universidad de costa rica facultad de derecho

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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
FACULTAD DE DERECHO
TEMA:
“LA AUSENCIA DE REGULACIÓN NORMATIVA DE LA PAREJA
HOMOSEXUAL
¿RAZONES
JURÍDICAS
O
IDIOSINCRASIA?.”
TRIBUNAL EXAMINADOR:
Director: Licenciado Oscar Hernández Cedeño
Lector: Licenciado Roberto Azofeifa Gamboa
Lector: Doctor Gustavo Adolfo Jiménez Madrigal
ESTUDIANTE:
IRIABEL CORTÉS HERNÁNDEZ
SIMPLE
DEDICATORIA
A las personas que estuvieron
presentes en toda mi carrera
A mis queridos padres: María Hernández
y Ramón Cortés. A mi hermana Saylin Cortés.
A mi querido Sobrino Santiago García
Y en especial a Yves Constantin,
un hombre maravilloso.
Iriabel
i
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo de final de graduación ha sido producto de un esfuerzo de
la autora en conjunto con el Director del mismo. Por esta razón,
agradezco al Licenciado Oscar Hernández Cedeño por no limitarse a
una simple dirección, sino también por utilizar esta investigación como
medio
de
formación
como
profesional
y
brindarme
toda
la
consideración y paciencia en la construcción de esta tesis.
Agradezco igualmente al Lic. Roberto Azofeifa Gamboa y al Dr.
Gustavo Adolfo Jiménez Madrigal por su guía y recomendaciones
acertadas para la correcta elaboración de este trabajo.
ii
ÍNDICE GENERAL
Introducción……………………………………………………………………… 1
TÍTULO PRIMERO: Antecedentes históricos,
fundamentos jurídico-políticos de la prohibición
de las uniones formales de las parejas homosexuales ………….………8
Capítulo I: Nociones generales sobre uniones
homosexuales en el derecho comparado ……………………………..……8
Sección I: Antecedentes históricos de la regulación
de uniones de parejas del mismo sexo ………………………………..….10
Sección II: Fundamentos de la tutela jurídica
y social de las uniones homosexuales ……………………………….……25
Capítulo II: Antecedentes de términos relacionados
con el derecho civil y de familia,
que regulan la unión entre personas …………………………………….…36
Sección I:
En cuanto al derecho c ivil……………………….…………..38
Sección II:
En el derecho familiar ……………………………………..….51
TÍTULO SEGUNDO: Tratamiento de la s propuestas
sugeridas para implementar
la regulación d e uniones formales de
parejas del mismo sexo ……………………………………………… ….……64
Capítulo I: El principio de igualdad de
todas las personas, según la
Constitución Política y tratados
internacionales.Análisis del artículo 33 de la
Constitución Política …………………………….…………………………. …64
iii
Capítulo II: Análisis del Expediente Legislativo
16390 y las posiciones de los
diferentes sectores consultados …………………………………………….87
Sección I: Presentación de proyecto de
ley y primer texto base de discusión …………………..…………………..87
Sección II: Consultas realizadas a distintos
sectores de la sociedad ………………………………….……………………96
Sección III: Nueva propuesta del
texto base de discusión …………………………… ………………………..106
Sección IV: Observaciones al proyecto de ley …………………………109
Capítulo III: Argu mentos en contra del reconocimiento
legal de las parejas homosexuales y
respuestas para implementar su regulación …………………….………111
Sección I: Argumentos planteados para
prohibir toda regulación que reconozca
el derecho a las parejas
formadas por un mis mo sexo………………………………………………111
Sección II: Respuestas jurídicamente
efectivas para la regulación de las uniones
entre personas del mismo sexo ……………………………………………127
Conclusiones ……………………………………………………….………….143
Bibliografía ……………………………………………………………………..148
Anexos…………………………………………………….…………………….155
iv
Cortés Hernández, Iriabel. La Ausencia de Regulación Normativa de la Pareja
Homosexual ¿Razones Jurídicas o Simple Idiosincrasia? Tesis de Licenciatura en
Derecho, Facultad de Derecho. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica,
2010. Indicar última página con números romanos en minúscula de las páginas
preliminares y la última de la tesis. Ej. (viii) y Ej. 161 (incluyendo los anexos si
están enumerados (opcional). Esta parte espacio sencillo.
DIRECTOR: Lic. Oscar Hernández Cedeño.
LISTA DE PALABRAS CLAVES:
Homosexual
Unión de convivencia
Derechos humanos
Derecho civil
Derecho de familia
Derecho constitucional
Autodeterminación sexual.
v
RESUMEN DEL TRABAJO
Cortés Hernández, Iriabel. La Ausencia de Regulación Normativa de la Pareja
Homosexual ¿Razones Jurídicas o Simple Idiosincrasia? Tesis de Licenciatura en
Derecho, Facultad de Derecho. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica,
2010. [Indicar última página con números romanos en minúscula de las páginas
preliminares y la última de la tesis. Ej. (vii) y Ej. 103 (incluyendo los anexos si
están enumerados (opcional). Esta parte espacio sencillo].
El objetivo general es desarrollar un estudio crítico sobre ausencia de
regulación normativa de la unión formal de la pareja homosexual y las razones
jurídicas para no permitirlas en nuestro sistema jurídico, para descartar
idiosincrasia ante esta realidad social. La hipótesis planteada es, que en Costa
Rica la libertad sexual, especialmente unión formal de parejas homosexuales se
encuentra restringida (prohibida) básicamente porque no hay regulación, y la
normativa existente, no cumple con los requerimientos establecidos por los
instrumentos internacionales y Derechos Humanos, sin embargo, no existen
fundamentos jurídicos para prohibir la
creación de normativa
que cobije las
uniones formales de las parejas homosexuales, lo que implica simple idiosincrasia.
La metodología se basa fundamentalmente en el análisis de los
pronunciamientos de instituciones públicas, análisis de la Procuraduría, grupos
sociales, proyectos de ley así como la doctrina nacional y extranjera existente en
torno al tema, para así elaborar un planteamiento propio. Es fundamental la
discusión de los criterios existentes así como la
realización de entrevistas a
dirigentes, diputados y estudiados del tema para definir los alcances que puede
tener la regulación de este tipo de uniones.
Como conclusiones se estable que el adopta un marco legal a
las
relaciones
entre
p ersonas
del
mismo
sexo,
permitirá
el
reconocimiento de derechos constitucionales no siempre reconocidos
vi
para estas personas.
Con el reconocimiento de las uniones de parejas del mismo
sexo, también se busca el respeto a la autodeterminación, al derecho
a elegir parejas, a la dignidad, a la libertad sexual, derechos que el
Estado
debe
procurar
que
sus
ciudadanos
posean,
independientemente de si conviven o no con una persona de igual o
de distinto sexo.
El texto sustitutivo del proyecto 16390 es la m ejor propuesta
impulsada hasta ahora, ya que se aparta del modelo tradicional por el
que se venía abogando, al aclarar que el fin que se busca es regular
las relaciones de convivencia de las parejas formadas por personas
del mismo sexo, sin entrar a compar ar este tipo de uniones con la
institución del matrimonio.
vii
INTRODUCCIÓN
La
libertad
sexual
es
una
emanación
de
los
derechos
fundamentales de la persona, enmarcados en los Derechos Humanos
de primera generación, por lo que le pertenecen al individuo durante
su existencia, sin ser inalienables ni prescriptibles. Di cha libertad es
un elemento fundamental de la naturaleza humana, no obstante, un
sector de la población mundial que ha venido en
crecimiento, ve
obstruido y limitado abiertamente este derecho, y se enfrenta a
patrones machistas, convicciones prejuiciosas, estándares morales y
religiosos.
La comunidad homosexual ha tenido que luchar durante muchos
años contra estigmas y discriminaciones sociales en pro de la
defensa de su libre orientación sexual, creando un nuevo concepto de
familia, rompiendo con patron es culturales tradicionalistas, donde
como
“pareja
integrada
por
normal”
un
se
concebía
hombre
y
una
única
mujer,
y
exclusivamente
considerado
este
la
el
comportamiento sexual oficial.
Para la realización de esta investigación se ha planteado un
objetivo general y seis objetivos específicos:
OBJETIVO GENERAL
Desarrollar un estudio crítico sobre ausencia de regulación
1
normativa de la unión formal de la pareja homosexual y las razones
jurídicas
para
no
permitirlas
en
nuestro
sistema
jurídico,
para
descarta r idiosincrasia ante esta realidad social.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Hacer un análisis de la protección de los derechos de las
uniones
formales
de
las
parejas
homosexuales
en
el
ordenamiento Jurídico costarricense y de los instrumentos
internacionales, para conocer sus alcances y limitaciones.
Analizar las uniones de convivencia e
tutela
efectiva
de
las
uniones
inferir una posible
formales
de
las
parejas
homosexuales.
Exponer los alcances del derecho a la libertad sexual en
cuanto a su naturaleza y sus po sibles implicaciones, respecto a
la tutela judicial según la normativa jurídica y de los derechos
humanos.
Estudiar
de
manera
crítica
la
apatía
por
patrocinar
proyectos de ley relacionados con el reconocimiento de las
uniones formales de las parejas homo sexuales y/o idiosincrasia
si la hay, de los integrantes del parlamento.
Analizar los alcances jurídicos, sociales y prácticos para
Costa Rica de considerar la aplicación de normativa que regule
las uniones formales de parejas homosexuales.
2
PROBLEMÁTICA D E LA INVESTIG ACIÓN
El tema desarrollado es de vital importancia, ya que del mismo
se desprende la necesidad de una regulación que tutele las uniones
formales de la pareja homosexual; queda claro que los motivos
manifestados escapan a todas luces de fundam entación jurídica. Es
una
realidad
seguridad
existente
jurídica,
y
el
Estado
dejando
de
debe
lado
brindar
protección
y
morales
y
posiciones
prejuiciosas.
Si
bien
nuestro
país
posee
una
cultura
tradicionalista
y
religiosa, o mejor dicho, una cultura pred ominantemente machista,
debe darle paso a la tolerancia hacia este grupo, no se debe de
estigmatizar, discriminar a este sector por el simple hecho de tener
una “inclinación” sexual diferente y muchos menos, minimizar sus
derechos e imponerles un modelo de vida.
Aun y cuando la libertad sexual de las personas homosexuales
no se este limitando de forma tajante, la realidad que se impone es
otra. Si bien es cierto existe una aceptación tímida de las relaciones
homosexuales,
en
la
actualidad
las
parejas
co nformadas
por
personas del mismo sexo no pueden reclamar derechos de forma
legal simple y sencillament e porque la normativa no existe. Aú n y
cuando en estas parejas existe un ví nculo afectivo, asistencia mutua,
conjunción
jurídicos.
de
Por
esfuerzos
ello
el
no
motivo
tienen
reconocimie ntos
urgente
de
demandar
ni
efectos
un
cambio
normativo,
3
Bajo estas premisas y en especial sobre la apatía legislativa de
aprobar proyectos de ley relacionados con los derechos de la
comunidad homosexual es
que se
ha desarroll ado
la presente
investigación, donde hemos determinado que la creación de normas
que tutelen este tipo de uniones de convivencia en los campos
patrimoniales, de convivencia, asistencia, migración entre otros, tan
necesarios que son vedados a las parejas es tables formadas por
personas del mismo sexo.
La importancia del tema se sostiene por sí mismo, es evidente
la
necesidad
tutelar
de
cierta
mera
este
tipo
de
relaciones
otorgándoles, igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades,
con el fin de generar una inclusión en la sociedad.
Sin apresurar la idea principal a desarrollar, creemos que la
apatía
por
tratar
proyectos
relacionados
con
la
comunidad
homosexual se debe a cuestiones meramente morales, prejuicios
sociales y presiones religiosas sin f unda mento, tratando el tema de
manera
despectiva
y
bajo
convicciones
subjetivas,
o
simple
idiosincrasia promovida por el Estado el cual ha demostrado apatía
por la discusión de un tema tan necesario.
Estamos seguras que con la creación de una figura jurídica nueva
adecuada al momento histórico actual que resguarde a este sector de
la población generará una mayor aceptación social, eliminando una
serie de tabúes y estigmas sociales que nacen precisamente de su no
reconocimiento, para poder establece r derechos y obligaciones a
4
todos los seres humanos por igual sin ningún tipo de discriminación,
imperando la tolerancia y el respeto a los derechos que todos como
individuos poseemos.
METODOLOGÍ A DE TRAB AJO
La metodología se basa fundamentalmente en el análisis de los
pronunciamientos
de
instituciones
públicas,
análisis
de
la
Procuraduría, grupos sociales, proyectos de ley así como la doctrina
nacional y extranjera existente en torno al tema, para así elaborar un
planteamiento propio.
Es fundamental la discusiò n de los criterios existentes así como
la realización de entrevistas a dirigentes, diputados y estudiados del
tema para definir los alcances que puede tener la regulación de este
tipo de uniones.
ESTRUCTURA DE LA INVESTIG ACIÓN
El
título
primero:
“Ant ecedentes
históricos,
fundamentos
jurídico -políticos de la prohibición de las uniones formales de las
parejas homosexuales” está dividido en dos capítulos. En el primer
capítulo
se
hace
referencia
a
nociones
generales
del
derecho
comparado, haciendo referencia a los antecedentes históricos de la
regulación de uniones entre personas del mismo sexo en otros
países.
De
igual
forma,
se
enuncia
los fundamentos jurídicos,
sociales y políticos que de la tutela jurídica de estas uniones.
5
En el capítulo segundo, se
estudian los antecedentes de
términos propios del derecho civil y del derecho de familia que se
aplican
en
este
momento
para
heterosexuales. Estos términos son
la
unión
de
las
personas
contrato, sociedad, sociedad
civil, familia, matrimonio y unión de he cho.
En el título segundo, “Tratamiento de las propuestas sugeridas
para implementar la regulación de uniones formales de parejas del
mismo sexo” está dividido en tres capítulos. El primero se hace un
estudio del artículo 33 de la Constitución Política que se refiere a la
igualdad entre las personas, con lo que se busca hacer conciencia de
que el legislador entendió el derecho de igualdad como un derecho
de rango constitucional.
En el capítulo segundo, se expone el proyecto de ley 16390 que
se encuentra en la corriente legislativa y que pretende dar una
solución jurídica a la unión entre personas del mismo sexo. Se
explica los textos presentados como proyecto de ley
y se hace un
análisis de las distintas posiciones de los sectores más importantes
del país, como por ejemplo la Iglesia Católica y los grupos que
defienden estas uniones, acerca de la iniciativa de ley.
En el capítulo tercero enuncian y comparan argumentos en
contra que se han planteados por diversos sectores para prohibir
estas relaciones y sugerencias para más bien otorgarles un marco
jurídico que las regule.
6
TÍTULO PRIMERO: Antecedentes históricos, fundamentos
jurídico-políticos de la prohibición de las parejas
homosexuales
Capítulo I: Nociones generales sobre uniones
homosexuales en el derecho comparado
Este capítulo versa sobre los antecedentes históricos que
originaron la regulación de la s uniones homosexuales en diferentes
países europeos y de América , con la finalidad de elaborar un
panorama sobre los avances realizado s en este sentido, partiendo de
la definición del término homosexual , hasta la regulación legal de los
matrimonios entre personas del mismo sexo.
En la Edad Media la homosexualidad fue catalogada como un
pecado que debía pagarse en la hoguera o la condena en el infi erno;
después los homosexuales fueron objeto de estudio por ser vistos
como enfermos mentales. 1
El término “homosexual” surge en Alemania en la década de
1860, a raíz de
un interés científico por los comportamientos
1. Hacer el amor entre hombres: La construcción y el desarrollo del vínculo amoroso en la homosexualidad
masculina. Un análisis psicosocial. TESIS, Jeffry R. Alfaro Soto y Mónica Cabrera Ramírez, Facultad de
Ciencias Sociales, Escuela de Psicología, marzo 2002.
7
homosexuales, queriéndose ver incluso los homosexuales como un
tercer sexo. A finales de ese mismo año un sector denominado la
Federación Alemana del Norte , redactó un nuevo Código Penal,
declarando en su artículo 175 los actos homosexuales entre hombre s,
como delito; la disposición fue oficial izada sin previo debate en 1871.
Años después de su implementación, en 1897 se forma la primera
organización
pro
liberación
de
las
personas
homosexuales
en
Alemania, llam ada Comité Científico y Humanitario, fundado por
Magnus
Hirschefeld,
la
cual
se
mantuv o
por
35
años
y
fue
desmantelada por el advenimiento del Nazismo. 2
Por su parte, en Inglaterra los actos homosexuales entre
hombres adultos eran castigados con la pena capital en 1861 , y en
1967, con pena de prisión. A raíz de un a corriente literaria a finales
del siglo XIX, surge el movimiento de liberación gay, que finaliza en
1895, al desatarse una histeria antihomosexual.
La homofobia se ha convertido en el medio de expresión de la
opresión y marginación social de la homosexualidad, eliminándola
como preferencia sexual o estilo de vida válido, pues reconocerla
implicaría cuestionar la sexualidad establecida socialmente y aceptar
que la opción
homosexual, diferente, es placentera, funcional y
sentimental. 3
2 . Ibídem.
3 . Ibídem.
8
Sección I: Antecedentes históricos de la reg ulación de
uniones de parejas del mismo sexo
A lo
largo
de la
historia
las personas con orientaciones
sexuales diferentes (homosexuales), han librado una ardua lucha por
ser reconocidas ante un mundo que las ha relegado e invisibilizado.
De acuerdo con Foucault, citado por Carlos Sandino Segnini, la
regulación de las prácticas sexuales estaban a cargo de los grupos
que ostentaban el poder (monarquía y religión) , ejerciendo esta
regulación mediante tres códigos: 4
1. Derecho Canónico
2. Pastoral Cristiana
3. Ley Civil
Estos
códigos
contemplaban
la
“sodomía”
como
pecado
susceptible de ser cometido por cualquier individuo, que contemplaba
mantener relaciones con una persona del mismo sexo, anales , o con
animales.
4 . Análisis comparativo de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad de
Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004.
9
De igual forma, Sandino Segnini indica que la opresión contra
la persona homosexual en el Occidente se ve más fuerte en el
momento cuando el Cristianismo se convierte en la religión del
Estado en el Imperio Romano, dando lugar a inimaginables penas
para las personas que cometieran el delito de sodomía, entre ellas la
pena de muerte en la hoguera . En el año 390, con Valentino , y para
el 538 con Justiniano, se codifica la ley romana , que prescribe para
las personas declaradas culpables de sodomía , la tortura, castración
y mutilación an tes de la ejecución.
Fue a partir de la Ilustración que la
sodomía da lugar al
concepto de homosexualidad, por lo que éste ya no se limita a un
acto, sino, por el contrario , nos refiere ahora a la existencia de una
persona con determinadas prácticas sexuales. A partir de este
momento inician los cuestionamientos a las pr ácticas sexuales que
estuviesen fuera del modelo monogámico heterosexual.
“Este nuevo discurso, sugerido de la nueva moral burguesa, del
positivismo y la economía tiñe de patología y d e crimen
aquellas prácticas sexuales ajenas al modelo de monogamia
sexual.
La
construye
concepción
entonces,
de
se
la
sexualidad
fabrica
y
humana
concibe
que
se
desde
la
heterosexualidad. Es por eso que se habla de “heterosexismo”
en la cultura (Schifter, 1989), puesto que hay una sexualidad
hegemónica
con
un
discurso
que
es
predominantemente
heterosexual”. 5
5. Iídem.
10
El Parlamento Europeo en 1997, recibió una propuesta de ley
por parte del Partido Popular, denominada “Contrato de Unión Civil”,
que contemplaba la un ión de hecho, estableciendo de forma clara que
no importaba el porqu é y el para qué de esa unión. En fecha 23 de
octubre de 1998, se aprobó , por parte del Parlamento Catal án, la Ley
de Uniones Estables de Parejas, que contó con el respaldo de la
mayoría de los partidos, excepto el Popular de Cataluña. Más tarde ,
el grupo parlamentario federal de izquierda pretende otorgar validez
jurídica a las parejas heterosexuales y homosexuales en España,
estableciendo
que
para
tal
reconocimiento
era
necesaria
la
convivencia de dos años de la pareja, o un documento legal que
acreditara esa unión. En 1999 el proyecto es aprobado en las cortes
de Zaragoza. 6
A raíz de estas primeras propuesta s de ley, el Parlamento
Europeo sugiere a sus países miembros adecuar sus legisl aciones
con el fin de dar un reconocimiento jurídico a las parejas formadas
por personas de un mismo sexo, lo que genera que países como
Dinamarca, Francia y Alemania , tomen la iniciativa en este tema. Así
es como en Francia –por ejemplo- se implementó tiempo después el
Pacto Civil de Solidaridad.
“En
el
artículo
legalmente
la
cincuenta
y
convivencia
cuatro
se
fuera
pide
del
<<reconocer
matrimonio,
independientemente del sexo>> y <<realizar rápidos progresos
6 . Cómo entender la homosexualidad, preguntas sobre la homosexualidad. Vicente Villar Dale O¨Leary,
editorial la CAJA, Fundación Sida y Drogas, pág. 48.
11
en el ámbito del reconocimiento recíproco de la s diversas
formas de convivencia legal de carácter no conyugal, y de los
matrimonios legales entre personas del mismo sexo exi stentes
en la Unión Europea>>”. 7
“El pacto Civil de Solidaridad o PACS es la estructura que
reconoce formalmente las pareja de he cho, y recurren a ella
unas mil personas cada semana. Se formó el 16 de noviembre
del 2000, y más de veinte mil personas han regularizado su
situación como pareja de hecho...”. “... el gobierno francés ha
pretendido legalizar la situación de más de cinco m illones de
habitantes que viven fuera de la estructura tradicional del
matrimonio. Y de paso, no dejar tampoco fura del marco legal a
las parejas de homosexuales. Cualquier pareja puede optar por
sus beneficios. Los “contrayentes” pueden fijar libremente l as
modalidades de su “comunidad”. Si se rompe el PACS, la pareja
simplemente informa al jue z y el contrato queda sin efecto. Los
bienes comprados por la pareja después de la firma del PACS
pertenece por ley a cada uno de ellos, si no se dice lo contrario,
es decir mitad y mitad. Con respecto a la vivienda, el pacto
ofrece las posibilidades que ni se soñaban con anterioridad, ya
que si uno de los componentes de la pareja fallece o por lo que
fuera abandona el domicilio, la otra parte podría conservar la
vivienda.
La
sucesión
también
está
perfectamente
7 . Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis sometida
a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar por el
grado de Magíster Scientiae,, 2001.
12
contemplada”. 8
En 1989, Dinamarca promulga la ley que permite a las parejas
del mismo sexo registra rse legalmente mediante acto civil que les
otorga condiciones similares a las del matrimonio ; diez años más
tarde, otorga mayores efectos y derechos , incluso los relacionados
con el tema de la adopción, posibilitando la adopción del hijo o hijos
de su pareja, obligaciones alimentarias, responsabilidades solidarias,
derechos sucesorios, apellido común, entre ot ros.
Por su parte en Alemania, la primera ley que resguarda en
forma
exclusiva
los derechos de
las parejas h omosexuales se
promulgó en 2001 y otorgó la posibilidad a las parejas formadas por
personas del mismo sexo , para que puedan registra rse ante el
Registro Civil, manifestando su deseo de constituirse como pareja.
Para la conformación de “ la pareja registrada”, como se denominó
esta figura, es necesario tener libertad de estado, ser mayor de edad,
y no haber registrado una unión con anterioridad , o matrimonio.
“Uno de los países donde hay gran expectación es Alemania,
donde el debate está en la calle y en la sociedad civil. Este era
uno de los países más interesados en aplicar la recomendación
del Parlamento Europeo. La Ministra de Justicia, Herta Däu blerGmelin, avan zó una propuesta para el reconocimiento legal de
8. Ibídem, pág. 49 y 51.
13
las parejas homosexuales, con la garantía de una serie de
derechos como una auténtica ceremonia en el ayuntamiento,
hasta cuestiones de herencia y de seguros civiles”. 9
Holanda y Bélgica fueron los primeros países en el mundo que
dieron el valiente paso de crear leyes que otorgaban el derecho de
contraer matrimonio a dos personas del mismo sexo, Holanda en
2000 y Bélgica en 2003, con la salvedad de que en Holanda al menos
una de las dos p ersonas debe ser ciudadano o residente holandés.
Actualmente solo existen dos diferencias entre el matrimonio
heterosexual y el homosexual en Holanda, la primera se relaciona
con la adopción internacional, solo permit ida para los matrimonios de
sexo diferente, o bien para una persona individual; la segunda
concierne a la presunción de paternidad, la cual no se extiende a las
parejas casadas del mismo sexo; esta última diferencia también se
aplica en Bélgica.
Por otra parte, la legislación holandesa establece que las
parejas
casadas
del
mi smo
sexo
adquieren
automáticamente
responsabilidad parental, la cual le s brinda el derecho de adoptar al
hijo o hijos nacidos de sus parejas. En la legislación belga no se
permite la adopción conjunta. 10
9. Ibídem, pág. 50.
10. Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de
Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL
14
Es importante destacar, en cuanto a Holanda, que la aceptación
y el respeto a la formación de parejas formadas por homosexuales se
debe a la evolución que la sociedad ha tenido respecto a la
tolerancia, siendo así una característica de los sectores sociales y de
la Iglesia.
Es necesario hacer referencia a John Locke y a su Carta Sobre
la Tolerancia, la cual destaca lo referente a la libertad individual, en
la cual cada individuo puede buscar su felicidad de la forma que
estime conveniente , siempre y cuando no afecte a los demás, y se
critica la coacción que ejercen la Iglesia y el Estado en contra del
individuo cuando este decide optar por otra religión o forma de vida .
En este sentido Locke indica la separación del Estado y la Iglesia, y
manifiesta que el Estado debe vela r por que los ciudadanos tengan
una
vida
pacífica,
cómoda
y
posesión
justa
de
las
cosas
pertenecientes a la vida, mientras la Iglesia se preocupa por la
salvación de las almas de los individuos. Señala que las personas
deben ser tolerantes y respetar las d ecisiones y preferencia s de los
demás, siempre y cuando no ofendan ni causen perjuicio a los bienes
ajenos. Ni la Iglesia ni el Estado deben privar de goces terrenales a
los individuos, con pretextos religiosos o sociales. 11
De esta forma en Holanda se aplican las argumentaciones de
Locke contenidas en esta carta y aplica la tolerancia hacia ese
sector,
dando
lugar
con
ello
a
la
aceptación,
primero
con
el
DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 60.
11. Locke, John 1632-1704, Carta Sobre la Tolerancia. Institución de Estados Político. 1966.
15
reconocimiento
de
derechos
a
las
personas
homosexuales ,
y
posteriormente permitiendo el matrimonio de parejas formadas por
personas del mismo sexo.
La iniciativa, por regular de cierta forma la unión de parejas del
mismo sexo en Europa, dio pie a que países del continente americano
implementen leyes que protejan este grupo. Tal es el caso de
Estados Unidos de América y Canadá en donde si bien inicialmente
iban a otorgar derechos y contraer obligaciones con los mismos
alcances de los otorgados en los matrimonios formados por parejas
heterosexuales, al final se dejaron de lado algunos derechos .
En
Canadá,
el
Tribunal
de
Ontario
dio
luz
verde
a
los
matrimonios del mismo sexo , el 10 de junio de 2003, concluyendo que
la prohibición de estos no era razonable ni justificada en una
sociedad libre y democrática. Con esta ley se permite no solo el
matrimonio de pe rsonas del mismo sexo que sean nacionales, sino
que además se establece la posibilidad de que personas que no sean
ciudadanas canadienses ni residentes , puedan contraer matrimonio
en ese país.
12
12 . Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de
Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL
16
“La primera decisión en EEUU sobre las uniones homosexuale s
viene del Estado de Vermont. El gobernador de Vermont,
Howard Dean anteriormente ya había declarado en Montpelier
su disposición a firmar la ley. Según decía el prestigioso diario
New York Times también ese mismo día, el 17 de marzo del
2000, que en la cámara baja se votó por 76 contra 69 una
propuesta de ley para adoptar un tipo de “uniones civiles” entre
personas del mismo sexo. La probada ley responde a una
decisión de la Corte Suprema de Montpelier en Vermont por la
cual las pareja del mismo, a partir de entonces y por decisión
judicial mayoritaria, iban a contar con exactamente los mismos
derechos que los matrimonios entre pareja s heterosexuales. La
nueva ley de Vermont no otorga a las uniones homosexuales la
categoría
de
un
matrimonio,
pero
les
conce de
todos
los
benéficos que un matrimonio recibe: seguridad social con
igualdad con respecto a las parejas de heterosexuales, pagos
sociales, derecho a heredar bienes, exención de dar testimonio
contra la otra persona en caso de procesos legales, testamento ,
y todo lo que lleva consigo un matrimonio normal. Además las
parejas podrían pedir a los organismos oficiales locales un
certificado de su unión. Esta ley <<uniones civiles>> que
implica
muchos
de
los
derechos
y
deberes
propios
del
matrimonio. Si, por ot ro lado, desean separarse ambos tienen
que acudir a un tribunal familiar para la disolución de la unión
civil”. 13
DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 61.
13. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis
sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar
por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. Pág. 71.
17
El proceso para
la
legalización
de los matrimonios entre
personas del mismo sexo en los Estados Unidos, es diferente al
establecido en los paí ses europeos, principalmente en tres puntos ,
según Carlos Lazarte:
14
a) La estructura federal de los Estado s Unidos es la razón de las
diferencias
entre
los
Estado s,
en
cuanto
a
los
derechos
de
matrimonio. Los asuntos relativos al derecho de familia los regu la
cada Estado según sus propias normas. Por el contrario, en los
países de Europa que han legalizado las uniones del mismo sexo, los
centralizados sistemas de gobierno han asegurado la uniformidad de
reglamentos.
b) En los Estados Unidos, los jueces han desempeñado un papel
mucho más significat ivo en comparación con los jueces e uropeos, en
ese proceso. Quizás esto pueda explicar el descontento del pueblo de
los Estados de Hawai y Alaska , en donde las decisiones de los
tribunales han “legalizado” el matrimoni o de personas del mismo
sexo. En los Estados Europeos que han legalizado las uniones de
personas del mismo sexo, por legislación, no se observó hasta ahora
un descontento similar.
14. Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de
Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL
DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 63.
18
c) En
los
Estados
Unidos,
las
parejas
del
mismo
sexo
están
“reconocidas” tácit amente de varias maneras, es decir , tienen muchos
de los, privilegios y cargas reconocidos al matrimonio, como el
derecho de adoptar niños. Tal reconocimiento “funcional” podría
considerarse
un
camino
alternativo
para
la
legalización
del
matrimonio. El rec onocimiento de familias del mismo sexo facilita el
reconocimiento de las par ejas-matrimonios del mismo sexo.
Al otorgarse a estos matrimonios los mismos derechos que se
reconocen al matrimonio heterosexual, también se les exigen las
mismas obligaciones y requisitos de validez , como no estar sujetos a
un matrimonio anterior o unión civil , y someterse a las obligaciones
de
ley,
tener
capacidad
volitiva
y
cognoscitiva,
y
carecer
de
impedimentos en relación con el parentesco , hasta el cuarto grado.
Los menores de 18 años no podrían unirse por vía civil, ni los
incapaces mentales declarados. Por otra parte , en este tipo de
uniones se incluirán los términos utilizados en el matrimonio , como
son: familia, cónyuge, dependiente, e ntre otros.
Detrás de este marco de regulación también se ha establecido
que las uniones civiles tendrá n los mismos derechos y obligaci ones
que el matrimonio, pero, só lo cuando la fuente sea de legislación
estatal, ya que en las normas federales se mant iene la tendencia
conservadora, y la Ley de Defensa del M atrimonio, que sostiene una
evidente reserva al tema de la tutela jurídica de las uniones
homosexuales, ya que establecía la no obligatoriedad de los Estados
de optar por un tipo de resolución que estableciera como matrimonio
19
las uniones de personas del mismo sexo por parte de un Estado.
Asimismo la disolución de estas uniones civiles se debe realizar
con las mismas formalidades con que se efectúan ante un Tribunal de
Familia.
“Las parejas homosexuales certifican su unión, de acu erdo con
esta ley, ante el gobierno local que puede ser cualquier
ayuntamiento, o un juez o ministro de cualquier religión que lo
permita. Por supuesto al registrarse también se adquieren una
serie de compromisos que se han de cumplir. Hay que pedir
formalmente la disolución de la pareja para poderse separar
formalmente ante un tribunal familiar. Y se asume los gastos de
la otra parte como si de un divorcio normal se tratara”. 15
Más
recientemente,
países
latinoamericanos
como
México,
Colombia y Argentina , han implementados leyes para regula r las
uniones homosexuales, reconociéndoles derechos y obligaciones
similares al matrimonio de heterosexuales. Por ejemplo , México les
otorgó reconocimiento jurídico promoviendo la Ley de “Sociedad
Convivencial”, la cual entró a regir en 2007, concediendo con ello,
derechos
y
obligaciones
previo
registro
ante
las
autoridades
competentes de la capital.
15. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis
sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar
por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. Pág. 79.
20
En
ese
mismo
año ,
Colombia
reconoce
a
las
parejas
homosexuales derechos patrimoniales, de herencia, seguridad social,
entre otros, al igual que a los matrimonios heterosexuales. Para ello
deben registrarse ante notari o o centro de conciliación, cumpliendo
con el requisito de haber convivido de forma estable por un periodo
de dos años y sin que exista una unión o matrimonio anterior de uno
de ellos.
En el caso de Argentina , con la promulgación de la Ley de
Unión Civil número 1004,
que empezó a regir en 2000, se otorga a
las parejas formadas por personas del mismo sexo , reconocimiento
legal mediante su inscripción ante el Registro. Con ello obtendrían
beneficios similares a los de los matrimonios heterosexuales.
No obstante, deben reunir los requisitos exigidos para ello ,
como son: ser mayores de edad -es decir, haber cumplido 21 años -,
haber convivido juntos de forma est able y pública por un periodo de
dos años, tener constancia del registro de que al menos uno de los
miembros ha vivido por dos años en la ciudad donde realizará la
unión civil y presentar prueba testimonial que acredite que no existen
impedimentos para le galizar su unión. Los impedimentos establecidos
para no realiza r esa unión, son los mismos mencionados
con
anterioridad para México y Colombia.
21
Por su parte, en Costa Rica, en la s décadas de los 50 y los 60,
luchar por derechos de las personas homosexua les era de alto
riesgo, dado el alto grado de homofobia prevaleciente en la sociedad
conservadora y patriarcal. Si alguna persona era expuesta como
homosexual ante la sociedad , podría perder su empleo, respeto,
prestigio,
negocio
y
hasta
su
familia. 16
Posteriormente, cuando aparece en el país la enfermedad del
SIDA,
se
desató
una
histeria
colectiva
al
relacionar la
con
la
homosexualidad, que dio pie a una persecución a todo aqu el que
fuera descubierto como homosexual : el Estado autorizó redadas,
arrestos
y
pretendía
implementar
exámenes
obligatorios
a
los
servidores públicos.
Por otra parte, los medios de comunicación colectiva dejaron de
lado toda imparcialidad y objetividad, al presenta r a este grupo como
seres lujuriosos, sin control alguno e irresponsables. 17
En ese sentido, Jacobo Schifer, Ph.D. indicó:
“En el caso del costarricense, el Sida atacaría inicialmente
a los hemofílicos y luego a los homosexuales. Pero estos
grupos no recibirían la misma simpatía por parte de las
autoridades
de
salud.
No
solo
los
homosexuales
serían
16. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D.
Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989.
17. Análisis Comparativos de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad
22
discriminados por su orientación sexual, sino por la manera en
que fueron infectados. Mientras la epidemia parecía limitarse a
este grupo, poco se preocuparon por ayudarlos” . 18.
A partir de la década de 1980 , básicamente por la aparición de
las
primeras
homosexual
víctimas
es
de
la
estigmatizada
pandemia
del
como
causante
la
SIDA,
la
población
directa
de
la
proliferación de la enfermedad , pues se entiende la homosexualidad
como eje fundamental de la infección por VIH ( censura social, cultura
homosexual).
El temor al contagio del virus VIH y su vinculación con la
población homosexual, estimuló e incrementó aún más la represión
oficial
a
este
secto r,
a
pesar
de
haberse
despenalizado
la
homosexualidad como delito , desde 1971, pues antes se establecía
en el artículo 233 del Código Penal, la pena de uno a tres años de
prisión por el delito de sodomía , lo que dio origen a redadas por parte
de los ministerios de Salud y Seguridad , amparados en la necesidad
de controlar el virus. 19
Autónoma de Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004.
18. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D.
Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989.
19. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis
sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar
por el grado de Magíster Scientiae,, 2001.
23
Sección II: Fundamentos de la tutela jurídica y social de
las uniones homosexuales
La unión de personas de l mismo sexo, ya sea por medio de
matrimonio, unión civil o de hec ho, procura el reconocimiento social,
cultural y jurídico , que pretende regular las relaciones de convivencia
de dos personas de igual sexo , con idénticos requisitos y efectos que
los establecidos para las uniones o matrimonios entre personas de
sexo distinto. 20
Fundamento político y social:
Es importante destacar l os avances generados a raíz del
reconocimiento
de
la
diversidad
de
familias
que
se
están
conformando la sociedad, el Estado deben reconocer la diversidad de
estas nuevas familias, así como los r oles que cada uno de sus
miembros desempeña.
Hoy la familia no se limita a los cónyuges heterosexuales, sino
que abarca el deseo de personas que incluso sin cumplir las
características
sociales,
se
encuentran
unidas
por
razones
de
solidaridad, convivencia , respeto, afecto, motivos que no solo se
pueden encontrar en matrimonios, sino también en uniones libres
heterosexuales, y en las parejas formadas por personas del mismo
sexo. 21
20. Matrimonio entre personas del mismo sexo, Wikipedia, la enciclopedia libre. es.wikipedia.org. Fecha: 1012-2009, al ser las 16:11 horas.
21. www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro5/union_civil.doc, 10-12-2009, al ser las 05:57 PM.
24
Dada la lucha mundial de la comunidad homosexual, por la
igualdad y no discriminación en razón de su identidad sexual, hoy son
más los países que están implementando en sus legislaciones nuevas
leyes para prote ger los derechos de estas personas. El rechazo y
discriminación hacia este grupo ha disminuido en cierto grado, pues
se está generando un cambio social y cultural, un mayor grado de
aceptación de nuevas formas de convivencia, libertad sexual e
igualdad,
rompiendo
así
los
modelos
sociales
y
esquemas
tradicionales de una cultura machista.
Los cambios sociales presentados en tod o el mundo por los
movimientos ge stados por las luchas homosexuales, han venido
permitiendo que en nuestro país se otorgue un mejor apoyo social y
político, claro est á, con ciertas reservas. Es común ver el apoyo de
familias heterosexuales a la lucha de su s hijos homosexuales por ser
reconocidos socialmente.
A nivel laboral, se ha n superado las conductas homofóbicas,
hay mayor participación de personas homosexuales en altos puestos
empresariales, de comunicación y político s, sin tener que reprimir su
orientación sexual. Cada vez es mayor el porcentaje de personas
homosexuales que no se ven en la necesidad de disimular su
identidad sexual por miedo a ser estigmatizad as o discriminadas. Sin
embargo,
un
importante
número
sigue
negando
su
condición
homosexual, ejerciendo de cierta manera rechazo, por no encajar en
la estructura social establecida.
25
Es preciso crear leyes que regulen una realidad palpable y
creciente
de
este
sector,
cuyos
miembros
están
exigiendo
su
reconocimiento. En el caso de Costa Rica, la sociedad costarricense
se está educando y
dejando atrás conductas homofóbicas , dando
paso así a mayores niveles de tolerancia.
El Estado tiene la obligación de garantizar el bienestar general ,
implementando órganos de control para atender las necesidade s de
los ciudadanos.
“De acuerdo con la reforma del artículo 48 de la constitución,
conocido
y
dictaminado
por
una
Comisión
Especial
Dictaminadora de la Asamblea Legislativa en 1990, se crea la
Defensoría de los Habitantes “para proteger los derechos e
intereses de los habitantes y garantizar que el funcionamiento
de la actividad administrativa del sector público se ajuste a las
normas de moralidad, justicia y legalidad”. 22
Jacobo Schifer ha establecido que las parejas formadas por
personas
del
mismo
sexo ,
dejan
de
lado
roles
machistas,
respetándose como personas con iguales condiciones, sin complejos
de
superioridad
por
género,
ni
sumisión
a
la
pareja ,
ya
que
comparten los mismos temores de ser rechazados y estigmatizados
22. Los problemas sociales asociados a la homosexualidad masculina y las respuestas que se han generado
en torno a las necesidades de esta población. Keneth Araya Andrade y Mariella Echeverría Cavaría. Facultad
de Ciencias Sociales, Escuela de Trabajo Social, setiembre 1998, pág 59.
26
por una sociedad que niega lo diferente.
Entre algunas ventajas de la pareja homosexual que establece
Jacobo Schifer tenemos :
“...existen muchas ventajas en una relación gay. Esta formada,
por un lado, de dos seres iguales, que se conocen y se
entienden, con mayor profundidad que entr e el hombre y la
mujer y que ninguno tendría en teoría, por qué dominar y
someter al otro. No existe tampoco la rigide z de los roles que
se aquejan, y que con justa ra zón critican las fem inistas, a la
relación heterosexual. No tiene por qué uno dominar, co ntrolar,
agredir, abusar y explotar al otro...” . 23
En
esa
“Matrimonios
misma
gays:
línea,
otro
Abelardo
acuerdo
por
Araya,
un
en
mundo
su
artículo
diverso”, 24
manifiesta que tanto las parejas homosexuales como heterosexuales ,
comparten características simil ares a las tradicionales, como lo son:
la convivencia, solidaridad, afectividad, lazos emocionales, apoyo
moral, permanencia, reconocimiento público, relaciones económicas y
relaciones sociales.
23. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D.
Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989, pág. 84.
24. Matrimonios Gays: otro acuerdo por el mundo diverso, Abelardo Araya, FEDAEPS, Revista Futuros Nº5,
2004, Vol. II. http://www.revistafuturos.info. Fecha: 10-12-2009. 17:57 horas.
27
Los promotores de la igualdad completa y el reconocimiento de
los efectos de las parejas formadas por personas homosexuales, no
solo reconocen estas características como indispensables para su
equiparación; es preciso un plan de vida como pareja formal, un
proyecto en común, una vida pública y notoria ante la sociedad, lo
que lleva a la necesidad de que éstas sean tuteladas y resguardadas,
tanto en la convivencia como pareja, en el caso de una separación , o
bien, por la muerte de alguno de sus miembros.
Otro argumento que han establecido quienes abogan por la
equiparación de las uniones de personas del mismo sexo con las de
sexo opuesto, es la transformación que ha sufrido el concepto
tradicional de familia, ya que hoy incluye otras formas de relaciones
personales, donde cada miembro que decide ser parte de esa fa milia
conciente el adquirir derechos y obligaciones . 25 La unión de personas
del mismo sexo debe ser considerad a una nueva clase de familia por
parte del Estado y la sociedad costarricense s, reconocerse, regularse
y respetarse. Al cambiar el concepto de fami lia deben cambiar los
parámetros
legislativos ,
pues
precisamente
a
partir
del
reconocimiento de un grupo familiar espec ífico debe ser é ste fuente
principal de regulación.
25. Murillo Rodríguez Luis Guillermo, 2003. La tutela Jurídica a las personas formadas por personas del
mismo sexo: Uniones estables Homoaefectivas. Tesis para optar por el grado de Lic3enciado en Derecho.
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica. 2003.
28
Fundamento jurídico:
Respecto los argumentos planteados para la regulación de la
uniones de parejas del mismo sexo , se ha dicho que su fin es llenar
un vacío legal en los diferentes países ; y por ende concurrir a la
implementación de normas acordes con la realidad social y jurídica
actual.
La regulación implementada en el Estado de Vermont, Estados
Unidos, por ejemplo, se originó por la necesidad de legitimar las
relaciones
establecidas
por
homosexuales,
promoviendo
así
la
tolerancia y la no discriminación de este sector por su orientación
sexual, brindando así estabilidad familiar y trato igualitario a este tipo
de uniones.
Las egresadas Mónica Hernández y Carmen Laura Valverde, en
su trabajo final de graduación : “Estudio sobre la Constitucionalidad
de la Prohibición del Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo”,
citan a Graciela Medina e indican:
“… el crear la figura de unión civil genera un equilibrio entre las
instituciones
tradicionales
y
los
derechos
de
las
parejas
homosexuales. Además, define que la unión civil es una de dos
personas realizada en las condiciones establecidas legalmente,
que
reciben
los
mismos
beneficios,
protecciones
y
29
responsabilidades que los cónyuges”. 26
Es el Estado el que tiene la responsabilidad de velar por los
derechos de sus c iudadanos, independientemente de su orientación
sexual, e implementar las n ormas necesarias para su protección e
igualdad de trato de sus habitantes , sin discriminación.
El abordaje hacia la no violencia de la población homosexual a
nivel de derechos humanos , promueve un trato igualitario con base
en la diversidad, dando la pos ibilidad de denunciar cualquier tipo de
violencia y recibir atención sin que deban ocultar su orientación
sexual.
La Convención Americana Sobre Derechos Humanos así lo
establece en su numeral 24, que reza: “Todas las personas las
personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tiene derecho, sin
discriminación, a igual protección de la ley” . 27
La desprotección en la que se ven inmers as las personas
homosexuales por la inexistente regulación de sus derechos, así
como las dificultades de accesibilidad del sistema judicial, es lo que
26. Hernández Leiva Mónica y Valverde Phillips Carmen Laura, 2007. Estudio sobre la Inconstitucionalidad de
la Prohibición del Matrimonio entre personas del mismo sexo. Trabajo Final de Graduación para optar por el
Grado de Licenciado en Derecho, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica. 2003.
27. Convención American de Derechos Humanos, Declaración Universal de Derechos Humanos,
Investigaciones Jurídicas S.A., San José, Costa Rica, 2001.
30
ha dado fuerza a la revolución homosexual a nivel mundial, para
lograr
mejores
condiciones.
Como
derechos
reconocido s
a
la
comunidad homosexual, se citan los siguientes ejemplos:
Holanda: logró implementar el Contrato Civil, e l cual establece
aspectos meramente patrimoniales y sucesorios, la Pareja Registrada
nace con los mismos derechos otorgados al matrimonio heterosexual
-salvo el de adoptar- y, finalmente, en 2001 se afirma el derecho de
los homosexuales para contraer matrimonio y adoptar, la autoridad
parental y la obligación alimentaria.
Países escandinavos: la regulación de uniones entre personas de
mismo sexo generó obligaciones alimentarias rec íprocas entre la
pareja, responsabilidades solidarias, en caso de que la pa reja
contraiga
obligaciones,
patrimoniales,
adquisición
posibilidad
de
un
de
pactar
apellido
en
capitulaciones
común,
derechos
sucesorios, protección a la parte más débil económicamente, en
cuanto a vivienda y menaje de casa , entre otros.
Estos
ejemplos
ofrecen
un
panorama
más
amplio
de
las
repercusiones que existen sin una adecuada regulación, ya que al no
existir protección alguna , este tipo de parejas se ven afectadas por
arbitrariedades y abusos como por ejemplo:
A. Violencia patrimonial por parte de uno s de uno de los
miembros,
31
al sustraer o desaparecer bienes adquiridos durante la relación , tras
darla por finalizada.
B. En caso de fallecimiento de uno de los miembros, podría dar lugar
a que los familiares del fallecido retengan o se apropien de forma
indebida los bienes adquiridos durante la relación.
C. Posibilidad de ejercer el derecho de abstención de declarar en
procesos penales.
D. Obligación alimentaria por parte de uno de los miembros.
E. Limitación a la posibilidad de asegurar de forma directa a la
pareja, cuando esta no tenga seguro.
F. Protección
contra
violencia
intrafamiliar
cuando
uno
de
los
miembros sea víctima de ella, brindándosele medidas de protección.
G. Reconocimiento del derecho de heredar a su pareja.
H. Reconocimiento como beneficiarios en p lanes sociales (IMAS,
INVU, entre otros ).
32
I. Posibilidad de alegar la unión formal para trámites migratorios, en
el caso de que uno de los miembros sea extranjero.
J. Posibilidad de ejercer acciones civiles en procesos penales , por
accidentes o muerte de la par eja.
El establecimiento de normas que regulen uniones de persona s
del mismo sexo, tiene la finalidad de respetar el libre desarrollo de la
personalidad de sus miembros. La incorporación de derechos como el
de seguridad social, salud, régimen de pensiones y jubilaciones,
herencia, acceso a técnicas de fecundación asistida, adopción,
responsabilidades, aliment ación, sucesorios, y la forma de liquidar
los bienes ante la disolución de la unión, deben ser respetados a
estas parejas y el Estado debe velar porque estos derechos se
conozcan y respeten. 28 El Estado no puede ignorar la existencia de
uniones homosexuales ; en razón de ello debe promover la igualdad
ante la ley de estas uniones, respetar sus derechos de manera más
específica e implementar la protección mediante el reconocimiento
legal.
“Quienes abogan por la equiparación completa y en todos sus
efectos del estatus de la pareja formada por dos mujeres o dos
hombres al de la pareja formada por un hombre y una mujer,
hacen hincapié en las característica s comunes entre ambas,
28. www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro5/union_civil.doc, 10-12-2009, al ser las 05:57 PM.
33
entre las que destacan entre otras, la convivencia y el afecto
entre las partes; la existencia de un proyecto de vida en común;
el deseo de la pareja de formalizar su estatus jurídico y de
comunicarlo al resto de la sociedad; y la im portancia de
proteger a cada miembro de la pareja y a sus hijos en caso de
separación o en caso de disolución del matrimonio por divorcio
o muerte ”. 29
29. www.es.wikipedia.org/.../matrimonio_entre_personas_del_mismo_sexo-, 10-12-2009, 16:11 horas.
34
CAPÍTULO II: ANTECEDENTES DE TÉRMINOS
RELACIONADOS CON EL DERECHO CIVIL Y DE FAMILIA
QUE REGULAN LA UNIÓN ENTRE PERSONAS
En este capítulo se pretende n exponer conceptos relacionados
con las uniones de personas, independientemente de su fin, desde el
punto de vista del derecho civil y de familia, las regulaciones que
existen, elemento s y características, y su forma de constitución.
Inicialmente se establecerán los conceptos del derecho civil,
que nos darán las bases necesarias de análisis dentro de la presente
investigación. En este sentido, debe inicia rse indicando que existen
uniones formalmen te constituidas que no se encuentra c obijadas por
el derecho civil, como son las uniones de personas de l mismo sexo y
que podrían encuadra rse en esta materia . Sin embargo, no se puede
dejar de lado el derecho de familia, el cual si bien no es objeto de
estudio en este trabajo, debe mencionarse, ya que ha sido objeto de
controversia
y
análisis
por
diferentes
ordenamientos
al
buscar
posibles soluciones a la innegable constitución de parejas formadas
por personas del mismo sexo. A raíz del concepto de familia que se
ha venido manejando, es que nacen regulaciones específicas como
por ejemplo de ganancialidad, alimentarios, derechos y deberes de la
unión, entre otros.
35
Es preciso determinar la normativa que se acerque más a las
condiciones particulares de este ti po de uniones; pues es una
obligación estatal establecer de qu é forma se deben proteger , aún si
no existe una norma claramente establecida para ello. Este deber
está protegido constitucionalmente en el artículo 41 que establece:
“Ocurriendo a las leyes, t odos han de encontrar reparación para
las
injurias
o
daños
que
hayan
recibido
en
su
persona,
propiedad o intereses morales. Debe hacérseles justicia pronta,
cumplida,
sin
denegación
y
estricta
conformidad
con
las
leyes.” 30
Se debe mencionar que:
“A veces existen situaciones que exigen protección, que deben
ser garantizadas por la ley, aunque no se perciba y no pueda
haber más que una obligación que se impone á una voluntad, y
que no haya ni pueda haber derecho correspondiente. Hay
entonces una situación que debe ser jurídicamente protegida,
porque ha habido un acto de voluntad determinado por un fin
social, y la solidaridad social está directamente interesada”. 31
30. Ramírez A. María y Fallas Vega Elena. Constitución Política de Costa Rica, anotada, concordada y
con jurisprudencia constitucional, Tomo I. Investigaciones Jurídicas S.A. San José Costa Rica. 1999.
31. León Duguit, Las Transformaciones Generales del Derecho Privado desde el Código de Napoleón,
Blas y Cía, Imprenta, San Mateo, I, Madrit, España. Traducción Carlos G. Posada. 1977.
36
SECCIÓN I: EN CUANTO AL DERECHO CIVIL:
A) CONTRATO
CONCEPTO:
El Doctor Diego Baudrit Ca rillo, citando a Pothier, define al
“contrato” como:
“convención por la cual una o varias personas se obligan a dar,
hacer o no hacer algo, a favor de otro u otros”. “un acuerdo
entre dos o más personas para producir efectos d dere cho, de
naturale za patrimonial”. 32
Se ha definido como:
“(…) todo acuerdo de voluntades por el cual los interesados se
obligan”. “…es el negocio jurídico patrimonial de carácter
bilateral”.
“…todo
negocio
jurídico
bilateral,
cuyo
efecto
consiste en constituir, modificar o extin guir una relación jurídica
patrimonial”. 33
32. Derecho Civil IV, Diego Baudrit Carrillo, Volumen I, Teoría General del Contrato, 3ª edición, EDICTORIAL
JURICENTRO, 1990.San José Costa Rica.
33. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato,
La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España,
1978. Pág, 28 y 30.
37
De acuerdo con el derecho español, el contrato cuenta con dos
pilares fundamentales: el principio de la autonomía de la voluntad ,
esto es la libertad de la s partes de contratar lo que deseen y la
fuerza obligator ia del contrato, establecido como el contrapunto de
la autonomía.
Se establecen, además, como características del contrato, que
este sea una relación entre las partes, creando por sí mismo un
ordenamiento
establecen
los
jurídico;
pactos
ya
que
los
contratantes
que
consideren
son
convenientes ,
quienes
siempre
y
cuando no sean contrarios a la Ley, la moral o el orden público. Por
ello en la relación contractual tiene preponderancia la voluntad de las
partes, de ahí que éste tiene validez como un todo entre ellas.
Pascual Marin clasifica los contratos e n:
1.
34
Bilaterales y unilaterales : el primero produce efectos y
obligaciones recíprocas para las partes ; el segundo, solo para una de
ellas.
2.
Contrato bilateral imperfecto : surge de un contrato bilateral
ya establecido, como una segunda y opuesta obligación.
34. Marín Pérez Pascual, Derecho Civil, Volumen II, Derecho de la Obligaciones, Manuales
Universitarios Españoles X, Editorial TECNOS, Madrid, España1983.
38
3.
Consensuales y reales: el primero se refiere al contrato que
surge de solo el consentimiento de las partes ; el segundo, además
del consentimiento entre partes , requiere la entrega de lo pactado.
4.
Obligatorios y traslativos: el obligatorio engendra una
obligación, por el contrario , el traslativo se refiere a la transmisión
del dominio.
5.
Modificativos y extintivos, según la f unción que cumplan.
6.
Onerosos o gratuitos: el oneroso establece ventajas y
sacrificios para ambas partes, el gratuito solo para una de ellas.
7.
Conmutativos y aleatorios: el primero se produce cuando
las ganancias y las pérdidas son fijadas y determinadas desde el
momento de la celebración del contrato ; el aleatorio no tiene
determinadas las ganancias o pérdidas.
8.
Nominados o típicos : regulados en el Código Civil, tienen
una individualidad propia.
9.
Innominados o atípicos: se encuentran adecuados a los
tipos contractuales establecidos en el Código Civil.
39
El
contrato
existe
por
el
consentimiento
de
las
partes
contratantes, p or lo que éstas deberán contar con capacidad para
contratar y consentir esa voluntad , sobre el objeto por el cual se
establece el contrato, que además debe ser posible y lícito .
35
El contrato como acto jurídico debe con tar con requisitos para
su
constitución ,
tales
como:
a)
Los
sujetos:
la
persona
que
constituye el contrato debe tener capacidad jurídica y de actuar, así
como estar legitimad a para realizar determinado contrato. b) El
objeto: esto es a lo que las partes se obligan al constituir un
contrato, que debe ser posible, lícito, determinado o determinable y
susceptible de valoración económica. Como elementos de este acto
se tienen la voluntad, la forma y la causa. La primera se refiere a la
libre voluntad de constit uir un contrato, sin que existan elementos
que pongan en riesgo esa voluntad, ya sea por error, presiones o
engaños. La segunda es la forma en como se percibe o se tiene
razón de que se cuenta con la voluntad de realizar el contrato, los
actos que se reali cen para hacer ver la voluntar de realizar el acto
jurídico. Por último , la causa se puede entender como la obligación
de uno y otro de cumplir con lo acordado.
Entre los contratos se pueden encontrar los clasificados por su
forma
como
consensuales,
consentimiento;
reales ,
que
cuando
se
es
perfeccionan
necesaria
con
la
el
simple
entrega
de
35. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato,
La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España,
1978. Pág, 28 y 30.
40
determinada cosa para que surja la obligación , y formales, cuando
requieren para su nacimiento o eficacia , la celebración por medios
escritos.
Otra
categoría
de
los
co ntratos
responde
al
vínculo
que
desarrollen, ya sean unilaterales y bilaterales, referentes a las
diversas obligaciones que se estipulen. Serán bilaterales cuando
produzcan relaciones rec íprocas para ambas partes, a diferencia de
los contratos unilaterales , que crean obligación solo para una de las
partes.
Por la regulación legal, se clasifican en contratos típicos y
atípicos, los cuales deberán ajustarse a las reglas establecidas por
las partes.
Diego Baudrit, en su libro Derecho Civil IV, establece de forma
clara y sencilla los componentes y clases de contratos. En resumen,
de acuerdo con el autor, el contrato es un acto jurídico, un acuerdo
entre partes que produce efectos jurídicos y es de naturaleza
patrimonial; entre sus elementos se encuentran la voluntad, la forma
y la causa. Como requisitos se tienen el sujeto y el objeto ; si estos se
encuentran
ausentes
o
en
forma
defectuosa ,
producen
nulidad
relativa o absoluta , dependiendo del caso. Se establece que para la
formación del contrato deben concu rrir la oferta del contrato , que
debe ser declarada y dirigida, precisa y completa y , por último,
41
obligatoria. La aceptación de la oferta puede ser pura y simple,
unilateral o bilateral, y hacerse en tiempo útil.
La conclusión del contrato es el momento y lugar de su
formación.
Como
unilaterales
y
clasificaciones
bilaterales ;
del
onerosos
contrato
y gratuitos ;
se
tienen:
los
conmutativos
y
aleatorios; nominados e innominados ; consensuales, solemnes y
reales; de ejecución simultánea, sucesiva y diferida; p rincipales,
accesorios y subcontratos; de libre disolución, de adhesión y de tipo.
El contrato tiene fuerza de ley entre las partes y como efectos :
la obligación de ejecución, irrevocabilidad del contrato y la ejecución
de buena fe. Las partes tienen la obligación de lealtad y cooperación
entre sí. 36
B) SOCIEDAD
CONCEPTO:
“La sociedad en un sujeto de derecho creado con el objeto de
desarrollar una actividad económica y que existe cuando dos o
más personas, mediante un contrato y en forma organizada, se
obligan a realizar aportes para aplicarlos a la consecución del
36. Diego Baudrit Carrillo, Derecho Civil IV, Volumen I, Teoría General del Contrato, 3ª edición,
EDICTORIAL JURICENTRO, 1990.San José Costa Rica.
42
objeto social y a distribuir entre s í ganancias o, en su caso,
compartir las p érdidas”. 37
“Es un contrato por el cual dos o más personas se obligan a
poner en común dinero, bienes o industria , con ánimo de partir
entre si ganancias”. “…se llama sociedad a toda agrupación o
conjunto de personas que coexiste y trata de realizar una
finalidad u objeto”. 38
Entre las clases de sociedades , de acuerdo con el fin que
persiguen, están: las civiles y las mercantiles; se diferencian en
que las mercantiles están encaminadas a realizar actos de comercio,
mientras
las
civiles
no.
Entre
las
civiles
se
encuentra n
las
universales, en las que las partes ponen en común todos los bienes
que les pertenecen , y las ganancias que perciban de ellos; por el
contrario,
la
sociedad
civil
particular
tiene
por
objeto
cosas
determinadas, ya sea el uso, frutos o empresa . 39
37. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina,
1962. Pág. 15.
38. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato,
La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España,
1978. Pág 385.
39. Manuel Albaladejo, Derecho Civil II, Derecho de Obligaciones Volumen segundo, Los Contratos en
particular y las obligaciones no contractuales, Novena Edición, José María Bosch Editor S.A. Barcelona,
España, 1994.
43
C) SOCIEDAD CIVIL
CONCEPTO Y FIN DE LA SOCIEDAD CIVIL: La sociedad civil se ha
definido según el artícu lo 1648 del Código Civil , citado por Federico
N. Videla Escala, como: “Habrá sociedad cuando dos a más personas
se hubiesen mutuamente obligado, cada una con una prestación, con
el fin de obtener alguna utilidad apreciable en dinero, que dividirán
entre sí, del empleo que hicieren de lo que cada uno hubiere
aportado”. 40
Se señalan otras definiciones, citando el Tratado de Planiol y
Ripert, así como a Enneccerus -Kipp-W olff:
“La sociedad es un contrato por el cual dos o más personas
conviene en formar un fondo común, mediante aportes a realizar
por cada una de ellas, con el fin de dividir el beneficio que
pudiere resultar”. 41
“Sociedad es el contrato por el cual varias personas se obligan
recíprocamente a propulsar, mediante una cooperación, un fin
común ”. 42
40. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina,
1962. Pág. 11.
41. Ibídem.
42. Ibídem.
44
Entre las características que debe tener una sociedad civil , se
encuentran la relacionada con la consensualidad , el acuerdo de
partes de hacer nacer el contrato ; la bilateralidad , pues una vez que
nace el contrato, surge n para todas las partes respons abilidades y
obligaciones recíprocas ; la onerosidad, dado que la finalidad de la
conformación es obtener una utilidad; conmutativo, no formal, de
tracto sucesivo, de gestión colectiva e intuitu personae . 43 Entre los
elementos que debe contener para su confo rmación, se encuentran
los comunes y típicos.
En los comunes se incluye el consentimiento, la capacidad de
contratar; el objeto y causa, lo que se va a realizar, siempre y cuando
sea lícito y, por último, el elemento de forma , pues aunque se indica
que puede ser verbal, por lo general es escrito. Entre los elementos
típicos se encuentra el aporte de cada uno de los miembros, el
propósito de lucro, la división de utilidades y p érdidas y, por último,
la afectio societatis, entend ida como la intención de con stituir la
sociedad y la aceptación de un riesgo propio del desarrollo de esta,
donde debe privar el interés social de la sociedad y no el particular
de cada socio. 44
Por otra parte, los catedráticos de derecho civil, Luis Diez
Picazo y Antonio Gullon, en su libro Sistema de derecho civil,
indican: “…la sociedad civil se caracteriza por la concurrencia de
unos muy concretos rasgos esenciales, que se deducen de la
43. Ibídem.
44. Ibídem.
45
definición contenida en el artículo 1.665: a) ser un contrato; b)
determinar la puesta en co mún de dinero, bienes o industria o
formación de un patrimonio colectivo; c) estar presidida por la
intención de constituir sociedad o afectio societatis y el propósito de
obtención de una ganancia, que ha de hacerse común entre sus
socios y, además, divid irse entre ellos”. 45
Una vez conformada la sociedad, se generan los derechos y
obligaciones, como lo son de los socios frente a la sociedad, de los
socios frente a los socios y de la sociedad y socios ante terceros.
Entre los derechos que se pueden mencionar se encuentra n la
participación en los beneficios, el uso de los bienes para el fin de la
sociedad, la administración de la sociedad, el control de los negocios
sociales, al reembolso de los adelantos hechos a la sociedad, el
derecho de no ser excluido sin justa causa, entre otros.
Correlativamente dentro de las obligaciones de los socios se
encuentran: el aporte, ganancias por evicción y vicios redhibitorios,
participación en las pérdidas, administración, velar por los intereses
sociales como po r los propios, abstención de introducir nuevos
socios, pagar intereses por el capital usado para sí, responder por
los daños que ocasione a la sociedad, impulsar correctamente los
pagos recibidos comunicar las sumas percibidas, entre otros.
45. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato,
La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España,
1978. Pág 385.
46
Los socios se obligan y tiene derechos entre sí , de: administrar
la sociedad, respetar a la sociedad , asociar a un tercero en su parte
social, el pago proporcional de los gastos necesarios, la división
proporcional de las deudas sociales. Frente a terceros , la sociedad y
los socios se obligan y tienen los siguientes derechos: percibir sus
créditos frente a terceros, no compensa r sus créditos con las deudas
de sus socios hacia los deudores de la sociedad, no responder por
los daños causados por sus administradores ni po r actos realizados
por ellos con exceso en su mandato, salvo que hubiese obtenido
provecho
y,
en
tal
medida,
a
que
s olo
el
pago
hecho
a
su
administrador desobligue a sus deudores .
Entre
los derechos de
los socios
se
encuentran :
no
ser
perseguido s en sus bienes propios por deudas sociales , sino por una
parte alícuota igual a la de sus co nsocios; no ser obligado s frente a
terceros por un socio que obra en nombre de la sociedad, sino en
cuanto este actúa dentro de los límites de su mandato ; no responder
por obligaciones contraídas por otro socio a su nombre personal.
La sociedad está obligada con terceros a responder por las
deudas sociales y por los daños causados por sus administradores ,
en cuanto ellas se hubiesen beneficiado. Los socios se obligan con
terceros a: cumplir sus obligaciones sin que tenga influencia la
existencia de la sociedad, responder con los bienes propios cuando
los bienes sociales fueren insuficientes, responder con los bienes
aportados cuando no hubiesen pasado al dominio de la socie dad,
responder por sus deudas personales con las ganancias que les
47
correspondieren
según
balances,
responder
por
sus
deudas
personales con la cuota eventual que pudiere corresponderles en la
liquidación y partición. 46
Una vez constituida la sociedad, puede disolverse por distintas
causales, entre las que se encuentran: disolución por fallecimiento de
uno de los socios, incapacidad para continuar con la finalidad de
sociedad, salida de un socio, imposibilidad de continuar su negocio,
pérdida del capital y la por voluntad de los socios.
Luis Diez Picazo y Antonio Gullon, explican y desarrollan la
sociedad como contrato, y así también es considera da por el Código
Civil. No obstante , un sector de la doctrina moderna cataloga a la
sociedad más que como un contrato, como un “acto complejo”, donde
no solo se establecen las condiciones del contrato , como lo es la
conjunción de voluntades, sino que además existen casos en los
cuales personas unen voluntades con intereses paralelos, no siendo
estrictamente este negoci o jurídico un contrato, sino que reviste
características diferentes , como un “acuerdo o acto complejo” . En
este caso la contraposición de interese s se ve reemplazada por el
elemento de cooperación, ya que los socios , median te intereses
paralelos pretenden alcanzar un fin común.
46. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina,
1962.
48
SECCIÓN II: EN CUANTO AL DERECHO DE FAMILI A
En el mismo sentido que se desarrolló la sección anterior,
donde se analizaron figuras jurídicas relacionadas con las uniones
entre personas, en esta se estudiarán tipos de familia, matr imonio y
unión libre o de hecho que norman otros tipos de relaciones entre
personas, con la finalidad de tener dos ámbitos de normar las
relaciones:
el
primero
que
se
refiere
a
uniones
con
fines
estrictamente patrimoniales y, el segundo, que se refiere a uniones
donde intervienen elementos particulares como por ejemplo, el efecto
emocional. En este sección se pretende desarrollar antecedentes
históricos de la terminología utilizada para regula r el derecho de
familia, relacionad a con el derecho de las per sonas homosexuales
que se procura resguardar, ya que histórica y culturalmente a la
pareja heterosexual se le ha considerado legítima y única, por
razones biológicas y socioculturales, negando todo derecho a las
parejas formadas por personas del mismo sexo .
1. FAMILI A
CONCEPTO:
Al término “familia” se le han dado diferentes significados;
inicialmente, se entendía como una pluralidad de personas sujetas a
la potestad de una sola, el patriarca. El señor Alberto Brenes
Córdoba indica que desde el punto de vi sta jurídico, se define como:
“conjunto de personas ligadas por el matrimonio o la filiación, o bien
como individuos vinculados por la zos de consanguinidad o afinidad
49
resultantes
a
la
ve z
de
las
relaciones
matrimoniales
o
paternofiliales”. 47
Adrián Molina, en su tesis “Protección jurídico social de la
familia monoparental matrifocal en Costa Rica, establece un concepto
más completo: 48
"Aquel instituto social formado por una persona o conjunto de
personas,
vinculadas
entre
sí
por
diversos
la zos
de
independencia y reciprocidad, entre los que se encuentran lazos
consanguíneos, de afinidad, jurídicos, de hecho, sentimentales
o emocionales, u aquellos que siguen el mero interés de hacer
vida en común, instituidos dentro o fuera del matrimonio, en
concordancia
o
al
margen
del
modelo
legitimado
por
el
ordenamiento jurídico, así como del establecimie3nto de los
modelos de aceptación sociales, y que permiten la satisfacción
de una o todas las funciones atribuidas a la familia". 49
Federico Engel , citando a Lewis Mor gan, señala que la familia
es un elemento activo, el cual pasa de una forma inferior a una
superior, a medida que la sociedad evoluciona de la promiscuidad
sexual sin restricciones , a las primeras clasificaciones de familia por
47. Tratado de las Personas, Alberto Brenes Córdoba, Volumen II, Derecho de Familia, por Gerardo
Trejos, Editorial JURICENTRO, San José Costa Rica, 1984. Pág. 11.
48. Adrián Molina Elizondo, 1998. Protección Jurídico Social de la Familia Monoparental Matrifocal en
Costa Rica, Tesis para optar por el grado de Licenciado en Derecho, Universidad de Costa Rica.
49. Ibídem.
50
grupos, como son: 50
a) Familia consanguínea , considerada la primera etapa, donde
se clasifican los grupos conyugales por generaciones , desde los
abuelos, padres, hijos y bi snietos. En esta forma de familia los
padres y los hijos eran los únicos excluidos de los derechos y
deberes matrimoniales; después de ellos no había restricciones para
contraer matrimonio entre sí.
b) La familia punalúa, por su parte , fue más allá y excluyó no
solo a los padres e hijos del comercio sexual recíproco, sino también
a
los
hermanos.
La
familia
punal úa
estaba
conformada
por
matrimonio común entre mujeres y hombres comunes, los cuales
formaban una sociedad y se llamaban entre sí punalúa. Eran un
matrimonio por grupos, los cuales cohabitaban manteniendo vida
sexual entre sí, casi sin distinción. En este tipo de familia, la
descendencia solo se podía definir y reconocer por línea materna.
c) En la familia sindiásmica el hombre tenía una mujer
principal entre todas las demás mujeres y era para ella el esposo
principal entre todos los demás ; existía la prohibición de matrimonios
entre parientes consanguíneos.
50. El origen de la familia, La Propiedad Privada y El Estado, Federico Engels, En relación con las
Investigaciones de L.M. Morgan, Editorial Nuevo Horizonte, Cali Colombia. 1979, pág. 28 y sigas.
51
La poligamia e infidelidad ocasional era considerad a un derecho
del hombre; el vínculo matrimonial podía ser disuelto con facilidad
por cualquiera de las partes y al igual que en la familia punalúa los
hijos pertenecían a la madre. En este tipo de familia se a sentó más la
exclusión progresiva de parientes cercanos, luego de los lejanos; los
hombres no tenían tanta facilidad para encontrar mujeres, lo que dio
origen a que aparecieran raptos y compras de mujeres para el
matrimonio. En esta etapa la mujer se libera de la comunidad de
maridos para tener uno solo, dando paso a la familia monogámica,
fundada en el predominio del hombre, c on el fin expreso de procrear
hijos, cuya paternidad sea indiscutible. Esta familia, a diferencia de
la sindiásmica, tiene una mayor solidez de los lazos conyugales , los
cuales no podían ser disueltos por deseo de cualquiera de las partes.
En esta familia solo el hombre podía romper los lazos y repudiar a la
mujer. La monoga mia era exclusiva para la mujer, a la cual se le
exigía tolerar todo y guardad castidad y fidelidad a su marido.
Como se logra apreciar con claridad, la f amilia se puede definir
desde distintos puntos de vista de acuerdo con su origen, desarrollo y
tiempo histórico en que se encuentre. Desde la perspectiva de la
especie, la familia se ve como fenómeno universal, a través de una
larga
evolución
biológica ,
la
cual
hizo
a
las
crías
humanas
dependientes, por lo que se exigía el compromiso de sacarlas
adelante, a manera de respuesta social a un imperativo biológico
para asegura r la continuidad de la especie.
“... la familia conyugal tal y como nosotros la conocemos no
52
responde a una necesidad universal de ese tipo de familia, sino
que es una manera de concret ar la imposición de la especie de
una cierta forma de organización familiar que asegure al
máximo la supervivencia de las crías y la paz social. Y es
también una manera de dar continuidad a través del tiempo y el
espacio al universal acuerdo social que pro scribe el incesto,
evitando los riesgos de la consanguinidad y facilitando la
convivencia entre familias y grupos”. 51
Por otra parte, desde el punto de vista de cultura y tiempo en el
que se desarrolla, el concepto de familia se estable ce a través de un
largo desarrollo histórico, social, ideológico, religios o, demográfico.
Es una forma de concretar la organización social y resolver el
problema de la reproducción, convivencia y futuro. En ella el pater
familiae era la autoridad y cabeza , y debajo de él se encontraban los
demás
miembros:
esposa,
hijos,
sirvientes ,
esclavos,
y
demás
personas que se encontraran viviendo en la casa.
La familia se conceptuaba desde dos ángulos: familia entendida
como el reino del pater familiae, y domus como el lugar donde se
desarrollaba la vida de pareja y de sus hijos. El término “casa” se
utilizó como sinónimo de “familia ”. El término “hogar”, era un núcleo
más pequeño de vida familiar y crianza de los hijos. Posteriormente ,
se generaliza “familia”, dando lugar a nuestro actual concepto, el cual
se utiliza para referir a estas unidades de convivencia marital, de
51. Las familias y la educación en valores democráticos, Retos y perspectivas actuales, M.R Buxarrais y
M.P. Zeledón (Coordinadoras), Editorial Claret, SAU. Barcelona, España, 2007, pág. 28.
53
reproducción, crianza y educación de los hijos. 52
El concepto más habitual y tradicional de familia incluye un
conjunto
de
composición,
características
resaltando
y
elementos
siempre
nece sarios
aspectos
como
para
su
relación
de
parentesco y relaciones económicas . Bajo este contexto se ha dicho
que:
“...nuestro concepto tradicional de familia incluye un conjunto
de rasgos en su caracterización: unión de un hombre y una
mujer formalizada religiosa y/o civilmente, hijos nacidos de sus
relaciones
encargado
sexuales,
del
fuerte
división
mantenimiento
de
de
la
roles
familia,
(el
la
hombre
mujer
responsable de su gestión y de la crian za de los hijos) y
vinculación que dura tanto como tiempo de vida tengan los
vinculados”. 53
Dentro de este concepto tradicional incluía roles establecidos
desde la Antigüedad, así por ejemplo : la madre, encargada de los
cuidados, crianza, educación de hijos, sumisión para con el espo so quien era el proveedor y protector de la familia - y la encargada de la
organización y trabajos del hogar.
52. Ibídem. Pág. 29 y 30.
53. Ibídem. Pág. 30.G.
54
Con el paso del tiempo, el concepto tradicional ha cambiando
por lo que se han generado nuevos modelos de familia , según las
circunstancias socia les en que se encuentra . De esta forma e s normal
ver familias integradas sin la figura paterna, madres solteras, viudas
o divorciadas, o bien , padres haciéndose cargo del cuidado de los
hijos
o
familias
numerosas
que
incluyen
padres,
hijos,
nietos .
Asomismo existen familias por elección, formadas por un grupo de
estudiantes, amigos o compañeros de trabajo, familias adoptivas y
por último formadas por personas del mismo sexo.
Ante este escenario s e han definido como nuevos modelos de
familia, los siguientes: 54
A) Familia nuclear reducida , integrada por padre y madre e hijo ; el
número de hijos es muy pequeño, pero con el propósito de brindarles
una mejor calidad de vida, generalmente ambos padres trabajan.
B) Familia y hogar monoparental: a este tipo de familia se le ha
denominado familia ro ta o incompleta, ya que solo cue nta con el
padre o la madre, pero no con ambos, ya sea por el divorcio o
separación, madres solteras o viudez, entre otros.
54. Ibídem. Pág. 40 y siguientes.
55
C) Unión de hecho: este tipo de familia se forma sin que medie el
vínculo de matrimonio ; las parejas deciden constituirla unidos por
vínculos sexuales y afectivos, planteándose la posibilidad de procrear
hijos. En un inicio estaban desprotegidas , pero al pasar el tiempo y
dada la creciente tendencia a su formación, se crearon normas que
las regulan y protegen legalmente. Contempla las uniones formadas
tanto por parejas heterosexuales como por parejas homosexuales.
D) Familias reconstituida , polinuclear o mosaico: también llamada
familia
bifocal
o
multiparental,
es
la
formada
por
parejas
de
divorciados o separados, con hijos de las anteriores parejas.
E) Nuevos modelos adoptados: tal y como se había mencionado, el
concepto de familia ha ido evolucionando y dando pie a nuevas
conformaciones, entre ellas: hogares unipersonales, formad os por
madres de 65 años por fecundación asistida ; familias con hijos de
edad infantil, recuperados después de haberlos dado en custodia o
adopción; diferentes situaciones planteadas entre madres biológicas
y de alquiler, que dan lugar a fa milias complejas en las que los
subsistemas se alteran ; familias de homosexuales con hijos por
intercambios acordados, o fruto de relaciones heterosexuales entre
dos parejas homosexuales de distinto sexo. 55 Además, se une a estas
las familias formadas por e lección, como lo es el caso de estudiantes
que se unen para compartir un hogar mientras se encuentra n
estudiando, o bien , compañeros de trabajo.
55. Ibídem, ág. 69.
56
La existencia de diferentes grupos de familia y su aceptación en
una determinada sociedad , tiene como consecue ncia que surja la
necesidad de crear normas para regular el nacimiento y la disolución
del grupo que se adopta, el comportamiento de sus miembros entre s í
y con la socieda d y los sistemas impuestos por é sta. Una vez que se
tiene el modelo por aplicar, se deben establece r las pautas con las
cuales se va a regular, esto es, si es por medio de la expresión de la
voluntad de los miembros, o a través de un determinado control
público. En este último caso debería decirse más bien los criterios,
formas, cuándo debe intervenir el Estado
y el grado de esta
intervención.
Bajo este contexto debemos recordar que a través de l derecho
de familia, el Estado ha sido también encargado de su regulación,
con el fin de evitar violaciones a derechos fundamentales de sus
miembros.
Se ha dicho que: “...el concepto de familia ha evolucionado y
derivado en formas distintas de convivencia socialmente expresadas,
todas ellas merecedoras de la protección constitucional, que se
identifican por la función que desempeñan, por ser un espa cio de
convivencia, afecto y solidaridad, donde todos sus miembros puedan
desarrollar su propia personalidad” . 56
56. Familia, Matrimonio y Divorcio en los albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de
Derecho de Derecho de familia, Madrid 27-29 Junio 5, Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED
Y DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 439.
57
2. MATRIMONIO
CONCEPTO:
“Unión
de
hombre
y
mujer
concertada
mediante
determinados ritos y formalidades legales” . 57
De acuerdo con este, para la constitución del matrimonio debe
haber
diversidad
de
sexos,
consentimiento
expreso
de
los
contrayentes y expres ión de ese consentimiento ante la autoridad
pública.
Según
Augusto
Cesar
B ulluscio,
las
características
del
matrimonio son: 58
Unidad: dada por la comunidad de vida sometida a los esposos, el
vínculo matrimonial.
Monogamia: unión de un solo hombre con una sola mujer.
Permanencia: se contrae con la intención de mantenerse, perdurar, y
tener la estabilidad asegurada por la ley.
Legalidad: desde dos aspectos, desde la celebración del matrimonio
según las formas establecidas por la ley, o bien, por los derechos y
deberes que de él surgen para formar un estatuto legal forzoso, del
cual no se pueden apartar.
57. Diccionario de la Real Academia Española, www.rae.es
58. Derecho de Familia, Volumen II, Parte Segunda, Matrimonio (Nulidades e inexistencia. Relaciones
Jurídicas personales entre cónyuges). Augusto Cesar Bulluscio, Ediciones DE PALMA, Buenos Aires,
Argentina, 1979.
58
Para la celebración del matrimonio es nece sario cumplir con
una serie de requisitos de validez y legalidad . Según Augusto Cesar
Belluscio, entre ellos se encuentran : diversidad de sexo de los
contrayentes, consentimiento de ellos y expresión del consentimiento
ante
la
autoridad
oficial.
Así,
se
consideran
jurídicamente
inexistentes los matrimonios de personas del mismo sexo, cuando no
exista consentimiento y manifestación del consentimiento ante la
autoridad pública.
En
el
Código
de
Familia
se
establecen
dos
tipo s
de
matrimonios: el católico, celebrado por los ministros de la Iglesia
Católica, Apostólica y Romana , y el civil, celebrado ante una
autoridad, un juez civil o alcalde, gobernador de la Provincia, siendo
el más común el, celebrado ante notario público. En cuanto al
matrimonio civil, se establecen como requisitos en su artículo 28 , los
siguientes:
1.- Dos testigos idóneos que declaren bajo juramento, sobre la
libertad de estado y aptitud legal de los contrayentes;
2.-
Documentos
que
demuestren
que
se
ha
obtenido
el
correspondiente asentimiento, cuando se trate de personas que lo
necesiten;
3.- Certificación
de nacimiento y libertad de estado de los
contrayentes, expedida por el Registro Civil. El extranjero podrá
demostrar su libertad de estado por cualquier medi o que le merezca
fe al funcionario, en defecto de los documentos citados , y
4.- Certificación
de la fecha de la disolución del anterior
59
matrimonio, si la contrayente hubiere estado casada antes , y la
prueba prevista en el inciso 2 del Art. 16. 59
Se establecen como requisitos, en su artículo 31, que debe
celebrarse ante funcionario competente y en la presencia de dos
testigos mayores de edad, que sepan leer y escribir ; los contrayentes
deben expresar su voluntad de unirse en matrimonio ; el funcionario
los declarará como casados, levantará un acta firmada por él, los
contrayentes y los testigos, la cual deberá ser presentada junto con
la documentación establecida en el artículo 28 de este mismo Código,
dentro de los ocho días siguientes a la celebra ción del matrimonio ,
ante el Registro Civil . 60
3). UNIÓN LIBRE Ó DE HECHO:
Este tipo de unión se reconoce , por el contrario de las otras ,
cuando ha finalizado. Como requisitos para su reconocimiento se
establecen que debe ser pública, notoria, única y est able, por más de
tres años, entre un hombre y una mujer con aptitud legal para
contraer matrimonio , y surtirá todos los efectos patrimoniales propios
del matrimonio legamente constituido, al terminar por cualquier
causa. Su reconocimiento podrá solicitarse por cualquiera de los
convivientes o herederos , durante el periodo de dos años a partir de
la fecha cuando finalizó la convivencia o se produjo la muerte del
causante. 61
59. Código de Familia, Andrea Hulbert Volio, Investigaciones Jurídicas S.A., 9ª Edición, San José Costa
Rica, 2002.
60. Ibídem.
61. Ibídem.
60
CARACTERISTICAS:
1. Surge de la voluntad de qu ienes la forman, sin que medie
ceremonia o formalidad alguna.
2. Esta unión debe ser libre y espontánea, vale decir que no debe
mediar
entre
concubinos
presión
de
ninguna
naturaleza ,
que
determine su voluntad de mantener la relación.
3. Permanente
4. Notoria, es decir, que trascienda la privaci dad de los concubinos.
5. Entre un hombre y una mujer
6. Que no exista impedimento matrimonial.
7. Comunidad de vida (vida en común)
8. Singularidad: no se permite varias uniones de hecho al mismo
tiempo; debe ser entre un varón y una mujer. 62
62. Protección al Régimen Patrimonial Familiar de la Legislación Costarricense. Evelyn Lederman
Apozdava, Tesis de grado, San José 28 de Febrero del 2003. Universidad de la Salle, Escuela de
61
TÍTULO SEGUNDO: Tratamiento de las propuestas
sugeridas para implementar la regulación de uniones
formales de las parejas de mismo sexo.
CAPÍTULO I: Principio de igualdad de todas las personas ,
según la Constitución Política y tratados internacionales.
Análisis del artículo 33 de la Constitución Política
Este capítulo versa sobre el principio de igualdad amparado en
la Constitución Política, los criterios jurisprudenciales en casos
específicos,
así
como
la
cobertura
de
los
diferentes
tratados
internacionales a los que pertenece el país, así como resoluciones
del derecho comparado respecto al tema, con la finalidad de tener
una visión clara de los alcances de este principio y los mecanismos
para hacerlo cumplir nacional e internacionalmente.
En
la
Constitución
Po lítica
este
principio
se
encuentra
establecido en el artículo 33 , que reza:
“Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse
discriminación alguna contraria a la dignidad humana”. 63
Derecho.(Pág 22 y 23).
63. Constitución Política de Costa Ricas, anotada , Concordada y con Jurisprudencia Constitucional,
María Ramírez A y Elena Fallas Vega, Tomo I. Investigaciones Jurídicas S.A. Pág. 268.
62
El principio de igualdad radica en que aún y cuando las
decisiones sean diferentes a la s del común de la sociedad, deben ser
respetados siempre y cuando no atenten contra los derechos de la
colectividad. En razón de esa igualdad, debe preponderar el hecho de
que
las
diversas
diferencias
de
la
sociedad
cuenten
con
los
mecanismos necesarios y adecuados para otorgar a cada voluntad ,
su contenido propio. Debe entenderse que la voluntad individual,
como factor en el conjunto de voluntades, posee el mismo valor que
cualquier otra voluntad. 64
Según Harold J. Laski, “La igualdad, por consiguiente, envuelve
hasta el margen de suficiencia, una igualdad en las respuesta de la
necesidades primarias de los hombres. Esto estriba a la justicia.
Concedemos a cada hombre lo suyo entregándole Todo lo que lo
capacita para ser hombre…”. “… No pretendemos que todos los
ciudadanos se vean constreñidos en buscar en la vida una respuesta
idéntica. Aspiramos, solamente, a conseguir la identidad hasta el
grado en que los hechos demandan dicha identidad” . 65
De acuerdo con Norberto Bobbio, en su libro “Igualdad y
Libertad ”, se puede encontrar la igualdad jurídica, la igualdad de
derechos, y entre é stas, la igualdad ante la ley, la cual refiere a la no
discriminación ante la ley. La igualdad de derechos incluye la
exclusión de la discriminación no jus tificada y la atribución y el
64. Harold J. Laski, Libertad e Igualdad, Talleres del Departamento de Publicaciones del Ministerio de
Educación Pública, San José Costa Rica, 1977. Pág. 14.
65. Ibídem. Pág. 22.
63
disfrute de todos los derechos y libertades reconocidos por el
ordenamiento jurídico. Por otra parte , indica que la igualdad jurídica
es aquella en la que todos los ciudadanos son susceptibles de
derechos y poseen capacidad ju rídica. Establece que la igualdad es
considerada como un bien, fin o valor para el hombre, en cuanto
pertenece a una determinada clase o sociedad. Las leyes y normas
serán justas en el tanto y en el cuanto se a decuen al principio de
igualdad regulado const itucionalmente. 66
“Que dos cosas sean iguales entre sí no es ni justo ni injusto,
es decir, no tiene por sí mismo ni social ni políticamente valor alguno.
Mientras que la justicia es un ideal, la igualdad es un hecho” .67
En el mismo sentido de la
igualda d ante la ley desde el punto
de vista jurídico, Rodolfo Piza Rocafort indica que la igualdad se
presenta como una exigencia de generalidad y una prohibición a la
discriminación operando como un principio de interpretación, de
aplicación ante todos los dere chos y exigible por sí mismo, y para
que se dé una aut éntica igualdad, debe darse a los iguales un trato
igual, y a los desiguales, uno desigual. 68
66. Norberto Bobbio, Igualdad y Libertad, Editorial Paidós, I.C.E. de la Universidad Autónoma de Barcelona,
España, 1993. Traducción de Pedro Aragón Rincón.
67. Ibídem.
68. Rodolfo E. Piza Rocafort, Igualdad de Derechos: Isonomía y no Discriminación, Universidad Autónoma
de Centro America, San José Costa Rica, 1997.
64
En aplicación de este principio , la Sala Constitucional ha
establecido que no existe desigualdad en los cas os en donde se
aplique una justificación objetiva y razonable , o bien, exista una
causa de justificación de un trato diferenciado . Señala que cada
supuesto debe estudiarse en el caso concreto , ya que no toda
desigualdad constituye una discriminación. En es te sentido podemos
mencionar la resolución Nº2006007262, de las catorce horas y
cuarenta y seis minutos del veintiséis de mayo del dos mil seis, de la
SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
que establece:
“…debe tenerse presente que no toda diferenciación de trato
produce la violación al principio de igualdad. Tanto la doctrina
como la jurisprudencia han admitido el trato diferenciado en
este
supuesto
cuando
se
dan
ciertos
requisitos…”
“...La
diferencia de trato, supone que esté basada en obj etivos
constitucionalmente
legítimos,
lo
que
implica
tres
consecuencias en la finalidad perseguida: a) Que están vedadas
las
leyes
que
persiguen
fines
que
contradicen
normas
o
principios constitucionales o de rango internacional; b) Que
cuando se persiguen fines no tutelados constitucionalmente pero que no contradicen esos valores -, la diferenciación de
trato debe ser estrictamente vigilada y escrutada en relación
con los supuestos de hecho que la justifican, y la finalidad que
se
persigue;
c)
Que
cuando
se
persigue
un
fin
constitucionalmente tutelado, la diferenciación de trato será
válida en función de este criterio (sin necesidad de encontrar
una razonabilidad en la diferenciación), pero quedará sujeta al
65
cumplimiento de las demás exigencias derivadas de l principio derecho de igualdad”.
Por otra parte, en el derecho comparado, específicamente en el
Tribunal Constitucional Español, establece la igualdad como “valor
superior” del ordenamiento jurídico Español; reconociendo la igualdad
desde dos puntos de vista diferentes : la igualdad formal y la igualdad
material. La primera, establece la igualdad de trato en los sujetos que
se encuentren en las mismas situaciones, mientras que, cuando se
encuentre en situaciones diferentes, reciban un trato diferenciado.
Por su parte la igualdad material radica en diferenciar la
situación en que se encuentra el destinatario de esa igualdad, si es
teórica o práctica, ya que sujetos que sean teóricamente iguales en
virtud de encontrarse jurídicamente en una misma situación, en la
práctica, puedan estar en una situación de desigualdad, y por ello
deban ser tratados de forma diferente, en el ejercicio operativo de la
igualdad reconocido jurídicamente. 69
El principio de igualdad no só lo se encuentra resguardado en la
Constitución, sino que además está protegido por diferentes tratados
y convenios internacionales firmado s por Costa Rica, pues según el
artículo 7 del mismo cuerpo legal, los tratados internacionales y
69. Javier Santamaría Ibeas, Los Valores Superiores en la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional,
Libertad, Justicia, igualdad y Pluralismo Político. Protocolo de Gregorio Peces-Barba. Universidad de
Burgos. DYKINSON, SL. Madrid, España 1997. Pag. 284.
66
concordatos aprobados por la Asamblea Legislativa, son de autor idad
superior a las leyes ; entre ellos se mencionar án los de interés para el
presente estudio: La Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación Racial establece en su
artículo 1 que:
“1. En la presente Convención la expresión "discriminación
racial"
denotará
toda
distinción,
exclusión,
restricción
o
preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen
nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o ejercic io, en condiciones
de
igualdad,
de
fundamentales
en
los
las
derechos
esferas
humanos
política,
y
libertades
económica,
social,
cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública. 2. Esta
Convención no se aplicará a las distinciones, exclusiones,
restricciones o preferencias que haga un Estado parte en la
presente Convención entre ciudadanos y no ciudadanos. 3.
Ninguna de las cláusulas de la presente Convención podrá
interpretarse en un sentido que afecte en modo alguno las
disposiciones legales de los E stados partes sobre nacionalidad,
ciudadanía o naturalización, siempre que tales disposiciones no
estable zcan
discriminación
contra
ninguna
nacionalidad
en
particular. 4. Las medidas especiales adoptadas con el fin
exclusivo de asegurar el adecuado progres o de ciertos grupos
raciales o étnicos o de ciertas personas que requieran la
protección que pueda ser necesaria con objeto de garantizarles,
en condiciones de igualdad, el disfrute o ejercicio de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales no s e
67
considerarán como medidas de discriminación racial, siempre
que no conduzcan, como consecuencia, al mantenimiento de
derechos distintos para los diferentes grupos raciales y que no
se mantengan en vigor después de alcan zados los objetivos
para los cuales se tomaron”.
Por su parte, la Declaración Universal de Derechos Humanos en su
artículo 2 establece:
“1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de ra za,
color, sexo, idioma, religión, op inión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento
o cualquier otra condición. 2. Además, no se hará distinción
alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional
del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona,
tanto si retrata de un país independiente como de un territorio
bajo
administración
fiduciaria,
no
autónomo
o
sometid o
a
cualquier otra limitación de soberanía”.
El Pacto de San José o C onvención Americana sobre Derecho s
Humanos, en sus artículos 1 y 24, interpreta el principio de igualdad ,
incluyendo el trato igualitario , así como las políticas establecidas
para
atender
necesidades
de
ciertos
grupos
en
circunstancias
especiales; establece:
68
“ARTÍCULO 1. - OBLIGACIÓN DE RESPETAR LOS DERECHOS.
1. Los estados partes en esta convención se comprometen a
respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que este
sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos
de re za, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
cualquier
otra
índole,
origen
nacional
o
social,
posición
económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2. Para
los efectos de esta convención, persona es todo ser humano”.
“ARTÍCULO 24.- IGUALDAD ANTE LA LEY: Todas las personas
son iguales ante la ley. En consecuencia tienen derecho, sin
discriminación, a igual protección de la Ley”.
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, establece en su artículo 2, inciso 2 , y su artículo 3,
lo siguiente:
“2. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a
garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian,
sin discriminación alguna por motivos de ra za, color, sexo,
idioma,
religión,
op inión
política
o
de
otra
índole,
origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier
otra condición social”.
69
“Artículo 3: Los Estados Partes en el presente Pacto se
comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual
título a go za r de todos los derechos económicos, sociales y
culturales enunciados en el presente Pacto”.
Así, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
establece el principio de igualdad en su s artículos 2 y 26, los cuales
establecen:
“Artículo 2: 1. Cada uno de los Estados Partes en el presente
Pacto se comprometen a respetar y a garantizar a todos los
individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a
su jurisdicción, los derechos reconocidos en el presente Pacto,
sin distinción alguna d e ra za, color, sexo, idioma, religión,
opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social. 2. Cada Estado Parte se somete a adoptar, con arreglo a
sus procedimientos constitucionale s y a las disposiciones de
presente
Pacto,
disposiciones
las
medidas
legislativas
o
oportunas
de
otro
para
carácter
dictar
que
las
fueren
necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el
presente
Pacto
y
que
no
estuviese
ya
garantizados
pos
disposiciones legislativas o de otro carácter. 3. Cada uno de los
Estados
Partes
en
el
presente
Pacto
se
compromete
a
garantizar que: a) Toda persona cuyos derechos o libertades
70
reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá
interponer un recurs o efectivo, aun cuando tal violación hubiera
sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus
funciones
oficiales;
administrativa
o
b)
La
legislativa,
autoridad
o
competente,
cualquiera
otra
judicial,
autoridad
competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá
sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso,
y desarrollará las posibilidades de recurso judicial; c) Las
autoridades competentes
cumplirán toda decisión en que se
haya estimado procedente el recurso”.
“Artículo 26: Todas las personas son iguales ante la ley y
tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley. A
este respecto, la ley prohibirá toda discriminación y garantizará
a todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier
discriminación por motivos de ra za, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o
social”.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre lo establece como derecho de igualdad ante la ley en
su artículo 2, que dice:
“Artículo II. Todas las personas son iguales ante la Ley y tienen
los derechos y deberes consagrados en esta declaración sin
distinción de ra za, sexo, idioma, credo ni otra alguna”.
71
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer , protege este principio en sus artículos
1 y 16, que dicen:
“ARTÍCULO 1: A los efectos de la presente Convención, la
expresión
"discriminación
contra
la
mujer"
denotará
toda
distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga
por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento,
goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado
civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los
derechos
esferas
humanos
política,
y
las
libertades
económica,
social,
fundamentales
cultural
y
civil
en
las
o
en
cualquier otra esfera”.
“ARTÍCULO 16: 1. Los Estados Partes adoptarán todas las
medidas adecuadas para eliminar la discriminación contra la
mujer en todos los asuntos relacionados con el m atrimonio y las
relaciones
familiares
y,
en
particular,
asegurarán
en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres: a) El mismo
derecho para contraer matrimonio; b) El mismo derecho para
elegir libremente cónyuge y contraer matrimonio sólo por su
libre
albedrío
y
su
pleno
consentimiento;
c)
Los
mismos
derechos y responsabilidades durante el matrimonio y con
ocasión
de
su
disolución;
d)
Los
mismos
derechos
y
responsabilidades como progenitores, cualquiera que sea su
estado civil, en materias relacionadas con sus hijos; en todos
los casos, los intereses de los hijos serán la consideración
72
primordial;
e)
Los
mismos
derechos
a
decidir
libre
y
responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los
nacimientos y a tener acceso a la información, la edu cación y
los medios que les permitan ejercer estos derechos; f) Los
mismos derechos y responsabilidades respecto de la tutela,
curatela, custodia y adopción de los hijos, o instituciones
análogas cuando quiera que estos conceptos existan en la
legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los
hijos serán la consideración primordial; g) Los mismos derechos
personales como marido y mujer, entre ellos el derecho a elegir
apellido, profesión y ocupación; h) Los mismos derechos a cada
uno
de
los
cónyuges en
materia
de
propiedad,
compras,
gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto
a título gratuito como oneroso. 2. No tendrán ningún efecto
jurídico los esponsales y el matrimonio de niños y se adoptarán
todas las medidas necesaria s, incluso de carácter legislativo,
para fijar una edad mínima para la celebración del matrimonio y
hacer obligatoria la inscripción del matrimonio en un registro
oficial”.
La Convención sobre los Derechos de l Niño establece en el
artículo 2:
“1. Los Estados partes respetarán los derechos enunciados en
esta convención y aseguraran su aplicación a cada niño sujeto
a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de
la ra za, el color, el sexo, el origen nacional, étnico, o social, la
posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o
73
cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus
representantes legales. 2. Los Estados Partes tomarán todas
las medidas apropiadas para asegurar que el niño sea protegido
contra toda forma de disc riminación o castigo por causa de la
condición,
las
actividades,
las
opiniones
expresas
o
las
creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares”.
La Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional
para
los
Derechos
Humanos,
en
nomb re
de
una
coalición
de
organizaciones de Derechos H umanos, han redactado, desarrollado y
discutido los Principios de Yogyakarta , luego de reunirse en la
Universidad de Gadjah Mada , en Yogyakarta, Indonesia, del 6 al 9 de
noviembre de 2006. Un total de 29 e specialistas procedentes de 25
países, de diversas disciplinas y con experiencia relevante en el
ámbito
del
derecho
internacional
de
los
Derechos
Humanos,
adoptaron en forma unánime los Principios de Yogyakarta sobre la
Aplicación de la Legislación Interna cional de Derechos Humanos en
Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género. Los
Principios también incluyen recomendaciones adicionales dirigidas a
otros actores, como al sistema de Derechos Humanos de la ONU, las
instituciones
nacionales
de
Derechos
Humanos,
los
medios
de
comunicación, las organizaciones no gubernamentales y las agencias
financiadoras.
En el caso de Costa Rica, la representante fue Ana Elena
Obando Mendoza, abogada feminista, activista por los derechos de
74
las mujeres y con sultora internacional. El principio de interés de este
cuerpo normativo e s el artículo 2, el cual establece:
“2.
LOS
DERECHOS
DISCRIMINACIÓN:
A
Todas
LA
las
IGUALDAD
personas
Y
tienen
A
LA
derecho
NO
al
disfrute de todos los derechos humanos, sin discrimi nación por
motivos de orientación sexual o identidad de género. Todas las
personas tienen derecho a ser iguales ante la ley y tienen
derecho a igual protección por parte de la ley, sin ninguna de
las discriminaciones mencionadas, ya sea que el disfrute de
otro derecho humano también esté afectado o no. La ley
prohibirá toda discriminación de esta clase y garantizará a
todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier
forma de discriminación de esta clase. La discriminación por
motivos de orien tación sexual o identidad de género incluye
toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la
orientación sexual o la identidad de género que tenga por objeto
o por resultado la anulación o el menoscabo de la igualdad ante
la ley o de la igual protección por parte de la ley, o del
reconocimiento, o goce o ejercicio, en igualdad de condiciones,
de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La
discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de
género puede verse y por l o común se ve agravada por la
discriminación basada en otras causales, incluyendo género,
ra za, edad, religión, discapacidad, estado de salud y condición
económica”.
75
Retomando el tema en cuanto al artículo 33 de la Constitución y
al caso de interés, se ha tratado de implementar este principio de
igualdad ante la ley específicamente en la unión de parejas formadas
por personas de l mismo sexo. De esta forma al no existir normativa
específica que regule y reconozca este tipo de uniones en el país, se
ve como un acto discriminatorio y alejado del principio de igualdad,
por lo que se solicita que se reconozca que como parejas forman una
familia, cumpliendo los mismo s roles de una constituida por una
pareja heterosexual y por ello requieren de su reconocimiento. La
minoría que representa esta población ha plateado acciones de
inconstitucionalidad por el trato diferenciado que recibe y por la falta
de reconocimiento de su identidad, respeto a su dignidad y libre
desarrollo de su personalidad, l as cuales son parte d e un Estado
Social de Derech o y son claros fundamentos del Orden P úblico; no
obstante, no se han alcanzado resultados contundentes.
En el expediente 03 -008127-0007-C0, se planteó una acción de
inconstitucionalidad del artículo 176 del Código de Familia , así como
del artículo 14, inciso 6 del mimo cuerpo legal, en razón de la
prohibición
de
que
personas
del
mismo
sexo
puedan
contraer
matrimonio, amparándose para ello en los artículos 28 y 33 de la
Constitución Política. La Sala Constitucional , mediante resolución
Nº2006007262, de las catorce horas y cuarenta y seis minutos del
veintitrés de mayo de dos mil seis , determinó que en este caso,
(respecto al principio de igualdad apoyada en los votos 1770 -94,
1045-94 y 4883-97), que dicho principio se viola cuando no existe
justificación objetiva y razonada, indicando que el caso de las parejas
homosexuales no están en la misma posición de las heterosexuales,
76
razón por la cual se debe dar un trato diferenciado a
estas.
Determinó que aún y cuando no se desconoce la existencia de
parejas formadas por personas del mismo sexo, las normas sobre las
que se solicita la declaratoria de inconstitucionalidad, están referidas
única y exclusivamente a las parejas heterosexuales . Ambos tipos de
relación no se encuentran en una misma posición, pues se trata de
situaciones distintas, por lo que debe aplicarse un trato diferenciado.
En razón de ello se declaró sin lugar la acción presentada .
El
fundamento
de
garantizar
y
proteger
el
derecho
constitucional de igualdad y no discrim inación, también fue objeto de
estudio en el expediente número 09 -003347-0007-CO, donde se
planteó acción de inconstitucionalidad contra el artículo 242 de
Código de Familia, el cual regula la unión de hecho solo para las
parejas heterosexuales, excluyendo a las homosexuales, lo que
genera -según el accionante - un acto discriminatorio y violatorio del
principio de igualdad. La Sala Constitucional emitió en este caso la
resolución Nº2009008909, declarando inadmisible la acción , por falta
de asunto previo ; pero, el resultando se bas ó mucho en lo resuelto
por la misma sala mediante voto 7202 -2006, indicando que la
finalidad de la norma cuestionada constituye una norma diseñada y
pensada para tutelar las relaciones heterosexuales específicamente,
y para asimilar ciertas relaciones heterosexuales con las relaciones
matrimoniales, solo para relaciones entre un hombre y una mujer ; lo
que no prohíbe dicha norma es que las parejas formadas por
personas del mismo sexo puedan convivir.
77
Por su parte, la procuradora general de la República, Ana
Lorena Brenes Esquivel, al contestar la audiencia conferida respecto
a la acción de inconstitucionalidad bajo el expediente 08 -02849-0007CO (pendiente de resolver), se plante ó en razón de que a un privado
de libertad se le negó la posibilidad de tener visita conyugal de su
pareja homosexual, en razón de que el artículo 66 del Reglamento
Técnico del Sistema Penitenciario establece que esa visita se debe
dar con personas “que sea n de distinto sexo al suyo” . Dentro de ella,
la Procuraduría General de la República consideró que dicha acción
debe declararse con lugar , en razón de estar violentado el principio
de igualdad. Indica que existe una violación al principio de igualdad,
señalando lo dispuesto por la Corte Interamericana de De rechos
Humanos en la Opinión Consultiva OC -04/84, que señaló:
“55. La noción de igualdad se desprende directamente de la
unidad de naturaleza de género humano y es inseparablemente
de la dignidad esencial de la persona, frente a la cual es
incompatible toda situación que, por considerar superior a un
determinado grupo, condu zca a tratarlo con privilegio; o que, a
la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de
cualquier forma lo discrimine del goce de derecho que si se
reconocen a quie nes no se consideran incursos en tal situación
de inferioridad. No es admisible crear diferencias de tratamiento
entre seres humanos que no se correspondan con su única e
idéntica naturale za.
78
56. Sin embargo, por lo mismo que la igualdad y la no
discriminación se desprende de la idea de unidad de dignidad y
naturale za de la persona es preciso concluir que no todo
tratamiento jurídico diferentes es propiamente discriminatorio,
porque no toda distinción de trato puede considerarse ofensiva,
por sí misma, de la dignidad humana. Ya la Corte Europea de
Derechos Humanos basándose “en los principios que pueden
deducirse de la práctica jurídica de un gran número de Estados
democráticos” definió que sólo es discriminatoria una distinción
cuando “carece de justificac ión objetiva y ra zonable”… Existen,
en efecto, ciertas desigualdades de tratamiento jurídico, sin que
tales situaciones contraríen la justicia. Por el contrario, pueden
ser un vehículo para realizarla o para proteger a quienes
apare zcan como jurídicamente débiles…
57.
No
habrá,
tratamiento
está
pues,
discriminación
orientada
si
legítimamente,
una
es
distinción
de
decir,
no
si
conduce a situaciones contrarias a la justicia, a la ra zón o a la
naturale za de las cosas. De ahí que no puede afirmarse que
existe discriminación en toda diferencia de tratamiento del
Estado frente al individuo, siempre que esa distinción parte de
supuestos de hecho sustancialmente diferentes y que expresen
de modo proporcionado una fundamentada conexión entre esas
diferencias y los o bjetivos de la norma, los cuales no pueden
apartarse de la justicia o de la ra zón, vale decir, no pueden
perseguir fines arbitrarios, caprichosos, despóticos o que de
alguna manera repugnen a la esencial unidad y dignidad de la
naturale za humana”.
79
En el mismo sentido del principio de igualdad y sobre la forma
de determinar si existe violación o no al principio , se cita el voto
2003-5374, de las catorce horas con treinta y seis minutos del veinte
de junio de dos mil tres , dictado por la Sala Constitucional d e la
Corte Suprema de Justicia que establece:
“Así nuevamente, para la mejor ponderación de los efectos de
tal criterio mandatario, ha de acudirse al criterio aristotélico,
según el cual, el legislador debe tratar igual lo igual y desigual.
La eficacia de esta fórmula, sin embargo, sólo será plenaria en
el medida en que se entienda como exigencia del contenido de
la legislación, es decir, siempre que se entienda como un
mandato material y no formal. Es claro, sin embargo, que es
poco probable lograr encon trar una igualdad fáctica absoluta
entre los distintos destinatarios de una determinada normativa.
De ahí que se hable, más bien, del deber del legislador de no
tratar en forma igual, lo esencialmente igual. Así, caben dos
posibles caminos para determinar la existencia de un trato
discriminatorio: (i) acreditar un par de comparación –igualdad
valorativa -, o bien, (ii) acudir al mecanismo de reducir la
máxima general de igualdad, a una prohibición general de
arbitrariedad, caso en el cual no aparecen ya los pares de
comparación.
metodología,
DE
la
este
más
modo,
seguida
conforme
a
modernamente,
esta
última
existirá
una
violación a la máxima general de igualdad, cuando para una
diferenciación
de
la
ley,
no
cabe
hallar
fundamento
razonable resultante de la natu raleza de las cosas o de
otras causas adecuadas, o cuando desde la perspectiva de
80
la justicia deba caracterizarse de arbitraria tal regulación.
Se
entenderá
encontrar
una
una
diferenciación,
razón
calificada,
cuando
razonable,
no
sea
posible
justificada
id o
suficiente. De esta forma, la máxima conduce a dos caminos:
cuando no existe una razón de tales características, está
ordenada de igualdad de tratamiento. A contrario sensu, cuando
existe una ra zón calificada, ra zonable, justificada y/o suficiente,
está ordenado un tratamiento desigual.” (sic. E l resaltado es del
original)
La señora Procuradora determina que la negativa para que
personas homosexuales puedan recibir visita conyugal , no resulta
proporcional, ni tiene razones objetivas y justas para discri minar a los
privados de libertad homosexuales, por lo tanto , tal prohibición
violenta el principio Constitucional de Igualdad.
Respecto a la protección internacional de Derechos Humanos,
así como la lucha por el reconocimiento del principio de igualdad, la
orientación sexual y la no discriminación, se pueden mencionar casos
importantes que han generado avances para la población homosexual
respecto a la protección de sus derechos. Uno de estos casos que
han reconocido derechos a la comunidad homosexual es el Toonen
contra Austalia, de 1994.
Este caso fue resuelto por el Comité de Derechos Human os de
la Organización de la Naciones Unidas. El caso trata de un activista
81
homosexual del denominado Grupo para la Reforma “GAY”, de
Tasmania, Australia. El señor Ni colas Toonen alega la violación a su
vida privada al no permitirle mantener relaciones sexuales con su
pareja (del mismo sexo) en el ámbito privado, ya que el Código Penal
castigaba la conducta homosexual consentida entre personas adultas ,
en el Estado australiano de Tasmania, específicamente
en los
artículos 122 y 123, que daban amplias facultades a la policía para
intervenir en su vida privada a la menor sospecha. Además de la
injerencia ilegal en su vida privada , alegaba persecución a las
personas con te ndencias homosexuales y discriminación por estas
normas. A raíz de lo anterior , presentó una acción aduciendo
violación de los artículos 2, párrafo 1, 17 y 26 del Pacto Internacional
de
Derechos
Civiles
y Políticos.
Ante
tal
denuncia,
el Estado
australiano prácticamente acept ó los hechos, aduciendo que estas
medidas se tomaban en aras de prevenir la propagación de l SIDA y
proteger la moral de la sociedad australiana.
El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estimó
que se violaba ciertamente lo dispuesto en los artículos 2 y 17 del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, dado que la
orientación sexual o inclinación sexual está incluida en la protección
establecida fre nte a la discriminación en cuanto al sexo, en el artículo
2, inciso 1, y en el artículo 26. Respecto al artículo 26 del Pacto, el
Comité no valoró si hubo o no violación , en razón de haber declarado
la violación de los otros artículos. Al haberse declarado una clara
violación a los derechos del señor Toonen , se dispuso revocar la ley
82
lesiva, específicamente l os artículos 122 y 123 del Código Penal del
Estado de Tasmania. 70
Otro de los casos que han promovido la protección de la
igualdad ante la ley, es el reconocimiento que hizo la Corte Suprema
de Justicia de Nepal en 20 08. En dicho caso reconoció los derechos
reclamados por la Blue Diamond Society, una
lesbianas,
gays,
bisexuales
y
transexuales
organización de
de
Nepal,
quienes
buscaban el reconocimiento y protección al derecho de igualdad y no
discriminación, así como s u derecho a vivir libre de violencia y
persecución por identidad de género. E n tal proceso se concluyó que
las personas con una orientación sexual diferente, o bien , las
denominadas personas con un tercer género diferente al masculino o
femenino, son ciuda danos y ciudadanas de Nepal, c on los mismos
derechos que los demás , los cuales pueden disfrutar según su propia
identidad sexual.
Si
bien
existe
una
gama
de
mecanismos
nacionales
e
internacionales que garantizan el derecho a la igualdad de las
personas ante la ley y la no discriminación, se mantiene en el país
una diferenciación injustificada de un sector de la población, de una
minoría que sin reconocerlo abiertamente es tratada como personas
de segunda categoría. No se reconoce que con una orientación
sexual determinada,
tengan
la
posibilidad
de
que
sus uniones
formales y estables sean reconocidas legalmente. Aunque la propia
70. es.wikipedia.org/wiki/Toonen_contra_Australia, 29 de mayo de 2010, a las 16:27 horas.
83
Sala Constitucional ha determinado que la unión de este tipo de
parejas no está prohibida y se reconoce su existencia y crecimien to
en la sociedad costarricense, a fin de cuentas no les da un trato
igualitario al considerar que no se encuentran en la misma posición
que las uniones heterosexuales. Sin embargo, la Sala sí reconoce la
necesidad de que el legislador regule , mediante una normativa
adecuada, los derechos y obligaciones de este sector.
84
CAPÍTULO II: ANÁLISIS DEL EXPEDIENTE LEGISLATIVO
16390 Y POSICIONES DE LOS DIFERENTES ACTORES
CONSULTADOS
SECCIÓN I. PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE LEY Y
PRIMER TEXTO BASE DE DISCUSIÓN
Pocas veces el tema de las uniones entre personas del mismo
sexo, ha tenido un espacio de debate como en la actualidad , y esto
ha sido así gracias a la propuesta de ley presentada en la Asamblea
Legislativa, denominada en un inicio como “Ley de unión entre
personas del mismo sexo” , y conocido actualmente como “Ley de
sociedades de convivencia” , que se analiza en el expediente número
16390.
Esta iniciativa fue presentada por los diputados Ana Elena
Chacón, Carlos Gutiérrez y José Merino , en octubre de 2006. Fue
asignada a la Comisión de Asuntos Jurídicos. S in embargo, no es
sino hasta que pasa a la Comisión de Derechos Humanos , que el
tema es verdaderamente abordado por los legisladores , en conjunto
con varios sectores de la sociedad.
85
Según lo aprecian los proponentes de la iniciativa , el proyecto
de ley fue presentado como una forma de resolver la desigualdad que
padece un sector de la población y como una manera de lograr la
coincidencia
entre
el
discurso
de l
país
como
defensor
de
los
Derechos Humanos y la normativa existente:
“Costa Rica es un país destacado internacionalmente por su
afán en el respeto de los derechos individuales y colectivos de
su ciudadanía.
Es un país pionero en el reconocimiento de la
igualdad de grupos que histórica y uni versalmente han sido
discriminados.
El artículo 33 de la Constitución Política establece el principio
de igualdad ante la ley y determina claramente que no podrá
practicarse
discriminación
alguna
contraria
a
la
dignidad
humana.
Partimos del hecho de que to das las personas nacemos con
igual dignidad y con el goce pleno de los derechos, así, la
igualdad
formal
simultáneamente
ante
un
la
ley
valor,
y
un
real
en
la
principio
y
sociedad
un
es
derecho
fundamental de la persona humana.
La igualdad debe tener vigen cia social y para alcan zar esta
situación fáctica se debe erradicar toda forma de discriminación
a nivel de la legislación y de la mentalidad de nuestra sociedad;
mentalidad que en ocasiones es alimentada por prejuicios y
estereotipos, que se expresa en pr ácticas ofensivas, explícitas
86
o
encubiertas,
contra
los
colectivos
de
seres
humanos
portadores de uno o más elementos que los diferencian.
Los efectos discriminatorios que persisten en el país requieren
de la urgente necesidad de legislar para equiparar el goce pleno
de los derechos de todas las personas integrantes del pueblo,
especialmente lo concerniente al ejercicio de la ciudadanía
plena que, constitucionalmente, es reconocido como el conjunto
de todos los derechos y deberes políticos que corresponden a
los y las costarricenses mayores de dieciocho años.
“La eliminación de las diferencias jurídicas o de las
causas
de
discriminación
establecimiento
de
un
implica,
ambiente
además,
sano
para
asegurar
las
el
personas,
haciendo que el Estado, que debe garant izar, defender y
preservar
ese
constitucional.
derecho,
cumpla
con
la
disposición
Esto incluye la integralidad de las personas, a
partir de los vínculos que conforma con otras personas que ella
misma elige que es, además, uno de los derechos básicos en la
sociedad.” 71
De igual forma, los proponentes encuentran asidero en su
iniciativa, en el fallo que la Sala Constitucional emitió el 23 de mayo
de 2006, en el cual, a pesar de declarar sin lugar una acción de
inconstitucionalidad en contra del inciso 6 del artículo 14 del Código
de Familia, sí reconoció la ausencia de regulación de este tipo de
uniones. De hecho, la declaratoria sin lugar de la acción se debió a
71. Expediente No. 16390. LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. Texto base.
Exposición de motivos. pp. 1.
87
que el órgano consideró que no existe impedimento legal para la
convivencia de personas del mismo sexo, pero dejó en evidencia el
vacío legal en este campo:
“(…) la mayoría de la Sala consideró que en realidad existe
ausencia de una regulación normativa apropiada, que regule
este tipo de uniones, sobre todo si reúnen condiciones de
estabilidad y sing ularidad, porque un imperativo de seguridad
jurídica, si no de justicia, lo hace necesario y que es el
legislador derivado el que debe plantearse la necesidad de
regular, de la manera que estime conveniente, los vínculos o
derechos que deriven de este tipo de uniones ”. (VOTO 72622006, de las catorce horas y cuarenta y seis minutos del
veintiséis de mayo de 2006, Sala Constitucional).
De
esta
manera,
la
Sala
Constitucional
reconoce
la
ausencia de leyes que regulen derechos de las uniones civiles
entre personas del mismo sexo.
Se intenta dar un trato igualitario y no denigrante a las
personas que siendo mayores de 18 años que, por propia
voluntad, han decidido conformar un vínculo afectivo en la
construcción de un proyecto de vida . Razón por la que se ven
lesionados
sus
derechos,
ante
la
ausencia
legal
de
tal
reconocimiento.
88
Por otra parte, de la manera en que se encontraba planteada la
propuesta
de
ley,
se
adecuaban
los
institutos
del
matrimonio
heterosexual a las uniones homosexuales. Con respecto a la uni ón en
sí misma, se pretendieron normar elementos tan variados como:
consentimiento de la unión, imposibilidad de la unión civil, causales
de anulabilidad de la unión civil, ante quiénes se realizará la unión
civil, manifestación de querer contraer unión ci vil, publicidad, caso de
impedimento legal, requisitos, caso de peligro de muerte, unión civil
por
poder,
forma
obligaciones,
de
celebración,
capitulaciones,
efectos,
libertad
de
responsabilidades
disposición
de
y
bienes,
gananciales, liquidación anticipad a de gananciales, rescisión de la
unión civil, forma de la rescisión por mutuo consentimiento, quién
puede plantear la acción de rescisión, caso de muerte, reaparición
del ausente, caso de reconciliación, salida del hogar, pensión para la
pareja,
separació n
judicial,
quién
puede
plantear
la
acción
de
separación, separación por mutuo consentimiento, efectos de la
separación, trámite las nulidades, efectos de la nulidad, efectos
patrimoniales, reconocimiento judicial, pensión alimentaria, entre
otras.
Además,
existente,
todo
proponía
con
el
una
serie
objetivo
de
de
reformas
equiparar
a
estas
la
normativa
uniones
al
matrimonio actual (reformas al Código Civil, Ley de Migración y
Extranjería, Código Notarial, Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Elecciones y de l Registro Civil, Código Penal, Código Procesal Civil ).
89
Este
primer
texto
del
proyecto
fue
analizado
por
el
Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, el
cual consideró que, de acuerdo con el ya mencionado fallo de la Sala
Constitucional, queda claro que la regulación de este tipo de uniones
depende del criterio de la Asamblea Legislativa.
“Trayendo como referencia el reciente pronunciamiento de la
Sala Constitucional, Nº 7262 -2006, del 23 de mayo de 2006,
que subrayó la ausencia de re gulación normativa para las
uniones de parejas del mismo sexo, el tema objeto de este
proyecto de ley, se enmarca dentro de las competencias
típicamente legislativas.
La citada jurisprudencia concluyó que es constitucionalmente
inviable la regulación de la s parejas homosexuales bajo el
mismo marco jurídico que el Constituyente dispuso para los
vínculos heterosexuales, por lo que no es dable la aplicación de
la figura del matrimonio a estas relaciones.
La legislación nacional, en lo que corresponde a la mate ria de
Derecho de Familia y en particular, al tema de la diversidad de
uniones familiares que han venido surgiendo y consolidándose
entre
parejas
que
no
son
heterosexuales,
es
carente
de
regulación. Como se dijo, por ra zones de competencia, se trata
de un aspecto de política legislativa y es a las y los señores
diputados a quienes corresponde normar esta clase de vínculos,
90
en la forma que lo estimen conveniente y oportuno, por lo que
sobre este particular no se harán especiales referencias”. 72
Según e l pronunciamiento de este Departamento, procede la
regulación de este tipo de uniones , en cuanto la Constitución Política
reconoce a la familia como base de la sociedad. De igual forma, el
Departamento hace la observación de que este tipo de uniones , si
bien no cumplen con todos los requisitos establecidos actualmente
por la sociedad, deben regularse de manera especial para no dejar de
reconocer
derechos
como
los
patrimoniales ,
de
personas
que
decidieron unirse con el fin de cu mplir un proyecto de vida en común.
“Ahora
bien,
referencia
al
dada
la
concepto
temática,
de
resulta
Familia
importante
que
recoge
hacer
nuestro
ordenamiento constitucional.
“El artículo 51 de nuestra Carta Magna, estatuye a la familia
como elemento natural y fundamento de la sociedad, p or lo que
tiene derecho a la protección especial del Estado. Es así como
el legislador constituyente le reconoció gran importancia a la
vida familiar a través de dos componentes esenciales del
concepto, “elemento natural” y “fundamento de la sociedad”.(…)
72. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del
Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. Oficio SST.226-2008.
91
Existe entonces, un reconocimiento de que las relaciones que
no cumplan con todos los requisitos del matrimonio, no deben
quedar fuera del amparo jurídico, sobre todo, en aras de una
efectiva protección patrimonial y del ejercicio de su libertad
individual.(…)
Así, es legítimo el reconocimiento que sustenta la iniciativa en
cuanto al derecho de las personas del mismo sexo a unirse
civilmente, es decir, bajo amparo jurídico, con propósitos de
llevar una vida en común, para la cooperación y el mutuo
auxilio.
En términos generales, a esta unión civil entre personas del
mismo sexo se le está surtiendo de los requisitos, impedimentos
y alcances del matrimonio civil, con algunas diferencias, que en
principio y tomando en cuenta el distingo que recientemente ha
dado
la
jurisprudencia
constitucional
a
las
uniones
heterosexuales y las homosexuales, no podrían considerarse
desigualdades desde el punto de vista constitucional, ya que si
no se les tiene en una base de igualdad, perfectamente la
regulación jurídica para estas últimas uniones, puede seguir
algunas particularidades que no se aplican a la figura del
matrimonio, en el tanto se guarden principios como el de
ra zonabilidad y proporcionalidad y no se contraríen derechos
fundamentales. De lo contrario , se estaría intentando que estas
uniones
civiles
entre
personas
del
mismo
sexo
cumplan
exigencias, requisitos o condiciones idénticas a un vínculo que
92
la Sala Constitucional ha ubicado en un plano de diferente
tratamiento constitucional.” 73
73. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del
Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. Oficio SST.226-2008. pp. 4, 5.
93
SECCIÓN II. CONSULTAS RE ALIZADAS A DISTINTOS ACTORES
DE LA SOCIEDAD
A continuación se expondrán algunas de las posiciones tomadas
por diversos sectores de la sociedad, que fueron consultados por los
legisladores durante la discusión del proyecto.
II. a. Posiciones en favor del proyecto de le y
El Señor
Diversidad,
Abelardo
consideró
Araya
que
a ún
Torres,
director del
cuando
en
Costa
Movimiento
Rica
existen
sectores que se oponen de manera ferviente a la incorporación de
grupos que a lo largo de la historia han sido discriminados, también
se está viviendo un momento importante en el reconocimiento de los
derechos de las personas que forman estos grupos.
“El proyecto de ley de uniones civiles y de hecho entre
personas del mismo sexo ha venido a lograr rápidamente
consenso de los más diversos sectores sociales, incluyendo
movimientos
de
mujeres,
estudiantes,
trabajadores
y
trabajadoras, movimientos religiosos, de la salud, de gais,
lesbianas,
bisexuales
y
transgéneros,
de
los
sectores
de
derechos humanos, entre muchos otros.
Estas diversas instancias de la ciudadanía han dado su visto
bueno al proyecto, por cuanto este contempla un avance en el
ejercicio de la ciudadanía plena, para un sector de la población
que injustamente está siendo confinado al ejercicio de una
94
ciudadanía de segunda clase, en la que se rigen todos los
deberes, pero se niega el disfrute de algunos de los derechos
más básicos.
Persiste en nuestro país un sector que se resiste a este avance,
a pesar de las garantías constitucionales, a pesar de los
acuerdos internacionales que Costa Rica ha firmado y ratificado
en materia de Derechos Humanos, a pesar de que instituciones
como la Sala Constitucional y la Procuraduría General de la
República
han
manifestado
que
no
existe
roce
de
inconstitucionalidad y qu e lo manifestado en el proyecto resulta
totalmente viable, una ve z que la voluntad política le permita
darse por hecho.
Incluso, es evidente que los comentarios de
la Procuraduría vienen a reforzar el proyecto y legitima el uso
de figuras de uniones civil es y de hecho entre personas del
mismo sexo, por cuanto no tienen nada que ver con la figura de
matrimonio.” 74
Es importante observar que el S eñor Araya comprendió muy
bien la intención de l proyecto, ya que como él menciona, no se trata
de homologar las un iones de personas del mismo sexo con la figura
del matrimonio.
“El reconocimiento legal bajo las figuras de unión civil y unión
de hecho entre personas del mismo sexo, significa un avance
democrático, que infunde nuevos y sustantivos contenidos de
74. Ibídem.
95
justicia
del
orden
normativo
y
social
costarricense.
Pero,
además, hace efectivo el derecho a la salud, por cuanto ese
reconocimiento en sí mismo permite una mayor estabilidad en
las relaciones de pareja, consolida los principios de solidaridad
en que esta se basa y, por lo tanto, promueve la construcción
mancomunada
del
proyecto
de
vida.
Además,
contribuye
positivamente en el desarrollo psicosocial afectivo de la pareja,
y
facilita
disponer
de
mejor
información
y
recibir
apoyo
institucional.
El hecho de ser reconocidas a nivel social y familiar evidencia
que son una unidad funcional y no personas ajenas, traduce los
bienes en un símbolo asociativo de equiparación y permite
determinar con claridad que cuando una de las dos personas
falta, la otra mantiene los b ienes gananciales obtenidos de esa
unidad funcional. A su vez, este reconocimiento trae consigo
una serie de derechos a las parejas conformadas por personas
del mismo sexo, cosa que constituye un elemental deber de la
humanidad en una sociedad que se preci a de su democracia
centenaria, su respeto a los derechos humanos y en la cual se
resaltan los más altos valores de igualdad, pa z y justicia
social.” 75
75. Ibídem.
96
Por otra parte, la ministra de Salud , Dra. María Luisa Ávila, hizo
una
reseña
de
cómo
el
homosexualismo
era
considerado
una
enfermedad por autoridades y centros médicos de investigación , y
explicó que mediante la investigación se fue indicando que lejos de
ser una así, se trataba de una característica más de algunos
individuos.
Incluso indicó que algunos e studios sobre el comportamiento
habían señalado que muchas de las parejas homosexuales resultaban
más duraderas y fieles en comparación con las heterosexuales.
Además, expresó que:
“Y hay un aspecto que no solamente como médica sino también
como
mujer,
me
parece
que
es
digno
de
tomar
en
consideración, es que en los últimos años la epidemia del VIH
se
ha
venido
feminizando,
y
¿por
qué
se
ha
venido
feminizando?, porque, bueno, muchas mujeres establecen una
relación
heterosexual
con
una
pareja,
con
la
que
no
necesariamente esta persona está sólo con ellas, sino que son
hombres
que
podremos
llamar
bisexuales,
o
bien,
son
homosexuales que por causa de la sociedad que los discrimina,
se ven en la obligación de casarse con mujeres y como siguen
con sus prácticas h omosexuales, son de más riesgo de que le
transmitan el VIH a su compañera.
Como médica del hospital Nacional de Niños, en especialidad
de Infectología Pediátrica, me correspondió diagnosticar niños
97
con VIH, a los que, además de darle a la madre la mala not icia
que el niño tenía VIH y decirle que ella era positiva, también
decirle que su compañero era positivo y que el modo de
transmisión había sido por tener relaciones con hombres.
Entonces, en ese sentido, consideramos que es muchísimo
mejor, que una pers ona abiertamente diga cuál es su inclinación
sexual, y que nosotros, como sociedad, lo aceptemos y que no
orillemos a personas a llevar dobles vidas, que después afectan
a terceras personas. Y también eso ha sido una de la relación,
que
en
estos
artículos
que
me
permito
citarles,
se
han
mencionado.
(..) en resumen, el hecho de que en esta Asamblea se tome la
decisión de legalizar las uniones entre personas del mismo
sexo, desde el punto de vista de la salud, no traería ningún
prejuicio a la salud pública d el país, y sí, eventualmente a largo
pla zo, dependiendo del comportamiento que se tenga en el
país, porque obviamente no todas las sociedades son iguales, y
quiero hacer la aclaración, que la mayor parte de los estudios
se basan en Vermont, por ser una de las primeras ciudades en
aceptarlo, pues también nosotros tendríamos que analizar cuál
es el comportamiento, si igual que se vio en esos lugares, la
población al sentirse menos discriminada, mejora sus índices
generales de salud; y por supuesto, pues, desd e el punto de
vista del Ministerio de Salud, no teníamos ninguna objeción
científica, con la aprobación de esta ley. 76”
76 Ibídem.
98
Por su lado, el Lic. Yashin Francisco Castrillo Fernández, en su
condición de asesor jurídico de la Red Nacional de Gays, Lesbianas,
Bisexuales y Transexuales, explicó que el proyecto involucra tres
áreas del derecho: el derecho procesal, el derecho público y el
derecho
privado.
Hizo
un
particular énfasis en
el
análisis del
concepto tradicional de familia y consideró que este ha cambiado y
que se debe aceptar de manera más amplia:
“Así entonces, la familia surge de la unión de una pareja en
forma estable, permanente, comprometida, de unión voluntaria y
amorosa, en donde están presentes los vínculos emocionales y
afectivos. Este concepto q ue nosotros no utilizamos en el texto
sustitutivo, con este nombre, porque hemos preferido, por un
asunto de sensibilidad social, por un asunto de tradición de
nuestro pueblo, utilizar la palabra “convivencia”, entonces nos
llamamos a nosotros mismos una s ociedad convivencial
tanto
como
se
utiliza
tradicionalmente,
para
la
y no
unión
matrimonial heterosexual o aun para la unión de hecho, porque
comprendemos que esa sensibilidad social, que esa sensibilidad
humana debe ser, de una u otra forma, respetada y que no se
puede atropellar, y aun y cuando reconocemos que tenemos
derechos, también es cierto que reconocemos que tenemos
ciertas particularidades que nos diferencian con respecto a la
población heterosexual.” 77
77. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del
Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa.
99
La
defensora
de
los
habitantes,
Dra.
Lisbeth
Quesada,
manifestó, entre otras cosas, que es histórica la discriminación a los
grupos de personas con orientaciones sexuales distintas y que est as,
poco a poco, han logrado hacerse o ír para reclamar sus derechos:
“Si bien se han logrado algunos cambi os importantes a nivel
jurídico eliminándose la criminalización de la orientación sexual
distinta a la socialmente aceptada o su reducción al ámbito
médico
psiquiátrico,
ordenamiento
jurídico
aún
no
es
costarricense
posible
haya
afirmar
logrado
que
un
el
n ivel
aceptable de igualdad para con este sector de la población.” 78
II. b. Posiciones en contra del proyecto de le y
En el análisis de los grupos que se oponen al proyecto de ley y
a la regulación en general del tema de la unión entre personas del
mismo se xo, se hace evidente que pertenecen mayoritariamente (por
no decir que en su totalidad) a sectores de corte religioso , y que sus
argumentos
tienen
asidero
en
reflexiones
religiosas
antes
que
sociales.
Entre los sectores que emitieron criterio en contra de
la
iniciativa de ley, se encuentra la Iglesia Católica. Monseñor Hugo
Barrantes consideró que la Iglesia reconoce los Derechos Humanos
78. Ibídem.
100
como elementales para el entendimiento de la dignidad humana.
Indicó que:
“En
un
primer punto,
quisiera
hablar sobre
lo s Derechos
Humanos y La Doctrina Social de la Iglesia Católica.
Es
conocido que la Iglesia considera el movimiento hacia la
identificación y proclamación de los derechos humanos como
uno
de
los
esfuerzos
más
relevantes
para
responder
efica zmente a las exi gencias imprescindibles de la dignidad
humana.
El
mismo
Papa
Juan
Pablo
II
ha
visto
en
la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre como “una
piedra miliar en el camino del progreso moral de la humanidad.
Sabemos que la raíz fundamental de los Derec hos Humanos
está sin duda, en la dignidad intrínseca de cada persona
humana, la cual se descubre a través de la razón humana, y
aún aparece más plenamente su valor a través del dato de la fe
cristiana (…)” 79
Si
Derechos
bien
exaltó
Humanos
homosexuales,
dijo
la
y
que
importancia
la
no
este
del
reconocimiento
discriminación
respeto
no
de
podría
las
de
los
personas
plasmarse
en
legislación que regulara la unión de estas personas , ya que iba en
contra de lo que señaló como la “recta razón” .
79. Acta de la sesión Nº. 37. Jueves 04 de setiembre de 2008. Comisión Permanente Especial de Derechos
Humanos. pp. 15, 16
101
“La Iglesia Católica considera que toda persona humana, creada
a imagen de Dios, es digna de todo respeto, y rechaza toda
discriminación contraria a la dignidad de la persona. Así, la Iglesia
distingue entre el respeto a toda persona, independientemente, de su
orientación sexual, y el rechazo al acto sexual homosexual, como
acto objetivamente contrario al plan de Dios para el ser Humano, aquí
estoy citando un documento de la Congregación para la doctrina de la
fe.
Los legisladores civiles no pueden ni deben legislar contra la
recta razón, pues de hacerlo, la norma que emiten perdería la fuerza
de obligar en conciencia, aquí estoy citando de nuevo el documento
de la Congregación de la doctrina de la fe. A este respecto juzga la
Iglesia
que:
homosexuales
“Las
legislaciones
favorables
a
la s
uniones
son contrarias a la recta razón porque confieren
garantías jurídicas de la institución matrimonial a la unión entre
personas del mismo sexo. Considerando los valores en juego, el
Estado no puede legalizar estas uniones sin faltar al deber de
promover y tutelar una institución esencial para el bien común como
es el matrimonio”. Allí también estoy citando a este documento de la
Congregación para la Doctrina de la Fe.” 80
Con respecto a pronunciamientos hecho s por la Iglesia desde
su máxima autoridad , indicó que en 2003 el Papa Juan Pablo II
aprobó el documento “Consideraciones acerca de los proyectos de
80. Ibídem. Pág. 17.
102
reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales” ,
de la Congregación para la Doctrina de la Fe . En ese documento la
Iglesia valora favorablemente el matrimonio como institución natural,
más allá de cualquier simple unión de personas, como fundamento de
la familia. Esta institución natural es reconocida por las grandes
culturas de la Humanidad, como una verdad puesta en ev idencia por
la recta razón, basada en la complementariedad antropológica de los
sexos. Esta verdad natural se ve notablemente enriquecida por la
revelación cristiana, la cual nos transmite el dato de la dignidad de la
persona humana: varón y mujer, la sexu alidad del ser humano más
allá de solamente su esfera biológica, pues el ser humano es un ser
con cuerpo y alma, y el matrimonio como forma de vida, en la que se
vive la comunión personal.” 81
En el mismo sentido, Sixto Porras, presidente de Enfoque a la
Familia para el Mundo Hispano , hizo un análisis más jurídico sobre el
tema,
pero
siempre
orientado
al
aspecto
religioso.
Un
punto
interesante de su exposición fue el que reconociera que el primer
texto base del proyecto , intenta equiparar las uniones de pe rsonas
del mismo sexo con la figura del matrimonio como se concibe
actualmente. “La intención de la equiparación de estas dos figuras, el
matrimonio civil entre una pareja heterosexual y la unión civil entre
personas del mismo sexo, se advierte a través de todo el articulado.
La intención es equiparar ambas figuras.” 82
81. Ibídem.
82. Acta de la sesión Nº. 23. Martes 23 de octubre de 2007. Comisión Permanente Especial de Derechos
Humanos. pp. 17.
103
Es importante la observación si la intención del legislador era
aprobar el proyecto , pues aunque la opinión
e s contraria a este,
señaló un problema de forma que a la postre significaría un error muy
delicado: la exposición de motivos no compatible con el texto ya que
en la primera se habla de un reconocimiento de derechos económicos
y patrimoniales, pero el texto se ref iere a la homologación de estas
relaciones con el matrimonio actual.
“Algunos artículos que se han excluido son aquellos que están
intrínsecamente relacionados con las funciones propias de la
pareja heterosexual, tal como lo es la procreación, crianza y
salvaguarda de los hijos y la regulación de esta relación filial.
Lógicamente, no aplicarían en este proyecto de ley, esos están
excluidos.” 83
83. Ibídem.
104
SECCIÓN
III.
NUEV A
PROPUESTA
DE
TEXTO
BASE
DE
DISCUSIÓN:
Después de recibir toda clase de insumos para alimentar o
desacreditar el proyecto de ley, en el año 2008 la Comisión de
Derechos Humanos aprueba un texto sustitutivo en el que se intenta
establecer una normativa que ya no busque la equiparación de la
figura del matrimonio con las uniones entre personas del mismo sexo,
sino que rescate la idea de proteger los derechos patri moniales y
económicos.
El texto sustitutivo se refiere a los siguientes elementos:
reconocimiento
de
la
sociedad
de
convivencia,
conformación,
legalización y registro, efectos de las sociedades de convivencia,
disolución y liquidación de la sociedad de c onvivencia, trámite de la
liquidación, reforma al Código Civil, reformas a la ley de Migración y
Extranjería, reformas al Código Notarial, reforma a la Ley Orgánica
del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil, sociedades
de convivencia, reforma s al Código Procesal Civil, modificación al
Código de Trabajo.
El nuevo texto fue consultado a varias entidades , y al respecto
el Sr. Sixto Porras consideró:
“Entonces, aunque el título se ha cambiado, el objetivo y la
motivación del proyecto no han camb iado en lo absoluto, pues
105
sigue
siendo
la
creación
de
la
figura
de
unión
civil
equiparándola a matrimonio civil y familia; además, en el
extracto anterior se habla del derecho a llevar una vida en
común
para
la
cooperación
y
el
mutuo
auxilio,
que
es
exacta mente lo que se da y reconoce a la institución del
matrimonio.
(…) Hago mi análisis: en cuanto a los efectos que se planean
en este proyecto sustitutivo, los mismos desbordan propósitos
patrimoniales. En el inciso 4 se habla de otorgar la residencia
al
conviviente
jurídico,
la
homosexual,
únicas
pero
convivencias
en
nuestro
capaces
de
ordenamiento
otorgar
este
beneficio son las basadas en el matrimonio o en la unión de
hecho heterosexual, por lo que otorgarle este estatus a ese tipo
de convivencia sería eq uiparar la
matrimonio.
Además,
resultaría
en
familia
y equipararla a
extremo
delicado
que
nuestro país sea el único en la región en otorga en esos
términos, el estatus migratorio regular.” 84
84 Acta de la sesión Nº. 61. Jueves 03 de setiembre de 2009. Comisión Permanente Especial de Derechos
Humanos. pp. 22, 23.
106
SECCIÓN IV. OBSERV ACIONES GENERALES AL PROYECTO DE
LEY
El primer texto base de discusión presentado, fue objeto de
consultas a diversos sectores del país, como
instituciones, grupos
civiles y religiosos. Algunos de ellos, sin importar su posición ante el
proyecto, expusieron criterios técnicos valiosos para anal izar la
conveniencia de su aprobación.
Una de las principales observaciones es que al analizar el texto
original con la exposición de motivos, se encuentra una separación
entre lo que aparenta ser protegido y lo que en verdad se está
planteando en la norm ativa propuesta. En la exposición de motivos se
hace hincapié en la necesidad de normar asuntos relacionados con el
patrimonio
y
demás
derechos
económicos
de
los
individuos
involucrados en estas relaciones , que logren ser cubiertos por la
legislación propu esta.
Sin embargo, en el análisis del
primer texto base se observa
que el aparente espíritu del legislador es equiparar estas relaciones
con el matrimonio heterosexual; si en verdad lo que se pretende es
obtener la aprobación de una
primero
que
empezando
se
por
debe
los
revisar
aspectos
legislación conveni ente y eficaz, lo
es
de
el
procedimiento
forma
elementales ,
legislativo ,
como
la
conexidad entre la exposición de motivos y el texto del proyecto.
107
La aprobación del texto sustitutivo viene a enmendar en parte la
situación
señalada , pues refleja de manera más fiel , el objetivo
planteado en la exposición de motivos ; incluso modifica el nombre del
proyecto, de “Unión entre personas del mismo sexo” a “Ley de
sociedades de convivencia”. Además, en su artic ulado no hace un
paralelismo
entre
la
figura
del
matrimonio
como
se
concibe
actualmente y la unión entre personas del mismo sexo, lo que permite
enfocar de manera efectiva y eficaz la protección a los derechos
patrimoniales.
Este proyecto de ley contin úa su discusión en la Comisión de
Derechos Humanos.
108
CAPÍTULO III: ARGUMENTOS EN CONTRA DEL
RECONOCIMIENTO LEGAL DE LAS PAREJAS
HOMOSEXUALES Y PROPUESTA PARA IMPLEMENTAR SU
REGULACIÓN
SECCIÓN I: Argumentos planteados para prohibir toda
regulación que reconozca derechos a las parejas
formadas por un mismo sexo
Este
capítulo
pretende
descubrir
cu áles
son
las
razones
jurídicas (si las hay) para que en el país se prohíban las uniones
entre personas del mismo sexo ; se pretende desarrollar las razones
de ciertos sectores sociales, principalmente la religión Católica,
establecida como la religión del Estado.
A. ARGUMENTOS JURÍDICOS:
El no reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo
ha tenido argumentaciones “racionales” y con fundamentos jurí dicos
disfrazados, con la finalidad de no permitir regulaciones entre ellas ;
por ejemplo:
“Dado que las parejas matrimoniales cumplen el papel de
garantizar el orden de la procreación y son por lo tanto de
eminente interés público, el derecho civil les con fiere un
109
reconocimiento institucional. Las uniones homosexuales, por el
contrario, no exigen una específica atención por parte del
ordenamiento jurídico, porque no cumple dicho papel para el
bien común.
Es falso el argumento según el cual la legalización de las
uniones homosexuales serían necesaria s para evitar que los
convivientes,
por
el
simple
hecho
de
su
convivencia
homosexual, pierdan el efectivo reconocimiento de los derechos
comunes que tienen en cuanta a personas y ciudadanos. En
realidad, como tod os los ciudadanos, también ellos, gracias a
su autonomía privada, pueden siempre recurrir al derecho
común para obtener la tutela de situaciones jurídicas de interés
recíproco. Por el contrario, constituye
una grave injusticia
sacrificar el bien común y e l derecho de la familia con el fin de
obtener bienes que pueden y deben ser garantizados por vías
que no dañen a la generalidad del cuerpo social”. 85
Si
bien
reconocimiento
estableciendo
en
de
una
un
inicio
el
sector
sus derechos a
equiparación
del
homosexual
propuso
través del matrimoni o
matrimonio
el
civil,
heterosexual
al
homosexual, este fue rechazado de plano por todos los sectores
políticos, sociales y religiosos. Se basaron para ello en lo establecido
en los artículos 51 y 52 de la Constitución Polít ica, que establecen
que la familia es el elemento fundamental y natural de la sociedad , y
por ello tiene derecho a la protección especial del Estado, así como
85 Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal
de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A.
San José, Costa Rica, 2003, pág. 13 y 14.
110
el matrimonio como la base esencial de la familia . El artículo 11 del
Código de Familia, en el mi smo sentido establece el matrimonio como
la base esencial de la familia , y tiene por objeto la vida en común,
cooperación y el mutuo auxilio.
Dentro
de
este
mismo
cuerpo
legal
se
establece n
como
impedimentos para contraer matrimonio , en el artículo 14, inciso 6,
que “Es legalmente imposible el matrimonio entre personas del mismo
sexo”. Con base en esta normativa, se rechazaron propuestas que
pretendían el reconocimiento de las uniones de personas del mismo
sexo a través del matrimonio, y ese es el criter io que ha mantenido la
Sala
Constitucional
para
declarar
sin
lugar
acciones
de
inconstitucionalidad como la presentada al artículo 14, inciso 6
supracitado.
En
este
voto
la
Sala
determin ó
que
el
término
“matrimonio” como concepto jurídico, antropológico y religioso, está
reservado
exclusivamente
para
las
parejas
heterosexuales
y
monogámicas y que e l concepto ha sido desarrollado en toda la
normativa vinculada con relaciones familiares , que fue lo que el
constituyente originario pretendió regular.
No obstante, el nuevo proyecto que es ahora objeto del
presente estudio, se refiere solo al reconocimiento de las uniones
civiles, dejando de lado el delicado tema de la equiparación del
matrimonio homosexual al heterosexual . En este sentido no se han
presentado
razones
jurídicas
que
desmere zcan
una
posible
regulación para las parejas formadas por personas del mismo sexo ;
por el contrario , la Sala Constitucional , en su voto del 23 de mayo de
111
2006, descartó que haya impedimento para la existencia de uniones
homosexuales e indicó además que lo que existe es un problema de
ausencia de una normativa apropiada para regular los efectos
personales y patrimoniales de estas uniones , siempre y cuando
cumplan con requisitos como estabilidad y singularidad. Se estableció
que es el legislador quien debe procurar regular de la manera más
conveniente este tipo de uniones, desarrollando la normativa que
establezca
los
derechos
y
obligaciones
de
ta l
población,
sin
encajarlos en una normativa que el constituyente cre ó para las
parejas heterosexuales.
Por otra parte, la Procuraduría General de la República , en su
informe del 27 de se ptiembre de 2007, OJ-095-2007, sobre el
proyecto de Ley de Unión Civil de Personas del mismo Sexo,
concluyó que esteno es viable, ya que se está pretendiendo crear una
normativa paralela al Código de Familia, exclusiv a para las uniones
de homosexuales. Si se quiere autorizar este tipo de uniones por
medio
de
política,
bastaría
hacerlo
con
modificaciones
a
la
legislación de familia , sin crear una legisla ción paralela. En resumen,
este informe alu de a problemas técnicos, ya que el proyecto confiere
la competencia a los Juzgados Civiles para celebrar las uniones
civiles o resolver cualquier tipo de situaciones, cuando debería ser a
los Juzgados de Familia.
El Informe de la Subcomisión sobre el Proyecto de ley: “Ley de
unión civil entre personas del mismo sexo , Expediente Nº 16.390,
recomendó, en alusión a lo establecido el 23 de mayo de 2006 , que
112
“Ante la ausencia en nuestro país, reconocida en el Voto Nº 7 2622006
de
la
Sala
Constitucional,
de
una
regulación
normativa
apropiada para regular los efectos personales y patrimoniales de la
uniones de parejas del mismo sexo que reúnen condiciones de
estabilidad
y
singularidad;
porque
un
“imperativo
de
seguridad
jurídica, si no de justicia, lo hace necesario” [ 1 ] ; por no presentar, a
criterio de la Procuraduría General de la República, vicios que
afecten
su
constitucionalidad;
por
tratarse
de
un
asunto
eminentemente de defensa de los derechos humanos, de dignidad de
la persona y respeto a la diversidad; por ser deber del Estado el
proveer protección jurídica a todos los ciudadanos y ciudadanas, así
como resguardar el goce del ejercicio de libertades y autonomías
inherentes a la dignidad humana; y en absoluto respeto de nuestra
constitucionalidad en el sentido de que la propuesta se ubica dentro
del ámbito estricto del reconocimiento de derechos civiles, sin que se
intente equiparar con el “matrimonio”; coincidimos en la conveniencia
de dotar a nuestro ordenamiento jurídi co de un instrumento que haga
frente
al
actual
desamparo,
fundamentalmente
en
los
ámbitos
patrimonial y de la seguridad social, en que se encuentran las parejas
del mismo sexo…”. 86
La Subcomisión propuso un texto sustitutivo que habla de
sociedades de con vivencia, ya que el texto original se refería a
“unión civil” y “unión de hecho ”; se establece que todas estas
reformas responden a la tutela de derechos en los siguientes
aspectos: herencia, residencia, disolución contenciosa, derechos
86. Informe de la Subcomisión de Derechos Humanos sobre el Proyecto de Ley: Ley Civil Entre Personas del
Mismo Sexo, Expediente Nº 16.390. 2008.
113
laborales y registr o, y lo que se pretende con la nueva redacción es
que
no
quede
duda
sobre
su
diferencia
con
MORALES
-
el
matrimonio
heterosexual.
B)
IDIOSINCRAS I A:
RAZONES
RELIGIOS AS
Y
SOCI ALES
En la sociedad costarricense, se han creado varios discursos
por parte de sectores sociales y de la ciencia, para negarse al
reconocimiento de la unión formal legal entre personas del mismo
sexo, los cuales son reforzados por el Estado, la Iglesia, la familia y
los medios de comunicación.
Las argumentaciones morales reforzadas co n el respaldo de la
religión y paradigmas sociales , hacen que la sola idea de una
propuesta
para
la
implementación
de
normas
que
otorguen
reconocimiento a estas parejas homosexuales , sea vista con asombro
y rechazo, imponiendo un tapaboca ante temas relacionados con la
sexualidad y, particularmente, con la homosexualidad , en particular
con la obligación por parte de los homosexuales de guardar silencio y
no hacer pública su forma de vida , por ser considerada vergonzosa e
inaceptable.
“...La conciencia moral exige ser testigo, en toda ocasión, de la
verdad moral integral, a la cual se opone tanto la aprobación de
las relaciones homosexuales como la injusta discriminación de
114
las personas homosexuales. Por eso, es útil hacer conversiones
discretas y prudentes , cuyo contenido podría ser, por ejemplo,
el siguiente: desenmascarar el uso instrumental o ideológico
que se puede hacer de esa tolerancia; afirmas claramente el
carácter inmoral de este tipo de uniones; recordar al Estado la
necesidad de contener el fenó meno dentro de límites que no
pongan en peligro el tejido de la moralidad pública y, sobre
todo, que no expongan a las nuevas generaciones a una
concepción errónea de la sexualidad y del matrimonio, que las
dejaría indefensas y contribuiría, además, a la d ifusión del
fenómeno mismo. A quienes, a partir de esta tolerancia, quieren
proceder
a
la
legalización
de
derechos
específicos
para
personas homosexuales convivientes, es necesario recordar
que la tolerancia del mal es muy diferente a su aprobación o
legalización”. 87
La Iglesia Católica rechaza la homosexualidad y la define como
antinatural, concebida como una depravación grave, contrari a a la ley
natural, desordenadora e inaceptable.
“...La Iglesia ha alzado su vo z para oponerse a estas leyes, y
escribió un capítulo completo en el documento de la reunión de
Maguncia. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana,
Monseñor Karl Lehmann, en rueda de prensa señaló: “La misma
87. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal
de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A.
San José, Costa Rica, 2003, pág. 9.
115
doctrina de la Iglesia prohíbe marginar y despreciar a hombres
y mujeres con inclinaciones homosexuales. Pero la Iglesia
recha za claramente las relaciones homosexuales, desde el
momento en que la sexualidad, según su orden de la creación,
está subordinada al amor entre hombres y mujeres...”. 88
Su fundamento radica en pasajes bíblico s en los que se hace
referencia al hombre y mujer como pareja, caso de los capítulos 1 y
2 de Génesis, en los cuales se establece la creación por parte de
Dios, del Cielo y la T ierra, así como la creación del hombre , y de la
costilla de éste, de la mujer.
Se
ha
dicho,
además,
que
la
homosexualidad
es
una
abominación, pues si bien Dios ama al pecador, aborrece el pecado,
y según la Iglesia, la homosexualidad es un terrible pecado, un acto
contrario al plan de Dios.
“... La sociedad tradicional de Occiden te que se fundamentó en
la
cultura
judeo -cristiana,
condenó
desde
el
principio
la
homosexualidad como una abominación ante Dios, y esto esta
reflejado en muchos pasajes bíblicos...”. 89
88. Como entender la homosexualidad, preguntas sobre homosexualidad. Vicente Villar O´Leary, editorial la
CAJA., Fundación Sida y Drogas, pag. 50.
89. Ibídem. Pág. 34.
116
En la misma línea , Romanos 1, 26 y 27, detalla que las
relaciones de varones con varones son una aberración , y serán
castigados por ello quienes lo practiquen.
Levítico 18, 22 y 20, indica:
“No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es
una cosa abominable .”
“Si un hombre se acuesta con un varón como se acuesta con una
mujer, ambos han cometido una infamia: los dos morirán y serán
responsables de su muerte .”
Por su parte, en Génesis 19 se establece la destrucción de
Sodoma y Gomorra, ciudades donde se practicaba todo tipo de
pecados, y que Dios destru yó junto con sus habitantes.
Otro de los argumentos de la Iglesia es tomado de Corintios 1,
9 y 10, en donde se establece que los pecadores o injustos no
heredarán el Reino de Dios, ni los que tienen relaciones sexuales
prohibidas, ni los que adoran a l os ídolos, ni los adúlteros, ni los
homosexuales, ni solo los que buscan el placer, ni los ladrones, ni los
borrachos, ni los chismosos, ni los que se aprovechan de los demás ,
heredarán el Reino de Dios.
117
Por otra parte, en la Carta a los Obispos de la Igl esia Católica
sobre la Atención Pastoral a las Personas Homosexuales, escrita en
su momento por el Prefecto Joseph Card. Ratzinger, hoy Papa, se
establece que el tema de la homosexualidad debe ser estudiado con
atención por parte de todos los ministros de la Iglesia, con el fin de
brindar una adecuada atención a este sector. Condena todo acto que
atente contra la dignidad de la persona homosexual , al indicar:
“Es de deplorar con firme za que las personas homosexuales
hayan sido y sean todavía objeto de exp resiones malévolas y de
acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena
de los pastores de la Iglesia, dondequiera que se verifiquen.
Revelan una falta de respeto por lo demás, que lesiona unos
principios
elementales
sobre
los
que
se
basa
la
s ana
convivencia civil. La dignidad propia de las personas siempre
debe ser respetada en las palabras, en las acciones y en las
legislaciones”. 90
No obstante, indica que la relación heterosexual es la única que
existe y es la aceptada, la cual debe darse me diante el matrimonio
con el único fin de procrear, legitimando así su existencia y el
funcionamiento propio de un modelo de producción específico. Se
utiliza el calificativo acerca de la familia heterosexual monogámica ,
como la “célula de la sociedad “ ; establece:
90. Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la Atención
Pastoral a las Personas Homosexuales. Cuidad del Vaticano, 1986.
118
“La Iglesia, obediente al señor que la ha fundado y la ha
enriquecido con el don de la vida sacramental, celebra en el
sacramento del matrimonio el designio divino de la unión del hombre
y de la mujer, unión de amor capa z de dar vid., Sólo en la relación
conyugal puede ser moralmente recto en uso de la facultad sexual.
Por
consiguiente,
una
persona
que
se
comporta
de
manera
homosexual obra inmoralmente” . 91
Aunque
en
esta
Carta
se
indica
que
la
actividad
homosexualidad es inmoral, se debe rescatar q ue también motiva a
los Ministros de la Iglesia Católica a prom over programas pastorales
que incluyan a las personas homosexuales en todos los niveles de su
vida y, además, a motivar para que la comunidad cristiana los
integre, así como estimular a los obispos en la selección de los
ministros, para que puedan prestar ayuda efectiva a las personas
homosexuales,
rechazando
opiniones
teológicas
contrarias
a
la
enseñanza de la Iglesia.
Es evidente la contradicción en la que la Iglesia Católica entr a,
al solicitarle a los obispos que busquen opciones para incorporar a la
Iglesia a las personas homosexuales , utilizando un discurso sobre la
tolerancia y el amor al prójimo, cuando es esta misma institución la
que ha liderado por mucho tiempo la oposición a medidas legales que
incorporen verdaderamente a este sector a la sociedad.
91. Ibídem.
119
La Congregación para la Doctrina de la Fe ha indicado:
“La
Iglesia
enseña
que
el
respeto
hacia
las
personas
homosexuales no pueden de modo alguno llevar a la aprobación
del comportamie nto homosexual ni a la legalización de las
uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes
recono zcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como
base de la familia, célula primaria de la sociedad. Reconocer
legalmente
las
matrimonio,
uniones
homosexuales
significaría
no
o
solamente
equipararlas
al
aprobar
un
comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la
sociedad actual, sino tan bien ofuscar valores fundamentales
que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La iglesia
no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los
hombres y toda la sociedad”. 92
La homosexualidad , según Schifer (1989), citado por Sandino
Segnini, su libro “Análisis comparativo de los niveles de homofobia en
los estudiantes de psicología de la Universidad de Monterrey ”, es una
transgresión al género asignado, y al transgredirlo los homosexuales
atentan
contra
los
mecanismos
de
considerados enemigos del sistema
dominación
por lo
que
patriarcal ;
son
son
“atacados,
atropellados, burlados, perseguid os, eliminados” . 93
92. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal
de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A.
San José, Costa Rica, 2003, pág. 16.
93. Análisis comparativo de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad de
Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004.
120
El rechazo a la s personas con orientaciones sexuales diferentes
es alimentado día a día por la sociedad, mediante construcciones
ideológicas
y
culturales.
Una
forma
de
discriminación
es
la
homofobia, la cual estigmatiza a este grupo y la invisibiliza.
Se ha dicho que:
“Para
sostener
la
legalización
de
las
uniones
Homosexuales no pueden invocarse el principio del respeto y la
no discriminación de las personas. Distinguir entre personas o
negarle a alguien un reconocimiento legal o un se rvicio es
efectivamente inaceptable sólo si se opone a la justicia. No
atribuir el estatus social y jurídico de matrimonio a formas de
vida que no son ni pueden ser matrimoniales no se opone a la
justicia, sino que, por el contrario, es requerido por ésta” . 94
Continúa indicando la Doctrina de la Fe:
“...La uniones homosexuales no cumplen ni siquiera en sentido
análogo remoto tareas por las cuales el matrimonio y la familia
merecen un reconocimiento específico y cualificado. Por el
contrario,
hay
suficient es
ra zones
para
afirmar
que
tales
94. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal
de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A.
San José, Costa Rica, 2003. Pág. 13.
121
uniones son nocivas para el recto desarrollo de la sociedad
humana, sobre todo si aumentase su incidencia efectiva en el
tejido social”. 95
A partir del escenario expuesto e n este capítulo se puede
concluir que no existen razones jurídicas suficientes que justifiquen
la
ausencia
de
regulación
normativa
para
la
relaciones
entre
personas del mismo sexo , sin incurrir en discriminación, ya que es
una diferenciación injustificada, violatoria del principio de igualdad
establecido en el artículo 33 Constitucional. Esta negativa a regular
tal tipo de uniones genera una violación al principio de igualdad y
crea discriminación hacia este sector , por omisión de normativa que
las reconozca y regule.
En un sistema patriarcal la opción de ser homosexual rompe
con lo establecido , ya que supone la libertad de elección, la cual se
prohíbe en un sistema opresor.
Las personas homosexuales ocupan una posición de debilidad
con respecto a las normas, criterios, moral y derechos de la cultura
dominante.
Incluso
hoy
el
reconocimiento
de
las
parejas
homosexuales no tiene fuerza legislativa, aunque está tomando
fuerza en cuanto a la influencia política, como ocurrió en Europa, al
95. Ibídem.
122
gestarse
una
sucesión
de
hechos
que
desencadenaron
el
reconocimiento de las uniones de parejas homosexuales.
El silencio y la indiferencia son formas de violencia, ya que
permiten que las posiciones erradas se mantengan y fomenten la
intolerancia. Los padres de familia como agentes socializadores por
excelencia, no deberían participar en el fomento de prejuicios y
discriminaciones imperantes en la sociedad costarricense.
Las
experiencias
preferencias
sexuales,
de
son
las
personas
los
aspectos
en
relación
que
con
determinan
sus
la
orientación sexual de los individuos.
Los existentes son argumentos de poco peso y que se han
superado con el tiempo y la ciencia ; por ejemplo, el argumento
procreativo, la unión de parejas de sexo diferente , ya sea a través del
matrimonio o unión de hecho con fines reproductivos, incluso con
parejas heterosexuales de la tercera edad que se están uniendo en
matrimonio con el único fin de compartir sus días de vejez , dejando
de lado el factor reproducción ; o las parejas profesionales que se
casan, pero no están dispuest as a procrear hijos.
Los argumentos utilizados hoy en la sociedad costarricense,
abanderados por sectores religiosos , son los mismos empleados en la
época de la Colonia con los matrimonios entre negros y blancos, o
123
más recientemente , cuando se empezó a luchar por el reconocimiento
de las uniones de hecho heterosexuales, duramente criticadas y
señaladas por la sociedad y la religión del Estado.
Si
bien
la
sociedad
costarricense
es
predominantemente
Católica, no se debemos utilizar la religión para señalar, discriminar y
perseguir a se ctores sociales con una identidad sexual diferente ; se
deben poner en práctica también los preceptos que hablan del amor
al prójimo, ser tolerantes y promulgar la paz y el respeto a nuestros
semejantes.
124
SECCIÓN II: RESPUESTAS JURÍDICAMENTE EFEC TIVAS P AR A L A
REGULACIÓN DE LAS UNIONES ENTRE PERSONAS DEL MISMO
SEXO.
Cualquier
relación entre personas que genere consecuencias
jurídicas, debe ser normada por el Estado, es decir, debe ejercer su
potestad de imperio para legalizar estas relaciones y , por ende, sus
resultados para la sociedad. El tema de las uniones entre personas
del mismo sexo ha tenido la particularidad de ser pospuest o para la
discusión social, política y , sobre todo, jurídica, que es la que en este
caso interesa mayormente.
No es la primera figura jurídica que encuentra divergencia con
las normas religiosas o sociales (en el sentido conservador de la
palabra). De hecho, la s figuras del divorcio, de la unión de hecho y
del matrimonio civil, contradicen de manera importante las b ases de
las principales denominaciones religiosas, sin embargo, difícilmente
encontraría asidero en el país, la propuesta de eliminarlas de nuestro
ordenamiento jurídico.
“Cuando nuestros liberales de finales del siglo XIX, con gran
atino,
introdujeron
la s
figuras
legales
del
divorcio
y
el
matrimonio civil, la jerarquía católica clamó al cielo y predijo
toda clase de males para la sociedad costarricense del futuro.
Ocurrió todo lo contrario; y hasta los mismos católicos de
entonces y de ahora se han benefi ciado con la posibilidad de
reencontrar su libertad luego de una experiencia negativa, así
125
como de poder reorganizar sus vidas formando una nueva
familia con alguien más afín.” 96
Uno
de
los
detalladamente
principales
expuestos
en
argumentos,
capítulos
además
anteriores,
es
de
el
de
los
la
“desnaturalización” de la familia , entendida esta como la unión entre
personas de sexos opuestos , lo que permitiría cumplir la tarea
impuesta de la procreación. Pero, se debe considerar que el haber
regulado figuras con trarias a la del matrimonio , como el divorcio, o
alternativas como la unión libre, no excluye la opción de formar una
familia basada en un matrimonio como el concebido actualmente, más
bien, ofrece una opción más de convivencia.
“Es obvio que la existen cia de la familia precedió –y con muchoa toda clase de ritual religioso. Para formar una familia hay
hogaño la opción religiosa (contra la cual nadie está atentando)
o la civil; o la otra, la que posiblemente es la más antigua y
hasta la más popular: la cohabitación o unión libre, una realidad
social que finalmente ha sido reconocida por la ley, pese a los
mismos
prejuiciosos
argumentos
y
presiones
que
hoy
se
aportan contra el proyecto de marras por parte de una jerarquía
eclesiástica
parecida
a
aquellos
nobles
exiliados
de
la
Revolución Francesa, que nunca aprendieron nada del cambio
radical que los había barrido de la escena.” 97
96. Poltronieri Mora, Hugo. LA NACION. Jueves 24 de julio de 2008. pp. 32 A
97. Ibídem.
126
Ahora bien, la manera de regular las uniones entre personas del
mismo sexo, no obliga necesariamente a escoger algun a de las
figuras existentes y adecuarla a las características particulares de
estas relaciones, es decir, que no es un requisito aplicar la figura del
matrimonio, aunque tampoco existiría impedimento para hacerlo.
Para considerar la norma jurídica aplicab le a estas relaciones,
necesariamente se debe iniciar con el análisis de lo que se desea
tutelar y, aunque esto puede considerarse una tarea obvia antes de
crear legislación, no sería la primera vez que se omite tan elemental
ejercicio.
Uno de los princip ales elementos que se deben considerar es la
tutela de la autodeterminación , y una manera de tutelarla es no
prohibirla y más bien, encontrar una forma en la que los individuos la
ejerzan con efectividad.
Las
uniones
entre
personas
del
mismo
sexo
tienen
particularidades especiales, no necesariamente en sí mismas, sino
más
bien
impuestas
por
la
realidad
actual.
Una
de
esas
características es que no se trata de una figura aceptada por
tradición y que debe ser regulada de manera especial.
En un capítulo anterior se analizó el proyecto de ley que se
estudia en la Asamblea Legislativa y al cual se le presentó un texto
sustitutivo que, a criterio de las autoras, resuelve de manera efectiva
la
regulación
de
estas
uniones;
se
ofrece
una
regulación
particularizada para este tipo de relaciones particularizadas, sin
utilizar la figura del matrimonio; además, deja manifiesto el ejercicio
127
de la potestad de imperio del Estado, ante relaciones entre personas
que surten efectos jurídicos.
“ARTÍCULO 1.- RECONOCIMIENT O. El Estado reconoce y
protege las sociedades de convivencia, que son las uniones de
parejas del mismo sexo distintas del matrimonio y que poseen
los derechos y deberes que se le recono zcan conforme al
ordenamiento jurídico costarricense.” 98
El Estado no solo debe velar por el reconocimiento de estas
uniones
de
instrumentos
convivencia,
legales
para
sino
que
que
además
puedan
tener
debe
darles
derechos
los
civiles
legalmente reconocidos. En este punto vale la pena aclarar que el
Estado tiene un deber de reconocimiento a estas uniones , y no de
protección. La protección implica promoción por parte del Estado y es
necesario entender que estas uniones son propias de un grupo
minoritario de la sociedad , con características distintas a las uniones
formadas por personas de distintos sexos , las cuales ya pueden
acceder a figuras establecidas , como el matrimonio y la unión de
hecho, cuyos derechos ya están protegidos.
Por eso, en el caso de las uniones entre personas del mismo
sexo, las autoras considera n que las uniones de conveniencia así
contempladas en el citado texto sustitutivo , deben ser adoptadas ,
pues contienen los siguientes efectos jurídicos básicos:
98. Informe de la Subcomisión de Derechos Humanos sobre el Proyecto de Ley: Ley Civil Entre Personas del
Mismo Sexo, Expediente Nº 16.390. 2008.
128
“1. Constitución de un régimen patrimonial especial, por el cual
los bienes que adquiera cada perso na integrante, sus rentas,
frutos,
usufructos
y
demás
beneficios
económicos
que
produ zcan estos bienes, pertenecen a cada una de las personas
convivientes, pero en el caso de disolución de la sociedad
pertenecerán a ambas personas por partes iguales, salvo pacto
en contrario en escritura pública. ”
Otro aspecto que debe tomarse en cuenta para ser considerado
con el fin de crear la normativa, es el patrimonial , ya que una de las
consecuencias
jurídicas
que
producen
estas
relaciones,
son
precisamente las patrimoniales, pues adquieren como parte de un
proyecto de vida en común, una acumulación de bienes que, de
deshacerse el vínculo, se debe n designar.
“El régimen patrimonial acogido por nuestra legislación se
encuentra fundamentado en los siguientes principi os: por una,
tutela terceros y autonomía del marido y de la mujer en cuanto
al manejo de los bienes (tanto con relación con los actos de
administración como con relación con los actos de disposición
durante la vigencia del matrimonio) y, por otra parte, tu tela de
esfuerzo común de los cónyuges mediante una comunidad de
bienes que nace en el momento de extinción del vínculo
matrimonial. Si bien es cierto que el régimen legal es el de la
separación de bienes durante el matrimonio, las partes pueden
modificarlo y sustituirlo por un régimen diverso.
Además de las reglas enunciadas, el régimen patrimonial de la
familia
comprende
como
sistema
voluntario
y
parcial
la
afectación del inmueble destinado a habitación familiar. Se trata
129
de un régimen voluntario en lo qu e se refiere a su constitución;
en cuanto a su cesación existen tres posibilidades: a) cesación
“voluntaria” “por mutuo acuerdo de los cónyuges”, b) cesación
“necesaria”,
cuando
la
misma
se
produce
por
faltar
los
presupuestos que permiten la realización de las consecuencias
de
la
afectación:
“por
fallecimiento
de
cualquiera
de
los
cónyuges” y c) cesación legal, “por separación judicialmente
decretada o por divorcio”. 99
El inciso 2 establece: Los beneficios del sistema de seguridad social,
del sistema finan ciero nacional para la vivienda y el resto de
prestaciones estatales.
En ese sentido todas las personas t ienen derecho a una
vivienda, donde el Estado procure no s olo su protección, sino
también la posibilidad real de acceder a esta.
Lo anterio r se hace evidente en el Pacto Internacional de
Derechos Económicos Sociales y Culturales:
Artículo 11:
1.
Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el
derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y
su familia, incluso alimentación, v estido y vivienda adecuados,
y una mejora continua de las condiciones de existencia. Los
Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la
efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la
99. Pérez, Víctor. “El nuevo derecho de familia en Costa Rica”. Editorial Universidad de Costa Rica. San José
Costa Rica. 1976. pp36 y 37.
130
importancia esencial de la cooperación internacio nal fundada en
el libre consentimiento.”
3.
Herencia.
Así como se les reconocería el derecho a tener un patrimonio
en común producto de un proyecto de vida juntos, también se debe
reconocer ese derecho más allá de la unión de convivencia, es decir ,
a partir de su disolución ya sea por voluntad o por muerte de uno de
los miembros.
Este efecto jurídico se podrá garantizar en la medida en que
quede aprobada la reforma al Código Civil propuesta en el texto
sustitutivo:
“ARTÍCULO 7. -
REFORMA AL CÓDIGO CIVIL. Refórmese el
numeral 1 del artículo 572 del Código Civil, Ley Nº 63 de 28 de
setiembre de 1887 y sus reformas, para que en lo sucesivo se
lea así:
“Artículo 572. - Son herederos legítimos:
1) Los hijos, los padres, el consorte y la persona integr ante de
la sociedad de convivencia, o el conviviente en unión de hecho
con las siguientes advertencias:
a)
No
tendrá
judicialmente
si
derecho
él
a
hubiere
heredar
dado
el
lugar
cónyuge
a
la
separado
separación.
Tampoco podrá heredar el cónyuge o persona integrante de la
sociedad de convivencia separad a de hecho, respecto de los
bienes adquiridos por el causante durante la separación de
hecho;
131
b)
Si el cónyuge o persona integrante de la sociedad de
convivencia tuviere gananciales o régimen patrimonial esp ecial,
solo recibirá lo que a estos falta para completar una porción
igual a la que recibiría no teniéndolos; y
c)
En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre solo
heredara cuando lo hubiere reconocido con su consentimiento,
o con el de la madre y, a falta de ese consentimiento, si le
hubiere suministrado alimentos durante dos años consecutivos
por lo menos.
ch)
El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho
cuando dicha unión se haya constituido entre personas con
aptitud legal para contr aer matrimonio y se haya mantenido una
relación pública, singular y estable durante tres años, al menos,
respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión.
d) El conviviente en sociedad de convivencia de hecho, cuando
dicha unión se haya constituido en tre personas con aptitud legal
para constituir la sociedad de convivencia, y se haya mantenido
una relación pública, singular y estable durante tres años al
menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión.
2) . . .”
2.
Obtener la residencia de la persona conviviente costarricense.
Es
importante
planteamiento
del
hacer
texto
la
observación
sustitutivo,
en
lo
de
que
que
se
en
este
refiere
al
otorgamiento de la residencia, se debe establecer la posibilidad de
otorgar más bien la nacionalidad. Par a las uniones entre personas ,
de distintos sexos o no, es preciso el otorgamiento de seguridad
jurídica, pues de esta se desprenderá n el arraigo y el sentido de
132
pertenencia.
Por
nacionalidad
a
costarricense,
esto,
la
es
absolutamente
persona
indistintamente
elemental
extranj era
de
su
otorgar
la
con
un
conviviente
sexo,
como
se
establece
constitucionalmente en el artículo 14 para la pareja heterosexual.
El voto 3435 -92 de la Sala Constitucional de la Corte Suprema
de Justicia, dictado a las dieciséis con veinte minutos del 11 de
noviembre
de
1992,
en
el
cual
reconoce
el
derecho
a
la
naturalización sin discriminación alguna:
“En aras de evitar desigualdades y discriminaciones futuras que
pudieran surgir al aplicarse la Carta fundamental y otros
instrumentos
jurídicos
vigentes,
y
en
el
ejercicio
de
la
facultades que le otorga la Constitución a esta Sala, se dispone
que cuando en la legislación se utilicen los términos "hombre" ó
"mujer",
deberán
entenderse
como
sinónimos
del
vocablo
"persona", y con ello e liminar toda posible discriminación "legal"
por ra zón de género, corrección que deben aplicar todos los
funcionarios públicos cuando les sea presentada cualquier
gestión cuya resolución requiera aplicar una normativa que
emplee los vocablos arriba citados. ”
El texto sustitutivo también lo contempla en el artículo 8 del
proyecto, en donde se proponen reformas a la Ley de Migración y
Extranjería:
ARTÍCULO 8. -
REFORMAS A LA LEY DE MIGRACIÓN Y
EXTRANJERÍA.
Refórmense el inciso a) del artículo 61 y el artícul o 73 de la Ley
133
General
de
Migración
y
Extranjería,
Nº
8487
de
22
de
noviembre de 2005 , para que en lo sucesivo se lean así:
“Artículo 61. . . .
a. Parientes de ciudadanos costarricenses. Se entienden como
tales el cónyuge,
la
persona
conviviente
en
s ociedad
de
convivencia, los hijos, los padres y los hermanos solteros.
. . .”
“Artículo 73. -
Podrán optar por esta categoría migratoria, las
personas extranjeras que cumplan los siguientes requisitos:
a.
La persona extranjera, su cónyuge, su conviviente en
sociedad de convivencia, y sus familiares de primer grado por
consanguinidad que hayan gozado de una residencia temporal
durante tres años consecutivos.
b.
La persona extranjera con parentesco de primer grado por
consanguinidad con ciudadano costarricen se, entendiéndose
como
tales
a
los
padres,
hijos
menores
o
mayores
con
discapacidad y hermanos menores o mayores con discapacidad,
al igual que aquella casada con costarricense y la persona
conviviente de la sociedad de convivencia.”
5. Permiso laboral por fallecimiento de la pareja
Debe aclararse que la figura jurídica aplicable en este caso es
134
la licencia y no el permiso, como correctamente se le aplica a
personas heterosexuales. Además de este, se debe reconocer el
derecho a que se le otorgue la lic encia laboral cuando su conviviente
presente una enfermedad crónica o aguda en los periodos que
necesite la aplicación de procedimiento s médicos y asistencia de su
pareja.
6. A prestar consentimiento informado sobre decisiones en temas de
salud, cuando su conviviente no pueda hacerlo por sí mismo.
Es esencial que se reconozca a su pareja como familiar , igual
que con las parejas heterosexuales. Por ejemplo, e n el caso del
paciente oncológico, se contempla la posibilidad de que este indique
que cualquier notificación acerca de su estado de salud sea otorgada
al familiar que él señale, sin embargo, este derecho tan sensible es
vedado a las parejas de un mismo sexo , ya que solo se reconoce
como familiar a la pareja heterosexual.
7. A ser beneficiarios mutu os de seguros y mutualidades.
En cuanto a ser beneficiarios de seguros mutuos se debería
declarar con lugar la acción de inconstitucionalidad Nº 10-0040350007-CO (pendiente de resolver), presentada por el Lic. Yashin
Castrillo Fernández, donde se solicita la inconstitucionalidad de la
declaración
de
“compañero”
contenida
en
el
artículo
10
del
Reglamento de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social , por
estimarse contraria a los artículos 21, 33 y 51 de la Constitución
Política, y diversos numerales de instrumentos internacionales , en
razón de que define la noción de “ compañero” como “persona,
135
hombre o mujer, que convive en unión libre, en forma estable y bajo
un mismo techo con otra de distinto sexo” . Se estima que tal
definición imposibilita que pe rsonas que conviven en unión libre en
forma estable y bajo un mismo techo, puedan ser aseguradas por su
pareja.
También indica:
“… que esas diferencias entre ambos tipos de uniones, de
acuerdo con el criterio imperante de la Sala con stitucional,
justifican un trato diferente en orden al derecho a casarse, no
así, una negación de las personas con orientación homosexual
de asegurar a sus parejas, por ser del mismo sexo; lo que hace
que la limitación se torne arbitraria y por ende, el argumento no
sea legítimo, objetivo ni ra zonable.”
8. A las visitas de pareja en caso de hospitalización o privación de la
libertad
Cabe hacer la observación de que este punto no agrega nada a
la situación actual de las personas homosexuales, ya que existe el
derecho de visita hospitalaria y carcelaria de cualquier persona. Lo
que se debe reconocer es que las personas homosexuales en unión
de convivencia son pareja, para que no s olo se les permita una
simple visita, sino que también el cuido nocturno de sus parejas en
los hospitales, como actualmente se les brinda a l os heterosexuales
en los hospitales del Estado , y la visita conyugal a las personas
privadas de libertad .
En este último punto , se declara la inconstitucionalidad del
136
artículo 6 del Reglamento Técnico Peniten ciario, Nº 33876 -J del 11
de julio de 2007, en el que se niega de forma tajante la posibilidad de
que personas del mismo sexo reciban visita íntima , ya que en él se
indica expresamente “que sea de distinto sexo al suyo”:
“Artículo 66. Definición . La visita íntima es el ejercicio del
derecho de la persona privada de libertad al contacto íntimo con
otra persona de su elección, que sea de distinto sexo al suyo,
dentro de las restricciones que impone la prisionalización y el
ordenamiento jurídico, en un mar co de dignidad, respeto y
crecimiento afectivo mutuo.”
Este derecho se encuentra constitucionalmente protegido en los
artículos 24, en su primer párrafo: “ se garantiza el derecho a la
intimidad, a la libertad y al derecho a las comunicaciones; 28, párrafo
segundo: “las acciones privadas que no dañen la moral o el orden
público o que no perjudiquen a tercero, están fuera del alcance de la
ley”, y 33:”toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse
discriminación alguna contraria a la dignidad human a”.
Asimismo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos
lo regula de la siguiente manera:
“Artículo 1.Obligación de respetar los derechos.
1. Los Estados Partes de esta Convención se comprometen a
respetar los derechos y libertades reconocidos en e lla y a
garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté
sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos
de ra za, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de
137
cualquier otra
índole,
origen
nacional o
social,
posició n
económica, nacimiento, o cualquier otra condición social.”
Con respecto al tema del derecho de visita conyugal de las
personas privadas de libertad, no se puede argumentar ausencia de
normativa nacional, como bien lo dice la recurrente Natalia Gamboa
Sánchez en la Acción de Inconstitucionalidad Nº 08 -002849-0007-CO
(pendiente de resolver):
“En
el
caso
de
la
normativa
acusada,
se
genera
una
discriminación en virtud de la opción sexual de una persona
negando el goce del derecho a la intimidad a la sexua lidad con
respecto a las personas homosexuales, considerando que este
derecho está reservado a las personas heterosexuales sin que
exista una ra zón para la diferenciación en el trato más allá de
los prejuicios y estereotipos sociales, lo que en definitiva no
debe ni puede ser propiciado por el Estado y menos a ún,
cuando la propia le gislación nacional, contempla como delito tal
discriminación, al establecer en el artículo 373 del Código Penal
sanciones al director de una institución o ficial que aplique
medidas
discriminatorias
perjudiciales,
fundadas
en
consideraciones de sexo.”
9. A alimentos mutuos
10. A obtener financiamientos comunes.
11. A ejercer la curatela de su pareja.
138
12.
A someter, por escritura pública, la vivienda propia compartida
por la sociedad a un régimen de protección, en el que no le afectará
deudas sino son contraídas por ambos convivientes.
13. En el arrendamiento para vivienda, si el arrendador fallece o se
retira de la sociedad, continuará como titular del arrendamiento el
conviviente que se mantiene habitando la vivienda”.
Otro efecto jurídico importante que no se contempla dentro del
texto base del proyecto de ley, pero que resulta elemental , es la
debida interpretación a la hora en que se presente un procedimiento
judicial en materia penal, en donde resulte como imputad a una
persona homosexual y dentro del proceso deba rendir declaración su
pareja, para que se le prevenga el derecho de abstención a declarar ,
si cumple con más de dos años de convivencia .
El Dr. Javier Llobet Rodríguez opina:
“El conviviente con menos de dos años de vida en común no
tiene derecho a abstenerse de declarar, lo que debe ser
criticado. El término conviviente abarca también las relaciones
homosexuales. Una interpretación en otro sentido iría en contra
de lo establecido en el artículo 2 del Código Procesal Penal,
que ordena la interpretación restrictiva de las normas que
conceden un derecho. En lo relativo al derecho del conviviente
de abstenerse de declarar es importante mencionar diversas
resoluciones de la Sala Constitucional . Por ejemplo, la 1151-94
dijo que la garantía de abstenerse de declarar en contra del
“cónyuge” cobija a la compañera o compañero en unión de
139
hecho. En el voto 1151-94 señaló que las familias de hecho
estaban protegidas por el derecho por el derecho a abstener de
declarar al igual que se protegen a las familias constituidas por
vínculo legal. Por voto 6798 -94 se dispuso que el derecho de
abstenerse de declarar comprende también a los integrantes de
una familia de hecho, s iempre que reúna las características de
estabilidad, publicidad, cohabitación y singularidad.”
A pesar de que estos efectos jurídicos aparentan ser más que
obvios para el común de las personas, la pareja homosexual que
convive de forma estable no puede ejercerlos, ya que el Estado no se
los ha otorgado , al omitir el reconocimiento de su unión convivencial .
140
CONCLUSIONES
Implementar normativa que cobije las uniones de personas del
mismo sexo, no solo permitir á regular una situación jurídic a existente,
sino que además generar á el reconocimiento de derechos protegidos
constitucionalmente y por el derecho internacional , para un sector
ignorado por la sociedad, pero que ha tomado fuerza con el paso del
tiempo; de esta manera se permitirá que en el país se fortalezca el
Estado social de derecho.
Tanto la persona homosexual como la persona en sí misma , o
bien las parejas que cada individuo pueda forma r, tienen derecho a
no ser perseguid as por sus acciones , siempre y cuando no dañen a
terceros, la moral y el orden público; sus a ctuaciones en el ámbito
privado que no infrinjan estos parámetros están fuera del alcance de
la Ley, según lo establece el artículo 28 de la Constitución. Además ,
no deben ser objeto de ningún tipo de discriminación por su
orientación sexual, respetando el principio de igualdad establecido en
el artículo 33 de la Constitución y así tutelado por los tratados
internacionales ratificados por Costa Rica.
Con el reconocimiento de las uniones de parejas del mismo
sexo, también se busca el respeto a la autodeterminación, al derecho
a elegir parejas, a la dignidad, a la libertad sexual, derechos que el
Estado
debe
procurar
que
sus
ciudadanos
posean ,
independientemente de si conviven o no con una persona de igual o
de distinto sexo .
141
Sin embargo, se considera necesario para el reconocimiento de
estas uniones, que se cumplan una serie de requisitos fundamentales
para su tutela efectiva, entre ellos la convivencia continua, p ública y
notoria de la unión de estas parejas por un períod o de tres años;
como
se
establece
para
las
uniones
de
hecho,
que
sean
monogámicas, estables, y que convivan bajo un mismo techo , con la
finalidad de producir efectos jurídicos; no basta el simple deseo de
unirse como pareja para su reconoc imiento, se debe cumplir con
requisitos esenciales para su debida protección, y generar de esta
forma, seguridad jurídica para la pareja y terceros.
El texto sustitutivo del proyecto 16390 es la mejor propuesta
impulsada hasta ahora , ya que se aparta del modelo tradic ional por el
que se venía abogando, al aclarar que el fin que se busca es regular
las relaciones de convivencia de las parejas formadas por personas
del mismo sexo, sin entrar a comparar este tipo de uniones con la
institución del matrimonio.
El Estado debe asumir la tarea de incorporar y reconocer nuevos
núcleos familiares, ya que actualmente “familia” se considera no solo
la establecida de manera tradicional: papá, mamá e hijos, sino
también
las
personas
independientem ente
elección,
familias
de
que
convivan
su
integración:
consanguíneas,
bajo
un
familias
familias
mismo
techo ,
formadas
nucleares
por
reducidas,
familias monoparentales, uniones de hecho, familias reconsti tuidas
polinucleares o mosaico .
También debe implementar la creación de
figuras juríd icas que se adapten a estos nuevos núcleos de familias .
Si existen relaciones que generan consecuencias jurídicas para la
142
sociedad, el Estado debe hacer efectiva su potestad de imperio y
comenzar a regularlas.
El
reconocimiento
de
las
uniones
de
convive ncia
entre
homosexuales legitima las consecuencias jurídicas provocadas por
estas, lo que generará seguridad jurídica , tanto para las partes como
para terceros, y acceso
a
protecciones
y
beneficios
legales
negados a este sector, con base en una discriminac ión, lo que
claramente limita la realización de su proyecto personal.
Aunque una persona escoja una opción de convivencia distinta a
la de la mayoría, sus derechos tienen que seguir siendo tutelados;
entre
estos se
encuentran
los
relacionados
con
el
pat rimonio,
nacionalidad y asistencia mutua.
Con respecto a la posición de la Iglesia Católica, no se le puede
pedir
que
cambie
su
criterio
acerca
de
la
legalización
de
la
convivencia de las personas del mismo sexo, pues eso sería tanto
como irrespetar la libertad de culto protegid a constitucionalmente. Lo
que sí se puede exigir es que esta institución no presi one a las
personas que toman la decisión jurídica y conforman la sociedad, ya
que se estaría valiendo de su influencia en un ámbito tan sensible
como lo es el espiritual.
Este es un muy buen momento histórico para que la Iglesia
Católica se replantee su verdadero papel en la sociedad: si es
político o si es religioso y espiritual.
143
Se concluye, además, que no solo existe apatía en la socie dad
para tratar el tema de las uniones entre personas del mismo sexo,
sino también por parte de las autoridades nacionales. Un ejemplo de
esto es el retraso que se está dando al trámite legislativo del
proyecto de ley contenido en el expediente 16390 , que propone dar
una solución jurídica a estas relaciones, como lo es la figura de la
unión de convivencia.
Con el cambio de cada legislatura, para que los proyectos de
ley sean conocidos en la corriente legislativa, estos deben ser
“puestos a despacho”, es decir, una solicitud de alguno de los
señores diputados presentada ante la Secretaría del Directorio para
que esta lo remita a la Comisión respectiva o al Plenario , según
corresponda, y se continúe con su discusión.
Si bien este proyecto ya había comenzado a ser discutido, en
esta legislación no ha sido puesto a despacho, lo que evidencia la s
reservas que tienen todas las fracciones políticas para iniciar la
discusión de l asunto.
El Estado debe promover la tolerancia entre los individuos para
que cada uno de ellos respete las elecciones que tome como persona
libre, siempre y cuando estas no afecten los derechos de los demás.
”A la base de la idea de libertad, cualquiera que pueda haber sido su
significado
original,
encontramos
pues,
un
elemento
negativo
caracterizado por la ausencia de coacción. En otras palabras no soy
libre si mi conducta está condicionada por la amena za de una daño
que una voluntad ajena a la mía –la de quien detenta la coacción - ha
enunciado
para
el
caso
que
yo
realice
actos
que
no
está n
144
expresamente permitidos. No puede significar lo anterior negar la
posibilidad de la libertad en el seno de un régimen jurídico , antes por
el contrario, lo que queremos es subrayar el carácter necesariamente
limitado de la libertad. Sólo es concebible est a dentro del derecho,
pero a su ve z, la existencia de la libertad requiere limitar en cierto
grado las exigencias de la ley.” 100
Ser tolerantes ante situaciones
que no se compartan, generará una mejor convivencia socia l.
100. Locke, John. Carta sobre la Tolerancia. Instituto de Estudios Políticos. Facultad de Derecho . Universidad
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MISMO SEXO. Informe del Departamento de Servicios Técnicos de la
Asamblea Legislativa. Oficio SST.226 -2008. pp. 4, 5.
153
ANEXOS
TEXTO SUSTITUTIVO
“LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE COSTA RICA
DECRETA
LEY DE SOCIEDADES DE CONVIVENCIA
ARTÍCULO 1.- RECONOCIMIENTO. El Estado reconoce y protege las sociedades
de convivencia, que son las uniones de parejas del mismo sexo distintas del
matrimonio y que poseen los derechos y deberes que se le reconozcan conforme
al ordenamiento jurídico costarricense.
ARTÍCULO 2.- CONFORMACIÓN. Son sociedades de convivencia las relaciones
libres y estables entre dos personas mayores de edad, fundadas en los
sentimientos de amor, solidaridad y ayuda mutua, que conviven o han registrado
su relación ante autoridad competente, siempre que ninguna de ellas tenga
vínculo matrimonial, vínculo consanguíneo o por afinidad hasta el segundo grado,
unión de hecho regular ni que mantengan sociedad de convivencia vigente con
otra persona.
ARTÍCULO 3.- LEGALIZACIÓN Y REGISTRO. La sociedad de convivencia podrá
legalizar su unión ante una notaría o ante el Juzgado Civil de Menor Cuantía de la
jurisdicción de alguna de las personas. Esta autoridad consignará además del
consentimiento libre y voluntario de las personas constituyentes su decisión de
154
asegurarse solidaridad y ayuda mutua. El Registro Civil, llevará las inscripciones
de estas convivencias y sus disoluciones
ARTÍCULO 4.- EFECTOS DE LAS SOCIEDADES DE CONVIVENCIA. Una vez
registrada la sociedad, o cumplidos los tres años de convivencia de la sociedad no
registrada, las personas integrantes tendrán los siguientes derechos:
1. Constitución de un régimen patrimonial especial, por el cual los bienes que
adquiera cada persona integrante, sus rentas, frutos, usufructos y demás
beneficios económicos que produzcan estos bienes, pertenecen a cada una de las
personas convivientes, pero en el caso de disolución de la sociedad pertenecerán
a ambas personas por partes iguales, salvo pacto en contrario en escritura
pública.
2. Los beneficios del sistema de seguridad social, del sistema financiero nacional
para la vivienda y el resto de prestaciones estatales.
3. Herencia.
4. Obtener la residencia de la persona conviviente costarricense.
5. Permiso laboral por fallecimiento de la pareja.
6.
A prestar consentimiento informado sobre decisiones en temas de salud
cuando su conviviente no pueda hacerlo por sí mismo.
7. A ser beneficiarios mutuos de seguros y mutualidades.
8. A las visitas de pareja en caso de hospitalización o privación de la libertad.
9. A alimentos mutuos.
10. A obtener financiamientos comunes.
11. A ejercer la curatela de su pareja.
12. A someter, por escritura pública, la vivienda propia compartida por la sociedad
a un régimen de protección, en el que no le afectará deudas sino son contraídas
por ambos convivientes.
13. En el arrendamiento para vivienda, si el arrendador fallece o se retira de la
sociedad, continuará como titular del arrendamiento el conviviente que se
155
mantiene habitando la vivienda.
ARTÍCULO 5.- DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD DE
CONVIVENCIA.
El régimen patrimonial especial de las sociedades de
convivencia se disolverá y liquidará por alguna de las siguientes causales:
1. Por mutuo acuerdo.
2. Por muerte de alguna de las personas que conforman la sociedad.
3. Por decisión judicial, a petición de cualquiera de las personas que conforman la
sociedad.
ARTÍCULO 6.- TRÁMITE DE LA LIQUIDACIÓN. La disolución y liquidación del
régimen patrimonial especial por mutuo acuerdo se realizará ante notaría en
escritura pública. Cuando no exista mutuo acuerdo, o por cualquiera controversia
sobre la aplicación de esta ley, se acudirá al Juez de Familia del lugar en el cual
hayan convivido o del domicilio de la parte demandada.
ARTÍCULO 7.-
REFORMA AL CÓDIGO CIVIL. Refórmese el numeral 1 del
artículo 572 del Código Civil, Ley Nº 63 de 28 de setiembre de 1887 y sus
reformas, para que en lo sucesivo se lea así:
“Artículo 572.- Son herederos legítimos:
1) Los hijos, los padres, el consorte y la persona integrante de la sociedad
de convivencia, o el conviviente en unión de hecho con las siguientes
advertencias:
a) No tendrá derecho a heredar el cónyuge separado judicialmente si él
hubiere dado lugar a la separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge o
persona integrante de la sociedad de convivencia separado de hecho,
respecto de los bienes adquiridos por el causante durante la separación de
hecho;
156
b) Si el cónyuge o persona integrante de la sociedad de convivencia tuviere
gananciales o régimen patrimonial especial, solo recibirá lo que a estos falta
para completar una porción igual a la que recibiría no teniéndolos; y
c)
En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre solo heredara
cuando lo hubiere reconocido con su consentimiento, o con el de la madre
y, a falta de ese consentimiento, si le hubiere suministrado alimentos
durante dos años consecutivos por lo menos.
ch) El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho cuando dicha
unión se haya constituido entre personas con aptitud legal para contraer
matrimonio y se haya mantenido una relación pública, singular y estable
durante tres años, al menos, respecto de los bienes adquiridos durante
dicha unión.
d) El conviviente en sociedad de convivencia de hecho, cuando dicha unión
se haya constituido entre personas con aptitud legal para constituir la
sociedad de convivencia, y se haya mantenido una relación pública,
singular y estable durante tres años al menos, respecto de los bienes
adquiridos durante dicha unión.
2) . . .”
ARTÍCULO 8.-
REFORMAS A LA LEY DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA.
Refórmense el inciso a) del artículo 61 y el artículo 73 de la Ley General de
Migración y Extranjería, Nº 8487 de 22 de noviembre de 2005, para que en lo
sucesivo se lean así:
“Artículo 61....
a. Parientes de ciudadanos costarricenses. Se entienden como tales
el cónyuge, la persona conviviente en sociedad de convivencia, los
157
hijos, los padres y los hermanos solteros.
. . .”
“Artículo 73.- Podrán optar por esta categoría migratoria, las personas
extranjeras que cumplan los siguientes requisitos:
a.
La persona extranjera, su cónyuge, su conviviente en sociedad de
convivencia, y sus familiares de primer grado por consanguinidad
que hayan gozado de una residencia temporal durante tres años
consecutivos.
b.
La persona extranjera con parentesco de primer grado por
consanguinidad con ciudadano costarricense, entendiéndose
como tales a los padres, hijos menores o mayores con
discapacidad y hermanos menores o mayores con discapacidad,
al igual que aquella casada con costarricense y la persona
conviviente de la sociedad de convivencia.”
ARTÍCULO 9.- REFORMAS AL CÓDIGO NOTARIAL. Refórmese el inciso c) del
artículo 7 del Código Notarial, Ley Nº 7764 de 17 de abril de 1998 y sus reformas,
para que en lo sucesivo se lea así:
“Artículo 7°.- Prohibiciones
Prohíbese al notario público:
...
c) Autorizar actos o contratos en los cuales tengan interés el notario, alguno de los
intérpretes o los testigos instrumentales, sus respectivos cónyuges, su conviviente en
sociedad de convivencia o convivientes, ascendientes, descendientes, hermanos, tíos o
sobrinos por consanguinidad o afinidad. Se entenderá que ese interés existe en los actos
o contratos concernientes a personas jurídicas o entidades en las cuales el notario, sus
158
padres, cónyuge, conviviente en sociedad de convivencia o conviviente, hijos y
hermanos por consanguinidad o afinidad, tengan o ejerzan cargos como directores,
gerentes, administradores o representantes legales.
. . .”
ARTÍCULO 10.- REFORMA A LA LEY ORGÁNICA DEL TRIBUNAL SUPREMO
DE ELECCIONES Y DEL REGISTRO CIVIL. Adiciónese un nuevo Capítulo X al
Título II de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro
Civil, Ley Nº 3504 de 10 de mayo de 1965, corriéndose la numeración respectiva,
que dirá:
“CAPÍTULO X
SOCIEDADES DE CONVIVENCIA
Inscripción de sociedades de convivencia celebrados dentro y fuera del país
Artículo 72. Las sociedades de convivencia se inscribirán en el Registro
Civil, mediante asientos debidamente numerados. Al margen de la
inscripción se anotarán sus disoluciones. Si se realizan en el extranjero
deben inscribirse cuando por lo menos un miembro de la pareja sea
costarricense, a solicitud de parte interesada.”
ARTÍCULO 11.-
REFORMAS AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL. Refórmese el
numeral 2 del artículo 420 del Código Procesal Civil, Ley Nº 7130 de 16 de agosto
de 1989 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así:
“Artículo 420.- Asuntos sujetos a este trámite.
159
Cualquiera que sea su cuantía, las siguientes pretensiones se tramitarán y
decidirán el proceso abreviado:
...
2) La disolución contenciosa y toda controversia relacionada con la sociedad de
convivencia.
. . .”
ARTÍCULO 12.-
MODIFICACIÓN AL CÓDIGO DE TRABAJO. Refórmese el
numeral 1) del artículo 85 del Código de Trabajo, Ley Nº 2 de 27 de agosto de
1943 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así:
“Artículo 85....
Esas prestaciones corresponderán a los parientes del trabajador, en el siguiente orden:
1) El consorte o la persona conviviente en sociedad de convivencia y los
hijos menores de edad o inhábiles;
. . .”
ARTÍCULO 13.- VIGENCIA. La presente ley deroga cualquier norma que se le
oponga y entrará en vigencia un mes después de su publicación.”
160
ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA
REPÚBLICA DE COSTA RICA
PROYECTO DE LEY
LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO
VARIOS SEÑORES DIPUTADOS
EXPEDIENTE N.º 16.390
DEPARTAMENTO DE SERVICIOS
PARLAMENTARIOS
PROYECTO DE LEY
LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO
Expediente N.º 16.390
ASAMBLEA LEGISLATIVA:
Costa Rica es un país destacado internacionalmente por su afán en el
respeto de los derechos individuales y colectivos de su ciudadanía. Es un país
pionero en el reconocimiento de la igualdad de grupos que histórica y
universalmente han sido discriminados.
El artículo 33 de la Constitución Política establece el principio de igualdad
ante la ley y determina claramente que no podrá practicarse discriminación alguna
contraria a la dignidad humana.
Partimos del hecho de que todas las personas nacemos con igual dignidad
y con el goce pleno de los derechos, así, la igualdad formal ante la ley y real en la
sociedad es simultáneamente un valor, un principio y un derecho fundamental de
la persona humana.
La igualdad debe tener vigencia social y para alcanzar esta situación fáctica
se debe erradicar toda forma de discriminación a nivel de la legislación y de la
mentalidad de nuestra sociedad; mentalidad que en ocasiones es alimentada por
prejuicios y estereotipos, que se expresa en prácticas ofensivas, explícitas o
encubiertas, contra los colectivos de seres humanos portadores de uno o más
elementos que los diferencian.
Los efectos discriminatorios que persisten en el país requieren de la
urgente necesidad de legislar para equiparar el goce pleno de los derechos de
todas las personas integrantes del pueblo, especialmente lo concerniente al
ejercicio de la ciudadanía plena que, constitucionalmente, es reconocido como el
conjunto de todos los derechos y deberes políticos que corresponden a los y las
costarricenses mayores de dieciocho años.
La eliminación de las diferencias jurídicas o de las causas de discriminación
implica, además, asegurar el establecimiento de un ambiente sano para las
personas, haciendo que el Estado, que debe garantizar, defender y preservar ese
derecho, cumpla con la disposición constitucional. Esto incluye la integralidad de
las personas, a partir de los vínculos que conforma con otras personas que ella
misma elige que es, además, uno de los derechos básicos en la sociedad.
Recientemente, el 23 de mayo de 2006, la Sala Constitucional dictó un fallo
sin precedentes en relación con la acción de inconstitucionalidad en la cual se
impugnó el numeral 6 del artículo 14 del Código de Familia y que fue declarado
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LEGISLATIVOS
-2-
EXP. N.º 16.390
sin lugar. Sin embargo, el fallo reconoce que debe plantearse legislación positiva
a favor de uniones civiles que aún no son reconocidas.
Se trata del Voto N.º 7262-06, que en lo que nos interesa dice:
“Se descartó el roce constitucional porque no existe impedimento
legal para la convivencia entre personas del mismo sexo, y la prohibición
contenida en la normativa cuestionada se refiere específicamente a la
institución denominada matrimonio.”
Por otra parte, la mayoría de la Sala consideró que en realidad existe
ausencia de una regulación normativa apropiada, que regule este tipo de uniones,
sobre todo si reúnen condiciones de estabilidad y singularidad, porque un
imperativo de seguridad jurídica, si no de justicia, lo hace necesario y que es el
legislador derivado el que debe plantearse la necesidad de regular, de la manera
que estime conveniente, los vínculos o derechos que deriven de este tipo de
uniones.
De esta manera, la Sala Constitucional reconoce la ausencia de leyes que
regulen derechos de las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Se intenta dar un trato igualitario y no denigrante a las personas mayores
de 18 años que, por propia voluntad, han decidido conformar un vínculo afectivo
en la construcción de un proyecto de vida, donde a menudo se ven lesionados los
derechos, por cuanto la ausencia legal de tal reconocimiento posibilita que
terceras personas impidan el bienestar de las dos personas por razones de
enfermedad o fallecimiento de uno de las dos, y además hace que cuando el
vínculo se rompe una de las dos pueda quedar en total desfavorecimiento de esa
construcción de proyecto de vida juntos.
El artículo 1 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
de 1789, reza:
“Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos…”
El artículo 1 y 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos señala,
asimismo que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse
fraternalmente los unos con los otros;” y que: “Toda persona tiene todos los
derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de
raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole,
origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición”.
El preámbulo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, sostiene similar texto en lo atinente a la constatación de que todos los
seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos; declaración en
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-3-
EXP. N.º 16.390
cuyo artículo II se hace referencia a que todos los seres humanos son iguales
ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta declaración, sin
distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna.
La Ley general sobre el VIH-SIDA, N.º 7771, de 24 de abril de 1998, en el
artículo 48 señala claramente:
“Discriminación. Quien aplique, disponga o practique medidas
discriminatorias por raza, nacionalidad, género, edad, opción política,
religiosa o sexual, posición social, situación económica, estado civil o por
algún padecimiento de salud o enfermedad, será sancionado con pena de
veinte a sesenta días multa”.
Es decir, la opción sexual y orientación sexual es un bien tutelado por
nuestra legislación.
Es un deber insoslayable de la Asamblea Legislativa, en el marco de los
tratados internacionales que nuestro país ha firmado y ratificado en materia de
derechos humanos y del principio de igualdad, del respeto a las libertades,
derechos y garantías sociales reconocidos en ellos, garantizar el libre y pleno
ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación
alguna, así como cumplir la obligación de adoptar las medidas que fueran
necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades.
Con la entrada en vigor de esta Ley se pretende asegurar que se
reconozcan, social y civilmente, las uniones de parejas del mismo sexo; que sus
bienes patrimoniales construidos durante la unión pertenezcan por iguales partes
a sus integrantes; que se les reconozca el derecho de formar un hogar; que
cuando la unión sea de hecho tenga un verdadero reconocimiento; que exista el
derecho a la herencia y se tutele su unión como lo que es, una conjunción de
fuerzas, sentimientos, empatías, solidaridades, de luchas en las buenas y las
malas, es decir, un proyecto de vida en común.
Además, se reforman artículos del Código Civil, que discriminatoriamente
excluían a las parejas del mismo sexo de tener herencia legítima. También se
legisla sobre los derechos migratorios de las parejas del mismo sexo y se amplían
las prohibiciones al ejercicio de la notaría en lo que concierne. Se modifican
artículos del Código Procesal Civil, del Código Penal y de la Ley orgánica del
Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil en lo necesario.
Por todo lo anterior, presentamos en la corriente legislativa para
conocimiento, discusión y aprobación por parte de las señoras diputadas y
señores diputados, el siguiente proyecto de ley:
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-4-
EXP. N.º 16.390
LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA
DECRETA:
LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO
CAPÍTULO I
UNIÓN CIVIL
ARTÍCULO 1.-
Las parejas del mismo sexo
Se reconoce el derecho de las personas del mismo sexo a unirse civilmente
para llevar la vida en común, para la cooperación y el mutuo auxilio.
ARTÍCULO 2.-
El consentimiento
Para que exista la unión civil es necesario que el consentimiento de los
contrayentes se manifieste de modo legal y expreso.
ARTÍCULO 3.-
Imposibilidad de la unión civil
Es legalmente imposible la unión civil:
1.- De la persona que esté ligada por un matrimonio o unión civil;
2.- Entre ascendientes y descendientes por consanguinidad o afinidad.
El impedimento no desaparece con la disolución del matrimonio o de la
unión civil que dio origen al parentesco por afinidad;
3.- Entre hermanas y hermanos consanguíneos o adoptivos;
4.- Entre quien es adoptante y la persona adoptada y sus
descendientes; la persona adoptada y la persona excónyuge o expareja
civil de la persona adoptante; y la persona adoptante y la persona
excónyuge o expareja civil de la persona adoptada;
5.- Entre las personas autoras, coautoras, instigadoras o cómplices del
delito de homicidio de una de la pareja y la pareja sobreviviente; y,
6.- De una persona menor de edad.
Pueden declararse estas nulidades aun de oficio.
ARTÍCULO 4.-
Causales de anulabilidad de la unión civil
Es anulable la unión civil:
1.- En el caso de que una de las personas contrayentes o ambas, hayan
consentido por violencia o miedo grave, o por error en cuanto a la
identidad de la otra persona;
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EXP. N.º 16.390
2.- De quien carezca, en el acto de celebrarlo, de capacidad volitiva o
cognoscitiva;
3.- De la persona menor de dieciocho años;
4.- De la persona incapaz por impotencia absoluta o relativa, siempre
que el defecto sea por su naturaleza incurable y anterior a la unión civil;
5.- Cuando fuere celebrado ante una persona funcionaria incompetente;
6.- De quienes hayan ejercido una tutoría o cualquiera de sus
descendientes con la persona tutelada mientras no estén aprobadas y
canceladas las cuentas finales de la tutela; y
7.- Sin la previa publicación o dispensa de los edictos legales.
Sin embargo, la unión civil celebrada por las personas a que se refieren los
numerales 1 y 2 de este artículo, quedará revalidada sin necesidad de declaratoria
expresa por el hecho de que los contrayentes no se separen durante el mes
siguiente al descubrimiento del error, al cese del miedo grave o la violencia, o a
que la persona recupere su capacidad volitiva o cognoscitiva. La unión civil de la
persona impotente quedará revalidada cuando se dejaren transcurrir dos años sin
reclamar la nulidad.
ARTÍCULO 5.-
Ante quiénes se realizará la unión civil
La unión civil se celebrará ante el juzgado civil de menor cuantía de la
jurisdicción en donde haya residido durante los últimos tres meses cualesquiera
de los contrayentes.
Las personas que ejercen la notaría pública están autorizadas para celebrar
uniones civiles en todo el país. El acta correspondiente se asentará en su
protocolo y deberán conservar en el de referencias, la copia respectiva. El
juzgado civil no podrá cobrar honorarios por las uniones civiles que celebre.
La persona ante quien se celebre una unión civil está obligada a enviar
todos los antecedentes y acta o su certificación, al Registro Civil. Cuando quien
celebre una unión civil no observe las disposiciones de esta Ley, el Registro Civil
dará cuenta de ello al superior correspondiente, a fin de que imponga la sanción
que procediere y en todo caso al tribunal penal competente para lo de su cargo.
ARTÍCULO 6.-
Manifestación de querer contraer unión civil
Quienes deseen contraer unión civil, lo manifestarán verbalmente o por
escrito a la persona funcionaria correspondiente, expresando necesariamente sus
nombres, apellidos, edad, profesión u oficio, lugar de su nacimiento y nombre de
los lugares de su residencia o domicilio durante los últimos tres meses; y los
nombres, apellidos, nacionalidad y generales de su padre y madre.
La
manifestación será firmada por los interesados o por otra persona a ruego de
quien no sepa o no pueda firmar. Será ratificada verbalmente si fuere formulada
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por escrito; y se ordenará su publicación por medio de edicto en el Boletín
Judicial.
ARTÍCULO 7.-
Publicidad
Entre la publicación del edicto y la celebración de la unión civil debe mediar
un intervalo de ocho días naturales por lo menos y si después de publicado el
edicto transcurrieren seis meses sin celebrarse la unión civil, deberá hacerse
nueva publicación.
ARTÍCULO 8.-
Caso de impedimento legal
Si se probare impedimento legal, a juicio del celebrante, este suspenderá la
celebración de la unión civil hasta tanto sea dispensado legalmente el
impedimento.
ARTÍCULO 9.-
Requisitos
La persona autorizada no celebrará ninguna unión civil mientras no se le
presenten:
1.- Dos personas testigas idóneas que declaren bajo juramento, sobre la
libertad de estado y aptitud legal de los contrayentes; y,
2.- La certificación de los asientos de nacimiento y libertad de estado de
los contrayentes, expedida por el Registro Civil. La persona extranjera
podrá demostrar su libertad de estado por cualquier medio que le merezca
fe al celebrante, en defecto de los documentos anteriormente citados.
ARTÍCULO 10.-
Caso de peligro de muerte
En caso de peligro de muerte de uno de los contrayentes, podrá
procederse a la celebración de la unión civil aún sin llenarse los requisitos de que
hablan los artículos anteriores; pero mientras no se cumpla con esas exigencias
ninguna de las personas interesadas podrán reclamar los derechos civiles
procedentes de esta unión civil.
ARTÍCULO 11.-
Unión civil por poder
La unión civil podrá celebrarse por medio de persona apoderada con poder
especialísimo constante en escritura publica y que exprese el nombre y generales
de la persona con quien haya de celebrarse la unión civil; pero siempre ha de
concurrir a la celebración en persona la otra persona contrayente. No habrá unión
civil si en el momento de celebrarse estaba ya legalmente revocado el poder.
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ARTÍCULO 12.-
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Forma de la celebración
La unión civil se celebrará ante la persona competente y en presencia de
dos personas testigas mayores de edad, que sepan leer y escribir. Los
contrayentes deben expresar su voluntad de unirse civilmente, cumplido lo cual el
celebrante declarará que están unidos civilmente. De todo se levantará un acta
que firmarán el celebrante, los contrayentes, si pueden, y los testigos del acto. A
los contrayentes se les entregará copia del acta firmada por el celebrante. El
celebrante debe enviar, dentro de los ocho días siguientes a la celebración de la
unión civil, copia autorizada de dicha acta y los documentos requeridos en el
artículo 9 de la presente Ley al Registro Civil.
ARTÍCULO 13.-
Dispensa de la publicación del edicto
El celebrante ante quien se tramiten las diligencias previas a la unión civil
podrá, bajo su responsabilidad, dispensar la publicación del edicto a que se refiere
el artículo 6 de la presente Ley, si de los documentos que se le presentan resulta
que los contrayentes no tienen impedimento para contraer unión civil.
ARTÍCULO 14.-
Efectos
La unión civil surte efectos desde su celebración y debe ser inscrita en el
Registro Civil. La unión civil dará el derecho a cada uno de los integrantes el
derecho a la seguridad social si son dependientes de la otra persona integrante.
ARTÍCULO 15.-
Responsabilidades y obligaciones
Las personas contrayentes comparten la responsabilidad y el gobierno de
su casa. Conjuntamente deben regular los asuntos domésticos. Asimismo, están
obligadas a respetarse, a guardarse fidelidad y a socorrerse mutuamente. Deben
vivir en un mismo hogar, salvo que motivos de conveniencia o de salud para
alguna de ellas justifique residencias distintas. Conjuntamente deben sufragar los
gastos que demande su unión en forma proporcional a sus ingresos.
ARTÍCULO 16.-
Capitulaciones
Las capitulaciones pueden otorgarse antes de la celebración de la unión
civil o durante su existencia y comprenden los bienes presentes y futuros. Este
convenio, para ser válido, debe constar en escritura pública e inscribirse en el
Registro Público.
Las capitulaciones pueden ser modificadas después de la unión civil. El
cambio no perjudicará a personas terceras, sino después de que se haya inscrito
en el Registro Público.
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ARTÍCULO 17.-
-8-
EXP. N.º 16.390
Libertad de disposición de bienes
Si no hubiere capitulaciones, cada contrayente mantendrá la propiedad y
dispone libremente de los bienes que tenía al contraer unión civil, de los que
adquiera durante ella por cualquier título y de los frutos de unos y otros.
ARTÍCULO 18.-
Gananciales
Al disolverse o declararse nula la unión civil, al declararse la separación
judicial y al celebrarse capitulaciones, después de la celebración de la unión civil,
cada contrayente adquiere el derecho de participar en la mitad del valor neto de
los bienes gananciales constatados en el patrimonio del otro. Tales bienes se
considerarán gravados de pleno derecho, a partir de la declaratoria a las resultas
de la respectiva liquidación. Los juzgados civiles de menor cuantía, de oficio o a
solicitud de parte, dispondrán tanto la anotación de las demandas sobre
gananciales en los registros públicos, al margen de la inscripción de los bienes
registrados, como los inventarios que consideren pertinentes.
ARTÍCULO 19.-
Liquidación anticipada de gananciales
Podrá procederse a la liquidación anticipada de los bienes gananciales
cuando el juzgado civil de menor cuantía, previa solicitud de uno de los
contrayentes, compruebe, de modo indubitable, que los intereses de este corren
el riesgo de ser comprometidos por la mala gestión de su pareja, o por actos que
amenacen burlarlos. Únicamente no son gananciales los siguientes bienes, sobre
los cuales no existe el derecho de participación:
1.- Los que fueren introducidos a la unión civil, o adquiridos durante ella,
por título gratuito o por causa aleatoria;
2.- Los comprados con valores propios de uno de las parejas,
destinados a ello en las capitulaciones;
3.- Aquellos cuya causa o título de adquisición precedió a la unión civil;
4.- Los muebles o inmuebles, que fueron subrogados a otros propios de
alguna de las parejas; y
5.- Los adquiridos durante la separación de hecho de la pareja.
Se permite renunciar, en las capitulaciones o en un convenio que deberá
hacerse escritura pública, a las ventajas de la distribución final.
ARTÍCULO 20.-
Rescisión de la unión civil
Será motivo para decretar la rescisión de la unión civil:
1.2.3.-
El adulterio de cualquiera de la pareja;
El atentado de una pareja contra la vida de la otra;
La tentativa de una pareja para prostituir o corromper a la otra;
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4.5.6.7.8.-
-9-
EXP. N.º 16.390
La sevicia en perjuicio de la otra pareja;
La separación judicial por término no menor de un año;
La ausencia de la pareja, legalmente declarada; y
El mutuo consentimiento de ambas;
La separación de hecho por un término no menor de un año.
De disolverse el vínculo, con base en alguna de las causales establecidas
en los numerales 2), 3) y 4) del presente artículo, la pareja inocente podrá pedir,
conjuntamente con la acción de separación o de rescisión, daños y perjuicios de
conformidad con el artículo 1045 del Código Civil.
ARTÍCULO 21.-
Forma de la rescisión por mutuo consentimiento
Las parejas que pidan la rescisión por mutuo consentimiento deben
presentar al juzgado civil de menor cuantía un convenio en escritura pública que
verse sobre los siguientes puntos:
1.- Monto de la pensión que debe pagar una pareja a la otra, si en ello
convinieren;
2.- Propiedad sobre los bienes de ambas parejas.
El convenio y la rescisión, si son procedentes, se aprobarán por el juzgado
civil de menor cuantía en resolución considerada. El juzgado civil de menor
cuantía podrá pedir que se complete o aclare el convenio presentado si es omiso
u oscuro en los puntos señalados en este artículo de previo a su aprobación.
ARTÍCULO 22.-
Quién puede plantear la acción de rescisión
La acción de rescisión solo puede establecerse por la pareja inocente,
dentro de un año contado desde que tuvo conocimiento de los hechos que lo
motiven. En los casos de ausencia judicialmente declarada, podrá plantear la
acción la pareja presente en cualquier momento. Para estos efectos, el juzgado
civil de menor cuantía nombrará a la persona demandada un curador o curadora
ad litem.
ARTÍCULO 23.-
Caso de muerte
La muerte de cualquiera de los componentes de la pareja pone fin al juicio
de rescisión.
ARTÍCULO 24.-
Reaparición del ausente
La reaparición del ausente no revive el vínculo civil disuelto.
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ARTÍCULO 25.-
- 10 -
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Caso de reconciliación
No procede la rescisión si ha habido reconciliación o vida en común entre
las parejas después del conocimiento de los hechos que habrían podido
autorizarlo, o después de la demanda; más si se intenta una nueva acción de
rescisión por causa sobrevenida a la reconciliación, el juzgado civil de menor
cuantía podrá tomar en cuenta las causas anteriores.
ARTÍCULO 26.-
Salida del hogar
Pedida la rescisión, el juzgado civil de menor cuantía puede autorizar u
ordenar a cualquiera de los integrantes de la pareja la salida del domicilio en
común.
ARTÍCULO 27.-
Sentencia firme
La sentencia firme de rescisión disuelve la unión civil.
ARTÍCULO 28.-
Pensión para la pareja
En la sentencia que declare la rescisión, el juzgado civil de menor cuantía
podrá conceder a la pareja declarada inocente una pensión alimentaria a cargo de
la culpable. Igual facultad tendrá cuando la rescisión se base en una separación
judicial donde existió pareja culpable. Esta pensión se regulará conforme a las
disposiciones sobre alimentos y se revocará cuando la persona inocente contraiga
nueva unión civil, nupcias o establezca unión de hecho. Si no existe pareja
culpable, el juzgado civil de menor cuantía podrá conceder una pensión
alimentaria a una de la pareja y a cargo de la otra, según las circunstancias.
No procederá la demanda de alimentos de la ex pareja inocente que
contraiga nueva unión civil o nupcias o conviva en unión de hecho.
ARTÍCULO 29.-
Separación judicial
Son causales para decretar la separación judicial entre la pareja:
1.- Cualquiera de las que autorizan la rescisión;
2.- El abandono voluntario y malicioso que uno de los integrantes de la
pareja haga del otro;
3.- La negativa infundada de uno de los integrantes de la pareja a
cumplir los deberes de asistencia y alimentación para con el otro;
4.- Las ofensas graves;
5.- La enajenación mental de uno de los integrantes de la pareja que se
prolongue por más de un año u otra enfermedad o los trastornos graves
de conducta de uno de los integrantes de la pareja que hagan imposible o
peligrosa la vida en común;
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6.- La prisión ejecutoriada de cualquiera de la pareja por más de dos
años;
7.- El mutuo consentimiento de ambos integrantes de la pareja; y
8.- La separación de hecho de la pareja durante un año consecutivo.
ARTÍCULO 30.-
Quién puede plantear la acción de separación
La acción de separación solo podrá ser establecida:
1.- Por la pareja inocente en el caso de los incisos 1, 2, 3, y 4 del
artículo anterior; y
2.- Por cualquiera de los integrantes de la pareja en los casos que
expresan los numerales 5, 6, 7, y 8 del citado artículo.
Caducarán tales acciones en un plazo de dos años, salvo las que se
fundamentan en los numerales 2, 3, 5, y 8 indicados. Este plazo correrá a partir
de la fecha en que la pareja tuviere conocimiento de los hechos.
ARTÍCULO 31.-
Separación por mutuo consentimiento
La separación por mutuo consentimiento la pedirá la pareja, que debe
presentar al juzgado civil de menor cuantía un convenio en escritura pública sobre
los siguientes puntos:
1.- Monto de la pensión que debe pagar un integrante de la pareja al
otro, si en ello convinieren;
2.- Propiedad sobre los bienes de la pareja.
Este pacto no valdrá mientras no se pronuncie la homologación de la
separación.
El convenio y la separación, si son procedentes se aprobarán por el
juzgado civil de menor cuantía en resolución considerada. El juzgado civil de
menor cuantía podrá pedir que se complete o aclare el convenio presentado si es
omiso u oscuro en los puntos señalados en este artículo de previo a su
aprobación.
ARTÍCULO 32.-
Efectos de la separación
Los efectos de la separación son los mismos que los de la rescisión, con la
diferencia de que aquella no disuelve el vínculo, subsiste el deber de fidelidad y de
mutuo auxilio.
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ARTÍCULO 33.-
- 12 -
EXP. N.º 16.390
Reconciliación
La reconciliación de la pareja le pone término al juicio si no estuviere
concluido y deja sin efecto la ejecutoria que declare la separación. En ambos
casos los integrantes de la pareja deberán hacerlo saber conjuntamente. En
cuanto a bienes se mantendrá lo que disponga la resolución, si la hubiere.
ARTÍCULO 34.-
Del trámite las nulidades
La nulidad de las uniones civiles a las que se refiere el artículo 4 podrá ser
demandada:
a) En el caso de que uno o ambos integrantes de la pareja hayan
consentido por error, violencia o miedo grave, por la persona contrayente
víctima del error, la violencia o miedo grave;
b) Al celebrarse la unión civil de cualquier persona que carezca de
capacidad volitiva o cognoscitiva, por la pareja que no la carezca y por el
padre, la madre o quien ejerza la curatela de la persona que carezca de
capacidad volitiva o cognoscitiva;
c) En el caso de impotencia relativa, por cualquiera de los integrantes
de la pareja; y en caso de impotencia absoluta, solo por la pareja que no
la padezca; y
d) En el caso de celebración ante persona incompetente, cualquiera de
los contrayentes.
ARTÍCULO 35.-
Efectos de la nulidad
La unión civil declarada nula o anulada produce todos los efectos civiles en
favor de la pareja que obró de buena fe y las consecuencias que esta Ley fija en
perjuicio de la pareja que obró de mala fe.
La buena fe se presume si no consta lo contrario y en ningún caso la
nulidad de la unión civil perjudicará a tercera persona si no desde la fecha en que
se inscriba la declaratoria en el Registro.
ARTÍCULO 36.-
Parte
En todos los juicios sobre nulidad de unión civil se tendrá como parte a la
Procuraduría General de la República. La sentencia se inscribirá en el Registro
Civil.
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EXP. N.º 16.390
CAPÍTULO II
UNIÓN DE HECHO
ARTÍCULO 37.-
Efectos patrimoniales
La unión de hecho pública, notoria, única y estable, por más de dos años,
entre personas del mismo sexo que posean aptitud legal para contraer unión civil,
surtirá todos los efectos patrimoniales propios de la unión civil formalizada
legalmente, al finalizar por cualquier causa.
ARTÍCULO 38.-
Solicitud de reconocimiento
Para los efectos indicados en el artículo anterior, cualquiera de las
personas convivientes o quienes las hereden podrán solicitar por la vía civil el
reconocimiento de la unión de hecho. La acción se tramitará por la vía del
proceso abreviado, regulada en el Código Procesal Civil, y caducará en dos años
a partir de la ruptura de la convivencia o de la muerte de la persona causante.
ARTÍCULO 39.-
Reconocimiento judicial. Efectos retroactivos
El reconocimiento judicial de la unión de hecho entre personas del mismo
sexo retrotraerá sus efectos patrimoniales a la fecha en que se inició esa unión.
ARTÍCULO 40.-
Pensión alimentaria
Después de reconocida la unión, las personas convivientes podrán
solicitarse pensión alimentaria. Cuando la convivencia termine por un acto
unilateral injustificado por una de las personas convivientes, la otra podrá pedir
para sí, una pensión alimentaria a cargo de la primera, siempre que carezca de
medios propios para subsistir.
CAPÍTULO III
REFORMAS
ARTÍCULO 41.-
Reformas al Código Civil
Refórmase el artículo 572 del Código Civil para que en lo sucesivo se lea
así:
“Artículo 572.-
Son herederos legítimos:
1.Los hijos, los padres, el consorte y la pareja civil, o el
conviviente en unión de hecho con las siguientes advertencias:
a)
No tendrá derecho a heredar el cónyuge o pareja civil
separado judicialmente si él hubiere dado lugar a la
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- 14 -
EXP. N.º 16.390
separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge o pareja civil
separado de hecho, respecto de los bienes adquiridos por el
causante durante la separación de hecho;
b)
Si el cónyuge o pareja civil tuviere gananciales, solo
recibirá lo que a estos falta para completar una porción igual a
la que recibiría no teniéndolos; y
c)
En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre
solo heredará cuando lo hubiere reconocido con su
consentimiento, o con el de la madre y, a falta de ese
consentimiento, si le hubiere suministrado alimentos durante
dos años consecutivos por lo menos.
d)
El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho
cuando dicha unión se haya constituido entre personas con
aptitud legal para contraer matrimonio o unión civil, y se haya
mantenido una relación pública, singular y estable durante tres
años, al menos, respecto de los bienes adquiridos durante
dicha unión.
2.Los abuelos y demás ascendientes legítimos. La madre y la
abuela por parte de madre, aunque sean naturales, se considerarán
legítimas, lo mismo que la abuela natural por parte de padre legítimo;
3.Los hermanos legítimos y los naturales por parte de madre;
4.Los hijos de los hermanos legítimos o naturales por parte de
madre y los hijos de la hermana legítima o natural por parte de
madre;
5.Los hermanos legítimos de los padres legítimos del causante
y los hermanos uterinos no legítimos de la madre o del padre
legítimo; y
6.Las juntas de educación correspondientes a los lugares donde
tuviere bienes el causante, respecto de los comprendidos en su
jurisdicción.
Si el causante nunca hubiere tenido su domicilio en el país, el juicio
sucesorio se tramitará en el lugar donde estuviere la mayor parte de sus bienes.
Las juntas no tomarán posesión de la herencia sin que preceda resolución
que declare sus derechos, en los términos que ordena el Código de
Procedimientos Civiles.”
ARTÍCULO 42.-
Reformas a la Ley de Migración y Extranjería
Refórmase el artículo 73 de la Ley de migración y extranjería, N.º 8487, de
22 de noviembre de 2005, para que en lo sucesivo se lea así:
“Artículo 73.Podrán optar por esta categoría migratoria, las
personas extranjeras que cumplan los siguientes requisitos:
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EXP. N.º 16.390
a)
La persona extranjera, su cónyuge o pareja civil y sus
familiares de primer grado por consanguinidad que hayan gozado de
una residencia temporal durante tres años consecutivos.
b)
La persona extranjera con parentesco de primer grado por
consanguinidad con ciudadano costarricense, entendiéndose como
tales a los padres, hijos menores o mayores con discapacidad y
hermanos menores o mayores con discapacidad, al igual que aquella
casada o en unión civil con costarricense.
ARTÍCULO 43.-
Reformas al Código Notarial
Refórmase el artículo 7 del Código Notarial para que en lo sucesivo se lea
así:
“Artículo 7.-
Prohibiciones. Prohíbase al notario público:
a)
Atender asuntos profesionales de particulares en las oficinas
de la Administración Pública, instituciones estatales descentralizadas
o empresas públicas estructuradas como entidades privadas, donde
preste sus servicios.
b)
Autorizar en la Administración Pública, instituciones estatales
descentralizadas o empresas públicas, de las cuales reciba salario o
dieta, actos o contratos jurídicos donde aparezcan como parte sus
patronos o empresas subsidiarias. No obstante, podrá autorizarlos
siempre que no cobre honorarios por este concepto.
Sin embargo, los notarios en régimen de empleo público podrán
cobrar los honorarios correspondientes a los particulares, en los
casos de formalización de escrituras relacionadas con los fondos de
ahorro y préstamo que funcionen adscritos a cada institución, y no
correspondan a la actividad ordinaria del ente patronal.
c)
Autorizar actos o contratos en los cuales tengan interés el
notario, alguno de los intérpretes o los testigos instrumentales, sus
respectivos cónyuges, parejas civiles o convivientes, ascendientes,
descendientes, hermanos, tíos o sobrinos por consanguinidad o
afinidad. Se entenderá que ese interés existe en los actos o
contratos concernientes a personas jurídicas o entidades en las
cuales el notario, sus padres, cónyuge, pareja civil o conviviente,
hijos y hermanos por consanguinidad o afinidad, tengan o ejerzan
cargos como directores, gerentes, administradores o representantes
legales.
d)
Autorizar actos o contratos contrarios a la ley, ineficaces o los
que para ser ejecutados requieran autorización previa, mientras esta
no se haya extendido, o cualquier otra actuación o requisito que
impida inscribirlos en los registros públicos.
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EXP. N.º 16.390
e)
Ejercer el notariado, simultáneamente, en más de tres
instituciones estatales descentralizadas y en empresas públicas
estructuradas como entidades privadas.”
ARTÍCULO 44.Reformas a la Ley orgánica del Tribunal Supremo de
Elecciones y del Registro Civil
Modifícanse los artículos 43, 55, 58, y 63 de la Ley orgánica del Tribunal
Supremo de Elecciones y del Registro Civil, N.º 3504, de 10 de mayo de 1965, los
que se leerán así:
“Artículo 43.-
Actos y asuntos que deben inscribirse
Se inscribirán en el Departamento Civil mediante asientos
debidamente numerados, los nacimientos, los matrimonios, las uniones
civiles y las defunciones. Además, se anotarán al margen del respectivo
asiento, las legitimaciones, los reconocimientos, las adopciones, las
emancipaciones, las investigaciones o impugnaciones de paternidad, los
divorcios, las rescisiones de unión civil, las separaciones judiciales, las
nulidades de matrimonio, las nulidades de unión civil, opciones y
cancelaciones de nacionalidad, las ausencias y presunciones de muerte,
las interdicciones judiciales, los actos relativos a la adquisición o
modificación de la nacionalidad y la defunción de la persona en el asiento
de su nacimiento o de su naturalización.”
“Artículo 55.del país
Inscripción de matrimonios celebrados dentro y fuera
Todo matrimonio y unión civil que de acuerdo con la ley se celebre
en el territorio costarricense, debe inscribirse en el Departamento Civil; los
que se celebren en el extranjero, entre costarricenses o entre un
costarricense y un extranjero pueden inscribirse a solicitud de parte
interesada.”
“Artículo 58.-
Requisitos de la inscripción de matrimonio y unión civil.
En la inscripción del matrimonio y de la unión civil, además de las
declaraciones generales, deben consignarse:
a)
Nombres, apellidos y generales de los cónyuges y parejas,
con indicación de su estado civil anterior;
b)
Nombres, apellidos y nacionalidad de los progenitores de los
contrayentes y parejas, si fueren conocidos;
c)
Nombres, apellidos y generales del funcionario y testigos ante
quienes se hubiere celebrado el matrimonio o unión civil; y
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d)
Lugar, hora, día, mes y año, en que el matrimonio o unión civil
se hubiere celebrado.
Si hubiere habido dispensa o hubiere sido necesario el
consentimiento de quien ejerciere la patria potestad o la tutela, se harán
constar esas circunstancias.”
“Artículo 63.Los
actos
emancipación, divorcio y otros.
de
legitimación,
reconocimiento,
Los actos de legitimación, reconocimiento, filiación, divorcio,
rescisión de unión civil, separación judicial, nulidad de matrimonio, nulidad
de unión civil, ausencia, presunción de muerte, interdicción judicial,
adopción, naturalización y opción de nacionalidad, se inscribirán de oficio,
a solicitud del interesado o de quien lo represente, o por mandamiento de
la autoridad competente y deben constar al margen del respectivo
asiento.”
ARTÍCULO 45.-
Reformas al Código Penal
Refórmase el artículo 180 del Código Penal, para que en lo sucesivo se lea:
“Artículo 180.-
Inobservancia de formalidades
Se impondrá de quince a sesenta días multa y además pérdida del
cargo que tuviere e imposibilidad para obtener otro igual, de seis meses a
dos años, al funcionario público, que fuera de los casos previstos en el
artículo anterior, procediera a la celebración de un matrimonio o unión civil
sin haber observado todas las formalidades exigidas por la ley, aunque el
matrimonio o la unión civil no fueren anulados.”
ARTÍCULO 46.-
Reformas al Código Procesal Civil
Modifícanse los artículos 420 y 819 del Código Procesal Civil para que en lo
sucesivo se lean así:
“Artículo 420.-
Asuntos sujetos a este trámite
Cualquiera que sea su cuantía, las siguientes pretensiones se
tramitarán y decidirán en proceso abreviado:
1.El divorcio, la separación y la nulidad del matrimonio.
2.La rescisión, la separación y la nulidad de la unión civil.
3.La suspensión o modificación de la patria potestad,
independientemente de los procesos a que se refiere el inciso 1).
4.La vindicación de estado.
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5.La legitimación.
6.La interdicción.
7.La entrega material por el enajenante al adquirente, de un
bien inmueble.
8.Las pretensiones que señala el artículo 127 de la Ley general
de arrendamientos urbanos y suburbanos.
9.La rendición de cuentas.
10.- Los acuerdos tomados en asamblea de accionistas, en juntas
directivas o en consejos de administración.
11.- La servidumbre, concretamente la pretensión del dueño del
fundo enclavado para que le sea permitido el paso por el predio
vecino, o para el restablecimiento del mencionado derecho de paso.
12.- La división o venta, en subasta publica, de la cosa común.
13.- La continuación o la demolición de la obra nueva.
14.- Los asuntos relativos a derechos de propiedad intelectual.”
“Artículo 819.-
Casos que comprende
Se sujetarán al procedimiento establecido para la actividad judicial
no contenciosa los siguientes casos:
1.El depósito de personas.
2.Oposiciones al matrimonio.
3.Divorcio y separación por mutuo consentimiento.
4.Insania.
5.Tutela y curatela.
6.Ausencia y muerte presunta.
7.Enajenación, hipoteca o prenda de bienes de menores o de
personas declaradas en estado de interdicción.
8.Extinción del usufructo, uso, habitación y servidumbre, salvo,
en cuanto a esta que se trate de la resolución del derecho de
constituyente.
9.Deslinde y amojonamiento.
10.- Pago por consignación.
11.- Informaciones para perpetua memoria.
12.- Sucesiones.
13.- Oposiciones a la unión civil.
14.- Rescisión de la unión civil y separación por mutuo
consentimiento.
15.- Cualesquiera otras que expresamente indique la ley.”
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ARTÍCULO 47.-
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Vigencia
La presente Ley deroga cualquier norma que se le oponga y entrará en
vigencia un mes después de su publicación.
Ana Helena Chacón Echeverría
José Merino del Río
Carlos Manuel Gutiérrez Gómez
DIPUTADOS
3 de octubre de 2006.
NOTA:
Este proyecto pasó a estudio e informe de la Comisión
Permanente de Asuntos Jurídicos.
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