Investigación Etnográfica Virtual, Competencia Del

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Investigación etnográfica virtual, competencia del tutor y asesor a distancia. Método y
experiencias.
Mtro. Néstor Fernández Sánchez
Mtra. Patricia Cheang Chao González
Resumen
Con base a la propuesta que UNESCO expresó acerca de las competencias que
puede tener un docente que atiende Educación a Distancia, se propone
encauzar el uso de metodología que aplica en la Etnografía virtual en la práctica
cotidiana del tutor o asesor. Se explican bases de la metodología y se presentan
experiencias que describen su aplicación en ambientes virtuales de aprendizaje.
Palabras clave: Etnografía virtual, competencias, investigación.
Hoy en día es indudable la penetración de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) en las actividades educativas. Cada vez son más las evidencias que
reflejan los beneficios de los recursos de Internet en la Educación Continua, Abierta y a
Distancia. Además de los ajustes políticos y económicos que implican el uso de las TIC en
la educación, uno de los principales desafíos en este contexto está en la capacitación de
los docentes para utilizar la tecnología de manera efectiva dentro o fuera del aula para
responder a los cambios que impone una sociedad del conocimiento (UNESCO, 2011a).
Todo programa educativo requiere una planeación cuidadosa para propiciar el logro de
los objetivos que ello implica; en la EaD, esta tarea juega un papel muy importante, ya sea
que se oriente a los programas a distancia o en sus variaciones semi presenciales (Reay,
J., 2001; Ávila M. P. 2011). De forma paralela a lo anterior, es indispensable orientar el
proceso de enseñanza centrando la atención en el educando y, por supuesto, en el logro
de su aprendizaje significativo (Ausubel y cols., 1978; Gallego-Rodríguez y Martínez,
2003). Las recomendaciones que en este tema exponen diversas aproximaciones teóricas
de la Psicología del aprendizaje y enfoques Pedagógicos incluyen la posibilidad de valorar
cómo se desarrollan los ambientes virtuales de aprendizaje (Moreno, 2006) y la
comprensión de las características de las TIC en su potencial efecto sobre los procesos de
construcción del conocimiento (Bustos y Coll, 2010).
A reserva de atender diversas definiciones acerca del tema, se asume la expresada por
L. García Aretio1, quien analizó diversas posturas teóricas y aportó lo siguiente…
“La enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación
bidireccional, que puede ser masivo, basado en la acción sistemática y
1
La lista de sus obras sobre el tema están en su página http://aretio.blogspot.mx/p/mis-martes 19 de
febrero de 2013libros.html
conjunta de recursos didácticos y el apoyo de una organización y tutoría que,
separados físicamente de los estudiantes, propician en éstos un aprendizaje
independiente”. (García Aretio L., 1987, p. 9).
Dicha acción sistemática implica la práctica de la investigación permanente, con lo que
se podrá coadyuvar en la prestación de un servicio efectivo que refleje los resultados
esperados en los programas educativos.
Sin duda alguna, en este proceso es indispensable un acompañante del estudiante: el
tutor o asesor. El papel de este es personalizar el proceso educativo mediante el apoyo
sistemático y organizado. Entre las responsabilidades principales está estimular y orientar
al alumno, facilitar situaciones de aprendizaje y ayudar a resolver los distintos tipos de
dificultades que pudieran presentarse en la búsqueda del logro de los objetivos del
programa.
Para ejercer de forma segura su papel, los tutores necesitan aprender a enriquecer y
explotar las posibilidades que los programas y materiales educativos brindan con la
finalidad de asegurar la efectividad máxima en cada una de las vías de interactividad
didáctica; con el apoyo de las TIC, se facilita la comunicación bidireccional y la prestación
de apoyo oportuno según los diferentes momentos y tareas educativo (Pagano, 2007).
Al respecto, la UNESCO publicó recientemente el documento “Marco de competencias
de los docentes en materia de TIC” (Competency Framework for Teachers ICT-CFT) en el
que pretende informar a los encargados de las políticas educativas, los formadores de
docentes, los instructores de formación profesional y a los propios docentes acerca de la
función de las TIC en la educación, como parte del Plan Maestro para las TIC en la
Educación (UNESCO, 2011b).
Entre otras afirmaciones, el documento ICT-CFT de la UNESCO expresa que las
sociedades modernas necesitan:
- constituir fuerzas productivas dotadas de competencias en materia de TIC, que les
permitan manejar la información y les proporcionen la capacidad de reflexionar, crear y
solucionar problemas, a fin de generar conocimientos.
- propiciar que sus ciudadanos sean instruidos y capacitados para que puedan orientar
con eficacia su propia vida y desarrollar una existencia plena y satisfactoria.
- alentar a todos los ciudadanos a que participen en la sociedad e incidir en las
decisiones que afectan a sus vidas.
De igual forma, se asevera que, para atender a dichas necesidades en el campo
educativo, es preciso que los docentes reciban la preparación necesaria.
En el Marco de competencias de la UNESCO se hace hincapié en que no es suficiente
que los docentes manejen las TIC para que sean capaces de enseñar acerca de su
materia a sus educandos. Los docentes han de ser capaces de ayudar a los estudiantes
para que estos trabajen de manera colaborativa, resuelvan problemas y desarrollen un
aprendizaje creativo mediante el uso de las TIC, de manera que lleguen a ser ciudadanos
activos y elementos eficaces de la fuerza laboral. Por consiguiente, en el ICT-CFT se
abordan diversos aspectos de la labor pedagógica, como la comprensión de la función de
las TIC en la educación, los planes de estudio y la evaluación, la Pedagogía, las TIC, la
organización y la gestión, así como la formación profesional de los docentes.
Este Marco de competencias está organizado según tres enfoques didácticos diferentes
y tres etapas sucesivas en la formación del docente: El primero, es el aprendizaje de los
elementos básicos de la tecnología que facilite a los estudiantes el uso de las TIC para
aprender de manera más eficaz; el segundo consiste en la profundización del
conocimiento, que permite que los estudiantes adquieran contenidos de avanzada
relacionados con las asignaturas escolares y los apliquen a problemas complejos de la
vida real; el tercero es la creación del conocimiento, que dota a los estudiantes, los
ciudadanos y la fuerza laboral de la capacidad de crear nuevos conocimientos necesarios
para forjar sociedades más armoniosas, satisfactorias y prósperas (véase figura 1). Dentro
de la descripción específica que se hace de estas competencias (puntos KC.3.b y c; 6.2 y
3.1) se hace alusión a competencias relacionadas con la investigación que, en síntesis,
declara: a) Debe (el docente) aplicar modelos de resolución de situaciones de colaboración
en línea, de investigación o de creación artística en la comunidad de aprendizaje; b)
Realizar investigación, a través de Internet, para identificar formas alternas para lograr los
objetivos de aprendizaje y c) Realizar investigación para encontrar otras formas para
resolver problemas relacionados con el aprendizaje en cuestión (de sus estudiantes).
Figura 1 Esquema de competencias ICT-CFT. Adaptado de UNESCO (2011).
Si bien es cierto que esta dimensión de la investigación puede propiciar en el docente un
amplio panorama de recursos (contenidos, estrategias de aprendizaje, materiales para la
enseñanza, etc.) para su comprometido ejercicio, parece ser necesario contar con un nivel
más amplio de competencias relacionadas con la investigación que le permitan identificar
factores o variables que inciden en el aprendizaje de sus estudiantes y que puedan ser
tomados en cuenta para realizar ajustes en el desarrollo de su papel de guía y en su futuro
papel de agente de cambio en la adaptación o planeación de nuevos programas educativos
en su materia. De acuerdo con lo expuesto por Patricia Ávila...
“Como profesionales interesados en la educación a distancia, vemos en la
investigación educativa una imprescindible herramienta para conocer,
precisar, analizar y encontrar las soluciones a la problemática pedagógica
que plantea la modalidad, y en consecuencia, promover y avanzar en su
mejoramiento integral”. (Ávila M. P., 2005. p. 10).
Además de la posibilidad de realizar investigación de corte cuantitativo, es posible que
asesores o tutores en EaD realicen investigación de corte cualitativo en la que puede ir
generando hipótesis sobre la marcha, construyendo nuevas explicaciones y supuestos de
manera flexible y adaptativa a las circunstancias que prevalecen in situ. En esta
perspectiva, el investigador juega un papel fundamental en la recolección de información,
pues de él dependerá el acercamiento a la realidad que acontece entre los miembros de
dicha sociedad. Los métodos cualitativos parten de un acontecimiento real acerca del cual
se quieren construir conceptos. Para ello, se observan los hechos y se describe la realidad
en la cual se busca involucrar; la meta es reunir y ordenar las observaciones para
transformarlas en elementos comprensibles acerca del fenómeno que se quiere conocer.
En la investigación cualitativa se puede trabajar con métodos fenomenológicos,
descriptivos, estudios de caso, investigación acción, investigación participativa, histórica,
evaluativa o etnográfica, entre otros (Aristizabal B. C. A., 2008). Es en este último que
pretendemos incidir en la amplia gama de competencias que el docente puede utilizar
como parte de su función, toda vez que este trabaja en una comunidad de indagación
permanente (Garrison y Anderson, 2005). Se pretende que el docente conciba su curso (o
cualquier otro acto académico bajo su responsabilidad) como un espacio en el que sus
integrantes aprenden a partir de una visión donde se indaga como situación necesaria para
el aprendizaje.
Para que el docente conozca si las circunstancias que rodean al acto académico,
incluyendo su propia práctica en la comunidad de indagación, promueven el logro de la
finalidad deseada, el aprendizaje de los contenidos, se propone que asuma la
aproximación de la etnografía virtual (Hine, 2004) y aproveche los recursos de este
método.
Tomando en consideración la propuesta que los autores expresaron al respecto
(Fernández S. y Cheang Chao G., 2013), surgió la inquietud por comprobar al método de la
etnografía virtual y derivar de la experiencia una serie de recomendaciones.
A continuación se declara el fundamento y principios metodológicos de la propuesta. Así
mismo, se proponen estrategias que pueden ser de utilidad para el docente y, por último,
se exponen experiencias de investigación etnográfica virtual desarrolladas en el ámbito de
la educación a distancia.
Principios básicos para la práctica de la investigación
Partimos de una premisa fundamental: el proceso educativo es parte de un proceso
social. En consecuencia, podremos aprovechar la diversidad de métodos que ha ofrecido la
investigación en la Ciencias Sociales. Como consecuencia de lo anterior, se precisan dos
objetivos: 1) Conocer o producir conocimiento(s) en relación a fenómenos, eventos o
situaciones de carácter social. Es decir, se pretende explicar - al menos describir - las
razones, causas y relaciones que intervienen en la producción de ese fenómeno, evento o
situación, con el propósito de integrarlo al campo del conocimiento. En este caso, en el
campo del conocimiento del proceso educativo en la educación a distancia. 2) Responder a
preguntas que plantea la realidad que prevalece en el contexto de intervención educativa.
Visto de otra manera, se pretende despejar cuestionamientos del por qué, cómo, cuándo y
bajo qué circunstancias sucedió lo que se ha observado dentro del proceso educativo.
Como consecuencia, se pretende aplicar el conocimiento derivado de las respuestas
resueltas en la solución de posibles problemas a los que se pueden enfrentarse próximos
participantes (los actores del proceso educativo, principalmente los tutores o asesores).
Si el docente de la Educación a Distancia acepta las premisas y objetivos declarados, es
necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:
a)
La consecuencia de la observación o los cuestionamientos originalmente planteados
al inicio de una investigación dan lugar a la expresión de los supuestos acerca de lo que
posiblemente esté sucediendo: preguntas de investigación. No obstante, la respuesta a
dichas preguntas pueden prejuzgar el pensamiento del investigador etnográfico. Estas
preguntas – y, en su caso, las primeras respuestas - deben tomarse como un punto
inicial de referencia que orienta nuestra inquietud investigativa, pero deberá evitarse
una “cerrazón” y considerar la flexibilidad de la construcción de las ideas, principalmente
conforme se desarrolle la investigación.
b)
Aunque hay quien recomienda que en la investigación de corte etnográfico debe de
evitarse la influencia de categorías teóricas previas (Martínez, 2004), es pertinente
ubicar nuestros supuestos dentro de un marco teórico que sustente la aproximación
empírica consecuente y hay que evitar la relación de los supuestos con enfoques
teóricos incompatibles. Para ello, es necesario realizar primeramente investigación
bibliográfica que nos acerque a una explicación de los supuestos que hacemos de
primera instancia. Posiblemente similares inquietudes a las nuestras han sido resueltas
previamente por otros.
c)
Usualmente surge una variedad de supuestos, con ello múltiples unidades de
análisis. Se recomienda ponderar cuáles de éstos son las de mayor importancia o las
más urgentes, de acuerdo a la relevancia de las posibles contribuciones que se puedan
obtener para los fines del proceso educativo. No obstante, es posible encontrar en el
camino nuevas interrogantes, nuevos elementos de análisis y de mayor prioridad a
atender.
d)
En el desarrollo de la investigación debe esforzarse por observar a los sujetos de
una manera imparcial, evitando de ir más allá de las construcciones del sentido común
e impidiendo que los propios conceptos e ideología del investigador se proyecten en la
realidad que va conociendo (Rusque, A., 2007).
e)
Con el propósito de aportar hallazgos de utilidad para la comunidad, se recomienda
ampliamente desarrollar la investigación bajo una planeación objetiva. Es decir,
considerar inicialmente un método y sus procedimientos de forma tal que, aunque estos
últimos se modifiquen durante el desarrollo de la investigación, puedan replicarse en un
futuro. El método etnográfico es flexible, pero ha de evitarse un proceder accidentado o
aleatorio que produzca caos y, en consecuencia, la desarticulación de ideas o
resultados.
f)
El método etnográfico trata de presentar episodios que son porciones de vida
documentados con un lenguaje natural y que representan lo más fielmente posible
cómo siente la gente, qué sabe, cómo lo conoce y cuáles son sus creencias,
percepciones y modos de ver y entender (Guba, 1978). Se hace énfasis entonces en
documentar todo dato e información que se rescata de la interacción del investigador
con el entorno que se estudia.
g)
Nunca se consigue una explicación perfecta, completa y precisa. Sin embargo, toda
explicación es perfectible, puede mejorarse y corregirse. Toda nueva explicación
aumenta la sistematicidad del conocimiento porque transforma el dato aislado o la
generalización suelta en una pieza de un todo conceptual (Gómez-Peresmitré, G. y
Reidl L., 2010).
Etnografía virtual
Son varios los conceptos que se han generado para este tipo de investigación surgidos
de la antropología social. En el caso de la investigación en ambientes virtuales, se aplican,
modifican y proponen sus principios básicos para el trabajo en red. Por ejemplo, tenemos
“La etnografía digital”, la “netnografía” (Kozinetis, 1997), “etnografía online” (Markham,
2003), la “etnografía virtual” (Hine, 2004) y “ciberantropología” (Vázquez, 2008)” citado en
Miguel del Fresno (2011, pp. 59).
Siguiendo las ideas principales aportadas por los estudiosos comentados, se trata de un
enfoque que se aplica para hacer investigación en el ciberespacio y conocer la realidad
social de comunidades que difícilmente puede observarse como se practica en la vida “no
virtual”. Es un campo multidisciplinar donde convergen métodos de disciplinas como la
antropología, sociología, psicología y la comunicación.
En este trabajo hemos decidido usar el término Etnografía virtual (Hine, 2004),
retomando la idea de Pierre Lévy.
“...lo virtual, en un sentido estricto, tiene poca afinidad con lo falso, lo ilusorio
o lo imaginario. Lo virtual no es en modo alguno, lo opuesto a lo real, sino
una forma de ser fecunda y potente que favorece los procesos de creación,
abre horizontes, cava pozos llenos de sentido bajo la superficialidad de la
presencia física inmediata”. (Lévy, 1999. p. 14).
Desde los años 90's se realizan estudios de la interacción social e Internet que se basan
en la observación participante y el estudio en la comunidad virtual realizando una
descripción etnográfica de la vida en los ámbitos de la virtualidad y sus relaciones sociales.
(Ardêvol,Beltrán, Callén y Pérez,2003). Esta forma de trabajo no se limita a estudios online,
puede incluir contextos locales del sujeto offline de su interacción mediada por el ordenador
o la computadora ya que las relaciones virtuales llevan a relaciones terrenales (Joans
Mayans, 2006). Una etnografía clásica "de a pie" puede darse en la participación en salas
de chat, blogs, foros, en tanto esta es la vida cotidiana, sin hacer distingos de relaciones
online y offline (Cheang Chao, 2012).
El principio ético.
Un principio fundamental para todo tipo de investigación es la obtención del
consentimiento de los sujetos de investigación para participar en el estudio. Los
interesados pueden consultar las guías "Guidelines for Research Ethics in the Social
Sciences, Law and the Humanities" del National Committee for Research Ethics in the
Social Sciences and the Humanities (NESH, 2006), el "Code of Ethics" de la American
Anthropological Association (AAA, 2012) y los “Ethical Principles for Psychologists and
Code of Conduct “de la American Psychological Association's (APA, 2010). El
"consentimiento informado" significa que el investigador proporciona a sus sujetos de
observación, de manera explícita, acerca del papel que juegan ambas partes en el
proyecto. Los participantes deben tener la oportunidad para negarse. Es posible adquirir
dicho consentimiento de manera tácita a lo largo de la investigación, tomando en cuenta
que lo más importante es la "calidad" del acuerdo, más que la sola aceptación verbal o
escrita (Estalella y Ardevol, 2007).
El método
El principio que guía al proceso de investigación etnográfico virtual es la idea de que los
individuos permanentemente modifican sus estructuras cognitivas (Good y Brophy, 1990).
La investigación trata de descubrir, de una manera objetiva, en qué consisten estas
estructuras, cómo se desarrollan y cómo influyen en su conducta. Es por ello que en la
investigación etnográfica podemos identificar las siguientes etapas:
a)
Nivel de participación. Se parte de la idea de que las personas se expresan y
comportan con base a modelos sociales, incorporados de forma consciente o inconsciente
(Vygotsky, 1979). Toda vez que nuestra interrelación con los sujetos de observación
implica una relación social, es menester ser cuidadosos en la forma de establecer el
diálogo en el entorno de la investigación. Toda forma de preguntar y los comentarios que
hagamos respecto a la persona pueden llegar a influir en ella, motivo por el que el
investigador no debe crear vínculos afectivos con los sujetos de estudio; no obstante, es
necesario establecer la confianza que permita a los miembros del grupo compartir con él
pensamientos íntimos y a responder sus cuestionamientos.
b) Recolección de la información. La información que se busca es aquella que más
relación tenga y ayude a descubrir mejor las estructuras significativas que dan razón de la
conducta de los sujetos de estudio. Por esto, pueden ser relevantes los siguientes tipos de
información: a) El contenido y la forma de la interacción verbal entre los sujetos; b) el
contenido y la forma de la interacción verbal con el investigador en diferentes situaciones y
en diferentes tiempos; c) los patrones de acción y no acción: su comportamiento o
pasividad y d) los registros de archivos, documentos, artefactos y todo tipo de rastros y
huellas o evidencias.
La técnica más socorrida para el registro de información es llevar una bitácora
permanente en la que se asigne lo que sucede en el contexto o espacio de interacción de
los sujetos. Para la etnografía virtual es de gran provecho utilizar registros de textos, audio
o de vídeo o imágenes fijas con recurso de la propia tecnología (Arriazu, 2007). Muy
importante será la aplicación de entrevistas semiestructuradas (Piacente, 2009). Para ello
es necesario decidir el escenario específico en el que tomará la información, los datos que
pretende recoger y de quien los tomará. En otras palabras, se intentará saber el qué,
quién(es), cómo, cuándo y bajo qué circunstancias sucede lo que sucede.
c) Nivel de objetividad. Ha de ser preciso al momento de seleccionar la muestra de
estudio toda vez que será necesario establecer un estado de confianza con los sujetos, al
mismo tiempo que se procura la validez y confiabilidad de la información obtenida.
La muestra de sujetos que se estudian a fondo se selecciona cuidadosamente. Éstos
deben ser representativos, miembros clave y privilegiados en cuanto a su capacidad
informativa en el contexto que nos ocupa. Deberá considerarse el marco de la situación
que generó la información, intentando comprender los significados ocultos o no
expresados, evitando caer en una subjetividad.
Confiabilidad- Dada la naturaleza de la investigación etnográfica, no es posible repetir o
replicar un estudio en sentido estricto, como se hace en investigaciones experimentales
para lograr la confiabilidad. La confiabilidad de los estudios etnográficos se procura al…
- Precisar el nivel de participación y la posición asumida por el investigador en el grupo
estudiado; dependiendo del nivel de confianza que se logre con la comunidad, la
información que nos brinden puede ser de menor o nivel “profundidad”, ya sea de tipo
personal o al referirse a los otros integrantes de la comunidad.
- Identificar a los principales informantes. Será interesante reconocer quién o quiénes
asumen un papel analítico y objetivo que provea información imparcial.
- Comprender cuáles son las características físicas, sociales, de pretensiones y
expectativas del entorno. De igual manera, conocer los motivos que han atraído a la
comunidad de estudio al contexto en que se realiza la investigación. Esto aumentará la
posibilidad de réplica.
- Asumir y comprender los supuestos y constructos subyacen en la terminología del
contexto en que se realiza la investigación. De igual forma, las teorías, meta teorías y
los métodos de análisis que se manejan en el contexto explicativo de los hallazgos. Es
necesario tomar en cuenta hablar el mismo lenguaje que otros estudiosos para
compartir entre ellos los descubrimientos y conclusiones del estudio.
- Trabajar de forma sistemática. Ha de considerarse, - con sus respectivas limitaciones
históricas - la replicabilidad de un estudio como el que desarrollamos. Tanto los
métodos y procedimientos para la recolección de la información, como aquellos para
su análisis, deben ser registrados y reportados para que otros puedan rescatar la
experiencia en futuros estudios. La detallada, precisa y objetiva descripción de la
forma en que se trabajó permitirá incrementar la validez de este tipo de estudios.
- Procurar la confiabilidad interna. La representación de la realidad de lo que se observa
y las conclusiones inherentes dependerán en mucho del nivel de consenso que se
alcance entre otros observadores. Las estructuras significativas identificadas,
reportadas y explicadas de manera sólida darán mayor credibilidad de lo que se
infiera, deduzca y afirme en las explicaciones y conclusiones del estudio.
Algunas estrategias para garantizar la confiabilidad interna:
- Usar categorías descriptivas de bajo nivel de inferencia, es decir, lo más concretas y
precisas posible.
- Apoyarse de otro observador – investigador para confirmar si ambos observadores
“ven lo mismo”. También la confirmación de lo observado o interpretado puede
obtenerse con la colaboración de los sujetos informantes a fin de evitar la subjetividad.
- Utilizar los recursos tecnológicos que ofrecen en la actualidad las Tecnologías de la
Información y la Comunicación. Además de la posibilidad de nuestros registros en
texto, es posible grabar audio y video, tomar snapshot o screenshot de lo que
acontece. Ello permitirá repetir la observación de esas realidades irrepetibles.
- Asegurarse que las observaciones y apreciaciones son realmente una realidad
colectiva y no una realidad personal. Es decir, asegurar la validez interna.
Análisis.
Una vez que se cuenta con una cantidad considerable de datos, vendrá el análisis de
los mismos. El investigador deberá identificar con mayor claridad la o las teorías que han
explicado el fenómeno en cuestión. Podrían existir investigaciones y teorías paralelas que
pudieran apoyar en la interpretación y comprensión de la teoría que emerge a partir de los
resultados que emanan de la investigación realizada. Se intenta encontrar teorías que
expliquen la información compilada.
Toda vez que el investigador ha expuesto las hipótesis y las ha enmarcado dentro de
una teoría (propia o externa), vendrá la exposición comprometida de las conclusiones de
los resultados que permitan a los lectores de su reporte comprender la complejidad
estructural de la entidad o entorno estudiado, bajo situaciones específicas, de un grupo de
personas en particular. En la medida en que estén bien identificados y descritos los
métodos de investigación, las categorías de análisis y las características de los fenómenos
y de los grupos, serán más confiables las comparaciones y las transferencias a otras
situaciones y grupos. Es decir, se podrán generalizar los resultados.
Técnicas de apoyo en la investigación etnográfica virtual.
La entrevista.- La entrevista es un proceso de comunicación (usualmente verbal) que se
realiza entre dos o más personas y donde el entrevistador obtiene información en forma
directa a fin de despejar incógnitas o hipótesis. Existe una diversidad de funciones y
opciones técnicas para lograr una entrevista. Al respecto, Telma Piacente (2009) y Lidia
Díaz S. (2010) coinciden, entre otras consideraciones y recomendaciones, atender las
siguientes cuatro etapas: a) Rapport, en la que se establece la confianza con el interlocutor
ya sea por medio de un breve diálogo con salutaciones o con comentarios que introduzcan
la plática; b) Desarrollo, en la que se presentan las preguntas principales de interés para el
estudio; c) cima. una vez que se estableció la confianza y el entrevistador da cuenta de la
apertura del entrevistado será posible rescatar parte del relato expuesto a fin de confirmar
algunas ideas interpretadas por el entrevistador. Por último, ha de realizarse el
denominado…d) cierre. De forma similar a la etapa anterior, es conveniente marcar una
especie de "puente" entre la etapa anterior y esta de forma tal que el entrevistado no sea
abruptamente despedido. Esta fase llevará mucho menor tiempo que las anteriores pero
con el suficiente tiempo para permitir baje la posible tensión ocurrida durante la cima.
Toda vez que estamos ubicados en el entorno del ciberespacio y el uso de las TIC, es
de gran utilidad hacer uso de los recursos que hoy en día nos ofrecen estas. Se comentan
algunos recursos que pueden apoyar el proceso de obtención de datos.
- Entrevista de voz.- Se pueden aprovechar programas diversos, de uso común, como
Skype, MSN, Paltlk o el Hangouts de Google. En el caso de Skype, se tiene iFree Skype
Recorder, MP3 Skype Recorder o Call Recorder que guardan en la computadora el registro
de la conversación. Si se ocupa MSN, existe el programa auxiliar MSN Recorder Max. Para
otros programas de voz está Ease MP3 Recorder. En cualquier caso, se puede utilizar
software que graba toda actividad que sucede en el monitor (audio y video) con programas
como CamStudio. Existe también una versión de Elluminate Live, una sala virtual.
- Entrevista por Video Conferencia.- Si se usa Skype o algún VideoStream, la sesión
puede grabarse con CamStudio, Messenger Plus for Skype, IMCapture for Skype,
VodBurner o PowerGramo. Si se ocupa MSN, existe el programa auxiliar MSN Recorder
Max. Elluminate Live, en versión suscripción, registra y guarda todo lo acontecido en una
biblioteca para su posterior revisión.
- Entrevista con chat de texto.- Prácticamente todos los programas dedicados a la
comunicación por chat cuentan con la opción de registro de la comunicación establecida. El
mismo Skype cuenta con opción para guardar los textos generados en la plática, así como
Messenger Plus for Skype. Claro está que, para ambos caso comentados, será necesario
contar con los dispositivos respectivos: micrófono y Webcam.
Otra opción para la entrevista online es el uso de ambientes inmersos, como SecondLife
y otros programas que se ubican dentro de OpenSim en los que las personas se asumen
en la tridimensionalidad. Por medio de algunos de los visualizadores (Second Life Viewer,
Phoenix, FireStorm, Imprudence, Singularity, Dolphin o Kirstens) se puede desarrollar una
entrevista dentro de un escenario virtual
(Figura 2). El software permite el uso de chat
escrito y de voz. Como en el caso de Skype y
otros recursos de chat, es posible guardar de
manera automática todo registro de texto que
se
establece
entre
los
avatares
del
entrevistador y del entrevistado.
Figura 2 Entrevista en SecondLife
- Cuaderno de Bitácora. Para el registro permanente de todo lo que acontece durante el
proceso de la investigación, la bitácora ha sido desde hace mucho tiempo el recurso más
socorrido. Las anotaciones escritas en papel llegaron a acumular grandes legajos que el
investigador marcaba con símbolos, líneas, colores y notas. Revisar páginas adelante y
hacia atrás para identificar conceptos, argumentos, unidades de análisis, etc. era ardua
tarea. Hoy en día, el registro diario de las sesiones de la investigación etnográfica virtual se
realiza directamente en el espacio Web con los diferentes tipos de Blogs o WebBlogs.
Además del acceso inmediato desde cualquier escenario en el que nos encontremos
conectado a la red de redes, los registros pueden socializarse con otros investigadores
que, incluso, pueden hacer sus observaciones o notas en el mismo Blog o en un Wiki. Una
vez concluido el proceso de registro, el texto se puede copiar y pegar en archivos de
edición de texto para su consecuente análisis por medio de software especializado. La
posible enorme cantidad de datos en texto que se generan en la investigación etnográfica
puede ser analizada por medio de software dedicado a la tarea. Existen opciones como
NUD.IST, WinMax, Atlas.ti, AQUAD, EthnoGraph, MAXqda u OpenCode. En términos
generales, estos recursos apoyan al investigador en la identificación y asignación de
Unidades de texto (párrafos, oraciones, líneas o palabras). Una vez identificadas las
unidades, se asigna a cada una de estas un indicativo, código o nodo en la que se incluirán
para identificar la asociación entre las unidades. Dependiendo del software, podremos
obtener desde reportes de frecuencias de ocurrencia por unidad o categoría hasta
representaciones gráficas del análisis semántico generado al cruzar dichas unidades y
categorías (véase Figura 3).
Figura 3 Análisis del discurso automatizado. Elaboración propia.
- Cuestionarios y encuestas. Cuando se trata de obtener información precisa por un gran
número de participantes de la investigación, usar cuestionarios Web facilita la tarea. Varios
sitios Web dedicados a esta actividad ofrecen versiones gratuitas o de pago para realizar
encuestas online. Ejemplos de éstos son: www.e-encuesta.com y www.encuestafacil.com,
entre otros. Por su parte, Google y Facebook ofrecen también servicio de encuestas.
Investigaciones con la aproximación etnográfica virtual
Caso 1. Análisis del discurso de estudiantes y tutores en chat. Programa de bachillerato a
distancia. (Fernández, 2012).
La mayoría de los servicios institucionales que desarrollan educación a distancia ofrecen
tutoría vía Internet a sus estudiantes. En el caso de la institución BDG en México, la tutoría
a los estudiantes puede realizarse directamente con su asesor, el tutor del área o por
medio de un tutor general en el chat que se encuentra en el portal Web de la institución. En
todos los casos, las conversaciones por chat se registran en un espacio del servidor que
hospeda el sistema, pero no está a disposición del investigador. La opción fue ingresar al
sitio Web de la tutoría general, simulando ser uno más de los estudiantes. Para el caso no
hubo necesidad de solicitar permiso para el levantamiento de datos toda vez que los
usuarios usan un seudónimo o un número de folio. El investigador ingresó en varias
ocasiones en dicho chat y sesión por sesión se fue copiando el texto generado durante
espacios de 20 minutos en diferentes días, durante tres semanas. La compilación de cerca
de 10 horas de conversación se integró en un solo archivo TXT por medio de “copia-pega”
desde la ventana de chat a un bloc de notas. Con el apoyo del programa OpenCode
(UMEA University, s/f) se conformaron varias categorías y códigos (palabras clave) para
identificar la mayor frecuencia del tipo de dudas que expresan los tutorados toda vez que
las hipótesis del estudio se relaciona con el tipo de motivaciones y estrategias de
aprendizaje que utilizan los estudiantes (Fernández S. N., 2012). Con los datos compilados
se identificaron dos grandes clases de discurso: Duda de procedimiento y duda de
contenido. La primera, se refiere a las preguntas que hacen los estudiantes acerca de
cómo obtener material didáctico o cómo entregar los resultados de sus actividades.
La segunda categoría - motivo de la investigación - incluyó la identificación de discursos
relacionados con: motivación intrínseca, motivación extrínseca y estrategias de
aprendizaje.
Los resultados preliminares indican que una gran mayoría de los estudiantes se sienten
presionados más por obtener buenas calificaciones o “pasar” sus materias que el hecho de
aprender. Por otro lado, en la subcategoría de estrategias de aprendizaje, se pudo
identificar que una mayoría de las preguntas expuestas al tutor se orientan hacia cómo
lograr los resultados esperados por las consignas que se exponen en las instrucciones de
algunas actividades de aprendizaje, tales como la elaboración de mapas conceptuales,
resúmenes o cuadros comparativos. Una subcategoría que no estaba incluida
originalmente en las hipótesis del estudio fue la “búsqueda de ayuda externa”. Se supone
que el estudiante debe acudir con su asesor (experto en la materia o contenido) o con su
tutor (un supervisor general) cuando surjan dudas. Sin embargo, acuden a la tutoría
general para despejar dudas cuando los primeros están para apoyar al estudiante de
manera más directa.
Como puede observarse, esta estrategia aporta información cualitativa, después
transformada a cuantitativa, acerca de algunos puntos de interés pre establecidos en las
hipótesis originales del estudio. Interesantes hallazgos se encontraron también con esta
estrategia al identificar una serie de datos no pre concebidos en las hipótesis originales.
Con el análisis del discurso originado en el chat de las tutorías se construyó una nueva
hipótesis que apoyará a la investigación.
Caso 2. Las competencias del e-profesor, estudio de caso (Cheang Chao, 2013).
Se realizó una investigación etnográfica virtual en un Taller para docentes titulado
“Desarrollo de presentaciones narrativas con imagen dinámica. Uso del recurso on line
Prezi”. Previamente se solicitó al coordinador y diseñador del taller su aceptación para el
uso de este escenario para la investigación. Se expusieron los objetivos del trabajo, su
metodología y los requerimientos para su realización. Ante la aceptación del coordinador,
se acudió a cada uno de los tutores (e-profesores) para explicarles los objetivos, finalidad y
formas de investigación que se llevarían a cabo. Esta aproximación a los tutores tuvo como
finalidad cuidar de los aspectos éticos que la investigación virtual exige, como son contar
con la aceptación de los informantes para hacerlos parte de la investigación, hacerles
saber que se haría la observación con su consentimiento y con el conocimiento de los
estudiantes de que una persona más estaría en su curso. También se aseguró la
confidencialidad de sus datos personales y la de los estudiantes.
Se tomaron apuntes en un diario de campo - bitácora – registrándose el tiempo de
participación en el chat (sincrónico) desarrollado por medio de Skype, nombres de los
estudiantes (aunque no se difundan en la investigación final), preguntas y respuestas de
ambos tipos de participantes y la forma de trabajo colaborativo entre estudiantes y tutor.
Toda vez que el taller respaldó la administración de los participantes y la distribución de
materiales por medio de la LMS Moodle, se retomaron los registros de los foros temáticos
que se desarrollaron entre los diferentes tutores y sus estudiantes asignados.
Figura 4 Entrevista en chat de texto con Skype. Elaboración propia
Con esos datos se realizaron análisis de contenido para conocer el tipo de preguntas y
las respuestas, las soluciones a una duda hechas por estudiantes y tutor, las relaciones
sociales, cognitivas y docentes, con base a lo expuesto por Garrison y Anderson (2005)
acerca de las tres presencias de su modelo de e-learning para el siglo XXl. También se
tomaron en cuenta los discursos registrados en la interacción vía correo electrónico
generado por los participantes en la plataforma Moodle para un análisis similar al de los
textos derivados de los foros, principalmente en el tema de búsqueda u ofrecimiento de
ayuda entre compañeros estudiantes del taller.
Asumiendo la idea de que la investigación en línea o virtual es principalmente asíncrona
y de base escrita o textual, la compilación de los datos derivados de los diversos medios de
comunicación practicada se copió e imprimió para facilitar el análisis de contenido de forma
manual, a reserva de hacerlo por medio de OpenCode o Atlas -ti. Lo anterior, respaldado
por Ong (1987), quien afirmó que aún en los chat lo que prevalece es la información que
queda en el texto recuperable por la facilidad que ofrece cualquier plataforma para su copia
y pegado en un procesador de textos, para su posterior análisis de contenido.
De forma adicional a lo comentado anteriormente, se aplicaron entrevistas individuales,
semi estructuradas, cara a cara, con los cuatro e-profesores que acompañaron a los
estudiantes en el taller. Además de cuestionar acerca del proceso de planeación y
desarrollo del taller, algunas preguntas de dicha entrevista se orientaron a identificar los
estilos y motivaciones de los estudiantes, así como de los propios docentes en la práctica
de la educación a distancia. Debido a que se identificó que algunos estudiantes se
inscribieron pero no continuaron con el taller, también se adaptaron2 preguntas para tratar
de identificar las cusas de su ausencia y el papel del e-profesor en estos casos. Por último,
se intentó identificar cómo se logró, en su caso, el trabajo colaborativo entre los
estudiantes.
Conclusiones
La etnografía virtual es un recurso más para obtener información que permite conocer
con mayor claridad aquello que sucede dentro del entorno virtual y que antes era difícil
hacer debido a que la interacción entre estudiante – docente o estudiantes – estudiantes
quedaba “oculto”. Con la información que se obtiene con apoyo de la metodología de esta
aproximación investigativa, el tutor o asesor en EaD se verá enriquecido para cumplir su
comprometido papel: el logro de los objetivos educativos.
No se desdeña el valor de la investigación experimental. Sin embargo, usualmente con
esta se obtiene información que permite conclusiones ex post facto y que difícilmente
podrán rescatar en beneficio directo de la comunidad educativo insitu. En caso de que se
elija hacer investigación con ambas perspectivas no olvidemos que los dos paradigmas el
cuantitativo o lógica hipotético-deductiva, como el cualitativo o lógica descriptiva tienen un
sentido de complementariedad, son dos caras de una misma moneda. La conjunción de las
dos aproximaciones metodológicas es a lo que se ha llamado "Triangulación
metodológica", en tanto ambas deben dar cuenta para resolver una pregunta de
investigación en el proceso científico (Vera y Villalón, 2005; Rodríguez, Pozo y Gutiérrez,
2006; Donolo, 2009). Las distintas formas de la triangulación pueden ser la de datos,
teórica, de investigadores o la metodológica.
Retomando las propuestas que hace la UNESCO con relación a la preparación de los
docentes que incursionan en el campo de la Educación a Distancia, se hace enfática la
propuesta de promover en ellos el gusto por la investigación cotidiana toda vez que las
aportaciones que hagan de dicha práctica – principalmente si se realizan estudios de corte
etnográfico virtual – servirán para beneficiar a la comunidad inmediata de su intervención
docente y a próximas generaciones de estudiantes que buscan aprender para ser mejores
2
Se adaptaron, estas preguntas no se contemplaron al principio; una facultad de la etnografía.
personas. Por último, en congruencia con algunos de los principios didácticos acerca del
aprendizaje significativo, será menester planear talleres que preparen a asesores o tutores
mediante estrategias que favorezca el aprender haciendo.
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