revista médica Clínica Las Condes / vol. 21 n 0 2 / marzo 2010 TEMA CENTRAL: TRASPLANTE DE ÓRGANOS SÓLIDOS • EVOLUCIÓN del procuramiento de órganos en el mundo • NECESIDAD de órganos en Chile: ¿qué hacer para progresar? • MUERTE ENCEFÁLICA: consideraciones clínicas y legales • DETECCIÓN y manejo médico del donante fallecido en muerte encefálica • SISTEMA de distribución de órganos en Chile: propuestas para una modificación de la distribución de riñones de donantes cadavéricos para trasplante • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor, aplicables a la práctica chilena, en trasplante renal • SELECCIÓN de donantes y receptores en trasplante pulmonar: procedimientos generales • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor aplicables a la práctica chilena, en trasplante cardiaco • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor aplicables a la práctica chilena, en trasplante de intestino • TRASPLANTE de páncreas tipos, selección de receptores y donantes • SELECCIÓN de receptores pediátricos en trasplante de riñón • MONITOREO inmunológico: el comienzo de una nueva era en trasplantes • INMUNIDAD humoral y trasplante renal. Posibilidades terapéuticas • INTERACCIONES farmacológicas en trasplante • TRASPLANTE hepático pediátrico estudio descriptivo de la experiencia recogida por el grupo de trasplante pediátrico de Clínica Las Condes y Hospital Luis Calvo Mackenna • DIECISÉIS años de experiencia de trasplante hepático en Clínica Las Condes • TRASPLANTE páncreas y riñón en Clínica Las Condes • TRASPLANTE pulmonar: experiencia en Clínica Las Condes • INTERVENCIÓN psiquiátrica en programa de trasplantes • EDUCACIÓN al paciente y la familia en un programa de trasplante, experiencia en CLC • EL CENTRO de trasplante de Clínica Las Condes: después de 15 años ¿Cuál ha sido el aporte a la medicina chilena? OTROS TEMAS • REVISIÓN COCHRANE: Sistemas de soporte hepático artificial • DONACIÓN de órganos para trasplante: una oportunidad para la equidad en Chile • ALGUNAS reflexiones éticas sobre los trasplantes de órganos sólidos CASO CLÍNICO RADIOLÓGICO • FIBROADENOMA en mama axilar supernumeraria; reporte de un caso ISSN: 0716-8640 [SUMARIO] EDITOR GENERAL Dr. Jaime Arriagada S. SUMARIO Revista Médica Clínica Las Condes / vol. 21 n0 2 / marzo 2010 EDITOR ASISTENTE EU. Magdalena Castro C. EDITOR INVITADO Dr. Jorge Morales B. COMITÉ EDITORIAL CLÍNICA LAS CONDES Dr. Patricio Burdiles P. (Clínica Las Condes) Dr. Álvaro Jerez M. (Baltimore, EE.UU.) Dr. Juan Carlos Kase S. (Boston Hospital, EE.UU.) Dr. Carlos Manterola D. (Universidad de la Frontera, Temuco) Dr. Luis Michea A. (Facultad de Medicina, Universidad de Chile) Dr. Gonzalo Nazar M. (Clínica Las Condes) Dr. Armando Ortiz P. (Clínica Las Condes) Dr. Juan C. Troncoso (Johns Hopkins Hospital, Baltimore, EE.UU.) REPRESENTANTE LEGAL Gonzalo Grebe N. COLABORACIÓN Pamela Adasme A. Sonia Salas L. VENTAS PUBLICIDAD Vida Antezana U. Fono: (56-2) 610 32 54 IMPRESIÓN Morgan. Lo Fontecilla 441 Fono: 610 32 50 Fax: (56-2) 610 32 59 E -mail: [email protected] Internet: http://www.clinicalascondes.cl Santiago-Chile /PORTADA: Histología de tejido pancreático mostrando acinos normales con una arteriola y leve fibrosis interlobulillar e intra acinar. La muestra se obtuvo al tercer mes de un trasplante simultáneo de páncreas y riñón. Glicemia postprandial 110 mg/ dl, hemoglobina glicosilada 4.7 %, creatinina 1.2 mg/dl. Gentileza del Dr. Pablo Matamala B. Departamento de Anatomía Patológica Clínica Las Condes. TEMA CENTRAL: TRASPLANTE DE ÓRGANOS SÓLIDOS EDITORIAL ...144/144 • EVOLUCIÓN del procuramiento de órganos en el mundo - Dr. Martí Manyalich V. • NECESIDAD de órganos en Chile: ¿qué hacer para progresar? - Dr. José Luis Rojas B. • MUERTE ENCEFÁLICA: consideraciones clínicas y legales - Dr. Arnold Hoppe W. • DETECCIÓN y manejo médico del donante fallecido en muerte encefálica - Dr. David Benavente M. y cols. • SISTEMA de distribución de órganos en Chile: propuestas para una modificación de la distribución de riñones de donantes cadavéricos para trasplante - Dr. Javier Domínguez C. • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor, aplicables a la práctica chilena, en trasplante renal - Dr. Jorge Morales B. • SELECCIÓN de donantes y receptores en trasplante pulmonar: procedimientos generales - Dra. María Teresa Parada C. • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor aplicables a la práctica chilena, en trasplante cardiaco - Dr. Marcelo Llancaqueo V. • PROTOCOLOS de selección y estudio del donante y receptor aplicables a la práctica chilena, en trasplante de intestino - Dr. Mario Ferrario B. y col. • TRASPLANTE de páncreas tipos, selección de receptores y donantes - Dr. Carlos Zehnder B. • SELECCIÓN de receptores pediátricos en trasplante de riñón - Dra. Viola M. Pinto S. • MONITOREO inmunológico: el comienzo de una nueva era en trasplantes - Dr. Juan Alberto Fierro C. • INMUNIDAD humoral y trasplante renal. Posibilidades terapéuticas - Dra. Jacqueline Pefaur P. y col. • INTERACCIONES farmacológicas en trasplante - Dr. Rodrigo Orozco B. y col. • TRASPLANTE hepático pediátrico estudio descriptivo de la experiencia recogida por el grupo de trasplante pediátrico de Clínica Las Condes y Hospital Luis Calvo Mackenna - Dr. Mario Uribe M. y cols. • DIECISÉIS años de experiencia de trasplante hepático en Clínica Las Condes - Dr. Erwin Buckel G. y col. • TRASPLANTE páncreas y riñón en Clínica Las Condes - Dr. Mario Ferrario B. y cols. • TRASPLANTE pulmonar: experiencia en Clínica Las Condes - Dra. María Teresa Parada C. • INTERVENCIÓN psiquiátrica en programa de trasplantes - Dr. Octavio Rojas G. y cols. • EDUCACIÓN al paciente y la familia en un programa de trasplante, experiencia en CLC - E.U. Cristina Herzog O. • EL CENTRO de trasplante de Clínica Las Condes: después de 15 años ¿Cuál ha sido el aporte a la medicina chilena? - Dr. Jorge Morales B. y cols. ...145/151 ...152/159 ...160/165 ...166/177 ...179/185 OTROS TEMAS • REVISIÓN COCHRANE: Sistemas de soporte hepático artificial • DONACIÓN de órganos para trasplante: una oportunidad para la equidad en Chile - Dr. Marcelo Muñoz C. • ALGUNAS reflexiones éticas sobre los trasplantes de órganos sólidos - Dr. Patricio Burdiles P. y col. ...187/193 ...194/198 ...199/207 ...208/213 ...214/217 ...218/226 ...227/237 ...239/247 ...248/253 ...254/265 ...267/272 ...273/277 ...278/285 ...286/292 ...293/299 ...300/305 ...307/307 ...308/314 ...315/328 CASO CLÍNICO RADIOLÓGICO • FIBROADENOMA en mama axilar supernumeraria; reporte de un caso - Dra. Nuvia Aliaga M. y cols. ...329/333 INSTRUCCIÓN A LOS AUTORES ...334/334 Revista Médica Clínica Las Condes - Bimestral - Circulación restringida al Cuerpo Médico. “El contenido de los artículos publicados en esta revista no representa necesariamente la visión y política de Clínica Las Condes y, por lo tanto, es de exclusiva responsabilidad de sus autores”. 143 [EDITORIAL] EDITORIAL Dr. Jaime Arriagada S. Editor General Revista Médica CLC El trasplante de órganos es, como todas las tecnologías sanitarias avanzadas, una herramienta con dos caras, como el dios Jano. Nadie pone en duda el enorme beneficio que su desarrollo ha producido para la medicina y el conocimiento científico en general y para tantas personas en particular. No obstante lo anterior, también supone cuestiones problemáticas. Quizás una de las más características es el hecho de que su aparición en el escenario biomédico del siglo pasado obligó a repensar nuevamente el concepto de muerte y, sobre todo, su diagnóstico. Los criterios de muerte aceptados actualmente en Chile y en la casi totalidad del mundo confluyeron temporalmente con el desarrollo de los trasplantes y, aunque desde vertientes distintas, terminaron influyéndose mutuamente, puesto que al hecho inexorable de la muerte biológica y al acto final de la vida humana, hoy se suma un nuevo elemento: “la posibilidad de donar órganos”. 144 do año 2009 ha sido el de menor tasa de donantes de la década (6.56 pmh). Como es de conocimiento público, el país ha generado un avance importante en torno al significado y la responsabilidad social que significa la donación de órganos, culminando en la promulgación de la ley del donante universal Nº 19.451. Esta ley, como lo manifiesta el Dr. José Luis Rojas B., Director Médico Nacional de la Corporación del Trasplante, permite la confidencialidad de los datos de donantes y receptores. Se aumentan a más de 20 las Unidades de Procuramiento compuestas por un equipo de salud destinado a la gestión del donante y del fomento a la donación en cada centro asistencial de alta complejidad. Junto con ello, se crea un espacio físico de trabajo con la creación de la Oficina de Coordinación Nacional de Procuramiento y Trasplante en el MINSAL, cuyo actuar será fundamental en la verdadera aplicación de una política pública. El éxito incuestionable del trasplante como opción terapéutica ha llevado a un aumento progresivo del número de indicaciones y, por consiguiente, del número de pacientes que esperan un trasplante. El binomio donación-trasplante está marcado por la escasez de órganos. Esta situación se entiende por varias razones: los excelentes resultados de supervivencia han disparado la demanda del trasplante como solución terapéutica. Es indudable que el acceso a un bien escaso, en este caso el trasplante, tiene implicancias éticas que atañen tanto a la comunidad científica como a las autoridades de salud, a las instituciones públicas y privadas y a la propia sociedad. En el panorama descrito, con luces y sombras, al igual que el dios Jano, este número logra una contribución al tema: haciendo una puesta al día de los aspectos médicos, tratando entre otros el procuramiento de órganos y su evolución en el mundo, la muerte encefálica, el sistema de distribución de órganos en Chile, los protocolos de selección y estudio del donante y receptor aplicables a la práctica de nuestra realidad de salud. Se discuten además temas afines como el monitoreo inmunológico, drogas inmunosupresoras y también el crucial aspecto ético, tan imbricado en las distintas fases del proceso de un trasplante. Completa esta revisión una muestra de la experiencia de Clínica Las Condes en los diversos tipos de trasplante. Este número dedicado al trasplante de órganos sólidos es una edición muy importante para nuestra revista, ya que se trata de un tema de alta sensibilidad, enorme complejidad y vigencia permanente. El pasa- El objetivo central del comité editorial y del editor invitado, ha sido exponer el fascinante tema de los trasplantes de órganos sólidos y aportar a su consolidación y desarrollo en nuestro país. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 145-151] EVOLUCIÓN DEL PROCURAMIENTO DE ÓRGANOS EN EL MUNDO THE EVOLUTION OF ORGAN PROCUREMENT IN THE WORLD DR. MARTÍ MANYALICH V. (1). 1. Jefe de Servicio de Coordinación de Trasplantes. Hospital Clínic de Barcelona, España. Universidad de Barcelona, España. [email protected] RESUMEN La evolución del procuramiento de órganos está relacionado con el desarrollo de diversos factores: 1. Desarrollo de programas estatales de donación cadavérica, que garanticen la obtención de órganos para trasplante de forma regular. 2. Tener una visión global de lo que representa el trasplante de órganos en el mundo y las tasas de donación cadavérica insuficientes para cubrir las necesidades actuales y futuras. 3. Desarrollo de programas paralelos y/o complementarios de donación de vivo. 4. Falta de recursos económicos en países con poco desarrollo donde el trasplante no es una prioridad. 5. Soporte gubernamental total y absoluto desde el punto de vista social-político-sanitario y, paralelamente, desarrollo cultural de la población. 6. Desarrollo legislativo de leyes de trasplantes, autorización de centros y registros de regulación de la actividad. Lo contrario al desarrollo de los factores descritos, puede derivar en el tráfico de órganos, y es fundamental el seguimiento de las recomendaciones de la Declaración de Estambul. Palabras clave: Procuramiento, Responsabilidad Social Corporativa, donación cadavérica, Declaración de Estambul. Artículo recibido: 29-12-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 SUMMARY The evolution of organ procurement is related to development of different factors: 1. Development of Governmental Programmes on Cadaveric donation which will guarantee organ obtaining for transplant in a regular way. 2. Global vision about organ transplant in the world and cadaveric donation rates insufficient to cover today and future need. 3. Development of parallel and/or complementary programmes for Living Donation. 4. Lack of economical resources in developing countries where transplant is not a priority. 5. Total governmental support social-political-public health in parallel with development of general education. 6. Development of laws to regulate transplant, centre authorizations and registries to regulate the activity. The contrary to above described factors may result in organ trafficking, and to follow the Declaration of Istambul recommendations is fundamental. Key Words: Procurement, Corporate Social Responsibility, cadaveric donation, Declaration of Istambul. 145 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 145 - 151] INTRODUCCIÓN Según la OMS la incidencia de diabetes, insuficiencia renal y enfermedades cardiovasculares tendrá un importante aumento en las próximas décadas, con un envejecimiento importante de la población en los países desarrollados, lo que supondrá un gran aumento de las necesidades de órganos para trasplante (Figura 1). todo el planeta para no limitarnos a explicar que es lo que ocurre con lo ya existente, es decir, zonas geográficas con países que ya trasplantan y su mayor o menor actividad, técnicas nuevas y resultados. El nuevo concepto de Responsabilidad Social Corporativa nos obliga a ver la situación del trasplante de forma más global. De los 6 mil millones de habitantes del mundo solamente una pequeña parte tiene acceso al trasplante. De las 10 zonas más pobladas, sólo E.E.U.U., UE y Brasil tienen programas estatales con donación cadavérica, en las otras 6, China, India, Indonesia, Pakistán, Bangla Desh, Nigeria, no existe, o es una actividad marginal y no regulada. De los números de países existentes (1), ¿cuántos realizan trasplantes de forma regular, con un programa regional o nacional? De nuestra experiencia como registro de actividad de donación y trasplantes iniciada el año 2000, a través del Registro IRODAT (International Registry in Organ Donation and Trasplantation) evidencia que solamente 60-63 países refieren de forma regular una actividad de donación cadavérica, trasplante y donación de vivo. Así podemos observar que solamente 10-12 países tienen un tasa de donación cadavérica superior a 20 donantes/pmp, que pueda suplir las necesidades de órganos (riñón, hígado, corazón, páncreas, pulmón e intestinos) de la población y no crear un aumento exponencial exagerado Es grande el reto de analizar la situación mundial y su evolución en FIGURA 1. PREVALENCIA GLOBAL DE DIABETES. ESTIMACIONES Y PROYECCIONES PARA EL 2030 (1) PREVALENCIA DE DIABETES Europe 2000: 33.3 million 2030: 48 million Middle East 2000: 15.2 million 2030: 42.6 million Africa 2000: 7 million 2030: 18.2 million The Americas 2000: 33 million 2030: 66.8 million The top 10 countries, in numbers of people with diabetes, are: India China USA Indonesia Japan Pakistan Russia Brazil Italy Bangladesh 146 Asia and Australasia 2000: 82.7 million 2030: 190.5 million Prevalence of diabetes (%) in persons 35-64 years <3 3-5 6-8 <8 2000 = number of people with diabetes in 2000 2030 = number of people with diabetes in 2030 Source: Wild et al, 2004 Year Ranking Country 1 India 2 China 3 United States of America People with diabetes (millions) 31.7 79.4 20.8 42.3 17.7 30.3 [EVOLUCIÓN DEL PROCURAMIENTO DE ÓRGANOS EN EL MUNDO - DR. MARTÍ MANYALICH V.] GRÁFICO 1. ACTIVIDAD DONACIÓN DE CADÁVER EN EL MUNDO 2007-2008 (7) ACTIVIDAD DONACIÓN DE CADÁVER 2007 - 2008 por millión de población 18,2 19,1 12,9 19 2,1 18,4 13,2 17,9 20,2 17 14,5 16,5 17,2 15,2 15 14,7 13,2 14,7 16 14,6 Uruguay Cyprus Luxembourg Croatia Ireland Sweden Finland Hungary UK Germany 18,7 13 21,1 19,2 Czech Rep Latvia 12 19,5 Slovenia 12,2 13,1 21,9 20 Austria Argentina 19,9 20,5 Norway 20,2 14,5 20,9 21,1 Italy Slovak Rep 7,5 22,5 25 Malta 18,6 23,1 2007 2008 25,4 24,6 23,9 26,7 28 25,5 30,8 29 Australia 30 26,4 26,1 34,3 34,2 35 Spain 40 20 15 10 5 Estonia France Belgium USA Portugal 0 ACTIVIDAD DONACIÓN DE CADÁVER 2007 - 2008 por millión de población 40 2007 2008 35 0,9 0,9 1,2 0,8 Malaysia Bulgaria 0,1 0,1 1,7 2,9 Romania Japan 2,3 3 Iran 0,6 0,3 3,2 3,1 Mexico Ukrania 3,7 3,3 3,5 4,5 Saudi Arabia Venezuela 4,7 5,3 Hong Kong 3 3,6 8,1 7,1 Chile Turkey 6,2 7,2 Brazil 4 4 9 7,3 New Zealand Qatar 5,8 8,9 Greece 10,7 9,6 14,1 9,7 9,2 11,2 Poland 7,7 9,8 10,8 11,8 Switzerland 13,2 11,8 Denmark 15 9,4 12,1 20 Australia 25 15,7 12,3 30 10 5 Colombia Lithuania Israel Netherlands 0 de las listas de espera, otros países entre 10-20 y el resto menos de 10, resultado que hace insuficiente la demanda actual y futura (Gráfico 1). Una solución paralela o complementaria o substitutiva depende del país, es la donación de vivo. Generalmente se observa que los países con gran actividad de vivo, tiene poca o nula actividad cadavérica o viceversa, salvo algunas excepciones donde la donación de vivo es un programa nacional desarrollado y soportado por el gobierno, modelo Iraní, o es la única alternativa actual para el trasplante renal: India, Pakistán, Japón (2) (Gráfico 2). ¿Cuáles son las causas del poco crecimiento de la donación cadavérica? Seguramente la mayor es la falta de recursos económicos, en países con poco desarrollo donde el trasplante, no es una prioridad, aunque técnicamente sería posible. La falta de una democracia estable y de un sistema de cobertura sanitaria universal (pública o privada) sería otro factor importante. Pero cuando todo esto existe, ¿cuáles son las guías para el desarrollo de la obtención de órganos de cadáver? Es necesario el soporte del gobierno total y absoluto desde el punto de vista social-político-sanitario, precisando el desarrollo cultural de la 147 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 145 - 151] GRÁFICO 2. DONACIÓN DE ÓRGANOS DE CADÁVER Y VIVO AÑO 2006 (2) Donantes vivos Donantes cadavéricos Slovénie: 0/100 (10.5) Lettonie: 0/100 (18.7) Finlande: 3/97 (21.3) Irlande: 5/95 (21.0) Pologne: 7/93 (14.0) Espagne: 7/93 (36.5) Hongrie: 8/92 (19.2) Uruguay: 9/91 (28.1) Estonie: 9/91 (28.1) Bulgarie: 14/86 (3.2) Rep. Tchèque: 15/85 (22.0) Puerto Rico: 15-85 (23.0) Italie: 15/85 (25.6) Lituanie: 15/85 (11.5) France: 16/84 (27.7) Portugal: 17/33 (24.1) Colombie: 17/83 (12.0) Belgique: 18/82 (31.1) Austriche: 23/77 (32.0) Croatie: 29/71 (19.0) Malte: 31/69 (32.5) Slovaquie: 31/69 (17.2) Allemagne: 33/67 (22.6) Argentine: 33/67 (17.6) Qatar: 40/66 (6.6) Grèce: 44/66 (12.9) Etats-Unis: 46/54 (49.4) Israël: 47/53 (18.1) Danemark: 48/52 (22.1) Suède: 49/51 (29.4) Malaisie: 49/51 (1.8) Norvège: 51/49 (33.4) Rogaume-Uni: 52/48 (21.9) Canada: 54/46 (30.8) Australie: 56/44 (22.4) Islande: 57/43 (45.6) Pays-Bas: 58/42 (29.3) Suisse: 61/39 (27.4) Costa Rica: 64/36 (31.5) Nouvelle-Zèlande: 65/35 (17.3) Hong Kong: 67/33 (13.0) Arabie Saoudite: 70/30 (16.2) Mezique: 74/26 (15.2) Turquie: 85/15 (16.0) Roumanie:88/12 (9.0) Korée du Sud: 91/9 (29.7) Chypre: 91/9 (60.0) Iran: 93/7 (25.6) Liban: 93/7 (19.3) Guatemala: 97/3 (6.2) Trinité et Tobago: 100/0 (6.2) Pakistan: 100/0 (15.1) Moldovie:100/0 (0.6) Jordanie: 100/0 (34.5) Géorgie: 100/0 (1.8) Brunéi: 100/0 (13.4) 100% 90% 60% 40% 20% población concienciándola. Desde el punto de vista legislativo, toda la ley de trasplantes: muerte encefálica, corazón parado, autorización de centros, registros necesarios para la regulación de la actividad. Desde el punto de vista religioso, difundiendo y educando toda la comunidad sobre los tabúes existentes, ya que oficialmente todas las religiones entienden, aceptan y soportan la donación. También los gobiernos deben invertir los recursos necesarios para disponer de la infraestructura y personal entrenado para desarrollar la donación cadavérica, al igual que construye hospitales, instalan resonancias o adquieren robots quirúrgicos para tratar a los enfermos (3). 148 0% 20% 40% 60% 80% 100% Lo contrario a esta política es el tráfico de órganos, soportado, pagado o tolerado y pocas veces perseguido por los gobiernos, ya que es la iniciativa personal de un paciente desesperado en lista de espera la que alimenta esta actividad. Los recursos se destinan a solucionar un problema particular y no a desarrollar un programa de donación cadavérica, por lo cual es fundamental seguir las recomendaciones de la Declaración de Estambul, de la Transplantation Society (TTS) y de la OMS (4). La evolución de procuramiento de órganos está ligado pues al de- [EVOLUCIÓN DEL PROCURAMIENTO DE ÓRGANOS EN EL MUNDO - DR. MARTÍ MANYALICH V.] sarrollo de los factores comentados, siendo África la zona menos desarrollada, a excepción de Sud-África y Túnez. Le sigue Asia con excepciones en Hong-Kong, Singapur, Taiwan, Corea del Sur y Malasia. Oriente Medio solamente tiene actividad cadavérica en Arabia Saudí, Kuwait, Líbano y Qatar. Latinoamérica se observa un crecimiento paulatino del número de donantes cadavéricos y el número de órganos no renales trasplantados, aunque es muy irregular dependiendo de los países, con buena actividad en Uruguay, Cuba, Brasil, Argentina, Colombia y Chile y menos en Venezuela, Méjico, Perú y otros. Destaca Puerto Rico que con 30 donantes/pmp ha demostrado que no es un problema cultural sino de recursos y organización (5). donación y gestión privada obtiene los segundos mejores resultados del mundo con 26.1 donantes/pmp. El modelo noruego es especial con sólo 4 millones de población y una gran extensión territorial, donde siguen desarrollando programa activo de donación de vivo 20 pmp, pero actualmente también tiene desarrollada la actividad cadavérica que se modifica de 12 a 20 pmp con lo cual tiene la tasa más alta de trasplante renal pmp del mundo, con el 80% de los pacientes con insuficiencia renal crónica trasplantados y solamente el 20% en diálisis. ¿Qué nos evidencia estas diferencias? Pues los factores ya mencionados. Soporte del gobierno, legislación, religión, cultura y modelo sanitario fundamentalmente, pero vamos a referenciarlo también al modelo organizativo de obtención de órganos. Australia imita el modelo EE.UU. como cultura anglosajona, pero bien por lo extenso del territorio y la baja población o porque coinciden diversos OPO’s con distintas políticas, los resultados son muy diversos con estados cercanos al 20 pmp y otros por debajo de 10 pmp. La media está en 12 pmp. No me extenderé en el modelo Español basado en el Coordinador Hospitalario-TPM, la coordinación regional y de la ONT como estructura y el estar cerca de los posibles donantes en las áreas críticas (Intensivos, Reanimación y Urgencias), cómo funcionan son la clave del resultado, lo que permite el trasplante cadavérico de 48 riñones/ pmp y 24 hígados/pmp (Figura 2). Finalmente, Europa no dispone de un modelo único uniforme para sus 500 millones de habitantes. Además existe una gran diferencia entre los países miembros de la Unión Europea de los 27 y el resto de países con menos desarrollo económico y posibilidades, de los cuales destacaremos Rusia, con actividad cadavérica de corazón parado y muerte encefálica y Turquía con mucha actividad de vivo y de cadáver recientemente. En E.E.U.U, el modelo OPO (Organ Procurement Organization) con cerca de 60 centros con estructuras centralizadas de soporte a la donación a todos los hospitales del territorio, cubriendo áreas entre 2 y 12 millones de habitantes, con fuerte política de promoción de la En los países comunitarios existe una gran diferencia de política en la obtención de órganos, con algunos países apoyando el programa de vivo (Holanda, Alemania, Suiza, Suecia) y poca actividad cadavérica. Otros intentan paliar la falta con programas de corazón parado (UK, Bélgica, Holanda, Letonia y España). FIGURA 2. ORGANIZACIÓN DE LA PROCURACIÓN POR CENTROS ORGANIZACIÓN DE LA GENERACIÓN Y TRASPLANTE DE ÓRGANOS Ayuda del gobierno Religión Legislación Cultura Los superiores a 20 donante pmp por orden creciente son: Austria, Italia, Francia, Bélgica, Portugal y España, con programas nacionales de desarrollo de la donación. Los únicos cuatro países en los que la donación ha aumentado en EU en los últimos diez años son España (ONT), Italia (CNT), Francia (Agence de la Biomédécine), y Portugal (Autoridade para os Serviços de Sangue e Transplantaçao), y coinciden en que son los únicos países que tienen un programa nacional de entrenamiento de los nuevos coordinadores de trasplantes y personal relacionado con la donación. ¿Qué podríamos recomendar? Para mejorar la tasa de donación cadavérica en el mundo, basado en nuestra experiencia profesional en Barcelona desde 1985, la aplicación de un modelo mixto que recoge todas las buenas prácticas: University Hospital Organ Procurement Organization - UHOPO. Dedicación a la obtención no solamente de órganos, sino de tejidos y células, con actividad clínica, formativa y de investigación, con una estructura estable para desarrollar un territorio (1 hospital trasplantador, 23 hospitales procuradores) como Hospital Clínico. Disposición de personal entrenado y capaz (médicos, enfermeras, estudiantes, técnicos, biólogos), servicios de apoyo (laboratorios, anatomía patológica, neurocirugía, UCI, urgencias, trasplante) y una gestión independiente (registros, estadísticas, presupuesto). 149 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 145 - 151] GRÁFICO 3. PERSONAL ENTRENADO A TRAVÉS DEL PROGRAMA TPM (8) Total de participantes pmp ESPAÑA 1200 31,5 1000 33,6 33,9 32,5 33,7 33,8 29,1 800 22,6 21,7 25 27 26,9 751 20,2 787 40 34,6 35,1 825 895 33,8 936 34,3 34,2 1023 1067 20 471 400 208 200 42 119 77 143 249 287 15 323 10 167 5 0 Total de participantes pmp Portugal 160 26,7 23,9 140 120 20 21,2 20,6 18,4 19 19,4 20,2 19 19 20,1 30 25 22,1 21,7 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 0 100 149 20 98 16,6 15 80 60 50 54 56 60 62 15 63 10 40 20 4 1 7 8 8 9 11 5 13 21 21,7 ITALIA 1600 1400 18,1 1200 800 11 11,6 12,3 13,7 15 883 668 10 584 416 2 3 1994 1995 9 57 5 99 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 0 1996 1993 0 25 20 1271 1143 254 200 150 21,2 1410 797 9,9 6,4 20,9 1013 15,3 7,9 400 0 18,5 17,1 1000 600 2008 2006 22,1 2007 2005 2003 2002 2001 2004 Total de participantes pmp 2000 1999 1998 1997 1996 1995 0 1994 1993 0 30 25 593 600 35 [EVOLUCIÓN DEL PROCURAMIENTO DE ÓRGANOS EN EL MUNDO - DR. MARTÍ MANYALICH V.] GRÁFICO 3. Continuación Total de participantes pmp FRANCIA 300 272 25,3 250 20,3 200 150 16,9 15,4 15,1 15,1 16,2 17 17,8 21 22,2 24,6 25 23,2 18,7 20 174 15 15 91 100 10 5 4 7 2008 2007 2006 2005 0 2004 1997 4 2003 1996 4 2002 1995 3 4 2001 1 4 2000 1 1999 1 4 1998 1 1994 50 0 30 REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 2. Ariadna Sanz, Reginaldo C. Boni, Angelo Ghirardini, Alessandro Nanni Costa, 6. López - Navidad A.Optimización del donante y de los órganos para trasplante. 10º Congreso Societat Catalana de Trasplantament. Barcelona, 22-25 Febrero 2009. 7. Martí Manyalich, Alessandro Nanni Costa, Gloria Paez. IRODaT 2008. Martí Manyalich. IRODaT 2006. International activity on organ and tissue International donation and transplantation activity. Organs, Tissues & Cells, donation and transplantation. Organs, Tissues & Cells, (3), 149-152, 2007. (12), 85-88, 2009 (gráfico 2) 1. Sarah Wild, Gojka Roglic, Anders Green, Richard Sicree, Hilary King Global Prevalence of Diabetes. 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CONDES - 2010; 21(2) 152 - 159] NECESIDAD DE ÓRGANOS EN CHILE: ¿QUÉ HACER PARA PROGRESAR? ORGAN LACK IN CHILE: HOW TO PROGRESS? DR. JOSÉ LUIS ROJAS B. (1) 1. Director Médico Nacional. Corporación del Trasplante-Chile. [email protected] RESUMEN Tanto en Chile como en el mundo, la principal dificultad para los trasplantes es la falta de donantes, que se traduce, en un crecimiento exponencial del tiempo y la mortalidad de los pacientes en listas de espera. Para hacer frente a esta situación, los países reaccionan de diferente forma: ya sea organizando grandes campañas publicitarias, realizando modificaciones a la legislación de trasplantes o implementando cambios en el modelo de donación de órganos existente. Por lo anterior, el objetivo de esta revisión es: analizar las diferente etapas del proceso de donación e identificar los puntos más relevantes en donde concentrar los esfuerzos para poder incrementar la tasa de donantes de un país determinado. the actual organ donation model. So, this review objective is: analyze different steps of organ donation process and identify the most relevant issues where concentrate the efforts to increase the donor rate in an specific country. Key Words: Transplant, strategies, donation. INTRODUCCIÓN La escasez de órganos constituye la limitante universal para el desarrollo de los trasplantes en Chile y el mundo más aún porque, hasta el momento, no existen alternativas terapéuticas viables que nos permitan prescindir de la donación de órganos. Como dicen todas las instituciones en el mundo encargadas del procuramiento de órganos; “Sin donantes no hay trasplantes”. Palabras clave: Trasplante, estrategias, donación. SUMMARY Also in Chile as in the rest of the world, tha main difficult to transplants is the lack of organ donors, which it translates, in a patients mortality and timing exponential growing in waiting lists. In order to face these situation, countries reactions in different ways: by organizing great advertising campaigns, making changes to local transplant law or doing changes in 152 Artículo recibido: 15-01-10 Artículo aprobado para publicación: 15-02-10 En Chile, el crecimiento de las listas de espera también ha sido exponencial, más aún, en los últimos cinco años, podemos observar que se ha duplicado la lista de espera renal llegando a más de 1.600 personas y se ha quintuplicado la hepática superando los 250 inscritos en el mismo periodo de tiempo (1) (Gráfico 1). Este incremento ha ido asociado a un estancamiento y posterior descenso en la cantidad donantes de órganos, alcanzando, el 2009, el número más bajo desde principios de la década del 90, con una tasa menor a 7 donantes por millón de población (pmp) constituyéndose en una de las más bajas dentro de Latinoamérica (2) (Gráfico 2 y 3). [NECESIDAD DE ÓRGANOS EN CHILE: ¿QUÉ HACER PARA PROGRESAR? - DR. JOSÉ LUIS ROJAS B.] GRÁFICO 1. CRECIMIENTO DE LISTAS DE ESPERA DE TRASPLANTE DONANTE CADÁVER Lista de Espera Trasplante Renal 1355 Lista de Espera Trasplante Hepático 1393 250 1400 1200 982 1000 779 215 200 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 857 150 699 800 600 100 400 118 76 59 50 200 0 224 204 1116 2001 2002 2003 2004 2005 2006 0 2007 2002 2003 2004 2005 2006 2007 GRÁFICO 2. DONANTE DE ÓRGANOS (CHILE, 1993-2009) Número de donantes 147 160 152 132 140 127 116 120 96 95 96 97 136 134 134 129 117 116 111 100 72 80 60 61 52 40 20 0 93 94 95 98 99 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 Año GRÁFICO 3. EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DONANTES EFECTIVOS POR MILLÓN DE POBLACIÓN EN CHILE Tasa Donantes Por millón de población 12 10 8.8 10 9.9 8.4 7.7 9 8.9 7.7 8.3 8.1 8 7 6.6 2008 2009 6 4 2 0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 Año 153 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 152 - 159] nuestro país y cuales serían las estrategias más costo-efectivas de implementar, a corto y mediano plazo, para disminuir la brecha existente entre donantes, trasplantes y listas de espera. GRÁFICO 4. ETAPAS DEL PROCESO DE DONACIÓN Y TRASPLANTE Análisis del problema En Chile, la donación de órganos se inicia a principios de los años 80, al alero de la Asociación de Dializados (ASODI), pero no es hasta 1990 en que se crea una institución privada sin fines de lucro, que hasta el día de hoy es la encargada de coordinar todas las etapas relacionadas con la donación de órganos y tejidos para trasplante denominada Corporación Nacional del Trasplante (CNTx). 1- Detección del Donante 8- Trasplante o almacenaje 2- Evaluación del Donante 3- Diagnóstico Muerte Encefálica 7- Extracción Como mencionamos, la CNTx, es una institución de derecho privado sin fines de lucro cuya misión es el desarrollo de la actividad de donación y trasplantes en nuestro país. En un inicio se creó una red de coordinadores de trasplantes en los hospitales de Chile con una gran limitante, eran profesionales contratados para otra función y que en forma anexa (ad-honorem) realizaban la actividad de coordinación de trasplantes. 4- Mantenimiento del Donante 6- Médico legal 5- Solicitud Donación El impacto directo de esta disminución, es que el número de trasplantes se ha mantenido inalterable en el tiempo, extendiendo la espera de los pacientes en lista. Es así como, en este momento en Chile, un paciente en lista de trasplante hepático se trasplanta cerca de un año, lo que conlleva un porcentaje de mortalidad cercana al 30%. De ahí la importancia en definir cuáles son los problemas que enfrentamos actualmente para incrementar el número de donantes de Cuando se analiza el modelo español, lejos el más exitoso en el mundo en donación de órganos, podemos darnos cuenta de dos grandes diferencias en la génesis de ambos sistemas. - El modelo español ha demostrado que la base del éxito fue la creación de la Organización del Trasplantes española (ONT): Institución dependiente del estado, única nacional, transversal a lo público y privado, que permitió subir de 14 donantes pmp. a una cifra mantenida, en los últimos años, de 33-34 pmp. GRÁFICO 5. ESTRUCTURA DEL PROCESO DE DONACIÓN EN MUERTE ENCEFÁLICA PLAN DONACIÓN CUARENTA ONT ESPAÑA Detección en (Planta) (Urgencia) (U. Ictus) Detección en UCI Valoración Diagnóstico Muerte Encefálica Obtención de Consentimiento Mantenimiento Detección del Posible donante Fuera de UCI 154 Manejo del Posible donante Intra-UCI Obtención del Consentimiento para proceder a la donación [NECESIDAD DE ÓRGANOS EN CHILE: ¿QUÉ HACER PARA PROGRESAR? - DR. JOSÉ LUIS ROJAS B.] GRÁFICO 6. NÚMERO DE DONANTES NO EFECTIVOS. CLASIFICACIÓN POR CAUSA DE PÉRDIDA (CHILE 2008) Número Absoluto de Donantes Efectivos y Perdidos año 2008 57 116 46 1 1 1 2 1 1 2 2 2 2 30 18 Negativa Familiar Contraindicación Médica Mantenimiento Sin Equipo de Pabellón No evolución ME Fam. No Ubicable No Aviso Falta de Cama UCI Sin EEG Sin Evaluación Neurológica Sin Familiares Sin identificación Sin Receptores Sin Test Rápido VHC Mejora de la Evolución Clínica Efectivos 21 - El mayor impacto de esta organización fue su ingerencia nacional, con funciones de implementar y gestionar los recursos del sistema de salud priorizando la donación de órganos y con énfasis en la fiscalización hospitalaria logrando la máxima pesquisa de potenciales donantes. las tres etapas más importantes para incrementar en forma sustancial la donación de órganos son (4): (Grafico 5) Si bien es cierto la CNTx Chile es nacional, no está sustentada dentro del Ministerio de Salud, por lo tanto, no cuenta con las herramientas básicas con que cuenta, por ejemplo, la ONT española como son: su capacidad de gestión y fiscalización del sistema de salud. La Institucionalidad de la ONT está inmersa en una Política de Salud del gobierno español que la ha hecho exitosa. Además hemos aprendido con el tiempo que la donación es mucho más que solicitar los órganos a la familia de un fallecido e implica otros desafíos derivados de las diferentes etapas del proceso (3). b) La Disminución de la Negativa Familiar (Marco Legal) El modelo español nos mostró que cada etapa de la donación de órganos (Gráfico 4) contaba con una problemática particular y era susceptible de intervención y mejora. Asimismo se pudo determinar que a) Mejorar la Detección de Potenciales Donantes c) Mantenimiento del Potencial Donante Por lo anteriormente expuesto, lo básico para mejorar la donación de órganos de un país es: Contar con una Política de Salud concordante que priorice la donación de órganos y los trasplantes como un problema sanitario relevante para el país y que dentro de sus funciones se preocupe de analizar críticamente las diferentes etapas del proceso de donación determinando, las dificultades existentes y los puntos de mejora en el sistema. A continuación nos concentraremos en las más importantes. 155 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 152 - 159] Análisis por Etapas: Proceso de Donación de Órganos para Trasplante 1) Detección del Potencial Donante: Corresponde a la etapa más importante en el proceso, en especial, por el impacto directo en el número de donantes de un país determinado. Al mismo tiempo, es la más difícil de estandarizar, principalmente, porque involucra dos datos que requieren una fiscalización constante por parte de los sistemas de salud como son: Número de Personas que fallecen en muerte encefálica y Cuántos de estos son identificados como potenciales donantes. La relación de ambos datos nos permitirá conocer la tasa de donación potencial de un área determinada. De ello se traduce que lo más importante es contar con un seguimiento prospectivo de las muertes encefálicas sumado a una fiscalización retrospectiva mediante auditorias de fichas clínicas. Cuando analizamos los datos poblacionales y estudios existentes nos encontramos con resultados más bien dispares, pero que coinciden en lo siguiente: la tasa de potenciales donantes se sitúa en 50 potenciales donantes por millón de población (5, 6, 7); la tasa de muerte encefálica corresponde al 2-3% del total de fallecidos en un centro hospitalario y corresponden al 14% de los fallecidos en Unidades de Cuidados Intensivos, pero hay que considerar que de este universo aproximadamente un 20% será portador de alguna contraindicación para la donación (7, 8, 9). En relación a lo anterior, es de suma importancia algo con lo que, de momento, en Chile, no contamos, que es realizar un diagnóstico sobre la capacidad de generar potenciales donantes, ya que los datos internacionales no son fácilmente extrapolables. De igual manera, cada centro asistencial (público o privado), también variará en relación a sus realidades demográficas: población asignada, patología neuroquirúrgica (ACVTEC), accidentes de tránsito (mortalidad por tráfico), etc. Estos datos son fundamentales para evaluar los puntos de intervención y así poder definir las estrategias para cada realidad particular. De esto se desprende que, grandes estrategias nacionales no son suficientes sino está definida la problemática local involucrada. Al mismo tiempo, la optimización de la Tasa de Potenciales Donantes pasa por la Detección precoz en unidades de generación que corresponden, principalmente, a Unidades de Emergencia y Unidades de Paciente Crítico; por ende, inevitablemente, debe conocerse la capacidad de recursos sanitarios con los que se cuenta: Infraestructura hospitalaria (camas de UCI; ventiladores mecánicos, equipamiento, personal, etc.); equipos neuroquirúrgicos, laboratorio, capacidad de realizar diagnóstico de muerte encefálica, capacidad de contar con equipos de apoyo, etc. La mejor manera de operativizar lo anteriormente expuesto es: a) Fundamentalmente sustentando la actividad en una Política de Salud Pública con recursos y medidas de gestión asignados y donde la donación de órganos se transforme en una prioridad sanitaria; por ejemplo: Mediante compromisos de gestión en base a metas en donación-trasplante. 156 b) Implementar Programas de Detección de Potenciales Donantes: Con un protocolo de identificación y seguimiento activo de potenciales donantes que tenga toda la información identificando claramente los puntos donde se pierden y atribuyendo responsabilidades sanitarias a cada etapa del proceso. c) Desarrollar programas educacionales a nivel del personal sanitario: con tal de unificar conceptos y criterios al momento de enfrentar un potencial donante. d) Contar con un equipo profesional de Coordinación de Trasplantes Intrahospitalario: Esta coordinación será responsable de integrar todas las acciones relacionadas con la pesquisa de potenciales donantes, llevar registros de muertes encefálicas, definir estándares locales de calidad, desarrollar programas de detección de donantes y su fiscalización; al mismo tiempo que desarrollará protocolos y metas a alcanzar por el centro asistencial en cuestión. Lo ideal es que los equipos de coordinación dependan directamente del Director de la Institución; sean independientes de los equipos de trasplante y den cuenta de su gestión a la dirección del establecimiento como a la Coordinación Nacional del país. 2) Mantenimiento del Potencial Donante: Una vez seleccionados los potenciales donantes es necesario mantener, lo más estable, las variables internas del organismo con tal que la mayor cantidad de órganos sean viables y puedan ser trasplantados. Un mantenimiento inadecuado condiciona pérdida de donantes pero, más aún, implica deterioro en la calidad del proceso que se puede traducir en órganos sub-óptimos y trasplantes de mayor riesgo. En estudios españoles (8, 10, 11), se observó, que entre un 8-14% de los potenciales donantes se perdían por problemas derivados del mantenimiento, en especial, por paro cardiaco. En Chile la situación no difiere del todo, la pérdida de potenciales donantes, por problemas de mantenimiento, corresponde a la segunda causa de pérdida (por debajo de la negativa familiar) estimándose en un 16% (2) (Grafico 6). Para mejorar este punto es indispensable que las unidades de paciente crítico (UPC) asuman que son ellas, finalmente, las responsables del manejo de los potenciales donantes. Un manejo precoz, oportuno, con personal entrenado en el tema y, lo más importante, protocolizado, se traduce en disminución de pérdida de potenciales donantes y en una mayor cantidad de órganos viables para trasplante. En los últimos años, en Chile, hemos logrado incluir a nivel de la Sociedad de Medicina Intensiva el tema: logrando que, el año 2008, más del 80% de los potenciales donantes se hayan manejado en UPC y Protocolizar el mantenimiento de potenciales donantes lo que también se ha visto reflejado en que ya hace +- 4 a 5 años que más del 60% de los donantes en Chile son multiorgánicos (2) (Gráfico 7). Por lo tanto la respuesta a ¿Cómo resolveré este punto? está en: [NECESIDAD DE ÓRGANOS EN CHILE: ¿QUÉ HACER PARA PROGRESAR? - DR. JOSÉ LUIS ROJAS B.] GRÁFICO 7. DONANTES MULTIORGÁNICOS V/S ÓRGANO EXCLUSIVO EN CHILE 2008 100% 0% `92 `93 `94 `95 `96 `97 `98 `99 `00 `01 `02 `03 `04 `05 `06 Órgano exclusivo 100 93% 67% 70% 60% 56% 40% 35% 42% 41% 42% 38% 46% 40% 39% 43% `07 `08 34% Multiorgánico 0% 7% 33% 30% 40% 44% 60% 65% 58% 59% 58% 62% 54% 60% 61% 57% 66% a) Incluir a UPC como responsables en el manejo de potenciales donantes. por criterios cardiovascular. Al mismo tiempo, el castigo al comercio de órganos también está plenamente definido (12). b) Capacitación de UPC en el tema Desde el año 2007 que se venía gestionando, en nuestro país, una modificación legal para cambiar el tipo de consentimiento vigente (desde consentimiento expreso a consentimiento presunto) con el objetivo de corregir el profundo déficit de donantes del último tiempo. Esta ley, finalmente, se firma el 06 de enero de 2010 poniéndose en vigencia a contar del año en curso. c) Protocolización de manejo del potencial donante transmitiendo en forma continua los avances que vayan apareciendo en el tema. 3) Disminución de Negativa Familiar: Marco legal: Es indispensable, para sustentar una programa nacional de donación de órganos y tejidos de un país, que se cuente con una legislación concordante con las expectativas y metas establecidas. Internacionalmente se ha recomendado que toda legislación debiera incluir los siguientes puntos : a) Criterios para el diagnóstico de muerte encefálica. b) Tipo de consentimiento a la donación. c) Registro y confidencialidad de los datos tanto de los donantes como de los receptores de órganos. d) Necesidad de evitar, perseguir, denunciar y condenar cualquier forma de comercio de órganos. e) Forma de acreditación de la actividad de procuramiento y trasplante de órganos. GRÁFICO 8. EVOLUCIÓN DE NEGATIVA FAMILIAR EN ESPAÑA. ONT. 1992-2004 Porcentaje de Negativa Familiar sobre total de Entrevistas Realizadas Negativas Familiares 30 25 20 15 10 5 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 Año 1993 0 1992 En Chile, desde la publicación de la Ley de Trasplante 19.451 del año 1996, el concepto de muerte encefálica dejó de ser un problema. Están claramente definidos los criterios para el diagnóstico, consensuado por la comunidad neurológica y amparado incluso con el fallo del tribunal constitucional del año 1995 que califica la muerte por criterios encefálicos como la muerte en Chile sin diferenciación de la muerte definida 157 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 152 - 159] La importancia del porcentaje de donantes perdidos por negativas familiares obliga, cada cierto tiempo a los países a elegir y modificar cierto tipo de consentimiento y, en ese momento, aparece el debate entre quienes defienden la necesidad de instaurar leyes de consentimiento presunto estricto (se nace o se transforma automáticamente en donante a determinada edad) y quienes defienden la idea de seguir solicitando autorización a las familias de los fallecidos. Si bien es cierto, el consentimiento presunto, parecería lógico que mejorara las tasas de donación (13) no es menos cierto que conlleva una gran problemática (14): a) Son difíciles de implementar por el rechazo a la imposición por parte de la población general. b) Para su implementación necesita la creación de un registro de no donantes (que se asocia a una infraestructura onerosa y difícil de implementar). c) Necesita un profundo proceso de educación y capacitación de la población general y el personal de salud. El caso de España es interesante porque refleja esta dualidad. Como país, cuentan con las cifras más exitosas en donación de órganos a nivel mundial con cerca de 34 donantes pmp y una legislación que consagra el donante presunto, pero que operativamente no se utiliza como tal. Es decir, en España toda donación pasa por un proceso de comunicación y entrevista familiar. Es más, en encuestas poblacionales se vio que, a pesar que España es muy favorable a la donación, la mayoría de los españoles está en contra de cambiar esta forma de funcionamiento y sólo el 6% piensa que la extracción de órganos debiera llevarse a cabo sin preguntar la opinión de la familia (15, 16). Cuando se analizan las cifras de España, vemos que tardaron más de 10 años para disminuir a menos de 20% las cifras de negativa familiar (Gráfico 8). Tal como lo demuestran diferentes encuestas, la población general en forma espontánea se manifiesta proclive a la donación (16, 17). Comparando esta situación, vemos que en Chile, la percepción social hacia la donación es sumamente positiva: según encuestas públicas (18) más del 85% de los chilenos se manifiesta proclive a la donación y al existir una voluntad positiva expresa (carnet, autorización notarial, voluntad verbal, etc.) más del 90% de las familias respeta esa voluntad. Si a esto sumamos que, las cifras de negativa familiar (Gráfico 9) se han mantenido en valores promedio de 35% (prácticamente inalterables en los últimos 10 años) podemos deducir que, si bien es cierto, las cifras de negativa familiar son perfectibles, lo más importante para aumentar el número de donantes sigue siendo aumentar la pesquisa de éstos (2). Los dos hechos más relevantes de la nueva legislación vigente en Chile (y a los que pocos han prestado atención) son: 1) Existirá confidencialidad de los datos de los donantes y 158 los receptores: lo que terminará con la publicación, en los medios de comunicación, de las identidades de tanto los donantes como de los receptores, de trasplantes de órganos. 2) El Ministerio de Salud será responsable de generar una Coordinadora Nacional de Trasplantes: El Estado cobra un papel preponderante en el éxito de las políticas para enfrentar la escasez de donantes. Los modelos exitosos en el mundo nos han enseñado que cambios en la legislación por sí mismos, no asociados a una Política de Salud y a la Educación de la población, no condicionan un aumento automático en las tasas de donantes de un país. Paralelamente, es vital educar también a los medios de comunicación ya que las noticias negativas pueden ser una vía confundente frente al tema. Nadie puede plantear que los temas conflictivos en trasplante son “invento de los periodistas”, pero está claro que los medios deben contar con todas la herramientas para que esas preguntas reales que pueden surgir, sean contestadas en forma oportuna, precisa y correcta. Finalmente la mejor forma para disminuir la negativa familiar es: a) Contar con personal de salud cada vez más entrenado en la comunicación de malas noticias y con personal dedicado al procuramiento especializado en el acercamiento familiar. b) Cambiar la percepción negativa que pudiera tener parte de la población general con Educación con tal de desmitificar aquellas dudas razonables que rodean el proceso: tráfico de órganos, inequidad en el acceso a trasplantes (listas de espera) y el mismo concepto de muerte encefálica. GRÁFICO 9. EVOLUCIÓN DE LA NEGATIVA FAMILIAR EN CHILE 1999-2008 Porcentaje de Negativa Familiar sobre total de Entrevistas Realizadas 50 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0 39 36 35 35 32 1999 2000 2001 39 41 34 33 30 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Año [NECESIDAD DE ÓRGANOS EN CHILE: ¿QUÉ HACER PARA PROGRESAR? - DR. JOSÉ LUIS ROJAS B.] Conclusión La necesidad de órganos para trasplante es una realidad en el mundo, y la mayoría de los países no han logrado disminuir la brecha existente entre, la falta de donantes, y el crecimiento exponencial de las listas de espera. Como hemos expuesto, este déficit no se subsana sólo con una legislación eficiente, sino que, lo más importante, es que vaya ligado a una Política de Salud que le dé institucionalidad a la actividad priorizando la donación de órganos y concentrando sus acciones en: la Pesquisa de Potenciales Donantes (creación de organización nacional de trasplantes, realización de un diagnóstico local y nacional de capacidad de generación de donantes, creación de coordinaciones locales de trasplante, coordinación con los UPC, etc.) asociado a la Capacitación Continua del personal de salud y la Educación de la población general. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Registro Nacional de Trasplante de Órganos. Sección de Histocompatibilidad. 11. Cabrer C. 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Para el médico que debe evaluar pacientes y certificar el diagnóstico de muerte encefálica es crucial contar con una sólida comprensión de la fisiopatología, los criterios diagnósticos y de los exámenes complementarios. La existencia de un marco legal coherente y completo para el diagnóstico de muerte encefálica, independiente de la potencial donación de órganos, es ciertamente crucial para el médico. La relevancia que tiene en este sentido el fallo del Tribunal Constitucional de Chile del 13 de agosto de 1995 se analiza en profundidad. Palabras clave: Muerte encefálica /di (diagnóstico); muerte encefálica /pp (fisiopatología), muerte encefálica /lj (legislación & jurisprudencia), trasplante de órganos /lj (legislación & jurisprudencia), examen neurológico/ st (normas) examen neurológico/ mt (métodos), apnea /di (diagnóstico), actitud frente a la muerte, actitud del personal de salud, características culturales, Chile. SUMMARY Fear and ambivalence are key aspects of the sociocultural frame related to brain death. For those physicians who have to evaluate patients and certify the diagnosis of brain death a sound comprehension of the physiopathology, the clinical features and the complementary diagnostic test is crucial. The existence of a comprehensive and coherent legal regulation for the diagnosis 160 Artículo recibido: 14-12-09 Artículo aprobado para publicación: 15-01-10 of brain death, clearly independent of the potential of organ donation is also crucial. The relevance of the judgment given in 1995 by the Chilean Constitutional Court to provide these consistency is pointed out. Key Words: Brain death / di (diagnosis), brain death / pp (physiopathology), brain death / lj (legislation and jurisprudence), tissue and organ procurement / lj (legislation and jurisprudence) diagnostic techniques and procedures, neurologic examination, apnea / diagnosis, attitude to death, cultural characteristics, humans, Chile. INTRODUCCIÓN Desde una perspectiva psicosocial la condición clínica de muerte encefálica plantea desafíos importantes que tienen dos vertientes fundamentales: el temor y la ambivalencia. Es ancestral el temor a ser sepultado vivo y buena parte del transcurso temporal del rito funerario se asienta en las precauciones que se consideran necesarias para adquirir la certeza de la muerte. Una variante moderna de esto es el temor a ser donante de órganos sin estar definitivamente muerto (1). La sola idea resulta terrorífica y la sociedad tiene el derecho a exigir que tal posibilidad sea nula. El otro elemento perturbador es la ambivalencia que deriva del aspecto físico que presenta una persona en muerte encefálica: nada lo diferencia, a ojos de un observador inexperto, de otros pacientes que se encuentran en coma y sometidos a ventilación mecánica. Las dudas e incluso las suspicacias del observador inexperto son comprensibles y razonables (2). Sólo la explicación clara y completa de la radical diferencia entre la condición clínica de uno y otro permite resolver esta ambivalencia y los temores asociados a ella (3, 4). [MUERTE ENCEFÁLICA: CONSIDERACIONES CLÍNICAS Y LEGALES - DR. ARNOLD HOPPE W.] FISIOPATOLOGÍA DE LA MUERTE ENCEFÁLICA La muerte encefálica es, en la inmensa mayoría de los casos, el resultado de un paro circulatorio cerebral (5). La condición fundamental de la fisiopatología de la muerte encefálica es el hecho anatómico de que el encéfalo se encuentra alojado en un espacio rígido e inextensible dado por el cráneo y la duramadre. Esta condición determina una limitada capacidad para acoger aumentos en el volumen de los componentes habituales (cerebro, LCR y sangre) o de masas patológicas. Ya sea que aumente el volumen del cerebro por edema, aumente el volumen de LCR por una hidrocefalia o se agregue bruscamente una masa patológica como una hemorragia cerebral o un tumor, la cavidad craneana podrá acomodar el volumen adicional a expensas del desplazamiento de alguno o varios de sus componentes. Pero esta capacidad de ajuste no supera el 10% del volumen intracraneal si esto ocurre en forma brusca o rápida. Más allá de este volumen se produce un incremento de presión que determina una hipertensión intracraneal. La presión intracraneal se transfiere directamente a las pequeñas venas corticales, que son en la práctica las que constituyen el punto de salida del torrente sanguíneo después de cruzar el encéfalo. El punto de entrada del torrente sanguíneo es el sistema de arterias intracraneales cuya presión es idéntica a la presión arterial sistémica. La presión de perfusión cerebral resulta de la simple resta aritmética de las presiones de entrada y la presión de salida de este sistema. En términos clínicos esta resta corresponde a la presión arterial media (PAM) menos la presión intracraneal (PIC). Cuando una catástrofe neurológica determina un incremento de la presión intracraneal de magnitud tal que iguala a la presión arterial, la presión de perfusión cerebral se reduce a cero (PAM - PIC = 0). Esto significa que ocurre un paro circulatorio cerebral. No resulta difícil entender que en tales circunstancias el encéfalo deja de ser viable, se produce un infarto masivo y con el devenir de los días la liquefacción de todo el tejido cerebral, lo que constituye la neuropatología clásica de la muerte encefálica (6, 7, 8). La condición anatómica fundamental de una caja craneal rígida e inextensible no se cumple en algunas importantes situaciones: en los menores de 1 año y en pacientes sometidos a craniectomía descompresiva. En los menores de un año las suturas craneales pueden no haber completado su fusión, por lo que la cavidad craneal en su conjunto conserva un cierto grado de distensibilidad. Esto determina un margen de adaptabilidad frente a fenómenos de hipertensión intracreaneana masiva y es por ello que en la valoración clínica de la muerte encefálica en este grupo etario se contemplan habitualmente al menos 2 exploraciones separadas por un intervalo de tiempo y el uso de métodos de diagnóstico complementarios (9). La craniectomía descompresiva, por su parte, se realiza justamente para impedir que una masa patológica genere una hipertensión intracraneana masiva. Si la intervención es tardía o la injuria primaria es muy extensa (como en un TEC severo), el tejido cerebral que se “salvará” será apenas el suficiente para no alcanzar la condición de muerte encefálica, abriendo paso a desenlaces no menos infelices como un estado vegetativo o una demencia severa (10). Sólo excepcionalmente el mecanismo que lleva a la muerte encefálica clínica es distinto: ello ocurre cuando la lesión no es tisular sino estrictamente celular neuronal. Las neuronas requieren para su viabilidad del aporte constante de glucosa y oxígeno a través de un flujo sanguíneo continuo. En ocasiones se produce una disminución extrema de alguno de estos aportes por tiempo prolongado. Una hipoglucemia severa, una hipoxia extrema, una intoxicación por monóxido de carbono o una hipoxia-isquemia cerebral severa por un paro cardio-respiratorio (PCR) pueden dañar selectivamente las neuronas al punto que se pierde globalmente toda función encefálica, sin que ocurra un paro circulatorio cerebral en el sentido antes descrito (11, 12). Al afectar la noxa tan selectivamente a los elementos neuronales las imágenes eventualmente no mostrarán ningún daño tisular, pudiendo ser incluso normales. Pero ciertamente estos casos son excepcionales (13). En la gran mayoría de los casos en que estas mismas noxas derivan en una muerte encefálica lo hacen producto de un edema cerebral difuso con hipertensión intracraneana y un paro circulatorio cerebral como consecuencia última de este (8). Cuando no ocurre este edema cerebral masivo, lo más frecuente es que el daño selectivo neuronal no sea tan extremo y se conserve la actividad neuronal de la mayoría de las estructuras subcorticales que suelen ser más resistentes (7). En estos casos el cuadro clínico característico es un coma con reflejos tronco-encefálicos conservados, que deriva en las semanas y meses siguientes en un estado vegetativo o demencia severa. Un examen clínico riguroso no da lugar a confusión entre estos cuadros y la muerte encefálica propiamente tal. CONSIDERACIONES CLÍNICAS El diagnóstico de muerte encefálica es un diagnóstico eminentemente clínico (3, 5, 8, 14,1 5). Esto puede parecer chocante para quienes no están familiarizados con los diagnósticos neurológicos, pero para quién tenga un mínimo de competencia en la semiología neurológica resulta obvio que los signos clínicos son insustituibles para el diagnóstico de una gran variedad de condiciones patológicas. Nadie dudaría, por ejemplo, que el diagnóstico de la Enfermedad de Parkinson es un diagnóstico fundamentalmente clínico, en el que las imágenes y otros instrumentos tecnológicos juegan un rol marginal. Afortunadamente los elementos clínicos, específicamente la ausencia de ciertas funciones y ciertos reflejos, son extraordinariamente robustos en términos de su interpretación clínica si se han descartado algunas situaciones potencialmente confundentes. Estas se refieren a condiciones que por sí solas podrían llegar a abolir estos signos y reflejos: hipotermia, trastornos metabólicos o endocrinos severos, intoxicación por neurodepresores o bloqueo neuromuscular. Enfrentado a alguna de estas condiciones la pregunta clínica es muy precisa: ¿la magnitud en que se encuentra presente la condición podría abolir los reflejos al punto de determinar un cuadro clínico falsamente positivo? Dosis terapéuticas de fenobarbital o una hiponatremia crónica, por ejemplo, no son capaces de deprimir reflejos de troncoencéfalo y no deben considerarse factores confundentes relevantes. La ausencia de reactividad a todo estímulo interno y externo configura el diagnóstico de coma. Es importante explorar siempre la reactividad 161 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 160 - 165] a estímulos nociceptivos profundos como ocurre con la maniobra de Foix (presión intensa sobre la rama mandibular). Toda actividad motora que se origine en estructuras corticales o subcorticales descartan de inmediato el diagnóstico de muerte encefálica. Las crisis convulsivas se originan en la corteza hemisférica y las sinergias de decorticación o decerebración se originan en estructuras subcorticales y son incompatibles con el diagnóstico de ME. Dado que la fisiopatología de la muerte encefálica no involucra a la médula espinal, la actividad que se integra en la médula como los reflejos de estiramiento, el reflejo plantar y las respuestas de triple flexión son plenamente compatibles con el diagnóstico. Otros fenómenos motores más complejos de origen espinal, también compatibles con el diagnóstico, como el llamado signo de Lázaro son infrecuentes si no concurre una hipoxemia o hipotensión sistémicas (16). Los reflejos tronco-encefálicos son fáciles de explorar y dada la localización anatómica de sus centros de integración permiten evaluar cada porción del tronco individualmente. El reflejo pupilar o fotomotor se integra en el mesencéfalo. Los reflejos corneales, oculovestibulares y oculocefálicos se integran en la protuberancia. El reflejo traqueal y el reflejo respiratorio se integran en el bulbo raquídeo. Solo la ausencia de todos y cada uno de ellos configura el diagnóstico de muerte encefálica. Esto comprende, sin duda alguna al reflejo respiratorio. Por ende, la realización de un test de apnea para certificar la ausencia de reflejo respiratorio es insoslayable (17). A pesar de que la apnea es un elemento cardinal del examen, frecuentemente es mal explorada (18, 19). La mera suspensión del ventilador para observar la actividad respiratoria por algunos minutos no es garantía de ausencia del reflejo respiratorio, dado que no es la hipoxemia el estímulo más poderoso para gatillar la ventilación, sino la hipercapnia. Basado en datos de experimentación animal y observación clínica se ha consensuado que el nivel de hipercapnia suficiente para constituirse en un poderoso estímulo es de 60 mmHg (20, 21). La sola excepción la constituyen los pacientes con enfermedad respiratoria crónica con retención crónica de CO2. Es importante considerar que muchos pacientes con enfermedades neurológicas en ventilación mecánica se encuentran al menos moderadamente hiperventilados, vale decir en hipocapnia. En condiciones de apnea la Pa CO2 asciende aproximadamente 3 mm Hg por minutos, por lo que es conveniente ajustar el nivel de Pa CO2 basal a niveles cercanos a los 40 mmHg a fin de asegurar que se alcanzará el nivel meta de 60 mmHg al cabo del período de apnea (22). Un test de apnea apropiado debe permitir al médico observar la presencia o ausencia de esfuerzo respiratorio en esta condición de hipercapnia sin caer en hipoxemia. La técnica más usada para ello consiste en una preoxigenación con Fi O2 = 1 (O2 al 100 %) por 30 minutos, lo que en ausencia de patología pulmonar aguda eleva la Pa O2 a niveles entre 300 y 400 mmHg. Durante la desconexión del ventilador se mantiene una oxigenación pasiva a través de una cánula dispuesta a nivel de la carina con aporte de O2 al 100 % a 8 litros por minuto. Con esta maniobra la Pa O2 no descenderá por debajo de 200 mm Hg antes de 7 minutos y si se realiza el adecuado ajuste previo de la Pa CO2 a niveles de 40 mmHg 162 o superiores, el test de apnea podrá completarse sin riesgo de hipoxemia (23). En estas condiciones la ausencia de todo esfuerzo ventilatorio espontáneo comprueba ausencia de reflejo respiratorio. Cuando existen factores que impidan una interpretación unívoca del examen clínico tiene plena cabida la utilización de técnicas de laboratorio para establecer el diagnóstico de muerte encefálica. En la Resolución Exenta Nº48 del MINSAL del 1º de abril de 2000 se han establecido los parámetros técnicos para la realización de los estudios válidos para la legislación chilena: electroencefalografía, angiografía convencional y cintigrafía de perfusión encefálica. Ciertamente la elección de la técnica a utilizar depende de las circunstancias que obliguen a su uso. En esencia ésta es también una decisión clínica. Por ejemplo, si se debe recurrir a una técnica de laboratorio porque el paciente está bajo efectos de una intoxicación por barbitúricos, no tiene sentido realizar un EEG, puesto que éste también estará alterado por el efecto farmacológico. El EEG es el estudio complementario más clásico, pero ciertamente no el mejor. Tiene una especificidad de 90% (21), pero es frecuente registrar actividad eléctrica residual después de documentarse la muerte encefálica por otros métodos (25). En un estudio de 56 pacientes consecutivos que cumplían los criterios clínicos de muerte encefálica, un 20% de los casos presentó actividad electroencefalográfica residual que se prolongó hasta 168 horas (26). Un factor adicional que limita la utilidad del EEG es la dificultad técnica de obtener un EEG libre de artefactos en un ambiente de UCI (21). Tanto la angiografía convencional como la angiografía isotópica son técnicas que se basan en establecer la ausencia de flujo intracraneal efectivo, vale decir, permiten establecer el paro circulatorio cerebral. Por ello son las técnicas de elección en la mayoría de los casos en que existen factores tóxicos (ej coma barbitúrico) o metabólicos (ej hiponatremia severa) que impiden un diagnóstico clínico confiable. El inconveniente de ambas técnicas es que obligan a trasladar al paciente fuera del ambiente de UCI lo cual suele ser engorroso y riesgoso dada la intensidad del apoyo médico que estos pacientes suelen estar recibiendo al momento de plantearse la sospecha de muerte encefálica. El doppler transcraneal es una técnica extraordinariamente útil como estudio complementario ya que, al igual que los estudios angiográficos, permite establecer la ausencia de flujo efectivo intracraneal. Tiene una cierta limitación en sujetos añosos, particularmente en mujeres, en quienes el grosor del cráneo puede ser tal que impida obtener registros confiables a través de la escama temporal. Sin embargo, el doppler transcraneal tiene la enorme ventaja de permitir la realización del examen sin necesidad de movilizar al paciente fuera del ambiente de la UCI y que puede ser repetido secuencialmente tantas veces como se considere necesario. Su uso se ha validado internacionalmente como estudio complementario en el diagnóstico de muerte encefálica (21), pero aún no ha sido incorporado a la reglamentación chilena. [MUERTE ENCEFÁLICA: CONSIDERACIONES CLÍNICAS Y LEGALES - DR. ARNOLD HOPPE W.] CONSIDERACIONES LEGALES La regulación legal de la muerte encefálica en Chile tiene 2 vertientes: una vertiente jurisprudencial dada por la Sentencia del Tribunal Constitucional rol 220 del 13 de agosto 1995 y una vertiente normativa dadas por la Ley 19.451 (Diario Oficial 10 de abril de 1996) el Decreto Supremo Nº 656 (Diario Oficial 17 de diciembre de 1997) y la Resolución Exenta N° 48 del Ministerio de Salud (1° de abril de 2000) (3,4). La Sentencia del Tribunal Constitucional antecede a la Ley 19.451 puesto que fue justamente parte del proceso legislativo de la Ley de Trasplante de Órganos. En el trámite parlamentario de esta ley, en el año 1994, un conjunto de 12 senadores impugnó la constitucionalidad de la Ley 19.451 ante el Tribunal Constitucional. En lo medular se alegó que el concepto de muerte encefálica, en la forma que se especificaba en esta ley sería inconstitucional por (27): 1. Violación del Artículo 7° de la Constitución Política de Chile “ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes”. La Ley sería objetable porque estaría facultando a determinados profesionales para declarar en estado de muerte a una persona, mientras su cuerpo está vivo, para permitir el trasplante de sus órganos. 2. Violación del Artículo 19 de la Constitución Política de Chile El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona “puesto que nadie está autorizado para declararla muerta mientras aún tiene signos vitales o éstos no han cesado permanente e irreversiblemente” y “declarar que esa persona es cadáver sin serlo y permitir su desmembramiento es violar el derecho a la vida y a la integridad física”. 3. Violación del Art. 19 de la Constitución Política de Chile que asegura a todas las personas la igualdad ante la ley. Las normas cuestionadas consagrarán "un estado de muerte" para los efectos de hacer trasplantes y, sin embargo, esa concepción de muerte no sería aplicable al resto de los casos contemplados en la legislación”. Esta situación, a juicio de los requirentes, “viene a establecer que se puede estar muerto para efectos de trasplantes y seguir estando vivo para todos los demás efectos legales” y “en Chile habrá dos calidades de muertos”. Ante estos argumentos el Tribunal Constitucional emitió su fallo el 13 de agosto de 1995 en el que se hace cargo y resuelve las disyuntivas planteadas en el requerimiento (27). En las consideraciones previas al fallo destaca que “el Título Preliminar del Código Civil establece normas para la interpretación de la ley, entre las que a juicio del sentenciador, destaca el artículo 21 que expresa: "Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que les den los que profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca claramente que se han tomado en sentido diverso“ y en consecuencia “la palabra ‘muerte natural’ a que se refiere el citado artículo 78, debe considerarse en ese contexto y ser interpretada de acuerdo a los principios de la ciencia que cubre su ámbito, en este caso, la medicina” Y señala que “siendo así, la ley debe precisar cuándo ocurre la muerte y, todo vacío o interpretación de las normas relativas a ese trascendente hecho le corresponde a la ciencia médica” “por lo tanto, la persona está muerta cuando un médico lo certifica, de acuerdo a la ley que así lo expresa”. Esto hace referencia al Decreto Supremo Nº 460, del Ministerio de Salud (Diario Oficial de 18 de Julio de 1970) que establece que “son los médicos, de acuerdo a los criterios de la medicina, los que extenderán el certificado de defunción una vez producida la muerte”. El fallo del Tribunal Constitucional no fue unánime: fue aprobado por su Presidente don Marcos Aburto Ochoa, y los Ministros Manuel Jiménez Bulnes, Servando Jordán López y Juan Colombo Campbell. Emitieron un voto disidente los Ministros Luz Bulnes Aldunate, Ricardo García Rodríguez y Osvaldo Faúndez Vallejos (27). En lo medular el fallo del Tribunal Constitucional está contenido en su artículo 15° que señala: 15º.- Que examinados los informes científicos antes señalados… se llega a la conclusión de que la abolición total e irreversible de todas las funciones encefálicas constituye la muerte real, definitiva, unívoca e inequívoca del ser humano. Es importante subrayar que este fallo fue anterior a la dictación de la Ley 19.451 puesto que era prerrequisito para su promulgación. La trascendencia de esto para la interpretación del propio texto legal no fue clara para los médicos chilenos al momento de promulgarse el nuevo cuerpo legal. En particular por la frase "para los efectos previstos en esta ley..." contenida en los artículos 7° y 11° de la Ley. Dicha frase fue interpretada en términos restrictivos, es decir, que los preceptos legales contenidos en la Ley eran sólo válidos para efectos del trasplante de órganos. De esto derivó la noción de que estos preceptos no serían aplicables a las personas en muerte encefálica que no fuesen a ser donantes (3). Sin embargo, esta contradicción ya había sido resuelta por el Tribunal Constitucional al señalar: 16º.- Que en cuanto a la pretendida violación a la garantía de igualdad ante la ley, aquélla no es posible dado que no pueden existir conforme a lo ya considerado en esta sentencia, dos estados de muerte diferentes. En consecuencia, no cabe llegar a otra conclusión que la de desestimar también este motivo de inconstitucionalidad. La expresión que emplea el proyecto de ley, en los artículos 7º y 11º, y que señalan que "Para los efectos previstos en esta ley...", no tiene otro significado de que la muerte encefálica declarada en la forma que los mismos preceptos disponen, es presupuesto indispensable para realizar un trasplante de órganos. Por tanto, este Tribunal considera que el significado de tal expresión consagra exigencias más estrictas para poder realizar un trasplante de órganos, ordenando que concurran todas las condiciones que en las mismas normas se señalan y que se han expuesto anteriormente en esta sentencia. El legislador, en consecuencia, ha sido más estricto para la declaración del deceso por muerte encefálica y no puede, por lo tanto, deducirse de aquellos términos que la muerte así declarada, no produzca todos los efectos a que pueda dar lugar de acuerdo con la legislación común. 163 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 160 - 165] En suma, el proceso diagnóstico de la muerte encefálica lleva a la constatación del fallecimiento de la persona, independientemente de que sea candidato a trasplante o no. El certificado de defunción se extiende al concluir las 2 evaluaciones médicas establecidas por el reglamento y la hora de fallecimiento corresponde a la hora en que se concluyó la última evaluación. Conclusión No existen ambivalencias ni ambigüedades en la legislación chilena de muerte encefálica. El fallo del Tribunal Constitucional dio coherencia a la legislación de la muerte encefálica en su conjunto y para todos los efectos en nuestro país. Ha sido el desconocimiento de estos aspectos jurisprudenciales lo que ha generado incertidumbre en la cultura médica nacional. Para el médico que debe certificar la muerte del paciente el imperativo ético fundamental es la rigurosidad clínica. En la medida que proceda con rigor, obtendrá del examen clínico da- tos robustos y si existen factores que impidan o resten validez a los signos clínicos podrá elegir, en conocimiento de la fisiopatología de la muerte encefálica, las técnicas complementarias más adecuadas. Como lo señalara el Papa Juan Pablo II en su discurso del 29 de agosto de 2000 con ocasión del XVIII Congreso Internacional de la Sociedad de Trasplantes en referencia a los signos encefálicos de muerte “…el agente sanitario que tenga la responsabilidad profesional de la certificación puede basarse en ese criterio para llegar, en cada caso, a aquel grado de seguridad en el juicio ético que la doctrina moral califica con el término de "certeza moral". Esta certeza moral es necesaria y suficiente para poder actuar de manera éticamente correcta” (28). Es precisamente esta certeza la que le permitirá al médico comunicar a los deudos que su familiar ha fallecido, tanto desde el punto de vista médico como legal. Y permitirá a ellos decidir, en consideración a los deseos expresados por el fallecido y como parte ya de los ritos de la despedida funeraria, si se procederá a la donación de órganos o a la mera desconexión. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 164 1. García D. 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El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 165 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA POTENCIAL ORGAN DONOR DETECTION AND THEIR MEDICAL MANAGEMENT BEFORE DONATION PROCEDURE DR. DAVID BENAVENTE M. (2), (3), DR. FERRO CHARLES (1), DR. RODRIGO OROZCO B. (2), (3), (4) 1. Médico Nefrólogo, Unidad de Nefrología del Queen Elizabeth Hospital, Birmingham, Reino Unido. 2. Unidad de Nefrología. Departamento de Medicina Interna. Clínica las Condes. 3. Profesor Asistente, Facultad de Medicina, Universidad de Chile. 4. Médico Jefe de Unidad de Hemodiálisis, Clínica las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante de órganos sólidos se ha incorporado al tratamiento de pacientes portadores de una gran variedad de condiciones clínicas. La falta de una adecuada pesquisa de donantes así como su inadecuado manejo médico son factores relevantes para la ocurrencia de la actual gran carencia de órganos sólidos disponibles para ser trasplantados en nuestro País. En este artículo se presenta una revisión acotada de los términos usualmente empleados y luego se refiere primordialmente a los donantes fallecidos en muerte encefálica (DFME). Se hace énfasis en las ultimas cifras nacionales, las formas con las que contamos para poder predecir la capacidad generadora de potenciales donantes, cómo y dónde detectarlos, las principales estrategias para aumentar su detección, los aspectos fisiopatológicos subyacentes a esta particular condición. Finalmente se presentan algunas recomendaciones para el adecuado manejo del donante potencial, desde su detección hasta que se convierte en donante efectivo. Palabras clave: Transplante de órganos sólidos, muerte encefálica, tipos de donantes, detección, manejo médico del donante potencial fallecido en muerte encefálica. SUMMARY Solid organ transplantation has been incorporated as a valid treatment option for patients that suffer several conditions. 166 Artículo recibido: 14-09-09 Artículo aprobado para publicación: 13-01-10 The failure to identify potential cadaveric donors early and their subsequent inadequate treatment are undoubtedly relevant factors that go some way to explain the actual shortage of organs available to be transplanted in Chile. In this article we present a review and explanation of the terminology associated with organ donation before focusing on the legal criteria required for the clinical diagnosis of brain-stem death. We use data from other countries in order to predict how many donors should be available in our country as well as trying to anticipate their diagnoses and where they are usually located. The discussion then moves on to present the current reality in Chile before reviewing some measures that have been found useful in other countries to increase donation rates. Finally we present some suggestions on how the patient should be managed from the moment they are considered as a potential donor until they complete the donation process. Key Words: Solid organ transplantation, brain stem death, donation rates, medical management of potential donors. INTRODUCCIÓN Con el avance del conocimiento y de la tecnología médica muchas áreas de la Medicina han sufrido un fuerte impacto. Quizás una de las más destacadas en términos de lo vertiginoso de su avance ha sido el trasplante de órganos sólidos (TOS). El TOS ha pasado así de ser una [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] terapia experimental a una terapia médica real para un determinado grupo de pacientes, sustentado en resultados exitosos. Con el progresivo incremento en la expectativa de vida de la población, la prevalencia de enfermedades crónicas así como de patología oncológica se ha generado un mayor número de personas que requieren de un TOS. Ante este incremento progresivo de la demanda de órganos para ser trasplantados como país debemos trabajar unidos seriamente, aunando esfuerzos para así ser capaces de generar tanto las institucionalidad requerida como las condiciones necesarias para tener una suficiente generación de órganos sólidos de la mejor calidad, que puedan ser ofrecidos a nuestros compatriotas. Todo el proceso del trasplante de órganos sólidos está constituido por una muy particular cadena de eventos, los cuales necesariamente deben ocurrir en una forma ordenada y estructurada. Ello exige la existencia de una entidad coordinadora con cobertura nacional muy bien organizada que tenga la potestad requerida como para poder cumplir con el objetivo de poder identificar a los potenciales donantes y lograr que la mayor cuantía de dichos órganos sólidos extraídos tengan una calidad mínima como para ser trasplantados a sus potenciales receptores, garantizando la mayor duración de los mismos. El eslabón más importante en la cadena de generación de trasplantes de órganos sólidos (OS) lo constituye el tener una suficiente cantidad de OS de adecuada calidad, susceptibles de ser trasplantados. Tal es así que se ha llegado a acuñar la frase “SIN DONANTES NO HAY TRASPLANTES“, la que grafica de buen modo lo gravitante de ello. Los órganos sólidos que serán transplantados pueden provenir de un donante vivo (DV) o bien de una persona previamente fallecida o donante fallecido (DF). El donante vivo (DV) puede ser genéticamente relacionado (DVGR), emocionalmente relacionado (DVER) y no relacionado (DVNR ), el que a su vez puede ser altruista o cruzado. El donante fallecido (DF) puede llegar a esa condición por la vía de la muerte encefálica (DFME) o bien directamente por la vía del paro cardiaco (DFPC), también conocido como donante con corazón detenido o en Inglés non heart beating donor. GLOSARIO DE TÉRMINOS USUALMENTE UTILIZADOS (1) Donante de órganos sólidos y/o tejidos (DOST): Persona que ha permitido la extracción de sus órganos y/o tejidos en vida (donante vivo) o después de su muerte (donante fallecido), para serles implantados a un receptor que padece una insuficiencia terminal de algún órgano o requiere de la implantación de un tejido. Donante potencial (DP): Persona que no presenta ninguna contraindicación médica ni legal para la donación de órganos y tejidos. Donante real (DR): Se denomina así al donante al que se le extirpa mediante métodos quirúrgicos reglados uno o más órganos o tejidos, para ser implantados en un receptor adecuado. Donante efectivo (DE): Es el donante al que se le extrae uno o más órganos con o sin tejidos, los que son efectivamente implantados en un(os) receptor(es). Donante vivo (DV): Persona que decide donar algún órgano o parte de él en vida. En estos casos se puede donar un riñón (órgano par), un segmento de hígado, un lóbulo pulmonar, un segmento de intestino delgado y ya existen reportes de donación parcial de páncreas. Donante vivo genéticamente relacionado (DVGR): Subclase de DV en que el donante tiene una vínculo sanguíneo con el potencial receptor. Donante vivo emocionalmente relacionado (DVER): El donante conoce al receptor y si bien no tiene con éste un vinculo sanguíneo, sí mantiene una relación emocional estable que lo une a él. Puede ser la pareja o amigo/a de un paciente por ejemplo. Donante vivo no relacionado (DVNR): Es un donante no emparentado con el receptor que dona sus órganos sin recibir ningún tipo de compensación por ello. Dentro de esta categoría está el donante vivo altruista (DVA) quien permite la extracción de un órgano o parte de él a su persona en pleno uso de sus facultades mentales, como genuino acto de generosidad al prójimo no recompensada sino con la sola satisfacción de hacerle un bien a un tercero. Otra opción es el donante vivo cruzado (DVC); en esta situación hay dos enfermos que tienen donantes, pero que están imposibilitados de donarles sus órganos sólo a su respectivo receptor y no al otro receptor. Es así que si bien un donante da su órgano o parte de él a un tercero que no conoce, lo hace con la expectativa de que como retribución otro donante le de un órgano al enfermo con el que él está relacionado. Donante fallecido (DF): Es aquella persona que se convierte en donante de órganos y tejidos una vez ocurrido su fallecimiento. Donante fallecido en muerte encefálica (DFME): Aquella persona que ha muerto bajo criterios neurológicos (muerte encefálica), en la que todos los órganos menos el cerebro y el tronco encefálico continúan irrigados y oxigenados porque aún se mantiene la función de bomba cardíaca y la oxigenación está asistida por un ventilador mecánico. Donante fallecido en paro cardiaco (DFPC): Lo es una persona que ha muerto en paro cardiaco presenciado o no, que no ha respondido a las maniobras de reanimación así como aquella que con una patología declarada fuera del alcance terapéutico, se le retiran medidas de soporte vital y que a su vez cumple con ciertos criterios de inclusión y exclusión. *Esta práctica no se realiza en nuestro país actualmente*. Donante fallecido multiorgánico (DFMO): Se denomina así al donante real al que se le extraen dos o más órganos sólidos como pueden ser la combinación de riñones, hígado, pulmones, corazón, páncreas, intestino con o sin tejidos. 167 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] Donante Ideal (DI): Es un potencial donante que reúne todas las características clínicas, de laboratorio o histológicas que hacen poder predecir el que ese injerto funcionará de la mejor forma y por el mayor tiempo posible una vez trasplantado. Donante con criterios de aceptación expandidos (DCAE): Aquel donante que tiene determinadas características clínicas, de laboratorio o histológicas que hacen predecir el que si bien sus órganos tendrán una menor sobrevida que el promedio de los órganos ideales trasplantados, aún darán un beneficio real al receptor que justifica plenamente el hacerlo. Los órganos provenientes de donantes vivos han demostrado ser una muy buena alternativa terapéutica, pero tienen asociado un inherente riesgo para el donante, lo que hace que su realización esté justificada sólo para el aumento de el pool de órganos ante la creciente escasez de órganos disponibles. Se privilegia el que la mayor cuantía de órganos provenga de donantes fallecidos en la medida de que uno de los principios rectores de esta actividad es la de nunca generar daño a persona alguna (Primum non nocere). No se le generará jamás daño alguno a un individuo fallecido utilizando sus órganos para darle vida y/o mejorar la calidad de vida en otras personas. Dentro del grupo de los DF a su vez, la prioridad la deben tener los que lo hacen en muerte encefálica por sobre los que lo hacen en paro cardiaco en la medida que la calidad de los órganos obtenidos de los primeros es superior a la de los obtenidos desde la segunda categoría. De lo anteriormente expuesto se extrae que se debe poner énfasis en la precoz detección de DFME y evitar el que una vez identificado un potencial donante, se pierda éste por cualquier motivo, particularmente por un inadecuado manejo médico antes de convertirse en donante efectivo. Para lograr este objetivo es básico tener claridad absoluta del concepto de muerte, ya que cualquier grado de incerteza al respecto impide avanzar en la consecución de éste. Mucho se ha escrito de la muerte, no existiendo una definición que abarque todos los ámbitos comprendidos por ella. En el diccionario de la Real Academia de la lengua Española se estipula que el término proviene del latín mors o mortis y se la define como la cesación o término de la vida así como también la separación del cuerpo y el alma. La muerte es una sola, no debe relativizarse su existencia ni su definición. Lo único que ha pasado es que por el avance de la ciencia y del soporte vital actualmente existente ella ha ido variando su lugar de ocurrencia y el contexto en el que se produce. Antes la muerte se daba en situaciones en las que se carecía de soporte vital y podía ser fácilmente reconocida clínicamente, pero luego de la aparición de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) debemos ser capaces de reconocerla, en un 168 ambiente muy distinto. En ellas el paciente se encuentra bajo el efecto de drogas potencialmente depresoras del sistema nervioso central, intubado, conectado a un ventilador mecánico y ademas está eventualmente con apoyo de drogas vasoactivas para mantener su presión arterial en rangos adecuados. Conceptualmente se reconoció una nueva forma para definir la muerte de una persona, caracterizada única y fundamentalmente por la determinación de la pérdida total e irreversible de todas las funciones de sus estructuras neurológicas intracraneales incluyendo los hemisferios cerebrales y el troncoencéfalo, la que se equiparó a la previamente existente basada en el cese irreversible de las funciones cardio-respiratorias. Así se hizo posible establecer el diagnóstico de muerte con toda seguridad en una persona que, teniendo un daño estructural severo e irreversible de su tejido encefálico, seguía respirando, teniendo pulso y presión sólo gracias al soporte dado por el ventilador mecánico y drogas vasoactivas. Ello porque dicha persona está irremisiblemente destinada a tener un cese de su actividad cardiaca, refractario a todas las medidas médicas en un corto periodo de tiempo. A partir de este concepto, se hizo necesario establecer normativas para definir con absoluta precisión la existencia de la muerte. Se publicó el primer grupo de criterios en 1968 (criterios de Harvard) (2). Posteriormente fueron publicadas las dos normas sobre el diagnóstico de muerte que cuentan con mayor aceptación universal en el presente y que son el Código del Reino Unido para el Diagnóstico de Muerte Encefálica 1979 (3) y las Guías de la Comisión Presidencial de los EE.UU. para el diagnóstico de muerte 1981 (4). En Chile el marco legal regulatorio que rige las actividades concernientes a la donación, procuramiento y trasplante de órganos y tejidos se encuentra contenido en la ley 19.451 de trasplante publicada en el diario oficial el 10 de abril 1996, en su reglamento publicado en 1997 y en el artículo 129 del Código Sanitario. Recientemente se discutió y aprobó la Ley Nº 20.413 del donante Universal. Ella fue aprobada el 22 de diciembre del 2009 por la Cámara de Diputados y promulgada el día 6 de enero del 2010 por la presidenta de nuestro país. En ella se estipula que todo chileno mayor de 18 años será considerado donante potencial a no ser que en vida se haya opuesto a ello por escrito, le entrega la responsabilidad al Ministerio de Salud de implementar la Política Nacional de Trasplante y que crea la Coordinadora Nacional de Donación y Trasplante del Ministerio de Salud, que será el organismo encargado de la promoción del trasplante, pesquisa de donantes y trasplante de órganos sólidos en los diferentes hospitales de nuestro país. PESQUISA DE DONANTES POTENCIALES Actualmente en nuestro país la entidad que lleva un recuento de el número de donantes potenciales y efectivos fallecidos en muerte encefálica es la Corporación Nacional de Fomento del Trasplante. Las cifras obtenidas en Chile se muestran en el gráfico 1. [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] GRÁFICO 1. EVOLUCIÓN TASA DE DONANTES EFECTIVOS / PMP CHILE Evolución de la Tasa Donantes efectivos por un millón hbts. en Chile 12 8 10 9,9 10 8,8 9 8,4 7,7 8,9 8,1 8,3 7,7 7 6 4 2 2008 2007 2006 2005 2004 2003 2002 2001 2000 1999 1998 0 Fuente Corporación Nacional de Fomento del Transplante. Para poder desarrollar una estrategia adecuada para la pesquisa de los donantes potenciales es imprescindible poder saber o estimar la máxima capacidad de generación de los mismos a objeto de poder evaluar la efectividad del programa así como el impacto de las medidas instauradas. En nuestro país no existe una medición de la real capacidad generadora de donantes potenciales fallecidos por ME en la medida que el reportar su existencia al Servicio Nacional de Salud (SNS) no es obligatorio. Lo que nos resta entonces es hacer una estimación de su ocurrencia. Esto se puede hacer aplicando a nuestra realidad las tasas de donantes generados, obtenidas por otros programas nacionales de trasplante. Estos hicieron una acuciosa detección de cada uno de los donantes potenciales en sus hospitales y así establecieron ciertos indicadores de incidencia de los mismos que luego compararon contra el número total de habitantes de la región, tipo de hospital, número de camas UCI disponibles, etc. pacientes fallecidos en la UCI del hospital y de si cuentan o no con una Unidad de Neurocirugía en su interior (5) como muestra el grafico 2 Una vez estimada la máxima capacidad generadora de DFME del país, de una región e incluso de un determinado hospital y conocida su real generación en el presente, se podrá desarrollar una estrategia que mejore su pesquisa. GRÁFICO 2. TASAS DE DFME EN ESPAÑA AÑO 2009 Cifras para recordar. Segun datos de la ONT en España fallecerán por Muerte Encefálica en promedio : Un 2- 2,5% del total de fallecidos en todos los Hospitales En España, país líder mundial absoluto en este campo, la Organización Nacional de Trasplante (ONT) audita todos los fallecimientos en las UCIs de ese país, como parte del programa de garantía de calidad del proceso de donación. Así cuantifica rigurosamente cuántos de los pacientes fallecidos en UCIs lo hicieron en muerte encefálica. Con esta aproximación se ha demostrado que la capacidad teórica de generación de DFME de un país está directamente relacionada con el tamaño de su población, la accesibilidad de ella a sus hospitales, tamaño del hospital, número de pacientes fallecidos en el hospital, número de camas de UCI, número de Un 1,2% del total de fallecidos en los Hospitales sin neurocirugía Un 3% del total de fallecidos en los Hospitales con neurocirugía Un 12% del total de fallecidos en todas las UCI Un 7% de los fallecidos en UCI de Hospitales sin Neurocirugía Un 14% de los fallecidos en UCI de Hospitales con Neurocirugía Fuente: Libro El modelo español de coordinación y trasplantes. Matezans y cols. 169 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA PESQUISA La medida más eficiente al respecto fue la propuesta en el “modelo español”, que consistió en la generación de la figura del coordinador de trasplante en cada UCI. Este funcionario corresponde a un médico que depende directamente del director del hospital y que se desempeña como médico de turno en la misma UCI. Él es quien conocerá a todos los pacientes de dicha UCI y en los que se encuentren en ME, planteará la opción de la donación como parte natural del proceso de atención del paciente que, refractario a las medidas y esfuerzos por salvarle la vida, se convierte en un donante potencial. Esta fue la principal medida que catapultó a España en pocos años a la cima de los países con las mayores tasas de donación y lo convirtió en un referente internacional en el tema. Lo mejor es que ella fue igualmente eficiente al ser transferida a otras culturas y otros países, como fue demostrado en el programa de trasplante de la Toscana en Italia (6). Complementariamente a lo expuesto se pueden generar otras estrategias que potencien aún más el incremento de la donación efectiva; - Estrategia retrospectiva; en la que todo paciente fallecido en UCI sea auditado y si se considera que pudo haber sido considerado como un potencial DFME sin haberlo sido (una fuga) analizar el caso, aprender de él y no volver a cometer el mismo error nuevamente. - Estrategia prospectiva, en la que se identifique trazador que obligue a seguir la evolución del paciente en su hospitalización dado su mayor riesgo de fallecer en ME y de ser así, diagnosticarla a tiempo y proceder en consecuencia. La estrategia prospectiva se basa en la utilización del valor obtenido de la escala de evaluación del coma de Glasgow (GCS) (7) descrita en TABLA 1. Escala de evaluación del Coma de Glasgow Apertura ocular Respuesta verbal Respuesta motora Espontánea 4 Orientada 5 Obedece órdenes 6 Al hablarle 3 Confusa 4 Localiza el dolor 5 Al dolor 2 Palabras inapropiadas 3 Retirada ante el dolor 4 Ninguna 1 Sonidos incomprensibles 2 Flexora ante el dolor 3 Ninguna 1 Extensora ante el dolor 2 Ninguna 1 1 Fuente : Assessment of coma and impaired consciousness. A practical scale. Lancet. 1974 Jul 13;2(7872):81-4 ). 170 la Tabla 1 al ingreso al hospital de pacientes que sufrieron una injuria cerebral, como elemento predictor del desarrollo de ME. Este modelo se desarrolló al identificar en forma retrospectiva el que un 47% de los pacientes con injuria cerebral grave que ingresaron con un GCS de 6-8, evolucionan a un coma persistente o fallecieron y a el que un 85% de los que ingresan con un valor de 3-5 lo hacen. Luego se buscó la capacidad predictiva del valor de GCS al ingreso de pacientes con injurias cerebrales graves con respecto a su potencial evolución a la ME. Ello lo demostró el Dr. Senouci y colaboradores (8) en un estudio multicéntrico hecho en UCIs francesas. Un 15% de los pacientes ingresados con GCS igual o menor a 8 falleció en ME. Con estos antecedentes en Argentina se inició en Septiembre del 2003 un programa nacional multicéntrico prospectivo de detección precoz de potenciales donantes sobre la base de identificar a su ingreso a UCI a pacientes con injurias cerebrales graves con un GCS igual o inferior a 7. Su experiencia fue publicada en el 9º Congreso mundial de terapia intensiva y luego en el Transplantation proceedings (9). De 5.561 pacientes estudiados, la etiología del coma que motivó las admisiones con mayor frecuencia en las UCIs resultó el accidente cerebrovascular (43%), seguido por el traumatismo craneoencefálico (32%), la encefalopatía anóxica (9%), los tumores cerebrales (4%) y misceláneas (11%) identificadas como otras causa. Luego se estableció en este grupo de pacientes la asociación de la causa de su injuria cerebral y la evolución a la muerte, tanto por la vía de la ME como por la de el paro cardiaco. (Tabla 2 ). Cuando se analiza la evolución de acuerdo a la etiología del coma, edad y sexo, los pacientes de sexo masculino entre 20 y 29 años con herida por arma de fuego son los que fallecen en ME con mayor frecuencia y aquellos con encefalopatía anóxica sin importar edad o sexo fallecen con mayor frecuencia en paro cardiaco. En un periodo de dos años con la aplicación de este simple modelo, siguiendo la evolución de estos pacientes en forma eficiente Argentina aumentó, por la vía de la mayor pesquisa, la procuración de órganos de pacientes DFME en un 67%. Complementariamente al uso de la escala de Glasgow aplicada al ingreso de pacientes con injurias cerebrales graves se puede usar la medición de la proteína S-100b sérica como un marcador del daño neurológico capaz de predecir la evolución hacia un daño neurológico irreversible refractario a medidas terapéuticas que determine la ME del paciente. Esta proteína ligadora de calcio tiene su origen en los astrocitos y en las células de Schwann y parece tener una relevancia parecida a las enzimas cardíacas como indicadora de daño tisular. Su vida media plasmática es de 2 horas aproximadamente luego de ser liberada al torrente sanguíneo y para su detección inmunoenzimática se utilizan dos anticuerpos monoclonales. Dimopoulou y colaboradores (10) la midieron en los pacientes ingresados a UCI por traumatismo craneoencefálico. Demostraron que la asociación de valores mayores de los 2 ug/L de [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] TABLA 2. Relación entre el diagnóstico de ingreso y evolución de pacientes ingresados a UCI con GCS de igual o inferior a 7 Etiología TEC por Alta (%) Paro Cardíaco (%) Muerte encefálica (%) 44% 30% 26% 12% 27% 61% 39% 34% 27% 45% 31% 24% 25% 52% 23% 17% 45% 38% 17% 35% 48% 28% 50% 22% 23% / 31% 41% / 51% 36%/ 18% 28% 40% 32% accidente de tránsito Heridas encefálicas por arma de fuego Traumatismo craneano por caída Otros Traumatismos Craneanos Accidente vascular encefálico Hemorragia Intracerebral Hemorragia Subaracnoidea Encefalopatía Anóxica Tumores Cerebrales / Misceláneas Total 2. Fuente : Glasgow Coma Scale 7 or less surveillance program for brain death identification in Argentina: Epidemiology and outcome. J.Bustos, K. Surt, C. Soratti. Transplantation proceedings, volume 38, Issue 10, pages 3697-3699 S-100b medidos antes de transcurridas 6 horas de ocurrida la injuria cerebral en sujetos con un score de GCS de 6 o menos a su ingreso, es un marcador pronóstico de muerte encefálica con un 75% de sensibilidad y 82% de especificidad. CUIDADOS DEL DONANTE POTENCIAL ( DFME ) Un donante multiorgánico ideal puede regalarle un total de 55 años de sobrevida a la sociedad aproximadamente, los que se repartirán entre los diferentes pacientes que reciban los órganos por él donados. Desgraciadamente no todos los donantes potenciales detectados se transformarán en donantes efectivos ni reales. (Gráfico 3). Las causas que motivan el que un donante potencial se pierda y no llegue a ser donante real son variadas, pero se mantiene una constante: en la mayoría de los países la causa subyacente es un inadecuado manejo médico del donante potencial (Tabla 3). En nuestro país ello también ocurre, de los escasos donantes potenciales detectados muchos se pierden en la etapa previa a que se conviertan en donantes reales, lo que profundiza aún más la carencia de órganos disponibles para ser trasplantados (Tabla 3). Cerca de un 40% de estos no llegan a ser donantes reales. En cuanto a las causas que motivan el que un donante potencial se pierda y no llegue a ser un donante real son variadas, pero se mantiene una constante; en la mayoría de los países, en un gran número de casos la causa subyacente es un inadecuado manejo del donante potencial. En nuestro país según cifras de la Corporación Nacional de Fomento del Trasplante de Chile, un 55 a 61% de los potenciales donantes no llegan a convertirse en donantes efectivos (Gráfico 4). De este grupo un 11% se pierde por un inadecuado manejo médico en el periodo que media entre la donación y la extracción de los órganos donados en pabellón. Dada la tremenda escasez de órganos disponibles para ser donados, el perder un donante potencial por un inadecuado manejo médico en la fase que media desde su diagnóstico hasta que se lo lleva a pabellón, 171 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] N.º donantes pmp GRÁFICO 3. DONANTES DETECTADOS Y REALES PMP EN ESPAÑA (1987-2006) Fuente : Página 51 libro El modelo español de coordinación y trasplantes. Matezans y cols. TABLA 3. DONANTES EN CHILE AÑO 2006 Tasas de Donantes Potenciales y Efectivos y tasas de trasplantes por órganos. ITEM NºABSOLUTO TASA X MILLÓN HBTS. Donante Potencial País 385 25.3 Donante Potencial RM 178 28.7 Donante Potencial Regiones 209 23.2 Donante Efectivo País 152 10 Donante Efectivo RM 93 15 Donante Efectivo Regiones 59 6.5 Tx. Renal Donante Cadáver 265 17.4 Tx. Hepático Donante Cadáver 86 5.7 Tx. Cardiaco 20 1.3 Tx. Pulmonar 7 0.5 Tx. Intestinos 0 0 Tx. Páncreas 1 0.07 *Población Chile 2002: 15.2 millones; RM: 6,2 millones de Hbts., Regiones 9,0 millones Hbts. Fuente Corporación Nacional de Fomento del Transplante. resulta intolerable. Por tanto es imperativo conocer la fisiopatología de estos pacientes, para así anticiparse a los eventos que se desarrollan en su evolución y realizar un manejo médico dedicado y de calidad, tenien- 172 do en mente que si lo hacemos bien, no sólo aumentaremos la cuantía de donantes efectivos y de órganos donados, sino también la calidad de dichos órganos será mejor, beneficiando aún más a los receptores. [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] TABLA 4. Análisis de las causas de pérdida de donantes potenciales en relación al total de ME España 1998 - 2006. Años 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 4 3.5 3.0 3.1 3.6 2.5 2.8 4.2 5.3 Contraindicaciones Médicas % 29.1 27.9 30.2 29.4 29.1 29.3 27.7 27 25 Problemas de Mantenimiento % 5.5 5 3.7 3.8 3.1 3.2 2.7 3.1 2.1 Negativas Familiares % 13.1 15.1 16.6 14.9 14.1 11.7 10.5 11.4 12.6 Negativas judiciales % 0.1 0.1 0.4 0.4 0.6 0.3 0.2 0.1 0.2 No confirm. ME % 1.1 0.3 0.2 0.1 0.1 0.2 0.05 0.1 0.1 Ausencia receptor adecuado % 0.4 0.5 0.5 0.7 0.9 0.5 0.5 1.1 0.6 - 0.6 0.6 0.4 0.5 0.4 0.3 0.4 0.8 No Comunicadas % Problemas organizativos % Fuente: Programa de calidad en la donación de órganos (ONT) España. TABLA 10.5 página 158. libro El modelo español de coordinación y trasplantes. Matezans y cols. GRÁFICO 4. RELACIÓN DONANTES NO EFECTIVOS/DONANTES EFECTIVOS DE UN TOTAL DE 382 DONANTES POTENCIALES EN EL PAIS. CHILE 2006 GRÁFICO 5. CAUSAS DE PÉRDIDA DE DONANTES EFECTIVOS CHILE 2006 Causas de pérdida Donantes No Efectivos 99 Relación donantes efectivos/donantes no efectivos 152 Donantes efectivos 230 61% 39% 41 152 13 43 1 3 Donantes no efectivos Donantes efectivos Fuente: Corporación Nacional de Fomento de Trasplante de Chile. 7 23 Negativa Familiar Mantenimiento Contraindicación Médica S/DG. M. E. Administrativos Fam. No. Ubicable S/Receptores No Aviso Fuente: Corporación Nacional de Fomento de Trasplante de Chile. 173 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] FISIOPATOLOGÍA DE LA MUERTE ENCEFÁLICA Efectos sobre la Termoregulación: La presencia de hipotermia es un fenómeno constante en el DFME por la lesión del centro termorregulador hipotalámico. Se define la hipotermia por el registro de temperaturas corporales centrales menores a 35 °C. Será hipotermia leve entre 32-35°C, moderada entre 28-32°C y severa a la de menos de 28°C. Sus consecuencias pueden ser graves ya que afecta al miocardio en su actividad contráctil (depresión miocárdica) y eléctrica facilitando la generación de arritmias auriculares y ventriculares. Restringe la entrega de oxígeno desde la hemoglobina por la desviación de la curva de saturación de oxígeno de la hemoglobina hacia la izquierda, contribuyendo a la disminución de la oferta de oxígeno a los tejidos (hipoxia). A nivel renal disminuye la capacidad de reabsorción de agua, agravando la poliuria asociada a la diabetes insípida central. A nivel hematológico en hipotermias profundas puede producirse: Coagulación Intravascular Diseminada (CID), granulocitopenia, hemoconcentración y plaquetopenia. Efectos hemodinámicos: La situación de inestabilidad hemodinámica que acompaña a la muerte encefálica ha sido descrita como un estado de desacople autonómico cardiovascular que implica la pérdida de la oscilación normal de la presión arterial, invariabilidad de la frecuencia cardíaca, pérdida de la actividad de los barorreceptores y colapso vasomotor. Sebening y colaboradores (11) comunicaron que existe una primera fase hiperdinámica aguda que duraría unos 15 minutos caracterizada por taquicardia con o sin hipertensión, volumen minuto cardíaco aumentado y catecolaminas plasmáticas elevadas, denominada tormenta adrenérgica o catecolamínica. En ella se libera particularmente noradrenalina, neuropéptidoY (NPY) y simultáneamente, a través de la estimulación de los nervios esplácnicos colinérgicos adrenalina al torrente circulatorio desde la glándula suprarrenal. Luego sobreviene una segunda fase de estabilización seguida por una hipotensión arterial y disminución de la contractilidad miocárdica acompañada de disminución de catecolaminas plasmáticas, refractariedad a su presencia en la circulación sanguínea secundaria a la disfunción endotelial existente y una disminución de hormona antidiurética (vasopresina) sérica. Efectos endocrinos: - Déficit de Vasopresina Los DFME suelen tener un profundo compromiso de las áreas hipotalámicas y neurohipofisarias involucradas en la síntesis y almacenamiento de la vasopresina u hormona antidiurética (ADH), tales como los núcleos supraquiasmático o paraventricular y causan un típico síndrome de diabetes insípida central. Las estadísticas sugieren que ella ocurre en más del 70% de las ME. Ella se caracteriza por osmolaridad plasmática > 300 mOsm/kg de agua, densidad urinaria menor a 1.005, poliuria superior a 4 ml/kg/h, osmolaridad urinaria <300 mOsm/kg de agua y 174 cuando la reposición de fluidos es inadecuada se presentan signos clínicos de deshidratación e hipotensión arterial. - Déficit de Hormona Tiroídea En DFME se ha descrito una entidad clínica conocida como el síndrome eutiroídeo enfermo (11), en el que se detectan valores séricos disminuidos de triiodotironina libre (FT3), tiroxina libre (T4) normal, tirotrofina (TSH) normal, aumento de T3 reversa (T3R) por mayor conversión desde T4, disminución de proteína transportadora (TBG) y menor unión de ella a su ligando. La administración de T3 o de T4 por vía endovenosa produce efectos hemodinámicos inmediatos (minutos) a través de la ligadura a receptores localizados en la superficie celular. Esta acciones han sugerido que puede incluirse a las hormonas tiroídeas en la resucitación hormonal en el donante hemodinámicamente inestable. Sin embargo, esta conducta no demostró beneficio sobre la recuperación de la función contráctil miocárdica en DFME (12). - Cortisol La secreción de cortisol suele afectarse en todas las situaciones de stress. Se recomienda seguir actualmente los criterios de Annane, que exigen la determinación del cortisol plasmático y luego administra ACTH sintética (synachten 1mg IV) observando la respuesta. El paciente en muerte encefálica en aquellos que no superan los valores de cortisol de 18 ug/dl a los 30 minutos de la prueba (76% de los donantes), se autoriza la infusión de corticoides. La UNOS según la publicación de Rosendale y colaboradores (13) incluye en el protocolo de resucitación hormonal a la metilprednisolona (15 mg/kg en bolo), pero con un criterio antiinflamatorio. - Hiperglucemia - Insulina Se observa hiperglucemia en aproximadamente el 40% de los potenciales donantes. Está asociada a la tormenta catecolamínica, a la disfunción pancreática responsable de una falla en la liberación temprana de insulina, al desarrollo de hormonas contrarregulatorias, resistencia periférica a la insulina con la consecuente refractariedad de los receptores a la insulina por desacople y al aporte terapéutico de dextrosa. La insulina tiene capacidades antiapoptóticas y protectoras de la función endotelial a través de la estimulación de la óxido nítrico sintetasa endotelial (eNOS). Efectos sobre la Coagulación: Durante la muerte encefálica se produce la liberación de material neuronal y endotelial al torrente sanguíneo. Entre los productos liberados a la circulación sanguínea destaca la tromboplastina o factor tisular, particularmente en los traumatismos craneoencefálicos y en la hemorragia cerebral. Un 30 a 90% de los donantes presenta algún trastorno bioquímico de la coagulación, la mayoría sin expresión clínica. Si la hay, la mayoría de las veces será como una coagulación intravascular diseminada (CID), la que usualmente se presenta en forma clínica después de las 48 horas de diagnóstico de ME. Debe tenerse en cuenta el que si como parte del manejo del donante se le administra desmopresina o vasopresina, existirán efectos de ella [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] sobre algunos factores de la coagulación como el factor VIII y Von Willebrand, cuya secreción endotelial es estimulada por la hormona. propuesta de MANEJO MÉDICO DEL DONANTE POTENCIAL (DFME) Desde el momento en que se diagnostica la muerte encefálica (ME), los cuidados del enfermo se transforman en medidas de mantenimiento de un DP de órganos; así el esfuerzo terapéutico pasa de estar centrado en el tratamiento de la lesión cerebral al adecuado mantenimiento del donante y de sus órganos. Estas son algunas sugerencias de manejo de condiciones que usualmente se presentan en un paciente fallecido en muerte encefálica y que es un donante potencial. 1) Manejo Hemodinámico • Hipertensión: Es mencionada inicialmente por su frecuencia en la instauración de la muerte encefálica. Puede ser frecuente la crisis hipertensiva debido a la liberación masiva de catecolaminas (tormenta adrenérgica). Deben ser tratadas por que pueden producir lesiones hemorrágicas y/o microinfartos en órganos como el corazón y pulmón. El objetivo es mantener una PAM < de 90 mmHg cuando el donante es hipertenso, pero siempre por sobre los 65-70 mmHg (14). • Hipotensión: Es el hallazgo más habitual en el potencial donante (80%). Lo primario es descartar una hemorragia oculta. Una vez realizado ello, la hipotensión puede estar dada por una pérdida del tono vasomotor que causa vasodilatación, por disminución de la contractilidad miocárdica o hipovolemia absoluta (la mayoría de las veces generada por el uso previo de manitol, diuréticos, por hiperglucemia o diabetes insípida no adecuadamente tratadas) o relativa (pérdida del tono vasomotor con el incremento de la capacitancia venosa o hipotermia tratada con medidas de calentamiento periférico). Luego se procede a la reanimación en forma reglada con fluidos con el objetivo de conseguir una PAM no menor a 65 mm Hg con una PVC óptima entre 8 a 12 mmHg (10/15 cm H2O) y una diuresis de alrededor de 1 ml/kg/hr. Una estrategia más liberal con los líquidos (balances positivos) puede realizarse cuando previamente se ha descartado la donación pulmonar o multiorgánica, en caso contrario se recomienda una estrategia restrictiva (PVC 8 mmHg). Un 70 a 90 % de los potenciales donantes pueden ser exitosamente reanimados recuperando su precarga y con dosis bajas de vasopresores, los que se deben administrar en forma reglada y protocolizada. Protocolo vasopresor de rutina (15) 1) Comenzar con dopamina a 5 ug/kg/min 2) Seguir aumentando hasta alcanzar la PAM deseada 3) Dosis máxima de dopamina 10 ug /kg/min 4) Si no se logra la PAM deseada con la dosis máxima de dopamina comenzar con Noradrenalina a 0.5 ug /kg/min. Dosis máxima de noradrenalina 0.25 ug /kg/min. Considerar introducción de vasopresina en infusión endovenosa continua para intentar retiro de vasoactivos. 2) Manejo endocrinológico: En los DFME se producen una serie de alteraciones hormonales ya comentadas, a las que debemos anticiparnos y tratar en forma adecuada. Se recomienda: 1) Metilprednisolona 15 mg/Kg 2) Insulina 1 U/hr como mínimo titulada por HGT horario 3)Vasopresina 1U bolo , seguida de 0.5-4 U/hr 4) T3 4ug en bolo IV seguido de 3ug/hr en infusión continua o T4 20 ug en bolo y 10 ug/hr en infusión continua. 3) Glicemia • Hiperglicemia : Es frecuente hallar hiperglicemia en los potenciales donantes. El tratamiento consiste en retirar las soluciones glucosadas e iniciar Insulina idealmente por vía endovenosa, titulando su dosis por HGT horario. 4) Temperatura • Hipotermia: La muerte encefálica causa pérdida de la regulación térmica en el donante y el desarrollo de hipotermia es de regla. No debe utilizarse el control de temperatura axilar o bucal , sino central. El objetivo es mantener el cuerpo entre 36°C - 37.5°C. Se debe minimizar la superficie expuesta del cuerpo, adecuar la temperatura ambiente (aire acondicionado) y usar como tratamiento de calentamiento: 1) Mantas térmicas o mantas múltiples con bolsas de agua caliente entre ellas cuidando no provocar quemaduras locales. 2) Líquidos IV calientes (Cristaloides) hasta 41°C (cautela con caramelización de soluciones glucosadas). 3) Calentamiento de los humidificadores de cascada del respirador hasta 38.5°C. • Hipertermia: Es menos frecuente la elevación de la temperatura corporal, ocasionalmente en la fase final de destrucción del centro termorregulador del hipotálamo pueden aparecer picks febriles transitorios. Se debe tratar retirando los medios de calentamiento y usar medios físicos en los que se privilegie la pérdida de calor por convección. Nunca enfriar el gas inspirado en el ventilador mecánico ya que se produce parálisis ciliar. 5) Anemia Si el donante será multiorgánico la recomendación será mantener el Hto por encima de 30%. El procedimiento quirúrgico de extracción de órganos puede producir sangrados y subsecuente anemia que dañe la perfusión de los órganos a donar por hipoxia tisular. 6) Coagulación El que un DFME tenga una CID de laboratorio es la regla, eventualmen- 175 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 166 - 177] te puede tener expresión clínica. OBJETIVO: alcanzar valores normales, de tiempo protrombina(TP) menor 14.5 seg., recuento de plaquetas > 150.000/mm3 y Tiempo Parcial de Tromboplastina (TTP) 35.6 seg., Fibrinógeno (150 - 350 mg/dl). Se deberá reponer con hemoderivados si; el recuento de plaquetas es < 65.000 /mm3, el TP y TTP son mayores de 15 y 38 seg. respectivamente y/o si el fibrinógeno < 100 mg/dl. 7) Ventilación mecánica El manejo respiratorio se complica frecuentemente por la existencia de injuria pulmonar primaria o por la presencia de edema pulmonar neurogénico asociado a otras complicaciones. El objetivo de la ventilación mecánica es alcanzar una saturación de O2 > 95%, con la menor Fi O2 posible (ideal < 40%). Se recomienda: (16) • Elevar la cabeza del paciente 30º. • Ventilación controlada por Volumen (VCV). • Ventilación por minuto 8-10 l/min. • Volumen Corriente (Tidal) 8-15 ml/kg peso ideal. • PEEP (presión positiva de fin de espiración) > 5 cm H2O. • Presión Peak de vía aérea < 30 cm H2O. • Presión plateau (meseta) < 25 cm H2O. • PCO2 entre 30-35 mmHg. • Ph arterial 7.35 - 7.45. • Patrón de flujo desacelerado. Cuando la presión plateau es mayor de 30 cm H2O se sugiere utilizar PCV (Ventilación controlada por Presión), para alcanzar los mismos objetivos. Se puede realizar una broncoscopía con el objetivo de evaluar la anatomía, realizar cultivos y toilette de secreciones. Se recomienda prevenir las atelectasias, realizar maniobras kinésicas para tal fin y técnicas de expansión pulmonar. 8) Manejo de Electrolitos • Sodio; - Hipernatremia: (Na > 150 mEq/l ) Se asocia a disfunción primaria del injerto hepático. Es la anomalía hidroelectrolítica más frecuente y se produce por poliuria asociada a uso de diuréticos osmóticos y/o a la diabetes insípida (DI) propia de la ME. Tratamiento: Iniciar con 1ug de desmopresina IV (amp. 4ug) e iniciar la reposición con solución hipotónica. OBJETIVO: Mantener una diuresis entre 75/100 ml/h (1 ml/kg/h) con natremia normal. Hiponatremia: ( Na < 133 mEq/l )En general se debe al aporte de soluciones hipotónicas. Se corrige con aporte de soluciones hipertónicas. • Potasio; - Hiperpotasemia: Se asocia a arritmias cardiacas. Debe tratarse cuando los niveles sean superiores a 5.8 mEq/l. Se asocia a destrucción tisular en los politraumatizados, por lo que está indicado solicitar creatin kinasa plasmática ante una eventual rabdomiolisis e insuficiencia renal. Si se confirma la Hiperpotasemia deberán instaurarse las medidas para estabilizar el potencial de membrana y así prevenir 176 arritmias cardiacas, redistribuir e incrementar la eliminación de el potasio del organismo. - Hipopotasemia. Se asocia a arritmias cardiacas. Deben tratarse cuando el potasio sea menor a 3.4 mEq/l. Está asociada a poliuria y déficit en el aporte. • Magnesio; - Hipomagnesemia: Puede asociarse a arritmias. Debe tratarse cuando es menor a 1.5 mg/dl. Se asocia al uso de diuréticos, a hipopotasemia y a pérdidas por SNG. Se trata con sulfato de Magnesio ev. • Fósforo; - Hipofosfatemia: Puede asociarse a Falla cardiaca transitoria. Debe tratarse cuando la fosfatemia es menor a 2.2 mg/dl. Administrar 30 mEq de fosfato de sodio o de potasio durante 3 horas y controlar al finalizar la infusión. Se puede repetir la dosis de ser necesario. • Calcio; se debería medir regularmente y tratar los niveles fuera de rango del calcio iónico, dado que el calcio total puede descender por sobrecarga de volumen, hemodilución o hipoproteinemia. - Hipocalcemia. Se asocia a disfunción sistólica y a arritmias. Iniciar el tratamiento cuando el calcio iónico es menor a 4.4 mg/dl. Administrar gluconato de calcio 10 ml al 10%, en bolo lento y controlar a la hora. 9) Alteraciones del Estado Ácido-Base Se recomienda mantener el Ph sanguíneo dentro de parámetros normales (7.35 - 7.45). En caso de acidosis metabólica se administra bicarbonato de sodio endovenoso, previa administración de gluconato o cloruro de calcio por una vía distinta. CONCLUSIÓN El trasplante de órganos sólidos es una actividad en franco crecimiento en el mundo entero. Nuestro país y por sobretodo nuestros pacientes requieren de nosotros que como equipo médico que hagamos nuestro máximo esfuerzo para que ello también sea una realidad en Chile. Para lograr un transplante exitoso se requiere de la ocurrencia de una serie de eventos muy particulares concatenadamente y con una coordinación muy precisa. En esta cadena de eventos hay eslabones que resultan críticos (fases limitantes), tales como la pesquisa del donante potencial y su adecuado manejo médico. La implementación de estrategias bien orientadas, que estén dirigidas a la mejora de la eficiencia en estas etapas particulares del proceso, con toda seguridad tendrán una mayor eficiencia en la consecución del objetivo final, que no es otro sino el que una mayor cuantía de nuestros pacientes puedan beneficiarse de esta terapia tan promisoria. [DETECCIÓN Y MANEJO MÉDICO DEL DONANTE FALLECIDO EN MUERTE ENCEFÁLICA - DR. DAVID BENAVENTE M. Y COLS.] REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Manual de la Comision de seleccion y mantenimiento del donante de 10. Dimopoulou, S. Korfias, U. Dafni, A. Nthi, C. Psachoulia, G. Jullien, et al. organos. INCUCAI Republica de Argentina. Diciembre 2005 Protein S-100b serum levels in trauma-induced brain death. I. Neurology 2. A definition of ireversible coma. Report of the Ad Hoc Comittee of Harvard 2003; 60 : 947-951. Medical School to examine the definition of brain death. JAMA 205: 337, 1968. 11. G.Szabo, T.Hackert, C.Sebening, C.Friedrich, S. Haghl. 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Programa de Garantía de calidad en el proceso de donación Española. heart donors: a prospective randomized double-blind factorially designed ONT. Capítulo 10 páginas 149-160. Libro El modelo Español de Coordinación controlled trial. European Heart Journal Advance access March 26, 2009 y Trasplantes. 14. D. Cooper, J.Rosendale, H. Kauffman. Hormonal resuscitation therapy 6. La traslación del modelo español a otros Países. Cooperación internacional. in the management of the brain-dead potential organ donor. International Capítulo 18 Páginas 271 - 308. Libro El modelo Español de Coordinación y Journal of surgery, volume 6,Issue1, page 3. Trasplantes. 15. Medical Management to optimize donor organ potential: A Canadian 7. Assessment of coma and impaired consciousness. A practical scale. Lancet. Forum. February 23-25, 2004 Mont Tremblant, Quebec. Report and 1974 Jul 13;2(7872):81-4 ). recomendations. The Canadian Council for donation and transplantation. 8. Kamel Senouci, Patrice Guerrini, Eloi Diene, Alain Atinault, Jacky Claquin, 16. Rosengard, BR, et al. Report of the Crystal City meeting to maximaze the use Francis Bonnet, et al. A survey on patients admitted in severe coma: Implications of organs recovered from the cadaver donor . Am J Transplant 2002; 2: 701. for brain death identification and organ donation. Intensive Care Med. 2004 Jan;30(1):38-44. 9. J.Bustos, K. Surt, C. Soratti. Glasgow Coma Scale 7 or less surveillance program for brain death identification in Argentina: Epidemiology and outcome. Transplantation proceedings, volume 38, Issue 10,pages 3697-3699 Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 177 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 179 - 185] SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE ÓRGANOS EN CHILE: PROPUESTAS PARA UNA MODIFICACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE RIÑONES DE DONANTES CADAVÉRICOS PARA TRASPLANTE ORGAN ALLOCATION SYSTEM IN CHILE: PROPOSALS FOR A MODIFICATION OF THE DISTRIBUTION OF CADAVERIC KIDNEYS FOR TRANSPLANTATION DR. JAVIER DOMÍNGUEZ C. (1) 1. Presidente de la Corporación del Trasplante. Profesor Asociado Departamento de Urología. Pontifícia Universidad Católica de Chile. [email protected] RESUMEN El sistema de distribución de órganos en Chile está determinado por un reglamento del Ministerio de Salud. En gran medida privilegia una buena compatibilidad HLA como una forma de asegurar los mejores resultados. En el presente trabajo se analiza el sistema chileno, se establecen los principios éticos en los que pudiera basarse una distribución centrada en la equidad y eficiencia, se analizan los factores que debieran considerarse en la distribución de los riñones cadavéricos para trasplante (compatibilidad, tiempo en diálisis, edad del receptor, grado de sensibilización, etc.) y se propone un nuevo sistema que logre un mejor balance entre estos factores, ajustándose al impacto que tienen ellos en la sobrevida del injerto y del receptor. Palabras clave: Trasplante renal, distribución órganos. SUMMARY The organ allocation system in Chile is determined by regulations from the Ministry of Health. Largely it privileges good HLA matching as a way to ensure the best results. This paper analyzes the Chilean system, the ethical principles on which organ allocation, centered on equity and efficiency, should be based and the factors that could be considered in the distribution of the kidneys (compatibility, time on dialysis, recipient age, degree of sensitization). A new allocation system is proposed in order to achieve a better balance between these Artículo recibido: 31-12-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 factors, related to their impact on graft and patient survival. Key Words: Kidney trasplantion, organ allocation. INTRODUCCIÓN El trasplante renal es hoy en día la mejor terapia de sustitución renal existente. No sólo es la que les permite a los pacientes la mejor calidad de vida sino que también permite mejorar la sobrevida de los pacientes. Más aún ha demostrado ser, después del primer año, considerablemente más barata que la diálisis. Lamentablemente el éxito del trasplante ha llevado a la escasez de órganos ya que las indicaciones para trasplante son cada vez mayores y los grupos de enfermos que se benefician del trasplante cada vez más. De hecho hoy en día en Chile esperan un trasplante renal cadavérico más de 1.500 personas y sólo realizamos un promedio de 250 trasplantes al año. Es tarea por lo tanto de la comunidad transplantológica el lograr que la distribución de este bien escaso sea acorde a principios basados en criterios científicos, trasparentes, conocidos y acordados ojala por consenso de todos los actores involucrados. En general existe consenso en la literatura médica, que la distribución de un bien escaso como son los órganos para trasplante, deben regirse por dos principios básicos: lograr optimizar el beneficio de este bien y 179 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 179 - 185] permitir además un acceso equitativo al bien a todos aquellos que lo necesitan (1). En el trasplante renal es donde se plantea con mayor frecuencia los distintos criterios para la distribución de órganos, ya que ante la alternativa de la diálisis el priorizar por la gravedad como es la tendencia actual en el trasplante hepático pierde importancia. Esto quiere decir que, una vez seleccionados aquellos receptores que tienen compatibilidad de grupo sanguíneo (con algunas salvedades) y ausencia de anticuerpos circulantes contra el donante (crossmatch negativo), existirá para cada órgano solo un subgrupo del total de receptores de la lista de espera a los cuales les servirá ese órgano. Para ellos regirá esta priorización basada en un puntaje que se calcula de acuerdo a la formula: En este artículo revisaremos los principios por los que se rige hoy en día la distribución de riñones en Chile, luego analizaremos los factores que podrían estar involucrados en una adecuada distribución de órganos para satisfacer estos principios y por último se presentará una propuesta para invitar al debate y llegar a un consenso. EL SISTEMA ACTUAL Actualmente la distribución de órganos se rige por la ley 19.451 y el reglamento de ella dictado por el MINSAL en 1996. En ellos se estipula que: Existirá una lista de espera nacional y los receptores podrán estar en una sola lista de espera. Cada paciente se inscribe en un centro de trasplante y es obligación del centro de diálisis donde se encuentra el informar de la alternativa de trasplante y derivar al paciente al centro de trasplante que le corresponda para ser estudiado y definir si es candidato a trasplante renal. Artículo 30: La priorización para la recepción de órganos provenientes de cadáveres, se efectuará en estricto orden y de acuerdo a la localización del procuramiento, sin perjuicio de la valorización clínica del equipo médico que efectuará el trasplante. La primera prioridad se asignará a aquellos receptores calificados como urgencia médica, bastando para la asignación del órgano, que se cumpla con las exigencias técnicas mínimas que hacen factible el trasplante. La priorización considerará la compatibilidad - grupo sanguíneo y HLA según órgano- anticuerpos linfocitotóxicos y tiempo de espera en programa para trasplante, de acuerdo a los requerimientos del órgano a trasplantar. En trasplante renal y combinado de páncreas-riñón, se ponderarán estos criterios en 60,20 y 20%, respectivamente, con un puntaje adicional para pacientes pediátricos. En trasplantes de hígado, corazón o simultáneo con otros órganos, se aplicarán estos criterios en forma secuencial. Si al aplicar criterios clínicos se altera la selección original, deberá ser informado por escrito por el centro de trasplante al Instituto de Salud Pública en el término de 24 horas, al igual que cualquier causa que impida el trasplante del o de los receptores seleccionados. El Instituto de Salud Pública deberá mantener un registro con el orden de la selección de los receptores de cada donante cadáver y de la asignación final de dichos órganos. 180 P= 0,6 * HLA + 0,2 * TE + 0,2 * PRA En el que HLA (human leukocyte antigens) es un puntaje de acuerdo al número de mismatch (MM) o diferencias entre el receptor y donante en cada uno de los 6 antígenos más importantes (A,B, DR), partiendo en orden por el DR luego el B y luego el A. El mayor puntaje lo recibe quien tiene 0 MM y el menor 6 de acuerdo a una escala (Tabla N 1). TABLA 1. PUNTAJE ASIGNADO A LA COMPATIBILIDAD HLA MM-A MM-B MM-B Puntaje HLA 0 0 0 50 1 0 0 45 2 0 0 40 0 1 0 35 1 1 0 33 2 1 0 30 0 0 1 28 1 0 1 26 2 0 1 25 0 2 0 24 1 2 0 23 2 2 0 22 0 1 1 21 1 1 1 20 2 1 1 19 0 0 2 18 1 0 2 17 2 0 2 16 0 2 1 15 1 2 1 14 2 2 1 13 0 1 2 12 1 1 2 11 2 1 2 10 0 2 2 6,6 1 2 2 3,3 2 2 2 0 [SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE ÓRGANOS EN CHILE: PROPUESTAS PARA UNA MODIFICACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE RIÑONES DE DONANTES... - DR. JAVIER DOMÍNGUEZ C.] El TE o tiempo de espera se calcula desde la inscripción en la lista y depende del centro de trasplante en que momento ocurre esto. El puntaje se asigna de acuerdo a una tabla (Tabla Nº 2) que asigna mayor puntaje mientras mayor tiempo lleve esperando, pero dando proporcionalmente más puntaje a los 3 primeros años (5 puntos cada 6 meses) que a los 7 últimos (2,5 cada 6 meses) con un tope de 10 años, después de lo cual no aumenta el puntaje. El PRA (Panel Reactive Antibodies) se refiere al porcentaje de reactividad ante un panel de anticuerpos que representa a la población y por la tanto se asemeja a la probabilidad de tener un crossmatch (XM) negativo. Se le asigna por lo tanto mayor puntaje a aquellos enfermos sensibilizados para que tengan la prioridad si es que aparece un riñón ante el cual no tienen anticuerpos (Tabla 3). Adicionalmente existe un puntaje extra para los pacientes pediátricos (<18 años), como una forma de privilegiar a aquellos que deberán sobrevivir más años con un trasplante. Como el riñón normalmente es un órgano doble y solo se requiere uno para trasplante, la distribución de cada uno de ellos se hará asignando un riñón al receptor con mayor puntaje del centro donde se produjo el donante, si es centro de trasplante o al de quien haya procurado el órgano si el hospital no es centro de trasplante (riñón casa). El otro ira al pool nacional, es decir al receptor que tenga el mayor puntaje de todo el país (riñón pool). Esto pretende recompensar y fomentar TABLA 2. PUNTAJE ASIGNADO AL TIEMPO EN LISTA DE ESPERA MESES Puntaje TE que los centros de trasplantes estimulen la obtención de donantes en sus centros. Para determinar la compatibilidad de grupo, se permite la asignación de los donantes Grupo 0 (donante universal) solo a los receptores 0, B o AB y no a los del grupo A. Esto se basa en que al permitir que los receptores A recibieran riñones 0 se produce un desbalance muy significativo, resultando en que los receptores 0 tienen significativamente menos probabilidades de recibir un órgano. Posteriormente en la resolución Nº 1.709 se estableció un balance entre órganos procurados y recibidos de modo de fomentar la pesquisa de órganos por cada centro y de castigar a aquellos que no procuran. De acuerdo a esta si un centro de trasplante tiene balance negativo mayor a 4 (es decir ha recibido 4 riñones más de los que ha aportado al pool), sus pacientes quedarán fuera de la lista hasta que la situación se revierta. En el caso de centros que solo realicen trasplantes pediátricos este número será de 6. Por otro lado en esta misma resolución se intentó regionalizar el procuramiento y derivación para trasplante renal (Por ejemplo, los órganos provenientes de donantes del Norte se entregan a receptores de la V Región o Metropolitana ) esto último en la práctica no ha sido aplicable. El ISP realiza periódicamente reuniones para cada órgano para evaluar los criterios de asignación en el marco de lo ya señalado donde por mayoría se modifican estos criterios. Sin embargo dado que la priorización está determinada por el reglamento antes descrito, solo el MINSAL puede varias estos criterios generales. No existen en la actualidad criterios uniformes para permitir el ingreso a lista de espera y estos dependen de lo que cada centro estime pertinente. Es así como un paciente puede estar en lista de espera y no haber iniciado diálisis. Si bien esto se ha prestado para problemas, existe clara evidencia que la sobrevida del paciente y del injerto es mejor si el receptor no ha pasado por diálisis. Sin embargo el ingreso a ésta antes de la diálisis es difícil para una mayoría de los enfermos cuyo diagnóstico de Insuficiencia Renal se hace en etapa terminal cuando ya requieren diálisis. Claramente esto es 0a6 5 6 a 12 10 12 a 18 15 18 a 24 20 24 a 30 25 30 a 36 30 36 a 42 32,5 42 a 48 35 48 a 54 37,5 54 a 60 40 60 a 66 42,5 PRA MÁXIMO HISTÓRICO (%) Puntaje PRA 66 a 72 45 60 a 100 40 72 a 84 47,5 50 a 59 30 84 a 96 50 30 a 49 20 96 a 108 52,5 20 a 29 10 108 a 120 55 10 a 19 5 más de 120 60 menos de 10 0 TABLA 3. PUNTAJE ASIGNADO A LA SENSIBILIZACIÓN 181 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 179 - 185] algo en lo que se debe llegar a un consenso para lo cual se propone al final un criterio especifico. Por otro lado la incorporación del la Insuficiencia Renal Crónica terminal al GES ha creado cierta incertidumbre al respecto ya que se ha interpretado erróneamente que para ser beneficiario de esta garantía se requiere necesariamente estar en diálisis. Por último, luego de un trabajo conjunto entre la Sociedad de Trasplante, la Corporación del Trasplante y el ISP, se creó un programa de Donantes de Criterio Expandido (órganos de donantes que por edad, patología de base u otra condición tienen una menor sobrevida, que sin embargo es de todas formas mejor a la sobrevida del paciente en diálisis). En este programa se privilegia la incorporación de receptores de más edad, previa firma de un consentimiento específico, y se asignan los órganos principalmente por el tiempo en lista de espera y con el menor tiempo de isquemia posible. ¿CÓMO LOGRAR QUE LA DISTRIBUCIÓN DE ÓRGANOS SEA ÉTICAMENTE ACEPTABLE? El dilema de repartir recursos escasos en medicina es compartido por varias situaciones, desde emergencias sanitarias al trasplante de órganos. Existen distintas alternativas planteables que desde el punto de vista ético pueden tener distintas interpretaciones y grado de aceptación. Analizaremos algunos de los principios en los que teóricamente se puede basar esta distribución, de acuerdo a una publicación reciente (2). I. Tratar a todos por igual (EQUIDAD) El derecho a recibir el trasplante es igual para todos los que están en la lista de espera. Implica transparencia y que los criterios para ingresar a esta, sean homogéneos y acordados por todos los actores. Aun así existen naturales diferencias entre distintas regiones o centros para ingresar enfermos a la lista de espera. Dos sistemas aplican este principio: a) La lotería: la asignación viene de un sorteo aleatorio. Bajo el supuesto de que el sorteo no es manipulable implica favorecer la equidad en el sentido de que todos tienen igual derecho a recibir un órgano. Sin embargo por sí sola parece intuitivamente poco atractiva dado que no da cuenta de el intento de obtener el mayor rendimiento posible de un recurso escaso. b) El que primero llega (o se inscribe en la lista de espera) tiene prioridad. No da cuenta de diferencias en la capacidad para entrar a la lista motivada por capacidad económica, contactos etc. Por otro lado requiere de definir en el caso del trasplante renal como considerar a aquellos que sin estar en diálisis claramente necesitan una terapia de reemplazo renal. II. Maximizar el beneficio (UTILITARISMO) Implica que quienes más se beneficiaran tienen mayor prioridad. Actualmente se usa en el trasplante al asignar mayor puntaje a quienes tiene mejor compatibilidad y a los receptores pediátricos. Se puede aplicar de 2 formas a) Maximizar el número de vidas salvadas. Dado que el trasplante 182 es indivisible, este principio no se aplica cabalmente ya que se supone que siempre se salvará una vida con el trasplante. b) Mejor pronóstico medible en años de vida ganados y/o calidad de vida. Parece muy interesante el maximizar el beneficio evaluando este aspecto que cada vez ha adquirido mayor relevancia. Implicaría el otorgar mayor puntaje a aquellos que tienen más por vivir (jóvenes) con mejor pronóstico del trasplante (compatibilidad) y además beneficiarlos con los mejores órganos. III. Favorecer a quienes estén peor (PRIORITARISMO) a) Los más enfermos primero. En la medicina es un principio muy usado (ej. en la urgencia). Sin embargo tiene el defecto que no toma en consideración el pronóstico. Un trasplante hepático de urgencia si bien es la única forma de salvar la vida puede ser y de hecho es de peor pronóstico que uno electivo. Por otro lado, si este es el único criterio podríamos terminar trasplantando solo pacientes muy graves y no beneficiar a aquellos de mejor pronóstico. Por lo tanto por si solo no es suficiente pero debiera siempre considerarse. b) Los más jóvenes primero. En los sistemas actuales se reconoce que los pacientes pediátricos (< de 15 o 18 años) deben tener prioridad. Se presume que ellos tienen más años de vida por delante En ese sentido se prioriza a los que están peor es decir con menos años de vida por delante o que morirán habiendo tenido menos años de vida por delante. IV. Promover y recompensar la utilidad social a) Valor instrumental. En este caso se prioriza aquellos que presentan un valor único e irreemplazable para la sociedad. Es difícil definir quienes satisfacen esta condición y generalmente se presta para abusos, así es que no debiera aplicarse para trasplantes. b) Reciprocidad. Permite recompensar a alguien que haya realizado un sacrificio en el pasado y/o promovido un bien para la sociedad. En lo que nos atañe podría plantearse dar prioridad a aquellos que han donado un órgano con anterioridad. ¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE DEBIERAN ESTAR INVOLUCRADOS EN LA DECISIÓN DE ASIGNAR UN RIÑÓN? Como punto de partida es necesario definir claramente en qué momento y bajo qué condiciones deben los pacientes ingresar a la lista de espera. ¿Puede alguien que no está en diálisis esperar un trasplante? ¿cuáles son los requisitos mínimos? ¿debe existir una edad (fisiológica o cronológica) tope? Buscando satisfacer los dos principio básicos de Eficiencia y Equidad, debiéramos para el primero privilegiar el pronóstico y para el segundo el acceso equitativo al trasplante. Si decidimos priorizar de acuerdo al pronóstico debemos considerar todos los factores que influyen en este y que cada uno sea considerado proporcionalmente a la importancia que estos tienen para definir el [SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE ÓRGANOS EN CHILE: PROPUESTAS PARA UNA MODIFICACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE RIÑONES DE DONANTES... - DR. JAVIER DOMÍNGUEZ C.] pronóstico. Es necesario por lo tanto desarrollar modelos basados en la evidencia científica disponible. el pronóstico. Parece por lo tanto razonable ofrecerles la oportunidad de cierta prioridad si es que tienen un riñón con XM negativo y 0 MM (6). Analizaremos estos factores que tradicionalmente se han contemplado y luego como se ha resuelto el problema de la distribución en otros sistemas de trasplante. Opinión de los pacientes. En general la opinión de los pacientes en lista de espera nunca ha sido adecuadamente considerada. De hecho en una encuesta hecha a pacientes en lista de espera y ante distintos casos, se pudo apreciar que la mayoría prefería un sistema que priorizara el tiempo en lista de espera antes que el pronóstico basado en el grado de compatibilidad (7). Compatibilidad. Es innegable que una muy buena compatibilidad ofrece un mejor pronóstico al receptor de un Trasplante renal (no así para otros órganos). Sin embargo el subgrupo que más relevancia tiene es aquel que tiene 0 mismatches (MM) o identidades en los 6 antígenos del HLA y por lo tanto ellos deben priorizarse. La mejoría del pronóstico observada con otros niveles de compatibilidad ha ido perdiendo cada vez mayor importancia al aparecer mejores protocolos de inmunosupresión. En todo caso la diferencia de sobrevida a 5 años entre un riñón con 0 MM y otro con 6 MM no es en ningún caso mayor al 10% (3). Por otro lado aquí en Chile las distinciones en puntaje entre distintas grados de compatibilidad no son proporcionales al real beneficio que éstas pudieran representar. Es razonable por lo tanto priorizar un trasplante con 0 MM, sin embargo es necesario simplificar el resto de las identidades e intentar que el peso que tengan estas sea equivalente al beneficio obtenido. Edad del receptor. Hoy en día está universalmente aceptado que la edad per se, no es una contraindicación para un trasplante renal. De hecho los pacientes de edad, adecuadamente seleccionados, incluso mayores a 80 años, sometidos a trasplante renal gozan de un beneficio significativo en sobrevida en comparación a permanecer en diálisis. Sin embargo, es claro que aquellos pacientes de más edad tienen menor posibilidad de sobrevivir dada la competencia con otras causas de muerte. De hecho a mayor edad del receptor la sobrevida del injerto disminuye no por la pérdida de éste sino por la muerte del paciente. La principal causa de pérdida del injerto en los receptores de edad es la muerte con injerto funcionante (4). El priorizar por edad ya existe en la mayoría de los sistemas de distribución, toda vez que a los pacientes pediátricos se les asigna un puntaje adicional. La pregunta es ¿por qué se deben beneficiar sólo los menores de 15- 18 años? ¿No sería razonable que la priorización por edad sea continua y que no solo beneficie a los pediátricos? Tiempo de espera. El tiempo en diálisis (más que el tiempo en espera), es un factor de riesgo reconocido para falla del injerto. Algunos estudios incluso revelan que la diferencia en sobrevida del injerto entre enfermos con tiempos de diálisis menores a 6 meses vs. mayores a 24 meses se asemejan a la diferencia en sobrevida entre 0 y 6 MM (10%) (5). Sería razonable por lo tanto que el peso del tiempo en diálisis fuera equivalente al de la compatibilidad, lo que a su vez aportaría más equidad al sistema al permitir que los que esperan más tengan más prioridad. Sensibilización. Los pacientes hipersensibilizados (>80%), tienen claramente peor pronóstico y menor probabilidad de encontrar un injerto al que no tengan anticuerpos. Además, mientras mejor la compatibilidad mejor Características del donante. Aunque en la mayoría de los algoritmos de alocación el donante no ha sido considerado, en la práctica los equipos de trasplante toman decisiones sobre si aceptar un donante de características límites en muchas oportunidades. Por un lado para receptores pediátricos en general solo se ofrecen riñones de donantes jóvenes. Pero muchas veces en casos más intermedios (P.Ej. Donante de 59 años con dudoso antecedente de HTA para receptor de 18 años, probablemente sería rechazado por muchos centros). En un intento por objetivar esto se ha creado un score (Kidney Donor Risk Index) que compara el riesgo de falla del injerto de un determinado donante sobre un donante tipo sano de 40 años. Esto se ha basado en un modelo que incorpora 14 variables del donante y el trasplante (compatibilidad, edad, tiempo de isquemia, etc.) (8). ¿CóMO FUNCIONAN LOS SISTEMAS EN OTROS PAISES? Todos los sistemas funcionan con puntajes que contemplan algunos o todos los factores ya mencionados. La diferencia está en los énfasis que se les da a cada uno de estos factores. En el sistema de EE.UU. la alocación de riñones prioriza el compartir obligatoriamente los riñones con 0 MM y asignar un puntaje muy significativo al tiempo de espera por sobre la compatibilidad. Por el contrario en el sistema Europeo del Eurotrasplant se privilegia más la compatibilidad que el tiempo en espera (9). En EE.UU., preocupados por la cada vez mayor alocación de órganos con muy buenas proyecciones de sobrevida post trasplante a receptores con corta expectativa de vida, la UNOS (United Network of Organ Sharing) se ha abocado al diseño de un sistema que permita asignar los riñones de acuerdo al beneficio en años de vida, ajustado por calidad de vida obtenibles con el trasplante. Esto se ha denominado Life Years From Transplant (Años de vida desde el trasplante) que corresponde al número de años ajustado por calidad de vida que obtiene el receptor (con un determinado donante) más los años en diálisis post trasplante menos los años de vida si no se hubiera trasplantado. Para ello se estudiaron los registros de más de 100.000 pacientes en lista de espera y trasplantados y con modelos estadísticos se evaluaron los factores que determinaban la vida media del injerto (10). Este concepto incorpora dos nociones muy importantes; por un lado es un modelo basado en la evidencia que permita maximizar la eficiencia y además incorporara la calidad de vida en la fórmula del cálculo. El problema con este 183 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 179 - 185] modelo es que ha resultado muy difícil de comprender para la comunidad en general y que su predictibilidad ha sido muy cuestionada. Por el momento no ha existido el consenso necesario para adoptar este sistema. En Gran Bretaña (www.uktransplant.org.uk) se ha implementado un sistema que incorpora en forma balanceada muchas de las consideraciones previas. Prioriza primero los receptores pediátricos y asegurándoles además la mayor compatibilidad de modo que tengan la mejor sobrevida posible y que en el caso de rechazar el injerto su sensibilización sea la menor posible. El sistema se basa en escalones en los que primero se busca los receptores pediátricos con O MM y los sensibilizados, para después ir incorporando los receptores adultos. El puntaje de asignación incorpora conceptos como la relación entre la edad del receptor con la compatibilidad de modo que se privilegia una buena compatibilidad para los receptores jóvenes y no tanto para los mayores. Por otro lado se hace hincapié en el uso local de los órganos y que la diferencia de edad entre el donante y el receptor sea menor. Además el tiempo en lista de espera tiene un puntaje significativo PROPUESTA A continuación se esboza una propuesta basada en lo anterior y en la experiencia de otros países que pretende recoger en parte los conceptos ya mencionados. 1.- Como primer punto debe existir consenso en cuanto a cuál es el momento en que debe entrar a lista de espera (LE) un paciente. La alternativa más usual es la de esperar a que el paciente ingrese a diálisis. Sin embargo existe evidencia muy significativa que demuestra que la sobrevida del paciente y del injerto es mejor si el receptor no ha pasado por diálisis o este periodo es mínimo. Además está demostrado que para pacientes pediátricos los resultados en cuanto a permitir un mejor crecimiento y desarrollo intelectual se obtienen con un trasplante pre-diálisis. Es por esto que la propuesta es que los pacientes pediátricos ingresen a LE con un Clearence calculado igual o inferior a 20 ml/min y en ellos desde ese minuto cuente el tiempo en LE. Para los adultos podrían ingresar con Clearence calculado inferior a 15 ml/min, sin embargo para ellos el TE comenzaría a regir desde el instante en que comiencen la diálisis. 2.- Se propone que la asignación de órganos sea de acuerdo a ciertos escalones, de modo que primero se ofrezca el órgano al primer escalón y si no hay receptores que cumplan los criterios seguir al segundo sucesivamente. En el caso del primer y segundo escalón la distinción ente riñón casa y pool no existirá. • Primer escalón. PRIORIDAD MÉDICA Definida por una comisión integrada por expertos. Las resoluciones de ella serán públicas y quedarán en actas en el ISP. • Segundo escalón DONANTE DE RIÑÓN EN LISTA DE ESPERA El riñón se ofrecerá primero a algún donante vivo que con el tiempo haya caído en insuficiencia renal como una forma de recompensar a aquellos que han hecho un sacrificio (Reciprocidad). Si bien la probabilidad de falla renal en un donante es bajísima, el reconocer esto podría permitir incentivar la donación entre vivos. • Tercer escalón. 0 MISMATCH Dada la diferencia significativa en pronóstico de ellos se le priorizará. Si existe más de un receptor con 0 MM priorizar al pediátrico seguido por el altamente sensibilizado, seguido por cualquier receptor. • Cuarto Escalón. RESTO DE LOS PACIENTES La priorización de ellos se hará de acuerdo a un puntaje que debiera incluir: HLA, Tiempo en Diálisis (TD) y Edad del receptor en un porcentaje similar. TABLA 4. Propuesta para la agrupación y puntaje de la compatibilidad HLA Niveles de MM HLA Nivel (Puntaje) Resumen Combinaciones de MM HLA (ABDR) 1 000 000 2 (75) [0 DR y 0/1 B] 100, 010, 110, 200, 210 3 (50) [0 DR y 2 B] o [1 DR y 0/1 B] 020, 120, 220, 001, 101, 201, 011, 111, 211 4 (25) [1 DR and 2 B] or [2 DR] 021, 121, 221, 002, 102, 202, 012, 112, 212 022, 122, 222 184 [SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE ÓRGANOS EN CHILE: PROPUESTAS PARA UNA MODIFICACIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE RIÑONES DE DONANTES... - DR. JAVIER DOMÍNGUEZ C.] HLA Dado que el puntaje actual tiene diferencias muy marcadas para situaciones en las cuales no existe una real relevancia clínica, se propone simplificar el (de acuerdo al sistema británico) puntaje agrupando el numero de MM (Tabla N 4). SENSIBILIZACIÓN Como un puntaje adicional a los 3 anteriores relacionado al porcentaje de sensibilización similar al actual. TD (tiempo en diÁlisis) 20 puntos por cada año en diálisis, sin máximo contado desde el ingreso a diálisis y no desde que el paciente logra tener su estudio. Incluso en los casos en que médicamente no es recomendable un trasplante inmediato es válido esto ya que el deterioro del paciente será el mismo y el beneficio con un trasplante será igual. 4.- Desarrollar un KDRI local que permita tomar decisiones las cuales serán de responsabilidad del equipo de trasplante y deberán ser informadas al receptor EDAD DEL RECEPTOR COMO UN CONTINUO (100-edad) Parece razonable que los más jóvenes tengan más acceso sobre todo a donantes jóvenes. Por otro lado esto incentivará a que los receptores de más edad opten por donantes de criterio expandido antes que esperar más por un trasplante. 3.- Mantener y potenciar el programa de donante de criterio expandido. Esto es solo una propuesta provocadora para comenzar a trabajar. No está basada en la evidencia nacional y por lo tanto sujeta a grandes errores. Como punto de partida se propone realizar un modelo en base a los resultados de los últimos 10 años en los que se apliquen estos criterios y de acuerdo a eso ver si esto cumple los criterios de equidad y eficiencia esbozados. Puede diferenciarse más para los pacientes pediátricos. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Courtney A, Maxwell A The challenge of doing what is right in 7. Geddes CC, Rodger RS, Smith C, Ganai. Allocation of deceased donor renal transplantation: balancing equity and utility. Nephron Clin Pract. kidneys for transplantation: opinions of patients with CKD. Am J Kidney Dis. 2009;111(1):c62-7. 2005;46(5):949-56. 2. Persad G, Wertheimer A, Emanuel E. Principles for allocation of scarce 8. Rao PS, Schaubel DE, Guidinger MK, et al. A comprehensive risk medical interventions. Lancet. 2009 ;373(9661):423-31. quantification score for deceased donor kidneys: the kidney donor risk index. 3. Opelz G, Döhler B. Effect of human leukocyte antigen compatibility on Transplantation. 2009;88(2):231-6. kidney graft survival: comparative analysis of two decades. Transplantation. 9. Mayer G. Persijn G. Eurotransplant kidney allocation system (ETKAS): 2007;84(2):137-43. rationale and implementation. Nephrol Dial Transplant (2006) 21: 2–3. 4. Moreso F, Ortega F, Mendiluce A. Recipient age as a determinant factor of 10. Wolfe RA, McCullough KP, Schaubel DE, et al. Calculating life years from patient and graft survival Nephrol Dial Transplant. 2004 ;19 Suppl 3:iii16-20. transplant (LYFT): methods for kidney and kidney-pancreas candidates. Am J 5. Meier-Kriesche HU, Kaplan. Waiting time on dialysis as the strongest Transplant. 2008;8(4 Pt 2):997-1011. modifiable risk factor for renal transplant outcomes: a paired donor kidney análisis. Transplantation. 2002;74(10):1377-81. 6. Persijn GG. Allocation of organs, particularly kidneys, within Eurotransplant. Hum Immunol. 2006;67(6):419-23. El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 185 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 187 - 193] PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR, APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE RENAL SCREENING AND SELECTION PROTOCOL OF DONOR AND RECIPIENT IN KIDNEY TRASPLANTATION, APPLIED TO CHILEAN PRACTICE DR. JORGE MORALES B. (1) 1. Centro de Trasplante. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN En el trasplante de órganos siempre hay un donante y receptor cuyas voluntades deben ser respetadas y que deben ser estrictamente evaluados desde el punto de vista médico, social, psicológico y moral para determinar la idoneidad de cada uno para recibir la acción médica. En el presente artículo se describen las pautas para estudiar a un potencial donante renal vivo o cadavérico y a los potenciales receptores de un trasplante renal para evitar yerros que compliquen el trasplante o atenten contra normas éticas y científicas básicas universalmente aceptadas que se aplican al trasplante de órganos sólidos en general y de riñón en particular. Palabras clave: Donante renal, receptor renal, protocolos. SUMMARY Organ transplantation is a medical procedure that should be accomplished by the concurrence of a deceased or living donor and a recipient. Both participants should be submitted to a rigorous screening that includes medical, social, psychological and moral evaluation, before being accepted as donor and recipient. In the present article we describe the worldwide established protocols that must be performed in order to assure the optimal quality of either participant in Artículo recibido: 05-10-09 Artículo aprobado para publicación: 29-12-09 the donation/acceptation process, in order to avoid mistakes that shade solid organ transplantation in general and kidney transplantation among them. Key Words: Transplantation, protocols, donation/acceptation process. CONSIDERACIONES GENERALES El trasplante de órganos significa la transferencia de un órgano sano a un sujeto con enfermedad irreparable de ese órgano. Estrictas normas éticas y médicas deben cumplirse para evitar daño a las personas o trasgresiones a la voluntad de los donantes, sean estos vivos o fallecidos. La Organización Mundial de la Salud (The revised official WHO Guiding Principles on Human Cell, Tissue and Organ Transplantation 26 May 2008) se ha preocupado del tema de los trasplantes de células, tejidos u órganos y ha establecido los siguientes principios generales que se resumen a continuación (1). Principio 1. La obtención de órganos de sujetos fallecidos con propósito de trasplante requiere de un consentimiento según leyes locales y la ausencia de presunta objeción en vida de la persona fallecida. Principio 2. Los médicos que participan en el diagnóstico de muerte 187 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 187 - 193] del eventual donante no deben estar involucrados en el trasplante en forma directa o indirecta ni en el cuidado de los receptores. Principio 3. La donación de órganos de personas fallecidas debe desarrollarse en su máxima potencialidad terapéutica y regulada localmente. La donación de personas vivas debe regularse localmente y son aceptables cuando hay consentimiento voluntario e informado (riesgos, beneficios, consecuencias); cuando el cuidado del donante antes y después de la obtención del órgano es prolijo y bien organizado; cuando la selección es escrupulosamente aplicada y monitoreada. El donante vivo debe ser legalmente competente y capaz de sopesar la información; deben actuar voluntaria y deseosamente, libre de influencias o coerción. Principio 4. No son aptos para la donación de vivo los menores de edad a no ser condiciones excepcionales, en cuyo caso deberá solicitarse el consentimiento del menor. Esto es aplicable a las personas legalmente incompetentes. Principio 5. En la donación de un vivo no es aceptable ninguna compensación o retribución sea en dinero o de otro tipo. Esta restricción no incluye el reembolso razonable y verificable en que pueda incurrir el donante (incluida la pérdida de ingreso por ausencia laboral) y los costos del procuramiento. Principio 6. La promoción pública de la donación altruista debe ser regulada localmente y debe prohibirse la publicidad de oferta de órganos y la existencia de organizaciones dedicadas al comercio o distribución de órganos que incluyan pagos. Principio 7. Médicos y personal de salud al igual que aseguradoras de salud no deben participar en programas en lo que la obtención de órganos se efectúa por explotación, coerción o pago sea al donante mismo o a un sujeto relacionado con el donante cadavérico. Principio 8. Los servicios profesionales de la actividad de procuramiento y trasplante deben ser remunerados solamente de acuerdo a las normas locales y no incluir pagos que exceden tales normas. Principio 9. La distribución de células, órganos y tejidos debe ceñirse solamente a normas clínicas y éticas generadas por comités apropiados; deben ser equitativas, justificadas y transparentes. Principio 10. En procuramiento y trasplante deben aplicarse procedimientos de alta calidad, eficientes y de bajo riesgo, con apropiadas actualizaciones. Los resultados a largo plazo deben ser determinados tanto en donante vivo como en receptores implementándose control de calidad, vigilancia, reportes de eventos adversos y reacciones. Principio 11. La organización y ejecución de las acciones relacionadas con la donación y el trasplante y los resultados clínicos deben ser transparentes a la comunidad, escrutados, asegurando el anonimato y la privacidad de donantes y receptores. 188 EL DONANTE VIVO DE RIÑÓN Requisito para la donación renal de vivo es ser compatible de grupo sanguíneo y tener un Cross match negativo a células T y B, con el eventual receptor. Recién en 2008 se ha analizado en Chile la posibilidad de realizar un trasplante en receptor con un donante Cross Match (CM) positivo, después de una terapia de desensibilización y conversión del CM. Este procedimiento ya implantado en algunos centros de trasplante de EE.UU. y Europa permite ampliar la cobertura del trasplante renal. La Transplantation Society generó el año 2004 el Foro Internacional Para el Cuidado del Donante Vivo Renal, cuyo propósito fue establecer los mejores cuidados que deben realizarse con el donante vivo renal en términos de selección y control posterior al trasplante (2). Información dada por la Dra. Ingela Fehrman-Ekhlom y Arthur Matas (3-5), de Suecia y EE.UU. respectivamente, indicó que los donantes vivos de riñón tiene una sobrevida similar o superior a la población normal de la misma edad, sexo y etnicidad, lo que puede explicarse por la rigurosa selección de este grupo de pacientes. También el deterioro de la función renal propia del envejecimiento es igual a la de sujeto sanos con dos riñones; sólo tres donantes de 400 desarrollaron alguna enfermedad renal y uno requirió de diálisis. Hasta el año 2005, 56 sujetos nefrectomizados para donación renal estaban en lista de espera para diálisis o trasplante en EE.UU., de un total de más de 50.000 donaciones (6). De 10.828 nefrectomías para donación 2 se complicaron fatalmente (0.02%). Otras estimaciones de mortalidad de donación dan una cifra de 0,03% (7). Un tercio de los donantes después de 20 años de nefrectomía presentan hipertensión arterial, pero los análisis ajustados por edad no dan diferencia con la población normal. Proteinuria igual o > de 1,0 g/L se observa en el 9% de los donantes en coincidencia con menor filtración glomerular e hipertensión (4). Se recomienda diferir el inicio de un embarazo para un periodo de a lo menos dos meses post nefrectomía, pero las gestaciones son normales lo mismo que el pronóstico de futuros embarazos. En resumen individuos estudiados rigurosamente como donantes tienen similar sobrevida, riesgo de enfermedad renal crónica y calidad de vida que la población general (8). Sujetos con hipertensión arterial leve de tipo esencial pueden ser donantes renales si se descartan factores orgánicos de hipertensión y/o impacto en órganos tales como riñón (microalbuminuria patológica), fondo de ojo, corazón, vascular periférico, o la asociación de otros factores de riesgo cardiovascular tales como: hiperlipemia, diabetes, stress crónico, tabaquismo, vasculopatía previa. G Thiel ha comunicado el caso de 18 donantes levemente hipertensos en los que la evolución de la función renal es igual a la de sujetos nefrectomizados no hipertensos. Conclusiones similares ha comunicado el grupo de Clínica Mayo (9). En conclusión respecto a la donación y la hipertensión arterial se ha determinado que: 1. No son aceptables candidatos con una presión arterial mayor de 140/90 (determinada por monitores ambulatorio ABPM). [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR, APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE RENAL - DR. JORGE MORALES B. ] 2. Las decisiones deben basarse en exámenes de ABPM. 3. Pacientes con HTA de fácil control, mayores de 50 años, VFG > 80 ml/min, UalbV menor de 30 mg/día pueden ser aceptados como donantes renales. 4. Estos donantes deben ser regularmente controlados de por vida. En relación con la obesidad, el Foro de Amsterdam ha concluido que sujetos con IMC > 35 kg/m2 deben ser excluidos de donación; obesos en general deben ser sometidos a un programa de reducción de peso previo a la operación, informados de los mayores riesgos que conlleva la operación e instruidos para modificar estilo de vida después de la nefrectomía. La dislipidemia "per se" leve o moderada no es contraindicación de donación renal. En relación con la VFG permitida para aceptar a un sujeto como donante, las siguientes guías han sido propuestas: 1.- No es aceptable una VFG < a 80 ml/min o 2 desviaciones estándar bajo lo normal basado en edad, sexo y superficie corporal. 2.- El seguimiento funcional del donante es obligatorio. No son aceptables como donantes sujetos con microalbuminuria persistente mayor de 50 mg/día o individuos con microhematuria (mayor de 3-5 hematíes por campo) si no se han descartado causas urológicas y glomerulares de hematuria, lo que incluye una biopsia renal. La diabetes mellitus diagnosticada con las determinaciones más exigentes es una contraindicación de donación renal (glicemia en ayunas mayor de 126 mg/dl (7,0 mmol/L) en dos determinaciones, TTG mayor de 200 mg/dl (11,1 mmol/L). Respecto a la litiasis renal se ha establecido que un sujeto con historia de litiasis puede ser apto para la donación si no presenta hipercalciuria, hiperuricosuria, acidosis metabólica, cistinuria, hiperoxaluria, infección urinaria recurrente (cálculos de struvita), calcificaciones múltiples, nefrocalcinosis en CT scan, litiasis asociada a procesos inflamatorios del intestino. Es potencial donante el sujeto que presenta una calcificación < 1,5 cm o de mayor tamaño, pero removible en el trasplante. Es una contraindicación en general para cualquier trasplante de vivo el individuo que tiene historia de malignidades: melanoma, cáncer testicular, coriocarcinoma, malignidad hematológica, cáncer bronquial, gamopatía monoclonal. Portadores de cánceres curados pueden donar: cáncer de colon Dukes A > 5 años de sobrevida, cáncer de piel no melanoma, cáncer cérvico uterino in situ tratado (10,11). Un resultado positivo para virus VIH-1, VIH2 (confirmados por test de neutralización y western blot), HTLV 1 y 2 (por PCR) impiden la donación de vivo. Sujeto VHC positivos sólo podrán donar a receptores en igual condición y en casos extremos, por riesgo de sobreinfección por diferentes genotipos virales. El antígeno de superficie para hepatitis B excluye la posibilidad de donación. El virus Herpes 8 que puede inducir Sarcoma de Kaposi no es determinado de rutina en eventuales donantes y se carece de información a la fecha de su incidencia en la donación de órganos (G. Thiel). El sujeto potencial donante no debe ser portador de infecciones activas y según zonas geográficas debe procederse a estudiar específicamente: tuberculosis, chagas, sífilis, esquistosomiasis, malaria, lepra, leishmaniasis, strongiloides, brucelosis (11). En algunos países se acepta la donación de sujetos no relacionados consanguíneamente, el intercambio de donantes en caso de incompatibilidad de grupo sanguíneo. Las recomendaciones a los donantes incluyen: la cesación de hábito de cigarrillo a lo menos 4 semanas previas a la cirugía, la cesación del abuso de alcohol (definido como 60 gramos de alcohol al día por 6 meses) por a lo menos 4 semanas. Todo donante deber ser evaluado además cardiológicamente y pulmonarmente para disminuir la incidencia de complicaciones cardiovasculares y anestésicas. Finalmente, la Sociedad Internacional de Trasplante, recomienda que para evitar conflictos de interés, la evaluación del donante vivo sea hecha por un equipo de salud distinto de los que evalúan al receptor. EL DONANTE CADAVÉRICO DE RIÑÓN El 67% de los riñones trasplantados en Chile son de origen cadavérico (Registro Nacional de Trasplante de Órganos, ISP, 2008), el 65% con 12 a 24 horas de isquemia fría. La sobrevida de injertos a 5 años con estos dadores es ligeramente inferior que con donante vivo (76% vs 84% con donante vivo). El diagnóstico de muerte cerebral debe hacerse siguiendo las pautas de la Ley de Trasplante 19.451 y su Reglamento. La mantención del donante se hace en una Unidad de Tratamiento Intensivo y el Procuramiento es multi orgánico en la mayoría de los casos. El donante renal debe tener < de 60 años, excepcionalmente más de 60 años (criterio expandido), no tener cáncer ni infecciones intratables, tener función renal normal o solo afectada por factores prerenales propios de la patología que lo llevó a UTI. No son contraindicación ni la diabetes ni la hipertensión arterial a no ser que estas enfermedades se asocien a compromiso de órganos blancos significativos. El estudio en UTI debe incluir a lo menos hemograma, perfil bioquímico, perfil lipídico, electrolitos plasmáticos, glicemia, estudio completo de coagulación, creatinina plasmática, serología de VIH, hepatitis B y C, VDRL, Citomegalovirus y Epstein Barr, radiografía de tórax, ecotomografía de abdomen. Donantes con VIH, hepatitis B y C, VDRL positivos son excluidos de donación. Cuando el tiempo de isquemia fría sobrepasa las 30 horas las posibilidades de necrosis tubular aguda no recuperable son grandes generándose un riñón trasplantado primariamente no funcionante lo que ha llevado a no aceptarse esta situación de isquemia fría para obtención de riñones para trasplante. En la práctica diaria del procuramiento se presentan donantes potencia- 189 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 187 - 193] les con algunas imperfecciones y que han sido denominados Donantes con Criterio Expandido (9). Por ejemplo sujeto mayor de 60 o 65 años y menor de 70 años sin patología agregada; mayores de 55 años portadores de diabetes mellitus o hipertensión arterial, o sujetos de cualquier edad con creatinina plasmática al momento del procuramiento > de 1,5 mg/dl o su equivalente una filtración glomerular calculada < de 60 ml/min. Si no hay antecedentes de enfermedad renal o sistémica y la ecografía muestra riñones normales se puede atribuir a causas pre renales, se procede a la extracción de órganos y finalmente la visión macroscópica puede dar la respuesta de la viabilidad de los órganos; en caso de persistir las dudas deberá efectuarse biopsia rápida (microscopía óptica). Se ha sugerido que los pacientes receptores de riñones con criterio expandido deben ser seleccionados de entre sujetos mayores de 60 años, o diabéticos de 40 o más años de edad, receptores con restricción severa en accesos vasculares para hemodiálisis, no estar sensibilizados (PRA<10%), tener el consentimiento previo de los potenciales receptores y recibir, en todos los casos, terapia de inducción con anticuerpos. Se estima que en estos casos la isquemia fría no debiera ser superior a las 12 horas para no agravar la precariedad funcional del injerto. Un criterio más depurado es asignar los órganos provenientes de sujetos añosos, o diabéticos o hipertensos, después de efectuada una biopsia del riñón (12). Es el score histológico efectuado en cada riñón obtenido (glomérulo, túbulos, intersticio; grados de severidad 0-1-2-3 en cada ítem) el que define si se injerta un riñón o dos en el mismo sujeto, o ninguno. Score 0 a 3 permiten trasplantar el riñón así calificado. Scores de 0 a 3 en un riñón y de 4 o más en el otro obliga al trasplante de los dos riñones en un individuo y lo mismo ocurre con score de 4 a 6 en los dos riñones. Si un riñón tiene un score entre 4 y 6 y el otro un score de 7 o más, ambos deben ser descartados. Se estudia implantar esta modalidad o versiones similares en Chile. EL RECEPTOR DE TRASPLANTE RENAL Los pacientes con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) Etapa 5 (VFG < 15 ml/min/1,73m2) o que están en diálisis o que presentan una disfunción severa del injerto deben ser candidatos a trasplante o retrasplante. Es la terapia de elección por tener ventajas sobre la diálisis en sobrevida de pacientes, calidad de vida y costos en el mediano y largo plazo. La donación de vivo, si está disponible, es la mejor elección en todos los aspectos, y mejor aun si el trasplante es previo al eventual inicio de diálisis. El ideal es iniciar el estudio para trasplante entre 6 a 12 meses previo a la fecha supuesta de inicio de diálisis (10). Todos los pacientes con IRC progresiva Etapa 4 o 5 deberían ser estudiados para trasplante, informados de los resultados esperados, de las complicaciones y del pronóstico y sobrevida de injertos y pacientes. Los objetivos de una prolija evaluación previa al trasplante son: asegurarse que el trasplante es técnicamente posible, asegurarle al paciente que sus posibilidades de sobrevida no están amenazadas por 190 el trasplante, tomar seguridades de que la sobrevida del injerto no se comprometerá por una muerte prematura del receptor, determinar que ninguna enfermedad pre existente se agravará con el trasplante, identificar medidas que minimicen complicaciones peri operatorias, informar adecuadamente de los riesgos y beneficios del trasplante en cada caso. Las contraindicaciones absolutas para trasplante renal son: cáncer no controlado, VIH positivo, infección sistémica activa, compromiso neurológico o psiquiátrico intratables, no adherencia al tratamiento. El límite de edad, por ejemplo > de 70 años, debe considerarse una contraindicación relativa, lo mismo que enfermedades sistémicas como el mieloma múltiple respecto al cual existen actualmente modalidades de trasplante combinado médula y riñón. La recurrencia de cánceres obliga a un periodo de observación previo al trasplante por ejemplo de < de 2 años en el caso de tumores renales incidentales, carcinomas in situ, neoplasias únicas focales y pequeñas, cáncer de vejiga, cánceres de piel de tipo basal. Este periodo debe ser > de 2 años en el caso de melanomas malignos, cáncer de mama, cáncer colorectal y cáncer de útero no in situ. La Hepatitis B activa debe ser tratada previamente a la inscripción en lista de espera y estar inactiva, pero cuando se presenta asociada a cirrosis hepática lo indicado es un trasplante combinado de hígado y riñón. En el caso de Hepatitis C con viremia negativa se puede proceder al trasplante renal; en caso de hepatitis crónica activa deben trasplantarse de riñón solo si hay respuesta a terapia antiviral. Hay casos en que está indicada la biopsia hepática del potencial receptor para la correcta evaluación del pronóstico. El estudio del receptor debe incluir los siguientes datos clínicos y de laboratorio (también indicados en Tabla 1): Grupo sanguíneo y Rh (local y en ISP), antígenos HLA A,B,DR (ISP), anticuerpos linfocitotóxicos (ISP), serologías (VDRL, Chagas, Toxoplasma, Cándida, Epstein Barr, Virus Herpes Zoster, Citomegalovirus, VIH, HbsAg, VHC), perfil bioquímico y lipídico, electroforesis de proteínas en sangre, electrolitos plasmáticos, parasitológico deposiciones, evaluación de infecciones ocultas (senos paranasales, dentales, pulmonares, urinarias, digestivas), evaluación cardiológica (test de esfuerzo, estudios de perfusión miocardio, angiografía en casos especiales), evaluación vascular periférica (doppler, angiografía según sospecha), evaluación neuropsiquiátrica (en casos especiales), evaluación gástrica y colónica (endoscopías u otros procedimientos), evaluación prostática (antígenos en mayores de 40 años), evaluación ginecológica (incluye PAP) y mamaria (Ecotomografía y mamografía). Evaluación urológica en todo mayor de 45 años y en pacientes que tengan patología urológica previa. En pacientes con riñones poliquísticos, deberá evaluarse el área de ocupación de los riñones poliquísticos dentro del abdomen en relación al futuro trasplante y eventualmente angio RNM de cerebro para investigar aneurisma cerebral. El uso de Aspirina en bajas dosis no es contraindicación para la cirugía de trasplante y puede ser continuada en el post operatorio. [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR, APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE RENAL - DR. JORGE MORALES B. ] TABLA 1. ESTUDIO BÁSICO DEL RECEPTOR DE TRASPLANTE RENAL Nombre Fecha de nacimiento Enfermedad original Enfermedades previas Diabetes Hipertensión Infección urinaria Tuberculosis Cáncer (más de 2 a 5 años)* Otras Embarazos y Partos (fechas) Operaciones Trasplante previo(s), fechas Número y fecha (aprox) de transfusiones Fecha inicio de diálisis Fístula arterio venosa: fecha Localización Peso seco estimado y Peso actual** Talla Presión arterial actual Medicamentos actuales (aspirina no es contraindicación) Grupo sanguíneo y Rh Hemograma Perfil bioquímico Perfil lipídico Electroforesis de proteínas en sangre Clearance de creatinina (Función residual) Orina completo/urocultivo Proteinuria/creatininuria (si hay función renal residual) TTPK/protrombina/T. de sangría Electrolitos plasmáticos Gases venosos Magnesemia PTH Péptido C, Insulinemia ( en caso de DM 1) Antígeno prostático (varones > 45) Test de embarazo (mujeres fértiles) Serología de Chagas Serología Toxoplasma Serología Lues (VDRL u otro) IgG de Citomegalovirus IgG de Epstein Barr virus Antígeno de superficie hepatitis B Anticuerpo hepatitis C Varicela herpes zoster VIH Ecotomografía abdominal continua... 191 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 187 - 193] Ecotomografía renal Radiografía de tórax a.p. y lateral TAC de abdomen (en caso de Enfermedad Renal Poliquística) Mamografía Ginecología y PAP Cardiología y pase quirúrgico Coronariografía en caso de D.M. 1 *** Gastroscopía**** Colonoscopía (mayores de 50 años)**** Evaluación urológica (cistoscopía opcional) Uretrocistografía Angio resonancia de cerebro (en caso de Enf. Renal y/o Hepática Poliquística) Estudio de histocompatibilidad HLA A, B, DR Cross match por linfocitotoxicidad y citometría de flujo en donante vivo previo al trasplante Determinación de PRA (anticuerpos preformados) Otras Interconsultas opcionales: psiquiatría, dermatología, nutrición Estudio básico de laboratorio de un eventual donante vivo Grupo sanguíneo y RH, Hemograma y recuento de plaquetas, HLA A, B, DR, cross match citometría de flujo con receptor Chagas y Toxoplasma, serología Hemoglobinopatía (casos especiales) VIH TTPK, Protrombina, Tiempo de coagulación HTLV 1/2 G6PD deficiency (casos especiales) Malaria (casos especiales) Perfil Bioquímico Citomegalovirus IgG Perfil Lipídico Trypanozome cruzi (casos especiales) Examen de orina completo Epstein-Barr virus IgG Proteinuria y albuminuria en orina de 24 horas Schistosomiasis (casos especiales) Urocultivo PCR HHV8 and HSV (casos especiales) Creatinina en plasma, cálculo de la VFG (Cockroft-Gault, MDRD) Strongyloides (casos especiales) Clearance de creatinina medido con la colección de orina 24 horas (opcional) Typhoid (casos especiales) Electrolitos en sangre Evaluación cardiológica Test de tolerancia a la glucosa Radiografía de tórax T3, T4, TSH Ecotomografía abdominal Test de embarazo Electrocardiograma de reposo y esfuerzo Antígeno prostático (varones > 45 años) Ecocardiografía (casos especiales) Antígeno de superficie Hepatitis B Angio RNM de arterias renales Anticuerpo hepatitis C 192 Test de lues Brucellosis (casos especiales) [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR, APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE RENAL - DR. JORGE MORALES B. ] REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Human organ and tissue transplantation. Sixty-Second World Health 8. Ibrahim H.N., Foley R., Tan LP. et al. Long-Term Consequences of Kidney Assembly A62/15 Provisional agenda item 12.10 26 March 2009. Report by Donation. N Engl J Med 2009;360:459-69. the Secretariat. 9.Textor S.C., Taler S.J., Driscoll N., et al. Blood pressure and renal function 2. The Consensus Statement of the Amsterdam Forum on the Care of the after kidney donation from hypertensive living donors. Transplantation 2004; Live Kidney Donor. The Ethics Committee of the Transplantation Society. 78: 276. Transplantation 2004;78:491-2. 10. Dudley C., Harden P. Clinical Practice Guidelines Module 4: Assessment For 3. Fehrman-Ekholm I, Duner F, Brink B, et al. No evidence of accelerated loss Renal Transplantation Uk Renal Association 4th Edition, 2008. of kidney function in living kidney donors: results from a crosssectional follow- 11. Australian Government. 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El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 193 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 194 - 198] SELECCIÓN DE DONANTES Y RECEPTORES EN TRASPLANTE PULMONAR: PROCEDIMIENTOS GENERALES DONOR AND RECIPIENT SELECTION IN LUNG TRASPLANT: GENERAL PROCEDURES DRA. MARÍA TERESA PARADA C. (1) 1. Centro de trasplantes y Centro de enfermedades respiratorias. Departamento de Medicina Interna. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante pulmonar es una alternativa terapéutica que se ha validado en lo últimos 30 años para aquellos pacientes portadores de una enfermedad pulmonar terminal. Las características propias del trasplante pulmonar dadas por su conexión al ambiente a través de la vía aérea y la isquemia presente en las suturas durante el primer mes han constituído por mucho tiempo la principal causa de morbilidad y mortalidad de los pacientes trasplantados pulmonares. Los nuevos medicamentos inmunosupresores, la mejoría de las soluciones de preservación y de las técnicas quirúrgicas han disminuido las complicaciones y mortalidad precoz, siendo el gran desafío aún, el rechazo crónico conocido como el Sindrome de Bronquiolitis Obliterante (SBO). La selección del receptor de acuerdo a la patología de base se ha modificado, promoviendo la derivación precoz en patologías como la fibrosis pulmonar y la fibrosis quística disminuyendo así la mortalidad en la lista de espera. 194 during the first month have constituted for a long time the main cause of morbidity and mortality of the pulmonary trasplanted patients. The new inmunosupresores medicines, the improvement of preservation solutions and the surgical techniques have diminished the complications and precocious mortality, being the great challenge still the known chronic rejection as the Bronchiolitis Obliterative Syndrome (BOS). The selection to the pathology basic receiver has changed, promoting early referral pathologies as pulmonary fibrosis and cystic fibrosis decreasing mortality in the waiting list. Key Words: Lung transplantation, bronchiolitis obliterative syndrome, acute rejection. Palabras clave: Trasplante pulmonar, sindrome de bronquiolitis obliterante, rechazo agudo. introducción El trasplante pulmonar constituye la única alternativa terapéutica para pacientes seleccionados, portadores de una enfermedad pulmonar avanzada, refractaria a tratamiento médico, con una muy pobre calidad de vida y expectativas de sobrevida que no alcanzan los dos años (1). SUMMARY The lung transplantation is a technique that has been validated in last the 30 years for those carrying patients of a terminal pulmonary disease. The own characteristics of the lung transplant given by their connection to the atmosphere through the aerial route and isquemia present in the sutures En la actualidad los grandes centros internacionales luchan por la escasez en el número de donantes efectivos, lo que ha llevado a un incremento de los pacientes en lista de espera y de la mortalidad de ellos. Desde el año 2005 se ha utilizado un puntaje para medir la gravedad del paciente en lista de espera (LAS: Lung Score Allocation) y determinar así su prioridad, intentado de este modo optimizar el uso de los injertos. Según este nuevo sistema para asignación de un Artículo recibido: 08-12-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 [SELECCIÓN DE DONANTES Y RECEPTORES EN TRASPLANTE PULMONAR: PROCEDIMIENTOS GENERALES - DRA. MARÍA TERESA PARADA C.] órgano tienen prioridad los pacientes portadores de Fibrosis pulmonar y Fibrosis quística y disminuyen en prioridad los pacientes con Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (2, 3). Se ha avanzado en profilaxis de infecciones principalmente en Citomegalovirus (CMV), detección precoz del Rechazo Celular Agudo (RCA), uso de inmunosupresores con menor riesgo de nefrotoxicidad y se han identificado factores no alogénicos relacionados con el desarrollo de SBO tales como el Reflujo Gastroesofágico (RGE) y la infección por Pseudomonas sp, todo con el fin de mejorar la sobrevida del injerto a largo plazo que permita una buena calidad de vida para el paciente trasplantado (4). TABLA 1. ESTUDIO DE CANDIDATO A TRASPLANTE PULMONAR Ex Laboratorio generales: Imágenes: -Bioquímica sanguínea -TAC tórax -Hemograma -Rx CPN -Pruebas de coagulación -TAC de abdomen Función Pulmonar: Evaluación de especialidad: -Espirometría basal y -Ginecológica broncodilatador -Urológica -Capacidad de difusión de CO INDICACIONES DE TRASPLANTE PULMONAR En Estados Unidos, la principal indicación de trasplante pulmonar lo constituye la EPOC, en nuestro centro y a nivel nacional lo constituye la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI). El momento de realizar un trasplante debe mantener un delicado equilibrio entre lo precoz y lo tardío, evitar la precocidad por el uso prolongado de inmunosupresión y sus complicaciones, y lo tardío porque el paciente puede fallecer en lista de espera o llegar con mayor deterioro físico, por lo cual se han desarrollado guías estrictas para la selección de candidatos a recibir un trasplante pulmonar (5). El estudio de un candidato a trasplante pulmonar se describe en la Tabla 1. Las patologías del tipo Fibrosis pulmonar y Fibrosis quística requieren una derivación precoz por la rápida progresión de estas enfermedades y sus complicaciones asociadas, es por esto que en la actualidad se mide el puntaje de gravedad (LAS) que determina un lugar de priorización en la lista de espera y no solo por la fecha de inscripción en ella. Los pacientes portadores de EPOC tienen una sobrevida mayor aún sin trasplante, por lo que se considera su ingreso de acuerdo al compromiso sistémico de su patología medido por el índice de BODE (6) (B: body mass index, O: oxigenation, D: disnea scale, E: exercise test). Las indicaciones de trasplante pulmonar de acuerdo a la patología de base se actualizaron el año 2006 y se resumen en la Tabla 2 (7). TIPO DE TRASPLANTE PULMONAR: Existen diferentes técnicas según la enfermedad basal y la edad del paciente: Monopulmonar: se indica en pacientes aquejados de patología no séptica de tipo Fibrosis pulmonar y mayores de 55 años. Bipulmonar: se indica en pacientes con patología séptica pulmonar como la Fibrosis quística y bronquiectasias de otro origen. También se indica en pacientes portadores de enfermedades no supurativas menores de 55 años. Cardiopulmonar: se indica principalmente en pacientes con Hipertensión pulmonar severa secundaria a cardiopatía habitualmente con- -Test de Caminata 6 minutos (TC6 m) -Cintigrama V/Q (unipulmonar) -Psiquiátrica -Nutricional -Kinésica -Dental Estudio inmunológico: Evaluación cardiovascular: -Grupo y Rh -Coronariografía (> 50 años) -PRA* -Ecocardiografía (todos) -HLA ( pacientes sensibilizados) -Doppler carotídeo (> 60 años) -Angiografía pulmonar (en hipertensión pulmonar severa) Estudio infectológico: Evaluación digestiva: -Serologías virales: CMV, -Impedanciometría gastro Ebstein Barr, hepatitis B-C esofágica -Serología Chagas, toxoplasma -Endoscopía digestiva alta -PPD -Endoscopía digestiva baja -VIH 1-2 ( >55 años) -Cultivo nasal y bronquial *PRA:(panel de reactividad linfocitaria) génita. En ocasiones especiales en pacientes aquejados de Fibrosis quística severa con disfunción cardiaca secundaria. CONTRAINDICACIONES De acuerdo a normas internacionales las contraindicaciones absolutas se describen en la Tabla 3 (8). Las contraindicaciones relativas se refieren a la presencia de las siguientes condiciones que deben corregirse para permitir un trasplante pulmonar destacando: -Compromiso nutricional severo IMC < 16 o > 30. -Diabetes mellitus no controlada. -Hipertensión arterial no controlada. -Osteoporosis severa. -Dependencia de ventilación mecánica invasiva. La edad es un punto de controversia respecto a los pacientes mayores. Las evidencias actuales sugieren no trasplantar pacientes mayores de 67 años debido a las complicaciones asociadas (9). 195 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 194 - 198] TABLA 2. INDICACIONES DE TRASPLANTE PULMONAR SEGÚN PATOLOGIA* TABLA 3. CONTRAINDICACIONES ABSOLUTAS DE TRASPLANTE PULMONAR FIBROSIS PULMONAR: Enfermedad maligna: Evidencia histológica o radiológica de Fibrosis pulmonar asociado Se requiere un periodo de 5 años libre de enfermedad. a alguno de los siguientes criterios: El cáncer escamoso cutáneo no contraindica. -DLCO < 39% -Deterioro espirométrico de CVF > 10% en 6 meses -Caída de Sa02 < 88% en test caminata de 6 minutos -Tomografía de tórax con panalización avanzada FIBROSIS QUÍSTICA: -VEF1 < 30% o deterioro acelerado o independiente de VEF1 asociado a: Disfunción severa de otro órgano vital: -Corazón (el trasplante corazón pulmón puede considerarse en casos especiales) -Hígado -Riñón Infección crónica extrapulmonar no curada: -Incremento requerimientos de oxígeno -Hepatitis B -Hipercapnia -VIH -Hipertensión pulmonar -Sepsis ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRÓNICA: Infección pulmonar no controlada: -Indice de BODE 7- 10 o: -Hipercapnia -Hipertensión pulmonar secundaria Infección a germen panresistente Deformación significativa de la pared torácica -VEF < 20% y DLCO<20% -Patrón tomográfico de enfisema difuso Psiquiátricos: HIPERTENSIÓN PULMONAR PRIMARIA: -Falta de adherencia a terapia o seguimiento -Falta de respuesta a tratamiento médico - Test de Caminata (TC) de 6 minutos < 350 mts -Indice cardiaco < 2 litros -Capacidad funcional III-IV -Condición psiquiátrica que contraindique -Adicción a sustancias: alcohol, cigarrillo, drogas Falta de red social de soporte *Current Opinion in Organ Transplantation 2007, 12:479–484 * Proc Am Thorac Soc Vol 6. pp 20–27, 2009 SELECCIÓN DEL DONANTE El donante de un injerto pulmonar es un paciente en muerte cerebral, conectado a un ventilador mecánico, el que debe mantener un intercambio de oxígeno adecuado, sin signos de infección activa, sin lesiones del parénquima pulmonar y sin antecedentes de cirugía torácica previa. Todo lo anterior dificulta el donante ideal, ya que la causa que ha llevado a la muerte cerebral puede favorecer la aspiración de contenido gástrico al pulmón, o si se trata de un accidente automovilístico una lesión de tórax puede causar una contusión pulmonar secundaria y además un paciente rescatado de asfixia por inmersión tampoco es un candidato a donante pulmonar. Los criterios de donante ideal se describen en la Tabla 4. En los países con un mayor número de pacientes en lista de espera, como una manera de incrementar los trasplantes, se utilizan donantes marginales, que son aquellos de mayor edad a 55 años, una Pafi02 < 300, con antecedentes tabáquicos > 20 paquetes año, ventilación mecánica más allá de 72 horas y periodos de isquemia que 196 superan las 6 horas. Este tipo de donantes ha permitido optimizar el número de trasplantes en pacientes críticos que no pueden esperar y si bien el post operatorio es de mayor complejidad, los resultados a largo plazo son favorables (10). Finalmente, existe la posibilidad de donante vivo de lóbulos pulmonares, procedimiento escogido para receptores pediátricos, o aquellos pacientes que por su gravedad no alcanzan a obtener un donante cadavérico apropiado. Para la realización de esta técnica se necesitan 2 familiares compatibles a los que se extirpa un lóbulo pulmonar. Estos injertos de lóbulos pulmonares logran buenos resultados a largo plazo y la principal indicación la han constituído los niños con fibrosis quística (11). La tasa de donación en nuestro país según estadísticas 2008 de la Corporación del trasplantes es baja (7 donantes efectivos por millón de habitantes) si nos comparamos con países como España, en que toda persona es donante salvo que explicite en forma legal la negación al procedimiento. [SELECCIÓN DE DONANTES Y RECEPTORES EN TRASPLANTE PULMONAR: PROCEDIMIENTOS GENERALES - DRA. MARÍA TERESA PARADA C.] TABLA 4. CRITERIOS DE DONANTE PULMONAR IDEAL -Edad < 55 años -Compatibilidad ABO -Tamaño adecuado donante-receptor -Tabaco < 20 paquetes año -Sin cirugía torácica previa -Sin trauma torácico -Sin antecedentes claros de aspiración gástrica -Rx de tórax limpia -Pafi02 > 300 -Sin evidencias de infección macroscópica Sem Resp Crit Care Med 1999. SELECCIÓN DEL RECEPTOR El candidato a trasplante pulmonar debe realizar una serie de exámenes de función pulmonar basal para determinar la severidad de su enfermedad, y de acuerdo a ella planificar la técnica de injerto recomendada. En este periodo se realiza cintigrama de perfusión pulmonar para determinar cuál pulmón recibe menor perfusión y así elegirlo en el caso de trasplante monopulmonar. Es de gran importancia verificar la repercusión cardiovascular de la patología pulmonar, ya que la hipoxemia persitente desencadena una hipertensión pulmonar secundaria, el que es un índice de gravedad para el trasplante y en caso de ser severa, requiere la evaluación con una angiografía pulmonar que descarte fenómenos tromboembólicos y una ventriculografía derecha para estimar la función cardiaca derecha. Todo lo anterior mencionado puede ser muy importante para decidir en el momento de la cirugía la necesidad de conexión a circulación extracorpórea intraoperatoria. La evaluación inmunológica del receptor es mandatoria, ya que de existir una alta sensibización inmunológica, puede llegar a contraindicar el trasplante, para esto se mide un PRA basal (panel de linfocitos activados), de ser altamente positivo puede requerir terapia de desensibilización o la realización de cross match preoperatorio ante un posible donante. Además de los exámenes generales mencionados los pacientes deben mantenerse en control periódico con nutricionista principalmente los portadores de fibrosis quística por la desnutrición asociada. Durante el periodo de espera se intenta mantener las mejores condiciones físicas del futuro receptor, por lo que los equipos de rehabilitación pulmonar son importantes para lograr actividad física en pacientes con severa limitación respiratoria. Finalmente la ayuda profesional psiquiátrica es muy importante porque es frecuente encontrar cuadros ansiosos y depresivos asociados al menoscabo físico de la dependencia de oxígeno y los temores a enfrentar un futuro trasplante. ETAPAS DEL TRASPLANTE PULMONAR El equipo de trasplante está constituído por un grupo multidisciplinario de profesionales compuesto por médicos broncopulmonares adultos y pediatras, cirujanos de tórax, enfermeras coordinadoras, psiquiatras, kinesiólogos, nutricionistas y con apoyo externo de infectólogos, intensivistas, anestesistas, cardiólogos y nefrólogos según necesidad. La evolución de un paciente portador de una enfermedad crónica pulmonar desde que es referido al programa de trasplante pulmonar hasta su posterior trasplante se divide en diferentes etapas: • Candidato a trasplante. • Paciente en lista de trasplante. • Paciente trasplantado. -Candidato a trasplante pulmonar: Se refiere al paciente portador de una enfermedad pulmonar avanzada con esperanza de vida < a 2 años, es sometido a un estricto protocolo de exámenes y evaluaciones médicas con el fin de determinar la presencia de alguna patología asociada que deba corregirse previamente o constituya una contraindicación al trasplante. Además se realizan exámenes para evaluar el grado de sensibilización inmunológica y el riesgo de rechazo asociado. Una vez superada esta etapa el paciente es inscrito en lista nacional de espera. -Paciente en lista de trasplante: El paciente inscrito se mantiene en control en el Centro de trasplante cada 2- 3 meses, y debe establecer su residencia a una distancia no mayor de 200 km del centro de trasplante. En esta etapa el paciente recibe sus vacunas de inmunización: influenza y neumococo, se realiza control de su nutrición, se educa en uso progresivo de 02, inicia algún tipo de rehabilitación y apoyo psiquiátrico si es necesario. -Paciente trasplantado: Posterior al alta el paciente mantiene un esquema de controles en los que se vigila la inmunosupresión por niveles plasmáticos, se monitoriza a diario espirometría en domicilio con un equipo portátil personal y se controla radiografía de tórax, todo esto destinado a realizar un diagnóstico precoz de complicaciones como el rechazo agudo, lesiones de sutura o infecciones asociadas a su inmunosupresión. Se evalúa su 197 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 194 - 198] nutrición y rehabilitación motora. Una vez estabilizado alrededor de 4 - 6 meses el paciente retorna a su lugar de origen, manteniendo controles en Centro de Trasplante original. FUTURO En centros de trasplantes con un alto índice de injertos anuales se ha optimizado aquellos pulmones obtenidos de pacientes que han sufrido un paro cardiaco, en los cuales no se puede precisar su funcionalidad, los que son conectados a un ventilador mecánico y perfundidos (sistema ex vivo), y si se logra una oxigenación adecuada son incorporados como una alternativa válida para ser trasplantados (12-13). En nuestro país, el futuro de los programas de trasplante pulmonar, no solo está dado por incrementar la donación, sino que aumentar el sistema de coordinación general del procedimiento y así facilitar el cuidado de un potencial donante multiorgánico. El gran desafío futuro para los programas pulmonares en nuestro país es poder desarrollar programas para pacientes pediátricos, ya sea con injertos reducidos o donantes vivos. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Studer S, Levy R, McNeil K, Orens J. Lung transplant outcomes: a review 8. Kreider1 M and Kotloff1 R. Selection of Candidates for Lung Transplantation. of survival, graft function,physiology, health-related quality of life and cost- Proc Am Thorac Soc 2009; l 6: 20-27. effectiveness. Eur Respir J 2004; 24: 674-685. 9. Weiss E, Merlo C, Shah A. Impact of Advanced Age in Lung Transplantation: 2. Corris P and Christie J. Update in Transplantation 2007.Am J Respir Crit An Analysis of United Network for Organ Sharing Data. J Am Coll Surg Care Med 2008 ; 177: 1062-1067. 2009;208:400-409. 3. Gries CJ, Mulligan MS, Edelman JD, Raghu G, Curtis JR, Goss CH.Lung 10. Botha P. Extended donor criteria in lung transplantation. 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Clínica las Condes. [email protected] RESUMEN La terapia actual de la insuficiencia cardiaca (IC) logra disminuir la morbilidad y la mortalidad, ésta persiste siendo elevada en etapas avanzadas, por lo que el trasplante cardiaco (TC) constituye la mejor alternativa terapéutica en la fase terminal de la enfermedad. Como todo procedimiento quirúrgico, una adecuada selección de los candidatos, tanto receptor como donante, es fundamental para el éxito de un programa de trasplante cardíaco, más aún cuando constituye un procedimiento electivo. La indicación de TC está dada por la presencia de una cardiopatía con severa limitación de la capacidad funcional (CF III o IV) sin otra alternativa de terapia médica y/o quirúrgica. La evaluación del receptor se basa en el descarte de enfermedades sistémicas, infecciones o neoplasias activas, así como de hipertensión pulmonar no reversible, y de cualquiera otra condición que comprometa la expectativa de vida del paciente. El estudio del donante se base en descartar una cardiopatía estructural o disfunción sistólica y enfermedades trasmisibles. En suma la morbilidad y mortalidad en un programa de TC depende la adecuada selección de los candidatos a receptor y el donante, así como del delicado equilibrio entre el nivel de la terapia inmunosupresora necesaria para controlar el rechazo y los efectos secundarios de la misma, como el aumento de la susceptibilidad a las infecciones. SUMMARY Even though the present therapy for heart failure (HF) successfully decreases the morbidity and mortality rates, these are persistently high in advanced stages. Therefore Cardiac Transplantation (CT) constitutes the best therapeutic alternative in terminal stages of the illness. As in every surgical procedure, an adequate selection of the candidates - both transplant patient and donor- are fundamental for the success of the cardiac transplantation, even more when this constitutes an elective procedure. The normal recommendation for CT is given in the presence of cardiopathy with severe limitation of functional capacity (FC) III or IV without other alternative of medical or surgical therapies. The receptor evaluation is based on the absence of systemic diseases –infections, active neoplasia or non reversible pulmonary hypertention as well or any other condition which can compromise the patiente life expectancy. Palabras clave: Falla cardiaca, trasplante cardiaco. Key Words: Heart Failure - Cardiac Transplantation. Artículo recibido: 20-11-09 Artículo aprobado para publicación: 14-01-10 The donors study is based on discard structural cardiophaty, systolic dysfunction and transmissible diseases. In summary in a programme of CT the morbidity and mortality rates depends on an adequate candidates selection to transplant patient and donor, as a delicate equilibium between immunosuppressant therapy needed to control rejection and colateral effects related to this and to the increased sensitivity to infections. 199 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 199 - 207] introducción El tratamiento médico actual de la insuficiencia cardiaca es eficaz para mejorar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad (1-5). A pesar de la mejoría en la sobrevida con terapia médica en el manejo de la Insuficiencia Cardiaca (IC), en relación a introducción de fármacos como los IECA, espironolactona, Beta-bloqueadores, y de otras alternativas terapéuticas no farmacológicas, la mortalidad es aún es muy elevada en los casos de IC avanzada, siendo al año de un 30% en los enfermos con clase funcional III y del 40-50% en los que están en la clase funcional IV (1-5). Por lo que sigue un Transplante Cardíaco (TC) siendo la mejor alternativa terapéutica en la fase terminal de la enfermedad (6, 7). Desde que en el año 1967, el Dr. Barnard, realizó primer trasplante cardiaco en el mundo, esta alternativa terapéutica ha tenido una amplia difusión. En Chile la historia de este procedimiento se remonta al año 1968, cuando el Dr. Kaplan realiza el primer trasplante cardiaco en nuestro país. Actualmente, gracias a la mejora de la inmunosupresión, especialmente con la introducción en la década del ’80 de la Ciclosporina, el mejor control de las enfermedades infecciosas y la adecuada selección tanto de los donantes como de los receptores, los resultados han mejorado notablemente de forma que la supervivencia se acerca al 80%- 90% el primer año posterior al TC (6,7). Según el registro de la International Society for Heart and Lung Transplantation (ISHLT) (7) desde el año 1982 hasta el 2007 se habían realizado 74.833 trasplantes cardiacos, con una sobrevida de 80% al año y supervivencia media global de 10 años. Por otro lado, el registro Español, hasta diciembre de 2007 (6), consta de 5.482 procedimientos con una mortalidad aguda, a los 30 días del 14% y una supervivencia al 1°, 5 y 10 años del 78%, 67% y del 53%, respectivamente, con una supervivencia media de 10,7 años (6). Estos buenos resultados contribuyeron al aumento del número de trasplantes en todo el mundo. Sin embargo, en los últimos años, se observa una caída y/o estabilización del número de procedimientos en la mayoría de los registros (6,7). Aún el aumento de las necesidades de trasplante cardíaco, la falta de donantes adecuados frena el aumento del número de procedimientos (8). Esto ha llevado a mayores tiempos en lista de espera, mayor mortalidad en lista y cada vez más frecuente el trasplante en calidad de urgencia (6-8), (www.ont.es). En Chile, considerando una tasa más bien intermedia, de 3-4 trasplantes pmp/año, sobre una base de 16 millones de habitantes, es esperable una cifra de unos 48 a 64 procedimientos al año. Sin embargo entre los años 1994 y 2008 se realizaron sólo 182 trasplantes cardiacos en nuestro país, de 10 a 20 por año en el último tiempo, lo que da una tasa menor al 1 pmp/año. La explicación de estas cifras es multifactorial, entre ellas falta de apropiadas políticas públicas y marco legal, una baja tasa de donación, falta de atención apropiada de cuidados a los posibles donantes, el desconocimiento y/o falta de entrenamiento del personal de salud, así como una no apropiada cobertura financiera. Tras la creación de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), España ha pasado de 14 200 donantes por millón de población (pmp) a 34,6 donantes pmp. Esto es, de estar en la parte media-baja de los índices de donación en Europa, a tener el índice más elevado, no ya de Europa, sino del mundo (www. ont.es). En Chile la tasa de donantes permanece en 7 a 10 pmp, es decir entre 112 a 160 donantes al año, siendo alrededor de 2/3 multiorgánicos (www.trasplante.cl). Sin embargo se debe tener en cuenta además de la baja tasa de donación multiorgánica en nuestro país, y considerando los criterios de donante expandido o no ideal, en el mejor de los escenarios se puedan utilizar un 25% a 40% de estos órganos, las cifras esperadas serían de 40 a 64 procedimientos al año en nuestro país. Por lo tanto la morbilidad y mortalidad en un programa de Trasplante Cardiaco depende la adecuada selección de los candidatos a receptor y el donante, así como del delicado equilibrio entre el nivel de la terapia inmunosupresora necesaria para controlar el rechazo y los efectos secundarios de la misma, como el aumento de la susceptibilidad a las infecciones post trasplante (9, 20). En este artículo se revisarán algunos aspectos básicos, en los que se basa la evaluación del receptor y el donante en un programa de trasplante cardiaco, las indicaciones de trasplante, el estudio del receptor candidato a trasplante, así como los aspectos a evaluar en el donante de corazón. Receptor Como todo procedimiento quirúrgico, una adecuada selección de los candidatos es fundamental para el éxito de un programa de trasplante cardíaco, más aún cuando constituye un procedimiento electivo (9-15). La indicación de TC está dada por la presencia de una cardiopatía en general isquémica o dilatada, y menos frecuentemente de origen valvular o congénito, con severa limitación de la capacidad funcional (CF III o IV) sin otra alternativa de terapia médica y/o quirúrgica (9-15). Si bien la insuficiencia cardiaca es un problema de salud en aumento, no todos los pacientes con insuficiencia cardiaca terminal son adecuados candidatos como receptores. De hecho la evaluación de este grupo se basa en la ausencia de enfermedades sistémicas, infecciones o neoplasias activas, insuficiencia renal, vasculopatía periférica severa y/o la reactivación de enfermedades latentes, como neoplasias o infecciones, en relación a la terapia inmunosupresora, así como cualquiera otra condición que comprometa la expectativa de vida del paciente (9-15). En general es la misma evaluación global de cualquier paciente en estudio como candidato a Trasplante de órgano sólido. Mención especial requiere la presencia de la hipertensión pulmonar no reversible del receptor de TC, hecho que por sí mismo ensombrece el pronóstico post operatorio, sobre todo precoz y que puede ser motivo de contraindicación de trasplante (9-15, 20). Indicaciones del Transplante Cardiaco Insuficiencia Cardiaca Terminal Corresponde a la Insuficiencia cardiaca avanzada, con severa limitación de la CF, se caracteriza por la presencia de síntomas en reposo (CF IV [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE CARDIACO - DR. MARCELO LLANCAQUEO V.] NYHA), a pesar de tratamiento máximo con los fármacos de probada utilidad en insuficiencia cardiaca. Son pacientes con cardiopatía estructural avanzada que requieren hospitalizaciones frecuentes por descompensación y pronóstico malo, con una mortalidad mayor al 20% al año. Los datos entregados por el registro de la International Society for Heart and Lung Transplantation (ISHLT) nos revelan que las etiologías más frecuentes de trasplante cardiaco es la cardiopatía coronaría (38%) y las miocardiopatías (45%) (7). Otras etiologías menos frecuentes son las valvulopatías (2%), las cardiopatías congénitas (3%), el retrasplante (2%) y otras cardiopatías menos frecuentes 10%. Entre ellas las cardiopatías por daño cardíaco tóxico/metabólico, infiltración del miocardio, infecciones y también drogas (7). En general la indicación del trasplante cardíaco se realizará en aquellos enfermos con insuficiencia cardiaca grave en los que se hayan agotado las opciones médicas o quirúrgicas y que incapacite severamente al paciente o lo pongan en riesgo grave de muerte. No existe ningún factor pronóstico aislado que nos indique el momento óptimo para realizar el trasplante en aquellos pacientes con una insuficiencia cardiaca avanzada. Nos ayudará a tomar la decisión los datos obtenidos en la evaluación clínica, la etiología, la tolerancia al tratamiento, y una serie de parámetros como la clase funcional, la capacidad de esfuerzo, datos hemodinámicos, la fracción de eyección, los niveles natremia y catecolaminas, así como la presencia de arritmias. De hecho son muchos los trasplantadores que utilizan en forma rutinaria el Heart Failure Survival Score (HFSS) con el objeto de determinar el pronóstico de los pacientes que ingresan a evaluación inicial de un programa de trasplante cardiaco (21). Por otro lado la edad del receptor es un importante factor pronóstico de supervivencia posterior al TC por lo cual se limita la población a la comprendida a menores a 65 años. Los casos con edades superiores a los 65 años se valorarán de forma excepcional por el equipo de trasplante. Trasplante Urgente Estadio IA: Corresponde a pacientes que están hospitalizados con alguna de las siguientes características a) Con soporte ventricular (Balón de contrapulsación, ECMO, Abiomed/ Ab 5000, o cualquier otro dispositivo de asistencia). TABLA 1. INDICACIONES DE TRASPLANTE CARDÍACO Indicaciones definitivas para trasplante cardíaco 1. Pacientes portadores de insuficiencia cardiaca Clase funcional IV de la NYHA a pesar de la terapia médica máxima. 2. Consumo máximo de oxígeno < 10 ml/Kg./min. habiendo alcanzado el umbral anaeróbico. 3. Shock cardiogénico refractario. 4. Dependencia de drogas vasoactivas para mantener la perfusión adecuada en pacientes con insuficiencia cardiaca. 5. Paciente en asistencia ventricular, balón de contrapulsación o ventilación mecánica por insuficiencia cardiaca. 6. Isquemia severa que limita la actividad diaria y no es susceptible de revascularización quirúrgica ni angioplastía. 7. Arritmias ventriculares sintomáticas recurrentes refractarias a todas las modalidades terapéuticas aceptadas. Indicaciones probables para trasplante 1. IC NYHA clase III-IV asociado a marcadores de mal pronóstico. 2. Consumo máximo de oxígeno < 14 ml/kg/min y limitación significativa de la actividad diaria. 3. Hospitalizaciones recientes por insuficiencia cardiaca congestiva. Inestabilidad entre el balance de líquidos y la función renal no debida a mal cumplimiento por parte del paciente del control del peso, tratamiento diurético y restricción de sal. 4. Isquemia inestable recurrente no susceptible de revascularización quirúrgica ni angioplastía con FE < 30%. 5. Actividad ectópica ventricular de «alto grado» con historia familiar de muerte súbita. Indicaciones inadecuadas para trasplante 1. Baja fracción de eyección < 20% aislada. 2. NYHA clase I-II-III e historia de CF IV. 3. Angina de esfuerzo estable con fracción de eyección de ventrículo izquierdo > 20%. 4. Arritmias ventriculares previas. 5. Consumo máximo de oxígeno > 15 ml/kg/min sin otras indicaciones. Modificado de Indicaciones para Trasplante Cardiaco. ACC/AHA Pracice Guidelines, 2005. 201 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 199 - 207] b) Ventilación mecánica c) Infusión de drogas vasoactivas en dosis alta (ie: dobutamina 7,5 ug/k/ min o más; Milrinona 0,5 ug/k/min o más) o más de una droga, asociado a uso de catéter de Swan Ganz. TABLA 2. Protocolo de Estudio de Candidatos a Trasplante Cardiaco EXAMENES Solicitar Fecha Petición Grupo y Rh d) Falla primaria del injerto con compromiso hemodinámico significativo. Trasplante Urgente Estadio IB: Corresponde a pacientes hospitalizados con uso de drogas vasoactivas pero sin ninguna de las características mencionadas en status 1 (infusión de una o más drogas, pero en dosis bajas o sin necesidad de monitorización invasiva o ventilación mecánica). • Las urgencias 1A y 2B deben reevaluarse cada 7 días para actualizar su orden de prioridad. Trasplante No Urgente: Corresponde a pacientes que esperan transplante y no cumplen criterios para trasplante urgente. - Insuficiencia cardiaca grave, refractaria tanto al tratamiento médico como quirúrgico convencional. En Clase Funcional (NYHA) IV o en clase funcional III, en esta última se tendrá en cuenta aquellos pacientes con factores asociados a mayor mortalidad a corto plazo, como: Ingresos repetidos en el hospital por progresión de los síntomas en los últimos meses, caquexia cardiaca progresiva, deterioro inicial de la función renal o hepática, así como factores de riesgo hemodinámicos asociados a mortalidad precoz elevada: 1. Fracción de eyección < 25% 2. Presión capilar pulmonar > 24 mm Hg 3. Índice cardíaco < 2.2 L/min/m2. 4. Arritmias ventriculares malignas. 5.Consumo de oxígeno máximo<11 ml O2/Kg/min en la Prueba Cardiorespiratoria. En igualdad de status, los pacientes tienen prioridad sobre aquellos candidatos a Tx de corazón/pulmón o corazón/otro órgano, en virtud del más óptimo aprovechamiento de cada corazón donado. PRA Perfil bioq., hepático, lipídico y Creatinina O. Completa y Urocultivo Clearence Creatinina Proteinuria 24 hrs. Fondo de ojo Electrocardiograma Ecocardiograma Coronariografía Ventriculografía Isotópica Test Cardiopulmonar Test de Marcha Sondeo Derecho Espirometría Rx. de Tórax AP y L Ecotomografía Abdominal Vésico-prostática Antígeno Prostático Especifico Eco Abdominal Endoscopia Digestiva Alta HIV - VHA - VHB - VHC CMV - VVZ - VHS - VEB Toxoplasma - Chagas - VDRL Evaluación Dental Evaluación Ginecología / Urología Densitometría Osea ESTUDIO PRE-TRASPLANTE: 1. RECEPTOR: La evaluación pre operatoria de los pacientes candidatos a trasplante cardiaco incluye una historia clínica detallada, tanto proximal como remota, con especial hincapié en infecciones recientes y remotas, historia oncológica personal y familiar, presencia de factores de riesgo cardiovascular, especialmente diabetes, historia de cirugía cardiaca previa, posibles reacciones adversas, alergias a medicamentos. Se debe realizar un minucioso examen físico general y segmentario en búsqueda de patología vascular periférica, secuela neurológica, evidencias de enfermedad pulmonar o hepática significativa, así como del aparato locomotor, entre otros. Así mismo, este incluirá el examen dental y cualquier tratamiento 202 Eco Doppler Carotideo Eco Doppler de EEII Asistente Social Psiquiatría Gastroenterólogo Broncopulmonar Nefrología Neurología antibiótico se completará antes del trasplante. Se evitará trasplantar a los pacientes con antecedentes de infartos pulmonares recientes (< 2 meses) por el elevado riesgo de neumonía en el postoperatorio (9-14). [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE CARDIACO - DR. MARCELO LLANCAQUEO V.] Evaluación pre operatoria del receptor Efectuada para verificar si existen condiciones que aumenten el riesgo de efectuar un trasplante cardíaco o que definitivamente lo contraindiquen. En pacientes estables (trasplante cardíaco electivo) se efectúa en forma ambulatoria, a excepción de algunos procedimientos tales como el cateterismo cardíaco derecho e izquierdo que requieren hospitalización abreviada o formal. En pacientes inestables (trasplante cardíaco de urgencia) se efectúa estudio dirigido y abreviado considerando la situación clínica y por lo tanto los pacientes candidatos habitualmente están hospitalizados en unidades de cuidados intensivos. A continuación se detalla el estudio completo efectuado en pacientes ambulatorios con indicación de trasplante cardíaco electivo. Estudios a efectuar a los pacientes tributarios de trasplante: 1. Evaluación clínica completa: Basal y luego según condición clínica y a lo menos cada 3 meses. Incluye peso y cálculo de Índice de Masa Corporal (IMC). 2. Inmunocompatibilidad: Grupo sanguíneo (AB0), Panel de anticuerpos reactivos (PRA). Es necesario repetir cada 2 meses si porcentaje de PRA es superior a 10%, o en caso de transfusión. Se realizara Cross - match prospectivo si PRA es superior a 10%. Cuando se disponga de un donante potencial antes del trasplante, hacer prueba Cruzada o "Cross-Match" entre el suero del receptor y las células de un ganglio del donante. 3. Evaluación cardiológica: Se utiliza para evaluar la severidad de la insuficiencia cardiaca, se efectuarán exámenes basales, los que pueden requerir repetirse si el paciente permanece en lista de espera en forma prolongada o de acuerdo con los resultados basales obtenidos cada 6 meses o anualmente. Incluyen los siguientes: Electrocardiograma de reposo, Ecocardiograma, Cateterismo cardiaco derecho e izquierdo y coronariografía, Biopsia endomiocárdica (no es una indicación habitual en todos los pacientes, debiendo individualizarse cada caso). Especial atención debe recibir el Cateterismo o Sondeo cardíaco derecho. Si Presión Arteria Pulmonar Sistólica > 50 mmHg, resistencias pulmonares vasculares > 3 U. Wood o gradiente transpulmonar >15 mmHg se hará una prueba farmacológica para evaluar reversibilidad de la hipertensión pulmonar. Falla Primaria del Injerto (FPI) La Falla Primaria del Injerto (FPI) es la principal causa de morbilidad y mortalidad en el post operatorio precoz, y corresponde a la disfunción del injerto en el periodo post TC inmediato, llegando a constituir cerca de la mitad de la mortalidad precoz del TC, a 30 días (16, 22-27). En su etiopatogenia se ven involucrados múltiples factores como el tiempo de isquemia, hipertensión pulmonar del receptor y condiciones de preservación del injerto entre otros, incluyendo la posibilidad de rechazo hiperagudo (22-28). La disfunción del injerto puede manifestarse como fracaso ventricular derecho, izquierdo o biventricular, con un espectro clínico que va desde la disfunción ventricular asintomática hasta el shock cardiogénico. Lo habitual es que la disfunción del injerto, derivado de la FPI, se presente en el periodo post transplante inmediato, no infrecuentemente imposibilita la salida de la circulación extracorpórea, o el compromiso de la hemodinamia sea de tal magnitud que no posibilite su estabilización exclusivamente con drogas vasoactivas, y se precise la utilización de balón de contrapulsación aórtica o algún método de asistencia mecánica uni o biventricular, como puente a un ReTC urgente para lograr la supervivencia del paciente (22-28). Una forma de disminuir la frecuencia de esta dramática situación es la adecuada selección de la relación peso/talla donante - receptor (28), disminuir los tiempos de isquemia, mejorar los métodos de preservación del injerto y una adecuada valoración y terapia de la hipertensión pulmonar previo al TC (20). Pruebas farmacológicos para estudio de la Hipertensión Pulmonar en la IC. Test vasodilatador: Se describe uno de los test farmacológicos. Esto puede variar de acuerdo con la experiencia de cada centro y la disponibilidad de los diferentes fármacos vasodilatadores. Este estudio requiere la instalación de un catéter de Swan - Ganz en una sala de hemodinamia o en la unidad de cuidados intensivos, de acuerdo con la disponibilidad de cada centro y de los fármacos requeridos para efectuar la prueba vasodilatadora. Existen protocolos basados en el uso de Nitritos intravenosos (Nitroglicerina), orales o sub linguales como el isosorbide, Nitroprusiato sódico, así como con sildenafilo. El objetivo es demostrar la caída, es decir reversibilidad de la hipertensión pulmonar (HTP) en los candidatos a trasplante cardiaco. Como se señaló con anterioridad la presencia de HTP es uno de los principales factores de riesgo involucrados en la falla primaria de injerto, en el post operatorio inmediato. La no reversibilidad será causal de contraindicación del trasplante. Los cambios hemodinámicos esperados para considerarla reversible en el test vasodilatador serán la reducción hasta niveles de: PAPs < 50 mmHg, Gradiente Transpulmonar < 15 mmHg o RVP < 3 Unidades Wood. Si no disminuye la hipertensión arterial pulmonar con los fármacos vasodilatadores, se evaluará la posibilidad de administrar Milrinona o Dobutamina durante unos días o bien en forma de infusiones crónicas y reevaluar el grado de hipertensión pulmonar y su reversibilidad Mientras el paciente esté en lista de espera, se recomienda evaluar la reversibilidad de la hipertensión pulmonar cada 3 a 6 meses, según las características de cada paciente. Prueba de esfuerzo cardiopulmonar con consumo de oxígeno de acuerdo con disponibilidad, ésta permite la estratificación de riesgo y es uno de los elementos considerados para la indicación del trasplante de acuerdo con los valores del consumo de oxígeno obtenido. 203 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 199 - 207] 4. Evaluación de la función de órganos y sistemas: a) Hematología y coagulación: Basal y luego cada 3 meses. Hemograma y estudio de la coagulación: Protrombina - TTPA. b) Renal: Basal y luego cada 3 meses. Nitrógeno ureico sanguíneo, Creatinemia y Orina completa. Clearence de creatinina de 24 horas si hay creatinina elevada o en pacientes diabéticos. Proteinuria de 24h, en pacientes diabéticos. c) Hepático: Basal y luego cada 3 meses. Función hepática (bilirrubina total, bilirrubina directa, GOT - GPT - FA - GGT), albúmina y proteínas totales. d) Glicemia y Hemoglobina glicosilada (pacientes diabéticos), Electrolitos plasmáticos, magnesemia y Ácido úrico. (Basal y luego cada 3 meses). e) Aparato digestivo: Eco tomografía abdominal, Endoscopía digestiva alta, Test Hemorragia oculta en deposiciones (3 muestras). Colonoscopía según antecedentes clínicos o en pacientes con edad > 50 años, TAC de abdomen, en casos seleccionados de acuerdo con antecedentes clínicos y/o resultado de ecotomografía abdominal. f) Evaluación pulmonar: Radiografía de tórax postero - anterior y lateral, pruebas funcionales respiratorias (espirometría) a la cual de agregara test de difusión de acuerdo a los antecedentes clínicos, Gases en sangre arterial. Tomografía axial computada de tórax opcional de acuerdo con antecedentes clínicos y/o hallazgos radiológicos. Cintigrama pulmonar de ventilación/ perfusión opcional, de acuerdo con antecedentes clínicos. g) Vascular: En pacientes mayores de 50 años, en diabéticos o de acuerdo con datos clínicos. Doppler carotideo, Doppler aorta abdominal e iliacas, Índice brazo-pierna, según indicación en cada caso. h) Aparato Locomotor: Radiografía de columna dorsal y lumbar (perfil) y pelvis, Densitometría ósea (fémur), de acuerdo con antecedentes clínico, mayores de 50 años o en pacientes de riesgo, para evaluar capital óseo, Calcemia, fosfemia, fosfatasas alcalinas. i) Evaluación dental: Evaluación dental por especialista y Ortopantotomografía (panorámica) j) Hormonal: Estudio de la función tiroidea: T4, TSH 204 • Hombres: PSA (prostático específico antígeno) en mayores de 50 años o con antecedentes clínicos. Exploración urológica (opcional, según PSA y en mayores de 50 años). Citologías y biopsias, si procede de acuerdo con antecedentes clínicos. m) Estudio Nutricional: Basal y de acuerdo con evaluación clínica. Evaluación nutricional, Albúmina, prealbúmina y Transferrina. 5. Estudio Psicológico (evaluación por psiquiatría) Se evaluarán los siguientes parámetros: Datos sociodemográficos, antecedentes familiares, antecedentes personales, datos relacionados con la cardiopatía. Evaluación Psiquiátrica y de funcionamiento psicosocial. 6. Estudio del ambiente social (Trabajadora social) Estudio del ámbito social y familiar del paciente. 7. Enfermedades infecciosas (estudio basal): En un momento en que la mejoría de las técnicas quirúrgicas y de la terapia inmunosupresora ha conseguido tasas de supervivencia del 90% en el primer año tras el trasplante, las infecciones siguen siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en los pacientes trasplantados (29). La incidencia de complicaciones infecciosas oscila, según las distintas series, entre el 40% y 70% de los pacientes. La situación de inmunosupresión, hace que las infecciones sean más graves y complejas, tanto por microorganismos habituales como oportunistas, siendo fundamental mantenerse en estado de alerta para alcanzar un diagnóstico etiológico precoz y un tratamiento oportuno adecuado (1, 2). La evaluación preoperatoria de los pacientes candidatos a trasplante cardiaco incluirá una historia clínica detallada (infecciones recientes y remotas, las posibles alergias medicamentosas) y examen físico completo. Se consignará la tenencia de mascotas, viajes al extranjero, transfusiones, lugar y tipo de vivienda Se realizarán las siguientes pruebas complementarias en el siguiente orden cronológico: Al incluir el paciente en lista de espera, solicitar: A. Serologías para Citomegalovirus (CMV), Virus Epstein Barr (EBV), Virus Herpes tipo 1 y 2 (HSV), Virus Varicella Zoster (VVZ), Toxoplasma gondii, Virus Hepatitis B y C (VHB, VHC), Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), lues y Chagas. k) Oftalmológica: Examen oftalmológico de fondo de ojo si el paciente es diabético. B. Hemocultivos, urocultivo, frotis faríngeo, opcional de acuerdo con antecedentes clínicos, hospitalización (catéteres, conexión a ventilación mecánica, sondas urinarias). Estudio parasitológico seriado de deposiciones y coprocultivo, de acuerdo con antecedentes clínicos. l) Ginecológica y Urológica: Exámenes efectuados en estudio basal. Para descartar neoplasias se solicitará: • Mujeres: Mamografía, en pacientes mayores de 40 años o de acuerdo con antecedentes clínicos. Exploración ginecológica en las mujeres mayores de 18 años, sexualmente activas (Test de papanicolau). C. Los pacientes candidatos a trasplante de acuerdo con los resultados de las pruebas serológicas y el antecedente de vacunas requieren las siguientes inmunizaciones: Vacunación anti – influenza: anual. Se recomienda vacunar además al grupo familiar. Vacunación antineumocócica: cada 5 años y Vacunación Hepatitis B: (3 dosis). [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE CARDIACO - DR. MARCELO LLANCAQUEO V.] 2. Donante La selección del corazón donante de buena calidad es de gran importancia para el resultado del trasplante cardíaco, ya que del nuevo corazón dependerá toda la perfusión del organismo y una respuesta inadecuada inicial puede ser fatal. Cabe señalar que aproximadamente el 25% de la mortalidad global, y el 50% de la precoz, de los programas de trasplante cardíaco está causada por insuficiencia cardiaca inicial posterior al TC, y se denomina falla primaria del injerto (16-22-27). El número de Trasplantes Cardíacos (TC) anuales en los diferentes registros y/o programas se ha estabilizado o han disminuido en los últimos años, probablemente debido a una estabilización en el número de donantes (6, 7). Por otro lado, hay una población creciente de posibles receptores, asociado a la mayor supervivencia de los pacientes con Insuficiencia Cardiaca (IC) en tratamiento médico. Esto conlleva un aumento progresivo del número de candidatos a TC y un tiempo en lista de espera prolongado, con la consiguiente morbilidad y mortalidad durante el tiempo en lista (6, 7), (www.ont.es). Esto tiene como consecuencia que cada vez con mayor frecuencia el TC se realice en situación de urgencia (6, 7). Esto último a pesar de la paulatina expansión de los criterios de aceptación de donantes, que conlleva a utilizar donantes no óptimos, de mayor edad, con un tiempo de isquemia esperado mayor, e incluso algunos resucitados luego de un paro cardiaco (30-33). Cabe señalar que sólo un 20% a 30% de los donantes de órgano sólido son aceptados como donantes de corazón, datos no publicados de la organización nacional de trasplante de España (www.ont.es). Uno de los criterios más ampliamente usados para decidir la utilización de un corazón, además de los expuestos previamente, es la presencia o incluso la sola sospecha de cardiopatía y/o disfunción ventricular. En esta última, la ecocardiografía es de gran utilidad, siendo la técnica más frecuentemente empleada para valorar la función ventricular del donante. La necesidad de altas dosis de inotrópicos, generalmente se asocia al rechazo del corazón. Es necesario señalar que no siempre el soporte hemodinámico con altas dosis de drogas vasoactivas es sinónimo de disfunción ventricular (30-33). Cabe señalar sin embargo que en algunos casos esta disfunción se debe a alteraciones sólo fisiológicas o transitorias (muerte cerebral) y no necesariamente estructurales (30-33), y por tanto ser potencialmente reversibles. Entre estas últimas están la acidosis, la anemia, la hipovolemia, algunas drogas, etc., que pueden inducir pseudodisfunción ventricular (30-33). Es por lo tanto de extrema importancia la adecuada reanimación hemodinámica, ácido base, hidro-electrolítico y hormonal de los potenciales donantes multi orgánicos. Vigilancia infectológica del donante: Idealmente el equipo extractor debería traer 10 cc. de sangre sin Heparina del donante para realizar en diferido, serología de Virus (CMV, EBV, HVS, VVZ), Toxoplasma gondii, Chagas y Lues. Urgentemente y antes de proceder al trasplante se realizará Ag. y Ac. para VIH, y serologías para los virus de la hepatitis B (Ag. y anti-core) y C, las cuales pueden, de ser positivas, contraindicar el trasplante. Criterios de elección del donante Los criterios para seleccionar los donantes se han ido expandiendo continuamente dada la escasez de órganos para trasplante. Si se presentan discrepancias en la indicación de trasplante entre el centro derivador y el centro de trasplante, el primero podrá solicitar a otros centros de trasplante una opinión alternativa. Por lo tanto, la siguiente es una lista de criterios estándar para aceptar la donación cardiaca. Criterios estándar para el donante cardíaco Edad < 55años Ecocardiograma (recomendado) sin alteraciones segmentarias, FE > 50%, válvulas normales, y sin cardiopatías estructurales significativas. Dopamina menos de 10 mcg/kg/min. Relación peso de donante a receptor en rango de 1.5 a 0.7 Tiempo de isquemia fría estimada menor a 4 horas. Sin infección en el donante, serología negativa para HIV, Virus B, C. ECG normal o con alteraciones inespecíficas, sin anormalidades de la conducción. Sin evidencia de contusión cardiaca traumática. Sin evidencia de tumor maligno extra cerebral. Existen además los criterios expandidos de donación que están en evolución constante. Queda a criterio de cada centro el uso de los parámetros expandidos de donación, cuya evaluación es responsabilidad del jefe de programa de cada centro y es guiada por la literatura actual. Manejo del donante a) Manejo convencional 1. Ajuste de la volemia para alcanzar una presión venosa central de 6 a 10 mmHg. 2. Corregir las alteraciones metabólicas y electrolitos plasmáticos. • Evitar la acidosis (pH de 7.40 a7.45). • Evitar la hipoxemia (PO2 > 80 mm Hg, saturación de O2 >95%). • Evitar la hipercapnia (PCO2 30 a 35 mm Hg). 3. Corregir la anemia (hematocrito 30%, hemoglobina 10 g/dL). 4. Ajustar los inótropos para mantener una presión arterial media de 70 mmHg. 5. Monitoreo ECG continuo. 6. Mantener normotermia. 7. ECG y Rx de tórax. 205 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 199 - 207] b) Evaluación de función sistólica y/o presencia de Cardiopatía Ecocardiograma 1. Descartar anomalías estructurales (hipertrofia ventricular sustantiva, disfunción valvular, anomalías congénitas). 2. Si la fracción de eyección es mayor a 50%, proceder con la extracción (considerar manejo agresivo por las pautas aquí establecidas) con la evaluación final en el procuramiento quirúrgico. 3. Si la fracción de eyección es menor a 50% considerar la respuesta al manejo antes de la extracción. Coronariografía y Ventriculografía En caso de donantes mayores de 55 años o con presencia de factores de riesgo cardiovascular, se hará necesario el conocer la anatomía coronaria previo al trasplante, con el objetivo de descartar la presencia de enfermedad coronaria significativa que contraindique la utilización de ese corazón. Por último será en pabellón la evaluación bajo visión directa del corazón de un cirujano experimentado el que tomará la decisión última de coger el corazón ofertado. c) Manejo hemodinámico agresivo 1. Iniciar simultáneamente con la resucitación hormonal. Con Vasopresina o desmopresina., Metilprednisolona: 15 mg/kg bolo (casos seleccionados) e Insulina: 1 unit/h mínimo; titular para mantener la glicemia entre 120 y 180 mg/dL 2. Instalación de catéter venoso central y medición de PVC. Línea arterial. 3. Ajuste de volumen, inótropos y vasoconstrictores en forma continua para tratar de alcanzar: • PAM >60 mm Hg. • Presión venosa central de 4 to 12 mm Hg Compaginación donante-receptor Los pacientes seleccionados para el trasplante serán escogidos de la lista de candidatos receptores, tan pronto se disponga de un donante adecuado. En la mayoría de los casos, el coordinador del trasplante del Centro Trasplantador, recibirá la primera llamada del centro del donante y obtendrá la información pertinente sobre la idoneidad del donante para el trasplante. A causa de las dificultades para obtener donantes satisfactorios, una primera selección se hará en función de la idoneidad en base a la compaginación del receptor: • Compatibilidad ABO. • Ausencia de cross-match positivo en aquellos casos con anti-cuerpos anti-HLA positivos. • Superficie corporal del donante que sea igual o superior, hasta un 25%, de la del receptor o menos de un 10% inferior para donante hombre-receptor hombre. No se aceptarán donantes mujeres de tamaño inferior para receptores de sexo masculino. • Si hay diversos candidatos adecuados se seleccionará en base a: -Gravedad del estado clínico. -El tiempo desde la incorporación a la lista de espera. • En los casos los anticuerpos anti-HLA sean negativos, se realizará el cross-match después del trasplante. Una vez el paciente sometido al TC se hace necesario planificar el control y manejo de todas las eventualidades y/o complicaciones del procedimiento, unas inherentes a la cirugía propiamente tal, las otras, propias del TC y la terapia inmunosupresora, como las frecuentes e innumerables complicaciones infecciosas y reacciones adversas a dichos fármacos. Cabe señalar que el adecuado balance entre la intensidad de la terapia inmunosupresora, para evitar el rechazo, y el riesgo de infecciones es la clave del pronóstico en las etapas tempranas post TC. Ambas, el rechazo y las infecciones, son las principales causas de morbilidad y mortalidad en el primer año post TC (6, 7). REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 206 1. Hunt SA, Abraham WT, Chin MH et al. ACC/AHA 2005 guideline update for 3. Mariell Jessup, . Abraham W.,Casey D. Feldman, Francis GS. Ganiats TG., the diagnosis and management of chronic heart failure in the adult: summary et al. CCF/AHAseGuidelines for the Diagnosis and Management of Heart article: a report of the American College of Cardiology/American Heart Failure in Adults A Report of the American College of Cardiology Foundation Association Task Force on Practice Guidelines (Writing Committee to Update /American Heart Association Task Force on Practice Guidelines. Developed in the 2001 Guidelines for the Evaluation and Management of Heart Failure). J Collaboration With the International Society for Heart and Lung Transplantation. Am Coll Cardiol 2005;46:1116-43. CW. Circulation. 2009;119:1977-2016. 2. 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Kirklin JK, Naftel DC, Kirklin JW, Blackstone EH, White-Williams C, Bourge RC. Pulmonary vascular resistance and the risk of heart transplantation. J El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 207 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 208 - 213] PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE DE INTESTINO SELECTION AND PRE TRANSPLANT EVALUATION CRITERIAS FOR SMALL BOWELL TRASPLANTION. A CHILEAN MODEL DR. MARIO FERRARIO B. (1), DR. JAVIER ORMAZABAL B. (2), DR. ERWIN BUCKEL G. (1) 1. Centro de Trasplante. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes. 2. Becado Unidad de Trasplante. [email protected] RESUMEN La insuficiencia intestinal se define como la pérdida de la autonomía nutricional debido a disfunción intestinal. Su única opción de tratamiento adecuado es la Nutrición Parenteral Total Central. El trasplante de intestino se presenta como una alternativa de tratamiento. Los resultados iniciales del trasplante de intestino evidenciaron una alta incidencia de rechazo, infección y complicaciones técnicas que frenaron el desarrollo de esta técnica, sin embargo con la disminución de los problemas técnicos por la experiencia acumulada y la mejoría de los tratamientos inmunosupresores los resultados mejoraron en forma importante. Si bien en Chile la experiencia es limitada la indicación para su realización existe y aumenta debido al interés creciente por los buenos resultados demostrados a nivel mundial. En este breve artículo se revisan las indicaciones y contraindicaciones del procedimiento, el estudio del receptor y del donante, la técnica de procuramiento y se analizan los resultados actuales y las perspectivas futuras. Palabras clave: Trasplante, trasplante órganos. SUMMARY Intestinal insufficiency is defined as the loss of nutricional autonomy as a result of intestinal malfunction. The only adequate treatment option is Total Central Parenteral Nutrition. Intestinal transplantation is proposed as a treatment alternative. Initial intestinal transplantation results showed a high 208 Artículo recibido: 27-11-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 incidence of rejection, infection and technical complications that stunted the development of this technique. Results have however greatly improved with the enhancement of immunosuppressive therapy and increased experience which has led to a subsequent decrease in technical problems . Even though Chile has limited experience, the demand for intestinal transplantation exists and increases due to a rising interest brought about by the good results presented worldwide. This short article addresses the indications and contraindications of this procedure, receptor and donor studies, the procurement technique and also analyzes current results and future prospects. Key Words: Transplantation, organ transplantation. introducción La insuficiencia intestinal se define como la pérdida de la autonomía nutricional debido a disfunción intestinal. Esta puede deberse a un problema netamente anatómico, como es el caso de los pacientes con intestino corto por cualquier causa, o a un problema funcional como malabsorción o dismotilidad (1, 2). En estos pacientes la única opción de tratamiento adecuado es la Nutrición Parenteral Total Central (NPTC) que además de presentar un alto costo, trae consigo un alto índice de complicaciones potencialmente fatales de tipo vasculares, infecciosas y metabólicas que obligan a buscar otra alternativa de manejo (3-5). A pesar de que el trasplante de intestino fue uno de los primeros realizados a mediados del siglo pasado, inicialmente en forma experimental [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE DE INTESTINO - DR. MARIO FERRARIO B. Y COLS.] por Lillihei en 1959 en un modelo canino y luego en humanos, por Deterling en 1964 y luego Lillihei en 1967, los resultados evidenciaron una alta incidencia de rechazo, infección y complicaciones técnicas, frenaron el desarrollo de esta técnica (2, 6, 7). Con la mejoría de los tratamientos inmunosupresores primero con el uso de la Ciclosporina y posteriormente de los regímenes basados en FK506, demostrado en el trasplante de otros órganos, se retoma el interés en el trasplante de intestino. Es así como en 1988 Deltz en Alemania realiza el primer trasplante considerado exitoso. El receptor se mantiene libre de NPTC durante 4 años hasta que presenta rechazo crónico del injerto. Posteriormente, impulsados por este exitoso resultado nuevos grupos en París, Canadá y Londres establecen programas de trasplante de intestino, para luego extenderse a todo el mundo (6). Debido a la experiencia acumulada en este tiempo, la disminución de los problemas técnicos iniciales y la inmunosupresión adecuada, en la década pasada los resultados mejoraron en forma importante, realizándose sólo en EE.UU. más de 1800 trasplantes de intestino, con sobrevida que alcanza al 90% en centros experimentados, haciendo este procedimiento ya no experimental sino una realidad que puede ser ofrecida con seguridad a los pacientes con fallo intestinal (2, 8-11). Si bien en Chile la experiencia es limitada, a la fecha se han realizado 2 trasplantes de este tipo, la indicación para su realización existe y aumenta debido al interés creciente por los buenos resultados demostrados a nivel mundial y a la presencia de muchos pacientes tanto pediátricos como adultos con insuficiencia intestinal en NPTC con múltiples complicaciones, alto costo y mala calidad de vida. Las enfermedades que se asocian a la insuficiencia intestinal pueden ser divididas en causas quirúrgicas (anatómicas) y no quirúrgicas (funcionales) (1, 2, 12, 13). Los primeros presentan pérdida de intestino por resecciones o estrecheces y fístulas, como en la enfermedad de Crohn, todos ellos presentan un síndrome de intestino corto. Las causas no quirúrgicas tienen su origen en trastornos de motilidad o absorción en los cuales la longitud del intestino puede ser normal (Tabla 1). Las contraindicaciones para realizar este procedimiento se relacionan con la existencia de patología médica asociada de alto riesgo quirúrgico o aquellas en la cual a pesar del éxito del procedimiento la expectativa de vida o calidad de esta no mejore. Del mismo modo la existencia de una infección activa, Neoplasia, SIDA, o potencial falta de cuidados postoperatorios contraindican el trasplante (2, 6). El trasplante de intestino comprende en todos los casos intestino delgado (yeyuno-íleon). Este segmento puede ser trasplantado en forma solitaria o en algunas ocasiones otros órganos deben ser injertados en forma simultánea a un mismo paciente. Cuando se presenta un daño hepático avanzado este órgano puede acompañar al intestino trasplantado. Esto puede realizarse en conjunto o en forma separada. El páncreas y el duodeno son ocasionalmente incluidos para facilitar el procedimiento y obviar la reconstrucción biliar, particularmente en pacientes pediátricos pequeños. Algunos pacientes pueden requerir el reemplazo de todo el tracto gastrointestinal debido a trastornos intestinales coexistentes o enfermedad de otros órganos (2, 6, 14, 15). Por ejemplo pacientes con resecciones gástricas o colónicas previas, pancreatitis crónica, falla renal, etc. En estos casos se denominan trasplante multivisceral (Figura1-4). A continuación se describe las evaluaciones y estudios necesarios a realizar a los potenciales receptores de intestino y los criterios de selección a los potenciales donantes vivos y cadavéricos, y la técnica habitual de procuramiento utilizada. ESTUDIO DEL RECEPTOR Todos los pacientes con diagnóstico de insuficiencia intestinal y potenciales candidatos a trasplante deben ser derivados a un equipo multidisciplinario de trasplante acreditados y reconocidos para tales efectos, que incluya a cirujanos, gastroenterólogos, nutriólogos, anestesistas, psiquiatras, enfermeras y asistentes sociales. Se debe seguir un exhaustivo proceso de evaluación y selección, considerando la condición clínica del TABLA 1. INDICACIONES DE TRASPLANTE Distribución de enfermedades entre receptores de trasplante de intestino Enfermedad Adultos (N=1031) Niños (N=733) Síndrome de intestino corto • Vólvulo Porcentaje 17 7 21 1 2 8 13 1 1 25 0 12 8 0 2 8 6 0 0 0 0 0 2 0 • Pseudo-obstrucción 9 9 • Enf. de Hirschsprung • Gastrosquisis • Trauma • Enterocolitis necrotizante • Isquemia • Enfermedad de Crohn • Atresia intestinal • Otros Defecto mucoso (absorción) • Inclusión microvellositaria • Diarrea secretora • Enteritis autoinmune • Otros Defecto de motilidad • Aganglionosis 8 0 • Otros 1 0 Tumores 1 15 Retrasplante 8 7 Otros 2 5 Datos del Registro de trasplante intestinal USA (www.intestinaltransplant.org) 209 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 208 - 213] FIGURAS 1-4. Figura 1. Injerto. Figura 3. Trasplante de hígado e intestino con preservación de páncreas. Figura 2. Trasplante aislado de intestino. Figura 4. Trasplante multivisceral. Kato T, et al., World J Surg 2002;26:226-37. 210 paciente, los exámenes pertinentes, su condición social y psiquiátrica. Evaluaciones por otras especialidades deben considerarse caso a caso, dependiendo de las necesidades propias del paciente (1, 2, 14, 16, 17). necesidad de tratamiento y control posterior al trasplante. Esta educación debe reforzarse en todos los aspectos necesarios hasta el final del proceso para lograr un consentimiento informado adecuado. La entrevista inicial debe incluir una detallada anamnesis, examen físico exhaustivo, con un diagnóstico general del estado de enfermedad. Se debe incluir además educación de la patología que deriva la necesidad de trasplante, los beneficios y potenciales riesgos del procedimiento, la Los estudios imprescindibles comprenden: Estudio de laboratorio • Hemograma • Perfil bioquímico [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE DE INTESTINO - DR. MARIO FERRARIO B. Y COLS.] • Pruebas de coagulación • Grupo ABO y Rh • Tipificación HLA • Cross match para linfocitos B y T con donante • Función Renal • Pruebas hepáticas • Evaluación nutricional • Serología Epstein-Barr y Citomegalovirus Evaluaciones adicionales • Radiografía de tórax • ECG • Estudio radiológico del tracto gastrointestinal • Endoscopía digestiva alta y baja • Estudio vascular del abdomen con Angio TAC • Otros estudios de acuerdo a las necesidades de cada paciente La incorporación en la lista de espera debe realizarse por el equipo de trasplantes una vez finalizado el proceso de evaluación. Posteriormente se debe realizar la coordinación necesaria con su centro de origen para realizar un manejo adecuado para que el paciente esté a tiempo y condiciones de ser operado cuando aparezca un donante según la prioridad que le corresponda. Los pacientes deben ser evaluados al menos cada tres meses para determinar cualquier cambio en su estado, deterioro de función hepática o renal, o desarrollo de problemas médicos adicionales que sea necesario tratar o que contraindiquen el trasplante. Debe existir una monitorización cercana de la NPTC para minimizar el riesgo de desarrollo de esteatosis hepática o fibrosis, para estos efectos debe mantenerse un adecuado balance de carbohidratos y lípidos en las soluciones administradas. Se deben chequear frecuentemente los accesos vasculares de tal forma de pesquisar y tratar las complicaciones asociadas, tales como infección y trombosis. El balance hidroelectrolítico es fundamental mantenerlo en rangos adecuados, lo que presenta dificultades principalmente en aquellos pacientes que se mantienen con ingesta oral de comidas o líquidos debido a la frecuente pérdida de estos elementos en un paciente con escasa o nula capacidad de absorción intestinal y pérdidas excesivas por el intestino residual, en fin este tipo de enfermos requiere una monitorización permanente debido a las múltiples posibilidades de complicaciones. SELECCION DE DONANTES Donantes cadavéricos Todos los donantes cadavéricos son potenciales donantes de intestino (6, 14, 18) (TABLA 2). Los donantes cadavéricos deben ser ABO compatibles con el receptor. En la mayoría de los casos, la cavidad peritoneal del receptor se encuentra disminuida por resecciones intestinales previas por lo que se requiere un match de un 50 a 75% del peso del donante, ahora bien, esto es relativo pues se pueden reducir parcialmente el tamaño de intestino a trasplantar. Se deben descartar aquellos donantes con antecedentes de enfermedades gastrointestinales significativas. Como en todos los órganos donados no debe existir inestabilidad hemodinámica significativa, sepsis, historia de malignidad o infecciones crónicas, hipoxia o acidosis severa y la serología para HIV, Hepatitis B y C deben ser negativas. Un cross match debe ser realizado utilizando técnica de citotoxicidad estándar o citometría de flujo y este debe ser negativo para linfocitos B y T. Si bien es cierto que hay grupos de vasta experiencia, no solicitan crossmatch previo al trasplante, creemos que esta información es vital para minimizar el riesgo de rechazo hiper agudo, principalmente en pacientes hipersensibilizados. Otra consideración importante es el estado serológico CMV y EBV del donante y receptor. El trasplante de un donante seropositivo en un receptor negativo a CMV puede traer consecuencias desastrosas. Además del riesgo de la infección sistémica por CMV, se puede producir una enteritis por CMV que puede llevar a la pérdida del injerto. Del mismo modo, por el alto nivel de inmunosupresión necesario en este tipo de trasplantes, una nueva infección por EBV presenta un alto riesgo de desarrollar una enfermedad linfoproliferativa post trasplante. Si el donante es considerado adecuado, se debe instalar una SNG para administrar antibióticos por esa vía, con la finalidad de disminuir la carga bacteriana del injerto. Habitualmente se han utilizado Anfotericina B, Neomicina y Eritromicina previo al inicio del procuramiento multiorgánico. Una preparación formal del intestino por lo general no esta indicado. Algunos centros consideran útil la administración de Timoglobulina en el donante para disminuir el número de linfocitos en el injerto previo al trasplante. La real utilidad de esta conducta no ha sido demostrada. Como de mencionó anteriormente, se debe minimizar el tiempo de isquemia fría a menos de 6 horas, por lo que debe existir una coordinación adecuada entre procuramiento y trasplante para no exceder este tiempo crítico. Donantes vivos Si se considera un potencial donante vivo, éste debe ser evaluado por un equipo multidisciplinario de forma similar a la evaluación descrita previamente en relación al estudio del receptor. Es necesario realizar una extensa y clara educación sobre el procedimiento y sus potenciales complicaciones. El trasplante debe estar enmarcado dentro de un contexto ético, donde el único incentivo debe ser la motivación altruista y solidaria del donante hacia el receptor, descartándose cualquier beneficio pecuniario de por medio (6, 14, 19). Si existe más de un potencial donante, debe elegirse el que presente la mejor compatibilidad en el HLA. Obviamente al igual que en el trasplante con donante cadavérico, el donante y el receptor deben tener el mismo grupo ABO, aunque en algunas circunstancias combinaciones ABO compatibles pueden ser consideradas. 211 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 208 - 213] Los donantes deben estar libres de cualquier patología gastrointestinal significativa, ser sanos, descartándose donantes con antecedentes de Diabetes, infecciones crónicas o malignidad. Cualquier problema psiquiátrico significativo, así como el abuso de drogas y Alcohol contraindica la donación. Debe estudiarse la infección por HIV y virus de Hepatitis B y C, pues en caso de positividad la donación debe descartarse. La serología para CMV y EBV debe considerarse y descartarse la donación de aquellos donantes positivos a receptores negativos. El estudio de laboratorio no difiere significativamente del estudio del receptor, incluyendo exámenes de laboratorio de rutina, hemograma, electrolitos, pruebas de función hepática y renal, coagulación y perfil bioquímico. Debe tomarse de rutina ECG y Rx de tórax y ser evaluado por un cardiólogo y anestesiólogo para precisar el riesgo quirúrgico. Un estudio endoscópico del tracto gastrointestinal y en ocasiones estudios radiológicos del mismo permiten descartar patología asintomática que contraindique la donación. Finalmente la anatomía mesentérica arterial y venosa es estudiada con un Angio TAC con reconstrucción vascular. El día previo a la cirugía el potencial donante es mantenido con una dieta líquida, administrándose Neomicina 1 gramo y Eritromicina 1 gramo vía oral 3 veces al día para disminuir la carga bacteriana al momento del trasplante. Además es ideal realizar una preparación formal del tracto gastroeintestinal con Polietilenglicol o similar. Técnica de procuramiento Es importante que exista una adecuada coordinación entre los distintos equipos quirúrgicos que realizan el procedimiento de extracción de órganos, principalmente en los casos de extracción multiorgánica. Al iniciar el procedimiento debe definirse la sección de los elementos vasculares tales como vena mesentérica superior como arteria mesentérica superior (14, 19, 20). De cualquier modo es necesario extraer segmentos extras de arteria y vena del receptor, para esto se extraen los vasos iliacos para realizar posteriormente las reconstrucciones vasculares que se requirieran. Para la perfusión de la solución de preservación (solución de Wisconsin), se utiliza la misma técnica que para otros órganos abdominales, esto es por vía aórtica y la salida por vía cava inferior. Debe ser embalado en condición de asepsia y enviado al centro de trasplante (Figura 5). RESULTADOS Y PERSPECTIVAS FUTURAS Los resultados del procedimiento han mostrado una mejoría importante en la última década. La sobrevida del injerto desde el año 1997 al 2005, aumento de un 52 a un 75% al año y la sobrevida de los pacientes de un 57 a un 80%. La expectativa a más largo plazo es aún modesta alcanzando un 61% a 3 años y sólo un 47% a 5 años. Estos resultados varían ampliamente entre distintos centros, alcanzado en algunos con más experiencia sobrevidas al año sobre el 90% lo que puede traducirse en mejores resultados a largo plazo (2, 8, 9). Los pacientes admitidos desde su hogar para el trasplante, los de menor edad, los que reciben su primer trasplante y los que reciben terapia de inducción con anticuerpos o de mantención con Sirolimus muestran mejores sobrevidas. Estos hallazgos enfatizan la importancia de la referencia precoz para ingresar pacientes en mejores 212 condiciones que permitan el manejo domiciliario en la espera del trasplante y toleren regímenes de inducción más agresivos (2, 21, 22). En relación a la nutrición posterior al trasplante logran independizarse del soporte parenteral un 80% de los pacientes, lo que claramente se traduce en una mejoría en su calidad de vida. La función intestinal luego del trasplante es prácticamente normal, sólo requiriendo algunas restricciones. Los alimentos ricos en hidratos de carbono o fibras pueden provocar síntomas de dumping precoz. Por lo tanto la dieta debe modificarse por un médico especialista de acuerdo a la tolerancia del paciente. En los pacientes con segmentos de colon remanente largo, la función intestinal puede mejorar, pero es habitual el uso de medicamentos antidiarreicos. La absorción de vitaminas, minerales y micronutrientes es normal por lo que por lo general no se requiere suplementación. Los pacientes quedan con una ileostomía en asa con la finalidad de evaluar el débito, débito alto va relacionado con rechazo celular agudo, pero además nos permite un seguimiento endoscópico seriado. Esta ostomía se mantiene por los primeros seis meses (2, 6, 23-25). Comentario Cada año muere por sepsis un número importante de pacientes con isquemia intestinal, enterocolitis necrotizante, vólvulos u otros trastornos que llevan a la insuficiencia intestinal en los cuales se cancela una resección intestinal. Esta práctica puede cambiar si se tiene en cuenta los buenos resultados en calidad de vida de la nutrición parenteral domiciliaria y posterior trasplante, con potencial reinserción a la vida laboral. Si bien el número de trasplantes de intestino es menor comparativamente con otros, los buenos resultados actuales permiten pronosticar un aumento en número y en indicaciones. Es importante que los médicos internistas, pediatras y cirujanos generales conozcan e incorporen este procedimiento como una alternativa válida para el tratamiento de los enfermos con insuficiencia intestinal en NPTC, además es de vital importancia que se contacten con centros de trasplantes capacitados en esta técnica con la finalidad de manejar en conjunto tan complejo enfermo. FIgura 5. Injerto. [PROTOCOLOS DE SELECCIÓN Y ESTUDIO DEL DONANTE Y RECEPTOR APLICABLES A LA PRÁCTICA CHILENA, EN TRASPLANTE DE INTESTINO - DR. MARIO FERRARIO B. Y COLS.] REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Bond, g., et al., intestinal and multivisceral transplantation. 4 ed. rogers' atlas of transplantation, ed. a. humar, a. matas, and w. payne. 2006: springer. textbook of pediatric intensive care, ed. d. nochols. 2008. 15. 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CONDES - 2010; 21(2) 214 - 217] TRASPLANTE DE PÁNCREAS TIPOS, SELECCIÓN DE RECEPTORES Y DONANTES PANCREAS TRASPLANTION: THE DIFFERENT MODALITIES, DONOR AND RECIPIENT SELECTION DR.CARLOS ZEHNDER B. (1). 1. Unidad de Nefrología, Departamento de Medicina Interna. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN En este artículo se describe el estado actual del trasplante de páncreas, los tipos de trasplante más frecuentes -trasplante de páncreas aislado, trasplante de páncreas riñón- sus indicaciones, resultados y las características de receptores y donantes. inmunosupresor permanente, especialmente la toxicidad renal de los anticalcineurínicos (ciclosporina A, tacrolimus). El 30% de los pacientes trasplantados sólo de páncreas, necesitará de tratamiento de sustitución de la función renal a los 10 años de trasplante, debido fundamentalmente a la nefrotoxicidad asociada a los inmunosupresores mencionados (1). Palabras clave: Diabetes, trasplante pancreático, nefropatía, trasplante simultáneo páncreas - riñón. El 30% de los pacientes con diabetes tipo 1, así como también aquellos con diabetes tipo 2, desarrolla enfermedad renal crónica en el curso de 20 años (2), convirtiendo a esta enfermedad en la primera causa de insuficiencia renal crónica en el mundo. En Chile, como en otros países occidentales, se observa un preocupante aumento de los pacientes diabéticos en hemodiálisis, de 22 a 34 % en los últimos doce años (3). De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Salud, la prevalencia de diabetes es de 0.1% para los menores de 44 años, aumentando significativamente a 9.4% en la población de 45 a 64 años, hasta llegar a 15.2% en los mayores de 65 años (4), gracias a un incremento de los pacientes con diabetes tipo 2. El pronóstico de los pacientes diabéticos con insuficiencia renal en tratamiento de diálisis es sin duda, bastante sombrío, con una sobrevida acumulada a cinco años de sólo un 23% (5). En cambio, el trasplante renal ofrece un pronóstico más auspicioso debido a nuevos esquemas inmunosupresores, obteniéndose resultados significativamente mejores que la diálisis. Este hecho ha motivado a distintos equipos en el mundo a trasplantar en forma simultánea páncreas y riñón para un buen control metabólico y evitar mayores complicaciones de la diabetes, asumiendo los riesgos de la inmunosupresión necesaria para evitar el rechazo de los órganos. Los primeros diez trasplantes simultáneos fueron comunicados el año 1970 y en Chile, los primeros pacientes datan del año 1994 (6, 7). La calidad de vida y la sobrevida a largo plazo, mejora sustancialmente en pacientes diabéticos tipo 1 SUMMARY This article describes pancreas transplantation, the more frequent modalities such as pancreas transplantation alone and simultaneous pancreas kidney transplantation, their indications and outcomes, as well as the characteristics of suitable recipients and donors. Key Words: Diabetes, pancreas transplatation, nephropathy, simultaneous pancreas - kidney transplantation. INTRODUCCIÓN El trasplante de páncreas es en la actualidad, la mejor opción terapéutica para lograr un estado permanente de normoglicemia en pacientes portadores de diabetes mellitus tipo 1 y en grupos seleccionados de enfermos de diabetes tipo 2. Si bien, este tipo de trasplante mejora sustancialmente la calidad de vida del enfermo y contribuye a disminuir las complicaciones tardías de la diabetes, sus beneficios deben ser sopesados con las complicaciones quirúrgicas y las del tratamiento 214 Artículo recibido: 29-07-09 Artículo aprobado para publicación: 17-12-09 [TRASPLANTE DE PÁNCREAS TIPOS, SELECCIÓN DE RECEPTORES Y DONANTES - DR.CARLOS ZEHNDER B.] menores de 50 años trasplantados en forma simultánea de los dos órganos, comparados con enfermos de similares condiciones transplantados sólo de riñón o en tratamiento de diálisis. La sobrevida ajustada a diez años, de un total de 13.467 pacientes diabéticos tipo1, es de 67 y 46% para el trasplante combinado y el trasplante renal, respectivamente (8). En comparación, la mortalidad de pacientes en diálisis que esperan más de cuatro años el trasplante combinado de los tres órganos, asciende a un 50% (9). La experiencia chilena de trasplante simultáneo de páncreas y riñón es bastante reducida y asciende a quince pacientes en un plazo de catorce años. Esta realidad contrasta profundamente con el elevado número de enfermos de diabetes tipo1 en tratamiento de diálisis: 568 el año 2008 (3). La sobrevida actuarial a diez años, de doce pacientes trasplantados en Clínica Las Condes alcanza a un 75% (Comunicación personal: Dr. Alberto Fierro). De estos enfermos, tres han fallecido y dos han perdido el injerto renal. Selección de receptores y tipos de trasplante Consideraciones generales El objetivo primordial del trasplante pancreático es conseguir valores de glicemia normales para evitar las complicaciones tardías de la diabetes y especialmente el desarrollo de nefropatía. El estrecho control metabólico disminuye el riesgo de nefropatía en un 34% en diabéticos tipo 1 y en un 30% en diabéticos tipo 2 (10), pero se acompaña de frecuentes episodios de hipoglicemia en pacientes tratados con insulina. El trasplante de páncreas está indicado en pacientes con gran inestabilidad en el control de la diabetes (hipoglicemia, cetoacidosis), hipoglicemia con escasos síntomas y signos premonitorios y con alto riesgo de complicaciones como nefropatía, retinopatía y neuropatía (11). El trasplante aislado de páncreas en pacientes diabéticos con función renal normal, aún resulta controversial debido a una mayor mortalidad global y a los riesgos de un tratamiento inmunosupresor permanente. Se describe, para este grupo en particular de pacientes, una sobrevida a cuatro años de un 85.2% para los trasplantados en comparación a un 92.1% para los tratados médicamente (12). La función renal juega un rol fundamental en la elección del tipo de trasplante: pacientes con filtración glomerular igual o mayor de 80 ml/min pueden recibir un trasplante aislado de páncreas y probablemente, no necesiten de un trasplante renal en el futuro. En cambio, pacientes con filtración glomerular menor de 80 y mayor de 40 ml/min, posiblemente requieran de un trasplante renal 5 a 10 años después del pancreático debido al desarrollo de insuficiencia renal crónica inducida por esquemas inmunosupresores, en la actualidad irreemplazables, basados en tacrolimus o ciclosporina A. Pacientes con filtración glomerular igual o menor de 40 ml/min, son candidatos a un trasplante combinado de páncreas y riñón en alguna de las siguientes modalidades: trasplante simultáneo de páncreas y riñón; y trasplante de páncreas después de riñón. Esta última modalidad es elegible para pacientes que cuentan con un donante vivo de riñón, con la opción de efectuar el tras- plante de este órgano antes que el paciente necesite de diálisis y esperar el injerto pancreático procedente de un donante cadavérico. Por las razones descritas, el trasplante simultáneo de páncreas riñón representa aproximadamente el 88% de todos los trasplantes pancreáticos realizados. Otra alternativa es el trasplante de islotes. Esta modalidad consiste en la infusión de islotes de páncreas con células beta de un donante cadavérico a través de la vena porta del receptor, para que éstas, anidadas en el hígado, produzcan insulina. Si bien, la técnica de este procedimiento es de menor complejidad que el trasplante del órgano completo, tiene varias desventajas: necesita también de tratamiento inmunosupresor y generalmente se necesitan de varias infusiones de donantes distintos (2 o 3), para lograr una adecuada producción de insulina. Los buenos resultados iniciales (13), no se han confirmado en otros estudios. Ryan del Centro de Trasplantes pionero en esta técnica de Edmonton, Canadá, reporta a 65 pacientes con trasplantes de islotes. En esta experiencia sólo un 10% se mantiene sin insulina a los cinco años de evolución (14). Tipos de trasplante e indicaciones • Trasplante de páncreas aislado Indicado en pacientes diabéticos tipo 1 de difícil tratamiento, evidenciado por una gran labilidad para un adecuado control glicémico (Tabla 1). TABLA 1. Trasplante de páncreas aislado Indicaciones Diabetes mellitus tipo 1 con complicaciones metabólicas de riesgo vital frecuentes: hipoglicemia, especialmente hipoglicemia sin síntomas de alarma, hiperglicemia y cetoacidosis Edad: menor de 50 años Péptido C: < 0.5 ng/ml Filtración glomerular: > 40 ml/min Normo o microalbuminuria: < 300 mg/24 h Ausencia de cardiopatía coronaria o tratada con revascularización Ausencia de enfermedad vascular obstructiva Ausencia de neuropatía motora o autonómica incapacitante Rápida progresión de albuminuria, retinopatía o neuropatía a pesar de un óptimo régimen de insulina 215 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 214 - 217] • Trasplante combinado de páncreas riñón Indicado en pacientes diabéticos con insuficiencia renal (Tabla 2). En los últimos años se ha ampliado el criterio de edad límite para estos pacientes con buenos resultados (15). También se ha comenzado a trasplantar a diabéticos tipo 2 seleccionados de acuerdo a los criterios enumerados. El número de enfermos es aún reducido y no supera el 7.7% (11). Contraindicaciones Las contraindicaciones más importantes, corresponden a las generales para un trasplante, se describen en la Tabla 3. TABLA 3. Trasplante de páncreas y páncreas riñón Contraindicaciones generales Enfermedad coronaria: lesiones críticas no corregibles, infarto del miocardio reciente Insuficiencia cardiaca: fracción de eyección < 50% Obesidad Insuficiencia respiratoria Insuficiencia hepática Donante de páncreas Las condiciones exigidas para un donante de páncreas son más estrictas que para un trasplante renal. La edad, en general, no debe ser mayor de 50 años, debido a que donantes mayores se relacionan con un aumento de complicaciones quirúrgicas del receptor, especialmente trombosis y TABLA 2. Trasplante de páncreas RIÑÓN Infección activa Enfermedad cancerosa Fumador activo, abuso de alcohol y drogas, mala adherencia a tratamientos médicos Hemorragia retiniana reciente Prueba de cross-match positiva para linfocitos T Indicaciones • Diabetes mellitus tipo 1 Edad: menor de 50 años, valoración individual de pacientes mayores Péptido C: < 0.5 ng/ml para diabetes mellitus tipo 1 Filtración glomerular: < 40 ml/min Ausencia de cardiopatía coronaria o tratada con revascularización Ausencia de enfermedad vascular obstructiva severa con riesgo de isquemia de las extremidades inferiores Ausencia de neuropatía motora o autonómica incapacitante. • Diabetes mellitus tipo 2 Además de requisitos comunes para diabetes tipo 1: 216 fístulas. El donante debe pesar por lo menos 30 kg, con donantes de menor peso y vasos pequeños, se favorece la complicación trombótica. Obesidad e infiltración grasa del órgano también son factores de mayor riesgo para el éxito del trasplante. Las características generales de un donante pancreático se consignan en la Tabla 4. TABLA 4. Características especiales de los donantes de páncreas Edad: 15 - 45 años IMC: < 30 kg/m2 Peso mínimo: 30 kg Sodio plasmático: <155 mEq/l, Amilasa: < 130 U/l Lipasa: < 160 U/l -Péptido C presente Sin historia de diabetes mellitus -Ausencia de cetoacidosis Sin historia de ingesta alcohólica -Indice de masa corporal (IMC) < 30 kg/m2 Ausencia de traumatismo abdominal severo -Dosis de insulina < 1 U/kg/día Tomado en parte de: Vinckers MT, Rahmel AO, Slot MC et al. Transplantation Proceedings 2008; 40:1275-78. [TRASPLANTE DE PÁNCREAS TIPOS, SELECCIÓN DE RECEPTORES Y DONANTES - DR.CARLOS ZEHNDER B.] La hiperglicemia es un hallazgo relativamente común en los pacientes con muerte encefálica. Está ligada al estrés, a la prescripción de corticoides, de catecolaminas y a la administración de infusiones de soluciones glucosadas. No es una contraindicación para la donación, con la excepción de un potencial donante diabético. La elevación aislada de amilasas, tampoco es una contraindicación para la donación siempre que no se deba a un traumatismo directo sobre el páncreas. La prescripción de drogas vasoconstrictoras es en este contexto, sólo una contraindicación relativa. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Sutherland DE, Gruessner RW, Dunn DI et al. Lessons learned from more 9. Gruessner RW, Sutherland DE, Gruessner AC. Mortality assessment for than 1000 pancreas transplants at a single institution. Ann Surg 2001; pancreas transplant. Am J Transplant 2004; 41:2018-26. 233:463-501. 10. Fioretto P, Bruseghin M, Berto I et al. Renal protection in diabetes: role 2. Jerums G, Paragliotopoulos S, Premaratne E et al. Integrating albuminuria of glycemic control. J Am Soc Nephrol 2006; 17:S86-9. and GFR in the assessment of diabetic nephropathy. Nat Rev Nephrol 2009; 11. White SA, Shaw GA, Sutherland DER. 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[email protected] RESUMEN El trasplante renal es la terapia de elección para el manejo de la Enfermedad Renal Crónica Terminal (ERCT) en pediatría. La evaluación previa debe ser cuidadosa, para minimizar los riesgos del trasplante y de las condiciones que afecten la sobrevida del paciente y del injerto. El estudio comprende una adecuada selección del donante, y una evaluación completa del paciente, que debe considerar la etiología de la ERCT, las infecciones e inmunizaciones que ha presentado el paciente a lo largo de su vida, así como el estado serológico para ciertas infecciones relevantes como el CMV y EBV. El estudio inmunológico comprende antecedentes de eventos sensibilizantes, tipificación de grupo sanguíneo y HLA, estudio de anticuerpos y pruebas cruzadas (XM), que permita predecir los riesgos de rechazo y planificar estrategias de inmunosupresión individualizadas, de acuerdo a cada situación particular. Se describen los nuevos métodos de estudio, en fase sólida, de la respuesta aloinmune. Palabras clave: Epidemiología, evaluación trasplante renal pediátrico. SUMMARY Kidney transplantation is the therapy of choice for management of chronic renal disease (ESRD) in children. The appraisal should be careful to minimize the transplant risks and conditions that affect patient and graft survival. The study includes an adequate selection of the donor, and 218 Artículo recibido: 26-11-09 Artículo aprobado para publicación: 14-02-10 a thorough patient evaluation, which must consider the etiology of ESRD, infections and immunizations presented by the patient throughout their lives, and the serologic status for certain relevant infection, as CMV and EBV. The immunological assesment includes accurate donor typing, history of sensitizing events, blood group and HLA typing and HLA antibody study and crossmatch (XM), to predict the risk of rejection and plan individualized strategies of immunosuppression, according to each particular situation. Novel methods of measuring T-cell alloinmune potential are briefly discussed. Key Words: Epidemiology-evaluation-kidney transplantationpediatric. introducción La progresión de la Enfermedad renal crónica (ERC) hacia la fase terminal, es una realidad habitual e inexorable, una vez que se ha establecido un deterioro significativo de la función renal, independiente de la causa que la originó. Las alternativas terapéuticas actuales en el paciente pediátrico, con Enfermedad Renal Crónica Terminal (ERCT) incluyen tratamientos de sustitución de la función renal, transitorios, como la diálisis, y terapias definitivas como el Trasplante renal. Los avances médicos y quirúrgicos, de los últimos años, han permitido que un creciente número de niños accedan al trasplante y una mejoría significativa en la sobrevida de pacientes e injertos (1, 2). Para la ma- [SELECCIÓN DE RECEPTORES PEDIÁTRICOS EN TRASPLANTE DE RIÑÓN - DRA. VIOLA M. PINTO S.] yoría de los pacientes (receptores), seleccionados en forma adecuada, el trasplante renal mejora la calidad de vida y reduce la mortalidad, comparado con los pacientes que se mantienen en diálisis. Los estudios colaborativos, y los sistemas de registro, especialmente el NAPRTCS (North American Pediatric Renal Transplant Cooperative Study) iniciado en el año 1987, han permitido identificar los factores que influencian la sobrevida del trasplante pediátrico, especialmente en lo que se refiere a utilización adecuada de diferentes inmunosupresores para prevención del rechazo agudo y crónico, así como la profilaxis y tratamiento de infecciones (3). Por los resultados obtenidos con esta modalidad terapéutica, así como por la calidad de vida obtenida, y los menores costos involucrados en esta nueva condición, el trasplante renal es la terapia de elección para el niño con ERCT. Los procedimientos de sustitución renal, como la diálisis peritoneal o hemodiálisis, son terapias transitorias en el paciente pediátrico, quien siempre debe ser considerado un candidato para Trasplante renal (4). Epidemiología Los datos obtenidos a través de la encuesta nacional realizada el año 2007 por la Rama de Nefrología de la Sociedad Chilena de Pediatría, reportan una incidencia de ERC de 10,32 pacientes por millón de habitantes <15 años y una prevalencia de 64 por millón de habitantes <15 años (5). Las causas más frecuentes de ERCT, que llegan al trasplante, en este grupo son: • Hipo/displasia renal : 26,0% • Glomerulopatías : 19,0% (Glomeruloesclerosis focal y segmentaria 6%) • Infección urinaria y Reflujo : 16,0% • Uropatías Obstructivas : 14,0% • Nefropatías Vasculares : 8,5% • Enfermedades hereditarias : 7,6% Evaluación del receptor Haciendo las consideraciones de que cada candidato a trasplante es un individuo diferente y que enfrenta condiciones clínicas y psicosociales únicas, es muy difícil lograr una evaluación que cubra todas las necesidades individuales. Sin embargo, el avance del conocimiento y la experiencia clínica, de los diferentes grupos de trasplante, alrededor del mundo, ha permitido trabajar en consensos, recomendaciones y Guías de Práctica Clínica, que facilitan la evaluación de los candidatos a trasplante renal. Los futuros candidatos deben ser cuidadosamente evaluados, con el propósito de reducir los riesgos del receptor y corregir condiciones que afecten la sobrevida del injerto (1, 2, 4, 6). En ocasiones la evaluación puede ser completada antes de la falla terminal y el paciente optar por un trasplante preventivo (antes de iniciar la diálisis). Existen algunos factores adversos a la selección de esta modalidad, como la pérdida de utilización de la función de los riñones nativos en su máxima capacidad y la pérdida de la inmunosupresión condicionada por la uremia, que podría teóricamente reducir el riesgo de rechazo post trasplante. Además se ha sugerido que en estos pacientes la adherencia a la terapia inmunosupresora en el post trasplante sería menor, por no haber experimentado la morbilidad asociada a la diálisis, la cual es considerada como un estímulo para reforzar la adherencia. Esta desventaja, debiera tenerse presente fundamentalmente en adolescentes (7, 8). Sin embargo, el NAPRTCS (3) ha reportado que la sobrevida mejora cuando el paciente es trasplantado en forma preventiva, cifra que alcanza actualmente al 25% de los pacientes que acceden por primera vez a un trasplante, siendo más frecuente en pacientes con Donante Vivo (DV), 34%, que Donante Cadáver (DC), 13%. A la vez la experiencia reportada por los centros europeos de trasplante, demuestra sobrevida para injerto renal al menos iguales que para los pacientes en diálisis. Y recomiendan esta modalidad, en vista de los beneficios otorgados en relación a calidad de vida y a la mayor sobrevida, a largo plazo, si se considera que hay una menor exposición a la Insuficiencia renal y a los efectos deletéreos de la uremia, como la hipertensión arterial asociada (7, 8). La evaluación inicial de un candidato para trasplante renal, debe permitir identificar las posibles barreras que permitan un trasplante exitoso. Además debe considerar la entrega de información al paciente y/o su grupo familiar, sobre los riesgos y beneficios del trasplante. Existen contraindicaciones absolutas y relativas, para que un paciente acceda a un Trasplante, que se señalan en la Tabla1. TABLA 1. CONTRAINDICACIONES DE TRANSPLANTE Absolutas Relativas Neoplasia no controlada Incompatibilidad ABO Alcoholismo o drogadicción Infección viral (VIH, VHB, VEB) Falla multiorgánica < 6 meses de edad Crossmatch CDC-AHG(+) (actual) R. Mental severo y/o discapacidad adicional Factores que afectan el trasplante Edad del receptor La edad óptima para el trasplante en los niños pequeños, permanece en controversia. Muchos centros han optado por esperar una edad o un peso mínimo, basados en que historicamente los niños pequeños te- 219 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 218 - 226] nían menor sobrevida atribuída a mayor incidencia de rechazo, función renal retardada y complicaciones técnicas de la cirugía, que condicionan mayor incidencia de trombosis vasculares (1, 2, 3). Actualmente, con la mayor experiencia de los equipos médicos y mejor inmunosupresión, no se observan diferencias significativas en la sobrevida del injerto, por lo cual la tendencia sigue siendo trasplantar niños mayores de 1 año.(4). El niño pequeño que sobrevive al período precoz post trasplante tiene una mejor sobrevida que cualquier otro grupo. sus capacidades cognitivas, también pueden evolucionar favorablemente después del trasplante, si cuentan con una red de apoyo suficiente, lo que les proporciona una mejor calidad de vida.(2,12). La peor sobrevida de injertos, la tienen los adolescentes, lo cual queda evidenciado tanto en los resultados del estudio multicéntrico chileno, como en reportes de distintos grupos extranjeros (9, 10, 11). Los adolescentes tienen una mayor incidencia de rechazo agudo tardío, consecuencia habitualmente de falta de adherencia al tratamiento. Se ha atribuído este problema a la ausencia de supervisión paterna, conflictos entre padres e hijos, enfermedades psiquiátricas, trastornos cognitivos y crisis familiares entre otros. Los adolescentes deben ser activamente involucrados en los procesos relacionados con el trasplante, y en caso de manifestar su negativa, el trasplante debe ser postergado (1, 9). Enfermedad renal primaria En contraste con el adulto, las enfermedades renales primarias, responsables de la ERCT en el niño, son en su mayoría congénitas o hereditarias. Deben ser evaluadas adecuadamente, porque pueden provocar problemas en el riñón trasplantado, disminuyendo la sobrevida del injerto. Edad del donante El riesgo de pérdida de injerto es mayor cuando se usan donantes cuya edad es < de 6 años y > de 55 años, existiendo un riesgo equivalente para ambos grupos. En la selección del donante se recomienda considerar otros factores como parear la edad, y mantener la relación peso entre el donante y el receptor a un valor sobre 1 (1, 2). En el pasado los niños eran seleccionados para recibir preferentemente donantes cadavéricos < 10 años de edad (3). Estos donantes se asocian a mala evolución, consecuencia de complicaciones técnicas, especialmente trombosis del injerto. El NAPRTCS reporta que los receptores de donantes < 10 años ha disminuido significativamente. Los donantes cadavéricos mayores de 50 años tampoco son recomendables para pacientes pediátricos, observándose un aumento en la incidencia de rechazo agudo, en este grupo de pacientes, lo que afecta la sobrevida del injerto a largo plazo (1,2,12,13). Datos publicados recientemente por OPTN/UNOS (Organ Procurement Transplantation and Network / United Network of Organ Sharing) sugieren que el uso de riñones de Donante Vivo < 55 años, ofrece al receptor pediátrico mejor sobrevida cuando se compara con receptores de Donante Cadavérico, incluyendo los del DC ideal (12, 13). 220 Esta condición debe ser discutida ampliamente con los padres, e incluso solicitar ayuda al Comité de ética local, para evaluar los beneficios del trasplante así como para garantizar la adherencia al tratamiento y un adecuado seguimiento posterior. Evaluación de la vía urinaria Los candidatos a trasplante renal deben ser clasificados de acuerdo a las alteraciones fisipatológicas y anatómicas del tracto urinario, las que deben ser resueltas antes del trasplante (1, 13, 14). Por estos motivos la Uretrocistografía miccional y el Estudio urodinámico son indispensables en todo paciente con sospecha de malformación del tracto urinario. En la Infección Urinaria recurrente asociada a Uropatía Obstructiva o Reflujo Vesicoureteral severos, puede ser necesaria la nefroureterectomía, si bien no hay consenso sobre este punto. La presencia de los riñones nativos y diuresis residual permiten un manejo más adecuado de los fluídos en la etapa dialítica y en los primeros días del trasplante. Además facilita la reparación de la vía urinaria en caso de complicaciones quirúrgicas posteriores al trasplante, como la necrosis del uréter del riñón trasplantado (1, 2, 14). El trasplante en una vejiga disfuncional puede llevar con frecuencia a complicaciones urológicas, que contribuyan a una sobrevida menor del injerto, por lo cual es muy importante realizar un estudio completo, para definir la necesidad de ampliación vesical, reeducación vesical y/o cateterismo vesical intermitente (14, 15). Otras situaciones en las que es pertinente, considera la nefrectomía de los riñones nativos, previo al trasplante son: hipertensión arterial severa, proteinuria masiva y riesgo de cáncer renal (Síndrome de Denis-Drash). Estado neurológico y mental La capacidad intelectual, nivel de escolaridad, el desarrollo psicomotor y emocional tienen un impacto relevante en la sobrevida del injerto y deben ser evaluados previamente. El déficit cognitivo o el retardo mental no deben excluir automáticamente al paciente de un posible trasplante (1). Síndrome Nefrótico La proteinuria presente en el Síndrome Nefrótico Corticorresistente (SNCR) es un hallazgo común en la ERC y si bien tiende a disminuir en la medida que disminuye la función renal residual, esta puede persistir incluso estando el paciente en fase terminal. La desnutrición, hipoalbuminemia, hiperlipidemia y los estados de hipercoagulabilidad asociados a esta condición contribuyen a la trombosis del injerto, por lo cual se sugiere la nefrectomía médica o quirúrgica, de los riñones nativos antes del trasplante. Sin embargo este concepto también es controvertido (16, 17). La ERC se asocia con deterioro en las funciones cognitivas, que mejoran después del trasplante. Más aún los niños con deterioro irreversible de Recurrencia de la Enfermedad renal primaria Se estima que la recurrencia causa un 6% de las pérdidas de injerto, aun- [SELECCIÓN DE RECEPTORES PEDIÁTRICOS EN TRASPLANTE DE RIÑÓN - DRA. VIOLA M. PINTO S.] que esta cifra puede estar subestimada por un número importante de rechazos y disfunciones crónicas que no son documentadas con biopsia (3). Una de las enfermedades que presenta más comúnmente recurrencia es la GEFS, con una incidencia de 30-40% en el primer trasplante y hasta de 80% en segundos trasplantes. De los que recurren, 50% pierden el injerto. La recurrencia exhibe un espectro de severidad, desde la no función primaria hasta la proteinuria crónica, con deterioro lento y progresivo de la función renal (17). Factores de riesgo identificados: Progresión rápida de la enfermedad a la fase terminal (< 3años), debut en pacientes > 6 años, hipercelularidad mesangial difusa en la biopsia, nefrectomía de los riñones nativos y terapias de inducción, en el trasplante. La sobrevida del injerto en estos pacientes con recurrencia, es significativamente menor y se pierde el efecto beneficioso del trasplante con DV. A pesar de ello, con la disponibilidad actual de nuevos tratamientos preventivos y terapéuticos, la evolución es potencialmente excelente, por lo que el trasplante DV debe ser considerado (17, 18, 19). En la etiopatogenia de la enfermedad, se ha postulado la existencia de un Factor de Permeabilidad (FP) circulante, el cual podría iniciar la injuria glomerular. Esto ha sido apoyado por la efectividad de la plasmaféresis (PP) en inducir remisión. La PF practicada en forma preventiva antes del trasplante y después del mismo, en caso de recurrencia, ha demostrado ser efectiva mejorando la sobrevida del injerto en aquellos que alcanzan remisión. También se ha observado un rol patogénico de las células B, en la generación de este FP. Este FP no ha sido bien caracterizado aún, pero se sospecha que sería una molécula de bajo Peso Molecular, probablemente una citoquina, con estructura similar a fragmentos de Inmunoglobulina. El rituximab, anticuerpo monoclonal quimérico, anti- CD20, podría inducir remisión a través de disminución de las células B, eliminando la producción de Inmunoglobulinas y disminución la presentación antigénica por LB a LT. Reportes recientes muestran resultados promisorios con esta terapia (19, 20). En la última década, diversas mutaciones, etre ellas el gen NPHS2 que codifica para podocina, han sido observadas en pacientes con formas familiares y esporádicas del SNCR y se ha observado un riesgo reducido de recurrencia en portadores de dos mutaciones patogénicas del gen. Esto plantea la necesidad de practicar este estudio en todos los pacientes con GEFS, corticorresistentes y ciclosporina resistentes, para establecer riesgo de recurrencia, pronóstico y conductas terapéuticas (17, 18). El Síndrome Nefrótico congénito (mutación en el gen NPHS1 que codifica para nefrina), presenta recurrencia hasta en un 25% de los casos. La recurrencia del Síndrome Hemolítico Urémico se reporta en un 8.2% de los pacientes y no se ha demostrado asociación con inmunosupresores inhibidores de la calcineurina (21). La recurrencia de la nefropatía por Ig A, es frecuente en el post trasplante. En los centros que realizan biopsias renales de protocolo, alcanza a 50-60% de recurrencia histológica. La incidencia estimada de pérdida del injerto, a 10 años, alcanza 9,7%. Otras glomerulopatías que pueden recurrir en el post trasplante son Schonlein Henoch y glomerulonefritis mesangiocapilar (21). Enfermedad maligna preexistente Pacientes portadores de neoplasia con riesgo vital, pero que potencialmente están curados, pueden ser candidatos para trasplante, transcurrido un intervalo apropiado. El tumor de Wilms es la neoplasia que con mayor frecuencia causa enfermedad renal crónica en el niño, afectando a 1:10.000 niños, pudiendo ser bilateral en un 5-7% de ellos (1, 3, 22). El reporte del NAPRTCS 2005, muestra que los pacientes trasplantados en un período ≤1 año después del tratamiento quimioterápico tienen recurrencia o metástasis en 47%, comparado con 0% en aquellos que esperaron entre 1-2 años para trasplantarse (3, 22). La causa de recurrencia son las metástasis o la remoción incompleta del tumor. Las metástasis pulmonares a diferencia de las abdominales, no parecen aumentar la mortalidad o el riesgo de recurrencia. La recomendación actual apoya un período de 1-2 años, post quimioterapia, para acceder al trasplante. En este grupo la sobrevida observada es comparable a la de otras patologías (22). Infecciones La relación entre dosis de inmunosupresión e infección ha sido bien documentada. Por estos motivos, cuando sea posible, todas las infecciones deben ser erradicadas, antes del trasplante (1, 2, 3, 13, 23, 24). Uno de los principales propósitos de la evaluación previa, es eliminar las infecciones que puedan persistir post trasplante y poner en riesgo la vida del receptor. En las primeras etapas del trasplante se requiere inmunosupresión máxima, motivo por el cual el trasplante está contraindicado en todo paciente portador de una infección activa y se recomienda un plazo de espera de 15 días, después de controlada la infección. Las infecciones virales son de ocurrencia habitual en los niños, por lo cual es muy importante en todo candidato a trasplante conocer el estado previo de exposición a virus así como las vacunas recibidas, y cuando sea posible vacunarlos contra las infecciones más prevalentes. Muchos pacientes pediátricos no han estado expuestos a virus, especialmente de la familia de los herpes virus (varicela zoster, herpes simple, citomegalovirus, Epstein-Barr virus) lo que condiciona gran riesgo de morbimortalidad (23, 24). El citomegalovirus (CMV) es considerado el patógeno oportunista más frecuente y está asociado con morbimortalidad significativa. Este patógeno se caracteriza por desarrollar estrategias que le permiten evadir la respuesta inmune, permaneciendo en forma latente en el individuo, pudiendo reactivarse en casos de inmunosupresión. La infección se manifiesta generalmente durante los primeros 6 meses post trasplante. Dependiendo del estado serológico del receptor puede presentarse como 221 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 218 - 226] una primo infección o una reactivación, que cause efectos directos como un Síndrome viral agudo, afección de distintos órganos como neumonitis, hepatitis, nefritis o enterocolitis. También puede causar efectos indirectos como rechazo, riesgo de enfermedad linfoproliferativa e incluso muerte. La incidencia de infección es 3 veces mayor en donante sero(+)/receptor sero(-). Por estos motivos el conocimiento del estado serológico donante/ receptor es importante para definir las estrategias de profilaxis y vigilancia post trasplante. Más aún cuando se utilizan esquemas inmunosupresores potentes, los cuales aumentan el riesgo de enfermedad invasiva (23, 24). El virus de Epstein-Barr (EBV) está asociado a Enfermedad Linfoproliferativa Post Trasplante (PTLD). La prevalencia varía según el órgano trasplantado, siendo para el riñón de 1.2 a 9% (3, 4). Los receptores que no han tenido exposición previa al virus (serología negativa), como lo son habitualmente los pacientes pediátricos, están en gran riesgo de desarrollar un PTLD. El tipo y la intensidad de las terapias inmunosupresoras actuales, son factores de riesgo independiente. Con el uso de anticuerpos antitimocitos (ATG), los pacientes son incapaces de iniciar una respuesta citotóxica específica contra el EBV. Por estos motivos conocer la condición serológica previa al trasplante y la vigilancia, midiendo la carga viral, permite identificar grupos de riesgo y desarrollar estrategias de prevención (23). Inmunizaciones Los pacientes con ERC presentan una respuesta inmunológica alterada. El compromiso inmunológico se acentúa con el deterioro de la función renal presentando una respuesta variable a las inmunizaciones, en cualquiera de los modos de sustitución renal, hemodiálisis, peritoneodiálisis o trasplante renal, por lo que se recomienda la vacunación en etapas precoces de la ERC. Sin embargo, esto no siempre es posible, por lo cual a veces es necesario vacunar después del trasplante (1, 2, 4, 13, 23, 25). Las recomendaciones para pacientes pediátricos candidatos a trasplante de órganos, se observan en la Tabla 2. Factores que afectan la sobreviva del injerto SELECCIÓN DEL DONANTE Donante vivo. La selección del donante es un factor clave en el éxito del trasplante. Los resultados del trasplante renal en término de sobrevida del injerto, con donante Vivo (DV) son superiores a corto y largo plazo. Esta diferencia se ha hecho menos notoria en la última década, probablemente relacionado con los nuevos esquemas inmunosupresores (1, 2, 3, 4, 12, 13, 26). Las ventajas que ofrece un DV son: - Menor tiempo de espera para trasplante. - Menor tiempo en diálisis o sin diálisis previa. - Mejores condiciones al momento de la cirugía. - Mejor compatibilidad HLA. TABLA 2. INMUNIZACIONES 222 VACUNA EDAD DOSIS RECOMENDACIÓN BCG R.N. 1 No en inmunosuprimidos DPT Esquema habitual en< 7 años 5 DT Desde los 7 años 1 Polio Esquema habitual 5 No en inmunosuprimidos Polio inactivada Esquema habitual 5 En inmunosuprimidos y contactos Haemophilus influenza b Esquema habitual 3 Influenza > 6 meses 1 (c/vacuna previa) 1 vez al año 2 (s/vacuna previa) otoño Neumocócica conjugada < 2 años 4 Neumocócica polisacárida > 2 años 1 Revacunar c/2-3 años, Medir niveles Ac Hepatitis B Desde R.N. 3 Serología previa y Anual. Repetir dosis con títulos <10 mIU/ml Hepatitis A > 2 años 2 En etapa precoz Trivírica Esquema habitual 1 No en inmunosuprimidos Varicela 1 a < 13 años 2 No en inmunosuprimidos Varicela > 13 años 2 No en inmunosuprimidos [SELECCIÓN DE RECEPTORES PEDIÁTRICOS EN TRASPLANTE DE RIÑÓN - DRA. VIOLA M. PINTO S.] - Minimiza el riesgo de la función renal retardada. - Mejores resultados a corto y largo plazo. - Programar terapias específicas en caso de pacientes sensiblizados. En la Tabla 3 se señalan las contraindicaciones a la donación de vivo. Donante cadáver. Se considera potencial donante a todo paciente en estado de muerte cerebral por traumatismo encefalocraneano, accidente vascular encefálico, anoxia o tumor benigno no metastizante. Los principales factores que influyen en la sobrevida del injerto son: edad del donante, tiempo isquemia fría (función renal retardada), compatiblidad HLA (1, 2, 13, 26). En la Tabla 4 se señalan las contraindicaciones a la donación de cadáver. Estudio Inmunológico Antes de la realización del trasplante se debe realizar una evaluación inmunológica completa del donante y receptor. Esta evaluación com- TABLA 3. CONTRAINDICACIONES A LA DONACIÓN DE VIVO Absolutas Relativas Edad < 18 años Edad > 55 años Diabetes Alteraciones anatómicas del riñón Proteinuria (> 300 mg/24 hrs.) Hipertensión arterial Filtración glomerular anormal Obesidad (Clearence de creatinina <75 ml/min) Trastorno psiquiátrico Antecedentes de tromboembolismo Hematuria Enfermedad médica significativa Historia de nefrolitiasis bilateral TABLA 4. CONTRAINDICACIONES A LA DONACIÓN DE CADáVER Absolutas Relativas VIH(+) Edad <5 y > 55 años VHB (+) VHC (+) Sepsis / Falla multiorgánica Hipertensión arterial Neoplasia potencialmente metastásica Diabetes mellitus Enfermedad renal crónica Insuficiencia renal aguda Isquemia fría prolongada prende grupo sanguíneo, tipificación HLA, detección de anticuerpos circulantes y pruebas cruzadas (1, 2, 3, 13). La historia de transfusiones sanguíneas es un antecedente que no debe ser olvidado (27). El propósito del estudio es proporcionar al receptor conocimiento y garantía del riesgo inmunológico, con el cual se verá enfrentado, respecto a la selección de un determinado donante. Las técnicas utilizadas para tipificar los antígenos HLA y la detección de anticuerpos, han mejorado en sensibilidad y especificidad, permitiendo actualmente ser un muy buen complemento de la evaluación clínica. Transfusiones sanguíneas. La frecuencia de transfusiones sanguíneas a los pacientes con ERCT ha disminuído dramáticamente con la disponibilidad de Eritropoyetina y Fierro EV. El efecto inmunomodulador de las transfusiones es controvertido y no se ha observado beneficio a largo plazo en la sobrevida del injerto en pacientes que reciben transfusiones pre trasplante (2 ,3, 4, 27). Existe además el riesgo de sensibilizar al paciente, a través de la producción de anticuerpos específicos contra antígenos HLA, que dificulten el trasplante. Los pacientes que reciben más de 5 transfusiones tienen más riesgo de necrosis tubular aguda, rechazo y deterioro del injerto, por lo cual deben evitarse. Compatiblidad de grupo sanguíneo. Históricamente el sistema de grupos sanguíneos ABO ha representado una barrera mayor al trasplante de órganos sólidos, no así la compatibildad Rh, cuyo rol antigénico es mínimo. Los antígenos ABO están expresados en forma variable en casi todos los tejidos del organismo y se producen anticuerpos IgG e IgM, independientes de células T, contra los antígenos A y/o B, no presentes en el receptor, condicionando el riesgo de rechazo agudo mediado por anticuerpos (1, 2, 27, 28). Actualmente considerando la escasez de donantes cadavéricos, el trasplante renal ABO incompatible ha sido considerado una alternativa válida, también para el paciente pediátrico, especialmente con DV. Han sido publicados, recientemente, reportes de trasplantes exitosos cruzando la barrera del grupo sanguíneo, tratando previamente al paciente con Plasmaféresis e Inmunoglobulina EV (28). El registro de NAPRTCS 2008, reporta 54 pacientes (0.5%) trasplantados a través de la barrera de compatibilidad ABO (3). En este pequeño grupo, pareciera ser que los títulos bajos de anticuerpos, especialmente anti-A, en receptores O, están asociados a evolución favorable. Particularmente el grupo sanguíneo A2, tiene diferencias cualitativas y cuantitativas en su expresión, que resultan ser menos antigénicos y se expresan a títulos más bajos. Complejo mayor de histocompatibilidad Se ubica en el brazo corto del cromosoma 6, y está constituido por un grupo de genes estrechamente relacionados, que contienen la base estructural de los antígenos del trasplante y otros múltiples genes que regulan la respuesta inmune. Puede ser dividido en tres regiones, de 223 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 218 - 226] las cuales las clase I y clase II, contienen los locus para los antígenos de histocompatibildad humanos o antígenos HLA (Human Leucocyte Antigen). Los genes de la región de clase I, codifican las cadenas α de los antígenos clase I, HLA-A, B y C, y están presentes en la superficie de todas las células nucleadas. Los genes de la región de clase II son más complejos, e incluyen cadenas α y β de las moléculas de clase II, HLA-DP, DN, DO, DQ y un número variable de genes DR, dependiendo del haplotipo. Se encuentran en los macrófagos, monocitos, linfocitos B y algunos linfocitos T activados. Una de las características peculiares del sistema HLA, es que cada locus puede estar representado por un gran número de alelos, por lo que la combinación aleatoria de ellos puede derivar en millones de fenotipos distintos (29, 30, 31). El principal gatillador de la respuesta aloinmune, en el trasplante de órganos sólidos, es el reconocimiento por parte del linfocito T, de lo antígenos HLA extraños. El estudio HLA se puede realizar por métodos serológicos (citotoxicidad dependiente de complemento) o moleculares. Los métodos serológicos, requieren sueros que contengan anticuerpos bien identificados, contra una amplia variedad de especificidades HLA. Los linfocitos del paciente se hacen reaccionar con distintos sueros, en presencia de complemento y colorante vital. Si los linfocitos tienen antígenos en su superficie, para los anticuerpos que están contenidos en el suero, se produce reacción, activación de complemento y lisis celular, que se evidencia por la entrada del colorante a la célula. Estos se visualizan a través de microscopio de fase contrastada. La ventaja del método serológico, es su rapidez, por lo cual es útil para tipificar donantes cadavéricos. Sin embargo puede ser difícil identificar todos los alelos HLA, porque se requieren sueros que contengan la suficiente cantidad de especificidades, lo que no siempre está disponible (30, 31). Los métodos moleculares son más específicos, utilizan sondas con secuencia específica del ADN, oligonucleótidos (SSOP) o incluyendo métodos de PCR primer específicos (SSP). Permiten identificar en forma más precisa los distintos alelos HLA, identificando así las diferencias entre donante y receptor (30). La caracterización del tipo de HLA, varía dependiendo del método utilizado. Es importante considerar esta situación porque si bien en general existe correspondencia entre los métodos serológico y molecular, pueden haber ciertas incongruencias. El desconocimiento de ello, puede derivar en la no identificación de anticuerpos anti-HLA específicos. Anticuerpos circulantes (PRA) Se determinan periódicamente en el suero de receptores de trasplante DC, la presencia de anticuerpos anti-HLA, reactivos contra un panel de linfocitos representativos de la población, a través de técnicas de citotoxicidad dependiente de complemento. Se expresa en % y refleja el número de donantes contra los que reacciona el suero del receptor. La desventaja es que requiere un gran panel de linfocitos viables (1, 2, 3, 29). 224 La presencia de anticuerpos anti-HLA es consecuencia habitualmente de transfusiones sanguíneas, trasplantes previos fracasados o embarazos. De acuerdo al % de anticuerpos detectados, se ha considerado clásicamente al receptor como: sensibilizado (10-49% ) o Hipersensibilizado (≥ 50%). Actualmente existe debate en relación a la cifra o % de PRA que debe se considerado de alto riesgo. Las nuevas técnicas, para detectar anticuerpos han permitido investigar la presencia de anticuerpos específicos anti-HLA, no anti-HLA y discriminar si estos son anticuerpos donante-específicos (DSA). Con la identificación precisa de las especificidades de anticuerpos, está claro que es la especificidad y no el % de PRA, lo que define el riesgo clínico. Incluso un título bajo de anticuerpos puede representar un riesgo significativo, si son donante específicos. Esto entrega una información esencial para facilitar el trasplante, especialmente en pacientes sensibilizados. Permite categorizar el riesgo de los pacientes y adoptar estrategias preventivas, como inmunosupresión más agresiva, plasmaféresis y/o inmunoglobulina EV, para minimizar el riesgo de un rechazo agudo mediado por anticuerpos (29, 30, 31). Los pacientes hipersensibilizados tienen un acceso limitado a trasplante renal, y alto riesgo de fracaso en nuevos trasplantes. Cross match o pruebas cruzadas (XM) El propósito de este examen es detectar la presencia, en el receptor, de anticuerpos específicos contra los antígenos HLA del donante, y debe ser realizada obligatoriamente antes del trasplante. Patel y Terasaki en la década de los 60, pusieron los límites para la aceptación de un trasplante, definiendo que un XM(+) por citotoxicidad, entre las células del donante y el suero del receptor, era una contraindicación para el trasplante. El estudio original tenía un 4% de falsos negativos y un 20% de falsos positivos, demostrando que este examen no es lo suficientemente sensible ni específico (31). El paradigma de no cruzar la barrera de un XM positivo, fue modificado cuando se reconoció que los XM (+) por citotoxicidad, resultantes de anticuerpos no HLA (ej. autoanticuerpos), no tenían impacto en la sobrevida del injerto, y podían ser ignorados en forma segura. Posteriormente hubo observaciones crecientes de que los anticuerpos anti-HLA fijadores de complemento, no detectables por técnicas de citotoxicidad, eran clínicamente relevantes. Estas observaciones y la necesidad de distinguir en forma precisa los anticuerpos HLA de los no-HLA, llevaron a desarrollar técnicas más sensibles para detectar anticuerpos, que están en uso actualmente e incluyen: - CDC-AHG (citotoxicidad enriquecida con antiglobulina humana). Se administra una antiglobulina humana, fijadora de complemento, que se une a cualquier DSA ubicado en la superficie del linfocito, mejorando la sensibilidad del método. - Sistemas de detección de anticuerpos en Fase Sólida (SPADS), que utilizan sólo moléculas HLA solubles o recombinantes, a diferencia [SELECCIÓN DE RECEPTORES PEDIÁTRICOS EN TRASPLANTE DE RIÑÓN - DRA. VIOLA M. PINTO S.] de los linfocitos, que contienen moléculas HLA y no-HLA. Estos métodos incluyen Citometría de Flujo (FC), y métodos por Luminex (panel de anticuerpos reactivos por flujo/xMAP multibeads based technology). - El FCXM (crossmatch por citometría de flujo) permite detectar DSA pero en vez de complemento, utiliza un anticuerpo fluorescente contra Ig G humana. Cuando se hace pasar por el citómetro de flujo, los DSA pueden ser detectados a títulos muy bajos, medidos por la fluorescencia emitida, comparado con un control negativo. - La técnica de Luminex, utiliza moléculas HLA del donante, solubles que se unen a fase sólida. Luego se adiciona un anticuerpo anti Ig G humana, conjugado con una enzima, que reacciona con anticuerpos Ig G, unidos a las moléculas HLA del donante, produciendo una cambio de color, el cual se detecta por un luminómetro. Sólo detecta anticuerpos HLA. Estos nuevos métodos han permitido detectar gran cantidad y espe- cificidad de anticuerpos anti-HLA, con un alto grado de sensiblidad y seguridad. La detección de estos alo-anticuerpos, tiene actualmente una relevancia aún desconocida, pero ha permitido una mejor selección de los donantes. Es actualmente aconsejable utilizar las distintas técnicas, para minimizar el riesgo. Una vez completada la evaluación del donante y receptor, y teniendo como último examen un XM, se puede proceder a realizar el trasplante renal (29, 30, 31). Los pacientes con XM(+) por cualquiera de las técnicas actualmente en uso, CDC o FC, deben ser valorados en su riesgo inmunológico, antes de decidir el trasplante y adoptar las medidas necesarias para minimizar los riesgos (Tabla 5). TABLA 5. DIFERENCIAS DE LOS DISTINTOS MÉTODOS DE ESTUDIO ANTICUERPOS Anticuerpo identificado Método estudio por citotoxicidad Método de estudio en Fase sólida Ac HLA Clase I Sí Sí Ac HLA Clase II Sí (con LB) Sí Ac no-HLA Sí No Ac Ig M Sí (con DTT) No Títulos bajos de Ac No Sí Especificidad Ac No Sí (perlas Ag single) Ac no fijadores de C` No Sí Ac anticuerpo, Ag antígeno (31) REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Kasiske B. L, Cangro Ch B, Hariharan S, Hricik D E, Kerman R H, Roth D, et 3. North American Pediatric Renal Trails and Collaborative Studies al. MR for the American Society of Transplantation. 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[email protected] RESUMEN La necesidad de ajustar la inmunosupresión en forma individualizada ha estimulado la emergencia de técnicas que permiten predecir eventos clínicos como rechazo agudo o tolerancia. Esta revisión analiza, considerando principalmente el trasplante renal, las limitantes actuales de la inmunosupresión para concluir que una terapia individualizada permitiría mejorar la sobrevida de pacientes y órganos trasplantados en el largo plazo. En segundo lugar describe los métodos diagnósticos que en forma más consistente han demostrado tener valor predictivo con importancia clínica. Entre ellos se cuentan ensayos funcionales, determinación de anticuerpos específicos y linfocitos reactivos contra el donante, así como el análisis de marcadores a nivel de proteínas o genómicos. Los avances logrados auguran el comienzo de una nueva era en trasplantes. immunosupression to the particular needs of each individual patient. The requirement to optimize immunosupression makes necessary to improve the immunologic assessment and therefore has promoted the development of new immunological diagnostic tools. This review addresses first the need to tailor immunosupression, and then focuses in the value of anti HLA antibodies, alloreactive T cells, phenotypic analysis of lymphocytes and cytokines, repertoire analysis and genetic approaches, as well as in vivo studies. Further validation and standardization of these tests are needed in order to enter the routine clinical practice. Accomplishment of these goals would signal the beginning of a new era in transplantation. Key Words: Transplantation monitoring, antobodies. Palabras clave: Monitoreo inmunológico, anticuerpos. SUMMARY Organ transplantation is often related to higher survival and lower morbidity than conservative treatments. Nevertheless, survival and morbidity could be optimized tailoring the Artículo recibido: 29-07-09 Artículo aprobado para publicación: 29-12-09 INTRODUCCIÓN El trasplante renal se ha convertido en una terapia muy exitosa en el sentido que se relaciona tanto con una mayor sobrevida como con una mejor calidad de vida. A pesar de ello el trasplante renal tiene limitaciones, como la falta de órganos y la pérdida de injertos en el largo plazo. 227 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 227 - 237] A pesar de la elevada sobrevida de injertos y pacientes en el corto plazo, la sobrevida en el largo plazo no ha mejorado en la misma medida. La pérdida de injertos en el largo plazo contribuye a aumentar la brecha entre oferta y demanda, aumentando la demanda por segundos o terceros trasplantes. Esta revisión tiene por objeto entregar una visión de las principales causas de pérdida de trasplantes renales en el largo plazo y de cómo el mejor monitoreo inmunológico puede contribuir a mejorar los resultados. Es oportuno destacar que los trasplantes de diversos órganos tienen características comunes y características que son específicas para cada órgano. De ello se deduce que los marcadores con valor diagnóstico pueden variar dependiendo del órgano trasplantado. Una revisión más detallada en referencia a marcadores de tolerancia para los diversos órganos se encuentra en el trabajo de Turka LA y Lechler RI (1). La principal causa de mortalidad es enfermedad cardiovascular, seguido de enfermedades infecciosas y neoplasias (Figura 3) lo que guarda relación con efectos colaterales del tratamiento inmunosupresor. Los medicamentos anticalcineurínicos (ciclosporina, tacrolimus) han significado un enorme progreso en la reducción de los episodios de rechazo agudo. Sin embargo también se relacionan con una mayor incidencia de enfermedad cardiovascular, neoplasias, infecciones y FIGURA 2. SOBREVIDA AJUSTADA DEL TRASPLANTE RENAL A LOS 5 AÑOS. 100 Sobrevida de injertos a corto y largo plazo Diversos factores han contribuido a mejorar sustantivamente el pronóstico del trasplante renal. En la década de 1980 fue la introducción de la ciclosporina, en la década de 1990 la introducción de nuevos antivirales y antifúngicos y desde los finales de esa misma década la introducción de la rapamicina, el alemtuzumab y el rituximab. Ello se ha traducido en una sobrevida de órganos y pacientes superior al 90% en el primer año de trasplante (Figura 1). En el mediano y largo plazo el pronóstico registra también una mejoría. Sin embargo, esta mejoría no alcanza la misma proporción que en el corto plazo (Figura 2) y contribuye substancialmente a la lista de espera (2). Este fenómeno tiene dos componentes. Por un lado, la mortalidad de pacientes con injerto funcionando y por otro lado la pérdida de función del riñón trasplantado. 90 80 70 % 60 50 40 30 20 10 1982 1986 1990 1994 1998 Deceased donor Living donor USRDS 2005 Annual Data Report: NIH and NIDDK, Bethesda, MD, 2005. FIGURA 1. FIGURA 3. CAUSAS DE MORTALIDAD CON INJERTO FUNCIONANTE, EN FUNCIÓN DEL TIEMPO TRANSCURRIDO DESPUÉS DEL TRASPLANTE 100 90 80 60 50 40 30 20 10 1982 1986 1990 1994 1998 2002 Deceased donor Living donor La sobrevida de trasplante renal al primer año ha mejorado en forma continua. USRDS 2005 Annual Data Report: NIH and NIDDK, Bethesda, MD, 2005. 228 Deaths/100 pt yrs w/functioning grant 70 % Months post-trasplant (4-month intervals) USRDS 2005 Annual Data Report: NIH and NIDDK, Bethesda, MD, 2005. [MONITOREO INMUNOLÓGICO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ERA EN TRASPLANTES - DR. JUAN ALBERTO FIERRO C] disfunción del injerto en el largo plazo (3). Los esteroides se utilizan actualmente en dosis muy bajas o se suspenden del todo por su perfil de efectos colaterales. Los inhibidores de la proliferación (azatioprina, micofenolato mofetil o sódico) y los inhibidores mTOR (rapamicina o sirolimus y everolimus) tienen también efectos colaterales significativos que pueden limitar tanto la esperanza de vida como la vida media del trasplante. Por lo tanto, el óptimo sería tener elementos de laboratorio que permitan modular la inmunosupresión en forma individual para evitar tanto fenómenos de rechazo inmunológico como sus efectos colaterales. Las causas específicas de pérdida del injerto se señalan en la Tabla 1. Entre ellas, la más frecuente es la “nefropatía crónica del injerto”. Esta corresponde al cuadro histológico de atrofia tubular, fibrosis intersticial y obsolescencia glomerular. Sus causas son complejas y no se encuentran plenamente esclarecidas (4). Juegan un rol muy importante la edad del donante y del receptor, la causa del fallecimiento, la isquemia fría, la compatibilidad, la ocurrencia de rechazo agudo, la intensidad de características de la inmunosupresión. También juegan un rol importante otros fenómenos como la posible existencia de hipertensión arterial, dislipidemia y, diabetes mellitus. Cualquiera sean las causas, cuando la nefropatía crónica del injerto es detectada por elementos clínicos, ya es irreversible. De allí emanan los esfuerzos dirigidos a prevenir la nefropatía crónica del injerto y a encontrar elementos clínicos y de laboratorio que permitan predecir su aparición en el futuro. TABLA 1. diagnóstico diferencial de la disfunción del riñón trasplantado 1- Nefrotóxicos 2- Nefropatía crónica del injerto -Daño túbulo-intersticial esclerosante inespecífico -Rechazo celular crónico -Rechazo humoral crónico -Nefrotoxicidad por anticalcineurínicos -Glomerulopatía del trasplante 3- Rechazo agudo tardío y recurrente -Falta de adherencia Instrumentos tradicionales para la evaluación funcional del trasplante Los instrumentos tradicionales no invasivos como la creatinina o la medición de la filtración glomerular son claramente elementos tardíos, que solamente reflejan el daño ya producido. Los estudios de correlación entre biopsias realizadas regularmente en un protocolo de estudio y la filtración glomerular medida por la creatinina plasmática y métodos cintigráficos ilustran claramente esta afirmación. En el estudio del grupo de Sydney (5) la filtración glomerular alcanza su mejor nivel a los 6 meses con 60 ml/min. Luego, esta hiperfiltración inicial inicia un descenso en paralelo con alteraciones histológicas. Estas consisten en fibrosis intersticial, atrofia tubular, hialinosis arteriolar. Si existe rechazo subclínico este sólo puede observarse en biopsias de protocolo. En este estudio la creatinina sólo registra un alza clínicamente evidente cuando la filtración glomerular alcanza valores de 30 ml/min. (Figura 4). En ese momento en la histología ya se observan alteraciones avanzadas, que incluyen la obsolescencia glomerular. Desde ese momento en adelante, la progresión hacia la insuficiencia renal es una realidad inevitable. La ecotomografía doppler del riñón trasplantado puede prestar cierta ayuda en el monitoreo. Por un lado es útil para diagnosticar colecciones y obstrucción del flujo urinario. Por otro lado se ha visto que índices de resistencia mayores a 0.8 se correlacionan con un pronóstico más limitado (6). Ello permite identificar pacientes con riesgo muy elevado de pérdida del injerto. Sin embargo, el examen carece de la sensibilidad necesaria para detectar una nefropatía inicial, leve o moderada. La biopsia renal constituye actualmente el método de referencia para monitorizar la evolución del trasplante. La utilización de agujas automáticas más finas y el apoyo in situ de la ecotomografía han permitido bajar la frecuencia de complicaciones mayores (transfusiones de sangre o intervenciones) en pacientes trasplantados a menos del 1% (7, 8). Por esa razón la biopsia renal se ha convertido en un método prácticamente de rutina en el seguimiento de los pacientes trasplantados. Se trata sin embargo de un método invasivo que tiene morbilidad y costos relacionados. Por último, a pesar de ser el mejor método disponible todavía está lejos de ser perfecto. Entre sus limitantes se cuenta el requerimiento de alta especialización para la interpretación correcta de los resultados. Por otro lado aún cuando la información morfológica es bastante detallada, la información referida a la funcionalidad es limitada. -Latrogénico/inmunológico 4- Infecciones: -Nefropatía por virus polioma -Pielonefritis recurrente/reflujo vésico-ureteral 5- Glomerulonefritis: recurrencia y de novo 6- Obstrucción del flujo urinario 7- Estenosis de arteria renal De lo señalado se desprende la necesidad de disponer de métodos de seguimiento de naturaleza no invasiva que permitan evaluar funcionalmente los diversos aspectos de la respuesta biológica del riñón trasplantado, incluyendo la capacidad de predecir ciertas patologías, antes que ocurran cambios histológicos irreversibles. Estos métodos deben ser capaces de indagar en la condición del sistema inmune previo al trasplante, así como en la interacción del donante y el receptor en forma de ensayos funcionales (9). 229 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 227 - 237] FIGURA 4. En la parte superior se señalan los principales factores incidentes en la disfunción crónica del trasplante renal graficados en función de su tiempo de aparición. En la parte inferior se observa que el alza de creatinina es un marcador tardío en relación a la disminución de la filtración glomerular. Información extraída de los trabajos de Chapman JR, Nankivell BJ et al. Determinación de anticuerpos anti HLA Peter Morris describió la formación de anticuerpos en pacientes trasplantados en el año 1969 (10). Paul Terasaki fue el primero (11) en estudiar el problema en forma dirigida al realizar mediciones seriadas de anticuerpos durante ocho años en la evolución de 139 pacientes trasplantados renales. 29 de esos pacientes evolucionaron hacia un “rechazo crónico” en ese período. En todos estos pacientes se demostró la formación de anticuerpos anti HLA ya sea preexistentes o de novo. Cuando se analizan los datos en forma retrospectiva en todos los pacientes que perdieron el injerto (n=14) se detectó la aparición de anticuerpos previo a la pérdida. Un estudio prospectivo, multicéntrico en 2.231 pacientes (12) ha venido luego a confirmar el valor predictivo de la detección de anticuerpos en la evolución post trasplante (Figura 5). En pacientes hipersensibilizados (es decir aquellos que presentan anticuerpos anti donante antes del trasplante) se ha estudiado la relación 230 entre la presencia de anticuerpos anti HLA y la incidencia de rechazo agudo (13). El estudio realizado en 70 pacientes permite extraer las siguientes conclusiones. Por una parte, la presencia niveles elevados de anticuerpos donante-específicos se correlaciona con una mayor incidencia de rechazo humoral agudo. Por otra parte los niveles permanecen bajos en los pacientes que no hacen rechazo humoral agudo, mientras que cuando suben (alrededor del día 10 post trasplante) se observa una elevada incidencia de rechazo humoral (92%). Sin embargo la evaluación de anticuerpos anti HLA tiene limitaciones. Se ha visto que en algunos pacientes los anticuerpos anti HLA pueden persistir por años sin deterioro aparente de la función renal y que pueden estar presentes en pacientes que cursan con tolerancia operacional (14). Una segunda limitante es la gran variabilidad de las técnicas y falta de estandarización entre los diferentes laboratorios. Las técnicas principales de determinación de anticuerpos anti donante son el cross- [MONITOREO INMUNOLÓGICO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ERA EN TRASPLANTES - DR. JUAN ALBERTO FIERRO C] En la práctica, la determinación de anticuerpos anti HLA es un instrumento que permite identificar -tanto antes del trasplante como durante su evolución- aquellos pacientes de mayor riesgo inmunológico, lo que tiene consecuencias terapéuticas. Entre estas no disminuir la inmunosupresión, motivar un estudio histopatológico y eventualmente realizar un tratamiento destinado a disminuir la formación de anticuerpos. Por esa razón se propone realizar esta determinación en forma rutinaria en períodos regulares (Figura 6). FIGURA 5. Sobrevida del injerto 100 Ab negativo (n=1753) 90 80 Ab positivo (n=478) 70 (p<0.00001 by t-test) 60 50 40 30 a HLA anticuerpo de 2 años previos 0.5 1.0 1.5 2.0 años Los pacientes que desarrollan anticuerpos anti HLA tienen una menor sobrevida. Las diferencias se acentúan en función del tiempo transcurrido desde el trasplante. Terasaki PI, Ozawa M. Valor predictivo de Ac HLa y creatinina sérica en rechazo crónico: resultados de estudio prospectivo de 2 años. match por linfocitotoxicidad y el cross-match por citometría de flujo. Las principales técnicas de determinación de anticuerpos anti HLA específicos son el ELISA, la citometría de flujo y el sistema xMAP-Luminex. Recientemente la técnica xMAP-Luminex ha sido adaptada también para la realización de crossmatch. Otros instrumentos emergentes para la evaluación funcional del trasplante Determinación de linfocitos T (LT) Aloreactivos El sistema inmune adaptable reconoce antígenos presentados en el marco del MHC propio. En ese contexto la detección de antígenos presentados por MHC extraño constituye una excepción a la regla y una paradoja en el funcionamiento del sistema inmune. Se estima que la frecuencia de linfocitos T periféricos que reconocen antígenos del donante varía entre el 1 y el 10% dependiendo de los métodos utilizados. Utilizando diversas técnicas se ha comprobado que la cantidad de estos linfocitos “aloreactivos” se correlaciona con la presencia de rechazo en la evolución post trasplante (15) y que las terapias de inducción con anticuerpos benefician especialmente a los pacientes con una frecuencia elevada de LT aloreactivos. Las técnicas más comúnmente empleadas con esta finalidad son las siguientes: El cultivo mixto linfocitario, en su forma más tradicional pone en contacto células del donante irradiadas con células del receptor midien- FIGURA 6. ALGORITMO PARA LA DETERMINACIÓN DE ANTICUERPOS ANTI HLA Y SUS CONDUCTAS DERIVADAS EN PACIENTES CON FUNCIÓN RENAL ESTABLE Anticuerpos anti HLA positivos Biopsia renal Determinación cada 6 meses C4d positivo difuso tratamiento C4d positivo focal tratamiento con IVIG Re-biopsiar en 6 meses C4d negativo Anticuerpos anti HLA negativos Repetir la determinación cada 6 meses Durante el primer año de evolución o si la función renal es fluctuante la determinación debería ser hecha en forma mas frecuente. Clínica Las Condes 2009 (Mayo). IVIG: Inmunoglobinas intravenosas en dósis de 2 grs por kilo de peso, dosis máxima 140 grs. 231 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 227 - 237] do la proliferación celular por medio de la incorporación de timidina marcada radioactivamente. Este ensayo creó inicialmente grandes expectativas, sin embargo tiene limitaciones, como el hecho que permite observar sólo la presentación directa y no la presentación indirecta, que en el concepto actual constituye el principal mecanismo de pérdida de injertos en el largo plazo. El análisis de dilución limitante estima la frecuencia de precursores aloreactivos por medio de diluciones seriadas de células respondedoras en contacto con células del donante. El ensayo se mide en términos de producción de citoquinas, de proliferación o citotoxicidad. Utilizando esta metodología se ha observado que un aumento en el número de precursores de LT citotóxicos anticipa un episodio de rechazo agudo durante el primer año de evolución (16). Sus principales limitantes son su laboriosidad y dificultades en la reproducibilidad de los resultados. La técnica de ELISPOT (Enzyme-Linked Immunosorbent Spot) en su forma más clásica, consiste en poner en contacto células presentadoras del donante (generalmente irradiadas) con respondedoras del receptor en una placa que permite la captura y detección de citoquinas en el lugar en que es secretada. Ello permite la detección a nivel de células individuales, lo que le da una extraordinaria sensibilidad. Esta técnica se utilizó primero para evaluar la presentación directa (17) y luego la presentación indirecta (18) . Estudios prospectivos demostraron que la detección de LT productores de interferon gama antes del trasplante constituye un factor de riesgo de rechazo en los primeros meses de evolución (19) que se correlaciona a su vez con la función renal en el corto (20) y largo plazo (21). Por las razones señaladas se ha propuesto su utilización como un análogo del crossmatch para evaluar la reactividad celular antes del trasplante (22). Especialmente interesante podría ser la monitorización de la reactividad de subpoblaciones linfocitarias. Se ha evaluado la respuesta de PBMC comparando antes y después de depletar LT reguladores (CD4+, CD25high), observando en algunos pacientes que la presencia de esta subpoblación disminuye la producción de interferón gama por LT efectores expuestos a presentación indirecta. Esta reacción fue observada en 40 % de los pacientes que no habían experimentado nunca un episodio de rechazo (23). Experimentos en modelo animal sugieren que la activación seguida de agotamiento y deleción de linfocitos T CD8+ aloreactivos constituye un predictor de aceptabilidad y tolerancia (24). Especialmente, LT reactivos en presentación indirecta podrían tener gran importancia en la evolución del trasplante (25). EL ANÁLISIS DEL REPERTORIO DE LOS RECEPTORES DE LINFOCITOS T (TCR) Se basa en la demostración que pacientes que han perdido el injerto renal por rechazo crónico tienen linfocitos infiltrantes cuyo TCR tiene un repertorio fuertemente alterado (26), sugiriendo que un número 232 limitado de determinantes antigénicas son críticas para estimular el sistema inmune del receptor y provocar una disfunción crónica y pérdida del injerto. Un fenómeno similar de alteración en el repertorio de TCR, junto a una falta de producción de ciertas citoquinas se observa en pacientes tolerantes al injerto (27). No existen aún pruebas consistentes que el estudio del repertorio de TCR en forma aislada (por tipificación espectral) constituya un buen instrumento para predecir eventos clínicos. Sin embargo, la utilización de esta técnica puede ser útil en el marco de estudios genómicos complejos. Utilizando estos instrumentos la empresa TcLand, localizada en Nantes ha desarrollado un “Kidney Score” de aceptación o rechazo y ofrece este servicio a pacientes trasplantados (http://www. tcland-biotech.com/). CD30 SOLUBLE (TUMOR NECROSIS FACTOR RECEPTOR SUPERFAMILY, MEMBER 8) CD30 es una molécula de superficie perteneciente a la familia de receptores del Factor de Necrosis Tumoral TNF que se sobre expresa y libera a la circulación luego de la activación de LT. Tanto LT activados de memoria como efectores contribuyen a su concentración circulante (28). Se ha observado una buena correlación entre los niveles de CD30 soluble pre trasplante con la posibilidad de rechazo o pérdida de injerto (29, 30), sin embargo existen también reportes en contrario (31, 32). Existe información en el sentido que su elevación podría ser predictiva de bronquiolitis obliterante en trasplante pulmonar (33). Por tratarse de un marcador inespecífico cuya elevación es característica de infecciones (34) y otros fenómenos como el embarazo (35), es posible que otras variables oscurezcan su valor. CUANTIFICACIÓN DE CITOQUINAS CIRCULANTES La concentración plasmática de ciertas citoquinas así como la detección de sus mensajeros (36) han sido evaluadas con resultados contradictorios respecto de su posible valor predictivo de disfunción del injerto en trasplante renal o hepático. Se han publicado estudios que asignan un valor predictivo positivo para rechazo a los valores elevados de IL-6 (37) o al balance de TGF beta y PDGF-BB (38). Otros estudios entregan resultados distintos (39). Seguramente su corta vida media, su influencia potencial por múltiples factores no relacionados al trasplante, su distancia al sitio del injerto y sus funciones reverberantes hacen que sus valores sean demasiado fluctuantes y complejos para revelar las interacciones estables entre el huésped y el órgano trasplantado. Una estrategia alternativa es el seguimiento de ciertas citoquinas en los productos del órgano trasplantado. Así por ejemplo, la expresión del mRNA de IL23 e IL17 se encuentra elevada en células de secreción bronquial en pacientes trasplantados de pulmón que cursan con bronquiolitis obliterante (40). [MONITOREO INMUNOLÓGICO: EL COMIENZO DE UNA NUEVA ERA EN TRASPLANTES - DR. JUAN ALBERTO FIERRO C] El ANÁLISIS DE SUBPOBLACIONES LINFOCITARIAS constituye un nuevo recurso para monitorizar el sistema inmune del paciente trasplantado. Gracias al conocimiento de marcadores característicos de los diversos grupos celulares su análisis puede realizarse en sangre por medio de citometría de flujo y en tejido por inmunohistoquímica. La subpoblación de linfocitos T reguladores que expresan el factor de transcripción Foxp3 es fácilmente identificable y su análisis ha permitido la introducción de nuevos conceptos en la inmunología del trasplante. En especial, su presencia se encuentra relacionada tanto a tolerancia (41) como a rechazo (42) hacia el órgano trasplantado. En ese sentido existe experiencia publicada que evalúa la presencia de linfocitos T reguladores en relación a LT totales (43), así como LT efectores y de memoria (44). La principal ventaja del microarray es el análisis simultáneo de gran cantidad de genes, incluso aquellos aparentemente no relacionados con los procesos inmunológicos. Ello equivale a identificar el RNA mensajero de proteínas que no han sido buscadas en forma dirigida. Luego es posible identificarlas y cuantificarlas con la ayuda de PCR, lo que se puede realizar tanto en sangre como en tejido. Ambas técnicas tienen una correlación adecuada (51). La detección de diversos tipos de células dendríticas puede constituir también un elemento valioso de monitoreo inmunológico. Se ha observado que aquellos pacientes tolerantes que no tienen inmunosupresión o tienen inmunosupresión mínima tienen una mayor proporción de células dendríticas plasmocitoides (45). Más tarde, el mismo grupo ha demostrado que la razón de PD-L1 (programmed death ligand-1)/ CD86 se relaciona con LT reguladores Foxp3+ (46). Un fenómeno que apunta en la misma dirección se observa en pacientes trasplantados de pulmón. En estos pacientes se ha observado que la presencia de bronquiolitis obliterante se asocia a la presencia de células dendríticas más maduras, a una menor cantidad de LT reguladores y a una mayor expresión de CTLA-4 en los LT. Para interpretar adecuadamente la información referida a LT reguladores, debe considerarse que estas células también pueden aumentar en el órgano trasplantado durante los fenómenos de rechazo (47). En trasplante renal esa búsqueda se ha iniciado exitosamente tanto en modelos murinos (53) como humanos (54). Recientemente se ha identificado en forma consistente en sangre periférica un set de 343 genes que permite clasificar correctamente a > 80 % de los pacientes (55, 56). La determinación de LT de memoria central y efectores también tiene el potencial para correlacionarse con eventos clínicos como se ha observado en casos aislados tratados con alemtuzumab (48). En otra serie clínica más extensa se ha observado que la incidencia de rechazo agudo al retirar los anticalcineurínicos se correlaciona con una mayor proporción de LT de memoria versus LT reguladores antes de la suspensión (49). El ANÁLISIS DE EXPRESIÓN GÉNICA incluye diversas técnicas para identificar secuencias específicas del DNA o RNA que a su vez se correlacionan con ciertas funciones del sistema inmune. Para ello utiliza las técnicas de microarray, PCR (Reacción de Polimerasa en Cadena) en tiempo real y recientemente se ha agregado el complejo sistema DASL (DNA-mediated Annealing, Selection, extension and Ligation) (50). El microarray permite el análisis simultáneo de hasta miles de genes en forma no sesgada, mientras que el análisis y cuantificación dirigida de algunos de ellos es dominio del PCR. El sistema DASL permite el análisis de expresión de ciertos genes en tejido fijado en formalina. Para ello “reconstruye”el mRNA alterado y parcialmente degradado (http://www.illumina.com/downloads/ WGDASLAssay_Datasheet.pdf). El trasplante hepático ha permitido identificar pacientes en los que la inmunosupresión ha sido suspendida sin efectos negativos para el órgano trasplantado. En esos pacientes se han identificado en sangre periférica los RNA mensajeros de proteínas cuya expresión se manifiesta en forma de patrones característicos (52). Al restringir el análisis a ciertos grupos celulares se pueden observar fenómenos específicos como la sobreexpresión de transcriptos de linfocitos B, células plasmáticas e inmunoglobulinas a lo largo del tiempo (57) o los transcriptomas de LT efectores de memoria y citotóxicos (58). La misma metodología ha permitido evaluar la expresión génica en relación a rechazo en orina o secreción bronquial, lo que constituye un examen no invasivo y por lo tanto exento de riesgos (59). Ello es especialmente valioso cuando se requiere un monitoreo continuo, como es el diagnóstico de rechazo agudo durante un episodio de necrosis tubular (60). QUIMERISMO El estudio de la presencia de células del donante en el receptor constituye un tema central en el trasplante de médula ósea. En trasplante de órganos sólidos se ha detectado la presencia de quimerismo en un número substancial de los pacientes (61, 62). El valor clínico de la presencia de quimerismo ha sido extensamente discutido en la literatura. Existen reportes que plantean que la presencia de quimerismo se correlaciona y sobre todo favorece la inducción de tolerancia (63), sin embargo ello no es sinónimo de un buen predictor del curso clínico del trasplante. Mientras algunos reportes informan su detección como un buen indicador de aceptación del órgano trasplantado (64) otros observan resultados variables (65), faltos de valor predictivo (66) o dependientes del órgano trasplantado (67). Actualmente no se considera la detección de microquimerismo un instrumento útil en el seguimiento de pacientes trasplantados bajo inmunosupresión estándar y su valor podría estar más bien relacionado a los mecanismos posibles de inducción de tolerancia. La reacción de HIPERSENSIBILIDAD RETARDADA TRANSVIVO 233 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 227 - 237] representa otro posible predictor de rechazo o aceptación del injerto. Este tipo de análisis se realiza rutinariamente para evaluar la respuesta inmune frente a antígenos como la tuberculosis. En el caso de pacientes trasplantados se utilizan células de sangre periférica del receptor junto a antígenos del donante obtenidos por sonicación celular y la reacción se observa utilizando ratones portadores de inmunodeficiencia combinada severa (SCID) (68). El estudio por lo tanto constituye un ensayo funcional en el que participan todos los tipos celulares de la sangre periférica del receptor, las proteínas sonicadas del donante y un medio (oreja o pie del animal) con capacidad para secretar citoquinas, reclutar células accesorias y aumentar la permeabilidad vascular. Ello le confiere características que lo distinguen de las reacciones de cultivo mixto linfocitario y le agrega similitud a la situación del trasplante. En contraposición su evaluación es subjetiva y sujeta a factores incontrolables como la variación interindividual de los ratones. Los estudios publicados permiten identificar pacientes hiporespondedores en los cuales se ha retirado la inmunosupresión (69, 70). Sin embargo, en estudios clínicos más amplios no se ha podido demostrar el valor predictivo de este examen (71). Su importancia principal es que ha permitido observar detalladamente fenómenos relacionados a la patogenia de la aceptación y rechazo (72). La REACTIVIDAD DE LT LUEGO DE ACTIVACIÓN POLICLONAL medida por la producción de ATP es un ensayo funcional que entrega una medida de la inmunoreactividad inespecífica y por esa vía un estimado del nivel global de inmunosupresión. La activación de LT puede realizarse con PHA y su activación puede ser medida por la expresión de marcadores de superficie como CD69 (73) o la concentración de ATP. La última técnica, con el nombre de ImmuKnow ha alcanzado cierto desarrollo luego de su aprobación por la FDA (http://www.cylex. net/products.html). En principio, sangre entera es incubada con PHA por 15-18 hrs. Se separan LT CD4+ por método inmunomagnético, se lisan las células y se mide el ATP liberado utilizando luciferasa como trazador. La lectura se realiza en un luminómetro comercial. Un estudio multicéntrico ha permitido establecer valores normales así como valores predictivos de infección o de rechazo (74). Existe información reciente en el sentido que sus resultados se correlacionan con la aparición de rechazo agudo precoz (75). Conclusiones Los métodos tradicionales de vigilancia de la función del trasplante renal no permiten la detección temprana de una respuesta inmune de rechazo, especialmente crónico. Los niveles de creatinina se elevan tardíamente, en general cuando existen alteraciones histológicas irreversibles. Ello hace necesario la incorporación de nuevas tecnologías que permitan monitorizar tanto la respuesta inmune como los efectos biológicos de la terapia inmunosupresora. Los últimos dos años han registrado avances importantes para monitorizar en mejor forma la respuesta inmune en pacientes trasplantados. Especialmente la detección de anticuerpos anti HLA se está introduciendo rápidamente en la práctica clínica. Otros métodos todavía experimentales permiten tener información más detallada tanto de la respuesta inmune celular como humoral. Para ello hacen uso tanto de modelos funcionales como de detección de proteínas o expresión génica de ciertos marcadores. La tarea del momento se centra en la necesidad de validar los mejores marcadores. La utilización de estas nuevas herramientas pavimenta el camino para una medicación ajustada a las necesidades individuales de cada paciente. De esa forma las nuevas formas de monitoreo representan el inicio de una nueva era en trasplantes. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 234 1. Turka LA, Lechler RI. Towards the identification of biomarkers of 5. Chapman JR, O’Connell PhJ, Nankivell BJ. 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Departamento de Nefrología, Servicio Medicina Hospital Barros Luco Trudeau, Universidad de Chile, 2. Subdepartamento de Inmunología, Instituto de Salud Pública. [email protected] RESUMEN El trasplante renal es el tratamiento de elección para los pacientes con falla renal terminal. Las principales causas de pérdida de injertos son la muerte del paciente con injerto funcionante, especialmente de causa cardiovascular y la nefropatía crónica del injerto, con una pérdida crónica de injertos que resulta en un problema relevante. Dentro de las causas de nefropatía crónica destaca la causa inmunológica. Una de las causas de pérdida de injertos de origen inmunológico son los rechazos agudos, los que pueden ser de origen celular y humoral. Por otra parte, y a pesar de los avances en la comprensión de los mecanismos responsables de la inmunidad celular y el desarrollo de nuevas drogas inmunosupresoras (DIS), el rechazo mediado por anticuerpos o humoral aparece hoy como un peligro para la sobrevida del injertos a corto y a largo plazo. Afortunadamente el tratamiento del rechazo agudo humoral con drogas específicas ha resultado exitoso, sin embargo no ha ocurrido lo mismo con el rechazo mediado por anticuerpos de presentación más tardía, posiblemente por su comportamiento subclínico y un diagnóstico tardío, permaneciendo como un nuevo desafío recientemente reconocido. Por otra parte y basado en el exitoso tratamiento del RAH, se ha planteado mejorar las expectativas de llegar a realizar un trasplante a los pacientes sensibilizados. Esto es posible conseguir aplicando protocolos de desensibilización que se basan en la utilización de las mismas drogas para tratar RAH, consiguiendo ampliar las posibilidades de trasplante. El éxito de éstas es relativo al tipo de protocolos y a la intensidad de Artículo recibido: 02-11-09 Artículo aprobado para publicación: 18-01-10 la sensibilización. La sobrevida del injerto en esta situación es plausible en la gran mayoría de los casos, sin embargo existe riesgo de presentar rechazo agudo humoral, y más complejo aún es el hecho que la sobrevida a largo plazo de los injertos sigue siendo todavía desconocida. Palabras clave: Rechazo humoral, desensibilización, anticuerpos donante específicos. SUMMARY Renal Transplantation is the therapy of choice for patients with end-stage renal failure. The main causes for graft losses are patient death with functioning graft, mainly of cardiovascular etiology and chronic allograft nephropathy. Among the causes of chronic allograft nephropathy, the immunological ones are among the most important; one of them are the acute rejection episodes, which can be of cellular or humoral etiology; in addition, and despite the understanding of the mechanisms responsible for the cell immunity and the development of new immunosuppressive drugs (DIS) the antibody mediated rejection o humoral rejection has become today a danger for the short and long term allograft survival. Fortunately, the treatment of acute humoral rejection with specific drugs has become successful, however, the situation is different with late occurring antibody mediated rejection episodes, probably due to its subclinical behavior and a late diagnosis, remaining as a new challenge recently recognized 239 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 239 - 247] On the other hand based on the successful treatment of the RAH, expectations of performing a transplant in sensitized patients have been improved. This is possible to achieve using desensitizing protocols base don the same drugs used to treat RAH, thus increasing transplant possibilities. The success is related to the type of protocols and the intensity of the desensitizing. Graft survival in this situation is possible in the large majority of cases, however, the risk of acute humoral rejection is present, but even more complex is the fact that long-term survival is still unknown. pacientes altamente sensibilizado, sin embargo para lograr el éxito de este trasplante es prioritario conocer la magnitud de la respuesta aloinmune, información que ayudara a tomar decisiones terapéuticas. La sobrevida del injerto en esta situación es plausible en la gran mayoría de los casos, a pesar de que existe un alto riesgo de presentar rechazo agudo humoral, sin embargo resulta incierta aún la sobrevida a largo plazo de los injertos. Puede que nuevas estrategias inmunosupresoras como bortesomib e inhibidores del complemento mejoren los resultados a largo plazo. Key Words: Humoral rejection, desensitizing, donor-specific antibodies. Rechazo agudo mediado por anticuerpos La incidencia de rechazo agudo humoral (RAH) alcanza a un 10%, la que ha aumentado por un mejor reconocimiento de éste, y es causa de pérdida de los injertos de 27% a 40% al año. Esto difiere del comportamiento clínico del rechazo agudo celular, el cual es más benigno y es causa de pérdida de injertos de 3% a 7% al año. Abreviaciones: RAH =rechazo agudo humoral; RHP =rechazo humoral precoz; RHT=rechazo humoral tardío; IVIG=inmunoglobulina IV; IA = inmunoabsorción; DIS= drogas inmunosupresoras; ADE = anticuerpos donante específico; NTA = necrosis tubular aguda; PTC = capilares peritubulares; CAN = nefropatía crónica de aloinjerto o injuria crónica del aloinjerto; PP=plasmaféresis; PRA=anticuerpos reactivos contra panel de linfocitos; CDC-AHG=crossmatch por citotoxicidad con AHG; FCXM = crossmatch por citometria de flujo; HLA = antígeno de histocompatibilidad (HLA en especie humana). INTRODUCCIÓN El tratamiento del rechazo agudo mediado por anticuerpos (RAH) basado en plasmaféresis/ inmunoabsorción (IA), inmunoglobulina intravenosa (IVIG) a altas dosis, rituximab, parecen seguros y altamente efectivos. En contraposición, el rechazo tardío del injerto mediado por anticuerpos (RHT) y cuya manifestación puede ir desde una proteinuria inicial hasta rasgos histológicos de una glomerulopatía del injerto, su tratamiento resulta ser poco efectivo, probablemente por ser el resultado de una intervención tardía. Más aún, no es posible determinar cuándo y con qué intervenir precozmente dado que éste tiene un comportamiento habitualmente subclínico. El efecto de bajos niveles de Anticuerpos Donante Específicos (ADE) pueden estar asociado con rechazo humoral crónico y más específicamente con glomerulopatía del trasplante. La existencia de acomodación o niveles de ADE muy bajos o no dañinos para el injerto es un tema en discusión. Realizar trasplantes en pacientes altamente sensibilizados resultan en un reconocido mayor riesgo de rechazo, pérdida de injerto y menor sobrevida del injerto a largo plazo, sin embargo, este riesgo está asociado a la presencia de ADE más que al grado de sensibilización en sí. Protocolos de desensibilización pueden resultar efectivos para hacer virar un crossmatch de positivo a negativo y posibilitar un trasplante en 240 Del total de episodios de rechazo agudo (15% a 25%), un tercio corresponde a rechazo humoral precoz (RHP) o RAH. Este se caracteriza por inicio súbito de una rápida, progresiva y severa disfunción del injerto que ocurre típicamente en el primer mes del trasplante, sin embargo, esto también puede ocurrir meses o incluso años después del trasplante (rechazo humoral crónico o tardío), asociadas especialmente a una falta de adherencia terapéutica o alteraciones transitorias en la absorción de las DIS de mantención. Sin embargo, puede haber desde el punto de vista clínico, manifestaciones menos severas e incluso asintomáticas de disfunción del injerto de causa humoral, las que pueden ocurrir precozmente como también de forma tardía y cuyo significado y más aún su intervención terapéuticas resultan inciertas. La severa disfunción del injerto característica del RAH, se acompaña de evidencia histológica consistente en acumulación de neutrófilos en los capilares peritubulares y glomerulares, vasculitis o necrosis fibrinoide de arterias y arteriolas a la microscopía de luz y depósitos de C4d difusos en capilares peritubulares. Se han descrito tres tipos histomorfológicos de RAH o precoz; 1: tipo Necrosis Tubular Aguda (NTA), 2: tipo capilar y tipo 3 con necrosis fibrinoide arterial. El rechazo humoral más frecuente es el que compromete los capilares peritubulares (1). El diagnóstico clínico de RAH se basa en los siguientes criterios: I-Tinción C4d en capilares peritubulares (PTC) en biospia renal. II-Uno de los siguientes patrones morfológicos: neutrófilos en los capilares peritubulares, necrosis fibrinoide e injuria tubular. III- Presencia de anticuerpos donante específicos circulantes de novo o preformados (2). IV- Evidencia clínica de disfunción aguda del injerto (3). En un 25% de los pacientes la histomorfología subestimará el diagnóstico de rechazo humoral, ya que se presentará como un rechazo [INMUNIDAD HUMORAL Y TRASPLANTE RENAL. POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS- DRA. JACQUELINE PEFAUR P. Y COL.] celular o simplemente como NTA, de manera que la tinción con C4d en la histología, es fundamental para el manejo actual de los pacientes trasplantados que sufren de disfunción del injerto. Esta puede ser por IF o inmunohistoquímica. El marcador de injuria mediado por anticuerpos, C4d, asociado con una alta sensibilidad y especificidad a la presencia de ADE, se ha trasformado en un marcador necesario al momento de evaluar pacientes trasplantados con disfunción precoz del injerto, más aún cuando cuadros clínicos e histológicos que semejan NTA pueden esconder un rechazo humoral precoz. El C4d es el producto de la degradación del factor del complemento C4 activado, un componente de la vía clásica, la cual es iniciada típicamente por la unión de un anticuerpo al antígeno presente en la superficie celular. La activación de C1 seguida de la activación y degradación de la molécula de C4, permite que los grupos de tio-ester queden expuestos, se produzca la unión covalente transitoria del C4d a la superficie de las células endoteliales y componentes de la matriz extracelular, cerca de los sitios de activación de C4. El C4d se encuentra también en vacuolas intracitoplasmáticas de las células endoteliales. Los enlaces covalentes convierten al C4d en una molécula estable que puede ser detectada fácilmente por inmunohistoquímica. La detección de C4d es observada como un signo indirecto de una respuesta a anticuerpos. La persistencia de C4d en el tiempo, se explica por la unión de éste a proteínas estructurales en la proximidad de la activación de la vía clásica del complemento, proteínas que no son exclusivas del endotelio y que a diferencia de los complejos antígeno-anticuerpo (Ag-Ac) no se eliminan con la modulación, descamación o muerte celular. Se ha planteado que los mecanismos de injuria mediada por anticuerpos se producen por un efecto directo de éstos sobre el endotelio, activándose la vía clásica del complemento con la consiguiente activación de la cascada de la coagulación, citoquinas inflamatorias y moléculas de adhesión (4). protectores, en este estado existen anticuerpos circulantes, pero su presencia no determinaría daño endotelial. Si la presencia de anticuerpos pueden o no ser dañinos para el injerto es un tema controversial. Tratamiento del rechazo agudo mediado por anticuerpos Desde un punto de vista clínico, dos tercios de los rechazos corresponden a rechazos celulares y un tercio a rechazos humorales. Los rechazos celulares son corticosensibles en el 50% de los casos y los restantes son corticorresistentes sin embargo sensibles a anticuerpos antilinfocitarios. El tratamiento antirrechazo tradicional para rechazo celular, resulta usualmente inefectivo para tratar un rechazo humoral agudo, ya que estas terapias están dirigidas hacia el control primariamente de la inmunidad celular. El objetivo del tratamiento del rechazo agudo humoral, es eliminar anticuerpos preformados en el receptor y evitar o disminuir la formación de anticuerpos de novo post trasplante. Consiste en : (1.-) Remover los anticuerpos circulantes deletéreos a través de Plasmaféresis (PP) o Inmunoabsorción (IA); (2.-) Inhibir la proliferación y activación de células B, a través de micofenolato; rituximab: monoclonal anti CD20 y; suero anticuerpos antilinfocíticos que también induce apoptosis de células B. (3.-) Prevenir la síntesis de aloanticuerpos a través de inmunoglobulina intravenosa en altas dosis (IVIG: 1-2 g/kg), o inmunoglobulina hiperinmune CMV a bajas dosis (100mg/kg) como también alternativamente con el uso de rituximab. Entre otras hipótesis, también ha sido planteado que podría existir una falla de los mecanismos protectores del endotelio frente a la injuria mediada por anticuerpos. Los anticuerpos y el complemento también inducen expresión de genes en las células endoteliales, lo cual se piensa remodela arterias y membranas basales, conduciendo a lesiones anatómicas fijas e irreversibles que comprometen permanentemente la función del injerto. Los mecanismos de acción de la IVIG son tan amplios como por ejemplo altera el tamaño y composición de los complejos inmunes, liga e inactiva componentes del complemento C3b y C4b, modula citoquinas pro-inflamatorias, disminuye dosis dependiente la producción de IL6 y suprime la síntesis de TNF- alfa y de IL 2, interactúa con los fragmentos Fab y Fc de la inmunoglobulina entregando una señal negativa a células B con cesación de la proliferación y probable inducción de apoptosis. Por otra parte anticuerpos antiidiotipos presentes en la IVIG ligarían a través de la región hipervariable al receptor de células T, y así se inhibiría también el rechazo mediado por células T. También los anticuerpos antiidiotipos se unirían a anticuerpos libres y de esta manera se facilitaría su eliminación por el sistema retículo endotelial (5), (6). Estos ADEs son patogénicos dependiendo de sus características, la densidad, la afinidad, y avidez con que se engranan al endotelio y la cantidad o títulos alcanzados. En este contexto cobra importancia la presencia de mecanismos protectores inherentes al endotelio. Se describe el estado de “acomodación” como el balance determinado por la patogenicidad de los anticuerpos y por el otro lado la presencia de estos mecanismos El Rituximab es un anticuerpo monoclonal específico contra célula B CD20 positivas, induce apoptosis de células pre B, células B inmaduras, células B maduras y células B de memoria, sin embargo, no induce apoptosis de células plasmáticas, ya que CD20 no es expresado en éstas, de manera que al menos desde un punto de vista teórico no induciría reducción de anticuerpos. Sin embargo, ha sido demostrado en pacientes en diálisis que además de 241 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 239 - 247] inducir depleción de célula B, induce reducción de los títulos de anticuerpos después de su aplicación, con disminución de títulos de anticuerpos reactivos con panel (P.R.A.) de 55% a 18%. Este anticuerpo monoclonal es una terapia disponible para los casos de refractariedad a las otras terapias. La timoglobulina, droga que lleva 30 años en uso, es la única droga que produce apoptosis del linaje completo de célula B, incluyendo células plasmáticas, haciendo la diferencia con alemtuzumab (anticuerpos antiCD52) y rituximab que no comprometen células plasmáticas, por lo cual no solo sirve para el control de proliferacion de células T sino que también células B y tendría un rol en modular la respuesta y en el tratamiento del RAH. El rol de los inhibidores del complemento está aún en evaluación. Los inhibidores de C5 previenen la formación de moléculas proinflamatorias C5a y C5b-9, que pueden jugar un rol clave en el rechazo del injerto; experimentalmente ha sido demostrado que la monoterapia Anti-C5 puede inhibir completamente la activación del complemento y atenuar el rechazo agudo vascular (RAV) en modelos de trasplante renal en ratas, sugiriéndose que la inhibición del complemento usando un anticuerpo monoclonal (mAb) anti C5 puede ser una efectiva terapia coadyuvante en prevenir rechazo vascular en trasplante clínico (7). Más recientemente ha aparecido el Bortesomib, inhibidor de proteasome indicado en el tratamiento del mieloma múltiple, el que ha demostrado inmunomodular la tasa de ADE en más del 50% a los 14 días. Esta reducción de la tasa de anticuerpos se presenta de manera prolongada y además es capaz de controlar efectivamente el rechazo agudo celular como también el mediado por anticuerpos (RAH) (8). Los injertos que cursan con RAH y reciben tratamiento específico tienen una sobrevida exitosa, con tasas de un 80% a 90% al año, incluso semejándose a tasas de sobrevida de aquellos que cursan con rechazo celular (9), (10), (11). Los anticalcineurínicos asociados a Micofenolato parecieran ser efectivos en prevenir el rebote de ADE (12). Inmunidad humoral en la disfunción tardía del injerto La inmunidad humoral tiene un importante rol en el desarrollo de rechazo agudo y ha sido estudiado también el lugar de esta en la disfunción tardía y pérdida de los injertos. Estudios in vitro han demostrado que anticuerpos anti HLA clase I inducen expresión de receptores de factores de crecimiento de fibroblastos sobre células endoteliales y células musculares lisas (13). Los anticuerpos anti HLA clase I pueden jugar un rol importante en controlar la función de las células endoteliales, ligando las moléculas Clase I sobre la superficie de las células endoteliales y activando señales intracelulares. Ha sido descrito dos funciones efectoras primarias de los anticuerpos antiHLA: estimular la proliferación celular y up-regular los genes de sobrevida 242 celular. Resulta interesante destacar la influencia de las concentraciones de los anticuerpos en la respuesta de los eventos intracelulares, así se describe que altas concentraciones estimulan la proliferación de células endoteliales y confieren mayor riesgo de ateroesclerosis del injerto, mientras bajas concentraciones promueven la expresión de proteínas antiapoptóticas en el injerto, lo que puede resultar beneficioso para la sobrevida de las células endoteliales, promoviendo el estado de acomodación del injerto (14), (15). En 2004 Smith y Colvin publican un interesante trabajo experimental (16) en el cual se puede observar la historia natural del rechazo crónico humoral en primates; en este estudio 105 monos fueron trasplantados e inmunomodulados, luego se abandonó la inmunusupresión a los 28 días. Secuencialmente pudo evidenciarse como el 43% de ellos desarrolló anticuerpos ADE circulantes medidos por citometría de flujo a los 210 a 237 días, 32% presentó depósitos de C4d a los 168 a 307 días, 25% presentó daño tisular característico de nefropatía crónica del injerto a los 197 a 340 días y finalmente un 27% presentó disfunción del injerto a los 174 a 362 días. Se definieron 4 categorías de reactividad humoral crónica: Respuesta humoral latente correspondiendo a la presencia de ADE circulantes, Rechazo humoral silente con presencia de depósitos C4d positivos, Rechazo humoral subclínico con evidencia de daño tisular por morfología y finalmente Rechazo humoral crónico en el que se agrega a los elementos anteriores disfunción clínica del injerto. Esta es una fuerte evidencia del rol de los ADE circulantes en el rechazo crónico humoral. Es destacable que la marca del rechazo humoral, C4d, puede ser detectada en el injerto antes de la evidencia histológica de rechazo crónico. Ya en el año 1991, N Suciu–Foca publica la estrecha asociación entre ADE circulantes y nefropatía crónica del aloinjerto (CAN) (17). Hay numerosos estudios en la literatura (18, 19, 20) que apoyan esta asociación. La producción de anticuerpos medidos a través de citotoxicidad constituye un factor pronóstico negativo para la sobrevida del injerto a un año. Otro estudio que incluyó 76 receptores de trasplante renal no sensibilizados, pudo observar que aquellos que desarrollaron anticuerpos (11/12), el 82% perdieron sus injertos, mientras que sólo lo pierden el 11% de aquellos que no desarrollaron anticuerpos. Así entonces los anticuerpos fueron predictivos de rechazo y estos fueron pesquisados antes de la falla del injerto. La clara evidencia que los anticuerpos preceden el rechazo fue proporcionada por los estudios de Lee. En un período de 8 años Lee evaluó anual y sistemáticamente el desarrollo de anticuerpos en 139 pacientes. Los 29 pacientes que desarrollaron rechazo crónico presentaron anticuerpos anti HLA, a veces precedido por años, antes de que se manifestara la falla del injerto. De los 110 pacientes con función renal estable, sólo el 27% desarrolló anticuerpos HLA post trasplante (21). Piazza en el año 2001, reporta 120 pacientes trasplantados renales no [INMUNIDAD HUMORAL Y TRASPLANTE RENAL. POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS- DRA. JACQUELINE PEFAUR P. Y COL.] sensibilizados, CDC-AHG negativos y crossmatch por citometría de flujo negativo previo al trasplante, con un período de seguimiento de 2 años, la inmunosupresión incluyó en todos ellos micofenolato. Se monitorizó ADE, los días 7, 14, 30, 60, 90, 120, 150, 180, 270, y 365. El 24% de los pacientes no sensibilizados previo a un primer trasplante desarrollaron ADE en el período post trasplante, y el 85% de los ADE fueron anti- HLA clase I (por flow- PRA). En aquellos que desarrollan ADE post trasplante, la incidencia de rechazo agudo fue significativamente mayor, 62% versus 13%; la falla del injerto 34% versus 1% y el nivel de creatinina fue también significativamente más elevada con 2.5 mg% versus 1.7 mg% a los dos años de observación. Se concluyó que la producción de anticuerpos puede ser un factor de riesgo más importante que el rechazo agudo en el desarrollo de nefropatía crónica del injerto. entidad diferente a la nefropatía crónica y está asociada a anticuerpos anti-HLA circulantes y depósitos C4d (+) en capilares peritubulares y glomerulares. Regele demostró en un estudio de 213 pacientes con CAN que el 34% de ellos presentaba depósitos C4d en PTC en un período de seguimiento mayor de 12 meses (media de 4.9 años). Del 27% que presentaban glomerulopatía del injerto, más del 50% (39/58) de ellos presentaba tinción C4d positivo glomerular. Esta información sugiere que la aloractividad humoral contribuye a la glomerulopatía crónica del trasplante (30). La presencia de ADE circulantes parece tener mayor impacto que la presencia de rechazo agudo clínico, pudiendo ser el rechazo subclínico mediado por anticuerpos efectivamente la causa de pérdida de injertos en ausencia de síntomas e incluso en ausencia de rechazo agudo. La sensibilidad y la especificidad de ADE medidos por crossmatch por citometría de flujo (FCXM) para disfunción crónica del injerto es de 91% y 93% respectivamente (22). El tratamiento del rechazo tardío o crónico mediado por anticuerpos es altamente controversial, existen grupos que los abordan como si se tratase de un rechazo agudo humoral, otros más conservadores utilizan sólo las terapias como IVIG y rituximab sin someter al paciente a PP, guiados por los hallazgos histológicos y grado de cronicidad encontrado. Los resultados son pobres y pareciera que la mejor estrategia es evitar que se desarrollen ADE. En este sentido los antiproliferativos como Micofenolato asociados a anticalcineurínicos han mostrado ser el denominador común con el menor porcentaje de desarrollo de anticuerpos HLA de novo. La hipótesis que la presencia de anticuerpos determina el daño crónico del injerto es sustentable, sin embargo, la interferencia de las drogas inmunosupresoras, como también el desarrollo de anticuerpos antiidiotipo, pueden modular su agresividad y retardar el daño, por lo que resulta difícil evaluar esta variable aislada en el desarrollo de nefropatía crónica del injerto donde además sabemos que existen factores no inmunológicos involucrados en su patogenia. Anticuerpos antiidiotipicos donante específicos mejoran la sobrevida del injerto renal, sin embargo otros autores plantean que estos podrían estimular la producción de anti HLA por linfocitos B (23). Estos anticuerpos de isotipo IgM también se han descrito en la protección del injerto renal en trasplante combinado hígado riñón (24). Paradójicamente se ha encontrado en el estudio de los pacientes, aumento de PRA después de tratar el suero con DTT (dithiotreitol), lo que evidencia la presencia de IgM bloqueante de la reactividad de IgG o de IgM antiidiotípico que interactúa con IgG anti HLA, lo que pudiera determinar una mejor sobrevida de los injertos en estos pacientes. Debe también considerarse el rol de los anticuerpos anti HLA en el efecto de la acomodación ya descrita y donde anticuerpos anti HLA clase I en bajas concentraciones podrían tener un efecto modificador aumentando la expresión de genes protectores del endotelio como Bcl-2 y Bcl-xL. Estudio de los mecanismos del proceso de iniciación de la formación de nuevos aloanticuerpos en el tiempo, ocupan a muchos investigadores. El rol de la vía indirecta del reconocimiento antigénico ha sido involucrado por muchos de ellos en el desarrollo de CAN (25), (26), (27), (28), (29). Ha sido sugerido que la glomerulopatía crónica del trasplante es una Es indiscutible la contribución de la inmunidad humoral en el desarrollo de CAN, sin embargo existen aún importantes temas a resolver y otros nuevos por revelarse en el futuro. Crossmatch positivo y desensibilización Basado en el éxito alcanzado en el tratamiento del rechazo agudo humoral se plantea el desafío de cruzar la barrera del crossmatch o desensibilizar para dar la oportunidad de trasplante a pacientes altamente sensibilizados. A pesar de que tradicionalmente el trasplante renal es realizado con cross match negativo, existe la posibilidad de intentar un trasplante con un crossmatch positivo, bajo ciertas condiciones y tratamientos específicos. Los objetivos de la desensibilización son bajar la tasa de ADE bajo el umbral de injuria de las células endoteliales, “nivel seguro” al momento del trasplante, prevenir la respuesta de memoria y mantener bajos estos niveles de ADE en el período posterior al trasplante (mantener los niveles de ADE bajos después de re-exponerse al antígeno). El éxito en la desensibilización está determinado por los niveles de ADE previa a esta, así pacientes con títulos de crossmatch CDC-AHG menores a 1:4, que son relativamente bajos, utilizar sólo IVIG será suficiente para lograr su negativización; en cambio títulos mayores como 1:32 requerirán protocolos de desensibilización más intensos que incluyan PP, IVIG y rituximab/timoglobulina para alcanzar el viraje en la mayoría de los pacientes (31). Tener un crossmatch CDC-AHG positivos implica altos títulos de ADE, en cambio un CDC-AHG negativo, pero un FCXM positivo significa títulos de ADE bajos. 243 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 239 - 247] La desensibilización deben considerar los títulos de anticuerpos al momento de planificar la modalidad de desensibilización y su exitosa conversión (34). Los esquemas son muy variados e incluyen desde sólo IVIG a asociaciones como: Plasmaféresis (PP) o IA más IVIG (32); PP, IVIg, Rituximab día -5,-3,-1 y día +5, PP día 1, 3, 5, 7, y Timoglobulina (33) y en algunos casos esplenectomía. Estos protocolos, a pesar de representar series muy pequeñas, son efectivos en conseguir viraje de crossmatch de positivo a negativo en un 70% a 100% de los casos. Con una sobrevida de injertos de 80% a 100% y una sobrevida pacientes de un 87% a 100% a 1 y 2 años; sin embargo existe una alta incidencia de rechazo agudo humoral (25% a un 50% de los pacientes). La mayor parte de los equipos consideran contraindicado el trasplante si no logran viraje del cross match CDC-AHG a negativo, no así FXCM ya que su positividad con concomitante CDC-AHG negativa refleja bajos títulos de anticuerpos que lo hacen aceptable. Sin embargo los pacientes que se trasplantan con CDC-AHG negativo, pero FCXM positivo también tienen alto riesgo de rechazo agudo humoral, ya que a pesar que existe una débil reacción con el antisuero, pueden estimular la respuesta de memoria en pocos días y presentar rechazo agudo humoral. Si FCXM actual es positivo, el riesgo es mayor que si sólo el FCXM histórico es el positivo, sin embargo en ambos existe riesgo de RAH y deben tomarse medidas preventivas como PP e IVIG post trasplante en el caso de FCXM positivo actual y, en el caso del FCXM positivo histórico debe realizarse una estrecha monitorización de ADE post trasplante (35). En este último caso existe una ventana hacia la historia o memoria inmunológica, y esto sumado a la naturaleza dinámica de los anticuerpos, puede resultar en un incremento rápido de la tasa de ADE y RAH. La recomendación a seguir para los pacientes según presenten CDC-AHG y/o FCXM actual o histórico positivo para linfocitos B y T, están basadas en ASHI 2003 , que evalúa el riesgo de los receptores de trasplante para presentar RAH. Si la detección de un anticuerpo es una contraindicación o factor de riesgo para el trasplante, debe ser definido para cada paciente en particular (36). Por otra parte cada laboratorio debe establecer en conjunto con los centros de trasplante, la relación del nivel de anticuerpos anti HLA que se traduce en un FCXM positivo y el valor de FCXM de importancia clínica. La literatura da valores muy heterogéneos para MCS (de la sigla en inglés Mean Channel Shift) que van de MCS ≥15 (Warner) a MCS >52 para LT y MCS>106 para LB (Stegall). El valor de corte de XM expresado en MESF (de la sigla en inglés Molecules of Equivalent Soluble Fluorochrome) es de 2000 para Shumway y de 2254 en LT y de 2169 en LB para Hartono. La interpretación del resultado de un XM debe hacerse conjuntamente con la información de la determinación de anticuerpos anti clase I y II y los antecedentes de eventos sensibilizantes en cada paciente. El uso de 244 las técnicas de fase sólida en el screening de anticuerpos anti HLA y en la determinación de la especificidad anti HLA, han mejorado su sensibilidad (elisa< luminex< citometría de flujo) y especificidad. Tanto la citometría de flujo como la tecnología de LuminexR utilizan micropartículas (perlas) a las que se les han unido antígenos HLA aislados, teniendo Luminex la gran ventaja de permitir el procesamiento simultáneo de un gran número de muestras. En un intento por homologar las mediciones entre diferentes laboratorios y facilitar la interpretación de los resultados clínicos en que los títulos de FCXM varían entre unos y otros, se ha empleado la cuantificación de anticuerpos por unidades MESF. El uso de perlas con cantidades estandarizadas de moléculas de fluorocromo soluble, permite extrapolar la intensidad de fluorescencia o el cambio de media de canales (MCS) a estas unidades. La determinación de especificidad de anticuerpos empleando perlas con antígenos HLA individuales permite establecer de acuerdo al nivel de anticuerpo, expresados en MFI (median fluorescence intensity) o en MESF, que antígenos serían no aceptables para un determinado paciente. Algunos de los valores de positividad de laboratorio para anticuerpos anti HLA por técnicas de fase sólida utilizando perlas con antígenos individuales descritos en la literatura se señalan en la Tabla 1. Todos los pacientes desensibilizados deben ser monitorizados post trasplante con títulos de ADE, proponiéndose los días 4, 10 y 28, y aparentemente un buen método predictor de Rechazo agudo humoral es la elevación de BFXM por sobre 300 de MCS según Stegall y la medición de ADE total por técnicas con perlas con antígenos individuales. Los protocolos de desensibilización consideran la indicación preventivo de 4 a 7 sesiones PP e IVIG post trasplante. Si los títulos ADE aumentan después del día 4, el riesgo de RAH es alto aún en aquellos casos en que no sufrieron desensibilización (títulos pre trasplante menores a 300 MCS). Los rechazos humorales en pacientes desensibilizados generalmente no se presentan después de 6 semanas (37) y por regla general el nivel de ADE alcanzado se correlaciona con el grado de injuria histológica. Los títulos de anticuerpos pre trasplante varían de persona a persona y varían también en el tiempo, así los pacientes con ADE positivos y FXCM negativo en comparación con aquellos con ADE negativo y FXCM negativo tiene mayor riesgo de rechazo humoral (38). Las determinaciones de los ADE pueden no describir la función biológica ni las consecuencias clínicas de los anticuerpos, es el crossmatch es el test que más se aproxima a medir esta función. Sin embargo, no podemos olvidar que el cross match también pesquisa anticuerpos no HLA, y que en su mayoría no son nocivos para el trasplante. Atravesar la barrera del crossmatch es una alternativa clínica posible, terapias intensivas y especificas permiten que pacientes altamente sensibilizados y/o con crossmatch positivo tanto T como B, puedan exitosamente ser convertidos a crossmatch negativos y llevar a cabo su trasplan- [INMUNIDAD HUMORAL Y TRASPLANTE RENAL. POSIBILIDADES TERAPÉUTICAS- DRA. JACQUELINE PEFAUR P. Y COL.] TABLA 1. Valores de positividad para determinación de anticuerpos anti HLA AUTOR ANTICUERPOS CON PERLAS CON ANTÍGENOS INDIVIDUALES Lachmann (2009) MFI normalizada >500 Everly (2009) MESF ≥ 3 veces el MESF de Ag HLA autólogos Lefaucher (2009) MFI o Adj valor 1 >300 Billen (2009) MFI normalizada >2.000 Asocia a FCXM + Warner (2009) MFI 2.000 MFI <1.500-2.000 Asocia a FCXM + Ac débil Higgins (2007) MFI >2.000 MFI 7.000-10.000 Asocia a FCXM + Asocia a CDC XM + Reinsmoen (2008) SFI (Standard fluorescence intensity) >105 SFI asocia a riesgo rechazo por Ac Vaidya(2008) SFI (Standard fluorescence intensity) >105 SFI asocia a riesgo rechazo por Ac Vaidya(2008) MESF >18.000 (fuerte) MESF 6.000-10.000(débil) Zachary (2008) MFI 6.000 MFI 10.000 te renal. La terapia inmunosupresora de mantención debe ser siempre intensiva. La sobrevida del injerto en esta situación es plausible en la gran mayoría de los casos, sin embargo existe un conocido y alto riesgo de rechazo agudo humoral, pero más complejo aún es el hecho que la sobrevida a largo plazo de estos injertos sigue siendo todavía desconocida. Puede ser que estos pacientes cursen con bajos niveles de ADE o fluctuaciones de ADE en el tiempo, los que pueden a su vez estar asociados con rechazo humoral crónico específicamente con glomerulopatía del trasplante. Puede ser que nuevas estrategias inmunosupresoras como bortesomib e inhibidores del complemento mejoren los resultados a largo plazo. Conclusión Entre los progresos de la última década se considera el reconocimien- OTRAS RELACIONES FCXM + CDC XM + to del rechazo agudo humoral como una nueva entidad clínica, como también el control de la producción de aloanticuerpos, lo cual es posible a través de las nuevas terapias inmunosupresoras específicas, especialmente relacionadas al tratamiento del rechazo agudo humoral severo. Estrategias terapéuticas para el control de la producción crónica de aloanticuerpos parece una maniobra posible y que podría permitir prevenir el desarrollo de nefropatía crónica del injerto. El rol de la inmunidad humoral en el desarrollo de la nefropatía crónica del injerto ha adquirido relevancia a la luz de los más recientes hallazgos. Más estudios serán necesarios para determinar el rol y el valor de la inmunidad humoral en el desarrollo, manejo terapéutico y el pronóstico de los pacientes que desarrollarán ADE en el curso de su trasplante. Finalmente, cruzar la barrera del crossmatch es un escenario posible pero aún con limitaciones, no obstante se abre una interesante posibilidad para muchos de nuestros pacientes sensibilizados que esperan un donante por largos períodos de tiempo. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Racusen, LC, Colvin RB, Solez K, Mihatsch MJ, Halloran PF, Campell PM, et al: 2. Feucht HE: Significance of donor-specific antibodies in acute rejection. Antibody-mediated rejection criteria -an addition to the Banff 97 classification Transplant Proc 2005; 37(9):3693-4. of renal allograft rejection. Am J Transplant 2003; 3(6): 708-14. 3. Bohming G, Regele H: Diagnosis and treatment of antibody -mediated 245 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 239 - 247] 246 kidney allograft rejection. Transpl Int, 2003; 16(11):773-87. Transplantation 1989; 48(5):751-5. 4. Colvin RB, Smith RN: Antibody-mediated organ-allograft rejection. Nat 19. 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CONDES - 2010; 21(2) 248 - 253] INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS EN TRASPLANTE DRUG INTERACTIONS IN TRASPLANT DR. RODRIGO OROZCO B. (1), DR. DAVID BENAVENTE M. (1) 1. Unidad de Nefrología. Departamento de Medicina Interna. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN Las interacciones farmacológicas representan un problema mayor en el manejo de los pacientes trasplantados. La comprensión de los distintos pasos del metabolismo de estos fármacos permite anticipar y prevenir complicaciones derivadas de su uso. Cada nuevo medicamento introducido en la terapia de estos pacientes debe ser acompañado de una revisión de las interacciones con los inmunosupresores y otros fármacos prescritos. cidos, pero además pueden interaccionar entre ellos y con otra serie de fármacos que habitualmente recibe este tipo de paciente. La necesidad de tratar problemas como la hipertensión arterial, diabetes, gota, infecciones, dislipidemia, osteoporosis, cáncer y la aparición continua de nuevos fármacos enfrenta al paciente y equipo médico ante el riesgo de interacciones cada vez más frecuentes. En el paciente trasplantado están presentes gran parte de los riesgos clásicos de interacciones farmacológicas, como son polifarmacia, edad avanzada, fármacos con umbral terapéutico estrecho o que requieren un monitoreo estricto. Palabras clave: Trasplante, medicamentos / interacciones, inmunosupresores ciclosporina, tacrolimus. En este artículo revisaremos los mecanismos involucrados en este tipo de interacciones y las pautas para evitar los riesgos potenciales. SUMMARY Drug interactions are a major problem in the management of transplant patients. Understanding the various steps in the metabolism of these drugs allows us to anticipate and prevent complications arising from their use. Each new drug introduced in the therapy of these patients should be followed by a review of interactions with immunosuppressive agents and other drugs prescribed. Principios generales Las interacciones entre fármacos pueden ser farmacocinéticas o farmacodinámicas. La interacción farmacocinética puede producirse en la absorción, distribución, metabolismo o eliminación de una droga. La interacción farmacodinámica ocurre cuando una droga disminuye o aumenta la acción de otra o altera su toxicidad. Las interacciones farmacocinéticas pueden producirse a nivel de tracto gastrointestinal, circulación enterohepática, sitios de unión a tejidos o proteínas, excreción biliar, enzimas metabólicas de drogas y sistema de transporte. Key Words: Organ transplant, drug interactions, immunosuppressive agents, cyclosporine, tacrolimus. Interacciones farmacológicas en trasplante El paciente trasplantado se ve sometido a una serie de problemas médicos, destacando entre estos los efectos adversos de los fármacos inmunosupresores. Estos medicamentos causan efectos adversos cono- 248 Artículo recibido: 18-12-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 Luego de la administración oral de un inmunosupresor varios factores afectan la absorción oral como: la cantidad que llega al intestino (que a su vez se afecta por el pH gástrico, presencia de alimento en estómago o su vaciamiento), absorción, metabolismo intestinal y el primer paso hepático. La absorción se produce principalmente en intestino delgado y los agentes procinéticos aceleran la absorción de inmunosupresores como los anticalcineurínicos. [INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS EN TRASPLANTE - DR. RODRIGO OROZCO B. Y COL.] Entre los factores principales destaca el hecho que muchos inmunosupresores son metabolizados en el hígado a través del sistema enzimático conocido como citocromo P450 (CYP450). Este sistema se ubica también en intestino, dónde se acompaña de una proteína transportadora de drogas llamada P-glicoproteína (P-gp), que tiene como función contra-transportar los fármacos hacia el lumen intestinal. El CYP450 pertenece a una superfamilia de enzimas de tipo oxigenasas. Este sistema participa en la primera fase (fase I) del metabolismo hepático de una droga (Figura 1). Se ubican en el retículo endoplásmico liso y catalizan la biotransformación de las drogas en compuestos más hidrosolubles. En general las enzimas CYP producen metabolitos con menor acción biológica, sin embargo existen múltiples excepciones que se refieren a la generación de productos activos con efectos tóxicos o carcinogénicos. Se conocen 57 tipos de formas de CYP en los seres humanos y la mayoría se expresa en el hígado. Se agrupan por familias (CYP 1-10) y subfamilias. Las familias de CYP 4 a 10 están encargadas del metabolismo de compuestos endógenos y no son inducibles por sustancias exógenas (drogas). Tres familias (CYP1, CYP 2 y CYP3) son las más importantes en el metabolismo hepático de sustancias exógenas y drogas. Más del 50% de los fármacos utilizados en la práctica clínica son metabolizados por la subfamilia CYP3A. Entre estos destacan gran parte de los inmunosupresores conocidos y muchos medicamentos de uso común. En la población general este sistema presenta un polimorfismo genético importante. Estas alteraciones genéticas pueden determinar un menor metabolismo, ausencia de metabolismo o aumento de actividad metabólica sobre una droga en particular. La segunda fase del metabolismo hepático (fase 2) es la conjugación de los metabolitos producidos en la fase I con moléculas hidrosolubles (ácido glucurónico, sulfato, acetato…). En general, esta reacción crea sustancias inactivas, no tóxicas y fáciles de excretar. La inhibición del sistema CYP450 origina un menor metabolismo de drogas, que determina una mayor exposición al fármaco y por tanto mayor riesgo de toxicidad específica. Al contrario, la inducción del sistema causa una mayor cantidad de enzimas ya sea por mayor síntesis o menor degradación. Es así que 2 o más fármacos interactúan a este nivel y pueden cambiar el metabolismo del otro y por tanto su nivel plasmático y por tanto sus efectos terapéuticos y reacciones adversas (Figura 2). La inhibición de estas enzimas se produce rápidamente luego de administrar una droga inhibidora, pero la inducción enzimática es un proceso más lento que puede tardar 2 semanas. Monitoreo terapéutico La medición de los niveles de los fármacos inmunosupresores es una práctica habitual en clínica. Se utilizan los niveles valle, los niveles pico (Cmax), y la estimación del área bajo la curva (AUC). La medición de estos niveles debe realizarse siempre que exista riesgo de interacción. Su frecuencia u oportunidad dependerá de la importancia de la interacción, sus riesgos clínicos y su tiempo de aparición. En general los pacientes trasplantados son más susceptibles a las interacciones durante los primeros meses de trasplante o si han presentado episodios de rechazo agudo. A continuación revisaremos las interacciones específicas de los inmunosupresores habituales. Interacción de Ciclosporina y Tacrolimus (anticalcineurínicos): Los fármacos Ciclosporina (CSA) y Tacrolimus (TAC) son metabolizados en hígado por el sistema enzimático CYP450 3A. La CSA es extensamente metabolizada en hígado por esta enzima y menos del 0.1% es excretada como tal en orina. Se identifican cerca de 25 metabolitos de CSA en sangre, orina, bilis y heces. Estos metabolitos son menos activos y tóxicos que la droga madre. La CSA interacciona en forma importante con varios fármacos de uso común y productos naturales. Cualquier sustancia que afecte la acción de CYP3A puede alterar la concentración plasmática de CSA. Los inhibidores de CYP3A reducirán el metabolismo de CSA incrementando el riesgo de toxicidad. Considerando estas interacciones se utiliza la asociación con Ketoconazol y Diltiazem para disminuir costos al reducir la dosis de CSA en un 80% y 50% respectivamente en los pacientes trasplantados. Otro ejemplo es el jugo de pomelo que debe evitarse en FIGURA 1. METABOLISMO HEPÁTICO DE FÁRMACOS Fase I Fármaco Sistema enzimático CYP Fase II Metabolito Transferasas Metabolito conjugado Excreción renal 249 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 248 - 253] FIGURA 2. MODULACIÓN DE LA ACTIVIDAD DEL SISTEMA CYP Inhibición o estimulación de CYP Inhibición o estimulación de CYP Sistema CYP Fármaco A Fármaco B Metabolismo y eliminación de fármacos pacientes trasplantados porque puede aumentar el AUC de CSA hasta en 200%. Al contrario los estimuladores de CYP3A causan una caída en los niveles plasmáticos de CSA y con esto aumentan el riesgo de rechazo. Un ejemplo son los anticonvulsivantes Fenitoína y Fenobarbital que reducen en 50% la biodisponibilidad de CSA. En la Tabla 1 se detallan los fármacos habituales que pueden interactuar con CSA y TAC. A su vez tanto CSA como TAC reducen la actividad de CYP3A en un 30%, lo que afecta el metabolismo de otras drogas que utilizan este sistema. Interacción con antifúngicos y otros: Todos los azoles inhiben en con distinta potencia el CYP3A4, siendo el Ketoconazol el más potente seguido de Itraconazol, Posaconazol, Voriconazol y Fluconazol en orden decreciente. El Ketoconazol aumenta el AUC de CSA en 3 veces y se ha utilizado para reducir los costos del uso de CSA. El Voriconazol, agente de amplio espectro, eleva en 1.7 veces el AUC de CSA y se recomienda reducir la dosis de esta última en 50% al combinarse. Similar efecto tiene sobre el AUC de TAC, recomendándose reducciones de dosis de 60 a 70%. En caso de uso de Posaconazol se recomienda una reducción de dosis de 25% para CSA y de 66% para TAC. Una nueva clase de antifúngicos de amplio espectro son las equinocandinas, representadas por la Caspofungina. Estos fármacos no afectan el sistema CYP450. Sin embargo en el uso concomitante con CSA se ha reportado elevación de transaminasas en algunos pacientes. Otros reportes en trasplante hepático con CSA o TAC no muestran hepatotoxicidad al utilizar Caspofungina. Se recomienda la monitorización de pruebas hepáticas al utilizar esta nueva clase de antifúngicos junto con anticalcineurinicos. nativas a su uso, deben preferirse las formas liposomales de anfotericina e hidratar adecuadamente al paciente antes y después de administrarla. La Rifampicina es un potente inductor de CYP3A4 y es capaz de reducir la concentración valle de CSA en 73%. Si se utilizan en forma combinada debe aumentarse la dosis de CSA en 2.5 a 3 veces. Con TAC ocurre algo similar y se reportan incrementos de 10 veces en su dosis para mantener niveles adecuados. TABLA 1. Fármacos que aumentan o disminuyen los niveles de Ciclosporina (CSA) y Tacrolimus (TAC) Aumento de los niveles de CSA o TAC Baja de los niveles de CSA o TAC Diltiazem Rifampicina Verapamilo Carbamazepina Fluconazol Fenobarbital Itraconazol Fenitoína Ketoconazol Octreotide Claritromicina Ticlopidina Eritromicina Orlistat Lansoprazol Alopurinol Bromocriptina La anfotericina-B se utiliza en las micosis invasoras y es nefrotóxica. Esta toxicidad se ve aumentada en trasplantados por la disfunción renal preexistente y el uso concomitante de los anticalcineurínicos. Si no hay alter- 250 Colchicina Amiodarona [INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS EN TRASPLANTE - DR. RODRIGO OROZCO B. Y COL.] Interacción con antihipertensivos: Los bloqueadores de los canales de calcio no dihidropiridínicos Verapamilo y Diltiazem son potentes inhibidores del CYP3A y P-gp, por lo que incrementan el nivel de CSA y TAC entre 1.5 a 6 veces. Se recomienda en caso de uso con CSA o TAC, reducir la dosis de estos entre 25 a 75%. Esta interacción es menor para los bloqueadores de los canales de calcio dihidropiridínicos, como Amlodipino, Felodipino y Nicardipino. Sin embargo el efecto parece ser mayor para Nifedipino. Los beta-bloqueadores son seguros y bien tolerados en trasplante. Solo se ha reportado un incremento en los niveles valle de CSA al iniciar Carvedilol, al parecer por inhibición de la P-gp. Interacción con Hipolipemiantes: Los fármacos de la familia de las estatinas son substratos metabólicos de CYP3A4, por lo que el uso concomitante con CSA o TAC favorece la toxicidad muscular de estos fármacos. Todas las estatinas presentan riesgo de rabdomiolisis al utilizarlas junto con CSA, salvo Fluvastatina metabolizada a través de CYP2C9. En cambio la Pravastatina y Rosuvastatina tienen solo un metabolismo mínimo por el sistema CYP. El riesgo aumenta en relación a la dosis de estatina utilizada. Por lo que se recomienda utilizarlas en la menor dosis posible y preferir aquellas con metabolismo diferente al sistema CYP. En un estudio reciente el TAC no mostró interacciones significativas con Atorvastatina, sin embargo se desconoce si esta ausencia de interacciones se aplica a otras estatinas. En general, cuando se administra un anticalcineurínico junto con una estatina el paciente debe ser seguido de cerca en busca de síntomas o signos de miopatía o rabdomiolisis. Los fibratos son metabolizados por CYP3A4 y excretados por vía renal. Los estudios sugieren una reducción del AUC de CSA con estos fármacos. La combinación entre fibratos, estatinas y CSA incrementa máximamente el riesgo de toxicidad muscular. Se ha reportado que la CSA aumenta la concentración plasmática de Ezetimibe en 12 veces. Interacción con anti-plaquetarios: La Ticlopidina reduce la concentración de CSA a través de la inducción del CYP3A. No existen datos con TAC. Por otra parte CSA y TAC pueden reducir la concentración del metabolito activo del Clopidogrel, disminuyendo el efecto anti-plaquetario. Interacción con terapia antirretroviral: Gracias a la exitosa terapia antirretroviral los pacientes VIH han ingresado a los programas de trasplante, sin embargo con esto se han evidenciado las interacciones de estas terapias con los inmunosupresores. Los inhibidores de proteasa causan una significativa inhibición de CYP3A4 y Pgp, lo que se traduce en un incremento en el nivel plasmático de sus sustratos. Cuando se administran junto con los anticalcineurinicos se debe disminuir la dosis de CSa o TAC en forma significativa. En trasplante renal la combinación Lopinavir/Ritonavir incrementa en 10 veces la vida media de TAC y la combinación Nelfinavir/Indinavir obliga a reducir en 85% la dosis de CSA. En trasplante hepático la introducción de Nelfinavir obliga a reducir la dosis de TAC entre 16 a 70 veces. Por el contrario los inhibidores de la transcriptasa reversa, como el Efavirenz y la Nevirapina, estimulan el metabolismo de sustratos del CYP3A4 como CSA. Cualquier cambio en la terapia antirretroviral debe ser seguido de una vigilancia en los niveles de inmunosupresión para evitar ya sea toxicidad o mayor riesgo de rechazo. En la tabla 2 se señalan interacciones importantes entre inmunosupresores y antirretrovirales (Tabla 2). Interacción con antidepresivos: La depresión es frecuente en los pacientes trasplantados o en lista de espera. En general se utilizan los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Entre estos la Nefazodona y la Fluvoxamina son potentes inhibidores del CYP3A4 y pueden elevar los niveles de CSA hasta 10 veces. La Fluoxetina, Sertralina, Mirtazapina y Paroxetina tienen un efecto inhibitorio débil sobre el CYP3A4. Una alternativa terapéutica es la Venlafaxina, que es metabolizada por otra isoenzima, el CYP2D6. Fuera de las interacciones citadas se debe señalar que otros psicofárma- TABLA 2. INTERACCIONES DE LA TERAPIA ANTIRRETROVIRAL CON INMUNOSUPRESORES INMUNOSUPRESOR ANTIRRETROVIRAL INTERACCIÓN INTERVENCIÓN CSA o TAC Inhibidor proteasa nivel CSA o TAC dosis o frecuencia de CSA CSA o TAC Efavirenz nivel CSA o TAC o TAC monitorear niveles de CSA o TAC Sirolimus Inhibidor proteasa nivel SRL dosis o frecuencia de SRL Micofenolato mofetil Abacavir nivel intracelular de los no se ajusta dosis Didanosina 3 antirretrovirales Tenofovir 251 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 248 - 253] cos pueden ver aumentada su toxicidad en caso de deterioro de función renal por los anticalcineurínicos. Este es el caso del Haloperidol, Quetiapina u Olanzapina que pueden prolongar el intervalo QT. Interacción con antiepilépticos: El uso concomitante de CSA o TAC con Fenitoína reduce los niveles de estos inmunosupresores y puede elevar la concentración plasmática del antiepiléptico. Este último efecto se debe a la gran unión a proteínas plasmáticas de CSA y TAC y el consecuente desplazamiento de la Fenitoína de su proteína transportadora. La Carbamazepina y Oxcarbazepina son potentes estimuladores del metabolismo de CSA y TAC y pueden reducir sus niveles hasta 4 veces. Este efecto puede durar hasta 4 meses post suspensión de la droga. Fármacos alternativos que no inhiben la CYP3A4 son el Ácido Valproico, Gabapentina, Lamotrigina y Vigabatrina. Otra alternativa anticonvulsivante es el Levetiracetam que no es metabolizado en hígado y por tanto su uso es seguro en trasplante. Interacción con anti-gotosos: La CSA puede producir una acumulación de Colchicina y sus metabolitos en los tejidos. Esto causa un cuadro clínico de náuseas, vómitos, mialgias, debilidad muscular, ictericia y parestesias. Se recomienda el uso de Colchicina por tiempo breve, a dosis bajas y suspender si aparecen síntomas. Inhibidores de mTOR: Interacción de Sirolimus y Everolimus: Sirolimus o Rapamicina (SIR) tiene una biodisponibilidad baja (14% de la dosis oral) dado su extensa metabolización en intestino e hígado por CYP3A4 y su co-transporte intestinal por P-gp. Uno de sus metabolitos es el Everolimus (EVER), fármaco activo. Al presentar un metabolismo por CYP3A4 se ve afectado por las mismas drogas que afectan a CSA y TAC. A su vez SIR reduce la actividad de CYP3A en 38% y su uso combinado con CSA la reduce en 55%, aumentando la toxicidad renal de Inhibidores de la calcineurina como CSA y TAC. Interacción con fármacos habituales: Los antifúngicos azoles (Ketoconazol, Voriconazol, Fluconazol) tiene un efecto potente en cuanto a incrementar la AUC y la Cmáx de SIR y EVER. Los bloqueadores de los canales de calcio tienen un efecto moderado sobre SIR y EVER. Las estatinas en cambio tienen un efecto débil. Interacción con Ciclosporina y Tacrolimus: La administración simultánea de SIR y CSA produce un aumento significativo de los niveles pico y valle del SIR. En cambio si la dosis de SIR era administrada 4 horas después de la de CSA se producía un incremento 3 veces menor. Además del problema de interacción farmacológica, la combinación CSA-SIR aumenta la hipertrigliceridemia, la nefrotoxicidad y el riesgo de síndrome hemolítico urémico. La fórmula modificada de la CSA incrementa la Cmáx y la AUC de EVER significativamente, por mecanismos no claros. Aunque SIR y TAC tienen un mecanismo de acción diferente, compar- 252 ten la misma proteína transportadora (FKBP-12). A pesar de esto, los estudios no muestran inhibición competitiva. A diferencia de CSA, la administración conjunto de TAC y SIR no altera sus niveles plasmáticos. Sin embargo, se ha reportado en receptores de trasplante renal que utilizaron la combinación de TAC-SIR una nefropatía similar a la de las cadenas livianas del mieloma múltiple. Interacción con Micofenolato: El uso conjunto de SIR y Micofenolato Mofetil (MMF) eleva significativamente la AUC de MMF, a diferencia del uso de CSA con MMF. Se recomienda una reducción en la dosis de MMF al 50% al combinarlo con SIR. Agentes anti proliferativos Interacción de Micofenolato: El MMF es rápidamente absorbido en tubo digestivo y transformado por esterasas hepáticas en ácido micofenólico. Este último es inactivado por glucuronidación y eliminado por riñón. Entre 8-12 horas post dosis se observa un segundo pico en el nivel plasmático causado por la recirculación entero-hepática. El MMF no tiene un efecto significativo sobre la actividad de CYP3A. La absorción de MMF se ve afectada por la toma simultánea de antiácidos o hierro oral, por lo que se debe separar su ingesta por 2 a 4 horas. La Colestiramina es capaz de reducir los niveles de MMF al interferir en su circulación entero-hepática, por esto se recomienda no administrar simultáneamente. Los niveles de MMF son reducidos por CSA al interferir en la recirculación entero-hepática, un efecto que no tiene TAC ni los inhibidores de mTOR. Por esto se recomienda vigilar los efectos tóxicos y reducir la dosis de MMF luego de cambiar un paciente de CSA a TAC o inhibidores de mTOR. Especial mención requiere la asociación de inhibidores de mTOR y MMF en relación a anemia y aumento del tránsito intestinal que puede llegar a ser motivo para el retiro de una de ellas. Interacción de Azatioprina: La Azatioprina (AZA) es una pro-droga, siendo convertida rápidamente a 6-mercaptopurina. Esta última puede seguir distintas vías y dar origen a otros metabolitos, entre ellos destaca la 6-tioguanina, principal causante de la toxicidad medular. Un porcentaje de la población (11%), por causas genéticas, presenta una actividad reducida de las enzimas necesarias para evitar la acumulación de este metabolito tóxico. El Alopurinol y su metabolito activo inhiben a la enzima xantino-oxidasa, incrementando el nivel de 6-mercaptopurina. Se reportan múltiples de casos de leucopenia, anemia y trombocitopenia al combinar Alopurinol y AZA. Se recomienda evitar la asociación o al menos reducir las dosis de ambos en 70 a 80%. La triple asociación con inhibidores de la ECA (IECA), en algunos pacientes incrementa severamente el efecto de supresión medular, por lo que se recomienda cautela o evitar su indicación cambiando AZA por Micofenolato de ser necesario. [INTERACCIONES FARMACOLÓGICAS EN TRASPLANTE - DR. RODRIGO OROZCO B. Y COL.] La AZA en dosis altas (> 100 mg/día) puede causar resistencia al efecto anticoagulante de la Warfarina. Conclusiones El predecir una interacción farmacológica en un trasplantado es difícil. Estos pacientes toman una gran cantidad de fármacos inmunosupresores y no inmunosupresores, con riesgos potenciales de efectos adversos graves. Existe una relación bidireccional entre el sistema citocromo P450 y los distintos fármacos utilizados. El comprender el funcionamiento del sistema CYP ayuda a predecir posibles interacciones entre fármacos. Las interacciones entre drogas siguen siendo un problema clínico importante que afecta a los receptores de trasplante. Por esto deben ser constantemente supervisadas cuando se añade o se elimina algún medicamento a estos pacientes. BIBLIOGRaFÍA SUGERIDA 1. Robert L. Page, II, Geraldine G. Miller and JoAnn Lindenfeld. Drug therapy 4. Wana Manitpisitkul, Erin McCann, Sabrina Lee and Matthew R. Weir. in the heart transplant recipient: Part IV: Drug-Drug interactions. Circulation Drug interactions in transplant patients: what everyone should know. 2005;111;230-239. Current Opinion in Nephrology and Hypertension 2009, 18:000-000 2. Fawzy A. Elbarbry, Travis Marfleet, and Ahmed S. Shoker. Drug-Drug interactions with immunosuppressive agents: Review of the in vitro functional assays and role of cytochrome P450 enzymes. Transplantation 2008;85: 1222-1229. 3. Rajani V. Dinavahi, Anita Mehrotra, Barbara T. Murphy and Shirish Huprikar. Human immunodeficiency virus and renal transplantation. Kidney Int 2009. Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO ESTUDIO DESCRIPTIVO DE LA EXPERIENCIA RECOGIDA POR EL GRUPO DE TRASPLANTE PEDIÁTRICO DE CLÍNICA LAS CONDES Y HOSPITAL LUIS CALVO MACKENNA PEDIATRIC LIVER TRANSPLANTATION: DESCRIPTIVE STUDY OF THE EXPERIENCE IN LIVER TRANSPLANTATION AT CLÍNICA LAS CONDES AND LUIS CALVO MACKENNA HOSPITAL DR. MARIO URIBE M. (1), DR. BESSIE HUNTER M. (2), DRA. ANDREA ALBA G. (2). 1. Centro de Trasplantes. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes. 2. Centro de Trasplantes. Departamento de Pediatría. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante hepático pediátrico (THP) es la única alternativa de tratamiento para niños que padecen enfermedades hepáticas terminales, ya sean éstas agudas o crónicas. En Chile el THP representa aproximadamente un 20% del total de trasplantes de hígado realizados en nuestro país. Objetivo: Exponer las indicaciones, procedimientos y principales complicaciones del THP desde el punto de vista teórico y realizar un estudio descriptivo de la experiencia recogida por el grupo de trasplante pediátrico de Clínica Las Condes y Hospital Luis Calvo Mackenna desde 1994 a 2009 en esta materia. Material y Métodos: Se recolectaron los datos de 209 trasplantes hepáticos realizados a 173 pacientes menores de 18 entre 1994 y 2009 en ambos centros, realizando estadística descriptiva y curvas de sobrevida de Kaplan y Meier. Resultados: Las principales causas de trasplante fueron Atresia de Vías Biliares (48%) y Falla hepática aguda (28%). Cuarenta y un trasplantes se realizaron en niños menores de 10 kilos. Se trasplantaron con donante vivo 27% de los casos. Las complicaciones vasculares se presentaron en 13% de los casos y las biliares en 14%. Rechazos moderados o severos se diagnosticaron en 36% de los trasplantes. Enfermedad por Citomegalovirus se detectó en 30% de los pacientes dentro del primer año post trasplante y síndrome linfoproliferativo en 5%. La sobrevida actuarial de pacientes a 1 año ha sido de 76%, a 5 años de 67% y a 10 años de 65%. Conclusión: Los resultados del THP en términos de sobrevida y complicaciones es similar a la experiencia de centros extran- 254 Artículo recibido: 31-12-09 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 jeros, la cual es superior a las expectativas y calidad de vida de los pacientes sin trasplante. Las áreas de mayor desarrollo de nuestro centro y que presentan los mayores desafíos son el trasplante hepático en niños menores de 10 kilos, en falla hepática aguda, y el uso de donante vivo. Palabras clave: Trasplante hepático pediátrico. SUMMARY Pediatric liver transplantation (PLT) is the only therapeutic option for children with acute or chronic end stage liver disease. In Chile PLT represents approximately 20% of all liver transplants performed. Objective: To present indications, procedures and main complications of PLT from an theoretic point of view and describe the experience achieved by the pediatric liver transplant team of Clínica Las Condes and Hospital Luis Calvo Mackenna from 1994 to 2009 in this field. Methods: Data from 209 liver transplants performed in 173 patients younger than 18 years old, between 1994 and 2009 were analyzed with descriptive statistics. Kaplan-Meier’s actuarial survival graphs were calculated. Results: The main liver diseases leading to PLT were Biliary Atresia (48%) an dAcute Liver Failure (28%). Forty-one transplants were performed in children weighting ≤ 10 kilograms. Living donor was used in 27% of the cases. Vascular complications occurred in 13% and biliary reoperations performed in 14%. Moderate and severe acute graft rejection was diagnosed in [TRASPLANTE [TRASPLANTEHEPÁTICO HEPÁTICOPEDIÁTRICO PEDIÁTRICO-DR. -DR.MARIO MARIOURIBE URIBEM. M.YYCOLS. COL. ] 36% of the transplants. Cytomegalovirus disease occurred in 30% of the cases and post transplant lymphoproliferative disease in 5%. Actuarial patients survival at 1 year has been 76%, at 5 years 67% and at 10 years 65%. Conclusion: Results of PLT in terms of survival and complications is comparable to foreign transplant centers, which is superior to life expectancy and quality of life of these patients without liver transplant. The areas that have exhibit major development in our center and represent the biggest challenge are liver transplant in small children, in patients with acute liver failure, and the use of living donors. fermedad, pudiendo presumir un pronóstico vital y qué calidad de vida puede esperarse. Key Words: Pediatric liver transplant. El momento adecuado del trasplante será aquel en el que la propia enfermedad presente complicaciones graves, un deterioro importante de la calidad de vida o riesgo de muerte comparado con los riesgos asumibles del trasplante y los inconvenientes de la inmunosupresión prolongada, asumiendo que al trasplantar el beneficio potencial a obtener sea claramente positivo. Trasplante Hepático Pediátrico El trasplante hepático pediátrico (THP) es la única alternativa de tratamiento para niños que padecen enfermedades hepáticas terminales, ya sean éstas agudas o crónicas. En Chile el THP representa aproximadamente un 20% del total de trasplantes de hígado realizados en nuestro país. Las indicaciones de trasplante hepático en niños pueden clasificarse en las siguientes (1, 2): Indicaciones de Trasplante hepático pediátrico 1. - Enfermedades Colestásicas Atresia de vías biliares, hipoplasia de conductos biliares, síndrome de Alagille, colestasis intrahepática progresiva familiar o hereditaria, hepatitis neonatal, colangitis esclerosante primaria. 2.- Enfermedades crónicas no colestásicas / cirrosis Hepatitis autoinmune, hepatitis por virus B, hepatitis por virus C. 3.-Enfermedades metabólicas que causan cirrosis Déficit de alfa 1 anti tripsina, tirosinemia tipo I, enfermedad de Wilson, glucogenosis III, IV y I, hemocromatosis neonatal, fibrosis quística, defectos de oxidación de los ácidos grasos, enfermedades de la cadena respiratoria mitocondrial sin compromiso sistémico, fibrosis hepática congénita. 4.- Errores innatos del metabolismo Crigler-Najjar tipo I, defectos del ciclo de la urea, alteraciones del metabolismo de aminoácidos ramificados, hiperoxaluria tipo I, hipercolesterolemia familiar homozigota. 5.- Tumores Malignos y benignos, no resecables. 6.- Misceláneas Enfermedad fibropoliquística, síndrome de Caroli, enfermedad venooclusiva, tumores neuroendocrinos metastáticos 7.- Retrasplante Una vez que se ha confirmado el diagnóstico etiológico y si el paciente es susceptible de ser trasplantado, se debe realizar una evaluación funcional hepática que nos aproximará al estado evolutivo de la en- Con estos datos se podrá realizar una estimación de la necesidad del trasplante, sopesando riesgos y beneficios. A partir de este punto, se evaluará cuál es el momento oportuno para incluir al paciente en la lista de espera como candidato, y para ello debe considerarse cuánto es el tiempo medio en la lista de espera en nuestro país, debido a que los pacientes con enfermedad muy avanzada o desnutrición grave los riesgos del trasplante y la morbilidad post operatoria se incrementan en forma considerable (3-5). El momento oportuno será aquel en que exista (4, 5): a) Disfunción bioquímica que hace presumir una menor supervivencia sin trasplante que con él. b) Ascitis importante, refractaria al tratamiento médico. c) Colangitis a repetición o peritonitis bacteriana, que requiere antibioterapia agresiva con hospitalizaciones prolongadas. d) Episodios recidivantes de sangrado digestivo por hipertensión portal intrahepática o suprahepática, con riesgo vital y sin otras alternativas terapéuticas ya sean quirúrgicas o radiológicas. e) Prurito intratable que condiciona una mala calidad de vida. En casos de insuficiencia hepática aguda debe descartarse siempre la existencia de enfermedad hematológica o tumoral. El grado de urgencia para realizar el trasplante estará definido por la esperanza de vida si el trasplante no se realizara. Los enfermos con insuficiencia hepática aguda grave, los trasplantados que presenten falla primaria del injerto dentro de los 3 meses post-trasplante y los que presenten trombosis de la arteria hepática dentro de los 3 meses post-trasplante tienen prioridad absoluta sobre cualquier otro candidato, pudiendo ser activados como urgencia. En el resto de los candidatos el trasplante se realizará en forma electiva (3, 4, 6). Evaluación de la condición general y hepática del paciente 1.- Evaluación psicosocial En los resultados del trasplante hepático a largo plazo influyen en forma decisiva la motivación, disciplina, conocimientos y capacidad de los padres o cuidadores para cumplir las indicaciones médicas en cuanto a medicamentos y cuidados, así como disponer de un medio ambiente adecuado. Por esta razón se debe realizar una evaluación social y familiar con el fin de proporcionar las condiciones y el adiestramiento necesarios. 255 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] Se requiere de personal de asistencia social que evalúe al grupo familiar desde el punto de vista social, cultural y económico, en lo referente a enfrentar la vida con un miembro de su grupo familiar que requerirá tratamiento inmunosupresor de por vida, con complicaciones tardías post trasplante y los tratamientos que estas conllevan. Además, se recomienda apoyo psicológico familiar que les oriente en pautas de conducta adecuadas para que a medida que aumenta la edad del paciente éste sea el responsable de sus cuidados favoreciendo así su autonomía personal (3). 2.-Evaluación hepática Se debe realizar una completa y cuidadosa anamnesis clínica, que se acompañará de exámenes bioquímicos y hematológicos: grupo sanguíneo, hemograma, estudio de coagulación, y si fuera necesario estudio de la función plaquetaria, función hepática: (transaminasas glutámico oxaloacética y pirúvica, bilirrubina total y directa, fosfatasas alcalinas, amonio, proteinemia, albuminemia, gammaglutamiltranspeptidasa, determinación de alfa-feto proteínas y estudio de autoinmunidad, y otras pruebas que fueran necesarias para llegar al diagnóstico etiológico, si éste no está aclarado al momento de ser evaluado para trasplante hepático. No es necesario hacer estudio de histocompatibilidad en el caso de trasplante hepático. Dentro del estudio de imágenes se debe hacer una ecografía abdominal con doppler, donde se evaluará la ecogenicidad del parénquima hepático, flujo portal, diámetro de la vena porta, índice de resistencia arteria hepática, flujos vasculares esplénicos y pancreáticos, y se descartará trombosis vasculares o tumores. Si fuera necesario se harán otros estudios de imágenes complementarios como resonancia magnética, tomografía axial computarizada, angiografía espleno-mesentérico-portal o cavografía. Debe evaluarse la repercusión general de la enfermedad hepática sobre otros órganos y descartar patologías independientes de su hepatopatía (3-6). 3.-Evaluación del estado nutricional Los pacientes con hepatopatía crónica avanzada generalmente se encuentran con desnutrición severa. La etiología es multifactorial y está claramente relacionada con mayor morbilidad pre y post-trasplante, lo que justifica efectuar conductas terapéuticas para mejorar el estado nutricional, si es posible, con aportes calóricos y proteicos suficientes según la edad, usando suplementos alimentarios y diferentes técnicas de alimentación como alimentación enteral continua si fuera necesario y en situaciones en que ésta no es tolerada por complicaciones como ascitis o hemorragia variceal intratable es necesario usar nutrición parenteral. Se deben evitar los ayunos prolongados, ajustar los horarios para dar mayor frecuencia de comidas al día, evitando depleción de glucógeno y mejorando el balance nitrogenado. Si existiera hiperamonemia debe administrarse fórmulas en base a aminoácidos ramificados (4, 5). 256 4.-Evaluación cardiológica y pulmonar El trasplante hepático está asociado con importantes cambios hemodinámicos durante las fases quirúrgica y anhepática, por lo que se requiere evaluación de la función cardíaca y respiratoria previo al trasplante. Debe efectuarse electrocardiograma, ecocardiografía con contraste de burbujas y gases en sangre arterial. Los pacientes con atresia de vías biliares tienen mayor incidencia de enfermedades cardíacas congénitas, especialmente defectos del tabique atrial y ventricular, los pacientes con síndrome de Alagille tienen estenosis de rama pulmonar, en los pacientes sometidos a quimioterapia previamente por tumores hepáticos, así como en los con tirosinemia tipo I y los con acidemias orgánicas pueden desarrollar miocardiopatía por lo que deben ser evaluados en forma específica buscando esta complicación. En algunos casos especiales es necesario efectuar cateterización cardíaca para determinar si la función cardíaca es adecuada para soportar los efectos hemodinámicos del trasplante hepático o si se requiere de cirugía cardíaca previo a él. En caso de ser inoperable, el trasplante hepático pudiera estar contraindicado (3, 6). Las hepatopatías crónicas en etapa avanzada pueden presentar alteraciones en el intercambio pulmonar de gases, si se asocian con síndrome hepatopulmonar (shunt arteriovenoso pulmonar) por vasodilatación intrapulmonar o por shunt anatómico intrapulmonar. El síndrome hepatopulmonar es infrecuente en el niño, se caracteriza por ser un trastorno de ventilación-perfusión con shunt intrapulmonar derecho-izquierdo y defecto de difusión, hipoxemia arterial con presión arterial de oxígeno menor de 70 mmHg y gradiente alvéolo-arterial de oxígeno aumentada (mayor de 15 mmHg), ocasionalmente puede existir una alteración en la difusión de dióxido de carbono que no es concordante con la normalidad de la espirometría. Estas alteraciones pueden remitir post trasplante y, por lo tanto, la existencia de un Síndrome Hepatopulmonar progresivo y sintomático puede ser indicación de trasplante, aunque la hepatopatía esté estable, y siempre y cuando la hipoxemia responda a la administración de oxígeno. En casos de PaO2 menor a 50 mmHg, hipoxemia grave, existe mayor mortalidad peri operatoria (3, 6). La hipertensión pulmonar es otra complicación vista en los cuadros de cirrosis y se clasifica en leve Presión Arteria Pulmonar Media (PAPM) de 25-35 mmHg, moderada (PAPM sistólica de 36-45) y grave (PAPM mayor o igual a 46 mmHg). Estas dos últimas condiciones contraindican el trasplante por la alta mortalidad perioperatoria precoz secundaria a insuficiencia cardíaca derecha, además, de no ser reversible con el trasplante hepático, en esta situación debería plantearse trasplante hepatopulmonar (3, 6). 5.-Evaluación renal Debe efectuarse estudio de la función renal, además de urocultivo y ecografía renal, para descartar que exista alguna lesión orgánica asociada. Los pacientes con hepatopatía avanzada descompensada, frecuentemente, presentan insuficiencia renal prerrenal o incluso un síndrome hepatorrenal. Si el cuadro es prerrenal mejorará con la reposición de líquidos lo que no ocurrirá si es un síndrome hepatorrenal, glomerulopatía o necrosis tubular aguda. [TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO -DR. MARIO URIBE M. Y COLS. ] El síndrome hepatorrenal revierte con el trasplante, aunque en muchas oportunidades se asocia con una mayor mortalidad post operatoria. Ésta puede disminuirse sometiendo al paciente a diálisis pre y post operatoria, si fuera necesario, con lo que la sobrevida a largo plazo puede ser buena, pero tendrán mayor morbilidad (infección, mayor estadía en unidad de cuidados intensivos). Si está presente una lesión estructural previa con insuficiencia renal y el paciente está en diálisis previa al trasplante, deberá evaluarse el trasplante hepatorrenal (3, 6). 6.- Evaluación del desarrollo neurológico Debido a que el objetivo del trasplante es mejorar la calidad de vida es importante evaluar la presencia de alteraciones neurológicas o psicológicas pre-existentes y la necesidad de tratamiento, esto es particularmente importante en niños con falla hepática fulminante ya que la presencia de daño cerebral irreversible es una contraindicación de trasplante (3, 5, 6). 7.- Evaluación dental La enfermedad hepática avanzada tiene efectos adversos sobre todos los aspectos del crecimiento y desarrollo incluyendo la dentición, entre estos está la hipoplasia del esmalte e hiperplasia gingival, además debe establecerse una buena higiene dental previa al trasplante. 8.- Estudio serológico de infecciones previas Establecer susceptibilidad a virus de Epstein Barr (a través de IgG), citomegalovirus (IgG), virus de inmunodeficiencia humana (con test de ELISA), virus de hepatitis B (Ag de superficie VHB y anticuerpos anticore VHB) y hepatitis C (IgG), parvovirus B19 (IgG), varicela zoster (IgG) si el antecedente de varicela clínica es negativo o no precisable, virus linfotrópico de células T humano (HTLV-I/II) (IgG), virus herpes simple (IgG), toxoplasma (IgG), enfermedad de Chagas (IgG), lúes (VDRL), y reacción de tuberculina al paciente y su grupo familiar, investigación que es discutible, pero considerando la situación epidemiológica actual de tuberculosis, ésta debe ser descartada, y prever que paciente no será expuesto una vez iniciada su terapia inmunosupresora a un contacto con esta enfermedad (3, 6). 9.- Vacunas Además de exigir el esquema que corresponda a su edad según el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del MINSAL deberán haber recibido vacuna anti neumococo tipo 7 valente dos dosis separadas por 2 meses, anti Varicela 1 dosis, pero en mayores de 13 años deben recibir 2 dosis separadas por 1 mes y como mínimo 1 mes antes del trasplante, anti Hepatitis A 2 dosis separadas por 6 meses desde el año de edad, anti-hepatitis B en los nacidos antes del año 2005, 3 dosis con esquema de 0, 1 y 6 meses o esquema acelerado 0,7 y 21 días; A y anti Neisseria meningitidis C 1 dosis en mayores de 1 año; a los nacidos antes del julio de 1996 debe administrárseles 1 dosis de anti-Haemophillus Influenzae tipo b (3). Contraindicaciones Las contraindicaciones del trasplante hepático pueden ser: absolutas o relativas. Respecto de las absolutas se refiere a situaciones en que el trasplante es técnicamente imposible o estados en que existe una enfermedad de base extrahepática, en los cuales la baja supervivencia post trasplante hacen prohibitiva esta terapia o incapacita al paciente para mantener autonomía, de acuerdo a su edad, después del trasplante. Se consideran contraindicaciones absolutas: las enfermedades neurológicas graves e irreversibles, neoplasias hepáticas con metástasis o la presencia de metástasis hepáticas de otro tumor primario, enfermedad terminal, septicemia o infección activa no controlada fuera del árbol biliar. La inmunosupresión agrava mucho estos cuadros (3, 6). En el caso de hipertensión pulmonar moderada a grave (presión de arteria pulmonar media mayor de 35 mmHg) con o sin insuficiencia cardíaca, es considerada una contraindicación absoluta ya que no revierte post trasplante y tiene alta mortalidad perioperatoria (3). Respecto de las contraindicaciones relativas, éstas se encuentran asociadas a la presencia de un compromiso grave de otro órgano sin tratamiento alternativo y a la trombosis no tumoral de la vena porta. En relación a esta última situación la cirugía tendría mayor riesgo de complicaciones, para lo cual deberá hacerse un estudio exhaustivo angiográfico mesentérico y evaluar alternativas técnicas que permitieran mejorar los resultados del trasplante (3, 6). También son contraindicaciones relativas el síndrome hepatorrenal y la encefalopatía hepática, cuando existe alteración electroencefalográfica grave y se presuman secuelas. Ambas situaciones están asociadas a mayor morbilidad y menor supervivencia post trasplante (3, 5, 6). En el caso de pacientes con enfermedades neoplásicas malignas tratadas, y sin recaída, de origen no hepático, se recomienda un mínimo de dos años desde el momento teórico de la curación para efectuar el trasplante hepático (3). Existen situaciones en que está claramente definido que hay mayor morbilidad postoperatoria y estas son (3, 5, 6): Edad menor de un año: debido a que con alta probabilidad, por el tipo de donante disponible en mayor frecuencia, el injerto deberá ser segmentario o reducido, lo que aumenta la morbilidad. También la inmunosupresión, a tan corta edad, aumenta el riesgo de primoinfección o reactivación del virus Epstein Barr y mayor frecuencia de síndrome linfoproliferativo. Desnutrición grave. Encefalopatía hepática grado III-IV. Síndrome hepatorrenal. Múltiples cirugías previas. La sobrevida del THP varía, dependiendo de la etiología del daño hepático. Sin embargo los trasplantes electivos tienen una sobrevida al año que en buenos centros puede superar el 90% y a 5 años el 80%-85%, la que ha ido mejorando en los últimos años ya que en la década del 90 no superaban el 70% al 75% a cinco años, en la mayoría de los centros. 257 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] La sobrevida de pacientes sometidos a trasplante por falla hepática fulminante es menor, con sobrevida a 5 años de un 75% aproximadamente dependiendo de las series (7-10). Sistema de lista de espera Chile tiene un sistema nacional de lista, en que los pacientes que están a la espera de un órgano se encuentran inscritos en el Instituto de Salud Pública y, están debidamente clasificados por grupos sanguíneo. En la medida que se cuenta con donantes se van distribuyendo los diferentes órganos a los pacientes. En el caso específico de hígado, el tiempo de enrolamiento en dicha lista es, después del grupo sanguíneo, el principal criterio para la asignación. Actualmente existe un nuevo sistema de priorización por gravedad llamado PELD, (Pediatric End Stage Liver Disease). Este sistema permite trasplantar a los pacientes más graves, pero no se encuentra vigente en nuestro país, sin embargo está en vías de estudio su pronta implementación. La utilización del PELD ha sido criticada por algunos sectores ya que sus probables ventajas no estarían claramente demostradas (11). Un puntaje de 15 es considerado, en muchos países, como la cifra mínima para ingresar a la lista de espera. El paciente continuará con el tratamiento de la enfermedad de base y de las eventuales complicaciones que pudiera presentar, manteniendo sus controles médicos frecuentes y, según lo requiera su situación clínica, repitiendo los exámenes de laboratorio pertinentes. Paralelamente debe instituirse un soporte emocional al niño y a sus padres, o núcleo familiar, para sobrellevar la ansiedad y el impacto psicológico que involucra la espera de un órgano El sistema nacional de distribución asegura que los órganos provenientes de donantes pediátricos son destinados a receptores pediátricos, lo que representa una clara ventaja para este grupo de enfermos, comparado con la legislación de otros países donde no existe esta consideración. Aquellos pacientes portadores de falla hepática fulminante (FHF) y los que han sido trasplantados hace menos de tres meses y presentan trombosis vasculares o fallas primarias del injerto pueden ser activados como prioridad nacional. También existen algunas excepciones para casos de descompensación grave de pacientes crónicos, hospitalizados en unidades de cuidados intensivos o con algún tipo de soporte vital. Técnica quirúrgica En los niños existe, a diferencia de los adultos, mayores limitaciones para la obtención de órganos ya que por ser más pequeños no pueden recibir el injerto completo. La masa hepática a trasplantar debe ser, idealmente, mayor de un 1%. Sin embargo se han realizado trasplantes con porcentajes de tejido hepático de hasta un 0,6% del peso corporal. Lo ideal es que sea entre un 1% y un 2%. De acuerdo a lo anterior es necesario efectuar algún tipo de reducción del hígado completo para poder injertarlo en la cavidad abdominal de los niños, especialmente cuanto éstos tienen un peso bajo. Se describen las siguientes técnicas: El hígado reducido, consiste en seleccionar los segmentos izquierdos del 258 hígado proveniente de donante cadáver, habitualmente los segmentos II y III que entregan un volumen que en nuestro país representa aproximadamente 150 a 250 gramos es decir se pueden trasplantar niños de 15 y hasta 20 o 25 kilos. Si se adiciona el segmento IV, también izquierdo, se puede obtener un volumen de 400 gramos, aproximadamente. El hígado dividido es una técnica en que la mitad más grande del hígado, es decir el lóbulo derecho, se destina a un receptor adulto y el izquierdo, más pequeño, es injertado en el paciente pediátrico. Otra alternativa es la utilización del llamado hígado auxiliar, donde no se efectúa extracción del hígado nativo y se pone sólo un segmento de hígado del donante en el receptor. Y por último la técnica del donante vivo relacionado, en la cual el padre o la madre donan una parte de su hígado para su hijo (9). Pueden ser otros familiares cercanos. El trasplante hepático pediátrico con donante vivo representa una excelente alternativa para poder trasplantar en forma precoz a los niños que están en lista de espera, evitando con esto el deterioro de su cuadro. Sus resultados son similares a los de niños trasplantados con donante cadáver, sin embargo la oportunidad de la intervención permite finalmente disminuir la mortalidad en la lista de espera (9, 12). Desafortunadamente, no siempre se puede realizar esta técnica. Hemos estudiado, en nuestro medio, las causas por las cuales algunos potenciales donantes no llegan a materializarse como tales. Un 36,4% ha rechazado serlo por temor a complicaciones quirúrgicas, un 18,2% por dependencia de drogas ilícitas, un 18,2% por razones médicas y un 9,1% por razones técnicas (anatomía desfavorable que amenaza el éxito del trasplante) (13). Trasplante y falla hepática fulminante La falla hepática fulminante (FHF) ha sido definida en pediatría como la presencia de evidencia bioquímica de injuria hepática, en ausencia de enfermedad hepática conocida. A esto se suma coagulopatía y encefalopatía (14). El trasplante por falla hepática fulminante representa en algunas series un 13% de las indicaciones de trasplante (14). En nuestro programa hemos reportado una incidencia de 20,4%. La causa es desconocida en un 48,1%, infección por virus de hepatitis A en un 37% (10, 15). El porcentaje de retrasplante en nuestra experiencia es de 14,8% con una sobrevida actuarial de 1 y 5 años de 74,1% (15). Dada la escasez de órganos que se asocia a mortalidad en los casos de hepatitis fulminante, donde la urgencia para obtener los mismos es máxima, es que se han postulado diferentes alternativas, dentro de ellas está el uso de injertos de grupo AB0 incompatible y la técnica de donante vivo relacionado. Nuestro grupo ha reportado la utilización del AB0 incompatible en un 1,3% de todos los trasplantes hepáticos y un 8,8% de los trasplantes por falla hepática fulminante (16). Es un procedimiento de elevada complejidad y alto costo. No es infrecuente que los pacientes deban ser retransplantados. Otra técnica utilizable es la de donante vivo relacionado. Esta opción terapéutica tiene la ventaja de permitir obtener un injerto antes que el [TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO -DR. MARIO URIBE M. Y COLS. ] paciente se deteriore en forma irreversible. Nuestra experiencia reportada de 43 pacientes portadores de falla hepática fulminante, en 16 de ellos (37,2%) se realizó el trasplante con injertos provenientes de donante vivo relacionado (17). En todos los casos los padres se ofrecieron como voluntarios. La evaluación preoperatoria de los donantes se completó en menos de 12 horas. El estudio incluyó una entrevista, anamnesis, examen físico, estudio bioquímico, pruebas de función hepática, electrocardiograma, eco doppler hepático y estudio imagenológico del hígado con angioTAC, asegurando la posibilidad técnica de realizar las anastomosis respectivas y un volumen del injerto de a lo menos un 1%. Los candidatos fueron evaluados por especialistas independientes, otorgando los pases preoperatorios respectivos. Uno de los factores más importantes al utilizar esta técnica es tener una baja morbilidad y ausencia de mortalidad. No encontramos complicaciones importantes en los donantes en este estudio y no hubo mortalidad en la serie (17). Complicaciones. Los problemas del implante en su período post trasplante inmediato son, mayoritariamente, rechazo celular agudo, trombosis vasculares, complicaciones biliares, infecciones y toxicidad por drogas. Rechazo celular agudo El rechazo celular agudo en pacientes trasplantados pediátricos se presenta hasta en un 60% (9). Nuestro grupo ha presentado estudios donde este porcentaje es de 50% (10). El régimen de inmunosupresión utilizado habitualmente incluye un esquema triasociado basado en esteroides, anticalcineurínicos (ciclosporina o tacrolimus) y micofenolato mofetyl o ácido micofenólico. Estas últimas drogas vienen a reemplazar a la azatioprina, ampliamente utilizada en años previos. Todos los episodios de rechazo son comprobados a través de una biopsia percutánea bajo guía ecográfica. El tratamiento inicial consiste en tres bolos de metilprednisolona, en dosis de 20 mg/kg administrados en días alternos. En casos de fracaso, debe considerarse la utilización de anticuerpos (10). Complicaciones biliares Las complicaciones biliares han sido consideradas como el talón de Aquiles del trasplante hepático. La mayoría tiene su origen en el período precoz peri trasplante, ya sea daño por preservación, isquemia/reperfusión, trombosis de arteria hepática o isquemia hepática no obstructiva, en caso de pacientes con shock hipovolémico prolongado. También puede ser por problemas técnicos en la realización de las anastomosis biliares o por combinación de factores. En el postoperatorio inmediato se presenta como fístula biliar, manifestada por salida de bilis por los drenajes. El tratamiento más frecuente es la reoperación. Puede presentarse en el período alejado post trasplante como un sín- drome colestásico. En este caso el estudio se inicia con una ecotomografía abdominal. Si hay dilatación de la vía biliar debe hacerse una colangiografía por resonancia magnética (RM). El tratamiento consiste en solucionar la obstrucción a través de procedimientos percutáneos, endoscópicos o quirúrgicos. En caso que haya daño hepático irreversible, o existan complicaciones biliares intrahepáticas secundarias a isquemia, o daño por reperfusión el tratamiento será el retrasplante (18). Complicaciones vasculares Las complicaciones vasculares pueden dividirse en precoces y tardías. La obstrucción del vaso es la más frecuente en el post operatorio inmediato. La trombosis arterial se sospecha por alteración de las pruebas hepáticas y aumento de la LDH. Su confirmación se realiza por estudio doppler, angio TAC, angio RM o angiografía directa. Esta última alternativa permite el tratamiento endovascular en casos seleccionados. La gran mayoría de estos pacientes deberá resolverse quirúrgicamente. En caso de trombosis portal hay intenso compromiso del estado general, alteración de las pruebas hepáticas, coagulopatía e hipoglicemia. El tratamiento es la reintervención inmediata. Las complicaciones vasculares alejadas son trombosis, estenosis y dilataciones aneurismáticas. Pueden comprometer la arteria hepática, vena porta y venas suprahepáticas. Estas condiciones producen alteraciones inespecíficas de las pruebas hepáticas cuando hay obstrucciones parciales. Si hay una trombosis alejada aguda su presentación es similar al cuadro post trasplante inmediato con citolisis, aumento de LDH y compromiso del estado general. Lo más frecuente es que frente a alteraciones inespecíficas de las pruebas hepáticas se encuentren estenosis arteriales o portales que pueden ser tratados endovascularmente con dilataciones o prótesis. En algunos casos es preciso hacer reconstrucciones vasculares más complejas ante la presencia de estenosis o aneurismas portales utilizando parches de Poli Tetra Fluorano Expandido (PTFE) o de vena safena. La estenosis de arteria hepática puede llevar a isquemia mantenida de la vía biliar intrahepática con sus consecuentes complicaciones. En casos severos puede ser necesario un retrasplante. La oclusión de las venas suprahepáticas puede ocasionar un síndrome de Budd-Chiari agudo o crónico. En el primer caso se manifiesta por un cuadro ascítico severo, falla primaria del injerto y derrame pleural. El tratamiento es la reoperación. Si se presenta en forma crónica. Éste puede ser indistinguible de una cirrosis hepática descompensada de otra etiología. En este caso, el tratamiento, en la medida que las alteraciones sean reversibles, puede ser dilatación con balón percutáneo transyugular o quirúrgico. Si existe un daño irreversible, la alternativa es el retrasplante (19 -22). 259 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] Eventos trombóticos Los eventos trombóticos, no relacionados con el trasplante mismo, fundamentalmente trombosis venosa profunda, contribuyen en forma significativa a la morbimortalidad de los niños trasplantados. El síndrome postflebítico puede desarrollarse hasta 2 años después de una trombosis venosa profunda. Sin embargo el rol del tratamiento profiláctico anticoagulante, con el objetivo de prevenir trombosis venosas en extremidades, y el consiguiente tromboembolismo pulmonar, no está claramente determinado en niños (23). Enfermedad veno-oclusiva Enfermedad poco frecuente caracterizada por oclusión no trombótica de las venas hepáticas de pequeño calibre. Se asocia a múltiples etiologías, siendo las más frecuentes el uso de algunas drogas anticancerosas y anticonceptivos. La irradiación del hígado es otro factor desencadenante. En su forma crónica se presenta con hiperbilirrubinemia, elevación de transaminasas y, en casos más graves con trombocitopenia. La biopsia revela fibrosis intimal y estenosis de las vénulas hepáticas terminales con fibrosis y pérdida del lumen. Puede haber proliferación endotelial. En casos más severos los hallazgos son similares al síndrome de Budd Chiari, pudiendo llegas hasta la cirrosis. El tratamiento es fundamentalmente del factor etiológico (24). Una complicación alejada es la disfunción tardía del injerto, definida como un inadecuado funcionamiento del hígado trasplantado en un período alejado, habitualmente transcurridos más de 2 meses post trasplante, luego de un período de funcionamiento adecuado del injerto. Debe diferenciarse de la falla o disfunción primaria del injerto, que se presenta en el período post trasplante inmediato y que se relaciona con daño por preservación, isquemia/reperfusión, hígado graso, isquemia fría o caliente prolongada o simplemente desconocido. La disfunción tardía del injerto se asocia tanto a presentación de nuevas patologías, recurrencia de enfermedades conocidas o como consecuencia de problemas ocurridos en las etapas tempranas post trasplante como períodos de isquemia que pudiera producir alteraciones biliares alejadas. Existen patologías nuevas y recurrentes, las que trataremos en forma separada. Patologías nuevas Rechazo crónico: Puede presentarse en forma excepcional en pacientes sin antecedentes de cuadros de rechazo anterior. Lo más frecuente es que aparezca en aquellos pacientes que han presentado múltiples episodios de rechazo, resistentes a esteroides o rechazo persistente. Se presenta, en general, después de los 2 meses y hasta varios años post trasplante, representado entre un 2% y un 17% de los pacientes trasplantados. Los pacientes pueden ser asintomáticos, pero sin pruebas hepáticas revelarán un patrón colestásico y citolisis. En etapas tardías puede apare- 260 cer estenosis biliares intrahepáticas, barro biliar e infartos hepáticos. El diagnóstico final es a través de una biopsia hepática. El algunos casos afortunados, detectados precozmente, el injerto puede ser rescatado aumentado y/o cambiando el esquema de inmunosupresión. En la mayoría de los casos es necesario un retrasplante (25 - 27). Síndrome linfopoliferativo (PTLD): Su incidencia varía entre un 2% y un 5% de los pacientes trasplantados, siendo mucho más frecuente en la población pediátrica. Se asocia a la presencia de virus de Epstein-Barr, sobreinmunopresión y/o uso de anticuerpos. Su presentación es variable con alteraciones inespecíficas de las pruebas hepáticas asociado con fiebre y linfoadenopatía. Las formas más avanzadas pueden presentarse como obstrucción intestinal. El estudio por imágenes puede revelar desde pequeñas linfoadenopatías toracoabdominales, hasta grandes masas, con compromiso visceral. El diagnóstico se efectúa por biopsia hepática (28). El tratamiento consiste en disminución y hasta suspensión de la inmunosupresión, asociando a terapia específica anti CD 20, si el inmunofenotipo es acorde y, eventualmente quimioterapia. Ocasionalmente es necesaria una intervención quirúrgica para solucionar problemas obstructivos del tracto gastrointestinal, o resección quirúrgica del tumor cuando sea posible (24, 29, 30). La incidencia de PTLD, recientemente reportada en nuestra serie de pacientes trasplantados pediátricos fue de 8 casos de un total de 197 trasplantes realizados en 157 receptores menores de 15 años lo que representa un 5%, acorde con los reportes internacionales (30). La mitad aparecieron durante los 2 primeros años post-trasplante. El 87,5% se presentó con masas abdominales o torácicas. El tratamiento efectuado fue la disminución drástica o suspensión de la inmunosupresión, utilización de anticuerpos monoclonales y cirugía en casos de complicaciones obstructivas intraabdominales. La mortalidad de nuestra serie fue de un 37,5% (30). Infecciones virales: Las infecciones virales pueden recurrir o presentarse de novo post trasplante, tal es el caso de las infecciones por virus hepatitis B y C. Existe otra infección viral que se puede presentar primariamente en el injerto, tal es la infección por citomegalovirus (CMV) que trataremos en esta sección. Infección por CMV: Entre el 50% 90% de los adultos han tenido exposición a este virus. La infección es más frecuente, en aquellos receptores CMV seronegativos que han recibido un injerto CMV seropositivo. Estos pacientes deberían ser tratados con ganciclovir en el periodo post trasplante inmediato. Pese a lo anterior, no es infrecuente su presentación que puede ser ocasional, crónica o persistente. Su presentación es más frecuente entre el primer y tercer mes post trasplante. Clínicamente hay presencia de un cuadro febril, asociado a pruebas hepáticas con un patrón hepatítico. Tienen eco doppler normal. [TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO -DR. MARIO URIBE M. Y COLS. ] El diagnóstico se efectúa a través de una antiginemia o Reacción de Polimerasa en Cadena (PCR) específica para este virus (31). Las infecciones por CMV en nuestra serie representan un 29.8% (10). La enfermedad se mantiene silente por alrededor de 3 meses y luego se manifiesta como hepatitis aguda, pudiendo progresar a cirrosis en menos de un año. Colestasia pura: Existen algunos pacientes que presentan síndromes colestásicos alejados, sin alteraciones de la vía biliar intra o extrahepática. Debe descartarse la ingesta de drogas que pudieran originar el cuadro. El diagnóstico de recurrencia es sencillo, pocos meses post trasplante se presenta elevación de las transaminasas. Se detecta antígeno de superficie VHB positivo y DNA-VHB en suero. La biopsia hepática muestra reactividad lobular y se encuentra reacción inmunohistoquímica positiva para antígeno de superficie y antígeno anti core (HbcAg). La etiología es desconocida, probablemente multifactorial. El tratamiento con ácido usodeoxicólico tiene resultados en algunos casos. Ocasionalmente hay prurito asociado, el que debe tratarse con medidas habituales (29). Hepatitis Autoinmune de novo: Se describió en 1998, se encontró disfunción del injerto asociado a hallazgos de laboratorio de autoinmunidad. Se desarrolla tardíamente, aproximadamente 24 meses post trasplante en pacientes trasplantados por indicación distinta a hepatitis autoinmune. La mayoría de los que presentan esta complicación responde a un aumento o al agregado de Prednisona junto con azatioprina asociado a su tratamiento con Ciclosporina o FK (32, 33). Patologías recurrentes Hepatitis Autoinmune (HAI): Está aceptado actualmente que la HAI recurre post trasplante. La recurrencia se estima en aproximadamente un 30%. Diagnóstico: Es más difícil hacer el diagnóstico de la HAI que recurre que el diagnóstico inicial. La mayoría de los trasplantes por HAI mantienen autoanticuerpos positivos e hipergammaglobulinemia independiente de la función hepática o de las características histológicas, por lo tanto, los autoanticuerpos y la hipergammaglobulinemia no son concluyentes para hacer el diagnóstico. La recurrencia aparece muchos meses después del trasplante y a medida que pasa el tiempo aumenta el riesgo. Hay acuerdo en que a los pacientes trasplantados por HAI no debería suspendérseles los corticoides. No está claro el rol del aumento de dosis de otras drogas inmunosupresoras como tacrolimus o ciclosporina (32 - 34). Hepatitis B: Hasta hace algunos años se consideraba una contraindicación para el trasplante hepático, con una tasa de recurrencia de 80% y una mortalidad de 50%. La profilaxis y el tratamiento actual han llevado a una mejoría en el resultado del trasplante por virus B. Está documentado que el VHB puede vivir en células distintas a los hepatocitos, (células del bazo, médula ósea, páncreas). Se postula que el virus reinfecta el injerto desde estas células en el primer mes post trasplante. El mejor tratamiento es la prevención de la recurrencia. Se debe usar pretrasplante gammaglobulina para inmunidad pasiva (no sirve vacunar), se administra vía endovenosa durante el intraoperatorio en la fase anhepática y posteriormente en forma diaria por 6 días, luego mensualmente hasta obtener niveles de anticuerpos anti antigeno de superficie sobre 100 UI/L. en aquellos paciente que eran antígeno e y DNA negativo antes del trasplante, pero cuando eran antígeno e o DNA positivos el nivel que se requiere es sobre 500 UI/l. Para disminuir costos se puede continuar con administración vía intramuscular, en lugar de endovenosa. Se han utilizado varias drogas para tratar la recurrencia de VHB, entre ellas destaca la lamivudina, que ha logrado hacer una depuración de 100% del virus (24, 35). Hepatitis C: Existe una tasa de casi el 100% de recurrencia por VHC del injerto dentro de los 2 primeros años post trasplante. Es poco frecuente en niños, pero sí lo es en adultos, dado que el trasplante en ese grupo etario por cirrosis secundario a infección viral por virus C, es mucho más frecuente. El tratamiento estándar para infección crónica por VHC es interferón más ribavirina. El retrasplante es un tratamiento efectivo, ampliamente aceptado para los pacientes con VHC que desarrollan cirrosis en el nuevo hígado. La excepción son pacientes con hepatitis colestásica fibrosante (24,36). Enfermedades malignas hepatobiliares: La indicación de trasplante en esta patología es discutible. En el caso de hepatoblastoma la recidiva es mucho más frecuente en aquellos casos en que el trasplante hepático fue indicado como salvataje después del fracaso de un intento de cirugía resectiva. Otra indicación es el hepatocarcinoma asociada a cirrosis. Los pacientes deben controlarse y estudiarse para pesquisar eventuales recidivas tumorales ya que mucho de ellas son asintomáticas y sin alteraciones de las pruebas hepáticas hasta estadios avanzados de la enfermedad (8, 37). Enfoque diagnóstico de las complicaciones La frecuencia de controles en el seguimiento de pacientes trasplantados y el estudio realizado es cada una de dichas consultas es variable según los diferentes grupos trasplantológicos y debe adaptarse a las características personales de cada paciente y su historia. Elementos importantes 261 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] a considerar es cual fue la indicación de trasplante, y las características del donante. Existen enfermedades que no recurren en el injerto como enfermedad de Wilson, deficiencia de alfa 1 antitripsina, atresia de vías biliares extrahepática, tumores benignos, hepatitis fulminante por virus A, hepatitis fulminante de causa desconocida, enfermedad por depósito de glicógeno, polineuropatía amiloidótica familiar, tirosinemia, déficit de ornitin transcarbamilasa. Hay otras que sí lo hacen, como tumores malignos, hepatitis B, hepatitis C, hepatitis autoinmune, cirrosis biliar primaria y colangitis esclerosante primaria. Es diferente el enfoque que se dará con los pacientes trasplantados por cirrosis y virus C que otro por atresia biliar. También es diferente si era un donante joven sano que otro añoso, con alteraciones vasculares o hígado graso. Ante una historia de cirugía compleja, tiempos de isquemia fría o caliente prolongada o antecedente de trombosis arterial se debe estar atento ante la aparición de eventuales complicaciones biliares tardías intra o extrahepáticas. Sin embargo podemos esbozar una estrategia general del estudio que permita indicar un tratamiento adecuado. Lo primero es observar si las pruebas hepáticas tienen un patrón colestásico o hepatítico. Posteriormente debe analizarse la historia del paciente y sus eventuales riesgos de complicación, reinfección viral, síndrome linfoproliferativo, complicaciones biliares, etc. La historia debe ser acuciosa para detectar consumo de drogas que producen daño hepático. Posteriormente debe hacerse un ecodoppler que permitirá descartar alteraciones vasculares como estenosis de arteria hepática o vena porta, obstrucción de venas suprahepáticas, etc. Si existe sospecha de alguna de ellas deberá realizarse estudios angiográficos más avanzados como angio TAC, angio RM o angiografía directa. El tratamiento puede ser endovascular o quirúrgico dependiendo de los hallazgos y las características del paciente. Si hay dilatación de la vía biliar intrahepática debe descartarse de problemas biliares como colecciones, biliomas o abscesos. Una TAC, idealmente multicorte, permitirá evidenciarlos. El tratamiento puede ser percutáneo o quirúrgico. Si se encuentra dilataciones saculares intrahepáticas debe realizarse una colangio RM. Puede complementarse con biopsia hepática. Si el contexto es de una ictericia progresiva, formación de abscesos y otras complicaciones como consecuencia de una vía biliar isquémica el tratamiento deberá ser, probablemente, un retrasplante. Si existe sospecha de un síndrome linfoproliferativo, debe investigarse el tumor, realizándose biopsia y fenotipificación. Además debe realizarse TAC de cerebro, tórax, abdomen y pelvis y mielograma para tener un estudio del estadio de la enfermedad. Si hay sospecha de recurrencia de enfermedad tumoral, el estudio ima- 262 genológico de elección es le TAC multicorte. En la mayoría de los casos el contar con dos estudios por imágenes concluyentes, sumado al antecedente de patología tumoral previa, son suficientes para el diagnóstico. El nivel de alfa feto proteína puede ser de gran ayuda en casos de hepatocarcinoma o hepatoblastoma. Si persiste duda debe considerarse una biopsia hepática, considerando que el riesgo de diseminación en pacientes inmunosuprimidos es elevado. El estudio de carga viral, antigenemia para CMV, estudio de anticuerpos, etc., debe adoptarse a cada paciente según sospecha clínica. Debe ser seriado y programado ya que en muchos casos son asintomáticos en etapas tempranas. Si no se tiene un diagnóstico certero, o si se desea certificar una hipótesis diagnóstica debe recurrirse a la biopsia hepática. Ésta es mejor realizarla con marcación previa bajo ecografía y, en casos seleccionados como trasplante con hígado reducido y alteraciones anatómicas severas de la caja torácica debe realizarse bajo guía ultrasonográfica. Resultados En el programa conjunto de trasplante hepático pediátrico Clínica Las Condes - Hospital Luis Calvo Mackenna, desde sus inicios en 1994 hasta noviembre 2009, hemos efectuado 209 trasplantes en 173 niños menores de 18 años. Las principales causas de trasplante son presentadas en la siguiente tabla: TABLA 1. Etiología del daño hepático que llevó al trasplante a los 173 niños DIAGNÓSTICO NÚMERO PORCENTAJE Atresia de vías biliares 83 48% Falla hepática aguda 49 28% Otros Síndromes colestásicos 16 9% Enfermedades metabólicas 12 7% Hepatitis autoinmune 6 4% Hepatoblastoma 2 1% Otros 5 3% Retrasplante 40 23% Un paciente recibió un trasplante hepatorrenal. 36 niños fueron retrasplantados, 4 de ellos 2 veces. Las principales complicaciones postrasplante en nuestro grupo fueron, al igual que en centros de similares condiciones a nivel mundial, quirúrgicas, infecciosas e inmunológicas. Las complicaciones vasculares se presentaron en 27 casos (13%), 13 trombosis de arteria hepática, 11 trombosis de vena porta y 3 trombosis de ambos vasos. En 30 pacientes hubo que reintervenir la vía biliar en el post trasplante (14%). [TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO -DR. MARIO URIBE M. Y COLS. ] Se registraron 60 episodios de rechazo agudo moderado (29%) y 15 de rechazo agudo severo (7%), 1 de los cuales llevó a pérdida del injerto. La sobrevida actuarial de los trasplantes hepáticos pediátricos en nuestro grupo es de 76,2% a 1 año, 66,9% a 5 años y 64,9% a 10 años. La sobrevida global de injerto es de 69% a 1 año, 58,6% a 5 años y 52,3% a 10 años. Trasplante en niños menores de 10 kg. El trasplante en pacientes pediátricos menores de 10 kg. representa un importante desafío para los equipos quirúrgicos y anestésicos por las dificultades técnicas involucradas en cuanto a accesos venosos, manejo de la hipotermia, reposición de volumen, técnicas de anastomosis y control de hemorragias, entre otras. La mayoría de los estudios definen el peso de 10 kilos como un límite en el que aumentarían las complicaciones. La sobrevida actuarial de series internacionales llega al 73% al año, 66% a 5 años y 63% a 10 años (38). De los 209 trasplantes realizados por nuestro grupo, 41 han sido en receptores menores de 10 kilos. Esta experiencia la hemos comunicado recientemente en eventos científicos internacionales (39). Nuestros resultados señalan que las patologías primarias fueron: TABLA 2. Indicaciones de trasplante en niños menores de 10 kilos DIAGNÓSTICO NÚMERO PORCENTAJE Atresia de vía biliar 25 61% Síndrome de Allagille 3 7,3% Hepatitis fulminante 2 4,9% Hepatitis neonatal 2 4,9% Re-trasplantes 5 12,2% Causas misceláneas 4 9.7% La edad promedio al trasplante fue de 1,3+/- 0,5 años, siendo 22 (54%) hombres. Los donantes cadavéricos (DC) fueron 18 (43,9%) utilizándose injerto completo en 9 (50%) y en el resto injerto reducido. Los donantes vivos relacionados (DVR) fueron 23 (56,1%) utilizándose en todos ellos los segmentos II y III como injertos. Fue necesario re-operar 21 casos (51,2%), por trombosis portal (TVP) 8 (38,1%), para aseo quirúrgico 6 (28,6%), por filtración biliar 4 (19,1%), por obstrucción Intestinal 2 (9,5%), por trombosis de la arteria hepática 2 (9,5%) y para explorar la vía biliar en 1 caso (4,8%). La sobrevida actuarial (Kaplan-Meier) de pacientes y del injerto al 1 año fue 75,7% y a 5 y 10 años 67,1%. La TVP fue la principal causa de pérdida de injertos (42,8%). La causa de muerte más frecuente fue la sepsis en el 47,7% de los casos. La sobrevida y resultados del trasplante hepático en niños pequeños en un programa chileno son comparables favorablemente con series extranjeras y lo valida como terapia en este grupo de alto riesgo. Retrasplante El retrasplante hepático pediátrico está indicado en caso de falla del injerto original debido a complicaciones. La sobrevida del paciente y del injerto es menor que en el trasplante original. Representa un 19,3% de las indicaciones de trasplante en nuestro programa (40). Los reportes internacionales señalan un porcentaje de retrasplante que varía entre un 8-29% (9). La sobrevida actuarial reportada por nuestro grupo es de un 76% a 1 y 5 años en aquellos pacientes que fueron retrasplantados una vez y de un 60% a 1 y 5 años en pacientes con más de un retrasplante. La falla primaria del injerto representa un 30% de las indicaciones de retrasplante en nuestro programa, siendo otras causas importantes la trombosis de la arteria hepática y el rechazo crónico, con un 20% cada una (40). El retrasplante además presenta un alto impacto económico por los costos involucrados. Cabe destacar que en nuestra serie, reportamos 2 pacientes retrasplantados por pérdida del injerto por AB0 incompatible, pese a haber utilizado plasmaféresis y agresivos esquemas de inmunosupresión. Dado que los 2 pacientes presentaban un cuadro de hepatitis fulminante, el primer injerto, incompatible, sirvió de puente para poder tener la opción de un segundo injerto, habiendo sobrevivido ambos casos (40). Debemos destacar que el porcentaje de retrasplante ha disminuido en forma significativa en los últimos 5 años. Calidad de vida La calidad de vida en los pacientes trasplantados pediátricos también ha sido un tema de constante preocupación. Múltiples áreas han sido evaluadas por diferentes autores considerando las más importantes la salud mental, funcionamiento físico, desarrollo cognitivo y habilidades para el diario vivir (41). Algunos estudios revelan que tanto el desarrollo físico como psicosocial son algo menores en niños trasplantados, comparados con la población general. Sin embargo, la mayor diferencia es observada en el área del desarrollo escolar con alteraciones del aprendizaje en comparación con sujetos no transplantados. Es probable que la pérdida de días de clases, debida a controles o enfermedades relacionadas con su trasplante pueda influir en estos resultados. Otro problema importante que ha sido detectado, es la falta de adherencia al tratamiento el que puede llegar a un 30% (41). Esto se hace más patente durante la adolescencia, en que un sentimiento de rebeldía se desarrolla progresivamente llevando al incumplimiento del tratamiento inmunosupresor. En nuestra experiencia algunos pacientes han perdido el injerto por este motivo (40). Además quisimos investigar si las interacciones familiares de nuestros niños trasplantados eran normales. Para ello efectuamos un 263 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 254 - 265] GRÁFICO 1. SOBREVIDA ACTUARIAL DE PACIENTES MENORES DE 18 AÑOS SOMETIDOS A TRASPLANTE HEPÁTICO, SEPARADOS POR PESO 1,00 0,75 0,50 0,25 0,00 1 5 10 estudio donde se evaluaban 3 factores del entorno familiar comparando niños trasplantados versus sanos. Los elementos estudiados fueron: respeto a reglas y límites de comportamiento, relaciones de alianza u oposición entre los miembros de la familia y respeto a la jerarquía familiar. Nuestros resultados demostraron que no había diferencias entre la estructura familiar y el comportamiento en ambos grupos con un nivel socioeconómico similar (42). 15 Años post trasplante Pese a que el entorno familiar pueda ser normal, la no adherencia al tratamiento durante la adolescencia, sumado a la transferencia a centros trasplantológicos de adultos, donde deben comenzar por conocer a sus nuevos equipos tratantes, constituyen una problemática adicional para estos pacientes y un constante motivo de preocupación para los que estamos involucrados en su cuidado. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 264 1. Pérez R, et al. Trasplante Hepático. En: Uribe M. editor, Guías Sociedad 7. Bucuvalas J. Long-Term outcomes in pediatric liver transplantation. Liver Chilena de Trasplante. Editorial Graphica, 1ª edición 2010. Pág: 416-418. Transpl 2009; 15: s6-s11. 2. UK Department of Health National Liver Transplant Standards. Publication 8. Otte JB. History of pediatric liver transplantation. 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CONDES - 2010; 21(2) 267 - 272] DIECISÉIS AÑOS DE EXPERIENCIA DE TRASPLANTE HEPÁTICO EN CLÍNICA LAS CONDES LIVER TRANSPLANT IN CLINICA LAS CONDES, SIXTEEN YEARS OF EXPERIENCE DR. ERWIN BUCKEL G.(1), DRA. ANDREA ALBA G.(2). 1. Centro de Trasplante . Departamento de Cirugía.Clínica Las Condes. 2. Centro de Trasplante. Departamento de Pediatría. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante hepático ya es reconocido a nivel mundial y nacional como la mejor alternativa terapéutica en casos de daño hepático terminal. Los avances en técnica quirúrgica e inmunosupresión han permitido sobrevida global de alrededor de 80-75% a 5 y 10 años, con calidad de vida cada vez mejor. Clínica Las Condes ha sido uno de los centros pioneros y líderes en esta materia en Chile. En 16 años de experiencia, el equipo de trasplante hepático de Clínica Las Condes-Hospital Salvador y Hospital Luis Calvo Mackenna ha realizado 400 trasplantes hepáticos, 212 de ellos en Clínica Las Condes Objetivo: Presentar los resultados de los trasplantes hepáticos realizados en Clínica Las Condes entre diciembre 1993 y diciembre 2009. Métodos: Se analizaron retrospectivamente los datos de 212 trasplantes hepáticos realizados entre las fechas mencionadas en Clínica Las Condes, evaluando indicaciones, técnica quirúrgica, sobrevida y principales complicaciones post trasplante. Para el análisis de las variables se utilizó estadística descriptiva y para el cálculo de sobrevida actuarial de paciente e injerto se usó fórmula de Kaplan y Meier. Resultados: De los 212 trasplantes realizados, 138 (65%) fueron en pacientes adultos y 74 (35%) en pediátricos. De ellos, 29 han sido con donante vivo. Las principales indicaciones han sido Hepatocarcinoma y Daño Hepático secundario a Virus Hepatitis C en adultos y en niños Atresia de Vías Biliares y Falla Hepática Aguda. La sobrevida actuarial de adultos en nuestro centro ha sido de 80,7% a 1 año y 72,6% a 5 y 10 años y en niños 82% a 1 año y 74,8% a 5 y 10 años. Las complicaciones vasculares se han presentado en 9% de adultos y 16% de los niños y en 8,5% se ha reintervenido la vía biliar. Artículo recibido: 06-01-10 Artículo aprobado para publicación: 18-02-10 Un 16% de los adultos y 36% de los niños han presentado rechazo celular agudo moderado o severo. La tasa de retrasplante ha sido de 11%, la mayoría pediátrico. En los últimos 5 años no ha habido retrasplantes en adultos y sólo se han realizado 2 en niños. Conclusión: Los resultados obtenidos por el equipo de trasplante de Clínica Las Condes son en todo comparables a las series publicadas por centros internacionales y confirman la utilidad de esta terapia a nivel nacional. Aún existen nuevos desafíos que vencer en términos de inmunosupresión, infecciones y adherencia al tratamiento. Palabras clave: Trasplante hepático, trasplante hepático pediátrico. SUMMARY Liver transplantation is already recognized as the best therapeutic option for end stage liver disease in our country and worldwide. The advances in surgical and immunosuppressive issues have allowed an overall survival of 80-75% at 5 and 10 years with improving patients’ quality of life. Clinica Las Condes has been one of the pioneer and leading centers in liver transplantation in Chile. In 16 years of experience the liver transplant team of Clínica Las Condes-Hospital Salvador y Hsopital Luis Calvo Mackenna has performed 400 liver transplants, 212 of them in Clínica Las Condes. Objective: the aim of this descriptive study is to present the results of liver transplants performed in Clinica Las Condes from December 1993 to December 2009. Methods: clinical data from 212 liver transplants performed in 267 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 267 - 272] Clinica Las Condes during the observation period mentioned above were collected and analyzed using descriptive statistics, in terms of diagnosis, surgical techniques, and main post transplant complications. Actuarial patient and graft survival was determined using Kaplan Meier formula. Results: of the 212 liver transplants, 138 (65%) were performed in adults and 74 (35%) in children less than 18 years old. Twenty-nine of them have been performed with living related donor. The main liver diseases requiring transplant in adults have been Hepatocellular Carcinoma and Liver damage secondary to Hepatitis C Virus and in children Biliary Atresia and Acute Liver Failure. Adults actuarial survival in our center at 1 year has being 80,7% and at 5 and 10 years 72,6%. Pediatric survival has being 82% at 1 year and 74,8% at 5 and 10 years. Vascular complications have occurred in 9% of adults and 16% of children and in 8,5% biliary surgery has been needed. Moderate or severe acute cellular rejection has been diagnosed in 16% adults and 36% of pediatric liver transplant patients. Re-transplant rate has been 11%, most of them in pediatric patients. In the last 5 years a second transplant has been performed in only 2 children and no adult. Conclusion: Results obtain by Clinica Las Condes transplant team are in all aspects comparable to other series publish by international centers and confirm the usefulness of this therapy in our country. There are still challenges to achive in terms of immunosuppression, infections and patients’ compliance. te agrupados en 2 etapas: en el pretrasplante, referente a donación y sistema de asignación de órganos, y en el postrasplante en relación a adherencia y efectos colaterales de la inmunosupresión a largo plazo (1, 4). Key words: Liver transplantation. En cuanto a la adherencia, este es uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan los trasplantes de órganos sólidos a nivel mundial, principalmente durante la adolescencia, período en el cual constituye la principal causa de pérdida de injerto. Es por ello que se debe poner énfasis en equipos de trabajo multidisciplinarios, con contacto permanente y refuerzo de la educación hacia el paciente y su familia, y muy apoyado por la unidad de salud mental del centro trasplantador. Así mismo, el concepto de terapia ajustada al paciente debe también considerar favorecer medicamentos de más fácil administración aceptación y con menos efectos colaterales (1, 4). transplantation, pediatric liver INTRODUCCIóN El trasplante hepático es catalogado a nivel mundial como el principal adelanto terapéutico de los últimos 40 años para pacientes con falla hepática terminal (1). Desde el primer trasplante exitoso, realizado por Tomas Starzl en EE.UU. el año 1967, se han producido importantes avances, principalmente en el área quirúrgica y de inmunosupresión, lo que ha llevado a que la sobrevida global del trasplante a 1 año sea sobre 80% y a 5 años sobre 70%, cifras muy superiores a la expectativa de vida de los pacientes sin trasplante (2). Así mismo, la incidencia de rechazo agudo moderado a severo ha disminuido de 50% a 15-20% y las complicaciones quirúrgicas mayores, tanto biliares como vasculares se presentan actualmente en sólo 20 a 30% (1, 2). En Chile, el trasplante hepático se realiza desde el año 1984 contando hasta diciembre 2008 con 692 trasplantados en 7 centros de trasplante hepático. El equipo de trasplante de Clínica Las Condes, por sí solo y como parte de un programa multicéntrico metropolitano-oriente de trasplante, que congrega 2 centros públicos y 1 privado, se ha consolidado como uno de los pioneros y más prestigiosos en esta área (3). Los grandes desafíos del trasplante hepático en Chile están principalmen- 268 En relación a la donación, la tasa chilena que se ha mantenido bajo 10/pmp en los últimos 2 años está muy por debajo de los requerimientos de órganos de nuestros pacientes. Anualmente fallecen en lista de espera 1 de cada 4 pacientes con hepatopatías crónicas y 1 de cada 3 pacientes con Falla hepática aguda, por falta de donante (3). Es por eso que en los últimos años ha ido cobrando importancia el uso de donante vivo (5), especialmente en pacientes pediátricos con falla hepática aguda, y el donante con criterio expandido, especialmente en pacientes adultos con hepatocarcinoma o con daño hepático crónico y alto riesgo de fallecer en lista (1). La asignación de órganos que rige actualmente, contempla la lista única nacional, sólo categorizada por grupo sanguíneo y tiempo en lista de espera, lo que no considera la gravedad del paciente ni prioriza a aquellos que por su condición clínica obtendrían mayor beneficio del trasplante. Ya hace algunos años, países desarrollados han ido desarrollando e incorporando a la asignación de órganos sistemas de puntuación más objetivos, que valoren el riesgo de fallecer del paciente en los meses siguientes. El MELD (Model for End Stage Liver Disease) y PELD (Pediatric End Stage Liver Disease) son los sistemas de puntuación usados por la UNOS y que se espera se incorporen en Chile en la asignación de injertos hepáticos en un futuro cercano (3, 6). Por último, grandes cambios se han producido en los últimos 20 años en términos de inmunosupresión. Desde la década de los 80 en que el uso de anticalcineurínicos permitió mejorar la sobrevida del trasplante en el corto y mediano plazo, hemos llegado a un período en el cual los efectos sistémicos deletéreos de estos fármacos impiden mejorar los resultados del trasplante a largo plazo. Es por ello que han ido desarrollándose nuevos inmunosupresores, como los inhibidores mTOR, que parecen tener una acción protectora del daño crónico de injerto o ductopénico y se han ido buscando estrategias de generar un estado de tolerancia, algunas con resultados promisorios (7, 8). Desde 1993 a la fecha el equipo quirúrgico de trasplante hepático de Clínica Las Condes ha realizado 400 trasplantes hepáticos en 3 centros (Hospital Salvador, Hospital Luis Calvo Mackenna y Clínica Las Condes). [DIECISÉIS AÑOS DE EXPERIENCIA DE TRASPLANTE HEPÁTICO EN CLÍNICA LAS CONDES - DR. ERWIN BUCKEL G Y COL.] De ellos, 212 se han realizados en 188 pacientes en esta institución. Para el manejo previo, intra y postrasplante Clínica las Condes cuenta con un equipo multidisciplinario conformado por cirujanos especialistas en el área de trasplante multivisceral abdominal, con experiencia internacional, apoyados por médicos gastroenterólogos, hepatólogos, infectólogos, radiólogos enfermeras, psiquiatras, nutricionistas, y equipos de apoyo de las diferentes unidades de la clínica. El objetivo del presente artículo es presentar los resultados obtenidos por el equipo de trasplante hepático en Clínica Las Condes desde diciembre 1993 (cuando se inició en programa) a diciembre 2009. PACIENTES Y MéTODOS Para realizar este estudio descriptivo, se recopilaron retrospectivamente los registros clínicos de los 212 trasplantes hepáticos realizados en Clínica Las Condes en el periodo de observación ya mencionado. Las variables analizadas fueron diagnósticos de base, técnica quirúrgica empleada, inmunosupresión y manejo postrasplante, complicaciones quirúrgicas y presencia de rechazo celular agudo. Para el análisis de los datos se usó estadística descriptiva y se separó el grupo total de acuerdo a la edad (≥ ó < 18 años) en trasplantados adultos y pediátricos. Además se calculó la sobrevida actuarial de pacientes e injerto usando curvas de Kaplan Meier. RESULTADOS De los 212 trasplantes realizados, 138 trasplantes han beneficiado a 124 pacientes adultos y 74 trasplantes a 63 niños menores de 18 años. Nueve han sido trasplantes combinados hépato-renales y uno hépato-cardiaco. La edad promedio de los receptores ha sido de 31,5 ± 23 años, con un rango de 7 meses a 69 años, siendo de género masculino el 53%. Las principales patologías hepáticas de base en trasplantados adultos han sido Cirrosis hepática secundaria a virus de hepatitis C (VHC) y Hepatocarcinoma (HCC), representando en conjunto el 40% de las indicaciones de trasplante. El HCC apareció como diagnóstico primario en 8 casos y asociado a otras causas de daño hepático en 16: VHC en 7 casos, hígado graso no alcohólico (NASH) en 3, hepatitis autoinmune en 2 y causas misceláneas en el resto. En niños más de la mitad de los trasplantes hepáticos se han debido a Atresia de Vías Biliares (60%), seguidos por Falla Hepática Aguda (26%). Las principales etiologías, diferenciadas por grupo etáreo, se resumen en la tabla 1. Los donantes han sido cadavéricos (DC) en 183 casos (86%). De los 29 trasplantes con donante vivo relacionado (DV), 26 han sido para receptores pediátricos, lo que representa el 35% de los trasplantes pediátricos. La técnica quirúrgica en los caso de DC han sido hígado completo en 154 casos, 23 reducidos, 5 split y 1 segmentos II-III. En los DV se ha utilizado en 23 casos segmentos II-III y en 5 el lóbulo hepático derecho. Ningún donante vivo ha presentado alguna complicación post cirugía. Ocho pacientes adultos recibieron trasplante combinado hépato-renal y uno hépato-cardíaco. Un paciente pediátrico recibió un trasplante hépato-renal. El manejo inmunosupresor usado por Clínica Las Condes no contempla terapia de inducción de rutina, sólo se ha utilizado Basiliximab en casos de trasplante combinado o retrasplante por causa inmunológica. De man- TABLA 1. Etiología del daño hepático crónico que llevó al trasplante y porcentaje de retrasplante, separado por grupo etáreo Niños (63 pacientes- 74 trasplantes) Adultos (124 pacientes- 138 trasplantes) DIAGNóSTICO N % Atresia Vías Biliares 38 60 Falla Hepática Aguda 15 26 OTRAS 11 17 Retrasplante 10 14 Virus Hepatitis C (VHC)* 27 22 Hepatocarcinoma* 22 18 Hepatitis Autoinmune (HAI) * 19 15 Cirrosis Biliar Primaria 17 14 Falla Hepática Aguda 12 10 Hígado graso no alcohólico (NASH)* 11 9 OTRAS 34 27 Retrasplante 14 10 *16 pacientes adultos tuvieron hepatocarcinoma como diagnóstico secundario, siendo el primario VHC en 7, NASH en 3, HAI en 2 y otros misceláneos en 4. 8 pacientes adultos recibieron trasplante hépatorrenal y uno hépatocardiaco. Un paciente pediátrico recibió un trasplante hépatorrenal. 269 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 267 - 272] tención se ha usado terapia triasociada inicial, en base a anticalcineurínicos (Ciclosporina en los primeros años y luego de preferencia tacrolimus), antiproliferativos (Azatioprina inicialmente y luego micofenolato) y esteroides. Los protocolos de inmunosupresión han ido adaptándose en los últimos 5 años, incorporando el retiro paulatino de esteroides y antiproliferativos en pacientes cuya evolución así lo permita y reduciendo las dosis de anticalcineurínicos usadas al principio del programa, con el fin de evitar los efectos sistémicos deletéreos de estos fármacos. El resto del manejo post trasplante ha consistido en mantención de profilaxis habituales a otros trasplantes de órganos sólidos, especialmente Pneumocystis jirovecci y Citomegalovirus (CMV). La profilaxis de CMV se ha realizado de acuerdo al seroestatus receptor-donante y posterior a ello se ha mantenido monitoreo de la infección por CMV con antigenemia o carga viral por reacción de polimerasa en cadena en sangre, de manera seriada, con enfoque de tratamiento anticipado. Esto ha permitido bajar las tasas de enfermedad por CMV a menos del 10% en los pacientes durante el primer año postrasplante, lo que probablemente influirá en la sobrevida a largo plazo del injerto como lo demuestran estudios internacionales (9, 10). Se ha mantenido también, especialmente en pacientes adultos, el monitoreo seriado de factores de riesgo cardiovascular y función renal y en los pacientes con HCC y/o VHC, seguimiento estricto de imágenes y laboratorio en busca de elevación de marcadores tumorales o reactivación viral (1). Las complicaciones en este período post trasplante se pueden dividir clásicamente en quirúrgicas y médicas, a su vez en precoces y tardías. Dentro de las quirúrgicas precoces, en nuestro grupo han requerido reoperación dentro de la primera semana 83 pacientes (39%), lo que corresponde a 50% en niños y sólo 36% en adultos. Las principales causas de reoperación en términos globales han sido hemostasia y cierre de laparotomía (40%), manejo de trombosis vasculares (30%), y revisión de vía biliar (22%). Las causas de complicaciones quirúrgicas separadas por grupo etáreo se resumen en la tabla 2. En adultos se han diagnosticado 23 casos (16,6%) de rechazo agudo moderado o severo, con confirmación histológica, y 24 en niños (32%). El tratamiento en todos los casos se ha realizado con esteroides y sólo un 15% han requerido asociar algún anticuerpo poli o monoclonal. No ha habido pérdidas de injerto secundarias a rechazo agudo refractario y en los últimos 5 años no se ha evidenciado ningún rechazo severo. El detalle de los tipo de rechazo por grupo etáreo se resume en la tabla 2. A pesar de no contar con un registro actualizado de las complicaciones infecciosas, estas siguen siendo la principal causa de morbimortalidad en el postrasplante. En el período inmediato las infecciones bacterianas, y en menor grado las fúngicas (Candida y Aspergillus sp), han dado cuenta de largas hospitalizaciones y de complejos tratamientos antiinfeccioso. En el período intermedio, la infección por CMV ha afectado aproximadamente al 30% de los pacientes pediátricos, sin embargo, la gravedad de dicha infección ha sido notoriamente modificada por el uso de profilaxis en pacientes de alto riesgo (receptores seronegativos pretrasplante) y el enfoque de terapia anticipada. El porcentaje de retrasplante global ha sido de 11%, siendo un poco mayor en niños, asociado a la mayor complejidad quirúrgica por uso de donantes vivos e hígados reducidos y mayor riesgo de complicaciones vasculares. Las causas de retrasplante en edad pediátrica (10 casos) se han debido a complicaciones vasculares en 5 casos (3 TAH y 2 TVP), TABLA 2. Complicaciones más frecuentes en el post trasplante separadas por grupo etáreo. Clínica Las Condes,1993-2009 NIÑOS (n=74) Complicación Quirúrgica Rechazo Fallecidos *TAH, trombosis arteria hepática **TVP, trombosis vena porta 270 ADULTOS (n=138) n % n % TAH* 4 5,4 12 8,7 TVP** 5 6,7 1 0,7 TAH +TVP 3 4 0 0 Revisión Vía biliar 8 10,8 10 7,2 Hemoperitoneo 3 4 9 6,5 Total 23 31 32 23 Leve 16 21,6 31 22,4 Moderado 21 28,3 17 12,3 Severo 3 4 6 4,3 26 41 51 41 [DIECISÉIS AÑOS DE EXPERIENCIA DE TRASPLANTE HEPÁTICO EN CLÍNICA LAS CONDES - DR. ERWIN BUCKEL G Y COL.] falla primaria del injerto en 2 casos y un caso de complicaciones biliares, otro de rechazo crónico y un daño crónico por virus hepatitis C. En adultos de los 14 retrasplantes, 6 han sido por complicaciones vasculares (4 TAH, 2 TSH), 3 por complicaciones biliares, 3 fallas primarias de injerto, 1 rechazo crónico y 1 rechazo por incompatibilidad de grupo sanguíneo. Es importante destacar que en los últimos 5 años no ha ocurrido ningún retrasplante en adultos y sólo 2 en niños. permitido que el promedio de permanencia de los pacientes en lista de espera no sea superior a las expectativa de vida con la patología de base. Esto ha sido de especial relevancia en el paciente pediátrico, realizándose en Clínica Las Condes 1 de cada 3 trasplantes hepáticos pediátricos con donante vivo relacionado. Así, en varios casos de falla hepática aguda se ha logrado acceder a un injerto y salvar la vida del paciente sin complicaciones en el donante (12). Además, ha permitido trasplantar pacientes pequeños con enfermedad hepática avanzada que estaban lejos de llegar por tiempo a encabezar la lista de espera de donante cadáver. La sobrevida reportada por nuestro centro de trasplante hepático en adultos ha sido de 80,7% a 1 año y 72,6% a 5 y 10 años y en niños 82% a 1 año y 74,8% a 5 y 10 años, cifras un poco inferiores en los extremos de la vida y en algunas condiciones médicas de mayor riesgo como son la Falla Hepática Aguda y las enfermedades hepáticas crónicas en situación de descompensación aguda severa (11). En los últimos años se evidencia una mejoría de la sobrevida de paciente e injerto, lo que se aprecia en los Gráficos 1 y 2. El segundo punto a destacar es la incorporación en el postrasplante de los avances en inmunosupresión y monitoreo que permiten generar una inmunosupresión ajustada e individualizada al paciente, teniendo en cuenta los efectos adversos y factores de riesgo cardiovascular y oncológicos de manera de mejorar no solo la sobrevida sino la calidad de vida (4). Además en los años recientes se han incorporado las áreas de salud mental y nutrición tan importantes para apoyar la transición del paciente tanto adulto como pediátrico, desde una afección terminal a la enfermedad del trasplante, patología crónica pero que busca mejorar la sobrevida y calidad de vida del paciente. Esto ha influido positivamente en la adherencia a tratamiento, variable que deberá ser incorporada en los factores a monitorizar objetivamente en el postrasplante en los años venideros (15). DISCUSIÓN La experiencia en términos de diagnóstico, complicaciones y sobrevida del trasplante hepático en Cínica Las Condes no difiere de centros internacionales de igual envergadura (11, 12, 13). Especial mención merecen dos aspectos relacionados con el trasplante hepático en Clínica Las Condes que lo distinguen en esta materia. En primer lugar, si bien en Chile la tasa de donación es aún muy baja, la optimización del procuramiento multiorgánico, la aceptación de donantes con criterio extendido y el desarrollo y potenciación del donante vivo, han En conclusión, el trasplante hepático es una terapia consolidada en nuestro país, con resultados y sobrevida del grupo de trasplante de Clínica Las Condes a nivel de centros de prestigio mundial. Los adelantos GRÁFICO 1. SOBREVIDA ACTUARIAL DE PACIENTES TRASPLANTADOS HEPÁTICOS EN CLÍNICA LAS CONDES SEPARADOS POR PERÍODO DE TRASPLANTE: 1993-2000 Y 2001-2009 1 ,8 SOBREVIDA ,6 2001 a 2009 1993 a 2000 ,4 ,2 0 0 730 1460 2190 2920 3650 TIEMPO (DÍAS) 271 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 267 - 272] GRÁFICO 2. SOBREVIDA ACTUARIAL DE INJERTOS DE TRASPLANTADOS HEPÁTICOS EN CLÍNICA LAS CONDES SEPARADOS POR PERÍODO DE TRASPLANTE: 1993-2000 Y 2001-2009 1 ,8 SOBREVIDA ,6 2001 a 2009 1993 a 2000 ,4 ,2 0 0 730 1460 2190 2920 3650 TIEMPO (DÍAS) e investigaciones generadas a nivel local e internacional nos impulsan a plantearnos nuevos desafíos. Optimizar la asignación de órganos, mejorar la tasa de donación, reducir las complicaciones médicas y quirúrgi- cas, optimizar el monitoreo inmunológico, evitar los efectos deletéreos de anticalcineurínicos a largo plazo y mejorar la adherencia y calidad de vida, serán las áreas de desarrollo de nuestro centro en este siglo XXI. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Abbasoglu O. Liver transplantation: Yesterday, today and tomorrow. World J 9. Razonable RR. Cytomegalovirus infection after liver transplantation: Current Gastroenterol 2008; 14(20): 3117-3122. concepts and challenges. World J Gastroenterol 2008; 14(31): 4849-4860. 2. Koffron A, Stein J. 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Uribe M, Buckel E, Ferrario M, Hunter B, Godoy J, González G, et al. 5. Brown R. Live Donors in Liver Transplantation. Gastroenterology 2008; Pediatric Liver Retransplantation: Indications and Outcome. Transplantation 134(6): 1802-1813. Proceedings 2007: 39: 609-611. 6. Coombes J, Trotter J. Development of the Allocation System for Deceased 14. Alonso EM. Quality of life for pediatric liver recipients. Liver Transpl 2009; Donor Liver Transplantation. Clinical Medicine & Research 2005: 3 (2): 87-92. 15 Suppl 2:S57-62. 7. Pillai A, Levitsky J. Overview of immunosuppression in liver transplantation. World J Gastroenterol 2009; 15(34): 4225-4233. 8. Zarkhin V, Sarwal M. Microarrays: Monitoring for Transplant Tolerance and Mechanistic Insights. Clin Lab Med 2008; 28: 385-410. 272 Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 273 - 277] TRASPLANTE PÁNCREAS Y RIÑÓN EN CLÍNICA LAS CONDES SIMULTANEOUS KIDNEY PANCREAS TRANSPLANT, CLÍNICA LAS CONDES EXPERIENCE DR. MARIO FERRARIO B. (1), DRA. ANDREA ALBA G. (2) , DR ALBERTO FIERRO C.(3), DR. ERWIN BUCKEL G. (1) 1. Departamento de Cirugía, Clínica Las Condes. 2. Departamento de Pediatría, Clínica Las Condes. 3. Departamento de Medicina Interna, Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante combinado páncreas-riñón (TPR) para pacientes portadores de Diabetes Mellitus 1 con insuficiencia renal crónica terminal, ha demostrado ser la única terapia que permite alcanzar el estado de normoglicemia de manera estable, situación que lleva a una disminución de las complicaciones crónicas de la DM y mejora la expectativa y calidad de vida. En nuestro país la tasa de realización de este trasplante es aún muy baja, lo que se debe a factores asociados a la donación y a una insuficiente divulgación de los resultados nacionales. Objetivo: Describir los resultados obtenidos por el equipo de trasplante de Clínica Las Condes en TPR desde el inicio del programa, en marzo1994 a marzo 2009. Método: Se recopiló la información de los 12 pacientes sometidos a TPR en nuestro centro entre 1994 y marzo 2009, analizando las variables con estadística descriptiva y la sobrevida con curvas de Kaplan-Meier. Resultados: La sobrevida actuarial de pacientes a 5 y 10 años fue de 75%. La sobrevida actuarial de páncreas fue 83% a los 5 y 10 años, y la de riñón 74% en los mismos periodos. Nueve pacientes presentan injertos funcionantes a marzo 2009, todos los cuales realizan una vida normal. Discusión: Estos resultados son comparables a los presentados por centros extranjeros de prestigio internacional y se deben principalmente a avances en las técnicas quirúrgicas y de inmunosupresión. La baja tasa de complicaciones y alta sobrevida presentada refuerzan la necesidad de potenciar esta terapia en nuestro país. SUMMARY Combined kidney-pancreas transplant (KPT) for patients with type 1 Diabetes Mellitus complicated with end stage renal disease has shown to be the best treatment to achieve a stable metabolic condition, which may lead to a decrease in chronic diabetes complications and improves quality of life and patient survival. In our country, the rate of this transplant is still very low, associated with donation issues and little knowledge of the results achieved by Chilean experience. Objective: describe the results obtained by Clínica Las Condes transplant team in KPT, from the beginning of the program in March 1994 to March 2009. Methods: Information of 12 patients undergoing KPT in our center from 1994 to march 2009, was collected and analyzed through descriptive statistics. Actuarial survival was calculated with Kaplan Meier formula. Results: Patient survival was 75% at 5 and 10 years. Kidney transplant survival was 74% and pancreas survival was 83% in the same periods. Nine patients have functioning grafts, all of them living a normal life. Discussion: These results are similar to those reported by foreign centers of international status and are due to advances in surgical techniques and immunosuppressive treatment. The low rate of complications and excellent survival presented in this article enforces the need to potentates this therapy in our country. Palabras clave: Trasplante páncreas - riñón, trasplante páncreas, trasplante renal, Diabetes Mellitus. Keywords: Combined kidney-pancreas transplant, pancreas transplant, kidney transplant, Diabetes Mellitus. Artículo recibido: 05-01-10 Artículo aprobado para publicación: 18-02-10 273 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 273 - 277] INTRODUCCIÓN La diabetes mellitus (DM) afecta a un 6% de la población, constituyendo a nivel mundial una de las tres primeras causas de morbimortalidad en el adulto (1). La DM es un factor de riesgo independiente para enfermedad coronaria y muerte de causa cardiaca, estimándose que el 80% de los diabéticos mueren por complicaciones arterioscleróticas. El daño renal terminal asociado de la DM es la complicación que más se asocia a deterioro de calidad y expectativa de vida del diabético. En nuestro medio cerca del 30% de la población que recibe tratamiento de diálisis tiene como enfermedad de base DM 1 o 2, registrándose el año 2009, 487 enfermos con DM1 en diálisis (4% del total de dializados) (1, 2). La hemodiálisis en pacientes diabéticos se asocia a una mortalidad de más del 50% en 4 años (2). Las otras complicaciones de la diabetes a largo plazo, tales como la neuropatía y retinopatía continúan progresando; el 10% de los DM serán sometidos a la amputación de algún miembro durante su existencia. La esperanza de vida después de los 55 años, es aproximadamente de 10 años, muy por debajo de una persona sana (3). El trasplante de páncreas (TxP) es actualmente el único tratamiento que restablece el estado de normoglicemia, con una normalización a largo plazo de los niveles de hemoglobina glicosilada. El DCCT (Diabetes Control and Complications Trial) ha demostrado claramente que un mejor control de la glicemia conlleva un menor número de complicaciones secundarias. Sin embargo, esto es a costa de un tratamiento insulínico intenso y un mayor número de reacciones adversas y episodios hipoglicémicos. Por consiguiente, hoy día está demostrado que el perfecto control del metabolismo de los hidratos de carbono y lipídico solo puede conseguirse con el TxP. El trasplante combinado de páncreas y riñón (TPR) busca resolver la insuficiencia renal y el déficit de insulina, mejorando así las expectativas de los pacientes con DM1 y daño renal. Si bien el tratamiento para la Insuficiencia renal crónica terminal asociada a DM es el trasplante renal, el TPR permite el control metabólico necesario para aminorar el daño crónico cardiovascular asociado a la DM, sin aumentar el riesgo quirúrgico. De hecho, en el registro de la United Network for Organ Sharing (UNOS), la supervivencia de los receptores de páncreas-riñón es comparable a la de los receptores de riñón solo. La normoglicemia alcanzada con el TPR es capaz de estabilizar las lesiones de retinopatía (o incluso de revertirlas si no son muy avanzadas) y de mejorar la neuropatía, previniendo el desarrollo de nefropatía en el injerto renal (4, 5). Así mismo, el TPR ha demostrado disminuir el riesgo de mortalidad a la mitad, al compararlo con DM en lista de espera en diálisis, con un RR 0,4 a 5 años de seguimiento (1). El primer trasplante de páncreas fue realizado en 1966 por Kelly y Lillemoe en la Universidad de Minnesota, con grandes desafíos y dificultades en inmunosupresión y drenaje exocrino del páncreas. Los resultados iniciales fueron desalentadores con sobrevida del injerto al año de 21%, debido a un gran número de complicaciones técnicas y a pérdidas por rechazo. Actualmente, son más de 10.000 los trasplantados a nivel mundial, con una supervivencia del injerto y del paciente al año del 80% y 90% respectivamente (3). En Chile, desde 1994 se han realizado 14 TPR, 12 de ellos en Clínica Las Condes. Esto da una tasa de TPR en Chile de sólo 0,06 por millón de habitantes (2), lo que 274 está fuertemente relacionado a una baja tasa de donación, criterios de aceptación del órgano limitados y desconocimiento de los médicos tratantes del beneficio y real indicación que tiene esta terapia en el manejo de la nefropatía diabética terminal y la DM en general. El objetivo de este trabajo fue realizar un estudio descriptivo de la experiencia de Clínica Las Condes en TPR. MATERIAL Y MÉTODO Se recolectaron retrospectivamente los datos de 12 pacientes sometidos a TPR en Clínica Las Condes desde el inicio del programa en marzo 1994 a marzo 2009. Los pacientes, todos adultos, fueron ingresados según los protocolos de selección y estudio del donante y receptor aplicados en la práctica chilena. Las variables analizadas fueron características demográficas y de condición clínica de la DM1 previo al trasplante, sobrevida actuarial de paciente y órgano, técnica quirúrgica de TPR, tipo de inmunosupresión, rechazo y condición cínica al término del período de observación. Para ello se aplicó estadística descriptiva y la sobrevida actuarial de pacientes y órganos se calcularon con fórmula de Kaplan y Meier. RESULTADOS El grupo de pacientes trasplantados estuvo conformado por 12 adultos, con edad promedio al momento del trasplante de 38 ± 9 años, distribución por género igual para ambos sexos y con un tiempo promedio de evolución de la DM 1 de 22 ± 8,6 años. El tiempo promedio de espera en diálisis fue de 10 ± 6,8 meses (Tabla 1). El promedio de edad de los donantes fue de 26 ± 13 años, siendo 7 de ellos de género masculino. Los órganos de donantes cadavéricos fueron obtenidos en la misma institución en 4 casos. El injerto renal fue abocado a vasos ilíacos izquierdos (arteria y vena) con anastomosis término lateral y el uréter implantado a vejiga con técnica antireflujo de Lich-Gregoir en todos los pacientes. El páncreas se abocó a vejiga en los primeros 7 casos y luego a íleon en los siguientes 5 pacientes. El tiempo promedio de isquemia fría (TIF) del páncreas fue en promedio de 5,6 horas, y el TIF del riñón de 7 horas (Tabla 2). El promedio de sensibilización pre trasplante medido con el PRA (anticuerpos preformados medida por técnica de citotoxicidad mediada por complemento) fue de 3,3%, con PRA máximo 27%. El promedio de mismatch HLA (MM) fue 4.3 (rango 3 a 6). Los pacientes recibieron inducción con Timoglobulina en 5 casos, Alemtuzumab en 3 casos, y Basiliximab en 3 pacientes. Un receptor no recibió inducción. Todos los pacientes recibieron Metilprednisolona en dosis decrecientes. En el post operatorio, 5 receptores recibieron Ciclosporina y 7 Tacrolimus. El anticalcineurínico fue asociado a Azatioprina en 3 casos, a Micofenolato Mofetil en 8 receptores y a Sirolimus en 1 caso (Tabla 2). [TRASPLANTE PÁNCREAS Y RIÑÓN EN CLÍNICA LAS CONDES - DR. MARIO FERRARIO B. Y COLS.] TABLA 1. Datos demográficos y de la DM 1 de los receptores de TPR Edad Género Tiempo Hemodiálisis Promedio Insulina /día (meses) (UI de Ins-NPH) (años) IMC HbA1c Péptido C (mg/dl) 23,4 9,6 0 1 33 F 9 23 2 33 M 12 10 3 33 F 6 20 9,38 21,7 <0,2 4 26 M 4 20 10,9 21,5 <0,2 5 47 F 24 14 11 23,5 0,9 6 40 M 6 30 11,1 21,1 <0,5 7 47 F 7 22 8,2 15,4 0,3 8 39 M 11 30 12,6 21,5 <0,5 20,7 9 32 F 16 20 12 22,3 0,5 10 51 M 0 14 7,2 21,9 <0,5 11 47 M 5 55 18,9 29,4 0,04 12 24 F 18 12 9,6 20,9 0,5 F: femenino, M: masculino, HbA 1c: Hemoglobina glicosilada, IMC: índice de masa corporal. TABLA 2. Características de donante, receptor y trasplante Donante Tiempo isquemia Tiempo isquemia PRA receptorœ Anastomosis Diálisis Post tx Edad Género HLA MMª páncreas fría páncreas fría renal (%) (años) 1 50 F 3 2 36 M 5 3 12 M 4 4 34 F 5 5 14 M 4 6 18 F 7 25 M 8 10 9 25 10 11 12 Inmunosupresión * 10 0 vejiga No Est/aza/CsA 6 8 8 vejiga No Est/aza/CsA 16 19 0 vejiga No Est/aza/CsA 10 12 5 vejiga No Est/MMF/CsA 4 5 0 vejiga No Est/MMF/FK 4 3 4 0 vejiga No Est/MMF/FK 5 5 3 0 vejiga No Est/Rapa/FK M 4 4 3 0 vejiga No Est/MMF/FK F 3 5 4 0 íleon No Est/MMF/FK 33 M 4 12 10 0 íleon No Est/MMF/FK 18 M 6 6 8 27 íleon No Est/MMF/FK 42 F 5 4 3 0 íleon No Est/MMF/FK 8 MM: mismatch; œ PRA: pannel reactive antibodies; *Inmunosupresion: Est: Esteroides, Aza: Azatioprina, CsA: Ciclosporina, MMF: Micofenolato, FK: Tacrolimus. La sobrevida de pacientes fue de 75% a los 5 y 10 años. En el periodo de seguimiento fallecieron 3 pacientes: 1 caso por complicaciones vasculares severas y dos por complicaciones infecciosas, uno de ellos con función satisfactoria de ambos órganos. La independencia de requerimientos de insulina se observó aproximadamente a los 30 minutos después de abrir la circulación de la arteria esplénica en todos los pacientes. Dos pacientes (17%) presentaron pérdida funcional de páncreas, un caso asociado a la pérdida de función renal por rechazo crónico 18 meses post trasplante y un caso con pérdida funcional de páncreas asociado a disfunción renal y que perduró después de un segundo trasplante renal. La sobrevida actuarial de páncreas a los 5 y 10 años fue de 83%. El péptido C promedio como marcador de la producción de insulina del órgano trasplantado, en los años 1, 5, y 10 post trasplante fue: 4.3 ± 2.2 ng/ml, 3.4 ± 2.8 ng/ml y 9.3 ± 11.7 ng/ml, respectivamente. No ocurrió ningún caso de función retardada del injerto renal, evaluada por el requerimiento de diálisis post trasplante precoz. En 15 años de observación, 3 pacientes retornaron a diálisis: un paciente por 275 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 273 - 277] nefropatía crónica del injerto ocurrida 12 años después del trasplante; 2 pacientes por rechazo crónico 12 y 18 meses post trasplante. En un receptor la función renal persistió hasta el fallecimiento 3 años post trasplante. La sobrevida actuarial del riñón en los años 5 y 10 fue de 74%. Los promedios de clearance de creatinina calculados en los años 1, 5 y 10 post trasplante han sido 63.8 ± 23 ml/min/m2, 53.9 ±16 ml/ min/m2, 35.5 ± 3 ml/min/m2 respectivamente. En el primer TPR se produjo una filtración irreparable de la anastomosis vascular arterial del riñón que obligó a la nefrectomía del injerto y el reemplazo por un segundo riñón del mismo donante. En un paciente la derivación a vejiga fue transformada en anastomosis pancreoileal cinco años post trasplante debido a la recurrencia de hematuria, uretritis y cistitis. Un paciente perdió la función de ambos injertos 18 meses post trasplante, falleciendo 18 meses después de ingresado a diálisis a consecuencia de severo compromiso vascular sistémico asociado a obstrucción arterial progresiva, cardiopatía coronaria e insuficiencia cardiaca. Un segundo paciente sufrió 4 meses posterior al trasplante un infarto medular con paraplejía de extremidades inferiores y vejiga neurogénica. Este paciente falleció 3 años post trasplante por sepsis de focos urinario y escara sacra con los órganos funcionando. Una tercera paciente presentó disfunción de ambos órganos al año post trasplante recibiendo un segundo injerto renal y posteriormente trasplante de islotes. La función renal del segundo injerto se mantuvo en niveles adecuados. El trasplante de islotes produjo normoglicemia y liberación de insulina por 12 meses. La evolución posterior se caracterizó por progresiva caquexia falleciendo a los 3 años y 6 meses desde el primer trasplante por una probable sepsis fúngica (Tabla 3). Se presentaron 8 episodios de rechazo agudo, 3 pacientes se trataron solo con metilprednisolona, 2 sólo con Timoglobulina y 1 con metilprednisolona y OKT3. Dos pacientes presentaron rechazo agudo mediado por anticuerpos, confirmados con presencia de anticuerpos circulantes y C4d+ en biopsia renal. Se manejaron con Metilprednisolona, Plasmaféresis y Rituximab, en un caso asociado a Inmunoglobulina y en el otro a Timoglobulina endovenosa, con buena respuesta. En un paciente, el deterioro funcional renal tardío se debió a nefropatía crónica del injerto documentada por biopsia renal. Un paciente requirió amputación a nivel de falanges de una extremidad inferior y otro paciente requirió amputación a nivel articular de una extremidad inferior. Un tercer paciente –ya descrito- tuvo un infarto medular a nivel lumbar, con secuela neurológica permanente. En 9 de los 12 pacientes se produjeron las siguientes infecciones: ar- TABLA 3. SEGUIMIENTO DE LOS PACIENTES SOMETIDOS A TPR Año de Tiempo de Pérdida páncreas Pérdida renal Rechazo Agudo/ Condición actual Causa pérdida o TPR seguimiento (años post TRP) (años pos TRP) tratamiento del paciente fallecimiento (años) 1 1994 15 - 13 Celular/ Timog Vivo/diálisis Nefropatía cr del injerto 2 1994 3 2 1 Celular/ Esteroid Fallece a los 3 años Pérdida por rechazo. post trasplante. Fallece por cardiopatía y vasculopatía. 3 1995 14 - - Celular/ Esteroid- OKT3 Vivo 4 1997 12 - - Celular/ Esteroid Vivo 5 2000 9 - - No Vivo 6 2001 3 3 3 Celular/ Esteroid Fallece a los 3 Sepsis. años con órganos funcionando 7 2001 3 2 1 Celular/ Timog Fallece a los 3 años Pérdida por rechazo. Fallece por sepsis. 8 2001 8 - - No Vivo 9 2004 5 - - Humoral/ Esteroid PPF Vivo 10 2005 4 - - 11 2006 3 - 12 2007 2 - -IgG-Ritux No Vivo - No Vivo - Humoral/ Esteroid-Timog- Vivo Ritux 276 [TRASPLANTE PÁNCREAS Y RIÑÓN EN CLÍNICA LAS CONDES - DR. MARIO FERRARIO B. Y COLS.] tritis estafilocócica punto de partida catéter venoso, infección escara sacra de decúbito recurrente por Pseudomona aeruginosa, infección urinaria por Cándida en presencia de vejiga neurogénica parcial, criptocococis intestinal, osteomielitis del calcáneo secundaria a micosis sistémica, onicomicosis en extremidades inferiores, mucormicosis sinusal. Se registraron 2 casos de infección por citomegalovirus, ambos tratados y curados. En 2 receptores se presentó un síndrome febril atribuído al anticuerpo Alemtuzumab después de descartar causas infecciosas: un caso respondió espontáneamente y otro caso requirió de terapia esteroidal mínima. No se presentaron enfermedades neoplásicas. Los 9 pacientes con función pancreática adecuada realizan sus actividades laborales en forma normal. CONCLUSIONES La experiencia de TPR en Clínica Las Condes muestra excelentes resultados en términos de sobrevida y calidad de vida post trasplante comparada con la permanencia en diálisis. Estos resultados son en todo similares a los reportados por grandes series a nivel mundial y obedecen a grandes avances en dos áreas; técnicas quirúrgicas y pautas de inmunosupresión (5, 7). La modalidad quirúrgica del TPR actual utiliza el bloque duodenopancreático total con anastomosis intestinal, la que presenta menos complicaciones quirúrgicas e infecciosas que la derivación vesical y no se ha relacionado con aumento en la tasa de rechazos. Por otro lado, los avances en las técnicas de extracción, preservación de órganos, y en anastomosis vasculares, han conducido a un menor número de pérdidas del injerto por estas causas (8, 9). El segundo aspecto que ha mejorado los resultados del TPR son los adelantos en inmunosupresión. En los últimos años, el tacrolimus (FK 506) y el micofenolato mofetil (MMF) han reducido significativamente el riesgo de rechazo (34%) y han mejorado la función de ambos injertos a corto y largo plazo. Además, recientemente, se han introducido los anticuerpos monoclonales quimérico / humanizados anti-IL-2R y anti CD52 que parecen mejorar aún más los resultados. Así, el porcentaje de pérdidas del injerto por rechazo ha descendido al 2% para el SRP (10, 11). Otros factores que tienen impacto en la supervivencia del injerto son la edad del donante (< 40 años), la edad del receptor (< 45 años) y la causa de muerte del donante (cerebrovascular vs traumática). Por tanto, es absolutamente necesario realizar una correcta selección tanto de los donantes como de los receptores para alcanzar resultados óptimos (11). Las complicaciones más severas en nuestro grupo provinieron de la enfermedad vascular sistémica de los sujetos con DM 1 trasplantados con TPR, lo que acentúa la trascendencia de los cuidados vasculares preventivos en esta población de pacientes, concepto válido para el periodo de diabetes previo y posterior a la complicación nefrológica. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Poblete H. XXIX Cuenta de hemodiálisis crónica (HDC) en Chile. Sociedad 8. Boggi U, Vistoli F, Del Chiaro M, Signori S, Di Candio G, Amorese G, et al. Chilena de Nefrología. 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Clínica las Condes. [email protected] RESUMEN En la actualidad el trasplante pulmonar es considerado el tratamiento de elección para pacientes portadores de una enfermedad pulmonar avanzada que no presenten otras patologías severas y cuya sobrevida estimada es menor a dos años. La mejoría de la técnica quirúrgica y las drogas inmunosupresoras han permitido optimizar la calidad de vida, disminuyendo las complicaciones y extendiendo así la sobrevida. Hace 10 años Clínica Las Condes inicia su programa de trasplante pulmonar el que ha sido pionero nacional en número de injertos realizados y resultados obtenidos a largo plazo. Se realiza una revisión de las indicaciones, complicaciones precoces y tardías, capacidad física posterior al trasplante y sobrevida alejada de los pacientes trasplantados de pulmón en nuestro programa. Palabras clave: Trasplante pulmonar, sindrome de bronquiolitis obliterante, rechazo agudo. SUMMARY Currently the lung transplant is considered the treatment of choice for patients showing no other severe pathologies advanced lung disease carriers whose estimated survival rate is less than two years. The improvement of the surgical technique and immunosuppressive drugs has made it possible to optimize the quality of life, reducing complications and extending the survival rate. 278 Artículo recibido: 16-09-09 Artículo aprobado para publicación: 28-12-09 For 10 years Clínica las Condes has been initiating your lung transplantation program which has been pioneering national in number made grafts and results obtained long-term. Performs a review indications, early and late complications, transplantation and survival away from transplanted patients lung our physical capacity. Keywords: Lung transplantation, bronchiolitis obliterative syndrome, acute rejection. INTRODUCCIÓN El trasplante pulmonar desde fines de la década de los ochenta se ha consolidado como una alternativa terapéutica para pacientes seleccionados, portadores de una enfermedad pulmonar avanzada, refractaria a tratamiento médico, con una muy pobre calidad de vida y expectativas de sobrevida que no alcanzan los dos años (1). El injerto pulmonar se ha considerado de mayor complejidad por condiciones como la conexión al ambiente a través de la vía aérea que facilita las infecciones, el mayor grado de inmunogenecidad respecto a otros órganos sólidos y el riesgo de isquemia de las suturas, todas complicaciones que se han ido superando en el tiempo con la profilaxis de infecciones principalmente a Citomegalovirus (CMV), con el uso de nuevos inmunosupresores de mayor potencia y más especificidad, los que disminuyen efectos colaterales como la nefrotoxicidad, la detección precoz del Rechazo Celular Agudo (RCA), del Sindrome de Bronquiolitis Obliterante (SBO) y los factores asociados a su desarrollo (2). [TRASPLANTE PULMONAR: EXPERIENCIA EN CLÍNICA LAS CONDES - DRA. MARÍA TERESA PARADA C..] Desde el año 2005 ante la escasez de donantes y con el fin de optimizar los injertos se ha utilizado un puntaje para medir la gravedad del paciente en lista de espera (LAS: Lung Score Allocation) y determinar así su prioridad. Según este nuevo sistema para asignación de un órgano tienen prioridad los pacientes portadores de Fibrosis pulmonar y Fibrosis quística (3-4). RESULTADOS DE TRASPLANTE PULMONAR EN CLC El primer trasplante pulmonar se realiza en Chile en el año 1998 y posteriormente el año 1999 Clínica Las Condes inicia el desarrollo de su programa cardiopulmonar habiendo efectuado a la fecha el mayor número de injertos pulmonares en nuestro país. El equipo de trasplante está constituído por un grupo multidisciplinario de profesionales compuesto por médicos broncopulmonares adultos y pediatras, cirujanos de tórax, enfermeras coordinadoras, psiquiatras, kinesiólogos, nutricionistas y con apoyo externo de infectólogos, intensivistas, anestesistas, cardiólogos y nefrólogos según necesidad. Entre el año 1999 y el 2009 se han trasplantado 56 pacientes, con una edad de 55 años (r 13 - 71) y predominio del sexo masculino de 64%. En la Tabla 1 se describen las características demográficas de pacientes trasplantados pulmonares. INDICACIONES La principal patología de base que motivó el trasplante pulmonar en nuestro grupo ha sido la Fibrosis pulmonar con un 56%, seguido por la Fibrosis quística, el enfisema y la silicosis pulmonar. Ver Tabla 1. Es destacable que los pacientes aquejados de Fibrosis pulmonar, son derivados en forma tardía, ya que habitualmente se espera el deterioro espirométrico, lo cual es un signo de enfermedad avanzada y este grupo de pacientes ha presentado la mayor mortalidad en la lista de espera. La literatura recomienda la derivación precoz a un centro de trasplante en cuanto se evidencie compromiso de la saturación arterial de oxígeno < a 88 % en el examen de caminata de 6 minutos. INMUNOSUPRESIÓN Todos los pacientes han recibido terapia triasociada con inhibidores de calcineurina (ciclosporina o tacrolimus), inhibidores del ciclo celular (azatioprina o micofenolato mofetil) y esteroides. Recibieron además terapia de inducción con anticuerpo monoclonal anti CD25 (Basiliximab) los últimos 35 pacientes. Se realizan controles de niveles plasmáticos seriados de inmunosupresores, para evitar efectos subterapéuticos o toxicidad asociada. Los niveles requeridos varían en el tiempo siendo mayores durante el primer año del trasplante. El esquema de inmunosupresión se mantiene de por vida con dosis progresivamente menores. PROFILAXIS: Uno de los problemas del injerto pulmonar que facilita las infecciones es su comunicación al exterior a través de la vía aérea. La profilaxis habitual ha permitido evitar o retardar la aparición de infecciones en trasplantes de órganos sólidos (5) y ésta incluye la cobertura de: • Virus de tipo CMV. • Virus Herpes simple. • Pneumocistis Jirovecci. • Nocardia. • hongos. TABLA 1. Características demográficas de 56 pacientes trasplantados pulmonares EDAD X 55 años (rango 13 – 71) SEXO n % Masculino 36 64 Femenino 20 36 Fibrosis pulmonar 31 56 En la Fibrosis quística debe considerarse además de la juventud de los pacientes también su rápido deterioro sistémico con severo compromiso nutricional al presentar episodios de infecciones pulmonares a repetición, algunos de estos pacientes han requerido incluso la instalación de gastrostomía previo al trasplante. Fibrosis quística 8 14 Enfisema 7 13 Silicosis 6 11 HTPP* 2 3 Los pacientes portadores de EPOC constituyen nuestra tercera indicación y si bien ellos presentan una mala calidad de vida, su sobrevida es francamente mayor sin trasplante respecto a la fibrosis pulmonar y la fibrosis quística. Solo se eligen para el trasplante los pacientes con un compromiso sistémico de su enfermedad evidenciado por el índice de BODE. (Ver artículo de selección de donante y receptor de esta revista). Bronquiolitis 2 3 TRASPLANTE UNIPULMONAR 31 55 TRASPLANTE BIPUMONAR 25 45 IgG Citomegalovirus( + ) 41 80 DIAGNÓSTICO *HTPP: hipertensión pulmonar primaria 279 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 278 - 285] La inmunosupresión a su vez puede provocar la reactivación de infecciones latentes de tipo viral como el Citomegalovirus (CMV), el que juega un importante papel en los trasplantes de órgano sólido y en el caso de pulmón la infección previa se ha asociado al desarrollo de un rechazo agudo y eventual rechazo crónico posterior (6). La terapia profiláctica está compuesta de: • Aciclovir por 4 meses. • Valganciclovir por 4 meses (en pacientes con IgG negativo a CMV). • Itraconazol por 1 año. • Cotrimozaxol Forte trisemanal de mantención. POSTOPERATORIO Una vez realizado el trasplante el paciente ingresa a UTI y se mantiene dormido conectado a ventilación mecánica, de la cual es retirado una vez alcanzado un intercambio de oxígeno adecuado y recuperado conciencia. El paciente inicia precozmente su inmunosupresión la que se monitoriza con niveles plasmáticos, se efectúa profilaxis de infecciones, se retiran progresivamente los drenajes torácicos e inicia suspensión de 02. En este periodo el apoyo de kinesiólogos especializados es fundamental por la falta de reflejos pulmonares y la necesidad de rehabilitación motora progresiva. Es también en este periodo de gran importancia el manejo y educación nutricional de los pacientes que habitualmente posterior a una cirugía de esta envergadura se ve muy comprometido. Previo al alta se realiza revisión de las suturas bronquiales por medio de Fibrobroncoscopía (FBC). Se entrega además un microespirómetro portátil para medición diaria de espirometría. 280 INMEDIATAS: Ocurren desde el intraoperatorio y están relacionadas al acto quirúrgico en donde pueden presentarse los mayores sangramientos y se inicia la etapa de reperfusión del pulmón injertado . a.-Disfunción primaria de injerto (DPI): Es una de las complicaciones precoces más temida y puede presentarse entre un 10-20% en diferentes grados de severidad, se caracteriza por infiltrados pulmonares difusos e insuficiencia respiratoria (7). En nuestra experiencia la DPI severa se ha presentado en 8 de 56 pacientes que han requerido de apoyo con Circulación extracorpórea (ECMO), el 50% de los pacientes sobrevivió a esta complicación. b.- Rechazo hiperagudo: Se presenta en pacientes previamente sensibilizados (PRA alto), provoca fenómenos de trombosis vascular e insuficiencia respiratoria severa (8). Esta complicación la hemos observado en 2 pacientes, en ellos se realizó plasmaféresis y apoyo con ECMO, sin embargo ambos fallecieron antes de 72 horas. PRECOCES: Ocurren después de la primera semana y las más frecuentes son: infecciones, rechazo celular agudo ( RCA) y lesiones de sutura. a.- Infecciones: Las fuentes de infección pueden venir desde el donante (se encuentra en muerte cerebral conectado a ventilación mecánica), del receptor y facilitado por las múltiples líneas vasculares utilizadas en UCI y asociado a la inmunosupresión. Los gérmenes predominantes son bacterias (9). SEGUIMIENTO Los pacientes se mantienen en control semanal con exámenes generales, niveles plasmáticos de inmunosupresión, radiografia de tórax y espirometría. En nuestra casuística de 56 pacientes hubo 33 episodios de infecciones en los tres primeros meses, con predominio de foco pulmonar y bacterias del tipo Pseudomonas a ver Tabla 2. Entre el segundo y tercer mes los controles se realizan cada 15 días y luego mensuales durante el primer año. Las infecciones por hongos precoces se presentaron en 6 pacientes dos aspergillosis invasivas, 3 no invasivas y una candidiasis sistémica. El objetivo es detectar complicaciones en etapa precoz y así determinar una mayor protección del injerto. En nuestro grupo, a la fecha existen pacientes en seguimiento con un periodo posterior al trasplante desde 3 meses a 9 años. Las infecciones virales en este periodo fueron exclusivamente por CMV, en dos casos enfermedad invasora y en siete sólo reactivación del virus sin compromiso de otros órganos. COMPLICACIONES: En nuestra experiencia podríamos clasificarlas como inmediatas, precoces y tardías; si ocurren antes o después de 6 meses del trasplante. b.-Rechazo: El rechazo celular agudo (RCA) se presenta en general después de la primera semana y puede alcanzar hasta el 50% de los pacientes en el primer año, este puede ir desde episodios asintomáticos a cuadros severos (10). Hemos observado que el mayor número de complicaciones se presenta el primer año con un 63%. En 27 pacientes se identificaron 39 episodios de rechazo agudo (X 1,4 episodios por paciente), 70% el primer año post trasplante. [TRASPLANTE PULMONAR: EXPERIENCIA EN CLÍNICA LAS CONDES - DRA. MARÍA TERESA PARADA C..] TABLA 2. infecciones en 56 pacientes trasplantados pulmonares: tipo de germen y tiempo post trasplante GERMEN 0-3m 4-6m 7-12m >12m TOTAL Pseudomonas a. 7 4 - 2 13 Acinetobacter b. 2 1 - 1 4 Staphylococcus a. 2 2 - 2 6 E Coli. 2 1 1 1 5 Otros Bacilos G (-) 5 3 - - 8 Aspergillosis invasiva 2 - 1 1 4 Aspergillosis no invasiva 3 1 - 1 5 Candidiasis invasora 1 - - 1 2 Viremia CMV 7 1 1 1 10 Enfermedad CMV 2 3 - 2 7 Influenza - - - 9 9 Otros virus - 2 - 1 3 - 1 - 3 4 BACTERIAS: 36 HONGOS: 11 VIRUS: 29 MICOBACTERIAS: 4 TBC pulmonar TOTAL Durante los tres primeros meses post trasplante se confirmó un episodio de RCA por biopsia transbronquial en 14 pacientes. El tratamiento consistió en Metilprednisolona 1g por 3 días. c.-Lesiones de vía aérea: La zona de anastomosis bronquial ha sido una de las principales causas de morbi-mortalidad en el trasplante pulmonar, asociado en general a la técnica quirúrgica y a la isquemia regional. Se describe que alrededor del 20% de los pacientes presentan alguna complicación (11). En nuestro grupo en 7 pacientes ocurrieron en forma precoz, todos cercanos a la sutura, 5 de ellos con estenosis que requirieron FBC seriadas para realizar dilatación bronquial y en 3 de ellos instalación de Stent endobronquial y en un caso cirugía con reanastomosis bronquial con excelente resultado clínico. TARDÍAS: Son complicaciones manifestadas después del sexto mes, persistiendo aún el RCA, aparecen los episodios de rechazo crónico (SBO), algunas lesiones de vía aérea, infecciones y neoplasias. 80 a.-SBO: Constituye la principal complicación a largo plazo y la que determina la sobrevida del injerto. En la evolución del trasplante pulmonar se describe la aparición de SBO en alrededor de hasta un 50% a 5 años (12-13), en diferente grado de severidad. Los factores descritos como de riesgo son el antecedente de RCA, infecciones de tipo CMV y actualmente asociado al RGE (14-15). En nuestro grupo hemos identificado18 pacientes (32%) quienes desarrollaron SBO. En 7 pacientes moderado y en 6 de ellos severo; con una sobrevida X̄ de 18,5 meses desde el momento del diagnóstico. De los factores de riesgo asociados al desarrollo de SBO: 13 pacientes (72%) presentaron RCA previo y 4 de ellos en dos oportunidades. En nuestra serie, la mitad de los pacientes tenía antecedentes de RGE demostrado por phmetría pretrasplante y en dos pacientes posterior al injerto. b.-Lesiones de vía aérea tardía: Se presentaron en dos pacientes con lesiones de tipo malacia en la 281 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 278 - 285] zona de sutura, lo que llevó a instalación de stent endobronquial corrigiendo completamente esta complicación. c.- Infecciones : Después de los seis primeros meses disminuyen los episodios de infección en forma progresiva con 24 casos a 9 años de seguimiento. En este periodo se demostraron 3 episodios de tuberculosis (un paciente portador de silicosis con 2 episodios), aparecen los virus comunitarios: 5 casos de influenza común y el año 2009, 4 casos de influenza AH1N1. d.- Neoplasias: El uso de inmunosupresión prolongada puede facilitar el desarrollo de enfermedades neoplásicas en forma tardía (16). En nuestro grupo, siete pacientes (12,5%) desarrollaron enfermedad neoplásica de predominio cutáneo. Hubo tres pacientes con adenocarcinoma, uno de ellos gástrico al 5º año, uno pulmonar al 4º año y uno prostático al 5º año. Otro paciente al quinto año desarrolló un Linfoma de células T que respondió favorablemente a la terapia y al año posterior desarrolló un Mieloma múltiple muy agresivo que le ocasionó la muerte. En general las complicaciones del trasplante pulmonar disminuyen progresivamente en el curso del tiempo, presentándose en nuestra experiencia el 63% de ellas durante el primer año (17). Ver Figura 1. CAPACIDAD FÍSICA POSTERIOR AL TRASPLANTE Las patologías de base que culminan en un trasplante pulmonar lo hacen por la severa alteración del intercambio gaseoso que lleva a un deterioro progresivo de la capacidad física del paciente y dependencia absoluta de 02 aún en reposo. En esta etapa el paciente debe abandonar su trabajo, los estudios y limitar su actividad progresivamente. Test de caminata de 6 minutos: Si bien la espirometría ha sido considerada como el examen que puede llevar a la decisión de un trasplante, su deterioro es en general tardío en patologías como la fibrosis pulmonar. Es por esto que se ha incorporado la medición del test de caminata de 6 minutos (TC6 m) como un indicador de la severidad de la enfermedad (18). En este examen además de la distancia caminada es muy relevante observar el compromiso de la saturación de 02 lo que permite establecer un pronóstico previo al deterioro espirométrico y a su vez realizar una derivación precoz a un equipo de trasplante (19). Una vez que el paciente se ha trasplantado el TC6m es un importante indicador de la capacidad física y se correlaciona mejor con las actividades de la vida diaria que la espirometría. En nuestros pacientes el TC6m pre trasplante fue en x 260 mts (no todos los pacientes logran realizarlo por su insuficiencia repiratoria). En nuestro seguimiento a largo plazo el TC6m es mayor a 400 mts: a 1, 3 y 5 años en 22, 20 y 13 pacientes respectivamente. FIGURA 1. TRASPLANTE PULMONAR Y COMPLICACIONES EN EL TIEMPO 282 [TRASPLANTE PULMONAR: EXPERIENCIA EN CLÍNICA LAS CONDES - DRA. MARÍA TERESA PARADA C..] Actividad física Probablemente el principal efecto posterior al trasplante es la suspensión de oxígeno y la mejoría de la capacidad física en forma progresiva. En la primera etapa los pacientes se encuentran vinculados al Programa de Rehabilitación de Clínica Las Condes, lo que les permite un entrenamiento progresivo con monitorización cardiovascular. De los pacientes en seguimiento a 1, 3, 5 y 7 años la actividad física, no se encuentra limitada en 26 ,16 , 6 y 4 pacientes respectivamente. Sólo los pacientes que han presentado un SBO severo han requerido el uso de oxígeno nuevamente y en nuestro grupo lo han necesitado 7 pacientes. Ver Figura 2 tipo de limitación post trasplante. ACTIVIDAD LABORAL Una vez superados los primeros 6 meses post trasplante, los pacientes en buenas condiciones pueden reinsertarse a su actividad laboral o estudiantil. SOBREVIDA Un paciente candidato a trasplante es aquel cuya sobrevida estimada por su patología de base no sobrepasa los 2 años. Los resultados iniciales mostraron que menos del 50% de los pacientes superaban los 5 años posterior al trasplante (20). Con los nuevos esquemas inmunosupresores y el diagnóstico precoz de las complicaciones se ha observado una mejoría progresiva alcanzando alrededor de un 60% a 5 años, 30% a 10 años y 20 % a 20 años (21). En nuestro grupo la sobrevida estimada por Kaplan Meier global al año, 3, 5 y 10 años es de 79%, 66%, 55% y 11% respectivamente, lo cual es muy semejante a lo reportado por la literatura. Ver figura 3. CAUSAS DE MORTALIDAD Considerando los tres los primeros meses como el periodo precoz posterior al trasplante nuestras principales causas de mortalidad fueron: dos pacientes con sepsis a gram negativo, dos pacientes con hemoptisis masiva (lesión aspergillar), dos disfunciones primarias de injerto y una hemorragia cerebral secundaria a un aneurisma no conocido previamente. En nuestro grupo a los 6 meses posteriores, once pacientes realizan actividad laboral con jornada completa, siete de ellos lo hacen con jornada parcial y cinco jóvenes vuelven a estudiar. Entre las causas de mortalidad tardía, la principal fue la insuficiencia respiratoria secundaria a un SBO en etapa avanzada en ocho pacientes, tres pacientes con neumonia refractaria seguido de tres pacientes con enfermedad neoplásica. En nuestro grupo han sido trasplantados 8 pacientes por Fibrosis quística y a la fecha 3 de ellos realizan estudios universitarios y otro ejerce jornada completa como kinesiólogo. Es importante destacar este grupo de pacientes, ya que la Fibrosis quística avanzada, requiere múltiples hospitalizaciones para terapia antibiótica con un alto costo económico, familiar y social. COMENTARIO El principal resultado observado en los pacientes trasplantados pulmonares es el cambio en su calidad de vida, permitiéndoles en su gran mayoría la independencia absoluta del oxígeno, lo que facilita la inserción familiar y laboral en forma evidente. FIGURA 2. LIMITACIóN DE ACTIVIDAD FÍSICA POSTERIOR AL TRASPLANTE n 25 Sin Leve Moderada Severa 20 15 10 5 0 1 año 3 años 5 años 7 años 283 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 278 - 285] FIGURA 3. ACTIVIDAD LABORAL Y ESTUDIANTIL POSTERIOR AL TRASPLANTE PULMONAR 6 MESES POST TRASPLANTE Trabajo completo 11 Trabajo parcial 7 Los grandes problemas iniciales fueron las complicaciones asociadas a las lesiones de sutura que provocaron la muerte de muchos pacientes en los programas pioneros, pero con la mejoría de las técnicas quirúrgicas y principalmente por evolución de los nuevos inmunosupresores estos problemas se han superado en forma progresiva dando paso en la actualidad al gran dilema que es la escasez de donantes, esto último ha conducido a la priorización de pacientes en las listas de espera según puntaje de gravedad. Estudiantes 5 Sin actividad laboral 18 FIGURA 4. CURVA DE SOBREVIDA DE PACIENTES TRASPLANTADOS PULMONARES Es destacable que entre las indicaciones de trasplante pulmonar en nuestro grupo aparece la silicosis en seis pacientes, considerando el ambiente minero de nuestro país este puede ser un grupo de riesgo en un futuro próximo. En la literatura existen solo escasos reportes de trasplante pulmonar en esta patología (22). En nuestro medio la tarea es aún ardua, debido principalmente a la falta de cobertura económica para la gran mayoría de los pacientes que requieren un trasplante pulmonar, la no existencia de programas de salud pública que consideren esta alternativa terapéutica, la limitación de exámenes para pacientes hipersensibilizados y la escasez progresiva de donantes efectivos. A lo anterior debe mencionarse el muy escaso desarrollo de los programas de trasplante pulmonar pediátrico, principalmente en niños secuelados por adenovirus o con Fibrosis quística avanzada, para este grupo el acceso a un donante en muerte cerebral es muy ocasional, y Kapplan Meir debe plantearse en un futuro próximo el trasplante con donante vivo relacionado. A pesar de las dificultades mencionadas, Clínica Las Condes cuenta con un programa de trasplante pulmonar pionero a nivel nacional, con resultados comparables a grandes centros internacionales y se basa principalmente en la conformación de un equipo multidisciplinario con un gran compromiso con los pacientes del programa. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 284 1. Studer S, Levy R, McNeil K, Orens J. Lung transplant outcomes: a review 4. Mason D. Lung transplantation 2007: we are making progress. Current of survival, graft function,physiology, health-related quality of life and cost- Opinion in Organ Transplantation 2007; 12:451-452. effectiveness. Eur Respir J 2004; 24: 674-685. 5. Fishman J .Infection in Solid-Organ Transplant Recipients.N Engl J Med 2. Corris P and Christie J. Update in Transplantation 2007.Am J Respir Crit 2007;357:2601-14. Care Med 2008 ; 177: 1062-1067. 6. Eid A and. Razonable R.Cytomegalovirus disease in solid organ transplant 3. 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La participación de psiquiatras en programas clínicos específicos como las unidades de trasplantes de órganos sólidos tiene fundamentaciones técnicas precisas dada la correlación entre síntomas psíquicos y las características clínicas específicas de las enfermedades médicas que requieren de este procedimiento. Cada vez hay una mayor preocupación en los clínicos y cirujanos en relación a los factores psíquicos que obstaculizan la adherencia a los tratamientos e indicaciones médicas tanto antes como después de efectuado el trasplante. La población de pacientes pre y post-trasplantados exhiben elevadas tasas de cuadros psiquiátricos específicos que ameritan un tratamiento coordinado multidisciplinario. El objetivo de este trabajo es mostrar la experiencia inicial que estamos desarrollando en la Unidad de Trasplantes de Clínica Las Condes. Palabras clave: Psiquiatría de enlace; trasplante de órganos, desorden adaptativo, complicaciones psiquiátricas; psicofarmacología 286 Artículo recibido: 14-09-09 Artículo aprobado para publicación: 22-12-09 SUMMARY In recent years consultation-liaison psychiatry has experienced a quantum leap closer to the common space of the other medical specialties: the general hospital. The participation in clinical programs such as the units of solid organ transplants have required technical arguments given the correlation between psychiatric symptoms and the clinical features of specific medical illness that require this procedure. During the last time, there have been and increasingly concern among clinicians and surgeons in regard to the psychological factors that affect the adherence to treatment and medical advice before and after transplant. The population concerning pre and post transplantation issues, exhibits significant rates of specifics psychiatric disorders which require evaluation and drug treatment specialist coordination. The aim of this paper is to show the initial experience we have developed in the transplant unit of Clínica Las Condes, concerning psychiatric and psychosocial issues. Key Words: Consultation-Liaison psychiatry; organ transplantation; adjustment Disorder; psychiatric complications; psychopharmacology. [INTERVENCIÓN PSIQUIÁTRICA EN PROGRAMA DE TRASPLANTES - DR. OCTAVIO ROJAS G. Y COLS.] INTRODUCCIÓN La Psiquiatría de Enlace e Interconsulta se ocupa del estudio, análisis y práctica de la relación entre trastornos médicos y psiquiátricos. Los psiquiatras actúan como consultores de otros médicos o profesionales de la salud en contextos quirúrgicos o médicos estableciendo diagnósticos relativos a su campo de acción y proporcionado esquemas de seguimiento terapéuticos, trabajando así con los pacientes, sus familias y con el equipo médico tratante que solicita la intervención del psiquiatra (1). El desarrollo de esta modalidad ha sido un lento, pero decidido proceso que ha ido gestándose a partir del esfuerzo de visionarios psiquiatras que enfrentando prejuicios y resistencias desde hace 80 años en EE.UU. y Europa, lograron finalmente abrirse paso al interior del hospital general, con la irrefutable idea de dar atención especializada a los pacientes con patologías médicas. Existe una diferencia entre un servicio de interconsultas y uno de enlace, en el cual el primero se limita a atender los requerimientos solicitados por otro médico esperando que se haga un diagnóstico y se indique un tratamiento (2), en el segundo caso el psiquiatra forma parte del equipo tratante del paciente participando activamente en la toma de decisiones e interactuando con los demás profesionales de la salud a cargo del paciente. El campo de acción de la Psiquiatría de Enlace e Interconsulta se resume esquemáticamente en la tabla 1. La relación entre síntomas psiquiátricos y enfermedades médicas se da en un doble sentido: muchos cuadros médicos producen síntomas psiquiátricos per se. El delírium ostenta cifras superiores al 10% en pa- cientes hospitalizados, los estados psicóticos y los trastornos de personalidad graves dificultan la implementación de los planes de tratamiento en pacientes con patologías físicas; los pacientes con enfermedades médicas crónicas no transmisibles exhiben altas tasas de trastornos ansiosos, anímicos y de abuso de sustancias. En los últimos 30 años han habido áreas específicas o nichos donde se ha requerido la ejecución de programas interdisciplinarios con la participación de psiquiatras, tal es el caso de las Unidades de Cuidados Intensivos, Unidades de Hemodiálisis, Psico oncología y las Unidades de Trasplante de Órganos. Los programas de trasplante han tenido un importante desarrollo en la última década dado los avances tecnológicos y la implementación de novedosas técnicas quirúrgicas. La idea del “producto dinámico” acuñada por el Dr. T. E. Starzl quien realizó en 1963 el primer trasplante hepático, se ha ido cristalizando a pasos agigantados: lo que era una utopía hace muy pocos años son casuísticas consolidadas en muchos centros: trasplantes de órganos simultáneos, trasplantes en niños menores de 10 kg y en pacientes mayores de 60 años, trasplantes de intestino, trasplantes de cara. Los psiquiatras como interconsultores y como miembros activos de los equipos multidisciplinarios que conforman las unidades de trasplantes juegan un importante rol conteniendo a pacientes y familiares en el largo proceso desde que se indica el procedimiento hasta que se con- TABLA 1. Campo de acción de la psiquiatría de enlace e interconsulta 1-Comprender el impacto de la enfermedad médica y el sistema en la que es tratada, y cómo afecta a la presentación, la experiencia y el impacto de la morbilidad psiquiátrica y psicosocial. 2-Dirigir una evaluación biopsicosociocultural, crear una formulación e implementar el tratamiento adecuado en el contexto del hospital general incluyendo la comunicación efectiva con el resto del equipo terapéutico. 3-Evaluar las reacciones a la enfermedad, y distinguir la presencia de ansiedad y depresión en el ámbito médico. 4-Comprender las trayectorias combinadas de la enfermedad y las cuestiones del desarrollo de la persona con problemas de salud mental y la enfermedad mental. 5-Capacidad para evaluar y tratar la somatización y los trastornos somatomorfos. 6-Capacidad para evaluar y tratar trastornos neuropsiquiátricos, con un énfasis especial en el delírium. 7-Comprender las necesidades particulares de la población especial con morbilidad psiquiátrica y psicosocial en el ámbito médico, incluyendo a los jóvenes, los ancianos, los indigentes y quienes tengan discapacidades intelectuales. 8-Asesorar y tratar casos de patología psiquiátrica aguda y de urgencia que se presentan en el ámbito de la medicina general. Del Royal Australian and New Zealand College of Psychiatry. 287 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 286 - 292] suma el hecho concreto del trasplante. Durante este período se aborda en conjunto con el paciente, su familia y el resto del equipo tratante el impacto del diagnóstico médico, la idea del trasplante como solución de sobrevida, la ansiedad que rodea al proceso, las diversas significaciones y el temor a la muerte, el rechazo del órgano, los cambios adaptativos post-trasplante. Objetivo La idea del presente trabajo es mostrar en categorías las observaciones diagnósticas apreciadas en las evaluaciones realizadas a pacientes candidatos a trasplantes de órganos sólidos en la unidad de trasplantes de CLC como una forma de mostrar las altas tasas de cuadros psiquiátricos específicos que exhiben varias publicaciones internacionales en esta particular población de pacientes. Así mismo mostraremos algoritmos iniciales de evaluaciones y manejo que hemos estado aplicando en estos pacientes donde se incluyen tratamientos de cuadros psiquiátricos específicos y evaluaciones del grupo familiar del candidato a trasplante, dado el relevante rol que ocupa la familia en este grupo de pacientes. Trasplante y Salud Mental En la actualidad, la evaluación de los pacientes candidatos a trasplante surge desde la petición expresa de interconsulta del médico tratante y/o desde las reuniones multidisciplinarias de la unidad de trasplante para evaluar la presencia de sintomatología psiquiátrica y eventual contraindicación relativa o absoluta desde el punto de vista psicopatológico para la cirugía. Muchas veces los pacientes manifiestan síntomas en sus respectivos controles médicos que pudieran afectar el largo proceso que se inicia toda vez que se indica un trasplante de órganos sólidos, las dificultades comienzan con la aceptación y el proceso de elaboración del diagnóstico médico al saber enfermedades con índices de gravedad y altas tasas de mortalidad, por lo que aceptar un procedimiento médico como el trasplante lejos de provocar alivio muchas veces genera posturas ambivalentes y angustia creciente en los pacientes y sus familiares. Este es el clima que rodea, al menos inicialmente, la indicación del trasplante. Debido a las complejidades que giran en torno al procuramiento de órganos y a la creciente baja en el número total de donaciones con el consecuente engrosamiento de las listas de espera, la ansiedad de los pacientes y sus familiares en torno a esta muchas veces gatillan cuadros psiquiátricos específicos. Los pacientes en estas condiciones están sometidos a múltiples duelos superpuestos: enfermedad médica con mal pronóstico, baja tasa de donación de órganos, trasplante de órganos como única solución terapéutica. La labor del psiquiatra en este marco reviste gran importancia puesto que los cuadros específicos que se pesquisan obstaculizan la disposición y la adherencia a las indicaciones médicas. Una situación clínica específica por su urgencia y por el dramatismo que rodea al proceso de 288 toma de decisiones es el caso de la insuficiencia hepática aguda grave donde son necesarias intervenciones de apoyo a familiares en situación de crisis y bajo estrés agudo. GRÁFICO 1. EVALUACIONES PSIQUIÁTRICAS EN CLÍNICA LAS CONDES 30 25 20 15 10 5 0 Trasplante Trasplante Trasplante Trasplante Trasplante Hepático Pulmón Intestino Renal Corazón Dew et al han mostrado en numerosas investigaciones que los porcentajes de no adherencia a tratamiento e indicaciones médicas generales son importantes en esta población de pacientes y varían acorde al tipo de órgano trasplantado (3). Estos autores plantean que el no cumplimiento del tratamiento inmunosupresor es más frecuente en los pacientes trasplantados de riñón, que los pacientes cardiacos frecuentemente no cumplen con los planes de ejercicios indicados y que los con diagnóstico de abuso de sustancias pre-trasplante presentan altas tasas de abuso post-trasplante, comprometiéndose seriamente el éxito concreto del procedimiento. Acorde a distintas publicaciones en relación al trasplante de pulmón, el contradictorio consumo de tabaco en los pacientes con patologías pulmonares candidatos a trasplante es un índice de no adherencia al cumplimiento de indicaciones médicas post-trasplante (4). Mc Callum y Masterton realizaron una revisión de 22 estudios donde se abordaba el trasplante hepático en pacientes con daño hepático crónico y dependencia alcohólica arrojando resultados variables en esta compleja asociación. Concluyeron que la falta de insight, en este caso concreto referido a la no conciencia de enfermedad y las dificultades socioeconómicas se constituyen como predictores de mal pronóstico y de riesgo de recaída en consumo de alcohol posttrasplante. Curiosamente en muchos de estos estudios no se consigna al consabido período de abstinencia de 6 meses en consumo de alcohol, requerido en muchos centros para acceder al trasplante hepático, como un factor asociado al pronóstico. Los factores reportados como protectores frente a la recaída en consumo de alcohol incluyen en estos estudios: la ausencia de alcoholismo en familiares de primer grado, estabilidad en sistemas familiares y redes sociales de apoyo, tratamientos previos de alcoholismo exitosos, edad del paciente superior a 50 años, historia de buena adherencia a tratamientos médicos y cumplimiento de indicaciones, sin comorbilidad con patologías psiquiátri- [INTERVENCIÓN PSIQUIÁTRICA EN PROGRAMA DE TRASPLANTES - DR. OCTAVIO ROJAS G. Y COLS.] cas graves y la ausencia de polidependencia de sustancias (5). Desde nuestro punto de vista es muy importante el rol activo del psiquiatra en la monitorización post-trasplante en este tipo de pacientes, supervisando el cumplimiento de las indicaciones y pesquisando la exposición del paciente a situaciones de alto riesgo (SAR) de recaída en consumo de alcohol. Muchas conductas adictivas permanecen activas en los pacientes a pesar del menoscabo que produjo en su salud física el consumo de alcohol y de lo que representó en su vida y en su entorno cercano y familiar el trasplante. Trabajar en torno al riesgo de recaída va más allá de la racionalidad del cuidado médico post-trasplante y tiene que ver con mantener y reforzar a través del tiempo la conciencia de enfermedad adictiva en los pacientes con dependencia alcohólica y nicotínica. Proceso de evaluación y diagnóstico en pacientes CLC Las evaluaciones pre-trasplante fueron realizadas en pacientes candidatos a trasplante hepático, pulmonar, renal, cardiaco e intestino. Siendo solicitadas directamente por el médico tratante o en las reuniones multidisciplinarias realizadas. El objetivo de estas evaluaciones es la pesquisa de psicopatología en el paciente o en su familia y la indicación de tratamiento con la finalidad de lograr la mejor adherencia en la evolución postquirúgica. Se realizaron 1 o 2 entrevistas iniciales al paciente y a un familiar en las cuales se evaluó el perfil del paciente candidato (Tabla 2) y los factores que determinan la adherencia como TABLA 2. Evaluación del paciente pre trasplante el ánimo, funcionamiento cognitivo, personalidad y red de apoyo. En los casos en los cuales se pesquisó algún grado de disfunción familiar fueron derivados a la Unidad de familia para su evaluación y tratamiento correspondiente. Nuestros resultados en términos diagnósticos no difieren de lo publicado por otros centros donde se realizan evaluaciones psiquiátricas pre y post- trasplantes (Gráficos 2, 3 y 4). Lejos el trastorno adaptativo con ánimo ansioso, depresivo o mixto continúa siendo el diagnóstico psiquiátrico más comúnmente pesquisado en las evaluaciones iniciales pre-trasplante. Consideramos que su identificación es crucial dado que GRÁFICO 2. EVALUACIÓN PRE-TRASPLANTE Polidependencia de Sustancias Ansiedad Generalizada Disfunción Familiar Trastorno Adaptativo EDM Dependencia OH (CH) 0 5 10 15 GRÁFICO 3. EVALUACIÓN TUTORES - Perfil del paciente: relaciones interpersonales, nivel educacional, trabajo, historia legal. - Falla orgánica: causas, complicaciones, evolución, adherencia al tratamiento. - Mecanismos de afrontamiento de la enfermedad pasado y presente. Sin Psicopatología Trastorno Eje 2 Trastorno de Pánico Trastorno Adaptativo Dependencia OH Dependencia Sustancias 0 2 4 6 8 10 12 - Expectativas de la cirugía, incluyendo las fantasías y red de apoyo. - Dificultades psiquiátricas existentes y plan de GRÁFICO 4. EVALUACIÓN POST-TRASPLANTE tratamiento. - Historia psiquiátrica personal y familiar, antecedentes de abuso de sustancias. Trastorno Adaptativo EDM Series 1 - Examen mental. Delirium - Comprensión del procedimiento y competencia para firmar el consentimiento informado. 0 1 2 3 4 5 289 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 286 - 292] es un cuadro con la potencialidad de evolucionar hacia un trastorno psiquiátrico mayor que en esta población específica de pacientes tendría consecuencias directas en relación al cumplimiento de las indicaciones médicas pre y post trasplante. Es un diagnóstico directamente relacionado con el estrés y los mecanismos adaptativos de los que dispone el paciente. Podemos referirnos a diversas fuentes estresoras: diagnóstico médico y sus consecuencias, riesgos del procedimiento, calidad de vida post-trasplante, tiempos de espera, escasez creciente de donación de órganos, dificultades económicas y previsionales en torno a la cobertura de seguros médicos. La manera de abordar este diagnóstico desde el punto de vista terapéutico es variable y puede incluir controles ambulatorios frecuentes que son fundamentales para monitorizar la evolución, tratamiento farmacológico sintomático de la ansiedad/ ánimo y en muchos casos la derivación a terapia de familia. De mantenerse en el tiempo y dependiendo de si los síntomas predominantes son anímicos o ansiosos podría evolucionar el cuadro clínico hacia un trastorno de ansiedad, trastorno por estrés post-traumático o hacia un episodio depresivo mayor. El trastorno por estrés post-traumático tiene una incidencia del 17% en pacientes con trasplante cardíaco (6). Los trastornos depresivos se presentan, acorde a estudios, en cifras que van entre el 19% al 58% durante los primeros años posteriores al trasplante (7). En relación al episodio depresivo mayor su diagnóstico en el período post operatorio requiere la máxima atención para un inicio precoz de tratamiento en caso de existir, ya que durante este período los síntomas depresivos conllevan a conductas de mala adherencia, ideas de rechazo del órgano e ideación suicida (8). Los cuadros de delirium reportados han demandado un abordaje interdisciplinario estrecho dada la complejidad de los mismos y la necesidad de un uso racional de psicofármacos que no interfieran con los protocolos terapéuticos de cada trasplante en particular. Más adelante nos referiremos al uso de psicofármacos en este grupo de pacientes. Existen reportes de una incidencia de delirium en el período post-trasplante con cifras que oscilan entre un 25 y 50% dependiendo del tipo de trasplante, siendo más frecuente en trasplante de pulmón y hepático que en cardíacos y renales (9). En el caso del gráfico referido a los tutores es necesario aclarar que esta denominación incluye a padres y familiares del grupo de pacientes pediátricos que requieren evaluación para lograr una aproximación en relación a la capacidad de cumplimiento de las indicaciones médicas y a la capacidad para oficiar como potenciales donantes vivos. Consideramos que un objetivo central a desarrollar por nuestra unidad, además de la labor clínica descrita inserta en los equipos interdisciplinarios de las unidades de trasplante, sería el estudiar las distintas variables psicosociales involucradas en los pacientes que sometidas a trasplante de órgano sólido. Al momento actual existen dos escalas que intentan estandarizar el objetivo planteado: el instrumento TERS (Transplant Evaluation Rating Scale) (10) y el PACT (Psychosocial Assessment for Transplantation) (11).Ambas escalas abordan similares temáticas donde se 290 incluyen las redes sociales de apoyo, el sistema familiar y su capacidad de contención, existencia de psicopatología y los riesgos de desarrollar enfermedad psiquiátrica, los estilos de vida, los antecedentes de abuso de sustancias, la historia previa de adherencia a los tratamientos médicos y la capacidad de comprensión del real significado de un procedimiento tan complejo como lo es el trasplante de órganos. Consideraciones farmacológicas En los pacientes con disfunción orgánica en etapa terminal y trasplantados existen altas tasas de comorbilidad psiquiátrica por lo que muchas veces es necesario o conveniente implementar un tratamiento psicofarmacológico al ya establecido por su enfermedad de origen. En la elección de los psicofármacos es imprescindible considerar que todo paciente en estas condiciones está recibiendo o va a recibir un tratamiento inmunosupresor ya que es una parte esencial del tratamiento de los pacientes trasplantados y es necesaria mientras dure la función del órgano donado. Su objetivo es regular la respuesta inmune contra el órgano trasplantado para elevar la sobrevida del injerto y del paciente. Este tratamiento es individualizado existiendo múltiples combinaciones adaptables a las características clínicas y serológicas del paciente y a cada momento del curso evolutivo del trasplante (12). Los diversos fármacos inmunosupresores se pueden clasificar en cinco grandes grupos (12): 1. Corticoesteroides. 2. Inhibidores de la calcineurina: ciclosporina y tacrólimus. 3. Inhibidores de la síntesis de nucleótidos: micofenolato mofetil (MMF), micofenolato sódico con cubierta entérica (EC-MFA), azatioprina. 4. Inhibidores del m-TOR o de la señal de proliferación: sirólimus o everólimus. 5. Anticuerpos antilinfocitarios policlonales (ATG) o monoclonales anti CD3 (OKT3), o anti receptor de IL-2 (basiliximab, daclizumab). En la mayoría de los protocolos habituales se utiliza una combinación de tres fármacos -terapia triple- con corticoesteroides, inhibidores de la calcineurina (tacrólimus o ciclosporina) y MMF-ECMFA o sirólimuseverólimus (12). Con respecto al uso de los inhibidores de la calcineurina, la elección dependerá de las características clínicas del paciente y de la experiencia de cada centro, siendo hoy más frecuente la utilización del tacrólimus (70%) que la de ciclosporina(12). Tanto el tacrólimus como la ciclosporina son metabolizados por el citocromo P450 3A4 y un porcentaje mínimo (1% en el caso del primero y 6% en el caso del segundo) se elimina por la orina (14). La elevación de los niveles plasmáticos de la ciclosporina puede producir nefrotoxicidad severa (14). El incremento de los niveles plasmáticos de tacrólimus tiene molestos [INTERVENCIÓN PSIQUIÁTRICA EN PROGRAMA DE TRASPLANTES - DR. OCTAVIO ROJAS G. Y COLS.] efectos secundarios, tales como temblor, cefalea, náuseas, diarrea, hipertensión y alteración de la función renal (13) y la disminución de los niveles plasmáticos puede traducirse en la inefectividad de la terapia suministrada por lo que el uso de dosis adecuadas y la monitorización de la concentración plasmática resultan fundamentales (13). Considerando lo anterior, resulta esencial que el uso de psicofármacos evite las interacciones, tanto estimulantes como inhibitorias, con el citocromo P 450 3A4 y de no ser posible, por la gravedad o las características de la psicopatología; que su uso sea estrictamente monitoreado tanto clínicamente como con niveles plasmáticos de tacrólimus y se realicen los ajustes de dosis necesarios para cada paciente. Psicofarmacología en trasplantes Considerando exclusivamente las características farmacocinéticas y específicamente que la metabolización no se realice en el citocromo P450 3A4 (14), disponemos hoy en día para tratar las distintas patologías psiquiátricas y sus múltiples posibilidades sintomáticas (síntomas depresivos, ansiosos, psicóticos, confusionales, agitación, insomnio, etc.) psicofármacos seguros señalados a continuación debajo de cada grupo que podemos agrupar en cuatro grandes grupos: 1. Antidepresivos: Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) tales como sertralina y antidepresivos duales como la venlafaxina, desvenlafaxina y en particular milnacipran por tener un metabolismo renal significativo. 2. Antipsicóticos: Olanzapina, único antipsicótico de segunda generación que no tiene metabolismo en el CYP 450 3A4 y el antipsicótico de primera generación haloperidol. También es importante considerar el aumento de prolactina secundario al neuroléptico que puede aumentar el rechazo del injerto (15). 3. Estabilizadores del ánimo/ antiepilépticos: Gabapentina y pregabalina por metabolizarse principalmente a nivel renal, evitando el uso de carbamazepina y ácido valproico. 4. Ansiolíticos/ inductores del sueño. El único sin metabolismo en 3A4 es el lorazepam, todos los otros comúnmente usados sí lo tienen, al igual que los inductores zopiclona y zolpidem. Intervenciones familiares en el paciente en proceso de trasplante La propuesta de la Unidad de Enlace del Departamento de Psiquiatría en relación al Programa de Trasplantes ha decidido incluir una dimensión contextual-relacional de carácter sistémico, con el propósito de dimensionar el impacto de los factores psicosociales en el proceso de trasplante; en particular, aquellos relacionados con el modo en que los miembros del grupo familiar influyen, afectan o son afectados por aquel. Con ese fin, fue solicitado a la Unidad de Familia y Enfermedad Crónica de CLC (UFEC), un estudio de las posibles intervenciones en ese campo. El supuesto inicial fue el de instituir una evaluación habitual para cada uno de los grupos familiares en que uno de sus miembros se encontraba en proceso de trasplante. La evaluación de este equipo sobre la realidad de las familias de los pacientes en tal proceso, ha ido marcando derroteros diferentes. Muchas de esas familias, ya debilitadas emocional y económicamente por el proceso de trasplante, registraban dificultades para acudir en grupo a las sesiones pactadas. Aunque no existía una demanda de cobro económico de tal prestación para las familias de bajos ingresos, la sola demanda de acudir a consultas familiares, ya representaba una solicitud excesiva. Hasta el momento de esta publicación, un total de siete familias en que uno de sus miembros era candidato a trasplante o ya había sido trasplantado, recibió algún tipo de evaluación o intervención familiar. La totalidad de ellos eran o habían sido receptores de un trasplante de hígado o pulmón. Se efectuó un total de 20 sesiones de una hora y media para todo el grupo (30 horas), de las cuales, tres de las intervenciones (11 sesiones), resultaron intervenciones terapéuticas (dos de trasplante de hígado y una de pulmón). El resto de las sesiones se podría calificar como evaluaciones sobre la capacidad de cumplimiento o de adaptación al trasplante dentro del grupo familiar. De las evaluaciones cualitativas efectuadas por el equipo (las sesiones han sido registradas en audio-video con la conformidad de cada uno de los grupos familiares), desprendemos que la fortaleza de este enfoque reside en la mayor capacidad de ciertos grupos familiares a adherir al compromiso hacia el proceso de trasplante de su pariente, en tanto es más consciente de las tareas necesarias para su cumplimiento. Las observaciones efectuadas, en su mayoría puntuaciones sobre dinámicas inter-personales observadas y otros, asociados a aspectos dentro del área de la psicoeducación, parecieran influir de manera favorable en las acciones con que el equipo de Terapia Familiar contribuye a la toma de decisiones o a las recomendaciones entregadas a cada grupo familiar con el fin de optimizar la capacidad de los grupos familiares respecto de su organización interna en relación al trasplante. Como equipo, nos ha parecido de mayor valor redistribuir los recursos disponibles en intervenciones específicas, destinadas a marcar una diferencia sobre aspectos del funcionamiento y dinámica familiares que interfieran de manera negativa en el proceso de trasplante. Constituiría materia de un artículo aparte la experiencia caso a caso en este campo. Nos resta subrayar la importancia de los aspectos contextuales y relacionales respecto de la posibilidad de intervenir en este campo, en el complejo terreno de trasplante, ya bastante interferido por diversos agentes en su desarrollo. Conclusiones Los trasplantes de órganos se han convertido en un área de interés 291 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 286 - 292] para la psiquiatría de enlace e interconsulta dada la alta frecuencia de cuadros específicos que presentan esta población de pacientes. Las intervenciones están prioritariamente destinadas a pesquisar la presencia de psicopatología tanto en los pacientes candidatos a trasplante como en sus familiares (tutores) que podría influir negativamente en el proceso, apoyar y contener al paciente y su familia durante la espera desde que se indica el trasplante de órganos, considerando el deterioro o fallecimiento de algunos pacientes en este proceso. Desde esta perspectiva se desprende que existen diferencias clínicas en relación a las tres etapas más importantes por las que atraviesan los pacientes que serán trasplantados: período de espera del órgano (diagnóstico y evaluación pre-trasplante), trasplante propiamente tal (post-quirúrgico y etapa de hospitalización) y la etapa de post-trasplante. Los cuadros psiquiátricos pueden evolucionar desde estados primarios de síntomas leves a diagnósticos más complejos con menoscabo de la calidad de vida de los pacientes y con conductas de no cumplimiento de indicaciones médicas que ponen en riesgo el éxito del trasplante. Las intervenciones familiares contribuyen enormemente al cumplimiento de las indicaciones médicas y a la reacomodación de los roles en el sistema familiar en las condiciones del trasplante. El manejo psicofarmacológico previo y postquirúrgico debe estar en función de las especificidades clínicas de los pacientes trasplantados donde se incluyen la patología médica de base “per se“ y el uso de inmunosupresores y corticoides y las potenciales interacciones farmacológicas con los psicofármacos. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Benjamin James Sadock y Virginia Alcott Sadock, Medicina psicosomática, 9. 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Foley K.F., Kast R.E., Review of evidence that post transplantation Kormos, R.L.Psychological assessment and outcomes in organ transplantation. psychiatry treatment commonly affects prolactin levels and thereby influences Progress in transplantation 2000;10: 239-261. graft fate. General hospital psychiatry 2006; 28: 230 - 233 7. Dew,M.A, Di Martini, A.F., Switzer, G.E., Kormos,R.L., Schulberg, H.C., Roth, et al. Patterns and predictors of risk for depressive and anxiety-related disorders during the first three years after heart transplantation. Psychomatics 2000;41: 191-192. 8. Grandi,S., Fabbri,S., Tossani,E., Mangelli,C. Psychological evaluation after heart transplantation. Journal of Heart and Lung transplantation 2001; 18:202-210. 292 Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 293 - 299] EDUCACIÓN AL PACIENTE Y LA FAMILIA EN UN PROGRAMA DE TRASPLANTE, EXPERIENCIA EN CLC FAMILY AND PATIENT EDUCATION PROGRAM IN TRANSPLANT: CLÍNICA LAS CONDES EXPERIENCE E.U. CRISTINA HERZOG O. (1) 1. Enfermera Coordinadora. Centro de Trasplantes. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN El trasplante es la terapia de elección que permite dar solución de salud a pacientes con una insuficiencia orgánica terminal e irreversible y que permite mejorar su calidad de vida y sobrevida. El Centro de Trasplantes de Clínica Las Condes es un Centro de Procuramiento de Órganos, Tejidos y Trasplantes hepáticos, renales, cardíacos, pulmonares, riñón páncreas simultáneo y de intestino. La Enfermera Coordinadora es el profesional que organiza el camino desde la detección de un potencial donante, la extracción de los órganos y tejidos, la evaluación del receptor para un trasplante, el implante de los injertos y el seguimiento de los pacientes transplantados. El rol educativo que cumple la enfermera coordinadora en un programa de trasplante multiorgánico es crucial. La educación en salud dirigida tanto al paciente como a su grupo familiar es un componente importante para el éxito y el resultado del trasplante. Este artículo presenta el componente educativo entregado a los pacientes durante el proceso de su trasplante, desde su ingreso al programa hasta el alta y seguimiento ambulatorio post trasplante. Palabras clave: Trasplante / evaluación, trasplante / educación, inmunosupresión / enfermería. SUMMARY Transplantation is the therapy of choice for resolving health in patients with terminal and irreversible organ failure and allows Artículo recibido: 04-01-10 Artículo aprobado para publicación: 23-02-10 to improve their quality of life and survival. The Transplant Center of Clínica Las Condes is an Organ Procurement and Transplant Center that perform hepatic, kidney, intestine, heart, lung and simultaneous kidney-pancreas transplant. The Nurse Coordinator is the professional who organizes the way since identifying a potential donor, to the removal of organs and tissue, the evaluation for a transplant recipient, the implantation of the grafts and the monitoring of patients after longterm post transplant. The educational role that meets the nurse coordinator in a multi-organ transplant program is crucial. Health education aimed at both, the patient and their family groups, is an important component to the success and outcome of transplantation. This article presents the educational component delivered to patients during all the their transplant process, since entering the program until discharge and outpatient longterm follow-up post transplant. Key Words: Transplant /nursing assessment, transplant/ education, inmunosuppression/nursing. INTRODUCCIÓN Desde la década de los 80, el número de trasplantes de órganos como alternativa terapéutica en pacientes con una insuficiencia terminal o crónica severa, ha aumentado considerablemente gracias a los avances en inmunosupresión, técnicas quirúrgicas y de anestesia, cuidados intensivos, tecnología avanzada de punta, mantención de un potencial 293 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 293 - 299] donante, y optimización del procuramiento de órganos, permitiendo mejorar la sobrevida del injerto y del paciente. Para lograr un programa de procuramiento y trasplante multiorgánico efectivo y exitoso se requiere de una organización y estructura efectiva. El equipo debe ser multidisciplinario, entrenado, capacitado y acreditado en CLC. El equipo médico está integrado por diferentes médicos especialistas de acuerdo a los diferentes programas de trasplantes, como cirujanos, gastroenterólogos, broncopulmonares, nefrólogos, cardiólogos, psiquiatras, etc., un médico jefe del Centro de Trasplante que también es jefe del programa de trasplante de órganos abdominales, un médico Coordinador de Procuramiento de órganos, un médico jefe del programa de trasplante cardiotorácico, dos enfermeras coordinadoras de procuramiento y trasplante, una nutricionista y una secretaria. El Centro de trasplantes de CLC cuenta con unidades de apoyo entrenadas, especializadas y motivadas como unidades de cuidados intensivos, pabellones, banco de sangre, laboratorio, radiología, farmacia, coordinado con un sistema de gestión y financiamiento. Se deben establecer los protocolos de trasplante quirúrgicos, de inmunosupresión, infecciones, tratamiento del rechazo, biopsias y protocolos de manejo del donante y procuramiento multiorgánico. El factor limitante de la actividad trasplantadora es la disponibilidad de órganos y está claro que, si no hay órganos para distribuir, tampoco podrán realizarse trasplantes. Mecanismos de detección: En esencia, la detección de los donantes de órganos depende de tres factores: 1. La existencia de un coordinador integrante del equipo del Programa de Procuramiento y Trasplante. 2. La existencia de protocolos que facilitan la detección de los potenciales donantes. Existen varias líneas para la detección: control diario de los ingresos hospitalarios por urgencias, visita diaria del coordinador a UTI y UCI adulto y pediátrica y finalmente el aviso del personal médico de la unidad correspondiente ante la presencia de un paciente en situación de muerte encefálica. 3. La colaboración del personal médico y paramédico que participa en el proceso de la generación y mantenimiento de los posibles donantes. COORDINADOR DE TRASPLANTE En nuestro sistema la figura clave en la obtención de órganos es el Coordinador de Trasplantes, entendiendo como tal, al profesional que se hace responsable del buen desarrollo del proceso de donación / trasplante, desde la detección del posible donante al implante o criopreservación de los órganos y tejidos. 294 El proceso que va desde la obtención de un órgano viable para su trasplante hasta la intervención quirúrgica del implante del injerto en el receptor es complejo: se inicia con la identificación y mantención del donante, solicitud de donación a la familia, coordinación de los equipos quirúrgicos de extracción de órganos y tejidos, su distribución, el implante de los injertos y el seguimiento de los pacientes trasplantados a largo plazo. Las funciones del Coordinador son múltiples durante todo el proceso de procuramiento y trasplante y se pueden distinguir las siguientes: clínica (detección, seguimiento, soporte y control de calidad), investigación, docencia y gestión. Debe ser un profesional capacitado, acreditado, con formación especializada, experiencia hospitalaria, poseer conocimientos actualizados sobre trasplante y procuramiento, motivado e interesado y con dedicación exclusiva. El Coordinador debe conocer y saber aplicar los conocimientos sobre la ley de trasplantes, sus bases legales, los criterios de manejo y muerte cerebral y brindar en caso dado asesoría al grupo médico. El trabajo del coordinador de trasplantes es complejo, requiere una disposición las 24 horas del día, y mantener buenas y eficaces relaciones con todo el equipo multidisciplinario y profesionales de Instituciones relacionadas con trasplante y procuramiento. El rol de gestión se refiere a responsabilidades y toma de decisiones sobre la utilización de recursos. Su estudio y análisis permiten que, diferenciando los diferentes procesos, se cumplan los objetivos planteados para cada uno de ellos en forma óptima. El rol de investigación consiste en la participación en estudios que conduzcan a la generación de órganos, a incrementar la viabilidad de los mismos, a elevar los resultados de la técnica, en relación a sobrevida y función de los injertos. El rol de docencia se basa en transmitir la cultura del trasplante y donación de órganos a la sociedad y profesionales de la salud, participar en la formación y entrenamiento de coordinadores, participar en actividades de capacitación y difusión. EDUCACIÓN La educación es una herramienta importante en el manejo de pacientes portadores de una enfermedad crónica. Existen dos objetivos fundamentales para educar en salud: permitir a los pacientes tomar decisiones informadas que favorezcan la salud y conseguir su participación en el proceso mediante una actitud crítica y toma de decisiones que favorezcan la salud. Cuando los pacientes presentan una insuficiencia crónica terminal del órgano afectado, muchas veces no son capaces de autocuidarse, no tienen los conocimientos necesarios y no tienen la voluntad o la fuerza para ello, sin embargo la necesidad de aprender es importante para conseguir la máxima independencia posible. Debemos saber que ciertos estados fisiológicos, psicosociales y patológicos pueden inhibir el proceso educativo. En la etapa del post trasplante, más que receptores pasivos de información, los pacientes pueden considerarse participantes activos en el proce- [EDUCACIÓN AL PACIENTE Y LA FAMILIA EN UN PROGRAMA DE TRASPLANTE, EXPERIENCIA EN CLC - E.U. CRISTINA HERZOG O.] so de su propia asistencia, con una creación de diferentes alternativas de cuidados. El paciente actualmente demanda cada vez más información sobre el proceso de trasplante y sus cuidados de salud. El paciente y familia que recibe una adecuada preparación, apoyo emocional y educación permanente durante todo el proceso, permitirá mejorar los resultados del trasplante, la sobrevida del paciente y del injerto, la calidad de vida post trasplante, su pronta reinserción social, laboral y escolar. La acción educativa debe considerar al paciente perteneciente a un grupo familiar y a una comunidad, pues influye en su comportamiento y en la forma de tomar sus decisiones frente a su salud. La enfermera, el paciente y la familia deberían trabajar juntos para establecer metas razonables y para alcanzar los objetivos que se hayan propuesto. Estos objetivos educacionales de mutuo acuerdo deberían quedar reflejados en un plan de cuidados escrito. Una de las funciones relevantes del rol de la enfermera coordinadora es la función docente y educadora, realizando educación y promoción para la salud y potenciando el autocuidado. Lo que deseamos es mejorar la salud y el bienestar de nuestros pacientes, “educándolos” sobre conocimientos, motivándolos y estimulando hábitos de vida y actitudes saludables, esto permitirá lograr una buena calidad de vida en su período a largo plazo después de su trasplante. Con la educación lograremos que el paciente aprenda a autocuidarse, permita disminuir su ansiedad y miedo, permitirá realizar modificaciones en su comportamiento y estilo de vida y prevenir factores de riesgo, principalmente el rechazo y la no adherencia, con la consecuente pérdida del injerto. EDUCACIÓN PROCESO PRE TRASPLANTE Todo paciente que ingresa al programa de trasplante de Clínica Las Condes tiene una entrevista inicial con la Enfermera Coordinadora en el Centro de Trasplantes. Participan también uno o más familiares que acompañan al paciente. En esa instancia comienza la educación del paciente y familia, del proceso de trasplante y sus diferentes etapas: el período del pre trasplante y la activación en lista de espera, el trasplante, el periodo post trasplante y el seguimiento ambulatorio. En la etapa inicial se realiza un diagnóstico y valoración de las necesidades educacionales que nos permite identificar creencias, mitos, expectativas, valores. Se debe evaluar la capacidad del paciente, el grado de dependencia, la motivación, y el estado de salud del paciente, que nos permita una intervención educativa ahora y en el futuro. Se evalúan los conocimientos previos sobre su enfermedad. Esta evaluación proporcionará la información necesaria para decidir cuáles son las intervenciones de enfermería más apropiadas en cada caso. Se pueden realizar durante los controles diarios o planificar citaciones periódicas. Es importante evaluar cuánto sabe el paciente en ese momento para planificar la enseñanza y que capacidad tiene el paciente para realizar los cuidados en forma independiente. El paciente y su familia deben ser activos a la hora de diseñar un plan de enseñanza para estar de acuerdo con él, para ayudar a elegir métodos de instrucción y el mejor momento para llevarla a cabo. Es importante documentar el aprendizaje del paciente con la finalidad de evaluar su eficacia y mejorar su calidad. En el período pre trasplante, los principales contenidos educativos entregados se refieren tanto a aspectos médicos como administrativos: 1. El equipo médico de Trasplante y sus responsabilidades. 2. El Centro de Trasplante como centro de contacto. 3. Los servicios de apoyo y su ubicación, Banco de sangre. 4. Aspectos administrativos, previsionales y financiamiento. 6. Autorizaciones Institucionales y Ministeriales. 7. Aspectos organizacionales e institucionales. 8. Aspectos legales y éticos, consentimientos informados. 9. Aspectos emocionales- Grupos de soporte y apoyo. 10. Aspectos médicos y clínicos, controles periódicos. 11. Protocolo estudio pre trasplante, exámenes, procedimientos, interconsultas médicas. 12. Estudio Inmunológico, Tipificación, Serotecas. 13. Criterios de asignación de órganos. 14. Activación en lista de espera, tiempo de espera, traslados, residencia. 15. Fármacos inmunosupresores. 16. Nutrición y dieta. 17. Programa de rehabilitación motora. 18. Modificaciones en el estilo de vida. 19. Responsabilidades del paciente y familia. 20. Vacunas. El proceso de evaluación determina si el paciente es un candidato apto y cumple con los criterios de inclusión para el trasplante. Incluye una evaluación clínica, médica, social, psicológica, nutricional y de rehabilitación física motora (Figura 1). El objetivo del proceso de evaluación es asegurar que el paciente se encuentre en un estado de salud adecuado y pueda ser trasplantado en forma segura. Puede ser realizado en forma ambulatoria u hospitalizado en CLC ó en la Institución de derivación. ACTIVACIÓN EN LISTA Una vez completa la evaluación pre trasplante, presentado el paciente en reunión clínica, resueltos los aspectos administrativos, sociales, psicosociales y completado el Banco de sangre y los resultados son adecuados y cumple con los criterios de inclusión, el paciente es activado en lista de espera en caso de un trasplante con donante cadavérico. La enfermera coordinadora mantiene contacto permanente con el paciente ya sea por teléfono, en reuniones con el grupo de apoyo y en controles, otorgando apoyo emocional y educativo al paciente y familia durante este proceso. 295 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 293 - 299] FIGURA 1. FLUJOGRAMA TRASPLANTE DE ÓRGANOS Paciente derivado de Unidad de Trasplante Evaluación Internista Evaluación Quirúrgica Entrevista con Enfermera Coordinadora Reunión clínica multidisciplinaria: Selección de candidatos, discusión clínica y terapéutica Estudio pre-trasplante según protocolo Gestión administrativa para financiamiento Banco de Sangre Inscripción Lista de Espera Nacional para Trasplante: Instituto de Salud Pública; Corporación Nacional Trasplantes Control Médico-Quirúrgico y de EU en período de espera Exámenes de laboratorio, radiológicos, procedimientos e interconsultas Trasplante Seguimiento en C. Trasplantes (Médicos y Enfermera Coordinadora) Debe mantener una dieta y si su estado lo permite, mantener actividad física. Se entregan recomendaciones para llegar en las mejores condiciones al trasplante, se explica cual será la secuencia del trasplante. El paciente debe tener resuelto su traslado expedito al centro de trasplante en el momento de la posibilidad de un trasplante. En la figura Nº2 se menciona a modo de ejemplo el protocolo de estudio de trasplante pulmonar. PROCESO TRASPLANTE La enfermera coordinadora educa al paciente y familia sobre el proceso de trasplante, tipo de cirugía, su hospitalización, y los pasos a seguir cuando existe la disponibilidad de un donante. En esta etapa del proceso es nece- 296 sario ocuparnos del estado psicológico del receptor y de su familia, por lo cual es muy importante el papel de la enfermera que lo recibe y prepara. El paciente suele presentar nerviosismo y preocupación por el procedimiento, ansiedad por miedo al dolor, muerte, desconocido. Debemos responder a sus preguntas y dudas, mostrar confianza y tranquilidad. Se le recomienda mantener la calma, escuchar las indicaciones, permanecer en ayunas y la necesidad de su traslado inmediato. Es muy importante el apoyo emocional en esta etapa y la enfermera acompaña a su paciente al pabellón. Se verifican sus exámenes de ingreso, el uso de inmunosupresión de inducción en caso indicado y el consentimiento informado firmado. También se entrega información y recomendaciones a la familia. [EDUCACIÓN AL PACIENTE Y LA FAMILIA EN UN PROGRAMA DE TRASPLANTE, EXPERIENCIA EN CLC - E.U. CRISTINA HERZOG O.] FIGURA 2. ESTUDIO DE CANDIDATO A TRASPLANTE PULMONAR (15) Evaluación general Evaluación cardiovascular Exámen físico y psicológico ECG, Ecocardiografía. Laboraorio: ex generales, función renal y coagulación Coronariografía y estudio de art. pulmonar en casos seleccionados Evaluación nutricional Ecografía abdominal Estudio Inmunológico Mujeres: evaluación ginecológica completa y densitometría ósea Grupo y Rh y PRA Hombre: > 40 años Ag prostático Evaluación dental Estudio infectológico Evaluación social y familiar Serología CMV, Ebstain B, Herpes Hepatitis ABC, Chagas, VIH, cultivos corrientes y hongos Evaluación respiratoria Espirometría completa, difusión de CO y Contigrama V/Q Estudio Radiológico (restrictivos) Tórax frontal y lateral, TAC de tórax y Rx CPN Test caminata 6 min. EDUCACIÓN POST TRASPLANTE Los cuidados post-trasplante incluyen todos los aspectos de los cuidados post-operatorios generales. Una vez que el paciente se ha recuperado suficientemente del procedimiento quirúrgico, los cuidados de enfermería suponen realizar la valoración, diagnóstico, intervención y evaluación de la respuesta del paciente al trasplante. Incluyen la prevención y tratamiento del rechazo, de la infección, de las complicaciones de la cirugía y de las complicaciones de la inmunosupresión. La educación al paciente para conseguir que la transición del paciente desde el hospital al domicilio se realice sin problemas es parte integrante de los cuidados de enfermería. El paciente trasplantado y la familia necesitan adquirir los conocimientos sobre el tratamiento médico, la alimentación adecuada, el reconocimiento de síntomas y signos de alarma y todos aquellos factores que le permitan un autocuidado de calidad así como el control de factores de riesgo. Al paciente se le refuerza el concepto de paciente inmunodeprimido. Una buena adherencia al tratamiento y control, disminuye el riesgo de complicaciones y de la pérdida del injerto. Se refuerza la indicación de contactarse con el equipo médico ante la aparición de signos o síntomas que puedan indicar complicaciones potenciales (infección, rechazo, etc.) El paciente es informado sobre el programa de control médico, de enfermería y de médicos especialistas, vigilancia de los exámenes y procedimientos necesarios posteriores a su trasplante. Durante el seguimiento y control ambulatorio precoz y a largo plazo se evalúa el cumplimiento de las indicaciones, pesquisa de complicaciones, los conocimientos adquiridos, la red de apoyo familiar, y se identifican los factores limitantes (Figura 3). Los factores de riesgo cardiovascular, diabetes-hipertensión-hiperlipidemia, secundarios a efectos colaterales de los inmunosupresores se relacionan con un alto riesgo de mortalidad post trasplante. Una evaluación cardiovascular completa, identificando factores de riesgo concomitantes, obesidad, hipertensión, dislipidemia, tabaquismo, cardiopatía, se debe realizar a comienzos del estudio pre trasplante. Iniciar tratamiento médico con antihipertensivos, uso de estatinas, hipoglicemiantes, evitar el tabaco y el alcohol. Se recomienda control con nutricionista, y se debe motivar cambios de estilo de vida, una dieta saludable, control de peso, actividad física. La metodología a través de la cual se entrega el contenido educativo es la siguiente: Charlas informativas: forma individual, de corta duración para no cansar al paciente y durante toda su hospitalización con participación activa. Charlas educativas a familiares Reuniones con el grupo de apoyo al trasplante de CLC: charlas y actividades recreativas Escrita: a través de folletos y manuales. Entrega de manuales informativos elaborados por el equipo de enfermería del Centro de Trasplante. 297 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 293 - 299] FIGURA 3. CONTENIDOS DE LA EDUCACIÓN PARA EL AUTOCUIDADO DEL PACIENTE TRASPLANTADO (modificado de ref 15) Drogas inmu- Presentación, dosis, formas de administración, nosupresoras: horarios, efectos secundarios, efectos adversos, monitorización, obtención, costos. No automedicar. Rechazo: Concepto preventivo de inmunosupresión, signos y síntomas de rechazo, importancia de adherencia al control médico, procedimientos diagnósticos, alternativas de tratamiento. Infección: Medidas de prevención de infecciones, signos y síntomas de alerta, instrucción de aviso oportuno al equipo de trasplante. Nutrición: Dieta baja en lípidos y colesterol, con restricción de sodio y bajo recuento bacteriano (higiene en preparación de alimentos), Factores de riesgo de comorbilidad. Otros: La enfermera proporciona toda la información necesaria tanto al paciente, como a su familia, antes del alta hospitalaria. El paciente recibe un manual informativo de consejos prácticos en el que se explica toda la sintomatología sugestiva del rechazo, razones de la medicación a tomar, dosis y frecuencia de la administración, monitorización de los niveles de las drogas inmunosupresoras, interacciones con otros medicamentos, efectos secundarios de la inmunosupresión que tanto les afecta a los pacientes en los primeros meses post-trasplante, frecuencia de control de sus exámenes, controles médicos, medidas de higiene, pautas dietéticas, vida social, etc. Actividad física, actividad sexual, reincorporación laboral, reincorporación estudios, procedimeinto laboral, procedimientos diagnósticos y terapéuticos. CONCLUSIONES La enfermera tiene un rol crucial en la educación sobre los beneficios de cambios en el estilo de vida, hábitos y adherencia a las indicaciones médicas y tratamiento que previenen factores de riesgo de comorbilidad. Identificar aquellos pacientes que requieren mayor control y realizar intervención y manejo oportuno. El paciente y familia que recibe una adecuada preparación, apoyo emocional y educación permanente durante el proceso, permitirá mejorar los resultados del trasplante, la sobrevida del paciente y del injerto, la calidad de vida post trasplante, su pronta reinserción social, laboral y escolar. Es imprescindible que el enfermo sea conocedor, previo al trasplante, de los beneficios y riesgos para no crear falsas esperanzas de cara a un trasplante. Es importante una preparación integral del paciente para enfrentar su trasplante, realizar un control permanente y establecer un seguimiento del proceso. Mejora el pronóstico en trasplante el establecer un vínculo asistencial fuerte y continente, fortalecer la capacidad del autocuidado, reforzar hábitos y promover la prevención de la salud. También cuando se aplica un adecuado plan de cuidados atendiendo a las necesidades del paciente según su estado de salud y se unifican criterios en la actuación de enfermería evitando la improvisación y aplicación de diferentes pautas de acción. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 298 1. Sasso K., Galvao C., Silva O. Transplante de fígado: resultados de 6. Manzano N., Sánchez S. Protocolo de atención de enfermería al receptor de aprendizagem de pacientes que aguardam a cirurgia. Rev. Latino-am. un trasplante renal en una unidad de diálisis. Rev. Nure Investigación 2006, Enfermagem 2005;13( 4):481-488. 24 (9): 1-7. 2. Cerezo M., Simón C., Muñoz M., Romanillos M., Agustí I., Canales P. Estudio 7. Arnau M., Rueda M., Vilplana M., Proyecto de implantación de un programa del proceso educativo en el paciente con trasplante hepático. Enf. Intensiva de educación para la salud en el proceso asistencial del paciente trasplantado 2001; 12(2):58-65. renal. Rev Soc. Esp. Enferm. 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[EDUCACIÓN AL PACIENTE Y LA FAMILIA EN UN PROGRAMA DE TRASPLANTE, EXPERIENCIA EN CLC - E.U. CRISTINA HERZOG O.] 11. White-Williams C., Lung Transplantation: Postoperative Care of the Lung 15. Santander M., Parada M., Mascaró J., Coordinación de enfermeria en Transplant Recipient , J Crit Care Med. 1996;154:1712-1717. trasplante pulmonar.Rev. Méd. Clínica Las Condes. 2001 (7) Vol.12 Nº3. 12. Manzetti J., Hoffman L, Serika S.. Exercise, education, and quality of life in 16. Lanuza D., Care before and after lung transplant and quality of life lung transplant candidates. J Heart Lung Transplant. 1994;13:297-305. research. AACN Clin Issues 001 May;12(2):186-201. 13. Neyhart C., Education of Patients Pre and Post-Transplant: Improving Outcomes by Overcoming the Barriers. Nephrology Nursing Journal, 2008 (7). 14. Parada M., Mascaró J., Gil R., Undurraga A., Espinoza R.,Trasplante pulmonar: Evolución y complicaciones.Experiencia de Clínica Las Condes, Rev. Chil. Enf. Resp., 2003; 19: 84-9 La autora declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 299 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 300 - 305] EL CENTRO DE TRASPLANTE DE CLÍNICA LAS CONDES: DESPUÉS DE 15 AÑOS ¿CUÁL HA SIDO EL APORTE A LA MEDICINA CHILENA? THE TRANSPLANTATION CENTER OF CLÍNICA LAS CONDES 15 YEARS AFTER. IT CONTRIBUTION TO CHILEAN MEDICINE DEVELOPMENT. DR. JORGE MORALES B. (1), E.U. CRISTINA HERZOG O. (1), DR. ERWIN BUCKEL G. (1). 1. Centro de trasplante. Clínica Las Condes. [email protected] 300 RESUMEN El Centro de Trasplante de Clínica Las Condes se formó en 1994, doce años después de fundada la institución, con el objetivo de aplicar las técnicas de los trasplantes de órganos sólidos a receptores con insuficiencia de variados órganos abdominales y torácicos. Quince años después se pueden mostrar resultados que considerados en su conjuntos son inéditos en el país: 212 trasplantes hepáticos, 179 trasplantes renales, 60 trasplantes de pulmón, 20 trasplantes cardiacos, 13 trasplantes combinados de páncreas y riñón, 2 de intestino y uno de islotes de páncreas. Los resultados clínicos son comparables a los de centros especializados de países desarrollados. Además, se han procurado órganos dentro y fuera de la institución, se ha realizado docencia de post grado en Trasplante para médicos y enfermeras, se ha hecho investigación básica y clínica en alianza con la Universidad de Chile, se ha innovado tecnológicamente para ofrecer una terapia actualizada y segura. Todo ello ha sido posible por la constitución de un sólido equipo de trabajo asentado en una institución eficiente que estimula el progreso y el perfeccionamiento. SUMMARY The Transplantation Center of Clínica Las Condes was created in 1994, 12 years after the initiation of the based institution, with the purpose of offering to chilean patients who suffer end stage solid organ disease a modern therapy. Fifteen years after the numbers of multiorgan transplants speak by themselves: 212 liver transplants, 179 renal transplants, 60 pulmonary transplants, 20 cardiac transplants, 13 combined páncreas and renal transplants, 2 intestine grafts, and one pancreatic islet transplant. Clinical resulst are comparable to those shown by centres of more developped countries. In addition, an active organ procurement system have been installed locally providing organs to the organ distribution chilean system. Also, associated to the University of Chile, post graduate teaching in the Transplantation area have been started dedicated to medical doctors and nurses and Basic and Clinical investigation have been performed with significant scientific production. All this was possible thanks to being installed in a solid health care institution that stimulate progress and improvement. Palabras Clave: Trasplante órganos; programa trasplante, trasplante multiorgánico. Key words: Organ transplant; transplant program, multiorgan transplant. Artículo recibido: 23-11-09 Artículo aprobado para publicación: 12-01-10 [EL CENTRO DE TRASPLANTE DE CLÍNICA LAS CONDES: DESPUÉS DE 15 AÑOS ¿CUÁL HA SIDO EL APORTE A LA MEDICINA CHILENA? - DR. JORGE MORALES B. Y COLS.,] HISTORIA En el año 1982 se fundó Clínica Las Condes y en octubre de 1993 se inició el Programa de Trasplantes de Órganos. A comienzos de 1994 se formó la Unidad de Trasplantes, con la misión de ofrecer una buena alternativa de tratamiento a pacientes con una insuficiencia aguda o crónica terminal de órganos sólidos, dando solución a su problema de salud y mejorando la calidad de vida del enfermo. En agosto 1995, casi dos años después de creada la Unidad de Trasplante, la Revista Médica de Clínica Las Condes dedicó un número a las actividades relacionadas con el Procuramiento de Órganos y el Trasplante. Allí se declaraba que “CLC ha hecho un esfuerzo significativo para fomentar la actividad trasplantológica en el país, después de haber iniciado un programa de trasplante hepático de adultos y niños, y ser los pioneros del trasplante combinado de páncreas y riñón” (1). En el año 2006 pasó a denominarse Centro de Trasplantes al incluir 6 Programas de Trasplantes y un Programa de Procuramiento de órganos y tejidos. Se constituyó un Centro de referencia nacional e internacional de pacientes que requieren un trasplante. A través de los años el Centro ha logrado un importante reconocimiento por su experiencia y excelentes resultados, similares al estándar internacional. MISIÓN DEL CENTRO DE TRASPLANTES 1. Otorgar solución a problemas de salud a pacientes con una insuficiencia funcional terminal e irreversible de uno o más órganos a través de un trasplante y mejorar su calidad de vida y sobrevida. 2. Proporcionar en forma permanente y continua, al paciente y familia que ingresa al Programa de Trasplante, una calidad de atención eficiente, segura y humana, facilitando su reinserción social y mejoría de su calidad de vida. 3. Enfatizar el trabajo en equipo y priorizar las demandas, el interés y los derechos de los pacientes en un primer lugar, dando una atención humanizada y un cuidado permanente. 4. Ser líder latinoamericano en la excelencia e innovación en la entrega de cuidados de la salud y en la seguridad de los pacientes, mejorando continua y sistemáticamente la calidad de nuestros servicios así como la experiencia de nuestro público. luación de trasplante e ingreso a los diferentes Programas 2. Proporcionar por medio de un trasplante una terapia sustitutiva que permita mejorar la sobrevida y calidad de vida del paciente. 3. Contribuir a mejorar los indicadores de morbi-mortalidad nacional en patologías específicas realcionadas con trasplante. 4. Elaborar Programas personalizados de educación para el autocuidado para el paciente y su grupo familiar y aplicarlo durante todo el proceso. 5. Incorporar al paciente y familia a las actividades del Grupo de Apoyo del Programa de Trasplante para otorgar educación y apoyo emocional durante el proceso del trasplante. FUNCIONAMIENTO Los pacientes que ingresan al programa de Trasplantes son evaluados por un equipo multidisciplinario y por la Enfermera Coordinadora del Programa. Este manejo multidisciplinario de excelencia y la aplicación de tecnología avanzada se mantiene durante todo el proceso en forma permanente y continua, incluyendo la fase ambulatoria post trasplante. El desarrollo del Centro de Trasplante contempla un Programa de Investigación Básica y Clínica y de Desarrollo Académico, incluyendo la formación de especialistas en el área quirúrgica y medicina de adultos y pediatría. Mediante sistemas computarizados se manejan las bases de datos actualizadas con los registros de los pacientes, de los donantes, información clínica, listas de espera. El programa mantiene una comunicación permanente con las Instituciones relacionadas con Trasplante y Procuramiento y con aquellas Instituciones y profesionales que han derivado pacientes para evaluación y trasplante, como también su seguimiento ambulatorio posterior. Se aplican en forma estricta los estándares exigidos por el MINSAL para el Programa de Procuramiento de órganos y los criterios definidos por el Departamento de Histocompatibilidad del Instituto de Salud Pública (ISP) referente a la asignación de órganos. 5. Enfocarnos en medicina de alta complejidad y ser pioneros en la implementación de tecnologías, terapias y modelos de tratamiento. 6. Incorporar y mantener equipos de profesionales en el más alto grado de calificación, tanto desde el punto de vista técnico, como en su calidad humana y en su vocación académica. OBJETIVOS DEL CENTRO DE TRASPLANTES 1. Ser un Centro de referencia de pacientes a nivel nacional para eva- APORTES A LA MEDICINA CHILENA 1. Creación de la primera unidad de trasplante multiorgánico. En efecto, hasta la creación del CT-CLC las unidades de trasplante del país estaban dedicadas casi exclusivamente a trasplante de riñón, con la excepción de un centro, que en forma independiente, tenía además un programa de trasplante cardíaco. En el CT-CLC se organizó desde sus comienzos un programa de trasplante multiorgánico que además de los trasplantes de riñón e hígado incluyó el trasplante de corazón, pulmón, páncreas. 301 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 300 - 305] Más tarde se implementaron los trasplantes combinados de páncreas y riñón (2), hígado y riñón (3), islotes e intestino (Tabla 1). 2. En el campo de la atención al paciente en CLC se ha desarrollado un activo programa multiorgánico en el que sobresale el programa de trasplante hepático que incluye a pacientes pediátricos y coordina actividades de trasplante de un centro privado con dos Hospitales Públicos, uno de adulto y el otro pediátrico (Hospital Salvador y Calvo Mackenna) (4, 5). El equipo de trasplante inició la técnica de donación de hígado de donante vivo en el trasplante de adulto y pediátrico y tambien el trasplante con hígado dividido y con incompatibilidad ABO (6). Numerosas publicaciones han dado cuenta de esta actividad de trasplante en adultos y niños (7-15). Las actividades del programa de trasplante pulmonar, el más importante del país, se describen en artículo precedente. En la Tabla 2 y Gráfico 1 se resume la actividad de trasplante desde el año 1993 hasta 2009 (Tabla 2). TABLA 1. PROCEDIMIENTOS PIONEROS EN CHILE • TRASPLANTE COMBINADO RIÑÓN PÁNCREAS 1994 • TRASPLANTE DE ISLOTES DE PÁNCREAS 2003 • TRASPLANTE DE INTESTINO 2004 • TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO 1993 • TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO (7 KGS PESO) 1994 • TRASPLANTE HEPÁTICO PEDIÁTRICO CON DONANTE VIVO 1999 • TRASPLANTE HEPÁTICO ADULTO CON DONANTE VIVO 2002 • TRASPLANTE HEPÁTICO RENAL ADULTO 1997 • TRASPLANTE CARDIOPULMONAR 1998 • TRASPLANTE PULMONAR PEDIÁTRICO 1998 • TRASPLANTE HEPÁTICO CON HÍGADO DIVIDIDO (SPLIT LIVER) 1998 GRÁFICO 1. TIPOS DE TRASPLANTES 2.7% 0.4% 4.1% 36.9% Renal Hepático Pulmonar Cardiaco R/P Intestino 12.4% 43.5% TIPOS DE TRASPLANTES 1993-2009 TABLA 2. PROGRAMA TRASPLANTES CLC. Nº TOTAL TRASPLANTES 1993 - NOV. 2009: 486 302 RENAL HEPÁTICO PULMONAR CARDIACO PÁNCREAS INTESTINO TOTAL 179 212 60 20 13 2 486 36.9 % 43.5 % 12.4 % 4.1 % 2.7 % 0.4 % 100 % [EL CENTRO DE TRASPLANTE DE CLÍNICA LAS CONDES: DESPUÉS DE 15 AÑOS ¿CUÁL HA SIDO EL APORTE A LA MEDICINA CHILENA? - DR. JORGE MORALES B. Y COLS.,] 3. Incorporación de nuevas tecnologías. En el área de la inmunosupresión el programa de CLC innovó con fármacos no usados antes en Chile: micofenolato mofetil y micofenolato sódico, rapamicina, everolimus, anticuerpos monoclonales como Alemtuzumab (Campath®) y Rituximab (Mabthera®). Estas terapias han modificado la incidencia de rechazo agudo en el trasplante de riñón, como ocurrió con la introducción del Basiliximab (Simulect®, a comienzos del año 2000 (Gráficos 4 y 5) y con el uso de Campath en el trasplante de riñón páncreas lo que ha permitido una profilaxis más efectiva del rechazo agudo y crónico cuando se ha aplicado esta técnica también al trasplante de riñón solo (16). También se ha investigado la posibilidad de usar inmunosupresión sin anticalcineurínicos o con dosis muy reducidas de éstos lo que ha sido posible y efectivo con el uso de inhibidores de mTOR. (17-19). Un cambio significativo ocurrió en el área quirúrgica al desarrollar la técnica laparoscópica para la nefrectomía en el donante vivo, lo que va en directo beneficio de éste, reduce los días de hospitalización del donante y en consecuencia los Páncreas GRÁFICO 2. TRASPLANTE SIMULTÁNEO DE PÁNCREAS RIÑÓN. SOBREVIDA ACTUARIAL DE PÁNCREAS. 10 AÑOS = 83 % (KAPLAN-MEIER) costos del procedimiento. 5. En el campo de la investigación básica, y en colaboración con el Departamento de Inmunología de la Facultad de Ciencias de La Universidad de Chile, se pudo estructurar un grupo de trabajo encabezado por el Dr J.A. Fierro dedicado al estudio de mecanismos de reconocimiento de alo antígenos y respuesta inmunológica cuyo propósito es investigar la posibilidad de generar tolerancia al injerto (20-27). Del mismo modo se ha investigado la población de Linfocitos T reguladores en el post trasplante después de la inducción con Campath® demostrando una transitoria elevación de ellos (16) (Gráfico 6) y se ha participado en estudios multicéntricos explorando nuevas indicaciones para los inmunosupresores (19). 6. El CT-CLC, inéditamente en Chile, inició la formación de futuros especialistas en Trasplante, tanto en el campo de la Cirugía como de la Medicina Interna y Pediatría, con becas de Perfeccionamiento en Trasplante que duran 1 año, y que son por ahora la única forma de adiestramiento teórico práctico en una especialidad todavía no reconocida por Conacem en Chile. Las Estadías de Perfeccionamiento tienen reconocimiento de la Escuela de Post Grado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. También se ha efectuado anualmente docencia de post grado para estudiantes del Magister en Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y para GRÁFICO 3. TRASPLANTE SIMULTÁNEO PÁNCREAS RIÑÓN. SOBREVIDA ACTUARIAL DE RIÑÓN. 10 AÑOS = 74 % (KAPLAN-MEIER) Riñón Los resultados funcionales de los trasplantes son comparables a la experiencia de los mejores centros del ámbito internacional como se muestra en los Gráficos 2 y 3 en relación con los trasplantes combinados de páncreas y riñón, respecto a la sobrevida de los órganos en un plazo promedio de 7 años. Años 303 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 300 - 305] GRÁFICO 4. SOBREVIDA ACTUARIAL DE INJERTOS EN TRASPLANTE RENAL. INDUCCIÓN CON BASILIXIMAB (1, 5, 10 AÑOS) GRÁFICO 5. SOBREVIDA ACTUARIAL LIBRE DE RECHAZO. 1, 5, 10 AÑOS POST TRASPLANTE. INDUCCIÓN CON BASILIXIMAB años años GRÁFICO 6. CONCENTRACIÓN DE FOXP3 (% de CD4+ CD25+) 4 y 20 MESES DESPUÉS DE INDUCCIÓN CON CAMPATH EN 7 RECEPTORES DE TRASPLANTE. ELEVACIÓN DE TREG EN EL CORTO PLAZO QUE SE ANULA EN EL LARGO PLAZO 50 % CD4+ CD25+ FOXP3+ meses 4 % prom 19,9 Dev st 14,9 40 20 5,9 2,2 30 20 10 0 1 2 3 4 5 6 7 Pacientes receptores de trasplante becados de Nefrología adultos y Nefrología pediátrica de la misma universidad. El CT-CLC también es formador de Enfermeras Coordinadoras de procuramiento y trasplante tanto del sistema público como del privado, lo que se ejecuta mediante pasantías de enfermeras de distintos puntos del país. Además existe una participación docente de la Enfermera Coordinadora para estudiantes de pregrado y profesionales post grado de Escuela de Enfermería de la U. de Chile en temas relacionados a procuramiento de órganos y tejidos y trasplante. 7. Integración con la comunidad a través del GRUPO DE APOYO AL TRASPLANTE. Es un Grupo de Apoyo abierto, en el cual participan pacientes nuevos y trasplantados. Su misión es brindar apoyo 304 emocional, educación para el autocuidado, mejorando calidad de vida y resultados del trasplante y transmitir la cultura de la donación de órganos. Está dirigido por la Enfermera Coordinadora y un grupo de pacientes monitores. Es un instrumento muy valioso en la educación del paciente y su familia, genera mayor adherencia a los tratamientos, disminuye la ansiedad de los receptores, les informa de los resultados buenos y malos del procedimiento, en suma optimiza los resultados. Todo esto ha sido posible en acuerdo con el espíritu central de CLC: la medicina del mejor nivel, entrega total, colaboración de especialistas y variados profesionales integrados al programa de trasplantes: UTI, Laboratorio, Imagenología, Banco de Sangre, Infectología, Patología, Enfermería, Coordinación, Secretariado y muchos otros servicios institucionales cuando son requeridos. [EL CENTRO DE TRASPLANTE DE CLÍNICA LAS CONDES: DESPUÉS DE 15 AÑOS ¿CUÁL HA SIDO EL APORTE A LA MEDICINA CHILENA? - DR. JORGE MORALES B. Y COLS.,] REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. J. Morales. "Situación actual del procuramiento de órganos en Chile" Rev. to everolimus in renal transplant recipients: effect on renal function and Med.Clin.Condes 1995;6(2):39. proteinuria. Transplant Proc. 2007 Apr;39 (3):591-3. 2. Buckel E, Morales J, Aguiló J, Rosenfeld R, Pefaur J, Zavala C, et al. 18. Ayala M, Morales J., Fierro A, Herzog C., Calabran L, Buckel E. Metabolic Simultaneous pancreas-kidney transplantation. First cases in Chile. Rev Med changes following conversion from an anticalcineurinic based therapy to an Chil. 1996;124.(1):83-8. everolimus based one. A single center experience. Transplantation Proc. 2008; 3. Buckel E., Morales J., Brahm J., Fierro J.A., Silva G., Segovia R. Et al. 40(9):3265-9. Combined liver and kidney transplantation in a multicenter transplantation 19. F. P. 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Living dose prednisone accounts for a transient reduction on CD4+ and CD8+ related liver transplantation. Why this option has been discarded in a pediatric T cells in renal transplant patients under triple therapy. Transplant Proc. liver transplant program in Chile. Transplant Proc. 2005;37(8):3378-9. 2002;34(8):3183-4. 9. Delucchi A, Ferrario M, Varela M, Cano F, Rodriguez E, et al. Pediatric renal 24. Sauma D, Fierro A, Mora JR, Lennon-Dumenil AM, Bono MR, Rosemblatt transplantation: a single center experience over 14 years. Pediatr Transplant. M, et al. Cyclosporine preconditions dendritic cells during differentiation and 2006;10(2):193-7. reduces IL-2 and IFNg production following activation: a potential tolerogenic 10. Uribe M, Buckel E, Ferrario M, Hunter B, Godoy J, González G, et al. effect. Transplant Proc. 2003 ;35(7):2515-7. Pediatric liver retransplantation: indications and outcome.Transplant Proc. 25. Sauma D, Michea P, Lennon-Dumenil AM, Fierro A, Morales J, Rosemblatt 2007;39(3):609-11. M, et al. Interleukin-4 selectively inhibits interleukin-2 secretion by 11. Delucchi A, Valenzuela M, Ferrario M, Lillo AM, Guerrero JL, Rodriguez lipopolysaccharide-activated dendritic cells. Scand J Immunol. 2004;59(2):183- E, et al. Early steroid withdrawal in pediatric renal transplant on newer 9. immunosuppressive drugs. Pediatr Transplant. 2007;11(7):743-8. 26. Ureta G, Osorio F, Morales J, Rosemblatt M, Bono MR, Fierro JA. Generation 12. Hepp J, Zapata R, Buckel E, Martínez J, Uribe M, Díaz JC, et al. [General of dendritic cells with regulatory properties. Transplant Proc. 2007;39(3):633- considerations, indications and contraindications for liver transplantation 7. in Chile: a multicenter consensus development document]. Rev Med Chile. 27. Moore C, Sauma D, Morales J, Bono MR, Rosemblatt M, Fierro JA. 2008;136(6):793-804. Transforming growth factor-beta and all-trans retinoic acid generate ex vivo 13. Uribe M, González G, Alba A, Godoy J, Ferrario M, Hunter B, et al. Living transgenic regulatory T cells with intestinal homing receptors. Transplant Proc. donor liver transplantation in pediatric patients with acute liver failure: safe 2009;41(6):2670-2. and effective alternative. Transplant Proc. 2008;40(9):3253-5. 14. Yarur A, Castro L, Segovia R, Roblero JP, Uribe M, Ferrario M, et al. Small-forsize syndrome. Report of one case. Rev Med Chil. 2009;137(7):918-22. 15. Castro L, Yarur A, Segovia R, Ponce R, Uribe M, Ferrario M, et al. Accomodation process: ABO-incompatible liver transplantation. Report of one case Rev Med Chil. 2009;137(8):1061-5. 16. Morales J, Bono M.R., Fierro A., R. y cols. Alemtuzumab (CAMPATH®) induction in kidney transplantation. Clinical results and impact on regulatory T cells. Transplantation Proc 2008 Nov;40(9):3223-8. 17. Morales J, Fierro A, Benavente D, Zehnder C, Ferrario M, Contreras L, et al. Conversion from a calcineurin inhibitor-based immunosuppressive regimen Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. 305 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 307 - 307] LA BIBLIOTECA COCHRANE PLUS 2009 NÚMERO 3 ISSN 1745-9990 SISTEMAS DE SOPORTE HEPÁTICO ARTIFICIAL AGÈNCIA D’AVALUACIÓ DE TECNOLOGIA I RECERCA MÈDIQUES Roc Boronat, 81-95 2ª planta Tel: +34 935 513 888, Fax: +34 935 517 510; [email protected] www.aatrm.net Texto completo http://www.update-software.com/BCP/AEC000077.pdf Introducción La mortalidad de pacientes con insuficiencia hepática sigue siendo, al día de hoy, muy elevada. El pronóstico de esta enfermedad si no se consigue realizar un trasplante hepático es muy malo. Sin embargo, la falta de órganos útiles para trasplantes hace que sólo un 10% de los pacientes que lo requieren lleguen a ser trasplantados. Existen dos síndromes diferenciados que pueden llevar a una insuficiencia hepática fatal. El fracaso hepático agudo sobre un órgano hasta el momento sano (ALF) y el llamado síndrome Acute-on-Chronic Liver Failure (ACLF), una entidad de reciente introducción, que describe un deterioro agudo y grave de una hepatopatía crónica previamente conocida. Objetivo Describir los instrumentos de soporte hepático artificial actualmente utilizados y evaluar su eficacia y seguridad en los síndromes: insuficiencia hepatica aguda grave (acute liver failure) y descompensación aguda de una hepatopatía crónica (acute-on-chronic liver failure). Métodos Diseño del estudio: revisión sistemática de la literatura. Se consultaron las bases de datos Medline, The Cochrane Library Plus, Embase, Isi Web of Knowledge mediante los términos clave de interés y las referencias de los artículos más destacados. Se seleccionaron los artículos con mayor evidencia científica publicados en los últimos diez años. Resultados Fueron seleccionados diez ensayos clínicos de las 436 referencias identifi- Artículo recibido: 20-01-10 Artículo aprobado para publicación: 30-01-10 cadas. De ellos, siete evalúan el tratamiento completo de detoxificación y tres, una sola tanda aislada del tratamiento. Ocho aplican la intervención a población con hepatopatía crónica de base y dos a enfermos sin antecedentes hepáticos. Las intervenciones estudiadas son MARS, Prometheus y BiologicDT. La eficacia sobre marcadores tóxicos presentes en la insuficiencia hepática de estos sistemas queda probada en cuanto a la disminución del nivel de bilirrubina, creatinina y otros elementos tóxicos tras la intervención comparada con los controles. La eficacia clínica es valorada, en un número menor de estudios, y en algunos de ellos se demuestra una mejoría de la encefalopatía hepática y un aumento de la supervivencia. La seguridad de la intervención es valorada en pocos estudios a partir de los acontecimientos adversos y los más notificados son alteraciones en la coagulación. Conclusiones La evidencia revisada indica que los soportes de circulación extracorporeal basados en la diálisis de albúmina son capaces de disminuir los niveles de sustancias tóxicas en la sangre y mejorar parcialmente la clínica de los pacientes. Sin embargo, son necesarios estudios con una mayor potencia para evaluar los resultados sobre la supervivencia y con una metodología estandarizada para estudiar su seguridad. Actualmente se están llevando a cabo dos estudios multicéntricos diseñados con este propósito y que, en los próximos años, aportarán información más sólida sobre la eficacia y seguridad de los sistemas de soporte hepático artificial en pacientes con insuficiencia hepática. REFERENCIAS Bertrán MJ, Escorsell A, Lafuente S, Mas A, Llupià A, Trilla A, Arroyo V. Sistemas de soporte hepático artificial. Madrid: Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud. Ministerio de Ciencia e Innovación. Agència d’Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques de Cataluña; 2009. Informes de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, AATRM núm. 2007/23. ISBN: En tramitación. 2009. 307 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 308 - 314] DONACIÓN DE ÓRGANOS PARA TRASPLANTE: UNA OPORTUNIDAD PARA LA EQUIDAD EN CHILE ORGAN DONOR FOR TRANSPLANT: AN OPPORTUNITY FOR THE EQUITY IN CHILE DR. MARCELO MUÑOZ C. (1) 1. Master en Bioética. Instituto Borja de Bioética. Universidad Ramón Llull. Barcelona, España. Centro de Pacientes Críticos. Clínica Las Condes. Santiago, Chile. [email protected] RESUMEN La donación efectiva de órganos en Chile se encuentra en un preocupante estancamiento. La tasa de donantes efectivos no sólo no se ha incrementado en el periodo 1998-2008, sino que por el contrario en los últimos años ha disminuido. Cualquier análisis en estas circunstancias debe interpelar a los principios o a priori que fundamentan el actual sistema de donación y trasplante. Un modelo de donación de órganos para trasplante y todas aquellas etapas que permiten el éxito de esta técnica deben fundamentarse en el respeto a un principio ético central que es la equidad y en el resguardo con celo, la eficiencia, transparencia y credibilidad del mismo. Palabras clave: Trasplante, donante, ética. SUMMARY In Chile the organ donation is at a standstill situation. Till 1998- 2008 the effective donors rate have been decreasing. Any analyses must be questioned the actual donor system, and transplant. An ideal transplant donation model, must be based in the 1 central ethic principles, like equity, and a jealousy protection of the efficiency, transparency and credibility of the system. Key words: Transplants, donors, ethics. Introducción La donación de órganos para trasplante constituye antes que todo un acto voluntario y altruista, que permite la realización de una técnica que ha desarrollado la ciencia médica para sustituir la función de múltiples órganos nobles. Por tratarse de suyo de un acto social en tanto que siempre la acción de la donación se dirige a la búsqueda de un beneficio en otro u otros y con la participación necesaria de diferentes actores sociales, es que las condiciones o cláusulas que la misma sociedad acuerda para la generación de las donaciones pueden afectar directamente el éxito de cualquier iniciativa orientada a incrementar la tasa de donaciones. En Chile, la tasa de donantes efectivos durante el período 1998-2008 no ha registrado avances alcanzándose en el último año una cifra similar que hace 10 años atrás, esto es, una tasa de donación de 7 donantes efectivos /millón de habitantes1. Paradójicamente, el tema El número de donantes efectivos en Chile se ha mantenido sin cambios significativos en la última década: en 1998 alcanzaba a 116 donantes/millón de habitantes, en el 2006 fue de 152 donantes/millón de habitantes, en el 2007 fue 134 donantes/millón de habitantes y en el 2008 nuevamente fue la misma cifra de 116 donantes/millón de habitantes. Corporación del Trasplante. Estadísticas. <http://www.trasplante.cl> [consulta: 07 enero 2010]. 308 Artículo recibido: 06-12-09 Artículo aprobado para publicación: 16-02-10 [DONACIÓN DE ÓRGANOS PARA TRASPLANTE: UNA OPORTUNIDAD PARA LA EQUIDAD EN CHILE -DR. MARCELO MUÑOZ C.] de donación de órganos en los medios de comunicación se ha incrementado y cada vez es más frecuente la realización de campañas para promover la donación de órganos para trasplante. Cabe entonces preguntarse: qué no se ha realizado bien, qué se puede mejorar y cuáles son los desafíos que deben enfrentarse para obtener mejores resultados. Cualquier respuesta, también debería hacerse cargo de un análisis profundo de los a priori que fundamentan el largo y complejo proceso de donación y trasplante y que requerirían ser revisados. Desde este punto de vista la Bioética debe iluminar el debate que existe en diversos estamentos de la sociedad como círculos profesionales, poder legislativo, medios de comunicación y en la misma opinión del resto de los ciudadanos, respecto de los principales principios éticos que deberían observarse en el desarrollo de iniciativas legales, de salud pública y propiamente médicas que mejoren la donación efectiva de órganos para trasplante. Principales aspectos de la donación de órganos y trasplantes en Chile: En el período 1998-2008 la tasa de donantes efectivos de órganos no ha presentado un crecimiento sostenido y por el contrario en el 2007 y 2008 se presenta un preocupante descenso de la misma llegando a ser incluso menor que a inicios del periodo señalado. Así, mientras en 1998 la tasa de donantes efectivos fue de 7.7/millón de habitantes, en 2008 apenas alcanzó a 7/millón de habitantes. (Figura 1). En este artículo expondré cuáles principios éticos deberían sustentar una institucionalidad de donación de órganos para trasplante teniendo en mente especialmente aquellos provenientes de la donación de cadáver por muerte encefálica, pero bien pueden extenderse a la donación de tejidos para trasplantes y a los donantes vivos. En cualquier caso, es imperativo ampliar los alcances de los fundamentos bioéticos a todas las fases de la donación, trasplante y seguimiento que están involucrados en el éxito de esta técnica. Al revisar las cifras de los principales tipos de trasplantes en Chile y su evolución en los últimos años, el panorama también dista de ser auspicioso. El total de trasplantes renales (donante cadáver) en Chile en 1998 fue de 221 y en 2008 sólo alcanzó el número de 206. El número total de trasplantes hepáticos, si bien se ha incrementado en la última década, tuvo un máximo histórico que alcanzó a 86 trasplantes el 2006, pero la tendencia no ha sido buena en el 2007 y en 2008 (75 y 74 trasplantes, respectivamente). Por su parte, el número total de En el mismo período la eficiencia creciente de los equipos de trasplante en el procuramiento de órganos y los criterios aplicados para la donación de órganos han permitido un porcentaje de donante multiorgánico que ha llegado hasta un 66% en 2008, lo que ha posibilitado que, a pesar de no incrementarse el número de donantes efectivos, el número total de trasplantes de órganos sólidos haya crecido2. FIGURA 1. TASA DE DONANTES EFECTIVOS POR MILLÓN DE HABITANTES (PERIODO 1998-2008). FUENTE: CORPORACIÓN DEL TRASPLANTE. EVOLUCIÓN DE LA TASA DONANTES EFECTIVOS POR MILLÓN HBTS. EN CHILE 12 8,8 8 10 9,9 10 9 8,4 8,9 8,3 8,1 7,7 7,7 7 6 4 2 08 20 07 20 06 20 05 20 04 20 03 20 02 20 01 20 00 20 99 19 19 98 0 2 La donación multiórgano ha permitido que el total de trasplantes de órganos sólidos haya aumentado en el período 1998-2008, así en 1998 hubo 269 trasplantes de órganos sólidos y en el 2008 el número se incrementó a 308. Fuente: Corporación del Trasplante. <http://www.trasplante.cl> [consulta: 07 enero 2010] 309 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 308 - 314] trasplantes cardiacos se ha mantenido en torno a 20 al año, siendo en 1999 cuando se logró su mayor número (22 trasplantes); en el mismo sentido, los trasplantes de pulmón alcanzaron su mayor número (11 trasplantes) en los años 1999 y 2003 (1). En otro aspecto, es llamativo que el porcentaje de negativas familiares sobre entrevistas realizadas aún sea muy alto alcanzando un máximo en el 2007 de 41%, cifra que se logró disminuir a un todavía elevado 33% en 2008. Estos porcentajes ponen en evidencia los potenciales conflictos que se pueden generar al aplicar la futura modificación de la Ley del Trasplante 19.451, en el sentido de considerar a los mayores de 18 años como donantes de consentimiento presunto toda vez que no haya una expresión en contrario, sin considerar necesaria la opinión de los familiares directos. Sobre los alcances de una legislación de consentimiento presunto de donación de órganos volveré más adelante. En consecuencia, nos encontramos aún muy lejos de las mejores cifras internacionales de donación que corresponden a España con una tasa de donantes de 35/millón de habitantes y con porcentajes de negativas familiares inferiores a 20% (2). Estos hechos nos obligan a revisar con detalle y en profundidad las causas de estos magros resultados. Reflexión en torno al análisis de las causas del caso chileno Es necesario que cualquier análisis de la realidad de la donación de órganos de trasplante en Chile encaminado a lograr un incremento significativo en el número de donantes efectivos supere las explicaciones que apuntan a: a) Los evidentes déficits de una adecuada organización que optimice la actividad de los coordinadores de trasplante en los diferentes niveles del sistema de salud. b) La inexistencia de un seguimiento y auditoría de aquellos pacientes que evolucionaron a muerte encefálica. c) La insuficiente formación continua del personal sanitario en todas las temáticas relacionadas a procuramiento y trasplante. d) La escasa educación que recibe la sociedad debido a la incorrecta orientación de los medios de comunicación para tratar el tema de la donación y trasplante. e) Los exiguos incentivos económicos para los diferentes profesionales sanitarios que participan de este complejo proceso y sus instituciones. f) El insuficiente apoyo gubernamental para transformar a la donación de órganos en un elemento central dentro de las políticas públicas (3). Siendo todas estas causas necesarias de abordar, no alcanzan a ser suficientes para dar cuenta de la naturaleza social del acto de donación y asumen la premisa que todos o la mayoría desearíamos ser donantes, en circunstancias que la pregunta a responder es si participaríamos de un sistema de donación de órganos para trasplante sin importar los principios éticos en que se funda. Para enfatizar este punto, deberíamos diferenciar que son dos asuntos muy distintos: el que motiva a participar en un acuerdo social (como es un sistema de donación de órganos para trasplante) de aquél que conciernen exclusivamente como inclinación de nuestra voluntad (el deseo de ser donante). Parece, por lo tanto, no difícil de imaginar que muchos tengamos una primera impresión y empatía con la donación de órganos, pero que eso no signifique forzosamente que participaremos en un sistema que contiene o excluye determinados principios éticos. Conviene, en este momento, preguntarnos qué principios éticos serían los indispensables que incluyera un sistema de donación de órganos para trasplante en Chile y si alguno de ellos sería de particular significado en el caso chileno. Sirva como referencia lo señalado por el Consejo de Europa (4) respecto a cuáles principios éticos deben sustentar un modelo de donación de órganos para trasplante: equidad, transparencia, credibilidad y eficiencia. La observación de todos estos principios otorga suficiente legitimidad a la globalidad del proceso de procuramiento, trasplante y su seguimiento. Principios éticos para el modelo chileno de donación de órganos para trasplante La estructura básica de la sociedad3 y sus organizaciones derivadas para la consecución de aquellos objetivos que sólo pueden ser alcanzados en comunidad, emergen de realidades histórico-sociales particulares de cada colectividad. Sin embargo, la estructura básica en una sociedad libre debe resguardar aquellos principios que desde una posición original4 las definen como justas, como a los que se refiere John Rawls en Teoría de la Justicia5 (5). 3 Rawls define la estructura básica de la sociedad señalando: “Para nosotros, el objeto primario de la justicia es la estructura básica de la sociedad o, más exactamente, el modo en que las grandes instituciones sociales distribuyen los derechos y deberes fundamentales y determinan la división de las ventajas provenientes de la cooperación social. Por grandes instituciones entiendo la constitución política y las principales disposiciones económicas y sociales”. Rawls J. La justicia como imparcialidad. Teoría de la Justicia. México. Fondo de Cultura Económica. 1995 (segunda edición en español): pág. 20 - 24. 4 El autor investiga una posibilidad teórica en que cualquier persona moral pueda conocer “los primeros principios que tienen que ser capaces de servir como base pública perpetua de una sociedad bien ordenada”. Dicha posición original incluye naturalmente concebir el concepto de velo de la ignorancia, bajo el cual los hombres deberían ubicarse para conocer dichos principios puesto que así “no saben cómo las diversas alternativas afectarán sus propios casos particulares, viéndose así obligados a evaluar los principios únicamente sobre la base de consideraciones generales”. Rawls J. La Posición Original. Teoría de la Justicia. México. Fondo de Cultura Económica. 1995 (segunda edición en español): pág. 119 - 184. 5 Los dos principios de la justicia desde una posición original son: “Primero: cada persona ha de tener un derecho igual al esquema más extenso de libertades básicas que sea compatible con un esquema semejante de libertades para los demás. Segundo: Las desigualdades sociales y económicas habrán de ser conformadas de modo tal que a la vez que: a) se espere razonablemente que sean ventajosas para todos, b) se vinculen a empleos y cargos asequibles para todos”. Estos principios se aplican a la estructura básica de la sociedad. Rawls J. Los Principios de la Justicia. Teoría de la Justicia. México. Fondo de Cultura Económica. 1995 (segunda edición en español): pág. 62 - 118. 310 [DONACIÓN DE ÓRGANOS PARA TRASPLANTE: UNA OPORTUNIDAD PARA LA EQUIDAD EN CHILE -DR. MARCELO MUÑOZ C.] Así, siendo un modelo de donación de órganos -como ya lo he sugerido- una forma de contrato social que tiene por fin alcanzar la satisfacción de una necesidad de la que teóricamente todos somos potenciales benefactores y/o beneficiarios, sea como donantes y/o receptores, es evidente que la participación de los ciudadanos debe entenderse como parte del abanico de posibilidades que el ejercicio de la libertad en una sociedad libre permite, y esta misma libertad es la que se ejercita para que los donantes siempre sean voluntarios y su acto se considere altruista, y siempre sea exento de cualquier coerción o coacción. que a él conducen (6). Y en el caso de la donación de órganos para trasplante se cumplirían ambas, pues nadie puede dudar de lo encomiable del fin de las donaciones y de que el acto mismo es posible y altruista en sí mismo, por lo que sin pretensión de requerir ciudadanos virtuosos parece del todo razonable que la mayoría participaríamos de una institucionalidad que nos entregue bienestar. Así, parece inevitable que se deba cumplir la tercera condición en este modelo de donación de órganos para trasplante y es que sea la fraternidad (una especie de amistad cívica) un elemento esencial del mismo para considerarlo justo6. Al mismo tiempo, se debe cumplir una segunda condición, que todos gocen de igualdad de oportunidades en similares circunstancias, esto equivale a decir por ejemplo que nadie sufra discriminación alguna que perjudique su condición de candidato a trasplante por causas ajenas a los criterios médicos internacionalmente reconocidos (por ejemplo, criterio de compatibilidad HLA, tiempo de permanencia en la lista de espera, urgencia médica y criterio geográfico). Es preferible usar el término fraternidad y no solidaridad pues este último concepto se aplica para aquellas situaciones en que adherimos circunstancialmente a la causa o empresa de otros (en este caso sería: solidarizar con aquellos pacientes que esperan un donante, pero desde una posición distinta a ellos), en circunstancia, que para el caso de donación de órganos para trasplante todos somos potenciales benefactores o beneficiarios y, por lo tanto, no existe una posición distinta entre nosotros. Luego, usar el término fraternidad es más apropiado pues implica reconocernos como iguales o en iguales condiciones o con iguales oportunidades. Es la fraternidad la que nos hace participar de una función social como es la donación de órganos, pues es la única que permite superar nuestros egoísmos y ventajas naturales o sociales, e incluye en sí misma el respeto a las normas que nos damos y el deseo que todos alcancemos beneficios. La fraternidad, enfatiza nuestra condición de iguales en dignidad humana. También esta condición supone una conducta respecto a todos los potenciales donantes, esto es, que ninguno de ellos podría estar exento de ser interrogado si acaso sería donante o no. Dicha pregunta no es baladí, puesto que permite testimoniar la pertenencia de los ciudadanos a un mismo contrato. La dificultad, por lo tanto, radica en aceptar por una parte la libertad de los participantes para donar o no y, por otro lado, encontrar un estímulo que evite que se convierta cada uno de ellos en un imaginario participante egoísta. Llamo participante egoísta a aquel participante de un contrato social que sólo lo utilizaría instrumental y ocasionalmente, y del cual sólo espera recibir un beneficio, obteniendo, de este modo, una ventaja ilegítima (en este caso, aquella persona que sólo desearía recibir un órgano, obteniendo una ganancia del trabajo cooperativo del resto de los participantes sin cumplir la parte que proporcionalmente le corresponde); y si bien es factible que exista dicho participante es menos probable que se mantenga en esta posición por mucho tiempo pues más temprano que tarde llegaría a la conclusión que la escasez de donaciones resta su propia oportunidad de recibirlo en caso necesario. Sin embargo, existe otro argumento que el propio Aristóteles usó en Política referido a una república perfecta, que se refiere a que el bienestar se obtiene mediante dos condiciones: primera, que el fin que nos proponemos sea laudable; segunda, que sea posible realizar los actos Ahora bien, en el caso chileno una concepción de institucionalidad referida a la donación de órganos para trasplante no puede soslayar el paisaje social y económico de desigualdad (índice Gini 52, según United Nations Development Programme) que advertimos en distintos ámbitos de la vida nacional, y que son especialmente graves en áreas como educación y salud7, 8 (7). Y como ya fue mencionado en este epígrafe las sociedades libres deben perseverar y alcanzar la creación de instituciones justas. Por esta razón adquiere especial significancia y consideración en nuestro contexto resguardar el principio de equidad. Es por esta necesidad de las sociedades libres de dignificar la naturaleza humana, que un modelo de donación de órganos para trasplante debería fundarse en la equidad (especialmente en Chile). Debemos distinguir que referirse a equidad no alude a un igualitarismo utópico sino a aquella condición y característica que podemos 6 El autor reconoce en el principio de diferencia una interpretación del principio de fraternidad, y señala: “el principio de diferencia parece corresponder al significado natural de fraternidad: a saber, a la idea de no querer tener mayores ventajas a menos que esto sea en beneficio de quienes están peor situados”. Rawls J. Los Principios de la Justicia. Teoría de la Justicia. México. Fondo de Cultura Económica. 1995 (segunda edición en español): pág. 107 - 110. 7 Un análisis acerca del desarrollo del Plan Auge, sus avances y las serias dificultades para disminuir la inequidad del sistema de salud se encuentra en el informe: Desarrollo Humano en Chile. La manera de hacer las cosas. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Santiago de Chile. Enero 2009: pág. 70 - 87. < http://www.desarrollohumano. cl/informe-2009/pnud_2009.pdf>[consulta: 14 ene 2010] 8 Un resumen de la situación de las políticas públicas educacionales en apoyo a establecimientos prioritarios y asesorías, se puede leer en el informe: Desarrollo Humano en Chile. La manera de hacer las cosas. Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo. Santiago de Chile. Enero 2009: pág. 88 - 106. < http://www.desarrollohumano.cl/informe-2009/pnud_2009.pdf> [consulta: 14 ene 2010]. 311 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 308 - 314] alcanzar al reconocer la fraternidad como elemento central en los acuerdos sociales. El principio de equidad para los participantes en un contrato social de este tipo lo podemos expresar en una máxima: “a igual necesidad igual tratamiento” y aunque no parece necesario subrayarlo es obvio que también deberíamos decir que dicho tratamiento debe ser en un tiempo oportuno, pues no bastaría que se accediera a similares terapias si las mismas se implementan con dispar pertinencia. Igualmente, es absolutamente insuficiente que los pacientes pudieran lograr equidad únicamente al momento de ingresar a una lista de espera de un órgano, si previamente no existió tal equidad en los tiempos de evaluación pre-trasplante de los candidatos o si posteriormente estará ausente (la equidad) en la oportunidad y acceso a los más adecuados esquemas de inmunosupresión, o en el seguimiento por especialistas médicos, o en el uso de herramientas diagnósticas para precisar alguna complicación médica o quirúrgica derivada del trasplante, o incluso en la posibilidad de acceder a una cama de UTI resultado de un evento o reacción adversa grave originado en cualquier momento del proceso de trasplante o en su seguimiento. Por lo tanto, para que la totalidad del sistema - en que se incluye la donación de órganos para trasplante - adquiera el sentido razonable de una institucionalidad justa, el principio de equidad debe incorporarse en todos los intersticios del proceso de procuramiento, trasplante y seguimiento; sólo de esta forma se podrá cumplir que todos los participantes de una institucionalidad de donación de órganos para trasplante en Chile perciban que se les brindarán las mismas oportunidades para alcanzar los beneficios en este acuerdo social. Los principios de eficiencia, transparencia y credibilidad completan los pilares insustituibles de cualquier modelo de donación de órganos y todos ellos se orientan a cautelar el principio de justicia distributiva para un recurso escaso como es la donación de órganos. Es evidente, que un programa de donación de órganos para trasplante debe ser eficiente pues se trata de administrar con responsabilidad los recursos humanos y materiales (siempre escasos) para maximizar sus beneficios. Dicha eficiencia debe llevarse a cabo de acuerdo a las más estrictas normas de calidad durante todo el proceso y debe incluir (8): 1. Calidad en la administración: incluye el personal entrenado y la organización; adecuados locales, equipos y materiales; acuerdos contractuales basados en criterios técnicos que puedan auditarse, especialmente aquellos que se celebran con compañías farmacéuticas. 2. Documentación. 3. Selección del donante, procuramiento, procesamiento. 4. Almacenamiento, distribución y transporte. 5. Control de calidad y validación del personal en sus tareas. 312 6. Trazabilidad (se refiere a un sistema que permite que el itinerario tomado por cada trasplante sea trazado, desde el donante al receptor y viceversa). 7. Investigación de reclamos y retiro de productos defectuosos o sospechosos. 8. Investigación de errores y accidentes, y reporte de eventos adversos. 9. Auditorías internas y externas. Además, debe ser transparente en todas y cada una de las diferentes etapas del largo proceso de donación y trasplante lo que significa que, exceptuando aquellos ámbitos que deben gozar de confidencialidad (por ej. la información que permita identificar a donante o receptor), cualquier participante del sistema puede solicitar información que debe ser pública y recibirla con precisión y oportunidad; todo esto para resguardar con celo la credibilidad del conjunto del sistema pues no se puede olvidar que antes que todo un programa de donación de órganos para trasplante nace como una necesidad social que se basa en el ejercicio voluntario, altruista y gratuito de los donantes, y que sólo es sostenible en cuanto la confianza de los participantes no sea vulnerada. Así, las responsabilidades de los diferentes organismos del modelo deberán ser de tal índole que siempre deban poder rendir cuentas por sus decisiones. En definitiva, una institucionalidad de donación de órganos para trasplante debe promover y proporcionar similares beneficios a todos sus participantes. Todos los participantes - los ciudadanos - en este tipo de contrato social, deben participar libremente y en igualdad de oportunidades, y desearán hacerlo en cuanto el modelo provea soluciones equitativas de bienestar para todos. El sistema de donación de órganos para trasplante y el principio de justicia distributiva El principio de justicia distributiva atiende a la constatación de acuerdos sociales que logran las sociedades democráticas para organizar diferentes aspectos de la vida en sociedad. El concepto va mucho más allá de una simple consideración económica o resguardo del control de gastos que cualquier grupo humano podría considerar en la satisfacción o solución de problemas sociales y económicos. La justicia distributiva debe entenderse como aquel marco ético regulador de las cargas y beneficios que los ciudadanos han convenido respetar - alcanzado a través de un proceso democrático y deliberativo - para todos aquellos asuntos de naturaleza pública y cooperación social. En consecuencia, en el caso de un sistema de donación de órganos para trasplante la aplicación de este principio nos obliga a considerar en la toma de decisiones aquellos consensos que nos hemos auto impuesto pues se han alcanzado libremente a través de un proceso de deliberación. Este punto es crucial para comprender los deberes y de- [DONACIÓN DE ÓRGANOS PARA TRASPLANTE: UNA OPORTUNIDAD PARA LA EQUIDAD EN CHILE -DR. MARCELO MUÑOZ C.] rechos que del principio emergen, y en el caso chileno de donación de órganos para trasplante, debemos a reflexionar acerca de un modelo en que la equidad sea uno de los principios rectores en todo el proceso. La sociedad civil en su conjunto, las sociedades médicas y de otros profesionales sanitarios, las instituciones de salud, los legisladores y los medios de comunicación deben abrir un debate reflexivo acerca de las cláusulas de un modelo de donación de órganos para trasplante en Chile. Este debate no debe presumir de ningún a priori y debe dar respuestas a temas tan complejos como la financiación de un modelo de donación de órganos que ponga en el centro de la discusión el imperativo de equidad y la garantía de una oportunidad de beneficio a todos sus participantes. Debemos ser conscientes de los alcances de cualquier acuerdo, especialmente de aquellos que signifiquen incrementar recursos humanos y materiales a la consecución de los objetivos que la sociedad entera se proponga y que necesariamente los desviará de otras demandas sociales también legítimas. La legitimidad de las cláusulas de una institucionalidad de donación de órganos para trasplante sólo puede originarse en la deliberación democrática que lo antecedió como condición "sine qua non" del acuerdo. Por lo tanto, el principio de justicia distributiva opera desde la legitimidad de su esencia democrática facilitando un marco orientador de los deberes y derechos de los participantes e ilumina en la solución de los conflictos que se puedan suscitar. Asimismo, el respeto de sus cláusulas fortalece las confianzas necesarias que evitan la degradación de las sociedades organizadas. De las peculiaridades de la donación de órganos para considerarlo una oportunidad para la equidaD Cuando nos hemos referido a un sistema de donación de órganos como un tipo de contrato social que en una sociedad libre debe orientarse hacia una institucionalidad justa y por lo tanto, gozar de la fraternidad que se cristaliza en el principio de equidad, al mismo tiempo debemos reconocer que el propio acto de donar un órgano (o tejido) posee innegables particularidades. Como ya lo mencioné, la donación de órganos es un acto voluntario y altruista, así lo recoge un enorme número de documentos internacionales y nuestra propia legislación (9, 10, 11). También siempre deberá ser un acto gratuito, puesto que nunca el fin (disminuir la lista de espera para trasplante) podría justificar el uso de medios (la compra venta de órganos) que vulneren la dignidad humana como lamentablemente lo constituyen la venta y tráfico de órganos. Los actos altruistas no pueden ser obligados a realizar por las personas, pues a nadie se le puede forzar procurar el bien a otros aun a costa del propio. Una pregunta pertinente sería entonces: ¿cuál es el bien propio que estaría en riesgo para que exista un acto altruista si la donación de un órgano se concreta en un cadáver? (con esto me refiero al hecho de qué se puede perder o relegar después de fallecido; o acaso, ¿existe algo que no se haya extinguido luego de la muerte para que el acto se pueda considerar altruista?), porque en el caso de un donante vivo se entiende que existe, por ejemplo, un riesgo potencial de complicaciones derivadas del propio acto quirúrgico y por lo tanto al donar lo hago “aun a costa de mi propio bien”. Sin pretender una explicación definitiva, no hay riesgo en señalar que la técnica del trasplante ha diseñado una alternativa al trato o manipulación de los cuerpos fallecidos y que, además, ha agregado diálogos médicos más allá del cuerpo presente sin vida para atender a necesidades de otros cuerpos vivos, debiendo para ello identificarse con el sufrimiento de los familiares, pero al mismo tiempo superándolo con respeto y prudencia. Así, parece ahora más claro que todo acto de donación fuese siempre altruista, pues incluso en el caso de un donante cadáver también existen realidades que no se extinguen al momento de morir y que son bienes en sí mismos cargados de los más intrínsecos simbolismos de humanidad: la manipulación del cadáver de un ser humano y el recogimiento de los más cercanos familiares. La comprensión reflexiva de estos hechos profundamente humanos no debe ser nunca soslayada por el personal sanitario y ninguna legislación debe llevar a confusión acerca de la necesidad del respeto a la opinión de los familiares antes de presumir el consentimiento para la donación de órganos de un paciente fallecido. En mi opinión, el consentimiento presunto no extingue la obligación ética de los médicos y del personal sanitario para preguntar a los familiares directos acerca del consentimiento de donación de los órganos de su familiar fallecido y aquellos deberían desistir de tomarlos en caso que los familiares no asientan la donación. En el modelo español de donación de órganos, no obstante poseer una ya antigua legislación que reconoce el consentimiento presunto (12), se acostumbra que los coordinadores de trasplante consulten y respeten la opinión de los familiares cercanos antes del procuramiento de los órganos. Es conveniente enfatizar que dicha forma de proceder (entre muchas otras) ha permitido fortalecer la credibilidad y transparencia en el sistema. La posibilidad de crear una institucionalidad que considere esencial el principio de equidad y que permita que todos los participantes puedan beneficiarse en igualdad de oportunidades, emerge como una propuesta ética en que el acto de donación (voluntario, altruista y gratuito) logra sentido completo, pues no hay mejor testimonio que reconozca la dignidad humana que aquel que fomenta y promueve la fraternidad. Breves palabras sobre el escepticismo de alcanzar una institucionalidad fundada en la equidad Se puede concordar con muchos lectores que alcanzar un modelo de donación de órganos en Chile basada en la equidad sea difícil y casi imposible de lograr, pero no puedo suscribir que consideren que dicha tarea sea una utopía. La etimología de la palabra utopía encuentra su origen en las voces griegas ou (no) y topos (lugar), o sea, lugar que no existe. 313 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 308 - 314] La equidad es un imperativo ético de las instituciones que aspiran a ser justas en una sociedad libre y, como imperativo ético reside en nuestra racionalidad, la que a su vez nos convierte en seres morales como a todos los seres racionales; en consecuencia, está en nosotros mismos, en cada uno de nosotros, en nuestra autonomía. Luego, no podríamos en ningún caso decir que se halla en algún lugar fuera de este mundo o en algún lugar que no existe, sino, que habita o mora en nuestra capacidad autolegislante, aquella que poseemos todos los hombres y que nos otorga dignidad: la dignidad humana (13). La equidad en una institucionalidad de donación de órganos para trasplante testimonia que ninguna persona puede ser utilizada como un medio y que siempre es un fin en sí mismo, por lo tanto, es injusto sacar ventajas que no contribuyan al beneficio de todos. Por último, cito al propio Rawls cuando señala que “el sistema social no es un orden inmodificable colocado más allá del control de los hom- bres, sino un patrón de la acción humana”. Por consiguiente, en Chile tenemos un gran desafío para alcanzar una institucionalidad justa de donación y trasplante. Conclusión Las sociedades libres aspiran a que su estructura básica, y las instituciones que poseen por finalidad un bienestar que sólo se puede alcanzar en comunidad, sean justas. Un modelo de donación de órganos para trasplante, es un tipo de contrato social sobre el que los ciudadanos deben deliberar libremente. El principio de equidad constituye el fundamento ético principal sobre el cual debe erigirse toda la institucionalidad chilena de donación de órganos para trasplante y todas las etapas que determinen el éxito de la técnica. El modelo de donación de órganos para trasplante debe proveer a todos sus participantes la misma oportunidad de obtener beneficios. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. Corporación del Trasplante. Estadísticas. <http://www.trasplante.cl> [consulta: 10 oct 2009]. [consulta: 07 enero 2010]. 9. Ley de Trasplante 19.451. Artículo 3 y 6. Promulgada el 29 de marzo de 2. Rafael Matesanz (editor). El Modelo de Coordinación y Trasplantes. 1996. Publicada en el Diario oficial de Chile: 10 abril 1996. Madrid, España. Editorial Grupo Aula Médica. 2008. 10. Real Decreto 2070/1999, de 30 de diciembre, por el que se regulan 3. Palacios J. Procuramiento de órganos: “El modelo Chileno”. Rev. Chilena las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la de Cirugía. 2002; 54 (6): 573-588. coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y 4. Council of Europe. Additional Protocol to the Convention on Human tejidos. Publicado en Boletín Oficial del Estado (España): 4 enero 2000. Rights and Biomedicine, on Transplantation of Organs and Tissues of 11. Principios rectores de la Organización Mundial de la Salud sobre Human Origin. Done at Strasburg, Belgium. January 24, 2002. Entry into in trasplante de órganos y tejidos humanos. EB 123/5, 18 abril 2008. force 1.may.2006. <http://conventions.coe.int/Treaty/Commun/ListeTraites. < http://www.who.int/transplantation/TxGP%2008-sp.pdf> [consulta 10 asp?CM=8&CL=ENG> [consulta: 10 ene 2010]. ene 2010] 5. Rawls J. Teoría de la Justicia. (segunda edición en español). México. 12. Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos. Fondo de Cultura Económica. 1995. Publicado en Boletín Oficial del Estado (España): 6 noviembre 1979. 6. Aristóteles. Teoría general de la ciudad perfecta. Política. Madrid, España. 13. Echegoyen J, García–Baró M (editores). Kant I. Fundamentación de la Espasa Calpe. 2007: 164. Metafísica de las Costumbres. Madrid, España. Mare Nostrum Comunicación. 7. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Desarrollo Humano 2000. en Chile. La manera de hacer las cosas. Santiago de Chile. Enero 2009. <http://www.desarrollohumano.cl/informe-2009/pnud_2009.pdf> [consulta: 14 ene 2010]. 8. Guide to safety and quality assurance for organs, tissue and cells. 2nd edition. Strasbourg, Belgium. Council of Europe Publishing. September 2004. 314 <http://www.coe.int/t/dg3/health/Source/GuideSecurity2_en.pdf> El autor declara no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS SOME ETHICAL CONSIDERATIONS ABOUT SOLID ORGAN TRANSPLANTATION DR. PATRICIO BURDILES P. (1), DR. OCTAVIO ROJAS G. (2) 1. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes. Diplomado en Bioética. 2. Departamento de Psiquiatría. Clínica Las Condes. Diplomado en Bioética. [email protected] RESUMEN Durante el año 2009 se evidenció una disminución en el número de donaciones de órganos en Chile, aún cuando las listas de espera de pacientes que requieren un trasplante de órganos sólidos han seguido aumentando. Estas materias contribuyen a generar gran preocupación en los pacientes, familiares y en los equipos de salud involucrados. La consolidación de los trasplantes como recursos terapéuticos probados y validados por varias décadas de experimentación y experiencias clínicas, trae como consecuencia que se anhele y promueva, desde distintos estamentos médicos, científicos y sociales, aumentar la tasa de donaciones. Sin embargo por ser de suyo un tema relativamente nuevo en nuestra sociedad, que involucra aspectos morales, espirituales y afectivos, es esperable que resulten en cuestionamientos y tensiones éticas. Esto mismo hace necesario que se genere, facilite y profundice en los actores sociales, un debate sobre esta materia, que toca en lo más profundo, nuestras concepciones respecto a la vida, la dignidad e integridad corporal y en torno a la muerte y a sus definiciones. La familiarización con estos temas y la comprensión de los principios y valores que fundamentan los trasplantes, contribuirá a reducir la paradójica realidad del discurso mayoritario a favor de la Artículo recibido: 06-12-09 Artículo aprobado para publicación: 24-02 -10 donación de órganos y el escaso número real de donaciones efectuadas en los últimos años. Palabras clave: Donación de órganos, trasplantes de órganos, bioética, muerte encefálica. SUMMARY During the past year 2009 a decrease in the number of organ donation was observed in Chile. The increasing in waiting lists of patients needing a transplant of solid organs has generated serious concern in patients, families and health teams involved. The complexity of the topic triggers ethical tensions from different social groups because conceptions and definitions about life, death and costs are involved in the discussion. It is urgent to promote and to generate a debate in the whole society concerning this issue in order to reduce the paradoxical reality of the majority discourse in favor of the donation and the actual number of small donation rate in the last year. Key words: Organ donation, organ transplantation, bioethics, brain death. 315 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] INTRODUCCIÓN Los trasplantes de órganos son actualmente una realidad de nuestro mundo moderno y han cumplido más de medio siglo como recurso terapéutico probadamente útil, rutinario y confiable, que ha salvado miles de vidas y muestra una relación costo-beneficio muy favorable cuando se compara con otras modalidades terapéuticas para fallas orgánicas terminales (1, 2). Sin embargo, han generado una candente discusión en los círculos científicos y de especialistas biomédicos, en el mundo legislativo, en los movimientos religiosos y en toda la sociedad pues nos obligan a reflexionar respecto a definiciones profundas de nuestro concepto de vida. La nueva ley de donación universal en nuestro país ha despertado el recelo de una parte de la ciudadanía que ve constreñido su libre albedrío para decidir en una materia que considera de carácter exclusivamente individual; ha mostrado la suspicacia de una parte de la sociedad hacia los sistemas y profesionales sanitarios, en cuanto al respeto y dignidad hacia los potenciales donantes y hacia la transparencia de los sistemas de listas de espera; ha despertado cierta desconfianza respecto a la actitud de los equipos de cuidados intensivos para el mejor cuidado en la recuperación de un potencial donante; se sospecha de actitudes negligentes con el objeto de permitir transformar un paciente potencialmente recuperable en cadáver en muerte encefálica para que sea donante; se desliza como un rumor, el eventual comercio de la venta de órganos que beneficie a los más pudientes. Pero junto a esto, también debemos recordar que los trasplantes se desarrollaron con la única finalidad de salvar vidas, bajo una exigencia ética rigurosa y sostenida; que son el fruto del aporte de miles de científicos y profesionales de todo el mundo que han trabajado más allá del deber, creando oportunidades únicas de sobrevivir para un grupo de enfermos. Y es pertinente saber que en nuestro país al 2009, existen más de 1.800 pacientes en espera de órganos para ser trasplantados (riñón 1582; hígado 210; pulmón 16; corazón 10), como única chance de sobrevivir y recuperar su vida normal y más de 1.000 personas en espera de implante de tejidos como córneas, válvulas cardiacas, huesos y piel (3, 4). La bioética ha surgido como una irrefrenable respuesta a la vertiginosa innovación científica y tecnológica del siglo XX y como una consecuencia racional del desarrollo de las ciencias biomédicas a contar de mediados del siglo XX. Los avances en el área de la Medicina han impuesto un escenario que nos han enfrentado a dilemas antes impensables. De acuerdo al pensamiento de Tristram Engelhardt, “la bioética comprende un complejo campo de reflexiones filosóficas en torno a la Medicina y las Ciencias Biomédicas, un campo en el que las cuestiones morales y epistemológicas interactúan y se encuentran íntimamente ligadas a materias y preocupaciones prácticas en el cuidado de la salud humana” (5). Entre otros adelantos, ahora se puede conocer malformaciones fe- 316 tales in útero, manipular el genoma humano, preservar gametos y embriones. Disponemos de vacunas seguras para prevenir ciertas pestes y tumores, fármacos que curan infecciones y cánceres, máquinas de diálisis, operaciones que curan o alivian, procedimientos que mejoran o alargan la vida, máquinas que miran nuestro interior sin necesidad de abrir nuestro cuerpo. En particular, la medicina moderna ha permitido apoyar y sostener funciones orgánicas esenciales en condiciones de riesgo vital lo que ha constituido el germen en el desarrollo de las Unidades de Tratamiento Intensivo y ha hecho que sea posible reemplazar ciertos órganos en falla extrema por órganos de otras personas. La bioética tuvo sus orígenes junto con desarrollo de la investigación científica bío-médica y la aparición de las unidades de cuidados intensivos; particularmente surgió como una necesidad de enfrentar problemas profundos y a veces dramáticos, relacionados con la investigación en probandos humanos y con la utilización de recursos extremos y escasos con resultados a veces cuestionables. A raíz de estos adelantos, nuestras decisiones pueden ahora, más que antes, colisionar frontalmente con preceptos morales, principios y valores que han evolucionado y conviven con gran diversidad en nuestra cultura. Como profesionales sanitarios, nos enfrentamos día a día a profundos cuestionamientos y materias debatibles que surgen de las nuevas oportunidades que nos brindan los adelantos científicos y tecnológicos y de los conflictos que se producen entre lo filosófico, religioso, ideológico y pragmático que ha impregnado por siglos a nuestra sociedad. Surgen cuestionamientos de fondo como ser: • ¿Debemos hacer siempre todo lo que podemos hacer? • ¿Son la tecnología y la ciencia que la sustenta, siempre y esencialmente buenas? • ¿Existe un límite para el esfuerzo de curar? (6) Los diferentes actores sociales se han visto obligados a opinar frente a esta nueva disciplina médica de los trasplantes, tal vez buscando regular y validar socialmente, lo que en la práctica ya ha sido adoptado plenamente por el mundo sanitario en todo el orbe. La historia de la Bioética ha compartido cercanas coincidencias con el desarrollo de los trasplantes. En esta última disciplina, convergen muchos de los problemas éticos de la medicina, de tal modo que los avances en trasplantes pueden ser considerados como un modelo de la revolución científico-tecnológica y ética del siglo XX. Al decir de algunos expertos que han desarrollado toda su vida profesional en íntima relación a los trasplantes de órganos sólidos: “Todo en los trasplantes se relaciona con la ética: la investigación en seres humanos, la comunicación con la familia del donante, el consentimiento informado y la autonomía del donante vivo, el procuramiento de órganos, el concepto de muerte y la muerte cerebral, los criterios de selección de los receptores, las listas de espera y los resguardos de equidad, la relación costo/beneficio y la justa asignación de recursos [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] públicos, la compra-venta y el mercado de órganos” (7). En especial, el tema de los trasplantes de órganos tiene que ver con nuestra conceptualización de la vida, de la salud, de las enfermedades y finalmente de aquello misterioso e incomprensible que hemos denominado la muerte. Los trasplantes de órganos representan una ruptura del orden natural; van en contra de nuestra conceptualización de la integridad corporal y de la individualidad de la persona humana. Para la sociedad entera el tema es impactante; muchos lo han catalogado como un milagro, pero que a la vez desconcierta y confunde a otros, pues es esperable que sobre un tópico tan complejo como éste, existan profundas dudas, suspicacias y prejuicios. Pero sabemos también que muchos avances médicos se han consolidado superando este tipo de recelos, como por ejemplo, las vacunas, la manipulación genética y las técnicas de reproducción asistida. El objetivo de las presentes líneas es compartir y estimular en la comunidad médica y profesionales de la salud, reflexiones desde el punto de vista de la bioética, que nos ayuden a analizar, deliberar y decidir respecto a los trasplantes, en la propia perspectiva personal y en nuestra práctica profesional. BREVE APROXIMACIÓN HISTÓRICA A LOS TRASPLANTES En nuestra era moderna, en la segunda mitad del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX, gracias a la anestesia, los conceptos de asepsia y antisepsia, los antimicrobianos, la correcta comprensión de la fisiología y del metabolismo, y muchos otros adelantos, se hizo posible la cirugía de las grandes cavidades corporales brindando así el terreno fértil para el desarrollo de la Cirugía de Trasplantes. Ya desde temprano en la historia de la cirugía moderna, se conoció de experimentos para trasplantar segmentos en otro lugar anatómico o entre distintas especies. El avance del conocimiento médico permitió entender que muchas enfermedades se debían a la pérdida irreversible de la función de un órgano (riñones, hígado, pulmones, páncreas y corazón). Esto significaba a quien lo sufría, un deterioro lento y mortificante, progresivo, invalidante e inevitablemente fatal. Esto llevó a desarrollar la idea de reemplazar dichos órganos en falla, por otros funcionantes. En 1902, el gran cirujano y posterior premio Nobel 1912, Alexis Carrel publicó su técnica operatoria para anastomosis vasculares y trasplante visceral, generando posibilidades factibles para este tipo de procedimientos, más allá de toda ficción (8). Su maestro, el Profesor Jaboulay realizó los dos primeros trasplantes renales en humanos en 1906, al injertar riñones de cerdo y oveja en el brazo de dos nefrópata crónicos terminales, aunque sin éxito (9). Mostraremos los avances en el trasplante renal, como un modelo común a todos los trasplantes de órganos, por la enorme cantidad de obstáculos que se debió superar, por la contribución de incontables individuos, grupos e instituciones a su desarrollo, y por el trascen- dente impulso que dio al desarrollo de otras disciplinas de la Medicina, como la Inmunología y la Infectología, a la vez que enfrentó al mundo médico a dilemas inéditos en su historia de desarrollo. Desde la Primera Guerra Mundial y estimulados por la inmensa necesidad de injertos cutáneos a los incontables mutilados y quemados de la guerra, se inició una audaz y vertiginosa carrera de investigación con experimentos de trasplantes entre animales y luego desde animales a humanos. Las razones de por qué fue el riñón el órgano que atrajo especialmente la atención de los investigadores en estas décadas se podría resumir en primer término, porque es un órgano par y es sabido que basta un solo riñón para llevar una vida normal; esto hacía posible la idea de obtener un solo riñón para recuperar la salud del afectado. En segundo lugar, el mejor conocimiento de la función y de las enfermedades renales que permitió medir objetivamente los grados terminales de disfunción. En tercer lugar, que su anatomía pediculada lo hace un modelo ideal para las anastomosis quirúrgicas y por último, que la gran prevalencia de enfermedades renales crónicas significaba la posibilidad y el deber de ayudar una población muy numerosa. Este arduo camino de estudios experimentales, fue coronado por el cirujano ruso Yuri Voronoy el 3 de abril de 1933 en Khersov, Ucrania (ex URSS), al realizar el primer trasplante renal en una mujer de 60 años en coma urémico por intoxicación por sublimado de mercurio, desinfectante que utilizó con intento suicida. Voronoy obtuvo un riñón de un hombre recién fallecido por trauma, implantándolo en el muslo de la paciente, que sobrevivió 4 días, pero en completa anuria. Voronoy continuó practicando trasplantes de riñón de cadáveres frescos en pacientes urémicos graves y realizó seis en total hasta 1949, aunque todos sin éxito, debido a lo que posteriormente sería conocido como el fenómeno de rechazo (10). En 1947, en el Hospital Peter Bent Brigham de Boston, EE.UU., Hufnagel y Hume realizaron un trasplante renal de cadáver (recién fallecido) a una mujer en falla renal por aborto séptico. Debido a la prohibición del director del hospital de realizar el trasplante, los médicos lo hicieron clandestinamente en una habitación durante la noche. El riñón fue implantado en el codo sobre los vasos humerales y funcionó por 24 horas, lo que permitió a la paciente recuperar su propia función renal y sobrevivir. Se considera el primer caso exitoso de trasplante renal. Tres años después en el Presbiterian Hospital de Chicago, Lawler realizó el primer trasplante renal ortotópico con anastomosis a los vasos renales y anastomosis urétero-ureteral, que funcionó por dos meses (11). Iniciando la década del 50, René Küss del Hospital Saint Louis de París, Francia, refinó la técnica del trasplante renal, que es un estándar desde entonces: riñón situado en la fosa ilíaca por vía retroperitoneal con anastomosis a los vasos ilíacos y reconstrucción urinaria por anastomosis urétero-vesical. El 20 de Enero de 1951, Küss realizó el primer trasplante renal de donante vivo en la historia de la medicina; se trataba de un riñón extirpado a un paciente por lesión irreparable de la vía excretora, pero que fue rechazado por el 317 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] receptor. Ese mismo año 1951, Küss realizó en total cinco trasplantes renales, cuatro de donante vivo y uno de cadáver, aunque ninguno tuvo éxito. El 12 de junio de 1951 en París, Dubost y Economus trasplantaron en una mujer de 44 años, con falla renal avanzada por pielonefritis crónica, un riñón extraído inmediatamente después de la ejecución por guillotina de un criminal. El riñón fue perfundido con plasma, transferido a la sala de operaciones e implantado en la fosa iliaca según técnica de Küss. El mismo día Servelle y Rougeulle trasplantaron el otro riñón del mismo prisionero ejecutado, en una mujer de 22 años de edad con nefritis crónica hipertensiva terminal en un riñón solitario. En ambos casos, los implantes funcionaron algunos días, pero finalmente ambas receptoras murieron antes de 1 mes post-trasplante (11, 12). Estos fracasos fueron debidos a la incompatibilidad biológica entre donante y receptor, y fueron un imperativo para investigar y comprender un fenómeno nuevo para la medicina: el rechazo o intolerancia al tejido ajeno, desarrollando aún más el área de la inmunología y los conceptos de histo-compatibilidad. Aunque las máquinas de diálisis ya estaban en servicio desde la II Guerra Mundial, gracias al holandés Willem Kolff y los aportes de Berk y Olson, su utilidad era aún muy restringida por su escaso número y por la rápida pérdida de los accesos vasculares en los pacientes dializados (11). El 24 de diciembre de 1952 tuvo lugar en el Hospital Necker de París, el primer trasplante de riñón entre parientes consanguíneos: un joven carpintero de 16 años cayó desde un andamio y sufrió un estallido renal derecho, que tuvo que ser extraído. Después de la intervención quedó anúrico y se descubrió que el riñón extraído era único. Seis días después, el Dr. Hamburger le trasplantó el riñón izquierdo de su madre. El riñón funcionó inmediatamente y la situación clínica y biológica del receptor mejoró rápidamente. Pero, a los 22 días del trasplante, la función del injerto fracasó por un episodio de rechazo y pocos días después el receptor falleció: allí no había posibilidades de diálisis y no se conocían tratamientos para solucionar el rechazo (13). El 23 de Diciembre de 1954 en el hospital Peter Bent Brigham de Boston, EE.UU., el equipo liderado por el Dr. Joseph Murray realizó el primer trasplante renal exitoso con donante vivo entre dos gemelos idénticos univitelinos, con lo cual se obvió en ese caso particular, el problema del rechazo; el receptor sobrevivió 7 años falleciendo de un infarto cardiaco (14). Este hito impulsó el trasplante renal entre gemelos, llevándose a cabo sólo en Boston, siete trasplantes similares en los tres años siguientes. El Dr. Murray recibiría el Premio Nobel de Medicina y Fisiología el año 1990 por su enorme aporte al conocimiento de los trasplantes de órganos. Quedando demostrado la factibilidad y los reales beneficios del trasplante renal bien tolerado, comenzó la investigación para manejar el rechazo del implante renal entre sujetos no gemelares, escenario más frecuente en el que se desarrollaría esta prometedora terapia; se hicieron trasplantes aún usando radioterapia corporal total en dosis sub- 318 letales más trasplante de médula ósea, con la esperanza de frenar el rechazo (1958, Hospital Brigham de Boston), pero los graves y casi siempre fatales efectos colaterales de la irradiación obligaron a desechar esta modalidad. También se probó con diversas drogas, como corticoides, ciclofosfamida, 6-Mercaptopurina metotrexato, actinomicina y con este mismo propósito, pero con resultados muy desalentadores (15). Otro hito ocurrió el 9 de Marzo de 1960, con la introducción de la fístula arterio-venosa mediante catéteres insertados en la arteria radial y vena cefálica, de Quinton, Dillard y Scribner de Seattle, EE.UU., que inició la era de la hemodiálisis ambulatoria expedita y que permitió a miles de pacientes en insuficiencia renal, ser dializados repetida y seguramente. Esta circunstancia gatilló, como era de esperar, un explosivo desarrollo de los sistemas y centros para hemodiálisis, aumentando varias veces la disponibilidad de estas máquinas para el control de los nefrópatas crónicos. En palabras del propio Dr. Belding Scribner refiriéndose a la fístula en el paciente Clyde Shields, quien sobreviviría 11 años en hemo-diálisis: “pocas veces en Medicina ocurrió que el éxito con un solo paciente, validara globalmente un procedimiento”. Sin embargo, el avance definitivo en esta materia ocurrió en 1966, con la fístula arterio-venosa subcutánea de Brescia, Cimino y Appell, que es el estándar actual en el acceso vascular crónico para hemodiálisis (16). Otro gran avance en esta materia lo constituyó en 1961 la introducción del antimetabolito Azatioprina, un derivado imidazólico de la 6-Mercaptopurina y en 1963 la aparición de la Prednisolona, un corticoide. Ambos fármacos se utilizaron conjuntamente durante algunos años en el trasplante renal, con los que se conseguía una tasa de sobrevida del trasplante de alrededor del 40% al primer año. Pero el gran avance ocurrió en 1972 con el descubrimiento por J.F. Borel de la Ciclosporina A y luego en 1978 con su aplicación clínica, demostrando su elevada eficacia en la prevención del rechazo, así como en la significativa mejoría de la sobrevida del injerto renal y del paciente. El impacto de la Ciclosporina A en el desarrollo de los trasplantes ha sido enorme, siendo actualmente la base de los actuales regímenes de inmunosupresión. Además, ha permitido el desarrollo de trasplantes de otros órganos que eran casi imposibles antes de su introducción, tales como corazón, hígado, páncreas, pulmón e intestino. La principal característica de Ciclosporina A es su mecanismo de acción, que bloquea en forma selectiva los mecanismos de rechazo del órgano trasplantado, mientras que la Azatioprina y los Corticoides bloquean de forma indiscriminada la actividad del sistema inmune. Otro paso importante en el problema del rechazo, fue el descubrimiento, después de más de 20 años de investigación, del sistema de Antígenos de Leucocitos Humanos HLA (acrónimo en inglés de Human Leucocyte Antigen) que forma parte del Complejo Mayor de Histo-compatibilidad. En el año 1967, esto permitió refinar la geno-tipificación para elegir el mayor grado de compatibilidad inmunológica entre el receptor y el órgano ajeno a implantar (1, 17). [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] Estos hechos consolidaron finalmente la integración de los programas de diálisis y de trasplante renal, de modo que se permitió mantener con vida y estables, a los insuficientes renales crónicos en espera de trasplante, a la vez que aquellos en quienes el trasplante fracasaba, podían continuar viviendo gracias a la diálisis. Sin embargo esta situación generó rápidamente el ya conocido escenario de un número de pacientes que superaba varias veces a la disponibilidad de máquinas de diálisis y de órganos para ser implantados, obligando a los grupos sanitarios involucrados a debatir sobre los principios que deben regir en la selección de los pacientes que se beneficiarán de estas complejas terapias. Además obligó a generar normativas basadas en estrictos requisitos, cuyos fundamentos fuesen consensuados y moralmente incuestionables por la sociedad. Paralelamente al desarrollo de los trasplantes renales, varios grupos en EE.UU. y Europa comenzaron a explorar posibilidades con trasplante de otros órganos. El camino fue siempre largo, tortuoso y lleno de dificultades, pero para estos notables pioneros no fueron suficientes obstáculos a su determinación y perseverancia, que a través de muchos años de investigación y experimentación animal, lograron transformar lo imposible en realidad. Es así como el primer trasplante hepático en humanos lo realizó en 1963, el Dr. Thomas E. Starzl en la ciudad de Denver, Colorado, EE.UU., en un infante afectado por falla hepática debida a atresia de vía biliar, pero con muerte a las pocas horas por hemorragia; el primer trasplante de corazón lo realizó en 1967 en Capetown, Sudáfrica, el Dr. Christiaan Barnard. En estas dos monumentales operaciones, los órganos a implantar, se procuraron de pacientes con severo trauma encefálico, declarados irrecuperables por los neurocirujanos, en quienes se esperó algunos minutos después que el corazón se detuvo, para extraer los órganos. Otros hitos históricos fueron el primer trasplante de pulmón por James Hardy en 1963, el trasplante combinado de páncreas-riñón por William Kelly en 1966 y el trasplante combinado corazón-pulmón en 1968 por Denton Cooley (17). En Chile hubo audaces pioneros en esta línea, que contribuyeron a escribir la historia de los trasplantes en nuestro país. El primer implante de córneas se realizó en el año 1943 en el Hospital San Vicente de Paul por el Dr. Carlos Camino. En el área de la nefrología, desde 1962, el Dr. Fernando Morgado había trabajado en cirugía experimental en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y en la Universidad de Columbia en New York, EE.UU. Luego de un titánico trabajo con múltiples especialistas, pudieron hacer el primer trasplante renal en el Hospital José Joaquín Aguirre en el año 1966, obteniendo el implante desde un paciente con grave trauma cerebral al momento de declararse el cese de sus signos vitales. Este paciente sobrevivió algunos meses pero falleció de hemorragia digestiva alta masiva (18). Pocos meses después, a comienzos de 1967, los urólogos Dres. Roberto y Fernando Vargas Delaunoy del mismo hospital clínico, realizaron el segundo trasplante renal en Chile, esta vez a partir de un donante vivo (19). El Dr. Gustavo Maturana en el año 1968 realizó el primer implante de válvulas cardíacas humanas con donante cadavérico en el Hospital Clínico de la Universidad Católica. El 28 de Junio de 1968 se realizó el primer trasplante de corazón en Chile (Hospital Naval de Viña del Mar) y el tercero en el mundo; la extraordinaria y audaz operación estuvo a cargo del cirujano Dr. Jorge Kaplán. El primer trasplante hepático lo realizó el Dr. Juan Hepp en el Hospital Militar de Santiago en 1985. El Dr. Erwin Buckel realizó en Clínica Las Condes, el primer Trasplante Riñón - Páncreas en el año 1994 y el primer trasplante de intestino en el año 2004. En este mismo centro, el Dr. Jorge Mascaró realizó en 1998, el primer trasplante combinado corazón-pulmón. En 1999 el Dr. Cristián Pizarro realizó el primer trasplante pulmonar en el hospital Dipreca de Santiago (20). LOS TRASPLANTES Y SU DIMENSIÓN ÉTICA: FUNDAMENTOS PARA EL DEBATE BIOÉTICO. El desarrollo de los trasplantes ha planteado a la sociedad, cuestionamientos de todo orden, pasando por aspectos morales y éticos, religiosos y espirituales, jurídicos y económicos. Estos cuestionamientos han surgido porque, como se mencionó anteriormente, el desarrollo científico-tecnológico ha permitido a la Medicina crear oportunidades inéditas de diagnóstico y terapia, especialmente en las instancias de riesgo vital, cuya aceptación e incorporación social exige fundamentación clara en todos sus aspectos. El repaso histórico nos permite apreciar que los problemas éticos han estado presentes desde los comienzos de los trasplantes. En este punto, para que la reflexión ética sea una herramienta útil, así como una plataforma para acercar el saber médico a la sociedad civil y que ésta se sienta objeto y sujeto de estos avances, es necesario conocer los siguientes hechos (1, 17, 21). 1. Los trasplantes de órganos tiene ya medio siglo como procedimientos probados, factibles, en gran medida rutinarios y que salvan miles de vidas cada año. 2. Son procedimientos costo-efectivos comparados en el largo plazo, con todas las otras modalidades de soporte vital. El costo de mantener estable a un nefrópata en diálisis es varias veces mayor que un paciente trasplantado. 3. Los trasplantes aumentan los años potenciales de vida recuperados así como la calidad de vida de los pacientes. La expectativa de vida de un paciente trasplantado renal es 20% - 40% mayor que un paciente dializado. 4. Cada año aumenta el número de pacientes en espera de trasplantes, en una tasa mucho mayor que el aumento de órganos disponibles de donantes cadavéricos. 5. Miles de pacientes en listas de espera fallecen en todo el mundo, 319 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] debido a la escasez de órganos (en promedio, aproximadamente el 10% por año). 6. Los tiempos promedio de espera para ser trasplantado, aumentan cada año. 7. Los pacientes trasplantados necesitarán terapia de por vida para controlar el rechazo. Lo anterior se puede resumir así: actualmente existe la posibilidad de realizar los trasplantes, salvan vidas y mejoran la calidad de vida; todo aquello en pleno beneficio del paciente. Este beneficio ha sido establecido por la comunidad de expertos en la materia y expresado a través de sociedades científicas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los responsables de la salud pública en los países desarrollados. Además, esta compleja disciplina ha sido legitimada por la ética cívica como sucede en todas las democracias de inspiración filosófica liberal. Debe quedar claro que estos consensos corresponden al espacio público de dichas democracias, donde el Estado es el sujeto de moralidad. Estos hechos nos permiten contextualizar la reflexión y facilitar el análisis hacia aquellos tópicos más relevantes. A más de 100 años de investigación y experimentación en trasplantes, a más de 50 años de consolidación como disciplina clínica y a más de 20 años de transformarse en el mejor estándar de tratamiento para muchas enfermedades de otro modo terminales, la realidad médica y social dista mucho de ser la ideal. En Chile como en casi todos los países del mundo donde se realizan trasplantes de órganos sólidos, la brecha entre la necesidad y la disponibilidad de órganos, aumenta día a día (3, 4). Este escenario no es nuevo. Basta recordar la introducción de la ventilación mecánica en la primera mitad del siglo XX, durante las epidemias de poliomielitis en Europa y EE.UU., para sostener con vida a los enfermos afectados de parálisis respiratoria por daño bulbar y la desesperación para cubrir con escasos dispositivos una demanda muchas veces mayor. Además, desde sus comienzos en la década de 1940, las máquinas de diálisis siempre fueron escasas para satisfacer la demanda de todos los nefrópatas terminales que las necesitaban para seguir viviendo. Surgió en esas décadas, el desarrollo de las unidades de cuidados intensivos y los avances de las técnicas de soporte vital avanzado, especialmente cardio-pulmonar, que permitieron apoyar las funciones vitales, sosteniendo especialmente a personas en riesgo de muerte inminente y a aquellas con daño cerebral profundo e irreversible y que podían, gracias a estas medidas de soporte, permanecer con signos vitales básicos pero sin actividad cerebral. Esto generó una situación cada vez más recurrente en las florecientes unidades de cuidados intensivos: escasez de recursos para una necesidad creciente, problemas éticos al sostener el apoyo artificial en casos irrecuperables, mismos casos que quedaban por años en estas unidades privando de oportunidades de 320 tratamiento a pacientes con probabilidades de sobrevivir y recuperar una vida normal (22). Este tipo de cambios que provoca la Medicina y sus avances en las concepciones y actitudes sociales, impactan irreversiblemente nuestra percepción de lo que es aceptable, de lo que “debe ser”, de lo “correcto” y de nuestra visión de lo “bueno”. Antes de estos artificios de soporte, era natural la muerte por falla renal terminal o de claudicación de cualquier otro órgano vital. Sólo quedaba la resignación ante lo inevitable. Pero una vez que surgieron procedimientos para evitar estas muertes, entonces ya no cabía tal resignación. En esos años comenzaron a surgir los primeros debates respecto a las definiciones de vida y muerte. Se hizo necesario revisar el clásico y centenario criterio para comprobar la muerte de una persona, como ha sido la ausencia de pulso y respiración o “Muerte Cardio-Pulmonar”. En 1959, los neuro-fisiólogos franceses Mollaret y Goulon describieron un estado clínico caracterizado por apnea, flacidez y ausencia total de respuestas a cualesquiera estímulos, que denominaron “coma dépassé” y que conducía inevitablemente a la cesación de la actividad cardiaca a pesar de cualquier medida de soporte vital; cualquiera fuese la causa de este estado, la disfunción total e irreversible del encéfalo siempre conducía a la muerte del individuo (23). Se planteó entonces que en este tipo de estado, no tenía sentido ni fundamento continuar terapias médicas. Pero entonces, como ahora, surgieron cuestionamientos respecto a la irreversibilidad de este estado, a si esta condición realmente equivale a estar muerto como lo está un cuerpo sin latidos ni respiración. En relación a los trasplantes, entre 1963 y 1964, el Dr. Guy Alexandre de Bruselas, Bélgica, y el Dr. Hamburger de París, Francia, adoptaron los criterios de muerte cerebral y realizaron los primeros trasplantes renales obtenidos de cuerpos en situación de “coma dépassé”, después de retirar el apoyo ventilatorio y esperar el cese de la actividad cardiaca (22). Esta materia que toca lo más profundo de la existencia humana respecto a las definiciones de vida y muerte, causó un gran revuelo que hasta nuestros días sigue vigente. LA MUERTE Y LA MUERTE ENCEFÁLICA. Es necesario detenernos un instante para reflexionar acerca de nuestra concepción de vida y muerte pues tienen una amplia gama de dimensiones, que abarcan desde lo biológico hasta lo espiritual. Pareciera fácil definir quién está vivo: se mueve, respira, tiene pulso, se comunica, duerme y se despierta cíclicamente. También parece fácil certificar la ausencia de vida en un cuerpo inerte, frío, rígido en el cual no hay actividad respiratoria ni cardiaca. Sin embargo, la ciencia médica ha ido creando circunstancias artificiales en las cuales nuestros tradicionales conceptos han sido puestos a prueba: un paciente sometido a cirugía cardíaca con circulación extra-corpórea bajo anestesia general tiene el corazón detenido y no respira espontáneamente durante varias horas: ¿debemos concluir que está muerto? Pero sabemos que este paciente está vivo, porque sus funciones vitales están apoyadas para que su cerebro, otros órganos y todos [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] sus tejidos reciban adecuada perfusión sanguínea y oxigenación. Mientras su encéfalo esté viable, tiene la potencialidad de seguir vivo. Lo mismo ocurre con un paciente con taponamiento cardiaco por trauma que ingresa en paro cardiaco y sin signos vitales a un servicio de urgencia: si su encéfalo ha sido adecuadamente perfundido y oxigenado por los equipos de rescate durante el trayecto y no ha sido severamente dañado, tendrá posibilidades de sobrevivir, si es que el daño cardiaco es susceptible de reparar. O en el caso de un niño que sufre asfixia por inmersión en agua helada, puede resucitarse y recuperarse aún íntegramente, si su encéfalo no resultó irreversible y totalmente dañado. En los dos últimos casos, el criterio de muerte cardio-respiratoria no es obstáculo para intentar siempre las maniobras de resucitación, pues como médicos, sabemos que si el encéfalo está viable, hay posibilidades de recuperar esa vida y esperanzas de sobrevivir. Esto es un argumento a favor de que el sustrato de la vida humana como persona, radica en el encéfalo. Nuestras concepciones sobre la vida misma son un conjunto de certezas y dudas: la materia viva está compuesta de los mismos átomos que la materia inanimada a la que llamamos reino mineral. La vida se ha organizado en moléculas complejas que interactúan, colaboran, forman células que se replican e integran unas con otras, forman seres uni o pluricelulares que se reproducen y tratan de perpetuarse a través de miles o millones de formas y especies, todas con vida finita. Reconocemos para nuestra especie, dos modos de existir: una vida orgánica y una vida de relación, de sentimientos, de raciocinio, recuerdos, emociones y voluntades. Hay incertezas de cuando comienza la vida humana; ¿desde el momento de la unión de los gametos? ¿Desde el momento de la implantación? ¿Cuando el embrión desarrolla su corazón? ¿Cuando tiene potencial de vida ante un parto prematuro? La discusión al respecto ha enfrentado a grupos religiosos, científicos, filosóficos, políticos y aún legislativos en un debate plenamente vigente y abierto. Lo mismo ha ocurrido con el final de la vida. Le llamamos “muerte” desde los comienzos de nuestra historia humana. Y es pertinente preguntarnos cuándo dejamos de estar vivos. Nuestra historia como especie nos ha facilitado algunas respuestas desde nuestros albores: dejábamos de existir por traumas, enfermedades infecciosas y pestes, envenenamientos, desnutrición y frío. Una caída de altura causaba una muerte inmediata. Cuando una puñalada destrozaba el corazón, se “moría” en segundos, lo mismo que el ejecutado en la horca. Una infección mataba en varios días. El frío mataba en una noche. Tal vez sólo el hambre mataba en varias semanas. Pero también desde nuestros albores debíamos aceptar otras muertes menos comprensibles: “morir de viejo”, “morir durante el sueño”, “morir de cáncer” es algo que nos cuesta explicar a los familiares, ya que no hubo trauma, infección ni nada medible en nuestros conceptos de causalidad de la muerte. En estas circunstancias ¿Se muere porque dejó de latir el corazón? ¿O dejó de latir el corazón porque se acabó la vida? Son preguntas que la ciencia ha tratado de responder, inves- tigando los sustratos más profundos y misteriosos de los procesos que sostienen la vida. La muerte es una conceptualización humana; se le considera un proceso de transición entre el estar vivo y el dejar de estarlo. La modernidad ha conseguido retrasar este proceso y nos permite vivir más años, pero también ha conseguido frecuentemente, prolongar este proceso… y eso nos incomoda pues nos enfrenta a hechos complejos y dolorosos cuales son observar la larga agonía de personas, con males incurables. Ahora la muerte por sepsis arrastrada, por grandes quemaduras, o por intestino corto se puede retrasar por meses o aún años. Desde un punto de vista biológico, sabemos que para que nuestros tejidos reciban la perfusión, oxigenación y nutrición adecuada, necesitamos mantener nuestra bomba cardiaca funcionando permanentemente y nuestro aparato respiratorio ciclando el intercambio gaseoso varias veces por minuto, aún cuando estemos dormidos. Son funciones por las cuales no tenemos que preocuparnos conscientemente: las comanda el tronco cerebral y específicamente el bulbo raquídeo. Estos tres elementos son los que nos sostienen vivos: integración del SNC, respiración y actividad cardíaca. Podemos morir si falla cualquiera de estos tres sistemas. Desde siempre y de muy antiguo creíamos, que la vida era sostenida sólo por la función cardio-pulmonar. A fines del siglo XIX ya fue advertido en modelos experimentales, que el aumento de la presión intra-craneana causaba paro respiratorio aunque el corazón seguía latiendo algunos minutos. Tal hecho quedó registrado clínicamente por uno de los padres de la neurocirugía Victor Horsley, quien en 1894 reportó que muchos pacientes con tumores cerebrales, hemorragias intra-craneanas o grandes traumas encefálicos “morían por el cese de la actividad respiratoria y finalmente por el cese de la actividad cardíaca”. En 1898 el médico escocés Duckworth reportó varios casos de severas enfermedades cerebrales con paro respiratorio seguido después de varias horas, del cese completo de la circulación. En 1902, el gran Harvey Cushing dio cuenta de la muerte por paro respiratorio en enfermedades por aumento de la presión intra-craneana, y del efecto curativo inmediato en algunos casos de una craneotomía descompresiva. En 1939, Crafoord ya proponía que la muerte era sólo la consecuencia de la falta de irrigación súbita y completa de todo el cerebro. A fines de la década de 1950, los neuro-radiólogos habían descrito la ausencia de irrigación cerebral en pacientes en coma profundo. En 1959 Wertheimer y Jouvet describieron la condición de “muerte del sistema nervioso” en pacientes con gran trauma encefálico o accidentes cerebro-vasculares y fueron los primeros en proponer el retiro de la ventilación mecánica, si se cumplían ciertos requisitos como el diagnóstico neurológico de muerte del sistema nervioso, ausencia de actividad cortical y diencefálica en el electro-encefalograma (EEG) repetido y siempre y cuando se hubiesen empleado los máximos esfuerzos de resucitación durante 24 horas. Algunos meses después, Mollaret y Goulon hicieron su famo- 321 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] sa descripción del “coma dépassé” en casos de trauma encefálico, paro cardiaco recuperado, hemorragias o tumores cerebrales: coma profundo, apnea, arreflexia, flacidez, poliuria, hipotensión arterial y ausencia de toda actividad en el EEG. Señalaron que si se suspendía la ventilación mecánica y la infusión de norepinefrina, el paciente “moría” rápidamente por cese de la actividad cardiaca. Ellos aún consideraban al paciente en “coma dépassé” un ser vivo (23). Desde 1963, varios investigadores en Europa y EE.UU. comenzaron a proponer el concepto de “muerte cerebral”. En 1965 el médico sueco Frykholm propuso el retiro de la ventilación mecánica en pacientes con muerte cerebral, cuando se cumplieran criterios neurológicos de coma, arreflexia, EEG isoeléctrico y ausencia de flujo cerebral a la angiografía. Tal era la presión sentida por los servicios y profesionales involucrados en las unidades de cuidados intensivos, respecto a este tema, que los cinco años siguientes fueron de intensa discusión respecto a cómo definir estos nuevos e impensables escenarios del final de la vida humana. Mientras, en el terreno de los trasplantes de órganos, hasta 1968, todos los procuramientos en sujetos en muerte encefálica se realizaron llevando el cuerpo del donante en asistencia ventilatoria a pabellón, suspendiendo la ventilación e iniciando el procuramiento sólo después de algunos minutos de cesar objetivamente la actividad cardíaca; hasta esos años la obtención de órganos se hizo en caos de personas fallecidas bajo el clásico criterio de muerte cardio-respiratoria y no de muerte cerebral . El 5 de Agosto de 1968 ocurrieron simultáneamente dos instancias trascendentales. En Sídney, Australia, en la 22a Asamblea Médica Mundial se definieron materias filosóficas claves para comprender la muerte como fenómeno biológico: “La muerte es un proceso gradual e irreversible a nivel celular, con tejidos que poseen variada tolerancia a la anoxia. Desde el punto de vista clínico, la vida no yace en la preservación de la viabilidad de un grupo celular específico, sino en el conjunto organizado y coordinado que define a un ser como persona”. Ese mismo día, apareció en la revista JAMA el artículo seminal al respecto: “A definition of irreversible coma” que traducía el Reporte del Comité Ad Hoc de la Escuela de Medicina de Harvard para examinar la definición de Muerte Cerebral. Este último documento marcó un cambio formal en la definición de la muerte mediante criterios neurológicos. Después de este reporte, el concepto de muerte cerebral fue ampliamente (aunque no unánimemente) aceptado por la comunidad médica. Sucesivos consensos de las Facultades de Medicina del Reino Unido y finalmente de una Comisión Presidencial de EEUU en 1981 lograron definir los criterios de la muerte. Ésta sobreviene por el cese permanente e irreversible de todas las funciones cerebrales y del tronco cerebral (por esto se entiende también como muerte encefálica), expresión de la pérdida del funcionamiento como un todo unitario de la persona. Esto que ha permitido hacer más operativos los diagnósticos de irrecuperabilidad, irreversibilidad y muerte del SNC, introduciendo de paso en las unidades de cuidados intensivos, una nueva racionalidad en la proporcionalidad terapéutica, evitando la obstinación y liberando 322 a los equipos médicos de la costumbre de tratar hasta el límite de lo tolerable, o lo que es peor aún, sin límite alguno (22, 24, 25). Sea cual sea la causa, el cese total e irreversible de todas las funciones cerebrales y del tronco cerebral, siempre conduce a la muerte mediante un paro respiratorio y luego el cese de la función coordinada cardio-circulatoria. La asistencia ventilatoria, en estas circunstancias, sólo interrumpe temporalmente los procesos y mecanismos mediante los cuales, la muerte encefálica conduce a la muerte del resto del cuerpo. Para resumir esta materia, actualmente se entiende que: a) La vida humana se expresa en la persona con todas sus características propias como la capacidad de relación, conciencia, voluntad y memoria, además de sus potencialidades, en el caso de individuos en pleno desarrollo (ej: embriones y fetos). b) El control de las funciones básicas, de la vida de relación, de la conciencia, de la voluntad y de la memoria radica en el Sistema Nervioso Central (SNC). c) La muerte es un proceso gradual a nivel celular, irreversible y es asincrónico respecto de cada órgano, siendo el sistema nervioso el más lábil y el que muere primero. d) La muerte del encéfalo y del tronco cerebral es irreversible, llevando inevitablemente al cese de las funciones orgánicas restantes. Los avances biomédicos nos han permitido entender que cada órgano y tejido tiene su propia capacidad de tolerar la hipoxia y el daño por isquemia. El SNC sólo tolera unos pocos minutos de isquemia y luego sufre daño irreversible; el riñón y las vísceras abdominales alrededor de 1 hora; el músculo esquelético y los nervios periféricos toleran menos de 4 horas, las córneas 6 horas y la piel hasta 8 horas. Los huesos toleran hasta 12 horas de isquemia y las uñas y el pelo siguen creciendo varios días después de la muerte del resto de los órganos. Es evidente entonces, que la muerte de una persona es algo que no está en la mera detención de sus funciones cardiorespiratorias. El morir es un proceso orgánico. El dejar de estar vivo o dejar de existir es más profundo y tiene que ver con la vida humana, con su sentido, significado, trascendencia y dignidad como persona. La diferencia entre la vida de una persona humana y la viabilidad de sus partes u órganos, radica en la capacidad de integrar y coordinar todas esas partes en un todo, capacidad ejercida exclusivamente por el SNC. La muerte de éste significa la muerte de la persona, concepto que ha sido también recogido por nuestro cuerpo legislativo en la Ley de Trasplantes. Esto ha sentado las bases legales, éticas y médicas para el retiro de medios de soporte vital y para la obtención de órganos para trasplante, cuando el diagnóstico de muerte encefálica ha sido certificado. [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] A pesar de que en esto no hay dudas en la mayor parte de la comunidad científica y de que existe actualmente un amplio consenso que incluye diferentes síntesis filosóficas y religiosas respecto de esta materia, el debate aún está activo en nuestro medio, como consecuencia de una tradición médica oral mal entendida, que ha dado lugar a que ocasionalmente encontremos actitudes dispares entre los equipos médicos, toda vez que enfrentan el diagnóstico de muerte encefálica (26). Por lo expresado anteriormente, la actuación que corresponde es la suspensión del apoyo vital debido a que el paciente ha fallecido; en el caso de que la posibilidad de donación se concreta en el proceso descrito en este artículo, lo que procederá es la mantención de las condiciones fisiológicas necesarias para optimizar la viabilidad de los órganos. Puede precisarse desde nuestra realidad, que es perentorio e impostergable la necesidad de promover la donación de órganos en Chile, pero a través de procesos de consentimiento plenamente voluntarios, que respeten la autonomía de los involucrados, que dispongan de información clara, plena y total, que no sean vinculantes en términos absolutos, con una actividad procuradora transparente, libre de prácticas interesadas, engañosas o coercitivas (27). Aunque el desarrollo de los trasplantes y del concepto de muerte cerebral fue contemporáneo, nacieron desde circunstancias propias y por vías de origen distintos. Recién entre 1963 y 1968 y especialmente después del reporte del Comité de Harvard, comenzaron un camino en conjunto. Actualmente es imposible negar y por el contrario, es honesto reconocer que, en el desarrollo y consolidación de los trasplantes de órganos sólidos, ha contribuido en gran medida la fundamentación y definición del concepto de muerte cerebral y el refinamiento y rigurosa aplicación de dichos criterios, para aumentar la disponibilidad de donantes cadavéricos. También es preocupante saber que, al menos en EE.UU., se ha estimado que aunque todos los potenciales donantes en muerte cerebral fuesen utilizados como donantes, no se alcanzaría a satisfacer la demanda de órganos de los pacientes en listas de espera. Esto ha generado un escenario de búsqueda de nuevas opciones para satisfacer esta demanda (28). Es muy importante que la comunidad médica sepa distinguir claramente la diferencia entre coma, estado vegetativo persistente y muerte encefálica, pues la imprecisión en estas definiciones es la que en gran medida ha confundido a la opinión pública. Otro punto importante es el eventual conflicto ético entre quienes certifican la muerte encefálica y quienes se beneficiarán de este diagnóstico. La posibilidad de intereses en conflicto ha hecho imperativa la recomendación de que los equipos que certifican la muerte sean absolutamente autónomos en relación a los grupos que realizan trasplantes o que están al cuidado de los futuros pacientes trasplantados. Paralelamente, es necesario recordar que aunque en Occidente el tema de los donantes en muerte cerebral tiene ya 40 años de debate, en muchos países de Asia, el concepto no es aceptado por motivos culturales y/o religiosos, predominando en estos países, los programas de trasplante renal y hepático con donantes vivos, en detrimento de la casi nula existencia de programas de trasplante cardiaco, por motivos obvios. Sin embargo, habiendo transcurrido más de 4 décadas de consensos respecto a esta materia, que han sido adoptados por las legislaciones de prácticamente todos los países, amplios segmentos de nuestra sociedad en pleno siglo XXI, continúan debatiendo y reflexionando frente a la evidencia, fundamentación y consenso científico. Ignoramos en qué medida, este debate aún impacta en una actitud renuente de los familiares a donar los órganos de un sujeto en muerte encefálica, aún cuando éste haya manifestado en vida, su voluntad de ser donante. Pero no cabe duda que mientras exista debate, es porque la sociedad aún está recelosa, desconfiada, probablemente prejuiciada y en alguna medida desinformada respecto a este tema. Esto nos obliga como médicos, a conocer en profundidad las definiciones y argumentaciones concernientes a la vida y a la muerte, para ser los orientadores del mundo civil, en estas materias. LA NECESIDAD DE ÓRGANOS Y EL PROBLEMA DE LOS DONANTES VIVOS Desde 1951 se recurrió en Francia a donantes vivos para obtener injertos renales, aunque sin éxito; se percibía claramente que los riñones obtenidos de cadáveres fallecidos varias horas llevaban al fracaso precoz del trasplante. Fue en 1954 que el Dr. Murray de Boston logró el primer trasplante renal exitoso de donante vivo entre dos gemelos univitelinos, para obviar el fenómeno del rechazo. Desde sus comienzos, esta práctica ha despertado un cauteloso debate en el mundo médico, pues como nunca antes, se comenzó a poner en riesgo vital a personas plenamente sanas y que no obtendrían ningún beneficio de salud ni de ningún otro tipo salvo de gratificación espiritual. Además, en muchos países como España, la amputación de miembros o la extirpación de órganos en personas vivas constituía el delito tipificado como “mutilación” y la extracción de un riñón de un sujeto vivo para trasplantarlo a uno enfermo, conceptual y jurídicamente no escapaba a dicha denominación. Debieron transcurrir varias décadas para demostrar que los beneficios de este tipo de trasplante eran muy superiores a los riesgos y esto ha impulsado en muchos países a complementar los preceptos jurídicos, con el objetivo de permitir el desarrollo de los trasplantes (causar un mal menor para obtener un beneficio mayor) (6). El segundo problema fue el de la extracción de órganos a familiares “compatibles”. El concepto de donación surgió bajo el precepto de un acto de caridad o beneficencia, libre de prácticas coercitivas; es un acto altruista que uno puede exigirse a sí mismo, pero nadie puede exigirlo a los demás. Además, por ser un acto altruista, no puede 323 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] haber transacción comercial del órgano y debe ser absolutamente voluntaria. Bajo estos tres conceptos de altruismo, gratuidad y voluntariedad, se generó una “Doctrina Ética de Donación de Órganos” que impulsó en gran medida el desarrollo de esta nueva disciplina de los trasplantes de órganos. Se ha mencionado la donación de órganos como uno de los símbolos más representativos de la solidaridad humana y como uno de los modos más sublimes de amor al prójimo al regalar la oportunidad de continuar viviendo. En Estados Unidos de Norteamérica se ha debatido con un matiz diverso, desde una postura ética más pragmática y utilitarista, pues se considera que si un individuo tiene la opción de donar algo propio, también tiene la opción de venderlo. De hecho, la donación y la venta son dos tipos de contratos jurídicos similares. Además se argumenta que si una persona recibe un perjuicio cual es la extracción de un riñón sano, tiene perfecto derecho a recibir una compensación por tal daño, base doctrinaria del Derecho Civil (6). El gran desarrollo de la cirugía de trasplantes en todo el mundo y su aceptación como un recurso terapéutico eficaz para pacientes de otro modo destinados a un rápido curso fatal, ha hecho que la brecha sea cada vez más grande entre la demanda de órganos (especialmente riñones, hígado, corazón y pulmón) y la disponibilidad de éstos, debido fundamentalmente a una estabilización o falta de crecimiento en las tasas de donación de donantes cadavéricos (en muerte encefálica). En este escenario, ha surgido la estrategia de considerar la obtención de órganos (o segmentos de éstos) para trasplante, desde personas vivas. Actualmente, en países como Estados Unidos y Canadá, el 25% a 45% de los trasplantes se realizan gracias a la obtención de órganos desde donantes vivos. En países como Japón, con costumbres y culturas muy propias, existe un gran rechazo al uso de órganos de donantes cadavéricos para trasplante, por lo que casi el 100% de estos procedimientos (riñón, hígado, pulmón) proviene de donantes vivos (29). Las ventajas de la obtención de órganos bajo esta modalidad son varias, especialmente ejemplificado en el trasplante renal: a) El riesgo operatorio para el donante es muy bajo (mortalidad de 3 en 10.000). b) La sobrevida del riñón trasplantado es mejor que la del riñón cadavérico. c) Reduce los tiempos de espera. d) La cirugía se puede programar. Sin embargo, existen cuestionamiento éticos que han desafiado a las sociedades civiles y científicas al enfrentarlos a situaciones inéditas: a) Si el donante (sujeto sano) se complica o fallece, se habrá faltado 324 al mandato ético de primero y ante todo, no dañar (principio de no maleficencia de la ética principialista). b) Es claro el riesgo de presionar y afectar la autonomía de decisión de un pariente que se le pide que done su riñón, o partes de pulmón o hígado; imaginamos cuán fácil es coaccionar su capacidad de decisión. Es muy importante la ecuanimidad del equipo tratante para evitar este escenario de coacción y respetar la autonomía en las decisiones. c) Existe también todos los problemas derivados de las coberturas económicas de atención de salud, de las compañías aseguradoras. d) Programas de intercambio de órganos entre centros de acuerdo a los estudios de compatibilidad. Esto tergiversa el sentido personal de la donación que casi siempre motiva al donante. e) Escenarios para incentivos económicos a los donantes, que a su vez puede promover un mercado de turismo y trasplantes, además del comercio/tráfico de órganos que siempre será anti-ético, indeseable y combatido globalmente. No obstante lo anterior, últimamente se ha tendido a buscar contrarrestar ciertos desincentivos a la donación, cuales son los gastos generados por el servicio sanitario (estudio, hospitalización, operación, etc.), de lucro cesante y otros, mediante el reembolso de gastos que equilibradamente protejan al donante pero que cautelen la no obtención de lucro (30, 31). EL TRASPLANTE DE ÓRGANOS COMO COMERCIO Esta abominable realidad no puede ser soslayada por la comunidad médica. La venta de órganos especialmente riñones, en países como India, Irak, Paquistán y Filipinas llega a varios miles cada año; se trata de órganos que son implantados en personas adineradas de cualquier parte del mundo que buscan una solución rápida, que no encuentran en sus propios países. Se ha denunciado casos de prisioneros ejecutados en China, que han servido como donantes (en quienes la cirugía de procuramiento podría haber servido de acto ejecutorio). Estas materias han sido condenadas en forma unánime en todo el mundo occidental, porque además de ser una afrenta directa al principio del altruismo y de la donación, atentan contra la dignidad humana, promueven el comercio de órganos a través de implacables criterios empresariales que se aprovechan del alto valor de esta demanda, restringen la capacidad de decisión y autonomía de los donantes y fomentan la venta de órganos de las poblaciones más desposeídas que ven en esta posibilidad, una única y gran fuente de ingresos, que de otro modo les sería completamente inalcanzables. Son organizaciones que buscan el lucro, desarrollando redes para buscar donantes en lugares pobres, cosa que ocurre en muchos lugares de Asia, África y América Latina. Se genera así un mercado que se aprovecha de la pobreza extrema. Además genera cuestionamientos de calidad de los criterios de selección de donan- [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] tes y de paso, puede vulnerar los criterios de seguridad en materia de pruebas de exclusión de varios agentes contagiosos como HIV, Hepatitis y otros. Desde el punto de vista del donante, éste queda desprotegido de seguimiento y control futuros y en caso de morbilidad grave o muerte, no hay posibilidades de acceder a acuerdos retributivos o compensatorios. La Organización Mundial de la Salud, Sociedades Científicas internacionales, y diversos comités a lo largo de todo el mundo han alertado sobre esta materia, han estimulado a que se denuncie enérgicamente a los grupos que la practican y que se combata por todos los medios legales pertinentes (31, 32). ÓRGANOS PARA TRASPLANTE: BRECHA ENTRE LA NECESIDAD Y LA DISPONIBILIDAD Es bien conocido el hecho de la demanda creciente de órganos en relación a las listas de espera. Lamentablemente las listas de espera lejos de reducirse, siguen aumentando dramáticamente incluyendo la abominable realidad de que fallecen personas durante este proceso. No podría esgrimirse un solo factor o una sola aproximación para analizar equilibradamente esta situación. Lejos de lo que pudiera pensarse en países donde se realizan gran número de trasplantes y hay mayor fluidez en las inevitables listas de espera, existen también otros problemas en torno a dar espacio para consentir libremente de manera no coercitiva. Ha surgido desde los países más desarrollados, diversas estrategias para acortar esta brecha entre disponibilidad y necesidad de órganos, que incluyen extender los límites de los requisitos del donante (de mayor edad por ejemplo) o permitir la legalización de un mercado de órganos para trasplante bajo un estricto marco regulatorio que evite la realidad de los mercados negros en países en vías de desarrollo. Otra vía de solución ha sido la estrategia de España, Israel y Singapur de regular y normar la donación universal mediante la premisa del consentimiento presunto, bajo el supuesto de que esto permitirá incrementar la tasa de donación en caso de muerte encefálica, como efectivamente ha ocurrido en España. Uno de los riesgos de esta estrategia es violentar la autonomía del individuo en decidir respecto a su propio cuerpo. Esta materia ha sido recientemente regulada en Chile y ha levantado un lógico debate en nuestra sociedad. Nos obliga a preguntarnos quien es el propietario de nuestro cuerpo y órganos: ¿cada individuo o el Estado? Las respuestas están en nosotros, que como sociedad organizada podamos darnos a través de los espacios de reflexión, debate y propuestas. Los trasplantes en Chile están ordenados en un marco legal regulado por la Ley 19.451, en el Reglamento de la Ley de Trasplante y en el Noveno libro del Código Sanitario. Desde hace muchos años se incentiva a la población a informarse sobre la posibilidad de inscribirse como potenciales donantes a través de campañas en hospitales, clínicas, consultorios de atención primaria, colegios. La Corporación del Trasplante y la Sociedad Chilena de Trasplante cumplen una labor eficiente en temas educativos y de toma de conciencia orientados a la población general y al personal de salud. Ambas instituciones además, han estado involucradas en sendas discusiones con las autoridades políticas y legislativas para perfeccionar todos los marcos regulatorios que nos rigen en la actualidad. Diversos centros de salud donde se realizan trasplantes, han acumulado experiencia y número de pacientes post trasplantados, logrando conformar asociaciones de pacientes trasplantados y grupos de apoyo de pacientes, tanto de los que esperan su oportunidad como de aquellos que ya re-iniciaron su vida con un nuevo y ajeno órgano, funcionando como auténticos grupos autónomos de autoayuda. Los medios de comunicación más allá de los reparos que provocan en muchas ocasiones, contribuyen a la difusión de esta realidad con un alto impacto masivo, ejerciendo una creciente influencia en el carácter de la discusión pública. Es muy relevante el poder de estos medios en influenciar al público y del manejo que de este poder hagan y del acento y énfasis de las noticias sobre las necesidades de órganos, puede resultar una poderosa herramienta para sensibilizar a la sociedad acerca de este delicado pero insoslayable tema. A pesar de todos estos esfuerzos y de múltiples iniciativas científicas al respecto, continúa siendo negativa la relación entre necesidad y disponibilidad de órganos. Durante el año 2008 en Chile, la proporción de donantes reales de órganos fue de 1 por cada 1.000.000 de habitantes, 116 en total. El año 2009 la cantidad total de donantes fue de 111. El rechazo de familiares por donar fue del 33%. Paradojalmente sondeos estadísticos muestran que el 80% de la población estaría dispuesta a donar sus órganos. Es oportuno recalcar lo siguiente: al momento actual si una persona en vida se declara donante y se encuentra en estado de muerte encefálica, sus familiares tienen el derecho de vetar esta decisión, lo que basta para denegar e impedir la donación. Cuando los equipos de coordinación se comunican con la familia de un potencial donante, la prioridad sugerida para el orden en la toma de decisión en sentido decreciente sería el siguiente: 1ºcónyuge; 2º hijos mayores de 18 años; 3º padres; 4º hermanos. Remitiéndonos al párrafo anterior como escenario, se disponen para poder ser donados de 3 a 4 horas para el corazón y los pulmones, hígado hasta 12 horas, páncreas entre 14 y 16 horas, riñón hasta 30 horas. Lo que se intenta mostrar es que pocas personas cuando firman una declaración para ser donantes imaginan que alguna vez ocurrirá esta posibilidad. La única manera de anticiparse a esto es generar una discusión, un análisis primero con uno mismo y posteriormente con los familiares, pues con ellos es mucho más importante y gravitante el deseo manifestado en vida bajo el estado jurídico actual, que la sola firma en la licencia de conducir o portar una ficha sonriente que diga: ¡Soy Donante! Digamos que el tiempo es más que oro, es una cadena de acontecimientos y de cientos de personas sincronizadamente trabajando para salvar una vida a partir de una muerte. Concordemos que la 325 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 315 - 328] connotación especial que tiene la muerte encefálica, es la transición vida-muerte que permite dar continuidad a otras vidas. Dietrich von Engelhardt (33) propone que para revertir la baja tasa de donaciones, estamos obligados primariamente a hablar libremente de la muerte, a conversar sobre ella, a que en nuestras familias pueda existir una percepción de lo que deseamos en caso de morir y de qué pensamos realmente en torno a la posibilidad de donar nuestros órganos y cuáles van a ser nuestros deseos y directrices ante esa eventualidad. Los marcos jurídicos pueden agilizar y favorecer las donaciones pero no van a resolver fácilmente el problema filosófico, psicológico y ético de la relación del hombre con la muerte. El principio de autonomía debe ser alimentado, estimulado y facilitado, para que las personas puedan decidir por sí mismas. Incluso los actores involucrados en estas materias podemos contribuir respetuosamente, sin coerción, a proporcionar elementos y puntos de vista para que el conocimiento de causa pleno que sostiene este principio pueda ser equilibrado y ponderado. Desde la postura de los pacientes en listas de espera, de los familiares, de las organizaciones de pacientes postrasplantados, de médicos y de trabajadores de la salud y de muchas personas, se aprecia el principio de beneficiencia (no entendida en este uso como acción caritativa sino como obligación) como en una balanza inclinada en el sentido de que el respeto por el bien de los demás incluye la donación de órganos, esto es valorado como un derecho, como un deber per se, como una concepción ideal de la vida buena. Una manera de mediar en todo esto seguirá siendo el establecimiento de estilos discursivos dialógicos, simétricos, mediados por políticas de consentimiento informado con una orientación hacia lo deliberativo, con una toma compartida de decisiones. Esta modalidad mantiene en equilibrio los principios de autonomía, beneficencia, justicia y no maleficencia. A partir de los ‘90 se ha hecho evidente que el éxito de los programas de trasplante depende fuertemente de factores organizativos. Estas organizaciones son esencialmente complejas por lo que deben ser muy ágiles para evitar la burocracia excesiva. Exigen un elevado nivel motivacional, con valores muy definidos y una clara conciencia ética de su misión, que permitan siempre mantener altos estándares de calidad, imprescindibles cuando de trasplante de órganos se trata. Un tema ético muy relevante es el manejo de la información en el período previo al procuramiento. Debe desarrollarse competencias especiales en los coordinadores y responsables de esta fase, para el diálogo con los familiares, cuando no sólo hay que dar muy malas noticias (la muerte) sino además solicitar la donación de órganos, que implica la disección del cuerpo del ser querido, en un momento emocional particularmente intenso y doloroso. El modelo español ha sido un ejemplo de carisma, organización eficiente, preparación profesional y de resultados de gran calidad. 326 Varios aspectos de tipo ético son claves en lograr la máxima calidad de los Programas de Trasplante. Entre ellos sobresale el actuar siempre con el máximo rigor en: a) El diagnóstico de muerte cerebral o encefálica. b) Impedir y denunciar la comercialización de órganos humanos. c) Los criterios de inclusión en listas de espera. d) Los criterios de selección en la priorización de urgencias. e) El manejo adecuado y humano de la información. f) Lograr formar y fortalecer un cuerpo médico sensibilizado y preparado en el tema (médicos coordinadores en Servicios de Urgencia y de Unidades de Cuidados Intensivos alertas cuando se percibe un potencial donante). SUMARIO Los conflictos éticos que tensionan nuestra práctica médica en relación a los trasplantes de órganos, están plagados de aristas múltiples, pero sin embargo, han motivado una muy dinámica y evolutiva reflexión desde muchas perspectivas, pasando por las científicas, valóricas, morales, religiosas, espirituales, políticas, legislativas y sociales. Las ideas y descripciones vertidas en este escrito tienen como premisa mantener abiertos los espacios de discusión y no constituyen para nada, una forma de expresar certezas absolutas. Hace unas pocas semanas fue aprobada en nuestro país la nueva legislación que consagra el principio del donante universal estableciendo que todos los chilenos mayores de 18 años serán considerados donantes, a menos que en vida hayan expresado su intención o voluntad de no serlo. Este nuevo escenario, sin duda, forzará nuevos temas de discusión y debate, pero ciertamente, nos situarán como sociedad en un nuevo peldaño de progreso y en una aún más desafiante frontera de la reflexión ética. Desde ya, se ha iniciado un debate acerca de la utilidad o no de esta medida para aumentar la tasa de donaciones. Han aparecido cuestionamientos acerca de rol que pudieran tener los familiares en la decisión concreta de la donación del fallecido. Muchos especialistas han manifestado como primordial, la impostergable necesidad de mejorar los sistemas de obtención de órganos en los hospitales, para lo cual se requieren más recursos en infraestructura y personal calificado. Entendemos así, que este nuevo marco legal, sólo ha sido el promotor de cambios mucho más complejos que requerirán nuestros sistemas sanitarios para adecuarse a ello. Lo que nadie puede negar es que los trasplantes de órganos dejaron de ser procedimientos experimentales, para transformarse en recursos terapéuticos extraordinarios y plenamente validados. La revolución que causaron en nuestros conceptos de vida, enfermedad y muerte, es expresión elocuente de las múltiples aristas éticas que nos tocan tanto en cuanto personas como profesionales. Las materias éticas en este campo del trasplante son muy numerosas [ALGUNAS REFLEXIONES ÉTICAS SOBRE LOS TRASPLANTES DE ÓRGANOS SÓLIDOS - DR. PATRICIO BURDILES P. Y COL.] y atañen al consentimiento para donar órganos (en vida o después de ella); el lucro como agente promotor de los trasplantes o como elemento que desvirtúa su espíritu altruista, generoso y solidario; la justicia y transparencia en la asignación de órganos y muchos otros. Sólo se ha reflexionado respecto a algunas que creemos relevantes con el objetivo de ayudar a consolidar una ética social que sustente los principios rectores del trasplante de órganos. Estas nuevas disciplinas exigen del mundo médico un adecuado conocimiento, de modo de ser agentes educadores de la sociedad, con información precisa, validada y consensuada. Lo anterior da cuenta de la permanente necesidad de nuestra comunidad de profesionales sanitarios de profundizar la formación en bioética médica como una disciplina imprescindible para nuestro ejercicio profesional (34). Los autores agradecen la valiosa crítica, aportes y sugerencias de los Dres. Manuel Pérez y Armando Ortiz. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 1. 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Ethical guidelines for the evaluation of living organ donors. Can J Surg 2004;47:408-413. 328 Los autores declaran no tener conflictos de interés, en relación a este artículo. [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 329 - 333] FIBROADENOMA EN MAMA AXILAR SUPERNUMERARIA; REPORTE DE UN CASO FIBROADENOMA IN SUPERNUMERARY AXILAR BREAST: ONE CASE REPORT DRA. NUVIA ALIAGA M. (1), DR. ALVARO IBARRA V. (2), DRA. PAULINA NEIRA V. (3), DR. LUIS CONTRERAS M. (3) 1. Centro Integral de La Mama. Departamento de Cirugía. Clínica Las Condes. 2. Departamento de Anatomía Patológica. Clínica Las Condes. 3. Imágenes de La Mama. Clínica Las Condes. [email protected] RESUMEN Se presenta el caso de una paciente de 41 años portadora de mamas axilares bilaterales que consulta por dolor más masa palpable en una de ellas. La paciente es sometida a resección quirúrgica que mostró que el tumor era un fibroadenoma. Palabras clave: Neplasma fibroepitelial, fibroadenoma/ diagnóstico/ tratamiento, tumor axilar. Summary: This is a case report, of a 41 years old patient , with bilateral axillar fibroadenoma. The aim of the query was pain and a tangibly mass in one of it. Artículo recibido: 13-11-09 Artículo aprobado para publicación: 21-12-09 A surgical resection was made, and it showed a fibroadenoma neoplasm. Key Words: Neoplasms fibroepithelial, fibroadenoma/ diagnosis/ treatment, axillar neoplasms. INTRODUCCIÓN Polimastia es el término usado para describir la existencia de más de dos glándulas mamarias. Se ha descrito entre 0,4 y 6% de la población general (1). Como sinónimos se utilizan mama supernumeraria o tejido mamario heterotópico o accesorio. Usualmente se desarrolla a través de la línea mamaria desde la axila a la región inguinal, siendo la primera la localización más frecuente. Otros sitios excepcionales 329 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 329 - 333] son ganglios linfáticos axilares (2-4), vulva (5-12), tejido subcutáneo de brazo (13) o por debajo de la mama normal (14). En el tejido ectópico se pueden desarrollar cambios hormonales y cualquier enfermedad que afecte a la mama normal: lesiones inflamatorias, mastopatía fibroquística con o sin cambios proliferativos (1, 3, 4, 15), tumores benignos como fibroadenoma (1, 8, 20), tumor filodes (21) y carcinomas (1, 5-7, 20, 22-27-28). ARCHIVO 4X: Corte histológico teñido con hematoxilina y eosina. Se observa lesión fibroepitelial de tipo fibroadenoma con patron peri e intracanalicular. Aumento 40x. CASO CLÍNICO Mujer de 41 años sin antecedentes mórbidos de importancia ni historia familiar de cáncer. Consulta por aumento de volumen en región axilar izquierda, asociado a dolor intermitente, irradiado a mama, de 10 días de evolución. En el examen físico se constataron mamas axilares bilaterales con nódulo firme, redondeado, de límites algo imprecisos de 1,5 cm. de diámetro. Mamografía demostró formación nodular axilar izquierda, de bordes no definidos e igual dimensión, catalogada como Birads 4. Ecotomografía mamaria confirmó nódulo sólido de aspecto sospechoso. Se practicó biopsia bajo visión ecográfica y luego resección quirúrgica de mama axilar izquierda; en el espesor del tejido ectópico se encontró el tumor. HALLAZGOS ANÁTOMO-PATOLÓGICOS La biopsia core identificó lesión compatible con fibroadenoma. La biopsia quirúrgica confirmó fibroadenoma de 1,3 x 1 cm. con estroma mixoide. El resto de la mama axilar tenía marcada infiltración adiposa estromal. ARCHIVO 10X: Corte histológico teñido con hematoxilina y esoina. Fibroadenoma con estructuras ductales dilatadas. Aumento 100x. ARCHIVO 40X: Corte histológico teñido con hematoxilina eosina. Fibroadenoma con células estromales que exhiben un crecimiento radial y ducto rodeado de células mioepiteliales. Asumento 400x. 330 DISCUSIÓN Presentamos un caso infrecuente de fibroadenoma originado en tejido mamario axilar. El desarrollo de la glándula mamaria se produce en la cuarta semana de gestación y se debe a un engrosamiento del ectodermo o cresta mamaria que se extiende a cada lado de la pared corporal ventral. Este engrosamiento producirá la llamada línea mamaria o surco mamario donde se originan los esbozos mamarios o primordios mamarios en número de 8 en cada línea. La mama adulta se desarrolla a partir del cuarto esbozo mamario, los otros primordios mamarios se atrofian en la mujer. La forma de estudio debe ser la habitual para cualquier masa axilar y debe incluir una mamografía y ecotomografía mamaria. La mayoría de los casos de glándulas ectópicas se presenta a lo largo de esta línea mamaria. Debemos enfatizar que cualquier patología mamaria usual puede afectar estos tejidos heterotópicos, tales como inflamaciones, cambios proliferativos benignos, tumores benignos, tumor filodes y variados carcinomas, por lo tanto el médico debe incluir dentro del diagnóstico diferencial de masas axilares entidades tan diversas como quistes, hidrosadenitis, neoplasias cutáneas anexiales, lipomas, ganglios linfáticos reactivos o metastáticos y tejido mamario heterotópico sin lesiones o con cualquiera de las patologías posibles de ver en una mama normal. [FIBROADENOMA EN MAMA AXILAR SUPERNUMERARIA; REPORTE DE UN CASO - DRA. NUVIA ALIAGA M. Y COLS.] Extirpación fibroadenoma en mama axilar. Mamografía Flecha indica nódulo en mama axilar. Extirpación mama axilar. Fibroadenoma en mama axilar. Nódulo sólido en mama axilar izquierda. 331 [REV. MED. CLIN. CONDES - 2010; 21(2) 329 - 333] Nódulo en mama axilar. Biopsia core nódulo mama axilar izquierda. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS 332 1. 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El mayor objetivo es poner al día a la comunidad médica de nuestro país y el extranjero, en los más diversos temas de la ciencia médica y biomédica. Actualizarlos en los últimos avances en los métodos diagnósticos que se están desarrollando en el país. Transmitir experiencia clínica en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las diversas enfermedades. Está dirigida a médicos generales y especialistas, quienes pueden utilizarla a modo de consulta, para mejorar conocimientos o como guía en el manejo de sus pacientes Los artículos deberán ser entregados a la oficina de Revista Médica en la Dirección Académica de Clínica Las Condes y serán revisados por el Comité Editorial. Los trabajos que cumplan con los requisitos formales, serán sometidos a arbitraje por expertos. La nómina de árbitros consultados se publica una vez al año, en su último número. Los trabajos deben ser inéditos y estar enmarcados en los requisitos “Uniformes para los manuscritos sometidos a revistas biomédicas establecidas por el Internacional Commitee of Medical Journal Editors (Annals of Internel Medicine 1997; 126: 36-47/ www.icmje.org). El orden de publicación de los mismos, queda al criterio del Comité, el que se reserva el derecho de aceptar o rechazar artículos por razones institucionales, técnicas o científicas, así como de sugerir o efectuar reducciones o modificaciones del texto o del material gráfico. Los autores deberán enviar un original del trabajo y una copia en disco de computador. Su extensión máxima será de 10 páginas para revisiones, 10 para trabajos originales, 5 para casos clínicos, 3 para comunicaciones breves y 2 para notas o cartas al editor. La página inicial, separable del resto y no remunerada deberá contener: a) El título de artículo en castellano e inglés debe ser breve y dar una idea exacta del contenido el trabajo. b) El nombre de los autores, el primer apellido y la inicial del segundo, el título profesional o grado académico y filiación. Dirección de contacto (dirección postal o electrónica), y país. c) El resumen de no más de 150 palabras en castellano e inglés. d) El o los establecimientos o departamento donde se realizó el trabajo, y los agradecimientos y fuente de financiamiento, si la hubo. e) Keywords de acuerdo al Mesh data base en Pubmed, en castellano e inglés. Las tablas : Los cuadros o tablas, en una hoja separada, debidamente numeradas en el orden de aparición del texto, en el cual se señalará su ubicación. Formato Word o Excel, texto editable, no como foto. Las figuras: formato jpg, tiff a tamaño preferentemente de 12 x 17 cms. de tamaño (sin exceder de 20 x 24 cms.), y a 300 dpi, textos legibles, formato Word o Excel editable. Deben presentarse en hojas separadas del texto, indicando en éste, la posición aproximada que les corresponde. Los dibujos y gráficos deberán ser de una buena calidad profesional. Las leyendas correspondientes se presentarán en una hoja separada y deberán permitir comprender las figuras sin necesidad de recurrir al texto. 334 Las fotos: formato jpg o tiff , a 300 dpi, peso mínimo 1 MB aproximadamente. Las referencias bibliográficas deberán enumerarse en el orden en que aparecen citadas en el texto. Se presentarán al final del texto y cada referencia debe especificar: a) Apellido de los autores seguido de la primera inicial del nombre, separando los autores con una coma, hasta un máximo de 6 autores; si son más de seis, colocar los tres primeros y la expresión et al. b) Título del trabajo. c) Nombre de la revista abreviado de acuerdo al Index-Medicus (año) (punto y coma). d) Volumen (dos puntos), página inicial y final de texto. Para citas de libros deben señalarse: autor (es), nombre del capítulo citado, nombre del autor (es) del libro, nombre del libro, edición, ciudad en que fue publicado, editorial, año: página inicial-final. En caso de trabajo original: artículo de Investigación debe adjuntarse título en castellano e inglés y resumen en ambos idiomas de máximo de 150 palabras. Se incluirán las siguientes secciones: Introducción: que exprese claramente el propósito del estudio. Material Métodos: describiendo la selección y número de los sujetos estudiados y sus respectivos controles. Se identificarán, describirán y/o citarán en referencias bibliográficas con precisión los métodos, instrumentos y/o procedimientos empleados. Se indicarán los métodos estadísticos empleados y el nivel de significancia elegido previamente para juzgar los resultados. Resultados que seguirán una secuencia lógica y concordante con el texto y con tabla y figuras. Discusión de los resultados obtenidos en el trabajo en sus aspectos novedosos y de aportes importantes y la conclusiones propuestas. Explicar las concordancias o discordancias de los hallazgos y relacionarlas con estudios relevantes citados en referencias bibliográficas. Las conclusiones estarán ligadas al propósito del estudio descrito en la Introducción. Apartados de los trabajos publicados se pueden obtener si se los solicita junto con la presentación del manuscrito y se los cancela al conocerse la aceptación del éste. Todos los trabajos enviados a Revista Médica CLC (de investigación, revisiones, casos clínicos), serán sometidos a revisión por pares, asignados por el Comité Editorial. Cada trabajo es revisado por dos revisores expertos en el tema, los cuales deben guiarse por una Pauta de Revisión. La que posteriormente se envía al autor. Es política de Revista Médica CLC cautelar la identidad del autor y de los revisores, de tal manera de priorizar la objetividad y rigor académico que las revisiones ameritan. Toda la correspondencia editorial debe ser dirigida a Dr. Jaime Arriagada, Editor Revista Médica Clínica Las Condes, Lo Fontecilla 441, tel: 6103254 6103250 Las Condes, Santiago-Chile. Mail: [email protected] 336