material no sexista en nuestros centros

MATERIAL NO SEXISTA
EN NUESTROS CENTROS
Con el final de curso, aparte de las merecidas vacaciones, llega también la hora de preparar el que viene
y de encargar el material escolar.
Siendo uno de los objetivos principales de steilas impulsar la coeducación, creemos que llegado este
momento es muy importante hacer una reflexión sobre la importancia de la literatura y de los juegos y
juguetes en la transmisión de valores y estereotipos.
En la edad temprana, las niñas y niños desarrollan el conocimiento, aprendizaje y la expresión a través
del juego y los juguetes. En el juego, las chicas y chicos reflejan vivencias y opciones cercanas,
aprenden comportamientos, actitudes y habilidades y construyen también su personalidad. Los valores y
aptitudes que las criaturas interiorizan mediante los juegos lo refuerzan los juguetes.
Tristemente, vivimos en una sociedad heteropatriarcal en la que predominan los valores masculinos
sobre los femeninos y que habrá que superar para conseguir la igualdad real. En nuestros centros
trabajamos para que ese cambio se produzca pero la mayoría de los publicistas, medios de
comunicación e incluso editoriales insisten en mostrarnos una realidad estereotipada que en vez de
impulsar relaciones de igualdad, respeto y solidaridad lo que impulsan son valores como el sexismo y la
violencia.
Por ello, a la hora de elegir el nuevo material escolar, hemos de tener en cuenta, por supuesto la calidad
del mismo y la edad a la que va dirigido, pero sobre todo si ayudan a la consecución de valores y
actitudes positivas. Para ello, nos parece indispensable tener en cuenta los siguientes criterios:
En el caso de los juguetes:
1. Que puedan jugar chicas y chicos, indistintamente.
2. Que evite modelos sexistas y no potencie la violencia.
3. Que refuerce la comunicación y las relaciones en igualdad.
4. Que incite al compañerismo y no sea competitivo
5. Que el objetivo del juego o juguete sea pasarlo bien.
6. Que lo pueda utilizar cualquier criatura, que nadie se sienta excluida/o si no tiene unas
habilidades concretas.
7. Que sea divertido y fomente las ganas de jugar.
8. Que desarrolle la imaginación y las ganas de aprender.
9. Que ofrezca distintas opciones de juego, es decir que no sea repetitivo
10. Que ayude a buscar estrategias para hacer frente a los problemas y potencie la capacidad de
pensar.
En el caso de los libros:
1. Que haya equilibrio entre personajes femeninos y masculinos en cuanto a títulos, imágenes y
acciones.
2. Que no utilice lenguaje, acciones o estereotipos sexistas
3. Que no reproduzca los roles clásicos (chico valiente,… y chica sumisa,…)
4. Que muestre unas relaciones afectivas entre iguales más allá del “amor romántico”
No hay un instinto innato que nos empuje a adoptar los roles tradicionalmente considerados femeninos
y masculinos con respecto al juego, sino un aprendizaje influenciado por nuestro entorno inmediato en
el que juegan un papel primordial el uso sexista que las personas adultas hacemos de dichos juegos y
actividades lúdicas. En consecuencia no se trata de que los niños deban jugar con muñecas y las niñas
con coches por obligación, sino de que se deje de utilizar esa dualidad tradicional: “esto es de niña” o
“esto es de niño” permitiendo que los juguetes sean empleados indistintamente.
Los juegos o videojuegos y la literatura infantil y juvenil ayudan a construir la identidad individual y
la integración en el entorno social. A través de ellos transmitimos ideología y valores que irán
definiendo en el futuro nuestra sociedad. De ahí la importancia de nuestra intervención crítica ante
la compra del nuevo material escolar.
Tratemos el tema con responsabilidad facilitando y potenciando que nuestros juegos y juguetes miren al
futuro y no al pasado, que puedan ser utilizados del mismo modo por niñas y por niños sin
discriminación de ningún tipo y que los valores que promuevan nos traigan un futuro nuevo en igualdad.
EMAKUME IDAZKARITZA