dirofilariasis humanas

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DIROFILARIASIS HUMANAS
Quesada Chamorro, Cristóbal
77.342.917-N
Licenciado en Biología
Resumen: Importancia sobre la actual repercusión de una enfermedad en pleno auge
como es la dirofilariasis humana, exponiendo una breve introducción sobre sus
generalidades, el ciclo de vida de la filaria, causas, consecuencias y distribución de
dicha enfermedad en la Unión Europea, así como la concienciación social que debemos
tener presente.
El texto hace referencia a la rama de Parasitología, una vertiente de la Biología Animal,
con nivel de postgrado universitario.
1.-INTRODUCCION
La dirofilariasis canina o gusano del corazón, es una zoonosis causada por la Dirofilaria
immitis (se han descrito 6 especies que afectan a los perros y dentro de las que se
encuentra Dirofilaria immitis, Filaroide hirthi, Filaroide milksi, Filaria osleri,
Dipetalonema reconditum y Dirofilaria repens), un parásito cuyo huésped principal son
los perros y que se transmite por medio de moscas y mosquitos al ser humano. Migran
desde el tejido subcutáneo a las venas, desde donde alcanzan el corazón; pero allí
mueren antes de convertirse en gusanos adultos. Más tarde, son "expulsados" al pulmón
dónde característicamente constituyen infartos que se presentan como un nódulo
pulmonar solitario.
La Dirofilaria immitis es
un parásito común de los perros
en muchas partes del mundo, pero
otros mamíferos, incluido el gato,
son huéspedes naturales del
mismo. El parásito es transmitido
de un animal a otro por las
picaduras de muchas especies de
mosquitos y algunas de moscas, y
es, en el huésped definitivo dónde
se convierten en nematodos
adultos.
El ser humano es un huésped accidental. También en él los nematodos se
localizan en el ventrículo derecho, pero mueren antes de alcanzar la madurez de forma
que son trasladados por las ramas de las arterias pulmonares hasta constituir el nido de
un trombo en sus porciones distales. Suele producir lesiones de curso asintomático
apreciables en placas simples de tórax como imágenes únicas, "en moneda", de 1 a 3 cm
de diámetro, que se descubren accidentalmente al realizar un estudio radiológico.
Las formas inmaduras de Dirofilaria que se han descubierto tienen un diámetro
de 100 a 350 micras y presentan una fina cutícula con prominentes estriaciones y una
cresta longitudinal. En el interior del parásito hay abundante músculo somático y el
intestino. Un único verme, con frecuencia fragmentado, se suele encontrar dentro de la
luz de una pequeña arteriola. La oclusión vascular no es causada únicamente por la
presencia del gusano, sino que se produce una trombosis acompañada de una intensa
fibrosis intimal.
Es importante destacar que con frecuencia estas lesiones son inicialmente
confundidas con infartos o granulomas necrotizantes debidos a micobacterias u hongos.
La tinción eosinofílica del gusano puede ser difícil de apreciar ya que los vasos
sanguíneos y el tejido necrótico también son eosinofílicos. Además, el vaso afectado
puede mostrar vasculitis con inflamación crónica y presencia de eosinófilos.
2.- CICLO DE VIDA DE D. IMMITIS
El ciclo de vida de la Dirofilaria, comienza cuando la hembra de un mosquito pica a un
perro infectado que tiene en su sangre las formas más pequeñas y jóvenes del parásito
llamadas microfilarias (A).
Estas ingresan al mosquito y experimentan un proceso de maduración donde
atraviesan diferentes estados larvarios (de larva 1 a 3). Dicha etapa está influenciada
directamente por la temperatura ambiente ya que sólo tiene lugar si ésta es de 27 ºC o
más pero se detiene por debajo de los 14 ºC (B). Una vez que el parásito alcanza el
estadio de larva 3 se transforma en infectante, es decir que tiene capacidad para
contagiar a otros animales y, en raras ocasiones, también al hombre (C)
A partir de entonces, si el mosquito pica a otro perro, considerado como
hospedador final porque en él se reproduce, le transmite las larvas y el parásito continúa
su evolución, que dura varios meses, hasta alcanzar el estadio adulto (D, E).
En esta etapa la Dirofilaria
se aloja en el corazón y en
las arterias pulmonares
(Figura 3.).
Allí se reproduce y libera a
la sangre las microfilarias
que dan comienzo a un
nuevo ciclo de transmisión.
El parásito adulto puede
vivir unos cinco años (F).
Ciclo de vida de D. inmitis
3.- DESARROLLO DE LA ENFERMEDAD EN HUMANOS
Como he dicho antes los hospedadores humanos pueden ser infectados igualmente que
los hospedadores normales (perros en este caso) por la picadura de un mosquito que
lleva la larva en el tercer estadío. Dicha larva frecuentemente es destruida por la
respuesta inmune del humano, no obstante en algunos casos los gusanos preadultos
pueden causar nódulos subcutáneos y lesiones oculares (Dirofilaria Repens) o
comienzan a emigrar hacia el corazón (D. Immitis), por otra parte algunos casos
pulmonares han sido atribuidos a D. repens y algunos nódulos subcutáneos a D.
immitis. La larva de la D. immitis está habitualmente situada en las arterias pulmonares,
donde produce un embolismo y más tarde un nódulo pulmonar.
La lesión característica de una dirofilariasis pulmonar es un nódulo solitario en
el pulmón, aunque en algunos casos han sido observadas múltiples lesiones nodulares.
En cuanto a la forma de las pulmonares, los
exámenes radiológicos sugieren que los bordes están
bien definidos y son lisos: ellos tienen una forma
esférica y ovoidal con densidades homogéneas.
Las dirofilariasis subcutáneas aparecen como
nódulos pequeños que crecen gradualmente en
períodos de semanas o meses. La consistencia del
nódulo es dura y elástica.
Cuando la localización es ocular, los gusanos están
situados en la conjuntiva y pueden ser extraídos por
incisión.
Radiografía torácica mostrando un nódulo
pulmonar en un paciente de 67años de un área
endémica del oeste de España.
4.- DISTRIBUCION DE LA DIROFILARIASIS HUMANA
La distribución geográfica de la dirofilariasis humana es difícil de definir sin unos
estudios previos y una serie de casos diagnosticados desde los cuales podamos partir,
los cuales aporten información útil sobre las áreas de distribución de dichas filarias.
Cada vez existen mejores estudios y herramientas que podamos utilizar para conseguir
una perfecta y real información acerca de su distribución.
La distribución de los gusanos de dirofilaria no es homogénea, las mayores
prevalencias ocurren en ríos, valles y áreas húmedas donde las condiciones ambientales
son más favorables para el desarrollo de los vectores.
Las densidades de mosquitos y la abundancia de perros microfilaerémicos son
los factores más importantes de riesgo para las infecciones humanas. Especies del
género Aedes, Anopheles y Culex han sido consideradas vectores competentes de
infección para ambas especies de dirofialarias.
La introducción de nuevas especies tales como Ae. Albopictus, recientemente
importada de Italia, la adaptabilidad de algunas especies de mosquito (tales como Cx.
pipiens) o el amplio rango de condiciones medioambientales diferentes, y su
propensidad a infectar humanos y animales domésticos juegan un papel importante en el
esparcimiento de la enfermedad. Podemos destacar también que se ha notado un
incremento en la facilidad de colonización de diferentes especies de estos gusanos
debido a los cambios climáticos que se están produciendo actualmente en áreas donde
antiguamente no se encontraban.
Otro factor importante es que la localización periférica: la dirofilariasis ocular y
subcutánea es más fácil de detectar que la localización pulmonar. A parte existen
muchos más casos estudiados y diagnosticados en la literatura sobre dirofilariasis
subcutánea que sobre pulmonar, además con el desarrollo de la medicina y el aumento
de investigaciones sobre estos nematodos se han diagnosticado muchos más casos. Por
ejemplo, desde 1965, el año en el que el primer caso de dirofilariasis pulmonar fue
identificado, hasta 1985, han sido publicados 165 casos pulmonares. La mayoría de
ellos en Estados Unidos, Japón y Australia. Sin embargo, en los siguientes 13 años
(1990-2003), al menos 130 pulmonares casos han sido estudiados en 15 países y 780
casos de dirofilariasis subcutánea/ocular han sido estudiados en 30 países europeos,
asiáticos y africanos.
Centrándonos en Europa la dirofilariasis animal es endémica en los países
mediterráneos, y muchos casos han sido encontrados en España, Francia, Italia y Grecia.
Italia es el país europeo con la incidencia más alta de esta enfermedad mientras que
Cherburgo representa el límite norte de la especie. Algunos casos de dirofilariasis
caninas han sido observados en Austria y Alemania en perros que previamente habían
visitado países del sur de Europa. También existen dirofilariasis humanas autóctonas en
países de la Europa de Este tales como Ucrania y Rusia, donde el número de casos
encontrados han crecido dramáticamente en los últimos años. Unos pocos casos han
sido hallados en diferentes repúblicas Balcánicas, Eslovaquia y Hungría.
Distribución geográfica de las dirofilariasis humanas en Europa. El número de los
casos estudiados en países endémicos se encuentra en círculos, mientras que los casos
puntuales están marcados con asteriscos.
En España, la D. cutánea ha sido detectada a lo largo de la costa Mediterránea,
en cambio diferentes casos de dirofilariasis pulmonar fueron detectados en la parte oeste
del país. En Francia la zona más afectada al igual que en España es la costa
Mediterránea y Córcega. En Italia se distribuye a lo largo de todo el país con incidencia
variada. La mayor parte de los casos humanos han sido atribuidos a D. repens, a pesar
de eso D. immitis predomina en la parte norte. En Grecia, la mayor parte son casos
subcutáneos, recientemente se ha publicado el primer caso pulmonar.
Un total de 66 casos, 64 subcutáneos y 2 pulmonares han sido detectados en la
región del Rostov (al sur de Rusia) entre 1998 y 2004 por un solo equipo investigador.
Además infecciones subcutáneas/oculares han sido identificadas en áreas tan lejanas
como Tula y Moscú en la Rusia europea y Siberia. En los países centrales y del norte de
la Unión europea, la dirofilariasis está considerada como no endémica, se detectaron
casos en Bélgica, Reino Unido, Noruega, Alemania y Austria. Todos estos casos han
sido atribuidos a infecciones adquiridas durante viajes en áreas endémicas.
Refiriéndonos a porcentajes, el país con el mayor número de casos de afectados
humanos es Italia con un 66%, seguido de Francia 21,7%, Grecia 8% y España con un
4%. Las mujeres son afectadas más frecuentemente que los hombres. La distribución
por los grupos de edad también muestra una mayor incidencia después de los 40 años en
ambos sexos y por ambos parásitos.
Distribución geográfica de las
dirofilariasis en la Unión Europea.
Sólo los países en los que los
parásitos han sido encontrados están
representados.
a) Dirofilaria inmitis (común): áreas
con alta prevalencia en negro; áreas
con baja prevalencia en gris.
b) Dirofilaria repens: áreas con alta
prevalencia en negro, áreas con
baja prevalencia en gris.
Los casos caninos y humanos
importados desde el sur de los
Estados Unidos están representados
por cuadrados negros.
Estudios realizados en un área endémica del oeste de España demuestran que la
prevalencia de infección canina es del 33 %, y se ha observado que un 21% de la
población humana desarrolla anticuerpos de diferentes isotipos frente a D.immitis.
5.- POSIBLE PAPEL DE LA BACTERIA WOLBACHIA EN LA DIROFILARIASIS
HUMANA.
Wolbachia, endosimbionte bacteriano gram-negativo de artrópodos, fue descrito por
Hertig y Wolbach (1924), como un organismo Rickettsia en los tejidos reproductivos de
Culex pipiens. Estudios siguientes revelaron que wolbachia se encontraba en un amplio
número de especies de insectos (16%), en los que ha desarrollado varios mecanismos
para manipular la reproducción de sus hospedadores, incluyendo incompatibilidad
citoplasmática, inducción de la partenogénesis y feminización de los géneros
masculinos.
La Historia de Wolbachia con las filarias es muy reciente, incluyendo la
D.immitis. Investigadores usaron incipientes estudios con el microscopio de electrones
en adultos y estadios larvarios de D.immitis, para observar estructuras inusuales, pero
no las reconocieron como la bacteria intracelular. Posteriormente McLaren reconoció a
estos microorganismos dentro de las microfilarias.
Estudios inmunoquímicos, y con microscopio electrónico, indican que
Wolbachia se distribuye en las cuerdas laterales, en el tracto reproductivo femenino y
en los estados larvarios de D. Immitis, este último puede ser demostrado por métodos
histológicos como Giemsa, Pinkerton´s, Machiavello´s, ...
a) Distribución de Wolbachia.
Las bacterias Wolbachia normalmente, están distribuidas en clusters de poblaciones
homogéneas de formas bacterianas (fig. 1). Los clusters pueden ser pequeños,
consistiendo en unos pocos organismos o
grandes en el cual Wolbachia rellena la
mayor parte del tejido hipodérmico de las
cuerdas laterales, frecuentemente también
aparece alrededor del núcleo hipodérmico
(fig. 2).
Fig. 1. Agregados de Wolbachia en D.
immitis en las cuerdas laterales.
En D. Immitis, como en otras filarias, estas bacterias se encuentran
principalmente en las cuerdas laterales de los adultos de las microfilarias, en todos los
estados larvarios dentro del vector, también dentro del hospedador definitivo, pero en
las hembras de los gusanos pueden ser encontradas en los oocitos y en todos los estados
embrionarios de microfilaria desarrollados en el útero. Pueden ser encontradas también
dentro del contenido uterínico, como huevos degenerados, o huevos fragmentados, los
cuales contienen numerosas bacterias Wolbachia en diferentes estadíos de desarrollo.
Fig. 2. Wolbachia (flechas) acercándose al núcleo de una célula de D. immitis.
b) Reproducción
Wolbachia tiene la habilidad de reproducirse de más de una manera. Puede ser mediante
fisión binaria (fig 3), la forma más común de reproducción en bacteria y posiblemente
por un método más complicado el cual es similar al ciclo de desarrollo de las
Clamídeas.
Estudios de escaneado indican que las bacterias Wolbachia son pleomórficas, con un
rango desde partículas muy pequeñas menos de 0,2 micras, a partículas más grandes de 4
micras. Este pleomorfismo sugiere otro modo de reproducción que incluye, formación de
pequeñas, esféricas partículas y su subsiguiente crecimiento y desarrollo en formas
bacterianas grandes. Este proceso
es
acompañado
por
cambios
correspondientes
dentro
del
organismo (todo esto es el ciclo de
las clamídeas).
Fig. 3. Wolbachia dividiéndose
por fisión binaria o bipartición.
c) Patogénesis.
El descubrimiento de Wolbachia en filarias, presentó reales posibilidades de que estos
organismos pudieran contribuir a aumentar los efectos patogénicos que tienen las
infecciones con filarias, y que Wolbachia podría ser una diana desde la cual estudiar
posibles tratamientos contra las infecciones de estas zoonosis.
La antigenicidad de Wolbachia y sus productos han sido implicados en las
respuestas inflamatorias de las filarias, indicando que estas sustancias son dispersadas
desde la filaria hasta los tejidos de los hospedadores.
La exposición de los hospedadores a Wolbachia, puede ocurrir por alguno o la
combinación de los siguientes 3 mecanismos:
o Wolbachia se dispersa cuando los adultos, o los estados larvarios de los gusanos,
mueren como una reacción de defensa del hospedador, o después de la
quimioterapia, son degradados por el hospedador.
o También ocurre una más lenta pero continua dispersión de Wolbachia desde el
útero de las hembras del nematodo.
o El tercer mecanismo, puede ocurrir a través de la red canalicular, presente en la
superficie perientérica de las cuerdas laterales.
Debido a esto, los hospedadores están continuamente expuestos a Wolbachia
durante la infección y desarrollan anticuerpos a esta bacteria y sus productos, por
ejemplo, el antígeno de la proteína de superficie Wolbachia (PSW), ha sido detectada en
gatos y en humanos con dirofilariasis pulmonar.
Las infecciones con D. immitis hacen que se viertan productos de Wolbachia al
sistema circulatorio que son dispersados a través del cuerpo. Estos compuestos pueden
afectar a la vasculatura del pulmón, a los elementos del sistema retículoendotelial del
hígado y del bazo que son eventualmente filtrados por los riñones.
6.- CONCLUSIONES.
En este artículo comienzo con una breve exposición de las generalidades más
importantes de una enfermedad que está en pleno auge en la actualidad, como es la
dirofilariasis canina. He explicado el ciclo de vida, para su conocimiento, del nematodo
más conocido que provoca esta zoonosis, el D. immitis (también hemos visto el D.
repens, nematodo algo más raro) así como el posible desarrollo de la enfermedad en un
hospedador inusual, el ser humano, la distribución y los casos observados que han
tenido lugar en la Unión Europea.
Por último hago referencia a la bacteria Wolbachia, de la que se ha sabido
recientemente su íntima relación con las dirofilarias y su efecto amplificador de la
patogénesis de estas, por lo que sería una posible diana desde la que poder estudiar y
encontrar soluciones factibles a las enfermedades causadas por D.immitis.
Debemos prestar especial importancia a esta zoonosis ya que cualquier persona
puede contraerla y los efectos que nos podrían aportar serían altamente perjudiciales,
por lo que debemos de concienciarnos en explicar estos datos a la sociedad.
7.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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