universidad regional autónoma de los andes “uniandes”

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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
CARRERA: DERECHO
TESIS PREVIA A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE MAGÍSTER EN
DERECHO CONSTITUCIONAL
TEMA:
“LA INEFICACIA MATERIAL E INEXEQUIBILIDAD DE LA COSA
JUZGADA EN LA JURISDICCIÓN INDÍGENA “CASO LA COCHA”
ASESORES: DR. MARCELO ROBAYO CAMPAÑA, Mg
DRA. SONIA NAVAS MONTERO, Mg
AUTOR: DR. RAUL CLEMENTE ILAQUICHE LICTA
AMBATO – 2013
APROBACIÓN DE LOS ASESORES
En calidad de tutores del trabajo de investigación, designados por la Autoridad
correspondiente de la “UNIANDES”, certificamos que el Doctor Raúl Clemente
ILaquiche Licta, estudiante de la Maestría en Derecho Constitucional, ha cumplido
con las normas establecidas y con los requerimientos exigidos por la universidad,
por lo que aprobamos la misma.
El interesado puede hacer uso del presente CERTIFICADO para los efectos
legales correspondientes; así como también autorizar su presentación para la
evolución por parte del tribunal de grado respectivo.
Dr. Marcelo Robayo Campaña, Mg.
Dra. Sonia Navas Montero, Mg
ASESOR
ASESORA
II
DECLARACIÓN DE AUTORÍA:
Doctor Raúl Clemente ILaquiche Licta, con cédula de ciudadanía 0501751143,
maestrante de la facultad de jurisprudencia de la “UNIANDES”, declaro en forma
libre y voluntaria que el presente trabajo de investigación sobre “la ineficacia
material e inexequibilidad de la cosa juzgada en la jurisdicción indígena
“caso la Cocha”, así como las expresiones vertidas son de autoría del abajo
firmante, y se ha realizado la correspondiente investigación en base a la
bibliografía y legislación ecuatoriana e internacional; así como consultas en
internet.
En consecuencia asumo la responsabilidad de la originalidad de la misma y la
fundamentación científica correspondiente.
Atentamente;
Dr. Raúl Clemente ILaquiche Licta
AUTOR
III
DEDICATORIA:
A mis hijos Kaya Anaai, Ayan Raúl y Sanni
Millaray que junto a Lulú son la razón de mis
sueños, inspiración y de superación
profesional para servirlos con eficiencia y
eficacia en mi ejercicio profesional.
IV
AGRADECIMIENTO
Mi agradecimiento y reconocimiento a la Universidad Regional Autónoma de los
Andes “UNIANDES”, a todos los maestros que me impartieron sus valiosos
conocimientos y en especial a los tutores, al Dr. Marcelo Robayo Campaña, Mg. y
a la Dra. Sonia Navas Montero, Mg. por su gran apoyo y colaboración en la
realización del presente trabajo de investigación.
A mi familia, por la paciencia, la comprensión y el impulso que siempre me
brindan y a la Organización de Tigua Circunscripción Territorial Indígena y
Gobierno Autónomo de Tigua “CITIGAT”, por permitirme servir, guiar como su
autoridad y defender sus derechos y el pluralismo jurídico en el Ecuador.
V
ÍNDICE GENERAL
“LA INEFICACIA MATERIAL E INEXEQUIBILIDAD DE LA COSA JUZGADA EN
LA JURISDICCIÓN INDÍGENA CASO LA COCHA”
Portada
Aprobación de los asesores……………………………………………………………II
Declaración de Autoría…………………………………………..………………………III
Dedicatoria………………………………………………………..………………………IV
Agradecimiento …………………………………………………………………….........V
Índice general…………………………………………………………………………….VI
Resumen ejecutivo…………………………………………………………………….VII
Tandachishka Yuyay…………………………………………………………..………VIII
Introducción………………………………………………………………………............1
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
EPÍGRAFE I
1. LEGITIMIDAD DE LA JUSTICIA INDÍGENA
………………………………10
1.1.
Principios institucionales: Generalidades
1.2.
Conceptos de legitimidad ..……………………………………………………12
1.3.
Principios institucionales de la justicia indígena y legitimidad constitucional
…………………………………………………………………………………….15
1.4.
Objeciones “democráticas”, la tesis de la legitimidad de la justicia indígenas
……………….……………………………………………………………………20
EPÍGRAFE II
2. UN CASO DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
2.1.
Conceptualización de la justicia constitucional………………………………26
VI
2.2.
Órgano competente…………………………………………………………..…27
2.3.
Naturaleza de sus fallos………………………………………….……………. 28
2.4.
Importancia..………………………………………………………………..…... 30
2.5.
Justicia constitucional y justicia indígena…………………………………… 31
EPÍGRAFE III
3. LA COSA JUZGADA
3.1.
Definición………………………………………………………………………... 34
3.2.
La cosa juzgada en la justicia indígena…………………………………...….35
3.3.
El principio Non bis in ídem .…………….……………………………… …….38
3.4.
Principio de unidad jurisdiccional………………………………………..........40
EPÍGRAFE IV
4. LA COCHA: ESTUDIO DE CASO
4.1.
Reseña……………………………………………………………………………44
4.2.
Legitimidad constitucional……………………………………………………...50
4.3.
Caso difícil .…………………………………………………………………….. 53
4.4.
Relevancia constitucional y política……….….……………………………….56
4.5.
Situación actual……………………………………………...…………………..61
4.6.
Conclusión parcial del capítulo ……………………………………………… 64
CAPÍTULO II
2. MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2.1.
Caracterización del sector de la investigación..………………………….67
2.2.
Descripción del proceso metodológico……………………………………68
2.3.
Universo y población………………………………..………………………69
2.4.
Análisis e interpretación de resultados cualitativos ……………………. 71
2.5.
Verificación de ideas a defender……………………..……………………78
2.6.
Conclusiones parciales del capítulo ………………………………...……81
VII
CAPÍTULO III
3. VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA
3.1.
Antecedentes de la investigación de campo .……………………………83
3.2.
Resultados de la investigación de campo………………………………..83
3.3.
Propuesta modelo………………………………………………………...…84
3.4.
Documento de análisis crítico y propuesta de sentencia………………84
3.5.
Modelo de resolución de la Corte Constitucional sobre el caso la
Cocha…………………………………………………………………………92
3.6.
Conclusión parcial del capítulo ……………………………………………95
4. Conclusiones y recomendaciones generales …………………………….…96
5. Bibliografía
VIII
RESUMEN EJECUTIVO
El tema de investigación desarrollado con el titulo “la ineficacia material e
inexequibilidad de la cosa juzgada en la jurisdicción indígena “caso la Cocha”, se
refiere al ejercicio de las funciones jurisdiccionales realizadas por las autoridades
indígenas de la comunidad la Cocha, al amparo de los derechos de jurisdicción
establecidos en los Artículos 171 de la Constitución y el Art. 343 del Código
Orgánico de la Función Judicial. La misma que no fue respetada por los
operadores de la justicia ordinaria, inobservando el derecho al debido proceso y el
principio non bis in ídem estatuida en la Constitución y llevaron el caso a procesos
de doble juzgamiento, persecuciones e interferencia de las funciones del Estado;
y como consecuencia, derivó en la presentación de la acción extraordinaria de
protección ante la Corte Constitucional, la misma que hasta la fecha aún no ha
sido resuelto.
La situación planteada conlleva un sinnúmero de problemas jurídicos como la falta
de eficacia y de validez jurídica, la inobservancia del principio constitucional de
Non bis in ídem, con la consiguiente inexequibilidad de la cosa juzgada de la
resolución de la autoridad indígena; así como la falta de seguridad jurídica y el
respeto de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos, situando en riesgo
la supremacía de las normas constitucionales.
El desarrollo investigativo consta de tres capítulos, además de una parte
introductoria. En el capítulo I se aborda el marco teórico en la cual se debate y se
justifica debidamente la legitimidad de la justicia indígena, sus principios
institucionales, legitimidad constitucional y las objeciones “democráticas” a esta
tesis; la justicia constitucional, su órgano competente y la naturaleza de sus fallos,
el valor de la cosa juzgada, el principio non bis in ídem y la unidad jurisdiccional,
sintetizando el estudio de un caso práctico que es el caso la Cocha. El capítulo II
contiene el merco metodológico y el planteamiento del problema; y el capítulo III
se refiere a la validación de la propuesta, terminando con una propuesta de
documento crítico que sirva de instrumento para garantizar la jurisdicción
indígenas y la forma como debe ser la sentencia del Corte Constitucional.
IX
TANDACHISHKA YUYAY (ABSTRAC)
Kay llankay, rikuchinmi nukanchik apuk mashikuna wanuymanta allichishkata ayllu
llakta Cochapi. Shinapash, apukunaka, wanuyta allichirkami, ahstawan jantun
kamachi shinapish uchilla kamachik runakupak kawsayta japishca ashtawan
rikuchishkamanta, kay inu Art. 171 mama kamachikpi, shinapish Inu Art. 343
uchilla kamachikpish. Kay allichishkakuna mana chaypi saquirishkachu, shinapash
mana chay allichishkakunataka paktachishkachu, ashtawan ashka llakimanmi
yaykushkakuna.
Chaymanta, pushak, apuk,
quishpirishka mashikunapash,
ashtawan ashkata juchachishka sakirishkakuna.
Shinallatak, mishu apu kunaka, wishkana wasikunman apashka, shinapash, ashka
rimay, kaminakuy, mana allichi, juchachikunatami rurashka, wishkanawasiman
apashpa, kutishuk mishu allichikunapi kallarishpa. Chaymanta, llakipi saquirik
mashikunaka, kay allichishka pankakunata kay jatun apuk Corte Constitucional
nishkaman chayachishka, Cocha pushak mashikuna rurashkata rikuchun,
allichichum, shinapash nichun runamashikuna rurrrashkaka allichu mana allichu,
wanui tiwashkata allichita usharka mana usharkakuna.
Kay tukuy llankaikunaka, runakunapak kawsayta llakipimi sakishka, allichikunata
kapishca, rurashkaka mana allipichu sakirishka, mana yalishkachu. Chaimanta,
tukuy Cotopaxi markapi ashka kuyuri kuna, rimaykuna tiyashka.
Chaymanta, imashinallapish, runa kawsay kamachik kunapi rikuchishkamanta,
paktachichun
munashpa,
shinapash,
imashina,
kay
Cocha
allichikaka
paktachinami karka nishpa, kay llankayta ruruni, Chaipakka, ashka inukupi
rikuchikrini, imahsina nukanchik kaysayta tukuy puchak, apuk, mishu, runa
mashikupash paktachinami kanchik nishpa.
X
INTRODUCCIÓN
1. Antecedentes investigativos
El tema de investigación tiene relación con el ejercicio de las funciones
jurisdiccionales realizadas por las autoridades indígenas de la comunidad la
Cocha de la Parroquia Zumbahua, Cantón Pujilí, provincia de Cotopaxi, por los
hechos del día 9 de mayo del 2010, a las 19 horas, suscitados en el centro urbano
de dicha parroquia donde se produjo una riña entre cinco jóvenes indígenas de la
Comunidad de Guantopolo y el joven Marco Antonio Olivo Pallo, ocasionando la
muerte de este último.
Al haber sucedido este hecho en un territorio indígena, y que los involucrados son
indígenas kichwa hablantes de la localidad, las autoridades indígenas de las
comunidades de la Cocha y Guantopolo, amparados en los artículos Art. 171 de la
Constitución de la República y el Art. 7 y 343 del Código Orgánico de la Función
Judicial, ejercieron funciones jurisdiccionales conforme las tradiciones ancestrales
y el derecho propio, observando y respetando el derecho a un debido proceso y
juzgaron el caso en los días 16 y el 23 de mayo del 2010, imponiendo las
sanciones correspondientes de acuerdo a las normas y procedimientos propios.1
Por la intromisión de la justicia ordinaria, particularmente por los señores Jueces
Primero y Tercero de Garantías Penales de Cotopaxi y la Fiscalía que iniciaron
procesos penales contra las autoridades y los involucrados, y por la politización
del caso, debido a la intervención del Presidente de la República, el Ministro de
Justicia y la Fiscalía General del Estado, considerando la situación de
indefensión, la inobservancia y el irrespeto a las decisiones de la jurisdicción
indígenas, por los procesos de doble juzgamientos encaminados, así como, en
defensa del sistema jurídico indígenas, el respeto de la jurisdicción y competencia
de las autoridades indígenas y sobre todo se cumpla la sentencia o resolución
indígenas sobre el caso juzgado, el hermano del difunto Marco Antonio Olivo
Pallo, el señor Víctor Olivo Pallo, con fecha 8 de junio del 2010, presento la acción
1
Acta de juzgamiento caso la Cocha.
1
extraordinaria de protección contra las decisiones de la Justicia Indígena 2, la
misma que hasta la fecha no ha sido resuelta. Situación esta que ha devenido en
la violación del derecho al debido proceso de cosa juzgada, del principio
constitucional y legal de non bis in ídem y del pluralismo jurídico adoptado por el
Estado intercultural y plurinacional del Ecuador
Sobre el tema existen varios trabajos investigativos en las diferentes
universidades del país, incluidas la Universidad UNIANDES3, pero las mismas
constituyen simples descripciones de los derechos colectivos, así como una mera
descripción de los hechos y no hay una teorización desde el ejercicio y la práctica
de un tema específico; por lo que, con el presente trabajo investigativo se aporta a
la teorización a partir de las teorías políticas, jurídicas, antropológicas y la doctrina
existente sobre el caso planteado.
1.1.
Situación problémica
La finalidad de esta investigación es determinar la validez jurídica constitucional
de las sentencias de las jurisdicciones indígenas en el Ecuador, dentro del marco
del pluralismo jurídico y Estado constitucional de derechos, intercultural y la
plurinacional. La importancia se justifica por el desarrollo del mismo, a partir de un
tema concreto el caso “la Cocha”, donde se verifica un sinnúmero de elementos
jurídicos que configuraran la teoría del derecho, así como se visibiliza flagrantes
violaciones e inobservancias de derechos del debido proceso, como la cosa
juzgada, estatuidos en la Constitución a favor de los titulares de derechos.
El caso seleccionado para este investigación se sintetiza en la acción
extraordinaria de protección contra las decisiones de la justicia indígena
presentado por el señor Víctor Olivo Pallo, con fecha 8 de junio del 2010, en la
Corte Constitucional, por la muerte del joven comunero Marco Antonio Olivo Pallo.
2
Expediente Acción Extraordinaria de Protección No. 0731-10 EP- CC. fojas 52-54
3
Confron. Tesis doctoral de Raúl Ilaquiche, Lourdes Tiban, Nina Pacari Vega, Mariana Yumbay, Mercedes Lema.
Universidad Central del Ecuador, Facultad de Jurisprudencia, 2000, 2001,/ Tesis de maestría. Aro Aldean, Patricio Gerardo.
El Juzgamiento de los delitos de transito cometidos por infractores indígenas de la provincia de Cotopaxi, en el año 2010,
frente a la impunidad, Ambato, UNIANDES, 2012
2
Todo lo cual se fundamenta plenamente por las siguientes consideraciones:
La situación planteada trae como consecuencia un sinnúmero de problemas
jurídicos como la falta de eficacia y la consiguiente inexequibilidad material de la
sentencia indígena, que requieren ser resueltos en el afán de poner en vigencia el
pluralismo jurídico, entendida esta como la coexistencia de dos o más formas
diferenciadas del derecho en un mismo plano temporal y espacial4, pero también
pone en cuestionamiento la validez jurídica de la actuación de las autoridades
indígenas en el ejercicio de su jurisdicción territorial; la legitimidad de la sentencia
indígena, la seguridad jurídica, los derechos al debido proceso a la cosa juzgada
el principio de non bis in ídem; pero sobre todo ponen en riesgo la supremacía de
las normas constitucionales, done los derechos de las personas constituyen un
paradigma del Estado constitucional de derechos.
También la problemática yace en cómo lograr la eficacia normativa y aplicación
directa de los derechos colectivos de las comunas, comunidades y pueblos
indígena como sujetos de derechos y del derecho de la jurisdicción y competencia
de las autoridades indígenas claramente señaladas en la normativa constitucional
y legal. Pues, se pone en cuestión la validez del sistema jurídico indígena frente al
sistema jurídico ordinario que lo catalogan como una simple declaración de
principios sin la mínima intención de establecer políticas públicas de coordinación
y cooperación entre los dos sistemas jurídicos existentes y lograr que las
resoluciones y sentencias de las autoridades indígenas se equiparen a cualquier
otra decisión judicial y permita su pleno y cabal cumplimiento, asegurando su rol
efectivo que es la de permitir el control interno de los comuneros, evitando que los
jóvenes indígenas que ya fueron juzgados por la justicia indígena no sean juzgado
dos veces por la justicia ordinaria.
Estos hechos reflejan la dominación del sistema jurídico estatal basado en un
pensamiento jurídico monista que asume los derechos de los pueblos indígenas
como el reconocimiento de ciertas costumbres indígenas y no como un
4
CÓNDOR CHOQUIRUNA, Eddie. (Coordinador) Manual informativo para autoridades judiciales estatales. Comisión
Andina de Juristas. Lima 2010
3
reconocimiento de un verdadero sistema jurídico 5. Es decir, el sistema jurídico
posee formas específicos de “dominio”, es un dispositivo jurídico de legitimación
de una ideología determinada de reconocimiento, cuando en realidad se trata de
“derecho propio” que puede o no ser reconocido.
La falta de una política pública y el un verdadero diálogo intercultural refleja
consecuencias negativas en los titulares de derechos y no logra desarticular el
nudo crítico de la pluralidad legal, que incluso ha llevado a la re victimización de
los involucrados en la resolución del caso “la Cocha”. Por tanto, la falta de
seguridad jurídica afecta a los titulares de derechos y sus autoridades, al no
contar con mecanismos eficaces de exigibilidad y de cumplimiento de sus
resoluciones por parte de los poderes públicos, y pone en cuestionamiento la
efectividad
y
relevancia
para
la
jurisdicción
indígenas
las
garantías
constitucionales y legales existes. Además, queda en cuestión la supremacía de
la Constitución y la aplicación directa e inmediata de las normas constitucionales
en el neoconstitucionalismo, frente a hechos de esta naturaleza que violenta la
propia estructura institucional, la legitimidad y la constitucionalidad del conjunto de
derechos reconocidos a favor de los pueblos indígenas.
En un Estado constitucional de derechos y justicia, intercultural y plurinacional
como es el Ecuador, como lo describe el Art. 1 de la Constitución del Ecuador, no
cabe la penalización a las autoridades, comunidades o a los miembros de los
pueblos indígenas que actúan de acuerdo a su propio derecho y cultura; no
obstante, conforme el caso planteado surgen varias interrogantes a ser absueltas
en este trabajo: ¿Las autoridades de la justicia ordinaria debían o no interferir en
caso la cocha? ¿Cuáles son los mecanismos de coordinación y cooperación
señaladas por la Constitución? ¿Si las autoridades indígenas que ejercieron las
funciones jurisdiccionales cometieron o no el delito de secuestro o plagio? ¿Los
mecanismos de defensa de la justicia ordinaria de los derechos de las partes, son
adecuados y eficaces para resolver un conflicto entre principios del pluralismo
jurídico y de aquella? ¿Cuál es el valor de los principios institucionales en la
5
YRIGOYEN FAJARDO, Raquel. Hitos del Reconocimiento del Pluralismo Jurídico y del derecho indígena en las políticas
indigenistas y el constitucionalismo andino, en: “Pueblos Indígenas y derechos humanos”, Instituto de Derechos Humanos
Bilbao 2006.
4
resolución del conflicto de los principios de la jurisdicción ordinaria y con los
principios de la jurisdicción indígenas? ¿Es posible armonizar ambos grupos de
principios? ¿Cómo lograr la eficacia y la seguridad jurídica de las resoluciones
indígenas? ¿Cómo lograr la autonomía de las autoridades para pleno ejercicio de
las funciones jurisdiccionales? ¿Cómo lograr e implementar una política pública
intercultural, incluyente y participativa en la función judicial del país? ¿Cuáles son
las garantías constitucionales de que están dotadas las autoridades indígenas
para efectivizar sus resoluciones?
1.2.
Problema Científico
Conflicto entre el principio Non bis in ídem y el principio de la unidad jurisdiccional
en el caso “la Cocha”.
1.3.
Delimitación del problema:
 Objeto de investigación.- Derecho Constitucional
 Campo de acción: Principio de non bis in ídem
 Lugar y Tiempo: Provincia de Cotopaxi 2013
 Línea de investigación: Pluralismo jurídico y derechos humanos
1.4.
Objetivo general
Elaborar un documento de análisis crítico sobre la validez jurídica –
constitucional de las sentencias en la jurisdicción indígena, como una
contribución al debate teórico – jurídico del principio non bis in ídem.
1.5.
Objetivos específicos
1.5.1. Fundamentar jurídicamente dentro del marco del derecho
constitucional. El derecho indígena, el pluralismo jurídico en el
Ecuador, la unidad jurisdiccional, cosa juzgada y el principio de
non bis in ídem.
5
1.5.2. Analizar los criterios de la justicia ordinaria que deslegitima e
invalida la sentencia de la justicia indígena.
1.5.3. Determinar la vigencia del principio non ibis ídem en el caso
No. 0731-10-EP-CC
1.5.4. Determinar la legitimidad de las autoridades indígenas en el
ejercicio de la jurisdicción indígena.
1.6.
Ideas a defender
Con la elaboración del documento de análisis crítico sobre la validez
jurídica – constitucional de las sentencias en la jurisdicción indígena, se
contribuirá al debate teórico – jurídico del principio non bis in ídem.
1.7.
Variables de la investigación
Variable independiente
La validez jurídica constitucional de la sentencia en la jurisdicción indígena
Variable dependiente
Principio de Non bis in ídem
1.8.
Metodología, técnicas y herramientas
1.8.1. Métodos
Para la realización del presente trabajo investigativo se aplicó los siguientes
métodos:
Método estudio de caso: la misma que permitió recoger datos, de configuración
y de tratamiento de la información para estudiar y comparar con otros casos el
carácter evolutivo y complejo que ha tenido los sistemas jurídicos en el país y en
6
diferentes etapas; de la misma forma permitió ver como se manifiestan y han
evolucionado.6
Método histórico: permitió realizar un estudio comparativo en las diferentes
etapas de desarrollo de los derechos de los pueblos indígenas, así como el
tratamiento dado por la sociedad nacional, los operadores de justicia y todos los
cambios que ha devenido en estos últimos tiempos, respecto a las resoluciones
de las jurisdicciones indígenas.
Método sociológico: permitió aplicar los conceptos y visiones sobre hechos
concretos, así como de las luchas sociales, la legitimidad, la democracia,
instituciones del derecho propio, las tenciones existentes entre autoridades como
elementos y componentes importantes del análisis investigativo dentro del tema
planteado.
Método análisis relación sistemática: este método permitió verificar la
actuación de los actores judiciales en el contexto de la pluralidad legal, de cuáles
son sus formas de reconocer el sistema que forman los intercambios, las
explicitaciones de las reglas de juego de las generaciones de sistemas y sus
análisis respectivos.
Método cualitativo: para recopilar textos, documentos, resoluciones, sentencias
a fines al tema, para luego clasificar la información valida y procesarla
debidamente como sustento teórico – empírico del trabajo investigativo.
1.8.2. Técnicas
Encuestas seleccionadas
Previo a realizar la actividad de encuestas se debatió con los asesores el Dr.
Marcelo Robayo y la Dra. Sonia Navas, sobre algunas posibilidades de
6
MUCCHIELLI, Alex. Diccionario de métodos cualitativos en ciencias humanas y sociales. Editorial Síntesis. Madrid 2001.
7
encuestas, sobre todo, a quienes hacer, elementos a considerar para la selección
de personas a ser encuestadas, qué preguntas hacer, entre otros. En este
contexto, se determinó realizar una guía con preguntas específicas sobre el tema,
la misma que fue aplicado a las personas seleccionadas tomando como base el
conocimiento que tengan sobre el tema de la jurisdicción indígena.
Cabe destacar que también se utilizó la técnica del fichaje sobre todo en la
recopilación de normas jurídicas, resúmenes de textos y producciones
bibliográficas.
1.8.3. Herramientas
Para la recopilación de datos se utilizó las fichas, y para las encuestas se aplicó la
guía de encuestas preparada junto con los asesores.
2.
Aporte teórico, significación práctica y novedad científica
2.1.
Aporte teórico: Los resultados del trabajo investigativo están
orientados al fortalecimiento de las instituciones del derecho
indígena, sus autoridades, a fin de coadyuvar a la eficacia de las
resoluciones indígenas, estableciendo pautas de coordinación y
cooperación reales y para que den luces a los operadores de la
justicia ordinaria en la adopción de resoluciones y políticas públicas
necesarias, dentro de la marco del diálogo intercultural en un Estado
plurinacional.
2.2.
Significación practica: En tanto la Corte Constitucional del Ecuador
como órgano encargado de ejercer el control constitucional sobre
decisiones de la justicia indígena, hasta la fecha, no ha resuelto el
caso y ha dejado en estado de indefensión a los titulares del derecho
de la jurisdicción indígena, es menester coadyuvar a la solución del
nudo crítico del pluralismo jurídico; y sobre todo, hacer posible que
los derechos de los pueblos indígenas sean de aplicación inmediata y
8
directa,
sus
resoluciones
sean
eficaces,
se
fortalezcan
las
autonomías, la legitimidad de las autoridades indígenas y las
instituciones del derecho propio o las tradiciones indígenas.
2.3.
Novedad científica: El caso a ser desarrollada es realmente
novedoso, por poco estudio desarrollado, por escasa fuente
bibliográfica existente, y sobre todo, por falta de desarrollo jurídico
mediante
sentencias
y
resoluciones
como
antecedente
jurisprudenciales que ya deben ir sentando precedentes en el
Ecuador, los operadores de justicia y los organismos de control
constitucional. Por tanto, el tema de ineficacia de la sentencia
indígena permitió, por un lado sentar las bases de un desarrollo
teórico jurídico de primicia en el Ecuador y por otro lado, ayudó a
resolver conflictos existentes y a fortalecer el ejercicio jurisdiccional
de las autoridades indígenas.
9
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
EPÍGRAFE I
1. LEGITIMIDAD DE LA JUSTICIA INDÍGENA
1.1.
Principios institucionales: Generalidades
Para abordar el tema de la ineficacia e inexequibilidad de la cosa juzgada en la
jurisdicción indígena, es necesario establecer algunos elementos que sustentan la
validez jurídica de la jurisdicción indígena; para lo cual me refiero a los los
principios institucionales y si los sistemas de normas, reglas, usos, costumbre,
procedimientos, sanciones constituyen o no la institucionalidad de la jurisdicción
indígena.
Respecto de la institucionalidad John Rawls, manifiesta que se “entiende un
sistema público de reglas que definen cargos y posiciones con sus
derechos y deberes, poderes e inmunidades, etc. Estas reglas especifican
ciertas formas de acción como permisibles, otras como prohibidas; y
establecen ciertas sanciones y garantías para cuando ocurran violaciones a
las reglas”.7 Es decir, las instituciones son las formas de conducta que se
manifiesta a través de un sistema de reglas y como la realización de acciones
especificadas por estas reglas, efectuadas en el pensamiento y en la conducta de
ciertas personas en cierto tiempo y lugar.
Son prácticas sociales más generales, como los ritos, juegos, procesos judiciales
y parlamentos, que el carácter público de las reglas de una institución asegura
que quienes participan en ella sepan que limitaciones de conducta pueden
esperar unos de otros y que acciones son permisibles. Estos principios
constituyen la estructura básica de la sociedad mediante instituciones sociales
más importantes que regulan, asignan derechos y deberes, determinando el
7
RAWLS, John. Teoría de la Justicia. Los principios de la justicia. Fondo de Cultura Económica, México, cuarta impresión
2003, PP 62-63.
10
correcto funcionamiento de la misma, sin que se confunda con la asignación de
principios de la actuación de las personas, sino del funcionamiento adecuado de
la institución. Además, establece diversos derechos, deberes, estrategias y
máximas de cómo se puede utilizar de la mejor manera esta institución.
En el ámbito de justicia, dice Rawls, las instituciones deben ser razonablemente
justas, sus autoridades deben ser imparciales y no se vean influidas por
consideraciones improcedentes, sean personales, monetarias o de otro tipo, al
tratar casos particulares y concretamente, las instituciones jurídicas son
simplemente un aspecto del imperio del derecho que apoya y asegura las
expectativas legítimas, y “la existencia de estas instituciones implica ciertas
pautas de conducta individual de acuerdo con normas públicamente
reconocidas. Los principios para las instituciones tienen consecuencias
respecto a los actos de las personas que ocupan un lugar en estos
acuerdos”.8.
Dicho esto, corresponde ver si las reglas generales de comportamiento que
existen en las comunas, comunidades y pueblos indígenas constituyen o no en
instituciones y cómo los principios de estos determinan los actos de las personas,
en la medida en que son legítimas y constitucionalmente reconocidas, para lograr
le eficacia de sus resoluciones. Así, los sistema jurídicos indígenas, (norma,
mecanismos y autoridades)”9 en la forma entendida de las instituciones y de
sus principios de la justicia indígena, es perfectamente compatible, toda vez que
como sistema tiene una concepción del mundo, una forma de vida y una manera
de regular normativamente su existencia; cuenta con autoridades especializados
con experiencias, solvencia política y moral, cuyos cargos se ejercen por
designación colectiva. Todo lo cual, se justifica y se demuestra con el desarrollo
de los capítulos subsiguientes.
8
9
Ibídem, p 307.
Manual Informativo para autoridades judiciales estatales, p. 22.
11
1.2.
Concepto de legitimidad
El Ecuador vive una etapa de transición10 de un Estado de derecho a un Estado
constitucional de derechos, justicia, intercultural y plurinacional. Implica un cambio
muy significativo en el sistema jurídico, porque sustituye un modelo único de
derecho por la nueva concepción de Estado y derecho de carácter plural. Pues,
se había implantado y consolidado formalmente el Estado de derecho de corte
neoliberal, mercantilista y con la entrada en vigor de la Constitución del 2008,
sustituye este régimen por un Estado neoconstitucionalista, protector y garantistas
de derechos, que viene a constituir en una “transición vinculada con la
expedición de una nueva Constitución, esto es, comprende el cambio de
sistema jurídico como un todo”.11
La legitimidad como un tema central y clásico de la sociología, es la aceptación de
las decisiones que resultan de la aplicación de las leyes y de sus procedimientos
formales. “La legitimidad no se produce por la mera legalidad o por simple
procedimiento,
sino
que
estos
deben
cumplir
ciertos
supuestos
(imparcialidad, resultado abierto, etc) para que puedan desplegar su eficacia
legitimadora”.12 La legalidad es una forma de la legitimidad en la medida que es
reconocida, articulada, desarrollada y establecida como una norma jurídica un
determinado principio, regla, disposiciones como derechos y garantías. Pero no
basta esto, sino que requiere de otras condiciones para su viabilidad y
consolidación
como
Estado
constitucional
de
derechos,
intercultural
y
plurinacional y de esta forma se promuevan la autonomía judicial, autonomía
jurídica y la independencia política.
Ahora la interrogante es, cómo la justicia indígena y sus resoluciones logran la
legitimidad y cuáles son sus condicionantes para su validez jurídica? La respuesta
10
Definimos a la transición como procesos de cambio en los cuales dos paradigmas o modelos de organización social se
ven confrontados en una sociedad determinada, cuando uno de ellos ha entrado de manera más o menos súbita, en
situación de crisis y el otro se perfila como alternativa para su sustitución. PP 334-335 Héctor Fix-Fiero y Sergio LópezAyllon. Legitimidad contra legalidad. Dilemas de la transición jurídica. En Estado de Derecho: Concepto, Fundamento y
democratización en América latina. Miguel Carbonell, Wistano Orozco, Rodolfo Vázquez, siglo XXI editores S. A. Buenos
Aires, 2002, p 332.
11
Ibídem, p 336.
12
FIX-FIERO, Héctor y Sergio López- Ayllon. Legitimidad contra legalidad. Dilemas de la transición jurídica. En Estado de
Derecho: Concepto, Fundamento y democratización en América latina. Miguel Carbonell, Wistano Orozco, Rodolfo
Vázquez, siglo XXI editores S.A. Buenos Aires, 2002, p 332.
12
es que pueden ser a través de dos vías: la supremacía constitucional y la
configuración de los procedimientos de decisión.
La primera.- La supremacía constitucional tiene como fundamento en que toda
decisión de las autoridades públicas “encuentra su fundamento y limitación en
un ordenamiento jurídico supremo: la Constitución. Sin embargo, la
supremacía jurídica de la Constitución (y esto incluye el respeto
incondicional de los derechos fundamentales reconocidos en ella) requiere
mecanismos específicos que la hagan operativa. Dichos mecanismos, que
son habitualmente de naturaleza judicial o cuasi-judicial, conforman la
llamada justicia constitucional”.13
La segunda.- La configuración de los procedimientos de decisión tiene que ver
con la organización y disposiciones particulares de los procedimientos,
garantizados por medios jurídicos, que constituyen también un supuesto
imprescindible de la legitimidad.14
Lo que implica que los mecanismos de justicia constitucional establecidas en las
constituciones, como la vía de inconstitucionalidad, acciones de protección,
dirimencia de competencia, a través de las resoluciones que se adoptan, van
configurando la actuación de las autoridades y logrando la eficacia legitimadora
que configura la validez y aceptación de las normas.
Independientemente de las dos condiciones antes citadas, considero que para
lograr la legalidad y la legitimidad es necesaria la condición política y democrática,
entendida como el consenso sobre las reglas básicas y la independencia e
imparcialidad de las autoridades encargadas de aplicar dicha legalidad.. Esto
significa que, debe haber consensos mínimos sobre las normas básicas que rigen
una sociedad y que las autoridades legítimas aplican dichas normas aun en
oposición del grupo social beneficiaria y además, estas autoridades estén dotadas
13
14
Ibídem , 363
Ibídem,, p 365.
13
de la independencia e imparcialidad y con instituciones sin interferencia política en
su funcionamiento.
Pero, la legitimidad también debe ser analizada desde varias ópticas, desde lo
político, desde la democracia y sobre todo desde lo constitucional que es materia
de estudio; así “las normas constitucionales están dotadas de una serie de
procedimientos para hacer prevalecer sus disposiciones como norma
suprema, por ello, cuando se habla del tema, algunos autores hablan de la
justicia constitucional, y dicen que está dotada de elevadísimo grado de
legitimidad y que su presencia en los espacios estatales y sociales mejora la
calidad de la democracia y contribuye a resolver la temida crisis de
legitimidad”.15
Ahora, es preciso interrogar si los sistemas jurídicos indígenas tienen o no
legitimidad y legalidad en su espacio y territorio? Al respecto Guillermo Bonfil
Batalla, sostiene que “en la civilización india el hombre es parte integrante e
indisoluble del cosmos, y su realización plena consiste en ajustarse
armónicamente al orden universal de la naturaleza, no domina ni pretende
dominar: convive, existe en la naturaleza como un momento de ella”.16
Legitimar los derechos de los pueblos indígenas y la jurisdicción indígena en esta
sociedad
compleja,
diversa
y
plural,
puede
ser
de
diversa
manera:
comunicacional, en la medida en que vienen dados por un procedimiento de
consensualización que ha definido previamente su dimensión normativa, de
discursivo-procedimental como lo plantea Habermas, al decir que una legitimidad
puede lograrse por vía de la legalidad, teniendo en cuenta la racionalidad de los
procedimientos institucionalizados.17 Esta racionalidad no hace referencia solo a
los rasgos formales del derecho moderno, sino a la posibilidad de que los
procedimientos jurídicos, los contenidos y productos que de ello se desprendan,
15
TORRES, Luis Fernando. Legitimidad de la Justicia Constitucional. Librería Jurídica Cevallos. Primera edición 2003.,
p18.
16
BONFIL BATALLA, Guillermo, Utopía y Revolución, México, Nueva Imagen, 1981, citado por José Emilio Rolando
Ordoñez Cifuentes, la Ciencia del Derecho Procesal constitucional. México 2008, p. 589.
17
HABERMAS, J. „”La concepción Weberiana de racionalidad jurídica. El derecho, la política y la ética, México: siglo XXI,
1991, PP, 14/45.
14
garanticen la imparcialidad argumentativa de los mismos.18 Por tanto, la
legitimidad debe ser de carácter general, universal y no solo parcial o cubrir solo a
los interesados, teniendo en consideración de que legitimidad no pasa solo por los
procedimientos jurídicos sino que se nutre del mundo de la vida, es decir, de la
acción comunicativa, para fundamentarla a los subsistemas económicos y
jurídico-administrativos sin ayuda del derecho y, más bien, en contra y por encima
de este.19
Todo lo cual no ha sucedido en el Ecuador, en caso particular sobre el tema de la
jurisdicción indígena, pues, estamos lejos de consensos, la comprensión y
exentas de diálogos interculturales capaces de generar legitimidad para sus
decisiones.
1.3.
Principios Institucionales de la justicia indígena y legitimidad
constitucional
Los principios institucionales de los pueblos indígenas parten del principio
intercultural y plurinacional como carácter del Estado ecuatoriano establecido en
el Art. 1 de la Constitución. En tal virtud, los principios que rigen la justicia
indígena gozan de legitimidad constitucional al responder a un modelo político,
democrático y plurinacional del Estado, la cual, conforme el Art. 10 de la
Constitución determina a las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades
indígenas como titulares de derechos y como tal, titulares de uno o varios
sistemas jurídicos legales.
Los pueblos indígenas como titulares de derechos siempre han regulado sus
formas de vida a través de sus normas sociales, morales y jurídicas, directamente
vinculadas a la idea de convivencia y a la integralidad de lo colectivo. Al momento
de que una regla de convivencia es violentada, sea esta moral, social o jurídica
se rompe la armonía colectiva, por lo tanto, una convivencia armónica se logra
18
Ibídem, citado por Oscar Mejía Quintana, Legitimidad, acción comunicativa y democracia radical. El fundamento político
del proyecto de investigación de Jurgen Habermas. Reflexiones sobre la Investigación en ciencias sociales y estudios
políticos, memoria seminario octubre 2002. Universidad Nacional de Colombia. Impreso en Colombia, primera edición
2003.
19
Ibídem, p. 151.
15
cuando todas las esferas de la vida son llevadas correctamente. Al respecto el
líder indígena Dr. Luis Macas corrobora al afirmar que “a pesar de cambios
sufridos en la institucionalidad y las normas de los pueblos indígenas,
debido a las transformaciones sociales y las relaciones de producción
perviven y están en vigencia instituciones sociales, culturales, políticas,
económicas y jurídicas, unas más desarrolladas que otras. Instituciones
desarrolladas en función de la lógica indígena, del pensamiento y su
concepción del mundo: sus principios, normas y valores. Los principios de
solidaridad, reciprocidad y colectividad, son los sustentos fundamentales
en la elaboración de la normativa, el ordenamiento social y el surgimiento
del derechos indígena”.20
La institucionalidad de la justicia indígena no aparece con el reconocimiento de la
Constitución, al contrario, los pueblos indígenas históricamente han regulado sus
conductas a través de la institución trilógica ama killa (no ser holgazán o
perezoso), ama shua (no robar), ama llulla (no mentir)21, cuyas normas se ha
constitucionalizado no solamente en el Ecuador, sino también en la Constitución
Bolivia que entre los derechos de los ciudadanos establece la observancia de
estas instituciones y principios, que al haber sido normas legitimas que han
posibilitado la cohesión social y la convivencia pacífica de los pueblos indígenas,
hoy constituyen normas supremas de aplicación a toda la población ecuatoriana y
20
MACAS, Luís, “Derecho Indígena y Derecho Consuetudinario”, en: YAMAIPACHA. ICC. No. 3, Junio del 2002, p, 7.
21
Ama Killa implicaba que un perezoso será considerado como un antisocial, lacra de la sociedad y de la familia; para los
indígenas, no cabe la inactividad, porque acarrearía problemas sociales y familiares; por ejemplo, no levantarse temprano
es sinónimo de enfermedad; por lo contrario, levantar temprano como han enseñado los mayores, significa ser un hombre
o mujer íntegro y sano. Ama shwa, implicaba que el hecho de que un miembro de la sociedad sea ladrón, no sólo altera la
convivencia pacífica de la colectividad, sino que afecta la estructura orgánica de la misma. Por el hecho de robar, el
transgresor es severamente sancionado, y aún más en caso de reincidencia; para los indígenas, el trabajo es un hecho
natural, inmanente a todo hombre y no hay razón para robar. Ama lulla, al mentiroso no sólo se lo considera trasgresor de
las normas sociales (la trilogía establecida), sino que también se le considera como una persona poseída de energía
negativa chiki21. Por lo tanto no cabe una sanción punitiva que sería injusta, si la persona poseída de este mal no es curada
con anterioridad al establecimiento de una pena.
16
no solamente delimitada a los pueblos indígenas, como lo establece el art. 97 de
la Constitución, en el caso ecuatoriano.
Esta trilogía normativa es plenamente sustentada por la Dra. Lourdes Tibán al
referirse sobre justicia indígena y el pluralismo jurídico, cuando afirma que el
cumplimiento de estos principios trilógicos tienen mucho que ver con la
profundidad de la cosmovisión indígena del respeto del hombre y su entorno, así
el ama killa, ama llulla, ama shua “son términos que van más allá de su simple
significado; porque para el indígena tienen contenidos, esencia y espíritu
más amplios y profundos (..) que incluso aun sin el reconocimiento
constitucional ha sido obedecida y practicada desde tiempos inmemoriales
por los pueblos indígenas”.22
Por tanto, al referirnos a la institucionalidad de la justicia indígena, hablamos no
solo de las normas y procedimientos, sino también, nos referimos a principios que
se han ido institucionalizando en el desarrollo de la jurisdicción indígena, los
cuales debe ser considerados al momento de su aplicación, los mismos que son:

Integralidad: al analizar el conflicto, no se revisa sólo los hechos, sino
también el entorno, la familia y los antecedentes personales.

Comunitario y público: La comunidad juega un papel importante, ya que
los asuntos conflictivos son presentados y comentados en una asamblea o
reunión general. El proceso de perdón y resarcimiento sucede frente a los
ojos de todos, lo que le otorga más valor y sostenibilidad.

Armonía y equilibrio: El restablecimiento de la armonía - no el castigo- es
el fin último de la justicia.

Oralidad y celeridad: El proceso de administración de justicia,
generalmente, es oral y no escrito, aunque al firmarse un acuerdo, puede
haber un acuerdo escrito y un acto público. El procedimiento resulta muy
rápido en comparación con cualquier juicio ordinario.
22
TIBAN GUALA, Lourdes, “Derechos Colectivos de los Pueblos Indígenas del Ecuador, Aplicación, Alcances y
Limitaciones”. INDESIC, Quito, 2001, pp. 88-89.
17

Reconciliación: La justicia comunitaria pone énfasis en la reconciliación, el
restablecimiento de las relaciones entre las partes (si es posible).

Restitución: El delincuente tiene que recuperar el daño causado, por
ejemplo, devolviendo el ganado que ha robado.

Dinamismo: El derecho indígena no está escrito y por su característica
oral, es dinámico y se adapta a muchas situaciones posibles.23
Estos principios institucionales, gracias la lucha reivindicativa de los pueblos
indígenas han alcanzado la legitimidad constitucional al estar reconocidos y
señalados de manera taxativa en varios de sus articulados, posibilitando que
dichos principios rijan el desenvolvimiento y desarrollo de las colectividades
indígenas, dotándoles a demás, de una serie de garantías y prerrogativas a fin
de efectivizar plenamente estos derechos a la luz del Estado Constitucional de
derechos y la nueva visión neoconstitucionalista que nos rige. Legitimaciones
que están señaladas en los siguientes artículos constitucionales:
Art.1 El Estado ecuatoriano adquiere el carácter de intercultural y plurinacional
Art. 10 Las personas, comunidades, pueblos, nacionalidades y colectivos son
titulares y gozarán de los derechos garantizados en la Constitución y en los
instrumentos internacionales.
Art. 57.
Se reconoce y garantizará a las comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades indígenas, de conformidad con la Constitución y con los pactos,
convenios, declaraciones y demás instrumentos internacionales de derechos
humanos, los siguientes derechos colectivos:
1. Mantener, fortalecer, desarrollar y fortalecer libremente su identidad, sentido de
pertenencia, tradiciones ancestrales y formas de organización social.
23
Ver. ILAQUICHE, Raúl, Pluralismo Jurídico y Administración de Justicia Indígena en Ecuador. Estudio de caso.
ECUARUNARI, Quito Ecuador. 2006.
18
9. Conservar y desarrollar sus propias formas de convivencia y organización
social, y de generación y ejercicio de la autoridad en sus territorios legalmente
reconocidos y tierras comunitarias de posesión ancestral.
10. Crear, desarrollar, aplicar y practicar su derecho propio o consuetudinario, que
no podrá vulnerar derechos constitucionales, en particular de las mujeres, niñas,
niños y adolescentes.
Art. 76. En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de
cualquier orden, se asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las
siguientes garantías básicas:
7. Lit. i) Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia.
Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para
este efecto.
Art. 97. Ama llulla, ama killa, ama shwa.
Art. 171. Las autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades
indígenas ejercerán funciones jurisdiccionales, con base en sus tradiciones
ancestrales y su derecho propio, dentro de su ámbito territorial, con garantía de
participación y decisión de las mujeres. Las autoridades aplicarán normas y
procedimientos propios para la solución de sus conflictos internos, y que no sean
contrarios a la Constitución y a los derechos humanos reconocidos en
instrumentos internacionales.
El Estado garantizará que las decisiones de la jurisdicción indígena sean
respetadas por las instituciones y autoridades públicas. Dichas decisiones estarán
sujetas al control de constitucionalidad. La ley establecerá los mecanismos de
coordinación y cooperación entre la jurisdicción indígena y la jurisdicción
ordinaria.
19
Estos derechos, a luz de las propias normas constitucionales, están dotados de
garantías, lo cual consolida la legitimación constitucional de la justicia indígena,
pues con ello los titulares aseguran que estos derechos no sean simples y meros
enunciados constitucionales.
1.4.
Objeciones “democráticas”, la tesis de la legitimidad de la justicia
indígenas
El ejercicio de las funciones jurisdiccionales por parte de las autoridades
indígenas ha generado reacciones de diversa índole desde las autoridades
administrativas,
policías,
políticos,
operadores
de
justicia,
medios
de
comunicación, particularmente sobre el caso la Cocha 2010, que al desconocer el
verdadero
sentido de
la
justicia
indígena han politizado, denigrado y
desprestigiado al sistema jurídico indígena. El caso emblemático de la justicia
indígena conocido como la Cocha 2010, nos permite establecer un claro
panorama de cómo se percibe desde distintos actores y visiones la aplicación de
la justicia indígena en el Ecuador, así tenemos:
Presidente de la República.- El señor Presidente de la República del Ecuador
Eco. Rafael Correa Delgado en sus múltiples cadenas sabatinas, al referirse a a
justicia indígena ha amedrentado a los operadores de la justicia, así como a las
autoridades indígenas, deslegitimando los derechos colectivos de los indígenas
reconocidos en la Constitución y los Instrumentos Internacionales, manifestando:
Sabatina 22 de mayo del 2010: “En nombre de la justicia indígena no se puede
atropellar los derechos humanos, la justicia ordinaria se encargará de
procesar a los dirigentes indígenas que lideraron el secuestro. Es
inaceptable el secuestro, bañar con agua helada y peor aún la pena de
muerte, la tortura no es justicia”.24 A demás, exigió a los ministros, jueces y
fiscales sobre cómo deben actuar en el caso la Cocha, ordenando que el Fiscal
General actué de manera directa y que los jóvenes involucrados en la muerte del
24
CORREA, Rafael, Presidente de la República, en el enlace trasmitido desde la Cima de la Libertad, en Quito, sábado 22
de mayo del 201
20
Sr. Olivo, que ya fueron juzgados por la justicia indígena, debe ser juzgado con la
máxima pena de la justicia ordinaria.
Sabatina del 29 de mayo del 2010: el Presidente de la Republica dijo que las
autoridades indígenas de la Cocha serán juzgadas con la máxima pena por delito
de secuestro. De manera inmediata la fiscalía de Cotopaxi, cumplió con el pedido
y el viernes 4 de junio del 2010 las autoridades indígenas fueron detenidas por el
supuesto delito de plagio y secuestro.
Sábado 5 de Junio del 2010: el Presidente nuevamente se mostró molesto con el
Presidente de la Corte de Justicia de la provincia de Cotopaxi, y ordenó al
Consejo de la Judicatura que revise la actuación del magistrado Dr. Rafael
Amador Herrera Presidente de la Corte Provincial de Justicia de Cotopaxi, por
haber concedido el amparo de libertad y ordenado la libertad de las autoridades
indígenas y literalmente exigió que el Presidente del Consejo de la Judicatura de
ese entonces, Dr. Benjamín Cevallos, actué en contra del Presidente de la Corte
de Justicia de Cotopaxi, quien el día siguiente procedió a suspender por tres
meses las funciones del Presidente de la Corte Provincial de Justicia e iniciar un
sumario administrativo en contra del Dr. Rafael Amador Herrera, por haber
actuado en el caso la Cocha, con el único fundamento que “la actuación del Dr.
Herrera ha causado conmoción en la opinión pública, al haber sido
ampliamente difundida en diversos medios de comunicación”.25
Jueces de Garantías Penales de Cotopaxi.- El señor Juez Primero de Garantías
Penales de Cotopaxi, inició un proceso de investigación por muerte contra los
cinco jóvenes que ya fueron juzgados y no se respetó lo señalado en el Art. 171
de la Constitución y el Art. 343, 344 del Código Orgánico de la Función Judicial
que claramente determina, Art. 344 literal c), dice: “Lo actuado por las
autoridades de la justicia indígena no podrá ser juzgado ni revisado por los
jueces y juezas de la Función Judicial ni por autoridad administrativa
alguna, en ningún estado de las causas puestas a su conocimiento, sin
25
Escrito del Presidente del Consejo de la Judicatura, Dr. Benjamín Cevallos, en que suspende las funciones del
Presidente de la Corte Provincial de Justicia de Cotopaxi.
21
perjuicio del control constitucional”. Literal d), “En caso de duda entre la
jurisdicción ordinaria y la jurisdicción indígena se preferirá esta última…”.
Corte
Constitucional.-
El
señor
Presidente
de
este
máximo
órgano
constitucional, el Dr. Patricio Pazmiño, en una de varias visitas y reuniones con
las autoridades indígenas sobre el caso la Cocha, dijo que, “esta institución no
se presta para las presiones políticas, al contrario es el garante y la casa de
los derechos, solo pido que nos brinden el tiempo requerido para cumplir a
cabalidad con nuestra tarea, nuestra resolución estará apegada a lo dispone
la Constitución de la República, las leyes orgánicas, los Convenios y
Tratados Internacionales sobre el Sistema Jurídico Indígena”.26
Ministerio Publico.- El ex Fiscal General del Estado, Dr. Washington Pezantes,
quien se supone que al ser la máxima autoridad del ministerio público debería
tener conocimientos elementales sobre la vigencia, respeto y aplicación de la
jurisdicción indígena, sobre caso concreto de la Cocha, dijo lo siguiente: “…esta
tarde viajare a Zumbahua con el fin de rescatarlos a uno de los involucrados
principales en la muerte del joven Marco Antonio Olivo a quien los indígenas
tratan de juzgar de forma salvaje y bárbaro sin respetar las norma de la justicia
ordinaria. El salvajismo fue superado hace miles de años y como Fiscal General
no permitiré lo que está pasando en la comuna la Cocha…”.27
Abogado en libre ejercicio.- El Dr. Luis Cariillo, uno de los jurisconsultos más
reconocidos de la provincia de Cotopaxi, sobre la jurisdicción indígenas y en torno
al caso la Cocha 2010, manifestó: “Es hora de reflexionar y poner a discusión
que mismo significa la justicia indígena, en un país tan pequeño como el
nuestro , dividido por las apetencias políticas e inclusive por el esquema
regional, no es factible que este tipo de justicia paralela nos divida más a los
ecuatorianos, porque la justicia indígena a más de ser aberrante,
acomodada y discriminatoria, es confusa para la misma sociedad. Lo
26
En la Audiencia en la Corte Constitucional del Ecuador
27
PESANTEZ, Washington, en su condición de Ministro Fiscal General del Estado, en la intervención radial desde el
Cantón La Mana, 19 de mayo del 2010.
22
sucedido en La Cocha, comuna de la Parroquia Zumbahua, es retroceso a la
civilización, un acto letal y absurdo contra el ser humano, al presentar
desnudos, amarrados, colgados, ortigados, bañados y cargando como
acémilas bultos llenos de tierra y piedra; la ignominia, el desprecio y la
crueldad se están practicando, haciendo caso omiso la presencia de
autoridades, cuando ellas han alcahueteado la supuesta justicia indígena,
les dieron piola, hasta llegar a escuchar que existe en las comunidades “la
pena de muerte”, o mejor dicho, la inyección letal de la ortiga”.28
Funcionarios y operadores de justicia.- El Dr. Mauro Terán, ex magistrado de
la Corte Suprema de Justicia y magistrado del Tribunal Constitucional del
Ecuador, sobre el tema dijo: "A los pueblos ancestrales hay que hacerles
conocer la realidad y las proyecciones de esos derechos porque por esa
ignorancia es que actúan en forma primitiva. Hasta el momento ha fracasado
la justicia indígena, la misma que afecta la imagen del Ecuador en el exterior
porque se va a tener la idea de que es un país de bárbaros. Los gobiernos
deben educar a esos pueblos”.29
El Dr. Gustavo Medina, ex magistrado de la ex Corte Suprema de Justicia,
también se refirió sobre el caso la Cocha, en los siguientes términos “Hace falta
un gran esfuerzo porque se dicte una ley que precise el alcance de las
normas constitucionales en orden a evitar afectaciones a valores
fundamentales de la persona. Creo que más que hablar del fracaso de la
aplicación de la justicia indígena podríamos hablar del abuso del
reconocimiento del derecho consuetudinario indígena que no puede ser
contrario a los derechos humanos fundamentales”.30
Ministro de Gobierno y Policía.- Esta instancia de Gobierno, a través de su
titular Dr. José Serrano, participo directamente en el inicio del doble juzgamiento
de los involucrados en el caso la Cocha, acudió a la comunidad de Guantopolo
28
CARRILLO, Luis. Profesional del derecho y de reconocida trayectoria penal en la provincia de Cotopaxi, en: el periódico
la Gaceta, con el título “La pena de muerte”, domingo 23 de mayo del 2010, p. 4.
29
TERAN, Mauro, Ex Magistrado de la desaparecida Corte Suprema de Justicia, en el periódico el expreso, domingo 23 de
mayo del 2010, P, 4
30
MEDINA, Gustavo, Ex Magistrado de la desaparecida Corte Suprema de Justicia, en el periódico el expreso, domingo 23
de mayo del 2010, P, 4.
23
para reunirse con los cinco jóvenes que ya fueron juzgados por la jurisdicción
indígena de la Cocha; a quienes los indujo a desconocer lo actuado por la
jurisdicción indígena, y por tanto, a iniciar procesos de doble juzgamiento contra
los jóvenes, a tal punto que, en horas de la madrugada fueron llevados ante el
señor Juez Primero de Garantías, realizaron la audiencia de formulación de
cargos y en la madruga del 9 de junio del 2010 los llevaron a la cárcel No. 4 de
Quito, donde pasaron encarcelados por más de un año.
No conforme con la iniciación de un nuevo proceso contra los jóvenes, también
interfirió ante la justicia ordinaria para que esta actuara penalizando y
criminalizando a las autoridades indígenas por haber ejercido las funciones
jurisdiccionales. La justicia ordinaria, bajo presión de las altas esferas del poder, y
en inobservancia de los principios de cosa juzgada y de non bis in ídem, empezó
con los procesos penales contra las autoridades indígenas Ricardo Chaluisa
Cuchiparte, en su calidad de Presidente de la Comunidad de la Cocha, Jaime
Rodrigo Cuchiparte Toaquiza, en su calidad de tesorero y Blanca Yolanda Mejía
Umajinga, en su calidad de Secretaria de la Comunidad, el día viernes 4 de junio
del presente año, fueron apresados, acusados de plagio y gracias al amparo de
libertad interpuesta de manera oportuna ante la Corte de Justicia de Latacunga,
fueron liberados.
Medios de comunicación.- Desde el lado de los medios de comunicación,
algunos han posibilitado debates y comentarios a favor, pero la gran mayoría, al
ser este un tema muy complejo, han tergiversado y folklorizado ubicándolo en el
puro estilo sensacionalista de la noticia o simplemente encasillando en la figura
del linchamiento, distorsionado los procesos históricos de los pueblos indígenas y
ubicándolos como sinónimo de agua, palo y ortiga, cuando en realidad no todo
conflicto se resuelve con agua y ortiga, el tema de paternidad, de linderos,
conflictos de tierra, chismes, infidelidad, entre otros tienen distintos tratamientos y
en muchos casos estos terminan en consejos y recomendaciones.
Consejo Nacional de la Judicatura.- Desde el lado de los funcionarios públicos
y los operadores de justicia, se ha tratado de ubicar al sistema jurídico indígena
24
en un sistema jerárquico inferior al de la justicia ordinaria. Así por ejemplo, el
Consejo de la Judicatura, como órgano superior y rector de la justicia, ha pedido
limitar las atribuciones de la jurisdicción indígena, en la medida de establecer
conflictos domésticos que le correspondería conocer y resolver a la autoridad
indígena y delitos graves que serían de conocimiento de la justicia ordinaria.31
31
Consejo de la Judicatura, oficio No. 228-P-CJ-2013, 28 de mayo del 2013, dirigido al Presidente de la Corte
Constitucional.
25
EPÍGRAFE II
2. LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
2.1.
Conceptualización de la justicia constitucional
La justicia constitucional es un término puramente constitucionalista y legal, y
como tal, algunos autores definen de la siguiente manera:
Oswaldo Alfredo Gozaini determina que la “justicia constitucional, se relaciona
con la fuerza normativa de la Constitución; representa un sector del
Derecho procesal constitucional, pero bien puede asentarse en una
disciplina diferente a este”.32
“La Justicia constitucional es una herramienta eficaz e idónea para hacer
realidad las exigencias del texto constitucional, para asegurar la vigencia
del principio democrático y para controlar eficazmente la actividad de los
poderes públicos y de los particulares”. 33
Conforme la definición de los autores, la justicia constitucional o jurisdicción
constitucional se refiere al órgano constitucional encargado de tutelar la vigencia
efectiva de los derechos humanos como normas fundamentales, la supremacía de
las constituciones y el cumplimiento de las pautas mininas que regulan los
procedimientos constitucionales y al valor que tiene la decisión judicial mediante
la observancia y aplicación de la fuerza normativa de la Constitución.
Es decir, nos referimos a la existencia de instituciones y procedimientos jurídicos
que permiten resguardar la supremacía constitucional y especialmente el respeto
a los derechos fundamentales y se pone de manifiesto a través de las acciones y
garantías jurisdiccionales claramente estatuidas como fin de la justicia
constitucional. En palabras de Agustín Grijalva, una justicia constitucional sin las
acciones y garantías que no operen adecuadamente de poco sirve una amplia y
32
RUBINZAL-Culzani Introducción al derecho procesal constitucional. Editores, Argentina 2009, p. 74.
33
ZAVALA EGAS, Jorge, ZAVALA LUQUE, Jorge, ACOSTA ZAVALA, José, Comentarios a la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional. EDILEX S.A. Editores. Impreso en Perú, 2012, p.46.
26
desarrollada gama de derechos constitucionales34, como la nuestra que rige
desde el 2008.
2.2.
Órgano competente
La justicia constitucional entendida como la fuerza normativa de carácter superior
en las decisiones judiciales, tiene su órgano competente, conforme a las
disposiciones de los artículos 429, 430 y 436 de la Constitución de la Republica,
a la Corte Constitucional como el máximo órgano de control, interpretación y de
administración de justicia en esta materia, cuyas sentencias y autos tiene el
carácter de definitivos e inapelables. Es decir tiene la autoridad en cosa juzgada.
La Corte Constitucional goza de autonomía administrativa y financiera y conforme
el Art. 436, tiene las siguientes atribuciones:
 Es la instancia de interpretación de la constitución y de los tratados
internacionales.
 Resuelve las acciones públicas de inconstitucionalidad, contra actos
normativos de carácter general emitidos por órganos autoridades del
Estado.
 Conoce las acciones por incumplimiento.
 Expide sentencias que constituyan jurisprudencia vinculante respeto de las
acciones de protección, cumplimento, habeas corpus, habeas data, acceso
a la información pública y demás procesos constitucionales sometidos a su
conocimiento.
 Dirime conflictos de competencia o de atribuciones entre funciones del
Estado u órganos establecidos en la Constitución.
 Conoce y sanciona el incumplimiento de las sentencias.
La Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional establece
las normas y procedimientos del sistema procesal como medio para la realización
34
GRIJALVA, Agustín. Independencia, acceso y eficiencia de la justicia constitucional en Ecuador, en: Genealogía de la
Justicia constitucional ecuatoriana. Corte Constitucional para el periodo de transición .Memorias de encuentros
académicas. Quito Ecuador 1. 2012, p, 182.
27
de la justicia constitucional, consagrando los principios de actuación de los jueces,
así como la naturaleza y el carácter de sus fallos. Esta misma norma legal,
establece los procedimientos y los principios que la Corte Constitucional aplicará
en función de garantizar la vigencia de la jurisdicción indígena y la protección de
los derechos humanos, a través del mecanismo de la acción extraordinaria de
protección contra decisiones de la justicia indígena.
De conformidad a las disposiciones legales referidas, podemos decir que la
Corte Constitucional constituye el órgano competente de la justicia constitucional
como una magistratura especializada capaz de poner límites a los poderes
fácticos locales o externos, como fórmula primigenia para garantizar los
derechos fundamentales de las personas, los colectivos y del entorno ambiental,
como un órgano especializado que coadyuva a que nazca, crezca y se consolide
el Estado constitucional de derechos y justicia, y sobre todo intercultural y
plurinacional, donde se reconoce la unicidad, universalidad e interdependencia
de todos los derechos: individuales, económicos, sociales, culturales, colectivos
y ambientales y el pluralismo legal como principio básico de todo su
ordenamiento jurídico.
2.3.
Naturaleza de sus fallos
Las decisiones dictadas en forma de sentencias, sobre las controversias que se le
someten a la jurisdicción constitucional, se adoptan conforme y vinculadas a
derecho, acatando las normas preestablecidas, a través de un proceso
contradictorio, bajo la guía de los principios de la justicia constitucional
establecida claramente en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y
Control Constitucional
Por lo mismo, las resoluciones adoptadas por el órgano competente constitucional
son definitivas y de última instancia, que las partes procesales deben acatarlas y
surte efecto de autoridad en cosa juzgada. Además, sus resoluciones sirven de
precedentes y jurisprudencias vinculantes en virtud de que se dicta una sola
28
sentencia y constituye jurisprudencia que vincula y obliga a la propia Corte a
someterse a dicha sentencia para la solución de casos futuros o similares.
La legitimidad del precedente vinculante se encuentra prevista en el Art. 429 de la
Constitución, y de esta manera, la jurisprudencia es como fuente de derecho de
rango superior, obligatorio de ser acogido y acatado por todos los operadores
públicos y privados, sin que puedan alejarse de ninguna autoridad, salvo que por
la misma Corte, afirmándolo en forma expresa y argumentada.35
Si revisamos el Art. 5 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, claramente vemos que se establecen la razón de ser, su
naturaleza y efectos de las sentencias, y es así como dispone “Las juezas y
jueces cuando ejerzan jurisdicción constitucional regularan los efectos en el
tiempo, la materia y el espacio de sus providencias para garantizar la
vigencia de los derechos constitucionales y la supremacía constitucional”.
De lo que se desprende que las sentencias de la justicia constitucional conllevan
varios efectos de vinculación general, efecto erga omnes, efecto de cosa juzgada,
efectos atípicos, efecto en el tiempo, efecto inter partes, inter pares, inter comunis
y estados de cosas inconstitucionales; pues, sus efectos se refieren a la
modificación del mundo jurídico y de las situaciones de los destinatarios por la
parte resolutiva de las sentencias constitucionales.36
Sobre estos efectos vinculantes, el tratadista Jorge Zavala Egas, enfatiza que
estamos frente a efectos de vinculación general, cuando “el contenido de cada
sentencia está en función de la naturaleza del proceso de que se trate y sus
decisiones son efectos propios de la jurisdicción constitucional. Dada la
posición que ocupa la Corte Constitucional, sus sentencias tienen
vinculación general, a partir de su publicación en el Registro Oficial, lo que
acarrea su imposición a todas las personas, autoridades públicas e
instituciones. Por otra parte, la vinculación no es sólo de la parte
35
Ibídem, p. 47.
36
ZAVALA EGAS, Jorge, ZAVALA LUQUE, Jorge, ACOSTA ZAVALA, José, Comentarios a la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional. EDILEX S.A. Editores. Impreso en Perú, 2012, p.46.
29
dispositiva, de la decisión o fallo, sino de los elementos del razonamiento
que sustentan la decisión, esto es, de la ratio decidendi”.37
Efecto erga omnes implica que la sentencia dictada es no sólo frente a las partes
o a los contradictores en el proceso, sino frente a todos; efecto de cosa juzgada,
significa que por razones de seguridad jurídica, no se vuelva juzgar sobre
cuestiones ya resueltas por los jueces o tribunales constitucionales, por tanto, la
sentencia constitucional no será objeto de impugnación y, en sentido material,
impide que el mismo contenido sea objeto de otro litigio, en tanto, sus fallos son
definitivos e irrecurribles.
En relación al tiempo, “las sentencias pueden ser prospectivas, esto es, con
efectos hacia delante en el tiempo. Es decir, la Corte se adelanta en el
tiempo y de esa forma encuentra una solución más adecuada a la justicia o
a la equidad que la que le proporciona como respuesta el tiempo actual”.38
Efecto inter partes, quiere decir, que vinculan, fundamentalmente a las partes del
proceso; efecto inter pares, supone que la regla que la sentencia define debe
aplicarse en el futuro, a todos los casos similares; efecto inter comunis, aquella
que alcanzan y benefician a terceros que no habiendo sido parte del proceso,
comparten circunstancias comunes con los peticionarios de la acción, y efecto de
estados de cosas inconstitucionales, conlleva la adopción de políticas públicas o
programas que benefician a personas que no interpusieron la acción de tutela.39.
2.4.
Importancia
La importancia que se le da a la justicia constitucional en el caso ecuatoriano
parte desde la Constitución de 1998, pero su radicalización desde la vigencia de
la Constitución del 2008, con la consiguiente estructuración del órgano
constitucional que da origen a la constitucionalización de los derechos
fundamentales y la del sistema jurídico, político y social del país, a fin de que sus
37
Ibídem, p.130-136.
Ibídem, p136.
39 I
bidem, p. 139.
38
30
prácticas institucionales y no institucionales se ajusten material y formalmente a
las exigencias de un nuevo modelo de Estado constitucional de derechos, justicia,
social, intercultural y plurinacional, garantista de derechos, como es el carácter del
Estado ecuatoriano.
Para viabilizar el goce de los derechos, principios y garantías se debe contar con
recursos rápidos, sencillos, simples ante los jueces o tribunales competentes que
les permitan la plena vigencia de los derechos fundamentales, y adoptar las
medidas pertinentes para asegurar la reparación integral en el caso de violación
de los mismos; para lo cual, es necesario que exista un procedimiento cautelar,
expedito y eficaz que faculte a los órganos jurisdiccionales para dictar medidas
urgentes en aquellos casos en que se amenace de modo inminente y grave un
derecho, y de esta manera brinde protección oportuna y se eviten daños
irreversibles.40 En consecuencias, la justicia constitucional proporciona al juez
constitucional herramientas conceptuales, técnicas, prácticas y pautas específicas
para examinar la constitucionalidad material y formal que garantice la vigencia de
los derechos.
2.5.
Justicia constitucional y justicia indígena
Antes del reconocimiento constitucional, la justicia indígena siempre ha estado
vigente en los territorios indígenas posibilitando el normal desenvolvimiento y
desarrollo de sus habitantes, a través del efectivo control social. Esta al
consitucionalizarse pasa a ser parte del ordenamiento jurídico de la norma
suprema y como tal consta en el Art. 171 de la carta magna, que dispone “Las
autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas
ejercerán
funciones
jurisdiccionales,
con
base
en
sus
tradiciones
ancestrales y su derecho propio, dentro de su ámbito territorial, con
garantía de participación y decisión de las mujeres. Las autoridades
aplicarán normas y procedimientos propios para la solución de sus
conflictos internos, y que no sean contrarios a la Constitución y a los
derechos humanos reconocidos en instrumentos internacionales.
40
ZAVALA EGAS, Jorge, ZAVALA LUQUE, Jorge, ACOSTA ZAVALA, José, Comentarios a la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional. EDILEX S.A. Editores. Impreso en Perú, 2012, p.26.
31
El Estado garantizará que las decisiones de la jurisdicción indígena sean
respetadas por las instituciones y autoridades públicas. Dichas decisiones
estarán sujetas al control de constitucionalidad. La ley establecerá los
mecanismos de coordinación y cooperación entre la jurisdicción indígena y
la jurisdicción ordinaria.”
Por su parte, el Art. 343 del Código Orgánico de la Función Judicial también
coadyuva al desarrollo de la justicia constitucional en la medida que establece
normas, principios y procedimientos para el respeto de la jurisdicción indígena por
parte de la justicia ordinaria, al disponer que “Las autoridades de las
comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas ejercerán funciones
jurisdiccionales, con base en sus tradiciones ancestrales y de su derecho
propio o consuetudinario, dentro de su ámbito territorial, con garantía de
participación y decisión de las mujeres. Las autoridades aplicarán normas y
procedimientos propios para la solución de sus conflictos internos, y que
no sean contrarios a la Constitución y a los derechos humanos reconocidos
en instrumentos internacionales. No se podrá alegar derecho propio o
consuetudinario para justificar o dejar de sancionar la violación de derechos
de las mujeres.”
Bajo estos preceptos legales y constitucionales, las autoridades indígenas de la
comunidad de la Cocha, los días 16 y el 23 de mayo del 2010 respectivamente,
resolvieron el caso de la muerte, estableciendo la culpabilidad de los jóvenes
indígenas, a quienes se impuso sanciones conforme la justicia indígena. Sin
embargo, todas las normas jurídicas han sido inobservadas por las autoridades de
la justicia ordinaria, contraviniendo los derechos del debido proceso a la cosa
juzgada y el principio de unidad jurisdiccional y non bis in ídem.
En este contexto, el ejercicio práctico de la jurisdicción indígena, en el caso la
Cocha, se constitucionalizó con la interposición de la acción extraordinaria de
protección ante la Corte Constitucional del Ecuador, al amparo de lo establecido
en el Art. 94 de la Norma Suprema, que edifica una múltiple garantía de
32
protección a favor de la víctima de violación de derechos constitucionales o del
debido proceso, bien sea por la acción u omisión en sentencias o autos definitivos
dictados por un órgano de la Función Judicial. A demás, la acción extraordinaria
de protección nace y existe para proveer que la supremacía de la Constitución
sea segura; para garantizar y resguardar el debido proceso, en tanto y en cuanto
a su efectividad y resultados concretos, el respeto a los derechos constitucionales
y para procurar la justicia; ampliándose así el marco del control constitucional.
Es por ende una acción constitucional para proteger, precautelar, tutelar, amparar
los derechos constitucionales, tratados internacionales vigentes en el país,
referentes a derechos humanos o a las reglas del debido proceso que hayan sido
violados o afectados por la acción u omisión en un fallo judicial (sentencia o auto
definitivo) dictado por un juez, o cuando esta acción se haya propuesto una vez
que se han agotado los recursos ordinarios y extraordinarios que se puedan
proponer dentro del término legal, y en caso del ejercicio jurisdiccional indígena,
según el Art. 65 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, cuando alguien esté inconforme con la decisión de la autoridad
indígena puede impugnar esta decisión mediante este mecanismo planteado, y
eso es lo que sucedió en el caso la Cocha y de esta forma se llegó al máximo
organismo de la justicia constitucional a fin de que resuelva.
De tal suerte que, por mandato de la disposición del Art. 171 de la Constitución
todos los casos de la justicia indígena, en casos y formas previstas en la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales, debe ser conocida solo por la Corte
Constitucional y no por ninguna otra instancia de justicia del país. Y si este
procedimiento está claramente señalado, no hay razón ni base jurídica que admita
la intervención de la justicia ordinaria en las decisiones de la justicia indígenas, so
pena de ser acusados por la interferencia de funciones, arrogación de las mismas,
desacato, responder civil y penalmente por la violación flagrante de los derechos
jurisdiccionales indígenas.
33
EPÍGRAFE III
3. LA COSA JUZGADA
3.1.
Definición
El jurisconsulto Dr. Jorge Zavala Baquerizo, señala que cosa juzgada significa
“que el objeto del proceso penal – el delito- ha sido debidamente analizado y
juzgado dentro de un proceso desarrollado y concluido definitivamente de
acuerdo a los principios del debido proceso penal”.41 Es decir, está
constitucional y legalmente prohibido que una cosa que ha sido juzgado en plena
observancia del debido proceso vuelva a ser motivo de otro proceso por la misma
causa y los mismos sujetos. No le interesa como se resolvió en la sentencia, lo
que aquí queda claro es que un caso ya juzgado y resuelto en legal y debida
forma, siguiendo y observando los procedimientos y reglas predeterminadas y se
encuentra firme y debe cumplirse tal cual está decidido.
Dice el mismo autor, la cosa juzgada le concede a las resoluciones judiciales
ejecutoriadas la característica de inmutables, como bien lo señala el Art. 82 de la
Constitución de la República respecto de la seguridad jurídica; pues, ningún
ciudadano ecuatoriano puede ser sometido a otros juicios de manera reiterada
para ser juzgado por los mismos hechos y que ya fueron juzgados y fue concluida
el proceso; pues, se entiende que en esa sentencia definitiva está la verdad
procesal y jurídica en relación con el hecho y con el sujeto y que no pueden ser
modificados de ninguna manera.
Por su parte, otro penalista del país, el Dr. Ricardo Vaca Andrade, manifiesta que
la cosa juzgada “opera en doble sentido, habiendo juicio de por medio y
resolución que ha pasado en autoridad de cosa juzgada, no se puede
instaurar un nuevo proceso ni condenarle a la persona a una nueva pena,
siempre y cuando se trate de mismo hecho delictivo”.42 Vislumbrando que la
cosa juzgada es una institución independiente de la prohibición de doble
41
Tratado de Derecho Procesal Penal, Tomo I, EDINO.2004, p.213.
Manuel de derecho procesal penal, Corporación de Estudios y Publicaciones, tomo 1 cuarta edición actualizada, 2009, p
72.
42
34
juzgamiento; surge solo en el caso de la resolución definitiva, se haya
ejecutoriado, es decir que no admita impugnación alguna por ninguna vía.
Mientras tanto, la Constitución de la Republica consagra plenamente este derecho
de todo ciudadano, disponiendo en el Art. 76 numeral 7 letra i) que “en todo
proceso en el que se determine derechos y obligaciones de cualquier orden,
se asegurará el debido proceso que incluirá las siguientes garantías
básica”, la letra i) que “Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma
causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán
ser considerados para este efecto”. Y el Art. 5 del Código de procedimiento
penal también encontramos esta garantía, que dice; “ninguna persona será
procesada ni penada, más de una vez, por un mismo hecho” y que toda
autoridad debe velar, respetar y acatar, incluido cuando se haya operado casos
de la justicia indígena y la cosa juzgada no debe ser entendida como un dogma
absoluto sino como lo que es, un instrumento procesal cuya finalidad es otorgar
un sello de firmeza y certidumbre a un determinado fallo judicial.
Entonces, cuando se habla de la cosa juzgado como un derecho al debido
proceso, se refiriere que tanto el problema objeto de la intervención de las
autoridades, así como las pretensiones de las partes que intervienen en el caso,
han sido resueltos y no se puede volver a iniciar un nuevo proceso por el mismo
hecho y contra las mismas personas que intervinieron en el juzgamiento del caso.
3.2.
La cosa juzgada en la justicia indígena
La cosa juzgada como un derecho del debido proceso respecto de la justicia
indígena tiene un tratamiento distinto en la Constitución y le ley, así encontramos
que en el Art. 76 numeral 7 letra i) dispone que “en todo proceso en el que se
determine derechos y obligaciones de cualquier orden, se asegurará el
debido proceso que incluirá las siguientes garantías básica”, la letra i) que
“Nadie podrá ser juzgado más de una vez por la misma causa y materia. Los
casos resueltos por la jurisdicción indígena deberán ser considerados para
este efecto”, mientras que la Constitución de la Republica, en la parte final del
35
Art. 171, determina que “el Estado garantizará que las decisiones de la
jurisdicción indígena sean respetadas por las instituciones y autoridades
públicas.
Dichas
decisiones
estarán
sujetas
al
control
de
constitucionalidad..”. Esto significa que la Constitución, dota de validez jurídica a
las resoluciones de la jurisdicción indígena, al decir que estas decisiones sean
acatadas, respetadas por las instituciones y autoridades públicas, garantizando el
derecho al debido proceso de cosa juzgada; sin embargo, esta deviene en
relativo, cuando, afirma que dichas resoluciones estarán sujetas al control de
constitucionalidad, al tener la calidad de decisiones judiciales, mediante la acción
extraordinaria de protección contra decisiones de la justicia indígena conforme
estatuida en el Art. 65 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, cuando se hayan vulnerado derechos humanos garantizados en la
normativa superior.
Entonces, no es ni la justicia ordinaria ni la función legislativa, los que deban
limitar las atribuciones de la jurisdicción indígena, sino es Corte Constitucional,
única instancia califica para determinar si la actuación de las autoridades
indígenas es válida o nula. Mientras tanto, queda en duda y no constituye en el
valor de cosa juzgada las decisiones de la justicia indígenas, hasta que la Corte
Constitucional resuelva lo pertinente. A no ser que ninguna persona interponga
alguna acción contra la decisión de la justicia indígena, y solo en ese entonces
estamos frente al derecho del debido proceso de cosa juzgada.
No obstante estas disposiciones legales, el principio de la cosa juzgada en las
resoluciones de la jurisdicción indígena, tienen su sustento y validez jurídica
propia en los territorios de las comunas, comunidades y pueblos indígenas, toda
vez
que
los
sistemas
jurídicos
indígenas
son
“sistemas
normativos
suficientemente consolidados y que han adquirido un desarrollo dialectico
con todas sus visiones, creencias, tradiciones, prácticas y más elementos
que se articulan en la sencilla armonía de vida comunitaria de los pueblos
indígenas.”43Sus decisiones se toman por unanimidad o mayoría absoluta,
generalmente a través de asambleas o cabildos públicos donde participan todos
43
PEREZ, Carlos, Justicia Indígena. Segunda edición, imprenta Grafisum. Universidad de Cuenca, 2010, pp. 289, 290.
36
los miembros de la comunidad y de esta forma, al tiempo de alcanzar su validez
también cumple con el principio de cosa juzgada. A demás, el ejercicio
jurisdiccional y sus resoluciones, en tanto son instituciones históricas son parte de
la identidad de los pueblos indígenas son válidas, aceptadas, acatadas, y tienen
efectos para todos sus titulares de derechos; también, porque no es “la autoridad
indígena la que inventa la conducta reprochable en cada caso, si no que
aplica lo que previamente se definió en su comunidad a través de sus
propias instituciones, tradiciones y procedimientos de formalización de las
normas”44, sin deslindar que el caso resuelto en la jurisdicción indígena, también
debe ser verificado y cumpla con varios de los elementos como “que sea
respetado el ejercicio de la jurisdicción indígena, que las personas
indígenas puedan acceder en igualdad de oportunidades dentro de su
comunidad a las autoridades tradicionales para la resolución de un conflicto
y que la decisión correspondiente sea, al igual que la del Estado, producto
de un juicio justo, adecuado a la perspectiva cultural y normativa local”.45
Sin embargo de lo anotado, en la vida práctica se presentan cosas totalmente
diferentes, donde los operadores de justicia no respetan estos derechos y
principios, con lo que se evidencia que hay total confusión desde los funcionarios
del Estado, de creer que hay dos tipos de justicia y con diferentes jerarquías. La
indígena para juzgar cosas domesticas no graves y la ordinaria para delitos
graves, y para desterrar este pensamiento, el constitucionalista Dr. Ramiro Ávila,
plantea que “las reformas normativas y de interculturalidad debe mirar al derecho
indígena para aprender e inspirarse para una reforma penal estatal (...) la
interculturalidad es un eje transversal de toda la Constitución, que debería tener
impacto en la organización del Estado, en el sistema jurídico y en su aplicación”. 46
Como corolario, la cosa juzgada en justicia indígena solo se verificaría cuando la
Corte Constitucional, a través de la única vía que es la acción extraordinaria de
protección, haya ejercido control constitucional y resuelto adoptando las medidas
44
MARTINEZ, Juan Carlos. Bases para la resolución de casos, La Jurisdicción. En Elementos y Técnicas de Pluralismo
Jurídico. Manual para operadores de justicia. Konrad Adenauer Stiftung.Mexico 2012, p.40
45
Ibidem, p, 30.
46
ÁVILA, Ramiro. ¿Debe aprender el derecho penal estatal de la justicia indígena?, en: Justicia Indígena, Plurinacionalidad
e Interculturalidad en Ecuador, Fundación Rosa Luxemburg, AbyaYala, Quito, 2013, pg. 280-281
37
necesarias; o en su defecto, cuando la autoridad de la justicia indígena ejerza las
funciones jurisdiccionales, y dentro del plano de los 20 días como manda el Art.
65 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
ninguno de los posibles perjudicados con la decisión de la justicia indígena haya
interpuesto la correspondiente acción extraordinaria, solo en ese entones
hablamos que la resoluciones la jurisdicción indígenas tienen autoridad de cosa
juzgada, como principio básico del derecho al debido proceso.
Además, debemos considerar que dentro del sistema jurídico propio, sus
resoluciones, en la mayoría de casos, surten efectos inmediatos y opera el
derecho al debido proceso de cosa juzgada y en función de eso, todos acatan,
cumplen y vuelve la armonía entre sus habitantes.
3.3.
El principio Non bis in ídem
Se entiende por este principio que ninguna persona será procesado o penado,
más de una vez por un mismo hecho y abarca no solo el hecho comprendido en
las resoluciones que han pasado en autoridad de cosa juzgada, sino también en
el caso que estando en trámite un proceso penal, no es posible que se inicie otro
por el mismo hecho y contra la misma persona a que se refiere el anterior
proceso, esto es, que si alguien está siendo “juzgado” en un proceso penal por
una conducta delictuosa, no puede ser sujeto pasivo de otro proceso penal para
ser juzgado por la misma conducta a la que se refiere el proceso precedente. Es
decir, no solo enuncia la prohibición de que alguna persona pueda ser procesada
dos veces por un mismo hecho (non bis in ídem), sino que también consagra la
prohibición de que se duplique el juzgamiento cuando esté un proceso por el
mismo hecho contra la misma persona (litis pendiente)”.47
Este principio no es consecuencia o extensión de la cosa juzgada, pues, su
diferencia radica, cuando se observa el caso de la prohibición de iniciar otro
proceso penal cuando ya se ha iniciado otro anterior por el mismo hecho contra la
misma persona y no necesita que exista una resolución definitiva que pase la
47
Ibídem, p 219.
38
autoridad de cosa juzgada. Lo que las normas constitucionales y legales prohíben
es que existan procesos penales, paralelos o posteriores por el mismo hecho
contra la misma persona, sin relación alguna con la cosa juzgada”.48 De esta
forma, se impide que se mantenga una constante amenaza contra una persona a
la que se la somete a más de un juzgamiento por un mismo hecho. Haciendo
hincapié, este principio se refiere tanto al momento en que la persona está siendo
procesada, como al momento que ya ha sido penada.
Este principio es correlativo a la garantía de la seguridad jurídica del que el
Estado es responsable, previsto en la Constitución de la República, por la plena
vigencia de los derechos fundamentales y garantías constitucionales otorgados a
los ciudadanos, y que estas no sean conculcados, y si los fueran, tendrían la
inmediata protección estatal. El principio non bis in ibídem, no solo se aplica para
casos penales, sino es en todo ámbito, toda clases de procesos, cualquiera que
sea la materia, o que se estuvieren pasado en autoridad de cosa juzgada, o que
se estuvieren juzgando en un proceso colateral.
Como se determinó en el derecho al debido proceso de cosa juzgada, este
principio está garantizado en el Art. 76, literal i, de la Constitución de la Republica,
al hablar de los derechos de protección, se señala que “nadie podrá ser juzgado
más de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos por la
jurisdicción indígena deberán ser considerados para este efecto”. Por su parte, el
Art. 344 del Código Orgánico de la Función Judicial dispone: “Principios de la
Justicia Intercultural.- La actuación y decisiones de los jueces y juezas, fiscales,
defensores y otros servidores judiciales, policías y demás funcionarias y
funcionarios públicos, observarán en los procesos los siguientes principios:
c) Non bis in idem.- Lo actuado por las autoridades de la justicia indígena no
podrá ser juzgado ni revisado por los jueces y juezas de la Función Judicial ni por
autoridad administrativa alguna, en ningún estado de las causas puestas a su
conocimiento, sin perjuicio del control constitucional”.
48
Ibidem, p. 221.
39
Todos estos elementos demuestran que las resoluciones de la justicia indígena,
tienen el principio de non bis in ídem y de cosa juzgada y nadie puede revisar,
entrometerse, a no ser que vía la acción extraordinaria de protección lo haga la
Corte Constitucional del Ecuador.
En consecuencia, dentro de marco de la autonomía y del derecho de libre
determinación que los pueblos indígenas que tienen, y a través de la legitimación
constitucional de sus derechos, gozan de estos principios que no han sido
respetados y peor cumplidos por los operadores de justicia, y el ejemplo claro de
ello es todo lo sucedido con el caso la Cocha; que ha conllevando a graves
consecuencias como la inseguridad jurídica, violación de los derechos colectivos,
conflictos de poder, generando enfrentamientos y pugnas por sus constantes
cuestionamientos.49
3.4.
Principio de unidad jurisdiccional
La unidad jurisdiccional según el Art. 168 de la Constitución de la Republica,
consiste en que “ninguna autoridad de las otras funciones del Estado puede
desempeñar funciones de administración de justicia ordinaria, sin perjuicio
de las potestades jurisdiccionales reconocidas por la Constitución”.
Sumándose a esto lo dispuesto en el Art. 171 de la Constitución que dice: “las
autoridades de las comunas, comunidades y nacionalidades indígenas
ejercerán
funciones
jurisdiccionales….”,
y
complementándose
con
lo
determinado en el Art. 7 y Art. 343, del Código Orgánico de la Función Judicial,
“las autoridades de las comunas, comunidades y nacionalidades indígenas
ejercerán funciones jurisdiccionales….”; conlleva a señalar que, gracias a esta
excepcionalidad preceptuada, además de las autoridades de la justicia ordinaria,
podrán administrar justicia las autoridades indígenas en el ejercicio de sus
funciones jurisdiccionales y formar parte de esta unidad jurisdiccional consagrada
en la Constitución, que finalmente termina reconociendo dos sistemas jurídicos y
dos formas de autoridades para la realización de la justicia en el país.
49
GARCIA, Fernando, La Justicia indígena como espacio de protección de los derechos individuales y los derechos
colectivos de los pueblos indígenas. En: Los derechos individuales colectivos y derechos en la Construcción del pluralismo
jurídico en América Latina. Comisión Andina de Juristas, Editores Garza Azul, 2011. P 51
40
Manifestando también que, la unidad jurisdiccional que faculta el ejercicio de las
funciones jurisdiccionales y la potestad de la administración de justicia solo a los
jueces elegidos conforme ley; es desde una visión positivista de derecho, donde
no cabe más de un sistema jurídico dentro del territorio nacional. Sin embargo, la
existencia de pueblos indígenas y el reconocimiento de sus derechos colectivos
obligan analizar y vivir la unidad jurisdiccional desde una visión de la pluralidad
jurídica estatuida y para ello, dentro del ejercicio de las potestades
jurisdiccionales, se debe considerar plenamente los principios señalados en el Art.
344 del Código Orgánica de la Función Judicial:
“a) Diversidad.- Han de tener en cuenta el derecho propio, costumbres y
prácticas ancestrales de las personas y pueblos indígenas, con el fin de garantizar
el óptimo reconocimiento y realización plena de la diversidad cultural;
b) Igualdad.- La autoridad tomará las medidas necesarias para garantizar la
comprensión de las normas, procedimientos, y consecuencias jurídicas de lo
decidido en el proceso en el que intervengan personas y colectividades indígenas.
Por lo tanto, dispondrán, entre otras medidas, la intervención procesal de
traductores, peritos antropólogos y especialistas en derecho indígena.
c) Non bis in idem.- Lo actuado por las autoridades de la justicia indígena no
podrá ser juzgado ni revisado por los jueces y juezas de la Función Judicial ni por
autoridad administrativa alguna, en ningún estado de las causas puestas a su
conocimiento, sin perjuicio del control constitucional;
d) Pro jurisdicción indígena.- En caso de duda entre la jurisdicción ordinaria y la
jurisdicción indígena, se preferirá esta última, de tal manera que se asegure su
mayor autonomía y la menor intervención posible; y,
e) Interpretación intercultural.- En el caso de la comparecencia de personas o
colectividades indígenas, al momento de su actuación y decisión judiciales,
interpretarán interculturalmente los derechos controvertidos en el litigio. En
consecuencia, se procurará tomar elementos culturales relacionados con las
41
costumbres, prácticas ancestrales, normas, procedimientos del derecho propio de
los pueblos, nacionalidades, comunas y comunidades indígenas, con el fin de
aplicar los derechos establecidos en la Constitución y los instrumentos
internacionales”.
Además, se debe considerar que los dos sistemas llamados a administrar justicia,
rigen por sus propios principios, normas y procedimientos y en especial la
jurisdicción indígena actúa bajo los siguientes parámetros:

Las autoridades no son nombrados en base a sus tradiciones y derecho
propio;

Los titulares de derechos son las comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades;

El ejercicio de la administración de la justicia es el territorio indígena;

Rige bajo las normas y procedimientos como el willachina, tapuykuna,
chimbapurana, paktachina, killpirichina, para la solución de conflictos
internos

En asambleas generales con participación amplia de hombres, mujeres,
sabios, ancianos, jóvenes.

En observancia a los límites y derechos a los derechos humanos
señalados en la Constitución.

Conflicto interno que se considera a todo acto o hecho que contraviene
un sistema jurídico propio que quebrante la paz, la tranquilidad y la
armonía de sus habitantes.

Las resoluciones de la justicia indígena tienen efectos de la cosa
juzgada y se respeta el principio non bis in ídem; por tanto, nadie puede
interferir, con la salvedad de la Corte Constitucional que podrá ejercer el
Control de Constitucionalidad.
Bajo estos principios la unidad jurisdiccional establecida incluye la jurisdicción
indígena, pero bajo parámetros de actuación basados en las tradiciones
ancestrales o derecho propio, y sobre la base de los principios de la justicia
intercultural dispuesta en la ley. Así se destierra el mito de que en razón de la
42
unidad jurisdiccional solo los jueces de la justicia ordinaria pueden administrar
justicia, sino que, en el contexto de la pluralidad legal, las autoridades indígenas
están dentro de este principio y da forma a los procesos neoconstitucionalistas y
garantistas de derechos que vive el país.
43
EPÍGRAFE IV
4. LA COCHA: ESTUDIO DE CASO
4.1.
Reseña
El día domingo 9 de mayo del 2010, a las 19 horas más o menos, en el centro
urbano de la Parroquia Zumbahua, de población indígena kichwa hablante, Cantón
Pujilí, provincia de Cotopaxi, se produjo el asesinato del joven indígena Marco
Antonio Olivo Pallo, donde aparecen involucrados los cinco jóvenes indígenas de
la Comunidad de Guantopolo, jurisdicción de la Parroquia Zumbahua, Cantón
Pujilí, provincia de Cotopaxi.
Las autoridades indígenas de las comunidades de la Cocha y Guantopolo, a
donde pertenecen los involucrados, en base al Art. 171 de la Constitución de la
República y el Art. 343 del Código Orgánico de la Función Judicial, en ejercicio de
las funciones jurisdiccionales conforme a las tradiciones ancestrales y el derecho
propio, conocieron el caso y según los procedimientos propios de la jurisdicción
indígena, cumpliendo con el derecho al debido proceso, el día domingo 16 de
mayo del 2010 y el día domingo 23 de mayo, respectivamente, resolvieron este
hecho estableciendo la culpabilidad de los jóvenes indígenas, a quienes se impuso
sanciones conforme la justicia indígena, esto es: se aplicó el baño de agua fría,
látigo, ortiga, y el resarcimiento material contra los jóvenes indígenas Flavio
Candelejo, Iván Candelejo, Willian Chaluisa, Klever Chaluisa y Orlando Quispe.
Este ejercicio de la jurisdicción indígena fue interferido por varias autoridades y
operadores de la justicia como la del Señor Fiscal General del Estado, quién, el
día 19 de mayo del 2010, desconociendo la jurisdicción y competencia de las
autoridades indígenas, pretendió ingresar autoritariamente a la comunidad
indígena de la Cocha, Parroquia Zumbahua, y públicamente, a través de una
radio dijo “esta tarde ingresare a la comunidad de la Cocha a rescatar a uno
de los involucrados principales en la muerte y así evitar un juzgamiento
salvaje y bárbaro de los indígenas y ponerlos a órdenes de la justicia
44
ordinaria, para que se aplique las leyes penales del país, y se respete la
Constitución. Que el salvajismo fue superado hace miles de años”.50
Por su parte el señor Ministro de Gobierno y Policía intentó utilizar a la fuerza
pública, a través de la Policía especializada de anti secuestros UNASE para
rescatarlos y el Ministro de Justicia solicitó a la Corte Provincial de Justicia de
Cotopaxi que inicie las acciones legales contra las autoridades indígenas: Ricardo
Chaluisa Cuchiparte, en su calidad de Presidente de la Comunidad de la Cocha,
Jaime Rodrigo Cuchiparte Toaquiza, tesorero y Blanca Yolanda Mejía Umajinga,
de Secretaria de la Comunidad, y es así como el día viernes 4 de junio del 2010,
fueron apresados y procesados por la justicia ordinaria, acusados de plagio y
gracias al amparo de libertad interpuesta de manera oportuna el Presidente de la
Corrte de Justicia de Latacunga, fueron liberados, toda vez que, el señor Juez
Tercero de Garantías Penales Dr. José Luis Segovia Dueñas, que conoció el caso
de las autoridades indígenas, en la audiencia de formulación de cargos, al amparo
de lo que dispone el artículo 428 de la Constitución de la República del Ecuador,
dispuso la consulta a la Corte Constitucional del Ecuador.
Sin embargo, el día sábado 5 de junio del 2010, el Presidente de la Republica, se
quejó sobre la actuación de este servidor judicial y solicito que el Consejo de la
Judicatura intervenga y eso es lo que pasó.
Los involucrados en este conflicto y los jóvenes indígenas que fueron
sancionados por la justicia indígena, una vez terminado el proceso en la justicia
indígena llevados por la politización del poder ejecutivo, adujeron no estar de
acuerdo con lo resuelto por las autoridades de la Comunidad de la Cocha, a pesar
de que las autoridades de la Comunidad “La Cocha” actuaron bajo una petición
previa y voluntaria de los involucrados y se sometieron a la justicia indígena por
su propia voluntad y aceptaron voluntariamente que se les aplique el sistema
jurídico indígena, y fueron nuevamente procesados por la justicia ordinaria,
50
PESANTEZ, Washington, Ministro Fiscal General del Estado, en la intervención radial desde el cantón La Mana, 19 de
mayo del 2010.
45
encerrados en la cárcel número 4 de la ciudad de Quito, evidenciando un proceso
de doble juzgamiento.
Como se aprecia, las autoridades indígena actuaron ejerciendo las funciones
jurisdiccionales, desde su visión aplicando sanciones distintas al encarcelamiento
que es propia de la cosmovisión indígena, la ortiga, el baño con agua fría, látigos,
etc., que representan la filosofía y la cosmovisión totalmente opuesta a la visión
de la mayoría de la sociedad nacional, de conformidad al Convenio 169 de la OIT.
Así el caso se constitucionalizó con la interposición de la acción extraordinaria de
protección ante la Corte Constitucional del Ecuador por parte del hermano del
difunto Víctor Olivo Pallo, al considerar que las resoluciones de las autoridades
indígenas no habían sido respetadas ni acatadas, tampoco existían mecanismos
para efectivizarlas, así como para no revictimizarse, al amparo de lo dispuesto en
el propio Art. 171 de la Constitución y en el Art. 65 de la Ley orgánica de garantías
jurisdiccionales y control constitucional interpusieron esta acción y para garantizar
el derecho de reparación integral de las víctimas por parte del sistema jurídico
indígena.
Respecto de la acción extraordinaria, el accionante sustentó en el artículo 78 de la
Constitución de la República del Ecuador que dispone textualmente: “Las
víctimas de infracciones penales gozarán de protección especial, se les
garantizará su no revictimización, particularmente en la obtención y
valoración de las pruebas, y se las protegerá de cualquier amenaza u otras
formas de intimidación. Se adoptarán mecanismos para una reparación
integral que incluirá, sin dilaciones, el conocimiento de la verdad de los
hechos y la restitución, indemnización, rehabilitación, garantía de no
repetición y satisfacción del derecho violado…”, toda vez que las resoluciones
adoptadas por las autoridades de la comunidad “la Cocha”, sean materialmente
eficaces y se amparen bajo el principio de seguridad jurídica contenido en el
artículo 82 de la Ley Fundamental, pues, por su falta de eficacia y coercitividad
que debían establecerse en la decisión comunitaria, han ocasionado nuevos
procesos de revictimización y penales.
46
Específicamente, el 8 de junio del 2010, las 12h25, se presentó la acción
extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional para el período de
transición, la misma que a través de la sala de admisión, mediante auto dictado el
7 de julio el 2010, a las 17H00, dispone que previo a resolver lo que fuere del
caso, el legitimado activo en el término de 5 días aclare su demanda; dando
cumplimiento a lo dispuesto en el Art. 12 del Reglamento de Sustanciación de
Procesos de Competencia de la Corte Constitucional. Mediante escrito presentado
el 20 de julio del 2010 las 15h54, el legitimado activo Víctor Manuel Olivo Pallo
aclara su demanda; por lo que la sala de admisión, con auto de 12 de agosto del
2010, a las 16h58, considerando que la presente acción extraordinaria de
protección sometida a juicio de admisibilidad reúne los requisitos de procedibilidad
de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional admite a
trámite la acción.
Destacándose que la acción extraordinaria de protección presentada tiene su
asidero en base a lo dispuesto en el artículo 65, cuando dispone: “La persona
que estuviere inconforme con la decisión de la autoridad indígena en
ejercicio
de
funciones
jurisdiccionales,
por
violar
los
derechos
constitucionalmente garantizados o discriminar a la mujer por el hecho de
ser mujer, podrá acudir a la Corte Constitucional y presentar la impugnación
de esta decisión, en el término de veinte días de que la haya conocido.
Se observarán los principios que, sobre esta materia, se encuentran
determinados en la Constitución, instrumentos internacionales de derechos
humanos de los pueblos y nacionalidades indígenas, demás instrumentos
de derechos humanos, Código Orgánico de la Función Judicial y la ley”.
Concomitante a esto, los fundamentos esgrimidos y las pretensiones de carácter
eminentemente
constitucional
planteado
en
la
demanda,
constituyen
características más que suficientes para decir que es un caso constitucional, y a
través de este medio, se pretende lograr la eficacia normativa y aplicación directa
de las normas constitucionales, al tiempo de exigir que la Corte Constitucional
determine:
47
 Si las autoridades indígenas de la Cocha al momento de ejercer funciones
jurisdiccionales, en este caso concreto, podían o no solucionar el asesinato
y muerte de Marco Antonio Olivo Pallo, ocurrido en el territorio indígena de
la Parroquia de Zumbahua.
 Si la Resolución de las Autoridades de la Comunidad de la Cocha, que
adjuntamos, se apega o no al mandato constitucional del Art. 171 y al Art,
343 del Código Orgánico de la Función Judicial.
 Si las sanciones impuestas a los cinco involucrados constituyen o no
violación de los derechos humanos fundamentales y si estas son actos de
salvajismos, barbarie y primitivismo, como varias autoridades del Estado
han sostenido.
 Si las autoridades indígenas que actuaron ejerciendo jurisdicción y
competencia indígena, y en apego al debido proceso, cometieron el delito
de secuestro o plagio.
 Los miembros de las comunidades indígenas deben o no someterse a la
jurisdicción indígena o es voluntad de las partes.
 Una vez que el caso estaba en conocimiento de la jurisdicción y
competencia de las autoridades indígenas, debía o no ser interferida por
las autoridades de la justicia ordinaria. Y sírvase disponer cuales son las
formas de coordinación y cooperación que deben tener entre las
autoridades de los dos sistemas jurídicos, para lograr la eficacia y armonía
entre sí.
 Fue procedente o no que los jóvenes indígenas involucrados en la muerte
del Sr. Marco Antonio Olivo Pallo, que ya fueron juzgados por la justicia
indígena, estuvieran encarcelados y con procesos de doble juzgamiento
bajo órdenes de la justicia ordinaria.
48
 En caso de observar excesos en la aplicación de la jurisdicción indígena,
cuales son los mínimos jurídicos, que las autoridades indígenas deben
observar;
También se solicitó que:
 Se disponga la suspensión inmediata de todos los procesos judiciales
iniciados en contra de los dirigentes indígenas de la Cocha por porte de la
Fiscalía y Juzgados de Garantías Penales de Cotopaxi.
 Se ordene la inmediata libertad de los cinco jóvenes indígenas que están
siendo procesados dos veces por la misma causa, atento a que ya han
sido sancionados, conforme al Art. 76 No, 7 L. i de la Constitución de la
República.
De esta forma, siguientes los procedimientos señalados en los Arts. 66 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, Arts. 40 a 48 del
Reglamento de Sustanciación de procesos de competencia de la Corte
Constitucional, se sustanció y desde el mes de junio del 2010 en que se presentó
dicha acción extraordinaria, han evacuado todas las diligencias procesales, tales
como
los
filtros
de
admisibilidad,
las
audiencias
respectivas,
peritajes
antropológicos, proyecto de sentencia por parte del Juez Ponente e incluso el
pleno de la Corte Constitucional debatió en la sesión del pleno y la misma que
está declarada como permanente hasta contar con la sentencia correspondiente;
mas sin embargo, hasta la fecha aún no ha sido resuelto, dejando en estado de
absoluta indefensión a todos involucrados en el caso y a los titulares del derecho
a la jurisdicción indígena.
Desde esta perspectiva, la jurisdicción indígena como caso constitucional, nos
obliga a dejar atrás el pensamiento monista del derecho y empezar a convivir en
la construcción del pluralismo jurídico, orientando a la sociedad a pensar en ese
nuevo Estado plural y diverso, pero también obligando a cambiar las actitudes de
los operadores de justicia, a pensar de manera distinta a su formación y tradición
49
monista del derecho, para que su desempeño sea en mejores relaciones entre la
Función Judicial y la sociedad, como dice Elvira Méndez, necesitamos operadores
de
justicia
que
tengan
“sensibilidad
y
tolerancia
respecto
de
la
diversidad”,51para evitar todo tipo de atropellos, violaciones, inobservancias, y
que hasta la fecha ningún autoridad del Estado ha intervenido ni ha hecho o dicho
algo.
Por otro lado, los procesos penales, signados con los números 13810412-2010,
0143-2010 de los Juzgados Primero, Tercero y de Tribunal de Garantías Penales
de Cotopaxi, llevados a cabo en contra de los jóvenes que ya fueron juzgados y
las autoridades indígenas que administraron la justicia, han sido evacuadas todas
las diligencia y etapas del proceso penal ordinario, y gracias a la oportuna
actuación de la defensa de los involucrados, con argumentos de carácter
constitucional y en las disposiciones constitucionales y legales esgrimidos, en la
última etapa del juicio que es la audiencia de juzgamiento, se ha logrado
suspender y en base a la aplicación del Art. 428 de la Constitución de la
Republica, los señores jueces han remitido los casos en consulta al máximo
órgano constitucional, a fin de que determine la validez jurídica de la resolución
del caso la Cocha, así como determine si procede o no procesos de doble
juzgamiento en casos de justicia indígena y si las autoridades indígenas violaron o
no derechos humanos de los involucrados al administrar justicia. Toda esta
expectativa aún está a la espera, pues tampoco la Corte ha resulto y ha decido
algo al respecto.
4.2.
Legitimidad constitucional
Respecto del caso la Cocha, es necesario realizar algunas consideraciones sobre
su legitimidad constitucional y de esta forma sustentar su procedencia y su
ejercicio práctico.
51
MÉNDEZ, Elvira. Reflexiones sobre educación legal y acceso a la justicia, en: La Rosa Calle, Javier: Acceso a la justicia
en el mundo rural. Instituto de Defensa Legal. Área acceso a la Justicia, Lima, 2007, pg. 215 /citado por: Mirva Aranda y
Leonidas Wiener, en: Pluralismo Jurídico y la interculturalidad en las escuelas judiciales: una propuesta. Comisión Andina
de Juristas, Lima, 2010, pp.43
50
La Constitución en vigencia ha cambiado las relaciones entre el Estado y los
pueblos indígenas, permitiendo vislumbrar el horizonte del pluralismo jurídico
entendido como “la coexistencia de sistemas jurídicos diversos dentro de un
mismo campo social, lo cual cuestiona la visión etnocéntrica del derecho
occidental, que ha sido construida asignándole el papel de único y legítimo
referente de derecho por el positivismo jurídico, concepción ésta que vino a
respaldar y consolidar la empresa colonial”.52, así como ha evolucionado el
proceso del constitucionalismo uninacional a plurinacional. En este contexto, los
reconocimientos constitucionales y los artículos tantas veces referidas, reafirman
el principio de que el Ecuador es un Estado que reconoce la existencia del
pluralismo jurídico, y las decisiones la de la justicia indígena tienen todo el valor
constitucional y como tales debe el Estado garantizar el debido respeto y
acatamiento de las mismas.
La resolución tomada por las autoridades de la comunidad indígena de la Cocha,
haciendo uso de sus facultades jurisdiccionales que garantiza a las autoridades
indígenas el derecho a ejercer funciones jurisdiccionales con sujeción a sus
tradiciones ancestrales y derecho propio; son tan legítimas como cualquier otra
resolución de la justicia ordinaria. La legitimidad de las actuaciones indígenas se
originan en la histórica aplicación del derecho propio o tradiciones ancestrales,
observando las garantías de un debido proceso, que debe ser entendido conforme
a las tradiciones indígenas propias. No se puede exigir un cumplimiento desde la
visión occidental de todas y cada una de estas reglas, pero si existirá el
cumplimiento de los máximos derechos que constituyen este principio como el
derecho a ser juzgado de conformidad con las normas y procedimientos propios y
su idioma, a la defensa, a un proceso previo, a la presunción de inocencia, la
contradicción, la inmediación, la debida motivación, imparcialidad del juzgador, no
doble juzgamiento, celeridad y con la única limitación constitucionalmente
establecida, que es el respeto a los derechos humanos.
52
CRUZ RUEDA, Elisa, “Principios Generales del derecho Indígena”, Fundación Konrad Adenauer Stiftung, Bogota, 2008,
pás.31.
51
Cuando constatamos el cumplimiento de todos estos elementos, estamos frente a
la legitimidad constitucional y legal y se incurre en violaciones de los derechos
humanos o cuando exista alguna inobservancia o violación de los requisitos
exigidos, estamos frente al caso de que las decisiones de la justicia indígena
pueden ser objeto de un control de constitucionalidad por la Corte Constitucional a
través de la acción extraordinaria.
Sobre la base de la legitimidad de lo actuado por la autoridad indígena, el tema
central que el órgano constitucional debe resolver es si las ¿resoluciones tomadas
por las autoridades de la comunidad indígena de la Cocha, se encuentra dentro
del marco de la norma Constitucional o no? sobre la base de la justicia indígenas
determinada, la Corte Constitucional debe resolver todo tipo de conflictos
suscitados en el ejercicio de la jurisdicción indígena, para garantizar la plena
validez y vigencia de la jurisdicción indígena; sobre todo, para no incurrir en las
violaciones a uno de los derechos humanos fundamentales de las colectividades
indígenas, como la violación de los principios de cosa juzgada y non bis in ídem.
En el caso la Cocha, la Corte Constitucional debía de forma oportuna
pronunciarse sobre la legitimidad o no de la actuación de las autoridades
indígenas. Además, la legalidad de las sanciones impuestas debe ser
determinada con la verificación del debido proceso de la justicia indígena así
como en el marco de la interpretación intercultural del delito y las sanciones
correspondientes. La Corte debe entender y ratificar en la diversa visión que
sobre la infracción y la pena tiene el mundo indígena y el mestizo, y que sus
sanciones se apegan a sus costumbres y tradiciones así como a su visión y
finalidad de la pena por lo que no contrarían el principio constitucional ni viola
derecho humano alguno.
Concomitantemente debe considerar propicio y adecuado el caso sub iudice y
sobre todo el tema de fondo que implica (derechos colectivos) para señalar que:
“las bases para asumir sin temores ni prejuicios la generación de cambios
estructurales y jurídicos está dado. Así, por ejemplo, en materia de
administración de justicia, y con mayor razón de justicia constitucional, debe
52
ser el punto de partida para revisar la aplicación del principio de
admisibilidad con perspectiva intercultural, si alguna de las demandas fuere
planteada en contra de individuos o de colectividades indígenas”.53 De allí
que, para una adecuada y verdadera administración de justicia, más aún la
constitucional, se deben observar principios con perspectiva intercultural; y
concluir que la causa conocida, sustanciada y resuelta por las autoridades
indígenas de la comunidad indígena de la Cocha, fueron tomadas en el ámbito de
los derechos y deberes impuestos por la norma constitucional, pues tienen la
plena competencia para conocer todo tipo de procesos penales.
4.3.
Caso Difícil
Doctrinariamente un caso difícil es entendida como “un determinado litigio no se
puede subsumir claramente en una norma jurídica, establecida previamente por
alguna institución; el juez- de acuerdo con esta teoría-tiene discreción para decidir
el caso en uno u otro sentido”,54 añade que se trata de plantear que tipo de
cuestiones tiene que afrontar los jueces como aplicadores del derecho, por tanto,
lo que se plantea como caso difícil es como alcanzar una solución correcta para
cada caso y por eso se plantea una serie de teorías y elementos a considerar, no
solo desde la perspectiva semántica sino desde una interpretativa jurídica, del
derecho y no solo desde la filosófica, el rol que debe jugar un juez, cual va la
justificación doctrinaria.
Además, señala que “la solución del caso difícil” pasa por un proceso de
razonamiento en el que se debe organizar una teoría de la Constitución,
configurada como un conjunto complejo de principios y directrices políticas que
justifique ese esquema de gobierno. Debe enriquecerse esa teoría refiriéndose
alternativamente a la filosofía política y a los detalles institucionales.
También se debe considerar que en los casos difíciles no hay una única
respuesta definida por el derecho, y por ello la exigencia del razocinio jurídico de
53
VEGA, Nina Pacari. Sentencia del CONESUP-AWAWTAI HUASI
DWORKIN, Ronald, Casos Difíciles y Derecho como integración, estudio sobre la teoría jurídica filosófico, Barcelona,
Ariel derecho, 10 edición 1984, p 2.
54
53
más alto nivel a los operadores de justicia para que en base a estos argumentos
pueda resolver el caso. Desde este análisis jurídico, el caso la Cocha es un caso
difícil, pues es un caso complejo, diverso, a típico, relacionado con los derechos
de los pueblos indígenas, que a pesar de estar reconocida constitucionalmente
aún no hay una conciencia jurídica de respeto, falta de una política de
coordinación y cooperación entre las autoridades de los dos sistemas, está en
entre dicho el derecho al debido proceso de cosa juzgada y el principio de non bis
in ídem y observancia y validez jurídica.
Como caso difícil desafía el monismo jurídico e invita a jueces y litigantes a
concebir un nuevo modelo de justicia plurinacional e intercultural para hacer un
análisis sistemático de las posibilidades de interpretación que un juez puede tener
frente a los mismos y poner en vigencia a los derechos constitucionales, los
derechos colectivos, el debido proceso, la seguridad jurídica, el principio de cosa
juzgada, la jerarquía de las normas constitucionales, la aplicación del bloque de
constitucionalidad, los tratados internacionales, la legislación existente sobre la
materia. Por su parte, los jueces de la Corte Constitucional están en la obligación
de observar, de respetar, de aplicar, de ponderar, de interpretar todas estas
normas y elementos que aplicaron al caso la Cocha y adoptar una resolución
pionera que se enmarcó en el contexto del neoconstitucionalismo y del Estado
intercultural y plurinacional.
Las autoridades de la comunidad “La Cocha” hasta la presente fecha no han
tomado decisiones comunitarias para que se cumpla con la decisión adoptada,
por cuanto su jurisdicción fue arrebatada por la jurisdicción ordinaria; pues, el
señor Juez Primero y Tercero de Garantías Penales de Cotopaxi, y el Tribunal de
Garantías Penales de Cotopaxi se encuentra conociendo el caso por la muerte del
joven Marco Antonio Olivo, ocasionando una revictimización para la familia del
difunto, obligando a comparecer al sistema de justicia ordinario. Y dicha decisión
se ha vuelto ineficaz, pues, sus resoluciones no han sido cristalizados,
efectivizados ni respetados, ocasionando un daño irreparable para las víctimas y
contraviniendo a lo señalado en el Art. 78 de la Constitución de la República del
Ecuador, y el art. 18 de la Ley de Garantías Jurisdiccionales y Control
54
Constitucional, toda vez que, por su falta de eficacia y coercitividad se vulnera la
decisión comunitaria.
También es difícil el caso por que el Estado no ha garantizado la debida ejecución
de las resoluciones de la justicia indígena, conforme el inciso segundo del Art. 171
de la Constitución de la República que establece “…El Estado garantizará que
las decisiones de la jurisdicción indígena sean respetadas por las
instituciones y autoridades públicas. Dichas decisiones estarán sujetas al
control de constitucionalidad. La ley establecerá los mecanismos de
coordinación y cooperación entre la jurisdicción indígena y la jurisdicción
ordinaria”.
En el caso sub judice, se establece que no obstante lo resuelto por la autoridades
de la comunidad indígena de la Cocha, la justicia ordinaria ha iniciado causa
penal en contra de Ivan Candelejo Quishpe, Wilson Ramiro Chaluisa Umajinga,
Klever Fernando Chaluisa Umajinga, Flavio Hernan Candelejo Quishpe, y Orlando
Quishpe, por la muerte de Marco Antonio Olivo Pallo, causa que se encuentra en
conocimiento del Juzgado Primero de Garantías Penales de Cotopaxi, todo ello
produciéndose un doble juzgamiento en contra de estas personas, violentando
una norma constitucional que en el Art. 76.7.i dice “Nadie podrá ser juzgado más
de una vez por la misma causa y materia. Los casos resueltos por la jurisdicción
indígena deberán ser considerados para este efecto;” así como la norma legal del
Código Orgánica de la Función Judicial en el Art. 344 literal c), disposición que al
establecer los principios de la Justicia Intercultural estatuye:
“c) Non bis in idem.- Lo actuado por las autoridades de la justicia indígena no
podrá ser juzgado ni revisado por los jueces y juezas de la Función Judicial ni por
autoridad administrativa alguna, en ningún estado de las causas puestas a su
conocimiento, sin perjuicio del control constitucional”
En suma, el caso planteado se torna un caso difícil y de carácter constitucional, en
la complejidad de elementos que envuelve dicha resolución y esta hasta la fecha
aún no ha sido resuelta; así como, por las intervenciones, apreciaciones y
55
propuestas de las más altas autoridades del Estado Intercultural y Plurinacional
del Ecuador, es decir que se removió todo el aparato estatal en torno al caso la
Cocha, ha obligado a las Comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del
Ecuador y a sus legítimos representantes y partes procesales, a manifestar y
recurrir a las instancias legales pertinentes, a fin de manifestar y prevalecer los
derechos colectivos reconocidos y garantizados en la Constitución y los
instrumentos jurídicos internacionales; pues, todo lo ocurrido constituye y está
desconociendo y vulnerando derechos y garantías jurídicas como son: Art. 10,
Art.11 numerales 3,4,5, Art.57 numerales 1,9,10, Art.76, Art.78, Art. 171, de la
Constitución de la República; Arts. 343, 344, 345, 346, del Código Orgánico de
Justicia, Art.18 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional.
4.4.
Relevancia constitucional y política
Sobre el tema de investigación planteada, su proceso de reconocimiento, vigencia
y practica actual, es necesario recordar y establecer que en el constitucionalismo
ecuatoriano ha pasado por tres etapas, el constitucionalismo liberal, social y
pluralista, donde el ordenamiento jurídico busca su fundamento y se asienta sobre
la base del derecho individual, el principio de la legalidad, sometimiento de los
indígenas bajo el pregón de ciudadanización e igualdad ante la Ley y busca
desaparecer los elementos culturales de los pueblos indígenas, luego en la etapa
de constitucionalismo social (1929), que reconocen derechos sociales y
económicos generación y cuya característica e importancia radica en haber
agregado una nueva dimensión al constitucionalismo proclamando el Estado
social de derechos y en cuanto a los pueblos indígenas, posibilita el
reconocimiento legal del sujeto colectivo indígena, derechos específicos de
carácter protector, intervencionista, asimilacionista e integracionista.55.
El Estado Nacional heredero de la colonia, en sus diversas etapas, impuso su
modelo de nación de una sola cultura, lengua, religión, territorio y sus sistema
jurídicos-administrativo único- el monismo legal, con una buena dosis de racismo
55
Conf. SALGADO Ibídem, p. 62-63 e YRIGOYEN, Ibídem, p. p 546-55.
56
y de darwinismo social56 que florecieron en las constituciones que nos han regido.
Considerando a los indígenas como incapaces, menores de edad, sin alma,
salvajes, bárbaros, primitivos, y por tanto, objeto de políticas de civilización,
asimilación, ciudadanización e integración como ocurre en la actualidad con el
Gobierno de Correa, con inobservancia y desconocimiento absoluto de que las
comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas seguían y siguen contralando
sus territorios, recursos naturales y su entorno socio cultural, lingüístico,
económico y jurídico. Así se ha impuesto un sistema jurídico único, omnipresente,
rígido, inflexible, coercitivo; sin considerar la heterogeneidad de cultura.
Perpetuando de manera legal la discriminación, la dominación, la exclusión y el
aislamiento de los indígenas en el quehacer social, cultural, económico, político y
jurídico de la sociedad nacional.
Prosiguiendo con el proceso del constitucionalismo, el Ecuador hasta el año de
1998 era un Estado que reconocía al individuo como sujeto del derecho individual
y ciudadano, mas sin embargo, con la adopción de la Constitución No.19 entra en
un proceso de constitucionalismo pluralista, donde como señala Yrigoyen, 57 se
producen cambios importantes que permiten la emergencia del horizonte
pluralista y se instaura el principio de la pluriculturalidad y la multietnicidad del
país y se reconocía derechos como la lengua, identidad, educación bilingüe,
derechos colectivos, las circunscripciones territoriales indígenas, la justicia
indígena, hasta constituirse y transformarse en un Estado constitucional de
derechos, intercultural y plurinacional del Ecuador en el año 2008.
A partir de este año, la Constitución de la República del Ecuador en vigencia, da
un giro de trascendental importancia en cuanto al reconocimiento de derechos a
favor de las comunas, comunidades, pueblos, nacionalidades indígenas y
afroecuatorianos. Se reconoce a un sujeto distinto, que es el colectivo, como una
entidad histórica u organismo que tiene vida propia y que ha reivindicado
derechos a lo largo de las últimas décadas, en aras de lograr un trato distinto por
56
Confr. ESTAVNHAGEN, Rodolfo, Los derechos de los pueblos indígenas: Esperanzas, Logros y Reclamos, en: Pueblos
Indígenas y Derechos Humanos. Instituto de Derechos Humanos, Universidad de Deusto. Bilbao 2006, pp,22-23.
57
YRIGOYEN, Ibídem, p. 543
57
parte del Estado, elevando a la categoría constitucional un hecho evidente, real y
permitiendo seguir normando sus relaciones cotidianas de acuerdo a sus
tradiciones o derecho propio existente desde siempre y coadyuva a que
desenvolvamos
en
un
Estado
constitucional
de
derechos
o
Neo
constitucionalismo, que se caracteriza por el tránsito de una etapa legalista a una
etapa de reconocimiento de derechos, principios que involucra, entre otras cosas,
el sometimiento de toda autoridad, función, ley o acto a la Constitución; por los
mismo con el neoconstitucionalismo el Estado de derecho sometido todo poder
legislativo y ejecutivo incluido a la constitución y no a la ley o a la legalidad; es
decir, está la jurisdicción constitucional como garante y última instancia de
cualquier materia.
Sobrepasa al Estado de derecho porque la ley está por debajo de las personas;
aquí las personas, los ciudadanos están por encima de la Ley y prima la persona
y el derecho y en la aplicación de la Ley no puede haber el resultado
contradictorio al principio y garantías constitucionales. En caso de colisión de dos
derechos el juez constitucional, en este Estado, aplicará el principio de la
ponderación. El poder está limitado en la Constitución. Se privilegia los derechos
y principios de los seres humanos por encima de todo. El ejemplo actual de este
Estado, en teoría, es el de Ecuador, que se define como un Estado constitucional
de derechos y justicia, social, democrática, soberano, independiente, unitario,
intercultural, plurinacional y laico.
Como También, impera el pluralismo jurídico, definida como "la coexistencia de
dos o más sistemas normativos que pretenden valides en el mismo territorio
(...) o, lo que es lo mismo (...) el fenómeno de la existencia de normas que
reclaman obediencia en un mismo territorio y que pertenecen a sistema
normativos distintos" (Correas, 1994/Citado por Cabedo, 2002:63)58,"la
existencia simultanea –dentro del mismo espacio de un Estado- de diversos
sistemas de regulación social y resolución de conflictos, basados en
cuestiones
culturales,
étnicas,
raciales,
58
ocupacionales,
históricas,
ILAQUICHE LICTA, Raúl, Pluralismo Jurídico y Administración de Justicia indígena en el Ecuador. Estudio de caso.
Segunda Edición. CODENPE- ECUARUNARI. 2006, p39.
58
económicas, ideológicas, geográficas, políticas, o por la diversa ubicación
en la conformación de la estructura social que ocupan los actores sociales"(
Yrigoyen,1995/Citado por Cabedo, 2002:64)59. Y "se justifica por la existencia
de diversas culturas, cada una con su propia identidad y racionalidad para
concebir el orden, la seguridad, la igualdad y la justicia" (López:2002:203)60.
Se nota claramente la presencia y vigencia de varios otros sistemas normativos
indígenas, posibilitando que las colectividades indígenas tengan derecho a
determinar las responsabilidades de los individuos para con sus comunidades,
desde tiempos inmemoriales regulando su existencia, su vida, a través de su
sistema jurídico, conformado por instituciones, normas, reglas, procedimientos,
autoridades, símbolos, ritos, etc. Todo lo cual, a lo largo de la historia ecuatoriana
ha llevado a cuestionar el axioma occidental de identificar lo jurídico con el
derecho del Estado.
Desde la constitución del Estado independiente y la adopción de la primera y
sucesivas constituciones, existen cambios radicales respecto a la concepción y
caracterización misma del Estado- Nación, que pasa de una visión monocultural a
la pluricultural, cuyo transe constituye el Estado intercultural y plurinacional como
premisa
básica
de
un
entendimiento,
convivencia
pacífica,
ejercicio,
implementación y respeto de los derechos consagrados en la Constitución de la
República. Básicamente, con el establecimiento del pluralismo jurídico en el
Ecuador, se ha roto dos aspectos básicos en la relación de derecho, Estado e
indígenas.
Esto es: se rompe el monismo jurídico para aceptar y reconocer el pluralismo
jurídico; se rompe las imposiciones jurídicas, de extender categorías, principios,
reglas jurídicas obligatorias que se han impuesto a lo largo de la historia a los
pueblos indígenas. Y se ha dado paso hacia la necesaria comprensión,
entendimiento, aceptación y la coexistencia del pluralismo jurídico en el Ecuador
sin preeminencias injustificadas de parte del sistema jurídico nacional, y sin los
conceptos peyorativos respecto a los derechos de los pueblos indígenas, donde,
59
60
Citado por ILAQUICHE, Ibídem, p. 39
Citado por ILAQUICHE, Ibídem. 39
59
muchas veces han sido catalogados como salvajismos, incivilizados o primitivos,
cuando se aplican el sistema jurídico propio.
En palabras de Nina Pacari una de las consecuencias de todo este proceso es
que "la vigencia de la pluralidad en el Ecuador es una realidad
constitucionalmente reconocida, estableciéndose como reto fundamental
para toda la sociedad pluricultural ecuatoriana, pero sobre todo para los
abogados, jueces, magistrados, comunicadores sociales, el superar las
cargas ideológicos de dominación, pues, bajo el escudo de estereotipos,
suelen adjetivar a la justicia indígena como sinónimo de "salvajismo".61.
De esta manera se sienta las bases de que "el derecho indígena tiene rasgos
que definen a cualquier sistema jurídico, como son los de jurisdicción y
competencia, que se ejerce primeramente en razón de las personas y
subsidiariamente en razón del territorio; no debe aplicarse por cuantías, ni
por materia porque esto no responde a la realidad, es un sistema en el que
las autoridades reciben la noticia de los hechos, los juzgan y tienen poder
para ejecutar sus resoluciones. Por lo tanto es un sistema valido eficaz y
legítimo".62
Así, asistimos a los cambios y desafíos que dentro del marco de la
interculturalidad, permita romper esquemas coloniales y mirarse como portadores
de valores y principios históricos que están consagrados en los instrumentos
nacionales e internacionales. Como lo diría Luís Macas63, donde emerjan políticas
publicas específicas, adopción de leyes secundarias, dotación de recursos
económicos vía presupuesto general del Estado, creación y respeto de
instituciones indígenas64 para la educación, el desarrollo y participación política
plena; en sí, los pueblos indígenas en la actualidad, en mayor o menor escala,
61
Citado por, ILAQUICHE, Raúl, Ibídem, p 41
Ibídem, p 41
63
Ex Presidente de la Confederación de Nacionalidades indígenas del Ecuador CONAIE y ex Candidato Presidencial por el
Movimiento Pachakutik del Ecuador.
64
Consejo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas del Ecuador CODENPE, Secretaría Nacional de Salud Indígena, y el
Fondo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas creadas mediante ley Orgánica de las Instituciones indígenas del Ecuador,
además del Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, en caso del Ecuador. El CONADI de Chile, la Dirección
Nacional de Política indigenista adscrita al Ministerio de Gobierno y Justicia, el Consejo de Desarrollo Indígena CDI en
México, en Bolivia, en Venezuela.
62
60
son actores y sujetos colectivos de derechos y elementos constitutivos de las
estructuras de las sociedades nacionales, caracterizadas como pluriculturales,
multilingües, interculturales y plurinacionales.
No obstante los avances significativos y la transformaciones de los Estados
nacionales el balance de la efectividad de la legislación relativa a los Pueblos
indígenas es crítico, ya que se constata la falta de eficacia y el incumplimiento de
las normas, así como la persistencia de la violación de los derechos de los
indígenas, aunado a una falta de reconocimiento de sus sistemas normativos en
algunos países, lo que los coloca en un estado de indefensión y desigualdad
jurídica que se traduce en un factor más de la discriminación y la marginación que
por siglos han tenido que soportar.
Es necesario que el Estado, de conformidad a los Artículos 11, 425, 426, 427 de
la Constitución que rige la supremacía constitucional,65garantice la plena y
efectiva vigencia de los derechos consagrados y hacer que sean respetadas por
las instituciones y autoridades públicas; caso contrario, dificilmente podemos
hablar de un Estado constitucional de derechos que da preminencia a los
derechos fundamentales del ser humano y de los del grupo, como son lo pueblos
indígenas y nunca lo podremos implementar y vivir en sociedad intercultural y
plurinacional.
4.5.
Situación actual
El Caso la Cocha y la acción extraordinaria de protección sobre la decisión de la
justicia indígena signado con el No. 731-10-EP, que fuera admitida por la Corte
Constitucional del Ecuador, con fecha 8 de junio del 2010, fundamentados en el
Art. 171 de la Constitución de la república, Art. 343 de la Ley Orgánica de la
Función Judicial y los artículos 10, 65 y 66 de la Ley de Garantías Jurisdiccionales
y Control Constitucional, lamentablemente, a pesar de haber evacuado todas las
diligencias solicitadas y prescritas tanto en las disposiciones legales señaladas y
65
En el ordenamiento jurídico, orden gradado y jerarquizado, la Constitución ocupa el nivel normativo superior, tiene la
mayor jerarquía jurídica, a eso se denomina la superlegalidad o la supremacía de la Constitución. SALGADO PESANTEZ,
Hernán, Lecciones de Derecho Constitucional. Tercera Edición. Ediciones Legales 2004. P.51
61
los artículos 40, 41, 42, 43, 46 y 47 del Reglamento de sustanciación de procesos
y a pesar que han transcurrido tres años, la Corte Constitucional que tiene la
misión de hacer cumplir y de garantizar el goce y ejercicio efectivo de los
derechos constitucionales no ha resuelto esta acción de protección.
Por lo contario, la Corte Constitucional, a fin de actualizar los casos, han
resorteado, así como han dispuesto la realización de un nuevo informe pericial,
desconociendo todo lo actuado anteriormente. Situación que una vez más pone
de manifiesto la inseguridad jurídica en que vivimos y la inobservancia a los
términos y los procedimientos internos adoptados para resolver este tipo de
trámites.
Es manifiesta la falta de voluntad política para resolver el caso, adoptando
decisiones apegadas a los derechos constitucionales y estableciendo las pautas
concretas de funcionamiento de la justicia indígena en el Ecuador, así como
determinando las posibles formas de coordinación y cooperación específicas de
los dos sistemas de justicia. Esta posibilidad se desvanece con las ultimas
actuaciones del Presidente del Consejo de la Judicatura, quién, con fecha 28 de
mayo del 2013, solicitó a la Corte Constitucional que interprete al art. 171 de la
Constitución, intentando limitar su potestad de administrar justicia y decida los
tipos de delitos que pueden resolver las autoridades indígenas. Hechos como
estos desnaturalizan el Estado constitucional y garantistas de derechos y obligan
a los titulares de derechos adoptar estrategias de defensa, tanto en el Ecuador
como en los organismos internacionales, como en la Comisión y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
La Corte Constitucional está en deuda con los pueblos indígenas, y estas, deben
buscar mecanismos de exigencias para que adopten y resuelvan el caso,
incluidas las posibilidades de demandas de carácter internacional.
No se ha dado cumplimento a los términos establecidos en las disposiciones
legales señaladas, por lo mismo, a pesar de contar con la opinión técnica, con el
informe antropológico, y sobre todo, con el proyecto de sentencia, el pleno de la
62
Corte no ha resuelto el caso, contraviniendo expresamente las disposiciones
señaladas. Esta situación y omisión, ha dejado que los involucrados en el caso
sigan procesados penalmente en la Corte de Justicia de Cotopaxi, el cual se
encuentra suspendida por la solicitud de consulta en la corte constitucional,
mientras las partes han quedado en un completo estado de indefensión, en franca
contravención de lo señalado en el Art 75 de la Constitución que taxativamente
dispone: “Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la
tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con
sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ninguna caso
quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales
será sancionado por la Ley”.
Así mismo, han contravenido expresamente la seguridad jurídica que debía haber
observado todos los funcionarios y autoridades públicas, que está dispuesta en el
Art. 82 de la Constitución, cuando afirma que “El derecho a la seguridad
jurídica se fundamenta en el respeto a la constitución y en la existencia de
normas jurídicas previas, claras, públicas y aplicadas por las autoridades
competentes”, y de este modo, “los ciudadanos tienen la certidumbre sobre
los alcances y limitaciones atribuidos en la ley a la autoridad pública, con lo
que se puede conocer donde comienza y donde termina las atribuciones del
poder público y con ello se obtiene tranquilidad y no se espera sorpresas
inesperadas de los gobernantes”.66
Con lo acontecido con el caso la Cocha, se ha creado una incertidumbre y la
consecuente inseguridad jurídica, toda vez que se ha politizado el ejercicio de las
funciones jurisdiccionales de los pueblos indígenas, llegando al colmo de la
justicia ordinaria de criminalizar y penalizar el proceso de la jurisdicción indígena
acusándolos de plagio, secuestro, extorción, rebelión, términos o tipos de delito
que los pueblos indígenas desconocen, pero lo que es más, vulnerando de esta
forma con todos los principios del debido proceso, cosa cosa juzgada y el
principio de non bis in ídem.
66
PEREZ, Carlos, Idem. P. 302.
63
Los operadores de la justicia ordinaria nunca observaron ni actuaron conforme las
disposiciones de las reformas del Código de Procedimiento Penal que en su parte
pertinente dispone:
“La actuación y decisiones de los jueces y juezas, fiscales, defensores y
otros servidores judiciales, policías y demás funcionarias y funcionarios
públicos, en el ejercicio de sus funciones respetaran la jurisdicción y
competencia de las autoridades indígenas determinadas en el Art. 171 de la
Constitución y 343 del Código Orgánico de la Función Judicial y tendrán en
cuenta los Principios de Justicia Interculturalidad y la Declinación de
Competencias, conforme lo establecido en el Art. 344 y 345 del Código
Orgánico de la Función Judicial vigente”. Y la no aplicación de esto demuestra
la inminente violación de los derechos de los pueblos indígenas y de los
involucrados en este caso, a no ser que la Corte de manera inmediata resuelva el
caso, considerando plenamente estas disposiciones legales.
4.6.
Conclusiones parciales del capítulo
En conclusión, todo lo señalado en este primer capítulo demuestra el
desconocimiento y la falta de voluntad política, de los actores involucrados en la
administración de justicia, para aceptar los grandes cambios originados por
efectos del neoconstitucionalismo; sobre todo, para asimilar la transición
obligatoria que exige la nueva justicia plural e intercultural y dejar atrás el
paradigma del monismo jurídico, que ha puesto a los titulares de derechos en una
situación de indefensión, sin alguna posibilidad de diálogo y de entendimiento
entre los actores políticos y los representantes del movimiento indígena
ecuatoriano, para construir de manera participativa y consultada cualquier
mecanismo de coordinación y de cooperación entre la justicia ordinaria, la justicia
indígena, y de esta forma superar todo este dilema generado a propósito del
ejercicio jurisdiccional indígena.
64
Los reconocimientos constitucionales a las normas y principios de aplicación
ancestral adquieren la legitimidad como norma de validez jurídica en la medida
que estas han desarrollado “con el consenso social o reconocimiento expreso
o factico del sistema jurídico vigente – como bueno, justo y necesario- no
necesariamente por toda la población pero al menos por la mayoría lo que
da respaldo o faculta a las autoridades para ejercer y aplicar el derecho
vigente”67 demostrando así que a legitimidad es tanto a nivel de los usuarios a
nivel de sus territorios así como por el reconocimiento de la Constitución.
Los pueblos indígenas, como una cultura viva, cambiante y actual, desde la
profundidad de su ser han aportado importantes principios filosóficos a la
construcción del ordenamiento jurídico, los cuales deben ser entendidas,
aceptadas, respetadas y aplicadas para el desarrollo y fortalecimiento de los
sistemas jurídicos y la vigencia de los derechos fundamentales. Pues, no es
posible que no se respete la Constitución a pretexto de falta de ley secundaria
que norme el Art. 171 de la COnstitucion, esto en palabras de
Del análisis de las diferentes objeciones democráticas sobre la tesis de la
legitimidad de la justicia indígena, se puede concluir que, todas las citas anotadas
anteriormente no solo ha tenido eco en el país, sino que ha trascendido las
esferas internacionales, logrando incluso reacciones de los organismos
especializados en derechos humanos, como la del señor relator de las Naciones
Unidad sobre los derechos de los pueblos indígena James Anaya, quien sobre el
ejercicio jurisdiccional indígena dijo: “Resulta contraproducente para la
construcción del Estado intercultural y plurinacional que declara la nueva
constitución de Ecuador y que se llegue calificar de salvaje y violatoria de
los derechos humanos a toda expresión de la justicia indígena, basados en
información parcial e incompleta de medios de comunicación sobre un caso
ocurrido el 9 de mayo 2010 en la comunidad de la Cocha, Provincia de
Cotopaxi. Trascienden la crítica razonable y ponderada de un caso concreto
de aplicación de la justicia indígena y corren el riesgo de ser percibidos
67
PEREZ, Carlos. Justicia Indígena. Universidad de Cuenca, 2010, p. 261.
65
como posiciones que alientan visiones racistas y discriminatorias contra el
conjunto de los pueblos indígenas de Ecuador”.68
La observación internacional sobre el tema en mención insta a que la sociedad y
las autoridades del Ecuador reconozcan el funcionamiento efectivo y pacífico de
las justicias ancestrales en la enorme mayoría de casos, pero también hace un
llamado a no confundir casos de justicia indígena, como casos de justicia por
mano propia y hechos de violencia tumultuaria con las genuinas expresiones de la
justicia indígena, recomendando establecer diálogos entre las autoridades
indígenas y las autoridades estatales.
68
ANAYA, James. Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas de las Naciones Unidad ONU,
pronunciamiento sobre la justicia indígena y el caso la Cocha.
66
CAPÍTULO II
2. MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
2.1. Caracterización del sector de la investigación
El tema de investigación planteado ha sido desarrollado dentro de la línea de
investigación del pluralismo jurídico y derechos humanos como enunciados del
derecho constitucional, plenamente reconocido y garantizado en la Constitución
de la República.
La investigación del presente trabajo gira alrededor de la teorización del
pluralismo jurídico en correlación con el estudio de un caso práctico del ejercicio
de las funciones jurisdiccionales conocido como “la Cocha”. Este caso tiene que
ver con el ejercicio de la jurisdicción indígena ocurrido en mayo del 2010 en la
Parroquia Zumbahua, Cantón Pujilí, provincia de Cotopaxi, donde se aplicó la
justicia indígena a los cinco jóvenes involucrados en la muerte del joven Marco
Antonio Olivo Pallo.
Si bien la Constitución de la República establece claramente que las decisiones
de la jurisdicción indígena debe ser respetada por el Estado y sus funcionarios
públicos, la justicia ordinaria violando el principio non bis in ídem, volvió a juzgar
el caso dentro de la jurisdicción ordinaria. Es decir, las resoluciones de las
autoridades indígenas de la Cocha no logró la eficacia esperada, pues no ha sido
respetada tanto por los involucrados y sancionados, los cinco jóvenes, que se
sometieron a la justicia ordinaria, haciendo que la resolución en mención sea
inexequibles para los pueblos indígenas como titulares de derechos.
En aras de lograr la efectiva vigencia del principio de unidad jurisdiccional y la
validez jurídica constitucional de la resolución indígena, se ha interpuesto la
acción extraordinaria de protección a fin de lograr que el alto órgano constitucional
analice, debata y resuelva de manera motivada, estableciendo las pautas
necesarias del adecuado funcionamiento de la justicia indígenas y los parámetros
67
de actuación de las autoridades indígenas en el ejercicio jurisdiccional, con el cual
se determine la violación o no del principio non bis in ídem.
En este contexto, como consecuencia del análisis teórico y práctico de esta
investigación se plantea una propuesta de un documento critico jurídico
constitucional, que refleja la situación del caso analizado y la forma como debe
ser resuelto en el contexto del Estado constitucional de derechos y justicia,
intercultural, plurinacionalidad y la pluralidad legal en que vivimos, respetando los
derecho al debido proceso de la cosa juzgada y el principio non bis in ídem,
elementos estos, que guiarán la consecución de la eficacia material y la
exequibilidad de las resoluciones emanadas de la jurisdicción indígena.
2.2. Descripción del proceso metodológico
Modalidad: La modalidad metodológica aplicada a la investigación es la
cualitativa, ya que el estudio del derecho constitucional y los conflictos de
jurisdicción y competencia son temas sociales y culturales. Sin embargo, como
una forma de coadyuvar a los análisis bibliográficos he utilizado también en cierta
medida la Modalidad cuantitativa que me permite complementar con un análisis
matemático y estadístico.
Tipo de Investigación.- El tipo de investigación que predomina es el bibliográfico,
fundamentado en libros, revistas y monografías actualizados que se compadecen
con el enfoque de investigación de la universidad.
Métodos e instrumentos de investigación utilizados.- El proceso investigativo
integra los métodos y técnicas con el predominio del método científico en fases
secuenciales, entre otros.
68
La observación.- La observación directa de los fenómenos objeto de estudio que
permitió la identificación del problema, sus causas y efectos con una lectura
crítica de la realidad problémica.
Ideas.- Generación de ideas y la evolución de los hechos y fenómenos que
afectan la realidad social.
Evaluación.- De la posibilidad que sobre la base las preguntas científicas nos
permitan comprobar la idea a defender, misma que se materialice y concrete en la
práctica a través de un documento de estudio denominado “la ineficacia material e
inexequibilidad de la cosa juzgada en la jurisdicción indígena “caso la Cocha”
Se utilizó métodos teóricos como el inductivo-deductivo, analítico-sintético,
histórico-lógico, hipotético-deductivo y sistémico, entre otros.
Los métodos empíricos constituyen la observación científica, la medición en
análisis documental y la valoración por vía de los expertos.
Entre las técnicas más utilizadas está la encuesta y el fichaje, con los
instrumentos correspondientes, como la guía de encuestas y las fichas
nemotécnicas.
2.3.
Universo y población
Para la aplicación de las entrevistas, no se trabajó en torno a una muestra, debido
a que no toda la sociedad ecuatoriana domina el tema de la jurisdicción indígena.
Por tal razón, junto con los asesores se definió aplicar la entrevista
exclusivamente a personas que conocen del tema o han sido parte de la
administración de justicia indígena. Para el efecto se determinó tres categorías de
personas:
Profesionales de derecho que conocen o manejan el tema de pluralismo
jurídico: En este grupo están los académicos, los operadores de justicia y los
69
abogados en libre ejercicio que han trabajado el tema ya sea como operadores de
justicia, litigantes o como catedráticos. Entre los 12 entrevistados en este grupo
están tanto personas de Cotopaxi como del ámbito nacional.
Autoridades
indígenas:
son
autoridades
(dirigentes)
a
nivel
nacional,
identificados a través de las organizaciones indígenas como la CONAIE
(Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y la ECUARUNARI
(Organización de los Pueblos Indígenas de la Región Sierra). Cabe destacar, que
en este grupo están tres autoridades que administraron justicia en el caso la
Cocha, en su condición de autoridad o cabildo de la Cocha (Ricardo Chaluisa y
José Cuchiparte) y Guantopolo (Serafín Umajinga).
Los usuarios de la justicia indígena: en este grupo están los 4 jóvenes de
Zumbahua que fueron involucrados directamente en el caso la Cocha y fueron
juzgados por la jurisdicción indígena en primera instancia y luego por la justicia
ordinaria en un caso de doble juzgamiento.
Composición
Profesionales
Población
en
derecho
que 12
conocen y han trabajado en el tema
de pluralismo jurídico
Autoridades y líderes indígenas
12
Personas que fueron juzgados por la 4
justicia indígena en el caso la Cocha
Total
28
70
2.4.
Análisis e interpretación de resultados cualitativos
Cuestionario aplicado a los académicos, profesionales, líderes indígenas y
usuarios
Pregunta 1.
La Constitución de la República reconoce la Justicia Indígena
Cuadro 1
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
27
1
0
28
Porcentaje
96
4
0
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
La aplicación del cuestionario empieza por el conocimiento constitucional sobre el
pluralismo jurídico. El 96% afirma conocer que la justicia indígena constituye
norma jurídica constitucional y tan solo un 4% muestra tal desconocimiento.
71
Pregunta 2
¿La Justicia indígena se aplica de acuerdo con el derecho consuetudinario?
Cuadro 2
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
27
0
1
28
Porcentaje
96
0
4
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
El 96% sostiene que la justicia indígena se aplica de acuerdo con el derecho
consuetudinario, afirmación que se fundamenta en dos razones. La una de
carácter formal: porque la Constitución dispone expresamente y la llama “derecho
propio”, y la otra razón es de carácter empírico-social: el derecho existe y se
aplica en múltiples comunidades y pueblos, más allá de que el sistema jurídico
estatal lo reconozca. Existe un 4% que considera que se ha perdido la esencia
consuetudinaria por el hecho de constar dentro de la Constitución.
72
Pregunta 3.
¿La Justicia Indígena tiene su propia jurisdicción, no obstante su naturaleza
consuetudinaria?
Cuadro 3
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
22
5
1
28
Porcentaje
79
18
4
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
El 79% afirman que la justicia indígena tiene su propia jurisdicción y es aplicado
en sus territorios porque lo consuetudinario está apegado al territorio, y como tal,
por jurisdicción se entenderá los territorios de las comunas, comunidades,
pueblos y nacionalidades. El 18% sostienen que la justicia indígena no tiene
territorio definido porque también la justicia indígena se aplica dentro de las
ciudades donde habitan comunitariamente pueblos indígenas. Un 4% no tiene
claro el tema jurisdiccional.
73
Pregunta 4.
¿La Justicia indígena es competente para juzgar las infracciones cometidas
por individuos de su etnia, dentro de la correspondiente comunidad?
Cuadro 4
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
24
4
0
28
Porcentaje
86
14
0
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
El 86% sostienen que siempre las colectividades indígenas han sido competentes
para conocer no solo las infracciones cometidas por individuos de sus
colectividades, sino de toda infracción o delito que se cometa en sus territorios.
Un 14% sostienen que se debe analizar el tipo penal o que infracciones puede
juzgarse en la justicia indígena. Todos los entrevistados cuestionan los usos del
término etnia en la pregunta, porque es un tema ya superado porque es un
nombre inventado por los antropólogos y no constituye autodefinición de los
pueblos.
74
Pregunta 5.
¿Las resoluciones dadas en el marco de la justicia indígena deben
producirse efecto de cosa juzgada ante la justicia ordinaria?
Cuadro 5
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
26
0
2
28
Porcentaje
93
0
7
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
El 93% sostienen que las resoluciones dadas en el marco de la justicia indígena
deben producirse efecto de cosa juzgada ante la justicia ordinaria, por elemental
sentido común. Además, por el principio non bis in idem es necesario el respeto a
una decisión de una autoridad indígena por cualquier autoridad extraña a su
comunidad conforme lo dispone la Constitución y los instrumento internacionales,
como por ventaja ya existe jurisprudencia interna e internacional. Sin embargo,
existe un 7% que no responden, ya sea por falta de conocimiento del tema o por
compromisos institucionales.
75
Pregunta 6.
¿Con el valor de cosa juzgada, las resoluciones de la justicia indígena se
garantizan el principio de eficacia?
Cuadro 6
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
20
1
7
28
Porcentaje
71
4
25
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
EL 71 % sostiene que más que garantizar el principio de eficacia, el valor de cosa
juzgada garantiza la seguridad jurídica en el Ecuador. Sin embargo, están
conscientes que por el temor de las sanciones que implementa el Consejo
Nacional de la Judicatura en estos casos, los operadores de justicia inobservan la
Constitución, lo cual es concomitante con el 25% que prefiere no contestar o
simplemente no da su criterio, y el 4% dice definitivamente que el valor de cosa
juzgada no garantiza el principio de eficacia.
76
Pregunta 7.
¿El no reconocimiento de la cosa juzgada en el ámbito de la justicia
indígenas, se atenta contra el pluralismo jurídico y el principio de non bis in
ídem?
Cuadro 7
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
20
1
7
28
Porcentaje
71
4
25
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
Si bien, el 25% prefiere no opinar y solo el 1% dice que no pone en peligro al
pluralismo jurídico, el 71% menciona que el no reconocimiento de la cosa juzgada
en el ámbito de la justicia indígenas, atentaría a la vigencia del pluralismo jurídico
y al principio de non bis in ídem. Sostienen que no debería ser ni siquiera revisada
por la Corte Constitucional, porque la acción extraordinaria de protección es
considerada como una limitación de la figura de la cosa juzgada.
77
Pregunta 8.
Es necesario orientar la correspondiente reforma al Código Orgánico de la
Función Judicial de garantizar la independencia de la jurisdicción indígena,
para garantizar su eficacia
Cuadro 8
Alternativa
SI
NO
Poco
Total
Frecuencia
14
14
0
28
Porcentaje
50
50
0
100
Fuente: Profesores y líderes entrevistados
Análisis crítico
El 50% sostiene que si es necesario una reforma al Código Orgánico de la
Función Judicial para garantizar la independencia y vigencia de la jurisdicción
indígena. Mientras que el otro 50% no considera necesario, porque se basan en
los principios de autonomía y pro jurisdicción indígena, que suponen el mayor
grado de autonomía y el menor grado de restricciones . Sostienen que el problema
no es la falta de independencia para el ejercicio de funciones jurisdiccionales
indígenas, sino por el ejercicio de un control constitucional que no asegura una
adecuada comprensión del derecho propio de las comunidades.
78
2.5.
Verificación de la idea a defender
La investigación de campo aplicado a profesionales, académicos y líderes
indígenas, nos demuestra que el 96% de ciudadanos conocen que la justicia
indígena tiene sustento constitucional para administrar justicia y resolver los
problemas internos en los territorios indígenas. Con este mismo porcentaje se
afirma que el derecho indígena por mas constitucionalizado sea, sigue siendo
consuetudinario. Existe un 4% que expresa que la justicia indígena no es
constitucional y que tampoco es consuetudinaria por el hecho de constar dentro
de los reconocimientos legales.
Respecto de la territorialidad de la jurisdicción indígena, un 79% afirman que la
justicia indígena tiene su propia jurisdicción y es aplicado en sus territorios porque
lo consuetudinario está apegado al territorio, y como tal, por jurisdicción se
entenderá los territorios de las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades.
Es importante tomar en cuenta el criterio del 18% de los entrevistados, que
sostienen que la justicia indígena no tiene territorio definido porque también se
aplica dentro de las ciudades donde habitan comunitariamente los pueblos
indígenas, dato que tiene relación con el 4% que dicen que no tienen claro el
tema jurisdiccional.
El tema relacionado con los tipos de delitos o respecto de los conflictos internos,
el 86% sostienen que siempre las colectividades indígenas han sido competentes
para conocer no solo las infracciones cometidas por individuos de sus
colectividades, sino de toda infracción o delito que se cometa en sus territorios.
Un 14% sostiene que se debe analizar el tipo penal o qué infracciones puede
juzgarse en la justicia indígena.
Respeto a la percepción de las resoluciones de la justicia indígena por parte de la
justicia ordinaria, el 93% sostienen que las resoluciones dadas en el marco de la
jurisdicción indígena deben producirse efecto de cosa juzgada en todas las
instancias, por elemental sentido de protección y garantía del principio non bis in
79
ídem. Sin embargo, existe un 7% que no responden, ya sea por falta de
conocimiento del tema o por compromisos institucionales.
Sobre la eficacia del valor de la cosa juzgada para garantizar la seguridad jurídica,
el 71 % responden de manera afirmativa fundamentando que más que garantizar
el principio de eficacia, el valor de cosa juzgada garantiza la seguridad jurídica en
el Ecuador, aunque están conscientes que pocos operadores de justicia están
dispuestos a respetar, por el temor a las sanciones que implementa el Consejo
Nacional de la Judicatura en estos casos, lo cual es concomitante con el 25% de
entrevistados que prefiere no dar su criterio sobre esta pregunta. Existe un 4%
que dice que el valor de cosa juzgada no garantiza el principio de eficacia, porque
el tema de justicia indígena está ligado a los prejuicios de supuestamente ser
atentatorios a los derechos humanos.
El 71% menciona que el no reconocimiento de la cosa juzgada en el ámbito de la
justicia indígena, atentaría a la vigencia del pluralismo jurídico y al principio de
non bis in ídem. Sostienen que no debería ser ni siquiera revisada por la Corte
Constitucional, porque la incorporación de la acción extraordinaria de protección
es considerada como una limitación de la figura de la cosa juzgada no solo con
respecto a las decisiones de la justicia indígena sino con relación a las decisiones
de la denominada justicia “ordinaria”. Existe un 25% que prefiere no opinar, y solo
el 1% dice que no pone en peligro al pluralismo jurídico.
Sobre la adecuación de las normativas legales en función de la unidad
jurisdiccional, un 50% sostiene que si es necesario una reforma al Código
Orgánico de la Función Judicial para garantizar la independencia y vigencia de la
jurisdicción indígena, mientras que el otro 50% no considera necesario porque el
artículo 346 del Código Orgánico señala claramente que el Consejo de la
Judicatura no ejercerá ningún tipo de atribución, gobierno o administración
respecto de la jurisdicción indígena y reconoce además el principio de autonomía
y el principio pro jurisdicción indígena, que suponen el mayor grado de autonomía
y el menor grado de restricciones. Sostienen además, que el problema no es la
80
falta de independencia para el ejercicio de funciones jurisdiccionales indígenas,
comprensión del derecho propio de las comunidades.
Con lo señalado, podemos decir que la idea a defender en el presente trabajo
tiene pleno asidero, por las respuestas contundentes obtenidos de los
entrevistados,
que
constituyen
autoridades,
líderes
indígenas,
usuarios
constitucionalistas y profesionales del derecho que con acierto y categóricamente
afirman sobre la eficacia, la validez y el respeto de los derechos al debido proceso
que es la cosa juzgada y el principio non bis in ídem, debe prevalecer en todos los
casos de las resoluciones de las jurisdicción indígena, en la medida que si bien no
hace falta más normativas jurídicas por el temor a que la esencia consuetudinaria
del derecho indígena termine normada conforme los parámetros de la justicia
ordinaria, si existe la necesidad de una orientación para un entendimiento
intercultural de las normas y sistemas que conforman la unidad jurisdiccional,
mediante un documento de análisis crítico que refleje la validez jurídicaconstitucional de las sentencias en la jurisdicción indígena, vinculando así, las
variables de esta investigación respeto de garantizar la plena vigencia del
principio non bis in ídem como elemental fundamento de la unidad jurisdiccional.
2.6.
Conclusiones parciales del capítulo
Como resultado de la investigación de campo, se plantea la realización de un
documento critico jurídico constitucional sobre la justicia indígena y su convivencia
armónica con el sistema ordinario imperante en el país, considerando el contexto
plurinacional y la necesidad de una relación intercultural del pluralismo jurídico, el
cual servirá de guía y mecanismo para fomentar la plena vigencia de la jurisdicción
indígena, donde se respete las resoluciones de cada una de las jurisdicciones que
forman parte de la unidad jurisdiccional, con la consecuente aplicación de los
derechos al debido proceso de cosa juzgada y el principio constitucional de non bis in
ídem, salvaguardando los derechos colectivos de los pueblos indígenas y
estableciendo las pautas de como la Corte Constitucional debe resolver el caso la
Cocha y otros casos similares, bajo los parámetros, reglas y principios ya impuestos
81
en la normativa superior, los instrumentos internacionales y la propia Ley Orgánica
de Garantías Jurisdiccionales.
Es necesario reiterar que la creación de documento guía para resolver la evidente
confrontación jurisdiccional, no constituye normativas jurídicas para limitar la
jurisdicción y competencia de la autoridad indígena, pues, la plena vigencia y validez
de la justicia indígena está dada por la Constitución y el Código Orgánico de la
Función Judicial, normas que disponen que al momento de ejercer las funciones
jurisdicciones indígenas se actué observando los derechos humanos, derechos de
las mujeres, de los niños y adolescentes; no obstante la independencia, la
autonomía, con la posibilidad de que la Corte Constitucional como ente supremo
revise, analice y resuelva en los casos que se presuma afectación a los derechos
humanos.
El tema vinculante entre la justicia indígena y los derechos humanos es un debate a
largo plazo, porque estamos viviendo un proceso de transición jurídica que va
depender mucho de cómo se asimile el nuevo paradigma del pluralismo jurídico en
un ambiente jurídico históricamente dominado por el paradigma del derecho positivo
único con validez jurídica. Dejar atrás el paradigma positivo para congeniarse con un
nuevo paradigma plural del derecho, tal vez necesite de una nueva generación de
profesionales que estén dispuestos a asimilar la diversidad cultural, social y jurídica
del Estado.
En este contexto, para sustentar el tema de investigación se conjugó una serie de
métodos como el estudio del caso, que permitió recoger datos e informaciones para
el tratamiento de la información que ha sido estudiado, analizado y determinado; así
como el método histórico la utilización de una serie de textos constitucionales, de
derechos humanos, pluralismo jurídico, mas documentos, resoluciones sentencias
que al final han constituido en el sustento teórico que conduce a determinar y
evidenciar el problema científico suscitado en el caso la Cocha y visibilizado en el
presente trabajo de investigación, elementos estos, que sirven como base para el
planteamiento de un documento critico jurídico, y un modelo de sentencia de la Corte
Constitucional a ser adoptada en el caso la Cocha.
82
CAPÍTULO III
3. VALIDACIÓN DE LA PROPUESTA
3.1.
Antecedentes de la investigación de campo
Considerando que el tema de la Cocha constituye el caso más controvertido en
cuanto a la aplicación y ejercicio de la jurisdicción indígena, y particularmente el Art.
171 de la Constitución, he tomado como referente para el estudio de caso, pero
también, para analizar la concurrencia de varios principios como el autoridad
competente, cosa juzgada, non bis in ídem, entre otros, que forman parte
fundamental para la vigencia de la unidad jurisdiccional.
Si bien el caso la Cocha ha sido muy difundido y cuestionado, la investigación de
campo nos permite conocer más a profundidad la teoría del derecho constitucional
respecto de los derechos de los pueblos indígenas, pero también nos ayuda a
conocer los conflictos de jurisdicción y competencia a la que se enfrentan las
autoridades
indígenas
al
momento
de
poner
en
práctica
los
derechos
constitucionales.
De este modo, la investigación de campo mediante la aplicación del cuestionario
preestablecido con los tutores a diferentes actores que conocen del tema, me ha
facilitado validar el presente trabajo.
3.2.
Resultados de la investigación de campo
Con el desarrollo del trabajo investigativo, se ha logrado determinar que los derechos
de los pueblos indígenas están plenamente reconocidos y establecidos en la
Constitución de la república, la Ley Orgánica de la Función Judicial, la ley orgánica
de Garantías Judiciales y Control constitucional, el Convenio 169 de la OIT, la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas,
que reflejan una basta y extensa lista de derechos a favor de sus habitantes.
83
Así mismo, estas disposiciones legales se complementan con los procedimientos y
mecanismos claramente dispuestos para su efectiva implementación; sin embargo,
en la práctica, existe casos como el denominado “caso la Cocha” donde se muestra
una errónea y contradictoria aplicación o violación de los derechos constitucionales
en cuanto al ejercicio de la jurisdicción indígena.
En este contexto, y con el fin de fomentar la plena vigencia de la jurisdicción
indígena, donde se respete las resoluciones de cada una de las jurisdicciones que
forman parte de la unidad jurisdiccional, a continuación se presenta un documento de
análisis crítico orientado a demostrar la legitimidad de la validez jurídica
constitucional y legal de las sentencias y resoluciones de la justicia indígena, y de
esta forma preservar la vigencia del principio non bis in ídem.
3.3.
Propuesta modelo
Como resultado final de la investigación de campo, se presenta un documento de
análisis crítico jurídico – constitucional, en el contexto del pluralismo jurídico, la
interculturalidad y la plurinacional del Ecuador y del neoconstitucionalismo, a partir de
la descripción de un caso práctico, estableciendo el valor de las teorías
constitucionales, así como, señalando las vulneraciones de derechos y las pautas de
cómo debe resolverse el caso, y finalmente, proponiendo un ejemplo de una
resolución de sentencia de acción extraordinaria de protección sobre el caso la
Cocha, por parte de la Corte Constitucional
3.4.
Documento de análisis crítico y propuesta de sentencia
Los grandes cambios jurídicos que trae la Constitución del 2008 en cuanto a la
pluralidad legal y por ende la aplicación de la justicia indígena; en la práctica no se
ha respetado ni se ha cumplido el enunciado constitucional debido a la falta de una
normativa que establezca parámetros de coordinación entre los sistemas jurídicos
vigentes en el país, lo cual, ha conllevado a gravísimos problemas de irrespeto al
derecho del debido proceso de la cosa juzgada, la inobservancia de los principios
non bis in ídem, con las consecuentes acciones penales contra las autoridades y los
84
usuarios de la justicia indígena, actos que desembocan en la más clara situación de
inseguridad jurídica.
El análisis de la casuística en el caso la Cocha nos demuestra que, la actuación de
los funcionarios administrativos, como las del Consejo Nacional de la Judicatura y los
de los operadores de justicia que dieron un giro cualitativo en la forma de concebir la
justicia indígena e iniciaron procesos de destitución a los servidores judiciales del
país, fueron medidas infundadas, autoritarias, arbitrarias, y politizadas; pues,
claramente se atentó la autonomía y la independencia de funciones que debe existir
entre las función ejecutiva y legislativa en el país y es una muestra de la intromisión
de las autoridades en la jurisdicción indígenas y sobre todo, atenta gravemente la
autonomías, el principio de igualdad que debe existir entre los dos sistemas jurídicos.
En este sentido, los señores Jueces Primero, Tercero y de Tribunal de Garantías
Penales de Cotopaxi, debían haber actuado y resuelto el caso observando los
principios de la justicia intercultural como de la diversidad, igualdad, Non bis in ídem,
pro justicia indígenas y la interpretación intercultural como claramente está
determinada en el Art. 344 del Código Orgánico de la Función Judicial. Esto es, en
apego al principio de Non bis in ídem, no podían haber admito a trámite el caso la
Cocha, y mucho menos incoar todo el proceso penal, incluidas las medidas
cautelares de carácter personal como la prisión preventiva, sino que debía haber
inadmitido a trámite y en mejor de los casos como se lo hizo, de conformidad al Art.
428 de la Constitución remitir a la Corte Constitucional en consulta a fin de que en 45
días resuelva.
Al existir una prohibición constitucional en el Art. 171 de que lo actuado por las
autoridades de la justicia indígena no podrá ser juzgado ni revisado por los jueces y
juezas de la Función Judicial ni por autoridad administrativa alguna, en ningún estado
de las causas puestas a su conocimiento, sin perjuicio del control constitucional, se
debe observar los principios de celeridad y las garantías del derecho al debido
proceso establecido en el Art. 169 y 76 de la Constitución de la Republica, pues el
sistema procesal como medio para la realización de la justicia así lo exige. Sin
embargo, a pesar que la Constitución establece 45 días para que la Corte
85
Constitucional se pronuncie sobre estos casos, han trascurrido tres años sin que se
haya resuelto, poniendo en evidencia que el máximo órgano de Control
Constitucional no actúa con efectividad en la protección de derechos y convirtiéndose
así en un espejismo institucional en la teoría del noeconstitucionalismo.
La actuación irresponsable no apegado a los términos y plazos establecidos para
resolver los casos remitidos a la Corte Constitucional, ha significado que lo solicitado
por los Jueces Penales de Cotopaxi, continúen con el proceso penal, y estas
autoridades están obligados a actuar, respetar, aplicar los principios establecidos
considerando que el caso ya fue resuelto, so pena de las responsabilidades civiles y
penales de estos funcionarios, al poner en riesgo la eficacia de las resoluciones
indígenas y exequibilidad de la cosa juzgada.
Con la actuación del Estado, sin considerar los principios de la unidad jurisdiccional y
los principios de la interpretación intercultural en pro de la justicia indígena, ha
violentado el principio de la autonomía de las autoridades indígenas que ejercen las
funciones jurisdiccionales, que no requiere la mínima intervención del Estado, pues,
como hemos demostrado en el análisis teórico, mientras menor sea la participación
del Estado mayores posibilidades de efectivización y consolidación tendrá la
jurisdicción indígena.
No obstante haber reconocido y estatuida un cambio radical en la concepción del
derecho y la instauración del pluralismo jurídico en el Ecuador, así como de ofrecer
mecanismos y garantías para el ejercicio y desarrollo de los derechos de los pueblos
indígenas, no ha pasado más allá de un simple reconocimiento constitucional, pues,
muchas medidas y acciones administrativas, legislativas, políticas y legales, han
dado paso a una serie de restricciones y limitaciones al ejercicio pleno y efectivo del
derecho a la jurisdicción indígena y no hay una verdadera construcción del Estado
intercultural y plurinacional en el Ecuador.
Para cristalizar una verdadera convivencia armónica de los sistemas jurídicos
vigentes en el país, se hace necesario que el órgano rector de la rama judicial que es
el Consejo Nacional de la Judicatura cree una instancia especializada con este
86
propósito, y de esta forma, contar con un espacio de discusión, definición y ejecución
de políticas públicas, observando el avance significativo determinado en el Código
Orgánico de la Función Judicial, la Constitución y la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales, en cuanto establece algunos mecanismos y principios de actuación
y resolución de los operadores de justicia, sustentados en un reconocimiento pleno
de la validez de las resoluciones de la justicia indígena.
No es necesaria la existencia de una norma que regule la jurisdicción, pues vivimos
un Estado constitucional de derechos, con la existencia de suficientes normas de
naturaleza principista y cualquier intento conllevaría a la restricción. Al contrario,
según la justicia constitucional, como es la jurisdicción indígena, el órgano
competente que es la Corte Constitucional debe resolver caso por caso y establecer
las pautas necesarias, mediante la jurisprudencia vinculante, cuando las partes en
conflicto impugnen ante esta instancia mediante la acción extraordinaria de
protección. A demás, porque el artículo 346 del Código Orgánico señala claramente
que el Consejo Nacional de la Judicatura no ejercerá ningún tipo de atribución,
gobierno o administración respecto de la jurisdicción indígena y reconoce el principio
de autonomía y el principio pro jurisdicción indígena, que suponen el mayor grado de
autonomía y el menor grado de restricciones desde el Estado.
Las facultades de derecho deben dar un cambio radical en los procesos de
enseñanza, e incorporar a sus programas de estudio componente, programas y
subprogramas de pluralismo jurídico y los derechos de los pueblos indígenas en el
contexto de interculturalidad y la plurinacionalidad del Estado ecuatoriano, para todos
los operadores de justicia. Por tanto, es necesario impulsar la elaboración de un
sistema geo referenciado de la jurisdicción indígena, publicidad y registros de
resoluciones de los sistemas de justicia y de esta forma se pueda contar con una
base de datos expeditos que sirva de banco de datos sobre el tema.
Hay que cambiar la mentalidad jurídica de los operadores de justicia, a través de los
procesos de capacitación, debate, reflexión en las escuelas judiciales o eventos
particulares en temas de derechos de los pueblos indígenas, la interculturalidad,
plurinacionalidad, pluralismo jurídico y derecho constitucional.
87
Es necesario fortalecer las capacidades de ejercicio y de aplicación de los derechos
jurisdiccionales de los titulares del derecho, a fin de conozcan los mecanismos y
procedimientos constitucionales para su mejor exigencia y lograr el cumplimiento
pleno de los derechos.
Este documento denominado “análisis crítico” está orientado a garantizar la
exequibilidad de la cosa juzgada y la eficacia material de las resoluciones indígenas
con el fin de prevenir la violación del principio de la cosa juzgada, el principio de
autonomía, el principio non bis in idem, el principio de interpretación intercultural,
como principios esenciales y necesarios para que se ponga en vigencia el Art. 171
de la Constitución sobre la jurisdicción indígena.
Con estas consideraciones y una vez verificado que existe una clara desobediencia
judicial a las resoluciones de la jurisdicción indígena, la acción extraordinaria de
protección es la figura más novedosa del neoconstitucionalismo, que nació como una
institución orientada a proteger y evitar violaciones de derechos constitucionales, en
el caso de la Cocha, miramos que la Corte Constitucional no ha sido capaz de
considerar la importancia histórica que significa su actuación oportuna y dentro de los
términos fijados; lo cual evidencia la denegación de la justicia constitucional a las
partes, por retardo injustificado y la negligencia, pues no han actuado con la debida
diligencia como lo exigen las normas constitucionales en el Art. 172 y el Art. 2 de la
Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, que con el fin
de promover un entendimiento intercultural del derecho en un país cultural y
jurídicamente diversa como es el Ecuador, nos obliga a considerar los siguientes
principios para resolver los casos similares al de la Cocha:
1. Principio de aplicación más favorable a los derechos.- Si hay varias normas
o interpretaciones aplicables a un caso concreto, se debe elegir la que más
proteja los derechos de la persona.
2. La
optimización
de
los
principios
constitucionales.-
La
creación,
interpretación y aplicación del derecho deberá orientarse hacia el
cumplimiento y optimización de los principios constitucionales.
88
3. Obligatoriedad
del
precedente
constitucional.-
Los
parámetros
interpretativos de la Constitución fijados por la Corte Constitucional en los
casos sometidos a su conocimiento tienen fuerza vinculante. La Corte
podrá alejarse de sus precedentes de forma explícita y argumentada
garantizando la progresividad de los derechos y la vigencia del estado
constitucional de derechos y justicia.
4. Obligatoriedad de administrar justicia constitucional.- No se puede
suspender ni denegar la administración de justicia por contradicciones
entre normas, oscuridad o falta de norma jurídica.
En estricto aplicación y cumplimiento de lo señalado sobre la acción extraordinaria
de protección presentada sobre el caso la Cocha, los señores jueces
constitucionales si van a continuar con el proceso, al momento de resolver, deben
observar los principios determinados en la Constitución, los instrumentos
internacionales sobre los derechos humamos como es el Convenio 169 de la OIT,
la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas,
el Código Orgánico de la Función Judicial, el Código de procedimiento penal y
demás instrumentos de derechos humanos. Concomitante a esta diversidad
normativa en función de la jurisdicción indígena, la Corte Constitucional resolverá
este caso difícil observando las reglas y principios relacionados con el pluralismo
jurídico y las relaciones interculturales, establecidos en el Art. 66 de la Ley
Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, que en lo básico
los magistrados de la Corte Constitucional deben observar los siguientes
principios:
1. Interculturalidad.- El procedimiento garantizará la comprensión intercultural de los
hechos y una interpretación intercultural de las normas aplicables a fin de evitar
una
interpretación
etnocéntrica
y
monocultural.
Para
el
entendimiento
intercultural, la Corte deberá recabar toda la información necesaria sobre el
conflicto resuelto por las autoridades indígenas.
89
2. Pluralismo jurídico.- El Estado ecuatoriano reconoce, protege y garantiza la
coexistencia y desarrollo de los sistemas normativos, usos y costumbres de las
nacionalidades, pueblos indígenas y comunidades de conformidad con el
carácter plurinacional, pluriétnico y pluricultural del Estado.
3. Autonomía.- Las autoridades de las nacionalidades, pueblos y comunidades
indígenas, gozarán de un máximo de autonomía y un mínimo de restricciones en
el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, dentro de su ámbito territorial, de
conformidad con su derecho indígena propio.
No obstante el reconocimiento de un máximo de autonomía, tiene los límites
establecidos por la Constitución vigente, los instrumentos internacionales de
derechos de los pueblos indígenas y esta ley.
4. Debido proceso.- La observancia de las normas, usos y costumbres, y
procedimientos que hacen parte del derecho propio de la nacionalidad, pueblo o
comunidad indígena constituyen el entendimiento intercultural del principio
constitucional del debido proceso.
5. Oralidad.- En todo momento del procedimiento, cuando intervengan las personas,
grupos o autoridades indígenas, se respetará la oralidad y se contará con
traductores de ser necesario. La acción podrá ser presentada en castellano o en
el idioma de la nacionalidad o pueblo al que pertenezca la persona. Cuando se la
reduzca a escrito, deberá constar en la lengua propia de la persona o grupos de
personas y será traducida al castellano.
6. Legitimación activa.- Cualquier persona o grupo de personas podrá presentar
esta acción. Cuando intervenga una persona a nombre de la comunidad, deberá
demostrar la calidad en la que comparece.
7. Acción.- La persona o grupo planteará su acción verbalmente o por escrito y
manifestará las razones por las que se acude al tribunal y las violaciones a los
derechos que supuestamente se han producido. Esta solicitud será reducida a
escrito por el personal de la Corte dentro del término de veinte días.
90
8. Calificación.- Inmediatamente la sala de admisiones deberá comunicar si se
acepta a trámite y las razones que justifican su decisión. Se sentará un acta
sobre la calificación.
9. Notificación.- De aceptarse a trámite, la jueza o juez ponente de la Corte
designado mediante sorteo, señalará día y hora para la audiencia y hará llamar a
la autoridad o autoridades indígenas que tomaron la decisión o podrá acudir a la
comunidad, de estimarse necesario.
10. Audiencia.- La autoridad o autoridades serán escuchadas al igual que las
personas que presentaron la acción por el Pleno de la Corte. La audiencia
deberá ser grabada. De considerarse necesario, se escuchará a la persona o
personas que fueron contraparte en el proceso del cual se revisa la sentencia.
11. Opinión técnica.- La jueza o juez ponente podrá solicitar la opinión técnica de
una persona experta en temas relacionados con justicia indígena y recibir
opiniones de organizaciones especializadas en estos temas.
12. Proyecto de sentencia.- La jueza o juez ponente presentará el proyecto de
sentencia del Pleno para su conocimiento y resolución. La sentencia puede ser
modulada para armonizar los derechos constitucionalmente garantizados y los
derechos propios de la comunidad, pueblo o nacionalidad.
13. Notificación de la sentencia.- La sentencia sobre constitucionalidad de las
decisiones indígenas deberá ser transmitida de forma oral y motivadamente en la
comunidad, ante la presencia de al menos los accionantes y la autoridad
indígena, a través del ponente o su delegado. La sentencia deberá ser reducida
a escrito, en castellano y en la lengua propia de la persona o grupo de personas.
14. Violación de derechos de las mujeres.- Las juezas o jueces deberán impedir que
en sentencias de justicia indígena se alegue la costumbre, la interculturalidad o
el pluralismo jurídico para violar los derechos humanos o de participación de las
mujeres.
Con los aportes expuestos y considerando que la finalidad de la justicia
constitucional, es garantizar la eficacia y la supremacía constitucional y los derechos
91
reconocidos en la Constitución y en los instrumento internacionales de derechos
humanaos y de la naturaleza, recomiendo a los operadores de justicia y los jueces
constitucionales que en su actuar y cuando se encuentren frente a temas
relacionados con la jurisdicción indígena tomen en cuenta y observen toda esta
diversidad normativa que constituyen fundamentos constitucionales y legales que
ponen en vigencia el pluralismo jurídico en el marco del Estado plurinacional e
intercultural, y no busquen excusas de falta de ley para no aplicar la norma
suprema.
No está por demás, reiterar que los jueces al interpretar una norma legal deben
interpretar en el sentido que más se ajuste a su integralidad, y en caso de duda, se
interpretará en el sentido que más favorezca a la plena vigencia de los derechos
reconocidos en la Constitución y que mejor respete la voluntad del constituyente, en
este caso, el constituyente tuvo la voluntad y la decisión de reconocer el pluralismo
jurídico o la pluralidad legal como consecuencia del Estado interculturalidad y
plurinacionalidad.
3.5. Modelo de sentencia de la Corte Constitucional sobre el caso la Cocha
La resolución de la Corte Constitucional sobre la acción extraordinaria de protección
contra la decisión de las autoridades indígenas de la Comunidad de la Cocha
signado con el No. 731-10 EP, una vez que ha sido admitida a trámite, evacuadas
todas las diligencias y bajo los argumentos constitucionales y legales, en
cumplimiento con las reglas, métodos y principios de interpretación establecidos
claramente en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, debe contener los siguientes elementos:
 Considerandos
 Argumentos de la parte accionada
 Argumentos del tercero con interés en la causa

Desarrollo de la audiencia pública
 Precisiones sobre la Acción Extraordinaria de Protección
 Identificación de la sentencia impugnada
 Consideraciones de la Corte sobre el pluralismo jurídico en el Ecuador
 Problemas jurídicos a resolver: Si las resoluciones tomadas por las
92
autoridades de la comunidad indígena de la Cocha, se encuentra dentro
del marco de la norma constitucional; y, si el Estado ha garantizado, en el
caso en estudio, la debida ejecución de las resoluciones de la justicia
indígena.
Fundamentado y desarrollados cada uno de estos elementos, garantizando la
eficacia material y la exequibilidad de la cosa juzgada en la jurisdicción indígena
caso la Cocha, la parte resolutiva de la sentencia dirá:
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, el Pleno de la Corte Constitucional, administrando
justicia, por mandato de la Constitución, dicta la siguiente:
SENTENCIA
1.- Aceptar la Acción Extraordinaria de Protección planteada por Víctor Manuel
Olivo Pallo en contra de la Decisión de la Justicia Indígena tomada por las
Autoridades que conforman la Comunidad Indígena de la Cocha, de la
Nacionalidad y Pueblo Kichwa de Cotopaxi, adoptadas el 12 de mayo de 2010 y
23 de mayo de 2010, disponiendo que:

Las autoridades indígenas de la Cocha, adopten todas las medidas
necesarias a fin de garantizar el debido cumplimiento de sus resoluciones,
en este sentido los organismos del Estado, tales como la Función Judicial,
la Fiscalía, la Policía Judicial, cooperaran y contribuirán al cabal
cumplimiento de las mismas.

Conforme lo establecido en el Art. 424 de la Constitución de la República,
por carecer de eficacia jurídica; se dispone el archivo de todo proceso
penal o administrativo, no obstante la etapa procesal en la que se
encuentren, que se hubiese iniciado con posterioridad a las resoluciones
adoptadas por las autoridades indígenas de la Cocha en el caso de la
muerte de Marco Antonio Olivo Pallo; pues dicho caso ha sido administrado
93
justicia por la propia comunidad conforme el mandato constitucional, así
como las causas incoadas en contra de los dirigentes de dicha comunidad
en razón de sus resoluciones.

La Asamblea Nacional deberá promulgar la Ley que permita la debida
coordinación y cooperación entre la justicia indígena y la ordinaria; hasta
que aquello ocurra se reafirma el derecho constitucional de las
comunidades indígenas a ejercer la justicia con arreglo a sus propios usos
y costumbres en todo tipo de infracciones con excepción de los delitos de
genocidio, de lesa humanidad, crímenes de guerra, el tráfico internacional
de estupefacientes, el crimen organizado transnacional, delitos contra la
administración pública y aquellos delitos contra la seguridad del Estado,
pues esto no se los puede considerar como conflictos internos de la
comunidad.

En la administración de justicia indígena deben existir garantías de un
debido proceso, mismo que debe ser entendido conforme a las tradiciones
indígenas propias, así existirá el: derecho a ser juzgado de conformidad
con las normas y procedimientos propios y su idioma; a la defensa, a un
proceso previo, a la presunción de inocencia, la contradicción, la
inmediación, la debida motivación, imparcialidad del juzgador, no doble
juzgamiento, celeridad.

La aplicación de la justicia indígena, garantizara a las personas, sin
perjuicio de lo establecido en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos: la inviolabilidad de la vida, no habrá
pena de muerte como sanción ni sometimiento a la esclavitud; la integridad
personal, que incluye la integridad física, moral y sexual; el acceso gratuito
a la justicia autónoma e independiente, a la tutela efectiva de sus derechos
e intereses, sin que en ningún caso queden en indefensión; la protección y
no discriminación de las mujeres, niñas, niños y adolescentes o personas
que por sus capacidades diferentes requieran de un trato especial.
94

Se faculta a los titulares de derechos iniciar las acciones civiles y penales
contra las autoridades de la justicia ordinaria, que actuaron en
contraposición de los derechos constituciones y legales en el caso la
Cocha y al Estado se faculta el derecho de repetición conforme el Art. 11
No. 9 de la Constitución.
2.- Publicar la presente sentencia en el Registro Oficial.
Notifíquese y cúmplase.-
JUEZ CONSTITUCIONAL
3.6. Conclusiones parciales del capítulo
El trabajo de investigación desarrollado a partir del estudio de caso, ha permitido
analizar la concurrencia de varios principios constitucionales, como la autoridad
competente, cosa juzgada, non bis in ídem, como parte de la unidad jurisdiccional,
así como, nos ha ayudado a conocer sobre conflictos de jurisdicción y competencia a
la que se enfrenta las autoridades indígenas al momento de resolver y solucionar los
casos prácticos.
Este trabajo investigativo que tiene como fin demostrar la legitimidad de la validez
jurídica constitucional y legal de las sentencias y resoluciones de la justicia indígena,
a través de los aportes teóricos y jurídicos nos ha permitido realizar un análisis crítico
de las diferentes corrientes neoconstitucionalistas, el cual, ha dado origen a la
elaboración de documento crítico jurídico constitucional, así como, la elaboración de
un modelo de sentencia de la Corte Constitucional para el caso la Cocha, como una
forma de coadyuvar para la plena vigencia de los derechos de los pueblos indígenas,
la jurisdicción indígena y consecuentemente la vigencia de las sentencias indígenas
como cosa juzgada.
95
4. Conclusiones y recomendaciones generales
El movimiento indígena, después de cientos de años de resistencia y lucha, han
logrado transformar las normas de carácter asimilacionista, asistencialista,
segregacionista, integracionista por posiciones, instrumentos y políticas estatales
que reconocen y valoran la diversidad cultural, interculturalidad, plurinacionalidad,
el
sumak
kawsay,
el
pluralismo
jurídico,
como
logros
inminentemente
reivindicativos de los pueblos indígenas. Así, el Estado constitucional del siglo XXI,
en el caso del Ecuador, trae como uno de los cambios jurídicos más novedosos el
reconocimiento del pluralismo jurídico como pilar de la función judicial, el cual implica, la
existencia de varios sistemas jurídicos que conviven en un mismo espacio y tiempo.
A partir del reconocimiento constitucional de los derechos reivindicativos, los
pueblos indígenas, en cierta medida, ya no actúan ni sitúan en su condición de
víctimas o minorías sino como colectividades, comunas, comunidades, pueblos y
nacionalidades como titulares de derechos culturales, jurídicos, lingüísticos,
territoriales, económicos y políticos, capaces de salvaguardar los derechos
territoriales, y en el caso particular, capaces de haber protegido históricamente la
vigencia de los sistemas jurídicos propios y haber llegado como verdaderos
sistemas de justicia a estos tiempos de modernidad y globalización.
Los sistemas jurídicos indígenas o conocidos también como derecho o normas
consuetudinarias que expresan las reglas generales de comportamiento para una
convivencia pacífica en los territorios indígenas constituyen en la actualidad
verdaderas instituciones neoconstitucionalistas, toda vez, que trae como novedad
el rompimiento del monopolio de la justicia como correspondencia única del
Estado.
El sistema jurídico indígena no se refiere única y exclusivamente al hecho de
administrar de justicia, por el mismo hecho de ser un sistema tiene una visión
integral de la vida, y como tal, la interpretación de una infracción o un delito es de
forma integral de territorialidad, de cultura, de formas de vida y de relaciones
sociales entre el ayllu (familia) y la comunidad.
96
Como resultado del trabajo investigativo concluimos que la interrogante más
grande la sociedad, por el hecho de analizar desde la especificidad del sistema
jurídico ordinario, es el origen de la autoridad en la jurisdicción indígena,
desconociendo que a la autoridad indígena no se nombra mediante requisitos
impuestos por el Estado bajo parámetros de méritos y oposición, sino que su
designación es de forma colectiva, para lo que se requiere que el aspirante a ser
reconocida como autoridad goce de conocimientos y experiencias de convivencia
colectiva, solvencia política y moral; confianza de la comunidad, entre otros
elementos.
El Estado que es el responsable de garantizar la vigencia de los derechos
constitucionales, lejos de implementar mecanismos y herramientas para el
ejercicio de las funciones jurisdiccionales, lo único que ha hecho en estos 4 años
de vigencia de la Constitución de Montecristi, es el haber politizado el tema,
empezando desde el máximo representante del Estado que es el Presidente de la
Republica, pasando por los Ministros de Estado, Consejo Nacional de la
Judicatura, hasta los más bajos niveles de los operadores de justicia y
funcionarios públicos. La politización de los funcionarios del Estado al tema de la
jurisdicción indígena ha afectado gravemente a su desarrollo y vigencia, ya que se
ha llegado al colmo de que el Consejo Nacional de la Judicatura sancione a los
jueces que aplicando el Art. 171 de la Constitución han declinado la competencia
a favor de la justicia indígenas, o simplemente como una forma de cumplir
órdenes de sus superiores, los operadores de justicia violentando el principio de
cosa juzgada han vuelto a juzgar los casos resueltos por las autoridades
indígenas, evidenciando una clara violación del principio Non bis in ídem.
La legitimidad de la jurisdicción indígena y sus resoluciones están dadas por las
prácticas diarias y constantes al interior de los territorios indígenas, la misma que
a pesar de estar reconocida por la norma suprema del Estado ecuatoriano, al
establecer a la jurisdicción indígena como parte de la unidad jurisdiccional con
atribuciones de administrar justicia, ninguna autoridad del Estado ni los
operadores de justicia han querido respetar y aceptar estos cambios referentes a
97
la facultad de administrar justicia desde la pluralidad y no desde el
monoculturalismo.
En cuanto a la investigación de campo se puede concluir, que a pesar de ser un
tema complejo y lleno de prejuicios por efectos del positivismo, existen líderes
indígenas, expertos académicos y reconocidos juristas arriesgados y decididos
que
dentro
de
la
investigación
y
la
actualización
de
conocimientos
constitucionales se han especializado y han profundizado el tratamiento de los
derechos de los pueblos indígenas, particularmente sobre el pluralismo jurídico y
la justicia indígena, demostrando que hay el interés en conocer y promover el
debate, reflexión y fortalecer la pleno ejercicio jurisdiccional del derecho.
La ausencia de conocimiento del tema en la sociedad en general, nos obligó a
realizar una investigación de campo dirigida a conocidos líderes y expertos; lo
cual, evidencia la falta interés desde el Estado para difundir los cambios
constitucionales en relación a la unidad jurisdiccional y promover la práctica de la
justicia indígena, sin embargo, considero que el tema de los pueblos indígenas, el
pluralismo jurídico, la unidad jurisdiccional, la jurisdicción indígena no debe ser de
interés de determinados profesionales del derecho o de líderes y indígenas, pues,
al ser temas de carácter constitucional se convierten en temas de cultura jurídica
general, que al menos en los funcionarios públicos y operadores de justicia de
todo nivel deben conocer y dominar el manejo y aplicación de las mismas, sobre
todo en lo que se refiere a la exigibilidad constitucional para hacer efectivo los
derechos de los pueblos indígenas.
El estudio de campo nos demuestra que las incidencias de la cultura jurídica
puramente positivista como primicia del colonialismo también llegó a incidir en la
vida de los pueblos indígenas, pues, si bien en porcentajes es mínimo, pero
existen varios entrevistados que dudan sobre la validez jurídica de las
resoluciones de la justicia indígena, consecuentemente no le ven como problema
la aplicación de un nuevo juzgamiento por parte de la justicia ordinaria y no miran
afectaciones al principio non bis in idem y la cosa juzgada, lo cual, hace necesario
98
reformar la malla curricular de la educación al menos a nivel de especialidades
jurídicas.
Considero que fue efectivo el trabajar con un cuestionario preestablecido con el
tutor, porque la generación de respuestas a través de preguntas concretas
permitieron obtener resultados que validan el marco teórico y las ideas a defender
en este trabajo, por lo que, el documento de análisis crítico, es un instrumento que
puede guiar y facilitar el efectivo funcionamiento de la justicia indígena, generar
propuestas y ampliar el campo de acción en todo el territorio nacional.
La base teórica y la investigación de campo nos concluye que la producción del
derecho y los sistemas jurídicos ya no es una facultad exclusiva del Estado, en
tanto, dentro del marco de la pluralidad legal y de conformidad al Art. 57 numeral
10 de la Constitución, esta potestad también está otorgada a los pueblos
indígenas, cuando declara que es uno de los derechos colectivos “crear,
desarrollar y fortalecer su derecho propio”, reconociendo de esta forma la validez
jurídica del origen de los sistemas jurídicos que no nace de la función legislativa,
lo cual, para los operadores de la justicia ordinaria aun no cabe en sus mentes por
el mismo hecho de haber tenido una formación puramente positivista.
Uno de los criterios que se vincula permanentemente en el debate de la
jurisdicción indígena, es la supuesta necesidad de una ley o estatuto jurídico que
“limite” el ejercicio de la justicia indígena; sin embargo, tanto la base teórica como
los resultados de la investigación de campo nos afirma que los sistemas jurídicos
indígenas al ser parte de la identidad de un pueblo, no puede ser objeto de
positivización ni de reglamentación alguna, pues, perdería su esencia de ser
consuetudinario, desnaturalizaría sus particularidades y pondría en riesgo la
existencia, su supervivencia, su desarrollo como colectivos, por lo tanto, las
limitaciones constitucionales y legales, el marco de actuación de las potestades
jurisdiccionales indígenas y los procesos de control constitucional están
claramente establecidas en sus respectivas normas jurídicas, y lo único que hace
falta es aplicar los ordenamientos jurídicos ya existes.
99
Se debe evitar de hablar de límites a la jurisdicción indígena, porque el debido
proceso y respeto a la cosa juzgada está reconocida en los dos sistemas de
justicia. Por tanto, se debe acatar y lograr su eficacia siempre y cuando no haya
violación a los derechos humanos, de las mujeres y de los niños y adolescentes;
como también, porque la resolución indígena se aplica en conocimiento de la
comunidad que participa, existen compromisos y seguimientos que son
mecanismos comunitarios que permiten que la sentencia se cumpla, se repare y
se aplica de manera inmediata.
Uno de las formas de deslegitimar la justicia indígena desde el Estado y desde la
sociedad que no comparte la vigencia del pluralismo jurídico y la consecuente
práctica de la justicia indígena, es ubicándolo a este derecho constitucional como
sinónimo de salvajismo, terrorismo y por tanto debe ser combatida y sancionada a
toda costa con procesos penales contra las autoridades indígenas, las personas
que ya fueron juzgadas y toda esta situación, incluso, ha sido aprovecho por el
oficialismo para confrontar deliberadamente, excluir, desconocer sus derechos y
fomentar el racismo y la xenofobia, como lo ocurrido en el caso la Cocha.
El irrespeto a las resoluciones indígenas por parte de los funcionarios públicos de
la rama judicial, evidencia una clara violación al derecho de carácter universal de
todo ser humano a no ser juzgados dos veces sobre el mismo hecho. No se
requiere que las decisiones jurisdiccionales sean ratificadas por el sistema judicial
estatal y por lo contrario deben ser obedecidas y acatadas por las partes
involucradas. Aquello se reafirma además en el artículo 344 del Código Orgánico
de la Función Judicial que establece el principio del non bis in idem, lo que impide
que las decisiones una vez emitidas sean nuevamente conocidas por cualquier
otra autoridad indígena o estatal, sin embargo la Constitución prevé una
excepción que convierte a la cosa juzgada en relativa, pues la violación de
derechos, desde la perspectiva no indígena, abriría la posibilidad de revisión de
las decisiones, que podrían dejarlas sin efectos jurídicos si se constata la
violación.
100
En este marco, la justicia constitucional no absuelve ni condena a los indígenas
sometidos al proceso indígena, sino que, mediante el ejercicio del control
constitucional se da lugar a una verificación de apego a los derechos en la
sustanciación y resolución del caso. La capacidad que tiene la justicia indígena
para resolver conflictos si bien se ve disminuida por la justicia constitucional, lo
que se debe buscar mediante la acción extraordinaria de protección, es un apego
de la decisión de la justicia indígena a los derechos. El problema radica en que
son los no indígenas quienes configuran e interpretan los derechos y hasta la
fecha aún no resuelven el caso la Cocha.
La incorporación de la acción extraordinaria de protección contra decisiones de la
justicia indígena en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, si bien es un recurso de protección a derechos constitucionales,
también constituye una limitación de la figura de la cosa juzgada no solo con
respecto a las decisiones de la justicia indígena sino con relación a las decisiones
de la denominada justicia ordinaria. No obstante, más allá de que ciertos expertos
sostienen que la Acción de Protección es una intromisión del Estado en la
jurisdicción indígena, lo que se determina con el análisis de la casuística y los
resultados de la investigación de campo es que la Acción de Protección no ha
funcionado ni ha sido una herramienta eficaz para la protección de los derechos
constitucionales, puesto que, la Corte Constitucional de forma oportuna y dentro
de los términos y plazos legales debía haber resuelto desde la perspectiva de la
interpretación intercultural en estricto apego a las normas e instrumentos
internacionales, jurisprudencias vinculantes, constitucionalizando la jurisdicción
indígena en el Ecuador y estableciendo precedentes históricos sin la necesidad
de la existencia de una ley secundaria.
Por su parte, en el mismo análisis de la casuística, las autoridades indígenas de la
Cocha, debían haber adoptado todas las medidas necesarias a fin de garantizar el
debido cumplimiento de sus resoluciones, haciendo uso de los propios
mecanismos constitucionales como los Arts. 171; 424, 425 y 426, que establecen
claramente no solo la supremacía y la aplicación directa de sus normas, sino
también la exigibilidad de la aplicación supraconstitucional de los instrumentos
101
internacionales como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones
Unidas, la Convención Americana de los Derechos Humanos y el Pacta de San
José, como instrumentos jurídicos que conforman el bloque de constitucionalidad.
Vislumbra una clara manifestación de la discriminación sobre el ejercicio de las
funciones jurisdiccionales indígenas, por la actuación de los operadores de la
justicia en contra de los derechos constitucionales reconocidos, los principios del
pluralismo jurídico, pues criminalizan, persiguen, entablan juicios, desconocen o
ignoran las resoluciones adoptadas, y a simple vista, todas estas actuaciones son
inconstitucionales y recae en la responsabilidad del Estado de asumirlas, adoptar
las medidas eficaces considerando el principio de la intercultural y los derechos
constitucionales.
Si bien la jurisdicción indígena está basada en las tradiciones ancestrales y el
derecho propio, por el mismo hecho que la Constitución reconoce estas formas de
justicia, las autoridades indígenas también deben actuar dentro las limitaciones
establecidas en la Constitución y la ley, buscar mecanismos de coordinación con
las autoridades de la justicia ordinaria y tener la misma visión intercultural del
sistema jurídico indígena, evitando abusos y excesos que pueden ocurrir.
Sobre la competencia de las autoridades indígena en el ejercicio de las funciones
jurisdiccionales, es necesario indicar que lo tienen para conocer toda infracción a
las normas de los sistemas jurídicos, incluso lo que se conocería como delitos en
la jurisdicción estatal. Según la Constitución la jurisdicción indígena tiene alcance
territorial y cultural, por lo tanto, no clasifica la competencia por materia o tipos de
delito sino de forma territorial y cultural.
Para evitar la inobservancia y violaciones de los derechos de los pueblos
indígenas, sobre la base de los derechos jurisdiccionales reconocidos, como un
reto del Estado intercultural y plurinacional, es imperativo instaurar el dialogo
intercultural, que permita romper esquemas coloniales, y mirarnos como
portadores de valores y principios históricos; pues, si no interculturalizamos al
102
Estado, a sus instituciones y a la sociedad en general difícilmente se logrará la
plena vigencia del pluralismo jurídico.
El dialogo no es solo a nivel del Estado sino también es necesario combinar el
fortalecimiento interior de los pueblos indígenas con las alianzas interculturales;
esto es, con la sociedad civil, ONG, medios de comunicación, grupos organizados
y otros actores sociales y políticos. Es el momento de reactivar las asambleas,
talleres, debates, reuniones como herramientas propias de las convivencias
comunitarias.
103
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constitucionalidad
Código de Procedimiento Penal.
Código Penal
Copia de la Acción extraordinaria de Protección No. 0731-10-EP-CC.
ANEXO.
Cuestionario aplicado a los especialistas, dirigentes y operadores de justicia
sobre el tema, el análisis es el siguiente:
Pregunta No. 1
1. Conoce Usted que la Constitución de la República reconoce la Justicia
Indígena?
2. Conoce usted que la Justicia indígena se aplica de acuerdo con el derecho
consuetudinario?
3. Considera Ud. que la Justicia Indígena tiene su propia jurisdicción, no
obstante su naturaleza consuetudinaria?
4. Considera Ud. que la Justicia indígena es competente para juzgar las
infracciones cometidas por individuos de su etnia, dentro de la
correspondiente comunidad?
5. Considera Ud. Que las resoluciones dadas en el marco de la Justicia
Indígena deben producirse efecto de cosa juzgada ante la justicia
ordinaria?
6. Estima Usted que con el valor de cosa juzgada, las resoluciones de la
justicia indígena se garantiza el principio de eficacia.
7. Considera Ud. que el no reconocimiento de la cosa juzgada en el ámbito de
la justicia indígenas, se atenta contra el pluralismo jurídico y el principio de
Nom bis in ídem?
8. Considera Ud. Que es necesario orientar la correspondiente reforma al
Código Orgánico de la Función Judicial de garantizar la independencia de
la jurisdicción indígena, para garantizar su eficacia.
NOMINA DE PROFESIONALES Y
RESPONDIERON AL CUESTIONARIO
DIRIGENTES
PROFESIONALES Y OPERADORES DE JUSTICIA
Dr. Ramiro Ávila (Catedrático)
Dr. Raúl Araque (Juez - Riobamba)
Dr. José Luis López (Juez - Ambato)
Dr. Fernando Sarango (Catedrático)
Dr. Jorge Paste (Libre ejercicio - Pichincha)
Dra. Lourdes Tiban (Catedrática)
Dr. Salim Zaidan (Catedrático)
Dr. Bolívar Beltrán (Libre Ejercicio - Pichincha)
Dr. Carlos Poveda (Litigante y ex Juez Penal Cotopaxi)
Dr. Vicente Tiban
(Ex Fiscal Indígena)
Dra. Mariana Yumbay (Magistrada Corte Nacional de Justicia)
Dr. Ángel Cartuche (Libre Ejercicio Azuay)
DIRIGENTES Y LIDERES INDIGENAS
Sra. Blanca Chancosa (Imbabura)
Dr. Geronimo Yantalema (Chimborazo)
Dr. Carlos Pérez (Presidente Ecuarunari)
Ing. Andres Andrango (Pichincha)
Lcda. Carmen Jerez (Tungurahua)
Ricardo Chaluisa (Zumbahua – La Cocha)
José Cuchiparte (Zumbahua – La Cocha)
INDIGENAS
QUE
Serafín Umajinga (Zumbahua – Guantopolo)
Dr. Artuto Ugsha (Cotopaxi)
Humberto Cholango (Presidente CONAIE)
Guillermo Churuchimbi (Pichincha)
Vicente Chato (Tungurahua)
USUARIOS DE LA JUSTICIA INDIGENA Y AFECTADOS O SANCIONADOS
Orlando Quishpe
Klever Fernando Chaluisa Umajinga
Wilson Ramiro Chaluisa Quishpe
Ivan Candelejo Quishpe.
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