Parlamento de Andalucía Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio Propuestas de Ecologistas en Acción en relación con el “Proyecto de Ley por la que se modifica la Ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía para incorporar medidas urgentes en relación con las edificaciones construidas sobre parcelaciones urbanísticas en suelo no urbanizable” Antecedentes: La propuesta presentada por la Junta de Andalucía para modificar la LOUA y permitir así regularizar-legalizar las parcelaciones ilegales y las viviendas construidas en ellas no viene sino a fomentar el urbanismo ilegal en suelo no urbanizable, que ha llegado a cotas de auténtica catástrofe, con más de 300.000 viviendas construidas de forma ilegal, creando un cáncer que se extiende por todo el territorio andaluz, provocando graves impactos ambientales y territoriales y conflictos sociales, administrativos y penales. Este fenómeno no hubiera sido posible sin la complacencia, cuando no abierta complicidad, de muchos ayuntamientos, y la pasividad de la Junta de Andalucía, pues ambas administraciones tienen las competencias exclusivas en urbanismo y ordenación del territorio, incluyendo la disciplina urbanística. Ante las numerosas denuncias presentadas por nuestra organización, la Junta de Andalucía se ha limitado generalmente a reenviarlas a los ayuntamientos corruptos, bajo la excusa de que es un asunto de su competencia, un asunto que sólo empezó a preocuparles cuando las fiscalías de medio ambiente empezaron a actuar contra el urbanismo ilegal y la corrupción urbanística. El proyecto de Ley de modificación de la LOUA que se está tramitando en este Parlamento viene a apoyar e intentar dar cierta cobertura legal a los infractores y delincuentes urbanísticos, tanto a los constructores de viviendas y urbanizaciones ilegales en suelo no urbanizable, como a los responsables municipales que han podido incurrir en delitos contra la ordenación del territorio, falsedad documental y prevaricación, activa o por omisión. Y todo en base a una promesa electoral del partido en el gobierno de la Junta de Andalucía en la antesala de la campaña para las últimas elecciones municipales. 1 Esta es la segunda vez que la Junta de Andalucía promueve cambios normativos y legislativos para favorecer a los propietarios de viviendas ilegales y a los ayuntamientos que las han favorecido, incumpliendo su responsabilidad de cumplir y hacer cumplir las leyes, y el programa de gobierno. En el programa de gobierno de la pasada legislatura -en la que se inició la tramitación de esta modificación de la LOUA-, aprobado por el Parlamento en la sesión de investidura, no se contemplaba este cambio legislativo y sí “Impulsar el desarrollo reglamentario de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía de forma prioritaria para hacer frente a la especulación, potenciar la intervención pública en suelo y vivienda”. Tampoco en el programa electoral del PSOE de las pasadas elecciones autonómicas, ni en el pacto de gobierno PSOE-Ciudadanos, se hace siquiera mención a esta propuesta de modificación legislativa, por lo que su aprobación por parte de la Junta de Andalucía y su posterior tramitación parlamentaria es un fraude democrático. Sólo el PP prometió legalizar todas las viviendas ilegales sin exclusión alguna. Para colmo, esta modificación legal podría beneficiar directamente a algún parlamentario y dirigente de los partidos que la apoyan. Hay que tener en cuenta que el derecho a una vivienda no exime de la legalidad de su construcción. Además, el argumento recurrente de los “afectados” por el cumplimiento de la ley o de “los compradores de buena fe” cae por su peso si se tiene en cuenta que la mayoría de las viviendas construidas en suelo no urbanizable no se destinan a vivir en ella sino que se destinan a la especulación y la mercantilización aprovechando todas las ventajas de no seguir la normativa, y que la legislación civil y penal actual ya contempla el delito de estafa, por lo que los supuestos estafados tienen todo el derecho a exigir un resarcimiento al daño material y moral causado. Tampoco se entiende el supuesto “limbo jurídico”, porque la ley es clara en cuanto a las actuaciones que deben emprender los ayuntamientos y la Junta de Andalucía ante construcciones ilegales en suelo rústico, que pasa por la paralización de las obras desde su inicio y la restauración del medio físico alterado, o sea, la demolición de lo ilegalmente construido. Sólo por la presión del lobby de los constructores y propietarios de viviendas ilegales, y por intereses electorales bastardos, se puede entender que desde los máximos responsables de la Junta y de algunos partidos políticos de la oposición se venga defendiendo como un mantra los derechos de estos propietarios y una supuesta igualdad ante la ley con los propietarios de viviendas legales. Es importante destacar que las sanciones económicas y multas coercitivas impuestas a los “afectados” por el cumplimiento de la normas urbanísticas no es sólo una medida coercitiva para hacer cumplir esas normas urbanísticas, sino también una forma de compensar a la ciudadanía el daño causado por estas construcciones en suelos no urbanizables. En concreto, la LOUA dispone que ese fondo debe destinarse “especialmente a actuaciones, previstas en el planeamiento, en equipamientos y espacios libres dentro de la ciudad consolidada”. Por tanto, esas sanciones y multas coercitivas, que a veces los ayuntamientos ni imponen, debería suponer una importante fuente de ingresos destinado a construir y mejorar equipamientos y zonas verdes. Por el contrario, sorprende la falta de iniciativas legislativas para hacer cumplir el mandato constitucional del Art. 47, que establece que: “Todos los españoles 2 tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”. La Junta de Andalucía no ha tomado ni una sola medida para luchar contra la especulación urbanística, que ha sido la causa del desastre en el que se encuentra nuestro país. Las dos únicas iniciativas aprobadas –el POTA y el Plan de Protección del Litoral- han sido desvirtuadas hasta tal punto que no han impedido que se mantengan crecimientos urbanísticos desmesurados en los planes urbanísticos, sólo paralizados temporalmente por la crisis, pero que permitirían construir más de un millón de viviendas y colmatar la mayor parte del litoral. Tampoco se ha promovido ni aprobado ni una sola iniciativa legislativa o normativa para hacer cumplir la disciplina urbanística y que este fenómeno tan destructivo no vuelva a repetirse. El único mensaje que se transmite con estos cambios legislativos al conjunto de la ciudadanía es el de amnistía e impunidad para los infractores y delincuentes urbanísticos, para escarnio de los ciudadanos y ayuntamiento cumplidores y los funcionarios servidores de la ley, y que cualquier persona puede hacerse una vivienda en el campo con tan sólo esperar que sea regularizada por los mismos mecanismos con los que ahora se pretende regularizar lo que ya se ha hecho, es decir, tiene un claro “efecto llamada” para los especuladores del suelo no urbanizable. Sería imprescindible que estos cambios normativos que pretenden “regularizar” las viviendas en suelo no urbanizable, vinieran acompañados de datos fiables sobre el número de viviendas en tal situación, número de expedientes sancionadores incoados y resueltos por los respectivos ayuntamientos… A la demanda de información realizada por Ecologistas en Acción, el Secretario General de Ordenación del Territorio de la CMAOT, nos contestó que “esta administración autonómica no conoce, de forma precisa y detallada, los datos solicitados… únicamente cada uno de los municipios puede y debe conocer realmente el número de edificaciones irregulares y parcelaciones implantadas en su territorio”. ¿De dónde salen los datos de supuestos “beneficiarios” de esta modificación legal de los que propagandísticamente alardean los máximos responsables de la Junta de Andalucía? Se pretende aprobar una modificación legal sin saber a cuantos propietarios de viviendas ilegales afecta, sin evaluar el cumplimiento y consecuencias del Decreto de regularización, y con el argumento falaz de la existencia de terceros de buena fe, cuando ni se saben cuántos son, ni se menciona tal casuística en el proyecto de ley, por lo que se opta por una aplicación generalizada beneficiando a todos los infractores y delincuentes urbanísticos. Sin conocer la causa de este descomunal incumplimiento de las normas urbanísticas, se corre el peligro de que la situación se repita. La principal causa de esta proliferación de viviendas y urbanizaciones ilegales es la falta de la aplicación de la disciplina urbanística, tanto por parte municipal como de la Junta de Andalucía. Como prueba de la ineficacia y complicidad con el urbanismo ilegal de los responsables políticos de la inspección urbanística, 3 destacar que desde 2008 hasta 2014 se realizaron las siguientes actuaciones: • Actividades de investigación: 5.438 • Nº de expedientes incoados de protección de la legalidad: 60 • Nº de expedientes sancionadores: 56 • Demoliciones: 26 La media de derribos al año es de 3,71. De 5.438 casos investigados, sólo 26 derribos, un 0,47% de los casos, un verdadero escándalo, lo que exigiría un impulso político muy importante, lo que al parecer la Junta de Andalucía no está dispuesta a acometer. Esta modificación ni siquiera es una ley de punto final, porque en ningún caso garantiza que el fenómeno no vuelva a repetirse, es una amnistía en toda regla con un evidente efecto llamada. Destacar, además, que en estos últimos años se han ido sucediendo numerosas sentencias judiciales que han condenado a alcaldes y concejales de Urbanismo por delitos de prevaricación y falsedad documental y, en algunos casos, de cohecho. Estos alcaldes delincuentes, sobre todo de la Axarquía, han sido los que más han presionado a sus partidos para que se modifique la legislación urbanística con la esperanza de ver aminoradas sus responsabilidades penales. Lamentablemente muchos de estos condenados han sido indultados, por lo que el círculo de la impunidad se termina cerrando. Análisis del texto del Proyecto de Ley: • Punto tres. Se modifica el artículo 185.2 Se ha incluido la propuesta que presentamos en el Consejo Andaluz de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CAOTU) en el sentido de que, en todo caso, la limitación temporal para el ejercicio de la potestad de protección de la legalidad urbanística y restablecimiento del orden jurídico perturbado no se aplicara a la totalidad de la parcelación, como pretendía el anteproyecto, sino sólo a las parcelas que tienen viviendas residenciales para las que haya transcurrido la limitación temporal. • b) Disposición adicional primera. Medidas para la identificación de edificaciones en suelo no urbanizable” Esta disposición estipula que “Habiendo transcurrido el plazo a que se refiere el párrafo anterior sin que se haya iniciado tal procedimiento, la Consejerla competente en materia de urbanismo, previo requerimiento al municipio correspondiente, podrá sustituir la inactividad municipal. “ No se incluido nuestra propuesta realizada en el CAOTU de que en lugar de la expresión “podrá sustituir” se ponga “sustituirá”. La razón es que esa expresión tiene una connotación de discrecionalidad, de opcionalidad. Pero la acción subsidiaria de la Junta de Andalucía en estos casos es una facultad reglada, obligatoria, sobre la que no se debería arrojar sombras de duda con expresiones como la propuesta. 4 • Disposición transitoria única El texto del Anteproyecto estipulaba: La regulación establecida en la presente Ley será de aplicación a las parcelaciones urbanísticas existentes a la fecha de entrada en vigor de la misma siempre que éstas no se encuentren incursas en un procedimiento judicial en tramitación o que sobre ellas se haya dictado resolución judicial o administrativa que determine la adopción de medidas de protección o reposición de la realidad física alterada Ecologistas en Acción advirtió en el informe presentado en el CAOTU que este artículo obligaría a los Ayuntamientos a archivar todos los expedientes sancionadores y de restablecimiento del orden jurídico perturbado en tramitación, lo que supondría un grave conflicto entre los responsables de estos ayuntamientos que han cumplido la ley y los ciudadanos con expedientes incoados por infracciones urbanísticas, y una pérdida de autoridad de alcaldes y concejales, vulnerando, además, las competencias municipales sobre disciplina urbanística, con una aplicación retroactiva de esta modificación legal, que es una auténtica amnistía. Pues bien, este texto ha sido sustituido por: Esta ley no es aplicable a los procedimientos relativos a la adopción de medidas de protección de la legalidad o reposición de la realidad física alterada respecto de los que haya recaído resolución administrativa, sea o no firme, antes de su vigencia, que se regirán por la normativa anterior. O sea, esta amnistía seguirá siendo de aplicación a todas las edificaciones y parcelaciones con expedientes administrativos en tramitación, y se amplía a las parcelaciones y edificaciones sobre la que existan procedimientos judiciales en tramitación, o incluso, haya recaído sentencia judicial firme. Esta impostura puede acarrear responsabilidades penales a los alcaldes y alcaldesas, y a los concejales y concejalas de Urbanismo que archiven expedientes incoados por construcciones ilegales en suelo no urbanizable y a los propios parlamentarios y parlamentarias que aprueben esta modificación legal que es una auténtica apología del incumplimiento de sentencias judiciales. Propuestas de Ecologistas en Acción para paralizar el urbanismo ilegal en suelo no urbanizable e impedir que se reproduzca este fenómeno En cumplimiento del mandato constitucional de luchar contra la especulación urbanística, es preciso modificar ese mensaje tan demoledor para el conjunto de la sociedad, por el de la sostenibilidad, el cumplimiento de la legalidad y la lucha contra la especulación y la corrupción. Por ello, proponemos las siguientes medidas para frenar el urbanismo ilegal en suelo no urbanizable e impedir que vuelva a reproducirse este fenómeno indeseable: 5 1.- Rechazar este proyecto de modificación de la LOUA 2.- Eliminar el plazo de prescripción de edificaciones y urbanizaciones ilegales en suelo no urbanizable, poniendo punto final a la tolerancia de esas prácticas edificatorias ilegales. Incluir las nuevas construcciones en parcelaciones, en la lista de las que no prescriben. 3.- Retirada automática de las competencias de disciplina urbanística a aquellos ayuntamientos que no apliquen la disciplina urbanística en suelo no urbanizable, que serán gestionadas por la Junta de Andalucía. 4.- Para poder gestionar las competencias urbanísticas subsidiarias en suelo no urbanizable y las que les sean retiradas a los ayuntamientos, la Junta de Andalucía reforzará sus estructura (en la forma que se estime conveniente y con los instrumentos recaudatorios y financieros pertinentes) para que además de las funciones inspectoras reforzadas, se aborden las actuaciones subsidiarias que los municipios son incapaces de efectuar: desarrollos urbanísticos de asentamientos, planes especiales en hábitat rurales, reparcelaciones obligatorias de las parcelaciones ilegales, inspección anual de las viviendas fuera de ordenación y asimiladas, demoliciones de las viviendas no legalizables, etc. 5.- La autorización para la construcción de una vivienda en suelo no urbanizable debe basarse en una documentación –con un protocolo común en todos los ayuntamientos- que demuestre inequívocamente la “necesariedad” de tal actuación, entendiéndose como actividades propias del suelo no urbanizable, la explotación agrícola, ganadera o forestal y otras formas que no encubran otras funciones como la residencial sin relación con la explotación agropecuaria, segunda vivienda, o para alquiler. 6.- Realizar un censo real de las viviendas y parcelaciones ilegales existentes en suelo no urbanizable en Andalucía, desglosados por términos municipales, que incluya: número de expedientes incoados y resueltos, número de viviendas demolidas, número de viviendas ilegales infracción no ha prescrito, número de viviendas con resolución y/o sentencia firme de demolición que no se han demolido, número de viviendas regularizadas en base al Decreto 2/2012, y número de parcelaciones ilegales y de viviendas existentes en parcelaciones ilegales que se verían beneficiadas de la propuesta de modificación del artículo 185 de la LOUA. 7.- Modificar el Decreto 2/2012 por el que se regula el régimen de las edificaciones y asentamientos existentes en suelo no urbanizable en la Comunidad Autónoma de Andalucía. La mejor solución a la problemática de la regularización sería anular el propio decreto de regularización, por ser una amnistía urbanística encubierta y por no solucionar la problemática de la regularización (el 85% de los casos se niegan a acogerse a ello). Pero sabiendo que esta propuesta difícilmente va a ser aceptada por el actual gobierno de la Junta de Andalucía, lo mínimo que hay que exigir es una modificación consistente en incluir un artículo que deje bien claro que el proceso de regularización es una ley de punto final. Para ello hay que incluir las siguientes medidas: • No se acogerán al decreto de regularización aquellas viviendas que hayan iniciado la construcción o se hayan construido, con posterioridad a la fecha de 6 publicación del Decreto de Regularización del año 2012. • Todas las viviendas construidas en suelo no urbanizable con posterioridad al mencionado Decreto serán declaradas ilegales y sometidas a un expediente de demolición que tramitará y ejecutará el ayuntamiento correspondiente y, subsidiariamente, la Junta de Andalucía. • No se podrán acoger a este decreto aquellos municipios en los que sus ayuntamientos no estén aplicando la disciplina urbanística en la totalidad de las construcciones ilegales que no estén prescritas. Previa a la regularización de las viviendas ilegales acogidas a este decreto, debe procederse a la restauración de los terrenos ilegalmente construidos a su estado original. 8.- Promover un cambio legal para facilitar que alcaldes, concejal y/o técnicos implicados en la concesión de licencias ilegales o en la omisión de actuaciones disciplinarias, sean responsables civiles además de penales. 9.- Promover la revocación de la modificación introducida –a propuesta de senadores andaluces- en la Ley del Poder Judicial relativa a la condicionalidad de las demoliciones de viviendas ilegales para dificultar aún más su ejecución. 10.- Garantizar que el destino de las multas coercitivas y sanciones económicas a los constructores ilegales se destinen a los objetivos marcados por la LOUA, y se amplíe a los gastos devengados de la aplicación de la disciplina urbanística, fortaleciendo los departamentos municipales correspondientes. Conclusiones: • Es criticable que se tramite de urgencia una modificación de la LOUA que sólo beneficia a los infractores y delincuentes urbanísticos. • Lo urgente para Andalucía no es dar amparo a los que han incumplido la ley o lo han permitido, sino acabar con la especulación y la corrupción urbanística y cumplir con el mandato constitucional de luchar contra la especulación y asegurar a todos los ciudadanos una vivienda digna. • Esta propuesta de modificación debe desestimarse y por el contrario tramitarse una modificación que impida la reproducción del fenómeno del urbanismo ilegal en suelo no urbanizable, en base a las propuestas anteriormente relacionadas. Sevilla, 1de diciembre de 2015 Juan Clavero Salvador Secretario de Ordenación del Territorio de Ecologistas en Acción-Andalucía 7