Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono

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MAGFOR/PROFOR/BM
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Ministerio Agropecuario Forestal (MAGFOR)
Proyecto Forestal de Nicaragua (PROFOR)
Banco Mundial (BM)
Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARENA)
Potencial de Plantaciones Forestales y
Fijación de Carbono en Nicaragua
1ra Edición - Managua, Nicaragua 2005
178 páginas
Consultores: Dr. Emilio E. Pérez Castellón, Msc. Carlos J. Ruíz Fonseca
Ing. Francisco G. Reyes, Ing. Javier López Larios
Ing. Claudio Calero G.
COORDINACIÓN DE EDICIÓN
MSC. MBA, Arq. Víctor Tercero Talavera, Director del Proyecto Innovación y Aprendizaje en
Forestería Sostenible. PROFOR
Lic. Martina Porta, Relacionista Pública, PROFOR
EQUIPO TÉCNICO
MSC. MBA, Arq. Víctor Tercero Talavera, Director del Proyecto Innovación y Aprendizaje en
Forestería Sostenible. PROFOR
MBA, Ing. Marvin Centeno S. Director de la Oficina de Promoción a la Inversión en Forestería
Sostenible.
MSC, Lic. Armando Argüello S. Director de Monitoreo y Evaluación.
Ing. Bernardo Lanuza, Especialista en Forestería Social
Ing. José Pineda de la Rosa, Especialista en Informática
MSC Lic. Magali Urbina, Especialista en Monitoreo y Evaluación
Lic. Franklin Bordas L. Especialista en Promoción de Inversiones.
Fotografías:
Editorial La Prensa
Equipo de Prensa MAGFOR: Luis Torrez, Francisco Altamirano
Diseño y Diagramación:
Moisés Montenegro
Impreso:
Impresión Comercial LA PRENSA
Edición Consta de 1,000 ejemplares - Managua, Nicaragua Mayo 2005
PREFACIO
Con la promulgación de la “Ley de Organización, Competencia y Procedimientos
del Poder Ejecutivo, No. 290” en 1998, se le confiere al Ministerio de Agricultura
y Ganadería (MAG) la rectoría del sector forestal nicaragüense. Se crea como
ente autónomo al Instituto Nacional Forestal (INAFOR) adscrito al MAG, para la
ejecución de las acciones forestales que desarrollará este ministerio. Es en este
momento que la institución adopta el nombre de Ministerio Agropecuario y Forestal (MAGFOR) reconociendo la importancia estratégica de desarrollo para el país
del sector forestal.
El MAGFOR en el año 1999 inició la ejecución del “Proyecto de Promoción a la Inversión Forestal Sostenible” mejor conocido como PROFOR, con el financiamiento de US$ 9.0 millones del Banco Mundial, US$ 5.0 millones de Sector Privado y
comunitario y una contraparte de US$ 1.0 millón del Gobierno de Nicaragua. Se
plantea mejorar la capacidad local privada y pública; y desarrollar alternativas para
orientar a largo plazo el Desarrollo Forestal en Nicaragua.
El PROFOR promovió reformas institucionales como la Política de Desarrollo Forestal Sostenible (2001), la aprobación de la Ley de Conservación, Fomento y
Desarrollo Sostenible del Sector Forestal No. 462 (2003), la Operativización de
la Dirección de Políticas Forestales del MAGFOR y la Promoción de la desconcentración hacia el territorio a través de Distritos Forestales del INAFOR con el
objetivo de aportar soluciones al avance de la frontera agrícola, la mitigación de
comercio ilegal de la madera y degradación acelerada de los recursos forestales.
Este proyecto Piloto de Aprendizaje, fue concebido como ensayo para su potencial aplicación a mayor escala y para probar metodologías y formas de incentivar
y promover el manejo forestal sostenible, estimulando la co-inversión en el sector
privado y comunitario; desarrollando 49 sub-proyectos de innovación de tecnología sobre viveros, plantaciones forestales, transformación del recurso, manejo
forestal comunitario entre otros a nivel nacional.
Como una muestra del aporte de este proyecto del MAGFOR al Desarrollo Forestal Sostenible, el Gobierno de Nicaragua presenta una colección de libros técnicos
que resumen la experiencia acumulada a lo largo de cinco años de innovación y
aprendizaje del PROFOR, que estoy seguro serán de mucha utilidad tanto para
el sector técnico, científico y académico, así como una herramienta de desarrollo
para el sector empresarial, privado y comunitario en su inalcanzable búsqueda de
opciones de desarrollo sostenible de nuestro recursos naturales y humanos. Toda
esta experiencia constituye la base para el desarrollo del Programa Nacional de
Desarrollo Forestal Sostenible en el marco del Programa de Desarrollo Rural productivo PND-O/ PRORURAL liderado por el MAGFOR.
José Augusto Navarro Flores
Ministro Agropecuario y Forestal
iii
LA REFORESTACIÓN AVANZA
N
icaragua es un país con un gran potencial forestal. De los 12 millones de
hectáreas que posee el territorio nacional, el 44 por ciento de los suelos son
aptos para la actividad forestal, lo que representa 5.3 millones de hectáreas,
otros 3.5 millones de hectáreas son suelos aptos para la actividad agrosilvopastoril.
En general existen 8.8 millones de hectáreas para el desarrollo forestal, equivalente
al 73 por ciento del territorio.
El país cuenta con diversas ventajas comparativas para promover un plan de desarrollo y fomento forestal, inserto en el Plan Nacional de Desarrollo, destacándose sitios
de excelente oferta ecológica para el crecimiento y desarrollo de especies forestales,
abundante disponibilidad de tierras con buenos precios de adquisición.
La industria de la madera, muebles, corcho, papel y productos derivados, representa
200 millones de los 5,002 millones que generó en valor agregado el sector industrial
durante el año 2002, equivalente al 3.93 por ciento del valor agregado de la industria
manufacturera nacional.
Las exportaciones de productos forestales de Nicaragua se han incrementado notablemente, pasando de cinco millones de dólares en 1994 a 17 millones de dólares en
el año 2002.
El Gobierno de Nicaragua impulsará un plan de acción de política coherente para logar el desarrollo del aglomerado forestal y productos de madera, entre ellos completará los procesos de independencia técnica, certificación y sanidad vegetal; establecerá
un sistema de incentivos forestales; y de acuerdos de competitividad en el manejo
y conservación de los bosques; reactivará el banco de semillas y el laboratorio de
tecnología de madera.
Se proponen metas audaces para reducir en un 80 por ciento la incidencia de los incendios forestales durante los próximos cinco años; reducir la tala ilegal de bosques
en un 30 por ciento durante un quinquenio; y reducir el avance de la frontera agrícola
promoviendo la agroforestería y diversos sistemas de producción sostenible.
Conglomerado Forestal
Plan Nacional de Desarrollo
E
l presente documento, representa uno de los trabajos
más importantes realizados por el PROFOR, en cooperación con la Oficina de Cambios Climáticos del
MARENA, tanto por su utilidad práctica en el proceso de formulación de la política forestal , como en la
formulación Programa Nacional de Desarrollo Forestal (PROFORESTAL).
El trabajo realizado por los consultores Dr. Emilio Pérez Castellón, los Msc. Carlos Ruiz Fonseca, Francisco G. Reyes, Javier
López Larios y el Ing. Claudio Calero de la Universidad Agraria
de Nicaragua, en colaboración con MARENA, MAG-FOR, INTA,
CATIE, NITLAPAN-UCA, POSAF-MARENA, MAG-FOR, es un
verdadero ejemplo de la cooperación horizontal entre universidades y las instituciones del gobierno, que la comunidad científica
nicaragüense puede lograr alrededor de un proyecto.
Es de gran utilidad tanto para el especialista en formulación de
políticas, como para el futuro inversionista o el estudiante interesado en el desarrollo forestal sostenible.
Uno de los datos más importantes que este estudio y su publicación tienen, es el colocar a Nicaragua, en una posición ventajosa
con respecto a los otros países del área centroamericana y el
Caribe, para el aprovechamiento del gran potencial de fijación
de carbono que tienen las plantaciones forestales y el establecimiento de sistemas agroforestales.
Esta información servirá para fomentar el desarrollo agropecuario
y forestal sostenible, al mismo tiempo que permitirá, la elaboración de proyectos MDL, con fines de captación de carbono y
venta de certificados de reducción.
Msc. MBA, Arq. Víctor Tercero Talavera
Director Ejecutivo PROFOR-MAGFOR
I. INTRODUCCIÓN.....................................................................................................1
II. ANTECEDENTES...................................................................................................5
III. OBJETIVOS............................................................................................................7
IV METODOLOGÍA.......................................................................................................9
Componente I: Sistematización de la información consultada........................9
Componente II: Análisis y sintesis de la potencialidades del país para la
fijación de CO2.....................................................................................................10
1. Determinación de sitios a trabajar en captura de CO2...................................10
2. Selección de especies a sugerir en las diferentes zonas de vida
propuestas......................................................................................................12
3. Determinación de alternativas agroforestales y forestales, técnica y
economicamente viables a implementar........................................................12
4. Flujo de efectivo y análisis financiero en el establecimiento de una hectárea
de plantación comercial..................................................................................13
V RESULTADOS.........................................................................................................15
Componente I: Sistematización de la información consultada......................15
1. Dióxido de Carbono (CO2) y su rol en el efecto invernadero.........................15
2. Reducción de la emisión de gases de efecto invernadero.............................17
3. Efectos de invernadero y el clima..................................................................18
4. Cambios de temperatura................................................................................19
5. Efectos ambientales y socioeconómicos de los cambios climáticos..............19
6. Esfuerzos internacionales para enfrentar el cambio climático.......................20
7. Mitigación y adaptación de los impactos de los CC en la diversidad
biológica (IPCC, 2001; ipcc, 2002).................................................................21
8.Servicio ambiental, almacenamiento y fijación de carbono............................23
9. Los mercados mundiales del carbono............................................................23
10 Uso potencial del suelo y recursos naturales en Nicaragua
(MARENA 2002).............................................................................................24
MAGFOR/PROFOR/BM
vii
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Plantaciones forestales y sistemas agroforestales: Alternativas para la
fijación de carbono..............................................................................................26
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Plantaciones forestales..................................................................................26
Los bosques como mitigadores de los efectos del cambio climático............28
Bosques y biodiversidad (Brown, 1998).........................................................31
Plantaciones forestales en Nicaragua............................................................33
Proyección de plantaciones de Nicaragua según la propuesta
nacional de reforestación ..............................................................................35
Experiencias importantes de reforestación....................................................35
Prioridades nacionales...................................................................................36
Estimación de la producción de biomasa y fijación de carbono....................37
1. Métodos para la estimación de Biomasa.......................................................37
2. Concentraciones y estimación de carbono....................................................39
3. Concentraciones de Dióxido de Carbono (IPCC, 2001; IPCC, 2002)............40
4. Estimación de carbono...................................................................................40
5. Datos económicos de comercialización y costos de carbono.
(Niles et al., 2002)..........................................................................................41
Sistemas Agroforestales como sistemas productivos....................................43
1. Especies vegetales en sistemas agroforestales............................................44
Tipos de Sistemas Agroforestales.....................................................................49
1.
2.
3.
4.
5.
6.
Sistemas Silvopastoriles....................................................................................58
1. Descripción de las alternativas.......................................................................60
viii
Sistema Taungya............................................................................................49
Cultivos en callejones.....................................................................................51
Arboles de madera comercial en cultivos.......................................................53
Arboles frutales asociados con cultivos.........................................................54
Arboles de sombra en cultivos.......................................................................55
Cercas vivas, cortinas y rompevientos en fajas............................................56
Datos Socioeconómicos para establecer sistemas agroforestales
(El Desarrollo Humano en Nicaragua, 2000).....................................................70
Sistemas agroforestales y fijación de CO2. ......................................................71
1. Importancia de los sistemas agroforestales en la fijación de carbono...........71
2. Fijación de carbono en sistemas agroforestales con café.............................72
3. Fijación de carbono en sistemas silvopastoriles............................................73
Componente II: Análisis y síntesis de las potencialidades del país
para la fijación de CO2. .......................................................................................75
1. Propuesta de sitios a trabajar en Nicaragua sobre captura de CO2..............75
Potencial productivo de especies nativas y exóticas aptas para
plantación forestal..............................................................................................93
Aspectos Económicos......................................................................................105
1.
2.
3.
4.
Costos de establecimiento de plantaciones forestales................................105
Cálculos de costos de plantaciones forestales............................................106
Memoria de cálculo para plantaciones forestales para una hectárea..........109
Flujo de efectivo y análisis financiero en el establecimiento de una
hectárea de plantación comercial.................................................................114
Indicadores de rentabilidad financiera de diferentes especies en
plantaciones comerciales sin proyecto MDL..................................................114
Indicadores de rentabilidad financiera de diferentes especies en
una hectárea en sistemas agroforestales.......................................................128
Resultado de encuestas sobre el componente bosque en finca,
su conservación y restauración.......................................................................129
Conclusiones......................................................................................................131
Recomendaciones.............................................................................................133
Bibliografia........................................................................................................135
MAGFOR/PROFOR/BM
ix
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Anexos
........................................................................................................145
Anexo 1 Glosario de Términos a considerar en la fijación y
almacenamiento de carbono (IPCC, 2002)......................................................145
Anexo 2 Inquietudes acerca de los riesgos del CC por aumento de
temperatura (IPCC, 2001)..................................................................................149
Anexo 3 Consecuencia de los CC de no aplicarse políticas de
intervención climáticas (IPCC, 2001)...............................................................150
Anexo 4 Ejemplos de opciones de adaptación para sectores
seleccionados (IPCC, 2001)..............................................................................153
Anexo 5 Densidad poblacional rural de Nicaragua, 2002..............................155
Anexo 7 Mapas de áreas con potencial biofísico, del sector forestal
dentro de MDL y de actividades propuestas en MDL, según
Vitieri y Rodríguez 2002....................................................................................157
Anexo 8 Clases agrológicas y su descipción de uso par actividades
agropecuarias, forestales y agroforestales....................................................160
Anexo 9 Densidades específicas de algunas especies forestales...............161
Anexo 10 Desidades poblacionales de especies forestales que
se pueden emplear en plantaciones................................................................162
Anexo 11 Términos de referencia para estudios potencial de
crecimiento de plantaciones y fijación de carbono en Nicaragua................163
Anexo 6 Poblaciones rurales de Nicaragua, de las zonas que
interesan para efectos de reforestación.........................................................156
Este “Estudio Potencial de Crecimiento
de Plantaciones Forestales y Fijación de
Carbono en Nicaragua” se realizó con el
objeto de determinar las potencialidades
de captura y almacenamiento de CO2,
mediante la identificación de áreas potenciales para forestación y aforestación a
nivel nacional, teniendo en consideración
las restricciones y términos contemplados
en el acuerdo de Kyoto, y que bajo el enfoque del Mecanismo de Desarrollo Limpio
(MDL), le puedan permitir a Nicaragua poder ofertar la venta de servicios ambientales al grupo de países contemplados en el
Anexo I. Además, de determinar también,
las especies con potencial comercial y de
uso múltiple (maderas, energéticas y forrajeras principalmente), más adecuadas
para las áreas propuestas, incluyendo
además, determinar las potencialidades
de captura y almacenamiento de CO2 para
alternativas de producción forestales puras
y en asocio con sistemas agroforestales.
El trabajo se dividió en dos grandes componentes: Componente I) consulta y sistematización de la información primaria y
secundaria; Componente II) análisis y síntesis de las potencialidades del país para
la fijación de CO2. El primer componente
se realizó mediante una serie de pasos y
etapas, las cuales iniciaron con la búsqueda de información en diferentes instituciones afines al tema del trabajo, tales como
MARENA, INTA, CATIE, UNA, NITLAPAN
-UCA, MAGFOR y POSAF-MARENA, entre otras. Así mismo se realizaron entrevistas con algunos expertos de las instituciones antes señaladas siempre con el objeto
de obtener la mayor información posible.
El segundo componente se realizó mediante la subdivisión de éste en tres gran-
des sub componentes: 1) la determinación
de los sitios con potencialidades para el
desarrollo de actividades MDL; 2) la determinación de las especies y sus potencialidades en la captura de CO2; y 3) la
evaluación de alternativas de sistemas
agroforestales y forestales, técnica y económicamente viables a implementar en
dichas áreas. Adicionalmente se realizó
una encuesta a diferentes productores
del país, para tener en consideración su
percepción sobre la reforestación de sus
áreas, lo cual serviría de base para el desarrollo de los proyectos MDL.
La determinación de sitios propuestos a
trabajar en captura de CO2 en Nicaragua,
se presentan en una serie de mapas, dicha propuesta fue contrastada con otros
trabajos realizados, orientados a aspectos
relacionados al desarrollo de proyectos
MDL en el país. Según resultados del
estudio, en Nicaragua existe un buen potencial para el desarrollo de trabajos y/o
proyectos MDL. Reportándose 1,907,193
ha. distribuidas en tres regiones y 11 departamentos del país aptos para trabajos
MDL. La mayor área a trabajar se encuentra en la región norte central de la nación
con aproximadamente 1,570,145 ha.
De acuerdo a la determinación de especies a sugerir en las diferentes zonas de
vida existentes, que incluyó la revisión de
la adaptabilidad de cada una de ellas a las
diferentes áreas propuestas y que fueron
corroboradas en algunos casos con bibliografía de descripción de especies sugeridas para diferentes regiones del país. Se
encontró que existen dos grupos de especies a trabajar 1) nativas y 2) exóticas, estas últimas presentan la mayor potencialidad en captura y almacenamiento de CO2.
MAGFOR/PROFOR/BM
xi
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Los valores promedios obtenidos de CO2
fijado alcanzan hasta 66.49 y 33.47 toneladas métricas por hectárea para especies exóticas y nativas, respectivamente.
Sobresalen las especies: Lysiloma kellermannii (Quebracho), Caesalpinia velutina
(Aripín), Gliricidia sepium (Madero negro),
Guazuma ulmifolia (Guácimo de ternero),
Albizia guachapele (Gavilán) dentro de las
nativas y Moringa oleifera (Marango), Leucaena salvadorensis (Leucaena), Eucalyptus camaldulensis (Eucalipto), Eucalyptus
tereticornis (Eucalipto), Azadirachta indica
(Neem), Gmelina arborea (Melina), Cassia
siamea (Casia amarilla) y Leucaena leucocephala (Leucaena) dentro de las exóticas.
VAN negativos, tal es el caso de algunas
especies de eucalipto, teca y ciprés.
Al realizar los análisis económicos y proyecciones de ingresos por hectárea según
el tipo de plantación forestal (pura o en
asocio con sistemas agroforestales). Se
encontró que éstos estaban por el orden
de los US$ 200 dólares cuando se usaban
especies exóticas y de US$ 100 dólares
para especies nativas, cuando se trata del
establecimiento en plantaciones puras y
decrecen los ingresos cuando las densidades de especies arbóreas disminuyen.
De acuerdo a los análisis realizados se estima que se pueden llegar a generar ingresos por el orden de los US$ 397,075,917
millones de dólares por año, si las áreas
propuestas fuesen reforestadas y/o forestadas y las cuales podrían ser trabajadas
en plantaciones forestales en una proporción del 30% y sistemas agroforestales
con una proporción del 70% a nivel nacional.
Para la determinación de alternativas
agroforestales y forestales, técnica y económicamente viables a implementar, se
evaluaron los costos e ingresos para cada
alternativa, ya se tratase de plantaciones
forestales puras o en asocio en sistemas
agroforestales, en algunos casos se utilizó
información proveniente de instituciones
como el POSAF, INTA y ONG´s que trabajan en el sector forestal y agroforestal.
Se encontró que algunas de las especies
propuestas no son viables económicamente para su establecimiento por presentar
indicadores económicos como el TIR y el
xii
Se determinó además que dentro de los
sistemas agroforestales, los sistemas silvopastoriles sobre todo en el tipo de sistema Taungya, son los más recomendables
y adecuados para el establecimiento de
proyectos con enfoques de desarrollo
limpio (MDL), especialmente por las características agroecológicas de los suelos
que se encuentran en las categorías que
van de la clase IV a la VII. Además, vale la
pena señalar que estos sistemas son los
más rentables con tasas de retorno altas,
las cuales se alcanzan en los dos primeros años.
Según la encuesta realizada se encontró
que existe voluntad de los productores por
trabajar en proyectos de reforestación, de
esta manera 95% de los productores de
9 departamentos del país aseguraron tal
voluntad, siendo la principal limitante la
falta de financiamiento para la realización
de tales acciones, esto fue indicado por
un 93% de todos los productores encuestados (96 productores), las actividades
de reforestación, según los productores,
prefieren se haga de forma diversificada,
finalmente los encuestados señalaron que
un 71% no estaría dispuesto a pagar por
reforestar y un 29% podría pagar.
Uno de los problemas del medio ambiente más discutido actualmente es el calentamiento global, el cual ha aumentado la
temperatura media global en aproximadamente 0.6 ºC y que
en los próximos 100 años podría ser del orden de 1.2 °C a 3.5
°C, con lo cual se alterarán todos los ecosistemas naturales
y consecuentemente causarán la desaparición de algunos de
ellos por no adaptarse a tales cambios de temperaturas (IPCC,
2001; IPCC, 2002).
La deforestación, producto del avance de la frontera agrícola,
también contribuye al deterioro del medio ambiente e impide
una recuperación del recurso bosque a través de las sucesiones naturales, por lo que se hace necesario la búsqueda de alternativas que permitan contener y mitigar los efectos adversos
al buen desarrollo del medio ambiente mundial (PNUD, 1999;
IPCC, 2001; IPCC, 2002).
El calentamiento global es producto de una serie de acciones
dentro de las cuales se destacan la deforestación, eliminación
de áreas boscosas y la emisión de gases de efecto de invernadero, que impiden que la energía irradiada de la superficie
terrestre regrese a la atmósfera de forma normal y fluida, provocando con ello un sobre calentamiento, lo cual trae como
consecuencia una serie de fenómenos climáticos y ambientales en diferentes partes del globo terrestre (PNUD, 1999).
Capítulo I
INTRODUCCION
El incremento de las concentraciones de gases de efecto de invernadero (GEI), se presentan desde el periodo post industrial
(1900), adicionalmente se debe sumar un manifiesto incremento de temperatura de aproximadamente 0.5 °C emanado desde
el periodo preindustrial anterior a 1850, lo cual ha alterado el
balance de la energía de la tierra y la atmósfera.
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
La deforestación causa calentamiento global y desaparición de fuentes de agua.
Entre los gases que causan el efecto
de invernadero tenemos: el Dióxido de
Carbono (CO2), Dióxido nitroso (N2O) y
el Metano (CH4), a pesar de que el vapor de agua es el gas de efecto de invernadero más importante, las actividades
del hombre no lo afectan directamente
(PNUD, 1999).
La diversidad de efectos que ocasiona
el calentamiento global ha llevado a considerar ampliamente los beneficios que
en forma de servicio ambiental se puede
obtener de los sistemas agroforestales y
plantaciones forestales, por lo que, los
estudios en este campo proporcionarán
bases de mayor solidez al momento de
presentar los resultados del almacenamiento de carbono. La utilización de
especies forestales como fijadoras de
carbono puede incidir en el aumento de
la captación de divisas dentro de la unidad de producción y/o a nivel nacional y
regional.
La preocupación mundial por los probables impactos que puedan ocasionar los
cambios en el sistema climático global
y sus consecuentes perjuicios sobre
las actividades humanas y los recursos
naturales, ha creado la necesidad de
que los países del mundo consideren
la posibilidad de formular políticas e implementar acciones que contemplen re-
ducciones en las emisiones de gases de
efecto invernadero causante del cambio
climático (CC) global (PNUD, 2001).
Los avances en la comprensión y crecientes evidencias de las implicaciones
sociales, económicas y ambientales a
escala global, nacional y regional han
encausado una serie de estudios científicos con el fin de encontrar las mejores
alternativas de mitigación a la problemática presente (Ciesla, 1995).
Investigaciones realizadas recientemente demuestran que la cubierta forestal de
carácter permanente a través de plantaciones forestales y sistemas agroforestales e incluido dentro de éstos los siste-
mas silvopastoriles, constituyen uno de
los más importantes sumideros del carbono atmosférico, el cual es fijado en las
estructuras de las plantas. En tal sentido,
los sistemas silvopastoriles son formas
de uso de la tierra, que brindan este tipo
de servicio ambiental, trayendo consecuencias positivas para el clima mundial
y para el productor, en caso de comercializar dicho servicio, quedando claro que
la alternativa más viable de sumidero de
gases de efectos de invernadero, es la
forestación de nuevas áreas de tierras
que reúnen las características para tal
fin, la conservación de bosques en peligro de deforestación, la rehabilitación de
bosques, nuevas forma de agricultura y
la agroforestería (IPCC, 1995).
Sistemas Silvopastoriles, alternativas para la restauración de áreas degradadas por la ganaderia extensiva
MAGFOR/PROFOR/BM
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
En el caso de Nicaragua se cuenta con
escasos estudios que determinen las capacidades del país para fijación de carbono, sobre todo con los que se puedan
determinar alternativas de producción
amigables al ambiente, que generen
adicionalidad a las actividades que los
productores y propietarios de las tierras
agropecuarias y forestales realizan. De
ahí que el presente trabajo constituye
un elemento importante de contribución
para la planificación y formulación de
proyectos que contribuyan al desarrollo
socio productivo y ambiental del país.
Especialmente cuando se considera que
Nicaragua tiene las potencialidades para
ofertar venta de servicios ambientales, a
través de la fijación de carbono, considerando esta actividad como un elemento
secundario dentro de los procesos productivos, pero que puede constituirse
como una importante fuente de ingresos
adicionales a las actividades agropecuarias y forestales del país, vocación que
por cuya naturaleza representa más del
70% del territorio nacional.
Uno de los principales fenómenos ambientales que mueven la
preocupación mundial, es el incremento de las emisiones de
Gases con Efecto de Invernadero (GEI), dentro de los cuales se
destacan el Dióxido de Carbono (CO2), Dióxido Nitroso (N2O) y
el Metano (CH4) sin incluir el vapor de agua el cual representa
el gas de efecto de invernadero más importante, pero que sin
embargo las actividades del hombre no lo afectan directamente
(PNUD, 1999).
La mayoría de los países desarrollados tienen como reto reducir las emisiones de GEI que generan, para lo cual se han definido dos grupos de países, los contemplados en el Anexo I, que
deben reducir tales emisiones y los no contemplados en dicho
Anexo I, que en cierta forma se constituyen como países que
de forma indirecta pueden contribuir con los del Anexo I a la mitigación de la reducción de las emisiones de gases con efecto
de invernadero, sobre todo del CO2, con ello también (venta de
servicios ambientales) se contribuye al restablecimiento de la
masa boscosa de algunas regiones del mundo. Todas las condiciones para enfrentar este reto se contemplan en el protocolo
de Kyoto y la Convención Marco de Cambios Climáticos (Vitieri
y Rodríguez, 2002). Ambos tratados internacionales brindan
oportunidades de pago y venta de servicios ambientales, los
cuales pueden ser generados a través del establecimiento de
plantaciones forestales puras y en asocio con sistemas productivos mediante el secuestro y fijación de GEI, como es el caso
del CO2.
Capítulo II
ANTECEDENTES
Nicaragua es un país con altas potencialidades en materia de
venta de servicios ambientales, pero el poco conocimiento e
identificación de alternativas tecnológicas, impiden la estructuración de planes y programas, donde se oferten tales servi-
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
cios, y que contribuyan a que en el país
además de restablecer la masa y el área
boscosa, se le proporcione un mejor uso
y manejo a sus recursos naturales.
Actualmente con los acuerdos y planteamientos de contribución al manejo de los
recursos naturales, del ambiente y clima
mundial, manifestados en diferentes reuniones y convenciones, permiten que
Nicaragua se ubique en una posición
ventajosa con respecto a otros países de
la región centroamericana y en vías de
desarrollo, por contar con una cantidad
de potencialidades de recursos naturales envidiables.
Instituciones gubernamentales como
MARENA (a través de la Oficina Nacional de Desarrollo Limpio, ONDL) y
PROFOR, conscientes de las potencialidades del país, y de la carencia de instrumentos que faciliten la planificación y
formulación de proyectos aún existiendo
la capacidad científico técnica para la
realización de tales instrumentos, para
que contribuyan al desarrollo ambiental y
socioeconómico del país, se plantearon
la tarea de realizar un estudio en donde
se determinaran áreas que presenten
factibilidad para realizar proyectos de forestación y reforestación con un enfoque
de Mecanismo de Desarrollo Limpio, que
le permita generar ingresos a través de
la venta de servicios ambientales.
Los proyectos que se gestionan en el
MARENA a través de la ONDL, son coincidentes con proyectos como los que
impulsa el Proyecto Forestal de Nicaragua (PROFOR), los cuales tienen como
propósito principal fomentar el desarrollo
sostenible del sector forestal, por lo que
dentro del estudio además de la determinación de áreas para la elaboración de
proyectos MDL, se requiere también de
la determinación de información acerca
del potencial de crecimiento de especies
forestales prominentes en cada
región agroecológica del país a
proponer, así como de sus potencialidades en la fijación de carbono elemental y CO2.
El presente estudio se basa en
los estudios de plantaciones forestales existentes, o que se han
establecido en el país y sobre las
cuales se tiene información que
permite la sustentación de trabajos futuros, con las especies
propuestas, ya sean éstos en
plantaciones puras o en sistemas
agroforestales
(agrosilvícolas,
Las áreas boscosas garantizan un clima agradable y preservan fuen- silvopastoriles y agrosilvopastotes de agua.
riles) del país.
Identificar las áreas potenciales y más competitivas para la implementación de proyectos de reforestación y sistemas agrosilvopastoriles con fines de secuestro de carbono y venta de
certificados de reducción.
Búsqueda, análisis y elaboración de documentación sobre el
cálculo y la capacidad de flujos de secuestro de GEI por el sector, cambio de uso de suelo y forestal por tipos de bosques y
zona agroecológica del país.
Análisis de los tipos de sistemas agroforestales (SAF) y silvopastoriles para los sistemas productivos existentes en el país.
Análisis del cálculo potencial de fijación en el suelo y en la biomasa por tipo de bosque en el país, características topográficas y climáticas.
Cálculo del potencial de crecimiento y fijación tomando en
cuenta el SAF, las especies recomendadas y las condiciones
climáticas.
Cálculo del valor incremental que se necesita para implementar los SAF considerando los beneficios de la incorporación de
árboles dentro del sistema productivo agropecuario.
Capítulo III
OBJETIVOS
Regeneración natural de Laurel (F/ Guradian Aliadora)
El presente trabajo se dividió en dos grandes componentes: I)
la sistematización de la información consultada y II) el análisis y
síntesis de las potencialidades del país para la fijación de CO2.
COMPONENTE I:
SISTEMATIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN CONSULTADA
Este componente se realizó mediante una serie de pasos y
etapas, que iniciaron con la búsqueda de información en las
diferentes instituciones afines al tema del trabajo, tales como
MARENA, INTA, CATIE, UNA, NITLAPAN – UCA, POSAFMARENA, MAGFOR, entre otras. Así mismo se realizaron
entrevistas con algunos expertos de las instituciones antes
señaladas siempre con el objeto de obtener información. Seguidamente la información fue analizada y sistematizada para
su debida presentación; de igual forma se consultó la base de
datos de investigaciones realizadas por la UNA y el CATIE, con
el objeto de obtener información numérica que permitiera el
análisis y determinación de algunos indicadores cuantitativos
productos del presente trabajo.
Capítulo IV
METODOLOGIA
Esta parte a su vez se estructuró en diferentes aspectos iniciando con el ciclo del carbono y su rol como gas con un efecto
de invernadero, sus formas de reducción, mitigación y sus efectos sobre los aspectos climáticos.
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Seguidamente se hace una breve descripción de los servicios ambientales y
su oportunidad de mercado, para finalizar con aspectos concernientes a plantaciones forestales y sistemas agrofores-
tales como alternativas para la captura y
almacenamiento de CO2. Presentándose
en cada aspecto información cualitativa
y cuantitativa de cada tópico.
COMPONENTE II:
ANÁLISIS Y SÍNTESIS DE LAS POTENCIALIDADES DEL PAÍS PARA LA FIJACIÓN
DE CO2
A continuación se detalla el proceso metodológico implementado para la realización del segundo componente, el cual
comprendió tres grandes pasos:
1) la determinación de los sitios con
potencialidades para el desarrollo de
actividades MDL;
2) la determinación de las especies y
sus potencialidades en la captura de
CO2; y
3) la evaluación de alternativas agroforestales y forestales, técnica y económicamente viables a implementar en
dichas áreas. Adicionalmente se presentan los resultados más sobresalientes
de una encuesta realizada a diferentes
productores del país, para tener en
consideración su percepción sobre la
reforestación de sus áreas, la cual serviría de base para el desarrollo de los
proyectos MDL.
1) Determinación de sitios a trabajar en captura de CO2 en Nicaragua
Para la determinación de los sitios donde se podrían implementar proyectos
relacionados a la venta de servicios
ambientales, mediante la fijación de
carbono y enmarcados en Mecanismos
de Desarrollo Limpio (MDL), se siguieron
los siguientes pasos:
Inicialmente se hizo uso de mapas de las
zonas de vida del país, según Holdridge,
existentes en la base de información SIG
(Sistema de Información Geográfico) de
la Facultad de Recursos Naturales y
10
del Ambiente (FARENA) de la Universidad Nacional Agraria (UNA), también
se hizo uso del mapa de zonas de vida
y agroecológicas que editó y publicó el
Ministerio de Recursos Naturales y del
Ambiente (MARENA, 2002).
Según la base de datos de la FARENA
existen 15 zonas de vida dentro de las
cuales se contemplan siete zonas transicionales y ocho zonas macros, estas
últimas son coincidentes con las que se
presentan en la Guía de Especies Fo-
restales editada por el MARENA (2002).
Para la depuración de áreas en el presente trabajo, de las zonas macros (8) se
tomaron cuatro, las de mayor presencia
en el país y se graficó en un mapa. Las
macro zonas consideradas son: Bosque
Húmedo Tropical (BhT), Bosque Muy
Húmedo Tropical (BMhT), Bosque Seco
Tropical (BSt) y el Bosque Húmedo Subtropical (BhSt). Con áreas de 10,664,643;
9,905,070; 1,582,460 y 1,590,491 ha
respectivamente.
Posteriormente cada macro zona de vida
seleccionada se sub dividió en zonas las
cuales se presentan en los mapas; de las
subzonas descritas en las macro zonas
se seleccionaron áreas de posibles trabajo en fijación y captura de CO2 de forma
general, para lo cual se consideraron las
vías de acceso como principal criterio de
selección, seguidamente se consideraron dos criterios más, uno concerniente
a la densidad poblacional de las zonas
seleccionadas, para lo cual se hizo una
nueva selección en base a las áreas con
menor densidad poblacional, el otro criterio se enmarcó en la condición presentada según el planteamiento del Protocolo
de Kyoto y la convención marco del CC,
en el cual se señala que serán sujetas a
proyectos de fijación y venta de servicios
ambientales aquellas áreas deforestadas
antes de 1990, para lo cual se utilizó un
mapa (con fuente de MARENA, 2000), de
áreas deforestadas existente en la base
de datos del SIG de la FARENA – UNA.
Con todas las restricciones hechas anteriormente se logró obtener un último
mapa en el cual se señala el área que
se considera como propuesta para la
realización de trabajos de venta de servicios ambientales bajo los Mecanismos
de Desarrollo Limpio (MDL). Dicha área
se subdividió en región y departamento
para tener una mejor apreciación del potencial de forestación y reforestación a
implementar en dichas áreas; así mismo
se lograron determinar las capacidades
de fijación de CO2 (también por región
y departamento) y los posibles ingresos a obtener en el caso de implementar proyectos MDL en dichas zonas, tal
información es presentada en cuadros.
Para el análisis de dicha información se
hizo uso de la información obtenida en
el Componente I (síntesis de información).
Finalmente para la determinación del
área mínima de trabajo se consideraron
como referencia la cantidad de reducción de emisiones de 50,000 toneladas
de CO2 por año, en base a esta cantidad
y trabajando con las potencialidades de
las especies arbóreas (nativas y exóticas) propuestas en este trabajo, según
los valores promedio máximo y mínimo
se determinaron dichas áreas, las cuales también se presentan en las tablas
de determinación de áreas por región y
departamento.
MAGFOR/PROFOR/BM
11
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
2) Selección de especies a sugerir en las diferentes zonas de vida propuestas
Una vez obtenidas las áreas propuestas a trabajar en MDL, para la fijación
y captura de CO2, se procedió a la
determinación de las especies que se
podrían utilizar en dichas áreas, para
ello se consideraron los requerimientos
que tienen las especies (biotemperatura,
altitud, suelo, etc.), según lo señalado
por algunos autores como Salas (2002)
y MARENA (2002).
Las especies se juntaron en dos grupos
considerando su origen: en especies nativas y exóticas o introducidas.
Con la lista de especies (nativas y exóticas), se procedió a la búsqueda de
información de crecimiento para la determinación de la producción de biomasa
fresca y seca de las mismas, sobre esta
producción de biomasa y según la densidad específica de éstas. Luego aplicando algunas expresiones matemáticas
presentadas por Paíz y Molina (2002), se
obtuvo la cantidad de carbono elemental
fijado y utilizando el factor de propuesta por el proyecto Bosques, Cambios
Climáticos en América Central, de 3.67
(44/12), para determinar la cantidad de
CO2 fijado en tonelada por tonelada de
carbono elemental fijado, con esta información posteriormente se encontró
el ingreso estimado para cada especie
forestal propuesta, considerando un valor de 3 dólares (US$3.00), por tonelada
según lo planteado por Troni (2001), el
que señala que las proyecciones de mercado de CO2 estarán por el orden de 3 a
4 dólares por tonelada.
En base a estos datos se hicieron los
análisis económicos y las proyecciones
de ingresos por hectárea según el tipo
de plantación forestal (pura o en asocio
en sistemas agroforestales).
3) Determinación de alternativas agroforestales y forestales, técnica y
económicamente viables a implementar
Para determinar los costos por hectárea
de una plantación forestal comercial se
realizó una revisión de literatura, visita
a instituciones que han realizado plantaciones y que poseen base de datos
como el Programa Socio Ambiental y
Forestal (POSAF), Fondo Nicaragüense
de Inversiones (FNI), la UNA-FARENA y
algunas ONG como UCA-NITLAPAN.
12
Con la información recopilada se tomaron los costos por actividades en cada
caso y se determinó un costo promedio
para una hectárea de plantación ya sea
comercial o energética. Como resultado
de esta actividad surge la Memoria de
Cálculo en el costo de establecimiento
de plantaciones.
Adicionalmente se analizaron escenarios con y sin la consideración de tener
las plantaciones bajo MDL, con el objeto
de conocer indicadores económicos y
financieros como el B/C, VAN y TIR,
que permitieran determinar el beneficio
que se obtienen en ambos caso y así
determinar lo más conveniente, económica, ambiental y financieramente para
el país.
Para el caso de las especies forestales
se sistematizaron en cuadros de producción de biomasa y la cuantificación de
carbono elemental fijado y CO2 fijado,
así como los ingresos que el productor
podría obtener si estableciera plantaciones puras de dichas especies, o si
se consideraran proporciones de las
mismas, para su implementación en
sistemas agroforestales incluyendo a los
sistemas silvopastoriles.
Para los sistemas agroforestales también
se realizaron la estructura de costos, con
la salvedad que se realizaron para diferentes escenarios en función de los tipos
más comunes de establecimiento de
sistemas silvopastoriles (SSP) en el país.
Se determinaron tales sistemas por ser
los más compatibles con actividades de
producción y de manejo de los recursos
naturales (bosque, suelo y agua principalmente), los costos se determinaron de
manera individual y conjunta, para cada
uno de los componentes de los sistemas.
Los costos se presentan en cuadros,
donde se observan las principales actividades de cada acción productiva;
también en cuadros se presentan los
ingresos que se pueden percibir de tales
actividades productivas ambientales, datos que sirvieron para el análisis económico y financiero de los mismos.
4) Flujo de efectivo y análisis financiero en el establecimiento de una
hectárea de plantación comercial
Para realizar el análisis financiero y
económico para obtener los indicadores en donde se refleja el Valor Actual
Neto (VAN) , Relación Beneficio - Costo
(RB/C), Período de recuperación (PE) y
la Tasa Interna de Retorno (TIR), se utilizó el Programa Cash Flow versión 3.5.
A este programa se le introdujeron datos
de costos de plantaciones por hectárea,
costos de planificación del proyecto,
captura de carbono y venta de madera,
para un periodo de 21 años, en caso de
plantaciones forestales y de 10 años
para sistemas silvopastoriles.
MAGFOR/PROFOR/BM
13
RESULTADOS
COMPONENTE I:
SISTEMATIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN CONSULTADA
El CO2 es considerado uno de los gases de mayor influencia en
el efecto de invernadero, se considera necesario e importante
conocer un poco acerca del comportamiento del carbono en
la superficie de la tierra y su papel en la atmósfera, la cual de
forma resumida parte del Ciclo del carbono.
El ciclo del carbono es considerado como un conjunto de cuatro
depósitos interconectados: la atmósfera, la biosfera terrestre
(incluyendo los sistemas de agua dulce), los océanos y los sedimentos (incluso los sedimentos fósiles). Estos depósitos son
fuentes que cumplen la opción de liberar el carbono, o de ser
sumideros que absorben carbono de otra parte del ciclo (Ciesla, 1996, citado por Molina y Paíz, 2002).
Los mecanismos principales del intercambio del carbono son la
fotosíntesis, la respiración y la oxidación (Kimball, 1982, citado
por Molina y Paíz, 2002). En general, las plantas verdes absorben el CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis, para
transformarlos en elementos de importancia para el crecimiento
y desarrollo de los vegetales. El carbono (elemental), se deposita en el follaje, tallos, y sistema radicular y principalmente en
el tejido leñoso de los troncos y ramas principales de los árboles. Por esta razón los bosques son considerados importantes
reguladores en el nivel de carbono atmosférico.
Capítulo V
1. Dióxido de Carbono (CO2) y su rol en el Efecto de
Invernadero.
15
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
La emisión antropológica de carbono en
la atmósfera perturba el equilibrio del ciclo del carbono y contribuye a la acumulación de 3.4 mil millones de toneladas
de carbono por año en la atmósfera, lo
que representa un crecimiento en la tasa
de carbono atmosférico en el orden de
0.5 % por año (Locatelli, 1999, citado por
Molina y Paíz, 2002).
El estudio del ciclo del carbono es importante para el entendimiento de su papel
en el crecimiento de una planta, la cual
conlleva la incorporación dentro de sus
tejidos de carbono (proceso que se conoce como fijación de carbono). El carbono
se encuentra en la atmósfera en forma
de Dióxido de Carbono y es removido de
ésta durante la fotosíntesis para la formación principalmente de carbohidratos (a
esta acción se le conoce como captura,
almacenamiento o secuestro). La tasa de
producción de biomasa potencial de una
planta; depende entre otras cosas, de su
tasa de formación de carbohidratos, la
velocidad de crecimiento y duración de
su ciclo de vida (IPPC, 2001).
Tomando en cuenta que todas las plantas y animales realizan el proceso de
respiración, este proceso causa una disminución de oxígeno y un incremento de
Dióxido de Carbono atmosférico (Hall y
16
Rao, 1994). Cuando una planta o una
parte de ella muere, la liberación del Carbono fijado en tejidos vivos es liberado
a la atmósfera en forma de Dióxido de
Carbono por medio del proceso de descomposición (Finnegan y Delgado, 1997,
citado por Molina y Paíz, 2002).
La deforestación contribuye al aumento
de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera de dos formas: disminuyendo la cobertura vegetal capaz de
fijar carbono atmosférico y promoviendo
la liberación de Dióxido de Carbono a la
atmósfera a través de la quema y descomposición de biomasa, incluida la materia orgánica del suelo.
La captura de carbono está asociada con
la restauración de la vegetación después
del abandono de las tierras deforestadas,
el crecimiento de los bosques jóvenes,
ya sean plantaciones o bosques secundarios, y el crecimiento neto de bosques
primarios. Desde el punto de vista del
cambio de uso de la tierra, la liberación
de carbono a la atmósfera está asociada
con la tala del bosque para la agricultura,
la explotación comercial de los bosques
y el incremento de la oxidación de la materia orgánica en los suelos (Erickson,
1992, citado por Molina y Paíz, 2002).
La actividad forestal orientada a la con-
2. Reducción de la emisión de gases de efecto invernadero
servación, consiste en la aplicación de
las mejores prácticas verificables para el
manejo de los recursos forestales, inclusive zonas boscosas y árboles, de forma
que sean ecológicamente racionales,
económicamente viables, socialmente
responsables y ambientalmente aceptables; y que conduzcan el potencial de
estos recursos (forestales), para producir múltiples beneficios en el presente y
en el futuro (Ducan et al., 1999, citado
por Molina y Paíz, 2002).
Según Andrasko (1999, citado por Molina y Paíz, 2002), la forestería ha recibido
especial relevancia en los últimos años,
debido a la importancia que presenta
como potencial para contribuir a la reducción del efecto invernadero mediante
las siguientes posibilidades:
1. Reducción de la emisión de gases
invernaderos (disminuyendo la tala
de bosques y las quemas).
2. Manteniendo los actuales depósitos
de los gases invernadero, conservando el bosque natural, incluyendo
los bosques localizados dentro de
las áreas protegidas (bosques de
propiedad pública), y en zonas de
amortiguamiento (bosques en terrenos de propiedad privada).
3. Extendiendo los depósitos de gases de invernadero por medio de la
creación de nuevas áreas forestales,
mediante la regeneración natural
en tierras abandonadas (bosques
secundarios); mediante el establecimiento y manejo de plantaciones
forestales y sistemas agroforestales
(Alfaro, 1997; Finnegan, 1997, citado
por Molina y Paíz, 2002).
La deforestación y otros cambios en el
uso de la tierra en el trópico, constituyen
una fuente significativa de dióxido de
carbono atmosférico. La magnitud de
esta fuente adicional es comúnmente
estimada entre 8% y 47%, de la que se
produce de los combustibles fósiles.
En Costa Rica se han realizado estudios
de fijación de carbono que han dado los
siguientes resultados: en bosque tropical
húmedo hasta 16.7 t C ha-1 año-1 (Tosi,
1995, y Carranza et al., 1996, citado por
Molina y Paíz, 2002) y en bosque húmedo premontano 5.1 t C ha-1 año-1. En bosques de altura, Segura (1997), encontró
que la cantidad de carbono almacenado
para el Quercus costarricensis, con manejo silvicultural fue de 56 t C ha-1 y la
tasa de fijación anual para todo el bosque, considerando todas las especies
fue de 1.87 t C ha-1 año-1.
Segura (1997), también determinó que la
fracción de carbono de algunas especies
en la cordillera central de Costa Rica
puede variar entre 0.43 y 0.47, siendo no
significativas las diferencias; la tasa de
fijación anual de carbono varía entre 1.9
y 2.6 t C ha-1 año-1, dependiendo de la
gravedad específica y de la fracción de
carbono de las especies.
MAGFOR/PROFOR/BM
17
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
3. Efectos de invernadero y el clima
Las repercusiones sobre el incremento
de los gases con efecto de invernadero
han repercutido más sobre los cambios
climáticos (CC), ocurridos en el mundo.
El clima del mundo ha venido cambiando
a lo largo de la historia geológica. Estos
cambios han influido en la existencia,
abundancia y distribución de plantas y
animales. La gran preocupación de que
algunas actividades humanas, como
la quema de materiales combustibles,
la deforestación tropical, pueden estar
cambiando el clima mundial a una velocidad jamás antes conocida, puede
tener profundos efectos desfavorables
en los bosques y en su sostenibilidad a
una escala global, y por lo tanto alterar
las condiciones ambientales del planeta
(Ciesla, 1995, citado por Molina y Paíz,
2002).
Desde 1850, se han notado aumentos
de CO2 y CH4 en la atmósfera, acompañada de aumentos de 0.5 ºC en la temperatura mundial producto de una serie
de causas naturales y antropogénicas.
Si persisten las tendencias actuales, se
pronostica que la concentración de CO2
en la atmósfera se duplicará respecto
del nivel de la revolución Pre – industrial
llegando a unas 260 ppm para el año
2065. Esto influirá en el clima mundial
y regional probablemente. Se pronostica
un aumento de la temperatura de 2 a 5
ºC, aumentando más con la latitud y tendrá mayores efectos en los ecosistemas
septentrionales (IPCC, 1995, citado por
Andrade, 1999).
18
Los gases de efecto invernadero regulan la temperatura de la tierra. Los más
importantes son: Vapor de agua (H2O),
Dióxido de Carbono (CO2), Metano
(CH4), Oxido Nitroso (N2O), Ozono (O3)
y Clorofluoruro de carbono (C. F. C). Sin
estos gases la temperatura media de la
tierra sería de –30 ºC, en lugar de +15
ºC y la vida, tal como la conocemos hoy,
no podría existir (IPCC, 1996, citado por
Andrade, 1999).
Los científicos han identificado al Dióxido
de Carbono como el punto de referencia
de los gases de efecto invernadero. Para
poder comparar estos gases se desarrolló el concepto de Potencial de Recalentamiento de la Tierra (PRT) como método para establecer las diferencias de los
tiempos de permanencia en la atmósfera
y de los efectos radiactivos de los GEI.
Por ejemplo, el Metano es un gas de vida
relativamente corta, por consiguiente las
emisiones de este gas tendrá su impacto
mayor en el cambio climático durante las
primeras décadas que siguen sus emisiones. En cambio los Oxidos Nitrosos
y los Clorofluoruro de Carbono contribuyen al efecto invernadero por centenares
de años porque son más estables y se
descomponen muy lentamente en la atmósfera (IPCC, 1992; IPCC, 1994).
El Anexo 1 contiene un glosario de términos relacionados a los efectos de cambios climáticos y fijación de carbono lo
cual podrá ser de utilidad para la definición de algunos de los términos usados
en este trabajo.
4. Cambios de temperatura
Según el IPCC (2001 y 2002), está
proyectado que el promedio global de
la temperatura superficial tendrá un
incremento en un rango de 1.4 a 5.8
ºC en el período comprendido del año
1990 al 2100. Esto representa cerca de
2 a 10 veces un mayor valor que el valor
central del calentamiento observado en
el siglo 20 y esta tasa proyectada de
calentamiento es muy probable que sea
sin precedentes durante al menos los
últimos 10,000 años. Para los períodos
de 1990 al 2025 y 1990 al 2050, hay un
incremento proyectado de 0.4 a 1.1 ºC y
de 0.8 a 2.6 ºC respectivamente.
Es muy probable que casi todas las
áreas de tierra firme se calentarán más
rápidamente que el promedio global, especialmente en aquellas latitudes mayores en el norte y durante el invierno. La
más notable de ellas es el calentamiento
de las regiones del norte de Norteamérica y el norte y centro de Asia, el cual
excede el calentamiento promedio global en más del 40% para cada modelo.
En contraste, el calentamiento es menos
que el cambio promedio global en el sur
y sudeste de Asia en el verano, y, en el
sur de América del Sur durante el invierno (IPCC, 2001; IPCC, 2002).
5. Efectos ambientales y socioeconómicos de los cambios climáticos (CC)
El CC proyectado tendrá efectos ambientales y socioeconómicos tanto benéficos
como adversos, pero entre mayores sean
los cambios en el clima, es más probable
que los efectos adversos predominen.
Entre mayores sean las emisiones acumulativas de los GEI, los impactos del CC
serán más severos. Los efectos variados
del CC plantean riesgos que se incrementan con la temperatura media global.
Muchos de estos riesgos han sido organizados en cinco tipos de inquietudes o
preocupación (Anexo 2): amenazas a
especies en peligro y sistemas únicos,
daños de eventos climáticos extremos,
efectos que recaen con mayor peso
sobre países en desarrollo y los pobres
y más pobres que habitan en ellos, impactos globales agregados y eventos
de gran escala e impacto. También se
plantean efectos de los CC en la salud
humana, ecosistemas, producción de alimentos, recursos acuíferos, islas pequeñas y regiones costeras bajas, Anexo 3
(IPCC, 2001).
MAGFOR/PROFOR/BM
19
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
6. Esfuerzos internacionales para enfrentar el cambio climático
Debido a lo planteado anteriormente se
están buscando esfuerzos y alternativas
para mitigar y contrarrestar los efectos
de los cambios climáticos, esfuerzos que
son realizados tanto en el plano nacional
como internacional. Se considera que las
altas concentraciones de GEI provocan
el cambio climático. Al absorber la radiación infrarroja, estos gases controlan el
flujo natural de energía a través del sistema climático, que controla la formación
y el movimiento de las nubes. El clima
tiene que ajustarse de alguna manera a
estas modificaciones para mantener el
equilibrio entre la energía que llega del
sol a la tierra y la que se escapa hacia el
espacio (IPCC, 1995).
Los modelos climáticos predicen que la
temperatura promedio en las latitudes
medias va a subir entre 1 y 3.5 ºC para el
año 2100. Este cambio previsto es mayor que cualquier cambio experimentado
naturalmente en los últimos 1000 años.
Estas estimaciones se fundamentan en
las tendencias de las emisiones actuales
y bajo el supuesto, que no se hacen esfuerzos para reducirlos. Existen muchas
incertidumbres sobre la magnitud y los
impactos del cambio climático, particularmente a escala local (IPCC, 1995).
Es probable que el cambio climático
tenga un impacto significativo sobre el
medio ambiente del planeta. En forma
general, entre más rápido cambia el
clima, mayores son los peligros, se espera que el nivel del mar subirá entre
los 15 cm y 95 cm para el año 2100,
20
causando inundaciones en áreas bajas.
Los bosques y otros sistemas naturales
tendrán que enfrentar otros problemas
climáticos, lo cual repercutirá en el deterioro de muchos ecosistemas naturales y
por ende en la desaparición de especies
(IPCC, 1995).
Ante el problema del cambio climático
global, la comunidad internacional ha
reaccionado dando paso a un proceso
de discusión y negociación en torno al
tema. Uno de varios resultados de dicha
negociación lo constituye la Cumbre de
Cambio Climático (CC) realizada en
1997, en Kyoto, Japón. En dicha cumbre
se establecieron métodos de reducción
de las emisiones de GEI para los países
desarrollados y se aprobó el mecanismo
de desarrollo limpio (MDL), como un instrumento para promover en los países en
desarrollo, tanto la reducción, como la
absorción de GEI (Cuéllar, 1999, citado
por Molina y Paíz, 2002).
Según este instrumento, la reducción
se puede lograr apoyando con financiamiento a estrategias energéticas nuevas
dependiente de la energía térmica; en
tanto que la absorción de gases puede
lograrse, financiando la ampliación de
la cobertura vegetal. Este mecanismo
es particularmente importante, pues
establece un puente financiero entre
los países desarrollados y los países en
desarrollo que venderán sus servicios
ambientales de reducciones de GEI
(Cuéllar, 1999, citado por Molina y Paíz,
2002).
La estabilización de las concentraciones
atmosféricas de GEI va a demandar un
esfuerzo muy grande. Con base a las
tendencias actuales, el impacto climático
global de los incrementos de las concentraciones atmosféricas de GEI equivale al
que causaría la duplicación de las concentraciones pre – industriales de CO2
para el año 2030, una triplicación o más
para el 2100. El mantener el nivel de las
emisiones a los niveles actuales atrasaría
el momento de la duplicación de las concentraciones de CO2 hasta el año 2100.
Finalmente las emisiones tendrían que
reducirse en un 30 % con respecto a los
niveles actuales para que las concentra-
ciones se estabilicen algún día al doble
de las concentraciones pre – industrial de
CO2. Tomando en cuenta la expansión
de la economía mundial y el crecimiento
de la población, esto requeriría ventajas
dramáticas en las eficiencias energéticas
y cambios fundamentales en otros sectores de la economía. Estos esfuerzos
de reducción tienen que empezar en los
países industrializados, tienen que ser
liderados por estos países. Sin embargo,
las emisiones del conjunto de los países
en desarrollo representarán para el año
2035 el 50% de las emisiones totales.
Por lo tanto, en estos países se tienen
que evitar inversiones a largo plazo con
tecnología contaminante (IPCC; 1995).
7. Mitigación y adaptación de los impactos de los CC en la diversidad
biológica (IPCC, 2001; IPCC, 2002)
Las actividades de mitigación de los
impactos de CC sobre la biodiversidad
dependen del contexto, diseño e implementación de tales actividades. El uso
de la tierra, cambio de uso del suelo,
las diferentes actividades forestales (la
reforestación, prevención de la deforestación, bosques mejorados o manejo de
bosques, prácticas de manejo de áreas
de cultivo y pastoreo) y la implementación del uso de fuentes de energía renovables (energía solar, eólica, hídrica
y bioenergía o biocombustibles) pueden
afectar la biodiversidad dependiendo
de la selección del sitio y las prácticas
de manejo de estas actividades (IPCC,
2001; IPCC, 2002).
Por ejemplo, 1) los proyectos de refores-
tación pueden tener impactos positivos,
neutrales o negativos dependiendo del
nivel de biodiversidad de los ecosistemas diferentes a los forestales y que
necesariamente son reemplazados,
también la escala que sea considerada
en el proyecto y otros problemas de
diseño e implementación; 2) evitando y
reduciendo la degradación forestal en
bosques amenazados o vulnerables que
contienen arreglos y asociaciones de
especies que son inusualmente diversas
y globalmente raros o únicos en esa región, pueden proporcionar un beneficio
sustancial para la biodiversidad, a la vez
que se evitan las emisiones de carbono;
3) las plantaciones bioenergéticas de
gran escala que son de altos rendimientos tendrían impactos adversos sobre la
MAGFOR/PROFOR/BM
21
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
biodiversidad ya que están reemplazando sistemas que tienen una alta diversidad biológica, mientras que plantaciones
a pequeña escala en tierras degradadas
o áreas agropecuarias abandonadas,
tendrían mayores beneficios ambientales y 4) el aumento de la eficiencia en
la generación y/o uso de energía basada
en los combustibles fósiles pueden reducir su uso y de esta manera reducir los
impactos sobre la biodiversidad, los cuales resultan de la extracción, transporte
y combustión de los combustibles fósiles
(IPCC, 2001; IPCC, 2002).
Según el IPCC (2001) e IPCC (2002),
las actividades de adaptación a CC promueven la conservación y uso sostenible
de la biodiversidad y reduce el impacto
que tienen sobre ésta los CC y extremos
climáticos. Estas actividades incluyen el
establecimiento de un mosaico de áreas
de reservas terrestres, acuáticas (aguas
dulces y saladas) de uso múltiple y que
están interconectadas, las cuales se diseñan tomando en cuenta los cambios
proyectados en el clima, así como actividades relacionadas al manejo integrado
de suelos y agua, y que reducen las presiones sobre la biodiversidad que no vienen del clima y así hacer a los sistemas
menos vulnerables a los cambios en el
clima. Algunas de estas actividades de
adaptación también pueden hacer a la
gente menos vulnerables a los extremos
climáticos (Anexo 4).
En la búsqueda de alcanzar las alternativas más adecuadas, se han identificado las siguientes necesidades de
información así como debilidades en la
evaluación, las que deberán ser supe-
22
radas con el tiempo y la práctica. Entre
esas necesidades se encuentran (IPCC,
2001; IPCC, 2002):
a) Mejorar la comprensión de la relación entre la biodiversidad, estructura y funcionamiento del sistema y la
dispersión y/o migración de la diversidad biológica a través de parches
fragmentados del paisaje natural.
b) Alcanzar un mejor entendimiento de
las respuestas de la biodiversidad a
los cambios climáticos, así como de
otras presiones fuera de tales factores.
c) Lograr el desarrollo de un apropiado
modelo de resolución a los CC transitorios y modelos de los ecosistemas,
especialmente para la cuantificación
de los impactos de los CC sobre la
biodiversidad a todas las escalas,
teniendo consideración de las respectivas retroalimentaciones de los
modelos.
d) Obtener una mejor comprensión
de los impactos de las opciones de
adaptación y mitigación de los CC
en el ámbito local y regional sobre la
biodiversidad.
e) Conseguir un mayor desarrollo de
metodologías de evaluación, criterios e indicadores para evaluar el
impacto de las actividades de adaptación y mitigación de los CC sobre
la biodiversidad y otros aspectos del
desarrollo sostenible.
f) Llegar a la identificación de actividades y políticas de conservación de
la biodiversidad y su uso sostenible,
que tengan una afectación de manera
benéfica a las diferentes opciones de
adaptación y mitigación de los CC.
8. Servicio ambiental, almacenamiento y fijación de carbono
El almacenamiento y fijación de carbono
es uno de los servicios ambientales de
los ecosistemas forestales y agropecuarios (Segura et al., 1999). Los bosques
tropicales, las plantaciones forestales y
las prácticas agroforestales, y en general, aquellas actividades que lleven a la
ampliación de una cobertura vegetal permanente pueden cumplir las función de
“sumideros de carbono” (Cuéllar et al.,
1999, citado por Molina y Paíz, 2002).
Por otro lado, la liberación de carbono
en la atmósfera se da por la respiración
de las plantas y animales y por los procesos de descomposición de la materia orgánica causado por bacterias y hongos
(Salomón et al., 1987, citado por Molina
y Paíz, 2002).
El servicio ambiental de fijación y almacenamiento de carbono beneficia a
la comunidad local y nacional, pero es
generalmente aceptado que los países desarrollados son los que más se
benefician de ese servicio, al compensar la concentración de carbono en la
atmósfera, producto de las emisiones
de GEI. Actualmente, en las políticas y
legislación del país para la protección del
recurso forestal, se reconoce la importancia de la comercialización y diversificación de productos a través de la venta
de servicios ambientales, entre ellos, el
almacenamiento y fijación de carbono.
(Segura et al., 1999).
“Los servicios ambientales son todos
aquellos que brinda el bosque y las plantaciones forestales y que inciden directamente en la protección y mejoramiento
del medio ambiente. Estos servicios son
los siguientes: mitigación de emisiones
de gases de efecto invernadero (fijación,
reducción, secuestro, almacenamiento y
absorción), protección de agua para uso
urbano, rural o hidroeléctrico, protección
de biodiversidad para conservarla y uso
sostenible, científico y farmacéutico,
investigación y mejoramiento genético,
protección de ecosistemas, formas de
vida y belleza escénica natural para
fines turísticos y científicos” (Segura et
al., 1999)
9. Los mercados mundiales del carbono
MARENA (1999), determina que el propósito de la venta internacional del carbono es en realidad la venta certificada
de reducciones de emisiones de carbono. Consiste en que un emisor de gases
que tiene compromisos de reducción,
pero que le cuesta caro, prefiere finan-
ciar en un país en desarrollo que no tiene
estos compromisos. El país en desarrollo realiza reducciones de emisiones que
de otra manera no hubiera realizado, a
cambio de la transferencia de recursos
financieros o tecnológicos. El comercio
de emisiones tiene sentido únicamente,
MAGFOR/PROFOR/BM
23
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
si los Estados parten de la Convención
de Cambio Climático que los reconoce
internacionalmente. Esta posibilidad
está contemplada en el protocolo de
Kyoto, Sin embargo, los intereses de los
países que podrían participar en este intercambio son grandes.
En la actualidad existen proyectos de
“implementación conjunta” que dieron lugar a las reducciones de gases de efecto
invernadero en países en desarrollo, con
transferencia de países industrializados.
Estos proyectos tienen que considerarse
como parte de una etapa preliminar del
comercio del carbono, donde la forma de
retribución del inversionista aún no existe.
Las motivaciones de estos inversionistas
están relacionadas con su imagen internacional (para grandes compañías de
extracción de petróleo, por ejemplo, que
tengan interés en una etiqueta verde) o
con el apoyo desinteresado de algunos
países, principalmente del norte de Europa, dispuestos a ayudar a otros en la re-
ducción de sus emisiones. (IPPC, 2001)
Centroamérica posee un gran potencial
en el almacenamiento y fijación de carbono gracias a la presencia de amplias
extensiones de ecosistemas forestales
en la región, por lo que se vería favorecida en los beneficios que conllevaría la
venta de servicios ambientales (captura
de carbono), para países desarrollados
que emiten grandes cantidades de GEI
(IPPC, 2001).
Uno de los emprendedores es Costa
Rica desde 1994, en la comercialización
de carbono en Centroamérica. Así mismo, Nicaragua está desarrollando proyectos de investigación para reducir la
emisión de GEI, estos proyectos le dan
la oportunidad a este país para que en
un futuro inmediato pueda entrar en la
comercialización de carbono, tomando
como referencia la experiencia de Costa
Rica y aprovechando los acuerdos firmados con países signatarios.
10. Uso potencial del suelo y recursos naturales en Nicaragua (MARENA,
2002)
La mayor parte del territorio nacional
de Nicaragua es apta para uso forestal
y agroforestal (62 % o más), con maderas duras tropicales (tanto para bosques naturales, como para plantaciones
forestales), masas forestales mixtas,
bosques de pino, sistemas de producción combinados, tales como especies
animales asociados con especies forestales, o bien, especies agronómicas
24
asociadas con especies forestales o
sistemas agroforestales (SAF).
En las zonas de influencia de bosque
húmedo, tanto central como oriental de
Nicaragua, donde la actividad ganadera
es extensiva existen potencialidades de
implementación de plantaciones fijadoras de CO2, éstas pueden ser puras o
bien asociadas con animales, generan-
do así los sistemas silvopastoriles. En
las zonas altas del país (por encima de
los 700 m.s.n.m.) existen potenciales de
sistemas agronómicos de asociación de
especies forestales con cultivos perennes (café con sombra o bien huertos o
frutales). En las zonas secas del Pacífico de Nicaragua, sobre todo en León
y Chinandega, existe potencial para el
establecimiento, tanto de plantaciones
puras, como de plantaciones mixtas o en
asociación con cultivos agronómicos de
alta producción como ajonjolí.
La vegetación típica natural de Nicaragua
en la cual pueden incluirse los objetivos
de implementación de establecimiento
de vegetación artificial o sistemas de
cultivos con especies forestales, están
cubiertas por vegetación natural con
degradación ecológica y genética, tales
como los bosques medianos o altos perennifolios de zonas frescas y húmedas
con precipitación de 500 a 1,000 mm,
con lluvias de mayo a diciembre, bosques altos perennifolios de zonas muy
frescas y húmedas con precipitación de
2,000 a 2,750 mm, altitud de 500 a 1,000
m.s.n.m, llueve de mayo a diciembre,
bosques altos perennifolios de zonas
frías muy húmedas (nebliselva de altura)
con precipitación de 2,000 a 2,750 mm
altitud de 1,000 a 1,500 m.s.n.m, llueve
de mayo a diciembre. Éstas predominan
en las regiones centrales montañosas,
en donde existen efectos climáticos
de transición entre el bosque seco y el
bosque húmedo (Jinotega, Matagalpa,
Boaco y Chontales).
La zona del Pacífico está cubierta por
un bosque seco disperso de tipo bajo
a mediano adaptado a períodos de lluvias estacionales de mayo a diciembre,
a condiciones edáficas que van desde
suelos francos profundos y suelos arcillosos vertisoles hasta suelos superficiales y pedregosos.
La deforestación es uno de los principales males ambientales en todo el país
que traen implícita la erosión, mal manejo del uso suelo e incendios forestales. Uno de los daños más sentidos por
la población es la contaminación de los
recursos hídricos superficiales con las
aguas mieles del café, ya que representan las principales fuentes de agua para
uso potable (MARENA, 2000).
La problemática de la basura es otro factor de contaminación de medio ambiente,
tanto en las áreas urbanas, como rurales
(INIFOM, 1998).
Las quemas en suelos agrícolas, en suelos utilizados por la ganadería y en suelos
forestales son problemas serios porque
contribuyen en el aumento de la contaminación de CO2 y otros gases, por otro
lado disminuyen la capacidad productiva
del suelo al romper el proceso normal del
ciclo de la materia orgánica, disponiendo
también al suelo a la erosión tanto hídrica como eólica (MARENA, 2000).
Nicaragua en el afán de garantizar un
futuro sostenible, trata en la medida de
lo posible, estructurar e implementar
acciones que se encaminen a la mejora
del medio ambiente y dentro de estas
acciones se han contraído obligaciones
ante la Convención Marco de Naciones
MAGFOR/PROFOR/BM
25
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), entre las obligaciones adquiridas por Nicaragua se distinguen las
siguientes (MARENA, 2000):
1. Elaboración del Inventario de Gases
de Efecto Invernadero (INGEI) de
Nicaragua, estudios de impactos
y evaluaciones de vulnerabilidad y
adaptación ante el CC.
2. Identificación de opciones disponi-
bles para reducir las emisiones de
GEI.
3. Preparación de un Plan de Acción
Nacional ante el CC.
4. Elaboración de la Primera Comunicación Nacional de Nicaragua ante la
CMNUCC, realización de actividades
de difusión y sensibilización pública
entre otras (MARENA, 2000).
PLANTACIONES FORESTALES Y SISTEMAS AGROFORESTALES: ALTERNATIVAS
PARA LA FIJACION DE CARBONO
1. Plantaciones forestales
Es generalmente aceptado que las plantaciones juegan un papel muy importante en la captura y almacenaje de grandes
cantidades de carbono atmosférico. Las
plantaciones con especies tropicales de
rápido crecimiento son un pequeño sumidero de carbono por la relativa pequeña
área con relación a otras formas de uso
del suelo. El área anualmente plantada
en los trópicos es menos del 10% de la
cantidad del área deforestada simultáneamente y sólo podría capturar 0.3%
del carbono liberado por la deforestación. La reforestación con plantaciones
puras tiene inconvenientes financieros
que han limitado su uso en la mayoría
de los países latinoamericanos. La reforestación con árboles maderables a densidades bajas ha dado un incremento en
ingreso de los productores. Este sistema
tiene la capacidad de fijar grandes cantidades de carbono en la madera de los
26
árboles (Botero, 1998, citado por Molina
y Paíz, 2002).
En años recientes se ha sugerido que
el establecimiento de grandes áreas de
plantaciones forestales tiene un impacto sobre la mitigación de los GEI en la
atmósfera. Se cree que los países tropicales podrían contribuir a fijar grandes
cantidades de carbono, debido a que
poseen condiciones favorables de clima,
suelo y áreas para el establecimiento
de tales plantaciones. Por otro lado, el
desarrollo planificado de plantaciones
puede ayudar a los países productores
de madera tropical a manejar sus recursos forestales en forma sostenible,
reduciendo la presión sobre los bosques
naturales (Asamadu, 1998).
En un estudio de Sedjo y Solomon (1989,
citado por Molina y Paíz, 2002), conclu-
yen que el aumento actual del carbono
atmosférico (1.5 ppm año-1) podría ser
absorbido en casi 30 años aproximadamente en 465 millones de hectáreas de
plantaciones forestales, con un aumento
de 14.5 millones de ha año-1, lo que
significa un aumento de más del 10%
del área forestal actual existente en la
superficie terrestre.
Específicamente en los trópicos existen
tierras disponibles para el establecimiento de plantaciones forestales según
estudios de Grainger, (1990, citado por
Molina y Paíz, 2002), quien concluye
que en los trópicos existe la cantidad de
621 millones de hectáreas técnicamente
disponibles y estudios realizados por
Houghton, (1990, citado por Molina y
Paíz, 2002), quien afirma que hay más
de 865 millones de hectáreas de tierras
disponibles para plantaciones forestales.
Sin embargo, estos estudios no consideran los factores socioeconómicos y
otras restricciones para la iniciativa de
forestación de larga escala además de
la disponibilidad de la tierra. Los factores
socioeconómicos por un lado, permiten
determinar que las decisiones de comprometer un área para el establecimiento
de plantaciones deben ser: tecnológicamente apropiada, económicamente factible y socialmente aceptable (Sedjo y
Solomon, 1989).
Las plantaciones forestales como opciones en la disminución de las emisiones de CO2
Según Asamadu (1998), se tiene la idea
generalizada de establecer grandes
cantidades de bosques nuevos con el
fin de tener impacto sobre la mitigación
de los GEI en la atmósfera. Se ha sugerido que los bosques tropicales poseen
clima, suelos y condiciones favorables
para el establecimiento de plantaciones
forestales, brindando una oportunidad
para fijar y almacenar grandes cantida-
des de carbono, debido al potencial de
incremento de biomasa y la extensión
territorial disponible para la reforestación. Además, el desarrollo planificado
de plantaciones es ya un uso legítimo de
la tierra que puede ayudar a los países
productores de madera tropical a manejar sus recursos forestales en forma
sostenible, reduciendo la presión sobre
los bosques naturales.
Para la opción de la utilización de plantaciones forestales debe de considerarse la selección de especies de rápido crecimiento preferiblemente nativas que en cortos períodos de tiempo fijen grandes
cantidades de carbono en su biomasa (Sarre, 1994, citado por Molina y Paíz, 2002).
La importancia de las plantaciones forestales de rápido crecimiento para fijar carbono (más que en los bosques primarios
y secundarios maduros), se basan en el
almacenamiento de carbono a una tasa
mayor. Por ejemplo, se estima que una
MAGFOR/PROFOR/BM
27
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
hectárea de plantación arbórea sana,
absorbe alrededor de 10 t C ha-1 año-1
de la atmósfera, dependiendo de las
condiciones del lugar (Asamadu, 1998).
Además de una tasa de producción de
biomasa alta, otra característica importante a tomar en cuenta es el tiempo
de permanencia de la plantación hasta
su cosecha (Finegan y Delgado, 1997,
citado por Molina y Paíz, 2002).
Las plantaciones de producción de madera para aserrío contribuyen en mayor
medida a la mitigación de GEI que aquellas destinadas para la producción de pulpa de papel y leña. Sin embargo, las especies para pulpa son generalmente de
crecimiento más rápido y logran fijar más
dióxido de carbono en poco tiempo. Así,
la manera más eficaz de aprovechar las
plantaciones y los bosques para fijar carbono es fomentar la producción industrial
de artículos de madera obtenida de manera sostenible en los bosques naturales
debidamente ordenados y sobre todo de
las plantaciones forestales, aumentando
el uso de la madera originaria de plantaciones de rápido crecimiento, para su
utilización en construcción de muebles,
casas, encofrados, juguetes y tornería;
así, el carbono fijado queda almacenado
en las estructuras por largo tiempo (Kyrklund, 1990; Alfaro, 1997; Stella, 1999,
citado por Molina y Paíz, 2002).
2. Los bosques como mitigadores de los efectos del cambio climático
Las plantas verdes son uno de los componente principales del ciclo del carbono.
Mediante la fotosíntesis absorben el CO2
de la atmósfera. Los árboles acumulan y
almacenan carbono en los tejidos leñosos, de modo que los bosques son sumideros de carbono. Brown, (1997), estima
que los ecosistemas forestales tropicales pueden almacenar de 46 – 183 t C
ha-1. Estos bosques contienen aproximadamente el 46 % del carbono terrestre
del mundo y el 11% del carbono de los
suelos del planeta. Las plantaciones de
árboles de breve rotación y rápido crecimiento pueden almacenar de 8 a 78 t C
ha-1 según las especies, lugares y duración de la rotación (Ciesla, 1995, citado
por Molina y Paíz, 2002).
28
Los bosques maduros, que ya no crecen
más, alcanzan al mismo tiempo una acumulación cero de carbono; cuando los
árboles mueren, arden o se talan, una
parte del carbono se libera a la atmósfera. Los bosques secundarios se establecen como un acumulador de carbono en
los primeros 25 años de vida, la cantidad
absoluta que se acumula anualmente
aumenta de manera exponencial desde
un mínimo en el año 1 sucesional a un
punto máximo de 100% a los 25 años.
Luego desde el año 25 al 75 la cantidad
acumulada tiende a reducirse exponencialmente hasta el año 75, de ahí en
adelante el bosque almacena carbono,
(Calvo, 1998).
Los bosques debido a su capacidad de
almacenar carbono, pueden mitigar los
efectos de un cambio climático mundial.
Se ha recomendado la reducción de las
quemas forestales y aclareo, y por otro
lado el aumento de las plantaciones de
árboles como respuesta del sector forestal al problema del cambio climático,
debido a esto en varios países están en
marcha iniciativas aceleradas de plantación de árboles (Ciesla, 1995).
Los bosques tropicales almacenan en
la vegetación y el suelo 159 G t C y
216 G t C (giga toneladas de carbono)
respectivamente. El CO2 atmosférico es
incorporado a los procesos metabólicos
de las plantas mediante la fotosíntesis,
participando en la composición de todas
las estructuras necesarias para que el
árbol pueda desarrollarse (follaje, ramas,
raíces y troncos), (Brown, 1997).
Los componentes de la copa aportan
materia orgánica al suelo, que al degradarse se incorpora paulatinamente y dan
origen al humus estable, éste a su vez
aporta nuevamente carbono al entorno.
Durante el tiempo que el CO2 se encuentra constituyendo algunas estructuras de
las plantas y antes de que llegue al suelo
o a la atmósfera se considera almacenado; en el momento de su liberación, ya
sea por la descomposición de la materia
orgánica y/o por la quema de la biomasa, el CO2 fluye para regresar al ciclo del
carbono. El uso del combustible fósil y el
cambio del uso de los suelos son considerados a nivel mundial como las dos
principales fuentes netas de CO2 a la
atmósferas relacionadas con el cambio
climático global. Existen actividades de
parte de los sectores industria, energía y
agricultura que contribuyen a la emisión
de gases de efecto invernaderos (Ciesla,
1995, citado por Molina y Paíz, 2002).
Según Dixón et al. (1994, citado por
Molina y Paíz, 2002), los bosques representan el 27 % de la superficie terrestre
y se calcula que contiene más del 50 %
del carbono presente sobre la superficie
terrestre y aproximadamente el 40 % de
todo el carbono existente en el subsuelo
(suelo, raíces y hojarascas en descomposición), lo cual equivale a casi 1.146 G t
C. De este total los bosques tropicales de
bajas latitudes cuentan aproximadamente con el 37 %, los bosques templados de
latitudes medias con un 14 % y los bosques de altas latitudes con un 49 %.
Una parte sustancial de la zona forestal existente en el mundo sufrirá un importante cambio en los tipos generales
de vegetación, registrándose los más
importantes en las latitudes altas y los
menos en las regiones tropicales. Se espera que el cambio climático evolucione
rápidamente en relación con la velocidad
que crecen, se reproducen y se establecen las especies forestales. Por tanto,
probablemente perezcan tipos de bosques completos y se establezcan nuevos tipos de especies, y por ende, nuevos ecosistemas. Durante la transición
de un tipo de bosque a otro pueden liberarse grandes cantidades de carbono,
porque la velocidad en que puede perderse carbono, en momentos de elevada mortalidad forestal, es mayor que la
velocidad en que puede ganarse desde
el crecimiento hasta alcanzar la madurez
(IPCC, 1995).
MAGFOR/PROFOR/BM
29
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
En los modelos climáticos se prevé, que
el incremento sostenido de 1 ºC en la
temperatura media global basta para
originar cambios en climas regionales
que afectaría el crecimiento y la capacidad de regeneración de los bosques en
muchas regiones; en varios casos esto
altera la composición y función de los
bosques naturalmente (IPCC, 1995).
Según Ciesla (1996), las especies vegetales que tienen una amplia distribución
geográfica y grandes poblaciones serán
las que probablemente sobrevivan al
cambio climático. Especies como el Pinus sylvestris, que se extiende desde
Europa occidental hasta Siberia, el Pópulos tremula y el P. tremuloides, cuyas
distribuciones se extienden en los dos
continentes son ejemplos de esta situación. Las especies con distribuciones
geográficas limitadas correrán mayores
riesgos de extinción, igualmente ocurrirá con especies limitadas a las grandes
alturas, que no podrán cambiar la propia
distribución hacia mayores alturas como
respuesta a un clima más caliente (Ciesla, 1996, citado por Molina y Paíz, 2002).
Sin embargo, Erickson et al. (1993, citado por Molina y Paíz, 2002), afirman que
el peligro de extinción de especies de
plantas y la consiguiente pérdida de biodiversidad es mínima porque las plantas
poseen variaciones genéticas que les
permiten adaptarse a condiciones medioambientales cambiantes, considerando a
la variación genética como requisito previo para la evolución, es un mecanismo
poderoso que les permite a las plantas y
animales cambiar y adaptarse.
Por otro lado Ciesla (1994, citado por
30
Molina y Paíz, 2002), expresa también
que existen procesos naturales que
pueden ayudar a los árboles a adaptarse considerando como principales los
siguientes:
a) La aclimatación: que ocurre cuando poblaciones de árboles, debido a su
variabilidad genética, logran sobrevivir a
los efectos del cambio climático.
b) Migración: se presenta cuando especies de árboles migran hacia zonas con
condiciones símiles a las de su habitat.
c) Rasgos fisiológicos y de desarrollo: Ambos permiten que las especies
arbóreas experimenten cambios permanentes como resultado de la evolución.
d) Frontera de distribución: Es el proceso natural que se da entre las especies
arbóreas y que está determinado entre la
competencia y/o rivalidad existente entre
las especies.
Estudios de laboratorio sobre el índice
de crecimiento y productividad de las
plantas que crecen en un ambiente con
niveles elevados de CO2 han documentado aumento en los índices de fotosíntesis, reducción de la necesidad de las
plantas de usar agua, mayor absorción
de carbono y aumento en la actividad microbiológica del suelo. Esto produce mayores índices de fijación de carbono que
a su vez estimulan el crecimiento. Sin
embargo, se duda que la producción vegetal pueda realmente incrementarse en
un ecosistema natural donde apacientan
los animales, los organismos patológicos, condiciones edáficas heterogéneas,
incidencias de factores climáticos y las
diferentes interacciones que se pueden
establecer entre especies, que en su
conjunto son determinantes en sus sobrevivencias (Ciesla, 1994).
Investigaciones recientes han demostrado, que en los pastizales tropicales los
aumentos de las temperaturas medias
no deben suponer importantes alteraciones de la productividad y la composición de las especies, aunque sí pudiese
hacerlo, por la alteración de la cantidad
y estacionalidad de las precipitaciones
y el aumento de la evapotranspiración
(IPCC, 1995). El incremento de CO2 en
la atmósfera puede elevar la relación
carbono - nitrógeno de forraje para los
herbívoros, reduciendo así su valor nutritivo. Los cambios de temperatura y
precipitación en los pastizales templados pueden alterar las estaciones de
crecimiento y ocasionar desplazamiento
de límites entre las pasturas, bosque y
zonas arbustivas (IPCC, 1995).
Los bosques y la vegetación en general,
contribuyen al cambio climático global
gracias a sus influencias sobre el ciclo
global del carbono. Almacenan grandes
cantidades de carbono en la vegetación
y el suelo. Los bosques tropicales crecen
más rápidos que los bosques del norte,
por lo que la fijación de carbono en su
biomasa es mayor.
En las últimas décadas han emergido
Cada metro cúbico de madera absorbe aproximadamente un cuarto de tonelada de carbono; así, cada
cuatro metros cúbicos de madera contienen una tonelada de carbono. De esta manera los bosques contribuyen a la mitigación de los gases de efecto invernadero (Cuéllar, 1999, citado por Molina y Paíz, 2002).
3. Bosques y biodiversidad (Brown, 1998)
dos problemas principales en el ambiente a nivel global. Estos son la pérdida de
biodiversidad y el cambio climático (CC),
aunque a menudo se creyó que eran dominios sin ninguna conexión entre ellos,
debido a que era difícil de imaginarse
que la desaparición de especies aún
desconocidas en el Amazonas, estaría
conectada a las emisiones de dióxido de
carbono como una consecuencia de la
quema de carbón mineral de las plantas
generadoras de energía en los países
industrializados.
Actualmente se sabe que la conexión
existe y aún más, es de gran importancia
e impacto, por que el CC es la mayor
amenaza a los esfuerzos para conservar
la biodiversidad. Incluso algunas especies que ya se encuentran en peligro de
extinción podrían ser empujadas más
rápidamente a la misma por efectos del
CC. La mayor presencia y frecuencia de
sequías e inundaciones están determinadas por los CC y obliga a las comunidades que luchan por mejorar sus niveles de vida a que se vuelvan cada vez
más vulnerables. Otra manera de ver las
intersecciones entre estos problemas es
MAGFOR/PROFOR/BM
31
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
el carbono almacenado en los bosques
de todo el mundo y de otros ecosistemas
naturales.
Cuando los bosques son quemados o
destruidos de cualquier otra manera,
el carbono es liberado en la atmósfera,
entonces cada bosque o ecosistema natural que no es destruido, permite mantener el carbono almacenado y no en la
atmósfera. Mientras que las emisiones
del sector energético son las de mayor
contribución, la reconversión de bosques
también es una parte significativa del
problema de CC, contribuyendo con alrededor del 20% de las emisiones anuales
de dióxido de carbono. Incluso, durante
los últimos 150 años se estima que la reconversión forestal ha contribuido en un
30% de la acumulación de carbono en la
atmósfera de la tierra.
En la mayor parte del mundo, mucha
más cantidad de bosques están siendo
destruidos en vez de protegidos. Esta
situación es negativa para el problema
de CC y peor aún para los recursos biológicos del mundo. Un estimado grueso
indica que quizás existan 14 millones de
especies en el planeta tierra, de esta
cifra al menos el 50% de tales especies
se encuentran habitando en los bosques
tropicales, e incluso algunas de estas especies son endémicas y se encuentran
en sólo un grupo de árboles, las cuales
al desaparecer los árboles, están condenadas a desaparecer para siempre.
De esta manera, la incesante y rápida
pérdida de los bosques es doblemente
dañina, porque además de contribuir
en la emisión de carbono y disminución
de los recursos biológicos en el ámbito
32
mundial, la suma de ambos problemas
reduce la capacidad de resistencia que
los ecosistemas puedan tener para enfrentar los CC.
La comunidad mundial necesita responder a estas amenazas del cambio global
del ambiente y un paso clave hacia la mitigación del CC es el primer acuerdo internacional tomado en 1997 y el cual es
conocido como el protocolo de Kyoto y
la convención marco del CC, los cuales
básicamente determinan obligaciones legales para limitar la emisión de gases de
efecto de invernadero (GEI) en los países
desarrollados. Aunque el protocolo es un
respaldo significativo a la causa de la protección del clima, todavía quedaron muchas interrogantes, como es el papel que
juegan los bosques y cambios de uso de
la tierra en el cumplimiento de las obligaciones para reducir el calentamiento global. Así como los efectos negativos sobre
la diversidad biológica del calentamiento
global se refuerza mutuamente con la deforestación, también existen considerables sinergias entre la reducción de emisiones de GEI y los crecientes esfuerzos
para conservar los bosques.
Sin embargo, a pesar del potencial de
los bosques para alcanzar las metas referidas al clima y biodiversidad en todo el
mundo, todavía existen algunas controversias. Por ejemplo, algunos perciben a
los bosques y cambio de uso de la tierra
como una distracción para la obligación
a la reducción de la emisión de gases del
área energética; mientras tanto, otros temen que los flujos de GEI de los bosques
y cambio de uso del suelo no pueden ser
cuantificados con credibilidad. Por tal ra-
zón, se requiere de más investigaciones
y una cuidadosa elaboración de mecanismos creados a la luz del protocolo
para resolver estos problemas y asegurar que el tratamiento de los bosques y
cambios de uso del suelo es consistente
con reducciones de GEI creíbles y con
beneficios para la sociedad y biodiversidad.
Desde 1981 a 1990 en Nicaragua la su-
4. Plantaciones forestales en Nicaragua
perficie plantada era del orden de unas
especies arbóreas para la Región Eco20,000 hectáreas, lo que indica un valor
lógica I del sector del Pacífico para que
de 2,000 ha/año, para esta década. Para
puedan ser usadas en plantaciones fola década comprendida desde 1991 hasrestales con fines energéticos e industa 1999 hay un ligero aumento de 32,000
triales (Cuadro 1), así mismo en el Cuahectáreas, lo que da un valor de 3,200
dro 2 se presenta el incremento medio
hectáreas/año. Al hacer la diferencia
anual de algunas especies para su estapara el período comprendido entre el año
blecimiento en el país, por MARENA.
1990 hasta 1999, se tiene que en Nicaragua, se deforestaron 189,000
hectáreas/año y sólo se planCuadro 1. Lista de especies forestales recomendadas por
taron 3,200 hectáreas/año;
MARENA para realizar Plantaciones Forestales, 2002.
es decir hay una diferencia
de 157,000 hectáreas que
ESPECIE
NOMBRE CIENTÍFICO
Acacia
Acacia mangium
no son recuperadas para
Acacia amarilla
Senna siamea
este período de tiempo. FiAcetuno
Simarouba glauca
nalizado el año 1999, el país
Caoba del Pacífico
Swietenia humilis
poseía aproximadamente un
Ciprés
Cupressus lisitanica
área de bosque plantado de
Eucalipto
Eucalyptus sp
32,000 hectáreas. (Roldan,
Genízaro
Albizia saman
2001).
Leucaena
Leucaena leucocephala
Madroño
Calycophyllum candidissimum
Melina
Gmelina arborea
El Ministerio del Ambiente y
Neem
Azadirachta indica
Recursos Naturales (MAREPino
Pinus sp
NA), EL Instituto Nacional
Roble
Encino
Quercus oleoides
Forestal (INAFOR) del MinisPochote
Bombacopsis quinata
terio de Agricultura, GanaNogal
Juglans olanchana
dería y Forestal (MAGFOR),
Roble Sabanero
Tabebuia rosea
publicó en el año 2002, el
Tempisque
Mastichodendron capiri
documento sobre Guías de
Guapinol
Hymenaea courbaril
Especies Forestales, donde
Teca
Tectona grandis
recomienda las siguientes
Fuente: MARENA (2002)
MAGFOR/PROFOR/BM
33
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 2. Incremento medio anual de algunas especies forestales
Especie
Nombre Científico
Familia
Altitud
(msnm)
50 - 950
Precipitación
(mm)
150 - 1200
IMA
(cm/año)
2.57
4.07*
4.3
3.42*
3.6
Brasilito
Caesalpinia velutina
Leguminosae
Neem
Azadirachta indica
Meliaceae
0 - 1500
450 - 1150
Eucalipto
Eucalyptus camaldulensis Myrtaceae
0 - 1400
400 - 1250
M. Negro
Gliricidia sepium
Fabaceae
500 - 1500
900 - 1500
0.82
Pochote
Bombacopsis quinata
Bombacaceae
0 - 800
800 -1600
1.4
Caoba
Swietania humilis
Meliaceae
0 - 750
1100 - 1400
2.59
Teca
Tectona grandis
Verbenaceae
0 - 900
1250 - 3000
0.93
Laurel
Cordia alliodora
Boraginacea
1000 - 4000
2.0
Pino
Pinus caribaea
Pinaceae
950 - 3500
2000 - 3000
Caoba del
Pacífico
Swietenia macrophylla
Meliaceae
1250 - 1500
2640 - 3000
Acacia
Acacia auriculiformis
Caesalpinaceae
600
1500 - 1800
Mangium
Acacia mangium
Caesalpinaceae
30 - 1100
1000 - 4500
Palo de
Agua
Vochysia hondurensis
Vochysaceae
1000
2000 - 3000
Guapinol
Hymenaea courbaril
Caesalpinaceae
Melina
Gmelina arborea
Verbenceae
Roble
Tabebuia rosea
Bignonaceae
Fuente: MAGFOR (2002)
* A los 1.5 años
** A los 2.5 años
*** A los 4.9 años
En ambos casos se refiere al IMA del diámetro.
34
800 - 1000
50 - 480
2000
1200
1500 - 2500
1.17**
1.85***
1.24**
0.76***
2.02**
1.42***
2.14**
1.80***
1.15**
1.62***
0.76**
0.67***
2.23**
1.73***
0.89**
0.51***
5. Proyección de plantaciones de Nicaragua según la Propuesta Nacional
de Reforestación
Nicaragua, al igual que el resto de los
países centroamericanos, ha sufrido y
sigue experimentando una alta tasa de
deforestación. Según el PAF / NIC (IRENA/ECOT - PAF, 1992), en las últimas
décadas la cobertura boscosa se ha reducido sustancialmente de una manera alarmante, especialmente el bosque
húmedo tropical en las regiones del Atlántico norte y sur. De las 8 millones de
hectáreas de bosque que existieron en
1950, para 1992 se estimó que sólo quedaban el 50%.
La cobertura de bosque existente consiste principalmente de bosque húmedo
con un área de 3,8 millones de hectáreas
y pinares con 0.5 millones de hectáreas.
El bosque tropical seco casi ha desaparecido, salvo en ciertas áreas remanentes en la costa del Pacífico. De los 4.3
millones de hectáreas cubiertas con
bosque, se estima 1.7 millones corresponden a áreas de conservación y 2.6
millones tienen potencial para fines de
producción sostenida.
6. Experiencias importantes de reforestación
Es necesario considerar que en materia
de reforestación no se parte de cero y la
participación de organismos reforestadores en Nicaragua ha sido sumamente
amplia y variada. Entre las plantaciones
más antigua que se registran se encuentran las establecidas por el Ingenio San
Antonio en 1964. En este mismo año, en
El Rama, departamento de Zelaya, se
registra el establecimiento de plantaciones de teca (Tectona grandis).
En la zona de Chinandega, en el municipio de Cosigüina se encuentra plantaciones de teca establecidas por la Misión
Británica en 1970. En la Región Autónoma Atlántico Norte (RAAN), se registran
plantaciones establecidas desde el año
1976 por el Proyecto Forestal del Noreste. En la década de los 60 y 70 las plan-
taciones forestales fueron establecidas
principalmente en conjunto con esfuerzos de organismos internacionales, propietarios y empresas privadas. En la década de los 80 se iniciaron los programas
de reforestación con la participación del
Estado y la cooperación internacional.
A partir de esta época, la reforestación
comienza a alcanzar las mayores superficies y son los proyectos forestales del
Noreste en la RAAN, en la cordillera de
los Maribios en León y el Ingenio Victoria
de Julio los que desarrollan los mayores
esfuerzos de plantaciones. (Centeno,
1993).
En el sector agropecuario y forestal se
han presentado una serie de limitaciones, entre ellas, las más importantes
son: atraso tecnológico en medianos y
MAGFOR/PROFOR/BM
35
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
pequeños productores nacionales, falta
de promoción y transferencia de nuevas
tecnologías productivas y conservacionista del medio ambiente, escaso desarrollo de la diversificación de cultivos
agrícolas y forestales, establecimiento y
desarrollo de sistemas productivos anticonservacionistas, falta de puesta en
marcha de una política gubernamental
para el sector agrícola y forestal, reducción de la potencialidad de los recursos
naturales, especialmente bosques, suelos y agua y el acelerado avance de la
frontera agrícola.
Frente a esta situación y de acuerdo a la
Estrategia de Desarrollo Rural impulsada por el MAGFOR, se plantea la necesidad de cambiar el rumbo del desarrollo
Agropecuario y Forestal, en la propuesta
del programa se justifican las razones
económicas, sociales y ecológicas, entre
las más relevantes están el aprovechamiento de las ventajas comparativas de
Nicaragua para el crecimiento de las exportaciones en general, la generación de
empleo y el adecuado aprovechamiento
y manejo sostenible de los valiosos recursos forestales existentes.
Los bosques no son solamente una fuente de madera, también desempeñan una
amplia gama de funciones económicas,
sociales y ecológicas. Son la base de la
subsistencia y la integralidad cultural de
los que viven en ellos; sirven de hábitat a
un sinnúmero de plantas y animales; mejoran el clima local y regional; influyen en
los flujos de las cuencas hidrográficas,
tanto de las aguas superficiales como
subterráneas y contribuyen a la estabilización del clima mundial como captadores de carbono.
7. Prioridades nacionales
Entre los sistemas de producción forestal y agroforestal a los que se darán prioridad en el Programa de Reforestación
están los siguientes:
• Sistemas Agroforestales
Cultivos anuales y perennes en asocio con árboles
Sistemas silvopastoriles
Sistemas agroforestales para el control de la erosión y protección de
fuentes de agua.
• Plantaciones
Con fines energéticos para el con-
36
sumo industrial y doméstico: leña y
carbón
Para producción de madera de aserrío y madera rolliza
Otros usos: insecticidas naturales,
pulpa, hule, etc.
• Metas Físicas
Con la propuesta del Programa se pretende, que a través del cultivo y manejo
de árboles bajo diferentes sistemas de
producción forestal y agroforestal se
logren reforestar alrededor de 190,000
hectáreas durante un período de 10
años (Cuadro 3).
Cuadro 3. Propuesta del Plan Nacional de Reforestación para el Periodo
de 10 años
Años
1998
99-03
04-08
Inversión Pública
Has/Año
3,500
6,000
8,000
ONGs
Has/Año
1,500
3,000
6,000
Empresa Privada
Has/Año
2,000
5,000
10,000
Total
Has/Año
Acumulada
7,000
14,000
70,000
24,000
120,000
Fuente: MAGFOR, 1998
En este cuadro se refleja la proyección
de las plantaciones forestales que se
pueden realizar en un lapso de 10 años
en los sitios recomendados y con las
especies que se han sugerido en este
estudio.
ESTIMACIÓN DE LA PRODUCCIÓN DE BIOMASA Y FIJACIÓN DE CARBONO
1. Métodos para la estimación de Biomasa
El primero es un método destructivo.
Consiste en medir los diámetros básicos
de un árbol, cortarlo y determinar la biomasa a través de su peso directo de cada
uno de sus componentes (raíces, ramas,
fuste y follaje); a su vez, la biomasa de
ramas y raíces se puede subdividir en
categorías diamétricas extrapolando los
resultados a grandes áreas, (Ortiz, 1993,
Araujo et al., 1999, citado por Molina y
Paíz, 2002).
El segundo método es utilizado cuando
el árbol es de dimensiones muy grandes,
que es usual en bosques naturales. Se
utilizan los métodos de cubicación y estimando el volumen de las trozas con la
fórmula de Smallian, y Huber, entre otros;
al final se suman estos volúmenes para
obtener el volumen total del fuste de las
ramas gruesas. Se toman muestras de
maderas del componente del árbol (por
ejemplo: fuste, y/o ramas) y se pesan en
el campo, luego se calculan en el laboratorio los factores de conversión de volumen a peso seco, es decir la gravedad
específica verde y la gravedad específica seca (Ortiz, 1993, citado por Molina y
Paíz, 2002 y Segura, 1997).
Otra forma de estimar la biomasa es a
través de fórmulas y modelos matemáticos para realizar análisis de regresión
entre las variables colectadas en el
campo y de inventarios forestales (dap,
altura comercial total, crecimiento diamétrico, etc.) (Araujo et al., 1999, Ortiz,
1993, Brown, 1997, citado por Segura,
1999).
Los estudios de cálculos de biomasa de
los ecosistemas forestales son esen-
MAGFOR/PROFOR/BM
37
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
ciales para obtener un aproximado de
la cantidad de carbono almacenado y
que la relación de la biomasa seca total
con el carbono es aproximadamente 2:1
(Ciesla, 1996, citado por Molina y Paíz,
2002).
Secuencia de cálculo del volumen y biomasa en muestras destructivas
Entre las principales fórmulas empleadas para el desarrollo de los cálculos
podemos citar:
a) Biomasa de Fuste
Donde Bf: Biomasa de fuste (t); Vf: Volumen de fuste (m3); GE: gravedad específica promedio de fuste y ramas (t m-3).
b) Volumen de Ramas
b.1- Volumen de ramas gruesas: Se
obtuvo con la fórmula de Smallian
que considera los diámetros de los
extremos de la troza y la longitud de
la misma.
Vr = AB1 + AB2/2 *
Donde:
Vr = Es el volumen de las ramas
AB1 = Área basal uno
AB2 = Área basal dos
L = Longitud de la troza
b.2- Biomasa de ramas gruesas: Se estima con la información del volumen
y la gravedad específica promedio
obtenida entre el fuste y ramas.
38
Br = Vr x GE
Donde:
Br: Biomasa ramas
Vr: Volumen de ramas
GE: gravedad específica promedio del fuste y ramas (t/ m-3).
b.3 - Biomasa de ramas delgadas: La
biomasa de ramas (con diámetros
menores a 5cm), se obtiene mediante la fórmula que multiplica el peso
fresco de todos los trozos de ramas
pesados en el campo con el % de
materia seca determinado a nivel de
laboratorio.
Brp = (Prp x % MS) ÷ 100
Donde:
Brp = Biomasa de ramas pequeñas
Prp = Peso de ramas pequeñas
%MS = Porcentaje de materia seca
c) Hojas
c.1- Biomasa de hojas: se obtuvo directamente con el peso en campo de
todas las hojas y con el % de materia
seca de los resultados de laboratorio.
Bt = B f + B r + B h
Bh = (Ph x % MS) ÷ 100
Donde:
Bh = Biomasa de hojas
Ph = Peso fresco de las hojas
%MS = Porcentaje de materia seca
b) Biomasa total
Se obtiene por la sumatoria de la biomasa de fuste, biomasa de ramas y biomasa de hojas.
Donde:
Bt =Biomasa total;
Bf = Biomasa fuste;
Br = Biomasa ramas
Bh = Biomasa hojas
Si las unidades están dadas en metros
cúbicas, ésta se multiplica por la gravedad específica para obtener peso en kilogramo y luego convertirlo en toneladas
métricas.
2. Concentraciones y estimación de carbono
Las estimaciones de la cantidad de carbono almacenado para diversos tipos de
bosques naturales, bosques secundarios
y plantaciones forestales en su mayoría
asumen el valor de la fracción de carbono en materia seca en un 50 % para
toda las especies en general, basado en
un estudio realizado por Brown y Lugo
en 1984. Sin embargo, las normas establecidas por el IPCC (1996) para realizar
estimaciones de contenido de carbono
en diferentes escenarios naturales, recomiendan utilizar 0.50 como fracción de
carbono en materia seca, en caso de no
existir datos disponibles.
Brown, 1998 (citado por Cairns y Meganck, 1994), reporta en promedio para
los bosques secos entre 27 y 36 t C ha1 y para los bosques húmedos tropicales entre 155 y 187 t C ha-1. Waring y
Schelensinger, 1985 (citado por Molina y
Paíz, 2002) mencionan que en promedio
los bosques tropicales almacenan más
carbono que otros ecosistemas, aproximadamente 44 veces más que las tierras
dedicadas a la agricultura. Así se tiene
que en promedio los bosques tropicales
almacenan 220 t C ha-1, el bosque templado 150 t C ha-1, para el bosque boreal se tiene un promedio 90 t C ha-1, en
pastizales se tiene un promedio de 15 t
C ha-1 y por último en tierras dedicadas
a la agricultura 5 t C ha-1 (Cairns y Meganck, 1994 (citado por Molina y Paíz,
2002).
Los estudio de carbono en biomasa
para bosques naturales, dan resultados
con un amplio rango de valores, dependiendo en gran parte de la fuente de
información. Estos valores están basados comúnmente, en datos ecológicos
de pequeñas parcelas que estiman la
biomasa de inventarios a grandes escalas, como por ejemplo los estudios de
Brown y Lugo, (1984 – 1992) y Brown et
al. (1989).
MAGFOR/PROFOR/BM
39
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
3. Concentraciones de Dióxido de Carbono (IPCC, 2001; IPCC, 2002)
De acuerdo al reporte especial sobre los
escenarios de las emisiones (SRES), las
concentraciones proyectadas de Dióxido
de Carbono (el principal gas de invernadero antropogénico) en el año 2100 es
de un rango que va de las 540 a las 970
ppm, en comparación a las aproximadamente 280 ppm existentes en la era
preindustrial y de las aproximadamente
368 ppm del año 2000.
4. Estimación de carbono
El IPCC (1996), establece que para realizar estimaciones de contenido de carbono en diferentes escenarios naturales,
recomienda utilizar el mínimo valor de
0.50 en caso de no existir datos disponibles. Por esa razón para estimar el
carbono obtenido en la hojarasca, sotobosque y litter de un bosque se utiliza la
fracción de carbono.
En el Cuadro 4 se presentan estimaciones de la media de carbono/ha almacenado sobre la superficie en distintas
comunidades de vegetación (basado
en los valores de biomasa de Olsen
et al. (1983, citado por Molina y Paíz,
2002).
Cuadro 4. Estimaciones de carbono sobre la superficie de
distintas comunidades vegetales.
Zonas de vidas de Holdridge
TC/ha
Tropical Seco
50
Caliente seco Templado
25
Tierras arboladas Espinosas
15
Solórzano (1992, citado por Molina y
Paíz, 2002) reagrupó la madera de
bosques naturales tropicales en tres categorías (livianas, medianas y pesadas).
Como no se contó con datos de biomasa,
se utilizó el volumen por hectárea de los
inventarios forestales y se corrigió con
un factor dependiendo del diámetro a la
altura del pecho (dap) mínimo de medición, asumieron que el contenido de carbono en bosques primarios es de un 50
% y por último para estimar el carbono a
40
fijar utilizaron la fórmula para calcular la
productividad neta anual sobre el suelo
(Ocic, 1996, citado por Segura, 1999).
Debido a lo anterior, la importancia radica en la medición y/o estimación de
biomasa para los ecosistemas forestales. No obstante, por lo general para
muchos tipos de bosques o plantaciones
no se cuentan con datos de inventarios
y mediciones de incrementos volumétricos. Esto podría ser debido al alto costo
que conllevan las investigaciones de
este tipo.
Phillips et al., (1998, citado por Molina y
Paíz, 2002), mencionan que los bosques
tropicales contienen en la biomasa 40 %
de carbono almacenado y su productividad es de 30 a 50 % por lo tanto, una
pequeña perturbación en ellos podría resultar un cambio significativo en el ciclo
del carbono global.
Sombroek et al., (1993, citado por Molina
y Paíz, 2002) estimaron una distribución
mundial de los depósitos de carbono,
donde se presentan 38,000 GtC en los
océanos, en los suelos 1200 GtC en
forma de carbono orgánico y 270 GtC
en forma de carbonato de calcio, ade-
más se presentan reservas fósiles de
carbono alrededor de 6,000 GtC, en la
atmósfera con 720 GtC y en la biomasa
vegetal con 560,835 GtC. Los túrbales
son considerados un componente adicional importante en el ciclo del carbono,
son un depósito natural de carbono que
contienen entre 500 y 1000 GtC (Ciesla,
1996, citado por Molina y Paíz, 2002).
El ciclo de carbono es considerado como
un conjunto de cuatro depósitos interconectados: la atmósfera, la biosfera terrestre (incluyendo los sistemas de agua
fresca), los océanos y los sedimentos
(incluso los combustibles fósiles). Estos
depósitos son fuentes que cumplen la
función de liberar el carbono de otra parte del ciclo (Ciesla, 1996).
5. Datos económicos de comercialización y costos de carbono.
(Niles et al., 2002)
Los sistemas de comercialización e
intercambio de carbono iniciales, establecieron créditos de las reducciones
de las emisiones en un rango que oscila
entre US $ 1.00 y US $ 38.00 dólares
americanos por tonelada de carbono,
aunque el rango más común anda entre
US $ 2.50 y US $ 5.00 dólares. Sin embargo, también es usado el precio de US
$ 10.00 para representar un estimado de
nivel medio del precio de las reducciones o secuestro de carbono. Los precios
actuales que andan por el orden de un
rango entre US $ 10.00 y US $ 30.00 por
tonelada de carbono, puede deberse a
la naturaleza especulativa del mercado,
por el manejo del carbono a nivel mundial (Niles et al., 2002).
Con el surgimiento del mercado en los
años venideros, se considera razonable
esperar que el costo del carbono se incrementaría al doble. En 1998, el entonces presidente del Consejo de Asesores
Económicos de la Casa Blanca predijo
que bajo un sistema global de comercialización, el carbono costaría entre US $
14.00 y US $ 23.00 dólares por tonelada
de carbono (Yellen, 1998; citado por Niles et al., 2002). Niles et al. (2002), consideran que debido a que muchos de los
valores del carbono estimados, ocurrirán
antes de cualquier período de compromiso potencial, producto de un tratado
para un cambio global, el valor de US $
10.00 dólares por tonelada de carbono
representa una buena suposición para el
MAGFOR/PROFOR/BM
41
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
secuestro o reducción de emisiones de
carbono para el presente año 2003. Además, también asumen que este precio
permanecerá fijo para el período 20032012 y luego declinaría gradualmente
(Niles et al., 2002).
De acuerdo a Niles et al., (2002) para
calcular los ingresos derivados de las
actividades de reforestación, detención
de la deforestación e implementación de
agricultura sostenible los autores usaron
el procedimiento regular del valor presente neto (VPN) basado en una tasa de
descuento del 3% para cada uno de los
10 años, entonces los valores en dólares
empleados están en VPN del año 2003
(Cuadro 5).
En el Cuadro 5, y según Niles et al,
(2002) se observa información acerca de
la potencialidad que tiene Nicaragua de
percibir ingresos producto de la mitigación potencial de carbono resultante de
los cambios en el uso y manejo de tierras
agrícolas y forestales.
Por otro lado, en un taller desarrollado
en Nicaragua en Diciembre del 2001,
se mencionó que el precio que debería
usarse es de unos US $ 8.00 dólares por
tonelada de carbono (Troni, 2001). Sin
embargo para el caso de este estudio (a
pesar de que el Cuadro 5 está en función
de US $ 10.00 dólares por tonelada de
carbono), se asumirá un precio de US $
3.00 dólares por tonelada de carbono,
con el sentido de ser un poco conservadores, aunque vale la pena señalar que
en el caso de que el precio sea mayor
al momento de las negociaciones, simplemente se cambiarían las cifras de los
montos aquí encontrados. Esto deberá
hacerse multiplicando la cantidad de
carbono a fijar potencialmente por el
valor correspondiente y que ojalá fuese
mayor a US $ 3.00 dólares por tonelada
de carbono (Troni, 2001).
Cuadro 5. Potencialidad de ingresos por actividades de reforestación,
detención de deforestación y agricultura sostenible (Niles et al, 2002).
Reforestación
Carbono secuestrado
Valor presente neto
Tasa de reforestación
2003-2012
2003-2012
(ha/año)
(tC)
(US $)
30,000
4,100,000
28,500,000
Deforestación
Carbono secuestrado
Valor presente neto
Tasa de deforestación Deforestación detenida
2003-2012
2003-2012
(ha/año)
(ha/año)
(tC)
(US $)
151,000
7,600
8,900,000
67,600,000
Agricultura sostenible
Carbono secuestrado
Valor presente neto
Agricultura sostenible
2003-2012
2003-2012
(ha/año)
(tC)
(US$)
200,000
2,200,000
15,200,000
Fuente: Niles et al., (2002)
42
SISTEMAS AGROFORESTALES COMO SISTEMAS PRODUCTIVOS
Los sistemas de producción agroforestal
se definen como una serie de sistemas
y tecnologías del uso de la tierra en las
que se combinan árboles con cultivos
agrícolas y/o pastos, en función del
tiempo y el espacio para incrementar
y optimizar la producción en forma sostenida.
De la integración de los sistemas resultan tres combinaciones principales
(Figura 1).
Sistemas agrícolas
(anuales, perennes)
Sistemas forestales
(árboles)
Sistemas ganaderos
(pastos, animales)
Árboles asociados
con cultivos agrícolas
Árboles asociados
con cultivos agrícolas
y a la ganadería
Árboles asociados
a la ganadería
Sistemas agrícolas
(anuales, perennes)
Sistemas forestales
(árboles)
Sistemas ganaderos
(pastos, animales)
Figura 1. Sistemas productivos resultantes de la asociación de componentes productivos.
Se utiliza el término agroforestería para
describir a los sistemas agroforestales. La
agroforestería significa, primordialmente
y en forma general, una combinación de
las prácticas forestales con agricultura y/
o pastoreo sobre una misma unidad de
superficie (Von Maydel, 1984).
La repartición es regular si el componente
forestal se halla mezclado entre el cultivo
agrícola, esto incluye, tanto la regeneración natural, como la plantación de árboles forestales. La repartición es irregular
si el componente forestal está situado al
costado o alrededor del cultivo agrícola,
con el cual está en combinación. Esto
es ante todo, el caso de plantaciones en
línea y en banda (Cuadro 6).
MAGFOR/PROFOR/BM
43
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 6. Combinación de prácticas forestales en agricultura y/o pastoreo
ESPACIO
TIEMPO
Combinación Temporal
Repartición
regular
Combinación Permanente
• Árboles de valor en los cultivos
• Árboles frutales en los cultivos
• Agrosilvicultura (repoblación forestal, • Pastoreo (o producción de forrajes en
los bosques secundarios.
Sistema Taungya)
• Árboles productores de forraje.
• Pastoreo en las plantaciones
• Árboles de sombra en los cultivos o en
los pastizales.
• Árboles para el mejoramiento de la
fertilidad del suelo.
Repartición
irregular
• Cercas vivas
• Cortinas rompevientos
• Linderos
Fuente: Von Maydel, 1984
1. Especies vegetales en sistemas agroforestales
En los sistemas agroforestales se asocian árboles con cultivos agrícolas, tanto
anuales como perennes, también se
asocian árboles con pastos y animales.
En el Cuadro 6, se puede observar una
lista de especies forestales que pueden
ser cultivados en sistemas combinados
en cafetales, en pastos y son productores de leña y maderas de aserrío.
También en el Cuadro 7, se puede ob-
44
servar una lista de especies presentes
en el bosque y que tienen características
para ser utilizadas en asociaciones con
cultivos, y especies arbóreas que se
encuentran formando parte de sistemas
de cultivos de café con sombra, tales
como la guaba, laurel, espavel y otros.
Además, hay dos usos importantes que
tienen estas especies (madera y leña),
productos importantes para la población
consumidora.
Cuadro 7. Diferentes especies presentes en sistemas de cultivos y usos
apropiados
Nombre común
Gavilán (ZS)
Espavel (ZM)
Pochote (ZS)
Ojoche (ZS)
Indio desnudo (ZS)
Nancite (ZS)
Guarumo (ZH)
Cedro (ZS y ZH)
Laurel (ZS y ZH)
Cola de pava (ZS y ZH)
Guachipilín (ZS)
Manzana (ZS)
Higuerón (ZM)
Guácimo (ZH y M)
Guapinol (ZS y ZH)
Cuajiniquil, guaba (ZH y M)
Guácimo colorado (ZH y M)
Capirote casposo (ZH)
Leche maría (ZH)
Cortez (ZS y ZH)
Roble, macuelizo (ZS y ZH)
N. científico
Albizia adinocephala
Anacardium excelsum
Bombacopsis quinata
Brosimun alicastrum
Bursera simarouba
Byrsonima crassifolia
Cecropia insignis
Cedrela odorata
Cordia alliodora
Cupania dentata
Diphysa robinioides
Eugenia jambos
Ficus spp.
Guazuma ulmifolia
Hymenaea courbaril
Inga vera
Luehea speciosa
Miconia argentea
Symphonia globulifera
Tabebuia chrysantha
Tabebuia rosea
PB
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
PC
x
PP
x
x
x
UL
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
UM
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Fuente: CATIE, 1998
Clave: PB: Especies arbóreas presente en el bosque, las cuales se pueden iniciar en prácticas de asociación
con cultivos propio de su hábitat natural.
PC: Especies arbóreas presentes en cafetales formando asociaciones productivas.
PP: Especies arbóreas presentes dispersos en pastizales destinados al pastoreo libre.
UM: Especies que tienen uso maderable, es decir, para aserrío.
UL: Especies arbóreas que tienen uso leñero.
ZS: Especies que pueden ser utilizadas en zonas secas.
ZH: Especies que pueden ser utilizadas en zonas húmedas.
ZM: Especies que pueden ser utilizadas en altitudes medias sobre el nivel del mar.
ZS y ZH: Especies que pueden ser utilizadas, tanto en zonas húmedas, como en zonas secas del país.
Según la definición de los sistemas agroforestales, éstos son combinaciones de
especies vegetales y/o con animales que
se utilizan en las diferentes regiones de
Nicaragua. Muchas especies arbóreas
naturales se han utilizado en los patios
y huertos, de modo que ya forman parte
de los árboles domésticos utilizados por
la población, debido a su importancia
económica y ecológica.
MAGFOR/PROFOR/BM
45
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
En Nicaragua se han realizados estudios
en los cuales se han probado asociaciones de especies arbóreas con maíz
y frijoles en sistemas conocidos como
“Cultivos en callejones”. López (1991),
realizó un estudio agroforestal en Cultivos en callejones de maíz asociado con
madero negro (Gliricidia sepium) y leucaena (Leucaena leucocephala) realizadas en la finca El Plantel. Por otro lado,
Díaz (1990), realizó una recopilación de
datos e indica que en Nicaragua se han
realizado estudios experimentales en el
occidente con Leucaena leucocephala
en cultivos en callejones, es decir, asociaciones de cultivos anuales con leucaena. También, Ugarte (1994), realizó
estudios sobre “La caracterización de
los sistemas agroforestales en la finca
demostrativa La Lucha, en Niquinohomo, Masaya”, en este caso, se hizo una
caracterización de uso tradicional de
sistemas agroforestales y una valoración económica de éstos, se encontró
cercas vivas de madero negro, cortinas
rompevientos con eucalipto (Eucalyptus
camaldulensis) y sistemas agroforestales de madero negro asociado con chiltoma (Capsicum annum), calala y chayote (Passiflora edulis y Sechium edule),
yuca (Manihot esculenta), quequisque
(Xanthosoma sagittifolie), piña (Anannas
comosus) y maíz (Zea mays). Este mismo autor afirma que los mayores costos
de producción se presentaron en el sistema de madero negro con calala y chayote, en el cual en un área de 0.1 ha., el
costo resultó de C$ 2,226 en 1992. Este
mismo sistema, aportó un ingreso total
al año 1994 de C$ 9,180, esto indica un
beneficio bruto de C$ 6,954. Es decir, en
el estudio se hacen las valoraciones eco-
46
nómicas para cada sistema agroforestal
tradicional, o sea, no tecnificado.
Según trabajos de compilación de Díaz
(1990) y Ugarte (1994), los árboles desempeñan funciones muy importantes,
tales como, sombra (en el caso de cafetales), producción de fruta, leña y otros
productos; dentro de los cuales se incluyen especies frutales, como: los cítricos (Citrus sinensis, C. aurantifolia y C.
grandis), el mango (Mangifera indica), el
aguacate (Persea americana) y el jocote
de verano (Spondias purpurea).
Aún cuando algunos finqueros comercializan las frutas, en la mayoría de los casos la producción satisface el consumo
de la familia y gran parte se desperdicia
por poca gestión comercial y dificultades
de mercadeo.
Las diferentes especies del género Inga
son un caso especial, ya que aquí, el énfasis está puesto en su función de producir sombra; sin embargo, constituye una
de las fuentes más importantes de leña
para el pequeño agricultor. No en último
lugar se encuentra su función de fijar
nitrógeno, la cual es desconocida para
muchos agricultores.
El género Erythrina quizás contiene especies que no generan productos adicionales (aún cuando algunos agricultores
la usan ocasionalmente como leña en
los trapiches), sobre todo cumple básicamente la función de generar sombra y
mejorar el suelo, por su capacidad para
fijar e integrar nitrógeno, así mismo por la
contribución que sus hojas realizan como
abono en forma de “mulch” sobre éste.
En la mayoría de los cafetales hay cercas vivas constituidas por árboles que
suelen cumplir también las funciones antes enumeradas y otras que presentan
resultados productivos y de protección
(producción de fruto, leña, nuevas estacas, sombra y rompevientos), entre ellos
se destacan Gliricidia sepium (madero
negro), Diphysa robinioides (guachipilín), Bursera simarouba (indio desnudo
o jiñocuabo), Tabebuia rosea (roble de
sabana) y Miconia argentea (capirote
casposo). Una función importante la
cumplen las cortinas cortavientos de Cupressus lusitanica, Casuarina equisetifolia, (ciprés y casuarina) en las regiones
donde los cafetales se ven fuertemente
afectados por los vientos del verano.
La producción de madera valiosa está
representada básicamente en los cafetales por cedro real (Cedrela odorata), que
se encuentra siempre presente en la región seca del Pacífico y región húmeda
del Atlántico. Su frecuencia oscila entre
10 a 30 árboles por hectárea, con diámetros que van de 20 a 80 cm y alturas comerciales de 6 m y más, a menudo con
buena forma de fuste. En la zona de los
pueblos de Masaya, Carazo y Granada,
el cedro real crece de forma excelente
con un Incremento Medio Anual (IMA) de
hasta 3 cm de diámetro por año.
El madero negro (Gliricidia sepium) y
guachipilín (Diphysa robinioides) son
también dos de las especies más representativas de ambas zonas y su madera
es utilizada para bases de casas y postes de cercas por su gran resistencia a
la intemperie, sobre todo en las zonas
secas.
Según Budowski (1984), los árboles utilizados son componentes muy importantes porque pueden ser fuentes de madera
de construcción, madera de exportación
y madera de leña. Generalmente, la utilización de la madera no es la única razón de su utilización. Dentro del sistema
existen cultivos umbrófilos que necesitan
sombra, como el cacao (Theobroma cacao) y el café (Coffea arabiga), en función de éstos se tiene la utilización específica de árboles de sombra. En varios
sistemas los árboles producen frutos que
pueden ser utilizados en la alimentación.
En función de los residuos de cobertura
el suelo o “mulch” puede estar sirviendo
para un control de la erosión en función
de la cobertura del suelo y muchas veces sirven como fuente de elementos
nutritivos, a través de los procesos ya
mencionados.
Las especies arbóreas son a veces nativas, o sea, que tienen una distribución
regional propia o a veces son exóticas,
es decir, procedentes de otras regiones
del mundo.
Los cultivos han sido agrupados según
sus productos en cereales, tubérculos,
legumbres, aceiteros, frutales, fibras, especies, estimulantes pastos y otros.
Los sistemas agroforestales presentan
ventajas y desventajas, desde el punto
de vista biológico.
Entre los aspectos biológicos positivos
se encuentran los siguientes:
- Regulación de la radiación entre los
diferentes estratos vegetales del sistema.
MAGFOR/PROFOR/BM
47
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
- Desarrollo de un gradiente de temperatura, tanto en los componentes
vegetales, como en el suelo.
- Regulación de la humedad relativa
del aire.
- Disminución del efecto erosivo de las
gotas de lluvia y disminución de la
erosión.
- Limitación del efecto dañino del viento, regulación de la polinización y
distribución de las semillas.
- Disminución de la evaporación del
agua del suelo.
Desde luego tienen desventajas, entre
las que se encuentran:
- Competencia de los árboles por la
luz.
- Competencia de los árboles por nutrimientos.
- Competencia de los árboles por
agua.
- Influencias alelopáticas.
- La explotación de los árboles puede
causar daño.
- No hay período de descanso
- Mayor incremento de la productividad (biomasa y materia orgánica).
- No hay, o se dificulta, la mecanización.
- Utilización adecuada del espacio
vertical y del tiempo e imitación de
patrones ecológicos naturales.
- La mayor humedad del aire puede
favorecer enfermedades (especialmente hongos).
- Reciclaje eficiente de los elementos
nutritivos, especialmente por su extracción de los horizontes profundos
del suelo por parte de los árboles.
- Se puede favorecer una proliferación
de animales dañinos.
- Mejoramiento de la capacidad de
absorción del agua en el suelo por
medio de cambios en la estructura
del mismo.
- Los árboles leguminosos fijan cantidades importantes de nitrógeno.
- En algunas especies se desarrollan
micorrizas para la mejor utilización
de Nitrógeno y Fósforo.
- Desarrollo de una capa de mantillo
(“mulch” o cobertura muerta del suelo).
- Efectos benéficos debidos a simbiosis, alotropía, depredación, parasitismo y mutualismo.
48
- Puede haber una excesiva exportación de nutrimientos.
La proliferación o control de estas desventajas depende de la eficiencia de manejo que tengan o se le den al sistema
productivo.
En forma tecnificada no existen en Nicaragua, pero sí, en forma tradicional, por
ejemplo, Ugarte (1994), menciona árboles en rotaciones agrícolas, en algunos
sistemas agroforestales tradicionales y
los dueños de fincas permiten el crecimiento de árboles en las áreas de los
cultivos, que anualmente ocupan en la
siembra de especies agrícolas de subsistencias, tales como el maíz, frijoles
y otros, los árboles normalmente están
permanentes en el terreno, esto ocurre
sobre todo en la zona de los departamento de Rivas, Carazo, Masaya, Granada y Managua.
Se debe aclarar que en Nicaragua,
hasta ahora los sistemas agroforestales
han sido tradicionales, tanto en cultivos
anuales, como con cultivos perennes
(café con sombra) y las especies utilizadas son asociadas se puede decir casi
de manera espontánea. Una serie de
especies que se pueden mencionar son
las siguientes: laurel (Cordia alliodora),
cedro real (Cedrela odorata), guachipilín
(Diphysa robinioides), chaperno (Lonchocarpus minimiflorus), madero negro
(Gliricidia sepium), aceituno (Simarouba
glauca), guayaba (Psidium guajava),
nancite (Byrsonima crassifolia), melero
(Thouinidium decandrum), vainillo (Sena
atomaria), también se incluyen frutales.
En estos sistemas tradicionales no se ha
considerado o priorizado si las especies
son o no leguminosas (Ugarte, 1994).
Sin embargo, ya se ha empezado a utilizar o a implementar los sistemas agroforestales tecnificadamente, por ejemplo
el cultivo de café con guaba (Inga vera),
café con madero negro; en el caso de
cultivos anuales se empieza a practicar
el cultivo en callejones priorizando especies arbóreas de leguminosas con el fin
de asegurar la fijación de Nitrógeno y las
especies que han ensayado son leucaena (Leucaena leucocephala), madero
negro, helequeme (Erythrina fusca) y
búcaro (Erythrina poeppigiana) (Ugarte,
1994).
TIPOS DE SISTEMAS AGROFORESTALES.
1. Sistema Taungya
Los sistemas basados en plantaciones
forestales asociadas con rotaciones de
cultivos temporales con la finalidad de
producción de madera en su etapa final,
han sido descritos como sistemas de
agrosilvicultura o sistemas Taungya. El
cultivo agrícola se limita a un corto período (de uno a cuatro años), hasta que
los árboles plantados cierran su dosel.
El sistema Taungya tiene dos propósitos principales, proteger al suelo de la
erosión en las laderas con pendientes
mayores al 15% y producir madera para
aserrío, por tal razón se le denomina
sistema de rotación en laderas, es considerado un sistema de reforestación para
protección (Budowski, 1984).
Estos sistemas fueron originariamente
desarrollados en el suroeste de Asia,
especialmente en Tailandia; de donde
viene etimológicamente la denominación: ”Taung” colina y ”Ya” cultivo, o sea
cultivo de colina.
Existen numerosas variaciones dentro
de este sistema las más importantes se
refieren a la tenencia de las tierras y al
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49
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
beneficio de los productos. En el sistema
Taungya tradicional, el dueño de la tierra
puede pagar a los obreros o permite recoger el producto agrícola exigiendo la
limpieza de malezas en la plantación.
Existen sin embargo, una serie de formas intermedias en las relaciones propietario – campesino, (Budowski, 1984).
El sistema Taungya permite una mayor
y mejor utilización del espacio a la vez
que reduce el costo y la limpieza inicial
de las plantaciones cuando se compara
con plantaciones establecidas sin agricultura. En la rotación agrícola - forestal
se tiene una buena protección del suelo,
se activa el ciclaje de la materia orgánica
y de los elementos nutritivos, especialmente del nitrógeno si se usan leguminosas, aumenta la necesidad de mano de
obra y permite a largo plazo un cambio
de la agricultura migratoria en plantaciones forestales de alto valor. Para el
éxito de este sistema se deben tener
condiciones propicias de tenencia y área
de las tierras, los agricultores deben ser
conscientes de su trabajo “forestal”, las
cosechas implican exportaciones fuertes
de elementos nutritivos (fertilización), se
requiere capital, supervisión y condiciones favorables en las relaciones propietario – campesino (Budowski, 1984).
En América Latina existen antecedentes
sobre sistemas Taungya con las siguientes especies agrícolas y forestales:
En Brasil se han utilizado asociaciones
de arroz (Oryza sativa), frijol (Phaseolus
vulgaris), maíz (Zea mays) y cacao (Theobroma cacao) con Cedro macho (Carapa guianensis), Laurel (Cordia alliodora)
50
y Caoba (Swietenia macrophylla). En
Guatemala se ha venido asociando en
rotaciones de camote, maíz, sandía
(Citrullus vulgaris) y sorgo (Sorghum
bicolor) con aripín o brasilito (Caesalpinia velutina), casia amarilla (Cassia siamea), madero negro (Gliricidia sepium),
guácimo de ternero (Guazuma ulmifolia),
guaje (Leucaena glauca) y tamarindo
montero (Parkinsonia aculeata)
En Haití: calabaza o ayote (Cucurbita
maxima), maíz, sandía y sorgo con
nim (Azadirachta indica), casia amarilla
(Cassia siamea), casuarina (Casuarina
equisetifolia), eucalipto (Eucalyptus camaldulensis), leucocephala (Leucaena
leucocephala), tamarindo montero (Parkinsonia aculeata) y vainillo (Sesbania
grandiflora). En México con asociaciones
de calabazas, maíz y frijol con melina
(Gmelina arborea), pino (Pinus patula) y
teca (Tectona grandis).
En CATIE, Turrialba, Costa Rica, se han
conducido una serie de experimentos
sobre los sistemas Taungya asociado
con: Cultivos agrícolas, Coriandrum sativus (culantro), Cucumis sativa (pepino),
Cucurbita maxima (ayote), Manihot utilissima (yuca) Phaseolus vulgaris (frijol),
Sechium edulis (ñame), Vigna unguiculata (caupí) y Zea mays (maíz). Con
plantaciones forestales como: Cordia
alliodora (laurel), Cupressus lusitanica
(ciprés), Eucalyptus deglupta (eucalipto), Gmelina arborea (melina), Pinus caribaea (pino costeño), Tectona grandis
(teca) y Terminalia ivorensis (guayabo).
El sistema Taungya es un tipo sistema
agroforestal secuencial y es implemen-
tado técnicamente, de tal manera que
en Nicaragua no existen experiencias
técnicas al respecto.
Estos estudios generalmente se refieren
a las primeras fases de establecimiento
de los sistemas en forma tecnificadas. El
comportamiento de la plantación forestal
a largo plazo hasta ahora ha sido poco
estudiado.
2. Cultivos en callejones
Los cultivos en callejones constituyen una
práctica de gran potencial dentro de este
grupo; este tipo de sistema agroforestal
simultáneo, fue desarrollado en Nigeria
y consiste en la asociación de árboles o
arbustos (generalmente fijadores de nitrógeno), intercalados en franjas con cultivos
anuales. Los árboles se podan periódicamente para evitar que se produzca sombra sobre los cultivos, y para utilizar los
residuos de la poda como abono verde
para mejorar la fertilidad del suelo y como
forraje de alta calidad. Un beneficio es el
control de maleza (Kass, 1989).
En experiencia de seis años de sistemas
de cultivos en callejones en el CATIE
(Kass, 1989), se establecieron experimentos considerando como tratamientos, los siguientes:
1. Madero Negro (Gliricidia sepium)
en cultivos en callejones con maíz,
mandioca (Manihot esculenta) y
frijol; el madero negro se plantó por
estacas de 60 cm, a 6 m x 0.5 m,
dando un total de 3,333 árboles por
hectáreas
2. Erythrina poeppigiana (poró) en cultivos en callejones con maíz, mandioca y frijol; el poró se plantó con
estacas de 2 m de largo a 3 m x 6 m
con un total de 555 árboles por hectáreas.
3. Abono verde (“mulch”) de poró (20
toneladas de material verde dos veces por año).
4. Estiércol de vaca, 20 toneladas 2
veces al año.
5. Cobertura verde con Mucuna pruriens, tratamiento que fue reemplazado luego por abono verde (“mulch”) de Gmelina arborea, debido a
que la Mucuna invadía demasiado el
terreno.
6. Cobertura verde con Vigna sinensis
(caupí) que por falta de resultados
también fue reemplazada por abono
verde de Gliricidia sepium con las
mismas dosis anteriores.
7. Testigo con maíz sembrado en mayo
30,000 plantas por hectáreas; en noviembre, luego de cosechar el maíz
se sembró el frijol 100,000 plantas
por hectáreas.
8. Testigo con mandioca sembrada
en mayo 1989 (Kass, 1989) 10,000
plantas por hectáreas; el rendimiento
de la mandioca disminuyó de modo
que al tercer año este tratamiento fue
suspendido, continuándose con el
MAGFOR/PROFOR/BM
51
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
testigo del maíz con 40,000 plantas
por hectáreas, seguido por frijol con
133,000 plantas por hectárea.
El diseño comúnmente utilizado fue
parcelas divididas. Los árboles se podaron dos veces por años en mayo y
septiembre, la altura de poda fue de 1.5
m. y luego se redujo a 1 m. El maíz fertilizado con nitrógeno, fósforo y potasio
tuvo rendimientos similares que el maíz
fertilizado con abono verde. A su vez el
frijol rindió más en los tratamientos de
cultivos en callejones que en el testigo.
La producción de biomasa y de nitrógeno, fósforo y potasio se mantuvo estable
a lo largo de los 6 años (Kass, 1989).
En la agricultura migratoria de áreas tropicales y subtropicales se observan muchas veces combinaciones agroforestales basadas en la utilización de árboles o
especies arbustivas combinadas con los
cultivos de subsistencia. Las especies
más frecuentes presentes en rotaciones
agrícolas se presentan en el Cuadro 8.
Cuadro 8. Conjunto de especies que se han venido utilizando en
asociaciones espontáneas con cultivos de subsistencias
Nombre científico
Nombre común
Anacardium occidentale
Marañón
Anannas comosus
Piña
Annona cherimola
Chirimoya
Bixa orellana
Achiote
Byrsonimia crassifolia
Nancite
Carica papaya
Papaya
Cedrela odorata
Cedro real
Citrus aurantifolia
Naranja agria
Citrus aurantium
Naranja agria
Citrus limon
Limón agrio
Citrus sinensis
Naranja dulce
Cocos nucifera
Coco
Coffea arabiga
Café
Crescentia cujete
Jícaro grande
Eugenia jambos
Manzana silvestre
Genipa americana
Guaytil
Hymenaea courbaril
Guapinol
Inga vera
Cuajiniquil, guabillo
Jacaranda spp.
Jacaranda
Mangifera indica
Mango
Manilkara sapota
Níspero
Musa spp.
Plátano
Ochroma lagopus
Balsa, gato, tambor
Persea americana
Aguacate
Pimenta dioica
Pimienta
Pouteria caimito
Caimito
Psidium guajava
Guayaba
Theobroma cacao
Cacao
Psidium guajava
Guayaba
Fuente: INAFOR (SF)
52
3. Arboles de madera comercial en cultivos
De acuerdo con el inventario de FAO
(1984), coincide en que la mayor parte de
los países de América Latina en combinación con los cultivos, usan especies forestales maderables nativas de los géneros
Cordia, Cedrela y Swietenia e introducidas de los géneros Gmelina, Eucalyptus
y Pinus. La finalidad de las plantaciones y
sus densidades son muy variables.
En cada país y región se tienen características muy definidas de los sistemas.
Así, en México, de los desmontes tradicionales, el campesino mantiene algunos árboles con sus cultivos con el fin
de abastecerse de leña, carbón, postes
para cerca, etc. Las especies forestales
más comunes que ocurren son: Swietenia macrophylla, Cedrela odorata, Tabebuia rosea, Ceiba pentandra, Cordia
alliodora, Simarouba glauca (acetuno),
Manilkara sapota (níspero). Los cultivos
agrícolas manejados bajo esta condición
son: maíz, frijol, arroz, caña de azúcar
(Saccharum officinale), calabaza y plátano (Musa paradisiaca).
Según Loján (1979), en el Ecuador, los
sistemas agroforestales (agricultura con
árboles) están asociados a la pequeña
propiedad rural, en la cual el uso principal
es agrícola, pero se utilizan los árboles
para demarcar propiedades, utilizándose
como madera y leña o alimentación. Las
especies más comunes observadas en
los sistemas son: eucalipto (Eucalyptus
globulus), ciprés (Cupressus spp.), pino
(Pinus spp.), guaba (Inga spp.), chirimoya (Annona spp.), acacias (Acacia
spp.), guayaba (Psidium guajava), nogal
(Juglans spp.), pomarosa (Eugenia jambos), cítricos (Citrus spp.). Así se tienen
asociaciones en las cuales los árboles
frutales juegan un papel importante.
El cacao (Theobroma cacao) es una especie típica umbrofílica, o sea que necesita sombra para su crecimiento óptimo.
Martínez y Enríquez (1981), diferencian
las especies de sombra transitoria y permanente arbórea o frutícola. Dentro de
las especies arbóreas que se mencionan
se pueden observar en el Cuadro 9.
Cuadro 9. Especies arbóreas utilizadas como
sombra en cultivos como el Cacao
Nombre científico
Nombre común
Albizia caribaea
Guanacaste blanco
Anacardium excelsum
Espavel
Cedrela odorata
Cedro real
Cocos nucifera
Coco
Cordia alliodora
Laurel
Dalbergia tucurensis
Cocobolo
Erythrina poeppigeana
Poró, búcaro
Hevea brasiliensis
Caucho, hule
Inga edulis
Guaba
Pithecellobium saman
Genízaro
Terminalia ivorensis
Guayabón
Fuente: MAGFOR, 2002
MAGFOR/PROFOR/BM
53
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
4. Árboles frutales asociados con cultivos
La asociación de árboles frutales con
cultivos anuales, bianuales y permanentes son muy típicas en zonas tropicales,
tanto húmedas como, semiáridas y áridas. Las diferentes especies arbóreas
utilizadas generalmente además de los
frutos producen madera, leña y tienen
muchas veces una función ornamental.
Generalmente los frutos se consumen
localmente en las fincas o se venden en
el mercado más próximo (Hecht, 1982).
nar maíz, frijol, calabazas y otros cultivos
con plantaciones de frutales. Las especies más importantes son: Citrus spp, Carica papaya (papaya), Mangifera indica,
Persea americana (aguacate), Manilkara
sapota (níspero), Crysophyllum cainito
(caimito), Byrsonima crassifolia (nancite)
y Anacardium occidentalis (marañón).
En México, también es habitual el combi-
De acuerdo con Hecht (1982), los árboles frutales más frecuentes y que generalmente se encuentran asociados con
cultivos se presentan en el Cuadro 10.
Cuadro 10. Árboles frutales que se han venido utilizando en asociación con cultivos
Cuadro 11. Árboles frutales que se han venido utilizando en asociación con cultivos
Nombre científico
Nombre común
Annona muricata
Annona squamosa
Artocarpus altilis
Artocarpus
communis
Calocarpum sapota
Citrus limettoides
Citrus lemonia
Citrus sinensis
Inga densiflora
Inga edulis
Persea americana
Psidium guajava
Theobroma cacao
Guanábana
Anona
Fruta de pan
Fruta de pan
Zapote
Lima
Limón mandarina
Naranja criolla
Guaba común
Guaba
Aguacate
Guayaba
Cacao
Fuente: Hecht (1982)
De acuerdo con Martínez y Enríquez
(1981), las especies frutícolas más frecuentes utilizadas en asociación con el
54
Nombre científico
Anacardium occidentale
Annona muricata
Artocarpus communis
Carica papaya
Citrus sinensis
Citrus lemon
Eugenia jambos
Jatropha curcas
Mangifera indica
Melia azederacht
Musa paradisiaca
Myristica fragans
Persea americana
Pouteria sapota
Spondias purpurea
Terminalia catappa
Nombre común
Marañon
Guanábana
Fruta de pan
Papaya
Naranja
Limón
Manzana rosa
Tempate
Mango
Paraíso
Plátano
Nuez moscada
Aguacate
Zapote
Jocote
Almendro de patio
Fuente: Martínez y Enríquez (1981)
cultivo de cacao (Theobroma cacao) se
presentan en el Cuadro 11.
5. Árboles de sombra en cultivos
Los cultivos de café y cacao constituyen
la base para muchos sistemas agroforestales simultáneos. El café es cultivado especialmente en tierras altas y fértiles. El cacao, en cambio, prospera en
sitios fértiles y baja altitud sobre el nivel
del mar.
El café es un cultivo que se ha venido
utilizando, tanto con técnicas tradicionales, como con técnicas modernas. Con
técnicas modernas se utilizan variedades mejoradas como Caturra de alto
rendimiento implementada con una sola
especie arbórea de sombra. Las técnicas tradicionales utilizan variedades de
café más viejas y una mezcla diversa de
árboles maderables y frutales.
En un sistema de café con sombra se
puede obtener una estructura vertical con
tres estratos. El estrato uno, está formado por el dosel del cafeto, generalmente
de baja altura. El estrato dos, formado
por árboles de sombra como Erythrina
poeppigiana, frutales como Citrus sp.,
Musa sp., Mangifera indica (mango) y
especies de doble propósitos como Inga
sp. Este estrato tiene aproximadamente
6 m. de altura. Un estrato tres, formado
por árboles maderables como Cedrela
odorata, Diphysa robinioides, frutales
como Spondias purpurea (jocote), Persea americana (aguacate) y palma coma
Bactris gasipaes (pejibaye).
Cuando se utilizan las técnicas modernas de manejo, la distribución horizontal
es bastante regular y en número de es-
pecies asociadas es relativamente baja.
Lo contrario sucede en el caso de sistemas con técnicas tradicionales.
El cultivo del café (Coffea arabiga) y del
cacao (Theobroma cacao) con árboles
de sombra es tradicional en América
Latina. Con el cultivo de café a plena exposición solar se logran cosechas más
altas, pero las necesidades ecológicas
son más elevadas, especialmente la fertilización. La distancia de plantación de
árboles para ambos cultivos, varía entre
especies; cuando se trata de leguminosas, generalmente se siembra en cuadro
entre 8 y 12 m.
La utilización de árboles de sombra es
común para otras especies agrícolas y
diversas especies y condimentos como
pimienta (Piper nigrum), vainilla (Vanilla
planifolia) y cardamomo (Ellettaria cardamomum).
Las especies más utilizadas para sombra
permanente del café y cacao pertenecen
a los géneros Acacia, Albizia, Erythrina,
Inga y Leucaena, tratándose de leguminosa que además de la reducción de la
intensidad lumínica fijan nitrógeno en el
suelo y aportan cantidades notables de
residuos vegetales naturales o por podas como material de cobertura. Otros
géneros implementados son; Calliandra,
Ficus, Grevillea, Gliricidia, Jacaranda y
Mimosa, aunque su uso es restringido.
Como sombra transitoria para el café,
Carvajal (1984), menciona además,
MAGFOR/PROFOR/BM
55
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
especies como: Crotalaria alata (crotalaria), Sesbania punctata (sesbania),
Tephrosia candia (tefrosia).
En Colombia las especies más utilizadas para sombra del café son: Erythrina
spp, Albizia carbonaria, Cedrela odorata,
Cordia alliodora, Calliandra lehemania y
Cassia spp. Para el cacao utilizan como
árboles de sombra, las siguientes especies: Gliricidia sepium, Phithecellobium
saman, Enterolobium cyclocarpum, Tabebuia rosea y Terminalia ivorensis.
En México utilizan aproximadamente 45
especies de sombra para café, cacao y
condimentos. Para el café en los cultivos rústicos y tradicionales se utilizan:
Aspidosperma magalocarpon (ñambaro
blanco), Bernoullia flamea, Brosimum
alicastrum (ojoche), Dialium guianensis
(comenegro), Dendropana arboreus
(concha de cangrejo), Calophylum
brasiliense (palo maría), Ficus spp, Hymenaea courbaril (guapinol), Sterculia
mexicana, Swietenia panamensis, Terminalia amazónica (almendro), Talauma
mexicana, Vochysia hondurensis (barba
de chelo, palo de agua). En el sistema de
plantaciones del café se emplean preferentemente el género Inga spp.
6. Cercas vivas, cortinas y rompevientos en fajas
El uso de árboles como postes vivos
para cercas, es una técnica de amplia
difusión en el sector rural americano.
Alrededor de muchos cultivos agrícolas
y pastizales se pueden observar cercas
vivas. Su uso es múltiple, ya que además de la limitación de la finca, la madera producida se usa para leña, carbón
postes y a veces para aserríos; al podar
los brotes se logra material de cobertura del suelo y para la alimentación del
ganado.
De acuerdo con Budowski (1984), las
cercas vivas presentan además, ventajas sobre las cercas muertas en relación
56
con los costos, durabilidad, productos
adicionales económicos y especialmente
sobre la fertilidad del suelo (producción
de materia orgánica, fijación de nitrógeno, control de la erosión) y regulación
de la fauna. Sin embargo, presentan
desventajas en el mantenimiento, competencia por agua, nutrimientos, luz con
cultivos vecinos y posibles alelopatía
nocivas.
El empleo de cercas vivas es una actividad tradicional en muchas regiones, ya
que cumplen funciones múltiples, mediante el uso de especies con diferentes
usos (Cuadro 12).
Cuadro 12. Especies de uso múltiple, usadas también como
cerco vivo
Usos
Nombre común
Forrajera
Madero negro
Leucaena
Frutales
Roble
Cedro
Ciprés
Teca
Laurel
Mango
Jocote
Ornamentales
Malinche
Maderables
Nombre científico
Gliricidia sepium
Leucaena leucocephala
Fraxinus chinensis
Tabebuia rosea
Cedrela odorata
Cupressus lusitanica
Tectona grandis
Cordia alliodora
Mangifera indica
Spondias mombin
Eugenia jambos
Spathodea campanulata
Delonix regia
Euphorbia spp
Fuente: Budowski (1984)
La mayoría de las especies presentadas
en el Cuadro 12, sirven para la producción de leña, además de sus funciones
de barreras rompevientos, albergue de
especies faunística y atractivos paisajísticos.
Las especies más difundidas en el uso
de cercas vivas en las regiones tropicales
de México son: Gliricidia sepium y Bursera simarouba. Otras especies menos frecuentes son: Tabebuia rosea, Metopium
brownei, Haematoxylum campechanum,
Spondias mombin, Salix chilensis.
En zonas frescas se usan como cercas
vivas las siguientes especies: Casuarina
equisetifolia, Opuntia spp, Schinus molle,
Cupressus spp, Juniperus spp, Agave
spp, Fouguieria splendens, Phitecollobium dulcis, Populus spp y Erythrina spp.
Las especies más usadas como cortinas
rompevientos son: Casuarina equisetifo-
lia, Eucalyptus spp, Cupressus lindleyi,
Salix spp, Populus spp, Schinus molle,
Fraxinus spp, Tamarix plumosa y Platanus spp.
El estudio más completo de las especies
de cercas vivas en América Latina es
el de Sauer (1976), quien encontró en
Costa Rica el uso de 57 especies que
regularmente son plantadas alrededor
de cafetales, pastos y cañaverales.
Las 25 especies más importantes descritas por Sauer (1976), de acuerdo a
los requisitos ecológicos de éstas, se
presentan en el Cuadro 13.
Beer et al. (1989), ha informado sobre
las experiencias realizadas en Costa
Rica y Nicaragua en la plantación y en
manejo de cercas vivas de Gliricidia sepium, Erythrina berteroana y Spondias
purpurea.
MAGFOR/PROFOR/BM
57
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 13. Especies utilizadas más comúnmente en
cercos vivos de cafetales, pastizales y cañales en
Costa Rica
Nombre científico
Anacardium occidentale
Bombacopsis quinata
Bromelia pinguin
Bursera simarouba
Byrsonima crassifolia
Caesalpinia eriostachys
Cassia grandis
Casuarina equisetifolia
Croton niveus
Cupressus lusitanica
Diphysa robinioides
Erythrina poeppigiana
Euphorbia cotinifolia
Ficus goldmanii
Gliricidia sepium
Grevillea robusta
Inga spectabilis
Salix humboltiana
Spondias purpurea
Syzygium jambos
Tabebuia rosea
Nombre común
Marañón
Pochote
Piñuela
Indio desnudo
Nancite
Saino
Carao
Casuarina
Copalchi
Ciprés
Guachipilin
Poró
Barrabas
Matapalo
Madero Negro
Grevilea
Guaba
Sauce
Jocote
Manzana rosa
Roble
Fuente: Sauer (1976)
SISTEMAS SILVOPASTORILES
Mucho de los efectos de destrucción de
las áreas boscosas se atribuyen a los
efectos de la ganadería extensiva que
se implementó en la década de los 60,
70 y 80’s. En el caso de Nicaragua se
tienen tasas de deforestación mayores
a las 50,000 ha por año, aunque tal
deforestación contemplaba las acciones
conjuntas de agricultura y ganadería,
cuyas áreas posteriormente y en gran
58
parte eran abandonadas para dar paso a
la conformación de charrales o tacotales
y eventualmente a los bosques secundarios (Kaimowitz, 1996).
El problema de los ganaderos de América tropical, incluyéndose Nicaragua,
es que más del 50% del área de pasturas está en proceso de degradación.
La cual tiene como posibles causas: el
uso de germoplasma no adaptado o de
bajo potencial, sobrepastoreo, quemas
no controladas, prácticas de labranza
inapropiadas, ausencia de coberturas
vegetales y de otros métodos de conservación de suelo, manejo ineficaz de
la fertilidad del suelo, manejo ineficaz del
sistema de pastura, falta de información
acerca de los tipos de pasturas, su agronomía, manejo y uso (CATIE, 1998).
El impacto de la deforestación y la degradación de la pastura, ha traído como
consecuencia: pérdida de la biodiversidad, ruptura de los ciclos hídricos,
degradación del suelo, compactación,
lixiviación, erosión, mayor emisión de
CO2 y una baja productividad animal
(CATIE, 1998).
Una de las alternativas para contrarrestar los efectos de la ganadería extensiva
y que sea compatible con el medio ambiente son los Sistemas Silvopastoriles.
Los sistemas silvopastoriles conforman
uno de los grandes tipos de sistemas
agroforestales y consiste en la combinación de árboles con sistemas de pasturas dentro de los cuales se contempla la
presencia de animales.
Son una opción de producción pecuaria
que involucra la presencia de las leñosas
perennes (árboles y arbustos), interactuando con los componentes tradicionales (forrajeras herbáceas y animales),
todo ello bajo un sistema de manejo
(Pezo e Ibrahim, 1996). Las leñosas perennes pueden constituir o no una fuente
alimenticia para los animales.
En Nicaragua este sistema agroforestal,
se reviste de mucha importancia por las
siguientes razones: 1) la actividad ganadera es una de las actividades con un
fuerte peso en el PIB (mayor del 25%);
2) los riesgos de pérdidas son menores
ante factores ambientales adversos; 3)
favorece la recuperación de áreas degradadas por actividades agrícolas y
pastoriles; 4) favorece la recuperación
del área boscosa; y 5) incrementa la productividad del suelo, y el beneficio neto
del sistema a largo plazo; 6) reduce los
riesgos a través de la diversificación de
salidas del sistema y 7) incrementa la
productividad animal y vegetal al atenuar
los efectos detrimentales del estrés climático.
En los sistemas silvopastoriles la intensidad de las interacciones es mayor cuando los diferentes componentes están
presentes en el mismo terreno, aunque
no es necesario, dado que la interacción
entre dos de ellos (árbol + pasto o árbol
+ animal) se puede medir por un tercero
(Somarriba, 1992).
Las combinaciones de las leñosas perennes con pasturas y animales, se puede presentar en formas muy diversas, lo
que ha generado diferentes tipos de sistemas silvopastoriles, muchos de ellos
forman parte de la cultura productiva de
los finqueros nicaragüenses por ejemplo
los cercos vivos y árboles. Dispersos en
potreros, en algunos casos los diseños
se orientan a obtener un beneficio económico, social o ecológico, de las interacciones entre el componente leñoso
con las pasturas y los animales, pero en
MAGFOR/PROFOR/BM
59
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
otros casos la presencia del componente leñoso puede deberse a procesos de
retrogresión en las sucesiones naturales
hacia una forma de restauración del bosque como es el caso de los charrales,
barbechos o tacotales (Brown, 1994).
Entre las opciones de sistemas silvopastoriles que se pueden aplicar a las fincas
ganaderas nicaragüenses se encuentran
las siguientes:
•
•
•
•
•
Cercas vivas, cortinas rompevientos
y leñosas sembradas como barreras
vivas
Bancos Forrajeros (Islas forrajeras)
Sistemas Taungya
Leñosas en callejones
Árboles y arbustos dispersos en potreros
•
Pastoreo en plantaciones de árboles
maderables o frutales.
Estas combinaciones en el tiempo y/o en
el espacio son igualmente múltiples y comúnmente practicadas por los pequeños
agricultores. Los inventarios regionales o
nacionales de estos sistemas no obstante, son escasos y se encuentran actualmente en su base de instrumentación.
La decisión de cual de ellas se implementará está determinada por diversos
factores, y están sujetos a: el objetivo
que el productor tiene de su explotación
productiva con respecto a las leñosas
(perennes y forrajeras), el tamaño de la
finca, su localización, topografía, disponibilidad de mano de obra, recursos económicos y otros (Pezo e Ibrahim, 1996).
1. Descripción de las alternativas
Cercos vivos
Es una línea de árboles plantados para
delimitar fincas, potreros, parcelas de
cultivos, en algunos casos puede ser
utilizada como cortina rompevientos.
Constituyen una opción silvopastoril
cuando además de delimitar potreros o
áreas de uso ganadero, tiene relevancia
ecológica: evitando la intervención del
bosque, promoviendo la producción de
árboles en la finca, consecuentemente
contribuye en la mejora del ambiente
(reducción de la temperatura y de la intensidad lumínica, fijación de CO2, etc.),
y económica al permitir la diversifica-
60
ción de alternativas productivas dentro
de la finca.
Los cercos vivos constituyen una de las
prácticas Agroforestales más difundidas
en Nicaragua y en América Central, ya
que los agricultores han hecho uso de
ello con la finalidad de delimitar sus fincas y potreros con diversas especies de
crecimiento rápido y de uso múltiple, lo
cual les permite cierto ahorro en el uso
de material muerto que tiene que ser reemplazado cada cierto tiempo.
Económicamente reduce los costos hasta en un 46%, produce follaje y frutos,
nutrientes/suelo, lo que reduce la importación de éstos a la finca.
El establecimiento es a través de diferentes formas de propagación (estacas,
plantas en bolsas y siembra directa). El
espaciamiento puede ser de 0.5 a 2 m
en línea. El manejo: para producción de
forraje podas cada 4 a 6 meses a alturas
de 2.5 m. y para producción de leña y
forraje cada 3 a 4 años.
La cerca viva está conformada por una
sola hilera de árboles y/o arbustos, que
delimitan una propiedad y pueden localizarse en diversas partes de la finca,
donde cumplen funciones protectoras y
productoras. Pero su función principal es
la delimitación de las propiedades y la
protección contra los daños de animales
y vientos fuertes.
Además de ella se obtienen productos
adicionales como: leña, madera, forraje
para ganado, abono verde, miel, frutos
y sombra.
En Nicaragua por mucho tiempo se han
utilizado en sistemas silvopastoriles y
agroforestales en general las especies
arbóreas que se presentan en el Cuadro
14:
Cuadro 14. Especies usadas en sistemas agroforestales y
SSP, en Nicaragua.
Nombre común
Guácimo
Leucaena
Madero Negro
Genízaro
Jícaro
Tigüilote
Guanacaste
Carbón
Guachipilín
Mango
Jocote
Helequeme
Jiñocuabo
Sardinillo
Marango
Pochote
Neem
Chilamate
Nombre científico
Guazuma ulmifolia
Leucaena leucocephala
Gliricidia sepium
Pithecellobium saman
Crescentia alata
Cordia dentata
Enterolobium cyclocarpum
Acacia pennatula
Diphysa robinioides
Mangifera indica
Spondias spp.
Erythrina Spp.
Bursera simarouba
Calliandra calothyrsus
Moringa oleifera
Bombacopsis quinata
Azadirachta indica.
Ficus sp.
Fuente: Durr, (1992); IRENA (1993), Ruiz (1999).
MAGFOR/PROFOR/BM
61
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cortinas rompeviento
Constituyen una opción silvopastoril al
igual que las cercas vivas, en la cual
además de delimitar potreros o áreas
de uso ganadero, tiene relevancia ecológica: impidiendo que el viento alcance
velocidades tal que dañe física y fisiológicamente los cultivos, en este caso los
pastos (CATIE, 1998).
La forma de establecimiento es similar al
de las cercas vivas (a través de plantas
en bolsas y estacas). Los distanciamientos de 2.5 x 2.5 m en hileras de 10 árboles perpendiculares al viento a tres bolillos. El manejo: podas cada 4 a 6 meses
a 2 m de altura.
Su función: contrarrestar altas velocidades del viento (CRV), protección física y
fisiológica al pasto, animal, forraje sombra, proveer energía (leña) y madera,
mejorar las condiciones ambientales
(fijación de CO2).
Cultivo en callejones
El sistema de cultivos en callejones pretende conciliar la producción agrícola de
corto plazo con el mantenimiento de la
productividad agrícola a largo plazo a
través del manejo adecuado de suelo y
agua (CATIE, 1998).
Los cultivos en callejones presentan una
alternativa de solución para los problemas de deterioro económico y ambiental
ocasionado por la no conservación de
los suelos, las prácticas de los sistemas
agrícolas tradicionales y la no integración de los sistemas agroforestales en
62
las fincas o parcelas de los productores
(CATIE, 1998).
Consisten en el establecimiento de hileras de árboles o arbustos (generalmente
fijadores de Nitrógeno) intercalados en
franjas con cultivos anuales. La cual
presenta los siguientes objetivos: a)
Proveer al cultivo de elementos minerales presentes en el suelo, elaborados
por las especies en callejones a través
del reciclaje, b) Proporcionar a los cultivos agrícolas un manto protector del
suelo, c) Eliminar las malezas durante
los períodos de descanso del suelo y
d) Proporcionar a los cultivos agrícolas
un micro-clima adecuado para su crecimiento (CATIE, 1998).
Se consideran como ventajas de estos
sistemas: la estabilización de la producción agrícola, la proporción de abono
verde al suelo con lo cual se mejora su
estructura y fertilidad. Favorece la infiltración de agua y mantienen la humedad
en el suelo, sirviendo de barrera para el
control de la erosión; permite la diversificación de productos, la reducción del
crecimiento de malezas por efecto de la
sombra y de la incorporación de material
vegetal al suelo y la disminución en las
labores de preparación de suelos.
Como desventajas se tienen: que el espacio utilizado por los árboles disminuye
el rendimiento de las cosechas en términos de peso del producto por unidad
de superficie de terreno, aunque esto es
superable si se analiza a través de los
rendimientos relativos de la producción;
Puede haber competencia por agua y
nutrimientos entre los cultivos y los árbo-
les, el valor de los productos de la poda a
veces es mayor que el valor de las cosechas, por lo cual no vale la pena utilizar
los residuos como abono.
En algunos suelos muy ácidos y con alta
saturación de aluminio, los problemas de
fertilidad son tan grandes que ni siquiera
los árboles crecen satisfactoriamente,
de modo que no es posible utilizar este
sistema.
Altos costos de mano de obra en las
etapas iniciales de establecimiento y en
el manejo, de modo que su adopción es
poco probable en situaciones donde la
tierra es abundante y la mano de obra
escasa.
Las especies seleccionadas para estos
sistemas deberán tener las siguientes
características: fácil propagación, rápido
crecimiento, con capacidad para producir rebrotes, tener una raíz profunda y
recta, producir abundante biomasa y ser
fijadoras de nitrógeno. Si es posible proporcionar otros productos secundarios,
ejemplos de éstos se presentan en el
Cuadro 15 (IRENA, 1993).
Cuadro 15. Ejemplo de especies a utilizar en SSP Nicaragua y su
forma de propagación
Nombre común
Madero negro
Leucaena
Marango
Helequeme
Calliandra
Nombre científico
Gliricidia sepium
Leucaena leucocephala
Moringa oleifera
Erythrina poeppigiana
Calliandra calothyrsus
(estaca)
(semilla)
(estaca)
(estaca)
(semilla)
Fuente: IRENA (1993).
Establecimiento: Distanciamiento entre
hileras: 4, 6 u 8 m. Distanciamiento entre
árboles: 0.5 a 2.0 m. en 1 o 2 hileras de
árboles (0.5 a 1.0 m), los cultivo agrícola
a 0.5 m de los árboles
Manejo del Sistema: Podas (son de formación y mantenimiento de la estructura
del componente arbóreo) de las cuales
se puede extraer material leñoso, follaje
que puede ser utilizado para su distribución en el suelo o para la alimentación
animal. Esto se acompaña de la incorpo-
ración de rastrojos, para lo cual se recomienda no realizar quemas en las áreas
donde se implemente este sistema.
Algunas de las medidas que se requieren fomentar para la adopción de esta
alternativa de cultivo en callejones son:
reducir la competencia del componente
arbóreo sobre y bajo la superficie del
suelo, reducir la necesidad de mano de
obra, aumentar la producción de biomasa, utilizar especies adaptadas a las
condiciones locales, introducir la práctica
MAGFOR/PROFOR/BM
63
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
como método de conservación de suelos, preferiblemente no cultivar todos los
años, aumentar la rentabilidad.
Arboles en potreros
Esta opción silvopastoril permite el poder brindar una serie de beneficios a los
animales en los potreros, tanto físico,
fisiológico como nutricional. Tiene relevancia ecológica ya que permite el establecimiento de especies arbóreas (energéticas y maderables) directamente en
las áreas empastadas fomentando así la
mejora ambiental y la biodiversidad.
El establecimiento se hace a través de
estacas, plantas en bolsas, siembra
directa y por dispersión del ganado. El
manejo: para la producción de forrajes
con podas cada 4 a 6 meses, a una altura de 2.5 m, para la producción de leña y
forrajes cada 3 a 4 años.
Su principal función: sombra, forrajes,
frutos, madera, leña y madera.
Bancos de proteínas
Esta opción silvopastoril permite el
poder brindar una serie de beneficios
a los animales en los potreros, tanto físico, fisiológico como nutricional. Tiene
relevancia ecológica ya que permite el
establecimiento de especies arbóreas
(energéticas y maderables) directamen-
64
te en las áreas empastadas o fuera de
éstas, fomentando así la mejora ambiental y la biodiversidad, ya que mediante el
consumo animal estimula a las plantas
a la producción de biomasa aérea con
lo cual se logra además un incremento
en la producción leñosa de las mismas
produciéndose de esa manera una mayor acumulación de CO2, en esa parte
leñosa.
El establecimiento es a través de siembra directa, plantas de bolsas y estacas.
Con espaciamientos de 0.25 a 1 m.
hasta 2 x 1 m. Manejo podas de acarreo
cada 4 a 6 meses a alturas de 0.5 a 1m,
ramoneo directo corte y acarreo.
La función de este tipo de sistema es:
protección animal, forraje, leña, madera,
acumulación de CO2.
Pastoreo o producción de forraje en
plantaciones forestales o en bosques
secundarios
En lo que respecta a la producción forrajera en plantaciones, ésta es una práctica poco tecnificada y difundida, sólo
en el caso de pastoreo extensivo en los
bosques secundarios se practica más
de forma tradicional. En el Cuadro 16
se pueden observar especies forestales
que se han venido combinando con algunas especies forrajeras en diferentes
regiones de América Latina.
Cuadro 16. En América Latina se encuentran los siguientes ejemplos de
asociaciones de especies forestales con especies herbáceas forrajeras, sobre
todo gramíneas.
Chile
Especie forestal
Nombre científico
Pinus radiata
Surinam
Pinus caribaea
Costa Rica
Cordia alliodora
Cedrela odorata
Eucalyptus deglupta
Laurel
Cedro
Eucalipto
Pinus caribaea
Pino hondureño
Ecuador
Eucalyptus globulus
Eucalipto
Brasil
Pinus caribaea
Pino hondureño
Venezuela
Pinus caribaea
Pino hondureño
Región/ país
Nombre común
Pino
Especies forrajeras
Asociada
Varias
Panicum pilosum, Paspalum
conjugatum, Imperata spp.,
Axanopus sokai
Cynodon nlemfuensis
Panicum spp
Setaria sphaecelata
Melinis minutiflora, Brachiaria
mutica y otras
Pennisetum clandestinum
Panicum maximum, Pennisetum
clandestinum, Brachiaria
humidícola
Varias
Fuente: FAO (1984).
De acuerdo con la información de FAO
(1984), en el delta del Paraná, Argentina, se pastorea en las plantaciones de
álamo a partir del cuarto año, cuando los
árboles son más robustos y cuando en
invierno se repone la pradera con Bromus unioloides, Trifolium spp, y otros
pastos. En Mendoza se pastorea en las
plantaciones de álamos después del segundo año con ovejas, aprovechando el
denso tapiz del trébol blanco que se instala espontáneamente. También se combinan álamo con alfalfa haciendo coincidir la siembra de alfalfa con la plantación
utilizando la gramínea durante cuatro o
cinco años. En la provincia de Misiones,
Argentina, se pastorea con novillos bajo
plantaciones de coníferas, especialmen-
te Pinus elliottii y P. taeda. Después del
tercer o cuarto año se pastorea también
en plantaciones Eucalyptus spp. para reducir el peligro de incendios.
En la región semiárida noreste de Brasil
se manejan plantaciones de Eucalyptus
camaldulensis y de Mimosa Caesalpinia
efolia con pastoreo en praderas de “capin
buffel” (Cenchrus ciliaris). En la misma
región se conoce la asociación tradicional de Prosopis pallida (algarrobo) con
palma forrajera, método empleado por
pequeños y medianos propietarios que
han podido sobrellevar los prolongados
veranos con mucho menos dificultades
para mantener su rebaño que aquellos
que no aplican el sistema.
MAGFOR/PROFOR/BM
65
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
En el Estado de Yucatán, México, se
suele introducir el ganado a las selvas
secundarias en donde, junto con las
especies vegetales del estrato herbáceo, ramonea los arbustos bajos y las
ramas de los árboles con capacidad
forrajera arrancadas por el campesino,
especialmente de Brosimun alicastrum
(ramón, ojoche). Las sabanas mexicanas mantienen entre las extensas áreas
de pastizales, algunas especies del bosque secundario como Byrsonima crassifolia (nanche, nancite) y Crescentia
alata (jícaro). En el Estado de Tabasco
el ganado pastorea en áreas inundadas
de algunas especies acuáticas: lirio
(Eichornia spp) y popal (Talia spp) localizándose entre las áreas emergentes de
terreno, comunidades arbóreas en que
domina Haematoxylum campechianum
(tinto) que también es ramoneado por el
ganado (FAO, 1984).
Árboles (maderables, forrajeros, frutales) asociados con pastizales
Las especies arbóreas en zonas secas
de Costa Rica son específicas y su uso
es generalmente múltiple, para forrajes,
maderas y leña así como fuentes de
sombra y nutrición humana (Cuadro 17).
(FAO, 1984)
Cuadro 17. Especies arbóreas en pastizales de la Región Pacífico Seco de
Costa Rica
N. Científico
Acrocomia vinifera
Anacardium occidentale
Cassia grandis
Cedrela odorata
Cordia alliodora
Diphysa robinioides
Enterolobium cyclocarpum
Ficus spp
Gliricidia sepium
Hymenaea courbaril
Inga vera
Mangifera indica
Persea americana
Pithecellobium saman
Psidium guajava
Scheelea rostrata
Schizolobium parahybum
Spondias mombin
Spondias purpurea
Tabebuia pentaphylla
N. Común
Palma coyol
Marañon
Carao
Cedro
Laurel
Guachipilín
Guanacaste
Higuerón
Madero negro
Guapinol
Guaba
Mango
Aguacate
Genízaro
Guayaba
Palma real
Gallinazo
Jobo
Jocote
Roble de sabana
S
x
x
x
x
x
x
x
x
CV
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
MP
L
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
CH
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
F
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
x
Fuente: FAO, 1984
CLAVE: S: Sombra CV: Cerca viva MP: Madera o postes CH: Consumo humano L: Leña (preferidos) F: Forraje
66
Se debe mencionar que todas las especies presentadas en el Cuadro 17,
están presentes en las zonas secas de
Nicaragua.
Los árboles productores de forraje (frutos y hojas) más frecuentes en América
Central se presentan en el Cuadro 18.
Cuadro 18. Especies forrajeras presentes en
América Central.
N. Científico
Brosimun alicastrum
Brosimun galactodendrom
Diospyros conazatti
Diospyros rosei
Diospyros sonorae
Diospyros spp
Ficus spp
Guazuma ulmifolia
Leucaena spp
Pithecellobium dulce
Pithecellobium lobatum
Pithecellobium jiringa
Pithecellobium saman
Prosopis juliflora
Prosopis tamarugo
Prosopis spp
Psidium guajava
Spondias purpurea
N. Común
Ojoche
Zapote
Higuerón
Guácimo de ternero
Leucaena
Espino de playa
Guayacán blanco, genízaro
Carbón, mezquite
Guayaba
Jocote
Fuente: FAO (1984)
Dos experiencias muy importantes se
han desarrollado en Chile sobre la base
de plantaciones de árboles y arbustos
forrajeros nativos de la zona desértica
y la zona semiárida del norte del país.
El primer caso se refiere al Prosopis tamarugo, con el cual se plantaron en el
decenio de 1963 - 73, 20,000 hectáreas
que han mantenidos hatos ganaderos,
bovinos, ovinos y caprinos permitiendo
desarrollar investigaciones completas
sobre la factibilidad técnica y económica
de someter al aprovechamiento económico un sector significativo del “desierto
más seco del mundo” aprovechando
las características del P. tamarugo de
utilizar capas friáticas del subsuelo y
de absorber humedad ambiental con su
sistema foliar.
La otra experiencia ha consistido en
la repoblación de Atriplex spp., en
extensas áreas paralelas a las costas nórticas en donde la precipitación
MAGFOR/PROFOR/BM
67
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
anual registra promedios entre 100 y
300 mm, con períodos secos de 10 y
11 meses al año. En los últimos años
se plantaron unas 15,000 hectáreas a
raíz de la inclusión del sistema entre
las especies bonificas con el 75 % del
costo de la población. Finalmente se
ha venido ensayando la recuperación
de la estepa con Acacia caven para su
manejo silvopastoril.
De acuerdo con Torres (1983), las plantaciones de caucho (Hevea brasiliensis)
también se pueden asociar favorablemente con pastos o con animales menores (aves). Benavides (1983), publicó
originalmente los valores del Cuadro 19
sobre las características nutricionales de
las hojas de diferentes especies arbóreas
especialmente frutícolas utilizadas para
alimentación de cabras en Costa Rica.
Cuadro 19. Características nutricionales del follaje de
especies frutícolas
N. Científico
N. Común
% M. S.
% P.C.
% DIV
Anacardium occidentale marañón
36,6
10,9
16,2
Bursera simarouba
jiñocuabo
35,0
14,5
32,1
Cassia spp.
candelillo
37,5
17,8
23,1
Citrus spp.
naranja
36,7
14,2
76,4
Crescentia alata
jícaro
36,9
9,8
43,8
Erythrina berteroana
poró
15,6
27,6
59,8
Eugenia jambos
manzana rosa
40,2
10,3
37,6
Ficus spp
higuerón
33,2
13,1
48,8
Inga spp
guaba
38,7
21,8
32,8
Inga spp
guaba
41,2
20,1
27,5
Mangifera indica
mango
46,8
8,7
37,0
Persea americana
aguacate
36,1
11,8
31,9
Roupala complicata
zorrillo
16,4
33,7
68,8
Spondia purpurea
jocote
26,5
14,0
58,0
Fuente: Torres (1983).
CLAVE: MS: Porcentaje de materia seca; PC: Porcentaje de proteína cruda; DIV: Digestibilidad
in vitro.
Tal y como se ha descrito en el documento todas las especies mencionadas
son utilizadas en el diseño de sistemas
agroforestales de diferentes tipos. Para
el caso de fijación de carbono se recomiendan las especies que son de rápido crecimiento, tanto de follaje difuso,
como de follaje espeso o frondoso. El
68
tipo de follaje quiere indicar, el grado
de cobertura que tiene la copa de un
árbol y al grado de densidad foliar en
relación a la consistencia anatómica de
la hoja, en esa medida habrá una mayor o menor capacidad en la captación
de luz solar y por ende en la fijación de
carbono.
De follaje difuso están: Leucaena leucocephala (leucaena), Gliricidia sepium
(madero negro), Bombacopsis quinata
(Pochote), Caesalpinia eriostachys (Saino), Bursera simarouba (Indio desnudo),
Casuarina equisetifolia (Casuarina).
De follaje espeso se pueden mencionar,
Anacardium occidentale (Marañón), Byrsonima crassifolia (Nancite), Erythrina
poeppigiana (poró), Syzygium jambos
(Manzana rosa) entre otros.
Hay que recordar que los sistemas agroforestales y silvopastoriles (para el caso
de Nicaragua) han existido como una
forma tradicional de aprovechamiento de
los recursos vegetales y animales, tanto
en la utilización de asociaciones de árboles con cultivos agrícolas y las asociaciones espontáneas (uso espontáneo de
los árboles por los animales) de animales
con los árboles en este caso los animales son los que han venido descubriendo
la palatabilidad de árboles en propio consumo, de tal manera que los dueños de
fincas lo han venido aprovechando, pero
sin ningún manejo técnico.
De modo que, las especies forestales
utilizadas en las asociaciones con cultivos no han sido precisamente para la
fijación de carbono, es decir, producción
de biomasa para medir la captación de
carbono. Sino que estos sistemas, hasta
ahora han venido siendo utilizados para
la producción de productos de subsisten-
cias o de complementación en la producción de productos varios.
Según Ugarte 1994, las asociaciones de
cultivos anuales como el quequisque,
chiltoma, maíz y yuca, con madero negro
en la finca La Lucha, en Niquinohomo, el
costo de producción de estos sistemas
fue de C$ 376 para 0.1 ha, establecidos
en barreras vivas. Se debe aclarar que
esto corresponde a sistemas agroforestales que son establecidos de forma
tradicional y no con la tecnificación apropiada.
Las actividades principales que incluyen
en el establecimiento de estos sistemas
en esa zona son: La preparación del
terreno (limpieza, arado), Siembra de
matas (árboles y planta anual), Mantenimiento (limpieza, fertilización), Cosecha
(recolección y transporte).
Unos de los logros principales que se ha
tenido con el uso de los sistemas agroforestales es llegar a diversificar la producción de bienes económicos, tanta para
la subsistencia, como para comercializar
los excedentes, esto se da sobre todo en
zona donde la tierra está bien dividida y
las propiedades son pequeñas, como en
el caso de la zona sur del país (Masaya,
Carazo etc.). La limitante se manifiesta
en la falta de tecnificación en el establecimiento y un seguimiento en la evaluación de los costos de establecimiento de
estos sistemas.
MAGFOR/PROFOR/BM
69
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
DATOS SOCIOECONÓMICOS PARA ESTABLECER SISTEMAS AGROFORESTALES
(EL DESARROLLO HUMANO EN NICARAGUA, 2000)
El objetivo del diagnóstico social y
económico es determinar los objetivos,
visión al futuro, oportunidades y limitaciones del grupo familiar, de la finca y
de sus sistemas de producción. Existen
varios niveles de análisis:
no de un sistema en particular, variabilidad en rendimientos en cuanto a
especies a utilizar de mayor o lento
crecimiento, precios y mercados que
son variables en cuanto al tiempo.
El individuo: La dimensión psicológica de los que toman decisiones en
la finca, en este caso puede ser el
hombre, la mujer o varios miembros
de la familia, sus preferencias en
cuanto a los sistemas de producción
y aversiones sobre algún o algunos
en particular, especialmente en relación a las especies forestales leñosas perennes, sus historias de vida,
conocimientos y experiencias, sus
futuros.
EL núcleo familiar: La composición
de la familia, tanto en adulto como niños, mujeres u hombres, en la cohesión, que consiste en la unión familiar
a la hora de la toma de decisiones
y hacia donde evoluciona, es decir
sobre el nivel de vida que alcanza la
familia.
La gerencia de la finca: El manejo,
se refiere a la tecnología que se va
a realizar, comercialización de los
productos que se generan del sistema empleado, administración de los
bienes materiales y financieros que
se adquieran producto del sistema,
manejo del riesgo de la utilización o
70
La relación entre la finca y la comunidad: Consiste en el nivel de involucramiento existente, por ejemplo, si
es abastecedora de productos proveniente del sistema a la comunidad,
asociación se refiere a que la finca es
miembro de alguna cooperativa, asociación de productores, etc. el marco regional, nacional e internacional,
qué grado de relación posee la finca
en cuanto a estos tres aspectos y la
legislación se refiera al tipo de tenencia de la tierra, si es propia, comunal,
cooperativa, alquilada, etc.
Hay que tomar en cuenta que Nicaragua
tiene una población estimada en más de
4 millones de habitantes de los cuales,
3.5 millones residen en los departamentos de la región semiseca. En el territorio
Atlántico del país (38% de la superficie
total) vive sólo el 6% de la población total, mientras que en el Pacífico (30% del
territorio) vive el 62 % de la población y
en la región central (32% del territorio) el
32 % de la población.
En el Anexo 5, se refleja la densidad
poblacional de Nicaragua, y se observa
que las zonas seleccionadas para realizar los trabajos de reforestación son las
que se encuentran con bajas densidades
poblaciones que oscila entre los 25 y 100
habitantes por km2, lo que influye positivamente en el establecimiento de plantaciones forestales. El mapa que se utiliza
en este informe corresponde a información generada en Atlas de la Población
Rural de Nicaragua, 2002.
En el Anexo 6 se indican las poblaciones
rurales de Nicaragua, de las zonas que
interesan para efectos de reforestación,
esta distribución poblacional se hace por
municipio de los Departamentos de interés, donde se reflejan la poca densidad
poblacional por kilómetro cuadrado, lo
que permitirá una mayor área para tal
fin.
Entre Los municipios que presentan las
menores densidad poblacionales están
Acoyapa, Dipilto, El Jicaral, Ocotal, San
Francisco Del Norte, San José de los
Remates, San Nicolás, Santa Lucía,
Santa María, Santo Tomás, Yalagüina,
Terrabona, Santo Tomás del Norte, Totogalpa y Santo Domingo. Todos estos
sitios se ubican en el área seleccionada
para realizar reforestación.
En la parte económica para 1999, Nicaragua presentaba como promedio anual
expresado en porcentaje una tasa de inflación del índice de precio al consumidor
del 11.2 % y una tasa de devaluación nominal en el mercado oficial de 11.6 % (El
Desarrollo Humano en Nicaragua, 2000).
SISTEMAS AGROFORESTALES Y FIJACION DE CO2
1. Importancia de los sistemas agroforestales en la fijación de carbono
La reforestación no incluye exclusivamente a las plantaciones forestales, sino
las diferentes formas de cultivo según el
fin primordial del establecimiento, así por
ejemplo, existen las plantaciones en bloque y las utilizadas en SAF tales como
cultivos en linderos, huertos caseros,
cortinas rompevientos, sistema taungya,
etc. En el caso de los SAF, éstos no sólo
actúan como sumideros de carbono,
sino que también evitan el agotamiento
de los sumideros ya existentes, al reducir la presión sobre los bosques. Al convertir la madera en muebles o usarla en
construcción, ésta actúa como depósito
de carbono hasta su descomposición
completa, que pueden, ser muchos años
(Dixón, 1995, citado por Molina y Paíz,
2002).
Los SAF tienden a incluir prácticas sostenibles de bajos insumos que minimizan
la alteración de los suelos y plantas, y
por el contrario, aumentan los rendimientos de la madera sin elevar los costos, lo
cual contribuye a crear sumideros para el
carbono en forma de árboles y productos
maderables perdurables en el tiempo, a
la vez ayuda a evitar el agotamiento de
las reservas o almacenamientos naturales ya existentes reduciendo la presión
sobre los bosques y en áreas donde la
leña es escasa. Las masas forestales
ubicadas en los SAF pueden llegar a eviMAGFOR/PROFOR/BM
71
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
tar la explotación de los bosques al suplir
suficiente energía a bajos precios, y si la
madera de los árboles es procesada,
50% de ella actúa como almacén de carbono hasta su descomposición (Dixón
1995, Stella 1999, citado por Molina y
Paíz, 2002).
Según Kurstel y Burshel (1993, citado
por Molina y Paíz, 2002), la cantidad
de carbono secuestrado directamente
por los árboles dentro de los diferentes
sistemas agroforestales oscila normalmente de 3 a 25 t C ha-1, en el caso
de huertos caseros y taungya se logra
superar los 50 t C ha-1 de biomasa; las
cortinas rompevientos, los linderos y las
cercas vivas producen menor cantidad
de materia seca. El potencial para el almacenamiento de carbono en sistemas
agroforestales incluyendo el carbono
del suelo, oscilan entre 12 y 228 t C ha-1
(Dixón 1995), siendo el potencial para el
almacenamiento de carbono mayor en el
trópico húmedo.
En algunos sistemas agroforestales en
América Central, se han estimado tasa
de fijación de carbono desde 0.1 a 3.6 t
C ha-1 año-1. El almacenamiento de CO2
dependerá de la especie arbórea y densidad de la siembra (Segura, 1999; Cubero y Rojas, 1999), la materia orgánica
presente en el suelo, edad de los componentes, tipos de suelos, características
del sitio, factores climáticos y el manejo
silvicultural al que se vea sometido.
Los sistemas agrosilviculturales, silvopastoriles y agrosilvopastoriles pueden
en diversos grados, mantener y hasta
aumentar las reservas de carbono en
la vegetación y los suelos; de hecho, la
agroforestería tiende a prácticas sostenibles de bajos insumos que minimicen
la alteración de los suelos y plantas,
enfatizando la vegetación perenne y el
ciclaje de nutrientes, lo cual contribuye
a almacenar bancos de carbono que son
estables por décadas o siglos (Kurstel y
Burshel, 1993).
2. Fijación de carbono en sistemas agroforestales con café
Según Márquez, (1997, citado por Molina y Paíz, 2002), ha encontrado que
aún no existen estándares técnicos internacionales y nacionales para lograr
medir diferente escenarios dentro de
los sistemas agroforestales cafetaleros
u otro sistema agroforestal como servicio ambiental (situación para reducir
emisiones) o sin servicio ambiental (situación dada por no emitir emisiones) y
así, lograr comparar las cifras con lo que
se hubiere fijado en toneladas métricas
72
de carbono (Alvarado et al., 1999, citado
por Molina y Paíz, 2002).
En una investigación llevada a cabo en
Ciudad Colón, Costa Rica, se obtuvo
que un sistema agroforestal de café
(compuesto por árboles de sombra de
Erythrina spp e Inga spp, cafetales,
vegetación herbáceas, hojarasca y la
materia orgánica del suelo), contribuyen
con 198 t C ha-1 (Fournier 1996, citado
por Molina y Paíz, 2002).
Según Márquez (1997), en la Unión de
Zacapa, Guatemala, un sistema agroforestal compuesto por sombra de la
especie Inga sp y sombra para plantas
de café, utilizando estratos de bosque
(bosque de conífera, bosque latifoliado,
bosque secundario latifoliado) obtuvo un
promedio de fijación de 91.64 t C ha-1.
Se ha buscado identificar los beneficios
ambientales de los sistemas agroforestales de café y sin árboles, dada la importancia económica que posee el cultivo de
café en Costa Rica, y que las actividades
de estos sistemas agroforestales, por su
propia naturaleza, modifican los ecosis-
temas naturales para ser convertidos en
agro ecosistemas, cuya productividad se
orienta hacia el suministro de uno o varios servicios de importancia económica
(Fournier, 1996). Debido a que la captura de carbono en cafetales tiene su base
en la agenda ambiental, su estrategia
de comercialización de servicio puede
potencialmente ser un instrumento articulado o la estrategia de combate de la
pobreza rural, e impulsar con ello, una
reconversión productiva hacia esquemas
agro ecológicos, en donde se combinen
la producción y la venta de servicios en
el ámbito nacional y global (UNICAFE,
1995, citado por Molina y Paíz, 2002).
3. Fijación de carbono en sistemas silvopastoriles
Según Pomareda (1999, citado por
Molina y Paíz, 2002), la capacidad de
almacenar carbono por parte de las
diferentes pasturas depende de dos
factores: primero de la capacidad de
crecimiento de cada especie, así como
de su ciclo de vida y la extensión de sus
raíces y segundo, de las características
fisiológicas y la capacidad para absorber
y/o descomponer nitrógeno. La combinación de pasturas y árboles es un efectivo
sistema para incrementar el potencial
de los recursos (ciclaje de nutrientes e
interacciones) y contribuir al almacenamiento de carbono.
Se ha estimado para balance global del
dióxido de carbono que se puede encontrar fijaciones de 0.4 a 4.3 G t C año-1 en
los trópicos de Centroamérica (Pomareda, 1999). En un análisis presentado por
Fischer et al., (1994, citado por Molina y
Paíz, 2002) en las sabanas del neotrópico, se encontró que las pasturas mejoradas almacenan la mayor parte de carbono en las capas más profundas del perfil
del suelo, más allá de la capa arable (30
– 80 cm de profundidad) y que las gramíneas introducidas, podrían estar fijando
en el suelo de 100 a 500 M t C ha-1. Las
pasturas de Brachiaria humidicola y Andropum gayanus contribuyeron con mucho más carbono al contenido del suelo,
que los pastos nativos, especialmente al
asociarse con alguna leguminosa.
Según Fischer y Trujillo (1999, citado por
Molina y Paíz, 2002), el carbono acumulado en el suelo debe de originarse del
carbono fijado por pasto, es decir, debe
de venir de la productividad primaria
neta, al depositar en forma constante
MAGFOR/PROFOR/BM
73
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
residuos de productividad primaria neta,
de materia orgánica en el suelo y renovar raíces, a diferencia de los cultivos
anuales de ciclo corto que tienen un
desarrollo sincronizado. López (1998),
en un potrero con pasto de guinea (Panicum máximum Jacq), obtuvo que se
acumuló en el suelo 233 t C ha-1 y en un
sistema silvopastoril con laurel (Cordia
alliodora) de regeneración natural a una
edad entre uno y diez años de edad en
un suelo no muy fértil, se almacenó 180200 t C ha-1.
Andrade (1999), en Guápiles, Costa
Rica, estimó el almacenamiento de
carbono sobre el suelo en un sistema
silvopastoril con Acacia mangium y Eucalyptus deglupta en combinación con
pasturas B. Brizantha, B. decumbes, y
P. maximum obteniendo valores que
oscilan de 3.7 a 4.7 t C ha –1 de los anteriores, el componente arbóreo aporta un
promedio de 76 a 94 % del carbono total.
Barrera rompeviento
74
En última instancia, el incrementar el uso
de sistema agroforestales para almacenar carbono depende de demostrar sus
beneficios ambientales y económicos,
como del compromiso de las naciones
que tienen tierras aptas para tales sistemas (Dixón, 1995).
Diferentes autores (Dixón 1995; Marques 1997; Budowski 1999; Stella 1999;
Fischer y Trujillo 1999; Andrade 1999;
Alvarado et al 1999; Segura 1999), señalan la importancia de realizar estudios
que logren obtener la cantidad de biomasa en los diferentes sistemas forestales,
agroforestales o ecosistemas, con la
finalidad de obtener datos prioritarios
de la cantidad de carbono fijada o almacenada que los mismos representan,
conociendo por medio de ella la cantidad
de carbono acumulada, de forma tal que
se logre cuantificar económicamente su
valor y brindar un pago por el servicio
ambiental brindado.
COMPONENTE II: ANÁLISIS Y SÍNTESIS DE LAS POTENCIALIDADES DEL PAÍS
PARA LA FIJACIÓN DE CO2
1. Propuesta de sitios a trabajar en Nicaragua sobre captura de CO2
Uno de los grandes factores que limitan
el desarrollo ambiental de los países
en general es el efecto de invernadero
producto de la emanación de gases con
altos contenidos de CO2. Nicaragua, al
igual que muchos países, tiene el reto de
mantener una tasa de emanación que
le permita poder sobresalir en el mundo
ambiental, además tiene la oportunidad
de obtener algunos beneficios secundarios de actividades de la producción forestal y agropecuaria, como es la venta
de servicios ambientales dentro de los
cuales se destaca la captura de CO2
(Troni, 2001).
La captura de CO2 en Nicaragua se
puede realizar a través de plantaciones
permanentes o temporales siempre y
cuando se tenga presente este beneficio
como una actividad secundaria.
Para poder ingresar al mercado de servicios ambientales a través de la captura
de CO2 y que éste sea atractivo, para el
caso de Nicaragua se requiere de mantener o manejar áreas que sobrepasen
las 100,000 ha (Fehese, 2001). El reto
de alcanzar esta área se encuentra en
la forma de organizar a los poseedores
de la tierra, los cuales en su mayoría
presentan diferentes dimensiones de
tierras en sus unidades agroproductivas.
Constituyéndose estos en pequeños,
medianos o grandes, por lo que uno de
los primeros aspectos a considerar es
la de establecer cuál, o cuáles son las
áreas sujetas a trabajar en función de la
captura de CO2, propósito de la realización del presente estudio, donde uno de
los principales resultados es la determinación de áreas propuestas.
Las áreas propuestas presentadas en
este informe se obtuvieron del análisis
y síntesis de una serie de mapas, los
cuales se encuentran en la base de datos del SIG de la Facultad de Recursos
Naturales y del Ambiente (FARENA), de
la Universidad Nacional Agraria (UNA),
sobre todo se usó el mapa de zonas de
vida para el país, según Holdridge.
Después de una depuración de zonas
de vidas se escogieron cuatro macro
zonas, las cuales se presentan en el
Mapa 1, donde se agrupan las zonas de
vida: Bosque Húmedo Tropical (BhT),
Bosque Muy Húmedo Tropical (BMhT),
el Bosque Húmedo Subtropical (BhSt) y
el Bosque Seco Tropical (BSt). En dicho
mapa se puede observar que estas zonas de vida representan mas del 80%
del territorio nacional y abarcan las tres
grandes zonas geográficas del país (pacífico, central y el caribe).
Para la determinación de las áreas propuestas se consideraron los mismos
aspectos que sirvieron de base para
MAGFOR/PROFOR/BM
75
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
la determinación de las zonas de vida
(biotemperatura, precipitación y altitud),
con ellos se determinó, según el área de
cada zona de vida, su grado de importancia y el número de sub zonas posibles
a trabajar en aspectos relacionados a la
venta de servicios ambientales. Determinándose lo siguiente:
Para la zona de Bosque húmedo Tropical (BhT, Mapa 2), se determinaron tres
grandes sub áreas determinadas más por
el aspecto de precipitación en los rangos
de 1,500 a 1,900 mm; 1,900 a 2,300 mm
y > de 2,300 mm considerándose la temperatura como factor invariable (24.5ºC).
Las elevaciones consideradas fueron en
rangos de 0 a 200 m.s.n.m; 200 a 400
m.s.n.m y de 400 a 600 m.s.n.m.
La primera sub zona con precipitaciones
de 1,500 a 1,900 mm, altitudes de 0 a
200 m.s.n.m, abarca los departamentos
de Jinotega, Matagalpa, Boaco y Chontales, comprendiendo un área total de
499,046 ha, la cual estaría ubicada en la
zona agroecológica III (EL Bocay y norte
sur central), según el documento Guía
de Especies Forestales.
La segunda sub zona con precipitaciones de 1,900 a 2,300 mm y altitudes de
200 a 400 m.s.n.m abarca los departamentos de RAAN, Chontales, Boaco,
Río San Juan y Matagalpa con un área
de 3,647,461 ha de las cuales se toman
para trabajo a priorizar 1,929,096 ha ubicada en la zona agroecológica IV (Zona
del Caribe).
Y la tercera sub zona con precipitaciones
mayores de 2,300 mm y altitudes de 400
76
a 600 m.s.n.m con un área de 347,618
ha abarca los departamentos de Chinandega (El Viejo), León (Telica, el Sauce,
Malpaisillo), Estelí, ubicada en la zona
agroecológica I (Zona del Pacífico).
Para el Bosque Muy húmedo Tropical
(BMhT, Mapa 3), se determinó una área
con precipitación de 3,200 a 3,600 mm,
abarcando los departamentos de RAAS
(Nueva Guinea, Bluefields y Rama),
RAAN (Prinzapolka), Río San Juan
(Boca de Sábalo), ubicados en la zona
agroecológica IV (Zona del Caribe).
Para el Bosque húmedo Subtropical
(BhSt, Mapa 4), se determinó una sub
zona con un área de 232,081 ha que
comprende los departamentos de Nueva
Segovia, Matagalpa y Jinotega, sobresaliendo en ella las plantaciones de pinares, ésta se ubica en la zona agroecológica II (Zona Norte Central).
Y para el Bosque Seco Tropical (BST,
Mapa 5) se determinaron dos sub zonas.
La primera con precipitaciones de 800 a
1100 mm con un área de 778,875 ha que
contempla los departamentos de Managua, Masaya, Boaco y Chontales.
La segunda sub zona con precipitaciones de 1,300 a 1,500 mm abarca un área
de 803,591 ha y comprende los departamentos de Managua, León, Masaya,
Granada y Chinandega.
El consolidado de las subzonas de las
cuatro áreas se presentan en el Mapa
6, el cual a priori sin la determinación
de ningún factor restrictivo sería el área
general de propuestas de trabajo en as-
pectos de MDL, para la captura y fijación
de carbono (CO2), cuando se aplica la
restricción poblacional en dichas áreas
como se presenta en el Mapa 7, se excluirían las áreas con densidades poblacionales muy densas (mayor de 20,000
habitantes), esto por considerar que las
altas densidades son factor negativo
para la implementación de proyectos
de forestación y reforestación, dada la
demanda de productos arbóreos provenientes de las plantaciones forestales,
por parte de los pobladores.
En el caso de implementar acciones
de producción forestal y de producción
agropecuaria se sugiere el establecimiento de sistemas agroforestales, como
alternativas de sistemas de producción
diversificado, sobre todo en áreas con
densidades poblacionales menos densas (entre 5 y 10,000 habitantes), se sugiere el establecimiento de plantaciones
forestales puras o en asocio con sistemas agrosilvícolas (áreas cafetaleras y
de cultivos) o silvopastoriles (áreas ganaderas), según sea el caso de la zona
agroecológica.
Las áreas propuestas a trabajar hasta
este momento cubren un área total mayor a los 6 millones de hectáreas con lo
cual se tendría actividad forestal y agropecuaria para un período no menor de
20 años.
En el Mapa 7 se simplifican las áreas de
las cuatro zonas y subzonas, con lo cual
no se descarta las restantes para trabajos posteriores en acciones de captura
y fijación de CO2, sino que por las restricciones poblacionales se excluyen de
la presente propuesta. Cabe mencionar
que dichas áreas presentan características similares y según el interés de incremento en un futuro de nuevas áreas
éstas podrían ser utilizadas y tener las
mismas acciones forestales y agroforestales, planteadas en este documento.
En el Mapa 8 se presenta el área desprovista de bosque antes del año 1990,
según el MAGFOR (2002), esto sirvió
como criterio de restricción para definir
las áreas finalmente propuestas a trabajar en aspectos de MDL. Según las
restricciones de áreas en el protocolo
Kyoto para MDL en Nicaragua se tiene
que la Región Central y Norte (Río San
Juan, Chontales, Boaco, Matagalpa,
Madriz, Estelí, Jinotega, Nueva Segovia)
y el Pacífico (Chinandega, León, Managua, Masaya, Carazo y Rivas), son las
que presentan una mayor proporción de
áreas deforestadas antes del año 1990.
Finalmente las áreas propuestas para
trabajar en Nicaragua se presentan en
el Mapa 9, según las restricciones poblacionales, la región del Pacífico se torna super poblada, lo cual traería como
consecuencia una alta presión sobre los
recursos forestales, así como se requiere que se produzca una mayor permanencia de las actividades forestales, de
tal manera que Nicaragua pueda cubrir
las áreas estimadas para reforestación
(30,000 ha/año) e implementación de
agricultura sostenible a través, principalmente, de los sistemas agroforestales
(200,000 ha/año). Razón por la cual resulta más conveniente el trabajo sobre la
región Central y Norte del país abarcando los departamentos de Río San Juan
MAGFOR/PROFOR/BM
77
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
a alto, al igual que el
potencial del sector forestal dentro del MDL
(Anexo 7).
Bosque de Coníferas en Nueva Segovia
en la parte Norte. Chontales en la zona
central y costera al lago. Boaco, Matagalpa, Estelí, Madriz Nueva Segovia y
Jinotega, en la Zona Central. Rivas en
las zonas costeras al lago Cocibolca.
León y Chinandega en la parte norte de
ambos departamentos.
Al comparar el área propuestas con mapas realizados por Vitieri y Rodríguez
(2002), sobre áreas con potencial biofísico se encontró que las áreas propuestas
coinciden con las categorías V, VI y VII
mayormente (Anexo 7 Mapa de uso potencial de suelo), y en menor proporción
en las escalas I, II y III de la clasificación
de uso potencial del suelo de la FAO. De
igual manera se logró determinar, según
el estudio, que los mapas de potencial socioeconómico para las áreas Kyoto presentadas por ambos autores, estas áreas
se encuentran en potenciales de medio
78
Las relaciones en proporción para la implementación de actividades forestales puras
y en asocio con sistemas agroforestales
(particularmente silvopastoriles), es 30:70
respectivamente, las
que pueden variar según el propósito de la
alternativa que se proponga para el uso del
suelo. Lo anterior se
fundamenta en las características de los suelos, dada su clasificación de uso potencial (V, VI y VII mayormente), lo cual nos implica una alta
posibilidad de implementación de sistemas de pasturas en asocio con plantaciones forestales, además de que esta
actividad representa una posibilidad de
mayor atracción para los productores por
presentar menor riesgo de pérdidas totales, con respecto a actividades de monocultivo. Asimismo, porque esto permite
una mayor seguridad de las plantaciones
a establecer en función de secuestro y
almacenamiento de CO2. En el Anexo 9
se presenta una breve descripción del
uso del suelo en función de los sistemas
agroforestales, la cual se elaboró tomando en consideración la clasificación de
suelo que realiza la FAO, según Vitieri y
Rodríguez (2002).
MAGFOR/PROFOR/BM
79
Mapa de Cuadro Zonas de vida propuestas a trabajar en captura de CO2
Mapa de bosques humedo tropical propuesta a trabajar en captura de CO2
MAGFOR/PROFOR/BM
81
Mapa de bosques muy humedo tropical propuesta a trabajar en captura de CO2
Mapa de bosques humedo subtropical propuesta a trabajar en captura de CO2
MAGFOR/PROFOR/BM
83
Mapa de bosques seco tropical propuesta a trabajar en captura de CO2
Mapa de áreas propuesta a trabajar en captura de CO2
MAGFOR/PROFOR/BM
85
Mapa de áreas propuesta y población afectada
Mapa 8. Área de cobertura forestal
MAGFOR/PROFOR/BM
87
Mapa 9. Áreas propuestas a trabajar en MDL
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
En los Cuadros 20 al 22 se pueden apreciar los cálculos de áreas propuestos
por región departamento y total para los
valores promedio, máximos y mínimos
de las capacidades de fijación de CO2 de
especies nativas y exóticas, propuestas
en este estudio. Dentro de las mismas
se puede apreciar que la región norte
central es la que está con la mayor área
para el trabajo en proyectos MDL, lo que
es coincidente con lo expresado por Vitieri y Rodríguez (2002), en cuanto a potencialidad socioeconómica y de captura
de CO2. Así mismo se logra apreciar en
la última fila de cada cuadro, la cantidad
de veces que se presentan la reducción
de emisión de CO2, según lo propuesto
Troni (2001), de poder reducir emisiones
en 50,000 TM CO2 ha-1, para los dos grupos de especies arbóreas propuestos,
sobresaliendo que las especies exóticas
presentan mayor potencial. Tal comportamiento se presenta en los valores promedios como en los máximos y mínimos
(Cuadros 20, 21 y 22).
En los Cuadros 23 y 24, se pueden apreciar las áreas requeridas para cubrir la
cuota de comercio de captura de CO2
señaladas por Troni (2001), de 50,000
TM/ha para las especies nativas como
exóticas, en ambos cuadros (23 y 24) se
parte de los respectivos valores promedios de captura de CO2 y para las especies nativas y exóticas que se presentan
en el Cuadro 29. Se puede apreciar en
los Cuadros 23 y 24 que las áreas requeridas son mayores con especies nativas
que con las exóticas, las cuales oscilan
desde 3,000 a 50,000 hectáreas; las especies exóticas, aún cuando presentan
valores favorables, es decir menor canti-
88
dad de área y mayor secuestro de carbono, éstas podrían presentar limitaciones
si se utilizaran en la implementación de
proyectos MDL, por cuanto son especies de rápido crecimiento y su mayor
utilidad es de uso múltiple, dentro de lo
cual se destaca su uso como forraje, lo
que implica que la acumulación de CO2,
se puede ver afectada ya que la biomasa producida podría estar en constante
ciclaje.
En esos mismo cuadros (23 y 24), se
hacen los cálculos para dos tipos de
actividades 1) para lo referente a plantaciones forestales puras (PP) y 2) en
sistemas agroforestales (SAF), bajo
diferentes distanciamientos para el componente arbóreo, pudiéndose observar
que cuando se implementan los SAF
(preferentemente silvopastoriles), se incrementan debido a que se requiere de
una mayor cantidad de área para fijar y
almacenar CO2.
El Cuadro 23, permite poder hacer cálculos de áreas de forma operacional más
rápida dependiendo de las especies a
utilizar, las cuales pueden ser una sola,
como en asociación con otras especies
tanto nativas como exóticas. Por ejemplo, si se contara con un área de 5,000
hectáreas, qué especies debería usar
para llenar el requerimiento solicitado
de 50,000 TM de CO2 fijado para poder
formar parte del comercio de venta de
servicios por fijación de dicho gas y se
tendría, que, si utilizáramos especies
exóticas energéticas como el eucalipto
(
), podríamos como
plantación pura (PP) tener oferta de venta de servicio hasta de 8 veces lo reque-
rido, porque para producir 50,000 TM de
CO2 se requieren 603 hectáreas (Cuadro 24), y si se divide el área con que se
cuenta (5,000 ha) por dicha área requerida (603) nos da una valor de 8.3 veces.
Pero si se tuviese que asociar en SAF
en distanciamientos de 3 x 4 podríamos
ofertar hasta 2.8 veces la cantidad de
captura de CO2, como resultado de dividir las 5,000 ha con que se cuenta por el
área requerida que es de 1,827 ha.
Si se trabajara con las especies nativas
y maderables como Caoba (Swietenia
humilis) en plantación pura tendríamos
hasta 2.4 veces de oferta de capturar
50,000 TM de CO2, producto de dividir
las 5,000 ha con que se cuenta por el
área requerida que es de 2,064 ha para
alcanzar las 50,000 Tm de CO2, en SAF
tendríamos que usar distanciamientos
de hasta 2 x 4 metros entre árboles para
poder ofertar 1.2 veces la cantidad requerida de comercio.
De la misma forma podrían trabajarse con
el resto de especies tanto exóticas como
nativas, en plantaciones puras (PP) o en
sistemas agroforestales (SAF).
Cuadro 20. Área propuestas para trabajos de MDL (ha), promedio de CO2 fijado
e Ingresos para especies nativas y exóticas, por región, departamento y total
para Nicaragua.
Región Pacífico
Chinandega
León
Rivas
R. Norte Central
Nueva Segovia
Madriz
Estelí
Jinotega
Matagalpa
Boaco
Chontales
Región Atlántico
Río San Juan
Total
Veces 50,000 T CO2b
Ha/
PMDL
258,557
45,711
140,391
72,455
1,570,145
28,121
73,094
140,399
117,521
528,871
304,788
377,351
78,483
78,483
1,907,185
CO2 Nat.
(35.32)a
9,132,233
1,614,513
4,958,610
2,559,111
55,457,521
993,234
2,581,680
4,958,893
4,150,842
18,679,724
10,765,112
13,328,037
2,772,020
2,772,020
67,361,774
1,347
Ingresos
$ US
27,396,700
4,843,538
14,875,830
7,677,332
166,372,564
2,979,701
7,745,040
14,876,678
12,452,525
56,039,171
32,295,336
39,984,112
8,316,059
8,316,059
202,085,323
CO2 Ext.
(69.40)a
17,943,855.8
3,172,343.4
9,743,135.4
5,028,377
108,968,063
1,951,597.4
5,072,723.6
9,743,690.6
8,155,957.4
36,703,647.4
21,152,287.2
26,188,159.4
5,446,720.2
5,446,720.2
132,358,639
2,647
Ingresos $ US
53,831,567.4
9,517,030.2
29,229,406.2
15,085,131
326,904,189
5,854,792.2
15,218,170.8
29,231,071.8
24,467,872.2
110,110,942.2
63,456,861.6
78,564,478.2
16,340,160.6
16,340,160.6
397,075,917
a: Valores entre paréntesis corresponden a los valores promedio de las especies (nativas y exóticas)
b: Es el valor mínimo de fijación para ingresar a los mercados de captura de carbono según Fehese (2001)
MAGFOR/PROFOR/BM
89
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 21. Área propuestas para trabajos de MDL (ha), valor máximo de CO2 fijado e Ingresos
para especies nativas y exóticas, por región, departamento y total para Nicaragua.
Ha/PMDL
Región Pacífico
Chinandega
León
Rivas
Región Norte Central
Nueva Segovia
Madriz
Estelí
Jinotega
Matagalpa
Boaco
Chontales
Región Atlántico
Río San Juan
Total
Veces 50,000 T CO2b
258,557
45,711
140,391
72,455
1,570,145
28,121
73,094
140,399
117,521
528,871
304,788
377,351
78,483
78,483
1,907,185
CO2 Nat.
(80.19)a
22,802,142
4,031,253
12,381,082
6,389,806
138,471,088
2,479,991
6,446,160
12,381,788
10,364,177
46,641,133
26,879,254
33,278,585
6,921,416
6,921,416
168,194,645
3,364
Ingresos $ US
68,406,425
12,093,759
37,143,247
19,169,419
415,413,263
7,439,973
19,338,480
37,145363
31,092,531
139,923,400
80,637,761
99,835,754
20,764,247
20,764,247
504,583,935
CO2 Ext.
Ingresos $ US
(130.29)a
33,687,392 101,062,175
5,955,686
17,867,059
18,291,543
54,874,630
9,440,162
28,320,486
204,574,192 613,722,576
3,663,885
10,991,655
9,523,417
28,570,252
18,292,586
54,877,757
15,311,811
45,935,433
68,906,603 206,719,808
39,710,829 119,132,486
49,165,062 147,495,185
10,225,550
30,676,650
10,225,550
30,676,650
248,487,134 745,461,401
4,970
a: Valores entre paréntesis corresponden a los valores promedio de las especies (nativas y exóticas)
b: Es el valor mínimo de fijación para ingresar a los mercados de captura de carbono según Fehese (2001)
Cuadro 22. Área propuestas para trabajos de MDL (ha), valor mínimo de CO2 fijado e Ingresos
para especies nativas y exóticas, por región, departamento y total para Nicaragua.
Ha/PMDL
Región Pacífico
Chinandega
León
Rivas
Región Norte Central
Nueva Segovia
Madriz
Estelí
Jinotega
Matagalpa
Boaco
Chontales
Región Atlántico
Río San Juan
Total
Veces 50,000 T CO2 b
258,565
45,711
140,399
72,455
1,570,145
28,121
73,094
140,399
117,521
528,871
304,788
377,351
78,483
78,483
1,907,193
CO2 Nat.
(10.28)a
2,658,048
469,909
1,443,302
744,837
16,141,091
289,084
751,406
1,443,302
1,208,116
5,436,794
3,133,221
3,879,168
806,805
806,805
19,605,944
392
Ingresos
$US
7,974,145
1,409,727
4,329,905
2,234,512
48,423,272
867,252
2,254,219
4,329,905
3,624,348
16,310,382
9,399,662
11,637,505
2,420,416
2,420,416
58,817,832.1
CO2 Ext.
(19.82)a
5,124,758
905,992
2,782,708
1,436,058
31,120,274
557,358
1,448,723
2,782,708
2,329,266
10,482,223
6,040,898
7,479,097
1,555,533
1,555,533
37,800,565.3
756
Ingresos
$US
15,374,275
2,717,976
8,348,125
4,308,174
93,360,822
1,672,075
4,346,169
8,348,125
6,987,799
31,446,670
18,122,694
22,437,290
4,666,599
4,666,599
113,401,696
a: Valores entre paréntesis corresponden a los valores promedio de las especies (nativas y exóticas)
b: Es el valor mínimo de fijación para ingresar a los mercados de captura de carbono según Fehese (2001)
90
MAGFOR/PROFOR/BM
91
TM CO2
Especies
35.32d
Gallito
C. exostemona
80.19
Quebracho
L. kellermani
64.23
Aripín
C. Velutina
59.82
Madero negro
G. sepium
57.99
G. ternero
G. ulmifolia
51.38
Gavilán
A. guachepele
50.28
Ñámbar
D. retusa
47.71
Carao
C. grandis
45.51
Aripín
C. visicaria
44.04
Genízaro
P. saman
26.06
G. blanco
A. caribea
25.69
Guanacaste negro E. cyclocarpum
24.59
Caoba
S. humilis
24.22
Pochote
B. quinatum
19.82
Laurel negro
C. aliodora
15.78
Tamarindo montero P. aculeata
14.68
Cedro real
C. odorata
13.58
Coyote
P. pleiostachyum 11.01
Acetuno
S. glauca
10.28
PP
1416
624
778
836
862
973
994
1,048
1,099
1,135
1,919
1,946
2,033
2,064
2,523
3,169
3,406
3,682
4,541
4,864
b
2x4
2x5
3x4
0.5
0.4
0.33
2,831 3,539 4,290
1,247 1,559 1,889
1,557 1,946 2,359
1,672 2,090 2,533
1,724 2,156 2,613
1,946 2,433 2,949
1,989 2,486 3,013
2,096 2,620 3,176
2,197 2,747 3,329
2,271 2,838 3,440
3,837 4,797 5,814
3,893 4,866 5,898
4,067 5,083 6,162
4,129 5,161 6,256
5,045 6,307 7,645
6,337 7,921 9,602
6,812 8,515 10,321
7,364 9,205 11,157
9,083 11,353 13,762
9,728 12,160 14,739
2x8
0.25
5,663
2,494
3,114
3,343
3,449
3,893
3,978
4,192
4,395
4,541
7,675
7,785
8,133
8,258
10,091
12,674
13,624
14,728
18,165
19,455
3x6
0.22
6,435
2,834
3,538
3,799
3,919
4,423
4,520
4,764
4,994
5,,161
8721
8,847
9,242
9,384
11,467
14,403
15,482
16,736
20,642
22,108
4x5
0.20
7,078
3,118
3,892
4,179
4,311
4,866
4,972
5,240
5,493
5,677
9,593
9,731
10,167
10,322
12,614
15,843
17,030
18,409
22,707
24,319
5x5
0.16
8,848
3,897
4,865
5,224
5,389
6,082
6,215
6,550
6,867
7,096
11,992
12,164
12,708
12,903
15,767
19,804
21,287
23,012
28,383
30,399
6x6
0.11
12,869e
5,668f
7,077
7,599
7,838
8,847
9,040
9,527
9,988
10,321
17,442
17,693
18,485
18,767
22,934
28,805
30,964
33,472
41,285
44,216g
a: Tonelada de CO2 fijado; b: Plantaciones Puras; c1: distanciamiento entre fila y árbol; c2: índice de conversión; d: valor promedio de fijación de CO2 de
las especies nativas; e: área promedio requerida; f: área mínima requerida; g: área máxima requerida.
a
2 x 3c1
0.67c2
2,113
931
1,162
1,248
1,287
1,452
1,484
1,564
1,640
1,695
2,864
2,905
3,035
3,081
3,765
4,729
5,084
5,495
6,778
7,259
Densidades e indicadores de conversión para plantaciones arbóreas en SAF
Cuadro 23. Determinación de áreas para el establecimiento de proyectos MDL, en plantaciones forestales y sistemas
agroforestales (SSP), con especies nativas.
92
L. salvadorensis
E. camaldulensis
E. tereticornis
A. indica
G. arborea
C. siamea
L. leucocephala
C. visicaria
E. citridora
T. grandis
Leucaena
Eucalipto
Eucalipto
Neem
Melina
Casia amarilla
Leucaena
Aripín
Eucalipto
Teca
19.82
27.89
44.04
61.66
67.9
68.26
72.3
74.87
82.94
88.08
2,523
1,793
1,135
811
736
732
692
668
603
568
720
384
69.40
130.29
3,765
2,676
1,695
1,210
1,099
1,093
1,032
997
900
847
1,075
573
5,045
3,586
2,271
1,622
1,473
1,465
1,383
1,336
1,206
1,135
1,441
768
2x4
0.5
6,307
4,482
2,838
2,027
1,841
1,831
1,729
1,670
1,507
1,419
1,801
959
2x5
0.4
7,171
4,541
3,244
2,946
2,930
2,766
2,671
2,411
2,271
2,882
1,535
2x8
0.25
8,149
5,161
3,686
3,347
3,330
3,143
3,036
2,740
2,580
3,275
1,744
3x6
0.22
7,372
6,694
6,659
6,287
6,071
5,480
5,161
6,550e
3,489f
6x6
0.11
7,096 10,321
5,068
4,602
4,578
4,322
4,174
3,768
3,548
4,503
2,398
5x5
0.16
8,964 11,205 16,298
5,677
4,054
3,682
3,662
3,458
3,339
3,014
2,838
3,602
1,919
4x5
0.20
7645 10,091 11,467 12,614 15,767 22,934g
5433
3440
2457
2231
2220
2096
2024
1827
1720
2183
1163
3x4
0.33
a: Tonelada de CO2 fijado; b: Plantaciones Puras; c1: distanciamiento entre fila y árbol; c2: índice de conversión; d: valor promedio de fijación de CO2 de
las especies exóticas; e: área promedio requerida; f: área mínima requerida; g: área máxima requerida.
Moringa oleifera
Especies
Marango
PP
d
TM CO2
b
a
2 x 3c1
0.67c2
Densidades e indicadores de conversión para plantaciones arbóreas en SAF
Cuadro 24. Determinación de áreas para el establecimiento de proyectos MDL, en plantaciones forestales y sistemas
agroforestales (SSP), con especies exóticas.
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
POTENCIAL PRODUCTIVO DE ESPECIES NATIVAS Y EXÓTICAS APTAS PARA PLANTACIÓN FORESTAL
Según las zonas propuestas en Cuadro
25ª se presentan las especies (nativas y
exóticas), aptas para el establecimiento
de plantaciones forestales o en asocio
con sistemas productivos (agroforestales), para las especies presentadas en
este cuadro (25ª) se cuenta con información silvicultural, adicionalmente se presenta el Cuadro 25b donde se presentan
las regiones agroecológicas según el tipo
de vegetación y características edafoclimáticas sobre las cuales se sugiere el
establecimiento de las especies reportadas en el Cuadro 25ª. En el Cuadro 26 se
presenta una lista de especies también
con potencial de explotación en las zonas
propuestas, con la salvedad que para ella
no existen datos de crecimiento y desarrollo, por ende estimaciones de producción de biomasa y fijación de carbono (información silvicultural), por lo que en caso
de su implementación sería conveniente
recabar información de las mismas.
En el Cuadro 27, se presenta el potencial
productivo de las especies nativas aptas
para fines de plantación forestal puras o
bien se pueden utilizar en asociaciones
con otras especies forestales o en sistemas agroforestales, estas son especies
adaptadas a climas cálido con temperaturas mayores de 30 °C, también muestra el potencial de fijación de carbono a
la edad de 4 años. En ésta evaluación se
incluyeron especies madereras y especies productoras de leña (Téllez, 1998).
También se incluyen especies mejoradoras de suelo, tales como las fijadoras de
Nitrógeno, el madero negro por ejemplo
y el ñámbar. Además en el Cuadro 28 se
muestra en orden descendente el potencial de carbono elemental y CO2 fijado
en Toneladas métricas por hectárea por
año (TM/ha/año).
En el Cuadro 29, se presentan las especies exóticas aptas para establecer
plantaciones forestales puras o bien
asociadas en sistemas agroforestales,
se incluyen especies de producción
maderera y especies de producción
leñeras, también incluyen especies que
tienen potencial forrajero y productores de materia orgánica. Se observa el
potencial de carbono elemental (CF) y
dióxido de carbono (CO2) fijado en toneladas métricas de carbono fijado por
hectárea por año (Tm/ha/Año). Los valores se presentan en orden descendente,
observándose que el marango (Moringa
oleifera), es un alto productor de biomasa y por consiguiente esto se refleja en la
fijación de carbono.
Para la obtención del carbono elemental
fijado y el CO2 presentada en los Cuadros 28 y 29 se utilizaron las expresiones matemáticas descritas en el acápite
de Bosques, plantaciones y SAF, dicho
cálculo se procede de la misma forma
en que se presenta el siguiente ejemplo,
con una plantación de laurel (Cordia
alliodora) el cual tiene una producción
de biomasa seca de 21.82 m3/ha/año. Si
se utiliza la relación B = V * GE, se tiene
los siguiente:
MAGFOR/PROFOR/BM
93
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Donde B: es la biomasa seca; V: es el
Volumen del fuste; GE: es la gravedad
específica o densidad de la especie
(Anexo 9). En este caso GE del laurel
es igual a 0.44 gr/cm3
B = 21.82 m3 * 0.44 gr/cm3. Considerando que la relación de gr/cm3 a kg/m3 es
igual a 1000 (factor de conversión), se
obtiene:
B = 21.82 m3 * 440 kg/m3
B = 9 600 Kg
Una tonelada métrica (TM) corresponde
a 1000 Kg, entonces, el resultado será
de 9.6 TM, dado que las unidades iniciales se mantienen, entonces, el resultado
es de 9.6 TM/ha/año.
Por otro lado, según la IPCC se ha logrado obtener un factor de conversión de
biomasa seca a Toneladas de carbono
fijado, para esta conversión se utiliza el
factor 0.45.
De tal manera que 9.6 Tm/ha/año corresponde a 9.6 * 0.45, resulta 4.32 Tm/
ha/año de carbón elemental fijado.
94
Según el proyecto Bosque y Cambio Climático para América Central
1 T CO2/ha = 44/12 * TC elemental fijado
entonces T CO2 fijado = 3.67 * 4.32 =
15.85
Si se multiplica la cantidad de carbono
fijado por el precio base propuesto para
el mercado de fijación de CO2 de 3 dólares, se tiene que cada hectárea estaría
aportando 47.55 dólares por hectárea
por año.
Valores de carbono fijado por especie
según origen y posible estimado de ingreso en dólares, por hectárea por año
se presenta en el Cuadro 30, considerando el precio de 3 dólares por Tm CO2
fijado/ha/año.
Adicionalmente en el Anexo 10 se presentan las densidades poblacionales
de algunas de especies forestales establecidas en el país, con las cuales se
puede trabajar el número de plantas y
así estimar la tasa de fijación de carbono
elemental y CO2.
Cuadro 25ª. Lista de especies según origen nativas y exóticas,
recomendadas para su establecimiento en las áreas agroecológicas
propuestas en el presente estudio.
N°
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Nombre común
NATIVAS
Gallito
Quebracho
Madero negro
Gavilán
Aripín
Aripín
G. de ternero
Ñámbar
Carao
Genízaro
G. blanco
Guanacaste negro
Caoba
Pochote
Roble Macuelizo
Laurel negro
Tamarindo montero
Cedro real
Coyote
Acetuno
EXÓTICAS
Teca
Eucalipto
Leucaena
Casia amarilla
Melina
Neem
Eucalipto
Eucalipto
Leucaena
Marango
Nombre científico
Caesalpinia exostema
Lysiloma auritum
Gliricidia sepium
Albizia guachapele
Caesalpinia visicaria
Caesalpinia velutina
Guazuma ulmifolia
Dalbergia retursa
Cassia grandis
Albizia samam
Albizia caribaea
Enterolobium cyclocarpun
Swietenia humilis
Bombacopsis quinatum
Tabebuia rosea
Cordia alliodora
Parkinsonia aculeata
Cedrela odorata
Platymiscium pleiostachum
Simarouba glauca
Tectona grandis
Eucalyliptus citriodora
Leucaena leucochala
Casia siamea (Senne siamea)
Gmelina arborea
Azadirachta indica
Eucaliptus tereticornis
Eucaliptus camaldulensis
Leucaena salvadorensis
Moringa oleifera
Fuente: Salas, 2002
MAGFOR/PROFOR/BM
95
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 25b. Características de las variables climáticas, edáficas y de vegetación de algunas
regiones agroclimáticas y especies forestales nativas y exóticas adaptadas a estas regiones.
Región
Agroecológica
Región
Ecológica I:
Zona de los
departamentos
de Rivas,
Granada,
Carazo,
Masaya y
Managua.
Región
Ecológica
II: Zona del
Noroeste de
Boaco, centro
y sur de
Matagalpa, sur
de Jinotega.
Estelí, Madriz
y Nueva
Segovia.
96
Tipo de Vegetación
Especies
Recomendadas
Nativas Exóticas
1.Bosque bajos o medianos de zonas cálidas y secas. 750 a
1250 mm., 26 a 29 ° C, 0 a 500 msnm. Llueve de Mayo a Octubre.
Suelos de origen cenizas volcánicas y rocas sedimentarias.
Moderadamente profundos a profundos (60 a más de 100 cm),
Fertilidad aparente alta, Texturas gruesas, medias, finas y muy
finas, Drenaje buena a imperfecto. Taxonomía (Eutrandepts de
textura media, Vitrandepts de textura moderadamente gruesa,
Argiustolls, Haplustolls, Argiustalfs de textura fina, Vertisoles de
textura muy finas. (Managua, sur de Carazo).
1, 9, 3,
8, 4, 12,
10, 14,
13, 18,
16, 15,
7, 20.
3, 4, 8,
9, 10.
2. Bosque medianos o bajos de zona cálida y subhúmedas.
1200 a 1900 mm., 26 a 28 °C. 0 a 500 msnm. Llueve de mayo
a Noviembre. Son suelos de origen de cenizas volcánicos (en
las cordilleras) y rocas sedimentarias (zonas costeras), poco
profundos a profundos 40 a más de 100 cm., textura del suelo
(gruesa, media, fina y muy fina), fertilidad aparente media a alta.
Suelos con taxonomía: Eutrandepts (textura media), Vitrandepts
(moderadamente gruesa), Argiustolls, Haplustolls, Argiustalfs
(textura fina), Vertisoles (muy fina). Rivas, Granada, Masaya,
Norte de Carazo
5, 6, 9,
3, 8, 4,
12, 10,
14, 13,
18, 16,
15, 7,
20.
3, 4, 6,
9, 10.
3. Bosques medianos o altos perennifolios de zona fresca y
húmeda. 800 a 1880 mm, 22 a 24 °C. 300 a 1150 msnm. Llueve
de Mayo a Diciembre. Centro de Carazo, Suroeste de Masaya.
17, 14,
18, 7,
20.
1. Bosques medianos o altos perennifolios de zona fresca y
húmeda. 800 a 1880 mm., 22 a 24 °C. 300 a 1150 msnm. Llueve
de Mayo a Diciembre. Noroeste de Boaco (Boaco, Teustepe, San
José), Centro y sur de Matagalpa (Ciudad Darío, Matagalpa, San 5, 6, 3, 4,
Isidro, Terrabona, San Dionisio, Matiguás, San Ramón), Jinotega 2, 10, 11,
12, 17,
(San Rafael, Apanás), Estelí, Madriz, Nueva Segovia. En la zona
9,
16,
18,
de Estelí, Madriz, Nueva Segovia los suelos de origen de rocas
14, 15,
volcánicas básicas (basaltos y andesitas), sedimentos aluviales,
16.
rocas ígneas (granitos) y rocas metamórficas (mármoles) y
sedimentos (esquistos). Desde superficiales (menos de 25 cm.)
hasta profundos (más de 100 cm.), bien drenados, de fertilidad
aparente de baja a alta.
3, 4, 6,
8, 10.
Región
Agroecológica
Especies
Recomendadas
Tipo De Vegetación
Región
Ecológica
II: Zona del
Noroeste de
2. Bosque altos perennifolios de zonas muy frías y muy húmedas
Boaco, centro
1250 a 2 000 mm., 19 a 22 °C, 1 500 a 2 107 msnm Llueve de
y sur de
Mayo a Febrero.
Matagalpa, sur
de Jinotega.
Estelí, Madriz y
Nueva Segovia.
9, 3, 10,
11, 12
3
2, 10
3
9, 12
3
1. Bosque mediano o alto subperennifolio de zona moderadamente
cálido y húmedo, 2000 a 2750 mm, 24 - 26°C. 0 a 500 msnm.
Llueve de Mayo a Diciembre.
Región
Ecológica III.
Noreste de
Matagalpa y
Jinotega.
2. Bosque mediano o alto perennifolio de zona fresca y húmedas,
2000 a 2750 mm, 20 - 24 °C. 500 a 1000 msnm. Llueve de Mayo
a Diciembre.
Suelos que se originan de rocas basálticas y andesíticas en las
zonas montañosas, bien drenados de superficiales (menos de 25
cm) a profundos (100 cm), fertilidad aparente alta
Región
Ecológica
III. Este de
Chontales y
zona costera
de Río San
Juan en lago de
Nicaragua
1. Bosque mediano o alto subperennifolio de zona moderadamente
cálido y húmedo, 2000 a 2750 mm, 24 - 26°C. 0 a 500 msnm.
Llueve de Mayo a Diciembre.
2. Bosque mediano o alto perennifolio de zona fresca y húmedas,
2000 a 2750 mm, 20 - 24 °C. 500 a 1000 msnm. Llueve de Mayo
a Diciembre.
Los suelos se originan de rocas basálticas y andesíticas en las
zonas montañosas, moderadamente profundos y con drenaje
moderado. En la zona costera al lago de Nicaragua son suelos de
origen de sedimentos aluviales.
FUENTE: Salas (2002); Marín (1997);
MAGFOR/PROFOR/BM
97
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 26. Lista de especies para plantaciones forestales, aptas para
las zonas propuestas, pero sin referencia de información silvicultural
NOMBRE COMUN
Quebracho
NOMBRE CIENTIFICO
Lysiloma semannii
Casuarina
Casuarina equisetifolia
Caliandra
Calliandra calothyrsus
Malinche
Delonix regia
Sardinillo
Tecoma stan
Almendro
Terminalia catapa
Nacascolo
Caesalpinia coriaria
Madroño
Calicophyllum candiddissimum
Cuajiniquil
Inga vera
Tamarindo
Tamirindus indica
Ciprés
Cupresus lusitanica
Melero
Thoinidium decandrum
Guayacán
Guayacum sanctum
Palo de sal
Aveccenia germinans
Tololo
Guarea glabra
Búcaro
Erythrina poepigeana
Helequeme
Erythrina fusca
Helequema
Erythrina berteroana
Guapinol
Hymenaea courbaril
Cortez
Tabebuia chrysantha
Fuente: CATIE. 1997; MAGFOR, 1998.
98
Cuadro 27. Producción de biomasa seca total, carbono elemental fijado y CO2 fijado de especies
forestales nativas, aptas para plantaciones puras o utilizadas en sistemas agroforestales
N°
Nombre Científico
Nombre Común
Biomasa seca Carbono Fijado CO2 Fijado
(TM/ha/Año) * (TM/ha/Año) ** (TM/ha/Año) ***
45.00
20.2
80.19
1 Caesalpinia exostemona
Gallito
2 Lysiloma kellermannii
Quebracho
39.00
17.50
64.23
3 Caesalpinia velutina
Aripín
36.30
16.30
59.82
4 Gliricidia sepium
Madero negro
35.10
15.80
57.99
5 Guazuma ulmifolia
G. de ternero
31.20
14.00
51.38
6 Albizia guachapele
Gavilán
30.50
13.70
50.28
7 Dalbergia retusa
Ñámbar
28.60
13.00
47.71
8 Cassia grandis
Carao
27.60
12.40
45.51
9 Caesalpinia visicaria
Aripín
26.60
12.00
44.04
10 Pithecellobium samam
Genízaro
15.70
7.10
26.06
11 Albizia caribaea
G. blanco
15.50
7.00
25.69
12 Enterolobium cyclocarpun
Guanacaste negro
15.00
6.70
24.59
13 Swietenia humilis
Caoba
14.60
6.60
24.22
14 Bombacopsis quinata
Pochote
12.00
5.40
19.82
15 Tabebuia rosea
Roble macuelizo
11.70
5.30
19.45
16 Cordia alliodora
Laurel negro
9.60
4.30
15.78
17 Parkinsonia aculeata
Tamarindo montero
9.00
4.00
14.68
18 Cedrela odorata
Cedro real
8.20
3.70
13.58
19 Platymiscium pleiostachyum Coyote
6.60
3.00
11.01
20 Simarouba glauca
6.30
2.80
10.28
Acetuno
FUENTE: (*) (Téllez, 1998)
(**) Según el factor .045. (IPCC, 1992)
(***) Según el factor 44/12 (CCAD)
MAGFOR/PROFOR/BM
99
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 28. Producción de biomasa seca total, carbono elemental fijado y CO2 fijado de especies
forestales exóticas (introducidas al país), aptas para plantaciones puras o utilizadas en
sistemas agroforestales.
N°
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Nombre Científico
Moringa oleifera
Leucaena salvadorensis
Eucalyptus camaldulensis
Eucalyptus tereticornis
Azadirachta indica
Gmelina arbórea
Casia siamea
Leucaena leucocephala
Eucalyliptus citriodora
Tectona grandis
FUENTE: (*) (Téllez, 1998)
(**) Según el factor .045. (IPCC, 1992)
(***) Según el factor 44/12 (CCAD)
100
Nombre Común
Marango
Leucaena
Eucalipto
Eucalipto
Neem
Melina
Casia amarilla
Leucaena
Eucalipto
Teca
Biomasa Seca Carbono Fijado CO2 Fijado
(TM/ha/Año)* (TM/ha/Año)** (TM/ha/Año)***
78.80
35.50
130.29
53.30
24.00
88.08
50.30
22.60
82.94
45.30
20.40
74.87
43.80
19.70
72.30
41.40
18.60
68.26
41.00
18.50
67.90
37.30
16.80
61.66
17.00
7.60
27.89
12.00
5.40
19.82
Cuadro 29. CO2 fijado e ingreso estimado en dólares, por especie según origen
(nativas y exóticas).
Nombre Científico
NATIVAS
Caesalpinia exostemona
Lysiloma kellermannii
Caesalpinia velutina
Gliricidia sepium
Guazuma ulmifolia
Albizia guachapele
Dalbergia retusa
Cassia grandis
Caesalpinia visicaria
Pithecellobium samam
Albizia caribaea
Enterolobium cyclocarpun
Swietenia humilis
Bombacopsis quinata
Tabebuia rosea
Cordia alliodora
Parkinsonia aculeata
Cedrela odorata
Platymiscium pleiostachyum
Simarouba glauca
EXÓTICAS
Moringa oleifera
Leucaena salvadorensis
Eucalyptus camaldulensis
Eucalyptus tereticornis
Azadirachta indica
Gmelina arbórea
Casia siamea
Leucaena leucocephala
Eucalyptus citriodora
Tectona grandis
Nombre Común
PROMEDIO
Gallito
Quebracho
Aripín
Madero negro
G. de ternero
Gavilán
Ñámbar
Carao
Aripín
Genízaro
G. blanco
Guanacaste negro
Caoba
Pochote
Roble macuelizo
Laurel negro
Tamarindo montero
Cedro real
Coyote
Acetuno
PROMEDIO
Marango
Leucaena
Eucalipto
Eucalipto
Neem
Melina
Casia amarilla
Leucaena
Eucalipto
Teca
CO2 Fijado
(TM/ha/Año)
35.32 (±20.76)
80.19
64.23
59.82
57.99
51.38
50.28
47.71
45.51
44.04
26.06
25.69
24.59
24.22
19.82
19.45
15.78
14.68
13.58
11.01
10.28
69.40 (±30.77)
130.29
88.08
82.94
74.87
72.30
68.26
67.90
61.66
27.89
19.82
Ingreso estimado
$/ha/año
105.95 (±62.27)
240.57
192.69
179.46
173.97
154.14
150.84
143.13
136.53
132.12
78.18
77.07
73.77
72.66
59.46
58.35
47.34
44.04
40.74
33.03
30.84
208.20(±93.32)
390.87
264.24
248.82
224.61
216.90
204.78
203.70
184.98
83.67
59.46
MAGFOR/PROFOR/BM
101
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
A partir de los datos obtenidos del Cuadro 29, se derivaron una serie de datos
como son los índices de conversión para
plantaciones con distanciamientos de 2 x
2, (es decir densidades de 2,500 plantas
por ha), con respecto a la obtención de
las potencialidades de fijación de CO2 de
dichas especies, las cuales se presentan
en el Cuadro 30. En los Cuadros 31 y
32 se presentan ejemplos de la utilidad
y la forma de hacer conversiones con
dos especies arbóreas. Se incluyen en
estos ejemplos los posibles ingresos a
obtenerse, con las densidades determinadas.
Cuadro 30. Distanciamiento entre línea y planta de, densidad e índice de conversión
a la densidad común de especies arbóreas
102
Distanciamiento
Densidad
2x2
2x3
2x4
2x5
2x6
2x7
2x8
3x3
3x4
3x5
3x6
4x4
4x5
4x6
2500
1667
1250
1000
833
714
625
1111
833
667
556
625
500
417
Índice de conversión a la
densidad poblacional de 2500
1.00
0.67
0.50
0.40
0.33
0.29
0.25
0.44
0.33
0.27
0.22
0.25
0.20
0.17
Cuadro 31. Ejemplo de determinación de CO2 fijado e ingresos máximo, mínimo y promedio,
para las especies exóticas, haciendo uso de los índices de conversión de densidades,
según los diferentes distanciamientos de siembra.
Máximo
Distancia Densidad
2x2
2x3
2x4
2x5
2x6
2x7
2x8
3x3
3x4
3x5
3x6
4x4
4x5
4x6
5x5
5x6
6x6
2,500
1,667
1,250
1,000
833
714
625
1,111
833
667
556
625
500
417
400
333
278
Mínimo
Promedio
Índice de
Ingresos
Ingresos
Ingresos
CO2 Fijado
CO2 Fijado
CO2 Fijado
conversión
US
US
US
1.00
0.67
0.50
0.40
0.33
0.29
0.25
0.44
0.33
0.27
0.22
0.25
0.20
0.17
0.16
0.13
0.11
130
87
65
52
43
37
33
58
43
35
29
33
26
22
21
17
14
391
261
195
156
130
112
98
174
130
104
87
98
78
65
63
52
43
19.82
13.28
9.91
7.93
6.54
5.75
4.96
8.72
6.54
5.35
4.36
4.96
3.96
3.37
3.17
2.58
2.18
59
40
30
24
20
17
15
26
20
16
13
15
12
10
10
8
7
69.4
46.5
34.7
27.8
22.9
20.1
17.4
30.5
22.9
18.7
15.3
17.4
13.9
11.8
11.1
9.0
7.6
MAGFOR/PROFOR/BM
208
139
104
83
69
60
52
92
69
56
46
52
42
35
33
27
23
103
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 32. Ejemplo de determinación de CO2 fijado e ingresos máximo, mínimo y promedio,
para las especies nativas, haciendo uso de los índices de conversión de densidades,
según los diferentes distanciamientos de siembra.
Máximo
Distancia Densidad
Mínimo
Promedio
Índice de
Ingresos
Ingresos
Ingresos
CO2 Fijado
CO2 Fijado
CO2 Fijado
conversión
US
US
US
2x2
2,500
1.00
80.19
241
10.28
31
35.32
106
2x3
1,667
0.67
53.73
161
6.89
21
23.66
71
2x4
1,250
0.50
40.10
120
5.14
15
17.66
53
2x5
1,000
0.40
32.08
96
4.11
12
14.13
42
2x6
833
0.33
26.46
79
3.39
10
11.66
35
2x7
714
0.29
23.26
70
2.98
9
10.24
31
2x8
625
0.25
20.05
60
2.57
8
8.83
26
3x3
1,111
0.44
35.28
106
4.52
14
15.54
47
3x4
833
0.33
26.46
79
3.39
10
11.66
35
3x5
667
0.27
21.65
65
2.78
8
9.54
29
3x6
556
0.22
17.64
53
2.26
7
7.77
23
4x4
625
0.25
20.05
60
2.57
8
8.83
26
4x5
500
0.20
16.04
48
2.06
6
7.06
21
4x6
417
0.17
13.63
41
1.75
5
6.00
18
5x5
400
0.16
12.83
38
1.64
5
5.65
17
5x6
333
0.13
10.42
31
1.34
4
4.59
14
6x6
278
0.11
8.82
26
1.13
3
3.89
12
104
ASPECTOS ECONÓMICOS
1. Costos de establecimiento de plantaciones forestales
Los datos de costos del establecimiento de plantación forestales utilizados
en este informe corresponde a investigaciones realizadas por la Facultad
de Recursos Naturales y del Ambiente
(FARENA) de la Universidad Nacional
Agraria (UNA), desde 1990 hasta 1998 y
los datos financieros proporcionado por
el Programa Socioambiental y de Desarrollo Forestal (POSAF), 2003.
El costo de una plantación forestal, es
el monto de gastos para realizar y establecer el vivero forestal, y la plantación
propiamente dicha en cualquier sitio del
país seleccionado para la captura de
carbono, el cual cumple con uno de los
objetivos planteados en esta consultoría.
El análisis económico de una plantación
es el costo de la madera producida y su
margen de utilidades que dependen del
precio pagado por el mercado.
El cálculo de costos de una plantación
forestal va a depender del tipo de actividades a realizarse las cuales dependen a su vez, de las condiciones del sitio
para hacerlas y de la especie a plantar.
Para la determinación del costo de una
plantación se debe:
Elaborar un plan de actividades y un
plan de manejo para la especie que
se piensa plantar y manejar, como
alternativas de un proyecto. Para ello
hay que preparar un listado de cada
una de las actividades por año.
Elaborar tablas de rendimiento por
tarea con la cantidad de mano de
obra y de insumos que se necesita,
de acuerdo con las condiciones del
sitio y de la especie.
Calcular costo por día de a mano de
obra, inclusive los costos de transporte y alimentación si fuera necesario.
Determinar los costos de insumos,
tanto para plantas de vivero, como el
cálculo de hora - máquina.
Factores que inciden en los costos de una plantación forestal
Con la determinación de todos los costos
unitarios, el costo total será la multiplicación de estos factores por la cantidad de
los mismos.
Los factores principales que inciden en
los costos de una plantación forestal,
ya sea comercial o energética, son los
siguientes:
Vegetación Existente: Cuando se va
a reforestar un sitio se puede encontrar
con una variedad de vegetación y conforme a su altura, diámetro y abundancia
se determinan costos distintos, pero se
recomienda no olvidar lo siguiente:
El destronque sólo se justifica en áreas
que permiten la mecanización o sea
MAGFOR/PROFOR/BM
105
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
áreas planas. En la práctica, las áreas
de pocos tocones son trabajadas directamente por la máquina sin mayores problemas. Las áreas con muchos tocones
son trabajadas directamente con tractores de oruga.
Topografía: La clasificación de los terrenos en planos, ondulados y acciden-
tados no es más que diferenciar la posibilidad de mecanizar los terrenos de
aquellos que no se pueden trabajar con
maquinaria.
Existen otros factores que influyen en la
disminución de los rendimientos mecanizados como son la abundancia de piedras y la precipitación.
2. Cálculos de costos de plantaciones forestales
En Nicaragua se han realizados cálculos
de costos de algunas plantaciones típicas (Cuadro 26), estos varían de acuerdo
a factores anteriormente descritos. Estos
cálculos corresponden a investigaciones
realizadas por la UNA / FARENA, 1990
- 1998 y a la Financiera Nicaragüense
de Inversiones, 1994 y POSAF, 2003.
En la búsqueda de la información sobre
los costos de plantaciones forestales se
encontró que éstos son similares debido a que son las mismas especies las
106
que han sido trabajadas por diferentes
instituciones como INAFOR y ONGs, los
cuales poseen base de datos de los tres
primeros años.
En el Cuadro 33 se indican los cálculos
de las especies por hectárea de las diferentes investigaciones realizadas, así
como el lugar, el espaciamiento y las
actividades realizadas en cada una de
ellas.
MAGFOR/PROFOR/BM
107
Tipitapa
Rosita
Eucalipto
Pino
Boaco
León
Eucalipto
Pochote
Lugar
Especie
Limpieza del sitio como tumba, quema,
barrido, combate al zompopo, plantación,
transporte de planta en camión, ahoyado,
distribución de plantas, plantado,
replante, manual, ronda corta fuego
Para la zona de Rosita se
empleó un espaciamiento de
3 x 2 metros, para un total de
plantas por hectárea de 1667,
sin embargo se replantó un 10
%, lo que equivale a un total de
1834 plantas de pino.
Combate a zompopo, preparación de
suelo, subsoleo, plantación de pseudo
estacas, transporte de plantas, ahoyado,
plantado, replante, mantenimiento en
el primer año: grada mecánica, caseo
manual, chapea manual, combate a
zompopo, corte de brotes, selección de
rebrotes,
Combate de zompopo, preparación
del suelo con romploneo y subsoleo,
plantación, plantas, transporte de plantas,
ahoyado, distribución de las plantas,
plantado replante,
En esta plantación se utilizaron
un total de 2000 plantas en un
espaciamiento de 2.5 x 2 metros
con un replante del 10 %, para
un total de plantas de 2200
Se empleó un espaciamiento de
3 x2 metros con un número de
plantas en pseudo estacas de
1660, se utilizó un replante del
30 % para un total de pseudo
estacas de 2158.
El precio es de $ 329.88
(Trescientos veinte y
nueve dólares con 88/
100)
Limpieza del sitio, chapea, quema,
combate a zompopos, plantación,
plantas, transporte de plantas, carretera
de bueyes, ahoyado, distribución de
plantas, plantado, replante
Espaciamiento de 2 x 2 metros.
Con un replante del 10 % lo
que equivale a un total de 2750
plantas
El costo es de $ 356.21
(Trescientos cincuenta y
seis dólares con 21/100)
El costo es de $ 577
(Quinientos setenta y
siete dólares netos).
El precio es de $ 425.72
(Cuatrocientos veinte y
cinco dólares con 72/100)
COSTOS / HECTÁREA
ACTIVIDADES DESARROLLAS
ESPACIAMIENTO
Cuadro 33.- Cálculo de costos de plantaciones forestales por hectárea en diferentes partes en Nicaragua. (Fuente Financiera
Nicaragüense de Inversiones, 1994; UNA - FARENA, 1990 – 1998; POSAF, 1999 – 2002).
108
Camoapa,
Boaco
Pochote
Se empleó un espaciamiento de
3 x2 metros con un número de
plantas en pseudo estacas de
1660, se utilizó un replante del
30 % para un total de pseudo
estacas de 2158.
Espaciamiento
El distanciamiento utilizado es
de 2 x 2 metros con un replante
del 10% para un total de plantas
León y
Leucaena
Chinandega de 2750 por hectárea
Se empleó un espaciamiento de
3 x2 metros con un número de
plantas en pseudo estacas de
Masigüe,
Pochote
1660, se utilizó un replante del
Boaco
30 % para un total de pseudo
estacas de 2158.
Se empleó un espaciamiento de
La
3 x2 metros con un número de
Embajada, plantas de 1660, se utilizó un
Cedro
Camoapa, replante del 30 % para un total
Boaco
de 2158 plantas.
El distanciamiento utilizado es
de 2 x2 metros con un replante
León y
Eucalipto Chinandega del 10% para un total de plantas
de 2750 por hectárea
Lugar
Especie
El plan de inversiones
par el primer año totaliza
$ 350.70 (Trescientos
cincuenta dólares con
70/100)
El plan de inversiones corresponde al
46.5% a la parte mecanizada, el 38% al
establecimiento del vivero y el 8.2% al
cercado del área de plantación y el 7.1%
al establecimiento de la plantación.
El plan de inversiones
para el primer año de
la población totaliza $
407.18 (Cuatrocientos
siete dólares con 18/100)
El costo de es de $778.06
(Setecientos setenta y
ocho dólares con 06/100)
La Embajada, al igual que el Masigüe
y Camoapa, realizaron las mismas
operaciones
para
establecer
la
plantación
Las actividades corresponden al 40.1
% al cercado del área plantada, el 32.7
% al establecimiento del vivero, el 21.1 %
a la preparación mecanizada y el 6.1% al
establecimiento de la plantación.
El costo es de $ 705.63
(setecientos
cinco
dólares con 63/100)
El costo es de $ 680.95
(seiscientos
ochenta
dólares con 95/100)
Costos / Hectárea
Las actividades que se realizan en
Masigüe son las mismas que se
emplearon en Camoapa con la especie
de Pochote y el Mantenimiento es el
mismo tiempo
Actividades Desarrollas
Mano de Obra: Rozada del terreno,
limpieza y quema, control de zompopo,
construcción de cerca, hoyado, plantado
y replantado, en Insumos se utilizaron:
Compra de plantas, transporte,
grapas, zompopicidas y azadones y
en Mantenimiento se empleo limpieza,
replantación caseo para 2 años.
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Los costos de establecimiento de plantaciones tienen diferentes valores financieros en diversas partes del país, por lo
que se recomienda tomar en cuenta a la
hora de promocionar las plantaciones
forestales lo siguiente:
análisis de cada tecnología disponible
y calcular el costo por m3 de madera.
Con el resultado de este análisis la escogencia del método de plantación deberá
ser aquel que produzca la madera más
barata.
Los principales factores que influyen en
los costos de una plantación son: vegetación existente, topografía, piedras, y
precipitación.
De acuerdo a las condiciones propias en
cada caso, el costo por hectárea de plantación varía entre los $ 330 (Trescientos
treinta dólares netos) y $ 787 (Setecientos ochenta y siete dólares). Este costo
por hectárea puede aumentar o disminuir
según los factores del sitio, la tecnología
empleada y el costo de las plantas.
Los factores que influyen en los costos
y el rendimiento maderable de una plantación son: especie forestal, tecnología
empleada y tamaño de la parcela a reforestar.
La tecnología empleada tiene gran
influencia en el costo por hectárea y
por consiguiente en el costo por m3 de
madera producida. Se debe hacer un
La diferencia en los costos de plantación
por hectárea se debe principalmente a
los diferentes precios que obtuvieron las
plantas de las especies utilizadas y al
tamaño de la población que es variable
entre las plantaciones realizadas.
3. Memoria de cálculo para plantaciones forestales para una hectárea
Esta memoria de cálculo (Cuadro 34),
se presenta para las plantaciones forestales debido a lo variable de éstas y en
dependencia del tipo de plantas a utilizar,
las distancias a recorrer, el diseño de
plantación y del grado de mecanización
que se emplee, pero lo expuesto refleja
la mayoría de actividades que se realizan
en plantaciones forestales. Dicho cuadro
refleja los costos promedios en cada una
de las actividades de la literatura citada.
MAGFOR/PROFOR/BM
109
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 34. - Labores e insumos y sus respectivos costos unitarios y totales en el
establecimiento de plantaciones forestales
Actividad
Año 1: Establecimiento de la
plantación
Preparación del sitio
Combate a zompopo
Subsoleo y romploneo
Plantación
Mano de obra
Plantas
Transporte
Establecimiento de cerco
Mano de obra
Poste jalonero (c /25m)
Poste (c/3 m)
Alambre de púas
Grapas
Rondas corta fuego
Mano de obra
Asistencia técnica
Subtotal Total Año 1
Año 2: Mantenimiento y
Aprovechamiento
Limpieza
Rondas corta fuego
Combate a zompopo
Asistencia técnica
Subtotal Total Año 2
Año 3: Mantenimiento y
Aprovechamiento
Limpieza
Rondas corta fuego
Combate a zompopo
Subtotal Total Año 3
Total de las Mejoras
Fuente: POSAF, 2002
110
Jornales
Dh/año
Insumos
Costos Dólares
Unidad
Anual Hectárea
0
8
27.6
3.5
0
5 ha
1ha
0
0
11000
11000
650 m
0
26 postes
190 postes
6 rollo
13 libras
2400 m2
0
100
3.5
5.00
0
0
0
0
0
100
3.5
0
0
0
0
55
32
454
40
414
757.9
97.90
550
110
503.86
56.96
58.50
228.00
150
10.40
6.23
6.23
275
1,996.99
90.8
8
82.8
151.58
19.58
110
22
100.7
11.39
11.7
45.50
30
2.08
1.25
1.25
55
399.40
1.78
1.78
1.78
0
178
6.23
8.90
165.00
358.13
35.6
1.25
1.78
33.00
71.63
1.78
1.78
0
178.00
6.23
110.00
294.23
2,649.35
35.6
1.25
22.00
58.85
529.87
1.78
0.05
0.01
0
1.78
2.25
1.2
25
0.80
0
1.78
En el cuadro 34 se observan las actividades de los tres primeros años de la
plantación forestal, en éste se indican
que el primer año es donde se requiere una mayor inversión con U$ 399.40
(Trescientos noventa y nueve dólares
con 40/100), en comparación con los
años restante que abarca sólo mantenimiento, limpieza, combate a zompopo,
rondas corta fuego y asistencia técnica.
En esta memoria de cálculo se incluye
la estimación de ingresos (cuadro 35) en
un sistema de reforestación. Los ingresos con fines de producción de madera
para leña, aserrado, carbón, en un turno
21 años y tres raleos.
Cuadro 35.- Estimación de ingresos en sistema de reforestación (latifoliadas - energéticas)
en una área de 5 hectáreas.
Producción
Leña, carbón y
otros
Troza, leña,
carbón y otros
Madera para
aserrado. Poste,
leña y carbón
TOTAL
Precio
USD
Año 7
Unidad Ingresos
(m3)
/ ha
Año 14
Unidad Ingresos
(m3)
/ ha
año 21
Unidad Ingresos
(m3)
ha
3 / m3
350
210
0
0
0
0
3.25/m3
0
0
375
243.75
0
0
9 /m3
0
0
0
0
600
1,080
210
243.75
1,080
Fuente: POSAF, 2002.
Para obtener el ingreso de US$ 1,080, se
multiplica los 600 m3 obtenidos en el año
21 y se multiplica por el precio de US$ 9
m3, lo que da 5400 m3, éste se divide por
el área total que es 5 hectáreas lo que
nos da como resultado US$ 1,080/ha.
Para el caso de la madera en rollo, el
precio está basado en el artículo N° 9
del Decreto N° 68 – 2002, de la Dirección General de Ingresos (DGI), el cual
notificó que los precios por metro cúbico
y que permanecen vigente durante el
trimestre de Abril a Junio del 2003 y sobre los cuales se les aplica el porcentaje
diferenciado de retención en la fuente a
cuenta del Impuesto sobre la Renta (IR),
conforme las categorías que se presentan en los Cuadros 36 al 39.
En los cuadros se pueden observar que
la madera que se comercializa en rollo
tiene 3 formas de categorías, por lo tanto
diferentes tipos de precio. La madera
clasificada como “A” es la que obtiene
mayor valor en el mercado y son las especies de mayor demanda en el mercado. El precio promedio es de US$ 84.91
(Ochenta y cuatro dólares con 91/100) el
metro cúbico
MAGFOR/PROFOR/BM
111
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 36. Especies con categoría A y su precio en rollo por US $ / m3
Categoría
A
A
A
A
A
A
A
A
PROMEDIO
Especie
Cedro Real
Caoba del Atlántico
Caoba del Pacífico
Pochote
Guayacan
Granadillo
Nogal
Ñámbar
Nombre Científico
Cedrela odorata
Swietenia macrophylla
Swietenia humilis
Bombacopsis quinatum
Guayacum sanctum
Platymiscium pinnatum
Juglans olanchanum
Dalbergia retursa
Precio en rollo US$ / m3
102.74
84.21
112.69
78.77
79.79
66.08
101.06
53.90
84.91
Fuente PROFOR, 2002.
En el Cuadro 37, se clasifican 11 especies en la categoría “B”, son madera en
rollo que presenta menor calidad, pero
que tienen demanda en el mercado
nacional e internacional. El precio promedio de esta madera es de US $ 43.68
(Cuarenta y tres dólares con 68/100) el
metro cúbico
Cuadro 37. Especies con categoría B y su precio en rollo por US $ / m3
CATEGORIA
B
B
B
B
B
B
B
B
B
B
B
Promedio
ESPECIE
Manu
Coyote
Almendro
Roble
Cedro Macho
Guapinol
Laurel
Mora
Mora
Cortés
Níspero
Nombre Científico
Minquartia guianensi
Platymiscium pleiostachyum
Terminalia catappa
Tabebuia rosea
Carapa nicaraguensis
Hymenaea courbaril
Cordia alliodora
Chlorophora tinctoria
Chlorophora tinctoria
Tabebuia chrysantha
Manilkara achras
Precio en rollo US$ / m3
32.40
36.85
51.88
34.27
35.60
41.83
94.32
40.38
28.10
52.94
31.93
43.68
Fuente PROFOR, 2002.
En el Cuadro 38, se presenta 12 especies en el mercado, se observa que estas especies clasificadas como “C” tiene
un bajo valor comparado con las otras
112
clasificaciones, esto tiene que ver con la
calidad de la madera. El precio promedio
es de US $ 40.08 (Cuarenta dólares con
08/100) el metro cúbico
Cuadro 38. Especies con categoría C y su precio en rollo por US $ / m3.
Categoría
C
C
C
C
C
C
C
C
C
C
C
C
Promedio
Especie
Panamá
Camíbar
Genízaro
Guanacaste Blanco
Guanacaste de Oreja
Guayabo negro
Areno
Rosita
Santa María
Nancitón
Guayabo
Ceiba
Nombre Científico
Sterculia apetala
Cpafeira arómatica
Pithecellobium samam
Albizia caribaea
Enterolobium cyclocarpun
Terminalia amazonia
Ilex hondurensis
Saccoglottis trichogyna
Calophyllum brasiliense
Hyronima alchorneoides
Terminalia oblonga
Ceiba pentandra
Precio en rollo US$ /m3
34.09
31.98
51.81
37.80
43.76
28.79
49.95
52.94
44.49
39.98
28.79
44.91
40.77
Fuente PROFOR, 2002.
La categoría “D” es la que presenta el
más bajo valor comercial de madera en
rollo, el promedio de esta madera es de
US $ 26.09 (veinte y seis dólares con 09/
100) el metro cúbico. En este cuadro se
presenta 12 especies que se comercializan en el mercado, (Cuadro 39).
Cuadro 39. Especies con categoría D y su precio en rollo por US $ / m3.
Categoría
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
D
Promedio
Especie
Tololo
Pino caribe
Prino ocote
Pino
Ojoche
Pinabete
Comenegro
Peine mico
Espavel
Kerosene
Palo de agua
Manga larga
Nombre Científico
Guarea glabra
Pinus caribaea
Pinus oocarpa subsp. oocarpa
Pinus oocarpa
Brosimum alicastrum
Pinus maximinoi
Dialium guineense
Apeiba tibourbou
Anacardium excelsum
Tetragastris panamensis
Vochysia hondurensis
Vochysia ferruginea
Precio en rollo US$ /m3
30.85
12.80
16.84
20.21
25.21
20.21
15.27
51.40
43.35
51.40
40.59
30.44
29.88
Fuente PROFOR, 2002.
MAGFOR/PROFOR/BM
113
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
4. Flujo de efectivo y análisis financiero en el establecimiento de una hectárea de plantación comercial
El análisis financiero conocido también
como evaluación financiera o estudio
de rentabilidad, permite expresar en
forma directa y explícita los problemas
de la proyección, además determina en
un programa de inversión los recursos
por los cuales deben priorizarse. Para
realizar un ejercicio del costo de una
hectárea de plantación de latifoliada
energética se emplearon datos de costos que el POSAF (2002), Fondo Nicaragüense de Inversiones (1994) y UNA
- FARENA 1990 -1998, han incurridos
en el establecimiento de plantaciones
forestales.
En esta inversión se prevé un raleo de 3
turnos (Cuadro 28), que corresponde a un
turno de 21 años. A los 7 años se aprovecha madera para leña, carbón y otros; a
los 14 años se producirá madera para troza, leña, carbón y otros y a los 21 años un
corte que permite la obtención de madera
para aserrado, poste, leña y carbón.
Para realizar el análisis financiero se
calculó el 12 % para la Tasa Real de
Descuento (TRD), para esto se obtuvo
información con el Dr. Néstor Bendaña
(2003), quien afirma que para proyecto
se trabaja con dicha tasa de interés.
INDICADORES DE RENTABILIDAD FINANCIERA DE DIFERENTES ESPECIES EN
PLANTACIONES COMERCIALES SIN PROYECTO MDL.
En el Programa de Análisis EconómicoFinanciero Cash Flour, se introdujeron
datos sobre costos de plantación, pero
no se tomaron en cuenta costos de la
actividad de transacción y los ingresos
por captura de carbono. Como ingreso
solamente se toma en cuenta la venta
de madera para conocer la rentabilidad
financiera en 50 hectáreas de plantación
comercial.
En el Cuadro 40, se observan los datos
de diferentes especies, en él se eviden-
114
cia que la especie Acetuno (S. Glauca),
no es rentable en un período de 21 años.
El resto de especies se recomienda para
realizar plantaciones comerciales con
fines de producción para la venta de
madera.
Las ganancias van de 2.05 a 4.13 en el
indicador B/C, en un período de recuperación de 4 a 20 años e intereses que
permiten la inversión que van de 17.8 %
a 30.8%.
Cuadro 40. Indicadores de rentabilidad financiera de diferentes especies forestales en 50
hectáreas de plantaciones.
Especie
Teca
Aripín
Acetuno
Neem
Jenízaro
Energéticas*
Van
49,379.81
10,8271
- 9,871.74
73,759
36,286.73
42,040
B/c
2.43
4.13
- 0.71
3.13
2.05
2.21
Tir
19.6
30.2
9.5
30.8
18.02
17.8
Periodo de Recuperación
10
4
4
20
20
* Dentro de las energéticas se incluyen: Eucalipto (Eucalyptus spp), Sardinillo (Tecoma stan), Leucaena (Leucaena leucocephala), Madero negro (Gliricidia sepium), y Acacia amarilla (Cassia siamea).
Existe mucha información de los sistemas agroforestales en el caso de Nicaragua, pero en estas investigaciones realizadas se reflejan muy poca información
sobre los costos de establecimiento de
los mismos. En los sistemas agroforestales establecidos, el costo de plantación
por hectárea oscila entre los US$ 572
y 1,178 (quinientos setenta y dos a un
mil ciento setenta y ocho dólares), estos
precios están en dependencia del espaciamiento entre plantas y las actividades
que se realizan en las plantaciones que
se tomaron en cuenta para establecer el
costo por hectárea.
A continuación de los Cuadros 41 al 49, se
presentan los costos de establecimientos
de los tres tipos de sistemas agroforestales (Silvopastoriles), que más se implementan (o que deberían implementarse),
siendo el sistema Taungya el que más
convendría implementar con miras a realizar la actividad secundaria de venta de
servicio a través de la fijación de carbono,
por cuanto ello permite tener una mayor
captura de CO2, dado que en el caso de
los cultivos en callejones la casi totalidad
de la biomasa está dirigida a la producción
de forraje o bien como materia orgánica
al suelo. Así mismo el establecimiento de
los sistemas Taungyas pueden seguir los
patrones tradicionales en hileras, o bien
ajustar las densidades de plantas a un 40
ó 50% de las plantaciones forestales normales, dado que con ello se logra que la
relación entre los árboles y el pasto sea
de forma indiferente, es decir no influye
ninguno (pasto y árbol) sobre la productividad del otro.
Como se notará, se plantea el establecimiento de sistemas con alternativas de
producción altamente rentable (por el
uso de especies forrajeras de alto potencial productiva, pero a su vez de alto
costo de implantación), con la finalidad
de que la actividad fijación de carbono
sea vista como un ingreso adicional y
no como el principal rubro en generar
ingresos a la unidad de producción, consecuentemente que exista una mayor
impacto de adopción e implementación
por parte de los productores.
MAGFOR/PROFOR/BM
115
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
5. Estimación de costos de establecimiento de un Sistema Silvopastoril,
Tipo Cerca Vivas.
Especie Arbórea: Madero Negro (Gliricida sepium), Pasto
Taiwan 144.
Objetivo de la plantación: Proveer de productos diversos a las unidades de producción pecuaria.
Productos principales: leña, forraje, postes, entre otros.
Espaciamiento: 2X1m
No de plantas: 200
Forma de propagación: por estacas.
Cuadro 41. Costo para el establecimiento de cerco vivo de madero negro en una hectárea
(2 x 1, 200 plantas)
Actividad
U/Medida
Limpieza
Chapea/basureo
Dh
2
25
50
Control / Malezas
Dh
1
25
25
200
1
200
2
200
3
100
2
25
1
600
100
400
50
200
2
200
1
25
2
25
50
400
25
1,900
125.82
Plantación
Plantas
Unidad
Transporte
Unidad
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas
Por 100 m
Siembra/plantado
Unidad
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas
Dh
Total en C $
Total en $ US
116
Cantidad
Costo unitario
Total
Incluye recuento
del suelo
Por estaca
Cuadro 42. Costo de establecimiento de una hectárea de Taiwan (Pennisetum purpureum CV 144), para un SSP en cerca viva.
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Semilla
Tm
Siembra
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización Nitrogenada
Dh
Cercado
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Fertilizante completo
qq
Fertilizante nitrogenado
qq
Total en C$
Total en $ US
Cantidad
Costo unitario
Total
8
1
2
25
200
60
200
200
120
2
5
4
3
3
5
750
25
25
25
25
25
1500
125
100
75
75
125
1
1
1
5
4
1
2
2
48
30
54
6.5
335
52
150
170
48
30
54
32.5
1340
52
300
340
4,716.5
3,12.35
MAGFOR/PROFOR/BM
117
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 43. Costo de establecimiento de una hectárea de SSP Taiwan con Madero negro
(en cerco vivo)
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Control / malezas
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas
Por 200 m
Plantas
Unidad
Transporte
Unidad
Siembra/plantado
Unidad
Semilla pasto
Tm
Siembra pasto
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización Nitrogenada
Dh
Cercado
Dh
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Cantidad Costo Unitario
Total
8
25
200
2
25
50
1
2
200
60
200
120
200
2
200
4
200
2
5
4
2
2
5
2
25
3
100
1
750
25
25
25
25
25
2
200
2
25
1
25
50
200
50
1
1
1
5
4
1
48
30
54
6.5
335
52
48
30
54
32.5
1340
52
400
50
600 Por estaca
400
200
1,500
125
100
50
50
125
Pesticida
Kg.
2
180
360
Fertilizante completo
Fertilizante nitrogenado
Total en C $
Total en $ US
Qq
Qq
6
8
150
170
900
1,360
8,646.5
572.62
118
Incluye recuento
del suelo
Depende del
producto
6. Estimación de costos de establecimiento de un Sistema Silvopastoril,
Tipo Cultivos en Callejones.
Especie Arbórea: Madero Negro (Gliricida sepium), Pasto: Brachiaria brizantha.
Objetivo de la plantación: Proveer de productos diversos a las unidades
de producción pecuaria.
Productos principales: Madera, leña, abono verde, forraje, postes,
entre otros.
Espaciamiento 6 m entre hileras y 1 m entre árbol.
No de plantas: 1700
Forma de propagación,
del componente arbóreo: Por estacas.
Cuadro 44. Costo de establecimiento de una hectárea de madero negro en SSP tipo cultivo
en callejones
Actividad
U/Medida
Cantidad
Costo unitario
Total
Limpieza
Chapea/basureo
Dh
2
25
50
Control / malezas
Dh
2
25
50
1,700
2
1,700
8
1,700
3
100
1
25
1
5,100
200
1,700
200
1,700
2
1,700
2
25
1
25
50
1,700
50
10,600
702
Plantación
Plantas
Unidad
Transporte
Unidad
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas Por 200 m
Siembra/plantado
Unidad
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas
Dh
Total en C $
Total en $ US
Incluye recuento
del suelo
Por estaca
MAGFOR/PROFOR/BM
119
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 45. Costo de establecimiento de una hectárea de Brachiaria brizantha en SSP
tipo cultivo en callejones con madero negro.
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Semilla
Kg
Siembra
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización Nitrogenada
Dh
Cercado
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Fertilizante completo
qq
Fertilizante nitrogenado
qq
Total en C $
Total en $ US
120
Cantidad
Costo unitario
Total
8
1
2
25
200
60
200
200
120
5
2
6
2
2
5
378.75
25
25
25
25
25
1,893.75
50
150
50
50
125
1
1
1
5
4
1
2
2
48
30
54
6.5
335
52
150
170
48
30
54
32.5
1340
52
300
340
5,035.25
333.46
Cuadro 46. Costo de establecimiento de una hectárea de SSP Madero Negro con Brachiaria,
en cultivo en callejones.
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Control / malezas
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas Por 200 m
Plantas
Unidad
Transporte
Unidad
Siembra/plantado
Unidad
Semilla pasto
Kg
Siembra pasto
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización
Dh
Nitrogenada
Cercado
Dh
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas.
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Cantidad
Costo unitario
Total
8
25
200
2
25
50
1
2
200
60
200
120
1,700
9
1,700
2
1,700
5
2
6
2
1
25
3
100
1
378.75
25
25
25
1,700
225
5,100
200
1,700
1,893.75
50
150
50
2
25
50
5
25
125
2
1,700
2
25
1
25
50
1,700
50
1
1
1
5
4
1
48
30
54
6.5
335
52
48
30
54
32.5
1,340
52
Pesticida
Kg.
2
180
360
Fertilizante completo
qq
6
150
900
Fertilizante nitrogenado
qq
8
170
1,360
Total en C $
Total en $ US
Incluye recuento
del suelo
Por estaca
Depende del
producto
17,790.25
1,178.16
MAGFOR/PROFOR/BM
121
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
7. Estimación de costos de establecimiento de un Sistema Silvopastoril,
Tipo Sistema Taungya
Especie Arbórea: Cedro (Cedrella odorata), Pasto: Brachiaria
brizantha.
Objetivo de la plantación: Proveer de productos diversos a las unidades
de producción pecuaria.
Productos principales: Madera, leña, postes, entre otros.
Espaciamiento 6 m entre hileras y 2 m entre árbol.
No de plantas: 833
Forma de propagación
del componente arbóreo: por semilla (plantas de vivero).
Cuadro 47. Costo para el establecimiento de una hectárea de Cedro en cultivo SSP tipo
Sistema Taungya.
Actividad
U/Medida
Cantidad
Costo unitario
Total
Limpieza
Chapea/basureo
Dh
2
25
50
Control / malezas
Dh
2
25
50
833
2
833
5
833
3
100
1
25
1
2,499
200
833
125
833
2
833
2
25
1
25
50
833
50
5,523
365.76
Plantación
Plantas
Unidad
Transporte
Unidad
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas
Por 200 m
Siembra/plantado
Unidad
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas
Dh
Total en C $
Total en $ US
122
Incluye recuento
del suelo
Por planta
Cuadro 48. Costo de establecimiento de una hectárea de Brachiaria brizantha en
SSP tipo sistema Taungya con Cedro.
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Semilla
Kg
Siembra
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización Nitrogenada
Dh
Cercado
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Fertilizante completo
qq
Fertilizante nitrogenado
qq
Total en C $
Total en $ US
Cantidad
Costo unitario
Total
6
1
2
25
200
60
150
200
120
5
2
6
2
2
5
378.75
25
25
25
25
25
1,893.75
50
150
50
50
125
1
1
1
5
4
1
2
8
48
30
54
6.5
335
180
150
170
48
30
54
32.5
1340
180
300
1360
6,133.25
404.83
MAGFOR/PROFOR/BM
123
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cuadro 49. Costos de establecimiento de una hectárea de SSP Cedro con Brachiaria,
en sistema Taungya.
Actividad
U/Medida
Preparación de terreno
Chapea/basureo
Dh
Control / malezas
Dh
Arado con bueyes
Dh
Surcado
Dh
Plantación
Ahoyado
Unidad
Distribución de plantas
Por 200 m
Plantas
Unidad
Transporte
Viaje
Siembra/plantado
Unidad
Semilla pasto
Kg
Siembra pasto
Dh
Control / Malezas
Dh
Fertilización Completa
Dh
Fertilización
Dh
Nitrogenada
Cercado
Dh
Mantenimiento
Chapea/rondas
Dh
Podas
Unidad
Control / malezas.
Dh
Materiales e Insumos
Limas
Unidad
Machetes
Unidad
Martillo
Unidad
Grapas
Lbs.
Alambre de púas
Rollo
Herbicida
Lts.
Cantidad
Costo unitario
Total
6
25
150
2
25
50
1
2
200
60
200
120
833
5
833
2
833
5
2
6
2
1
25
3
100
1
378.75
25
25
25
833
125
2499
200
833
1,893.75
50
150
50
2
25
50
5
25
125
2
833
2
25
1
25
50
833
50
1
1
1
5
4
1
48
30
54
6.5
335
180
48
30
54
32.5
1340
180
Pesticida
Kg.
2
180
360
Fertilizante completo
Fertilizante nitrogenado
Total en C $
Total en $ US
qq
qq
2
8
150
170
300
1360
11,841.25
784.19
124
Incluye recuento
del suelo
Plantas
Depende del
producto
Para un año
Consideraciones sobre las densidades
que se pueden utilizar en algunas formas
de plantación de las especies madero
negro y cedro real.
1. Madero negro (Gliricida sepium)
Si se utiliza en cultivos en callejones, 6
metros entre hileras y 1 metro entre árboles, esto da un total de 16 hileras, que
corresponde a 1536 plantas por hectárea como densidad inicial.
Si se establece como plantaciones normales en las cuales se tiene que aplicar
raleos, entonces:
a) Si el espaciamiento es de 2 m x 2 m.,
la densidad resultante es de 2500
pl/ha., Si a los 4 años se aplica un
raleo del 30 %, resulta una densidad
de 1750 pl/ha.
Si a los 8 años se aplica un segundo
raleo del 30 %, la densidad resultante
es de 1225 pl/ha.
b) Si el espaciamiento es de 2 m x 3 m.,
la densidad que resulta es de 1667
pl/ha., si se aplica un raleo del 30 %
a los 4 años, la densidad que resulta
es de 1167 pl/ha., si a los 8 años se
practica un segundo raleo la densidad es de 817 pl/ha.
2. Cedro real (Cedrela odorata) (plantaciones para madera)
En este caso el espaciamiento que se
utiliza es de 3 m x 3 m., la densidad que
resulta es 1111 pl/ha., Si se practica un
raleo del 40 % a los 5 años, la densidad
que resulta es de 667 pl/ha., Si se ejecuta un raleo del 40 % a los 12 años la
densidad resultante es de 400 pl/ha., Si
se aplica un tercer raleo del 60 %, la densidad final resultante para cosecha final
es de 160 pl/ha.
En los cuadros 50 y 51 se presentan
los ingresos a obtenerse en los tipos de
sistemas silvopastoriles, para las modalidades con y sin MDL. En los mismos se
observan que todos los sistemas productivos y ambientales son rentables, pero
para el efecto de implementarse bajo la
modalidad de MDL, se consideran de
mayor beneficio ambiental los sistemas
de cercos vivos y taungya, por retener de
cierta forma parte del material forestal en
el tiempo, con lo cual se asegura cierta
tasa de fijación, acumulación y retención
de CO2 en la biomasa de los árboles.
En el caso de los sistemas de cultivos en
callejones, estos son altamente productivos, pero la biomasa producida en gran
parte (más del 70%), es consumida y reciclada, con lo cual no hay acumulación
de CO2, tal y como se requiere para la
modalidad de MDL en la venta de servicios ambientales.
Es conveniente señalar que los sistemas
presentados en el presente estudio son
sistemas altamente rentables, pero que
también requieren altas inversiones, no
se utilizaron sistemas naturales o naturalizados por cuanto cualquier tipo de
actividad de este tipo debe tener una
oferta productiva para que sea atractiva
para los productores.
MAGFOR/PROFOR/BM
125
126
Ingresos a Obtener en SSP de Cercas Vivas Sin MDL
6
7
Año
1
2
3
4
5
Árbol
0
79
238
0
198
238
0
Estaca
0
79
119
0
79
119
0
Forraje
0
119
0
119
119
0
Pasto
954
954
954
954
954
954
Total
0
1,033
1,192
954
1,152 11,192
954
Ingresos a Obtener en SSP de Cultivos en Callejones Sin MDL
Año
1
2
3
4
5
6
7
Árbol
0
844
844
844
844
844
844
Estaca
0
0.00
0.00
0.00
0.00
0.00
0.00
Forraje
844
844
844
844
844
844
Pasto
596
596
596
596
596
596
Total
0
1,440
1,440
1,440
1,440
1,440
1,440
Ingresos a Obtener en SSP de Sistema Taungya Sin MDL (Brachiaria + Cedro)
Año
1
2
3
4
5
6
7
Árbol
0
0
33
0
0
33
0
Madera/leña
0
0
33
0
0
33
0
Forraje
0
0
0
0
0
0
0
Pasto
0
596
596
596
596
596
596
Total
0
596
629
596
596
629
596
9
119
119
0
954
1,073
9
844
0.00
844
596
1,440
9
12,510
0
0
596
13,106
8
198
79
119
954
1,152
8
844
0.00
844
596
1,440
8
12,510
0
0
596
13,106
Cuadro 50. Ingresos obtenidos para tres tipos de sistemas silvopastoriles sin MDL.
10
12,510
0
0
596
13,106
10
844
0.00
844
596
1,440
10
119
0
119
954
1,073
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
MAGFOR/PROFOR/BM
127
9
119
119
0
954
20
1,093
9
844
0.00
844
596
54
1,494
9
12510
0
0
596
24
131,30
8
198
79
119
954
20
1,172
8
844
0.00
844
596
54
1,494
8
12510
0
0
596
24
13,130
10
12510
0
0
596
24
13,130
10
844
0.00
844
596
54
1,494
10
119
0
119
954
20
1,093
Se considera que un árbol produce por corte 6 kg de forraje verde,que se realizan 3 cortes por año, es decir 1 corte por cada 4 meses (Ruiz, 1991)
El costo por tonelada de forraje es de 500 córdobas
Un árbol produce 3 estacas cada 3 años, con un costo de 3 C$/estaca
El pasto produce 24 ton/ha/año a 600C$ / ton
Año
Árbol
Estaca
Forraje
Pasto
MDL
Total
Ingresos a Obtener en SSP de Cercas Vivas Con MDL
1
2
3
4
5
6
7
0
79
238
0
198
238
0
0
79
119
0
79
119
0
0
119
0
119
119
0
954
954
954
954
954
954
20
20
20
20
20
20
20
20
1,053
1,212
974
1,172
1,212
974
Ingresos a Obtener en SSP de Cultivos en Callejones Con MDL
Año
1
2
3
4
5
6
7
Árbol
0
844
844
844
844
844
844
Estaca
0
0.00
0.00
0.00
0.00
0.00
0.00
Forraje
844
844
844
844
844
844
Pasto
596
596
596
596
596
596
MDL
54
54
54
54
54
54
54
Total
54
1,494
1,494
1,494
1,494
1,494
1,494
Ingresos a Obtener en SSP de Sistema Taungya Con MDL (Brachiaria + Cedro)
Año
1
2
3
4
5
6
7
Árbol
0
0
33
0
0
33
0
Madera/leña
0
0
33
0
0
33
0
Forraje
0
0
0
0
0
0
0
Pasto
0
596
596
596
596
596
596
MDL
24
24
24
24
24
24
24
Total
24
620
653
620
620
653
620
Cuadro 51. Ingresos obtenidos para tres tipos de sistemas silvopastoriles Con MDL.
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
INDICADORES DE RENTABILIDAD FINANCIERA DE DIFERENTES ESPECIES EN
UNA HECTÁREA EN SISTEMAS AGROFORESTALES
En el Cuadro 52, se observa los indicadores de rentabilidad financiera obtenidos a través del Programa Cash Flow
versión 3.5. En éste se indican tres tipos
de sistemas Agroforestales, siendo el de
cercas vivas con y sin MDL un Sistema
Silvopastoril con Madero Negro (Gliricidia sepium). Los datos que se utilizaron
son los costos de establecimiento para
una hectárea y los ingresos son los productos que se obtienen de este sistema
como son árboles, estacas, forraje, pasto y captura de carbono, en este último
caso el programa se utilizó con este ingreso y sin el ingreso de la captura de
carbono para conocer el comportamiento la rentabilidad del sistema.
En el primer sistema se observa que
los indicadores rentabilidad no varían
en cuanto el sistema utiliza la captura
de carbono o no, es decir que con, o sin
el Proyecto este sistema es rentable obteniendo ganancias de B/C que van de
23.94 a 24.53.
El segundo sistema, cultivo en callejones, consiste también en una hectárea
y se utilizan datos sobre Madero Negro
con Brachiaria. Al igual que en el sistema
anterior éste presenta resultados positivos utilizando o no el sistema con captura de carbono; en ambos se obtienen
ganancias que van de 17.36 a 20.52 en
la relación beneficio costos (B/C).
El sistema que presenta la mayores ganancia en cuanto al B/C es el Sistema
Taungya; en él se utilizan cedro (Cedrela odorata) con Brachiaria obteniendo las
mayores ganancias que van de 53.82 a
54.11, éstas se presentan independientemente si el sistema trabaja o no con
la venta de captura de carbono. En este
sistema las ganancias son superiores
debido al precio que se obtiene de la
venta de madera de C. odorata en el
mercado.
En conclusión se puede asumir que todos los sistemas propuestos tienen un
valor de rentabilidad positivo con un amplio rango de trabajar con intereses altos
debido a la variabilidad de productos que
se obtienen en estos sistemas todos los
años.
Cuadro 52. Indicadores de rentabilidad financiera de diferentes sistemas agroforestales
en una hectárea de plantación.
Sistema Agroforestal
Cercas Vivas con MDL
Cercas Vivas sin MDL
Cultivos en Callejones con MDL
Cultivos en Callejones sin MDL
Sistema Taungya con MDL
Sistema Taungya sin MDL
128
Van
10,248.19
10,508.37
23,130.21
19,378.38
42,463.84
42,227.45
B/c
23.94
24.53
20.52
17.36
54.11
53.82
Tir
120
120
120
120
130.02
125.47
Periodo de
Recuperación
1
1
1
1
2
2
RESULTADOS DE ENCUESTA SOBRE EL COMPONENTE BOSQUE EN FINCA, SU
CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN.
Se desarrolló una encuesta-sondeo para
explorar y soportar la voluntad de los
productores en cuanto a la reforestación.
Entre los criterios que se definieron era
que los productores fuesen originarios
de las áreas aptas y en donde se podría
desarrollar proyectos MDL y que se encuentren reflejadas en el Mapa 9, como
un resultado propuesto en este estudio.
Al realizar las entrevistas a manera
de encuesta-sondeo a noventa y seis
(96) productores de nueve (9) diferentes departamentos (Matagalpa, Estelí,
Madriz, Nueva Segovia, León, Carazo,
Rivas, Boaco y Chontales) y veinte y dos
(22) Municipios (San Dionisio, Rancho
Grande, Tuma – La Dalia, Matagalpa,
San Ramón, Estelí, Pueblo Nuevo, Yalagüina, Somoto, San José de Cusmapa,
Dipilto, Ocotal, La Paz Centro, Jinotepe,
Santa Teresa, La Conquista, Diriamba,
Tola, Rivas, San Juan del Sur, San Lorenzo y La Libertad) del país con respecto al estado de su finca y su interés en la
restauración, conservación y restablecimiento del área boscosa se obtuvieron
los siguientes resultados:
Los productores opinan que el estado
de sus fincas requiere de cambios (78%,
Figura 1) lo que debe permitir una mayor
diversificación (17%), una mayor producción (14%), una mejora del ambiente
(15%), captura y conservación de agua
(11%) y obtener así mayores ingresos
(8%). Cuando se dijo que no era necesario (22), las razones de mayor peso
reportadas fueron que no era necesario
(8%) o que lo que tenían estaba bien
(8%).
Figura 1: Por qué las fincas requieren cambios
20
Diversificación
15
Producción
% 10
MejorAmbiente
5
Conserva y captura
agua
0
Componentes
Más Ingresos
MAGFOR/PROFOR/BM
129
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
El 95% de los productores respondieron
que estarían de acuerdo en reforestar y
las principales razones expuestas fueron: la diversificación de la producción,
mejora de la producción y del medio ambiente, conservación de suelo y agua,
poder tener un medio ambiente favorable
con el cual poder participar en aspectos
de venta de servicios ambientales. En
cuanto al área a reforestar fue variable
desde 0.25 hasta más de 30 manzanas.
El 71% (Figura 2), de los productores
encuestados señalaron que no pagarían
por reforestar, sobre todo por que no
cuentan con dinero para ello, y que estarían dispuestos a recibir apoyo con el
objeto de mejorar el medio ambiente, un
29% señaló estar dispuesto a hacerlo,
por considerar una necesidad el contar
con árboles en sus fincas, así como porque esto les mejora las mismas.
Figura 2. Consideración de los Productos sobre el pago
para reforestar
80
60
% 40
No pagaría
Pagaría
20
0
Productores
Pero la casi totalidad de productores
encuestados (93%), señalaron que sí
estarían dispuestos a apoyar a la reforestación siempre y cuando no fuera con
dinero. Dentro del apoyo que dijeron
estar dispuestos a brindar están: mano
de obra para el establecimiento y el
mantenimiento, así como el área para
la misma.
El área de las fincas oscilaba entre 1 y
1000 manzanas siendo la mayoría de
entre 5 y 150, de las cuales una mayor
parte estaba dedicada a actividades
agrícolas y ganaderas y en menor proporción para bosque.
130
Las especies arbóreas a implementar
fueron variadas de acuerdo a la zona y
al interés de los productores, siendo las
especies más comunes Para madera:
Pochote, Cedro y Caoba, seguido de
Pino, Mandagual y otra variedad de especies dentro de las cuales se destacan:
el Guanacaste, Genízaro, Leucaena,
Ceiba, Coyote, Eucalipto, Teca, Roble,
Ciprés, Guachipilín, entre otras. Para
leña: Madero negro, Aceituno, Frijolillo,
Chaperno, Variado. Para fruta: Cítricos,
Aguacate y Mango, solos o en asocio.
Para forraje: Madero Negro, Leucaena,
Guácimo, Carbón, Guanacaste, solos o
en asocio.
De acuerdo a los análisis y resultados de este estudio existe un buen potencial para el desarrollo de trabajos y/o proyectos MDL en el país.
Existen 1,907,193 ha distribuidas en tres regiones y 11 departamentos aptos para trabajos MDL
La mayor área a trabajar se encuentra en la región norte
central con aproximadamente 1,570,145 has.
De acuerdo a los análisis realizados se estima que se pueden llegar a generar ingresos promedios por el orden de los
397,075,917 millones de dólares por año.
Dichas áreas pueden ser trabajadas en plantaciones forestales (30%) y sistemas agroforestales (70%).
Según los análisis, cualquiera de dichas actividades presentan altos beneficios y tasa interna de retorno.
De acuerdo a la encuesta a 96 productores de 9 departamentos un 95% están dispuestos a reforestar y el 93% pero
no con dinero.
Un 71% no paga por reforestar por la falta de recursos y el
29% podría pagar, porque tienen recursos y les preocupa el
medio ambiente
Capítulo V
CONCLUSIONES
Las especies mencionadas, requeridas por los productores
entrevistados, son en su mayoría nativas a excepción del
eucalipto, teca y ciprés.
131
1. Se recomienda realizar trabajos de investigación de manera permanente, sobre la productividad e incremento de la
biomasa anual, de aquellas especies (tanto nativas como
exóticas) con alto potencial comercial y de adaptación para
las diferentes zonas del país y que puedan a mediano y
largo plazo llegar a convertirse en generadores de fuentes
alternativas de ingreso.
2. También se recomienda efectuar investigaciones para poder
cuantificar el crecimiento y por lo tanto la capacidad de almacenamiento y fijación de especies nativas principalmente, con potencial a ser usadas en sistemas agroforestales
en general.
3. Hacer investigaciones sobre análisis económicos más localizados a nivel de departamento, en donde se consideren
sus características particulares, para así poder obtener
información generada localmente.
4. Invitar a los productores beneficiarios de proyectos MDL en
la toma de decisiones en relación a las especies a ser utilizadas, para ir desarrollando el necesario involucramiento y
participación genuina de los productores.
5.
Capítulo VI
RECOMEDACIONES
Desarrollar actividades de orientaciones, discusiones y
capacitaciones en la materia, a nivel nacional y haciendo
énfasis en las zonas aptas para el desarrollo de proyectos
MDL
133
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Capítulo VII
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MAGFOR/PROFOR/BM
143
ANEXOS
Efecto invernadero: Es el calentamiento adicional del planeta, producto de un flujo continuo de energía que proviene
del sol, fundamentalmente en forma de luz visible, que llega
a la tierra y la tierra regresa de vuelta esta energía hacia el
espacio (Rapidel, et al., 1999).
Dióxido de Carbono: Es un gas de efecto de invernadero provocado por el hombre y el segundo mayor responsable del efecto invernadero; este gas está naturalmente
presente en la atmósfera y está formado por dos moléculas
de oxígeno y por una molécula de carbono (Rapidel, et al.,
1999).
Carbono fijado: Se refiere al carbono que una unidad de
área cubierta por vegetación tiene la capacidad de captar
en un período determinado (Segura, 1997).
Carbono almacenado: Se refiere al carbono que está
acumulado en determinado ecosistema vegetal (Segura,
1997).
Parqueo de carbono: Es una forma temporal de almacenamiento de carbono (Segura, 1997).
Secuestro de carbono: Es un proceso de aumentar el contenido de carbono en un almacenamiento de carbono dentro de un bosque; o sea, se refiere a la acción de remover
en forma permanente el dióxido de carbono que se encuentra en la atmósfera y por lo tanto requiere en la biomasa
vegetal del bosque o plantación forestal (Segura, 1997).
Capítulo VII
ANEXO 1 Glosario de Términos a Considerar en la fijación
y almacenamiento de carbono (IPCC, 2002).
145
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Flujo de carbono: Se refiere a la
transferencia de carbono de una reserva a otra, medidas en unidades
Mg. C ha -1 año-1 (Segura, 1997).
Almacenamiento de carbono: Se
refiere a la capacidad del bosque
para mantener determinada cantidad
promedio de carbono por hectárea,
que nunca será liberado a la atmósfera (Segura, 1997).
Biomasa vegetal: Es un tipo de materia orgánica que ha tenido su origen
inmediatamente como consecuencia
de un proceso biológico, ya sea de
tipo autótrofo (fotosíntesis vegetal)
o heterótrofo, y es producida directamente por plantas en ecosistemas
naturales o agrarios (Fernández,
1991).
Sistema: Es un conjunto o combinación de elementos o partes que forman un complejo o unidad, como por
ejemplo, un sistema de río o sistema
de transporte. Es un complejo o conjunto de miembros correlacionados
que interactúan en conjunto y coordinadamente, un sistema está formado por componentes, atributos e interrelaciones (Blanchard y Fabrycky,
1981).
Sistema agroforestal: Es un sistema compuesto por especies animales y de cultivos agrícolas y especies
forestales; muchas de las cuales son
especies de uso múltiple. (Padilla,
1981).
146
Diámetro a la altura del pecho
(DAP): Es la medición más sencilla
y corriente de medición en árboles
en pie, la altura normal del diámetro
representativa del árbol es de 1.30
metros desde el nivel del suelo medido sobre la pendiente (Real, et al.
1997).
Altura total: Es la distancia vertical
entre el nivel del suelo y la yema terminal de un árbol (Padilla, 1981).
Altura del fuste limpio: Es la distancia vertical entre el nivel del suelo y
la porción donde se inicia la copa del
árbol (Padilla, 1981).
Servicio ambiental: Se refiere a la
oferta que hacen los propietarios de
los bosques o algún tipo de vegetación que legalmente se tiene como
reserva natural y se aprovecha principalmente su capacidad de producción de agua, fijación de carbono,
belleza escénica y biodiversidad, a lo
cual se le asigna un valor económico
o de utilidad para sociedad, dejando a un lado la tala y extracción de
madera del mismo (II Foro Nacional,
2001).
Clima: El clima en un sentido menos amplio generalmente se define
como el “estado promedio del tiempo” o más rigurosamente como la
descripción estadística en términos
del promedio y la variabilidad de cantidades relevantes sobre un período
de tiempo que puede ir desde meses hasta miles o millones de años.
Sin embargo, el periodo clásico es
de 30 años, ya que así lo define la
Organización Mundial Meteorológica
(WMO). Estas cantidades relevantes
son muy a menudo variables de la
superficie tales como la temperatura,
precipitación y el viento. El clima en
un sentido más amplio es el estado,
incluyendo la descripción estadística,
del sistema del clima.
Variabilidad del clima: La variabilidad del clima se refiere a las variaciones en el estado promedio y
de otras estadísticas (tales como la
desviación estándar, la ocurrencia
de extremos, etc.) del clima en todas
las escalas espaciales y temporales
más allá de sólo eventos del clima
individuales. La variabilidad puede
ser debido a procesos internos dentro del sistema del clima (variabilidad
interna), o a variaciones de fuerzas
externas naturales o antropogénicas
(variabilidad externa).
Cambios climáticos (CC): Cambio
climático se refiere a la variación
estadísticamente significativa, ya
sea en el estado promedio del clima o en su variabilidad a través de
un período prolongado (usualmente
décadas o de mayor duración). Los
CC pueden ser debido a procesos
naturales internos o fuerzas externas
o a cambios antropogénicos persistentes, que cambian la composición
de la atmósfera o en el uso de la
tierra. Cabe señalar que la Convención Marco de CC de las Naciones
Unidas (UNFCCC) en su Artículo 1
define “cambio climático” como: “un
cambio de clima el cual es atribuido
directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que es
en adición a la variabilidad natural
del clima observado por periodos de
tiempo comparables”. De esta manera la Convención Marco de CC hace
una distinción entre el CC atribuible a
las actividades humanas al alterar la
composición atmosférica y la “variabilidad del clima” atribuible a causas
naturales.
Adaptación: Son los ajustes que los
sistemas naturales o humanos realizan ante un nuevo ambiente o de
cambios en el mismo. La adaptación
a los CC se refieren a los ajustes de
los sistemas naturales o humanos
como una respuesta a los estímulos
climáticos actuales o esperados o a
sus efectos, los cuales pueden moderar el daño o aprovechar oportunidades beneficiosas de los mismos.
Se pueden distinguir diversos tipos
de adaptación, tales como la adaptación anticipada y la de reacción,
la pública y privada, y la adaptación
planificada y la espontánea o autónoma.
Capacidad adaptativa: Es la capacidad de un sistema de ajustarse a
CC (incluyendo la variabilidad del
clima y extremos) para moderar los
potenciales daños, aprovechar las
oportunidades o enfrentar las consecuencias.
MAGFOR/PROFOR/BM
147
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Impactos: Son todas aquellas consecuencias que tienen los CC en
sistemas naturales y humanos. Se
pueden hacer distinciones entre impactos potenciales y residuale
148
Mitigación: Es una intervención antropogénica para reducir las fuentes
o aumentar la capacidad del secuestro de los gases de efecto de invernadero (GEI).
ANEXO 2. Inquietudes acerca de los riesgos del CC por aumento de temperatura
(IPCC, 2001)
Amenazas a especies y sistemas únicos:
Algunos cambios en especies y sistemas ya han sido asociados a cambios en el clima
observados, y algunas especies y sistemas altamente vulnerables pueden estar en
riesgo de sufrir daños o aún pérdidas debido a cambios muy pequeños en el clima. Un
mayor calentamiento intensificaría el riesgo sobre estas especies y sistemas y adicionalmente también pondrían a otros en riesgo.
Daños de eventos climáticos extremos:
Un aumento en las frecuencias e intensidades de algunos eventos climáticos extremos ya han sido observados y lo más probable es que con más calentamiento se
incrementen aún más el riesgo a la vida humana, propiedades, cultivos, ganado y
ecosistemas. Estos riesgos se incrementan donde está ocurriendo el desarrollo en
áreas inherentemente dinámicas e inestables (valles ribereños a ríos y regiones costeras bajas).
Efectos que recaen con mayor peso sobre países en desarrollo, pobres y más
pobres que habitan en ellos:
En general los países en desarrollo están en mucho mayor riesgo de impactos adversos que los países desarrollados, los cuales incluso podrían experimentar beneficios
en el sector mercado con un calentamiento que sea menor a unos cuantos °C. Un mayor calentamiento pondría en riesgo de efectos negativos a la mayoría de las regiones,
pero los países en desarrollo tendrían un impacto negativo mayor. En estos países la
vulnerabilidad es variable y las poblaciones más pobres a menudo están expuestas a
aquellos impactos que amenazan sus vidas y bienestar.
Impactos globales agregados:
Los impactos globales agregados en el sector mercado pueden ser positivos o negativos hasta unos cuantos ºC de más, aunque la mayoría de la gente puede ser afectada
negativamente. Al aumentarse el calentamiento, el riesgo de los impactos globales
agregados en el sector mercado se incrementan y estos impactos serían negativos
para toda la gente.
Eventos de gran escala e impacto:
La probabilidad de estos eventos en un horizonte de 100 años como la circulación
térmica o el colapso de la capa de hielo del oeste del Antártico es muy baja con el
calentamiento de unos cuantos °C. El riesgo, como producto de las probabilidades de
ocurrencia de estos eventos y la magnitud de sus consecuencias, es no cuantificable.
Para un mayor calentamiento y sobre un horizonte mayor de 100 años, las probabilidades y los riesgos aumentan, pero en una dimensión que no puede ser estimada.
MAGFOR/PROFOR/BM
149
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
ANEXO 3 Consecuencias de los CC de no aplicarse políticas de intervención
climáticas (IPCC, 2001).
Cambios climáticos
Concentración CO2
T0 media global 1990
Elevación del mar
media global 1990
Calor y mortalidad en
invierno
Enfermedades por
escasez de agua
Año 2025
405-460ppm
0.4-1.1 ºC
Año 2050
445-640 ppm
0.8-2.6 ºC
Año 2100
540-970 ppm
1.4-5.8 ºC
3-14 cm
5-32 cm
9-88 cm
Efectos en salud humana
Aumento de las muertes
relacionadas al calor.
Efectos tensionales
Disminución de muertes
térmicos magnificados
en el invierno en
regiones templadas
Expansión de áreas
potenciales para la
transmisión de malaria
y dengue
Tormentas e
inundaciones
Incremento en muertes,
heridas e infecciones
Nutrición
Los pobres son
vulnerables a un riesgo
aumentado de hambre
Efectos tensionales
térmicos magnificados
Mayor expansión de
áreas potenciales de
transmisión
Mucho mayor
incremento en
muertes, heridas e
infecciones
Pobres más vulnerables Pobres más
al aumento del riesgo
vulnerables al aumento
de hambre
del riesgo de hambre
Mayor incremento en
muertes, heridas e
infecciones
Efectos en los ecosistemas
Corales
Aumento en muerte y
decoloración de corales
Mayor aumento en
muerte y decoloración
de corales
Humedales costeros
Pérdida de humedales
costeros por elevación
del mar y aumento de
erosión en costas
Mayor pérdida de
humedales costeros
por elevación del mar y
aumento de erosión en
costas
150
Mayor aumento en
muerte y decoloración
de corales. Reducción
de biodiversidad
(peces en arrecifes)
Mucha mayor pérdida
de humedales costeros
por elevación del mar
y aumento de erosión
en costas
Cambios climáticos
Ecosistemas terrestres
Ambientes de hielo
Rendimiento promedio
de cultivos
Temperaturas bajas y
altas extremas
Precios e ingreso
Año 2025
Alargamiento de la
estación de crecimiento
en latitudes media y
altas, cambios en los
rangos de distribución de
especies de animales y
plantas. Aumento en la
productividad primaria
neta en bosques de
latitudes medias y
altas. Incremento de la
frecuencia de afectación
de los ecosistemas por
fuego e insectos plagas
Disminución de
glaciares y extensión
del hielo en el mar,
descongelamiento de
hielos permanentes,
periodos más
prolongados sin hielos
en lagos y ríos
Año 2050
Año 2100
Extinción de especies
amenazadas y otras
empujadas hacia la
extinción. Aumento de
productividad primaria
neta puede o no
continuar. Incremento
de la frecuencia de
afectación de los
ecosistemas por fuego e
insectos plagas
Pérdida de hábitats
únicos y de sus
especies endémicas
(vegetación de la
región del cabo
en Sudáfrica y
algunas neblíselvas).
Incremento de
la frecuencia de
afectación de los
ecosistemas por fuego
e insectos plagas
Mayor reducción del
hielo en el mar del
Antártico, beneficiando
la navegación pero
amenazando la vida
silvestre (focas, osos
polares y morsas).
Hundimientos con
daños a infraestructura
Pérdida sustancial
del volumen de hielo
en los glaciares
especialmente de los
tropicales
Efectos en la agricultura
Aumento en los
Efectos combinados
rendimientos de cereales en el rendimiento de
en muchas partes de
cereales en regiones
latitudes medias y altas. de latitud media. Mucho
Menos rendimientos en menos rendimientos en
el trópico y subtrópico
el trópico y subtrópico
Reducción de daños
por congelamiento
Magnificados los efectos
en algunos cultivos.
de cambios extremos de
Incremento de daños por
temperatura
calor en algunos cultivos
y en ganadería
Disminución de ingresos
para los campesinos
pobres de países en
desarrollo
Reducción general de
rendimientos de cereal
en todas las regiones
de latitud media
Magnificados los
efectos de cambios
extremos de
temperatura
Incremento de
los precios de los
alimentos
MAGFOR/PROFOR/BM
151
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Cambios climáticos
Suministro de agua
Calidad de agua
Demanda de agua
Eventos extremos
Energía
152
Año 2025
Año 2050
Efectos en el recurso agua
El flujo pico de los ríos
cambian de la primavera Disminuido el suministro
acercándose más al
de agua en muchos
invierno en las cuencas países con problemas
en donde la nieve es
de agua e incrementado
una fuente importante de en otros
agua
Calidad de agua
disminuida por
temperaturas muy altas. Calidad de agua
Cambios en la calidad
disminuida por
de agua modificados
temperaturas muy altas.
por cambios en volumen Cambios en la calidad
del flujo en el agua.
de agua modificados
Incremento en la
por cambios en volumen
intrusión de agua salada del flujo en el agua
en acuíferos costeros
por elevación del mar
Demanda de agua
responderá a cambios
Magnificados los efectos
en el clima, temperaturas
de demanda de agua
más altas tenderán a
aumentar la demanda
Incrementado los daños
Mayor incremento de
de inundaciones por
daños por inundaciones.
precipitaciones más
Mayor incremento de
intensas. Aumentada la
sequías y sus impactos
frecuencia de sequías
Año 2100
Magnificados los
efectos del suministro
de agua
Magnificados los
efectos del suministro
de agua
Magnificados los
efectos de demanda
de agua
Mayor incremento
de daños por
inundaciones.
Otros efectos en el sector mercado
Disminución de la
demanda de energía
Magnificados los
para calefacción.
Magnificados los efectos
efectos de demanda
Incremento de la
de demanda de energía
de energía
demanda de energía
para aire acondicionado
Cambios climáticos
Sector financiero
Efectos en mercado
agregado
Año 2025
Año 2050
Incrementados
los precios de los
seguros y reducida
la disponibilidad de
seguros
Pérdidas netas en el
Magnificadas las
sector mercado en
pérdidas en países en
muchos países en
desarrollo. Ganancias
desarrollo. Mezcla de
reducidas y pérdidas
ganancias y pérdidas en magnificadas en países
países desarrollados
desarrollados
Año 2100
Magnificados los
efectos en el sector
financiero
Pérdidas magnificadas
en países en
desarrollo. Pérdidas
netas en el sector
mercado en muchos
países desarrollados.
ANEXO 4. Ejemplos de opciones de adaptación para sectores seleccionados
(IPCC, 2001)
Sector /
sistema
Agua
Opciones de adaptación
Incremento de la eficiencia del uso del agua con manejo por el lado de la demanda
(valorizando incentivos, regulaciones y tecnología uniforme y adecuada). Aumento
del suministro de agua o confiabilidad del suministro de agua con manejo por el
lado del suministro (construcción de nuevos acopios y almacenamiento de agua e
infraestructura de distribución). Cambios en los marcos institucionales y legales para
facilitar la transferencia de agua entre los usuarios (establecer mercados de agua).
Reducir la carga de nutrientes a los ríos y proteger o aumentar la vegetación de las
riberas para balancear los efectos eutróficos de las aguas con temperaturas más altas.
Reformas a los planes de manejo de las inundaciones para reducir los picos de los
flujos río abajo, reducir superficies pavimentadas y usar la vegetación para reducir las
escorrentías por tormentas e incrementar la infiltración del agua. Reevaluar los criterios
de los diseños de las presas, diques y otras infraestructuras para la protección contra
inundaciones.
MAGFOR/PROFOR/BM
153
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
Sector /
sistema
Opciones de adaptación
Alimentos
y fibras
Cambios en el tiempo de siembra, cosecha y otras actividades de manejo. Uso de
labranza mínima y otras prácticas para mejorar la retención de nutrientes y humedad en
los suelos y prevenir su erosión. Modificar las tasas de carga animal en los pastizales.
Cambiar a cultivos que demandan menos agua y sean más tolerantes al calor, sequías
y pestes. Desarrollar investigaciones para obtener nuevos cultivares. Promover los
sistemas agroforestales (SAF) en tierras de áreas secas, incluyendo el establecimiento
de lotes compactos comunales de madera y el uso de arbustos y árboles como forrajes.
Reforestar con una mezcla de especies arbóreas para incrementar la diversidad y
flexibilidad. Promover ampliamente iniciativas de forestación y reforestación. Ayudar
a la migración natural de especies arbóreas en áreas protegidas conectadas o a su
reforestación. Mejorar la educación y entrenamiento de las fuerzas de trabajo rural.
Establecer o expandir programas que proporcionen suministros seguros de alimentación
como un seguro contra trastornos del sistema de suministro local. Reformar aquellas
políticas que puedan alentar prácticas agropecuarias y forestales que sean ineficientes
no sostenibles o riesgosas (subsidios, malos manejos de cultivos, suelo y agua)
Áreas
costeras y
pesca
Prevenir el desarrollo en áreas costeras vulnerables a la erosión e inundaciones por
tormentas. Uso de estructuras “duras” (diques y malecones) o “suaves” (restauración
de playas, dunas y humedales y forestación) para proteger las costas. Implementar
un plan de sistema de alerta para tormentas y de evacuación. Proteger y restaurar
humedales, estuarios y áreas de inundación para preservar hábitats esenciales para
la pesca. Modificar y fortalecer las instituciones de manejo de la pesca, así como
las políticas para promover la conservación de la pesca. Realizar investigaciones y
seguimiento para mejorar el apoyo al manejo integrado de la industria de la pesca.
Salud
humana
Reconstruir y mejorar la infraestructura de salud pública. Mejorar las condiciones para
enfrentar epidemias, y desarrollar capacidades para el pronóstico de epidemias y alerta
temprana. Monitorear los estados ambientales, biológicos y de salud. Mejorar las
viviendas sanidad y calidad del agua. Integrar diseños de urbanización para reducir el
efecto del calor isleño (uso de mucha vegetación y superficies coloreadas con colores
tenues y claros). Realizar educación pública para promover comportamientos que
reduzcan los riesgos a la salud.
Servicios
financieros
154
Compartir los riesgos a través de seguros y reaseguros públicos y privados.
Reducción del riesgo a través del desarrollo de códigos y otros conjuntos de pautas
influenciadas por el sector financiero como requisitos para obtener seguro o crédito.
MAGFOR/PROFOR/BM
155
156
21,187 65.60 Jinotega
26,126 72.83 Juigalpa
Camoapa
Ciudad
Darío
10,168 92.94
17,299 68.77 La Libertad
54,560 94.72 La Trinidad
3,616 93.22 Limay
9,470 94.36 Macuelizo
15,863 72.10 Matagalpa
Comalapa
Condega
Cua-Bocay
Dipilto
El Jicaral
El Jícaro
La
Concordia
27,844 61.62 Jalapa
Boaco
El Tuma
- La Dalia
Nueva
Guinea
Pueblo
Nuevo
Rancho
Grande
18,536 87.03
7,307 83.07
9,513 89.70
14,603 50.67
Sto
Domingo
3,764 63.26 Sto Tomás
5,398 90.27
Sn Fco. del
Norte
Sn
44,984 43.10
Fernando
16,961 64.73 Sta Lucía
5,830 36.44 7,843 62.53 3,290 88.97 7,101 86.88 Yalagüina
17,445 86.03 Wiwilí
5,824 77.64
46,537 89.52
%
6,419 94.56
Sn
16,421 96.16 Sebastián
de Yalí
5,723 92.31 Teustepe
17,034 76.23 Totogalpa
6,074 79.44 Terrabona
4,584 80.35 Somoto
Sto Tomás
del Norte
Pob.T.
Municipios
Rural
28,842 87.60
13,788 86.16 Sta María
4,565 95.74
%
12,871 62.06 San Ramón 21,504 93.25 Waslala
16,683 85.41 San Nicolás
Sn José de
Cusmapa
Sn José de
812 3.11
Remates
San
8,088 68.29
Lorenzo
47,900 60.43
9,029 72.23 Sn Dionisio
11,251 60.76 Río Blanco
7,431 75.72
5,641 80.03 Quilalí
13,792 27.15
46,398 60.08 Palacagüina
20,088 48.11 Ocotal
21,438 23.05
10,574 68.87
Pob.T.
Municipios
Rural
31,250 80.99 San Isidro
Pob.T. Municipios
%
Rural 41,011 93.45 Matiguás
Pob.T. Municipios
%
Rural 10,841 82.22 Estelí
%
Achuapa
9,307 55.13
Pob.T.
Rural
Acoyapa
Municipios
Población Total Rural
ANEXO 6. Poblaciones rurales de Nicaragua, de las zonas que interesan para efectos de reforestación
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
MAGFOR/PROFOR/BM
157
Áreas con potencial biofísico
Potencial del sector forestal dentro del MDL
MAGFOR/PROFOR/BM
159
Actividades propuestas dentro del MDL
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
ANEXO 8. Clases agrológicas y su descripción de uso para actividades
agropecuarias, forestales y agroforestales.
Clase
Descripción
I
Se incluyen tierras con poca o ninguna limitación para el desarrollo de actividades agrícolas,
pecuarias, forestales y agroforestales (agrosilvícolas, silvopastoriles y agrosilvopastoriles),
con especies arbustivas adaptadas a la zona, las tierras de esta clase son de superficie
plana o casi plana, siendo su mayor proporción en la Región del Pacífico y Atlántica del
país.
II
Las tierras de esta clase, presentan leves limitaciones para el desarrollo de algunas
actividades agrícolas como monocultivo, no así para la parte pecuaria, forestal y
agroforestal (agrosilvícolas, silvopastoriles y agrosilvopastoriles), ya que estas contribuyen
en la conservación del suelo.
III
Esta clase presenta limitaciones moderadas que restringen la elección de cultivos agrícolas
en monocultivo, ya que requiere de prácticas intensivas de manejo y conservación suelo y
agua, siendo las prácticas agroforestales la alternativa adecuada par el establecimiento de
cultivos, sobre todo en Cultivos en Callejones o en Sistemas Taungya. Además se puede
establecer Sistemas Silvopastoriles y plantaciones forestales puras o en asocio.
IV
Las tierras de esta clase presentan fuertes limitaciones lo que las al establecimiento
de vegetación semipermanente o permanente, como plantaciones forestales, siendo
los sistemas agroforestales la alternativa de establecimiento para este tipo de tierras,
sobre todo los Sistemas Silvopastoriles, en combinación con árboles de uso múltiple o
maderables.
V
Las tierras de esta clase presentan severas limitaciones lo que el establecimiento de
vegetación semipermanente o permanente, siendo los sistemas agroforestales la alternativa
de establecimiento para este tipo de tierras, sobre todo los Sistemas Silvopastoriles, en
combinación con árboles de uso múltiple o maderables.
VI
Las tierras dentro de esta clase son utilizadas principalmente para la producción forestal,
así como de cultivos permanentes arbóreos o arbustivos como frutales y café, estos
últimos requieren de prácticas intensivas de manejo y conservación de suelo, las cuales
tienden a reducirse con la implementación de Sistemas Agrosilvícolas y Silvopastoriles
como café con sombra y frutales con cobertura permanente.
VII
Las tierras de esta clase presentan severas limitaciones por lo que no son aptas para el
establecimiento de plantaciones forestales.
VIII
Estas tierras no reúnen las condiciones mínimas para actividades de producción
agropecuaria o forestal, siendo de vocación para la preservación de flora y fauna.
160
ANEXO 9. Densidades específicas de algunas especies forestales
En el Anexo 9, se pueden ver las diferentes densidades para especies utilizadas
en plantaciones forestales. Densidad específica o gravedad específica representa el grado de ocupación volumétrica en
relación con la unidad (peso específico
del agua igual a 1), la densidad específica (representa el peso más compacto
de la madera de la especie (Densidad
específica, De).
Anexo 9. Diferentes densidades específicas (básica) de
la madera de especies forestales que se pueden utilizar
en plantaciones forestales.
Especie
Acetuno (Simarouba glauca)
Balsa (Ochroma lagopus)
Caoba (Swietenia macrophyla)
Cedro real (Cedrela odorata)
Ceiba (Ceiba pentandra)
Cortez (Tabebuia crysantha)
Genízaro (Pithecellobium saman)
Guaba (Inga sp)
Guanacaste negro(E. cyclocarpum)
Guapinol (Hymenaea courbaril)
Laurel (Cordia alliodora)
Quebracho (Pithecellobium arboreum)
Roble/Macuelizo (Tabebuia rosea)
Guayacán (Guaiacum sanctum)
Pino (pinus oocarpa)
Db (gr/cm3)
0.38
0.10
0.45
0.33
0.29
0.58
0.53
0.67
0.38
0.78
0.44
0.59
0.57
1.24
0.49
MAGFOR/PROFOR/BM
161
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
ANEXO 10 Densidades poblacionales de especies forestales que se pueden
emplear en plantaciones.
Especies
Leucaena *
Eucalipto *
Madero negro *
Quebracho *
Casia amarilla *
Nim *
Melina *
Acetuno *
Teca *
Casuarina *
Aripín *
Caliandra *
Malinche *
Sardinillo *
Genízaro *
Roble macuelizo *
Caoba del pacífico **
Cedro real **
Ceiba **
Gavilán **
Guácimo **
Guanacaste blanco **
Guanacaste de oreja **
Laurel negro **
Madroño **
Pino **
Pochote **
Fuente: *CATIE (1997).
**Gagnon D. (1996).
162
Leucaena leucocephala
Eucalyptus camaldulensis
Gliricidia sepium
Lysiloma seemanii
Cassia siamea
Azadirachta indica
Gmelina arborea
Simarouba glauca
Tectona grandis
Casuarina equisetifolia
Caesalpinia velutina
Calliandra calothyrsus
Delonix regia
Tecoma stans
Pithecellobium saman
Tabebuia rosea
Swietenia humilis
Cedrela odorata
Ceiba pentandra
Albizia guachapele
Guazuma ulmifolia
Albizia caribaea
Enterolobium cyclocarpum
Cordia alliodora
Calycophyllum candidissimum
Pinus oocarpa
Bombacopsis quinatum
Espaciamiento
(m)
2x2
2x2
2x2
2x2 / 2.5x2.5
2x2
2x2 / 2.5x2.5
2.5x2.5
2x2 / 2.5x2.5
2x2 / 2.5x2.5
2x2
2x2
2x2
2x2
2x2
2.5x2.5
2.5x2.5
3x3
3x3
3x4
2.5x2.5
2x2
2.5x2.5
3x4
2x2
2.5x2.5
2x2
2.5x2.5
Densidad
(plantas/ha)
2500
2500
2500
2500 / 1600
2500
1600
1600
2500 / 1600
2500 / 1600
2500
2500
2500
2500
2500
1600
1600
1111
1111
833
1600
2500
1600
833
2500
1600
2500
1600
ANEXO 11 Términos de Referencia para Estudio Potencial de Crecimiento de
Plantaciones y Fijación de Carbono en Nicaragua
INTRODUCCION
El Proyecto Forestal de Nicaragua,
PROFOR tiene como propósito principal
fomentar el desarrollo sostenible del sector forestal. Por tal razón es importante
contar con información del potencial de
crecimiento de especies forestales prominentes en cada región agroecológica
del país, con el fin de usar la información
en el contexto de proyectos de desarrollo
limpio en el área forestal.
El presente estudio se basa en los estudios de caso de plantaciones forestales existentes, sistemas agroforestales
(agrosilvícolas y silvopastoriles) del país.
El estudio es la base principal de la generación de información necesaria para
el desarrollo de las líneas de base de los
proyectos forestales dentro del mecanismo de desarrollo limpio (MDL).
Las oportunidades internacionales que
se han abierto mediante la Convención
Marco de las Naciones Unidas sobre
cambio climático y el Protocolo de Kyoto, abren la posibilidad del pago y venta
del servicio ambiental que generan los
bosque mediante el secuestro y fijación
de los gases de efecto de invernadero
(GEI).
Las posibilidades de reducción de los
GEI son muy diversas y van desde reformas institucionales o legales hasta actividades precisas de modificación de los
procesos de producción. Además del po-
tencial de crecimiento existente se hace
necesario identificar opciones tecnológicas e institucionales para lograr que estas emisiones sean reducidas de manera
costo - efectiva. En este documento se
plantean los resultados de la consultoría
realizada acerca del estudio del potencial de crecimiento y secuestro de carbono para fomentar la implementación
de proyectos de reforestación con fines
de fijación y secuestro de GEI (CO2) en
Nicaragua.
Los componentes del estudio fueron
los siguientes:
Evaluación de las cantidades de
potenciales de fijación de carbono
(identificación de especies tropicales/
secuestro de carbono y estimación
de secuestro de carbono), así como
la determinación de áreas donde se
pueden realizar las distintas opciones.
Valoración económica de las opciones consideradas para determinar
los costos de implementación y el alcance en el ámbito nacional.
Identificación de los sistemas agroforestales para los sistemas de producción agropecuaria más importantes
del país, determinándose para cada
sistema las especies a utilizar con su
respectiva justificación, así como la
MAGFOR/PROFOR/BM
163
Potencial de Plantaciones Forestales y Fijación de Carbono en Nicaragua
determinación de las áreas para llevar a cabo las distintas opciones (forestación y reforestación), a partir de
la vocación del suelo, ecosistema u
otras.
Determinación del potencial de crecimiento de las plantaciones y fijación
de carbono en Nicaragua.
Los objetivos del estudio fueron:
Identificar las áreas potenciales y
más competitivas para la implementación de proyectos de reforestación
y sistemas agrosilvopastoriles con fines de secuestro de carbono y venta
de certificados de reducción.
Búsqueda, análisis y elaboración de
documentación sobre el cálculo y la
capacidad de flujos de secuestro de
GEI por el sector cambio de uso de
suelo y forestal por tipos de bosques
y zona agroecológica del país.
Se determinaron las áreas donde se
pueden realizar las diferentes opciones
propuestas en el estudio.
164
Se realizó la valoración económica de
las opciones consideradas para determinar los costos de su implementación a
nivel nacional.
Se identificaron los Sistemas Agroforestales (SAF), para los sistemas de producción agropecuaria más importantes
del país (ganadería, café, plantaciones
forestales, zonas de amortiguamiento,
azúcar y arroz) determinando para cada
sistema las especies a utilizar y su justificación.
Se determinaron las áreas donde se
pueden efectuar las diferentes opciones
(forestación y reforestación) a partir de
la vocación del suelo, ecosistemas, cultivos actuales u otras que se determinaron.
Las estimaciones se informaron de manera cuantificada sobre la base de la
metodología del panel intergubernamental de cambio climático (IPCC, por sus siglas en Inglés) y no solamente de forma
cualitativa, de tal forma que se puedan
establecer comparaciones entre las distintas especies y su crecimiento en las
distintas regiones agroecológicas.
Las tareas y actividades incluyeron
los siguientes elementos:
w Revisión de la metodología del IPCC
para la estimación del secuestro de
GEI en el sector de cambio de uso
del suelo y silvicultura.
w Búsqueda de información sobre las
prácticas actuales (diagnóstico) sobre
las posibilidades de incremento del
secuestro, usando las metodologías
recomendadas y sobre los costos de
las intervenciones. Las fuentes probables de información incluyen a los
bancos, FAO, FNI, FONDOSILVA,
INAFOR, INPYME, MAGFOR, MARENA, NITLAPAN, POSAF, Proyecto
de bosque secundario, Los Maribios,
UNA/FARENA, UCA-CATIE, PROLEÑA, TRANSFORMA/CATIE y otras
instituciones y ONG’s en donde se visitaron las bibliotecas y se entrevistaron a los personeros respectivamente
involucrados. Otras fuentes a revisar
serán los informes finales y las evaluaciones realizadas a los diferentes
proyectos en la búsqueda de cifras de
costos de las intervenciones.
w Búsqueda de información de crecimiento y fijación de carbono en
el sector cambio de uso de suelo y
forestal que en países similares a
Nicaragua se hayan realizado. También se revisaron las investigaciones
realizadas por instituciones de investigación tales como CATIE, IICA, CIFOR, FAO y otros.
Los resultados se presentan en capítulos correspondientes a los componentes
y objetivos propuestos.
MAGFOR/PROFOR/BM
165
Plan Nacional de Desarrollo:
Revertir esta situación reforestando
30,000 has. cada año.
Mapa de Cambios de la Cobertura Forestal de Nicaragua 1983 - 2000
1983
Fuente: INETER
2000
Fuente: MAGFOR
E
l Desarrollo sostenible del recurso forestal se justifica por el potencial de
bienes y servicios generados por este recurso y que traen beneficios sustanciales a la sociedad nicaragüense. Así mismo se debe señalar que si
bien este es un recurso renovable, su permanencia no es garantizada. Más bien
su desaparición eventual estaría asegurada, en perjuicio de las generaciones venideras, si no se actúa debidamente para poner en marcha un nuevo andamiaje
económico e institucional que conduzca a su manejo sostenible.
CONGLOMERADO FORESTAL
PLAN NACIONAL DE DESARROLLO
En los paises más desarrollados, la política y ley forestal se
consideran temas de seguridad nacional.
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