SENTENCIA NUMERO: Córdoba, veinte de diciembre de dos mil siete. Y VISTA: La presente causa caratulada: “ALEM ROQUE RAMON y OTROS p.ss.aa. PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LA LIBERTAD CALIFICADA, ETC. - LINEA TERCERA- HECHO NOMINADO TERCERO (EVASION)” (Expdte. 128.043 - Letra A - 12 - Año 2007,Secretaría n° 14), radicada en esta Excma. Cámara en lo Criminal de Séptima Nominación, en la que tuvo lugar la audiencia de debate ante el Tribunal colegiado integrado por los Vocales Víctor María Vélez –a cargo de la Presidencia-, Carlos Arturo Ruiz y Alberto Crucella; en la que actuara, como Fiscal de Cámara el Dr. Fernando Julio Amoedo, de los Sres. Asesores Letrados, Dres. Gonzalo Ponce de León, Graciela Bassino y Leandro Quijada, por la defensa de los imputados Héctor Horacio Capdevila, Mauricio Ubaldo Caro, Claudio Luciano Cornejo, Víctor Alejandro Entrerrios, Darío Hugo Galván, Pablo Raúl Ledesma, Roberto Marcos Manzano, Andrés Edgar Matos, Héctor Hugo Palpaceli, Fabián Antonio Pereyra Romero, Carlos Daniel Quevedo, Benito Riesco, Raúl Benito Toledo, del Dr. Jorge Helal defensor de Diego Martín Basualdo, Marcelo Batagliero y José Antonio Tabella, del Dr. Rubén Farías por la defensa de Rodolfo Matías Castro, de los Dres. Roberto Lafouret y Testa en su carácter de abogados defensores de Marcelo Darío Luna, de la Dra. Marta Rizzotti defensora de Víctor Javier Luna, del Dr. Nicolás Díaz defensor del imputado Claudio Martín Márquez, de los Dres. Julio Cesar Paez y Marcos Juárez en el carácter de defensores de Silvio Gustavo Patiño, del Dr. Juan Carlos Sarmiento por la Defensa técnica de los prevenidos Daniel Alberto Tabares y Franco Alberto Ricardo Sotomayor y de la Dra. Judith Brenta, Letrada del acusado Juan Carlos Videla, presencias constatadas por los Sres. Secretarios de Cámara, Dres. Mirta Sanchez Werner y Jorge Nelson Leal, causa seguida en contra de: Diego Martín BASUALDO, argentino, soltero, vive en pareja con Andrea Mantía, de veinticuatro años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día tres de Junio de mil novecientos ochenta y tres, domiciliado en calle Virgen de Fátima 5285 de barrio Santa Rosa de esta ciudad, donde vivía con su madre, padre y un hermano, con estudios primarios completos, changarín, hijo de Pedro Evangelisto Basualdo (v) y de Edith Graciela Luján (v), Prio. Nº 893.055 A.G, sano y no tiene adicciones. Dijo tener antecedentes penales, por sentencia Nro. 33 de fecha 06/09/02 la Excma. Cámara Quinta del Crimen de esta ciudad de Córdoba, lo condenó a la pena de Seis años y tres meses de prisión por los delitos de Portación Ilegítima de Arma de Fuego de Uso Civil, Hurto Calificado, Hurto Calificado en Grado de Tentativa, Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado en Concurso Real, cumpliendo la totalidad de la pena que le fuera impuesta el 12.02.06. Marcelo BATAGLIERO, argentino, soltero, D.N.I. 18.264.552, nacido en Córdoba Capital-, el día diecisiete de agosto de mil novecientos sesenta y seis, domiciliado en calle Sanavirones nº 2381 de barrio Yapeyú de esta ciudad, lugar donde vivía con sus padres y un hermano, hijo de Luis Alberto Batagliero (v) y Teresa Mercedes Montenegro (f), Prio. Nº 42869 A.G, con estudios primarios completos, que trabajaba en un puesto de churros, que es portador de HIV, y es adicto a la cocaína y Marihuana. Que tiene antecedentes penales, por Sentencia nro. 43 de fecha 08/11/99, dictada por la Cámara Tercera del Crimen, fue condenado a la pena de seis años y seis meses de prisión con declaración de cuarta reincidencia, por los delitos de Robo Calificado por el Uso de Armas y Lesiones Leves en concurso ideal, cumpliendo la totalidad de la pena que le fuera impuesta el 07/10/2005. Héctor Horacio CAPDEVILA, alias gitano, argentino, soltero (en concubinato con Sandra Videla con quien tiene un hijo de 6 años), de veintiséis años de edad, nacido en Córdoba, La Falda, el día tres de abril de mil novecientos setenta y uno, domiciliado en calle Lote uno Manzana 32 de barrio Colinas de Villa Carlos Paz, Provincia de Córdoba, jornalero (construcción), con estudios primarios completos, hijo de Jorge Armando Capdevila y de Marta Cipriano Moreno, Prio. Nº 350081 A.G, padece gastritis crónica y ha consumido estupefacientes pero no es adicto. Que tiene antecedentes penales, por Sentencia nro. 91 de fecha 24/10/2002, dictada por la Cámara de Cruz del Eje, fue condenado a la pena de cinco años de prisión con declaración de segunda reincidencia, por el delito de Robo Calificado, cumpliendo la totalidad de la misma el 16/02/2006. Mauricio Ubaldo CARO, D.N.I 27.722.516, argentino, soltero (en pareja actualmente con Mariana Ferreyra y tiene dos hijos con Marisel Cortez), de veintiocho años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día veintisiete de febrero de mil novecientos setenta y nueve, domiciliado en Villa Boedo de esta ciudad, trabajaba en el mercado de abasto, con estudios primarios incompletos (7mo. Grado), hijo de José Ubaldo Caro (f), y de María Juana Cesar (v), Prio. Nº 472.641 A.G. Y 585.170 A.G. que tiene antecedentes penales, por Sentencia de fecha 06/06/2003 de la Cámara Undécima en lo Criminal, fue condenado a la pena de cinco años y cuatro meses de prisión con declaración de reincidencia y revocación de libertad condicional, por los delitos de Robo Calificado por Escalamiento, Tentativa de Robo Calificado por Efracción, Violación de Domicilio Reiterada y Resistencia a la Autoridad Reiterada, Unificada con la dictada por esta Cámara y cumple la misma el 09/12/2006. Rodolfo Matías CASTRO, D.N.I 21.099.869, argentino, soltero (en concubinato con Fabiana Karina Peralta con quien tiene tres hijos de 17, 16 y 10 años de edad), nacido en Cosquín, Provincia de Córdoba, el día siete de noviembre de mil novecientos setenta y nueve, domiciliado en Pasaje Pedro J. De Parra 1473 de barrio Villa Revol de esta ciudad, que trabajaba en una agencia de quiniela, hijo de Armando Oscar y de Olga Antonina Díaz, sano, que ha consumido drogas pero no es adicto. Dijo que actualmente tiene 10 en concepto, trabaja en el taller de imprenta del penal. Que se quiso quitar la vida en dos oportunidades porque violaron a su hija. Que tiene antecedentes penales, por Sentencia de fecha 27/11/2002 esta Cámara lo condenó a la pena de diecinueve años de prisión declaración de reincidencia por los delitos de Robo Calificado Reiterado, Robo Calificado por el empleo de Armas Reiterado, Encubrimiento Agravado, todo en concurso real, cumpliendo la totalidad de la misma el 13.06.12. Claudio Luciano CORNEJO, D.N.I 31.155.154, argentino, soltero, de veintitrés años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día ocho de octubre de mil novecientos ochenta y cuatro, domiciliado en calle Francisco López Correa 740 de barrio Hipólito Irigoyen de esta ciudad (casa de su abuela), sin profesión (trabajaba en un lavadero antes de su detención), cursó hasta el segundo año del secundario, hijo de Sergio Ramón Cornejo (v) y Mercedes del Valle Navarro (v), Prio. Nº 896.866 A.G. y 936.290 A.G., dijo ser sano y haber consumido marihuana de chico. Que tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 27/08/2003, dictada por el Juzgado de Menores de Sexta Nominación, se lo condenó , previa declaración de responsabilidad de la Cámara Tercera del Crimen a la pena de cinco años y tres meses de prisión por los delitos de Robo Calificado, Robo, Robo Calificado por el Uso de Armas, cumpliendo la misma el 01/06/2007. Víctor Alejandro ENTRERRIOS, alias pelado argentino, soltero (en concubinato con Natividad Espíndola con quien tiene un hijo), de veinticuatro años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día dieciocho de agosto de mil novecientos ochenta y tres, domiciliado en calle Nuestra Señora de los Ángeles nº 769 de barrio Villa Siburu de esta ciudad, lugar donde vivía con su padre y nueve hermanos, profesión no tiene, trabajaba como ayudante de albañil con su padre, hijo de Alberto de las Mercedes Entrerrios y de Luisa Molina, Prio. Nº 723.514 A.G., sano, adicto a la fana y las pastillas. Que tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 28/05/2003, de la Cámara Octava del Crimen, fue condenado a la pena de dieciocho añas de prisión por los delitos de Homicidio Calificado mediando circunstancias Extraordinarias de Atenuación y Robo Calificado por el Uso de Arma en Concurso Real, cumpliendo la totalidad de la misma el 17.05.20. Darío Hugo GALVÁN, alias Cachumba, argentino, soltero, nacido en Córdoba Capital-, el día siete de julio de mil novecientos ochenta y dos, domiciliado en calle Pasaje 8 nº 529 de barrio Villa el Libertador de esta ciudad (donde vivía con su madre y 5 hermanos), de profesión albañil (antes de su detención trabajaba con su padre una cocina), hijo de Hugo Galván y de Estela Arena, Prio. Nº 537.281 A.G. dijo ser sano, que fumaba y tomaba. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 16 de fecha 04/06/04, dictada por la Cámara Undécima del Crimen, fue condenado a la pena de cuatro años y seis meses de prisión, por los delitos de Hurto Simple, Violación de Domicilio, etc, cumpliendo la totalidad de la misma el 28/07/2007. Pablo Raúl LEDESMA, argentino, soltero (tiene dos hijos de siete años –gemelos-), nacido en Córdoba -Capital-, el día veintiséis de septiembre de mil novecientos ochenta y dos, domiciliado en calle 9 de Julio 3500 de Villa El Bordo de esta ciudad, hijo de Raúl Ledesma (f) y de Roxana Delia Gil (v), Prio. Nº 780.643 A.G., no fue al colegio pero sabe leer y escribir, que es sano, adicto a la marihuana y no recibe tratamiento. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 23, de fecha 29/08/2002, impuesta por la Cámara Cuarta del Crimen, fue condenado a la pena de tres años de prisión por los delitos de Resistencia a la Autoridad y Robo Reiterado, cumpliendo la totalidad de la misma el 26/04/2005). Marcelo Darío LUNA, argentino, casado con Alejandra Susana Ceballos con quien tiene un hijo de 5 años, de treinta y un años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día primero de julio de mil novecientos setenta y seis, domiciliado en calle Aviador Almonacid 4347 de barrio San Roque de esta ciudad, hijo de Ramón Alberto Luna y de Teresa Edit Albarracín, con estudios primarios completos, que es sano pero estuvo internado dos años en el hospital Neuropsiquiátrico de esta ciudad de Córdoba, que fuma marihuana y toma pastillas, adicción por las que no recibe tratamiento.- Tiene antecedentes penales, por sentencia Nro. 11, de fecha 11/04/1995, dictada por la Cámara Tercera del Crimen, fue condenado a la pena de prisión perpetua por los delitos de Violación de Domicilio, Robo Calificado, y Homicidio Calificado en concurso real. Víctor Javier LUNA, D.N.I 26.673.015, argentino, soltero (vive en concubinato con Andrea Romero con quien tiene dos hijos, de 8 y 1 año y medio), de veintinueve años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día diecisiete de junio de mil novecientos setenta y ocho, domiciliado en calle Provincias Unidas 7227 de barrio Villa el Libertador de esta ciudad, con estudios secundarios incompletos, trabajaba como panadero y remisero, hijo de Víctor Vitalino Luna y de Teresa Jesús Robledo, Prio. Nº 617.488 A.G, sano, que en su infancia era adicto al alcohol y a la cocaína y que no recibe tratamiento. Tiene problemas de salud con motivo de las lesiones que sufriera por el intento de fuga, lo que le provoca dificultades motrices en el lado derecho de su cuerpo. Que tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 16/04/2004, dictada por esta Cámara, fue condenado a la pena de tres años de prisión con declaración de reincidencia, por el delito de Robo Agravado por el uso de Arma de Fuego Reiterado, cumpliendo la misma el 28/06/2006. Roberto Marcos MANZANO, argentino, soltero, de veintiséis años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día tres de febrero de mil novecientos ochenta y uno, domiciliado en calle Paso de los Andes y Pettirosi de barrio Los Filtros de esta ciudad, hijo de Manuel Augusto Manzano (v) y Graciela Palomeque (v), Prio. Nº 562.010 A.G., con estudios primarios incompletos, que tiene asma y convulsiones enfermedades por las que recibe tratamiento, que antes era adicto a la cocaína y las pastillas. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 26 de fecha 29/07/05, dictada por la Cámara Décima del Crimen, fue condenado por los delitos de Encubrimiento Agravado, y se le impuso la pena de Dos años, nueve meses y cuatro días de prisión, cumpliendo la totalidad de ella el 16.04.08. Claudio Martín MÁRQUEZ, argentino, soltero (tiene dos hijos de 10 y 8 años de edad con Claudia Broglio), de veintiocho años de edad, nacido en Córdoba, en la ciudad de San Francisco, en el año 1981, domiciliado en calle Tres n° 345 de barrio Francuchi de la Provincia de Santa Fe, hijo de Santo Gabriel (f) y Cerafina Ojeda (f), Prio. Nº 1.036.274 A.G., con estudios primarios completos, que trabajaba antes de su detención en un taller de chapa y pintura, que dijo ser sano pero tiene convulsiones por las que está medicado desde hace unos doce años, que es adicto a la marihuana y a las pastillas, que no quiere tratamiento. Tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 11/05/2001, dictada por el Juzgado de Menores de la ciudad de San Francisco, fue condenado a la pena de siete años de prisión por los delitos de Robo Reiterado, Abuso de Armas, etc. Cumpliendo la misma el 25/03/2006. Andrés Edgar MATOS, D.N.I 28.122.822, argentino, soltero, de veintiséis años de edad, nacido en Córdoba, Capital, el día veinticuatro de septiembre de mil novecientos ochenta y uno, domiciliado en calle Arturo Capdevila nº 2223 de barrio Patricios de esta ciudad donde vivía con sus padres y hermanos, de profesión albañil, hijo de Roque Ismael Matos y de Rosa Clara Sánchez, Prio. Nº 796.930 A.G., con estudios primarios incompletos, sano, adicto a la cocaína por lo que está en tratamiento Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 25 de fecha 22/08/2001, dictada por la Cámara Quinta del Crimen, fue condenado a la pena de siete años de prisión por los delitos de Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado, cumpliendo la misma el 11/02/2008. Héctor Hugo PALPACELLI, D.N.I 30.657.201, argentino, casado (vive en concubinato con Patricia Gaitán), de veintiséis años de edad, nacido en Córdoba -Capital-, el día veintiuno de mayo de mil novecientos ochenta y uno, domiciliado en calle Rodríguez Peña nº 1389 de barrio Alta Córdoba de esta ciudad, hijo de Nazareno Palpacelli y de Enriqueta Gobernatore, Prio. Nº 801.722 A.G, con estudios primarios incompletos, sano, adicto a la cocaína y ma rihuana, y que esta recibiendo tratamiento psiquiátrico. Tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 29/11/2002, dictada por la Camara Sexta del Crimen, fue condenado a la pena de nueve años de prisión por los delitos de Robo y Homicidio, cumpliendo la misma el 10.12.10. Silvio Gustavo PATIÑO, argentino, soltero (vive en concubinato y tiene seis hijos), de treinta y cinco años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día diecinueve de febrero de mil novecientos setenta y dos, domiciliado en calle Andres LLovet nº 2442 de barrio Marechal, hijo de Ramón Antonio Patiño (f) y de Blanca Rosa Flores (v), Prio. Nº 344.434 A.G, con estudios secundarios incompletos, antes de su detención trabajaba en un depósito de gas, que tiene gastritis aguda, problemas mentales y de vista. Que consume cocaína desde los 12 años, marihuana, alcohol, adicciones por las que hace 5 años que está en tratamiento. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro 9 de fecha 07/05/2001, dictada por la Cámara Quinta del Crimen, fue condenado por los delitos de Robo Calificado reiterado, Violación de Domicilio y Privación Ilegítima de Libertad Calificada Reiterada todo en Concurso Real, pena que se unificó con la impuesta por la Cámara Primera en la pena única de 9 años de prisión, con declaración de primera reincidencia, cumpliendo la totalidad de la misma el 18.04.09. Fabián Antonio PEREYRA ROMERO, D.N.I 31.219.163 argentino, soltero, de 23 años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día 23 de octubre de 1984, domiciliado en calle José Derredondo, no recuerda su número de barrio San Jorge de esta ciudad, hijo de Antonio Félix Pereyra y Marcela Claudia Romero, Prio. Nº 766.624 A.G, con educación primaria completa, que trabajaba en la construcción, que padece enfermedades en la vista y que no es adicto. Tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 26/07/2004, dictada por la Cámara Octava del Crimen, fue condenado a la pena de tres años de prisión por Portación Ilegal de Arma de Fuego de Uso Civil, Robo Agravado por la Intervención de Menores de 18 años de edad, Violación de Domicilio en Concurso Real, cumpliendo la totalidad de la pena el 04/11/2006. Carlos Daniel QUEVEDO, argentino, soltero (en concubinato con Jesica Griselda Olivero), de 23 años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día cinco de septiembre de mil novecientos ochenta y cuatro, domiciliado en Costanera esquina pasaje de barrio Villa el Libertador de esta ciudad donde vive con su padre, de profesión pintor, hijo de Juan Carlos Miranda y Delfina del Valle Quevedo, Prio. Nº 789.846 A.G, padece asma crónico y es adicto a las pastillas primun, que no recibe tratamiento para tal adicción. Tiene antecedentes penales, por sentencia Nro. 21 de fecha 27/06/03, dictada por la Cámara Doce del Crimen se lo condenó a la pena de tres años y seis meses de prisión, por los delitos de Amenazas, Daño, Robo Calificado en Tentativa, etc, cumpliendo la totalidad de la misma el 26/03/2006. Benito RIESCO, argentino, soltero (en concubinato con Liliana Quinteros), de 26 años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día siete de noviembre de mil novecientos ochenta y uno, domiciliado en calle San Cayetano 3412 de barrio Ameghino Sur de esta ciudad, hijo de Oscar Antonio Riesco (f) y Celia Eduarda Barrera (v), Prio. Nº 874.907 D.P., que esta cursando la facultad de filosofía en el penal, que es sano, fuma tabaco, que consumía alcohol, cocaína, marihuana, que dejo el tratamiento respecto a esas adicciones. Que tiene actualmente conducta 8 y concepto Malo. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 38, de fecha 25/10/01, dictada por la Cámara Cuarta del Crimen, fue condenado a la pena de dieciocho años de prisión por los delitos de Homicidio Simple, Tentativa de Homicidio Simple, Lesiones leves y Robo Calificado en concurso real, cumpliendo la totalidad de la misma el 03.10.18. Franco Alberto Ricardo SOTOMAYOR, argentino, soltero (en concubinato con Rosa Clara Pereyra), de 26 años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día tres de mayo de mil novecientos ochenta y uno, domiciliado en calle Aviador Valente casa 6 Manzana E de barrio Las Violetas de esta ciudad donde vive con su madre y seis hermanos, tapicero, hijo de Daniel Alberto Martínez (v) y de María Fabiana Sotomayor (v), Prio. 711.856 A.G, sano, consume marihuana y psicofármacos. Tiene antecedentes penales, por sentencia de fecha 15/03/01, dictada por la Cámara Décima del Crimen, fue condenado a la pena de diecisiete años de prisión por el delito de Homicidio, siendo la fecha de cumplimiento de la misma el 19.07.17. Daniel Alberto TABARES, argentino, soltero, de 28 años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día diecisiete de junio de mil novecientos setenta y nueve, domiciliado en calle Virgen de Fátima 5936 de barrio Comercial de esta ciudad donde vive junto a diez hermanos, comerciante, hijo de Rodolfo Octavino Tabares (v) y de Nancy Beatriz Ibarra (v), Prio. Nº 537.883 A.G. y 717.123 A.G, sano, sin adicciones. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 26 de fecha 14/08/01, dictada por la Cámara Novena del Crimen, fue condenado a la pena de ocho años de prisión por el delito de Robo Reiterado y Violación de domicilio en concurso real, cumpliendo la totalidad de la misma el 09/09/2005. José Antonio TABELLA, D.N.I 27.248.222, argentino, soltero, que tiene un hijo de siete años con Claudia Solano, tiene veintiocho años de edad nacido en Córdoba Capital, el día dieciséis de enero de mil novecientos setenta y nueve, que era empleado de un bar y un taller, sabe leer y escribir, con estudios secundarios incompletos, hijo de José Obdulio Tabella (f) y Raquel Isabel Ávila (v), que tiene asma y la espalda quemada, que intentó suicidarse tres veces. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro 87 de fecha 22/09/2004, dictada por el Juzgado Correccional de Villa María, se lo condenó a la pena de Reclusión Perpetua. Raúl Benito TOLEDO, D.N.I 27.247.340 argentino, soltero, tiene una hija de cuatro años llamada Lorena Toledo, nacido en Córdoba Capital, el día diecisiete de marzo de mil novecientos setenta y nueve, domiciliado en calle Costanera y Pasaje nº 15 -Gobernación- de barrio Villa el Libertador de esta ciudad donde vive junto a su padre y seis hermanos, de profesión albañil, hijo de Tomas Alfredo Toledo y de Olga Leticia Goyochea, que tiene estudios primarios completos, sano, consume marihuana y pastillas, adicción por la que no esta en tratamiento. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 1 de fecha 29/02/2000, dictada pro la Cámara Tercera, se lo condenó a la pena de doce años de prisión por el delito de Robo Calificado Reiterado, Tentativa de Robo Calificado y Robo Calificado Reiterado en Concurso Real, siendo la fecha de cumplimiento total de la misma el 23.06.10. Juan Carlos VIDELA, argentino, soltero (tiene un hijo de 13 años, con Rosa Andrea Machado), de treinta y un años de edad, nacido en Córdoba Capital, el día nueve de febrero de mil novecientos setenta y seis, domiciliado en calle Cuatro s/nº de barrio Silvano Funes de esta ciudad donde vivía con su madre y dos hermanos, de profesión changarín, con estudios primarios completos, hijo de Juan Domingo Videla y de Margarita Arcadio Suárez, Prio. Nº 507.267 A.G, se le paraliza una pierna, que actualmente no tiene adicciones. Tiene antecedentes penales, por sentencia nro. 10 de fecha 29/03/96, dictada por esta Cámara, se lo condenó a la pena de dieciséis años de prisión por el delito de Homicidio en Ocasión de Robo y Lesiones Graves en concurso real, cumpliendo la totalidad de la misma el 31.05.10.; a quienes el auto de elevación a juicio de fs. 7101/7371 , les atribuye la comisión del siguiente HECHO: El día diez de febrero del año dos mil cinco, aproximadamente a la hora quince con treinta minutos, se desencadenó un motín en el Establecimiento Carcelario nro. Dos -Penal de San Martín- sito en Calle Colombres 1300 Barrio San Martín de esta Ciudad por reclusos alojados en el segundo centro de dicho penal, luego de que uno de los internos alojado en el pabellón nro. seis de dicho centro aduciendo estar herido pidiera "puerta", y al serle concedido, fue aprovechada dicha circunstancia por aproximadamente noventa reclusos los cuales salieron por detrás de éste y tomaron el control del sector -planta baja del segundo centro-. Así fue, que inmediatamente de sonada la alarma accionada por empleados penitenciarios, personal del Servicio que se hallaba desempeñando diferentes funciones se dirigieron hacia el sector en conflicto a los fines de sofocar el mismo, entre los cuales se encontraba el guardiacárcel Andrés Abregú, acompañado de varios de sus compañeros, no pudiendo lograr que los reclusos cesaran en su accionar, quien en dicha oportunidad fue privado de su libertad, tras lo cual fue conducido por la fuerza hacia el pabellón nro. Dos y de allí hacia el sector del Penal denominado de industria. Así las cosas, y siendo alrededor de la hora veinte, aprovechando que el Establecimiento Penitenciario nro. Dos -penal de San Martín- se encontraba en poder de los reclusos, con motivo del motín que los mismos estaban protagonizando, veintinueve internos habrían dispuesto fugarse de dicho Establecimiento Carcelario utilizando para ello un camión que estaba ubicado en la parte interna de la cárcel, más precisamente en el Pabellón de Industria, marca Iveco, chapa patente DQY-520, número interno 64, perteneciente al Servicio Penitenciario Provincial. Para ello dispusieron apropiarse del rodado extrayendo los cables de arranque que se encontraban debajo del tablero, realizando una maniobra denominada "puente" poniendo en marcha el rodado y subiendo al mismo al guardiacárcel Andrés Abregú -optando por él luego de desechar a otros de sus compañeros también presentes en ese sector-, hasta ese momento privado de su libertad mediante la utilización de armas de fuego y blancas que los reos tenían en su poder, con la finalidad por parte de los encartados de utilizarlo a éste como "escudo humano" al momento de intentar la fuga del camión, con el propósito de obligar a la autoridad Policial de permitirles evadirse sin que la misma diera cumplimiento a su deber impuesto por la ley de impedírselo mediante la utilización de la fuerza pública, por lo que tras romper el parabrisas lo colocaron en el sector medio de la cabina con parte de su cuerpo afuera, subiendo también allí un número no precisado de internos, alrededor de seis o siete, llevando en su interior dos escopetas de propiedad del Servicio Penitenciario Provincial, una marca "Batan 71", n° 7705 y la otra marca "Remington 700 Express Magnum" n° C313289 M, un cuchillo con mango de madera y hoja de unos 20 cm. y una lima con mango de madera y afilada en su punta, a modo de arma blanca, siendo algunos de ellos Daniel Roberto ÁLVAREZ, Víctor Alejandro BAZAN, Walter Ramón ROMERO, Miguel Ángel ACUÑA o Cristian Alberto ROGIDO, y Víctor Javier LUNA, mientras que en la parte de la carga y tapados con maderas y otros elementos colocaron los siguientes reclusos: Diego Martín BASUALDO, Marcelo BATAGLIERO, Héctor Horacio CAPDEVILA, Mauricio CARO, Claudio Luciano CORNEJO, Víctor Alejandro ENTRERRIOS, Héctor Hugo PALPACELLI, Darío Hugo GALVÁN, Pablo Raúl LEDESMA, Marcelo Darío LUNA, Roberto Marcos MANZANO o Luis CEPEDA, Claudio Martín MÁRQUEZ, Andrés MATOS, Silvio Gustavo PATIÑO, Rodolfo Matías CASTRO, Antonio Gerardo GÓMEZ GONZÁLEZ y Fabián Pereyra ROMERO -este a su vez vistiendo la campera del uniforme de Abregú que previamente y mediante intimidación con las armas se la habría sustraído- Carlos Daniel QUEVEDO, Benito RIESCO, Franco SOTOMAYOR, Daniel Alberto TABARES, José Antonio TABELLA, Raúl Benito TOLEDO y Juan Carlos VIDELA, muchos de ellos, sin poderse precisar cuanto, ni quienes, con cuchillos y otras armas blancas de fabricación propia. Así las cosas y con el apoyo de los reclusos que se encontraban ubicados en las torretas de la cárcel con armas de fuego largas y de puño, sustraídas del taller de reparaciones del mencionado establecimiento penitenciario (pistolas del calibre 11.25 que sin poderse precisar quien las sustrajo) y contando también con la ayuda de familiares agolpados en las proximidades tirando objetos contundentes hacia el personal Policial apostado en el lugar ante la presunción de que se estaría por producir una fuga masiva de presos, procedieron a imprimirle velocidad al camión trasponiendo un primer portón de chapa -existente a unos veinte metros aproximadamente del de salida- el cual fuera abierto por reclusos no individualizados, para inmediatamente embestir el portón existente sobre calle Paso de Uspallata -destinado al ingreso y egreso del referido penal-, momento este a partir del cual comienzan los internos ubicados en la cabina del camión a efectuar disparos direccionados hacia el numeroso personal Policial apostado en las inmediaciones utilizando para ello las armas referidas y con el apoyo de los que estaban ubicados en los puestos de altura que también abrieron fuego hacia el personal Policial quienes debieron actuar de inmediato repeliendo la agresión con sus armas reglamentarias, disparándoles a los neumáticos y luego a la carrocería lo que hizo que el camión terminara su recorrido en contra de un árbol al cual impacta con su parte frontal, ubicado en la intersección de calles Paso de Uspallata y Videla Castillo; oportunidad en la que el número indeterminado de internos -escondidos en la parte de la caja del camiónal momento de intentar ser aprehendidos por el personal Policial apostado en las inmediaciones se opusieron activamente al ejercicio legítimo de sus funciones, esgrimiendo para ello armas blancas de fabricación casera, sumado a la actividad de apoyo armado desplegada por los internos ubicados en la alturas del penal, resultando varios de los uniformados con diversas heridas en sus cuerpos. Así las cosas y como consecuencia de dicho acontecer, resultaron muertos en la ocasión por heridas de arma de fuego cuatro reclusos que estaban situados en la cabina, siendo ellos Daniel Roberto ÁLVAREZ, Víctor Alejandro BAZAN, Walter Ramón ROMERO y Miguel Ángel ACUÑA O Cristian Alberto ROGIDO. Asimismo como consecuencia de lo narrado, se produjo la muerte del Guardiacárcel Andrés Abregú, al impactar uno de los proyectiles salidos del arma del uniformado Sargento de Policía Guillermo César Pérez -apostado en el sector- en su cráneo; ocasionándole una "herida circular de 1 cm. de diámetro aproximadamente en hipocondrio derecho correspondiente a orificio de entrada de proyectil de arma de fuego (en cráneo), dirección de arriba a abajo de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás”, determinando su inmediato traslado por parte de personal Policial hacia el Hospital Municipal de Urgencias, falleciendo a la hora tres con treinta minutos del día once de febrero del corriente, siendo la causa eficiente de su deceso “las heridas de proyectil de arma de fuego en cráneo”. Y CONSIDERANDO: Que el Tribunal se planteó las siguientes cuestiones a resolver: PRIMERA: ¿Existió el hecho y es son autores penalmente responsables los imputados?. SEGUNDA: En su caso, ¿Qué calificación legal corresponde aplicar?. TERCERA: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar, y procede la imposición de costas?. A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SR. VOCAL CARLOS ARTURO RUIZ DIJO: I. El documento requirente obrante a fs. 7101/7301y ss. de autos, atribuye a Diego Martín Basualdo, Marcelo Batagliero, Héctor Horacio Capdevila, Rodolfo Matías Castro, Mauricio Ubaldo Caro, Claudio Luciano Cornejo, Víctor Alejandro Entrerrios, Héctor Hugo Palapaceli, Darío Hugo Galván, Pablo Raúl Ledesma, Marcelo Darío Luna, Víctor Javier Luna, Roberto Marcos Manzano, Claudio Martín Marquez, Andrés Edgar Matos, Silvio Gustavo Patiño, Fabián Antonio Pereyra Romero, Carlos Daniel Quevedo, Benito Riesco, Franco Alberto Ricardo Sotomayor, Daniel Alberto Tabares, José Antonio Tabella, Raúl Benito Toledo, y Juan Carlos Videla de los delitos de EVASIÓN en grado de Tentativa, ROBO CALIFICADO DE AUTOMOTOR en grado de tentativa y PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE DE LA VICTIMA, en concurso real, en los términos de los arts. 42, 280, 42, 166 inciso 2º, 142 bis primer y tercer párrafo, 41 bis, 55 y 45 del C.P.. A su vez, Víctor Javier Luna, le enrostra el delito de TENENCIA DE ARMA DE GUERRA, en concurso real con los anteriores delitos (EVASIÓN en grado de Tentativa, ROBO CALIFICADO DE AUTOMOTOR en grado de tentativa y PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE DE LA VICTIMA), en los términos de los arts. 189 bis inc. 2º y 55 del C.P.; y a Fabián Antonio Pereyra Romero el delito de ROBO CALIFICADO POR EL EMPLEO DE ARMA, en concurso real con los anteriores delitos (EVASIÓN en grado de Tentativa, ROBO CALIFICADO DE AUTOMOTOR en grado de tentativa y PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE DE LA VICTIMA), en los términos de los arts. 45, 166 inc. 2º y 55 del C.P.. El hecho que constituye el objeto del proceso ha sido descripto en el encabezamiento de esta sentencia, al que me remito con los alcances del Art. 408, inc. 1º, in fine, de la ley ritual. II. Defensa material. En la audiencia de debate, los acusados, previo ser informados detalladamente del hecho que se les atribuye, de las pruebas existentes en su contra y de la facultad que les acuerda la ley de abstenerse de prestar declaración, sin que su silencio implique presunción de culpabilidad, ejercieron su derecho de defensa de la siguiente manera: DIEGO MARTIN BASUALDO: manifestó su voluntad de prestar declaración y dijo que: Niega los hechos que se le imputan. Que subió al camión porque tenía miedo, pero no quiso hacer nada malo. Estaba en el pabellón Nro. 5 y todo comenzó en el Nro. 6, salió del lugar donde se encontraba aprovechando que se había abierto la puerta. Se escuchaban muchos tiros, por ello es que el dicente se subió al camión mientras estaba detenido, resguardándose entre tablones de madera, y al hacerlo no pudo ver si había otros internos en la cabina o en la caja. Los tiros venían desde arriba, y en un momento dado sintió que el camión arrancó. Aclara que no participó en la privación de la libertad de nadie, que no sabía que el vehículo se dirigía a la calle, ni que iba a ser robado. Agrega que el vehículo se encontraba detrás del pabellón nro. 5, más precisamente en el callejón. Habiéndosele exhibido el plano del establecimiento penitenciario de San Martín obrante a fs. 793/794 de las carpetas de pruebas, señaló el callejón al que ha hecho referencia. No sabe el horario exacto en que todo ocurrió, pero adujo que fue en horas de la tarde. Finalmente dijo, que no se veía la cabina, solo la parte de atrás del mencionado camión. Posteriormente, el prevenido solicitó ampliar su declaración, oportunidad en la que dijo: “que cuando estaba en el camión quiso taparse con maderas por miedo a que le pegaran un tiro, pero no logró hacerlo y que luego lo detuvieron y trasladaron en un CAP” MARCELO BATAGLIERO: dijo que deseaba declarar. Niega el hecho que se le atribuye, no uso armas de fuego y no participó en ninguno de los acontecimientos que se produjeron aquel día. Vio el camión, pensó que se entregaban, fue corriendo al lado del mismo, pero cuando comenzaron los tiros se arrojó al piso. Cuando se quiso levantar lo golpearon y luego lo llevaron a encausados en un CAP pegándole. Que luego fue alojado en el pabellón Nro. 25 y luego fue internado el módulo MDII de Bower. No vio quien manejaba el camión. No sabía que el mismo iba a ser robado, ni que llevaban un empleado del Servicio Penitenciario. “No sabía quien era quien”, había mucha gente encapuchada. Aclara que nunca alcanzó a subirse al camión y que corrió unos treinta metros y cruzó el portón de la Torreta 13. Al exhibírsele el plano del penal de fs. 793/794 de las carpetas de pruebas, se rectificó y dijo que se detuvo allí (haciendo referencia al portón que mencionara) y que el personal policial ingresó corriendo y lo aprehendió. En el mismo plano señalo la cisterna y la puerta. Que detrás del camión había mucha gente corriendo, que cruzo una reja, pero no el portón de la torreta nro. 13. Luego, habiendo solicitado ampliar su declaración dijo que cuando salió el camión hizo unos quince o treinta metros y que los sacaron arrastrándolo y lo llevaron a un móvil del CAP. Que nunca subió al camión. HECTOR HORACIO CAPDEVILA: Expresó que iba a declarar, que el día del hecho se encontraba alojado en el pabellón Nro. 3, no recuerda la hora, pero estando en el primer centro, sentado frente al pabellón Nro. 1, junto a su suegra y cuñado Juan Carlos Videla, es que comenzó el motín. Que en un momento dado el empleado del Servicio Penitenciario de apellido Montengro quiso cortar el candado de la puerta, a lo que el dicente lo ayudo. Que su suegra fue llevada hacia el sector de la panadería del penal, mientras que el deponente volvió a su pabellón. Que lo invitaron a tomar psicofármacos, aclaró que los había consumido hasta el año 1998 y que eso le había traído problemas de convivencia con los otros internos. Que ese día tomó tres pastillas. Luego salió y pudo observar que en el pabellón Nro. 5, había muchos reclusos amontonados, se quedó junto a un grupo de ellos cerca de una cisterna que hay en el sector. Allí se encontraban también, Mauricio Ubaldo Caro y Daniel Alberto Tabares, con quienes no tiene relación, pero los conocía de vista y que con el primero había estado alojado en el pabellón Nro. 3. En un momento dado escuchó un ruido de motor grande, como de un camión, se dio vuelta, vio la caja del mismo, salió corriendo y se subió. Seguidamente el imputado, señaló, a petición del Sr. Fiscal de Cámara, en el plano confeccionado por Planimetría Legal de Policía Judicial, el pabellón Nro. 5, la puerta que da a Tambo Nuevo, una puerta chiquita que da al callejón. Dijo además que cuando pasó el camión se sumó a un grupo de presos, que como estaba en buen estado, porque realiza actividades físicas, pudo alcanzarlo. Que cuando subió, tuvo la mala suerte que se tapo con maderas de tal forma que no veía hacia el frente. Que luego que chocaron, el vehículo en el que iban, se seguía moviendo por los impactos de balas. Los otros internos veían que la policía nos estaba esperando. No sabe si era mas peligroso, estar dentro del penal, que fuera de el. Finalmente, agregó que no estuvo en el pabellón de industria, que el año 1992 fue la última vez que estuvo en ese lugar, cuando trabajaba allí. MAURICIO UBALDO CARO: manifestó su voluntad de prestar declaración, aduciendo: que el día del motín se encontraba alojado en el Primer Centro, más precisamente en el Pabellón Nro. 3, que en un momento dado vio pasar corriendo a un empleado del Servicio Penitenc iario, luego una cuadrilla y posteriormente escuchó disparos. Se abrió el portón de adelante, el dicente se quedó con las visitas, los internos rompían todo, por lo que decidió salir. Ya entrada la tarde, fue al segundo centro, saliendo por la puerta de enfermería. Se quedó en el aljibe, junto a otros presos, y en un momento dado escuchó un ruido de motor fuerte y vio pasar el camión. Que en la cisterna se encontraban entre otros Daniel Galván y Héctor Capdevilla. Que venían muchos presos, corrió y se subió al camión, y se puso boca arriba. Que luego lo aprehendieron y lo trasladaron en una camioneta del CAP a encausados y que lo golpearon. Que no privo de la libertada a nadie, ni tampoco mató. Que lo que hizo, lo realizó de manera inconsciente . Había muchas armas en el penal, alcohol, pastillas y humo. Que era su primera condena a cinco años de edad. Muchos corrían detrás de camión en marcha, cuando empezó la balacera, se bajaron unos cuantos internos, que no se bajó porque no veía nada. De ahí todo fue un infierno. Todo duró unos dos o tres minutos. RODOLFO MATIAS CASTRO: manifestó que iba a declarar, que el día del motín estaba en el pabellón 5, solo hacía 10 días que estaba alojado allí y pasó lo que pasó. Estalló todo, había internos que tenían problemas con gente del pabellón en el que el se encontraba, pero con él no tenían inconvenientes. Por la ventana pudo observar que el penal estaba tomado. Se estaba haciendo de noche, eran las 5 de la tarde, salió, se dirigió al fondo del penal, porque no sabía nada. Que el fondo colinda con la calle y a su juicio era su punto más vulnerable. Todo era un caos, nadie pensaba, observaba los movimientos del camión. Decidió por sí mismo, con una escalera del pabellón de industria intentar salir saltando a la calle, aprovechando el momento en que salía el camión. Que así lo hizo, cayó y rodó, pero fue rápidamente aprehendido por cuatro policías. Que un móvil del CAP casi lo atropella. Le pegaron en la cabeza y no se acuerda de más nada. No participó en la fuga. Luego de lo ocurrido, su familia lo identificó por un tatuaje que tiene en el bajo vientre. Que 6 días después, salió de terapia intensiva, lo pasaron a la sala común. Posteriormente lo trasladaron a Bower. Que estuvo con respirador artificial. Lo recibió el Director Argüello y el Sr. García del MXI y le preguntaron quien lo había llevado al hospital. Luego fue alojado en el pabellón Nro. 14, Barrera lo llamó y le dio trabajo para que esté bien. Desea aclarar, que las personas que ha nombrado nunca han escuchado oficial o extraoficialmente que el declarante hayan participado de la fuga. Ellos saben todo, además si lo hubieran sabido tienen la obligación de denunciarlo. Actualmente trabaja en un taller donde la producción “sale por sus ojos”. Vino a decir que nunca estuvo en el camión. CLAUDIO LUCIANO CORNEJO: dijo que iba a declarar, que cuando se tomó el penal, el declarante se encontraba en el Pabellón Nro. 19, que había fuego y mucho humo. – Salió hacia el Pabellón industria, lugar donde sintió el ruido del camión, que el mismo iba a unos 30 o 40 kms. por hora. Que detrás iba un grupo de internos corriendo al que se sumó. Se subió al mismo, que en un momento dado aceleró y sintió impactos de bala y el choque. Seguidamente se mete al mismo, un grupo de encapuchados y los trasladan a encausados. Quiere manifestar, que en encausados fue violado. Que le apuntaron con un arma de fuego obligándole practicar sexo oral a un policía, bajo amenazas de que si no lo hacía, lo denunciarían como que se había querido fugar nueva mente. VICTOR ALEJANDRO ENTRERRIOS : manifestó su voluntad de declarar. Que el día del motín se encontraba en el Pabellón Nro. 9, que egresó del mismo, alrededor de las 17:30hs. Con la intención de fugarse del penal. No tenía intención de lastimar a nadie, tenía miedo de que lo mataran, no quería que lo lastimen. Se subió al camión cuando pasaba. DARIO HUGO GALVAN. Dijo que se abstenía de declarar, por lo que se incorporó su declaración de fs. 24/26: “que hacía cuatro meses que se encontraba alojado en el penal, y sintió mucho miedo. Que este se encontraba caminando por el pasillo que une el segundo centro con el tercero, cuando vio que el camión comenzó a desplazarse por el callejón que une el Pabellón Industria con el portón del torreón que da a la calle corriendo detrás del mismo para subirse a éste, que para ello salió al callejón que se encuentra entre el tercer centro y el pabellón industria, siguió corriendo, viendo el camión que se iba hacia la puerta de salida, alcanzándolo y se trepó a la caja del vehículo, acurrucándose, sintiendo que efectuaba disparos la policía, que no sabe si había otras personas - internos- en la caja del camión sólo se preocupaba porque no lo hirieran las balas y obtener su libertad. Que no sabía que en la cabina llevaban a un rehén de escudo ni cuántos iban en la misma y si estos tenían armas ya que arreciaban los disparos de la policía, que el camión luego de un trecho se detuvo, momento en que fue bajado por la policía, siendo golpeado y dejados al costado de la calle en una vereda, desde allí los suben en los móviles de la Cap. y los trasladan a la vieja Encausados, donde quedaron alojados. Que nunca tuvo armas" PABLO RAUL LEDESMA: dijo que iba a declarar. Que el día del hecho se encontraba en el segundo centro, escuchó un camión, corrió y se colgó. No sabía que iba un guardia cárcel, tenía miedo y un montón de problemas allí adentro. Ese fue el motivo por el que lo hizo.- MARCELO DARÍO LUNA manifestó que se negaba a declarar por lo que se incorpora la que realizara durante la instrucción y que corre agregada a fs. 126/128: "que niega los hechos que se le atribuyen y se abstiene de seguir prestando declaración". VICTOR JAVIER LUNA: adujo que era su voluntad declarar, que le remuerde haber participado en algo así. Que se lo planteo a la psicóloga y psiquiatra y tomó la decisión de confesar ante todo el público. Pidió perdón a la esposa del empleado penitenciario fallecido, ello ocurrió sin quererlo. No pensó que iban a llevar a un guardia cárcel, fue una idea loca; no sabe de quien. No quiso dañar a nadie, el miedo lo llevó ha hacer lo que hizo quizás envalentonado por las drogas que había consumido. Su intención era irse, repitió: no sabe de quien fue la idea loca de poner una persona allí. Manifestó además que de imponérsele condena, deseaba ser reeducarlo, para que al salir pueda vivir de otra forma, por sus hijos. Solicitó consideración al Tribunal en ese sentido, dijo haber robado, pero que nunca daño a nadie. Cree que la falta de contención familiar fue lo que lo llevó a hacerlo, que sus padre biológicos que están vivos, no saben que sus hijos necesitan amor para no desviarse. Asume la responsabilidad por sus hijos, las cosas hay que asumirlas y pagarlas. Pide disculpas, no puede estar con ello. Relató que fue el “porteño Martín” quien llevó a Abregú a último momento hasta el camión, subió y cerró la puerta. Nada de lo sucedido estaba programado, solo recuerda algunas cosas. Antes de lo ocurrido, salió con la idea de buscar a su hermano, lo encontró, se tranquilizó, tomó gaseosa y psicofármacos. Había mucha droga, por eso pasó lo que pasó, si no, no hubiera sucedido. En cuanto a las secuelas que padece dijo que se levantó en una cama atado de pies y manos junto a su familia biológica. Leyó los diarios y de a poquito fue recordando. Quedó con una parálisis de lado izquierdo y convulsiones. Perdió un hermano, y los empleados del servicio penitenciario creen que mato a un compañero suyo. Solo fue un inconsciente, un estúpido que no tomo en cuenta la gravedad de lo que ocurría. El camión estaba en el taller de industria cuando lo subieron a Abregú y Martín subió, luego se enteró que murió. A preguntas del Sr. Fiscal dijo que puede ser que usara otro nombre y luego de leérsele los nombres de los internos fallecidos y que iban dentro de la cabina dijo que era Miguel Angel Acuña o Cristian Alberto Rogido a quien identificó como el porteño Martín. Que 3 o 4 internos iban en la cabina cuando arrancaron, no recordaba quien manejaba. Abregú no estaba golpeado ni herido cuando lo subieron. No se coordino la subida, atrás no había nadie, alguien dijo: “decile que arranque, decile que arranque”. Nunca nadie expresó lo que pretendía hacer, no sabe como se dio. No pudo observar a otro empleado del servicio penitenciario que pretendieran subir, en el sector de industria no había ninguno privado de su libertad. Recuerda que Abregú estaba vestido, pero no como. No recuerda que se hallan efectuados disparos desde la cabina. Antes de la salida del camión se encontró con su hermano Ariel Martín Luna, que estaba en el tercer centro, luego bajó por una escalera contigua a las celdas de castigo. Perdió un hermano que mataron en Bower, pero no fue en el motín. El camión circulaba por la calle interna del penal, cree que se detuvo una vez, no recuerda bien, no sabe en que tramo del callejón. Antes de salir al jardín del penal, no sabe si se detuvo nuevamente o si pasó a gran velocidad. Tenía miedo a que lo mataran, llevaba un mes detenido. Respecto a la ubicación dentro de la cabina, dijo que estaba al lado del conductor del lado del acompañante, en el asiento de atrás. Solo el porteño llevaba un arma de fuego, una escopeta. Que este le dijo: “subí que nos vamos” y que junto a ellos estaba Alvarez. Que cuando tomaron el camión era un mundo de gente, no puede precisar quienes. Detrás del camión no iba corriendo otros internos, que conocía a Abregú de antes del motín, pero cuando lo subieron no se dio cuenta que era él, ni siquiera que era un empleado del servicio penitenciario. Escucho disparos cuando salían, no sabe si dispararon los de la cabina, al único que le vio armas es a “Martín”. No sabe de donde comenzaron los disparos, solo escuchaba los zumbidos. No recuerda el parabrisas roto, lo vio en el diario. ROBERTO MARCOS MANZANO: expresó que declararía. Ese día se encontraba en el Pabellón Nro. 5 durmiendo la siesta. Que en un momento dado, escuchó gritos, disparos por lo que salió descalzo. Que pudo observar un grupo de internos encapuchados que querían “reventar el pabellón”. Se vistió, los otro presos tiraban las camas para que otros no ingresaran. Salió hacia el sector de enfermería, que todo estaba quemado, que allí sacó unos medicamentos para el asma, porque se sentía muy mal. Tomó algunas pastillas. Escuchó unos gritos que provenían del callejón, que pudo observar que algunos internos se caían del camión, y el dicente lo pudo alcanzar cuando este frenó. Luego salió el camión y paso, lo que pasó. No sabia que llevaban un empleado del Servicio Penitenciario, ni lo que iba a suceder afuera. CLAUDIO MARTÍN MÁRQUEZ dijo que no va a declarar por lo que se incorpora la de fs. 41/43: "que se encontraba sentado en la cisterna consumiendo estupefacientes en pastillas, desde donde observó el portón abierto del torreón del puesto 13, vino un recluso y dijo vamos, los que se quieren ir, entonces al ver el camión y éste que se movía, se subió en la parte posterior y se quedó sentado en la parte trasera arriba de las ruedas, hasta que sintió que se paró el camión. Que no portaba ningún arma de fuego ni blanca ni púa y que no amenazó a ningún guardicárcel." ANDRES EDGAR MATOS: dijo que deseaba mantener su declaración anterior y va a rectificarla cuando lo crea conveniente. En razón de ello, se incorpora la declaración prestada por este durante la instrucción de fs. 454/456, de la compilación “Evasión” oportunidad en la que manifestó: "Que se subió al camión a último momento, al detenerse frente al portón que se encuentra al lado del torreón, en esta oportunidad se subió en la caja quedándose en ese lugar, luego sintió un golpe y quedó desvanecido, que posteriormente el camión se detuvo escuchando que disparaban hacia el camión y fue bajado del mismo por personal Policial. Que no portaba armas. Que luego fue trasladado a la vieja Encausados. Que no portaba armas y que no amenazó a ningún empleado, ni vio a ninguno de ellos en el camión" HECTOR HUGO PALPACELLI: manifestó que se abstenía de declarar. Se incorpora su declaración de fs. 529/531 del cuerpo de compilación de la Evasión, donde adujo: "que niega el hecho intimado y se abstiene por el momento de seguir prestando declaración". SILVIO GUSTAVO PATIÑO manifestó que su voluntad era de abstenerse de prestar declaración, por lo que se incorpora su declaración de fs. 110/112: “que niega los hechos atribuidos. Que se levantó de dormir alrededor de las 17.30 hs. debido a que el mismo se encuentra en tratamiento de rehabilitación por su consumo de estupefacientes. Que advierte un gran alboroto, ve a todos los reclusos sueltos, no ve a ningún celador, lo que le llama la atención, decide bajar del pabellón hacia el segundo centro planta baja, sigue viendo el mismo alboroto de reclusos con armas y elementos punzantes, ante el temor que enemigos que tiene en otros pabellones es que el deponente se dirige hacia el ingreso del establecimiento buscando amparo o un lugar tranquilo, resguardando su vida, llegando así a la panadería, allí observa y escucha de otros presos que dicen que sale un camión por el callejón que viene del pabellón industrias, desde el fondo del penal, este venía con un montón de internos con armas y puntas, gritando y se dirigía hacia la salida que está al lado del torreón, entonces retrocede, deja pasar el camión, observó entonces que desde el primer centro sale un grupo de reclusos encapuchados, armados con armas blancas y de fuego y se vienen hacia él, entonces, el dicente sale corriendo por detrás del camión, al cual no sube, buscando llegar al alambrado perimetral, buscando protección de las fuerzas de seguridad, al llegar un policía le dijo que se parara, que se tirara al suelo, que sino lo iba a matar, obedeciendo, poniendo sus manos en la nuca, luego éste lo esposó, le pegó un culatazo en la frente y un puntapié en el ojo derecho, heridas por las cuales le hicieron puntos arrastrándolo hacia la calle, llevándolo hacia donde había quedado el camión del que estaban bajando a otros internos, poniéndolo junto a éstos, boca abajo hacia el suelo con las manos en su espalda ya que estaba esposado. Que al ver que sangraba mucho por las heridas es que lo cargan a un móvil Policial del CAP y lo llevan al hospital. Que cuando iba en este móvil le preguntaron los policías que lo llevaban por qué corría y éste le decía que era porque no quería que lo mataran los otros internos con los que tenía problemas, entonces el policía que se encontraba a su lado le pegó un culatazo en la boca y le bajó dos dientes. Luego lo trasladan a Encausados viejo" FABIAN ANTONIO PEREYRA ROMERO: expresó que iba a declarar. Que no ha cometido lo que se le atribuye. Que ese día, durante el motín, salió del Segundo Centro del Penal hacia el Primer Centro para ver como se encontraban de salud, su primo y su tío. Que en ese momento pudo observar en el callejón al camión parado. Que por miedo se subió a la parte trasera. Buscaba su libertad. En el mismo, iba gente que no conoce, no llevaba armas, no sabía que llevaban un agente penitenciario. Que no cometió nada de lo otro que se le atribuye. Si va a ser condenado sea por lo que cometió y no por lo otro. Le están haciendo un daño muy grande. Subió al camión, lo bajaron, estaba muy golpeado. No sacó la campera, ni nada de eso. En ese momento tenía 20 años, tenía miedo, cumplía una pena de tres años de prisión. Finalmente adujo, que lamentaba lo que había sucedido con la muerte del guardia cárcel. CARLOS DANIEL QUEVEDO: dijo que deseaba declarar, manifestando: que el 10/02/05 se encontraba en el Pabellón Nro. 5 durmiendo la siesta, cuando lo despertaron los gritos de los otros internos que trataban la puerta de ingreso del mismo. Los presos del Pabelló n nro. 6 querían ingresar, quemaron colchones, se desmayó. Se despertó en la celda solo, se quedó allí 4 hs., tenía miedo que lo mataran, se lavó la cara. Dos internos le dijeron que salieran los que no tenían problemas, por lo que lo hizo. Costeo el pabellón, hasta una habitación donde el servicio guarda los elementos de limpieza, vio pasar el camión y se colgó. Iba andando, entro a la caja, luego no sintió mas nada porque recibió un impacto en la cabeza, un golpe que no se acuerda más nada. Se subió corriendo, había muchos presos que se subían y bajaban. BENITO RIESCO: dijo que deseaba declarar en igual sentido, a como lo había hecho durante la instrucción. Vio el camión cuando se paro en el deposito del Torreón, no vio armas, reconoce su responsabilidad. Que se hizo mucho daño y él no quería hacer daño a nadie. No tuvo actitud criminal, no sabía que algo iba a pasar. Que cuando el camión chocó quedó aprisionado. Que no se cubrió con maderas para salir corriendo. No vio nada que le hiciera suponer que iba a pasar lo que paso. Quiere aclarar sus situación, porque afecta su imagen familiar. Que en aquel momento tenía un proyecto familiar, que aún mantiene. Está avergonzado de estar aquí y teme por su porvenir. Su situación afecta al deponente y a toda su familia. No puso en peligro la vida de nadie. Vio el camión en el callejón que da a la panadería, vio que frenó en un momento, volvió a avanzar y quedó detenido hasta que se abrió el portón. Corrió antes de que se llenara, subió y se sentó en el piso al lado de una puerta. Deseaba salir del motín, no volvió al pabellón, porque los otros le decían que había que salir. Le parece que no era seguro volver allí. FRANCO ALBERTO RICARDO SOTOMAYOR: se abstuvo de declara, incorporándose su declaración de fs. 568/569, oportunidad en que adujo: "que el dicente es inocente de todo lo que se le acusa, el día del motín, el declarante estaba en el pabellón en que se prendió fuego todo, y todo el humo sale por su pabellón, y como se estaban asfixiando salen todos para afuera, había muchos muchachos que estaban encapuchados y repartían psicofármacos y gaseosa con alcohol, el dicente tomó pastillas y la bebida, y se dirige hacia el callejón Industria porque estaba dado vuelta, super drogado, y cuando sale se topa con el camión y ya estaba en marcha y de arriba lo incitaban a subirse y le decían que se iban a entregar porque las cosas estaban mal adentro y el dicente tenía problemas con varias personas detenidas y tenía miedo de que le pegaran, lo mataran o le pasara algo, y encima tenía problemas con el Servicio penitenciario porque había tenido peleas, los de arriba del camión le decía que subiera que se iban a entregar, lo ayudan a treparse y se suben, se sube a la caja, se tiró al piso porque estaba drogado, como no toma pastillas y esa vez tomó como diez o quince, no sabe que pastillas, podía caminar pero lo ayudaron a treparse porque no podía solo, encima el camión iba en marcha. El dicente no tenía armas, que no sabe de donde salió el alcohol, en el camión no vio que hubiera armas, que no vio a nadie de rehén, en la cabina del camión, en la parte de atrás las personas que iban estaban encapuchados, que no se resistió en ningún momento a ser aprehendido por personal Policial. En este estado la defensa solicita se le pregunte que referido a los problemas con los otros detenidos, si había sido lesionado por esos problemas, a lo que dijo: que tiene un puntazo en el brazo, otro en el tórax cerca del corazón, y una quemadura en el hombro derecho, que esto fue hace dos o tres años atrás, que todo quedó constatado en la enfermería del penal, por eso no hizo denuncia, pero el día del motín no sufrió lastimaduras, lo que sí lo hicieron fueron los del CAP., los de la policía, culatazos con las Itaca. Seguidamente la defensa solicita que se le pregunte si las personas con las que tuvo problemas en la Cárcel de San Martín, tanto presidiarios como del Servicio Penitenciario, se encontraban en el lugar el día del motín, dijo: que sí, estaban en el lugar, que por los problemas que tuvo con el Servicio Penitenciario pidió el traslado a Villa María, pero no se lo dieron y lo mandaron a máxima seguridad, porque hizo una denuncia contra el servicio, y aparte por los problemas de convivencia con los presos. Agrega que no sabe conducir vehículos automotores, y no tiene conocimiento alguno en relación a aspectos mecánicos ni de reparación de los mismos. Que pasaron aproximadamente quince minutos desde la salida del pabellón a la subida del camión, y se remite también a modo de complemento a lo ya manifestado en oportunidad declarar por el hecho de las privaciones de la libertad que también declaró" DANIEL ALBERTO TABARES: dijo que iba a declarar, que el 10 de febrero del año dos mil cinco, estaba en el pabellón Nro. 1, cumpliendo una condena de 8 años de prisión, estudiaba, trabajaba, le quedaban tan solo 27 días para recuperar su libertad . Nunca se imagino que iba producirse el motín. Que tenía problemas con los otros internos, y el Servicio Penitenciario debía resguardarlo. No privó de su libertad a nadie, no le hacía falta se iba en libertad. Ese día salió de su pabellón porque uno de los empleados del servicio cortó un candado para que salgan las visitas. Se fue para adelante para entregarse, había mucho humo, sujetos armados. Como no encontraba un lugar para resguardarse, subió a los techos para buscar sus parientes pero no los encontró. Fue al sector de enfermería, y en las inmediaciones, al lado de un aljibe se quedó con otros internos. En un momento dado escuchó gritos, balaceras y el ruido del camión, por lo que corrió, se subió y se escondió bajo los tablones y posteriormente fue bajado por personal del ETER. No ofreció resistencia porque quería salir del penal porque lo han quemado, apuñalado, de ello no hay constancias. Respecto a la quemadura, se la hizo otro interno, no lo denunció porque le quitan los puntos y luego cualquier interno lo quiere apuñalar. Eso pasa siempre, “imagínese sin la custodia del Servicio”. No vio pasar al camión, escuchó gritos, balacera y ruido del motor, corrió subió y se escondió bajo los tablones. No portó armas en ningún momento. El aljibe al que ha hecho referencia, se ubica al costado del pabellón Nro 5 en un patio. El camión estaba en movimiento, estaba en juego su vida, que él no origino el motín. Sabía que si pasaba un tiempo más lo iban a matar. Hay internos que estaban en el aljibe que están procesado por este hecho, eran mas de diez personas. Recuerda, que entre ellos estaban los internos Héctor Capdevilla y Mauricio Ubaldo Caro. Habiéndosele exhibido al acusado, el plano del penal de San Martín confeccionado por personal de la sección Planimetría Legal de la Dirección General de Policía Judicial, señaló el la enfermería, el pabellón nro. 5 y el lugar donde se encuentra el aljibe. Dijo que descendió por una escalera próximo a la escuela y se dirigió al pabellón nro. 5 y luego salió por la puerta. Que alcanzó al camión antes de la primera reja y sube por la parte de atrás (caja del camión). Estaba oscuro pero se veía, estaba en un patio. La balacera comenzó mucho antes de que salga el camión. Agregó que cuando se subió a la parte trasera ya había otros internos, no sabe que cantidad al igual que junto al mismo. JOSE ANTONIO TABELLA: dijo que iba a declarar. Que el día en que sucedieron los hechos, se encontraba durmiendo la siesta, porque tomaba muchas pastillas. Estaba alojado en el Pabellón Nro. 5, que como a las 15:30hs. Y las 16:00hs., sintió gritos, un hermano lo despertó y le dijo que estaba todo mal. Estaban todos encapuchados, había disparos de arma de fuego. Que antes estaba alojado en el Pabellón 6, pero se cambio al 5 para estar con sus hermanos. Estuvo en el motín del año 2000, en el cual el Servicio Penitenciario actuó con rapidez. Escuchó la radio, estaba junto a sus dos hermanos fumando porros, y tomando pastillas, estaba bajando el sol. Pudo observar, el patio de enfermería del Hospital, veía que los internos entraban allí y no salían. Se asomó y vio la cisterna donde se va en busca de agua. Luego se dirigió al hospital en busca de pastillas o algo para tomar. En ese momento vio que todos corrían hacia el mismo lado, hacia la calle. El camión iba adelante, iban muchos internos, creía que no llegaba. Se colgó a la altura del portón, y se metió por una entrada que tenía al costado. Los redujeron en la esquina, sintió dos impactos, se le cayeron los tablones y no se podía dar vuelta. Sintió tiros, escopetazos. Fue para entregarme o para fugarme, tenía miedo. Luego de lo ocurrido, siguió un tratamiento psiquiátrico, venía a declarar muy drogado, luego dejó al psiquiatra y optó por no drogarse mas. Tiene un hijo al que no conoce, está harto de estar preso, lo está desde los 14 años. No robó el camión, no vio ningún policía. Está cansado, si ve la puerta abierta se va a querer ir. Quiere una oportunidad. Finalmente agrega, que no planeó nada. RAUL BENITO TOLEDO: manifestó que mantiene su anterior declaración. Por ello se incorpora la declaración de fs. 574/577: “…Que niega los hechos que se le atribuyen, siendo totalmente inocente de los mismos. Que el día del motín estaba castigado en el pabellón 15. Que se abrieron las puertas cuando ya estaba tomada toda la cárcel. Que el declarante bajó por el patio de enfermería y se dirigió hacia el pabellón donde estaba alojado que era el pabellón 5. Que en el patio de enfermería hay una puerta que es un depósito que estaba toda abierta; que además hay otra puerta que conecta con un callejón. Que ahí estuvo un buen rato conversando con unos amigos y de repente pasó un camión. Que el declarante tiene muchos problemas dentro del establecimiento habiendo sido golpeado (herido con arma blanca)en una oportunidad habiendo sido trasladado al Hospital de Urgencias. Que al ver el camión salió corriendo por la puerta del depósito viendo muchos internos arriba del camión, se veía un bulto. Que el declarante corrió y se trepó por miedo que lo vayan a matar dentro del penal los mismos presos, porque el pensamiento del declarante era entregarse antes de que lo maten ahí adentro. En un momento antes de cruzar el portón el declarante quiso bajarse del camión pero se sentían muchos disparos, que por ello no se bajó, al momento se estrelló el camión y lo agarró un policía. Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿En algún momento durante el motín portó algún tipo de arma? A lo que el declarante respondió que "No, no tenía armas". Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Tiene carnet de conductor? A lo que el declarante respondió que "Que no tiene, que no sabe conducir" Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Conoce o sabe sobre mecánica del automotor? A lo que el declarante respondió que "No, no sé nada de mecánica". Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Durante el motín tuvo algún tipo de contacto con algún integrante del servicio penitenciario? A lo que el declarante respondió que "Nunca estuvo cerca de un guardia cárcel". Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Durante el motín estuvo en algún momento con la cara tapada? A lo que el declarante respondió que "Que no tuvo la cara tapada" Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Al momento del motín tenía bigotes? A lo que el declarante respondió que "Que no, que el declarante no usa bigotes". Siéndole exhibida la foto 1 de la carpeta de prueba, se le preguntó si reconocía a la persona indicada con la letra “B”, a lo que dijo que no sabe quien es esa persona y que el declarante nunca tuvo esa vestimenta. Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Tuvo alguna participación en el motín del 10 de febrero del corriente año? A lo que el declarante respondió que "No, que durante la revuelta estaba castigado." Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿Si la persona o personas que lo había/n herido en la espalda se encontraban durante el motín dentro del penal? A lo que el declarante respondió que "Si". Ante el requerimiento del Dr. Sarmiento, el Señor Fiscal de Instrucción formuló la siguiente pregunta ¿En algún momento durante el motín estuvo en los techos del penal? A lo que el declarante respondió que "Nunca estuvo en el techo". Que solicita que se extraiga de la Historia Criminológica del deponente la Historia Clínica para constatar que fue atendido en Hospital de Urgencias. Asimismo una pericia física para constatar la cicatriz de le herida que menciona. Por último, manifiesta que en ningún momento vio la parte de la trompa del camión, ni el habitáculo del mismo, como tampoco a ningún integrante del servicio penitenciario en su interior, ya que ya había pasado..." JUAN CARLOS VIDELA: manifestó que deseaba declarar, que el día del motín se encontraba en el pabellón Nro. 1, cuando salió a la puerta pasó el camión y se subió. Ese día estaba con su madre festejando sus cumpleaños (el 10 era el de ella y el 9 el del declarante), que a la misma le salía sangre de la nariz y la dejaron salir así nomás. Que a el, lo pusieron en un calabozo y luego lo sacaron y le dijeron que se iba un camión. Salió al callejón y se subió. Aclara que ya se iba en libertad, pero la Dra. Ferreyra le pedía un punto más de concepto. Que luego de lo ocurrido quedó mal psicológicamente. Hace nueve meses que no toma pastillas, ni fuma marihuana, que está cansado de estar preso. Sus padres no son jóvenes, quiere una oportunidad. No sabe si está mal que se subiera por miedo a que lo mataran. IV. Prueba. A) Comparecieron a la audiencia de debate los siguientes testigos: 1) JULIO CESAR FARIA: dijo que es empleado del ETER, y ese día se encontraba de franco, que fue convocado por el Departamento con motivo de que se estaba desarrollando un motín en el penal de San Martín con toma de rehenes. Que ya en el lugar, accedieron a los planos del mismo, y desarrollaron un plan de ingreso. Se formaron dos grupos, uno en el que se encontraba el deponente y otro a cargo del Of. Vélez. Por radio se les ordenó a que vayan hacia el lado izquierdo del penal. Que en ese momento vio que salía el camión, y detrás había una turba de internos. Que desde las alturas se realizaban disparos de arma de fuego. El camión dobló hacia la derecha, choco contra el portón y luego el árbol. Se trasladaron hacia el lugar resguardando su integridad física. Cuando ya estaban en la línea de la calle, junto con otros cuatro efectivos, subieron a la caja del vehículo, donde había maderas en forma de tirantes. Que los sujetos que había debajo, tiraban puntazos. Sacaron las mencionadas tablas y sacaron de a uno, solicitándoles que le exhibieran las manos. De esta manera desalojaron la caja de manera segura. Durante las actividades que describió internos desde el penal realizaban disparos de armas de fuego en dirección a donde se encontraban. Que luego se reagruparon y se procedió al traslado de los aprehendidos en móviles policiales. Seguidamente, intentaron reestablecer el orden, recabar información, y procedió a secuestrar puntas y armas de fuego. El procedimiento luego se entregó en homicidios en horas de la noche. En la madrugada les fue info rmado que los internos habían depuesto su actitud. Aclara que frente a la cárcel se encontraba el móvil blindado, que por radio, el jefe de departamento y policías le manifestaron que se estaba por producir una fuga, allí es donde pudo ver que los internos abrieron el portón y salieron. Que estaba en diagonal al lugar de salida del camión. Fueron caminando en forma presurosa. Respecto a la turba que venía detrás del mismo, al haber un grupo de infantería, se volvieron. El dicente y su grupo seguían al vehíc ulo del servicio penitenciario en que se dirigían los presos, a unos treinta metros de la cola del mismo. En relación a la caja, manifestó que había tablas, personas debajo boca arriba, incluso había algunos que estaban encimados. No había nadie agachado o por encima de las tablas. Que los reos que estaban a cara descubierta, le tiraban puntazos, por lo que los aseguraban de a uno y le solicitaban que soltaran las puntas. Dijo además, que estaba del lado del camión que daba a la vereda y que en la caja había dos escopetas, por lo que procedió al secuestro de las mismas. Destacó Faría que no tuvo intervención en la cabina del vehículo. Que los presos que bajaron de la caja, no estaban heridos, que se encontraban en condiciones de ser trasladados. Puntualizó en relación al recorrido del camión, que salió derecho, dobló hacia la derecha en forma brusca y encaró como venía, chocó el portón de alambre abriéndolo y luego impacto en el árbol. Que resultaron heridos el Cabo Navarro y que Vélez sintió un dolor en el glúteo mientras desalojaban la caja y que quedaban al menos diez internos para bajar. Finalizada la tarea lo asistió. Ambos fueron heridos cuando copaban el camión No hubo heridas de puntas o armas blancas. Los disparos que recibían en el sector provenía n de la torreta. Seguidamente se le exhibe el acta de fs. 9 y la video grabación, a lo que adujo: que se encontraba a unos 40 mts. hacia la derecha del lugar de egreso del camión. Que el dicente abordó el mencionado vehículo por la parte de atrás del lado derecho (que no se ve en la imagen que se le exhibe), eran 3 o 4 que lo hacen. Que su grupo estaba formado por Navarro, Vélez, Martín y el dicente. No recuerda cuantos grupos se formaron antes de lo ocurrido (2 ó 3), se forman de acuerdo a la situación. Se incorporó por su lectura, y para ayudar a la memoria del testigo, su declaración prestada en la instrucción de fs.08 en cuanto dijo:”el equipo especial completo estaba integrado por cuatro grupos…unos de estos grupos estaba a cargo del declarante e integrado por el Of. Ayte. Guevara, Sgto. Quinteros, Cabo Cruz y el Cabo Ceballos y el otro estaba a cargo del Of. Ppal Velez acompañado por el Of. Inspector Lecler, Cabo Primero Navarro, Sgto. Giaconi, Subof. My. Suarez y el Cabo Almada…cuando ya no quedó nadie en el camión revisó la cabina y desde ahí adentro secuestro una escopeta Batán 71, nro. 7705 que en el tubo cargador tenía dos cartuchos PG…una escopeta Remigton 700 Express Magnun nro. C 313289 M que en el almacén cargador contenía un cartucho PG y en la recámara una vaina de la misma característica, también secuestró un cuchillo con mango de madera y hoja de unos 20 cm. Aproximadamente y una lima para metal con mango de madera y afilada su punta a modo de arma blanca…” Aclaró que desalojó a las personas, y luego sacó elementos secuestrados, no sabe si las armas las saco de la caja o de la cabina. No podía ver dentro de la cabina cuando subió a la caja. Finalmente dijo que las armas fueron habidas en la cabina del vehículo del servicio penitenciario, como reza el acta de secuestro de fs. 9.2) ARIEL DARIO LECLER: manifestó que es empleado policial y presta servicios en el departamento ETER. Que el día del hecho se encontraba de guardia y que en razón de que en el penal de San Martín se estaba desarrollando un motín, solicitaron la presencia de un grupo de su departamento. Ya en el lugar, tomaron conocimiento de la situación y se pusieron a las órdenes de los superiores. Hasta el momento se estaba trabajando con armas no letales (municiones A.T, postas de goma, etc.). Cuando vieron que la situación excedía el motín, cambiaron de armamentos. Que la situación se puso mas complicada, por lo que se solicitó la presencia de más personal y en coordinación con el Servicio Penitenciario, procedieron ingresar a la sala de armas del penal, con la finalidad de sacar los elementos que podría haber quedado, armas de puño, municiones, etc. Luego llegó mas personal de su división, se reagruparon, consiguieron el mapa del penal y elaboraron un plan de contención o un event ual ingreso. Un grupo fue trasladado hasta la intersección de calle Soldado Ruiz y Colombres, en tanto que el del dicente fue hacia Uspallata. En estas circunstancias, comenzaron a recibir disparos desde la esquina del penal, se abrió el portón, salió el camión, chocó el portón del alambre perimetral y salió a la calle hacia la izquierda impactando en un árbol. Se dividieron en en dos grupos, el dicente era el número uno, por lo que se dirigió hasta la puerta del camión y comenzaron a bajar los ocupantes del mismo. No sabía quien era quien. Otro grupo se ubicó del otro costado. Del lado en que el deponente se encontraba, bajaron dos personas, más el empleado del servicio penitenciario. Que respecto a este, le llamó la atención la ropa y que alguien dijo “es un empleado”, estaba con los ojos vendados, se lo trasladó en un móvil. Se escuchaban disparos, ráfagas de armas automáticas. Cuando no había mas personas para bajar, se fueron al otro lado del camión. Hubo un compañero que resultó herido mientras estaba trepado en la caja. Que los sujetos que bajaron, fueron trasladados en móviles policiales. Habiéndosele exhibido el video, dijo que trabajó de lado en que se ve, que bajaron 2 o 3 y el guardia cárcel, y que del otro lado también bajaron gente. Luego de terminar con la cabina, pasaron a la caja, ya había gente trabajando allí. No subió a la caja, se quedó en el piso. Aclaró que cuando se abrió el portón, comenzaron los disparos y continuaron aún después de detenido el camión. Que los ocupantes de la cabina, no estaban en condiciones de resistirse, que en la misma se secuestró una escopeta Batán tipo 315, que se encontraba en los pies del chofer. Que las armas la secuestró el oficial Faria. Seguidamente, el testigo se identifica en la filmación como el primero que abre la puerta del camión, aduciendo que en ese momento no tenía cobertura salvo el chaleco y casco. Agregó que no sabe si en la cabina había personas muertas, heridas o ilesas, había mucha sangre. Que de la caja contaron aproximadamente 18, los que quedaron retenidos en el piso. Que estaban cubiertos por maderas y planchas de metal y que no tuvieron que tocar la baranda del costado del vehículo para realizar su trabajo. En cuanto a los heridos, el Of. Navarro recibió una herida en la pantorrilla y Vélez un disparo en el glúteo. Se incorpora por su lectura y a los fines de ayudar a la memoria del testigo su declaración testimonial de fs 282/283 en la que dijo”…del lado de la derecha de la cabina había tres cuerpos, uno vivo…”. Dijo además que vio el camión de frente y que había una persona con camisa celeste, pero no sabe si lo vio el día de los hechos o si la imagen le quedo grabada por lo que ha visto en televisión. Su grupo no disparo, que la gente que bajaron de la caja del camión no estaba herida. No percibió disparos desde el camión hacia el sector donde se encontraban. No recuerda haber detenido otras personas que no estuvieran en el camión, que no salió nadie detrás del mismo y que hubo un grupo que contuvo la gente que había detrás del camión cua ndo salió. 3) SERGIO ALEJANDRO ALMADA: dijo que es empleado policial (ETER), y el día del hecho se encontraba de guardia, cuando lo convocaron con su grupo a constituirse en el penal de San Martín, lugar en que se estaba desarrollando un motín. Ya en el lugar fue informado que los internos habían tomado la sala de armas y rehenes, por lo que se dispusieron a confeccionar un plan de seguridad. En esos momentos, advirtieron movimientos en el portón izquierdo respecto del portón principal por lo que se dirigieron hacia el sector en columnas. Recibían disparos que daban en la tierra y en piedras, en ese instante vio el camión con gente en la cabina, el mismo salió doblo a la derecha y chocó el tejido perimetral, ganó la calle e impacto contra un árbol. Se aproximó por el lado izquierdo del mismo, dándole seguridad a otro oficial. Subió a la cabina, sacó personas, pero no sabe cuantas. Que lo hizo por el lado izquierdo, salvo uno que lo bajo por el lado derecho. Había un arma de fuego tipo Batan. El sujeto que bajó se encontraba detrás del conductor, le solicitó que le muestre las manos, se las exhibió, estaba conciente, el resto estaban manchados con sangre. Después de trabajar en la cabina, descendió por el lado derecho y se quedó en el piso, iba recibiendo los que bajaban de la caja, a quienes precintaban y palpaban de armas. No tuvieron que modificar nada del camión para trabajar, se escuchaban disparos, usó de cobertura al camión. Bajaron unas 15 o 20 personas de la caja y de la cabina 3 o 4. Hubo heridos entre el personal que trabajaba en la caja. Agregó el testigo que no recuerda si tras el camión salió alguien más. Que el portón de alambre quedo abierto y que luego cerrado, que el deponente y su grupo egresó por dicho sector. Que no sabe si su grupo efectuó disparos. No recuerda si hubo resistencia, no le dieron lugar. Tampoco se acuerda si desde el camión se efectuaron disparos, o si había personal policial ajeno al grupo colaborando arriba del camión.4) JUAN DOMINGO CRUZ: relató que aquel día se encontraba de franco, que se lo convocó para tomar intervención en el motín del establecimiento penitenciario de San Martín, que se hizo presente en la base del ETER y fueron en un camión blindado. Se juntan con el resto del personal que se encontraba allí, reciben directivas del jefe del grupo, organizando el trabajo debajo de un tinglado del estacionamiento del penal. Comenzaron a recibir piedras, que el jefe del grupo dispone el traslado hacia la entrada principal. Seguidamente por orden superior se desplazan al lado izquierdo y en diagonal divisan al camión que salió, doblando a la derecha, rompió el cerco perimetral, lo siguieron de cerca con protección 360°. Una vez que salieron formaron un cordón, fueron a la cabina junto a Lecler, a quien le solicitó cobertura para evacuar la cabina. Abrió la puerta y comenzó a evacuarla, sacó a un sujeto que se agrupaba hacia el fondo. Cuando sacó otra de las personas, sientió que alguien le dijo: “es un empleado”, estaba boca abajo, lo giró , tenía los ojos vendados, hacia movimientos con los ojos. En ese momento le gritaron que busque cobertura, porque le estaban tirando desde los muros, se puso a resguardo detrás de un poste de luz y cuando cesan un poco los disparos se cubre detrás del camión. Colaboró en el control de la caja, poniendo precintos. Que respecto a la cabina, subió por el lado del conductor, fue el primero que ingresó, los internos estaban amontonados, uno estaba parado en el asiento tirándose hacia el fondo. El empleado es el segundo que bajó, no recuerda su posición dentro de la cabina, estaba vendado con un trapo, no dijo nada, tenía ropa clara, no sabe si celeste o blanco, que cuando lo bajaron quedó de cubito ventral. Que detrás del camión, cuando salió venía mucha gente que se volvió. No recuerda como quedaron las puertas, ni cuantos bajaron de la caja del camión. Finalmente adujo, que de la cabina, descendió de lado del conductor, que había mucha sangre, no sabía si había heridos, y que durante todo el procedimiento no realizó disparos de arma 5) GUSTAVO MARCELO VELEZ: dijo que es empleado policial y que se desempeña en el grupo ETER desde hace unos diez años. Que el día del hecho fue convocado al Penal de San Martín en el que se estaba desarrollando un motín. Fueron cuatro grupos, uno de los cuales estaba a cargo suyo. En el lugar, se juntaron frente al penal dentro del perímetro para organizarse, momento en el cual recibieron la orden de desplazarse hacia el sector izquierdo. Ya cerca del portón vio que salió el camión en dirección a la vía pública y luego choca un árbol. Del mismo lugar pudo observar gente salir corriendo que fue contenida por la Guardia de Infantería. Se dirigieron hacia el mencionado vehículo, bajo disparos que provenían de los muros. Se subió junto a otros en la caja del camión, donde se veía maderas y debajo personas acostadas con púas y armas blancas. Los hicieron bajar de a uno por vez hacia la vereda, circunstancia en la cual sintió un impacto en su glúteo derecho, por lo que su compañero Farias lo atendió, para luego ser trasladado a un hospital, donde también estaba el Oficial Navarro quien asimismo había sido herido. Dijo además, que cuando salió el camión se encontraba a unos 20mts. del mismo, que luego se cubrieron en una cisterna y después salieron. Para ello, cruzaron el alambre hacia la calle, no recordando como quedó el portón. Antes de subir a la caja, se pararon para mirar hacia el interior de la misma, desde el estribo del camión se podía hacerlo. Los internos estaban acostados todos boca arriba, aclarando que no había nadie por encima de las maderas. Algunos de estos individuos, hicieron ademán de cortarnos con las púas que portaban, quedando alguna de ellas en el piso del vehículo. Que los levantaban, los palpaban de arma y luego los bajaban, siempre bajo fuego. Recuerda que Farias, Quinteros y Navarro subieron a la caja. Manifestó que no vio disparos desde el camión, que siempre lo seguía por detrás y como ya dijera, en un momento dado se refugiaron detrás de una cisterna, para luego reanudar la persecución cuando el camión ya estaba detenido. Aclaró que su grupo no realizó disparos, que los que bajaron heridos fueron trasladados al hospital y que no tuvo intervención en la cabina. Adujo además que bajaron entre 20 y 25, no recordaba bien. Que recibió el impacto de bala, mientras trabajaba en la caja y que no sabía de donde provino. Respecto a la gente que salía detrás de camión, no supo si lograron salir, ni como fueron contenidos por infantería. En la caja del camión, había púas, no sabe quienes las tenían, cree que la mayoría tenia púas, pero no sabe si podría identificarlos. No vio otro tipo de armas. Cuando ascendió a la caja del vehículo, se dirigió al sector de la mitad hacia delante y que durante su labor, no supo que pasó en la cabina. Finalmente, manifestó que era dificultosa la tarea de sacar maderas, cubrirse y bajar los internos, que las maderas, tablones, paneles y retazos eran bastante pesados. 6) MARCOS ADOLFO GUEVARA: recordó que estaban parapetados detrás del blindado, cuando comenzaron a recibir disparos desde el techo del penal. Que su jefe Paredes, les ordenó dividirse en grupos e ir hacia la izquierda. En ese ínterin, vio el camión que rompe el portón y choca con el árbol. Que el mismo quedó abierto, por lo que trasladándose hacia el sector, mientras recibían disparos de arma de fuego (no sabe de que sector) procedieron a cerrarlo para que no se fuguen otros presos. Luego se dirigió hacia el camión, para colaborar en la reducción de los presos, palpándolos de armas. Pudo observar el interior de la caja, había maderas y debajo personas algunas boca arriba, ninguna por encima de las mismas. Que habrán bajado unas 20 personas, que ofrecieron resistencia, pero con la colaboración de varios policías los iban reduciendo. Recordó que los oficiales que subieron a la caja del camión, fueron Farias, Vélez y Navarro. Aclaró que sobre la cabina no trabajó. Que no recibió heridas, que no uso su arma, ni tampoco lo hizo nadie del grupo. Respecto a las armas, dijo que eran puntas de hierro envueltas con trapos, que no podía identificar a quienes la portaban y que no sabe si algún compañero podría hacerlo. Dijo además, que no recordaba cuantas personas palpó. Que no se quisieron usar púas en contra de el, y no pudo ver que pasaba en la cabina. No vio las cubiertas del camión y que nunca cesaron los disparos. 7) ADAN GUILLERMO SUAREZ: manifestó que participó en uno de los grupos del ETER que tuvo intervención en el motín. Llegó al lugar del hecho, y se pusieron a resguardo, esperando directivas. Observó la salida del camión desde un tinglado, zona segura. Se les ordenó desplazarse hacia la zona donde se dirigía el camión, que el mismo chocó y quedó a un costado, colaborando en la contención del mismo. Que parte del escalón se dirigió a la cabina y otro a la caja. Intervino en la zona de la caja, pero sin subir, ubicándose en la parte trasera quedando a resguardo. Recibía presos y los iba ubicando en el piso No se asomó, ni se subió a la caja. Que habrán bajado unas 10 y 15 personas, a quienes recepcionó bajo fuego. No hubo resistencia por parte de los internos. Durante su labor, sentía disparos que rebotaban en el asfalto, pero que no resultó herido. Que vio facas, armas blancas de fabricación casera, abandonados en el camión, pero que ninguno las portaba entre sus prendas. 8) CRISTIAN ALEJANDRO GIACONI: adujo que el día del hecho, se encontraba de franco, fue citado a la base para concurrir al motín del penal de San Martín. Salieron hacia el lugar, llegando a la parte de adelante del mismo, se ubicaron cerca de un blindado del ETER, había mucha gente y reclusos arriba del techo. Trajeron planos, y en eso, se tuvieron que poner a cobertura por los disparos, van hacia el sector izquierdo del establecimiento, momento en el que divisó a una persona de sexo masculino que portaba una FMK3. Salieron en grupo con el escudo balístico, corriendo del lado de afuera. Se escuchaban tiros, estruendos, de una parte del edificio salió un camión blanco de frente, dobló, levantó tierra y encaró hacia la calle. Buscaron cobertura en una cisterna, siguiendo el vehículo con la vista. Que el mismo chocó con un árbol. Salieron corriendo hacia el, pasaron por el portón donde salió, cerraron el mismo y luego se dirigió hacia la cabina. Ya estaba abierta la puerta, había personas amontonadas, agarro a una y lo bajaron al piso. Un policía de azul dijo: “me dieron, me dieron”, sintió una voz femenina que vociferaba “una ambulancia”, que apareció una camioneta y los subieron. Empezó una balacera se puso a cobertura detrás del camión, los vidrios se rompían. Luego vio a su compañero Navarro que le decía “sacamelo, sacamelo”, señalándole el borceguí. Preguntó: ¿Dónde está el ETER?, vio de nuevo a sus compañeros, se les dio la orden de dos policías por preso para el traslado, iban bajando los reclusos, las planchas de madera, mermaban los tiros. Que habrán bajado unos 10 o 12 reclusos. Había uno con los ojos abiertos, que no recibió heridas, no recordaba el empleado policial herido, ni el lugar de donde efectuaban los disparos. Finalmente adujo, que dentro de la cabina había unas cuatro personas. 9) MIGUEL ANGEL NAVARRO: relató que el día de los hechos, se encontraba de guardia, lo llamaron por el motín, por lo que fueron con su grupo. Ya en el penal, se les ordenó ingresar a la sala de armas, acompañados por un empleado del servicio penitenciario. Fueron hacia el primer piso, y liberaron dicha sala, los internos ya habían forzado el ingreso. Sacaron armamentos, cartuchos. Que luego llegó mas personal de su departamento, en un momento dado, se pusieron rodilla a tierra y luego a resguardo por los intensos disparos. Se dividieron en tres grupos, el jefe les ordenó que se trasladen hacia el lado izquierdo donde había internos queriendo fugarse. Se dividieron en dos grupos de 10, buscaron cobertura por los disparos. Salió el camión, que el dicente se encontraba a unos 20 o 30 mts. del lugar por donde egresó, que el mismo giró hacia la derecha, reventó el portón y luego chocó con un poste de luz. El grupo se dividió en dos, el dicente se aproximó por el lado del acompañante, vio una persona corpulenta, piso el escalón, lo agarró y cayó al suelo. Volvió hacia atrás el camión, subió a ver la caja. Se imaginaba 2 o 3 reclusos, pero había mas, los mismos tiraban las facas hacia arriba para que no los mataran. Todo duro unos 2 o 3 segundos, sentía las balas, recibió una en la pantorrilla por lo que cayó del lado derecho. Aviso que estaba herido, solicitaron la presencia de una ambulancia y se dirigió rengueando detrás de un poste de luz. En una camioneta lo llevaron al hospital de Urgencias. Dijo que detrás del camión no venía nadie y que pudo observar un fogonazo en la cabina del lado del chofer durante su recorrido. Que el deponente no disparo. Dijo además que fue el primero en subir a la caja, pudiendo observar que los internos estaban acostado boca arriba, acurrucados, uno arriba de otros, bajo maderas. Que cuando empezaron a removerlas, empezaron a aparecer. Aclara que fue herido, cuando ascendió a la parte trasera del camión, quedo una pierna afuera y otra adentro y allí recibió el disparo. Todavía no había bajado a nadie. Subió del lado de atrás, sector izquierdo. Que los presos le decían: “no nos maten, nos rendimos”, estaban asustados. No recuerda intentos de agresión por parte de los mismos. Finalmente adujo que desde la calle hacia el camión no vio que dispararan. 10) RAMON ANGEL FRIAS: manifestó que en la época en que sucedió el hecho se encontraba a cargo del CAP, Distrito I, que escuchó por la frecuencia radial que se había una revuelta en el penal de San Martín, pero nunca dimensionó lo que realmente estaba ocurriendo. En razón de ello, consultó con su jefe quien le ordenó constituirse en aquel lugar junto a personal a sus órdenes. Que retiraron pertrechos, armamentos, cascos, escudo balísticos y chalecos y se dirigieron a la cárcel. Por frecuencia radial escuchó que el motín era cada vez mayor. Se acercó al mencionado establecimiento por calle Uspallata, y lo primero que le impactó era la presencia de familiares hostigando a personal policial en el cerco perimetral. En las pasarelas había rehenes de reclusos y divisó un grupo de guardias del servicio penitenciario tratando de recuperar a sus compañeros, pero no lo lograron. Como primera medida intentaron tomar la tela y alejar a los familiares de los reclusos del sector, que recibían hostigamiento de varones y mujeres en tanto que desde el penal, los reclusos amenazaban con matar los rehenes o disparaban con armas de fuego. Pudieron recuperar la tela, apartando a los familiares. Entre el muro y el alambrado había un grupo de oficiales cuidando que nadie se descolgara que era apedreado. Cuando amagábamos a reprimir a los familiares, los reclusos amenazaban con matar los rehenes, al tiempo que los familiares les gritaban “matalo, matalo”. Simularon grupos de combate, equipando a la gente del lugar. Que recuerda que la tensión crecía cada vez más. Estaban a cargo como jefes Martínez y Pesci, con quienes se manejaban con la frecuencia radial para saber si lo que hacían ayudaba o perjudicaba las negociaciones o para informar lo que sucedía en cada sector. Que a su juicio, la mayor dificultad se encontraba por calle Uspallata, que su grupo daba la espalda a los reclusos, por lo que recibían hostigamiento de ambos lados (de los familiares y de los internos). En un momento dado, recibió una llamada telefónica, que le advertía que entre los familiares había gente armada. Que la misma la efectuó el oficial Tula, quien se encontraba de civil informando los movimiento extraños. Este le manifestó que había mucha comunicación con celulares con el interior del penal. Así las cosas, en el sector de Videla Castillo, frente a la cárcel, aumenta el hostigamiento, que en ese sector se encontraban los Oficiales Lazarte y Ochoa. Que dicho grupo estaba desbordado, recibían piedras, había mucha confusión, los familiares estaban muy pegados a la policía, gritando “mata uno”. Que el dicente trató de hablar con ellos, manifestándole que así no iban a lograr nada, que iba a resultar alguien muerto. En un momento dado, nota una maniobra distinta, de distracción, que los pasillos de altura estaba repleto de reclusos con rehenes, había policías en altura en las casas del sector, que los internos reclamaban que sacaran a los mismos amenazando que iban a tirar al rehén. Se dio cuenta que algo estaban tramando, el motín era muy tumultuoso, había algo mas que un reclamo. Sintió una ráfaga de ametralladora, los policías de cuerpo especiales buscaron resguardo, al tiempo que un grupo nutrido de familiares les arrojaban elementos contundentes. Que la represión con balas de goma los alejó un poco. En ese instante, vio que se abrió el portón de par en par, advierte por radio de ello. La situación era muy riesgosa, el camión y un grupo de 200 reclusos que se estaban asomando y la calle se encontraba muy próxima. Entre la tela y el muro había un grupo de infantería hostigado por familiares. El camión prendió y apagó las luces, que no duda que lo estaban poniendo en marcha. Volvió su cabeza hacia atrás y vio que salía el camión, lo vio de costado y se dirigía a calle Uspallata. Cree que los familiares sabían, por el hostigamiento y las comunicaciones telefónicas con celulares. Que el mencionado vehículo choca el portón y se abrió, mientras que desde la torreta de Videla Castillo y Uspallata un sujeto disparaba a mansalva, junto a otros, como cubriendo la salida del camión. De igual manera del interior del camión pudo advertir un fogonazo. A los gritos ordenó cubrirse, “le pongamos el pecho”, hubo intercambios de disparo, cree que al conductor del rodado lo alcanzó una bala, perdió el control e impacta. Llegó personal del ETER quien se encargo del control del mismo, de la cabina sacaron 7 o 8 internos, del lado derecha cuatro personas, dos cayeron desplomados y dos vivos. Uno de estos, se levantó del piso y quiso huir corriendo. El oficial Novarese lo controla y lo dejó en el piso. Un compañero resultó herido, entre el chaleco y el cuello, más precisamente en la clavícula, caminaba asustado, por lo que hizo entrar una camioneta del Cuconvi y ordena al oficial Sosa que lo traslade. Al sujeto que quiso fugarse, los subieron a un móvil R19 con jaula, tenía una arma blanca en sus cintura. Que lo llevaron a la Comisaría Nro 9, desconocía su identidad, lo llevaron allí porque era la dependencia policial mas cercana, era un muchacho robusto. Que luego rescatan un oficial Bulacio y dos guardia cárcel cortando el alambre perimetral, se identificaron, estaban detrás del tanque de aguay ellos le dicen que uno de los sujetos que estaba al lado del camión era empleado del Servicio Penitenciario. Los empleados del Eter bajaron los ocupantes de la caja y de la cabina sacaron de un lado cuatro y del otro tres. La cabina era amplia, detrás del asiento había lugar. Decidieron con dos vehículos, se ponen del lado derecho del camión para cargar los detenidos y trasladar a la dependencia policial, a encausados. Los heridos eran llevados al Hospital de Urgencias y al San Roque y luego a encausados. Manifestó estar seguro que nadie vulnero el cerco policial, aún de las otras calles, ninguna persona salió. Que el único lugar donde intentaron salir fue en ese sector, salvo un sujeto que estaba en el “bañito”, a quien quiso aprehender, pero pidió permiso y le dijeron que no era el momento. Que con lo que sucedió con el camión, termino el reclamo. Antes había intransigencia, luego los reclamos se transformaron en seguridad. Nadie aflojó durante la noche. Hubo mucha tensión, fuego, ruidos, había temor entre personal policial, de que los internos se quisieran fugar por las alcantarillas, que según recibieron datos, desembocaban en el río Primero. De todas maneras enviaron gente allí de consigna, para que nadie saliera de ese lugar. Al día siguiente, las negociaciones dieron sus frutos, durante la noche se apersonaron personal de Gendarmería Nacional quien se ubicó a unos 100mts. del cordón policial, no fue necesaria su intervención. Tiene la impresión que lo sucedido, fue algo armado, por las llamadas con teléfonos celulares del los familiares hacia el penal, como se lo había señalado Tula. Que al momento de salida del camión, el deponente se encontraba al frente del portón donde salió el mismo. Seguidamente, se le exhibe al testigo una imagen satelital del penal (google earth), donde señaló el portón de salida del camión, posición en que el dicente se encontraba, lugar donde había un camión cisterna del servicio penitenciario, donde se encontraban el grupo de familiares que los hostigaba. Dijo que se encontraba frente del camión cuando la puerta estaba abierta de par en par, y que un grupo de reclusos por detrás amaga con salir y se frenan, que cree por disparos de la guardia de infantería que estaba parapetada detrás del camión. Nadie salió, salvo el individuo a que a hecho referencia anteriormente, que salió por el portón y en apoyo de la salida del mencionado vehículo, efectuó disparos con una 9mm. en dos direcciones, hacia la esquina del tanque y hacia la calle Uspallata. Refirió que prueba de ello, es que la tercera casa sobre dicha arteria, estaba plagada de impactos (5 o 6), relevados por Policía Judicial. Reiteró además, que del lado del conductor bajaron cuatro personas y del acompañante tres, que reconoció a uno de ellos como Víctor Luna, lo escuchó toser, estaba herido, le dijo “sacame de aquí”, a lo que el testigo le dijo sos Víctor, te saco de acá. Entre los otro cuatro sujetos, estaba el guardia cárcel. Que el sujeto que intentó escapar y fuera controlado por el Oficial Novarese, salió de lado del conductor. Que respecto al empleado del servicio herido, dijo que vestía una camisa celeste y que tenía una insignia en algún lado, cree que en el cinto. Rememoró además, que había un carné del Ipam del mismo, y no recuerda si aquel estaba con sus ojos vendados. Respecto al sujeto, que había quedado escondido en el “bañito”, al otro día y ya presentes los Fiscales Weis y Jaime, ingresó con un grupo del Eter y buscaron por todos lados, y un empleado policial le informó que le había respondido a las balas, pero que luego había ingresado nuevamente al penal. No hay otro lugar por donde internos se pudieran haber escapado. Si hubiera sido sencillo saltar el muro, los guardia cárceles rehenes lo hubieran hecho. Respecto de los presos sacados de la cabina, permanecieron en el piso fuera del camión, retenidos a punta de pistola. Que muchos o todos estaban empastillados. Que durante la salida del camión, lo observó de lado izquierdo en movimiento, por lo que le resultaba imposible ver al guardia cárcel o gente en la caja. Como ya expresara, vio fogonazos desde el interior de la cabina, direccionado contra el personal policial, dispararon para huir, fueron varias detonaciones. Que respecto al detenido por el empleado policial Novarese era de camisa a cuadro, aunque había otro de chomba oscura. Agrega Frías que durante los acontecimientos no resultó herido, y que ha sido la situación más crítica de su carrera. No recuerda si los oficiales Calvo, Sosa y Pérez estaban a cargo suyo. Que respecto al personal que disparo en contra del camión, no necesitaban orden, sino que por imperio de las circunstancias o se cubrían o reprimían. Finalmente adujo que cuando abrieron el portón se subían a la caja otros internos. 11) LUIS ALBERTO LOYOLA: refirió que es empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, que el día del hecho estaba en el tercer centro y luego lo llevaron al pabellón de industria. Que lo tenían encapuchado, lo sentaron en una silla, atado de pies y manos. En un momento dado, le pusieron una bolsa de nylon en la cabeza y si no fuera por la intervención de un pastor, no contaba el cuento. En el callejón debajo del puesto Nro. 9 se encontraba estacionado el camión, que en un momento dado lo usan como escudo porque había policías o penitenciarios en las torretas. Que lo tiran al suelo y le pegan patadas. Que lo subieron a la cabina del camión, pero un interno lo golpeo en la cabeza y cayó en la trompa del camión. Que luego vinieron otros internos, no lo vio a Abregú. Luego se enteró que el camión había salido. Habiéndosele exhibido imagen satelital del establecimiento carcelario de google earth, señaló el callejón debajo del puesto Nro. 9. Dijo que el camión ya estaba afuera en ese lugar, no recuerda como estaba, si que le habían sacado el parabrisas. Veía poco por la capucha de su cabeza, si levantaba la vista lo golpeaban. En un momento dado escuchó: “nos vamos, nos vamos”, lo subieron al camión y le pegaron como ya lo relatara. Luego vinieron otros internos y le dijeron: “vamos, ya te pegaron bastante”. No pudo ver la caja. Que había muchos internos por todos lados. Señala en el plano confeccionado por Policía Judicial y que se encuentra exhibido en la sala de audiencias, el lugar exacto donde estaba el camión fuera del pabellón industria. Cuando lo subieron, no sabe si el camión ya estaba en marcha.. 12) RUBEN DARIO MILICH: dijo que es empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, que recordaba que en un momento dado del motín y estando en el pabellón de industria del penal atado y vendado, los internos los subieron a la cabina del camión, pero luego lo bajaron. Que en ese momento notó que un compañero estaba a su lado, era Abregú. Este estaba muy nervioso, le dijo que tenía miedo, a lo que el dicente le contestó, que todo iba a pasar. Instantes después, lo tomaron a Abregu y se lo llevaron, arrancó el camión. Agregó Milich, que a él lo dejaron en el suelo y luego un grupo de presos se lo llevaron hacia otro sector del penal. Respecto al lugar donde se encontraba el mencionado vehículo, dijo que estaba delante de donde habitualmente lo guardaban, más precisamente en el callejón. Dijo que cuando lo subieron al mismo, pudo ver el tablero, y advirtió que no tenía parabrisas puesto. Que le hicieron poner las manos en el tablero y le preguntaron si sabía manejar a lo que el dicente les contestó que no. Le parece que el motor estaba encendido. Se le exhibió al testigo la imagen satelital del establecimiento penitenciario (google earth), señalando el lugar donde se ubicaba el camión afuera del sector de industria. No pudo ver la caja del vehículo. No sabe donde se encontraba el camión antes de lo que relatara, puesto que él hace seguridad y de aquello se encarga el personal del sector de industria. Fue golpeado poco, tenía vendado los ojos y atadas las manos hacia delante con un trapo. Que estuvo más o menos una hora en industria, que en ese ínterin escuchó ruidos de amoladora, fierros, golpes, pero no sabe si el camión estaba adentro. Sintió mucho movimiento de personas, pero no escuchó expresiones respecto al camión. Tampoco oyó corridas. Abregú era un chico de campo, sin maldad, estaba nervioso, le pedía ayuda, a lo que le dijo que rezara que se quedara tranquilo. Finalmente adujo, que estuvo en varios motines, pero este fue el más descontrolado. 13) OSVALDO RICARDO ALBERTO ORTIZ: refirió que es empleado policial, prestando servicios al momento del hecho en el CAP I. Que el camión en su salida, pasó delante suyo, al tiempo que escuchaba estampidos desde el frente y de atrás. En un momento dado, escuchó al Oficial Salto que gritaba: “me dieron, me dieron”, por lo que procedió a trasladarlo hasta el Hospital de Urgencias. Se encontraba a unos diez metros del lugar por donde egresó el vehículo en cuestión sobre la calle. En ese momento, los alrededores estaban en relativa calma. Estaba de espaldas, se da vuelta escucha un estampido de un arma 9mm., no vio al camión de frente si de perfil, no pudo ver la cabina, que lo siguió con la vista hasta que iba cruzando la calle, pero luego se puso a resguardo. Recordó que se encargó de llevar heridos al hospital de Urgencias. Al anochecer retornó al establecimiento y todo se encontraba en calma. Vio el camión incrustado en el árbol. Seguidamente se incorpora por su lectura y para ayudar a la memoria del testigo, su declaración de fs. 348/349:”…que cuando estaba en el penal observó que el camión que vio en movimiento dentro del penal, ya estaba en su posición final, cruzado sobre la ochava sur este, de las calle Videla Castillo y Uspallata, y hacia el costado derecho, es decir del lado del acompañante, yacían en el piso, tres cuerpos aparentemente inerte, allí había personal policia l de varios grupos especiales, y también los oficiales Jefes de la Repartición. En un momento dado se percatan de que uno de los cuerpos aparentemente respiraba, y fue por ello que lo comisionaron para el traslado del herido al Hospital San Roque…que por dichos del Crio Insp. Frías, el herido era un interno de apellido Luna, sujeto de alta peligrosidad, por lo que con las precauciones del caso lo derivó al nosocomio…”. Al respecto adujo Ortiz, que le comentó a Frías que el sujeto respiraba, que aquél lo reconoció. Que traslado a esta persona herida hasta el Hospital San Roque y luego no recordaba más nada. Le parece que desde dicho hospital, subió personal y un detenido para llevarlo a la UCA, no puede precisar las heridas del mismo ni sus características. 14) NESTOR ALBERTO VILLAR : manifestó que al momento del hecho era el Jefe de la UR3, que lo convocaron de urgencia a los fines de aportar personal de refuerzo en el lugar. Que se constituyó en persona junto a efectivos a su cargo, arribando por una calle lateral al penal. No pudo pasar más allá de la calle Uspallata y Videla Castillo. Se le ordenó permanecer en esa esquina, que pasados unos quince minutos, comenzaron a recibir agresiones (piedras, botellas y cascotes) de parte de los familiares que había en el lugar. Casi instantáneamente sintieron disparos de arma de fuego, por lo que hubo que cubrirse. Estaban recibiendo agresiones desde dos frentes. Vio salir el camión, hubo intercambios de disparos, cree que el personal policial lo hacía hacia los neumá ticos del vehículo. La agresión era muy intensa, finalmente el camión impacto y el personal del ETER contuvo a sus ocupantes. Lo relatado no duró mas de diez minutos. Que vio mencionado vehículo trasponiendo ya la vereda, que reparo en ello, porque los gritos de alerta que efectuaba el personal policial. No pudo ver que había en la cabina, supone que personas. Recordó la preocupación que tuvo, porque por el recorrido del camión parecía que se les venía encima. Dijo que tiene presente que todo respondía a una coordinación, una estrategia, los tiros las piedras fueron maniobras disuasorias. En el lugar intervino personal de otras dependencias, y que sus subordinados tuvo intervención en la reducción de reclusos y el traslado de heridos. No sabe si hubo disparos desde el camión, su personal si lo hizo. No hubo heridos entre sus agentes. Si recuerda que si resultaron con heridas los Of. Quevedo y Cogote. Manifestó que su grupo contaba con armas de puño, chaleco antibalas . Luego de frenado el camión se redujeron los disparos, que los móviles que aportaron presentaban muchos impactos. Luego esporádicamente se oían disparos. Seguidamente se incorpora por su lectura, con acuerdo de las partes y para ayuda de la memoria del testigo, su declaración de fs. 306/308: “…recuerdo además, detrás de camión hubo internos que salieron pero inmediatamente se volvieron y no se cual fue el motivo por que desistieron de esa actitud…”. Dijo además, que entre los móviles que aportaron había un R 19, que pudo haber trasladado alguna persona. 15) CRISTIAN HORACIO CATTANEO: manifestó que al momento del hecho se desempeñaba en el CAP, que se encontraba a cargo de la compañía cubriendo la calle Tambo Nuevo, había unos 25 móviles, por radio se alertó que los internos iban a tratar de escapar por el lado donde se encontraban. Vio que los internos tiraban sogas. Escuchó detonaciones que se producían en el interior del penal, que luego se entero que eran garrafas de gas. Luego se le irradió que los reclusos intentarían fugarse por el lado contrario, por lo que dejó de guardia a unos 20 o 30 hombres y el resto se dirigió hacia donde el camión salió. Que recorrió unos 300mts esquivando las balas, que al llegar pudo observar al camión colisionado. Le llamó la atención la posición del Oficial Abregú que estaba como planchado contra el parabrisas del camión. Se bajaron internos heridos y golpeados mientras se escuchaban disparos. Se acercaron “chatas” para cargar gente herida junto a efectivos para trasladarlos hacia el hospital. Aclara que fue desde Tambo Nuevo y Soldado Ruiz hasta donde salió el camión, hizo una U, recibían disparos desde la zona del tanque, desde un sujeto con un arma automática hacía ráfagas. Cuando llegó al lugar que ha mencionado, el camión ya había colisionados. No sabe de donde sacaron a los internos, su intervención se limitó a resguardar los efectivos que estaban trabajando sobre el camión. No vio salir a nadie detrás del camión. Desde que llegaron, vio que los compañeros del Servicio Penitenciario disparaban con municiones AT, cada disparo que se hacia era un puntazo para los rehenes. El traslado no fue sincronizado venían chatas, cargaban y salían con la custodia de oficiales. No vio agresión de internos a personal policial. Seguidamente se incorpora por su lectura, con acuerdo de las partes y para ayuda de la memoria del testigo, su declaración de fs. 299/301: “…ordenaba al grupo de combate que cubriera la abertura que había dejado en el camión en el cerco perimetral, hasta que vino el ETER y cerró la reja con un candado…”.16) JAVIER ALEJANDRO PALACIOS: dijo que es empleado policial, y que a la fecha del hecho prestaba servicios en la Guardia de Infantería, siendo el segundo jefe de grupo. Que aquel día concurrió al Penal donde se estaba desarrollando el motín, ubicándose en las proximidades al sector por donde luego saldría el camión. Portaba en ese entonces un arma larga, con postas AT, y que cuando salió el camión realizó disparos. Pudo observar, que detrás del camión había una gran cantidad de gente, por lo que hizo disparos con la munición que mencionara, haciendo que aquellas retrocedieran hacia el interior de la cárcel. Cuando salió el camión, el dicente se encontraba detrás de una garita, frente al portón por donde egresa el mismo. Aclaró que los disparos hacia el portón era en dirección a la gente que había de a pie detrás del camión, quienes se volvieron, cree que antes de trasponer el portón. No recuerda si alguno salió. Luego se rectificó y dijo que cuando abrieron el portón, cree que uno salió y luego entró. Los disparos que realizó en dirección al portón, eran para evitar la fuga, los internos luego cerraron el portón formado una barricada, cree que con camas. Que no había forma de ingresar por el mencionado portón, y que además tenían directivas de estar alejado, de no tomar contacto con los internos. Pudo ver que una persona sacó los brazos y cortó el candado, y que luego salió el vehículo en cuestión, utilizando una persona como escudo, y que en la caja utilizaban chapones como protección. No pudo ver la caja, pero supone que llevaban personas, pero no pudo ver a nadie. No puede precisar si se efectuaron disparos desde el camión, y que luego se quedaron resguardando el portón desde la garita que mencionara, manteniendo contacto visual permanente. Dijo además, que luego pudo ver gente armada en los techos del penal, antes no, pero el casco y el desplazamiento lineal que efectuaron le impedía hacerlo. Manifestó, que le parecía que había mas personas que el chofer y el escudo, pero no pudo apreciar el resto de la cabina. No vio gente corriendo detrás del camión. Seguidamente se le exhibe a Palacios la fotografía del cuerpo 7 de pruebas, correspondiente al frente del establecimiento penitenciario (fs. 1079), manifestando que se desplazó entre los árboles desde el ingreso principal hacia la izquierda y vio que salía el camión. Respecto a la vestimenta de la persona que llevaban como escudo, cree que vestía una camisa celeste o clara. No pudo ver la posición que llevaba, lo vio rápido y luego volvió su vista hacia el frente. Se incorporó por su lectura y para ayudar a la memoria del testigo, la declaración que el mismo prestara durante la instrucción, en la que manifestó:”…asimismo en la parte posterior del camión en la caja, iban otras personas, al parecer todos internos, los que se cubría con chapas y maderas…”.Al respecto, el dicente manifestó que por conjetura dijo que la chapas las habían puesto, que vio chapas metálicas, no vio los internos. 17) ALBERTO MARTÍN CUELLO: dijo que es empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, ostentando el cargo de Adjuntor, y que tiene una antigüedad de 4 años en la repartición. Relató que cuando salió el camión, el dicente se encontraba en el techo de pabellón nro. 1, que el vehículo salió y se detuvo frente ese pabellón, se acomodaron los internos junto con el empleado que llevaban de rehén y luego salieron. Estaba bien al costado en la punta por lo que tenía una buena visión. Vio venir el camión desde el fondo, se detuvo y vio a la persona de camisa, lo pusieron para adelante y salieron. Vio que lo pusieron en la cabina, pero no en que posición. Observó además, que ponían cosas al costado del camión, no recuerda si venía gente, porque al deponente lo tenían atado y con un cuchillo en el cuello. No pudo ver cuando abrían el portón. No recuerda si venía gente fuera del camión, no podía ver bien porque “amenazaban con cortarle el cogote si lo hacía”. Aclara que pusieron maderas en los costados de la caja del vehículo en cuestión. Que le hacían gritar hacia la calle para que no dispararan. Vio el camión cuando estaba cerca suyo. Observó gente subir a la caja, subían atrás, no recuerda que utilizaran elementos para cubrirse. Respecto al parabrisas, dijo que los internos lo rompieron, sabe si ahí o mas adelante, pero que escuchó ruido. Se le exhibe la imagen satelital del penal, y señala el lugar donde se encontraba en los techos que mencionara en su relato. Dijo no recordar cuanto estuvo allí, ni como se ubicaron los presos dentro del camión, ni cantidad de gente que subió, ni quienes eran. No vio que el mencionado vehículo se detuviera nuevamente. 18) JORGE DAVID DAVILA: manifestó que era rehén y que un interno lo trasladó hasta el torreón, que vio el camión que venía a todo lo que daba. Que el dicente estaba en la reja, último portón de ese callejón, que lo tenían con un cuchillo en el cuello. Vio que venía el camión, se descolgaban de la caja unos 20 o 30 internos. En ese momento un preso dijo “llévenselo” haciendo referencia al deponente. Vio que los presos llevaban un empleado del servicio contra el parabrisas, que no estaba puesto. Se veía una persona de camisa celeste, estaba como parada en la cabina del camión. Este se frenó antes del portón, como ya dijo se descolgaba gente, y hasta lo que pudo ver no subió gente. No pudo ver cuando salió el camión. Fue llevado hasta el lugar a que ha hecho referencia, por el sector de panadería, por la puerta 5. El camión estaba cerca del hospital del penal. Escuchaba disparos cuando vio que el camión se acercaba hacia el lugar en que el estaba, eran balas que daban en la reja desde afuera. En ese instante un interno dijo: “correte que viene el camión”. Que cuando se para y se bajan estaban a la altura del segundo centro, y del hospital del penal. Cuando inicia su marcha, estaba pegado las rejas del torreón, se dio vuelta y vio la gente que descolgaba. Que al dicente, le sustrajeron cosas del cofre ubicado en la cuadra de tropa y que aquel día hacía mucho calor. Dijo que conocía a Abregú, era una excelente persona, correctísima, pedía permiso para todo, dedicado a su casa y su familia, nunca lo vio en un baile, ni bar, una persona intachable. 19) CEFERINO SERGIO RENE GARCIA: manifestó que actualmente es Subalcaide del MXI de Bower, dijo que a la fecha del hecho era jefe de seguridad interna del mismo módulo. Que conoce a Castro, que el mismo estuvo internado luego de producido el motín. A preguntas del Dr. Farías respondió que no recuerda las visitas de dicho interno, que la Dra. Lescano trabajaba en el Módulo y que cuando hay un problema de salud, se acata el criterio médico. Respecto a quienes participaron del motín, no pude saberlo porque estaba en Bower. No escuchó de Arguello que le dijera al imputado Castro “que haces aca si vos no saliste”. No recuerda cuanto tiempo estuvo Castro, el 28 de febrero de ese año lo designaron jefe de otro módulo, pero que el mismo todavía estaba en tratamiento médico. No sabe cuando se fue. 20) LUCIO ALEJANDRO ARGUELLO: refirió que es Alcalde, que estaba retirado, que conoce al imputado Rodolfo Matías Castro, pero no recordaba su causa. Que el mismo estuvo en Bower y luego fue trasladado a la Penitenciaría. Que luego del motín estuvo internado en la sala de servicios médicos internado. Respecto a que le había sucedido, Castro le habría manifestado que no se acordaba de nada, que le pegaron con un fierro y que no se acordaba de nada. El dicente, no sabe si se fugó o no se fugó, el estaba en Bower, ese día tuvieron un intento de levantamiento que tuvieron que sofocar. Dijo que no hay manera de identificar administrativamente quienes intervinieron en el motín y quienes no. No recuerda cuanto tiempo estuvo Castro en Bower, no lo tiene registrado, fue poco tiempo, más estuvieron los internos Carmona y Baldanza. Respecto a su estado físico, dijo que cree que tenía moretones en el cuerpo y en los brazos. No recuerda que haya tenido yeso o fracturas B) Con la conformidad de las partes, se incorporó por su lectura el siguiente material probatorio: DECLARACION DE LOS IMPUTADOS (conforme foliatura de la compilación) :DIEGO MARTIN BASUALDO (fs. 559/561); MARCELO BATAGLIERO (fs. 589/592);HECTOR HORACIO CAPDEVILA (fs. 494/497); MAURICIO UBALDO CARO (fs. 460/462); CLAUDIO LUCIANO CORNEJO (fs. 477/479); VICTOR ALEJANDRO ENTRERRIOS (fs. 539/542); HECTOR HUGO PALPACELLI (fs. 523/521); DARIO HUGO GALVAN (fs. 465/467); PABLO RAUL LEDESMA (fs. 444/446); MARCELO DARIO LUNA (fs. 570/572); VICTOR JAVIER LUNA (fs. 597/599); ROBERTO MARCOS MANZANO (fs. 534/536); CLAUDIO MARTIN MARQUEZ (fs. 482/484); ANDRES EDGAR MATOS (fs. 454/456); SILVIO GUSTAVO PATIÑO (fs. 554/556); FABIAN ANTONIO PEREYRA ROMERO (fs. 470/472); CARLOS DANIEL QUEVEDO (fs. 488/491); BENITO RIESCO (fs. 449/451); FRANCO ALBERTO RICARDO SOTOMAYOR (fs. 566/568); DANIEL ALBERTO TABARES (fs. 516/520); JOSE ANTONIO TABELLA (fs. 579/582); RAUL BENITO TOLEDO (fs. 574/577); JUAN CARLOS VIDELA (fs. 549/551); RODOLFO MATIAS CASTRO (fs. 523/525); TESTIMONIALES: CLAUDIO JAVIER ROCHA (fs. 4/5) dijo que era empleado policial y prestaba servicios en el Cuerpo de Vigilancia Especial. Que estando en su domicilio y aproximadamente las 19:30hs. fue convocado a constituirse en el Penal de San Martín. Que siendo las 21:00hs. arribó al lugar, ordenándosele que acompañara a la ambulancia del “136”, interno 860 matrícula 12 a cargo del Dr. Soria MP22756. Que trasladaron un cuerpo sin vida de un sexo masculino de unos 35 o 40 años de edad, de 1,65mts de altura, gordo, tez trigueña, cabellos oscuros y cortos, con tatuajes en ambos brazos y muslos y otro en el lado derecho del tórax, con cicatriz aparente cirugía en el abdomen sobre lado derecho, que momentos antes había sido descendido por los internos desde la torre que da a la calle Colombres sobre un costado del establecimiento penitenciario. Que fueron hasta el Hospital Córdoba, donde los facultativos confirmaron su deceso. Procedió al secuestro de las vestimentas del mismo y demás efectos personales. FRANCISCO SEBASTIÁN PEDRAZA (fs. 23/vta.), dijo ser personal de calle de la División Homicidios y que siendo alrededor de las 02:30 hs. se presentaron varios efectivos entregando procedimientos relacionados con el motín, procediendo a hacerle entrega de sus armas el Cabo Jesús Calvo y el Agente Marcelo Miguel Sosa porque habían efectuado disparos contra el camión, entregándole Calvo también su chaleco antibalas con un corte en la parte frontal derecha que había sido efectuado por un interno que había intentado asestarle una puñalada al bajar del camión ya que tanto él como Sosa habían colaborado para retener y hacer descender a los evadidos. Agrega que asimismo el personal señalado entregó elementos secuestrados en poder de los reclusos y dentro de la caja del camión, tratándose de cuchillos, armas blancas caseras, un arnés y un corta perno todo lo cual secuestró y detalló en el acta de rigor RICARDO STURTZ (fs. 32/vta) dijo que el día 11/02/2007, encontrándose de adicional en el Hospital San Roque, siendo las 03:00hs. se aproximó a la Guardia Policial, la supervisora de enfermeras, Cristina Palacios D.N.I 14.290.837, quien le hizo entrega de una bolsa de nylon conteniendo un proyectil encamisado al parecer calibre 9mm., elemento que en cirugía el Dr. Celiz habría extraído del cuerpo del paciente Héctor Luna, conforme al escrito en cinta adhesiva con que contaba la bolsa. Que inmediatamente, procedió al secuestro del plomo labrando el acta respectiva. JUAN ALBERTO MAMANI (fs. 65/vta.) manifestó que trabaja en alcaidía en calle Belgrano al 1300, que en el lapso comprendido entre las veinte cuarenta y veintidós horas, recibieron 22 reclusos provenientes de la Cárcel de San Martín, que siendo las 00:00 se percata que uno de esos internos tenía colocada una campera de color azul, con forro naranja, del tipo de tela de avión, la que normalmente es utilizada por personal policial, dijo llamarse Pereyra Romero Fabián, no hizo comentario alguno respecto a la misma, y al revisar el bolsillo derecho encontró una credencial nro. 3223 a nombre de Andrés Claudio Abregú y un destornillador de plástico color amarillo, con su punta limada en forma de púa, labrando el acta respectiva, HECTOR FABIAN NAVARRO (fs. 80/vta.) refirió ser empleado policial desempeñando tareas laborales en la Comisaría Nro.11. Que el día 11 de febrero de 2005 fue apostado en Uspallata y Videla Castillo, justo donde se encontraba un camión de gran porte del SPC que en el día anterior había sido utilizado por algunos internos para intentar la fuga. Recibe directivas de Secuestrarlo. Fíat Iveco dominio DKY 520, que presenta las cuatro ruedas traseras en llanta y al igual que la delantera de lado del conductor, todos los vidrios rotos, orificios circulares en diferentes lugares, cables sueltos debajo del tablero violentado y sin llave de arranque...tanto en la cabina como en la caja trasera personal técnico secuestro prendas de vestir, armas blancas caseras, cartuchos,etc. EDGARDO DANIEL RIVERO (fs. 103/104) empleado policial que testimonio: "... puede ver que desde el interior del predio del penal ... venía marchando ... un camión ... del SPC. ... el cual embiste el portón saliendo al exterior, tamb ién nota ... que este camión traía en medio de su cabina a una persona con ropas del uniforme del SPC., al parecer del dicente esta persona estaba como tumbada porque su torso traspasaba el parabrisas del camión obviamente roto ... procuraron detener el camión con disparos de escopeta AT. ... sirvió para disuadir una avalancha de reclusos que venía corriendo detrás del camión ... que sí tiene certeza que desde la torreta ... los reos efectuaban disparos de ametralladora a los grupos Policiales procurando cubrir la huída del vehículo, y desde el propio camión comenzaron a surgir disparos contra los efectivos del orden, ... en un instante el deponente se vio en medio de fuego cruzado ya que cuando el camión traspuso el perímetro y alcanzó el asfalto de la calle, efectivos Policiales comenzaron a disparar contestando el fuego ... que este enfrentamiento duró escasos dos o tres minutos, no puede precisar con exactitud...". MIGUEL DAMIAN SALINAS (fs. 116/vta) manifestó ser empleado policial que siendo las 04:00hs del día 11/02/2005 recibió un llamado Agente Galván del destacamento del Hospital de Urgencias quien le informó que Andrés Abregú fue trasladado el día 10/02/05 a las 21:04hs a dicho nosocomio, presentando una herida de arma de fuego en el cráneo y zona toraco abdominal derecho siendo atendido por la Dra. Marta Reyes MP 16.291 y que siendo las 03:30hs el mismo falleció, circunstancia constatada por la Dra. Pivas MP 27973/2 con diagnóstico de paro cardiorrespiratorio. ARIEL VALENTIN CALDERÓN (fs. 120/122vta comisionado a la investigación del presente hecho...se interiorizó...que siendo alrededor de las 19:00hs un grupo de aproximadamente vente reclusos intentaron fugarse en un camión de gran porte del SPC, portando los interno armas de fuego de grueso calibre –escopetas calibre 12/70 y pistolas calibre 9mm- con las que iban abriéndose paso, produciéndose un intercambio de disparos con el personal de las Fuerzas de Seguridad que se encontraban apostados en el lugar resultado a la postre y confirmado hasta el momento cuatro personas muertas, el empleado penitenciario que iba de rehén, dos reclusos y un segundo empleado de la cárcel que habría participado del enfrentamiento y que se encontraba apostado en inmediaciones de la calle Uspallata- amén de un número no determinado de heridos y que pudiera haber también otro ...Que con respecto a los reclusos que intentaron fugarse en el camión del servicio penitenciario fueron aprehendidos veintidós de ellos que encontraban en la caja del vehículo debajo de unas tablas los cuales fueron trasladados por los móviles policiales que se encontraban en las inmediaciones comisionado a la investigación del presente hecho...se interiorizó...que siendo alrededor de las 19:00hs un grupo de aproximadamente vente reclusos intentaron fugarse en un camión de gran porte del SPC, portando los interno armas de fuego de grueso calibre –escopetas calibre 12/70 y pistolas calibre 9mm- con las que iban abriéndose paso, produciéndose un intercambio de disparos con el personal de las Fuerzas de Seguridad que se encontraban apostados en el lugar resultando a la postre y confirmado hasta el momento cuatro personas muertas, el empleado penitenciario que iba de rehén, dos reclusos y un segundo empleado de la cárcel que habría participado del enfrentamiento y que se encontraba apostado en inmediaciones de la calle Uspallata- amén de un número no determinado de heridos y que pudiera haber también otro ...Que con respecto a los reclusos que intentaron fugarse en el camión del servicio penitenciario fue ron aprehendidos veintidós de ellos que encontraban en la caja del vehículo debajo de unas tablas los cuales fueron trasladados por los móviles policiales que se encontraban en las inmediaciones. En tanto que a fs. , 284/286 dijo que continuando con la investigación y en procura de aportar mayores datos y como lo manifestara en su anterior declaración aportó la lista de personas evadidas, que corroboró de la lista de ingresos en el Departamento de Alcaídia de la Policía Provincial y de la de recepción de los mismos cuando fueron devueltos al penal. Agregó que contando con la declaración del Crio. Inspector Ramón Frías, quedó claro que desde la cabina se extrajeron tres internos y al guardia cárcel Abregú por el lateral izquierdo y tres internos más por la puerta derecha. Que de estos, hay uno que salió ileso del lado izquierdo de la misma, y que no ha podido ser individualizado. Los otros cinco resultaron heridos y al menos dos de ellos fallecidos en el lugar. Que de los dichos del Of. Mamani, el detenido Pereyra Romero Fabián, además de ir en el camión habría cometido el delito de robo calificado. A fs. 1328/1347 aditó Calderón que internos:”… se encontraban apostados en las torres mediante amenazas con ejecutar a sus compañeros rehenes, y que fueron utilizadas en los momentos previos en que el grupo de internos que intentó fugar salió en el camión del S.P.C, esto fue a las 20:20 hs. tal cuál el declarante pudo apreciar en imágenes de video emitidas por el canal de televisión CRÓNICA T.V. de aquel momento y donde puede apreciarse el uso horario en el margen superior izquierdo de la pantalla, estas imágenes fueron gravadas por el departamento Prensa y Difusión de la Policía Provincial . Es en esta acción evidentemente organizada por los internos y con participación inclusive de los familiares que se encontraban en el exterior, comienza un fluido intercambio de disparos entre el personal policial y los reclusos ubicados en los techos, algunos de éstos munidos de pistolas semiautomáticas y automáticas…De diez a quince minutos después, y ya siendo las 20:20 hs., aproximadamente siguieron los disparos incrementándose desde el interior de la cárcel hacia afuera, mas precisamente de la torre numero trece, a la vez que se notaba que los familiares de los internos que estaban alrededor del establecimiento se alteraban, como avizorando que algo grave iba a ocurrir, y efectivamente en ese instantes, tras abrir un portón que colinda con el puesto trece, que da hacia la calle Videla Castillo, salió un camión perteneciente al servicio penitenciario, adscripto al área de Industria, el cual habían preparado previamente lo internos para intentar fugarse, para ello le extrajeron el parabrisa y tomaron como escudo humano al guardia cárcel ANDRES ABREGU, habiendo en la cabina unos seis o siete internos armados con dos escopetas, y en la caja subieron alrededor de veintiuno o veintidós internos cubiertos con tablas y armados con armas blancas, originándose una balacera entre el personal policial mas precisamente por integrantes del Cue rpo Patrulla de Infantes (CAP), el Cuerpo de Patrulla de Infante (C.P.I.) y el Cuerpo Especial de Policía (C.E.P), perteneciente a la Unidad Regional Tres con asiento en la ciudad de Villa Carlos Paz, sin perjuicio de que halla participado algún otro efectivo de otra dependencia, destacando que los internos que iban en la cabina del camión salieron disparando con las escopetas que los internos que se encontraban en el puesto trece armados cubrían la salida del camión con disparos que efectuaban hacia el personal policial para facilitar la fuga del camión, que en torno a lo expuesto el declarante destaca lo aportado por el testigo aporte del testigo ADRIAN SANCHEZ (fs. 296) en donde refiere que al momento de la tentativa de evasión, fue subido al techo a modo de escudo, viéndose en medio de los disparos, no obstante refiere que desde esta torre se encontraba el interno PABLO PINO … quien portaba una pistola ametralladora FM K3, dos internos mas con una pistola 9 mm, reconociendo a unos de estos último como FACUNDO ISA … y otro interno con una escopeta Batán que desconoce su identidad y disparaban hacia los uniformados que se encontraban apostados en las inmediaciones de las calles Uspallata y Videla Castillo, resultando heridos con varios internos, policías y guardia cárceles.. Que los tipos del camión que se encontraban mas precisamente en la cabina, eran un total de seis internos, y el guardiacarcel ABREGU, que lo utilizaban como escudo en la parte de adelante del parabrisa, el cual carecía del mismo, y estaba desvanecido, ya que previo su traslado hacia el camión, los internos lo llevaban muerto o desmayado, estableciéndose a posterior que ABREGU llego al hospital de urgencias con vida, siendo trasladado por un móvil policial de la guardia de infantería. En la parte de adelante del camión iban seis internos, fueron abatidos cuatros internos, de los cuales dos quedan en el lugar, y que a posterior su cuerpo son levantados por personal de policía judicial, y los dos restantes son derivados por personal policial al hospital San Roque, donde arribaron uno de ellos sin signos vitales, y el otro fallece en dicho nosocomio a las 23:25 hs. del día 10 Febrero 2005, este último se trataría de DANIEL ROBERTO o DAVID ROBERTO ALVAREZ, según se analiza el protocolo de autopsia, y la descripción de la herida consignada en el libro de guardia al momento de su ingreso en el citado nosocomio, siendo esta una herida de arma de fuego con orificio de entrada en región fronto parietal derecha. Los otros fallecidos se llamaban ROMERO WALTER RAMON, MIGUEL ANGEL ACUÑA o ROJIDO CRISTIAN , y JUAN GABRIEL RIVAROLA, todos estos eran internos del Establecimiento Penal, el otro ocupante de la cabina del camión es VICTOR LUNA, alias el GORDO LUNA según fuera identificado por el Comisario Inspector RAMON FRIAS, quien lo reconoce desde que era chiquito porque siempre lo llevaba preso, y que sin duda se trataría de VICTOR JAVIER LUNA prontuario penitenciario N 31170, quien resultó herido con un proyectil de arma de fuego en el hueso occipital derecho, el que fue derivado al hospital San Roque, quedando fuera de peligro, y tras habérsele practicado cirugía de la cual se extrae el proyectil. El séptimo interno sale ileso, según lo referido por el Comisario FRIAS, y se lo entrega al Oficial Inspector NOVARECE, para su traslado, lo cual hasta el momento no se ha podido identificar, y en el interior de la cabina se secuestró una escopeta marca Batan modelo 1971 calibre 12,70, número de serie 7705, y otra escopeta de similar calibre marca Remington modelo 870 express nùmero de serie C313289, como así también cuatro vainas servidas, calibre 12,70, las cuales tres fueron servidas por la escopeta battan y la restante por la Remington, de este modo se establece de que en el interior de la cabina se efectuaron disparos, siendo corroborado esto por imágenes fílmicas, donde se observa que se efectuaban disparos, por el costado donde se encontraba el guardiacarcel de escudo (ABREGU),… Acotando que a ABREGU, se le extrajo un plomo correspondiente a una pistola 9 mm Browning, y al ser cotejado este proyectil con las armas secuestradas a los reclusos, por la Sección Balística de Policía Judicial, la misma arrojó resultado negativo, efectuando dicha pericia sobre un total de cinco pistolas marca Browning calibre 9 mm, cuatro ametralladora FM K 3 siendo esta las armas que tenían los reclusos en su poder al momento del motín….. Y en torno a lo informado por la Sección Balística, en este enfrentamiento las escopetas secuestradas desde adentro del camión se encuentran apta para su funcionamiento operativo, a las vez que las vainas servidas secuestradas del interior del camión fueron expulsadas por dichas escopetas. Se le extrae también una bala calibre 9 m.m. al abatido ROJIDIO CRISTIAN o MIGUEL ANGEL ACUÑA, y cuyo encamizado es optimo para su cotejo, y por sus características pertenecería a una pistola calibre 9 mm, de la marca Astra, lo cual hasta la fecha no ha podido ser identificada, en tanto que del cuerpo DANIEL ALBERTO ALVAREZ, se le extrae un proyectil calibre 9 m.m., y un trozo de encamizado del mismo calibre, los cuales son óptimos para su cotejo logrando ser identificada el arma a que pertenece es la pistola FN Browning calibre 9 mm, número 277306, correspondiente al Agente MARCELO SOSA adscripto al C. A. P., como así también el proyectil extraído del herido LUNA VICTOR JAVIER, el cual fuera secuestrado en el hospital San Roque, lugar donde fue asistido, y que si bien en su momento el herido referiò ser LUNA HECTOR, se estableció fehacientemente su identidad por el aporte del Comisario Inspector FRIAS, correspondiendo esta arma a la misma que ha utilizado el Agente SOSA MARCELO. En el caso del occiso WALTER ROMERO, se secuestró un encamisado calibre 9 mm, y un proyectil calibre 22, siendo este último un proyectil por sus características se trata de un proyectil antiguo, tal cual lo refleja el Dr. FONTAINE, en la correspondiente autopsia, que obra a fs, (215) con respecto al encamizado calibre 9mm, según supo informar personal de la Sección Balística, no es optimo para su cotejo…. En cuanto a los heridos del enfrentamiento, y en relación a los internos que fueron recapturados, algunos fueron derivado al hospital San Roque, y los que salieron ilesos fueron remitidos a encausados de Bower en donde no fueron recibidos, debido a que el establecimiento se encontraba en alerta rojo, por lo que debieron ser alojados provisoriamente en la Alcaldía Policial. Con respecto a los heridos, se hace constar al igual que LUNA VICTOR JAVIER, ingresaron al mismo nosocomio en idéntico horario los internos DIEGO BASUALDO, con múltiples heridas contuso cortante, ANDRES MATOS (heridas contusos cortantes en todo el cuerpo, con herida en arco supracilial izquierdo ), LEDESMA PABLO (múltiples heridas contuso cortantes) ,y TABELLA JOSE (heridas contusos cortantes en cráneo y rostro), quienes ya han sido identificados como los que intentaban fugarse en el camión, junto con estos internos también ingresaron al hospital, MARTIÑO GUSTAVO (heridas Leves) que a criterio del declarante se trataría de Patiño Gustavo a juzgar por las heridas que presenta, a la vez que no hay ningún interno de apellido Martiño, CASTRO RODOLFO MATIAS legajo penitenciario N 23083, el que se encuentra a disposición de la Cámara Séptima del Crimen (traumatismo grave y múltiples lesiones contusas y escoriaciones), GOMEZ GONZALEZ ANTONIO GERARDO legajo penitenciario 17714 (traumatismo de tórax con múltiples escoriaciones, y heridas contusas cortantes), sosteniendo el declarante como muy probable que éstos internos también hayan participado en el intento de fuga dado a que fueron trasladados por los móviles del CAP, momento después de la salida del camión, y teniendo en cuenta que ingresaron todos juntos en el mismo horario…”. En tanto que a fs. 2333/2336 de autos finalmente agregó :”… Que continuando con la investigación del presente hecho, procedió a analizar el contenido de los video tapes aportados por los medios masivos de comunicación de los que se detallan los canales 08, 10, y 12 de Córdoba, además los canales América TV., Canal 13 del programa TN. de Bs. As., y el video secuestrado de la Div. Información Criminal de la Policía de Córdoba que contiene imágenes publicadas del canal Crónica TV., América TV., canal 8, 10 y 12 de Córdoba… se puede observar en detalle el intento de fuga que protagonizo un grupo de reclusos a bordo de un camión perteneciente al Servicio Penitenciario, y haciendo una descripción de lo que se observa en dichas filmaciones, se puede detallar que en el video tape aportado por el canal 8 de Córdoba quien transmitía en forma directa lo que por entonces sucedía en el penal, con la cronista Karina Ortiz y un camarógrafo que estaban ubicados en la calle Videla Castillo casi en la intersección de ésta arteria con la calle Uspallata, a la altura de la torre del puesto de altura nº 13, sobre la misma vereda donde se encuentra el acceso principal al penal, y desde esa posición se capta la imagen en donde el camión sale del penal por el pasillo que está contiguo a la torre nº 13 luego de trasponer un portón de cuatro metros de alto aproximadamente de chapa el cual se observa abierto y detrás de sus dos hojas varios internos y en tanto que en la cabina del rodado se observa a una persona que está vestido con una camisa color celeste similar a la usadas por el personal del servicio penitenciario y al costado de éste varios reclusos, doblando en dirección al portón de tela que da hacia la calle Uspallata el cual se encuentra cerrado, dando cuenta que apenas el camión atraviesa los muros del penal se observa del interior de la cabina y a través de la cavidad del parabrisas el cual no tiene colocado, un fogonazo de un disparo de un arma larga de fuego, ésta imagen se refleja justo antes de que el camión se pierda de vista por un instante dado a que antes de éste hay otro camión estacionado de similares características que tapa la imagen, luego de ello se observa al rodado dirigirse hacia el portón de tela metálica que da hacia la calle Uspallata, y detrás de éste camión se desplaza un grupo de policías pertenecientes a la guardia de Infantería quienes armados con escopetas efectúan múltiples disparos como en dirección al portón del pasillo por donde salió el camión, luego el rodado sigue su marcha y tras romper el portón de tela metálica que se encontraba cerrado impacta en un árbol que está en la vereda de la intersección de las calles Uspallata y Videla Castillo, todo esto se sucede mientras el personal policial que se encuentra apostado en la periferia del penal repele el accionar de los reclusos con disparos de arma de fuego, y tras unos segundos se observa a los uniformados acercarse a la cabina y sacar de allí a una persona que aparenta estar inconsciente o sin vida, luego sacan de la cabina a una persona vistiendo el uniforme del servicio penitenciario, quien a la postre seria identificado como el guardiacarcel Abregu Andrés, luego a otra persona que seria un recluso aparentemente sin vida lo bajan y queda tendido en la carpeta asfáltica, a la vez que se siguen escuchando los disparos mientras el personal policial trabajaba sobre el camión, y por último sacan y trasladan a un recluso que se encuentra ileso, quedando los dos reclusos que estarían sin vida y Abregu tirados en el suelo… Que en relación a las pericias efectuadas a las armas provistas al personal policial que se encontraba en la inmediaciones del penal, y según lo informado por los peritos balísticos el proyectil extraído del cuerpo al Guardiacarcel Abregu en su autopsia y que se encuentra apto para su cotejo, fue lanzado por la pistola perteneciente al Sgto. Guillermo Cesar Pérez, y en el caso de la muerte del recluso Álvarez y el herido Luna Javier fue por proyectiles lanzados por la pistola perteneciente al Cabo Sosa Marcelo ambos adscriptos al personal del C.A.P del Dtto. Policial nº 3, y con respecto a los occisos Rivarola y Rogido si bien los proyectiles que le fueran extraídos en sus correspondientes autopsias son aptos para su cotejo hasta el momento no se ha podido dar con las armas que lanzaron esos proyectiles, y en el caso del occiso Walter Romero se le extrajo de su cuerpo un trozo de encamisado el cual no es apto para su cotejo según supiera informar personal de la sección balística. SEBASTIAN OMAR CURA (fs. 159/160vta.) relató que es empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, que cumple funciones en el hospital del penal, donde brinda seguridad y resguardo al personal que allí trabaja. Que el día del hecho, aproximadamente a las 15:30hs. Empezó a escuchar disparos, ruidos de metales, golpes y percibía humo que salía del segundo centro, todo le hizo suponer que se trataba de un motín. Que luego de unos momentos cerró las puertas del hospital, con candado y se dirigió al túnel que estaba cerrado por el lado de afuera y que comunica con el callejón de la guardia externa. Se quedó encerrado allí, junto a tres compañeros de trabajo: el Dr. Bruno Taborda, el enfermero Horacio Bustamente, y el bioquímico Pablo Luna. Junto a ellos, se encontraban dos internos que hacían la fajina. Dentro del túnel permanecieron veinticinco horas hasta que los mismos guardias del servicio penitenciario los sacaron de ese lugar. Mientras estuvieron, tuvieron que sufrir los golpes de los internos sobre el otro lado de la puerta tratando de abrirla, estaban en posición “cuerpo a tierra” porque el lugar no admitía otra posición, tenían que orinar hacia adentro para no alertar a los presos. NICOLÁS LUIS NERIO LUJÁN (fs. 173/175) no aportó datos significativos respecto al presente hecho. ALEJANDRO NESTOR GUZMAN (fs. 176/179) quien no aportó datos de interés respecto del hecho. GUSTAVO BERNARDINO TEVEZ (fs. 240/241vta.) "se apostó en la intersección de calle Videla Castillo y Uspallata...control perimetral del penal...pudo observar que los internos habían tomado posición desde los paredones y puestos de altura que circundan el penal...todo empeoró cuando los presos empezaron a pedir que se retirara un grupo de la guardia de infantería que se había apostado cerca de uno de los portones de acceso que está próximo a la esquina y a la izquierda de la entrada principal del penal visto de frente o sea la entrada y la torreta donde estaban los presos...el grupo no se retiró y ahí empezaron a atacarnos con piedras o con lo que encontraban en el piso, los presos hacían lo mismo y lo que estaban armados empezaron a tirar con munición de guerra porque se sentían los silbidos de las balas...no te puedo decir la hora porque no tenía reloj... los presos tiraban tiros y objetos hasta que se escuchó cuando salió el camión, yo no veo cuando rompe la puerta pero sí cuando llega a la calle y se choca con el árbol en medio de una balacera, los presos tiraban y el personal Policial también... algunos efectivos se acercaron al lugar y detuvieron a algunos presos que intentaban fugarse atrás del camión y se quiso retirar a dos cuerpos que estaban al lado del camión pero desde la cárcel los internos hacían muchos disparos..." EDUARDO ENRIQUE PEREZ (fs. 244/245vta.) empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, quien no aportó datos de interés para la causa. ROBERTO EZEQUIEL GONZALEZ VILCHE (fs. 249/250vta.) "... se origina una gran movida con motivo del intento de fuga de algunos internos utilizando un camión del SPC, procurando salir por el portón que se ubica sobre calle Uspallata. ... divididos en dos grupos salen corriendo hacia ese lugar...comienzan a ser blanco de disparos de arma de fuego efectuados por los reclusos que se ubican en los muros y techos que dan a ese sector ... mientras los disparos seguían se vio que un policía cayó de espaldas al piso y dijo "me dieron" ... segundos más tarde es otro empleado que cae herido ... deciden arrastrarlo para sacarlo de esa línea de fuego..." ADRIAN MATEO SANCHEZ (fs. 296/298vta.) refirió que trabajaba hace cuatro años en el SPC y siempre en San Martín “estaba haciéndose de noche y empiezo a ver que los choros empiezan a preparar el camión para fugarse, a patadas sacan el parabrisas y van cubriendo la caja y el parabrisas con maderas, ponen el camión bien al frente del portón y veo que los choros traían a Abregú no se si estaba muerto pero si no era así estaba inconsciente, yo mismo lo vi caer peso muerto antes de que el camión saliera, los presos por lo menos eran cinco que estaban en la cabina trataban de simular que sostenían pero eran ellos que le tenían las manos, ahí es donde veo caerse sobre el capot y a todo esto aún el portón no se había abierto... aparte de los presos de la cabina se subieron muchos a la parte de atrás, no puedo decir cuántos, pero además había otros en el callejón que si querían podían salir corriendo ... los choros abren el portón y el camión venía en movimiento para salir pero justo cuando sale no lo puedo ver porque en ese momento empezó una gran balacera ... por suerte el choro que me tenía se tiró al piso y me tiró a mí también ... vi que en esa torre ... estaba el choro Pablo Pino... empezó a hacer muchísimos disparos hacia los policías y guardias que estaban afuera, fue un desastre ver cómo tiraba, obviamente estaba cubriendo la salida del camión ... a la vez se escuchaban los tiros de la policía también ... Aparte ... había tres choros más con armas de fuego ... y los cuatro tiraron a dos manos cuando fue lo del camión..." PABLO RODOLFO LUNA (fs. 304/305) manifestó que trabaja en el Servicio Penitenciario de Córdoba, cumpliendo funciones en el Hospital del Penal como bioquímico y encargado de la farmacia. Que como a las 15:25hs. En momentos que el deponente se retiraba, al cruzar por el pasillo del segundo centro, observó que las puertas del pabellón nro. 5, se abrieron y gran cantidad de internos con palos y elementos punzo cortantes lo rodearon. Salió corriendo, llegando al hospital, cerrando inmediatamente la reja que da al patio del hospital. Ante esta situación, acondicionaron rápidamente el mismo, para recibir heridos, para luego tratar de comunicarse con el director, lo que no se pudo lograr. Si pudieron comunicarse con la guardia externa de lo sucedido, comunicándoles que se iban refugiar en el túnel que conecta con callejón interno de la cárcel y que es utilizado para el traslado de heridos y muertos hacia la ambulancia. El mismo estaba cerrado por fuera, con un candado, que ingresaron con dos internos (Galloso y Toledo) que realizaban tareas de fajina en el hospital. Que una vez en el interior del mismo, cerraron la puerta con candado y desde allí escuchaban que los internos habían roto las puertas del hospital estaban dentro, gritaban, insultaban y rompían todo. Hablaron por teléfono, pero no hacían ruido para que no los descubrieran. Allí permanecieron hasta las 15:00hs del día siguiente, cuando personal del Servicio Penitenciario les abrió la puerta y salieron al callejón interno. JAVIER RAMON SANCHEZ (fs. 312/314) relató que es empleado del SPC, que ese día encabezó un grupo para que cubrir reforzando por fuera el perímetro del penal: “...seguimos por Uspallata, cruzamos tambo Nuevo y unos metros antes de llegar a Videla Castillo los tiros fueron frecuentes...me acuerdo que Lujan y Ferreyra iban corriendo adelante mío, estaban unos 20 metros adelante mío y lo veo caer a Ferreyra que estaba en movimiento antes de que cayera...Lujan se le acerca y llega a el primero y lo arrastara unos cinco metros atrás de un patrullero que estaba estacionado por ahí y quedó la marca de arrastre con la sangre... unos policía le ayudan, lo cargan atrás de una camioneta del CAP y los trasladan... en ese mismo momento...siento el ruido de que se revienta un portón de alambre del cerco perimetral y veo que sale un camión del SPC lleno de presos ... lo que vi es que chocó apenas cruzó la calle y por la parte de atrás se empezaron a descolgar presos, eran muchos ... yo me acerco para que no se fugaran igual que muchos policías ... cuando llego al grupo de presos que estaban todos armados con púas, uno de ellos le tiró una puñalada (Gómez) ... le hizo un corte en el cuerpo por donde le salía sangre...los estaban deteniendo y amontonando a todos al lado del camión, yo me preocupé por como estaba Gómez porque sangraba y ya no le di más importancia a los presos porque la policía los estaba cargando en los móviles...por lo que me enteré se los llevaron a encausados...”. Agregó luego “...que cuando forcejee con uno de los choros que bajó del camión me golpeó con la púa en la mano y tengo una lesión por la que todavía estoy de carpeta médica...me asistieron en el policlínico policial...” HEBER MARCELO COMBINA (fs. 324/326) manifestó que hacía 13 años trabaja en el SPC, que el día 10 del mes de febrero ingresó a su lugar de trabajo a las 07:00hs. Que cuando eran ya las 15:30 has aproximadamente, en circunstancias en que se dirigía al Tercer centro y caminaba oyó que sonó la alarma del segundo, corrió hacia ese lugar para ver lo que pasaba y cuando llegó vió que los internos del Pabellón 6 estaban sueltos y que arrojaban piedras a los del 5, ya había dos otros empelados de la guardia externa con armas, el jefe de seguridad Subalcaide Salas y Segundo jefe Adjutor ppal Pereyra, Corso. Que se reprimió con balas de goma a los internos para poder sacar a los empleados de ese centro que estaban encerrados en un baño, en todo momento hablaba con los presos para que se calmaran pero no le hacían caso, prendía fuego colchones para que no pudiera verse para adentro. Se volvió hacia el primer centro y reventó la puerta del pabellón dos y los presos empezaron a estar sueltos también en ese centro que tenían visitas. Se dio la orden que salieran las visitas, pero antes de que salieran las últimas, los internos empezaron a tomar rehenes, entre ellos al deponente, que le taparon la cara pero alcanzó a reconocer a uno. Lo llevaron al pabellón 2, lo metieron debajo de una escalera y después en un saloncito y entre los que lo cuidaban estaba el Negro Chupa Díaz, y cree que otro interno de apellido Peralta. Posteriormente lo llevaron a una celda del fondo del pabellón y ahí eran cerca de diez rehenes, Of. Adj Salas, Abregú, Aballay, Palacios y otros que no recuerda. Que nunca le pegaron, ni insultaron. Ahí en la celda del fondo uno de los que los tenía era Quinteros, no el mandrake, aunque luego sí apareció. Que en un momento sacaron a Abregú, lo eligieron al azar dos malandras que tenían la cara totalmente cubierta y no puedo decir quienes eran...el Mandraque habló con nosotros como dando a entender que estaban manejando la cuestión pero después venía otro que tenía su banda, era como que cada pabellón con su líder y banda decidían cosas distintas y era un desorden. Recuerda que Mandrake Quinteros dejó a cuatro choros para que nos cuidaran y nadie les pegara. Que trajeron a la “Gringa” una empleada contratada, al Of. Milich que estaba golpeado, luego lo llevaron al Segundo Centro, mas precisamente al pabellón 12, que allí estuvo con los empleados Claudio Figueroa, Palacios, Marquez, Dávila, Corso Bazán Y Milich. Allí los presos que hablaban con el deponente eran el Juanchi Luna y Julio Luna que nos dijeron que nos quedáramos tranquilos que nadie iba a tocarnos y así fue, parecía que ellos manejaban la cuestión porque no volvieron a llevarse a nadie mas. Agrega que en ese lugar estuvo hasta el otro día en que se terminó todo y los liberaron. Luego a fs. 557/558 dijo “...que se llega por el pasillo a la puerta del Segundo Centro, al portón que divide el segundo con el pasillo que lleva al Primer centro, que una vez en ese lugar observa que la puerta ya tenía candados puestos, que esas puertas normalmente se usan sin candados, una hoja está abierta permanentemente, que la única que está siempre cerrada es la puerta cuatro y cinco porque con ésta se sale del penal propiamente dicho, que se cubren con empleados, las demás casi siempre están abiertas porque ha y mucho tránsito, salvo cuando salen a los patios, los del segundo o tercer centro. Que en ese lugar hay dos puertas rejas con distancia de un metro y medio, que la que tenía candado era la segunda, que tenía dos o tres, y observa a Albarracín cortando una especie de malla cima, que se encuentra arriba del portón que tenía candados, de hierro del 4, con una tijera y cree que éste recibe una pedrada, que Corso llega al lugar casi juntos, que los presos que estaban sueltos estaban tirándole piedras al pabellón 5, se los trataba de calmar y que volvieran al pabellón, y éstos decían que el problema no era con ellos sino con los del 5, que todos estaban con la cara tapada de los cuales no pudo reconocer a ninguno, que los de la guardia externa que estaban allí estaban armados con itaca con munición AT, tiraban hacia arriba para asustar, no vio que les tiraran a los presos, para permitir que pudieran cortar la reja y sacar a los guardiacárceles que estaban adentro. Que la puerta del baño no tiene cerradura, solamente una traba del lado de adentro, que no vio a ningún preso que tuviera o trabara la puerta, incluso Corso preguntó por los guardiacárceles y les dijeron que estaban en el baño y que a ellos no los iban a tocar, que el baño y la cocina se encuentran al lado, uno de otro, y el baño al lado de la puerta reja. Que cuando llega al primer centro revienta la puerta del pabellón 2 por la fuerza que hacían los presos, que al que vio en ese momento como el que más arengaba al resto y hacía fuerza sobre la puerta, era Isa, de los otros no conoce de nombre, de vista sí, si los viera los podría reconocer. Que cuando ya se encontraba ya en el primer centro, con la visita adentro, y salen los del 2, luego los del 3, de éstos no vio a ninguno, solamente vio que el tres ya estaba abierto, y ve que a Sánchez lo empiezan a golpear... Que al fondo (del pabellón 2) también estaba con el contratado Molina, con Márquez. Que cuando dice que nunca lo maltrataron ni pegaron hace referencia a que eso fue después que lo sacan de abajo de la escalera y lo llevan al saloncito del pabellón 2. Que cuando estaba al fondo del pabellón 2, aparecieron tres encapuchados, uno de ellos con una ametralladora, y los hacen parar a Molina, Abregú y al declarante, y los que lo cuidaban le preguntan que a donde lo llevan, y le contestan que no se metan, y Díaz le dice que al gringo, por el dicente, no se lo llevan, y los encapuchados se llevan a Abregú y a Molina... le dicen que los iban a llevar al pabellón 4... y lo llevan... de allí lo pasan a un saloncito del mismo pabellón 4...”; y por último “...que cuando dice que lo cuidaban se refiere a que no dejaban que otros reclusos que venían a buscar rehenes para llevarlos al techo se los llevaran, y aparte los seguían manteniendo de rehenes...” BRUNO OCTAVIO TABORDA (fs. 395/396) relató que es empleado del Servicio Penitenciario de Córdoba, y que cumplía funciones de médico de la Unidad Penitenciaria Nro. 2 desde el año 2002. Que el día del hecho aproximadamente las 15.30hs. y mientras se encontraba en el hospital, con el bioquímico Pablo Luna quien intentó salir del penal, pero no pudo hacerlo, les informó que no se podía egresar. En ese instante escuchó la alarma del segundo centro y advirtieron que se trataba de un motín. Estaban en el lugar: Luna, el empleado Horacio Bustamante, el Ayte de 5ta Cura, y dos internos fajineros (Toledo y el otro no recuerda). Se comunicaron telefónicamente con la guardia para conocer la situación ya que el hospital se encuentra en el medio del penal y para salir era menester el consejo de la guardia de seguridad, fue cuando les informaron que ni siquiera ellos podían entrar así que les aconsejaron que se pusieran a resguardo. Dijo que tuvieron unos cinco minutos de tiempo como para planear algo y se vio una gran cantidad de internos encapuchados, con los rostros ocultos que se abalanzaban hacia el hospital, por lo que de inmediato cerraron las puertas del hospital. Corrieron hacia el túnel donde se encerraron hasta el otro día cuando los presos entregaron el penal. Los internos, varias veces quisieron romper la puerta pero no lo lograron, que estuvieron en silencio en la oscuridad para que no supieran que estaban adentro. Que el mencionado túnel tiene una puerta de acceso que se cierra del lado de adentro y que tiene salida desde el hospital hasta un callejón colindante con el muro perimetral del penal, pero esta se cerraba del lado de afuera y la llave la tenía el personal de guardia. Recién los liberaron el día viernes 11, a las 15:00hs. Y durante los acontecimientos no pudieron ser testigos oculares de nada de lo ocurrido, simplemente escuchaban los ruidos y disparos de arma de fuego. JOSE LUIS SOARDO (fs. 399/401vta.) empleado serv. Penit. 14 años, Subalcaide...observa que desde los techos los internos efectuaban disparos de arma de fuego, por lo que precaución se retiran de lugar, notando que en la calle se había generado un problema entre la policía y varias personas que habían ido de visitas, cuando se estaban retirando del lugar ven que se abre el portón pero inmediatamente se cierra nuevamente, a los segundos observan un reflejo en el portón, y se abre nuevamente escuchando el ruido de un motor de un vehículo que salía hacia el exterior, viendo que se trataba de un camión ... entre medio de las personas que estaban en la cabina había una que vestía una camisa de color celeste, por lo que supuso que iba un empleado del SPC entre estas personas, al ver esta situación corren por detrás del camión a una distancia de unos treinta metros, a sus vez escuchaban los disparos que efectuaban el personal policial contra el camión como así también los internos que estaban en el techo y en el puesto diez, disparaban contra la policía tratando de apoyar al camión, al quedar en medio del fuego cruzado se parapeta ... eran atacados por ráfagas de ametralladoras desde el torreón ...observa el movimiento de los internos; al detener la marcha el camión, el deponente observa que en la caja había varias personas, ya que la policía se había trepado al rodado y comenzó a sacar gente de la caja...Al ser identificado por la policía como que pertenecía al servicio Penitenciario, se arrima hasta el camión y allí pudo ver a tres personas tiradas en el suelo, al parecer estaban muertas, pero a los minutos ve que una de esas personas comienza a moverse y se levanta, siendo detenida por la policía,...recuerda que debajo de una de ellas la policía encontró un Carnet Ipam a nombre de Abregú, que si sabe que era un Oficial de Servicio y los comentarios posteriores daban cuenta de que este oficial iba en la cabina del camión, que al resto de las personas que fueron detenidos por la policía no los vió el dicente ya que inmediatamente al ser sacados del lugar fueron trasladados a otro sector más seguro..." CLAUDIO SEVERINO VIGNETTA (fs. 421/425vta. y 1326/1327) manifestó ser empleado policial, ostentando la jerarquía de Comisario, prestando servicios en el E.N.E.P (Equipo de Negociadores Especiales de la Policía). Que el día 10/02/05 fue comisionado por la superioridad para que se constituya en el Penal de San Martín, donde al parecer se estaba desarrollando un motín. Que en estas circunstancias y desarrollando tareas de negociación con los presos, pudo advertir en un momento dado:”…los internos con los que estaba manteniendo diálogo, se pusieron muy nerviosos y hostiles contra el personal que estaba en ese lugar, exhibiendo armas de fuego y armas blancas, por lo que ante la hostilidad de todos los internos, le sugiere al Fiscal que se retiren del lugar a los efectos de salvaguardar sus integridades físicas, e inmediatamente le colocan un chaleco antibalas al fiscal y salen corriendo en dirección a las cocheras, continuando los disparos; aclara el deponente que desconocía que estaba sucediendo y que era lo que había provocado la ira de los interno con los que se cortó el diálogo, una vez que encontraban a salvo, toma conocimiento de que por un portón que da a la calle Videla Castillo u camión Fiat Iveco, dominio DKY-520, habría intentado darse a la fuga con varios internos, teniendo como saldo que habían fallecido tres empleados policiales, y tres internos, aclara que posteriormente se determinó que había un policía muerto y dos empleados del Servicio Penitenciario, además había heridos y un sin número de detenidos que iban en la parte posterior del camión; al hacer la evaluación de los acontecimientos de los hechos, el Comité de Crisis dispuso que se reiniciara las negociaciones con los internos…” GUSTAVO ALBERTO SAVI (fs. 1241/1242vta.) manifestó que "... al regresar a la calle Uspallata observa la salida del camión desde unos 50 a 60 metros cuando asoma la trompa y encara hacia la tela de alambre tejido de calle Uspallata, apreciando todo el lateral derecho del camión y fogonazos del interior de la cabina, presume que era de una escopeta, que vio dos fogonazos, esta salida era acompañada por una gran cantidad de disparos que provenían de distintos sectores pero que no puede precisar cuáles, se traslada hacia Videla de Castillo, sintiendo cómo las balas silbaban a su alrededor ... que venían desde los muros de la penitenciaría, ante lo cual el dicente se cubrió detrás de una verja de un domicilio distante 10 metros de la calle Tambo nuevo, desde allí observa al camión que voltea el portón que se encontraba en la tela de alambre perimetral de calle Uspallata, baja a esta calle y se endereza un poco impactando en una árbol cerca de la intersección con la calle Videla del Castillo, apareciendo solamente desde se encontraba la parte posterior del camión...que no se acercó al camión porque todo el fuego se dirigía hacia ese lugar, escuchando por la frecuencia radial al Crio. Insp. Frías que se trasladaban heridos en los móviles, también solicitaban móviles para trasladar los detenidos del camión..." RUBEN OSCAR GAYOZO (fs. 6204/vta.) “...que el día diez de febrero del año dos mil cinco, aproximadamente a las 15 y 25 hs., oportunidad en que el exponente se hallaba en el interior del hospital que funcionaba en el Penal San Martín, fue que se escucharon gritos, lo que ocasionó que se asomara por la ventana, observando que había internos que pasaban por las ventanas que dan al jardín frente al hospital, armas blancas, cuchillos etc., avisándole al médico rápidamente de la situación, escuchando disturbios y gritos, procedieron a sacar los medicamentos y llevarlos a enfermería, manifestándole a los internos que “ahora son ustedes los médicos”, inmediatamente observaron que desde el segundo centro venían corriendo un gran número de internos, por lo que decidieron junto al Dr. Taborda, Dr. Luna, el enfermero Bustamante y el celador Cura, encerrarse en un túnel existente en el hospital, el cual tiene una puerta de salida que estaba cerrada, que luego escucharon que ingresaban varios reclusos y preguntaban por ellos, a lo que los internados les manifestaban que se habían “escapado”, señalándoles la puerta del túnel, que desde el interior se escuchaba como trataban de abrir la puerta con todo tipo de objetos. Que a partir de allí se escuchaban diferentes ruidos, hasta que aproximadamente a las 19 y 30 hs., se escudó como varios internos, sin poder precisar cuantos, pero muchos, los cuales se hallaban en el sector de industria, próximo a donde se encontraba el exponente que decían “acá hay trescientos metros, en primera segunda, tercera llegamos”...pone el cobani en el parabrisa...sino dejalo, pegale un tiro...si lo ponemos al cobani no nos van a tirar...vamos a la calle,...vamos fuerza, esto es de vida o muerte nos matan o matamos, luego se escuchó la acelerada del camión y aproximadamente como si cambiaran de marcha tres veces, luego una ráfaga de disparos y luego un silencio por unos segundos, se escuchaba que algunos (que habían quedado sin subirse al camión), manifestaban “le dieron ..los cobanis le dieron...que hacemos...”, que luego aparentemente salieron del sector de industria y daban vueltas por el lugar, que después de una hora aproximadamente, los reclusos empezaron a quemar la puerta del túnel, como a las 23 hs., desistieron y se escuchaba como decían “le pongamos un candado”, que cada tanto volvían algunos internos, se escuchaba como golpeaban las cosas, y hacían mucho ruido, luego se retiraban. Que aproximadamente a las 14 y 30 hs. del día siguiente los sacaron del túnel. Que el único nombre que recuerda, al cual se dirigían los recluso al momento de preparar la salida del camión era le parece a un tal “Tabella”, lo recuerda porque había estado internado hacia poco tiempo”. DOCUMENTAL INSTRUMENTAL:Actas de Inspección ocular:(NN 4), de fs. 6;(Móvil 4513 de Guardia de Infantería), de fs. 105;- Actas de secuestro:(vestimenta NN 4), de fs. 7;(Armas de fuego y armas blancas), de fs. 9;(Pistola de Marcelo Sosa – FM Browning Nº 277306), de fs. 24; (Proyectil extraído a Víctor J. LUNA), de fs. 33; (campera con una credencial a nombre de Abregú y un destornillador con punta limada, portados por Fabián PEREYRA ROMERO), de fs. 66;(camión del S.P, Dom. DQY-520), de fs. 81vta.;(casco negro con visor plástico), de fs. 157;(vestimentas de Abregú en Hospital de Urgencias), de fs. 158;(video Dpto. Información Criminal), de fs. 286bis/vta.; -Croquis (recorrido de la salida del camión), de fs. 10; fs. 276; fs. 315;-Informes Médicos, (policía Calvo) de fs. 42; (policía Sosa) de fs. 43; (interno Víctor Javier LUNA) de fs. 3020; -Actas de reconocimiento de cadáver:-(Romero) de fs. 85;-(Rivarola) de fs. 87;-(Bazán) de fs. 91; -(Alvarez) de fs. 93; (Acuña ó Rogido) de fs. 97; -Protocolos de autopsias: -(Abregú) de fs. 137/vta.; (P. Ferreyra) de fs. 138; -(NN 3 Acuña ó Rogido) de fs. 211; -(NN 5 Alvarez) de fs. 213;-(NN 4 Bazán) de fs. 214;-(NN 1 Romero) de fs. 215;-(NN 2 Rivarola) de fs. 310/vta.;-Acta de entrega (Móvil 4513 a Guardia de Infantería), de fs. 107; -Acta de asignación (Móvil 4513 a Guardia de Infantería), de fs. 113; -Fotocopia simple (título y cédula verde del camión SPC), de fs. 152; Acta de entrega (Camión IVECO a SPC), de fs. 153; -PreInforme Técnico-Balístico (proyectiles extraídos a Rogido ó Acuña y Rivarola), de fs. 1310/1324; -Imágen satelital (Penal de San Martín) (Dirección de Catastro de la Municipalidad de Córdoba), de fs. 1417/1418; -Partidas de defunción:-(Romero) de fs. 3344;-(Rivarola) de fs. 3345;-(Bazán) de fs. 3346;-(Alvarez) de fs. 3347;-(Acuña ó Rogido) de fs. 3348;-(Abregú) de fs. 3350;-(P. Ferreyra) de fs. 3351;-(Gómez González) de fs. 6107;-Informes Técnico-Balístico (proyectiles extraídos a Rogido ó Acuña y Rivarola), de fs. 5465/5466vta.; -Constancia de Actuario (sobre video de la División Prensa y Difusión de la Policía de la Provincia), de fs. 6231; Fotocopia (acompañada por testigo Rubén O. GAYOZO), de fs. 6205/vta, Fotocopia autenticada de la Sentencia Nº 97, de fecha 28/6/2007, dictada por el Juzgado de Control Nº 3, que extingue la acción penal por muerte del imputado Antonio Gerardo GOMEZ GONZALEZ, Copia autenticada de los Libros de Novedades, del 3er. Centro y de la División Seguridad Interna, del Establecimiento Penitenciario Nº 2, correspondientes al día 12/02/2005, Copia certificada de las fs. 123/129 (Fotocopia del Libro de Guardia Externa del Departamento Alcaidía de la Policía -ex Encausados- donde consta el ingreso de detenidos trasladados con motivo de la evasión); fs. 154/155 (Constancia del Libro de Novedades del Radio Operador del Distritos 2, correspondiente al día 10/02/2005 desde laa 20:30 hs. a las 21:00 hs., donde consta el traslado de los imputados a la ex Encausados) (PRIMER CUERPO); fs. 198/218 (Actas labradas por la Div. Seguridad Interna del E.P. Nº 2 con motivo del reingreso de los internos oportunamente trasladados a la Alcaidía de la Policía –ex Encausados- con motivo del intento de evasión) (SEGUNDO CUERPO); asimismo, de las fs. 309/vta. (Denuncia del interno Juan Carlos VIDELA, en relación a circunstancias de su aprehensión y posterior traslado a la Alcaidía de la Policía de la Provincia –ex Encausados-el día del hecho) y las fs. 12/13 (TOLEDO), 14/15 (MANZANO), 80/82 (BATAGLIERO), 86/88 (PALPACELLI), 118/120/vta. (TABELLA), 247/249 (ENTRERRIOS), 312/315 (QUEVEDO), 316/318vta. (TABARES), 323/324vta. (RIESCO), 325/327 (GALVAN), 421/423 (MATOS), 424/426vta. (PATIÑO), 429/430vta. (CARO), 433/434vta. (LUNA), 437/438vta. (PEREYRA ROMERO), 439/441 (SOTOMAYOR), 442/445 (MARQUEZ), 446/448vta. (LEDESMA), 520/521 (BASUALDO) (todas ellas correspondientes a testimonios de imputados, en relación a circunstancias de su aprehensión y traslado a la Alcaidía de la Policía de la Provincia –ex Encausados- el día del hecho y su posterior reintegro al E.P. Nº2), que obran en las actuaciones caratuladas “GONZALEZ, Mauro y otros p.ss.aa. severidades agravadas, etc.” (Expte. Nº G-014/2005 -Cód. SAC 122171-), que se tramitan por ante la Fiscalía de Instrucción del Distrito IV Turno 2º.-(fs. 231/333, Cuerpo II, Tercera Línea de Tramitación –Evasión-), Pericias Psiquiátricas de los imputados: Basualdo (fs.389), Batagliero (fs. 277), Capdevilla (fs. 225), Caro (fs. 223), Castro (fs. 378), Cornejo (fs.221), Entrerríos (fs. 388), Galván (fs. 131), Ledesma (fs. 379), Luna Marcelo (fs. 392), Luna Víctor (fs. 131), Manzano (fs. 167), Marquez (fs. 135), Matos (fs. 169), Palpacelli (fs. 165), Patiño (fs. 380), Pereyra Romero (fs. 137), Quevedo (fs. 139), Riesco (fs. 171), Sotomayor (fs. 391), Tabares (fs. 141), Tabella (fs. 393), Toledo (fs.390), Videla (fs. 173) foliatura Cuerpo II, Tercera Línea Tramitación –Evasión-, Fotocopia Libro de Novedades de Subalcaidía y del Tercer Centro de fecha 12/10/05 (fs. 156/162 - foliatura Cuerpo II, Tercera Línea Tramitación –Evasión-), Fotocopia Libro de Novedades de Comisaría 9º. INFORMATIVA:-Informes de Antecedentes, (Acuña o Rogido) de fs. 63; (Romero ) de fs. 64;* -Planillas Prontuariales:- (NN 1 Romero) de fs. 86;-(NN 2 Rivarola) de fs. 88;-(NN 4 Bazán) de fs. 92;-(NN 5 Alvarez) de fs. 94;-(NN 3 Rogido o Acuña) de fs. 95/96 (no identificado en Policía);-(LUNA, Marcelo Darío) de fs. 442;-Fotocopia del libro de Guardias del H. San Roque (registro del ingreso de Luna), de fs. 330/337vta.;-Informe del Hospital de Urgencias (nómina de personas asistidas en el mosocomio -Ferreyra y Abregú-), de fs. 362/363;-Informe de la División Seguridad Interna del E.P. Nº 2 (personal de guardia en E.P. Nº 2 el 10/02/2005, personal penitenciario e internos muertos y evadidos), de fs. 372/373vta.;-Nómina de personal del SPC (C.E.G.E.C.) (que prestaron servicios en el E.P. Nº 2 con motivo del Motín), de fs. 1075/1078;-Aclaración sobre informe del C.E.G.E.C, de fs. 1096/1098; -Nomina de personal policial del Distrito I a V (de cuyas armas se recuperó material testigo para informe balístico -Nº 161 Sgto. Guillermo Pérez del Distrito III-), de fs. 3780/3785; -Y demás constancias de autos.-CARPETA TÉCNICA DE PRUEBA (8 cuerpos): Informes Químicos (determinación de drogas y dermotest):(NN 2 Rivarola) de fs. 1/2;-(NN 3 Acuña ó Rogido) de fs. 3/4;-(NN 4 Bazán) de fs. 5/6;(NN 5 Alvarez) de fs. 7/8;-(P. Ferreyra) de fs. 9/10;-(Abregú) de fs. 13/14;-(NN 1 Romero) de fs. 256/257;Informes Médico-Legal:-(NN 5 Alvarez) de fs. 15/16;-(NN 4 Bazán) de fs. 17/18;-(NN 3 Acuña ó Rogido) de fs. 19/20;-(NN 2 Rivarola) de fs. 21/22;(NN 1 Romero) de fs. 23/24;-(Abregú) de fs. 27/28;-(P. Ferreyra ) de fs. 29;Fotografía Legal, (vista Móvil 4513 de la Guardia de Infantería y posibles impactos de proyectil) de fs. 125/129; (extraídas de filmación en relación a la salida del camión SPC) de fs. 188/195; Informes Técnico-Balístico, (proyectiles secuestrados en vehículos e inmediaciones del lugar donde chocó el camión SPC) de fs. 137/143vta.; (proyectiles extraídos a Rivarola) de fs. 1265/1266;Informes Químicos, (determinación de sangre en Móvil 4513 de la Guardia de Infanteria) de fs. 164/vta.; (determinación de sangre alrededores y dentro del camión) de fs. 258/259; (pastillas secuestradas en la cabina del camión) de fs. 263/vta.; (elementos secuestrados en ropa de NN 3) de fs. 264/vta.; 279/280; (elementos secuestrados en ropa de NN 2) de fs. 270/vta.; 276/277; (elementos secuestrados en ropa de NN 1) de fs. 271/272; (prendas y objetos de P. Ferreyra y Abregú) de fs. 274/275; (sangre de objetos secuestrados en cabina y caja trasera del camión), de fs. 788/790; Actas de Secuestro, (elementos secuestrados a NN en Morgue ) de fs. 273/vta.; 278/vta.; 281/vta.; (elementos varios hallados en inmediaciones del lugar donde chocó el camión del SPC) de fs. 1250/1253vta.; 1255/1257vta.; 1262/1264vta.; (proyectil hallado en Móvil Nº 4513 de la Guardia de Infanteria) de fs. 1260/vta.;Fotografía Legal (tomas efectuadas en Morgue a cadáveres):-(N N 1) de fs. 408/414 (toma 12);-(NN 2) de fs. 414/421 (toma 26);-(NN 3) de fs. 414/425;-(NN 5) de fs. 428/430;-(Abregú) de fs. 431/433 (toma 50);Planillas Prontuariales de los imputados:DIEGO MARTIN BASUALDO (fs. 552);-MARCELO BATAGLIERO (fs. 541);-HECTOR HORACIO CAPDEVILA (fs. 514);-MAURICIO UBALDO CARO (fs. 560);-CLAUDIO LUCIANO CORNEJO (fs. 539);-VICTOR ALEJANDRO ENTRERRIOS (fs. 532);HECTOR HUGO PALPACELLI (fs. 525);-DARIO HUGO GALVAN (fs. 555);-PABLO RAUL LEDESMA (fs. 542);-MARCELO DARIO LUNA (fs. 126/128);-VICTOR JAVIER LUNA (fs. 562);-ROBERTO MARCOS MANZANO (fs. 535);-CLAUDIO MARTIN MARQUEZ (fs. 507/508);-ANDRES EDGAR MATOS (fs. 549);-SILVIO GUSTAVO PATIÑO (fs. 550);-FABIAN ANTONIO PEREYRA ROMERO (fs. 524);-CARLOS DANIEL QUEVEDO (fs. 512);-BENITO RIESCO (fs. 545);-FRANCO ALBERTO RICARDO SOTOMAYOR (fs. 561);-DANIEL ALBERTO TABARES (fs. 529);-JOSE ANTONIO TABELLA (fs. 135/138);-RAUL BENITO TOLEDO (fs. 130/133);-JUAN CARLOS VIDELA (fs. 515);-RODOLFO MATIAS CASTRO (fs. 80/82);Pre Informe Balístico (proyectiles extraídos a Rogido, Rivarola y Abregú), de fs. 643bis/644;Informe del Servicio Penitenciario (Nómina de internos alojados en el E.P 2 el 10/2/2005), de fs. 752, 756/787;Informe del Servicio Penitenciario (plano de planta general del E.P. Nº 2 y plano axonométrico del edificio), de fs. 793/795;Fichas de Asistencia Médica:-(PATIÑO) de fs. 796/vta.;-(BASUALDO) de fs. 797;-(ENTRERRÍOS) de fs. 798;-(LUNA MARCELO D.) de fs. 799/vta.;-(PALPACELLI) de fs. 800;-(PEREYR A ROMERO) de fs. 801;-(MARQUEZ) de fs. 802;-(MANZANO) de fs. 804;-(CORNEJO) de fs. 805;(TABARES) de fs. 806;-(TOLEDO) de fs. 807;-(VIDELA) de fs. 808;-(TABELA) de fs. 809;-(CAPDEVILA) de fs. 810;-(LEDESMA) de fs. 811;-(CARO) de fs. 812;(SOTOMAYOR) de fs. 813;-(MATOS ) de fs. 814;-(RIESCO) de fs. 815;-(GALVAN) de fs. 824;-(QUEVEDO) de fs. 839; Fotografía Legal (panorámica frente E.P. Nº 2), de fs. 1079; DOCUMENTAL RESERVADA EN SECRETARIA:-Caja Conteniendo Videos (titulada “Motín Penal San Martín”): Video Nº1: “Motín Penal San Martín 11/02/05 – casette nº 1- Policía judicial”;Video Nº2: “Motín Penal San Martín 11/02/05 –casette nº 2- Policía judicial”;Video Nº 3: “Video Canal 12”;Video Nº 4: “Motín América T.V”;Video Nº 5: “Motín Canal 13 T.N”;Video Nº 6: “Motín San Martín filmación Cámara de Operaciones”;Video Nº 7: “Motín Canal 10”;Video Nº 8: “Nota Canal 8”;Video Nº 9: “E.P Nº 2 Motín 10 y 11 de febrero de 2005–Canal 8”;Video Nº 10: “Canal Crónica-Motín en vivo”;Video Nº 11: “10/2/05, Motin del Penal, Prensa y difusión, Dpto Homicidios”;-Albunes Fotográficos (Policía Judicial -Sección Fotografía Legal-)Album Nº 4 (Fotos Nº 117-189 –Calle Paso de Uspallata-);Album Nº 5 (Fotos Nº 190-236 -Ampliación-);-Plano Scopométrico (Policía Judicial -Sección Planimetría Legal) Informe del Servicio Penitenciario de Córdoba (fs. 382/384, II Cuerpo, Tercera Línea de Tramitación – Evasión), Informe Servicio Penitenciario de Córdoba, respecto a lugar de alojamiento al momento del hecho de los acusados, Batagliero, Tabares, Videla, Cornejo, y Toledo. VI. Fundamentos. El plexo probatorio precedentemente reseñado, me permite afirmar con el grado de certeza exigido en este estadío procesal, que ambos extremos de la imputación jurídico delictiva se encuentran debidamente acreditados, esto es la existencia material del hecho, como la participación penalmente responsable de los acusados en el mismo, a excepción del incoado Rodolfo Matías Castro, respecto de quien, por las razones que infra se expondrán, se dictará una resolución desincriminatoria Como cuestión liminar, corresponde explicitar, el contexto histórico en que se ha producido el hecho investigado. En este sentido, los testigos que han depuesto en el debate, como los que fueran incorporados por su lectura con el acuerdo de las partes, han sido contestes al relatar que el día diez de febrero de dos mil cinco, se produjo en el Penal de San Martín un motín de considerable magnitud. Así, los empleados del Servicio Penitenciario, expusieron de manera coincidente, que el mismo tuvo origen, en un antagonismo entre los reclusos del pabellón 6 y 5 del segundo centro y que, lo que comenzó con una revuelta, culminaría momentos después con el control total y absoluto del establecimiento citado, por parte de los internos. De igual manera, el informe de la División de Seguridad Interna del Establecimiento Penitenciario Nro. 2, nos ha ilustrado los pormenores del comienzo, desarrollo y conclusión del amotinamiento, precisando que 36 agentes penitenciarios y 56 personas que se encontraban de visitas en el interior del mismo, fueron tomados de rehenes (fs.372/373). Este es el marco, en que se produjo la tentativa de evasión por parte de los acusados. Intento de fuga, que luego de terminado el juicio y analizadas las pruebas de la causa, puede afirmarse sin hesitación alguna, tuvo su génesis en el pabellón de industrias del Establecimiento Penitenciario Nro. 2. Fue allí, donde los reclusos que hoy han sido traídos a proceso, forjaron el plan de fuga, y dispusieron convenientemente de lo necesario, para su ejecución. Es que a tales fines, ha quedado debidamente probado, acondicionaron el camión del Servicio Penitenciario que sustraerían para su huída, extrayéndole el parabrisas, cubriendo la caja del mismo con tirantes y chapones de madera, debajo de los cuales ulteriormente se ocultaron, para finalmente realizar maniobras sobre el trablero del mismo (puente), con el objeto de ponerlo en marcha. Logrado ello, ubicaron dicho vehículo en un callejón existente al costado del muro perimetral del penal en su parte interna, sobre calle Uspallata, más precisamente debajo de la torreta Nro. 9, sector en el que Daniel Roberto Alvarez, Walter Ramón Romero, Miguel Ángel Acuña o Cristian Alberto Rogido, Víctor Alejandro Bazan y Víctor Javier Luna y presuntamente Pablo Torres, ascendieron a la cabina del rodado Finalmente, ha quedo evidenciado, que ha sido el recluso Acuña o Rogido, quien obligó a ascender al rodado al empleado penitenciario Andrés Abregú –luego descartar a los empleados Milich y Loyola-, ubicándolo con su cuerpo volcado sobre el tablero del mismo, con el propósito de obligar al personal policial allí apostado, les permitiera evadirse sin reprimirlos. Dicho esto, ingresare al análisis del extremo objetivo de la imputación jurídico delictiva, que como ya adelantara, ha quedado firmemente acreditado por el plexo probatorio obrante en autos. Respecto a las circunstancias de tiempo y lugar, aparece indubitable que el intento de fuga perpetrado por la mayoría de los veinticuatro traídos a proceso, acaeció en el complejo carcelario de barrio San Martín de nuestra ciudad, el día señalado, y alrededor de las 20:16hs. Si bien contamos con testimonios de los empleados policiales intervinientes, que referenciaron –por caso el del Comisario Mayor Ramón Ange l Frías-, el horario en que observaron la salida del camión, se incorporó en el debate un elemento de prueba incontrastable del que surge la hora exacta en que se produjo tal acontecimiento. Es que como lo han puesto de manifiesto las partes al momento de emitir sus conclusiones, el presente proceso tiene una particularidad en cuanto a las posibilidades probatorias. Se ha colectado a lo largo de la investigación penal preparatoria, un profuso material fílmico, que ha dejado plasmado fielmente, lo que acontecía, desde las afueras del penal. Estos fueron oportunamente aportados, por distintos medios de comunicación masiva, canales 08, 10, 12 y Crónica TV. Particularmente, el Video casette Nro. 10, reservado como prueba en secretaría, que fue exhibido en la audiencia de debate a pedido del Ministerio Público, nos ha permitido establecer el momento puntual, en que el vehículo marca Iveco inició su trayectoria en dirección a la calle Uspallata. Así, luego de un relato continuo e ininterrumpido del locutor (trasmitiendo en directo), exactamente a las 20:16hs. (conforme el rótulo horario impreso en el vértice superior derecho de la imagen), se pudo ver como el camión, interno 64, propiedad del servicio penitenciario, se encontraba primero ubicado frente al portón de la torreta 13 del penal para luego de enceder las luces delanteras, iniciar su trayectoria de avance, giró hacia su derecha y despues se desplazó por el espacio delimitado por el muro y cerco perimetral del sector frontal, en dirección al portón de tela metálica que da hacia la arteria mencionada, mientras era perseguido por un grupo de empleados policiales. Ello se condice, con los Croquis de fs. 10 y 276, confeccionados por el Oficial Principal Julio Farías y el Comisario Mayor Ramón Frías, que ilustran el recorrido que inciara desde el portón correspodiente a la Torreta Nro. 13, hasta la intesección de calles Videla Castillo y Uspallata, donde quedaría finalmente detenido. A estos datos objetivos, pueden sumarse el Plano Scopométrico incorporado en la Carpeta de Prueba, el confeccionado por la Secretaría Científica de la Dirección de Policía Judicial, Gabinete de Reconstrucción Criminal y las Cooperaciones Técnicas Fotográficas del mencionado sector del penal, que dan cuenta el sentido de circulación del camión, la ubicación del tejido perimetral y la posición final del rodado. Respecto a las circunstancias de modo, los elementos probatorios incorporados legalmente a debate, permiten colegir a quien suscribe, que el hecho ha ocurrido en esencia como ha quedado plasmado en el fáctum de la presente, pero con algunas particularidades en cuanto a la participación que se les endilga a los traídos a proceso, que será objeto de posterior análisis. En este sentido, contamos el relato pormenorizado de testigos presenciales, más precisamente de los empleados policiales que realizaron tareas en el lugar y que en definitiva, con su oportuna intervención, frustraron el intento de fuga de los acusados. Estos, han descripto en detalle, la trayectoria efectuada por el vehículo del Servicio Penitenciario, desde su salida del portón ubicado debajo de la torreta Nro. 13, doblando hacia su derecha , para luego de un breve recorrido impactar con el portón de alambre tejido del penal, que linda con calle Uspallata. Que luego de ganar la calle, detuvo su marcha luego de colisionar con un árbol. Los mismos han sido contestes, en la impresión de que lo acontecido ha sido fruto de un plan de fuga ideado, en el que participaron coordinadamente, tanto los acusados quienes realizaron claros actos de preparación de la misma –de los que luego nos ocuparemos- como los demás internos quienes apoyaron –a mi criterio espontáneamente- desde los techos y la torreta Nro. 13, el intento de salida del camión, direccionado disparos de armas de fuego en contra de las fuerzas policiales. En esta línea de ideas, el testigo Ramón Angel Frias, con una gran claridad expositiva, nos relató como estando ubicado sobre calle Uspallata y observando detenidamente los movimientos de los familiares, y el del los reclusos ubicados en los muros perimetrales de la cárcel, presentía que “algo iba ocurrir”, por lo que alertó de esta situación vía radial, al resto del personal policial allí presente. Momentos despúes, se incremento la tensión en el sector y comenzó un incesante intercambio de disparos. Pudo ver como unos internos abrieron el portón, y el vehículo prendió y apagó las luces, y que detrás había unos doscientos internos. Luego de ello, pudo observar, la salida del camión que tras embestir el portón de alambre perimetral, impactó en el árbol de la vivienda de la intersección de calles Videla Castillos y Uspallata. Finalmente agregó, que los ocupantes del mismo fueron controlados por personal del grupo especial ETER. Corroborando los dichos de Frías, el Comisario Nestor Alberto Villar, Jefe de la UR3 –Carlos Paz- ratificó las agresiones de parte de los familiares en contra de los guardianes del orden apostados en el sector y los disparos direccionados hacia los mismos, que se produjeron instantes antes y durante la salida del mencionado vehículo. Igualmente, agregó el referido testigo, que en su entender todo respondía a una coordinación, una estrategia, “los tiros y las piedras eran maniobras disuasorias”. En similares términos, depusieron los Oficiales Gustavo Bernardino Tevez (fs. 240/241), Gustavo Alberto Savi (fs. 1241/1242vta.), Cristian Horacio Cattaneo y demás personal del grupo Eter, quienes referenciaron que el intento de evasión de los prevenidos, fue apoyado por un intenso tiroteo (balacera) desde los muros de la penitenciaría. No obstante debo disentir, con la tesitura asumida por el Sr. Representante del Ministerio Público Fiscal, que apoyándose en los dichos de los testigos Villar y Frías, afirmó categóricamente, que en el plan urdido por los presos, los familiares tuvieron algún tipo de participación activa –maniobras disuasorias- en desarrollo de los acontecimientos. Nótese que los empleados del Servicio Penitenciario Heber Combina, Alberto Martín Cuello y Adrián Mateo Sanchez, se encargaron de poner de resalto, que ese día los internos del Primer Centro se encontraban con visitas, y que luego de iniciados los incidentes, muchos lograron egresar del penal. (en igual sentido, Informe de División Seguridad Interna del E.P.2 de fs. 372/373) Ello, justifica por sí solo –a mi criterio-, la presencia de los mismos fuera del cerco perimetral, movidos seguramente, por la angustia e incertidumbre respecto a la salud e integridad física de sus seres queridos. Basta con observar las imágenes televisivas, para percibir lo caótico de la situación, plagada de ininterrumpidas detonaciones, fuego y humo. Además, la experiencia común nos indica, que el hostigamiento al personal policial al que los testigos han hecho referencia, fácilmente pudo ser provocado, por la actividad desplegada por aquellos -que por cuestiones de seguridad- intentaron alejarlos del sector. Frías manifestó “que como primera medida intentaron tomar la tela, apartando a los familiares”. Por ello, es que a mi juicio, no es posible afirmar certeramente que los mismos, conocían que el intento de fuga se iba a producir y menos que actuaran de consuno con los reclusos a modo de distracción, como ha dado por acreditado el Sr. Fiscal de Cámara. De igual manera, estimo que en relación a los disparos efectuados por los presos, desde los puestos de altura ubicados en los muros perimetrales, si bien resulta indiscutible, fueron realizados con la clara intención de cubrir o apoyar la salida del vehículo del servicio penitenciario, la orfandad probatoria obrante en autos no habilitan, a afirmar categóricamente y con la certeza necesaria de que haya habido entre aquellos, convergencia intencional respecto a su ejecución. Tal aserto, encuentra sustento, en que las pruebas recepcionadas en el debate, nos han demostrado que los internos utilizando armas de puño y pistolas ametralladoras realizaban disparos en dirección a personal policial, desde mucho antes de que los acusados intentaran evadirse. Nótese que las muertes del Cabo Cogote y el empleado penitenc iario Pablo Ferreyra se produjeron previamente al acaecimiento del hecho que nos ocupa. Si bien es cierto, que como hemos podido observar en las imágenes televisivas exhibidas y lo han referenciado los testigos, hubo un aumento considerable en la frecuenc ia de disparos, ello aparece más como una colaboración espontánea, que un aporte precisamente coordinado. Por otro lado, ha quedado evidenciado que a consecuencia de la pertinente reacción policial ubicados en la periferia del penal, que repelió la salida del camión en primer término direccionado sus disparos a los neumáticos del mismo y posteriormente a la carrocería, se produjo la muerte de varios de los reclusos ubicados en la cabina del mismo: Daniel Alberto Alvarez, Walter Ramón Romero, Víctor Alejandro Bazan y Miguel Angel Acuña o Rogido, en tanto que el acusado Víctor Javier Luna resulto con heridas de considerable gravedad (ver fotocopia de libro de guardia del Hospital San Roque agregado a fs. 330/337vta., informes médicos legales de fs. 15/24 y 27/29 –Carpetas Técnicas de Pruebas-, Protocolos de Autopsias de fs. 211, 213/215 y 310 vta., actas de reconocimiento de cadáveres de fs. 85, 87, 91, 93 y 97, partidas de defunción de fs. 3344/3348 y 3350 y los registros fotográficos del Instituto de Medicina Forense). En tanto, que el interno Pablo Torres, conforme lo afirmara el Representante del Ministerio Público Fiscal, presuntamente también allí se encontraba, pero a diferencia de aquellos, habría salido indemne de aquellos acontecimientos. .En igual medida y a consecuencia de lo narrado se produjo la muerte de Andrés Abregú, quien resultó con: “herida circular de 1cm de diámetro aproximadamente, en hipocondrio derecho correspondiente a orificio de entrada de proyectil de arma de fuego, direción de arriba hacia debajo de derecha a izquierda, y de adelante hacia atrás”, siendo la causa eficiente de muerte ;”herida de proyectil de arma de fuego en cráneo” ( ver informe técnico balístico de fs. 143 –Cuerpo 1º Carpeta Técnica de Pruebas-, Protocolo de Autopsia de fs. 137/vta., fotografía legal de fs. 431/433 –toma 50-), y de lo que da cuenta además el acta de defunción de fs. 3350. Asimismo, el material fotográfico aportado por el Gabinete de Reconstrucción Criminal, Sección Fotografía Legal, de Policía Judicial (Carpeta Nro. Cuatro, fs. 132/181) nos ilustra los innumerables daños en cubiertas y carrocerías que presentaba el camión penitenciario interno 64, a consecuencia de los impactos de balas policiales. De otro costado, contamos con la versión de los hechos aportadas por los empleados policiales pertenecientes al grupo Eter, quienes intervinieron eficazmente en el control y copamiento del camión en que tentaron evadirse los presos, y que en razón de ello aportaron datos de significativa importancia para el esclarecimiento del hecho. Así los preventores Julio Cesar Farías, Ariel Darío Lecler, Sergio Almada, Gustavo Marcelo Vélez, Juan Domingo Cruz, Marcos Adolfo Guevara, Adán Guillermo Suárez, Cristian Alejandro Gianconi y Miguel Ángel Navarro, han relatado de manera coincidente que, habiendo sido convocados al lugar de los hechos, y ya dentro del cerco perímetral de la Cárcel de San Martín, se les irradió la orden de dirigirse hacia el sector izquierdo del penal en razón de que se estaba por producir una fuga, al tiempo que comenzaron a recibir disparos de arma de fuego por parte de los reclusos que se encontraban en los techos del penal. Que no obstante ello, persiguieron de a pie el camión en su huída y al momento de detener su marcha, se dividieron en dos grupos, uno se dirigió a la cabina y otro a la caja. Quienes intervinieron en la parte posterior, coincidieron que los internos estaban acomodados (“acurrucados, amontonados”) debajo de pesadas tablas o tirantes, chapones de maderas -que tuvieron que remover para su aprehensión- y que los mismos tenían en su poder armas blancas y púas. En tanto de quienes trabajaron sobre la cabina del vehículo, relataron detalladamente el procedimiento y la forma en que lo abordaron por ambos costados, para luego proceder a hacer descender a sus ocupantes. Así, el Oficial Lecler dijo que se ubicó del lado del conductor y que bajó varios internos y al guardiacarcel, en tanto que Cruz –confirmando la presencia de Abregú- dijo que escuchó “...que alguien decía: es un empleado, estaba boca abajo y que al girarlo pudo advertir que tenía con los ojos vendados. Por su parte, Navarro puso de manifiesto -como dato relevante-, su sorpresa al ascender a la caja del camión, puesto que imaginaba había dos o tres personas, cuando en realidad, luego de comenzar con las tareas de remoción de los tablones, se dio con una cantidad sensiblemente mayor de personas allí ocultas. Respecto a la existencia de armas punzo cortantes de fabricación casera, que los acusados llevaban en la parte posterior del camión del SPC, Móvil 64, marca Iveco, dominio DQY-520, y que referenciaran los testigos aludidos, contamos como elemento de respaldo, con el acta de secuestro que corre agregada a fs. 1252 de las Carpetas Técnicas de Prueba, labrada por el Of. Ppal. Héctor Amadeo Donini el día 11/02/2005, que da cuenta que fueron habidas diez elementos con aquellas características.Como ya adelantara al comienzo del tratamiento de esta cuestión, dije que hubo actos preparatorios orientados a la fuga, que permite vislumbrar -pese a la situación caótica que se vivía en el interior de la cárcel- cierta organización por parte de los reclusos. En este sentido, y para reconstruir los momentos previos al intento de evasión, contamos tan solo con los dichos de los empleados penitenciarios, que habiendo quedado a merced de los internos que controlaban el establecimiento carcelario, se convirtieron, sin quererlo, en tristes testigos presenciales de lo ocurrido puertas hacia adentro y por tanto pudieron aportarnos lo que percibieron de los preparativos del intento de escape.En tal sentido, Rubén Darío Milich, quien aquel luctuoso día prestaba servicios en el penal nos relató que atado y con los ojos vendados, fue llevado al pabellón industria donde fue subido a la parte delantera del vehículo, y luego fue bajado. Que a su lado estaba Abregú, a quien luego pusieron en el camión y se lo llevaron. Resultan significativas las palabras vertidas por Milich, en orden a la preparación a la que se ha hecho referencia, en cuanto afirmó que estuvo mas o menos una hora en el pabellón de industria y que en ese ínterin escuchó ruidos de amoladora, fierros, golpes. A su turno, Luis Alberto Loyola, relató como, encontrándose encapuchado fue llevado al pabellón de industria y que en el callejón debajo del puesto Nro. 9, estaba estacionado el camión sin el parabrisas, que fue ascendido a la cabina del mismo por los internos, momentos en que alguien le asestó un golpe en su cabeza, a resultas del cual cayó sobre la trompa del mismo, para luego ser desechado. De igual manera el empleado Alberto Martín Cuello, manifestó que se encontraba en el techo del pabellón Nro. 1, desde pudo reparar que el vehículo salió desde los fondos del callejón y se detuvo frente al mismo. Que acomodaron al rehen, ubicándolo hacia delante (sin poder precisar la posición) y luego salieron. Nos refirió además, que los internos rompieron el parabrisas del mismo –“escuchó el ruido”-, pero no pudo precisar, si fue en el lugar donde se encontraba o en otro. En similares términos se expidió Adrián Mateo Sanchez (296/298vta.). Por su parte, el penitenciario Jorge David Dávila, adujo que desde el portón ubicado debajo de la torreta 13, pudo ver que los presos llevaban a Abregú parado en la cabina del camión, y que frenó antes del mismo, lugar donde según sus dichos se “descolgo gente y hasta lo que pudo ver no se subió nadie”. Con identico grado convictivo, luego del debate ha quedado elucidado, que dentro del plan orquestado por los reclusos, y con la finalidad de lograr sus propósitos delictivos, intentaron sustraer el camión perteneciente al Servicio Penitenciario de Córdoba, marca Iveco, chapa patente DQY-520, interno 64, que se encontraba en el pabellón de industrias, valiéndose para ello, del uso de un arma de fuego opertativa. En tal sentido, Hector Fabían Navarro (fs. 80/vta.), empleado policial que efectivizó el secuestro del vehículo, dijo que pudo observar cables sueltos debajo del tablero que mostraba evidentes signos de haber sido violentado y sin llave de arranque, labrando la correspondiente acta que corre agregada a fs. 81/vta. de los presentes actuados. En tanto que en relación al uso intimidatorio de las escopetas que los internos portaban, el testigo Miguel Angel Navarro manifestó, que durante el trayecto del camión pudo observar que se realizó un disparo desde la cabina, que observó un “fogonazo”, que el mismo se produjo del lado derecho de la cabina, esto es del lado del chofer. Ello, ha sido corroborado por los testigos Calderón, Savi, Frías, Rivero quienes en igual sentido, adujeron haber visto el destello en la parte delantera del vehículo. Lo expuesto, se corresponde además, con los dichos de Farias, quien luego de desalojada la cabina procedió al secuestro de una escopeta Batán 71, nro. 7705 que en el tubo cargador tenía dos cartuchos PG, una escopeta Remigton 700 Express Magnun nro. C 313289 M que en el almacén cargador contenía un cartucho PG y en la recámara una vaina de la misma característica (ver acta de secuestro de fs. 9). Por otro lado, y no dejando lugar a dudas respecto a la operatividad de las mismas, contamos con el Informe Técnico Balístico del que surge, que tales armas son “aptas para el disparo y que las mismas han sido disparadas”. En tanto, que los apartado V y VI de su parte conclusiva rezan que las vainas servidas calibres 12/70 secuestradas en el interior del camión, han sido expulsadas por aquellas escopetas. Se suma a ello, finalmente las imágenes captadas por el Canal 8 de televisión local, donde se advierte clarament e, un destello en el interior del habitáculo del camión, lo que indubitadamente deja acreditado que desde allí efectuaron -al menos- un disparo de arma de fuego. De otro costado, ha quedado debidamente acreditado asimismo, que la oportuna intervención de la guardia de infantería, ubicada dentro del predio del penal, evitó la salida de un numero no determinado de reclusos, quienes encontrándose de a pie, se ubicaban detrás del camión en los momentos previo a la apertura del portón. Así el empleado policial, Javier Alejandro Palacios, quien ocupaba un lugar preferencial dentro del teatro de los acontecimientos (se desempeñaba como segundo jefe de grupo) nos relató con claridad, que detrás del camión había una gran cantidad de gente, por lo que tuvo que realizar disparos con municiones A.T, logrando de esta manera que aquellos retrocedieran antes de trasponer el portón hacia el interior. Ello aparece ratificado, por los dichos del Comisario Mayor Frías –que ya han sido reseñados- y de los guardiandes del orden Gustavo Vélez quien adujo que “pudo ver gente corriendo que fue contenida por la guardia de infantería” y Edgardo Daniel Rivero quien a fs. 103/104 de autos, graficó la situación aduciendo: “...que los disparos de escopeta AT...sirvieron para disuadir una avalancha de reclusos que venía corriendo detrás del camión...”.Ha quedado confirmado asimismo, el desapoderamiento y posterior utilización de vestimenta y credencial del rehén Abregú por parte del incoado Pereyra Romero, quien al momento de ser aprehendido estaba en posesión de aquellas. Así lo puntualizó Juan Alberto Mamani quien a fs. 7, declaró que prestando servicio en el Dpto. Alcaidía de esta ciudad, recibió para su alojamiento alrededor de 22 reclusos provenientes del Penal San Martín, percatándose que uno de ellos vestía una campera color azul con forro naranja, tipo tela de avión. Que identificó al mismo como Fabián Pereyra Romero, comprobando luego, que en el bolsillo derecho portaba una credencial nº 3223 perteneciente al SPC. a nombre de Andres Claudio Abregú, y un destornillador mango plástico color amarillo con su punta limada en forma de púa. Agregó el dicente, que inmediatamente procedió a su secuestro, labrando a tal efecto el acta correspondiente. ( fs. 66).Respecto a la participación de los imputados en el hecho que se les enrostra, debo adelantar que se acreditó con certeza exigida en esta etapa del proceso, la coautoría responsable de todos los acusados respecto a los delitos de Robo Calificado por el Uso de Arma de Fuego en Grado de Tentativa y Evasión en grado de Tentativa, con excepción de Rodolfo Matías Castro respecto, respecto de quien, como ya se adelantara al inicio del tratamiento de esta cuestión, se dictará una resolución acorde a sus intereses. Cabe agregar, que respecto a la conducta exteriorizada por el encausado Víctor Javier Luna, se ha llegado a idéntico grado de convicción, tanto respecto su participación de los delitos mencionados, como en el de Privación Ilegítima de Libertad Agravada por la muerte no querida de Andrés Abregú, que el auto de elevación a juicio le atribuye. En primer término, resulta oportuno y atinado destacar, que en cuanto a la participación que le cupo a los detenidos, el estudio de lo actuado, nos permite aseverar en base a inmediatez témporo-espacial de su aprehensión, que nos encontramos frente a un típico caso de flagrancia, conforme lo previsto en la Ley Ritual en su arts. 276 del CPP. En apoyo de idéntica conclusión, puede añadirse que contamos con el secuestro en poder de los incoados, del armamento utilizado y que llevaban oculto en el interior del rodado de gran porte perteneciente al SPC, que también intentaban sustraer. Si bien, no contamos como en otros casos, con testimonios que aporten descripciones fisonómicas o de vestimentas que nos permitan individualizar a los intevinientes en el hecho que nos ocupa (con excepción de Víctor Javier Luna), la prueba informativa y documental incorporada legalmente al proceso, nos ha posibilitado reconstruir certeramente y secuencialmente los momentos transcurridos entre su aprehensión, traslado provisorio a la UCA o algún hospital para su atención médica y su posterior reingreso al penal de San Martín, habilitadonos de esta manera, a afirmar categóricamente que quienes ascendieron al vehículo penitenciario y luego fueron aprehendidos por personal policial, son los mismos que hoy, han sido traídos a proceso. En tal sentido, y en primer término, se encuentran incorporadas copia autenticada de los autos caratulados” “GONZALEZ, Mauro y otros p.ss.aa. severidades agravadas, etc.” (Expte. Nº G-014/2005 -Cód. SAC 122171-), que se tramitan por ante la Fiscalía de Instrucción del Distrito IV Turno 2º, con motivo de las denuncias formuladas por algunos de los internos respecto a las circunstancias de su aprehensión y posterior traslado a la Alcaidía de la Policía de la Provincia el día del hecho. De tales actuados, más precisamente del Libro de Guardia Externa de la ex Encausados, surge asentado que el día diez de febrero de dos mil cinco, ingresaron veintidós detenidos (entre las 20:45hs y las 22:10hs) provenientes del penal de San Martín, trasladados con motivo de la tentativa de evasión. Coincidentemente, las constancias del Libro de Novedades del Radio Operador del Distritos 2 (correspondiente a idéntica fecha y al tramo horario que va de las 20:30 hs. a las 21:00 hs) corroboran en un todo, la remisión de los imputados a la mencionada dependencia. Luego, tales constancias se corresponden, con las actas labradas por la Div. Seguridad Interna del E.P. Nº 2 (ver fs. 281/286, 287/288 y 252/253 del Cuerpo II, Tercera Línea de Tramitación), con el Libro de Novedades de Subalcaidía y del Tercer Centro correspondientes al día 12/10/05, elementos objetivos de prueba, que en definitiva han dejado documentada la reincorporación de todos los acusados al penal, a excepción de Víctor Javier Luna y Rodolfo Matías Castro. Respecto de estos últimos, el informe del Hospital San Roque de esta ciudad de Córdoba, revela que Luna permaneció internado en dicho nosocomio hasta el día 20-02-05, en tanto que Castro, fue externado el 19-02-05.Este cúmulo de circunstancias, me permite tener por ciertas y sinceras, las expresiones vertidas por los incoados Basualdo, Capdevilla, Caro, Cornejo, Entrerríos, Galván, Ledesma, Manzano, Marquez, Matos, Pereyra Romero, Quevedo, Riesco, Sotomayor, Tabares, Tabella, Toledo, y Videla, quienes luego de ser debidamente intimados del hecho objeto de este proceso e informados de las pruebas existente en su contra, reconocieron libre y voluntariamente su ascenso a la parte trasera del rodado en cuestión. Sin embargo, teniendo en cuenta que en tal oportunidad procesal, han realizado asimismo, manifestaciones tendientes a atenuar su resposabilidad penal en relación a los otras conductas ilícitas que se le endilgan, correponde adentrarnos en el análisis particularizado de la posición exculpatoria que asumieran. En tal sentido adujeron: a) Que desconocían que el camión iba a ser sustraído, y que en la cabina se llevaban armas de fuego y b) que ignoraban que en el habitáculo del dicho vehículo llevaban de rehén a un empleado del Servicio Penitenciario. Respecto a la supuesta ignorancia del desapoderamiento del rodado y la utilización a tales fines de las armas secuestradas argüidas por los encartados, debo decir que de los elementos hasta aquí valorados, no se avizoran razones valederas y creíbles que la justifiquen. Por el contrario, no ha quedado lugar a dudas, que el mencionado vehículo constituyó el instrumento fundamental en la consecución del fin perseguido por los reclusos, y por tanto, su sustracción fue la pieza clave en el andamiaje de fuga implementada y decidida por aquellos. De igual manera, no pueden ser de recibo, la aducida falta de conocimiento de la utilización de las escopetas que en la emergencia, portaban quienes se dirigían en la cabina del mismo. Es que a poco que repasamos los dichos de los testigos que han depuesto en el debate, como los de los propios imputados, luce evidente que durante el amotinamiento, muchos reclusos tenían en su poder armas de fuego, no solo las que fueran sustraídas al personal penitenciario al momento de la toma de la cárcel, sino también, aquellas que se encontraban almacenadas en la sala de armas de la misma. En tal sentido, los empleados policiales Miguel Angel Navarro y Ariel Lecler, refirieron de manera coincidente, que acompañados por personal del servicio, ingresaron a la mencionada sala, oportunidad en que pudieron constatar, que los internos habían forzado su ingreso, procediendo en consecuencia a extraer los armamentos y cartuchos que quedaban. Si en cambio, estimo que la prueba incorporada a proceso, no ha alcanzado la magnitud suficiente (en cuanto a su eficacia convictiva), como para tener por acreditado de manera indubitada, que quienes iban en la parte trasera del camión (caja), conocían que los ocupantes de la cabina llevaban un rehen, como lo ha postulado la hipótesis acusatoria. En una breve síntesis, el Sr. Fiscal de Cámara concluyó, dando por cierto que el grupo de quienes ascendieron a la parte trasera del vehículo en cuestión en el sector de industria, ha sido exactamente el mismo que luego fuera aprehendido, que los acusados no podían desconocer aquella circunstancia, habida cuenta la manera en que se sucedieron los hechos. Sustentó su tesitura, en la trayectoria del camión en el interior del penal, con la subidas y bajadas de Milich, Loyola y luego Abregú, como así también en que Pererya Romero venía en la caja vistiendo la campera de este último. Por mi parte, he arribado a idéntica conclusión que el Representante del Ministerio Público –pero por otra vía-, de que el grupo de encausados se mantuvo incólumne desde su salida de industria, hasta su control en las afueras del penal por el grupo especial Eter. Tal aserto, tiene sustento en la mera observación de los tablones de madera de similares características (que impresionan de un peso considerable) que hemos tenido en oportunidad de la realización de la inspección ocular del E.P.2. y bajo las cuales se resguardaron y ocultaron los reclusos antes del inicio del recorrido del camión. De ello, puede inferirse con naturalidad y en base a la experiencia común, el obstáculo que supuso la gran cantidad de maderas, chapones y tirantes bajo los cuales se ocultaban los internos, en orden al intento de ascenso de otros reclusos durante el trayecto del camión (más aún con el camión en movimiento). De igual manera, el material fotográfico aportado por el Gabinete de Reconstrucción Criminal, Sección Fotografía Legal, de Policía Judicial (Carpeta Nro. Cuatro, fs. 152/153, fotografías Nros. 326/329) ilustran de manera contundente, la gran cantidad de maderas que fueran secuestradas en la parte posterior del vehículo penitenciario.Este razonamiento, encuentra apoyatura fáctica en lo testimoniado por los empleados del ETER, quienes en forma categórica, afirmaron que no había nadie ubicado por sobre las maderas y que absolutamente todos los acusados se encontraban por debajo de las mismas. Por esta razón y atento a las especiales características estructurales del camión (nula visión desde el sector trasero en relación a el habitáculo de conducción), no puede colegirse, con el grado de certeza necesaria, que quienes iban en la caja del mismo conocían o podían conocer que allí se llevaba privado de su libertad al guardia cárcel Andrés Abregú, lo que indudablemente al operar en mi persona, un estado psicológico de duda, la misma debe aplicarse favorablemente hacia los imputados ubicados en la caja del camión, respecto a esta conducta que se les endilga. De igual manera, a esta altura del proceso, resulta una verdad incontrastable, que quienes se dirigían en la cabina del vehículo, tenían el dominio pleno y absoluto de la conducta lesiva de la libertad individual del mismo. Ostentaban el manejo y dirección del hecho, y en consecuencia decidieron convenientemente su suerte y la de los otros empleados del servicio penitenciario, a quienes desecharon como rehén. Cobran relevancia en este sentido, los dichos del propio acusado Víctor Javier Luna, quien pareció sincero en sus expresiones: “…fue el porteño Martín (haciendo referencia a Miguel Angel Acuña o Cristian Rogido) quien llevó a Abregú a último momento al camión, subió y cerro la puerta…” Es oportuno destacar, que el mencionado Luna, al ser intimado, reconoció lisa y llanamente su participación en el hecho por el que ha venido acusado. Confesión que ha encontrado corroboración, en el testimonio de Frías quien lo identificó espontáneamente en momentos en que aquel, estaba herido al costado del camión. Dichos apuntalados por lo testimoniado por el empleado policial Osvaldo Ricardo Ortiz, quien se ocupó de su traslado al Hospital San Roque para su atención. Resta por reseñar, que en idéntico momento procesal, los acusados Marcelo Darío Luna y Hector Hugo Palpacelli, negaron el hecho que se le atribuye, mientras que los prevenidos Marcelo Batagliero, Silvio Gustavo Patiño, realizaron consideraciones de descargo, que por su particularidad ameritan se analizadas separadamente. Así, el incoado Batagliero, adujo que iba corriendo detrás del camión, al que no ascendió, que cuando comenzaron los disparos, y antes de trasponer el portón ubicado debajo de la torreta 13, se arrojó al suelo, momento en el que fue aprehendido. Al respecto debo decir, que la prueba hasta aquí justipreciada, resulta suficientemente contundente, como para desbaratar la posición exculpante que asumiera. En este sentido, contamos con el testimonio del empleado policial Javier A. Palacios, quien con claridad meridiana, expresó que luego de la apertura del portón se efectuaron disparos con el fin de evitar la fuga de los internos, para luego aclarar que no había forma de ingresar por ese lugar y que tenían directivas expresas de estar alejados del sector y de no tomar contacto con los internos. A su turno, el imputado Silvio G. Patiño, expresó que salió detrás del camión, en busca del alambre perimetral para entregarse sin ascender al mismo. Que al llegar, un policía le dijo que se parara y se arrojara al piso. Los testigos que han depuesto en el debate, permiten tener por desvirtuada las expresiones desincriminantes invocadas por Patiño. Así los policías Farías, Villar y Palacios, fueron contestes al referenciar, que el oportuno accionar de la Guardia de Infantería, produjo que los internos que de a pie se ubicaban detrás del camión en el portón de salida, e intentaron egresar, retrocedieran sobre sus pasos hacia el interior del penal. Más contundente fue Frías, al afirmar que nadie salió en estas circunstancias. Finalmente corresponde descartar, los dichos de los acusados, quienes como Patiño, adujeron que obraron movilizados por su voluntad de entregarse a las autoridades, para resguardar así, su integridad física. Ello merece la siguiente reflexión: no resulta lógico suponer que si la voluntad de algún interno hubiera sido la de ponerse a disposición de las autoridades, lo hubiera llevado a cabo presentándose ante algunos de los innumerables funcionarios existentes en el lugar o encerrarse en su celda hasta tanto se tranquilicen los ánimos y se entregara el penal, situación que de hecho se verificó ya que al momento de los hechos el penal contaba con aproximadamente 1600 internos alojados en los distintos pabellones, de los cuales, sólo veintinueve tomaron la determinación de aprovechar el clima de confusión y descontrol generado por la toma del penal, para lograr el cumplimiento de sus designios criminosos consistente en evadirse. De igual manera, ninguno de los guardianes del orden que intervinieron en su aprehensión, ha referenc iado expresiones de estos, en aquel sentido. Resta finalmente, ocuparnos de la versión del imputado Castro, quien en oportunidad de ejercer su derecho de defensa material, dijo que egresó del penal por los fondos, valiéndose para ello de una escalera que sacó del pabellón de industrias y que luego al ser detenido, fue golpeado en su cabeza por lo que no recordaba más nada. Esta, pese a los esfuerzos probatorios del Ministerio Público Fiscal, no ha podido ser desvirtuada. Ergo, por la duda, corresponde su absolución. Por el contrario elementos de prueba independiente, parecen confirmarla. Es que, si tenemos en cuenta sus dichos, que la altura del muro perimetral, existente sobre calle Copacabana, es de aproximadamente 6mts., que las constancias del libro de guardia del Hospital San Roque da cuenta que Castro ingresó con un traumatismo cráneo encefálico grave, multiples lesiones contusas que motivaron su internación en la Unidad de Cuidados Intensivos, y lo manifestado por personal del Eter en el sentido de que los internos que bajaron de la caja del camión lo hicieron por sus propios medios (que ninguno presentaba heridas de gravedad), mal podría afirmarse (sin lugar a dudas), que Castro estaba en el camión del Servicio Penitenciario al momento del hecho. Finalmente, y sin pretender soslayar el debido reproche que pueda efectuarse por la conducta ilícita y socialmente disvaliosa, exteriorizada por los acusados, y que merece sin lugar a dudas la pena que se les impondrá, un análisis contextualizado de los acontecimientos, merece una breve reflexión, que luego encontrará acogida al momento de individualización de la pena. Innegable es, que la libertad constituye un valor intrínseco de todo ser humano, al cual se tiende por propia naturaleza. La búsqueda de la libertad ambulatoria, en consecuencia, es una innata pulsión de todo hombre. El conflicto que supuso la comisión de los delitos por los que han venido acusados los imputados, que se iniciara con el enfrentamiento de reclusos de dos pabellones, dejó trasluc ir condiciones paupérrimas de alojamiento, la superpoblación existente a la fecha de comisión del hecho (para un penal de principios de siglo pasado), violencia cotidiana, luchas por el poder y la supervivencia como características que ilustran, con exactitud, nuestra realidad carcelaria. En este contexto, e inmersos en aquella natural lucha dialéctica, entre libertad y cumplimiento del encierro (y por ello de la ley), exacerbada por las condiciones extremas que se vivenciaban aquel día en el interior del penal (grupos antagónicos y armados, consumo de psicofármacos, incendios de varios pabellones, confusión generalizada, etc.), los acusados terminaron por optar por su liberación -en detrimento de la ley- acudiendo a un medio al que, por su conformación social, recurren habitualmente, la violencia. Se sostuvo que los imputados orquestaron un plan perfecto de fuga, en el que participaron coordinadamente. Contrariamente, a mi juicio, finalizado el debate y examinados los hechos y las condiciones personales de los encausados (la mayoría con estudios primarios incompletos), debo concluir que, este ha sido un intento burdo, grotesco e improvisado, producto de la exaltación de unos pocos, que quisieron imponer sus designios criminosos por la fuerza. En palabras de alguno de los acusados: “era a matar o morir”. Solo terminó siendo ejemplo de aquello que el Dr. Eugenio Zaffaroni grafica como una “obra tosca de la criminalidad” en la que efectivamente, algunos encontrarían su muerte. Dejo fijado el hecho de la siguiente manera para cumplimentar lo exigido por el inc. 3º del art. 408 del C.P.P.: El día diez de febrero del año dos mil cinco, aproximadamente a la hora quince con treinta minutos, se desencadenó un motín en el Establecimiento Carcelario nro. Dos -Penal de San Martín- sito en Calle Colombres 1300 Barrio San Martín de esta Ciudad por reclusos alojados en el segundo centro de dicho penal, luego de que uno de los internos alojado en el pabellón nro. seis de dicho centro aduciendo estar herido pidiera "puerta", y al serle concedido, fue aprovechada dicha circunstancia por aproximadamente noventa reclusos los cuales salieron por detrás de éste y tomaron el control del sector -planta baja del segundo centro-. Así fue, que inmediatamente de sonada la alarma accionada por empleados penitenciarios, personal del Servicio que se hallaba desempeñando diferentes funciones se dirigieron hacia el sector en conflicto a los fines de sofocar el mismo, entre los cuales se encontraba el guardiacárcel Andrés Abregú, acompañado de varios de sus compañeros, no pudiendo lograr que los reclusos cesaran en su accionar, quien en dicha oportunidad fue privado de su libertad, tras lo cual fue conducido por la fuerza hacia el pabellón nro. Dos y de allí hacia el sector del Penal denominado de industria. Así las cosas, y siendo la hora veinte con dieciséis minutos, aprovechando que el Establecimiento Penitenciario nro. Dos -penal de San Martín- se encontraba en poder de los reclusos, con motivo del motín que los mismos estaban protagonizando, veintinueve internos habrían dispuesto fugarse de dicho Establecimiento Carcelario utilizando para ello un camión que estaba ubicado en la parte interna de la cárcel, más precisamente en el Pabellón de Industria, marca Iveco, chapa patente DQY-520, número interno 64, perteneciente al Servicio Penitenciario Provincial. Para ello dispusieron apropiarse del rodado extrayendo los cables de arranque que se encontraban debajo del tablero, realizando una maniobra denominada "puente" poniendo en marcha el rodado. Momentos en que en la parte de la carga y tapados con maderas y otros elementos se colocaron los siguientes reclusos: Diego Martín BASUALDO, Marcelo BATAGLIERO, Héctor Horacio CAPDEVILA, Mauricio CARO, Claudio Luciano CORNEJO, Víctor Alejandro ENTRERRIOS, Héctor Hugo PALPACELLI, Darío Hugo GALVÁN, Pablo Raúl LEDESMA, Marcelo Darío LUNA, Roberto Marcos MANZANO o Luis CEPEDA, Claudio Martín MÁRQUEZ, Andrés MATOS, Silvio Gustavo PATIÑO, Rodolfo Matías CASTRO, Antonio Gerardo GÓMEZ GONZÁLEZ y Fabián Pereyra ROMERO -este a su vez vistiendo la campera del uniforme de Abregú que sin ejercer fuerza en las cosas ni violencia en las personas se la había sustraído- Carlos Daniel QUEVEDO, Benito RIESCO, Franco SOTOMAYOR, Daniel Alberto TABARES, José Antonio TABELLA, Raúl Benito TOLEDO y Juan Carlos VIDELA, muchos de ellos, sin poderse precisar cuanto, ni quienes, con cuchillos y otras armas blancas de fabricación propia . Que luego sacaron el camión, ubicándolo en el pasillo lindante a la calle Uspallata a la altura del puesto nro. 9, lugar en que subieron a la cabina del rodado los internos Daniel Roberto ÁLVAREZ, Víctor Alejandro BAZAN, Walter Ramón ROMERO, Miguel Ángel ACUÑA o Cristian Alberto ROGIDO, Víctor Javier LUNA y presumiblemente Pablo TORRES, llevando en su interior dos escopetas de propiedad del Servicio Penitenciario Provincial, una marca "Batan 71", n° 7705 y la otra marca "Remington 700 Express Magnum" n° C313289 M, un cuchillo con mango de madera y hoja de unos 20 cm. y una lima con mango de madera y afilada en su punta, a modo de arma blanca, ,quienes luego obligaron a ascender al guardiacárcel Andrés Abregú -optando por él luego de desechar a otros de sus compañeros también presentes en ese sector-, hasta ese momento privado de su libertad mediante la utilización de armas de fuego y blancas que los reos tenían en su poder, procediendo a exhibirlo ostensiblemente (vistiendo el uniforme del Servicio Penitenciario) al momento de intentar la fuga del camión, reclinado sobre el torpedo del rodado y medio cuerpo hacia fuera al faltarle el parabrisas – que previamente habían destruído-, con el propósito, mediante la maniobra citada, de obligar a la autoridad Policial de permitirles evadirse sin que dieran cumplimiento a su deber impuesto por la ley de impedírselo mediante la utilización de la fuerza pública. Así las cosas y con el apoyo espontáneo de los reclusos que se encontraban ubicados en las torretas de la cárcel con armas de fuego largas y de puño, sustraídas del taller de reparaciones del mencionado establecimiento penitenciario (pistolas del calibre 11.25 que sin poderse precisar quien las sustrajo), procedieron a imprimirle velocidad al camión trasponiendo un portón de rejas –existente debajo del puesto Nro. 13 - el cual fuera abierto por reclusos no individualizados, girando dicho rodado hacia la derecha, y a la vez que realizan, al menos un disparo hacia personal policial ubicado en el sector, recorrer unos 50mts. para luego embestir el portón de alambre tejido, existente sobre calle Paso de Uspallata -destinado al ingreso y egreso de vehículos del Servicio Penitenciario- y siendo apoyados en tal accionar por otros internos que estaban ubicados en los puestos de altura que también abrieron fuego hacia el personal Policial quienes debieron actuar de inmediato repeliendo la agresión con sus armas reglamentarias, disparándoles a los neumáticos y luego a la carrocería lo que hizo que el camión terminara su recorrido en contra de un árbol al cual impacta con su parte frontal, ubicado en la intersección de calles Paso de Uspallata y Videla Castillo. Así las cosas y como consecuencia de dicho acontecer, resultaron muertos en la ocasión por heridas de arma de fuego cuatro reclusos que estaban situados en la cabina, siendo ellos Daniel Roberto ÁLVAREZ, Víctor Alejandro BAZAN, Walter Ramón ROMERO y Miguel Ángel ACUÑA O Cristian Alberto ROGIDO. Asimismo como consecuencia de lo narrado, se produjo la muerte del Guardiacárcel Andrés Abregú, al impactar uno de los proyectiles salidos del arma del uniformado Sargento de Policía Guillermo César Pérez -apostado en el sector- en su cráneo; ocasionándole una "herida circular de 1 cm. de diámetro aproximadamente en hipocondrio derecho correspondiente a orificio de entrada de proyectil de arma de fuego (en cráneo), dirección de arriba a abajo de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás”, determinando su inmediato traslado por parte de personal Policial hacia el Hospital Municipal de Urgencias, falleciendo a la hora tres con treinta minutos del día once de febrero del corriente, siendo la causa eficiente de su deceso “las heridas de proyectil de arma de fuego en cráneo”. En cuanto a la culpabilidad de los acusados, cabe afirmar que al actuar sabían lo que hacían y hacían lo que querían, afirmación que reconoce fundamento en sus propios dichos, los dichos de los testigos que revelan actitudes de los imputados solo compatibles con quien obra concientemente, en la dinámica del hecho, todo lo cual encuentra corroboración en las pericias psiquiátricas practicadas a los nombrados, de las que surge que los mismos no padecen alteraciones psicopatológicas manifiestas. Su examen actual y su relato no ofrecen elementos psicopatológicos compatibles con insuficiencia, alteración morbosa o estado de inconciencia que permitan suponer que a la fecha de comisión de los hechos, les impidieran comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones. Doy de esta forma respuesta afirmativa a este primer interrogante propuesto. Así voto. A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA LOS SRES. VOCALES, DRES. VICTOR MARIA VELEZ Y ALBERTO EDUARDO CRUCELLA, DIJERON: Que adherían a lo manifestado por el señor vocal preopinante, votando en igual sentido y alcance. A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR JUEZ DE CAMARA DOCTOR CARLOS ARTURO RUIZ DIJO: Tal como ha quedado fijado el hecho, corresponde subsumir la conducta de: Diego Martín Basualdo, Marcelo Batagliero, Hector Horacio Capdevilla, Mauricio Ubaldo Caro, Claudio Luciano Cornejo, Víctor Alejandro Entrerríos, Hector Hugo Palpacelli, Darío Hugo Galván, Pablo Raúl Ledesma, Marcelo Darío Luna, Víctor Javier Luna, Roberto Marcos Manzano, Claudio Martín Marquez, Andrés Edgar Matos, Silvio Gustavo Patiño, Fabián Antonio Pereyra Romero, Carlos Daniel Quevedo, Benito Riesco, Franco Alberto Ricardo Sotomayor, Daniel Alberto Tabares, José Antonio Tabella, Raúl Benito Toledo y Juan Carlos Videla, como coautores penalmente responsables de los delitos de ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42 y 55 del C.P), toda vez que actuando de consuno, en las circunstancias de tiempo, modo y lugar reseñados y hallandose legalmente detenidos en el penal de San Martín cumpliendo penas privativas de la libertad impuestas por diversas Cámaras en lo Criminal de esta Provincia de Córdoba, intentaron evadirse, sustrayendo para ello el camión del servicio penitenciario marca Iveco, chapa patente DQY-520, número interno 64 –cuya ajenidad les constaba- que se encontraba en el pabellón de industrias del mismo, para lo que realizaron una maniobra denominada "puente" a efectos de poner en marcha el rodado, y portando en la cabina del mismo dos escopetas una marca "Batan 71", n° 7705 y la otra marca "Remington 700 Express Magnum" n° C313289 M, con las que en su recorrido, efectuaron disparos en dirección al personal policial cubriendo su huida, para embestir con el mencionado vehículo el portón destinado a ingreso y egreso del penal ubicado sobre calle Uspallata y luego de ganar la calle impactar en una vivienda sita en la intersección de la mencionada calle, con Videla Castillo. No pudiendo los nombrados, lograr sus fines criminosos, por razones ajenas a sus voluntades, como fue la oportuna intervención policial ubicados en las inmediaciones del penal, que logró detener la marcha del camión en el lugar indicado y en consecuencia la aprehensión de quienes allí se dirigían. Por su parte Fabián Antonio Pereyra Romero, deberá responder además, como autor penalmente responsable del delito de HURTO SIMPLE en concurso real con el anterior delito (art.45, 162 y 55 del C.P), toda vez que sin ejercer fuerza en las cosas ni violencia en las personas se la habría sustraído a Abregú una campera color azul con forro naranja, tipo tela de avión y una credencial nº 3223 perteneciente al SPC. Además Víctor Javier Luna deberá responder como coautor penalmente responsable de PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE NO QUERIDA DE LA VICTIMA, en concurso real con los anteriores delitos (art. 45, 142 bis primer y tercer párrafo, y 55 del C.P.), toda vez que en las circunstancias antes referenciadas, y conjuntamente con Daniel Roberto ÁLVAREZ, Víctor Alejandro BAZAN, Walter Ramón ROMERO, Miguel Ángel ACUÑA o Cristian Alberto ROGIDO y presumiblemente Pablo Torres, se ubicaron en la cabina del camión antes de tentar su salida y privando de su libertad ambulatoria al guardia cárcel Andrés Abregú –luego de descartar a otros empleados penitenciarios-, lo subieron a la misma, vistiendo el uniforme de la repartición, ubicándolo reclinado sobre el torpedo del rodado y medio cuerpo hacia fuera al faltarle el parabrisas, con su cuerpo volcado sobre el tablero del mismo, para obligar a la autoridad Policial, a permitirles evadirse, sin que la misma diera cumplimiento a su deber impuesto por la ley, de impedírselo mediante la utilización de la fuerza pública. A consecuencia de lo narrado y como resultado no querido por aquel, se produjo la muerte del Guardiacárcel Andrés Abregú, al impactar uno de los proyectiles salidos del arma del uniformado Sargento de Policía Guillermo César Pérez -apostado en el sector- en su cráneo; ocasionándole una "herida circular de 1 cm. de diámetro aproximadamente en hipocondrio derecho correspondiente a orificio de entrada de proyectil de arma de fuego (en cráneo), dirección de arriba a abajo de derecha a izquierda y de adelante hacia atrás”, que a la postre, le causaría la muerte. Así voto. A LA SEGUNDA CUESTION LOS SRES. VOCALES, DRES. VICTOR MARIA VELEZ Y ALBERTO EDUARDO CRUCELLA, DIJERON: Que adhería a lo manifestado por el señor vocal preopinante, votando en igual sentido y alcance. A LA TERCERA CUESTION PLANTEADA EL SEÑOR JUEZ DE CAMARA DOCTOR CARLOS ARTURO RUIZ DIJO: I) A los fines de indivividualizar la pena a imponer a Diego Martín Basualdo, Marcelo Batagliero, Hector Horacio Capdevilla, Mauricio Ubaldo Caro, Claudio Luciano Cornejo, Víctor Alejandro Entrerríos, Héctor Hugo Palpacelli, Darío Hugo Galván, Pablo Raúl Ledesma, Marcelo Darío Luna, Roberto Marcos Manzano, Claudio Martín Marquez, Andrés Edgar Matos, Silvio Gustavo Patiño, Carlos Daniel Quevedo, Benito Riesco, Franco Alberto Ricardo Sotomayor, Daniel Alberto Tabares, Raúl Benito Toledo y Juan Carlos Videla , tengo en cuenta las escalas penales con que se encuentran conminados en abstracto, los delitos cometidos. Pondero a favor de los acusados, su juventud que hacen plausible su reinserción social, sus condiciones y limitaciones socio-económicas; las falencias en su educación, y por ende su escasa formación cultural. En sus contra, tengo en cuenta, sus antecedentes penales, la naturaleza del hecho que se les atribuye; la forma, circunstancias y modalidades en su ejecución, como ha sido el oportuno aprovechamiento de la caótica situación que se vivenciaba en el lugar en que se produjo el hecho. Todos estos elementos, valorados de acuerdo a las pautas establecidas en los artículos 40 y 41 del C.P., me llevan a sostener como justa y equitativa la imposición a los nombrados, para su tratamiento penitenciario, la pena de siete años de prisión, adicionales de ley y costas (arts. 40 y 41 del C.P. y 550 y 551 del C.P.P.). Dicha pena deberá unificarse, en relación a: DIEGO MARTIN BASUALDO con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Quinta del Crimen de esta ciudad de Córdoba, de Seis años y tres meses de prisión por los delitos de Portación Ilegítima de Arma de Fuego de Uso Civil, Hurto Calificado, Hurto Calificado en Grado de Tentativa, Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado en Concurso Real, en la pena única de siete años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas; MARCELO BATAGLIERO con lo que le resta cumplir de la impuesta por la Cámara Tercera del Crimen, de seis años y seis meses de prisión con declaración de cuarta reincidencia, por los delitos de Robo Calificado por el Uso de Armas y Lesiones Leves en concurso ideal, en la pena única de siete años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, HECTOR HORACIO CAPDEVILA con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara en lo Criminal de Cruz del Eje, a la pena de cinco años de prisión con declaración de segunda reincidencia, por el delito de Robo Calificado, en la única de ocho años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, MAURICIO UBALDO CARO, con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Undecima en lo Criminal, de cinco años y cuatro meses de prisión con declaración de reincidencia y revocación de libertad condicional, por los delitos de Robo Calificado por Escalamiento, Tentativa de Robo Calificado por Efracción, Violación de Domicilio Reiterada y Resistencia a la Autoridad Reiterada, en la pena única de ocho años y tres meses con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas; CLAUDIO LUCIANO CORNEJO, con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por el Juzgado de Menores de Sexta Nominación, previa declaración de responsabilidad de la Cámara Tercera del Crimen de cinco años y tres meses de prisión por los delitos de Robo Calificado, Robo, Robo Calificado por el Uso de Armas, en la pena única de ocho años y siete meses de prisión, adicionales de ley y costas; VICTOR ALEJANDRO ENTRERRIOS, con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Octava del Crimen, de dieciocho años de prisón por los delitos de Homicidio Calificado mediando circunstancias Extraordinarias de Atenuanción y Robo Calificado por el Uso de Arma en Concurso Real, en la pena única de veinte años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas; ROBERTO MARCOS MANZANO con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Cámara Décima del Crimen, de dos años, nueve meses y cuatro días de prisón por los delitos de Encubrimiento Agravado, en la pena única de nueve años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, CLAUDIO MARTIN MARQUEZ con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por el Juzgado de Menores de la ciudad de San Francisco, de siete años de prisión por los delitos de Robo Reiterado, Abuso de Armas, etc, en la pena única de siete años y cinco meses de prisión, adicionales de ley y costas, ANDRES EDGARDO MATOS con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Quinta del Crimen, de siete años de prisón por los delitos de Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado, en la pena única de nueve años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, HECTOR HUGO PALPACELLI con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Sexta del Crimen, a la pena de nueve años de prisión por los delitos de Robo y Homicidio, en la pena única de doce años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, CARLOS DANIEL QUEVEDO con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Doce del Crimen a la pena de tres años y seis meses de prisión, por los delitos de Amenazas, Daño, Robo Calificado en Tentativa, etc, en la pena única de siete años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, BENITO RIESCO con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Cuarta del Crimen, de dieciocho años de prisión por los delitos de Homicidio Simple, Tentativa de Homicidio Simple, Lesiones leves y Robo Calificado en concurso real, en la pena única de diecinueve años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, FRANCO ALBERTO RICARDO SOTOMAYOR con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Décima del Crimen, de diecisiete años de prisión por el delito de Homicidio, en la pena única de dieciocho años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, DANIEL ALBERTO TABARES con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Novena del Crimen, de ocho años de prisión por el delito de Robo Reiterado y Violación de domicilio en concurso real, en la pena única de siete años y tres meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas, JUAN CARLOS VIDELA con lo que le resta cumplir de la que le impusiera esta Cámara, de dieciséis años de prisión por el delito de Homicidio en Ocasión de Robo y Lesiones Graves en concurso real, en la pena única de once años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P). En en el caso de Fabián Antonio Pereyra Romero, manteniendo las pautas de mesuración reseñadas, y debiendo concursársele materialmente a la conducta citada, el delito de Hurto Simple, toda vez que sin ejercer fuerza en las cosas ni violencia en las personas, se apoderó ilegítimamente de la campera perteneciente al empleado penitenciario Andrés Abregú, estimo justo para su tratamiento penitenciario, la imposición de una pena de Siete años y dos meses de prisión, con declararación de reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P), la que debe unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Octava del Crimen, a la pena de tres años de prisión por Portación Ilegal de Arma de Fuego de Uso Civil, Robo Agravado por la Intervención de Menores de 18 años de edad, Violación de Domicilio en Concurso Real, en la pena única de Ocho años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. Respecto al acusado José Antonio Tabella, manteniendo los lineamientos de los arts. 40 y 41 del CP referenciados precedentemente, debe señalarse en su contra además su activa participación en la planificación de la fuga –como lo sindicara el testigo Gayoso- revelador indudable, de una mayor peligrosidad, razon por la cual, me hacen concluir que en su caso, el término de su tratamiento penitenciaro por las conductas atribuídas deberá ser de siete años y seis meses de prisión, con adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P). En el caso del coimputado Víctor Javier Luna, de conformidad al hecho acreditado, entiendo que a los fines de tabular la sanción a aplicarle, y de conformidad a las pautas de mesuración establecidas en los arts. 40 y 41 del C.P, tengo particularmente en cuenta a su favor, su edad, condiciones socioeconómicas en que se ha desenvuelto hasta la actualidad, su arrepentimiento por lo acontecido y su predisposición para colaborar con el tribunal en el esclarecimiento del presente hecho. En su contra, tengo en cuenta la naturaleza del hecho, las características violentas en que se produjo el suceso y fundamentalmente el daño ocasionado, cuya precisa dimensión no se puede justipreciar plenamente, al haber sido abortado también violentamente por parte de las autoridades policiales. La muerte sin sentido, e innecesaria, tanto de los propios internos al cual ellos mismos coadyuvaran, cuanto de Andrés Abregú, un funcionario penitenciario de muy corta edad, con todas las expectativas de vida –profesionales y personales- por delante, apreciado por sus compañeros y superiores, como quedó testimoniado en el debate, y que resultara a la sazón, seleccionado aleatoriamente como en una cruel “ruleta rusa” por sus captores y obligado violentamente mediante golpes, amenazas y con sus ojos vendados, a una ubicación trágica (parte frontal del camión sustraído al SPC) en aquel siniestro día para nuestra historia carcelaria, razones por las cuales estimo justa y equitativa la imposición al nombrado, para su tratamiento penitenciario, la pena de diecisiete años de prisión, adicionales de ley y costas (arts. 40 y 41 del C.P. y 550 y 551 del C.P.P.). Corresponde en este punto, realizar el tratamiento del planteo de inconstitucionalidad formulado por los Dres. Lafouret y Bassino, con la adhesión de la Sra. Defensora de Luna, sobre el monto del mínimo previs toen la calificación legal que se le aplica. Que el tribunal escuchó también los argumentos esgrimidos sobre la validez de tal norma por parte del Sr. Fiscal de Cámara, no obstante ello, entiende el suscripto que dada la cuantía de la pena compuesta precedentemente, que supera con creces el mínimo cuestionado, el planteo formulado deviene abstracto. La pena aludida anteriormente, deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la impuesta por esta Cámara, a tres años de prisión con declaración de reincidencia, por los delitos de Robo Agravado por el uso de Arma de Fuego Reiterado, en la pena única de dieciocho años de prisión, manteniendo la declaración de reincidencia, adicionales de ley y costas (arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) II) Honorarios. En mérito de la labor profesional desarrollada, logros obtenidos, condiciones sociales y económicas de los acusados, estimo justo regular el honorario profesional de los Sres. Asesores Letrados, Dres. Gonzalo Ponce de León, Graciela Bassino y Leandro Quijada, en la suma de pesos equivalentes a sesenta (60) jus por cada una de las defensas técnicas asumidas. (arts. 34, 36, 86 y cctes. de la Ley 8226). Doy de esta manera respuesta a este último interrogante propuesto. Así voto. A LA TERCERA CUESTION LOS SRES. VOCALES, DRES. VICTOR MARIA VELEZ Y ALBERTO EDUARDO CRUCELLA, DIJERON: Que adherían a lo manifestado por el señor vocal preopinante, votando en igual sentido y alcance. Por el resultado del acuerdo que antecede y por unanimidad, el Tribunal RESUELVE: I a. Absolver a RODOLFO MATIAS CASTRO, ya filiado, por el hecho nominado tercero que le atribuía en calidad de coautor el auto de elevación a juicio de fs. 7101/7371 y que fuera calificado legalmente como EVASIÓN en grado de Tentativa, ROBO CALIFICADO DE AUTOMOTOR en grado de tentativa y PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE DE LA VICTIMA, en concurso real (arts. 42, 45, 55, 280, 166 inciso 2º, 142 bis primer y tercer párrafo, 41 bis del C.P). no ordenandose su libertad por encontrarse procesado en los autos ALEM, Roque Ramón y Otros que se tramitan ante este mismo Tribunal (arts. 411 del C.P.P) b.- Absolver por duda a Marcelo Batagliero, Dario Hugo Galvan, Pablo Raúl Ledesma, Fabian Antonio Pereyra Romero, Carlos Daniel Quevedo, Hector Horacio Capdevila, Mauricio Ubaldo Caro, Claudio Luciano Cornejo, Claudio Martín Marquez, Daniel Alberto Tabares, Diego Martín Basualdo, Víctor Alejandro Entrerrios, Marcelo Dario Luna, Roberto Marcos Manzano, Andres Edgar Matos, Hector Hugo Palpaceli, Silvio Gustavo Patiño, Benito Riesco, Franco Alberto Ricardo Sotomayor, José Antonio Tabella, Raúl Benito Toledo y Juan Carlos Videla de la conducta atribuída en el Hecho Nominado Tercero del auto de elevación a juicio de fs. 7101/7371 y que fuera calificado legalmente como PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE NO QUERIDA DE LA VICTIMA (arts. 142 bis, primero y tercer párrafo, 45 del C.P.).II. Declarar a VICTOR JAVIER LUNA, ya filiado, coautor penalmente responsable de los delitos de ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa, EVASIÓN en grado de Tentativa, PRIVACIÓN ILEGITIMA de la LIBERTAD AGRAVADA POR LA MUERTE NO QUERIDA DE LA VICTIMA, todo en concurso real, , (art. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto; 280, 42; 142 bis primer y tercer párrafo, y 55 del C.P.) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de diecisiete años de prisión con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de tres años de prisión con declaración de reincidencia, por los delitos de Robo Agravado por el uso de Arma de Fuego Reiterado, en la pena única de dieciocho años de prisión, manteniendo la declaración de reincidencia, adicionales de ley y costas (arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) III. Declarar a MARCELO BATAGLIERO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la impuesta por la Cámara Tercera del Crimen, de seis años y seis meses de prisión con declaración de cuarta reincidencia, por los delitos de Robo Calificado por el Uso de Armas y Lesiones Leves en concurso ideal, en la pena única de siete años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) IV. Declarar a DARIO HUGO GALVAN, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42 nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) V. Declarar a PABLO RAUL LEDESMA, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisón, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) VI. Declarar a FABIAN ANTONIO PEREYRA ROMERO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa y HURTO SIMPLE, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, 162 y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años y dos meses de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Octava del Crimen, a la pena de tres años de prisión por Portación Ilegal de Arma de Fuego de Uso Civil, Robo Agravado por la Intervención de Menores de 18 años de edad, Violación de Domicilio en Concurso Real, en la pena única de Ocho años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) VII. Declarar a CARLOS DANIEL QUEVEDO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Doce del Crimen a la pena de tres años y seis meses de prisión, por los delitos de Amenazas, Daño, Robo Calificado en Tentativa, etc, en la pena única de siete años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) VIII. Declarar a HECTOR HORACIO CAPDEVILA, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara en lo Criminal de Cruz del Eje, a la pena de cinco años de prisión con declaración de segunda reincidencia, por el delito de Robo Calificado, en la única de ocho años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) IX. Declarar a MAURICIO UBALDO CARO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Undecima en lo Criminal, de cinco años y cuatro meses de prisión con declaración de reincidencia y revocación de libertad condicional, por los delitos de Robo Calificado por Escalamiento, Tentativa de Robo Calificado por Efracción, Violación de Domicilio Reiterada y Resistencia a la Autoridad Reiterada, en la pena única de ocho años y tres meses con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) X. Declarar a CLAUDIO LUCIANO CORNEJO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por el Juzgado de Menores de Sexta Nominación, previa declaración de responsabilidad de la Cámara Tercera del Crimen de cinco años y tres meses de prisión por los delitos de Robo Calificado, Robo, Robo Calificado por el Uso de Armas, en la pena única de ocho años y siete meses de prisión, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XI. Declarar a CLAUDIO MARTIN MARQUEZ, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42 y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por el Juzgado de Menores de la ciudad de San Francisco, de siete años de prisión por los delitos de Robo Reiterado, Abuso de Armas, etc, en la pena única de siete años y cinco meses de prisión, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) XII. Declarar a DANIEL ALBERTO TABARES, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Novena del Crimen, de ocho años de prisión por el delito de Robo Reiterado y Violación de domicilio en concurso real, en la pena única de siete años y tres meses con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XIII. Declarar a DIEGO MARTIN BASUALDO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera por la Cámara Quinta del Crimen de esta ciudad de Córdoba, de Seis años y tres meses de prisión por los delitos de Portación Ilegítima de Arma de Fuego de Uso Civil, Hurto Calificado, Hurto Calificado en Grado de Tentativa, Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado en Concurso Real, en la pena única de siete años y ocho meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).- XIV. Declarar a VICTOR ALEJANDRO ENTRERRIOS, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Octava del Crimen, de dieciocho años de prisón por los delitos de Homicidio Calificado mediando circunstancias Extraordinarias de Atenuanción y Robo Calificado por el Uso de Arma en Concurso Real, en la pena única de veinte años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas.( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XV. Declarar a MARCELO DARIO LUNA, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) XVI. Declarar a ROBERTO MARCOS MANZANO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Cámara Décima del Crimen, de dos años, nueve meses y cuatro días de prisón por los delitos de Encubrimiento Agravado, en la pena única de nueve años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).- XVII. Declarar a ANDRES EDGARDO MATOS, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Quinta del Crimen, de siete años de prisón por los delitos de Violación de Domicilio y Robo Calificado Reiterado, en la pena única de nueve años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XVIII. Declarar a HECTOR HUGO PALPACELLI, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Sexta del Crimen, a la pena de nueve años de prisión por los delitos de Robo y Homicidio, en la pena única de doce años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XIX. Declarar a SILVIO GUSTAVO PATIÑO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) XX. Declarar a BENITO RIESCO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Cuarta del Crimen, de dieciocho años de prisión por los delitos de Homicidio Simple, Tentativa de Homicidio Simple, Lesiones leves y Robo Calificado en concurso real, en la pena única de diecinueve años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XXI. Declarar a FRANCO ALBERTO RICARDO SOTOMAYOR, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera la Cámara Décima del Crimen, de diecisiete años de prisión por el delito de Homicidio, en la pena única de dieciocho años de prisión con declaración reincidencia, adicionales de le y y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XXII. Declarar a JOSE ANTONIO TABELLA ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años y seis meses de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) XXIII. Declarar a RAUL BENITO TOLEDO, ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, nominado Tercero en auto de elevación a juicio y 55 del C.P) –Hecho fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, difiriendo la pertinente unificación para la oportunidad en que corresponda.- ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P) XXIV. Declarar a JUAN CARLOS VIDELA ya filiado, coautor penalmente responsable del hecho de los delitos ROBO CALIFICADO POR EL USO DE ARMA DE FUEGO en grado de tentativa Y EVASION en grado de tentativa, en concurso real (arts. 45, 166 inciso 2º, segundo párrafo, primer supuesto, 42, 280, 42, y 55 del C.P) –Hecho nominado Tercero en auto de elevación a juicio fs. 7101/7371- e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de siete años de prisión, con declaración de reincidencia adicionales de ley y costas, la que deberá unificarse con lo que le resta cumplir de la que le impusiera esta Cámara, de dieciséis años de prisión por el delito de Homicidio en Ocasión de Robo y Lesiones Graves en concurso real, en la pena única de once años y seis meses de prisión con declaración reincidencia, adicionales de ley y costas. ( arts. 9, 12, 29 inc. 3º, 40, 41, 50, 58 y 550, 551 del C.P.P).XXV) Surgiendo la posible comisión de un hecho ilícito perseguible de oficio, presuntamente cometido por el interno Pablo Torres, remitánse los antecedentes al Sr. Fiscal de Instrucción interviniente a sus efectos. XXVI) Declarar Abstracto el planteo de inconstitucionalidad formulado por los Sres. Defensores de los imputados. XVII) Regular los honorarios profesionales de los Sres. Asesores Letrados Dres. Gonzalo Ponce de León, Graciela Bassino y Leandro Quijada, en la suma de pesos equivalentes a sesenta (60) jus por cada una de las defensas asumida (arts. 34, 36, 86 y cctes. de la Ley 8226). PROTOCOLÍCESE Y HÁGASE SABER.-