COMISIÓN EUROPEA Bruselas, 22.4.2015 COM(2015) 176 final

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COMISIÓN
EUROPEA
Bruselas, 22.4.2015
COM(2015) 176 final
COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL
CONSEJO, AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO Y AL COMITÉ DE
LAS REGIONES
Revisión del proceso de toma de decisiones sobre los organismos modificados
genéticamente (OMG)
ES
ES
1. INTRODUCCIÓN
La Comisión Europea fue designada sobre la base del conjunto de orientaciones políticas
que presentó al Parlamento Europeo. En dichas orientaciones, la Comisión se
comprometió a revisar la legislación vigente sobre la autorización de organismos
modificados genéticamente (OMG).
En la presente Comunicación, la Comisión informa de los resultados de la revisión del
proceso de decisión para la autorización de OMG y expone los motivos que subyacen a la
propuesta legislativa que ha adoptado1.
El proceso de toma de decisiones en el ámbito de los OMG se rige por un marco jurídico
específico y por normas institucionales comunes. En la presente Comunicación se resume
el contexto de dichas decisiones, se examina el funcionamiento práctico del proceso de
autorización y se describen los cambios introducidos recientemente.
Se explica asimismo la conclusión alcanzada por la Comisión y las consideraciones que se
han tenido en cuenta a tal efecto, a saber, las circunstancias excepcionales específicas de
los OMG que subyacen al compromiso asumido en las orientaciones políticas, en
particular las cuestiones de carácter democrático y jurídico.
2. EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES SOBRE LOS OMG
2.1. El marco jurídico
La Unión Europea dispone de un marco jurídico global para la autorización, la
trazabilidad y el etiquetado de los OMG.
El Reglamento (CE) nº 1829/2003 sobre alimentos y piensos modificados genéticamente2
(«el Reglamento de 2003») se aplica a los alimentos, ingredientes alimentarios y piensos
que contengan, se compongan o se hayan producido a partir de OMG. Abarca asimismo
los OMG destinados a otros usos, como el cultivo, cuando se utilizan como materia prima
para la producción de alimentos y piensos. Todos los productos antes mencionados, tal
como están regulados en el Reglamento de 2003, se denominan en lo sucesivo «alimentos
y piensos modificados genéticamente».
El otro instrumento legislativo en este ámbito es la Directiva 2001/18/CE, sobre la
liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente3
(«Directiva de 2001»), que abarca los OMG para usos distintos de la producción de
alimentos y piensos (en particular para el cultivo).
Ambos actos legislativos establecen procedimientos de autorización cuya finalidad es
garantizar que la comercialización de los productos en cuestión no representa un riesgo
para la salud humana o animal ni para el medio ambiente. A tal fin, la evaluación
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Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento
(CE) nº 1829/2013 en lo que respecta a la posibilidad de que los Estados miembros restrinjan o
prohíban el uso de alimentos y piensos modificados genéticamente en su territorio [COM(2015) 177
final].
Reglamento (CE) nº 1829/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de septiembre de 2013,
sobre alimentos y piensos modificados genéticamente (DO L 268 de 18.10.2003, p. 1)
Directiva 2001/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de marzo de 2001, sobre la
liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente y por la que se
deroga la Directiva 90/220/CEE (DO L 106 de 17.4.2001, p. 1)
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científica de los riesgos ocupa un lugar central en el procedimiento: toda autorización de
comercialización de un producto debe estar debidamente justificada, y el principal motivo
por el que puede invocarse dicha justificación es la evaluación científica4. La legislación
confía la responsabilidad de las evaluaciones científicas de los riesgos a la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), en colaboración con los organismos
científicos de los Estados miembros.
Desde un punto de vista jurídico, las decisiones de autorización de OMG se presentan en
forma de actos de ejecución adoptados por la Comisión5. Por lo tanto, aunque la Comisión
desempeña un papel decisivo en el proceso de autorización, los Estados miembros
también participan en gran medida.
Participación de los Estados miembros en la fase de autorización
Los Estados miembros participan en dos fases: votan en el Comité Permanente los
proyectos de decisión presentados por la Comisión y, si no puede aprobarse una decisión
en ese nivel, votan a continuación en el Comité de Apelación6. Como en todos los demás
comités instituidos en virtud de la legislación de la UE, los Estados miembros votan en
estos comités con arreglo a la norma de la mayoría cualificada, tal como dispone el
Tratado7.
Cuando no se alcanza la mayoría cualificada ni a favor ni en contra de la propuesta de
decisión en el Comité de Apelación, el resultado es una «ausencia de dictamen».
Adopción final por la Comisión
Las normas que rigen este procedimiento [Reglamento (UE) nº 182/20118] establecen que,
en ausencia de dictamen del Comité de Apelación, «la Comisión adoptará el proyecto de
acto de ejecución»9. Esta redacción implica que la Comisión puede ejercer cierto poder
discrecional10. Sin embargo, en el caso de decisiones relativas a los OMG, el Reglamento
de 2003 y la Directiva de 2001 reducen considerablemente su margen de maniobra. El
sistema de autorización previa, interpretado a la luz del artículo 41 de la Carta de los
Derechos Fundamentales y de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia11, prevé que la
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Los artículos 7 y 19 del Reglamento (CE) nº 1829/2003 establecen que la Comisión podrá tener en
cuenta «otros factores legítimos relativos al asunto considerado», además del dictamen emitido por la
EFSA.
De conformidad con el procedimiento de examen previsto en el Reglamento (UE) nº 182/2011.
Cuando el Comité Permanente emite un dictamen negativo (mayoría cualificada en contra) o no emite
ningún dictamen, la Comisión puede remitir el asunto al Comité de Apelación.
Artículo 16, apartados 4 y 5, del Tratado de la Unión Europea. A partir del 1 de noviembre de 2014, la
mayoría cualificada se define como votos que representen, al menos, el 55 % de los veintiocho Estados
miembros y, al menos, el 65 % de la población de la UE.
Reglamento (UE) nº 182/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de febrero de 2011, por el
que se establecen las normas y los principios generales relativos a las modalidades de control por parte
de los Estados miembros del ejercicio de las competencias de ejecución por la Comisión (DO L 55 de
28.2.2011, p. 13).
Artículo 6, apartado 3, del Reglamento (UE) nº 182/2011.
Esto difiere del anterior procedimiento establecido en la Decisión 1999/468/CE del Consejo, en cuyo
marco, la Comisión no disponía de ningún margen de maniobra en caso de que el Consejo no pudiera
emitir un dictamen a favor o en contra de las medidas propuestas. Cuando el Consejo no emitía ningún
dictamen (o si no llegaba a ningún dictamen en el plazo de tres meses), la Comisión tenía la obligación
de adoptar la propuesta presentada al Consejo.
Véase, en particular, la sentencia del TJUE en el asunto C-390/99, Canal Satélite Digital SL, según la
cual los procedimientos de autorización previa, como el sistema de autorización de OMG y de
3
Comisión adopte una decisión (autorizando o prohibiendo la comercialización del
producto en la UE) en un plazo de tiempo razonable. Esto significa que en los casos en los
que la legislación prohíbe la comercialización de un producto (en este caso, un OMG)
mientras no haya sido autorizado, el organismo responsable de la autorización (en este
caso, la Comisión) no puede abstenerse de adoptar una decisión durante un período
indeterminado de tiempo (ya sea para autorizar o para prohibir el producto), siempre y
cuando se haya presentado una solicitud válida de autorización. Por tanto, cuando el
resultado de una votación conduce a una «ausencia de dictamen», la Comisión no puede
simplemente abstenerse de tomar una decisión.
Posibles medidas de emergencia a escala de la UE o de los Estados miembros
El Reglamento de 2003 contiene disposiciones que permiten a la Comisión o los Estados
miembros adoptar medidas de emergencia para impedir la comercialización o el uso de un
OMG autorizado. Solo puede recurrirse a estas medidas cuando existen pruebas científicas
que demuestren que el producto puede presentar un riesgo grave para la salud o el medio
ambiente.
2.2. La realidad de la toma de decisiones con respecto a la autorización de los OMG
Desde la entrada en vigor del Reglamento (CE) nº 1829/2003, los Estados miembros
nunca han votado por mayoría cualificada a favor o en contra de un proyecto de decisión
de la Comisión para la autorización de OMG, ya sea para el cultivo o para alimentos y
piensos modificados genéticamente12. El resultado siempre ha sido una «ausencia de
dictamen». Esto se ha repetido en cada una de las fases del procedimiento (tanto en el
Comité Permanente como en el Comité de Apelación, con arreglo a las normas actuales, y
en el Consejo en el pasado) (véanse los cuadros 1 a 3 y el gráfico 1 del anexo).
OMG para el cultivo
El cultivo de OMG en la UE es limitado. Desde 1990, solo se han autorizado para el
cultivo tres OMG y un solo producto (el maíz MON810) está autorizado actualmente. Este
producto se cultiva en cinco Estados miembros y las zonas en las que se cultiva solo
representan el 1,5 % de la superficie total de tierra dedicada a la producción de maíz en la
UE13.
El escaso número de autorizaciones para el cultivo concedidas hasta la fecha, así como las
cláusulas de salvaguardia adoptadas por algunos Estados miembros para impedir el uso de
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alimentos y piensos modificados genéticamente, impiden la comercialización de un producto sin
autorización y son, por lo tanto, compatibles con el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea
(TFUE), únicamente en la medida en que: 1) estén justificados por motivos legítimos (por ejemplo,
evaluación de los posibles efectos sobre la salud y el medio ambiente) y 2) no sean tales que, debido a
su duración, al importe de los costes que generan o a cualquier ambigüedad relativa a las condiciones
que deben cumplirse, disuadan a los operadores de seguir adelante con sus planes comerciales.
Solo dos OMG están autorizados en la Unión para usos distintos del cultivo y de la alimentación
humana y animal. Se trata de tipos de flores de clavel cuya comercialización se ha autorizado para uso
ornamental. Las tendencias de voto sobre estos OMG son similares a las observadas en el caso de las
autorizaciones relativas a los alimentos y los piensos. El resultado era siempre una «ausencia de
dictamen», con más Estados miembros a favor que en contra. Las tendencias de voto parecen
coherentes, con independencia de si el OMG se autoriza para el cultivo, para alimentos y piensos o con
otros fines.
En 2013, había 148 660 ha, principalmente en España (136 962 ha), con superficies menos extensas en
Portugal, la República Checa, Rumanía y Eslovaquia.
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OMG autorizados por la legislación14 de la UE, ilustran la posición de muchos
Estados miembros sobre esta cuestión. La oposición al cultivo de OMG ha aumentado en
los últimos años, siendo numerosos los Estados miembros que se opusieron a la
autorización del maíz 1507 en el Consejo en febrero de 201415 (véase el cuadro 1 del
anexo).
Alimentos y piensos modificados genéticamente
El número de productos alimenticios modificados genéticamente que puede comprarse es
reducido (aun cuando su autorización conjunta con los piensos hace que el número de
productos autorizados sea, en realidad, mayor). Las encuestas de opinión confirman la
impresión general de que los ciudadanos de la UE se oponen a los alimentos modificados
genéticamente16. Muchos minoristas de la alimentación han optado por no vender estos
alimentos, quizá como consecuencia de los requisitos de etiquetado17 o de la
disponibilidad de productos no modificados genéticamente.
Algunos consumidores quieren tener garantías de que no intervienen OMG en ninguna
fase de la producción de los alimentos que compran. En varios Estados miembros, algunos
ganaderos, comerciantes y minoristas se han esforzado en presentar la no utilización de
OMG como un reclamo. Todo ello ha resultado en la utilización de etiquetas del tipo
«alimentados con piensos no modificados genéticamente»18 o ecológicos.
A diferencia de la situación observada para los alimentos modificados genéticamente,
existe en la UE un mercado importante de piensos modificados genéticamente, en
particular piensos compuestos: una mezcla de materias primas para piensos de animales
de granja utilizada por su alto nivel energético y alto contenido proteico. La mayor parte
del pienso utilizado en la UE es importado (más del 60 % de las necesidades de proteínas
vegetales de la UE se cubrió en 2013 con importaciones, principalmente de soja y harina
de soja), y las importaciones proceden principalmente de países en los que el cultivo está
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Nueve Estados miembros han introducido cláusulas de salvaguardia para impedir la comercialización y
la utilización en su territorio del único OMG autorizado actualmente para el cultivo en la UE.
Cuando en 1998 se pidió al Comité Permanente que se pronunciara sobre la autorización del
maíz MON810, se alcanzó un resultado favorable por mayoría cualificada (por lo que el Consejo no
tuvo que votar): diez Estados miembros votaron a favor, uno en contra y cuatro se abstuvieron. Cuando
la decisión relativa a la patata Amflora se presentó a votación en el Consejo en 2007, no se obtuvo
ningún dictamen: diez Estados miembros votaron a favor, once en contra y seis se abstuvieron. Cuando
el maíz 1507 y el maíz Bt 11 se presentaron a votación en el Comité Permanente en 2009, no se alcanzó
ningún dictamen: seis Estados miembros votaron a favor, doce en contra y siete se abstuvieron. Cuando
el maíz 1507 se presentó a votación en el Comité Permanente en 2014, no se alcanzó ningún dictamen:
cinco Estados miembros votaron a favor, diecinueve en contra y cuatro se abstuvieron (voto informal).
Una encuesta especial del Eurobarómetro sobre biotecnología publicada en octubre de 2010 indicaba
que los ciudadanos de la UE no consideran que los alimentos modificados genéticamente ofrezcan
beneficios, piensan que son potencialmente poco seguros o incluso nocivos y no son partidarios de que
se desarrollen.
De conformidad con el Reglamento (CE) nº 1829/2003, el etiquetado de los productos que contengan o
se compongan de OMG, así como todos los alimentos y piensos derivados de OMG, debe indicar la
presencia de la modificación genética. La legislación permite que los alimentos y los piensos no lleven
una indicación de que han sido modificados genéticamente cuando el material modificado
genéticamente no esté presente en más del 0,9 por ciento de cada ingrediente o en los alimentos y
piensos compuestos por un único ingrediente, siempre que esta presencia sea accidental o técnicamente
inevitable.
En la práctica, el mercado sigue siendo reducido, con una oferta relativamente limitada de productos de
este tipo.
5
dominado por OMG: el 90 % de las importaciones proceden de países en los que casi el
90 % de las tierras dedicadas a este cultivo están plantadas con soja modificada
genéticamente19. Los principales motivos para el uso generalizado de harina de soja
modificada genéticamente parecen ser la disponibilidad, el precio20 y la competitividad21.
Sin embargo, la utilización generalizada de piensos modificados genéticamente no ha
influido en las tendencias de voto. Las votaciones sobre alimentos y piensos modificados
genéticamente siguen conduciendo sistemáticamente a una ausencia de dictamen (véanse
los cuadros 2 y 3 y el gráfico 1 del anexo). Si bien las posturas en las votaciones se han
estabilizado en términos generales a lo largo del tiempo, siguen siendo habitualmente más
numerosos los Estados miembros que apoyan el proyecto de decisión que los que se
oponen al mismo.
Aunque los Estados miembros han sido partidarios de introducir cláusulas de salvaguardia
para impedir la utilización de los OMG con fines de cultivo, el recurso a dichas cláusulas
ha sido limitado en el caso de los alimentos y piensos modificados genéticamente (solo un
Estado miembro dispone actualmente de medidas en vigor aplicables a tres productos).
Con todo, el número de Estados miembros que votan en contra de la autorización de
alimentos y piensos modificados genéticamente pone de manifiesto que los
Estados miembros consideran que el procedimiento no les permite tener plenamente en
cuenta sus preocupaciones concretas.
Conclusión sobre el proceso de toma de decisiones
La devolución del expediente a la Comisión para su decisión final se ha convertido en la
«norma» para la toma de decisiones sobre las autorizaciones de OMG, lo que hace que la
adopción de decisiones en este ámbito constituya una excepción al funcionamiento
habitual del procedimiento de comitología de la UE22. Las cuestiones planteadas por los
Estados miembros que se oponen a las autorizaciones no se basan por lo general en
consideraciones científicas, sino que ponen de manifiesto preocupaciones a nivel nacional
que van más allá de la seguridad de los OMG para la salud y el medio ambiente.
Aunque la legislación actual permite a la Comisión tener en cuenta «otros factores
legítimos» además de la evaluación de riesgos realizada por la EFSA, no ha estado en
situación de justificar una prohibición a escala de la UE de los productos considerados
seguros por la EFSA sobre la base de estos factores23.
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En 2013, el 43,8 % de las importaciones de piensos de la UE procedían de Brasil, donde un 89 % de la
soja cultivada ha sido modificada genéticamente; el 22,4 % procedía de Argentina, donde el 100 % de
la soja cultivada ha sido modificada genéticamente; el 15,9 % de los Estados Unidos, donde la soja
modificada genéticamente representa el 93 %, y el 7,3 % de Paraguay, donde el 95 % es soja
modificada genéticamente. Fuente: Eurostat y el Consejo Internacional de Cereales.
Las cifras del sector indican que el recargo en el precio de los piensos modificados genéticamente en
contratos a largo plazo es de 40 EUR por tonelada, mientras que en el mercado al contado asciende a
100 EUR por tonelada.
La compra de piensos compuestos representa más del 32 % del valor de la producción del sector
ganadero de la UE.
En 2012, se realizaron 1 946 votaciones en virtud del procedimiento de comitología en el Comité
Permanente, de las cuales solo 82 resultaron en una ausencia de dictamen. Nueve de estos
procedimientos fueron remitidos al Comité de Apelación. (Las cifras correspondientes a 2013 y 2014
son, respectivamente, las siguientes: 1959/53/28; y 1908/46/21).
La utilización por parte de la Comisión de los «otros factores legítimos» mencionados en el Reglamento
(CE) nº 1829/2003, como motivos para denegar la concesión de una autorización solo podría ser
6
Esto significa de hecho que la Comisión se ve obligada sistemáticamente a adoptar
decisiones relativas a las autorizaciones sin el apoyo de los Estados miembros en los
comités pertinentes. La situación descrita es específica de la concesión de autorizaciones
en el ámbito de los OMG.
3. LA RECIENTE REFORMA DE LAS NORMAS RELATIVAS A LOS OMG
AUTORIZADOS PARA CULTIVO
En 2010, la Comisión presentó una propuesta de modificación de la legislación sobre
OMG a fin de ampliar los motivos por los que los Estados miembros podrían restringir o
prohibir en su territorio el cultivo de OMG autorizados en la UE («opt-out» o exclusión
voluntaria). En la exposición de motivos de la propuesta, la Comisión explicaba que «los
niveles de decisión nacional, regional o local se consideran los más apropiados para
abordar las particularidades relacionadas con el cultivo de OMG». La modificación
propuesta ya ha sido incorporada al Derecho de la UE a través de la Directiva (UE)
2015/41224 («la Directiva de 2015»), que permite a los Estados miembros restringir o
prohibir el cultivo de OMG en su territorio (o en parte de este) siempre que dichas
medidas se justifiquen por motivos imperiosos distintos del riesgo para la salud humana o
animal y el medio ambiente, es decir, por criterios distintos de los examinados por la
EFSA en su evaluación del riesgo. Se trata de un importante avance, pues permite a los
Estados miembros tener en cuenta el contexto nacional, en el que puede haber razones
legítimas para restringir o prohibir el cultivo de OMG que no tienen que ver con los
riesgos para la salud y el medio ambiente. De esta manera, los Estados miembros pueden
tener en cuenta consideraciones no incluidas en el sistema de autorización de la UE, que
se centra en la evaluación científica y actúa dentro de los límites que impone el Derecho
de la UE. La disposición se aplica tanto a las futuras autorizaciones como a los OMG ya
autorizados a nivel de la UE.
La Directiva de 2015 concede, por tanto, a los Estados miembros mayor flexibilidad a la
hora de decidir si desean o no cultivar OMG en su territorio, a la vez que mantiene el
sistema de autorización de la UE basado en la evaluación del riesgo. Por consiguiente, la
Directiva responde a una de las principales preocupaciones expresadas a lo largo de los
años en relación con el procedimiento de autorización, y está plenamente en consonancia
con el enfoque establecido en las orientaciones políticas presentadas por la Comisión al
Parlamento Europeo.
No obstante, la Directiva de 2015 se aplica únicamente a los OMG destinados al cultivo, y
no a los alimentos y los piensos modificados genéticamente, que representan la mayoría
de las autorizaciones concedidas en la UE.
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jurídicamente defendible si se justifica por razones imperiosas de interés general de la misma naturaleza
que las mencionadas en el artículo 36 del TFUE y en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia (véase,
por ejemplo, TJUE, 20.2.1979, asunto 120/78, Rewe/Zentral, «Cassis de Dijon», Rec. 1979, p. 649) y
por objetivos de interés general, tal como se contempla en el artículo 52, apartado 1, de la Carta de los
Derechos Fundamentales y en la jurisprudencia pertinente del Tribunal de Justicia (véase, por ejemplo,
TJUE, 12.7.2013, asunto C-59/11, Association Kokopelli, ECLI:EU:C:2012:447).
Directiva (UE) 2015/412 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de marzo de 2015, por la que se
modifica la Directiva 2001/18/CE en lo que respecta a la posibilidad de que los Estados miembros
restrinjan o prohíban el cultivo de organismos modificados genéticamente (OMG) en su territorio (DO
L 68 de 13.3.2015, p. 1).
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4. LA PROPUESTA DE LA COMISIÓN
Habida cuenta de lo anteriormente expuesto, la Comisión propone modificar el
Reglamento de 2003 de manera que se permita a los Estados miembros restringir o
prohibir la utilización, en la totalidad o en parte de su territorio, de los alimentos y piensos
modificados genéticamente que hayan sido autorizados a nivel de la UE, por razones
imperiosas distintas del riesgo para la salud humana o animal o para el medio ambiente, es
decir, con arreglo a criterios distintos de los examinados por la EFSA en su evaluación del
riesgo25.
Las medidas adoptadas por los Estados miembros deben ser compatibles con las normas
relativas al mercado único, en particular con el artículo 34 del TFUE, que prohíbe las
medidas que tengan un efecto equivalente a una restricción cuantitativa a la libre
circulación de mercancías. Los Estados miembros que se acojan a la presente propuesta
deberán justificar las medidas introducidas por motivos conformes con el artículo 36 del
TFUE y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, por razones imperiosas de interés
general26. Todo Estado miembro que desee hacer uso de esta exclusión voluntaria («optout») tendrá que presentar una justificación del caso de que se trate, teniendo en cuenta los
OMG, el tipo de medida prevista y las circunstancias particulares presentes a escala
nacional o regional que constituyen los motivos de dicha exclusión. En el ejercicio de esta
nueva competencia, los Estados miembros siguen estando plenamente sujetos a sus
obligaciones internacionales, incluidas las normas de la OMC.
La propuesta refleja y completa los derechos ya concedidos por la Directiva de 2015 a los
Estados miembros en lo que se refiere a los OMG destinados al cultivo y abarca un
número mucho más elevado de las autorizaciones que se conceden y que se refieren a los
los alimentos y piensos. La UE dispondría así de un conjunto coherente de normas
relativas a las autorizaciones de OMG para el cultivo y para la alimentación humana y
animal. Como en el caso de la Directiva de 2015, el efecto práctico de la propuesta
dependerá de la medida en que los Estados miembros recurran a sus disposiciones.
La Comisión considera que se trata de la manera adecuada de abordar los problemas que
se plantean en el proceso de decisión a nivel de la UE.
En la elaboración de su propuesta, la Comisión ha tenido en cuenta los siguientes
parámetros principales.
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•
En primer lugar, la Comisión considera que es importante mantener un único sistema
de gestión de los riesgos basado en una evaluación de riesgos independiente, en lugar
de un sistema de reconocimiento mutuo de las autorizaciones nacionales. Un sistema
úunico de gestión de los riesgos es la forma más eficaz de garantizar el mismo nivel de
protección en toda la UE, así como el funcionamiento del mercado interior.
•
En segundo lugar, el artículo 41 de la Carta y la jurisprudencia del Tribunal de Justicia
relativa a anteriores regímenes de autorización obliga a la Comisión, en tanto que
gestor de los riesgos, a adoptar decisiones sobre las solicitudes de autorización. La
Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica el Reglamento
(CE) nº 1829/20013 en lo que respecta a la posibilidad de que los Estados miembros restrinjan o
prohíban el uso de alimentos y piensos modificados genéticamente en su territorio [COM(2015) 177
final].
TJUE, 20.2.1979, asunto 120/78, Rewe/Zentral, («Cassis de Dijon»), Rec. 1979, p. 649.
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Comisión no está autorizada a dejar indefinidamente en suspenso las decisiones, es
decir, a imponer efectivamente moratorias sobre las autorizaciones.
•
En tercer lugar, debe respetarse el marco jurídico e institucional existente en la UE. La
ponderación relativa de los votos de los Estados miembros en el Consejo figura en los
Tratados y el Reglamento que regula la adopción de actos de ejecución se basa en
estas normas de votación. Este mismo Reglamento también establece las normas que
deben aplicarse en situaciones en las que no se alcance una mayoría cualificada a favor
o en contra de un proyecto de medidas de ejecución. Estas normas se aplican a todos
los ámbitos políticos. La Comisión no considera justificado desviarse de las normas
procesales horizontales acordadas para aplicar el acervo de la UE.
5. CONCLUSIÓN
La Comisión considera que es necesario adaptar el marco jurídico para la toma de
decisiones sobre alimentos y piensos modificados genéticamente. Las orientaciones
políticas presentadas por la Comisión al Parlamento Europeo explicaban el problema
particular en el contexto específico de los OMG, a saber, que el sistema no permitía tener
en cuenta las preocupaciones individuales de gobiernos elegidos democráticamente. La
Comisión propone que los Estados miembros puedan utilizar factores legítimos para
restringir o prohibir el uso de OMG en su territorio, garantizando que las medidas estén en
consonancia con las normas del mercado interior y con el marco institucional de la UE.
Ello permitirá a los Estados miembros responder a nivel nacional a consideraciones que
no están contempladas en el proceso de decisión de la UE.
Como también se apuntaba en las orientaciones políticas, la Comisión se compromete a
reforzar el mercado interior. Las conclusiones expuestas en la presente Comunicación se
refieren a los problemas suscitados en el contexto del proceso de toma de decisiones con
respecto a los actos de ejecución en el ámbito de los OMG y no pueden extrapolarse a
otros ámbitos.
Por lo tanto, la Comisión propone al Parlamento Europeo y al Consejo una modificación
del marco jurídico de los alimentos y piensos modificados genéticamente, a fin de ampliar
a estos la solución acordada a principios de este año por el Parlamento Europeo y el
Consejo con respecto al cultivo de OMG.
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