10- La guerra civil de 1936-1939

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10- La guerra civil de 1936-1939
“La investigación local en España y en otros lugares ha enriquecido
nuestra perspectiva sobre la crisis de los años treinta y también ha subrayado uno
de los dos factores fundamentales de la Guerra Civil española: en sus orígenes,
consistió en una serie de enfrentamientos sociales españoles, y muchos de los
problemas que surgieron en la zona republicana derivaron de una resolución
incompleta de algunos de esos conflictos. Los investigadores españoles y
extranjeros han contribuido a confirmar la otra verdad fundamental sobre la guerra:
durante la misma y tras ella, constituyó un episodio más en la gran Guerra Civil
europea que acabó en 1945. La derrota final de la República española se produjo
después de un cerco constante de tres años durante los cuales se vio asediada
desde fuera y desde dentro; desde fuera, por las fuerzas del fascismo
internacional y sus cómplices inconscientes entre los Estados democráticos y,
desde dentro, por las fuerzas de la extrema izquierda que antepusieron sus
ambiciones revolucionarias al propósito de realizar un esfuerzo bélico centralizado.
P. PRESTON, La República asediada. Hostilidad internacional y conflictos internos durante la
guerra civil, Barcelona, Península, 1999, pp. 11-12.
1- CLASIFICACIÓN DEL TEXTO:
FUENTE: Fuente historiográfica o secundaria.
NATURALEZA: Estudio o ensayo de historia política.
AUTOR: El historiador británico Paul Preston. Uno de los historiadores e
hispanistas más prestigiosos del panorama historiográfico actual. Sus estudios
se han centrado fundamentalmente en el periodo de la II República, la Guerra
Civil española y el franquismo, si bien cuenta también con dos interesantes
biografías de Franco y del rey Juan Carlos I.
DESTINATARIO: Es colectivo, es decir, el público en general y en particular la
comunidad científica.
FINALIDAD: Ofrecer una visión sobre los orígenes y significado de la Guerra
Civil española. Defiende la tesis de que la guerra española es un episodio más
de violencia dentro de un contexto internacional caracterizado por una guerra
civil europea que se iniciaría en 1914 y tendría su fin en 1945.
CONTEXTO HISTÓRICO: El contenido del documento nos sitúa en el
contexto de la década de los años 30 del siglo XX; periodo caracterizado por
una crisis generalizada en toda Europa.
Esta crisis, cuyos orígenes habría que rastrearlos en el final de la Gran Guerra
(caída de los grandes imperios, revolución bolchevique en Rusia, conflictos
nacionalistas mal resueltos, ascenso del fascismo…) se vería agravada por la
crisis económica del 29, que acentuó todavía más los conflictos sociales y
políticos en Europa.
España no fue ajena a estos problemas, que se fueron a sumar a otros de
carácter interno y que contribuyeron a aumentar la conflictividad en los años de
gobierno de la II República; uno de los escasos gobiernos democráticos que
todavía sobrevivían en Europa. La alternativa política a la democracia era , en
esos difíciles momentos, el fascismo o el comunismo.
2- ANÁLISIS Y COMENTARIO DEL TEXTO:
El presente texto parte con una idea: La importancia que han tenido los estudios
(tanto locales como extranjeros) que se han hecho sobre la Guerra Civil en los
últimos años para el conocimiento de este periodo de la historia de España. Tema
que ha generado miles de trabajos, desde múltiples visiones e interpretaciones.
Pero sobre todo, tras la muerte de Franco, la posibilidad de abrir archivos y de
acceder a documentación antes prohibida, ha permitido sacar a la luz datos que
han abierto nuevas perspectivas y conclusiones.
En las líneas siguientes, describe los dos factores fundamentales que
según este historiador explican las causas de la guerra civil y de la derrota de la II
República:
En primer lugar que la guerra tiene, en sus orígenes, causas de carácter
interno, consecuencia de problemas no resueltos en la sociedad española en
los años 30. Problemas como el de la propiedad de la tierra; problemas de
carácter religioso entre católicos y anticlericales; problemas sociales entre la
patronal y los sindicatos o como aquellos que surgieron en el seno del ejército
que se oponía a la ingerencia de los poderes civiles en el ámbito militar,…
Todos estos problemas, cuyo origen era anterior, fueron sacados a la luz
como consecuencia del ambiente de libertades que propició el gobierno de la
II República y al no ser resueltos por ésta le ganaron enemigos tanto desde la
derecha (oligarquía del dinero, terratenientes, Iglesia, sectores del ejército)
como desde la izquierda (sectores más radicales del movimiento obrero y de
los partidos de izquierda). Esto condujo al clima de conflictividad social que
precedió a la guerra civil. Sin embargo el golpe definitivo a la República se lo
dieron desde dentro, desde un sector del Ejército que se levantó en armas
contra ésta y al fracasar dicho golpe se iniciará el conflicto civil.
El segundo factor tiene que ver con la tesis que tanto Preston como otros
historiadores defienden, según la cual la Guerra Civil española sería uno más
de los episodios conflictivos y violentos que caracterizaron la historia de
Europa del periodo de entreguerras y que dichos historiadores no dudan en
calificar como de guerra civil europea (1914-1945). Dentro de este grupo
habría que incluir al historiador español Julián Casanova quien en su último
trabajo Europa contra Europa (1914-1945) comparte dicha visión.
En relación con esto, el autor analiza la gran importancia que tuvo en el
desarrollo y en el final del conflicto español, la intervención y la postura
adoptada por las potencias extranjeras: unas prestando su claro y temprano
apoyo al bando de los sublevados (Alemania e Italia). Apoyo que favoreció
que el golpe no fuera rotundamente derrotado en los primeros días gracias a
su contribución en armas, hombres y material de guerra; otras, como la URSS
que también manifestó rápidamente su adhesión al bando de la República, y
por último, la postura de los Estados democráticos que fueron “cómplices
inconscientes” del fascismo internacional al crear el Comité de No
Intervención que adoptó la decisión de no prestar ayuda ni en armas ni en
dinero a la República española. Decisión muy ligada a la política de
apaciguamiento que en esos momentos Francia y Gran Bretaña estaban
manteniendo con la Alemania nazi con el fin de evitar un choque con Hitler.
Para terminar , Preston introduce otro factor muy importante en el trágico final de la
República: la actitud de los sectores más radicales de la izquierda española que
“antepusieron sus ambiciones revolucionarias” al hecho de concentrar sus
esfuerzos por ganar la guerra. Alude en estas líneas finales a la desunión, cuando
no al enfrentamiento que se produjo, desde los primeros días de la guerra en el
bando republicano.
-Por un lado, la tendencia mantenida por la CNT-FAI y el POUM que
decidieron poner en marcha la tan ansiada revolución social en las zonas bajo su
control (incautaciones de fábricas, autogestión de los servicios públicos,
colectivizaciones en el campo…) al mismo tiempo que sus milicias luchaban en el
frente.
-Por otro, la postura del PCE y de ciertos sectores del PSOE que
mantenían la consigna de “primero ganar la guerra” y que eran partidarios de
centralizar las decisiones y la organización política, militar y económica para
defender a la República.
El punto álgido de estos conflictos tuvo lugar en Barcelona durante los sucesos de
mayo del 37 que conducirían al enfrentamiento armado entre ambos. A partir de
estos sucesos se impondrá la postura del PCE y aunque se realizó un esfuerzo por
lograr la unificación del mando, ya era algo tarde.
El 1 de abril de 1939 terminaba la guerra. A partir de ese momento se
inició la etapa de la dictadura del General Franco que duraría hasta su muerte en
1975. La violencia y el terror contra los vencidos, el exilio, la penuria económica, el
aislamiento internacional, el predominio de la Iglesia y del llamado nacionalcatolicismo,… fueron las consecuencias inmediatas del trágico final de una de las
experiencias democratizadoras más interesantes de la historia contemporánea de
España que había intentado poner en marcha el gobierno de la II República.
3- VALORACIÓN Y CONCLUSIÓN:
El texto de Preston nos da una visión más de las muchas que se han
realizado sobre la guerra de España, si bien se trata de una visión que es el
resultado de los últimos y más recientes trabajos e investigaciones sobre este
periodo, por lo que aporta una perspectiva novedosa a dichos análisis.
Por otra parte el tema tratado en este texto: la Guerra Civil tiene una gran
significación para los españoles por ser uno de los hechos más traumáticos de
nuestra reciente historia. La violencia que generó y la deshumanización del
contrario en ambos bandos se instaló en las vidas y en la memoria colectiva de la
mayor parte de los españoles durante décadas.
Sin embargo, finalizada la guerra, a diferencia de lo ocurrido en otros países, la
dictadura de Franco siguió manteniendo la división entre vencedores y vencidos,
ensalzando a los unos y criminalizando a los otros por lo que no se llevó a cabo
una política de reconciliación y sólo se depuró a los vencidos. Muerto Franco,
durante la transición a la democracia, no se quiso remover el pasado sino que se
optó por pactar un futuro democrático. La recuperación de la memoria histórica y el
reconocimiento a las victimas de la represión se ha intentado llevar a cabo en los
últimos años con la Ley de la Memoria Histórica (31 de octubre de 2007). Sin
embargo, el hecho de que no fuera aprobada por unanimidad y que se hayan
puesto muchas dificultades a las exhumaciones de las fosas, significa que la
Guerra Civil aún crea recelos y tensiones en la actualidad.
Recuperación de la memoria histórica:
La memoria histórica: los vencedores
Placa conmemorativa a los caídos por
la patria.
Valle de los Caídos. Madrid. (construido por
presos republicanos tras la guerra civil)
La memoria histórica: los vencidos
Pozos de Caudé (Teruel).Fosa con mil cadáveres.
“Los pasados traumáticos, de guerras y dictaduras,
suelen provocar conflictos entre diferentes
memorias, individuales y de grupos, entre distintas
maneras de mirar a la historia. Aunque a muchos
españoles les parece que eso de tener memorias
divididas y enfrentadas solo nos pasa a nosotros, en
realidad esa fractura ha ocurrido y ocurre en todos
los países que sufrieron regímenes políticos
criminales, como la Alemania nazi, la Rusia
estalinista o las dictaduras del Cono Sur”.
(Julián Casanova, historiador)
Memorial a las víctimas del Franquismo
(cementerio de Zaragoza-2010).
Listado de fusilados en Huesca en agosto del 36. Anotados por el médico que certificaba las muertes todos los
días.
Gumersindo de Estella, un padre capuchino que se
encargó de la "asistencia espiritual a los reos" y que
escribió, en forma de diario, unas memorias
estremecedoras en las que describe el rito cotidiano de
los fusilamientos, las confidencias de los condenados a
muerte o la actitud de una parte del clero católico,
empeñado "en acreditar con su sello divino una empresa
pasional de odio y violencia".
La capilla de la cárcel de Torrero de Zaragoza era en
realidad un local destinado a "sala de jueces", donde los
días en que había ejecuciones se improvisaba un altar
con lo necesario para la misa. Un retrato de Franco
presidió la ceremonia hasta que a mediados de 1938
Gumersindo de Estella consiguió que fuera retirado, tras
haber señalado insistentemente a las autoridades que "la
presencia de Franco en la capilla y en su altar como santo
crispaba los nervios de los reos y les causaba feroz
indignación porque sabían que las sentencias de muerte
eran firmadas por él".
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