y parroquia. 207 Preparando dignamente las celebraciones litúrgicas diocesanas, decanales y parroquiales. Elaborando, en comunión con las otras comisiones, subsidios litúrgicos para las celebraciones litúrgicas diocesanas decanales y parroquiales. Informando sobre las directrices de la Congregación del Culto Divino y del Obispo en el campo litúrgico. Promoviendo la limpieza y armonía de los lugares celebrativos. - Acrecentar el encuentro con Jesucristo en el transcurso del año litúrgico, especialmente el día del Señor y en los diversos aspectos de su Misterio Pascual. Formando a los agentes de los ministerios litúrgicos, mediante un proceso de catequesis integral y permanente. Promoviendo los ministerios litúrgicos en la comunidad. Promoviendo la devoción y adoración al Santísimo Sacramento. Difundiendo las distintas celebraciones del año litúrgico. Impartiendo talleres para obtener un conocimiento amplio y profundo sobre el sentido y significado de los sacramentos. Promoviendo una liturgia viva, autentica y participativa. 208 533. Dimensión de Piedad Popular y Santuarios. Objetivo: Revalorar y purificar la Piedad Popular dentro de un proceso evangelizador, para conocer la riqueza, expresiones y símbolos, a partir del encuentro con Jesucristo, que lleve a la madurez en la fe de cada uno de los cristianos. Políticas y estrategias: - Evangelizar la piedad popular. Formando equipos para evangelizar la piedad popular. Encausando las diferentes manifestaciones de la piedad popular. Valorando, dinamizando y purificando las diversas expresiones de la piedad popular como un medio importante de diálogo entre el Evangelio y la cultura. Atendiendo la debida relación entre la piedad popular y la liturgia, en las distintas expresiones del año litúrgico. Promoviendo la catequesis mediante subsidios para las fiestas patronales. Impulsando el estudio de la piedad popular en los agentes de pastoral. Iluminando con la Palabra de Dios las fiestas y devociones de nuestro pueblo. Inculturando el Evangelio y la liturgia en la piedad popular. - Cuidar y enriquecer los actos de piedad popular. Valorando y acompañando los ejercicios de piedad popular. Haciendo de la piedad popular un verdadero espacio de encuentro con Jesucristo. Acogiendo y purificando la piedad popular. Proyectando un plan de formación para los 209 peregrinos. - Hacer de los santuarios espacios de encuentro con Jesucristo. Fortaleciendo la espiritualidad de los cristianos en los santuarios diocesanos. Fomentando la participación en el sacramento de la reconciliación en los peregrinos. Ayudando a los peregrinos a vivir con espíritu penitencial su peregrinación. Motivando en las parroquias las peregrinaciones diocesanas. Iniciando un proceso de evangelización integral en los santuarios diocesanos. Formando en los valores cristianos a los peregrinos. Motivando la asistencia a los santuarios diocesanos. - Promover en los fieles el sentido de la peregrinación. Creando un Equipo Diocesano de Pastoral de Santuarios. Buscando una coordinación adecuada entre el Santuario y las parroquias. Catequizando a los peregrinos para que exista coherencia entre fe y vida. Promocionando los santuarios que tenemos en la Diócesis. 534. Dimensión de Música Litúrgica. Objetivo: Impulsar el conocimiento y el estudio de la música litúrgica, para fortalecer la participación y la espiritualidad de los fieles, santificándose y santificando a los demás, para que oren, alaben y glorifiquen a Dios. 210 Políticas y estrategias: - Promover el conocimiento y estudio del canto litúrgico como instrumento de evangelización. Dando formación integral a los coros. Impulsando los retiros espirituales de coros a nivel parroquial, decanal y diocesano. Impulsando la integración de los coros. Realizando talleres de música. Promoviendo criterios para la selección de cantos litúrgicos. Elaborando un reglamento para la participación de cantores y coros en las celebraciones. Impulsando talleres sobre el uso y ejecución de instrumentos musicales. Elaborando esquemas y subsidios propios para las celebraciones litúrgicas. Fomentando la participación de los fieles en el canto. - Recobrar el sentido de la música sacra. Promoviendo la Escuela Diocesana de Música Sacra, como una verdadera instancia de formación para cantores de Iglesia. Impulsando la formación de maestros en música sacra. Impulsando la integración de un coro diocesano. 535. Dimensión de Congresos Eucarísticos Objetivo: Orientar y acompañar el culto eucarístico fuera de la Misa, de manera permanente en la Diócesis para reparar los descuidos y los ultrajes que nuestro Salvador padece en nuestra Iglesia Diocesana y en la Iglesia Universal, en comunión eclesial. 211 Políticas y estrategias: Dirigir y acompañar la devoción y adoración al Santísimo Sacramento. Calendarizando la realización del Santo Jubileo en cada una las Parroquias y Rectorías de la Diócesis para garantizar la adoración continúa al Santísimo Sacramento. Motivando la adoración al Santísimo Sacramento como una fiesta de toda la Iglesia de Cristo, en torno a Él, su Señor y Maestro, presente en la Eucaristía. Dignificando los lugares de la reserva del Santísimo Sacramento para que expresen la santidad de Dios y la fuente de salvación para el hombre. Animar y dignificar las Horas Santas. Promoviendo la celebración de la Hora Santa en cada una de las comunidades, integrando a todas las comisiones y dimensiones de la pastoral parroquial. Ofreciendo una catequesis acerca de la Eucaristía. Elaborando subsidios para que la participación en los actos de adoración sean de manera fructuosa, consciente y activa. Cuidando que la exposición de la santísima Eucaristía, se haga como se indica en los libros litúrgicos. Mostrando el carácter de esta oración como contemplación de los misterios de la vida de Cristo Redentor. Motivar el crecimiento y la atención a la Adoración Nocturna Mexicana. Motivando a los fieles a formar parte de la Adoración Nocturna Mexicana. Animando la creación de nuevas secciones adoradoras. 212 536. Difundiendo oportunamente las actividades y aniversarios de las diferentes secciones adoradoras de la Diócesis para motivar a los fieles a participar. Dimensión de Bienes Culturales y Arte Sacro. Objetivo: Promover el cuidado y conservación del patrimonio cultural, desde las diversas instancias eclesiales y gubernamentales, de manera transversal con las demás dimensiones de la pastoral litúrgica, para fortalecer la evangelización a partir de las diferentes expresiones artísticas y culturales. Políticas y estrategias: - Asesorar la creación, mantenimiento o remodelación de los templos y sus espacios celebrativos. Promoviendo la asesoría de la dimensión en la construcción y restauración de los lugares de culto. Invitando al equipo diocesano de arte sacro y construcciones, cuando se quiera realizar alguna intervención en las construcciones. Consultando siempre a especialistas en la materia. Cuidando el decoro de las iglesias y sus anexos. - Fomentar el cuidado de los bienes culturales. Cuidando las obras artísticas del pasado y conservándolas con la mayor diligencia. Conservando con diligencia los bienes históricos: documentos, libros, retablos imágenes, etc. Mejorando los archivos parroquiales. Elaborando catálogos e inventarios de cada una de las parroquias. Realizando cursos y talleres sobre la importancia y la necesidad de conservar el patrimonio histórico y artístico de la Iglesia. 213 - Atender el arte litúrgico en las celebraciones. Formando y capacitando a los agentes de pastoral en el arte litúrgico. Cuidando todos los elementos materiales que son necesarios para la celebración litúrgica: lugares, utensilios, vestiduras, equipo de iluminación y sonorización. Promoviendo la limpieza y armonía de los lugares celebrativos. Fomentando la dignidad y belleza de los objetos sagrados. 214 537. COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. Objetivo: Impulsar la pastoral social en la Diócesis, a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia, para vivir la comunión y la solidaridad con los más pobres, vulnerables y excluidos, desde la vivencia de la caridad. 538. Dimensión de Pastoral Social-Cáritas. Objetivo: Potenciar el trabajo de Cáritas diocesana, dentro de la pastoral orgánica y de conjunto, para vivir la caridad con los más pobres y excluidos, en espíritu de comunión y participación. Políticas y estrategias: - Promover, acompañar y animar el compromiso solidario y fraterno, desde los valores del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia. Formando agentes cualificados dedicados a la caridad. Integrando y formando equipos de voluntariado. Creando Cáritas a nivel diocesano, decanal y parroquial. Concientizando a la comunidad parroquial acerca de su compromiso en la caridad. Promoviendo una red de apoyo solidario entre parroquias y decanatos. Creando un fondo diocesano para emergencias. Avivando el espíritu solidario. Impulsando la celebración del día de la caridad. Elaborando subsidios. Ofreciendo talleres sobre la Doctrina Social de la Iglesia. Impulsando programas y proyectos de asistencia social con los más pobres y excluidos. 215 539. Dimensión de Pastoral de la Salud. Objetivo: Evangelizar el mundo de la salud con renovado espíritu misionero desde la solidaridad y subsidiaridad, para valorar la vida, desde la prevención y cuidado de la salud, y así tener una vida más digna. Políticas y estrategias: - Organizar la pastoral de la salud a nivel diocesano, decanal y parroquial. Desarrollando programas de prevención de la salud integral. Capacitando a promotores de la salud comunitaria. Creando equipos interdisciplinares en favor de la salud. Asistiendo espiritual y materialmente a enfermos y familiares. Celebrando la Jornada Mundial del Enfermo. Promoviendo subsidios en torno a la salud. Dando a conocer los beneficios de la medicina de patente y alternativa. Teniendo un banco de medicamentos de las enfermedades más frecuentes. Buscando el apoyo de instituciones públicas y privadas del sector salud y laboratorios. Realizando y apoyando las brigadas de salud. 540. Dimensión de Pastoral Penitenciaria. Objetivo: Impulsar la pastoral penitenciaria, mediante un proceso evangelizador y catequético con los internos, familiares, custodios y directivos, para hacer presente el amor misericordioso de Dios que llama a la conversión, a través de una rehabilitación integral. 216 Políticas y estrategias: - Elaborar un programa de evangelización y catequesis para los internos, custodios, directivos y familiares. Integrando un equipo interdisciplinario de pastoral penitenciaria. Desarrollando programas de prevención del delito. Acompañando a los internos en sus necesidades espirituales, psicológicas, sociales y jurídicas. Dando cursos talleres sobre valores. Elaborando subsidios de apoyo para la reintegración social de quienes salen de la cárcel. Celebrando el día del preso en la Diócesis. 541. Dimensión de Pastoral Indígena. Objetivo: Impulsar las culturas Mazahua y Otomí promoviendo el respeto a su dignidad, a sus derechos y deberes para que estos pueblos sean agentes de su propio desarrollo, a través de la acción evangelizadora integral de la Iglesia. Políticas y estrategias: - Inculturar y encarnar el Evangelio en los pueblos indígenas. Conociendo y asumiendo la riqueza cultural de los grupos indígenas de la Diócesis. Promoviendo el diálogo intercultural: cultura moderna y posmoderna, cultura indígena y plan salvífico de Dios. Valorando las distintas expresiones de su religiosidad popular. Eliminando todo aspecto discriminatorio hacia las culturas indígenas. Promoviendo los derechos humanos de las diferentes etnias. 217 Elaborando subsidios para valorar cada una de las culturas. Acompañando los procesos de formación inculturada de agentes de pastoral. Elaborando subsidios de evangelización en las lenguas otomí y mazahua. Promoviendo y evangelizando sus tradiciones y expresiones culturales. Promoviendo la identidad de los pueblos indígenas. 542. Dimensión de la Movilidad Humana. Objetivo: Organizar la pastoral de la movilidad humana mediante un proceso evangelizador y catequético, para ayudar y acompañar a quienes viven esta realidad; compartiendo con ellos las riquezas de su fe y tradiciones religiosas, para que vivan como discípulos misioneros en los ambientes que los reciben. Políticas y estrategias: - Articular, organizar y fortalecer la pastoral migratoria. Promoviendo la solidaridad y la fraternidad de las redes migratorias. Promoviendo y celebrando la jornada mundial del migrante y del refugiado. Acompañando a familias de migrantes en sus necesidades más urgentes. Acompañando a los deportados en su nueva situación social. Creando espacios de solidaridad entre las familias de migrantes. Creando un equipo interdisciplinar de agentes de pastoral para este servicio. Ofreciendo cursos talleres sobre: fe, política, doctrina social y derechos humanos. Promoviendo la creación de la casa del migrante. 218 - Generar espacios de evangelización para la movilidad humana dentro del territorio diocesano. Analizando la realidad de la movilidad humana en cada parroquia. Elaborando programas adecuados de evangelización para quienes por diversas razones viven en la movilidad humana. Facilitando y articulando, la atención pastoral en la administración de los sacramentos. Promoviendo los subsidios de formación catequética para quienes viven esta situación. 219 543. COMISIÓN PARA LA PASTORAL VOCACIONES Y MINISTERIOS. DE Objetivo: Animar la pastoral de las vocaciones y ministerios, a partir de la promoción, el acompañamiento y el discernimiento de cada uno de los cristianos, para vivir como discípulos misioneros, conforme a los distintos carismas y servicios en la Iglesia y en el mundo. 544. Dimensión de Pastoral Vocacional. Objetivo: Promover, formar y acompañar a hombres y mujeres en su vocación específica, para que, logrando una cultura vocacional, vivan su compromiso bautismal. Políticas y estrategias: - Proyectar el Plan Diocesano de Pastoral Vocacional. Integrando equipos de animación vocacional. Formando agentes de pastoral vocacional. - Promover las diversas vocaciones y carismas. Realizando proyectos en comunión con la comisión de familia, juventud y laicos. Sensibilizando a los movimientos de vida cristiana en su dimensión vocacional. Realizando jornadas vocacionales. Organizando pre-vidas, en coordinación con las diversas congregaciones. Elaborando y difundiendo subsidios vocacionales. Promoviendo la expo-vocacional. - Acompañar las vocaciones dentro del Seminario. Elaborando un proyecto en sintonía con el Plan de Formación del Seminario. Organizando el preseminario. 220 Acompañando SEMFAM. Realizando entrevistas vocacionales con los seminaristas. Proporcionando elementos de discernimiento vocacional. Impartiendo la asignatura de pastoral vocacional. Motivando a los seminaristas que manifiestan algún problema. Reorientando y acompañando en su vocación a quien decide salir del Seminario. - Promoviendo las vocaciones desde la familia y las parroquias. Propagando la cruz vocacional. Promoviendo la oración en familia y en las parroquias. Proporcionando subsidios de Horas Santas vocacionales. Creando nuevas formas de promoción vocacional. Haciendo uso de los medios electrónicos de comunicación. - Ofrecer ayuda a los jóvenes en su opción vocacional. Teniendo un acercamiento a las escuelas. Proponiendo conferencias vocacionales. Organizando jornadas vocacionales diocesanas, decanales y parroquiales. Promocionando el Centro Vocacional Diocesano. 221 545. Dimensión de Seminario. Objetivo: Ofrecer a los candidatos al sacerdocio ministerial los elementos necesarios para su formación inicial, mediante la armonía y la integración de las distintas dimensiones; para que en un proceso logren una plena identificación con Cristo, Buen Pastor, respondiendo a la vocación recibida en perspectiva de discípulos misioneros. Políticas y estrategias: - Ofrecer a los seminaristas una formación integral. Evaluando y renovando permanentemente el plan de formación. Asumiendo los lineamientos del magisterio de la Iglesia sobre la formación sacerdotal. Ayudando a discernir qué quiere Dios de cada seminarista. Acompañando a quienes aspiran y a quienes salen del Seminario. Ayudando a que su respuesta sea generosa, consiente, libre y gozosa. Acompañando en su proceso de madurez humana, apoyados con las ciencias humanas auxiliares. Desarrollando sus capacidades intelectuales que ayuden a la profundización y asimilación de cada una de las asignaturas. Impulsando el encuentro con Cristo que lleve a una auténtica espiritualidad de discipulado. Orientando la formación a la acción pastoral, a ejemplo de Jesucristo, Buen Pastor. - Potenciar la formación permanente de los formadores. Promoviendo la actualización permanente del equipo formador. Impulsando la especialización de los profesores. 222 Acompañando espiritualmente a los profesores laicos. Fomentando el testimonio sacerdotal de todo el presbiterio. Participando en las reuniones de formación a nivel nacional y provincia. Fortaleciendo la unidad y fraternidad del equipo formador. Aprovechando los medios electrónicos para la formación. - Elaborar un proyecto integral para hacer más eficientes los espacios de formación. Promoviendo ampliamente las ayudas económicas. Fortaleciendo la relación con los bienhechores. Dando mantenimiento a las instalaciones. Promoviendo la colecta del Seminario. Organizando actividades para recaudar fondos económicos. Aprovechando la asesoría de especialistas para la adecuación de los espacios. Mejorando la biblioteca y el salón de cómputo. Implementando los espacios recreativos. 546. Dimensión de Clero. Objetivo: Reavivar la formación integral y permanente del sacerdote diocesano a nivel personal y comunitario, para que sea signo del Buen Pastor, renovando su encuentro permanente con Jesucristo en el marco de la Nueva Evangelización. 223 Políticas y estrategias: - Elaborar un proyecto gradual e integral de formación permanente, a corto, mediano y largo plazo. Explicitando las diversas dimensiones de formación. Tomando en cuenta los grupos generacionales. Incluyendo el proyecto de los neo presbíteros. Revalorando la identidad y misión sacerdotal. Partiendo del encuentro con Cristo. Orientándolo en la Nueva Evangelización y misión permanente. Editando el proyecto de formación integral permanente. - Estructurar la formación permanente. Impulsando las reuniones de presbiterio. Motivando la participación activa en los ejercicios espirituales. Realizando la semana de estudio. Proyectando la formación permanente en los decanatos. Promoviendo tiempos de sana convivencia sacerdotal. Enviando a estudiar alguna especialidad a sacerdotes. Promoviendo la actualización permanente de los sacerdotes. Crear un centro de ayuda sacerdotal. Reavivando el don del sacerdocio. Propiciando acercamiento a los sacerdotes alejados. Promoviendo la visita y ayuda a sacerdotes enfermos. Acompañando a los sacerdotes eméritos. Acompañando a los sacerdotes que padecen algún problema. 224 Promover la fraternidad sacerdotal. Propiciando encuentros de sana convivencia. Organizando paseos y peregrinaciones sacerdotales. Motivando a la dirección espiritual y a la reconciliación. Promoviendo temas de estudio. Promoviendo trabajos conjuntos de pastoral. Propiciando el diálogo fraterno sacerdotal. 547. Dimensión de OCEAS. Objetivo: Impulsar un proyecto de caridad sacerdotal en comunión y solidaridad, para ayudar al sacerdote enfermo y adulto mayor, en la prevención, atención y convalecencia. Políticas y estrategias: - Elaborar un plan sustentable de ayuda solidaria a sacerdotes. Creando un fondo común. Buscando bienhechores. Programando actividades para obtener recursos. Instituyendo la colecta de ayuda al sacerdote enfermo. Buscando otros subsidios humanos, institucionales y económicos en la atención a la salud sacerdotal. - Atender el proyecto OCEAS. Entregando al OCEAS anualmente la lista de todos los sacerdotes de la Diócesis. Motivando e impulsando a los sacerdotes a ser corresponsables y solidarios en este proyecto. Orientando a los sacerdotes que lo requieran. Entregando a tiempo los cheques de pensiones y reembolsos. 225 - Cuidar de la salud de los sacerdotes. Formando al presbiterio en la prevención de la salud. Ofreciendo ayuda de un equipo interdisciplinar de la salud. Aprovechando las clínicas que tienen convenio con OCEAS Motivando a los sacerdotes para hacerse el check up, semestral y anual. - Velar por los sacerdotes enfermos y eméritos. Visitando a los sacerdotes enfermos y eméritos. Apoyándolos en sus quehaceres y económicamente. Orando frecuentemente por ellos. Creando lugares y espacios propicios en donde ellos puedan vivir. 548. Dimensión de Vida Consagrada. Objetivo: Integrar la vida consagrada en la pastoral diocesana, mediante el conocimiento y valoración de sus carismas, para que viviendo los consejos evangélicos contribuyan al crecimiento de Reino de Dios como discípulos misioneros, conforme al espíritu de la Nueva Evangelización. Políticas y estrategias: - Valorar los carismas de la Vida Consagrada. Conociendo cada una las congregaciones religiosas, presentes en la Diócesis. Valorando su espiritualidad y carisma. Promoviendo las vocaciones a la Vida Consagrada. - Acompañar los proyectos de la Vida Consagrada. Atendiendo espiritualmente a las diversas comunidades. Promoviendo su ayuda material y económica. 226 Apoyando en la atención espiritual de las escuelas católicas. - Integrar a la Vida Consagrada en la pastoral diocesana. Elaborando un proyecto de participación de las diversas comunidades. Integrando un equipo coordinador y de enlace con las diversas comunidades. Estudiando y conociendo el plan diocesano de pastoral. Presentando el proyecto de pastoral parroquial. 549. Dimensión de Ministerios Laicales. Objetivo: Impulsar los servicios y tareas que realizan los laicos, mediante una formación integral, para que contribuyan en la edificación de la comunidad eclesial, mediante la diversidad de carismas y dones recibidos. Políticas y estrategias: - Valorar los servicios que realizan los laicos. Animando e impulsando sus tareas que desempeñan. Orientando sus actividades a la comunión eclesial. - Ofrecer formación integral a quienes realizan alguna tarea o servicio comunitario. Partiendo de la experiencia de encuentro con Cristo y con la Iglesia. Formando a los laicos en su identidad, vocación y misión. Acompañando espiritualmente a los laicos. Impulsándolos para que sean sujetos de evangelización. Ofreciendo subsidios de formación para ejercer sus tareas. 227 Formando equipos cualificados para la formación, discernimiento y compromiso laical. Ofreciendo subsidios sobre ministerios, carismas y dones. - Promover los ministerios laicales instituidos en la Diócesis. Realizando un análisis de la realidad sobre la necesidad de ministerios laicales en las comunidades parroquiales. Elaborando un proyecto de formación integral. Creando espacios para compartir experiencias sobre ministerios laicales. 228 550. COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. Objetivo: Dinamizar la pastoral de familia, juventud, laicos y vida, a partir de un proceso evangelizador que lleve a un encuentro con Jesucristo vivo, para vivir nuestro ser cristiano como discípulos misioneros, siendo sal y luz en la Iglesia y en la sociedad. 551. Dimensión de Familia. Objetivo: Impulsar la evangelización de las familias en los distintos niveles de Iglesia, creando estructuras de pastoral familiar, para que contribuyan en la evangelización de la Iglesia y el mundo, formando y promoviendo los valores humanos y cristianos. Políticas y estrategias: - Elaborar un proyecto de pastoral familiar diocesana. Integrando un equipo diocesano de pastoral familiar. Fortaleciendo la estructura de pastoral familiar a nivel parroquia y decanato. Ofreciendo subsidios de pastoral familiar. Integrando a los movimientos de Iglesia en la pastoral familiar. Unificando criterios sobre la formación catequética previa al matrimonio. Realizando los programas de pastoral familiar en comunión con las otras comisiones. Impulsando procesos que promuevan familias evangelizadas y evangelizadoras. 229 - Crear centros de integración y formación familiar. Promoviendo la educación integral de los miembros de la familia. Promoviendo centros de educación sexual. Organizando retiros para novios. Proponiendo formas de acompañamiento a las familias en situaciones especiales. Creando subsidios de acompañamiento y formación familiar. Implementando talleres sobre formación de valores. Ofreciendo programas de formación, atención y acompañamiento para la paternidad y la maternidad responsable. Ofreciendo cursos de pastoral familiar en los decanatos y en las parroquias. 552. Dimensión de Juventud. Objetivo: Impulsar un proceso evangelizador, que de sentido a la vida de los jóvenes y adolescentes, para que maduren y profundicen en su fe, siendo discípulos misioneros. Políticas y estrategias: - Fortalecer la estructura de la pastoral juvenil diocesana, decanal y parroquial. Integrando un equipo diocesano de pastoral juvenil, para iniciar un plan de pastoral juvenil. Formando equipos parroquiales y decanales de pastoral juvenil. Dando atención personalizada y asesoría para los grupos y movimientos juveniles. Integrando a los movimientos juveniles a la pastoral parroquial. Ofreciendo material didáctico para grupos juveniles. 230 Iniciando procesos básicos de formación, que respondan a los desafíos que nos propone el mundo de hoy. Integrando a los adolescentes en la Pastoral Juvenil. Impulsando la pastoral universitaria. - Impulsar una pastoral juvenil evangelizadora que ayude al joven a encontrar el sentido de su vida. Impulsando la opción por los jóvenes. Ofreciendo ayuda para el discernimiento vocacional. Ofreciendo cursos-talleres de valores. Impulsando talleres de oración y retiros espirituales. Promoviendo los movimientos juveniles. Proponiendo catequesis atractivas que propicien el encuentro con Cristo. Encausando a los jóvenes necesitados de rehabilitación a los Centros apropiados. Motivando a los jóvenes a la profesionalización. Proporcionando talleres de integración familiar. Acercándose a los nuevos escenarios donde se reúnen jóvenes que viven al margen de la Iglesia. Promoviendo encuentros de alabanza juvenil. - Dinamizar el discipulado y la misión en los jóvenes desde sus ambientes. Creando centros de evangelización juvenil. Promoviendo agentes de pastoral juvenil. Creando equipos misioneros a nivel diocesano y parroquial. Integrando a los jóvenes en la pastoral parroquial. Ofreciendo subsidios de formación integral para los adolescentes y jóvenes. Impulsando procesos que promuevan a los jóvenes evangelizados a evangelizar. Impulsando proyectos de pastoral de adolescentes y jóvenes en su compromiso misionero. 231 553. Dimensión de Laicos. Objetivo: Promover la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo, mediante el encuentro con Jesucristo y con sus hermanos, para que asuman sus responsabilidades como discípulos misioneros, a través de una formación integral, sistemática, gradual y permanente. Políticas y estrategias: - Estructurar la dimensión de laicos a nivel diocesano. Integrando un equipo interdisciplinario diocesano. Elaborando un proyecto de pastoral para laicos. Creando el consejo de laicos diocesano. Integrando a los movimientos y grupos eclesiales a la acción pastoral diocesana y parroquial. Promoviendo e integrando los distintos carismas, servicios y oficios. Promoviendo la construcción de la casa de la Iglesia. Creando un fondo económico para la formación de laicos. - Promover la formación integral de los laicos y su participación en la pastoral. Incentivando una formación integral, gradual y permanente. Promoviendo la experiencia religiosa, la vivencia comunitaria, la formación bíblico doctrinal y el compromiso misionero. Elaborando y promoviendo subsidios de formación integral para laicos. Acompañando y formando a los movimientos y grupos eclesiales dentro de un proceso evangelizador. Invirtiendo recursos económicos para la formación de los laicos. 232 Contactando a Instituciones que apoyan con becas para la formación de laicos. Aportando subsidios de formación, compartiendo experiencias con otras diócesis, institutos y en la provincia. - Impulsar la misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo. Fortaleciendo la fe de los laicos para que den razón de ella. Impulsando la acción evangelizadora de los laicos. Ayudando a los laicos tomar conciencia de la corresponsabilidad en su compromiso bautismal. Impulsando la misión de los laicos en la transformación de las estructuras sociales. Creando equipos para evangelizar a los indiferentes y alejados. Aprovechando los medios de comunicación. Valorando la riqueza profesional de cada uno de ellos en bien de la misión permanente. Despertando en el presbiterio la conciencia de que el laico es sujeto de su propio proceso evangelizador. Impulsando el protagonismo de los laicos en el apostolado. 554. Dimensión de Vida. Objetivo: Impulsar un proyecto pastoral que promueva la cultura de la vida, mediante una renovada relación con Dios, el prójimo y la naturaleza, para valorar y respetar la dignidad de la persona humana y su entorno, a través de procesos de formación integral. Políticas y estrategias: - Elaborar la estructura diocesana de la dimensión de vida. Asumiendo la dimensión de Vida. 233 Creando un equipo diocesano interdisciplinar. Elaborando un proyecto de ayuda ante las distintas manifestaciones de cultura de muerte. - Elaborar proyectos de sensibilización y formación en favor de la vida. Promoviendo la creación de un centro de asesoría, estudio e investigación, en torno al cuidado de la vida. Promoviendo y elaborando subsidios en favor y cuidado de la vida. Promoviendo talleres de ética y bioética. Organizando talleres en torno a la dignidad de la persona humana y los derechos humanos. Promoviendo conferencias sobre el cuidado del medio ambiente: cambio climático, crisis alimentaria, abonos orgánicos, entre otros. Apoyando y difundiendo los programas gubernamentales y de instituciones privadas a favor del medio ambiente. Creando programas en favor del cuidado del medio ambiente. Aprovechado y difundiendo los audiovisuales y material digital en torno a este tema. -Impulsar la cultura de la vida desde la nueva evangelización. Iluminando la realidad diocesana y parroquial a la luz de los valores del Evangelio. Promoviendo el valor de la vida desde su concepción hasta su muerte natural. Creando centros de ayuda psicológica y asesoría jurídica. Acompañando en la fe a las familias que sufren la pérdida de un ser querido. 234 Ayudando a las mujeres que han abortado a sanar sus heridas graves e invitándolas a ser defensoras de la vida. Ofreciendo retiros que llevan al encuentro con Jesucristo, Señor de la Vida. Difundiendo el Magisterio de la Iglesia y la Doctrina Social sobre el cuidado de la vida. Fortaleciendo la esperanza en situaciones difíciles, ante un mundo sin esperanza. 235 4.3 PROGRAMACIÓN 4.3.1 METODOLOGÍA PARA LA PROGRAMACIÓN. INVENTARIO DE RECURSOS. ¿QUÉ ES? Elaborados los objetivos y adoptadas las líneas (criterios) de acción, conviene revisar los recursos con que se cuenta antes de hacer la programación. De acuerdo a la cantidad y cualidad de los recursos que se tienen y a la posibilidad de contar con otros recursos a corto y mediano plazo, se puede medir la capacidad de desarrollar las actividades, dentro de un plazo. No tener en cuenta este aspecto puede llevar a programar más allá de la posibilidades y, por consiguiente, a no cumplir con lo que se programó, corriendo el riesgo de llevar al grupo al desaliento y los destinatarios a la pérdida de interés. ¿CÓMO SE HACE? En primer lugar, es preciso tomar conciencia de lo que se tiene y solamente después, ver lo que falta. Para evaluar recursos existentes se hace un inventario de los recursos humanos, físicos, económicos e institucionales. PARA ALCANZAR DETERMINADOS OBJETIVOS, UTILIZO DETERMINADOS MEDIOS. A) RECURSOS HUMANOS. - Capacitación: formación, experiencia pastoral… - Dedicación: tiempo integral, fin de semana, ocasional… - Vinculación: quién paga, qué debe ser pagado... 236 B) RECURSOS FÍSICOS. - Edificios, salas, materiales didácticos, vehículos… - Estado de conservación… C) RECURSOS ECONÓMICOS. - Entradas fijas… - Contribuciones, colectas… D) RECURSOS INSTITUCIONALES. - ¿Qué entidades existen en la región?, ¿qué servicios prestan? y ¿qué formas de entreayuda podría haber? - La elaboración de un plan de acción que sea respuesta a los principales desafíos y ayuda, para salir de la situación actual, avanzando en rumbo al ideal expuesto en el marco doctrinal. - Se trata de obrar sobre la realidad, desencadenando un proceso de transformación consecuente con las aspiraciones explícitas. E) PROGRAMACIÓN. - Es la etapa en la que se precisan las respuestas concretas a las urgencias detectadas en el diagnóstico pastoral; es el momento de concretar los objetivos específicos del plan pastoral y, en consecuencia, de construir y de caminar hacia el objetivo general. - La programación es un momento máximo de aterrizaje y de concretizar los objetivos específicos propuestos, que llevarán a la realización del objetivo general. - La programación es la aplicación de las políticas y estrategias elaboradas, de cada una de las comisiones y dimensiones, que permiten organizar, orientar y proyectar las actividades pastorales por un año. 237 4.3.2 PASOS DE LA PROGRAMACIÓN. Primer paso: se escribe el nombre del programa o del servicio de pastoral; por ejemplo: programa de la Comisión de Pastoral Profética o programa de la dimensión de catequesis. Segundo paso: se anota el objetivo correspondiente a esta Comisión o dimensión, que es un objetivo específico del plan. Tercer paso: se anota la meta o metas (aquí es muy necesario que se tengan en cuenta las políticas y las estrategias), se define lo que se quiere alcanzar y para qué, señalando claramente el resultado que se espera lograr. El para qué se coloca en la parte inferior porque corresponde al valor evaluativo. Cuarto paso: gestiones. Se define: dónde, cuándo, responsables (quién), cómo (caminos), con qué (recursos). 238 REDACCIÓN DEL PROGRAMA PROGRAMA: ______________________________________ DIMENSIÓN: ______________________________________ OBJETIVO:_________________________________________ ___________________________________________________ ___________________________________________________ ___________________________________________________ META (QUÉ VAMOS A HACER): ____________________ ___________________________________________________ ___________________________________________________ ACTIVIDADES RESPONSABLE FECHA LUGAR RECURSOS VALOR EVALUATIVO: (PARA QUÉ QUEREMOS HACER ESTO? ______________________________________ ___________________________________________________ 239 240 EVALUACIÓN. El proceso de planeación pastoral participativa debe ser completado con el proceso de evaluación. La evaluación busca confrontar los resultados deseados con los obtenidos, para analizar las causas de los aciertos y de los desvíos ocurridos. Consiste en detectar las fallas de organización y de empleo de recursos, la falta de adaptación de los objetivos a la realidad, así como la falta de las políticas y de las estrategias. La evaluación comprende tres momentos: Localizar los problemas que ocurrieron en el desarrollo de la acción. Hacer la comparación del resultado con lo que se planeó. Descubrir las causas de los desvíos y encontrar alternativas que orienten la acción futura. 241 4.4 COORDINACIÓN. Una vez que se pone en práctica el plan, funcionan, interactúan la estructura y el proceso, en busca de los objetivos propuestos y empieza el proceso de la coordinación. Algunos autores la denominan Dirección. La coordinación tiene como finalidad proveer los medios, las motivaciones, las decisiones necesarias para que el proceso de aplicación del plan siga adelante, de acuerdo con lo previsto o para que se tomen caminos alternativos, si se presenta un imprevisto que cambia las condiciones iniciales. La coordinación es un “hacer y ser responsable de lo hecho”. Una dimensión clave de la coordinación es el liderazgo, o sea, la capacidad de influir en las actuaciones de otros. Está asociado con la autoridad, con el prestigio y credibilidad del coordinador. La comunicación y toma de decisiones son otros procesos relacionados con la coordinación. El producto de la coordinación es la acción, la ejecución del plan. PRINCIPIOS DE COORDINACIÓN. Para definir la estructura organizacional de la acción pastoral, se debe tener en cuenta algunos principios generales: Especialización: Las actividades designadas a cada persona o grupo deben agruparse en torno a una única especialidad. 242 Responsabilidad y autoridad: Cuando se responsabiliza a una persona o grupo de determinadas funciones, es necesario, al mismo tiempo, revestirlo de autoridad suficiente. Definición: La naturaleza del cargo, las actividades, deberes, responsabilidades y la autoridad de delegados, deben ser definidos por escrito y publicados para que sean conocidos por todos los miembros de la organización. CRONOGRAMA. Para distribuir el tiempo se requiere un instrumento adecuado. El cronograma es el medio más utilizado para ello. Un cronograma, básicamente, combina dos dimensiones: el tiempo y las actividades. Existen muchas formas y estilos de cronograma. 243 244 Animación Bíblica Organigrama de la Diócesis de Atlacomulco Catequesis D. San Antonio de P D. San Juan Diego D. Sta. Ma. de Gpe. D. San Juan Bautista D. Divina Providencia D. San Agustín D. San Miguel D. Sagrada Familia D. San Juan Pablo II D. Jesús Nazareno D. San Francisco de Asís Misiones Liturgia D. Espíritu Santo Cultura Piedad Popular y Santuarios Educación Congregaciones* Música Litúrgica Parroquias Párrocos y Vicarios Decanatos y Vicario para la vida Consagrada* Medios de comunicación Pastoral Profética Congresos Eucarísticos Decanos P Consejo Presbiteral Doctrina de la fe Bienes Culturales y Arte Sacro Colegio de consultores Pastoral Litúrgica Vicario de Sr. Vicario General Pastoral Obispo Pastoral Social-Cáritas Seminario Secretaría Pastoral social Pastoral de la Salud Vicario Judicial Canciller Economía Pastoral Vocacional Pastoral de Vocaciones y Notario Notaría Oficial de Ecónomo Pastoral Penitenciaria Ministerios Seminario Pastoral Indígena Sacramentos Auxiliar de Economía Promotor Defensor de Justicia del Vínculo Jueces Pastoral de Familia, Clero Juventud, Laicos y Vida OCEAS Pastoral Familiar Apoderado Legal Vida Consagrada* Pastoral Juvenil Adoración Nocturna Cursillos de Cristiandad Dinámicas Familiares Encuentro con Cristo Crucificado Encuentro Conyugal Encuentro Matrimonial Laicos Liga Misional Escoge Escuela de la Cruz Movimiento Familiar Cristiano Pandillas de la Amistad Escuela de Pastoral Experiencia Alvernia Renovación Carismática Cristiana Retiros Bíblicos, ECV Ejercitantes de Atotonilco Vida Talleres de oración y vida Pía Unión de Peregrinos Evangelizadores de tiempo Completo Jornadas de Vida Cristiana Orden Franciscana Seglar 245 Ministerios Laicales Pastoral de la Movilidad Humana 246 APÉNDICE. PARA RECORDAR. La evangelización es la misión de la Iglesia. Todos los miembros de la Iglesia somos corresponsables en esta tarea y hemos de dedicar todo nuestro empeño a ella. Nuestra vocación es la misión y nuestra misión es evangelizar. La evangelización es tanto de la Iglesia misma, en su interior, como del mundo, de la sociedad donde vivimos los cristianos. La Iglesia como cuerpo místico de Cristo, es una comunión de los hombres entre sí y con Dios, siguiendo el ejemplo de la comunión del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos los miembros de la Iglesia recibimos del Espíritu Santo, dones y carismas que están destinados para el servicio de la Iglesia en los diversos ministerios. La Iglesia, como pueblo de Dios, peregrina por el mundo construyendo el Reino de Dios y siendo signo, sacramento de la salvación que Cristo, el único salvador, ha hecho para todos los hombres y así conducirnos al Padre. La Nueva Evangelización tiene como finalidad formar comunidades eclesiales maduras, que son la condición fundamental para reconstruir la sociedad humana. La pastoral social es el medio de testimoniar el compromiso de la comunidad eclesial por la liberación y promoción humanas y de evangelizar las estructuras sociales. La pastoral de conjunto es un medio de lograr la comunión eclesial, responder a las necesidades de la evangelización; vivir 247 la diversidad de dones, carismas y ministerios; de hacer realidad la Nueva Evangelización. La planeación pastoral participativa es un instrumento privilegiado para llevar a cabo la misión evangelizadora de la Iglesia. La planeación pastoral participativa, es un lugar privilegiado para el diálogo necesario entre las ciencias y la pastoral (cfr. ChL 562). Diálogo que se hace hoy más necesario, por el empeño de la Iglesia en Evangelizar la raíz de la cultura y las culturas. La planeación pastoral participativa es un proceso educativo tanto de las personas y grupos como de las comunidades para prepararlos a resolver sus problemas, trabajar en equipo, aprovechando el potencial humano, tanto individual como comunitario. La planeación participativa lleva a una Iglesia toda ministerial y a la corresponsabilidad de todos sus miembros. Esto lleva a una Iglesia realmente comunión y no a una organización verticalista y piramidal pero concéntrica. Es una respuesta específica, consciente e intencional a los problemas profundos del hombre de hoy, a las necesidades de la evangelización. Es más que un método; es un conjunto de actitudes y comportamientos orientados por los principios de la evangelización y la construcción del Reino de Dios. 248 LA ESPIRITUALIDAD QUE BROTA DEL MÉTODO DE COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN Espiritualidad cristológica: El centro de la fe cristiana es la persona de Jesús. Él es, según la expresión de la carta a los Hebreos, “el iniciador y el consumador de la fe” (Heb 12, 2). Por eso, la persona de Jesús es el centro de toda auténtica espiritualidad. Ser cristiano es ser “seguidor de Jesús” y no puede no serlo. El encuentro y el seguimiento de Jesucristo es el primer valor de la espiritualidad de la Nueva Evangelización. Espiritualidad encarnada: La encarnación exige una espiritualidad que parta de la vida y de la realidad y que se realice al interior de esa misma vida y de esa realidad. Así, la espiritualidad liberadora nos lleva a descubrir el rostro siempre nuevo de Jesucristo (cfr. DP 173) en la realidad del mundo y en el rostro desfigurado de los más pobres y marginados de nuestros pueblos (cfr. DP 31-39). Espiritualidad desde los pobres: La opción preferencial por el pobre, por servirlo, evangelizarlo y liberarlo es la medida privilegiada de nuestro seguimiento de Jesucristo (cfr. DP 205, 1130, 1142, 1145, 1148, 1149 y 1150). Espiritualidad con la mística de la liberación: La liberación es también una fuente importante de la mística cristiana. Es la consecuencia de la mística del pobre y del seguimiento de las opciones misioneras de Jesús, fuente permanente para el evangelizador de la transformación de las personas y de las sociedades hacia la libertad y la fraternidad (cfr. DP 178, 181, 1134, 1159 y 1161). 249 Espiritualidad comunitaria: Si nuestra búsqueda de fidelidad al Señor y a los pobres, vivida desde un estilo de vida evangélico, no está alimentada en un grupo, en el seno de la comunidad eclesial, se va debilitando, se va replegando en una vivencia individualista e intimista. Espiritualidad alegre y generadora de esperanza: Una espiritualidad que se vive también en la dimensión festiva de la vida, que recupera la fiesta como espacio de alegría y de la simplicidad, dos valores fundamentales en el Evangelio. Una espiritualidad que nos inyecta esperanza y que nos libera del miedo y del temor y nos lanza a asumir riesgos en la pasión del Reino, que transforma el miedo en audacia evangélica que nace de la esperanza cristiana; “cuando el miedo se comparte y se ora se convierte en audacia” (Mons. Oscar Arnulfo Romero). Espiritualidad que exige creatividad e imaginación: Una espiritualidad que requiere imaginación y creatividad para crear nuevas condiciones (cfr. DP 433). Una espiritualidad que exige testimonio y coherencia de vida (cfr. DP 265, 970). Una espiritualidad que exige la conversión de los evangelizadores a las exigencias de la liberación anunciada y vivida desde el Evangelio (DP 972-973). 250 ALGUNAS NOCIONES TÉCNICAS PLANIFICAR: Es proyectar hacia el futuro. Es un proceso racional que interviene una realidad concreta, a partir de determinados objetivos. Es una acción conjunta, coordinada y evaluada continuamente. PLAN: Es un documento que contiene el marco referencial y el conjunto de programas y actividades de un grupo de personas que decidieron planificar su acción. 1. MARCO DE LA REALIDAD: Visión objetiva, analítica y pastoral de una situación determinada, sintetizada en sus hechos más significativos. 2. MARCO DOCTRINAL: Expresión de la mentalidad o filosofía del planificador y de los criterios con que analiza la realidad para diagnosticarla. 3. DIAGNÓSTICO PASTORAL: Leída la realidad desde la perspectiva doctrinal y pastoral de la Iglesia, establece las causas, discierne las urgencias y determina la acción en orden a prioridades. 4. PRIORIDADES: Selección y organización de las urgencias en el orden que se juzga necesario atender. 5. OBJETIVOS: Expresión de lo que se quiere lograr y de la razón por la cual se intenta responder a las preguntas: ¿qué se quiere? y ¿para qué?. Deben redactarse de manera sobria, clara, precisa y dinámica. Se acostumbra expresar comenzando con un verbo en infinitivo. No lleva citas textuales, ni bibliográficas. 251 6. OBJETIVO GENERAL: Ideal eclesial concreto que se quiere conseguir por medio de la acción pastoral. Determina el enfoque general que se da a todo el plan global. Representa el propósito con el cual el grupo planea y por el que va a trabajar. Responde a la pregunta: ¿hacia dónde vamos? o ¿hacia dónde queremos ir? 7. OBJETIVOS ESPECÍFICOS: Caminos que llevan hacia el objetivo general y orientan los distintos programas para alcanzar el resultado global propuesto. Pueden ser a corto, mediano o largo plazo. 8. CRITERIOS DE ACCIÓN: Juicios de valor que buscan orientar el plan y los programas de una manera determinada. Deben llegar a convertirse en actitudes propias del grupo que realiza el plan. Son de dos clases, políticas y estrategias. 9. POLÍTICA: Líneas generales de acción, principio, actitud básica que el grupo asume para desarrollar el plan, se inspira en el marco doctrinal; dice “qué”, no “para qué”. Se expresa comenzando con un verbo en infinitivo. Cada política se desarrolla en una o más estrategias que ofrecen alternativas o formas de concretar la actitud asumida. 10. ESTRATEGIA: Modo o manera de acción que se asume y promueve para apoyar una política determinada. Se inspira en el marco de la realidad. 252 Dice el “cómo”. Se expresa comenzando con un verbo en gerundio. 11. RECURSOS: Suma de elementos humanos, materiales, financieros, pedagógicos y técnicos requeridos para realizar los programas de un plan. 12. PROGRAMA: Conjunto orgánico de actividades a partir de un objetivo. Se elabora para un período determinado. 13. META: Objetivo intermedio; es una de las partes en que se divide cada objetivo específico para que llegue a ser operativo. Debe ser concreta, evaluable y mesurable. 14. PASO: Secuencia de acciones concretas que configuran un programa. Cada acción debe tener responsable, fijación de tiempo en que se realiza, determinación del lugar y recursos necesarios. 15. HORIZONTE DE TIEMPO: Distribución en el tiempo de los distintos programas, con sus metas y pasos debidamente coordinados. 16. EVALUACIÓN: Proceso permanente por el cual se confrontan los resultados logrados con los objetivos propuestos, a fin de hacer las correcciones oportunas, cambiar la dirección de la acción y efectuar otros ajustes, si es el caso. 17. COORDINACIÓN: Conducción de la acción conjunta para que, desde la identidad de las personas y las funciones de cada una, se interrelacionen y se logren los objetivos comunes. 253 18. MÉTODO: Es una camino que andamos para llegar a un lugar. En la enseñanza se habla de métodos. También en la pastoral. El método es la forma y el camino que recorremos para enseñar, para orientar, para educar y para formar a las personas, según los lugares, los ambientes y las necesidades que tengan. 19. EVANGELIZACIÓN: La tarea principal de la Iglesia es la evangelización. Esta es la razón por la cual la Iglesia está en el mundo. Vive para evangelizar ofreciendo a todos los hombres de todos los tiempos las Buenas Nuevas del Padre, entregadas en su Hijo por la acción de su Espíritu. Por ser la tarea principal de la Iglesia, la evangelización lo abarca todo: renovación de la humanidad, testimonio de vida, anuncio claro de Jesús, conversión del corazón, entrada en la comunidad, celebración de los sacramentos y servicio a los hermanos (cfr. EN 24). La evangelización nace de la Palabra de Dios, de la comunidad cristiana y de la acción del Espíritu Santo. En la Iglesia todo está al servicio de la evangelización. 20. AGENTE DE PASTORAL: Se le llama agente de pastoral a todo bautizado que responde a su vocación de discípulo de Jesucristo y miembro vivo de la Iglesia. 21. APOSTOLADO: Es la tarea que realizan todos los que son enviados como discípulos misioneros. El apostolado sólo es uno, el de Jesús, y el de la Iglesia que buscan hacer presente el Reino de Dios en medio de los hombres. 22. ESPIRITUALIDAD: Es la forma como los cristianos entendemos el Evangelio, lo vivimos y lo mostramos a los demás con nuestra vida. La espiritualidad nace de la Palabra 254 de Dios, del Espíritu Santo y de la fe que cada uno ha recibido en su corazón. Sólo hay una espiritualidad para todos: la espiritualidad cristiana. 23. EVANGELIZADOR: Es todo bautizado que hace la evangelización, según el llamado que ha recibido y el lugar que tienen en la Iglesia. 255 SIGLAS AA Apostolicam Actuositatem, Decreto de Concilio Vaticano II, sobre el apostolado de los seglares. AG Ad Gentes, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre la acción misionera de la Iglesia. CA Centesimus Annus, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II, a cien años de la Rerum Novarum, ChD Christus Dominus, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre el oficio pastoral de los obispos. ChL Christifideles Laici, Exhortación Apostólica Postsinodal de S.S. Juan Pablo II, sobre la Vocación y Misión de los Laicos en la Iglesia y en el mundo. CEC Catecismo de la Iglesia Católica. CIC Codex lurix Canonici, Código de Derecho Canónico. CT Catechesi Tradendae, Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo II, sobre la catequesis en nuestro tiempo. CV Caritas in Varitate, Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad. DA Documento de Aparecida, Documento conclusivo de la V Conferencia del Episcopado Latino americano. Aparecida, Brasil. DCE Deus Caritas Est, Carta Encíclica de S.S. Benedicto XVI, sobre el amor cristiano. DGC Directorio General para la Catequesis. DI Documento de Aparecida, Discurso Inaugural. 256 DM Documento de Medellín, Documento Conclusivo de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano. Colombia. DP Documento de Puebla, Documento Conclusivo de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Puebla, México. DMPO Directorio para el Ministerio Episcopal de los Obispos. DMPV Directorio para el Ministerio y Vida de los Presbíteros. DPF Directorio para la Pastoral Familiar. DPSM Directorio para la Pastoral Social en México. DV Dei Verbum, Constitución del Concilio Vaticano II, sobre la Divina Revelación. EAm Ecclesia in América, Exhortación Apostólica Postsinodal de S.S. Juan Pablo II, sobre el encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América. EG Evangelii Gaudium, Exhortación Apostólica, de S.S. Francisco, sobre el anuncio del Evangelio en el mundo actual. EJST Del Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos, Carta Pastoral de la Conferencia del Episcopado Mexicano. EV Evangelium Vitae, Carta encíclica de S.S. Juan Pablo II, Sobre el valor y el carácter inviolable de la vida humana. EN Evangeli Nuntiandi, Exhortación Apostólica de S.S. Pablo VI, acerca de la Evangelización en el mundo contemporáneo. 257 ES Eclesiam Suam, Carta Encíclica de S.S. Pablo VI, Sobre la Iglesia, sus relaciones con el mundo y el diálogo que no debe dejar de mantener con él. FC Familiaris Consortio. Exhortación Apostólica Postsinodal de S.S. Juan Pablo II, sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. GE Gravissimum Educationis, Declaración del Concilio Vaticano II, sobre la educación cristiana. GS Gaudium et Spes, Constitución del Concilio Vaticano II, sobre la Iglesia en el mundo actual. HV Humanae Vitae, Carta Encíclica, de S.S. Pablo VI, sobre la regulación de la natalidad. IM Inter Mirífica, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre los medios de comunicación. INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. LG Lumen Gentium, Constitución Dogmática del Concilio Vaticano II, sobre la Iglesia. MD Mulieribus Dignitatem, Carta Apostólica de S.S. Juan Pablo II, sobre la dignidad de la mujer. NMI Novo Millennio Ineunte, Carta apostólica de S.S. Juan Pablo II, al concluir el gran Jubileo del año 2000. NBFSM Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México. OCEAS Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria. OT Optatam Totius, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre la formación sacerdotal. PDV Pastores Dabo Vobis, Exhortación Apostólica de S.S. Juan Pablo II, sobre la formación Sacerdotal. 258 PF Porta Fidei, Carta Apostólica de S.S. Benedicto XVI, con la que se convoca el año de la fe. PNPV Plan Nacional de Pastoral Vocacional, OSMEX. PO Presbyterorum Ordinis, Decreto del Concilio Vaticano II, sobre el ministerio y vida de los presbíteros PT Pacem in Terris, Carta Encíclica de S.S. Juan XXIII, sobre la paz entre los pueblos. RFIS Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, Normas Básicas para la Formación Sacerdotal, Sagrada Congregación para la Educación Católica. RH Redemptor Hominis, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II, sobre Jesucristo redentor del hombre, al inicio de su ministerio pontifical. RM Redemptoris Missio, Carta Encíclica de S.S. Juan Pablo II, sobre la permanente validez del mandato misionero. SCar Sacramentum Caritatis, Exhortación Apostólica Postsinodal de S.S. Benedicto XVI, sobre la Eucaristía, fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia. SD Documento de Santo Domingo, Documento conclusivo de la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, Santo Domingo, República Dominicana. SC Sacrosanctum Concilium, Constitución del Concilio Vaticano II, sobre la Sagrada Liturgia. SS Spe Salvi, Carta Encíclica de su S.S. Benedicto XVI, sobre la esperanza cristiana. VC Vita Consecrata, Exhortación Apostólica Postsinodal de S.S. Juan Pablo II, Sobre la vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo. 259 VD Verbum Domini, Exhortación Apostólica de S.S. Benedicto XVI, sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia 260 ÍNDICE Explicación del Logo. …………………………………………….. 2 Decreto………….………………………………………………….. 5 PRESENTACIÓN……………………………………….………… 7 INTRODUCCIÓN………………………………………………… 9 ¿Qué Diócesis queremos?...............................................................12 I. MARCO REFERENCIAL…………………………..…13 1. MARCO DE LA REALIDAD ……………………………15 1.1 REALIDAD SOCIAL: (Ad-extra)..............................................17 1.1.1 Población.……………………………...………………..........17 1.1.2 Familia. ……………………………………........…...…….....18 1.1.3 Política. ……………………………………..…...........….......19 1.1.4 Economía. …………………………………….........…......... 21 1.1.5 Ecología. ………………………………………...................... 22 1.1.6 Cultura. ……………………………………………............... 23 1.1.7 Religioso.……………………………….........….................... 24 1.2 REALIDAD ECLESIAL: (Ad- Intra). ......................................27 1.2.1 Aspecto Geográfico. ……………………………...................27 1.2.2 Aspecto Histórico.…………..……………........................... 28 1.3 REALIDAD DE LAS COMISIONES Y DIMENSIONES DE LA PASTORAL DIOCESANA …………………………………..37 1.3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.............37 Animación Bíblica. ……………………….....….............................37 Catequesis. ……………………………...........................................38 261 Misiones. …………………………………......................................40 Cultura. ………………………………………................................41 Educación. …..........…………………………….............................42 Medios de Comunicación. ………………………….....................43 Doctrina de la Fe..............................................................................44 1.3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA............45 Liturgia………....………………..………….....................................45 Piedad Popular y Santuarios......................….…..........................46 Música Litúrgica. ………………………........................................ 48 Congresos Eucarísticos. ………………………………..................48 Bienes Culturales y Arte Sacro. ………………….......…..............49 1.3.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. ............... 51 Pastoral Social- Cáritas. ………………….................................... 51 Pastoral de la Salud. ………………………...................................51 Pastoral Penitenciaria. .................................................................. 52 Pastoral Indígena. ………………………..................................... 52 Pastoral de la Movilidad Humana. ……………......................... 53 1.3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS...................................................................................55 Pastoral Vocacional. ……............................................................... 55 Seminario. …………………...........…...…...................................... 56 Clero. …………………………........................................................ 58 OCEAS ………………………………………... …............…..........59 Vida Consagrada. ………………………………........................... 60 Ministerios laicales. .........................................................................60 262 1.3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE LA FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA.......................................................63 Familia. .............................................................................................63 Juventud. ......................................................................................... 64 Laicos. ............................................................................................... 65 Vida....................................................................................................68 1.4 AGENTES DE PASTORAL………………………………..…69 1.4.1 Obispo. .................................................................................... 69 1.4.2 Presbíteros. ............................................................................. 70 1.4.3 Diáconos. ................................................................................ 72 1.4.4 Vida Consagrada. .................................................................. 72 1.4.5 Laicos...................................................................................... 73 1.5 NIVELES DE IGLESIA ……………………………………….75 1.5.1 1.5.2 1.5.3 1.5.4 Diócesis. ................................................................................. 75 Decanato. ............................................................................... 76 Parroquia. .............................................................................. 78 Familia. ................................................................................... 79 2. MARCO DOCTRINAL …………………………………...81 2.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA...............83 Animación bíblica. .......................................................................... 85 Catequesis. ....................................................................................... 88 Misiones. .......................................................................................... 92 Cultura. ............................................................................................ 96 Educación. ......................................................................................100 Medios de Comunicación. ............................................................103 Doctrina de la Fe.............................................................................106 263 2.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA..............109 Liturgia. .......................................................................................... 111 Piedad Popular y Santuarios........................................................113 Música Litúrgica. .......................................................................... 115 Congresos Eucarísticos…………...........................................…...116 Bienes Culturales y Arte Sacro. ...................................................117 2.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL......................119 Pastoral Social-Cáritas. .................................................................122 Pastoral de la Salud. ..................................................................... 125 Pastoral Penitenciaria. ................................................................. 128 Pastoral Indígena. ......................................................................... 130 Pastoral de la Movilidad Humana. ........................................... 131 2.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS.................................................................................137 Pastoral Vocacional. ..................................................................... 138 Seminario. ...................................................................................... 140 Clero. .............................................................................................. 144 OCEAS. .......................................................................................... 149 Vida Consagrada. ..........................................................................149 Ministerios Laicales. ......................................................................150 2.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. ............................................153 Familia. ........................................................................................... 154 Juventud. ....................................................................................... 157 Laicos. ............................................................................................ 158 Vida. ............................................................................................... 162 264 3. DIAGNÓSTICO PASTORAL...........................................165 3.1 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA.............. 167 3.2 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA.............. 171 3.3 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. .................... 175 3.4 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS. ………………………………………………179 3.5 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA............................................... 184 II. MARCO OPERATIVO. ………………191 4. PRONÓSTICO. …………………………………………193 4.1 OBJETIVO GENERAL. .................................................... 195 4.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS, POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS. .................................................................197 COMISIÓN PARA LA PASTORAL PROFÉTICA. …………. 199 Animación Bíblica. ....................................................................... 199 Dimensión de Catequesis. ........................................................... 200 Dimensión de Misiones. .............................................................. 202 Dimensión de Cultura. ................................................................ 203 Dimensión de Educación. ........................................................... 204 Dimensión de Medios de Comunicación. …............................ 205 Dimensión de Doctrina de la Fe.................................................. 206 COMISIÓN PARA LA PASTORAL LITÚRGICA. …………207 Dimensión de Liturgia. ………………........................................ 207 Dimensión de Piedad Popular y Santuarios….........…............ 209 Dimensión de Música Litúrgica. …………….......................…. 210 Dimensión de Congresos Eucarísticos……………...........….... 211 Dimensión de Bienes Culturales y Arte Sacro. .........................213 265 COMISIÓN PARA LA PASTORAL SOCIAL. ………………..215 Dimensión de Pastoral Social-Cáritas. …………….............…. 215 Dimensión de Pastoral de la Salud. ………………................... 216 Dimensión de Pastoral Penitenciaria...……………....................216 Dimensión de Pastoral Indígena............……..……................... 217 Dimensión de la Movilidad Humana. …………..........……..... 218 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE VOCACIONES Y MINISTERIOS. …………………………………………………...220 Dimensión de Pastoral Vocacional. …....................................... 220 Dimensión de Seminario. ……………….………....................... 222 Dimensión de Clero. ……………………………........................ 223 Dimensión de OCEAS.……………………….…........................ 225 Dimensión de Vida Consagrada. ………………….................. 226 Dimensión de Ministerios Laicales. ………………...........…... 227 COMISIÓN PARA LA PASTORAL DE FAMILIA, JUVENTUD, LAICOS Y VIDA. ………………………………………………..229 Dimensión de Familia. …………………………..........….......… 229 Dimensión de Juventud. …………............................................. 230 Dimensión de Laicos. ………………..........….…...................... 232 Dimensión de Vida. ……………………………......................... 233 4.3 PROGRAMACIÓN................................................................ 236 METODOLOGÍA PARA LA PROGRAMACIÓN....................236 4.4 COORDINACIÓN. .................................................................242 ORGANIGRAMA......................................................................... 245 APÉNDICE.....................................................................................247 La espiritualidad que brota del método de comunión y participación. ..................................................................................251 Algunas nociones técnicas........................................................... 256 266 SIGLAS............................................................................................ 251 ÍNDICE. ........................................................................................ 255 267 268