Sentencia N° 7/014 de fecha 06/02/2014

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DECRETERO DE SENTENCIAS
//tevideo, 6 de febrero de 2014.
No. 7
VISTOS:
Para sentencia definitiva, estos autos caratulados:
"PRANDO, MÓNICA con BANCO DE PREVISIÓN SOCIAL. Acción de
nulidad" (Ficha No. 367/11).
RESULTANDO:
I) Que con fecha 28 de febrero de 2011 compareció
Mónica Prando, entablando demanda de nulidad contra la Resolución de
fecha 31 de diciembre 2010, dictada por el Área Gestión de Cobro (Asunto
SESP Nº 2010/1/142477), en virtud de la cual se dio respuesta a la petición
formulada por la accionante, disponiendo que no existiendo mérito para
ulteriores actuaciones que supongan cuestionar lo ya actuado, corresponde
desestimar la comparecencia de la titular.
La accionante explica que en fecha 11 de noviembre de 2010, con
fundamento legal en el art. 30 de la Constitución de la República formuló
una petición administrativa solicitando la revisión de la deuda que
conviniera con la Administración demandada, esgrimiendo la existencia de
una serie de errores denunciados en su libelo, la que fuera denegada por la
resolución que se impugna.
Manifiesta que la resolución cuya nulidad pretende carece de
fundamentos remitiéndose a un simple informe técnico sin un sustento
propio que la respalde y justifique. Además, dicho informe no manifiesta
cómo se arribó a la determinación tributaria ni rebate los agravios
denunciados en la petición promovida por la accionante.
Puntualiza que en fecha 17 de setiembre de 2010 la accionante
celebró un convenio de pago en su buen ánimo de pago, aunque el monto
del convenio no se condice con la deuda que se le atribuyera.
Sostiene que solicitó la revisión de la deuda convenida ya que la
misma se encuentra mal liquidada en cuanto se consideró un período
erróneo en cuanto a la actividad de los Sres. Juan Rolando y Ana Guillotti,
ya que fueron gravados por el período 7/2004 a 9/2004 pero a la hora de
liquidar se comprendió el período 9/7/2004 a 30/9/2005, lo que determinó
una deuda mayor a la real y provocó una liquidación incorrecta.
Manifiesta asimismo que a la hora de firmar el convenio de
facilidades con la Administración no pudieron replicarse en el sistema la
anulación de las multas por las dada de alta y baja de oficio (avalúos gafi),
por lo que fueron calculadas en la deuda cuando debieron ser condonadas.
En definitiva, solicita el amparo de la demanda.
II) A fs. 45 comparece Amalia Pereyra en nombre y
representación del Banco de Previsión Social, contestando la demanda.
Manifiesta que no existe acto administrativo que cause lesión a la
accionante, la petición realizada por la accionante en vía administrativa es
una mera solicitud de revisión de la determinación tributaria efectuada a la
empresa cuya titular es la accionante, la cual habiendo sido impugnada y
confirmada ha quedado firme.
Realiza un racconto de los antecedentes del acto que se impugna,
señalando que las actuaciones relativas al mismo se inician con la solicitud
de exoneración de aportes patronales, a consecuencia de lo cual el
organismo detectó irregularidades de aportación, por lo que se realizó un
avalúo del que se dio vista a la accionante quien la evacuó agraviándose de
los aspectos relativos a la liquidación efectuada; una vez homologada la
deuda generada con el dictado de la Resolución 21049/2007, la cual fue
recurrida por la accionante habiéndose desestimado los recursos
interpuestos, no habiendo la accionante accionado de nulidad en aquella
oportunidad, por lo que dicha resolución relativa a la liquidación tributaria
efectuada ha devenido firme.
Sostiene que el contenido de la petición que da origen al dictado del
acto que se procesa es una solicitud de revisión de lo actuado y laudado, sin
agregar ningún elemento nuevo que amerite una revisión de lo actuado,
reiterando los agravios ya expresados al recurrir contra el avalúo,
cuestionando el período liquidado con consideraciones erradas.
Manifiesta que el presente es un caso de uso abusivo de las vías
procesales para obtener un fin que no es correcto, dado que no resulta
viable que se pretenda a través de una petición reiterar los agravios ya
ventilados al impugnar el avalúo, dado que en todo caso la lesión derivaría
del acto de determinación.
En definitiva, solicita se desestime la demanda.
III) Se abrió el juicio a prueba, habiéndose diligenciado
la que luce certificada a fs. 48, habiendo producido prueba la parte actora y
la parte demandada.
IV) Alegaron las partes por su orden a fs. 87 y 92,
respectivamente.
V) Oído el Sr. Procurador del Estado en lo Contencioso
Administrativo (Dictamen Nº 92/2013 de fs. 97), aconsejó la confirmación
del acto administrativo encausado.
VI) Se citó para sentencia (fs. 100), pasando los autos a
estudio de los Sres. Ministros, quienes la acordaron y dictaron en forma
legal.
CONSIDERANDO:
I) Que en la especie se verifica el correcto agotamiento
de la vía administrativa, así como la temporaneidad de la pretensión
anulatoria. Por consiguiente, el Tribunal se encuentra en condiciones de
ingresar al aspecto sustancial del caso planteado.
II) Que en autos se demanda la nulidad de la Resolución
de la Gerencia de Determinaciones Tributarias del Banco de Previsión
Social del 31 de diciembre de 2010, en virtud de la cual se desestimó la
petición administrativa formulada por la accionante, expresando que no le
asiste razón en cuanto al error que entiende hubo en el avalúo, y que de
acuerdo a la documentación que obra en el expediente, la misma fue
notificada de la resolución del recurso, por lo que no corresponde otro
trámite (AA fs. 341).
III) En cuanto al aspecto sustancial de la cuestión
sometida a su decisión, el Tribunal compartiendo lo dictaminado por el
Procurador del Estado en lo Contencioso Administrativo, desestimará la
demanda y, en su mérito, confirmará el acto administrativo impugnado.
Conforme surge de los antecedentes administrativos agregados, la
actora es titular de un instituto de enseñanza de música, sito en la ciudad de
Los Cerillos, Canelones, y en el año 2004 solicitó la exoneración de aportes
en su calidad de institución de enseñanza. Esa solicitud fue informada
negativamente por parte de la Administración en el año 2004 (AA fs. 65),
aunque con posterioridad el 11 de abril de 2007 y por Resolución de la
Gerencia Adscripta a la Dirección Técnica de la Asesoría Tributaria y
Recaudación se le concedió la exoneración solicitada a partir del 9 de julio
de 2004 (AA fs. 143 y 144). Efectuado el correspondiente avalúo por los
montos adeudados al BPS relativos al personal no declarado, el Organismo
por Resolución Nº 21049 dictada por la Gerencia de Fiscalización, en
ejercicio de atribuciones delegadas, el 14 de setiembre de 2007, determinó
adeudos tributarios por el período 9 de julio de 2004 al 31 de marzo de
2007 (AA fs. 267). Esta resolución fue recurrida por la actora (AA fs. 269271), recurrencia desestimada por resolución de la Dirección Técnica del
20 de noviembre de 2007 (AA fs. 303 y 304) y del BPS del 30 de enero de
2008 (AA fs. 307-308). Esta última resolución fue notificada a la actora el
día 29 de febrero de 2008 y no consta haya movilizado contra la misma
acción anulatoria.
Con posterioridad, la actora realiza un convenio de pago con la
Administración y el 11 de noviembre de 2010 formula una petición en la
que solicita se revise la deuda convenida alegando un error de cálculo que
emerge de considerar un período erróneo en cuanto a la actividad de los
Sres. Juan Rolando y Ana Guilloti (AA fs. 324 a 325). Esta petición es
desestimada por el acto que se procesa en autos.
Conforme lo reseñado, el acto originario, creador de la situación
jurídica eventualmente lesiva para la promotora lo fue la Resolución Nº
21049 del 14 de setiembre de 2007, que si bien fue recurrida
administrativamente, no fue objeto de accionamiento de nulidad por parte
de su destinataria; por lo que adquirió la consiguiente firmeza.
IV) Resulta claro que la Resolución que ahora se
procesa, no es el ACTO ORIGINARIO, y en puridad, el acto
verdaderamente lesivo, y la eventual lesión esgrimida por la actora provino
de la resolución Nº 21049 dictada por ATYR el 14 de setiembre de 2007.
Adviértase que la promotora invoca como error en la liquidación,
tanto en los recursos interpuestos contra la resolución Nº 21049, así como
en la petición que da origen al dictado del acto impugnado, el mismo: “el
error de cálculo que emerge de haber considerado un período erróneo en
cuanto a la actividad de los Sres. Juan Rolando y Ana Guilloti”.
Lo que la actora cuestiona es lo resuelto por la Administración al
determinar las obligaciones tributarias y no puede volver a plantear lo
mismo mediante el expediente de la petición, para reabrir oportunidades ya
precluidas (Cf. Sentencias Nº 314/2013, 704/2012, 342/2010, entre otras).
Por tanto, el acto procesado al no ser creador de una situación
jurídica lesiva para el accionante, en cuanto no implicó sino el
mantenimiento de una situación anterior, carece de la nota de LESIVIDAD
exigida por el art. 309 de la Constitución como presupuesto para una
sentencia de mérito anulatoria.
Por estos fundamentos, el Tribunal,
FALLA:
Desestímase la demanda y, en su mérito confírmase el
acto administrativo impugnado.
Sin sanción procesal específica.
A los efectos fiscales, fíjanse los honorarios del
abogado de la parte actora, en la suma de $20.000 (pesos uruguayos
veinte mil).
Oportunamente,
devuélvanse
los
antecedentes
administrativos agregados; y archívese.-
Dr. Tobía, Dr. Preza, Dr. Harriague, Dra. Sassón, Dr. Gómez Tedeschi (r.).
Dr. Marquisio (Sec. Letrado).
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