TEMA 13. LOS LÍMITES DEL CONOCIMIENTO HUMANO Y EL PROBLEMA DE LO IRRACIONAL 1. LA TEORÍA DEL CONOCIMIENTO * La teoría del conocimiento o gnoseología ( conocimiento y tratado) es la rama de la filosofía que estudia el conocimiento y sus condiciones de posibilidad. * La teoría del conocimiento está en estrecha relación con la epistemología ( ciencia y tratado), que es la disciplina filosófica que estudia los principios, hipótesis y resultados de las diversas ciencias, y está destinada a determinar su origen lógico, su valor y su alcance objetivo. * Como señala Ferrater Mora, casi todos los filósofos han tratado los problemas del conocimiento pero la importancia que ha adquirido la teoría del conocimiento como “disciplina filosófica” es un asunto relativamente reciente. * Los griegos trataron problemas gnoseológicos pero solían subordinarlos a cuestiones llamadas ontológicas. La pregunta ¿Qué es el conocimiento? estuvo a menudo en estrecha relación con la pregunta ¿Qué es realidad? Algo parecido sucedió con muchos filósofos medievales. No quiere decir esto que no trataran el problema del conocimiento con detalle. * Sin embargo, cabe sostener que sólo en la época moderna (con varios autores renacentistas interesados por el método y con Descartes, Malebranche, Leibniz, Locke, Berkeley, Hume y otros) el problema del conocimiento se convirtió en el problema central del pensamiento filosófico, cuya culminación fue alcanzada por Inmanuel Kant. * Las grandes preguntas conocimiento son: que se formula la teoría del ¿cómo podemos conocer? (proceso del conocimiento). ¿es posible el conocimiento? (escépticos, dogmáticos, subjetivistas y relativistas). ¿cuál es el fundamento del conocimiento? (se suele decir que la realidad). CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 1 ¿cuáles son las formas del conocimiento? (intuitivo, a priori, a posteriori, etc.). 2. POSIBILIDAD DEL CONOCIMIENTO * Respecto a la segunda pregunta planteada por la teoría del conocimiento: ¿es posible el conocimiento? se han dado respuestas radicales. * Una de ellas es el escepticismo, según el cual el conocimiento no es posible. Ello parece ser una contradicción, pues se afirma a la vez que se conoce algo, a saber, que nada es cognoscible. Sin embargo, el escepticismo es a menudo una actitud en la que se establecen reglas de conducta intelectual. * Otra respuesta radical es el dogmatismo, según el cual el conocimiento es posible; más aún: las cosas se conocen tal como se ofrecen al sujeto. * Pero las respuestas radicales no son lo más frecuente en la historia de la teoría del conocimiento. Lo más común es adoptar variantes moderadas del escepticismo o del dogmatismo. En efecto, en las formas moderadas se suele afirmar que el conocimiento es posible, pero no de un modo absoluto, sino sólo relativamente. * ESCÉPTICOS MODERADOS: Los escépticos moderados suelen mantener que hay límites en el conocimiento. Usan con frecuencia un lenguaje psicológico o, en todo caso, tienden a examinar las condiciones CONCRETAS del conocimiento. Cuando lo que resulta es sólo un conocimiento probable, el escepticismo moderado adopta la tesis llamada probabilismo. Se ocupan principalmente de la cuestión del ORIGEN DEL CONOCIMIENTO. DOGMÁTICOS MODERADOS: Los dogmáticos moderados suelen sostener que el conocimiento es posible, pero sólo dentro de ciertos supuestos. Tratan de averiguar los límites ABSTRACTOS del conocimiento, es decir los establecidos por supuestos, finalidades, etc. Se ocupan principalmente de la cuestión de la VALIDEZ DEL CONOCIMIENTO. Como hemos visto, la teoría del conocimiento ha terminado por asumir la limitación del conocimiento humano, lo que no significa que no pueda ser estudiado en profundidad. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 2 3. EL PROBLEMA DE LO IRRACIONAL * En sentido amplio, lo irracional es lo que no es conforme a la razón. Y puede no serlo por dos motivos principales: 1. PORQUE LA RAZÓN TIENE UNOS LÍMITES QUE NO PUEDE TRASPASAR POR INCAPACIDAD PROPIA. * Se refiere a todo aquello que es inaccesible a la razón humana, a lo que supera los límites de la razón. ¿Puede el sujeto cognoscente transcenderse a sí mismo en el acto de cognición? * Atendiendo a la razón histórica, algo se presenta como absurdo o irracional en un determinado momento; pero quizás pueda ser explicado posteriormente. Es algo histórica y empíricamente irracional. * Un ejemplo de esta postura empirista es el filósofo JOHN LOCKE, que convirtió la teoría del conocimiento en una rama independiente de la filosofía con su obra Ensayo sobre el entendimiento humano (1690). En ella pretendía investigar el origen de las ideas y el fundamento de la racionalidad del hombre. Desde el empirismo, Locke sostuvo que el conocimiento humano estaba limitado por la experiencia, siendo así un conocimiento probable. * Otro filósofo empirista muy importante fue DAVID HUME. La innovación fundamental de Hume en la teoría del conocimiento es su distinción entre las impresiones y las ideas, la relación que existe entre unas y otras y la posibilidad de que las ideas se asocien entre sí1. * La exigencia básica de que a toda idea ha de corresponderle una impresión para que tenga sentido es el instrumento con el que Hume criticó todos los conceptos fundamentales de la filosofía tradicional: causalidad, sustancia, alma, Dios y libertad. ¿A qué impresión corresponde cada una de estas ideas? Esto le llevó al escepticismo moderado. El pensamiento 1 IMPRESIÓN: percepción que, por ser inmediata y actual es viva e intensa. IDEA: copia de una impresión, percepción menos viva e intensa que consiste en la reflexión de la mente sobre una impresión. Se hace por la memoria y la imaginación. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 3 de Hume influyó de modo importante en la obra de Inmanuel Kant, que también destacó los límites de la razón humana. 2. PORQUE CONTRADICE LA LÓGICA DE LA RAZÓN Y ES ABSURDO. * Se refiere a lo que no se puede expresar adecuadamente con conceptos. Es algo formalmente irracional, antirracional o contrarracional, lo contradictorio, lo absurdo. * Por otro lado, también se consideran irracionales ciertos ámbitos de la vida humana como el arte, la religión y el mundo afectivo. De todos modos, pueden ser integrados en lo racional si hay una consideración crítica y reflexiva de ellos. 3.1. EL IRRACIONALISMO * En la Historia de la Filosofía se ha dado una tendencia denominada irracionalismo en la que se defiende lo irracional como característica del ser humano o de las cosas relativas al hombre. Así, se valoran otras fuentes de conocimiento distintas de la razón y la experiencia, y también se valora el absurdo. * El irracionalismo puede deberse a un ataque al racionalismo dogmático. También puede ser metafísico si dice que la realidad no es racional y la vida es absurda (existencialistas). Por último, el irracionalismo epistemológico acusa a la teoría del conocimiento tradicional de ser abstracta y ajena a la vida. * A continuación vamos a ver los hitos más importantes del irracionalismo: 1. ROMANTICISMO: Un tipo de irracionalismo es el romanticismo. Este fue un movimiento literario y artístico que surgió en Alemania y se difundió por toda Europa a finales del S. XVIII y comienzos del S. XIX. Los románticos valoraban menos la razón que el sentimiento, poniendo énfasis en lo irracional, lo vital, lo particular e individual (subjetivismo), por encima de lo abstracto y lo general. Se ensalzaban a la Naturaleza y la historia, en concreto, la Edad Media. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 4 * Pero la razón no fue destruida, sino que se transformó en una Razón con poder infinito, el Espíritu Absoluto que rebasaba los límites de la racionalidad humana. Este nuevo modelo de razón surgió como resultado de la búsqueda – procedente de la Revolución Francesa- de una racionalidad universal que rigiese y unificase el destino de la Humanidad, y a la cual pudiera acogerse el individuo sin renunciar a su independencia y libertad. * Esta nueva razón, iniciada por Kant y desarrollada por Hegel, era infinita, absoluta y creadora, pero además tenía un carácter histórico. Progresaba de manera dialéctica. 2. KIERKEGAARD: Este filósofo es incluido entre los irracionalistas por su tematización de la angustia, la desesperación y el pecado desde el cristianismo protestante. En él, la razón chocaba con lo absurdo. * Kierkegaard se opuso a Hegel, que dominaba el panorama filosófico. El filósofo danés se quejó de que este autor había pretendido explicarlo todo mediante un gran sistema de ideas en el que las cosas concretas, las entidades individuales, apenas eran mencionadas, cuando son las únicas que existen realmente. * Para Kierkegaard, el ser humano debe asumir la angustia que siente al ver que debe y puede actuar en soledad, pues no sabe a ciencia cierta si Dios existe. Es el vértigo de la libertad. 3. NIETZSCHE: En el segundo período de su obra, Nietzsche criticó la racionalidad socrática. Se interesó por las ciencias positivas (física, biología, antropología, astronomía y paleontología) y criticó el cientifismo por sustentar como verdad objetiva un hipotético orden eterno que la ciencia puede descubrir. Así, Nietzsche pretendía filosofar con el martillo atacando a la metafísica, la religión y la moral; defendiendo el nihilismo. * Al racionalismo opuso Nietzsche su vitalismo entendido como una valoración de la vida biológica individual, de lo corpóreo y de lo irracional. Como ejemplo de su crítica al racionalismo podemos decir que Nietzsche dijo que las matemáticas no descubren nada, que las leyes y teoremas son inventados porque el mundo carece de regularidad. Sin lugar a dudas, Friedrich Nietzsche ha sido el mayor defensor del irracionalismo. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 5 4. ESCUELA DE FRANKFURT: La teoría crítica no fue un irracionalismo, pero sí una crítica a la razón burguesa, una razón instrumentalizada, orientada tan sólo a los fines, que había dejado a la cultura tecnificada y mecanizada2. La razón, mediante esta crítica3, debía volver a ser autónoma y emancipadora. 5. HENRI BERGSON: Filósofo francés que opuso al conocimiento racional (llamado “análisis”) la intuición, que no se puede expresar por medio de las palabras, pero nos permite conocer la propia realidad, sin restricciones, y no solamente su esquema. 6. EXISTENCIALISTAS: Desde la postura de Sartre, lo que la filosofía debe estudiar es al ser humano. Alguien que debe decidir su propio proyecto de vida sin guiarse únicamente por las costumbres establecidas. El existencialismo pone énfasis en la existencia por encima de otras teorías que filosofaban de forma abstracta. 7. ORTEGA Y GASSET: En su tercer período filosófico, el pensador español José Ortega y Gasset creó una teoría de la racionalidad llamada raciovitalismo. Según esto, la única razón que puede pensar la realidad radical que es la vida es la razón vital4. De este modo se señala la importancia de la razón pero ligada a la vida, pues la propia vida es el punto de partida de la filosofía. * Así, razón y cultura están trabadas con la vida. El pensamiento es una función vital del ser humano. Pero la vida también posee una dimensión irracional que hay que tener en cuenta. Ortega no aceptó ni un racionalismo extremo ni un irracionalismo extremo. El problema es que la razón instrumental imposibilita juzgar la realidad social. Pero, ¿puede aceptarse seriamente que la razón humana nada tiene que decir acerca de los campos de concentración, la tortura, el hambre o la violencia? Una razón que se exima de enjuiciar esas realidades, ¿merece llamarse razón humana? 2 Si la razón burguesa de la Ilustración hablaba de lo Bueno, de lo Absoluto, de lo Positivo, la teoría crítica se centró en lo negativo. 3 4 El tema de nuestro tiempo consiste en someter la razón a la vitalidad. (…) La misión del tiempo nuevo es precisamente convertir la relación y mostrar que es la cultura, el arte, la ética quienes han de servir a la vida. (El tema de nuestro tiempo, VI). CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 6 (Este apartado se puede completar desarrollando más a los autores, los cuales son vistos en los temas de Historia de la Filosofía). 4. ¿RACIONALISMO O IRRACIONALISMO?, ¿LÓGOS O PÁTHOS? * Las máximas racionalistas han aparecido frecuentemente en la historia del pensamiento humano. El momento de su mayor intensidad e influencia histórica fue en el siglo XVIII, cuando constituían una característica esencial de la ideología de la época la Ilustración. El racionalismo proclama el culto del conocimiento racional –por oposición al irracionalismo; el culto del conocimiento obtenido a partir de la vida natural- y por oposición al conocimiento obtenido a partir de las fuentes sobrenaturales; y el culto al intelecto por oposición a la emoción. * El racionalismo valora el conocimiento cuyo paradigma es el conocimiento científico o, más precisamente, los paradigmas de la matemática y de las ciencias naturales. Rechaza el conocimiento basado en la revelación, las adivinaciones, los presagios, las profecías, etc. * El racionalismo proclama que podemos enunciar nuestras convicciones y exigir su aceptación universal sólo cuando éstas pueden ser claramente formuladas en palabras y cuando todas las personas pueden en principio asegurarse de su corrección o incorrección. La cuestión es proteger a la sociedad de la carencia de sentido y de la falsedad. * Sin embargo, el conocimiento racional paga un alto precio al volverse esquemático y abstracto, perdiendo el contacto íntimo con el objeto. Estas son las críticas de los irracionalistas, para quienes un conocimiento puede ser válido aunque no pueda ser expresado. Entre ellos se suele situar a los místicos. * Las personas que han experimentado éxtasis místicos reciben revelaciones por las que obtienen certeza subjetiva de la existencia de Dios. Y no admiten ninguna duda acerca de la certeza del conocimiento obtenido. * Al margen de la polémica, se entiende que la sociedad tienda a mostrarse favorable al racionalismo por el temor a los fraudes y los propósitos egoístas e ilícitos de algunos grupos de tendencia irracionalista o sectaria. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 7 5. CONCLUSIÓN * Como hemos visto a lo largo del tema, la cuestión de los límites del conocimiento y la irracionalidad ha preocupado profundamente a la filosofía. Así, mientras algunos autores confiaban en la infalibilidad de la razón y la importancia de lo racional, otros han defendido lo irracional, lo subjetivo, lo afectivo. * La vieja polémica razón / sentimiento sigue dando de sí. De todos modos, la tendencia actual reconoce los límites de la razón. La ciencia se ha hecho más humilde desde las tesis de Kuhn o de Gödel. En realidad, no tiene sentido continuar con la disputa. La razón es importante, pero no lo es menos el sentimiento, de ahí que ahora se preste más atención a la vida familiar y amorosa, a la inteligencia emocional. * En esta línea comienzan a aflorar escritos acerca del mundo emotivo e irracional. Así, el filósofo español José A. Marina ha publicado su Diccionario de sentimientos, también ha consechado éxitos de ventas el libro Inteligencia intuitiva de M. Galdwell. Del mismo modo, la corriente denominada Práctica Filosófica (originaria de los EEUU pero con derivaciones en Europa) propone el uso de la filosofía como herramienta de asesoramiento que pueda ayudar a la ciudadanía a resolver problemas vitales y emocionales. * Desde la hermenéutica feminista se ha denunciado reiteradamente que la ciencia androcéntrica ha asociado a los varones la razón y a las mujeres la emoción. Actualmente, con la masiva incorporación de las mujeres al mundo académicolaboral, razón y emoción empiezan a ser revisadas desde una nueva perspectiva. * Por lo tanto, parece que la sociedad está reclamando un tratamiento más global de la persona que no se limite únicamente a los aspectos científico-formativos sino también a los emotivos y afectivos. En esa línea avanzan las innovaciones educativas que apuestan por favorecer líneas pedagógicas que traten la diversidad del alumnado, su coeducación y su formación ciudadana. * CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA * * 8 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA AJDUKIEWICZ, K.: Epistemología y metafísica, Cátedra, Madrid, 1986. ARNAU, H. y otros: Temas y textos de filosofía, Alhambra, Madrid, 1987. AUBRAL, F: Los filósofos, Acento, Madrid, 1994. FERRATER MORA, J.: Diccionario de filosofía abreviado, Barcelona, Edhasa, 1976. TEJEDOR CAMPOMANES, C.: Historia de la filosofía en su marco cultural, S. M., Madrid, 1994. CONCEPCIÓN PÉREZ GARCÍA 9