VOCARE Formación del ELPV/ Tema 0 El siguiente temario pretende ser una ayuda para formar vocacionalmente a quienes forman el Equipo Laico de Pastoral Vocacional de cada una de nuestras comunidades parroquiales y de las ciudades en donde la Familia Vicentina está presente y ha querido libremente colaborar en la tarea de la Pastoral Vocacional. Los temas tienen una secuencia y están orientados en tres ámbitos: Vocacional (como es el caso del presente), Formación Humana, Pedagógico y no menos importante, Cristológico-Eclesiológico. Misioneros Vicentinos México Equipo Provincial de Promoción Vocacional. I. TEMARIO VOCACIONAL • ¿Qué es la Vocación • La Vocación a la Vida • La Vocación al Seguimiento de Cristo • La Vocación Laical • La Familia Vicentina • La Vocación Matrimonial • La Vocación a la Vida Consagrada (2) • La Vocación Misionera • La Vocación Sacerdotal Sugerimos ir intercalando estos temas con los de los temarios de Formación Humana, de Formación Pedagógica* y Cristológica-Eclesiológica. Cada uno de los temas será presentado en la forma que ahora se aprecia e incluyen elementos extras como Videos, dinámicas, actividades, etc. Presentamos ahora los primeros temas del Temario Vocacional: * Con Pedagógico nos referimos a la Formación que nos capacitará para hacer uso adecuado y eficaz de los medios, las técnicas y métodos. Nos ayudará a preparar un debate, una expo vocacional, una jornada vocacional, cómo preparar un stad de exposición, un cineforum, un campamento, una misión, una experiencia de servicio al pobre, etc. Los cuáles aparecen como anexos en el Proyecto del EPPVFV [1] ¿VOCARE O CLAMARE? ¿Qué es la Vocación? I.DEFINICIÓN Casi siempre, cuando escuchamos la palabra “Vocación”, la referimos a cuestiones relacionadas con la religión, más específicamente aún con la Iglesia y con los ministros que sirven en ella. Otras veces la comprendemos de modo más amplio y la referimos a la elección de una carrera o profesión. Pero, ¿De dónde viene esta palabra? Es lo que veremos a continuación. • DEFINICIÓN ETIMOLÓGICA La palabra Vocación proviene del término “vocare” que significa SER LLAMADO. El término vocare significa "llamar para hacer venir". El latín clásico emplea el verbo vocare también con el valor de dar un nombre; pero prefiere con mucho la forma activa a la pasiva, es decir, que prefiere decir (con vocare) “llamar a alguien”, en lugar de “ser llamado por alguien”. Esto no es lo mismo, pues el sujeto que realiza la acción no el mismo que la recibe. El latín bíblico, a diferencia del clásico (y culto) ha adoptado definitivamente la forma pasiva de vocare (vocari) con el valor de "llamarse". Es decir con el significado de nombrar. Esto es, que el sujeto será quien recibe la acción de ser nombrado. Así, por ejemplo encontramos en la Biblia: "Johannes vocábitur: se llamará Juan". Es decir, será nombrado Juan. O le pondrán el nombre de Juan. El latín clásico prefirió el verbo appellare (cuya huella nos ha quedado en apelar y en apellido, a través del frecuentativo appellito) para decir “nombrar”. Pero este verbo “apellare”, lo adoptó el francés (s’appeller) que significa dirigirse a alguien para hablarle, preguntarle, reconvenirle, etc. Más tarde, el verbo “apellare” fue usado sólo para nombrar, apellidar: appellare áliquem fratrem, llamar a uno hermano. Pero el latín hablado (bajo) se apropió del verbo “vocare”. A pesar de que el latín escrito (culto) prefería el verbo appellare para nombrar, el verbo fue suplantado, tanto en el latín escrito, como en el bajo, por vocare. ¿Quién es el que llama? La Vocación es un llamado personal, pues nos han llamado por nuestro nombre. Por lo tanto, quien nos llama nos conoce. No nos llama por segundas referencias, nos llama Quien nos ha constituido, nos llama como en realidad somos. Nos llama Quien nos ha dado el nombre. En síntesis, cada vez que decimos vocación estamos usando un verbo que la gente común usaba para decir “ser nombrado” cuando en realidad significaba “ser llamado, aclamado, requerido, etc. En reali- “… Señor, has dicho mi nombre…” (Is 43, 1) [2] INTERESANTE: En la Biblia de Jerusalén, aparecen 220 veces la palabra “llamó”. De las cuales, más de 100 podrían significar “hizo venir” y el resto por “nombrar” dad, nosotros con vocación queremos decir que hemos sido llamados por nuestro nombre. Pero, ¿Quién llama?, ¿A quién llama? y ¿Para qué se le llama? LLAMÓ/ HIZO VENIR LLAMADOS LLAMÉ TOTAL 220 20 15 DIOS 10 20 12 OTROS 210 0 3 ELIGIÓ Total 265 29 Antiguo T 25 10 Nuevo T 28 1 Dios va a estar a pendiente de su Pueblo, ya estando en la tierra prometida enviará profetas que les señalen el camino cuando se desvían. Envía también ángeles exterminadores y leones y la peste para aquellos que abandonan la alianza. Sin embargo, no todo es negativo, envía siempre su Palabra para sanarlos y salvarlos (Sal 107, 20). Lo anterior nos hace ver claramente que la acción de llamar (vocacionalmente) sólo corresponde a Dios. En la Biblia también es importante el vocablo “envió”. En ella encontramos que: ENVIÓ ELIGIÓ Analizando más de cerca el término envió, vemos que Yahvé - en el Antiguo Testamento- envía a José a Egipto para que prepare un lugar a sus hermanos y salvar así a su pueblo. Luego enviará a Moisés para que lo saque de Egipto. Envió plagas a los egipcios que no querían liberarlos. En el desierto enviará serpientes para castigar que aquellos que se rebelan contra Moisés y contra él. En la Biblia, principalmente si nos fijamos en palabras como “llamó”, “llamados” y otros términos cercanos, encontramos lo siguiente: VOCABLO ENVIÓ Pero además hace falta ver cuáles y cuántas veces estos vocablos se pueden inferir. II. LA VOCACIÓN EN LA BIBLIA VOCABLO VOCABLO • EN EL NUEVO TESTAMENTO A Jesús se le atribuyen 15 usos de la palabra “envió”. De los cuales sólo 9 le corresponden por referírselos a él. El resto corresponde a los personajes de sus parábolas. En ellas quienes envían son “El llamado es a seguir a Jesucristo” llamó (hizo venir) 120 veces es atribuido a reyes y otros. Llamaban siempre a subalternos. [3] Y ¿PARA QUÉ LLAMA DIOS? el dueño de la viña (Mt 20,2; 21,34; 21,36; Mc 12,2; 12,4; 12.5; 12,6; Lc 20,10) el novio de la boda (Mt 22,3; 22,4; Lc 14,17). El Nuevo Testamento remarca que Dios envió a Moisés a rescatar a su pueblo de Egipto (Hch 7,35), a su Hijo a salvarnos (Jn 20,21; Gál 4,4; 1Jn 4, 9; 4,14 y 4, 14; ), a Juan a bautizar y a Pablo a evangelizar a los paganos. quien llama, ¿para qué llama? Se nos ocurren varias opciones o respuestas: para pedirnos algo, para darnos algo o para hacer que algo llegue a alguien. Pero cómo va a pedirnos si ¡Es Dios! ¡Lo tiene todo! Si nos va a dar algo para qué nos lo dice ¿a poco necesita pedirnos permiso? Si nos va a dar algo nos lo va a dar gratuitamente o ¿Nos va a poner III. LA VOCACIÓN: condiciones? ¿Será pues que nos DONACIÓN DEL SER llama para comunicarle algo a alQuien llama es Dios. Sólo él es guien? Pero, ¿Por qué no se lo quien nos conoce. El Evangelio de dice Él directamente. ¿Qué no San Juan dice que él conoce a tiene para ello muchos ángeles? sus ovejas y las llama a cada una por su nombre. Luego, quien nos Si echamos una mirada a la Billama es quien en verdad nos co- blia, tanto al Antiguo como al noce. Quien nos ha dado el nom- Nuevo Testamento, nos daremos bre. Nos llama nuestro dueño, cuenta de que en realidad Dios, pues al darnos el nombre nos ha siempre ha manifestado su divinidad poniendo su atención a la vidado el Ser, su ser. da de los hombres. No es como Ahora bien, si hemos dicho que unos de lo tantos dioses de los sólo puede ser Dios quien nos ha griegos que jamás volteaban a la llamado porque sólo Él nos com- tierra para compadecerse de la prende por completo, viene a la situación de los seres humanos, mente una pregunta: Si es Dios mucho menos para resolverles los ¿Para qué hemos sido llamados? A ser santos.1Cor 1,2; 1Pe 1,15 A la comunión con el Hijo.1Cor 4,9; A vivir en paz .1Cor 7,15; Col 3,15 A la libertad.Gál 5,13 A la esperanza.Gál 5,18: Efe 4,4; A recibir la bendición.1Pe 3,9 A una vocación especial.2Tim 1,9 A compartir su divinidad.2Pe 1,3 [4] problemas. Con el Dios de Israel no pasa así. Desde el relato de la creación, el Antiguo Testamento nos está comunicando a un Dios que vive con su Pueblo y camina a su lado. Su ser Dios lo manifiesta saliendo de sí mismo y creando a más seres para que compartan su gloria y alegría. No necesita de nosotros y por eso nos crea, sino que es un Dios que siendo comunidad decide integrar a más y más en su amor y proyecto. La creación es la llamada a la Existencia de todo cuanto existe. Luego, Dios ha llamado, de la nada, a todas las cosas a la existencia. A su Reino y a su Gloria.1Tes 4,7; Gál 2, 12-14; 1Pe 5, 10 A recibir la herencia eterna.2Tim 9,15 A seguir sus huellas.1Pe 2,21