ACTING OUT Y ENACTMENT: ¿CONCEPTOS O SLOGANS?

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Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay
“Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002
ACTING OUT Y ENACTMENT: ¿CONCEPTOS O SLOGANS?
Manuel José Gálvez
“All the world is a stage,
and all the men and women merely players”
Shakespeare.
“Tenemos, en un campo tan difícil, que avanzar
como rinoceronte en la porcelana: suavemente”
Lacan , Seminario 14
Trátase realmente de concepciones; esto es, de
introducir las debidas representaciones abstractas, cuya
aplicación de a la materia prima transparencia.
(Freud Nuevas
Lecc. introd..al Psicoanálisis L XXXII
1)INTRODUCCIÓN
Dice Elias Canetti en “Masa y poder”
“Algunos pueblos se imaginan a sus muertos o a cierto número de entre ellos como ejércitos combatientes.
Entre los celtas de la tierra montañosa escocesa el ejército de los muertos es designado por una palabra
especial: sluagh . Esta palabra se reproduce en inglés como “spirit multitude” o “ multitud de espíritus” ...
La palabra ghairm significa “grito, llamada”, y “sluagh ghairm” era el grito de guerra de los muertos.
Mas tarde se convirtió en la palabra “ slogan”. Los gritos de combate de nuestras masas modernas derivan
de los ejércitos de muertos de las tierras montañosas”.
¿Es el concepto de enactment una categorización de la acción en la práctica clínica que reemplaza a otra: el
concepto de acting-out? ¿son conceptos que se complementan? o bien ¿son ambos términos slogans usados
por diferentes masas de psicoanalistas identificados positiva o negativamente con sus “muertos idealizados”?
(Gálvez- Maldonado 2001)1.
1 “... la existencia de reproches mutuos, especialmente inconscientes, que se apoyan en la idealización de
teorías, las cuales, a su vez, mantienen su carácter idealizado a partir de duelos no elaborados. Es en este
punto donde el factor grupal interrelaciona con la historia individual de duelos y sus correspondientes
idealizaciones, aun de los duelos más arcaicos.”
1
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Sandler y Etchegoyen acuerdan en que acting-out es “el concepto del análisis que ha sufrido el
mayor cambio de significados” y “el único acuerdo en este punto es que no hay dos opiniones coincidentes”.
Quizás sea esta la razón que mueve a Lacan a decir que hay que moverse en este terreno “ como rinoceronte
en porcelana”.
Lo mismo puede decirse del “enactment”. En mi opinión esto se debe en parte a dificultades en
pensar sobre la acción y en parte a que ésta compromete la identidad del analista, sus ideales , en fin, su
narcisismo. Ambos motivos se potencian.
Si pudiéramos trascender mas allá de esta situación, si nos fuera posible crear ámbitos en los cuales
confrontar nuestras prácticas y teorías mas allá de los slogans, ¿habría lugar para ambas concepciones en
nuestro pensar y hacer diario?. Creo que si, aunque solo me parece posible lograrlo a través de una siempre
renovada revisión de la historia en un ir y venir de lo actual al pasado y del pasado a lo actual , “ como las
lanzaderas del telar.”.
Sostendré aquí, desarrollando algunas ideas expuestas previamente (1993, 2000)
1 )que el concepto de enactment es de utilidad si se lo despoja de su vertiente “pretendidamente
transgresora” que es la reacción al sometimiento a reglas técnicas que para muchos (especialmente en los
EEUU) implicó el concepto de AO. Esta utilidad proviene, a mi entender, de haber ampliado el campo de la
atención flotante y la elaboración a lo que aporta el analista y que puede ser detectado por éste 2) que el
concepto de AO debe dejar de ser referido exclusivamente al paciente, y , del mismo modo que la regla de
abstinencia, ha de ser aplicado también al analista ; 3) que el concepto de elaboración que he vinculado al de
paciencia ( 2000), es polar con el de acting out y con el de enactment y es en si mismo una forma de acción,
que otros han vinculado a la creación de “confianza analítica”(Ellman 1998) o al “uso del analista”
(Winnicott) o a la función testimonial del analista (Poland 2000). 5) Que estas disposiciones tienden a
disminuir la idealización del análisis y del analista En términos de Liberman2( se mantendría de esta manera
la asimetría con menos riesgo de idealización y sometimiento.
2) CATEGORÍAS DE LA ACCIÓN
Indicaré un modo de ordenar categorías de la acción que me resulta útil que implica 1) Las
transferencias 2) El acting out 3) Las contratransferencias 4)La elaboración
2
En mi opinión este autor ya había hablado del enactment, aunque sin llamarlo así en su conceptualización de
estilos de paciente y analista.
2
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3) Primera categoría ; LAS TRANSFERENCIAS
Tratando a Dora, Freud (1905) comprobó y desarrolló descubrimientos ( no solo inventó
procedimientos) , que ya había comenzado a hacer, que relacionaban sueños, mitos, historia y síntomas a
través del lenguaje con el que él y Dora intercambiaban conocimientos sobre estas relaciones acompañados
de movimientos emocionales y acciones diversas. Lo que no sabía aún era del inmenso poder los
movimientos, que se agitaban en el trasfondo y culminaron en una acción , una decisión de ruptura por parte
de Dora . Freud intentó una categorización de estos movimientos dándoles una base de figurabilidad que
llamó transferencias. Ya había usado antes esta categoría de modo diferente: pasaje del movimiento o la
intensidad o la carga o el afecto de una representación onírica a otra. Se trataba ahora de una extensión que
incluía a otros seres humanos presentes, además de las representaciones, ausentes en la realidad aunque
presentes en la experiencia del recordar y, sobre todo, transformaba el movimiento en acción .
Freud saltaba así al categorizar esta extensión del concepto de transferencia , de un “ salto
prometeico”, la “ cesura que separa la realidad propia de la realidad del otro” (Berenstein 2001) . Iba a
costarle caro y se lo enseñaría el hombre de los lobos años después.3
4) Segunda categoría EL ACTING OUT U OBSESION REPETIDORA
Freud dice que “Dora actuó” al interrumpir el tratamiento. Este expresión se convertirá, diez años
mas tarde, (1914) en una categoría de la acción radicalmente novedosa: . La categoría “acción-obsesión
repetidora” opuesta a “impulso a recordar” nacía con el concepto que, hasta el presente, será
universalmente conocido como “acting-out” traducción de la expresión alemana “ agieren”. Sin embargo el
concepto novedoso no se refiere a la acción misma, sino al desalojo y reemplazo de una actividad psíquica .
en esta época llamada “recordar” por otra de compleja estructura “ hacer-repetir”. Solo de esta continuidad se
podrá inducir la existencia de la acción repetidora, distinta al resto del conjunto de acciones.
El grave inconveniente que tuvo este descubrimiento fue que la detección y el señalamiento de la
función de la acción opuesta al pensar pasó a ser para muchos un lecho de Procusto en el que tendía a entrar
todo hacer no precedido por la reflexión 4 por consiguiente fue convertido en máxima moral o bien, como
reacción a esto, como su contrapartida, comenzó a ser sancionado, por los pacientes primero , luego por los
3
Strachey en su trabajo sobre la interpretación mutativa establece la complejidad de las derivaciones del salto
freudiano.
4
Aun en la actualidad hay analistas que reprochan a sus pacientes “no haber analizado antes” una decisión
tomada. Y es común escuchar la frase admonitoria dicha por personas pertenecientes al llamado “mundo
psi” : “ tenés que ver eso en tu análisis”
3
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analistas, como imposiciones restrictivas, en el mejor de los casos moralizantes ( se volvía a la penitencia
confesional) y en el peor, instrumentos de poder del analista sobre el paciente. Esto demostró ser cierto en
muchas situaciones.5
Esto hizo que algunos interpretaran que el analista tenia que dejar de ser una persona con un cuerpo,
emociones, errores, prejuicios, cegueras y una vida personal para esconderse atrás de la pantalla de la
“neutralidad analítica” y poder así mantener la “autoridad” sobre el paciente . Esto fue lo que se entendió de
dos infortunadas metáforas usadas por Freud en sus indicaciones técnicas : el analista espejo y el analista
cirujano.
Ferenczi fue quien primero empezó la reacción contra este extremo. Muchos lo siguieron Pero fue
recién en los años 80 que comenzó lo que en el panel sobre enactment de IPTAR (1999) fuera llamada “ la
ola de intersubjetividad” , reacción a estas metáforas freudianas, que impulsó la categoría de enactment hasta
que esta comenzó a reemplazar a la de AO. Este movimiento aportó una mayor conciencia acerca de lo que,
resumidamente se podría llamar la “idealización” del analista y del análisis basada en una tendencia hacia una
actitud excesivamente rígida amparada en determinadas interpretaciones de supuestos “ideales analíticos”
que protegían al analista de heridas o desequilibrios narcisistas a expensas de la flexibilidad en su experiencia
vivencial. Tres indeseables derivados de este movimiento fueron a) una tendencia al retorno de lo que
Alexander había llamado “Experiencia emocional correctiva” es decir la cura por la interacción. B) una
homogenización de las diversas categorías de la acción , c)una tendencia a la dicotomía “ unipersonalbipersonal” .
6) Tercera categoría LA CONTRATRANSFERENCIA
Solo en tres oportunidades se refiere Freud a la forma recíproca de la transferencia : el acting out
contratransferencial es decir a la compulsión repetitiva del analista. Y lo hace para prohibirla. ( 1910.
1912,1914)
Aquí Freud se alegra de encontrarse en una “ feliz posición”: la de evitar ser un moralista y poder
proceder en función de los fines buscados que “no tienen un modelo en la vida real” ya que buscan un
objetivo: la comprensión de los hechos psíquicos no solo los positivos (cuya búsqueda explica su insistencia
5
Por ejemplo el caso descripto por Garma en su libro sobre los sueños en el que un paciente al que el
analista le prohibía casarse sueña una larguísima serie de sueños con su analista. Aunque Garma no le da a
este hecho un sentido especial es presumible que el paciente expresara mediante estos “ sueños con el
analista” (Gálvez-Neborak- Zac) una situación traumática que en la actualidad constituiría un ejemplo de
“enactment”.
4
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en el recuerdo) sino tambien en lo negativo que constituyen las inhibiciones : “las trabas para llegar a ser
quien se es”. No hay una teoría explícita en Freud de la inhibición . Cuando intenta combatir con argumentos
estas inhibiciones en la prosecución de la tarea él mismo no resulta convencido aunque agrega otro elemento
esencial:
“Si a estos argumentos agregamos cierta paciencia,6 conseguiremos, casi siempre, dominar la difícil
situación y continuar la labor analítica, cuyo fin más inmediato será el descubrimiento de la elección infantil
de objeto y de las fantasías a ella enlazadas” (destacado mío). Si el camino “no tiene modelo en la vida real”
no son creíbles para el mismo Freud los argumentos como instrumento. El modelo de la inhibición que
presenta es cómico: “Desorganizar la carrera de perros con una salchicha”. 7
En la Argentina Racker (1948-1960) y en Inglaterra Heimann (1950), introdujeron casi al comienzo
de la mitad del siglo la contravertida idea del “uso de la CTR.”
Las exageraciones que se hicieron al usar este instrumento de modo salvaje fueron muchas y
reforzaron la imagen oracular del analista que ahora interpretaba en nombre del omnisciente “yo siento que
...” .
Por fortuna esto no se generalizó y el uso discriminado y “auxiliar del pensamiento” de la
contratransferencia se afirmó en muchos lugares, no sin discusión.
Mucho de la dificultad en el trabajo sobre el “acting out” , en especial el carácter normativo que
tendía fatalmente a tomar su señalamiento8, se suavizó al ser mas conciente el analista de su participación , no
por cierto exclusiva pero si importante, en el desencadenamiento de algunas de estas acciones repetitivas de
los analizantes.9
6
He utilizado el término paciencia como un estado de tolerancia a lo desconocido, caracterizado por cierto
sufrimiento que corresponde a una satisfacción de la actividad de una pulsión de fin pasivo, el masoquismo
erógeno, que constituye un tope a la evacuación total de la tensión vital. La palabra “out” del término “actin
out” se refiere no a fuera o dentro de la relación analítica sino precisamente a la extinción total de la tensión
mediante la acción (Gálvez 2000)
7
Dice del analista que .“su fin es devolver a la enferma la libre disposición de su facultad de amar, coartada
ahora por fijaciones infantiles, ...... No debe representar con ella la escena de las carreras de perros, en las
cuales el premio es una ristra de salchichas, y que un chusco estropea tirando a la pista una única salchicha,
sobre la cual se arrojan los corredores, olvidando la carrera y el copioso premio que espera al vencedor. .......
8
En EEUU , Rogers llegó a desarrollar una técnica que se basaba en “reflejar” lo que decía el paciente
inspirada en su concepción de que toda interpretación creaba un vínculo de sometimiento.
9
Para Lacan (1967) todo acting-out es una respuesta a una interpretación equivocada o incompleta del
analista
5
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Pero esto no implicó una modificación de fondo a la concepción de que el “hacer” no tenía lugar en
la experiencia analítica ya que su función predominante era el “circuito corto” que trababa el desarrollo del “
circuito largo” representado por el “ insight- elaboración” . Aún teniendo presentes las características
diferenciales de diversas acciones, y el instrumento que significó la utilización de la CTR , la tendencia a la
“desconfianza hacia el hacer” siguió en pie en muchos analistas. Un ejemplo de esto puede ser el peso de la
concepción de “resistencia” como una “acción reprobable del paciente” que hasta hoy sigue vigente en
muchos. La idea de que “la resistencia es siempre la del analista” (Lacan 1955) si bien introdujo una dialéctica
vinculada a la concepción de CTR, tambien tendió hacia el mismo reproche , esta vez dirigido al analista. .
7) Cuarta categoría : LA ELABORACIÓN : .( paciencia y atención flotante )
A partir de Recuerdo, repetición y elaboración Freud trazó una línea divisoria entre dos acciones :
una la obsesión repetitiva y la otra la elaboración. Esta última , que primeramente fue elaboración de
resistencias, puede aplicarse en la actualidad al trabajo analítico de ambos miembros aunque de modo no
simétrico en sus características ni en sus exigencias. Una ventaja de entender las cosas así es que permite un
pasaje de la relacion vincular, elaboración en la relación, a la relación intrapsiquica, tal como se da en el caso
del trabajo de elaboración del sueño o del duelo. Tambien en la elaboración hay repetición, pero con
diferencia. ( En el doble sentido de diferir y de discriminar). Hay condensaciones, no confusiones.
La introducción de la función de la paciencia que Freud hace en Recordar Repetir y Elaborar
(1914) en estrecha relación a la elaboración se repetirá poco después(1917) en relación con la comprensión en
la melancolía , una de las afecciones en las que la repetición se muestra en su faz mas intolerable. Muchas de
las acciones llamadas enactment del analista surgen en un momento de impaciencia que es vuelto a rescatar
para la elaboración sin “autocastigo” , como lo llama Bateman (1996) en su definición de enactment. En
cambio el AO del analista o es objeto de autoreproche o es racionalizado y en los casos mas graves
convertido en “ modificación técnica” de moda.
El estado que se denominó atención flotante es un elemento que acompaña al estado de paciencia.
La atención flotante es a la deriva de la atención lo que la paciencia es a la pasividad. En la actualidad
entiendo el “anhelo de representación” , que postulamos en 1993 (Gálvez –Maldonado) como el heredero de
la vivencia primaria de satisfacción que cuenta, sin saberlo, con la presencia del auxilio exterior. Esta atención
no impide el ejercicio de la decisión de actuar . Lo que traba la acción , pero no solo la acción sino
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básicamente el pensamiento y a veces hasta la percepción, es la presión del ideal individual y grupal, el
desconocimiento y los conflictos personales.
8) Una nueva categoría? ¿ACTING OUT O ENACTMENT?
Al cerrar el último de sus tres capítulos sobre acting out , Etchegoyen hace una síntesis del concepto
que intentaré, a mi vez, resumir
ACTING OUT: Es un concepto impreciso, contradictorio y sobrecargado de prejuicios aunque,
pese a ello sigue siendo un concepto básico. Es una forma de acto neurótico. En un sentido amplio puede
tender o no a la comunicación. En un sentido mas estricto del concepto se trata de un acto que aparece en
lugar de la comunicación, el pensamiento y el recuerdo. Posee una intención (inconsciente) que es ir
contra la tarea convenida y acordada . Esta tarea es alcanzar el insight. Desde el punto de vista
descriptivo, de acuerdo al enfoque teórico que se use A) Se opone al recuerdo, al pensamiento y a la
comunicación. B) Ataca al encuadre C)Ataca la alianza terapéutica. Desde el punto de vista económicotopográfico es un movimiento regresivo que conduce del pensamiento al acto. Desde el punto de vista
genético, según diversas teorías, se explica por A) Mala relación con el pecho , envidia primaria, B)
dificultades en el proceso de individuación.
Desde el punto de vista técnico es una forma de transferencia que busca desconocer la relación
transferencial. (Destacado y síntesis míos)
En el capítulo final de su libro “Enactment” Ellman , al igual que Etchegoyen, intenta una
definición. Curiosamente, el nortemericano comienza con palabras muy similares a las del argentino. No hay
una definición consensuada ; significa cosas diferentes; para algunos es un problema de la transferencia contratransferencia , para otros es deseable.
ENACTMENT: Es una interacción que puede originarse en el analista o en el analizando aunque a
veces no se puede saber en cual de ambos (mutuo). Para algunos (Renik) es indistinguible de la transferencia.
Hay acuerdo en que los enactments son inevitables en cualquier tratamiento y en que “existe una
interacción bidireccional y continua entre paciente y analista una parte de la cual puede ser acciones
sin reflexión del paciente para inducir respuestas en el analista , otra acciones sin reflexión del analista
para inducir respuestas en el paciente , otras acciones de inducción mutua y finalmente el resto de las
acciones no inductoras” . Los enactments pueden a veces ayudar al análisis, a veces impedirlo y en algunas
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oportunidades son decisivos para el cambio. Hay acuerdo en que es posible , excepto para analistas con
versiones intersubjetivas extremas, conocer el origen del enactment en uno u otro de los participantes lo cual
permite darle su lugar a los conflictos internos del analizando.10 Lo nuevo en esto es la distinción de la
categoría de enactments inducidos por el analista. Esto ocurre por intolerancia ( narcisista) del analista a la
intensa tansferencia del paciente que oblitera su “persona real”. Existe una falla en la construcción de un
“espacio transicional” y en el “uso del analista”.
Ellman desarrolla luego su propia concepción de enactment . que requiere su concepto de “confianza
analítica” vinculada a una “interpenetración” en un ambiente de contención, lo cual se asemeja al concepto
winnicottiano de “ espacio transicional”. A esto agrega el concepto de “uso del analista”. El enactment del
analista es el tipo de acción que falla en construir este vínculo de confianza . Pone como ejemplo de esto el
uso precoz de interpretaciones que sería una forma de enactment inducido por el analista. Otro ejemplo de
enactments inducidos sería el de aquellas respuestas del analista producidas por su intolerancia a ser
idealizado por el paciente , tal como lo postula Kohut .
Pese a la dificultad de conceptuar el enactment tenemos algunos elementos para intentar establecer
convergencias y divergencias. Antes de hacerlo querría citar a un analista inglés, uno de los pocos, que utiliza
el concepto de E. ya que, a diferencia de sus “primos” americanos, los ingleses han sido mas reluctantes a
abandonar el concepto de AO11
Bateman (1998 JIPA) dice “Enactment es un término híbrido que incorpora ideas habitualmente
comprendidas bajo los términos acting-out , actualización , repetición , transferencia y contratransferencia 12 .
Se lo considera un fenómeno interpersonal que comprende la acción de severidad variable entre paciente y
analista .El enactment compromete al analista que participa ; en el acting-out el analista es un observador.
Tambien se lo considera una fuerza positiva en el tratamiento hasta llegar a sugerir que forma parte
de una “experiencia emocional correctiva” A partir del enactment el analista se rescata , separa su propia
participación conflictiva de la de su paciente y se cuida de autocastigarse por su falta en mantener la
neutralidad…Si llamamos a este proceso enactment , la totalidad del diálogo analítico es un enactment y el
término es redundante . Sin embargo seguiré usando el término” (Subrayado mío)
10
El concepto de asimetría de la relación analítica usado por Liberman tiene este sentido: evitar un
intersubjetivismo extremo.
11
Una de las pocas excepciones en el uso “americano” del concepto de enactment es Tucket (1997). Otra
Bateman (1998)
12
Pueden agregársele “re enactment” , “mutual enactment (Mac Laughling 1991)” “ contratransferencial
enactment” (Jacobs 1986) “rol resposivness”(Sandler 1976) , “play out” y otros terminos
8
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Lo que se puede poner en primer plano para establecer diferencias , es que el enactment es un
término que se presta mas a concebir el interjuego entre el paciente y el analista que el término de acting out
que recalca mas el destino de la acción en la perturbación del trabajo elaborativo. A mi criterio ambos pueden
convivir mientras seguimos en la búsqueda .
9)EL CONCEPTO DE ENACTMENT
Puede leerse en la presentación de una recopilación sobre el enactment
“Un nuevo término ha entrado dramáticamente en nuestro vocabulario clínico : enactment. Para
muchos terapeutas ha reemplazado a los términos que se referían a la acción tales como acting in y acting
out..... Otros se preguntan si este concepto agrega claridad o una perspectiva nueva..”
Mas allá de tomar partido en esta discusión intentaré aquí exponer la derivación de algunas de mis
reflexiones sobre el tema.
Una revisión , hecha el año pasado, de los títulos de los trabajos publicados en el Jour Lit de la
Asociación Psicoanalítica Americana, que reúne la mayoría de las publicaciones de habla sajona , muestra
que a partir del año 1993 no han aparecido artículos con el título acting-out . En cambio durante esos
años ha aparecido la palabra “enactment” en el título de veinticinco trabajos . . Si bien esto es solo una
muestra parcial indicaría que , en la literatura anglosajona sobre la acción en psicoanálisis , hay una tendencia
a reemplazar al concepto de acting-out por el de enactment.
Hay una interesante coincidencia en el tiempo: el uso del término enactment, hecho por analistas de
los EEUU coincide con el uso de esta expresión por teóricos del management comercial apoyados en teorías
cognitivistas. Asi Wieck , experto en management, inaugura el uso de este término que entre sus múltiples
derivaciones dice “ haga , luego piense”.
En los EEUU , lo que se llamó en 1999 “ola de intersubjetivismo”13 trajo otras dos grandes
polémicas estrechamente vinculadas al enactment : una es la de la “subjetividad del analista” . Se discute allí
la “neutralidad analítica” término que Freud no usó. Si examinamos con atención , por ejemplo en el trabajo
sobre el amor de transferencia,(1914) Freud dice “Nuestro dominio sobre nosotros mismos no es tan grande
que descarte la posibilidad de encontrarnos de pronto con que hemos ido más allá de lo que nos habíamos
propuesto. Así, pues, mi opinión es que no debemos apartarnos un punto de la indiferencia que nos procura la
13
. La situación es mas compleja ya que esta polémica se da sobre un fondo de concepciones dualistas de la
relación analista- analizando que presentan una gama de posiciones : perspectivismo (de raigambre
nietszcheana) , constructivismo (sociología) , interaccionalismo , intersubjetivismo (historia) etc
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supresión de la contratransferencia .” Indiferencia suele ser traducido como neutralidad. (Schkolnik 1997) .
Fue eso una reacción a una estricta concepción de dicha noción de “indiferencia” que fue tomada como si se
refiriese al paciente y no a la actitud a adoptar ante la tendencia a la acción irrefrenable .
Otro concepto en discusión es el de la “confesión” (selfdisclosure). Cada vez mas analistas en los
EEUU exponen aspectos de su privacidad ante los pacientes aunque el grado de esto es sumamente variable
de uno a otro autor. No deja de ser de interés la relación que puede haber entre esta tendencia y el auge, a
partir de los años 60, del movimiento “confesional” en la poesía de EEUU (Lowell, Sexton, Plath) en especial
porque los tres tuvieron largos tratamientos “psicoanalíticos” en uno de ellos (Sexton) con graves faltas de
ética de los terapeutas.
MATERIAL CLINICO
Oscar, de 26 años consulta por un problema sexual mantenido en una práctica masturbatoria con
fantasías y rumiación de acciones paidofílicas , que solo en una oportunidad pasaron a la acción. Esta
sexualidad existe en paralelo con otra sexualidad vacía y ficticia con su novia.. Padecía frecuentes de
ataques miálgicos de carácter muy intenso y sin diagnóstico preciso. Aunque en su trato cotidiano era
extremadamente amable, cortés en su actitud, en ocasión de partidos de cricket semanales tenía reacciones
violentas , de palabra y de acción, que en varias oportunidades hicieron que fuera expulsado y hasta
suspendido. Había sufrido un grave trauma al nacer y una seducción sexual por un primo mantenida varios
meses a sus siete años.
Me despertaba una mezcla de simpatía y temor. Pensé que este último se vinculaba a su actuación
sexual .
Se hizo pronto claro que junto a su colaboración extrema y puntillosas en el análisis corría otra
corriente, por lo general oculta, de un profundo rechazo y desconfianza y una persistente amenaza de suicidio
vinculada a su violencia . Ambas corrientes se mantenían escindidas en un juego a veces rápidamente
alternante. Era extremadamente sensible a la mas mínima manifestación de que se pusiera en duda su
honradez o buena voluntad. Esto me creó un problema difícil : ¿como ponerme en contacto para detectar y
señalarle su rechazo violento cuando él colaboraba tanto y su colaboración no era falsa?. Tambien me había
advertido que lo peor que se le podía hacer era tratarlo de hipócrita o culparlo de algo que había hecho otro.
En una ocasión en que su madre lo acusó de algo que había hecho su hermano, presa de un impulso corrió
hacia el balcón para tirarse.
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Me di cuenta de la cautela con la que yo me cuidaba de no ser ofensivo o de juzgarlo
equivocadamente y de la comodidad que sentía cuando las cosas iban bien ,es decir cuando Oscar soñaba,
asociaba, relacionaba, en pocas palabras cuando me inducía a actuar como un maestro para él . Me llevó
bastante tiempo darme cuenta de que mis interpretaciones tenían un leve matiz de halago hacia su
inteligencia, comprensión y especialmente su colaboración. Oscar aceptaba complacido las interpretaciones
sobre la derivación (transferencia) de su historia traumática sexual hacia mi persona , que desde atrás lo
seducía, y esto pareció mejorar las cosas. En esta situación Oscar se “revitalizaba” aunque me costó advertir
que se conformaba una idealización mutua.. En cambio el señalarle yo su rechazo, su odio y sus amenazas, o
sus propuestas de seducción lo hacía de modo poco convincente , mis palabras me sonaban teóricas y parecía
no llegarle en absoluto. Si bien yo tenía una comprensión intelectual de este estado de cosas, lo que me dio un
indicio vivencial de que algo ocurría fue que a través de sutiles indicaciones Oscar me hiciera saber que, al
salir de la sesión , se sentía irresistiblemente atraído hacia chicos, cuya imagen formaba el estimulo
desencadenante y elegido para su masturbación diaria y que, antes del tratamiento, buscaba en revistas .
Simultáneamente había empezado una activa vida sexual y afectiva con otra novia ya que la primera
desapareció sin mayor probl.ema
Si bien hasta la actualidad no pudimos precisar las situaciones desencadenantes de las crisis de
intensa mialgia , las cuales por otro lado casi desaparecieron, hacia el segundo año del tratamiento surgió por
primera vez o pudo ir detectando con mas claridad, o se animó, a hablar del estado contracturado de su
espalda, nuca y brazos que por momentos llegaba a ser insoportable y que resultó un útil indicador de
momentos de tensión de la sesión, sin signos detectables de excitación sexual.
También apareció, mucho mas “en serio”, una amenazante determinación suicida en el caso de
que en un plazo de tiempo aun no determinado el análisis no aliviase su estado de enorme sufrimiento por su
contradicción sexual. Esto en si mismo era contradictorio con lo que cada tanto decía , y refirmaba con el
relato de hechos coherentes con su decir, acerca de su alivio y hasta alegría.
En una oportunidad soñó con un compañero que arreglaba una pieza mecánica debajo de una mesa
en la que estaban sentados con un grupo de amigos con los que recientemente había viajado. La pieza se
relacionaba con una amenazadora actitud que tuvo en la realidad hacia un mecánico que no le había
arreglado bien el auto; este hombre actuaba de manera tramposa. El amigo era “un aparato”, lo llamaba
“Doctorcito” aunque tambien tenía actitudes maternales.
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Mi interpretación se refirió a su insatisfacción con los “arreglos” que hacía yo como analista
tramposo, doctorcito, maternal y “aparato” y fue aceptada por é con reparos. Si bien yo ya había empezado
a decir cosas como esa de una manera mas autentica , en el sentido de que aceptaba que Oscar detectara
aspectos míos reales aunque, por cierto, sumamente amplificados, seguía sintiendo una limitación en
ponerme en contacto con la intensidad de la violencia directa de Oscar y “sabía” que esto tenía algo que ver
con mi tendencia a la “colusión” pedagógica que me proponía con energía y persistencia.
La sesión siguiente dijo que había soñado pero que se había olvidado el sueño.
Me preguntó si había oído el primer timbre ya que tuvo que tocar dos veces. Le dije que si y que le
había respondido. Agregué que quizás no había sonado o que él no lo había escuchado. No me di cuenta,
hasta que me lo dijo al día siguiente, que lo había ofendido gravemente. Quizás , pensé posteriormente, me
sentía algo mas libre de expresarle algo de mi rechazo a nuestra autoidealización mutua (él podía fallar en el
escuchar y yo en responderle) , con menos temor de una respuesta que, en forma de ataque autodestructivo.
Mi cautela tenía bases razonables ya que en dos o tres oportunidades en que previamente yo había
intentado salir de la colusión en forma no predominantemente intelectual Oscar había tenido accidentes de
auto, uno de ellos bastante serio.
Siguió hablando de modo aparentemente calmo sobre sus actividades del día .
Un momento después tuvo una sacudida brusca de un brazo que le llamó la atención. Anoche había
tenido un movimiento similar y tuvo miedo de la locura, de que ese movimiento fuera el preanuncio de un
descontrol. En sus estados de excitación masturbatoria imaginaba todos los contactos corporales posibles y
había comenzado a incluir el relato de impulsos de crueldad que llegaban en su imaginación hasta la muerte
del chico y su suicidio. Sin pensarlo demasiado le dije que quizás había sentido enojo conmigo y ganas de
“darme una piña” .
Su respuesta inmediata fue que se acordó del sueño olvidado. En este sueño “ le daba una trompada
a un amigo”. Agregó que ese amigo era el “doctorcito” que según yo había dicho, aunque , me aclaró, no era
una idea de él, me representaba. Al terminar la hora me dijo que se le había aliviado la tensión en el brazo.
La sesión siguiente pudo darme indicios de lo violento que había sido para él que yo dudara de su
sinceridad al decirle que no había oído el timbre, que lo había tratado de mentiroso. Al volver a su casa por la
noche se encontró con su padre, por el que manifestaba un rechazo violento y no se hablaban desde hacía
mucho. Esta vez conversaron.
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No es mi intención entrar en las complejidades del análisis de este paciente. Tampoco pretendo que este
recorte pruebe nada Querría, en cambio, utilizarlo para reflexionar sobre las direcciones que puede tomar el
movimiento pulsional : a)la dirección larga del mundo del pensamiento, sueño, palabra, acción; b) la
dirección corta de la acción mas o menos compleja y entrelazada con la acción del otro (enactment) y , c) la
del cuerpo, la dirección del circuito ultracorto, mediante una especie de “intuición” que frena la dirección del
movimiento hacia los circuitos corto y largo para redirigirla hacia sus fuentes somáticas sin significado
produciendo la tensión o la enfermedad somática.(Green 1998)
Si bien tanto el concepto de enactment como el de acting-out no se refieren a movimientos simples
me resulta este episodio de interés para postular una transición en la cual el movimiento simple, la sacudida
del brazo en la sesión , sería una “placa giratoria”, estado a partir del cual la dirección del movimiento
surgido de la interacción pulsional con el otro podría ir a) hacia la acción intencional y/o control intencional
de la misma (acción de la trompada en el cricket, equivalentes de la trompada en la sesión)) , b)hacia la
elaboración onírica (condensaciones, desplazamientos) o hacia a la afectación corporal (somatización)
(contracturas, mialgias). El concepto de enactment tendría la ventaja de ayudar a pensar la reciprocidad de los
diversos movimientos y aunque esto pueda plantarse tambien en términos de transferencia,
contratransferencia y acting out en términos generales resulta una categoría flexible y util si no se ideologiza..
Algo equivalente puede decirse del acting out. Mientras no sepamos mas sobre la acción en psicoanálisis
resulta una categoría útil para pensar “los sueños que no pudieron ser soñados”(Grinberg 1967)
RESUMEN
El concepto de enactment ha reemplazado en la literatura anglosajona al de acting out?
Un reciente Panel en el Congreso de Niza no parece apoyar esta idea. En el presente trabajo intento
presentar lo que llamo “categorías de la acción” es decir , tal como lo propone Freud, “las debidas
representaciones abstractas” que den , sino transparencia, como algo en demasía optimistamente lo esperaba
Freud , al menos coherencia a las ideas sobre la acción en la práctica analítica. De todas las posibles
categorías elijo cuatro: transferencia, acting out, contratransferencia y elaboración.. Se puede advertir que el
concepto de enactment surge en los EEUU como reacción a una cierta rigidez en la manera de entender el
concepto de “neutralidad analítica” concepto que por otra parte no es freudiano. La tendencia de concebir al
analista objetivo y no afectado no puede dejar de influir en que la concepción del acting out sea considerada
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como un cepo que inmoviliza al analista y promueve la idealización. La denominada “ola de subjetivismo”
(Panel de IPTAR 1999) que toma al psicoanálisis de los EEUU promueve con fuerza la “ subjetividad del
analista” es decir su falibilidad, emocionalidad etc. De aquí que el concepto de enactment, que básicamente
considera que no hay tratamiento sin acción de parte de ambos participantes, alivie el pesado fardo del Ideal
analítico. El riesgo de irse al otro lado, es decir volver a la “ experiencia emocional correctiva” que propiciaba
Alexander y que tanto se luchó por descartar en el psicoanálisis norteamericano, es real en la medida en que
no se ponga en claro el papel de la reflexión sobre la acción tanto la del paciente como la del analista como la
llamada “acción mutua” en el sentido de la imposibilidad de saber adonde se originó el problema si en el
paciente o en el analista. Varios analistas norteamericanos tales como Poland o Ellman insisten en la
posibilidad de mantener una intersubjetividad que no elimine la asimetría, término muy usado entre nosotros
por Liberman, que permita un lugar central a la elaboración . En este trabajo postulo que este lugar se
apoya en la capacidad de sostener del analista , capacidad que vinculo a la paciencia ( tal como la entiende
Bion) es decir la capacidad negativa de esperar sin hacer ni comprender de inmediato. Lo que Ellman llama
“confianza analítica” , de función importante en la evolución de los enactments mutuos , se acerca a lo que
Poland llama “función testimonial” y a la paciencia..
El enactment es útil para desidealizar al analista , para disminuir el peso de la exigencia paralizante de
“comprenderlo todo” y por otro lado tiene el riesgo de ser ideologizado en una ideología de la acción como
factor curativo por si misma.
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