Tenemos referencias de que hace algunos

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JOSEP GÒDIA RIBES . VETERINARIO-N UTRÓLOGO
INTRODUCCIÓN
Tenemos referencias de que
hace algunos siglos ya se utilizaba el ensilado de forrajes henificable s en los países nór dicos,
que en los largos períodos invernales, mitigaban el hambre de
sus ganados con el ensilado.
Pare ce se r que fue en la
se gunda m itad del siglo XI X
cuando se extendió por Europa
y América del Norte el uso del
ensilado, y se empezó a investigar y estudiar profundamente su
composición y su uso en alimentación animal. Aparecen muchos
trabajos de esta época que explican cómo se colocaba el forraje
en zanjas recubiertas y tapadas con madera, encima de la cual se ponía una capa de
tierra de unos 30 cm. Más tarde, estos silos
aparecen bajo cubier tos (Watson.S.J. et
A.M. Smith, 1981).
Per o su mayor importancia y su pleno
desarro llo no fue ha sta de spué s de la
Se gun da Guerr a M undial (1939-1945) ,
cua ndo las ma ltr ec has ec onom ías de
muchos paíse s aco nsejaban utiliz ar sus
propios re cursos pa ra la alim en tación,
tanto humana como animal.
IMPORTANCIA DEL ENSILADO
Las numerosas investigaciones realizadas por los más prestigiosos investigadores en nutrición animal así como las múltiples experiencias ganaderas, han puesto
de manifiesto la importancia de este sistema de conservación del forraje y otros alimentos.
Por lo tanto, desde hace muchos años
es difícil encontrar una explotación de
ganado vacuno de leche sin sus respectivos silos. Los ganaderos, pronto se dieron
cuenta de la importancia que representaba, para su economía, el uso de este método de conservación de sus alimentos.
Podríamos señalar como principales
ventajas que ha motivado el uso casi generalizado del empleo de ensilados de forrajes, las siguientes:
1. Por la importancia de los principios
nutritivos que aporta.
96 FRISONA E SPAÑOLA Nº 130
E NSILADO: DEFINICIÓN
El ensilado representa la vía
húmeda de la conser vación de
los forrajes verdes y otros alimentos, en el que se produce
una fermentación contr olada y
una serie de reacciones bioquímicas para conseguir, mediante
una técnica adecuada, mantener
el valor nutritivo del alimento
ensilado y conseguir las menos
pérdidas posibles de sus principios nutritivos.
Fr ente de silo zanja. Granja Turró (Girona)
2. Se cosecha la planta, con cierta independencia de las condiciones climáticas,
cuando posee más elementos nutritivos.
3. Se necesita menos espacio para almacenar el forraje ensilado.
4. Mecanización de todo el proceso del
ensilado con un buen ahorr o de mano de
obra y mayor rapidez en el llenado del
silo.
5. Menos pérdidas de principios nutritivos que en otros sistemas de conservación.
6. Disponer de una fuente unifor me de
a lim e nto r ico en principios nutritivos
durante todo el año, sin depender total mente de las ofertas del mercado.
7. Conserva ción co n este sistem a de
otr os alimentos que, como el bagazo de
cerveza, son muy abundantes y económi cos en determinadas épocas del año.
8. Las vacas encuentran en el ensilado
bien hecho, un alimento muy apetecible
que per mite el aumento del consumo de
materia seca con la que se estimula la
rumia.
9. El ensilado de maíz es el más intere sante de los ensilados, debido a que nos
permite cubrir la ener gía suficiente para
altas producciones de leche. Además es
m ás económ ico producir e nsilado que
grano.
10. El ensilado, resulta siempre el alimento conservado más económico, es decir,
que proporciona más nutrientes digestibles a menor pr ecio.
M ANEJO DEL F ORRAJE PARA
ENSILAR
Cuando cortamos forraje y lo
dejamos un tiempo al aire libr e
en montones, como consecuencia de la
presencia de oxígeno, se produce una gran
cantidad de calor y una serie de reacciones
químicas que acaban pudriendo el forraje
y convirtiéndolo en abono.
Sin embargo, si la hierba cortada se
deja en capas más delgadas, como hacemos con el heno, el calor producido se dispersa rápidamente, el aumento de la temperatura no es tan aparente y, si las condiciones climáticas son las adecuadas, la
hierba cortada pronto se seca hasta un
punto en que declina este tipo de respiración.
La conservación de una cosecha por
medio del ensilaje comienza con el hacinamiento del producto verde en el silo que,
al principio, puede producir un ascenso de
la temperatura a causa de la respiración, la
cual ha continuado en las células que aún
están vivas; pero si la hierba ha sido colocada convenientemente, es decir, depositada en el silo en capas delgadas y con una
compactación adecuada, el aumento de la
temperatura no será excesivo al quedar el
oxígeno excluido del interior de la masa.
El aumento de la temperatura dependerá de la cantidad de oxígeno disponible,
es decir, del grado de compactación de la
masa ensilada. La respiración disminuirá
si la compactación impide la entrada de
aire. Esta respiración terminará al morir
las células, aunque continuará una oxidación parcial llamada r espiración anaerobia
(Watsin S.J. et A.M. Smith, 1981). Por lo
tanto, el objetivo esencial para conservar
cultivos por una fermentación natural, es
llegar a conseguir estas condiciones anaerobias.
Así pues, el llenado del silo deberá
hacerse tan rápidamente como sea posible, de forma continuada, sin interr upciones, distribuyendo bien la hierba en capas
y comprimiendo adecuadamente el forraje
para eliminar el aire del interior de la hierba ensilada. Siempre debe ponerse en las
últimas capas del silo los forrajes más verdes que pesan más y comprimen mejor las
partes superiores. Si el proceso del ensilado no acaba el mismo día o si hay interrupciones, debe colocarse una cubierta
provisional, para evitar la penetración de aire. El cierre final del silo,
que debe realizarse inmediatamente
después del llenado, es una tarea de
vital importancia que deberá hacerse con sumo cuidado y exactitud,
para que la lona o cubierta quede
bien prieta a la hierba sin bolsas de
aire, y el ensilado quede herméticamente cerrado.
celulare s proce dente s de l troce ado y
aplastado del forraje. Necesitan también
una acidez adecuada, de tal manera que
cuando el pH está por debajo de 4 (acidez
muy alta), su vida se hace difícil.
El valor nutritivo del ensilado produci do dependerá, en primer lugar, de la especie y fase de crecimiento del cultivo y, en
segundo lugar, de los cambios que se producen como consecuencia de las activida des de los enzimas y los microor ganismos.
Por tanto, podemos señalar como principales acciones que deter minarán la formación de un buen ensilado, la respiración de
los for rajes en el silo y las fermentaciones
microbianas que producirán la acidifica ción de la masa ensilada.
ción de un buen ensilado, tienen como
objetivo el control de la acidificación de la
masa ensilada y llegar lo antes posible a
las condiciones anaerobias.
El proceso del ensilado depende de la
fermentación de los azúcares que contiene
el forraje.
La planta verde ensilada es por tadora
de numer osos enzimas y microorganismos, que pueden dar lugar a varios tipos
de fer mentaciones. Las más importantes
son: la fermentación acética, la láctica y la
butírica.
F ERMENTACIÓN ACÉTICA: Las prime ra s
bacterias que actúan en el ensilado son las
bacterias aerobias o anaerobias facultativas (pueden desarrollarse en presencia o
ausencia de oxígeno), y su desarrollo depende fundamentalmente del
oxígeno del aire. No son muy beneficiosas para el ensilado porque destruyen gran parte de los azúcar es y
pr oteínas, además de producir gran
cantidad de ácido acético (ácido del
vinagr e).
Las más im porta ntes son la s
enter obacterias, que suelen encontrarse en muy pequeña cantidad en
BIOQUÍMICA DEL ENSILADO
los cultivos for rajeros. Son anaeroLa plan ta ve ge tal ver de q ue
bias facultativas y, por tanto, compicosechamos para ensilar, es portadoten con las bacterias ácido lácticas
ra de gran cantidad de elementos
por los carbohidratos hidr osolubles.
que influirán en la formación del Cosecha de planta entera de maíz. Fincas Muriscot (Girona) P ueden de carboxilar y desam inar
ensilado. Los más importantes son
aminoácidos, lo que determina la
los enzimas o fermentos y los micr oorgaR ESPIRACIÓN DE LOS F ORRAJES
pr oduc ció n de gra ndes c ant id ades de
nismos.
La respiración puede definirse como la
amoníaco. El pH óptimo par a el creciE NZIMAS- Los enzimas son elementos quíd egr ad ación oxid ativa de co mpu estos
miento de estas bacterias es aproximadamicos existentes en los tejidos vegetales orgánicos p ar a obte ner e nergía út il
me nte de 7, y suelen ser activas únicam enque actúan inmediatamente después de la
( M cD onald , 1999) . L os ca rbo hid ra tos
te en las fa se s iniciales de la fermentación
siega y durante las primeras fases del ensiconstituyen la principal fuente respirato cuando el pH es favora ble para su m ultilado. Intervienen en los procesos respiraria con for mación de calor, dióxido de carplicación. En los ensilados, se ha e ncontratorios y en la descomposición de azúcares
bono y agua. En las plantas, la energía
do hab itu alm ent e Escherichia coli
y proteínas del ensilado. Estos procesos de
calórica se disipa a la atmósfera, pero en el
(M cDonald, et al. 1999)
respiración y proteólisis, tendrán especial
silo, el calor queda r etenido en la masa de
Al comprimir fuertemente el ensilado
importancia en cuanto al valor nutritivo
hie rba pr oducie ndo un a ume nto de la
eliminamos el air e, bajamos la humedad al
del ensilado.
temperatura. La pér dida de carbohidratos
eliminar parte del agua del forraje, y ayuMICROORGANISMOS- Al mismo tiempo, y hidrosolubles por la r espiración, puede ser
damos a que se establezca un medio más
tras la acción de los enzimas de la planta,
e leva da y af ect ar negativa m e nte a la
ácido y favorable para la formación del
se produce un rápido desarrollo de los siguiente fase de fer mentación.
ensilado. Por estas razones, en un buen
microorganismos presentes en la super fiLa respiración de las plantas continúa
ensilado estas bacterias dejan pronto de
cie del forraje verde en el momento de la
en el silo mientras exista oxígeno y subs actuar y su acción suele durar sólo unas
recolección. Los más abundantes son las
trato disponible. La for ma más sencilla de
pocas horas, por lo que en estos ensilados
bacterias y hongos aerobios, pero a medievitar esta respiración, consiste en lograr
existe muy poco ácido acético.
da que progresan las condiciones anaerolas condiciones anaerobias en el silo lo
F ERMENTACIÓN L ÁCTICA: Cuando se realibias en el silo, se sustituyen por las bacteantes posible, lo que se consigue con una
za cor rectamente el almacenado y la pr erias que pueden desarr ollarse sin necesibuena compactación que, además de eli paración del ensilado, es decir, se distribudad de oxígeno. Entre estas últimas hay minar el aire atrapado entr e la masa vegeye en capas y se comprime bien el forraje
que destacar las bacterias ácido lácticas,
tal del silo, baja la humedad y al producirverde, se establece la anaerobiosis, baja la
clostridios y enterobacterias.
se más ácido láctico por los microor ganishum eda d y la a cide z se hace notable;
En general necesitan para su desarromos, baja la acidez.
entonces, los carbohidratos solubles del
llo -además del oxígeno los aerobios- un
for raje, fermentan de forma anaerobia por
cierto grado de humedad (80 % óptimo, y
A CIDIFICACIONES DE LA M ASA :
acción de los lactobacilos, para formar el
40% mínimo), una temperatura adecuada
F ERMENTACIONES
ácido láctico, que determinará un desceny azúcares que conseguirán de los jugos
Las técnicas encaminadas a la preparaso rápido del pH, desde alrededor de 7 en
Nº 130 FRISONA E SPAÑOLA 97
el forraje fresco, hasta 4 o inferior. En
estas condiciones ácidas, la fermentación
queda inhibida y el ensilado se estabiliza
frente a fer mentaciones indeseables.
Las bacterias ácido lácticas, que son
anaerobias facultativas (pueden multiplicarse en presencia o ausencia de oxígeno),
suelen encontrarse en los cultivos en crecimiento, en pequeña cantidad, multiplicándose después de la recolección, especialmente si el cultivo se trocea, se lacera y se
comprime.
Los lactobacilos se clasifican en dos
grup os: b act erias h omo fermentativas
( Lac toba cillus plan tarum , P ediococc us
pentosaceus y Enter ococcus faecalis) que
dan mejores rendimientos por que solamente producen ácido láctico, y heterofermentativas (Lactobacillus brevis y Leuconostoc me se nteroide s) que adem ás de
ácido láctico producen ácido acético, alcohol y anhídrido carbónico (McDonald, et
al. 1999).
Dentr o del silo, las bacterias ácido lácticas siguen multiplicándose, fermentando
los carbohidratos solubles con producción
de ácidos orgánicos, principalmente láctico, que rebajan el pH. Durante
el ensilado, también tiene lugar
cierta hidrólisis de hemicelulosas, libe rá ndose pentosas, que
pueden fer mentar hasta ácidos
láctico y acético por la mayoría
de los tipos de bacterias ácido
lácticas.
La principal característica de
estas bacterias desde el punto de
vista de la conservación del ensilado , e s que r esisten un p H
m ucho más b ajo que o tros
microorganismos.
A l se r e stos m icroorganismos productores de ácido lácti co, ácidos volátiles libres y dicarboxílico, este proceso se autolimita cuando el pH desciende a un punto en el que se
inhibe la acción microbiana. En los ensilados bien preparados, en los que el pH es
bajo (alrededor de 4), junto con la carencia de oxígeno, impiden que prosiga la
actividad bioquímica. Esto se produce a
las tres semanas del cier re del silo en un
ensilado bien realizado. Ensi-lados correctamente almacenados se han mantenido
durante varios años sin que aparezcan
modificaciones significativas en su composición (D.C. Church, 1974).
FERMENTACIÓN B UTÍRICA: En los ensilados mal elaborados, mal conservados o
con entradas de aire, la fase aerobia se
alarga y la respiración de la planta persiste, produciéndose elevación de la temperatura dentro de la masa ensilada y eleva ción de la humedad y el pH. Estas son las
98 FRISONA E SPAÑOLA Nº130
(pasa pág. 100)
condiciones óptimas para que las fer mentaciones sean dominadas por los clostridios o enter obacterias, o por ambos, que
producen la fermentación butírica. Es una
fer m en tac ión totalme nte indesea ble y
especialmente peligr osa; el producto deteriorado por la aer obiosis, puede ser tóxico
y no debe administrarse nunca a los ani males.
También se produce esta fer mentación, en los cultivos que se ensilan con un
alto grado de humedad o que contienen
bajos niveles de carbohidratos hidr osolubles. En general, los ensilados de este tipo,
se caracterizan por tener valor es altos de
pH, (entre 5 a 7). En ellos el principal
ácido producido en la fermentación es el
acético o el butírico. El ácido láctico y los
c ar boh idr atos solubles re siduales se
encuentran en poca cantidad o no existen.
Los niveles de amoníaco suelen ser supe riores a los 200 g/kg del nitrógeno total.
(NT). Dicho amoníaco, que pr ocede del
catabolismo de aminoácidos, va acompañado de otr os productos de degradación,
como aminas, diversos cetoácidos y ácidos
grasos volátiles.
Los clostridios se encuentran en los
cultivos en forma de esporos y sólo se multiplican en condiciones anaer obias estrictas. Pueden dividirse en dos grandes grupos: clostridios sacar olíticos (Cl. butíricum
y Cl. tyr obutír icum ) que fe rm entan el
ácido láctico y los carbohidratos hidrosoluble s residuales h asta ácido butír ico ,
dando lugar a una elevación del pH y clostridios pr oteolíticos (Cl. bifermentans y
Cl. esporógenes) que fer mentan principalmente aminoácidos hasta una serie de
pr oductos que incluyen los ácidos acético
y butírico, aminas y amoníaco (McDonald
et al,. 1999).
Las bacte rias butíricas tie nen una gra n
sensibilidad al pH , de tal m ane ra que
cuando éste es ba jo, no pueden desarrolla rse. Tam bié n son muy se nsible s a la falta
de agua, precisando condiciones de alta
humedad para su m ultiplicación. E n cultivos muy húme dos ( MS por debajo de l 20
%) aunque se consiga un pH de 4, su actividad pue de m antenerse ( McD onald et al,.
1999). La s tem per atur as óptimas para su
desarrollo son tambié n altas ( 45 a 50ºC ) y
producen los llam ados silos caliente s.
Cuando el medio es desfavorable se
encapsulan y resisten mucho tiempo las
condiciones desfavorables del medio.
Están muy difundidas por los suelos y
contaminan los forrajes con el polvo y la
tierra, aunque principalmente entran en
los silos con las ruedas sucias de los tractores o remolques, especialmente cuando
hay barr o. Por tanto, es necesario ensuciar
lo menos posible el forraje en el curso de
la recolección y durante el llenado del silo
con las ruedas de los tractores y remol ques. De todos modos, en los ensilados
bien elaborados y con un pH por debajo
de 4, difícilmente podrán desarrollarse.
F ERMENTACIONES SECUNDARIAS: Hay otro
tipo de fermentaciones pr ovocadas por
microorganismos como los hongos, muy
abundantes en la hierba recién segada,
que aparecen casi siempre a la apertura
del silo cuando éste no se ha
cer r ado inm ediata m ente después del término de l llenado.
También se produce cuando no
se ha prensado bien las últimas
capas o las orillas del silo, y
cuando penetra aire en su interior o quedan bolsas de aire bajo
la cubierta .
Los hongos que se encuentran en el suelo y en la vegetación, se multiplican como células
únicas ( levaduras), o como colonias filamentosas multicelulares
(mohos).
Las levaduras que se encuentran en los ensilados incluyen
e spe cie s de C andida, Saccha rom yce s y
Torulopsis. Realizan funciones importantes en el deterioro de los ensilados al quedar expuestos al aire. La mayoría de los
mohos son aerobios estrictos y son activos
en las capas super ficiales de los ensilados.
Debe evitarse su multiplicación porque
producen micotoxinas que pueden resultar extraordinariamente peligrosas para la
salud de los animales. Entre las especies
r elacionadas con el deterioro de los ensilados se encuentran Aspergillus, Fusarium y
Penicillium.
Utilizan para su desar rollo azúcar es y
ácidos orgánicos por lo que en los ensilados ricos en carbohidratos estas fermentaciones pueden desarrollarse rápidamente.
Estos micr oorganismos son resistentes
a los pH bajos ya que los mohos se desarr ollan a pH de 2,5 a 3,5 y las levaduras a
pH de 1,3 a 2,5 (V. Cañeque y J.L. Sancha,
1998). Debido a la mayor pr esencia de
azúcares, son más inestables a la apertura
de los silos bien conservados que en los
silos mal conservados, por la presencia en
estos últimos de ácido butírico o del ácido
propiónico que frenan su desarrollo.
Los mohos son estrictamente aerobios
y sus esporas son muy abundantes en el
forraje verde. Con mucha frecuencia, aparecen en el ensilado algunas zonas mohosas en su superficie o partes laterales,
debido casi siempre a que el silo ha estado
mal cerrado.
Las levaduras también se encuentran
en el forraje en cantidades importantes en
forma esporulada y crecen tanto en presencia como en ausencia de oxígeno; su
presencia hace la multiplicación más rápida y abundante y son capaces de metabolizar los azúcar es produciendo alcohol, del
que llegan a alcanzarse contenidos del 2 al
4 % de la materia seca, especialmente en
los ensilados de maíz con elevada humedad. En los ensilados de maíz ricos en
almidón, este por centaje puede elevarse
aún más, ya que a diferencia de las bacterias ácido lácticas, las levaduras sí contienen amilasas.
La degradación por mohos y levaduras
eleva la temperatura y el pH del ensilado,
provoca pérdidas de materia seca y lo convierte en un producto poco apetecible e
incluso tóxico.
P LANTAS PARA ENSILAR
Disponemos de una buena variedad de
plantas que pueden ensilarse, algunas de
las cuales ya se cultivan con esta finalidad,
otras lo son excepcionalmente según las
circunstancias.
Además de la planta entera de maíz,
forraje principal más usado para ensilar, se
ensilan m uchas otr as variedades, tanto
gramíneas como leguminosas, así como
una serie de subproductos industriales.
Las principales aptitudes que debe
aportar un alimento para poderse ensilar
fá cilm ent e, son funda m ent alm ente: un
contenido a lto e n a zúcares y un bajo
poder tampón.
1. CONTENIDO A LTO EN A ZÚCARES. La
car acte rística más im portante par a que
una planta pueda ensilarse fácilm ente, es
su conte nido en azúcares solubles, que
facilitarán el desarrollo de las bacterias lácticas para producir el ácido láctico necesario pa ra la e stabilización del ensilado.
Los carbohidratos hidrosolubles de los
vegetales incluyen fructanos y los azúcares
glucosa, fructosa, rafinosa y estaquinosa.
En las gramíneas de las zonas templadas,
el carbohidrato de reserva fructano, es el
más abundante de los hidratos de carbono
100 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130
solubles, que se encuentra principalmente
elevados, es perjudicial para una buena
en los tallos. Las gramíneas de origen tr oconservación, pues aunque se produce un
pical y subtropical acumulan en los tejidos
incr em en to e n la pro ducción tota l de
vegetales almidones en lugar de fr uctanos,
materia seca, paralelamente tiene lugar un
en tanto que éstos se depositan fundamen aumento e n e l cont enido en m ate rias
talmente en las hojas (McDonald et al,.
nitrogenadas, cenizas y en agua, con dis1999)
m inución e n el con tenido e n azúcares
El contenido en carbohidratos solusolubles y aumentos del pH y del nitrógebles en los vegetales es muy variable y
no amoniacal en el ensilado.
suele oscilar entre el 2,5 % al 30 % de la
2. B AJO P ODER T AMPÓN. El poder tammateria seca.
pón indica la oposición del for raje a dejarEste contenido de azúcares en la plan se acidificar. Algunas plantas tienen cierta dependerá: a) de la especie; b) de la fase
tos componentes químicos que se oponen
vegetativa y c) de las condiciones del cul a las variaciones del pH del medio y printivo.
cipa lm ente a su a cidific ación. Cua nto
A ) E SPECIE. Son ricas en azúcares, aparte
mayor sea el poder tampón, más ácido lácdel maíz, el sorgo y otros cer eales, el raitico será necesario que se forme en el ensigrás, la pradera per manente, la festuca
lado para que se pueda alcanzar un pH
elevada, el trébol violeta y el pasto del
óptimo de 4 o menor, y mayor cantidad de
Sudán, entr e otros.
azúcar es fermentecibles serán necesarios
En las mismas condiciones de desarr opara producir dicho ácido láctico.
llo, otros vegetales como el dáctilo, fleos y
El poder tampón depende fundamenla alfalfa, contienen un bajo por centaje de
talmente de :
azúcares en la materia seca, lo que hace
1.- Del contenido en ácidos orgánicos y
que sean más difíciles de ensilar correctasales de estos ácidos (cítrico, málico, etc.)
mente.
. Son los componentes que más afectan al
B ) FASE V EGETA TIVA. Den tro d e una
poder tampón (60 a 70 %).
m isma e spe cie , la cantidad de a zúcar es de
2.- Del contenido en materias nitrogenauna planta dependerá del estado vege tatidas de la planta y de su contenido en provo en que se encuentra. Cua ndo es jove n,
teína.
es m uy rica en prote ína y pobre en azúca 3.- Del contenido en sales minerales derires, pero a me dida que se desarrolla, disvadas del calcio y del fósforo. Las proteím inuye su contenido en proteína y aumennas y los minerales sólo intervienen en el
ta n los a zúcar es solubles, llegando al final
poder tampón de la planta en un 20 %.
de l ciclo ve ge tativo en que éstos se hacen
4.- De la naturaleza e importancia de los
insoluble s y su conte nido disminuye.
productos de degradación resultantes de
Dado que los azúcares están almacela fer mentación, que pueden doblar o trinados en la base de los tallos, su conteniplicar el poder tampón.
do es más elevado en las plantas ricas en
Sabemos, por ejemplo, que el poder
ellos, siendo menor en los rebrotes. Así,
tampón de las leguminosas y en particular
en las plantas de crecimiento continuo, el
de la alfalfa, es el doble que el de la mayoprimer cor te, realizado en el momento
ría de las gramíneas, y en cambio el maíz
óptimo, contiene más azúcares que los
en estado lechoso-pastoso no tiene más
siguientes cor tes.
que dos terceras partes del poder tampón
C ) CULTIVO. El contenido de azúcares en
de la hierba, de ahí su facilidad para ensila planta, es el resultado de dos funciones
lar, a lo que contribuye su elevado conteantagonistas. Por un lado, la insolación
nido en azúcares solubles o fermentativos.
que, por medio de la fotosíntesis, da
Tabla 1. Composición de la MS de una muestra de
lugar a un aumento de los azúcares
en la planta y, por otro lado, la respi - ballico (raigrás italiano) segado en una fase temprana de foliación g/kg (McDonald, 1999).
ración de la planta, que se hace en
Análisis inmediato
Carbohidratos
detrimento de los azúcar es. Por lo Pr oteína . . . . . . . . 190,0 Glucosa. . . . . . . . . . 16,0
tanto, la época del año en que se E.etéreo . . . . . . . . 45,0 Fr uctosa . . . . . . . . . 14,0
coseche la planta influirá en su conte - Fibra bruta . . . . . . 208,0 Sacarosa . . . . . . . . . 45,0
nido en azúcar es. Así, en primavera E.libres de N. . . . . 449,0 Oligosacáridos . . . 19,0
ha y m ás sol, m ayor fotosínte sis y Cenizas . . . . . . . . . 108,0 Fr uctanas . . . . . . . 70,0
N total . . . . . . . . . . 30,0 Galactana . . . . . . . .
9,0
mayor for mación de azúcares que en N proteico . . . . . . 27,0 Arabana . . . . . . . . 29,0
otoño. También varía con el momen- NNP . . . . . . . . . . . 3,0 Xilana . . . . . . . . . . . 63,0
to del día pues por la tarde la planta Lignina . . . . . . . . 52,0 Celulosa . . . . . . . . . 202,0
es más rica en azúcares que por la Nota: en los oligosacáridos se excluye la SACAROSA.
mañana, ya que ha utilizado parte de
los azúcares para la r espiración durante la E NSILADO DE MAÍZ. Este ensilado es el
noche.
más popular porque es uno de los alimenLa fertilización, sobre todo a niveles
tos más sabrosos para los r umiantes y
posee un alto valor nutritivo. Con su cultiso para los rumiantes, conser vando los
estos ensilados pueden tener cantidades
vo, se pueden alcanzar muy buenos rendiprincipios nutritivos digestibles de la planexcesivas de azúcar es y puede formarse
mientos tanto en los campos como en prota original. Per o lo que sí está en nuestras
demasiado ácido, lo que hará su consumo
ducción de leche. La manipulación del
manos son unas técnicas de manejo del
poco apetecible para los animales, adeensilado de maíz se realiza fácilmente en
pr oceso del ensilado para mejorar su ren más, pueden tener grandes pérdidas por
una época conveniente del año y se adapdimiento, reduciendo las pér didas y obteescurrimiento (Morrison,1951). Creemos
ta bien a los sistemas de alimentación
niendo un alimento en las mejores condique en el ensilado de maíz, la materia seca
mecanizada. Las variedades de ensilado ciones posibles.
no debe ser superior al 35% porque su
de maíz pueden contener el 60 % o más de
Estas téc nic as, seña la das por V.
contenido en carbohidratos solubles será
panojas. La parte del tallo, puede conteCañeque, S. Lauzurica y E.Guia (1987)
menor. Además, para permitir una adener sobre el 20 % de carbohidratos soluson las siguientes:
cuada fermentación, debe hacerse un trobles, que remachan la naturaleza de con1) R ecoger el fo rraje en el m omento
ceado mucho más corto que rompa las
centrado (Johnson et al,. 1966).
óptimo;
semillas para que luego puedan ser digeriLa digestibilidad de la materia seca del
2) Desecación previa al ensilado;
das por los rumiantes. Este troceado supoensilado de maíz está entre el 65 al 75 %. 3) Tr ocea do, lacera ción y p ic ado d el
ne una menor r umiación y el peligro de
Esta digestibilidad se mantiene desde la
forraje y
acidosis. Los mejores resultados se obtieetapa de leche hasta la maduración de la
4) Utilización de conservantes
nen cuando la MS del ensilado de maíz
semilla, permitiendo un amplio
esta entre 29 y 32 %.
margen para elegir la época de
En las gramíneas, el momenr eco lección ( C hur ch, 1974) .
to óptimo de recolección es al
Aunque las modificaciones que
comienzo de la floración en el
e xpe rim e nta e l contenido en
primer ciclo (es más rico en azúhumedad durante este período
cares que los rebrotes), y cada 5
pueden influir sobre las condia 7 semanas en los rebrotes. Para
ciones de recolección y de almala s le gum inosas, el m ome nto
cenamiento en el silo, el valor
óptimo es en estado de botón
nutritivo permanece sin alterar
floral y para los cereales en el
desde un punto de vista energéestado de grano lechoso.
tico (Johnson y McClure, 1968).
La fer mentación del ensilado
2) D ESECACIÓN P REVIA AL
de maíz se caracteriza por una
E NSILADO (P REMARCHITADO).
completa utilización de los carPr esenta un gran interés cuando
Planta entera de maíz, distribución y prensado en el silo. Granja
bohidratos solubles, y por un
los forrajes son muy altos en
Muriscot (Girona)
de sc enso rá pido d el pH po r
humedad, y por lo tanto pobres
debajo de 4. Además, su contenido en 1) R ECOGER EL F ORRAJE EN EL
en materia seca, o bien cuando son pobres
ácido acético es muy bajo y contiene sólo
M OMENTO OPTIMO . No hay duda que lo
en azúcares. La disminución del contenido
trazas de los ácidos propiónico y butírico.
primero que necesitamos para conseguir
en agua, generalmente se consigue dejanTambién hay muy poca pr oducción de un buen ensilado es partir de un pr oducto
do el alimento cortado en el campo durannitrógeno am onia cal. A lgunas ve ces se ade cuado, nut ritivo y q ue e sté en su
te un tiempo más o menos largo, depenencuentran cantidades variables de etanol
momento óptimo para apor tar la mayor
diendo de las condiciones climáticas del
y manitol, probablemente procedentes de
cantidad de principios nutritivos digestimomento. Se puede hacer un período de
la actividad de las bacterias y levaduras bles, principalmente azúcar es.
pr ehenificado reducido, que puede ser de
presentes en el ensilado.
Teniendo en cuenta que lo importante
4, 8, ó 24 horas. Es el caso de forrajes con
El ensilado de maíz constituye una es su contenido en carbohidratos solubles,
alto contenido en humedad y con elevadas
buena fuente de energía, cuya digestibiliel momento óptimo de la r ecolección es
pr oporciones de hojas, como son el raidad es del orden del 65-68% (9,5-10,3 cuando la planta presenta la más alta con grás, la hierba de prado, el trébol y la alfalMj/MS), siendo deficiente en proteína (6centración en estos elementos nutritivos.
fa, en los que es preciso una prehenifica9% de la M S), así com o ta m bién en
Con el maíz y otros cultivos semejanción antes de ensilarlos.
macrom iner ales (C .W. Holm e s y G .F.
tes con un alto contenido en granos, el
El prehenificado o premarchitamiento
Wilson, 1989).
m ome nto má s ade cuado de cosecha rlo
de los forrajes antes de ensilarlos, limita la
No hay ninguna duda de que el ensilapara ensilar, viene determinado por la
fermentación progresivamente a medida
do de maíz es un alimento básico en la madurez del grano.
que aumenta la materia seca. En los ensicomposición de las raciones para vacas
Respecto a la planta entera de maíz, la
lados prehenificados la actividad de los
lecheras.
experien cia nos ha de mostrado que el
clostridios y ent er obacte rias sue le ser
momento óptimo es cuando el grano se
mínima. Lo normal es dejar premarchitar
T ÉCNICAS QUE F AVORECEN AL ENSILADO
encuentra entre la fase lechosa-pastosa,
los forrajes hasta alcanzar contenidos de
El ensilado no mejora el valor nutritisin llegar al estado vítreo. En la planta se
MS del orden del 28 a 32 %. En general, la
vo de la planta verde o alimento que se conoce este estado por que el grano no se
ferm enta ción se reduce a medida que
ensila. Se limita, y no es poco, a conser var aplasta fácilmente, per o se le puede aún
aumenta el contenido en MS, lo cual se
su valor nutritivo durante varios meses o
clavar la uña, principalmente, en los grar efleja en mayores valores del pH y de caraños. Lo que ocurr e en la planta verde nos de la base de la panoja. La humedad
bohidratos solubles y en la menor cantiensilada, como ya hemos indicado, es que
debe estar entre el 65 y el 73%, es decir,
dad de ácidos pr oducidos en la fermentahay una serie de reacciones bioquímicas con una MS por encima del 27% y por
ción. El prehenificado no evita la proteólique dan lugar a un pr oducto muy apetitodebajo del 35%. Por debajo del 27%,
sis, pero si el premarchitamiento es corto y
Nº 130 FRISONA ESPAÑOLA 101
se realiza en buenas condiciones climáticas, la desaminación de aminoácidos se
reduce notablemente. Los contenidos en
energía bruta y metabolizable de los ensilados premarchitados, son semejantes a
los de l pr odu cto or igina l (McD onald,
1999)
El premarchitado, además de concentrar los azúcares en la planta al perder
humedad, reduce la pérdida de estos azúcares con los jugos de escurrimiento del
ensilado.
A unque el consumo de e nsila do prehenifica do suele dar lugar a un aum ento
en la ingestión de ma ter ia seca , resulta
difícil dem ostrar que se produzcan otr os
efectos beneficiosos referidos a mejoras en
los rendimientos, al compar ar esos ensilados con los ensilados sin pr ehenificar.
3) T ROCEADO DEL F ORRAJE. Para conse -
cor to cuando es de 3 a 5 cm o inferior.
Aunque el tr oceado facilita el mayor consumo de ensilado, deben evitarse los troceados menores de 3 cm (V. Cañeque y
J.L. Sancha, 1998).
Sabemos que el proceso más impor tante que tiene lugar en el rumen es la
degradación de la celulosa y otros polisacáridos r esistentes, y que la magnitud de la
d igestión d e la celulosa e n el rumen,
depende fundamentalmente del grado de
lignificación de los vegetales, ya que la lignina par ece impedir la degradación de la
celulosa, a la que se encuentra asociada.
Así, en la hierba tier na, puede digerirse el
80 % de la celulosa, en tanto que en los
productos herbáceos más maduros, la cantidad de celulosa digerida puede ser infe rior al 60 %. Por otra parte, los productos
que llegan al r umen en forma de grandes
Tabla 2. Composición típica de los ensilados bien conformados hechos con ballico perenne
(raigrás italiano) y maíz. (McDonald, 1999)
Ensilado de:
hierba sin marchitar
hierba marchitada
MAÍZ
MS g/kg
186,0
316,0
285,0
pH
3,9
4,2
3,9
N total g/kg MS
23,0
22,8
15,0
N proteico g/kg NT
235,0
289,0
545,0
N amoniacal g/kg NT
78,0
79,0
63,0
Azúcares sol. g/kg MS
10,0
47,0
16,0
Almidón g/kg MS
206,0
Ácido acético g/kg MS
36,0
24,0
26,0
Ácido butírico g/kg MS
1,4
0,6
0,0
Ácido láctico g/kg MS
102,0
59,0
53,0
Etanol g/kg MS
12,0
6,4
<10,0
guir una buena conservación del forraje,
debe hacerse un buen picado o corte más
o menos fino, y un buen lacerado o acondicionado. El picado o cor te consiste en
seccionar el forraje reduciendo la longitud de los trozos cuyo tamaño está relacionado con su contenido en materia seca.
La laceración o acondicionado produce un
desgarro de las células que permite una
liberación más rápida de los carbohidratos
solubles presentes en los jugos celulares,
que ponen a disposición de los bacilos láctico s los a zúcares nece sarios par a una
rápida fermentación láctica.
El troceado del for raje antes del ensilado tiene efectos directos e indirectos
sobre la ingestión (W. Har esign, D.J.A.
Cole, 1988). La ingestión del ensilado está
afectado por la longitud de las partículas.
Se consume más rápidamente el ensilado
que contiene las partículas de menor longitud, aunque también intervienen factores físicos o químicos.
Es evidente que la longitud del troceado viene determinada por la materia seca
del forraje; será más lar go cuando el forraje sea más tierno y de poca materia seca, y
será más corto a medida que aumente la
materia seca. Así podemos hablar de corte
largo cuando es de 8 a 10 cm y troceado
102 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130
(pasa pág. 104)
par tículas, permanec en más tiem po en
dicho órgano que si lo hacen en for ma de
pequeñas partículas, ya que las grandes
deben ser trituradas por la r umia y degradadas por el ataque microbiano antes de
abandonar el rumen.
Los alimentos que se digieren lenta mente, o sea, que tienen largos tiempos de
r etención en el rumen, reducen el consumo de alimentos por los r umiantes pero
los apr ovechan más. En cambio el troceado fino, es decir, la reducción del tamaño
de las partículas, mejora el ritmo de paso
y, por tanto, aumenta la ingesta, aunque es
pr obable que se reduzca la eficiencia de la
digestión, debido a que los microorganism os no disponen de tiem po suficiente
p ara d egr ada r las p are des celu la res
(McDonald et al,. 1999). Todo esto hay
que tenerlo en cuenta y no se debería
cosechar la hierba para ensilar en una fase
de madurez muy avanzada, buscando sola mente el rendimiento por hectárea o el
mayor consumo.
Dada la im portancia de l picado se
necesita disponer de máquinas provistas
de cuchillas para el cor te, así como de un
sistema de recogida adecuado. El r eglaje
del corte debe permitir, además, que el
tr oceado sea tanto más fino cuanto más
elevado sea el contenido en materia seca
del forraje.
4) U TILIZACIÓN DE CONSERVANTES. Para
mejorar los rendimientos y para evitar el
deterioro del ensilado, las casas comerciales del ramo de la alimentación animal nos
ofrecen una interesante gama de productos para su conservación y mejora.
Como indica su nombre, el papel de
estos productos químicos es el de contribuir a la creación de unas condiciones
óptimas que permitan la conservación del
ensilado.
Estos productos estabilizan el ensilado
por acidificación, contribuyendo a un crecimiento selectivo de los micr oorganismos
estimulando la fermentación láctica.
Su uso es muy inter esante en forrajes
con bajos conte nidos en ma ter ia seca,
principalmente cuando no se puede realizar el prehenificado por causas ambientales y la materia seca está por debajo del
20%. También es preciso utilizar conservantes en los for rajes altos en proteínas y
en poder tampón.
E n ensilados bien elaborados no se
ne cesita ningún conser va nte ya que e l
ácido láctico producido en una fe rmentación natura l, es el m ejor y m ás económ ico.
Pero sí es interesante, y la mayoría de
las veces resulta rentable, utilizar conservantes en los bordes del silo, cuando éstos
no pueden compactarse convenientemente, así como, en las últimas capas del ensilado para evitar la formación de hongos.
Además, en las últimas capas, debemos
poner los forrajes más verdes para compactar mejor.
Según su forma de actuar, E. Muslera
Par do y C. Ratera García (1984), agrupan
los conservantes en tres categorías: los acidificantes, los bacteriostáticos y los estimulantes de la fermentación láctea.
Acidos . Los conservantes ácidos, al añadirlos a la masa ensilada, provocan una
acidificación artificial del medio que hace
bajar el pH, el cual, impide la acción de las
bacterias perjudiciales para el ensilado.
Los hay inorgánicos, más fuertes y más
difíciles de manipular, y orgánicos, de más
fácil manejo y menos peligrosos y que a
dosis normales no detienen totalmente la
fermentación de las bacterias lácticas pero
sí, la fermentación butírica.
El más utilizado es el Ácido Fórmico ,
aunque a veces se utiliza el acético y el
pr opiónico, pero éstos no favorecen la
ingesta por su mal gusto.
Bacteriostáticos. Su función es impedir el
cre cim ie nto de microor ganismos indese ables sin ha cer bajar de form a importante la
ferm e ntac ión láct ica necesar ia par a el
ensilado. Hay que utilizarlos con sumo cui-
dado porque son tóxicos a dosis a lta s. P ara
utiliza rlos a dosis má s bajas, se a socian con
los conservantes ácidos. El m ás utilizado
es el for mol que es una solución de formaldehído al 40%. Con fre cuencia se asocia con el á cido fórmico o el sulfúrico.
Conservantes estimulantes de la fermentación láctica. Son productos favorecedores de la acción de las bacterias lácticas y
que p ued en ser azúc are s sim ples q ue
ser án directa m en te transform ables en
ácido láctico. Generalmente se emplea la
melaza, residuo de las fábricas azucareras,
y el lactosuero, subproducto de la fabrica ción de quesos.
También se emplea como fuente de
azúcares, la pulpa seca de r emolacha, aunque su empleo tiene más interés por su
poder de retención de agua (3 litros cada
Kg. de pulpa). Esto permite r educir de
forma notable las pérdidas de azúcares
por los jugos de escurrimiento, aumentando la materia seca del ensilado. Se suele
añadir de un 5 a un 8%.
Estos productos tienen el inconveniente que se produce un aumento de ácido
acético en el ensilado, que, como sabemos,
ocasio na un de sce nso de l consumo de
ensilado. Se puede corregir añadiendo fermentos lácticos liofilizados en el momento
de ensilar, que al acelerar la acidificación
del medio impiden la formación de ácido
acético.
Otros pr oductos em pleados son las
sustancias ricas en almidón. A veces se utilizan cereales molidos como conservantes
para aumentar los azúcares en el ensilado,
que aportan almidón; per o este complejo
azúcar no es degradable directamente por
las bacterias lácticas, y necesita ser transform ad o pr evia me nte e n a zúcar es má s
sencillos por medio de los enzimas amilasas, que no abundan en el ensilado. Estos
enzimas han de adquirirse en el mercado y
mezclarlos con los cereales molidos.
Existen además en el mercado otros
productos que se utilizan como conservantes de los ensilados, con escaso valor práctico.
Tabla 3. Composición de dos ensilados mal
conservados hechos con dactilo y alfalfa.
(Tomada de McDonald, P., Henderson, A.R.
y Heron,S.J.E.,1991).
Dactilo
Alfalfa
pH
5,4
7,0
MS (g/kg)
162,0
131,0
N total (g/kg MS)
37,0
46,0
Pr oteína total (g/kg NT)
302,0
260,0
N amoniacal (g/kg NT)
23,0
292,0
WSC (g/kg MS)
4,0
nada
Ácido acético (g/kg MS)
37,0
114,0
Ácido butírico (g/kg MS)
36,0
8,0
Ácido láctico (g/kg MS)
1,0
13,0
104 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130
oxidación sino que produce el deterioro
del ensilado. Otras pér didas considerables
de materia seca, se producen cuando aparecen enmohecidas la superficie y las partes laterales del ensilado, lo que obliga
diariamente a desestimar una considerable cantidad de ensilado .
Todas estas pérdidas eleva n considerablemente e l coste fina l de l ensilado y deber á realizar se e l m áxim o esfuerzo para
re ducir la s en todas la s fa se s del proceso de
preparación, de for ma que no se sobrepase
una pér dida total de l 15 al 20 por ciento.
Rotopacas de ensilado de alfalfa envueltas
en tiras de plástico. Granja Solá (Gir ona)
P ÉRDIDAS EN EL E NSILADO
Durante el proceso del ensilado, la
principal pér dida de principios nutritivos,
es debido a las oxidaciones que ocur ren
duran te la s fermentaciones norm ales y
otras transfor maciones químicas que se
producen durante este proceso. Estas pérdidas no deben ser más de 5 a 10 % de la
materia seca (Morrison Frank B, 1951).
Además de las pérdidas por oxidación /
respiración, existen otras pérdidas importantes como las pérdidas en el campo,
escurr im ie nto de líquidos ( efluentes) y
pérdidas por enmohecimiento.
Cuando el ensilado no ha sido bien
r ealizado, no se ha distribuido el forraje
en capas o se ha realizado un débil apisonado, las pér didas pueden ser elevadas
debido a las fermentaciones indeseables
que pueden llegar a inutilizar el ensilado
para el consumo.
También se detectan grandes pérdidas,
en el desensilado para el consumo diario,
principalmente por oxidación, ya que el
ensilado se descompone rápidamente al
permanecer expuesto al air e.
Cuando el apisonado del forraje en el
silo ha sido insuficiente, el frente del ensilado queda poco compacto, lo que posibi lita la entrada de aire y la oxidación del
ensilado. También aparece esta oxidación
en silos demasiado anchos por la mayor
superficie de contacto con el air e del frente del silo. Hay que tener en cuenta que
los primer os 5 cm en profundidad del fren te del silo quedan oxidados con el aire.
El uso del desensilado manual que
deja un frente ir regular, no sólo facilita la
T IPOS DE SILOS
Los silos han de permitir una buena
distribución del forraje ver de para que
pueda comprimirse adecuadamente. Así,
los silos que permiten una mayor densidad
y mejor compactación serán decisivos en
la obtención de un ensilado de calidad.
Actualmente, los tipos de silos más
utilizados son los de posición horizontal,
siendo los más corrientes los silos zanja y
tr inche ra . Son los m á s económ icos de
construir y con la maquinaria existente
pueden dar muy buenos resultados.
Los silos zanja excavados en el terr eno
son muy baratos de constr uir, aunque hay
que hacerlo en terrenos sin filtraciones y
revestirlos, a ser posible, con una capa de
hor migón, dejando el suelo con una pendiente de un 2 a un 3 % y una canaleta
pa ra el escur rim iento de los líq uido s.
También es inter esante dar una inclinación a las paredes (forma de quilla de
barco) para facilitar la compactación del
for raje. Es muy importante que para la
anchura del silo se tengan en cuenta las
necesidades de la granja a fin de utilizar
para el consumo diario, todo el frente del
silo y una profundidad mínima de unos 8 a
12 cm de espesor del ensilado. Debe permitir la maniobrabilidad de los tractores y
r emolques, por lo que la anchura mínima
no será inferior a 6 metros.
El silo trinchera es muy parecido al
silo zanja, con la única diferencia que está
construido encima del terr eno con paredes laterales de hormigón capaz de resistir
una presión de 600 a 1.000 Kg. metr o cuadrado. En estos silos se suele dejar los dos
extremos abiertos para facilitar el llenado,
la compactación y el cier re her mético del
ensilado. Si la longitud del silo es grande,
deberían hacerse dos pendientes desde el
centro, una hacia cada fr ente de silo .
Cuando se quiere utilizar un silo en
autoconsumo, además de la anchura, hay
que tener en cuenta la altura del ensilado,
que variará según los animales que lo utilizarán, ya sean vacas, terneros u ovejas.
Ha de tener una zona de acceso hormigonada y un buen drenaje, ya que en ella se
desarrolla una gran actividad.
C omo simp lifica ción de e st os silos,
existe el llamado almiar, que consiste en
una plataforma de hormigón sin paredes
laterales, o bien se realizan encima del
terreno, siempre y cuando éste sea impermeable y permita el escur rimiento de los
líquidos. Al no existir paredes laterales, es
difícil realizar adecuadamente el apisonamiento, dando la mayoría de las veces un
ensilado de calidad mediocre y con grandes pérdidas.
Para queda r herméticos, es m uy im portante e l cier re de estos silos horizontales en
los que debe distribuir se e l forraje en
capa s bien apisonadas pa ra que la cubierta
se ada pte perfecta me nte a la super ficie
convexa del ensilado. Deben utiliza rse
plásticos de buena calida d que a la la rga
siempre resultarán m ás económicos.
Encima de los plásticos hay que poner
pesos para que queden lo más apretados
posible al ensilado, evitando que quede
aire aprisionado debajo. Se necesita una
presión de 40 a 50 kg metro cuadrado de
superficie ( Ma lcolm E. Ca stle y P aul
Watkind, 1988). Para este objeto es
muy corriente el uso de las cubiertas
usadas de las ruedas de vehículos,
que, si bien no es la mejor solución,
es la más pr ác tica y e conóm ica.
También se usan sacos de tierra o
sacos de arena en forma de morcilla,
o bien una capa de unos 30 cm de
arena o tierra.
En zonas próximas a industrias
ma nzane ra s, se sue le utilizar una
gruesa capa de pulpa de manzana
que sustituye el plástico y forma una
ca pa pr otector a solidificad a q ue
evita la entrada de aire y agua de
lluvia en el silo. Esta gruesa capa
puede utiliza rse co mo a lime nto
junto con el ensilado. Hay que tener la
precaución de que no sobresalga mucho
del silo porque al pesar poco el viento
fuerte se lo puede llevar. Es además un
buen alimento para las vacas y su empleo
resulta económico.
Los silos verticales, al principio, fueron constr uidos de hormigón, lo que facilitaba la compr esión del forraje dando
ensilados muy bien fermentados con bajos
pH y sin entradas de aire. Por este motivo
fueron muy populares, pero su manejo
requería mucha mano de obra y fueron
sustituidos por silos metálicos ver ticales
que pueden ser herméticos o abier tos. Los
más usados son los herméticos, donde la
atmósfera está controlada, no entra el aire
y la fermentación es correcta, aunque el
coste es elevado. En estos silos el forraje
ensilado suele superar el 35 % de MS.
También se puede ensilar colocando el
for raje dentro de láminas de plástico o
grandes sacos en donde se hace el vacío.
Un método par ecido es el de plásticos
tubulares en forma de largas salchichas,
donde el for raje se introduce con una
máquina a una presión de 27 a 29 atmós feras. Suelen tener un diámetro de 2,5
metr os. Como se elimina totalmente el
aire, se produce una buena fermentación y
el ensilado es de buena calidad, aunque el
procedimiento es car o. Suele usarse con el
bagazo de cerveza al que se añade un 8 a
un 10 % de pulpa de r emolacha para evitar el escurrimiento de líquidos. También
se utiliza con la planta entera de maíz y
otr os forrajes.
La aparición en el mercado de las
r otoempacadoras ha permitido ensilar las
grandes balas de forraje pr oducidas por
estas máquinas. Estas grandes r otopacas
(de 700 a 800 kg) se envuelven individual mente con tiras de plástico. Con un buen
manejo y un prehenificado adecuado que
nos dé una materia seca superior al 45 % ,
dará un buen r esultado, aunque su conservación no sea muy lar ga (2 a 3 meses).
C ALIDAD DE LOS E NSILADOS: ANÁLISIS
La calidad de un ensilado dependerá
principalmente del valor nutritivo de la
planta vegetal en el momento de su cose cha, pero también dependerá de la calidad
de conser vación, que nos viene dada por
las fermentaciones que se han desarrollado dentr o del silo. Por lo tanto, las condiciones en que se desarr olla el proceso del
ensilado, determinarán un pr oducto con
unas características homogéneas que nos
permitirán definir la calidad de conservación del ensilado.
A simple vista y por la apariencia del
producto obtenido, se puede r ealizar ya
una estimación rápida de las cualidades, o
al menos de cómo se ha desar rollado el
proceso de conservación.
En primer lugar tenemos el color, que
es en el aspecto físico, un dato interesante
ya que el ensilado debe mantener un color
semejante al de la planta verde de la que
pr ocede. También está muy relacionado
con la temperatura en que se ha desarrollado el proceso del ensilado. En silos fríos
de forrajes de tipo herbáceo, el color es
amarillo oscuro (tabaco rubio). A medida
que el ensilado es más caliente el color es
más par do oscuro por la caramelización
de los azúcares. Cuando las temperaturas
del ensilado superan los 40ºC , tendr emos
un ensilado caliente con gran desarrollo
de microor ganismos que pueden afectar
seriamente las condiciones organolépticas
y sanitarias del ensilado. Aunque el color,
en algunos ensilados puede ser engañoso,
el ganadero conoce bien el color de su
ensilado cuando ha sido correctamente
realizado.
Otra característica importante es el
olor, que es dulce afrutado y ligeramente
ácido en un buen ensilado. El olor a leche
agria, indica la presencia de mucho ácido
láctico. Un olor muy agrio, a vinagre, significa la presencia de ácido acético. El olor
que indica un ensilado peligroso para la
alimentación es el olor rancio, nauseabundo muy desagradable; es un olor a
butírico o a amoníaco y generalmente aparece en silos muy calientes.
Igualmente un olor a enmohecido
indica una falta de apisonado y la
pr esencia de hongos en el ensilado.
En general, el olor es mejor indicador del buen éxito del ensilado
que el color.
Con el tacto podemos apreciar la
consistencia, que debe ser granulosa
y no pastosa ni de un aspecto viscoso.
ANÁLISIS QUÍMICO . Si bien el análisis macroscópico nos da una idea
subjetiva de la calidad del ensilado,
la definición final y más exacta de esta
calidad nos la dará solamente el análisis
químico que , si bien es m ás le nto, e s
mucho más segur o y objetivo.
Para un análisis químico normal, nos
basta q ue el la bora torio nos haga las
siguiente s det erm ina cione s: h ume dad,
pH, pr oteína bruta (PB), fibra bruta (FB),
fibra ácido detergente (FAD), fibra neutrodetere gen te (F ND ), cenizas, ca lcio
(Ca) y fósforo (P), aunque a veces es inter esante determinar los restantes macromi nerales para las raciones aniónicas.
Humedad: el contenido en humedad del
ensilado tiene una gran importancia. Es
muy interesante para la determinación de
la materia seca (MS), que nos orientará
sobre la fase vegetativa en que se ha cosechado la planta. Es un dato de gran interés
para la formulación de la ración.
pH: es muy impor tante para saber como
Nº 130 FRISONA ESPAÑOLA 105
se ha desarrollado el proceso del ensilado,
especialmente la compactación del forraje, y para conocer la posible presencia de
microorganismos indeseables.
La proteína br uta (PB), fibra bruta (FB),
y las cenizas nos servirán para calcular la
energía y tipos de proteína del ensilado.
La Fibra Ácido Detergente (FAD), es
necesaria para determinar la digestibilida d del en silad o y la Fibr a N eut ro
Detergente ( FND ), par a de ter minar la
ingesta voluntaria. Las dos para calcular el
valor relativo del forraje( VRF).
Con todas estas determinaciones, más
el Calcio y el Fósforo, ya tenemos los
datos necesarios para valorar el ensilado y
determinar la cantidad que puede figurar
en la ración.
Aunque estos análisis representan una
prim e ra valor ac ión d el ensila do , y la
mayoría de las veces es suficiente, en otras
ocasiones, ya sea por motivos económicos
o para el diagnóstico de ciertos pr ocesos
patológicos relacionados con la alimentación, es necesario realizar otros análisis
más específicos. Se puede hacer un análisis bacteriológico en el que se determine la
presencia de coliformes, clostridios y otr os
gérmenes, así como la presencia de mohos
y levaduras, muy frecuentes en las apertu ras de los silos.
Otro criterio importante para definir
la calidad del ensilado es el análisis del
nitrógeno amoniacal con relación al nitró geno total, que nos reflejará la cantidad de
proteína degradada a amoníaco. Cuando
esta proporción es muy alta, nos indica la
posible presencia de bacterias butíricas. El
cont enido de nit róge no amon ia cal no
debe pasar del 15 % del nitrógeno total, y
lo que indica una degradación normal es
que esté por debajo del 10%.
También se puede deter minar el nitrógeno soluble. Cuando su concentración es
alta no puede ser totalmente asimilado
por las bacterias del rumen y se producen
pérdidas del valor total del alimento. La
cantidad de N soluble con relación al N
total no debe superar el 60 % para que se
pueda considerar como bueno el valor
nitrogenado del ensilado. El exceso de N
soluble se produce cuando supera el 75 %
del N total, indicativo de un mal ensilado.
Hay que prestar atención, además, a
las r ecomendaciones respecto a los niveles
de tolerancia de las concentraciones de
nitratos permitidos en los forrajes debido
a un excesivo uso de purines porcinos.
Para u n forraje normal y seguro par a
vacas lactantes y gestantes las cantidades
de nitratos deben ser : ión nitrato 0-0,44%,
y N2 <1000 ppm.
El contenido en ácidos grasos volátiles
(AGV) de los ensilados es un dato más
106 FRISONA ESPAÑOLA Nº 130
que nos dará una idea de la calidad de
conservación, per o es más interesante el
a nálisis individual de ca da uno de los
AGV especialmente del acético, el butíri co y a veces el láctico.
El ácido acético es consecuencia de las
fermentaciones pr oducidas por las bacterias colifor mes y butíricas, siendo estas
últimas las que, en general, dan ensilados
con altos contenidos en ácido acético, y
q ue, c omo ya hemo s indicado , afecta
negativamente al consumo del ensilado.
E l cont enido norm al de ác ido ac ético
debe ser inferior al 0,5% del pr oducto
bruto.
El ácido butírico procede de las bacterias butíricas y constituye un buen indicador, tanto de la calidad del ensilado, como
de su estabilidad. No debería aparecer en
el ensilado, o a lo sumo en muy pequeñas
cantidades, o sea por debajo del 0.3 % del
producto bruto.
El ácid o láctico, re sponsable de la
bajada del pH y de la estabilización del
ensilado, debe ser superior al 3 %.
R ESUMEN Y CONCLUSIONES
Podemos afirmar que, entr e las formas
de conservación de los forrajes verdes, el
ensilaje es la técnica más inter esante y
económica.
• Que las plantas más ricas en azúcares,
son más fáciles de ensilar y nos darán
mejores ensilados.
• Que para ensilar una planta, debemos
hacerlo en el momento vegetativo en que
posee má s azúca re s, pero teniendo en
cuenta su humedad para que r esulte un
ensilado con una materia seca superior al
20% e inferior al 35%.
• Que la planta entera de maíz bien
ensilada, nos dará un ensilado de alta calidad para conseguir una buena cantidad de
leche, pero su MS debe estar entre 27 y
34%.
• Que en los forrajes con una humedad
muy alta debemos hacer, si el tiempo lo
permite, un pr ehenificado.
• Que los forrajes muy ricos en proteína
y poder tampón como las leguminosas,
son más difíciles de ensilar y algunas veces
debemos recurrir a los conser vantes.
Finalmente, en el manejo de la hierba
para ensilar debemos insistir, por su enorme importancia, en los hechos siguientes:
1.- L LENADO DEL SILO. La buena conservació n de l e nsilad o de pende , en gran
parte, de la capacidad de llenado del silo,
siendo necesario que se realice lo más
rápido posible y sin pausas.
2.- P RENSADO. Comprimir o pr ensar el
for raje es, sin lugar a dudas, la operación
más importante del ensilado, operación
que debe hacerse a medida que se vaya
distribuyendo el forraje en delgadas capas
en el silo.
3.- C ERRADO DEL SILO. Al llenar el silo,
que se dejará la par te superior central más
alta, es decir en forma convexa, se cubrirá
inmediatamente con el plástico que debe
quedar lo más unido posible al forraje, y
se pondrán encima las cubiertas o utensilios para comprimir y adherir la cubierta
al forraje. Debe hacerse siempre inmediatamente de ter minar el llenado del silo
que debe quedar herméticamente cerrado
sin la posible entrada de aire ni de lluvia.
4.- DESENSILADO. Es la operación en la
que se producen mayores pérdidas. En
primer lugar los utensilios con los que se
saca la ración diaria deben dejar la superficie limpia, lisa, nunca ir regular. No debe
hacerse manualmente y la desensiladora
mecánica es una buena solución. En la
super ficie que queda al sacar el ensilado
diario, se desarrolla una gran actividad
micr obiana con gran contaminación de
bacterias, mohos y levaduras, lo que ocasiona una pérdida de materia seca al ser
digerida por estos microor ganismos, quedando un residuo que si bien es r echazado
por los animales, cuando lo consumen
mezclado con el ensilado, producirá en las
vacas numerosos problemas patológicos,
r etención de placenta, mamitis, metritis,
entre otros.
De todo lo expuesto, se deduce la
impor tancia que tiene la realización meticulosa de cada una de las fases del ensilaje. Cuando no es así, se pueden producir
grandes pér didas y la mayoría de las veces
se obtiene un ensilado de baja calidad que
afecta notablemente las pr oducciones animales y, por tanto, la rentabilidad de la
explotación.
De los análisis que hemos realizado,
podemos deducir que la calidad del ensilado ha mejorado mucho en los últimos
años, pero sigue estando por debajo de lo
que se podría esperar ; con ello, queremos
dar un toque de atención a los ganaderos
y técnicos en nutrición animal, sobre la
necesidad de mejorar las técnicas de ensilado para obtener un alimento de la máxima calidad posible.
He sido testigo en numerosas ocasiones, de la satisfacción que siente el ganadero que al abrir sus silos compr ueba el
r esultado del trabajo bien hecho. El ver
que dispone de una buena fuente de alim ento par a sus va cas, le ha ce olvida r
todos los sacrificios realizados para conseguirlo.
Dada la extensión del presente trabajo, no se
pub lican los anexos y bilbiogradía. Los lectores
interesados pueden solicitar estos datos a la
Redacción de Frisona Española.
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