Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y

SENADO DE LA REPÚBLICA
LXII LEGISLATURA
La suscrita Senadora María Elena Barrera Tapia, integrante del Grupo Parlamentario del Partido
Verde Ecologista de México, de conformidad con lo establecido en los artículos 71, fracción II de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 8, numeral 1, fracción I, 164 y 169 del
Reglamento del Senado de la República, somete a consideración de esta Honorable Asamblea la
siguiente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y
ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY GENERAL DE SALUD, con base en la
siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La problemática de la disposición final de los residuos constituye una realidad en la que abundan
los conflictos ambientales, económicos y sociales. Pero esta situación se agudiza si se trata de los
denominados residuos peligrosos biológico-infecciosos, pues traen consigo un riesgo inminente al
practicárseles un manejo, tratamiento y disposición final inadecuado tanto para la salud humana
como para los ecosistemas.
En ese sentido, cabe puntualizar lo que debe entenderse primeramente por residuos peligrosos, en
nuestro país la Ley General para la Prevención y Gestión Integral en el artículo 5, fracción XXXII,
los define como:
“Aquellos que posean alguna de las características de corrosividad, reactividad,
explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o que contengan agentes infecciosos que les
confieran peligrosidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido
contaminados cuando se transfieran a otro sitio”
Por su parte la Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, Protección Ambiental Salud Ambiental Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos-, en su apartado 3.1 define la
característica Agente biológico-infeccioso, como:
“Cualquier microorganismo capaz de producir enfermedades cuando está presente en
concentraciones suficientes (inóculo), en un ambiente propicio (supervivencia), en un
hospedero susceptible y en presencia de una vía de entrada”
En tal inteligencia, los residuos generados durante las actividades asistenciales a la salud de
humanos o animales en los centros de salud, clínicas, hospitales, consultorios, laboratorios clínicos
o de investigación, bioterios, centros de enseñanza e investigación, que cumplan con la
característica de contener agentes infecciosos, son Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos
(RPBI).
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Ley General De Salud
Una definición puntual respecto de estos residuos la encontramos inmersa en la NOM-087-ECOLSSA1-2002, en su apartado 3.13 Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), al enunciarlos
como:
“Aquellos materiales generados durante los servicios de atención médica que contengan
agentes biológico-infecciosos según son definidos en esta Norma, y que puedan causar
efectos nocivos a la salud y al ambiente”
Es claro entonces, que los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos generados por los
establecimientos para la atención médica del sector público, social o privado del sistema nacional
de salud dadas sus características de riesgo y peligrosidad por contener agentes biológicoinfecciosos ocupan un lugar trascendente en las enfermedades y accidentes laborales, en los
impactos ambientales y en el deterioro de la salud pública, sino cumplen con un adecuado manejo,
tratamiento y disposición final.
Dada su generación, dichos Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos se clasifican en 5 grandes
rubros1: Sangre, Cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos, Patológicos, Residuos no
anatómicos y Objetos punzocortantes, esto es:
1) Sangre
La sangre y los componentes de ésta, sólo en su forma líquida, así como los derivados no
comerciales, incluyendo las células progenitoras, hematopoyéticas y las fracciones celulares o
acelulares de la sangre resultante.
2) Cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos
Los cultivos generados en los procedimientos de diagnóstico e investigación, así como los
generados en la producción y control de agentes biológicos-infecciosos.
Utensilios desechables usados para contener, transferir, inocular y mezclar cultivos de agentes
biológicos-infecciosos.
3) Patológicos
Tejidos, órganos y partes que se extirpan o remueven durante las necropsias, la cirugía o algún tipo
de intervención quirúrgica.
Las muestras biológicas para análisis químico, microbiológico, citológico e histológico, excluyendo
orina y excremento.
Los cadáveres y partes de animales que fueron inoculados con agentes enteropatógenos en centros
de investigación y bioterios.
4) Residuos no anatómicos
Recipientes desechables que contengan sangre líquida.
1
Norma Oficial Mexicana NOM-087-ECOL-SSA1-2002, Protección Ambiental -Salud Ambiental Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de febrero de 2003.
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Materiales de curación empapados, saturados o goteando sangre o cualquiera de los siguientes
fluidos corporales: líquido sinovial, líquido pericárdico, líquido pleural, líquido Céfalo-Raquídeo o
líquido peritoneal.
Materiales desechables que contengan esputo, secreciones pulmonares y cualquier material usado
para contener éstos, de pacientes con sospecha o diagnóstico de tuberculosis o de otra enfermedad
infecciosa.
Materiales desechables que contengan sangre o secreciones de pacientes con sospecha o diagnóstico
de fiebres hemorrágicas, así como de otras enfermedades emergentes infecciosas.
Materiales absorbentes utilizados en las jaulas de animales que hayan sido expuestos a agentes
enteropatógenos.
5) Objetos punzocortantes
Los que han estado en contacto con humanos o animales o sus muestras biológicas durante el
diagnóstico y tratamiento, únicamente: tubos capilares, navajas, lancetas, agujas de jeringas
desechables, agujas hipodérmicas, de sutura, de acupuntura y para tatuajes, bisturís y estiletes de
catéter, excepto todo material de vidrio roto utilizado en el laboratorio, el cual se deberá desinfectar
o esterilizar antes de ser dispuesto como residuo municipal.
En razón de los agentes biológico-infecciosos que poseen los RPBI, es imprescindible el correcto
manejo, tratamiento y disposición final establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-087ECOL-SSA1-2002, Protección Ambiental -Salud Ambiental Residuos Peligrosos BiológicoInfecciosos- a fin de evitar daños en la salud y el ambiente.
Entre las especificaciones de manejo integral que contempla la norma oficial mexicana desde su
origen se encuentra la separación y envasado de acuerdo con sus características físicas y biológicas
infecciosas. Y para la etapa de envasado, se especifica en que tipo de envase y color se deben
depositar correctamente los RPBI al igual que la indicación de no mezclarse con ningún otro tipo de
residuos. A modo de ejemplificar las disposiciones de identificación y envasado considerando la
clasificación de los RPBI se muestra la siguiente tabla:
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Ahora bien, la Organización Mundial de Salud (OMS) ha manifestado que los países de ingresos
elevados generan en promedio hasta 0.5 kg de desechos peligrosos por cama y día, mientras que en
los de ingresos bajos el promedio se sitúa en 0.2 kg. Asimismo, ha declarado que en dichos países
con ingresos bajos los RPBI no se suelen separar de los no peligrosos, por lo que en realidad la
cantidad de desechos peligrosos es mucho mayor.
En nuestro país, la generación de RPBI por cama en un día es de 1.5 kg aproximadamente, según
ha reportado el sector salud en diferentes foros; el número de camas censables con que se cuenta es
de 127,705, por lo que la generación diaria se estimaría en 191,553 kg por día, esto sin considerar
los centros de salud de consulta externa, laboratorios de muestras y análisis clínicos, consultorios
particulares, ambulatorios y aquellos establecimientos rurales2.
De acuerdo al Informe de la Situación del Medio Ambiente en México 2012, que comprende un
lapso de 7 años del periodo 2004 al 2011, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, se generaron 1,920,000 toneladas de residuos peligrosos, correspondiendo
145,410 toneladas a los biológico-infecciosos, lo cual representa el 7.6%.
De los RPBI generados, el 89% se concentró en cuatro entidades federativas (Chihuahua, Nuevo
León, Guanajuato y Tamaulipas) y en la ZMVM. Tal como lo ilustra el siguiente mapa:
2
Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos. Con datos de actualización al 20 de Agosto de 2007. Véase
http://www.semarnat.gob.mx/temas/gestionambiental/Materiales%20y%20Actividades%20Riesgosas/residuospeligrosos/biologicos/bi
ologicos.pdf. Consultada 25 de noviembre de 2013.
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Por su clasificación, los RPBI generados se identificaron de la siguiente manera: Sangre 3.9%,
Cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos 3.2%, Patológicos 20.5%, Residuos no
anatómicos 57.7% y Objetos punzocortantes 14.7%. Representado por periodo y cantidad de
generación en la siguiente ilustración:
RESIDUOS PELIGROSOS BIOLÓGICOINFECCIOSOS
Cultivos y cepas
Objetos Punzocortantes
Patológicos
No anatómicos
Sangre
2004-2011
4,674.65
2004-2009
3,069.13
2004-2011
21,344.36
2004-2009
18,475.92
2004-2011
29,757.03
2004-2009
19,239.00
2004-2011
83,947.78
2004-2009
62,629.80
2004-2011
5,686.18
2004-2009
4,672.41
Fuente: SEMARNAT
Por otro lado, respecto a los registros con que cuenta la Dirección General de Gestión Integral de
Materiales y Actividades Riesgosas del periodo 2004-2013, de acuerdo a la estimación de residuos
peligrosos a generar, por tipo de residuo, indicado por empresas registradas en el Padrón de
Generadores de la SEMARNAT, arrojan la generación de 147,647 toneladas de residuos
peligrosos biológico-infecciosos. Tal como lo muestra la siguiente tabla por entidad federativa y
clasificación:
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RESIDUOS PELIGROSOS BIOLOGICO-INFECCIOSOS
2004-2013
DELEGACIÓN
Cultivos
Objetos
No
FEDERAL DE
Patológicos
Sangre
y cepas punzocortantes
anatómicos
SEMARNAT
8.83
198.77
11.86
261.61
16.31
AGUASCALIENTES
BAJA
104.58
574.84
51.31
365.05
53.88
CALIFORNIA
BAJA
1.44
35.84
37.07
83.51
62.73
CALIFORNIA SUR
15.83
9.11
3.35
17.69
4.21
CAMPECHE
3.63
31.56
18.36
58.33
20.83
CHIAPAS
40.32
2381.94
352.68
2344.04 1793.00
CHIHUAHUA
10.35
718.97
41.46
270.43 389.89
COAHUILA
2.26
34.62
16.72
251.50
4.80
COLIMA
6.79
25.15
16.78
155.02
8.88
DURANGO
ESTADO DE
74.59
142.15
448.65
1266.56
41.51
MÉXICO
518.26
1,207.42
2,808.68
7,871.28 980.77
GUANAJUATO
5.21
22.06
12.06
137.27
10.03
GUERRERO
509.57
158.90
132.86
355.80 423.73
HIDALGO
20.17
334.31
203.18
586.63
14.62
JALISCO
11.34
94.18
66.40
323.46
153.30
MICHOACAN
150.44
110.28
46.57
183.14
77.26
MORELOS
0.35
6.24
8.25
12.37
4.46
NAYARIT
497.41
3729.57
349.92
2087.32 332.76
NUEVO LEÓN
83.51
39.32
35.05
171.64
8.22
OAXACA
5.42
69.03
62.99
1121.10
14.00
PUEBLA
3.37
18.32
14.72
92.61
61.56
QUERETARO
2.66
41.73
18.36
183.27
4.73
QUINTANA ROO
40.29
235.16
20.63
186.93
68.44
SINALOA
4.99
32.16
59.05
173.31
3.53
SAN LUIS POTOSÍ
11.30
174.17
385.88
1,268.38
7.77
SONORA
14.56
85.37
163.50
408.13
31.21
TABASCO
917.91
2,314.40
9,843.47 19,317.64 536.03
TAMAULIPAS
7.17
75.66
13.87
350.52
7.70
TLAXCALA
11.12
126.33
61.70
493.74
33.16
VERACRUZ
8.62
31.22
11.73
43.50
20.48
YUCATAN
6.52
109.04
27.74
56.77
60.74
ZACATECAS
1674.69
8472.14
15062.53
44527.74 549.01
ZMVM
TOTALES
Fuente: Semarnat
4,774
21,640
30,407
85,026
5,800
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Cabe señalar que si bien, los datos de generación de RPBI con que se cuenta es de los generadores
registrados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales por ser la autoridad
competente, lo cierto es que, existe una gran generación de RPBI que se generan y manipulan
de manera clandestina y sin ningún control, lo cual abona a los impactos negativos que se
puedan generar en la salud pública y el equilibrio ecológico, entre otros, por falta de
disposiciones legales que establezcan medidas de control y obligatoriedad e imputen
punibilidad por incumplimiento.
Ahora bien, el inadecuado control y manipulación de los RPBI que se efectúa en los
establecimientos para la atención médica del sector público, social o privado del sistema
nacional de salud, representa un real y latente riesgo de peligrosidad en la salud del personal
encargado de su manejo interno y externo. Aunado a las implicaciones de deterioro ambiental
que su negligente control representa.
Es decir, al realizar actividades de atención al cuidado de la salud es inevitable generar residuos que
contengan agentes biológico infecciosos y que éstos no entren en contacto con el personal médico
que los maniobra, el personal intendente encargado del manejo interno de los residuos y de toda
persona externa y ecosistema que entra en contacto con ellos, de ahí la importancia de su adecuada
identificación, separación y manejo desde su punto de origen.
En ese sentido, la OMS ha indicado que los residuos de la atención sanitaria contienen
microorganismos que pueden ser dañinos e infectar a pacientes de hospital, al personal sanitario y a
la población en general. Al igual que existen otros posibles riesgos infecciosos, como la liberación
al medio y la propagación de microorganismos farmacorresistentes desde los establecimientos
sanitarios3.
Por su parte, diversos autores han publicado que la combinación de las propiedades tóxicas e
infecciosas de los RPBI representa una amenaza, que es subestimada, para la salud pública y el
medio ambiente. Por lo que refieren que más de la mitad de la población mundial está en situación
de riesgo debido a los efectos de los residuos sanitarios sobre la salud4. Y que el grupo más
expuesto a este riesgo es el de los trabajadores de los establecimientos de salud, especialmente las
enfermeras y el personal de limpieza, seguido de los trabajadores que manipulan los desechos fuera
del hospital5.
Así, la exposición a agentes biológicos puede traer como consecuencia la aparición de
enfermedades infecciosas y alteraciones a la salud, por lo que se plantean cuatro posibles rutas de
transmisión6:
3
OMS. Desechos de las actividades de atención sanitaria. Véase: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs253/es/ Consultada 21
noviembre de 2013.
4
Harhay, M. O., Halpern, S. D., Harhay, J. S. y& Olliaro, P. L., “Health care waste management: A neglected and growing public health
problem worldwide”, Tropical Medicine and International Health, 14(11): 1414-1417, 2009.
5
Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM). Seguridad ocupacional en el manejo de los desechos peligrosos
en instituciones de salud. Véase: http://bvs.sld.cu/revistas/hie/vol41_01_03/hie07103.htm. Consultada el 25 noviembre 2013
6
Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM). Seguridad ocupacional en el manejo de los desechos peligrosos
en instituciones de salud. Véase: http://bvs.sld.cu/revistas/hie/vol41_01_03/hie07103.htm. Consultada el 25 noviembre 2013
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A través de la piel
De las membranas mucosas
Por inhalación
Por ingestión
Cada una de estas rutas constituye una puerta de entrada potencial mediante la cual los agentes
infecciosos presentes en los desechos penetran en el organismo para causar enfermedad en los
individuos susceptibles.
En suma, es de resaltar lo puntualizado por la OMS respecto a las consecuencias en la salud por el
deficiente manejo, tratamiento y disposición final a los RPBI que se practica en los centros de
atención sanitaria, a saber:
Quemaduras por radiación
Heridas por objeto punzocortante
Intoxicaciones y contaminación por liberación al medio de productos farmacéuticos, en
particular antibióticos y fármacos citotóxicos
Intoxicaciones y contaminación por aguas residuales
Intoxicaciones y contaminación por elementos o compuestos tóxicos, como el mercurio o
las dioxinas que se liberan al incinerar los desechos
Aunado a los detrimentos en la salud previamente enlistados, existen enfermedades contagiosas
graves o de alto riesgo dado su contenido de virus o bacterias7:
Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA),
Hepatitis B y C,
Tifoidea
Tuberculosis
Cabe resaltar, que existe evidencia epidémica en Canadá, Japón y Estados Unidos relacionada con
la transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y, con mayor frecuencia, de los
virus de las hepatitis B y C, a través de lesiones causadas por agujas contaminadas con sangre
humana por el deficiente manejo, tratamiento y disposición final de los RPBI en los hospitales8.
7
La Gestión Ambiental de los Residuos Peligrosos. Véase: http://www.bvsde.paho.org/bvsaidis/resisoli/mexicona/R-0055.pdf
consultada 25 de noviembre de 2013.
8
Tal como lo refieren la Dra. Raquel de los A. Junco Díaz (Máster en Salud Ambiental. Especialista de II Grado en Microbiología.
Investigadora y Profesora Auxiliar; Lic. Geovando Martínez Hernández (Licenciado en Derecho. Unidad Central de Colaboración Médica
(UCCM). Ciudad de La Habana, Cuba) y la Ing. María Victoria Luna Martínez (Investigadora Titular. Instituto Nacional de Nutrición e
Higiene de los Alimentos (INHA); colaboradores del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM) de la Habana,
Cuba. Autores del Estudio “Seguridad ocupacional en el manejo de los desechos peligrosos en instituciones de salud”. Véase:
http://bvs.sld.cu/revistas/hie/vol41_01_03/hie07103.htm. Consultada el 25 noviembre 2013.
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Tal es el caso, que de acuerdo con las estimaciones de la OMS, el 40% de los casos de hepatitis y el
12% de los casos de VIH en el mundo se deben a la exposición en el ámbito de trabajo9.
En ese sentido, la Japanese Association for Research on Medical Waste, ha referido que una dosis
infectante de virus de hepatitis B o C puede sobrevivir más de 1 semana en una gota de sangre
alojada en una aguja hipodérmica. En el caso del VIH, la sobrevida es de 3 a 7 días a temperatura
ambiente10.
En tal razón, se puede citar que los objetos punzocortantes contaminados representan un gran riesgo
de transmisión en virtud que pueden causar cortadas o punciones e infectar las heridas con los
mismos agentes infecciosos que poseen.
Así, abundando en los RPBI clasificados como Objetos punzocortantes, la OMS refiere que cada
año se aplican en el mundo 16 000 millones de inyecciones. Pero no todas las agujas y jeringas se
eliminan correctamente, lo que entraña un riesgo de lesión o infección y además propicia que sean
reutilizadas.
La OMS calcula que, en el año 2000, la aplicación de inyecciones con jeringas contaminadas causó
en el mundo 21 millones de infecciones por el virus de la hepatitis B, dos millones por el virus de la
hepatitis C y 260 000 por el VIH. Por lo que, si se hubiera efectuado un adecuado manejo,
tratamiento y disposición final de las jeringas, se habrían evitado muchas de esas infecciones.
Por su parte, los RPBI relacionados con cultivos y cepas de agentes biológico-infecciosos, como
los residuos de vacuna, pueden transferir enfermedades a quién las manipule por no habérseles
dado un tratamiento y disposición final adecuado.
Un ejemplo de estos RPBI, se presentó en Rusia en junio del 2000, cuando se diagnosticó una
forma leve de viruela en seis niños que habían estado jugando con ampollas de vidrio que contenían
vacuna antivariólica caducada en un vertedero al aire libre de Vladivostok. Aunque la infección no
era potencialmente mortal, las ampollas con vacuna tendrían que haberse tratado antes de
deshacerse de ellas11.
Por ende, los RPBI generados por la actividad médica pueden ser el origen de nuevos daños sobre la
salud de las personas. Romper este círculo vicioso es posible a través de prácticas de prevención
y manejo eficaz de los residuos, así como del empleo de tecnologías de tratamiento y
disposición final amigables con el medio ambiente.
9
Salud sin daño. Residuos Hospitalarios. El Problema. Véase: http://www.noharm.org/salud_sin_danio/temas/residuos/. Consultada el
25 noviembre 2013
10
Desechos
Hospitalarios:
Riesgos
Biológicos
y
Recomendaciones
Generales
Sobre
su
Manejo.
Véase:
http://www.redsalud.gov.cl/archivos/Evaluacion_tecnologias_salud/calidad_prestadores_evaluacion_DesechosHosp.pdf. Consultada el
25 noviembre 2013
11
OMS. Desechos de las actividades de atención sanitaria. Véase: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs253/es/ Consultada
21 noviembre de 2013.
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Ahora bien, aunado a la problemática de salud que representan los RPBI por su deficiente
manipulación, se suma el daño irreversible en el ambiente y desequilibrio ecológico, al
incorporar en los elementos naturales agentes biológico-infecciosos.
Es decir, la generación, manejo, tratamiento y disposición final inadecuado de los RPBI ocasiona
contaminación en el suelo, subsuelo, agua y aire además de la flora y fauna que en ellos
habita; los cuales a su vez fungen como vectores para la retransmisión de enfermedades para las
personas con las que entran en contacto.
Entre los daños ambientales y desequilibrios ecológicos se puede citar:
Generación de fauna nociva
Fauna que funge como vector contaminante
Olores perjudiciales
Alteración de paisaje
Contaminación del suelo y subsuelo por lixiviados
Contaminación de cuerpos de agua por derrames y filtraciones
Contaminación atmosférica por la emisión de dioxinas y furanos
Tal es el impacto negativo en el ambiente del inadecuado manejo de los RPBI que la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales a través de la Procuraduría Federal de Protección al
Ambiente, efectúa acciones de vigilancia en los centros de atención médica; como ejemplo, cabe
señalar el Programa de Inspección y Vigilancia en Clínicas y Hospitales Públicos y Privados
realizado en el estado de Tamaulipas en los municipios de Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa,
Mante, Madero, Tampico, Matamoros, Rio Bravo, San Fernando, Jaumave y Tula, mediante el cual
se inspeccionó a 45 unidades médicas12.
Entre las irregularidades graves en el manejo, tratamiento y disposición final de RPBI, esa autoridad
ambiental observó que los almacenes temporales de residuos inspeccionados estaban en condiciones
críticas e inadecuadas, toda vez que los depósitos de RPBI se encontraban fuera de sus almacenes;
existían derrames de sangre humana sobre el piso; además de mezclar los RPBI con basura común y
ser dispuestos en rellenos sanitarios sin que estuvieran identificados o envasados adecuadamente;
no contar con el registro de generador de residuos peligrosos ni bitácoras de generación, entre otras
irregularidades.
Ahora bien, se estima que sólo el 12% de los residuos peligrosos generados en el país reciben
tratamiento o son depositados en lugares autorizados, la mayoría son vertidos directamente en las
redes de drenaje, o tirados en barrancas, ríos, mares, mezclados con los residuos sólidos
municipales o almacenados en los patios de las empresas13.
12
http://www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/5342/1/mx.wap/verifica_profepa_45_unidades_medicas_en_el_manejo_residuos_peligr
osos_bilogicos_infecciosos.html
13
Bejarano F, 2000.
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Ley General De Salud
Si se aplicara tal aseveración pero sólo a los RPBI, se entendería que, de los 1.92 millones de
toneladas de residuos peligrosos generados en el país durante el periodo 2004-2011, según
datos de las 68,733 empresas registradas ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, entre los que se encuentran los RPBI con el equivalente al 7.6%14, únicamente
17,510.4 toneladas recibirían tratamiento o se depositarían en lugares autorizados.
Con esa misma dinámica, si se logrará que los RPBI generados en los establecimientos para la
atención médica del sector público, social o privado del sistema nacional de salud registrados ante
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, incurrieran en un adecuado manejo,
tratamiento y disposición final se tiene la certeza de contar con la infraestructura necesaria para
cubrir ese requerimiento mediante las empresas autorizadas ante esa Secretaria, tal como lo indican
los datos del Compendio de Estadísticas Ambientales 2012 de esa autoridad ambiental.
Es decir, hasta este 2013 se tiene una generación de RPBI de 147,647 toneladas y una
capacidad de manejo adecuado hasta el 2011 de 394,255.1 toneladas. Tal como se refleja en la
siguiente tabla:
Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos Tratamiento y Disposición Final
Periodo 1999-2011
Capacidad
Numero de
Tipo de autorización
Numero de equipos
instalada
empresas
(toneladas)
Tratamiento15
98
161
125,871
16
Incineración
24
25
40,718.6
Almacenamiento17
13
225,675.5
Recolección y
170
569
1990
transporte18
TOTALES
305
755
394,255.1
Es entonces que, los RPBI dejarían de representar un daño al ambiente y un riesgo a la salud
para la población dentro y fuera de las instituciones de salud, debido al adecuado manejo,
tratamiento y disposición final de los mismos.
Nuestro país ha legislado para lograr que toda persona tenga derecho a la protección de la salud así
como, a tener un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. Al igual que, se garantice por
el Estado el respeto a esos derechos generando responsabilidad para quien incumpla los términos
dispuestos por la ley.
Tal es el caso de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente19, cuyo
objeto es la protección del ambiente, en el territorio nacional y las zonas sobre las que la nación
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http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_12/07_residuos/cap7_3.html
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_12/compendio/dgeiawf.semarnat.gob.mx_8080/ibi_apps/WFServlet93a8.html
16
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_12/compendio/dgeiawf.semarnat.gob.mx_8080/ibi_apps/WFServletac68.html
17
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_12/compendio/dgeiawf.semarnat.gob.mx_8080/ibi_apps/WFServlet33d6.html
18
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/informe_12/compendio/dgeiawf.semarnat.gob.mx_8080/ibi_apps/WFServlet5deb.html
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Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 28 de enero de 1988
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Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la
Ley General De Salud
ejerce su soberanía y jurisdicción. Así como propiciar el desarrollo sustentable y establecer las
bases para garantizar el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano para su
desarrollo, salud y bienestar.
Por lo que establece en su cuerpo legal sanciones para quien transgreda lo en ella dispuesto para
lograr dicho objetivo. Tal como lo dicta el artículo 171:
“ARTÍCULO 171.- Las violaciones a los preceptos de esta Ley, sus reglamentos y las
disposiciones que de ella emanen serán sancionadas administrativamente por la Secretaría,
con una o más de las siguientes sanciones:
I.
Multa por el equivalente de treinta a cincuenta mil días de salario mínimo general
vigente en el Distrito Federal al momento de imponer la sanción;”
Por su parte el Código Penal Federal20, establece en su Titulo Vigésimo Quinto Delitos Contra el
Ambiente y la Gestión Ambiental, Capitulo Primero De las Actividades Tecnológicas y Peligrosas,
las penas que se aplicará a quien sin aplicar medidas de prevención o seguridad manipule o realice
actividades con sustancias peligrosas o con residuos considerados peligrosos por sus características
biológico-infecciosas, que cause un daño al ambiente y todo lo que comprende. A saber:
“Artículo 414.- Se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y de trescientos a tres mil
días multa al que ilícitamente, o sin aplicar las medidas de prevención o seguridad, realice
actividades de producción, almacenamiento, tráfico, importación o exportación, transporte,
abandono, desecho, descarga, o realice cualquier otra actividad con sustancias
consideradas peligrosas por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas,
inflamables, radioactivas u otras análogas, lo ordene o autorice, que cause un daño a los
recursos naturales, a la flora, a la fauna, a los ecosistemas, a la calidad del agua, al suelo,
al subsuelo o al ambiente.
…
…
Cuando las conductas a las que se hace referencia en los párrafos primero y segundo de este
artículo, se lleven a cabo en zonas urbanas con aceites gastados o sustancias agotadoras de
la capa de ozono en cantidades que no excedan 200 litros, o con residuos considerados
peligrosos por sus características biológico-infecciosas, se aplicará hasta la mitad de la
pena prevista en este artículo, salvo que se trate de conductas repetidas con cantidades
menores a las señaladas cuando superen dicha cantidad”.
Respecto a los compromisos internacionales que México ha firmado y que forman parte del cuerpo
legal al cual se encuentran sujetas las personas que manipulen RPBI con el fin de proteger la salud y
el medio ambiente se encuentra el CONVENIO DE BASILEA SOBRE EL CONTROL DE LOS
MOVIMIENTOS TRANSFRONTERIZOS DE LOS DESECHOS PELIGROSOS Y SU
ELIMINACIÓN21. Cuyo objetivo general es proteger la salud humana y el medio ambiente contra
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Código Publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de agosto de 1931
Fue adoptado por la Conferencia de Plenipotenciarios el 22 de marzo de 1989, mediante la firma de 116 países; México ratificó el
convenio el 22 de febrero de 1991, siendo publicado en el Diario Oficial el 9 de agosto de ese mismo año, y las disposiciones generales
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los efectos nocivos de la generación, el movimiento transfronterizo y el manejo de desechos
peligrosos. Bajo dos pilares fundamentales, a saber: a) un sistema de control global de los
movimientos transfronterizos de desechos, y b) un manejo ambientalmente racional de los desechos.
De ahí el interés de presentar esta iniciativa, para optar por un adecuado manejo de los RPBI,
disminuir los riesgos para el personal involucrado en la atención médica, personal de intendencia,
prestadores de servicios de limpia, ayudar a tener un medio ambiente más saludable y libre de
peligros a la población en general.
Asimismo, la propuesta de esta Iniciativa busca cumplir, reforzar y equiparar la normatividad
existente en materia de RPBI con el fin de afianzar la prevención de enfermedades y lograr un
correcto manejo integral de los desechos del cuidado de la salud, bajo la óptica de eficiencia
sanitaria, ambiental, tecnológica, económica y social.
En atención a lo anteriormente expuesto, someto a consideración de este Honorable Pleno la
siguiente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMAN Y
ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY GENERAL DE SALUD.
ARTÍCULO ÚNICO.- Se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley General de
Salud para quedar como sigue:
Artículo 41 Bis. Los establecimientos para la atención médica del sector público, social o privado
del sistema nacional de salud, además de los señalados en los artículos 98 y 316 de la presente Ley,
y de acuerdo con su grado de complejidad y nivel de resolución, contarán con los siguientes
comités:
I. …
II. …
…
III. Un Comité de Inspección Ambiental que será responsable de vigilar el cumplimiento de
las acciones de identificación, separación, envasado, almacenamiento, acopio, recolección,
transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos biológico-infecciosos y de
manejo especial generados por el establecimiento para la atención médica del sector público,
social o privado del sistema nacional de salud, de conformidad con la Ley General para la
Prevención y Gestión Integral de los Residuos su Reglamento y las normas oficiales mexicanas
aplicables.
Cuando el Comité tenga conocimiento de un inadecuado manejo de los residuos generados en
el establecimiento para la atención médica, informará de manera inmediata y simultánea a las
autoridades sanitarias y ambientales competentes.
fueron adoptadas el 5 de mayo de 1992, fecha de la entrada en vigor de este instrumento. Es el más antiguo en materia de residuos
peligrosos y sustancias químicas.
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Dicho Comité gestionará que el establecimiento para la atención médica proporcione a todo
su personal capacitación constante y permanente respecto de la adecuada manipulación de los
residuos peligrosos biológico-infecciosos y de manejo especial. Asimismo, promoverá la
elaboración de manuales y guías teórico-prácticas internas para coadyuvar en la apropiada
maniobra de los diferentes residuos.
El Comité se integrará por personal médico que represente a las distintas especialidades que
proporcione el establecimiento para la atención médica y por personas de las profesiones de
enfermería, trabajo social y derecho, siendo imprescindible contar con persona física o moral
que tenga autorización por autoridad ambiental competente en el manejo integral de los
residuos generados, la cual podrá estar adscrita o no al establecimiento.
Artículo 47.- …
…
En la operación y funcionamiento de los establecimientos de servicios de salud se deberá satisfacer
los requisitos que establezca la normatividad correspondiente. Asimismo, se dará
cumplimiento a las acciones de identificación, separación, envasado, almacenamiento, acopio,
recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos peligrosos biológicoinfecciosos y de manejo especial, de conformidad con la Ley General para la Prevención y
Gestión Integral de los Residuos, su Reglamento y las normas oficiales mexicanas aplicables.
Artículo 380.- La autoridad sanitaria competente podrá revocar las autorizaciones que haya
otorgado, en los siguientes casos:
IV. Por incumplimiento a las disposiciones de esta Ley, legislación competente, sus
reglamentos, normas oficiales mexicanas, tratados internacionales correspondientes y demás
disposiciones generales aplicables;
Artículo 393.- Corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos de las entidades federativas,
en el ámbito de sus respectivas competencias, la vigilancia del cumplimiento de esta Ley,
legislación competente, sus reglamentos, normas oficiales mexicanas, tratados internacionales
correspondientes y demás disposiciones generales aplicables.
…
Artículo 404.- Son medidas de seguridad sanitaria las siguientes:
I al XIII. …
XIV. La neutralización o estabilización, e irreconocibilidad así como incineración de ser
necesario, de residuos peligrosos biológico-infecciosos y de manejo especial.
…
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415 Bis. Será procedente la neutralización o estabilización, irreconocibilidad e incineración
previstas en el artículo 404 como medidas de seguridad sanitaria, cuando se efectúe un
inadecuado manejo de los residuos peligrosos biológico-infecciosos y de manejo especial.
La neutralización o estabilización, irreconocibilidad e incineración de residuos peligrosos
biológico-infecciosos y de manejo especial, será realizada por persona física o moral que tenga
autorización por autoridad ambiental competente en el manejo integral de los residuos, previa
orden expresa de la autoridad sanitaria, los costos generados estarán a cargo de los
propietarios o responsables del establecimiento para la atención médica.
Artículo 421 Quater.- Se sancionará con multa equivalente de treinta mil hasta cincuenta mil
veces el salario mínimo general diario vigente en la zona económica de que se trate e
inhabilitación de siete a diez años, en el desempeño de empleo o profesión a quien infrinja las
disposiciones contenidas en el Capítulo Tercero del Título Tercero de esta Ley, así como la
cancelación de autorizaciones y certificados establecidos en el Titulo Décimo Sexto de esta
Ley. Lo anterior, sin afectar el derecho del o los afectados, de presentar denuncia por el delito
o delitos en que se infrinja.
Artículo 457 Bis.- Se sancionará con pena de uno a nueve años de prisión y multa por el
equivalente de trescientos a tres mil días de salario mínimo general vigente en la zona
económica de que se trate, al que realice un manejo y disposición final de los residuos
peligrosos biológico-infecciosos y de manejo especial, diverso al señalado en la normatividad
aplicable.
TRANSITORIOS
Primero. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial
de la Federación.
Segundo. Se derogan todas aquellas disposiciones que contravengan el presente decreto.
Dado en el Senado de la República del día 11 once de febrero del año dos mil catorce.
Senadora María Elena Barrera Tapia
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