Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 ACTING OUT Y ENACTMENT: ¿CONCEPTOS O SLOGANS? Manuel José Gálvez “All the world is a stage, and all the men and women merely players” Shakespeare. “Tenemos, en un campo tan difícil, que avanzar como rinoceronte en la porcelana: suavemente” Lacan , Seminario 14 Trátase realmente de concepciones; esto es, de introducir las debidas representaciones abstractas, cuya aplicación de a la materia prima transparencia. (Freud Nuevas Lecc. introd..al Psicoanálisis L XXXII 1)INTRODUCCIÓN Dice Elias Canetti en “Masa y poder” “Algunos pueblos se imaginan a sus muertos o a cierto número de entre ellos como ejércitos combatientes. Entre los celtas de la tierra montañosa escocesa el ejército de los muertos es designado por una palabra especial: sluagh . Esta palabra se reproduce en inglés como “spirit multitude” o “ multitud de espíritus” ... La palabra ghairm significa “grito, llamada”, y “sluagh ghairm” era el grito de guerra de los muertos. Mas tarde se convirtió en la palabra “ slogan”. Los gritos de combate de nuestras masas modernas derivan de los ejércitos de muertos de las tierras montañosas”. ¿Es el concepto de enactment una categorización de la acción en la práctica clínica que reemplaza a otra: el concepto de acting-out? ¿son conceptos que se complementan? o bien ¿son ambos términos slogans usados por diferentes masas de psicoanalistas identificados positiva o negativamente con sus “muertos idealizados”? (Gálvez- Maldonado 2001)1. 1 “... la existencia de reproches mutuos, especialmente inconscientes, que se apoyan en la idealización de teorías, las cuales, a su vez, mantienen su carácter idealizado a partir de duelos no elaborados. Es en este punto donde el factor grupal interrelaciona con la historia individual de duelos y sus correspondientes idealizaciones, aun de los duelos más arcaicos.” 1 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Sandler y Etchegoyen acuerdan en que acting-out es “el concepto del análisis que ha sufrido el mayor cambio de significados” y “el único acuerdo en este punto es que no hay dos opiniones coincidentes”. Quizás sea esta la razón que mueve a Lacan a decir que hay que moverse en este terreno “ como rinoceronte en porcelana”. Lo mismo puede decirse del “enactment”. En mi opinión esto se debe en parte a dificultades en pensar sobre la acción y en parte a que ésta compromete la identidad del analista, sus ideales , en fin, su narcisismo. Ambos motivos se potencian. Si pudiéramos trascender mas allá de esta situación, si nos fuera posible crear ámbitos en los cuales confrontar nuestras prácticas y teorías mas allá de los slogans, ¿habría lugar para ambas concepciones en nuestro pensar y hacer diario?. Creo que si, aunque solo me parece posible lograrlo a través de una siempre renovada revisión de la historia en un ir y venir de lo actual al pasado y del pasado a lo actual , “ como las lanzaderas del telar.”. Sostendré aquí, desarrollando algunas ideas expuestas previamente (1993, 2000) 1 )que el concepto de enactment es de utilidad si se lo despoja de su vertiente “pretendidamente transgresora” que es la reacción al sometimiento a reglas técnicas que para muchos (especialmente en los EEUU) implicó el concepto de AO. Esta utilidad proviene, a mi entender, de haber ampliado el campo de la atención flotante y la elaboración a lo que aporta el analista y que puede ser detectado por éste 2) que el concepto de AO debe dejar de ser referido exclusivamente al paciente, y , del mismo modo que la regla de abstinencia, ha de ser aplicado también al analista ; 3) que el concepto de elaboración que he vinculado al de paciencia ( 2000), es polar con el de acting out y con el de enactment y es en si mismo una forma de acción, que otros han vinculado a la creación de “confianza analítica”(Ellman 1998) o al “uso del analista” (Winnicott) o a la función testimonial del analista (Poland 2000). 5) Que estas disposiciones tienden a disminuir la idealización del análisis y del analista En términos de Liberman2( se mantendría de esta manera la asimetría con menos riesgo de idealización y sometimiento. 2) CATEGORÍAS DE LA ACCIÓN Indicaré un modo de ordenar categorías de la acción que me resulta útil que implica 1) Las transferencias 2) El acting out 3) Las contratransferencias 4)La elaboración 2 En mi opinión este autor ya había hablado del enactment, aunque sin llamarlo así en su conceptualización de estilos de paciente y analista. 2 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 3) Primera categoría ; LAS TRANSFERENCIAS Tratando a Dora, Freud (1905) comprobó y desarrolló descubrimientos ( no solo inventó procedimientos) , que ya había comenzado a hacer, que relacionaban sueños, mitos, historia y síntomas a través del lenguaje con el que él y Dora intercambiaban conocimientos sobre estas relaciones acompañados de movimientos emocionales y acciones diversas. Lo que no sabía aún era del inmenso poder los movimientos, que se agitaban en el trasfondo y culminaron en una acción , una decisión de ruptura por parte de Dora . Freud intentó una categorización de estos movimientos dándoles una base de figurabilidad que llamó transferencias. Ya había usado antes esta categoría de modo diferente: pasaje del movimiento o la intensidad o la carga o el afecto de una representación onírica a otra. Se trataba ahora de una extensión que incluía a otros seres humanos presentes, además de las representaciones, ausentes en la realidad aunque presentes en la experiencia del recordar y, sobre todo, transformaba el movimiento en acción . Freud saltaba así al categorizar esta extensión del concepto de transferencia , de un “ salto prometeico”, la “ cesura que separa la realidad propia de la realidad del otro” (Berenstein 2001) . Iba a costarle caro y se lo enseñaría el hombre de los lobos años después.3 4) Segunda categoría EL ACTING OUT U OBSESION REPETIDORA Freud dice que “Dora actuó” al interrumpir el tratamiento. Este expresión se convertirá, diez años mas tarde, (1914) en una categoría de la acción radicalmente novedosa: . La categoría “acción-obsesión repetidora” opuesta a “impulso a recordar” nacía con el concepto que, hasta el presente, será universalmente conocido como “acting-out” traducción de la expresión alemana “ agieren”. Sin embargo el concepto novedoso no se refiere a la acción misma, sino al desalojo y reemplazo de una actividad psíquica . en esta época llamada “recordar” por otra de compleja estructura “ hacer-repetir”. Solo de esta continuidad se podrá inducir la existencia de la acción repetidora, distinta al resto del conjunto de acciones. El grave inconveniente que tuvo este descubrimiento fue que la detección y el señalamiento de la función de la acción opuesta al pensar pasó a ser para muchos un lecho de Procusto en el que tendía a entrar todo hacer no precedido por la reflexión 4 por consiguiente fue convertido en máxima moral o bien, como reacción a esto, como su contrapartida, comenzó a ser sancionado, por los pacientes primero , luego por los 3 Strachey en su trabajo sobre la interpretación mutativa establece la complejidad de las derivaciones del salto freudiano. 4 Aun en la actualidad hay analistas que reprochan a sus pacientes “no haber analizado antes” una decisión tomada. Y es común escuchar la frase admonitoria dicha por personas pertenecientes al llamado “mundo psi” : “ tenés que ver eso en tu análisis” 3 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 analistas, como imposiciones restrictivas, en el mejor de los casos moralizantes ( se volvía a la penitencia confesional) y en el peor, instrumentos de poder del analista sobre el paciente. Esto demostró ser cierto en muchas situaciones.5 Esto hizo que algunos interpretaran que el analista tenia que dejar de ser una persona con un cuerpo, emociones, errores, prejuicios, cegueras y una vida personal para esconderse atrás de la pantalla de la “neutralidad analítica” y poder así mantener la “autoridad” sobre el paciente . Esto fue lo que se entendió de dos infortunadas metáforas usadas por Freud en sus indicaciones técnicas : el analista espejo y el analista cirujano. Ferenczi fue quien primero empezó la reacción contra este extremo. Muchos lo siguieron Pero fue recién en los años 80 que comenzó lo que en el panel sobre enactment de IPTAR (1999) fuera llamada “ la ola de intersubjetividad” , reacción a estas metáforas freudianas, que impulsó la categoría de enactment hasta que esta comenzó a reemplazar a la de AO. Este movimiento aportó una mayor conciencia acerca de lo que, resumidamente se podría llamar la “idealización” del analista y del análisis basada en una tendencia hacia una actitud excesivamente rígida amparada en determinadas interpretaciones de supuestos “ideales analíticos” que protegían al analista de heridas o desequilibrios narcisistas a expensas de la flexibilidad en su experiencia vivencial. Tres indeseables derivados de este movimiento fueron a) una tendencia al retorno de lo que Alexander había llamado “Experiencia emocional correctiva” es decir la cura por la interacción. B) una homogenización de las diversas categorías de la acción , c)una tendencia a la dicotomía “ unipersonalbipersonal” . 6) Tercera categoría LA CONTRATRANSFERENCIA Solo en tres oportunidades se refiere Freud a la forma recíproca de la transferencia : el acting out contratransferencial es decir a la compulsión repetitiva del analista. Y lo hace para prohibirla. ( 1910. 1912,1914) Aquí Freud se alegra de encontrarse en una “ feliz posición”: la de evitar ser un moralista y poder proceder en función de los fines buscados que “no tienen un modelo en la vida real” ya que buscan un objetivo: la comprensión de los hechos psíquicos no solo los positivos (cuya búsqueda explica su insistencia 5 Por ejemplo el caso descripto por Garma en su libro sobre los sueños en el que un paciente al que el analista le prohibía casarse sueña una larguísima serie de sueños con su analista. Aunque Garma no le da a este hecho un sentido especial es presumible que el paciente expresara mediante estos “ sueños con el analista” (Gálvez-Neborak- Zac) una situación traumática que en la actualidad constituiría un ejemplo de “enactment”. 4 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 en el recuerdo) sino tambien en lo negativo que constituyen las inhibiciones : “las trabas para llegar a ser quien se es”. No hay una teoría explícita en Freud de la inhibición . Cuando intenta combatir con argumentos estas inhibiciones en la prosecución de la tarea él mismo no resulta convencido aunque agrega otro elemento esencial: “Si a estos argumentos agregamos cierta paciencia,6 conseguiremos, casi siempre, dominar la difícil situación y continuar la labor analítica, cuyo fin más inmediato será el descubrimiento de la elección infantil de objeto y de las fantasías a ella enlazadas” (destacado mío). Si el camino “no tiene modelo en la vida real” no son creíbles para el mismo Freud los argumentos como instrumento. El modelo de la inhibición que presenta es cómico: “Desorganizar la carrera de perros con una salchicha”. 7 En la Argentina Racker (1948-1960) y en Inglaterra Heimann (1950), introdujeron casi al comienzo de la mitad del siglo la contravertida idea del “uso de la CTR.” Las exageraciones que se hicieron al usar este instrumento de modo salvaje fueron muchas y reforzaron la imagen oracular del analista que ahora interpretaba en nombre del omnisciente “yo siento que ...” . Por fortuna esto no se generalizó y el uso discriminado y “auxiliar del pensamiento” de la contratransferencia se afirmó en muchos lugares, no sin discusión. Mucho de la dificultad en el trabajo sobre el “acting out” , en especial el carácter normativo que tendía fatalmente a tomar su señalamiento8, se suavizó al ser mas conciente el analista de su participación , no por cierto exclusiva pero si importante, en el desencadenamiento de algunas de estas acciones repetitivas de los analizantes.9 6 He utilizado el término paciencia como un estado de tolerancia a lo desconocido, caracterizado por cierto sufrimiento que corresponde a una satisfacción de la actividad de una pulsión de fin pasivo, el masoquismo erógeno, que constituye un tope a la evacuación total de la tensión vital. La palabra “out” del término “actin out” se refiere no a fuera o dentro de la relación analítica sino precisamente a la extinción total de la tensión mediante la acción (Gálvez 2000) 7 Dice del analista que .“su fin es devolver a la enferma la libre disposición de su facultad de amar, coartada ahora por fijaciones infantiles, ...... No debe representar con ella la escena de las carreras de perros, en las cuales el premio es una ristra de salchichas, y que un chusco estropea tirando a la pista una única salchicha, sobre la cual se arrojan los corredores, olvidando la carrera y el copioso premio que espera al vencedor. ....... 8 En EEUU , Rogers llegó a desarrollar una técnica que se basaba en “reflejar” lo que decía el paciente inspirada en su concepción de que toda interpretación creaba un vínculo de sometimiento. 9 Para Lacan (1967) todo acting-out es una respuesta a una interpretación equivocada o incompleta del analista 5 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Pero esto no implicó una modificación de fondo a la concepción de que el “hacer” no tenía lugar en la experiencia analítica ya que su función predominante era el “circuito corto” que trababa el desarrollo del “ circuito largo” representado por el “ insight- elaboración” . Aún teniendo presentes las características diferenciales de diversas acciones, y el instrumento que significó la utilización de la CTR , la tendencia a la “desconfianza hacia el hacer” siguió en pie en muchos analistas. Un ejemplo de esto puede ser el peso de la concepción de “resistencia” como una “acción reprobable del paciente” que hasta hoy sigue vigente en muchos. La idea de que “la resistencia es siempre la del analista” (Lacan 1955) si bien introdujo una dialéctica vinculada a la concepción de CTR, tambien tendió hacia el mismo reproche , esta vez dirigido al analista. . 7) Cuarta categoría : LA ELABORACIÓN : .( paciencia y atención flotante ) A partir de Recuerdo, repetición y elaboración Freud trazó una línea divisoria entre dos acciones : una la obsesión repetitiva y la otra la elaboración. Esta última , que primeramente fue elaboración de resistencias, puede aplicarse en la actualidad al trabajo analítico de ambos miembros aunque de modo no simétrico en sus características ni en sus exigencias. Una ventaja de entender las cosas así es que permite un pasaje de la relacion vincular, elaboración en la relación, a la relación intrapsiquica, tal como se da en el caso del trabajo de elaboración del sueño o del duelo. Tambien en la elaboración hay repetición, pero con diferencia. ( En el doble sentido de diferir y de discriminar). Hay condensaciones, no confusiones. La introducción de la función de la paciencia que Freud hace en Recordar Repetir y Elaborar (1914) en estrecha relación a la elaboración se repetirá poco después(1917) en relación con la comprensión en la melancolía , una de las afecciones en las que la repetición se muestra en su faz mas intolerable. Muchas de las acciones llamadas enactment del analista surgen en un momento de impaciencia que es vuelto a rescatar para la elaboración sin “autocastigo” , como lo llama Bateman (1996) en su definición de enactment. En cambio el AO del analista o es objeto de autoreproche o es racionalizado y en los casos mas graves convertido en “ modificación técnica” de moda. El estado que se denominó atención flotante es un elemento que acompaña al estado de paciencia. La atención flotante es a la deriva de la atención lo que la paciencia es a la pasividad. En la actualidad entiendo el “anhelo de representación” , que postulamos en 1993 (Gálvez –Maldonado) como el heredero de la vivencia primaria de satisfacción que cuenta, sin saberlo, con la presencia del auxilio exterior. Esta atención no impide el ejercicio de la decisión de actuar . Lo que traba la acción , pero no solo la acción sino 6 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 básicamente el pensamiento y a veces hasta la percepción, es la presión del ideal individual y grupal, el desconocimiento y los conflictos personales. 8) Una nueva categoría? ¿ACTING OUT O ENACTMENT? Al cerrar el último de sus tres capítulos sobre acting out , Etchegoyen hace una síntesis del concepto que intentaré, a mi vez, resumir ACTING OUT: Es un concepto impreciso, contradictorio y sobrecargado de prejuicios aunque, pese a ello sigue siendo un concepto básico. Es una forma de acto neurótico. En un sentido amplio puede tender o no a la comunicación. En un sentido mas estricto del concepto se trata de un acto que aparece en lugar de la comunicación, el pensamiento y el recuerdo. Posee una intención (inconsciente) que es ir contra la tarea convenida y acordada . Esta tarea es alcanzar el insight. Desde el punto de vista descriptivo, de acuerdo al enfoque teórico que se use A) Se opone al recuerdo, al pensamiento y a la comunicación. B) Ataca al encuadre C)Ataca la alianza terapéutica. Desde el punto de vista económicotopográfico es un movimiento regresivo que conduce del pensamiento al acto. Desde el punto de vista genético, según diversas teorías, se explica por A) Mala relación con el pecho , envidia primaria, B) dificultades en el proceso de individuación. Desde el punto de vista técnico es una forma de transferencia que busca desconocer la relación transferencial. (Destacado y síntesis míos) En el capítulo final de su libro “Enactment” Ellman , al igual que Etchegoyen, intenta una definición. Curiosamente, el nortemericano comienza con palabras muy similares a las del argentino. No hay una definición consensuada ; significa cosas diferentes; para algunos es un problema de la transferencia contratransferencia , para otros es deseable. ENACTMENT: Es una interacción que puede originarse en el analista o en el analizando aunque a veces no se puede saber en cual de ambos (mutuo). Para algunos (Renik) es indistinguible de la transferencia. Hay acuerdo en que los enactments son inevitables en cualquier tratamiento y en que “existe una interacción bidireccional y continua entre paciente y analista una parte de la cual puede ser acciones sin reflexión del paciente para inducir respuestas en el analista , otra acciones sin reflexión del analista para inducir respuestas en el paciente , otras acciones de inducción mutua y finalmente el resto de las acciones no inductoras” . Los enactments pueden a veces ayudar al análisis, a veces impedirlo y en algunas 7 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 oportunidades son decisivos para el cambio. Hay acuerdo en que es posible , excepto para analistas con versiones intersubjetivas extremas, conocer el origen del enactment en uno u otro de los participantes lo cual permite darle su lugar a los conflictos internos del analizando.10 Lo nuevo en esto es la distinción de la categoría de enactments inducidos por el analista. Esto ocurre por intolerancia ( narcisista) del analista a la intensa tansferencia del paciente que oblitera su “persona real”. Existe una falla en la construcción de un “espacio transicional” y en el “uso del analista”. Ellman desarrolla luego su propia concepción de enactment . que requiere su concepto de “confianza analítica” vinculada a una “interpenetración” en un ambiente de contención, lo cual se asemeja al concepto winnicottiano de “ espacio transicional”. A esto agrega el concepto de “uso del analista”. El enactment del analista es el tipo de acción que falla en construir este vínculo de confianza . Pone como ejemplo de esto el uso precoz de interpretaciones que sería una forma de enactment inducido por el analista. Otro ejemplo de enactments inducidos sería el de aquellas respuestas del analista producidas por su intolerancia a ser idealizado por el paciente , tal como lo postula Kohut . Pese a la dificultad de conceptuar el enactment tenemos algunos elementos para intentar establecer convergencias y divergencias. Antes de hacerlo querría citar a un analista inglés, uno de los pocos, que utiliza el concepto de E. ya que, a diferencia de sus “primos” americanos, los ingleses han sido mas reluctantes a abandonar el concepto de AO11 Bateman (1998 JIPA) dice “Enactment es un término híbrido que incorpora ideas habitualmente comprendidas bajo los términos acting-out , actualización , repetición , transferencia y contratransferencia 12 . Se lo considera un fenómeno interpersonal que comprende la acción de severidad variable entre paciente y analista .El enactment compromete al analista que participa ; en el acting-out el analista es un observador. Tambien se lo considera una fuerza positiva en el tratamiento hasta llegar a sugerir que forma parte de una “experiencia emocional correctiva” A partir del enactment el analista se rescata , separa su propia participación conflictiva de la de su paciente y se cuida de autocastigarse por su falta en mantener la neutralidad…Si llamamos a este proceso enactment , la totalidad del diálogo analítico es un enactment y el término es redundante . Sin embargo seguiré usando el término” (Subrayado mío) 10 El concepto de asimetría de la relación analítica usado por Liberman tiene este sentido: evitar un intersubjetivismo extremo. 11 Una de las pocas excepciones en el uso “americano” del concepto de enactment es Tucket (1997). Otra Bateman (1998) 12 Pueden agregársele “re enactment” , “mutual enactment (Mac Laughling 1991)” “ contratransferencial enactment” (Jacobs 1986) “rol resposivness”(Sandler 1976) , “play out” y otros terminos 8 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Lo que se puede poner en primer plano para establecer diferencias , es que el enactment es un término que se presta mas a concebir el interjuego entre el paciente y el analista que el término de acting out que recalca mas el destino de la acción en la perturbación del trabajo elaborativo. A mi criterio ambos pueden convivir mientras seguimos en la búsqueda . 9)EL CONCEPTO DE ENACTMENT Puede leerse en la presentación de una recopilación sobre el enactment “Un nuevo término ha entrado dramáticamente en nuestro vocabulario clínico : enactment. Para muchos terapeutas ha reemplazado a los términos que se referían a la acción tales como acting in y acting out..... Otros se preguntan si este concepto agrega claridad o una perspectiva nueva..” Mas allá de tomar partido en esta discusión intentaré aquí exponer la derivación de algunas de mis reflexiones sobre el tema. Una revisión , hecha el año pasado, de los títulos de los trabajos publicados en el Jour Lit de la Asociación Psicoanalítica Americana, que reúne la mayoría de las publicaciones de habla sajona , muestra que a partir del año 1993 no han aparecido artículos con el título acting-out . En cambio durante esos años ha aparecido la palabra “enactment” en el título de veinticinco trabajos . . Si bien esto es solo una muestra parcial indicaría que , en la literatura anglosajona sobre la acción en psicoanálisis , hay una tendencia a reemplazar al concepto de acting-out por el de enactment. Hay una interesante coincidencia en el tiempo: el uso del término enactment, hecho por analistas de los EEUU coincide con el uso de esta expresión por teóricos del management comercial apoyados en teorías cognitivistas. Asi Wieck , experto en management, inaugura el uso de este término que entre sus múltiples derivaciones dice “ haga , luego piense”. En los EEUU , lo que se llamó en 1999 “ola de intersubjetivismo”13 trajo otras dos grandes polémicas estrechamente vinculadas al enactment : una es la de la “subjetividad del analista” . Se discute allí la “neutralidad analítica” término que Freud no usó. Si examinamos con atención , por ejemplo en el trabajo sobre el amor de transferencia,(1914) Freud dice “Nuestro dominio sobre nosotros mismos no es tan grande que descarte la posibilidad de encontrarnos de pronto con que hemos ido más allá de lo que nos habíamos propuesto. Así, pues, mi opinión es que no debemos apartarnos un punto de la indiferencia que nos procura la 13 . La situación es mas compleja ya que esta polémica se da sobre un fondo de concepciones dualistas de la relación analista- analizando que presentan una gama de posiciones : perspectivismo (de raigambre nietszcheana) , constructivismo (sociología) , interaccionalismo , intersubjetivismo (historia) etc 9 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 supresión de la contratransferencia .” Indiferencia suele ser traducido como neutralidad. (Schkolnik 1997) . Fue eso una reacción a una estricta concepción de dicha noción de “indiferencia” que fue tomada como si se refiriese al paciente y no a la actitud a adoptar ante la tendencia a la acción irrefrenable . Otro concepto en discusión es el de la “confesión” (selfdisclosure). Cada vez mas analistas en los EEUU exponen aspectos de su privacidad ante los pacientes aunque el grado de esto es sumamente variable de uno a otro autor. No deja de ser de interés la relación que puede haber entre esta tendencia y el auge, a partir de los años 60, del movimiento “confesional” en la poesía de EEUU (Lowell, Sexton, Plath) en especial porque los tres tuvieron largos tratamientos “psicoanalíticos” en uno de ellos (Sexton) con graves faltas de ética de los terapeutas. MATERIAL CLINICO Oscar, de 26 años consulta por un problema sexual mantenido en una práctica masturbatoria con fantasías y rumiación de acciones paidofílicas , que solo en una oportunidad pasaron a la acción. Esta sexualidad existe en paralelo con otra sexualidad vacía y ficticia con su novia.. Padecía frecuentes de ataques miálgicos de carácter muy intenso y sin diagnóstico preciso. Aunque en su trato cotidiano era extremadamente amable, cortés en su actitud, en ocasión de partidos de cricket semanales tenía reacciones violentas , de palabra y de acción, que en varias oportunidades hicieron que fuera expulsado y hasta suspendido. Había sufrido un grave trauma al nacer y una seducción sexual por un primo mantenida varios meses a sus siete años. Me despertaba una mezcla de simpatía y temor. Pensé que este último se vinculaba a su actuación sexual . Se hizo pronto claro que junto a su colaboración extrema y puntillosas en el análisis corría otra corriente, por lo general oculta, de un profundo rechazo y desconfianza y una persistente amenaza de suicidio vinculada a su violencia . Ambas corrientes se mantenían escindidas en un juego a veces rápidamente alternante. Era extremadamente sensible a la mas mínima manifestación de que se pusiera en duda su honradez o buena voluntad. Esto me creó un problema difícil : ¿como ponerme en contacto para detectar y señalarle su rechazo violento cuando él colaboraba tanto y su colaboración no era falsa?. Tambien me había advertido que lo peor que se le podía hacer era tratarlo de hipócrita o culparlo de algo que había hecho otro. En una ocasión en que su madre lo acusó de algo que había hecho su hermano, presa de un impulso corrió hacia el balcón para tirarse. 10 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Me di cuenta de la cautela con la que yo me cuidaba de no ser ofensivo o de juzgarlo equivocadamente y de la comodidad que sentía cuando las cosas iban bien ,es decir cuando Oscar soñaba, asociaba, relacionaba, en pocas palabras cuando me inducía a actuar como un maestro para él . Me llevó bastante tiempo darme cuenta de que mis interpretaciones tenían un leve matiz de halago hacia su inteligencia, comprensión y especialmente su colaboración. Oscar aceptaba complacido las interpretaciones sobre la derivación (transferencia) de su historia traumática sexual hacia mi persona , que desde atrás lo seducía, y esto pareció mejorar las cosas. En esta situación Oscar se “revitalizaba” aunque me costó advertir que se conformaba una idealización mutua.. En cambio el señalarle yo su rechazo, su odio y sus amenazas, o sus propuestas de seducción lo hacía de modo poco convincente , mis palabras me sonaban teóricas y parecía no llegarle en absoluto. Si bien yo tenía una comprensión intelectual de este estado de cosas, lo que me dio un indicio vivencial de que algo ocurría fue que a través de sutiles indicaciones Oscar me hiciera saber que, al salir de la sesión , se sentía irresistiblemente atraído hacia chicos, cuya imagen formaba el estimulo desencadenante y elegido para su masturbación diaria y que, antes del tratamiento, buscaba en revistas . Simultáneamente había empezado una activa vida sexual y afectiva con otra novia ya que la primera desapareció sin mayor probl.ema Si bien hasta la actualidad no pudimos precisar las situaciones desencadenantes de las crisis de intensa mialgia , las cuales por otro lado casi desaparecieron, hacia el segundo año del tratamiento surgió por primera vez o pudo ir detectando con mas claridad, o se animó, a hablar del estado contracturado de su espalda, nuca y brazos que por momentos llegaba a ser insoportable y que resultó un útil indicador de momentos de tensión de la sesión, sin signos detectables de excitación sexual. También apareció, mucho mas “en serio”, una amenazante determinación suicida en el caso de que en un plazo de tiempo aun no determinado el análisis no aliviase su estado de enorme sufrimiento por su contradicción sexual. Esto en si mismo era contradictorio con lo que cada tanto decía , y refirmaba con el relato de hechos coherentes con su decir, acerca de su alivio y hasta alegría. En una oportunidad soñó con un compañero que arreglaba una pieza mecánica debajo de una mesa en la que estaban sentados con un grupo de amigos con los que recientemente había viajado. La pieza se relacionaba con una amenazadora actitud que tuvo en la realidad hacia un mecánico que no le había arreglado bien el auto; este hombre actuaba de manera tramposa. El amigo era “un aparato”, lo llamaba “Doctorcito” aunque tambien tenía actitudes maternales. 11 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Mi interpretación se refirió a su insatisfacción con los “arreglos” que hacía yo como analista tramposo, doctorcito, maternal y “aparato” y fue aceptada por é con reparos. Si bien yo ya había empezado a decir cosas como esa de una manera mas autentica , en el sentido de que aceptaba que Oscar detectara aspectos míos reales aunque, por cierto, sumamente amplificados, seguía sintiendo una limitación en ponerme en contacto con la intensidad de la violencia directa de Oscar y “sabía” que esto tenía algo que ver con mi tendencia a la “colusión” pedagógica que me proponía con energía y persistencia. La sesión siguiente dijo que había soñado pero que se había olvidado el sueño. Me preguntó si había oído el primer timbre ya que tuvo que tocar dos veces. Le dije que si y que le había respondido. Agregué que quizás no había sonado o que él no lo había escuchado. No me di cuenta, hasta que me lo dijo al día siguiente, que lo había ofendido gravemente. Quizás , pensé posteriormente, me sentía algo mas libre de expresarle algo de mi rechazo a nuestra autoidealización mutua (él podía fallar en el escuchar y yo en responderle) , con menos temor de una respuesta que, en forma de ataque autodestructivo. Mi cautela tenía bases razonables ya que en dos o tres oportunidades en que previamente yo había intentado salir de la colusión en forma no predominantemente intelectual Oscar había tenido accidentes de auto, uno de ellos bastante serio. Siguió hablando de modo aparentemente calmo sobre sus actividades del día . Un momento después tuvo una sacudida brusca de un brazo que le llamó la atención. Anoche había tenido un movimiento similar y tuvo miedo de la locura, de que ese movimiento fuera el preanuncio de un descontrol. En sus estados de excitación masturbatoria imaginaba todos los contactos corporales posibles y había comenzado a incluir el relato de impulsos de crueldad que llegaban en su imaginación hasta la muerte del chico y su suicidio. Sin pensarlo demasiado le dije que quizás había sentido enojo conmigo y ganas de “darme una piña” . Su respuesta inmediata fue que se acordó del sueño olvidado. En este sueño “ le daba una trompada a un amigo”. Agregó que ese amigo era el “doctorcito” que según yo había dicho, aunque , me aclaró, no era una idea de él, me representaba. Al terminar la hora me dijo que se le había aliviado la tensión en el brazo. La sesión siguiente pudo darme indicios de lo violento que había sido para él que yo dudara de su sinceridad al decirle que no había oído el timbre, que lo había tratado de mentiroso. Al volver a su casa por la noche se encontró con su padre, por el que manifestaba un rechazo violento y no se hablaban desde hacía mucho. Esta vez conversaron. 12 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 No es mi intención entrar en las complejidades del análisis de este paciente. Tampoco pretendo que este recorte pruebe nada Querría, en cambio, utilizarlo para reflexionar sobre las direcciones que puede tomar el movimiento pulsional : a)la dirección larga del mundo del pensamiento, sueño, palabra, acción; b) la dirección corta de la acción mas o menos compleja y entrelazada con la acción del otro (enactment) y , c) la del cuerpo, la dirección del circuito ultracorto, mediante una especie de “intuición” que frena la dirección del movimiento hacia los circuitos corto y largo para redirigirla hacia sus fuentes somáticas sin significado produciendo la tensión o la enfermedad somática.(Green 1998) Si bien tanto el concepto de enactment como el de acting-out no se refieren a movimientos simples me resulta este episodio de interés para postular una transición en la cual el movimiento simple, la sacudida del brazo en la sesión , sería una “placa giratoria”, estado a partir del cual la dirección del movimiento surgido de la interacción pulsional con el otro podría ir a) hacia la acción intencional y/o control intencional de la misma (acción de la trompada en el cricket, equivalentes de la trompada en la sesión)) , b)hacia la elaboración onírica (condensaciones, desplazamientos) o hacia a la afectación corporal (somatización) (contracturas, mialgias). El concepto de enactment tendría la ventaja de ayudar a pensar la reciprocidad de los diversos movimientos y aunque esto pueda plantarse tambien en términos de transferencia, contratransferencia y acting out en términos generales resulta una categoría flexible y util si no se ideologiza.. Algo equivalente puede decirse del acting out. Mientras no sepamos mas sobre la acción en psicoanálisis resulta una categoría útil para pensar “los sueños que no pudieron ser soñados”(Grinberg 1967) RESUMEN El concepto de enactment ha reemplazado en la literatura anglosajona al de acting out? Un reciente Panel en el Congreso de Niza no parece apoyar esta idea. En el presente trabajo intento presentar lo que llamo “categorías de la acción” es decir , tal como lo propone Freud, “las debidas representaciones abstractas” que den , sino transparencia, como algo en demasía optimistamente lo esperaba Freud , al menos coherencia a las ideas sobre la acción en la práctica analítica. De todas las posibles categorías elijo cuatro: transferencia, acting out, contratransferencia y elaboración.. Se puede advertir que el concepto de enactment surge en los EEUU como reacción a una cierta rigidez en la manera de entender el concepto de “neutralidad analítica” concepto que por otra parte no es freudiano. La tendencia de concebir al analista objetivo y no afectado no puede dejar de influir en que la concepción del acting out sea considerada 13 Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 como un cepo que inmoviliza al analista y promueve la idealización. La denominada “ola de subjetivismo” (Panel de IPTAR 1999) que toma al psicoanálisis de los EEUU promueve con fuerza la “ subjetividad del analista” es decir su falibilidad, emocionalidad etc. De aquí que el concepto de enactment, que básicamente considera que no hay tratamiento sin acción de parte de ambos participantes, alivie el pesado fardo del Ideal analítico. El riesgo de irse al otro lado, es decir volver a la “ experiencia emocional correctiva” que propiciaba Alexander y que tanto se luchó por descartar en el psicoanálisis norteamericano, es real en la medida en que no se ponga en claro el papel de la reflexión sobre la acción tanto la del paciente como la del analista como la llamada “acción mutua” en el sentido de la imposibilidad de saber adonde se originó el problema si en el paciente o en el analista. Varios analistas norteamericanos tales como Poland o Ellman insisten en la posibilidad de mantener una intersubjetividad que no elimine la asimetría, término muy usado entre nosotros por Liberman, que permita un lugar central a la elaboración . En este trabajo postulo que este lugar se apoya en la capacidad de sostener del analista , capacidad que vinculo a la paciencia ( tal como la entiende Bion) es decir la capacidad negativa de esperar sin hacer ni comprender de inmediato. Lo que Ellman llama “confianza analítica” , de función importante en la evolución de los enactments mutuos , se acerca a lo que Poland llama “función testimonial” y a la paciencia.. El enactment es útil para desidealizar al analista , para disminuir el peso de la exigencia paralizante de “comprenderlo todo” y por otro lado tiene el riesgo de ser ideologizado en una ideología de la acción como factor curativo por si misma. BIBLIOGRAFIA Bateman, A. 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