M―todo DORN

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2. Torsiones de la pelvis.
Diferencias en la longitud
de las piernas
Anatomía
La pelvis desempeña una función muy importante, como base de la columna vertebral y como miembro de unión entre el tronco y las piernas. La posición de la pelvis influye de forma esencial en la forma de la columna vertebral.
El correcto equilibrio tanto de la pelvis como de la musculatura que la estabiliza es la base para mantener la posición erguida. Si el espacio interarticular
está aumentado, se produce una diferencia de longitud entre las piernas. El
anillo pélvico consta de diversos componentes: el hueso coxal y el hueso sacro.
El coxal está compuesto a su vez por el hueso ilion, el hueso isquion y el pubis.
En su parte anterior, el anillo pélvico está cerrado por la sínfisis púbica.
Fig. 2.1.
a) Cabeza del fémur.
b) Acetábulo.
c) Línea articular.
2. Torsiones de la pelvis. Diferencias en la longitud de las piernas
forma que tenemos la sensación de estar sentados más cómodamente, lo que
provoca a su vez un mayor desplazamiento de la cabeza del fémur respecto al
acetábulo, entrando así en un círculo vicioso.
Como consecuencia de este proceso, al correr, el fémur provoca microtraumatismos en el acetábulo, debido a la separación de la interlínea articular,
lo que puede provocar inflamaciones y la adopción de una posición antálgica
inconscientemente. Además de esto, las piernas cruzadas limitan la función
del bombeo venoso, que a su vez favorece la aparición de varices. Lo que ahora
nos parece “chic” puede provocar modificaciones patológicas al cabo de unos
años, y las varices ya no son tan bonitas. Además de esto, esta posición provoca la compresión de importantes meridianos de acupuntura, lo que provoca a
su vez la reducción del flujo de energía o su irregularidad. Esto puede manifestarse en dificultades de concentración o en un déficit de atención. Como
puede verse en la figura 2.3, el conjunto del aparato de la columna vertebral
debe efectuar un trabajo de reequilibración enorme para que la persona pueda
mantenerse sentada en posición erguida y con las piernas cruzadas.
Figura 2.3. Principales
puntos de carga en posición
de sedestación con las piernas cruzadas.
21
2. Torsiones de la pelvis. Diferencias en la longitud de las piernas
El paciente se estira en decúbito supino sobre la camilla.
Figura 2.4 a.
Figura 2.4 b.
s
Figura 2.4 c.
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39
3. La articulación de la rodilla
Anatomía
La articulación de la rodilla es la mayor articulación del cuerpo humano.
Está compuesta por la unión articular del fémur, de la tibia y de la rótula o patela. Diferenciamos entre la articulación femoropatelar o femorotuliana, formada por la unión entre el fémur y la rótula, y la articulación femorotibial,
formada entre el fémur y la tibia. La existencia de los meniscos permite una
mejor adaptación de las superficies articulares de la tibia, aumentando además
la superficie de absorción de fuerzas.
Figura 3.1.
a) Fémur.
b) Rótula.
c) Tibia.
d) Interlínea articular.
Causas y factores influyentes
La rodilla también puede provocar una torsión de la pelvis. Si la interlínea articular de la rodilla está aumentada (hasta 1 cm), también se produce
43
3. La articulación de la rodilla
izquierda abarca la pantorrilla justo por debajo de la rodilla, efectuando presión en dirección al techo. La mano derecha estabiliza el talón ejerciendo contrapresión en dirección a la mejilla del terapeuta. Se extiende la rodilla al
tiempo que se mantienen ambos empujes.
OTRO MÉTODO. La mano del terapeuta más próxima a la cabeza del
paciente agarra el muslo por encima de la rodilla; la otra mano estabiliza la
pierna mediante una presa en la planta del pie, situándose entre el talón y la
parte media del pie. El pie y la rodilla deberían efectuar un recorrido recto, sin
desviaciones. El terapeuta coloca su mejilla encima de la rótula del paciente,
de modo que éstos se miran. A continuación el terapeuta efectúa presión con
ambas manos sobre la articulación de la rodilla y con la mejilla sobre la rótula en dirección al ángulo, al tiempo que extiende la pierna. Durante este movimiento tanto el paciente como el terapeuta deben espirar, y a continuación se
regresa a la posición inicial. Al efectuar esta maniobra se puede escuchar
muchas veces un “crujir” de la rodilla. Este crujir desaparece a medida que
avanza el tratamiento (corresponde mayoritariamente a la existencia de
pequeños sedimentos depositados debajo de la rótula que desaparecen rápida-
Figura 3.5 a. Posición inicial.
Figura 3.5 b. Posición final.
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4. Articulaciones del tobillo
Anatomía
La articulación superior del tobillo está formada por la unión de la tibia,
el peroné y el astrágalo. Esta articulación posibilita los movimientos de elevación (dorsiflexión) y de descenso (flexión plantar) de la punta del pie respecto a la planta del pie. La articulación inferior del tobillo, en cambio, es la responsable de los movimientos de giro del pie, como la elevación del borde
interno (medial) del pie (inversión) y del borde externo (lateral) del pie (eversión). Esta última está constituida por dos articulaciones que unen, por un
lado, el calcáneo con el astrágalo y, por el otro, el astrágalo con el escafoides.
Causas y factores influyentes
Nuestros pies nos ponen en contacto con la tierra y son la base de todo
nuestro cuerpo, del esqueleto y de toda la musculatura. Tan importante como
son los cimientos para una casa, nuestros pies también tienen una función de
sostén. En un edifico nos resulta muy fácil imaginar qué es lo que ocurre si los
cimientos no están bien hechos: se producen grietas en las paredes. Los problemas del pie y de sus articulaciones tienen múltiples efectos sobre el cuerpo:
1. Los bloqueos de la articulación superior del tobillo, articulación responsable del movimiento de tracción del pie, impiden el normal funcionamiento de la bomba venosa, que tendrá como consecuencia la formación de
varices, una tendencia en aumento a sufrir calambres en la pantorrilla o
en diferentes músculos y un aumento del riesgo de sufrir desgarros y distensiones en la pantorrilla.
2. Los bloqueos de la articulación inferior del tobillo tensan los grupos musculares externos de la cadera y de la región glútea, transmitiendo así información errónea a la columna vertebral, de forma que se pueden producir
allí desplazamientos en determinados puntos débiles.
3. Los bloqueos de las articulaciones del pie pueden provocar bloqueos energéticos de los meridianos, principalmente de la vesícula biliar (articulación inferior) y del estómago (articulación superior).
4. Los problemas en las articulaciones del pie pueden provocar un déficit de
irrigación de las zonas reflejas de los pies. El déficit de irrigación en la cara
interna del pie, en la que se sitúan las zonas reflejas de la columna vertebral, puede provocar problemas en esta zona del cuerpo.
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4. Articulaciones del tobillo
Figura 4.1 a. Posición inicial.
Figura 4.1 b. Posición final.
terapeuta estabiliza el codo de este brazo en su cadera. La pierna del lado en el
que apoyamos el codo se colocará en posición de un paso avanzado, y la otra
pierna hacia atrás. La pierna y el brazo quedan formando una línea. Flexionar
ligeramente las rodillas. La otra mano agarra el empeine del pie por debajo de
los dedos, de modo que el pulgar quede colocado en la planta del pie. Ahora,
la mano del terapeuta que está colocada en el talón empuja el pie del paciente en dirección craneal al tiempo que se espira. La otra mano, colocada en el
empeine del pie, conduce el pie en dirección al terapeuta (plantar) efectuando un ligero movimiento de flexión, de modo que efectúa más bien un movimiento pasivo. Esta maniobra imita el movimiento de bombeo. A continuación se recoloca el pie en la posición inicial y se repite el ejercicio. El
movimiento de flexión y de extensión del pie será tan amplio como lo permita la libertad articular. La presión sobre el talón solamente se realiza cuando
los dedos del pie señalan en dirección al terapeuta. Después tiene lugar el tratamiento del otro tobillo. Efectuar pases de masaje suaves.
Muchas veces ocurre que con la corrección de las articulaciones inferiores
del tobillo, tal como se describe a continuación, se corrigen también a la vez
las articulaciones superiores.
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5. Articulación sacroilíaca (ASI)
Anatomía
Las articulaciones sacroilíacas determinan, junto con las articulaciones de
las caderas, el enderezamiento del centro del cuerpo. Las ASI forman las uniones elásticas entre el sacro y los ilíacas. En el extremo inferior del sacro encontramos el cóccix, que es la fusión rudimentaria de diversos cuerpos vertebrales.
Causas y factores influyentes
Las articulaciones sacroilíacas están situadas en el meridiano de la vejiga,
que se extiende por todo el cuerpo. Los bloqueos existentes en esta zona pueden tener consecuencias tanto hacia arriba como hacia abajo. Las vías de
unión nerviosa vegetativas y sensitivas que se dirigen desde el sacro hacia la
región de la cabeza (occipital) pueden estar bloqueadas y provocar dolor de
cabeza. La eliminación del bloqueo en el punto de presión provoca la eliminación del dolor de cabeza. Hacia abajo, un bloqueo puede provocar una longitud de paso asimétrica en los dos lados, lo cual tendrá un efecto negativo
sobre la articulación de la rodilla, como, por ejemplo, en forma de un mayor
desgaste articular o cartilaginoso, más notable en el lado bloqueado. La asimetría en la longitud del paso puede observarse muy bien en una cinta de
entrenamiento (descripción en la pág. 132), y ésta desaparece después de
corregir la articulación sacroilíaca. Se produce un déficit de aporte energético de esta región, esencialmente a través del meridiano de la vesícula, que
provoca una sobretensión que se manifiesta con dolor en la región externa de
la rodilla. El desbloqueo se manifiesta muchas veces durante la corrección de
la ASI con un único chasquido audible en la rodilla, a modo de “respuesta al
estímulo”.
El lado donde la ASI está demasiado posterior (horizontal) suele presentar un dolor inguinal indefinido en la región anterior de la pelvis. La causa de
este dolor es el exceso de tensión de las capas cutáneas y de los fascículos musculares anteriores, lo que provoca una compresión de los nervios cutáneos
superficiales anteriores. Debido a la alteración de la relación compresión-tracción entre las regiones anterior y posterior, la ASI está desplazada a la derecha
cuando la izquierda está demasiado hacia atrás, y viceversa. En este caso también se pueden bloquear las capas de tejido, y este bloqueo se manifestará con
un aspecto y tacto rugoso de la piel en la parte lateral de la pierna. O bien apa-
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6. Columna vertebral.
Generalidades
Anatomía
La columna vertebral, como órgano situado en el eje central del cuerpo,
estabiliza, por un lado, la posición erguida (función estática) y permite, por
otro lado, realizar todos los movimientos necesarios, como la flexión y la
extensión, la inclinación lateral y la rotación (función dinámica). También
protege la médula espinal. Con sus siete vértebras cervicales, sus doce vértebras dorsales, sus cinco vértebras lumbares, sus cinco vértebras sacras y sus 4 ó
5 vértebras coccígeas fusionadas, constituye el eje central del cuerpo. Las vértebras sacras están fusionadas formando el hueso sacro, y las coccígeas están
unidas formando el cóccix. Las vértebras restantes son libres. Las vértebras
están unidas mediante los discos intervertebrales, que funcionan amortiguando los impactos, las estructuras ligamentarias (elementos de sujeción pasivos)
y la musculatura (elementos de sostén activos). La columna vertebral tiene
forma de S, de forma que puede amortiguar y equilibrar las cargas, los golpes y
las torsiones. La curvatura hacia delante existente en la región cervical y en la
región lumbar es denominada lordosis, y la curvatura hacia atrás existente en
la región dorsal se denomina cifosis. La mayoría de vértebras presentan un
cuerpo vertebral cilíndrico. El grosor de los cuerpos vertebrales aumenta progresivamente desde la parte superior hasta la parte inferior de la columna, de
acuerdo con las cargas que éstos soportan. Del cuerpo vertebral se extienden
dos arcos vertebrales orientados hacia atrás que cierran conjuntamente el agujero vertebral. El conjunto de los agujeros vertebrales cilíndricos alineados uno
encima del otro forman el canal vertebral, que envuelve y protege la médula
espinal. La médula espinal se extiende desde la base del cráneo hasta la primera vértebra lumbar. Por los agujeros intervertebrales laterales salen los nervios
de la médula espinal. Las dos apófisis transversas, situadas a cada lado de los
cuerpos vertebrales, y la apófisis espinosa, orientada hacia atrás, sirven de
punto de inserción y de palanca para la musculatura profunda de la espada. Las
correcciones de las vértebras desde abajo hasta la 7ª vértebra cervical se efectúan en las apófisis espinosas, fáciles de palpar, y la corrección de las seis vértebras restantes se efectúa a través de las apófisis transversas.
También nos podemos imaginar la columna vertebral como un árbol. El
sacro representa el tronco inferior, estable, que procura un “arraigamiento”
63
6. Columna vertebral. Generalidades
Escama del
occipital
A. vertebral
CVC
Apófisis
espinosa
Disco
i nvertebral
Figura 6.1 a.
Disco invertebral
Apófisis
espinosa
Apófisis
transversa
Figura 6.1 b.
Figura 6.1 c.
Apófisis
transversa
CVL
Nervio
espinal
CVT
68
7. Desde el cóccix hasta la octava
vértebra torácica o T8
Cóccix
Los bloqueos del cóccix se traducen frecuentemente en molestas afecciones del tipo hemorroides, picores anales o dolor en sedestación. En el ámbito
de los sentimientos, se observa muchas veces una falta de arraigamiento del
paciente, que “no está centrado”. También pueden expresarse con trastornos
de sensibilidad en la pierna que se originan en la zona glútea y son fácilmente
asociados a problemas discales. Puesto que por esta región discurren muchos
nervios cutáneos superficiales, el desplazamiento del cóccix puede provocar
fácilmente un dolor de irritación irradiado. En un desplazamiento posterior de
la ASI también nos podemos encontrar con un posicionamiento demasiado
posterior del cóccix en el otro lado.
Sacro
El sacro expresa como se soporta “el peso de la vida”. ¿Está equilibrado en
el medio o se ve obligado a rotar? Y ¿es por eso que presenta una diferencia en
la longitud de sus piernas o una torsión en la pelvis? Cuando se producen bloqueos en la región sacra, aparece dolor ciático, dolor en las piernas y en los
pies, problemas en el bajo vientre y estreñimiento crónico. El método Dorn
puede ser de gran ayuda especialmente para el dolor ciático, pues la liberación
de la ASI combinada con unas vértebras corregidas pueden descargar el nervio ciático. Pero cuidado, el dolor ciático suele ser muy intenso, y por lo tanto
aconsejamos relajar primero la zona mediante la aplicación del masaje de
Breuss. Por cierto, la hernia discal en ella misma no es dolorosa en la mayoría
de casos, sino que provoca parestesias (entumecimiento) o parálisis. En cualquier caso, será importante esclarecer la causa del dolor o de la parálisis
mediante la utilización de los métodos de exploración adecuados (test de
Lasègue, tomografía axial computerizada, etc.).
De la 5ª a la 3ª vértebra lumbar
En este segmento vertebral se encuentra localizado el chacra sexual, y los
desplazamientos de estas vértebras se expresan, entre otros trastornos, con la
aparición de problemas sexuales. La “aceptación” o “digestión” de determina-
72
Terapia manual. Método Dorn
Figura 7.1.
El cuerpo reacciona con problemas de bazo y la debilidad inmunitaria que
de ello se deriva. El bazo es el mayor órgano linfático del cuerpo y, por lo tanto,
el órgano inmunitario más importante, en el que se filtra la sangre y se eliminan los glóbulos rojos viejos.
Esta vértebra torácica debe ser especialmente tenida en cuenta en los
pacientes con esclerosis múltiple.
Exploración
Inspeccionar primero el conjunto de la columna vertebral desde detrás y a
1 ó 2 metros de distancia. Imaginar una plomada que sale de la séptima vértebra cervical y pasa por la línea interglútea y compararla con la situación de las
vértebras (desviación del eje central). Esto solamente tendrá sentido si ya se
han equilibrado las articulaciones sacroilíacas y la longitud de las piernas, pues
si no se obtendrá un resultado falsificado. La línea de la plomada es importante porque existen enormes diferencias de forma y de tamaño de la vértebra
dentro de la columna vertebral. En este caso no existe una norma ni para las
78
8. Vértebras torácicas,
de T7 a T1
Anatomía
A continuación nos ocuparemos del segmento vertebral que va desde T7
hasta T1, puesto que en este caso el tratamiento se efectúa en sedestación.
Causas y factores influyentes
7ª vértebra torácica
Los bloqueos de T7 que se mantienen durante un período prolongado pueden ser los causantes de déficits vitamínicos y/o sensación de debilidad. Además
de esto, los pacientes presentan frecuentemente úlceras del duodeno, molestias
de estómago e hipo. El paciente se rebela internamente y “se lo queda todo para
él”, y al mismo tiempo, “no expresa lo que siente” y suele tener problemas de
adicción. En esta región, las mujeres presentan una tendencia a los desplazamientos, sobre todo al desplazamiento anterior de la vértebra. Una de las causas podría ser el llevar un sujetador demasiado apretado, pues el cierre del sujetador queda colocado muchas veces encima de la apófisis espinosa, y si es
metálico provoca una “cortocircuito” debido a la presión continua. En general,
es aconsejable para las mujeres llevar sujetadores sin metal. Esto es especialmente importante para la zona del cierre, puesto que en esta zona el metal interrumpe las uniones nerviosas más sensibles y el flujo energético de los meridianos.
6ª vértebra torácica
En el ámbito psíquico se pueden observar los mismos síntomas que para los
trastornos en T7. El desplazamiento de la vértebra se manifiesta físicamente
con molestias de estómago, trastornos digestivos, ardor de estómago y diabetes.
5ª vértebra torácica
Las molestias en la región de T5 nos indican un descuido de los propios
intereses vitales del paciente. Por un lado, se preocupa demasiado por su entorno, y por otro esto, le comporta problemas con su “niño interior”. Estas personas están siempre acompañadas de una gran tristeza y muchas lágrimas. Las
debilidades en esta región se traducen en trastornos hepáticos, una baja pre-
82
9. Escoliosis
Causas y factores influyentes
Entendemos por escoliosis la deformación lateral, normalmente en forma
de “S” de la columna vertebral, que se presenta frecuentemente junto con la
rotación de diversos cuerpos vertebrales. El paciente se “tuerce”, quiere contentar a todo el mundo, es perfeccionista y realiza un esfuerzo excesivo que le
sobrepasa. En este caso, el método Dorn también nos servirá de gran ayuda,
para lograr como mínimo una mejora. En mi consulta tuve una paciente joven
que presentaba una escoliosis grave de 21º, que estaba tan avanzada que la
chica debía llevar un corsé. Cuando se quitaba el corsé durante unas horas
empezaba a sufrir un dolor intenso. En este caso pudimos mejorar la escoliosis
hasta el punto de que el corsé fue innecesario y de que quedó garantizada una
evolución casi normal. La paciente practica de nuevo su afición: bailar jazz. En
este caso también será imprescindible continuar con un tratamiento de fisioterapia y con la realización de una actividad deportiva adaptada, es decir, nos
referimos una vez más a la propia responsabilidad del paciente.
Las vértebras normalmente afectadas son las lumbares y las torácicas. En
los capítulos anteriores se ha hablado del significado de cada una de las vértebras en cuanto a los estados físicos y emocionales; esta información puede ser
consultada en cualquier momento.
Para garantizar un éxito duradero es importante que el paciente identifique y modifique los patrones de movimiento incorrectos. Aprender a agacharse correctamente, o a agarrar objetos también con la mano izquierda (para los
zurdos con la mano derecha) ayuda a estabilizar los resultados. De este modo,
el brazo de palanca del otro brazo actúa en el otro lado de la espalda y es así
entrenado. También se activan regularmente los dos hemisferios. Ante la existencia de una escoliosis derecha se aconseja dormir de vez en cuando sobre el
lado izquierdo. En general se debería dormir sobre el lado derecho porque de
esta forma se activa la desintoxicación del hígado y se descarga el corazón.
Seguro que es correcto dormir de vez en cuando sobre el lado izquierdo, pero
sería mejor conseguir desprogramar nuestros hábitos.
Exploración
La exploración se realizará exactamente del mismo modo que en los capítulos anteriores. Se ha descrito con más detalle para la región de L5 a T8. ¡Leer
en ese capítulo!
85
10. Columna vertebral cervical
El tratamiento de la columna vertebral cervical frena un poco al “novato
en la terapia de Dorn”. Por todas partes se escuchan casos en los que la reducción efectuada en esta zona ha tenido secuelas graves. Está muy bien actuar
con mucho cuidado en la columna cervical, pero también deberíamos tener
claro que debemos ser cautos en el momento de realizar cualquier tratamiento, y también en todas las exploraciones y correcciones del tratamiento de
Dorn. Una vez más recordamos que con el método Dorn no se forman trombos. Queremos recordar otro punto importante: ¡no se hacen reducciones!
Colocamos la vértebra o la articulación en la posición correcta a través de la
dinámica y con la colaboración activa del paciente, siguiendo el flujo de un
movimiento natural. La abreviatura utilizada para las vértebras cervicales es
normalmente “C” (del latín cervix = cuello).
La columna cervical forma la unión entre la cabeza y el tronco. En ella
encontramos, entre otros, los puntos de acupuntura del meridiano de la vesícula biliar. Si los desbloqueamos, el cerebro estará mejor irrigado. Este desbloqueo es por lo tanto positivo, aunque justo inmediatamente después del tratamiento pueda provocar una sensación de mareo que desparecerá en breve.
Podemos imaginar una manguera (A. vertebral) que ha sido comprimida en un
punto durante mucho tiempo de forma que dejaba circular poca cantidad de
agua. Si soltamos la manguera súbita pero suavemente, observaremos que
de pronto deja circular una gran cantidad de líquido –en el caso que nos ocupa
se tratará del flujo de sangre hacia el cerebro– con el resultado de una mejora
súbita de la irrigación del hemisferio correspondiente. Esto permitirá que las
circunvoluciones de la corteza cerebral se expandan mejor. Si el aporte sanguíneo había estado reducido durante años, es posible que durante el primer y el
segundo día aparezca dolor de cabeza de ligero a moderado. Este proceso nos
indica que la terapia ha sido un éxito. Este dolor de cabeza no cederá con
medicamentos estimulantes de la circulación sanguínea (como, p. ej., la
Aspirina), lo que ocurrirá como mucho es que la dilución de la sangre palie
ligeramente el dolor. Aun así, se debe beber mucha agua sin gas para facilitar
la eliminación de las posibles sustancias tóxicas liberadas. La correcta irrigación en ambos lados provoca un equilibrio entre los dos hemisferios. La vascularización irregular de los hemisferios también puede provocar o agudizar una
depresión, entre otras cosas. También se debe tener en cuenta que el meridia-
10. Columna vertebral cervical
de sustancias residuales en la región superior puede provocar sensación de
mareo e incluso desencadenar o agudizar depresiones. La corrección de C7
puede liberar emociones profundas, por lo tanto será muy importante BEBER
Y DESCANSAR mucho.
A continuación otro ejemplo que ilustra la complejidad de estos procedimientos: C7 mantiene una estrecha relación con la glándula tiroides. El trastorno de esta glándula puede originar o agudizar la deformación del borde
externo del dedo gordo del pie, formándose el denominado hallux valgus, pues
en la cara externa del dedo gordo del pie están situadas las zonas reflejas de la
glándula tiroides y de la 7ª vértebra cervical.
Exploración
Primero se debe localizar la 7ª vértebra cervical. El paciente flexiona su
cabeza hacia delante y después hacia atrás. C7 es la primera vértebra superior
que se mantiene en su posición durante la inclinación de la cabeza, es decir,
que nos se desplaza hacia dentro. A continuación buscaremos las posibles desviaciones de la forma habitual.
Figura 10.1.
87
98
Terapia manual. Método Dorn
Figura 10.8.
Tratamiento alternativo para
la corrección de la 1ª vértebra
cervical.
Atención
Puesto que este tratamiento se siente normalmente como algo desagradable, aquí es especialmente importante orientarse por el paciente. Por lo tanto,
repetiremos el movimiento de la cabeza solamente de 3 a 6 veces y descansaremos frecuentemente.
Clásico según Dorn
El terapeuta explora el atlas palpando los “abultamientos” de las apófisis
transversas por detrás y por debajo del occipital y efectuando la presión hacia
arriba. El lado en que sentimos que sobresale más es hacia el cual se ha desplazado la vértebra. El paciente extiende su cabeza hacia atrás y la gira suavemente hacia uno y otro lado. El terapeuta empuja un poco más fuerte en el lado
que está desplazado al tiempo que el paciente espira.
Si la persona todavía siente dolor cuando la vértebra ya ha sido corregida,
efectuar un masaje hacia abajo en este punto para poder reconducir la posible
linfa y energía acumulada.
102
11. Los meridianos y el sistema
triple función
A continuación exponemos un anexo de información para comprender
mejor las interrelaciones existentes entre las vértebras y los órganos. Hay 12
meridianos principales que se extienden a cada lado del cuerpo, como si se tratara de una red ferroviaria, unos milímetros o unos centímetros por debajo de
la piel. Hay otros dos meridianos más que también discurren por debajo de la
piel, pero a través del centro del cuerpo. Se trata de la vía de conducción de
la regulación, también denominada vaso gobernador, y de la vía de conducción de la absorción, también denominada vaso central o vaso de la concepción. En algunos puntos, los meridianos se entrecruzan y se comunican entre
ellos, de forma que se forma una red muy compleja. Si se producen bloqueos
en estas vías de conducción, se forma un bloqueo energético que se manifiesta en alguna otra parte del cuerpo. Un ejemplo: alguien se rasca en alguna
parte del cuerpo y siente un picor o un cosquilleo en otra parte completamente distinta. Esto significa que esta persona ha estimulado el meridiano en algún
punto y que ha sentido el “resultado” en algún otro punto de este meridiano.
Sobre esta base, en China se desarrolló el ”sistema triple función”. Este sistema sostiene que un trastorno orgánico puede encontrarse siempre en tres zonas.
Es decir, siempre existe una relación entre dos órganos físicos y un órgano
sensorial/aberturas del cuerpo. Además, este sistema triple función se puede
relacionar con factores espirituales y emocionales, como, por ejemplo:
•
•
•
•
•
Riñones (T10), vejiga (L3), oídos (C3) ➝ miedo. Para el método Dorn
esto significa que ante la aparición de zumbido de oídos podemos encontrar, además de la mala posición de C3, una desviación de T10 ó de L3.
Hígado (T5), bilis (T4), ojos (C2) ➝ rabia. Si hay problemas en los ojos
(C2), explorar T4 y T5. Y viceversa, si hay problemas de hígado o de vesícula, explorar C2.
Bazo (T8), estómago (T6), boca (C3) ➝ preocupación. Si T6 está afectada, también deberemos considerar C3.
Pulmón (T3), intestino grueso (L1), nariz (C4) ➝ tristeza o aflicción. Una
nariz que gotea también puede provenir de un intestino grueso “inflamado”.
Corazón (T2), intestino delgado (T12), lengua (C2) ➝ alegría. Así se
pueden producir problemas del sistema cardiocirculatorio por el desplaza-
104
Terapia manual. Método Dorn
Meridiano
del riñón
Meridiano
del hígado
Meridiano del bazo
y del páncreas
Meridiano
del pulmón
Meridiano
de la vejiga
Meridiano de
la vesícula biliar
Meridiano
del estómago
Meridiano del
intestino grueso
Triple
calentador
Meridiano
del corazón
Meridiano del
Meridiano de la circuintestino delgado
lación y del sexo
105
12. Cifosis
Causas y factores influyentes
La cifosis se origina normalmente por una mala postura, que puede derivarse de una musculatura débil o de problemas esqueléticos. Los pacientes con
cifosis parecen romperse bajo “el peso de la vida” y les gusta dejar los hombros
caídos.
Exploración
Podemos identificar una cifosis por la postura flexionada hacia delante del
paciente.
Figura 12.1.
Tratamiento
Enderezar al paciente cuando se encuentra en posición de sedestación, lo
que en algunos casos puede ser necesario en el sentido más literal. El terapeuta coloca una mano por delante abarcando el hombro del paciente para esta-
107
13. Prominencia de la séptima
vértebra cervical
(“joroba de la viuda”)
Causas y factores influyentes
La prominencia de la séptima vértebra cervical afecta mayoritariamente a
personas que han tenido que superar diversas pruebas del destino o que han
recibido literalmente “golpes en la nuca” de algún lado. En la mayoría de casos
domina el sentimiento básico de no querer vivir más. Como protección crece
este depósito de tejido en este punto. Las causas físicas pueden observarse
frecuentemente en personas que trabajan en posiciones inclinadas de la cabeza, como, por ejemplo, los sastres o las mujeres que cosen, o en personas que
tricotan mucho. Para alcanzar una mejora perdurable, este ejercicio debe realizarse como mínimo durante medio año y los factores que lo causan debes ser
eliminados por completo.
Figura 13.1.
109
14. Elevación de los hombros
Exploración
La elevación de los hombros también es muy evidente y por lo tanto puede
verse fácilmente. Se trata el hombro que está elevado. La existencia de una
diferencia de longitud de las piernas ejerce, especialmente en el lado más
largo, una compresión en el techo glenoideo, de forma que puede producirse
un estrechamiento funcional. Por lo tanto, hay que equilibrar primero los problemas de estática, y después la columna cervical, hombros, etc.
Tratamiento
El paciente está sentado en un taburete. El terapeuta se coloca del lado del
hombro a tratar, de cara al paciente, y coloca ambas manos superpuestas encima de la articulación del hombro, desde arriba. El paciente mueve el hombro
dibujando círculos hacia atrás. Cada vez que éste mueve el hombro hacia abajo
el terapeuta aumenta la presión al tiempo que ambos espiran. Repetir el
ejercicio de 8 a 10 veces; observar de nuevo los hombros
y repetir el tratamiento si es
necesario. Efectuar pases de
masajes suaves.
Figura 14.1.
110
15. Articulación del hombro
Anatomía
La cintura escapular, que une el brazo con el tronco, está formada por las
dos clavículas y las dos escápulas. La clavícula se articula con la escápula y con
el esternón, y el húmero se articula con la escápula mediante la articulación
escapulohumeral. El conjunto de la cintura escapular queda colocado encima
de la caja torácica, y puede desplazarse ligeramente, como si fuera un jinete
encima de un caballo. Si se levanta la cintura escapular, ésta pierde el contacto con su superficie de apoyo y queda colgada con todo su peso de la columna
cervical y de la cabeza.
Causas y factores influyentes
Como ya hemos mencionado, cuando existe un desplazamiento vertebral
se debe tratar también la articulación correspondiente. Y viceversa, siempre
que existan problemas articulares también deberemos explorar la vértebra
correspondiente. En el caso que nos ocupa significa que deberemos explorar
C7, pero también T1, puesto que éstas se encuentran frecuentemente desplazadas cuando existen bloqueos del hombro. El desbloqueo de las articulaciones
del hombro tiene un efecto especialmente positivo sobre el meridiano de acupuntura del intestino grueso.
Puesto que se corre el riesgo de que los problemas del hombro acaben perjudicando la estática del codo, de la muñeca y de las articulaciones de los dedos, deberíamos considerar siempre todas estas articulaciones al hacer un tratamiento.
Muy importante. Ante la existencia de dolencias crónicas del hombro, buscar si existe una vértebra desplazada hacia dentro. Si se aplica una ventosa en
esta vértebra se produce una descarga inmediata de las vías de conducción nerviosas y de los canales de unión más finos.
La existencia de una deformidad o la adopción de una posición antálgica
en algún punto de la región escapular puede acabar provocando finalmente
una sobrecarga en la región de la nuca por la transmisión de peso a la columna cervical y a la cabeza.
Fenómeno que he podido observar a lo largo de mi experiencia en la consulta
Incluso cuando existen bursitis dolorosas es posible efectuar presión sobre
la articulación con el método Dorn, siempre que se efectúe dentro de la ampli-
111
15. Articulación del hombro
Figura 15.1 a. Posición inicial lateral
Figura 15.1 b. Posición final lateral
tud de movimiento libre, pues la mera corrección de la posición de la cápsula
articular ya permite aliviar la afección.
La contrapresión de la otra mano desempeña una papel esencial para la
estabilización. Evidentemente, este tratamiento no es posible cuando el
paciente se encuentra en un estadio muy avanzado y limitado por la inflamación.
En el ámbito emocional, los problemas de hombro suelen expresar una
sobrecarga. La “carga soportada” es demasiado pesada, especialmente cuando
se hace demasiado para los demás y muy poco para uno mismo por un enorme
sentido del deber.
Tratamiento
El paciente se sienta en un taburete con el tronco erguido. El terapeuta se
coloca a un lado, detrás del hombro a tratar. Ahora empuja el hombro con una
mano hacia abajo. La otra mano sujeta el antebrazo justo por debajo de la articulación del codo, que está flexionada, y levanta el brazo, si es posible hasta
los 90º de abducción. Como muy tarde en el momento de alcanzar este punto,
deberíamos recordar la NORMA, que recordamos a continuación:
116
16. Articulación del codo
Anatomía
La articulación del codo está formada por tres articulaciones: la articulación humerocubital, formada por el húmero y el cúbito, responsable de la flexión y de la extensión del codo; la articulación humerorradial, formada por el
húmero y el radio, y la radiocubital proximal, formada por el cúbito y el radio;
estas últimas dirigen el contacto articular.
Causas y factores influyentes
El codo suele dar problemas cuando sufre una sobrecarga. ¿Quién no conoce el molesto codo del tenista, que afecta cada vez a un mayor número de personas desde la imposición del ratón del ordenador? Los músculos reaccionan a
la presión y a la tracción mediante la sobrecarga estática, lo que provoca frecuentemente una sobrecarga de la cara anterior del codo y simultáneamente
un acortamiento de la cara interna. La corrección de la articulación del codo
elimina los desequilibrios entre esta relación tracción-presión. El flujo de energía se libera y los músculos se relajan. Como ya hemos mencionado, existe frecuentemente una relación entre las molestias del hombro, del codo, de la
muñeca y de los dedos. Cuando hay problemas en el codo, vale la pena echar
una mirada a la 1ª vértebra torácica. C6 y C7 se encuentran frecuentemente
desplazadas y, a través de las cadenas musculares, pueden transmitir el dolor al
codo a través del hombro. Para evitar deslizamientos constantes se aconseja a
las personas que trabajan con ordenadores que coloquen la pantalla justo frontalmente a ellos y no a un lado, es decir, que quede colocada justo en el centro del campo de visión. Con ello evitaremos las deformaciones por causa estática y las compresiones de las ramificaciones nerviosas de C6, C7 y T1. Las
personas con dolor del codo limitan ellos mismos su amplitud articular.
¡Tienen miedo de moverse demasiado!
Tratamiento
El terapeuta se coloca lateralmente detrás del paciente sentado, en el lado
del brazo a tratar. El paciente levanta el brazo hasta alcanzar un ángulo de 90º
tanto en el codo como en el hombro. Una de las manos del terapeuta agarra
el brazo justo por encima de la articulación del codo del paciente, y la otra
justo por debajo. Entonces el terapeuta ejerce presión sobre el codo desde
16. Articulación del codo
Figura 16.1 a.
Posición inicial.
Figura 16.1 b.
Posición final.
ambos lados al tiempo que “hiperextiende” el brazo. Espirar al efectuar la
maniobra (NORMA). Repetir algunas veces. Cambiar después de brazo y efectuar pases de masajes suaves.
El terapeuta puede facilitar su trabajo estabilizando el brazo del paciente
con su cadera y acompañando el movimiento cada vez que se extiende la articulación. En este caso, como ocurría con las rodillas, se trata de proteger la
articulación de una posible hiperextensión súbita ejerciendo contrapresión.
117
119
17. Articulación de la muñeca
Anatomía
La mano tiene muchos componentes. La articulación de la muñeca que
trataremos con el método Dorn está compuesta por dos articulaciones: la articulación proximal (articulación radiocarpiana), es decir, la parte que une los
huesos del antebrazo con la mano, y la articulación distal (articulación mediocarpiana), que la une con los huesos del carpo.
Causas y factores influyentes
La articulación de la muñeca es una estructura muy complicada. Debido a
que se usa continuamente es fácil que se sobrecargue. En este caso también será
interesante considerar las relaciones existentes entre todas las articulaciones
del brazo, y también vale la pena, como ocurría con los problemas del codo,
explorar los posibles desplazamientos de la primera vértebra torácica y tratarla.
Los problemas de la articulación de la muñeca muestran que la persona
tiene problemas para obrar, para actuar y para manejarse, está limitado, como
mínimo por el miedo de hacer algo mal. Por otro lado, le cuesta actuar porque
se agarra a las viejas estructuras.
Tratamiento
El terapeuta se coloca de pie o sentado al lado del paciente. Una mano
agarra el antebrazo justo por encima de la articulación, y la otra sujeta el dorso
de la mano. Llegados a este punto, el lector atento ya sabrá cómo se desarrolla el tratamiento: flexionar al máximo la articulación, alinear y regresar a la
posición neutra presionando en direcciones contrarias hacia la articulación al
tiempo que se espira. Repetir varias veces. Cambiar de mano. Al sobreextender la articulación de la muñeca se puede sobrepasar la posición anatómica
neutra. Efectuar pases de masaje suaves.
Ejercicio de autoayuda
Apoyar el brazo en una mesa, en el muslo o en una pared, flexionar la articulación de la muñeca y agarrar el dorso de esta mano con la otra. A continuación, ejercer presión en dirección a la articulación al tiempo que se extiende la mano hasta un poco más allá de la posición neutra. Repetir un par de
veces. Cambiar de mano.
120
Terapia manual. Método Dorn
Figura 17.1 a. Posición inicial.
Figura 17.1 b. Posición final.
122
18. Articulaciones de los dedos
de la mano y del pie
Anatomía
Nuestras manos, esta herramienta tan fascinante, requiere numerosos huesos y articulaciones. Todos los dedos, excepto el pulgar, tienen tres articulaciones: las articulaciones interfalángicas distales y proximales y la articulación
metacarpofalángica (el pulgar solamente tiene una articulación interfalángica
proximal y una articulación metacarpofalángica).
Por lo que se refiere a las articulaciones de los dedos del pie, su constitución es análoga a la de los dedos de la mano y, por lo tanto, serán tratados en
consecuencia.
Tratamiento
El terapeuta coge una articulación con sus dedos y la flexiona a 90º. A
continuación ejerce presión por ambos lados abriendo el ángulo tanto como
pueda al tiempo que se espira. Repetir un par de veces para cada articulación.
Efectuar pases de masajes suaves.
Figura 18.1 a. Posición inicial.
Figura 18.1 b. Posición final.
124
19. Articulación temporomandibular
Anatomía
Las articulaciones temporomandibulares unen la mandíbula con el hueso
temporal. Para poder ejecutar las funciones de ingesta de alimentos y/o de
mímica correctamente es necesario levantar (aducción) y descender (abducción) la mandíbula y poder efectuar los movimientos de masticación. Éstos son
los movimientos que realiza esta articulación.
Causas y factores influyentes
La articulación temporomandibular está muchas veces relacionada con
problemas en el atlas, así como también con torsiones de la pelvis. La primera relación viene causada por la proximidad anatómica existente entre el atlas
y la articulación temporomandibular; la segunda no es tan evidente a simple
vista. Pero si observamos detalladamente la estructura del esqueleto lo veremos más claramente. Si existe una torsión pélvica, la estática, y por tanto la
distribución del peso corporal, está desequilibrada, lo que provoca desplazamientos en la columna vertebral que alcanzan hasta el atlas y que se transmiten también hasta la articulación temporomandibular. Si se corrige la posición
de esta articulación pero no se tiene en cuenta la torsión pélvica, solamente se
efectúa la mitad del trabajo, y además, éste se hace en vano, porque es seguro
que la articulación temporomandibular se desplazará de nuevo. Por otro lado,
sin la existencia de un traumatismo original, la articulación temporomandibular solamente puede desplazarse, no dislocarse.
Muchos dentistas recetan a sus pacientes la aplicación de una férula de
oclusión dental para evitar el rechinamiento nocturno de los dientes o bruxismo, que a su vez también acaba provocando desplazamientos de la mandíbula.
Pero esta medida combate únicamente el síntoma, algo que seguro que es muy
útil de forma transitoria, pero si queremos llegar a las causas del problema,
debemos aconsejar a nuestros pacientes que resuelvan primero todos sus conflictos emocionales antes de acostarse, que se preparen para dormir con ejercicios de relajación y que corrijan la longitud de sus piernas. También les ayudará ver las cosas de forma menos “obstinada”. Los problemas de mandíbula van
asociados a la rabia que normalmente no expresamos.
Cuidado si existe una artrosis en estado avanzado. Los discos articulares
existentes en las articulaciones temporomandibulares pueden estar muy gasta-
128
20. Articulación esternoclavicular
Elevación y anteriorización de la clavícula
Causas y factores influyentes
A veces ocurre que una 6ª ó 7ª vértebra torácica corregida vuelve insistentemente a su posición desplazada, desplazamiento que irá acompañado de
los correspondientes efectos. Antes de darnos por vencidos deberíamos explorar la posición de la articulación esternoclavicular para comprobar si está interiorizada o la posible posición de elevación de la clavícula. Es posible que la
anteriorización de la clavícula afecte la relación de presión-tracción actuante
sobre los cuerpos vertebrales a través de las cadenas musculares, causando una
tensión de los músculos que se sitúan en las 6ª y 7ª vértebras torácicas y traccionando siempre de nuevo de ellas. En este caso se deberá corregir primero la
articulación y después la vértebra, tal como hemos descrito.
Un interesante caso práctico de mi consulta al respecto
Un paciente que sufría de un dolor de estómago crónico de diversos meses
de duración me pidió consejo, puesto que los médicos no podían constatar ningún tipo de trastorno orgánico en él, sino simplemente una ligera inflamación
de la mucosa del estómago. Corregí la longitud de las piernas y la 7ª vértebra
torácica. Tres semanas más tarde – y después de tres sesiones de tratamiento–
el dolor de estómago había desaparecido. Al cabo de 2 meses, el paciente
regresó a mi consulta con los mismos síntomas, y de nuevo la causa residía en
la 7ª vértebra torácica, por lo tanto la corrección de T7 no se había mantenido. Tras un interrogatorio conciso pude averiguar que medio año antes de que
apareciera el dolor de estómago el paciente se había caído sobre el hombro
derecho mientras estaba patinando. Esta vez corregí la anteriorización de la
clavícula en el lado derecho, visible si se observaba detalladamente, después la
7ª vértebra torácica, la articulación del hombro y la diferencia de longitud de
las piernas, y le aconsejé al paciente que equilibrara regularmente la longitud
de las piernas. Desde entonces el paciente está asintomático.
Llegados a este punto queremos destacar un aspecto importante.
Contrariamente a lo que ocurría en las técnicas expuestas hasta el momento
(movimiento de péndulo con el brazo contrario), la anteriorización y la elevación de la clavícula se tratan con el movimiento simultáneo del brazo del
mismo lado, ya sea con movimientos pendulares o circulares.
130
Terapia manual. Método Dorn
Figura 20.1.
existe o no desplazamiento y repetir de nuevo. La dirección de la presión siempre es lateral, en dirección al hombro, y nunca en dirección al cuello.
Elevación de la clavícula
El paciente está sentado y con cuerpo erguido; el terapeuta se coloca a su
lado, en el lado a tratar. Presiona desde arriba encima de la clavícula, mientras
que la otra mano se coloca en la espalda y estabiliza al paciente efectuando
contrapresión. A continuación el paciente mueve el brazo varias veces dibujando círculos hacia atrás y después varias veces hacia delante. Cada vez que
el brazo desciende, se aumenta un poco más la presión desde arriba. Espirar al
realizar esta maniobra. Repetir. Comprobar que la altura de las clavículas se
haya equilibrado y repetir el tratamiento si es necesario.
Ejercicios de autoayuda
Estos ejercicios se efectúan utilizando la misma técnica que para las
correcciones llevadas a cabo por un terapeuta, sólo que en este caso se utiliza
la mano contraria a la de la articulación a tratar para efectuar presión.
132
21. Aparatos para utilizar
conjuntamente con el método
Dorn
La empresa Panek (ver en anexo direcciones) ha desarrollado diversos
aparatos muy aplicables conjuntamente con la terapia de Dorn. Para la columna vertebral, por ejemplo, se coloca un molde de madera en forma de U en el
marco de la puerta, este dispositivo le permite al paciente desplazarse hacia
arriba y hacia abajo efectuando presión sobre la apófisis transversa de su
columna vertebral. Esto relaja la musculatura extensora de la columna situada
a los lados de la apófisis espinosa. Para tratar la vértebra tal como se ha descrito en el ejercicio de autoayuda del capítulo 7, este dispositivo le permitirá al
paciente efectuar la corrección de la vértebra desplazada de forma agradable y
correcta, cargando el peso del cuerpo sobre el canto redondeado.
Otro aparato, denominado “aparato de carrera”, es muy adecuado para
pacientes con problemas de marcha o para aquellos que se sientan inseguros al
caminar. Durante la “carrera” en el aparato se tratan el sacro y la región inferior de la columna vertebral como
hemos visto hasta ahora. La musculatura relajada facilita la corrección.
Este aparato nos permite además
identificar posibles diferencias en la
longitud del paso en el aparato y equilibrarlas a través de la corrección de
la ASI.
Figura 21.1. Aparato para el entrenamiento de la carrera.
133
22. Técnicas complementarias
Como ya hemos explicado al principio, la terapia de Dorn puede combinarse muy bien con otras terapias. Por lo tanto, a continuación mencionaremos algunos ejemplos que combinan especialmente bien con el tratamiento
mediante el método Dorn y que, por lo tanto, pueden ser aplicados conjuntamente.
Aplicación de ventosas
Cuando encontramos vértebras desplazadas hacia dentro (ventralización
del cuerpo vertebral).
Causas y factores influyentes
Las vértebras no pueden desplazarse únicamente en sentido lateral, sino
que también pueden “deslizarse” hacia dentro, de modo que estamos ante un
desplazamiento tridimensional. Esto ocurre frecuentemente después de sufrir
una traumatismo, un accidente de coche o una caída, pero también puede ocurrir por la aplicación de una presión súbita desde arriba sobre los cuerpos vertebrales (“manipulación” en posición tendida boca abajo). Esto provoca un déficit del aporte energético hacia los órganos internos, además de un “choque” a
nivel medular que será almacenado por el cuerpo. Como consecuencia de este
choque, el cuerpo vertebral se desplaza hacia dentro. De este modo, por ejemplo, el desplazamiento anterior de la 3ª vértebra torácica mantenido durante un
largo período de tiempo puede llegar a provocar problemas respiratorios o
incluso asma: las ramificaciones nerviosas provenientes de la médula espinal
que se dirigen hacia los pulmones contienen información errónea que acaba
provocando finalmente un déficit de abastecimiento al órgano. La médula espinal funciona como almacén de información y recuerda este tipo de actuaciones
sobre la columna vertebral. Si se han desplazado diversas vértebras de la columna lumbar hacia dentro, hablaremos de una hiperlordosis lumbar. Estos cuerpos
vertebrales centralizados favorecen la existencia de esta deformación. Para
poder llegar a equilibrar de forma perdurable este tipo de hiperlordosis, además
de la aplicación de ventosas, se debería llevar a cabo un programa de fortalecimiento de la musculatura abdominal (ver cap. 12, “Cifosis”) para garantizar una
buena sujeción muscular. Evidentemente también se debería estirar la musculatura acortada, especialmente los flexores de la cadera (M. psoasilíaco).
142
Terapia manual. Método Dorn
Figura 22.8.
El paciente está tendido boca abajo en la camilla de tratamiento. El terapeuta abarca la articulación del tobillo de modo que mantiene la planta del pie
sujeta con las palmas de sus manos, y los dedos de la mano quedan colocados
en el empeine del pie. El pulgar se sitúa en el talón. El terapeuta se inclina
hacia atrás para ejercer una ligera tracción sobre el pie. Durante 30 segundos
sacude suavemente el pie. El eje de movimiento se corresponde con el eje
transversal de la articulación superior del tobillo.
Las rodillas del paciente están posicionadas a 20-30º de flexión. Las sacudidas se efectúan a un ritmo de 2-3 veces por segundo.
143
23. El masaje de Breuss
El naturópata Rudolf Breuss (1899-1990), originario de Bludenz, en
Austria, desarrolló esta técnica de masaje que adoptó su nombre y que se ha
establecido como un complemento ideal para el método Dorn.
Masaje
El masaje de Breuss se utiliza normalmente después del tratamiento con el
método Dorn para cuidar al paciente aquejado. Cuando la musculatura está
tensa, esta técnica nos permite conseguir una relajación del tejido que facilitará la corrección de la columna vertebral. Como forma de terapia independiente, este masaje suave y energético es muy adecuado para relajar y para utilizar como método preventivo. Las vértebras torácicas o lumbares desplazadas
pueden ser conducidas de nuevo de forma indolora a su posición correcta.
De forma adicional, con el masaje de Breuss y mediante el tratamiento
automático de los puntos de acupuntura, especialmente del meridiano de la
vejiga, se pueden eliminar bloqueos físicos y también espirituales y ejercer así
un efecto más global. Esto sucede principalmente en los puntos de unión orgánicos denominados puntos Shu.
Cuando hay un cuadro especialmente doloroso, como una ciática, el masaje de Breuss es a veces la única forma terapéutica que soporta el paciente. Este
tratamiento permite la regeneración óptima de los discos intervertebrales.
Preparación
La habitación debería estar a una temperatura adecuada y ligeramente aromatizada a gusto personal. El terapeuta deberá cortar sus uñas para evitar posibles rasgaduras.
Encender una vela y poner música suave.
Preparar aceite de hipérico con base de aceite de oliva (ver receta) y papel
de seda; lo ideal es cortarlo a medida del tronco del paciente. El papel de seda
puede encontrarse en tiendas de manualidades, y el aceite de hipérico, en caso
de que no lo elabore usted mismo, puede encontrarse en tiendas de dietética o
en farmacias.
La altura de la camilla de masaje debería adaptarse a la talla del terapeuta
y si es posible disponer de un agujero para la cara del paciente. Si efectúa el
tratamiento en la mesa del comedor, de la cocina u otras, le será muy útil una
23. El masaje de Breuss
Figura 23.1.
bra será importante disminuir la presión efectuada en el extremo del cóccix
para no desencadenar el denominado “efecto latigazo”.
Debemos observar constantemente al paciente y preguntarle si la presión
es agradable. ¡No debe sentir dolor!
Cuando llegamos a la zona glútea nos desplazamos por la derecha del
paciente hasta la nueva posición; nunca avanzaremos por la espalda del
paciente. De este modo iremos subiendo segmento por segmento por la columna vertebral, pasando por la columna torácica y hasta llegar a la 7ª vértebra
cervical. Una vez hayamos llegado arriba, repetiremos algunas veces más esta
presa pasando por toda la columna vertebral.
Importante. El terapeuta debería sacudir de vez en cuando sus manos fuera
del espacio que ocupa el paciente para “descargar” la posible energía negativa
que haya acumulado en las palmas de sus manos.
Estiramiento de la columna vertebral con la presa de pinza, en seco
La pinza fue desarrollada por Brigitte y Harald Fleig y fue integrada en el
masaje Breuss. Es muy adecuada para conseguir la relajación y el estiramiento
de la columna vertebral.
Captamos primero energía curativa (podemos visualizar, por ejemplo, un
rayo de luz que es captado por nuestras manos) y la transmitimos después. Ésta
es una forma simple de recordar esta presa. La primera cosa que haremos será
145
158
24. Puntos de acupresión
A continuación les presentamos algunos puntos de acupresión cuya combinación con el método de Dorn ha demostrado ser extremadamente eficaz en
la práctica. La presión de estos puntos es especialmente adecuada para restablecer el flujo de la energía bloqueada después de que se haya producido una
posición articular incorrecta y para paliar o eliminar inmediatamente y de
forma perdurable el dolor. Los puntos de acupuntura se sitúan todos encima de
los meridianos (ver capítulo 11, “Meridianos y sistema triple función”). Los
puntos han sido fotografiados de forma exacta y están explicados de modo que
incluso un “aprendiz en acupuntura” pueda trabajar con ellos inmediatamente.
Cuidado con las mujeres embarazadas; en este caso la acupresión en la mayoría de puntos está contraindicada, puesto que puede desencadenar el parto.
Los puntos se presionan con el dedo índice o con el pulgar hasta que ceda el
dolor, durante un máximo de 2 minutos. A continuación acariciaremos la zona
muy suavemente en dirección a las extremidades para desviar la energía. Si existen trastornos considerables, será mejor presionar los puntos en ambos lados
simultáneamente, para evitar el desplazamiento del trastorno hacia el otro lado.
Puntos de emergencia
Lo primero que debemos hacer es explicar algunos de los puntos de emergencia. Estos puntos nos ayudarán a estabilizar al paciente si tiene una bajada de
presión o una situación de colapso durante el tratamiento. Esto ocurre muy raramente, pero está bien que estemos prevenidos para cuando pueda ocurrirnos.
Puesto que los tres puntos que mencionaremos a continuación son muy
fáciles de localizar, hemos prescindido de mostrarlos en imágenes.
1. Canal gobernador 26: “Cisterna”
Este punto está localizado bastante al final del meridiano “canal gobernador”, también denominado vaso director o vaso gobernador. Está localizado
por debajo de la punta de la nariz, en el punto donde el tabique nasal toca con
el labio superior. Presionar este punto durante unos 10-20 segundos en dirección al maxilar superior/nariz. Esto le ayudará si el paciente pierde la conciencia o tiende al colapso, mareo súbito o también en un golpe de calor, en ataques epilépticos y en el mal de mar, para nombrar solamente las indicaciones
más frecuentes.
24. Puntos de acupresión
2. Canal de absorción 24: “Punto de absorción de líquidos”
Este punto es el punto final del meridiano “canal de absorción”, también
denominado vaso de la concepción o vaso central. Está localizado en el centro del maxilar inferior, en la profundidad del labio. Este punto tiene un efecto regulador de la circulación.
3. C 9: “La vía corta”
Éste es el punto final del meridiano del corazón. Está localizado en la ranura ungular del dedo meñique, en su borde radial (el más próximo al cuerpo).
Este punto también deberá presionarse si se tiende a perder la conciencia, en
una situación de colapso o en caso de náuseas.
Puntos complementarios para el tratamiento con el método Dorn
Los puntos de acupuntura que detallamos a continuación se presentan por
el orden en que podrían ser aplicados como terapia complementaria al tratamiento con el método Dorn.
Figura 24.1.
“Plaza de los vientos.”
159
165
25. Información para las personas
que trabajan con la energía
A continuación presentamos algunas indicaciones adicionales para aquellos de
vosotros que trabajan mediante la “movilización de la energía”.
Mientras se está llevando a cabo el tratamiento de Dorn, se puede visualizar, por ejemplo una luz blanca que está recorriendo toda la columna vertebral o que envuelve todo el cuerpo del paciente. La energía proveniente de los
bloqueos eliminados en la parte superior del tronco será dirigida hacia arriba,
en dirección al cielo, y la generada en la parte inferior del cuerpo será dirigida hacia la tierra. Se pueden envolver las articulaciones con una bola de luz
dorada. Mientras se presionan los puntos de acupuntura también visualizaremos luz blanca, imaginaremos que ésta fluye por el punto de presión y cómo es
empujada siguiendo el recorrido de todo el meridiano en dirección a las extremidades, eliminando posibles bloqueos existentes. Por lo tanto, es muy importante concentrarse en las articulaciones y en la columna vertebral durante el
tratamiento, puesto que los pensamientos producen energía y la energía sigue
a los pensamientos.
Muy importante. Mediante el desbloqueo del atlas se libera la vía de conexión hacia arriba (chacra de la coronilla). Mediante la visualización del rayo
de luz hacia arriba, el paciente sentirá inmediatamente una reducción de la
presión intracraneal. Mediante el desbloqueo de las ASI se libera la conexión
hacia abajo (arraigamiento); en este caso visualizaremos un rayo de luz hacia
abajo.
Durante este tratamiento se aconseja visualizar al paciente envuelto en un
“tubo de luz” que va desde el “cielo” hasta la profundidad de la “tierra”. Esto
permitirá “llevarse” de forma neutral y efectiva la energía liberada en diferentes planos.
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26. Conclusión
Como se ha podido ver, el método de Dorn nos ofrece una posibilidad realmente simple y efectiva de ayudar a otras personas o a uno mismo. Es tanto
más efectiva si los pacientes colaboran, si hay una disposición para cambiar y
si el terapeuta pone la atención necesaria en sus actos. Para algunos el camino finaliza aquí, mientras que otros descubrirán en el método Dorn y en el
masaje de Breuss una nueva perspectiva profesional. Sea como sea que se desarrolle vuestra vida, cada uno debe extraer de la lectura de este libro aquello
que necesita para con su entorno, lo que le interesa, lo que le afecta, lo que
podrá aplicar. Es de todos sabido que un largo viaje de miles de kilómetros
empieza con el primer paso.
Buena suerte
Gamal Raslan
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