R E C U E R D O S G A R C Í A

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RECUERDOS GARCÍA
MARZO DE 1.999
Ningún Derecho está reservado - Cópielo - Fotocópielo - Divúlguelo - Préstelo - Regálelo Léalo e invite a que lo lean.
Finalmente guárdelo, pero no tan escondido, algún día estaremos anímicamente en plan de
releerlo, al fin y al cabo para eso son los recuerdos, para repetir o añorar vivencias pasadas.
Si por fortuna, puede que no ahora, pero sí dentro de algunos años, los hoy niños de nuestra
familia se encuentran con estos RECUERDOS GARCÍA, se que en ese momento
valorarán su contenido y querrán ser continuadores de este mensaje.
UNA HISTORIA CON INTRIGA,
PASIÓN, CONSPIRACIÓN, MUERTE,
ASESINATO, DUELO Y AMAPOLA,
DONDE LOS PROTAGONISTAS
FUERON LEJANOS PRIMOS
GARCÍA
Julio César García Vásquez
Cuando se escriben genealogías, todos
quisiéramos encontrar unas trayectorias
llenas de antepasados santos, nobles,
heroicos, ricos, felices y buenos mozos.
ese no es nuestro deseo. Por este motivo
he de tratar una historia con muchos
elementos negativos, que dada la lejanía
del parentesco, espero que a nadie llegue
a mortificar.
Al desarrollar los temas C y F del
Recuerdos García de Enero de 1999,
donde me refería a Bolívar en sus
amoríos con las primas Isabel y Fanny,
me preocupaba que el tema fuera algo
censurado y no faltara algún familiar que
opinara: ¿Por qué se puso a escribir esas
cosas?
Esa historia se podrá dar, pero solo
obedece a la fantasía de una historia
irreal, donde siempre sucede lo bueno y
nunca lo malo.
Si lo anterior fue censurado, me preparo
desde ahora a recibir las duras críticas.
Tienden las historias familiares a llenarse
de prejuicios, para solo heredar a nuestros
descendientes la historia rosa.
En esta historia tendremos necesidad de
separarnos algunas veces del tema
central, para desviarnos por pequeñas
historias paralelas que buscan mostrar
uno de los objetivos de este artículo:
Como la realidad, tiene un contenido muy
variado, nadie descarta la existencia en
todas las familias de algunas historias que
quisiéramos esconder.
Cuando se tocan con mucha franqueza
estos
temas,
se
maltratan
susceptibilidades de algunos familiares y
Enseñarnos que en las historias
familiares, pueden existir siempre estes
tipo de situaciones, las buenas y las
malas.
El eje central de toda la historia serán los
hermanos Francisco, Luis María y José
Manuel Montoya Zapata.
De la
información bibliográfica básica que de
ellos encontramos en las genealogías
tomaremos los elementos para irnos
desviando hacia otras historias.
La persepción que yo tengo de Francisco,
Luis María y José Manuel, arriesgo a que
sea descalificada, pero profundos
conocedores de la historia, que la han
analizado desde una posición diferente.
Miradas desde el infierno los diablos son
los buenos, los ángeles son los enemigos.
El poder de esta familia era inmenso y su
mayor habilidad estaba usar el poder con
discreción y sin protagonismo.
Eran patriotas comprometidos con
Santander y resueltos a luchar contra
Bolívar y la Gran Colombia.
Parte
Tema
A. FRANCISCO
MONTOYA ZAPATA.
1.
El matrimonio con una
sobrina.
2.
La Deuda Externa de
Colombia.
3.
4.
5.
6.
B.
1.
2.
El jefe era Francisco, Luis María influía
en las conspiraciones y José Manuel
aparentaba ser amigo de Bolívar y
actuaba como un activo colaborador de
sus simpatizantes, pero en su interior
estaba siempre más comprometido con
los propósitos de su familia. Muerto
Bolívar, ya sin ningún disimulo, José
Manuel fue un abierto colaborador de
Santander.
3.
4.
5.
6.
7.
Para los que no están de acuerdo con lo
anterior, coloquialmente les comento que
nunca nos podremos poner de acuerdo,
porque yo creo que el único que
definitivamente si tiene la razón, fue el
poeta que escribió:
8.
9.
10.
En este mundo traidor
nada es verdad ni es mentira
todo es según el color
del cristal con que se mira.
11.
12.
13.
14.
Francia y la Majonería.
La idea de establecer la
Monarquía ¿Sería una
zancadilla a Bolívar?
La onspiración del oro.
Nadie sabe para quién
trabaja.
LUIS MARÍA
MONTOYA ZAPATA.
Inicios de la conspiración
para disolver la Gran
Colombia.
Simulación del
fusilamiento de
Santander.
La conspiración a Bolívar.
Wenceslao Zulaibar y
Mariano Ospina en la
conspiración a Bolívar.
Vicente Azuero en la
conspiración a Bolívar.
Ramón Nonato Guerra en
la conspiración a Bolívar.
Francisco Carrasquilla y
las conspiraciones.
José Félix Merizalde y
Gaitán en la conspiración
a Bolívar.
Luis Vargas Tejada y la
conspiración a Bolívar.
Se derrumba Bolívar y la
Gran Colombia.
La rebeldía de Córdoba.
El saqueo del correo.
El asesinato de Córdoba.
La exclusividad del río
Pág.
15.
16.
17.
18.
19.
20.
21.
22.
C.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
D.
Magdalena.
Mariana Carcelén.
El triunfo de los
conspiradores contra
Bolívar.
El asesinato de Sucre.
La conspiración de
Manuelita y Urdaneta.
El intento de suicidio de
Manuelita.
José María Mosquera de
Arboleda y Figueroa.
Dionisia Mosquera
Bonilla.
Principio y fin de José
María Obando.
JOSÉ MANUEL
MONTOYA ZAPATA.
Juan de la Cruz Tolrá y
Teresa Villa.
Muere Teresa y nace
Federico.
José Manuel y Matilde.
La conspiración de Sardá.
El asesinato de Sardá.
Mariano París y la
conspiración de Sardá.
El primer hijo de
Santander
MAMERTO MONTOYA
SANZ DE
SANTAMARÍA.
José Manuel
Luis María
Francisco
Rafaela
Eugenio
Martínez
Pastor
Montoya
Zapata
*
Juan de S.
Basilio
Martínez
Montoya
Isabel
Montoya Saenz
Federico
Martínez
Guillermo
Martínez
Montoya
Ma. de Jesús
Martínez
Julio César
García Valencia
Luz
Ramírez
Martínez
Mario
García
Federico
Montoya Villa
*
Mamerto
Montoya Sanz
Mercedes
Montoya
De La Torre
Otra línea de parentesco ligeramente más
lejana sería:
María Rita
José de la Cruz
Duque Salazar
Laura
Duque
Aristizabal
José María
Montoya
Duque
Manuel
Rojas Duque
Hermanos
Montoya Zapata
Ana María
Rojas García
Nietos de
José María
Joaquín
García Rojas
Julio César
García Valencia
Los hermanos Montoya Zapata eran
primos sextos de Julio César García
Valencia.
La historia que he de transcribir podrá
parecer una novela, pero todo
ha
sucedido en la vida real, todos los actores
son primos lejanos. Podíamos haberlos
vinculado por muchos caminos, pero los
relacionaremos en lo posible, por el
camino conocido más corto.
Basilio
El contenido histórico para que no sea
puesto en duda, he preferido no escribirlo
sino transcribirlo, respaldándolo con
transcripciones textuales de libros de
algunos historiadores, lo cual le da mayor
certidumbre.
El ejercicio de esta historia es atar cabos,
que los hemos conocido siempre como
historias sueltas de nuestra historia patria
en la década de 1826 a 1835 con sus
momentos más críticos y dramáticos entre
1828 - 1830, y en muchos casos sin
detenernos a relacionar un hecho con el
otro.
Los protagonistas de esta historia, serán
los citados encabezando los textos, mi
labor se ha orientado a decidir la
secuencia de cada tema.
Si bien esta historia utiliza a Isabel para
interconectar entre si a sus primos y con
estos a sus tíos, los Montoya Zapata, casi
que es este su principal papel en esta
historia su papel es secundario y
simplemente se utilizará como enlace
para interconectar:
Primos
Isabel
Mamerto
Federico
Basilio
Hijos de
Montoya Zapata
Francisco
Luis María
José Manuel
Rafaela
Isabel
Federico
Mamerto
Isabel fue pretendida por tres de sus
primos hermanos:
•
•
•
Federico
Mamerto
Basilio
Isabel sumaba a sus encantos y
hermosura, al hecho de ser hija del
hombre más rico de Colombia en una
época, lo cual la hacía aún más atractiva.
Parentescos existieron muchos y por
diferentes caminos, entre esos podríamos
citar que respecto a Luz Ramírez
Martínez,
que
los
principales
protagonistas en la historia central los
hermanos Montoya Zapata, venían a ser
tíos tatarabuelos y sus descendientes:
Primo
3
4
4
4
5
Era:
Guillermo Martínez Montoya
Isabel Montoya Saenz
Federico Montoya Villa
Mamerto Montoya Sanz
Mercedes Montoya De La Torre
Los protagonistas de las pequeñas
historias paralelas que de aquí se derivan
son entre otros:
•
•
•
•
•
Simón Bolívar.
Francisco de Paula Santander
Antonio José de Sucre.
José María Obando.
José María Córdoba.
En todas las historias también los
personajes son primos de Teresita, Rosa,
Luz, Hernan y muchos otros familiares tal
como se va justificando con los esquemas
de interconexión que acompañan los
textos.
Transcribiremos algunos textos de
Genealogía de Santa Fe de Bogotá,
siempre indicando el tomo y la página,
entendiéndose en todos los casos que esta
es la fuente.
A- FRANCISCO MONTOYA
ZAPATA.-
el cultivo del tabaco en Ambalema, Tolima de
1848 a 1856, montando allí una factoría
cuyos productos exportaba a Europa. Logró
en su momento la fortuna más considerable
del país. Cónsul de la Nueva Granada en
Londres. Contrajo matrimonio (para lo cual
obtuvo dispensa del obispo de Popayán el 31
de agosto de 1818) con su sobrina carnal
doña Manuela Sáenz Montoya, hija de don
Pedro Sáenz Mínguez y doña Ana María
Montoya Zapata.”
Manuela
Sáenz
Montoya
Luis María
Ana María
Francisco
Rafaela
Montoya
Zapata
Basilio
Martínez
Montoya
Isabel
Mamerto
Andrés
Matilde
Montoya
Sáenz
Sánz
de Santamaría
Montoya
Guillermo
Marínez
Montoya
Mercedes
Montoya
de La Torre
Figura así en las genealogías:
Tomo V - Pág. 339
“Don Francisco Montoya Zapata nació en
Rionegro el 22 de diciembre de 1789 y
falleció el 15 de julio de 1862 en Bogotá.
Prócer ilustre, tomó parte de varias batallas
y combates de las guerras de independencia
por lo cual en 1816 tuvo que huir y llegó a
Jamaica donde se dedicó al comercio en
Kingston. En 1829 ingresó a la logia
masónica “Libertad de Colombia” #1 de
Bogotá, en la cual alcanzó el grado 18. En
1824 el general Santander lo comisionó para
viajar a Londres a contratar un empréstito de
30 millones de pesos con la Casa B.Z.
Goldschmidt para sufragar los gastos de la
guerra de independencia.
El 22 de
noviembre de 1826 con motivo del regreso de
Bolívar a Bogotá después de su campaña
libertador del Perú, el coronel Montoya
ofreció un magnifico convite con la asistencia
del gobierno, el ejército y la sociedad
bogotana. Santander le ofreció el grado de
general, que don Francisco no aceptó.
Hombre de grandes iniciativas entre las
cuales figura la segunda empresa de
navegación en el río Magdalena con el buque
Unión, traído de Inglaterra en 1839; de gran
visión, fomentó e impulsó en forma decidida
todas las empresas de exportación y orientó
A-1 EL MATRIMONIO CON UNA
SOBRINA .Matrimonio
entre:
Lo realizaron:
Tío y
sobrina
Francisco Montoya Zapata
y
Manuela Sáenz Montoya
Primos
hermanos
Basilio Martínez Montoya
y
Isabel Montoya Sáenz
Primos
hermanos
Andrés Montoya Sáenz y
Matilde Sanz de Santamaria
Montoya
Primos
Guillermo Martínez
Montoya y
Mercedes Montoya de La
Torre
Por el hecho del matrimonio de Francisco
con su sobrina, sucede que respecto a su
hija Isabel, resultó:
•
•
•
Manuela Sáenz Montoya era al
mismo tiempo
- Su tía y
- Su prima hermana
Ana María Montoya Zapata era al
mismo tiempo
- Su tía y
- Su abuela
Mamerto Sáenz de Santamaria era al
mismo tiempo
- Su primo hermano
- Su concuñado
- El primo hermano de su
mamá
Estos casos de matrimonio entre tío y
sobrina, hoy lo consideramos incestuoso,
pero en esa época aún era permitido,
normalmente con una dispensa del
obispo, la cual se debería ver
recompensada con un generoso donativo
del contrayente.
Siendo Francisco tan rico, es posible que
alguna de las razones hubiera sido:
UNIRSE
SIN COMPARTIR CON
OTRA FAMILIA
EN
MATRIMONIO
EL PATRIMONIO
Casos similares y posiblemente por
similares
razones
se
daban,
arriesgándonos a apartarnos un poco en
esta historia, los marqueses de San Jorge
procedieron en igual forma, para defender
el patrimonio con el matrimonio.
Jorge Tadeo se casó con su sobrina María
Tadea.
María Ignacia
Rosalía
Maurís
Berdaya
María Antonia Juan Esteban
Posada
Ricuarte
Mauris
Mauris
José María
Carrasquilla
Antonio
Ricaurte
Ma.Clemencia
Jorge Tadeo
José María
Lozano de
Peralta
Esposos
terceros
María
1
Tadea
Lozano y
Manrique
Federico
Carrasquilla
Clementina
Carrasquilla
Ana
Santamaria
Carrasquilla
Rosa
Vásquez
Julio César
García Valencia
Para autorizar la dispensa para el
matrimonio de Jorge Tadeo con María
Tadea, le dieron al Arzobispo Jaime
Martínez Compañon (ver Recuerdos
García Noviembre de 1998 - Tema B-6),
dos cuadros europeos, dos mil pesos oro
para dote de niñas pobres y el derecho al
agua de la toma de San Patricio para ser
usada por los habitantes de Funza.
porque esta diócesis incluía a Antioquia.
Fue posteriormente en 1868 que el obispo
Valerio Antonio Jiménez (primo séptimo
de Julio César García Valencia) se
convirtió en el primer obispo de
Antioquia.
?
Gregorio
Martínez
?
Manuela
Zaldúa
Manuel
Martínez y
González
Manuel María
Martínez de
Zaldúa
María Matea
Manuel María
Martínez Plaza
Arzobispo
Antonio
Presidente
Francisco Javier Pedro Alcántara
Zaldúa Racines Herrán Zaldúa
Agapito
Piedrahita
Arzobispo
Jaime
Martínez
Compañón
Arzobispo
Manuel José
Tomás Cipriano
Mosquera
Clelia
Amalia
Mosquera
Josefa
Juan
Santamaría
Teresa
Juan Bautista
Jimenez Duque
Francisco
Miguel
Ramírez
Rosalía
Ramírez
Zuloaga
Alejo
Jimenez
Obispo
Valerio Antonio
Jimenez Hoyos
Sacramento
Ramón
García Ramírez
Laureano
García Aristizábal
Blas
Piedrahita
Joaquín
García Rojas
Antonio María
Piedrahita
Julio Cesar
García Valencia
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Julio Cesar
García Valencia
En cambio María Clemencia, la casada
con Juan Esteban Ricaurte y Mauris
(primo sexto de Rosa Vásquez), si fue
desheredada por haberse casado contra la
voluntad del marques (ver Recuerdo
García Julio de 1998 - Tema 14).
En el caso de Francisco Montoya y
Manuela Sáenz Montoya tuvieron que
pedir la dispensa al obispo de Popayán,
Cuando la dispensa de Francisco y
Manuela, era obispo de Popayán, en
agosto de 1818, el ilustrísimo señor
Salvador Jiménez de Enciso y Cobos de
Padilla. Eran una épocas difíciles donde
si un español estaba de acuerdo con los
realistas, era duramente calificado por los
patriotas.
Según Peru Delacroix en el Diario de
Bucaramanga así se refería Bolívar de
este obispo:
“2 de junio de 1830
Los Obispos de Mérida y Popayán, Sres.
Lazo y Jiménez, son hombres de diferente
categoría. El último ha servido a su Rey
haciendo atrocidades en Colombia; es el
criminal autor de toda la sangre que corrió
en Pasto y en el Cauca; es hombre
abominable y un indigno ministro de una
religión de paz:
la humanidad debe
proscribirlo.”
Gráfica Peru Delacroix
Otro caso de matrimonio tío-sobrina lo
veremos en la familia Del Castillo y
Rada. José María Castillo y Rada será
muy citado en las historias que tengan
que ver con la Convención de Ocaña, el
Congreso Admirable y el Consejo de
Ministros del gobierno de Bolívar.
José María
Carlos
María Dolores
Del Castillo y
Madrigal
Nicolás
Del Castillo
y Rada
El matrimonio tío sobrino, aunque no era
generalizado, si era más o menos
frecuente.
A-2 LA DEUDA EXTERNA DE
COLOMBIA
Algunos párrafos del libro Simón Bolívar
escrito por Tomas Rourke, nos dan
perfecta cuenta del rentable negocio que
hacían los europeos enviando material
militar y uniformes de guerra sobrantes
de guerras europeas ya pasadas y
adicionalmente dando ocupación a
antiguos soldados en ese instante
desocupados y sin tener más oficio en
esta vida que la guerra:
“Cuando Luis López Méndez, en Londres,
recibió el pedido de Bolívar de reclutar
soldados, empezó de inmediato a trabajar en
su misión. En sus años de propaganda por la
causa de la independencia sudamericana
había obtenido la ayuda financiera de mucha
gente rica y consiguió ahora un préstamo
total de 200.000 libras esterlinas para
equipar un ejército. Sin embargo, lo que
tenía para ofrecer a los voluntarios que se
alistaban para el ejército de Bolívar eran
principalmente promesas. Pero sus esfuerzos
empezaron en un momento oportuno.
Después de la derrota final de Napoleón en
Waterloo, Inglaterra e Irlanda abundaban en
soldados desmovilizados ⎯jóvenes audaces y
aventureros que sólo estaban preparados
para la guerra⎯. En la gran depresión
económica que sufrió la nación después de
tan largas guerras, toda aquella juventud se
encontró en grandes apuros y sin ninguna
esperanza de encontrar trabajo. Además,
Gran Bretaña, liberada de la necesidad de
mantener una alianza con España, ignoró
muy de buena gana el reclutamiento de sus
antiguos soldados, que se hacía en el país, y
la preparación de los barcos que debían
llevarlos a los trópicos americanos.”
“En Londres, y después en Dublin, los
llamados de hombres para servir en América
española hechos por Méndez propagaron
rápidamente entre los soldados ociosos que
acudieron en grupos numerosos a las
oficinas de reclutamiento. Tan ansiosos
estaban que llegaban a firmar su
compromiso sin recibir absolutamente nada
en anticipo, en la confianza sólo de la
promesa de buenos estipendios que recibirían
al llegar a Venezuela. La gran mayoría se
alistó por motivos puramente mercenarios;
pero muchos también obraron por sinceras
convicciones en la causa de la libertad
humana.”
“Tan ansiosos estaban los voluntarios
que, en manos de algunos oficiales
reclutadores inescrupulosos, el recibir
comisiones para ello se convirtió en un
lucrativo manejo. Los hombres llegaron a
verse forzados a pagar para ser reclutados.
En lugar de recibir un anticipo, en carácter
de garantía, ellos mismos entregaban buenas
sumas en efectivo, que sumaron tanto que los
oficiales reclutadores terminaron por
encontrar en ellos un productivo negocio.”
“Los depósitos de los mercaderes
británicos estaban abarrotados en aquel
tiempo con materiales de guerra que no
podían tener ninguna salida.
Dichos
comerciantes se mostraron, pues, muy bien
dispuestos a acordar créditos a Méndez en
los términos más favorables. Insistieron en
vender a los proveedores de los legionarios
los más caros de sus equipos en
disponibilidad.
Así las tropas de los
Primeros y Segundos Lanceros Venezolanos,
los Granaderos y Fusileros, se vieron
vestidos con uniformes que habían
acreditado a los oficiales de las Guardias
Reales. Tanto las tropas, uniformes, como
demás piezas del equipo militar, para
hombres que iban a servir en la casi virgen
soledad del trópico, habían sido de los
mejores ejércitos de Europa, y todo ello del
más pesado y fino material.”
“El 1° de Húsares vestía de verde,
escarlata y oro. Llevaban casacas verde
oscuro, con cuello, solapas y puños
escarlatas, con ribete en oro, charreteras de
oro y cintos con cordón dorado.
Los
pantalones verde obscuro con vivos en oro y
las fajas o bandas de seda escarlata unidas
por un nudo austríaco.
Los oficiales
llevaban capas de satín azul forradas de
bayeta roja.”
“Todas las otras unidades eran
igualmente espléndidas en el diseño de sus
variados colores. Todas llevaban botas a lo
Wellington y gorra de cuartel para el servicio
y altos morriones con plumerillo para la
gala. Causaron verdadera sensación en
Londres; se dieron bailes en su honor y los
diarios se ocuparon extensamente de ellos.
Los Fusileros tenían una excelente banda
militar que tocó en todas su reuniones.”
“Entre los voluntarios había sujetos de
pésima condición y peores antecedentes
⎯aventureros que trataban de escapar a sus
deudores y aún a algo peor⎯. Durante el
largo viaje los soldados se emborracharon,
jugaron y cometieron constantes desórdenes.
Un hombre fué muerto en duelo, y hubo
conatos de rebelión, debiendo Hippisley
amenazar a los hombres con colgarlos del
peñol de la verga.”
Juana
Antonio
Jurado y
Bertendona
Isabel
López Mendez
Juan
Santos
Jurado y Blanco
?
Luis
López Méndez
Domingo
Caicedo y Sanz
de Santamaría
Isabel
Blanco y Jerez
de Aristeiguieta
Carlota
Guzmán Blanco
?
Antonio
Guzmán Blanco
¡Error! Argumento de modificador no
especificado.
Domingo Caicedo era tío político de Santos
Jurado y Blanco, el esposo de Isabel López
Méndez.
Más adelante veremos cómo en 1830,
Bolívar le entregó al Presidencia a
Domingo Caicedo y Sans de Santamaría, el
concuñado de su pariente Isabel Blanco y
Jerez de Aristeiguieta.
Falta por confirmar :
• Luis López Méndez, acompañó a
Bolívar a Inglaterra a conseguir
préstamos, buques, armas, armamento
para la independencia de Venezuela.
¿Luis será hermano de Isabel López
Méndez ?.
Isabel López Méndez era nuera de Isabel
Jerez Aristeiguieta, primas muy cercanas
al Libertador.
Figura que Francisco Montoya, por
comisión que le encargó Francisco de
Paula Santander, viajó a Inglaterra con
Manuel Antonio Arrubla para gestionar
un empréstito para Colombia, que
complementado con los dos anteriores,
gestionados el primero por Luis López
Méndez cuando viajaron con Bolívar y
Andrés Bello comisionados por el
gobierno de Venezuela y el segundo
gestionado por Francisco Antonio Zea
que legalizaba el inicial de Luis López
Méndez y complementados con los que le
otorgaron a Zea, ponía nuestra deuda en
547.783.12 Libras.
En la publicación del Banco de la
República escrita por Antonio María
Barriga Villalba, nos dan información de
estos
préstamos
de
los
cuales
transcribiremos algunos párrafos.
“Eligió al preciso para la solución del
problema. Un hombre de ciencia, sabio, de
actividad ancestral, palabra fácil, talento
brillante y patriota insigne, recibió de manos
del propio Libertador, el 24 de diciembre de
1819, las órdenes más completas para los
fines diplomáticos y financieros que se
necesitaban, y Francisco Antonio Zea,
Vicepresidente de la República y Ministro
Plenipotenciario ante las cortes de Europa,
partió para Inglaterra.
Facultades
amplísimas. Instrucciones: “Nadase omitirá
para llenar debidamente un objeto tan
sagrado.”
“A la llegada del Vicepresidente a
Londres, los numerosos acreedores lo
asediaron prácticamente.
Abrió oficina
especial para atender los reclamos, y pudo
comprobar e pésimo estado del crédito del
país y el valor nulo al que podrán llegar los
documentos crediticios. Era un ambiente
imposible para solicitar ayuda financiera.”
“Con los cuales el Vicepresidente negoció
directamente la cancelación de las deudas y
de sus intereses y procedió al estudio
detallado de todas las cuentas de los
préstamos que se habían hecho a la
República, en cargamentos de víveres, armas
y municiones, vestuarios, compra y alquiler
de barcos, transporte de tropas y pago de las
mismas y por dinero en efectivo.”
“Muchas dificultades tuvo que vencer el
Vicepresidente Zea en este negocio. No
fueron menores las ocasionadas por el mismo
compatriota Sr. López Méndez y por haber
recibido los prestamistas informaciones de
sus Agentes en Angosturas de que con las
importantes remesas de oro y plata enviadas
por los patriotas no se canceló ni una sola
deuda inglesa.”
“... el Vicepresidente hizo entrega a los
Acreedores de la lista de las obligaciones en
once copias en forma de libro foliado (3) en
donde se detallan los pagarés, o
“Debentures”, numerados de 1 a 1100 (4)
que fueron estudiados y acordados por el
Vicepresidente y el Comité de Acreedores y
que ascendían a la suma de £547.783.12
incluídos los préstamos que el Señor
Eduardo Hancorne facilitó al Señor Zea, que
fueron £20.000 al cambio de £30 por £100.
Son exactamente £66.666.12 de los
“Debentures” ya citados.”
“PRESTAMOS SUCESIVOS DEL SEÑOR
EDWARDO HANCORNE, AL SEÑOR FRANCISCO
ANTONIO ZEA, ASI:”
Debentures Nos. 1025/27 en
“
“ 1040/46
“
“
“ 1051/53
“
“
“ 1054/1084 “
“
“ 1085/1100 “
“
“ 1101
“
“
“ 1102
“
3 ocasiones ........
8
“
........
3
“
........
31
“
........
16
“
........
1 ocasión .......
1
“
........
£ 3.000. 0
“ 12.000. 0
“ 3.000. 0
“ 31.000. 0
“ 16.000. 0
“
888.17
“ 777.15
________
s.
Total del préstamo .................... £ 66.666.12
s.
Deuda por gastos de la Armada del Almirante
Brion ................................................................. £ 150.951. 2
Por la Expedición Mc.Gregor ............................ “ 54.094. 2
Por la Expedición del Coronel Elson ................. “ 153.739.16
Por la Expedición del Coronel English .............. “ 110.572. 5
Por recompensas graciosas concedidas por el
Ministro Zea ....................................................... “
1.650. 0
Préstamos de Edward Hancorne al
Ministro Zea ........................................................ “ 66.666.12
Otros pagarés que figuran en la lista de
“Debentueres” ..................................................... “ 10.110.15
________
s.
£ 547.783.12
“En carta del Ministro Hurtado, enviado
especial, al Secretario de Hacienda, fechada
en Londres el 2 de agosto de 1825, le
participa que los señores Herring, Graham y
Powels (los del primer empréstito) habían
consignado el 1o. de junio de 1824 £20.000 y
sus intereses, que restaban del empréstito de
Zea, y dice “Con lo que este negocio ha sido
concluído”
Las “Debentures” solicitadas por Zea se
cree que era para sus gastos personales y
equivalen al:
66.666.12
------------- x 100 = 12% de la deuda
547.783.12
Estas cifras que pedía Zea prestadas eran
exageradamente grandes, si tenemos en
cuenta que:
El bergantin Hero
El buque El Libertador que
era la unidad naval
principal
Costo
8.669.20
100 = 333%
Adicionalmente le pagaría a los tenedores
de estos pagarés un interés del 6% anual.
Libras
100
547.783.12 x ----- =
30
Diferencia
1825.943.70
174.056.30
2’000.000
De tal forma que como se firmaron
pagarés por 2’000.000 de libras y aún
faltaba en armamento una diferencia, los
generosos banqueros ingleses nos darian
en dinero contante y sonante.
30
174.056.30 x ----- = 52.216.29 Libras
100
De este saldo nunca se recibieron cuentas
claras y parece que totalmente nunca lo
entregaron.
Figura en el texto citado de Antonio
María Barriga, el ministro Manuel José
Hurtado y Arboleda recibiendo parte del
saldo:
“Las 20.000 libras que cobró el Ministro
Hurtado en Londres corresponden muy
posiblemente a parte del saldo que quedó
pendiente del empréstito.”
18.839.14
El generoso acuerdo logrado por Zea,
permitía que por cada 30 libras recibidas
en ese pomposo material de guerra, los
banqueros recibirían 100 libras en pago
de deuda externa, osea a un modesto:
100
---- x
30
El negocio para los banqueros era tan
inflado y bueno que ya en 1824 nos
estaban prestando otros 1’425.000 Libras
que con el multiplicador firmaríamos
unos pagarés por:
100
1’425.000 x ------ = 4’750.000 Libras
30
El Ministro Manuel José Hurtado venía a
ser tío bisabuelo de Alvaro Gómez
Hurtado.
Manuel
Josefa
Santamaría
Izasa
Blas
Piedrahita
Santamaría
Raimundo
Santamaría
Tirado
Manuel José
Hurtado
y Arboleda
Antonio
María
Piedrahita
Andrés de
Santamaría
y Rovira
Manuela
Amalia
Hurtado y Diaz
Antonio
José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Obispo
Manuel
Bidwell
y Hurtado
Julio César
García
Valencia
Andrés de Santamaría y Rovira el yerno
de Manuel José Hurtado y Arboleda,
venía a ser primo quinto de Teresita
Piedrahita.
Ana Joaquina
Vicente
Hurtado
y Arboleda
Alvaro
Gómez Hurtado
Esposos
Sabio
Francisco José
De Caldas
Esposos
María Manuela
Barona
María
Hurtado Cajiao
Laureano
Gómez Castro
Esposos
Félix
Barona
Escobar
En 1995 Alvaro Gómez Hurtado fue
asesinado y las investigaciones tienden a
culpar a elementos militares favorables al
gobierno de Ernesto Samper, porque se
temía que Alvaro Gómez formara parte
de una conspiración para derrocar a
Samper.
El manejo de estos empréstitos, siempre
fue furtivo.
En el proceso de disolución de la Gran
Colombia se vino a llegar a un acuerdo,
donde la deuda se repartiría.
María Josefa
Barona
Hurtado
Simón
Hurtado Peña
El 13 de junio de 1953 Laureano Gómez
trato de reasumir el poder ante la negativa
de Urdaneta de acatar algunas de sus
instrucciones pero fue detenido por las
tropas comandadas por Gustavo Rojas
Pinilla y enviado fuera del país.
En España firma dos pactos con los jefes
liberales para derrocar a Rojas Pinilla.
El nieto del Ministro Plenipotenciario en
Inglaterra, Manuel Hurtado y Arboleda
fue el ilustrísimo señor Manuel Bidwell y
Hurtado (1872-1930) que llegó a ser
obispo auxiliar en Westminster.
Manuel José
Nicolás
Hurtado
y Arboleda
En 1944 con el intento de golpe de
estado contra López Pumarejo, Laureano
Gómez fue acusado de ser el autor
intelectual.
50.0% Nueva Granada (Colombia)
28.5% Venezuela
21.5% Ecuador
Para lo cual en 1839 se nombró una
comisión de Ministro compuesta:
Por
Rufino Cuervo
Santos Michelena
Francisco Marcos
En Representación
de:
Colombia
Venezuela
Ecuador
La hija única de Francisco Antonio Zea
nació el 17 de abril de 1807 y fue
bautizada con el nombre de Felipa
Antonia Josefina.
Francisco
Antonio
Zea Díaz
Felipa
Meilhon
Felipita
Zea Meilhon
Felipita venía a ser prima cuarta de
Teresita Piedrahita.
No había cumplido Felipita aún los
catorce (14) años y ya Zea, su padre,
venía planeando casarla con Francisco de
Paula Santander.
Felipita no lo conocía, porque siempre
vivió en Europa y sin embargo ya el
negocio del matrimonio venía adelantado
entre los dos Franciscos. Testimonio de
esto es esta carta:
“Londres, 8 de Febrero de
1821.⎯Mi querido Santander: Acabo de
recibir con un atraso increíble el pliego de
Ud. con su retrato que ha llegado en muy
buen estado. Se sacará por él uno grande y
se hará grabar. Haré uso de la nota que
acompaña del modo más honorífico para
Ud., cuyo crédito se haya bien establecido
por el acierto en su administración, así como
lo estaba por su valor y pericia militar. He
leído con gusto su exposición sobre el
artículo de los oficiales españoles prisioneros
en Boyacá y celebro mucho no encontrar yo
qué tachar en la conducta de Ud., que miro
como hijo, que me complazco en darle este
nombre por cariño, miraré como mi mayor
felicidad dárselo por la ley casándolo con mi
hija. Esta idea me es muy lisonjera, y si en
llegando allá mi familia se haya de acuerdo
la voluntad de uno y otro, los días que me
resten de vida serán tranquilos y dichosos....
Por fin ya he salido de este enredo de
acreedores (los del Estado) y me voy a París
a mi casa. Aquí estuvo mi familia a verme;
pero fue preciso se volviese pronto por no
perjudicar a la educación de la niña, de
cuyos progresos y carácter informará a Ud.
su padrino Nariño. Páselo Ud. bien, mi
querido hijo, y mande a su mejor amigo, F.
A. Zea”.
Posiblemente a Felipita no le agrado
Santander y por este motivo no se realizó
el viaje que ésta realizaría a Santafe para
encontrarse con Santander que estaba
planeado para la primavera de 1822.
Francisco
Antonio
María
Francisca
Zea Díaz
María Josefa
Zapata Zea
Felipita
Zea Díaz
Hermenegildo
Jaramillo
María Luisa
Jaramillo
Teresita
Piedrahita
Julio César
García valencia
Felipita venía a ser prima cuarta de
Teresita Piedrahita.
El manejo de Zea con los tenedores de los
bonos de la deuda de la Gran Colombia
fue imprudente e irregular.
Las cuentas que Zea dió no fueron
aprobadas por el Gobierno y ésta pudo
haber sido la causa de su muerte el jueves
28 de noviembre de 1822.
Por Decreto del Congreso del 7 de julio
de 1823 desaprobó categóricamente los
actos del negociador de la deuda externa.
El tema del empréstito distanció mucho
más a Bolívar y Santander.
En el Diario de Bucaramanga así se
expresaba Bolívar de Zea y Hurtado el 31
de mayo de 1830.
“De esto pasó el Libertador a hablar al
señor Zea, diciendo que es uno de los
hombres que más lo habían engañado; que lo
había juzgado íntegro pero que puede
llamarse un verdadero ladrón; que el señor
Restrepo no decía bastante tocando a aquel
prevaricador; que otro tanto puede decirse
del señor Hurtado, ex-agente de Colombia en
Inglaterra, añadiendo que era bien extraño
que dos hombres de bien como son los
señores Joaquín Mosquera y Arboleda
hubiesen tomado el partido y la defensa de
dicho Hurtado.”
Francisco
Antonio
María
Francisca
María
Francisca
Juan Esteban
Mateo
Rita
Zea Díaz
Zapata Ossa
Martínez
Ferreira
María Josefa
Zapata Zea
Rafaela
Francisco
Eugenio
Martínez
Pastor
Hermenegildo
Jaramillo
Zapata
Montoya
Zapata
Juan Manuel
Manuel
Antonio
María Luisa
Jaramillo
Teresita
Piedrahita
Arrubla
Julio César
García Valencia
Con esta comisión de Montoya y Arrubla,
ya nuestra deuda externa quedaría en
treinta millones definitivamente era
mucha, pero mucha plata.
El parentesco con los encargados de los
prestamos, Zea, Montoya y Arrubla, si
definitivamente es cercano.
Por hacer una ecuación sencilla sin la
unidad naval principal Naval en el buque
Libertador, con esta cifra hubiera
alcanzado para comprar
•
30’000.000
------------- = 1.592 buques
18.839
Nunca se creyó en la transparencia de
este empréstito, ni en los dos anteriores;
Zea murió en 1822 y nunca pudo dar las
explicaciones del caso.
Montoya y Arrubla lograron una
absolución por el Congreso de Colombia
en la cual nadie creyó, similar a lo
sucedido en años recientes con la
absolución del Presidente Samper por
parte del Congreso.
De Teresita Piedrahita:
•
Francisco Antonio Zea Díaz, era el tío
tatarabuelo.
Francisco Montoya Zapata, era el
primo cuarto.
Agapito
1 Francisca 2
Teresa Villa Piedrahita (la cuñada de
Francisco Montoya) y Sixta Pontón
Piedrahita (que será la futura esposa de
Santander) eran hermanas medias.
Piedrahita
Mariaca
Antonio
José
Piedrahita
Teresa
Juliana
Villa
Piedrahita
Sixta
Pontón
Piedrahita
José Manuel
Francisco
Montoya
Zapata
Francisco
de Paula
Santander
Por el lado Pontón:
Esposos
Antonio
María
Piedrahita
Esposos
Blas
Piedrahita
Julio César
García
Valencia
Teresita
Piedrahita
Teresa, Julia y Sixta venían a ser primas
cuartas de Teresita Piedrahita.
José Manuel Montoya Zapata vendría a
ser, según este esquema, cuñado medio
de Francisco de Paula Santander.
En vida esto no sucedió porque José
Manuel murió en 1833 y Sixta se casó
con Santander en 1836.
José Nicolás
Ochoa
Agapito
1 Francisca 2
2
José 1
Mariano
Pontón
Rita
Ochoa
Sixta
Pontón
Piedrahita
Candelaria
Pontón
Ochoa
José Manuel
Francisco
Francisco de
Paula
Santander
Luis María
Montoya
Zapata
Por el lado de Piedrahita:
Esposos
Esposos
Teresa
Villa
Piedrahita
Esposos
Piedrahita
Julian
Arrubla
Martínez
Sixta Pontón Piedrahita y Candelaria
Pontón Ochoa (la esposa de Julian
Arrubla), también eran hermanas medias.
Con el matrimonio por conveniencia que
se realizó el 15 de febrero de 1836 entre
Sixta Pontón Piedrahita y Francisco de
Paula Santander tanto José Manuel
Montoya Zapata como Julian Arrubla
Martínez (Ver parte Recuerdos García:
Los abuelos y primos Martínez), se
convirtieron en cuñados de Francisco de
Paula Santander.
Este matrimonio entre Francisco de Paula
Santander y Sixta Pontón Piedrahita fue
por conveniencia social y no por
enamoramiento.
El mes anterior al matrimonio, así le
escribe Francisco de Paula a su hermana
Josefa.
“... Es probable en efecto, que se vuelva de
veras lo de Sixta: lo he pensado mucho, y el
mismo interés que tengo por las niñitas (sus
sobrinas) me decide a no estar más solo.
Ella tendrá defectos: no me importa. Lo que
yo aprecio en ella es que pertenece a una
familia honradísima, que tiene modales,
talento y sabe manejar una casa. Yo ya no
estoy para buscar bellezas. Su orgullo se le
acabará, y espero que me cuide en mis
males...”
Julian Arrubla Martínez, el esposo de la
hermana media de Sixta, era primo
hermano de los hermanos Manuel
Antonio y Juan Manuel Arrubla, muy
vinculados a la comisión del empréstito.
Juan Pablo
Tomas
Pérez de
Rublas
Julian
Arrubla
Manuel Antonio
Juan Manuel
Arrubla
Juan Manuel Arrubla es de la total
confianza de Santander y cuando éste
salió en destierro, recibió la misión de
administrarle sus bienes durante el tiempo
del destierro la cual termina.
“En caso de ausencia del señor Juan
Manuel Arrubla, o de grave enfermedad,
puede sustituirle su hermano el señor Manuel
Antonio, en quien por la amistad con que me
ha distinguido tengo la más completa
confianza.”
“Le acompaño un poder general para que
él pueda judicialmente hablar por mí en
cuanto tenga relación con mis intereses. Y la
orden para mi mayordomo para que se
entienda con él.”
“Cuartel de Granaderos. Bogotá 12 de
noviembre de 1828
Francisco de Paula Santander”
Santander dejó escrito su testamento
desde el 19 de enero de 1838 y en éste
trató de reivindicarse por las calumnias
que le han levantado sobre el empréstito y
declara que no ha tenido compañía en
intereses con ninguna persona y que por
si solo ha manejado su caudal obtenido
con legalidad y pureza.
De este empréstito existieron muchas
cartas
donde
Santander,
le
da
explicaciones a Bolívar. Transcribimos
apartes de la carta del 23 de diciembre de
1826, teniendo muy presente el texto ya
incluido en la biografía de Francisco
Montoya Zapata donde figuraba que
apenas un mes antes, el 22 de noviembre
de 1826, Francisco ofreció un magnifico
convite para festejar la llegada de
Bolívar, posiblemente pensando con este
ganarse el olvido de los cuestionamientos
por su gestión en el prestamo y el aprecio
del Libertador.
No por eso, Bolívar creyó en la
transparencia del empréstito.
Santander no ocultaba el apoyo que le
daba a Montoya y Arrubla, tal como lo
escribe el Libertador en carta del 11 de
diciembre de 1826.
“Mi sistema ha sido hacer justicia rígida a
mis enemigos; hacer gracias a mis amigos,
así personales como del gobierno.
A
Montoya y Arrubla los he sostenido y los he
favorecido mientras que no he visto otros
documentos contra ellos que apariencias,
enemistades de otros comerciantes, envidias,
etc.
Hay más personas chismosas que
verídicas.”
Santander se esfuerza en justificar la
actuación de Montoya, Arrubla y aun la
de Hurtado a quien nos referimos
tangencialmente como recibiendo para si
parte del saldo de la negociación de Zea.
“Bogotá, 23 de diciembre de 1826.
A. S. E. EL GENERAL BOLÍVAR,
LIBERTADOR DE COLOMBIA Y EL PERÚ”
“Mi general:
Muy rara vez no tengo que dar a
usted infinitas gracias por el interés y
amistad con que me favorece; recíbalas usted
hoy por su carta del 9 en Pamplona, relativa
a la revolución que se decía había ocurrido
aquí y a los negocios del empréstito de 1824,
verdaderamente malhadado.
No me es
extraño que Revenga contribuya a dar a
usted mala y desfavorable idea de este
asunto.”
“Mi general, soy tan honrado y
justificado en materia de intereses como el
mismo Aristides, y ni antes ni ahora he
temido un juicio nacional, porque no se más
del empréstito ni he intervenido en otra cosa
que en dar instrucciones, publicarlas y
recibir la aprobación con absoluta
unanimidad del congreso, inclusos los votos
de mis enemigos.
La cámara de
representantes es la que ha conocido de los
procedimientos de Arrubla y Montoya, y la
resolución que ha dictado me parece que es
un buen salvoconducto para ellos. Sin ella,
no habría tenido la temeridad de
recomendarlos al buen tratamiento de usted,
pues jamás he abogado por un delincuente.
Antes de ser vicepresidente de Colombia
tenía amistad con Juan Manuel Arrubla y con
Montoya, y no alcanzo a comprender la
razón por la cual debiera haber renunciado a
ella cuando no era capaz de comprometer
mis deberes; también eran ricos estos señores
antes de que hubiera empréstito, y tenían lo
suficiente para haber obsequiado a usted
como creo que lo hizo Arrubla en 1815 y
1820.”
“Demasiado creo que preguntaron
los pueblos por los treinta millones del
empréstito, y hasta yo hago igual pregunta,
porque ignoro que haya habido negociación
por semejante cantidad. Además, en nuestra
república es mayor la ignorancia que la
ilustración, mayor la malignidad que la
buena fe: la primera les priva de informarse
de la verdad, leer los papeles y cuentas del
empréstito, difundidas por toda la república;
la segunda la emplean para derribar las
buenas reputaciones, y perseguir a los
magistrados y arruinar a los ricos. Yo he
dicho a usted que estoy resuelto a pedir un
juicio nacional, bien al congreso, bien a la
convención o al que tenga poder, y uno de los
puntos a que contraeré mi petición es al
negocio del empréstito. Me presento a él con
la mayor tranquilidad y confianza, porque no
he conocido de los pormenores de la
transacción, ni he tenido ni tengo sociedad
de ninguna clase con Arrubla, Montoya y
Hurtado, ni he participado de la ganancia de
los primeros, sino de un uniforme y una
montura, y nada, nada más. Desde Bogotá
yo no podía saber lo que pasaba en Londres.
¿Por qué es que hasta ahora mis enemigos
no han dicho claramente cuál es mi
intervención o connivencia en este negocio?
¿Por qué el Padre Pérez no me acusó cuando
lo excité a ello?
Desengañémonos, mi
general, una cosa es maldecir o calumniar,
otra es acusar con pruebas suficientes, y
desde Timoleón hasta Washington se han
sufrido calumnias en materia de intereses.”
“Es cierto que Arrubla y Montoya
pagaron una cantidad con papeles de crédito
público; pero el que le contó a usted esta
especie le ocultó dos cosas importantes: 1a,
que la ley así lo dispone y no hice otra cosa
que cumplir con ella; 2a, que igual concesión
ha tenido lugar, como era justo, con todos los
demás
deudores
en
cantidades
proporcionales. Es mayor la de Arrubla y
Montoya, porque la deuda de ellos era
mayor, y así es que entregaron en dinero
noventa y cinco mil pesos además de las
libranzas cubiertas en Guayaquil, Panamá y
Cartagena.
¿Hay en el caso algo de
parcialidad, interés o amistad? Vaya usted
preguntando desde Boyacá, Maracaibo,
Venezuela, Barinas, hasta Cumaná cuántos
millones de pesos han recibido e invertido de
ese malhadado empréstito. Tiene bien poca
memoria nuestros conciudadanos.”
“Por fortuna en ocho años de
gobierno no ha quedado más que la cantaleta
del empréstito, y eso queda de un modo tan
indecente, que solo allá escondidas o en
enigmas es que suelen hablar; pero a mí me
parece que basta que la opinión esté perdida
para que usted se decida a no mandarme
continuar en el gobierno. No tenga usted
cuidado que por esto me enoje yo, ni me
sienta: la opinión pública puede satisfacerse.
Siendo yo simple ciudadano, mejor puedo
poner en claro este negocio, para que me
dejen en paz y tranquilo. Le ruego a usted
que piense este punto y obre libremente. Lo
que haré será ver poco a los señores Arrubla
y Montoya, porque de resto mis ocupaciones
no me permiten estar con ellos, y de ese modo
complaceré a los que desean que me vuelva
enemigo de ellos.”
Después de la conspiración, Bolívar
mediante decreto estableció:
(Fragmento de la carta de Francisco de
Paula Santander a Simón Bolívar).
“Simón Bolívar, Libertador Presidente,
etc., habiendo acreditado la experiencia,
tanto en Colombia como en otras naciones,
que las sociedades secretas sirven
especialmente para preparar los trastornos
políticos, turbando la tranquilidad pública y
el orden establecido; que ocultando ellas
todas sus operaciones con el velo del
misterio, hacen presumir fundadamente que
no son buenas ni útiles a la sociedad y por lo
mismo excitan sospechas y alarman a todos
aquellos que ignoran los objetos de que se
ocupan, oído el dictamen del Consejo de
Ministros.”
A-3 FRANCISCO Y LA
MASONERÍA .Dice en las genealogías que Francisco
Montoya “En 1829 ingresó a la logia
masónica Libertad de Colombia #1 de
Bogotá en la cual alcanzó el grado 18.
En el Diario de Bucaramanga escrito por
Peru De Lacroix del día 11 de mayo de
1828, esto opinaba Bolívar sobre la
Masonería.
“Poca gana tenía el Libertador de irse a
dormir y siguió conversando. Habló sobre la
Manosería, diciendo que también había
tenido él la curiosidad de hacerse iniciar
para ver de cerca lo que eran aquellos
misterios, y que en París había sido recibido
de Maestro, pero que aquel grado le había
bastado para juzgar lo ridículo de la tal
antigua asociación: que en las Logias había
hallado algunos hombres de mérito,
bastantes fanáticos, muchos embusteros y
muchos más tontos burlados: que todos los
masones parecen unos niños grandes,
jugando con señas, morisquetas, palabras
hebraicas, cintas y cordones:
que sin
embargo la política y los intrigantes pueden
sacar algún partido de esa sociedad secreta,
pero que en el estado de civilización de
Colombia, de fanatismo y de preocupaciones
religiosas en que están sus pueblos, no era
político valerse de la masonería, porque para
hacerse algunos partidarios en las logias se
hubiera atraído el odio y la censura de toda
la nación, movida entonces contra él por el
clero y los frailes, que se hubieran valido de
aquel pretexto: que por lo mismo poco podía
hacerle ganar la masonería y mucho hacerle
perder en la opinión.”
“DECRETO:
“Art. 1°—Se prohiben en Colombia todas
las sociedades o confraternidades secretas,
sea cual fuere la denominación de cada una.
“Art. 2°—Los gobernadores de las
provincias, por sí y por medio de los jefes
políticos de los cantones, disolverán o
impedirán las reuniones de las sociedades
secretas, averiguando cuidadosamente si
existen algunas en sus respectivas provincias.
“Art. 3°—Cualquiera que diere o
arrendase su casa o local para una sociedad
secreta, incurrirá en la multa de 200 pesos, y
cada uno de los que concurran, en la de 100
pesos por la primera y segunda vez; por la
tercera vez será doble la multa; los que no
pudieren satisfacer la multa, sufriran por la
primera y segunda vez dos meses de prisión;
por la tercera y demás, será doble la pena.
“Parágrafo 1°—Los gobernadores y jefes
de policía aplicarán la pena a los
contraventores,
haciéndolo
breve
y
sumariamente, sin que ninguno pueda alegar
fuero en contrario.
“Parágrafo 2°—Las multas se destinarán
para gastos de policía, bajo la dirección de
los gobernadores de las provincias.
“El Ministro Secretario de Estado del
despacho Interior queda encargado de la
ejecución de este Decreto.
“Dado en Bogotá, a 8 de noviembre de
1828. Simón Bolívar. El Ministro Secretario
del despacho del Interior, José Manuel
Restrepo.”
Observen que si Francisco se vinculó a la
masonería en 1829, de hecho las
reuniones en las que participaba, no solo
eran secretas sino prohibidas.
A-4 LA IDEA DE ESTABLECER LA
MONARQUIA ¿SERÍA UNA
ZANCADILLA A BOLÍVAR? .Francisco
Luis María
José Manuel
Mariana
Montoya
Zapata
“De esto pasó el Libertador a hablar del
señor Zea, diciendo que es uno de los
hombres que más lo habían engañado; que lo
había juzgado íntegro pero que puede
llamarse un verdadero ladrón; que el señor
Restrepo no decía bastante tocante a aquel
prevaricador; que otro tanto puede decirse
del señor Hurtado, ex-agente de Colombia en
Inglaterra, añadiendo que era bien extraño
que dos hombres de bien como son los
señores Joaquín Mosquera y Arboleda
hubiesen tomado el partido y la defensa de
dicho Hurtado.”
Junio 2 - 1828
José Manuel
Restrepo
Restrepo era el Ministro del Interior de
Bolívar y escribió la historia de
Colombia, el 30 31 de mayo y el 2 de
junio, Bolívar en Bucaramanga estuvo
leyéndola con detenimiento y así se
refiere a esta en el Diario de
Bucaramanga:
Mayo 31 - 1828
“Restrepo prosiguió S. E., es rico en
pormenores históricos; posée una abundante
colección de detalles y no hace gracia de
ninguno de ellos: los sucesos principales los
refiere todos igualmente con exactitud
cronológica, pero hay algunos errores de
concepto y aun de hecho en varios de sus
relatos, particularmente sobre operaciones
militares y descripción de batallas y
combates: su estilo, sin ser propiamente el
de la Historia, es vivo y sostenido a veces,
cae en algunas partes en lo difuso y
fastidioso, pero su obra constituye siempre
unos (genuinos) anales históricos y
cronológicos de Colombia. Otro defecto
suyo es la parcialidad; se descubre en varias
partes; con respecto a mi se ve la intención
qur tiene de complacerme; temería el criticar
fuertemente algunos de mis hechos.”
“El Libertador dijo que efectivamente
algunos de ellos carecían de exactitud, pero
que la mayor parte eran verdaderos: que él
no defendía al Sr. Restrepo porque ha
hablado en su favor, sino porque lo que dice
sobre Cartagena es casi todo exacto.”
El 8 de abril de 1829, esto le escribe José
Manuel Restrepo a Bolívar:
“.... Los Ministros estamos pensando
sobre un proyecto de Constitución para el
Congreso Constituyente.
Mientras más
pensamos en la materia más nos persuadimos
que si la América antes española no cambia
de sistema constitucional, no puede
consolidarse.
Es preciso la sucesión
hereditaria y todo lo demás es consiguiente.
Hay sus dificultades para plantear este
sistema, perono las creemos insuperables,
contando con el apoyo de Ud. y del jército.
Iremos extraviados en nuestras ideas, o no
serán convenientes? Deseo oír algo de Ud.
para mi gobierno .... —J. M. Restrepo”.
El Consejo de Ministros de Bolívar al que
hace referencia, se componía de:
Ministro
José María del Castillo y
Rada
José Manuel Restrepo
Estanislao Vergara
Ministerio
Presidía
Interior
Relaciones
Rafael Urdaneta
Nicolás M. Tanco
Exteriores
Guerra
Hacienda
El Consejo de Ministros estaba presidido
por Castillo y Rada, y si el contenido de
la carta de José Manuel Restrepo (cuñado
de Luis María Montoya Zapata) fuera una
decisión del Consejo de Ministros,
seguramente Castillo y Rada es quien
comunicó el pensamiento del Consejo de
Ministros al Libertador, en este caso, los
pensamientos que se comunican, son los
propios de José Manuel Restrepo, donde
plantea:
1. Cambiar el sistema constitucional.
2. La suceción hereditaria.
3. “Y todo lo demás es consiguiente”
Lo demás ¿Sería la “monarquía”?
Bolívr le contestó desde Quito, el 6 de
mayo.
“Estoy enteramente de acuerdo con Ud.
en que es sumamente necesario un cambio de
sistema constitucional; en la América, antes
española, para que pueda consolidarse y
creo también que aunque hay sus
dificultades, no son insuperables.”
Bolívar en su respuesta únicamente
considera el primer punto.
1. “Es sumamente necesario un cambio
del sistema constitucional”
Esta idea de José Manuel Restrepo fue
penetrando en el Consejo de Ministros,
teniendo en cuanta que la suma de
circunstancias que atentaban con la
estabilidad de la Gran Colombia
invitaban a buscar alguna solución
general que cortara de raíz los males.
•
La Revolución de Paez en Venezuela.
•
•
El fracaso de la Convención de
Ocaña.
La conspiración de 1828 a Bolívar.
Será muy difícil afirmar que Estanislao
Vergara traicionaba a Bolívar, cuando
este ya en los ultimos días de su vida le
escribía el 8 de diciembre de 1830, de su
puño y letra, probablemente lo ultimo que
escribió en su vida, donde le dice:
“La amistad que tengo por usted, es más
pura que la luz del sol”
Y aún con estas manifestaciones de afecto
del Libertador y conociendo los errores
que había cometido Santander, Estanislao
conservó siempre por Santander una
grande estimación.
El 22 de mayo Estanislao Vergara le
escribió a Bolívar:
“..... Una Monarquía constitucional es lo que
puede conservarnos y hacer a Colombia
grande y respetada. Estamos ya todos en
este proyecto y contamos con la cooperación
de Vuestra Excelencia. Ella comenzará en
vida de Vuestra Excelencia, siendo Vuestra
Excelencia Presidente mientras exista y
después continuará en un Príncipe
Extranjero, que podrá tomar el nombre de
Rey o el que quiera.”
La idea de la monarquía nunca salió de la
cabeza de Bolívar y fue José Manuel
Restrepo, posiblemente con algún otro
ministro, los que la maquinaron y la
hicieron iniciativa del Consejo de
Ministros y finalmente conocer como una
idea de Bolívar.
José Manuel no era completamente
independiente de su familia política y
eran tantos los compromisos que hacia
ésta tenía, aunado
a beneficios
económicos para el y oportunidades
laborales para sus hijos recibidas de
Francisco,
que
por
lealtad
y
contraprestación, no es ser mal pensado
cuando creemos que toda esa idea de la
monarquía fue parte de la conspiración
para después tigiar a Bolívar.
De la biografía de José Manuel Restrepo
escrita por él mismo, tomaremos algunos
textos que nos aportan a esta hipótesis.
Tuvo que huir de Rionegro ante una
amenaza de detención
“Tan cierto es esto, que entre los papeles
de Restrepo correspondientes a 1816, se
halla una lista, firmada por el general
Morillo, de los patriotas que debían ser
aprehendidos y remitidos a donde él se
hallara. Tiene la fecha de 18 de noviembre
de 1816.
Uno de los designados era
Restrepo.”
“Entre tanto la familia de Restrepo
consiguió de Sánchez Lima una licencia
temporal para que fuera a Rionegro. Al cabo
de sesenta días de una vida harto penosa, en
que solo se alimentaba con arroz cocido,
carne asada, chocolate y panela, Restrepo
abandonó la montaña de Sonsón.”
“En el camino pensó seriamente sobre la
crítica situación en que se hallaba de ser
preso y sacrificado en un patíbulo por los
españoles, por lo cual determinó escaparse lo
más pronto que le fuera posible a un país
extranjero.”
“No perdió tiempo; hizo prontamente sus
preparativos de viaje, y lo emprendió a
Rionegro el 9 de noviembre de 1816.”
“En Hatogrande redujo su equipaje a lo
más pobre y sencillo, disponiendo que lo
demás refresara a Rionegro. El 11, a las 12
de la noche emprendió su marcha para
Yarumal. En este mismo día nació en
Rionegro, bajo de bien tristes auspicios, su
segunda hija, María Jesús.”
Ya en Santa Marta,
“El 26 (de noviembre) a las 7 de la
mañana arribó a Santa Marta y envió aviso a
don Pedro Sáenz, su concuñado, que estaba
allí de regreso de Londres. Como español
europeo, era la persona más a propósito
para facilitar el viaje de Restrepo a Jamaica.
Hubo la desgracia de que estaba con
jaqueca, y su criado vino a la posada y le
persuadió que fuera a la casa de su amo.
Pensaba Restrepo no ocultarse en Santa
Marta
y
cometió
aquella
segunda
imprudencia que pudo costarle cara. Fua a
donde Sáenz, quien se sorprendió mucho al
verle, pues le creía muy distante. Después de
imponerse
del
pasaporte
y
demás
circunstancias determinó que no se
presentara al gobernador Porras, quien era
muy enemigo de los insurgentes y tenía
órdenes para no dejar embarcar a ninguna
que hubiere sido insurgente, aun cuando
llevara pasaporte del mismo Morillo. Sáenz,
de acuerdo con el señor Domingo Granados,
resolvió que debía permanecer escondido
mientras salía un buque para Jamaica.
Granado le llevó a la casa del señor Lucas
Mendivil, quien vivía solo con una hermana.
Restrepo era desconocido en Santa Marta y
pasó en la casa por un vecino de
Magangué.”
“Desde el 6 de noviembre en que ocurrían
estos sucesos,, estuvo oculto hasta el 30.
Viéronle algunos de sus amigos del interior,
que estaban en Santa Marta y eran de
confianza. Desde el 29 supo Sáenz que el
gobernador, avisado por Meléndez, sabía el
arribo de Restrepo a la plaza; temíase que
hiciera diligencias para descubrirlo, lo que
no sería muy difícil, pues lo sabía un español
de quien se temía un denuncio. Por fortuna
el 1° de diciembre debía salir para Kingston
el bergantín Lord Rodmey, y de acuerdo con
el capitán Bowrky se dispuso por Sáenz todo
lo necesario para el viaje. Tan importantes
servicios de este amigo generoso jamás los
olvidará Restrepo.”
Llegando a Kingston Jamaica,
“Este arribó sin novedad a Kingston, de
Jamaica, a los veinticinco días después que
salió de su casa; es decir el 4 de diciembre de
1816. En todo el viaje gozó de completa
salud. En Kingsdton fue a vivir con sus
hermanos políticos Francisco y Juan Antonio
Montoya, y con el señor Joaquín Mosquera,
su antiguo amigo. Como Restrepo iba pobre,
era una gran fortuna hallar en Jamaica
amigos y parientes que le auxiliaran para
vivir en una tierra extraña.”
“El señor Francisco Montoya le franqueó
los fondos necesarios para vivir seis meses
económicamente, y el 22 de junio de 1817 se
hizo a la vela en el bergantín inglés mercante
Blucher.”
En 1818 regresó a Cartagena,
“En consecuencia determinó residir allí el
resto de 1818 y ocuparse en el ejercicio de la
abogacía, y en hacer algún comercio de
mercancías. Al efecto arregló una compañía
con el señor Francisco Montoya, quien
siempre residió en Jamaica, para que hiciera
las remisiones que se venderían por mayor,
bajo la dirección de Restrepo.”
“Bien pocas ventajas obtuvo este del
ejercicio de la abogacía; algunas un poco
mayores consiguió de la venta de mercancías
inglesas remitidas por el señor Montoya. Por
esto y porque deseaba unirse a su familia,
determinó seguir a Antioquia llevando un
pequeño negocio que compró en Cartagena.”
En 1919 regresó a Cartagena,
“En el mes de enero de 1819 emprendió
su viaje asociado a don Rafael Mosquera,
con quien había vivido en Cartagena, el que
siempre le fue muy buen amigo; volvía este
de su emigración y regresaba a Popayán. El
viaje fue feliz y en febrero llegó Restrepo a su
casa de Rionegro al cabo de dos años cuatro
meses que había salido fugitivo. Aquel fue un
día feliz, pues veía a su esposa y a sus dos
hijos Valentín y María Jesús; sus caricias
dulcificaron en gran parte las penas
anteriores.”
“En pero el estado político del país no
daba garantías de seguridad ni orden al
pueblo granadino ni a los idividuos. Sámano
ejercí la autoridad de virrey con un
despotismo bárbaro, y el coronel Carlos
Tolrá era gobernador de Antioquia. Su
conducta en Popayán y en otros puntos había
sido cruel, y Restrepo estab tildado por el
partido español como uno de los primeros
insurgentes de Antioquia.”
Ya de regreso en Rionegro,
“Restrepo no era así, y jamás en su vida
pública hizo matar a nadie.”
“El continuaba gobernando la provincia
de Antioquia cuando ocurrió una desgracia.
El 28 de diciembre, corriendo el comandante
Córdova unos toros en la plaza de Rionegro,
dió su caballo una caída; quedó privado más
de ocho horas, al cabo de las cuales recuperó
sus semtidos pero completamente loco, pues
el golpe fue en la cabeza. Le entró calentura,
y por algunos días estuvo en peligro de
morir.”
“El 7 de enero de 1820 se supo que el
coronel español don Francisco Warleta en
330 soldados de línea, atacaba la provincia
de Zaragoza. A causa de la enfermedad de
Córdova, Restrepo, asociado con el capitán
Carlos Robledo, dictó cuantas providencias
militares y civiles juzgo necesarias para
defender la provincia. El capitán Juan
María Gómez siguió hacia Remedios el 9 de
enero, y el 10 debía marchar el resto de un
batallón (Antioquia) organizado desde
antes.”
Mariana
José Manuel 2
Montoya
Zapata
José Manuel
Restrepo
1
Matilde
Juliana
Carlos
Tolrá
Sánchez Rendón
Campuzano
“Restrepo después de haber animado a la
defensa a los ha bitantes de Rionegro pasó
aMedellín con el mismo objeto. Allí supo que
la permanencia de la señora Juliana Rendón
en aquella ciudad perjudicaba mucho,
porque la opinión no se manifestaba por
temor a consideraciones a dicha señora,
mujer de Tolrá. La hizo seguir para Santafé
con un tío suyo, y a la señora Rosa
Santamaría para Amagá, pues era otra
realista muy decidida.”
La situación económica se agravó.
“En sus negocios domésticos sufrió el
1825 y 26 una gran desgracia. Tenía
algunas minas de oro en Antioquia, y
sabiendo que en la Gran Bretaña había
mucho entusiasmo por las empresas de minas
en la Nueva Granada, compró otras que le
contaron una suma fuerte para su pequeña
fortuna. Vendiólas todas a un extranjero en
20.000 libras esterlinas. Este no pudo
cumplir y las letras giradas volvieron contra
Restrepo. Tal contratiempo lo puso en una
situación muy penosa porque fue necesario
pagarlas. Lo consiguió haciendo enormes
sacirificios que arruinaron su pequeña
fortuna y no le dejaron con qué satisfacer
todas sus deudas. Por muchos años vivió en
esta posición de tanta angustia para un
hombre pundonoros. Mas su desgracia no
llegó al último extremo de que lo ejecutaran
sus acreedores. La mayor parte eran amigos
que tuvieron consideraciones, persuadidos de
que sus atrasos habían sido inculpables.”
“En 1827 se publicó en París la primera
parte de su historia de Colombia. En lo
general tuvo aceptación. Pero estando vivos
muchos de los actores en la revolución, fue
herido su amor propio con algunos juicios
del historiador.
Esto le causó varios
sinsabores y le manifestó “que era peligroso
publicar
una
historia
de
hechos
contemporáneos”. Tal consideración influyó
en su ánimo para suspender por algunos
años la continuación de la historia de
Colombia. La había publicado nada produjo
a su autor, quien perdió una parte de los
gastos.”
“Los fuertes terremotos de 1826 y 1827
no causaron daño alguno ni a él ni a su
familia, aunque participaron de los males
públicos que deploraban. Los hijos de
Restrepo se habían aumentado en 1825 con
dos gemelos, José Manuel y Leonor.”
La situación de la Gran Colombia se
complica.
“Desde 1826 se había comenzado a sentir
otro terremoto que era político, el que
conmoviera a Colombia hasta sus
fundamentos. Tal fue la rebelión de Páez en
Venezuela contra la constitución y el
gobierno colombiano. Restrepo contribuyó
con su voto a que no se le hiciera la guerra y
que se esperara el regreso del Libertador,
que se hallaba en el Perú. Semejante medida
ahorró a Colombia una guerra civil que
habría sido funesta.”
“A consecuencia de aquella rebelión
acordó el congreso colombiano que se
reformara la constitución, y convocó para
Ocaña una convención constituyente. Por
una desgracia lamentable hubo fuertes
bandos entre los diputados, que terminaron
en la disolución de aquel cuerpo el 11 de
junio de 1828.”
“Cuando ya se vió que este suceso era
inevitable, los patriotas y los secretarios de
gobierno que residían en la capital buscaron
con ansiedad algún medio para conservar la
unión de Colombia y evitar la anarquía que
parecía inevitable.
La constitución de
Cúcuta había sido despedazada en Venezuela
y en otras provincias, así parecía imposible
restablecer su imperio. Decidiéronse por la
dictadura de Bolívar que había salvado antes
la existencia política de Venezuela, Nueva
Granada y el Perú. Proclamose por el acta
de Bogotá del 13 de junio de 1828, que fue
rápidamente adoptada por todos los pueblos
de Colombia. Restrepo tuvo mucha parte en
estos sucesos, y esperaba que la república
después de tener por cubierta por algún
tiempo la estatua de la Libertad, se
reorganizar de nuevo sin experimentar
revoluciones. Mas no sucedió así, por dos
causas.”
“Fue la primera, la conjuración del 25 de
septiembre en que asesinos inmorales
profanando el nombre de libertad quisieron
asesinar a Bolívar e irritaron las pasiones a
un grado de mucha exaltación. La segunda
fue la guerra que el Perú hizo a Colombia,
originada de la envidia de Lamar hacia
Bolívar y de sus deseos de humillar anuestra
república.
El Libertador tuvo que
trasladarse al Sur y el consejo de ministros
que dejara en Bogotá encargado el gobierno,
aunque trabajó mucho no pudo hacer todas
las reformas que Bolívar habría llevando al
cabo con su vasto influjo.”
“Lo presidía el señor Castillo por
nombramiento expreso del Libertador.”
La idea de la monarquía.
“Entrtanto convocó desde Popayán un
congreso constituyente de Colombia que
debía reunirse en Bogotá el 2 de enero de
1830, es decir un año después para dar
tiempo a que se hubiera restablecido la
tranquilidad y cesado la guerra. En el curso
de 1829 se discutió por todas partes la
cuestión “de cuál sería la mejor organización
para asegurar la estabilidad, el progreso y
prosperidad de Colombia”. Hubo diferentes
opiniones y los miembros del consejo de
gobierno se decidieron por el establecimiento
de una monarquía constitucional con Bolívar
a su cabeza, mientras viviera, con el título de
“Libertador presidente”, y con un príncipe
europeo después de su muerte. Los miembros
del consejo dieron algunos pasos para
realizar esta idea, de la que también
participaba Restrepo. Era condición precisa
que el congreso constituyente la adoptara en
plena libertad. Los miembros del consejo de
gobierno trabajaron privadamente por
formar la opinión pública a favor del
proyecto, lo que era harto difícil conseguir.
Dieron igualmente algunos pasos oficiales
hasta con el Libertador. Este guardó silencio
por algunos meses, pero al fin improbó el
designio desde Popayán exponiendo muy
buenas razones, con lo cual se le abandonó
enteramente.
Sería largo exponer los
fundamentos en que se apoyaba, los dejamos
para la historia.”
“Habiendo llegado a Bogotá, renovó el
Libertador todo el ministerio en 20 de enero
de 1830. Sirvió, pues, Restrepo la secretaría
del interior, ocho años tres meses.”
Muchos años después, ya muerto Bolívar
y Santander,
“Bajo la admiración del general Tomás
C. Mosquera, que fue escogido para suceder
a Herrán, nada ocurrió a Restrepo ni a su
familia, digno de recordarse. Solamente que
sus dos hijos varones, Ruperto y Manuel,
estuvieron ausentes en Europa. El primero,
como socio de la casa de Montoya, Sáenz y
Compañía, y el segundo, para completar su
educación práctica mercantil. Nunca ha
pensado que sus hijos vivan de destinos
públicos, que solo producen una escasa
subsistencia, y sueldos que siempre se gastan
en su totalidad.”
Cuando la rebelión de Melo,
“En su curso, Restrepo y su familia
sufrieron mucho. Desde los primeros días su
hijo Ruperto tuvo que asilarse en la legación
de los Estados Unidos para no ir a la cárcel,
o exhibir 15.000 pesos que le querían robar a
la casa de Montoya y Sáenz, de que era
socio.”
“Después de las derrotas de Zipaquirá y
Tíquisa, Restrepo salió en junio de su asilo,
porque eran muy tardías las esperanzas de
que se restableciera el gobierno legítimo, y
no debía ser gravoso. Volvió a la casa de
moneda a vivir con su mujer y sus dos hijas,
Ursula y Leonor.
Manuel estaba en
Ambalema como dependiente de la casa de
Montoya y Sáenz.”
La verdad es que oro si había y en
grandes cantidades.
A-5 LA CONSPIRACIÓN DEL
ORO.-
En 1810 formalizó su matrimonio con
Mariana Montoya Zapata.
1809
1820
Juan Manuel Restrepo publica en el
Semanario de la Nueva Granada un
ensayo sobra la geografía de Antioquia,
donde dice:
En diciembre, Juan de Dios Aranzazu
escribe al Libertador:
“Ya no existe o jamás han existido
aquellas minas que producían tan crecidas
cantidades de oro.
Las que ahora se
trabajan son pobres; los mineros se
alimentan con halagüeñas esperanzas, y
sacan algún fruto que les arrebata el
cultivador. La minas de oro corrido no son
las únicas que existen en esta Provincia: hay
vetas de oro en las Cruces, en San-Vicente y
en Guasimal, fuera de otras muchas que
existen en los montes.
Pero nuestros
conocimientos en minería, en dos siglos que
hace las trabajamos, son ningunos; así, ni
sabemos distinguir las vetas de oro, ni seguir
sus veneros, ni dar los socavones, y al fin
todas se pierden lastimosamente, siendo
sepulcros de muchos infelices.”
Quien tan sabiamente escribía:
“Jamás has existido aquellas minas que
producían tan crecidas cantidades de oro.”
Nos hace producir muchas dudas, porque
estaba aplicando exactamente la política
del comerciante astuto: desprestigiar lo
que quiere comprar.
Para esta época José Manuel vivía soltero
en Santafe, Granada, se dedicaba
principalmente al ejercicio de su
profesión de abogado y comerciaba
mercancías con un grupo de amigos
establecidos en Medellín.
“El método usado antiguamente para la
elaboración de las vetas era dispendioso, a
tal grado, que sin embargo de que se opina
por muchos inteligentes que es en ella donde
se encuentra la mayor y más permanente
riqueza, las de Antioquia, con muy pocas
excepciones, han permanecido hasta ahora
en un completo abandono. Nosotros hemos
establecido los primeros el uso de las
máquinas, que simplifica el trabajo con una
considerable economía.”
1824
El 26 de noviembre, le escribe Sinforoso
García a su concuñado Juan Manuel
Restrepo contándole que por un ínfimo
precio de dos mil pesos fuertes y en la
poca explotación que tenía ya había
extraído más de 1.000 libras de oro.
“En mi expedición a Titiribí me fue muy
bien. Con el señor Orta paseamos todo el
mineral, y por su voto compré la mina del
Zancudo, que es, según él y todos los
inteligentes, la primera de aquellos minerales
y de donde resultan las ramificaciones que
componen las demás. Me costó dos mil pesos
fuertes y 76 de alcabala, escritura, testimonio
y demás gastos. Es riquísima en extremo,
pues en los poco que hay trabajado se han
extraído más de cien mil castellanos de oro
(1.000 libras). Según su inmensidad no se
agotará en trescientos años.”
1825
Francisco Montoya Zapata gestionó ante
el Senado “Una concesión de privilegio
exclusivo para extraer los metales
preciosos del fondo de ríos de la
provincia de Antioquia.”
El 3 de octubre le escribe Sinforoso a su
concuñado José Manuel Restrepo y a su
yerno Antonio Mendoza y Camacho,
contándoles:
“En fin, mi amigo, tenemos el primer mineral
de Antioquia, en extremo vasto, al cual nos
hemos hecho a buen precio por habernos
anticipado tanto y por los buenos modos.”
Ya para esa época eran dueños no solo de
las minas de Titiribí, sino de la mina del
Zancudo que era de las más productivas.
1826
Se estableció la Sociedad de Minas de
Antioquia, de la que eran socios:
-
Francisco Montoya Zapata
Juan Antonio Montoya Zapata
Juan Crisóstomo Campuzano
Juan de Dios Aranzazu
Juan Santamaría
1837
Así lo narra José Manuel Restrepo en su
autobiografía una desgracia que sufre
siendo jefe de la casa de la moneda de
Bogotá.
“En abril de 1837 tuvo la pena de que
mientras duraban las vacaciones de la
semana santa se robaron de la fundición de
la casa de moneda 126 marcos de oro de
22½ quilates de ley, que valían cerca de
veinte mil pesos.
Aunque hubo fuertes
indicios contra algunas personas no pudo
descubrirse el ladrón, tanto por defecto de
las leyes como de los jueces. La causa del
robo fue que hasta entonces los metales
preciosos a cargo del fundidor y los caudales
de la tesorería se habían custodiado en cajas
de madera y en piezas de paredes delgadas y
de adobe. Esta confianza en la moralidad de
los pueblos no subsistió por más tiempo con
este desengaño.”
“Por agosto de 1839 obtuvo Restrepo una
licencia por dos meses para visitar a su país
natal y a su familia, que no había visto en
diez y siete años. Verificolo también con el
objeto de arreglar algunos negocios
domésticos.”
1839
Para este año, por los malos manejos,
independiente de su mucha riqueza, la
mina del Zancudo ya no producía sino
pérdidas como lo escribe Sinforoso a José
Manuel y Antonio Mendoza el 10 de abril
de 1839.
“Con motivo de haberse suspendido los
trabajos de la mina del Zancudo, me escribe
el señor José María Uribe haciéndome cargo
de 3.560 pesos 2 reales (de a 0,8) en que nos
alcanza para los gastos hechos por nuestra
cuenta, pero que no ignorando mi situación
le parecía bien hiciese a su favor un pagaré
para satisfacerle dentro de un año la suma
expresada. Al momento partí para Medellín,
me le acerqué y le manifesté con hechos
positivos mi estado, el de usted y Mendoza, y
añadí que a mí me debía la Sociedad, que
arreglaríamos las cuentas y que lo que
resultase debiendo se lo satisfaría en la
misma mina, los tres molinos y demás útiles,
por el precio que les quisiera poner, y el
resto en otras minas, tierras y una casa de
teja que tenemos allá y en otra casa de teja
que tengo en esta ciudad, de mi sola
pertenencia.”
1844
El 28 de agosto de 1824 anuncia la
quiebra y el final de este esperanzador
negocio de la explotación de oro.
“Las demás minas nuéstras están
abandonadas y desiertas, y ni aún los
mazamorreros les hacen caso, porque tienen
las de D. José María Uribe con los molinos
que hubo en pago de lo que nosotros de
debíamos de alcances, como impuse a usted
el 10 de Abril de 1839, quien las ha dado al
común de éstos por un miserable
arrendamiento que ni aun para los reparos
de las máquinas alcanza. De un día a otro se
arruinarán y será abandonado todo.”
1852
Florentino González, el esposo de
Bernardina Ibañez la pretendida de
Bolívar y uno de los líderes de la
conspiración del 25 de septiembre a
Bolívar, compró varias minas en
Antioquia por cuenta de una compañía
inglesa y nuevamente llegó la prosperidad
y el oro apareció por arte de buenas
técnicas de explotación.
1862
Por decreto del 28 de mayo se estableció
Marceliano Vélez la Casa de la Moneda
de Medellín y allí se acuñaba el
producido de las minas incluyendo el
producido de la mina el Zancudo.
1867
Llegaron los hermanos Roberto y Juan
Enrique White, un poco después en 1870
llegó Franklin y estos conceptos daba
Roberto sobre la riqueza de las minas de
oro de Antioquia.
“En el Nechí, dice, un poco abajo de las
Dos-Bocas, las gentes del país, en época ya
antigua,
hicieron
exploraciones
que
produjeron excelentes resultados. En Pato se
demostró que el río contiene oro en la
proporción de una libra por yarda
cuadrada.”
“En Zaragoza, cuando está bajo el río,
zambullen y lavan las arenas superiores;
sacan por término medio cuarenta centavos
de peso por bateada de 20 libras, que
corresponden a un tenor de 40 pesos por
yarda cúbica.”
“Arriba de las Dos Bocas se emplearon
zambullidores hace algunos años y se
extrajeron hasta dos libras de oro de una
batea de arena.”
A-6 NADIE SABE PARA QUIEN
TRABAJA .Parte de la información que se ha de
incluir, fue tomada de un artículo escrito
por Ricardo Santamaría Ordoñez sobre el
Barón Goury du Rosland.
?
Sebastián
De Vergara
Ana
De Vergara
Rivera
Sebastián
De Vergara
Esteves
Arzobispo
Diego Fermin
y Vergara
María Carmela
De Vergara
Caycedo
Rosalía
Zapata
José Joaquín
Antonio
María Josefa
Auza Jiménez
Francisco
Sebastián
De Herrera
Vergara
Francisco Sebastián de Herrera
y
Vergara fue bautizado en Cali en 1776.
Vivían en la plaza de Caycedo (esquina
nor-oeste) y su padre había acumulado un
inmenso capital.
nació el 19 de mayo de 1831 y cuando
recibió la herencia de su tío político
apenas tenía 19 años.
Francisco Sebastián se dedicó hasta 1820
a las labores del campo en la hacienda la
Herradura (Palmira) que era propiedad de
su padre.
Las dos jovenes entraron a participar del
equipo de las más ricas de Colombia,
junto con Francisco Montoya Zapata.
En 1820 se trasladó a Bogotá y fue dueño
de importantes propiedades, entre éstas la
hacienda El Salitre.
Francisco Sebastián fue alcalde de
Bogotá en 1825 y se había casado con
María Josefa Auza Jiménez el 8 de
septiembre de 1825.
En la noche del 1 de julio de 1850 (la
fecha es próxima al duelo entre Federico
y Mamerto Montoya), caminaba por la
calle 11 hacia la plaza de Bolívar y fue
atacado por una cuadrilla de asaltantes de
la pandilla del Dr. Raimundo Russi.
Los asaltantes le clavaron un puñal en el
pecho cerca del corazón y viéndose mal
herido se hizo llevar a su casa que
quedaba cerca y así en su lecho, con el
puñal en el pecho, procedió a prepararse
espiritualmente y dictar su última
voluntad, dejando todos sus bienes a las
sobrinas de su esposa, Josefa y Teresa
Escobar Auza.
Entre tantos pretendientes y sin poder
distinguir si era un amor real o un interés
económico, fue Teresa en decidirse al
matrimonio con el joven diplomatico
francés, Barón Celiano Goury du
Rosland, quien desempeñaba el cargo de
Secretario de la Legación de Francia ante
el gobierno de la Nueva Granada.
Un tiempo después Josefa se casaba con
León Vargas Calvo hijo de Joaquín
Vargas Tejada.
Por este conducto Josefa se convirtió en
concuñada de Ramón Guerra Azuola, hijo
del conspirador Ramón Nonato Guerra
Casal.
Aún no podemos confirmar si Joaquín
Vargas Tejada era hermano del poeta
Luis Vargas Tejada hijo de Felipe Vargas
y María Luisa Sánchez de Tejada, quien
tuvo un papel protagónico en la
conspiración a Bolívar
del 25 de
septimebre de 1828.
Después de estos actos mandó que le
sacaran el puñal, produciendo una
violenta hemorragia que le produjo la
muerte.
El joven secretario de la embajada
francesa, muy pronto puso en práctica sus
reales planes matrimoniales y empezó a
vender las propiedades de Teresa para
convertirlas en efectivo.
El padre de esta jovenes era Joaquín
Escobar, un progresista hombre de
negocios y se había casado con María
Antonia Auza el 27 de agosto de 1826 y
desde el 6 de mayo de 1846 había
quedado viudo con sus dos niñas. Josefa
La situación económica era difícil,
industria no había y las pocas actividades
económicas estaban paralizadas, el
comercio exterior si tenía alguna
dinámica, pero estaba en muy pocas
manos.
El principal renglón de
exportación de Colombia era el tabaco y
Francisco Montoya Zapata casi que tenía
el monopolio.
Ante la crisis económica, los intereses
para préstamos de dinero tubieron un alza
inmoderada y Celiano Goury se enriqucía
con esta circunstancia.
Los bonos y libranzas del Estado, por la
falta de efectivo perdieron valor y se
cotizaban hasta en el 30% de su valor
nominal, lo que le permitiría triplicar su
capital.
Continuó vendiendo los bienes de Teresa
y una vez los convertía en efectivo con la
ayuda de intermediarios compraba a muy
bajos precios los bonos, pagarés y
libranzas del Estado.
Si el Estado no pagaba el negocio era
riesgoso, de tal forma que se asoció con
unos hombres públicos que tenían mucha
influencia en el gobierno y lograron que
los documentos públicos tuvieran
prelación en la cancelación sobre las
demás deudas oficiales.
Ignacio Gutiérrez había sido en 1842
Presidente
de
la
Cámara
de
Representantes, después fundó una
sociedad filantrópica con ilustres
personalidades del país y después fue por
varios años director de las rentas del
tabaco.
y suegro Pedro Sáenz y el objetivo de esta
sociedad era cultivar y exportar el tabaco
de Ambalema, comprometiéndose a
atender
primero
las
necesidades
nacionales, dedicando el excedente para
la exportación.
El contrato fue firmado por parte del
gobierno de Colombia por Ignacio
Gutiérrez Vergara que en ese momento
era Ministro de Hacienda.
Esta empresa funcionó con mucho éxito
entre 1848 y 1856.
Eugenio
María de los
Santos
Martínez
Pastor
Francisco
Rafaela
Montoya
Zapata
Ana María
Del Corral
Martínez
Ignacio
Gutiérrez
Vergara
Rosa María
G. Ribón
Martínez
Ignacio
Gutiérrez
Ponce
Rafaela Montoya Zapata era la tía política
de Ana María Del Corral Martínez,
consuegra de Ignacio Gutiérrez Vergara.
Para 1854 el capital que Francisco
Sebastián le dejó a Teresa, en manos de
Caliano Goury se había multiplicado.
El Golpe Militar de Melo
En 1845 entró en vigencia un proyecto
presentado por el gobierno donde se cree
que estaba impulsandolo Francisco
Montoya Zapata y el objetivo era liberar
el negocio del tabaco.
El 17 de abril de 1854 José María
Dionisio Melo Ortiz, procer de la
independencia, vencedor de Junin y
Ayacucho, dió un golpe militar y se tomó
el poder, derrocando a “su amigo” José
María Obando.
Francisco Montoya Zapata constituyó una
sociedad
con
Carlos
Sáenz,
probablemente de la familia de su cuñado
José María era concuñado de Rafael
Urdaneta que ya había dado un golpe
militar en septiembre de 1830.
José Ignacio
París Ricaurte
Dolores
Teresa
Vargas París
Rafael
Urdaneta
José María
Melo Ortíz
Como consecuencia de la dictadura la
economía se paralizo y ante la falta de
efectivo podríamos decir que Celiano
Goury si se podía dar por exitoso, al
haber podido loquidar antes de la
dictadura, sus bonos y libranzas.
Siendo el tabaco el principal renglón de
exportación y fenómenos externos a
Colombia, donde no hemos llegado a
saber si Celiano ejerció alguna influencia
o fue otro golpe de suerte que le
acompañaba, el tabaco tuvo una fuerte
baja en el precio internacional.
Como consecuencia de este fenómeno, las
pocas familias que tenian el monopolio
del tabaco llegaron a la quiebra, siendo el
caso más sonado el de Francisco Montoya
Zapata.
Celiano se concentró en recuperar sus
acreencias y ante la imposibilidad de
cancelarle, estos procedieron a entregar
sus bienes en pago de la deuda, volviendo
a adquirir muchas propiedades urbanas y
rurales.
En un documento escrito por Jaime Sierra
García sobre la revolución de Melo
figura:
Cuando larevolución de 1860 y ante el
enfrentamiento que le presentó Antioquia,
el general Mosquera decretó un bloqueo
económico, ordenando controlar la
llegada de mercancia vía fluvial por el
Magdalena y que era transportada por el
camino a Nare, único camino para llegar
a Medellín.
Un israelita, Elias G. Casseres, prestó a
Mosquera grandes sumas de dinero para
ayudar a la guerra.
Como una
contraprestación Mosquera le dió a
Casseres una autorización para la
exclusividad en la introducción de
mercancías a Antioquia, para lo cual se
importarían desde Jamaica y Curazao.
Casseres invitó a Celiano a participar
como socio capitalista.
Francisco Montoya después de haber
posiblemente el hombre más rico de
Colombia, ya para esta época era un
hombre arruinado, que había entregado
todas sus pertenencias a los acreedores y
se preparó para morir pobremente en la
intimidad de su hogar, hecho que se
cumplió en Bogotá el 15 de julio de 1862.
El 18 de septiembre de 1862 Mosquera
logró doblegar a Antioquia en Santa
Barbara de Cartago.
Marceliano Vélez se declaró impedido
para continuar al frente de la gobernación
y el 14 de octubre de 1862 Mosquera
asumió el mando y por decreto dispuso
que continuaría la misma administración
pública.
“ ” Copia de folder pág.243
Durante los siguientes años Celiano
continuó dedicado a su trabajo en la
embajada y a su oficio de prestamista.
Ramón Martínez, Pascual González y
Juan Echeverri, renuncian y se ordenó
investigación por abandono del cargo.
Nicolas F. Villa es nombrado procurador
general del Estado.
El 15 de diciembre Mosquera entrega la
gobernación y el 16 en la reunión de la
Legislatura Constituyente del Estado de
Antioquia elige a Antonio Mendoza y
Camacho.
La exlusividad comercial para Casseres y
Celiano Goury no duró sino un año y
después, ya sin vigencia el bloqueo de
Mosquera, la sociedad se terminó y cada
ono
siguió
en
sus
actividades
comerciales, Caliano continuó en la
compra de documentos de crédito del
Estado.
Así como Celiano recibía bienes
inmuebles de sus arruinados acreedores
también fue recibiendo por precios
ínfimos lujosos muebles y bellos cuadros
de Vásquez que fueron convirtiendo su
residencia en una lujosa mansión.
Por esta época el barón Celiano Goury
tomó la determinación de retirarse de sus
actividades comerciales en Bogotá y se
hizo construir un palacio en los campos
Eliseos de París.
Después de liquidar sus propiedades y
preparar su lujoso
y voluminoso
equipaje,
donde
cuidadosamente
acomodo muchos cuadros de Gregorio
Vásquez, se dirigió a Santa Marta y desde
allí fleto un barco que los llevaría a
Francia, donde podría lucir en el mayor
esplendor las riquezas hábilmente
obtenidas de varias generaciones de
hombres esforzados que trabajaron,
economizaron y ahorraron para que
finalmente Celiano Goury cosechara y
disfrutara sus esfuerzos.
B-
LUIS
MARÍA
ZAPATA .-
MONTOYA
De Luis María, el otro hermano de José
Manuel, esto dicen las Genealogías:
Tomo V - Pág.353
“Don Luis María Montoya Zapata nació
en Rionegro el 20 de agosto de 1796. Hijo de
don José María Montoya Duque y doña
María Josefa Zapata Ossa. Dice el General
Tomás Cipriano de Mosquera (en sus
“Memorias sobre la vida del General Simón
Bolívar Libertador de Colombia, Perú y
Bolivia) que, don Luis, don Manuel A.
Arrublas, Cipriano Cuenca, Angel María
Flórez, Vicente Azuero y el doctor Juan
Vargas, formaron en Bogotá un club
directivo de los partidarios de la separación
de la Nueva Granada, para quienes era un
obstáculo la existencia de Sucre, a quien
consideraban como el lazo de unión para
mantener la integridad de Colombia, y que
estos señores convencieron al general
Domingo Caicedo para que la marcha de
Sucre al Ecuador se hiciese por tierra. Don
Luis fue el encargado de mandar las
comunicaciones respectivas al general José
Hilario López en Neiva, con su mayordomo
José Manuel Elizalde, quien años más tarde,
lazarino, le decía al general Mosquera, que
“Tal vez su enfermedad era un castigo de
Dios por haber llevado unos pliegos al
general López que me dió mi patrón Luis
Montoya que eran muy interesantes”. Otros
autores igualmente ilustres dicen que don
Luis no estuvo implicado en la muerte de
Sucre.”
“Tiempo después Montoya, replicó al
general Mosquera, sin darle mayor
importancia al asunto: “Es cierto que
tomamos medidas para que Sucre no fuera a
Quito: pero no aconsejamos su muerte”.
las circunstancias hicieron partícipe a
Luis María del asesinato de Antonio José.
Luis María
Genoveva
Montoya
Zapata
Nazario
Lorenzana
Montoya
José Hilario
López
Facundo
Lorenzana
Sáenz
Lucrecia
López Duran
Antonio José de Sucre fue asesinado el 4
de junio de 1830 y dos meses después, en
agosto, moría la bella Teresa Villa la
esposa de José Manuel y cuñada de Luz
María al dar a luz a Federico.
Luis María Montoya Zapata estaba
vinculado familiarmente con José Hilario
López.
Su sobrino Nazario Lorenzana Montoya
era consuegro con José Hilario López.
José Manuel
Luis María
Montoya
Zapata
Teresa
Juliana
Villa
Piedrahita
Isidro
Valerio
Josefa
Sanz de
Santamaría
Baraya
Antonio
José
de Sucre
1
2
Mariana
Carcelen
Barriga
Esposos
Esposos
Manuel Antonio Arrubla, aquí nombrado
por el asesinato de Sucre, también estuvo
en Inglaterra con Francisco Montoya
Zapara gestionando el préstamo para
Colombia y ya habíamos aproximado su
parentesco.
Juliana Villa Piedrahita (prima ....... de
Teresita Piedrahita) coincidía como
concuñada de:
•
•
Luis María Montoya Zapata
Mariana Carcelen (la primera esposa
de Sucre).
Luis María Montoya y Antonio José de
Sucre, relativamente resultaron con
cercanos caminos de parentesco político y
B-1 LA CONSPIRACIÓN PARA
DISOLVER LA GRAN
COLOMBIA .Aquí nos apartaremos un poco de la
historia central para fundamentar la
cercanía de Luis María Montoya Zapata a
la conspiración que buscaba la disolución
de la Gran Colombia, resultado de lo
cual, ya había sido la conspiración e
intento de asesinato a Simón Bolívar el
25 de septiembre de 1828 y finalmente
con el asesinato de Sucre, el 4 de junio de
1830.
Ese mismo club directivo de los
partidarios de la separación de la Nueva
Granada, era continuación del que venía
maquinando desde 1828.
En El Diario de Bucaramanga escrito por
Peru Delacroix, Simón Bolívar dibujo su
imagen de Sucre y venía comentando
sobre la conspiración que se venía
tramando desde 1828.
Cuando se citan textos del Diario de
Bucaramanga, es importante leerlos con
algo de prevención. Los textos que
hemos transcrito corresponden a un
edición revisada por Monseñor Nicolás E.
Navarro, Obispo de Ursula, que figura
como “Edición acrisolada” en el sentido
que fue revisada y se le quitaron todos los
textos que no correspondían al texto
original.
En el libro Lecturas Históricas de
Raimundo
Rivas
amplían
estas
aclaraciones:
“De aquí que todo ello haga considerar
como hecho muy lógico y verosímil el de que
Lacroix rehiciera en Caracas, el año de
1835, algunos de los párrafos del Diario de
Bucaramanga y con grande habilidad (que
es una demostración de que no era un
personaje común) hubiera hecho decir a
Bolívar ex post facto y con el aire de la más
acabada verosimilitud, lo que en realidad no
dijo o dijo en términos mucho menos
comprometedores.”
“Imposible es precisar con evidencia,
dentro de los numerosos conceptos que hay
en el Diario sobre militares y civiles de la
Gran Colombia, cuáles son textualmente del
Libertador, y cuáles fueron modificados o
ampliados al pasar por la pluma , movida
por el criterio parcial de Lacroix, a las
páginas sin alma. Que hay en él muchos que
pueden clasificarse en la primera categoría,
se repite, es dictamen que prima hoy entre
quienes han analizado el libro de Lacroix.
Hay que reconocer que cuando el parti pris
no desviaba la pluma del diarista, tenía éste
dotes particulares para poder seguir la
palabra inflamada y correntosa del
Libertador, apreciar en su conjunto el
pensamiento que le había desatado, y
guardarlo en su memoria para trascribirlo
luego con bastante fidelidad al papel.”
El gráfico de interconexión a Peru De
Lacroix ya había sido incluido en la
página
Mayo 6 - 1828
El 6 de mayo de 1828 llegó a
Bucaramanga
noticias
de
una
conspiración contra la vida del
Libertador.
“Habiéndosenos vuelto a juntar, nos dijo:
“Mucho me estaban cuidando ustedes, como
si tuviesen sospecha de algún complot contra
mi persona: díganme francamente si les han
escrito algo por Ocaña”. Viendo que nadie
contestaba, el Coronel Ferguson sacó una
carta de O’Leary y la presentó a Su
Excelencia quien, después de haberla leído,
dijo: “Seguramente todos ustedes tenían
conocimiento de esta carta?” El mismo
Coronel Ferguson contestó que a todos la
había comunicado con condición de guardar
el secreto sobre su contenido. —“Siendo así,
continuó el Libertador, lean ustedes la que
Briceño me ha dirigido; yo no quería
mostrarla a nadie ni hablar de ella, pero
pues que ustedes están instruídos del mismo
negocio, impónganse de todos los
pormenores de O’Leary no ha dado en la
suya”. Leímos la carta del General Pedro
Briceño Méndez, que en sustancia decía: que
un asistente de confianza de Santander había
oído a éste hablar con Vargas Tejada,
Azuero y Soto del Libertador, lo que llamó su
atención, y oyó muy distintamente que
trataban de enviar a Bucaramanga un oficial
para asesinarlo: que el asistente cuando oyó
aquel infernal proyecto estaba componiendo
la cama de Santander, como a las nueve de la
noche:
que horrorizado con la
premeditación de un crimen que debía quitar
la vida al Libertador, a quien él siempre
había querido, fué al día siguiente a contar lo
que había oído a una señora que sabía ser
amiga del General Bolívar por habérselo
dicho una de las criadas de dicha señora, de
la cual criada el mismo asistente era querido.
Que la señora, luego que estuvo impuesta,
envió a buscar al Gral. Briceño, a quien hizo
relación de lo ocurrido; que este General
habló el mismo día con el asistente, el cual le
confirmó todo lo que había contado a la
señora. El Coronel O’Leary en su carta
decía solamente que estaba instruido de que
un oficial debía ir desde Ocaña a
Bucaramanga, enviado por Santander con el
proyecto de asesinar al Libertador, y que por
lo mismo debía tenerse mucho cuidado con
los que llegasen de Ocaña y de no dejar solo
a Su Excelencia. El Libertador, hablando
sobre el mismo negocio, decía que, aunque le
es bien conocida la maldad del Gral.
Santander y de sus compañeros, no podía
creer que llegase hasta formar tal proyecto;
que su asistente habría mal oído o quizá
habría inventado el cuento y que finalmente,
aunque fuera cierto, no sería fácil a
Santander encontrar quien se encargase de
dicho proyecto, y que más difícil sería aún la
ejecución: que por todos aquellos motivos
poco cuidado le había dado el aviso de
Briceño; que, sin embargo, hay ciertas reglas
de prudencia de las cuales sólo los insensatos
se apartan, y casos también en que toda
prudencia es inútil porque nuestra buena o
mala suerte, o si se quiere sólo el acaso y no
nuestra previsión, nos salva o nos pierde:”
“En el día, continuó S. E., existen miras y
principios iguales a los de entonces: el
interés individual, la ambición, las
rivalidades, la necedad, el provincialismo, la
sed de venganza y otras pasiones miserables
agitan y mueven a nuestros demagogos,
unidos para derrocar lo que existe y
separarse después para establecer sus
soberanías parciales y gobernar los pueblos
como esclavos y con el sistema español”.
Siguió diciendo el Libertador que el foco de
aquellos principios, el cuartel general de los
agitadores estaba en Bogotá; que el pérfido
Santander era el jefe de aquel partido, que se
compone de todo lo que en Colombia hay de
más desacreditado, de más inmoral, de más
perverso y criminal.”
Mayo 11 - 1828
Junio 6 - 1828
“Vuelto a su casa, S. E. habló de nuevo
del General Sucre y nos hizo el retrato
siguiente del Presidente de Bolivia. “Sucre,
continuó S. E., es caballero en todo: es la
cabeza mejor organizada de Colombia: es
metódico y capaz de las más altas
concepciones: es el mejor General de la
República y su primer hombre de Estado.
Sus principios son excelentes y fijos; su
moralidad es ejemplar y tiene el alma grande
y fuerte. Sabe persuadir y conducir a los
hombres; los sabe juzgar, y si en política no
es un defecto el juzgarlos peores de lo que
son realidad, el General Sucre tiene el de
manifestar demasiado el juicio desfavorable
que hace de ellos. Otro defecto del General
Sucre es el de querer mostrarse demasiado
sencillo, demasiado popular y no saber
ocultar bien que realmente no lo es. Pero
¡cuán ligeras sombras sobre tantos méritos y
virtudes! casi no aparecen y para percibirlas
se requiere un ojo bien observador. A todo
esto añadiré que el Gran Mariscal de
Ayacucho es el valiente de los valientes, el
leal de los leales, el amigo de las leyes y no
del despotismo, el partidario del orden, el
enemigo de la anarquía y finalmente un
verdadero liberal.”
Junio 5 - 1828
“Por la tarde el Libertador hizo público
su viaje para Bogotá, diciendo a cada uno
que estuviese listo para el día 9 muy
temprano: manifestó S. E. mucho gusto de
ponerse en camino aunque fuese para
Bogotá, que es el último lugar donde desea ir
porque allí se halla en medio de muchos
enemigos que los toman por blanco de sus
tiros. Estas fueron sus propias expresiones.”
Junio 9 - 1828
“Si yo creyera en los presentimientos, me
dijo S. E., no iría a Bogotá, porque algo me
está diciendo que allí sucederá algún
acontecimiento malo o fatal para mi pero me
estoy preguntando también: ⎯¿Qué es lo
que llamamos presentimiento? y mi razón
contesta: ⎯un capricho o un extravío de
nuestra imaginación; una idea, las más veces
sin fundamento, y no una advertencia segura
de lo que debe sucedernos: porque no doy a
nuestra inteligencia, o si se quiere, al alma la
facultad de antever los acontecimientos y de
leer en lo venidero para poder avisarnos de
lo que debe ocurrir. Confieso, sin embargo,
que en ciertos casos nuestra inteligencia
puede juzgar que si hacemos tal o cual cosa,
si damos o aquel paso, nos resultará un bien
o un mal; pero esto es un caso diferente, en
nada parecido al otro, y por lo mismo repito
que no creo que ningún movimiento, ningún
sentimiento interior pueda pronosticarnos
con certeza los acontecimientos futuros: por
ejemplo: que si voy a Bogotá allí hallaré la
muerte, una enfermedad o cualquiera otro
accidente funesto. No hago, pues, caso de
tales presentimientos; mi razón los rechaza,
cuando sobre ellos no puede mi reflexión
calcular las probabilidades o que éstas están
más bien en su contra”.
Junio 26 - 1828
“Entre los diputados de la mayoría había
dos o tres pertenecientes secretamente al
partido del Sr. Castillo, sin que los jefes
santanderistas lo sospechasen, y por lo
contrario tenían en ellos la mayor confianza
creyéndolos de los suyos: uno de ellos ha
llegado hoy y ha asegurado que, antes de
separarse de Ocaña los miembros de dicha
mayoría, había habido en casa del General
Santander unas reuniones secretas de los más
exaltados partidarios de la facción
demagógica y que en ellas se había formado
el plan de una conspiración general en toda
la República y resuelto su ejecución
encargándose cada diputado del papel o
parte que le correspondía; añadiendo que el
principal punto del proyecto es el asesinato
del Libertador: que los diputados Santander,
Vargas
Tejada,
Arrublas,
Montoya,
Merizalde y otros estaban encargados de
ejecutarlo en la capital de Bogotá; el
diputado Coronel Hilario López en el Cauca
y Popayán; Aranzazu en la provincia de
Antioquia; el Dr. Márquez en la de Tunja;
Azuero y Fernando Gómez en la del Socorro;
Soto y Toscano en la de Pamplona; Camacho
en Casanare; Tobar, Narvarte, Echezuría,
Iribarren y Romero en Venezuela; finalmente,
que todos los nombrados y algunos más se
habían comprometido para la ejecución de
dicho plan y habían calculado que en el mes
de octubre siguiente todas sus disposiciones
estarían hechas y podrían dar el golpe. De
todo esto se ha informado al Libertador para
que tome las medidas que juzgare
convenientes.”
El coronel Hilario López, citado por
Bolívar en lo que sería la conspiración a
él, seía el consuegro Nazario Lorenzana
Montoya, sobrino de Francisco Montoya.
Cuando Bolívar citaba Arrubla, Montoya
entre los conspiradores, se refería a
Manuel Antonio Arrubla y Francisco
Montoya Zapata que eran diputados de
Antioquia en la Convención, pero
permanecían principalmente en Bogotá y
eran los comisionados para conformar el
grupo de conspiradores en Bogotá.
B-2 EL SIMULACRO DE
FUSILAMIENTO DE
SANTANDER .Si existía una conspiración de opositores
contra Bolívar, que eran de la misma
línea política de Santander, también
existía un grupo de personas cercanas al
Libertador, que odiaban a Santander.
Córdova aún era de los hombres más
cercanos de Bolívar y le tocó ser
espectador de un hecho bochornoso,
donde Manuelita Sáenz en la Quinta de
Bolívar realizó un simulacro de
fusilamiento de “Trabuco”, apodo con el
cual apodaban a Francisco de Paula
Santander.
En el libro Santander Hombre de Mundo,
escrito por Hector Muñoz Bustamante, así
se narra:
“Celosa, seductora, Manuelita era
llamada “la amable loca del Libertador”.
“La sociedad bogotana , católica y
puritana, se molestaba con las costumbres
libres y a veces escandalosas de Manuelita, y
desde el primer momento algunos la
llamaron despectivamente “la forastera.”
“Para entonces no había regresado
todavía a la capital de la república el
General Santander, a quien Manuelita
odiaba profundamente. El 28 de julio de
1828 Manuela actuando como anfitriona,
preparó un agasajo en la Quinta de Bolívar.
A la una de la tarde cuando los asistentes
habían bebido abundante vino y champaña,
alguno de los invitados propuso fusilar la
efigie de Santander.
Rápidamente se
acondicionó “un bulto de trapo que tenía las
canillas adornadas de medias de seda negra
más largas
que las de un gigante”.
Manuelita con un carbón dibujó la cara del
monigote y se adornó su cabeza con un
tricornio que decía: “F. de P. S. muere por
traidor”. Se sentó al muñeco de espaldas en
una especie de banquillo. La burda farsa
estaba preparada”.
“El presbítero Francisco Javier Guerra y
de Mier, oriundo de Cádiz, quien había
llegado al Nuevo Reino de Granada a
principios de 1810 y en 1828 ocupaba el
cargo de dean de la catedral, “se prestó para
actuar de bufón en el ridículo acto preparado
por Manuela”. Entre risas y aplausos el
canónigo Guerra hizo la pantomima de
administrar los últimos ritos de la iglesia al
muñeco de trapo que “representaba” al
Hombre de las leyes”.
“Cumplidas estas extrañas ceremonias el
coronel irlandés Richard Crofton, quien
había sido “cabo del ejército británico y era
persona en exceso inculta”, y se encontraba
también como invitado de Manuela, salió en
busca de un batallón de granaderos que se
encontraba en las vecindades de la Quinta.
Al poco tiempo regresó con algunos
soldados, formó un pelotón y personalmente
ordenó la ejecución” del muñeco”.
“Dicen los historiadores que el escándalo
que ocasionó esta burda ceremonia fue
enorme entre los partidarios, amigos o
conocidos de Santander”.
“El general José María Córdova en carta
al Libertador le dijo: “Sé que V.E. ha tenido
por esto grande incomodidad, y que ha
mandado se instruya sumaria contra los
autores de tal hecho, o del crimen más bien,
porque efectivamente fue un atentado contra
el gobierno y contra V.E. mismo, contra las
leyes. contra la sociedad y la disciplina, que
debe observar el ejército. Pero estoy seguro
que de esta sumaria no resultará nada, y esto
más dará motivos a los enemigos de V.E.
para apoyar su oposición y opiniones. Se
dirá que V.E. ha tolerado o disimulado
semejante falta cometida contra Santander
por enemigo de V.E., y esto sería suponer
una necia y ridícula venganza”.
“Bolívar contestó a Córdova que pensaba
suspender a Crofton y mandarlo a servir a
otra parte, hecho que no se cumplió. Este
oficial irlandés continuó tranquilamente en
Bogotá, y después se le nombró para que
formara parte del consejo de guerra
instituido para juzgar a los conspiradores del
25 de septiembre. Además, fue elevado al
cargo de edecán del Libertador Presidente y
al cabo de dos meses del incidente de la
Quinta fue ascendido a coronel efectivo de
caballería”.
“En carta que contestó a Córdova,
Bolívar le dijo: “En cuanto a la amable
Loca, qué quiere Ud. que yo le diga a Ud.?
Ud. la conoce de tiempo atrás. Yo he
procurado separarme de ella, pero no se
puede nada contra una resistencia como la
suya; sin embargo, luego pase este suceso,
pienso hacer el más determinado esfuerzo
por hacerla marchar a su país o donde
quiera”.
“Como prueba del poder que ejercía la
“presidenta” Manuela ⎯como la llama la
historiadora P. Moreno de Angel⎯, las
sumarias que se instalaron para investigar
las “caricaturescas ceremonias de la Quinta,
terminaron con un expediente que no señaló
ninguna responsabilidad y que luego fue
cubierto por el polvo del olvido”. O por el
“polvo” de Manuelita”.
Esta carta de Córdova a Bolívar donde
tan abiertamente acusa la falta del coronel
inglés Richard Crofton, vino a ser para
Córdova en parte una sentencia de
muerte.
En la batalla del Santuario, donde
llevaban la orden de asesinar a Córdova,
el coronel Richard Crofton comandaba el
escuadrón de caballería y el segundo jefe
de este escuadrón era precisamente el
asesino: Ruperto Hand.
Más adelante analizaremoscon más detale
el
asesinato
de
Córdova,
pero
adelantamos una parte de la declaración
de Juan Antonio Montoya Zapata.
Ruperto Hand, si no en las mismas palabras,
con poca diferencia, lo siguiente: “amigo, el
temple de su espada ha quedado ayer a
prueba”, haciendo referencia a la muerte del
General Córdova.”
Juan Antonio
Manuel
Jaramillo
Gallón
Josefa
Jaramillo
García
Francisco
Jaramillo
Villegas
Clara
Villa
Jaramillo
Ana María
Jaramillo
Muñoz
Pascuala
Martina
Muñoz
Castrillón
Salvador
José María
Córdoba
Muñoz
Antonio María
Piedrahita
Juan Antonio
Francisco
Luis María
José Manuel
Montoya
Zapata
“Declaración del 15 testigo Juan Antonio
Montoya”
“En la ciudad de Antioquia, a veintiséis
de noviembre de mil ochocientos treinta y
uno, compareció el señor Juan Antonio
Montoya, a quien el señor Juez por ante mí le
recibió juramento que hizo por Dios Nuestro
Señor y una señal de cruz, bajo cuyo cargo
ofreció decir verdad en lo que supiere y fuere
preguntado, y siéndole con el objeto de
evacuar la cita que le resulta, leída que le
fue, dijo que mediante la cita que se le hace
no tiene presente si le dijo al segundo
Comandante Francisco Giraldo que el
Coronel Ruperto Hand había sido el asesino
del General José María Córdova; pero que
en aquellos momentos lo oyó decir a vencidos
y vencedores, entre ellos al Coronel Jefe de
Estado Mayor de la División Tomás Murray,
al Edecán del General O’Leary, Ocarr, y que
el Coronel Crofton, Comandante de la
Caballería, le había dicho al Coronel
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Julio César
García Valencia
Ana María Jaramillo Muñoz, la primera
hermana y cuñada de José María
Córdoba, era prima sexta de Teresita
Piedrahita.
Estos hechos distanciaron mucho más a
Córdoba y a Manuelita, que de hecho
nunca habían tenido ni amistad, ni trato
cordial ya, desde hacía un tiempo.
Cuando la rebelión militar de José
Bustamante contra Bolívar en el Perú el
26 de enero de 1827, Manuelita tuvo que
salir del Perú desterrada y viajó en el
mismo barco, participando de este
infortunio José María Córdoba.
Manuelita se quedó en Guayaquil y
continuó por tierra, mientras Córdova si
continuó en barco hasta Buenaventura,
cogiéndole ventaja y llegando primero a
Bogotá.
En el libro sobre la vida de Manuelita
Sáenz, escrito por Galo René Pérez, así
nos comentan esta enemistad de
Manuelita hacia Córdoba.
“Debió de haber sido en el mismo mes de
febrero, quizá a bordo del “Bluecher”.
Tenía que desembarcar en el puerto de
Guayaquil. Se le ofrecieron las comodidades
indispensables. Fue alternando sobre todo
con sus negras.
Les confesaba la
indignación de ese súbito destierro. A través
de sus habituales percepciones, los
razonamientos que desenvolvía le llevaban a
señalar a Santander entre los impulsores
indirectos de los hechos de Lima. Y había
que ver la vehemencia con que le condenaba.
Pero en nada de lo que decía se mostraban
contradicciones, errores o excesos de
imaginación. Hacía pues bien en sentar esa
laya de sospechas, y en descargar sus
anatemas contra aquel personaje. Y eso que
aún no sabía que ninguno en Bogotá se
entusiasmó tanto como él con las noticias del
golpe. Había ordenado, en efecto, que se
organizara en la ciudad una marcha popular
con música y discursos, y él mismo la
encabezó.
Luego, desde su presidencia
interina de gobierno, decretó el ascenso de
grado militar en favor del principal
complotado, comandante de ejército José
Bustamante.”
“Bolívar se enteró de estos hechos en la
actual Colombia. Su conjetura inmediata se
enderezó también hacia las repetidas
quiebras de lealtad de Santander, para
imputarle el origen de lo acaecido. A su
paisano José Antonio Páez, más puro que el
político anterior, aunque de similares ánimos
levantiscos y codiciosos, le dijo sobre aquel:
“este hombre ha soplado la discordia”, de
Venezuela al Perú. Pocas semanas después,
otros informes y nuevas atisbaduras propias
sobre el comportamiento de Santander le
llevaron a dirigirle una admonición
terminante. La de estas palabras del 16 de
marzo de 1827: “No me escriba más, porque
no quiero responderle ni darle el título de
amigo”. No lo era ya, ni volvería a serlo
jamás.”
“El general Tomas Heres, víctima del
golpe limeño, fue a su vez sacando
verdaderas las sospechas personales que
tempranamente había concebido, y que
coincidían con las que con las que se han
expuesto. Le tocó, así mismo, la orden de
extrañamiento de territorio peruano, dictada
por el gobierno de los insurrectos. Arribó a
Guayaquil, y desde allí hizo conocer al
Libertador, indirectamente, a través de
alguna declaración oficial, que Manuelita
trató de visitarle en el cuartel sublevado
⎯convertido en su prisión⎯, y que fue
drásticamente rechazada.
Y que, poco
después, también ella sufrió cautiverio y
expulsión del país. El héroe por cierto se
conmovió, aunque sin sorprenderse. Porque
de sobra conocía a su azañosa coronela.
Pero el testimonio de Heres podía ser
corroborado, o acaso lo fue, por el grupo de
desterrados que viajaron con ella desde El
Callao. Con una excepción, indudablemente:
la del general José María Córdoba.
Combatiente fogueado en batallas decisivas,
con su arrojo contribuyó a las victorias de
los
departamentos
del
sur.
Lamentablemente, sin razón ninguna, se
creía disminuido por la presencia de una
mujer ⎯Manuela⎯
entre la mortal
reciedumbre de las armas:
allí en la
desolación cordillerana de Junín y Ayacucho.
Se fastidiaba, además, con el hecho de que
mantuviera enredado en amores y cuidados
al propio Bolívar. Y en cambio se complacía
en hacerla notar, cuando podía, su desafecto.
Se había embarcado con sus compañeros de
infortunio,
entre
ellos
precisamente
Manuelita, en El Callao. Adoptaba por eso
arrogancias premeditadas cuando la sentía
cerca. Indeclinable en su engreimiento,
caminaba por la nave sin mirar siquiera a la
joven. Y deveras parecía tener algo del perfil
heroico que se graba en los medallones
consagratorios. Pero, como quiera que
hubiera sido, la testarudez de tales
petulancias no conseguía cegarle frente a la
belleza ni las maneras aristocráticas o
resueltas, según los casos, de la excepcional
quiteña. Ésta, a su vez, iba descubriendo no
únicamente los desdenes de Córdoba, sino
también, con instinto superior, el odio que él
escondía, pese a que era aún incipiente,
contra la personalidad del Libertador.
Manuelita lo advertía, lo guardaba en sus
adentros, y más tarde halló la oportunidad de
comunicar a su amante incrédulo el presagio
de la traición de ese hombre. Que en efecto
llegó después de dos años.”
“El trayecto fue resultando largo,
especialmente para los que estaban en este
juego de antipatías, cuya intensidad, en vez
de mermar, cobró cotidianamente más
fuerza. Hasta cuando llegó a su tempestuosa
confrontación verbal entre Córdoba y la
quiteña. Fue él quien la inició, al dirigirle
alguna ilusión sarcástica.
Y ella, que
hubiera sido capaz de responderle con una
buena bofetada, prefirió humillarlo con
expresiones de efecto irritante, por la ironía y
el desprecio. Se trabó así una discusión que
solo pudo ser cortada por la intervención
tinosa de uno o dos de los otros oficiales. El
general Francisco Giraldo, que iba a bordo,
ha dejado testimonio de la agriedad de estos
incidentes. Pero la negra Jonatás usaba la
magia, tan suya, de poner alivio en el ánimo
de su señora ridiculizando, con remedos
fieles e hilarantes, las actitudes del oficial.”
B-3 LA CONSPIRACIÓN A
BOLÍVAR.Tomas Cipriano de Mosquera en la
memorias sobre la vida del general Simón
Bolívar, hace un recuento detallado de la
conspiración y del juicio, del cual
transcribimos una parte:
Emigdio Briceño Guzmán fue el
bisabuelo del Presidente Carlos Lleras
Restrepo.
En genealogías figura:
Tomo I - Pág. 341
“”
“El Libertador, que consideraba, y con
justicia, a Santander el Jefe de la revolución,
resolvió hacerle salir de Bogotá y le nombró
Enviado
Extraordinario
y
Ministro
Plenipotenciario cerca del Gobierno
americano; y a su petición se designó al
señor Luis Vargas Tejada, Secretario de la
Legación”
“Organizóse en Bogotá un club demagogo
para asesinar a Bolívar, único medio para
variar completamente el nuevo orden de
cosas establecido. Este club lo componía
originalmente, el Comandate Carujo, de
Venezuela; Hormente, francés; Luis Vargas
Tejada, bogotano; Florentino Conzález, del
Socorro; Mariano Ospina, de Guatavita;
Ezequiel Rojas, de Tunja; Celstino Azuero,
del Socorro; Zuláibar, de Antioquia; Emigdio
Briceño, de Mérida; Rafael Mendoza, de
Bogotá; Ramón Guerra, de Tunja; Silva, de
Chiquinquirá; López, oficial degradado en
juicio, y Juan Miguel Acevedo Tejada, de
Bogotá.”
Gráfica FE-09
“Debía ser asesinado el Libertador. A
algunos otros partidarios de Santander se les
atribuyó complicidad; pero aunque enemigos
del Libertador, no tuvieron parte en este
crimen premeditado.”
“La municipalidad de Bogotá dio un baile
de máscaras en el teatro, en celebridad del
aniversario de Boyacá, en la noche del 1° de
agosto y pensaron los conjurados efectuar
esa noche el crimen; pero Bolívar se retiró
por la puerta excusada del teatro antes de
que llegase la hora de la combinación. El
Libertador se fue de paseo a Soacha, y
Horment, Carujo, Luis Vargas Tejada y
Florentino González fueron a verse con
Santander para hacerle sabedor de lo que
iban a ejecutar, para que se preparase a
encargarse del Poder Ejecutivo, si la
revolución después de muerto Bolívar lo
llamaba al Poder. Santander se escandalizó
al oír el nefando plan. Esto pasó el 20 de
agosto. Cerró la puerta de la sala en que
estaban juntos y les manifestó que él jamás
tomaría parte en semejante asesinato; que
Bolívar debía ser separado del mando; pero
jamás asesinado porque tal crimen
deshonraría la causa liberal.
“Pueden
ustedes comenzar por asesinarme aquí;
porqu solo así dejaré de evitar tal atentado”.
Les agregó que el plan revolucionario se
debía madurar y llevarlo a efecto, luégo que
Tovar, de Caracas; Jaramillo, de Panamá, y
Quintana, de Santa Marta, informasen que
estaban tomadas las medidas para dar el
golpe; pero nunca asesinarlo. Les manifestó
que el ejército entero era idólatra del
Libertador. Que Castillo se encargaría del
Poder Ejecutivo, y el régimen reaccionario
contra las conquistas de los republicanos
dominaría en Colombia con tal atentado.
Entonces se manifestaron convencidos y
ofrecieron a Santander abandonar su
proyecto y continuar el plan de conspiración,
y se retiraron. El General Santander hizo
ensillar un caballo y se dirigió para Soacha a
verse con el señor José Ignacio París, que
acompañaba al Libertador en reunión del
General Urdaneta y dos ayudantes y sus
criados para que sugiriese al Libertador la
necesidad de regresar a Bogotá y no estar sin
guardias.”
1742
Ignacio
Javier
Manuel
Azuero Lamo
Luis Francisco
Azuero
Arenas
Juan Rodolfo
Azuero
García
Indalecia
Ricaurte
Rivadeneira
Vicente
Azuero Plata
José Javier
Azuero
Gómez
(1787-1844)
(1772 -1812)
Pedro Celestino
Azuero Olea
(1806-1828)
Este esquema que vincula a Vicente
Azuero con el conspirador Pedro
Celestino Azuero, es desarollado de los
datos que figuran en Genealogías de
Santander escritas por Ramiro Osorio,
pero nos atrevemos a afirmar que aquí
existe un error y posiblemente Luis
Francisco Azuero Arenas y Juan Rodolfo
Azuero García no deberían allí figurar.
Es imposible que si Ignacio Javier nació
en 1742, su bisnieto naciera en 1772.
“El Coronel Ramón Guerra, Jefe del
Estado Mayor del Departamento de
Cundinamarca y el Comandante Silva de la
artillería, eran los que ofrecían a los
conspiradores apoyo con el batallón de
artillería que lo podían inducir a dar el golpe
al batallón.”
“Carujo, Horment, Zuláibar, López y
Florentino González, con la escolta de
artillería, se dirigen a Palacio: sorprenden
al Capitán Martínez y a la guardia y los
aprisionan. Carujo, Horment, Zuláibar y
López con González, entran a Palacio
matando a los centinelas de la puerta y la
escalera y se dirigen al interior a asesinar a
Bolívar.”
“El General Córdova fue a perseguir a
los que huían por San Victorino y dejó
escapara Carujo, a quien le ofreció asilo en
su casa y lo ocultó.”
“Cuando descansó el Libertador y se
repuso con haber dormido algo, su primera
idea fue dar un indulto y amnistía completa y
hacer llevar a su presencia a todos los
conspiradores aprehendidos para decirles
que estaban muy engañados y creyéndolo
tirano: que sus hechos gloriosos y la libertad
de tres Naciones le habían elevado; pero que
él no usurpaba jamás la soberanía nacional.
Hoy se retiran las guardias de Palacio:
estaré siempre solo y con las puertas abierta.
Si algún fanático por hacerse célebre con mi
muerte, que venga a cubrirse de oprobio, y yo
recibiré de sus manos una nueva gloria:
moriré por la tolerancia y la indulgencia. El
señor Castillo encontró la idea sublime y
digna del Héroe; pero le dijo al Libertador
que debía discutirse con todos los secretarios
y los jefes del ejército y otras personas de
influjo que se opusieron, y el Libertador no
se encontró esta vez bastatne duerte para dar
ese golpe de firmeza para seguir el consejo
de su inspiración.”
“Las causas siguieron a los reos
aprehendidos, y se sometió a juicio al
General Santander por sospechas.”
“La exaltación entre las autoridades
política y militar produjo la aprehensión y
procedimiento contra personas inocentes por
el sólo hecho de ser de la oposición al
Libertador o amigos de Satander que, como
jefe de la revolución política que se acordó
desde Ocaña, se le creyó también cómplice
en la conjuración del 25 de septiembre, y
según el juicio que se le siguió, fue
condenado a muerte porque no denunció el
delito de conspiración y porque era el jefe de
la revolución proyectada en Ocaña, a la cual
hizo alusión uno de los reos. Consultado por
el Libertador el Consejo de Ministros, sobre
esta sentencia pronunciada por el General
Urdaneta,
Comandante
General
de
Cundinamarca, con el dictamen del asesor
nombrado, Coronel Tomás Barriga, que era
también abogado, resolvió el Consejo: por
cuanto resultaba probado que Santander tuvo
conocimiento de la conspiración, que la
aprobaba y daba consejos y opiniones sobre
ella, y que quiso tuviese su efecto después de
su salida de Colombia; mas que no tuvo
parte en el suceso del 25, y la ejecución de
muerte
se
miraría
como
injusta,
excesivamente inicua y talvez como imparcial
y vengativa.”
Juan
2
Esteban
Ricaurte y
Mauris
1 Gabriela 2
Tomás
Antonio
Villvicencio
Verástegui
Barriga y Brito
Valerio
Juliana
De Villa
Isidro
Mariana
Carcelén
Barriga y López
Tomás Barriga y Brito era:
• Suegro de Juliana de Villa, la prima
cuarta de Juan De Villa, hermana de
Teresa Villa, la primera esposa de
José Manuel Montoya y prima cuarta
de Teresita Piedrahita.
•
Suegro de Mariana Carcelén la viuda
del Mariscal Sucre.
“El Libertador conoció que las
conclusiones del Consejo eran justas, y
conmutó la pena de muerte a que fue
condenado Santander a extrañamiento de la
República, y que si regresaba sin permiso del
Gobierno se llevaría a efecto la sentencia. El
General Córdova ocultó a Carujo y se
ofreció a presentarlo si se le perdonaba la
vida. Así lo acordó el Libertador, dándole un
indulto con la condición de salir del país.
Fueron también indultados Florentino
González por haber sido entregado por unos
parientes y después Briceño, Mendoza,
Azuero, Acevedo, Rojas y otros. Solamente
fueron fusilados el 30 de septiembre:
Horment, Zuláibar, Silva, Galindo y López,
todos convictos y confesos de su delito. El 2
de octubre fueron fusilados Padilla y Guerra:
aquél por cómplice de la muerte del Coronel
Bolívar y que se unió a los conspiradores, y
el segundo, por la felonía con que se evadió,
como dejamos espuesto. El 14 de octubre
fueron fusilados el Teniente de Caballería
Juan Hinestroza, un sargento y 4 soldados
del mismo cuerpo, únicos que se
comprometieron en las clases de tropa a ir a
atacar
a
Vargas,
suponiéndolo
revolucionario contra Bolívar. Así concluyó
esta célebre causa y las ejecuciones por el
horrendo crimen de querer asesinar al
Libertador de Colombia.”
Leonor Vélez Calle, la tatarabuela de
Teresita Piedrahita, era prima hermana de
Inés Santamaría Calle, la mamá de
Wenceslao Zuláibar Santamaría.
B-4 WENCESLAO ZULAIBAR,
MARIANO EN LA
CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR .-
Allí se casó en primer y segundo
matrimonio con las sobrinas de
Wenceslao Zuláibar, Marcelina y María
del Rosario, que venían a ser primas
séptimas de Teresita Piedrahita.
Otro de los conspiradores del 25 de
septiembre de 1828 que estaba tan
comprometido con el intento de asesinato
del Libertador, tanto como el venezolano
Pedro Carujo y el francés Agustín
Horment, era el antioqueño Wenceslao
Zulaibar.
Wenceslao también fue ejecutado
María Josefa
Wenceslao era primo sexto (6) de
Teresita Piedrahita.
Mariano Ospina Rodríguez estaba
comprometido en la conspiración contra
Bolívar y se trasladó a Antioquia para
escapar del castigo.
Mariano Ospina Rodríguez nació en
Guasca el 18 de octubre de 1803.
Huérfano de madre recibió en la primera
infancia el cuidado de sus tías.
Estudió jurisprudencia en el colegio San
Bartolomé, siendo discípulo de Vicente
Azuero en la cátedra de legislación. Se
graduó en 1827.
María Antonia
De la Calle
Leonor
Velez Calle
Inés
Santamaría
Calle
José Manuel
Rosario
Wenceslao
Mercedes
Restrepo Velez
Zulaibar
Santamaría
Rosario
Melguizo
María Luisa
Jaramillo
Melguizo
Teresita
Piedrahita
Marcelina
María del Rosario
Barrientos
Zulaibar
Julio Cesar
García Valncia
Arzobispo
Juan Antonio
José María
Zulaibar Aldape
En 1828 ocupaba la cátedra de economía
política en el colegio de San Bartolomé y
cuando fracasó la conspiración del 25 de
septiembre, huyó hacia Antioquia.
Parte de su castigo por la conspiración,
fue negarle el título de Doctor que había
logrado.
Mariano
1
Ospina
2 Rodríguez
Ya en el año 1829, cuando Córdoba se
reveló
al
gobierno
presidido
nominalmente por Simón Bolívar, pero en
la práctica más gobernados por el grupo
que conformaban Urdaneta, Manuelita y
otros venezolanos e ingleses, Mariano
Ospina Rodríguez trato de unirse a José
María Córdoba, pero al llegar a ésta, ya
Córdoba había sido asesinado en la
batalla de Santuario el 17 de octubre de
1829.
María Luisa
Francisco
García Olano
y Alvarez
del Casal
María Antonia
De Madarriaga
García Olano
Francisco
de Paula
Francisca
Munive
y Madarriaga
Olano Izquierdo
José
Sarda
B-5 VICENTE AZUERO PLATA Y
LA CONSPIRACIÓN A
BOLÍVAR.-
Genaro
Olano
Gutiérrez
Santander
Francisca
Azuola
Olano
Esposos
Francisco
de Paula
Olano Iragorri
Esposos
Terminó su mandato presidencial en
marzo de 1861 y el 8 de junio de ese
mismo año fue tomado prisionero en La
Mesa Cundinamarca con su hermano
Pastor y estuvo a punto de ser fusilado en
Chapinero. Fue enviado prisionero a
Cartagena de donde se logró escapar el 1
de septiembre de 1862 y viajar a Jamaica
y Guatemala.
María Dolores
Ramón
Nonato
Guerra
Bolívar
CONSPIRADORES
DC-225
En este esquema no hay ninguna línea de
consanguinidad.
Rosalía Mauris Berdaya, la quinta abuela
de Rosa Vásquez, fue concuñada de Juan
Agustín Ricaurte y Terreros, el abuelo de
Indalecia Ricaurte Rivadeneria que fue
esposa de Vicente Azuero Plata.
Carta Vicente Azuero y Santander
B-6 RAMÓN NONATO GUERRA
EN LA CONSPIRACIÓN A
BOLÍVAR .-
Publio Alejandro
Olano
Gutiérrez
Julio César
García
Valencia
Hernan
Alejandro
Olano Correa
Inés
García
Cuando la conspiración a Bolívar el 25 de
septiembre de 1828, uno de estos
implicados fue el general Ramón Nonato
Guerra Casal y por este motivo fue
fusilado el 2 de octubre de 1828.
Cuando la conspiración a Santander el 23
de julio de 1833, el cabecilla de ésta era
el general José Sardá.
Tanto Ramón como José, defendían sus
propios ideales y una Colombia como
cada uno la quería. Estaban casados con
dos Franciscas que entre sí eran primas
segundas y respectivamente primas quinta
y sexta de Hernan Olano Correa.
La suegra de José era prima hermana de
la esposa de Ramón Nonato.
De los padres de Ramón Nonato, Juana
de Dios Casal y Huertas, narran en
Genealogías esta curiosa historia:
Tomo IV - Pág. 48
“Contrajo matrimonio en Santafé el 8 de
diciembre de 1783, con doña Juana de Dios
Casal y Huertas, quien pretendía hacerse
monja de Santa Inés “con gran disgusto de
su padre” el acaudalado comerciante don
Feliciano del Casal, y de su esposa doña
Juana María de Huertas Olarte y Baños.
Don Gustavo Arboleda dice en su diccionario
Biográfico y Genealógico del Antiguo Cauca:
“El Arzobispo, viendo la aflicción de Casal,
lo visitó algunas veces, acompañado de su
familiar, (Martín Guerra) de donde resultó
entre éste, con aspiraciones a clérigo, y la
presunta monja, una pasión que concluyó en
matrimonio”.
El Arzobispo Caballero y Góngora nunca
se imagino que al hacerse acompañar de
Martín, se perdió para la vida religiosa:
un clérigo y una monja.
Feliciano
Del Casal
Juana de Dios
Casal y
Huertas
Martín
Guerra
Ramón Nonato
Guerra Casal
Ramón Nonato Guerra, todo el tiempo
afirmó que su único pecado en la
conspiración, fue haberse enterado que
esta se sucedería y no haber denunciado
lo que se planeaba ejecutar contra el
Libertador.
En el juicio y condena a Guerra había
actuado el general José María Córdoba y
Guerra aseguraba que la injusticia que
con él se estaba cometiendo al condenarlo
a muerte era una venganza, porque en un
juicio previo que se le había seguido a
José María Córdoba en 1824 por el
asesinato del sargento Valdes, Guerra
había actuado de fiscal del tribunal y
había pedido que lo condenaran a muerte.
Para la época de la conspiración del 25 de
septiembre de 1828 las relaciones de
Bolívar y Córdoba eran excelentes, no así
las relaciones de Córdoba y Manuelita.
Por la confianza que Bolívar tenía en
Córdoba, le confió la misión de actuar
como ........ en el juicio a los
conspiradores.
Así le narraba José María a Salvador, sue
hermano, los hechos de la conspiración
en una carta del 7 de octubre de 1828:
“Bogotá, octubre 7 de 1828”
“Mi querido Salvador:”
“No escribí a vuestra merced por el
correo pasado, porque no tuve tiempo; el
proceso contra los conspiradores que
entonces se estaba siguiendo, me tenía
enteramente ocupado. Sólo a mi Manuel
escribí cuatro letras para que no fuese a
creer que yo había quedado en el motín.
Daré a usted una breve idea del suceso,
aunque bien conocido está por los papeles
públicos.”
“A media noche, o poco más, entró
repentinamente en mi cuarto Giraldo,
cansado y asustado, llamándome: «¡Mi
General, levántese!;» me sorprendí tanto,
que creí que él era mi captor; me dijo: «Ha
habido un fuego de artillería y fusilería en
los cuarteles y han atacado el Palacio del
Libertador.» Me levanté volando, monté a
caballo y me dirigí a la casa del Libertador;
cuando ya llegaba, en la inmediata cuadra
pasaron dos gritando: ¡Muera el Tirano! yo
no los conocí: en este momento me dieron el
¡Quién vive! de la puerta del Palacio, y el
¡Quién es!, y respondí mi nombre y se
callaron la boca. En el instante llegó París
por otra calle, y le dijeron: «Váyase vuestra
merced, General, no se meta vuestra merced
aquí, váyase vuestra merced,»
conocí
entonces que eran facciosos y que ya estaban,
calculé apoderados de la persona del
Libertador; entonces retrocedí: subí por la
Moneda, y fui por calles extramuras a la casa
del Cónsul, lo desperté y le dije que se
preparara para que no le sorprendieran;
seguí a San Victorino, y en ninguna parte
sabía nada de la conspiración; allí
empezaban a levantarse las gentes, y me
encontré con 4 soldados de artillería; me
alegré teniendo siquiera con quién dar el
“quién vive.” En este momento llegó ......
París y me dice que para La Alameda de La
Capuchina se dirigían unos soldados; volé y
los alcancé al meterse en una huerta; eran
17; los hice parar y me encontré con Carujo,
que los guiaba; le dije que me alegraba
mucho verlo allí, porque no llegué a pensar
fuese de los principales conspiradores; que
me sacase esa tropa por entre las huertas
directamente a la calle de San Victorino; me
dijo: “Si, si, muy bueno”; y yo me volví por
las calles a la de San Victorino a aguardar
mi piquete; salió efectivamente, pero sin
Carujo, y yo creí en el momento que por
cobarde se me había escondido; pero no fue
así, era por traidor. Cuando yo me vi con 21
hombres, ya respiré; pero aunque en todo lo
que he dicho se habían pasado dos horas,
nada sabía de la causa y resultado del motín.
A Mariano París, que estaba allí conmigo, lo
mandé a levantar las milicias de Funza y de
Fontibón, con encargo de que amaneciera en
Santafé con cuanta gente pudiera; en esto
llegó una partida; me dio el “quién vive,” la
mandé a reconocer, y al Sargento que fue le
dieron un culatazo, y echó a correr; le mandé
hacer fuego y la dispersé. Las cuatro serían
cuando llegó uno y me dijo que el motín
había sido por Padilla, que se había
escapado con otro, y que el Libertador
estaba en la plaza ya con las tropas; formé
mi piquete y fuime para allá; encontré a
Vargas y a los Granaderos formados en la
plaza; fui al Palacio y encontré al Libertador
desnudándose, porque en la fuga, después de
haberse escapado por la ventana, se había
mojado por la quebrada de San Agustín,
hasta que salió al Cuartel de Vargas y no
encontrándolo allí se había dirigido a la
plaza cuando supo la derrota de los
conspiradores.
En Palacio tuve alguna
noticia del motín. Uno de los principales, el
Coronel Guerra, de quien nada se sabía en
aquel momento, estaba allí viendo al
Libertador y manifestando alegría del ......
resultado, y tanta confianza se tendría de él,
que se ...... fuese a empezar el sumario contra
los conspiradores; fr ...... do tomado algunas
declaraciones, las rompió, y dijo que tanto se
habían contradecido y mentido que incómodo
las había roto:
luego se cogió el
Comandante de artillería Silva, y este
confesó todo: que hacía tiempo se fraguaba
el modo de dar muerte al Libertador; que se
intentó en los de máscaras; pero que no tuvo
efecto, porque salió sin saber ellos cuándo;
que se pensó matarlo en Soacha, adonde él
iba a pasear todos los domingos sólo con sus
criados y Pepe París; que estos asesinos eran
Vargas Tejada, Horment, Zuláibar, Arganil,
Azuero, Florentino González, el Coronel
Guerra, los Capitanes Mendocita y Briceño,
los Tenientes Galindo y López, etc.; que
Santander debía saber el movimiento, pues
que la noche de efectuarlo, en la reunión en
casa de Vargas Tejada, lo mandaron a
buscar; que Padilla debía estar impuesto,
junto con los demás Oficiales presos del
motín de Cartagena, porque contaban con
ellos, etc., etc. Han caído Padilla, Guerra,
Silva, Horment, Zuláibar, López y un
Galindo; los demás no se han cogido, y la
causa que se sigue a Santander está parada
hasta ver si caen algunos de los principales
que faltan y descubren todo el pastel, que no
queda duda ha sido fraguado, o consentido o
apoyado por Santander; éste se mantiene
preso, privado de comunicación. La partida
que atacó el Palacio entró hiriendo, Horment
y Zuláibar; los centinelas, al subir las
escalera, encontraron a Ibarrita, Subteniente
muy joven, que estaba con su espada en
mano, y trató de defenderse; pero le dieron
un sablazo en la mano de la espada, se la
quitaron y empezó a huir; entraron al cuarto
del Libertador, y no encontrándolo ya,
volvieron a bajar; al salir a la puerta
encontraron con Fergusson, que venía en
busca del Libertador, y allí mismo le dieron,
dice que Carujo, un pistoletazo. Una partida
mandada por ...... a atacar por la Calle Real
al Escuadrón Granaderos que ...... lado en la
plaza de San Francisco; pero como ya estaba
...... y dispuesto aunque a pie por Fominaya y
Espina, rechazaron a Carujo de la Calle
Real; la partida que atacó a Vargas fue en el
momento derrotada; Vargas salió, aunque
con pocas municiones, y derrotó a los
facciosos en todas partes. La partida que
saltó por detrás de la casa a sacar a Padilla,
efectivamente sorprendió la guardia, entró al
cuarto de Padilla, mató al Coronel Bolívar,
que estaba allí custodiándolo, y Padilla tomó
la espada y con los artilleros pasó por la
tapia al Cuartel de Artillería; pero no
encontrando allí a nadie, ni pudiendo salir a
la calle porque ya Vargas la había limpiado,
permaneció allí oculto hasta por la mañana,
que se presentó. Horment y Zuláibar, cuando
los han traído se han presentado risueños, y
nada han negado; pero sin comprometer a
nadie, han muerto con valor, más Zuláibar
que nadie. Padilla también con valor.”
“La orden para que se me paguen
por ese Tesoro los 4,500 pesos fue por el
correo pasado; yo espero que vuestra merced
tomará el mayor empeño en recibir los 2,000
de este enero próximo, antes del mes, de
modo que pueda mandármelos en diciembre.
Ojalá que fuese desde ahora recibiendo y me
mandase antes 1,000, y luego en diciembre el
resto; este es el empeño de Omaña, mi
vendedor, y este es mío para con vuestra
merced, mi casa ya he dicho a vuestra
merced es muy bonita y en la mejor
situación.”
“Yo le hago a vuestra merced mis
encargos, y vuestra merced me los cumple
exactamente, pero vuestra merced me hace
los suyos y yo no cumplo; por estas bullas no
le he buscado aún la banda, pero no me
olvido.”
“A mi Manuel remito por este correo
los dos certificados de los dos meses ......, por
el próximo le remitiré el de este mes, y en
adelante no me olvidaré de mandarlos ......
po. Mándeme vuestra merced los zuecos que
le encargué, y los aritos cuando estén.”
“Estoy
ahora
encargado
del
Ministerio de la Guerra mientras el General
Urdaneta se desembaraza de la causa de
conspiración que él está siguiendo.”
“Por ahora no hay más qué decir a
vuestra merced. Saludo a todo el mundo de
mi casa. Mánda a Manuel Antonio esta carta
para que se imponga de tántas menudas
noticias que aquí he comunicado.”
“Su hermano que lo ama mucho,
JOSÉ MARÍA”
B-7 FRANCISCO CARRASQUILLA
Y LAS CONSPIRACIONES .Francisco Antonio Carrasquilla Posada,
tío tatarabuelo de Rosa Vásquez fue
acusado de haber estado involucrado en la
conspiración a Bolívar, por este motivo
fue deportado a Jamaica y allí para
solucionar con que vivir, se dedicó a
fabricar sombreros de paja en compañía
de Sinforiano Hernández.
Gráfica FE-21
Esposos
Francisco
José María
Juan
Carrasquilla
Posada
Federico
Carrasquilla
Juan de Dios
Carrasquilla
Lema
Clementina
Carrasquilla
Tomas
Carrasquilla
Hernandez
Ana Delia
Santamaría
Carrasquilla
Juan
Carrasquilla
Botero
Rosa
Vásquez
Leonor
Margarita
Carrasquilla
Julio César
García
Valencia
María de las
Estrellas
Uhart
Carrasquilla
Sinforiano
Hernandez
Dabeiba
Hernandez
Uribe
Sinforiano Hernández venía a ser
consuegro de Juan Carrasquilla Posada de
quienes su cuarta nieta fue María de las
Estrellas Uhart Carrasquilla, que venía a
ser prima octava de Rosa Vásquez.
María de la Estrella murió en 1981 en un
accidente automovilístico viajando hacia
Tunja, cuando apenas tenía catorce años.
Había ganado un primer premio
internacional de literatura cuando apenas
tenía ocho años en el Congreso Mundial
de Brujería.
Los primos de Francisco Carrasquilla
Posado, los hermanos Carrasquilla
Carrasquilla, por su vinculación al
colegio San Bartolomé, podían tener
contacto con los conspiradores.
Gráfica
Francisco de Paula José Carrasquilla
Carrasquilla joven republicano nacido en
Honda el 22 de diciembre de 1796
presenta información en el colegio San
Bartolomé a los diez años, el 22 de
diciembre de 1806.
Sus dos hermanos mayores Diego José
Cipriano y Pedro Tomas, habían
presentado información al colegio San
Bartolomé el 18 de octubre de 1803.
Allí en el San Bartolomé, Francisco de
Paula José Carrasquilla conoció a casi un
tocayo suyo: Francisco José de Paula
Santander, quien había presentado
información el 3 de agosto de 1805.
El 30 de octubre de 1828, cuando
Santander era juzgado, al referirse a la
poca justificación que podía existir para
él participar en la conspiración, se refería
a los señores Carrasquilla que creemos
eran Francisco Carrasquilla Posada y sus
primos, como testigos que el había
iniciado preparativos para su viaje a
Estados Unidos.
“Que no sabe si alguno de sus amigos
ausentes de esta capital le ha aconsejado que
no admitiese la comisión a los Estados
Unidos, pues en su poder no tiene documento
ninguno que lo compruebe; que el exponente,
por sus propias meditaciones y por el consejo
respetable de dos o tres personas residentes
en la capital, se decidió a admitirla desde el
17 de septiembre, y así lo expuso al gobierno
con fecha 19 del mismo mes; en consecuencia
de los cual ofreció a varias personas la venta
de sus muebles y servicio de su casa, como
pueden testificarlo los señores Arrublas, los
señores Carrasquillas, y el señor Joaquín
Mosquera, y habló con el señor Casimiro
Calvo, qué persona podría ser aparente para
encargarle la dirección de su hacienda;
también manifestó a su mayordomo Tadeo
Cuéllar que debía continuar administrándole
su dicha hacienda; tomó informes de los
señores Miguel Ibañez y José Ignacio París
sobre algunas particularidades relativas a la
manutención en los Estados Unidos del
Norte, y en fin fue hablado el exponente por
algunos jóvenes para que los llevase a dichos
Estados a educarse.”
Tomás
Juan
Carrasquilla
y Range
Cuando hacíamos referencia a la
conspiración contra José María Córdova,
encontraremos que fue precisamente,
Francisco Carrasquilla (no sabemos si
Posada) quien le informó de la
conspiración que se estaba preparando
contra su vida y la de toda la familia
Córdoba.
Susana Samper Blanco, la esposa de
Francisco, vendría a ser tía cuarta abuela
del Presidente Ernesto Samper Pizano, en
cuyo gobierno también se habló de
muchas conspiraciones.
B-8 JOSÉ FÉLIX MENDOZA Y ........
GAITÁN EN LA
CONSPIRACIÓN CONTRA
BOLÍVAR .Así se refiere Manuelita al Dr.
Merizalde:
“Esto es muy cierto; a usted le consta. De
modo que tantos escapados de la muerte fué
por el Libertador. Baste decir a usted que yo
tuve en mi casa a personas que buscaban y
que el Libertdor lo sabía. Al general Gaitán
le avisaba que se quitase de tal parte porque
ya se sabía. Al doctor Merizalda lo vi en una
casa al tiempo de entrar yo a caballo, y le
dije a la dueña de casa: “Si así como vengo
con un criado, viniese otra persona conmigo,
habrían visto al doctor Merizalde; dígale
usted que sea más cauto”. Tal vez sería por
eso que después de muerto el Libertador me
hizo comadre Merizalde.”
“Infinitas cosas refiriría a usted de este
género, y las omito por no ser más larga,
asegurándole a usted que en lo principal no
fuí yo más que el instrumento de la
magnanimidad del gran Bolívar.
Manuela Sáenz”.
José María
Carrasquilla
Posada
Pedro
Carrasquilla
Carrasquilla
José Félix
Merizalde
Solis
Federico
Carrasquilla
Ricardo
Carrasquilla
Ortega
Juan Bautista
Merizalde
Vásquez
Clementina
Carrasquilla
Rafael María
Pedro
Carrasquilla
Ortega
Alfredo
Merizalde
Angarita
Ana Delia
Santamaría
Carrasquilla
Luis
Carrasquilla
Ortega
Ana
Merizalde
Durán
Rosa
Vásquez
Julio César
García
Valencia
José
María Carrasquilla Posada el
tatarabuelo de Rosa Vásquez, era primo
hermano
de
Pedro
Carrasquilla
Carrasquilla, el bisabuelo de Luis
Carrasquilla Carrasquilla.
Luis Carrasquilla viene a ser primo
octavo de Rosa Vásquez y se casó con
Ana Merizalde Durán, bisnieta de José
Félix Merizalde Solis.
•
José Félix Merizalde Solis partició en
la Convención de Ocaña como
Diputado de .............
Fue profesor de medicina en el
colegio de San Bartolomé hasta 1826.
Fue sindicado de conspirar contra
Bolívar el 25 de septiembre de 1828 y
por este motivo estuvo preso en
Tunja.
Fue amigo y médico de Santander y lo
acompañó en el momento de su
muerte.
Murió en Bogotá el 19 de marzo de
1868 en la Quinta de Bolívar.
B-9 LUIS VERGARA TEJADA Y LA
CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR .En las Biografías de Joaquín Ospina
figura:
“VARGAS TEJADA LUIS”
“Aparece que fue bautizado en la Iglesia
Catedral de Santafé el 23 de noviembre de
1802 con los nombres de Luis Ignacio
Clemente María, hijo de don Felipe de
Vargas y doña María Luisa Sánchez de
Tejada. Vargas Tejada nación en Bogotá, en
1802, de una familia distinguida, aunque no
rica, razón por la cual no puedo educarse en
los colegios. En 1810, por causa de la
guerra, la familia Vargas tuvo que ir a vivir
en uno de los pueblos del Norte. La señora
Luisa Tejada y algunos amigos de la familia
fueron los maestros del niño Luis, a quien
dieron lecciones de varios ramos del saber
humano; pero sobre todo el ilustrado francés
M. Joliort, quien llegó a Tunja, en 1814, fue
quien perfeccionó sus conocimientos. Vargas
Tejada, cuando niño era en extremo débil y le
pronosticaron que no pasaría de la edad de
quince años; pero Luis, a quien no se le
ocultó este fatal pronóstico, se propuso
luchar contra la naturaleza, y al efecto,
emprendió varios ejercicios temporales para
robustecerse. Con una hacha al hombre iba
al monte, y allí horas enteras pasaba
cortando leña de la cual traía una pesada
carga sobre las espaldas cuando volvía a la
casa; con este ejercicio y otros logró
robustecer el cuerpo. Cuando llegaba a
algún pueblo, su primer cuidado era
relacionarse con las personas notables,
residentes o transeúntes, cuyo trato y
conversación pudieran dejarle algún
provecho, o que sabía él que poseían algunos
libros, sin que dejase de hacer su primera
visita al señor cura para registrar su
biblioteca y escoger en ella las obras que le
llamaban la atención, sin parar mientes en la
materia de que tratasen. Vargas Tejada, sin
riquezas, y sin haber pisado los dinteles de
los colegios, logró aprender en poco tiempo
italiano, inglés, francés y alemán, hasta el
punto de enseñar el primero, hablar
correctamente el segundo y escribir el
francés y el alemán: también estudió latín,
griego y algo de hebreo. Vargas Tejada
había nacido poeta, pues escribió muchas
poesías líricas; y las tragedias Sugamuxi,
Aquimín, Doraminta, Saquezazipa y
Witikindo; la comedia La Convulsiones; y
dos traducciones: Demetrio de Metastasio e
Ilveroamico de Goldone; en prosa, Recuerdo
histórico. El alma ardorosa de Vargas
Tejada no permaneció ajena a la pasión
política; así, fue secretario de la Convención
de Ocaña y uno de los promotores del drama
del 25 de septiembre de 1828. En su case se
reunían los conspiradores y vencidos éstos,
puso pies en polvorosa, para no ser fusilado
como sus compañeros. Vivió catorce meses
en una cueva ignorado de los habitantes de
la comarca. Allí escribía poesías y hacía
esculturas, verdaderas obras de arte. Al
principio del año 1829 se dirigió a Guayana
con intención de salir del país, y al llevar al
río Vijua o Pajarito, según averiguaciones
del Padre Fabo, fue arrastrado por la
corriente, y aunque pudo gana una piedra y
trepar en ella, el compañero le hizo señas
que aguardara, pues iba a buscar auxilio, y
cuando volvió ya no la halló ni pudo
descubrirse rastro alguno. Así pereció a la
edad de veintisiete años aquel joven
portentoso que por su propios esfuerzos
había recorrido en tan corto tiempo una
carrera brillante en la senda literaria. (L.
G.) Respecto a la muerte de este malogrado
poeta, últimamente se ha dado una nueva
versión, quizá muy aceptable, demostrada
con documentos importantes. Según éstos , el
poeta, después de dejar la hacienda de
Ticha, atravesó los departamentos de
Boyacá, Santander y parte del Magdalena,
hasta llegar, ya reunido con otros
compañeros, a la aldea de Diegopata, donde
un señor Argualla encaminó a los fugitivos a
La Paz para que luego ganasen el mar; pero
un movimiento de tropas les obligó a
ocultarse en una cueva situada en el punto
llamado La Tomita, donde algún tiempo
después, por la delación de un tal Reyes
Villero, fueron sorprendidos y villanamente
asesinados. (A. L. G.)”.
B-10 SE DERRUMBA BOLÍVAR Y
LA GRAN COLOMBIA .La primera y única hija del Mariscal
Sucre y Mariana Carcelen, nació el 10 de
junio de 1829 después de un
alumbramiento
que
resultó
excepcionalmente doloroso.
El Libertador hubiera querido ser el
padrino de bautizo de esa niña, pero
Antonio José en medio del entusiasmo del
triunfo en la batalla de Tarqui había
ofrecido al general Juan José Flores y a su
esposa Mercedes Jijón pariente de
Mariana y muy cercana a la familia, que
serían los padrinos de su hijo.
La situación de deterioro de la salud de
Bolívar y la crisis de la Gran Colombia se
dejaban conocer en los siguientes textos
que figuran en el libro Sucre en el
Ecuador de Luis Andrade Reimens,
figura:
“De entre todas las malas noticias que
llegaron durante aquel mes de agosto de
1829, la peor fue aquella de la grave
enfermedad del Libertador Simón Bolívar en
las cercanías de Guayaquil. Lo que en ese
tiempo llamaban “bilis negra” le había
puesto al borde de la muerte cuando quien
menos debía morir en esos días era él. En
una carta al general Flores del 14 de agosto,
Sucre se expresaba a este respecto en los
siguientes términos. “Ya el Libertador me
ha dicho que sufre allí de su salud y los
achaques que sufre al sistema nervioso.
Suponga Ud. cuánto lo siento, pensando que
sobre el afecto de la amistad contemplo los
males que sufre la causa política en la falta
de salud del Libertador. Cada día debe
sufrir más; y lo peor, que no tiene ni
esperanza de descanso, mientras él no
constituya este País por instituciones firmes
y durables, por leyes buenas y respaldadas.
Así se lo he dicho de un modo bien
terminante y se lo repito también hoy”. Ante
el consejo que Flores le daba en esa carta de
quedarse definitivamente en el campo, Sucre
le respondía que eso lo pensaba dejar para
diciembre, pues en realidad por motivo de la
salud de su esposa y por causas que veremos
más adelante, más días de ese mes pasó en
Quito que en el campo.”
“Otra noticia, que por un lado llegó muy
hondo a su corazón aunque por otro, le
pareció anacrónica, fue la designación, que
los habitantes de su tierra natal o distrito de
Cumaná habían hecho en su persona, para
representarlos en la Asamblea Constituyente
por reunirse en Bogotá hacia el mes de enero
del año entrante.
En esa forma sus
compatriotas hacían ostensible el orgullo y
estimación que de él tenían y con sobrada
razón. Sin embargo, para él que había
escrito al salir de Bolivia que sería un loco al
quererse enredar, por el momento tal honor
la pareció digno únicamente de ser
agradecido pero afectuosamente archivado.”
“También Sucre había pasado enfermo en
los
últimos
meses
del
estómago
probablemente a consecuencia de la
campaña de Tarqui, aunque su mal no
revestía mayor gravedad.
Pero quien
concentró es ente aspecto su atención fue
Mariana,
la
cual
había
sufrido
complicaciones después del parto.
En
términos realmente soldadescos contaba esta
clase de preocupaciones al Libertador en
carta del 22 de agosto: “Yo me restablecí de
mi disentería pero estoy molestísimo, porque
mi mujer aún no se levanta de la cama, no
obstante que tiene cuarenta y tres días de su
parto.
Porción de accidentes le han
atormentado y anteanoche le han rajado por
tres o cuatro partes un pecho que se le ha
hecho cecinas de una apostema. Aun no está
libre de que el cirujano no tenga que hacerle
alguna nueva curación y aseguro a usted
preferiría volverlas a ver en mi brazo que
presenciar los dolores que ha padecido.
Ahora mismo que me he separado de ella
para escribirle a usted me recomendó
saludarle de su parte”.
físico completamente exhausto y con sus
palabras, que tocaban las fibras más hondas
de la fidelidad entre amigos, el siempre
sacrificado cumanés resolvió una vez más
dejarlo todo para servirle y se acordó de la
elección hecha a su favor por el distrito de
Cumaná para representar a sus paisanos en
el Congreso Constituyente.”
“Ante el levantamiento del general
Córdova en el centro de Colombia y estando
todavía Bolívar muy delicado de salud, había
pedido al Mariscal Sucre que tomara a su
cargo el volverle al orden. A comienzos de
octubre el cumanés rehusaba hacerlo en
estos términos: “El puesto que usted me
ofrece es malo para usted, para mí y para
muchos que lo desean. Si el resultado del
Congreso ofreciere en los negocios públicos
una marcha regular y usted se compromete a
llevar a cabo un régimen fijo y estable,
prestaré a usted mis servicios en cualquier
otra cosa. Yo no me niego a servir. Lo que
trato es de servir sabiendo el sistema y el
objeto, pues desde mucho tiempo no hay
objeto ni sistema y yo estoy un poco cansado
y enfermo para trabajar a la aventura”. Esta
petición de Sucre a Bolívar sobre su
estabilidad administrativa fue repetida varias
veces en esos días como un eco de los
colaboradores en el gobierno de Colombia”.
B-11 LA REBELDÍA DE CÓRDOVA
.-
“El Libertador finalmente vino a Quito el
20 de octubre y permaneció ahí por nueve
días para establecer en lo posible su salud
que estaba profundamente resentida y para
tratar, sobre todo, con el mariscal Sucre
sobre cuestiones de vida o muerte en bien de
la República. Antes de salir de Guayaquil y
sin planes de volver allá por algún tiempo,
había entregado al general Flores la
administración civil y militar del distrito.
Durante los primeros días de esa visita a
Quito el Libertador debió conmover las
fibras más íntimas de la amistad, pues para
el 24 de octubre ya escribía a Flores como
noticia definitiva lo siguiente: “El general
Sucre y yo tenemos que irnos al norte”.
Únicamente después que Bolívar hubo
logrado conmover a Sucre con su aspecto
Tomas Cipriano de Mosquera en sus
memorias sobre la vida del General
Simón Bolívar, así se refiere:
“El 4 de octubre recibimos el
General Flores y yo orden del Libertador de
trasladarnos inmediatamente al Garzal, pues
tenía que comunicarnos órdenes a
consecuencia de haberse complicado la
situación en el interior por la revolución de
Córdova. Partimos inmediatamente y Flores
condujo a su lado al Coronel José María
Obando, a quien comprometió para que
ofreciese sus servicios al Libertador para ir a
atacar a Córdova por el Cauca.”
“Luego que llegamos al Garzal y nos
vio el Libertador en compañía de Obando, se
entró a una pieza interior de la casa e hizo
llamar a Flores para reconvenirle por haber
llevado consigo a Obando. Entonces le
manifestó que venía dispuesto a ofrecer sus
servicios para ir a atacar a Córdova, y que
como las tropas que se destinasen para ir a
sofocar
aquella
revolución
estaban
mandadas por jefes de toda confianza, no
había que temer de Obando y debía
concederle el ascenso a General, y que
marchase inmediatamente de Comandante
General del Cauca. Así lo hizo, y Obando se
ofreció con mucha espontaneidad, recibió sus
despachos y siguió inmediatamente para
Pasto.”
“El General O’Leary comisionó
cerca del General Córdova al Teniente
Coronel José Manuel Montoya para que,
Pedro
Sáenz
Francisco
Ana María
Montoya
Zapata
Manuela
Estanislaa
Sáenz
Montoya
Esposos
como su amigo personal, le aconsejase se
sometiese al Gobierno y que se le darían
garantías y una amnistía para todos los
comprometidos en la revuelta, incluso él.
Respondió con arrogancia creyéndose
invencible a la cabeza de 400 hombres
mandados por buenos oficiales. Como los
habitantes de Antioquia, en su generalidad,
eran contrarios a tan descabellada
revolución, no pudo reunir más fuerzas que
la expresada con la cooperación de su
hermano el Coronel Córdova y su cuñado el
señor Jaramillo, Gobernador de Antioquia.
El expresado General, al declararse General
en Jefe del ejército de la libertad, y haber
proclamado el restablecimiento de la
Constitución de 1821, y el complemento goce
de todas las garantías, obraba como un
dictador militar, para organizar el ejército,
apoderándose de todas las rentas públicas.
Para intimidar a los que le hacían oposición
mandó fusilar a los oficiales Herrera y Vélez,
que, cumpliendo con su deber, habían
tratado de oponerse a la revolución
apoderándose de un cuartel.”
Jorge Gutiérrez de Lara vendría a ser
primo séptimo de Teresita Piedrahita.
El General Córdova fue invitado a la
celebración y se mostró alegre y no faltó
algún brindis hacia el tema político.
Al otro día se reunieron en la casa de
Córdova y así éste se expresó:
“Que todos los sacrificios hechos y toda
la sangre derramada para consolidar la
República eran estériles, puesto que ya se
trataba de plantear la monarquía, y que el
General Bolívar había usurpado todos los
poderes públicos declarándose dictador; que
él había regresado a su país natal decidido a
poner término a esos desmanes, y un dique al
torrente devastador; que para Antioquia
estaba reservada la gloria de hacer
resistencia a tamañas iniquidades, y que él se
pondría al frente del pronunciamiento.
Concluyó exitándonos a exponer nuestras
ideas sobre el particular, con absoluta
franqueza.”
Dijo entonces Antonio Mendoza:
Jorge
Gutiérrez
de Lara
El 8 de septiembre de 1829 en la noche
hubo una fiesta para celebrar el
matrimonio de Jorge Gutiérrez de Lara
con Estanislaa Sáenz Montoya.
Estanislaa venía a ser al mismo tiempo de
Francisco Montoya Zapata:
•
•
Gráfica Jorge Gutiérrez de Lara
Sobrina
Cuñada
Estanislaa sería prima cuarta de Luz
Ramírez Martínez.
“... que abundaba en los mismos sentimientos
que había expresado el General, y que si no
teníamos rey con corona, tendríamos un
Presidente con Senado vitalicio; que era
preciso luchar sin tregua en favor de la
República, pero agregó en seguida:
“General, usted goza de un prestigio grande,
inmenso, en el Ejército; los enemigos le
temen; por lo mismo, y en el acto en que
usted se pronuncie contra la dictadura, se
lanzarán tropas de Bogotá, las que existen en
la Costa y las que se hallan en el sur; de
suerte que usted, rodeado por todas partes,
no tendrá tiempo para organizar un solo
batallón. La lucha, pues, será funesta a los
republicanos, y usted, debelado, entregará
esta Provincia ⎯donde el nombre de Bolívar
es querido y respetado⎯ a los azares de una
guerra fratricida. Opino porque esperemos
un poco más, o mejor dicho, porque
aguardemos qué efecto produce en la Nación
el proyecto de dictadura; entonces
obraremos en connivencia con otras
provincias y con seguridades de mejor
éxito.”
Pedro Luis
Félix
Juan José
Botero Mejía
Rafael
Botero
José María
Botero Palacio
Casiano
Botero
Pbro. José María
Botero
Cadavid
Luis María
María Francisca
Montoya
Zapata
Dolores
García
Montoya
Antonio
Mendoza
y Camacho
Antonio Mendoza y Camacho fue el
sobrino político de los Montoya Zapata.
Comentó enseguida Aranzazu:
Genoveva
Botero
Luis
Santamaría
Botero
Ana Delia
Santamaría
Rosa
Vásquez
Julio César
García Valencia
Gráfica FE-11
“Pero General, usted que está nombrado
Representante al Congreso, porque no va
allá y en plena Cámara pinta la situación de
la República, invoca sus grandes servicios a
la Patria, muestra las heridas de la nación,
tan grandes y tan profundas a la vez, y hace
presentes a todos los abismos a que vamos a
precipitarnos? De esa manera los verdes
laureles de Ayacucho brillarán con el fulgor
de la más espléndida y majestuosa aureola.
No vacile usted General; escuche nuestros
consejos patrióticos y desinteresados.”
Finalmente dijo José Ignacio Bernal:
“Ud. sabe General el afecto que le
profesamos y el caso que hacemos a su
órdenes; pero el lenguaje de estos señores es
el de la verdad.”
Allí también estaba José María Botero
Palacios, Andrés Alzate Duque y
Pioquinto Gómez Hoyos.
José María Botero Palacios era primo
hermano de Rafael Botero, el cuarto
abuelo de Rosa Vásquez.
José María y Rosa vendrán a ser primos
sextos.
José
Martín
José
Melchora
Duque
Salazar
José de la
Cruz
Duque
Salazar
Crisóstomo
Duque
Laura
Duque
Aristizabal
Ignacia
Manuel José
Duque
Salazar
Simona
Duque
Andrés
Juan
Nepomuceno
Alzate
Duque
Manuel
Rojas
Duque
José Matías
Francisco
Javier
Gómez
Jiménez
María Josefa
Gómez
Gómez
Manuel Salvador
Gómez
Zuloaga
Florentina
Zuloaga
Gómez
Pioquinto
Gómez
Hoyos
Valeria
Gómez
Zuloaga
María de Jesús
Gómez
Gómez
Ana María
Rojas
García
Emilio Josafat
Gómez
Gómez
Joaquín
García
Rojas
Jairo
Gómez
Olarte
Julio César
García
Valencia
Clara Emilia
Gómez
Vargas
Julio César
García
Vásquez
Julio César
García
Valencia
José de la Cruz Duque Salazar el quinto
abuelo de Julio César García Valencia,
era primo hermano por padre y madre de
Manuel José Duque Salazar, el abuelo
de Andrés Alzate Duque.
Andrés vendría a ser primo hermano de
Julio César.
María Josefa Gómez Gómez la quinta
abuela de Clarita Gómez, era prima
hermana de Manuel Salvador Gómez
Zuloaga, el papá de Pioquinto.
Pioquinto vendría a ser primo octavo de
Clarita.
El Coronel Francisco Urdaneta Rivadavia
que estaba en Medellín y había sido
gobernador hasta el año 1825, por
respaldar al gobierno legal, envió un
grupo de soldados a detener a Córdova y
a Manuel Antonio Jaramillo que en ese
momento era el gobernador.
Gráfica FE-10 Modificada
Gráfica FE-04
Gracias a un mensaje de Francisco
Carrasquilla, Córdova se enteró de las
ordenes de Urdaneta.
Los soldados del gobierno se entregaron
vencidos a Córdova y éste llegó a
Medellín el 13 de septiembre enviándole
una nota a su ............ que era el
gobernador Manuel Antonio Jaramillo.
“Libertad, - Medellín, septiembre 13
de 1829. - Al señor Gobernador de la
provincia. Con acerbo dolor he llegado al
fin de convencerme, que el tremendo poder
con que rige el General Bolívar la República,
es tan vicioso e ilegal en su origen, como
tiránico en su ejercicio. Yo, que desde mi
primera juventud me he consagrado todo al
servicio de mi patria, y que he trabajado sin
cesar por la Independencia, no puedo ya más
ser tranquilo espectador de la opresión en
que gimen mis conciudadanos, y estoy
resuelto a ponerme al frente de los libres,
para restituir a la nación sus instituciones
legítimas y sus leyes.”
“Por vagos temores, sobre esto, un
jefe ha creído de su deber hacer armas
contra mí; me ha sido preciso ponerme en
defensa, y han tenido lugar los sucesos de
que Us. está impuesto. Por consecuencia de
ellos, han quedado en mi poder todas las
armas y elementos de guerra que hay en esta
capital, y en el momento doscientos buenos
soldados resueltos a seguirme.”
“Persuadido de la libertad de
principios de Us. y del patriotismo
desinteresado que le anima, confió en que me
prestará
toda
su
cooperación
y
corresponderá con resolución al noble grito
que hoy se da en esta provincia a favor de la
libertad de la nación.”
Córdova ha debido evitar por todos los
medios que el coronel Francisco Urdaneta
se comunicara y diera su voz de alarma al
gobierno central. No lo hizo y Francisco
Urdaneta siguió actuando.
Finalizando septiembre de 1829, un año
después de la conspiración a Bolívar, se
preparaba una conspiración contra la vida
y la familia de Córdova.
Esta estaba siendo preparada por José
Antonio Vélez (Antioqueño) y Manuel
Herrera (peruano) y fue delalada por Juan
Nepomuceno Alzate.
Los
conspiradores
fueron
pronto
reducidos a prisión y al día siguiente,
después de los auxilios religiosos, fueron
pasados por las armas.
El Coronel Francisco Urdaneta le informó
lo que estaba sucediendo al ministro de
guerra General Rafael Urdaneta.
Rosalía
Tomasa
María Ignacia
Mauris
Berdaya
Alvarez del Pino
Diego
María Antonia
Posada Mauris
Ricaurte Mauris
Genoveva
Clemente
Alvarez
José María
Carrasquilla
José Ignacio
París Ricaurte
Alvarez Arango
Federico
Carrasquilla
José Ignacio
París Ricaurte
Clementina
Carrasquilla
Dolores
Teresa
Vargas París
Ana Delia
Santamaría
Rosa
Vásquez
Mariano
Rafael
Urdaneta
José María
Melo Ortíz
Juan Nepomuceno
Alvarez
Julio César
García Valencia
Arturo
Alvarez
Hernán
García
Cecilia
Alvarez
María Antonia Posada Mauris la cuarta
abuela de Rosa Vásquez, era prima
hermana de Genoveva Ricaurte Mauris
la bisabuela de Dolores Vargas París, la
esposa de Rafael Urdaneta.
Rosa vendría ser prima novena de
Dolores.
Por su lado Cecilia vendría a ser también
prima octava de Dolores.
Rafael Urdaneta ordenó salir desde
Bogotá la llamada Columna de
Occidente, compuesta de novecientos
hombres bien entrenados y armados al
mando del General de Brigada Daniel
Florencio O’Leary.
Concepción
Palacios y
Blanco
Luisa
Juan Vicente
Bolívar y Ponte
Simón
Bolívar
Teresa
Jerez Aristeiguieta
Julián
Santamaría
Tirado
Antonio María
Piedrahita
Soublette
Aristeiguieta
Daniel
Florencio
O’Leary
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Soledad
Carlos
Concepción
Esposos
Blas
Piedrahita
Julio Cesar
García Valencia
¡Error! Argumento de modificador no
especificado.
El teniente coronel Julian Santamaría
Tirado fue el encargado de traer la noticia
sobre el triunfo de la batalla de Ayacucho,
mandada por el Libertador a la capital de la
Gran Colombia.
Blas Piedrahita, el bisabuelo de Teresita
Piedrahita era primo hermano de Julián
Santamaría Tirado. Julián viene a ser :
• Primo cuarto de Teresita Piedrahita.
Urdaneta y O’Leary mandaron con José
Manuel Montoya Zapata, que era un buen
amigo de Córdoba, una nota para que
éste se entregara.
Esta nota produce muchas dudas y se ha
llegado a pensar por parte de algunos
historiadores que la misión que José
Manuel buscaba era distraer la atención
de Córdoba, haciéndole ganar tiempo a
los ejércitos de Urdaneta.
Así se expresa Francisco Duque Betancur
en la Historia de Antioquia:
Manuel
Josefa
Santamaría Isaza
• Yerno de Teresa Jerez Aristeiguieta,
prima hermana de Simón Bolívar.
• Cuñado de Carlos Soublette que llegó
a ser Presidente de Venezuela (1837 1838).
• Concuñado de Daniel Florencio
O’Leary.
“...
pregunta
alguno
de
nuestros
historiadores, que enviar al amigo del
General Córdova, que lo era el Coronel José
Manuel Montoya en misión de paz? Es
verdad que el señor Montoya, hijo del
patriarca de la montaña Dr. José María
Montoya, era un verdadero amigo de aquél y
un gran patriota; pero la nota que llevó
escrita de O’Leary, que era la que por sobre
todo llevaba el carácter oficial, tenía el tono
de un ultimatum; el General Córdova lo
comprendió así y el General Urdaneta no
tuvo inconveniente en escribir al Libertador:
“Esta misión tiene por objeto entretener a
Córdova, mientras nuestras tropas se ponen
fuera de la montaña”. El señor Montoya si
puso de buena fe todo el concurso de sus
palabras; pero la nota de Urdaneta todo lo
echaba a perder. Córdova recibió con
desconfianza la nota de O’Leary por su estilo
y puso como condición para entrar en
negociaciones, el restablecimiento y vigencia
de la Constitución de Cúcuta; Montoya hubo
de manifestar que no estaba facultado para
esto y la situación quedó entonces a la sola
suerte de las armas. “Si no es posible vencer
⎯dijo a su amigo Montoya⎯ no es
imposible morir”.
B-12 EL SAQUEO DEL CORREO .Más adelante atenderemos con más
detenimiento la historia de José Manuel
Montoya Zapata, pero como un primer
acercamiento de José Manuel a esta
historia deberíamos suponer que si
Francisco tenía tan estrechos vínculos con
Santander (negociador de la deuda
externa y diputado de Antioquia a la
Convención de Ocaña, haciendo parte del
equipo de Santander) y por otro lado Luis
María, abierto conspirador contra el
régimen del gobierno bolivariano, en un
hogar tan unido, era de esperarse que José
Manuel simpatizara con la línea política
de sus hermanos mayores.
Montoya
Zapata
Francisco
Luis María
José Manuel
Año
de nacimiento
1789
1796
1800
En la práctica cuando la rebelión de
Córdova, José Manuel era del equipo de
los simpatizantes de Bolívar y fue
delegado por el general Rafael Urdaneta
para tratar de aplacarlo con una nota que
parecía un ultimatun y por las buenas
doblegar la rebelión.
Surge la duda: ¿Definitivamente en qué
equipo estaba José Manuel?
Ante todo, pertenecía al equipo familiar
Montoya y este incidente que nos narra
Joaquín Posada Gutiérrez en sus
Memorias Históricas Políticas, nos ayuda
a ubicarlo:
“Yo acababa de llegar de Honda con
una licencia por quince días, dejando
encargado de la gobernación de la provincia
al jefe político; pero en el acto de recibirse la
noticia, se me hizo salir a preparar
champanes y balsas para el transporte de la
expedición a Nare, dándoseme orden de
detener el correo del Atlántico en Honda y de
colocar destacamentos en los caminos de
Antioquia para cortar la comunicación.”
“Al día siguiente de mi llegada a
Honda se me presentó el coronel José
Manuel Montoya, que había ido a
revientacinchas, con la comisión de pasar a
Antioquia al salir la expedición, a persuadir
a Córdova que se sometiera voluntariamente
ofreciéndole una legación en el extranjero, o
su puesto en el ministerio, y ayudarme a
facilitar los medios de transporte de la
expedición.
Pero llevaba otro objeto
particular de gravísima responsabilidad para
él y para mi, que llamándome aparte, me
descubrió diciéndome, poco más o menos, lo
siguiente: «Espina (el actual general) queda
preso en Bogotá por sospechas de que trajo
cartas de Córdova de Popayán para algunos
de sus amigos. En el correo que está
detenido van las contestaciones para
Córdova. El general Urdaneta debe llegar
de un momento a otro; examinará la
correspondencia y algunos miembros de mi
familia y otros antioqueños estarán perdidos
si Urdaneta coge esas cartas: tú puedes
salvarnos.......» Terrible compromiso era
este para mi; vacilé un momento. Pero
Montoya era mi amigo desde la campaña de
Maracaibo en 1823, siendo ambos capitanes;
Espina lo era desde dos años antes, siendo
ambos tenientes.
Montoya me instaba
mostrando el terror en su semblante. Yo
luchaba dentro de mí mismo sin saber qué
hacer. Por fin, un arranque de generosidad
me hizo ceder, no sin temer verme perdido si
el general Urdaneta sospechaba la
extracción de las cartas. Siempre he sido yo
así: nunca me he rehusado a hacer cuanto
bien está a mi alcance. Del que se me
suplicaba no podía ya resultar daño al
Gobierno a quien servía: pasé pues una
orden al administrador de correos para que
me mandase con el portador el paquete de la
correspondencia para Antioquia. En el acto
el mismo Montoya sacó algunas cartas, y
puso otras con el timbre de la administración
de correos de Bogotá que llevaba preparadas
para que no faltara el número de las
contenidas en la planilla; lo que prueba, o
que hasta en la administración de correos
había inteligencias revolucionarias, o quizá
hubo condescendencias como la que yo tuve,
que es lo mas cierto.”
“Llegó en efecto el general Urdaneta
siguiendo de cerca a la tropa, y la primera
pregunta que me hizo fue si había detenido el
correo.
Le contesté afirmativamente,
manifestándole que había examinado las
cartas que iban para Antioquia y que no
había ninguna para persona sospechosa.
Pidió el paquete ya abierto, examinó algunas
cartas y me previno que el correo no siguiese
hasta que el general O’Leary hubiera llegado
a Medellín. Y respiré. He debido expresar
este incidente, porque es uno de los muchos
que en mi vida pública dan a conocer mi
carácter. Examinado y considerado este
hecho como militar y servidor del Gobierno
que yo era, puede ser censurable; pero la
expedición estaba en vía; lo que hubiera de
suceder tenía que suceder sin que aquellas
cartas influyesen en nada, pues que no
podían ya llegar a tiempo.”
“Entre las cartas que Montoya
recobró en Honda del paquete de
correspondencia para Antioquia, ¿Había
algunas de estos caballeros extranjeros que
dice Restrepo tenían correspondencia con
Córdova?.....
No sé.
Yo me abstuve
enteramente de tomar parte en aquella
operación: dejé que Montoya solo en mi
gabinete hiciera lo que yo le había permitido,
y la hidalguía me obligaba a no dirigirle una
sola palabra sobre el particular.”
“La columna de operaciones empezó
a llegar a Honda en un estado de cansancio
lamentable, habiendo dejado trece infelices
muertos de fatiga en el camino, sin embargo
de ser todos venezolanos, de climas
ardientes; y en las embarcaciones que yo
tenía listas, se embarcó y se echó río abajo
de la playa de Honda, en la mañana de 5 de
octubre, a los ocho días de haberse recibido
en
Bogotá
primera
noticia
del
pronunciamiento de Córdova.”
“Al llegar la columna expedicionaria
a la Bodega
de Remolino, se habría
encontrado en dificultades insuperables para
moverse si el auxilio eficaz que le prestaron
algunos pueblos, enviando peones cargueros
que sacaran de la fragosa montaña,
municiones, equipaje, etc.
El general
O’Leary hizo adelantarse al coronel
Montoya, dirigiendo a Córdova las más
generosas porposiciones y ofrecimientos, si
se sometía por una arreglo pacífico, cuando
era imposible que pudiera resistir con menos
de 400 reclutas a 800 veteranos. Montoya
me consta que se esforzó en persuadir a su
amigo y antiguo jefe (pues era uno de los
oficiales que Córodova llevó al Magdalena
en 1821 en el batallón Antioquia) y además
exitaba a los parientes que tenía en la
columna de Córdova, principalmente a su
primo hermano el comandante Benedito
González, a que le ayudaran a persuadir al
general.”
María Francisca
María Josefa
Zapata Ossa
José Manuel
María Rita
Montoya Zapata
Indalecio
González
Zapata
Benedito
González
Montoya
“Todo fue inútil:
los jóvenes
compañeros de Córdova se negaron a ningún
acto propio, aceptando lo que su jefe hiciera,
y decididos a correr su suerte. Córdova
triste, pero heróicamente resuelto, contestaba
que después del paso a que lo habían
precipitado no le quedaba más recurso que
vencer o morir. «Es imposible vencer,» le
dijo Montoya. «Pero no es imposible morir,»
contestó Córdova. Y esperó el ataque en la
hacienda del Santuario situada fuera de la
montaña. La acción se dió terrible el 17 de
octubre, y Córdova sucumbió.”
********
B-10 EL ASESINATO DE
CÓRDOBA.-
“Preguntado su nombre y empleo,
dijo llamarse como queda dicho, que es 2°
Comandante del ejército.”
Manuel
Juan José
Giraldo
Castaño
Liberata
Pedro Ignacio
García Alzate
Juan Bautista
Giraldo Duque
Giraldo, primer testigo en este proceso, a
quien dicho señor Juez Fiscal hizo poner la
mano derecha tendida sobre el puño de su
espada, y preguntando si, bajo su palabra de
honor, promete decir verdad en lo que se le
interrogue, dijo: sí prometo.”
Bernardo
Giraldo
Villegas
Francisco
Giraldo
Arias
Ramón
García
Ramírez
Laureano
García
Aristizabal
Joaquín
García
Rojas
Julio César
García
Valencia
Liberata García Alzate, la tía tatarabuela
de Julio César García, era la nuera de
Juan José Giraldo Castaño, que era tío
abuelo de Francisco Giraldo Arias.
De el juicio criminal contra Ruperto Hand
por el asesinato de José María Córdoba,
transcribimos la declaración de Francisco
Giraldo.
“En la plaza de Cartagena, a los
veintiséis días del mes de septiembre de mil
ochocientos treinta y uno, el señor Juez
Fiscal pasó, con asistencia de mí el
Secretario, a la posada de benemérito señor
Comandante General, donde compareció el
2° Comandante de ejército Francisco
“Preguntado si conoce al primer
Comandante Ruperto Hand y si sabe dónde
se halla, dijo que no lo conoce, pero que ha
oído su voz; que sabe se halla preso en el
Castillo de San Felipe, por haber sido
prisionero en el de Chagres.”
“Preguntado si sabe quién asesinó al
benemérito señor General de División José
María Córdova, qué día, qué hora, con qué
instrumento, y en este caso diga con claridad
todo lo que sepa sobre el particular, dijo que
el diecisiete de octubre del año de mil
ochocientos veintinueve se presentó en el
combate del Santuario, de la Provincia de
Antioquia, de 2° Comandante del Batallón
Mejía, a órdenes de dicho señor General,
para resistir la invasión del General
O’Leary; que recibió una herida, la cual lo
puso fuera de combate muy al principio, por
cuyo motivo fue transportado a una casa, a la
que a poco rato entró dicho señor General
Córdova con un herida en un hombro (que no
tiene presente en cual de ellos) y se dirigió al
que declara y le dijo: “Hombre, hemos
perdido la batalla, pero en regla, porque han
peleado con mucho valor los reclutas”,
arrecostándose sobre el declarante que se
hallaba acostado en una cama; que, a poco
rato, entró un señor oficial que no conocía
por entonces, pero que después supe era el
Coronel Tomás Murray, Jefe del Estado
Mayor de la División Vencedora. Que dicho
señor, en el momento que conoció al
General, lo trató con consideración y decoro,
por cuyo motivo le suplicó el General le
llamase al General O’Leary, que quería
hablar con él; que entonces le preguntó el
Coronel Murray si estaba ya rendido, a lo
que le contestó dicho General que sí,
entonces el Coronel Murray le prestó que iría
a llamar al General O’Leary, marchándose
al efecto; que en este momento se pasó el
General a una cama que estaba al frente de
la que estaba el declarante; que dos o tres
minutos después oyó la voz del que lo
asesinó, que preguntó entre varios que
habían en dicha casa, quién era el General
Córdova, contestándole inmediatamente el
mismo General: “Yo soy”; que entonces ha
dicho: “Tome usted”, y ha oído el que
declara los golpes de cinco o seis
machetazos, a los que el General no hizo
resistencia por estar herido y desarmado;
que a esto sucedió un profundo silencio, por
lo que se cree el declarante se había retirado
el asesino; que, a poco tiempo después,
entraron otros oficiales de la División
Vencedora con el objeto de sacar los varios
derrotados que habían en la referida casa,
entre los cuales salió el que declara entre los
últimos que salieron, pasando por encima del
General que quedaba atravesado en la
puerta, casi expirando, a consecuencia de las
heridas que había recibido de manos del
asesino; que todo esto ha sucedido entre la
una y las dos de la tarde del referido día
diecisiete.”
“Preguntado si sabe o ha oído decir
quién fue el asesino del señor General
Córdoba, dijo que lo conoce de vista, como
queda dicho, por motivo de que la pierna más
resentida a causa de las heridas que tenía el
declarante, era la izquierda, teniendo que
estar acostado sobre el costado derecho,
quedándole la cara a la pared que servía de
respaldo a la cama, privándole por
consiguiente de ver quién era el [que]
cometió el asesinato, pero que a los cinco
días fue el declarante transportado a
Rionegro para ser curado de sus heridas,
donde oyó decir a los señores Pedro Sáenz,
Juan A. Montoya, doctor Antonio Mendoza y
otros varios, que había sido el Comandante
Hand.”
“Preguntado si el señor General
Córdova ofendió de obra o palabra al que lo
asesinó, dijo que el señor General Córdova
no ofendió de manera alguna al que le
asesinó, pues se hallaba desarmado y
rendido, porque a varios soldados que
entraron en la casa donde él se hallaba, de
las tropas de su mando, les había hecho
arrojar las armas, y que sólo se oyó decir al
General la contestación de: yo soy, cuando
preguntó por él el que lo asesinó.”
“Preguntado si sabe o ha oído decir
que el asesino fue mandado por alguna
persona a cometer semejante crimen y si
tendría algún resentimiento particular con el
señor General Córdova, dijo que ha oído
decir constantemente fue mandado por el
General O’Leary, Jefe de la División
Vencedora, y que entre los que se acuerdan o
merecen más crédito de los que lo decían, era
el General Francisco Urdaneta, que iba de
Coronel entre aquella División; que cree no
habría resentimiento particular, porque no se
conocían.”
B-11 MARIANA CARCELEN .Felipe de Carcelén Marqués de Solanda y
Villarroncha, había sido encarcelado el 2
de mayo de 1822 por unas cartas que este
le enviaba a Antonio José de Sucre,
donde le daba informes útiles para los
patriotas.
El 28 de mayo de 1822, una vez sucedido
el triunfo de Pichincha, Sucre se dirigió a
la cárcel a liberar a los patriotas que
habían sido detenidos.
Esa noche hubo una fiesta para festejar a
los héroes y así es narrada por Luis
Andrade de Reimer la vinculación de
Sucre con la familia Solanda en el libro
Sucre en el Ecuador.
Así la conoció:
“Entre las jóvenes invitadas a la
fiesta la que atrajo por completo la atención
del joven general venezolano fue la
muchacha de aquella mañana, ahora si
magníficamente “vestida con un traje de
baile blanco y vaporoso, ceñido hacia la
cintura por un cinturón, cuya enorme hebilla
se veía tachonada de diamantes”. El testigo
ocular y miembro de la familia Carcelén, a
quien hemos procurado seguir en esta
reconstrucción, nos dice que el joven general
Sucre aquella noche bailó y volvió a bailar
exclusivamente con su “niña de capuchón”,
mientras su edecán O’Leary, Vicente
Aguirre, Córdova, Lavayen, Ibarra y demás
invitados danzaban complacidos con las
esposas de los cabildantes y sus hijas. Doña
Teresa Larrea de Carcelén se dió cuenta
desde el principio de la insistencia del
general en jefe de los colombianos la
efusividad de su hija no solo al bailar sino
también al conversar, como si se hubiese
tratado de dos viejos amigos. La alegría y
jovialidad inicial fue cambiándose a lo largo
de esa noche en diálogos más prolongados y
finalmente acabó en lágrimas silenciosas en
las negras pupilas de la joven, rápidamente
enjugadas con sus frescas manos.”
“Además de doña Teresa varios otros
invitados notaron con asombro aquella
escena intempestivamente romántica. Nadie
había podido oír una sola palabra de
aquellas conversaciones y, por lo mismo, los
comentarios fueron contrapuestos. Se dijo
que la aparentemente millonaria heredera
del marquesado de Solanda y Villarrocha
estaba perdidamente enamorada del joven y
victorioso general venezolano.
Los que
mejor conocían el poder de Sucre sobre el
alma femenina creían, por el contrario, que
él había hecho la transformación en el alma
de aquella noble adolescente pero que no
debía jugar con ella, pues era una joven
adorable y sumamente distinguida en la
ciudad.”
Este era Felipe de Carcelén:
“Don Felipe Carcelén era el séptimo
Marqués de Solanda. En 1803 se había
casado con doña Teresa Larrea y Jijón,
dama así mismo de la primerísima nobleza
quiteña, con títulos nobiliarios legítimos de
viejo origen español. Durante los años en los
cuales se gestaba en Quito sangrientamente
la iniciativa de la independencia, las
propiedades de los esposos constituían
aparentemente una inmensa fortuna en
tierras, con la extensa y magnífica hacienda
de Chishinchi en el valle de Machachi, la
hacienda de San Agustín de Conocoto en el
valle de los Chillos, la hacienda de
Turubamba hacia la entrada sur de Quito, la
hacienda de Los Potreros de Santa Ana en
Tambillo, las praderas de Chillogallo y,
desde luego, su casa solariega en la ciudad
de Quito, con un mobiliario finísimo y piezas
de gran antigüedad.”
En una invitación del Marqués a Sucre,
así le dijo:
“De pronto en un arranque de
espontaneidad del Marqués, alegando que no
tenía descendencia masculina en la familia,
le invitó a Sucre a ocupar ese puesto,
casándose con la mayor de sus hijas
Mariana, la cual había cumplido los 17 años.
El joven general venezolano quedó
obviamente sorprendido y confuso.”
B-12 EL TRIUNFO DE LOS
CONSPIRADORES CONTRA
BOLÍVAR .Enero 1830
El día 4 escribe una carta a Castillo y
Rada, da a entender que llegó a pensar en
el suicidio: “Aseguro a Ud, mi querido
amigo que nunca he sufrido tanto como
ahora deseando casi con ansia un momento
de desesperación para terminar una vida que
es mi oprobio.”
A O’Leary le escribía: “Yo no puedo vivir
bajo el peso de la ignominia que me agobia,
ni Colombia puede ser bien servida por un
desesperado a quien le han roto todos los
estímulos del espíritu y arrebatado para
siempre todas las esperanzas.”
Viajó desde Popayán y el 13 llega a
Bogotá y se instala en la Quinta.
El 20, Bolívar presentó renuncia ante el
Congreso, el Dr. Castillo y Rada era el
Presidente del Consejo de Ministros y
debía ser la persona encargada de
recibirle el poder pero estaba impedido
por ser en ese momento miembro de ese
Congreso.
Las palabras de la renuncia fueron dijo:
“Todos, todos mis conciudadanos gozan
de la inestimable fortuna de parecer
inocentes a los ojos de la sospecha; solo yo
estoy tildado de aspirar a la tiranía . . .
Mostraos dignos de representar a un pueblo
libre, alejando toda idea que me suponga
necesario para la República . . . Cesaron mis
funciones públicas para siempre.”
“Compatriotas: escuchad mi última voz
al terminar mi carrera política: a nombre de
Colombia os pido, os ruego que
permanezcáis unidos, para que no seáis los
asesinos de la patria y vuestros propios
verdugos.”
Gráfica ** Paris Ricaurte Ver Borrador parte D.
El 28 regaló su Quinta a su amigo José
Ignacio París, realizaron las escrituras
pero siguió viviendo en ella hasta
principios de marzo.
José Ignacio era de los grandes amigos de
Bolívar y devolvió esta manifestación de
afecto de Bolívar hacia el, perpetuando su
memoria en la estatua de la plaza de
Bolívar como lo hace figurar en sus
Biografías Joaquín Ospina:
amó como a su vida. La ventajosa posición
que le procuraban estas relaciones y sus
riquezas hacían contraste con sus costumbres
evangélicas. Centenares de familias comían
el pan que repartía su mano bienhechora y
multitud de amigos recibían sus oportunos
auxilios. Su gratitud y su amistad erigieron
en la plaza de Bogotá un monumento al
Libertador. Es una estatua que hubiera
honrado a cualquier escultor de los tiempos
de Grecia, obra de Prieto Cavalier Tenerani.
Siendo este artista muy joven, su maestro que
lo era el inmortal Canova, pronosticó el año
de 1819, que su discípulo había nacido para
perpetuar la memoria de Bolívar.
El
recuerdo de esta rara circunstancia a tiempo
que el señor Paris contrataba con Tenerani
la ejecución de la obra, conmovió a éste de
tal modo que lo hizo decir: “El trabajo que
Ud. quiere será mi obra maestra: hace algún
tiempo que medito sobre la posibilidad de
que se realice el pronóstico de mi maestro; y
aún he llegado a concebir una idea:” y
tomando un pedazo de cera modela una
figura y mostrándola a Paris, le dijo: “Aquí
la tiene usted.” Este aprobó la idea y dió a
Tenerani un retrato del Libertdador para que
tomase el parecido.
La estatua es de
magnitud heróica y el pensamiento aunque
complicado, deja comprender perfectamente
la sublime idea de Tenerani, representando
la Legislador, a la vez que al Guerrero y al
guardián de los derechos patrios. El señor
Paris murió en Bogotá el 30 de octubre de
1848.”
Marzo 1830
Bolívar dejó la Quinta y se instaló en el
Palacio de San Carlos desde donde dirigió
al Congreso un mensaje de despedida.
“PARIS JOSE IGNACIO”
“El bien de la patria, exige de mi el
separarme para siempre del país que me dió
la vida, para que mi permanencia no sea un
impedimento a la felicidad de mis
conciudadanos.”
“Nació en Bogotá. Grande migo del
Libertador, gozó de su favor y amistad y le
Como el Congreso no decidía, Bolívar
por decreto nombró al general Domingo
Caicedo para presidir el Consejo de
Ministros y le entregó la Presidencia.
Desde el Ecuador Flores le escribía:
“Yo me avergonzaría de que en el sur se
hicieran
actos
pretendiendo
la
desmembración de la república, estando yo
mandándolo, y si tal cosa llegare a suceder
yo sería tan culpable como los promovedores
de la sedición.”
Páez en Venezuela como jefe civil y
militar había dictado un decreto
convocando a elecciones para un
congreso constituyente venezolano.
El 27 de marzo Ecuador lo invita a
residenciarse allí:
“... nos dirigimos a V.E. suplicándole se
sirva elegir para su residencia esta tierra que
adora a V.E. y admira sus virtudes. Venga
V.E. a vivir en nuestros corazones, y a recibir
los homenajes de gratitud y respeto que se
deben al Genio de la América, al Libertador
de un mundo.”
Abril 1830
El 27 de abril ratificó ante el Congreso su
renuncia a la Presidencia y repitió lo ya
dicho en marzo.
Mayo 1830
Entró en crísis la Presidencia de
Colombia y mucho de esto es que en lo
que quedaba del Año se fueron
sucediendo así los Presidentes:
Presidente
Domingo Caicedo
Joaquín Mosquera
Domingo Caicedo
Joaquín Mosquera
Rafael Urdaneta
Desde
D
M
4
05
13
06
2
08
17
08
5
09
Hasta
D
M
13
06
2
08
17
08
4
09
31
12
El 4, el Congreso Admirable nombró
Presidente a Joaquín Mosquera y
Vicepresidente a Domingo Caicedo.
El 8 se despidió de Manuelita y partió
para no regresar.
Cuando el Libertador pasaba por la plaza
principal, un corrillo de gente plebe le
gritaba ¡Longaniza, Longaniza!, que era
el apodo con el cual sus enemigos lo
trataban y se mofaban. Este apodo se lo
trasladaron de un loco que en esa época
vagaba por Bogotá vestido de militar y
así lo apodaba.
El 9, el Congreso Constituyente decreta:
“Debéis estar ciertos de que el bien de la
patria exige de mí el sacrificio de separarme
para siempre del país que me dió la vida,
para que mi permanencia en Colombia no
sea un impedimento a la felicidad de mis
conciudadanos.”
Desde el Palacio de San Carlos se dirigió
a la Quinta y se la entregó a su amigo,
saliendo por última vez. Manuelita se
instaló en una casa arrendada y Bolívar
aceptó la casa del general Herrán
provisionalmente mientras disponía sus
equipajes.
“EL CONGRESO CONSTITUYECTE”
“CONSIDERANDO:”
“Que el Libertador Simón Bolívar,
no solo ha dado existencia y vida a Colombia
por sus incesantes e inauditos esfuerzos, sino
que ha excitado la admiración del Universo
por su proezas y eminentes servicios a la
causa americana;”
“Que ha cesado de ser presidente de
la República, desde que, insitiendo en hacer
dimisión del mando, el Congreso nombró su
sucesor;”
Concepción
Agapito
Vicente
Borrero y Acosta
Piedrahita
“Que el desinterés y la noble
consagración de que ha dado las más
distinguidas pruebas desde comenzó su
carrera pública, exigen una demostración de
la gratitud nacional, que le ponga a cubierto
de los efectos de un generoso y sin igual
desprendimiento;”
Blas
Piedrahita
Antonio María
Piedrahita
“DECRETA:”
“Art. 1° El Congreso constituyente, a
nombre de la nación colombiana, presenta al
Libertador SIMON BOLIVAR el tributo de
gratitud y admiración a que justamente le
han hecho acreedor sus relevantes méritos y
sus heroicos servicios a la causa de la
emancipación americana.”
“Art. 2° En cualquier lugar de la
República que habite el Libertador SIMON
BOLIVAR esrá tratado siempre con el
respeto y la consideración debidos al primer
y mejor ciudadano de Colombia.”
“Art. 3° El Poder Ejecutivo dará el
más puntual y exacto cumplimiento al decreto
del Congreso de 23 de julio de 1823, por el
cual se concedió al Libertador SIMON
BOLIVAR la pensión de treinta mil pesos
anuales, durante su vida, desde el día en que
terminase sus funciones de Presidente de la
República, y esta disposición deberá tener
efecto, cualquiera que sea el lugar de su
residencia.”
“Dado en Bogotá a 9 de mayo de
1830.”
“El Presidente del Congreso,”
“VICENTE BORRERO”
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
•
Julio César
García Valencia
Vicente Borrero y Costa venía a ser
tío tatarabuelo político de Teresita
Piedrahita.
Fue candidato a la presidencia y
vicepresidencia de Colombia.
Miembro y Presidente
congresos de 1822 y 1830.
de
los
Nació el 19 de noviembre de 1784 y
murió en 29 de marzo de 1877.
Flores, que en el mes de marzo le
ratificaba sus afectos y le ofreció a
Ecuador como residencia, ya para este
mes lo había traicionado.
Bolívar
descendía por el Magdalena cuando se
enteró que el general Flores desmembró
los
departamentos
del
sur,
independizándolos con el nombre de
Ecuador.
El 14, en la Gaceta de Gobierno de
Venezuela, los electores de la Provincia
de Venezuela declaraban:
“... que siendo el general Bolívar un traidor
a la patria, un ambicioso que ha tratado
destruir la libertad, el Congreso debía
declararle proscrito de Venezuela.”
El 24 aproximadamente, Bolívar recibía
copia oficial de esta que se la enviaba el
Dr. Vicente Azuero, que había sido uno
de los conspiradores de septiembre y
ahora convertido en el poderoso Ministro
del Interior (Estaba nombrado) por
nombramiento recibido del Presidente
Joaquín Mosquera (Aún Mosquera no se
había posesionado) .
Junio 1830
El 1, el periódico El Demócrata de
Bogotá, publica una nota: “Puede ser que
Obando haga con Sucre lo que no hicimos
con Bolívar.”
El 4 es asesinado en Berruecos el
Mariscal Sucre.
El 9, aún no se conocía en Bogotá la
noticia del asesinato y como parte de los
fuegos artificiales de la fista de Corpus
que era el programa de la noche, tenían
incluida una mofa a Bolívar:
“El gran castillo quedó inmediato a la
pila que había en la mitad de la plaza, y
figuraba una fortaleza aspillerada, con
claraboyas, en dos de las cuales se veían
pintadas
grotescas
caricaturas
que
representaban el “despotismo” en el
Libertador y la “tiranía” en doña Manuela
Sáenz. Como es de suponerse, las dos figuras
estaban condenadas al fuego, en medio del
escenario y la hilaridad popular que el hecho
debía producir. Conocida la entereza y el
valor personal de doña Manuela, tuvieron
buen cuidado los autores de tan indigna
como indecorosa burla, de hacer custodiar el
castillo con soldados armados.”
La reacción de Manuelita fue comentada
así por el semanario La Aurora del
domingo siguiente:
“Una mujer descocada, que ha seguido
siempre los pasos del general Bolívar, se
presenta todos los días en traje que no
corresponde a su sexo, y del propio modo
hace salir a sus criadas insultando el decoro
y haciendo alarde de despreciar las leyes y la
moral.”
“Esa mujer, cuya presencia sola forma el
proceso de la conducta de Bolívar, ha
extendido su insolencia y su descaro hasta el
extremo de salir el día 9 del presente a vejar
al mismo gobierno y a todo el pueblo de
Bogotá. En traje de hombre se presentó en la
plaza pública con dos o tres soldados (eran
las dos negras, como se ha dicho), que
conserva en su casa y cuyos prest paga el
Estado, atropelló las guardias que
custodiaban el castillo, destinados para los
fuegos de la víspera del Corpus; y rastrilló
una pistola que llevaba, declamando contra
el gobierno, contra la libertad y contra el
pueblo.”
El 13 toma posesión de la presidencia
Joaquín Mosquera y nombró como
Ministro del Interior al Dr. Vicente
Azuero.
Manuelita replicó así el 30 de junio a la
nota de La Aurora:
“Confieso que no soy tolerante; pero,
añado al mismo tiempo que he sido
demasiado sufrida. Pueden calificar de
crimen mi exaltación, pueden vitupearme;
sacien, pues, su sed, mas no han conseguido
desesperarme; mi quietud descansa en la
tranquilidad de mi conciencia y no en la
malignidad de mis enemigos, en la de los
enemigos de S.E. el Libertador. Si aun
habiéndose alejado este señor de los
negocios públicos, no ha bastado para saciar
la cólera de éstos, y me han colocado por
blanco, yo les digo: que todo pueden hacer,
pueden disponer alevosamente de mi
existencia, menos hacerme retrogradar ni
una línea en el respeto, amistad y gratitud al
general Bolívar; y los que suponen ser esto
un delito, no hacen sino demostrar la
pobreza de su alma, y yo la firmeza de mi
genio, protestando que jamás me harán ni
vacilar, ni temer. El odio y la venganza no
son las armas con que yo combato; antes sí
desafío al público de todos los lugares en
donde he existido, a que digan si he cometido
alguna bajeza; por el contrario, he hecho
todo el bien que ha estado a mi alcance.”
muy posiblemente por Valerio Barriga,
quien en junio participaba de la
desmembración de la Gran Colombia.
Esta carta de Obando a Salvador Córdoba
nos deja conocer algo de estas
afirmaciones, respecto a lo que podía
pensar cinco años después Obando de
Flores.
“Caloto, enero 31 de 1835”
“Señor Coronel Córdoba.”
B-14 EL ASESINATO DE SUCRE .Isidro Barriga fue el segundo esposo de
Mariana Carcelén marquesa de Solanda y
Villarroncha.
Existen historiadores que aún citan a
Isidro Barriga como vinculado al
asesinato de Sucre.
Valerio Barriga peleaba del lado de
Obando, había llegado a ser secretario de
Guerra en los gobiernos de José Hilario
López y José María Obando.
Como ya lo habíamos anotado, Mariana
llegaría a ser concuñado de José Manuel
Montoya Zapata.
Podemos entender que Valerio estaba
muy cercano a los presuntos asesinos del
Mariscal Sucre.
Y siendo tan curiosa la vida, después
Valerio llegó a ser cuñado de la viuda de
Sucre.
¿Sería verdadero el amor de Isidro
Barriga por Mariana Carcelén?
Mariana también estaba emparentada con
Mercedes Jijón, la esposa del general
Juan José Flores, odiado por Obando y
“Mi querido Salvador:”
“Se consumó la desgracia de los
pobres ecuatorianos: ya sabrás la derrota
de Barriga el 18, en Santa Rosa, cerca de
Ambato. Se los encontró el lobo Flores para
apaciguar su sed de sangre y de rigores.
Dios lo libre de tenérselas conmigo, porque
ese día pagará las duras y las maduras.”
“Debes detenerte: antes de veinte
días vamos a saber qué hace ese tigre de la
cordillera, y entonces puedes irte a tu
destino. Es preciso mantener el orden en la
Provincia, y sólo tú puedes hacerlo, y darme
garantías para obrar en Pasto sin acordarme
de atrás. Hoy sigo a Popayán y voy bien
enfermo y bien bravo con mi contramaestre.”
“De Popayán te escribiré de todo
cuanto haya y en mejor papel.”
“Soy siempre tu compañero y amigo,
J.M. OBANDO”
José Piedrahita Cobo el sexto abuelo de
Teresita Piedrahita, era primo hermano
de María Josefa Londoño Piedrahita, la
abuela de Timotea Carvajal Marulanda,
la esposa de José María Obando.
Al poco tiempo de este segundo
matrimonio de Mariana, la única hija del
mariscal y Mariana, cayó desde uno de
los balcones del segundo piso de su casa
en Quito y la historia acusa a Isidro de ser
el causante voluntario de la caída y
muerte de la niña.
Sobre el asesinato de Sucre, así nos
describe el libro El Libertador de Augusto
Mijares:
“El asesinato de Sucre fue ordenado por
uno de aquellos siniestros jefes pastusos, el
general José María Obando, antiguo realista,
cuyo último crimen había sido sublevarse en
connivencia con los peruanos cuando éstos
invadieron a Colombia. El jefe de los
forajidos que lo ejecutaron, un tal Apolinar
Morillo, venezolano, así lo declaró hasta el
momento de subir al patíbulo; y lo mismo
aseguraron sus principales cómplices. Pero
como Obando figuraba ya en los círculos de
Nueva Granada que comenzaban a llamarse
“liberales”, y después llegó a ser primera
figura entre ellos, logró que sus partidarios
desviaran de él la evidencia del crimen.”
“Se trataba también con esto de ocultar
otro hecho, menos probado desde luego, pero
acerca del cual coinciden importantes
testimonios: que a su vez Obando recibió
instrucciones de Bogotá para el asesinato, y
de uno de aquellos círculos. Se sabe hasta la
casa, cerca de la Catedral, donde se tomó la
criminal decisión, y uno de los que asistieron
al conciliábulo narró años después: “... que
él fue el primero que salió de la casa, y al
llegar a la puerta, vio al general Sucre
paseándose en el atrio de la Catedral con los
brazos cruzados; que esto lo había
impresionado mucho, pues era como un
espectro que se le aparecía, habiéndose
momentos antes, decretado su muerte ...”.
Públicamente, además, aquellos fanáticos
habían anunciado el crimen y hasta habían
indicado quién lo cometería. En uno de sus
diarios, llamado El Demócrata, decían el 1°
de junio de propósito de la salida de Sucre
hacia el sur: “Puede ser que Obando haga
con Sucre, lo que no hicimos con Bolívar, y
por lo cual el gobierno está tildado de débil,
y nosotros todos y el gobierno mismo,
carecemos de seguridad.”
“El sentimiento que los guiaba fue,
adivinado por Bolívar desde el primer
momento. El mismo día que tuvo la fatal
noticia, escribió al general Flores: “El
inmaculado Sucre no ha podido escaparse de
las asechanzas de estos monstruos. Yo no se
qué causa ha dado este general para que
atentasen contra su vida, cuando ha sido más
liberal y más generoso que cuantos héroes
han figurado en los anales de la fortuna, y
cuando era demasiado severo hasta con los
amigos que no participaban enteramente de
sus sentimientos. Yo pienso que la mira de
este crimen ha sido privar a la patria de un
sucesor mío ...”
B-15 LA CONSPIRACIÓN DE
MANUELITA Y URDANETA .Julio 1830
El 8 Manuelita mandó a fijar letreros en
la diagonal de la torre de la catedral y en
la iglesia de San Francisco que decían:
“Viva Bolívar fundador de la República”;
adicionalmente
había
mandado
a
obsequiar a la guardia del Vicepresidente
de Colombia con una botella de cerveza,
panecillos de dulce, cigarrillos, un tarrito
de ají y un peso de plata, lo cual alarmó al
gobierno.
El 9 escribe al Dr. Vicente Azuero,
Ministro del Interior y Justicia, al alcalde
de Bogotá:
“El Excelentísimo señor presidente de la
república ha recibido diferentes avisos de
que la señora Manuela Sáenz ha estado
turbando la tranquilidad pública con
repetidos actos escandalosos, que sus criados
han fijado pasquines en las calles, que ha
tratado de seducir con regalos a los soldados
de la guardia del Palacio, y que ha incurrido
en otros atentados que son demasiado
públicos. Y deseando tomar la providencia
correspondiente en cumplimiento de sus
deberes, me manda prevenir a usted, como lo
verifico, que inmediatamente proceda, en
ejercicio de su ministerio, a practicar las
informaciones convenientes, dándome cuenta
de ellas luego que estén concluidas.”
Agosto 1830
La conspiración progresaba liderada por
Manuelita y Urdaneta, y se realizaría con
el apoyo del Batallón Callao compuesto
por venezolanos. La noticia se filtró y el
gobierno determinó mandar el batallón a
Tunja, en donde sería licenciado.
La tropa se puso en camino pero se
sublevó
cuando
las
autoridades
expulsaban a Manuelita para ser
confinada en Guaduas.
El 2, Mosquera se enfermó y le
correspondió a Caicedo asumir el poder.
El 17 de agosto, Mosquera reasumió el
mando y trató de negociar con los
sublebados.
Los reveldes triunfaron venciendo a las
tropas del gobierno en El Santuario cerca
de Funza.
Los reveldes exigieron una renovación
del gabinete y Mosquera los complació
nombrando a Rafael Urdaneta Ministro
de Guerra.
Una vez se posesionó Urdaneta, los
reveldes declararon extinguido el
gobierno de Mosquera y reconocieron a
Urdaneta como Presidente.
Manuelita
partió
hacia
Guaduas
obedeciendo la orden del gobierno, pero
se unió a las fuerzas que realizaban la
revolución en la sabana de Bogotá.
Manuelita fue el alma de esta revolución
y tras reñido combate, el grupo de
Urdaneta se tomó el poder.
Septiembre 1830
El 4, Rafael Urdaneta toma el mando
como Ministro de Guerra y nombrar a
Bolívar Jefe Supremo.
Joaquín Mosquera sale rumbo a Estados
Unidos.
El 18, los comisionados del nuevo
gobierno llegaron a Cartagena y pidieron
al Libertador que se hiciera cargo del
gobierno.
Octubre 1830
Bolívar le responde a Urdaneta:
“En todas las guerras civiles ha vencido
siempre el más feroz o el más enérgico. Al
partido de usted no le queda otro recurso de
optar entre dejar el país o deshacerse de sus
enemigos; porque la vuelta de éstos sería
espantosa. Por no colocarme yo en tan cruel
alternativa no me he atrevido a tomar parte
en esta reacción, pues estoy persuadido que
nuestra autoridad y nuestras vidas no se
pueden conservar sino a costa de sangre de
nuestros contrarios, sin que por este
sacrificio se logren la paz ni la felicidad,
mucho menos el honor.”
La negativa de Bolívar fue mantenida en
secreto, buscando no debilitar al gobierno
de Urdaneta.
Noviembre 1830
Manuelita comisionó a Peru Delacroix
para que viajara a donde el Libertador
para acabar de definir la situación
política.
Diciembre 1830
El 12 llegó De Lacroix a Santa Marta y
de allí siguió a la Quinta de San Pedro
Alejandrino.
El 18, De Lacroix le escribe a Manuelita:
“Dejé al Libertador el día 16 en los
brazos de la muerte; en una agonía tranquila
pero que no podía durar mucho.”
Sixta Tulia Santander Ponton (prima quinta
de Teresita Piedrahita), era concuñada de
Hortensia Lacroix Mutis:
• Hija de Peru De Lacroix, el autor del
Diario de Bucaramanga, el cual realizó
utilizando la información y confidencias
que Bolívar le hizo cuando era el
edecán e interlocutor en Bucaramanga,
cuando se celebraba la Convención de
Ocaña.
• Su tío bisabuelo es el sabio José
Celestino Mutis.
B-16 EL INTENTO DE SUICIDIO DE
MANUELITA .Así describe Boussingault el primer
impulso de Manuelita al enterarse de la
muerte del Libertador.
“En viaje de Bogotá al Valle del
Magdalena, llegué en la tarde a Guaduas. El
coronel Acosta, en cuya casa me apeé, se
dirigió a mi llorando, diciéndome que
Manuelita se moría, que se había hecho
morder por una serpiente de las más
venenosas. Me dirigí a su habitación, donde
la encontré extendida sobre un canapé, el
brazo derecho colgando e hinchado hasta el
hombro.”
En el libro Manuela Sáenz de Alfonso
Rumazo González, del cual hemos
tomado algunos de los textos incluidos,
dice:
“Alarmados acudieron los moradores de
Guaduas para impedir que la quiteña se
muriese. Y le obligaron a tomar bebidas
alcohólicas calientes y otras pócimas, que la
dejaron dormida. A los pocos días estaba
sana, de cuerpo, dispuesta a iniciar el
peregrinaje triste que la suerte le había
preparado. Llevaba por delante esta última
impresión: Bolívar ni siquiera la había
nombrado en su testamento; ni había
hablado de ella con quienes le rodeaban. Ni
una palabra final para ella, desde los
umbrales de la muerte. La rigidez de los
mandatos eclesiásticos había impuesto
silencio absoluto, al genio, después de que el
día 10 de diciembre se confesó y se arrepintió
hasta de sus pecados de amor.”
“Estaba pobre y vencida. Después de
unos meses de permanencia en Guaduas
regresó a Bogotá, en los precisos momentos
en que ya el escaso dinero de reserva
comenzaba a faltarle. Llegada a la capital,
empezó a empeñar sus joyas. Uno de los
recibos que se conservan, dice así: “Recibí
del señor Rafael Isari de Lozano doscientos
pesos, último resto de la cantidad de mil, en
que fueron vendidos unos zarcillos con
brillantes, por mano del señor Haro. Bogotá,
julio 27 de 1831.”
La historia de esta picadura de culebra ha
sido confusa y algunos al tomar una carta
de Manuelita a Juan José Flores el 6 de
mayo de 1834 tratan de desmentir lo
escrito por Boussingault al analizar el
texto de la carta:
“¿Qué tengo yo que hacer con la política?
Yo amé al Libertador; muerto, lo venero, y
por esto estoy desterrada por Santander.
Crea usted, mi amigo, que le protesto con mi
carácter franco que soy inocente, menos en
quitar del castillo de la plaza el retrato del
Libertador. Visto que nadie lo hacía, creí
que era mi deber y de esto no me arrepiento.
Y suponiendo esto delito, ¿no hubo una ley
de olvido, dada por la Convención? O me
puso a mí fuera de esta ley? Dicen también
que mi casa era el punto de reunión de todos
los descontentos. General: crea usted que
yo no vivía en la Sabana para que hubiesen
éstos cabido; a mí me visitaban algunos
amigos, más yo omitía por innecesario el
preguntarles si estaban contentos o
descontentos. A más de esto, habrían dicho
que era una malcriada.”
“Sobre que tuve parte en El Santuario,
señor, es una tamaña calumnia: yo estuve en
Guaduas, tres días de Bogotá, (y la acción
fue en Funza, cerca de la capital), y a más,
picada por una culebra malsana dos veces.
Si hubiese estado buena, quién sabe si monto
en mi caballo y me voy de cuenta de genio y
nada más, pues usted no ignora que nada
puede hacer una pobre mujer como yo; pero
Santander no piensa así; me da un valor
imaginario, dice que soy capaz de todo y se
engaña miserablemente.”
Manuelita cita:
“Tuve parte en El
Santuario” cuando nombra El Santuario
no debenmos confundirnos y pensar que
se refería al Santuario Antioquia, donde
había sucedido en 1829 el asesinato de
Córdoba, por lo cual es confuso
relacionar la picadura de culebra, pero lo
que no se puede negar es la culpabilidad
de Rafael Urdaneta en la orden de
asesinato de Córdoba, de lo cual no
debería estar lejana la influencia de
Manuelita.
El Santuario que nombra es cerca a
Funza, donde lograron vencer a
Mosquera.
También dice: “Yo estuve en Guaduas, tres
días de Bogotá, (y la acción fue en Funza
cerca de la capital)”, probablemente
haciendo referencia a la expulsión que de
Bogotá le hicieron en julio de 1830.
La mordedura de serpiente, que
adicionalmente fue doble, Manuelita la
relaciona más a su expulsión, donde da a
entender que ella en el estado en que
estaba por la picadura, tenía un
argumento de inocencia para no ser
implicada en la revolución de Urdaneta.
Manuelita no tenía necesidad de ser
absolutamente sincera con Flores y nos
quedará la duda si el dolor de Manuelita
al recibir la noticia de la muerte de
Bolívar, la llevó a tomar esa última y fatal
determinación, que ya la había sentido en
su interior también Bolívar cuando el 4 de
junio de 1830 le había escrito a Castillo y
Rada “deseando casi con ansia un momento
de desesperación para terminar una vida que
es mi oprobio”, y con esta carta del 6 de
mayo de 1834 trató de no dejar conocer
su debilidad al aparecer derrotado con
intento de suicidio.
B-17 JOSÉ MARÍA DE MOSQUERA
FIGUEROA Y ARBOLEDA .Muchas veces nos equivocamos
establecer “de tal palo tal astilla”.
al
Al realizar esquemas de interconexión,
los gráficos no nos permiten ni maliciar
las historias que existen detrás de cada
una de las personas graficadas.
DC-227
Isabel de Castrillón Mosquera, la sexta
abuela de Teresita Piedrahita, fue prima
hermana de José de Mosquera y
Figueroa, el abuelo de los presidentes
Joaquín y Tomas Cipriano de Mosquera.
De tal forma que Teresita Piedrahita
venía a ser:
Prima
9
10
De:
José María Mosquera
Figueroa
Joaquín y Tomas Cipriano de
Mosquera y Arboleda
Isabel de Castrillón Mosquera también
fue prima hermana de Francisco Javier
de Mosquera Sarria, el bisabuelo del
Presidente José María Obando.
De tal forma que Teresita Piedrahita
viene a ser:
Prima
9
11
De:
Dionisia Mosquera Bonilla
José María Obando
En la gráfica podemos notar que José de
Mosquera y Figueroa era primo hermano
de Francisco Javier de Mosquera y
Sarria, de tal forma que José María
Mosquera y Figueroa era primo tercero
de Dionisia Mosquera Bonilla. Unos
primos que eran el polo opuesto como
nos lo cuentan en las genealogías.
El aprecio del Libertador por José María
era enorme, queriéndolo como se quiere a
un hermano o a un padre.
Dicen las genealogías:
Tomo V - Pág. 403
“Del aprecio del Libertador hacia este
patricio da cuenta O’Leary en sus
Memorias:”
Gráfica de O’Leary
“El 9 de diciembre de 1825 se celebraba
en Chuquisaca un banquete para celebrar el
primer aniversario de la batalla de
Ayacucho. Llegada la hora de los postres, el
Libertador, en oportuno brindis, hizo elogio
a Sucre, a quien llamó el más distinguido de
los generales de Colombia.... Sucre, modesto
y agradecido, expresó al Libertador su
agradecimiento y, a su turno propuso un
brindis por “el primer ciudadano de
América”. En alto las copas, Bolívar llenó la
suya y dijo:”
“⎯Brindo por él con mucho gusto,
porque le conozco.”
“Sorprendidos los circunstantes por esta
respuesta, se creyó el Gran Mariscal
obligado a explicar así su alusión:”
“⎯General, al proponer yo el brindis y
alzar sus copas nuestros compañeros para
corresponderlo, hemos querido ellos y yo
libar en honor vuestro, en quien reconocemos
el primer ciudadano de América.”
“⎯Es otro a quien corresponde este
título, aclaró el Libertador.
Hay en
Colombia un hombre modesto, que con tener
en su hermano un regente de España,
defendía mientras tanto la causa de nuestra
independencia, Sus hijos se dedicaron a la
patria desde que tenían capacidad de
servirla; y él me proporcionó recursos de
importancia para la campaña de Pasto de
1822. Si me fuera dado elegir un padre
después de muerto el mío, escogería al
doctor José María Mosquera, de Popayán.”
Joaquín Mosquera nunca estuvo a la
altura de las circunstancias de Colombia,
para manejar un momento tan crítico
donde los menos apropiado venía a ser un
gobernante débil.
El hecho de que Joaquín Mosquera, hijo
de José María fuera sucesor en la
presidencia y que Domingo Caicedo fuera
el vicepresidente deben haber sido un
voto del congreso para suceder al
Libertador por personas de su absoluta
confianza.
GRÁFICA DOMINGO CAICEDO
¿Por qué Manuelita y Urdaneta no se
entendieron con Joaquín Mosquera?
¿Por qué conspiraron contra Mosquera?
¿Era Joaquín Mosquera un débil?
¿Por qué Mosquera nombró a Vicente
Azuero como Ministro de Interior y
Justicia siendo éste conspirador contra
Bolívar?
B-18 DIONISIA MOSQUERA
BONILLA .Dice en las genealogías:
Tomo V - Pág, 416
“Doña Dionisia de Mosquera Bonilla fue
protagonista del célebre escándalo que
conmovió a la sociedad de Popayán en la
segunda mitad del siglo XVIII. Casada en
esa ciudad el 11 de enero de 1761 con el
comerciante español don Pedro López
Crespo de Bustamante, doña Dionisia
sostuvo amores ilícitos durante varios años
con el payanés don Pedro García de Lemos,
marido de doña Juana María Hurtado
Arboleda. Estando embarazada de Lemos y
estando su marido de regreso de un viaje a
España, doña Dionisia y su amante
decidieron la muerte de Crespo. En un
principio enviaron varios esclavos con la
orden de darle muerte en el camino de La
Plata a Popayán, pero, al no tener éxito, lo
asesinaron en su casa de Popayán y
cubrieron el espantoso crimen haciendo
parecer que había muerto por efecto de la
certera cornada de un novillo. Esto sucedió
el 29 de enero de 1770. La situación levantó
sospechas; los esclavos, llamados a declarar
como testigos, confesaron; y don Pedro
Lemos y doña Dionisia fueron condenados
con tres cómplices a la pena capital por auto
de la Real Audiencia de Quito dado en esa
ciudad el 26 de octubre de dicho año. La
sentencia sólo se cumplió parcialmente, pues
Lemos huyó y murió en Quito, de 75 años, el
3 de junio de 1809, y doña Dionisia se asiló
en los conventos de Carmen y la
Encarnación. Años mas tarde casó de nuevo
en la viceparroquia de García, jurisdicción
de Caloto, el 4 de noviembre de 1772 con su
pariente don José Manuel González del Valle
y Silva, vecino de Caloto, fallecido en la
hacienda de García el 15 de junio de 1816,
hijo legítimo del español don Antonio
González del Valle y doña Ana de Silva
Saavedra, casados en Cali el 25 de abril de
1731. De este matrimonio de doña Dionisia
nacieron tres hijos. Doña Dionisia falleció a
fines de septiembre de 1804 en jurisdicción
de Caloto.”
B-19 PRINCIPIO Y FIN DE JOSÉ
MARÍA OBANDO .De Dionisia nació Ana María Crespo.
Dice así en las genealogías:
Tomo V - Pág. 417
“De los amores de doña Dionisia y don
Pedro García de Lemos nació una niña que
se llamó Ana María Crespo, bautizada por
necesidad en Popayán el 26 de julio de 1770
y crismada en la misma ciudad el 6 de marzo
de 1771. Ana María creció en la hacienda
Los Frisoles, en jurisdicción de Caloto, de
propiedad de su tío el doctor don Lorenzo de
Mosquera. Sostuvo relaciones con el español
don José Iragorri, y de esta unión nació en
G∫eng∫e, jurisdicción de Caloto, el 8 de
agosto de 1795 el general don José María
Obando, bautizado el 10
de octubre
siguiente en la iglesia vice-parroquial de
García, quien tomó el apellido de su padre
adoptivo, don Juan Luis Obando, y llegó a
ser una de las figuras más prominentes del
país en el siglo pasado, presidente de la
república, elegido por elección popular para
el cuatrenio que comenzó el 1° de abril de
1853”.
El hijo natural de Ignacio Iragorri y Ana
María, la hija de Dionisia, fue adoptada
por una familia española que le dió su
apellido y la cual estaba compuesta por
Juan Luis Obando y Agustina Del
Campo.
Sucre fue asesinado el 4 de junio de 1830
y unos meses después José María Obando
escribe esta carta a Salvador Córdoba.
“Popayán, agosto 28 de 1830”
“Señor Coronel Córdova.”
“Mi querido Salvador:”
“Mucho tiempo hace que iba a
escribirte, pero no le he hecho hasta no tener
conducto seguro; hoy lo hago con el Capitán
Jaramillo, quien te dirá todo, todo cuanto él
ha visto, y va al cabo de todo lo que hay por
este Departamento. Vamos a lo importante,
que es nuestra Patria, para la que tiene usted
tánto motivo de afilar su espada y levantarla.
Usted ve que a pesar de cuanto ha pasado,
aún quieren imponernos la ley tirana, y
quizá, quizá las imprecauiciones del
Gobierno nos lleven a la tumba más bien que
los esfuerzos de los genízaros. A esto es
necesario que todos los hombre como usted
se hagan cargo de la fuerza militar. Arregle
usted, fomente la opinión y pongámonos de
acuerdo. Actual una facción de ladrones,
como Mariano París y otros de esta calaña,
oprimen la capital, sitiándola, con el fin de
elevar al carnicero Urdaneta. Por fortuna el
Gobierno
aprovecha
la
opinión
y
desbaratará esa gavilla; ¿pero bastará
desbaratar y no destruir? Esta es mi opinión,
y no debe perdonarse una cabeza sola que se
levante. Amigo, si no nos paramos, adiós
patria y adiós pescuezos. Arriba pues, y
obremos de acuerdo.”
“Con motivos de las cosas de Bogotá,
estoy organizando aquí una Columna que no
bajará de quinientas plazas, para marchar a
Bogotá, si es necesario, basada en dos
Compañías de Vargas que tengo bien, bien,
bien; pero esta columna se forma más bien
para esperar algún movimiento que sospecho
pueda haber en este Valle; para este fin sale
a Cartago el Capitán Pedro Antonio Sánchez,
con quien puedes entenderte allí. Si hay
alguna novedad en el Valle, débese venir una
fuerza de esa a Cartago para obrar por
aquella parte, y procurar comunicarse
conmigo por mil medios, para combinar
operaciones. Esto es puramente preventivo,
por si llega el caso.”
“Con tan justos motivos tengo el gusto de
recordar nuestra amistad, y querernos como
hermanos que corremos una misma suerte, y
es siempre tu amigo y compañero,
J.M. OBANDO”
“El General López no sigue ya a Panamá;
se halla en ésta, y todos trabajamos con
provecho.”
De Mariano Paris aquí citado, la gráfica
de la interconexión sería:
María Ignacia
Rosalía
Mauris
Berdaya
Rafael
Mariana
Ricaurte
y Terreros
María Antonia
Posada
Mauris
María Andrea
Genoveva
Ricaurte Mauris
José María
Carrasquilla
Manuel
José Ignacio
José María
Joaquín
Mariano
Federico
Carrasquilla
París Ricaurte
Clementina
Carrasquilla
Ana
Santamaria
Rosa
Vásquez
Julio César
García Vásquez
El fin del general José María Obando así
es narrado en las Biografías de Joaquín
Ospina.
“En 1860 regresa Obando a Colombia y
el presidente del Estado soberano del Cauca,
lo llama al servicio como comandante
general de las fuerzas del mismo Estado para
defender la federación; unidos estos dos
conspicuos caudillos, hasta entonces rivales
irreconciliables, vencen en Derrumbado y
Manzanillo; continúa la campaña y avanza
sobre Cundinamarca; después del sangriento
combate de Sobachoque, el general Obando
pretende unirse con una pequeña fuerza al
ejército del general Mosquera y a su paso
por el páramo de Cruzverde, al caer de la
tarde, el 29 de abril de 1861, cae alanceado
con su compañero de armas el heroico
Patrocinio Cuéllar, en Puente de Tierra, muy
cerca de Subachoque. Así terminó su agitada
y dramática existencia el general José María
Obando, modesto y humilde ciudadano que
como caudillo fue el ídolo del pueblo.”
C-
JOSÉ MANUEL
ZAPATA .-
MONTOYA
Esto figura en las genealogías.
Tomo V - Pág. 361
“El coronel José Manuel Montoya
Zapata, otro de los hijos de don José María
Montoya Duque y doña Josefa Zapata, nació
en Rionegro el 1 de noviembre de 1800, y su
vida iba a verse nimbada de leyenda. Murió
el 23 de julio de 1833.”
“Muy joven comenzó su vida militar para
unirse a la columna libertadora de Antioquia,
mandada por su amigo José María Córdoba.
Después tuvo que servir como emisario de
paz ante el mismo general Córdoba, quien se
había sublevado.”
“Coronel de los ejércitos de la República,
amigo y partidario del General Santander,
Gobernador de Antioquia, y jefe de Estado
Mayor de Cundinamarca durante la
administración de don Joaquín Mosquera.”
“El 22 de junio de 1828 (fecha que nos da
don Tomás Rueda Vargas en “el destino
trágico de Teresa Villa”, Escritos) contraía
matrimonio con la mujer más linda de su
tiempo, doña Teresa Villa, (hija legítima de
don Pablo de Villa y doña Francisca de
Piedrahita); era la joven viuda del
comandante español Juan de la Cruz Tolrá,
natural de Laredo, quien había llegado con
Morillo y había sido tan feroz como el que
más en los hechos sangrientos del período de
la reconquista. Dicen algunos que Tolrá
murió en acción durante la batalla de Boyacá
y que por consiguiente no existe su partida de
defunción, pues como se sabe, Barreiro fue
tomado prisionero y sus muertos no
quedaron registrados. Muy poco después de
su matrimonio, el coronel Montoya regresó a
las filas y una noche se le acercó un militar
embozado quien sin darse a conocer le
entregó una sortija que resultó ser el anillo
de bodas del comandante Tolrá, tras de lo
cual desapareció dejando atónito a
Montoya.”
campaña”, pide con urgencia el anhelado
permiso, para lo cual había conferido poder
con anterioridad a don Mariano Pontón, por
si no podía “concurrir personalmente, por
tener que salir al cumplimiento de sus
deberes, a comisiones y encargos de su
ejército, ignorando, de consiguiente, su
vuelta”.
C-1 JUAN DE LA CRUZ TOLRÁ Y
TERESA VILLA .-
“La licencia le fue concedida por
resolución de 9 de febrero, y el 17 del mismo
mes lo encontramos en Tunja, después de
haber alcanzado a su batallón en Chocontá.
Por tanto, si el enlace no se verificó más
tarde por poder, tuvo nuestro hombre unos
pocos días para llevarlo a cabo, y gozó de
brevísima luna de miel. Que no regresó de la
campaña es evidente, pues se encuentra claro
y continuo rastro de él en las maniobras de
campaña efectuadas hasta la jornada de
Boyacá, en la cual perdió la vida”.
Este matrimonio de Teresa y Juan Tolrá
es posible que no hubiera pasado del
sacramento.
Algunos comentarios
informan que el mismo día del
matrimonio el se separó para ir a servir al
ejército del Rey, en contra de los
patriotas.
De Juan de la Cruz Tolrá esto dice Tomas
Rueda Vargas en su libro Visiones de la
Historia:
“Don Juan de la Cruz Tolrá, natural de
Laredo, era por ese tiempo hombre de treinta
y tres años, y comandaba el batallón
Segundo de Numancia en el ejército
expedicionario. Estaba bajo banderas desde
muy niño, habiendo servido en varias
campañas en la península hasta su
embarque, en febrero de 1815, en el ejército
que vino a Costa Firme con don Pablo
Morillo. Según su hoja de servicios, su valor
era muy acreditado, sobresaliente su
aplicación, mucha su capacidad e
irreprensible su conducta... Y afirma el
canónigo Peñuela, en su libro sobre la
campaña de Boyacá, que no desdijo de sus
jefes y compañeros en punto a crueldad en la
represión de los rebeldes, cuando mandó un
jefe una expedición contra los facciosos de
los Llanos en 1817. Juan y Teresa debieron
conocerse y trabar relaciones en Santafé, en
casa de la familia Rendón Campuzano, y hay
constancia en los archivos nacionales de sus
solicitudes para obtener licencia de casarse.
El 4 de febrero de 1819, “por hallarse
próximo a emprender su marcha a la
“Habría otra fuente en donde verificar la
verdad: las informaciones que para las
segundas nupcias de la señorita Villa
debieron tomarse en 1828, seguramente muy
prolijas, desde luego que no podía existir
partida de defunción de un oficial muerto en
un campo de batalla que por circunstancias
especiales hubo de quedar abandonado, por
vencedores y vencidos, con el último disparo.
Barreiro y su estado mayor, prisioneros al
terminar la acción, mal podían dar parte de
lo sucedido. Bolívar, interesado en caer
rápidamente sobre la capital del reino, no
iba a perder tiempo en reconocer el campo.
Allí sí que debieron sentir, quienes quedaron
tendidos a la vera de la quebrada de Los
Teatinos, de cara al triste sol del páramo, la
oscura frase de la Escritura: “Los muertos
que entierren a sus muertos.” Pero tampoco
me ha sido posible hallar tales
informaciones”.
“Teresita Villa tuvo una viudez ejemplar,
cosa poco común en aquellos tiempos, y
menos en los presentes. Su amor por el
comandante Tolrá, sin embargo, no debió de
ser muy apasionado. Tenían quince años de
diferencia; era él un áspero soldado que
había pasado su vida entre el cuartel y el
campamento, teniendo por único culto la
disciplina y la ordenanza. Su hoja de
servicios tiene la dureza de una lámina de
acero. Para estos hombres la mujer era una
parte del botín del asalto a la plaza
conquistada tras la larga abstinencia de todo
placer en la campaña prolongada, o era la
esclava, si se llegaba a ella por la vía legal,
en los cortos paréntesis de una guerra
interminable. Estos oficiales españoles que
vinieron a la reconquista tienen toda la
resistencia, toda la dureza, y, no lo neguemos
más, la grandeza toda de sus antepasados de
la conquista.”
porque estas niñas Juliana y Matilde,
más adelante volverán a figurar como
esposas de:
- Carlos Tolrá y
- José Manuel Montoya (2 esposa)
•
En algunos libros les hacen figurar a
los Rendón Campuzano con los
apellidos de su padre Sánchez
Rendón.
María Dionisia
“José Manuel Montoya debió conocer a
la viuda bonita hacia 1827, en Santafé, y
mereció de ella la preferencia entre varios
galanes que la cortejaban, porque para el
año siguiente, mientras iba en comisión al
sur, dejó poder a su hermano Luis María
para que lo representara en la ceremonia
nupcial, que se efectuó en la iglesia de San
Victorino el 22 de junio de 1828, siendo
padrinos don José Manuel Restrepo, el
historiador, y su esposa, doña Mariana
Montoya, hermana del novio.
¡Cómo
rondaba la tragedia sobre la viuda de Juan
Tolrá!”
Diego
Sánchez Rendón
Juan Crisostomo
Campuzano
González
Carlota
Campuzano
Federico
Martínez
Julian
Matilde
Rendón
Campuzano
María de Jesús
Martínez
Julio César
García Valencia
Luz
Ramírez Martínez
Mario
García
Del texto anterior debemos tener muy
presente:
•
El Mariano Pontón, con poder por
parte de Juan Tolrá para representarlo
como contrayente en el matrimonio
con Teresa Villa, dudamos cual de los
dos pueda ser, posiblemente era el
hijo del primer matrimonio.
1 Francisco 2
Piedrahita
Teresa
Villa
•
2
José
1
Mariano
Pontón
Juan
Tolrá
José Mariano
Pontón
El dato que Juan conoció a Teresa
donde las Rendón Campuzano,
Julian y Matilde Rendón Campuzano eran
primos hermanos de Carlota Campuzano
y primos cuartos de Luz Ramírez.
María
Francisca
es una carta que le envía su padre José
María y la cual ya habíamos incluido en
el Recuerdos García de julio de 1998 pág.25.
1
Agapito
Piedrahita
Mariaca
“Rionegro, agosto 2 de 1.813”
Blas
Piedrahita
Antonio María
Piedrahita
2
Teresa
Villa
1
Federico
Montoya
Villa
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Julio César
García Valencia
Teresa Villa era prima hermana de Blas
Piedrahita y prima cuarta de Teresita
Piedrahita.
C-2 MUERE TERESA Y NACE
FEDERICO .La bella Teresa Villa era prima cuarta de
Teresita Piedrahita y como ya lo
habíamos enunciado era hermana media
de Sixta Pontón Piedrahita.
En agosto de 1830 había de nacer el
primer y único hijo de ese matrimonio y
Teresa, murió al dar a luz a ese hijo en
este penoso alumbramiento.
Este niño huérfano fue bautizado con el
nombre de Federico.
Federico Montoya Villa venía a ser:
Primo
4
5
De:
Luz Ramírez Martínez
Teresita Piedrahita
Con la muerte de Teresa, el dolor de José
Manuel fue inmenso y fiel testigo de esto,
“Amadísimo hijo José Manuel: Hemos
recibido dos tuyas, una de Guaduas y otra de
Nare; por ellas quedamos impuestos de tu
salud y de tu marcha para el Magdalena con
una comisión importante. Pedimos a Dios
que te de acierto y suma prudencia para
conducirte; pues en estos malhadados
tiempos no hay quien acierte, ni quien
merezca la gratitud de los pueblos: tú obra
como hombre de bien, temiendo a Dios y
amándole, sin separarte de las leyes del
cristianismo ... Reza el rosario todas las
noches, oye misa todos los días, y no hagas
caso de los que te critiquen por devoto o
hipócrita; solo Dios conoce el mérito y las
intenciones de nuestros corazones;
los
hombres somos unos locos insensatos. Vive
conforme con lo que Dios hace y ha hecho
contigo, quitándote a tu Teresa así vendría a
los designios de la Providencia, judicia
Domini vera, et justificata insemitipsa:
paciencia y conformidad en todo: y desechar
esa melancolía y humor negro, que puede
precipitarte; no nos hables más de esto;
encomienda al Señor a nuestra Teresa, pues
ella por sus virtudes estará en la patria
celestial.”
“Procura desocuparte lo más breve
posible de esa comisión, y no vaciles (como
dices) para donde irás ... en esto nos
lastimas, porque debías dirigirte donde tus
padres. En fin, Dios te bendiga y de
paciencia. Por acá no hay novedad, toda la
familia buena, te saludan y te piensan mucho.
Hoy ha salido para esa la tropa con más de
250 soldados. Barrientos y Escobar siguen
con ella. Bautista lleva una petaquita con 24
docenas de tabacos que manda esta tu
madre.”
“Tus padres afectísimos S.S., Montoya,
María Josefa”
C-3 JOSÉ MANUEL Y MATILDE .José Manuel volvió a casarse el 7 de abril
de 1833 con Matilde Rendón Campuzano.
María
Dionisia
Juan
Crisóstomo
Campuzano
Carlota
Campuzano
1
José 2
Manuel
Montoya Zapata
Matilde
Juliana
Rendón
Campuzano
2 Teresa 1
Villa
Carlos
Juan
Tolrá
Magdalena
Esposos
Diego
Sánchez Rendón
Federico
Martínez
Ma. de Jesús
Martínez
Luz
Ramírez
Martínez
Julio César
García Valencia
Mario
García
Durante sus estadías en Rionegro,
Francisco Warleta, el jefe victorioso del
ejército de Pablo Morillo, al reconquistar
Antioquia, asumió la gobernación el 5 de
abril de 1816 y estableció su cuartel
generl en Rionegro, allí se alojaba en una
casa que le ofreció José María Montoya
Duque padre de José Manuel, quien
siendo patriota, utilizaba su cordialidad y
diplomacia para mantener apaciguado el
ánimo de Walreta.
No nos queda ninguna duda que en este
período 1816 a 1818, los Montoya
Zapata, Campuzano, Sáenz, fueron muy
cercanos a los realistas.
Cuando Warleta fue a entregar el 21 de
junio de 1816 la gobernación a Vicente
Sánchez de Lima, con los nombres de los
patriotas peligrosos, también entregó una
lista que habla por si sola:
Matilde venía a ser:
•
Concuñada de Juan Tolrá, quien había
sido el primer esposo de Teresa Villa,
la primera esposa de su marido.
María Dionisia, la mamá de Matilde
venía a ser de José Manuel:
•
•
Suegra y
Concuñada
Carlos Tolrá el jefe realista dejado por
Morillo en Antioquia, venía a ser de José
Manuel:
•
Concuñado
Definitivamente a José Manuel, le
gustaban las mujeres de las mismas
familias que le gustaban a los Tolrá.
Mariana
2
José Manuel
Restrepo
1
Francisco
María Josefa
Sinforioso
García
3
María Rita
Indalecio
González
4
5
Juan Antonio
6
Luis María
7
José Manuel
Montoya
Zapata
“Nota. No se han agregado en el
cuerpo de ésta los sujetos que abajo se
expresarán, por haber presentado los
intereses que conducían a Popayán cuando
entraban en ésta las tropas del Rey. Dichos
intereses
correspondían
al
gobierno
revolucionario:
1- “Doctor José Manuel Restrepo:
Secretario del Gobierno, Consejero de
Gobierno, gacetero, etc. etc. Rionegro.
4567-
Ya desde el 17 de septiembre de 1818
Carlos Tolrá se había casado en Bogotá
con Juliana Sánchez Rendón.
Carlos Tolrá llegó a Antioquia para actuar
como gobernador encargado el 4 de
noviembre de 1818 y fue recibido con
temor, conociendo su ferocidad y
crueldad. Dos párrafos de la Historia de
Antioquia, escrita por Francisco Duque
Betancurt nos descubren bien a este
personaje.
“... practicará Ud. a cuantos aprehenda.
Ya el mismo Tolrá había dado el ejemplo;
pero agregando entre sus víctimas a las
heroínas Micaela Nieto, de Nemocón, Salomé
Buitrago, María de los Angeles Avila, María
Josefa Esguerra y Genoveva Sarmiento, a
quienes hizo fusilar en el curso de pocos días
y casi en la misma época (finales de 1.817)
en que en su propia casa se reunió el jurado
que condenó a la conocida heroína Policarpa
Salavarrieta.”
“Sobresalió pues como verdugo de las
damas.”
“Sin embargo, con fecha 6 de junio de
1.819, empezaban a despertarse en él sus
viejos instintos, como lo demuestra la
siguiente carta que dirigió a Sámano, cuando
estaba lejos de imaginarse que ya era tarde
para realizarlos, por cuanto a poco más de
dos meses habría de salir en fuga
precipitada. Decía entonces lo siguiente:
“En este correo me han pasado los Oficiales
reales un oficio muy insolente e irrespetuoso,
poniéndome en el caso de tener que
representar, estando dispuesto a darles 200
palos a otra que hagan, aunque pierda el
empleo, porque ya no puede tolerarse su
petulancia e irrespetuoso estilo, que con su
ninguna fidelidad en la revolución pasada
con que fueron los más famosos insurgentes,
me han hecho formar la resolución de hacer
una redonda en que paguen sus pocerdías.
V., mi General, viva seguro de que no les
aguanto más, y en la primera que me hagan
los meto al cuartel, los hago amarrar a un
poste, y se lleva cada uno cien palos.
Perderé el empleo si la cosa se lleva a punta
de lanza; pero tendré el gusto de majarles los
huesos y bajarles el orgullo.”
Pedro
Sáenz
Ana María
Eugenio
Faustino
Mártínez
Pastor
Rafaela
Magdalena
Francisco
Manuela
Sáenz
1 José 2
Manuel
Montoya
Zapata
María
Dionisia
Juan
Crisostomo
Campuzano
González
Matilde
Juliana
Rendón
Campuzano
Teresa
2 Villa 1
Esposos
3-
”Francisco Montoya: Teniente Coronel
de conscriptos. Rionegro.
“Sinforoso García:
Empecinado
insurgente. Rionegro.
“Indalecio /gonzález. Rionegro.
“Juan Antonio Montoya: Teniente de
conscriptos. Rionegro.
“Luis María Montoya: Teniente de
conscriptos. Rionegro.
“Manuel Montoya. Rionegro.
(Hay una rúbrica).
Esposos
2-
Carlos
Juan
En otro párrafo de la historia de
Antioquia, escrita por Francisco Duque
Betancurt, nos expresa la estrícta
vinculación que existía a los realistas y la
huida cuando el triunfo de Boyacá.
“Los realists por lo demás, informados de
la gravedad de los acontecimientos y
desconfiando de los auxilios anunciados,
resolvieron emprendar la fuga el día 23 de
agosto (1.819), tanto en Medellín, como de
Rionegro, habiendo salido de esta última
Don Pedro Sáenz y los señores Campuzano
con rumbo a Cartagena. El Gobernador
Tolrá salió asimismo entre el 23 y el 24 del
mismo mes, esta vez en forma definitiva por
el camino de Zaragoza y dejando como
autoridad las del Teniente Asesor de
entonces, que lo era el doctor Faustino
Martínez, conocido realista americano y
desleal a la causa de sus familiares y
coterráneos.”
Antonio Echeverri Villa, el cuarto abuelo
de Julio César García Valencia, era primo
hermano de Margarita Isaza Echeverri, la
bisabuela de Sinforoso Calvo Ortega,
casado con Rebeca Mc. Allister Sámano,
que según dice la tradición, venía a ser
nieta del Virrey Juan Sámano.
Esta habilidad de José Manuel para estar
tan cerca de los realistas y lograr después
toda la confianza de los simpatizantes de
Bolívar,
posteriormente
la
sigue
utilizando para participar del equipo de
Bolívar mientras el gobierno y después
pasar sin reservas a ser un ardiente
defensor de Santander.
Julio César venía a ser:
Nunca quedó claro, en definitiva a qué
equipo pertenecía totalmente.
Al virrey Juan Sámano, nombrado
anteriormente en la carta que le dirige
Carlos
Tolrá,
hemos
podido
interconectarlo con este esquema:
Primo
9
10
De:
Sinforoso Calvo Ortega
Ricardo Calvo Cabrera
Este segundo matrimonio de José Manuel
con Matilde realizado el 7 de abril de
1833, no duró sino unos meses.
Antes de su muerte José Manuel alcanzó
a concebir con Matilde un hijo que nació
en Bogotá el 4 de marzo de 1834 y fue
bautizado también con el nombre de José
Manuel.
José María
Montoya
Duque
Gregoria
Ignacio
Echeverri
Echague
Rafaela
José Manuel 2
Montoya
Zapata
Antonio
Echeverri
Villa
Margarita
Isaza
Echeverri
Melchor
Echeverri
Pelaez
María del Carmen
Palacios
Isaza
Juan
Samano
Juan de S.
Martínez
Marcelo
Echeverri
González
Prudencia
Ortega
Palacios
Andrea
Samano
Sarmiento
Federico
Martínez
Rebeca
Mc Allister
Samano
María de Jesús
Martínez
Julio César
García
Valencia
Luz
Ramírez
Martínez
Mario
García
Andrea
Echeverri
Mejía
Sinforosa
Calvo
Ortega
Obdulia
Valencia
Echeverri
Julio César
García
Valencia
1
2
José María
Urbina
Ricardo
Calvo
Cabrera
Gabriela
Urbina
José Manuel
Montoya
Rendón
José María
JoséLuis
Carbonell y
Valderrama
Hilario
María del
Carmen
Carbonell
Vargas
Aurelia
Moreno
Carbonell
José Manuel Montoya Rendón se casó
con Aurelia Moreno Carbonell, familia de
patriotas, de la cual se destaca su tío
abuelo José María Carbonell.
Dicen las genealogías:
Tomo II - Pág. 146
“Don José María Carbonell y
Valderrama, bautizado en Santafé el 14 de
febrero de 1775, ajusticiado por patriota el
19 de junio de 1816. Colegial de San
Bartolomé en 1806, ardoroso partidario de la
causa de la revolución en 1810, fue uno de
los que le puso los grillos al virrey para
trasladarlo a la cárcel; signatario del Acta
de Independencia, oficial mayor de Cajas,
capitán de milicias de infantería, y en octubre
de 1811 contador de la hacienda de
Cundinamarca,
miembro
de
la
representación del Estado, y tesorero de
hacienda, por decreto de Nariño del 15 de
septiembre de 1812. Durante cuarenta días
estuvo preso en un calabozo, con centinela de
vista, por orden del gobierno con el cual no
estaba de acuerdo en 1814. Antes de su
condena a muerte había sido multado y
obligado a contribuir en calidad de donación
para las Cajas Reales en la cantidad de mil
pesos, por orden de Morillo en octubre de
1816.”
C-4
LA CONSPIRACIÓN DE
SARDÁ .-
Dicen las genealogías que José Manuel
Montoya Zapata murió así:
TomoV - Pág. 362
“En julio 23 de 1833 se rebeló el
general Sardá contra el gobierno del
Presidente Santander, quien alertado por un
aviso anónimo firmado “Un Orejón”, hizo
poner presos a algunos de los oficiales
rebeldes: uno de ellos, Pedro Arjona, había
de ser conducido a prisión por el coronel
Montoya. Arjona trató de escapar y cuando
el coronel Montoya se lo quiso impedir,
disparó sobre él y lo mató de inmediato. Esa
noche, en Rionegro, la madre doña Josefa
Zapata, asustada, grabó la fecha con un
alfiler en el espaldar de su cama.”
Exactamente un años después de este
hecho, el 23 de julio de 1834, murió el
padre y abuelo de los José Manuel
Montoya, su muerte fue casi de repente y
causó un gran dolor, por tratarse de un
patriarca querido por todos, a quien se
recuerda como el Patriarca de Rionegro.
La pena por esta trágica muerte de José
Manuel, es posible que hubiera sido el
motivo de la muerte de José María.
Así le escribe Santander a Salvador
Córdoba después de la conspiración de
Sardá.
“.... agosto de 1833”
“B. Coronel S. Córdoba.”
“Amigo muy apreciado:
Ya .... saber cómo hemos escapado
aquí el 23 de ser asesinados por ....
conspiración cuyos miembros son los mismos
del Santuario ...., capitaneados por el
españosl Sardá.
Fue frustrada, y
perseguidos los facciosos han caído ya en
nuestro poder, con excepción de cuatro o
seis, y la ley castigará a los delincuentes.
Todo está tranquilo, como si tal cosa hubiera
ocurrido, y la marcha del sistema
constitucional seguirá su curso con el
progreso que llevaba. Todos pues debemos
esmerarnos en que este suceso no haga
retrogradar el país, y desvelarnos por
mantener el orden constitucional, la paz y la
tranquilidad de los puesbles. En esta vez los
de tropa, y de esta Provincia han acreditado
que desean la paz bajo el imperio de las leyes
y de un gobierno legítimo.”
“Agradezco a usted mucho su
detallada carta del 19 corriente, sobre el
Batallón segundo, y el juicio que usted forma
de todo. Desde que supe que usted iba a
regresar al Cauca me trnailicé acerca de este
negocio y de la tranquilidad general.”
José Manuel Montoya Zapata, era
cuñado de Isabel Sardá y la viuda de
José Manuel terminó casandose con un
pariente de Sardá.
“Reciba usted el fino afecto de quien
se dice amigo sincero del mérito patriótico y
de su pericia,
F. DE P. SANTANDER”
Teresa
Villa
1
Matilde
Rendón
2
1
1
María Luisa
1
Francisco
Juan
Tolrá
García Olano
y Alvarez
del Casal
María Antonia
De Madarriaga
García Olano
Francisco
de Paula
Francisca
Munive
y Madarriaga
José
Sarda
Isabel
Sarda
Pedro
Angel María
Arjona
y Lizarralde
Josefina
Arjona Sarda
Julio
Montoya
Barona
Gregorio
Armenta
Arjona
Blanca
Montoya
Canal
Genaro
Olano
Gutiérrez
2
1
José Manuel
Montoya
José Domingo
Azuola Olano
... Matrimonio
Francisco
de Paula
Olano Iragorri
Olano Izquierdo
2
Publio Alejandro
Olano
Gutiérrez
Julio César
García
Valencia
Hernan
Alejandro
Olano Correa
Inés
García
Francisco de Paula Olano Iragorri, el
tatarabuelo de Hernan Alejandro Olano
Correa, era primo hermano de María
Antonia de Madarriaga García Olano, la
abuela de Isabel Sardá.
Hernan Alejandro Olano Correa, viene a
ser primo séptimo de Isabel Sardá.
Pedro Arjona y Lizaralde, el asesino de
Esta sucesión de matrimonios llevo a
que Matilde terminara casándose con
José Domingo Azuola Olano, primo
hermano
de
María
Antonia
De
Madarriaga García de Olano esposa de
José Sardá, por cuya conspiración murió
José Manuel.
José Domingo
2
1
Joaquina
Francisco
María Antonia
de Paula
De Madarriaga
Olano Iragorri García Olano
José
Sarda
Genaro
Olano
Gutiérrez
Santander
Esposos
Olano Izquierdo
Francisca
Munive
y Madarriaga
Azuola
Olano
Esposos
Francisco
de Paula
Esposos
Francisca
José Manuel
Montoya
Zapata
María
Dionisia
Matilde
Rendón
2 Campuzano
Juan Crisóstomo
José Domingo
Joaquina
Francisca
Campuzano
González
Wenceslao
Esposos
Matilde
1
Rendón
Campuzano 2
Esposos
Francisco
García Olano
y Alvarez
del Casal
Magdalena
Esposos
María Luisa
Esposos
José Manuel
Montoya
2
María Dolores
Luz
Ramírez
Azuola Olano
Ramón
Nonato
Guerra
Montoya
Zapata
Bolívar
CONSPIRADORES
Publio Alejandro
Olano
Gutiérrez
Julio César
García
Valencia
Hernan
Alejandro
Olano Correa
Inés
García
Azuola
Olano
Campuzano
González
Son multiples las interconexiones entre
estas familias.
De José Sardá esto figura en el libro
Visiones de la Historia de Tomas Rueda
Vargas:
“A caballo con otros conjurados
escapó Sardá la misma noche que debía tener
lugar el atentado y, frustradas las intenciones
que imaginó para enderezar su empresa,
cayó preso cerca de Sogamoso.
“Las severas leyes de entonces
condenaron a muerte a considerable número
de conspiradores.
Restados algunos
prófugos, y otros que fueron agraciados, en
octubre sufrieron la última pena, con todo el
viejo aparato español, diez y siete de los
comprometidos.”
“El catalán José Sardá era un
aventurero de tomo y lomo. Había servido en
la campaña de Rusia, bajo Napoleón.
Contagiado de ideas liberales, pasó a Méjico
con Mina, hasta que, prisionero de los
realistas, fue a purgar a Ceuta sus veleidades
políticas; de allí, tras una fantástica fuga,
volvió a América y tomó servicio en las
tropas de Montilla, que obraban sobre Santa
Marta y Cartagena. Boliviano en el año de
28, fue borrado del escalafón a causa de
haber tomado partido por Urdaneta en 1830
al iniciarse la reacción legitimista. Y aquí
está la causa de su participación en la
conjura de julio. Sin trabajo, sin dinero, se
hizo centro de todos los descontentos, que no
faltan en ningún tiempo, y vino a ser el brazo
de un movimiento sin cabeza, que careció de
raíz en la opinión. Sentenciado a muerte,
cargado de cadenas, se salvó de la cárcel en
hombros del canónigo Herrán. Más de un
año duró oculto; de zarzo en zarzo llegó a
casa de doña Rosa Florido, en el barrio de
La Candelaria, en cuyo zaguán le mató
traidoramente el teniente Ortiz, que se había
vendido por cómplice y amigo.”
En 1833 Antonio Saturnino
Herran
Zaldua hermano de Pedro Alcántara,
actuaba como Vicario general de la
Catedral y en la noche del 11 de octubre
de 1833 ayudó a escapar de la prisión a
Sardá, llevándolo en hombros hasta
ponerlo a salvo, dejándolo escondido.
Juan
Josefa
Arzobispo
Antonio
Pedro Alcántara
Herran
Zaldua
Santamaría
Blas
Piedrahita
Joaquín
Santamaría
Teresita venía a ser prima cuarta de
Joaquín Santamaría.
Del general José Sardá se cuenta un
gracioso incidente sucedido con el
Libertador, estando éste ya gravemente
enfermo y el cual figura en El Ocaso de
un Genio escrito por Bernardo Puerta.
“El 3 de diciembre (1830) se notó una
pequeña reacción. Bolívar se daba cuenta
exacta de cuanto acontecía a su alrededor.”
“Un caso extraño para todos era el
notable desarrollo del olfato que se le
advertía. El carácter agriado y la franqueza
del Libertador provocaron un pequeño
incidente de hilaridad y de chanza en
aquellos
momentos
de
grandes
incertidumbres.”
“Habiéndose presentado el General
Sardá a indagar por la salud del ilustre
enfermo, se sentó cerca de la hamaca en
donde éste descansaba. Levantó un poco la
cabeza y con voz pausada y lenta , le dijo:
“General, aparte un poco su asiento”. Sardá
se retiró un poco, pero no lo bastante. “ un
poco más, General”. Sardá se apartó de
nuevo. “Más todavía”. Sardá, un poco
amostazado, le dijo: “Permítame Vuestra
excelencia que no creo haberme ensuciado”.
“─No tal, hombre, es que usted hiede a
diablos, quiero decir a cachimba”, replicó
Bolívar tranquilamente.”
Antonio María
Piedrahita
“Sardá, sin perder la serenidad, dijo
malicioso:”
Antonio José
Piedrahita
Teresita
Piedrahita
Amalia
Herran
Mosquera
Blas Piedrahita, el bisabuelo de Teresita
Piedrahita, era primo hermano de
Joaquín Santamaría, que era sobrino
político de Antonio Herran Zaldua, que
llegó a ser Arzobispo de Bogotá.
Julio César
García Valencia
“─Ah! mi General, tiempo hubo en que V.
E. no tuvo tal repugnancia cuando doña
Manuela. . .”
“⎯Sí ⎯ dijo el enfermo, sin inmutarse;
otros tiempos eran, amigo mío; ahora me
hallo en una situación tan penosa, sin saber,
lo que es peor, cuándo saldré de ella”.
Todos rieron de la ocurrencia.”
Cachimba es un pipa de fumar y el
Libertador fue siempre tolerante con el
vicio de Manuelita al tabaco.
Obispo
José María
Juan
Nepomuceno
Estevez Ruiz
“Al entrar los dos oficiales, Sardá, que no
los conocía, se sobrecogió, y les dijo:”
José Cleto Margallo Moya era de los
pocos amigos de Sardá que conocieran su
escondite y allí lo visitaba con frecuencia;
ingenuamente se dejó engañar de los
militares Torrente y Ortíz y los condujo
hasta el escondite, tal como lo describe el
historiador Posada Gutiérrez.
Alonso José
Juan José
Restrepo López
José Miguel
Restrepo Puerta
José Félix de
Restrepo Velez
Rosario
Restrepo
Manuel
Restrepo Sarasti
María Luisa
Jaramillo
Melguizo
Teresita
Piedrahita
Jaramillo
Félix
Restrepo
Pardo
Amalia
Mercedes
Briceño
Fernández
Julio Cesar
García
Valencia
Joaquín
Posada
Gutiérrez
Ignacio
Agustín
Estevez
Noriega
Esposos
Rosario
Melguizo
Restrepo
Esposos
Vicente
Restrepo Guerra
Félix Restrepo Pardo, que venía a ser
primo noveno de Teresita Piedrahita, era
cuñado de Agustín Esteves Noriega, tío
político de Francisco Posada Serrano,
hijo de Joaquín Posada Gutiérrez.
“Sin embargo, los saludables anhelos del
Presidente fueron cortados bien pronto por el
surgimiento de las pasiones políticas de la
ocupación de Pasto por la fuerzas de
Obando, con la reanudación de las diatribas
y de los insultos que hacían los de uno y otro
partido por medio de los órganos de
publicidad, y lo que fue peor, con el anuncio
de una conspiración contra el gobierno,
afortunadamente descubierta antes de
llevarse a cabo, la que trajo como
consecuencia la condenación a muerte de
cuarenta y seis individuos; de éstos, solo diez
y siete fueron al patíbulo. El epílogo de esta
tragedia fue escrito por el jefe de los
revoltosos, general Sardá, cuya muerte se
perpetró. “En efecto, el incauto doctor
Margallo condujo en persona a los dos
militares hasta la puerta de la casa habitada
por Sardá, creyendo que la amistad con el
conspirador y no la traición puesta al
servicio del gobierno era lo que lo llevaba en
busca del español. La casa quedaba cercana
al convento de la Candelaria, en la parte alta
de la ciudad.”
C-5 EL ASESINATO DE SARDA .-
José Ignacio
Restrepo
consanguinidad hasta el.
Carmen
Forero Estevez
Francisco
Posada Serrano
Este gráfico que nos busca interconectar
al general Joaquín Posada Gutiérrez, no
nos muestra ningún camino de
─“Supongo que son ustedes los amigos de
que me ha hablado Margallo, y que como
caballeros podremos entendernos.”
─“Si, mi general, contestaron ellos.”
“La conversación no fue larga; se redujo
a preguntas de Sardá y a promesas de los
oficiales, citándose para nueva conferencia
en la que le ofrecieron darle cuenta de los
progresos que hicieran en obtener la
cooperación de otros militares para acordar
el movimiento o prescindir de él, según el
resultado que obtuviesen.”
una de las más famosas se refiere al
terremoto del 15 de noviembre de 1827.
“Al despedirse hubo abrazos y protestas
de lealtad y bajo el pretexto de no llamar la
atención saliendo juntos, bajó Torrente hasta
la puerta de la calle. Entonces Ortiz se
preparó y al salir volvió hacia Sardá y le
dijo:”
El padre Margallo profetizó que por
haberse realizado en la capilla del
Sagrario los funerales de M. Stewart que
fue muerto en un duelo con el hijo de
Francisco Miranda, vendría la ruina para
la capilla. Efectivamente a los quince
días se sucedió el terremoto y quedó
destruida la cúpula de la capilla.
“─Mi general, se me había olvidado decir
una cosa.”
“─Qué es capitán Ortiz? , le contestó
Sardá acercándose con los brazos abiertos.”
“Un pistoletazo disparado a quemarropa
fue la respuesta de Ortiz, habiendo
atravesado el pecho de una bala traidora al
hombre que acababa de abrazar como
amigo. La partida que había ocupado el
frente de la casa desde que Ortiz y Torrente
entraron, al oír el tiro trató de forzar la
puerta; pero a ese tiempo la abrió Torrente y
todos entraron en tropel. Sardá estaba
tendido en la pequeña pieza que ocupaba,
exhalando dolorosos ayes; y entonces otro
trabucazo lo acabó de matar, para que no
penara.”
En este esquema no hay ningún camino
de consanguinidad.
José Cleto Margallo Moya es cuñado de
Gregorio Mares Maza primo hermano de
Gabriela Gori Maza.
Francisco
Antonio
Margallo
Duquesne
José Cleto
Margallo
Moya
El doctor Francisco Margallo, tío de José
Cleto, realizó una serie de profecías y
C-6 MARIANO PARÍS Y LA
CONSPIRACIÓN DE SARDÁ .GRÁFICA
María Antonia Posada Mauris, la cuarta
abuela de Rosa Vásquez, era prima
hermana de María Andrea Genoveva
Ricaurte Mauris, la mamá de Mariano
París, así como de Antonio, Manuel y
Joaquín París.
Rosa venía a ser prima séptima de los
París.
Este patriota que lucho con valor en la
expedición de Venezuela y tuvo un
trágico y aparente injusto e infame fin, tal
como es narrado en el libro Ricaurte,
escrito por Luis Orjuela.
“Lo
que
por
sobre
toda
consideración hace, pues, que la historia lo
recuerde con especial interés es el triste fin
que la suerte le preparó en 1833, por su
participación, verdadera o supuesta (punto
no bien aclarado), en el movimiento conocido
con el nombre de revolución de Sardá. Y no
fue tanto su muerte, como el espectáculo que
con su cadáver se dió por las calles más
públicas de Bogotá, lo que conmovió la
sensibilidad pública; pues de Une, lugar
donde se le aprehendió, se le trajo por
Chipaque con escolta; en el sitio de la
Fiscala, inmediato a Bogotá, a una tentativa
de evasión recibió la muerte a tiros de fusil; y
luego, atravesado su cadáver sobre una
bestia enjalmada a modo de despojos
despreciables, se ofreció con él el
espectáculo de horror e inhumanidad que se
ha dicho.”
“En la narración de este suceso, la
historia se ha mostrado unánime para
deplorarlo; y aunque la pasión política no
tuvo embarazo en hacer de él arma
envenenada contra el General Santander, la
injusticia del cargo ha venido a quedar con
el tiempo puesta en evidencia, no sólo por la
vindicación que el ofendido hizo de sí mismo
en sus Apuntamientos para las memorias
sobre Colombia y la Nueva Granada, sino
también por la amplia justificación que con
apoyo en las órdenes dadas par la captura y
traída del sindicado han dejado establecida
historiadores tan imparciales como los
autores de la Vida de Rufino Cuervo. Esto
sin contar lo que ya había dicho Restrepo, y
lo que en los días que corren expone el joven
historiador Gustavo Arboleda, fuera de otros
testimonios igualmente irrecusables.”
En una carta fechada el 28 de agosto de
1830 escrita por José María Obando y
dirigida a Salvador Córdoba, que ya
hemos reproducido en el numeral B-19,
dan cuenta del odio que sentía Obando
por Mariano París, donde dice: “una
facción de ladrones como Mariano París y
otros de esta calaña, oprimen la capital”, de
tal forma que con estos calificativos da a
entender que desde esa época estaba
condenado.
C-7 EL PRIMER HIJO DE
SANTANDER .El 23 de julio había sucedido la
conspiración de Sardá y exactamente un
mes después, nacía el primer hijo de la
unión extramatrimonial entre Santander y
María de la Paz Piedrahita Sáenz.
Es posible que exista alguna relación con:
•
•
El Piedrahita de la futura esposa de
Santander, Sixta Pontón Piedrahita.
El Sáenz de Pedro Sáenz, el cuñado y
suegro de Francisco Montoya Zapata.
Pero nos falta información para
analizar esta posible interconexión.
María Paz era hija de:
.................................. Piedrahita
.................................. Sáenz
aparentemente españoles los dos.
Nació el 23 de agosto de 1833, el 28 de
agosto fue bautizado en la catedral con el
nombre de Francisco de Paula Jesús
Bartolomé.
Santander era un hombre soltero y podía
haberlo legitimado, pero María Paz no le
llegaba al corazón como lo contó en su
testamento.
“Declaro, que en mil ochocientos treinta y
tres siendo soltero tuve un hijo en persona
también soltera, el cual fue bautizado en la
iglesia catedral el veintiocho de agosto de
aquel año: se llama el niño, Francisco de
Paula y lo reconozco por hijo natural mío, y
lo legitimaría también si hubiera otro medio
legal sustituido al de las leyes españolas
conocido con el nombre de rescripto del
Príncipe. Nunca lo habría legitimado por
subsiguiente matrimonio, porque cuando yo
conocí a su madre, ella ya había sido
conocida por otros.”
Cuando Santander en 1832 recién llegado
de su destierro, conoció a María Paz, esta
ya había sostenido prolongadas relaciones
extramatrimoniales con Alejandro Gaitán
Rodríguez y al usar el plural “otros”,
posiblemente por alguno mas.
En 1851 Francisco de Paula Santander
Piedrahita defendió al gobierno legitimo
y pertenecía al partido liberal.
Francisco
Antonio
Petronila
José María
Después fue partidario de José María
Melo y defendió la revuelta militar contra
José María Obando.
En el gobierno de Mariano Ospina
Rodríguez fue un fiel defensor del
gobierno y del partido conservador,
manteniéndose en esta linea política hasta
su muerte el 11 de agosto de 1916.
En 1828 había María Paz tenido un hijo
extramatrimonial con Alejandro sin llegar
tampoco a contraer matrimonio.
Después de este primer hijo de María Paz
con Alejandro, este también siendo
soltero, tampoco se casó.
Muchos años después Alejandro se casó
en 1844 con Sofía Obeso Carrasquilla,
prima cuarta de Rosa Vásquez.
Carrasquilla
Posada
Federico
Carrasquilla
Sofia
Obeso
Carrasquilla
Alejandro
Gaitán
Rodríguez
Clementina
Carrasquilla
José María
Ricardo
Gaitán Obeso
2 María 1
Paz
Piedrahita
Sáenz
Ana
Santamaría
Carrasquilla
Rosa
Vásquez
Francisco
de Paula
Santander
Julio César
García
Valencia
Convención
de relación
extramatrimonial
G-36
De este matrimonio nació en 1851 José
María Ricardo Gaitán Obeso, fallecido en
Panamá el 13 de abril de 1886, donde
había sido desterrado y estaba en prisión,
condenado por un Consejo de Guerra de
la Regeneración.
Algunas veces cuando se hacen estos
caminos de interconexión, se tiende a
creer que el más cercano parentesco se
encuentra por el apellido paterno.
Ejemplo de esto es José María Ricardo
Gaitán Obeso, que venía a ser primo
quinto de Rosa Vásquez.
Cualquiera pensaría que este Gaitán
podría ser pariente de Jorge Eliecer
Gaitán y si lo es, porque TODOS
SOMOS PRIMOS, pero su parentesco
sería aproximadamente primo once o
doce.
?
?
Ana
Sebastián
Gaitán de
Mendoza y
Ocampo
Gertrudis
Arias Gaitán
Miguel
Gaitán y Teran
Joaquín
Gaitán
Miguel
Gaitán Galindo
Luis Antonio
Gaitán
y Aldana
Buenaventura
José Leonardo
Gaitán
Cardozo
Alejandro
Gaitán
Rodríguez
Francisco
Gaitán Ruiz
José María
Ricardo
Gaitán Obeso
Francisco
Gaitán Ortíz
Eliecer
Gaitán Otálora
Jorge Eliecer
Gaitán
María Ignacia
Rosalía
Mauris
Berdaya
Rafael
María Ignacia
Mariana
Rosalía
Ricaurte
y Terreros
Mauris
Berdaya
Rafael
Mariana
Ricaurte
y Terreros
María Antonia
Posada
Mauris
Petronila
Prieto
Ricaurte
María Antonia
Posada
Mauris
Petronila
Prieto
Ricaurte
José María
Carrasquilla
Josefa Sanz
de Santamaría
Prieto
José María
Carrasquilla
Francisca Sanz
de Santamaría
Prieto
Federico
Carrasquilla
Diego
Caicedo
y Santamaría
Federico
Carrasquilla
Antonio
Vergara Sanz
de Santamaría
Clementina
Carrasquilla
Clementina
Carrasquilla
Ignacio
Gutiérrez
Vergara
Ana
Santamaria
Ana
Santamaria
Rosa
Vásquez
Julio César
García Vásquez
Rosa
Vásquez
Julio César
García Vásquez
D-
MAMERTO MONTOYA SANZ
DE SANTAMARIA .-
Luis María Montoya Zapata se había
casado el 22 de enero de 1823 con Josefa
Sanz de Santamaría Baraya (prima octava
de Rosa Vásquez).
De este hogar de Luis María Montoya y
Josefa Sanz de Santamaria Baraya nació
Mamerto Montoya Sanz.
Un destino trágico había de vincular la
vida de los hijos de los tres hermanos más
o menos en 1850.
María Ignacia
María Rita
Rosalía
José de la Cruz
Mauris
Berdaya
María Antonia
Posada
Mauris
José María
Carrasquilla
Duque Salazar
Rosalía
Ricaurte
Mauris
Josefa Antonia
Baraya
Ricaurte
Francisco
Federico
Carrasquilla
Clementina
Carrasquilla
Josefa
Sanz
de Santamaria
Baraya
José Manuel
Luis María
Montoya
Zapata
Mamerto
Matilde
Montoya
Sanz
de Santamaría
Isabel
Andrés
Montoya
Sáenz
Ana
Santamaria
Laura
Duque
Aristizabal
José María
Montoya
Duque
Manuel
Rojas Duque
Luis María
Montoya Zapata
Ana María
Rojas García
Mamerto
Montoya Sanz
Joaquín
García Rojas
Julio César
García Valencia
Por este camino de interconexión
encontraríamos que Julio César García
Valencia vendría a ser primo séptimo de
Mamerto Montoya Sanz de Santamaría.
José Manuel
Rosa
Vásquez
Julio César
García
Valencia
Luis María
Francisco
Montoya
Zapata
María Antonia Posada Mauris, la cuarta
abuela de Rosa Vásquez, era prima
hermana de Rosalía Ricaurte Mauris, la
abuela de Josefa Sanz de Santamaría
Baraya.
Federico
Montoya
Villa
Andrés
Isabel
Montoya
Sáenz
Matilde
Mamerto
Montoya
Sanz
Rosa venía a ser:
Prima
8
9
De:
Josefa Sanz de Santamaría
Mamerto Montoya Sanz de
Santamaría
En 1848 los primos Isabel y Mamerto se
habían acercado más en su parentesco de
primos hermanos, al casarse Andrés y
Matilde, vincularon más a estas dos
familias.
Figura en las genealogías:
Tanto Federico como Mamerto se
enamoraron apasionadamente de su prima
la encantadora Isabel Montoya Sáenz.
Saliendo de un baile los dos primos
enamorados se retaron a un duelo.
Federico Montoya Villa perdió la vida a
las orillas del río Fucha, por el arma
disparada por su primo hermano.
José Manuel
María Luisa
Rosario
Restrepo
Vélez
Luis María
Montoya
Zapata
Rosario
Melguizo
María Jesús
Restrepo
Montoya
María Luisa
Jaramillo
Melguizo
Teresita
Piedrahita
Mamerto
Montoya
Sanz de
Santamaria
Obispo
Bernardo
Nicasia
Luis
María Josefa
Herrera
Restrepo
De La Torre
Vargas
Esposos
Después de este insidente Mamerto huyó,
no precisamos el momento de su
matrimonio con Nicasia de la Torre
Vargas.
Julio César
García Valencia
Luis y el Obispo Bernardo Herrera
Restrepo eran:
Primos
De:
2
Mamerto Montoya Sanz de
Santamaria
3
María Luisa Jaramillo Melguizo
4
Teresita Piedrahita
Los Primos segundos Mamerto y Luis al
casarse cada uno respectivamente con
las hermanas Nicasia y María Josefa de
la Torre Vargas resultaron también
siendo concuñados.
Tomo V - Pág. 358
“Don Mamerto Montoya Sanz de
Santamaría, bogotano fallecido en Neiva en
1903, de quien nos cuentan que “un trágico
episodio lo sacó del país. Tuvo un duelo con
dama al fondo, dentro del romántico marco
del S.XIX... Nada faltó en el lance, ni los
graves testigos enfundados en su levita
medio daguerrotipo, ni las fantasmales
siluetas de los árboles en el amanecer, ni los
chirriantes carruajes con faroles... ni la caja
de pistolas historiadas, ni los médicos de
botiquín portátil, ni ninguno de los requisitos
del venerable código del honor..... La bala
dirigida contra Mamerto le perforó la
chistera pero la bala que él disparó dejó
tendido en el campo al adversario, don
Federico Montoya Villa”, su primo hermano.
Ellos, al salir de un baile, se retaron al
trágico duelo que acabó con la vida del uno y
marcó para siempre la vida del otro.”
“Don Mamerto tuvo que expatriarse
durante veinte años, término de la
prescripción penal. El joven duelista vivió en
Francia, en Alemania, en Italia, y llegó hasta
San Petersburgo y Pekín. Estudió química y
fue a parar a la India. Por esos años el
mundo conservaba aún el colorido de los
libros de Pierre Loti. Cuando regresó a
Colombia traía probetas y retortas para un
laboratorio como el de Fausto, lebreles
rusos, y los maravillosos retratos de las
bisabuelas... Venían también semillas de
amapola para elaborar opio.”
“Hay quienes creen en la familia que esa
planta de ensueño metida en los baúles del
abuelo Mamerto fue el origen del descarrío
de varios de los vástagos del linaje...
(quienes) elegantes y ávidos de nuevos
experimentos llegaron... hasta el sepulcro
por un camino de adormidera”.
Basilio
Juan de S.
Martínez
Montoya
Manuel
José Pablo
Escobar Pelaez
María Josefa
Angel
José Antonio
Escobar
Angel
José Pablo
Escobar
Angel
María Ignacia
Vélez
Mariana
Escobar
Trujillo
José
Escobar
Vélez
Josefa
Restrepo
Genoveva
Botero
Escobar
Martina
Escobar
Restrepo
Antonio María
Angel
Luis
Santamaría
Botero
Manuel Antonio
Angel
Escobar
Mamerto
Montoya
Sáenz
Ana Delia
Santamaría
María Isabel
Manuel Antonio
María
Angel Duran
Eduardo
Enriqueta
Montoya
De La Torre
Isabel
Montoya
Sáenz
Mamerto
Montoya
Sáenz
Nicasia
De La Torre
Vargas
Guillermo
Martínez
Montoya
Mercedes
Enriqueta
Montoya
De La Torre
Enrique
Manuel
Angel
Montoya
Cuando Guillermo Martínez Montoya se
enamoró y quiso casar con su prima
tercera Mercedes Montoya De La Torre,
hubo abierta oposición en la familia de
Guillermo, motivados por las historias de
Mamerto.
De otra de las hijas de Mamerto esto nos
figura en las genealogias:
Tomo V - Pág. 359
“Doña Enriqueta Montoya de la Torre,
piadosa y refinada matrona de la sociedad
bogotana, de quien su hijo Alberto decía:
“... mi madre hubiera podido escribir un
tratado de buenas maneras y de buenos
platos, mucho mejor que yo un libro de
versos” y “... aquel placer que mi madre
sentía en su adolescencia al cruzar las calles
empedradas de esta noble villa, el bello
rostro bajo la florecida pastora de paja de
Italia, alto el busto dentro de ajustado
chaquetín, y la amplia falda cayéndole sobre
el breve zapato, apremiante o firme según las
circunstancias del del caballo alazán”. Casó
doña Enriqueta con don Manuel Antonio
Anjel Durán hijo del doctor Manuel Antonio
Anjel Escobar y doña Mercedes Durán
Buendía”.
Enrique
Manuel Antonio
Anjel Montoya
Rosa
Vásquez
Julio César
García Valencia
Dice en las Genealogías que cambiamos
la g por j en el apellido Anjel Montoya y
encontramos:
•
De Enrique
“Uno de aquellos vastagos de la
familia que llegó al sepulcro por un
camino de adormidera”.
•
Manuel Antonio
“También
víctima
de
sus
experimentos con las semillas
orientales del abuelo Mamerto”.
Enrique y Manuel Antonio debieron
nacer estre 1900 y 1910.
Me falta información y no me atrevo a
hacer ninguna afirmación sobre algún
posible y lejano vínculo con el perverso y
conocido Pablo Escobar, sin embargo,
como el destino trágico trae algunas
coincidencias, si nos desviamos de la
ascendencia Montoya y seguimos el
camino de los ascendientes Escobar,
podría surgir la duda y un camino para
una futura investigación sobre los abuelos
Escobar de los Angel Montoya, primos en
grado once de Rosa Vásquez.
De Enrique y Manuel Antonio fueron:
Abuelo
Bisabuelo
Tatarabuelo
4° Abuelo
5° Abuelo
-
Manuel Antonio Angel
Martina
José
José Pablo
José Pablo
Escobar
Escobar
Escobar
Escobar
Escobar
Si quisieramos no seguir el camino
Escobar de Manuel Antonio Angel
Escobar, sino el camino Angel,
encontraremos que venía de Antonio
María Angel López, el cual vuelve y
desciende de los José Pablo Escobar.
María Josefa
Angel
José Pablo
Escobar Pelaez
Francisco
José Pablo
Mercedes
Escobar
Angel
Esposos
López Hurtado
José Hilario
López
María Antonia
López
Escobar
Margarita
Blas
Piedrahita
Santamaría
Antonio María
Antonio María
Piedrahita
Manuel Antonio
Angel
Escobar
Antonio José
Piedrahita
Manuel Antonio
María
Angel Duran
Teresita
Piedrahita
Enrique
Manuel Antonio
Anjel Montoya
Julio César
García Valencia
Alberto
Angel López
Alberto Angel López, casado con
Piedrahita Santamaría, vendría a ser:
•
•
•
•
•
Tío bisabuelo político de Teresita
Piedrahita.
Tío bisabuelo de Enrique y Manuel
Antonio Angel Montoya.
Primo segundo de José Hilario López.
Nieto de José Pablo Escobar Angel.
Bisnieto de José Pablo Escobar
Peláez.
Anselmo
León
2 Gómez 1
Enrique
Manuel
Antonio
Alfonso
Anjel
Montoya
Fernando
Anjel
Iregui
Magdalena
León Gómez
Bernal
Eduardo
León Gómez
Leiva
Pialr
Mariño
León Gómez
.............
León Gómez
Matamoros
Pilar
León Gómez
Pilar León Gómez, la esposa de
Fernando García Alvarez es prima cuarta
de Pilar Mariño León Gómez, que eran
sobrinos políticos de Manuel Antonio y
Enrique Angel Montoya.
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