enlace - Despacho de la Primera Dama

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Palabras de la primera dama Cándida Montilla de Medina
en la obra musical “La cuarta mariposa”
Sala Carlos Piantini, Teatro Nacional Eduardo Brito
25 de noviembre de 2015
Cada 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, pero también el sacrificio por la libertad de las hermanas Patria,
Minerva y María Teresa Mirabal, en honor de quienes las Naciones Unidas consagraron la
fecha.
Para nosotras, las mujeres, este es pues un día que nos encomienda dos tareas
estrechamente vinculadas: la de recordar el asesinato de las Mirabal por la dictadura de
Rafael Trujillo en 1960, y la de reafirmar nuestro compromiso con la erradicación de la
violencia de género.
Como dijo el Poeta Nacional, don Pedro Mir cuando trascendió la noticia del vil crimen
perpetrado por la dictadura, otros muchos dijeron “la sociedad establecida ha muerto”
porque hay cosas que “no pueden resistir la muerte de ciertas mariposas”.
Durante los 55 años que nos separan de aquel hecho, las inmortales hermanas Mirabal
han aleteado como mariposas sobre nuestra historia con el deseo de ver florecer la
primavera del país.
Pero hay otra mariposa, la cuarta, que alentó durante todo ese largo tiempo ese amoroso
aleteo.
Desde su rincón en Ojo de Agua, Salcedo, Dedé Mirabal se convirtió en guardiana del
legado de las hermanas mártires para que nunca desapareciera de nuestra memoria.
Somos ahora los hombres y mujeres del país que tanto amó, quienes nos
comprometemos a cuidar su memoria y su ejemplo.
Este espectáculo teatral, que funde en un mismo escenario la historia, el testimonio y el
arte, es parte del esfuerzo que aportamos para que ella, junto a sus hermanas, siga viva en
el jardín.
Dedé Mirabal, la que gritó a la multitud frente a los féretros de Patria, Minerva y María
Teresa, “¡Salcedo ven a ver a tus hijas que han muerto luchando por la libertad y la
justicia”, se ganó con entereza la dignidad de que esta noche y siempre todos digamos con
voz firme y sonora: “¡Pueblo, he aquí a tu cuarta mariposa!”.
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