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1. ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN DEL TRABAJO. SU REGULACIÓN
El término trabajo puede ser estudiado desde distintas vertientes: trabajo como actividad, como medida
de esfuerzo, como factor de producción, como ocupación o como empleo, entre otras. Nosotros
analizaremos el trabajo como rama del Derecho que regula las relaciones entre trabajador-empresarioEstado, y como actividad humana que supone un esfuerzo físico e intelectual.
El término “trabajo” es utilizado en muchos contextos, cada uno de ellos con un significado
distinto:
Desempeñar un trabajo, desarrollar una actividad productiva.
Encargar, entregar un trabajo, como resultado de dicha actividad productiva.
Materialización de un esfuerzo. Obra o producto.
Encontrar o perder trabajo, sinónimo de empleo u ocupación en la esfera mercantil
del sistema de producción.
Trabajo como agrupación de trabajadores. Desde una perspectiva social y política.
El trabajo como esfuerzo, se inicia en las primeras actividades que el ser humano llevó a cabo para
alimentarse y sobrevivir. En ese periodo es realizado de forma personal e independiente. Los frutos y
resultados del esfuerzo son para quien lo realiza.
En la edad antigua (Grecia y Roma) el resultado del trabajo era atribuido a personas distintas de quien lo
realizaba, mediante el régimen de esclavitud.
En la Edad Media la esclavitud desaparece, apareciendo en su lugar la servidumbre, en la que el resultado
del trabajo seguía siendo de persona distinta a quien lo realizaba, normalmente del señor feudal,
ofreciendo a cambio alimento y protección.
En el siglo XII aparecen en las ciudades el sistema de gremios, que supone la evolución respecto al sistema
anterior. Los maestros eran los titulares de todos los derechos, mientras que los oficiales y los aprendices
soportaban toda clase de deberes, siendo excluidos de la organización y el control de la corporación
gremial. Como consecuencia de esa exclusión nace el movimiento obrero organizado, es decir los
sindicatos.
En la conciencia social a lo largo de la historia, el trabajo humano, especialmente el trabajo manual, ha
sido considerado como servil, y quien lo realizaba, aun siendo hombre libre, tenía una condición social
inferior.
La aparición de la máquina, las ideas liberalistas y la abstención del Estado en la intervención de la
actividad económico-social da consigo la más dura explotación de la clase obrera. Los trabajos inhumanos,
jornadas excesivas, salarios míseros, explotación de colectivos desfavorecidos (menores y mujeres), nulas
condiciones de seguridad y protección, etc., son algunos de los motivos que dan lugar al nacimiento del
movimiento obrero reivindicando derechos contra la clase capitalista industrial. El Estado se ve obligado
a intervenir, regulando determinadas normas y condiciones mínimas en diversas materias como la
jornada, el salario, y la seguridad y protección social, entre otras.
El trabajo ha sido y sigue siendo la única forma de satisfacer las necesidades más vitales del ser humano:
alimentarse y sobrevivir1. La persona aporta al Sistema una serie de elementos y es recompensado por
ello. La retribución económica tiene la finalidad de compensar el esfuerzo de la persona. La aportación al
sistema por parte de las personas ha sido siempre una obligación2, al tiempo que una necesidad de las
sociedades para su supervivencia, pero la existencia de la contraprestación retributiva no ha existido
siempre.
1
2
Art. 35 de la C.E. “una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades”.
Art. 35 de la C.E. “deber de trabajar”.
1.1. Origen del Derecho Laboral
Los principales derechos de los trabajadores no son alcanzados hasta finales del siglo XIX a
consecuencia de la lucha de clases motivada en la revolución industrial por el abuso en las
condiciones de trabajo: jornadas excesivas, inexistencia de sistemas de protección y seguridad,
trabajo de menores, etc. Se genera una conciencia social y un movimiento obrero reclamando una
serie de derechos. Aparecen las primeras huelgas. Los Gobiernos deben intervenir para dar respuesta
a ese movimiento y conciencia social regulando las relaciones entre trabajadores y empresarios,
compensando ese desajuste mediante el reconocimiento de unos derechos mínimos e irrenunciables
a la clase obrera.
Al mismo tiempo se crea la Organización Internacional de Trabajo, cuyo objetivo es defender los
derechos de los trabajadores en el ámbito mundial.
FUENTE: MANUAL TÉCNICO LABORAL, PARTE I. EDITOTORIAL CEP. ISBN:
9788468142968. Mauricio E. Carmona Campos.