El Mito de la purificación: Atrio de una biblioteca Por: Jorge Anibal Manrique Prieto A má. La manifestación del mito en la arquitectura que me permito rememorar en este ejercicio es el acceso al edificio de la biblioteca pública Virgilio Barco, diseñada por el arquitecto Rogelio Salmona en la ciudad de Bogotá, Colombia. Al hablar del acceso me referiré al recorrido de más de cien metros que el visitante debe hacer para trasladarse desde el punto en que inicia la parte edificada del proyecto hasta el vestíbulo del edificio donde funciona la biblioteca propiamente. Para caracterizar más claramente el acceso de la biblioteca, hablaré de este como el atrio. Según el libro “Vocabulario arquitectónico ilustrado”, atrio significa antesala o sala de entrada, que equivale a las grandes plazas o cuadrángulos, limitados por los templos, en donde se llevan a cabo las ceremonias religiosas.1 Hablaré entonces del atrio como la antesala a la biblioteca (dos patios y un sendero que los atraviesa) donde se lleva a cabo una ceremonia; un ritual de acceso. Cassirer apoyado en los planteamientos de Th. Ribot dice que el rito y el mito no existen separadamente; son correlativos e interdependientes, se apoyan y se explican el uno al otro2. Por lo anterior en este ejercicio partiré desde un breve análisis del rito para especular un poco acerca del mito que da vida a la experiencia espacial del acceso a la biblioteca. La arquitectura de este atrio ocasiona variaciones del comportamiento físico- motriz y la estimulación de los sentidos en el visitante. Según Ribot “los estados o impulsos motores son primarios; y las manifestaciones afectivas son secundarias”3. Lo que hace la arquitectura de Salmona además de estimular la atención a través de las variaciones en el nivel del terreno, es motivar un cambio del estado anímico y afectivo del visitante por medio del estímulo físico. 1 SECRETARIA DE ASENTAMIENTOS HUMANOS Y OBRAS PÚBLICAS; Vocabulario arquitectónico Ilustrado; México, 1980.Pág. 50 2 CASSIRER, Ernst; El mito del estado; FCE; Pág. 38 3 Extraído de : CASSIRER, Ernst; El mito del estado; FCE; Pág. 37 La persona que termina de ascender junto al estanque no se siente anímicamente igual a como cuando empezó a descender por la primera rampa. Descender por la rampa relaja el cuerpo, disminuye el esfuerzo físico. Caminar por el patio hundido permite que el oído se aísle del ruido exterior y los ojos se priven de cualquier contaminación visual. Finalmente, ascender junto al estanque escalonado vuelve a requerir un esfuerzo físico que se contrarresta con la sensación relajante de escuchar el agua cayendo libremente, como queriendo dar un grato saludo de bienvenida al recinto que alberga la biblioteca. Hablando de la relación del mito con el lenguaje, Cassirer afirma que el lenguaje humano es metafórico en su esencia misma, está lleno de símbolos y analogías. 4 Yo me tomo el atrevimiento de formular de otra manera esta frase: el lenguaje arquitectónico del atrio de la biblioteca Virgilio Barco está lleno de símiles y analogías. El poder fecundante del sol en la calidez del color del ladrillo. La muerte en el descenso a lo profundo de la tierra. La vida y la pureza en el agua. En fin, cada palabra dicha en el lenguaje arquitectónico (del espacio- tiempo) puede decirnos también una o muchas cosas a la vez. Si se quiere, el mito que se pretende contar en el acceso de esta biblioteca podría argumentarse aun en términos de lo propuesto por Freud, revelando que en cierto punto de su narración a través del rito, se satisface el deseo del hombre de unirse a su madre (deseo que según Freud está presente en toda narración mítica)5. En el atrio esto se observa cuando el visitante, el ser humano, se sumerge en el interior de la tierra (la madre tierra) y nuevamente es uno con ella, así sea por poco tiempo. Finalmente se definiría a primera vista el rito en el atrio de la biblioteca diseñada por Salmona, como un rito de transición (pasar de un estado a otro distinto)6 sin saber si el postrer estado es mejor o peor que el primero. Sin embargo, siendo positivo, prefiero pensar que lo que se vive es un rito de purificación (eliminar todas las imperfecciones)7, es decir se pasa a un estado distinto pero mejor; superior. Este ritual de purificación permite que el cuerpo y el alma se aparten de la vanidad del mundo exterior, la ciudad, y se sumerjan a través de la exaltación 4 CASSIRER, Ernst; El mito del estado; FCE; Pág. 30. Lo Refiere CASSIRER en su documento; Pág.47. 6 Diccionario de la lengua española © 2005. Consulta Electrónica 7 Ibíd. Consulta Electrónica 5 de los sentidos en lo profundo del mar de conocimientos que puede ser la biblioteca para quien la visita. México D. F. Septiembre 8 de 2011 Taller de Humanidades, Campo de Diseño, Maestría en Arquitectura, UNAM.