capitulo ii

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CAPÍTULO II
MAR CO TEÓR ICO
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
Referente a los antecedentes para la presente investigación se tomaro n
como base los aspectos relacionados con la experticia complementaria del
fallo y la indexación, tratando en términos generales lo más significativo del
tema de estudio. En primer lugar Fierro y González (2009) realizaron una
investigación denominada “La indexación monetaria como mecanismo de
incremento en la recaudación aduanera (Caso: Tasas por habilitación,
durante el primer trimestre del año 2009)” realizada en el Instituto
Universitario de Tecnología de Administración Industrial Extensión – Región
Capital ampliación Altos Mirandinos, en donde desarrolla el conocimiento de
la indexación o corrección monetaria a través de la doctrina venezolana.
En este sentido, el estudio se encuentra enmarcado bajo una
investigación de campo, tipo descriptiva, en la cual la población se
encuentra conformada por siete funcionarios de la administración
aduanera del
Departamento de Recaudación específicamente en la
División de Liquidación de la Aduana Principal Aérea de Maiquetía,
ubicada en el Estado Vargas.
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De este modo, la investigación se encuentra estrechamente relacionada
con el cálculo de la indexación monetaria vinculada a través de los medios y
procedimientos a seguir en su cálculo de igual forma que se realiza cuando
es a través de una experticia complementaria del fallo, que no es más que
estimar una cantidad de dinero que se ha depreciado a través del tiempo.
Asimismo, Azuaje (2009) en su investigación “La Indexación e intereses
de mora en el proceso laboral venezolano” realizada en la Universidad Dr.
Rafael Belloso Chacín, parte de una investigación donde su importancia
radica en el ámbito jurídico laboral, y sus resultados van a permitir
incrementar los conocimientos que se tienen sobre la indexación e intereses
en mora en los procesos laborales venezolanos. En cuanto a la metodología
implementada, se enfoca en una investigación de tipo documental,
resaltando el enfoque y el análisis de la autora de la investigación.
Igualmente, la investigación plantea que en Venezuela, la indexación o
corrección monetaria sigue utilizando los parámetros anteriores para el
cálculo de los intereses de mora, pues la mayoría de las causas provienen
de régimen pasado, con la salvedad que se calculan hasta la ejecución del
fallo.
De este modo, la investigación mencionada guarda estrecha relación
con la presente, por cuanto analiza la indexación y la relación directa que
ésta tiene de forma subjetiva y adjetiva con los principios constitucionales y
procesales, toda vez que tipifica las obligaciones así como los derechos
constitucionales de las partes, si se quiere reparadora, la primera de ellas
repara la pérdida del valor de la obligación y la segunda, repara el daño por
retardo en el cumplimiento.
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Del mismo modo Alburgues (2010) en su investigación titulada
“Impugnación de la experticia complementaria del fallo en el proceso laboral
venezolano a la luz del artículo 249 del Código de Procedimiento Civil
(1990)” realizada en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, parte de un
enfoque constitucional y legal para luego basarse en un estudio doctrinario al
examinar los elementos que el juez debe mencionar en la sentencia para
ordenar la experticia complementaria del fallo.
Asimismo, dentro del contexto epistemológico la investigación está
orientada por el paradigma del positivismo, alcanzado a través de un
esfuerzo teórico – documental, un nivel de conocimiento de índole
descriptivo, haciendo uso para ellos del método deductivo. El diseño fue de
carácter transversal, utilizándose la observación documental, no experimental
como técnica de recolección de datos basada en el método jurídico evolutivo.
En este sentido, el presente trabajo muestra los requisitos de procedencia de
la experticia complementaria del fallo en los procesos laborales.
Ahora bien, el propósito y relación de la investigación trata en analizar
la aplicación analógica de lo dispuesto en el artículo 249 del Código de
Procedimiento Civil (1990), para llevar a cabo la experticia complementaria
del fallo en el proceso laboral venezolano, donde el criterio jurisprudencial ha
sido conteste, pacífico y reiterado ante la laguna presentada por Ley
Orgánica Procesal del Trabajo (2002), la cual no establece expresamente la
experticia complementaria del fallo.
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Por otra parte, Dávila, Djabass, Parada y Parra (2010) realizaron una
investigación titulada “Valor probatorio de la experticia en el Derecho
Procesal Civil Venezolano” en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín y la
cual señala que la experticia es un medio de prueba que consiste en el
dictamen parcial de personas ajenas al proceso con conocimientos
especiales, es decir, que no forman parte de él.
En cuanto, al tipo de investigación fue documental ya que la información
obtenida y analizada fue a través de textos y leyes y la población de estudio
estuvo conformada por libros y textos referentes a la materia. Las técnicas e
instrumentos de recolección de datos necesarios para el desarrollo de dicha
investigación fue la observación directa documental. Además utilizó como
instrumento de guía la observación.
En este sentido, la presente investigación aporto conocimiento a este
estudio en cuanto a la experticia como medio de prueba, que si bien es cierto
que no tiene la misma finalidad que la experticia complementaria del fallo , si
es evacuada a través del mismo procedimiento, ordenada por el juez y son
los expertos quienes se encargan de proporcionar el dictamen.
Del mismo modo, Añez (2012) en su investigación titulada “Indexación
de las sanciones tributarias en la Legislación Venezolana” en la Universidad
Dr. Rafael Belloso Chacín, hace énfasis en el cálculo de la indexación como
método aplicado a las sanciones tributarias utilizando el valor de la unidad
tributaria en un momento dado para compensar la pérdida monetaria sufrida
por una obligación pecuniaria, anteriormente incumplida, y por tanto, la
incidencia de la inflación la llevaron a depreciarla.
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A propósito de la investigación, se realizó con un enfoque descriptivo de
tipo documental. En cuanto a las técnicas de recolección de datos, fue la
observación directa y simple de los documentos, empleando como
instrumentos de recolección de datos las fichas, el sistema fólder y el registro
de información a través de la computadora. La utilidad del estudio tomado en
cuenta como antecedente para la investigación aporta ideas y reflexiones de
la indexación la cual tributaria o civilmente es calculada de la misma forma ,
es decir, en base a las tasas establecidas por el Banco Central de Venezuela
y la unidad tributaria, calculada por expertos en la materia.
2. FUNDAMENTACIÓN LEGAL – DOCTRINAL – JURISPRUDENCIAL
Las diversas leyes, doctrinas y jurisprudencias que se indican en la
presente investigación, son elementos fundamentales para el desarrollo del
tema de estudio. En este sentido, la investigación está encaminada a
establecer los puntos, ideas, reflexiones y elementos contenidos en la
descripción del problema, para que de esta manera puedan ser tratados a los
requerimientos y acciones concretas.
2.1
LA
EXPERTICIA
COMPLEMENTARIA
DEL
FALLO
COMO
ELEMENTO FUNDAMENTAL PARA EL CÁLCULO DE LA INDEXACIÓN
Fundamentalmente, en toda sentencia que se condene a pagar frutos,
intereses o daños se determinará la cantidad de ellos, y en caso de que el
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juez no pudiere estimarla según las pruebas evacuadas durante el proceso,
dispondrá que ésta estimación la hagan los peritos, con arreglo a lo
establecido para el justiprecio de bienes en el articulo 249 del Código de
Procedimiento Civil (1990).
Al efecto el autor Rengel (1987, p. 326) opina
La experticia complementaria del fallo es el dictamen de expertos,
ordenada por el juez en la sentencia definitiva de condena, que
estima la cuantía de los frutos, intereses, daños o indemnización
de cualquier especie, cuando el juez no puede estimarlos con
arreglo a las pruebas aportadas por las partes en el proceso.
Así mismo para Rivera (2006, p. 568) La experticia complementaria
del fallo no es propiamente una prueba como lo es la experticia ordinaria,
cuya finalidad es determinar un hecho controvertido.
Ahora bien, la
experticia complementaria del fallo tiene una naturaleza jurídica propia, sui
generis, distinta a la experticia como medio de prueba. De esta manera
Rivera (2006, p. 568) considera:
La experticia complementaria del fallo prevista en el artículo
249 del Código de Procedimiento Civil, es un dictamen de
funcionarios ocasionales y auxiliares de la administración de
justicia, que se produce dentro del proceso de ejecución de
sentencia, con el propósito de hacer líquida la condena expresada
en el dispositivo del fallo que se ejecuta, cuando esta
cuantificación no la pudo hacer el Juez, bien por no tener en autos
los elementos de prueba necesarios, o bien por carecer de los
conocimientos técnicos para ello.
En este sentido, al monto que resulte de la experticia complementaria
del fallo se agregará la corrección monetaria o también llamada indexación,
para la cual deberá considerarse un informe del índice inflacionario acaecido
en el país, entre la fecha de admisión de la demanda hasta la fecha de la
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ejecución del fallo, a fin de que este índice se compute cuando se ordene la
ejecución. Asimismo, la figura de la experticia complementaria del fallo se
encuentra tipificada en el Artículo 249 del Código de Procedimiento Civil
(1990), el cual establece:
En la sentencia en que se condene a pagar frutos, intereses o
daños, se determinará la cantidad de ellos, y si el Juez no pudiere
estimarla según las pruebas, dispondrá que esta estimación la
hagan los peritos, con arreglo a lo establecido para el justiprecio
de bienes en el Título sobre ejecuciones del presente Código. Lo
mismo se hará cuando la sentencia ordene la restitución de frutos
o indemnización de cualquier especie, si no pudiere hacer el Juez
la estimación o liquidación, con arreglo a lo que hayan justificado
las partes en el pleito.
En todo caso de condenatoria, según este artículo, se determinará
en la sentencia de modo preciso, en qué consisten los perjuicios
probados que deban estimarse y los diversos puntos que deban
servir de base a los expertos. En estos casos la experticia se
tendrá como complemento del fallo ejecutoriado; pero si alguna de
las partes reclamare contra la decisión de los expertos, alegando
que está fuera de los límites del fallo, o que es inaceptable la
estimación por excesiva o por mínima, el Tribunal oirá a los
asociados que hubieren concurrido a dictar la sentencia en
primera instancia, si tal hubiere sido el caso, y en su defecto, a
otros dos peritos de su elección, para decidir sobre lo reclamado,
con facultad de fijar definitivamente la estimación y de lo
determinado se admitirá apelación libremente.
Dicho de otro modo, la experticia complementaria del fallo, según los
investigadores va a ser un elemento dentro de la sentencia definitiva que va
a cuantificar el valor de la misma cuando ésta no pueda ser estimada por el
juez, y que a su vez, al tratarse de una suma líquida generadora de intereses
que ha sido devaluada por el transcurso del tiempo en consecuencia de la
duración del pleito judicial la indexación hace su papel para calcular el valor
de esta suma a través de los índices inflacionarios del país por expertos del
Banco Central de Venezuela.
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2.1.1
CARACTERÍSTICAS
FUNDAMENTALES
DE
LA
EXPERTICIA
COMPLEMENTARIA DEL FALLO
Se debe tomar en cuenta, que la experticia complementaria del fallo no
es propiamente una prueba como la experticia ordinaria. Procede la
experticia complementaria del fallo en sentencias definitivas de condena.
Según Rivera (2006, p.569) El procedimiento de la experticia complementaria
del fallo no tiene una regulación propia, puesto que si el artículo 249 del
Código de Procedimiento Civil hace la remisión a lo establecido para el
justiprecio en el título sobre ejecuciones del mismo Código, también cabe
destacar que los artículos 556 y 562 ejusdem no son aplicables a todas las
sentencias de carácter indemnizatorio, de tal manera que tendrá que
apelarse supletoriamente a las normas de la experticia ordinaria.
En este sentido, según los investigadores se recurre a la experticia
complementaria del fallo en vista a la imposibilidad del Juez de estimar la
cuantía de los frutos, daños o indemnizaciones, puesto que los medios
probatorios no fue ron suficientes para valorarlos y serán los expertos quienes
se encarguen de determinarlos.
2.1.1.1 DICTAMEN DE LOS EXPERTOS
En vista de la imposibilidad del Juez de estimar la cuantía de la
condenatoria ya sea de frutos, daños o indemnizaciones se nombrarán
personas especializadas quienes se encargarán de estimar el valor
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cuantitativo a través de un informe de avalúo donde se estimará el
justiprecio.
Ahora bien, según Martínez (2011, p.274) la experticia complementaria
del fallo es un dictamen que se realiza por los expertos conforme a las
previsiones del justiprecio. De tal modo, que por la aplicación del artículo 556
del Código de Procedimiento Civil (1990), al juez que le corresponda la
ejecución de la sentencia, deberá ordenar la designación de tres expertos
cada parte designará uno de ellos y el tercero de común acuerdo. En caso
de desacuerdo o de inasistencia de una de ellas, la designación se realizará
a través del Tribunal.
En el mismo acto de designación, las partes presentarán una
declaración escrita de los expertos propuestos por ellas, que servirá como
constancia de aceptación del cargo en caso de resultar electos. Dicha
declaración es obligatoria y a falta de ésta, el Tribunal designará al experto.
Establece también la norma algunos requisitos para ser perito o experto,
como poseer conocimientos especiales y prácticos de las cosas que serán
objeto de la experticia, lo que la doctrina denomina la debida posesión; y
residir en el lugar donde estén situados los bienes (en caso de justiprecio de
bienes).
Siguiendo
las
disposiciones
del
artículo
556
del
Código
de
Procedimiento Civil (1990), es importante saber, que la ley también permite la
recusación de los expertos, la cual deberá proponerse el mismo día de su
nombramiento o dentro de los dos días siguientes. Una vez propuesta la
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recusación, el mismo experto o la parte que lo nombró, presentarán, dentro
de los tres (03) días siguientes las razones que tengan que invocar para
desvirtuarla y se abrirá una articulación probato ria de ocho (08) días, para
que el juez decida al respecto al día noveno. En caso de que la recusación
sea declarada con lugar, el juez nombrará al nuevo experto en sustitución del
recusado.
Una vez designados los expertos y pasada la oportunidad para su
recusación, cada una de las partes presentarán a los designados para que el juez
proceda con su juramentación. No se podrá recusar a los peritos después de
juramentados, sino por causa sobrevenida. Es decir, que después de ser éste
juramentado, incurra en una de las causales de recusación.
En el mismo acto de juramentación, el juez de acuerdo con los expertos
fijará una fecha en que éstos deben concurrir al Tribunal, para que las partes
formulen sus respectivas observaciones. La estimación final, será acordada
por mayoría de votos y en caso de no haber consenso entre los peritos, el
juez oirá las razones de cada uno por separado y en el acto él mismo
establecerá el justiprecio. Finalmente se levantará un acta de esta reunión, la
cual contendrá las razones de fundamento que sirvieron para la fijación del
monto total condenado a pagar. O en su defecto, los peritos podrán
consignar por escrito su decisión, el día fijado para la reunión.
Asimismo, el artículo 249 eiusdem, brinda a las partes la posibilidad de
reclamar en contra de la decisión de los expertos, siempre y cuando este
20
fuera de los límites del fallo o en caso que consideren que la estimación es
excesiva o mínima. En este sentido, el Tribunal oirá a los asociados si fuere
el caso, y en su defecto, nombrará a otros dos peritos, para llegar a una
estimación final. Igualmente, las partes podrán apelar de esta decisión.
De
este
modo,
los
investigadores
opinan
que
la
experticia
complementaria del fallo, sólo puede ser determinada por expertos quienes
se encargarán de valorar la cantidad que el juez no pudo estimar a través de
las pruebas en el transcurso del proceso judicial.
2.1.1.2 NO ES UN MEDIO DE PRUEBA
Es importante destacar, que la experticia no es un medio de prueba, debido
a que no se quiere probar nada a través de ella, su finalidad es determinar el valor
de la condenatoria cuando ésta no pueda estimarse por el juez, para buscar la
justicia y no dar más o menos de lo correspondido. Por otro lado, Martínez (2011,
p. 274) señala la diferencia que la casación venezolana a puntualizado entre la
experticia complementaria del fallo y la experticia como medio probatorio,
solicitada por las partes o de oficio por el juez para mejor proveer.
En este orden de ideas, para Rengel (1987, p. 327), en la experticia
como medio probatorio los peritos simplemente emiten opinión, sin restricción
impuesta por los jueces, razón por la cual su dictamen no es de carácter
obligatorio y puede ser desechado por el juez, en cambio, en la experticia
complementaria del fallo, los peritos fijan el quantum de la indemnización.
21
Ahora bien, se debe tener en cuenta que el dictamen de los expertos es
vinculante para el juez al menos que alguna de las partes reclamare contra él.
Tomando en cuenta, las diferencias mencionadas, es importante destacar que la
experticia complementaria del fallo no prueba, sino que cuantifica el valor de la
indemnización.
Vale la pena destacar que la experticia complementaria del fallo por no
constituir un medio de prueba, no está sujeta a las reglas ordinarias de control y
valoración de las pruebas, por el contrario y de acuerdo a la naturaleza decisoria,
ésta está sometida a un régimen distinto según el cual las partes pueden formular
reclamos contra el dictamen emitido por los expertos, bien por considerar que el
dictamen está fuera de los límites del fallo, o por considerar inaceptable la
estimación efectuada por excesiva o mínima, todo esto de conformidad con el
último aparte del artículo 249 del Código Orgánico Procesal Civil (1990).
2.1.1.3 NO ES DELEGACIÓN JUDICIAL A LOS EXPERTOS
>
Es importante destacar que la experticia complementaria del fallo no es una
delegación judicial que se les hace a los expertos. En este sentido según
Martínez (2011, p. 275) los expertos se limitan a una actividad técnica para
estimar en dinero los daños que ha determi nado el Tribunal. Si éste no pudo
determinar con precisión el monto de los daños reclamados, deberá recurrir a la
función de los expertos. De tal modo, que el perito se convierte solo en un simple
ejecutor de una orden judicial impartida con el sólo propósito de calcular la
respectiva estimación a través de medios técnicos que se sujetan a su actividad.
22
Igualmente, Rivera (2006, p. 558) opina que los expertos procederán
libremente en el desempeño de sus funciones. En este sentido, tienen
absoluta autonomía o libertad para seleccionar los medios, métodos y
actividades para cumplir su cometido, también, mantienen independencia en
la dirección de las operaciones, es decir, podrán las partes disentir, pero no
podrán intervenir e imponer sus criterios.
Asimismo, los expertos trabarán libremente sobre las cuestiones de
hecho que se les haya encargado, pero no podrán examinar otras cuestiones
porque se saldrían de su encargo y estarían violando principios procesales.
De esta manera, el artículo 456 del Código de Procedimiento Civil (1990)
impide que los expertos destruyan o inutilicen las cosas sometidas a su
examen. Sólo podrán destruirlas o inutilizarlas mediante autorización del
Juez.
A este respecto los investigadores concluyen, que no se delega la facultad
decisoria del Juez, pues éste es quien decide el asunto de fondo y los expertos
sólo estarán limitados a complementar lo ya establecido por el juez en la
sentencia, en este caso por tratarse de la experticia complementaria del fallo solo
van estar dirigidos a determinar el quantum de la condena, ya sea el valor de una
cosa, o el cálculo de intereses o corrección monetaria.
2.1.1.4
DEBER
DEL
JUEZ
DE
ORDENAR
LA
EXPERTICIA
COMPLEMENTARIA DEL FALLO
En principio, cabe señalar que la experticia complementaria del fallo
23
solo procede cuando ha sido ordenada por el juez en la sentencia definitiva.
De tal manera, que Martínez (2011, p. 277) señala que es un deber del juez
ordenar la experticia complementaria del fallo cuando no pueda hacer la
estimación del monto de la condena según lo probado en los autos. En este
caso mal podría proceder el juez a una estimación con elementos sacados
fuera de los autos o a su discrecional arbitrio.
Por tal motivo, si el juez no puede hacer la estimación según las
pruebas que consten en el expediente, la experticia complementaria del fallo
es imperativa, puesto que los expertos si pueden obtener los elementos
necesarios para hacer la estimación que el juez se encuentra en incapacidad
de realizar.
Sin embargo, los investigadores consideran que se debe tener en
cuenta que las circunstancias de hecho sobre las cuales recae el dictamen
de los expertos deberán estar debidamente probadas en autos, pues como
se dijo anteriormente, la experticia complementaria del fallo no es un medio
de prueba.
2.1.2 EL MOMENTO DE LA FIJACIÓN Y USO DE LA EXPERTICIA
COMPLEMENTARIA DEL FALLO
En algunos países los métodos para el ajuste de una indemnización por
efecto de la inflación son necesarios. Venezuela es uno de los países con
procesos de inflación elevada, en consecuencia la pérdida del valor
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adquisitivo de la moneda es importante. Un ejemplo adaptado de Otis (1995,
p. 412) sería, que según los índices inflacionarios del Banco Central de
Venezuela, el año 2011 cerró con una inflación acumulada de 27,6%, en este
caso el actor de la demanda perdería en promedio un aproximado de 2.3%
del valor de la contraprestación por cada mes que transcurra desde la fecha
en que se estimó el valor y la fecha de pago.
Es por ello, que los cálculos para estimar la indemnización son más
justos mientras más próximo sea el ajuste al momento de la ejecución del
fallo, es decir, a la fecha de pago. Además, la condena de pago de la suma
de dinero reclamada resulta injusta si no es realizado el respectivo ajuste
monetario, debido a que el deudor no repararía el daño si no restaura en su
totalidad
el
patrimonio
del
acreedor
que
resultó
afectado
por
el
incumplimiento o el retardo en el cumplimiento de una obligación.
En consecuencia, los investigadores enfatizan, la importancia de señalar los
límites de la pretensión en el libelo de la demanda y en la contestación por
reconvención, debido a la necesidad de solicitud expresa de indemnización,
daños, frutos o corrección monetaria (indexación), por tratarse en materia civil de
un derecho subjetivo de quien lo pretende, el cual no puede ser suplido por el
juez, esto en base a lo establecido en el artículo 12 de Código de Procedimiento
Civil (1990), que establece que el juez decidirá conforme a lo alegado y probado
en autos, sin poder argumentar elementos de convicción fuera de estos, ni suplir
la actividad probatoria de las partes.
25
2.1.2.1 CARÁCTER DEFINITIVO DEL FALLO
Los jueces en general expresan su decisiones mediante una sentencia
definitiva, la cual debe ser motivada y autosuficiente, expresando claramente
en ella los fundamentos de hecho y de derecho, la determinación del objeto
sobre el cual recae la condena y los demás requisitos que establece el
artículo 243 del Código de Procedimiento Civil (1990).
En este sentido, se podría entender que la sentencia pone fin al
proceso civil, sin embargo, esta afirmación no es correcta, debido a que el
proceso no termina hasta que la sentencia quede definitivamente firme y
adquiera el carácter de cosa juzgada. En este orden de ideas, el Código de
Procedimiento Civil (1990) instituye un lapso para garantizar el derecho a la
defensa y que de esta manera la parte perdidosa pueda expresar su
disconformidad, mediante el recurso impugnativo pertinente. Además, el juez
también podrá ordenar en la sentencia la experticia complementaria del fallo,
en caso de que la cuantía de la deuda condenada a pagar no esté líquida y
él mismo no posea el conocimiento técnico para determinarla.
Ahora bien, en principio se entenderá que ha adquirido autoridad de
cosa juzgada, la sentencia que no esté sujeta ni a regulación de
competencia, ni a apelación, ni a algún otro recurso. Debido a que ha
transcurrido el lapso establecido en la ley para interponerlos, (principio de
preclusión). Sólo después de esto, la sentencia adquiere el carácter de cosa
26
juzgada y
pone fin al juicio, es entonces cuando puede proceder su
ejecución. Aunque esto no quiere decir que dicha ejecución es motivo de una
nueva acción, sino que forma parte del mismo procedimiento en que luego
de concluida la fase cognoscitiva, a instancia de parte tiene lugar la fase
ejecutiva, y la cuantía en ambas etapas del proceso es la determinada en el
libelo.
Respecto a esto, los investigadores consideran que la ejecución no es
objeto de una nueva acción (actio iudicati) y tampoco da origen a una nueva
relación jurídica procesal, por el contrario conforma el desarrollo final de la
única relación jurídica procesal que se constituye entre las partes desde el
mismo momento en que la demanda es notificada al demandado.
En cuanto al carácter definitivo en sentencias que ordenen una
experticia complementaria del fallo, afirma Otis (1996, p. 412) que el hecho
de que el monto de la condena se fije con posterioridad a la sentencia o en la
fecha de ejecución, si fuera el caso del artículo 527 del Código de
Procedimiento Civil (1990), no afecta el carácter definitivo del fallo. En torno a
que establece la norma que la experticia se tendrá como complemento del
fallo ejecutoriado, según el autor, esta no delega la facultad decisoria del
juez, sino que se implementa exclusivamente para fijar la cuantía de los
intereses, daños e indemnizaciones.
Esta teoría ha sido ratificada por el Tribunal Supremo de Justicia en
Sala Constitucional, mediante sentencia de fecha 28 Abril de 2009, N° 438,
que precisa que el monto líquido de la condena debe ser determinado en la
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sentencia y en caso de que el juez considere procedente la experticia
complementaria del fallo, deberá ordenarla en la sentenc ia, no fuera de ella
(debido que ello no está previsto en el Código de Procedimiento Civil 1990),
y además debe ordenar conforme a los artículos 249 del Código de
Procedimiento Civil (1990) si fuera el caso, ó 527 eiusdem, liquidar el monto
ejecutable. Sólo después de estas operaciones se podrá decretar su
ejecución voluntaria.
Finalmente, en atención a todo lo anteriormente expuesto, los
investigadores consideran que el fallo adquiere el carácter definitivo cuando
en los lapsos establecidos por la ley, las partes no hubieren interpuesto algún
recurso impugnativo. Aunque es importante aclarar, que en caso de que el
juez ordene en la sentencia alguna experticia complementaria del fallo, la
ejecución no será procedente hasta tanto se determine la totalidad del monto
de la condena. Es decir, hasta que los expertos hayan consignado los
resultados de la experticia, pues no tendría sentido dar inicio a la fase de
ejecución voluntaria, si el condenado al pago no conoce con exactitud la
cuantía de la deuda.
2.1.2.2 OPORTUNIDAD
En principio, la oportunidad para la fijación de la Experticia
Complementaria del Fallo tiene lugar en la sentencia, es decir, el Juez puede
ordenar en la sentencia definitiva de condena la verificación de una
experticia, con la finalidad de determinar la cuantía de la indemnización,
28
daño o perjuicio ocasionado, en virtud de la facultad concedida en el artículo
249 del Código de Procedimiento Civil (1990).
Esta experticia no se equipara con el fallo, no pre-establece si la
condena es procedente o no, es tan solo un complemento. Tal como señala
Rengel (1987, p. 327) “Es complementaria del fallo. Esto es, la experticia
entra a integrarlo, constituyendo con él un todo indivisible, de lo que resulta
que tal dictamen de peritos participa procesalmente de la naturaleza
intrínseca de una decisión judicial”
A este respecto, los investigadores opinan que cuando un juez dicta
una sentencia definitiva de condena, ésta en su parte dispositiva, debe
expresar de manera precisa, la obligación que debe satisfacer la parte
perdidosa, de conformidad con el principio de autosuficiencia, razón por la
cual la Legislación Venezolana vigente prevé herramientas que coadyuvan
en el complemento del dispositivo del fallo, entre las cuales se encuentra la
experticia complementaria del fallo.
Por otra parte, el Código Procesal Civil (1990) en el artículo 527
establece que en los casos en que la deuda condenada a pagar no esté
líquida, es decir, determinada su cuantía, el juez puede ordenar lo pertinente
según el artículo 249 eiusdem, que consagra la Experticia Complementaria
del Fallo. Todo esto, con el objeto de verificar la liquidación y sólo entonces
se procederá al embargo de los bienes (ejecución forzada).
Atendiendo a estas consideraciones, el Tribunal Supremo de Justicia,
en Sala Constitucional en Sentencia de fecha 20 Marzo 2006, N° 576,
29
expediente 05-2216, expone en síntesis que la fase ejecutiva no se
encuentra abierta indefinidamente para que dentro de ella se vayan
articulando cobros. En esta fase se fija el monto a pagar, que es el del monto
de la ejecución, el cual estará contenido en el decreto de ejecución, tal como
lo señala el artículo 524 del Código de Procedimiento Civil (1990), por lo que
la indexación debe ser practicada y liquidada en su monto antes de que se
ordene el cumplimiento voluntario. En consecuencia después de este auto no
puede existir indexación.
También aclara la Sala en está decisión, que en casos en que no
pudiera restituirse la cosa mueble o no fuere posible la ejecución en especie
de la obligación, se procederá a estimar el valor de la cosa o a determinarlo
mediante una experticia, procediéndose a la ejecución de una deuda líquida
dineraria, la cual está referida al valor actual de los bienes o al costo actual
de la obligación de hacer o de no hacer.
2.1.2.3 ESTIMACIÓN POR PERITOS O ESTIMACIÓN POR EL JUEZ
Considerando que los jueces tienen la única obligación de conocer el
derecho precepto Iura Novit Curia, la ley les faculta el auxilio técnico de
expertos o peritos que por su arte o conocimiento le permita valorar con
mayor precisión y equidad los puntos de hecho controvertidos, basado en el
artículo 249 Código de Procedimiento Civil (1990). En este caso, por tratarse
de la Experticia Complementaria del fallo, la tarea de los expertos sería
30
determinar la cuantía de la indemnización, intereses de mora, frutos o
corrección monetaria, derivados de la deuda principal condenada a pagar.
Según el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil (1990), el
procedimiento para la práctica de la experticia complementaria del fallo será
con arreglo a lo establecido para el justiprecio de bienes, contenido en el
artículo 556 eiusdem y siguiente del mismo Código, procedimiento
anteriormente expuesto, que aplicará en los casos que la experticia trate
sobre la estimación del justiprecio de bienes muebles o inmuebles sobre los
que verse la sentencia; y calculo de intereses moratorios.
En cuanto a la indexación, anteriormente la doctrina y jurisprudencia
venezolana, consideraban que el juez a través de la aplicación de las
máximas de experiencia podía calcular por sí solo la mayoría de los ajustes
por corrección monetaria o indemnización por daños y perjuicios, empleando
los índices de inflación del costo de vida del área metropolitana de Caracas,
tal como lo expone Otis (1995, p. 415). En la actualidad la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia de fecha 20
Marzo 2006 antes mencionada, aclara que la inflación no es un hecho notorio
hasta tanto el Organismo Nacional competente no la estime, en Venezuela
ese organismo es el Banco Central de Venezuela.
Una vez reconocida la inflación, también es un problema técnico el
cálculo de sus índices. En consecuencia, el único Órgano competente para
realizar el cálculo correcto de las cantidades de dinero debidas por
31
indexación, es el Banco Central de Venezuela a través de la aplicación de los
índices inflacionarios legales.
Respecto a lo anteriormente expuesto, los investigadores concluyen
que respecto a la estimación del valor de los bienes muebles o
inmuebles y de las obligaciones de hacer o no hacer, se aplicará el
procedimiento conforme a lo establecido en el Código de Procedimiento
Civil (1990) para el justiprecio de bienes. Por otra parte, cuando la
condena verse sobre el pago de una cantidad de dinero, y sea necesario
el cálculo de la indexación, el tribunal deberá oficiar al Banco Central de
Venezuela, solicitando el cálculo en base a los cálculos de los índices
inflacionarios correspondientes.
2.1.3 CAUSAS
DE
PROCEDENCIA
DE
LA
EXPERTICIA
COMPLEMENTARIA DEL FALLO
Cuando surjan dudas sobre el monto definitivo en la que se basa el
dispositivo
de
la
sentencia,
el
juez,
deberá
ordenar
la
experticia
complementaria del fallo, pero para que ésta proceda se deben cumplir
ciertos requisitos.
Según Henríquez (2005, p.327) El Juez debe ordenar la experticia
para determinar el quantum del crédito mandado a pagar, pero es
necesario que se cumplan con ciertas condiciones entre las que se
encuentran que haya quedado comprobada la exigibilidad del crédito
32
más no su cuantía, que se trate de un crédito cuyo objeto sea la
restitución de frutos civiles o naturales y que se trate de una cantidad
ilíquida En todo caso, la experticia complementaria del fallo deberá
realizarse previa oportunidad legal para pagar oportunamente, debido a
que no puede haber un cobro ni un pago mientras la parte perdidosa no
sepa el monto que hay que pagar en total.
2.1.3.1 EXISTENCIA Y EXIGIBILIDAD DEL CRÉDITO
En principio, se debe tener en cuenta, que la liquidez del crédito, es
decir, la valoración del dinero que se debe, es menester que sea establecida
en forma definitiva. Resulta imprescindible saber cuanto debe cobrarse y el
deudor de saber cuanto va a pagar. Calvo (2008, p.720) opina, que cuando
la condición se ha verificado y el término se ha cumplido, la deuda es exigible
es necesario que exista un crédito que debe ser cierto y exigible. De este
modo, un crédito es cierto cuando existe con toda seguridad, lo que excluye
a los créditos condicionales y a los eventuales; y es exigible cuando el
acreedor tiene derecho a exigir el pago.
En este sentido, el crédito debe constar en un documento público,
autentico o privado que demuestre clara y ciertamente la obligación del
demandado a pagar una cantidad con plazo cumplido. Además, la obligación
se convierte en ejecutable debido a que en el pacto original se ha
consignado el momento a partir del cual el acreedor se encuentra en
33
capacidad de exigir la ejecución de lo pactado, es decir, el vencimiento de la
oportunidad para dar cumplimiento a la obligación.
Ahora bien, los investigadores enfatizan que una vez demostrada la
exigibilidad del crédito, se puede proceder a demandar el cumplimiento de la
obligación, teniendo en cuenta que en el derecho civil el juez no puede suplir
la actividad probatoria de las partes sino que está limitado sentenciar
conforme a lo alegado y probado en autos, es decir, necesariamente las
partes deben exigir en la demanda o en la contestación por reconvención la
indexación o indemnización por daños y perjuicios, para que así el juez
pueda otorgarla en la sentencia.
2.1.3.2 INDEMNIZACIÓN DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS DE FRUTOS
CIVILES O NATURALES
Según el portal Wikipedia.com (12/06/12), generalmente se denomina
indemnización por daños y perjuicios a aquella acción que se le otorga al
acreedor para exigir de parte de su deudor una cantidad de dinero equivalente a
la utilidad o beneficio que aquél le hubiese reportado por el cumplimiento efectivo,
íntegro y oportuno de la obligación convenida entre las partes. Ahora bien,
cuando se hace referencia de perjuicio, es la disminución patrimonial del acreedor
a consecuencia del incumplimiento de la obligación, sea que se trate de una
pérdida real o efectiva o simplemente una ventaja.
Por otra parte, los frutos se clasifican en civiles y naturales. En tal
34
sentido, se consideran frutos civiles los que se obtienen con ocasión de una
cosa, como puede ser las pensiones de arrendamiento, los intereses de
capitales, el canon de la enfiteusis, entre otros. Mientras que, se consideran
frutos naturales los que provienen directamente de la cosa con o sin
intervención del hombre, como podrían ser los productos los granos, la
madera, las frutas, así como los productos provenientes de los animales
entre los cuales se encuentran la leche, las crías, la carne entre otros, todo
esto de conformidad con el Código Civil Venezolano (1982).
En síntesis, los investigadores aprecian, que para que la experticia
complementaria del fallo proceda, es necesaria, la obligación del deudor al
resarcimiento por daños y perjuicios, derivados del incumplimiento de l
contrato o de una relación extracontractual. Y de esta manera al solicitarla en
el libelo de la demanda, el juez lo incluirá en el thema decidendum ,
ordenando la experticia complementaria del fallo para la determinación del
quantum del daño ocasionado.
2.1.3.3 CONDENA SOBRE UNA CANTIDAD ILÍQUIDA.
Se entiende por cantidad ilíquida, una cantidad indeterminada la cual
aún no es exigible puesto que queda pendiente de concreción efectiva, por
no haberse fijado las bases de la liquidación, y aunque éstas se hubiesen
fijado, sin haberse procedido a la liquidación, ya sea que se trate de ajuste
de intereses, corrección monetaria o la valoración de un bien en dinero.
35
Con base en lo expuesto, el sentenciador debe indicar en su decisión
los lineamientos o puntos de apoyo que servirán de base para que los
expertos determinen cuantitativamente la corrección monetaria o el cálculo
de intereses moratorios sobre el monto condenado a pagar, tales como:
monto de la condena, cuotas en que fue pactado el pago de la suma
reclamada, fechas de exigibilidad de dichas cuotas, fechas límites de la
referida indexación y cualesquiera otros elementos que el juez considere
indispensables para el desarrollo de las actividades técnicas de los peritos,
debido a que la experticia complementaria del fallo constituye en definitiva
con la sentencia un sólo acto de procedimiento, complementándola .
Los investigadores consideran, que la condena sobre una cantidad
ilíquida depende de una obligación o deuda cuya suma total no está
determinada y a su vez es difícilmente cuantificable por no haber sido
liquidada,
entonces,
es
allí
donde
a
través
de
la
experticia
complementaria del fallo los expertos van a cuantificar el valor de lo
adeudado.
2.1.4 ELEMENTOS CONSIDERADOS PARA EL CÁLCULO DE LA
INDEXACIÓN
Como elementos fundamentales para el cálculo de la indexación se
tiene que tomar en cuenta la actualización monetaria que viene dada debido
a los altos índices inflacionarios del país, la inflación en todo caso equivale a
36
la depreciación de la moneda. El Banco Central de Venezuela es el ente
competente para establecer los índices de precios al consumidor que van a
determinar el ajuste del valor real de una cantidad de dinero entre dos
momentos de tiempo distintos.
La finalidad es establecer cual es el medio procesal que debe
emplearse por el juez al dictar sentencia, corrigiendo los signos monetarios
que sean necesarios para que la indemnización total este estipulada en un
valor real, acordando en la sentencia la liquidación del daño tomando en
consideración la depreciación monetaria, y a su vez establecer la
procedencia del calculo de la indexación.
2.1.4.1 MÉTODO PARA EL CÁLCULO DE LA ACTUALIZACIÓN
MONETARIA
Al respecto conviene decir que a los fines de ajustar el valor real de
una determinada cantidad de dinero entre dos periodos de tiempo distintos
se pueden utilizar criterios diversos. Sin embargo, Una de las mejores
maneras que se tiene para el ajuste por inflación, es elaborándolo en base a
la variación de los índices de precios del consumidor fijados por el Banco
Central de Venezuela. En consecuencia, Otis (1995, p. 671), opina que :
La medida o estimación de la inflación que efectúa en Venezuela
el Banco Central de Venezuela que no deriva de una expresa
exigencia legal, sino que se realiza para cubrir la necesidad de
contar con los índices fiables que le permitan realizar los análisis
económicos para la ejecución de la política monetaria y para el
cumplimiento de los fines que la Ley e
l asigna al establecer su
competencia, se efectúa mediante los llamados índices,
destinados a reflejar en forma sencilla los cambios en los precios.
37
Según el portal bcv.org.ve (11/06/2012), la inflación se calcula mediante
los denominados números índices, al respecto se puede definir que un
número índice es un indicador que pretende reflejar el comportamiento de
ciertas variables en el tiempo. En este sentido, permite determinar la tasa de
crecimiento de los precios, al comparar los precios de una misma canasta en
un momento determinado con respecto a un período anterior.
En Venezuela, la inflación se mide y analiza en lo que se conoce como
la fase del consumidor final; de allí que se utilicen los resultados del Índice de
Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a un período determinado bien
sea mensual, trimestral, semestral o anual. El IPC del área metropolitana de
Caracas que elabora el Banco Central de Venezuela, se emplea
principalmente como indicador de la inflación del país. Asimismo, se usa el
Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional, elaborado por el Instituto
Nacional de Estadística.
2.1.4.2 PROCEDENCIA DE CORRECIÓN MONETARIA EN LA FASE DE
EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA
Principalmente se determina que procede la corrección monetaria en la
fase de ejecución, por lo que no afectaría el carácter definitivo del fallo,
debido a que se trata de dos momentos procesales distintos, da la posibilidad
de modificar el monto de la deuda condenada a pagar una vez abierta la fase
de ejecución, con la fi nalidad de dar a conocer a la parte perdidosa el monto
38
definitivo a pagar para poder utilizar los recursos pertinentes en caso de
desacuerdo.
En relación con la procedencia de la corrección monetaria, Otis (1995 p.
673) plantea el Caso: Edmundo Amador Muir Fernández vs. Gas Tropiven,
C.A. Juzgado Superior Cuarto en lo Civil, Mercantil y Transito del área
Metropolitana de Caracas, 3 febrero de 1994, expediente No.10.107, JTUI,
tomo 2, año v (1994), pp.208 y ss. Ponente Dr. Horacio Morales Longart.
Al respecto dice el autor Otis (1995 p. 674), que interesaría fijar el criterio
acerca de si procede o no la corrección monetaria en fa se de ejecución de
sentencia, este criterio debe establecerse tomando como medida su incidencia en
la alteración de la cosa juzgada sustancial producida por la declarativa de la
condena en la etapa de cognición del proceso, para que de este modo cualquier
modificación de la inmutabilidad o impugnabilidad de la cosa juzgada la haga
improcedente; pero, si por el contrario la corrección monetaria no afecta la
inmutabilidad de la cosa juzgada sustancial, seria consecuencia procedente en la
etapa de ejecución, no se trata de apreciar un nuevo daño, sino actualizar la
medida monetaria de la lesión patrimonial causada por culpa del deudor.
Consideró a ese respecto, el Tribunal Superior que era procedente
tanto de oficio como a instancia de parte (sin incurrir en las prohibiciones de
la Reformatio In peius), la aplicación de la corrección monetaria antes de que
por efecto de la determinación del quantum condenatorio, la sentencia
definitivamente firme alcanzare el grado supremo de ejecutoriada.
Posteriormente según sentencia No 576 de fecha 20 Marzo de 2006
39
Expediente 05-2216 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
cambió el criterio con respecto a la procedencia del cálculo de la indexación
estableciendo que por tratarse de derechos privados y disponibles, deberá
solicitarla el actor en la demanda, para evitar una indefensión del demandado, al
no poder contradecir oportunamente la misma, pues si el demandante no la
solicitó en el libelo no la pudo pretender, a su vez pude aplicarse de oficio, por
equidad, la indexación, sin que medie para ello petición de parte, lo cual sería sólo
en los casos de interés social y de orden p úblico.
2.1.4.3
SOLICITUD
DE
CORRECCIÓN
Y
OPORTUNIDAD
PARA
ACORDARLA
De acuerdo sentencia Nº 438 de fecha 28 Abril de 2009 Expediente Nº
08-0315 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la
indexación es una pretensión subsidiaria, siempre depende de la demanda
principal cuyo cumplimiento exige el accionante cuando lo haya solicitado
expresamente. Aclarado esto se debe establecer que no existe indexación
como pretensión principal, depende de la declaratoria o procedencia del
cumplimiento de la obligación dineraria que se reclama, por lo que es
imposible su pretensión en un juicio autónomo donde lo que únicamente se
reclame sea el pago de cantidades de dinero por concepto de indexación, en
consecuencia, la acción que se intentase con esas características será
declarada inadmisible.
Es necesario destacar que en un Estado social de derecho y de justicia
40
que existan excepciones, en materia de interés social y de orden público,
por ejemplo en materia laboral y de expropiación se aplica de oficio la
indexación, sin necesidad de alegación, aunque lo que se litiga son derechos
subjetivos, prevalece la equidad, en estos casos priva la solución
socialmente justa la cual debe imperar, conforme a los principios
constitucionales y la realidad social.
Sin embargo, tal derecho, no puede ser pedido en cualquier oportunidad del
juicio por el demandante, pues estamos en presencia de una acción de derecho
privado y disponible donde no está interesado el orden público y el interés social,
y es por ello que quien pretenda que su contraparte sea condenada, tomando en
cuenta la indexación debe solicitarlo expresamente en el libelo de la demanda o
en la reconvención, ya que seria injusto, que el acreedor reciba años después del
vencimiento, el monto exigible de la acreencia en dinero devaluado, a menos que
exista por parte del acreedor una renuncia a tal ajuste indexado, la cual puede ser
tácita o expresa.
Los investigadores concluyen de lo anterior expuesto que, en materia
que no afecte el orden público, ni el interés social, sino a los derechos e
intereses particulares de los ciudadanos, la indexación, y claro está, el monto
de la misma, no podrá ser pedido en otro proceso distinto a aquel donde se
demanda la acreencia principal.
Siendo un hecho notorio, no hay ninguna razón para que no se incluya,
con carácter preclusivo, dentro de la pretensión, la petición de indexación; y
41
es por ello que permitir que en oportunidad distinta a la demanda y a la
reconvención, sea pedida la indexación, es violar el derecho de defensa del
demandado o del reconvenido, quien ajustará su defensa a la situación
alegada y no a otra.
3. SISTEMA DE CATEGORÍAS
3.1 DEFINICIÓN NOMINAL
La experticia complementaria del fallo como elemento fundamental para
el cálculo de la indexación.
3.2. DEFINICIÓN CONCEPTUAL
Según Rengel (1987, p.326) “la experticia complementaria del fallo es el
dictamen de expertos, ordenada por el juez en la sentencia definitiva de
condena, que estima la cuantía de los frutos, intereses, daños o
indemnización de cualquier especie, cuando el juez no puede estimarlos con
arreglo a las pruebas aportadas por las partes en el proceso”.
3.3. DEFINICIÓN OPERACIONAL
En opinión de los investigadores la experticia complementaria del fallo
como elemento fundamental para el cálculo de la indexación se ve
representada por el ajuste del monto reclamado en el libelo de la demanda,
42
una vez que haya una sentencia definitiva que ordene el cálculo de la
indexación a través de la experticia complementaria, por haberse devaluado
la cantidad reclamada por el problema de la inflación como hecho notorio.
CUADRO 1
OPERACIONALIZACION DE LA CATEGORIA
Analizar la experticia complementaria del fallo como elemento fundamental
para el cálculo de la indexación en el Procedimiento Civil Venezolano.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
Analizar
las
características
fundamentales
de la experticia
complementaria
del fallo en
Venezuela.
Analizar
el
momento de la
fijación y uso
de la experticia
complementaria
del fallo en
Venezuela.
Analizar
las
causas
de
procedencia de
la
experticia
complementaria
del fallo en
Venezuela.
Analizar
los
elementos
considerados
para el cálculo
de
la
indexación en
Venezuela.
CATEGORÍA
SUBCATEGORÍAS
UNIDAD DE ANÁLISIS
Características
fundamentales de la
experticia
complementaria
del
fallo.
Dictamen
de
los
expertos.
No es un medio de
prueba.
No es delegación judicial
a los expertos.
Deber del Juez de
ordenar
la
experticia
complementaria del fallo
Carácter definitivo del
fallo.
Oportunidad.
Estimación por peritos o
estimación por el Juez.
Momento de la fijación
y uso de la experticia
complementaria
del
fallo.
La
experticia
complementaria
del
fallo como elemento
fundamental para el
cálculo
de
la
indexación.
Causas
de
procedencia de la
experticia
complementaria
del
fallo.
Existencia y exigibilidad
del crédito.
Indemnización de daños
y perjuicios de frutos
civiles o naturales.
Condena
sobre
una
cantidad ilíquida.
Elementos
considerados para el
cálculo
de
la
indexación.
Método para el cálculo de
la
actualización
monetaria.
Procedencia
de
corrección en la fase de
ejecución de sentencia.
Solicitud de corrección
para acordarla.
Fuente: León, Suárez, Pérez, Valbuena (2012).
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