Los bancos españoles se juegan 11.100 millones de capital con los convertibles Todavía no es oficial, pero todo apunta a que la autoridad europea bancaria (EBA, por sus siglas en inglés) exigirá una ratio de core Tier 1 o capital de máxima calidad, del 9%, al menos para las entidades de mayor tamaño, entre las que se encontrarían Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular. La disputa está ahora en saber qué se podrá computar dentro de esa ratio. En los test de estrés del pasado julio, no se incluyeron las provisiones genéricas, las subestándar ni la deuda necesariamente convertible si su vencimiento iba más allá de diciembre de 2012; es decir, solo Santander y, en parte, Caixabank pudieron apuntarse los convertibles. De momento, las informaciones apuntan a que sí podrán incluirse estos híbridos, lo que tendría un efecto muy positivo en la solvencia de la banca española. Los bonos obligatoriamente convertibles han sido una de las herramientas preferidas por la banca española para capitalizarse. Santander fue el pionero al colocar hace cuatro años 7.000 millones de euros en este tipo de híbridos. Aunque el inversor compraba, en principio, títulos de renta fija, estos se transformarían indefectiblemente en capital de primera categoría -acciones- en octubre de 2012 como muy tarde. Al banco presidido por Emilio Botín le siguieron después casi todos los demás. La herramienta era muy cómoda para las entidades, puesto que les permitía elevar sus fondos propios sin necesidad de llevar a cabo una ampliación de capital clásica con el probable castigo bursátil, y, lo que es más importante, pudieron colocar los títulos sin problemas entre los pequeños inversores, gracias a su amplia red de oficinas. Actualmente, Caixabank dispone de 1.500 millones de euros en bonos obligatoriamente convertibles; Popular, 1.194 millones y se prepara para colocar otros 700 millones tras la compra del Pastor; Sabadell, 968 millones; Pastor, 252 millones, y Bankinter, 405 millones. BBVA contaba con una emisión de 2.000 millones de euros que vencía en octubre de 2014, pero anticipó la transformación en acciones el pasado verano. La inclusión del total de las convertibles supondría para los bancos españoles 11.147 millones de euros de capital de primera categoría. En el caso de que solo las entidades de mayor tamaño -Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Popular- se vieran afectadas, el importe que podrían contabilizar ascendería a 9.522 millones de euros. Todas las emisiones realizadas de bonos obligatoriamente convertibles por los bancos españoles cotizan con minusvalías respecto a su precio de colocación. Y es que el precio de la mayor parte de ellas está vinculado a la cotización de las acciones de las entidades. La ministra de Economía, Elena Salgado, ha subrayado hoy que la petición española de considerar los bonos convertibles como parte de ese capital "va a ser tenida en cuenta". "De los contactos que hemos llevado a cabo con la autoridad bancaria europea, parece que va a ser así, y es que tiene toda su lógica", ha dicho.