BSCP Can Ped 2001; 25- nº 2 ALIMENTOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS M. Moya Benavent Catedrático de Pediatría de la Universidad "Miguel Hernández". Alicante Cuando la población diabética se inyecta a diario insulina recombinante todos pensamos en las ventajas que tiene sobre las insulinas previas. Pero pocos piensan que el producto final es consecuencia de una unidad génica promotor-señal-gene propiamente dicho que ha sido vehiculada a través de un plasmido al DNA de bacteria. E. Coli no patógena que se hace dividir en cantidades industriales y que sintetizan la insulina humana. Por ósmosis controlada es liberada al medio junto con otras sustancias bacterianas por ejemplo el péptido IN E. Coli y para al cual se suscitan anticuerpos. Alteraciones genéticas en los alimentos han existido siempre. El Einkron trigo salvaje (-10.000 años) fue el origen en el arco fértil del actual. Las mandarinas (trangerinas) siempre han tenido semillas. A principios del XX Le Pére Clement observó en uno de sus árboles unas mandarinas sin semillas. Esta mutación espontánea condujo a las «clementinas» y sus variedades, que ha supuesto el práctico abandono de las originales por los agricultores. Hoy se conoce que la causa de esta variedad fue la que en medicina conocemos como aberración genética es decir una poliploidía, y que se sigue modificando para cambiar algunos caracteres. La sandía sin pepitas es un logro de la agricultura ampliamente demandada en el momento actual. Es el fruto de un cruce de una planta normal (2n cromosomas) y con otra a la que se le ha duplicado el número (4n cromosomas). Los gametos dan lugar a una planta triploide sin semillas y sin capacidad de reproducción pero conservando todas sus características de color, olor, sabor y textura. En resumen modificación génica de los alimentos ha existido siempre ya de modo espontáneo o inducido sin consecuencias adversas. La posibilidad actual de aislar y procesar fragmentos de DNA específicos resulta mucho más selectiva y segura que las mutagénesis al azar que siempre es sencilla pero incontrolada y con resultados impredicibles. En los años 80 se comenzaron a aplicar las técnicas de ingeniería genética a las plantas. Si un gene externo se introduce de forma estable en el DNA cromosómico de 1 BSCP Can Ped 2001; 25- nº 2 la planta (Greenberg, Glinck 93), el producto de ese gene será sintetizado por la planta, permitiendo al mismo tiempo la regeneración de esta planta a partir de estas células transformadas, siempre que florezca y produzca semillas viables. Qué pretende la modificación génica (GM), tres cosas mejorar la calidad nutritiva, mejorar el sabor y la mayor pervivencia durante el almacenado. La modificación genética de las plantas es un proceso complejo que descansa en tres sistemas pero el más utilizado es el de agroinfección que consiste en el aislamiento del gen a transferir, introducirlo en un DNA que se reproduce (E. Coli), aislamiento del plásmido que controla el gen e introducirlo en el genoma del Agrobacterium tumefaciens, patógeno para la planta al que se le ha quitado la capacidad tumorigénica y en su espacio se coloca el trazo nuevo. No es una práctica sencilla ni al alcance de oportunismos. En las plantas dicotiledóneas la «agro-infección» es muy efectiva, pero en las monocotiledóneas el DNA proyectilizado alcanza bien el embrión del arroz o del maíz y como no se destruye se obtienen plantas GM. En los últimos 12 años 3.5 x 1012 plantas genéticamente modificadas se han cultivado en Estados Unidos. TRAZOS CONFERIDOS CON LA MODIFICACIÓN GENÉTICA (GM) 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Actividad insecticida. Resistencia viral. Resistencia a los herbicidas. Tolerancia al estrés. Mejoría de los nutrientes contenidos en las semillas. Modificación de la maduración de frutos. Modificación de flores y plantas ornamentales a través de genes que sintetizan flavonoides (color). 8. Autoincompatibilidad. Modificación de la calidad nutricional Las proteínas contenidas en las semillas, en general suelen tener un menor contenido en aminoácidos esenciales. Existen varios sistemas de mejora quizás el más experimentado es el de extraer el gen productor de una proteína, modificar determinadas secuencias, en la práctica incrementar el contenido de lisina y/o metionina como ya se ha hecho con el arroz o la introducción de un gen modificado que gobierna la subunidad 10 de la glutenina y que mejora la elasticidad del pan. Ácidos grasos. La reducción de ácidos grasos saturados en el maíz y la soja, o la estabilidad de los perfiles proteicos previos en la colza por el hecho de ser GM son logros actuales. Los tomates, calabazas y patatas con mayor contenido de vitaminas C y E son una realidad, pero quizás el de más transcendencia en nutrición médica es del arroz 2 BSCP Can Ped 2001; 25- nº 2 con producción incorporada de vitamina A, por el interés preventivo que ésta tiene en determinados países del sureste asiático. Lípidos de las plantas. Determinados lípidos vegetales son componentes mayores de la dieta humana y tienen una composición variada según la fuente. Estos lípidos de depósito varían mucho de una especie a otra en contraposición a los lípidos de membrana más invariables probablemente debido a sus requerimientos funcionales. Al igual que en el reino animal en los últimos 20 años se han identificado las enzimas que desaturan y elongan los ácidos grasos y se ha conocido la secuencia de los genes que permiten su síntesis. Atrás quedan los cruces de judía de soja rica en 18:0 con girasol rico 18:1 por los escasos resultados y alteración de otros trazos hereditarios. Al final de los años 80 Knutzon estudió en el genoma de la colza el gen que codifica la síntesis de la stearoyl-acyl carrier protein desaturasa (ACP-desaturase) que es capaz de introducir un enlace doble en 18:0 convirtiéndolo así el esteárico en oleico. Esta modificación tiene lugar en las hojas embrionarias (cotiledones), dónde tanto las proteínas como los aceites se acumularán en la semilla madura. El mismo resultado consigue una mutación antisentido anulando la síntesis de la desaturasa y consiguiendo por tanto aceites enriquecidos en 18:0 hasta el 40% (contenido habitual < 10%). Esta modificación se ha utilizado en la producción de sustitutos de margarina y mantequilla de cacao. La desaturación más allá de n-9 se lleva a cabo por otras desaturasa que actúan sobre los ésteres lípidos más que sobre el ACP o los CoA ésteres. La clonación del gen Fad3 que codifica la delta 15 desaturasa (18:2 a 18:3) y del Fad2 que codifica la delta 12 desaturasa (18:1 a 18:2) permite mejorar la composición y equilibrio de estos dos ácidos grasos esenciales en el Arabidopsis: Modelo obligado en genética vegetal, es una mala hierba, pero se conoce su genoma, produce semillas en 30 días y ocupa poco espacio. La introducción de estos genes en el tabaco cambia la composición no sólo de los lípidos de depósito sino también en los de membrana con lo que se ha aumentado la tolerancia al frío. Con respecto a la elongación se ha conseguido introducir el gene de la tioestearasa con la que se acumula 10:0 y 12:0 aptos para nutrición enteral y parenteral (y repostería). La modificación de los lípidos de depósito ha contribuido ya a la producción de alimentos más sanos. RECELOS CIENTÍFICOS El primer recelo es el que la nueva proteína sintetizada puede desarrollar alergia, especialmente si el mismo gene procede de una fuente alergéncia por ejemplo las bayas. Recuérdese la nuez del Brasil. Los estudios de IgE seriados de los sujetos alérgicos a esas proteínas deben demostrar su no alergenicidad. Si el gen procede de una fuente no alergénica, es necesario analizar la secuencia de aminoácidos y falta de homologar con alergenos conocidos. Como contrapartida positiva está la elaboración 3 BSCP Can Ped 2001; 25- nº 2 de productos alimentarios hipoalergénicos gracias a la tecnología antisentido y de sustitución de un único aminoácido. El segundo es el de la transmisión horizontal de genes, que está bien probada en las bacterias así como en algunas plantas donde a través de vectores (E. Coli) se les ha transferido genes que codifican enzimas destructoras de amikacina, ampicilina y que podrían transmitir este carácter a las bacterias de la fitosfera y extender las resistencias. Otro punto de preocupación es la síntesis de productos colaterales no deseados. El necesario promotor del gen transferido puede poner en marcha cualquiera de los genes silentes con síntesis inesperadas. Pero los potentes promotores han sido siempre transferidos con los cruces polínicos. Otro punto de preocupación es si después de todo el proceso de transferencia éste es realmente eficaz: Recordar aumentos de aminoácidos sulfurados <3%. Por último ésta antinomia de genes de interés científico y los de interés comercial trae escepticismo. FUTUROS ALIMENTOS GM El futuro descansa en tres puntos: Nuevos productos, costo y aceptación social. El futuro parece como ilimitado, si se piensa en patatas sintetizadoras de albúmina humana, o de antígenos de superficie de VHB, ingentes beneficios médicos aparecen a la vuelta de la esquina. Si pensamos en términos nutricionales, el arroz Nerica (New rice for Africa) ya plantado en Costa de Marfil, tiene un rendimiento superior al 25% y más aminoácidos esenciales que el convencional por tanto puede ser una solución para países en vías de desarrollo. Una soja con un perfil de ácidos grasos optimizados y un equilibrio de aminoácidos esenciales es casi un modelo a seguir para otros alimentos. Pero pocas de los investigaciones que se llevan a cabo conducirán a productos comercializados. El costo será con factor limitante. En España el presupuesto I+D para biotecnología en el 2000 fue 7.000 millones de pesetas. Son las grandes compañías las que de hecho pueden investigar sin requerir un beneficio inmediato y las que pueden sesgar los productos más por su interés comercial que por el científico. Por último el futuro dependerá de la aceptación social. Resulta llamativo que en el mundo occidentalizado haya un área (América del Norte) dónde el consumo de estos productos ha sido progresivo y enmarcado por las ventajas de los mismos, mientras que en otra (Europa y especialmente UK) existen posturas de rechazo inamovibles entre determinados sectores y generadores de desconcierto en una sociedad en la que el 70% confiesa estar desinformada. 4