25/5/2009 Por Francisco Javier Pérez-Olleros Sánchez-Bordona AEAFA INTRODUCCIÓN A LA MODIFICACIÓN DE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS BALEARES DE MAYO DE 2009 SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN A LOS REGÍMENES SUCESORIOS DE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS BALEARES. II.- INTRODUCCIÓN A LA REGULACIÓN SOBRE PAREJAS ESTABLES EN BALEARES. III. REFORMA SOBRE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS DE BALEARES OPERADA POR LA LEY 3/2009, DE 27 DE ABRIL. IV.- BREVE BIBLIOGRAFÍA WWW.AEAFA.ES Página 1 INTRODUCCIÓN A LA MODIFICACIÓN DE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS BALEARES DE MAYO DE 2009 Por Francisco Javier Pérez-Olleros Sánchez-Bordona. 22.05.2009 SUMARIO: I. INTRODUCCIÓN A LOS RÉGIMENES SUCESORIOS DE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS BALEARES. II.INTRODUCCIÓN A LA REGULACIÓN SOBRE PAREJAS ESTABLES EN BALEARES. III. REFORMA SOBRE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS DE BALEARES OPERADA POR LA LEY 3/2009, DE 27 DE ABRIL. IV.- BREVE BIBLIOGRAFÍA Se ha publicado el Boletín Oficial de las Islas Baleares – BOIB- el 5 de mayo de 2009, y en el BOE de 19 de mayo de 2009, una modificación de la Compilación de Derecho Civil de las Illes Balears (texto refundido aprobado por el Decreto Legislativo 79/1990, de 6 de septiembre), en adelante CDCB, sobre causas de indignidad sucesoria y desheredamiento, a través de la Ley 3/2009, de 27 de abril, respecto de la cuál me ha parecido interesante para los compañeros juristas hacer una introducción sobre el alcance de la reforma, con referencia al cuerpo normativo que modifica. I. INTRODUCCIÓN A LOS RÉGIMENES SUCESORIOS DE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS BALEARES Como introducción a la reforma conviene recordar en primer lugar que en la CDCB se prevén dos regímenes sucesorios distintos, uno para Mallorca y Menorca, y otro para las Islas Pitiusas. Conforme al artículo 65 de la CDCB, a excepción de los artículos 6 y 7 en lo referente a la donación universal de bienes presentes y futuros, y de los artículos 50 y 51 referentes al pacto sucesorio que se denomina definición, en Menorca se aplica el Libro I de la Compilación relativo a las disposiciones aplicables a Mallorca. Al régimen de Ibiza y Formentera se refieren los artículos 69 a 84 de la CDCB. En Ibiza y Formentera la sucesión testada es compatible con la intestada, mientras que en Mallorca y Menorca la sucesión intestada sólo podrá tener lugar en defecto de heredero instituido y es incompatible con la testada y la contractual 2 (artículo 7 CDCB). En la sucesión testada en Mallorca y Menorca el cónyuge viudo tiene la condición de legitimario, dependiendo de que esté separado o no, y de las razones de la separación (artículos 41 y 45 de la CDCB), mientras que en Ibiza y Formentera no es legitimario (artículo 79 de la CDCB), de forma tal que el causante podría otorgar testamento en que disponga de todos sus bienes preteriendo a su cónyuge supérstite, o desheredándole sin necesidad de alegar motivo alguno. En Mallorca y Menorca, en la sucesión testada la legítima vidual se establece en el párrafo tercero del artículo 45 de la CDCB, de forma que concurriendo con descendientes será el usufructo de la mitad del haber hereditario; en concurrencia con padres, el usufructo de dos tercios; y, en los demás supuestos, el usufructo universal. La sucesión intestada o abintestato se rige conforme al artículo 53 de la CDCB por lo dispuesto en el Código Civil (artículos 912 y siguientes), pero en la misma los derechos del cónyuge viudo se establecen conforme a lo dispuesto en el artículo 45 de la CDCB. El mismo artículo 45 1 de la compilación citado mantiene los derechos legitimarios del cónyuge que se hallare separado de hecho o por sentencia firme por causa imputable al difunto. La finalidad del precepto, como señaló la sentencia del TSJ de las Islas Baleares 2/1998, de 9 de diciembre de 1998, era la de preservar los derechos del cónyuge inocente. Este mantenimiento de los derechos legitimarios del cónyuge separado inocente se establecía también para la sucesión testada e intestada en los artículos 834, 835 y 945 del Código Civil, antes de la modificación operada en su redacción, por el apartado cuatro del artículo segundo de la Ley 15/2005, de 8 de julio, por la que se modifican el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio (B.O.E. 9 julio), pero desde el 10 de julio de 2005 en que entró en vigor dicha modificación, se suprime el criterio de la imputación de la causa de la separación, y consiguientemente todo cónyuge separado judicialmente o de hecho, Artículo 45 CDCB: El cónyuge que al morir su consorte no se hallare separado de hecho ni en virtud se sentencia firme, salvo que en ambos casos lo estuviere por causa imputable al difunto, será legitimario en la sucesión de éste. Interpuesta la demanda de separación o aprobada la reconciliación, se estará a lo prevenido en el artículo 835 del Código Civil. Concurriendo con descendientes, la legítima vidual será el usufructo de la mitad del haber hereditario; en concurrencia con padres, el usufructo de dos tercios; y, en los demás supuestos, el usufructo universal. 1 El artículo 835 del Código Civil, en su redacción dada por la Ley 15/2005, de 8 de julio, señala que: “Si entre los cónyuges separados hubiera mediado reconciliación notificada al Juzgado que conoció de la separación de conformidad con el artículo 84 de este Código, el sobreviviente conservará sus derechos”. 3 pierde sus derechos legitimarios sobre la herencia del otro, salvo que hubiera mediado reconciliación notificada al Juzgado que conoció de la separación. Podía haberse aprovechado la reforma para adaptar el artículo 45 de la compilación a la reforma señalada de la Ley 15/2005, pero no se ha hecho. Podría también no obstante entenderse modificado tácitamente, pues también en cuanto a los derechos legitimarios del cónyuge separado no culpable a que se refiere el artículo 45 de la CDCB hay que tener en cuenta que las disposiciones del Código Civil del T IV del Libro I relativo al matrimonio, tienen aplicación directa en toda España, con la única excepción de las relativas al régimen económico matrimonial ( artículo 13.1 CC), y que tras la modificación operada en materia de separación y divorcio por la Ley 15/2005, basta ahora la voluntad unilateral de uno de los cónyuges, transcurrido el plazo de tres meses de vigencia del matrimonio, para que se declare la separación o el divorcio, sin que el otro cónyuge pueda formular oposición alguna, ni el juez pueda denegar la solicitud, salvo por motivos procesales, siendo solo necesaria la alegación y prueba de causa, cuando la petición se formule antes del indicado plazo de tres meses, en el supuesto previsto en el artículo 81.2º del Código Civil, referente a la existencia de un riesgo contra la integridad, libertad o indemnidad sexual del cónyuge o de los hijos, como podría ser en casos de violencia de género o doméstica acaecida inmediatamente después del matrimonio. En Ibiza y Formentera en la sucesión testada como hemos indicado el cónyuge viudo no tiene la condición de legitimario. En la sucesión intestada la CDCB en su artículo 84 señala que se rige por las normas del Código Civil, pero al igual que para Mallorca y Menorca cuantifica los derechos del cónyuge viudo en el abintestato cuando concurre con descendientes o ascendientes: el usufructo de la mitad de la herencia en concurrencia con descendientes y de dos terceras partes de la herencia en concurrencia con ascendientes. Si estuviese separado judicialmente o de hecho, en caso de sucesión intestada en Ibiza y Formentera, hay que tener en cuenta que, conforme al artículo 945 del Código Civil, salvo en caso de que hubiera posterior reconciliación, no tendrá lugar el llamamiento del cónyuge sobreviviente separado. También para Ibiza y Formentera, como la sucesión testada e intestada es compatible, y el testador puede suponer de su herencia sin la limitación de legítima a favor de su cónyuge, los derechos sucesorios del cónyuge viudo se determinarán, en caso de que hubiera testado el causante, sobre el haber hereditario no deferido por el testamento. Señalar por último que para todas las Islas Baleares, en la sucesión intestada, conforme al artículo 943 del CC, en defecto de ascendientes y descendientes, y 4 antes que los colaterales, sucederá en todos los bienes del difunto el cónyuge sobreviviente. II.- INTRODUCCIÓN A LA REGULACIÓN SOBRE PAREJAS ESTABLES EN BALEARES Ley 18/2001, de 19 de diciembre, de Parejas Estables de Baleares ( BOIB 19.12.2001), LPEB en adelante, define esta institución como las uniones de dos personas que convivan de forma libre, pública y notoria, en una relación de afectividad análoga a la conyugal, y que se inscriban voluntariamente en el Registro de Parejas Estables de las Illes Balears. La inscripción en este registro tiene carácter constitutivo (Art 1). Para poder acogerse a esta Ley, como mínimo uno de los dos miembros ha de tener la vecindad civil en las Illes Balears, y se exige la sumisión expresa de ambos al régimen establecido por ésta (artículo 2), sin que por otra parte se exija un tiempo de convivencia previa de la pareja. Quedan por tanto fuera de su regulación las llamadas Uniones libres 2 . El Registro de Parejas Estables se reguló por el Decreto 112/2002, que se estructura en dos títulos: el primero está dedicado a la creación del Registro, y el segundo regula su organización y gestión. Tienen acceso a la inscripción en este Registro las uniones de dos personas que convivan o quieran convivir de manera libre, pública y notoria, en una relación de afectividad análoga a la conyugal, siempre que declaren formalmente su voluntad de constituirse como pareja estable, con carácter permanente y sin estar sometidos a condición, y que como mínimo uno de sus miembros tenga vecindad civil en las Illes Balears y que haya sometimiento expreso de ambos al régimen que establece. Los efectos económicos del registro de una pareja estable en Baleares son semejantes a los del matrimonio. Existen no obstante diferencias en el tratamiento que el ordenamiento jurídico interno dispensa a la pareja estable inscrita respecto del dispensado al matrimonio. Fundamentalmente en el ámbito fiscal, pues no pueden efectuar declaración conjunta de la renta, o respecto del impuesto de Téngase en cuenta que también el Libro Verde sobre el conflicto de leyes en materia de régimen matrimonial, con especial referencia a las cuestiones de competencia y reconocimiento mutuo, fechado en Bruselas también el 17 de Julio de 2006; COM 2006 400 final, diferencia entre pareja registrada y unión libre no formalizada, y las define de esta forma: a) Pareja registrada: convivencia de dos personas que viven en pareja y que han registrado esta unión ante una autoridad pública establecida por la ley de su Estado miembro de residencia. B) Unión libre (o cohabitación no marital o concubinato): situación en la que dos personas viven juntas de manera estable y continúa sin que esta relación se haya registrado ante una autoridad. 2 5 donaciones y sucesiones; y en el ámbito laboral como por ejemplo respecto de las licencias por enfermedad o el derecho de traslado. Pero es importante destacar aquí por la transcendencia que tiene respecto de la violencia de género, que el concento de pareja estable a los efectos de esta Ley 18/2001 no se corresponde con el concepto jurisdiccional en materia de violencia de género de parejas ligadas por análoga relación de afectividad a la del matrimonio, a que se refiere el artículo 87 ter 1 a) de la LOPJ, que establece en relación con el artículo 1 de la LO 1/2004 la delimitación subjetiva de la competencia penal de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer 3 . Los ámbitos subjetivos de las diversas leyes autonómicas que regulan la convivencia de las parejas de hecho, también llamadas estables o convivencia “more uxorio”, no se corresponde en la actualidad con la diversidad de criterios de las Audiencias Provinciales, y de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer sobre el ámbito subjetivo de la violencia de género desde el punto de vista de la jurisdicción penal, causando notable inseguridad jurídica, y lo que es mas grave, surge la duda si se está interpretando en contra del reo dicho ámbito subjetivo de la tutela jurisdiccional penal, introducido por la reforma penal de la LO 1/2004 4 , teniendo en cuenta la agravación punitiva de dicha reforma penal. Artículo 44. Competencia. Se adiciona un artículo 87 ter en la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, con la siguiente redacción: 1. Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer conocerán, en el orden penal, de conformidad en todo caso con los procedimientos y recursos previstos en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, de los siguientes supuestos: De la instrucción de los procesos para exigir responsabilidad penal por los delitos recogidos en los títulos del Código Penal relativos a homicidio, aborto, lesiones, lesiones al feto, delitos contra la libertad, delitos contra la integridad moral, contra la libertad e indemnidad sexuales o cualquier otro delito cometido con violencia o intimidación, siempre que se hubiesen cometido contra quien sea o haya sido su esposa, o mujer que esté o haya estado ligada al autor por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia, así como de los cometidos sobre los descendientes, propios o de la esposa o conviviente, o sobre los menores o incapaces que con él convivan o que se hallen sujetos a la potestad, tutela, curatela, acogimiento o guarda de hecho de la esposa o conviviente, cuando también se haya producido un acto de violencia de género. De la instrucción de los procesos para exigir responsabilidad penal por cualquier delito contra los derechos y deberes familiares, cuando la víctima sea alguna de las personas señaladas como tales en la letra anterior. De la adopción de las correspondientes órdenes de protección a las víctimas, sin perjuicio de las competencias atribuidas al Juez de Guardia. Del conocimiento y fallo de las faltas contenidas en los títulos I y II del libro III del Código Penal, cuando la víctima sea alguna de las personas señaladas como tales en la letra a de este apartado. 3 Por ejemplo, los Magistrad@s de la Audiencia Provincial de Madrid, se constituyeron en Junta el 29 de mayo de 2008, para llegar a criterios interpretativos unificados, y en su Acuerdo 14º señalan por unanimidad que la frase del artículo 173.2 del CP referente a “persona que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad, aún sin convivencia”, a los solos efectos de la determinación de la competencia de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer respecto de la de los Juzgados de Instrucción, debe ser interpretada en sentido amplio, de forma que a los solos efectos competenciales indicados, los Juzgados de Violencia sobre la Mujer son competentes cuando exista una relación de afectividad entre hombre y mujer, con independencia de su duración, aún sin proyecto en común, a los que la ley atribuye la necesidad de respeto hacia la otra parte. 4 6 Dicho lo anterior, recordar que los miembros de la pareja conforme a la LPEB 5 pueden regular válidamente, en igualdad de derechos, por cualquier forma admitida en derecho, oral o escrita, las relaciones personales y patrimoniales derivadas de la convivencia, así como los derechos y deberes respectivos. También pueden regular las compensaciones económicas en el caso de extinción de la convivencia, con el límite de los derechos mínimos que establece esta Ley, los cuales son irrenunciables hasta el momento en que son exigibles (artículo 4). Cada miembro de la pareja responde con sus bienes del cumplimiento de las obligaciones que haya contraído. Aún así, de las causadas por el levantamiento de las cargas familiares, es subsidiariamente responsable el otro miembro, siempre que sean adecuadas al uso social y al nivel económico de la pareja. Determina que se consideran cargas familiares o gastos comunes de la pareja: los necesarios para el mantenimiento de la pareja y de los hijos, comunes o no, que convivan con ellos, de acuerdo con los usos sociales y el nivel de vida de la pareja. Cuando se extinga la relación de pareja viviendo ambos 6 , cualquiera de los miembros puede reclamar al otro el pago de una pensión periódica, siempre que la necesite para atender adecuadamente su sustento, y se encuentre en uno de los casos siguientes: 1. Que la convivencia haya disminuido la capacidad del solicitante para obtener ingresos. Este derecho se extingue en un plazo de tres años, a contar desde el pago de la primera pensión, por las causas generales de extinción del derecho de alimentos, y en el supuesto de que el receptor contraiga matrimonio, constituya pareja estable o conviva en relación afectiva análoga a la conyugal con otra persona. 2. Que el cuidado de los hijos comunes a su cargo impida o dificulte seriamente la realización de actividades laborales. Este derecho se extingue cuando la atención a los hijos cese por cualquier motivo o éstos lleguen a la mayoría de edad o se emancipen, exceptuando los supuestos de incapacitación. La pensión puede ser modificada o extinguida en el supuesto de que cambien las circunstancias que la produjeron. También el conviviente perjudicado al cese de la convivencia en vida puede reclamar una compensación económica cuando la convivencia haya supuesto una La LPE regula en su artículo 5, que ahora se modifica, el régimen económico de la pareja, de forma análoga al del matrimonio en Baleares, rigiendo en defecto de pacto que cada miembro de la pareja conserva el dominio, el disfrute y la administración de sus bienes, así como de los que adquiera durante la convivencia, y cada uno de los convivientes contribuirá al sustento de las cargas familiares en proporción a sus recursos económicos, entendiéndose como contribución el trabajo para la familia. 5 Los efectos de la extinción de la pareja en vida, y el ejercicio de los derechos derivados de dicha extinción se regulan en los artículos 9 y 10 de la Ley 18/2001. 6 7 situación de desigualdad patrimonial entre ambos miembros de la pareja que implique un enriquecimiento injusto y concurra uno de los siguientes supuestos: 1. Que el conviviente haya contribuido económicamente o con su trabajo a la adquisición, conservación o mejora de cualquiera de los bienes comunes o privativos del otro miembro de la pareja. 2. Que el conviviente se haya dedicado con exclusividad o de forma principal a la realización de trabajo para la familia. La reclamación de estos derechos (pensión y compensación económica) se hará en el plazo de un año desde la extinción de la pareja. Son compatibles, pero la reclamación se tendrá que hacer conjuntamente para que se puedan ponderar adecuadamente. Por último en cuanto a los efectos de la extinción por muerte o declaración de muerte se prevé que el ajuar no forme parte del caudal relicto, sino que pertenece al miembro de la pareja supérstite , que puede subrogarse en el contrato de arrendamiento en su caso, y en cuanto al régimen sucesorio, tanto en los supuestos de sucesión testada, como en los de intestada, el conviviente que sobreviviera al miembro de la pareja premuerto tiene los mismos derechos que la Compilación de Derecho Civil Balear prevé para el cónyuge viudo. III. REFORMA SOBRE LA COMPILACIÓN DEL DERECHO CIVIL DE LAS ISLAS DE BALEARES OPERADA POR LA LEY 3/2009, DE 27 DE ABRIL Esta ley señala en su exposición de motivos que tiene por objeto impedir que las personas condenadas por delitos relacionados con violencia doméstica hereden el patrimonio de su víctima. Con este objetivo se introducen las siguientes modificaciones en la Compilación de Derecho Civil de las Islas Baleares: 1. Se introducen en dos preceptos las causas de indignidad y desheredación siguiendo la sistemática de la Compilación que dedica el Libro I a las disposiciones aplicables a la Isla de Mallorca, el Libro II a Menorca, y el Libro III a Ibiza y Formentera. El nuevo artículo 7 bis es aplicable a Menorca también por el artículo 65 7 de la Compilación, y se añade el 69 bis con igual redacción que el 7 bis para las Islas Pitiusas. Artículo 65 CDCB: “Rige en la isla de Menorca lo dispuesto en el Libro I de esta Compilación excepción hecha de los artículos 6 y 7, en lo referente a la donación universal de bienes presentes y futuros, del Capítulo II del Título II, de los artículos 50 y 51 y del Título III”. 7 8 La redacción de estos nuevos preceptos es similar a la existente ya en el Código Civil de Cataluña ( ley 10/2008 de 10 de julio), en su artículo 412-3, que establece las causas de indignidad para suceder al causante, y el artículo 415-17, relativo a las causas de desheredación, que recordemos en su apartado c) señala que es causa de desheredación el maltrato grave al testador, a su cónyuge o conviviente en unión estable de pareja, o a los ascendientes o descendientes del testador. Las causas de indignidad para suceder de los artículos 7 bis 8 y 69 bis de la CDCB, que se entenderán también de desheredamiento, se refieren no solo a supuestos de condenados por sentencia firme por violencia de género o doméstica, sino también a casos de condenas firmes por delitos contra ascendientes o descendientes que en los casos de no convivir en la unidad familiar, no podrán ser considerados tampoco violencia doméstica. Señalan los artículos 7 bis y 69 bis de la CDCB que también supletoriamente serán aplicables los demás casos establecidos en el Código Civil. Es decir, las demás causas de indignidad del artículo 756 del Código Civil (abandono y corrupción del hijo causante, no denuncia de la muerte violenta del causante en un mes cuando no existe exención de denunciar, y falta de atención debida al causante discapacitado), y demás causas de desheredación de los artículos 852 a 856 del Código Civil. Recordemos que esta regulación complementa en Baleares, en materia de violencia de género, lo establecido en la Disposición Adicional Primera de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, en su redacción dada por la Disposición Adicional Trigésima «Artículo 7 bis. 1. Son indignos para suceder: a) Los condenados en juicio penal por sentencia firme por haber atentado contra la vida o por lesiones graves contra el causante, su cónyuge, su pareja estable o de hecho o alguno de sus descendientes o ascendientes. b) Los condenados en juicio penal por sentencia firme por delitos contra la libertad, la integridad moral y la libertad sexual, si el ofendido es el causante, su cónyuge, su pareja estable o de hecho o alguno de sus descendientes o ascendientes. c) Los privados por sentencia firme de la patria potestad, tutela, guarda o acogida familiar por causa que les sea imputable, respecto del menor o discapacitado causante de la sucesión. d) Los condenados por sentencia firme a pena grave contra los deberes familiares en la sucesión de la persona agraviada. e) Los que hayan acusado al causante de delito para el que la ley señale pena grave, si es condenado por denuncia falsa. f) Los que hayan inducido u obligado al causante a otorgar, revocar o modificar las disposiciones sucesorias, o le hayan impedido otorgarlas, modificarlas o revocarlas. g) Los que destruyan, alteren u oculten cualquier disposición mortis causa otorgada por el causante. 2. La acción declarativa de indignidad sucesoria caduca a los cinco años contados desde que la persona legitimada para ejercitarla la conozca o la haya podido conocer; en todo caso caduca una vez transcurridos cinco años desde que el indigno para suceder haya tomado posesión de los bienes hereditarios. En los supuestos en que se exija sentencia condenatoria se esperará a que ésta sea firme. 3. Las causas de indignidad del punto 1 son también justas causas de desheredamiento. 4. En los demás casos se aplica, supletoriamente, el Código Civil.» 8 9 de la Ley 40/2007, que señala que también perderá la condición de beneficiario de la pensión de viudedad y no le será abonable, en ningún caso, la pensión por orfandad de la que pudieran ser beneficiarios sus hijos, salvo que, en su caso, hubiera mediado reconciliación entre aquellos, y no tendrá la consideración de beneficiario, a título de víctima indirecta, de las ayudas previstas en la Ley 35/1995, de 11 de diciembre, de Ayudas y Asistencia a las Víctimas de Delitos Violentos y contra la Libertad Sexual, quien fuera condenado, por sentencia firme, por la comisión de un delito doloso de homicidio en cualquiera de sus formas o de lesiones. Pero la redacción de ambos preceptos (artículos 7 bis y 69 bis) no puede cumplir el objetivo de su exposición de motivos, pues no abarcan todos los supuestos posibles de violencia de género, ni todos los casos posibles de violencia doméstica. Por ejemplo la Sentencia del Tribunal Supremo 201/2007, de 16 de marzo, y la Consulta 1/2008 de la Fiscalía General del Estado, determinan que en los supuestos de conductas tipificadas en los artículos 153.2º y 173.2º del CP que se cometan contra ascendientes, descendientes y hermanos, por naturaleza, adopción o afinidad, propios o del cónyuge o conviviente, se entenderá como requisito necesario para la calificación como delito que exista convivencia entre el autor y la víctima. Si no existe convivencia solo pueden ser calificados los hechos como falta. Además se refieren solo a unos concretos delitos, algunos de los cuales ni siquiera serán hechos competencia de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, y ni siquiera constitutivos de violencia doméstica (contra la vida, lesiones graves, libertad, integridad moral y libertad sexual, deberes familiares, calumnia por delito grave, cuando hayan inducido u obligado al causante a otorgar, revocar o modificar las disposiciones sucesorias, o le hayan impedido otorgarlas, modificarlas o revocarlas, y los que destruyan, alteren u oculten cualquier disposición mortis causa otorgada por el causante). Por ejemplo las condenas firmes por injurias, o por maltrato ocasional, o las lesiones no graves, de los artículos 620, 208, 153 y 147.2 del Código Penal no hay duda, salvo que constituyan un maltrato habitual del artículo 173.2 del Código Penal, que no se incluyen entre las causas de indignidad para suceder o de desheredación conforme a los nuevos preceptos 7 bis y 69 bis de la CDCB. Sólo podrían se causa para desheredar a los hijos y descendientes por aplicación supletoria del artículo 853 del Código Civil. 10 2. Se establece la posibilidad de revocar la donación universal y los pactos sucesorios en los casos de condenas firmes contra la vida o por lesiones graves, contra la libertad, la integridad moral y la libertad sexual, contra el causante, su cónyuge, su pareja estable o de hecho o alguno de sus descendientes o ascendientes (modificación de los artículos 8.2 y 74.1) 3. Se permite la revocación de donaciones entre cónyuges por las razones citadas (modificación de los artículos 4.3 y 67.1) 4. Se modifica la LPEB – Ley 18/2001- para añadir un punto 5 al artículo 5 9 , relativo como vimos al régimen económico de la pareja, complementándolo en la equiparación de su régimen económico al régimen conyugal, de forma que si consta convivencia, en todas las relaciones patrimoniales será de aplicación supletoria el artículo 4 10 de la Compilación (introduce una disposición adicional), que se encuentra en su Libro I, es decir en el libro de las disposiciones aplicables a Artículo 5. Régimen económico de la pareja. 1. En defecto de pacto, cada uno de los convivientes contribuirá al sustento de las cargas familiares en proporción a sus recursos económicos, entendiéndose como contribución el trabajo para la familia. 2. Tienen la consideración de gastos para el sustento de las cargas familiares los necesarios para el mantenimiento de la pareja y de los hijos, comunes o no, que convivan con ellos, de acuerdo con los usos sociales y el nivel de vida de la pareja, y especialmente: a) Los originados en concepto de alimentos, en el sentido más amplio. b) Los de conservación de la vivienda u otros bienes de uso de la pareja. c) Los originados por las atenciones de previsiones médicas y sanitarias. No se consideran gastos comunes aquellos derivados de la gestión y de la defensa de los bienes propios de cada miembro, ni los que, en general, corresponden al interés exclusivo de uno de los miembros de la pareja. 3. Cada miembro de la pareja responde con sus bienes del cumplimiento de las obligaciones que haya contraído. Aún así, de las causadas por el levantamiento de las cargas familiares, es subsidiariamente responsable el otro miembro, siempre que sean adecuadas al uso social y al nivel económico de la pareja. 4. Cada miembro de la pareja conserva el dominio, el disfrute y la administración de sus bienes, así como de los que adquiera durante la convivencia. 5. En todas las relaciones patrimoniales, si consta convivencia, será de aplicación supletoria el artículo 4 de la Compilación de Derecho Civil de las Illes Balears. 9 El artículo 4 de la Compilación de Derecho Civil Especial de Baleares señala: 1. Los bienes propios de cada cónyuge estarán afectos al levantamiento de las cargas del matrimonio. En defecto de pacto, cada uno de los cónyuges contribuirá en proporción a sus recursos económicos, entendiéndose como contribución el trabajo para la familia. Si se incumpliere, total o parcialmente, este deber por parte de uno de los cónyuges, podrá el otro solicitar del Juez que adopte las medidas oportunas a fin de asegurar su cumplimiento. 2. Cada cónyuge podrá conferir al otro, expresa o tácitamente, la administración de sus bienes, así como revocarla, condicionarla o restringirla. El cónyuge administrador tendrá las obligaciones propias del mandatario debiendo devolver, a la finalización del mandato, tan solo los frutos existentes y aquéllos con que se hubiere enriquecido. 3. Los cónyuges podrán celebrar entre sí toda clase de contratos y transmitirse bienes y derechos por cualquier título. En caso de impugnación judicial se presumirá, salvo prueba en contrario, que la transmisión es gratuita. Las donaciones entre cónyuges serán revocables sólo por incumplimiento de cargas y por ingratitud. Se consideran causas de ingratitud, además de las establecidas en el Código Civil, el incumplimiento grave o reiterado de los deberes conyugales, la anulación del matrimonio si el donatario hubiere obrado de mala fe, y la separación o divorcio, cuando sean imputables a éste los hechos que lo causaren. 10 11 Mallorca, y en concreto en su Título I relativo al régimen económico conyugal para esta Isla. Al igual que el artículo 45 de la CDCB, este precepto no se ha adaptado a la reforma operada en materia de separación y divorcio por la Ley estatal 15/2005. Finalizo este humilde trabajo recordando que si algún amigo lector quiere hacerme algún comentario, sugerencia o aportación, estaré gustoso en recibirlo en mi correo es [email protected]. IV.- BREVE BIBLIOGRAFÍA: 1. Artículo “ El régimen jurídico de los bienes de los casados en la Compilación de Derecho Civil de Baleares” de la Catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Baleares Dª María Pilar Ferrer Vanrell publicado en el Libro-Homenaje al profesor Manuel Amorós Guardiola editado por el Centro de Estudios del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España en el año 2.006. 2. Libro “Las donaciones colacionables en el Derecho Civil Balear”, de Juan Manuel Bádenas Carpio, editado por Tirant lo Blanch, en 2007. 3. Compilación del Derecho Civil de las Islas Baleares y legislación sobre parejas estables, editado en segunda edición por Universitat de les Illes Balears. 4. “ Los derechos legitimarios en el Derecho Civil Balear”, artículo del Profesor Pedro Gilmalt Servera, publicado en el Volumen II del Libro Homenaje al Profesor Lluis Puig I Ferrol, publicado por Tirant lo Blanch en 2006. 5. Libro “ Lecciones de Derecho Civil Balear”, coordinado por Mª Pilar Ferrer Vanrel, tercera edición, publicado por la Universidad de las Islas Baleares en 2004. 6. Código Civil y Jurisprudencia Concordada, editado por el Boletín Oficial del Estado en 2.006, cuarta edición, bajo la dirección del Doctor Oscar Moreno Gil. 7. “Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer”, publicado el 19 de febrero de 2009 en la revista electrónica de la Asociación Española de Abogados de Familia. 12