SL5081-2015 - Corte Suprema de Justicia

Anuncio
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN LABORAL
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
Magistrado ponente
SL5081-2015
Radicación n.° 53242
Acta 13
Bogotá, D. C., veintinueve (29) de abril de dos mil
quince (2015).
Decide la Corte el recurso de casación interpuesto por
el apoderado de ANA MARÍA RAMÍREZ contra la sentencia
proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de
Medellín, el 10 de marzo de 2011, en el juicio que le
promovió al INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES.
De conformidad con la petición elevada conjuntamente
por el Vicepresidente Jurídico- Secretario General de la
Administradora
Colombiana
de
Pensiones
–
COLPENSIONES- y el Director Jurídico Nacional del
1
Radicación n.° 53242
Instituto de Seguro Sociales, obrante a folios 36 y 37 del
cuaderno de la Corte, téngase como sucesora procesal del
extinto
Instituto
a
la
referida
administradora,
de
conformidad con el Decreto 2013 de 2012 y 60 del C.P.C.,
aplicable a los procesos del trabajo y de la seguridad social,
en virtud de la remisión analógica señalada en el artículo
145 del Código Procesal del Trabajo y de la Seguridad
Social.
I.
La
señora
ANTECEDENTES
ANA
MARÍA
RAMÍREZ
demandó
al
INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES, con el fin de que
fuera condenado a reconocerle y pagarle la pensión de vejez,
las mesadas que se hubiesen causado desde el 1 de abril de
2008, incluidas las adicionales de junio y diciembre, así
como los intereses moratorios del artículo 141 de la Ley 100
de 1993, lo ultra y extra petita y las costas procesales.
Como fundamento fáctico de sus pretensiones, la
demandante adujo que nació el 7 de junio de 1939, por lo
que a la fecha contaba con 69 años de edad; que, una vez
solicitó ante el Instituto demandado el reconocimiento de la
pensión de vejez, éste expidió la Resolución No. 005699 de
12 de marzo de 2007, en la que negó el derecho, bajo el
argumento de no contar con las 500 semanas en los 20
años anteriores al cumplimiento de la edad; que interpuso
recurso
de
apelación
en
contra
del
anterior
acto
administrativo, pero el demandado insistió en que no le
2
Radicación n.° 53242
asistía el derecho, a través de la Resolución No. 011781 de
abril de 2008; que la negativa del Instituto no era
concordante con las cotizaciones efectuadas durante toda la
vida laboral, las cuales sumaban un total de 1060.42
semanas, suficientes para acceder a la pensión de vejez
pretendida, según el Acuerdo 049 de 1990, aplicable en
virtud del régimen de transición del artículo 36 de la Ley
100 de 1993, a partir del 1 de abril de 2008, momento
desde el cual se encontraba retirada del Sistema General de
Pensiones; y que su mesada pensional no podía ser inferior
a un salario mínimo legal mensual vigente.
Al dar respuesta a la demanda (fls.29-31 del cuaderno
principal), la entidad accionada se opuso a las pretensiones
y, en cuanto a los hechos, reconoció como cierta la
expedición de las Resoluciones No. 5699 de marzo de 2007
y No. 11781 de abril de 2008, por medio de las cuales
resolvió las solicitudes de la actora; consideró algunos como
apreciaciones de ésta; y remitió los demás a prueba. En su
defensa propuso las excepciones de mérito que denominó
inexistencia de la obligación, improcedencia de la condena
de intereses moratorios, imposibilidad de la condena en
costas, compensación, prescripción, buena fe y la genérica.
3
Radicación n.° 53242
II.
SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
El Juzgado Dieciséis Laboral del Circuito de Medellín,
al que correspondió el trámite de la primera instancia,
mediante fallo de 11 de noviembre de 2009, condenó al
Instituto demandado a pagar a la actora la pensión de vejez,
partir del mes de abril de 2008, así como el valor de
$11.039.300
por
mesadas
atrasadas,
los
intereses
moratorios desde el 12 de marzo de 2007 y a seguir
pagando, a partir del mes de diciembre de 2009, las
mesadas equivalentes a un salario mínimo legal mensual,
incluyendo las adicionales de junio y diciembre y los
incrementos
legales, en forma
vitalicia
(fls.47-57 del
cuaderno principal).
III. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
Al conocer del proceso, por apelación interpuesta por
el Instituto demandado, el Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Medellín, mediante fallo de 10 de marzo de 2011
(fls.80-91 del cuaderno principal), revocó el proferido por el
a quo y, en su lugar, absolvió a aquél de todas las
pretensiones elevadas en su contra.
En lo que interesa al recurso extraordinario, el
Tribunal consideró, como fundamento de su decisión, que
su estudio debía limitarse a los puntos objeto de apelación
por parte del Instituto demandado, de conformidad con el
artículo 57 de la Ley 2ª de 1984, en concordancia con el
artículo 35 de la Ley 712 de 2001; que no era objeto de
4
Radicación n.° 53242
discusión el hecho de que la actora era beneficiaria del
régimen de transición de la Ley 100 de 1993, en virtud de la
edad que tenía, motivo por el cual debía acudirse al número
de semanas establecido en el Acuerdo 049 de 1990,
aprobado por el Decreto 758 del mismo año; que el
principal tópico de discusión giraba en torno a determinar
si la actora reunía el número de semanas que exigía el
artículo 12 del citado acuerdo, para hacerse acreedora del
pago de la pensión deprecada; que las consideraciones
expuestas en el recurso de apelación por el Instituto eran
parcialmente acertadas, pues revisados los documentos
obrantes en el proceso, lo cierto era que la demandante no
había reunido la densidad de semanas de cotización
suficiente para la prestación; que ello se fundamentaba en
que la citada tan solo contaba con 442 semanas de
cotización dentro de los 20 años anteriores al cumplimiento
de sus 55 años de edad, tal y como lo demostraban los
documentos de folios 12 y 71 del plenario; que, asimismo,
analizada en detalle la historia laboral, se infería, sin lugar
a equívocos que el Juzgado de primera instancia había
incurrido en algunas imprecisiones a efectos de computar
las semanas efectivamente cotizadas por ella, las cuales
eran las únicas que podían ser tenidas en cuenta
válidamente
para
efectos
del
reconocimiento
que
se
deprecaba.
Adujo que el Instituto reparaba en que la actora había
efectuado algunos aportes de manera extemporánea y, en
otros casos, no los había realizado; que, revisada la relación
de novedades del Reporte de Periodos Cotizados de folios 19
5
Radicación n.° 53242
a 25 y 70 a 73, se encontraba que le asistía la razón a la
demandada,
pues,
en
efecto,
la
demandante
había
efectuado aportes entre junio de 1996 y diciembre de 2002,
reuniendo en dicho periodo un total de 192.86 semanas, si
se
tenía
en
cuenta
por
demás
que
los
periodos
correspondientes a los ciclos de agosto, septiembre y
octubre de 1996, febrero, julio, septiembre y noviembre de
1997, enero, mayo, septiembre, octubre y diciembre de
1998, enero, abril, septiembre y diciembre de 1999, enero,
febrero, marzo, mayo, junio, julio, septiembre, octubre y
noviembre de 2000 y 2001 y los meses de marzo y
diciembre de 2002, fecha ésta última en la que se había
ordenado por parte del Consorcio Prosperar la devolución
de los respectivos aportes, no habían sido sufragados
oportunamente por la demandante y tan solo se reflejaban
los aportes a cargo del Consorcio Prosperar del cual era
beneficiaria.
Advirtió
que
al
sumar
las
524.4286
semanas
sufragadas entre 1973- 1994, de conformidad con el folio
14, las 192.86 aportadas entre 1996 y 2002 y las 180
sufragadas entre 2003 y 2008, se obtenía un total de
897.28 semanas, lo que conducía indefectiblemente a
concluir que por haber dejado de hacer todos los aportes
que le correspondía o, en algunos momentos, por haberlos
efectuado de forma errónea y extemporánea, no había
alcanzado a reunir el mínimo de semanas requeridas por el
Decreto 758 de 1990, que había aprobado el Acuerdo 049
del mismo año, para acceder a la pensión de vejez
pretendida; que de acuerdo con el artículo 26 de la Ley 100
6
Radicación n.° 53242
de 1993 era requisito sine qua non, para que se pudieran
computar como válidos los tiempos sufragados en el
régimen
subsidiado
en
pensiones,
que
existiera
la
duplicidad necesaria de aportantes, esto es, del afiliado y
del Estado; que, así mismo, los artículos 19 y siguientes del
Decreto 3771 de 2007 disponían que los aportes por
cotizaciones estarían a cargo del afiliado cuando este fuera
independiente y que para los trabajadores independientes,
la parte de la cotización no subsidiada estaría totalmente a
su cargo; que, por lo anterior y sin hacer más referencias a
los demás puntos de inconformidad planteados por el
recurrente, la decisión de primer grado debía revocarse.
IV.
RECURSO DE CASACIÓN
Interpuesto por la demandante, concedido por el
Tribunal y admitido por la Corte, se procede a resolver.
V.
ALCANCE DE LA IMPUGNACIÓN
Pretende la recurrente que la Corte case totalmente la
sentencia impugnada, para que, en sede de instancia,
confirme la proferida por el juez de primer grado.
7
Radicación n.° 53242
Con tal propósito formula un cargo, que denominó
“CARGO PRIMERO”, por la causal primera de casación, que
fue replicado y, enseguida, se estudia.
VI.
Acusa
la
CARGO ÚNICO
sentencia
impugnada
de
violar
indirectamente, en la modalidad de aplicación indebida, los
artículos 12 del Acuerdo 049 de 1990, 2 del Acuerdo 027 de
1993, en relación con los artículos 36, 50, 141 y 142 de la
Ley 100 de 1993, 8 de la Ley 4 de 1976 y 48 y 53 de la
Constitución Política.
Afirma
que
la
anterior
violación
se
dio
como
consecuencia de los siguientes errores de hecho:
“1. NO DAR POR DEMOSTRADO, ESTÁNDOLO, QUE LAS (sic)
DEMANDANTE TIENE MÁS DE MIL SEMANAS COTIZADAS.
2. DAR POR DEMOSTRADO, CONTRA LA EVIDENCIA, QUE LOS
PERIODOS DE LOS CICLOS DE AGOSTO, SEPTIEMBRE Y
OCTUBRE DE 1996; FEBRERO, JULIO, SEPTIEMBRE Y
NOVIEMBRE DE 1997; ENERO, MAYO, SEPTIEMBRE, OCTUBRE Y
DICIEMBRE DE 1998; ENERO, ABRIL, SEPTIEMBRE Y DICIEMBRE
DE 1999, ENERO, FEBRERO, MARZO, MAYO, JUNIO Y JULIO,
SEPTIEMBRE, OCTUBRE DE LOS AÑOS 2000 Y 2001, Y LOS
MESES DE MARZO Y DICIEMBRE DE 2002, NO FUERON
SUFRAGADOS OPORTUNAMENTE POR ELLA Y TAN SOLO SE
REFLEJAN LOS APORTES A CARGO DEL RÉGIMEN SUBSIDIADO –
CONSORCIO PROSPERAR- DEL CUAL ERA BENEFICARIA LA
ACCIONANTE”.
Sostiene que estos errores fueron cometidos por la
errónea apreciación de la historia laboral contenida en los
folios 19 a 25 del cuaderno principal.
8
Radicación n.° 53242
En la fundamentación de cargo, la censura afirma que,
frente a las premisas fácticas de la sentencia recurrida, en
los documentos de folios 19 a 25, se advierte que en verdad
la demandante sí realizó los aportes que el Tribunal echó de
menos; que en los meses en que el fallador sostiene que no
hubo aportes, en verdad sí se efectuaron, pues en la
historia laboral aparece que se hicieron al Régimen
Subsidiado en Pensiones, por los meses de septiembre y
octubre de 1996, febrero, julio, septiembre y noviembre de
1997, enero, mayo, septiembre, octubre y diciembre de
1998, enero, abril, septiembre y diciembre de 1999, enero,
febrero, marzo, mayo, junio, julio, septiembre, octubre y
noviembre de los años 2000 y 2001 y los meses de marzo y
diciembre de 2002; que de la historia laboral se desprende
que en algunos de estos periodos aparecen aportes por dos
meses, lo que en el régimen subsidiado es perfectamente
viable, dado que los asegurados podían pagar varios meses
por adelantado, obviamente imputables al ciclo respectivo y
no a meses atrasados.
Señala que, por ejemplo, en el folio 19 se ven los pagos
de noviembre y diciembre de 1996, enero y febrero de 1997,
julio y septiembre de 1997, en el folio 20, los meses de
noviembre de 1997, enero de 1998, mayo, septiembre,
octubre y diciembre de 1998, en el folio 21, los meses de
enero, abril, septiembre y diciembre de 1999 y, además,
enero de 2000, en el folio 22 se ven los pagos de los meses
de febrero de 2003, mayo, junio y julio de 2000, enero y
febrero de 2001, en el folio 23, los meses de junio, julio,
octubre y noviembre de 2001 y marzo de 2002, en el folio
9
Radicación n.° 53242
24, el mes de diciembre de 2002; que todos estos meses
suman 29 meses que convertidos a unidades de 30 días,
arroja un total de 870 días y divididos entre 7 que son los
días de la semana, da un total de 124 semanas, las cuales,
dice, sumadas a las 897 que encontró por demostradas el
Tribunal, generan un resultado final de 1021 semanas,
suficientes para que la demandante pueda acceder a la
pensión de vejez, en los términos en que está regulada por
el Acuerdo 049 de 1990, aprobado por el Decreto 758 de
1990; y que del examen del documento aludido se
consignan de manera clara las cotizaciones que efectuó la
demandante y que el ad quem no encontró aportadas o
cotizadas tardíamente.
Finalmente, dice que, en sede de instancia, “Para rebatir
la consideración de que el aporte del Estado no parece (sic) reflejado en
la historia, ello es una conducta que es atribuible a un tercero y
respecto de la cual la demandante no tiene porque cargar con sus
consecuencias y menos si se trata de un tema de tanta sensibilidad
social, como el de acceso a una pensión, carga que corresponde al ISS,
tal y como lo ha adoctrinado por la Corte en punto a la mora del
empleador en el pago de los aportes, decisiones entre las que se
destaca la del 22 de julio de 2008, radicación 34.270”.
VII. RÉPLICA
Afirma que el cargo presenta insuperables fallas que
impiden pronunciarse de fondo sobre el mismo; que no se
debatieron
los
principales
fundamentos
fácticos
del
Tribunal para no conocer la pretendida pensión de vejez,
10
Radicación n.° 53242
por lo que los mismos quedan incólumes ante la pretensión
del recurrente.
VIII. CONSIDERACIONES
No obstante lo aseverado por la réplica, el ataque se
aviene a las pautas que la ley y la jurisprudencia de esta
Corporación han fijado para la presentación del recurso
extraordinario de casación, por lo cual procede su estudio
de fondo.
Ahora bien, la Sala debe resaltar que, en el presente
asunto,
el
fundamento
eminentemente
fáctico
de
la
sentencia del Tribunal estribó en que i) la demandante no
reunía la densidad de semanas de cotización suficiente para
ser acreedora de la pensión de vejez pretendida, por cuanto
contaba con 442 semanas dentro de los 20 años anteriores
al cumplimiento de los 55 años de edad, como constaba a
folios 12 y 71 del plenario, ii) de acuerdo con la relación de
novedades de folios 19 a 25 y 70 a 73, la demandante hizo
cotizaciones entre junio de 1996 y diciembre de 2002,
reuniendo en este periodo un total de 192.86 semanas, iii)
en este
lapso, los ciclos correspondientes a agosto,
septiembre y octubre de 1996, febrero, julio, septiembre y
noviembre de 1997, enero, mayo, septiembre, octubre y
diciembre de 1998, enero, abril, septiembre y diciembre de
1999, enero, febrero, marzo, mayo, junio, julio, septiembre,
octubre y noviembre de 2000 y 2001 y marzo y diciembre de
2002
no
fueron
sufragados
oportunamente
por
la
11
Radicación n.° 53242
demandante y tan solo se reflejaban los aportes a cargo del
régimen subsidiado- Consorcio Prosperar- del cual se
beneficiaba la actora, iv) que, al sumar las 524.4286
semanas sufragadas entre 1973- 1994, las 192.86 del
periodo 1996-2002 y las 180 de 2003-2008, se obtenía un
total de 897.28 semanas, por lo que, al no haber efectuado
la demandante todos los aportes que correspondían o
haberlos efectuado de manera errónea o extemporánea, no
había alcanzado a cumplir las exigencias del Acuerdo 049
de 1990 para acceder a la pensión de vejez.
No cuestiona la censura con el ataque el hecho de que
la actora no cumplía con las 500 semanas dentro de los 20
años anteriores al cumplimiento de los 55 años de edad,
exigidas por el Acuerdo 049 de 1990 para ser acreedora de
la pensión de vejez, en virtud de la aplicación del régimen
de transición de la Ley 100 de 1993, sino que, contrario a lo
establecido por el Tribunal, sí acreditaba las 1000 semanas
sufragadas en cualquier tiempo, pues en la documental de
folios 19 a 25, contentiva de los aportes efectuados al
Régimen Subsidiado en Pensiones, a través del Consorcio
Prosperar, aparecían claramente los periodos echados de
menos por el fallador de segundo grado, al haberse cotizado
varios meses anticipadamente, lo cual era perfectamente
viable para los afiliados a este régimen.
12
Radicación n.° 53242
Al entrar a analizar la documental de folios 19 a 25,
encuentra esta Sala de la Corte que, en efecto, el Tribunal,
desconoció que la demandante sí había cotizado por los
ciclos correspondientes a febrero, julio, septiembre y
noviembre de 1997, enero, mayo, septiembre, octubre y
diciembre de 1998, enero, abril, septiembre y diciembre de
1999, enero, febrero, mayo, junio, julio, septiembre y
octubre de 2000, enero, febrero, marzo, mayo, junio, julio,
septiembre, octubre y noviembre de 2001 y marzo y
diciembre de 2002 y que echó de menos, pues lo cierto es
que la actora había efectuado de manera anticipada el pago
de sus aportes por dichos periodos, tal como lo permiten los
artículos 6 del Decreto 1858 de 1995, modificado por el
artículo 9 del Decreto 1156 de 1996 y 20 del Decreto 3771
de 2007 y como ha sido interpretado por la jurisprudencia
de esta Corporación, tal como la vertida en la sentencia SL
552 – 2013, pues los afiliados al régimen subsidiado de
pensiones se asimilan a trabajadores independientes, en lo
que respecta al pago de los aportes a su cago, por lo que
sus cotizaciones deben hacerse de manera anticipada al
sistema, de manera tal que nada impide que paguen sus
aportes de uno o varios ciclos de manera adelantada y en
una misma fecha de recaudo, tal como lo hizo la
demandante en el presente caso y como pasa a verse
reflejado en el siguiente cuadro:
13
Radicación n.° 53242
REPORTE DE PERIODOS COTIZADOS SISTEMA RÉGIMEN SUBSIDIADO FOLIOS 19-25 DEL EXPEDIENTE
Fecha de recaudo
Número de Días
01/11/1996
01/11/1996
04/12/1996
04/12/1996
07/01/1997
07/01/1997
01/03/1997
01/03/1997
31/03/1997
29/04/1997
27/05/1997
27/06/1997
01/08/1997
29/08/1997
01/10/1997
04/12/1997
04/12/1997
10/02/-1998
10/02/1998
17/03/1998
16/04/1998
02/06/1998
02/06/1998
08/07/1998
31/07/1998
28/08/1998
06/11/1998
06/11/1998
15/02/1999
15/02/1999
31/03/1999
31/03/1999
31/03/1999
10/05/1999
08/06/1999
19/07/1999
27/08/1999
04/10/1999
04/10/1999
30/11/1999
06/04/2000
06/04/2000
06/04/2000
06/04/2000
11/08/2000
11/08/2000
11/08/2000
21/12/2000
21/12/2000
21/12/2000
21/12/2000
11/04/2001
16/04/2001
13/06/2001
13/06/2001
13/06/2001
17/09/2001
17/09/2001
17/09/2001
06/12/2001
10/12/2001
09/01/2002
21/02/2002
22/02/2002
10/04/-2002
20/05/2002
14/06/2002
05/07/2002
08/08/2002
05/09/2002
08/10/2002
05/11/2002
21/11/2002
10/01/2003
03/02/2003
05/03/2003
07/04/2003
06/05/2003
03/06/2003
02/07/2003
05/08/2003
01/09/2003
01/10/2003
04/11/2003
04/12/2003
05/01/2004
04/02/2004
02/03/2004
05/04/2004
03/05/2004
02/06/2004
12/07/2004
12/08/2004
06/09/2004
04/11/2004
04/11/2004
02/12/2004
07/01/2005
07/02/2005
04/03/2005
01/04/2005
04/05/2005
01/06/2005
05/07/2005
03/08/2005
Total días
Ciclo de cotización
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
30
3150
No.semanas cotizadas
nov-96
dic-96
ene-97
feb-97
mar-97
abr-97
may-97
jun-97
jul-97
ago-97
sep-97
oct-97
nov-97
dic-97
ene-98
feb-98
mar-98
abr-98
may-98
jun-98
jul-98
ago-98
sep-98
oct-98
nov-98
dic-98
ene-99
feb-99
mar-99
abr-99
may-99
jun-99
jul-99
ago-99
sep-99
oct-99
nov-99
dic-99
ene-00
feb-00
abr-00
may-00
jun-00
jul-00
ago-00
sep-00
oct-00
dic-00
ene-01
feb-01
mar-01
abr-01
may-01
jun-01
jul-01
ago-01
sep-01
oct-01
nov-01
dic-01
ene-02
feb-02
mar-02
abr-02
may-02
jun-02
jul-02
ago-02
sep-02
oct-02
nov-02
dic-02
ene-03
feb-03
mar-03
abr-03
may-03
jun-03
jul-03
ago-03
sep-03
oct-03
nov-03
dic-03
ene-04
feb-04
mar-04
abr-04
may-04
jun-04
jul-04
ago-04
sep-04
oct-04
nov-04
dic-04
ene-05
feb-05
mar-05
abr-05
may-05
jun-05
jul-05
ago-05
sep-05
450
14
Radicación n.° 53242
Como
puede
observarse,
la
demandante
efectuó
cotizaciones de 30 días al Régimen Subsidiado en Pensiones
en varias oportunidades para la misma fecha o en el mismo
mes, de lo cual no podía llegarse a la conclusión a la que
arribó el Tribunal de que la citada no había efectuado todos
los aportes que le correspondían o que, en algunos casos,
los había hecho de manera extemporánea, toda vez que esos
pagos
debían
entenderse
efectuados
para
el
ciclo
inmediatamente siguiente en el que no aparecía reporte
alguno, pues, se itera, las cotizaciones de este tipo
particular de afiliados al Sistema General de Pensiones
deben entenderse como anticipadas, sin que ello les haga
perder su validez o su eficacia.
Para la Sala, ciertamente, el error de valoración
cometido por el Tribunal respecto de la documental de folios
19 a 25 del cuaderno principal, contentiva de los aportes de
la demandante al Régimen Subsidiado en PensionesConsorcio Prosperar-, incide de manera manifiesta en la
decisión a tomar en el presente caso, porque si las 450
semanas cotizadas entre noviembre de 1996 y septiembre
de 2005 que se acreditan con la misma, se suman a las
524.4286 semanas que halló probadas el ad quem para el
periodo 1973- 1994, de conformidad con el folio 14 del
cuaderno principal y, así mismo, éstas se añaden a las
81.4285 semanas sufragadas en el periodo de noviembre de
2005 a marzo de 2008, que constan en los folios 17- 18, se
concluye de manera diáfana que la demandante tenía
cotizado un total de 1055,8571 semanas, tiempo que
acredita la exigencia establecida en el Acuerdo 049 de 1990,
15
Radicación n.° 53242
aprobado por el Decreto 758 de 1990, para acceder a la
pensión de vejez, por lo que deberá casarse la sentencia
impugnada.
IX. SENTENCIA DE INSTANCIA
En sede de instancia, la Corte debe resaltar que la
entidad demandada, en su escrito de apelación de la
sentencia de primer grado, expuso, básicamente, los
argumentos relativos a que i) el a quo había contabilizado
de manera equivocada los aportes al Régimen Subsidiado
en Pensiones, al haber tomado periodos de 30 días como si
hubiesen sido de 60 y que los pagos solo pueden entenderse
efectuados como de 30 días, ii) los pagos realizados al
mismo régimen que se encontraban con sticker, entre el
mes de abril de 2003 y marzo de 2004 no podían ser
tenidos en cuenta, al no haber sido girados por el Estado
los respectivos subsidios a favor de la demandante, iii) no
procedían los intereses moratorios del artículo 141 de la Ley
100 de 1993, al no haber incumplido en el pago de las
mesadas pensionales y iv) en caso de una condena, debía
declararse probada la excepción de prescripción, aspectos a
los que debe ceñirse el pronunciamiento del juez de
segundo grado, en virtud del principio de consonancia,
establecido en el artículo 66 A del Código Procesal del
Trabajo y de la Seguridad Social y de conformidad con el
cual la competencia funcional del ad quem se encuentra
limitada
por
los
objetos
de
expresa
inconformidad
planteados en el recurso de apelación.
16
Radicación n.° 53242
Frente al primer aspecto referido, a la Corte le bastan
las consideraciones efectuadas al analizar el recurso
extraordinario de casación, para sostener que los aportes
efectuados por la demandante no se hicieron sobre 60 días,
sino sobre 30, solo que en un mismo mes o, en ocasiones,
en la misma fecha de recaudo, la demandante pagó
cotizaciones de manera adelantada al mes inmediatamente
siguiente en el que no tuvo aportes, de modo tal que las
mismas tienen eficacia y validez, por lo que, sumadas a las
restantes que se acreditaron dentro del plenario, prueban
que la demandante contaba con más de 1000 semanas
sufragadas en cualquier tiempo, de modo tal que cumple
con las exigencias del Acuerdo 049 de 1990, para acceder al
reconocimiento y pago de la pensión de vejez, normatividad
que le es aplicable por cuanto es beneficiaria del régimen de
transición de la Ley 100 de 1993, al contar con más de 35
años al 1 de abril de 1994.
Ahora bien, en cuanto a la presunta omisión del
Estado de pagar algunos meses de subsidios a favor de la
actora, lo que genera en términos de la censura la ineficacia
del aporte de ésta, la Sala encuentra que si bien en la
documental de folios 19 a 25 aparecen meses que no tienen
el respectivo aporte del Consorcio- Prosperar a favor de la
demandante, lo cierto es que esta omisión le resulta
inoponible a ésta, en la consolidación de su derecho
pensional,
tal
como
lo
ha
venido
sosteniendo
la
jurisprudencia de esta Sala, pues, tratándose de un deber
legal de las entidades estatales correspondientes, no puede
endilgársele culpa alguna a quien tiene la expectativa
17
Radicación n.° 53242
legítima y fundada de que el Estado efectuara el pago de la
parte de la cotización que es subsidiada.
En efecto, recientemente, en la sentencia SL135422014, al resolver un caso de similares dimensiones al
actual, esta Sala de la Corte sostuvo:
“En ese orden, lo que se observa es que la parte subsidiada
del aporte no fue realmente sufragada por la entidad que
tenía a su cargo el pago, omisión que, desde luego, no puede
perjudicar al afiliado, tal cual lo adoctrinó esta Sala de la
Corte en sentencia CSJ SL 4403-2014, radicado 50051, de 2
de abril de 2014:
Como consideraciones de instancia, a más de las esgrimidas
al desatarse el recurso de casación, es pertinente añadir, que
los afiliados a las administradoras de pensiones no tienen
por qué asumir la carga de los errores u omisiones cometidos
en el procedimiento de recaudo de los aportes. Lo que implica
en este particular caso, que si el ISS guardó silencio ante la
presunta irregularidad cometida por el señor González
Franco con el pago de sus aportes para pensión y no le hizo
la devolución de los mismos en los términos del
D.1858/1995 Art. 9, con la modificación introducida por el D.
2414/1998 Art. 1º esto es, que los aportes efectuados por la
persona que perdió el subsidio, le sean devueltos junto con
sus rendimientos financieros, como si nunca hubiese cotizado
al sistema, es deber del juez considerar las pruebas
aportadas en el proceso.
Debió, pues, restarle mérito a una información reportada por
la entidad demandada, la cual no es suficientemente
justificada, máxime cuando se hace evidente que al afiliado
en ningún momento se le dio la oportunidad de efectuar
algún tipo de corrección. Por el contrario, se le privó del
subsidio que estaba recibiendo del Consorcio Prosperar,
realidad que también ignoraba, razón por la cual siguió
efectuando sus aportes, algunos de ellos como se pone de
presente. Era obligación de la entidad demandada, se
reitera, cumplir con dicho trámite administrativo y no
perjudicar al afiliado.
Lo cierto es que las cotizaciones que efectúen los afiliados al
sistema de manera anticipada son válidas, ya que no hay
ninguna norma que lo prohíba; antes por el contrario, de
conformidad con el D.2681/2003 Art. 7º «los afiliados al
18
Radicación n.° 53242
Fondo de Solidaridad Pensional, podrán pagar hasta 6
meses de aportes por anticipado, en un solo pago (…)»
De manera que el Tribunal no podía desconocer los aportes
efectuados por el afiliado, de los cuales obra plena prueba en
el proceso, patrocinando una situación particular de índole
administrativa, pues es un hecho indiscutido que el ISS en
ningún momento puso en conocimiento del aportante la
supuesta irregularidad que estaba cometiendo en la forma de
pago de sus aportes. Como tampoco obra prueba en el
expediente de que se le haya hecho devolución de los
mismos. Por el contrario, se observa que todos los pagos le
fueron recibidos al afiliado, sin reproche alguno por parte del
Instituto demandado, y que el subsidio fue devuelto al
Consorcio Prosperar, situación ésta que tampoco le fue
informada al interesado.
Ahora bien, el hecho de que el ISS haya devuelto el subsidio
al Consorcio Prosperar, no le hace perder el derecho al
afiliado, tal como lo precisó el juez de primer grado, pues su
deber ante todo era haber ejercido las acciones de cobro
contra el dicho Consorcio, respecto de la parte que a ese ente
le correspondía, por cuanto el aporte del afiliado sí lo siguió
recibiendo.
Adicionalmente, la circunstancia de que el Instituto
demandado haya seguido recibiendo sin objeción alguna los
pagos efectuados por el señor José Domingo González
Franco, convalida la validez de dichos aportes. Y siendo ello
así, la demandante reúne los requisitos establecidos en la
norma para acceder a la pensión de sobrevivientes, pues, se
repite, el causante contaba con la densidad de semanas
suficientes, en los 3 años anteriores a la fecha del deceso, tal
como quedó demostrado en sede de casación desde el punto
de vista fáctico.
En lo que concierne a la condena por intereses
moratorios, impuesta por el juez de primer grado y respecto
de la cual la entidad manifiesta inconformidad, la Corte
debe resaltar que, de conformidad con la jurisprudencia, no
le asiste razón al Instituto demandado, por cuanto esta
Corporación ha venido resaltando la viabilidad de los
mismos cuando se presenta un retardo en el pago de las
mesadas pensionales por parte de las entidades de
seguridad social, pues a la luz del mandato del artículo 53
19
Radicación n.° 53242
de la Constitución Política de 1991, aquéllas se encuentran
obligadas al reconocimiento y pago oportuno de las
pensiones así como al reajuste periódico de las mismas.
Al respecto, esta Sala, recientemente, en la sentencia
SL11750-2014, en un caso de similares dimensiones, dijo:
“Igualmente y en sede de instancia, ha de revocarse la
decisión de primer grado en cuanto absolvió de los intereses
moratorios previstos por el artículo 141 de la ley 100 de
1993, en tanto resulta imperiosa su imposición toda vez que
los mismos se causan por retardo en el pago de las mesadas
pensionales, lo cual tiene como propósito reparar los
perjuicios que se le ocasionan al pensionado por parte de las
entidades de seguridad social encargadas del reconocimiento
de la prestación económica, que incurran en mora o retrasen
la cancelación de las mismas, supuesto éste que está en
perfecta armonía con lo previsto por el artículo 53 de la
Constitución Política, que propende por garantizar el derecho
al pago oportuno y al reajuste periódico de las pensiones.
Asimismo, es de resaltar que sólo es dable hablar de retardo
una vez el asegurado que se considera con derecho al
reconocimiento de la pensión de vejez, realiza la respectiva
solicitud de reconocimiento, que es cuando en verdad la
entidad ha debido proceder a su pago (...)
Además, resulta imperioso señalar que esta Sala ha
sostenido que los intereses moratorios consagrados en el
artículo 141 de la Ley 100 de 1993, solamente se causan a
partir del plazo máximo de 4 meses a que se refiere el
artículo 9º de la Ley 797 de 2003, esto es, desde el momento
en que, vencido el término de gracia que tienen los fondos de
pensiones para resolver la solicitud de pensión y proceder a
su pago, no lo hacen”.
De modo tal que le asiste razón al a quo, al haber
impuesto la condena por intereses moratorios en contra de
la entidad demandada, al no haber efectuado el pago de la
pensión de vejez de manera oportuna.
20
Radicación n.° 53242
No obstante lo anterior, la Sala observa que el Juzgado
condenó por los intereses moratorios desde el 12 de marzo
de 2007, a pesar de que impuso el reconocimiento y pago de
la prestación de vejez, desde el mes de abril de 2008, motivo
por el cual antes de esta fecha no hay causación de los
mismos, máxime que no hay constancia alguna dentro del
plenario de la fecha exacta en la que fue reclamado el
derecho por parte de la demandante, de modo tal que sobre
este punto concreto habrá que modificar la sentencia del a
quo.
No hay lugar a declarar la prescripción de las mesadas
causadas, tal como lo pretende el Instituto apelante, pues,
además de que no hay constancia dentro del plenario de la
fecha en que fue radicada la solicitud de reconocimiento
pensional y la demanda, aunque tampoco se acredita la
fecha de su presentación, fue admitida el 31 de julio de
2008, lo cierto es que el a quo condenó al demandado al
pago de las mesadas causadas desde el 1 de abril de 2008,
momento en el cual se acreditó el retiro de la demandante
del Sistema General de Pensiones, de modo tal que no se
configuró el fenómeno extintivo de las obligaciones y, por
ende, no se declarará probada la excepción propuesta.
En consecuencia, se modificará la sentencia de
primera instancia, en cuanto ordenó el pago de los intereses
moratorios desde el 12 de marzo de 2007 e imponer las
mismas desde el mes de abril de 2008, fecha en la que fue
ordenado el reconocimiento de la pensión de vejez
y que
21
Radicación n.° 53242
corresponde a la fecha en que la actora se desafilió del
Sistema. Se confirmará en lo demás.
Costas en las instancias a cargo de la entidad
demandada. Sin lugar a ellas en el recurso extraordinario.
X.
DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Laboral, administrando justicia
en nombre de la República y por autoridad de la ley, CASA
la sentencia dictada el 10 de marzo de 2011 por el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Medellín, dentro del
proceso
ordinario
laboral
seguido
por
ANA
MARÍA
RAMÍREZ contra el INSTITUTO DE SEGUROS SOCIALES.
En sede de instancia, se modifica la sentencia de
primer grado, en cuanto ordenó el pago de los intereses
moratorios desde el 12 de marzo de 2007 y, en su lugar,
impone esta condena desde el mes de abril de 2008, fecha
en la que fue ordenado el reconocimiento de la pensión de
vejez. Se confirma en lo demás.
Costas en las instancias a cargo de la entidad
demandada. Sin lugar a ellas en el recurso extraordinario.
22
Radicación n.° 53242
Cópiese,
notifíquese,
publíquese,
cúmplase
y
devuélvase el expediente al tribunal de origen.
CLARA CECILIA DUEÑAS QUEVEDO
Presidenta de Sala
JORGE MAURICIO BURGOS RUIZ
ELSY DEL PILAR CUELLO CALDERÓN
RIGOBERTO ECHEVERRI BUENO
GUSTAVO HERNANDO LÓPEZ ALGARRA
LUIS GABRIEL MIRANDA BUELVAS
23
Descargar