Informe especial al Parlamento La atención a la Salud Mental en Navarra D e f e n s o r a del Pueblo A r a r t e k o Navarra•Nafarroa 1 INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA Título: Informe especial: La atención a la salud mental en Navarra Edita: Institución de la Defensora del Pueblo de la Comunidad Foral de Navarra © Marzo de 2003 Portada: “Jardín con planta”. Autor: José Miguel Corral, Premio Navarra de Pintura 2001 Tamaño: 170 x 180 cms. Técnica: Oleo sobre lienzo. Diseño y maquetación: Carlos Fernández Prego Depósito Legal: Imprime: Linegrafic INDICE 1. INTRODUCCIÓN 11 2. ENFERMEDAD MENTAL: DEFINICIÓN 2.1.Un espacio de crisis 2.2. Enfermedad mental y población 2.3. Evolución histórica 2.3.1. Incidencia de la cronicidad en el tratamiento de la enfermedad mental 2.3.2. La reforma en Navarra 2.3.3. Riesgo de retroceso 21 25 27 28 28 36 38 3. EL ENFERMO Y SU ENTORNO 3.1. Perfil del enfermo mental en la comunidad foral de navarra 3.1.1. Introducción 3.1.2. Trastornos mentales graves 3.1.3. Personas con problemas de deterioro cognitivo progresivo tipo demencial 3.1.4. Consumidores de drogas afectados por enfermedades graves (V.I.H.) seropositivos 3.1.5. Discapacitados psíquicos –retraso mental– con problemas comportamentales 3.1.6. Características demográficas 3.1.7. Características familiares 3.1.8. Características laborales y económicas 3.1.9. Características sociales 3.1.10. Características psiquiátricas 3.1.11. Enfermedad y marginación 3.1.12. Uso de la red pública de salud 41 43 43 44 44 45 45 46 46 47 47 48 49 Cuadro A. Actividad asistencial de la Red de Salud Mental de Navarra 1987 / 2000 Cuadro B. Distribución de los pacientes por tramo de edad Cuadro C. Distribución de los pacientes por programas Cuadro D. Pacientes de trastornos mentales menos graves Cuadro E. Evolución de pacientes del programa infanto-juvenil, según diagnóstico Cuadro F. Evolución de pacientes del programa de drogodependencias 51 52 52 53 54 55 3.1.13 Otros aspectos vinculados al perfil del enfermo/a de trastornos psiquiátricos 3.1.14. Conclusión sobre el perfil del enfermo de trastornos psiquiátricos 56 57 3.2. La atención a la cronicidad 3.2.1. Crónicos 3.2.2. El cruce con la realidad Cuadro: Niveles de actuación para la integración de los enfermos mentales crónicos. Recursos y objetivos de los diferentes dispositivos 3.3. La atención en el ámbito familiar 3.3.1. Quién cuida al enfermo 3.3.2.Perfil del cuidador/a 3.3.3. Servicios públicos y asociaciones de autoayuda 58 58 60 63 64 64 65 72 3.4. Organización del nuevo sistema. Enfermedad y recursos 3.4.1. El espacio sociosanitario 3.4.2. El Plan Sociosanitario de Navarra 3.4.3. La actuación en el ámbito sociosanitario 3.4.4. Discrepancias y coincidencias competenciales 3.4.5. Planteamientos de reforma en la atención psiquiátrica a los enfermos mentales: Bases para el Plan de Salud Mental 2000 3.4.5.1. Los servicios sanitarios de la Red de Salud Mental Cuadro A. Evolución de usuarios y consultas en los Centros de Salud Gráfico A. Clasificación de los usuarios de Salud Mental desde 1988 por grupo de diagnóstico 74 74 77 77 80 86 90 90 91 3.4.5.2 La reforma de Salud 93 4. ASPECTOS JURÍDICOS DEL DERECHO DE LAS PERSONAS CON TRANSTORNO MENTAL CRÓNICO 4.1. Introducción: El marco legal sobre salud mental 4.1.1. Marco legal estatal y foral 4.1.2. Marco legal internacional 99 101 101 104 4.2. Situación civil 4.2.1. Incapacitación 4.2.2. Capacidad jurídica y de obrar 4.2.3. Causas de incapacitación 4.2.4. Legitimación activa y pasiva 4.2.5. Procedimiento 4.2.6. Sentencia 4.2.7. Mecanismos de protección 4.2.8. Modificación de incapacidad 4.2.9. Consentimiento informado 4.2.10. Internamiento psiquiátrico 107 108 109 110 110 111 11 112 114 114 115 4.3. Situación penal 4.3.1. Imputabilidad e inimputabilidad 4.3.2. Circunstancias modificativas de la responsabilidad 4.3.3. Transtorno mental transitorio 117 117 118 119 4.4. Situación laboral 4.4.1. Marco legal 4.4.2. Discapacidades: concepto 4.4.3 Grado de incapacidad y valoración de las minusvalías 4.4.4. Pensiones contributivas y no contributivas 4.4.5. Ley de Integración Social de Minusválidos 120 120 121 121 123 123 5. NECESIDADES SOBRE RECURSOS SANITARIOS Y COMUNITARIOS 127 5.1. Necesidades respecto de la atención comunitaria 129 5.2. Necesidades planteadas por las cuidadoras en enmiendas al Plan Foral de Atención Sociosanitaria 5.2.1. Area residencial 5.2.2. Area laboral-ocupacional 5.2.3. Area de ocio y tiempo libre 131 131 131 132 5.3. Necesidades respecto de la actuación sanitaria 5.3.1. Necesidades respecto de la actuación sanitaria 5.3.2. Actuaciones sanitarias 132 132 133 5.4. Los recursos según el Departamento de Bienestar Social, Juventud y Deporte 5.4.1. Recursos y actividad económica de los servicios siociales respecto de enfermos mentales 5.4.2. Movimiento asociativo en el ámbito de la salud mental 5.4.3. Evolución de recursos 2000/2002 5.4.4. Beneficiarios 5.4.5. Subvenciones concedidas en 2002 Cuadro 1: Recursos año 2000 Cuadro 2: Recursos año 2001 Cuadro 3: Recursos año 2002 5.5 Los recursos, según el Departamento de Salud 5.5.1. Consideraciones previas 5.5.2. Recursos destinados a salud mental dentro de los últimos cinco años 5.5.3. Salun mental Infanto-Juvenil 134 135 140 140 140 141 142 143 144 145 146 149 153 Cuadro 1: Evolución de actividad por tipo de centros Cuadro 2: Recursos humanos hospital psiquiátrico 155 156 Gráfico 1: Gastos de personal. Datos globales período 85-88 Gráfico 2: Gastos de funcionamiento. Datos globales período 85-88 Gráfico 3: Transferencias corrientes. Datos globales período 85-88 Gráfico 4: Activos financieros. Datos globales período 85-88 Gráfico 5: Inveriones. Datos globales período 85-88 Gráfico 6: Total presupuestos período 85-88 Gráfico 7: Evolución de gastos en salud mental Gráfico 8: Evolución del número de pacientes nuevos atendidos en los Centros de Salud Mental, por programas Gráfico 9: Evolución del número total de pacientes atendidos en los Centros de Salud Mental, por programas Gráfico 10: Presupuestos iniciales período 85-88 Gráfico 11: Presupuestos ejecutados período 85-88 157 158 159 160 161 162 163 164 165 166 166 5.6. Recursos que atiende actualmente ELKARKIDE, S.L. 167 5.7. Los recursos destinados a la atención de los enfermos mentales 5.7.1. Introducción 5.7.2. Recursos: Realidad y necesidades 5.7.2.1. Naturaleza de los servicios 5.7.2.2. Aproximación cuantitativa y priorización 5.7.3. Area residencial. Necesidades y recursos 5.7.4. Area tutelar 5.7.5. Area de apoyo a domicilio 5.7.5.1. Servicios 5.7.5.2. Aproximación cuantitativa: Recursos 5.7.6. Area ocupacional 5.7.7. Area vocacional/laboral 5.7.7.1. Servicios 5.7.7.2. Aproximación cuantitativa: Recursos 5.7.8. Area de ocio y tiempo libre 5.7.9. Area de apoyo económico 5.7.10. Area de apoyo a la familia / cuidadores informales 5.7.11. Plan de Intervención Urgente en Area residencial (Departamento de Salud, febrero 2000) 5.7.12. Reordenación Area ocupaciónal / Laboral / Ocio / Atención a domicilio / Apoyo mútuo / Información / Sensibilización 5.7.13. Bases de un Plan plurianual de desarrollo de recursos no sanitarios de apoyo a los enfermos mentales 5.7.14. Desarrollo de estrategias para la incorporación de enfermos mentales 5.7.15. Reordenación de la oferta sanitaria de la Red de Salud Mental 167 167 169 169 170 172 177 178 178 180 180 182 182 183 184 186 187 189 192 194 196 196 5.8. Crónicos agudos Cuadro comparativo de recursos existentes y necesarios. • Area residencial • Area laboral ocupacional • Lista de espera (año 2000) para los recursos existentes • Programa de atención a domicilio • Recursos de la empresas ELKARKIDE, S.L. 6. ESTUDIO SOBRE LA ATENCIÓN A LA SALUD DE LOS ENFERMOS MENTALES CRÓNICOS EN NAVARRA: LA VISIÓN DE FAMILIARES Y ENFERMOS 6.1. Planteamiento del estudio y metodología 6.1.1. Planteamiento del estudio 6.1.1.1. Objetivos del estudio 6.1.1.2. El problema a estudiar: Análisis de los puntos críticos del sistema de salud mental de Navarra 6.1.2. Metodología 6.1.2.1. Perfil del cuidador que ha participado en las mesas y del enfermo que cuida 6.1.2.2. El perfil del cuidador/cuidadora 6.1.2.3. El perfil de los enfermos 197 198 201 202 202 202 205 207 207 207 208 211 212 212 213 6.2. Sistema sanitario 221 6.2.1. La complejidad del mundo de los enfermos mentales 221 6.2.2. Grado de satisfacción con la atención sanitaria 222 6.2.2.1.Saturación del cupo de psiquiatras y psicoterapéutas 223 6.2.2.2. La información a la familia y al enfermo 225 6.2.2.3. Los primeros síntomas y su tratamiento 225 6.2.2.4. El período de análisis, diagnóstico y estabilización del enfermo 226 6.2.3. El período de enfermo crónico 227 6.2.4. Los internamientos de las personas con enfermedad mental en momentos de crisis 228 6.2.5. El proceso de internamiento forzoso 228 6.2.6. Necesidad de coordinar los diferentes recursos y servicios en los internamientos 233 6.2.7. Asistencia complementaria: espectro de las necesidades del enfermo mental 233 6.2.8. El seguimiento del enfermo después de la hospitalización 234 6.3. Asistencia sociosanitaria 6.3.1. Introducción 6.3.2. La experiencia cotidiana de discriminación social 6.3.3. Unidad de Agudos 6.3.4. Residencias para enfermos severos 6.3.5. Pisos semitutelados desde la familia o desde el sistema sociosanitario 6.3.6. Ventajas de los pisos tutelados y semitutelados 6.3.7. Carencia de pisos disponibles para estos pacientes 235 235 237 238 240 241 242 244 6.4. Enfermo/a mental y familia 6.4.1.Introducción 6.4.2. El enfermo y la familia 6.4.3. La perspectiva de la familia: el enfermo/a como carga pesada 6.4.4. La imposibilidad de disponer de tiempo para organizar la propia vida 6.4.5. El deterioro psíquico de la cuidadora 6.4.6. El deterioro de las relaciones en la familia 6.4.7. La angustia por el futuro del familiar enfermo 6.4.8. La soledad de la familia 6.4.9. El problema económico 245 245 246 247 249 250 251 253 254 255 6.5. Integración social de los enfermos mentales: Trabajo, ocio y tiempo libre 6.5.1. Introducción 6.5.2. El trabajo 6.5.2.1. Las ventajas del trabajo para el enfermo/a mental 6.5.2.2. Las oportunidades de trabajo que la sociedad ofrece al enfermo/a mental 6.5.3. El ocio y tiempo libre 6.5.3.1. El estado anímico de los enfermos/as mentales 6.5.3.2. Experiencia de rechazo social 6.5.3.3. Las expectativas de la familia, de las actividades de ocio y tiempo libre 6.5.3.4. El papel de las asociaciones 256 256 257 257 6.6. Información y formación 6.6.1. Introducción 6.6.2. La información 6.6.2.1. Necesidades de la información 6.6.2.2. Contenido de la información 6.6.3. La formación 6.6.3.1. Necesidad de la formación 6.6.3.2. El contenido de la formación del cuidador/a 6.6.3.3. Los agentes de la formación 266 266 267 267 268 269 269 270 272 6.7. La Administración 6.7.1. Introducción. 6.7.2. La Administración se desentiende del problema de los enfermos mentales 6.7.3. La descoordinación entre servicios 6.7.4. Creación de puestos de trabajo dentro de la Administración adaptados a las posibilidades de estas personas 6.7.5. El problema de las pensiones de invalidez 6.7.6. La Administración y la asistencia a las familias 6.7.7. La Administración y el cambio de mentalidad de la sociedad 6.7.8. La descentralización de servicios y la aproximación de los mismos a las comarcas 272 272 273 274 6.8. Conclusiones 7. SALUD MENTAL: INICIATIVAS EN EL PARLAMENTO DE NAVARRA • Leyes forales • Decretos forales • Ordenes forales • Acuerdos • Resoluciones • Interpelaciones • Preguntas orales ante el Pleno • Preguntas ante Comisión • Preguntas por escrito • Comparecencias del Gobierno ante las Comisiones • Sesiones de trabajo de Comisiones • Proposición de Ley foral • Mociones • Iniciativas parlamentarias rechazadas, retiradas o decaídas. Solicitudes de información. Cumplimientos de resoluciones y mociones 259 263 263 264 265 266 276 277 277 278 279 280 285 287 288 291 293 294 295 295 295 296 300 301 302 303 303 8. EL ESTIGMA DE LA ENFERMEDAD MENTAL • La enfermedad mental como generadora de exclusión 307 313 9. CONCLUSIONES 335 9.1. El modelo 335 9.2. La reforma del sistema. La organización a partir de la reforma 336 9.3. Coordinación administrativa 337 9.4. Competencias administrativas 338 9.5. Planificación 9.6. El enfermo mental 339 339 9.7. Enfermos crónicos agudos 340 9.8. La atención sanitaria a los enfermos mentales 341 9.9. Recursos 9.9.1. Generales 9.9.2. Equipos sanitarios 341 341 341 9.10. Enfermedad y marginación 342 9.11. Apoyo económico y ocupacional 343 9.12. La familia 343 9.13. Emergencia social y familiar 344 9.14. La formación de los/as cuidadores/as 346 9.15. Voluntariado y autoayuda 346 9.16. Nuevos y más servicios comunitarios 348 9.17. Control 348 9.18. El derecho a los servicios comunitarios en la atención de la enfermedad mental 349 9.19. conclusión final 350 10. RECOMENDACIONES 351 11. REFERENCIAS 361 I N F O R M E A L P A R L A M E N T O S O B R E S A L U D M E N T A L 1. INTRODUCCIÓN INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA Un reciente informe sobre “Los costes invisibles de la enfermedad” y la carga familiar en la atención a los enfermos, cuantificaba en 88 de cada 100 las horas que la familia invierte en cuidados de salud, frente a las 12 que aporta el sistema sanitario español, contrastándolo con el hecho de que cada año en nuestro país 100.000 amas de casa deciden incorporarse al mercado laboral. Dicho informe considera que la estructura sanitaria tiene “pies de barro” por forjarse a partir de dos deficiencias: la escasez de los propios servicios públicos y una fuerte carencia de organizaciones de voluntariado. Estas dos razones han hecho que sea la familia la que asuma ese papel cuidador, cuando el propio concepto de familia está en clara evolución. Las consideraciones económicas que supondrían modificar el actual sistema (con un incremento presupuestario del 70% sólo destinado a personal que pudiera atender los cuidados que ahora se prestan desde la familia) no deben hacer olvidar que, aunque una parte del mercado pueda asumir esas funciones, “es la peor solución para las personas mayores con menos recursos”, sobre las que el citado informe tiene una visión negativa respecto del futuro: “el riesgo más caro no es morirnos, sino tener por delante 20 años de dependencia absoluta (…) porque el sistema de pensiones está basado en la idea de que con el dinero que a uno le van a dar podrá sobrevivir, una idea que es cierta si la persona está sana”. Probablemente, esta referencia constituya la mejor definición del marco en el que se desenvuelve la atención a los enfermos mentales en nuestra Comunidad Foral. Y cabría añadir que este informe, aplicable a nuestra Comunidad, hubiera sido igualmente válido hace diez años. El primer Plan de Salud Mental de Navarra arrancaba en 1986 un proceso de reforma pionero, concreto en su definición y explícito en cuanto a objetivos y necesidades. Desde entonces, probablemente el colectivo social objeto de mayor número de estudios ha sido el de los enfermos mentales –características, necesidades, valoración de recursos…–. Desde diferentes ángulos, la “radiografía” de la realidad de la enfermedad mental en Navarra –como en otras Comunidades autónomas– ha sido testada de forma permanente con la perspectiva I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 13 14 de las trabajadoras sociales de la red de Salud Mental, las asociaciones de familiares y enfermos, los estudios de expertos independientes o los trabajos de la propia Administración. Y es sintomático que sea, precisamente en el seno de la Administración foral –de forma especial, en el área de Salud–, donde mayor número de estudios, planes, anteproyectos, índices y organigramas se hayan efectuado durante estos años, la gran mayoría de ellos destinados a reconsiderar la organización de la atención a los enfermos mentales, la organización de los servicios comunitarios previstos en la reforma psiquiátrica y la organización de los recursos. Independientemente de la peculiar forma de entender la colaboración institucional que, con motivo de este Informe Especial, ha demostrado el Departamento de Salud –remisión de cajas con informes y una relación sucinta de citas a la página web del Departamento–, el conocimiento de diversos documentos remitidos ha permitido conocer en profundidad, no tanto los datos que se le habían solicitado el citado Departamento, como su continuada actividad en torno al mismo punto: cómo organizar las competencias y los recursos en materia de salud mental. La visión general de la atención a los enfermos mentales en Navarra presenta una división crónica entre las necesidades de este numeroso colectivo de ciudadanos y la Administración foral, traducida en disparidad de criterios sobre necesidades de recursos, divergencias internas de la propia Administración sobre el eje competencial –quién y sobre qué aplicar la dirección de las actuaciones– y descoordinación en la atención a dichos pacientes, elaboración de diversos programas desde el área de Salud, desligados de los intereses y competencias e incluso reclamaciones de los ciudadanos frente a Bienestar Social, y un Programa Foral de Atención Socio Sanitaria que nació con la urgencia de “poner orden en la casa”, falto de credibilidad entre sus propios autores en cuanto a contenidos y futuro y, consiguientemente, falto de la dotación presupuestaria prevista hace ya casi dos años. Ninguno de estos aspectos es nuevo entre los familiares, enfermos y/o profesionales que prestan su atención a la enfermedad mental. Pero creo que es preciso dejar constancia de ellos, porque constituyen el trasfondo real de los problemas existentes en la atención comunitaria a los enfermos mentales, el muro con el que se topan los ciudadanos en su deambular por el hilo de las competencias de uno u otro I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Departamento, la razón de la crisis familiar y social que se vive en el entorno del enfermo, el retroceso de la comprensión social sobre los trastornos psiquiátricos y la amenaza de retorno a un sistema asistencial que sería simplemente historia si no fuese porque aquel sistema inhumano de la institucionalización de los enfermos en hospitales psiquiátricos aparece de nuevo como referencia, como el horizonte que se vislumbra, por agotamiento, entre las personas encargadas de atender a dichos enfermos. Podría incluso decirse que no era preciso elaborar un nuevo informe sobre la Salud Mental en Navarra: Los datos cuantitativos no han variado sustantivamente, si no fuese por el crecimiento permanente de enfermos atendidos en los Centros de Salud. Los aspectos cualitativos son los mismos, aunque agravados por el paso del tiempo. El esquema de atención previsto por la reforma sanitaria de 1986 permanece invariable, si no fuese porque las carencias en su aplicación merecen una valoración negativa de la sociedad afectada. El marco competencial no ha sufrido modificación alguna, aunque la base no clínica de la reforma –la provisión de recursos comunitarios– no ha merecido aún el compromiso político suficiente de la Administración foral. El papel ajustado de la familia diseñado por la reforma psiquiátrica permanece, salvo que la evolución social ha modificado su capacidad de carga y las demás carencias han convertido a estas familias en protagonistas no previstos, se podría decir que casi exclusivos en la atención al enfermo. La evolución de la enfermedad en sus aspectos sociales sigue la senda prevista hace dieciséis años –mayor complejidad, nueva población de enfermos crónicos, nuevas patologías, nuevos condicionantes socioeconómicos…– aunque, frente a esa evolución, no exista una planificación razonable. Por todo ello, este informe especial de la Institución del Defensor del Pueblo de la Comunidad Foral de Navarra, pretendía de forma especial agrupar cuanta información de interés existe en torno a la atención extrahospitalaria de los enfermos mentales; ofrecer una visión de conjunto desde el interés por la defensa de los derechos de uno de los colectivos sociales más desprotegidos, en el afán de impulsar una nueva conciencia social, alentar el trabajo de los cuidadores y cuidadoras de estos pacientes y alertar a la Administración Pública de nuestra Comunidad de que la existencia y conocimientos de ese I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 15 16 disparidad de informes no ha llevado hasta ahora a la adopción de medidas tendentes a paliar esa situación. Las quejas llegadas hasta esta Institución nos hablaban ya de disparidad competencial, descoordinación entre Departamentos del Gobierno y carencia de recursos básicos en la atención a los enfermos mentales. Por ello, como segundo objetivo, este informe especial pretendía aportar alguna luz sobre las necesidades de actuar en determinados espacios de esa relación siempre viva y no siempre fácil entre las Administraciones y los ciudadanos necesitados de defender sus derechos. Esa multiplicidad de estudios y/o informes, o el estudio en profundidad de las quejas llegadas, junto a la respuesta de la Administración foral, constituyen un material valioso y útil para plasmar con exactitud la gravedad real del problema. Y, por destacar algunas de las conclusiones finales del informe, creo preciso que se tome conciencia de la situación a que se ha llegado en la atención a los enfermos mentales, sin olvidar los esfuerzos puntuales realizados; porque existe un riesgo real de “no retroceso” en las condiciones de los enfermos y la eficacia de los tratamientos, como consecuencia de estos dieciséis años pasados de falta de iniciativa política, pese a los intensos y probablemente interesantes debates competenciales, poco productivos para los pacientes y familiares, por la falta de resultados palpables. Como considero igualmente necesario reflexionar sobre la puesta en riesgo del modelo asistencial iniciado en 1986 y, sobre todo, la quiebra del ámbito familiar y la ruptura entre la sociedad cercana a estos enfermos y la Administración responsable de cubrir sus necesidades, dando visos de verdad a la afirmación de que “respecto a la salud física, en salud mental llevamos cien años de retraso clínica y socialmente hablando”. Para enmarcar la gravedad de dicha situación, baste señalar que las enfermedades neuropsiquiátricas son las terceras en importancia, por delante de las enfermedades infecciosas, cardiovasculares y el cáncer; que son causa frecuente de muerte prematura y discapacidad; que el 25/35% de la población sufre trastornos psíquicos en algún momento de su vida y que sólo el 22% de los pacientes reconocen su enfermedad. Son algunos datos previos, básicos, que alertan sobre aspectos del contenido de este Informe Especial, mera traslación de la realidad sobre la atención a estos enfermos y la responsabilidad de la I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Administración foral en el respeto y defensa de sus derechos más fundamentales. Es necesaria una revisión del sistema de organización de la atención a los enfermos mentales, responsabilidad centralizada en los Centros de Salud Mental, saturados por la demanda, con dificultad para priorizar la atención, limitaciones para establecer programas concretos a determinados colectivos y una tendencia a atender preferentemente los casos menos conflictivos por la carencia de protocolos de actuación, en algunas ocasiones por la propia inercia de los especialistas. El acceso a los recursos sociosanitarios es un derecho y, como tal, debe vigilarse el acceso igualitario de todos los enfermos de la Comunidad, no preferentemente en la capital, Pamplona, donde se concentra la mayor parte de tales servicios. Al tradicional desencuentro entre lo social y lo sanitario se une la persistencia de la falta de recursos de carácter social, base del nuevo sistema nacido de la reforma psiquiátrica. La promoción de algunos I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 17 18 recursos de esta índole recientemente no oculta la insuficiencia real que existe, la inadecuación de los mismos y la tendencia a que sean entidades privadas quienes desarrollen estas iniciativas, abriendo así y de manera lamentable el círculo que debería coordinar y acercar los servicios sanitarios –universales– y los sociales –graciables–. El derecho de los ciudadanos, como base de la reforma y que la inspiró, exige una respuesta política decidida, valiente de la Administración foral, para desarrollar una red asistencial completa, integrada funcionalmente, que atienda los dos tipos de necesidades de esta población, favorezca la intervención de todos los entes y agentes implicados en esta atención, se garantice la responsabilidad pública, atienda todos los niveles del proceso, tanto de la enfermedad como las consecuencias que de ella se derivan, garantice la continuidad de los cuidados, personalice la atención y adapte el recurso a las necesidades y, definitivamente, rompa el escenario contrario: son las necesidades las que se adecúan forzosamente a los recursos existentes, lejos de la necesidad real, alejados del esquema organizativo, rentable y eficaz de todo sistema público. Este Informe Especial al Parlamento de Navarra sobre “La atención a la salud mental en Navarra” ha requerido y contado en todo momento con la ayuda inestimable de cuantas entidades de iniciativa social trabajan con encomiable entusiasmo en la atención a los enfermos con trastornos psíquicos, bien en colaboración con la Administración foral o desde la simple iniciativa propia. Su escenario de actuación no por conocido es menos fácil, lo que les hace multiplicar sus esfuerzos, su sensibilidad y su análisis más profundo de la realidad cotidiana con la que conviven. Familiares, cuidadores/as, trabajadoras sociales, educadores, especialistas… todas y todos han colaborado en cuantas ocasiones se ha solicitado su información, capacidad de debate o criterio particular, bien desde la Institución de la Defensora del Pueblo o desde el equipo de investigación. Su presencia a lo largo del informe es constante, no como agradecimiento, sino como base misma del informe. Para su elaboración se ha contado asimismo con el apoyo externo de la Universidad Pública de Navarra, que ha dirigido, a través del catedrático de Sociología, D. Luis Sarríes, lo que en su día se consideró como más conveniente en cuanto aportación de esta Institución a los múltiples documentos ya existentes, todos ellos igualmente enriquecedores si se I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A desea profundizar en la atención a la salud mental en nuestra Comunidad. Así, el encargo a la UPNA fue la elaboración de un estudio cualitativo que, desde la objetividad de quienes elaboran dicho estudio, pero también desde la subjetividad libremente expresada de quienes participaban en las mesas de trabajo, nos permitiese tener una visión actualizada de las vivencias colectivas, de la carga añadida que soportan las familias y la valoración directa de los propios enfermos crónicos procedentes de la desinstitucionalización o nuevos. El capítulo de conclusiones es, forzosamente, genérico. Metodológicamente, se ha preferido incluir las observaciones de la Institución junto a la multitud de datos e informaciones externas, de forma que dicho resumen de conclusiones aporta la visión global sobre la problemática general de la atención a la salud mental en nuestra Comunidad, más allá de la casuística, por grave, dura socialmente hablando y a veces trágica como es para algunas familias. Finalmente, el Informe Especial que se eleva al Parlamento recoge nueve recomendaciones centradas en lo que entiendo que constituye el centro neurálgico de la cuestión. Las carencias, además de cuantificables, porque también lo son las necesidades, tienen un origen superior al del puro dato o la situación emocional de la queja individual. El fracaso o acierto de la reforma ha de valorarse desde la secuencia de las decisiones políticas y económicas desde 1986, también desde los criterios aplicados cada año en los Presupuestos de la Comunidad Foral, que nacen, ante todo, de la determinada sensibilidad de los sucesivos Gobiernos, de diferente procedencia política, que desde aquel 1986 han tenido la responsabilidad de la salud mental de los ciudadanos. Pero, además, porque la información está sobradamente conocida, contrastada y asumida públicamente, y de este Informe Especial cabía esperar, especialmente, no un ejercicio de solidaridad, sino un aviso de responsabilidad a las administraciones, presentes y futuras, sobre la urgencia, sobre el ahora mismo, del drama familiar y el incierto escenario de la atención que se presta. María Jesús Aranda Lasheras Defensora del Pueblo de la Comunidad Foral de Navarra I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 19 2. ENFERMEDAD MENTAL: DEFINICIÓN INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA La evolución registrada por el propio concepto y las nuevas circunstancias que inciden en la razón de la enfermedad mental hace que, establecer a fecha de hoy una definición aproximada sobre ella sea, forzosamente, relativa. Desde los años 80, en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalase que por enfermedad mental había que entender “todo trastorno manifiesto de las funciones mentales, lo bastante específico desde el punto de vista clínico para que pueda ser identificado con seguridad, refiriéndolo a un patrón claramente definido, y lo bastante grave como para que origine una pérdida de la capacidad profesional o de adaptación social en un grado tal que determina una ausencia del trabajo o la aplicación de medicas judiciales y sociales”, la evolución de la sociedad y de las circunstancias que provocan la aparición de la enfermedad relativiza esa misma definición, aunque ya sentara aspectos básicos que trascienden el tiempo como los de: patrón clínico, capacidad profesional, adaptación social, incidencia en la vida laboral del paciente… conceptos todos ellos que han ido dando durante los últimos años una nueva dimensión –y una nueva exigencia– a la atención a estos enfermos. Técnicamente, la definición establecida en 1995 por la Asociación Psiquiátrica Americana del trastorno mental como ”un síndrome o un patrón comportamental y psicológico de significación clínica, que aparece asociado (p. e.: deterioro en una o varias áreas de funcionamiento) a un riesgo significativamente aumentado o de morir o de sufrir de dolor, discapacidad o pérdida de libertad. Este síndrome o patrón no debe ser meramente una respuesta culturalmente aceptada a un acontecimiento particular (p. e.: la muerte de un ser querido). Cualquiera que sea su causa, debe considerarse como la manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica. Ni el comportamiento desviado (p. e.: político, religioso o sexual) ni los conflictos entre los individuos y la sociedad son trastornos mentales, a no ser que la desviación o el conflicto sean síntomas de una disfunción” avanzaba en las consecuencias de la enfermedad para el propio enfermo y hacía surgir conceptos éticos y sociales para una mejor compresión de la enfermedad y un menor riesgo de manipulación de su origen. El carácter personal de la enfermedad y su trascendencia social eran puestos de manifiesto por encima de aquel inicial y precavido criterio I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 23 24 de la OMS que, fundamentalmente, tenía el valor básico de abrir un debate de trascendencia técnica, social y política que llevaría al comienzo de una amplia reforma conceptual y asistencial; un profundo debate aún abierto por estrictas razones políticas y competenciales. El concepto de enfermedad mental ha evolucionado, como no podía ser menos, de la mano de la propia transformación social de cada país o región, pero, también, influenciado por el momento histórico y el estado médico de las personas afectadas. Las características de la actual sociedad tienen una clara incidencia entre algunos sectores sociales –principalmente jóvenes–, que se ven impelidos hacia el desempleo o la inseguridad laboral del subempleo, con especial gravedad entre determinados colectivos, y la limitación de las expectativas de desarrollo personal y social anunciada y ensalzadas desde los medios de comunicación, convertidos en “nuevos valores” sociales de difícil consecución en ocasiones e imposible para algunos de estas personas. Cabría añadir en este mismo capítulo –por el origen de esos supuestos valores y por las trascendencia social que se les concede– aspectos vinculados a la alimentación, el juego o la dependencia de sustancias legales e ilegales, sobre las que se dan a la vez la cínica dualidad de la provocación al consumo como nuevo estilo de vida y la represión o limitación de su uso. Así, “la definición de la enfermedad mental no depende exclusivamente de la presencia de alguna anomalía, o de la existencia de un proceso biológico, sino de la predeterminación del propio grupo social, que decide quién de sus miembros está enfermo en función de unos factores previos”1, lo que determina la existencia de un tercer factor –junto a la enfermedad misma y la capacidad asistencial– de radical importancia a la hora de abordar la situación de los enfermos Las características de la actual sociedad tienen una clara incidencia entre algunos sectores sociales –principalmente jóvenes–, que se ven impelidos hacia el desempleo o la inseguridad laboral del subempleo, con especial gravedad entre determinados colectivos La definición de la enfermedad mental no depende exclusivamente de la presencia de alguna anomalía, o de la existencia de un proceso biológico, sino de la predeterminación del propio grupo social, que decide quién de sus miembros está enfermo 1 Ararteko. Informe sobre “Atención Comunitaria de la Enfermedad Mental” Mayo 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La sociedad pasiva ante la enfermedad mental entiende que los poderes públicos son los responsables de su situación y mejora mentales y su atención desde las administraciones públicas: el entorno social del enfermo, hasta el punto de que, incluso a la hora de establecer mecanismos de control de la eficacia del tratamiento de los enfermos, se habla de “impacto del programa en la comunidad”1 (Actas de especialidad psiquiátrica, 2002). 2.1. UN ESPACIO DE CRISIS Ajuriaguerra2 señalaba “la enfermedad mental, misteriosa, considerada como castigo, maldición, posesión, más tarde como enfermedad vergonzosa por modificar la mente, característica humana diferenciada del animal y cuya regresión por descontrol le acerca a la animalidad” . En este sentido, la percepción y atención de la sociedad a estos enfermos presenta dos características esenciales: de una parte, una actitud de pasividad conveniente frente al fenómeno de la enfermedad, sin la consideración de estigma histórico, pero inconveniente socialmente; y la voluntaria ignorancia sobre su situación, es decir, la ausencia de implicación, entendiendo que los poderes públicos son los responsables de su situación y mejora. Sólo la reforma de la asistencia psiquiátrica en Navarra, como en otras comunidades pioneras de este proceso, rompió clichés claramente atentatorios a los derechos de la persona y dudosamente eficaces en los aspectos médicos Sólo la reforma de la asistencia psiquiátrica en Navarra, como en otras comunidades pioneras de este proceso, rompió clichés claramente atentatorios a los derechos de la persona y dudosamente eficaces en los aspectos médicos y puso en marcha una revisión de doble valor sobre la enfermedad mental y, por ende, su definición y tratamiento: El propio esquema de la atención médica a la enfermedad y la incardinación del enfermo en su ámbito 1 F. Torres González y otros. 2 Ajuriaguerra I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 25 26 comunitario, como factores de más importancia. Los objetivos de esta reforma llevaban implícita una profunda revisión del concepto de enfermedad mental en su sentido más amplio –médico, asistencial, social, de autovaloración del enfermo–. Pese a los avances alcanzados en muchos de esos aspectos, otros han quedado en el camino y son la causa fundamental de esa falta de cierre del proceso en la atención de la enfermedad mental bajo un nuevo concepto de la misma. Las consecuencias derivadas de esa falta de conclusión en la aplicación del modelo han abierto nuevos espacios de crisis, especialmente de carácter familiar y social, que están impulsando a una nueva revisión, hacia criterios ya superados. Y sólo las consecuencias que para el entorno familiar han supuesto todo el proceso de reforma iniciado en los años 80 ha llevado a una mayor presencia pública –no expresamente un mayor interés social– de la enfermedad merced a algunas iniciativas políticas o, sobre todo, de las propias asociaciones de enfermos o familiares de enfermos, aglutinante único en estos momentos de todas las situaciones de reivindicación organización y asistencia a los enfermos, más allá de los aspectos médicos. La no culminación de la reforma, el protagonismo del entorno familiar y la responsabilidad sustitutiva de las asociaciones frente a la responsabilidad incompleta de las administraciones enmarcan el espacio de atención a la enfermedad mental, ponen en duda su propia definición y la conveniencia de unos u otros medios para una enfermedad que, según la mayoría de los estudios, cerca del 30% de las personas del primer mundo han padecido a lo largo de su vida en alguna de sus acepciones. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Las consecuencias derivadas de esa falta de conclusión en la aplicación del modelo han abierto nuevos espacios de crisis, especialmente de carácter familiar y social, que están impulsando a una nueva revisión El protagonismo del entorno familiar y la responsabilidad sustitutiva de las asociaciones frente a la responsabilidad incompleta de las administraciones enmarcan el espacio de atención a la enfermedad mental A V A R R A Incluso se habla de que 2.2. ENFERMEDAD MENTAL Y POBLACIÓN por cada paciente tratado existen otras 20 En términos generales se considera que un 2% de la población padece personas fuera de la un trastorno mental severo y que entre un 10 y un 20% presenta algún atención asistencial trastorno psíquico , aunque estos porcentajes no son iguales para 1 áreas rurales o urbanas, según se desprende de la mayoría de los estudios, orientados hacia la morbilidad; es decir, la proporción de personas que padecen una enfermedad en una población. Es decir, al menos una cuarta parte de las personas que acuden a los centros de atención primaria lo hacen por algún malestar de carácter psíquico Los datos conocidos sobre tasa de enfermedades mentales respecto a las estimaciones de incidencia general de trastornos psíquicos es muy desigual, siendo muy superiores dichas estimaciones. Incluso se habla de que por cada paciente tratado existen otras 20 personas fuera de la atención asistencia. De hecho, se habla de “morbilidad psiquiátrica oculta”2 para referirse a la multitud de pacientes que son atendidos en las consultas de medicina general por síntomas de cefalea u otros dolores, trastornos del sueño, nerviosismo, depresión, cansancio, etc. y que, sin embargo, no llegan hasta los servicios especializados. Aun así, los pacientes mayores de 14 años con trastornos mentales que asisten a los servicios de medicina general constituyen el 24%, si se excluyen los trastornos psicosomáticos. Incluyendo éstos, las cifras oscilan entre un 30 y un 50% de los problemas de salud atendidos en consultas por los equipos de atención primaria3. Es decir, al menos una cuarta parte de las personas que acuden a los centros de atención primaria lo hacen por algún malestar de carácter psíquico. En este sentido, los estudios elaborados por algunas Comunidades Autónomas indican que el 70/80% de los pacientes atendidos proceden de atención primaria. Con todo, los estudios epidemiológicos elaborados señalan que más de la mitad de los casos no tratados tendrían algún síntoma psiquiátrico severo. 1 Mavreas y cols., 1986; Vázquez–barquero y cols., 1987; Seva y cols., 1991, citados en Ararteko, 2000 2 Goldberg y Blackwell, 1970 3 Zuazo y otros, 1990; Padierna y cols., 1989; Markez, 1993; Pérez–Echevarría y cols., 1993 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 27 28 A estos datos, que tienen una especial importancia para establecer los criterios más adecuados de cara a la atención de la sintomatología de este tipo de trastornos en el área de atención primaria, hay que añadir el hecho de que en los países que poseen servicios desarrollados, la población registrada en los servicios de información de salud mental sólo reflejan el 25% de la población real con problemas mentales1. Incluso la OMS cree que Europa registrará un considerable aumento de trastornos mentales por causas relacionadas con el envejecimiento, el estilo de vida (alcohol, conductas peligrosas, violencia, estrés, comportamientos sexuales de riesgo, etc.) y la exposición a situaciones psicosociales adversas, el debilitamiento de los vínculos sociofamiliares, el desempleo, la movilidad geográfica, las crecientes bolsas de exclusión social (marginales, sin techo, inmigrantes extranjeros, etc.), lo que advierte de la necesidad de prestar atención a la evolución de los casos de enfermedad mental y la necesidad de una atención nueva por mayor y por diversificada en cuanto a la oferta de servicios sanitarios y sociales, ya vinculados a la base misma de la reforma psiquiátrica. 2.3. EVOLUCIÓN La población registrada en los servicios de información de salud mental sólo reflejan el 25% de la población real con problemas mentales HISTÓRICA 2.3.1. LA INCIDENCIA DE LA CRONICIDAD EN EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD MENTAL El proceso de desinstitucionalización, es decir, la ruptura con el esquema psiquiátrico predominante hasta bien avanzado el siglo XX, arranca en paralelo con la evolución que experimenta la visión sobre los trastornos mentales como enfermedad crónica, la génesis de la enfermedad y los factores que influían en ella. 1 Kramer, 1986 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El incremento notable de pacientes crónicos, que generan mayor doble uso y más prolongado de servicios sociales y sanitarios De hecho, las condiciones que se registraban en la segunda mitad del siglo pasado sobre mayor calidad de vida general, avance de la investigación en quimioterapia y utilización de antibióticos, que han hecho desaparecer muchos trastornos agudos, no es incompatible con la otra realidad: el incremento notable de pacientes crónicos1, que generan mayor doble uso y más prolongado de servicios sociales y sanitarios. La evolución de la enfermedad, en cualquier caso, no es ajena tampoco a la de la propia sociedad y la incidencia de ésta en aquella adquiere nuevas facetas que tienden a una mayor cronicidad: la enfermedad crónica emerge en la sociedad no tanto como problema médico sino como problema socioeconómico2, asociándose a los cambios sociales, a una actitud más benefactora de los Estados en el aspecto sanitario y al aumento de las bolsas de pobreza y marginación. La explicación del proceso de reforma, que nos lleva hasta el día de hoy, debe tener en cuenta algunos condicionantes de carácter europeo3. Así, la salud mental figura entre los objetivos prioritarios a nivel europeo4 y español5. Una prioridad que viene avalada por una serie de datos internacionales: 1. El enorme peso relativo de los trastornos mentales, tanto en el conjunto de los costes totales de enfermedad como en el coste directo para los sistemas nacionales de salud. Se ha estimado que el coste por trastornos mentales se aproxima al 3% del PNB en los países con una economía de mercado6. La enfermedad crónica emerge en la sociedad no tanto como problema médico sino como problema socioeconómico 2. El peso de los trastornos mentales en el conjunto de la carga de enfermedad en el mundo. Cabe señalar que un único trastorno mental, la depresión, aparece como la segunda causa asociada a 1 Pequinitos, 1963; Espinosa y otros, 1986 2 Ararteko, 2000 3 E. Muñoz, y Torres y otros 4 McKee et al, 1999; McKee y Berman, 2000; Lehtinen et al, 2000 5 p. ej. Treserras et al, 2000; AEN,2000 6 Lehtinen et al, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 29 más Años de Vida Ajustados por Discapacidad en la estimación efectuada para el año 2020. 30 3. El impacto epidemiológico de esta agrupación de trastornos. Entre un 20 y un 30% de la población presenta trastornos mentales a lo largo de la vida. Estos se asocian a niveles significativos de discapacidad, elevado uso de servicios y a una alta carga familiar. La depresión aparece como la segunda causa asociada a más Años de Vida Ajustados por Discapacidad en la estimación efectuada para el año 2020 4. Las deficiencias crónicas de los servicios de salud mental se relacionan con una infrafinanciación histórica en comparación con los servicios sanitarios generales. Considerada la psiquiatría por diferentes expertos como “la cenicienta” de la medicina, son sintomáticos los datos de un estudio clásico efectuado en Australia1, quien mostró cómo, a similar carga de enfermedad, la esquizofrenia suponía nueve veces más costes directos que el infarto de miocardio pero recibía una menor inversión que esta otra enfermedad. Otro estudio revelaba cómo, cuando se inició la reforma psiquiátrica en el Reino Unido, los presupuestos y los dispositivos asistenciales de salud mental se habían mantenido casi invariables durante tres cuartos de siglo. En los últimos años, un renovado interés por la salud mental se ha plasmado en su promoción a nivel europeo2 e importantes inversiones tanto en servicios como en programas de evaluación de los sistemas asistenciales en algunos países, cambios que han coincidido con una presión importante de las asociaciones de familiares y usuarios y con un aumento significativo de los fondos para investigación en salud mental. De este trasfondo surge un replanteamiento en los años 60 y 70 de la institución psiquiátrica, con diferentes ópticas pero en la coincidencia 1 Gavin Andrews (1985) La esquizofrenia suponía nueve veces más costes directos que el infarto de miocardio pero recibía una menor inversión que esta otra enfermedad 2 Lehtinen et al, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El proceso de reforma psiquiátrica no implicó en realidad la sustitución de unos servicios por otros, sino la creación de unos servicios comunitarios imprescindibles donde antes no los había de sustituir un sistema centrado en la atención psiquiátrica hospitalaria por otro que hace más hincapié en los servicios de la comunidad. La generación de nuevos recursos y redes comunitarias de salud mental suficientes persiguen el objetivo de evitar el ingreso hospitalario. Más allá de las diferentes visiones que desde el criterio psiquiátrico se plantean, el deseo de reforma y sus basamentos contienen una fuerte carga ideológica que se enfrenta abiertamente, incluso en etapas de represión informativa y administrativa, al modelo existente, alimentado desde décadas anteriores por posiciones rígidamente conservadoras: una confrontación que llega hasta nuestros días y subyace en el trasfondo de algunas de las preocupaciones de los profesionales y los principales afectados: enfermos y familiares. Ese proceso presentó algunas características comunes a nivel internacional, además de su fuerte carga ideológica: 1. En tanto que la reforma psiquiátrica parte de la obsolescencia del sistema de salud mental, anclado en modelos del siglo XIX, con los mismos servicios institucionales de entonces y con inversiones muy por debajo de las necesidades reales de esta población, el proceso de reforma psiquiátrica no implicó en realidad la sustitución de unos servicios por otros, sino la creación de unos servicios comunitarios imprescindibles donde antes no los había. Para algunos expertos1 si este proceso ha venido acompañado del cierre completo o de la transformación de los hospitales psiquiátricos es en realidad un hecho secundario al hecho nuclear: creación de un sistema comunitario de salud mental. Se ha procedido al cierre de los servicios residenciales hospitalarios antes de la implantación plena de una red asistencial comunitaria alternativa 2. Así, se ha procedido al cierre de los servicios residenciales hospitalarios antes de la implantación plena de una red asistencial comunitaria alternativa, lo que demuestra que el 1 E. Muñoz, y Torres y otros I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 31 proceso ha carecido de una secuencia lógica de planificación temporal. 32 3. El modelo de reforma se ha centrado en un subgrupo restringido de pacientes –pacientes psicóticos institucionalizados – que no se considera representativo del conjunto de enfermos mentales, ni refleja las necesidades o las demandas del conjunto de enfermos mentales graves (p. ej.: trastornos graves de personalidad, trastornos afectivos, retraso mental, drogodependencias). De hecho, los servicios para el subgrupo de pacientes psicóticos crónicos desinstitucionalizados no cubren siquiera las necesidades de los nuevos crónicos. Los estudios de carga familiar indican que un peso considerable de la atención se trasvasa a las familias sin una dotación de sistemas de apoyo para este colectivo. 4. El proceso se ha acompañado del trasvase de la responsabilidad de una parte sustancial de la atención desde el sector sanitario público a otros sectores sin una dotación adecuada de recursos o un estudio de los costes y de la carga asociada desde una perspectiva de la sociedad. Este trasvase se ha efectuado fundamentalmente a: a. Servicios sociales. Los servicios sociales cuentan, en general, con menos financiación y capacidad logística para hacer frente a las necesidades y demandas de esta población. b. Sector privado. Los datos preliminares del estudio GNP en Italia indican un aumento de la atención psiquiátrica residencial privada con estándares de calidad cuestionables coincidiendo con el proceso de reforma en este país. Este proceso es contrario al experimentado en otras enfermedades médicas1. 1 GNP, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Adquiere una vital importancia la atención diurna a través de servicios ad hoc, como piedra angular del dispositivo asistencial para pacientes crónicos en la comunidad c. Familias. Los estudios de carga familiar indican que un peso considerable de la atención se trasvasa a las familias sin una dotación de sistemas de apoyo para este colectivo. El núcleo de la reforma es la implantación de un nuevo modelo asistencial de trabajo comunitario1 que reconoce la necesidad de la atención individualizada del paciente; continuidad de cuidados a través de una red con diferentes dispositivos bien coordinados, trabajo en equipo e integración de las distintas intervenciones; la asignación a la familia de un mayor protagonismo como soporte clave y ayuda de los especialistas, y el reconocimiento de la importancia del soporte social como factor de protección frente a los trastornos psíquicos. Este nuevo esquema de atención incide en la labor de los grupos de autoayuda y las organizaciones paraprofesionales. Y, especialmente, adquiere una vital importancia la atención diurna a través de servicios ad hoc, como piedra angular del dispositivo asistencial para pacientes crónicos en la comunidad2. Asimismo, se cree imprescindible la provisión de otras formas de alojamiento con distinto grado de supervisión (pisos protegidos o pequeñas residencias para programas de rehabilitación) y un esfuerzo claro en materia de reinserción laboral a través de iniciativas de empleo protegido y capacitación laboral para algunos colectivos con dificultades en este sentido. Un esfuerzo claro en materia de reinserción laboral a través de iniciativas de empleo protegido y capacitación laboral para algunos colectivos con dificultades en este sentido En definitiva, promover la salud mental de la comunidad, bajo su control, impulsando su responsabilidad en el mantenimiento y mejora de su propia salud. Se podría decir que existe una nueva “visión social” de la enfermedad mental. De una parte, porque no es viable un modelo comunitario de 1 Mayoral, 1989 2 Bennet, 1981 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 33 34 atención a los trastornos psíquicos sin la participación social en el esquema de atención al paciente. Como afirman los expertos, la no institucionalización del paciente mental no solo depende de la cobertura y apoyo familiar, sino también de la tolerancia del grupo social en el que convive y de la riqueza de la red social en que se haya inserto1, quienes ponen así el acento en dos aspectos que subyacen en éste u otros informes sobre salud mental elaborados en nuestra Comunidad: Participación social, desde el punto de vista de la implicación colectiva y, especialmente del impulso de las administraciones públicas para avanzar en este objetivo –actitud activa en cuanto a difusión, mentalización social y colaboración–, y red de medios. La Ley General de Sanidad establecía el carácter comunitario de los servicios de salud mental; el derecho de los pacientes al acceso a los mismos, de carácter público, universal y gratuito A esta necesidad de una nueva visión de la enfermedad mental por parte de la sociedad y, por delante de ella, de las Administraciones, no es ajena la relación de otras necesidades asistenciales, unas derivadas de razones socioeconómicas y otras de una nuevo escenario comportamental de la propia sociedad: trastornos de la alimentación, nueva óptica sobre la geriatría, problemas de adaptación o drogodependencias. Sobre la evolución del proceso en el Estado, la Ley General de Sanidad de 1986 estableció el marco legislativo de la reforma y dio origen al actual Sistema Nacional de Salud. En su art. 20, establecía el carácter comunitario de los servicios de salud mental; el derecho de los pacientes al acceso a los mismos, de carácter público, universal y gratuito; la potenciación de las estructuras intermedias y extrahospitalarias; con mención expresa a la hospitalización psiquiátrica en unidades de los hospitales generales, el desarrollo de servicios de rehabilitación y la reinserción social. La Ley consiguió un importante consenso entre los profesionales comprometidos con la equidad y la evitación de la estigmatización de los enfermos, y la implicación ciudadana a través de asociaciones de familiares y usuarios. 1 Baca, 1992 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Cabe señalar que la reducción de camas en los hospitales psiquiátricos ha sido notable, pese al retraso comparativo con otros países. Así, en 1975 existían 43.000 camas en los 117 hospitales psiquiátricos (123 camas por cada 1.000 habitantes), pero en 1991 ya se había reducido al 55%, 23.282 camas, al tiempo que se aumentaba el número de unidades y camas en hospitales generales. Experiencias posteriores vienen a demostrar que alguna de aquellas premisas iniciales que implicaba la reforma psiquiátrica (como el abaratamiento de los costes) deben, al menos, estudiarse atentamente, aunque es una opinión generalizada que algunos de estos argumentos, que impulsaron la puesta en marcha de la reforma, fueron, ante todo, planteamientos políticos para hacer posible la apertura de la puerta, la ruptura de la muralla del sector más opuesto a las nuevas necesidades. En España, el proceso de desinstitucionalización se vio favorecido por la coincidencia en la década de los 80 con el desarrollo de un concepto de Estado moderno, con mayor participación crítica de los ciudadanos y la asunción de responsabilidades sociales y económicas por el Estado, todo ello apoyado por el desarrollo y administración de psicofármacos. Ese proceso de reforma propiamente dicho debe situarse en la España 1985, con la publicación del “Informe de la Comisión Ministerial para la Reforma Psiquiátrica”, si bien con anterioridad se habían producido algunas iniciativas a lo largo de los años setenta destinados fundamentalmente a mejorar las condiciones de los hospitales psiquiátricos y dar comienzo a la desinstitucionalización de los crónicos. Incluso algunas Comunidades Autónomas habían iniciado ya la planificación de servicios comunitarios p. ej. en Navarra1 y Madrid2. 1 Muñoz et al, 1979 2 Muñoz y Calve, 1983; Muñoz et al, 1983 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 35 36 Al comienzo de los ochenta, la administración tomó la iniciativa de implantar unos organismos de naturaleza técnico–administrativa y de gestión, los llamados Institutos de Salud Mental, que deberían ocuparse de dirigir la reforma en cada una de las CC.AA. En realidad solamente llegaron a crearse en Madrid, Valencia y Andalucía1. Su papel fue decisivo para el desarrollo de la reforma sobretodo en Madrid y Andalucía. A partir de la mitad de los ochenta, la dirección de las reformas en la mayoría de las CC.AA ha recaído en Unidades Técnico–administrativas englobadas en la estructura jerárquica de las Consejerías de Sanidad, dirigidas por técnicos con nivel de jefes de Servicio y sin capacidad o con escasa capacidad ejecutiva. La existencia de directrices tales como un Plan de Salud Mental en el que se marquen y prioricen los objetivos de la reforma y se determinen las estrategias para su desarrollo, o bien el establecimiento de estándares de calidad o de requisitos para la acreditación, parecen elementos imprescindibles para conducir la reforma y sobre todo para poder evaluar su desarrollo. Según los resultados de la encuesta dirigida a los directores de Salud Mental, existen Planes de Salud Mental aprobados en los correspondientes Parlamentos en trece Comunidades, pero estos planes solamente se traducen en regulaciones que permitan su aplicación concreta en menos de cinco Comunidades. Los llamados Institutos de Salud Mental llegaron a crearse en Madrid, Valencia y Andalucía 2.3.2. LA REFORMA EN NAVARRA El proceso de reforma se inicia en Navarra en 1986, donde se contaba con un hospital psiquiátrico de un total aproximado de 1.000 camas, el de San Francisco Javier, institución que ha prestado la atención a los enfermos psiquiátricos casi en exclusividad hasta 1983. Paralelamente, aunque sin coordinación real2, se inicia el desarrollo de los servicios y política de Bienestar Social, que se concreta en la Ley de Servicios Sociales de 1983, coincidiendo con el funcionamiento aún del citado 1. E. Muñoz, y Torres y otros La dirección de la reforma ha recaído en técnicos con nivel de jefes de Servicio y sin capacidad o con escasa capacidad ejecutiva 2 Abaurrea, Astrain y otras. 2001 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Hospital Psiquiátrico. Así, determinados colectivos comenzaban a ser atendidos desde los servicios sociales. En 1986 se aprobó el Plan de Salud Mental, que ha constituido hasta la actualidad el marco de atención a la salud mental en Navarra. Lo que hacía evidente la carencia de programas de atención comunitaria, tanto sanitarios como sociales, desde el punto de vista de la cantidad y de la adecuación de dichos programas. Es en ese marco inicial del Plan de Salud Mental de 1986 a partir del que se introducen modificaciones en la atención a los enfermos mentales, sin que surjan nuevas reglamentaciones ni programas: Se regula la conversión del Hospital Psiquiátrico San Francisco Javier en Servicio Psicogeriátrico de igual denominación, lo que conlleva el cierre definitivo del conocido “manicomio”, a través de la Ley Foral 13/1999. En este mismo marco de la reforma, la Dirección general de Salud Mental pasa a ser una subdirección integrada en la Dirección General de Atención Primaria y Salud Mental, con una pérdida de peso específico que se ha mantenido hasta la fecha. Un año después, en base a la Orden Foral 204/1999, se regula la creación de recursos asistenciales para enfermos psiquiátricos, delimitándose por primera vez los módulos sanitarios y sociales. En estos años, se ha avanzado en la coordinación entre Bienestar Social y Salud respecto al papel a desarrollar por cada área respecto a la salud mental, sobre todo porque la reforma dejaba sentados los campos de competencias para el área de salud y la de bienestar. Mientras esa coordinación ha existido, el planteamiento de reforma ha mantenido su coherencia y sustentaba el diseño de políticas coordinadas I Mientras esa coordinación ha existido, el planteamiento de reforma ha mantenido su coherencia y sustentaba el diseño de políticas coordinadas, que perseguían, junto a los objetivos generales de dicha reforma, sentar la base de la redistribución de recursos: • Menor gasto general en el área sanitaria • Derivación de presupuestos de ese menor gasto sanitario al área de servicios sociales • Presupuesto específico para el área sociosanitaria de la salud mental N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 37 38 También en el año 2000, una Orden Foral (5/2000) designa una comisión para la elaboración del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, documento aprobado inicialmente por el Gobierno de Navarra con fecha 27 de junio de ese año y posteriormente sujeto a revisión1. Existe una presión convertida en lista de espera en la Atención Especializada Por su parte, el Plan de Salud elaborado por el Gobierno mejora la atención a los crónicos graves y analiza el exceso de “patología banal” que se produce y que debe atenderse por los médicos de Atención Primaria, mientras que la patología grave y las revisiones han de hacerse en Salud Mental. El objetivo es conseguir un descenso de los pacientes “banales”, más cómodos de atender por los especialistas pero que requieren una atención especializada más diversa. Siendo una patología creciente, el Plan detecta este hecho pero no lo resuelve, aunque actualmente se registra una colaboración positiva con Atención Primaria. De otro lado, el Plan prevé un incremento de la atención a los enfermos crónicos, planificando su atención, planificación no existente ahora, sobre todo porque existen diferente criterios sobre cuál es el estandar razonable sobre consultas sucesivas del enfermo crónico mental grave. De hecho, existe una presión convertida en lista de espera en la Atención Especializada. 2.3.3. RIESGO DE RETROCESO Si bien es cierto que la psiquiatría comunitaria y las políticas de deshospitalización han cerrado hace una década un largo ciclo, y que en la perspectiva de la psiquiatría no aparecen las hospitalizaciones de larga 1. Abaurrea, Astrain y otras. 2001 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Razones de índole económica u organizativas pueden estar propiciando aceleradamente un sistema alternativo –el de la puerta giratoria–, en el que la cronificación de la enfermedad se incrementa duración de etapas anteriores –por razones sociales, médicas y económicas–, otras razones de índole económica u organizativas pueden estar propiciando aceleradamente un sistema alternativo –el de la puerta giratoria–, en el que la cronificación de la enfermedad se incrementa, los recursos psicosociales se reducen o estancan, el “espacio social” del enfermo continúa siendo suficientemente hostil y lo que ya se denomina como “carga” familiar termine impulsando, por diferentes motivos, la misma contrarreforma de quienes, hace medio siglo, se opusieron a la misma. La puesta en cuestión que encierra una decisión política sobre los necesarios recursos que la atención demanda o el escaso eco de las advertencias de los especialistas sobre la evolución económico–social del modelo en desarrollo constituyen el mayor riesgo, por encima de las graves situaciones familiares que, individualmente, se registran, pues se puede estar generando una nueva “institucionalización fuera de los hospitales”. En palabras de una cuidadora: “El manicomio está ahora en mi casa”. Quince años después de iniciada la reforma psiquiátrica –en la que Navarra arrancó en la cabeza de ese proceso–, en la Comunidad foral y en otros territorios el eje fundamental de la asistencia psiquiátrica sigue siendo el hospital psiquiátrico, utilizado como recurso principal. Como se pone de manifiesto desde distintos ámbitos, el permanente desafío es mejorar la calidad y el número de personas atendidas sin que ello suponga el incremento de recursos asignados, optimizando los existentes cuando sean suficientes. Pero el riesgo de ese desafío de la calidad está en los criterios de reducción de costes, que seleccionan y determinan las prioridades y, en consecuencia, las decisiones administrativas. El abaratamiento de la atención a la salud– que pudo adelantarse como argumento “político” en un momento dado del inicio de la reforma– no puede utilizarse como razón de la desinstitucionalización, pues si no se complementa ésta con los nuevos modelos de intervención, se genera la exclusión bajo la lógica del coste/beneficio1. 1. Astrain,1988 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 39 3. EL ENFERMO Y SU ENTORNO INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA 3.1. PERFIL FORAL DEL ENFERMO MENTAL EN LA DE NAVARRA COMUNIDAD 3.1.1. INTRODUCCIÓN Uno de los principios del tratamiento a los enfermos con trastornos psíquicos establecidos en la reforma es, a su vez, una de las principales conclusiones de los estudios que llevaron a su implantación: las personas con enfermedades mentales crónicas presentan necesidades sociales específicas que, en general, no son cubiertas con los recursos existentes y que repercuten tanto en su calidad de vida como en su entorno familiar1. La progresiva reinserción comunitaria de los enfermos se ha de conseguir con su atención desde el propio ámbito comunitario, el entorno social en el que se desenvolvía con normalidad hasta la aparición de la enfermedad. Es decir, el principio del derecho individual de la persona, por encima del colectivo, que se constituye en referencia de integración y soporte de la misma. Este aspecto define la visión más importante del perfil del enfermo tipo de trastorno psiquiátrico en nuestra Comunidad, además de los datos cuantitativos, personales y sociales. De otra parte, es útil la definición de enfermo mental (usuario de la red) que se hace en el Programa de Atención socio–sanitaria de los trastornos mentales crónicos, incluida en el Plan Foral sobre esta materia. Así, existen varias poblaciones diferenciadas de “mentales” –entendiendo como tales usuarios en algún grado habituales de la Red de Salud Mental por problemas de comportamientos, cognoscitivos, etc: 1 ANASAPS/F. Bartolomé de Carranza, 1997 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 43 44 3.1.2. TRASTORNOS MENTALES GRAVES: • Básicamente psicosis, trastornos depresivos y de personalidad. • Población relativamente joven (en torno a los 40 años) • Conviven con sus padres y hermanos, con un grado apreciable de autonomía –se visten, higiene personal, desplazamiento, manejo del dinero…– • Menor grado de socialización • Con necesidades de supervisión • Necesidad de cuidados sanitarios –psiquiatría y psicología clínica– • Necesidad de cuidados sociales • No se dan enfermedades somáticas relacionadas • Larga esperanza de vida • Es la población a la que debía dirigirse preferentemente el “Programa de atención socio–sanitaria de los trastornos mentales crónicos” previsto en el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria 3.1.3. PERSONAS Los enfermos mentales graves tienen una larga esperanza de vida y eran la población objetivo del Plan sociosanitario CON PROBLEMAS DE DETERIORO COGNITIVO PROGRESIVO TIPO DEMENCIAL: • Básicamente ancianos • Evolución progresiva y rápida hacia la dependencia y el deterioro • Pequeña esperanza de vida • Frecuentemente enfermedades somáticas relacionadas –geriatría– • Necesidad de cuidados sanitarios –geriátricos y menos de psiquiatría/psicología– • Necesidad de cuidados sociales de sustitución • Constituyen los usuarios de Psicogeriatría, junto con un número menor de personas de la 3º edad con enfermedades mentales y similares problemas de dependencia • La naturaleza de los servicios que se precisan para este tipo de paciente como las ratios de personal, diseño de recursos, etc., les diferencian del colectivo de trastornos mentales graves, sea cual fuera la edad de éstos últimos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Los pacientes psicogeriátricos requieren atención social de apoyo y servicios diferenciados del resto de enfermos mentales A V A R R A Los enfermos graves de 3.1.4. CONSUMIDORES DE DROGAS AFECTADOS POR GRAVES (VIH SEROPOSITIVOS) SIDA por consumo de drogas van en aumento y carecen de recursos • Necesidad de cuidados sanitarios intensos • Necesidad de cuidados sociales de sustitución sociales ENFERMEDADES • Esperanza de vida en aumento • Colectivo pequeño, en aumento • Carencia de recursos –casa de acogida de Ororbia (11 plazas)–. • Tratamiento diferenciado de los colectivos de pacientes anteriores 3.1.5. DISCAPACITADOS –RETRASO PSÍQUICOS MENTAL– CON PROBLEMAS COMPORTAMENTALES • Perfil mixto entre los enfermos mentales y el retraso mental • Mezcla de institucionalización y rechazo institucional • El colectivo se solapa con el de “trastornos mentales crónicos”, por una parte, y con el de “retraso mental” por otra (frecuentes dificultades de comportamiento y de personalidad) • Abundando en este perfil inicial, más clínico, cabe describir algunos aspectos del contexto de vida de estos enfermos1 3.1.6. CARACTERÍSTICAS DEMOGRÁFICAS • El 47,4 % de los enfermos tienen entre 26 y 35 años y la media de edad del total es de 33 años (la edad varía entre los 21 y los 54 años). 1 ANASAPS–Fundación Bartolomé de Carranza, 1997 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 45 • El 55,3 % son hombres. • 9 de cada 10 personas son solteras • Originarios en su mayoría de Navarra (82 %) • Sólo un 32 % posee estudios superiores a los de graduado escolar 46 3.1.7. CARACTERÍSTICAS FAMILIARES El 76,3% de los enfermos vive con la familia de origen, y el 21% en pensiones. Al avanzar la edad, aumentan los que ya no viven en el ámbito familiar • El 76,3 % vive con la familia de origen • Sólo un 26 % convive con su pareja • El 21% no vive con la familia: Viven solos en pensión (21 %), en piso con otras personas (2,6 %) o en instituciones (7,9 %) • A medida que aumenta la edad de las personas encuestadas, se incrementa el % de enfermos/as que no viven con su familia • El 88,8 % vive en casa propia o alquilada • El 16 % de los enfermos/as viven en un núcleo familiar con más de 5 personas • La gran mayoría no tienen hijos. Sólo el 5,2 % los tiene 3.1.8. CARACTERÍSTICAS LABORALES Y ECONÓMICAS • La mayor parte de ellos son inactivos • El 79 % están parados, son jubilados, pensionistas o no tienen trabajo • Un 50 % son pensionistas incapacitados/as • Sólo el 18,4 % trabaja en la actualidad (1997) • De estos, sólo el 10 % tiene un trabajo fijo • El 52,6 % manifestaban haber trabajado en el pasado • El 50 % llevan más de 5 años en esta situación laboral • El 26,3 % de los enfermos/as no ha trabajado nunca • El 18,.4 % no recibe ingresos de ningún tipo • El 52,6 % disponen de 65.000 ptas. (390,66 euros) o menos • Sólo el 105 % tiene ingresos máximos superiores a las 125.000 ptas/mes (751,27 euros) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N El 18,47% no recibe ningún ingreso y el 50% lleva más de cinco años sin poder trabajar A V A R R A El 34% de los/as cuidadores/as tiene ingresos medios de 50.000 a 100.000 ptas./mes (300/600 €) • Mayoritariamente (71,4 %), los menores de edad entre 21–25 años no reciben ningún tipo de ingreso. • En 2 de cada 3 casos los ingresos proceden de pensiones por invalidez o incapacidad, renta básica o jubilación • En 1 de cada 4 casos el origen de los ingresos es el propio trabajo del enfermo/a • Como dato de interés (ver perfil de familiares/cuidadores), señalar que el 34 % de los familiares/cuidadores tienen unos ingresos mensuales medios entre 300 y 600 euros (50.000 a 100.000 ptas) • En el 56,5% de los casos, la media se sitúa entre 600 y 1.200 euros/mes y únicamente en el 9,4% supera los 12.000 euros 3.1.9. CARACTERÍSTICAS SOCIALES • El 8% de las personas entrevistadas tenían pareja en aquel momento (1997) • El 50% la tuvo pero ya no la tiene • El 41,2% dice no haber tenido pareja nunca • Los datos que aportan los familiares/cuidadores indican que el caso de pareja es bastante menor de lo que indican los enfermos • El 36,8 de los enfermos/as considera que en la actualidad tienen menos amigos/as que antes • El 31,6% afirma tener más amigos/as o los mismos/as que antes • Los datos de los familiares/cuidadores indican que sólo el 15,8% tienen más amigos/as que antes 3.1.10. CARACTERÍSTICAS PSIQUIÁTRICAS El 50% de los enfermos tuvieron pareja y el 41,2% no la tuvo nunca I • Dos terceras partes de las personas entrevistadas (60,5%) padecen la enfermedad desde hace más de 10 años • Sólo el 212,1%% la padece menos de cinco años • Del total de diagnósticos hechos, el 85,7% corresponden a N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 47 esquizofrenia y el resto manifiestan otro tipo de trastornos • Tratamiento: el 76,3% de las personas entrevistadas van a la consulta y saben “que el tratamiento es necesario”. El 10,5% van a la consulta, pero con apoyo y el 7,9% no tiene conciencia de su enfermedad ni capacidad de control de sus síntomas, puesto que continúan con el tratamiento sólo bajo supervisión • Casi el 80% de los enfermos ha tenido algún ingreso psiquiátrico • El 65,6% de las personas enfermas que han tenido ingresos, lo ha sido de modo obligatorio, con un promedio de dos veces • Los recursos más habituales para realizar el ingreso han sido el médico, el Juzgado, la policía y los/as UPAS 48 El 65,6% de las personas enfermas que han sido ingresadas, lo fueron de modo obligatorio, con un promedio de dos veces 3.1.11. ENFERMEDAD Y MARGINACIÓN Del conjunto de personas con trastornos psíquicos, es gravemente preocupante la situación de aquellas para quienes los estándares sobre “lo curable” no son válidos, no aceptan el tratamiento sanitario o continúan consumiendo sustancias tóxicas. La gravedad social de estos casos, indistintamente de su voluntad de curación o tratamiento y de su consciencia de la situación de enfermos, no disminuye su importancia y su repercusión en el entorno social en el que se desenvuelven, principalmente ámbitos urbanos y espacios de exclusión social en la gran mayoría de los casos. Estos enfermos requieren, en algunos casos, de cuidados meramente paliativos y una especial atención social y, en todos ellos, atención personalizada y tolerancia respecto al cumplimiento de las indicaciones y tratamientos ofrecidos. Constituyen este grupo personas normalmente mayores de 40 años, que viven solas o con escaso arraigo familiar y social, cuyas dificultades de inserción laboral vienen derivadas, entre otras razones, por sus propios trastornos mentales junto a dificultades para la satisfacción de necesidades básicas, pensiones bajas o ayudas sociales, viviendas degradadas o escasamente equipadas y el I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Casos de gravedad excepcional: Enfermos mayores de 40 años, de ámbito urbano, sin arraigo social o familiar, viven en el entorno de Pamplona y carecen de alojamiento adecuado habitual A V A R R A La mayoría de los enfermos acude normalmente a la consulta del Centro de Salud Mental, pero el psiquiatra de los servicios públicos es uno de los menos utilizados (15,8%) continuum del aislamiento social. Personas que viven en soledad y que cubren de forma no siempre adecuada sus necesidades de alimentación, control de medicación, relaciones personales, ocupación del tiempo, etc. Viven en entorno de Pamplona y superan la cifra de 300 personas que, al carecer de alojamiento adecuado de forma habitual, residen en pensiones de forma provisional o permanente, en albergues o centros de acogida, en los casos de mayores dificultades, duermen en espacios públicos (portales, puentes, cabinas…) Igualmente, es importante hacer referencia a aquellas personas que han ido perdiendo el apoyo familiar con el envejecimiento de sus padres, o viven solas en viviendas de su propiedad con apoyos esporádicos de algún familiar. Son enfermos que, con diagnóstico previo o no, no son atendidos sanitariamente si no lo demandan. Y en la mayoría de los casos, pese a necesitar atención y tratamiento, su propio deterioro psicosocial les impide acercarse habitualmente a los recursos sanitarios o sociales. 3.1.12. USO DE LA RED PÚBLICA DE SALUD Los recursos más utilizados son: En 2001, los CSM atendieron 91.954 consultas y visitaron dichos centros por primera vez 3.954 nuevos usuarios I • El Centro de Salud Mental (73,7%) • El médico de cabecera (31,6%) • La consulta psiquiátrica privada (18,4%) • La mayoría de los enfermos (94,7%) acuden a la consulta regularmente • El hospital de día, las unidades de hospitalización psiquiátrica y el médico psiquiatra de los recursos públicos son los menos utilizados (15,8%). La Memoria Anual 2001 sobre Salud Mental, elaborada por el Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea, indica que los Centros de Salud Mental N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 49 50 de la Comunidad atendieron ese año un total de 91.954 consultas, sobre una población global de 559.248 habitantes que existen en la Comunidad. El total de personas en contacto –pacientes– fue de 17.249, de las cuales 3.954 visitaron por primera vez dichos Centros. Las consultas por paciente/año fue de un 5.3 y la relación entre sucesivas y primera visita fue del 22,3. El número de consultas por trastornos mentales graves fue de 34.957 personas, con una media de 6,1 consulta por paciente y año. En cuanto a la actividad en el ámbito infantojuvenil (igual o menor de 16 años), se atendieron en consulta 630 nuevas personas sobre un total de 6.730 y un total de consultas de 34.957 y una media de consultas por paciente y año del 4,8. En la atención por drogodependencias, se atendieron un total de 12.177 consultas, de las cuales 248 correspondieron a ciudadanos que acudieron por primera vez a dichos servicios y con una relación paciente/año del 7,4 y una relación entre consultas sucesivas y primeras del 48,1. El total de consultas por transtornos mentales graves fue en 2001 de 34.957 personas. Las consultas por drogodependencia fueron 12.177 Finalmente, se produjeron 31.384 consultas, de las cuales 1.589 lo eran por primera vez, en la atención por trastornos mentales menos graves, en los cuales la relación paciente/año fue del 4,5. En total, en el año 2001 se atendieron 3.520 nuevos casos de nuevos pacientes, sumando un total de 15.828 pacientes atendidos en el conjunto de la red entre los cuatro apartados antes señalados. En la introducción de dicho Informe Anual 2001 se apunta una disminución significativa de las primeras consultas atendidas en los Centros de Salud Mental, a consecuencia de la “función de filtro de Atención Primaria”, al igual que en las primeras consultas del Hospital de Día Infantojuvenil, que disminuyeron de forma considerable. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A ACTIVIDAD ASISTENCIAL. RED DE SALUD MENTAL DE NAVAR RA 1987 - 2000 1987 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A C.S.M. Total Usuarios Total Consultas Ind. H. DIA Plazas Estancias (7h.) H.D.I. - Juvenil Pacientes Total consultas Ind. Urgencias U. Hosp. Psi. camas Ingresos Estancias E. Media I. ocupación Hosp. C. Ajenos (Hermanas Hosp.) Ingresos Estancias E. Media Clínica de Rehabilit. Programa Residencial Camas Estancias Programa C. de Día Estancias C. Terapéuticas Estancias C. de Día Drogodep. Estancias C. psicogeriátrico Programa Resid. Censo (31 diciembre) Estancias Consultas Nuevos Ingresos Programa C. de Día 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 %2001-00 5919 38031 8304 57703 10027 65011 11036 72478 11559 70976 12073 72951 12868 79296 13877 82414 15212 82204 15651 84000 15921 85268 17000 86673 17099 84288 16996 85033 17249 86333 1,5 1,5 40 6392 40 7883 40 7085 40 8142 40 8784 40 9554 50 10090 50 10877 50 10811 50 10157 50 10269 50 10404 50 10040 50 10339 50 11000 0,0 6,4 158 1694 4623 200 2463 4379 204 2511 5436 255 3430 5268 310 3549 5799 351 3100 5474 382 3327 5286 388 3526 5993 1,6 6,0 13,4 54 829 18899 22,8 96,4 54 808 19519 24,1 99 54 889 18447 16,4 93,6 54 860 19239 22,3 97,6 54 842 19272 22,9 97,8 54 812 18729 23,1 95 54 898 19352 21,6 98,2 54 992 18220 18,9 93,8 0,0 10,5 -5,8 -12,5 -4,5 3863 83 4668 56,9 109 4426 40 210 7447 35,5 317 8369 26,4 334 7682 23 304 8218 27 146 7957 55 -52,0 -3,2 101,9 2205 2614 2612 3144 4779 5008 99 794 4781 59 942 13797 14,6 64,1 55 1029 14463 14,1 72 58 1030 16220 15,7 76,6 58 942 17947 19 84,8 54 941 18603 19,8 94,3 54 996 18241 18,3 92,2 54 932 18332 19,7 96,5 32 9286 32 9321 32 9734 32 9574 30 8330 30 10324 30 8367 30 8430 18 6227 16 1988 -11,1 -68,1 2565 2704 2849 3415 3669 4014 4200 4065 3989 3489 5684 62,9 31636 72680 78425 68343 44443 35015 33248 29542 31072 30807 30568 -0,8 2691 2667 2729 2382 2472 3409 4146 4272 3961 4042 2,0 631 550 494 438 297 236405 214672 187300 165870 137648 2842 288 95932 255 94229 249 90828 238 88931 223 83478 213 79500 213 75498 213 77745 213 75904 213 76027 0,0 0,2 6 35 28 11 -60,7 27 30 23 13 -43,5 2807 1139 1723 2249 1981 51 DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES POR TRAMOS DE EDAD 52 CENTROS DE SALUD MENTAL PACIENTES NUEVOS TOTAL PACIENTES POBL. NAVARRA N % N % N <= 15 AÑOS 577 14,6 1.139 6,6 14,3 > 65 AÑOS 450 11,4 2.736 15,9 17,4 ADULTOS (A5-65) 2.927 74,0 13.374 77,5 68,3 TOTAL 3.954 100,0 17.249 100,0 559.248 % 100,0 No se dispone de datos por edades de población actualizada DISTRIBUCIÓN DE LOS PACIENTES SEGÚN PROGRAMAS TOTAL PACIENTES PROGRAMAS N % N % Programa de Atención Preferente T. Mentales graves (TG) 5.735 33,2 1.053 26,6 Transtornos M. Menos Graves (RE) 7.043 40,8 1.589 40,2 P, Infanto-Juvenil (IJ) (incluye sus aplazados) 1.041 8,1 630 15,9 P. Drogodependencias (DR) 1.649 9,6 248 6,3 Aplazados (AP) / Error 1.421 8,2 434 11,0 17.249 100,0 3.954 100,0 TOTAL I PAC. NUEVOS N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A PROGRAMA DE TRANSTORNOS MENTALES MENOS GRAVES. (RE) TOTAL PACIENTES DIAGNÓSTICOS N 53 PAC. NUEVOS % N 921 13,1 86 5,2 1.1975 28,0 476 30,0 T. Somatomorfos 364 5,2 46 2,9 T. de Adaptación 1.936 27,5 548 34,5 71 1,0 15 0,9 1.103 15,7 279 17,6 Sin diagnóstico psiquiátrico 246 3,5 66 4,2 Otros diagnósticos 239 3,4 67 4,2 T. menos graves del comienzo habitual en la infancia y adolescencia 188 2,7 9 0,6 7.043 100,0 1.589 100,0 Distimia T. de ansiedad Otros T. Neuróticos V. Factores (ambientales…) TOTAL % El Programa de transtornos Mentales Menos Graves incluye todos aquellos pacientes que pasan por los CSM con los diagnósticos recogidos en la tabla y mayores de 16 años. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A PROGRAMA INFANTO-JUVENIL 54 TOTAL PACIENTES DIAGNÓSTICOS N T. psicóticos PAC. NUEVOS % N % 45 3,2 26 4,1 205 14,6 77 12,2 132 9,4 49 7,8 140 10,0 77 12,2 Otros T. con manifestaciones físicas (enuresis, encopresis…) T. de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia…) T. generalizados del desarrollo (autismo…) T. específicos del desarrollo (dificultades académicas…) T. de la personalidad 58 4,1 27 4,3 59 4,2 34 5,4 18 1,3 3 0,5 22 1,6 8 1,3 5 0,4 2 0,3 Retraso Mental 15 1,1 5 0,8 235 16,8 1,4 16,5 92 6,6 32 5,1 Adicciones 4 0,3 4 0,6 Tentativa de suicidio 1 0,1 1 0,2 Otros diagnósticos 18 1,3 12 1,9 Sin diagnóstico (no diagnóstico pisquiátrico o sin diagnosticar por otras causas: sólo acude una vez, etc…) Aplazado 39 2,8 24 3,8 299 21,3 139 22,1 1.401 100,0 630 100,0 Transtornos de la conducta (oposición severa, hipercinéticos…) T. por movimientos estereotipados (tics…) T. de ansiedad (fobia simple, t. obsesivo-compulsivo…) Otras neurosis V. factores (ambientales…) Otros T. de la Infancia TOTAL El Programa Infanto-Juvenil incluye todos aquellos pacientes que pasan por los Centros de Salud Mental con 16 años o menos I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A PROGRAMA DE DROGODEPENDENCIAS TOTAL PACIENTES DIAGNÓSTICOS N 55 PAC. NUEVOS % N % Consumo de Alcohol 751 40,4 129 52,0 Consumo de Opiáceos (*) 839 45,2 64 25,8 Consumo de Otras Drogas 232 12,5 47 19,0 35 1,9 8 3,2 1.857 100,0 248 100,0 Ludopatías (**) TOTAL (*) Se contabilizan 208 consumidores de opiáceos que a lo largo del año han sido atendidos en exclusiva en el PMO y no se han registrado en el Registro de Casos de Salud Mental. (**) Se incluyen ludopatías por estar contemplado dentro del Plan Foral de Drogodependencias. El Programa de Drogodependencias incluye todos aquellos pacientes que pasan por los CSM con los diagnósticos recogidos en la tabla y mayores de 16 años. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 56 3.1.13. OTROS ASPECTOS VINCULADOS AL PERFIL DEL ENFERMO/A DE TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS El estudio “Respuesta a las necesidades sociales de los enfermos Psiquiátricos 1999–2000”, profusamente aludido desde los documentos facilitados por el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y base de algunos aspectos de este Informe, aporta, a modo de conclusiones, algunos datos sobre facetas concretas que tienen un especial significado bien respecto del enfermo o del entorno en que vive, que conviene destacar como cierre de este capítulo, antes de profundizar en el ámbito familiar como soporte de ayuda básico de dicho paciente. El 59% de los enfermos no utiliza ninguno de los recursos sociales existentes Así, el citado informe señala que: • En lo referente al área de recursos sociales, el 59% de los encuestados no utiliza ninguno de dichos recursos. La mayor parte requieren recursos referido al área ocupacional–laboral, seguidos de recursos residenciales, y en tercer lugar servicios de apoyo en la comunidad. • La mayor parte de la población convive en el domicilio familiar, con sus padres, cada vez mayores. Aumenta la población que vive sola. • Prácticamente la mitad de la población tiene un grado de discapacidad obvia, seria o muy seria. Se observa una relación entre el grado de discapacidad y la necesidad de recursos: a mayor discapacidad, el tipo de recursos que se consideran adecuados son aquellos cuya atención es más intensiva, facilitan mayor tutela y son de carácter más institucionalizado. No obstante, es para los enfermos con discapacidades muy serias para los que se solicitan menor número de recursos. • Tanto las personas que tienen experiencia de ingresos, como las que no, precisan fundamentalmente recursos de tipo ocupacional–laboral. Es para las personas con ingresos para las que más recursos sociales se demandan pero, por el contrario, también son las que menos utilizan este tipo de recursos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Prácticamente la mitad de la población afectada tiene una discapacidad obvia, seria o muy seria A V A R R A La mayoría de los pacientes que conviven con algún familiar presentan discapacidades mínimas, frente al 40,6% de quienes viven solos, con discapacidades seria o muy serias • No existe asociación entre la frecuencia de ingresos psiquiátricos y la existencia de acontecimientos vitales estresantes. • La mayor parte de las personas que ingresan padecen discapacidad mínima. Los grados de discapacidad seria y muy seria son frecuentes conforme aumentan los años de evolución de la enfermedad. No obstante, es muy significativa la existencia de discapacidades serias y muy serias en personas que acaban de debutar con la enfermedad. La mayoría de los pacientes que conviven con algún familiar presentan discapacidades mínimas, frente al 40,6% de las personas que viven solas, que padecen discapacidades serias o muy serias. 3.1.14. CONCLUSIÓN SOBRE EL PERFIL DEL ENFERMO DE TRASTORNOS PSIQUIÁTRICOS El prototipo de enfermo/a1 podría sintetizarse como “una persona adulta, hombre o mujer, soltero/a, con nivel básico de estudios, sin pareja, sin hijos, que vive con la familia, inactivo/a laboralmente y pensionista incapacitado/a, con experiencia laboral en el pasado, que percibe una pensión económica baja o dependiente económicamente de la familia, con diagnóstico de esquizofrenia, enfermó hace más de 10 años y sigue tratamiento en los Centros de Salud Mental de la red pública desde hace más de 6 años, habiendo tenido algún ingreso psiquiátrico, con conciencia de su propia enfermedad y que no pertenece a ningún grupo o asociación de familiares y enfermos psíquicos”. 1. ANASAPS/Fundación Bartolomé de Carranza, 1997 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 57 58 3.2. LA ATENCIÓN A LA CRONICIDAD 3.2.1. CRÓNICOS “La enfermedad mental empieza a cronificarse por un proceso de rechazo recíproco entre el que sufre y el medio que le envuelve, que le lleva al aislamiento y la marginación. Para disminuir el índice de cronicidad, debe aumentar el umbral de la tolerancia, para evitar así la incompetencia social”. (Blasi R.) Existe un grupo de pacientes denominados como “enganchados” por largo tiempo en los servicios asistenciales ambulatorios. Es decir, personas con trastornos psíquicos que, superadas sus crisis, mantienen síntomas persistentes y limitadores de la capacidad de vivir. Son los enfermos mentales crónicos. A este colectivo pertenecen, por establecer alguna diferenciación entre ellos: • El remanente manicomial: Su situación como pacientes necesita un grado de atención que sólo es posible recibir en un hospital o medio protegido. Constituye el grupo de los “difícilmente desinstitucionables”, que retornan al hospital cuando se intenta manejar su atención desde otros recursos. • Crónicos externalizados: “Pacientes con estancias, en general, largas en el Hospital Psiquiátrico, dados de alta por razones de la nueva política administrativa de reducción de camas”. Autores como Tausky son contundentes sobre la calidad de vida de estos enfermos: “más lamentable para si y el entorno que la que llevarían en el asilo” El perfil de estos pacientes se corresponde con estas coordenadas medias: • Varones • De 40 años • Sin trabajo cualificado I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Los pacientes crónicos adultos y jóvenes pueden convertirse en “el gran problema de la psiquiatría”, nuevos crónicos surgidos posteriormente al inicio de la reforma • Sin familia directa • Con diferentes diagnósticos • Con rentas de invalidez • Fracaso en las tareas de adaptación social 59 • Usuarios crónicos de servicios ambulatorios: Grupo de enfermos en los que han llegado a ser crónicos sin necesidad de ingreso hospitalario y que demuestran “un grado diverso de retraimiento en las funciones autónomas del yo, un apagamiento de sus capacidades de relación y una disminución de su capacidad de trabajo; evidencia una tendencia a evitar las relaciones humanas y muestran un deseo inconsciente de obtener beneficios secundarios de su enfermedad”. A este grupo suelen pertenecer amas de casa que no trabajan fuera del hogar, bajo nivel socio-profesional y con diagnósticos predominantes de neurosis y depresión neurótica. • Pacientes crónicos adultos y jóvenes: Diferentes informes advierten con dureza del riesgo de que este grupo se conviertan “en el gran problema de la psiquiatría”. Son los que podríamos definir como “nuevos crónicos” surgidos después de la desinstitucionalización, porque no sufrieron internamiento en los hospitales psiquiátricos de la pre–reforma, y en el marco de una crisis económica. El cuadro clínico que padecen es muy variable y se caracterizan por “serios déficits de adaptación social” y un uso “inapropiado” de los servicios, con la consiguiente capacidad de generar una sobrecarga de atención/trabajo añadida en dichos servicios. Su deterioro psicosocial presenta líneas claras de identificación: • Fuerte descenso de la iniciativa, que lleva a la extinción de conductas sociales espontáneas Características de los enfermos crónicos es un serio déficit de adaptación social y uso inapropiado de los servicios con sobrecarga de atención en los mismos I • Dificultades para mantener el rendimiento de cualquier actividad • Descenso del interés y la motivación • Tendencia al aislamiento social, con rechazo expreso de la compañía • Pérdida de los patrones y habilidades sociales. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 60 3.2.2. EL CRUCE CON LA REALIDAD Definidos en líneas generales los enfermos crónicos como “población enferma con necesidades sociales”, varios de los informes realizados durante estos años en torno a la problemática de la atención a las personas con trastornos psiquiátricos centran su atención de manera preferente sobre la importancia de cruzar las tendencias y objetivos generados por la reforma psiquiátrica con la disponibilidad actual o necesaria de los recursos adecuados. Es preciso cruzar la tendencia de los recursos necesarios con los disponibles y los previstos por la reforma psiquiátrica En su gran mayoría, todos los documentos elaborados en los últimos siete años que han sido consultados para la redacción de este Informe Especial, focalizan las consecuencias de la reforma y la adecuación o no de los medios planteados en aquella respecto de los enfermos crónicos, en sus diversas variables. Se entiende que, independientemente de las características de la organización y medios en uso para la atención estrictamente médica, la crisis más grave se cierra sobre este núcleo de pacientes y el entorno comunitario al que se han trasladado parte de los responsabilidades de su atención, si bien, finalmente, es el estricto ámbito familiar y, en parte, el asociativo, el que está soportando toda la presión que la reforma, claramente inconclusa en lo social, hace soportar fuera del ámbito de la Administración. De otra parte, hablar de enfermos mentales con necesidades sociales, no como opción de estudio experimental, sino por la precariedad de su situación, obliga a plantearse actuaciones en materia de recursos que, necesariamente, han de incidir en las áreas de prevención, de forma coherente con los principios de la reforma psiquiátrica asumida ya en Navarra desde 1986 y en los desarrollos normativos de otras Comunidades. Y, principalmente, porque, como se afirma, cada vez más las necesidades se van convirtiendo en sociales, trascienden el marco individual y familiar al marco social, se generalizan al conjunto de individuos y hace necesaria una respuesta social, por lo que una atención no correcta de estos enfermos es una puerta abierta a la exclusión, comprobado ya, además, que su ritmo de incorporación es cada día mayor. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Cada vez más, las necesidades de los enfermos mentales son sociales, genéricas y precisan una respuesta social, para evitar la exclusión de un colectivo cada día mayor A V A R R A El voluntarismo, como la dejación en la responsabilidad de atender a los enfermos mentales, supone la ruptura del principio de la reforma y de sus objetivos En este contexto, adquiere una especial relevancia la advertencia sobre la responsabilidad de la Administración foral en la extensión, ampliación y/o creación de los nuevos servicios requeridos. Si durante muchos años la atención psiquiátrica oscilaba entre el internamiento y/o la actividad benéfica de instituciones de caridad, no solo la reforma psiquiátrica, sino también el progreso de la sociedad han trasladado esa función a la Administración, responsable de los servicios precisos, como respuesta a unos derechos constitucionalmente reconocidos. El retorno, por dejación de su propio espacio de responsabilidad, a escenarios con nuevas formas de iniciativa social pero tan radicalmente asentados en el voluntarismo, no deja de ser una forma directa de desatención de esa responsabilidad, una ruptura del hilo conductor entre la reforma y sus objetivos y, sobre todo, por su trascendencia social cuantitativa y cualitativa, una vulneración de tales derechos. Básicamente, el tratamiento a los enfermos crónicos, porque no constituyen un único referente inmutable, pasa por la actuación coordinada desde diversos soportes, promoviendo como objetivo primordial la necesidad de devolverle su condición de persona, impulsando la recuperación o reintegración de su historia, su “memoria emocional”, recuperando los acontecimientos más significativos de su pasado. Devolverle al presente, como expresión ya acuñada1, evitando cualquier riesgo de exclusión para que, además, recuperen su espacio en la comunidad. La cronicidad, como atención y utilización prolongada de servicios, constituye el gran soporte asistencial y, a la vez, uno de los mayores desafíos para los dispositivos de salud mental2. El cumplimiento de esta responsabilidad implica asumir, como responsabilidad inherente a la primera, la de promover cambios de actitudes en el entorno relacional del paciente, resolver los conflictos internos entre quienes 1 Rendueles, 1986 2 Aparicio, 1991 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 61 62 ejercen labores terapéuticas y sociales, la búsqueda de la mayor eficacia de la gestión de los recursos existentes y un esfuerzo por aproximarse, desde la distancia administrativa, hasta la complejidad de las expresiones y comportamientos humanos. Uno de los ejes de actuación tras la desinstitucionalización es la continuidad de cuidados en una doble perspectiva: la atención continua a la evolución del paciente –atención personalizada– e interrelación de estructuras y disciplinas, coordinadas en función de las necesidades del paciente en cada momento. La coordinación de los centros de salud, como eje de la asistencia psiquiátrica y de la atención a la salud mental, es importante, como lo es la de estos con los restantes estructuras intemedias, hospitalización, familias, equipos de atención primaria, etc. El conjunto de la atención es la idea de atención comunitaria y si la coordinación de los recursos no garantiza una adecuada continuidad de cuidados y, con ello, la atención integral al enfermo, se produce uno de los mayores problemas de las redes de salud mental de gestión pública1, lo que se incrementan con la participación de diversas empresas que han coordinarse de igual manera2. Si no existe coordinación y continuidad de los recursos, se produce uno de los mayores problemas de las redes de salud mental públicas Hoy día, este escenario de coordinación se ha trasladado al ámbito familiar, donde se vigila por el funcionamiento de la relación entre los aspectos sanitarios y sociales desde niveles de responsabilidad por encima de lo razonable, lo que plantea, además de la eficacia del sistema, por sus carencias, la necesidad de realizar un diagnóstico no ya del papel de la familia en el marco comunitario, sino la tendencia que sigue el reparto previsto de responsabilidades entre los servicios de las administraciones –recursos incluidos– y el entorno social del paciente –ayudas incluidas–. Un cuadro3 sobre una más adecuada red de atención comunitaria para los enfermos mentales crónicos precisa de servicios que complementen el sistema sanitario, a través de centros de salud mental, unidades de hospitalización, estructuras intermedias, además de los servicios sociales especializados o generales, junto a la coordinación con otro tipo de servicios, los de empleo y formación de manera especial. 1.Asociación Madrileña de Salud Mental, 1998 2 Repullo, 1988 3 Igartura y otros, 1994 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Es necesario un nuevo diagnóstico del papel de las “nuevas familias” y del reparto de responsabilidades entre la Administración y el entorno social del paciente A V A R R A NIVELES DE ACTUACIÓN PARA LA INTEGRACIÓN DE LOS ENFERMOS MENTALES CRÓNICOS. RECURSOS Y OBJETIVOS DE LOS DIFERENTES DISPOSITIVOS. SERVICIOS-DISPOSITIVOS SANITARIOS INTERMEDIOS SOCIALES COMUNITARIOS OBJETIVOS OBJETIVOS OBJETIVOS OBJETIVOS Estabilidad clínica Rehabilitación Rehabilitación y Reinserción Dotación de recursos para la rehabilitación y reinserción Integración social Centro de Día Servicios Sociales de Base Club Social, Asociaciones Centro de Salud mental Centro de rehabilitación laboral Talleres ocupacionales Empleo protegido Hospital de Día Piso terapéutico Piso y/o pensión protegida Empleo normalizado Residencias asistidas Ayudas económicas e invalidez Piso normalizado Hogar a medio camino Basado en Igartua y otros, 1994 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 63 64 3.3. LA ATENCIÓN EN EL ÁMBITO FAMILIAR Más de 5.500 familias viven en Navarra dependientes de un familiar enfermo mental 3.3.1. QUIEN CUIDA AL ENFERMO Más de 5.500 familias vivan en Navarra con un alto grado de dependencia en relación con uno de sus miembros, enfermo mental. El análisis de los planteamientos iniciales de la reforma psiquiátrica hace pensar que esa situación era prevista y asumible en un grado razonable y, para cubrir las insuficiencias –formativas, económicas, sociales…– que con seguridad se iban a registrar, la atención comunitaria a los trastornos psiquiátricos se prestaría a partir del desarrollo de estructuras públicas de apoyo. Para establecer las características de la situación poblacional en que se enmarcan los aspectos familiares del enfermo mental, son útiles –e importantes a este respecto– algunos datos sobre las circunstancias demográficas de esta población manejados por el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria aprobado por el Gobierno: • En un 38% de los hogares de Navarra viven personas mayores de 64 años y en casi la mitad de estos (42%) todos los miembros son personas mayores de 65 años. • En el caso de personas con incapacidad, el 80% (4 de cada 5) viven en el hogar y sólo un 20% están institucionalizados. • Una persona puede estar a lo largo de su vida un total de 10,4 años en situación de incapacidad, de los cuales 6,7 serán de carácter permanente, 2,9 de carácter temporal y 0,8 institucionalizado (0,6 años los hombres y 1,1 las mujeres). I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N En un 38% de los hogares de Navarra viven personas mayores de 64 años y en casi la mitad de estos (42%) todos los miembros son personas mayores de 65 años A V A R R A Cuidadores: 3.3.2. PERFIL DEL CUIDADOR mujer, casada, madre del paciente, ama de • El perfil del cuidador de un enfermo mental , se corresponde con casa, con estudios estas características: primarios, en torno a • Mujer (75%), casada (73%), madre del paciente (43%), ama de los 57 años, con casa (49%), con estudios primarios (73%) y una edad media de ingresos familiares 57 años (el 48%, de 60 años), con unos ingresos familiares medios (55%) inferiores a los 12.000 euros (200.000,– ptas.) inferiores a los 1.200 euros. Cuida del • Convive en el mismo domicilio con el paciente (79%). enfermo desde hace Mantiene una buena relación con él y le cuida por su más de 4 años y le enfermedad desde hace más de 4 años (84%), en muchos casos desde hace más de 15 años (29%), dedicándole más de dedica 30 horas/semana 1 30 horas a la semana (53%) • Interviene en el cuidado diario del paciente en cuanto a su aseo personal (21,2%), la medicación (31,5%), tareas de la casa (36,5%), hacer compras (33%), hacerle la comida (48,3%), además de acompañarle a los sitios una vez por semana (25,1%), el manejo del dinero (30,1%), empleo del tiempo (32%, 1 o 2 veces por semana), y gestiones administrativas (24,5% 1 vez por semana y 16,9% todos los días) • Cuida del paciente con satisfacción y lo vive como un deber (71%). En muchos casos se ha resignado a ello y considera que los problemas del paciente no tienen solución (71%), pero vive preocupada por el futuro del paciente cuando ella falte (63,3%) y porque el enfermo no tenga una adecuada vida social (33,6%) El/la cuidador/a considera que su salud ha empeorado, sufre de ansiedad y toma tranquilizantes 1. Fundación Bartolomé de Carranza, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 65 • En su relación con el paciente, todos los días (11,5%) se da una llamada de atención, conducta alterada; el 11% ha tenido que atender una vez por semana intentos de suicidio 66 • Considera que su salud ha empeorado por tener que atender al paciente (60%). Con frecuencia tiene ansiedad (63,4%), se siente nerviosa, cansada y triste (más del 50%). Tiene que tomar tanquilizantes y antidepresivos (21%) y ha requerido la ayuda de profesionales sanitarios o sociales por su labor cuidadora (30%) Cuidar del enfermo ha alterado su vida laboral (38%) y el ambiente familiar es tenso porque no se entiende o se rechaza la enfermedad (52%) • Cubre total o parcialmente los gastos del paciente (51%), con una media de 240 euros (40.000,– ptas.), lo que le supone un gasto extraordinario (33%) • El cuidar del enfermo ha alterado su vida laboral (38%), la realización de tareas de la casa (51%), las actividades del ocio y tiempo libre • El ambiente familiar es tenso porque no entienden o rechazan la enfermedad (52%), no asumen la responsabilidad compartida de cuidar al enfermo (21%), no tienen tiempo para ellos (17%) o tienen miedo al paciente (13%) • Un tercio de las cuidadoras/es no tienen vacaciones nunca, no tienen vida social ni tiempo para dedicarse a cuidar de sí mismo • En algunos casos han experimentado el rechazo social por tener un enfermo mental en la familia (17%) • Los padres, hermanos y familiares constituyen el principal apoyo para enfrentarse a la enfermedad mental • El 50% de los cuidadores considera que sería positivo contactar con familiares de otros enfermos mentales, pero sólo el 1,6% de ellos lo hace • El 60% de los cuidadores puede acudir a otros familiares o voluntarios en caso de sobrecarga. Sólo el 40% lo hace I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Sólo el 30% de los pacientes recibe ayuda de servicios específicos para el tratamiento de su enfermedad • Sólo el 30% de los pacientes recibe ayuda de servicios específicos para el tratamiento de su enfermedad, al margen de las consultas ambulatorias de revisión • Se enfrenta a problemas de listas de espera, excesiva burocracia y papeles, tiempos de consulta limitados, falta de claridad de la información que recibe, dificultad para contactar con los profesionales y horarios de atención inadecuados. Siente que los profesionales se desentienden de los problemas o no se implican suficientemente • Necesita más información sobre el pronóstico de la enfermedad, el manejo de las situaciones de crisis, la atención al enfermo en la vida diaria, la naturaleza y causa de la enfermedad, los recursos disponibles y las prestaciones y derechos que le asisten La propia Administración foral ya ha asumido1 que “los cambios demográficos han supuesto una crisis del actual modelo de apoyo informal que, tradicionalmente, ha prestado el núcleo familiar haciéndose cargo del cuidado y la atención a sus miembros. Los cambios operados en el seno de las familias, como la disminución del número de hijos/as, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, la disminución del tamaño de las viviendas, las familias monoparentales, las movilizaciones geográficas de las distintas personas de la familia y las transformaciones en los hábitos de vida y en las pautas de consumo, han sido la causa de dicha crisis”. Plan Sociosanitario; “El rol asistencial de las personas cuidadoras no ha tenido el reconocimiento que se merece, ni el suficiente apoyo desde la red formal, que hubiera evitado situaciones de sobrecarga física y psíquica” I El mismo Plan advierte que “el rol asistencial de las personas cuidadoras, a pesar de ser una pieza estratégica, no ha tenido el reconocimiento que se merece, ni el suficiente apoyo desde la red formal, que hubiera evitado situaciones de sobrecarga física y psíquica de muchas de estas personas, que han desembocado en la decisión de 1 Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, 2000 N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 67 68 institucionalizar al familiar dependiente debido a la imposibilidad de seguir haciéndose cargo de su atención”. Aunque probablemente la redacción del citado Plan no asume la responsabilidad pasada o presente de la propia Administración en el desarrollo de una red comunitaria suficiente, prevista y terapéuticamente imprescindible, al menos el reconocimiento explícito a la función de las familias suponía una llamada de atención. Cosa distinta es el desarrollo previsto del propio Plan. En este sentido, el documento aprobado por el Gobierno foral (pág. 8) indicaba que “sin embargo, la crisis del apoyo informal no significa un retroceso, sino una transformación de amplio alcance. En este proceso de transición, la familia no debe seguir afrontando el peso de la dependencia sin ayudas generadas por el desarrollo de una política de apoyo específica para las personas cuidadoras” y avanza en la necesidad de que la familia cuidadora disponga también de “un marco legal protector de sus derechos sociales e individuales”, en sintonía con lo previsto con la reforma psiquiátrica, aunque entre los postulados de ésta en ningún caso se preveía que la acción de los Gobiernos dejaría cargar sobre la responsabilidad de los familiares la atención de los pacientes. Así, el planteamiento positivo que hace el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria sobre la necesidad de reformar la situación de familias respecto de enfermos mentales, ha de entenderse no como una revisión del funcionamiento del sistema planteado por tal reforma, sino como una revisión autocrítica del papel ejercido por las administraciones públicas en la defensa de los derechos de esos ciudadanos que sufren un trastorno mental. Plan Sociosanitario: “La familia no debe seguir afrontando el peso de la dependencia sin ayudas generadas por el desarrollo de una política de apoyo específica para las personas cuidadoras” Diferentes voces han reiterado en los últimos meses –coincidiendo con la presentación de quejas individuales y colectivas a esta Institución– la necesidad de que el propio entorno familiar debe erradicar en lo posible actitudes de “derrotismo, resignación, culpabilidad o miedo”, apostando por un avance cualitativo de los propios familiares en la eliminación de estigmas y los prejuicios sociales no vencidos, como respuesta a la falta de eco social a su problemática y el riesgo –según denuncian– de que las personas con enfermedad mental pasen a ser una población marginada y de baja prioridad, tanto en el sistema sanitario como el social; que la atención a estas personas se sustente en razones estrictamente económica y disponibilidad presupuestaria I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El apoyo a las familias no se puede sustentar en razones estrictamente económicas y de disponibilidad presupuestaria de la Administración de la administración responsable; y que se incremente el papel de la mujer como cuidadora principal, en un rol contradictorio con el avance de la propia sociedad respecto al papel de la mujer. Una reflexión similar ya era realizada, también en base a datos científicos, en 19871, anunciándose que la familia se ha convertido en la principal fuente de prestación de servicios, y el hogar en el primer centro de atención y cuidado. A pesar de los cambios sociales y los vaivenes de la estructura familiar –fundamentalmente por razones socioeconómicas–, en torno al 60% de los esquizofrénicos de larga evolución viven con sus familiares2. Así, incluso teniendo presente la conveniencia de que los cuidados de larga duración se realicen en el hogar como objetivo, es igualmente cierto que no siempre se dan las condiciones requeridas para alcanzar ese objetivo. Un estudio realizado en Inglaterra3 estimaba que el valor económico de ese esfuerzo por la familia es de 11.500 dólares/año, de los que el 30% correspondían a gastos directos y el 70% indirectos (caída de los ingresos de la economía familiar por problemas relacionados con esos cuidados). Un estudio de 1995 indica que el valor económico de ese esfuerzo por la familia es de 11.500 dólares/año, de los que el 30% correspondían a gastos directos y el 70% por caída de los ingresos I Estos aspectos –un nuevo papel no esperado de la familia en torno al enfermo mental, la incidencia de esos costes en la economía familiar y la función designada mayoritariamente a la mujer– constituyen varios de los datos más destacados por cuantos estudios se han realizado en Navarra y en otras Comunidades, pues se entiende en general que si el Estado garantiza el derecho a la atención sanitaria, debiera actuar de igual manera respecto a los servicios derivados de una transformación de la asistencia sanitaria, que queda ampliada a la atención comunitaria y con una participación activa del núcleo familiar. 1 Faedden et al. 2 Wiedernann et. al., 1994, citados por Ararteko del País Vasco, 2000 3 Blasi, 1995 N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 69 70 Efectivamente, las familias constituyen una de las bases de la reforma psiquiátrica y es el factor que menos cambios plantea. No obstante, en estos momentos presentan uno de los puntos más débiles en torno a la atención de los enfermos mentales: • Aunque la reforma concebía la extrahospitalación (“desinstitucionalización”) como parte de un proceso en el que pasaba a adquirir un papel predominante el ámbito comunitario, era la familia, ya desde un principio, la clave de ese esfuerzo comunitario destinado a la integración y mejora de estos enfermos. Las familias constituyen una de las bases de la reforma psiquiátrica y es el factor que menos cambios plantea. Pero en estos momentos presentan uno de los puntos más débiles • El principio mismo de la reforma situaba a la familia en el centro de todo el quehacer comunitario • Pero dotaba, de una parte al enfermo, de medios y soportes de apoyo suficientes y que ya se ha constatado en estos 25 años que son eficientes cuando se desarrollan y actúan con eficacia; y, de otra parte, creaba en torno a la familia toda una estrategia de apoyos que, sin minusvalorar el papel de aquella, significaban la posibilidad misma de que ese nuevo protagonismo por parte de la familia fuese • Posible • Asumido • Socialmente conveniente • Familiarmente soportable La experiencia, al cabo de estos años del nuevo marco de tratamiento, es muy similar en todos los países y comunidades autónomas españolas, salvo excepciones en los que se ha avanzado de forma muy destacada respecto al resto del Estado, como Madrid, Andalucía y algunas experiencias positivas en el País Vasco. Esos objetivos anteriormente señalados han ido sustituyéndose fundamentalmente por la carencia del entorno planteado, de esa estructura de apoyo que la reforma preveía: el desarrollo de servicios comunitarios muy centrados en los aspectos sociosanitarios, como verdadera política de atención al enfermo, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N El principio mismo de la reforma situaba a la familia en el centro de todo el quehacer comunitario A V A R R A La falta de voluntad política para propiciar una consideración más igualitaria de los derechos sanitarios y sociales es la causa principal de la “nueva carga” familiar objetivo final, y la familia como objetivo inmediato y en tanto que parte integrante de esa red. La configuración jurídica de los servicios sociosanitarios como “no universales”, sino vinculados a criterios de índole política y económica; la falta de una voluntad política decidida por parte de la Administración foral desde que asumió las competencias en materia de salud y servicios sociales para propiciar, con una visión más amplia, una consideración más igualitaria del derecho a unos y otros servicios –sanitarios y sociosanitarios– de forma que, así, se responda a la gravedad de una población que en Navarra supera los 17.000 enfermos, son la causa fundamental de la “nueva carga” que, en consecuencia, se traslada al núcleo familiar. Las familias, independientemente de su realidad económica y/o social, se han visto obligadas en estos años a ejercer un triple papel: • El asistencial al familiar enfermo de trastornos psiquiátricos, integrándolo en el ámbito familiar, aunque debería hablarse de la adecuación de ese ámbito a las características y necesidades del enfermo. • El reivindicativo frente a la administración, con resultados poco alentadores: otro de los principios de la reforma como es la concienciación social en torno al enfermo mental, no se ha desarrollado desde la Administración responsable. La concienciación social en torno al enfermo mental, no se ha desarrollado desde la Administración responsable I • La creación de estructuras de autoapoyo que, en la mayoría y el mejor de los casos de los casos, son una bien intencionada sustitución del principio psiquiátrico previsto. En cualquier caso, estructura nacida de un voluntarismo que la Administración en general y en nuestro caso la Administración foral, incentiva a través de un flujo de perfil bajo de ayudas, bien individuales a las familias, bien a través de las asociaciones de enfermos y cuidadores/as, con un grado de control y eficacia que cabe analizar. Madres y hermanas llegaban a denunciar en Navarra 1999 que la actitud de la Administración frente a la enfermedad mental en los aspectos sociosanitarios había convertido “la reforma psiquiátrica en la reforma sanitaria más barata de la historia”. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 71 72 Independientemente de la capacidad de incidencia social que los familias, directa o a través de las asociaciones de autoapoyo ejercen sobre la Administración, no ha de extrañar que, como reflejo de la presión del núcleo más cercano al enfermo, se haya llegado a reivindicar el derecho de las familias a elegir libremente frente a la Administración su derecho a asumir o no el cuidado de sus familiares sometidos a tratamiento psiquiátrico (EUFAMI, Conferencia de Barcelona, 1995). Un aspecto importante, por preocupante, del cuadro actual de atención comunitaria a los enfermos mentales es la desigual evolución que experimenta la edad media y tipología de los enfermos respecto a etapas anteriores (población más joven, nuevo tipo de trastornos, carencia de un espacio sociosanitario alternativo suficiente, condicionantes socioeconómicos, retorno a un modelo de convivencia familiar hasta avanzada edad de los adultos…) y la evolución del horizonte de vida de quienes se encargan actualmente de su cuidado (mayor duración de vida, mayores dificultades en las condiciones socioeconómicas..). Un buen número de pacientes crónicos con edad avanzada, con menos capacidad de adaptación, con graves limitaciones, han recibido habitualmente la satisfacción de sus necesidades en un ámbito familiar protector. Por ello, las acciones en el ámbito de la atención sociosanitaria destinadas a que el enfermo consiga su mayor grado de autonomía, deben ir acompañadas de otras destinadas al reforzamiento de la labor de las familias, tanto desde la perspectiva del tratamiento psiquiátrico como del comunitario. Un aspecto importante es la desigual evolución de la edad media y tipología de los enfermos respecto a etapas anteriores y la evolución del horizonte de vida de quienes les cuidan 3.3.3. SERVICIOS PUBLICOS Y ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA El diálogo familiares–Administración foral se ha ido perfilando en los últimos años en la combinación de la mayor presión social posible y la aceptación –convenida a veces entre una y otra parte– de las ayudas periódicas que la Administración concede graciablemente. Indistintamente de que esas ayudas no partan de un escenario presupuestario ajustado y previsible, fundamentalmente por parte de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A En algunos grupos de pacientes, sólo la intervención de ONGs o asociaciones de voluntariado ha evitado su caída definitiva en una mayor exclusión social Bienestar Social, lo que no es objeto de este Informe Especial1. Parece claro que la capacidad presupuestaria puesta a disposición de esas necesidades y a iniciativa de asociaciones y/o particulares es claramente insuficiente, tan siquiera para un desarrollo mínimo de programas de atención a los enfermos mentales en aquellos frentes más imprescindibles, como el de la reinserción laboral, en genérico, o la atención residencial, suficiente y de forma prioritaria en la propia Comunidad, o la atención a algunos grupos de pacientes, que sólo la intervención de ONGs o asociaciones de voluntariado ha evitado su caída definitiva en una mayor exclusión social. En todo caso, ese diálogo, interesado por conveniente pero insuficiente desde el respeto a los derechos de los enfermos mentales, corre el riesgo de subvertir la responsabilidad que corresponde a la Administración foral en una responsabilidad financiada de colectivos y/o asociaciones de autoayuda. Ese cambio de protagonismos –dudoso desde la eficacia y arriesgado desde la perspectiva de la vulneración final de los derechos de los enfermos– no ampara, en cualquier caso, la problemática que el ámbito familiar plantea. Administración y grupos de autoayuda pueden ser coincidentes, pero esa coincidencia no ha de ser, en ningún caso, la única y exclusiva vía de actuación social de las administraciones públicas respecto a los enfermos mentales La canalización de la tensión familiar que la atención y cuidados a estos pacientes plantea a través de asociaciones de autoayuda es una importante vía para dar salida a situaciones emocionales o crisis de autoestima, tan comunes entre los cuidadores/as. A nuestro entender, la necesidad de la colaboración entre tales asociaciones y la Administración es responsabilidad que corresponde a ambas partes, así como la de su transformación en ayudas a familiares y enfermos con arreglo a programas de actuación definida y convenientemente financiada. El marco de la responsabilidad individual, en este caso, no acaba donde comienza el de la otra parte. Administración y grupos de autoayuda pueden ser coincidentes, pero esa coincidencia no ha de ser, en ningún 1 Ver Informe aportado por el Departamento de Bienestar Social, Juventud y Deporte respecto a la petición de información solicitada por esta Institución I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 73 74 caso, la única y exclusiva vía de actuación social de las administraciones públicas respecto a los enfermos mentales. Cubierta en mayor o menor grado y eficacia las necesidades de la atención al enfermo en el ámbito psiquiátrico, queda por desarrollar –que no planificar de forma teórica– el campo de recursos que la Administración, y no otras iniciativas, debe cubrir desde su exclusiva responsabilidad. Sin pretender someter a cuestión la eficacia de los servicios públicos que finalizan privatizados de facto –lo cual tampoco es objeto de este Informe Especial–, es inevitable advertir que incluso aquéllos aplican en el ámbito de la asistencia social normalmente criterios de planificación, incluidos recursos humanos y financiación general de sus servicios. Por tanto, mayor ha de ser el rigor de las administraciones públicas a la hora de determinar, en primer lugar, los criterios de uso de sus recursos y, en segundo lugar, comprobar que su finalidad cumple los requisitos reales de inversión eficaz en gasto social y no el sólo desarrollo de estructuras organizativas paralelas a las de la Administración. 3.4. ORGANIZACIÓN DEL NUEVO SISTEMA. Queda por desarrollar el campo de recursos que la Administración, y no otras iniciativas, debe cubrir desde su exclusiva responsabilidad ENFERMEDAD Y RECURSOS 3.4.1. EL ESPACIO SOCIOSANITARIO Desde un planteamiento teórico, el conocido como espacio sociosanitario surge de la transformación conceptual y práctica de viejos conceptos sobre la atención hospitalaria y primaria de la salud, y la incorporación de alternativas de tipo asistencial destinadas no ya solo a la curación, sino también al cuidado y autonomía del paciente, dependiente de otras asistencias o ayudas para su vida diaria. Pero si bien su concepción ofrece evidentes aspectos positivos –apreciación de nuevas necesidades de índole social y revisión crítica de los propios sistemas de atención a los pacientes– más compleja es I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El espacio sociosanitario se ha convertido en un espacio fronterizo entre ambos tipos de atención al enfermo su aplicación y/o desarrollo. Su propia configuración, difícil de concebir de forma estratégica y, por tanto, planificada, ha convertido el espacio sociosanitario en un espacio fronterizo entre ambos tipos de atenciones al enfermo: La falta de voluntad real de avanzar en su desarrollo lleva a mantener una distancia competencial cuya consecuencia es la carencia de atención, si no vacío, desde una parte de la administración; otras, la concepción de los servicios sociales como prestación graciable de las administraciones públicas –no de servicio universal, como la salud– deja abierto el horizonte a los criterios de disponibilidad económica y/o prioridad política. Criterios que apenas modifica la cofinanciación de algunos de esos servicios esenciales incluidos en el espacio sociosanitario. En todo caso, esa distancia de la asistencia social y de la sanitaria respecto de este espacio hace más difícil la atención integral requerida a las personas con trastornos psíquicos, situadas en muchas ocasiones durante su enfermedad en ese espacio intermedio en el que está por definir la competencia o poner en marcha el servicio correspondiente. Así, al vacío ante determinados aspectos que unen lo sanitario y lo social, se une la desorientación de los ciudadanos, el conocido “paseo por la administración”, a veces provocado por una falta de información y/o compromiso adecuado. La concepción de los servicios sociales , como prestación graciable de las Administraciones públicas, deja abierto el horizonte a los criterios de disponibilidad económica y/o prioridad política I Partiendo de la idea, asumida y enraizada ya entre todas las personas vinculadas a esta problemática, de que la naturaleza de los servicios públicos de salud mental es dual, cabe plantearse en profundidad la naturaleza sanitaria, social o mixta (sociosanitaria) de los distintos dispositivos y programas relativos a la salud mental, pues su delimitación no sólo llevará a una adscripción orgánica lógica competencial de estos recursos, sino que puede determinar su organización, funcionamiento y financiación. Desde el punto de vista sanitario, puede entenderse que la Ley general de Sanidad de 1986 (ver el capítulo sobre análisis jurídico de este Informe especial) sitúa esta atención en el estricto ámbito sanitario al establecer (artículo 20) las líneas básicas de actuación en el campo de la salud mental. No obstante, la misma Ley, que establece la integración de las actuaciones de salud mental en el sistema sanitario general, menciona expresamente las necesidades sanitaria y sociales N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 75 76 de este colectivo, y especifica que los servicios de salud mental y atención psiquiátrica del sistema sanitario general deberán cubrir, asimismo en coordinación con los servicios sociales, la atención a los problemas psicosociales que acompañan a la pérdida de salud en general. En esa misma línea, el R.D. 63/1995, de 20 de enero, de Ordenación de las prestaciones sanitarias recoge (Disposición adicional 4ª) que la atención a los problemas o situaciones sociales o asistenciales no sanitarias que concurran en los casos de enfermedad o pérdida de la salud tendrán la consideraciones de atenciones sociales, garantizándose en todo caso la continuidad del servicio a través de la adecuada coordinación de los servicios sanitarios y sociales. Cabe plantearse en profundidad la naturaleza sanitaria, social o mixta (sociosanitaria) de los distintos dispositivos y programas relativos a la salud mental Desde un punto de vista de los Servicios Sociales, a pesar de su amplia consideración constitucional (Art.1.1., 9.2., 38, 39, 40.1, 48, 49, 50, 148 y 149.1. 1º y 17º), tiene una difícil conceptuación y delimitación, aunque la doctrina constitucional ha tratado de perfilarlas. Así, en la Sentencia 76/1986, de 9 de junio, se alude a que “la noción de asistencia social no está precisada en el texto constitucional, por lo que ha de entenderse remitida a los conceptos elaborados”. Por ello, el Tribunal, apoyándose en la legislación vigente, deduce la existencia de una asistencia social externa al sistema de Seguridad Social y no integrada en él. Esta asistencia social aparece como un mecanismo destinado a grupos de población a los que no alcanza dicho sistema y que opera mediante técnicas diferentes a las propias de la Seguridad Social, que se caracteriza por su financiación al margen de toda obligación de contribuir por parte de los destinatarios o beneficiarios. En la atención a la salud mental concurren, por tanto, aspectos sanitarios y sociales, que la Administración debe atender con recursos suficientes, siguiendo las pautas marcadas por la reforma psiquiátrica y desarrollando dichos recursos en base a los criterios fijados por la normativa de ámbito estatal y la propia de nuestra Comunidad. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La crisis del sistema 3.4.2. EL PLAN SOCIOSANITARIO DE NAVARRA surge por una planificación Desde una visión de la realidad de Navarra, la reforma psiquiátrica en insuficiente en el área Navarra se acometió siguiendo las pautas de dicha reforma: coherencia de de Salud y la carencia medidas y diseño de políticas coordinadas. Así, se planteó un sistema que de presupuestos para el buscaba una disminución de gastos, derivación de ese gasto recuperado hacia el área de servicios sociales, consistente en un presupuesto específico área sociosanitaria para el área sociosanitaria de la salud mental. Asimismo, la reforma dejaba sentados los campos de competencias para el área de salud y la de bienestar social y, mientras aquella coordinación existió, el desarrollo de la reforma mantuvo las premisas de coherencia y coordinación. La crisis del sistema –en Navarra, como en otras Comunidades Autónomas– surge por una planificación insuficiente en el área de Salud y la carencia de presupuestos para el área sociosanitaria (Bienestar Social). Y el proceso en torno a alguna propuesta como la de crear una Fundación que agrupase todas las competencias, siguiendo la senda de otras Comunidades Autónomas, terminó siendo rechazada en el Parlamento de Navarra. De otra parte, la crónica falta de entendimiento entre los dos Departamentos más directamente vinculados a la atención a los enfermos mentales (Salud y Bienestar Social), aunque mejorada desde la aprobación del Plan Foral de Atención Socio Sanitario, no es ajena a los problemas de coordinación que se detectan y son traducidos en quejas además de llevar a una ruptura conceptual y la imposibilidad de la planificación. Como se suele afirmar reiteradamente desde la propia Administración, el modelo no está en crisis; es su aplicación la que genera dichas quejas. 3.4.3. LA ACTUACIÓN EN EL ÁMBITO SOCIOSANITARIO El modelo no está en crisis; es su aplicación la que genera dichas quejas I El Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (junio, 2000) arranca destacando que el modelo de atención a los enfermos mentales en Navarra es fundamentalmente curativo y no responde a las necesidades de estas N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 77 78 personas. Asimismo, apunta que el modelo de atención primaria “a demanda” (sic) no es el más correcto para atender a personas con problemas crónicos donde, sin duda, las necesidades superan a las demandas; advierte del déficit de recursos para la atención de personas mayores dependientes y a personas con discapacidad, con un índice de recursos institucionales bajo, especialmente para enfermos con demencia, además de que los recursos comunitarios, como hospitales de día y programas de conexión, atención especializada y atención primaria, no están suficientemente desplegados. Señala de otra parte que los recursos institucionales existentes no están suficientemente definidos en los diferentes tipos de necesidad lo que, junto con la carencia de recursos, produce confusión en la ubicación de los usuarios/as, en los mecanismos de financiación y en la delimitación de competencias entre servicios sociales y sanitarios; que no existe conexión suficiente entre los diferentes recursos sociales y sanitarios y que tampoco es buena dentro del sistema sanitario la coordinación entre atención especializada y atención primaria. Plan Sociosanitario: “El modelo de atención primaria “a demanda” no es el más correcto para atender a personas con problemas crónicos donde, sin duda, las necesidades superan a las demandas” Respecto a la evolución de los pacientes, se indica que en algunos centros residenciales del Sistema de Acción Social, concebidos en muchas ocasiones para atender a personas mayores sin enfermedad ni dependencia, se produce un empeoramiento gradual de la situación de los mismos que origina un importante aumento de atención sanitaria. Finalmente, detecta otras deficiencias referidas a aspectos relacionados con el modelo de atención, como son la formación específica de los profesionales y déficit de algunos profesionales considerados como necesarios. La Administración foral (Instituto Navarro de Bienestar Social) afirmaba en octubre de 2001 que la atención sociosanitaria está dirigida a personas y/o colectivos que tienen esa necesidad dual de cuidados sanitarios y sociales y que se manifiestan de forma simultanea. Los ejes de la atención sociosanitaria, de cara a este colectivo, se dirige (por este orden) a derivar al usuario al recurso más idóneo para su atención, garantizar una rápida derivación de un recurso a otro siempre que sea necesario y ofrecer una red de recursos suficientemente diversificada y dotada. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N En algunos centros residenciales del sistema de acción social se produce un empeoramiento gradual de la situación de los pacientes, que origina un importante aumento de atención sanitaria A V A R R A Estos tres ejes de actuación soportan el Programa de Salud Mental, calificado como programa clave dentro del Plan Sociosanitario de Navarra y prioritario en su implantación. Como objetivo primordial se consideraba la puesta en marcha “a corto y/o medio plazo de recursos que palien los déficits de atención del colectivo”. Así, las líneas de acción se concretaban en dotar a dicho colectivo de plazas de carácter residencial en distintas modalidades (residencias asistidas para enfermos mentales –RAEM– y pisos y hogares funcionales); reordenar la prestación de servicios y recursos en el área ocupacional; mantener el apoyo a la realización de actividades de ocio y tiempo y libre y ampliar el número de beneficiarios; definir la atención domiciliaria a personas con enfermedad mental y facilitar el ejercicio de acción tutelar. El propio texto del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (documento aprobado inicialmente por acuerdo de Navarra de fecha 27 de junio de 2000) advierte de serias diferencias, en el nivel de cobertura, entre los pacientes procedentes del Hospital Psiquiátrico y las personas atendidas en la Comunidad, poniendo el acento sobre uno de los aspectos más importantes de la evolución de la enfermedad mental en Navarra y, sobre todo, de los recursos establecidos antes y después de la reforma para esa atención: la evolución de unos pacientes y otros, como puede advertirse en el apartado correspondiente. El Plan Sociosanitario llama la atención sobre la aparición de ese nuevo colectivo, que denomina “nuevos crónicos” y que, como indica, no han requerido internamientos prolongados y han vivido en la era de la desinstitucionalización desde el comienzo de su enfermedad. Su deterioro psicosocial es caracterizado como: 1. Fuerte descenso de iniciativa, que lleva a la extinción de conductas sociales espontáneas 2. Dificultad para mantener el rendimiento en cualquier actividad 3. Descenso del interés y la motivación 4. Tendencia al aislamiento social, con rechazo expreso de la compañía 5. Pérdida de los patrones y habilidades sociales. De otra parte, recuerda que el Plan de Salud Mental de 1986 se desarrolla hasta tal punto que ya no existe el histórico recinto I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 79 80 manicomial, “pero la carencia en el citado plan de recursos alternativos, ha derivado en un vacío generador de situaciones negativas para las personas con enfermedad mental y sus familias.” Tras recordar que la Ley Foral 17/1999 transforma el antiguo psiquiátrico en Centro Psicogeriátrico, señala igualmente que, por primera vez, se establece una financiación de carácter mixto ”la atención sanitaria se considera gratuita, pero la de carácter residencial habrá de responder a lo establecido en la normativa”. Finalmente, considera la orden Foral 204/1999 como continuación del desarrollo del reconocimiento a las prestaciones relacionadas con minusvalías de las personas con trastorno mental crónico y que prevé “dos tipos de servicios –no reglamentados previamente, y realmente necesarios–”, según indica: los servicios de Residencia Asistida para personas con enfermedad mental y pisos funcionales y/o tutelados para este mismo tipo de pacientes. Plan Sociosanitario: “La carencia en el citado plan de recursos alternativos, ha derivado en un vacío generador de situaciones negativas para las personas con enfermedad mental y sus familias” 3.4.4. DISCREPANCIAS Y COINCIDENCIAS COMPETENCIALES En este marco de definición que hace el Plan Sociosanitario de Navarra se puede afirmar que la reforma psiquiátrica, en Navarra y otras Comunidades Autónomas, planteaba con claridad el marco de competencias entre salud y bienestar y que aquella arrancó con un apreciable nivel de coordinación entre ambas áreas: el sustento era el diseño de políticas coordinadas. Como se indicó anteriormente, una de las bases de su aplicación en el territorial foral era la redistribución de los recursos, los existentes entonces y los que habrían de aportarse con posterioridad: • Menor gasto en el área sanitaria • Derivación de presupuestos de ese menor gasto sanitario al área de servicios sociales • Presupuesto específico para el área sociosanitaria (bienestar social) Aún así, pese a la claridad y actualización del marco normativo y del precedente de actuación previsto en la reforma, el actual sistema de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N La reforma psiquiátrica, en Navarra planteaba con claridad el marco de competencias entre Salud y Bienestar y arrancó con un apreciable nivel de coordinación entre ambas áreas A V A R R A Crear, por dejación, un marco paralelo de gestión y responsabilidad, incontrolado, descoordinado respecto del conjunto de los tratamientos o puramente voluntarista, supone avanzar en el deterioro de los afectados atención a los enfermos mentales es valorado en líneas generales como deficitario en recursos, deficiente en cuanto a la organización de la red sanitaria responsable de atender a este colectivo y fracaso en cuanto a la aplicación de los criterios planteados por la reforma y la desinstitucionalización que propugnaba, pues, pese a haberse cerrado la situación de tratamiento manicomial, la carencia de una red alternativa suficiente en organización y medios, tanto desde el ámbito psiquiátrico como del comunitario, está dando lugar a un esquema de asistencia no deseable desde la necesidad de los pacientes, las competencias de la administración foral, el papel de las asociaciones de enfermos y/o cuidadores/as y la carga asumible por las familias de acuerdo con aquellos criterios guiadores de la reforma La esencia de la propia reforma advierte en diversos momentos de la importancia que, para el futuro de la misma, habrían de tener las decisiones políticas respecto a los criterios económicos –paralelismo entre la gratuidad de los servicios sanitarios y cofinanciación de los públicos– y, aun advirtiéndose ya entonces que este podía ser uno de los aspectos débiles de la reforma, la realidad actual demuestra que existe una ruptura real entre aquellos objetivos y las decisiones que finalmente se han ido adoptando en su aplicación, especialmente en lo referente a este capítulo al que pretende dar respuesta el Plan Sociosanitario del año 2000, al margen de otros aspectos vinculados a la organización de los sistemas de atención psiquiátrica. Pese a ese riesgo advertido, la menor o mayor capacidad de un núcleo de población para hacer llegar sus reclamaciones –presión social– no puede significar un igual grado de mayor o menor grado de decisión política, y por ende previsión presupuestaria, para establecer los medios propios de la Comunidad que afronten las necesidades –nuevas o históricas– de los enfermos mentales. No por conocida la tendencia de quienes padecen situaciones de desamparo social y/o administrativo a impulsar asociaciones de autoprotección o autoayuda, esta debe ser entendida como el mejor paliativo de la reticencia de las administraciones a asumir sus responsabilidades. Crear, por dejación, un marco paralelo de gestión y responsabilidad, incontrolado, descoordinado respecto del conjunto de los tratamientos o puramente voluntarista supone avanzar en el deterioro de los afectados, afianzar sistemas de atención de discutible eficacia y I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 81 82 trasladar la responsabilidad que compete a las administraciones pública en la atención, como sujetos de derecho, de los enfermos mentales. El espacio sociosanitario, respecto a los enfermos mentales de Navarra, ha ido creciendo en cuanto a sus necesidades y si la aparición del citado Plan Foral de Atención Socio Sanitaria supuso un punto de inflexión teórico, pues nació del estudio detallado de las necesidades –incluidas las de coordinación, más que urgentes, entre Departamentos como el de Salud y Bienestar Social y la interdependencia obligada de éstos en la atención a los enfermos mentales–, los datos sobre su desarrollo –urgente, más que importante– abonan la crítica que desde diversas perspectivas personales o colectivas se hacen sobre el mismo y la necesidad de un Pan de Salud Mental que impulse el de 1986, corrigiéndolo en sus carencias, y capaz de reordenar el ámbito de actuación y el competencial. Plan Sociosanitario; “Las dificultades estructurales no provienen únicamente del nivel de organización político administrativo, sino que radican mucho más en la concepción misma del papel de ambos tipos de servicios” Como recuerda el texto del mencionado Plan, “las dificultades estructurales no provienen únicamente del nivel de organización político administrativo, sino que radican mucho más en la concepción misma del papel de ambos tipos de servicios: mientras los servicios sanitarios gozan de la consideración legal de derecho universal con características de gratuidad, la mayor parte de servicios sociales tienen la consideración de servicio vicariante que es prestado por el sector público con características “graciables” en función de prioridades y disponibilidad de recursos”1. Por ello, la demanda de algunos colectivos nace de la propia definición del Plan Sociosanitario que, en su opinión, no atiende correctamente las necesidades de estas personas, muchas de ellas en situación de discapacidad irreversible, en base a lo cual consideran que es necesario que los Servicios Sociales tengan la misma consideración legal que los servicios de Salud; es decir, que se avance en su consideración de 1 Carrillo, E. y all C 1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Es necesario que los Servicios Sociales tengan la misma consideración legal que los servicios de Salud; es decir, que se avance en su consideración de carácter universal carácter universal, desde la responsabilidad social y la selección positiva sobre otros criterios económicos. Finalmente, el Plan Foral de Atención Sociosanitaria define con claridad las líneas básicas de actuación en materia de salud mental, que suman necesidades y objetivos de organización, coordinación y racionalidad de los recursos; aspectos todos ellos de especial interés, como se resalta permanentemente: 1. “Desarrollar una intervención alternativa o complementaria al enfoque exclusivamente médico, mediante la coordinación de las acciones desarrolladas entre los distintos niveles asistenciales dirigiendo los servicios hacia la continuidad de los cuidados. 2. Necesidad de adoptar un enfoque interdisciplinar en la atención a los usuarios/as, en los que confluye un problema sanitario y social, dando respuesta a las dependencias relacionadas con la capacidad funcional, la movilidad y la relación con el entorno. 3. Especial atención a la asistencia prestada por el entorno familiar (cuidar a las personas cuidadoras) situando la oferta de servicios a este colectivo en la Atención Primaria de Salud. 4. Dar una nueva orientación a los servicios, recursos, programas sanitarios y sociales adaptándolos a las nuevas necesidades de la población, lo que exige una estrecha colaboración y coordinación intersectorial. La actual falta de adecuación y ordenación de los servicios existentes provoca una inadecuada utilización de estos. Plan Sociosanitario: “La atención se ha centrado en identificar si a la persona le corresponde determinada prestación, más que en una valoración global de sus necesidades” I 5. Necesidad de establecer criterios claros a la hora de designar recursos y servicios ya que, de su correcta utilización, se derivan notables beneficios en la calidad de atención al usuario/a y en los costes de su utilización”. Cabe resaltar, de otra parte, el interés del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (pág. 17) por los pacientes crónicos “en los que se conjuga enfermedad y discapacidad”. A menudo, como señala el propio Plan, la atención se ha centrado en “identificar si a la persona le corresponde determinada prestación, más que en una valoración N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 83 84 global de sus necesidades. Si no les corresponde ese servicio se les deriva (se les deja a la deriva, podríamos decir), confiando en la innata capacidad de las personas para navegar el laberinto de los servicios, prestaciones o recursos”. El propio Plan elaborado por la Administración foral en junio de 2000 llama la atención sobre la situación de un colectivo de pacientes para los cuales la limitación de los recursos es determinante a la hora de valorar a qué recurso puede acceder, en qué condiciones de cofinanciación y en qué territorio de España; es decir, fuera de su propia Comunidad. Las quejas recibidas por esa Institución abundan en este sentido y, sin necesidad de ocupar un espacio de este informe con la reproducción de la información circulada entre la Institución y las administraciones responsables de dichos servicios –ver Informe Anual de la Institución de la Defensora del Pueblo de Navarra referente a los años 2001 y 2002 (en elaboración)–, llama la atención la incoherencia del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria con la respuesta dada a dichas quejas desde el Departamento de Salud o el de Bienestar Social o la aplicación misma del citado Plan. Llama la atención la incoherencia del Plan Sociosanitario con la respuesta dada a las quejas desde el Departamento de Salud o el de Bienestar Social o la aplicación misma del citado Plan Por último, el Programa de Atención Sociosanitaria a personas con enfermedad mental, incluido en este mismo Plan, marca los objetivos específicos para paliar los déficits de atención que se dan en estos enfermos: 1. Dotar a este colectivo de un número de plazas de carácter residencial en distintas modalidades, que satisfaga las necesidades detectadas. 2. Reordenar la prestación de servicios en el área ocupacional 3. Incrementar el número de recursos en dicha área 4. Mantener el apoyo a la realización de actividades de ocio y tiempo libre, e incrementar el número de personas que se benefician, ampliando las mismas a otras zonas de Navarra. 5. Definir la atención domiciliaria a personas con enfermedad mental, elaboración y puesta en marcha de un proyecto para llevar a cabo en Pamplona y otras zonas de Navarra. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Es el modelo de gestión económica, de recursos y responsabilidades desarrollado por la Administración lo que pone en cuestión el fundamento de la reforma y, más aún, la capacidad de atención a los enfermos mentales de forma conveniente 6. Facilitar el ejercicio de acción tutelar a las personas que lo necesiten. Respecto a las acciones a desarrollar dentro de este Programa de Atención Socio Sanitaria a personas con enfermedad mental, el Plan prevé una amplia relación de ellas, que quedarán recogida en el apartado de este informe relativo a los recursos existentes y su valoración por los pacientes y cuidadores/as. Se podría concluir que el Plan de la Administración foral para afrontar las necesidades de los enfermos mentales en cuanto a su atención comunitaria estaba bien enmarcado en el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, con el que se pretendió introducir una mayor racionalidad en cuanto a la planificación del área de salud y evaluar objetivos y precisiones económicas para el área sociosanitaria, responsabilidad de Bienestar Social. Desde su aprobación, las quejas llegadas a esta Institución y los propios informes recibidos muestran un escenario de continuidad en cuanto a la capacidad de coordinación entre ambos Departamentos responsables de la atención a estos ciudadanos y, hecho el ejercicio de planificación que el Plan representa, la crisis del modelo de atención continúa vigente. La razón no es la falta de referencias teóricas sobre el modelo –abundantes desde diversos prismas y ópticas, sobre todo vinculadas a la propia Administración foral– o, según se desprende de los planes del Gobierno, por la puesta en cuestión teórica de ese modelo de reforma. Es la determinación de los criterios económicos, el modelo de gestión económica, de recursos y responsabilidades desarrollado por la Administración, incluso después de la aprobación del mencionado Plan, lo que pone en cuestión el fundamento de la reforma y, más aún, la capacidad de atención a los enfermos mentales de forma conveniente y la vigilante atención de sus derechos fundamentales. Las razones ya señaladas –normativas, organizativas…– del espectro sociosanitario y la relativa capacidad de reivindicación social respecto a la atención a estos enfermos está potenciando un esquema de autogestión de ese aspecto sociosanitario de los pacientes con trastornos psíquicos, bien a través de las ayudas económicas que se administran desde el departamento de Bienestar Social de forma graciable o de apoyos privados. Un esquema sobre el que no existen I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 85 86 protocolos de gestión y control del destino de las ayudas y la eficacia de los programas subvencionados en un marco de coordinación comunitaria y sanitaria y que es objeto de crítica desde el punto de vista profesional por los riesgos técnicos que presenta, además de los económicos. La carencia de recursos para la aplicación del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, que puede ser el punto de encuentro de las diversas competencias y, sobre todo, de inflexión de la asistencia a dichos enfermos, es sustituida por ayudas a demanda, más en la línea del sistema gerencial de la atención a la tercera edad que el debido a la población ya existente de enfermos mentales en Navarra y como criterio de actuación para los nuevos casos, más numerosos y diversos. La carencia de recursos es sustituida por ayudas a demanda, más en la línea del sistema gerencial de la atención a la tercera edad que el debido a enfermos mentales 3.4.5. PLANTEAMIENITOS DE REFORMA EN LA ATENCIÓN PSIQUIÁTRICA A LOS ENFERMOS MENTALES BASES PARA EL PLAN DE SALUD MENTAL 2000 El documento “Bases para el Plan de Salud Mental 2000” elaborado por la Subdirección de Salud Mental (junio 2000) recuerda que la reforma psiquiátrica en Navarra ha seguido varias fases: • 1987/1991. Desarrollo y despliegue de los recursos extrahospitalarios y el traslado de las Unidades de Hospitalización del Hospital Psiquiátrico a hospitales generales, • 1991/1995: Se consolida la Red de Salud Mental y se integra en el sistema sanitario general –transferencias del INSALUD, Ley Foral de Salud, estructura del Servicio Navarro de Salud/Osasunbidea…– según un modelo que aún perdura: Las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica en los Hospitales/Especializada; el resto –centros de Salud Mental, Hospitales de Día, Hospital Psiquiátrico– en la red I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El borrador de Plan de Salud mental 2001 (no realizado) indica que se han cumplido las previsiones del Plan de 1986 en el terreno sanitario, pero no así en el terreno social extrahospitalaria vinculada a Atención primaria; los Centros de Salud Mental de Estella y Tudela, en su Área de Salud. • 1995/1999: Se culmina el desarrollo de recursos sanitarios –infanto–juvenil, rehabilitación– y se cierra el Hospital Psiquiátrico, con lo que se cumplen las previsiones del Plan de Salud Mental de 1986 en el aspecto sanitario, lo que “ha hecho que aflore con toda su crudeza el problema de las necesidades sociales de los enfermos mentales” (pág. 3 del citado documento). También se planifican los recursos sociales de apoyo al enfermo mental y se reconoce (Ley Foral 13/1999 de 6 de abril) la minusvalía derivada de la enfermedad mental como objeto de prestación social. En su opinión, “puede decirse en líneas generales que se han cumplido las previsiones del Plan de Salud Mental de 1986 en el terreno sanitario, pero no así en el terreno social. La redacción del P.S.M.–2000 debería partir de esta constatación”. Seguidamente se interroga (julio 2000) sobre cómo imbricar el Plan de Salud Mental 2000 (PSM) que se planea y el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (PFASS) (aprobado un mes antes, en junio de ese año 2000) –que dedica un capítulo a la enfermedad mental, lo que es calificado como “una ventaja”– y si es posible elaborar un Pan de Salud Mental para el año 2000 que no incorpore lo sociosanitario o, por el contrario, se ha de retirar el capítulo dedicado a la enfermedad mental del citado Plan Sociosanitario y llevarlo al PSM del año 2000. Más aún, suponiendo que ambos planes hubieran de convivir, consideraba una redundancia este hecho y un riesgo que el Plan de Salud Mental pudiera contener mayor detalle y nivel técnico que el Plan Sociosanitario, o incluso que pudiesen ser divergentes en algún aspecto. Asimismo, se preguntaba si el Plan de Salud Mental del año 2000 “correrá el destino del de 1986, que hablaba de necesidades sociales, describía recursos, pero no se autorizó a planificarlos.” Más adelante, este mismo documento del Departamento de Salud se plantea como objetivos del posible Plan de Salud Mental –que habría de revisar el del año 1986– algunos referidos ya en el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (junio, 2000), como I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 87 • Criterios de desarrollo territorial y organizativo de las propuestas (“Lo que se adelanta en P.F.A.S.S. –indica– es muy disfuncional”) 88 • Necesidad de definir aspectos cualitativos del P.F.A.S.S., como tamaño de las residencias, naturaleza de los pisos protegidos, patronas, naturaleza de la intervención a domicilio… • Desarrollo plurianual –“lo que se presenta (el Plan Sociosanitario) es un plan urgente”– • Como resumen de los puntos anteriores, se concluye que existe una indefinición del liderazgo, criterios técnicos y necesidades de gestión, que se pregunta si ha de hacerse a través del Instituto Navarro de Bienestar Social versus P.F.A.S.S. o el denominado Coordinador Sociosanitario. En su opinión, una vez despejada la vía de coordinación, el Plan de Salud mental debería “de establecer un marco técnico para orientar el trabajo del Coordinador Sociosanitario” El borrador de P.S.M. 2001 planteaba la necesidad de definir aspectos cualitativos del Plan Sociosanitario, como tamaño de las residencias, naturaleza de los pisos protegidos, patronas, naturaleza de la intervención a domicilio… • Extensión del modelo “módulo sanitario/módulo social” implícito en el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria • Desarrollo del modelo de módulo social/módulo sanitario a áreas no explícitamente contempladas, como recursos psicogeriátricos, atención al retraso mental con problemas comportamentales. A este respecto consideraba que la atención sanitaria a personas con problemas demenciales y otros asimilados debería hacer pensar si esta área –Psicogeriatría– debía incorporarse a las directrices técnicas y de gestión de la Subdirección de Salud Mental. En esta situación –no control por parte de Salud– se encontraban el Psicogeriátrico San Francisco Javier –centro de día y plazas residenciales–, las clínicas de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias –centro de día y plazas residenciales– y la Clínica Josefina Arregui de Alsásua –corta estancia sanitaria–, el resto de los centros de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Existe una indefinición del liderazgo, criterios técnicos y necesidades de gestión A V A R R A El estudio sobre un Plan de S. M. 2001 consideraba como área clave la atención a domicilio –por lo indefinido de las propuestas del Plan Sociosanitario y su importancia desde el punto de vista del usuario y de la organización- La reflexión interna de Salud sobre un posible Plan de Salud Mental 2001 se producía a un mes de haber sido aprobado el Plan Sociosanitario I día –Alsásua, Pamplona, Tudela…– y plazas residenciales psicogeriátricas, que no tiene relación con la Subdirección de Salud Mental. “No parece una situación que pueda mantenerse largo tiempo”, indicaba el documento de referencia. • Más allá del “módulo sanitario/módulo social”: • Extensión de lo sociosanitario al área laboral • Inclusión del área educativa en niños y adolescentes • Estudio de la inclusión de aspectos cualitativos En resumen, planteaba la incorporación o no de lo sociosanitario al Plan de Salud Mental del año 2000; aprovechar este Plan para dar un tratamiento diferenciado al capítulo “Salud Mental” del Plan Sociosanitario –por ejemplo, (indicaba) un posible instrumento de gestión diferenciado; aprovechar en cualquier caso el Plan de Salud Mental que se proyectaba para precisar y definir criterios de orden técnico en lo recogido por el Plan Sociosanitario; dar la consideración de área clave a la atención a domicilio –por lo indefinido de las propuestas del Plan Sociosanitario y su importancia desde el punto de vista del usuario y de la organización–; incorporación sistematizada o no de lo psicogeriátrico en lo sociosanitario de Salud Mental; extensión de lo sociosanitario a otros servicios de apoyo no sanitarios al enfermo de salud mental –educación, trabajo, justicia/orden público… La organización de la atención a los enfermos mentales es, pues, una cuestión ampliamente debatida, al menos desde el arranque de la posibilidad de un Plan de Salud Mental del año 2000, en el seno de la propia Administración. El aspecto más destacado, no obstante, es que esta reflexión interna se producía tras haber sido aprobado previamente el Plan Foral de Atención Sociosanitaria, que generaba una estructura propia para su desarrollo y aplicación y el nombramiento de un director/a responsable de su aplicación y de coordinar la intervención de los Departamentos de la Administración foral que, como indicaba certeramente más adelante este mismo documento, superaban lo sanitario y lo social para entrar de plano en otras facetas, como la laboral, la cultural… N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 89 90 3.4.5.1. LOS SERVICIOS SANITARIOS DE LA RED DE SALUD MENTAL La Red de Salud Mental ha conocido desde su creación un aumento regular e ininterrumpido de usuarios y activad clínica –45% más de usuarios en Centros de Salud Mental entre 1988 y 1992, 431% más entre 1992 y 1998–. No ha habido aumento paralelo de los recursos humanos. Bases para el Plan de Salud Mental 20001. EVOLUCION USUARIOS Y CONSULTAS EN CENTROS DE SALUD 100.000 90.000 80.000 70.000 60.000 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 87 19 88 19 89 19 90 19 91 19 Consultas 92 93 19 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 Usuarios 1 Informe de la Subdirección de Salud Mental, julio 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 99 19 00 20 01 20 Existe una situación de saturación y de ausencia de criterios de prioridad, interrupción incluso física de la continuidad de cuidados: hay listas de espera en la transición entre Unidades de Hospitalización Psiquiátrica (UHP) y Centros de Salud Mental e indicios de la existencia de un doble circuito según patología CLASIFICACIÓN DE LOS USUARIOS DE SALUD MENTAL DE 1988 POR SUS GRUPOS DE DIAGNÓSTICO Drogodependencias 11% Otros 8% T.M.S. 31% T.M.M.G. 43% Infanto-Juvenil 7% T.M.M.G.: Trastorno Mental Muy Grave T.M.S.: Trastorno Mental Severo Tras destacar la indefinición en que se mueven los Servicios de Salud Mental –por la complejidad cada día mayor de las enfermedades a atender y la carencia de protocolos clínicos–, define la Red de Salud Mental como caracterizada por “su capacidad de captación/retención y la gestión de la cronicidad como su actividad principal”, una situación de saturación y de ausencia de criterios de prioridad, y la interrupción incluso físicamente de la continuidad de cuidados: hay listas de espera en la transición entre Unidades de Hospitalización Psiquiátrica(UHP) y Centros de Salud Mental e indicios de la existencia de un doble circuito según patología –trastornos mentales severos cuya referencia fundamental son las Unidades Hospitalarias Psiquiátricas, mediante el procedimiento de reingresos/puerta giratoria, urgencias e incluso consultas ambulatorias”. El modelo de coordinación de la red que ha de atender los enfermos mentales fue objeto de análisis por un informe del Defensor del Pueblo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 91 92 de España1 teniendo en cuenta el “principio de continuidad terapéutica”. Para los autores del documento de la Subdirección de Salud Mental (año 2000), el modelo navarro correspondería a aquel en el que “los centros de salud mental, que prestan la atención ambulatoria, y las unidades hospitalarias disponen de su propio personal, de modo que el principio de continuidad terapéutica se plasma a través de la coordinación entre ambos dispositivos”, para terminar afirmando que “considerada a la luz de la debilidad de la Subdirección de Salud Mental, la situación navarra ha derivado a otra en la que (…) los dispositivos extrahospitalarios y los hospitalarios operan de modo independiente y sin que exista una relación estructurada entre ambos”. “Los dispositivos extrahospitalarios y los hospitalarios operan de modo independiente y sin que exista una relación estructurada entre ambos” A la hora de plantear los objetivos del Plan de Salud Mental del año 2000, se proponía “una red que de como tarea principal la respuesta asistencial a los trastornos mentales severos y se busque un hueco para gestionar el malestar emocional de los ciudadanos. La situación actual es la contraria: Red que gestiona el malestar emocional y se busca un hueco para atender a los trastornos mentales severos”. Finalmente, este documento planteaba, como propuestas más razonables tras un extenso “viaje” por la realidad de la atención a las personas con trastornos psiquiátricos, las siguientes propuestas: • Incluir lo sociosanitario y lo psicogeriátrico, lo que permitiría una concepción más exhaustiva de la Salud Mental y más acorde con la opinión pública –que tiende a no distinguir entre servicios sanitarios/sociales y considera los problemas de demencia dentro de la salud mental. El principal objetivo, por tanto, del Plan de Salud Mental 2000 sería constituir una red de servicios integrados de Salud Mental. En realidad –indica– es lo mismo que proponía el Plan de Salud Mental de 1986, pero que no se llegó a realizar. 1 Madrid, 1991 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Un nuevo Plan de S.M. debería incluir lo sociosanitario y lo psicogeriátrico, lo que permitiría una concepción más exhaustiva de la Salud Mental y más acorde con la opinión pública A V A R R A La Administración ha puesto en marcha modificaciones orgánicas sin la aprobación previa de un nuevo Plan de Salud Mental • Determinar la misión de la Red de Salud Mental y estructurarla en servicios, a fin de aproximar los servicios sanitarios de Salud Mental al modelo de atención especializada • Crear una instancia de gestión diferenciada de Atención Primaria –Dirección de Salud Mental u otra– • Conseguir cambios cualitativos en el estilo de trabajo de los centros, perceptibles desde el punto de vista del usuario/consumidor (plan individualizado para los casos graves, continuidad de cuidados, gestor de casos). A la hora de finalizar este Informe Especial, no se tiene constancia de que la Administración Foral haya aprobado ese estudiado Plan de Salud Mental 2000 que habría de ser “también, y obligatoriamente, una revisión del P.S.M.–86, y (…) un análisis crítico del despliegue de servicios de la actual red de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud, desde el punto de vista de las funciones que tiene encomendadas o, si se prefiere, del punto de vista del paciente/usuario/consumidor”. No obstante, pasada la fecha del año 2000, inicialmente prevista para la elaboración del citado Plan de Salud Mental, la Administración de la Comunidad foral aprobó varios decretos de reforma de la estructura del Servicio Navarro de Salud que afectaban de una u otra forma a la atención que desde el Departamento de Salud se presta a los enfermos mentales para, finalmente, el 22 de noviembre del pasado año 2002, presentar en rueda de Prensa un Decreto Foral por el que se reorganizaban dichos servicios, desaparecía la actual Dirección General de Atención Primaria y Salud Mental para denominarse exclusivamente Dirección General de Atención Primaria y se reestructuraban los servicios de Salud Mental. 3.4.5.2. LA REFORMA DE SALUD La incidencia de la atención y detección de los posibles trastornos psíquicos a través de la estructura de la Dirección general de Atención Primaria y Salud Mental, así denominada aún, ha sido, es importante y, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 93 94 probablemente, lo seguirá siendo en un futuro dado el incremento de casos, diversidad del tipo de trastornos y eficacia de los tratamientos y condicionantes sociales. Esa repercusión sobre el conjunto de la atención a ciudadanos que acuden a los centros de Salud y a la atención especializada se analiza con preocupación en el ámbito sanitario, por la modificación de la atención general a los pacientes que se produce entre los propios servicios médicos. Una supuesta categoría de “enfermos banales” ha ido creciendo en los últimos años, como consecuencia de los procesos de transformación de la estructura familiar y otras razones de índole social y económica. Y la atención a esta denominada “enfermedad banal” (sintomatología que no se suele corresponder con una razón de trastorno real) ha generado en los últimos años un incremento del número de personas atendidas desde el área de Salud Mental y una situación de atención preferente a estos pacientes, dada su baja complejidad durante la continuidad de los tratamientos. Así, la conjunción de ambos factores –incremento del número de “pacientes banales” y mayor dedicación a estos– requería hace tiempo una reforma del sistema sanitario de atención a la Salud Mental desde los criterios de atención a estos pacientes, el incremento de la capacidad de atención y el incentivo profesional de la atención especializada. Hace ya tiempo que se precisa una revisión de los contenidos sobre atención a estos pacientes, el incremento de la capacidad de atención y el incentivo profesional de la atención especializada Aunque el Plan de Salud Mental del año 2000 no vio la luz, el posteriormente aprobado Plan de Salud de Navarra 2001/2005 planteaba una dedicación mayor de la asistencia especializada en Salud Mental a las patologías moderadas y a las más graves y que, por su parte, la Atención Primaria resuelva los casos leves, que constituyen el mayor número de atenciones. Consecuencia de esa previsión del Plan de Salud, entre otras razones, fue un primer Decreto Foral1, en el que se introducían modificaciones de la 1 D.F. 63/2002, de 25 de marzo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Salud anunció una nueva organización de Salud Mental, aún no aprobada, que designa el papel de filtro a Atención Primaria estructura orgánica del Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea en algunos apartados de la red de Salud Mental. Más recientemente, el Departamento de Salud presentó públicamente el borrador del citado Decreto Foral “por el que se reorganizan los centros y servicios asistenciales de Salud Mental dependientes del Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea”, que sentaba el principio de una organización de la Red de Salud Mental independiente de la de Atención Primaria, gestionada de forma autónoma en el ámbito de la Asistencia Especializada y orientada a la gestión clínica del procesos asistencial, según el texto conocido en noviembre de 2002. Además de crear una Dirección Técnica única en la Red de Salud Mental, que habría de encargarse de “definir los trastornos mentales graves que han de ser objeto de atención especializada y prioritaria en los centros de salud mental, así como las que han de ser objeto de asistencia en los centros de atención primaria”, incorporaba a las actividades de atención primaria “el diagnóstico temprano de la enfermedad mental”; proponía la creación de la figura de un jefe de Servicio de Salud Mental, responsable de la “dirección, organización y gestión de los centros de salud mental extrahospitalarios”, así como el “análisis y propuesta de las necesidades de recursos a los centros de salud mental extrahospitalarios” y, seguidamente, de la “coordinación con el Plan de Atención Socio–Sanitario y con el Departamento de Bienestar Social, Deporte y Juventud en lo referente a las prestaciones sociales”. La responsabilidad y actuación de la Atención Primaria en la detección de trastornos psiquiátricos y su tratamiento en los casos menos graves ya ha sido objeto de estudio1 con anterioridad en diversas ocasiones desde el punto de vista de la casuística, es decir, porcentaje de usuarios de los servicios médicos que presentan diversos tipos de trastorno mental, y de la capacidad real de dichos servicios para detectarlos. Todo ello con la 1 E. Álvarez Gálvez y M. D. Crespo Hervás, 2002 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 95 96 evaluación en paralelo de la atención comunitaria en salud mental a los pacientes mentales crónicos, como perspectivas complementarias de un mismo proceso –el del enfermo y su enfermedad y el de la eficacia de los servicios en su capacidad de adaptación a la evolución de la enfermedad–, porque ello ha de tener una clara incidencia en la estructura de los servicios de atención, los procesos y los resultados. De hecho, esa evaluación constituye en estos momentos, junto a la extensión de los servicios comunitarios, uno de los aspectos de mayor interés –reto, se podría decir– desde el comienzo de la reforma psiquiátrica. Uno de cada cuatro pacientes atendidos por los médicos de familia presenta algún trastorno psicopatológico, especialmente de tipo depresivo o ansioso Conviene recordar que, según los estudios realizados, alrededor de un 25% de los pacientes, es decir, uno de cada cuatro atendidos por los médicos de familia, presentan algún trastorno psicopatológico, especialmente de tipo depresivo o ansioso1 y que el médico de cabecera es habitualmente el primero en tomar contacto con la mayor parte de estos pacientes. Por ello, su aceptación, reconocimiento y formación respecto a la psiquiatría son puntos básicos en el establecimiento de una adecuada relación médico–enfermo y en la buena marcha de la salud general. Aún así, los mismos estudios ponen de manifiesto que existe un evidente infradiagnóstico de estos trastornos en la asistencia primaria. Pero si son igualmente claras las ventajas de establecer este diagnóstico en el punto más cercano a la vida del paciente, es igualmente importante que el médico de familia sea capaz de reconocer de forma precoz la patología psíquica. Son muchas las ocasiones en que el único que va a tener acceso a esta patología es el médico en el Centro de Salud. Datos de 1996 ya hacían afirmar que las sociedades industrializadas modernas han de contar con que al menos el 57% de los varones y el 72% de las mujeres padecerá a lo largo de su vida algún trastorno Existe un evidente infradiagnóstico de estos trastornos en la asistencia primaria 1 Golderb DP. Manual of the GHQ (England). NFER Publishing, 1978 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La posible reforma de Salud/Atención Primaria/Salud Mental debería tener en cuenta la capacidad profesional para la detección y la incidencia de este tipo de pacientes en la globalidad de la atención mental importante y grave el 6% de los hombres y el 15% de las mujeres. De ahí que sea importante establecer cómo se detectan y atienden desde una primera instancia dichos trastornos, desde la Atención Primaria si ésta ha de actuar en este sentido como primera relación con el paciente. El médico de familia –como concepto general– se encuentra frente a una situación incuestionable: los trastornos psicopatológicos, casi siempre enmascarados1, son muy frecuentes entre los pacientes que acuden a la consulta reclamando ayuda, aunque habitualmente no sepan canalizar bien su demanda. A la hora de cerrar este Informe Especial, aún no se ha aprobado el mencionado proyecto de Decreto Foral planteado por el Departamento de Salud. No obstante, el planteamiento sobre una posible reforma de los servicios de Salud Mental, de producirse, debería tener en cuenta estos aspectos –la capacidad profesional para la detección y la incidencia de este tipo de pacientes en la globalidad de la atención–. La más adecuada atención desde la red de Salud Mental a los enfermos de gravedad moderada o más graves, trasladando a la Atención Primaria la primera posibilidad de diagnóstico, exige, ante todo, recursos humanos e inversión para su capacitación. Lo contrario, sin mejorar especialmente la atención a los enfermos más graves, puede traducirse posiblemente en un ahorro a medio plazo del número de posibles pacientes que, por desasistencia, dejen de acudir a la Atención Primaria a plantear sus posibles problemas de índole psiquiátrica; es decir, la creación de un filtro para aquellos “pacientes banales”, que en esa planteada reforma son trasferidos a la Atención Primaria. La importancia del diagnóstico precoz de los posibles enfermos mentales no se compadece en absoluto con la concepción de una Atención Primaria de alejamiento respecto del ciudadano o la de un sistema de Atención Primaria destinado a aligerar la carga de la red de Salud Mental, que habría de reformarse, para potenciarse, si es insuficiente. 1 E. Álvarez Gálvez y M. D. Crespo Hervás, 2002 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 97 98 Los criterios económicos forman parte de la eficiencia en la gestión de un sistema de Salud pública. Pero su prioridad sobre otros conceptos fundamentales –como el de servicio público, por ejemplo– incide definitivamente en la eficacia y la calidad de dichos servicios. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 4. ASPECTOS JURÍDICOS INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA 4.1. INTRODUCCIÓN: EL MARCO LEGAL SOBRE SALUD MENTAL Desde el prisma jurídico, el lugar que se reconoce al enfermo mental afecta a distintos aspectos civil, penal y laboral. Al mismo tiempo nos cuestionaremos si se le perjudica o beneficia, según entendamos que el objetivo de la Ley, o quizá de la política de salud pública, sea la inclusión en los diversos ámbitos de la sociedad o la exclusión. Cuestión discutible e incardinada en los propios calificativos que se atribuyen a estos sujetos: incapacitado para votar y hacer testamento, aunque inimputable y por ello menos culpable de un hecho definido como delito; incapacitado para trabajar, aunque con derecho a recibir unos ingresos mínimos. Entendemos que los derechos de esta población son eficaces y válidos en tanto en cuanto vengan avalados por una serie de garantías, teniendo siempre en cuenta el principio de eficacia a través de la tutela judicial efectiva. En este sentido, los derechos de estos sujetos plantean situaciones complejas y que requieren enfoques multidisciplinares. 4.1.1. MARCO LEGAL ESTATAL Y FORAL La primera referencia la encontramos en el artículo 14 de la Constitución Española, que consagra el principio de igualdad ante la ley y la no discriminación por cualquier condición o circunstancia personal o social. Evidentemente, esta disposición ha de alcanzar a toda persona que padezca una enfermedad mental. Aplicación a enfermos mentales del principio de igualdad y no discriminación I Por su parte, en el artículo 43.2 de la Constitución Española es donde se establece, como debe corresponder a un Estado social y democrático de Derecho, que “compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios sanitarios. La Ley establecerá los derechos y deberes de todos al respecto”. Hasta 1986, año en que se promulga la Ley General de Sanidad actualmente vigente, la organización psiquiátrica española N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 101 102 correspondía aún al modelo benéfico-asilar del pasado siglo. La reforma psiquiátrica que comienza en el mundo occidental a partir de los años 60 tardará todavía más de dos décadas en llegar a nuestra legislación. Así, la reforma psiquiátrica llega a España al tiempo de la reforma global del sistema de salud. La inclusión de los problemas de salud mental en el Sistema Nacional de Salud afectará tanto a los derechos constitucionalmente reconocidos a los enfermos mentales como ciudadanos de pleno derecho, como a la necesidad de transformar estructuras en aras de dotar de una asistencia sanitaria adaptada a estas nuevas necesidades. Las Administraciones Públicas serán responsables de la atención, promoción y mejora de la salud mental En este contexto, el artículo 6 de esta Ley General de Sanidad (LGS) establece que “serán responsabilidad de las administraciones públicas, entre otras, promover la salud, la educación sanitaria, garantizar la asistencia sanitaria en todos los casos de pérdida de salud y promover las acciones necesarias para la rehabilitación funcional y la reinserción social”. Es más, dentro de las actuaciones propias de las administraciones sanitarias se recogen expresamente la asistencia sanitaria especializada, los programas de atención a grupos de población de mayor riesgo y la promoción y mejora de la salud mental. El marco en el que se han de llevar a cabo estas actuaciones contará con los siguientes elementos: financiación pública, cobertura universal y gestión pública tendente a la descentralización. Por otro lado, y en referencia a los derechos reconocidos al enfermo, la Ley General de Sanidad recoge en su artículo 10 una serie de derechos con respecto a las prestaciones sanitarias. Aunque se produzca una limitación en la capacidad decisoria o incluso un desplazamiento en la persona que ha de tomar las decisiones, el sujeto enfermo mental sigue siendo titular de derechos. En este sentido, dentro del ámbito de Navarra, resulta de especial importancia la Ley Foral 10/1990 de 23 de noviembre, de Salud, cuyo artículo 5 enumera los derechos de los ciudadanos de la Comunidad Foral, siendo de especial importancia el derecho a “la cobertura sanitaria de los regímenes de la Seguridad Social, así como a la prestación sanitaria de la psiquiatría”. “La Administración sanitaria de la Comunidad Foral podrá establecer prestaciones complementarias I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Reconocimiento del derecho a la prestación sanitaria de la psiquiatría y sistemas a potenciar que serán efectivas previa programación expresa y dotación presupuestaria específica y tendrán por objeto la protección de grupos sociales con factores de riesgo específicos, con especial referencia a la salud laboral”. Se ha de tener en cuenta que la norma básica sobre salud mental es el artículo 20 de la Ley General de Sanidad, con el acierto de incluir en una norma de rango legal un apartado específicamente dedicado a la salud mental. Por la oportunidad y concreción de este precepto procedemos a enunciarlo para que nos permita contextualizar la situación actual del enfermo mental bajo el amparo de una regulación de clara tendencia extrahospitalaria y de integración del paciente en su entorno comunitario. El artículo 20 de la Ley General de Salud se expresa en los siguientes términos: “Sobre la base de la plena integración de las actuaciones relativas a la salud mental en el sistema sanitario general y de la total equiparación del enfermo mental a las demás personas que requieran servicios sanitarios y sociales, las Administraciones Sanitarias competentes adecuarán su actuación a los siguientes principios: 1. La atención a los problemas de salud mental de la población se realizará en el ámbito comunitario, potenciando los recursos asistenciales a nivel ambulatorio y los sistemas de hospitalización parcial y atención a domicilio, que reduzca al máximo posible la necesidad de hospitalización. Se considerarán de modo especial aquellos problemas referentes a la psiquiatría infantil y psicogeriatría. 2. La hospitalización de los pacientes por procesos que así lo requieran se realizará en las unidades psiquiátricas de los hospitales generales. 3. Se desarrollarán los servicios de rehabilitación y reinserción social necesarios para una adecuada atención integral de los problemas del enfermo mental, buscando la adecuada coordinación con los servicios sociales. 4. Los servicios de salud mental y de atención psiquiátrica del sistema sanitario general cubrirán, asimismo, en coordinación I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 103 con los servicios sociales, los aspectos de prevención primaria y la atención a los problemas psicosociales que acompañan a la pérdida de salud general”. 104 A tenor de los artículos 53, 54 y 58 de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento Foral, le corresponden a Navarra las facultades y competencias sobre sanidad e higiene que ostentaba en virtud de sus derechos históricos a la entrada en vigor de la referida Ley, el desarrollo legislativo y la ejecución de la legislación básica del Estado en materia de sanidad interior e higiene y seguridad social, y la ejecución de la legislación del Estado en materia de establecimientos y productos farmacéuticos. Es necesario precisar que, junto a las bases en sanidad interior, el Estado ostenta también los títulos competenciales de “coordinación general de la sanidad” previsto en la Constitución (artículo 149. 1. 16 CE) y “alta inspección” en la materia (artículo 53.3 LORAFNA). Competencias de la comunidad foral en el ámbito de la salud mental y normativa foral que garantiza los derechos y deberes del enfermo mental Dentro de este ámbito foral, es posible tener en cuenta una serie de normas, comenzando desde el propio Amejoramiento, que garantizan de una manera u otra derechos y libertades del enfermo mental. En un elenco no cerrado, destacan las siguientes: el Acuerdo de 2 de julio de 2001, que aprueba el Plan de Salud de Navarra para el periodo 20012005; la Ley Foral 13/1999, de 6 de abril, que regula el régimen de funcionamiento del Centro Psicogeriátrico “San Francisco Javier”; la Orden Foral 35/1999, de 29 de enero que crea la Comisión Asesora de Técnica de Salud Mental Infanto-Juvenil; la Orden Foral 129/1996, de 11 de junio que crea el Comité de Expertos en Salud Infanto-juvenil, entre otra normativa. 4.1.2. MARCO LEGAL INTERNACIONAL La Convención de Alma-Ata, celebrada en 1978 en la capital de la República de Kazajstán, convocada conjuntamente por la OMS y UNICEF, será el marco en el que se plasme una Declaración en la que se establecen como objetivos principales el promover el concepto de atención primaria, evaluar la situación de la salud y la asistencia sanitaria en el mundo. Se establece en esta Convención una definición de atención primaria en salud que I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Definición mundial de asistencia sanitaria esencial y nueva concepción de la atención primaria consideramos básica y en torno a la cual existe un consenso amplio: Así, se entiende como la asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación y a un coste que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación. La atención primaria forma parte integrante tanto del sistema nacional de salud, del que constituye la función central y el núcleo principal, como del desarrollo social y económico global de la comunidad. Representa el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad con el sistema nacional de salud, llevando lo más cerca posible la atención de salud al lugar donde residen y trabajan las personas, y constituye el primer elemento de un proceso de permanente asistencia sanitaria (Alma-Ata, 1978, punto VI) . Desde esta nueva concepción surgida de Alma-Ata se establece un Sistema Nacional de Salud, con una atención renovada en la atención primaria en salud que requerirá un nuevo marco legislativo y que se plasmará en el Real Decreto 137/84 de Estructuras Básicas de Salud y la Ley General de Sanidad de 1986. Actualmente encontramos toda una serie de recomendaciones y reglamentaciones de carácter internacional ratificadas por el Estado que conciernen a los derechos y libertades del enfermo mental, como son el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos del Hombre y las Libertades Fundamentales, o las diversas recomendaciones de la Comisión Europea, de Naciones Unidas o del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En el ámbito comunitario, por su parte, existe una sensibilización cada vez mayor ante estas colectividades y ante la necesidad de apoyar y compensar sus minusvalías. Así, y con arreglo a la letra o) del artículo 3 del Tratado de la Unión, la acción de la Comunidad implica una contribución al logro de un alto nivel de protección de la salud; el artículo 129 del Tratado establece expresamente una competencia comunitaria no exclusiva en este ámbito, en el que la Comunidad contribuye mediante el fomento de la cooperación entre los Estados I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 105 106 miembros y, si fuere necesario, apoyando la acción de éstos. En el mismo sentido encontramos la Decisión 1786/2002/CE, de 23 de septiembre relativa a la adopción de un programa de acción comunitario en el ámbito de la salud pública (2003-2008), la Comunicación de 16 de mayo de 2000, relativa a la estrategia sanitaria de la Comunidad Europea o la Resolución de 18 de noviembre de 1999 relativa a la promoción de la salud mental. Con el fin de responder plenamente a las exigencias y expectativas de este ámbito, se estableció la conveniencia de instaurar un sistema comunitario de vigilancia de la salud (Decisión núm. 1786/2002/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de septiembre de 2002), ya que el Parlamento Europeo, en su Resolución sobre la política de salud pública después de Maastricht, destacó la importancia de contar con información suficiente y pertinente como base para el desarrollo de acciones comunitarias en el ámbito de la salud pública. Uno de los indicadores a tener en cuenta fue la salud mental. Asimismo se consideró conveniente intensificar la cooperación con las organizaciones internacionales competentes, incluidas la Organización Mundial de la Salud y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, además de terceros paises y las organizaciones no gubernamentales. Fomento de la cooperación de los Estados miembros de la UE en materia de salud pública e instauración de un sistema comunitario de vigilancia de la salud Dentro de la legislación comunitaria vemos cómo la Unión Europea también se ha decantado por una estrategia de inclusión del enfermo mental crónico en su lucha contra la exclusión social: la Resolución del Consejo de Ministros de Asuntos Sociales de 29 de septiembre de 1989 recomienda el desarrollo de acciones que favorezcan el acceso a la formación, al empleo, a la vivienda, a los servicios y a la atención sanitaria, así como el Dictamen del Comité Económico y Social de 7 de octubre de 2002 relativo a la integración de las personas con discapacidad en la sociedad. El Fondo Social Europeo, por su parte, ha contemplado la creación de alternativas laborales para enfermos mentales y el intercambio y formación de profesionales en este ámbito, a través de algunos de sus programas. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Medidas de 4.2. SITUACIÓN CIVIL intervención de las Instituciones y Los enfermos psíquicos presentan unos retos sociales evidentes y carencias existentes en urgentes, sobre todo en lo que respecta a las modificaciones de la relación con enfermos estructura familiar tradicional. En estas situaciones hay tres campos de mentales intervención de las instituciones: 1. El económico: dependiente del Estado. Los subsidios, la asistencia médica, las pensiones (existen diferentes situaciones dependiendo de las Comunidades Autónomas). 2. El social: medidas laborales tendentes a compatibilizar el trabajo retribuido con la vida familiar. Encontramos varios modelos: desde el francés o el sueco, con sus políticas pro-natalistas de ayudas a las madres trabajadoras, al alemán, más conservador, que fomenta la división tradicional del trabajo (hombre trabaja fuera y mujer ama de casa). En la Unión Europea, de todos modos, se están incrementando las medidas financieras para ayudar a la familia. Por su parte, en Gran Bretaña encontramos una mínima intervención del Estado en materia familiar (parece que éste es el modelo que se está expandiendo en el resto de la Europa Occidental, en aras de un liberalismo económico y de la privatización) En los países mediterráneos (España, Portugal, Grecia) todavía tiene gran importancia la familia en la asistencia de discapacitados. Encontramos poca intervención de los poderes públicos, discontinuidad en las ayudas, dispersión normativa, falta de recursos de todo tipo, mayor importancia de la figura de la mujer como asistente y medidas de autocomposición jurídica para defender los derechos de los necesitados de especial protección jurídica. 3. El jurídico: desde una perspectiva jurídica, el Estado entra en la familia para regular los derechos y deberes de la misma, sobre todo si existe una persona necesitada de especial protección. Pero tanto los poderes públicos como los privados son necesarios en un equilibrio fundamental para promover las condiciones más favorables para estas personas. Baste recordar aquí el artículo 10 de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 107 la Constitución en el que se patentiza el Estado social: según el legislador, la familia debe gozar de autonomía para lograr sus propios fines (artículo 27.3, CE. Los padres tienen el derecho de que sus hijos reciban la formación que estimen oportuna). 108 Declaración de incapacidad originada por enfermedad o deficiencia mental 4.2.1. INCAPACITACIÓN Teniendo presente los derechos constitucionales a la libertad (artículo 17 CE) y a la salud, con protección especial a los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos (artículo 43 y 49 CE) se puede pensar que la Ley 13/1983, de 24 de octubre, de reforma parcial del Código Civil en materia de tutela, surgió para modificar algunos artículos de la norma de 1889 para obtener una adecuación constitucional. La incapacidad originada por enfermedad o deficiencia mental admite graduaciones, que debían ser tenidas en cuenta por el Derecho; sin embargo, tales clasificaciones basadas en el grado de incapacidad servirán como reflexión sin llegar a sustituir la observación del caso en concreto. Al mismo tiempo, la reforma de 1983 estableció los siguientes procedimientos desde el punto de vista procesal: • El que ha de sustanciarse para la obtención de la declaración de incapacidad. • El que ha de instarse para la modificación o reintegración de la incapacidad ya declarada. • El que ha de seguirse en cualquier estado del procedimiento para la adopción de medidas que estime el juez para la protección del presunto incapaz. La incapacitación se define como un estado civil de la persona física que se declara judicialmente cuando en ella concurre alguna de las I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Privación o limitaciones a la incapacidad de obrar de las personas declaradas incapaces judicialmente causas tipificadas legalmente y que tiene como efecto principal la limitación de su capacidad de obrar y en consecuencia la sumisión a tutela o a curatela (Pedraz Gómez, 1994). La finalidad de la incapacitación es la protección del incapacitado y de su patrimonio, atendiendo así a los principios constitucionales. Según el artículo 29 del Código Civil, el nacimiento determina la personalidad, origen de derechos y obligaciones. Esta personalidad se extingue por la muerte (artículo 32, Código Civil). Sin embargo, antes de llegar a este último estadio, los derechos de las personas pueden verse limitados debido al estado de salud mental de las mismas. Afortunadamente, esta restricción no puede practicarse arbitrariamente; así, en virtud del artículo 199 del Código Civil “nadie puede ser declarado incapaz sino por sentencia judicial en virtud de las causas establecidas en la Ley”. Este artículo responde al principio de legalidad declarado en el artículo 9. 3 de la Constitución. 4.2.2. CAPACIDAD JURÍDICA Y DE OBRAR La capacidad jurídica se equipara a la aptitud para ser titular de derechos y sujeto de deberes, sin que ello suponga la posibilidad de ejercitarlos directamente, lo cual sólo se da si la persona puede gobernarse por sí misma (artículo 200, Código Civil). Otro concepto que maneja la legislación, la capacidad de obrar, no es uniforme; el menor de edad podrá realizar escasos actos con valor jurídico. El siguiente escalón, el menor emancipado. tendrá un ámbito de actuación mayor. Por último, la plena capacidad de obrar se alcanza con la mayoría de edad. Sin embargo, esta capacidad de obrar puede ser restringida a aquellas personas que, en virtud de las causas y el procedimiento recogido en el Código Civil, sean declaradas incapaces. Se dice entonces que la persona ha sido incapacitada, suponiendo así la privación de la capacidad de obrar. En caso de no ser una limitación absoluta de la capacidad, es una medida excepcional de protección del incapaz (artículo 210, Código Civil). I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 109 110 4.2.3. CAUSAS DE INCAPACITACIÓN La legislación civil identifica como “causas de incapacitación las enfermedades o deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico que impidan a la persona gobernarse por sí misma” (artículo 200, Código Civil). El legislador no diferencia entre enfermedad y deficiencia. Lo que es fundamental es que sea persistente. Asimismo, el legislador tampoco profundiza en las causas físicas o psíquicas, puesto que lo que es importante es que impida a la persona gobernarse por sí en el mundo jurídico. En el caso de los menores de edad, estos podrán ser incapacitados sólo cuando concurra en ellos una causa de incapacitación y se prevea razonablemente que la misma persistirá después de la mayoría de edad. Las enfermedades o deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico son causa de incapacitación si impiden a la persona gobernarse por si misma 4.2.4. LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA Tienen legitimación activa para promover la declaración el cónyuge, quien se encuentre en una situación de hecho asimilable, los descendientes, los ascendientes o los hermanos del presunto incapaz. Para suplir o evitar que determinados presuntos incapaces no sean declarados como tales, el Ministerio Fiscal puede, en el desempeño de sus funciones, promover la declaración si las personas mencionadas anteriormente no existieran o no lo hubieren solicitado. Cualquier persona está facultada para poner en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos que puedan ser determinantes de la incapacitación. Las autoridades y funcionarios públicos que, por razón de sus cargos, conocieran la existencia de posible causa de incapacitación en una persona, deberán ponerlo en conocimiento del Ministerio Fiscal. En cuanto a la legitimación pasiva, el legitimado en el proceso de incapacitación será el presunto incapaz, que puede comparecer con su propia defensa y representación (es decir, abogado y procurador). Sin embargo, existe una contradicción ya que, en caso de que la sentencia I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Sustanciación del procedimiento de incapacitación por tramites del proceso verbal estime la incapacitación y declare la nulidad de los actos realizados por el entonces incapacitado, supondría la nulidad del mismo procedimiento. Para evitar esta peculiar situación, la Ley de Enjuiciamiento Civil contempla la figura del Defensor judicial del incapaz y, en caso de no ser nombrado, actuará como defensor el Ministerio Fiscal. 4.2.5. PROCEDIMIENTO Respecto al procedimiento, de acuerdo con el artículo 753 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, núm. 1/2000, de 7 de enero, este proceso se sustanciará por los trámites del proceso verbal. Será competente para conocer de las demandas sobre capacidad y declaración de prodigalidad el Juez de Primera Instancia del lugar en que resida la persona a la que se refiera la declaración que se solicite. La demanda la pueden presentar las personas citadas anteriormente. En el supuesto de la incapacitación de menores de edad, sólo podrá ser promovida por quienes ejerzan la patria potestad o la tutela. El presunto incapacitado es el demandado en el proceso. Es representado por el Ministerio Fiscal, salvo que éste haya sido quien presentó la demanda, ya que, en este supuesto, se nombra un defensor. El juez oirá a los parientes más próximos del presunto incapaz, examinará a éste por sí mismo y acordará los dictámenes periciales necesarios o pertinentes en relación con las pretensiones de la demanda y demás medidas previstas por las leyes. Nunca se decidirá sobre la incapacitación sin previo dictamen pericial médico, acordado por el juez. 4.2.6. SENTENCIA La sentencia, en el caso de que declare la incapacitación de una persona, deberá determinar la extensión y límites de la misma, así I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 111 112 como el régimen de tutela o guarda a que haya de quedar sometido el incapacitado. Asimismo, se pronunciará sobre la necesidad de internamiento (artículo 760 de la Ley de Enjuiciamiento Civil). Requisitos para ser nombrado tutor del incapacitado judicialmente y funciones 4.2.7. MECANISMOS DE PROTECCIÓN Según el artículo 760.2 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, la sentencia que declare la incapacitación nombrará a la persona o personas que, con arreglo a la Ley, hayan de asistir o representar al incapaz y velar por él. El artículo 241 del Código Civil establece que podrán ser tutores todas las personas que se encuentren en el pleno ejercicio de sus derechos civiles y en quienes no concurra alguna de las causas de inhabilidad. También se contempla la posibilidad de que sean tutores las personas jurídicas sin ánimo de lucro -asociaciones o fundaciones- (artículo 242, Código Civil), con lo que se abre la posibilidad para que fundaciones tutelares se encarguen de los discapacitados cuando los familiares falten o no puedan hacerse cargo. Con relación a la guarda y protección de la persona y bienes o solamente de la persona o de los bienes de los incapacitados, se realizará, en los casos que proceda, mediante: • La tutela (artículos 222-285, Código Civil). • La curatela (artículo 286-298, Código Civil). • El defensor judicial (artículos 299-302, Código Civil). Las resoluciones judiciales sobre los cargos tutelares y de curatela habrán de inscribirse en el Registro Civil, según el artículo 218 del Código Civil. El tutor se encarga de la representación legal del enfermo incapacitado, que carece de capacidad de realizar actos con validez jurídica. Así, los daños ocasionados por el enfermo incapacitado deben ser reparados por el tutor, ya que éste responde por culpa in vigilando, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Definición de curatela, nombramiento del curator y funciones según el artículo 1903 del Código Civil, salvo que demuestre que obró con la diligencia exigible a su cargo, en cuyo caso no responde con sus propios bienes, sino con los del incapacitado. Según sentencia del Tribunal Supremo de 23 de noviembre de 1981, el tutor, al representar al incapacitado (artículo 267 Código Civil), cobra una función semipública que le obliga a no desistir o renunciar a sus funciones. Por tanto, el tutor debe representar al incapacitado en cuantos juicios posteriores pudieran sobrevenir (Sentencia del Tribunal Supremo de 1 de febrero de 1986). Cuando el tutor fallece, debe promoverse por los familiares más cercanos un cambio de tutor, cosa que resulta mucho más fácil que el inicial proceso de incapacitación. Respecto a la curatela, ésta es una restricción parcial de la capacidad civil, referida normalmente a cuestiones patrimoniales y con efectos limitativos sólo sobre determinados actos, con el fin de proteger su validez y eficacia, sin posibilidad de anulación por efectos subjetivos que afecten a la persona sometida a curatela (Sentencia del Tribunal Supremo de 31 de diciembre de 1991). La curatela supone una incapacitación parcial referida únicamente a los actos que se determinen por sentencia, y que habitualmente se plasma en una incapacitación para administrar o disponer de bienes. El defensor judicial tendrá las atribuciones que le conceda el juez, debiendo rendirle a éste cuentas una vez que concluya su gestión (artículo 299 y siguientes del Código Civil). También el Código Civil contempla en sus artículos 303 y 304 la figura del “guardador de hecho”. Así, en los casos en los que la autoridad judicial tenga conocimiento de la existencia de una persona que está haciendo las veces de guardador de hecho, podrá requerirle para que informe de la situación de la persona y bienes del presunto incapaz y de su actuación con relación a los mismos, pudiendo establecer las medidas de control y vigilancia que considere oportunas. Para el caso del paciente “semiabandonado” durante años en un centro psiquiátrico, se entiende que aquí será el propio centro su I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 113 114 guardador de hecho, ya que no es preciso nombramiento específico como guardador, sino que viene motivado por la situación real que se da. Carácter reversible de la incapacitación 4.2.8. MODIFICACIÓN DE INCAPACIDAD A pesar de que la sentencia dé lugar a la incapacitación, se puede interponer nueva demanda para dejarla sin efecto o modificar el alcance de la incapacitación ya establecida; para ello no se exige la desaparición de la enfermedad mental, sino únicamente la modificación de las circunstancias que determinaron que la persona no se pudiera gobernar por sí misma (artículo 761.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil). Estas circunstancias deben sobrevenir con posterioridad a la incapacitación. Por tanto, la incapacitación es una resolución reversible, cuestión de gran importancia dado que las terapias psiquiátricas actuales permiten un pronóstico más favorable con respecto a determinadas enfermedades mentales. Si conforme al artículo 753 de la Ley de Enjuiciamiento Civil las demandas relativas a la capacidad y el estado civil de las personas se resuelven por el procedimiento de juicio verbal, la demanda de modificación de la incapacidad también deberá resolverse por dicho procedimiento. La sentencia que al efecto se dicte determinará la capacidad de la persona y la extinción del régimen de guarda anterior en su caso. 4.2.9. CONSENTIMIENTO INFORMADO El consentimiento informado es un hecho de gran importancia para cualquier persona enferma, ya que implica la simple aceptación del tratamiento por el paciente una vez recibida la información del médico que le atiende. La jurisprudencia (sentencias del Tribunal Supremo de 22-10-93, 17-1-94 y 25-4-94) ha establecido que “una de las obligaciones exigibles al profesional de la Medicina y que forma parte integrante de la lex artis ad hoc, es la de informar al paciente, o en su I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Tipos de internamiento del presunto incapaz y necesidad de autorización judicial previa caso a los familiares, del diagnóstico de la enfermedad o lesión que padece, del pronóstico que de su tratamiento debe esperarse, de los riesgos que del mismo pueden esperarse …”. El consentimiento informado es aplicable también en el ámbito de la psiquiatría, salvo en el supuesto de incapacidad de querer, entender y obrar, en cuyo caso el sujeto no es libre de dar el consentimiento, por lo que la información debe derivarse a los familiares más cercanos o al tutor. Por lo tanto, si el paciente enfermo mental no es capaz de discernir sobre la necesidad de un tratamiento, o incluso un internamiento temporal, será a los familiares, tutores, asociaciones o fundaciones que se encarguen de tal enfermo a los que se les deberá informar de la situación para que den su consentimiento. 4.2.10. INTERNAMIENTO PSIQUIÁTRICO El internamiento de un presunto incapaz requerirá la previa autorización judicial, salvo que razones de urgencia hiciesen necesaria la inmediata adopción de tal medida, de la que se dará cuenta al juez y, en todo caso dentro del plazo de 24 horas, medida que deberá ratificarse en el plazo máximo de setenta y dos horas desde que el internamiento llegue a conocimiento del juez. Este, tras examinar a la persona y oír el dictamen de un facultativo por él designado, concederá o denegará la autorización y pondrá los hechos en conocimiento del Ministerio Fiscal. El internamiento psiquiátrico, según la legislación vigente, puede ser: • Voluntario, en el que sólo se precisa la solicitud firmada por el paciente. • Involuntario, que a su vez se divide en: • Urgente, que debe comunicarse en 24 horas al juez; • No urgente, que requiere una autorización judicial previa I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 115 • Penal, como sustitución a la condena o para sujetos presos que enferman. 116 La regulación del ingreso psiquiátrico ha originado una serie de problemas de ámbito general, que también se manifiestan en la Comunidad Foral: Deficiencias del internamiento psiquiátrico del presunto incapaz • Aumento de pacientes psiquiátricos fuera de las instituciones al negarse éstas a su ingreso sin las preceptivas condiciones legales. • Ausencia de una auténtica infraestructura que soporte la aplicación de esta Ley, por ejemplo la ausencia de una reglamentación sobre los medios de transporte de los enfermos mentales (ambulancia, personal preparado), escasez de médicos forenses suficientemente especializados para peritar los casos psiquiátricos y reglamentaciones específicas en Ayuntamientos. • Aumento de denuncias a profesionales de salud mental por delitos de amenazas, coacción, falta del deber de custodia, así como las consiguientes responsabilidades civiles y económicas. Este aspecto está perjudicando la relación médico-paciente y el tratamiento. • Difícil equiparación entre el concepto de urgencia utilizado por el derecho civil y la “urgencia” desde el punto de vista psiquiátrico. • Dificultades para delimitar las responsabilidades civiles y penales de los profesionales de la psiquiatría respecto al ingreso psiquiátrico. • El secreto profesional es un problema que ha quedado parcialmente solucionado con la reforma del Código Penal, al efectuarse una regulación en este sentido. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Definición del concepto 4.3 SITUACIÓN PENAL de imputable basándose en elementos relativos a la capacidad 4.3.1. IMPUTABILIDAD E INIMPUTABILIDAD intelectual y volitiva 117 El Código Penal vigente por Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, no define imputabilidad en sentido positivo, ya que para el ordenamiento jurídico toda persona mayor de 18 años es imputable. Por tanto se describen aquellas circunstancias que puedan llegar a modificar la imputabilidad. Una definición de imputabilidad es “capacidad de culpabilidad” o “capacidad de actuar culpablemente” (Rodríguez Devesa, 1990). Del Capítulo II, Título I del Código Penal (“De las causas que eximen de responsabilidad criminal”), en concreto de su artículo 20, se puede extraer el concepto de imputabilidad como la capacidad del sujeto para comprender la ilicitud del hecho o para actuar conforme a esa comprensión. Es novedad del actual Código Penal respecto al anterior que se infiera este concepto no sólo de elementos biológicos, sino también de elementos psicológico-normativos relativos a la capacidad intelectual para comprender la ilicitud del hecho y la capacidad volitiva para determinar la actuación conforme a esa comprensión (Morales Prats, 1996). La imputabilidad plena parte de dos supuestos básicos: el conocimiento y la voluntad libre, que se reconocen a toda persona que ha alcanzado un desarrollo de su personalidad suficiente para poder responder de sus actos. Según la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, de 20 de marzo de 1990, “…Desde los conocimientos psicológicos, psiquiátricos y sociológicos actuales, resulta evidente que la conducta humana, normal o patológica, individual o grupal, sólo es inteligible cuando se le analiza dentro del contexto socio-cultural en que se da. Parece, así, que el concepto de imputabilidad no puede ser entendido en sí mismo, sino enmarcado en una biografía personal y referido a una estructura social determinada, es decir como la consecuencia de un largo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 118 proceso de socialización que se inicia desde el nacimiento y continúa durante toda la vida con la interiorización de las diferentes exigencias normativas, sociales y jurídicas; cualquier alteración de este proceso socializador, afecte o no afecte a las facultades intelectivas y volitivas, debe ser tenido en cuenta a la hora de formular cualquier juicio de valor sobre el comportamiento de una persona”. Eximentes y atenuantes de la responsabilidad criminal relacionadas con la enfermedad mental 4.3.2. CIRCUNSTANCIAS MODIFICATIVAS DE LA RESPONSABILIDAD El Código Penal enumera una serie de circunstancias modificativas de la responsabilidad que tienen origen psicológico o biológico. Algunas de estas causas eximentes de la responsabilidad criminal, según el artículo 20 del Código Penal, que tienen relación con la enfermedad mental, son: • Cualquier anomalía o alteración que impida comprender la ilicitud del hecho al actuar conforme a esa comprensión. • El trastorno mental transitorio no buscado con el propósito de cometer el delito, cuando no se hubiera previsto o debido prever su comisión. • Sufrir alteraciones de la percepción desde el nacimiento o infancia que alteren gravemente la conciencia de la realidad. • El que obre impulsado por un miedo insuperable. También se contemplan atenuantes de la responsabilidad criminal (artículo 21, Código Penal): • Todas las causas anteriores, cuando no concurran todos los requisitos necesarios para eximir de responsabilidad. • La de obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El enfermo mental no cumple con los requisitos exigidos por el Código Penal para ser considerado imputable En definitiva, para que a una persona se le pueda imputar la comisión de un hecho calificado como delito por el Código Penal tiene que cumplir una serie de condiciones (Gisbert Calabuig, 1983): • Un estado de madurez mínimo, fisiológico y psíquico. • Plena conciencia de los actos que realiza. • Capacidad de voluntariedad. • Capacidad de libertad. Al comparar el perfil de persona que estamos estudiando, con enfermedad mental en situación extrahospitalaria, con los requisitos que el Código Penal contempla para considerar a una persona imputable, podemos afirmar que sería complicado encontrar a una persona diagnosticada enferma mental como madura, con plena conciencia, voluntad y libertad. Aun así, se dan casos en que la enfermedad mental se valora como atenuante o eximente y el inculpado cumplirá en un centro psiquiátrico esa pena impuesta. 4.3.3. TRASTORNO MENTAL TRANSITORIO El trastorno mental transitorio, que se cita tanto entre las causas eximentes como entre las atenuantes, ha sido definido por la jurisprudencia y sintetizada por Gisbert Calabuig del siguiente modo: • Que haya sido desencadenado por una causa inmediata y fácilmente evidenciable. • Que su aparición haya sido brusca o, al menos, rápida. • Que su duración haya sido breve. • Que cure de forma igualmente rápida, por una curación completa, sin secuelas y sin probabilidades de repetición. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 119 • Que haya surgido sobre una base patológica probada en el sujeto que se manifestó. 120 • Que la intensidad del trastorno mental sea origen de una anulación completa para comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa compresión, no siendo suficiente la mera ofuscación. Discriminación positiva de los discapacitados mentales en el ámbito laboral En los casos de una persona que ha cometido un delito en un momento de trastorno mental, el informe del facultativo que le está tratando será el que determine la intensidad y el origen del trastorno, que bien podría ser espontáneo o buscado a propósito para delinquir. 4.4. SITUACIÓN LABORAL 4.4.1. MARCO LEGAL Según el artículo 49 de la Constitución, “los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a los ciudadanos”. En este sentido, el artículo 49 relaciona claramente las políticas sanitarias con las sociales, exigiendo una coordinación y coherencia entre ambas. Es, asimismo, evidente que el principio de igualdad tiene que quebrar con estos colectivos (Arechederra, 1995). Si bien se prohíbe la discriminación negativa, no la positiva en aras de reducir las distancias entre los discapacitados y los que no lo son. Respecto a esta política de integración, el marco constitucional (artículo 49 C.E.) determina que serán los poderes públicos los que velen por la integración social de los minusválidos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Concepto de incapacidad como los obstáculos que tiene una persona para desenvolverse de modo autónomo Desarrollan este derecho también la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de riesgos laborales, en sus artículos 25, 26 y 27, la Ley 22/1992, de 30 de junio, de fomento del empleo de personas incapaces; el Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social en su disposición adicional segunda; el Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en Centros Especiales, modificado más tarde por el Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo y la Ley 13/1982, de 17 de abril de integración social de minusválidos (USMI), con su posterior desarrollo en el Real Decreto 1451/1983. Esta última ley considera minusválida a aquella persona que no se puede adaptar o integrar a causa de una deficiencia física o psíquica. Al amparo de la misma, y teniendo en cuenta que las políticas pasivas (subsidios) no son tan interesantes como las activas, se crean los centros ocupacionales de empleo y se pueden establecer políticas de integración laboral de este colectivo. 4.4.2. DISCAPACIDADES: CONCEPTO Incluso una simple lectura sobre esta cuestión, obliga a tener cuenta progresos como los establecidos por la Orden de 8 de mayo de 1970, en la que desaparece el término “subnormal”. Actualmente, la legislación utiliza los términos discapacitado o disminuido. Para determinar las limitaciones laborales como para fijar el derecho a percibir determinadas prestaciones, se efectúa una clasificación conforme al grado de incapacidad que se padezca, entendiéndose ésta como la desventaja que tiene un individuo para poder desenvolverse autónomamente. 4.4.3. GRADOS DE INCAPACIDAD Y VALORACIÓN DE LAS MINUSVALÍAS La Ley General de la Seguridad Social, en su artículo 136, distingue entre modalidad contributiva y no contributiva para los casos de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 121 122 incapacidad, según se refiera a la situación laboral de la persona. En la modalidad contributiva se requiere tener la condición de trabajador y que, tras sufrir accidente o enfermedad, haya sido dado de alta médica, presentando reducciones anatómicas o funcionales graves que disminuyan o anulen de forma definitiva su capacidad laboral. Definición de incapacidad no contributiva aplicable a discapacitados ajenos al mundo laboral La ley establece la posibilidad de la incapacidad temporal para los casos de enfermedad común o profesional y accidente mientras el trabajador reciba asistencia sanitaria y esté impedido para el trabajo, con una duración máxima de doce meses, prorrogables por otros seis cuando se presuma que durante ellos se puede dar el alta médica por curación (artículo 128). También regula, respecto de los trabajadores, las declaraciones de incapacidades permanentes en sus distintos grados (artículo 137): • Incapacidad permanente parcial • Incapacidad permanente total • Incapacidad permanente absoluta • Gran invalidez La calificación de los distintos grados de incapacidad permanente laboral se determina en función del porcentaje de reducción de la capacidad de trabajo teniendo en cuenta la profesión que ejercía el interesado o el grupo profesional en que se encuadraba. Asimismo, contempla la situación de minusvalía de otras personas ajenas al ámbito laboral, en la modalidad denominada no contributiva (artículo 136.2). En tales casos, la calificación del minusválido y la valoración de los distintos grados de minusvalía se realiza, según la Orden de 8 de marzo de 1984, por equipos multidisciplinares. En esta situación se encuentran, según el artículo 144 de la Ley General de la Seguridad Social, los mayores de dieciocho y menores de sesenta y cinco, residentes, afectados por una minusvalía o enfermedad crónica de al menos el 65% de grado de invalidez y que carezcan de renta suficiente según los criterios del artículo 145 de la Ley General de la Seguridad Social. El Real Decreto 4/1999, de 8 de enero, incluye como minusválidos a todos los que tengan una minusvalía de al menos el 33% para el trabajo (capacidad de rendimiento), 33% de disminución de capacidad física ó 33% de disminución en su capacidad laboral. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Acceso al empleo de las 4.4.4. PENSIONES CONTRIBUTIVAS Y NO CONTRIBUTIVAS personas con minusvalías Las pensiones contributivas se regulan en los artículos 138 a 143 de la Ley General de la Seguridad Social, en los que se definen los beneficiarios, tipo de prestaciones, bases reguladoras y otros elementos que configuran el derecho a la prestación. Respecto de la modalidad no contributiva, los artículos 144 a 149 de la misma ley regulan los elementos esenciales del derecho a la prestación. En este sentido, interesa destacar que la cantidad de la pensión es fija y compatible con el trabajo remunerado (artículo 147 de la Ley General de Seguridad Social). Estas pensiones no son vitalicias, pues cada cierto tiempo pueden ser investigadas por la Seguridad Social y retiradas en el caso de que la renta del beneficiario haya crecido superando unos coeficientes determinados. Por su parte, otras prestaciones por minusvalía son compatibles con las pensiones no contributivas. 4.4.5. LEY DE INTEGRACIÓN SOCIAL DE MINUSVÁLIDOS La Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos, tiene una doble orientación perfectamente aplicable al grupo que nos ocupa, a saber: A) La integración en un sistema ordinario de trabajo (normalización) B) La incorporación del minusválido al sistema productivo A) La integración en un sistema ordinario de trabajo. Como se puede apreciar, minusvalía, enfermedad mental y empleo tienen una conexión evidente. Desde la normativa legal se estima necesario tratar de equilibrar, en lo posible, las oportunidades de acceso al empleo, tanto de las personas libres de minusvalías como de aquellas que las padecen. Sin embargo, en este mismo sentido, el I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 123 124 desempleo y las dificultades para acceder y mantener un trabajo constituyen dos de las más importantes desventajas sociales que suelen sufrir gran parte de las personas con trastornos mentales crónicos, dificultando notablemente su proceso de ajuste e integración social (Iraurgi, 1997). Diferentes finalidades de los centros ocupacionales, de los centros de empleo y de las empresas Los discapacitados enfermos mentales, según esta regulación, pueden emplearse en tres ámbitos: los centros ocupacionales, los centros especiales de empleo y la empresa ordinaria. Los centros ocupacionales se destinan a recuperar la capacidad laboral de la persona con minusvalía a través de la organización de recursos que ofrezcan programas y actividades de rehabilitación vocacional-laboral. En estos centros la actividad productiva es secundaria, siendo la finalidad principal el tratamiento. Este marco, en el que se enfatiza el tratamiento, cambia en los centros especiales, también llamados de empleo protegido, y en la empresa ordinaria, donde la producción es, evidentemente, el fin principal. De todos modos, hay que tener en cuenta que el desempeño de una actividad laboral posee un significado altamente normalizador para el enfermo mental crónico ya que proporciona al mismo una estructura básica para la integración social (Iraurgi, 1997). En este sentido, el Estatuto de los Trabajadores, por su parte, ampara al minusválido en su artículo 4, prohibiendo su discriminación siempre que puedan realizar mínimamente el trabajo encomendado. B) La incorporación del minusválido al sistema productivo. Por otro lado, y respecto a esta opción de contratación del enfermo mental en empresa, en principio se exigen más formalidades, controles y requisitos más rígidos para contratar a una persona minusválida que para una que no lo es, recogiendo así el contenido que ampara, entre otros, al enfermo mental en el artículo 49 de la Constitución Española. Los empresarios son beneficiados por las subvenciones como incentivo a la contratación. Con esta medida se trata de favorecer al empresario y al enfermo, ya que se incentiva la contratación a jornada completa e indefinida. Si sólo se contrata a media jornada, la subvención también I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Mayor duración del contrato de formación, bonificación e inaplicación del límite de edad y mayor plazo para celebrar el contrato de prácticas con licenciados queda recortada a la mitad. Así, existen subvenciones para los empresarios y bonificaciones para las cotizaciones a la Seguridad Social. En este sentido hay que tener en cuenta que la Ley de Presupuestos del Estado para 2002 bonificaba a empresas que contraten trabajadores minusválidos que puedan desempeñar actividades laborales, con una reducción de hasta el 75% de la cuota de Seguridad Social exigible. Otro tipo de contrato que recibe un trato favorable cuando se destina a la población que nos ocupa y que entraría en el ámbito de la justificable discriminación positiva, es el contrato de formación, ya que puede durar hasta 4 años, en lugar de los 3 años fijados para los trabajadores no minusválidos. Este trato favorable también se refleja en que, para la contratación del enfermo mental bajo esta forma, no se tiene en cuenta el límite de edad, mientras que para los no minusválidos se ha de contratar a personas entre los 16 y los 25 años. Además, se trata de un contrato bonificado. El contrato en prácticas también es favorable, ya que los plazos son mayores que los establecidos para población sin minusvalías. Tras la obtención del título, el periodo de prueba se llama tiempo de adaptación, con lo que apreciamos que el legislador ha querido dulcificar incluso la nomenclatura adaptándola a las situaciones especiales de los enfermos mentales. Los incentivos de rendimiento no se pueden imponer a los minusválidos si pueden redundar en su contra. Es más, se justifica la contratación a bajo rendimiento, ya que el trabajador puede ausentarse para cursos de rehabilitación, formación, etc., sin ninguna reducción salarial. Ahondando más en esta idea, el trabajo a tiempo parcial es muy adecuado para enfermos mentales que necesitan tiempo suplementario para su tratamiento. Por el contrario, las horas extraordinarias quedan prohibidas. Otra posibilidad que se establece es el contrato a domicilio. Sin embargo, pese a parecer apropiado para determinados casos, si se trata de disminuidos psíquicos se prohíben estos contratos ya que se considera necesario que esta población trabaje fuera de su domicilio y un profesional se encargue del seguimiento (artículo 7.3 del Real Decreto 427/1999, de 12 de marzo, por el que se modifica el RD I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 125 126 1358/1985, de 17 de julio, por el que se regula la relación laboral de carácter especial de los minusválidos que trabajen en los centros especiales de empleo). Es de particular importancia el seguimiento individualizado y la tutela en casos en los que el enfermo mental se inserte en el ámbito laboral de la empresa. Este seguimiento ha de producirse tanto con relación al trabajador discapacitado como al empresario, por si pudieran producirse problemas entre ambos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 5. NECESIDADES SOBRE RECURSOS SANITARIOS Y COMUNITARIOS INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA La atención a domicilio 5.1. NECESIDADES RESPECTO DE LA ATENCIÓN COMUNITARIA es la principal ayuda reclamada por las cuidadoras de enfermos El 12,7% de las cuidadoras recibe atención a domicilio , un 20,5% acude con trastornos psíquicos a un centro de ocio y un 40,2% acude a un centro 1 laboral/ocupacional/especial de empleo y de la amplia relación de servicios comentados durante la investigación respecto a recursos posibles, el 80% responde afirmativamente a la presunta de si, como cuidadora/or, necesitaría en un futuro alguno de los servicios que se le mencionaban. De entre los posibles, destaca la respuesta afirmativa sobre su necesidad en cuanto a atención a domicilio (49%), asesoramiento familiar (45,7%), centros de día (38,%), clubs de ocio (47,4%), centros laborales (43,4%), hospitales de día (43,%), centros de internamiento (44,9%), servicios de guardia CSM (45,8%), pero especialmente apoyo en crisis (59%), y residencias (51,9%), lo que es un claro indicador de cuáles son las principales necesidades de quienes cumplen la labor de apoyo fundamental a los enfermos mentales en el ámbito comunitario. En el ámbito sanitario, el 26,3% de las cuidadoras/es cita el problema de las listas de espera en los servicios de Salud Mental como dato más destacado, junto a una excesiva burocracia (23,6%), tiempo limitado de consulta (23,4%) y falta de medios para ayudarle (25,2%). En estos casos, una opinión bastante extendida (30% de los consultados) es que el personal especializado se desentiende del problema o no se explica suficientemente. No obstante, el 42,8% de los encuestados/as considera que no se considera bien informado por los profesionales que tratan a la persona enferma, mientras que el 65,5% opina que sí está bien atendido en este aspecto de la información. Desde el punto de vista de las organizaciones de cuidadoras/es, el desarrollo de la atención al colectivo de enfermos mentales ha de Las listas de espera en Salud Mental constituyen la principal queja sobre la atención sanitaria 1 F. Bartolomé de Carranza, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 129 130 hacerse a través de una Ley Foral, a diferencia del tratamiento dado al Plan Foral de Atención Socio Sanitaria –documento aprobado por Consejo de Gobierno sin tramitación parlamentaria–de forma que dicha Ley especifique el campo de acción, los instrumentos, las responsabilidades, recursos y financiación, así como el desarrollo de un Plan Integral de Atención (de carácter trienal) a las personas con enfermedad mental, con atención preferente a los enfermos crónicos. Los familiares demandan pequeñas residencias bajo responsabilidad directa de la Administración foral En el área residencial, este colectivo de familiares plantea la creación de pequeñas residencias bajo responsabilidad directa de la Administración foral: 25 plazas fijas, más 5 de respiro, en Pamplona y comarca (2), Ribera, Zona Norte y Zona media; 50 plazas en pisos tutelados distribuidas por zonas de Navarra y su aumento progresivo por zonas según las necesidades que se detecten. Respecto al área laboral/ocupacional, reclamaban ya en el año 2000 el incremento de 150 plazas según lista de espera en ese momento, plazas destinadas en recursos laborales y ocupacionales en centros propios o concertados; el desarrollo de programas de empleo con apoyo del Servicio Navarro de Empleo que cubran la demanda de aquellas personas con posibilidades de asumir un puesto de trabajo en empresas normalizadas; y la reserva directa de puestos de trabajo en los programas de empleo de los Ayuntamientos, mediante la firma de convenios. El área de ocio y tiempo libre debía asumir un aumento progresivo de los programas en marcha, ante la necesidad inmediata en cuanto a locales, personal especializado y recursos económicos que ha colapsado este programa; la incorporación de programas de gimnasia y deporte adaptado para la población joven que no desarrolla ninguna actividad, lo que conlleva un declive físico importante; desarrollo de programas de ocio y tiempo libre exclusivos para fines de semana y festivos. Finalmente, en cuanto al área de atención domiciliaria, las cuidadores/es entienden que es urgente la definición de este programa, más allá de lo previsto de forma genérica en el Plan Sociosanitario, la necesidad de que esté vinculado a Salud Mental y que incluya el acompañamiento comunitario en los traslados de las personas crónicas. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Atención domiciliaria: Se demanda una definición que supere el Plan Sociosanitario, que esté vinculado a Salud Mental y que incluya el acompañamiento en traslados de los enfermos crónicos A V A R R A Las cuidadoras 5.2. NECESIDADES PLANTEADAS POR LAS CUIDADORAS EN ENMIENDAS AL PLAN FORAL DE ATENCIÓN SOCIO demandan residencias, SANITARIA “no camas manicomiales reconvertidas” 5.2,1 ÁREA RESIDENCIAL En este apartado, el planteamiento de las cuidadoras es muy explícito: Demandan residencias (“no camas manicomiales reconvertidas”). En síntesis, estas son sus demandas: • Creación de pequeñas residencias de carácter público 25 plazas fijas Pamplona y Comarca (2) 5 plazas de respiro Ribera Zona Norte Zona media • Pisos tutelados 50 plazas Incremento por zonas según necesidades Zonas de Navarra 5.2.2. ÁREA LABORAL/OCUPACIONAL • Creación de plazas según lista de espera año 2000 para recursos laborales y ocupacionales en centros propios o concertados Demanda: Programas de empleo con apoyo desde el Servicio Navarro de Empleo I 150 plazas • Programas de empleo con apoyo desde el Servicio Navarro de Empleo para personas con posibilidades de asumir un puesto de trabajo en empresas normalizadas N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 131 132 Deben establecerse referencias estables (distribución competencial clara) respecto a los familiares y enfermos mentales • Reserva directa de puestos de trabajo en los programas de empleo municipales, mediante la firma de convenios. 5.2.3. ÁREA DE OCIO Y TIEMPO LIBRE • Debe incluir el acompañamiento comunitario en los traslados de los enfermos crónicos • Vinculada a Salud Mental 5.3. NECESIDADES RESPECTO DE LA ACTUACIÓN SANITARIA Las necesidades planteadas en este ámbito abarcan a la atención continuada, la especializada y las necesidades en materia de coordinación y creación de referencias estables para la población. Así, consideran necesaria la apertura de al menos tres centros de Salud Mental para atención de urgencias por las tardes, formación de un equipo de intervención comunitario para urgencias psiquiátricas, apoyo psicológico programas individualizados de pautas de comportamiento para el enfermo, las personas cuidadoras y su entorno familiar, seguimiento de los procesos de rehabilitación/integración sociolaboral y educativa y, finalmente, constitución de equipos multiprofesionales de valoración y evaluación de actuaciones y tratamientos por zonas básicas de salud o, en todo caso, por zona básica de Salud Mental. Sobre la atención especializada, proponen la reestructuración de las unidades de agudos (corta, media y larga estancia); formación de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Se propone la reestructuración de las unidades de agudos y la atención preferente a enfermos mentales en consultas de especialidades A V A R R A auxiliares y enfermeras en salud mental; atención preferente de los enfermos mentales en consultas de especialidades e incorporación de profesionales de neuropsiquiatría y neurobiología a la plantilla de profesionales de la salud mental. 5.3.1. ACTUACIONES SANITARIAS • Atención Primaria/Red de Salud Mental Utilización de la red a tiempo completo – Atención continuada y de urgencia Apertura de al menos 3 C.S.M. para urgencias (hasta 22 horas) Formación de equipo de intervención comunitario para urgencias psiquiátricas Apoyo psicológico al enfermo Apoyo a las personas cuidadoras y entorno familiar Programas individualizados de pautas de comportamiento para el enfermo y su entorno familiar Seguimiento de los procesos de rehabilitación/integración sociolaboral y educativa Constitución de equipos multiprofesionales de valoración y evaluación de actuaciones ytratamientos por zonas básicas de Salud o, en todo caso, por Zona Básica de S.M. – Atención Especializada Reestructuración de las Unidades de Agudos (corta estancia, media estancia y larga estancia) Formación de auxiliares y enfermeras en Salud Mental Atención preferente de enfermos mentales en consultas de especialidades Incorporación de profesionales de neuropsiquiatría y neurobiología a la plantilla de profesionales de la S.M. – Organización de la atención I N F O R M E E S P E C I A L Organización por zonas sanitarias: agilización de trámites, formación e información ágil, especialmente respecto a crónicos jóvenes. : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 133 134 5.4. LOS RECURSOS SEGÚN EL DEPARTAMENTO DE BIENESTAR SOCIAL, JUVENTUD Y DEPORTE A fin de contar con datos suficientemente contrastados por parte de la Administración foral, para la elaboración de este Informe Especial se solicitó al Departamento de Bienestar Social, Juventud y Deporte la información respecto a los siguientes capítulos de su gestión en la atención a los enfermos mentales de la Comunidad foral: 1. Recursos y actividad económica de los Servicios Sociales respecto a la atención a los enfermos mentales 2. Movimiento asociativo: a. Situación actual b. Evolución 2000/2002 c. Recursos humanos d. Beneficiarios: i. Relación de Asociaciones, instituciones o entidades colaboradoras con el Gobierno de Navarra en cuanto a la atención sociosanitaria de los enfermos mentales ii. Subvenciones, ayudas u otra modalidad de aportaciones económicas percibidas por cada una de ellas 3. Fundaciones y asociaciones para la asistencia y rehabilitación 4. Presupuesto específico de Bienestar Social para la atención sociosanitaria de los enfermos mentales 5. Respecto a salud mental de la infancia y adolescencia: a. Definición, normativa y planes de actuación b. Datos epidemiológicos c. Datos comparativos d. Actuación sociosanitaria e. Necesidades I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El citado Departamento remitió un informe, elaborado por la Sección de Personas con Discapacidades, del que se han extraído los siguientes datos: 5.4.1. RECURSOS Y ACTIVIDAD ECONÓMICA DE LOS SERVICIOS SOCIALES RESPECTO DE ENFERMOS MENTALES • Recursos residenciales • Concierto con la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús (junio, 2000): Reserva y ocupación de 42 plazas de residencia asistida en Pamplona y Elizondo 16 plazas en pisos funcionales en Pamplona y Elizondo. • Situación actual (noviembre, 2002) – Centro Hospitalario Benito Menni (Elizondo): 30 plazas Residencia Asistida 10 plazas de reconversión de plazas psicogeriátricas en plazas de Residencia Asistida de Enfermos Mentales (RAEM) – Clínica Padre Menni (Pamplona) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N 10 plazas de Residencia Asistida Enfermos Mentales (RAEM) A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 135 136 Coste al Instituto Navarro de Bienestar Social de plaza RAEM ocupada: 1.497,13 euros/mes/persona Coste de reserva de plaza: 1.197,70 euros/mes/reserva • Pisos tutelados enfermos mentales – Clinica Padre Menni (Pamplona) 2 pisos tulelados para enfermos mentales 4 plazas cada uno (8 plazas) con 4 plazas piso tutelado enfermos mentales (PTEM), piso tutelado (Sarríes) 4 plazas piso tutelado enfermos mentales (PTEM), piso tutelado Ursua Coste al Instituto Navarro de Bienestar Social de plaza PTEM ocupada: 820,85 euros/mes/persona Coste reserva plaza PTEM al Instituto Navarro de Bienestar Social: 656,68 euros/mes/reserva • Hogares protegidos SENDABIDE 2 hogares protegidos para mujeres con un total de 16 plazas residenciales 1 hogar protegido Iturrama, 8 plazas 1 hogar protegido Egües, 8 plazas I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A En hogares protegidos se concede una ayuda económica a la persona discapacitada para pagar el coste de plaza, que varía dependiendo de los ingresos económicos de dicha persona, respetándole una libre disposición de 1.850,50 euros anuales. • Patronas protegidas Personas particulares que ofrecen su casa como pensión a personas con enfermedad mental compensada en cuanto a su sintomatología de enfermedad. 13 personas en este recurso Se les tramita una ayuda económica que varía dependiendo de los ingresos económicos de la persona y respetándole una libre disposición de 1.858,50 euros anuales. • Centros ajenos Personas que reciben una ayuda económica con cargo a la Partida de Centros Ajenos 69 personas El coste para el Instituto Navarro de Bienestar Social es de 720.214,14 euros. La inmensa mayoría de estas personas tienen diagnóstico dual de personas discapacitadas intelectualmente y enfermedad mental. A todas ellas se les tramita una ayuda no superior a 1.522,47 euros por persona. • Recursos laborales • Elkarkide S.L. Dos Centros Ocupacionales para enfermos mentales TALLUNTXE: 40 plazas ARANZADI: 35 plazas Nuevo centro ocupacional : 40 plazas. Mayo de 2003. Incorporación de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 137 138 Subvención del Instituto Navarro de Bienestar Social a TALLUNTXE : 261.875,30 euros. Subvención del Instituto Navarro de Bienestar Social a ARANZADI: 228.716,91 euros. Total subvención del Instituto Navarro de Bienestar Social a Elkarkide S.L.: 490.592,21 euros • Programa de atención a domicilio • Asociación ANASAPS Un equipo en Pamplona. Subvencionado por el Instituto Navarro de Bienestar Social con una cuantía de 120.202 euros anuales. A partir del año 2003 se pretende que dicho programa pase a depender de la Subdirección de Salud Mental, aunque podría ser gestionado por una empresa privada. • Programa de ocio y tiempo libre • Asociación ANASAPS Un equipo en Pamplona Un equipo en Tudela Subvencionado por el Instituto Navarro de Bienestar Social por una cuantía de 103.338,33 euros. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A • CENTRO HOSPITALARIO PADRE BENITO MENNI, (calculado para una unidad de 37 plazas: 30 concertadas) 139 – De lunes a sábado: Mañanas: 1 A TS/DUE Tardes: 1 ATS/DUE Noches: 0,24 A TS/DUE – Domingos y festivos: Mañanas: 0,5 ATS/DUE Tardes: 0,5 ATS/DUE Noches: 0,24 A TS/DUE Además, contará con los servicios de: Psicólogo (0,411 de Jornada) Médico–psiquiatra (1,26 de Jornada) Los pisos funcionales dependerán de las correspondientes Residencias Psiquiátricas Asistidas, con la consiguiente provisión de servicios psiquiátricos, psicológicos y de enfermería. Aunque los cuidados sanitarios se facilitarán preferentemente fuera del Piso Funcional, se contempla una supervisión clínica “in situ” de enfermería no menor de 2 visitas/semana/piso. Esta supervisión será completada Centro–Residencia Psiquiátrica Asistida: por cuidados en el • De enfermería psiquiátrica: cuidados en centro (1 hora/día/psio) • Psicólogo: apoyo en centro (2 horas/semana/piso) • Psiquiatra: supervisión en centro (1 hora/semana/piso) • Urgencias (noches y fines de semana): posibilidad de intervención urgente (domiciliaria o en hospital) por enfermería o médico las 24 horas. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 140 5.4.2. MOVIMIENTO ASOCIATIVO EN EL ÁMBITO DE LA SALUD MENTAL • ANASAPS. Asociación Navarra para la Salud Mental Desde hace 15 años viene trabajando eficazmente con el colectivo de personas afectadas de enfermedad mental, diseñando programas encaminados a dar respuesta a las demandas de las personas con enfermedad mental y a sus familiares. Sede principal: Pamplona. Delegación en Tudela. Socios: 728. Recursos humanos: 14 trabajadores, 8 personas voluntarias Recursos materiales Pamplona: local de 350 m2 cedido por el Ayuntamiento de Pamplona, Tudela: local de 50 m2 en régimen de alquiler, 5.4.3. EVOLUCIÓN 2000–2002 Todos los recursos mencionados anteriormente. 5.4.4. BENEFICIARIOS • Personas con trastornos de enfermedad mental y sus familiares. • Personas con diagnóstico dual discapacitadas intelectualmente y trastornos de enfermedad mental. • Familiares de las personas anteriormente mencionadas. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La Asociación que colabora con Gobierno de Navarra para la rehabilitación de enfermos mentales es ANASAPS. 5.4.5. SUBVENCIONES EN 2002 ANASAPS Programa de atención a domicilio: 120.202,00 euros Resto asociación: 174.455,22 euros TOTAL: 294.657,22 euros Además, existen organizaciones como la Asociación Sin Fronteras, Asociación Traperos de Emaús, que dentro de su colectivo de personas en desventaja social acogen a personas afectadas con enfermedad mental. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 141 142 AÑO 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N RECURSOS MATERIALES RECURSOS ECONÓMICOS CENTRO HOSPITALARIO PADRE MENNI (ELIZONDO) 30 PLAZAS RAEM COSTE INBS RAEM 233.000 mes/pers. PLAZAS RECONVERSIÓN A RAEM CONSTE INABS RAEM RESERVA 189.401 mes/pers. PADRE MENNI (PAMPLONA) 12 PLAZAS RAEM Lo mismo que arriba PISOS TUTELADOS ENFERMOS MENTALES PADRE MENNI (PAMPLONA) 16 PLAZAS TOTAL 4 plazas 1 piso (sarries) COSTE INBS PTEM 127.750 mes/pers. COSTE INBS RESERVA PTEM 102.199 mes/pers. HOGARES PROTEGIDOS SENDABIDE PLAZAS TOTAL Gestionado por Incorporación Ayuda económica personalizada dependiendo Social de los ingresos PATRONAS PROTEGIDAS Compensación según enfermedad. Ayuda Personas particulares ofrecen casa como pensión. Gestionado por Incorporación Social Personalizada depende ingresos. CENTROS AJENOS 85 PERSONAS RECIBEN AYUDA COSTE INBS 125.096.642 AYUDA INDIVIDUAL TODOS INFERIOR 250.000 pers. CENTROS OCUPACIONALES PARA ENFERMOS MENTALES ELKARKIDE S.L. TALLUNTXE 40 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 40.530.662 pts. ARANZADI 35 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 35.696.821 pts. COSTES TOTALES OCUPADAS 83.880.000,00 RESERVA 68.184.360,00 33.552.000,00 27.273.744,00 24.528.000,00 Total reserva y ocupación Personalizada Libre disposición 19.622.208,00 Compensación por enfermedad Personalizada Libre disposición ? 257.040.312,00 ? ? 125.096.642,00 21.250.000,00 40.530.660,00 35.696.821,00 A V A R R A PROGRAMA ATENCIÓN A DOMICILIO Y OCIO TIEMPO LIBRE ATENCIÓN A DOMICILIO ANASAPS (Pamplona) SUBVENCIÓN INBS 20.727.751 20.727.751,00 OCIO TIEMPO LIBRE ANASAPS (Pamplona-Tudela) SUBVENCIÓN INBS 12.032.266 12.032.266,00 RAEM: Residencia Asistida Enfermos Mentales PTEM: Pisos tutelados Enfermos Mentales ANASAPS ha recibido en el 2000 TOTAL APROX. Atención Dom. 20.727.751 Resto Asociación 25.722.690,00 TOTAL 46.450.441,00 512.374.454,00 AÑO 2001 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D RECURSOS MATERIALES RECURSOS ECONÓMICOS CENTRO HOSPITALARIO PADRE MENNI (ELIZONDO) 30 PLAZAS RAEM COSTE INBS RAEM 242.553 mes/pers. PLAZAS RECONVERSIÓN A RAEM CONSTE INABS RAEM RESERVA 194.043 mes/pers. PADRE MENNI (PAMPLONA) 12 PLAZAS RAEM Lo mismo que arriba PISOS TUTELADOS ENFERMOS MENTALES PADRE MENNI (PAMPLONA) 16 PLAZAS TOTAL 4 plazas 1 piso (sarries) COSTE INBS PTEM 127.750 mes/pers. 12 Reserva COSTE INBS RESERVA PTEM 106.391 mes/pers. HOGARES PROTEGIDOS SENDABIDE PLAZAS TOTAL Gestionado por Incorporación Ayuda económica personalizada dependiendo Social de los ingresos PATRONAS PROTEGIDAS Compensación según enfermedad. Ayuda Personas particulares ofrecen casa como pensión. Gestionado por Incorporación Social Personalizada depende ingresos. CENTROS AJENOS 75 PERSONAS RECIBEN AYUDA COSTE INBS 113.992.464 AYUDA INDIVIDUAL TODOS INFERIOR 251.519 pers. CENTROS OCUPACIONALES PARA ENFERMOS MENTALES ELKARKIDE S.L. TALLUNTXE 40 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 43.572.385 pts. ARANZADI 35 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 38.055.293 pts. COSTES TOTALES OCUPADAS 87.319.080,00 RESERVA 69.855.480,00 34.927.632,00 27.942.192,00 6.381.984,00 Total reserva y ocupación Personalizada Libre disposición 15.320.304,00 Compensación por enfermedad Personalizada Libre disposición ? 241.746.672,00 ? ? 113.992.464,00 18.863.925,00 43.572.385,00 38.055.293,00 PROGRAMA ATENCIÓN A DOMICILIO Y OCIO TIEMPO LIBRE M E N T A L E N ATENCIÓN A DOMICILIO ANASAPS (Pamplona) SUBVENCIÓN INBS 23.300.000 23.300.000,00 OCIO TIEMPO LIBRE ANASAPS (Pamplona-Tudela) SUBVENCIÓN INBS 17.194.053 17.194.053,00 N A V A R R A RAEM: Residencia Asistida Enfermos Mentales PTEM: Pisos tutelados Enfermos Mentales Atención Dom. 23.300.000 Resto Asociación 29.026.906,00 TOTAL 52.326.906,00 496.724.792,00 143 ANASAPS ha recibido en el 2000 TOTAL APROX. 144 AÑO 2002 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N RECURSOS MATERIALES RECURSOS ECONÓMICOS COSTES TOTALES CENTRO HOSPITALARIO PADRE MENNI (ELIZONDO) 30 PLAZAS RAEM COSTE INBS RAEM 1.497,13 mes/pers. OCUPADAS RESERVA 10 PLAZAS RECONVERSIÓN A RAEM CONSTE INABS RAEM RESERVA 1.197,70 mes/pers. 718.622,40 574.896,00 PADRE MENNI (PAMPLONA) 12 PLAZAS RAEM Lo mismo que arriba 215.586,72 172.468,80 PISOS TUTELADOS ENFERMOS MENTALES PADRE MENNI (PAMPLONA) 16 PLAZAS TOTAL 8 plazas 2 pisos, 4 plazas COSTE INBS PTEM 820,85 mes/pers. 157.603,20 126.082,56 1 piso (sarries). 4 plazas 1 piso (Ursua) COSTE INBS RESERVA PTEM 656,68 mes/pers. Total reserva y 1.965.259,68 HOGARES PROTEGIDOS SENDABIDE ocupación 16 PLAZAS TOTAL Iturrama 8 plazas. Ayuda económica personalizada dependiendo Personalizada ? Egúes 8 plazas de los ingresos. Libre disposición 1.850,50 x 16 = 29.608,00 Libre disposición PATRONAS PROTEGIDAS 115.556,11 Compensación según enfermedad. Ayuda Compensación ? Personas particulares ofrecen casa como pensión. Personalizada depende ingresos. por enfermedad Actalm. 13 PERSONAS DISPONIBLES Libre disposición Personalizada ? 1.858,50 x 13 = 24.160,50 año Libre disposición CENTROS AJENOS 73 PERSONAS RECIBEN AYUDA COSTE INBS 720.214,14 720.214,14 AYUDA INDIVIDUAL TODOS INFERIOR 1.522,47 pers. 111.140,31 CENTROS OCUPACIONALES PARA ENFERMOS MENTALES ELKARKIDE S.L. TALLUNTXE 40 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 261.875,30 261.875.30 ARANZADI 35 PLAZAS SUBVENCIÓN INBS 228.716,91 228.716,91 A V A R R A PROGRAMA ATENCIÓN A DOMICILIO Y OCIO TIEMPO LIBRE ATENCIÓN A DOMICILIO ANASAPS (Pamplona) SUBVENCIÓN INBS 159.450,70 159.450,70 OCIO TIEMPO LIBRE ANASAPS (Pamplona-Tudela) SUBVENCIÓN INBS 183.421,03 183.421,03 RAEM: Residencia Asistida Enfermos Mentales PTEM: Pisos tutelados Enfermos Mentales ANASAPS ha recibido en el 2002 TOTAL APROX. Atención Dom. 159.450,70 Resto Asociación 215.280,29 TOTAL 374.730,99 3.745.634,18 incluida ampliación 5.5. LOS RECURSOS, DE SALUD SEGÚN EL DEPARTAMENTO 145 A fin de contar con datos suficientemente contrastados por parte de la Administración foral, para la elaboración de este Informe Especial se solicitó al Departamento de Salud la información respecto a los siguientes capítulos de su gestión en la atención a los enfermos mentales de la Comunidad foral: 1. Plan de Coordinación entre Atención Primaria y Atención Especializada en cuanto a Salud Mental 2. Recursos destinados a Salud Mental en los últimos cinco años 3. Recursos disponibles en la Comunidad para la atención a la Salud Mental 4. Sistema extrahospitalario de salud mental • Atención psiquiátrica hospitalaria y extrahospitalaria • Recursos y actividad asistencial • Actividad económica • Comparación con otras CC.AA. 5. Red pública de salud mental extrahospitalaria: Servicio Navarro de Salud y centros concertados • Evolución de la atención asistencia • Actividad por programas y diagnósticos • Datos económicos e indicadores de gestión 6. Enfermos crónicos nuevos graves registrados en los últimos tres años y recursos destinados a su atención 7. Planes de renovación y actualización profesional de los especialistas que atienden el área de Salud Mental 8. Conocimiento del grado de satisfacción de los enfermos de Salud Mental y/o sus familiares I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 146 9. Respecto a Salud mental de la infancia y adolescencia: • Definición, normativa y planes de actuación • Datos epidemiológicos • Datos comparativos • Actuación sociosanitaria • Necesidades El Departamento de Salud remitió una extensa documentación y un “INFORME SOBRE LA PETICION DE INFORMACION FORMULADA POR LA INSTITUCION DE LA DEFENSORA DEL PUEBLO DE NAVARRA CON FECHA 6 DE NOVIEMBRE DE 2002”, de cuyo texto se extraen los aspectos más destacados: 5.5.1. CONSIDERACIONES PREVIAS Plan de Salud de Navarra 2001–2005 El II Plan de Salud de Navarra 2001–2005, aprobado por Acuerdo del Gobierno de Navarra del 2 de Julio de 2001, supone la introducción necesaria para responder a la petición de información señalada. Este II Plan de Salud de Navarra 2001–2005 (…) realiza en su capítulo II. “Propuestas sobre Trastornos Mentales” un análisis crítico de la situación actual de Red de Salud Mental y propone diversas estrategias y objetivos de intervención con medidas de tipo funcional, organizativo y formativo que, actualmente, se encuentran en proceso de implantación.. Los fines de las propuestas referidas en el Plan de Salud 2001–2005 son: • Mejorar los cuidados asistenciales a los enfermos mentales con procesos graves de manera continua a lo largo del proceso clínico. • Disminuir el impacto social del trastorno de la enfermedad mental grave. Plan de Coordinación entre Atención Primaria y Atención Especializada en cuanto a Salud Mental I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 1.0. El capítulo de Salud Mental del Plan de Salud propone potenciar la organización de Salud Mental como estructura de Atención Especializada, estrechamente coordinada con Atención Primaria de Salud. Las medidas propuestas son: • Definir los Trastornos Mentales graves que han de ser objeto de atención especializada y prioritaria en los centros de salud mental, así como las que han de ser objeto de asistencia en los centros de Atención Primaria • Establecer procedimientos de coordinación y continuidad de cuidados para los enfermos mentales, tanto en el conjunto de la Red de Salud Mental como entre ésta y los servicios de Atención Primaria y de atención domiciliaria a los enfermos mentales. • Organizar la Red de Salud Mental con carácter independiente de la de Atención Primaria, gestionada de forma autónoma en el ámbito de la Asistencia Especializada, y orientada a la gestión clínica del proceso asistencial. • Reorganizar orgánica y funcionalmente los centros de salud mental para su adecuación a los objetivos del Plan Lo realizado hasta la fecha para implantar estas medidas ha sido lo siguiente: Dentro del Contexto del Plan de Coordinación entre Atención Primaria y Especializada, (…) Salud Mental se ha incorporado al 2º Pacto de Coordinación entre Atención Primaria y Especializada (…) por el lado de especializada. Se procedió en Julio 2001 a dictar las oportunas instrucciones con objeto de reorganizar los Centros de Salud Mental en lo que se refiere a acceso de pacientes y funciones de profesionales sanitarios y no sanitarios, facultativos y no facultativos. En Febrero 2002 los Centros de Salud Mental se han acogido a la organización de consultas existentes en el SNS para Atención Especializada. De acuerdo con las previsiones del 2º Pacto de Coordinación se ha procedido a: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 147 La implantación de la Agenda Electrónica y su puesta a disposición, en lo que se refiere a las 1ªs consultas, de los Centros de Atención Primaria. A fecha de hoy la Agenda Electrónica está implantada en todos lo Centros de Salud Mental de Pamplona. Las 1ªs. consultas de Salud Mental ya se están facilitando en los Centros de Salud de Atención Primaria correspondientes a los Sectores de Salud Mental de Burlada, Ermitagaña y San Juan. Está previsto que para 1 de Enero de 2003 el procedimiento se extienda a los Centros de Salud de Atención Primaria de los Sectores de Salud Mental del Casco Viejo y de la Milagrosa, y a lo largo del 2003 al resto de centros. 148 Se han constituido dos Grupos de Mejora de Atención Primaria/Salud Mental, uno para la Edad Adulta y otro para la Infanto–Juvenil. De este último se tratará en el apartado infanto–juvenil. El Grupo de adultos ha elaborado un documento de coordinación, “Guía de Trabajo Atención Primaria–Salud Mental” cuya copia se adjunta, que resume los cambios funcionales y organizativos que se han producido en los Centros de Salud Mental, el reparto de tareas con los Centros de Salud de Atención Primaria y el nuevo modelo de coordinación Atención Primaria/Salud Mental A medida que los Centros de Salud de Atención Primaria se incorporan al nuevo modelo de Citación por Agenda Electrónica, se está realizando una presentación personalizada a los profesionales de Atención Primaria del documento anterior, junto con una oferta de interconsultas y sesiones de asesoría y formación a médicos y enfermeras a cargo de profesionales de Salud Mental. En esta propuesta de asesoría y formación, Salud Mental es pionera junto con las especialidades de Endocrinología y Dermatología. Hasta la fecha se ha realizado la presentación en el Sector de Burlada y está prevista para Enero la presentación en los Sectores de San Juan y Ermitagaña. Se adjuntan en las últimas páginas de la “Guía de Trabajo Atención Primaria–Salud Mental” las propuestas de asesoría y apoyo a Centros de Atención Primaria correspondientes al Sector de Burlada y al de San Juan. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Está prevista para un futuro inmediato la incorporación orgánica de la Red de Salud Mental a la Dirección de Atención Especializada del Servicio Navarro de Salud. 5.5.2. RECURSOS DESTINADOS A SALUD MENTAL DENTRO DE LOS ÚLTIMOS CINCO AÑOS Recursos disponibles en la Comunidad para la atención a la Salud Mental La mayor parte de la información solicitada está disponible en las Memorias Anuales de Actividad de la Red de Salud Mental. Se facilitan las de los últimos cinco años (…) Se adjunta borrador de la memoria correspondiente al 2001, actualmente en imprenta. Están disponibles asimismo memorias de actividad respecto al Programa de Drogodependientes, uno de los programas asistenciales de la Red de Salud Mental, realizadas en colaboración con el Plan Foral de Drogodependencias. Para una descripción comprensiva del funcionamiento y organización de la Red de Salud Menta,l puede ser útil el documento de Octubre de 2001 cuya copia se adjunta “Salud Mental: Cuestionario para Informe de Situación. Comunidad Autónoma de Navarra” realizado a instancias del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Por desgracia, al parecer no han respondido todas las Comunidades Autónomas, por lo que el Consejo Interterritorial no dispone de una comparativa actualizada de recursos entre Navarra y el resto de Comunidades Autónomas españolas. Existe documentación interna previa a la elaboración del II Plan de Salud de Navarra en la que se discute en mayor profundidad la realidad de la Red de Salud Mental y las posibles alternativas a los problemas que se plantean hoy en día. Se adjunta copia del documento “Bases Para el Plan de Salud Mental–2000”. Incluye una comparativa de recursos con otras comunidades autónomas referida, desgraciadamente, a datos publicados por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 1998. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 149 150 Enfermos crónicos nuevos graves registrados en los últimos tres años y recursos destinados a su atención Las memorias de actividad de la Red de Salud Mental incluyen los diagnósticos graves en el Programa de Trastornos Mentales Graves o Programa de Atención Preferente. Los datos de “Pacientes Nuevos” se refieren a aquellos trastornos graves que han sido diagnosticados en el año en curso. Las memorias facilitan tablas de actividad dirigida a estos pacientes distribuidas por sectores y recursos de salud mental. Se trata, en todos los casos de recursos, servicios y actuaciones estrictamente sanitarios. Existen, además, recursos de tipo socio sanitario. La información respecto a los recursos sociosanitarios será facilitada por el Instituto Navarro de Bienestar Social. Hay que entender que no todos estos pacientes son graves desde el punto de vista del pronóstico y evolución de su enfermedad. Buena parte de ellos se recuperarán, total o parcialmente, respecto a su funcionamiento previo. Se trata, más bien, del universo en el que se pueden encontrar los enfermos crónicos graves. Lo mismo respecto a la cronicidad. No todos estos pacientes van a convertirse necesariamente en crónicos. La cronicidad y la gravedad son conceptos clínicos, que admiten diferentes grados y situaciones y que es necesario analizar caso a caso. Estimaciones realizadas desde la propia Red de Salud Mental utilizando una perspectiva socio sanitaria fijan en un 3% del conjunto de usuarios de la Red de Salud Mental en un momento dado, las personas con discapacidad y necesidades sociales a medio y largo plazo, cuya no satisfacción dificulta gravemente la continuidad del tratamiento sanitario. Es otra manera de considerar la cuestión. El Plan Foral Sociosanitario de Navarra disponible en Internet en (…) realiza una aproximación a las necesidades socio sanitarias de los Enfermos Mentales Salud Mental y propone un Plan de Actuación. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Existe documentación interna previa a la elaboración del citado Plan Foral en la que se discute en mayor profundidad las necesidades de la Red de Salud Mental en materia socio sanitaria y las posibles alternativas. Se facilita el documento “4–3– Programa de Atención Socio–Sanitaria de los Trastornos Mentales Crónicos. 2 febrero 2000” elaborado en la Subdirección de Salud Mental. (…) En Marzo de 1999 tuvo lugar, organizado por la Subdirección de Salud Mental, un Seminario Euroregional acerca de servicios de Rehabilitación e Integración Psico–Social prestados a enfermos mentales graves. Se adjunta copia de un “Repertorio de Presentación de Organizaciones Participantes” que puede dar pistas de los recursos navarros en esta área comparándolos con las regiones vecinas españolas (Cantabria, País Vasco, La Rioja, Aragón) y francesas (Aquitania) Planes de renovación y actualización profesional de los especialistas que atienden el área de Salud Mental Se facilita documentación acerca de la formación continuada propuesta desde la Comisión de Docencia de Salud Mental –instancia constituida por representantes de los profesionales de la Red de Salud Mental– desde el año 1997 hasta la fecha. El Plan de Salud de Navarra 2001–2005 propone, para la consecución de sus objetivos en Salud Mental, un Plan específico de formación dirigido tanto a profesionales de Salud Mental como a profesionales de Atención Primaria. En concreto propone: • Formar a los profesionales de Atención Primaria médicos y de enfermería en la detección precoz oportunista de la depresión y del suicidio; así como también en el diagnóstico temprano de las patologías mentales graves, y en el manejo terapéutico de los trastornos mentales, tanto farmacológico como no farmacológico • Establecer guías de práctica clínica consensuadas en la Red de Salud Mental para la normalización de los tratamientos de las enfermedades mentales graves I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 151 152 El Servicio de Docencia, Investigación y Desarrollo Sanitarios ha incorporado al Plan Docente 2002, en cumplimiento de este Plan Específico de Formación, actividades formativas dirigidas a Psiquiatras de la Red de Salud Mental y a médicos y personal de enfermería de Centros de Salud de Atención Primaria. Se adjunta documentación facilitada por el citado servicio así como sendos ejemplares de programa de los citados cursos. Están previstas para 2003 nuevas ediciones de los cursos citados, así como la realización de un curso específico para Psicólogos Clínicos de la Red de Salud Mental. Conocimiento del grado de satisfacción de los enfermos de Salud Mental y/o sus familiares Existe un estudio de Grado de Satisfacción de los usuarios de los Servicios de Salud Mental realizado con metodología científica cuya copia se adjunta “Calidad de los servicios de Salud Mental”. Fue elaborado en 1996, con un trabajo de campo realizado entre el 18 de abril y el 5 de mayo de 1995. Existe un servicio de Atención al Paciente sito en la Subdirección de Salud Mental. La mayor parte de sus intervenciones tienen que ver con solicitudes de cambio de terapeuta y/o de centro. Las quejas recibidas tienen que ver con solicitudes de recursos y servicios sociosanitarios a las que no se puede atender debido a la inexistencia de plazas sociosanitarias vacantes, y a diversas quejas respecto a demoras de atención en consultas de seguimiento y terapia de Trastornos Mentales Graves y deficiencias en la coordinación entre servicios de Salud Mental. Las demandas sociosanitarias insatisfechas y la demora en consultas de seguimiento y terapia de trastornos mentales graves son, probablemente, los puntos débiles del sistema, tal como se perciben por parte de los usuarios. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 5.5.3. SALUD MENTAL INFANTO–JUVENIL 153 Definición, normativa y planes de actuación Con carácter general, vienen determinados por el Programa de Salud Mental Infanto–Juvenil de Junio de 1997, elaborado por la Subdirección de Salud Mental asesorada por un Comité de Expertos en Salud Mental Infanto–Juvenil creado por OF 129/1996, de 11 de Junio. (…) Prácticamente todas las propuestas de intervención previstas en el Programa se han realizado, salvo la definición del Subprograma Funcional de Hospitalización Infanto–Juvenil. En particular, las intervenciones más relevantes han sido las siguientes: A1.1. Creación de la Comisión Asesora Técnica de Salud Mental Infanto–Juvenil. Por OF 35/199, de 29 de enero del Consejero de Salud. Es una instancia interdepartamental de coordinación y actuación conjunta de Salud (Pediatría y Salud Mental), Bienestar Social y Educación (…). Esta instancia interdepartamental ha realizado hasta la fecha los siguientes trabajos: A.1.1.1. Protocolo de derivación y traspaso de información ante los Trastornos Por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDA–H) Se adjunta copia Se ha presentado a profesionales de Educación (pedagogos y orientadores), Pediatría y Salud Mental en Noviembre 2002 A.1.1.2. Programa de detección precoz y actuación en patología mental severa y grave riesgo psicosocial en la primera infancia (0–6 años (…). Está prevista su presentación en próximas fechas. A.1.1.3. Convenio de Colaboración entre el Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea y el Departamento de Educación y Cultura para la Gestión de un Programa Terapéutico–Educativo en el Hospital de Día de Salud Mental Infanto–Juvenil “Natividad Zubieta”. (…) Regula el funcionamiento de un Programa dirigido a niños Autistas y con Trastornos Generalizados del Desarrollo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A realizado por un equipo mixto de profesionales procedentes de Salud y de Educación. 154 A.1.2. Creación de un Grupo de Trabajo Pediatría de Atención Primaria/Salud Mental. A.1.2.1. Redacción de la Guía “Salud Mental Infanto–Juvenil”. Guía de actuación en Atención Primaria y red de Salud Mental. A.1.2.1. A partir de la incorporación de Salud Mental al Pacto de Coordinación Atención Primaria/Atención Especializada, se ha constituido, por Resolución 1660/2001, de 28 de noviembre, del Director Gerente del Servicio Navarro de Salud, un Comité de Mejora de la Coordinación en la atención en Salud Mental Infantil del Servicio Navarro de Salud–Osasunbidea. Continúa los trabajos del anterior grupo, en particular la implantación, mejoras, críticas etc. de la Guía de Actuación. A.1.3. Programa de Formación en Salud Mental Infanto–Juvenil. Organizado con carácter complementario a las actividades organizadas por la Comisión de Formación de Salud Mental, ha permitido 6 meses de rotación en el Hospital de Día Infanto–Juvenil de Salud Mental –con sustitución en el centro de origen– a psiquiatras de la Red de Salud Mental que no habían tenido formación específica o experiencia en el tratamiento de niños y adolescentes. (…)” I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Evolución de Actividad por Tipo de Centros I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Red de Salud Mental de Navarra 1987 1988 1989 1990 1991 2001/00 C.S.M. Total Usuarios 5.919 8.304 10.027 11.036 11.559 Total Consultas ind. 38.031 57.703 65.011 72.478 70.976 H. DIA Plazas 40 40 40 40 40 Estancias( 7 h.) 6.392 7.883 7.085 8.142 8.784 H. D. I - juvenil Pacientes Total Consultas ind. Urgencias 2.205 2.614 2.612 3.144 4.779 U. Hosp. Psi. Camas 59 55 58 58 54 Ingresos 942 1.029 1.030 942 941 Estancias 13797 14.463 16.220 17.947 18.603 E. Media 14,6 14,1 15,7 19 19,8 I. Ocupación 64,1 72 76,6 84,8 94,3 Hosp. C. Ajenos (Hermanas Hosp.) Ingresos Estancias E. Media Clínica de Rehabilit. Programa Residencial Camas Estancias Programa C. de Día Estancias 2.807 2.249 2.565 C. Terapeúticas Estancias 61.636 C de Día Drogodep. Estancias 1.139 1.723 1.981 2.691 C. Psicogeriátrico Programa Resid. Censo (31 dic.) 631 550 494 438 297 Estancias 236.405 214.672 187.300 165.870 137.648 Consultas 2.842 Nuevos ingresos Programa C. de Día 1992 1993 12.073 72.951 12.868 79.296 40 9.554 1.987-2001 1994 1995 1996 1997 2001 % 13.877 82.414 15.012 82.204 15.651 84.000 15.921 17.000 85.268 86.673 17.099 16.996 17.249 84.288 85.033 86.333 1,5 1,5 50 10.090 50 10.877 50 10.811 50 10.157 50 50 10.269 10.404 50 50 50 10.040 10.339 11.000 0,0 6,4 5.008 99 794 4.781 158 1.694 4.623 200 2.463 4.379 204 2.511 5.436 54 996 18.241 18,3 92,2 54 932 18.332 19,7 96,5 54 829 18.899 22,8 96,4 54 808 19.519 24,1 99 54 889 18.447 16,4 93,6 3.863 83 4.668 56,9 109 4.426 40 210 7.447 35,5 317 8.369 26,4 334 7.682 23 304 8.218 27 146 -52,0 7.957 -3,2 55 101,9 255 3.430 5.268 1998 310 3.549 5.799 54 54 860 842 19.239 19.272 22,3 22,9 97,6 97,8 1999 351 3.100 5.474 2000 382 3.327 5.286 388 3.526 5.993 1,6 6,0 13,4 54 54 54 0,0 812 898 992 10,5 18.729 19.352 18.220 -5,8 23,1 21,6 18,9 -12,5 95 98,2 93,8 -4,5 32 9.286 32 9.321 32 9.734 32 9.574 30 8.330 30 10.324 30 8.367 30 8.430 18 6.227 16 -11,1 1.988 -68,1 2.704 2.849 3.415 3.669 4.014 4.200 4.065 3.989 3.489 5.684 62,9 72.680 78.425 68.343 44.443 35.015 31072 30807 30568 -0,8 2.667 2.729 2.382 2.472 3.409 3.961 4.042 2,0 288 95.932 255 94.229 249 90.828 238 88.931 223 83.478 213 213 213 77.745 75.904 76.027 0,0 0,2 33248 29542 4.146 4.272 213 213 79.500 75.498 6 35 28 11 -60,7 27 30 23 13 -43,5 155 156 I N F O R M E HOSPITAL PSIQUIATRICO E S P E C I A L Número TIPO VINCULACIÓN TOTAL Laboral Año 86 Funciona. fijo Eventual % Número TIPO VINCULACIÓN TOTAL Laboral Año 87 Funciona. fijo Eventual % : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A A) PERSONAL FACULTATIVO • Médicos • M.I.R. • Otros Titul. Superiores SUBTOTAL 9 5 4 18 6 3 9 1 1 2 5 1 8 2 1,1 0,8 4 9 6 8 23 5 4 9 2 2 2 6 4 12 2,05 1,37 1,83 5,26 B) PERSONAL ENFERMERÍA • A.T.S.-D.E. • A.C. y E.V.L. • Asistente Social • Otros Titul. Grad. Medio SUBTOTAL 30 276 5 2 313 17 252 5 2 276 12 16 28 1 8 9 6,6 61,3 1,1 0,4 69,5 19 256 4 279 9 231 4 244 8 10 18 2 15 17 4,34 58,58 0,91 63,84 C) PERSONAL NO SANITARIO • Titulado Superior • Titulado Grado Medio • Administrativo • Pers. Oficio Cualificado • Pers. Of. no Cualificado SUBTOTAL 2 10 34 63 109 8 30 47 85 2 2 2 9 15 2 7 9 0,4 2,2 7,5 14 24,4 3 11 31 85 130 6 28 67 101 3 2 2 9 16 3 1 9 13 0,68 2,5 7,09 19,45 29,7 D) PERSONAL DIRECTIVO 2 2 - - 0,4 2 2 - - 0,4 E) OTRO PERSONAL 8 4 - 4 1,7 3 3 - - 0,6 450 376 44 30 100 437 359 36 42 100 83,5 9,7 6,6 82,1 8,2 9,6 TOTAL % DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 I N F O R M E E S P E C I A L : L A % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 PRESUPUESTO INICIAL/87 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 PRESUPUESTO INICIAL/86 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 0 9000 0000 0 8000 0000 0 7000 0000 0 6000 0000 0 5000 0000 0 4000 0000 0 3000 0000 0 2000 0000 0 1000 0000 0 0 614 2 66. 0 .24 . 3 965 0.537 60.70 37 0 6 0 6 . 0.7 706 91.86 26.00 21 6 .2 3.2 .221 2 6 8 5 8 . 3 802 02.56 8 2% 0,5 PRESUPUESTO INICIAL/85 9000 0000 0 8000 0000 0 7000 0000 0 6000 0000 0 5000 0000 0 4000 0000 0 3000 0000 0 2000 0000 0 1000 0000 0 157 AL N O ERS DE P S TO GAS A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 PRESUPUESTO INICIAL/87 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 PRESUPUESTO INICIAL/85 0 5000 0000 0 4500 0000 0 4000 0000 0 3500 0000 0 3000 0000 0 2500 0000 0 2000 0000 0 1500 0000 0 1000 0000 0 5000 0000 0 000 47. 8.069 1 3 . 271 46.59 39.07 21 2 .4 7.7 .585 337 09.53 2 45 3 .17 0.7 .000 3 9 7 4 4 . 5 354 46.30 4 6% 0,2 PRESUPUESTO INICIAL/86 5000 0000 0 4500 0000 0 4000 0000 0 3500 0000 0 3000 0000 0 2500 0000 0 2000 0000 0 1500 0000 0 1000 0000 0 5000 0000 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 158 S A L U D S DE O T S GA M E N T A L E N N TO N E I NAM NCIO FU A V A R R A DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 0 00 0 3 0 00 0 00 0 2 5 00 0 00 0 2 00 0 0 00 0 1 5 00 0 00 0 1 0 00 5000 000 0 5 0 00 0 .00 8 485 73.14 00 . 3 3 .0 2 . 33 1.634 1.376 0 4 .60 46 41. 3.920 2.241 0 4 .00 85 43. 4.400 1 1% 0,0 I N F O R M E E S P E C I A L : L A % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 1 0 00 3 5 00 PRESUPUESTO INICIAL/88 1 5 00 0 00 0 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 2 0 00 4 0 00 PRESUPUESTO INICIAL/87 2 5 00 0 00 0 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 3 0 00 4 5 00 PRESUPUESTO INICIAL/86 3 5 00 0 00 0 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 4 0 00 PRESUPUESTO INICIAL/85 4 5 00 159 0000 0000 0000 0000 0000 0000 0000 000 0 NC E R E SF TRAN A T E N C I Ó N 0000 A L A IAS S A L U D NTES E I R COR M E N T A L E N N A V A R R A DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 160 5 0 00 00 4 5 00 5000 00 00 4 0 00 4500 00 00 3 5 00 4000 00 00 3 0 00 3500 00 00 2 5 00 3000 00 00 2 0 00 2500 00 00 1 5 00 2000 00 00 1 0 00 1500 00 00 1000 00 5000 0 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 PRESUPUESTO INICIAL/87 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 PRESUPUESTO INICIAL/85 0 0 .00 9 400 62.99 0 .00 2 300 3.854 00 27 .0 7 475 57.10 00 4 .0 300 ,00% 0 PRESUPUESTO INICIAL/86 0 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 5000 S A L U D 0 S IVO T C A M E N T A L E N N OS R E I NC FINA A V A R R A DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 0 2500 0 2000 0 0 00 0 1500 0000 0 1000 0000 0 5000 137 10. .721 3 . 70 133 5.675 1.0 .237 5 6 . 9 0 4 224 44.87 30.00 86 2 1 . 6.7 .000 4 34 18.35 0 .76 3 357 ,21% 0 I N F O R M E E S P E C I A L : L A 0000 0 0000 0 0000 0 0000 0 0000 0 0000 0 0000 0 0000 0 NES O I S R INVE % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 5 00 0 PRESUPUESTO INICIAL/88 1000 0000 0 3000 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 1500 0000 0 3500 PRESUPUESTO INICIAL/87 2000 0000 4000 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 2500 0000 0 PRESUPUESTO INICIAL/86 3000 0000 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 3500 PRESUPUESTO INICIAL/85 4000 161 A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A DATOS GLOBALES PRESUPUESTOS PERÍODO 85-88 162 1800 0000 00 0000 00 1400 0000 00 1200 0000 00 1000 0000 00 8000 0000 0 6000 0000 0 4000 0000 0 2000 0000 0 1800 0000 00 0000 00 1400 0000 00 1200 0000 00 1000 0000 00 8000 0000 0 6000 0000 0 4000 0000 0 2000 0000 0 0 1600 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A L A T TO % S/TOTAL PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO INICIAL/88 PRESUPUESTO EJECUTADO/87 PRESUPUESTO INICIAL/87 PRESUPUESTO EJECUTADO/86 PRESUPUESTO INICIAL/86 PRESUPUESTO EJECUTADO/85 51 8.7 179 0 6 44 47. 33. 1.1 036.3 .084.8 925 . 85 1 07 10 1.3 .188.0 .024.1 .100 1 20 44 600 1.7 .519.7 .987. 1 06 1.7 00% 1, PRESUPUESTO INICIAL/85 0 1600 S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Evolución de Gastos en salud Mental (miles de pesetas) 1.988 Red de Centros de Salud Mental Dia Infanto Juvenil Hospitales de Dia Unidades de Hospitalización de Agudos Clínica de Rehabilitación Psicogerátrico San Fco javier Toxicomanías Otros centros concertados Total 1.996 492.379 1.997 507.879 1.998 549.044 1.999 574.138 163.107 553.410 169.836 577.170 197.212 578.170 201.544 561.870 1.373.403 1.456.067 1.530.273 1.596.561 199.940 199.173 193.588 221.853 54.970 164.522 259.664 264.214 1.360.000 2.837.205 3.074.647 3.307.951 3.420.180 2.000 2.001 569.129 596.211 53.880 58.169 116.646 130.406 580.560 569.999 244.650 274.338 1.384.942 1.437.980 231.248 247.230 304.428 442.544 3.485,484 3,756,877 Se incluyen gastos de personal y funcionamiento (capítulo I y II). No se incluyen inversiones. En centros concertados se incluye Hnas. Hospitalarias en 1996, en 1997 se añade Josefina Arregui y a partir del 98 se añade la Clínica Universitaria. El último año se incluye lo sociosanitario de Hnas. Hospitalarias. El Hospital de Día de Tudela está incluido en Red de Centros de Salud Mental. 05 7.2 3 2.8 1988 1996 I N F O R M E 05 7.2 3 2.8 1997 E S P E C I A L 47 4.6 7 3.0 1998 : L A 51 7.9 0 3.3 1999 A T E N C I Ó N 80 0.1 2 3.4 2000 A L A 484 85. 3.4 7 .87 56 3.7 L TO TA 2001 S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 163 Evolución del número de pacientes nuevos atendidos en los Centros de Salud Mental por Programas 164 Transtornos Graves (Atención Preferente) Transtornos Menos Graves Infanto Juvenil Drogodependencias Diagnóstico Aplazado Total 29 4.8 1988 I N F O R M E E S P E C I A L 1996 : L A 1.988 1.996 1.997 4.829 4.963 4.982 63 4.9 82 4.9 1997 A T E N C I Ó N 1998 A L A 65 4.7 1999 S A L U D M E N T A L 1.998 1.088 1.839 568 307 963 4.765 12 4.8 2000 E N 1.999 1.042 1.727 612 269 1.162 4.812 27 4.5 2001 N 2.000 1.086 1.848 649 312 632 4.527 A V A R R A 2.001 1.152 1.729 738 268 686 4.573 73 4.5 L TOTA Evolución del número total de pacientes atendidos en los Centros de Salud Mental por Programas Transtornos Graves (Atención Preferente) Transtornos Menos Graves Infanto Juvenil Drogodependencias Diagnóstico Aplazado Total 1.988 1.996 1.997 8.304 15.651 15.921 1.998 5.109 7.201 1.159 1.868 1.663 17.000 1.999 5.472 7.406 1.294 1.961 1.247 17.380 2.000 5.672 7.155 1.252 1.792 1.346 17.217 2.001 5.735 7.043 1.401 1.857 1.421 17.457 En los años 1999,2000 y 2001 se han incluido pacientes del Programa de Metadona no contabilizados en el Registro General, por lo que los datos no coinciden con las cifras de la memoria. La memoria del año 2000, por retrasos en la notificación se elaboró con datos incompletos, por lo que se han actualizado los datos para este informe. La explotación de la información por Programas comenzó en 1998. 04 8.3 1988 1996 I N F O R M E 651 15. 1997 921 15. 1998 E S P E C I A L : L A 000 17. 1999 A T E N C I Ó N 380 17. 2000 A L A 217 17. 2001 S A L U D 457 17. M E N T A L L TOTA E N N A V A R R A 165 PRESUPUESTOS INICIALES PERíODO 85-88 (1,0 x E9) 166 1,74 1,66 1,58 1,49 1,41 1,33 1,25 1,16 1,08 1,00 0,91 0,83 0,75 0,66 0,58 0,50 0,42 0,33 0,25 0,17 0,08 0,00 AÑO 85 AÑO 86 AÑO 87 AÑO 88 PRESUPUESTOS INICIALES PERíODO 85-88 (1,0 x E9) 1,52 1,45 1,37 1,30 1,23 1,16 1,09 1,01 0,94 0,87 0,80 0,72 0,65 0,58 0,51 0,43 0,36 0,29 0,22 0,14 0,07 0,00 AÑO 85 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N AÑO 86 A L A S A L U D M E N T A L AÑO 87 E N N A V A R R A 5.6. RECURSOS QUE ATIENDE ELKARKIDE, S.L. ACTUALMENTE 167 Elkarkide S.L. es una empresa de servicios sin ánimo de lucro, participada hasta recientemente en un 50% por la Asociación Navarra para la Salud Psíquica (ANASAPS), y un 50% por socios trabajadores, actualmente titulares de sociedad en su totalidad . Gestiona los siguientes servicios: • Centro Ocupacional Aranzadi • Centro Ocupacional Talluntxe • Centro Especial de Empleo • Programa de Empleo • Programa de Formación • Programa de Integración Laboral y seguimiento en empresas ordinarias y otros centros especiales de empleo 35 plazas 40 plazas 22 trabajadores 14 trabajadores 20 plazas 6 trabajadores • TOTAL PLAZAS OCUPACIONALES • TOTAL TRABAJADORES MINUSVÁLIDOS • TOTAL PLAZAS FORMACIÓN • TOTAL PLAZAS DE INTEGRACIÓN • TOTAL PROFESIONALES DE ELKARKIDE 75 36 20 6 19 5.7. LOS RECURSOS DESTINADOS A LA ATENCIÓN DE LOS ENFERMOS MENTALES 5.7.1. INTRODUCIÓN La multiplicidad de estudios, informes y planes elaborados desde diversas entidades, organismos públicos y asociaciones durante los últimos ocho años (a partir de que se cumplieran los 10 primeros años de vigencia del I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 168 Plan de Salud Mental de 1986) sobre las necesidades en la atención a los enfermos mentales permiten establecer un diagnóstico bastante claro sobre el escenario real de tales recursos, incluso teniendo en cuenta que el criterio sobre la prioridad de unos recursos sobre otros depende, en algunos casos, de quienes tienen la autoría de dicho informe o balance. La visión global más reciente sobre los recursos existentes la encontramos en el borrador del “Programa de Atención Socio–sanitaria de los trastornos mentales crónicos” (febrero 2000), parte integrante del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria (junio 2000). A la vez, este documento permite el contraste entre la información sobre recursos existentes y la realidad descrita por otros informes previos, valorados éstos en diferente grado en cuanto a su calidad metodológica y/o aspectos cuantitativos y/o cualitativos. En todo caso, tanto éste como los demás informes utilizan como referencias permanentes dos documentos con origen distinto pero con una característica común cual es su omnipresente dedicación al estudio de la situación de los enfermos mentales en la Comunidad foral: las Trabajadoras Sociales de la Red de Salud Mental y la Fundación Bartolomé de Carranza, en diferentes ocasiones unida a ANASAPS para la realización de estos estudios. El primero de dichos documentos –“Propuestas para la Implantación del Plan de Integración Social” (marzo, 1997)– fue elaborado en colaboración con la Subdirección de Salud Mental y el Comité de Expertos en Rehabilitación e Integración Social de Enfermos Psíquicos y el documento de referencia para la redacción del citado “Programa de Atención Socio–sanitaria de los trastornos mentales crónicos”. El segundo estudio –“Las necesidades sociosanitarias de los enfermos mentales crónicos en Navarra”– es el elaborado por la Fundación Bartolomé. de Carranza en colaboración con ANASAPS y complementa el anterior “por lo que tiene de cualitativo y subjetivo de usuarios y familiares”, en palabras de la propia Subdirección de Salud Mental. De toda la información facilitada por la Administración foral para la elaboración de este informe, probablemente el documento citado –“Programa de Atención Socio–sanitaria de los trastornos mentales crónicos”– contenga la visión más completa y reciente sobre los I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A recursos existentes, a la vez que simplifica algunos de los “pasos” lógicos de este tipo de Informes Especiales, como puede ser la combinación de datos sobre los recursos existentes y los que se consideran necesarios, cual sea la fuente que describe estos últimos. Así, las páginas siguientes recogen en su integridad el contenido del mencionado trabajo sobre el programa de atención comunitaria, con el valor añadido de que constituyó una de las propuestas de trabajo sobre las que estructurar el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria aprobado posteriormente por el Consejo de Gobierno de Navarra. 5.7.2. RECURSOS: REALIDAD Y NECESIDADES 5.7.2.1. Naturaleza de los servicios Aproximación comprensiva: Se trata de la integración de servicios sanitarios dirigidos a la enfermedad mental con otros servicios de naturaleza no sanitaria –excluidos de las prestaciones sanitarias reconocidas por el R.D. 63/1995– pero necesarios para cubrir la deficiente adaptación a la vida ordinaria de los enfermos mentales crónicos –discapacitados/minusválidos por razón de su enfermedad mental– y para apoyar a sus familias/cuidadores informales –similares a los que se detallan en el D.F. 209/1991 de 23 de mayo sobre autorizaciones, infracciones y sanciones en materia de servicios sociales, para otras discapacidades: servicios residenciales, ocupacionales, de ocio y tiempo libre...– Aproximación descriptiva. (Propuesta basada en los Informes de las T. S. de la red de Salud Mental y el de Fundación Bartolomé de Carranza y ANASAPS) • Alojamiento y servicios residenciales: – Residencia psiquiátrica asistida (miniresidencia) – Hogares – Pisos – Patronas • Atención a domicilio/apoyo a cuidadores – Sustitución – Acompañamiento I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 169 170 – Supervisión – Apoyo en ingresos psiquiátricos involuntarios – Auto ayuda, apoyo mutuo, información – Familias y afectados • De apoyo en la comunidad: – Necesidades económicas • Transporte, comedor • Discriminación positiva • Recursos ocupacionales • Recursos laborales – Formación profesional, reinserción laboral – Empleo social protegido – Centros especiales de empleo • Ocio y tiempo libre • Institución tutelar Estos servicios han de integrar servicios sanitarios dirigidos al cuidado de la enfermedad mental y prestados, bien sea desde el mismo recurso, bien desde otros más generales mediante estrategias de coordinación. Por otra parte, un mismo usuario puede necesitar diversos servicios (residenciales, de ocio, laborales, sanitarios...), es decir un “paquete” de servicios sociosanitarios altamente individualizado, lo que complica la estrategia de coordinación y obliga a pensar en otros términos (gestión de casos, gestión de recursos) 5.7.2.2. Aproximación cuantitativa y priorización EL Estudio elaborado por las T. S. de la Red de Salud Mental detecta 15.012 personas atendidas en los Centros de Salud Mental en 1995, 450 personas (3% del total) con necesidades sociales que condicionan significativamente su tratamiento sanitario. Es un estudio de mínimos, dado que: • No incluye a personas institucionalizadas en servicios de Salud –en U.H.P., Rehabilitación, Psiquiátrico– ni a las atendidas por Bienestar Social dentro y fuera de Navarra. • Detecta situaciones de urgencia social. Las necesidades son mayores y su distribución diferente –en pirámide, es decir, más I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El estudio de necesidades de Salud Mental considera prioritarios los servicios a domicilio sobre los servicios muy tutelados o institucionales numerosas las de apoyo a domicilio, alojamiento no institucionalizado... (base de la pirámide) que las de servicios muy tutelados e institucionales (vértice) mientras que el estudio refleja una pirámide invertida (mayores necesidades muy tuteladas, y menores de apoyo a domicilio...)– Es un estudio que comienza a ser antiguo, no tanto en aspectos cualitativos como cuantitativos. Ha habido nuevas incorporaciones al colectivo, tanto por incidencia de nuevos casos, como por deterioro de cuidadores informales. Aunque es una aproximación, se podría aplicar un 3 % más al total de usuarios de los Centros de Salud Mental (17.000 en 1998); es decir, más de 500 personas candidatas, y añadir los datos conocidos de usuarios de servicios sociales del I.N.B.S. y del S.N.S. Desde una perspectiva de priorización, el documento y elaboraciones posteriores del S.N.S.–Dirección de Atención Primaria y Salud Mental (plan de trabajo 1998–1999)– atribuyen carácter urgente al área alojamiento/residencial y al área tutelar. Un 3 % más del total de usuarios de los Centros de Salud Mental (17.000 en 1998); es decir, más de 500 personas candidatas, y hay que añadir los datos conocidos de usuarios de servicios sociales del I.N.B.S. y del S.N.S. I Al área residencial, porque se trata de una de las necesidades sociales que más impactan y condicionan el resto de servicios, incluyendo los sanitarios, la calidad de vida e incluso el pronóstico de la enfermedad. Por otra parte, la carencia de un recurso residencial adecuado y suficiente, expone al enfermo y su familia a situaciones de gran emergencia social. Finalmente, la inexistencia de recursos residenciales adecuados y suficientes bloquea las plazas de otros recursos psiquiátricos, muy especializados, altamente “sanitarizados” y costosos, impidiendo una buena eficiencia en los recursos y gastos sanitarios, saturados en parte por problemas de índole social. Del área tutelar, porque la situación de pacientes con escaso o nulo apoyo familiar, familiares ancianos o ellos mismos discapacitados, válidos pero con interrogantes cara al futuro. Es otra área de gran sufrimiento individual y zozobra familiar. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 171 172 5.7.3. ÁREA RESIDENCIAL. NECESIDADES Y RECURSOS 228 personas candidatas según el documento “Propuestas para la Implantación del Plan de Integración Social (1997)”, repartidas entre diferentes tipos de servicios, a saber: • Residencia Asistida para Enfermos Mentales Concepto: Recurso residencial con máximo grado de tutela, presencia permanente de personal cuidador y consultoría in situ de profesionales facultativos –psiquiatra, psicólogo– No es una “cama de larga estancia” puesto que no existe el concepto de “alta terapéutica “. Esto último no es incompatible con la posible salida, “baja “, de la institución para acudir a otra de menor grado de tutela y, por tanto, con la necesidad de un circuito fluido entre recursos residenciales de diferente naturaleza. “La inexistencia de recursos residenciales adecuados bloquea las plazas de otros recursos altamente “sanitarizados” y costosos, impidiendo una buena eficiencia en los recursos y gastos sanitarios, saturados en parte por problemas de índole social” Servicios: Los servicios de naturaleza sanitaria son los de atención médica, psiquiátrica, psicológica y de enfermería básicas, entendiendo por ellos tanto los necesarios en la vida cotidiana de los minusválidos, similares a los que se ofrecen en medicina familiar a los beneficiarios del Servicio Navarro de Salud, como aquellos servicios sanitarios más específicamente orientados a enfermos mentales y que sean compatibles con el contexto de un programa residencial. Quedan excluidos los cuidados sanitarios originados por episodios de descompensación psicopatológica, que deberán abordarse mediante ingreso en los Centros Sanitarios más adecuados –Unidades de Hospitalización Psiquiátrica u otras– y su vuelta al servicio residencial una vez resuelta la crisis. Los servicios no sanitarios son de alojamiento y manutención; acompañamiento, supervisión de la vida cotidiana y atención social; actividades ocupacionales; actividades de ocio y tiempo libre. Modelo: Está determinado un modelo estándar para 30 plazas, con correspondientes ratios de personal sanitario y no sanitario. Es el utilizado para el borrador de convenio con las HH.HH. (Hermanas Hospitalarias) y se inspira de la experiencia existente en la actual Unidad de Rehabilitación del Servicio Navarro de Salud. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Financiación: Se ha propuesto –en el convenio HH.HH.– y de acuerdo con la Ley Foral 13/1999, de 6 de abril, un módulo sanitario, imputable al S.N.S. y un módulo social, imputable al I.N.B.S. El módulo sanitario contempla los gastos derivados de la atención psicomédica –médico, psiquiatra, enfermeras, psicólogos, medicamentos, y otros gastos directamente sanitarios–; el módulo social, el resto de gastos y fundamentalmente los de personal cuidador, monitores, alojamiento y manutención. El módulo sanitario es gratuito para las personas que tengan derecho a las prestaciones del S.N.S. El módulo social permite la participación en gastos según baremos. Acceso: Priorización de candidaturas según varemos: social, clínico y de discapacidad. Número de candidatos: El documento (de referencia/TS) detecta 52 personas candidatas a este tipo de recurso. Además, hay que tener en cuenta que: • Hay unas 70 personas en instituciones residenciales fuera de Navarra, subvencionadas por el I.N.B.S. La mayoría son candidatas a este tipo de recurso. • Hay (no indica cifra) personas en las HH.HH. a título residencial, subvencionadas por el I.N.B.S. • 1/3 parte de las personas actualmente ingresadas en el Psicogeriátrico “San Francisco Javier”+/– 70 personas. Cerrado al ingreso de nuevos pacientes de estas características. No se prevé la salida de estas personas a otros recursos. • Aproximadamente el 50 % de camas de la U.R. tienen carácter residencial (+/– 15). Próxima mudanza a recurso –Clínica de Rehabilitación– sin camas residenciales. • En tomo al 10 % de las camas de las U.H.P. suelen estar ocupadas por razones “residenciales” –cifra media, situación fluctuante– (5–6 casos) • Hay un número indeterminado de usuarios de recursos residenciales de Cáritas –Nazaret etc.– que podrían entrar en este perfil. Hay que entender que, de todas estas personas “institucionalizadas”, 10 están en estructuras que difícilmente pueden recogerse en un I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 173 174 “catálogo de recursos” dado que su naturaleza, servicios etc. es diferente (rehabilitación, clínica psiquiátrica, psicogeriátrico, atención a marginales, unidad de agudos...). No existe en la actualidad como recurso una “residencia asistida para enfermos mentales” No existe en la actualidad como recurso una “residencia asistida para enfermos mentales” • Hogares o Pisos Tutelados Concepto: Recurso residencial con grado medio de tutela, presencia permanente de personal cuidador y utilización de profesionales facultativos externos (preferentemente de centros normalizados, Centros de Salud y Centros de Salud Mental) Modelo: Similar al de los actuales Hogares Protegidos de Salud Mental gestionados por la empresa Sendabide. El borrador del concierto con las HH.HH. prevé un modelo de pisos funcionales que son en realidad una variante de estos Hogares: el piso gira en tomo a una Residencia Asistida para Enfermos Mentales, que es donde se ubica el personal permanente (incluido guardia de 24 horas) que facilita asimismo visitas de supervisión en los hogares; además, buena parte de la jornada se ocupa en talleres ocupacionales de la propia Residencia. El modelo estándar contempla ratios en tomo a la mitad de cuidadores previstos para la Residencia. El correspondiente a los pisos funcionales de las HH.HH. figura en el borrador del concierto (No adjuntado) Número de candidatos: Se detectan 81 personas candidatas a este tipo de recurso. Además: • 23 personas atendidas en los Hogares de Sendabide (capacidad para 8 más). Son personas muy mayores, antiguos residentes en el Hospital Psiquiátrico, con problemas de movilidad, médicos y psicogeriátricos muy importantes. • Algunas de las personas candidatas a Residencia Asistida pueden, tras cierto periodo de entrenamiento, pasar a un modelo de hogares. Es la hipótesis de trabajo de los pisos funcionales del concierto con las HH.HH. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Hogares y pisos tutelados: En el año 2000 se detectaban más de 100 personas candidatas a ocupar esas plazas • Pisos Semitutelados o Protegidos 175 Concepto: Recurso residencial con menor grado de tutela: supervisión por parte de personal cuidador, sin presencia permanente y utilización de servicios sanitarios normalizados (Centros de Salud Mental, Centros de Salud) Modelo: Similar al de los actuales Pisos Protegidos de Salud Mental supervisados desde el Centro de Día de Crónicos. Los ratios de personal giran en torno a 3 cuidadores a tiempo parcial para cerca de 30 plazas Número de candidatos: El documento de referencia detecta 53 personas candidatas a este tipo de recurso. Es a partir de este punto donde se observan las limitaciones metodológicas del estudio. Hay que tener muy presente que si se oferta este tipo de servicio, se generará una demanda sensiblemente superior a la detectada por el estudio. Añadir: • 19 personas en los pisos protegidos de Salud Mental supervisados desde el Centro de Día. Se trata de antiguos residentes del Hospital Psiquiátrico, con larga historia institucional, que en su mayoría tienen edad avanzada y deberían pasar a corto o medio plazo a residencia de ancianos (práctica totalidad). 3 pisos son de Patrimonio del Gobierno de Navarra (capacidad 15 personas); 3 son alquilados (capacidad 15 personas). • Patronas Protegidas Pisos Semitutelados o Protegidos: Más de 72 candidatos en 2000 I Concepto: Hace referencia al modelo de familias de acogida. Se trata o bien de pensiones, o bien de familias que integran en su domicilio a un enfermo mental, a corto, medio o largo plazo. Su tarea fundamental es la de proporcionar un entorno normalizado y contribuir a garantizar cuidados (alimentación, medicación, disciplina en horarios...) que favorezcan la adquisición o mantenimiento de pautas de convivencia familiares. La supervisión y el apoyo ha de ejercerse fundamentalmente sobre las patronas–familias y la calidad de vida del usuario. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 176 Modelo: El número reducido de patronas –responsables de pensiones– ejerciendo en la actualidad, y el más amplio que ha ejercido anteriormente, con supervisión y seguimiento de Centros de la Red de Salud Mental. No hay experiencia en Navarra de familias de acogida, aunque se trata de un modelo muy desarrollado en otros países europeos (Bélgica, Austria...) y presente en la mayoría de ellos. Los elementos claves son el dinero –hay que pagar a las patronas, y no es siempre posible con una pensión no contributiva–, la supervisión del servicio, y el apoyo técnico a las patronas. “A las patronas protegidas hay que pagarles y no siempre es posible hacerlo con una pensión contributiva” Número de candidatos: Se detectan 12 personas candidatas a este recurso. Además: • Hay 7 personas en régimen de patrona, supervisados desde el Centro de Día de Crónicos. • Hay 14 personas en régimen similar –patronas– que acuden a los Centros Ocupacionales de ELKARKIDE/ ANASAPS. • Número fluctuante, en la actualidad muy pequeño, de personas en patronas supervisadas por las T .S. de la Red de Salud Mental. Conclusión al capítulo residencial Se ha desarrollado una caracterización y aproximación cuantitativa de servicios residenciales diseñados para enfermos mentales. Existe, no obstante, un colectivo integrable en servicios más generales, bien sea directamente, bien sea mediante pequeñas modificaciones de éstos, formación de profesionales, supervisión técnica. Pueden citarse, entre estas últimas, las residencias de ancianos y las residencias para retrasos mentales. Aquí el problema es el rechazo generado por personas con problemas conductuales y/o por su etiquetaje de origen –enfermos mentales–. Hay que insistir en la necesidad de una estrategia de gestión de casos y recursos de toda índole existentes en un área geográfica determinada, en función de las necesidades de las personas, determinadas por su grado de dependencia, autonomía, socialización... y no por su etiquetaje de origen –disminuido psíquico, físico, anciano–. Lo contrario puede llevamos a un mal uso de servicios, y I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A “Hay que insistir en la necesidad de una estrategia de gestión de casos y recursos de toda índole, en función de las necesidades de las personas, ... y no por su etiquetaje de origen” a desarrollar recursos especializados de lo más variopinto –Residencias para Enfermos Mentales Envejecidos, Residencias para Retrasados Conductuales –no siempre fáciles de justificar técnicamente. Para la determinación de necesidades se han utilizado los datos del documento de las T.S. de la Red de Salud Mental. Hay que insistir en que provienen de una metodología con limitaciones, pero que recoge los casos más urgentes. Los modelos tipos y ratios de personal son aproximados. La razón es que o bien no existe en Navarra un modelo de referencia –Residencia Psiquiátrica Asistida– o los que existen –hogares, pisos– trabajan con antiguos pacientes del Hospital Psiquiátrico, mayores y con historia previa institucional, diferentes a los actuales discapacitados, jóvenes y sin historia institucional. Tampoco hay que excluir la existencia de gradaciones dentro de cada categoría –por ejemplo, una Residencia Asistida más sanitarizada y tutelada que otra–. Por todo ello, los primeros servicios que se pongan en marcha tendrán un carácter piloto indudable, y habrá que hacer un seguimiento pormenorizado de su funcionamiento. Las dificultades de utilización del recurso residencial más frecuente en la actualidad, domicilio de origen, se desarrollarán con posterioridad, en el capítulo de la atención domiciliaria. 5.7.4. ÁREA TUTELAR Debería de cubrir la defensa de los enfermos mentales y velar por sus derechos, que no están en condiciones de hacerlo por sí mismos –mediante declaración de incapacitación, tutela, y nombramiento de tutor– Recubriría la mayoría –se pregunta si todos– de los usuarios de recursos residenciales muy tutelados. Además de esta función básica de defensa y protección, hay que considerar su desarrollo para atemperar uno de los sufrimientos y zozobra básicos de las familias con cuidadores ancianos: “¿qué será de él/ella cuando no estemos?”. Tampoco hay que olvidar las necesidades de las propias instituciones/servicios que vayan a acoger pacientes I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 177 178 incapaces, aunque no incapacitados legalmente, y que necesitan de este servicio para su propio gobierno. Servicios jurídicos, sociales y de gestión de patrimonio, muy profesionalizados. 5.7.5. ÁREA DE APOYO A DOMICILIO 5.7.5.1. Servicios Naturaleza del servicio: Hace referencia a un servicio que presta apoyo en el propio domicilio del usuario (propio o de su familia). Aunque puede tener una dimensión sanitaria –medicación, intervención a domicilio con procedimientos de psicología clínica y socioterapia– y otra de tipo de servicio doméstico y de sustitución (acciones en beneficio del ayudado, aunque no lo desee expresamente, haciendo por él o en su lugar una diligencia, como se hace para la 3ª edad), el “apoyo a domicilio” a personas con problemas de salud mental tiene características propias: puede sustituir en parte al paciente, pero no se ocupa enteramente su lugar y se le deja una amplia autonomía (sostener, impedir la caída, mantener en pié...) Pueden distinguirse diferentes situaciones: • Complemento de la actividad clínica, especialmente en pacientes en situaciones de crisis, que acuden a Centros u Hospitales de Día. • Traslado de programas terapéuticos o de rehabilitación a domicilio, incluido el adiestramiento in situ de las familias en el manejo de ciertas situaciones relacionales, de actividades instrumentales, de la vida diaria. • Programas de mantenimiento (dirigidos a la consolidación o a impedir el deterioro de habilidades de autonomía y socialización). Es el núcleo central de este tipo de servicios, con una diversidad de situaciones, básicamente: – Dirigido a facilitar o mantener el alojamiento –familiar, pensiones– I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A – Dirigido a facilitar o mantener actividades de tipo ocupacional, laboral, ocio y otras. – Continuum con otro tipo de actividades que necesitan una dimensión de acompañamiento. Perfil del “apoyador”: En general, diferente al personal tradicional sanitario (incluso cuando el programa es de perfil terapéutico). El desarrollo de “equipos comunitarios” sugerido por el documento (“Las necesidades sociosanitarias de los enfermos mentales crónicos en Navarra, 1996”) y el borrador del “Plan de Lucha contra la Exclusión Social” (1998) ha de evitar la repetición de los equipos de Salud Mental compuestos por facultativos superiores. Se trata fundamentalmente de monitores/educadores y (preferentemente para algunos autores) terapeutas ocupacionales. Equipos similares suelen estar dirigidos en algunos países por trabajadores/as sociales –cf. experiencia de Northumberland; presentada en Pamplona en diciembre de 1998. El perfil profesional no coincide con las trabajadoras sociales españolas. El marco jurídico–administrativo –gestión de casos, gestión de recursos económicos–, tampoco. Proveedores del servicio: Son pensables diversas situaciones: • Parece claro que determinados servicios sanitarios –p. ej., los especializados en rehabilitación– han de contar con este tipo de servicio el tiempo que dure su intervención. Está previsto el desarrollo de un servicio de “apoyo a domicilio” en la futura Clínica de Rehabilitación. El desarrollo de programas de rehabilitación en los Centros de Salud Mental debería de contemplar también la intervención a domicilio. • Para el resto, fundamentalmente para programas dirigidos al mantenimiento, hay que pensar en una distribución amplia en el territorio y en estrategias de coordinación y vinculación con otros servicios sanitarios y sociales. En Navarra, el diagnóstico de situación apunta a los Servicios Sociales de Base, de amplia implantación en el territorio y con experiencia en este tipo de tareas. Habría que pensar en términos de coordinación y, tal vez, refuerzo de estos equipos con profesionales de la naturaleza de los indicados. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 179 • La colaboración de asociaciones de afectados puede ser positiva –dimensión de auto ayuda, captación de voluntariado aunque el servicio que se presta actualmente desde ANASAPS parece tener carácter más “profesional” y de sustitución a algo que “la administración no asume” 180 5.7.5.2. Aproximación cuantitativa: recursos 30 personas detectadas por el documento de las T. S. (…) Por otra parte, la población que este documento identifica como necesitada de programas de “acompañamiento” en gran parte puede asimilarse a este grupo (56 personas). +/– 90 solicitudes recibidas en el Servicio de Atención a Domicilio de ANASAPS durante 1999 (informe/memoria a 31–X–99). Servicio facilitado por 1 coordinador + 5 Técnicos de Atención a Domicilio. Cuenta con apoyo administrativo de los servicios de ANASAPS –1 Auxiliar Administrativo y 1 Coordinadora–. Financiado por Bienestar Social. La memoria facilitada por ANASAPS abunda en objetivos de alto contenido terapéutico, más propios probablemente de una unidad de rehabilitación, centro de día... No facilita información sobre desarrollo de actividades, metodología, formación de intervinientes. Dudas acerca de la adecuación del servicio. “Para programas dirigidos al mantenimiento, hay que pensar en una distribución amplia en el territorio y en estrategias de coordinación y vinculación con otros servicios sanitarios y sociales. En Navarra, el diagnóstico de situación apunta a los Servicios Sociales de Base” Un número indeterminado, pero seguramente no despreciable, de intervenciones desde los Servicios Sociales de Base. Los problemas que se plantean, además de limitaciones legales, tienen que ver con la naturaleza del servicio –diferente del propiamente doméstico– formación y, tal vez, incorporación de otro tipo de profesionales, y coordinación y vinculación con otros recursos sanitarios –Centros de Salud Mental– y sociosanitarios. 5.7.6. ÁREA OCUPACIONAL Se refiere básicamente a dos servicios: de mantenimiento, dirigidos a personas que tienen dificultades para adquirir habilidades laborales, y con escasas posibilidades de acceder a recursos laborales I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A normalizados, y vocacional/laboral. como primer dispositivo del circuito El equipo técnico de ELKARKlDE distingue actualmente un Programa de Mantenimiento (potenciar y mantener la autonomía del usuario y su calidad de vida mediante tareas similares a la actividad laboral normalizada), un Programa de Integración Laboral (más dirigido a la formación y capacitación pre–laboral, para personas susceptibles de integrarse laboralmente a largo, medio o corto plazo) y un llamado Programa de Necesidades Especiales (dirigido a personas con baja autonomía, dependencia y otra patología asociada (retraso menta, etc). El programa de mantenimiento y el de necesidades especiales tienen carácter indefinido. El de integración laboral está delimitado en el tiempo. Aproximación cuantitativa. Recursos: Se detectan 71 personas candidatas a Centros Ocupacionales. En la actualidad (febrero, 2000) ELKARKIDE/ ANASAPS disponen de : • Centro Aranzadi 35 plazas • Centro Talluntxe 40 plazas • A corto plazo 30 plazas ocupacionales más para el 2000. El proyecto contempla su “especialización” en necesidades especiales y mantenimiento • Lista de espera actual en torno a 23 personas. El borrador del concierto con las HH.HH. contempla asimismo la puesta en marcha de talleres ocupacionales. Tienen carácter muy institucional –en el recinto mismo de las respectivas clínicas psiquiátricas– y van dirigidas a los usuarios de los recursos residenciales –Residencia Asistida para Enfermos Mentales y Pisos Funcionales/Hogares protegidos– En los Centros Ocupacionales de Cáritas existe un número significativo de personas con problemas mentales –Nazaret, Betania–. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 181 182 5.7.7. ÁREA VOCACIONAL/LABORAL 5.7.7.1. Servicios Naturaleza de servicios: Sin pretender ser exhaustivos, y admitiendo situaciones mixtas y de difícil delimitación: Centro ocupacional: Como primer dispositivo de recursos laborales –evaluación de la situación del usuario, posibilidades– de adquisición de habilidades prelaborales, entrenamiento y adquisición de éstas–. Cuando domina el aspecto formativo/vocacional, se habla de un centro formativo/laboral. • Centro formativo/laboral: Servicios de formación –de tipo de cultura general + formación profesional diversa– + habilidades de comunicación, auto control, manejo del estrés ...(próximas a servicios de rehabilitación) + técnicas de búsqueda de empleo y orientación vocacional. En ocasiones, paso previo para los centros que se describen seguidamente. • Talleres de formación: Programas limitados en el tiempo y orientados a actividades profesionales concretas –p. ej. talleres de jardinería, hostelería, encuadernación... de la organización ERAGINTZA (Vizcaya). • Centro Especial de Empleo: Centros de entrenamiento laboral. Se centran en el desarrollo de una actividad laboral con un objetivo final “ideal” de integración en el mercado laboral normalizado. Regulación jurídica propia. Dimensión laboral –sueldo– y de mercado –productividad, competencia con otras empresas... –. • Programas de Empleo Social Protegido: Dirigidos a población con características especiales –marginación, exclusión, minusvalías. A veces, carácter de “prueba” para acceso a trabajos normalizados • Programas de reinserción laboral o integración laboral normalizada: Medidas de apoyo en relación con el acceso y mantenimiento de la población en los recursos laborales normalizados. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A “Alrededor del 50 % de la población que accede a Programas de Empleo Social Protegido son personas que padecen de algún tipo de trastorno psíquico” 5.7.7.2. Aproximación cuantitativa: recursos 183 El documento de las T. S. presenta un continuum ocupacional–laboral. Dentro de lo estrictamente laboral, distingue 95 personas como candidatas a Centros Especiales de Empleo, 60 personas candidatas a Empleo Social Protegido y 66 personas candidatas a Programas de Reinserción Laboral. El documento apunta, como estimación, que alrededor del 50 % de la población que accede a Programas de Empleo Social Protegido son personas que padecen de algún tipo de trastorno psíquico. El documento sobre “Las necesidades sociosanitarias de los enfermos mentales crónicos en Navarra (Diciembre, 1996)” hace referencia al mismo continuum ocupacional–laboral, pero con hincapié en el área laboral. Detecta diversas situaciones, desde quienes no desean –enfermos y cuidadores– el acceso a actividades laborales (+/– 20%) hasta quienes expresan diversas preferencias, siendo mayoritaria –31,6 % de cuidadores y, sobre todo, 55,3% de pacientes– la preferencia por el empleo normalizado. El Centro Especial de Empleo Talluntxe –permite 10 plazas– pertenece a la empresa ELKARKIDE. Además, el equipo facilita el seguimiento de 7 personas en empleo ordinario u otros centros especiales de empleo (Aspace...); programa de empleo protegido temporal (Ayuntamiento de Pamplona, 14 plazas) Las asociaciones que trabajan con drogodependientes desarrollan programas de incorporación social de dimensión laboral (p. ej. la asociación Centro OASIS dispone de un programa de incorporación sociolaboral a empleo ordinario dirigido a diversos colectivos con dificultades laborales, no solo drogodependientes –25 personas atendidas en el 99–. Realizan tareas de acompañamiento y supervisión. Financiación del Ministerio de Asuntos Sociales, Ayuntamiento de Pamplona y Bienestar Social. Acaban de constituir la Fundación EUROLAND con el proyecto de la puesta en marcha de centros especiales de empleo –financiación europea, programa INTEGRA–). La dimensión laboral es clara en organizaciones como Traperos de Emaús –según la información disponible, hay una estimación de +/– 40 % de usuarios con problemas mentales–. Los talleres de Cáritas I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 184 tienen un carácter más bien ocupacional. En cuanto a la Asociación de Integración Educativa y Laboral Bidean, facilita formación profesional para personas con minusvalía psíquica. Se trata seguramente del área donde es más necesario apoyarse en recursos normalizados, dirigidos a población más general: programas de formación, trabajo protegido, etc. 5.7.8. ÁREA DE OCIO Y TIEMPO LIBRE Se detectan 227 personas candidatas a recursos de ocio y tiempo libre. De ellas, el 68 % son autónomas, pero el 67% plantean dificultades en su nivel de socialización (no cuentan con relaciones sociales continuadas ni significativas, o carecen de contactos sociales). El documento distingue diferentes situaciones: • Personas con posibilidades de acceso a recursos normalizados. Habría que prestarles apoyo y acompañamiento a los recursos normalizados de la comunidad, sensibilizar a los grupos candidatos a acoger enfermos, y coordinar con los recursos comunitarios. • Personas que requieren entrenamiento para el acceso a recursos normalizados El documento de las T. S. sugiere estrategias de rehabilitación, acompañamiento y voluntariado. • Personas que requieren recursos específicos. Bien con carácter temporal –entrenamiento– bien con carácter a largo plazo (espacios donde los enfermos establecen y mantienen relaciones sociales y ocupan su tiempo en actividades de índole recreativa). El actual “Servicio de Ocio y Promoción Cultural” de ANASAPS responde al último modelo de los citados. Está estructurado en dos programas : • Programa de Actividades (Cursos, Talleres, Desarrollo de Habilidades, Actividades Lúdicas...) • Vacaciones, salidas de respiro y excursiones. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El servicio se presta por: 1 coordinador del servicio (jornada completa); 2 monitores de actividades (jornada completa); 2 voluntarios gratificados para el desarrollo de talleres. 30 voluntarios para apoyo de actividades (a algunos se les ofrece compensación de gastos). Personal en prácticas. Se atiende a una media de 45 personas/día, y a un total de +/– 75 personas. Los responsables piensan que con más medios podrían aumentar el horario y atender a +/– 100 personas. • Resumen área 6–7–8 Hay que insistir en que existe un continuum de servicios de tipo ocupacional, laboral y, seguramente, de ocio y tiempo libre; servicios que son difíciles de delimitar y que pueden ser prestados desde los mismos o parecidos recursos. Esta continuidad se aprecia mejor en el documento sobre “Las necesidades …”, precisamente porque su perspectiva es la percepción de necesidades de usuarios y familiares. La perspectiva del documento de las Trabajadoras Sociales de la Red de Salud Mentales es más bien la de prestación de servicios, por eso facilita una relación de recursos/dispositivos. En la práctica, estos últimos pueden articularse de diversas maneras, desde un mismo recurso que facilita servicios de ocio, tiempo libre, ocupacionales, formación profesional y laborales –modelo Club House de países anglosajones y Holanda– hasta diversa articulación entre recursos proveedores de una misma empresa –p .ej. Eragintza en Vizcaya propone un circuito Centros de Formación~Talleres~Centro Especial de Empleo–. Desde otro punto de vista, es habitual que los C.A.T. franceses alternen servicios ocupacionales y de empleo, y que la misma empresa ofrezca servicios de alojamiento, pisos y hogares protegidos. Seguramente lo ideal es una diversidad de situaciones en la que se integre la definición de programas y su variedad, y que permita al usuario un circuito fluido con diferentes estaciones de parada –personas que no podrán durante largo tiempo superar determinado estadio (p. ej., ocupacional, ocio)–. Se trata también de las áreas en que es más importante, y seguramente factible, apoyarse en recursos normalizados y/o dirigidos a una población más amplia de discapacitados, marginados... P. ej., iniciativas de formación, empleo social... I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 185 186 .5.7.9. ÁREA DE APOYO ECONÓMICO Suelen tener que ver con gastos extraordinarios que se generan por el hecho de padecer un trastorno mental, el propio enfermo, o tener que cuidar en la familia un enfermo mental. En la práctica, se trata de gastos derivados de la necesidad de acceder a determinados recursos sanitarios o sociales. El documento de las T.S. detecta 35 personas en esta situación; reciben pensiones no contributivas o carecen de ingresos, y viven en pisos compartidos y en alquiler. En ese sentido, las ayudas económicas parecen claves para acceder a recursos tipo pensión o patrona protegida. Reciben en la actualidad ayuda económica –de inserción, complementaria a la pensión no contributiva– las personas en patrona protegida que acuden a los talleres ocupacionales de Anasaps/Elkarkide (+/–14), las que están atendidas en los hogares protegidos de Sendabide (23) –en ese sentido, Sendabide se está considerando como un servicio de patrona, aunque disponga de técnicos sociosanitarios in situ, en una situación de irresponsabilidad de la Administración que es altamente dudosa– (sic) y algunas de las personas en pisos/patronas supervisadas desde el Centro de Día. Tienen que ver también con ayudas económicas las de comedor y transporte, detectadas por los informes de referencia (8 y 6 personas respectivamente), aunque haya de tener en cuenta las características de la metodología de dicho informe1 por su incidencia en los resultados. El documento sobre necesidades sociosanitarias dedica un capítulo a las necesidades económicas. Detecta un 42% de cuidadores para quienes el enfermo implica gastos extras importantes. Desglosa los gastos en: ayudas para cubrir gastos del hogar, vacaciones, estancia en centros privados, comedores, ayudas para el transporte. 1 Cita permanente respecto al informe elaborado por las T. S. de la Red de Salud Mental, en colaboración con el Comité de Expertos en rehabilitación e Integración Social de Enfermos Psíquicos, creado por O. F. de 18 de julio de 1996 y en el que participaban representantes de Salud Mental, de los Departamentos de Salud, Bienestar Social, Empleo, y de ANASAPS, ANFAS, CARITAS Y ARGIBIDE. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A “Las ayudas económicas parecen claves para acceder a recursos tipo pensión o patrona protegida” Aunque desde otra perspectiva, pueden incluirse aquí las demandas de “discriminación positiva” (entradas más baratas, bonos, preferencia...) en el acceso a recursos de ocio, culturales, deportivos... habituales en las reuniones de familiares y usuarios –cf. VIII Jornadas Informativas sobre Salud Mental de ANASAPS, 5–7 Octubre 1999–. El documento recoge también reivindicaciones de una mayor remuneración en los centros laborales/ocupacionales. 5.7.10. ÁREA DE APOYO A LA FAMILIA / CUIDADORES INFORMALES El documento de las T. S. no cuantifica las necesidades –indica que de los 450 pacientes considerados, 300 conviven con algún familiar y 127 no son autónomos; de estos últimos, 91 conviven con algún familiar– pero desglosa y caracteriza las necesidades en: • Información/Formación. Referente a aspectos de la enfermedad, cuidados que requiere, recursos y prestaciones. Se apunta la necesidad de programas docentes –formación de la familia– y asesoramiento legal –obligaciones, derechos/deberes del paciente–, procedimientos judiciales –internamiento, tutela– • Apoyo Terapéutico. Atribuido a los Centros de Salud Mental • Intervención urgente o crisis. Aspectos de intervención a domicilio de carácter de mantenimiento –en línea con lo descrito en atención a domicilio– y en situaciones de crisis –incluida la gestión del ingreso involuntario– • Complementar los cuidados y atención familiar –en línea con lo descrito en atención a domicilio– • Necesidad de sustitución de la familia –respiro familiar. Intervenciones de apoyo para facilitar el acceso del paciente a Servicios de Día– I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 187 • Necesidades económicas –en línea con lo descrito en el capítulo anterior– 188 • Necesidad de respuesta a la incertidumbre de la familia –remite al desarrollo de recursos y a la institución tutelar El documento referente a necesidades realiza un desglose menos pormenorizado. Hace hincapié en las necesidades informativas (tanto del paciente como de la familia); las económicas y la necesidad de servicios de sustitución en el cuidado –en situaciones de crisis, vacaciones y clubs de ocio, fundamentalmente). Distingue un capítulo de “autoayuda y apoyo mutuo” (dirigido tanto a los enfermos como a sus cuidadores) y un capítulo de “Necesidad de apoyo en los ingresos psiquiátricos involuntarios “, tema por otra parte recurrente en las reuniones de familiares y afectados, y muy determinado por la legislación (Artículo 211 de la Ley 13/1983, de 24 de octubre, de reforma del Código Civil) El documento “Atención Socio–sanitaria” (Departamento de Salud, mayo de 1988) hace hincapié en las necesidades de los cuidadores y dedica un apartado a los cuidadores de enfermos mentales. Considera que determinados servicios dirigidos a enfermos pueden cumplir también un papel para los cuidadores: servicios residenciales temporales “de respiro”, atención de día (sugiere horarios compatibles con las jornadas laborales de los cuidadores), formación y apoyo... Resumen de este apartado: Se trata de un conjunto variopinto de necesidades y situaciones que, en gran medida, repiten y resumen apartados anteriores –alojamiento, atención a domicilio, ocio, necesidades económicas, de tutela..– Parte de las demandas tiene que ver con servicios sanitarios –red de Salud Mental– y sociales ya existentes, a los que se pide una atención mejor, más directa e individualizada; otra parte tiene que ver con servicios de naturaleza diferente no prestables desde instancias profesionales –auto ayuda y apoyo mutuo– I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Esta última área es seguramente la más específica en las actuaciones de familiares y afectados (no puede ser prestada por otros) y la que habría que desarrollar. Aunque puede tener que ver con necesidades de información, es cualitativamente diferente y tiene que ver con la dinámica de afectado a afectado (encuentro con otras personas con parecidos problemas). Este desarrollo podría concretarse en un club social, tal vez relacionado con el club de ocio y tiempo libre actual de ANASAPS. La no distinción de una asociación de enfermos en el seno de, o independiente de, ANASAPS puede ser una dificultad. La indefinición actual del estatus de ANASAPS –proveedor de servicios, grupo de presión, grupo de ayuda mutua– es otra dificultad (sic). 5.7.11. PLAN DE INTERVENCIÓN URGENTE EN ÁREA RESIDENCIAL (DEPARTAMENTO DE SALUD, FEBRERO 2000) El mismo documento tomado como referencia para analizar el balance de recursos existentes a fecha del año 2000, aporta en su segunda parte una propuesta de acciones encaminadas a incrementar dichos recursos. Del diagnóstico realizado por el propio Departamento de Salud en este documento surgía un plan de acción, como propuesta para incorporar al posterior Plan Foral de Atención Socio Sanitaria. A. Desbloqueo del concierto con las HH.HH. Proponía la puesta en marcha a lo largo del 2000 de: • 2 residencias asistidas (de 30 y 15 plazas respectivamente, en Elizondo y Pamplona) • 16 plazas en piso funcional–hogar (2 pisos de 4 plazas cada en torno a ambas residencias asistidas). I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 189 190 • Debería responder a: 1º. Situaciones de urgencia social; 2º. Ingresos de carácter social en ámbito hospitalario (unidades de hospitalización psiquiátrica); 3º. Personas ya ingresadas a título residencial en los centros de las Hermanas Hospitalarias; 4º. Un pequeño porcentaje de personas ingresadas en centros de fuera de Navarra (+/– 6), 5º. Demandas de familias que buscan la aproximación... El acuerdo llevaría parejo el mismo modelo de financiación mixta (módulo social, módulo sanitario) para 1. 95 plazas de Residencia Psicogeríátrica (65 en Elizondo y 30 en Pamplona) 2. 30 plazas en Centro de Día Psicogeriátrico (en Pamplona). Marcaba como imperativo que el mismo modelo funcionase en el Centro Psicogeriátrico “San Francisco Javier” (con las peculiaridades debidas a su carácter de centro propio). B. Puesta en marcha, (último trimestre 2.000–primero del 2.001) de una tercera residencia asistida en Pamplona. • En el recinto del Psicogeriátrico “San Francisco Javier”. Ubicado en la actual Unidad de Rehabilitación –30 plazas (año 2000)– se encargaría del apoyo a la red de pisos protegidos supervisados en la actualidad por el Centro de Día –capacidad en torno a otras 30 plazas–. • Puesta en marcha coincidente en el tiempo con el traslado de la U.R. –finales 2.000/comienzos 2.001– Absorbería las +/– 15 personas residenciales alojadas actualmente en la U.R. Mismo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A modelo de financiación (I.N.B.S./S.N.S.) que el previsto en el concierto con las Hermanas Hospitalarias. No hay disponibilidad de personal: servicio concertado. Por razones técnicas –tamaño de la residencia, ubicación en Pamplona– y de urgencia social –no hay previsión alternativa para el cuidado de los actuales residentes otras que su traslado– es prioritario a cualquier proyecto de ampliación vinculado a los centros de las Hermanas Hospitalarias. C. Concierto con Sendabide, actual titular de los hogares protegidos. • Mismo modelo de financiación (I.N.B.S./S.N.S.). Aportaría 24 plazas y 8 más disponibles por la empresa (total, 32). • El documento advierte sobre la necesidad de que Sendabide normalice su estructura. D. Ingreso de personas mayores que ocupan plaza residencial psiquiátrica a recurso residencial geriátrico o psicogeriátrico (dependiendo de perfil de necesidades) • A corto plazo, la práctica totalidad de residentes en Sendabide +/– 6 personas en piso protegido supervisado por el Centro de Día. • A medio plazo, la totalidad de estos últimos. Total acciones anteriores • 75 plazas residenciales (total importante, de las cuales ya están ocupadas (+/–30, entre U.R., U.H.P., residenciales en HH.HH. y candidatos a la vuelta a Navarra) • 48 plazas en hogares (pisos de HH.HH. + Sendabide); • En torno a 30 plazas (pisos de Centros de Día) a delimitar entre hogares y pisos protegidos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 191 • Observaciones: 192 – No cubrirían las necesidades detectadas por el documento encabezado por las Trabajadoras Sociales de la Red de Salud Mental: 52 plazas residenciales, 81 plazas en hogares..., – No se conseguiría el retorno a los acogidos de fuera de la Comunidad foral, pero se daría un vuelco completo a la situación actual. No son esperables dificultades reseñables técnicas o empresariales, pero sí de financiación y presupuesto. E. Puesta en marcha de un recurso de carácter menos tutelado • Se estima necesario, en el plan de urgencia, acometer un recurso de carácter menos tutelado con objeto de ampliar el abanico de recursos y de evitar que la demanda se dirija únicamente a recursos muy tutelados, por ser los únicos existentes. • Tiene carácter prioritario la puesta en marcha de pisos protegidos relacionados con los servicios ocupacionales de Elkarkide/ ANASAPS –entre 8 a 16 plazas–. 5.7.12. REORDENACIÓN ÁREA OCUPACIONAL ATENCIÓN A DOMICILIO / / LABORAL APOYO MUTUO / / OCIO INFORMACIÓN / / SENSIBILIZACIÓN Se refería a los servicios parcialmente prestados en ese momento por Elkarkide/ Anasaps. En cuanto a la naturaleza de los servicios, ya se ha insistido en la existencia de un continuum difícil de delimitar entre el ocio/ocupacional/ vocacional/ laboral. Habría que proceder a : • Delimitación de la naturaleza de los servicios: en qué consisten, objetivos, naturaleza de profesionales que intervienen, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A a quién van dirigidos, acceso, mínimos de calidad, acreditación, mecanismos de evaluación. • Financiación. El modelo módulo sanitario/ módulo social parece difícilmente aplicable en este área. • Coordinación/ vinculación/ participación con servicios sanitarios, sociales y otros –educación, trabajo • Estatus jurídico/administrativo de los proveedores de los servicios y relaciones con la administración. A fecha de 2000, Salud Mental refleja en su documento que “existe en la actualidad una situación de confusión entre la asociación de usuarios y afectados –ANASAPS–, los profesionales que prestan los servicios, y la titularidad de la empresa prestataria. ANASAPS presta directamente servicios de ocio y atención a domicilio e indirectamente, mediante ELKARKIDE, empresa participada por ANASAPS al 50% (el otro 50 % pertenece a los trabajadores), servicios ocupacionales y de integración laboral. La situación actual es altamente disfuncional y se caracteriza por: dificultades en la dirección técnica y gestión de los recursos, calidad y adecuación de algunos servicios dudosa, y aspectos éticos delicados en acceso de usuarios e incorporación de profesionales.”. A este respecto señalaba que había considerar como mínimo: • Aproximación a modelos contractuales en las relaciones de estas empresas con la administración. • Separación entre empresas proveedoras y asociación de afectados: la asociación se ocuparía de labores de apoyo mutuo, información –estas últimas pueden adquirir la fórmula de Club Social, con encuadramiento de profesionales– sensibilización –incluyendo actividades de grupo de presión– y las empresas proveedoras de la presta de servicios propiamente socio sanitarios. Aunque algunos de estos puntos se consideraba que eran laboriosos y requerirían tiempo, se sugiere clarificar este área y resolver contradicciones y disfunciones con carácter previo al desarrollo de este tipo de servicios. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 193 194 5.7.13. BASES DE UN PLAN PLURIANUAL DE DESARROLLO DE RECURSOS NO SANITARIOS DE APOYO A LOS ENFERMOS MENTALES Abarcaría el estudio de necesidades, tipificación de servicios, criterios de distribución territorial, vías de financiación, mecanismos de evaluación... Este Plan Plurianual debería ir acompañado de la implantación de nuevos modelos de gestión. Hay que tener en cuenta que: • La naturaleza de los servicios a prestar obliga a modelos de gestión muy flexibles que han de adecuarse a contextos muy diferentes de los habituales en la administración (horarios, perfil de profesionales... en servicios residenciales, de club de ocio, de atención a domicilio) y diferentes entre sí. Lo lógico es primar el modelo de concertación, con una multiplicidad de proveedores. Eso no significa que lo público deba de estar ausente en las iniciativas empresariales (p. ej. en las iniciativas de tipo laboral, de empleo... es frecuente la necesidad de un aporte significativo de capital. Lo habitual en España es la participación de la iniciativa pública o parapública, p. ej: IDEA (Iniciativas De Empleo Andaluzas, S.A.), coparticipada por FAISEM –Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental–, la Diputación de Sevilla y la Fundación ONCE; LAVANINDU S.L. (Lavandería Industrial) en Vizcaya, coparticipada por la Fundación ERAGINTZA... Es difícil pensar que un empresario vaya a invertir en una empresa para dar trabajo a enfermos mentales... (sic) • La metodología de módulo social/módulo sanitario tiene sus límites. Hay servicios que implican a otras administraciones –trabajo, educación–. Hay servicios que son difíciles de delimitar. • En Salud Mental es necesario un esfuerzo adicional al de la coordinación: creación de nuevos recursos e importantes necesidades presupuestarias. Es necesario pensar en términos de captación de recursos suplementarios a los presupuestos públicos. • Este proceso de desarrollo tiene que tener un liderazgo que ejerza como tal. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A “Es necesario un esfuerzo adicional al de la coordinación: creación de nuevos recursos e importantes necesidades presupuestarias. Es necesario pensar en términos de captación de recursos suplementarios a los presupuestos públicos” • Es necesario integrar a las asociaciones de usuarios, afectados... desde un modelo de corresponsabilidad, en este proceso de desarrollo. Aunque el documento señala que, seguramente, nada de lo dicho es exclusivo del área de los enfermos mentales, considera conveniente tener en cuenta que • Los enfermos mentales generan rechazo y exclusión en todos los ámbitos (…) salvo en los directamente relacionados por razones profesionales y familiares. Hay que resolver el problema del liderazgo. • Se parte de una situación de carencia recursos y/o de indefinición de servicios • Es una oportunidad para ensayar nuevos modelos de gestión. Prácticamente en toda España se ha tenido en cuenta esta situación, y proliferan estructuras tipo Fundación –Fundación ERAGINTZA en el País Vasco, Fundación RAMON REY ARDID en Zaragoza, Fundación SERRATE TORRENTE en Huesca, FAISEM en Andalucía– con participación pública, independientemente del signo político del gobierno regional. Estas fundaciones tienen diversas relaciones contractuales con las Asociaciones de Afectados, e impulsan diferentes iniciativas empresariales relacionadas con obras sociales de Cajas, otras Fundaciones (Fundación ONCE, p. ej.), fondos europeos –proyecto INICIA en Cantabria ...– Se sugiere que algo similar se ponga en marcha en Navarra (cf. borrador de la FUNDACION NAVARRA PARA LA REHABILITACION E INTEGRACION SOCIAL DEL ENFERMO MENTAL elaborado por el S.N.S. en 1998) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 195 196 5.7.14. DESARROLLO DE ESTRATEGIAS PARA LA INCORPORACIÓN DE ENFERMOS MENTALES Especialmente aquellos en los que técnicamente sea posible para su incorporación a servicios normalizados “dirigidos a una población más numerosa”. “Se parte de una situación de carencia recursos y/o de indefinición de servicios” Estrategia complementaria a la planteada con el Plan Plurianual de Desarrollo de recursos sanitarios citado anteriormente e imprescindible para que el desarrollo de cursos específicos sea posible. Habrá de incorporar mecanismos de coordinación, apoyo, formación...de servicios normalizados. Deberá ir de la mano de actividades de sensibilización, información, etc. respecto a los problemas del colectivo de enfermos mentales y sus familias. 5.7.15. REORDENACIÓN DE LA OFERTA SANITARIA DE LA RED DE SALUD MENTAL Según el proyecto diseñado por el Servicio Navarro de Salud, que consta de dos puntos; • Reordenar y estructurar la oferta sanitaria de los Centros de Salud Mental. Preferencia a casos más graves y formato de atención individualizada. • Poner en marcha servicios específicos de rehabilitación –Clínica de Rehabilitación–. Este punto, aunque estrictamente sanitario, tiene una estrecha relación con lo sociosanitario: • Buena parte de los nuevos servicios sociosanitarios necesitarán apoyo técnico de diversa naturaleza de Salud Mental. • El desarrollo de servicios altamente especializados en rehabilitación –Clínica de Rehabilitación, programas de rehabilitación en Centros de Salud Mental– no tendrá virtualidad ninguna si no hay un desarrollo significativo de lo sociosanitario. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N “Es una oportunidad para ensayar nuevos modelos de gestión” A V A R R A ”El Plan Plurianual de 5.8 CRÓNICOS AGUDOS Desarrollo de recursos sanitarios debe ir Desde el punto de vista médico asistencial, las principales necesidades acompañado de se plantean en la atención a los enfermos crónicos agudos, donde se actividades de da una clara insuficiencia de camas. Para estos casos de nuevos crónicos graves, la no hospitalización es válida en términos generales, sensibilización, pero existe una necesidad de 20/30 plazas como recurso suficiente del información, etc. que disponer para su atención. Este es, en el año 2003, el principal respecto a los problema en cuanto a los recursos hospitalarios. problemas del colectivo de enfermos mentales y sus familias” “El desarrollo de servicios altamente especializados en rehabilitación... no tendrá virtualidad ninguna si no hay un desarrollo significativo de lo sociosanitario” I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 197 198 I N F O R M E E S P E C I A L : L A RECURSOS EXISTENTES TIPO DE RECURSO AREA RESIDENCIAL Residencia asistida (RAEM) (18-65 años) PREVISIÓN PLAN AÑO 2000 AÑO 2001 AÑO 2002 PLAZAS CREADAS SOCIOSANITARIO Pamplona 12 Pamplona 30 plazas Elizondo 30 plazas Pamplona +28 Pamplona 12 total Elizondo 18 Elizondo 6 total A T E N C I Ó N Tudela 5 A 30 pamplona Unidad de Rehabilitación L A S A L U D M E N T A L Pamplona 60 Elizondo 65 Tudela 15 Residencia de día Psicogeriátrico (+ 65 años) Pamplona 55 52 personas candidatas a este tipo de recurso. Además: • Hay unas 70 personas en instituciones residenciales fuera de Navarra, subvencionadas por el I.N.B.S. La mayoría son candidatas a este tipo de recurso. • Hay un número indeterminado de personas en las HH.HH. a título residencial, subvencionadas por el I.N.B.S. • 1/3 parte de las personas actualmente ingresadas en el Psicogeriátrico “San Francisco Javier,+/-10 personas. Cerrado al ingreso de nuevos pacientes de estas características. No se prevé la salida de estas personas a otros recursos. E N Residencia Psicogeríátrica (+ 65 años) ASPIRANTES/DEMANDA DE RECURSOS N A V A R R A • Un 50 % de camas de la U.R. tienen carácter residencial (+/- 15). Próxima mudanza a recurso -Clínica de Rehabilitación- sin camas residenciales. • En tomo al 10 % de las camas de las U.H.P. suelen estar ocupadas por razones “residenciales” -cifra media, situación fluctuante- (5-6 casos) • Hay un número indeterminado de usuarios de recursos residenciales de Cáritas -Nazaret etc.que podrían entrar en este perfil. I N F O R M E RECURSOS EXISTENTES TIPO DE RECURSO AREA RESIDENCIAL Pisos funcionales y/o tutelados (18-65 años) PREVISIÓN PLAN AÑO 2000 AÑO 2001 AÑO 2002 PLAZAS CREADAS SOCIOSANITARIO Pamplona 4 Pamplona +4 Elizondo 4 Elizondo 4 ASPIRANTES/DEMANDA DE RECURSOS Se detectan 81 personas candidatas a este tipo de recurso. Además: E S P E C I A L • 23 personas atendidas en los Hogares de Sendabide (capacidad para 8 más). Son personas muy mayores, antiguos residentes en el Hospital Psiquiátrico, con problemas de movilidad, médicos y psicogeriátricos muy importantes. : • Algunas de las personas candidatas a Residencia Asistida pueden, tras cierto periodo de entrenamiento, pasar a un modelo de hogares. Es la hipótesis de trabajo de los pisos funcionales del concierto con las HH.HH. L A A T E N C I Ó N A Hogares protegidos (SENDABIDE) 60 plazas L A S A L U D Pamplona 1 hogar + 14 plazas (por reubicación) Egües 2 hogares + 10 pl. pisos tutelados Se detectaron 53 personas candidatas a este tipo de recurso. Hay que tener muy presente que si se oferta este tipo de servicio, se generará una demanda sensiblemente superior a la detectada por el estudio. Añadir: M E N T A L E N N A V A R R A • 19 personas en los pisos protegidos de Salud Mental supervisados desde el Centro de Día. Se trata de antiguos residentes del Hospital Psiquiátrico, con larga historia institucional, que en su mayoría tienen edad avanzada y deberían pasar a corto o medio plazo a residencia de ancianos (práctica totalidad). 3 pisos son de Patrimonio del Gobierno de Navarra (capacidad 15 personas); 3 son alquilados (capacidad 15 personas). 199 200 I N F O R M E E S P E C I A L RECURSOS EXISTENTES TIPO DE RECURSO AREA RESIDENCIAL Centros ajenos PREVISIÓN PLAN AÑO 2000 AÑO 2001 AÑO 2002 PLAZAS CREADAS SOCIOSANITARIO 66 personas : L A • Patona protegida, 4 centros A T E N C I Ó N • Padre menni, 1 centro A L A S A L U D • Residencia de ancianos 13 centros ASPIRANTES/DEMANDA DE RECURSOS Se detectan 12 personas candidatas a este recurso. Hay que hacer la misma observación que en el apartado anterior (reservas sobre la metodología del estudio). Además: • Hay 7 personas en régimen de patrona, supervisados desde el Centro de Día de Crónicos. • Hay 14 personas en régimen similar -patronasque acuden a los Centros Ocupacionales de ELKARKIDE/ ANASAPS. M E N T A L • Número fluctuante, en la actualidad muy pequeño, de personas en patronas supervisadas por las T .S. de la Red de Salud Mental. E N N A V A R R A RECURSOS EXISTENTES TIPO DE RECURSO AREA Centros LABORALocupacionales OCUPACIONAL PREVISIÓN PLAN AÑO 2000 AÑO 2001 AÑO 2002 PLAZAS ASPIRANTES/DEMANDA DE RECURSOS SOCIOSANITARIO CREADAS I N F O R M E E S P E C I A L • Pamplona 30 pl. • ARANZADI: • ARANZADI: 35 plazas 40 plazas Se detectan 71 personas candidatas a Centros Ocupacionales. En la actualidad (febrero, 2000) ELKARKIDE dispone de : • Elizondo 10 pl. • TALLUNTXE: • TALLUNTXE: 40 plazas 40 plazas • Centro Aranzadi 35 plazas • Centro Talluntxe 40 plazas • A corto plazo 30 plazas ocupacionales más para el 2000. El proyecto contempla su “especialización” en necesidades especiales/ y mantenimiento • Lista de espera actual en tomo a 23 personas. • Tudela 10 pl. : L A Centros Especiales de Empleo A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L 95 personas como candidatas a Centros Especiales de Empleo, 60 personas candidatas a Empleo Social Protegido y 66 personas candidatas a Programas de Reinserción Laboral. El documento (Informe Trab. Soc. S.M.) apunta, como estimación, que alrededor del 50 % de la población que accede a Programas de Empleo Social Protegido son personas que padecen de algún tipo de trastorno psíquico. El documento sobre “Las necesidades sociosanitarias de los enfermos mentales crónicos en Navarra” (Diciembre, 1996) hace hincapié en el área laboral. Detecta diversas situaciones, desde quienes no desean -enfermos y cuidadores- el acceso a actividades laborales (+/- 20%) hasta quienes expresan diversas preferencias, siendo mayoritaria -31,6 % de cuidadores y, sobre todo, 55,3 % de pacientesla preferencia por el empleo normalizado. E N N A V A R R A El Centro Especial de Empleo Talluntxe -permite 10 plazaspertenece a la empresa ELKARKIDE. Además, el equipo facilita el seguimiento de personas en empleo ordinario u otros centros especiales de empleo (Aspace...); programa de empleo protegido temporal (Ayuntamiento de Pamplona, 14 plazas). 201 202 LISTAS DE ESPERA PARA LOS RECURSOS SEÑALADOS (Año 2000) Residencia Asistida para Enfermos mentales (RAEM) 33 personas Piso funcional y/o tutelado para E.M. 7 personas Centro ocupacional 58 personas PROGRAMA DE ATENCIÓN A DOMICILIO • Contenido • Acompañamiento y educación • Atención especializada dirigida a E.M. graves • Se presta fuera de los servicios sanitarios • Atención relacionada con la enfermedad y la relación familia/paciente y en la vida cotidiana • Prestatario del servicio • ANASAPS, parcialmente • Presupuesto 2002 (Plan F. de Atención Socio Sanitaria) • 240.405 euros (40 mill. Ptas.) RECURSOS DE LA EMPRESA ELKARKIDE S.L. • Centro Ocupacional Aranzadi • Centro Ocupacional Talluntxe • Centro Especial de Empleo • Programa de Empleo • Programa de Formación • Programa de Integración Laboral y seguimiento en empresas ordinarias y otros centros especiales de empleo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D • 35 plazas • 40 plazas • 22 trabajadores • 14 trabajadores • 20 plazas • 6 trabajadores M E N T A L E N N A V A R R A FUENTES: 1. Informe T. S. de la Red de Salud Mental 2. Documentos Departamento de Salud citados anteriormente 3. Departamento de Bienestar Social, Juventud y Deportes I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D 203 M E N T A L E N N A V A R R A 6. LA VISIÓN DE FAMILIARES Y ENFERMOS INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA Objetivo: Aprovechar la 6.1. PLANTEAMIENTO DEL ESTUDIO experiencia y el conocimiento de cuidadores/as y 6.1.1. Planteamiento del estudio. enfermos/as en orden a generar ideas de cambio Y METODOLOGÍA 6.1.1.1. Objetivos del estudio La investigación se ha propuesto los siguientes objetivos: A. Verificar de manera directa y autónoma, independientemente de los estudios que se han realizado y de su incuestionable metodología científica, los puntos críticos y socialmente más preocupantes de los problemas y de los dramas individuales y familiares que están detrás de las enfermedades mentales. B. Trasmitir a la Defensora del Pueblo el lado más profundamente humano del problema, aportando el testimonio vivo y doloroso de las personas, enfermos y familias, que soportan el peso de una enfermedad, con escasos apoyos institucionales de tipo sanitario o asistencial. Cada familia y cada enfermo/a vive un drama diferente. Los estudios reducen los problemas a números y porcentajes, determinando la importancia general del problema. Pero prescinden generalmente del lado más vivo y de los matices más humanos. No es lo mismo afirmar que un porcentaje determinado de personas tienen que recurrir a un psicólogo o psiquiatra como consecuencia de tener un enfermo/a mental en su casa, que percibir el dolor intenso, silencioso y prolongado que acompaña durante muchos años a estas personas. 3. Utilizar la experiencia de las personas (cuidadores/as y enfermos/as) para que, a través de un trabajo de discusión en grupo, valoren las situaciones, logrando un consenso en la propuesta de soluciones para los problemas más centrales y aportando ideas que puedan dar orientaciones. Se trata, por tanto, de aprovechar la experiencia y el conocimiento de cuidadores/as y enfermos/as en orden a generar ideas de cambio. No se puede llevar a cabo ninguna reforma sin contar con ellos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 207 208 6.1.1.2. El problema a estudiar: análisis de los puntos críticos del sistema de salud mental de Navarra. La temática del sistema sanitario público relacionado con la salud mental es muy amplia y está recogida prácticamente en los documentos que se han analizado previamente y que son los siguientes: A. Plan de Integración de Enfermos Psiquiátricos. Subdirección de Salud Mental. Realizado por Mª Victoria Astrain Azparren, octubrediciembre de 1996. B. Análisis desde el Trabajo Social de las Necesidades Sociales de los Enfermos Psiquiátricos. Resumen de resultados y conclusiones. Trabajadores Sociales de la Red de Salud Mental. Departamento de Salud. Navarra. Octubre 1996. C. Plan Foral de Atención Socio Sanitaria. Documento aprobado inicialmente por acuerdo de Gobierno de Navarra de fecha 27 de junio de 2000. Duración del Plan 2001 a 2005, con una fase piloto que comprenderá de Octubre a Junio 2001 y la aplicación a todo el territorio foral en Octubre de 2001 (p. 56). El Plan está acompañado de una serie de referencias de estudios y publicaciones relacionados con el tema. D. Ley Foral 13/1999 sobre el régimen de funcionamiento del Centro psicogeriátrico “San Francisco Javier” E. Orden Foral 204/1999 donde se desarrolla el Decreto Foral 201/1991, de 23 de mayo, sobre el régimen de autorizaciones, infracciones y sanciones en materia de Servicios Sociales, clasificándose los servicios de Residencia Asistida para Personas con Enfermedad Mental y los Pisos Funcionales y/o Tutelados para Personas con Enfermedad Mental. F. Las necesidades Sociosanitarias de las Personas con Enfermedades Mentales Crónicas y sus Cuidadores/as en Navarra. Pamplona, 1997. Fundación Bartolomé Carranza, ANASAPS (Asociación Navarra para la Salud Psíquica). Estudio dirigido por Vicente Madoz. Pamplona 1997. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A G. Encuesta-estudio sobre el colectivo cuidador de personas con enfermedad mental en Navarra. Fundación Bartolomé de Carranza. Enero 2000. La encuesta se realiza a 134 asociados a ANASAPS, 381 no asociados y 97 vinculados a ANASAPS. El universo era estimado en 336 personas. La muestra se redujo a 222 por una serie de factores. En el caso de los Centros de Salud Mental la muestra inicial se estableció en 540 personas, pero se ha entrevistado a 359 (87,8% de la muestra posible). En todos estos documentos aparecen algunos problemas más acentuados, más graves, y más perentorios, que en el presente estudio definimos como puntos críticos del sistema de salud mental de Navarra. Tampoco son problemas exclusivos de Navarra ya que aparecen definidos en la Reforma Psiquiátrica de España, que se realiza al amparo de la Ley General de Sanidad de 1986. El presente estudio no tiene, por tanto, como objetivo diseñar un plan, sino simplemente profundizar en aquellos puntos que hemos considerado como más importantes de mayores repercusiones sociales y sobre los que creemos deben emprenderse acciones rápidas para su solución. Estos puntos críticos son: A. La asistencia psiquiátrica que se presta a los enfermos en los Centros de Salud Mental, en las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica, Hospitales de Día, etc. desde una perspectiva: • Preventiva. • De diagnóstico. • De atención puntual y periódica al enfermo con fármacos y terapias sociales donde se implica la asistencia intra y extrahospitalaria. • De tratamiento puntual, estacional o continuado en un centro adecuado para enfermos que presentan características graves. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 209 210 B. La existencia de espacios físicos donde se atienda de forma permanente o episódica a enfermos mentales (Residencias Asistidas, Pisos Tutelados, Patronas)1 C. La coordinación del sistema sanitario con el sistema de bienestar social, a partir de la comprensión de la enfermedad como enfermedad con contenidos bio-psico-sociales, así como la utilización de los diferentes recursos disponibles en la sociedad para la atención de estos enfermos (trabajadores sociales, educadores sociales, policía-UPA). Mientras el derecho a la Salud es reconocido como un derecho universal para toda la población, este reconocimiento no afecta a los Servicios Sociales. D. La integración laboral y social de los enfermos mentales, de manera que no sean empujados al dominio de la exclusión social. Son enfermos que gozan en buena parte de autonomía personal. Para ello, fomento de contrataciones o de centros específicos que den respuesta a estas necesidades. Problemas similares se encuentran en el campo relacionado con el ocio y tiempo libre. E. La atención a los cuidadores/as que generalmente son familiares. Hay dos temas importantes en este apartado: Primero, cómo viven los familiares el problema y cuáles son las expectativas sociales. Segundo, qué necesidades manifiestan para cumplir mejor con la función de cuidador/a: formación continua para tratar a los enfermos y prestación de servicios a las familias para evitar las excesivas cargas que originan estos enfermos y la excesiva dependencia de la familia con relación al enfermo. F. ¿Cuál es el papel que está jugando la Administración y cómo la perciben los familiares y enfermos/as mentales? Una vez identificados los puntos críticos, es necesario dar un paso más: qué demandas más apremiantes tiene la población que está dentro de la 1 Un informe del consejero de Salud de 27 de diciembre de 2001, dirigido a la Defensora del Pueblo, reconocía expresamente que “las solicitudes recibidas (para la primera Residencia Asistida para Enfermos Mentales de Navarra inaugurada en otoño del año 2000, dotada de 42 plazas) superaron con creces las plazas ofertadas. Fue necesario encomendar a una comisión técnica, creada al efecto en la Subdirección de Salud Mental, informe acerca de la idoneidad de las solicitudes recibidas”. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A enfermedad o en el entorno de la misma. Es decir, no basta definir teóricamente el problema, sino hacer que afloren las necesidades más sentidas por la población afectada. Se pretende dar una respuesta a una cuestión que se plantea en las conclusiones del Análisis desde el Trabajo Social de las necesidades sociales de los enfermos psiquiátricos: “Es imprescindible partir de las necesidades reales de la población, cuantificar y caracterizar cuáles son el tipo de servicios que requieren, valorar qué recursos responden a las necesidades que plantean, qué necesidades quedan sin cobertura, y cuáles serían los servicios que darían respuesta a esas necesidades. Además, necesitamos establecer procedimientos que garanticen la prestación del servicio en las mejores condiciones posibles, y sistemas de evaluación continuada...”. 6.1.2. Metodología. Este estudio se basa en la información recogida en una serie de mesas de discusión y entrevistas personales realizadas en distintos puntos de Navarra. La metodología empleada ha sido la siguiente: • La Asociación Navarra para la Salud Psíquica (ANASAPS) ha proporcionado al equipo investigador un listado de nombres de cuidadores de enfermos mentales de distintas localidades, los cuales han mostrado su interés por participar en el estudio. • Se ha contactado telefónicamente con estas personas y se han organizado diferentes mesas de discusión en las siguiente localidades: • Pamplona: Se han realizado un total de cuatro reuniones en los Centros Socioculturales (una mesa en Iturrama, otra mesa en Juslarocha y dos mesas en Navarrería). • Tudela • Estella • Tafalla I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 211 • Además, se ha entrevistado personalmente a tres personas de la zona de Alsasua. 212 • En las mesas de discusión realizadas se ha dejado que los cuidadores y las cuidadoras de enfermos mentales relaten su situación y muestren su opinión sobre distintos temas. Cuatro de cada cinco cuidadores/as de enfermos mentales son mujeres Además de estas mesas de discusión con cuidadores de enfermos mentales, se llevó a cabo otra mesa con enfermos que relataron su situación y sus problemas y dieron su opinión acerca de los servicios a su disposición. Asímismo, se han mantenido entrevistas con otras instituciones (Caritas, Centro Ilundain), en este caso para contrastar la objetividad y dimensión de los problemas detectados en las mesas y de otros que no han surgido en las mismas. 6.1.2.1. Perfil del cuidador que ha participado en las mesas y del enfermo que cuida En las distintas mesas de discusión y entrevistas realizadas se han tomado datos descriptivos de las situaciones de las personas participantes. En este apartado se realiza una descripción en base a estos datos. Cabe destacar que no se trata de un estudio cuantitativo de la enfermedad mental, sino una breve descripción de la situación de los entrevistados. 6.1.2.2. El perfil del cuidador/cuidadora En esta parte del estudio se analizará el perfil de las 49 personas que han relatado su situación y han dado sus opiniones acerca de distintos temas. Estas personas cuidan de enfermos mentales, por lo que viven muy de cerca los problemas que les atañen a éstos. Todos los cuidadores son familiares, principalmente padres o madres: Cuatro de cada cinco personas que han acudido en calidad de cuidador de enfermos mentales es mujer: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Más de dos de cada tres cuidadores/as tienen más de 50 años A V A R R A Más de dos de cada tres cuidadores tiene más de 50 años: 213 Relación con el enfermo Madre/Padre Hermana/Hermano Pareja 59,2% 36,7% 4,1% La mayoría de los cuidadores está casado: Sexo del cuidador Mujer Hombre 79,6% 20,4% Se observa, además, que todos los hombres que han asistido a las Edad del cuidador Menos de 30 años Entre 30 y 50 años Más de 50 años 2,1% 29,2% 68,7% reuniones de cuidadores de enfermos mentales están casados. Estado civil del cuidador Soltero/a Casado/a Separado/a Viudo/a 6,8% 84,1% 4,5% 4,5% El nivel de estudios de la mitad de los cuidadores es medio: 6.1.2.3. El perfil de los enfermos En este apartado se analiza brevemente el perfil de los enfermos Nivel de estudios del cuidador Básico Medio Superior 36,8% 50,0% 13,2% cuidados por las personas de las que se ha recogido la información. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 214 • Enfermedad que padecen. Mayoritariamente los enfermos que son cuidados por estas personas sufren de esquizofrenia/esquizofrenia paranoide1. A continuación se muestran las enfermedades que padecen los enfermos cuidados por estas personas: Bipolar (2 personas) Bipolar + Maníaco Depresiva Depresiones Esquizofrenia (20 personas) Esquizofrenia Paranoide (9 personas) Esquizofrenia + Síndrome Diógenes Esquizofrenia + Sordomudez Esquizofrenia + Retraso mental (4 personas) Esquizofrenia + Deficiencia + Epilepsia Maníaco pepresiva Neurosis obsesiva Obsesivo compulsivo Psicótica + Retraso Mental Trastorno límite de personalidad (TLP) (4 personas) Trastorno de conducta + Dual 1 No es de extrañar que la mayor parte de los enfermos tratados tengan el diagnóstico de esquizofrenia. En el Análisis desde el Trabajo Social de las Necesidades Sociales de los Enfermos Psiquiátricos. Resumen de resultados y conclusiones se dice: “A lo largo de 1995 se han atendido en los Centros de Salud Mental a 15.012 personas. De todas se han identificado 450 personas con necesidades sociales... De la población estudiada el diagnóstico más frecuente es el de esquizofrenia, enfermedad padecida por el 59,6%, seguido del diagnóstico de trastornos afectivos (9,6%) y trastornos de personalidad (7,6%)”. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El 73,5% sufre de esquizofrenia, enfermedad que se ve agravada en 7 personas (19,4% de las personas que padecen esquizofrenia) con otros factores (deficiencia, síndrome de Diógenes, epilepsia, sordomudez). Tres personas enfermas no padecen únicamente una enfermedad: • Una persona, además de ser bipolar, es maníaco depresiva. • Una persona, además de ser bipolar, tiene trastorno de la conducta. • Una persona es esquizofrénica y tiene también el síndrome de Diógenes. En varias ocasiones, el problema de la enfermedad mental está acompañado con una deficiencia o retraso mental (generalmente leve). Esto se da en seis ocasiones en la población sobre la que se ha basado este estudio. El retraso mental acompaña a la esquizofrenia en cinco personas y a la psicosis en una persona. Hay también otros factores que agravan el problema de los enfermos mentales: De entre las 49 personas que han participado en el estudio, una ha afirmado que el enfermo a cuidar, además de padecer esquizofrenia, es sordomudo y otra ha afirmado que el enfermo que cuida tiene esquizofrenia, retraso mental y, además, sufre de epilepsia. A. Responsable principal En la mayoría de los casos, la persona que asume la responsabilidad de cuidar al enfermo es la madre y/o ambos padres: Responsable principal Porcentaje Madre 65,3 Ambos padres 8,2 Hermano/a 22,4 Pareja 4,1 Total I N F O R M E E S P E C I A L 100,0 : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 215 216 El 42,9% de los enfermos tienen entre 30 y 50 años, y el 44,9% menos de 30 años B. Sexo del enfermo El 57,1% de los enfermos son hombres: Sexo del enfermo Mujer Hombre 42,9% 57,1% C. Edad del enfermo Los enfermos cuidados por las personas que han acudido a las mesas son, en su mayoría, menores de 50 años, destacando entre ellos los menores de 30: Edad del enfermo Menos de 30 años Entre 30 y 50 años Más de 50 años 44,9% 42,9% 12,2% Tal y como se puede observar en el siguiente gráfico, la distribución de edad es muy parecida para los hombres y para las mujeres: Distribución por sexo y edad 100% 10,7 14,3 80% 60% 42,9 42,9 42,9 46,4 40% 20% 0% Mujer Hombre Menos de 30 I N F O R M E E S P E C I A L : L A Entre 30 y 50 A T E N C I Ó N A L A S A L U D Más de 50 M E N T A L E N N A V A R R A D. Tiempo que llevan enfermos 217 La siguiente tabla muestra la distribución, por tramos de 5 años, del tiempo que llevan enfermas las personas a cuidar por los asistentes a las mesas: Tiempo de enfermedad Porcentaje De 1 a 15 años 17,4 De 6 a 10 años 23,9 De 11 a 15 años 8,7 De 16 a 20 años 17,4 De 21a 25 años 23,9 Más de 25 años 8,7 Total 100,0 El tiempo de enfermedad es una variable estrechamente ligada con la edad del enfermo. En el gráfico que se presenta a continuación se observa la relación existente entre ambas variables: Tiempo de enfermedad según edad Se trata de enfermedades que se detectan generalmente en la juventud. No obstante, también se observa que en el 4,5% de los enfermos sobre los que se ha basado este estudio, la detección se ha dado en la niñez. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 218 A ninguno de los enfermos de más de 50 años se le ha detectado la enfermedad en un periodo inferior a 10 años. E. Estudios de los enfermos El 28,6% de los enfermos posee nivel de estudios universitarios El 28,6% de los enfermos posee un nivel de estudios universitarios: Nivel de estudios del enfermo Básico Medio Superior 35,7% 35,7% 28,6% F. Lugar de residencia del enfermo En la mayoría de los casos los enfermos viven con sus padres1: Lugar de residencia Porcentaje En casa de los padres 65,3 En piso independiente 18,4 En una residencia 6,1 Con la familia 4,1 En piso tutelado 4,1 con su pareja 2,0 Total 100,0 1 En el Análisis desde el Trabajo Social de las Necesidades Sociales de los Enfermos Psiquiátricos, la situación de convivencia reflejada es la siguiente: El 35,5% de los pacientes conviven con padres y hermanos. El 24,5% conviven con ambos o uno de los padres El 13% vive sola. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El 77,6% de los enfermos mentales no trabaja G. Actividad laboral del enfermo 219 En la mayoría de los casos, los enfermos no trabajan: Actividad laboral del enfermo No trabaja Trabajo asistido Trabajo normalizado Sin deficiencia 81,4% 4,7% 14,0% Con deficiencia 50,0% 50,0% 0,0% Se observa que aquellos enfermos que tienen, además de la enfermedad mental, deficiencia o retraso mental, trabajan en mayor proporción: H. Tipos de servicios sanitarios que utilizan En más de la mitad de las ocasiones, los cuidadores han empleado servicios sanitarios tanto públicos como privados en la atención de sus enfermos: Actividad laboral del enfermo No trabaja Trabajo asistido trabajo normalizado 77,6% 10,2% 12,2% 6.1.2.2. Perfil de los enfermos que han participado en las mesas El número de enfermos que han dado sus opiniones y puntos de vista sobre su situación es de cuatro. El equipo investigador trató de reunir a más personas enfermas, pero a unas fue imposible localizarlas y otras manifestaron su imposibilidad de acudir. Se trata de dos mujeres y de dos hombres, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Todos son solteros. Servicios sanitarios empleados I N F O R M E Sólo públicos Públicos y privados Sobre todo privados 38,8% 51,0% 10,2% E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 220 Las cuatro personas tienen esquizofrenia, y una de ellas además tiene una leve deficiencia mental. El tiempo que llevan padeciendo esta enfermedad oscila entre los 5 años y los 20 años. Los dos hombres viven en casa de sus padres, mientras que las dos mujeres viven en un piso independiente. Los responsables o cuidadores principales de los hombres son sus padres, mientras que el de una de las mujeres es su hermana. La otra mujer no cuenta con ninguna persona que la cuide. Dos de estas personas (un hombre y una mujer) tienen estudios superiores. La otra mujer posee un nivel de estudios medio, y el otro hombre (con deficiencia mental leve) tiene estudios básicos. Ninguna de las mujeres trabajaba en el momento en que se llevó a cabo el estudio. Uno de los hombres tenía un trabajo normalizado, y el otro (que presenta deficiencia mental leve) contaba con un puesto de trabajo asistido. Dos de las personas utilizan únicamente servicios sanitarios públicos, y otra tanto servicios públicos como privados. La cuarta persona no emplea en el momento del estudio servicios sanitarios. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 6.2. SISTEMA SANITARIO1 6.2.1. LA 221 COMPLEJIDAD DEL MUNDO DE LOS ENFERMOS MENTALES. Lo primero que hay que destacar en el presente estudio es la complejidad del mundo de los enfermos mentales y la dificultad de dar una respuesta a todos los problemas que se han puesto sobre la mesa. Hay colectivos que requieren una respuesta sociosanitaria muy específica, casi personalizada. Dentro de la esquizofrenia, el grado de afección no es el mismo. En las mesas se han sentado cuidadores/as y enfermos/as: • Afectados de esquizofrenia severa que están ya en residencias (algunos fuera de la Comunidad foral), otros que deberían estar en residencias pero que viven en el seno de la familia. Son enfermos que no tienen autonomía. • Enfermos con episodios violentos y crisis depresivas frecuentes. • Enfermos que pueden llevar una vida bastante normal. En principio nadie diría que es una persona con problemas de salud mental. • Enfermos con doble diagnóstico (esquizofrenia + retraso mental, esquizofrenia + trastorno de personalidad...). • Enfermos que emergen del mundo de la drogadicción, que sufren la crisis “cuando se ponen de porros y de historias”. Enfermos que, según 1 A lo largo de estas páginas se recogen numerosos testimonios de las personas que han participado en las mesas. Se recogen entrecomillados y textualmente. En algunos momentos puede parecer que hay una sobrecarga de estos testimonios; pero nos ha parecido importante introducirlos, para que se refleje con claridad cómo viven los enfermos/as y familiares los diferentes problemas a los que tienen que enfrentarse cada día. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A los familiares, han llegado a ese estado por problemas de personalidad que les ha llevado a cobijarse en el consumo de drogas. 222 Sin embargo, de entrada cabe hacer una primera distinción: a. Evaluación del sistema sociosanitario general, como conjunto de recursos humanos y materiales que la sociedad pone para cubrir las necesidades de los enfermos mentales. Fuerte influencia de la amabilidad del profesional sanitaria en la valoración de los enfermos y familiares sobre la atención en el área de Salud b. Una evaluación de las diferentes estaciones por las que pasa un enfermo mental, desde que se detectan los primeros síntomas hasta que se le diagnostica la enfermedad. No es fácil hacer una evaluación global del sistema sociosanitario, porque la actuación sobre el enfermo no es un acto único, sino que se descompone en secuencias dentro de un proceso general en el que intervienen diferentes agentes, no todos pertenecientes al sistema sanitario: psiquiatras, psicólogos, terapeutas, trabajadores sociales, educadores sociales, jueces y policías. El sistema sociosanitario, considerado en su conjunto, presenta importantes déficit, por su incapacidad para dar una respuesta a las necesidades psicosociales de este colectivo. Estas importantes carencias del sistema irán siendo aisladas y definidas a lo largo del estudio. 6.2.2. GRADO DE SATISFACCIÓN CON LA ATENCIÓN SANITARIA Los primeros contactos con el psiquiatra en el inicio de la enfermedad y la atención que reciben cuando el enfermo es llevado a urgencias porque padece un episodio de crisis aguda, son valorados positivamente, sobre todo en el caso de Pamplona. Una valoración mucho más matizada proviene de los pueblos, donde se prestan menos servicios y con peores medios. No obstante, tanto Pamplona como en los pueblos o comarcas, la satisfacción/insatisfacción depende con frecuencia de la I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Los psiquiatras están saturados y no disponen de tiempo para prestar una atención sosegada a cada enfermo/a A V A R R A “Que no me hagan visitas de cinco minutos porque el sistema está saturado” sensibilidad que tiene el profesional sanitario frente al problema de la salud mental. Hay, sin embargo, un punto de alta insatisfacción generalizada: en ese momento no se informa convenientemente a la familia, la familia tiene que pedir al médico que les diga algo, que les explique la situación del paciente, que quieren saber qué le pasa realmente. 6.2.2.1. Saturación del cupo de psiquiatras y psicoterapeutas. La percepción que tienen los enfermos y las familias es que los psiquiatras están sobresaturados de trabajo y no disponen de tiempo para prestar una atención sosegada a cada enfermo/a. En general se elogia su competencia profesional y sus primeras intervenciones, pero una vez hecho el diagnóstico y de programar el tratamiento, la falta de tiempo impide a los psiquiatras dedicar al enfermo/a la atención que espera. Se insiste mucho en que no dedican el tiempo suficiente a cada persona y las visitas se reducen en el tiempo a cinco-diez minutos y al acto de recetar: Testimonio: “Lo que llegan fundamentalmente es a medicar a la gente”. Testimonio: “Exclusivamente lo que hacen es medicar, llevar el control de la medicación”. Testimonio: “Esta gente está al límite de trabajo. Y, claro, esto no es como ir a curar una herida, que te ponen un apósito y te vas. Requiere mucho más hablar con la familia”. Paciente: “Yo no quiero que hablen con la familia, yo quiero que hablen conmigo. Que no me hagan visitas de 5 minutos, porque el sistema está sobresaturado”. Paciente: “Pues mire, en plena crisis, mi psiquiatra no me recibe más que una vez cada 2 meses, y solo me hace recetas. Y mi psicoterapeuta me recibe 5 minutos, y no hacemos ningún tipo de terapia” I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 223 Paciente: “Son visitas de cinco minutos y de cortesía”. 224 Paciente: “Siempre te dicen “no tengo tiempo”, “se nos hace tarde”, “vamos a dejarlo aquí”. Total, no has hablado nada, no has solucionado nada, no has podido expresarte, que es a lo que vas, a decir “me siento así, o me siento así”. No te ha dado tiempo porque lo único que te ha hecho es una receta”. Testimonio: “Sales de la consulta, te mandan la medicación y hasta el mes que viene. No hay seguimiento de estos enfermos”. Testimonio: “A mi hermana la veo 10 minutos cada quince días o cada mes”. ¿Por qué es necesario un contacto más frecuente y sosegado con el psiquiatra? La razones aludidas son muy sencillas. El psiquiatra tiene una relevancia especial para el enfermo, tiene autoridad sobre él, el enfermo manifiesta una dependencia clara de su médico. La misma enfermedad genera una vinculación de dependencia. Los 10 minutos que se da, en todas las mesas, como tiempo de atención a cada enfermo/a es considerado como insuficiente y frustrante para el paciente. La falta de tiempo de los psiquiatras lleva a un distanciamiento de las visitas considerado por muchos participantes como excesivo, que parece fijarse en torno al mes. “A muchos enfermos les viene de maravilla una sesión de media horica con el psiquiatra y se quedan como nuevos”. Esta atención, percibida por las familias como superficial, de seguimiento puntual y cuya parte central es la receta y el control de la medicación, obliga a las familias que tienen recursos a buscar “tratamiento terapéutico por la privada” y a iniciar un “peregrinaje” que molesta mucho al enfermo, ya que a éste no quiere ir contando su vida en diferentes consultas. De hecho, a la pregunta hecha por el moderador “¿Tenéis que salir mucho del seguro” hay muchos asentimientos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A A partir de un diagnóstico claro, suele acudirse a la atención del sistema sanitario público 6.2.2.2. La información a la familia y al enfermo. 225 Es un tema sobre el que volveremos más adelante. Pero es necesario dejar claro en este momento que existe un punto de alta insatisfacción generalizada: en ese momento no se informa convenientemente a la familia, la familia tiene que pedir al médico que les diga algo, que les explique la situación del paciente, que quieren saber qué le pasa realmente. 6.2.2.3. Los primeros síntomas y su tratamiento. Es una primera fase de desorientación de las familias, cuando observan síntomas raros, que comienzan a preocuparles. Llama la atención que, en el caso de los varones, la aparición de estos síntomas tengan una relación con el período de la “mili”. En el caso de las mujeres, la relación se produce con períodos de estudio. Los familiares, generalmente los padres, observan que (recogemos frases cortas de distintos participantes): “algo le pasa”, la persona está “deprimida”, “se la ve triste”, “se hace retraída”, “no habla”, “se lo guarda todo”, “va y viene cuando quiere”, “es abúlica”, “no quiere salir a la calle”, “coge miedo a las relaciones y pierde los amigos”, “se aleja de su entorno de trabajo”. Básicamente, la mayor parte de las personas hablan de tendencia a la soledad y al aislamiento. Es aquí cuando comienza la familia a buscar, primeramente al margen del paciente una primera orientación, generalmente en consultas privadas. Después se trata de que el mismo paciente se avenga a hablar con un psicólogo o a someterse a algunos análisis, incluso a algún internamiento, porque hay algo que no funciona. Esta fase se ha cubierto, en la mayor parte de los casos, acudiendo a profesionales o entidades privadas. Cuando ya se ve que la situación se prolonga, que los síntomas crecen y que aquello es grave y lo privado caro, se opta por el sistema público. Pero hay casos en que han permanecido, aun después del diagnóstico, en el sistema privado durante varios años. El enfermo mental no acepta muchas veces su posible estado de enfermo mental. Hasta que asume el papel de enfermo y se adapta a él pasa un período muy duro para el enfermo y la familia. El enfermo/a es capaz de “engañar” al médico y actuar contra la familia. Un caso típico de esta situación se recoge en el testimonio siguiente: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Testimonio: “Y llegó un momento que yo empecé a ver cosas de que él tenía, cosas muy raras, y hablé con el médico de cabecera, y el médico de cabecera nos mandó al psiquiatra. Él no quería ir, el psiquiatra le dio una medicación, no se la quería tomar. Decía que lo queríamos matar, que lo queríamos envenenar, hubo unas movidas en casa, malos rollos. Bueno, ya por fin conseguimos pues eso, una orden judicial, pudimos ingresarlo, y nos dijeron pues que era “una cosa de familia”, “una desavenencia de familia”. Y le engañaba al médico, decía que mi marido me pegaba, que sus hermanos me pegaban también. Engañó a todos los médicos y nos mandaron a la psicóloga”. 226 La primera sensación de saturación se produce en la primera visita, con la angustia aún de desconocer qué le ocurre al enfermo/familiar Por tanto, hay que hacer el recorrido psicológico de persona normal hasta aceptar el rol de persona mentalmente enferma. Este recorrido está lleno de dificultades parea el enfermo/a y para la familia. Hay padres que han muerto sin haber admitido la enfermedad de su hijo/a, lo que ha provocado importantes conflictos matrimoniales. De ahí la importancia de una acción con la familia. Por su parte, los enfermos/as sienten miedo de su futuro. En muchos casos no admiten su enfermedad, y, por tanto, se niegan a ningún tipo de tratamiento. En estos casos, si la enfermedad se agrava, los ingresos se deberán hacer en contra de la voluntad del enfermo y vía judicial, lo que provoca, a su vez, nuevos problemas familiares y conflictos. 6.2.2.4. El período de análisis, diagnóstico y estabilización del enfermo. Se trata del tiempo en que al paciente se le asigna una primera visita con el psiquiatra y después es sometido a diferentes pruebas para definir su estado mental. La primera sensación de saturación del sistema se percibe en la adjudicación de la primera visita, momento en que la familia sufre la angustia de desconocer lo que le ocurre al familiar que presenta una serie de comportamientos conductuales de difícil explicación. Las I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A esperas son largas: “Me costó un montón conseguir que me recibiera el psiquiatra”. Meses de incertidumbre. Una vez diagnosticada la enfermedad, existe un período en el que el psiquiatra intenta encontrar el fármaco que mejor responda a las características de cada enfermo. En este primer momento la atención es percibida, en términos generales, como buena. Enfermo: “A mí me atienden cada semana y están conmigo media hora o mas. Estoy contento pero aún no han dado con la medicación y me la cambian cada semana” Sin embargo, dado que los síntomas no siempre son lo suficientemente claros y que los primeros diagnósticos tentativos son alarmantes para las familias, es frecuente ver que las familias contrastan el diagnóstico con el dictamen de otros especialistas. Comienza un itinerario costoso y relativamente largo para volver al punto de partida, que es la Seguridad Social. 6.2.3. EL PERÍODO DE ENFERMO CRÓNICO. Aquí es donde se localizan nuevos y permanentes problemas. Se trata ya de enfermos diagnosticados, con procesos de enfermedad que se desarrollan conforme a modelos bien identificados por la psiquiatría. Las familias y el enfermo, aunque ya han recibido el descarnado mensaje de que se trata de una enfermedad “incurable”, no pierden hasta pasados varios años, la esperanza de la curación. Por una parte, quieren más atención del psiquiatra, que se preste más atención al enfermo. Pero la respuesta que reciben es que el psiquiatra tiene un cupe elevado de enfermos, que no puede dedicar más tiempo o que ya lo único que queda es encontrar un fármaco que estabilice al enfermo/a. Las familias y los enfermos/as no presionan solamente al psiquiatra, quieren ayudas complementarias, sesiones de terapia. Se ven ya condenados a aguantar un problema durante toda la vida. Es una fase I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 227 228 muy crítica para la familia y para el enfermo, según se deduce de numerosos testimonios. 6.2.4. LOS INTERNAMIENTOS DE LAS PERSONAS CON ENFERMEDAD MENTAL EN MOMENTOS DE CRISIS. Se busca la presencia de un determinado juez que decida el internamiento forzoso del enfermo Los problemas suscitados en este apartado son numerosos, sobre todo cuando el enfermo pasa un período de crisis y no quiere recibir atención médica o admitir que le internen para una actuación médica. Veamos, en un pequeño esquema, todo el proceso: Se produce un episodio de crisis Es necesario internar al enfermo/a El enfermo se niega. Está enajenado. Arremete, rompe… Se llama a la policía La policía no puede internarlo sin orden del juez El juez necesita un informe del médico. Da la orden Viene el internamiento por la fuerza. Quién lo hace UPAS Policía Guardia Civil Finalmente se le interna en el hospital Las situaciones dramáticas que sufren las familias durante toda esta secuencia, se recoge en los siguientes apartados: 6.2.5. El proceso de internamiento forzoso. Para las familias supone frecuentemente un trauma. Se ven obligadas a tomar una decisión, principalmente cuando el paciente sufre crisis aguda que llega a la violencia (“agredía a mis padres en casa”). Tienen que recurrir a un juez. Muchos jueces se resisten a dar autorización para el internamiento forzoso. En ocasiones, ni siquiera se avienen a hablar con la familia. En consecuencia, se ha creado la picaresca de que I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A las familias supeditan la petición judicial de un internamiento forzoso a la presencia de determinados jueces, más sensibles al problema y que valoran de forma positiva, sobre todo cuando se trata de episodios periódicos, el informe del médico de cabecera. Se recogen diferentes testimonios, porque es uno de los aspectos que más daña a la familia: Testimonio: “Y mira, eso de que venga la policía, eso es… horrible (llora). No quiere ingresar voluntariamente, no quiere porque no ha tomado la medicación. ¡Tienes que denunciarlo! Pero ¿dónde estamos, Dios mío? Y llevo veintitantos años pero es igual, es como el primer día. Le pido a la policía por favor, pidiendo que vengan a casa, que nos pega, que es que, cuando le dan las crisis, claro. El Dr. que es un profesional, no tengo palabras, nos dice, no esperéis a este tiempo, no esperéis, pero ¿cómo se le lleva? Decidme, porque denunciar a un hijo, que vengan y lo esposen! Ay señor, esto es lo más horroroso”. Testimonio: ”La atención sanitaria, en mi caso por lo menos, no ha sido ni mucho menos la que esperas cuando vas a un centro de salud, a un hospital o a donde vas buscando ayuda. Como te digo, en la primera ocasión pues totalmente desesperados, porque cuando se produce una crisis de éstas que ya, pues en casa estás aguantando todo lo que puedes, y cuando ves que ya no puedes hacer nada, lo llevas al médico, y lo primero que hace el médico es llamar a la Guardia Civil, para llevarte a tu hermano”. Testimonio: “Tuve que llamar a la Guardia Civil, que me parece una injusticia, como si fuéramos asesinos”. Testimonio: “El llevarlo a Pamplona con la policía, ése es el trago más grande del mundo, el trauma para ellos y para la familia. Iban dos y el chófer, todos vestidos de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 229 policía. Les avisan del Juzgado a la policía y vienen tal cual”. 230 Testimonio: “Vinieron (personal del Juzgado) a casa y decían que no, que razonaba muy bien y que si él no quería no teníamos que medicarlo, ni nada de nada. Eso por tres veces. A la tercera, yo tenía una persona que conocía en el Juzgado, y me dijo “aprovecha que hoy va a venir la jueza”. Entonces bajé con mi hija, mi marido y mi hijo el mayor, entonces no querían venir, pero vinieron. Entonces nos dijo que igual, que estaba muy bien y que no, que él no quería y no le podíamos obligar, .... Y yo, como le pase algo a mi hijo, voy a poner una denuncia, voy a ir a donde tenga que ir, porque mi hijo, si le pasa algo, va a ser responsabilidad suya.” Así mismo le hablé a la jueza, entonces ella se levantó, habló con la forense, y dijo “lo vamos a ingresar, pero no lo podemos tener más de 8 días”. “Bien, yo quiero que le vean, y si tiene algo pues que lo mediquen, y si no tiene nada, y mi hijo quiere vivir la vida como el quiere, ahí tiene la puerta y que siga su camino, pero yo pienso que mi hijo tiene algo. Mientras no se demuestre lo contrario, mi hijo está enfermo...Mandaron a la Guardia Civil, vino la ambulancia, bueno, aquello parecía que habíamos hecho, yo qué sé, que se pasa muy mal. Nos costó quitarnos eso de encima muchísimo” Testimonio: “A los jueces, había que ponerlos firmes, de que cuando una persona va con un enfermo mental, no somos delincuentes, que no nos hagan pasar por eso, que bastante mal lo pasamos como para que las familias tengamos que pasar por eso. Yo lo he pasado muy mal, mi familia lo ha pasado muy mal”. Testimonio: “Llegas al médico y no te da ninguna solución, el de Urgencias, tiene más miedo que tú. Y llegar a la Guardia Civil!, o sea, es que no me lo puedo ni creer, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A UPAS: “Una gente que sabe lo que tiene entre manos, que atiende fenomenal...” que te digan, en plena crisis que está tu hermana, “tienes que ir al juez, buscar al juez”. ¡Y tienes que buscar al juez!, porque son las 5 de la tarde, “¿y yo dónde coño busco al juez? Pero esta gente está loca”. La enferma, que está eso, que te quiere atacar, y tú te tienes que poner.., tú tienes que buscar al juez, ¡tú!. Búscalo, y resulta que cuando encuentras al juez, ¡te juzga! Y tiene que evaluar si tú estás diciendo la verdad, o sea pasar por eso, y cuando ya le has convencido al juez de que aquello es verdad, te manda a la Guardia Civil. Hombre, por favor, eso no se borra en la puta vida”. Testimonio: “Fuimos al juez, y el señor juez, que es un funcionario como otro cualquiera, al cual yo le estoy pagando con mis impuestos su sueldo, ni siquiera nos recibió, ni siquiera nos recibió. Nos atendió un secretario, bueno, pues que teníamos que llevar informes actualizados y que la directora del Centro. Bueno, pues vuelta otra vez, otro día toda la mañana en el Juzgado, otro día al Centro de Salud Mental, vuelta otra vez allí, tampoco nos recibió el señor juez, pero firmó la orden de ingreso”. Testimonio: “Nos solemos informar a ver qué juez está de guardia, porque hay jueces que… para nada. Entonces, bueno, pues según quién esté de guardia, pues te facilita. Algunas personas, a mí me han llegado a decir que bueno, que yo me estaba inventando todo aquello, y que tenía que ir ella, personalmente y voluntariamente para que contrastaran. Pero hombre, si ella va a acceder a venir, pues iríamos directamente al médico, ¿no?. Bueno, entonces pues, la verdad, cuando uno está en ese trago, que encima…pues el sistema que se supone que debería abrir cierto cauce ¿no?, que se ponga así en ese plan…¡es tremendo!”. Testimonio: “Yo lo he vivido como una auténtica tragedia, me ha parecido quizás lo más terrible. Es terrible, es I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 231 terrible, la experiencia es terrible. En el primer ingreso, pues como todavía tienes el estigma ése de “ay, es que no sé qué”, pues pretendes hacerlo de una manera lo más “suave”, que es un horror. Es más largo, y al final es igual de ruidoso. Entonces lo intentamos hacer nosotros, con el médico de cabecera, con un sedante, no sé qué… Buah, un caos. Así que ya la segunda fue directamente, quiero decir, las 3 han sido con orden judicial, pero las 2 últimas han sido más con apoyo de los forales. El apoyo de los forales, en el último caso que fue, ha sido este año, oye pues fue una odisea, fue una odisea, porque…” 232 Ingresos forzosos: “Debería haber un equipo de especialistas... que te ayudan y te atienden...” Cuando el internamiento se realiza a través de las UPAS, los afectados reconocen que el trato es exquisito, los empleados sumamente profesionales (“una gente que sabe lo que tiene entre manos, una gente que atiende fenomenal”). (“Los forales muy correctos. ¡Chapeau!. Bien, muy correctos, muy bien. Pero fue bastante duro hacer que vinieran”). También es de justicia resaltar que no todos los internamientos forzosos se realizan de forma tan dramática. Por ejemplo, los internamiento con ambulancias y con la ayuda de enfermeros preparados para estos traslados han sido muy elogiados en algunas mesas. Podríamos concluir este apartado preguntándonos por qué no existen equipos preparados para atender todos estos casos de emergencia. Se puede resumir esta demanda con las palabras de un participante en una de las mesas, que, además, aporta una sugerencia que puede ser interesante: Testimonio: “Yo quería comentar un poco, nosotros, gracias a Dios, no hemos tenido que ir al Juzgado. A mí me parece verdaderamente vergonzoso y tristísimo que un familiar tenga que andar así. Yo creo que tendría que haber un equipo, como hay para otras enfermedades, cuando te da un ataque al corazón, por ejemplo, vienen especialistas. Yo creo, que en este caso debería I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A haber un equipo. Yo de hecho, en asociaciones he oído que en otros sitios hay unos grupos, por ejemplo en Asturias, que se llaman “los mochileros”, que se dedican un poco a esto ¿no?, y te ayudan y te atienden. Yo creo que somos un poco conformistas con la atención sanitaria. Al principio esperas a ver qué pasa y recorres un montón de médicos”. 6.2.6. NECESIDAD DE COORDINAR LOS DIFERENTES RECURSOS Y SERVICIOS EN LOS INTERNAMIENTOS. A la escasez de recursos dentro del sistema sanitario destinados a los enfermos/as mentales hay que añadir la descoordinación entre ellos, sobre todo cuando entran en juego varias administraciones, como puede ser la administración de Justicia, el sistema de Salud Mental, el de Bienestar Social y la Policía. Las órdenes judiciales tienen una validez limitada en el tiempo, tiempo que se considera suficiente para que el enfermo pueda ser hospitalizado. Pero ¿qué ocurre si en ese momento el sistema sanitario dice que no dispone de camas? ¿Qué se hace con el enfermo que ha sido atendido de forma urgente? Es posible que en el momento en que haya una cama libre, la orden judicial haya caducado. 6.2.7. ASISTENCIA COMPLEMENTARIA: ESPECTRO DE LAS NECESIDADES DEL ENFERMO MENTAL. Los enfermos mentales necesitan, desde un punto de vista sanitario, una doble asistencia. a) la del psiquiatra. b) La asistencia complementaria del psicoterapeuta. El enfermo tiende a identificar al psiquiatra como el profesional que diagnostica su enfermedad, sigue completando el expediente y busca una solución para mantener el equilibrio hormonal mediante la medicación. Pero el enfermo tiene otras necesidades como son: • Asumir el papel de enfermo, con déficit psíquicos que le obligan a controlar sus desequilibrios mediante la medicación. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 233 • Tener confianza y seguridad en sí mismo. Creer que su vida tiene pleno sentido 234 • Superar el complejo de rechazo social y de exclusión social. • Desarrollar habilidades sociales. Tras los internamientos forzosos “lo que hace falta es un seguimiento después de que nos den el alta” Si no se produce esta asistencia complementaria, el enfermo tiende a atribuir al psiquiatra una función de “bombero”, es decir, de solución de situaciones conflictivas. Veamos un testimonio: - Pregunta: “Vosotros como enfermos, ¿solucionáis alguna vez el problema, o queréis encontrar una solución, por ejemplo tomando algunas pastillas, o drogas, o alcohol…?”. - Respuesta: “No nos queda más remedio, porque es que no nos visitan mas que 5 minutos, para hacernos la receta, y decir “ya sabía yo que hoy ibas a estar mejor”. ¡Mecagüen la mar! No voy a estar mejor, si ayer me metiste 27 pastillas, lo arregláis todo con pastillas. Le digo “no quiero beber, no quiero fumar”, “tómate un Transilium”. ¡Mecachis la mar! Tengo una lista de medicamentos así, ¿y quieres que me haga adicta a otra pastilla?. Adicta a otra pastilla más. Ya soy adicta a bastantes cosas”. En todas las mesas se manifiesta que la terapia que debe acompañar a la medicación apenas se aplica. 6.2.8. EL SEGUIMIENTO DEL ENFERMO DESPUÉS DE LA HOSPITALIZACIÓN. Los enfermos/as de esquizofrenia pasan por episodios de fuertes crisis. Unas veces, las menos, son hospitalizados. Otras, las más frecuentes a juicio de las mesas, se resuelven a nivel de ambulatorio. Los cuidadores/as tienen que soportar a continuación un período de incertidumbre. Situaciones que han surgido en las mesas: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La atención del psiquiatra es parte de un proceso múltiple que deben recibir el paciente y la familia • Enfermos que por su propia voluntad han pedido que se les ingrese en el hospital porque se encontraban mal, agresivos, descontrolados, nerviosos, violentos. Llegan al hospital, en el hospital les dicen que encuentran al paciente demasiado agresivo, que no lo pueden ingresar y le dan un tranquilizante y los devuelven a casa. “El, que había querido ir voluntariamente, y la policía, que lo había llevado amablemente a esa hora (las tres de la mañana), pues llegan y se encuentran en la calle con que no saben qué hacer...Pues, señor, si lo lleva la policía ya agresivo es porque necesita ingresarle, ¡no va a pasarse unos días de vacaciones!”. • Situaciones de internamientos forzosos. Por ejemplo, cuando uno es llevado a un hospital después de una agresión a los padres. Al enfermo se le da un tratamiento de choque. Después la familia tiene que hacer cargo de él. • De una manera reiterativa se reclama un seguimiento para estos períodos en centros especializados. Se pide “un seguimiento que no tienen”. “En ese campo hay un vacío muy grande”, “Lo que hace falta es un seguimiento después que nos dan el alta. Ese seguimiento del día a día no lo tenemos”. Testimonio: “En una crisis, pues puntualmente, te atienden muy bien, yo estoy muy contenta de todos lo profesionales que me han tocado.. Después sí, después yo creo que cuando ya te han dado de alta en el Hospital de día pues queda como un vacío” 6.3. ASISTENCIA SOCIO-SANITARIA 6.3.1. INTRODUCCIÓN En las mesas, los participantes no distinguen dónde termina la atención del sistema sanitario y dónde comienza el de asistencia social que se realiza a través de Bienestar Social. Los participantes manifiestan con toda claridad que la atención del psiquiatra es una parte de un proceso I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 235 236 de servicios múltiples que debe recibir el paciente y también la familia como agente activo del proceso. Es importante señalar que el marco de referencia es el enfermo/a con sus necesidades, que deben ser atendidas por la sociedad, lo mismo que la sociedad atiende a otros colectivos con problemas (minusválidos, sordos...). Los enfermos mentales son tratados, dentro del sistema sanitario, de manera discriminatoria Por tanto es muy difícil que en las mesas se parta de una distinción clara entre los derechos vinculados a la salud y reconocidos como tales por la Constitución y los “derechos sociales” que no son reconocidos a efectos legales como tales. En este apartado nos movemos en un ámbito muy diferenciado. Los recursos a los que se alude en las mesas, y tal como los percibe la gente, son: A. Unidad de Agudos: Donde el enfermo/a es internado en momentos de crisis. B. Hospitales de Día: Atención que se presta al enfermo/a en determinados momentos de mayor afección por la enfermedad. C. Residencias: Donde se encuentran los enfermos agudos o que no pueden valerse por sí mismos. D. Pisos tutelados: Acoge a varios pacientes que tienen déficit en su autonomía personal, incapaces de regular su vida, con dificultades para tomar la medicación, donde se dan sesiones de entrenamiento para la adquisición de pautas de interacción social. E. Pisos semitutelados: Donde conviven varios adultos capaces de vivir en grupo y que necesitan algún soporte, porque no tienen capacidad para vivir solo. F. Pisos no tutelados por la familia: pisos donde vive el enfermo/a con capacidad de organizarse la vida, pero con una dependencia constante de la familia. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Aunque la 6.3.2. LA EXPERIENCIA COTIDIANA DE DISCRIMINACIÓN SOCIAL Administración En todos los casos estudiados la queja unánime es la fuerte carencia sostenga que el de recursos destinados por la Administración a la atención de estos enfermo debe integrarse enfermos/as y sus familias. socialmente a través de la familia, esto no Los enfermos/as mentales son tratados, dentro del sistema sanitario, de manera discriminatoria. Hay atención y recursos para todos los siempre es verdad ni enfermos, excepto para los pacientes de esquizofrenia posible Testimonio: “A otros enfermos, oncológicos, ginecológicos,… se les trata. ¿Por qué a un enfermo mental no se le trata?, ¿por qué no se destinan recursos? ¿por qué se destinan tantos recursos, tantísimos recursos a inmigración, y no se destina a estas personas, que estamos pagando impuestos? Ellos, los que han podido trabajar, cuando han podido trabajar, y si no, sus familiares. ¿Por qué nuestro dinero se va fuera y no se les destina a estas personas?, ¿por qué?. Yo es que eso es lo que no me explico. Luego oyes a los políticos, se les llena la boca: derechos, justicia, solidaridad… ¿con quién hay solidaridad?”. Testimonio: “ La sociedad no se hace cargo, cualquier paralítico, cualquier persona que sea muda, sorda, tiene una atención, tiene…, no sé cómo deciros, es reconocida, es atendida, éstos no”. Sin embargo, la queja no afecta solamente a sanidad. Es global y se refiere tanto a la atención psiquiátrica como a la posibilidad de internar de manera urgente a un paciente o de darle acogida durante algún tiempo cuando ha recibido el alta en el hospital, o de garantizarle un piso donde pueda sobrellevar su enfermedad en compañía de otros pacientes, fuera de entornos familiares donde no puede vivir. No hay que olvidar que, aunque la Administración sostenga que el enfermo debe integrarse socialmente a través de la familia, esto no siempre es verdad y no siempre es posible, sobre todo cuando se trata de familias urbanas con pisos pequeños, donde no hay cabida para el enfermo. A esto hay que añadir que el enfermo no I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 237 238 siempre quiere vivir en el seno de la familia, sino que prefiere gozar de su propia autonomía. El sistema sanitario, ante una situación de enfermedad grave que no sea de carácter mental, actúa de manera rápida y coordinada: se atiende al enfermo, se le traslada a urgencias y en urgencias, si procede, pasa a observación o a planta. El enfermo recibe una atención profesional y hospitalaria excelente. Pero este no es el caso de un enfermo/a mental. (“Claro, resulta que si a mí me da un infarto en la calle, nadie espera a que yo me recupere para pedirme permiso y llevarme a ingresar”). Pero veamos, más detalladamente, las necesidades y carencias que soportan los pacientes y familias en los siguientes apartados. De forma resumida se puede decir: SATURACIÓN, INSUFICIENCIA. 6.3.3. UNIDAD DE AGUDOS. Saturación: No hay camas. Y no hay que olvidar que un enfermo/a de estas características necesita algo más que una actuación de choque, mediante una inyección o pastilla que amortigua los efectos de una crisis. Testimonio: “Yo quería comentar una experiencia que tuvimos. En un mes, mes y medio tuvo como 3 crisis o así, venía el médico, le inyectaba lo que sea y se le pasaba y así durante 3 veces. Y ya la cuarta vez vino, y hubo que ingresarla. Vino la ambulancia, la subimos a Pamplona, al hospital y bueno, ya tranquilos, ¿no? La familia diciendo, “bueno, está aquí…” . Y de repente sale la psiquiatra y nos dice “oye, que no se puede quedar que no hay camas. No hay sitio, y entonces la tenéis que llevar a casa”.... Y bueno, nos dijeron que le habían puesto la medicación, y que no había camas, que había luna llena, y que estaba todo ocupado, que estaba todo lleno y que nos teníamos que ir a casa. Entonces nos dieron 4 pastillas y nos dijeron “pues ahora I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La falta de residencias para enfermos mentales severos les lleva fuera de la Comunidad foral y a larga distancia de la familia seguramente se tranquilizará, no se va a enterar de nada, la metéis en la cama y ya está, pero por si acaso os doy esta pastilla, y si por si acaso esta otra”. En estos centros las estancias son relativamente cortas. El enfermo/a recibe el alta y es la familia quien debe hacerse cargo de ese paciente. La familia tiene que buscar una solución para ver dónde puede dejar a su enfermo en observación durante un período que le permita recuperar sus constantes psíquicas. No hay nada. El enfermo es devuelto a la familia. Testimonio: “Centros de corta estancia y de larga estancia. Primero para que descansen, para que de alguna manera, para que la medicación, para que cuando están ingresados, vean si estos medicamentos interaccionan; segundo, no les puedes poner un tratamiento puntual y ver qué reacción hace en tu casa. Tendría que haber centros, que los hay, en otros lugares los hay, que los mantienen una semana o x tiempo y ven cómo interaccionan y cómo responden a esa medicación, hasta que quedan estabilizados. Hay centros de corta estancia, y hay centros para poder descansar los familiares, que forman parte de los socio sanitarios. A ver, yo creo que hay que hay que ayudar y acompañar, tanto al enfermo como a la familia”. Testimonio: “Yo tengo muchas experiencias de ésas. Yo a mi hermano lo he ingresado muchas veces, muchas. El Hospital de Navarra tengo que decir que bueno, era llegar con el enfermo muy mal, una crisis de estar fatal, no comer nada, llegar allí, darle una pastilla y decirme que me lo lleve a casa. Y yo decirle “yo no me lo llevo así a casa, porque tengo mi familia, y yo no puedo llevar a este chico así como está, en esta situación, a mi casa. Me voy a coger un taxi y me voy a ir a mi pueblo, porque esto me parece una verdadera injusticia”. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 239 240 6.3.4. RESIDENCIAS PARA ENFERMOS SEVEROS1. Sobre todo para los que no se valen por sí mismos: no son capaces de asearse, de vestirse, abrocharse los cordones de los zapatos, llevar ropa normal; o son agresivos y tienen constantes crisis que mantienen en vilo a las familias. Testimonio: “Ha llegado a pegarme pero mucho, yo tengo aquí una cortada, que me dio con una estatua, pero ha llegado a pegar al médico, a la enfermera, y a todo el que me venía contigo, y yo la sujetaba”. Por tanto, hay enfermos que deberían estar en residencias. Sencillamente no está capacitados para vivir en familia. Testimonio: “Tiene que haber un sitio, en un momento dado, sin tantos requisitos y que vengan a por el paciente, porque a mí ha llegado a decir la médica de guardia: “yo no voy porque si está agresiva, no sé qué no se cuantos...”. La convivencia en la familia con estos enfermos llega a ser muy complicada, porque pueden incluso llegar a denunciar a la familia, si ésta los ha internado a la fuerza. La falta de residencias de este tipo en la Comunidad foral obliga a las familias a buscar recursos fuera de la misma y a larga distancia de la familia. Y las familias quieren tener a sus enfermos cerca y los enfermos necesitan de la proximidad de la familia. De ahí que, en algunos casos, las familias no han aceptado ofertas hechas por la Administración de llevar a su enfermo/a ciudades tan alejadas como por ejemplo Málaga, donde existe una plaza adecuada. 1 La primera Residencia Asistida para Enfermos Mentales de Navarra fue inaugurada en otoño del año 2002, con 42 plazas, creadas por iniciativa conjunta del Instituto Navarro de Bienestar Social y el Servicio Navarro de SaludOsasunbidea, al amparo de la O.F. 201/1999, de 30 de diciembre, del consejero de Bienestar Social, Deporte y Juventud. Desde el primer momento quedó colapsada. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Los participantes en las mesas elogiaron el sistema de pisos tutelados, con vigilancia de la Administración. Favorecen a la familia y al enfermo Testimonio: “...Lo tengo ingresado en Zaragoza, he tocado muchas puertas aquí en Pamplona, pero ninguna me ha sido abierta, entonces me he tenido que buscar un poco la vida también por lo privado. Es un tema.. la enfermedad que tiene él es muy dual, ¿no? por un lado es la conducta y por otro no siente nada, no es consciente de.. , no llega a ser vegetal pero es casi vegetal, o sea, no se da cuenta, no tiene voluntad. Entonces bueno, me imagino que como todos, es muy dura la vida en casa, yo tengo un crío también de ocho años, y me planteé que ya no podía ayudarle, y entonces lo ingresé allá. El ingreso allá ha sido bueno, porque ha tranquilizado un poco todo el núcleo familiar. Él está atendido pero no como me gustaría a mí”. 6.3.5. PISOS SEMITUTELADOS DESDE LA FAMILIA O DESDE EL SISTEMA SOCIOSANITARIO. Aunque, en general, el enfermo que vive en el seno de una familia está contento con su situación, sobre todo, en aquellos casos en que la familia, generalmente los padres, se ha organizado para atender al enfermo o en las casas rurales de los pueblos, sin embargo, son numerosos los enfermos que están capacitados para vivir en un piso y que, además, necesitan vivir solos, organizarse su vida, sus comidas, sus salidas. Son numerosas las familias que han optado por buscar un piso o comprar un piso para estos enfermos/as. Incluso alguna familia dijo que tenía el piso a disposición de su familiar y de otras personas con la misma enfermedad, para que compartieran el piso, siempre bajo alguna vigilancia. Todas las personas que han hablado de que su familiar está en un piso tutelado han elogiado esta solución. La familia puede estar tranquila. Los retornos a la casa (muchas veces el fin de semana) son buenos. Sirven para mantener la relación familiar. Las familias no quieren desentenderse de sus enfermos/as mentales. Quieren tenerlos cerca, seguirlos de cerca. Los testimonios en esta dirección son muchísimos. De lo contrario, dejar a una persona sola en un piso lleva numerosos riesgos, desde que él se desorganice hasta que permita el alojamiento I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 241 242 de otras personas con el fin de obtener ventajas económicas o simplemente por humanismo (“El último verano ha metido a un amigo suyo drogadicto y claro...”) o pueda causar daños físicos a la vivienda (“El mayor riesgo que tiene es que fuma en la cama... y ya nos ha dicho el portero que olía a quemado...”). Por todas estas razones, la vida de estos enfermos/as en pisos debería estar bajo la tutela y vigilancia de la administración (“Sí, viviendo en piso, pero que ese piso esté controlado por profesionales”. “Sí, eso es primordial”. “Un piso tutelado, con libertad, pero con control de la medicación, de la comida”). La tutela y la vigilancia permiten que el enfermo pueda organizar su vida, responsabilizarse en la toma de la medicación correspondiente y “aprender a vivir solo”. Paciente: “Mi situación es parecida. Yo estoy sola en la vida, me han dejado sola. No me queda más remedio que vivir sola. No sé vivir sola, a diferencia de ella” 6.3.6. VENTAJAS DE LOS PISOS TUTELADOS Y SEMITUTELADOS Las ventajas de estos pisos, tal como se refleja en las mesas, favorecen a la familia y al enfermo. a) Favorecen a la familia: La familia, en unos casos, ve aliviada la carga de disponer de una habitación destinada a un enfermo, sobre todo, en aquellos casos en que los enfermos tienen hábitos y costumbres que no encajan en las rutinas de una familia. Tienen diferentes ritmos de levantarse, salir, ver la televisión, etc. (“Anda deambulando hasta las tres de la mañana”. “Vuelve tarde, se levanta cuando le apetece”. “Pone la música alta y nos causa problemas a nosotros y a los vecinos”). En el caso de las mujeres, tienen su estilo de llevar la casa, de ordenar los elementos de la misma, de organizar numerosos aspectos (“Se I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A enfada si cambio alguna cosa de su sitio”. “No quiere que nada se le toque porque arma un follón”...). En otros casos, el enfermo mental es elemento perturbador de la vida familiar. No todos los miembros de la familia tienen la misma percepción del enfermo y de la enfermedad. No es fácil mantener esquemas de conducta y formas de comportarse pactados y consensuados, de manera que favorezcan un clima óptimo para el enfermo. La forma de enjuiciar y evaluar la conducta del enfermo mental varía entre los miembros de la familia. A veces hay familiares que no aceptan la enfermedad y no entienden al enfermo. Ante esta situación, las familias piensan que la mejor solución es colocar al enfermo en un piso donde viva solo. Cuidador/a: “Pues desde fuera, yo tengo que decir que para ella, nos dimos cuenta de que era vital, vital que viviera sola. Porque bueno, hay una casa familiar en la que vive una hermana que es soltera, ellos son 10 hermanos, cada uno vive en un sitio, cada uno ve las cosas de una manera, entiende el problema de una manera. Entonces cuando ella estaba en esta casa familiar había conflictos, ya que no se sentía ella dueña de sus decisiones en esa casa. Siempre estaba la otra persona, que tiene un carácter fuerte. Entonces vimos clarísimamente que necesitaba vivir sola, y confiábamos en que eso iba a ser un paso importantísimo. Era un riesgo, pero era un paso que había que dar”. b) Favorecen al enfermo: Son muchos los enfermos que quieren vivir solos, sencillamente porque quieren vivir con autonomía. En todas las mesas se habla de que estos enfermos/as desean vivir sin el control pesado de la familia, organizar su vida, sus salidas, sus horarios. En otros casos, los mismos enfermos/as se dan cuenta de que son una carga para la familia y causan dolor. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 243 Testimonio: “Yo soy consciente de que mi sufrimiento es tan intenso que salpica al que tengo al lado, porque me ve sufrir”. 244 Y son, también, muchos los enfermos a los que les conviene vivir solos, sobre todo, cuando existen conflictos familiares y el enfermo es parte del conflicto. Digo les conviene, porque en estos casos el enfermo es alejado de fuentes de tensión y nerviosismo que le provocan recaídas. Hay familias que reconocen expresamente la bondad de esta solución. “Yo soy consciente de que mi sufrimiento es tan intenso que salpica al que tengo al lado, porque me ve sufrir” 6.3.7. CARENCIA DE PISOS DISPONIBLES PARA ESTOS PACIENTES En las mesas se confirman plenamente los resultados obtenidos por otras investigaciones. No existen pisos tutelados y semitutelados que puedan dar respuesta a la fuerte demanda que se produce en este campo. Un problema que, por otro lado, y tal como se ha señalado en las mesas, irá in crescendo (“Yo no trabajo ni he hecho nada por atender... pero yo creo que la mujer ya no renunciará a su vida por atender a un enfermo/a mental”. “Las cosas han de cambiar mucho en el futuro, porque cada vez hay más enfermos/as mentales jóvenes de los que nadie querrá hacerse cargo”). Tampoco son considerados estos pacientes en la política de Vivienda de Protección Oficial (VPO). El tema ha sido llevado por algún miembro de la mesa hasta la Defensora del Pueblo, para que intervenga ante esta situación. Testimonio: “No, necesito aprender a vivir sola, eso es un trabajo que tengo que hacer yo. Pero el problema de la vivienda… yo el otro día recibí una información sobre unos pisos de Protección Oficial en alquiler con derecho a compra, y la información era totalmente falsa, que ni siquiera se han adjudicado las obras, y que me pase en marzo. Esa información me la dio mi trabajador social, me voy a informar, y resulta que la información es falsa, y me dio los papeles y todo, todo en regla, todo muy bien. Me voy a informar, y me dicen “no, ni siquiera se ha concedido la adjudicación de las obras”. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A la falta de vivienda hay que añadir la de no disponer de ninguna renta fija o suficiente para acceder a ella A V A R R A A este problema hay que añadir la imposibilidad que tienen muchos de ellos de poder optar a una vivienda al no tener ninguna renta fija. Se ha observado la existencia de familias que estarían dispuestas a asumir el pago de las letras de un piso para su hijo/a enfermo/a. Pero esta situación no la contempla el legislador (“Entonces resulta que, como no tiene una declaración de la renta, ¡vaya!, como para la declaración de la renta hacen falta unos mínimos, pues no tiene ningún derecho, ni siquiera saliendo nosotros responsables por él”). 6.4. ENFERMO MENTAL Y FAMILIA 6.4.1. INTRODUCCIÓN La familia es el espacio natural donde se desarrolla la vida de cada individuo. A través de la familia el hombre se socializa y se integra en la sociedad. Pero ¿qué sucede cuando en la familia un miembro enferma mentalmente y no puede responder a las demandas de conducta consideradas como normales y no puede interaccionar debidamente con su entorno, ni dar respuestas conductuales esperadas? El problema del enfermo y su familia se debe analizar desde una doble perspectiva: • Desde la perspectiva del mismo enfermo, es decir, cómo se siente el enfermo en su familia, si entiende que es una carga y un peso; cómo percibe a su entorno más inmediato, si se saben comprendidos, si las personas que están a su lado están preparadas para atenderles debidamente; • Desde la perspectiva del familiar o cuidador/a, es decir, si las personas que tienen que tratar con los enfermos/as se sienten capacitadas y preparadas para su función. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 245 246 6.4.2. EL ENFERMO Y LA FAMILIA. Es importante establecer una distinción en la relación que se produce entre el enfermo mental y la familia: A. Enfermos mentales “comunes”. Aquellos enfermos esquizofrénicos cuya existencia admite la sociedad. Siempre han existido “locos”, episodios de locura en personas. La sociedad ha admitido estos hechos como un fenómeno normal que afecta a algunas personas. “Se ha puesto loco”. Los problemas más graves de relación se plantean cuando la familia culpabiliza al enfermo de su situación B. Enfermos mentales “culpables” de su enfermedad. En general se trata de enfermos cuyas conductas anormales no son atribuidas a patologías normales, sino causadas por factores controlables por la persona. Por ejemplo, la droga. En estos casos las familias no quieren asumir la responsabilidad de esos enfermos. “Mi padre me ha echado de casa porque dice que soy una viciosa” (Enfermo con drogodependencia). En estos casos las familias se muestran muchas veces implacables con la persona enferma: Testimonio: “Yo, estos días (Navidad de 2002) he escrito a mi familia, les he llamado por teléfono. No he recibido ninguna felicitación, ni una llamada, ni una llamada de apoyo. Porque lo he estao pasando muy mal, y he estao con crisis, he estao llorando, he estao a lágrima viva. Ni una llamada de apoyo, ni una palabra de apoyo. Cuando he llamao a mi hermana nada, nada de nada. No he recibido ni esto, ni una palabra de consuelo, ni un “deja de llorar”, nada”. En resumen, no todos los pacientes se sienten entendidos y comprendidos por los familiares. Los problemas más graves los presentan aquellos pacientes a quienes la familia culpabiliza de su situación, por ejemplo, haberse metido en el mundo de las drogas. Ahora bien, ni para el paciente, ni muchas veces tampoco para la familia, no está claro si haber entrado en el mundo marginal y I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Los padres son quienes, básicamente, asumen la responsabilidad de atender al enfermo complicado de la droga es una consecuencia de estar ya con problemas mentales o la situación de enfermedad mental ha sido provocada por el consumo de drogas y la permanencia en el entorno desquiciante de la drogadicción. Se han detectado situaciones en las que el enfermo/a mental ha justificado su aproximación a la droga como consecuencia de sus incertidumbres de identidad personal, sus déficit en las relaciones sociales. Esto no significa que los enfermos/as mentales sufran incomprensión solamente en aquellos casos vinculados a la droga y a la desviación social. Tampoco son comprendidos muchas veces como enfermos los que padecen alguna enfermedad mental no causada por la droga. Hay miembros de la familia que reducen la enfermedad a “rarezas consentidas” y hay también enfermos que “saben que son una carga para la familia”. Testimonio: “Yo sí me he sentido una carga cuando he estado con crisis, cuando he estado en crisis me siento una carga, completamente una carga. Sin embargo ellos me dan a demostrar, o me hacen entender que no, que no soy ninguna carga”. Hechas estas salvedades, los enfermos/as mentales tienen buenas relaciones familiares, la mayor parte quieren permanecer en la familia o estrechamente vinculados a ella. Nunca quieren romper con la familia, ni en el caso en que se sientan despreciados por ella, como se suele dar en los casos aludidos. 6.4.3. LA PERSPECTIVA DE LA FAMILIA: EL ENFERMO/A COMO CARGA PESADA. La responsabilidad sobre el enfermo/a recae, sobre todo, en los padres o en los hermanos/as que tienen que cuidar de él/ella. Generalmente los hermanos/as se desentienden de su hermano/a enferma. Organizan su vida en otro entorno familiar, tienen su trabajo y sus hijos. No quieren nuevas cargas. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 247 248 Los padres son básicamente quienes se responsabilizan del enfermo/a mental. En su falta, alguna hermana. A la larga, esto pesa mucho en la familia. “A mis padres les ha quitado años de vida”: Testimonio: “Han sido 24 años durísimos, duros, porque a mis padres los echaba de casa y tenían que venir a la mía, bueno, lo lógico. Veo que todos viven la misma situación, porque todos estamos igual. Entonces, yo me sentía muy sola, aunque tengo 6 hermanos, pero yo vivía sola en el pueblo, y él vivía también solo”. El enfermo mental es percibido en algunos casos, no solo como carga, sino también como amenaza Testimonio: ”Mi hijo lleva ya enfermo más de 25 años, tiene 50 cumplidos. Tiene esquizofrenia paranoide... Ahora lleva unos 20 días que no bebe y se le conoce pero bueno, de miedo. La cuidadora fundamentalmente es su madre, que tiene 76 años, y bueno, nos hace padecer… no sabe nadie lo difícil y complicado que es convivir con una persona así”. El enfermo/a mental es percibido, en algunos casos, no solamente como carga, sino como amenaza. Testimonio: “Pues mira, ¿sabes cómo acaba viendo uno al enfermo mental?: como un torturador. Desgraciadamente, porque no hay ninguna cobertura, no hay ninguna manera de que aquello deje de ser una tortura. Entonces, a mí cuando me dijeron que a mi hermana le iban a dar de alta, para mí fue como si me dijeran que había una persona que me había agredido, y que salía de la cárcel. Y que podía estar por ahí con posibilidades de volver a agredirme a mí o a mi familia”. El problema del enfermo como carga que la familia no puede soportar se agrava cuando los padres se van haciendo mayores, deben dedicar una atención a la pareja y apenas tienen fuerza y moral para atender al enfermo/a mental. A partir de esta situación habría que hablar de la existencia ahora mismo en toda Navarra de colectivos familiares de emergencia social compuesto por los hogares donde los padres se encuentran imposibilitados y agotados para atender al familiar. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 6.4.4. LA IMPOSIBILIDAD DE DISPONER DE TIEMPO PARA ORGANIZAR LA PROPIA VIDA. Las cuidadoras están pendientes del enfermo. Pueden permitirse salidas cortas. Pero, por ejemplo, hacer un viaje, disponer de un tiempo para irse de vacaciones, apenas es posible. Testimonio: “Dices “¿cuándo voy a ser dueña de mi vida?”, “¿cuándo voy a poder vivir yo mi vida?”. No tienes ninguna solución”. Testimonio: “El problema de que los han dejao (al cerrar el manicomio), y ahí están. Todo ese dinero que ellos gastaban allí, ¿por qué no lo emplean en hacer unos centros, unas cosas, para que las familias seamos personas, podamos atendernos, a nuestros hijos, a nuestros maridos, podamos atenderlos y podamos querernos? Que cuando vamos a sitios nos dicen “es que os tenéis que cuidar, es que os tenéis que querer”. Se destruye la familia, no tienes vida propia”. El tema de dar un tiempo a las familias para que puedan disfrutar de algunas horas o de algún fin de semana podría resolverse, como se ha indicado más arriba, con ayudas a domicilio. Algo más complicado es el tema de las vacaciones. ¿Qué hacer con el enfermo/a durante ese período?. Las familias que optan porque el enfermo/a vaya con ellas aportan experiencias desagradables. Al final les amargan las vacaciones: Testimonio: “Hemos intentado llevárnosla de vacaciones, nos ha amargado las vacaciones siempre. Y el año pasado le dijimos, “mira, es la última vez”. Y lo cumplimos, claro, y ella me viene diciendo “¿no voy de vacaciones?”, “no te vienes de vacaciones con nosotros porque no puede ser”. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 249 250 6.4.5. EL DETERIORO PSÍQUICO DE LA CUIDADORA. Al inicio de la enfermedad la familia, más bien la cuidadora, asume la responsabilidad de la atención al enfermo/a “con muchas ganas”, se afirma en varias mesas. “Te vuelcas completamente en el enfermo. Pero a la larga viene el cansancio, sobre todo, porque ya no hay salida”. Las personas se sienten poco a poco atrapadas en un túnel de obligaciones que han ido adquiriendo y que no tiene fin. Se limitan a salidas de su hogar muy cortas y siempre con la preocupación de que algo puede pasar. No pueden ir al cine, a reunirse con los amigos, ni salir una noche. Ni siquiera pueden acudir a reuniones o cursos de formación, porque tienen que recurrir a alguien para que durante ese tiempo atienda al enfermo/a. Son varios los participantes que han declarado en las mesas que es tal el agotamiento y la falta de salidas que se arrastra cada día que llegas a enfermar y tener que pedir ayuda a un profesional de la psicología o de la psiquiatría. Es entonces cuando aparecen los síntomas de cansancio, el estrés, el comenzar a dar vueltas al problema, “el verse contra un muro”. Hay que recurrir a un psicólogo o psiquiatra. Cuidadora: “La mente funciona a tal velocidad, que llega un momento que necesitas un tratamiento” Testimonio: “Entonces bueno, pues, olvidas otras actividades, ya procuras, procuras, pero bueno, la mente funciona a tal velocidad, que llega un momento pues que necesitas un tratamiento”. Testimonio: “Al final te estresas de tal manera que terminan yendo al psicólogo... te encuentras perdida y más necesitada que el enfermo”. Por otro lado, estos enfermos/as, y según el grado de deterioro, exigen una atención continua por parte de la familia. No los pueden dejar solos, unas veces porque no quieren estar solos y quieren que haya siempre alguien que les acompañe (“La dependencia de alguna manera la van buscando y la quieren”. “Yo creo que dependen mucho de nosotros, porque en principio, como no tienen iniciativa ni voluntad tienen que tener a alguien”). En otros casos, por los problemas en los que pueden incurrir (“Se va a beber, se escapa, o cualquier día te aparece tirado, por eso tú misma pues no vives, o sea, estás todo el día pendiente de lo que puede pasar”). I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A “El sistema sanitario... lo que hace es jugar con el sentimiento de culpabilidad de la familia” ¿Qué solución se propone en las mesas?. Aparte de la creación de pisos tutelados, las cuidadoras/es hacen referencia a ayudas asistenciales de alguna persona para ciertos momentos (asistencia personal domiciliaria) que den un respiro a las familias. Es decir, que existan personas, con una preparación adecuada para suplir la cuidador/a durante períodos cortos. 6.4.6. EL DETERIORO DE LAS RELACIONES EN LA FAMILIA. La necesidad afectiva y moral de atender a un familiar con trastornos psiquiátricos constituye, con frecuencia, uno de los factores más perturbadores de la familia y de la convivencia de la pareja. Se tiene la sensación de que estos enfermos, en ocasiones, son destructivos para la familia. “La casa es el manicomio”, afirman varios miembros de las mesas. Testimonio: “Hace unos años los psiquiátricos funcionaban como cárceles. Esto ya no es así, ya no están en el psiquiátrico, ¿y dónde están? Pues en casa. Hemos llevado el manicomio a casa”. Hay mujeres que confiesan haberse visto sometidas a la presión de la pareja que les dice: “o yo o tu hermano/a loco/a”. El drama que se descubre detrás de estos casos es sobrecogedor. Cuidadoras que se han echado a llorar delante de todos, diciendo que ya no pueden más, mujeres que ven que día a día se va cayendo el afecto, la cohesión y la unidad de la familia y que aparecen los enfrentamientos y los distanciamientos, testimonios de personas que dicen que han podido atender al enfermo “mientras existía una estructura familiar, que se ha quedado machacada por todos los lados”. Testimonio: “¿La familia? ¡Ah!, la destroza, totalmente. La destroza. Yo en este sentido sí que soy muy crítica con el sistema sanitario porque, porque creo que es un hecho que no tienen capacidad para curar a estos enfermos, porque la ciencia médica está en mantillas con estos temas, ¿no?. Entonces, ni siquiera son capaces de controlar en un cierto I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 251 momento los síntomas. Y en lugar de tener la humildad suficiente como para decir “pues las cosas son así, no sabemos hacer mejor las cosas, y por lo menos vamos a dar cierta cobertura social”, yo creo que lo que se hace es jugar mucho con el sentimiento de culpabilidad de la familia, con…. Hablan del entorno familiar, los equilibrios y no sé qué… Y la familia ya está hecha polvo por lo que tiene, y encima la terminan de poner vuelta al aire con lo que le dicen... Y a mí me ha pasao, por ejemplo, que me hayan dicho “pues tampoco está usted dispuesta a interesarse mucho, ¿no?”. Ellos no saben qué interés estás teniendo tú, ni las horas que le estás dedicando, ni lo poco que duermes, ni lo que sufres, ni… Yo creo que nos hace puré. Es que eso desquicia, y es que es super-contagioso”. 252 “... hoy en día la que se hace cargo (de la enferma) es mi madre, tiene ochenta años” Testimonio: “¿Repercutir en la familia? Pues desunió al matrimonio (mi padre no entendió la enfermedad de mi hermano), rompió la familia, la relación no era nada normal”. Testimonio: “Yo ya estoy acostumbrada a ver cantidades de detalles y cantidad de cosas. Pero, claro, ni mi marido, ni mis hijos están acostumbrados, ni tienen por qué vivirlo. Y sin embargo estamos tragando marrones ahí todos los días. A mí en mi matrimonio también me está influyendo, pero...esto no le importa a nadie”. Testimonio: “Nosotros tenemos una enferma hace veinte años en casa, o sea, veinte años con la enfermedad, veintipico años, ha estao en casa, o sea, nos ha amargao la vida, nos ha hecho la vida imposible, entonces nadie sabe lo que se ha tragao mi madre y lo que se sigue tragando. Tenemos informes, lo que decimos, del psiquiatra, porque nosotros le hemos dicho lo que tiene que poner en el informe, porque I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El enfermo mental genera incertidumbre entre las hermanas/cuidadoras sobre su propio futuro para conseguir una plaza…, llevamos ya no sé cuantos años fuera, nosotros seguimos con la plaza fuera, no conseguimos traerla aquí. Entonces bueno, hoy en día la que se hace cargo es mi madre, tiene ochenta”. Testimonio: “En mi caso fue casi así. Mi marido llegó un momento en que me dijo “o vives la vida de tu hermano o vives mi vida”. Es que mi hermano venía a las 3 de la mañana, “ábreme por favor, que estoy muy angustiao”, ¿qué vas a hacer?. Yo abría la puerta, le hacía el desayuno, y eran las 3 de la mañana y mi marido se iba a las 5 a trabajar, y decía “oye maja, tu hermano o yo”. Hay, por tanto, que hablar de una segunda emergencia social en el caso de las familias donde está en peligro la unidad familiar, es decir, todos aquellos casos en que la “familia se está rompiendo”. Es necesario salvar la unidad y la permanencia de las familias en peligro por la presencia en su seno de un enfermo/a mental o por las obligaciones y dependencias que crea en el cuidador/a. 6.4.7. LA ANGUSTIA POR EL FUTURO DEL FAMILIAR ENFERMO. Es un problema que corroe internamente la vida sobre todo de los padres y de muchos hermanos/as del enfermo/a. Es un problema que ha aflorado prácticamente en todas las mesas. ¿Qué pasará el día en que ellos falten? ¿Quién se hará cargo de él/ella?. Testimonio (diálogo entre cuidadores): – A mí la cosa que más me preocupa muchísimo, porque ya digo, que dentro de mi eso estoy muy estable, y estoy dentro de lo que cabe bastante bien, me preocupa mucho el día de mañana. Porque el día de mañana…, o sea, el marcharme de este mundo sin tener una seguridad para mi hijo. – Exacto, sí, sí I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 253 – Esa preocupación nos preocupa a todos, el día de mañana, cuando nosotros faltemos. Yo, por ejemplo, si falto yo, yo, ni mi marido, ni mis hijos, no la pueden atender, pues porque no la pueden atender. 254 Algunas situaciones presentadas son preocupantes: padres mayores y uno de ellos con Alzheimer. Padre profundamente afectado por la conducta del demente. Algunos atemorizados. (“Tenemos mucho miedo”). Generalmente, los hermanos viven el problema de manera diferente que los padres. Incluso hay diferencias entre hermanos y hermanas. El enfermo mental, principalmente en el caso de las hermanas, genera incertidumbre en el futuro. En primer lugar, las mujeres jóvenes tienen mayores dificultades para encontrar pareja y casarse (“Tiene un hermano loco”). La presencia de una persona demente en una familia “apesta a toda la familia” y se cree que es cuestión de herencia. Pero, además, las hermanas presienten que el día que falten sus padres serán ellas quienes tendrán que hacerse cargo del enfermo/a. 6.4.8. LA SOLEDAD DE LA FAMILIA La esquizofrenia no es una enfermedad socialmente aceptada. Es un baldón para las familias. De ahí el intento de las familias por ocultar al enfermo. Por ejemplo, en la mesa de Estella un interlocutor decía lo siguiente: Testimonio: “Recorrimos toda la Comarca de Estella (para formar una asociación) con pasquines anunciando lo que queríamos hacer, toda la Comarca de Estella. Y a mí sólo me llamó una señora de San Adrián, y los demás todos escondidos” ¿Por qué se da esta situación de ocultamiento? Mejor que nadie nos los dicen los siguientes testimonios: Testimonio: “Pues el estigma que tiene esta enfermedad. Puede ser minusválido, puede ser diabético, puede ser I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La situación económica de las familias de enfermos mentales no es buena y no pueden atender los gastos que, con la enfermedad, les sobrevienen muchas cosas, pero esto es un estigma muy negro y la mayoría de la gente lo esconde. Yo creo que ése es el mayor problema, que se lo tragan todo. Porque nosotros, de alguna forma, cuando rompes con esa barrera, lo hablas…” Testimonio: “Es una enfermedad asociada pues, siempre, desde antiguo, pues no sé, como un castigo, pienso yo, para, que sé yo, sería la palabra exacta, aunque bueno, en un hablar coloquial: es como un castigo. La misma gente que yo he conocido, usan mil palabras antes de decir ya la palabra exacta, o locura o esquizofrenia, porque es muy pésimamente aceptado por la sociedad. Yo lo puedo decir, en mi familia no he tenido comprensión de ninguna clase. Lo primero que te dicen, pues, ¡ah sí!, “la loca”, “que no venga la loca”, que no.. eh… prácticamente yo no puedo contar con mi familia para nada, si tú vas perfecto, si la llevas a ella no. Esto hace que ya, con la familia, pues que con unos prácticamente no te hables, con otros la relación sea muy tensa… Hay una incomprensión por parte de la sociedad tan inmensa, tan inmensa, que no solo sufrimos la enfermedad. Sufrimos un desprestigio…., porque nuestros problemas no, no los quieren, porque son problemas de locura.” 6.4.9. EL PROBLEMA ECONÓMICO. No es un tema banal. El coste de un enfermo/a mental es elevado, incluso para las familias en las que el hijo/a tiene algún ingreso por el trabajo que realiza en algún centro o por la pensión de invalidez. La pensión de invalidez, según varios informantes, se sitúa en torno a las 43.000 ptas. “No llega para nada”, es lo que afirman todos. En las mesas se han visto viudas al cuidado de un hijo/a, jubilados responsables de un enfermo/a. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 255 256 Los interlocutores insisten en que, en general, la situación económica de sus familias no es buena y no pueden atender a los gastos que les sobrevienen como consecuencia de la enfermedad (gastos personales, coche, salidas, viajes a los centros de salud, taxis). Estos enfermos/as, en aquellos casos en que no se aíslan, son gastadores. Veamos unos breves testimonios (“Como están muy desocupados en general, están todo el día en la calle...gastando”; “Y beben y fuman... se vuelven unos consumistas tremendos”; “Como no aportan nada, todo lo que hacen es gasta, gastar y gastar, ya que están todo el día en la calle”; “Mi hijo cobró hace unos días la paga extra y la pensión y hace seis días que no tiene un duro”). La carga económica es mucho más pesada cuando los padres ya se han jubilado: Testimonio: “… Que yo, de la jubilación de mi marido tengo que mantenerlo. Entonces yo no voy a poder disfrutar de la jubilación de mi marido porque yo tengo que mantener a ese hijo. Que yo tengo unos impuestos, como todo el mundo, que yo he pagao todo, y que yo tengo que mantener a un hijo porque no le dan lo suficiente para mantenerse por sí mismo, ¡es que vamos!”. 6.5. INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS ENFERMOS MENTALES: TRABAJO, OCIO Y TIEMPO LIBRE 6.5.1. INTRODUCCIÓN Tanto el tema del trabajo como del ocio y del tiempo libre son temas que tienen especial relevancia para los interlocutores de las mesas. El planeamiento que hacen las familias es que el enfermo/a mental no puede quedarse en casa, le va mal estar en casa todo el día. Tampoco se le puede lanzar fuera de la casa a que callejee o pierda el tiempo en bares, salas de juego etc. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El trabajo le hace sentir útil al enfermo, gozar de autonomía, cubrir sus gastos y relacionarse con otras personas Por otro lado, las familias quieren para sus enfermos/as una vida integrada en la sociedad, donde ellos disfruten, en el grado en el que les es posible, de todas las oportunidades que la sociedad ofrece a todos sus miembros, tanto en el trabajo como en las relaciones. Analizaremos cada uno de estos aspectos en dos apartados diferentes. 6.5.2. EL TRABAJO 6.5.2.1. Las ventajas del trabajo para el enfermo/a mental El tema de las ventajas que el trabajo tiene para el enfermo/a mental ha sido abordado por las mesas de una manera muy pragmática. ¿Por qué es importante que el enfermo/a trabaje?. Resumimos los testimonios en los siguientes puntos: • Les sirve de soporte para sentirse útiles a la sociedad, gozar de autonomía, cubrir sus gastos. (“Un trabajo es lo que puede rehabilitar a una de estas personas”. “Lo realmente rehabilitador para estas personas no es el ocio, sino el trabajo”). • El trabajo les da la oportunidad de relacionarse con otras personas. (“Viene muy contento del trabajo”. “Dice que se lo pasa muy bien”. “Está esperando que le llamen”. “Yo sé que no lo van a coger, pero le digo que le llamarán porque de lo contrario se llevaría un disgusto muy grande”. “Ha encontrado una amiga en el trabajo”). • El trabajo es una terapia para estos enfermos: “Yo creo que es que el trabajo o una ocupación para una persona de éstas, no es ya el darle un trabajo o facilitarle, sino que es parte del tratamiento que necesitan. Porque mi hermano, igual que tu hijo, se levanta, y a parte de los hábitos de higiene, que yo creo que se los podemos ir metiendo nuevamente, necesita algo para entretenerse y para obligarse a hacer ciertas cosas, y para tener unos hábitos. Entonces, no es que estemos pidiendo algo que les reporte ingresos..., sino que le den una ocupación que le haga espabilar o coger hábitos. Un trabajo o una cosa de éstas I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 257 es lo que puede rehabilitar a una persona de éstas. Porque el tenerlo las 12 horas o las 10 horas de luz que tenemos durante el día, por ahí suelto pues no trae mas que perjuicios”) (Pues él –se refiere al director de Salud de Estella- me comentaba, porque estamos formando un grupo aquí, me dijo “está muy bien lo que decís, pero lo que realmente es rehabilitador no es el ocio, sino el trabajo”. Porque está muy bien que vayan a un piso y que pinten, que hagan informática..., pero lo que realmente es rehabilitador es el trabajo, eso le hace la idea de que es igual que tú, que puede ir a trabajar. Aunque los ingresos no sean altos”). 258 Son numerosas las familias que destacan la función terapéutica del trabajo, por encima de la percepción de una pensión • El trabajo les sirve para mantener unos hábitos de disciplina, de horarios, de empeño por superar su cansancio y abulia. • Finalmente el trabajo les sirve para salir de sí mismos. La relación es una excelente terapia ya que evita que se encierren en sí mismos o vagabundeen por las calles. (“Mi hijo entró en Cañadas y Riberas, con lo del Arga, y la verdad es que ha mejorado un montón estando allá”). Son numerosas las familias que destacan la función terapéutica del trabajo, por encima incluso de cualquier pensión que pueda recibir. (“El mayor problema es que no tiene un centro ocupacional, y les parece que con darle una paga ya está todo resulto, y este chico sería mejor que no tuviera paga, pero que tenga algo que hacer”). El siguiente testimonio de un paciente resume bien las ventajas que el trabajo tiene para estos enfermos/as: Paciente: Uno de los problemas es que cuando estás así te aíslas completamente del mundo, y entonces empiezas a idear cosas que uno no se puede ni imaginar. Y como estás totalmente aislao del mundo, pues es que cada vez, cada vez parece que te vas perdiendo más, y vas perdiendo el contacto con lo que es la realidad, y lo que es tu situación en el mundo, que es cada vez más precaria. Es que es una cosa que se realimenta, porque te aíslas…” I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 6.5.2.2. Las oportunidades de trabajo que la sociedad ofrece al enfermo/a mental A. Situaciones complejas y diferenciadas A la hora de abordar el tema del trabajo aparecen también situaciones concretas de características totalmente diferentes y que dificultan la utilización de los recursos actualmente existentes: • Si se trata de un enfermo esquizofrénico, no puede ir a talleres de disminuidos físicos o psíquicos, el enfermo/a rechaza convivir con esas personas y realizar actividades monótonas, reiterativas. • Si se trata de un esquizofrénico con retraso mental tampoco pueden ir a centros diseñados para enfermos diagnosticados con esquizofrenia. Por tanto, no cabe “meterlos a todos en el mismo saco”. Las situaciones observadas responden a estos prototipos: • Enfermos que han obtenido la invalidez total o parcial. • Enfermos que trabajan en talleres protegidos o talleres ocupacionales. • Enfermos que buscan trabajo: a) en taller protegido; b) en sistema de contratación subvencionada; c) en sistema de contratación libre. En cualquiera de los supuestos el enfermo mental encuentra serias dificultades para incorporarse a algún tipo de trabajo. ¿Tiene el sistema sociosanitario y laboral recursos adecuados para estos enfermos/as?. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 259 260 B. El sistema social no dispone de un número suficiente de centros de trabajo específicos para esquizofrénicos1. ¿Hay centros de trabajo para estos enfermos/as? La respuesta es: No. No hay sitio o el sitio al que se les envía no es el adecuado. Las listas de espera en cualquier centro son interminables. En todas las mesas, la coincidencia es general y las frases se repiten: “No hay plazas”. “No hay sitio”. “Ni hay plazas, ni hay lo adecuado para ellos”. Las listas de espera en cualquier tipo de centro ocupacional son interminables Los recursos existentes presentan problemas importantes. Los centros destinados a colectivos con necesidades especiales y que han ido creándose en los últimos decenios son específicos. Los enfermos/as mentales tienen pocas posibilidades de ingresar en ellos y si lo hacen ellos mismos rechazan con frecuencia la oferta que se les ha hecho, porque consideran que su enfermedad es diferente y porque, en consecuencia, no quieren mezclarse con enfermos de otras patologías o con otros problemas personales y sociales. Por ejemplo, se resisten a ir a centros que estén tratando a exdrogadictos, o centros destinados a pacientes de síndrome Down. Enfermos que han estado en TASUBINSA y ASPACE han expresado su rechazo, porque allí ven personas con los que no puede identificarse como grupo. A pesar de todo, hay personas que dicen haber solicitado plaza y que llevan tres años sin haber recibido una respuesta. Otro problema añadido es que los enfermos/as mentales son cada día más jóvenes y con mejor preparación académica. ¿Qué hace uno de estos enfermos/as en un centro de disminuidos psíquicos? (“Mamá, me han dicho que yo podría estar enseñándoles...”) (“Sí, bueno, pero yo pienso…, pienso que el meter todos los días un tornillo en el mismo sitio, y hacer 60 piezas…, al final yo pienso que cansa eso…, ese tipo de rutina, hasta a la persona más normaL”). 1 Ante todo, hay que advertir que en las mesas la gente no tiene información precisa de los posibles centros a los que podrían acudir de acuerdo con la situación del enfermo. Por tanto, se refieren de forma global y confusa a Centro Los enfermos mentales son cada día más jóvenes y con mejor preparación académica Especial de Empleo, Programas de Empleo Social Protegido, Centro Ocupacional o Programa de Reinserción Social. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Se sabe, además, que este tipo de centros tampoco quieren abrir sus puertas a enfermos/as mentales. Son centros específicos creados para dejar respuesta a anomalías especiales. Estos centros no pueden convertirse en refugio de todos los que, por un motivo y otro, no pueden participar en actividades laborales normales. La sensación que se siente al oír tantas experiencias es que, a la hora de buscar trabajo, comienza, para muchas familias, un largo camino que no conduce a ninguna parte. En unos sitios porque no hay plaza, en otros porque ha terminado el tiempo de ocupación, o porque el centro no es adecuado, lo cierto es que el trabajo constituye un problema muy grave. He aquí un testimonio: Testimonio: “Mi hermana tiene esquizofrenia y también leve deficiencia mental... el diagnóstico está así. Entonces del centro de salud nos mandaron aquí a ANFAS, y más contentos…, pues eso, porque queríamos algo para ella que se viera ocupada y tal. Y me acuerdo que subimos mi hermano, mi hermana y yo … Y eso, hablamos con X, y en cuanto vieron, enferma mental, “no, no”. O sea, un chasco, y bueno, nos mandaron a Pamplona a El Molino, un centro que hay, y fuimos allá y que tampoco era su sitio. Y estuvimos, eso, buscando sitio hasta que ahora lleva tres años donde ELKARKIDE y eso, un centro ocupacional, Aranzadi”. C. Enfermos que trabajan en talleres protegidos o talleres ocupacionales. En este caso nos referimos al trabajo que se ofrece a estos enfermos, pero que no suele superar el año de contrato. Son trabajos temporales, que apenas resuelven el problema del enfermo/a. Y, como sucede en el resto de recursos, están saturados, no hay plazas. Las listas de espera son largas. D. Enfermos que buscan trabajo en sistema de contratación libre. En general, los enfermos con esquizofrenia no están capacitados para trabajos de jornada normalizada, ni tampoco para muchos trabajos I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 261 262 que exigen una atención más continuada. Son enfermos/as que quieren trabajar, pero no encuentran un trabajo adecuado a sus posibilidades laborales. Se fatigan, no aguantan mucho tiempo en un mismo trabajo, carecen de capacidad para superar una jornada laboral con sus tensiones. El enfermo mental es rechazado en el ámbito laboral Pero tampoco encuentran una respuesta adaptada a su situación personal en la sociedad. El enfermo mental es rechazado en el ámbito de trabajo. Testimonio: “He ido a dar la cara a familiares, a amigos, y de todo, y no me han cogido a mi hija. Yo he ido con la cara diciendo que mi hija está así, para que mi hija, para que no digan, viendo así a mi hija, “oye, pero qué me has mandado aquí”. Porque claro, eh, pero cuando dices “mi hija tiene un problema mental”, entonces, mi hija, pues puede hacer piecicas. Oye, eso puede hacer, porque está estupendamente, mi hija”. Testimonio: “Porque mi hijo ha querido ir, porque va el chico de mi prima, sin cobrar nada, y ha querido ir a muchos sitios. Y no los quieren en ningún sitio, ni siquiera sin cobrar. Es que no los quieren en ninguna parte”. Testimonio: ”Aceptan cojos, mancos, lo que sea, pero a éstos no”. Testimonio: “A éstos no los quieren en ninguna parte. Yo lo que les dije “por favor, probadlo, no hay ningún compromiso, mi hijo no es agresivo, para nada, todo lo contrario. Entonces, si no vale, si se porta mal o lo que sea, yo lo asumo, y si a los demás les molesta, yo lo asumo y que se venga a casa. No hay ningún contrato por parte de nadie, pero dadle una oportunidad”. Testimonio: “Entonces, cuando ya mejoró, comenzó a trabajar en un almacén, bien, pues entró diciendo que tenía depresiones, porque él además nunca ha querido que le dieran la incapacidad, porque él siempre I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Los enfermos mentales han visto recudido su espacio social de convivencia. Se sienten excesivamente visibles y expuestos al juicio de los demás quería trabajar. Entonces entró diciendo que tenía depresiones, pero en cuanto los compañeros se enteraron de que era enfermo mental, le dieron la espalda, y al final le echaron del trabajo porque allí no había manera de que …, bueno, no le renovaron el contrato... Es que en el momento en que trabajaba en una empresa ajena, es que es algo matemático. En cuanto los compañeros se enteran de que es enfermo mental...”. 6.5.3. EL OCIO Y TIEMPO LIBRE. Los enfermos mentales han visto reducido su espacio social de convivencia, bien por las limitaciones que les causa la misma enfermedad, bien porque ellos mismos se sienten etiquetados socialmente como “locos/enfermos/as de la cabeza” y ven reflejada su situación en las miradas de los demás. Se sienten excesivamente visibles y expuestos al juicio de los demás. Al mismo tiempo, hay también enfermos/as que buscan relacionarse, ser simpáticos con los demás, hasta el extremo de intentar “comprar” la relación y el reconocimiento de los otros. Las situaciones más comunes se resumen en estos apartados: 6.5.3.1. El estado anímico de los enfermos/as mentales Muchos cuidadores/as subrayan en las mesas que estas personas están muy poco motivadas para participar, realizar actividades, tomar iniciativas. Al mismo tiempo, muestran una fuerte dependencia de los demás. (“El enfermo mental necesita una persona detrás que le vaya siguiendo, marcando pautas... Puede hacer todas las actividades de ocio, pero no quiere) (Y, ¡oye! Pues si la llevo yo, podemos ir a cualquier sitio, pero tenemos que ir las dos. En consecuencia me tiene agotada, esclava... Podemos ir a aeróbic, podemos ir al gimnasio, podemos ir a andar, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 263 264 donde yo diga...) (“Si uno de la familia está con él ‘venga, vamos a leer el periódico’, seguro que lo lee”) (“Pero el familiar tiene que estar ahí”). Enfermos/as y cuidadores/as desconocen la razón de esta inactividad. Algunos la atribuyen a la misma enfermedad, mientras que otros piensan que proviene de la medicación. La enfermedad mental no es entendida como tal enfermedad, sino como “peligro social” 6.5.3.2. Experiencia de rechazo social. Aunque se ha aludido anteriormente a este tema, es necesario volver a insistir en él, porque el rechazo social lleva a la soledad y al aislamiento, situaciones nada favorables para el enfermo/a mental. La enfermedad mental no es entendida como “enfermedad”, sino más bien como “peligro” social, ya que afecta a los comportamientos de las personas, a sus reacciones en las interacciones sociales y a la carencia de pautas de comportamiento aceptadas y predecibles. La relación con un enfermo mental está socialmente llena de incertidumbres porque el enfermo/a no controla sus conductas en determinados momentos y la gente no sabe cómo puede reaccionar ante ciertos estímulos verbales, gestuales, etc.. El enfermo/a mental percibe nítidamente esta situación y se siente socialmente “etiquetado”: “Ha estado internada porque anda mal de la cabeza”, “Yo sé que tengo una etiqueta en la espalda”. “Tienes una etiqueta en la espalda y tu sabes que todo el mundo la está leyendo”. En consecuencia, la gente tiende a evitar el contacto con estas personas y a reducir la relación a niveles mínimos. Es decir, el enfermo/a mental es automáticamente apartado de una relación normal y es rechazado por la sociedad. No tiene amistades (“Ha perdido todas las amigas”. “No la llaman”. “No quieren salir con él”). Tampoco hay centros donde pueda sentirse acogido. Testimonio: “La gente que no está formada como dicen, o informada sobre este tema, sobre los enfermos mentales, es que nos trata como bichos raros. O sea, parece que.. , bueno, conoces a una persona y te pregunta: “¿qué haces? ¿dónde trabajas?” y respondes: “pues mira, soy enferma” o “estoy incapacitada I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La sociedad irá asumiendo la enfermedad como lo hizo con otros enfermos fuertemente rechazados en otras épocas laboralmente”. Pues es que huyen de ti como de la peste, pero huyen ¿eh?. O sea, aún no estamos concienciados de que es una enfermedad más”. El rechazo social es también percibido con claridad por las familias. La única esperanza que les queda a muchas de ellas no es otra que saber que cada día son más las personas afectadas por algún tipo de enfermedad mental. La sociedad irá asumiendo la enfermedad como ha ido asumiendo otros enfermos fuertemente rechazados en otras épocas (síndrome de Down, fundamentalmente). Testimonio: “Sin embargo, yo por ejemplo, que tengo dos hijas jóvenes, pues cada día nos enteramos de que éste le está pasando esto, éste tiene un trastorno bipolar, éste que no sé qué… , y gente muy joven. Entonces, yo no digo que esto vaya a cambiar y que no va a haber rechazo, pero creo que está aumentando tanto esta problemática en gente joven, que bueno, un poco relacionando lo que tendrá que ir cambiando la cosa, porque es que nos está afectando bastante”. 6.5.3.3. Las expectativas de la familia de las actividades de ocio y tiempo libre. En varias mesas se ha identificado la falta de recursos para el ocio y el tiempo libre, con la necesidad de que existan centros donde a estas personas se las entrene, se las recupere y se las prepare para desenvolverse en la vida. Sobre todo en aquellos casos en que los enfermos/as no trabajan y se quedan aislados en las familias, sumidos en su enfermedad y en su aislamiento, se demanda centros de terapia social, de trabajo en grupo. Por otro lado, los testimonios de algunos interlocutores dan fe de los excelentes resultados que se obtienen en estas sesiones. Sin embargo, este es un recurso escaso. Hay muchos que ni siquiera lo conocen, ni han oído hablar de él. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 265 266 6.5.3.4. El papel de las asociaciones En este apartado hay que aludir al papel que está jugando la Asociación ANASAPS. En todas las mesas se ha valorado positivamente a la Asociación. Se ha pedido su implantación en las diferentes comarcas y la ampliación de sus centros. Se ha elogiado abiertamente a la dirección y a los profesionales que trabajan en dicha Asociación, la cual ofrece una serie de servicios a sus asociados como visitas y salidas, que presenta para los asociados, actividades de ocio y tiempo libre, asistencia psicológica, orientación a personas en casos especiales., asistencia jurídica o formación mediante conferencias o charlas y convivencias sobre temas relacionados con la salud mental. ANASAPS es una Asociación de carácter privado. Solamente algún interlocutor alude a este hecho. 6.6. INFORMACIÓN Y FORMACIÓN 6.6.1. INTRODUCCIÓN Es difícil separar de manera rígida la información de la formación. Cuando a una persona se le informa de su enfermedad, los efectos de la misma, la medicación que va a recibir, los efectos secundarios que puede tener, está ya formando a esa persona. La formación habrá que entenderla como un proceso más estructurado y con contenidos programados para que el enfermo/a o el cuidador/a puedan entender la enfermedad, los cuidados que exige, el modo de afrontar los episodios críticos de la misma, los recursos sanitarios, económicos, laborales, sociales de que dispone en el sistema público y privado, dónde se encuentran, protocolos a cumplimentar, servicios de terapia existentes, etc. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La queja más 6.6.2. LA INFORMACIÓN generalizada es que, en 6.6.2.1. Necesidad de la información muchos casos, no se informa y, en otros, se A las familias les cuesta entender y asumir la enfermedad. Necesitan hace de manera información clara sobre la enfermedad (”Yo, por ejemplo, no he superficial entendido nunca en que se diferencia la paranoide de la no paranoide”). Sin embargo, la queja más generalizada es que, en muchos casos, no se informa y, en otros, se hace de manera superficial. Testimonio: “¿Por qué nos dicen algo a mi familia? A mi padre, o a mi madre, o a mí. ¿Por qué no nos han dicho “señores, su hijo tiene esto”?. Este es un problema gordísimo, lo tenemos que afrontar. No te dicen “te vamos a ayudar de ésta o de otra manera”. Te lo dan, y “toma, ahí lo tienes”. Testimonio: “Pienso que desde el primer momento, desde el momento en que ya te dan un diagnóstico seguro, una información a la familia sobre lo que es la enfermedad, los episodios que se pueden dar, el tipo de comportamientos que a grosso modo y en general pueden tener, y asistirles psicológicamente, y que vayan aceptando la enfermedad. Que no es nada fácil. El enfermo tiene que sufrir mucho, porque pienso que en el fondo son personas que sufren muchísimo, pero las familias no menos ¿eh?” Testimonio: “Las explicaciones suelen porque ellos se creen capacitados, cuando, o capacitados para recibir aguantar a una persona sí”. ser cero patatero, que no estamos sea, no estamos información, para El déficit en la información provoca nuevos problemas a la familia: Testimonio: “A los pocos días de estar mi hermano allí, te lo ponen todo muy negro y que lo que tiene es una I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 267 enfermedad que no se va curar mucho, y que vamos a sufrir mucho y esto, pero a continuación te dicen que te vayas a casa con él. Entonces tú te das cuenta de que a tu hermano no lo han curao, no lo ha curao y encima pues han enfermao a los familiares. O sea, no te dan una solución, y además te crean otro problema, porque en mi caso, lo llevamos a casa y a las dos horas tuvimos que volver, porque, pues porque estaba igual o peor”. 268 Parece existir una cierta resistencia a dar a las familias informes sobre el estado de los enfermos, salvo en casos excepcionales por trámites administrativos Pero, además de conocer la enfermedad, la familia necesita información sobre la evolución de la enfermedad. Son muchas las familias que dicen que han solicitado un informe escrito, pero que el médico se resiste a darlo o si lo hace es el informe que corresponde al emitido hace varios años. No tienen, por tanto, una idea clara de si el enfermo/a mejora, empeora o se encuentra estabilizado. De no existir la exigencia de presentar el informe en alguna institución para hacer alguna solicitud, parece ser que existe una resistencia a dar nada por escrito. 6.6.2.2. Contenido de la información Una buena información a las familias y a los pacientes debe implicar una explicación clara: • Del contenido de la enfermedad, • De las manifiestaciones y episodios de la misma • De la medicación y de los efectos de la misma • De la forma de resolver situaciones de conflicto • De la situación en la que se encuentra el paciente después de cada visita. • Y de la función que va a desempeñar el psiquiatra en el futuro, sobre todo, en aquellos casos en que el psiquiatra ha diagnosticado que la enfermedad “no tiene remedio”, “no tiene vuelta”, “no vale la pena hacer más”. Se ha visto en las mesas una concepción contradictoria de la misión del psiquiatra. Mientras para muchos el psiquiatra debe “dedicar mucho tiempo” a hablar con cada enfermo en “visitas más frecuentes”, para otros la I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A función del psiquiatra queda limitada a un seguimiento puntual Los familiares y periódico. cuidadores tienen una visión contradictoria de la misión del psiquiatra: 6.6.3. LA FORMACIÓN seguimiento cercano o seguimiento puntual 6.6.3.1. Necesidad de la formación del enfermo ¿Quién debe formarse? Hay que distinguir un entorno familiar general y un entorno familiar inmediato. Por entorno familiar general entendemos a los miembros de una familia extensa que no conviven con el enfermo y cuyas relaciones con él son esporádicas. En cambio, el entorno familiar inmediato es la familia en cuyo seno vive el enfermo/a o la familia (hermanos, padres) que han asumido la responsabilidad de cuidar, vigilar o tutelar al enfermo/a que no vive con ellos sino en piso aparte. Desde alguna mesa se ha insistido en que no es tan importante plantear la formación como tal, cuanto una formación que sirva para diseñar, junto con la familia, un plan de actuación con el enfermo de manera que se trabaje coordinadamente entre el centro de salud, la familia y el mismo enfermo. No hay que olvidar que, por decirlo de una manera gráfica, “se ha trasladado el enfermo del macropsiquiátrico al micropsiquiátrico que es la familia”. Hemos sacado al enfermo de un hábitat rodeado de profesionales, a un hospital improvisado. En todas las mesas los cuidadores/as han insistido en la necesidad de ser formados de manera adecuada. Al lanzar la pregunta: ¿Necesitáis formación especial? ¿Echáis en falta algún tipo de formación? La respuesta es siempre un sí unánime. Los familiares reclaman formación para diseñar un plan de actuación con el enfermo, el Centro de Salud Mental y la propia familia I El cuidador/a asume una responsabilidad grande sin saber muchas veces cómo actuar ante ciertos comportamiento, qué respuesta dar a determinados problemas, qué tipo de relación debe establecerse con el enfermo/a. El cuidador/a quiere saber la naturaleza de la enfermedad de su paciente, los síntomas, las formas de dar respuestas adecuadas, estrategias para conseguir del enfermo algunos comportamientos básicos, como el de asearse, o el de tomar N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 269 270 la medicación. El cuidador/a necesita, en otras ocasiones, cómo conseguir que el enfermo/a no se aísle, no se encierre en casa, o, al contrario, que permanezca en casa, que no esté todo el día en la calle. No hay que olvidar que en el caso de enfermos mentales “estás tratando con personas muy complicadas”. “Se ha trasladado al enfermo del macropsiquiátrico al micropsiquiátrico, que es la familia” La respuesta que dan a esas necesidades de formación es mediante la formación autodidacta: Testimonio: “He hecho hasta un curso de psiquiatría... Me he puesto al día base de la lectura de todos los libros que tratan el tema”. Testimonio: “Cuando ocurre una enfermedad de estas es que en principio te pilla... Vamos no sabes lo que te viene encima. Una enfermedad de éstas tienes que leer mucho, sobre todo para saber...Yo me he puesto de libros... ves que no encaja en ningún sitio”. Testimonio: “Cuando te encuentras con esta enfermedad, tienes que leer libros de psiquiatría”. Esto ocurre en las familias donde el cuidador/a tiene un nivel cultural que le permite entender el contenido de libros especializados. No puede cualquier persona comprar libros o realizar consultas en las páginas especializadas de internet. Cuando se trata de cuidador/as con niveles culturales bajos no es posible pensar en formación autodidacta. El cuidador/a hace lo que buenamente puede. No dispone más que de las orientaciones que recibe del psiquiatra que, en muchos casos, se restringe a decirle que “en momento de crisis llame al 112”. 6.6.3.2. El contenido de la formación del cuidador/a La formación reclamada en las mesas se puede resumir en siguientes apartados: • Naturaleza de la enfermedad. En primer lugar, en qué consiste la enfermedad. El familiar que va a cuidar a un enfermo necesita saber I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La formación reclamada se centra en la naturaleza de la enfermedad, forma de tratar al enfermo, cuidado de quien le cuida y sobre fármacos qué es una enfermedad mental, qué tipos de enfermedades mentales, que síntomas desarrollan, cómo evolucionan los enfermos/as mentales, en nuestro caso los que sufren, qué causas son desencadenantes, los factores genéticos, los mecanismos de transmisión, los riesgos de que haya nuevos enfermos en la familia. • La forma de tratar al enfermo/a, de manera que puedan ayudar e nsu curación o a que no agudice la enfermedad. En qué grado deben consentir al enfermo/a ciertas conductas, cuándo deben ser flexibles o inflexibles ante sus demandas, cómo pueden conseguir que recupere ciertos hábitos perdidos, vuelva a relacionarse con la gente, supere sus crisis de pérdida de prestigio, cómo deben evitar caer en una excesiva dependencia del mismo. “Tienes que ir improvisando según ves que te van las cosas”; “yo lo he pasado fatal, fatal”. En algunos casos nos ha parecido descubrir que las cuidadoras tienen ellas mismas una excesiva dependencia del enfermo/a. Testimonio: “En mi familia nos hemos preguntado: pero a esta chica, qué le pasa, qué le pasa”. Bueno, pues no nos lo han dicho. Bueno, lo han puesto por escrito: “esquizofrenia”. Pero luego le dices, “¿pero de qué ha venido? ¿cómo?”. No lo saben decir. “¿Qué le hago? ¿Cómo le trato?”. No lo saben decir. Porque no lo saben. Le digo “a mí, cuando me dice esto, ¿qué hago?” pues me dice “no, tú no te pongas en … en contradicción”, o sea, a ti te dice esto, pues no le contradigas. Pero luego, también te dice “no, no, no. No le tienes que dejar”. Lo que dices tú. Hay que ponerle límites. Entonces es un lío… yo me he pegado cuatro años, qué le hago ahora, qué le hago luego”. • El cuidado de la cuidadora. La cuidadora o el cuidador no puede autodestruirse atendiendo a un enfermo/a. Necesita saber cuidarse y protegerse a sí misma. Igualmente necesita saber cómo debe conjugar, en el caso de que el enfermo viva en una familia, el cuidado del enfermo y la protección de la unidad y estabilidad familiar. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 271 • Temas relacionados con los fármacos. Es un tema que preocupa a los interlocutores de las mesas, sobre todo, en el período en que el psiquiatra intenta identificar el fármaco que mejor le puede ir al enfermo. Qué tipo de fármacos se suministra a estos enfermos/as. Qué efectos secundarios pueden observar, la interactividad de la medicación, la posibilidad de incrementar la dosis en ciertos momentos, etc. 272 6.6.3.3. Los agentes de la formación El agente más citado y elogiado en las mesas es ANASAPS, donde se organizan charlas, conferencias y, a veces, encuentros para que los participantes intercambien experiencias. Hay otras iniciativas. Por citar una que merece especial atención, hablaremos de la experiencia de Estella, donde, en el marco del Programa para la Promoción de la Mujer, hay una psicóloga que reúne a mujeres en seminarios orientados al desarrollo de la autoestima, crecimiento personal, comunicación... Temas que, aunque no están orientados al cuidado de los enfermos/as mentales, sí constituyen un lugar, a juicio de una participante en la mesa, para resolver muchos problemas personales provocados por la presencia en la familia de un enfermo/a mental. 6.7. LA ADMINISTRACIÓN 6.7.1. INTRODUCCIÓN. El papel de la Administración y el escaso interés que manifiesta por el colectivo de enfermos mentales es un tema recurrente. Tanto los familiares como los pacientes tienen la sensación de que la Administración ha cerrado precipitadamente los psiquiátricos, se ha lavado las manos y, amparándose en la conveniencia de integrar al enfermo en las familias, se ha quitado una responsabilidad y un coste. Ahora se ha convertido en un colectivo olvidado. A los políticos parece I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A interesarles más otros colectivos, más organizados, más visibles socialmente y, a juicio de algunos interlocutores, “electoralmente más rentables”. En consecuencia se sienten defraudados y excluidos de la Administración (“Hay mucha dejadez y mucho abandono del problema”). Por tanto, la Administración debería comenzar por reconocer que “las cosas las hizo mal” y que no puede lavarse las manos frente a la situación presente. 6.7.2. LA ADMINISTRACIÓN SE DESENTIENDE DEL PROBLEMA DE LOS ENFERMOS MENTALES Es la primera queja y la más general. A los problemas que presentan los ciudadanos en las diferentes instancias administrativas se dan las siguientes respuestas: “No se han aprobado los presupuestos”, “No hay sitio”, “No podemos hacer nada”, “La familia tiene la responsabilidad de atender al enfermo”, etc. etc. Testimonio: “Por parte de las instituciones todo son problemas, todo son pegas, falta de información, o sea, no es ya que no te solucionen el problema, es que no te dicen qué es lo que puedes hacer ni con quien tienes que hablar. Llevamos ya tres años nosotros, tres años igual”. Por tanto, la Administración no quiere asumir la responsabilidad de atender o crear residencias a estos enfermos, dentro de trabajo adaptados, atención domiciliaria a las familias. porque estas actuaciones representan un peso muy elevado en los presupuestos. La Administración se ampara para proteger su inhibición en la conveniencia de que el enfermo/a viva integrado en entornos familiares. Pero esta excusa es entendida por las familias como una pantalla que sirve a la Administración para argumentar contra las familias diciendo que no quieren acoger a los enfermos/as, cuando en realidad lo que pretende es reducir costes. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 273 Testimonio: “Después creo que, aunque supongo que es una cuestión de falta de medios, se tienen que dejar de historias de que los enfermos tienen que vivir integrados en la familia, porque eso, a parte de ser mentira, así de claro, y de resultar muy barato, pues eso no resuelve nada. No resuelve nada, y al final hay que volver a tener instituciones, y hay que volver a tener, hay que volver a tener plazas para estas personas que realmente no pueden convivir con la familia, porque la destrozan. Y es que yo creo que se está siendo muy injusto con las familias, y muy cruel”. 274 La principal queja es que la Administración se desentiende de los enfermos mentales 6.7.3. LA DESCOORDINACIÓN ENTRE SERVICIOS. El problema es particularmente grave en los momentos de crisis, donde deben actuar, casi simultáneamente, la policía/guardia civil, el médico de cabecera, el juez, el psiquiatra y la hospitalización del enfermo. Testimonio: “Sí que me acuerdo, que en plena agresión, o sea, no sabíamos qué hacer, porque coincidió, me acuerdo que era un sábado. De un médico al otro, “no, no, es que para este tipo de ingreso tiene que ser su médico de cabecera”. Su médico de cabecera no entraba a trabajar hasta el lunes. O sea, al final, se juntaron con tres volantes, que le dio un médico, que le dio otro, y al final otro, porque pudieron localizar. Para cuando consiguieron, pues la tunda había sido importante, claro”. En otros casos la descoordinación se vive como asistencia incompleta. El servicio llega, pero no el servicio que necesita la persona. Un ejemplo puede aclarar este problema: Testimonio: “Ella, pues por ejemplo, entra en crisis y dice estoy mal, muy mal, y no quiero vivir, no puedo más, no puedo más y ven y llévame y hazme algo, ¿no? Pues el peregrinaje es.. Una opción puede ser el Hospital I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La Administración se ampara para proteger su inhibición en la conveniencia de que el enfermos/a viva integrado en entornos familiares de Navarra, llegas allá a Urgencias, y tienen que avisar al psiquiatra, te meten con el familiar en una salita. Espera allí una hora, bueno, todos lo habréis pasado, o dos o lo que sea. Baja el psiquiatra, habla diez minutos con ella y con medicación. La dejan tranquila para media hora o lo que sea, un tiempo, pero vete luego a casa. Mi hermana vive sola, “yo no voy a casa sola, quédate conmigo, quedaros conmigo ” y así, ¿no?. O sea, que eso no resuelve, ¿no? Otra solución es llamar al 112 que vengan a su casa. Van a su casa y es lo mismo, y entonces no acude ningún psiquiatra, o sea lo que acude es un personal sanitario, que le pone un tranquilizante y estamos en las mismas... claro, como ella entra muchísimas veces en crisis, los centros de salud mental a los que se va yo creo que están infrautilizados, ¿no? Quiero decir que se podrían abrir hasta muy entrada la noche, ¿no? y allí acudir en estas crisis, con profesionales que estén allí y nos salven, pues, de esta situación”. La descoordinación es vivida por los mismos actores que se ven implicados en la solución del problema. Por ejemplo, cuando la Policía, de acuerdo con el juez, lleva a un paciente al hospital. Para cuando llega al hospital, el enfermo ha podido superar en parte la crisis. En el hospital se recrimina a la Policía que se ha precipitado llevando al enfermo a urgencias, que podía haber esperado y dado la medicación en casa. Testimonio Policía: “Entonces, ¿qué necesitan? ¿qué maten a uno para que ya lo ingresen?” (relatado por un miembro de una mesa) Finalmente, la descoordinación se vive como información fraccionada. Los familiares y los mismos enfermos/as reciben informaciones incompletas y diferentes sobre los recursos que pueden utilizar, los lugares a donde pueden ir en busca de trabajo, de ocupación del tiempo de ocio. Por ejemplo, no saben distinguir entre centros específicos y otros centros de trabajo. Creen que la admisión en un centro o en otro se consigue con influencias. Hay algunos que han I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 275 276 demostrado su malestar porque desde la misma Administración se les ha orientado que vayan hacia ANASAPS. 6.7.4. CREACIÓN DE PUESTOS DE ADMINISTRACIÓN ADAPTADOS A PERSONAS. TRABAJO DENTRO DE LA LAS POSIBILIDADES DE ESTAS Al hablar del trabajo se ha aludido a las dificultades que estos enfermos/as encuentran para competir en el mercado de trabajo libre y a posibles soluciones. La descoordinación en los casos de ingreso involuntario se ve como asistencia incompleta, inadecuada o con falta de protocolos de actuación entre los diferentes profesionales que intervienen En este apartado vamos a referirnos a la misma Administración como generadora de puestos de trabajo. Muchos de estos enfermos/as pueden realizar trabajos sencillos, que exigen escasa atención y escasa concentración. Que no implican la dedicación continua a una actividad. Veamos a continuación una posibilidad destacada por una cuidadora. Testimonio: “En el hospital hay puestos. Tienes gente que está en una mesita informando, unas auxiliares ahí sentaditas, informando... .Y estos enfermos pueden ocupar ese puesto, pueden. Pueden estar ahí informando, “hola, buenos días. Por favor, ¿la consulta de cirugía?”, “Pues a la izquierda, vaya usted a la izquierda”. No me digas a mí que estos enfermos no lo pueden hacer y se sienten útiles, están distraídos, hablan con otras personas, se relacionan”. Se señala también el trabajo de bedeles que llevan correspondencia entre los despachos de un mismo edificio. No solamente en trabajos que directamente dependen de la Administración. También las empresas que dependen del Estado o que tienen una importante vinculación con el mismo pueden abrir puestos a estos enfermos/as. Hay alusiones a la actividad de clasificar correspondencia en Correos. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 6.7.5. EL PROBLEMA DE LAS PENSIONES DE INVALIDEZ. 277 En las mesas hablan de que a estos enfermos/as, cuando son declarados inválidos, se les atribuye una pensión que parece oscilar entre 40.000 y 47.000 ptas. El sentimiento general es que la pensión no es suficiente para atender a los numerosos gastos que generan estos enfermos/as. Algunos participantes han vinculado la pensión tan escasa a dos problemas fundamentales que tiene el enfermo/a. En primer lugar, la necesidad de que pueda vivir una vida autónoma, disponiendo de un piso que le garantice un espacio de libertad. Los enfermos/as necesitan tener una cierta independencia, con un cierto orden y actividades que realizar en su vivienda. Ahora bien, ¿cómo se puede alquilar una vivienda con semejante pensión? Y en el caso de que pudieran alquilarla es evidente que no podrían asumir otros gastos: gastos de comunidad, luz, teléfono, agua, etc. y, además, vivir. El segundo problema puesto de relieve por las familias es que las rentas podrían constituir una garantía para recibir una atención en el futuro, cuando falten los padres o hermanos que se han responsabilizado de él. Pero ¿a dónde pueden acudir con una renta de semejantes niveles?. 6.7.6. LA ADMINISTRACIÓN Y LA ASISTENCIA A LAS FAMILIAS. En algunas mesas ha aparecido un tema sobre el que queremos hacer una reflexión. Las familias no están preparadas para aceptar esta enfermedad. Les cuesta mucho asumir que un hijo/a “se ha puesto loco”. Cuando esto sucede, el desconcierto, la ansiedad y la preocupación se apoderan de las familias, no sólo por el problema que se les echa encima, sino por la duración y prolongación del mismo. En este sentido, es aconsejable que desde la Administración se preste una asistencia psicológica a la familia. La enfermedad no solamente la tiene que aceptar el individuo, sino también la familia (“ayuda psicológica, o social o psicológica para las familias”). De ahí que se reclame, por parte de numerosas mesas, que la Administración no centre su atención solamente en el enfermo, sino I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 278 también en la familia, dándole un apoyo psicológico y también económico. El apoyo psicológico estaría orientado a que los miembros de la familia mantengan el equilibrio interior necesario para atender al enfermo/a. Y apoyo económico para aquellos casos en que sea necesario dejar espacio para que el cuidador/a respire. La Administración debería conocer cómo es la situación de la familia, sus condiciones para atender al enfermo/a, sin que la familia sufra graves quebrantos. 6.7.7. LA También las empresas que dependen del Estado o que tienen una importante vinculación al mismo pueden abrir puestos a estos enfermos/as ADMINISTRACIÓN Y EL CAMBIO DE MENTALIDAD DE LA SOCIEDAD. Una tercera demanda del colectivo de enfermos/as y familiares de esquizofrénicos se refiere a la necesidad de que la Administración inicie campañas para que la sociedad conozca la enfermedad y sepa aceptar a los enfermos e integrarlos con la naturalidad con que lo ha hecho en el caso de los síndrome Down y otros disminuidos físicos. Testimonio: “Campañas informativas dirigidas a toda la población, desde la escuela básica. Campañas de concienciación, de integración de estas personas, de solidaridad con estas personas. Lo mismo que se ha hecho contra el SIDA, hace 20 años, ¿eh?, cuando empezaron los primeros casos de SIDA hubo una prevención terrible. Ahora se ha aceptao, están integrados y están, y tienen sus derechos, y se han hecho campañas. A favor de los enfermos mentales ni una, es que ni una. Al contrario, es el monigote del chiste típico que mueve a chirigota, o el tonto del pueblo.” Esas campañas deben comenzar entre los mismos profesionales de la sanidad, de manera que se erradiquen la forma de referirse entre ellas mismas cuando hablan de personas con esquizofrenia. En algunos momentos de la discusión de un grupo se hace una clara referencia a la escuela. En el ámbito de las materias transversales que aluden a la convivencia y a la tolerancia, debería haber una I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Las rentas son insuficientes para atender el futuro de los enfermos mentales que ahora permanecen cuidados por sus padres, mayores de edad A V A R R A Se reclama por parte de numerosas mesas que la Administración no centre su atención solamente en el enfermo, sino también en la familia, dándole un apoyo psicológico y económico aproximación al tema de la salud mental. El lenguaje es particularmente despectivo y cruel cuando se habla de personas que no están bien de la cabeza: “Los locos”. Testimonio: “Desde la escuela, porque ya desde niños… Los niños mismo, desde pequeñitos hemos sido todos muy crueles, se han contado chistes de locos y tal. Y en cuanto una persona tiene una cierta originalidad, o una manera más bohemia de vivir, “vah, ése está loco”. Entonces, desde la escuela, campañas de educación a toda la población, a toda, pero a toda. Y de concienciación, de integración. Oye, que no se puede discriminar a estas personas, al contrario, una discriminación positiva, tenía que ser”. La acción educativa debería llegar también a los medios de comunicación y a la forma cómo se tratan ciertos temas. La violencia doméstica, los homicidios son enfocados por los telediarios y medios de comunicación como hechos producidos por gente esquizofrénica. Por tanto, la sociedad –y se ha hablado de esto en otro momentoidentifica al enfermo mental con un potencial agresor. 6.7.8. LA DESCENTRALIZACIÓN DE SERVICIOS Y LA APROXIMACIÓN DE LOS MISMOS A LAS COMARCAS. Se reclama de la Administración que inicie campañas para que la sociedad conozca la enfermedad y sepa aceptar a los enfermos mentales e integrarlos con naturalidad I No es tema nuevo en Navarra. Los servicios tienden a centralizarse en Pamplona. Las familias con enfermos mentales apenas encuentran apoyo en los pueblos (“Somos de X y hemos tenido que venir a Pamplona, porque en nuestro pueblo, lo voy a decir bien gritando a ver si se me oye, no hay nada. Hay chicos enfermos que no pueden ir a ninguna parte”). No basta, por tanto, con los Centros de Salud y las Unidades de Enfermedad Mental. Dado que el número de enfermos mentales/as es tan elevado (algunos calculan, por ejemplo, que en la Merindad de Estella puede haber unos 500), sería necesario generar recursos sociales para que estas personas no se queden en sus familias y puedan acudir a centros de trabajo, de ocio, de terapia. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 279 Testimonio: “Hay que contar también con el resto de Navarra. El resto de Navarra no puede ir todo a Pamplona. Hay familias que no pueden hacer que sus hijos vayan a Pamplona. Entonces sería necesario también que vieran en cada lugar, lo qué necesitan esos enfermos, cuántos hay, qué necesidades tienen, un psicólogo, para que tengan una reunión, que ahora mismo aquí se reúnen entre ellos, pero claro, es una reunión libre, no tienen ni un psicólogo que los pueda orientar, no tienen nada. Entonces eso yo lo considero importantísimo, porque por ejemplo, en una cabeza de Merindad, se podrían reunir los de la Merindad porque para las familias era mucho más fácil, entonces tendrían sus ratos de ocio, porque en Pamplona los tienen”. 280 Educación escolar: En el ámbito de las materias transversales que aluden a la convivencia y a la tolerancia, debería haber una aproximación al tema de la salud mental 6.8. CONCLUSIONES Los puntos críticos de este estudio se pueden resumir en las siguientes conclusiones: A. La atención psiquiátrica no presenta problemas importantes y especiales. Las opiniones recogidas en las mesas no indican que nos encontremos ante un punto crítico del sistema. Sin embargo, hay problemas serios: saturación de los psiquiatras, baja dotación de especialistas en los centros de salud de las merindades y comarcas, defectuosa e insuficiente información as los enfermos/as y familias. B. La atención psiquiátrica no es suficiente para atender a un enfermo/a mental. Las sesiones terapéuticas complementarias para estabilizar al enfermo y lograr que asuma el papel de enfermo/a mental, recupere su confianza en si mismo, sus habilidades sociales para integrarse con el menor coste personal a la sociedad son absolutamente insuficientes. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N La acción educativa debería llegar también a los Medios de Comunicación y a la forma sobre cómo se tratan ciertos temas A V A R R A C La atención sanitaria en los centros de Urgencia. En algunas mesas, sobre todo de comarcas, ha habido quejas fuertes sobre la atención que reciben los enfermos cuando tienen que recurrir a Urgencias en los Centros de Salud. No existe un profesional especializado en la atención a estos enfermos/as. “Debería haber un psiquiatra de guardia, como el resto de los médicos, que eso facilitaría que esa persona evalúa en ese momento el estado de esa persona y decide si hace falta ingreso o no. Como si te da un ataque al corazón, no tiene que venir el juez a ver si a éste le ha dado o no un ataque al corazón, llega el médico y dice “usted rápidamente al hospital”, sin pasar por el Centro de Salud de aquí, al hospital rápidamente. Si tuviesen un profesional de guardia continuamente, llega el caso y evalúa si hace falta ingreso o no, y la medicación en ese momento”. D. Graves déficits se observan en los momentos de crisis agudas de estos enfermos/a y cuando es necesario internarlos. Se trata de un punto que necesita urgentemente alguna intervención orientada a la coordinación de los agentes que intervienen (médico de cabecera, juez, policía-guardia civil, hospital). Es necesario humanizar este proceso. Los internamientos deben hacerse con la asistencia de personas debidamente formadas y capacitadas.Es inaplazable solucionar el problema de residencias estables para enfermos agudos y que no son autónomos. Es inhumano endosar el problema de estos enfermos a las familias. Lo mismo se puede afirmar de la necesidad de unidades residenciales especiales que permitan la recuperación de las crisis cuando el enfermo sale de urgencias. E. La necesidad de promover la creación de pisos tutelados o semitutelados aparece igualmente como un problema crítico. No existe oferta vivienda social de este tipo que permita crear condiciones favorables para que el enfermo se integre en la sociedad, y liberen a las familias de la asistencia a un enfermo que no debe o no conviene que esté en la familia. F. Familia. Habría que hablar de un primer problema crítico en este ámbito. En estos momentos hay familias que constituyen colectivos familiares de emergencia social. Es el caso de las familias donde los I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 281 cuidares/as se encuentran en una situación límite, bien sea por agotamiento y estrés, o bien sea por la edad y por la presencia de otros problemas en la misma familia (enferma de Alzheimer, por ejemplo). 282 G. Familia. Parece absolutamente necesario crear asistencias de respiro a domicilio para aliviar a las cuidadoras/es y permitirles que puedan disponer de tiempo para su descanso, sus salidas, sus vacaciones. La salud de muchas cuidadoras/es está en peligro. Es demasiado elevado el número de cuidadores/as que han subrayado que han tenido la necesidad de acudir en busca de ayuda a un psicólogo o psiquiatra. H. Familia. Se han descubierto verdaderos dramas en las familias ocasionados por la necesidad de atender a un enfermo/a mental. Hay familias donde está en peligro la unidad familiar, la estabilidad del matrimonio. Familias que “se están rompiendo”. Es necesario buscar alguna solución para salvar a estas familias. I. El futuro de numerosos enfermos/as que ahora están en familias con padres muy mayores o con hermanos que no quieren tenerlos. La administración no puede responsabilizar a estas familias del cuidado de los enfermos/as y debe velar por solucionar su futuro y no puede permitir que mueran los padres con la angustia de qué pasará cuando ellos falten. El problema económico es muy grave en muchos casos. ¿Cómo puede un enfermo/a mental vivir con autonomía con rentas inferiores a 45.000 ptas.? ¿Porqué las familias tienen que asumir gastos sobreañadidos?. J. En el caso de estos enfermos el trabajo cumple una función terapéutica. Hace que el enfermo salga de sí mismo, no dé vueltas a su enfermedad, tenga relaciones sociales, mantenga su propia dignidad sabiendo que es útil, etc. Pues bien, en todas las mesas, la mayor parte de los interlocutores han insistido en la necesidad de crear centros apropiados para estos enfermos/as. “No hay nada. Las listas de espera son infinitas”. Desde el punto de vista del equipo investigador, la creación de ofertas diferenciadas de trabajo apropiado para estos enfermos/as constituye un punto crítico de urgente solución. No se trata de colocar a estos enfermos/as en I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A cualquier lugar para entretenerlos. Es necesario partir de que es una terapia para mejorar o no empeorar en su estado de salud. K. Parece necesario reorganizar los recursos que se están ofreciendo a la población con problemas de reinserción laboral por minusvalías psíquicas, físicas o por enfermedades mentales de manera que exista una oferta diferenciada y adaptada a las necesidades de los diferentes colectivos. El trabajo no es simplemente una actividad de entretenimiento. Cumple numerosas funciones en el caso de todos estos colectivos. La integración de personas con diferentes discapacidades de alguna manera irreconciliables imposibilita la consecución de los objetivos que se proponen y, en el caso de los esquizofrénicos, puede incluso desencadenas frustraciones y crisis. L. Dado que el enfermo mental es rechazado en el mercado de trabajo normalizado habría que impulsar políticas que favorecieran la contratación de este colectivo, aunque fuese a jornada reducida. LL. La formación de las cuidadoras consideramos que es otro punto crítico muy demandado por los interlocutores. Se ha trasladado el hospital psiquiátrico a la familia. Pero no se ha preparado a la familia para cuidar a estos enfermos/as especiales. Las cuidadoras/es necesitan formación continua para conocer la enfermedad, tener una preparación adecuada para tratar a los enfermos y poder ayudarles en su recuperación psíquica, para resolver situaciones de crisis. Finalmente la cuidadora debe aprender a cuidarse a sí misma y saber cómo salvaguardar a la familia para que ésta no quede destruida. M. Es inaplazable una reconciliación entre la administración y el colectivo de familias y enfermos/as mentales. En primer lugar, no se debe culpar a las familias de que tratan de quitarse responsabilidades. Las familias quieren tener a sus enfermos/as cerca y ayudarles en la medida en que puedan hacerlo. No están por “encerrar” a los enfermos/as mentales. Ni la Administración puede escudarse en la prórroga de presupuestos. Este colectivo cree que la administración les ha olvidado porque no han sabido organizarse para forzar soluciones y porque no es colectivo electoralmente rentable. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 283 284 N. La Administración debe asumir sus responsabilidades con estos enfermos que se pueden resumir en estos puntos: Coordinación de servicios, mejora de la asistencia sanitaria, creación de servicios terapéuticos destinados a la mejora de la calidad de vida de estos enfermos/as y de sus familias, la creación de residencias y pisos tutelados y semitutelados. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 7. INICIATIVAS EN EL PARLAMENTO DE NAVARRA INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA LEYES FORALES 287 0 Ley Foral 34/2002 de 10 de diciembre sobre el acogimiento familiar de personas mayores BON BOE 150 13 13.12.2002 15.01.2003 1 Ley Foral 16/2002, de 31 de mayo, que regula aspectos del acceso al empleo de personas con discapacidad en la Comunidad Foral de Navarra BON BOE 69 153 07.06.2002 27.07.2002 2 Ley Foral 11/2002, de 6 de mayo relativa a los derechos del paciente a las voluntades anticipadas, a la información y a la documentación clínica BON BOE 58 129 13.05.2002 30.05.2002 3 Ley Foral 17/2000 de 29 de diciembre, que regula la aportación económica de los usuarios a la financiación de los servicios por estancia en centros para la tercera edad BON BOE 5 45 10.01.2001 21.02.2001 4 Ley Foral núm. 13/1999 de 6 de abril, sobre el régimen de funcionamiento del centro psicogeriátrico « San Francisco de Javier» BON BOE 43 133 09.04.1999 04.06.1999 5 Ley Foral núm. 9/1999 de 6 de abril, para una carta de derechos sociales BON BOE 43 133 09.04.1999 04.06.1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N Nº A L A S A L U D M E N T A L FECHA E N N A V A R R A 288 6 Ley Foral núm. 10/1991 de 16 de marzo, relativa a la prevención y limitación del consumo de bebidas alcohólicas BON BOE Nº FECHA 43 226 05.04.1991 20.09.1991 7 Ley Foral núm. 14/1983 de 30 de marzo, que regula los Servicios Sociales BON BOE 44 148 08.04.1983 22.06.1983 8 Decreto Foral 269/2001, de 24 de septiembre relativo a la creación y Estatutos de la Fundación Navarra para la tutela de las personas adultas BON 125 15.10.2001 9 Decreto Foral 208/2000, de 12 de junio que modifica el Decreto Foral 196/1994, de 17-10-1994, que regula los Convenios de colaboración con Comunidades Terapéuticas para tratamiento de drogodependientes BON 81 05.07.2000 122 01.10.1999 73 11.06.1999 DECRETOS FORALES 10 Decreto Foral 374/1999, de 13 de septiembre, que aprueba los Estatutos del Instituto Navarro de Bienestar Social BON 11 Decreto Foral 137/1999 de 3 de mayo, que regula y clasifica los centros ocupacionales para personas en situación de exclusión social BON I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 12 Decreto Foral 247/1998 de 17 de agosto, que reestructura los servicios de día y de rehabilitación psiquiátrica adscritos a la subdirección de Salud Mental de la Dirección de Atención primaria y Salud Mental BON Nº 107 07.09.1998 13 Decreto Foral 246/1998 de 17 de agosto, que regula la transformación del Hospital Psiquiátrico «San Francisco Javier» en Centro Psicogeriátrico BON 107 07.09.1998 55 08.05.1998 15 Decreto Foral 252/1997 de 15 de septiembre, que establece los criterios y requisitos para la acreditación de los centros y servicios de tratamiento con opiáceos. BON 119 03.10.1997 16 Decreto Foral 214/1997 de 1 de septiembre, que regula las autorizaciones para creación, modificación, traslado y funcionamiento de centros, servicios y establecimientos sanitarios BON 118 01.10.1997 17 Decreto Foral 196/1994 de 17 de octubre, que regula los Convenios de colaboración con Programas y Comunidades Terapéuticas para tratamiento de drogodependientes BON 133 04.11.1994 289 14 Decreto Foral 126/1998 de 6 de abril, que aprueba el método oficial de valoración del nivel de dependencia de las personas de la tercera edad BON I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N FECHA A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 290 18 Decreto Foral 169/1993 de 31 de mayo, que crea la Comisión Técnica y de Seguimiento del Plan Foral de Drogodependencias y regula su organización y funcionamiento BON Nº FECHA 13 29.01.1993 19 Decreto Foral 4/1991 de 10 de enero, que regula la acreditación de centros residenciales de atención a drogodependientes BON 13 30.01.1991 20 Decreto Foral 192/1990 de 31 de julio, relativo a las ayudas a drogodependientes para tratamientos en Comunidades Terapéuticas BON 99 17.08.1990 21 Decreto Foral 168/1990 de 28 de junio, que regula las prestaciones y ayudas individuales y familiares BON 146 03.12.1990 22 Decreto Foral 143/1987 de 24 de julio, que regula la acreditación de centros y servicios especializados de reinserción social BON 96 05.08.1987 23 Decreto Foral 114/1987 de 15 de mayo, que modifica Decreto Foral de 22 enero 1987, de creación de la Comisión de Coordinación del Plan de Alcoholismo y Toxicomanías BON 65 25.05.1987 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 24 Decreto Foral 17/1987 de 22 de enero, relativo a la creación de la Comisión de Coordinación del Plan de Alcoholismo y Toxicomanías BON Nº FECHA 14 02.02.1987 25 Decreto Foral 11/1987 de 16 de enero, relativo a la regulación de los Servicios Sociales de Base BON 12 28.01.1987 5 10.01.1996 26 Orden Foral 204/1999 de 30 de diciembre, que desarrolla el Decreto Foral 209/1991, de 23 mayo de 1991, sobre el régimen de autorizaciones, infracciones y sanciones en materia de Servicios Sociales, clasificando los servicios de Residencia Asistida para Personas con Enfermedad Mental y los Pisos Funcionales y/o Tutelados para Personas con Enfermedad Mental BON 16 04.02.2000 27 Orden Foral 37/1999 de 12 de febrero, que establece los requisitos técnico-sanitarios mínimos para las autorizaciones de centros, servicios y establecimientos sanitarios sin internamiento BON 30 10.03.1999 28 Orden Foral 35/1999 de 29 de enero, que crea la Comisión Asesora Técnica de Salud Mental Infanto-Juvenil BON 24 24.02.1999 291 25 Decreto Foral 244/1985 de 27 de diciembre, relativo a la sectorización psiquiátrica de Navarra BON ORDENES FORALES I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 292 29 Orden Foral 56/1998 de 19 de octubre, que establece la cuantía máxima de ayudas a percibir para estancias concertadas en centros de discapacitados, ancianos y menores BON 129 28.10.1998 30 Orden Foral 122/1997 de 26 de septiembre, que crea unidad en la estructura orgánica de la Dirección de Atención Primaria y Salud Mental BON 121 08.10.1997 31 Orden Foral 121/1997 de 26 de septiembre, que suprime y crea determinadas unidades orgánicas en la Dirección de Atención Primaria y Salud Mental BON 119 03.10.1997 32 Orden Foral 74/1997 de 29 de mayo, que amplía las funciones de la Comisión de Acreditación, Evaluación y Control de Centros y Servicios de Tratamiento con Opiáceos BON 72 16.06.1997 33 Orden Foral 43/1997 de 7 de marzo, que modifica la composición de la Comisión de Acreditación, Evaluación y Control de Centros y Servicios de Tratamiento con Opiáceos BON 38 28.03.1997 34 Orden Foral 153/1996 de 18 de julio, que crea el Comité de Expertos en Rehabilitación e Integración Social de Enfermos Psíquicos BON 97 12.08.1996 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L Nº E N N A V A R R A FECHA 35 Orden Foral 145/1996 de 26 de junio, que regula la composición y funciones de la Comisión de Acreditación, Evaluación y Control de Centros y Servicios de Tratamiento con Opiáceos BON Nº FECHA 87 19.07.1996 36 Orden Foral 129/1996 de 11 de junio, que crea el Comité de Expertos en Salud Mental Infanto-Juvenil BON 77 26.06.1996 37 Orden Foral 22/1993 de 21 de junio, que asigna al Centro Base de Diagnóstico, Valoración y Orientación de Minusválidos del Instituto Navarro de Bienestar Social, la competencia para emisión de los informes médicos relativos a hijos disminuidos de los empleados de las Administraciones Públicas de Navarra BON 84 09.07.1993 106 31.08.2001 39 Acuerdo de 26 de enero de 2000 que aprueba las tarifas y las normas de aplicación, correspondientes a las Residencias Asistidas para Personas con Enfermedad Mental y los Pisos Funcionales y/o tutelados para Personas con Enfermedad Mental BON 24 26.01.2000 40 Acuerdo de 13 de diciembre de 1999 que ordena la elaboración de un plan foral de atención sociosanitaria BON 5 10.01.2000 293 ACUERDOS 38 Acuerdo de 2 julio de 2001 que aprueba el Plan de Salud de Navarra para el período 2001-2005 BON I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 294 41 Acuerdo de 3 de junio de 1997 que aprueba el Plan Gerontológico BON Nº FECHA 03.06.1997 42 Acuerdo de 10 de enero 1994 que aprueba el Plan Foral de Drogodependencias y dispone su ejecución BON 8 10.01.1994 60 03.06.2002 15 24.02.1998 25 13.03.2001 RESOLUCIONES 43 Resolución del Parlamento de Navarra por la que se insta al Gobierno de Navarra a firmar un convenio único para centros públicos concertados de discapacitados con empresas privadas 44 Resolución del Parlamento de Navarra por la que se insta al Gobierno de Navarra a remitir el estudio sobre la exclusividad social y un informe jurídico sobre centros ocupacionales DOGN 45 Resolución del Parlamento de Navarra por la que se insta al Departamento de Salud a presentar un informe sobre las condiciones, características y tratamientos de los enfermos de anorexia y bulimia 46 Resolución del Parlamento de Navarra por la que se acuerda igualar las oportunidades laborales de las personas con discapacidades 11.06.1997 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 47 Resolución del Parlamento de Navarra por la que se insta al Gobierno de Navarra a realizar una serie de actuaciones en relación con la atención global de las personas afectadas por el Alzheimer DOGN Nº FECHA 295 29.05.1998 48 Resolución del Parlamento de Navarra relativa a la política de salud mental y asistencia psiquiátrica DOGN 29 25.06.1981 75 19.07.2002 68 3 20.06.2001 15.01.2002 109 - 30.10.2001 - INTERPELACIONES 49 Interpelación sobre la política de gasto sanitario en los dos últimos ejercicios y las previsiones de futuro DOGN PREGUNTAS ORALES ANTE EL PLENO 50 Pregunta sobre la ejecución presupuestaria en los diferentes programas para los enfermos mentales Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Texto: Contestación: PREGUNTAS ANTE COMISIÓN 51 Número 343/2001 Pregunta sobre los trabajadores discapacitados contratados al amparo del Acuerdo del Consejo de Ministros de 3 de octubre de 1997 Texto: Contestación: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N BOPN BOPN A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A PREGUNTAS POR ESCRITO 296 52 Número 343/2001 Pregunta sobre las ayudas para la atención de los discapacitados Grupo Parlamentario Socialistas del Parlamento de Navarra (SPN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: Nº BOPN BOPN 109 - 30.10.2001 - 53 Número 338/2001 Pregunta sobre la ejecución presupuestaria de diversos programas de atención a personas con enfermedad mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: BOPN BOPN 109 42 30.10.2001 30.04.2002 BOPN 37 – 02.04.2001 – 16 – 20.02.2001 – 54 Número 130/2001 Pregunta sobre la inspección de empresas en relación con el cumplimiento de la reserva legal de plazas para trabajadores minusválidos Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: 55 Número 75/2001 Pregunta sobre el número de trabajadores discapacitados en varias empresas públicas Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: BOPN Respuesta por escrito: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A FECHA 56 Número 8/2001 Pregunta sobre el gasto sanitario medio en distintas enfermedades Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: Nº FECHA 297 BOPN 10 – 07.02.2001 – BOPN 109 – 12.12.2000 – 58 Número 387/2000 Pregunta sobre la ejecución de la partida presupuestaria «Ayudas a iniciativas de empleo con apoyo para discapacitados» Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna/Eusko Alderdi Jeltzalea- Partido Nacionalista Vasco (EA/EAJ-PNV) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: 100 – 20.11.2000 – 59 Número 370/2000 Pregunta sobre la ejecución de la partida presupuestaria «Inversiones en centros propios de discapacitados» Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna/Eusko Alderdi Jeltzalea- Partido Nacionalista Vasco (EA/EAJ-PNV) Admisión a trámite: BOPN Respuesta por escrito: 100 – 20.11.2000 – 57 Número 500/2000 Pregunta sobre la contratación de trabajadores minusválidos Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 298 60 Número 261/2000 Pregunta sobre los trabajadores discapacitados contratados al amparo del Acuerdo del Consejo de Ministros de 3 de octubre de 1997 Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: BOPN BOPN Nº FECHA 85 54 23.10.2000 23.05.2001 61 Número 76/2000 Pregunta sobre los menores de 18 años atendidos en la Red de Salud Mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión a trámite: BOPN 34 17.04.2000 Respuesta por escrito: BOPN 42 23.05.2000 62 Número 105/1999 Pregunta sobre la ejecución de la línea presupuestaria «Acciones para la atención a domicilio de personas con enfermedad mental» Grupo Parlamentario Convergencia d e Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: BOPN BOPN 5 29 24.09.1999 21.12.1999 63 Número 104/1999 Pregunta sobre la ejecución de la línea presupuestaria «Construcción de residencia de enfermos mentales con dificultades graves de autovalimiento para casos de máxima urgencia» Grupo Parlamentario Convergencia d e Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: Respuesta por escrito: BOPN BOPN 5 32 24.09.1999 29.12.1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 64 Número 98/1999 Pregunta sobre la ejecución de la línea presupuestaria «Construcción de clínica de rehabilitación de enfermos mentales» Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Admisión a trámite: BOPN Respuesta por escrito: BOPN 5 29 24.09.1999 21.12.1999 65 Número 177/98 Pregunta sobre la construcción de una residencia para personas con enfermedad mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión a trámite: BOPN Respuesta por escrito: BOPN 33 40 14.05.1998 20.05.1999 66 Número 186/95 Pregunta sobre el establecimiento de relaciones con instituciones concertadas, en el ámbito de la salud mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión a trámite BOPN Respuesta por escrito: BOPN 24 2 1.12.1995 12.01.1996 67 Número 151/95 Pregunta sobre la intención del Gobierno en relación a los conciertos actualmente vigentes en el ámbito de la salud mental Grupo Parlamentario Unión del Pueblo Navarro (UPN) Admisión a trámite Respuesta por escrito: 16 28 9.11.1995 22.12.1995 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N BOPN BOPN A L A S A L U D Nº FECHA 299 M E N T A L E N N A V A R R A COMPARECENCIAS DEL GOBIERNO ANTE LAS COMISIONES 300 Diario de sesiones de las Comisiones 68 Comparecencia núm. 42/2001 del Consejero de Economía y Hacienda ante la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos para informar sobre las repercusiones de las modificaciones del IRPF en los discapacitados Junta de Portavoces Fecha de comparecencia: Nº FECHA 12.06.2001 69 Comparecencia núm. 59/2000 del Presidente de la Cámara de Comptos ante la Comisión de Asuntos Sociales para informar sobre el Programa Presupuestario «Discapacitados (1005 a 1999)» Junta de Portavoces Fecha de comparecencia 09.02.2001 70 Comparecencia núm. 58/2000 del Consejero de Bienestar Social, Deporte y Juventud para informar sobre el Programa Presupuestario «Discapacitados (1005 a 1999)» a la vista del Informe emitido por la Cámara de Comptos Junta de Portavoces Fecha de comparecencia 09.02.2001 71 Comparecencia núm. 31/99 del Consejero de Salud ante la Comisión de Sanidad para informar sobre la atención a personas con trastornos alimentarios Junta de Portavoces Fecha de comparecencia 13.04.1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 72 Comparecencia núm 55/98 del Consejero de Salud ante la Comisión de Sanidad para informar sobre los programas de rehabilitación e integración social de personas con enfermedad mental y sobre la realización de un Plan estratégico de Salud Junta de Portavoces Fecha de comparecencia Nº FECHA 301 11.06.1998 73 Comparecencia núm. 36/97 del Consejero de Salud ante la Comisión de Asuntos Sociales para informar de la «Atención Primaria y Salud Mental» dentro del Plan Gerontológico Junta de Portavoces Fecha de comparecencia 22.5.1997 74 Comparecencia núm. 32/97 del Presidente de la Cámara de Comptos ante la Comisión de Asuntos Sociales para informar sobre el Informe emitido por esa Cámara respecto del Programa de Minusválidos-1995 Junta de Portavoces Fecha de comparecencia 27.5.1997 SESIONES DE TRABAJO DE COMISIONES 75 Sesión de trabajo de la Comisión de Asuntos Sociales para que la dirección de los talleres ocupacionales para personas con enfermedad mental ELKARKIDE S.L. informe sobre su problemática Diario de Sesiones de las Comisiones I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N 07.02.2002 A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 302 76 Sesión de trabajo de la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos en la que una representación de la Asamblea de Asociaciones de Discapacitados comparece para informar sobre la repercusión de las modificaciones a la Ley Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas Diario de Sesiones de las Comisiones Nº FECHA 07.06.2001 77 Sesión de trabajo de la Comisión de Asuntos Sociales en la que una representación de ANFAS comparece para explicar el informe elaborado por la Cámara de Comptos sobre el programa presupuestario «Discapacitados (1995 a 1999)» Diario de Sesiones de las Comisiones 09.02.2001 78 Sesión de trabajo de la Comisión de Asuntos Sociales en la que una representación de la Asociación de Sordos, Coordinadora de Disminuidos Físicos de Navarra, Asociación Navarra para la Salud Síquica, la Asociación de Padres de Niños con Síndrome Down de Navarra y Asociación para la Integración Educativa y Laboral (Bidean), informan sobre las propuestas de integración real de las personas con disminuciones físicas o síquicas Diario de Sesiones de las Comisiones 5.2.1997 PROPOSICIÓN DE LEY FORAL 79 Proposición de Ley foral sobre los derechos del paciente al testamento vital, a la información y documentación clínica Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Proposición Aprobación I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D BOPN BOPN M E N T A L E N N 49 47 A V A R R A 09.05.2001 09.05.2002 80 Proposición de Ley Foral que regula aspectos del acceso de los discapacitados al mercado laboral Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Proposición Aprobación Nº FECHA BOPN BOPN 99 103 08.10.2001 31.10.2002 81 Proposición de Ley Foral de acogida de las personas mayores Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Proposición Aprobación BOPN BOPN 12 115 19.02.2002 05.12.2002 106 39 04.12.2000 06.03.2001 303 MOCIONES 82 Moción 125/2000 que insta al Departamento de Salud a presentar un informe sobre las condiciones, características y tratamientos de los enfermos de anorexia y bulimia Grupo Parlamentario Eusko Alkartasuna/Eusko Alderdi Jeltzalea- Partido Nacionalista Vasco (EA/EAJ-PNV) Iniciativa Diario de Sesiones Aprobación Diario de Sesiones II INICIATIVAS PARLAMENTARIAS RECHAZADAS, RETIRADAS O DECAIDAS. SOLICITUDES DE INFORMACIÓN. CUMPLIMIENTOS DE RESOLUCIONES Y MOCIONES PROPOSICIONES DE LEY FORAL 83 Proposición de Ley Foral de modificación de Ley Foral núm. 9/1999, para una Carta de Derechos Sociales Grupo Parlamentario Batasuna Proposición No tomada en consideración I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N BOPN BOPN A L A S A L U D 112 24 M E N T A L 05.11.2001 08.03.2002 E N N A V A R R A 304 84 Nº FECHA Proposición de Ley Foral de modificación de Ley Foral núm. 9/1999, para una Carta de Derechos Sociales Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Proposición BOPN 9 07.02.2002 No tomada en consideración BOPN 51 18.05.2002 85 Proposición de Ley Foral de modificación de Ley Foral núm. 9/1999, para una Carta de Derechos Sociales Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) BOPN 8 10.02.2003 5 86 Moción 122/2001 que insta al Gobierno de Navarra a proponer una modificación de la Ley Foral del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas y de patrimonio que equipare al colectivo de discapacitados navarros con los del régimen común Grupo Parlamentario Socialistas del Parlamento de Navarra (SPN) Iniciativa BOPN Retirada BOPN 70 10 25.06.2001 11.02.2002 87 Moción 15/2000 que insta al Gobierno de Navarra a que en la elaboración del plan de atención sociosanitaria se contemple a los drogodependientes Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Iniciativa Rechazo 18 35 21.02.2000 26.04.2000 MOCIONES I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L BOPN BOPN E N N A V A R R A 88 Moción 73/98 que insta al Gobierno de Navarra a adoptar medidas en relación con la reestructuración de diversos servicios adscritos a Salud Mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Iniciativa Rechazo Nº FECHA 305 BOPN BOPN 51 72 30.06.1998 25.09.1998 89 Moción 26/97 que insta al Gobierno de Navarra a remitir un Plan de integración de enfermos psiquiátricos Grupo Parlamentario Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) Iniciativa BOPN Rechazo BOPN 33 36 12.05.1997 21.05.1997 BOPN 8 10.02.2003 91 Escrito por el que se solicita la celebración de una sesión de trabajo con Elkarkide para dar a conocer las dificultades de las personas con enfermedad mental Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión BOPN 5 28.01.2003 PREGUNTAS 90 Pregunta sobre la atención a las familias con miembros dependientes Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Admisión ESCRITOS I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A PETICIONES DE INFORMACIÓN 306 92 Petición de información núm. 5/2001 sobre la Memoria de Salud Mental 1996 y 1999 Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Entrada en el Parlamento Remisión de la información Nº FECHA 12.01.2001 07.02.2001 93 Petición de información núm. 51/97 sobre la ejecución del programa 44 «Atención Primaria y salud mental» en el proyecyo 44003 «COFES» Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Entrada en el Parlamento Remisión de la información 18.06.1997 04.09.1997 94 Petición de información núm. 96/99 sobre el Acuerdo firmado entre Bienestar Social y Salud sobre el espacio sociosanitario y la atención a enfermos mentales Grupo Parlamentario Izquierda Unida de Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Entrada en el Parlamento Remisión de la información 22.10.1999 25.11.1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 8. EL ESTIGMA DE LA ENFERMEDAD MENTAL INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA La imagen y la percepción de la enfermedad ha ido aislando históricamente a los enfermos del conjunto de la sociedad El conjunto de informes elaborados por cualquiera de las partes implicadas en la atención a los enfermos mentales (psiquiatras, trabajadores sociales, cuidadores/as…) inciden de forma permanente y sin exclusión en la importancia decisoria que la imagen social de estos enfermos tiene sobre su propia evolución. En un proceso en doble sentido, la imagen y la percepción de la enfermedad ha ido aislando históricamente a los enfermos del conjunto de la sociedad y ésta, a su vez, ha generado autodefensas ante los síntomas menos “socialmente correctos” de la enfermedad. Este distanciamiento, se ha convertido en barrera. Y todos los colectivos reclaman de la Administración pública y todos aquellos capaces de generar un estado de opinión favorable, un esfuerzo no realizado hasta la fecha en la integración de las personas con trastornos psiquiátricos, en paralelo con la adopción de las medidas que se consideren convenientes en materia de inserción laboral, social y económica. El calificativo de “estigma” aplicado en este caso se ha trasladado hasta la terminología de los organismos internacionales vinculados a la salud y el tratamiento de la psiquiatría y los enfermos mentales, e incluso existen programas con ese mismo nombre, destinados a favorecer conductas sociales que corrijan ese distanciamiento/barrera con el enfermo mental. El tratamiento comunitario, la atención de las necesidades psicosociales del enfermo mental acercan sus características personales al conjunto de la sociedad, años atrás ajena a la evolución física y psíquica de estos pacientes, etapa histórica en que “el estigma” era sólo patrimonio individual de las familias y, en cualquier caso, una carga social aislable. La reforma de la atención psiquiátrica anteponía –y antepone- el derecho individual al colectivo entendiendo que, además, es este el ámbito que mejor puede contribuir a la evolución favorable del paciente, se favorece su integración social y familiar y, asimismo, se aleja el riesgo de vulneración o la vulneración misma de derechos fundamentales permanentemente transgredidos de forma sistemática durante el régimen de institucionalización de los siglos pasados, incluso de los más recientes. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 309 310 Al igual que la reforma psiquiátrica preveía recursos y medios de apoyo a la familia en la atención al familiar enfermo, se establecían criterios claros sobre el papel impulsor de las administraciones públicas de la importancia de esa incardinación social del enfermo de trastornos mentales, el papel a desarrollar por los servicios comunitarios, por el conjunto de la sociedad y, también, de las propias familias. La distancia entre lo planificado y la realidad puede apreciarse fácilmente en el informe elaborado con familiares y enfermos o los otros muchos documentos de diverso origen y antigüedad. Todos ellos abundan en la idea de marginación social, como nueva vulneración de los derechos humanos, la extensión de ese estigma y sus consecuencia sobre los derechos de los familiares como miembros de una comunidad y, finalmente, la repercusión sobre enfermos y enfermas mentales. La imagen social del “enfermo improductivo” es un contraluz difícil de sortear El mecanismo lo activan los medios de comunicación con una serie de “noticias” sobre enfermedad mental y desastre y violencia; la sociedad ve efectivamente que se encuentran en malas condiciones de atención social y sanitaria y reclaman el “antiguo régimen” que ponga orden1. La situación de las propias familias y el apoyo con que cuentan para desempeñar esa labor comunitaria a favor del familiar enfermo no es tampoco ajena a este sentimiento colectivo de “recuperar” –regreso- al sistema de atención anterior a la reforma. Sin olvidar, además, que, en nuestra sociedad, la integración social como persona adulta, titular de todos los derechos, está muy vinculada a la posibilidad de conseguir buenos niveles de integración laboral; porque la imagen social del “enfermo improductivo” es un contraluz difícil de sortear y porque, de otra parte, los niveles de renta procedentes de los sistemas de bienestar social son, además de insuficientes en muchos casos para las personas con salud estable, claramente insuficientes en caso de enfermedad. Todo ello, sin que sea necesario recordar datos de este mismo Informe sobre el perfil de enfermo/familias y niveles de ingresos económicos más comunes. 1 Chapman y cols., 1991. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A El papel de la Administración es doblemente significativo, cuando actúa o por ausencia de iniciativa Así, el “estigma” de la enfermedad mental se asienta, entre otros aspectos, en el de la apreciación social del enfermo como parte integrante de un colectivo “operante”; en su valoración como individuo perteneciente a una sociedad “correcta” respecto a su conducta pública o familiar; y como miembro de una sociedad con un alto grado de autoestima y desarrollo económico y social. Es en este sentido en el que el papel de la Administración es doblemente significativo, cuando actúa o por ausencia de iniciativa; en el primer caso, favoreciendo la integración y la atención comunitaria –impulso de valores colectivos, sociales y hasta éticos- o, por el contrario, como modelo de comportamiento frente a la enfermedad: El efecto ejemplarizante de toda Administración, capaz de hacer de “prescriptor” de clichés y comportamientos sociales, es un factor no recordado habitualmente pero que adquiere en este caso o en casos similares una radical importancia, a la que este Informe Especial no podía ser ajeno. Esta perspectiva afecta de forma especial a la vida y horizonte social y sanitario de esas personas que incluso no han llegado a conseguir un empleo y sus niveles de renta son insuficientes para plantearse una vida autónoma, adulta y no dependiente1. Esta es la situación de los denominados “nuevas/os crónicos”, jóvenes que no alcanzaron la integración laboral deseada y, en muchos casos con bajos niveles de formación académica –aunque parece apreciarse una cierta evolución al alza de estos niveles-, lo que reduce sus posibilidad de mayor bienestar laboral y/o social. Las campañas de sensibilización, reclamadas por los organismos internacionales vinculados a la salud de la población, y por los colectivos más implicados en la atención a los enfermos mentales, son una de las 1 Ararteko, 2000 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 311 312 vías de la actuación de la Administración para conseguir que la sociedad tenga un mayor conocimiento –como base principal de la comprensión- sobre la enfermedad y su verdadera realidad y romper la asociación trastorno mental/violencia que se adjudica a estas personas que son capaces de vivir autónomamente en los mismos niveles que otras muchos pacientes crónicos, además de útiles con solo que existan los recursos precisos, lo que constituye la oportunidad para estos ciudadanos de equipararse en la medida de sus posibilidades al conjunto de los ciudadanos. Los cuadros adjuntos sobre el estigma respecto a la enfermedad mental 1 son importantes de cara a esclarecer los condicionantes de la enfermedad y la respuesta social a la misma, además de su valor divulgativo. No obstante, cabe recordar 2 que “El interrogante futuro de la integración social y laboral de las personas con enfermedades mentales crónicas ya no será si son capaces de adquirir una formación, trabajar y convivir normalizadamente. El verdadero problema será determinar dónde y quién protagonizará la creación de espacios de rehabilitación y formación que propicien la adquisición de hábitos, habilidades y conocimientos que estas personas son potencialmente capaces de desarrollar; y aún más, quién generará iniciativas de empleo que contemplen las características específicas del colectivo de enfermos mentales crónicos”. El verdadero problema será determinar ... quién generará iniciativas de empleo que contemplen las características específicas del colectivo de enfermos mentales crónicos”. 1 Dr. Manuel J. Costa Zorita, Unidad de Psiquiatría del Hospital Virgen del Camino (Pamplona): “La enfermedad mental como generadora de exclusión”. Conferencia en la Asamblea Anual de ANASAPS, 2001. 2 Victoria Galileo y José Colis. 1999 I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A LA ENFERMEDAD MENTAL, COMO GENERADORA DE EXCLUSIÓN INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA 315 La enfermedad mental como generadora de exclusió exclusión Consultas en atención 1ª Trast emocionales ligeros y transitorios 230 Problemas mentales en la comunidad Desgracias cotidianas 260-315 PIRÁ PIRÁMIDE DE LOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL (‰ (‰) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 316 Pacientes ingresados Psicosis 6 24 Neurosis Psicosis crónicas Pacientes atención 1ª 102 Neurosis Quejas somáticas Consultas en atención 1ª 230 Trast emocionales ligeros y transitorios Usuarios CSM Problemas mentales en la comunidad Desgracias cotidianas 260-315 PIRÁ PIRÁMIDE DE LOS PROBLEMAS DE SALUD MENTAL (‰ (‰) Pacientes ingresados Psicosis 6 Usuarios CSM Pacientes atención 1ª 24 3-5 % Neurosis Psicosis crónicas 102 Neurosis Quejas somáticas Consultas en atención 1ª Trast emocionales ligeros y transitorios Problemas mentales en la comunidad Desgracias cotidianas TRASTORNO MENTAL (Prevalencia (Prevalencia anual %) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 317 Pacientes ingresados Usuarios CSM Pa ci en te s si n Pacientes atención 1ª Consultas en atención 1ª Problemas mentales en la comunidad tr at am ie nt o NIVEL DE ATENCIÓ ATENCIÓN DE LAS PSICOSIS Pacientes ingresados Psicosis Usuarios CSM Neurosis Psicosis crónicas Pacientes atención 1ª Neurosis Quejas somáticas Consultas en atención 1ª Trast emocionales ligeros y transitorios Problemas mentales en la comunidad Desgracias cotidianas PSICOSIS EN TRATAMIENTO I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 318 Discapacidad y sufrimiento Causas de Discapacidad Mundial (1990) 1. Depresión 2. Tuberculosis 3. Accidentes de tráfico 4. Uso de Alcohol 5. Daños autoprovocados 6. Trastorno Bipolar 7. Guerra 8. Violencia 10. Anemia Gené Genésis de las Psicosis s re s t o tale c F a ien b am s re s ctotico a F né ge Enfrentamiento Resolución de problemas PSICOSIS Disfunción SNC Clima familiar Acontecimientos vitales I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N Red social A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 319 Psicosis Adolescencia y vida adulta Infancia F1 …................... F∞ Recuperación 1 2 3 CRONICIDAD 4 Periodo de inducción 5 6 Pródromos DETERIORO Prevenció Prevención primaria Adolescencia y vida adulta Infancia F1 …................... F∞ Recuperación 1 2 3 CRONICIDAD 4 Periodo de inducción 5 Pródromos 6 DETERIORO PREVENCIÓN 1ª I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 320 Prevenció Prevención secundaria Adolescencia y vida adulta Infancia F1 …................... F∞ Recuperación 1 2 3 CRONICIDAD 4 Periodo de inducción 5 Pródromos 6 DETERIORO PREVENCIÓN 1ª PREVENCIÓN 2ª PREVENCIÓN 3ª Prevenció Prevención terciaria Adolescencia y vida adulta Infancia F1 …................... F∞ Recuperación 1 2 3 CRONICIDAD 4 Periodo de inducción 5 Pródromos 6 DETERIORO PREVENCIÓN 1ª I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N PREVENCIÓN 2ª A L A S A L U D M E N T A L PREVENCIÓN 3ª E N N A V A R R A 321 ACTUACIONES EN SALUD MENTAL PREVENCION PRIMARIA Programas escolares Detección de estados de riesgo Prevención de drogas PREVENCION SECUNDARIA Diagnóstico y tratamiento precoz Prevención de recaídas Prevención de deterioro Intervención familiar PREVENCIÓN TERCIARIA Programas de rehabilitación - social -vocacional -laboral Contexto del paciente con psicosis Pérdida del rol social Sociedad S SI O FamiliarIC PS Carga familiar Individuo Ruptura biográ biográfrica Estigma a nivel social I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 322 El impacto negativo de la enfermedad NIVEL DE DAÑO I. Deterioro II. Disfunción AREA FUNCIÓN TAREA Ejemplos Delirios Aclucinaciones Falta de trabajo Problemas de adaptación Tratamiento Terapias III. Discapacidad IV. Desventajas ROL PREJUICIOS Desempleo Falta de hogar Discriminación Pobreza Intervención social Rehabilitación Tratamiento integral: Hacia un diseñ diseño individualizado Tratamiento Fármacos Terapia Cognitiva Terapia de Grupo Intervenció Intervenci ón familiar I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N Intervención social Rehabilitación Déficits Cognitivos Habilidades Sociales Vocacional Area Residencial Area Ocupacional Area Laboral Medios de difusió difusión Medidas legislativas Grupos de Autoayuda Asociaciones de Familiares A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 323 Estigma Actitud negativa hacia las personas que tienen la enfermedad esquizofré esquizofrénica Discriminación Estigma ESQUIZOFRENIA UNIDAD DE HOSPITALIZACIÓ HOSPITALIZACIÓN PACIENTE FAMILIA HOSPITAL PSIQUIÁ PSIQUIÁTRICO PSIQUIATRA MEDICACIÓ MEDICACIÓN I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 324 ¿Dónde está el estigma? • Estableciendo generalizaciones sobre grupos “Los esquizofrénicos son violentos..” ¿Dónde está el estigma? • Establecer juicios de valor por la forma que las personas se presentan “Se comportaba de forma esquizofrénica...” I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 325 ¿Dónde está el estigma? • Usar estereotipos basados en TV o noticias “Era una situación esquizofrénica..” INCAPACIDAD PARA VER A LAS PERSONAS COMO INDIVIDUOS DIFERENTES DIFERENCIA Intervenciones Tratamientos adecuados La gente nota la diferencia La gente asume una actitud hacia la diferencia Educació Educación a familiares y gente en general estigma discriminació discriminación I N F O R M E E S P E C I A L : L A Medidas educativas, educativas, sociales y legales A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 326 Consecuencias del estigma Aislamiento social Desesperanza Temor hacia los pacientes Desprecio y rechazo Menores oportunidades de empleo Tratamientos inadecuados Sociedad y familia en esquizofrenia I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 327 Tratamientos psicosociales Psicoeducaci ón sobre la familia Psicoeducació Adherencia al tratamiento Respuesta al tratamiento Adecuada relació relación mé médico-paciente Tratamientos psicosociales Involucrar al paciente en la toma de decisiones Adherencia al tratamiento Respuesta al tratamiento Psicoterapia de grupo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 328 El rol de la familia La familia conforma la estructura bá básica del tto. tto. Adherencia al tratamiento Respuesta al tratamiento La familia precisa de adecuados recursos psicoló psicológicos o de apoyo, recursos econó económicos y orientació orientación de los profesionales Calidad de vida y trabajo I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 329 La calidad de vida Reducir los sí síntomas Reducir las consecuencias adversas de la enfermedad Aumentar los beneficios subjetivos Mejorar la competencia social y laboral Incrementar el soporte familiar y social I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 330 El rol del trabajo Aumenta la autoestima, autoestima, reincorpora al individuo a la comunidad y provee una forma significativa de emplear el tiempo Las personas con esquizofrenia tienen menos internamientos si está están trabajando ¿Qué hacer contra el estigma? • Incrementar el uso de medicamentos que minimizen los efectos secundarios • Actividades educativas comunitarias a nivel comunicacional • Educar a profesionales de la salud contra el estigma I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 331 ¿Qué hacer contra el estigma? • Mejorar la psicoeducació psicoeducación de familiares y pacientes sobre la manera de convivir con la enfermedad • Promover acciones sociales y legales para reducir la discriminació discriminación Consideraciones finales (I) La enfermedad mental es un problema de salud pública Área prioritaria en el nuevo Plan Navarro de Salud I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 332 Consideraciones finales (II) Las personas con trastornos mentales deben recibir las atenciones sanitarias y sociales apropiadas ¿Son adecuados los recursos en nuestra Comunidad? ¿Por qué qué se saturan los recursos asistenciales y de rehabilitació rehabilitación? Consideraciones finales (III) La asistencia debe producirse en las condiciones menos restrictivas posibles ¿Es necesaria la promoció promoción de medidas legislativas y de intervenció intervención social en nuestra Comunidad? ¿Cuá Cuál es el papel de los medios de comunicació comunicación? I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 9. CONCLUSIONES INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA El proceso de reforma 9.1. EL MODELO ha derivado en un trasvase de la El concepto de enfermedad mental ha evolucionado a la vez que se ha responsabilidad del producido la propia transformación social de cada país o región pero, sector sanitario público también, influenciada por el momento histórico y el estado médico de las personas afectadas. a los servicios sociales, el sector privado y a las El modelo actual de sociedad incide de forma directa en algunos familias, sin una sectores sociales –principalmente jóvenes-, que se ven impelidos hacia dotación de sistemas de el desempleo, la inseguridad laboral del subempleo y la limitación de las expectativas sobre unos “nuevos valores” sociales de desarrollo apoyo para este personal y social, de difícil consecución en ocasiones e imposible para colectivo. algunas de estas personas. Igualmente aparecen aspectos vinculados a la alimentación, el juego o la dependencia de sustancias legales e ilegales, sobre las que se da a la vez una provocación al consumo, como nuevo estilo de vida, y la represión o limitación de su uso. Navarra llevó a cabo un esfuerzo político y sanitario valiente, como pionera en la reforma de la asistencia psiquiátrica, rompió clichés claramente atentatorios de los derechos de la persona y dudosamente eficaces en los aspectos médicos y puso en marcha una revisión de doble valor sobre la enfermedad mental y, por ende, su definición y tratamiento: El propio esquema de la atención médica a la enfermedad y la incardinación del enfermo en su ámbito comunitario, como factores de más importancia. A pesar de que en los países que poseen servicios desarrollados, la población registrada en los servicios de información de salud mental sólo reflejan el 25% de la población real con problemas mentales, aquel proceso de reforma ha derivado en un trasvase de la responsabilidad de una parte sustancial de la atención desde el sector sanitario público a otros sectores, sin una dotación adecuada de recursos o un estudio de los costes y de la carga asociada desde una perspectiva de la sociedad. Este trasvase se ha efectuado fundamentalmente a los servicios sociales, el sector privado -al contrario de lo ocurrido con otras especialidades médicas- y a las familias, sin una dotación de sistemas de apoyo para este colectivo. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 335 336 La transformación de la Dirección General de Salud Mental en una subdirección supuso 9.2. LA REFORMA DEL SISTEMA. LA ORGANIZACIÓN A una pérdida de peso PARTIR DE LA REFORMA específico, que se ha mantenido hasta la La transformación de la Dirección General de Salud Mental en una fecha Como se suele afirmar reiteradamente desde la propia Administración, el modelo no está en crisis; es su aplicación la que genera esas quejas. subdirección integrada en la Dirección General de Atención Primaria y Salud Mental, supuso una pérdida de peso específico, que se ha mantenido hasta la fecha. La aprobación del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria permitió (junio de 2000) una cierta luz al advertir con claridad que el modelo de atención a los enfermos mentales en Navarra era fundamentalmente curativo y no responde a las necesidades de estas personas. El mismo Plan apunta que el modelo de atención primaria “a demanda” no es el más correcto para atender a personas con problemas crónicos, porque desbordan la capacidad de respuesta; advierte sobre el déficit de recursos para la atención de personas mayores dependientes y a personas con discapacidad, con un índice de recursos institucionales bajo, especialmente para enfermos con demencia, y sobre las carencias de recursos comunitarios, como hospitales de día y programas de conexión, atención especializada y atención primaria. El conocido como espacio sociosanitario, difícil en su configuración, complejo de concebir de forma estratégica y, por tanto, planificada, se ha convertido en un espacio fronterizo entre ambos tipos de atenciones al enfermo: La falta de voluntad real de avanzar en su desarrollo lleva a mantener una distancia competencial cuya consecuencia es en ocasiones la carencia de atención, si no vacío; otras, la concepción de los servicios sociales como prestación graciable de las administraciones públicas –no de servicio universal, como la salud- deja abierto el horizonte a los criterios de disponibilidad económica y/o prioridad política. Criterios que apenas se ven paliados por la cofinanciación de algunos de esos servicios esenciales incluidos en el espacio sociosanitario. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A La principal carencia del Plan Sociosanitario es que constituye un freno a otro tipo de iniciativas posibles Al vacío sobre recursos que unen lo sanitario y lo social, se une la desorientación de los ciudadanos, el conocido “paseo por la administración”. Los datos sobre el desarrollo del Plan Sociosanitario –urgente, más que importante- abonan la crítica que desde diversas perspectivas personales o colectivas se hacen sobre el mismo. Pero, hoy día, su principal carencia es que constituye un freno a otro tipo de iniciativas posibles que, desde diferentes perspectivas, pudieran afrontar una atención general, única y coordinada a los enfermos mentales. Es urgente incluir lo sociosanitario y lo psicogeriátrico, lo que permitiría una concepción más exhaustiva de la Salud Mental y más acorde con la opinión pública. El principal objetivo del Plan de Salud Mental 2000, que no llegó a aprobarse, era constituir una red de servicios integrados de Salud Mental. En realidad, lo mismo que proponía el Plan de Salud Mental de 1986, pero que no se llegó a realizar. De otra parte, una más adecuada atención desde la red de Salud Mental a los enfermos de gravedad moderada o más graves, trasladando a la Atención Primaria la primera posibilidad de diagnóstico, exige, ante todo, recursos humanos e inversión para su capacitación. 9.3. COORDINACION ADMINISTRATIVA La crónica falta de entendimiento entre los Departamentos de Salud y Bienestar Social, forma parte de los problemas de coordinación que se detectan y se traducen en quejas I Una crónica falta de entendimiento entre los Departamentos de Salud y Bienestar Social, paliada –por lo evidente- desde la aprobación del Plan Foral de Atención Socio Sanitario, forma parte de los problemas de coordinación que se detectan y son traducidos en quejas, además de imposibilitar cualquier planificación. Las quejas directas de los ciudadanos y los propios informes recibidos muestran esa realidad pese a la aparición del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria. La razón de la descoordinación no deriva de la falta de referencias teóricas sobre el modelo –abundantes desde diversos N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 337 338 primas y ópticas, sobre todo vinculadas a la propia Administración foral- o por la puesta en cuestión teórica de ese modelo de reforma. Es la determinación de los criterios económicos, el modelo de gestión económico, de recursos y responsabilidades desarrollado por la Administración, lo que pone en cuestión el fundamento de la reforma y la capacidad de atención a los enfermos mentales. El criterio económico desarrollado por la Administración pone en cuestión el fundamento de la reforma y la capacidad de atención a los enfermos mentales 9.4. COMPETENCIAS ADMINISTRATIVAS La reforma psiquiátrica planteaba con claridad el marco de competencias entre Salud y Bienestar Social y arrancó con un apreciable nivel de coordinación entre ambas áreas. Aún así, pese a la claridad y actualización del marco normativo y del precedente de actuación previsto en la reforma, el actual sistema de atención a los enfermos mentales es valorado en líneas generales como deficitario en recursos, deficiente en cuanto a la organización de la red sanitaria responsable de atender a este colectivo y como fracaso en cuanto a la aplicación de los criterios planteados por la reforma y la desinstitucionalización que propugnaba, pues, pese a haberse cerrado la situación de tratamiento manicomial, la carencia de una red alternativa suficiente en organización y medios, tanto desde el ámbito psiquiátrico como del comunitario, está dando lugar a un esquema de asistencia no deseable desde la necesidad de los pacientes, las competencias de la administración foral, el papel de las asociaciones de enfermos y/o cuidadores/as y la carga asumible por las familias de acuerdo con aquellos criterios guiadores de la reforma Aunque desde un principio fueron claros los riesgos de que las decisiones políticas respecto a los criterios económicos –paralelismo entre la gratuidad de los servicios sanitarios y cofinanciación de los públicos- no fuesen las necesarias y, aun advirtiéndose ya entonces de que este podía ser uno de los aspectos débiles de la reforma, la realidad actual demuestra que existe una ruptura real entre aquellos objetivos y las decisiones que finalmente se han ido adoptando en su aplicación. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N El actual sistema de atención a los enfermos mentales es deficitario en recursos, deficiente en cuanto a la organización de la red sanitaria y como fracaso en cuanto a la aplicación de los criterios planteados por la reforma A V A R R A La crisis del sistema 9.5. PLANIFICACIÓN surge por una planificación La crisis del sistema –en Navarra, como en otras Comunidades insuficiente en el área Autónomas- surge por una planificación insuficiente en el área de de salud y la carencia salud y la carencia de presupuestos para el área sociosanitaria de presupuestos para el (bienestar social). Y el proceso en torno a alguna propuesta como la de crear una Fundación que agrupase todas las competencias, siguiendo área sociosanitaria la senda de otras Comunidades Autónomas, terminó siendo rechazada (bienestar social) en el Parlamento de Navarra. Poco después de su elaboración, el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria –que depende básicamente del Departamento de Salud- es puesto en cuestión por los propios responsables del Departamento por insuficiente y falto de desarrollo. La situación es definida en los documentos de la propia Administración como de “indefinición del liderazgo, criterios técnicos y necesidades de gestión”, y la pregunta es si ha de alcanzarse a través del Instituto Navarro de Bienestar Social vía Plan Foral de Atención Socio Sanitaria o del denominado Coordinador Sociosanitario. 9.6. EL ENFERMO MENTAL La progresiva reinserción comunitaria de los enfermos se ha de conseguir con su atención desde el entorno social en el que se desenvolvía con normalidad hasta la aparición de la enfermedad I La progresiva reinserción comunitaria de los enfermos se ha de conseguir con su atención desde el propio ámbito comunitario, el entorno social en el que se desenvolvía con normalidad hasta la aparición de la enfermedad. Es decir, el principio del derecho individual de la persona, por encima del colectivo, que se constituye en referencia de integración y soporte de la misma. Básicamente, el tratamiento a los enfermos crónicos pasa por la actuación coordinada desde diversos soportes, promoviendo como objetivo primordial la necesidad de devolverle su condición de persona, impulsando la recuperación o reintegración de su historia, su “memoria emocional”, recuperando los acontecimientos más significativos de su pasado. “Devolverle al presente” evitando cualquier riesgo de exclusión para que, además, recuperen su espacio en la comunidad. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 339 340 Aunque la raíz de los problemas actuales de la atención comunitaria de los enfermos mentales sea fundamentalmente económica, no es cierta la afirmación de que el abaratamiento de la atención a la salud -que pudo adelantarse como argumento “político” en un momento dado del inicio de la reforma- fuese la razón de la desinstitucionalización; aunque así hubiera sido, si no se desarrolla esa atención comunitaria simultánea a través de los nuevos modelos de intervención previstos en la reforma psiquiátrica, se genera un proceso de exclusión individual y colectivo bajo la lógica del coste/beneficio. La mayor parte de las personas que ingresan padecen discapacidad mínima. Los grados de discapacidad seria y muy seria son frecuentes conforme aumentan los años de evolución de la enfermedad. No obstante, es muy significativa la existencia de discapacidades serias y muy serias en personas que acaban de debutar con la enfermedad. La mayoría de los pacientes que conviven con algún familiar presentan discapacidades mínimas, frente al 40,6% de las personas que viven solas, que padecen discapacidades serias o muy serias. Si no se desarrolla una atención comunitaria simultánea con los nuevos modelos de intervención previstos en la reforma psiquiátrica, se genera un proceso de exclusión individual y colectivo bajo la lógica del coste/beneficio Un aspecto importante, por preocupante, del cuadro actual de atención comunitaria a los enfermos mentales es la desigual evolución que experimenta la edad media y tipología de los enfermos respecto a etapas anteriores y la mayor duración de vida de quienes se encargan actualmente de su cuidado. Las acciones en el ámbito de la atención sociosanitaria destinadas a que el enfermo consiga su mayor grado de autonomía, deben ir acompañadas de otras destinadas al reforzamiento de la labor de las familias, tanto desde la perspectiva del tratamiento psiquiátrico como del comunitario. 9.7. ENFERMOS CRONICOS AGUDOS La convivencia en la familia con los enfermos mentales agudos llega a ser muy complicada, produciéndose incluso situaciones de denuncia contra la propia familia cuando han de ser internados contra su voluntad. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N La mayoría de los pacientes que conviven con algún familiar presentan discapacidades mínimas, frente al 40,6% de las personas que viven solas, que padecen discapacidades serias o muy serias A V A R R A El sistema sanitario La falta de residencias en la Comunidad Foral para este tipo de constituye un punto de enfermos obliga a las familias a buscar recursos fuera de la misma y a larga distancia respecto del familiar enfermo. Las familias quieren alta insatisfacción tener a sus enfermos cerca y, a su vez, los enfermos necesitan de la generalizada en ese proximidad de la familia. momento, especialmente por la falta de información 9.8. LA ATENCIÓN SANITARIA A LOS ENFERMOS MENTALES adecuada a la familia El sistema sanitario constituye un punto de alta insatisfacción generalizada en ese momento, especialmente por la falta de información adecuada a la familia, o la falta de seguimiento de los familiares acogidos en centros fuera de la Comunidad. 9.9. RECURSOS 9.9.1. Generales La atención de las necesidades comunitarias es claramente insuficiente, tan siquiera para un desarrollo mínimo de programas de atención a los enfermos mentales en aquellos frentes más imprescindibles I La capacidad presupuestaria puesta a disposición de las necesidades comunitarias directamente por la Administración o para atender los proyectos e iniciativas de asociaciones y/o particulares es claramente insuficiente, tan siquiera para un desarrollo mínimo de programas de atención a los enfermos mentales en aquellos frentes más imprescindibles, como el de la reinserción laboral, en genérico, o la atención residencial, suficiente y de forma prioritaria en la propia Comunidad; o la atención a algunos grupos de pacientes, respecto de los cuales sólo la intervención de ONGs o asociaciones de voluntariado han evitado su caída definitiva en una mayor exclusión social. 9.9.2. Equipos sanitarios La percepción que tienen los enfermos y las familias es que los especialistas están sobresaturados de trabajo y no disponen de tiempo N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 341 342 para prestar una atención sosegada a cada enfermo/a. En general se elogia su competencia profesional y sus primeras intervenciones pero, una vez hecho el diagnóstico y programado el tratamiento, la falta de tiempo impide a los psiquiatras dedicar al enfermo/a la atención que este espera. Se insiste mucho en que la dedicación personal es insuficiente y que las visitas se reducen en el tiempo a cinco-diez minutos y al acto de recetar. Las familias perciben como superficial la atención especializada y buscan la atención por vía privada Esta atención percibida por las familias como superficial, de seguimiento puntual y cuya parte central es la receta y el control de la medicación, está derivando a las familias hacia el “tratamiento terapéutico por vía privada” y a iniciar un “peregrinaje” especialmente molesto para el enfermo y sus derechos como paciente. 9.10. ENFERMEDAD Y MARGINACIÓN El incremento de enfermos de trastornos psiquiátricos es cada vez mayor y, cada vez más, sus necesidades son sociales, trascienden el marco individual y familiar al marco social, se generalizan al conjunto de individuos y hace necesaria una respuesta social, por lo que una atención no correcta de estos enfermos es una puerta abierta a la exclusión. Es gravemente preocupante la situación de aquellos pacientes que no aceptan el tratamiento sanitario o continúan consumiendo sustancias tóxicas. La gravedad social de estos casos, indistintamente de su voluntad de curación o tratamiento y de su voluntad o capacidad para admitir la situación de enfermos, no disminuye su importancia y su repercusión en el entorno social en el que se desenvuelven, principalmente ámbitos urbanos y espacios de exclusión social en la gran mayoría de los casos. Normalmente, son personas mayores de 40 años, que viven solas o con escaso arraigo familiar y social, cuyas dificultades de inserción laboral vienen derivadas, entre otras razones, por sus propios trastornos mentales; a estas dificultades unen otras para la satisfacción de necesidades básicas, pensiones bajas o ayudas sociales, viviendas degradas o escasamente equipadas y el continuum I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N Es gravemente preocupante la situación de aquellos pacientes que no aceptan el tratamiento sanitario o continúan consumiendo sustancias tóxicas o viven en la exclusión social A V A R R A No se incentiva la creación de puestos de trabajo adecuados a sus características ni el control en la aplicación de la normativa sobre empleo y discapacidad que pudiera beneficiarles del aislamiento social. Son personas que viven en soledad y que cubren de forma no siempre adecuada sus necesidades de alimentación, control de medicación, relaciones personales, ocupación del tiempo, etc. Estos enfermos requieren, en algunos casos, de cuidados meramente paliativos y una especial atención social y, en todos ellos, atención personalizada y tolerancia respecto al cumplimiento de las indicaciones y tratamientos ofrecidos. 9.11. APOYO ECONOMICO Y OCUPACIONAL El enfermo mental es rechazado en el ámbito laboral y, salvo excepciones ocupacionales, no existe una política de incentivar la creación de puestos de trabajo adecuados a sus características ni el control en la aplicación de la normativa sobre empleo y discapacidad que pudiera beneficiarles. Para los enfermos mentales, el trabajo cumple una función terapéutica y se insiste permanentemente en la necesidad de crear centros apropiados para estos enfermos/as. La creación de ofertas diferenciadas de trabajo apropiado para estos enfermos/as constituye un punto crítico de urgente solución. Es necesario partir de que es una terapia para mejorar o no empeorar en su estado de salud. Parece necesario reorganizar los recursos que se están ofreciendo a la población con problemas de reinserción laboral por minusvalías psíquicas, físicas o por enfermedades mentales, de manera que exista una oferta diferenciada y adaptada a las necesidades de los diferentes colectivos. La creación de ofertas diferenciadas de trabajo apropiado para estos 9.12. LA FAMILIA enfermos/as constituye un punto crítico de Las familias, independientemente de su realidad económica y/o social, urgente solución se han visto obligadas en estos años a: I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 343 344 • Asistir al familiar enfermo de trastornos psiquiátricos, integrándolo en el ámbito familiar, aunque debería hablarse de la adecuación de ese ámbito a las características y necesidades del enfermo. • Reivindicar frente a la administración, con resultados poco alentadores: otro de los principios de la reforma como es la concienciación social en torno al enfermo mental, no se ha desarrollado desde la Administración responsable. Es un hecho que la mayoría de los pacientes que conviven con algún familiar presentan discapacidades mínimas, frente al 40,6% de las personas que viven solas, que padecen discapacidades serias o muy serias. Hay familias que constituyen colectivos de emergencia social: Los/as cuidadores/as se encuentran en una situación límite por agotamiento, estrés, edad o existencia de otras enfermedades Pero asimismo está comprobada la dependencia del enfermo mental respecto de las familias o de quienes, dentro de ellas, le atienden preferentemente. Así, las cuidadoras son imprescindibles en cuanto al aseo personal en el 21,2% de los pacientes, la medicación (31,5%), tareas de casa (36,5%), compras (33%), hacer la comida (48,3%) además de acompañarle a determinados sitios una vez por semana (25,1%), el manejo del dinero (30,1%), empleo del tiempo (32%, 1 o 2 veces por semana) y gestiones administrativas (24,5% una vez por semana y 16,9% todos los días). E igualmente cabe recordar que en un 38% de los hogares de Navarra viven personas mayores de 64 años y en casi la mitad de estos (42%) todos los miembros son personas mayores de 65 años. 9.13. EMERGENCIA SOCIAL FAMILIAR En estos momentos hay familias que constituyen colectivos familiares de emergencia social. Es el caso de las familias donde los cuidadores/as se encuentran en una situación límite, bien sea por agotamiento y estrés, o bien sea por la edad y por la presencia de otros problemas de salud vinculados a una mayor edad en la misma familia (Alzheimer, etc.) I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Además de la angustia por el futuro, en muchas familias existen problemas económicos muy graves derivados de pensiones bajas y los gastos sobreañadidos de la atención al enfermo Es inaplazable una reconciliación entre la administración y el colectivo de familias y enfermos/as mentales. Pese a los cambos del modelo familiar, las familias quieren tener a sus enfermos/as cerca y ayudarles en la medida en que puedan hacerlo. No están por “encerrar” a los enfermos/as mentales. Este colectivo cree que la administración les ha olvidado porque no han sabido organizarse para forzar soluciones y porque no es colectivo electoralmente rentable. Cabe hablar de la existencia ahora mismo en toda Navarra de colectivos familiares de emergencia social compuesto por los hogares donde los padres se encuentran imposibilitados y agotados para atender al familiar. Existen numerosos enfermos/as que dependen de padres muy mayores o con hermanos que no quieren tenerlos. Además de la angustia por el futuro, existen problemas económicos muy graves, en muchos casos derivados de pensiones bajas y los gastos sobreañadidos de la atención al enfermo. La Administración reconoce que los cambios demográficos han supuesto una crisis del actual modelo de apoyo informal que, tradicionalmente, ha prestado el núcleo familiar haciéndose cargo del cuidado y la atención a sus miembros I La propia Administración foral ya ha asumido (Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, 2000) que “los cambios demográficos han supuesto una crisis del actual modelo de apoyo informal que, tradicionalmente, ha prestado el núcleo familiar haciéndose cargo del cuidado y la atención a sus miembros. Los cambios operados en el seno de las familias, como la disminución del número de hijos/as, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, la disminución del tamaño de las viviendas, las familias monoparentales, las movilizaciones geográficas de las distintas personas de la familia y las transformaciones en los hábitos de vida y en las pautas de consumo, han sido la causa de dicha crisis”. El mismo Plan advierte que “el rol asistencial de las personas cuidadoras, a pesar de ser una pieza estratégica, no ha tenido el reconocimiento que se merece, ni el suficiente apoyo desde la red formal, que hubiera evitado situaciones de sobrecarga física y psíquica de muchas de estas personas, que han desembocado en la decisión de institucionalizar al familiar dependiente debido a la imposibilidad de seguir haciéndose cargo de su atención”. N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 345 346 El planteamiento positivo que en este sentido hace el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria sobre la necesidad de reformar la situación de familias respecto de enfermos mentales, olvida la responsabilidad inmediata pasada de la Administración, lo que supone un riesgo sobre la posibilidad de que se produzca un cambio real de la situación en la atención de los enfermos mentales y su entorno familiar a la luz de la falta de desarrollo del citado Plan. 9.14. FORMACION DE LOS/AS CUIDADORES/AS La formación de los/as cuidadores/as es uno de los puntos críticos más demandados por los interlocutores. Se ha trasladado el hospital psiquiátrico a la familia, como se suele afirmar de manera coloquial, pero no se ha preparado a la familia para cuidar a estos enfermos/as especiales. Necesita más información sobre el pronóstico de la enfermedad, el manejo de las situaciones de crisis, la atención al enfermo en la vida diaria, la naturaleza y causa de la enfermedad, los recursos disponibles y las prestaciones y derechos que le asisten. Aunque las cifras de enfermos mentales en Navarra superen los 17.000 y 5.500 las familias afectadas, el contexto general de la enfermedad hace que su capacidad de presencia o presión social sea limitada y menor la respuesta de la Administración 9.15. VOLUNTARIADO Y AUTOAYUDA Aunque las cifras de enfermos mentales en Navarra superen los 17.000 y 5.500 las familias afectadas, el contexto general de la enfermedad hace que su capacidad de presencia o presión social sea limitada, lo que en otras ocasiones ha servido para hacer que la Administración muestra una mayor sensibilidad a la hora de establecer los criterios y los recursos a favor de determinados colectivos sociales. Pero la menor o mayor capacidad de un núcleo de población para hacer llegar sus reclamaciones –presión social- no puede significar un igual grado de mayor o menor grado de decisión política, y por ende previsión presupuestaria, para establecer los medios propios de la Comunidad que afronten las necesidades –nuevas o históricas- de los enfermos mentales. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Se está potenciando desde Bienestar Social un sistema de autogestión del espacio sociosanitario de los enfermos mentales a través de ayudas graciables y de bajo perfil No por conocida la tendencia de quienes padecen situaciones de desamparo social y/o administrativo a impulsar asociaciones de autoprotección o autoayuda, esta debe ser entendida como el mejor paliativo de la reticencia de las administraciones a asumir sus responsabilidades. Crear, por dejación, un marco paralelo de gestión y responsabilidad, incontrolado, descoordinado respecto del conjunto de los tratamientos o puramente voluntarista supone avanzar en el deterioro de los afectados, afianzar sistemas de atención de discutible eficacia y trasladar la responsabilidad que compete a las administraciones pública en la atención de los enfermos mentales, como sujetos de derecho. Las razones ya señaladas –normativas, organizativas…- del espectro sociosanitario y la relativa capacidad de reivindicación social respecto a la atención a estos enfermos está potenciando un esquema de autogestión de ese aspecto sociosanitario de los pacientes con trastornos psíquicos, bien a través de las ayudas económicas que se administran desde el Departamento de Bienestar Social de forma graciable o de apoyos privados. Un esquema sobre el que no existen protocolos de gestión y control del destino de las ayudas y la eficacia de los programas subvencionados en un marco de coordinación comunitaria y sanitaria y que es objeto de crítica desde el punto de vista profesional por los riesgos técnicos que presenta, además de los económicos. Administración y grupos de autoayuda pueden ser coincidentes, pero esa coincidencia no puede de ser la única y exclusiva vía de actuación social de las administraciones públicas respecto a los enfermos mentales I La creación de estructuras de autoapoyo que, en la mayoría y el mejor de los casos de los casos, son una bien intencionada sustitución del principio psiquiátrico previsto.D Administración y grupos de autoayuda pueden ser coincidentes, pero esa coincidencia no ha de ser, en ningún caso, la única y exclusiva vía de actuación social de las administraciones públicas respecto a los enfermos mentales. El marco de la responsabilidad individual, en este caso, no acaba donde comienza la acción voluntaria de la otra parte. El retorno, por dejación del espacio propio de responsabilidad, a escenarios con nuevas formas de iniciativa social, pero tan radicalmente asentadas en el voluntarismo, no deja de ser una forma directa de desatención de esa responsabilidad, una ruptura del hilo N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 347 348 conductor entre la reforma y sus objetivos y, sobre todo, por su trascendencia social cuantitativa y cualitativa, una vulneración de tales derechos. 9.16. NUEVOS Y MÁS SERVICIOS COMUNITARIOS Se trata de un conjunto variopinto de necesidades y situaciones que, en gran medida, se resumen en recursos para alojamiento, atención a domicilio, ocio, necesidades económicas, de tutela. Parte de las demandas tiene que ver con servicios sanitarios -red de Salud Mentaly sociales ya existentes, a los que se pide una atención mejor, más directa e individualizada; otra parte tiene que ver con servicios de naturaleza diferente no prestables desde instancias profesionales auto ayuda y apoyo mutuo- . La carencia de recursos para la aplicación del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria es sustituida por ayudas a demanda, más en la línea del sistema gerencial de la atención a la tercera edad que el debido a la población ya existente de enfermos mentales en Navarra 9.17. CONTROL La carencia de recursos para la aplicación del Plan Foral de Atención Socio Sanitaria, que puede ser el punto de encuentro de las diversas competencias y, sobre todo, de inflexión de la asistencia a dichos enfermos, es sustituida por ayudas a demanda, más en la línea del sistema gerencial de la atención a la tercera edad que el debido a la población ya existente de enfermos mentales en Navarra y como criterio de actuación para los nuevos casos, más numerosos y diversos. En cualquier caso, las ayudas o subvenciones que la Administración destino a labores terapeuticas respecto de enfermos mentales, cualquiera que sea el grado de representatividad o vinculación con este colectivo de pacientes, deben ajustarse a pautas de control y seguimiento por parte de la Administración, sin que hasta aparezca claro a quién corresponde o, al menos, quién ejecuta ese control. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A Se debe avanzar en la 9.18. EL DERECHO A LOS SERVICIOS COMUNITARIOS EN consideración del LA ATENCIÓN DE LA ENFERMEDAD MENTAL carácter universal, de los servicios sociales En referencia a los derechos reconocidos al enfermo, la Ley General de para los enfermos Sanidad recoge en su artículo 10 una serie de derechos con respecto a mentales, desde la las prestaciones sanitarias. Aunque se produzca una limitación en la capacidad decisoria o incluso un desplazamiento en la persona que ha responsabilidad social y de tomar las decisiones, el sujeto enfermo mental sigue siendo titular la selección positiva de derechos. sobre otros criterios Con el fin de responder plenamente a las exigencias y expectativas de este económicos ámbito, se estableció la conveniencia de instaurar un sistema comunitario de vigilancia de la salud (Decisión núm. 1786/2002/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 23 de septiembre de 2002), ya que el Parlamento Europeo, en su Resolución sobre la política de salud pública después de Maastricht, destacó la importancia de contar con información suficiente y pertinente como base para el desarrollo de acciones comunitarias en el ámbito de la salud pública. Uno de los indicadores a tener en cuenta fue la salud mental. Asimismo se consideró conveniente intensificar la cooperación con las organizaciones internacionales competentes, incluidas la Organización Mundial de la Salud y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, además de los terceros países y las organizaciones no gubernamentales. También la Unión Europea se ha decantado por una estrategia de inclusión del enfermo mental crónico en su lucha contra la exclusión social: la Resolución del Consejo de Ministros de Asuntos Sociales de 29 de septiembre de 1989 recomienda el desarrollo de acciones que favorezcan el acceso a la formación, al empleo, a la vivienda, a los servicios y a la atención sanitaria, así como el Dictamen del Comité Económico y Social de 7 de octubre de 2002 relativo a la integración de las personas con discapacidad en la sociedad. El Fondo Social Europeo, por su parte, ha contemplado la creación de alternativas laborales para enfermos mentales y el intercambio y formación de profesionales en este ámbito, a través de algunos de sus programas. La demanda de algunos colectivos nace de la propia definición del Plan Sociosanitario que, en su opinión, no atiende correctamente las I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 349 350 necesidades de estas personas, muchas de ellas en situación de discapacidad irreversible, en base a lo cual consideran que es necesario que los Servicios Sociales tengan la misma consideración legal que los servicios de Salud; es decir, que se avance en su consideración de carácter universal, desde la responsabilidad social y la selección positiva sobre otros criterios económicos. En las mesas de trabajo, los participantes no distinguen dónde termina la atención del sistema sanitario y dónde comienza el de asistencia social que se realiza a través de Bienestar Social. Los participantes manifiestan con toda claridad que la atención del psiquiatra es una parte de un proceso de servicios múltiples que debe recibir el paciente y también la familia como agente activo del proceso. Como recuerda el texto del Plan Foral de Atención Sociosanitaria, “las dificultades estructurales no provienen únicamente del nivel de organización político administrativo, sino que radican mucho más en la concepción misma del papel de ambos tipos de servicios: mientras los servicios sanitarios gozan de la consideración legal de derecho universal con características de gratuidad, la mayor parte de servicios sociales tienen la consideración de servicio vicariante que es prestado por el sector público con características “graciables” en función de prioridades y disponibilidad de recursos” . Los/as cuidadores/as no distinguen sobre dónde termina la atención del sistema sanitario y dónde comienza el de asistencia social que se realiza a través de Bienestar Social 9.19. CONCLUSION FINAL La no culminación de la reforma, el protagonismo del entorno familiar y la responsabilidad sustitutiva de las asociaciones frente a la responsabilidad incompleta de las administraciones, enmarcan el espacio de atención a la enfermedad mental, ponen en duda su propia definición y la insuficiencia de medios para una enfermedad que, según la mayoría de los estudios, cerca del 30% de las personas del primer mundo han padecido a lo largo de su vida en alguna de sus acepciones. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 10. RECOMENDACIONES INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA 1 . Necesidad de un nuevo modelo de gestión de la atención a los enfermos mentales Recuperar el esquema, valioso y eficaz, de la atención médica a la enfermedad nacido de la reforma psiquiátrica iniciada en 1986 y la incardinación del enfermo en su ámbito comunitario, como factores de más importancia. El convencimiento de que el modelo sigue vigente y de que su inadecuación no es la razón de la crisis fundamentalmente de los servicios comunitarios, debe impulsar un nuevo ejercicio de responsabilidad de la Administración, aprovechar la sensibilización y la voluntad de colaboración de familiares y colectivos que actúan en torno a los enfermos mentales para recuperar de forma urgente los esfuerzos no realizados y los años de progreso perdidos en la atención a este colectivo de enfermos. 2 . Constituir una red de servicios integrados de Salud Mental que desarrolle el espacio sociosanitario Una de las característica de una administración pública moderna es la simplificación de trámites y la claridad en la responsabilidad de la gestión de cara a los ciudadanos. Cuando estos padecen enfermedades físicas o psíquicas que dificultan su vida habitual, ese esfuerzo se convierte en obligación, aún en el caso de que la atención, por complejidades de los tratamientos, requiera intervenciones desde diferentes ángulos de esa administración. Pero los ciudadanos, y menos aún los aquejados de una enfermedad como la de los trastornos psiquiátricos, deben sufrir en su relación con la administración las dificultades de ésta para establecer la mejor coordinación, la claridad competencial y la responsabilidad que le corresponda a cada una de las áreas intervinientes. La diversificación de los servicios que los enfermos mentales requieren –mayores cada día como corresponde a una evolución más compleja del tipo de trastornos y su origen- y las carencias del sistema vigente en nuestra Comunidad, no tanto por dificultades sanitarias como por diferenciación de los espacios de responsabilidad y criterios económicos en el desarrollo de los programas de actuación, deben llevar de forma urgente a la definición de un espacio de actuación claro, unívoco, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 353 354 caracterizado por la mayor eficacia de cada agente, la profesionalización de los actores de esa atención y la capacidad financiera suficiente con la que atender las múltiples carencias del actual sistema de atención a los enfermos mentales en Navarra. Una red integral que ponga revise críticamente la filosofía trasladada al Plan Foral de Atención Sociosanitaria y desarrolle lo que de positivo este tiene aunque que, especialmente por criterios económicos, no se ha visto desarrollado pese a las expectativas que originó en el momento de su aprobación. 3 . Elaboración de un Plan Integral de Salud Mental Los cambios sociales, que afectan a la tipología de la enfermedad mental y al propio sostenimiento de los enfermos en el ámbito familiar, requiere una actuación global de la Administración que, a la vista de toda la información disponible, debería abordar de la mejor forma y en el marco normativa más estable, los siguientes aspectos: • Definición del marco de responsabilidad pública y posible participación de la iniciativa privada –particular o asociada- en la atención a los enfermos mentales. • Definición de la actuación a desarrollar por los servicios sanitarios y los servicios sociales, con delimitación de funciones y establecimientos de órganos que han de decidir sobre la adecuación de los recursos a la necesidad individual de cada enfermo mental, atendiendo a su estado de salud general, condiciones socioeconómicas y entorno familiar. • Previsión de la evolución del número de enfermos mentales en la Comunidad, en función de las tendencias experimentadas por la enfermedad en los últimos diez años, como revisión general de los planes de la reforma psiquiátrica y como adecuación de aquellos a la realidad cambiante. • Elaboración de un cuadro económico de intervención –Plan plurianual- que permita establecer criterios homogéneos de intervención durante los próximos años, concediendo la importancia debida al atraso en servicios comunitarios que Navarra experimenta. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A • Planificación de las actuaciones en cuanto a qué tipo de servicios han de prestarse y, por tanto, ponerse en marcha de forma planificada y adecuados a los escenarios posibles antes citados. La atención a los enfermos mentales se realiza en las diferentes Comunidades autónomas de forma muy diversa y, en general, dispersa, salvo excepciones que han optado por módulos de gestión conjunta, con participación pública y apoyo a la iniciativa privada y/o colectiva. Aunque cualquiera de las fórmulas aplicadas presenta carencias, parece claro que la gestión conjunta de unos y otros servicios lleva a una mayor satisfacción de los ciudadanos, establece un marco de atención coherente y da seguridad tanto al paciente como a sus cuidadores/as y a los propios profesionales en los que se asienta esa atención. Cualquiera de estos sistemas de gestión –incluso el Plan Foral de Atención Socio Sanitaria lo prevé- establece mecanismos de coordinación que eliminen o prevengan la aparición del “viaje por la administración” de los ciudadanos, clara consecuencia o bien de la falta de criterios o de la descoordinación entre los diferentes servicios. En fin, un dolo añadido para los ciudadanos enfermos y sus cuidadores/as. Este sistema de coordinación permite establecer mecanismos de atención unidireccional de los pacientes, facilitando la relación ciudadanos/administración y disminuyendo las situaciones que generan frustración y tensión. Cualquier nueva definición o revisión de la atención a los enfermos mentales debe anteponer, tras las consideraciones de carácter sanitario, el papel de la familia en la atención a los enfermos mentales en cuanto ayuda en un marco nuevo de relación con la enfermedad y el origen de la misma; una revisión profunda del protagonismo trasladado desde la reforma psiquiátrica al núcleo familiar, a la vista de las profundas modificaciones socioeconómicas y que por razones de edad se registran de forma preocupante y, en consecuencia, un nuevo modelo de atención de la Administración a las familias y/o cuidadores/as ante la importancia de llegar a compaginar la labor de estos/as y las necesidades, estables en lo comunitario, de los pacientes. La tensión entre la previsión generada por la reforma y la realidad socialmente nueva de las familias es un factor de radical importancia, I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 355 356 no sólo desde el punto de vista de la estabilidad de estas últimas, sino, fundamentalmente, desde su aportación a la mejora del enfermo que vive con ellas. Así, el papel de la Administración en este sentido no requiere nuevos estudios de conocimiento de esa realidad, sino que se ponga en marcha de forma urgente un plan de actuación sociosanitario, un Programa de Apoyo a la Red Comunitaria que atienda las dos carencias principales denunciadas: la falta de información –generada por falta de tiempo y recursos profesionales en el ámbito sanitario- y las ayudas domiciliarias profesionalizadas, no voluntaristas o puramente domésticas. 4 . Elaboración de una Carta de los Derechos del Enfermo Mental y los servicios (Carta de Servicios) que les han de atender, en aplicación de la reforma psiquiátrica y atendiendo al derecho a los servicios sociales de los ciudadanos y la atención comunitaria como una extensión de los servicios sanitarios en el ámbito psiquiátrico. Las características de la reforma psiquiatra entrañan un continuun entre los servicios que de forma conjunta se prestaba en el anterior sistema de institucionalización de los pacientes, que quedó roto tras la desaparición de los “manicomios”. La recuperación de ese hilo conductor entre unos derechos y otros, hasta establecer la equiparación de tales derechos –los sanitarios y los sociales de los enfermos mentales- constituirá el mejor reforzamiento de ese derecho de los ciudadanos y una frontera, la del derecho, frente a los criterios económicos de oportunidad. La determinación de los derechos de los enfermos mentales y la atención que estos deben recibir en cada una de las tipologías de la enfermedad mental o de su estado y evolución individual, es urgente, para cerrar definitivamente el vacío conceptual que en este sentido existe desde la aprobación del Plan de Salud Mental de 1986, cuya aplicación insuficiente es fuente de decisiones injustas desde el punto de vista de los propios enfermos y sus familiares, y vaivenes I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A administrativos y económicos en cuanto a los criterios de actuación. Ambos aspectos –el de los derechos y deberes de los enfermos, y el de los medios y cumplimientos a ejecutar por la administración- deben fundamentarse en respectivas Cartas que trasladen seguridad incluso jurídica a los pacientes y a partir de las cuales el ámbito sanitario puedan ordenar sus procesos de adaptación y mejora profesional y cuantificar de forma clara las necesidades, desde sus competencias en un marco general definido y acordado responsablemente. 5 . Reforzamiento de la integración laboral e impulso de la normativa existente para su aplicación Las dificultades reales de los enfermos mentales para su integración en el ámbito laboral no pueden hacer olvidar la importancia de esta reinserción por razones no sólo sanitarias, sino también socioeconómicas. Al igual que con otros tipo de colectivos con similares dificultades se han puesto en marcha iniciativas impulsadas desde la Administración conducentes a Desarrollo de programas ocupacionales, directamente o subvencionados, la experiencia de otras Comunidades Autónomas son reflejo de que existen vías para alcanzar mejores cotas ocupacionales y realización laboral de los enfermos. En todo caso, es importante recordar que la Administración está obligada a impulsar el cumplimiento de la normativa estatal y la foral respecto a la creación de puestos de trabajo destinados a colectivos de discapacitados o la búsqueda de fórmulas alternativas que, de forma directa o derivada, genere espacios ocupaciones con que alcanzar fines similares de integración y mejora de las personas con trastornos psiquiátricas. 6. Establecer marcos de actuación con todas las organizaciones que actúan en la atención a los enfermos mentales en Navarra De lo que puede denominarse como “red natural” o “red cívica” o “red ciudadana”, el papel de las organizaciones de iniciativa social que ayudan a los enfermos mentales y sus cuidadores/as necesita la elaboración de un programa de actuación por parte de la I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 357 358 Administración. Incluso en un escenario en el que la responsabilidad de la Administración sea claro, estable y determinante para el conjunto del marco de atención, el papel de las organizaciones/asociaciones de apoyo o el asociacionismo de enfermos y familiares es uno de los aspectos de importancia de cara al futuro. La definición previa y urgente del papel de la Administración en su responsabilidad frente a los enfermos mentales no impide, al contrario, implica la colaboración con estos grupos organizados de apoyo mutuo y/o con el paciente. El espacio que desean ocupar está apenas definido al ser un colectivo disgregado y con reticencias a admitir la existencia de la propia enfermedad, por la presión ambiental negativa respecto a la enfermedad. Pero, independientemente de la actuación de la Administración que habrá de desarrollar en este último sentido, es necesario impulsar un marco de colaboración estable con dichas organizaciones, que impulse la participación de sus miembros y la captación de otros nuevos, incentivar la decisión de externalizar y disminuir la tensión familiar desde la acción comunitaria, con la contraprestación de ayudas domiciliarias correspondientes. Ese marco, como cualquier otro entre Administración y entidades sociales, requiere la definición del espacio de competencias a desarrollar de iniciativas posibles de impulsar desde la Administración a través de ayudas económicas y, sobre todo, el objetivo de tales iniciativas. Si clara la responsabilidad de la Administración en atender las necesidades globales de las personas con trastornos psiquiátricos, igualmente precisa ha de ser la actuación de dichas organizaciones a fin de evitar la dejación de aquella y la invasión de espacios que no les son propios a estas. Entre una responsabilidad y otra, la capacidad de iniciativa es extensa, como extensa la pluralidad de opciones organizativas presentes en el sector y todas ellas han de tener cabida en tanto que, en general, y pese a la relativa representatividad numérica de todas, la labor social no puede cuantificarse principalmente por el grado de “afiliación”, sino por la importancia de las actuaciones que desarrollan y las características del colectivo a que se dirigen. En este mismo sentido, y una vez establecido el marco de relación y actuación, la Administración, en tanto que responsable de la administración de los recursos económicos puestos a disposición de I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A dichas organizaciones y asociaciones, está obligada a vigilar y responder por el cumplimiento y buen fin de los mismos a través de los adecuados sistemas de evaluación, control e inspección si fuese preciso. 7 . Prevención y promoción de la salud mental El Plan Foral de Atención Socio Sanitaria prevé un esfuerzo mayor de la Administración en un doble sentido: el desarrollo de recursos suficientes destinados a enfermos mentales crónicos a fin de disminuir los factores que inciden en la gravedad de su enfermedad y, de otra parte, desarrollar programas destinados a impulsar una mayor conciencia social sobre la enfermedad mental y la aceptación e integración de estos enfermos. La consideración de “estigma”, además de injusta, es socialmente inaceptable cuando la sociedad ha superado, integrándolos paulatina pero de forma constante, otras facetas de enfermedad con similares dificultades asimilación social e integración de quienes la padecen. El impulso de la Administración y los agentes sociales del entorno de los enfermos mentales debe formar parte de una nuevo marco, no desarrollado hasta ahora por los responsables de la Administración foral, con la elaboración de programas de comunicación social y concienciación que, aunque cuenten con la colaboración externa, han de ser dirigidos por ella, no en un ejercicio simple de transferencia económica, sino de implicación y compromiso ejemplar. 8 . Sobre internamiento involuntario de las personas con trastornos mentales El internamiento contra su voluntad de los enfermos de trastornos psiquiátricos en situación de crisis aguda constituye una situación de especial gravedad, para el enfermo y para el ámbito familiar que asume la responsabilidad de ese ingreso. Los aspectos emocionales no son ajenos a esa situación de tensión y, por tanto, difícilmente soslayables. No obstante, es necesario I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 359 360 establecer criterios de actuación que, desde la profesionalidad de la actuación de los agentes que intervienen, faciliten a las familias el proceso de internamiento desde el establecimiento de la referencia necesaria –el momento de a quién llamar- de forma que no se traslade a ella la necesidad de establecer quién y en qué momento debe actuar respecto de ese ingreso del paciente. La elaboración de un protocolo de actuación en estos casos, que permita la formación adecuada y la coordinación estricta de los diferentes agentes es el mejor medio de disminuir esa carga emocional añadida a las familias y defender los derechos del ciudadano enfermo con las mayores garantías. 9 . Garantías de las personas con trastornos psiquiátricos en los procedimientos judiciales por incapacitación El procedimiento judicial que incapacita ejerce de garantía de los derechos de las personas con trastornos psiquiátricos. Desde esta perspectiva, los procesos de incapacitación deben ser agilizados, para lo que puede ser necesario que los juzgados y tribunales se doten de medios personales y materiales especializados, en orden a una mejor garantía de la protección jurídica de las personas con enfermedad mental. Asimismo, se debe tener en cuenta que tanto en la aplicación de las normas procesales como del propio Código Penal las personas con enfermedad mental son titulares de derechos y que, por consiguiente, la incapacitación debe afectar sólo a los estrictamente necesarios para la protección que se pretende. I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 11. REFERENCIAS INFORME ESPECIAL: LA ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL EN NAVARRA DOCUMENTOS Y FUENTES CONSULTADOS 363 Plan Foral de Atención Socio Sanitaria. Acuerdo de Gobierno 27/junio/2000. Departamentos de Salud y Bienestar Social. Plan de Integración de enfermos psiquiátricos. Subdirección de Salud Mental. Octubre/Dic. 1996. Autora: Mª Victoria Astrain Azparren Encuesta-estudio sobre el colectivo cuidador de personas con enfermedad mental de Navarra. Fundación Bartolomé de Carranza. Enero 2000. Cara y cruz de la Salud Mental. Situación del colectivo cuidador de personas con enfermedad mental en Navarra. Borrador de la sección de Intervenciones Poblacionales y promoción de la Salud del Instituto de Salud Pública (no publicado) No te engañes, esto no es vida. Folleto de sugerencias dirigido al colectivo cuidador de personas con enfermedad mental. ANASAPS – Dpto. de Salud del Gobierno de Navarra. (Sin fecha) Memoria 2001. ANASAPS. Movimiento de cuidadoras de personas con enfermedad mental de Navarra. Documentación diversa. X Jornadas informativas de Salud Mental. ANASAPS. “Sí a la atención, no a la exclusión”. Octubre 2001. XI Jornadas informativas de Salud Mental. ANASAPS. “Movimiento asociativo y calidad de vida de las personas con enfermedad mental”. Octubre 2002. Las enfermedades mentales. Reto a la sociedad del siglo XXI. Documento elaborado por Argibide (Sin fecha). I N F O R M E E S P E C I A L : L A A T E N C I Ó N A L A S A L U D M E N T A L E N N A V A R R A 364 La atención en salud mental y el espacio sociosanitario. Documento aportado por AXOLA. Julio 2002 Respuestas a las necesidades sociales de los enfermos mentales. 1998–2000. Trabajadoras Sociales de la Red de Salud Mental. Mayo 2001. Hacia una atención integradora. Análisis desde el Trabajo Social de las necesidades sociales de los enfermos psiquiátricos 1995. Trabajadores Sociales de la Red de Salud Mental de Navarra. Octubre 1996. 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