La importancia del sujeto en los diferentes contextos del trabajo

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La importancia del sujeto en los diferentes contextos del trabajo social
Isabel Cristina Medina Gutiérrez
Grupo: 1
2010-1
Universidad de Antioquia
Facultad de Ciencias Sociales y Humanas
Departamento de Trabajo Social
Medellín, Colombia
2010
El presente trabajo está, principalmente, destinado a exponer la importancia del
sujeto en un proceso de intervención, el contexto en el que se profesionalizó el
trabajo social en Estados Unidos y las distintas problemáticas que enfrenta en
Latinoamérica este mismo, recordando que a pesar de las contrariedades los
trabajadores sociales seguimos creyendo y luchando por nuestros principios.
El trabajo social surge formando parte del proyecto global de las ciencias sociales
las cuales en su comienzo se vieron enfrentadas a la tarea de justificarse como
ciencia y de esta manera comprobar por medio de sus métodos y por consiguiente
sus resultados, patrones de comportamiento fijo en las sociedades tal y como
ocurría con las ciencias exactas.
El T.S ( trabajo social) nace en Europa como una ocupación y se profesionaliza
en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX con el proceso de
industrialización que trajo consigo el paso de una economía agraria a una
industrial, la consolidación de un modo de producción capitalista, el incremento de
la población con una inmigración masiva, el cambio de costumbres y estilos de
vida, creciente diversidad de clase racial y étnica y la consolidación de un estado
capitalista monopólico.
Con el movimiento reformista-progresista y las prácticas sociales en las COS
(Charity Organization Societies), y los Settlements House se consolida el T.S
como una profesión aplicada, vinculada con el mundo de la acción y de la reforma
social.
Nace por el afán de comprender científicamente la realidad social y proponer
alternativas y respuestas eficaces frente a los problemas sociales de la época y
afianza la intervención social con individuos, grupos, familias, comunidades y
organizaciones en la búsqueda del desarrollo humano y el bienestar social como
su objeto de trabajo, entre sus principios podemos contar con la defensa de la
dignidad humana, respeto de las diferencias, tolerancia religiosa, defensa de la
democracia, derechos de los desprotegidos, justicia, libertad y participación social
activa
El T.S es pues, en su base, un proyecto que busca transformar una realidad, que
es enfrentado desde su nacimiento a una sociedad que necesita indudablemente
una transformación, y esta es su principal virtud.
En los principios del trabajo social encontramos corrientes como el pragmatismo
(John Dewey) y el interaccionismo simbólico (George Mead), corrientes de las
cuales clásicas como Mary Richmond y Jane Addams se valieron para sentar las
bases para la profesionalización del T.S y la formación académica (Travi, 2006) ,
el interaccionismo simbólico reivindica el papel del sujeto oponiéndose a corrientes
como el positivismo ( Augusto Comte) y el funcionalismo (Durkheim), los
funcionalista vieron al sujeto como un objeto de estudio, al darle esta condición de
objeto lo cosificaron, ignorando de esta manera que el sujeto es un ser pensante,
libre de decidir y que los aspectos psicológicos y de orden subjetivo juegan un
papel clave en el modo en el que él se relaciona en lo colectivo.
Así en los diversos momentos por los que ha pasado el T.S encontramos muchos
conceptos acerca del sujeto, la mayoría de ellos guiados hacia esa concepción de
sujeto capaz, entre algunos de estos están:
Mary E. Richmond(1861-1928), socióloga y filosofa dedicada hasta su muerte a la
actividad profesional y académica, una de las principales figuras y clásica del
trabajo social, escribió las primeras dos propuestas del T.S Diagnóstico Social y
Trabajo Social de casos, reclamaba el protagonismo del sujeto, el derecho a la
autodeterminación , para ella los seres humanos son independientes y diferentes
por eso el trabajo social debe contar con un programa auténtico y democrático
donde se igualen las oportunidades mediante una acción de masas inteligentes,
los individuos tiene voluntad y propósito propios y no están dotados para jugar un
papel pasivo en el mundo.( Travi, 2006)
Jane Addams (1860-1935), socióloga pacifista y reformadora en Estados Unidos,
ganadora del premio nobel de paz en 1931, una de sus principales obras fue
Twenty years at Hull House, reconoce la importancia de la participación activa del
sujeto para la mejor resolución de sus problemas como un imperativo ético en una
sociedad democrática. (Travi, 2006)
Gordon Hamilton (1892-1967),Trabajadora Social, educadora, consultora y
escritora, una de sus obras más importantes es Teoría y práctica del Trabajo
Social, su concepción del sujeto era de una persona humana integra, libre, capaz
de decidir y de participar racionalmente en un proceso dialógico, Hamilton es clara
cuando plantea que el cliente tiene derecho a ser el mismo, a tomar sus propias
decisiones, a usar sus propias habilidades y recursos , y a resolver sus propios
problemas, además nos plantea que el trabajo social, más específicamente el
trabajo social de casos, debe lograr que el individuo participe plenamente en el
mejoramiento de su propia socialización, desarrollando sus potencialidades y
autonomía. (Travi, 2006)
Helen Harris Perlman (1906-2004), pionera del trabajo social, logró reunir la
sociología que emergía, las teorías psiquiátricas y su propia experiencia en un
marco que permitía trabajar y orientar la practica del trabajo social. Entre sus
obras encontramos “El proceso de resolución de problemas”, piensa que en la
medida en que dejamos de considerar al sujeto “simplemente como un ser
humano”, podemos “comprenderle como tal ser humano determinado” el cual, en
tanto “persona es un todo”. En tal sentido, “opera como una entidad física,
psíquica y social” sobre sus problemas sociales o afectivos, o sus problemas
económicos. Por lo tanto “es un producto en proceso de su modo constitucional,
de su ambiente físico y social, de sus experiencias pasadas, de sus percepciones
y reacciones presentes e incluso de sus aspiraciones futuras”. (Travi, 2006:148)
Como mencionamos antes, el T.S en sus inicios no era más que un práctica de
caridad así consideraba a ese sujeto al que “ayudaba” como un ser incapaz,
careciente y débil de espíritu era como dice el dicho “les daban el pez pero no les
enseñaban a pescar”, cuando el trabajo social dejo de ser una practica de caridad
y pasó a ser una profesión reorientó y reorganizó sus objetivos de intervención y
uno de ellos es desarrollar al máximo las potencialidades y capacidades de los
sujetos.
Trabajamos con la gente no por la gente, “una araña no construye su telaraña de
lo que hay fuera, ella lo hace desde si misma” (notas de clase fundamentos
teóricos y metodológicos del trabajo social I, 31/08/2010), así es el sujeto, él es el
que tiene las respuesta , es el que se encuentra inmerso en la problemática y es
esta misma la que no lo deja ver con claridad, ahí es donde entra el trabajador
social a escuchar, a aprender de lo que tiene para decir ese sujeto que es el que
vive en carne propia estas situaciones que lo aquejan, son estos sujetos también
nuestros compañeros de trabajo, los que lideran sus propias peleas y somos
nosotros solo una guía porque ellos son los que buscan las soluciones, los que
tienen las respuestas.
En esta nueva concepción del sujeto es donde el trabajador social encuentra su
principal herramienta, así “cuando se va a llevar un proceso de intervención se
debe llegar como una hoja en blanco” (notas clase oficio de investigar I,
03/08/2010) a escuchar que tiene que decir ese sujeto o esa comunidad, tenemos
que recordar que cuando una persona esta en un dificultad tiene muchos
sentimientos encontrados, es ahí donde con nuestra experiencia y nuestro
conocimiento podemos empezar a buscar soluciones.
Lo que anteriormente dije va enfocado a dejar clara la función del trabajador
social y la concepción del sujeto que se dio en el T.S de Estados Unidos de
principio de siglo XX, esto me ha llevado a cuestionarme por el papel que el
trabajador social ha desempeñado en Latinoamérica, ya que actualmente algunos
afirman que el Trabajo Social ha perdido su ética profesional y la profesión ha
pasado a ser la mano derecha del estado como nos lo expone Bibiana Travi, 2006.
Hay que tener claro, ante todo, que los procesos históricos y sociales a los que se
enfrentó el Trabajo Social en el caso de Estados Unidos son diferentes a los que
se han enfrentado en Latinoamérica, sin embargo, si revisamos a fondo
encontramos ciertas similitudes, vemos entonces que en Estados Unidos se
presento un grave problema de inmigración y de cambio de economía agraria a
economía industrial, un proceso no muy diferente al que se dio en Latinoamérica
con las políticas neoliberales, nos preguntamos entonces ¿si el trabajo social
latinoamericano tenía las mismas bases que el estadounidense y se vio
enfrentado a situaciones parecidas, por qué no se desempeño de la misma
manera?
Vemos entonces que la principal diferencia radica en que el desarrollo del T.S en
Estados Unidos contó con la legitimidad y con cierto acompañamiento del estado,
por otro lado en Latinoamérica las políticas neoliberales que planteaban la no
intervención del estado en el mercado al punto de que hasta los servicios básicos
fuesen puestos en manos del sector privado significó un impedimento para el
desarrollo del trabajo social, en el que el estado no acompañó y algunos veces
hasta reprimió los procesos de intervención social, el papel del estado para
corregir los daños que estaba causando el proceso de industrialización se vio
limitado ( cosa que no sucedió en estados unidos) y por consiguiente se vio
limitado también el despliegue de proyectos de mejoras sociales, además en
Latinoamérica el T.S estuvo muy influenciado por la religión quien realizó un papel
muy parecido al del estado.
De esta manera el T.S se vio en una encrucijada bastante grave porque su
principal financiación para la intervención social venía por parte del gobierno y de
una u otra manera se veía atado a responder a los intereses del mismo, por otra
parte los intereses del gobierno se contraponían a sus principios en la mayoría de
casos
La industrialización en Colombia específicamente causó que los campesinos
dedicados a las pequeñas parcelas se vieran desplazados por la producción
agrícola a gran escala y los latifundios, esto hizo que más de la mitad de los
campesinos colombianos se mudaran a las ciudades, trayendo consigo pobreza,
desempleo y muchas necesidades como educación y salud que el estado no
cubría, en el caso colombiano el papel del trabajador social era fundamental para
salir de la crisis pero iba en contra de los intereses del gobierno de turno.
.A pesar de los obstáculos que tiene el trabajador social en Colombia y en
Latinoamérica se ven las ganas de seguir en esta lucha, de defender esos
derechos de las personas, de seguir con esos mismos principios de libertad,
responsabilidad, respeto y defensa de los desprotegidos, en esa utopía que todos
llaman pero, que aun nosotros los futuros trabajadores sociales creemos y
tenemos la esperanza de que quizá podemos lograr lo que lograron las clásicas
en estados unidos.
Latinoamérica necesita de trabajadores sociales con sentido social, con ética
constituida que no dependa de los intereses de unos pocos sino que responda a
los intereses de la mayoría que es en realidad el sentido del trabajo social,
recordando ese significado de sujeto y ese significado de la intervención del
trabajo social que se hizo en un principio.
BIBLIOGRAFIA:
Travi, Bibiana (2006). La dimensión técnico-instrumental en trabajo social.
Argentina: Espacio editorial.
Notas de clase Fundamento teóricos y metodológicos de trabajo social I, María
Nubia Aristizabal, grupo #1, 2010-1.
Notas de clase Oficio de investigar I, Claudia López, grupo #1, 2010-1.
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