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II – INNOVACIÓN Y COMPETITIVIDAD
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Brasil: el estado de una nación
II – INNOVACIÓN Y COMPETITIVIDAD
¿C
Foto do olho
NO HAY DESARROLLO SIN
CONOCIMIENTO E INNOVACIÓN
ómo está Brasil en lo que se refiere a un esfuerzo consistente
en el sentido del conocimiento y de la innovación tecnológica,
en vista a un avance hacia el desarrollo? ¿Hasta qué punto
la sociedad será consciente de lo imprescindible que son las
inversiones sólidas en la educación pública de calidad y la apertura de
posibilidades para que se desarrollen cuantitativa y cualitativamente las redes
empresariales de este sector estratégico? ¿Qué se ha hecho en la esfera privada?
Sabemos que la calidad de vida de los ciudadanos, el éxito de las empresas
y el nivel de desarrollo de las naciones dependen, en gran parte, de la forma en
que se absorben y utilizan el conocimiento científico y las innovaciones
tecnológicas. Las naciones y empresas más desarrolladas son las que se apropian
mejor de estos avances.
Se estima, por ejemplo, que cerca del 80% del total de los científicos
que figuran en la historia de la humanidad nació en el siglo XX y sigue vivo.
Hoy, las inversiones en la producción y diseminación de los conocimientos e
innovaciones considerados “esenciales”, o, según la jerga propia de los
especialistas, “intangibles”, son absolutamente fundamentales para el
crecimiento. Las actividades dirigidas a la producción y a la distribución de
estos conocimientos e innovaciones representan, especialmente en las
economías avanzadas, segmentos crecientes del empleo y del ingreso. Por otro
lado, las inversiones llamadas “tangibles”, o sea, las que se hacen en máquinas,
edificios y otros bienes materiales, pierden progresivamente importancia.
El dinamismo de la innovación en las economías más avanzadas es hoy
resultado de la interacción de un complejo conjunto de influencias. No es
más, como se pensaba en el pasado, el resultado de un proceso más o menos
lineal que se iniciaba por la investigación básica, a partir de la cual se
producían conocimientos que terminarían por transformarse en innovaciones
tecnológicas. En este modelo simplificado, que tanta influencia ejerció en el
pasado, se ponía un énfasis excesivo en la oferta de conocimientos científicos
y en el papel de las instituciones de investigación como determinantes del
proceso de producción.
Innovación tecnológica – Se define
por la introducción en el mercado
de un producto (bien o servicio)
tecnológicamente nuevo o
substancialmente perfeccionado
(ver glosario a continuación) o por la
introducción en la empresa de un proceso
productivo tecnológicamente
perfeccionado o nuevo (ver glosario
a continuación). La innovación
tecnológica puede resultar de nuevos
desarrollos tecnológicos, de nuevas
combinaciones de tecnologías existentes
o de la utilización de otros conocimientos
adquiridos por la empresa.
Investigación y Desarrollo (I&D) –
Se trata de un binomio que comprende
el trabajo creativo, emprendido de forma
sistemática, con el objetivo de aumentar
el acervo de conocimientos y el uso de
estos conocimientos para el desarrollo
de nuevas aplicaciones prácticas, tales
como productos o procesos de
producción inéditos o técnicamente
perfeccionados. El diseño, la
construcción y la prueba de prototipos
y de instalaciones piloto constituyen
muchas veces la fase más importante
de las actividades de I&D. El binomio
incluye también el desarrollo de
softwares, siempre que presenten
un avance tecnológico o científico.
1. INNOVAR DEPENDE DE UN ESFUERZO CONJUNTO
Actualmente, los especialistas en política científica y tecnológica están
convencidos de que el proceso es mucho más complejo, y de que la
innovación depende de un sistema nacional de innovación, o sea, de una
red de instituciones públicas y privadas cuyas actividades e interacciones
creen – mediante la investigación y el desarrollo de productos y procesos –,
modifiquen y difundan nuevas tecnologías.
Las economías con sistemas nacionales de innovación capaces de generar
un número significativo de nuevos productos o procesos para el mercado
mundial disfrutan de ventajas competitivas excepcionales. Sus productos –
Innovación y competitividad
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inéditos o creados a partir de procesos
innovadores – no encuentran
competencia directa. En general, los
productos tecnológicamente nuevos
siempre encuentran mercados
dispuestos a comprarlos en
cantidades crecientes y a pagar
precios más elevados por ellos.
También aquellos productos
que no son tecnológicamente
nuevos, pero que cuando son
producidos a partir de nuevos
procesos, casi siempre presentan
costos menores que los
Producto tecnológicamente nuevo –
(o substancialmente perfeccionado)
Es un producto (bien o servicio) cuyas
características fundamentales y
especificaciones técnicas, usos
pretendidos, softwares u otro
componente material incorporado difieren
significativamente de todos los análogos
previamente producidos por la empresa.
Ya el significativo perfeccionamiento
tecnológico se atribuye a un producto
previamente existente, pero cuyo
desempeño fue substancialmente
aumentado o perfeccionado. Un producto
simple puede ser perfeccionado – para
obtener un mejor desempeño o un menor
costo – por medio de la utilización de
materias primas o componentes de mayor
rendimiento. Un producto complejo, con
varios componentes o sistemas
integrados, puede ser perfeccionado
gracias a cambios parciales en uno de sus
componentes o subsistemas.
Proceso tecnológicamente nuevo –
Incluye una tecnología de producción
nueva, o significativamente perfeccionada,
así como de nuevos métodos de manejo y
entrega de productos (acondicionamiento
y preservación). El resultado de la
adopción de estos nuevos procesos debe
ser significativo para el nivel y la calidad
del producto, o para su costo de
producción y entrega. Los objetivos para
la introducción de estos procesos pueden
ser la producción o entrega de productos
tecnológicamente nuevos, o
substancialmente perfeccionados, que no
puedan utilizar los procesos previamente
existentes, o simplemente aumentar la
eficiencia de la producción y entrega de
los productos ya existentes.
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Brasil: el estado de una nación
CUADRO 1
Imitadores, Innovadores y Competitividad
Imitadores
Innovadores
Economías cuyo proceso de cambio técnico
está básicamente restricto a la absorción y al
perfeccionamiento de innovaciones
generadas en otras economías.
Economías cuyo proceso de cambio técnico
es capaz de generar un número
significativo de productos o procesos que
sean nuevos para el mercado mundial.
Competencia basada en bajos costos
de producción
Competencia basada en ventajas
tecnológicas
Bajos salarios, explotación de recursos
naturales, subsidios o protección estatal.
Productos o procesos nuevos o
significativamente mejorados.
Competitividad espuria
Competitividad autentica
Capacidad de mantener o aumentar la
participación de un determinado país en
los mercados internacionales a costa de
comprometer el nivel de vida (presente o
futuro) de su población.
Capacidad de mantener o aumentar la
participación de un determinado país en
los mercados internacionales a mediano y
largo plazo, proporcionándole un mejor
nivel de vida a la población.
predominantes en la competencia.
Así, las ventajas tecnológicas
constituyen la base de la
competitividad de las economías
más avanzadas, lo que les posibilita,
además de patrones de vida elevados
o promisorios, financiar la
continuidad de los esfuerzos de
investigación y desarrollo necesarios
al mantenimiento de su liderazgo
en el proceso de innovación.
Éste no suele ser el caso de las
economías en desarrollo, cuyo
proceso de cambio técnico
normalmente se restringe a la
absorción y al perfeccionamiento
de innovaciones generadas en otras
economías. Esto condiciona
profundamente sus posiciones
competitivas. El mercado de estos
productos va siendo ocupado por
la competencia. Las tasas de
crecimiento de los mercados ya no
son las mismas que aquellas en vigor
en los años siguientes al lanzamiento
de los productos. Los márgenes de
ganancia iniciales fueron corroídos
por la expansión de la producción y
por la entrada de imitadores.
Mientras utilicen tecnologías
obsoletas, o tecnologías modernas
empleadas de forma poco eficiente,
los imitadores necesitarán
compensar esta deficiencia por
medio de mecanismos como el pago
de salarios más bajos, la obtención
de subsidios o protección estatal
o, aun, el uso predatorio de los
recursos naturales. La dependencia
de estos mecanismos espurios para
asegurar la competitividad se
mantiene mientras el imitador siga
la trayectoria del menor esfuerzo
tecnológico, trate a la tecnología
como si fuera una especie de caja
negra y no invierta efectivamente
en su dominio y perfeccionamiento.
Por eso, la estrategia de aprendizaje
tecnológico pasivo no representa una
verdadera alternativa de desarrollo.
2. LA RELACIÓN ENTRE
TECNOLOGÍA Y EXPORTACIÓN
Las estadísticas muestran, con
mucha claridad, que las tasas anuales
de crecimiento de las exportaciones
son mucho mayores para los
productos de alta intensidad
tecnológica. El índice de
crecimiento de las exportaciones
mundiales de productos primarios
en el período 1985-2000 fue sólo
del 3,8%, mientras que el de
productos manufacturados con alta
intensidad tecnológica llegó al 13,
2% al año, en el mismo período.
Este avance fue liderado por
productos directamente vinculados
a las nuevas tecnologías de la
información y de las comunicaciones
(TIC), que crecieron a una tasa del
15,4% al año. Las exportaciones
de los productos manufacturados
basados en recursos naturales
aumentaron el 6,6 % al año, índice
muy superior al de los productos
primarios (3,8%), pero muy inferior
a los índices de los productos de
baja (8,9%), media (8,5%) y alta
(13,2%) intensidad tecnológica.
Los números constatan a su vez
que este descompás entre las tasas de
crecimiento de los diferentes tipos
de productos provocó, en apenas 15
años, un cambio profundo en la
estructura del comercio mundial,
haciendo que la participación de los
productos primarios en el total de
las exportaciones mundiales
alcanzara en 2000 una proporción
(12,4%) equivalente a poco más de
la mitad existente en 1985 (23,1%).
En el otro extremo, la
participación de los productos de alta
intensidad tecnológica prácticamente
duplicó en el mismo período,
pasando del 11,6%, en 1985, para
el 22,8% en 2000. Los productos
de baja y media intensidad, por
haber crecido a tasas próximas al
promedio de todos los sectores
(primarios más manufacturados),
que fue del 8,2%, modificaron poco
su participación en la estructura de
las exportaciones mundiales.
Todo esto muestra que la
intensidad tecnológica o la madurez
de la pauta de producción y
exportación de una economía
condicionan e influyen su desarrollo.
Cuanto más importantes son los
sectores de alta intensidad
tecnológica en la estructura
productiva y en la pauta de
CUADRO 3
Titulados en Maestría y Doctorado
La expansión acelerada de la producción científica brasileña se debe, en gran parte, al mayor
número de magísteres y doctores en el país. El número de brasileños que recibieron el título de
magíster y doctor en cada año, entre 1987 y 2003, creció el 757% y el 932%, respectivamente
(ver gráfico 1 adelante). En 2003, 27 mil brasileños concluyeron los cursos de maestría,
y 8.094 los de doctorado. Durante los últimos siete años, el número de brasileños que
recibieron el título de magíster y de doctor ha crecido a una tasa del 15% aproximadamente
al año. Los índices de aumento de la concesión de becas y de matrículas en los cursos de
doctorado, en los últimos años, permiten estimar que el país llegará a formar cerca de 10 mil
doctores en 2006, alcanzando la titulación de 16 mil doctores en 2010 (datos de Capes/MEC,
2004). Se puede inferir la importancia de este hecho cuando se verifica que la titulación de
doctores en los Estados Unidos quedó estabilizada en los últimos diez años en el nivel de
aproximadamente 41 mil doctores por año.
La mayoría significativa de este contingente de recursos humanos de alto nivel permanece
en el sector laboral formado por las instituciones de enseñanza y de investigación. Una elevada
proporción de los magísteres, y la casi totalidad de los doctores, trabajan en universidades.
Un levantamiento efectuado basándose en la Investigación Industrial de Innovación Tecnológica,
realizada por el IBGE (Instituto Brasileiro de Geografia Estatística), permitió estimar en cerca de
sólo 3 mil el número de postgraduados que están involucrados en actividades de investigación
y desarrollo en las empresas industriales innovadoras brasileñas en 2000, año en el que más
de 18 mil nuevos magísteres y más de 5 mil doctores entraron en el mercado laboral del país.
En síntesis, Brasil logró desarrollar un postgrado cuya calidad y diversidad crece de manera
acentuada, como la cantidad de sus postgraduados. Pero, en verdad, este potencial está
todavía muy poco explotado por el proceso de innovación brasileño.
exportaciones de un país, mayores
son sus oportunidades de
crecimiento. En sentido inverso,
cuanto más dominadas las
estructuras productivas y las pautas
de exportaciones, por los sectores
más maduros, menores son sus
posibilidades de desarrollo.
2.1. Y Brasil, ¿Cómo está?
El dinamismo en la
incorporación del conocimiento y
de las innovaciones en el proceso
productivo es un importante
condicionante de la productividad
CUADRO 2
Midiendo la Producción Científica
Una forma de estimar el desarrollo científico de un país es comparar su producción científica con
el tamaño de su población. En el caso de Brasil, a pesar de la significativa ampliación de su
capacidad de investigación, es necesario estar atentos al hecho de que nuestra participación en
la producción científica mundial corresponde aún a cerca de la mitad de nuestra participación
en la población mundial. Teniendo como base la producción científica del país entre 1999 y
2001, se publicaron 38,8 artículos científicos por millón de habitantes. En el mismo período,
Corea del Sur y Taiwán publicaron, respectivamente, 206,8 y 330,3 artículos por millón de
habitantes. El promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), una organización formada básicamente por países desarrollados, fue de
490,3 artículos por millón de habitantes
del trabajo. Por eso, el
comportamiento de la productividad
refleja el nivel de dinamismo con el
que se lleva adelante la incorporación
del conocimiento y de las
innovaciones en el proceso
productivo de una determinada
economía. Se puede obtener un
indicador de la productividad del
trabajo de una economía por
intermedio de la división del
Producto Bruto Interno (PBI) por
el número de personas empleadas.
Medida por esta fórmula, la
productividad media del trabajador
brasileño se duplicó entre 1960 y
1980. Esta tendencia de crecimiento
se interrumpió entre 1981 y 2002.
En la segunda mitad de la década
del ‘90 y en los primeros años del
siglo XXI, hubo un retorno del
crecimiento de la productividad, lo
que permitió recuperar niveles que
se aproximaron a los del ‘80.
Una simple comparación
permitirá juzgar mejor este punto.
En 1960, un trabajador
norteamericano producía
aproximadamente lo mismo que
cuatro trabajadores brasileños.
Innovación y competitividad
19
Esta proporción se redujo a tres, en
1980. En 2002 ya eran necesarios
nuevamente cerca de cuatro
brasileños para producir lo mismo
que un único norteamericano.
Esto significa que, en 2002, la
productividad relativa del trabajador
brasileño volvió a niveles semejantes
a los de 1960.
La baja de competitividad
provocada por la progresiva caída de
productividad observada en Brasil
en las últimas décadas del siglo XX
no es un fenómeno generalizado
entre países en vía de desarrollo.
Después de 1980, Corea del Sur y
Taiwán, por ejemplo, siguieron una
trayectoria de nivelación (catching up)
con los Estados Unidos, mientras
que México y Brasil quedaron atrás
en la carrera por la competitividad.
Esto es una clara indicación de que
México y Brasil siguieron
una estrategia de aprendizaje
tecnológico pasivo, mientras
que Corea del Sur y Taiwán
desarrollaron con éxito un
aprendizaje activo y ya se califican
para abandonar el grupo de países
imitadores. Y es también una
prueba de que la reproducción
del círculo vicioso del aprendizaje
pasivo, la competitividad espuria y
el mantenimiento del subdesarrollo
puede ser muy bien corregida.
Analizar la rapidez con la que una
estructura productiva se moderniza,
absorbiendo y desarrollando
sectores de la tecnología más
avanzada, es otra forma de inferir el
dinamismo de la incorporación del
conocimiento y de las innovaciones
en el proceso productivo.
3. CAPACITACIÓN
TECNOLÓGICA: LA CLAVE DE
LA NUEVA ESTRATEGIA DE
DESARROLLO
La oferta creciente de
magísteres y doctores y la capacidad
de producir conocimientos
científicos constituyen, sin duda,
una base importante para la
construcción de un sistema nacional
de innovación de aprendizaje
20
Brasil: el estado de una nación
GRÁFICO 1
Cantidad de artículos publicados en periódicos científicos internacionales
por residentes en Brasil y porcentaje mundial, 1981-2002
Fuente: Institute for Scientific Information (ISI). National Science Indicators.
Elaboración: Coordinación-General de Indicadores del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT). Disponible en www.mct.gov.br/estat/
tecnológico que pueda ser la pieza
clave de la estrategia de desarrollo
económico y social de Brasil. El país
puede contar, a su vez, con otros
elementos esenciales que lo califican
para buscar el camino de la
superación del círculo vicioso
establecido por el trío fatídico: un
proceso de aprendizaje tecnológico
pasivo, un elevado hiato de
productividad con relación a las
economías líderes y la dependencia
de ventajas competitivas espurias.
Son, en realidad, estos tres factores
que convergen dando continuidad al
subdesarrollo y al atraso tecnológico.
4. ¿CÓMO ESTÁN LAS
EMPRESAS BRASILEÑAS EN
MATERIA DE INNOVACIÓN Y
TECNOLOGÍA?
En el contexto industrial
contemporáneo, la reestructuración
continua de las empresas es una
pieza clave de sus estrategias
competitivas y del patrón
tecnológico que emerge de estos
procesos. Brasil estaba alejado de
esta dinámica hasta hace poco.
En los últimos catorce años, sin
embargo, con la exposición más
intensa de la industria nacional a
la competencia mundial, se verificó
una amplia reestructuración de las
empresas nacionales.
La importancia de la estrategia
competitiva de las empresas para sus
negocios fue difundida por Porter en
1992, que estableció una diferencia
básica al respecto: competencia por
diferenciación de productos y
competencia por precios.
La diferenciación de productos
es una estrategia más ventajosa, ya
que la competencia por precio
generalmente se sustenta en salarios
menores, jornadas laborales mayores
o mejor acceso a recursos naturales
(commodities) que sufren
fluctuaciones de precios. Existen
pocos estudios sobre el esfuerzo de
innovación en la industria brasileña.
Para suplir esta laguna, el Ipea
realizó un proyecto de investigación
llamado Innovación, patrones
tecnológicos y desempeño de las firmas
industriales brasileñas, que reúne
informaciones sobre cerca de 70 mil
firmas industriales. Esto solamente
fue posible gracias a una gran
articulación entre las principales
bases nacionales de datos, que son:
la Investigación Industrial Anual
(Pesquisa Industrial Anual – PIA), la
Investigación de Innovación
Tecnológica en la Industria (Pesquisa
de Inovação Tecnológica na Indústria –
Pintec), ambas del IBGE; Base de
datos del Comercio Exterior (Secex/
MDIC); Características del empleo
y del trabajador (Rais/TEM); y
registro de capitales brasileños en el
exterior (Bacen).
El concepto de innovación
utilizado por Pintec es amplio, y
puede significar tanto la introducción
de un equipamiento que sea nuevo
para una empresa, aunque ya bien
conocido en el mercado, como el
lanzamiento de un producto
inexistente en el mercado, lo que
genera para la empresa un llamado
precio-premio, indicando que el
producto presenta, de cualquier
manera, alguna diferencia (innovación
tecnológica, marca, servicio asociado al
producto o algo semejante).
4.1. La innovación tecnológica
en las empresas
El contenido tecnológico y las
actividades dirigidas hacia la
innovación son armas importantes
para competir tanto en el mercado
interno como en el internacional.
Cabe entonces preguntarnos aquí
cuál es la situación de las empresas
brasileñas en relación con
este aspecto.
En el universo de la industria
brasileña, la proporción de empresas
con más de diez empleados que
realizan algún esfuerzo de
innovación es del 31,5%. Aunque
no puede ser considerado como
enteramente despreciable, este
índice – llamado por los especialistas
de tasa de innovación – es en
realidad muy bajo comparado a los
de los países más adelantados.
La calidad de la innovación
practicada por las empresas
brasileñas también está por debajo
de lo exigido para el desarrollo del
país. La innovación de calidad
también es muy reducida. Se llama
innovación de calidad a la que
genera mayores condiciones de
competitividad por el hecho de
fomentar la creación de nuevos
productos o de nuevos procesos de
producción. De las empresas
brasileñas que buscan innovar para
el mercado, sólo el 4,1% innovan en
productos, y menos aun, el 2,8 %
buscan innovar en procesos.
Este capítulo sobre innovación
y competitividad expone
levantamientos bastante exactos, y a
veces sorprendentes, sobre las leyes
que rigen las reacciones del
mercado. Las empresas que desean
realmente proyectarse en el plano
internacional tienen mucho que
aprender con las conclusiones de los
especialistas que acompañan de
cerca las reacciones del comercio
internacional en estos tiempos de
globalización, de mundialización,
en que la velocidad de las
comunicaciones y la facilidad de los
contactos es tanta que
prácticamente se eliminan las
distancias. Pero está claro que toda
y cualquier iniciativa humana se
deja siempre evaluar por su objetivo
final: es necesario no perder de
vista, en estos análisis, que el
objetivo final de estos estudios será
siempre el desarrollo de la
comunidad y la promoción del
ciudadano. Toda y cualquier forma
de mejora de vida será siempre
acompañada por una elevación de
nivel, tanto en el plano social como
en el económico, en el cultural y
también en la política. La búsqueda
de una sociedad más justa y de una
calidad de vida mejor para todos
será siempre una preocupación
esencial del ser humano. Por eso, las
conclusiones de estos capítulos
llegan casi siempre al mismo nivel.
La gran conclusión será:
innovación para sustentar el
desarrollo y mejorar el patrón de
ingreso. En el caso específico de
Brasil, podemos simplificar
diciendo que toda estrategia de
desarrollo sostenido pasará
inevitablemente por la
dinamización del parque productivo
nacional rumbo a la innovación.
Las empresas que lanzan
productos innovadores en el
mercado abren nuevos nichos y
crean necesidades, diferenciándose
de las demás “por arriba”. Brasil,
como un país de ingreso medio,
sufre “por abajo”, con la
competencia de países cuya
estrategia es la producción a bajo
costo, a partir de bajos salarios y
condiciones laborales relativamente
menos ventajosas. Pero sufre
también “por arriba” con la
competencia de países cuya
estrategia está pautada por la
producción diferenciada, de alto
valor agregado, proporcionada por
la innovación tecnológica.
La estrategia de buscar una
salida “por arriba”, para el caso
brasileño, pasa por la inserción
internacional de su producción
agraria e industrial, por el
fortalecimiento de marcas
nacionales, la distribución
internacional, el apoyo al esfuerzo
de innovación de las empresas, por
la mejora de la infraestructura
pertinente (como meteorología
científica y red meteorológica,
Instituto Nacional de Propiedad
Industrial – INPI –, bases de datos,
etc.) y de las condiciones necesarias
para una política industrial y
tecnológica inclusiva, integrada
al mejoramiento de la enseñanza
básica, técnica y superior, y al
desarrollo regional.
Precio-Premio – Diferencia entre
el precio del producto de una empresa
innovadora y el precio del producto
de la competencia que no innovó.
La innovación es una de las principales
fuentes de crecimiento económico
(ver al respecto el capítulo
Estabilidad y Crecimiento, sección 3.2).
Joseph Schumpeter, economista
austriaco, trata la innovación
como un proceso de “destrucción
creativa”: una firma que innove
con éxito recibirá lucros más altos,
generando, con esto, competencia
entre sus rivales por una innovación
superior. La innovación puede ser
incentivada por medio de
la garantía de un precio-premio
que compense a la empresa por el
riesgo de innovar. La patente
es un ejemplo de este tipo
de garantía.
Innovación y competitividad
21
CUADRO 4
Innovaciones en la agricultura
Aumento de productividad y viabilidad de culturas
La agricultura brasileña constituye la gran excepción en este cuadro general de atraso. El crecimiento anual medio del 3,3% que se registró en la
productividad de la agricultura brasileña entre 1975 y 2002, y del 6,04% entre 2000 y 2004, está explicado por el trabajo de investigación y
desarrollo realizado en el país por EMBRAPA (Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária). Estas ganancias de productividad hicieron que, en una
década, la producción brasileña de granos ascendiera de 80 para 120 millones de toneladas, con un crecimiento mínimo del área plantada.
Las innovaciones introducidas en la producción agrícola provenientes de las investigaciones abarcaron la mejora genética, con el desarrollo de nuevas
especies utilizadas en la producción de granos, con mayor potencial productivo y con productos más resistentes a las enfermedades, como la
adopción de métodos más eficientes de plantío, en este caso, llamado plantío directo.
Economía de combustible, de tiempo de plantío y de hora-máquina son las principales razones de la adopción del sistema de plantío directo.
Se estima que 25 millones de hectáreas abarcan este sistema. Un estudio realizado en el estado de Goiás, comparando el sistema de plantío directo
con el convencional, observó que el primero propició una ganancia de 16,6 dólares por hectárea. Con la soja, el plantío directo proporciona una
reducción del 44% de las pérdidas de suelo, en comparación con el sistema convencional de arados de discos.
Innovaciones concomitantes en máquinas y equipamientos utilizados en el campo, con instalación de equipamientos electrónicos en los tractores y
cosechadoras, reforzaron el impacto de las investigaciones de Embrapa en la productividad agrícola. El financiamiento gubernamental concedido al
resguardo Moderfrota propició la difusión de estos equipos para los productores. La tendencia del mercado en los últimos cinco años fue dirigida
hacia los tractores de mayor potencia – más de 100 caballos-vapor. En 1999, estos tractores representaban el 38,6% del total de las ventas; en
agosto de 2004 pasaron a representar el 58,6%.
Ganancias importantes se registraron también en otras áreas. Actualmente, por ejemplo, Brasil cultiva la mitad del área que era sembrada con arroz en
1987, pero continúa produciendo la misma cantidad de granos, esto significa, de 10 a 12 millones de toneladas. La producción nacional de frijoles
registra un aumento del 20% mientras que el área plantada disminuye sensiblemente año tras año.
El desarrollo y el lanzamiento en el mercado de variedades mejoradas y de híbridos de maíz constituyen ejemplos de saltos cualitativos y cuantitativos
realmente apreciables. El maíz híbrido BR 201, por ejemplo, el primer híbrido doble de maíz del mundo, con adaptación para los suelos de la sabana
(cerrado), lanzado en 1981, abrió las puertas para la conquista de la región, proporcionando un avance espectacular en la producción nacional.
La cultura de la soja en Brasil es otro ejemplo. Actualmente, existen más de 200 cultivos disponibles que son sembrados en más del 55% del área
cultivada con soja en el país. La productividad media del cultivo de soja, que era de 2033 Kg/ha en 1995, hoy es de 2800 Kg/ha.
Las ganancias de productividad fueron aún mayores en el caso del algodón, cuya media nacional ascendió de 1424 Kg/ha para 3460 Kg/ha
(2003-2004).El sistema está mecanizado en todas las etapas del proceso de producción, incluyendo el manejo integrado de plagas, el uso de
reguladores de crecimiento, el descarozamiento en la propiedad y la venta directa a la industria.
CUADRO 5
Desafíos para el futuro
Una serie de cambios tecnológicos tiende a alterar radicalmente el panorama agropecuario, alcanzando ventajas comparativas hoy existentes en
diversos países. Es el caso de la agricultura de precisión, de la rastreabilidad y de la garantía de origen, además de la transgenia.
La agricultura de precisión utiliza la microelectrónica (semiconductores), softwares y buenos modelos de previsión climática para adaptar la cantidad y la
especie de insumos aplicados a las características del suelo, de manera que se obtenga un mejor aprovechamiento del área cultivada, un aumento de
la productividad y la reducción del costo de producción.
La rastreabilidad ya es una experiencia de muchos compradores internacionales para asegurar niveles aceptables de agrotóxicos, productos de origen
animal y vegetal libres de enfermedades, testear el origen del manejo de maderas y también la prevención de biopiratería. Así, una parte de las
disputas internacionales por mercados debe pasar por la certificación de origen y rastreabilidad de culturas, lo que significa que el Estado y los
productores deben intensificar sus inversiones para enfrentar el desafío.
La transgenia promete cambios radicales.
En términos mundiales, se verifica un notable crecimiento de la producción de variedades transgénicas. En Brasil, el centro de atención es la soja, que
es apenas la punta de un inmenso iceberg.
Como Brasil es uno de los mayores poseedores de biodiversidad del planeta, la biotecnología asume un papel central en el proyecto de desarrollo del
país, particularmente a partir del sector agropecuario. Los marcos legales – ley de bioseguridad y ley de acceso al patrimonio genético – son
fundamentales para delinear el contorno de las inversiones y el perfil del negocio agrario del futuro.
El mantenimiento de la competitividad brasileña en el campo exige una fuerte inversión, pública y privada, y una investigación aplicada de organismos
genéticamente modificados. Embrapa, que lideró la transformación del negocio agrario brasileño a partir de mediados de los ‘70, tiene potencial para
transformarse en el líder de la tecnología de base agrícola – particularmente semillas –, brindando soluciones para la agricultura familiar, para el gran
negocio agrario, e insertándose internacionalmente en la disputa por la propiedad intelectual.
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Brasil: el estado de una nación
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