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LA FARMACIA
MODERNA»
U
Á R
I O
Página.
F . BUSTINZA.—Glucósidos cianogenéticos y fermentosque catalizan su hidrólisis
Combate biológico dé los insectos dañinos
Extractos de publicaciones
Legislación
Q. E S C O L A R . — E s indispensable una Asociación de titulares
Academia Nacional de Farmacia
J . VÁZQUEZ.—Análisis de la leche ( c o n t i n u a c i ó n ) . —
Noticias
591
609
618
323
529
550
353
559
MADRID
Año XLVII
10 Enero 1936
LA F A R M A C I A M O D E R N A
REVISTA C I E N T I F I C O - P R O F E S I O N A L
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G l u c ó s i d o s c i a n o g e n é t i c o s y fermentos que catalizan
su
hidrólisis
por
Florencio B u s t i n z a
Catedrático de Agricultura.
Farmacéutico.
El ácido cianhídrico ó ácido prúsico (CNH) es un líquido cuyo punto de
ebullición es alrededor de los 26°, ó sea que emite fácilmente vapores que
son de extraordinaria toxicidad.
Hay plantas que desprenden C N H en determinadas fases de su desarrollo, y son mu«has las especies que contienen glucósidos cianogenéticos, los cuales por hidrólisis con los ácidos diluidos ó por la acción en
presencia del agua, de ciertos fermentos solubles desprenden ácido cianhídrico.
Los vapores de ácido cianhídrico pueden caracterizarse utilizando el
Reactivo de Guignard, que se prepara sumergiendo tiritas rectangulares de
papel de filtro en una disolución de ácido pícrico al 1 por 100; cuando están
bien empapadas de dicho ácido se desecan al abrigo de la luz entre papeles
de filtro y ya secas se sumergen en una disolución de carbonato sódico al
10 por 100, para sacarlas al poco rato y desecarlas también al abrigo de la
luz entre papel de filtro. E l C N H da una coloración roja m á s ó menos i n tensa al papel de Guignard por formarse la sal sódica del ácido isopurpúrico (1).
El glucósido cianogenético más interesante y mejor estudiado es la
amigdalina, aislada en 1830 por ROBIQUET y BOUTRON, á partir de las almendras amargas. La amigdalina es un glucósido de un disacárido (que
según los trabajos de HAWORTH y HuDSON^en la genciobiosa) y por la ac(1) El CNH puede también diagnosticarse mediante el papel de sulfato de cobre y de
guayaco, para cuya preparación se sumergen tiritas de papel de filtro en una disolución de
sulfato de cobre al 1 por 1.000 y luego se desecan y en el momento de emplearlas se tocan
en determinados puntos con una disolución de tintura alcohólica de resina de guayaco
recientemente preparada. Las zonas de papel, impregnadas de la tintura de guyaco, se
colorean de azul intenso en presencia de indicios de CNH. Hay que tener presente que
esta reacción no es especifica del CNH, pues la dan también el ozono, el cloro, los vapores
de bromo ó de iodo, los vapores nitrosos y los de amoniaco.
592
v. BÜSTINZA.-GLUCÓSIDOS OIANOGBNÉTICOS Y FERMENTOS
ción de los ácidos diluidos se hidroliza engendrando una molécula de aldehido benzoico, una de C N H , y dos moléculas de glucosa.
COH
C6H5-GH
\)(Cl2H21O10)
Amisfdalina
+2HoO
=
4-CNHH-2CG Hjo 06
Ald. benzoico
En el año 1837 LIEBIG y WOHLER observaron que la amigdalina es hidrolizada en presencia del agua, por un fermento soluble, la emulsina contenido en las almendras amargas y muy especialmente en las almendras
dulces.
La vidanina es también un glucósido cianogenético extraído en 1906 por
BERTRAND (1) de las semillas de la Vicia angustifolia y se diferencia de la
amignalina en que la biosa que integra su molécula es la vicianosa.
La vicianina por la acción de un fermento soluble presente en la Vicia
angustifolia y en presencia del agua se desdobla: en una molécula de aldehido benzóico, una de C N H , y una de vicianosa.
COH
C0 H5 — C H
\ 0 (CH H18 Og)
Vicianina
- f H2 O
=
+ CNH + C n H 0O ni
^
Esta vicianosa por la acción de la emulsina se desdobla en una molécula
de glucosa y en otra de 1-arabinosa.
Cu H20 O]0 - f Ha O = CG H12 06 + C5 H10 0'5
Vicianosa
Avabinosa
Hay glucósidos cianogenéticos que dan por hidrólisis una sola molécula
de glucosa, además de la molécula de aldehido benzóico y del C N H , y son:
la prunasina que se extrae de la corteza del Prunus Padus, la prulaurasina
aislada por HÉRISSEY en 1906 de las hojas del laurel-cerezo y la sambunigrina descubierta por BOURQUELOT y DANJOU en 1906 en las hojas de Sambucus nigra (2). Estos tres glucósidos son estereoisómeros y se derivan del
nitrilo del ácido mandélico, ó ácido fenilglicólico, y como hay tres ácidos
fenilglicólicos, levógiro uno, dextrogiro otro, é inactivo el tercero, resulta
(1) G. BERTRAND «La vicianine, nouveau glucoside cyanhydriquc contenu dans les
graines des Vesces», C B. Ac. des Sciences de París, 1906, 143, p. 832.
(2) E. HOURQUELOT et DANJOU «Préparation du g-lucoside cyanbydrique du sureau á
l'état cristaliisé». Jour. de Pharm. et de Chim. 1905, 22, 219.
F, BUSTINZA. —GLUCOSIDOS CIANOGENÉTICOS Y FERMENTOS
593
que la. prunasina se deriva del ácido levógiro, la sambunigrina del dextrogiro y la prulaurasina del ácido racémico. Los tres glucósidos dan por
hidrólisis: una molécula de aldehido benzoico, una de C N H y una de
glucosa.
CgHg — CH
= Ac. mandélico ó fenilg'licólico
^COOH
COH
C6H5-CH
+H20 =
+ CNH + C(!H1206
X 0 (C6 H n ü5)
Glucósidos del nitrilo mandélico
Hay glucósidos cianogenéticos que no producen en su hidrólisis aldehido
benzoico y son: la clurrina, la gynocardina, la Unamarina, la faseolunaüna,
la manihotoxina, la lotusina y la Mptagina.
La durrina fué descubierta por DUNSTAN y HENRY en 1902 (1) en las
plántulas del Sorghum vulgare y por la acción de los ácidos diluidos ó de la
emulsina se hidroliza engendrando: una molécula de p-oxibenzoaldehido,
una de C N H y una de glucosa.
COH
CH
+H20
\ ) (C6Hn Og)
OH
Durrina
+ CNH + C6HJ2O0
OH
p. oxibenzoaldehido
La gynocardina fué descubierta por POWER y GORNALL en 1904 (2) en
las semillas de la chaulmoogra o Taraktogenos Kurzü, de la familia de las
bixáceas, planta que vive en los bosques de Birmania (3). L a gynocardina
por la acción de un fermento contenido en dichas semillas, la Gynocardasa,
(1) W. R. DUNSTAN and Th. A. HENRY «Cyanogenesis in plants». Part. I I . The great
millet, «Sorghum vulgare», Philos. Trans. Roy. Soc. of London. Serie A. 1902, 199, 399.
(2) POWER and LEES «Gynocardin, á new Cyanog-enetic glucoside». Journal Chem.
Soc. of London. 1905, 87, 349.
(3) De las semillas de chaulmoogra se extrae un aceite utilizado en el tratamiento de
la lepra. Hoy se recomienda para este fin, mejor que el aceite, las sales sódicas ó los
esteres etílicos de los ácidos grasos cíclicos, gynocárdico y chaulmoógrico, contenidos en
dicho aceite.
594
F. BUSTINZA. —GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉTICOS Y FERMENTOS
en presencia del agua se hidroliza y engendra: C N H , glucosa y un cuerpo
no bien determinado.
C5H4(OH)3-CH
N ) (CeH,, 05)
Gynocardina
" C5H5(OH)3 =
C
+H20
^OCCeHn 05)
-
Ó
CNH + C6Hl2 06 + C6H804
El cuerpo C6 H8 O4 que se engendra en la hidrólisis de la gynocardina,
puede ser un trioxialdehido de la fórmula C5 H4 (OH)3 COH ó una trioxicetona de la fórmula C5 Hg (OH)3 CO.
La Unamarina descubierta en 1887 por JORISSEN y HAIRS en las plántulas del Linum usitatissimum, por la acción de un fermento llamado linasa,
se hidroliza en: una molécula de CNH, otra de acetona y otra de glucosa.
(CH3)2-
C
+H20
^ 0 (CeH^Os)
Linamarina
=
CNH + C6H12 06 + C H 3 - C O ~ C H 3
La faseolunatina contenida en las semillas del Fhaseolus lunatus (1) y la
Manihotoxina de los rizomas de la tapioca amarga, son glucósidos iguales
que la linamarina y, por lo tanto, dan también por hidrólisis: C N H , glucosa y acetona.
DUNSTAN y HENRY en 1900 (2) descubrieron en el Lotus arábicus un glucósido cianogenético la Lotusina el cual por hidrólisis proporciona: dos moléculas de glucosa, una de C N H y un pigmento amarillo del grupo de las
flavonas llamado la Lotoflavina.
GORTER, en el año 1920, ha descubierto otro glucósido cianogenético la
Hiptagina (3) en la corteza de la raíz del Hiptage madablota de la familia
malpigiáceas. Se trata de un glucósido muy complejo que por la acción de
los álcalis da C N H y otros cuerpos.
Conocidos ya los glucósidos cianogenéticos, pasemos al estudio de su
hidrólisis por la acción de fermentos solubles específicos.
(1) W. R. DUNSTAN and TH. A. HENRY «Cyanogenesis in plants». Part. I I I . On phaseolunatin, the cyanogenetic glucoside of Phaseolus lunatus. Proc. Roy. Soc. of London.
1903, 72, 285.
(2) W. R. DUNSTAN and Th. A. HENRY. «The nature and origin of the poison of Lotus
arabicus», Phüosoph. Trans. Roy. Soc. of Londcn. Serie B, 1900, 194, 515.
(3) K. GORTER. «L'hiptagine», Bull. Jard. Bot. de Buitenzorg. 1920.
595
F. BUSTINZA.—GLUCOSIDOS CIANOGHNBTICOS Y FERMENTOS
Si machacamos almendras amargas en presencia del agua, percibiremos un olor especial debido á la formación de aldehido benzoico y de ácido
cianhídrico. Si la pasta obtenida la colocamos en un pequeño Erlenmeyer
que cerraremos con un tapón bien limpio y del cual cuelga un papel de picrato sódico (Erlenmeyer A de la figura 1), veremos que éste se pondrá
rojo al cabo de pocos minutos, signo revelador del desprendimiento
de C N H .
Pape/ </e f/crafo Soc/ico
A//n amarocis
con HXQ
Amijdai/n¿> A//77. Ju/ces
ton H z O
con H t 0
Amij-\-alm.
dulces^0
£rnu/. ck ¿//n.
c/u/ces ¿erv/eü
fígua
Figura 1.—El picrato sódico se pondrá rojo en A y en D, y permanecerá amarillo
en B, C, E
y
F.
Tanto el aldehido benzoico como el C N H no existen preformados en las
almendras amargas, aparecen al ser éstas trituradas y proceden del desdoblamiento de la amigdalina en ellas contenidas. Ahora bien, para que tenga
lugar la hidrólisis de este glucósido es indispensable el concurso del agua,
pero ello no es suficiente, pues si colocamos en el matraz B figura 1 amigdalina (1) con agua, por ejemplo, 0,1 gr. de amigdalina y 26 c. c. de agua,
veremos que no hay hidrólisis, pues el papel de picrato sódico permanece
amarillo. Para que el agua hidrolice á la amigdalina, es indispensable el
concurso, la cooperación de un fermento soluble que actúe de vector del
agua y permita que ésta hidrolice al glucósido. Este fermento, llamado
eraulsina, se encuentra en las almendras amargas localizado en células
diferentes de las en que está localizada la amigdalina (2) y por eso la almendra amarga entera no huele á aldehido benzóico ni desprende C N H ,
pero al triturarla y ponerse en contacto en presencia del agua las células
(1) Un método sencillo para obtener amigdalina es el siguiente: Se toman 12 almendrasamargas, se las sumerge en agua hirviendo, al cabo de 10 ó 15 minutos se las priva de su
tegumento, y se reducen á pasta en un mortero; se introduce ésta en un Erlenmeyer, se
agregan 50 c. c. de etanol y se calienta sobre baño maría. El extracto alcohólico se evapora á sequedad y el producto obtenido contiene amigdalina impura.
(2) La amigdalina está localizada en las almendras amargas en el parénquima cotiledonar y la emulsina, tanto en las amargas como en las almendras dulces, en el periciclo
de la raicilla y del tallito y también en el periciclo y en el endodermo de los hacecillos cotiledonares.
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F. BUSTINZA.- GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉT1C0S Y FERMENTOS
que contienen la emulsina y las que contienen la amigdalina, entonces
este glucósido se hidroliza y se desdobla en una molécula de aldehido benzóico, una G N H y dos de glucosa, con arreglo á la ecuación que en otro
lugar hemos formulado.
Esta reaccióu nos explica los casos de envenenamiento observados, especialmente en niños, á consecuencia de haber comido unas pocas almendras amargas (6 ó 6 bastan). A l ser trituradas en la boca, la emulsina conduce al agua de la saliva sobre la amigdalina y se produce el C N H ; que si
bien como ácido es débil y no tiene acción corrosiva sobre las mucosas, sin
embargo, al penetrar en el torrente circulatorio, ejerce una acción tóxica
considerable.
La emulsina es un fermento muy difundido en el reino vegetal, habiendo sido diagnosticado en numerosas plantas, tanto criptógamas como fanerógamas, y abundando muy especialmente en las almendras dulces. Antes
de diagnosticar la emulsina en las almendras dulces, vamos á demostrar
que en ellas no hay amigdalina, y para ello trituraremos un par de almendras dulces (desprovistas de su tegumento) con un poco de agua, y colocaremos la pasta ó la papilla así obtenida en el Erlenmeyer C de la figura 1,
el cual lo taponaremos después de colocar en el borde de su boca un papel
de picrato sódico, y veremos que éste, ni aun después de muchas horas,
cambia de color, prueba de que no hay desprendimiento de C N H , ó sea
que en las almendras dulces no hay amigdalina.
La presencia de la emulsiua en las almendras dulces la demostraremos
sin m á s que repetir la experiencia anterior, pero triturando las almendras
dulces con agua en la que habremos disuelto previamente un poco de amigdalina (por ejemplo, 0,1 gr. del glucósido en 25 c. c. de agua). (Erlenmeyer
D de la figura 1) y veremos que al cabo de pocos minutos el papel de picrato
está rojo, prueba de que la amigdalina se ha hidrolizado por un fermento
soluble, por la emulsina.
Vamos ahora á demostrar que la substancia contenida en las almendras dulces que cataliza la hidrólisis de la amigdalina es un fermento. Para
ello trituraremos una ó dos almendras con agua hasta formar una papilla
que trasladaremos á un Erlenmeyer que sumergiremos durante unos minutos (5 á 10) en un baño de agua hirviente con objeto de destruir al agente
capaz de hidrolizar á la amigdalina, se retira el Erlenmeyer del baño de
agua y se agrega á la emulsión de almendras así tratada unos c. c. de
una disolución de a m i g d a l i n a (por e j e m p l o , 0,1 gr. de glucósido
en 10 c. c. de agua), se coloca en la boca del matracito el papel de picrato
y se tapona. ¿Qué observaremos? Pues sencillamente que el papel no acusará desprendimiento de C N H , y sacaremos, por lo tanto, de esta experiencia la consecuencia de que la substancia contenida en las almendras
dulces y que es capaz de provocar en presencia del agua la hidrólisis de la
amigdalina, es una substancia del tipo de los fermentos solubles, pues es
F. BUSTINZA.
GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉTICOS Y FERMENTOS
597
muy frágil y se desnaturaliza y pierde totalmente su actividad por la
acción del calor de baño de agua hirviente.
Las almendras dulces constituyen un excelente material para la preparación de la emulsina (1). Veamos cómo debemos proceder para obtener
este interesante fermento.
Tomemos 100 gr. de almendras dulces que sumergiremos durante medio
minuto en agua hirviente para facilitar la separación de los tegumentos;
practicada esta operación, se reducen en un mortero las almendras á pasta
que colocaremos en un Erlenmeyer con 200 c. c. de éter sulfúrico para
extraer la mayor cantidad posible de grasa, tapemos el matraz y agitémosle de vez en cuando, y al cabo de un par de horas se decanta el extracto etéreo y se vuelve á agregar al Erlenmeyer nueva cantidad de éter, se
tapona y se agita; á las dos horas se filtra, y el residuo no disuelto en el
éter se extiende sobre papel de filtro y se deseca en un local donde no haya
ningún mechero encendido ni ninguna llama, dada la facilidad con que se
inflama el éter. El residuo, una vez seco, se trata con '200 c. c. de agua
destilada saturada de cloroformo y se introduce en un matraz que se
t a p o n a r á , y se deja en maceración durante 24 á 48 horas agitando de vez
en cuando. Se filtra, y á la disolución acuosa obtenida se agregan 5 ó 6 c. c.
de ácido acético al 10 por 100 para precipitar las proteínas, se agita, se
espera á que el precipitado se forme bien, se decanta y se filtra sobre
filtro mojado, se comprueba si el líquido filtrado precipita por adición de
unas gotas de acético al 10 por 100, y si no precipita se le agrega tres ó
cuatro volúmenes de alcohol etílico de 96° con objeto de cambiar el medio
de dispersión y flocular á la emulsina, se agita, se deja en reposo, se
decanta la mayor parte del líquido hidro-alcohólico, se centrifuga, y el
precipitado se lava varias veces con alcohol, se recoge en un vidrio de
reloj y se coloca en un desecador de vacío sobre sulfúrico concentrado. La
emulsina perfectamente seca se conserva bien.
Vamos á comprobar ahora que el producto obtenido es emulsina. Para
ello dispersaremos 0,05 gr. del producto en 10 c. c. de agua y agreguemos
2 c. c. de esta disolución á 10 c. c. de una disolución de amigdalina al
2 por 100, contenida en un pequeño Erlenmeyer A, de cuya boca colgaremos un papel de picrato sódico, y tapémosle con un corcho que ajuste bien.
En otro Erlenmeyer idéntico B, pongamos 10 c. c. de la disolución de amigdalina y 2 c. c. de la disolución del producto (previamente hervida durante
un minuto), cerremos con el tapón de corcho después de colocado el papel
de picrato sódico y metamos ahora ambos matracitos en una estufa á 45° (2)
(1) Puede también prepararse la emulsina partiendo de las almendras amargas, pero
la técnica á seguir en este caso es más complicada debido á la presencia de la amigdalina,
(2) A 45° la emulsina hidroliza más rápidamente á la amigdalina que á la temperatura
ordinaria.
598
F. BÜSTINZA. — GLUCÓSIDOS CIANOGENÉT1COS Y FERMENTOS
y veremos al cabo de pocos minutos que el papel de picrato del matracito A,
se pone rojo, y que el del B no cambia de coloración ni al cabo de muchas
horas, lo cual nos demuestra que efectivamente el producto obtenido es
un fermento soluble que hidroliza á la amigdalina y que pierde su actividad por ebullición, y como el único fermento que cataliza dicha hidrólisis
es la emulsina, resulta que el producto obtenido contiene emulsina.
En el matraz A se puede comprobar que se ha formado aldehido benzóico, por su olor particular y la glucosa, comprobando que el liquido tiene
acción reductora sobre el licor de Fehling.
Teniendo en cuenta el interesante trabajo del Dr. F. CHODAT (1) «sobre
la importancia de los puntos isoeléctricos en la preparación y en la actividad de los fermentos», recomiendo (aunque no es absolutamente preciso),
que la dispersión de la emulsina (y la trituración de los órganos vegetales
en los cuales tratemos de investigar la emulsina), se efectúe con una disolución tampón; cuyo p H sea de 6,3, pues la concentración de hidrogeniones
que corresponde á ese p H , es la óptima para la hidrólisis de la amigdalina
por la emulsina.
Utilizo como disolución tampón de p H = 5,3, la preparada mezclando
0,25 c. c. de una disolución de fosfato secundario y 9,75 c. c. de fosfato primario. L a disolución de fosfato secundario se prepara pesando con precisión 11,876 gr. de fosfato disódico Sorensen y disolviéndolo en agua destilada
neutra en cantidad suficiente hasta obtener un litro de disolución, y la disolución de fosfato primario se obtiene pesando con precisión 9,078 gr. del
fosfato monopotásico Sorensen y disolviéndolo en agua destilada neutra
obtener un litro de disolución. Estas dos disoluciones se alteran con facilidad y conviene renovarlas cada mes. Para evitar esta alteración acostumbro á cubrir cada una de estas dos disoluciones con una capa de toluol.
La emulsina es un fermento complejo que ha motivado numerosos trabajos, destacando los de ARMSTRONG y colaboradores, en Inglaterra, y los
de BOUEQUELOT y colaboradores, en Francia.
La emulsina, como ya hemos indicado, cataliza la hidrólisis de la amigdalina en dos moléculas de glucosa, una de C N f í y una de aldehido benzóico, y también cataliza la hidrólisis de los tres glucósidos del nitrilo mandélico, prunasina, prulaurasina y sambunigrina, los cuales se desdoblan
por su acción en una molécula de glucosa, una de C N H y una de aldehido
benzóico.
El jugo de Helix pomatia, actuando sobre la amigdalina, separa una
molécula de glucosa y la convierte en el glucósido del nitrilo mandélico,
sobre el cual dicho jugo no tiene acción y CALDWELL demostró que el Saccharomyces Ludwigii, actuando s ó b r e l a amigdalina separa también una mo(1)
C. B. Soc. de Fhysique et d'H. Naturelle de Genéoe. Yol. 44, nüm, 1, p. 35-40 (127).
F. BU8TINZA. — GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉTICOS Y FERMENTOS
599
lécula de glucosa transformándola en el glucósido del nitrilo mandélico.
Estos hechos demuestran la existencia en el jugo de Helix pomatia y en el
Sach. Ludwigii de un agente, un fermento soluble (porque por la acción de
calor se inactiva), llamado amigdalinasa capaz de separar una molécula de
glucosa de la maléenla de la amigdalina.
De la corteza del cirolero se puede extraer un fermento, la prmasa, que
no actúa sobre la amigdalina, pero si sobre las tres formas del glucósido
del nitrilo mandélico.
ARMSTRONG y colaboradores deducen (1) de todo esto que la emulsina
está formada por esos dos fermentos: la amigdalinasa y la prunasa, actuando primero la amigdalinasa sobre la amigdalina de la qne separa una
molécula de glucosa y luego la prunasa, actuando sobre el glucósido del
nitrilo mandélico, lo desdobla en una molécula de glucosa, una de C N H y
una de aldehido benzoico.
BOURQUELOT y discípulos sostienen en cambio que no puede considerarse a la emulsina como formada por la unión de esos dos fermentos,
sino que se trata de un fermento complejo.
La emulsina actúa sobre gran número de glucósidos naturales, así,
actuando sobre la salicina (2) en presencia del agua la desdobla en glucosa
y saligenina.
0-C6Hu05
l
-CHoOH
CH.ÜH
+ CG H12 06
-f H , 0
Salicina
Saligenina
A 10 c. c. de una disolución al 1 por 100 de salicina agreguemos 2 c, c.
de una disolución (le emulsina al 0,6 por 100, coloquemos el tubo en el
que practicamos la experiencia en una estufa de 45°, y á la media hora
comprobemos que la salicina se ha desdoblado, pues podremos diagnosticar en el líquido la saligenina por la coloración p u r p ú r e a que da con
unas gotas de disolución de cloruro férrico y la glucosa por su acción reductora sobre el licor de Fehling.
4.
(1) H . E. ARMSTRONG, E. F. ARMSTRONG and E. HORTON Studies on Enzyme Action, X I I .
The enzymes of emulsin. Proc. Boy. Soc. Vol. 80,1908, p. 321-331.
Los mismos autores Studies on Enzyme action, X V I , The enzymes of emulsin. Proc.
Roy. Soc. Vol. 85,1912. I . Primase the correlate of prunasin, p. 359-352. I I . Distribution
of -enzymes inplants, p. 363-369.
(2) La salicina se encuentra en la corteza de diversas especies de Salix y Populus, y
también en los botones florales de la Spirea TJlmaria.
600
F. BUSTINZA. — GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉTICOS Y FERMENTOS
La emulsina en presencia del agua hidroliza
arreglo á la siguiente ecuación:
0 - C 6 H u 05
a la arhutina (1) con
OH
+ H20
+ C6
OH
Arbutina
06
OH
Hidroquinona
Actuando sobre la coniferina (2) la desdobla en glucosa y en el alcohol
coniferilico.
C H = : O H ~ CH90H
CH = CH - CH, OH
+ C0Hl2O(!
+ H2 O
- OCH,
O-CeH^Os
Coniferina
- OCH.
OH
Ale. Coniferilico
Actuando sobre la siringina ó metoxiconiferina (3) la desdobla en glucosa y siringenina.
CH = C H - C H ) O H
CH = CH - CH90H
CH,0 -
- OCH,
0 ~ C Q R n 05
Siringina
+ H20 =
CHgO
+ C6 H ^ 06
OCH,
OH
Siringenina
Actuando sobre la esculina (glucósido derivado de la cumarina) la desdobla en glucosa y esculetina (4).
(1) La arbutina es un glucósido que se encuentra en las hojas del Ardostaphylos
uva-ursi, Pyrola, Vaccinium, Pyrus communis, etc.
(2) La coniferina se halla en los tallos de abetos, de alerces y de gran número de
coniferas, en los espárragos, en la raíz de Scorzonera hispánica, etc.
(3) La siringina se encuentra en las hojas de Ligustrum, Jasminum y de diversas
oleáceas.
(4) La esculina se encuentra en la corteza del Castaño de las Indias y sus disoluciones
tienen fluorescencia azulada, y para su compi-obación se cortan pequeños trozos de corteza
joven de Aesculus hippocastanum, se toman unos 5 gr. y se hierven en una cápsula con
P.fiUSTlNZA.—GLUCÓSIDOS ClANO&KNIíTICOS Y PBRMEKTOS
CH=CH
I
-O - co
-f H 2 0 =
C6 Hu 05 - O
CH-CH
v
I
O - CO
+ C6 Hí2 O0
HO
OH
Esculina
601
OH
Esculetina
Actuando sobre la geina la transforma en d-glucosa, 1-arabinosa y
eugenol (1).
Vi ci añosa.
O - C0 H10 0^ - O — C5 H9 04
OH
- OCH,
— OCHc
+ 2 H2 O =
CH2 — CH = CH2
Geina
+ C6 H ^ Oc -f- C5 HJO O5
CH2 - CH = CH<!
Euffenol
BKIDEL ha descubierto que la emulsina actuando sobre la MonotropiHna (2), glucósido cuyo a z ú c a r es un disacárido, la primaverosa, y cuya
aglucona es el éster metílico del ácido salicílico, la desdoblan en: salicilato
de metilo, glucosa y xilosa.
COOCH3
H10
O4
Glucosa
—O
—
+ 2H20
C5 H9 04
Xilosa
Primaverosa
- COOCH3
+ C(iH12 O(i + C5H10 O5
- OH
Salicilato de
metilo
Monotropina.
50 c. c. de agua destilada durante unos 15 minutos, se filtra y se vierte la disolución
filtrada sobre gran cantidad de agua (uno á dos litóos) contenida en un recipiente de vidrio de gran altura y paredes planas. Observaremos una bella fluorescencia azulada que
se intensifica por la adición de un álcali y que se debilita por la adición de un ácido.
(1) La geina se encuentra en las raices del Geum urbanum, en las que existe un fermento llamado geasa que desdobla á la geina en eugenol y vicianosa, J. CHBYMOL. Die
chemische zusammensetzung der Wurzel von Geum urbanum L . , Schivez. Apoth. Ztg.
1928, 66, 283.
(2) La Mo7iotropitina es un glucósido descubierto por BRIDBL en 1923 en la Monotropa
hypopitys y, posteriormente, en muchas otras plantas, Etude biochimique sur la composition du Monotropa hypopitys L . Obtentión d'un nouveau glucoside ¿1 salycilate de méthyle,
la monotropine. C. B . Ac. Se. de París, 1923, 177, p. 642.
602
v. BUSTINÍÜA.—(tLUCÓSIDOS CIANOGKNKTICOS Y FERMENTOS
Según BRIDEL (1) la emulsina también actúa sobre los dos glucósidos
(isómeros) la primaverina y la primulaverina de la raíz de la Prímula
officinalis, á los cuales desdobla en presencia del agua en una molécula de
COOCH,
COOCH,
O - C o H10 0 4 - 0 - C 5 H 9 04
O — Cfi Hin Od — O — CR H0 04
CH,0
OCH3
Primaverina
Primulaverina
glucosa, otra de xilosa y una molécula del derivado metoxílico del salicilato de metilo.
La emulsina actúa también sobre otros muchos glucósidos naturales, y
¿por qué?, pues, sencillamente, porque la emulsina es una ¡S.-glucosidasa y ,
por lo tanto, es un fermento especifico de todos los ¡S-glucósidos (2).
BOUEQÜELOT utiliza el fenómeno de hidrólisis de los glucósidos por la
emulsina para investigar dichas sustancias en las plantas. Su método (3)
se basa en el hecho de que los glucósidos hidrolizados por la emulsina son
levógiros y que, en su desdoblamiento, se produce glucosa que desvia el
plano de polarización hacia la derecha.
T é c n i c a de Bourquelot para l a i n v e s t i g a c i ó n de g l u c ó s i d o s : Se toman 200 gramos del órgano fresco, en el cual se trata de investigar la existencia de un
glucósido; se corta en fragmentos que se vierten inmediatamente sobre
alcohol en ebullición con objeto de destruir rápidamente todos los fermentos que pueden haber en dicho órgano. L a disolución alcohólica se destila
bajo presión reducida, y el residuo obtenido se disuelve en agua que contenga un poco de timol (como antiséptico), y se completa á 200 c. c , se
determina el poder rotatorio de esta disolución, luego se agrega la emulsina, se deja que ésta actúe á la temperatura ordinaria y al cabo de algunos
días se procede á determinar nuevamente el poder rotatorio del líquido, y
si observamos desviación hacia la derecha, es evidente que la emulsina ha
hidrolizado á un glucósido. Esta técnica de BOURQUELOT ha sido muy fecunda y ha permitido á sus discípulos, entre los que destaca BRIDEL, el descubrimiento, en diferentes plantas, de gran número de glucósidos.
(1) M. BRIDEL. Le primevérose, les primevérosides et la primevérosidase. C. R. Ac. Se.
1925, 180, p. 1421, Sur la présence dans l'émulsine des amandes de deux nouveaux ferments, la primevérosidase et la pimevérase. C. B . Ac. Se. 1925, 181, p. 523.
(2) Precisamente por ser una p-glucosidasa, la emulsina cataliza la hidrólisis de la lactosa que es un ^-glucósido (glucosa-galactosa).
(3) Les principes actifs de quelques plantes employées en médecine populaire; leur recherche par la méthode biochimique, Bull. de la Soc. de Chim. Biol, 1921, 3, p. 71,
V, BÜSTtN^A. —GLUCÓSIDOS CtANOGBN¿TICOS Y ÍBRMíJNTOg
603
A partir de 1912, BOURQUELOT y discípulos han efectuado una serie de
trabajos de alto valor científico acerca de la reversibilidad de la acción de
la emulsina. Primero, demostraron que este fermento puede ejercer su
acción hidrolítica sobre los glucósidos aun en disolución alcohólica de elevada concentración alcohólica, y después observaron que el fermento era
capaz de catalizar la unión de la glucosa con el alcohol empleado, engendrando el ¡3-glucósido correspondiente. Son numerosos los glucósidos que,
desde esa fecha hasta el momento actual, se han obtenido por síntesis bioquímica, utilizando la emulsina como catalizador (1).
De todo lo que llevo expuesto se deduce claramente que la emulsina es
un fermento de xetraordinario interés científico. Su caracterización en
las plantas se efectúa con la misma sencillez con que la hemos diagnosticado en las almendras dulces (matraz D de la fig. 1), solamente recomiendo, para el mejor éxito en el diagnóstico, dispersar el órgano (en que tratamos de averiguar la existencia de este fermento) en una disolución tampón
de p H = 5,3 á base de fosfatos y también colocar el Erlenmeyer en una
estufa á 46°.
Respecto á la existencia de la emulsina entre los fermentos del tubo
digestivo, resulta que las célulos del intestino contienen este fermento;
en cambio, está demostrada su ausencia en la sangre, y por esto la inyección intravenosa de amigdalina se soporta bien, y , en cambio, la ingestión
de dicho glucósido provoca accidentes mortales. Del ilustre Prof. ROGER (2)
tomo los siguientes datos:
«4 conejos á los que se ha inyectado 1 gr. de amigdalina en 3 ó 4 inyecciones intravenosas han sobrevivido».
«27 conejos han recibido 0,26 gr. á 1 gr. de amigdalina en inyección
intraperitoneal; de ellos, en 11 la primera inyección ha sido mortal^ en 5
ha sido mortal la segunda inyección, en 5 ha sido mortal la tercera, en 1 la
cuarta inyección y en 3 la quinta, y solamente 2 han sobrevivido después de haber recibido uno de ello 10 inyecciones y el otro 13 de 0,26 gramos de glucósido, o sea que existe una sensibilidad y una resistencia particular que no está ligada á las dosis inyectadas».
Desde luego, los conejos fallecidos en las experiencias de ROGER mueren
por intoxicación típicamente cianhídrica, lo que prueba que el glucósido
ha sido hidrolizado por la emulsina que ha salido del intestino á la cavidad
peritoneal.
(1) E. BOURQUELOT et M. BRIDBL.—Z)e V action hydrolisante et de V action synthétisante de V émulsine dans V alcool méthylique. Obtention du méthylglucoside. J. de Pharmacie et de Chimie. 6, 56-62. (1912).
E. BOURQUELOT et E. VERDÓN.—La réversibüité des actions fermentaires. Emulsine et
méthylglucoside. J. de Ph. et de Gh„ 1913. 7, 377-383.
(2) G. H. ROGER, Questions actuelles de Biologie médicale, Ma&son et Cié., París, 1924,
Págs. 158-159.
604
e. BÜST1N55A. —GLUCÓSIDOS ClAÍSTOGBNÉTICOg Y FERMENTOS
Los glucósidos cianogenéticos se hallan localizados en células diferentes de las en que están localizados los fermentos capaces de transformarlos. En 1890, GuiGNARD demostró (1) que en el laurel-cerezo la prulaurasina existe en pequeña proporción en las células del parénquima foliar y
la emulsina en la vaina endodérmica que rodea á los hacecillos liberoleñosos y en algunas células no escleriflcadas del periciclo.
Coloquemos en un tubo de ensayo (a, flg. 2) una hoja de laurel-cerezo
entera, y en & otra hoja previamente machacada en un mortero, pongamos
ahora en la boca de cada tuvo un papel de picrato sódico y cerremos
ambos con un tapón de corcho bien limpio. A l cabo de pocos minutos veré-
Fg. 2.—a, hoja entera; b, hoja
machacada de laurel-cerezo; R.
G., reactivo Guignard.
mos que el papel del tubo h está rojo, y en cambio el a está amarillo, y
permanece asi durante muchas horas y días. Estas experiencias nos demuestran que en el laurel-cerezo hay un glucósido cianogenético y un fermento capaz de hidrolizarlo, pero ambos cuerpos están localizados en células diferentes, y únicamente cuando se ponen en contacto al machacar la
hoja, es cuando se acusa la hidrólisis de dicho glucósido por el enrojecimiento del picrato sódico, que nos revela el desprendimiento de C N H .
MARCEL MIRANDE presentó á la Academia de Ciencias de París (2) un
método para diagnosticar las plantas cianogenéticas. Se coloca, como indica
la figura 3, un poco de cloroformo en un tubo de Roux de los empleados en
Bacteriología, y encima, y sostenida por el estrangulamiento del tubo,
coloquemos una hoja joven, entera y fresca del laurel-cerezo, se cuelga
del borde un papel de picrato, se tapa con un corcho limpio y que ajuste
bien y se incuba la experiencia á 37°. Veremos al cabo de unos pocos mi(1) L . GUGNARD: Sur la localisation de principes qui fournissant de V acide cyanliydrique. Jourrual de Botauique, 1890.
(2) M. MIRANDE: Influence exercée par certaines vapeurs sur la cyanogénese végétale.
Procédé rapide pour la recherclie des plantes á acide cyanhydrique. C. R. Ac. des Se. de
París. 1909, 149, p. 140-142.
f.feÜSTINZA.-—CILÚCOSiDOSCÍANOGBNÉTlCOS Y FBRMElNTOS
605
ñutos (3 á 10) que el papel amarillo se va enrojeciendo, señal evidente del
desprendimiento de C N H .
¿Cómo ha actuado el cloroformo? Pues sencillamentCj los vapores de
cloroformo han anestesiado á las hojas, y si las examinamos al microscopio, veremos que sus células han experimentado la plasmolisis, estando en
ellas el saco protoplásmico m á s ó menos separado de la membrana celu-
Quijnorcf
//o/a cíe
/cn/re/-cerezo
H,Oa5J
CCUH
Fig. 3
lósica, debido á que han perdido parte del jugo celular, saliendo así de
ciertas células agua con prulaurasina y de otras agua con emulsina, y al
ponerse en contacto ambas substancias, el glucósido se hidroliza y se produce C N H , que se desprende de la hoja y asciende á la pared superior del
tubo, enrojeciendo al picrato sódico (1).
Esta técnica sencilla y elegante puede aplicarse para el diagnóstico
de glucósidos cianogenéticos en los órganos frescos vegetales, especialmente en las hojas, pudiéndose practicar la incubación en un bolsillo del
chaleco ó del pantalón.
Entre las muchas plantas que pueden utilizarse para practicar la experiencia anterior, recomiendo, además de las hojas de laurel-cerezo, las de
Photinia serrulata, Samiucus nigra, Aquilegia vulgaris, Arum maculatum,
Crataegus oxyacaniha, Lotus corniculatus, Ehamnus frángula, Ribes nigrum,
Ribes i'ubrum, Mhes grossularia y diversas Vicias.
También pueden diagnosticarse las plantas cianogenéticas sometiéndolas
á bajas temperaturas (2) y disponiéndola experiencia como indica la figura 4.
(1) Las intoxicaciones por el laurel-cerezo han sido frecuentes, ya sea por el empleo
del agua de laurel-cerezo con elevada proporción de CNH ó por el uso culinario, siendo
wuy sensibles los niños y habiéndose registrado numerosos casos de intoxicación por esta
planta en el ganado.
(2) L . GUIGNARD: Infiuence de l'anestJiésie et du gel sur le dédouhlement de certains
glucosides ches les plantes. C. R. Ac. Se. de París. 1909, 149, p. 91-93.
606
F.
BÜSTÍNÍÍA.—GLUCÓSIDOS
OIANOGBNÉTICOS Y
FERMENTOS
Se rodea el tubo que contiene la hoja que se desea ensayar (en el case
de la figura, es el laurel-cerezo) con la mezcla criógena de hielo y sal, so
ffojo ofe
cerezo
Fig. 4.
cuelga de la parte superior del tubo el papel de picrato sódico y se tapa
bien con un corcho limpio. Las células se defienden del descenso de temperatura á que se les somete concentrando su jugo celular, y para ello
dejan salir de su interior á los espacios intercelulares, agua, pero al mismo
tiempo que sale el agua, sale también de ciertas células algo del glucósido
cianogenético y de otras aguas y emulsina, y al ponerse en contacto se hidrolizael glucósido y se desprende el G N H , que será puesto en evidencia por
el enrojecimiento del reactivo de Guignard,
Hemos visto cómo la emulsina cataliza la hidrólisis de gran número de
glucósidos, pero no es capaz de hidrolizar á todos, pues no ejerce acción
sobre los glucósidos de la digital, sobre los glucósidos antraquinónicos ni
sobre los dépsidos, ni tampoco es activa sobre ciertos glucósidos cianogenéticos tales como: la lotusina y la Unamarina ó faseolunatina.
DUNSTAN y HENRY descubrieron en el Lotus arábicus la lotusina, glucósido que se halla también en el Lotus corniculatus en proporción variable,
faltando en el Lotus corniculatus var. majo?* que para algunos botánicos es
una especie diferente.
La lotusina es un glucósido derivado de la maltosa y de la 5, 7, 2', 4',
tetraoxiflavona y por la acción del fermento lotasa, presente en todos aquellos órganos donde se halla dicho glucósido, se desdobla en una molécula
de maltosa, otra de CNEL y una de un pigmento amarillo, la lotoflavina.
Núcleo de la ñavona
F. BUSTINZA. —GLUCÓSIDOS CIANOGBNÉTICOS Y FORMBNTOS
607
OH
- CH - O
CN
HO0
Lotusina
OH
OH
H22 On + CNH +
Lotoflavina
La lotusina por hidrólisis con los ácidos diluidos engendra una molécula
de C N H , una de lotoflavina y dos de glucosa.
La linamarina y la faseolunatina, son un mismo glucósido y se hallan en
las plántulas y en las semillas del lino y en las semillas del Phaseolus lunatus. La emulsina, no ejerce acción sobre este glucósido que solamente es
hidrolizado por el fermento llamado linasa ó faseolunatasa (1).
La presencia de linamarina en las semillas de lino, explica la toxicidad
de ciertas tortas de lino, las cuales, en general, contienen pequeña cantidad
de glucósido, pero éste puede alcanzar tan elevada dosis que represente de
40 á 45 centígrados de O N H por 100 gr. de torta, habiendo dado cuenta en
1927 el Prof. Moussu de Alfort (2) de accidentes mortales en el ganado á
consecuencia de la ingestión de tortas de lino, ricas en C N H .
La presencia de linamarina y de la linasa en la torta de lino, se pone
en evidencia de la siguiente forma: se hace una pasta con una pequeña
cantidad de torta y agua tibia á 350-380 que se colocará
en un pequeño Erlenmeyer (fig. 6), se cuelga el papel de
picrato, se tapa con un corcho que ajuste bien y se coloca en la estufa á 38° ó 40°. Si el papel de picrato no
cambia de color, la torta no es peligrosa, pues ello indica
que no se ha desprendido C N H , y si hay desprendimiento de este cuerpo, el papel se pondrá m á s ó menos rojo y
con más ó menos rapidez, según la proporción de gluFig. 5.—A, torta de
lino con agua.
cósido presente en la torta. He aquí, pues, un procedi(1) H . E. ARMSTRONG and. J. VARGAS EYRB Studies on Enzyme action. X V I I I . Enzymes of the emulsin type. I I I . Linase and other enzymes i n Linaceae. Proceedings, 1912,
85 p. 370-378.
(2) HUGUIRR: Í e s intoxications alimentaires des animaux de la feime. La vie Agricole
et rurale, 26 de Agosto de 1928, p, 138.
608
F, BUSTINZA.—GLUCÓSIDOS CIANOGBNBTICOS Y FERMENTOS
miento sencillo que permitirá separar de la alimentación del ganado un
producto tóxico y que e v i t a r á pérdidas irreparables al ganadero.
A las tortas tóxicas se les puede hacer perder su toxicidad calentándolas á 100°, temperatura á la cual el fermento hidrolizante de la linamarina se destruye, y ya libre de linasa, la torta no es peligrosa, porque la
linamarina que pueda contener no es hidrolizada por la emulsina de la mucosa intestinal.
La faseolunatina, cuerpo idéntico á la linamarina, se halla en el Phaseolus lunatus L . = Fhaseolus Capensis Thoub (habichuela asesina, habichuela
de Lima, habichuela de Java), en una proporción que puede oscilar de
0.003 a 3,6 por 1.000 aunque frecuentemente no pasa de 0.002 por 1.000, y
existiendo algunas variedades blancas carentes de dicho glucósido. En la
excelente obra de BECKER-DILLINGEN: «Handbuch der Hubsenfruchterbaues
and Futterbaues», 1929, p á g . 238, se indica que una proporción de C N H
por bajo de 2 por 1.000 en estas semillas no las hace tóxicas, porque la
mayor parte del C N H se desprende al cocer las habichuelas y, lo que si
debe prohibirse terminantemente, es el utilizar las aguas de cocción en las
cuales puede haber C N H .
Hace algunos años llegó á Galicia, procedente de Amsterdam, un cargamento de habichuelas para pienso del ganado, y se dieron casos de intoxicación que motivaron el envío de muestras al Instituto Nacional de
Higiene, de Madrid, donde diagnosticaron que dichas habichuelas eran cianogenéticas. Una muestra de estas habichuelas nos fué facilitada por el
Dr. GARMENDÍA, Jefe de la Sección de análisis de alimentos de dicho Instituto, y las he utilizado con éxito en las diferentes ocasiones que he efectuado esta práctica ante mis alumnos.
Combate biológico de los insectos dañinos
a)
A l lado del combate con medios químicos de los animales perjudiciales
para las plantas, tiene gran importancia otro método llamado biológico.
Los primeros y mayores resultados fueron alcanzados con estos métodos
en los Estados Unidos y su dominio colonial (California, Hawai, Filipinas),
donde los parásitos producían los mayores estragos en las grandes explotaciones agronómicas y en las plantaciones, pero donde también se reunían
las mejores condiciones para la eficacia del método.
Después de los Estados Unidos, están muy interesados en el combate biológico el Imperio británico, Francia, Holanda y otros con sus
grandes posesiones coloniales. Pero también se pueden anotar hermosos
resultados en algunos países europeos, especialmente en los países mediterráneos. Menor importancia tiene el método, por el momento, para Alemania; aunque en la Biologischen Reichsanstalt se prosigue atentamente su
desarrollo, fomentado por investigaciones y experiencias, porque debe
sostenerse siempre que Alemania debe obtener otra vez colonias entiempo no lejano.
En los Estados Unidos se encuentra la organización central en el Burean
of Entomology, de Washington, y en Inglaterra en el Imperial Burean of
Entomology (Farriham House Laboratory).
Las ideas directivas y el m é t o d o de combate biológico.—Su eficacia y límites
han sido expuestos detenidamente por diferentes autores ingleses y americanos. Un extenso resumen da TEAPPMAN (B. R. A.) en su libro, y MORSTATT (B. R. A.) una relación de los resultados en las islas de Hawai, el
país clásico de los métodos biológicos (B. R. A.)
A continuación indicamos la bibliografía sobre esta materia (2):
W. R. THOMPSON.-The principies of Biological control. Annals ofapplied
Biology, 1930, 17, p. 306.
W . R. THOMPSON.---The Biological control of insect and plant pests.
A report on the arganisation and progrese of thé toork of Farriham Hause Laboratory, 1930.
H . S, SMITH.—On sorae phases of insect control by the Biological method. Journal of economical Entomology, t. 12, p. 288.
(1) Del Chemiker-Zeitung, 1935, 59, p. 724.
(2) N . de la R. Una magnifica recopilación de todo lo publicado encontrarán los lectores españoles en la obra de R. GARCÍA MBRCBT «LOS parásitos de los insectos perjudiciales».
610
COMBATE BIOLÓGICO DE LOS INSECTOS DAÑINOS
J. G. MYERS.—The principlesof Biological control. Tropical Agriculture,
1929, 6, p. 163.
MORSTATT. —Die Erfolge der biol. Bekampfüng in E.&w&n.Anzeiger f.
Schadlingskunde, 1927, 3, p. 46.
TRAPPMANN.—Schadlingsbekampfung. 68 ff.
¿Qué se debe comprender ahora por combate biológico de los parásitos?
Un autor inglés, MYERS, dice:
«En cierto sentido, es biológico todo método de combate de una plaga
de parásitos, con medios diferentes de los directamente físicos ó químicos;
tal es, por ejemplo, también, el muy prometiente cultivo de variedades de
plantas inmunes». Pero, en seguida, añade lo siguiente:
«Se debe restringir el concepto al empleo de alguna clase de organismos
para la limitación ó destrucción de otra especie».
L a multitud de posibilidades que aún contiene esta respuesta restringida, se muestran en el esquema siguiente:
I Combate de los animales dañinos.
A) Por otros animales.
1. Nematodes por nematodes rapaces.
2. Moluscos por vertebrados.
3. Insectos y otros artrópodos por ácaros, otros insectos, pájaros y
otros vertebrados.
4. Vertebrados por otros vertebrados.
B) Por organismos vegetales.
l i Insectos y otros artrópodos por bacterias, hongos parásitos, algas y
fanerógamas.
2. Combate de plantas dañinas por insectos, ácaros, hongos parásitos
y bacterias.
De todas estas posibilidades, en algunos se trata solamente de proposiciones, de modo que hasta ahora solamente tiene importancia práctica y
real el combate de insectos y otros artrópodos por insectos. Esto es el
combate biológico de los parásitos en el sentido estricto, y en este dominio
han sido alcanzados sorprendentes resultados con el empleo de principios
biológicos. Todos los otros métodos están aún en estado de experimentación ó no se les concede valor alguno. Con la importación de pájaros y mamíferos para combatir las plagas de parásitos, se han hecho tan malas
experiencias, que en general se debiera prescindir de ellas.
En cuanto se refiere á las enfermedades producidas por bacterias y
hongos, es ciertamente conocido, cómo obran en la Naturaleza sobre ciertos
insectos parásitos, exterminándolos en determinadas condiciones, y se han
descrito también los grandes resultados obtenidos con su cría artificial.
Pero estos resultados no han podido ser confirmados en experimentos posteriores, y las perspectivas del método son juzgadas muy escépticas por
autoridades reconocidas. Así, B. PAILLOT escribe (1916):
COMBATE BIOLÓGICO DE LOS IKSBCTOS DAÑINOS
611
«La producción de epidemias artificiales, que sean comparables en
intensidad y extensión á las naturales, parece casi imposible en el estado
actual de nuestros conocimientos».
Y PETOH llega á la afirmación:
«Hoy, después de 30 años de experiencia, no se conoce n i un solo caso
de un combate eficaz de ningún insecto perjudicial por medio de hongos
parásitos».
Por consiguiente, si en el combate de los parásitos insectos, que son
con mucho los causantes de los peores daños, se está pendiente á su vez
de la intervención de sus parásitos y de insectos rapaces, se hace necesaria también una exacta investigación de las condiciones para poder distinguir lo que puede dar resultado y es realizable y lo que no lo es.
Ha resultado que todos los grandes éxitos se han obtenido solamente
con parásitos importados, mientras que fracasaron la mayoría de ensayos
realizados con especies indígenas.
Los resultados con los parásitos importados se comprenden por la siguiente consideración:
El combate biológico de los parásitos se establece automáticamente en
la Naturaleza cuando por cualquier factor (variaciones del clima, condiciones atmosféricas anormales ú otras) tiene lugar un incremento extraordinario de los perjudiciales; al aumento de los animales parasitables sigue
en seguida, en condiciones favorables, un aumento de sus parásitos, que
por destrucción de los perjudiciales, sus huevos y larvas reducen ampliamente su número. De esta manera, se establece en la Biozonose (comunidad
de vida de los organismos animales y vegetales) un nuevo estado de equilibrio m á s ó menos aproximado al anterior.
Pero si las condiciones son desfavorables para los parásitos, entonces
tampoco tendrá ninguna acción decisiva una ayuda artificial (trasplante
del parásito indígena criado), porque tan sólo puede producir un efecto momentáneo. Las condiciones son completamente diferentes cuando el dañino
extranjero se introduce sin su parásito adaptado, porque según las experiencias realizadas hasta ahora, son muy poco atacados por los parásitos
indígenas. La autoregulación es entonces imposible, y se presenta una procreación desenfrenada del dañino. Si entonces se logra incorporarles los
parásitos que tenían en su antigua patria y éstos encuentran en el nuevo
país condiciones apropiadas para su incremento, pronto se obtienen resultados importantes.
De las experiencias practicadas de Hawai, pueden deducirse (según
Myers), las mejores condiciones para el éxito de los métodos biológicos, las
cuales se indican á continuación.
1. Los dañinos deben ser trasplantados sin parásitos.
2. La fauna indígena debe ser pobre en formas y de carácter especial,
612
COMBATE BIOLÓGICO DH LOS INSECTOS DAÑINOS
para que el dañino importado tenga pocas probabilidades de encontrar
allí nuevos enemigos.
3. El clima debe ser cálido, uniforme, para que los parásitos introducidos puedan acrecentarse sin trastornos estacionales.
4. L a agricultura local debe producir solamente algunos pocos productos en gran escala, con lo cual hasta las pequeñas mejoras producen un
gran efecto.
Quizá en ningún país de la tierra se encuentran estas condiciones tan
favorablemente reunidas como en Hawai, siendo por el contrario las m á s
inadecuadas las regiones continentales con una fauna muy multiforme y
clima moderado con inviernos fríos.
Aquí sólo pueden emplearse los métodos biológicos, en el caso de que se
críen los parásitos en el laboratorio y se implanten continuamente nuevas
cantidades contra los dañinos, para asegurarles su superioridad duradera.
Así se procede en los lugares elevados de California, en la lucha contra
las cochinillas del naranjo, realizadas con especies de coccinélidos Cryptolaemus monirouzieri. Los costes son, naturalmente, mayores que si se logra
la aclimatación de los parásitos (como en la franja del litoral de California),
pero, sin embargo, son aún menores que los necesarios para combatirlos
con medios químicos.
•
Es natural aplicar también estos principios contra los parásitos indígenas, y ya se han emprendido ensayos en grande en Louisiana contra las
orugas, gusanos de los frutos en California y el taladrador de la caña de
azúcar. Este desarrollo más reciente de los métodos biológicos, como
ya se ha mencionado, no puede presentar en ninguna parte un resultado
eficaz.
También en el porvenir se podrá esperar el mejor resultado de los parásitos introducidos.
De gran importancia para el método biológico es el Hiperparasitismo, es
decir, el fenómeno de que los parásitos mismos sean atacados á su vez por
parásitos que impidan su acción favorable.
Si se descuida eliminar los hiperparásitos se originan perturbaciones
que la mayoría de las veces no pueden corregirse.
Aprovisionamiento de parásitos.—Como las indicaciones que se encuentran
en la literatura, sobre los parásitos de los dañinos, son generalmente muy
incompletos y frecuentemente desacertadas, rara vez será posible, ante un
nuevo caso, tomar una decisión^sin realizar previamente investigaciones
cuidadosas en el mismo lugar,|Del pirausta del maíz europeo se conocía en
1919 un sólo parásito, hoy se conocen veinte.
Dado el gran número d e ' d a ñ i n o s , deben implantarse también los p a r á sitos en la mayor cantidad posible. Para este aprovisionamiento pueden
seguirse dos caminos: la crianza de un pequeño núcleo, procedente de la
COMBATE BIOLÓGICO DE LOS INSECTOS DAÑINOS
613
patria del parásito ó su recolección en masa. Ambos métodos, tienen sus
ventajas é inconvenientes.
La crianza es más barata en algunos casos, cuando se tiene una organización adecuada, suministra un material libre de hiperparásitos y de otros
insectos indeseables, y este material puede ser implantado en el momento
más favorable; por otra parte, es necesario un personal adiestrado y una
instalación especial y en algunos casos, resulta difícil la crianza de los
animales parasitados.
En la recolección en masa, pueden reunirse grandes cantidades con
personal inexperto y equipo sencillo, en tiempo mucho más breve que en la
crianza, y no necesita ningún otro control; pero los gastos son mayores,
existe el peligro de la implantación de hiperparásitos y frecuentemente no
es posible llevar el material en el momento conveniente para la implantación.
Los perjuicios por insectos importados.—Sobre esto, así como sobre los
gastos para su combate en los Estados Unidos, hace el Director del Farnham
House Laboratory (Inglaterra), W . R. THOMPSON, la siguiente declaración:
«De los 183 insectos perjudiciales m á s dañinos, existentes en Norteamérica, casi la mitad fueron importados de países extranjeros y de ellos
una gran parte de Europa.
La mosca de Hesia sola, destruye cada año una parte de la cosecha de
trigo por valor de 800.000 libras.
JíA Pyrausta nubüalis causa tantos daños, que para su combate se emplean
anualmente medios oficiales por valor de 50.000-150.000 libras, y en e laño
1927 se gastaron 2 millones de libras para detener su amplia difusión.
También para el Canadá ha llegado á ser un gran peligro: en 1925 fué destruida completamente la cosecha de maíz en un confín de m á s de 400 millas
cuadradas.
Los gastos del Gobierno americano para combatir el taladro del maíz
el coleóptero japonés, el del suelo mejicano y la polilla oriental del melocotón han alcanzado en total hasta el año 1930., una suma que sobrepasa
12 millones de libros.
En un periódico americano, el Saturday Evening Post, se calculó en 1928
que los daños producidos por los insectos implantados y los gastos oficiales
y privados para combatirlos ascendía á una suma total de 1,6 millares de
millones de dólares, de los cuales correspondían 1.000 millones á la pérdida
de la cosecha.
Resultados con el empleo de los m é t o d o s b i o l ó g i c o s . — A continuación se
citan algunos de sus empleos m á s eficaces.
Para el combate del Icerya purchasi, cochinilla muy dañina de las plantaciones de citrus en California que había sido importado de Australia, fueron introducidos los Noviue cardinalis (de KOÉBELE).
614
COMBATE BIOLÓGICO DE LOS INSECTOS DAÑINOS
Los 100 Novius puestos en libertad, se habían convertido al cabo de un
año en 10.000 y al año y medio casi habían exterminado á las cochinillas.
El Novius cardinalis fué implantado más tarde también en Italia, Dalmatia, Africa del Norte y el Cabo, con completo éxito contra las Icerya (1).
Contra la cochinilla del olivo de California se emplearon en 1893 con
los mejores resultados la RMzobius ventrális y Cryptolaemus montrouzieri.
Una serie de fracasos en otros dañinos, disminuyeron las excesivas esperanzas de los plantadores de California, pero el método biológico sufrió
un nuevo impulso en 1918 por el éxito alcanzado con el Aphicus Lounsburgi
HOWARD contra algunas especies de cochinillas de Citrus.
Un ejemplo que demuestra la posibilidad extraordinaria d é l o s métodos
biológicos es la salvación de la industria del azúcar en las Islas de Hawai
ante la catástrofe amenazante que produjo la importación, en 1898, del
dañino de la c a ñ a de azúcar, el PerMusiella saccharicida, lo cual se logró
mediante la introducción de su parásito. Mientras anteriormente los plantadores tenían un déficit de cosecha de 3 millones de dólares anuales, á
partir de 1915 se consiguió la reducción del dañino hasta una proporción
no peligrosa.
Finalmente citaremos los resultados obtenidos c o n t r a í a cochinilla de
la morera Diaspis pentágona en Italia, Dalmatia y el Sur del Tirol por el
afelínido Prospaltella herlesei (2), importado de América.
Son ejemplos de casos inversos—combate de las plantas dañinas por
los insectos, el control del Lantana camasa en las Islas de Hawai y del
prickly pear (opuntie) en Australia.
Los lantanas que fueron introducidos como arbustos de adorno y en el
transcurso de los años habían inutilizado grandes superficies de dehesa
pudieron ser disminuidos en una proporción no peligrosa por introducción
de insectos dañinos principalmente para las flores y semillas.
luos pricldy pear son vencidos cada vez más por los ataques de una gran
cantidad de insectos y ácaros importados de América.
Los peligros de l a c o n t a m i n a c i ó n con dañinos.—Por el aumento del tráfico
mundial y el mejoramiento de los medios de transporte, se han allanado
los obstáculos, en otra época inaccesibles, para la peregrinación de los insectos dañinos y ha sido aumentada considerablemente la posibilidad de
su implantación. Tampoco es suficiente el control en la entrada para impedir completamente su introducción, como resulta recientemente de la implantación en los Estados Unidos de varios de los perjudiciales peores.
(1) N de la R.—También se implantó en España en la región de Levante.
(2) N. de la E.—Este parásito procede del Japón, donde se pudo comprobar que las
abundantes plantaciones de moreras no sufrían daños de consideración, á pesar de la existencia de la cochinilla, debido á la presencia de este parásito, que la destruye. Su introducción en Europa se debe al Profesor italiano BERLESE.
COMBATE
BlOLÓaiCO
DE LOS
INSECTOS
DAÑINOS
615
De otra parte, en determinadas condiciones, se obtienen resultados con los
métodos biológicos, que no hubieran podido conseguirse con los métodos
químicos ó solamente con gastos muchísimo mayores. En los casos más
propicios se alcanzan con los métodos biológicos una destrucción duradera
de una plaga de insectos, mientras que el combate químico debe ser siempre repetido.
Así es comprensible que todos los Institutos entomológicos importantes
hayan implantado en su programa de trabajo los métodos de combate biológicos y que hayan sido construidas organizaciones de protección en las
regiones amenazadas. El U. S. Burean of Entomólogy de Washington, sostiene en todas las partes del mundo estaciones en las cuales se coleccionan y
estudian por especialistas los parásitos de los perjudiciales importados.
Los medios de que se dispone desde hace años, solamente el laboratorio
europeo (1) del Pyrausta del maíz importa alrededor de 6.000 libras, anuales, y casi otro tanto se gastó en una serie do investigaciones. L a suma
total que el Gobierno americano emplea cada año para trabajos sobre el
control de los dañinos en el dominio biológico, es superior á 100.000 libras.
California posee una notable organización para el combate práctico de
un insecto perjudicial para las plantas, en la estación de crianza para los
ya mencionados Cryptolaemus montrouzieri, empleados para combatir los
«mealy bug» (cochinilla del naranjo).
Las estaciones de crianza son impulsadas en parte por el Estado de
California, en parte por los plantadores, pero también en parte como puro
negocio (1 cent, por parásito). Según las declaraciones de H . S. SMITH, el
valor material de las estaciones alcanzó en 1924 á 45,000 dólares. E l área
total atacada tenía una magnitud de unas 8.000 hectáreas, y el año 1924
se implantaron allí m á s de cuatro millones de insectos. El coste de un solo
rociado con medios químicos, de solamente la tercera parte del á r e a atacada, hubiera importado unos 200.000 dólares, y además, el combate con
medios químicos de salpicado ó ahumado no conduce al fin, porque la
cochinilla de la naranja es muy resistente contra ellos.
En el Canadá, el Entomologicál service de Belleville (Ontario) sostiene
un Instituto de investigación de parásitos que se ocupa principalmente del
problema del Pirausta del maíz, pero sin duda se extenderá el dominio de
su trabajo.
4
Tuvo un éxito completo la introducción de parásitos de Inglaterra
contra un enemigo muy peligroso de las posesiones de alerce la avispa de
alerce.
El Instituto Cawthron, en Nueva Zelanda, y en especial el Servicio
federal entomológico, en Australia,, han dedicado la mayor parte de su acti(1) N . de la R.—Laboratorio establecido por los norteamericanos en el Mediodía de
Francia con el fin de encontrar, criar y utilizar los parásitos de este insecto.
616
COMBA'TB BIOLÓGICO D f i L O S I N S E C T O S
DAÑINOS
vidad al combate biológico de los perjudiciales, y en el mismo sentido se
realizan esfuerzos en India, Sud-Africa y otras partes del Imperio británico.
Observaciones finales.—El procedimiento biológico, arma reciente en el
combate contra los perjudiciales de plantas, se ha mostrado, según acabamos de ver, como un medio muy valioso cuando se emplea juiciosamente.
Pero para evitar desilusiones será necesario, como dice un investigador
inglés, «distinguir muy cuidadosamente entre lo que puede ser emprendido
desde el punto de vista del resultado práctico y lo que debe quedar como
objeto de cuidadosos ensayos».
BEEVE COMPLEMENTO DE LAS NOTAS ANTERIORES POR EL PR. DR. A . HASE,
BERLÍN-DAHLEM.
Involuntariamente se p r e g u n t a r á el lector qué se ha hecho en Alemania en el dominio del combate biológico de los perjudiciales. Antes de la
guerra no se hizo prácticamente nada en este sentido. Después de la guerra,,
cuando también en Alemania tomaba un gran vuelo la Entomología aplicada, se ha ocupado cuidadosamente de esta cuestión. No escaseaban, en
verdad, las voces que sobreestimando sin crítica los éxitos americanos,
consideraban el procedimiento biológico como el «único posible», y casi no
querían saber nada de los combates químicos. Pero pronto se vió que en
nuestro país había que vencer dificultades mucho mayores de todas clases
(en parte relativas al problema mismo y otras del dominio económico), que
las que se había supuesto primeramente. Sin embargo, el Biol. Reichsanstalt,
Berlín-DaMem, ha realizado al aire libre primeramente en ensayos previos
de crianza, y también algunos ensayos para establecer normas al aire,
después en combinación con el / . Zool. Inst. d. Forstl. Hochschule Eberswalde,
especialmente con el Trichogramma evanescens WESTW, y el Trich, minutum
RILEY; finalmente con dos icneumónidos del gusano de la harina (Ephestia
Mehniella). Además fueron criados en el laboratorio un icneumónido
(Encarsis formosa) apropiado para la destrucción de la llamada mosca blanca
(Trialeurodes) en invernaderos, y otro (Aphelinus mali), para la destrucción
de los piojos de la flor del manzano.
Finalmente fueron criados los icneumónidos, que pueden servir para la
destrucción de polillas de cera y de pupas de moscas—para comprobar
fundamentalmente los procedimientos de crianza—, cría de varios años consecutivos en el laboratorio, y también para sus correspondientes ensayos
directivos al aire libre. Todos los ensayos de laboratorio aportaron la prueba
de que la Entomología práctica alemana está en condiciones de dominar
las dificultades técnicas, pero no debe achacársele la duradera carencia
en medios para la conducción de los experimentos en grande. Los ensayos
más amplios con la avispa Trichogramma para la destrucción de la polilla
del pino, han sido realizados por el Zool. Instituí der Forstlichen Hochschule
COHÍBATE BIOLÓGICO DE LOS INSECTOS DAÑINOS
61*1
Hann. Münden, después que el Lahoratorium, fur physiologische Zoologie an der
Biol. Beichsanst. había criado exclusivamente para este fin en números redondos, ocho millones de estos icneumónido. Desgraciadamente todos los
esfuerzos para llevar á cabo otras crianzas y ensayos más extensos, han
fracasado otra vez por falta de medios.
En Austria se sostienen crianzas de Aphelinus en diferentes instituciones escolares agrícolas. Finalmente diremos aún, que por la B. R. A . sé
han realizado con éxito ensayos para eliminar la plaga de las chinches por
la araña comedora de chinches Thanatos. Los resultados son alentadores; desgraciadamente no puede disponerse por ahora de medios para
criar en grande esta útil a r a ñ a , natural de Grecia. Pero los ensayos realizados por la B. R. A. han demostrado la posibilidad de utilizar estos procedimientos. (Destrucción de un perjudicial por a r a ñ a s rapaces).
En resumen, debe destacarse que puede y debe juzgarse meditando muy
cuidadosamente sobre el valor de estos procedimientos de combate para
nuestras condiciones climáticas, oconológicas y de fauna.
Es posible que volvamos á ocuparnos aún de estas cosas, partiendo de
consideraciones económicas determinadas. Quizá nos obligue el peligro
cada vez más amenazante del escarabajo de la patata, á dedicar nuestra
atención al posible combate ecológico de este dañino en grande.
Extractos de publicaciones.
Efecto de las sales amónicas sobre el líquido de Fehling.-—R. BAÍ/ME1UO\J.—Bull. Ph. Sud-Est., 1934, 38, p. 382.—Cuando se añaden sales amónicas al líquido de Pehling, se forma un tartrato doble de cobre y amoníaco
que no se puede reducir por la glucosa.
Una solución de glucosa á 0,5 por 100 conteniendo 110 gr. de cloruro
amónico por 1.000 no produce ninguna reducción del reactivo, lo cual es
debido a una cantidad insuficiente de sosa.
Cuando se emplea el líquido de Fehling para determinar los azúcares
reductores en las orinas, debe tener suficiente cantidad de sosa para neutralizar su acidez, para descomponer las sales amónicas y para formar el tartrato de cobre y de sodio reductible.
Para precaverse contra los errores, la concentración en sosa del reactivo será elevada y se empleará una cantidad por lo menos igual a la del
volumen de la orina 'con que se opere. Cuando sea necesario, se a ñ a d i r á
sosa.
Reacción luminosa para i d e n t i f i c a r el agua o x i g e n a d a . — i M . des
Biol. Pharm. 1935, p. 360.—•Alcalinizando ligeramente el agua oxigenada y
mezclándola con una solución de dimetilacridilium ligeramente alcalina,
se produce una luminiscencia verde azulada. Se aumenta la sensibilidad
de esta reacción añadiendo tetraóxido de osmio que actúa como catalizador.
Conservación del complemento del conejillo de Indias.--P. MOUNIEE.—
Bull. Biol. Ph., 1935, p. 285.—El autor examina la conservación de estos
sueros con la solución siguiente:
Acido bórico
Cloruro sódico
Fluoruro sódico
Agua destilada c. s. p
4 gr.
9 »
6 »
100 c. c.
Colocar este líquido en un matraz, añadir 20 c. c. de agua destilada y
hervir hasta retorno al peso primitivo. Dejar enfriar completamente después
de haber colocado en la boca del matraz una cápsula previamente flameada.
Por otra parte, extraer sangre de uno o varios conejillos de Indias por
medio de una punción i n t r a c a r d í a c a , colocarla en tubos de centrífuga estériles, tapar con capuchón de caucho, colocar media hora á la estufa, desprender el coágulo de las paredes y dejar 3-4 horas en un lugar fresco.
Después de este tiempo, centrifugar algunos minutos y extraer el suero con
una pipeta, mezclarle á partes iguales con el líquido conservador anterior,
y meter inmediatamente en ampollas de 1-2 c. c. esterilizadas.
En estas condiciones el suero conserva sus propiedades aléxicas casi
íntegramente durante más de seis meses.
Las ampollas deben conservarse en un lugar fresco, pero sin que sea
necesario colocarlas en la nevera.
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