Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. tッセ@ ·o'n de dosis hasta alcanzar en el líquido espi•' • eッNセ@ una d os1s. d.e nal una 」ッョ・エイ。セキ@ nociva. ョオュ・イ。」ゥセ@ conocida,. ・ウセ。@ reaccwn no .se カセイ[ャᆳ ficaría jamas, y se ev1tana que una doslficacwn 'nicial no matemática, además de la reacción セゥエ。、@ nos colocase en caso de cierta rebeldía ante Qセ@ posibilidad de una estreptomicinresistencia precoz. RESUMEN. cJ Se publica un caso de meningitis tuberculosa curada clínicamente y humoralmente con dosis exiguas de estreptomicina intratecal. Se hacen consideraciones respecto al caso. BIBLIOGRAFIA Amer. J . Dis. Chlld., 22, 18 mayo 1947. FO:>TAI!'E. Cit. debrセN@ -Pediat. Listy, 3, 1 enero 1948. Cit. Dmnt. chroセi@ IS y ZERVOl!. Lancct, 6529, 16 octubre 1948. Dmat y cols. Prcsse Méd. , 56, 121, 21 febrero 1948. DEHLU:. Cit. DEIIRt. Ll:>COLX (EoiTH). -Am. Rcv. 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Si bien LEROUX 1 , en 1827, y McLAGAN 2 , en 1876, habían utilizado la salicina extraída de la 」ッイセ・。@ del sauce, y STRICKER 3 demostró que el ac1do salicílico era el elemento activo de la ウセャゥ」ョ。@ con una eficacia antirreumática espeCifica •. no fué hasta 1877 que GERMÁN SÉE' introduJo su sal sódica en la clínica, comprobando su mayor actividad y mejor tolerancia que el c?rrespondiente ácido. Pero la euforia terapéutica 「ゥセョ@ pronto se frenó con la publicación de los pnmeros casos de intoxicación por estos medicamentos, habiendo desencadenado su inエセイー・。」ゥョ@ patogenética una polémica que s iセ・@ en pie todavía en nuestros días. El haber temdo ocasión de estudiar minuciosamente un caso de intoxicación grave, provocada por el -- 119 NOTAS CLINICAS XL!ll NCl!ERO 2 de(l Comunicación presentada en el II Congreso Europeo eumatologla (Barcelona, 24-27 septiembre 1951). salicilato sódico en una cardiovascularitis reumática, con recuperación total de la enferma, nos autoriza a tomar cartas en el asunto y exponer cuál es nuestro criterio, deducido de tal observación. HISTORIA CLÍNICA. Maria Rosa F., de quince afios de edad, soltera. De los seis a los nueve años, frecuentes resfriados. A los nueve años, brote de fiebre reumática de manifestación poliarticular. Tres meses más tarde, y hasta los once afios, astenia intensa y opresión precordial, siendo diagnosticada de una cardiopatía reumática. Un mes antes de su ingreso en nuestra Clínica Médica Universitaria, amigdalitis, tratada con sulfamidas. Dieciocho días más tarde, y después de un enfriamiento, proceso febril (hasta 39,5•), m edicinado infructuosamente con piramidón y penicilina. A su ingreso, la exploración clinica dió el siguiente resultado: Talla, de 1,56; peso, de 46,200 kilogramos; fiebre, a 38,8• de máxima. Poliartralgia. Palidez de piel y mucosas. Disnea subjetiva, sin nada anormal en aparato respiratorio. Aparato circulatorio: pulso, a 110, regular; PA, 115/ 35 (brazo) y 125/ 45 (pierna); área auricular izquierda posterior, de 5 X 5 centímetros; hipertrofia-dilatación de ventrículo izquierdo; tiempo de circulación brazo-lengua (histamina), de 7"; doble lesión mitra! y doble lesión aórtica. Amigdalitis crónica, sin nada anormal en sistema dentario. Hígado, de tamaño normal. Esplenomegalia, de 8,5 cm. Nada anormal en sistema nervioso. V. S., 94/120/143/ 77 mm. Hematíes, 3.500.000mm. c.; Hb., 65 por 100; V. G., 0,95; leucocitos, 9.700 mm. c.; Sg., 72 por 100; Bn., 3 por 100; E., O; B., 4 por 100; M., 1 por 100; L. , 20 por 100; proteínas, 83 g. por 1.000, con 45,2 S. y 37,8 G.; formol y lactogelificación, positivas en plasma y suero; Weltmann, 5; Takata, 00000110; hemocultivo, negativo; \Vassermann, negativo. Orina: diuresis de unos 500 c. c.; albúmina y glucosa, negativas; acetona, negativa; en sedimento sólo aparecieron 2 hematíes y 3 leucocitos por campo y un cilindro granuloso por cada 40 campos. Se instauró un tratamiento con gentisato sódico (12 g. por día), y ante su ineficacia (persiste prácticamente la misma poliartralgia, la fiebre se remonta a 40• y la leucocitosis a 12,800, con 78 Sg. y 13 L.), se sustituye por salicilato sódico .(11,6 g. al día por enema gota a gota en solución isotónica). A los tres días se había quedado apirética (36,5-36,8•) , sin ーッャゥ。イエセL@ desaparece la disnea de su ingreso, la diuresis se remonta a 2.000 c. c., la leucocitosis baja a 9.300, con 86 Sg. y 10 L., y la V. S. a 82/ 148/ 150 80,5. En vista de ello, se rebaja la dosis diaria de salicilato a 5,8 g. Inopinadamente, y cuando llevaba administrados 46,4 g. de salicilato por enema, aparece disnea a 36 respiraciones por minuto, que progresivamente fué haciéndose del tipo Kussmaul, y a continuación gran astenia, su sensorio se va obnubilando progresivamente hasta llegar al precoma, gran hipotonia muscular e hipotonís. de globos oculares, la fiebre se remontó hasta 40,4•, el pulso a 130 regular, no se modificó la presión arterial, apareciendo un síndrome clínico de pericarditis seca. A pesar de que no se presentó ninguna manifestación cutánea hemorrágica (Rumpel-Leede negativo), las mucosas labial, bucal y nasal sangraron ligeramente y se recubrieron de un exudado sanguinolento. Hemorragia de vítreo en ojo derecho, que se descubrió posteriormente. La exploración biológica nos dió los siguientes resultados: V. S., 125/ 150 mm.; hematíes, 3.500.000 por milimetro cúbico; Hb., 65 por 100; leucocitos, 16.900; Sg., 83; Bn., 7; J., 1; E., O; B., O; L., 9; plaquetas, 225.000 mm. c.; tiempo <le prot1·ombina Sllperior a cinco -minutos; hcmocultivo, negativo ; Cl globular, 1,07 : Cl plasmático, 3,5 (cociente·, 0,30) ; urea, 2 g., con xantoproteica de 90 unidades Becher; rH, 20,53 19,53: reserva alcalina, 35 vol. de CO,. Orina: 200 c. c. al dia; albúmina, positiva (0,25 g. por 1.000) ; glucosa, negativa; acetona, negativa,· sin hematles, un cilindro granuloso y un leucocito por campo. Salicilcmia. clo 168 gammas por c. e Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 120 REVISTA OLINIOA ESPAlQ"OLA Ante el cuadro, de profunda intoxicación, se suspende la m edicación salicilada, siendo tratada la enferma con sueros fisiológico y glucosado, vitamina A y vitam ina K . A las cuarenta y ocho horas comenzó a recu perarse, y a los cinco dias su estado biológico era el siguiente: V. S., invariable; hematíes, 3.550.000 mm. cúbicos; leucocitos, 10.800 mm. c., con 78 Sg., 7 Bn. y 15 L .; tiempo de protrombina, de 140"; Cl globular, 1,8; Cl plasmático, 3,2 (cociente, 0,59); urca, 1,86 g., con xantoproteica de 85 unidades Becher; reserva alcalina, 37 vol. de CO,; glicemia en ayunas, de 3,3 g. por 1.000. Orina: 1.000 c. c. al día como promedio; albúmina y glucosa, negativas; acttona. ncyatira; sedimento, normal. Al mes de la intoxicación, su examen biológico dió los ウゥァエ セ ・ョエウ@ resultados: febrícula; pulso, alrededor de 1GO; presión arterial, de 125 .;0 mm. en brazo y 140 60 mm. en pierna. Velocidad de sedimentación, 80 135 150 mm.; hematíes, 3.050.000 mm. c.; con Hb. de 65 por 100 y V. G. de 1,08; leucocitos, 8.100 mm. c., con 48 Sg., 2 Bn., 4 J., O E., O B., 42 L.; urea. 0,53. con xantoproteica de 50 unidades Becher; hemoculti\'O, 11(gativo; rH, 18,35 16,35; reserva alcalina, 70 vol. de CO,; W eltma:nn, 7,5; proteínas, 75,8, con 39,3 de serinas y 36,5 de globulinas; Takata, de 00222211; cefalina-colcsterol, :::::. Orina: entre 1.000 y 2.000 c. c. al día; albúmin a, negativa; glucosa, ligeramente positiva; acetona , negatiea. Salicilcmia inaprt ciablc. A los tres meses de la intoxicación apareció una Jtepatitis icterígnza sin acolia y con hepatomcgalia de 10,5 cm. (línea medio-esternal), bilirrubinemia directa inmediata de 16 unidades van den Bergh, presencia de urobilin a y pigmentos biliares en la orina y con las siguientes pruebas funcionales hepáticas: 'Veltmann, de 8; Takata, 0001000; cefalina-colesterol, -r + +; formol y la ctogelificación, positivas en plasma y suero; glicem ia en ayunas, de 1,01, con una curva de glict'mia provocada de 0.95-2-1,9 y 0,9; síntesis del ácido hipúrico (via intravenosa), de 0,41 (normal l; yalactosuria provocada, de 3,56; tiempo de protrombina, de 78". Aproximadamente a los quince días, se había recuperado tot almente de la hepatitis, tanto clínica como biológicamente. COMENTARIO. Los problemas que nos plantea est e caso son los siguientes: 1.0 , ¿a qué fué debida la intoxicación salicílica ?, y 2. 0 , ¿por qué se intoxicó nuestra enferma? l. 0 El salicilato sódico o sal' sódica del ácido ortoxibenzoico, al llega r a la sangre (sea cual fuere su vía de administración), circula como sal y se disocia por ionización una pequeña ¡:;arte del mismo (HANZLIK "), liberándose ácido salicílico, el cual es inmediatarr.ente absorbido por las proteínas plasmáticas y los hem atíes {JACOBY 6 , CHABANIER, LEBERT y L:::>BO-ÜNELL 7 , HERRERA-RAMOS 8 ) en forma disociable y proporcional a la tasa de la salicilemia. Según HERRERA-RAMOS, la relación salicílica eritroplasniática oscila entre 0,43 y 0,62, es decir, prácticamente igual a la del cloro. A su paso por el hígado y por el proceso de desintoxicación de que se vale nuestro organismo para neutralizar todo lo que pueda perturbar el metabolismo, el ácido salicílico puede copularse con la glicocola y formar ácido salicilúrico (BERTAGNINI 9 ), con el glucógeno con la génesis del á cido salicil-glucurónico, o modificarse su estructura por oxidación y derivarse ácido gentísico (KAPP y CoBURN 10 ), o sea, el ácido 2,5-dioxibenzoico. Precisamente se ha tenido en cuenta este último mecanismo de defensa antitóxica para proponer la administración de gentisato sódico 31 octubre 19Sl en sustitu ción del correspondiente salicilato (MEYER y R AGAN 11 ) . Una vez se ha rebasado el dintel renal, dichos productos y el ácido salicí. lico que haya permanecido libre se eliminan por la orina. El salicilato o su producto de oxidación, el gentisato, t ienen una acción antih ialuronidasa evidente (GUERRA 12 , K. MEYER 1 \ LDWENTHAL y GAGNON 11 , MEYER y RAGAN 1,,), bloqueando la formación de anticuerpos (SWIFT, DERICK HITCHCOCK y SWIFT w, etc.), al evitar la inter-' acción del antígeno y la globulina gamma (Coburセ@ y KAPP, MALLÉN y BALCÁZAR 1 ' ). Pero mientras el salicilato tiene escasa liposolubilidad, el ácido salicílico es muy liposoluble, por lo que ¡:;uede impregnar predominantemente aquellos tejidos de barrera lii,oide, y entre ellos el sistema nervioso. Ahora bien, si los procesos de desintoxicación se hacen predominantemente en el hígado, si éste t iene que trabajar con gran intensidad por la dosis elevada o por la acumulación del salicilato (déficit de eliminación renal por nefropatía concomitante o por hepatonefritis), está previamente lesionado por una hepa· titis reumática o sufre las secuencias de una infla.nación serosa alérgica, este hígado puede agotar sus reservas glucogénicas y aparecer una insuficiencia hepática con ácido - cetosis (LUTEl\IBACIIER y GALL\IARD 1 ) , al mismo tiempo que reducirá su actividad diastática o enzimática (HERRERA-RA:\IOS b), contribuyendo a su empobrecimiento glucogénico y aparición de cetosis (GRAHAM y MORRIS 19 ) , determinando una deficiencia protrombínica (síndromes hemorragíparos ) y t erminando en una posible necrosis hepática (PAISSEAU, F RIEDMAN y V AILLE 2", H. MADISON 2 \ entre otr os) . Si, como hem os dicho m ás arriba, el ácido salicílico tiene una acción lipolítica evidente, si se libera en suficiente cantidad, no puede neutralizarse p or incom petencia f uncional hepática o está dificu ltada su eliminación , cabe que excite los centros nerviosos y, entre ellos, los bulbares de la r espiración . Ya QUINCKE 22 h abló de la disnea salicílica sin más precisiones. VEIL Y GRAUBNER 23 atribuyen la intoxicación salicílica a una a lcalosis gaseosa por la estimulació.n bulbar de dicho ácido, hipót esis sostenida asi· mismo por ÜDIN 24 , quien la ba sa en una hiper· sensibilidad al anión salicílico, V ARELA-FuEN· TES 25 , RosiER 26 , entre otros. E s más lógico suponer que el salicilato sódico (sal de base fuerte y ácido débil) provoque una alcalosis no gaseosa que r efuerce la gaseosa, que una a cido· sis, por el mismo mecanism o con que lo hacen otras sales del mismo tipo, como el bicarbonato y el citrato de sodio. Es un hecho comprobado la distinta sensib!· lidad individual a los derivados del á cido sah· cílico, atribuible a la variable capacidad de eliminación y a la posibilidad de que dich o ácido pueda a ctuar como h apt eno al copula rse con una albúmina som ática. En las per sonas hipersensibles estaría disminuída la capacidad de la sangre para fijar o neut r aliza r el ácido salicílico Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 26/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ToMO XLIII :"1"0MER0 2 CHYLEWSKI zs) , la cual, como antes dicho, es un?. de Qセ@ ュセ」ョゥウッ@ de des. tox1·cación y eqmhbracwn ac1do-base de que m vale nuestro orgamsmo. · e omo es 1·og1co · d ese ducir y hace resaltar 。セ・イエ、ュョ⦅@ v. HE_RFF_ 29 , 1 s enfermos con alerg1a-hipererg1a constlt?clo:al 0 adquirida ーオ・、セョ@ presentar reaccwnes ligrosas a tales medicamentos. peEn su consecuencia, hay tres mecanismos posibles para explicar la génesis de la intoxicación hepática con ácidosalicílica: la ゥョウセ」・L@ cetosis, la hiperestn:nulacwn de los_ centros resgaseosa セ@ piratorios ?on ta9-mpnea y 。ャ」ッセQウ@ la hipererg1a medicamentosa. ¿Cual de ellos fue el responsable del síndrome presentado por nuestra enferma'? z.o Para situarnos en condiciones para poder deducir la patogenia de la toxicosis salicílica de nuestro caso debemos plantear previamente las circunstancias y fases de su aparición. a) La enferma estaba en una fase alérgicahiperérgica de su enfermedad reumática evolutiva, traducida por: rH, de 20,53/ 19,53 (superior al normal); leucocitosis de 16.900, con 83 Sg. y 9 L. , e hiperergia cutánea a la tuberculina, con caída leucopénica (índice leucopénico de Vaughan) de 16.200 a 15.100. b) El cuadro clínico apareció bruscamente con subida térmica a 40,4°, taquicardia a 130, caída de la V. S. de 82/ 148/ 150 80,5 a 125 150 100 y síndrome clínico de pericarditis seca, es decir, una típica reacción anafiláctica. e) La primera manifestación de toxicosis fué una taquipnea a 36 respiraciones por minuto, a la cual se siguió un síndrome biológico de alcalosis gaseosa caracterizado por: reserva alcalina de 35 vol. por 1.000 de co2, cociente de cloro globular/ cloro plasmático de 0,30 (cociente de alcalosis), y la investigación de la acetona en orina fué siempre negativa. d) Simultáneamente al cuadro de alcalosis gaseosa manifestóse un síndrome de insuficiencia hepática, traducido por: estupor progresivo, uremia y xantoproteica elevadas, hiperglicemia, hipoprotrombinemia y oliguria sin acetonuria. セ。@ alteración de las pruebas funcionales hepáセi」。ウN@ verificadas posteriormente y la hepatitis Ictengena que apareció tres meses más tarde demuestran la afectación del parénquima hepático. e_). La nefropatía y la anemia preexistentes fac_I!Itaron la intoxicación salicílica por acumulaciOn de dicho ácido al reducirse sus posibilidades de eliminación renal y el porcentaje de elementos sanguíneos capaces de fijarlo. セ@ su consecuencia, la génesis de la intoxiCaClon salicílica del caso observado por nosotros fué el siguiente: f En セョ。@ enfermedad reumática evolutiva en ase h1perérgica con afectación de parénquima セ・ュッウ@ RosT zr 121 NOTAS CLINICAS hepático y eliminación renal comprometida, el acúmulo de ácido salicílico provocó una hiperexcitación bulbar con taquipnea y alcalosis gaseosa y una claudicación funcional hepática con retención nitrogenada y síndrome hemorragíparo por hipoprotrombinemia sin ácido-cetosis, todo ello favorecido por la hipersensibilidad y la anemia de la enferma. La supresión del fármaco y el tratamiento sintomático, antitóxico y de protección de la célula hepática (sin alcalinos) permitió la recuperación clínica y biológica de este caso. RESUMEN. Se presenta una enferma afecta de cardiovascularitis reumática, la cual presentó una profunda intoxicación salicílica por el salicilato sódico. La patogenia de la intoxicación se explica por una alcalosis gaseosa y una insuficiencia hepática combinadas, sin ácido-cetosis. La aparición del síndrome se facilitó por tres mecanismos: la fase de hipersensibilidad, adquirida por la enfermedad reumática; la nefropatía preexistente, que dificultó la eliminación del salicilato, y la anemia, que disminuyó las posibilidades de su fijación por los hematíes. El tratamiento sintomático y de protección de la célula hepática posibilitó la recuperación de la enferma. BIBLIOGRAFIA LEROUX.-Cit. HERRERA-RAMOS 0 • McLAGA>'I, T.- Lancet, 373, 1876. STR ICKER, H.- Berl. klin. Wschr., 1, 15, 1876. SEE G.-Bull. Acad. Med. , 689, 1877. HANzLIK, P. J.-a) J. Pharm. Exp. ¿"herap., 385, QYセN@ b) Actions and Uses of the Sahcylates and Cmcophen in Medicine. William, Wilkins C. • Baltimore, 1927. 0 • 6. 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