CONFERENCIA REGIONAL “GÉNERO, INTEGRACIÓN Y DESARROLLO: A 50 AÑOS DEL ASESINATO DE LAS HERMANAS MIRABAL” Del 18 al 20 de noviembre de 2010 Declaración de Salcedoi Las Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana y las autoridades y representantes de países y organismos internacionales reunidas en Santo Domingo, República Dominicana, en la Conferencia Regional: Género, Integración y Desarrollo:¨ 50 Años del Asesinato de las Hermanas Mirabal¨, celebrada los días 18, 19 y 20 de noviembre del año 2010; CONSIDERANDO QUE: La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas en el año 1979, y ratificada por la mayoría de los Estados miembros, constituye un reconocimiento al derecho de las mujeres a vivir una vida plena, sin exclusión o discriminación de cualquier índole. La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, aprobada por la Organización de los Estados Americanos el 9 de junio del año 1994, compromete a los Estados Partes a tomar las medidas necesarias para la erradicación de la violencia contra la mujer. La campaña lanzada el 25 de febrero de 2008 por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, “Unidos para poner fin a la violencia contra las mujeres”, continúa siendo una estrategia correcta que suma y compromete importantes recursos y esfuerzos a favor de la lucha contra la violencia. La Resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que declara el año 2010 como “Año Interamericano de las Mujeres”, bajo el lema “Mujer y Poder, por un Mundo con Igualdad”, contribuye a la reafirmación de los compromisos que sobre el tema se han asumido en la región. Los acuerdos alcanzados en las conferencias regionales sobre la mujer de América Latina y el Caribe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL); en particular los Consensos de Quito y de Brasilia, adoptados en agosto del año 2007 y julio del 2010, los cuales se constituyen en la agenda prioritaria de las políticas de género de los gobiernos de la región. El Plan de Acción aprobado por la XXXV Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), el cual incorpora la igualdad y la equidad de género como temas estratégicos y de alta prioridad, en las políticas y planes de desarrollo nacionales y regionales, tanto en el Sistema como en los Estados que lo integran e instruye al Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y República Dominicana (COMMCA) a realizar una Conferencia Regional sobre “Género, Integración y Desarrollo”. ASUMIENDO QUE: Las mujeres han estado presentes en todos los escenarios de las luchas patrióticas y democráticas de América Latina y el Caribe, y han contribuido con sus acciones, compromisos, recursos, y hasta con sus vidas, a los más sanos ideales de libertad y de justicia en nuestra región; a pesar de que las barreras de la discriminación y la exclusión han impedido su pleno desarrollo en condiciones de igualdad. El sacrifico de miles de mujeres en procura de una sociedad auténticamente democrática, libre de dictaduras y autoritarismos, como los que caracterizaron a América Latina hasta 1990, no fue ni será en vano, pues sembraron la semilla libertaria para que brotara y encarnara en una sociedad igualitaria, justa y sin violencia, por la que aún seguimos luchando. Es necesario mantener vivos el legado, el ejemplo de vida y la práctica política de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y de otras tantas miles de mujeres 2 latinoamericanas e incorporar desde un nuevo enfoque de la historia, los aportes de mujeres que han contribuido al proceso de formación histórica, política, cultural y democrática del continente. El legado de las mariposas nos obliga a enfocar nuestra mirada hacia valores que debemos fortalecer cada día como son la libertad, la transparencia, la honestidad, el patriotismo y la solidaridad, para que jamás la intolerancia, el crimen y la violencia política y de género encuentren cabida en nuestros Estados y que, hechos horrendos y tan abominables, como el crimen perpetrado por la tiranía contra la vida de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, no se repitan en nuestro continente. Los aportes de muchas heroínas de nuestra región hacen inaceptable permanecer indiferentes y nos comprometen de manera decidida a continuar trabajando por la erradicación de la violencia contra las mujeres en todas sus formas, que sigue siendo un obstáculo para el pleno ejercicio de sus derechos sociales, políticos, económicos y culturales. Es inaceptable que en el marco de los procesos democráticos que hoy se viven en nuestra región, miles de mujeres, sobre todo las mujeres indígenas y las afrodescendientes, sigan cayendo víctimas de violencia y sus hogares sean un espacio de inseguridad y amenaza. A PARTIR DE LOS PLANTEAMIENTOS ANTERIORES DECIDIMOS: 1. Asumir como compromiso impostergable e indeclinable la firme voluntad de continuar trabajando por la construcción de valores como la honestidad, el trabajo, la solidaridad, la dignidad, el respeto por la diversidad, la justicia, la libertad y el patriotismo, que expresan el pensamiento y la vida de las Heroínas de Salcedo: Patria, Minerva y María Teresa Mirabal; y de muchas otras heroínas de la región y del mundo, que deben estar presentes en el corazón, el pensamiento y la acción de las presentes y futuras generaciones. 2. Fortalecer los esfuerzos dirigidos a rescatar del olvido a tantas mujeres luchadoras, de ayer y de hoy, que han permanecido en el anonimato, y que con sus aportes han contribuido a la construcción de los sistemas democráticos en nuestra región. 3 3. Ratificar nuestro compromiso de continuar fortaleciendo las acciones encaminadas a dar cumplimiento a los convenios, pactos, cumbres, convenciones, conferencias y tratados internacionales en materia de derechos humanos de las mujeres. 4. Persistir en el esfuerzo de incluir y transversalizar la perspectiva de género en los tratados y acuerdos regionales en materia económica, a fin de crear condiciones de equidad entre hombres y mujeres. 5. Continuar promoviendo el diseño, aprobación y ejecución de políticas públicas que aseguren la inserción de las mujeres en los espacios de toma de decisiones, y su acceso a otras políticas que garanticen su plena ciudadanía. 6. Continuar trabajando para lograr la participación igualitaria de hombres y mujeres en todos los ámbitos de nuestras sociedades como condición indispensable para alcanzar sociedades más democráticas, justas e inclusivas. 7. Incrementar los esfuerzos encaminados a reconocer y fortalecer la labor de los mecanismos institucionales para el adelanto de las mujeres y su rol de rectoría en la definición y puesta en marcha de políticas públicas a favor de la igualdad y equidad de género. 8. Encaminar acciones dirigidas a lograr que los sistemas de integración de la región exijan a los Gobiernos y Estados Miembros mayores esfuerzos y recursos para el cumplimiento de los acuerdos, convenciones, cumbres, conferencias, tratados y pactos internacionales en materia de combate a la violencia de género y la aplicación de estrategias que aseguren el desarrollo sostenible de nuestros países, garantizando igualdad y equidad entre hombres y mujeres. 9. Solicitar a los Gobiernos de la Región que desplieguen acciones dirigidas al mantenimiento del diálogo, la paz, la seguridad, la consolidación de la democracia y la armonía entre los países, mediante el fortalecimiento de los 4 mecanismos de integración regional y en cumplimiento del Protocolo de Tegucigalpa. 10. Desarrollar estrategias dirigidas a aunar esfuerzos con todos los sectores e instituciones del Estado y la sociedad civil a fin de lograr la construcción de un nuevo sistema de valores, actitudes y convicciones para que mujeres y hombres interioricemos que somos iguales en dignidad y en derechos. 11. Redoblar los esfuerzos encaminados a sensibilizar a los medios de comunicación para suprimir la difusión de todo tipo de mensajes de contenido sexista, estereotipado y discriminatorio que contribuya a la reproducción de una cultura machista y androcéntrica. 12. Reiterar nuestro respaldo a la designación de la Dra. Michelle Bachellet para el cargo de Secretaria General Adjunta de la ONU, Responsable de ONU-MUJERES y el compromiso de los Gobiernos de la región a brindar apoyo y a participar activamente en la labor de la nueva entidad, para el logro de sus objetivos de promoción de la igualdad de género y de adelanto de las mujeres. 13. Agradecer a la Fundación Hermanas Mirabal y a toda la familia de las Heroínas de Salcedo por permitirnos compartir la vida y la obra de Las Mariposas, para partiendo de su ejemplo continuar trabajando por la consolidación de la democracia y la erradicación de la violencia contra la mujer en todas sus manifestaciones en la región. 14. Agradecer al Gobierno y al pueblo de la República Dominicana por acoger esta Conferencia Regional: Género, Integración y Desarrollo: 50 Años del Asesinato de las Hermanas Mirabal, así como por su hospitalidad y organización. Las Ministras y autoridades de la Mujer suscriben la presente Declaración a los 20 días del mes de noviembre del 2010, en Salcedo, Provincia Hermanas Mirabal en presencia de los familiares de las Hermanas Mirabal, Delegadas del Parlamento Centroamericano, la Corte Centroamericana de Justicia, Funcionarias y Funcionarios de instituciones del SICA, Asambleas Legislativas de los países miembros del SICA, representantes de agencias de cooperación internacional, organizaciones feministas y movimiento de mujeres nacionales y regionales. 5 i Salcedo es un municipio de la Provincia Hermanas Mirabal, al que pertenece la sección Ojo de Agua, lugar donde vivieron las Hermanas Mirabal junto a su familia. En esa casa se instauró el Museo Hermanas Mirabal, en el que reposan sus restos. 6