JURISPRUDENCIA SALA ELECTORAL ELECCIONES U.C. Magistrado Ponente: Octavio Siseo Ricciardi. Expediente N° 0073. ALGUNOS COMENTARIOS A LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA EN SALA ELECTORAL CON RESPECTO A LAS ELECCIONES RECTORALES EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (2000) Argénis S Urdaneta G. DERECHOS HUMANOS Y TRATADOS INTERNACIONALES (Decisión del Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación Penal) Magistrado Ponente: Doctor Alejandro Angulo Fontiveros. BREVES COMENTARIOS ALA INTERPRETACION DE LA SALA PENAL SOBRE EL ALCANCE DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES EN EL RESGUARDO DE LOS DERECHOS HUMANOS. Comentarios: Argenis S. Urdaneta G. SALA ELECTORAL - ELECCIONES U.C. Magistrado Ponente: OCTAVIO SISCO RICCIARDI EXPEDIENTE N° 0073 En fecha 22 de junio de 2000 el ciudadano Antonio Oswaldo Angulo Perdomo, abogado, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 6.021, actuando en su propio nombre, en su carácter de miembro del personal docente de la Universidad de Carabobo, interpuso por ante la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo «... acción de anulación..." conjuntamente con solicitud de amparo constitucional contra 1) los artículos 37, 40, 41, 42, 44, 45, 46, 47, 51, 52, 62 numeral 2, y 125 del Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo, y 2) "... los actos de convocatoria a elecciones de autoridades de la Universidad de Carabobo para el período 2000-2004, y el correspondiente Registro Electoral, los cuales fueron dictados con base en los ilegales dispositivos reglamentarios cuya nulidad se solicita...". Asimismo solicitó subsidiariamente medida cautelar innominada de suspensión de los efectos de los actos impugnados. En fecha 26 de junio de 2000 la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo acordó de conformidad con lo previsto en el artículo 123 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, solicitar al Rector de la Universidad de Carabobo los antecedentes administrativos del caso. El día 27 de junio de 2000 la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo se declaró incompetente para conocer de la presente causa y declinó la competencia en esta Sala. En fecha 27 de junio de 2000, se le dio entrada al expediente en esta Sala. Mediante decisión de fecha 28 de junio de 2000 esta Sala se declaró competente, admitió la presente causa, declaró sin lugar la solicitud de amparo constitucional ejercida cautelarmente, declaró con lugar la solicitud de medida cautelar innominada de conformidad con lo previsto en el artículo 588 del Código de Procedimiento Civil y en consecuencia, ordenó la suspensión de las elecciones de las autoridades universitarias de la Universidad de Carabobo convocadas para celebrarse el día 29 de junio de 2000, hasta tanto se decida el recurso de nulidad. Mediante auto de fecha 30 de junio de 2000 el Juzgado de Sustanciación de esta Sala en cumplimiento a la sentencia de fecha 28 de junio de 2000 redujo los lapsos procesales en la tramitación de la presente causa de conformidad con lo previsto en el artículo 135 de la Ley Orgánica de Corte Suprema de Justicia. En la misma fecha se expidió el cartel de emplazamiento a que hace referencia el artículo 244 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, el cual fue retirado por el recurrente el día 4 de julio de 2000. En fecha 4 de julio de 2000 los ciudadanos Néstor Pérez, Yoni Sifontes, Leobaldo Noguera Gómez, Gustavo Flores, Williams López y Albert Cardenas, en su carácter de alumnos regulares de la Universidad de Carabobo, asistidos por el abogado Eddy Bladismir Coronado Colmenares, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo en N° 78.551, presentaron escrito mediante el cual se hacen parte en calidad de opositores en el presente recurso de conformidad con lo previsto en los artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 137 de la Ley Orgánica de Corte Suprema de Justicia y 136, 147, 149, 602 y 603 del Código de Procedimiento Civil. Posteriormente, mediante diligencia de fecha 6 de julio de 2000 el abogado Antonio Oswaldo Angulo Perdomo, en su carácter de recurrente consignó la correspondiente publicación del cartel de emplazamiento de conformidad con el auto dictado por el Juzgado de Sustanciación de esta Sala de fecha 30 de junio de 2000. En fecha 6 de julio de 2000 el abogado Antonio Oswaldo Angulo Perdomo, en su carácter de recurrente tachó de falsedad los documentos producidos ``... como agregados o anexos, especialmente las firmas supuestas de terceros que en blanco, han sido producidas por los requidos (sic) estudiantes y terceros, corren insertos en dicho expediente...". En fecha 10 de julio de 2000 el ciudadano Iván Darío Pérez Rueda, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 11.955, en representación de los ciudadanos Ricardo Julio Maldonado, Jessy de Romero; José Miguel Vega y Marfa Olivo de Latouche, en su carácter de profesores de la Universidad de Carabobo y en su condición de candidatos a Rector, ViceAcadémico y Vice-Rectora Administrativa, respectivamente, presentó escrito. En la misma fecha los ciudadanos María Eugenia Jonckheer, Sioli Mora de Orta y Frank López en su condición de profesores de la Universidad de Carabobo, asistidos por el abogado Oswaldo Briceño Aular inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 3.809, presentaron escrito. Mediante escrito presentado en fecha 10 de julio de 2000 el ciudadano Ascander Contreras Uzcátegui en su condición de profesor titular jubilado de la Universidad de Carabobo, asistido por el abogado Alberto Cedeño Rigual inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 3.169, solicitó se declare sin lugar la presente acción. En la misma fecha el ciudadano Edgar Rolando Smith Ibarra en su condición de profesor asociado y miembro del Claustro Universitario de la Universidad de Carabobo, asistido por el abogado Alberto Cedeño Rigual, presentó escrito mediante el cual solicitó se le haga parte en el presente juicio, adhiriéndose al escrito presentado por el ciudadano Ascander Contreras Uzcátegui. El día 10 de julio de 2000 el ciudadano Otto Hoffmann Iturriza, en su carácter de presidente de la Comisión Electoral de la Universidad de Carabobo, asistido por la abogada Lorena María García Reyes, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 46.813, presentó escrito de conformidad con lo previsto en el artículo 244 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política. En esa misma fecha el ciudadano Gerardo Páez García, asistido por el abogado Luis Pérez Martínez, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 1.077, consignó escrito. En esa misma fecha el ciudadano el abogado Leonel Pérez Méndez, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 30.650, en su carácter de representante judicial de la Universidad de Carabobo, de conformidad con el artículo 245 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, presentó escrito. En fecha 11 de julio de 2000 esta Sala declaró la presente causa como de mero derecho y en consecuencia, ordenó que se procediera a dictar sentencia sin etapa probatoria. En auto de fecha 12 de julio, el Juzgado de Sustanciación de esta Sala, fijó el día 13 de julio de 2000 para que tuviese lugar el acto de conclusiones. En fechas 11 y 12 de julio de 2000 el ciudadano Gerardo Páez García presentó sendos escritos de conclusiones. El día 13 de julio de 2000 los ciudadanos Ascander Contreras, Iván Darío Pérez Rueda, Leonel Pérez Méndez, Otto Hoffmann Iturriza, Gerardo Páez García y Antonio Oswaldo Angulo, presentaron sus correspondiente escritos de conclusiones. Siendo la oportunidad para decidir, esta Sala pasa a hacerlo en los términos siguientes: (Omissis) V Observa la Sala que en el caso de autos se ha solicitado la nulidad de los actos de convocatoria a la elección de las autoridades universitarias para el período 2000-2004 y del Registro Electoral que servirá de base a esas elecciones de la Universidad de Carabobo, por considerar que están fundamentados en el Reglamento de Elecciones de esa Universidad, al cual le imputan vicios de ilegalidad por colidir varios de sus artículos con la Ley de Universidades. 1. Antes de entrar a conocer del fondo del asunto, corresponde a esta Sala pronunciarse como punto previo sobre la solicitud de declaratoria de inadmisibilidad del presente recurso, la cual se fundamenta en su interposición extemporánea, pues el plazo para intentarlo es de quince días a partir de la realización del acto impugnado, siendo que el Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo fue dictado el día 4 de octubre de 1999, lo que evidencia la extemporaneidad alegada. A los fines de resolver la solicitud en referencia resulta necesario señalar claramente que esta Sala conoce el presente recurso únicamente porque su objeto principal está constituido por actos electorales emanados del órgano electoral de la Universidad de Carabobo (Convocatoria y Registro Electoral), pero como el sólo vicio de nulidad esgrimido por el recurrente está centrado en que esos actos están basados en el aludido Reglamento de Elecciones, al cual le atribuyen vicios de ilegalidad por contrariar a la Ley de Universidades, como resulta lógico, debe previamente la Sala examinar el cuestionamiento del aludido instrumento normativo sublegal, y una vez aplicado el correspondiente test de compatibilidad, derivar consecuencialmente la validez o nulidad de los actos electorales impugnados. En otras palabras, si el test demuestra la sintonía del Reglamento con la Ley de Universidades, indefectiblemente deberá declararse la validez de los actos impugnados, si por el contrario no pasa el referido test, entonces inevitablemente deberá declararse la nulidad de dichos actos. De modo pues, que debe quedar claro que la Sala no puede entrar directamente a conocer la ilegalidad de los Reglamentos emanados de las universidades nacionales, cualquiera que sea su naturaleza, en virtud de que por disposición del artículo 185, numeral 3°, de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, ello es una competencia exclusiva de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, por tanto, se insiste, que puede conocerlo por vía indirecta, en los términos antes expresados, de conformidad con lo preceptuado en el artículo 132 ejusdem, que ciertamente regula una situación similar pero para el caso de que el alegato sea de inconstitucionalidad, no obstante, en aras de preservar el derecho a la defensa de los administrados, tal precepto debe ser interpretado extensivamente, máxime si se toma en cuenta la regulación de dicho derecho en la Constitución de 1999. De allí pues, que resulte forzoso desestimar el alegato de caducidad, puesto que está referido al Reglamento de Elecciones, el cual, dicho sea de paso, por ser un acto de carácter normativo, de acuerdo con lo previsto en el artículo 134 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, aplicable por la remisión establecida en el artículo 238 de la Ley Orgánica del Sufragio y Participación Política, no está sujeto a ningún lapso de caducidad, y no a los actos electorales impugnados de manera principal. Así se decide. 2. Resuelto lo anterior, esta Sala al conocer asimismo la tacha de documentos privados promovida por el ciudadano Gerardo Páez García; la desestima por cuanto en fecha 11 de julio de 2000, la presente causa fue declarada de mero derecho. Así se decide. Determinado como ha sido el planteamiento que antecede, pasa la Sala a pronunciarse sobre el fondo del asunto, y al respecto observa que conforme a lo expuesto anteriormente, el presente juicio debe resolverse mediante la determinación de la compatibilidad de los dispositivos del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo denunciados como infringidos por el recurrente, con los artículos 30 y 117 de la Ley de Universidades. Y en ese orden de razonamiento, observa que los preceptos reglamentarios denunciados son los contenidos en los artículos 37, 40, 41 42, 44, 45, 46, 47, 51, 52, 62, numeral 2'y 125, en razón de que los mismos resultan presuntamente violatorios de lo dispuesto en los artículos 30 y 117 de la Ley de Universidades, pues en criterio del recurrente, modifican el procedimiento previsto en esas normas, a los fines de la conformación del Claustro Universitario así como la oportunidad para elegir a los representantes estudiantiles. 3. Advierte la Sala que en ese orden de razonamiento el recurrente afirma que los artículos 37, 40, 4142, 44, 45, 46, 51, 52, 62, numeral 2'y 125, delinean, en su criterio, un procedimiento de elección directa de las autoridades universitarias, por cuanto suprimen la elección estudiantil de primer grado, esto es, aquella mediante la cual todos los estudiantes regulares de la Universidad, sin ninguna intermediación, eligen a los representantes por Escuela que deberán conformar el Claustro Universitario, conjuntamente con los profesores con derecho a voto y los representantes de los egresados. Al respecto indica la Sala que efectivamente la mayoría de los artículos impugnados configuran un sistema de elección directa de los estudiantes para elegir a las autoridades universitarias, a diferencia de los pautado en la Ley, lo que queda demostrado sucintamente tanto del tenor literal como del espíritu de los mismos. Así, se tiene que el artículo 41 establece que el Claustro Universitario estará conformado "...por el número de profesores con derecho a voto, más el número de representantes estudiantiles virtuales..." y el artículo 44 determina el número de representantes estudiantiles virtuales por Escuela. (Resaltado de la Sala) El artículo 45 del cuestionado Reglamento señala que en la votación del Claustro, cada alumno manifestará directamente su preferencia para cada uno de los candidatos o candidatas postulados legalmente a Rector, Vice Rector Administrativo, Vice-Rector Académico y Secretario. (Resaltado de la Sala) Por su parte el artículo 46 del Reglamento impugnado establece el método aplicable para la distribución de los estudiantes virtuales por Escuela, y los artículos 51, 62 numeral 2, y 125, parágrafo único, del Reglamento regulan la composición del Claustro Universitario en función del procedimiento previsto en los artículos 37, 40, 41, 42, 44, 45 y 46 ejusdem. Ahora bien, está demostrado que efectivamente los señalados artículos del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo crean un procedimiento de primer grado, o dicho de otra manera, un procedimiento de elección directa de las autoridades universitarias por los estudiantes, motivo por el cual contradicen el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, que por el contrario traza un procedimiento de elección indirecta o de segundo grado, al preceptuar que el Claustro Universitario está integrado por "... los representantes de los alumnos de cada Escuela, elegidos respectivamente en forma directa y secreta por los alumnos regulares de ellas. El número de estos representantes será igual al veinticinco por ciento de los miembros del personal docente y de investigación que integran el Claustro. La representación estudiantil de cada Escuela será proporcional al número de alumnos regulares que en ella cursen, en relación con el total de alumnos regulares de la Universidad.". Queda ahora por examinar si a la luz de la Constitución de 1999, que consagra en el artículo 63 el principio de elección directa, el cambio del sistema de elección de los estudiantes en los comicios rectorales, de INDIRECTO A DIRECTO, constituye una infracción del artículo 30, numeral de la Ley de Universidades. El citado artículo 63 de la Constitución expresa: "El sufragio es un derecho. Se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. La ley garantizará el principio de la personalización del sufragio y la representación proporcional." (énfasis agregado) En tal sentido precisa la Sala que el precepto constitucional transcrito tiene un carácter general, y pretende superar, salvo disposición legal en contrario, el sistema de elección indirecta. Esto es tan cierto, que la mayoría de los titulares de los Poderes Públicos son elegidos mediante este método, con excepción de los Magistrados del Tribunal Supremo, del Poder Electoral y del Poder Ciudadano, si bien excepcionalmente los miembros de este último también pueden ser electos directamente. Por tanto, resultaría incongruente que ante el categórico establecimiento del sistema de ELECCIÓN DIRECTA por la Constitución, pretendiera dársele aplicación a una disposición de una ley preconstitucional, como es el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, y más que una incongruencia, revelaría una franca infracción del citado artículo 63 de la Constitución. Planteado la cuestión de esa manera, se impone considerar derogado parcialmente el precepto contenido en el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, únicamente en lo concerniente a la consagración del procedimiento de elecciones de segundo grado, porque colide -se insiste- con el citado artículo 63 constitucional, sobre la base de la Disposición Derogatoria única del texto constitucional. Así se decide. Pues bien, atendiendo a la anterior declaratoria resulta concluyente declarar que el procedimiento electoral regulado en los artículos 37, 40, 41 42, 44, 45, 46, 51, 52, 62, numeral 2° y 125 del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo resulta perfectamente compatible con el artículo 63 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que consagra como principio general la elección directa; de allí entonces, que ninguno de dichos preceptos normativos puedan lesionar el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, en la parte concerniente a la configuración del procedimiento de segundo grado para elección de las autoridades universitarias, por parte de los estudiantes. Así se declara. 4. Pasa la Sala a analizar si efectivamente el porcentaje previsto en el numeral 2 del artículo 30 de la Ley de Universidades para la representación estudiantil ante el Claustro Universitario, esto es, el veinticinco por ciento de los miembros del personal docente y de investigación que integran dicho Claustro, se respeta en las normas reglamentarias impugnadas por el recurrente. En efecto, la Ley de Universidades establece un sistema de representación de los estudiantes que integrarán el Claustro en la proporción mencionada respecto a los profesores.. Por otra parte, un análisis detenido de las normas cuestionadas del Reglamento, evidencia que las mismas respetan la representación estudiantil fijada por la Ley de Universidades para la composición del Cuerpo Electoral, es decir, que es numéricamente igual al veinticinco por ciento de los profesores que integran el Claustro, aun cuando instituye una fórmula que el Reglamento denomina "representación estudiantil virtual". En tal sentido los artículos 40,43 y 44 del citado Reglamento establecen: "Artículo 40. Para determinar el número de Representantes Estudiantiles Virtuales que conformarán el Claustro estudiantil; se multiplicará el número total de profesores que conforman el Claustro (NPC) por veinticinco centésimas. (0.25).=> 0.25 NPC, redondeando al entero inferior si la parte decimal es menor a cincuenta centésimas (< 0,50), o al entero superior si dicho decimal es igual o mayor a cincuenta centésimas (0.50)". "Artículo 43. Se determinará para todas y cada unas de las Escuelas que conforman la Universidad la razón, hasta tres (3) decimales, del número de alumnos regulares de la propia Escuela, respecto al número total de alumnos regulares de todas la Universidad. Se verificará que la suma de todas y cada unas de las fracciones así determinada sea igual a uno (1), con error inferior a cinco (0.5) milésimas ". "Artículo 44. Para determinar el número de Representantes Estudiantiles Virtuales por Escuela que conforman el Claustro, se multiplicará la razón calculada según el artículo 43, por el número total de Representantes Estudiantiles Virtuales del Claustro, calculados según se señala en el artículo 40. El número de Representantes Estudiantiles Virtuales por Escuela será en el entero correspondiente a cada producto, redondeando al entero inferior si la parte decimal es menor a cincuenta centésimas (< 0,50), o al entero superior si dicho decimal es igual o mayor a cincuenta centésimas (0.50).- La suma total de los Representantes Estudiantiles Virtuales de cada una de las Escuelas debe ser igual al número de Representantes Estudiantiles Virtuales que conforman el Claustro Estudiantil, calculado según se indica en el artículo 40. Si hay defecto en la suma resultante, respecto al número total señalado, ésta se ajustará sumando una unidad al valor redondeado para aquellas Escuelas cuya cifra decimal sobrante del producto antes indicado sea inferior a cincuenta centésimas «0.50), siguiendo un orden decreciente de la misma, hasta ajustar la diferencia. Si hay exceso en la suma resultante respecto al número total señalado, ésta se ajustará restando una unidad al valor redondeado para aquellas Escuelas cuya cifra decimal sobrante del producto antes indicado sea inferior o superior a cincuenta centésimas (0.50), siguiendo un orden creciente de la misma, hasta ajustar la diferencia". El respeto del Reglamento por la proporción establecida para la representación estudiantil en el Claustro Universitario previsto en el artículo 30, numeral 2 de la Ley de Universidades queda demostrado con los siguientes ejemplos: Efectivamente, la compatibilidad del Reglamento con la Ley, en lo concerniente al porcentaje de la representación estudiantil, queda demostrada en el Cuadro "A" en el que el escenario electoral está constituido por tres Escuelas, pero que igualmente podrán ser más; y al aplicar su artículo 44, la representación estudiantil está constituida por cuatrocientos veinticinco (425) alumnos, que constituye el veinticinco por ciento (25%) de los profesores que integran el Claustro (1700). El ejemplo del Cuadro "B" revela que la aplicación del Reglamento en el caso de defecto en la suma resultante respecto al número total de las Escuelas; se prevé un ajuste, el cual se hará sumando una unidad al valor redondeado para aquellas Escuelas cuya cifra decimal sobrante del producto sea inferior a cincuenta centésimas, siguiendo un orden decreciente de la misma, hasta ajustar la diferencia. En este ejemplo, se aplica dicha corrección a la Escuela "III", esto es. que la Representación Estudiantil proporcional para dicha Escuela equivale a noventa y seis alumnos (96), que sumados al resto de delegados estudiantiles de las otras dos Escuelas, alcanza a trescientos cincuenta (350), cifra que -como se ha dicho en esta hipótesis representa el porcentaje de los alumnos ante el Claustro Universitario. En fin, los anteriores ejemplos de aplicación del Reglamento de Elecciones demuestran que si bien delinea un procedimiento de primer grado, como quedó dicho, que a la luz de la Constitución de 1999, no puede contrariarla, en lo que respecta al porcentaje de alumnos que debe integrar el Claustro Universitario, en nada modifica o lesiona el previsto en el artículo 30, numeral 2 de la Ley de Universidades, esto es, el veinticinco por ciento (25%) de los miembros del personal docente y de investigación que integran dicho Claustro. Así se declara. 5. Respecto a la pretendida violación del artículo 52 del Reglamento impugnado, el cual establece: "Para el día de votaciones del Claustro o de las Asambleas se organizarán por Escuelas tantas mesas de votación para los alumnos como fueren necesarias para garantizar la rapidez, control y la eficacia tanto del proceso de votación como del escrutinio de los votos.", observa esta Sala que el mismo no guarda relación con el procedimiento eleccionario de las autoridades universitarias, sino con la forma de composición de las mesas de votación, por lo que debe desestimarse dicho alegato, en virtud de la compatibilidad del citado dispositivo reglamentario con los artículos 30, numeral 2 y 117 de la Ley de Universidades. Así se decide. 6. En lo concerniente a la legalidad del artículo 47 del Reglamento impugnado, que preceptúa "... Si ningún alumno concurriese la elección será igualmente válida y se considerará, además, que todos y cada uno de ellos se abstuvieron y, por tanto, que también se abstuvieron sus representantes virtuales en el Claustro por lo cual, en este caso, estos votos de Representantes Estudiantiles Virtuales del Claustro por tal escuela no serán ni distribuidos ni asignados a candidato alguno."., observa la Sala que el mismo colide con el artículo 30 de la Ley de Universidades que reconoce el significativo componente de la representación estudiantil ante el Claustro Universitario, por tanto, la norma cuestionada, podría conducir a que hipotéticamente ningún estudiante votase, lo que daría lugar a unas elecciones rectorales válidas sin la participación de este significativo componente del Claustro universitario, es decir, por un cuerpo electoral irregularmente constituido. Además, una disposición de esta naturaleza podría dar lugar a la abstención estudiantil, cuando la ratio de la Ley persigue es todo lo contrario. Así se decide. 7. Determinada la ilegalidad del artículo 47 del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo, así como la validez de los artículos 37, 40, 41, 42, 44, 45, 46, 51, 62 numeral 2, y 125, parágrafo único, por cuanto constituyen el basamento de los actos impugnados, esto es, la convocatoria a elecciones y la conformación del Registro Electoral, se impone también la declaratoria de dichos actos. En consecuencia, se revoca la medida cautelar innominada de suspensión del proceso eleccionario antes mencionado, acordada por esta Sala mediante decisión de fecha 28 de junio de 2000. Así se decide. VI Por las razones antes expuestas, esta Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, declara PARCIALMENTE CON LUGAR el recurso contencioso electoral interpuesto conjuntamente con solicitud de amparo constitucional, por el abogado Antonio Oswaldo Angulo Perdomo; en consecuencia: PRIMERO: DECLARA la validez de los artículos 37, 40, 41, 42, 44, 45, 46, 51, 62 numeral 2, y 125, parágrafo único del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo, aprobado por el Consejo Universitario de esa Casa de Estudios en sesión del 4 de octubre de 1999, publicado en la Gaceta de Universidad de Carabobo correspondiente al IV Trimestre de 1999 así como de los actos electorales que le sirvieron de fundamento para su emisión, es decir, la convocatoria de las elecciones y la conformación del Registro Electoral. SEGUNDO: ANULA el artículo 47 del Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo. TERCERO: REVOCA la medida cautelar de suspensión del proceso eleccionario, decretado por esta Sala en su decisión de fecha 28 de julio de 2000. Publíquese, comuníquese y regístrese. Archívese el expediente. Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los diecinueve (19) días del mes de julio de año dos mil (2000). Años 190° de la Independencia y 141° de la Federación. El Presidente JOSE PEÑA SOLIS El Vicepresidente-Ponente OCTAVIO SISCO RICCIARDI Magistrado ANTONIO GARCÍA GARCÍA EL Secretario ALFREDO DE STEFANO PÉREZ Exp. 0073 El diez y nueve (19) de julio del año dos mil, siendo las dos y treinta y cinco de la tarde (2:35 p.m.), se publicó y registró la anterior sentencia bajo el N° 84. El Secretario. ALGUNOS COMENTARIOS A LA DECISIÓN DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA EN SALA ELECTORAL CON RESPECTO A LAS ELECCIONES RECTORALES EN LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO (2000) En fecha 19 - 07 - 00 se produce una decisión de la Sala Electoral de una gran trascendencia para nuestra Universidad, además de ser importante para los estudios del Derecho Constitucional venezolano. En ese orden de ideas hemos creído conveniente hacer algunos comentarios en torno a tres aspectos de relevancia, como son: la creación de un procedimiento de elección directa por parte de los estudiantes, la colisión del artículo 30, numeral 2 de la Ley de Universidades con el 63 de la Constitución y la adecuación del Reglamento de elecciones de la Universidad de Carabobo con ese artículo constitucional, y, por último, la continuidad de las elecciones y la anulación del artículo 47 del Reglamento. 1.- UN MECANISMO REGLAMENTARIO PARA LA PARTICIPACIÓN DIRECTA DE LOS ESTUDIANTES EN LA ELECCIÓN DE AUTORIDADES UNIVERSITARIAS En la decisión de la Sala Electoral se destaca que "... está demostrado que efectivamente los señalados artículos del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo crean un procedimiento de primer grado, o dicho de otra manera, un procedimiento de elección directa de las autoridades universitarias por los estudiantes, motivo por el cual contradicen el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, que por el contrario traza un procedimiento de elección indirecta o de segundo grado, al preceptuar que el Claustro Universitario está integrado por `... los representantes de los alumnos de cada Escuela, elegidos respectivamente en forma directa y secreta por los alumnos regulares de ellas. El número de estos representantes será igual al veinticinco por ciento de los miembros del personal docente y de investigación que integran el Claustro. La representación estudiantil de cada Escuela será proporcional al número de alumnos regulares que en ella cursen, en relación con el total de alumnos regulares de la Universidad'." Señala además esa decisión que "... la Ley de Universidades establece un sistema de representación de los estudiantes que integrarán el Claustro en la proporción mencionada respecto a los profesores. Por otra parte, un análisis detenido de las normas cuestionadas del Reglamento, evidencia que las mismas respetan la representación estudiantil fijada por la Ley de Universidades para la composición del Cuerpo Electoral, es decir, que es numéricamente igual al veinticinco por ciento de los profesores que integran el Claustro, aun cuando instituye una fórmula que el Reglamento denomina `representación estudiantil virtual'." Así, la Sala reconoce la creación de un novedoso mecanismo de votación estudiantil, como forma de participación directa en la elección de autoridades universitarias, y al respecto nos corresponde reivindicar la importancia de esta fórmula de elección directa en los términos señalados por la representación de la Comisión Electoral de la Universidad de Carabobo en ese proceso. En ese sentido debemos destacar que el Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo, fundamentándose en una interpretación progresiva de los derechos de los universitarios, y actuando como autoridad suprema de esta Universidad, conforme a lo previsto en el Artículo 24 de la Ley de Universidades, en el marco de la autonomía consagrada en los numerales 2 y 3 del Artículo 9 eiusdem (autonomía organizativa y autonomía administrativa), reformó el Reglamento de Elecciones, a los fines de lograr un mecanismo más expedito y equitativo de participación electoral de los estudiantes universitarios; todo esto con un criterio más acorde con el espíritu constituyente que reinaba en ese entonces (Octubre de 1999). Se convirtió así el Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo en un paso de significativa importancia en la búsqueda de mejores mecanismos que garanticen una más efectiva participación de los integrantes de la comunidad universitaria en la elección de sus máximas autoridades. Con la creación ese nuevo Reglamento, el Consejo Universitario avanzó en el desarrollo de la aplicación de los principios de justicia, procurando mayor equidad entre los fundamentales componentes de la comunidad universitaria (profesores y estudiantes), conforme a lo establecido en el Artículo 1 de la Ley de Universidades. Este Reglamento no altera la proporcionalidad prevista, para la "representación estudiantil", en el numeral 2 del artículo 30 de la Ley de Universidades, por lo que no afecta la proporcionalidad que para la participación electoral universitaria de los componentes del Claustro, se señala en el contenido del Artículo 30 eiusdem, sino que se mantiene así el equilibrio que el legislador ha dispuesto en la participación electoral de los profesores, estudiantes y egresados como integrantes de una instancia electoral que denomina "Claustro Universitario", la cual no tiene ninguna otra atribución establecida en el resto del articulo de la Ley; diferente a lo que sucede con la Asamblea de la Facultad, que es la instancia que elige el Decano, pero además, es un organismo de cogobierno universitario; "...es la autoridad máxima de la Facultad...", conforme a lo previsto en el Articulo 52 eiusdem, y tiene otras atribuciones, además de elegir al Decano, según lo previsto en el Artículo 55 eiusdem; por lo que en el Reglamento se tomó la previsión de distinguir la elección simultánea y directa de Decanos, mediante el sistema de representación que preserva la proporcionalidad exigida por la Ley, y que es semejante a lo previsto por el Reglamento con respecto a la elección de Autoridades Universitarias, previéndose que en un mismo acto los estudiantes participen en la elección del Decano, al mismo tiempo que eligen a sus representantes ante la Asamblea de la Facultad como organismo, tal como se establece en el Artículo 38 del Reglamento. Este fue el mecanismo que se utilizó en las elecciones de Decanos de la Universidad de Carabobo. Con este novedoso sistema se procura mantener el equilibrio y proporcionalidad exigido por la Ley de Universidades, aún produciéndose el ejercicio de voto directo por parte de los estudiantes. Así, mediante un sencillo ejercicio técnico de simulación, los votos de los estudiantes (números absolutos), se traducen a la proporcionalidad prevista en la Ley (números relativos), para luego transformarlos a la representatividad de la participación estudiantil como integrantes del claustro (números absolutos); computando como votos efectivos de los estudiantes, sólo lo que corresponde a la proporcionalidad prevista en la Ley, por lo que nunca los votos estudiantiles efectivos serán diferentes (ni mayor ni menor) al veinticinco por ciento (25%) previsto en la Ley y siempre reflejarán la proporcionalidad de la población estudiantil de cada Escuela con respecto a la población estudiantil total de la Universidad y esto se corresponde perfectamente con lo que se aspira con lo establecido en el Artículo 30 de la Ley de Universidades, sin la práctica antidemocrática de la votación de segundo grado. Y para una mayor seguridad de alcanzar este propósito, en el Reglamento se establecen los ajustes que habrá de hacerse en caso de que los decimales y el respectivo redondeo pudieran alterar, en la suma, esa proporcionalidad (primer y segundo aparte del Artículo 44 del Reglamento). Para finalizar este primer comentario debemos señalar que el término utilizado "representación virtual" para identificar tal mecanismo de simulación, está acorde con los más recientes conocimientos tecnológicos, aplicados con criterio holístico en todas las ciencias o ramas del conocimiento, por lo que no está vedado al área jurídica, y lo que explica la terminología utilizada en este Reglamento. De ninguna manera puede interpretarse en el sentido de considerarlos como votos no reales, pues se trata de identificar de una manera acorde con los nuevos tiempos la conversión de la proporcionalidad en votos efectivos. Así podemos concluir esta parte, señalando que constituye un error de interpretación invocar la disposición contenida en el artículo 117 de la Ley de Universidades para construir el criterio de la "representación estudiantil" o "representación de los alumnos" a que se refiere la composición del CLAUSTRO UNIVERSITARIO para la elección de sus máximas autoridades, según dispone el artículo 30 numeral 2, ya que el citado artículo 117 refiere a la representación estudiantil ante organismos del sistema universitario, debiendo entender por tales, los organismos del cogobierno universitario, como lo son: Consejo Universitario, Asamblea de la Facultad y Consejos de Facultad y de Escuela. Por otra parte el Reglamento no atenta contra el derecho de sufragio activo de los estudiantes, sino que lo garantiza y amplía, puesto que aunque de manera proporcional, permite el voto directo. Tampoco afecta el derecho de sufragio pasivo ya que el Claustro Universitario no es un organismo, sino una instancia. Por la vía de la elección de segundo grado, los estudiantes miembros del claustro no estarían siendo elegidos para un cargo de representación en un organismo de co-gobierno universitario, sino asumiendo el derecho de votar en representación de quienes lo eligieron, pero sin estar sujetos a mandato alguno. Esta elección de segundo grado no se corresponde con los nuevos tiempos participativos y por el contrario el mecanismo previsto en el nuevo Reglamento lejos de contradecir lo dispuesto en el artículo 117 de la Ley de Universidades, implica mayor garantía para el derecho de sufragio de los estudiantes universitarios. Tampoco vulnera el derecho de los alumnos a elegir y ser elegidos en los procesos electorales que establece la Ley de Universidades para escoger la representación estudiantil, desde luego que este artículo 117 que comentamos, lo que regula es la representación estudiantil ante los diferentes organismos de co-gobierno del sistema universitario. 2.- INAPLICACIÓN POR INSCONSTITUCIONALIDAD DEL NUMERAL 2 DEL ARTÍCULO 30 DE LA LEY DE UNIVERSIDADES La Sala Electoral consideró que "... resultaría incongruente que ante el categórico establecimiento del sistema de ELECCIÓN DIRECTA por la Constitución, pretendiera dársele aplicación a una disposición de una ley preconstitucional, como es el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, y más que una incongruencia, revelaría una franca infracción del citado artículo 63 de la Constitución. Planteado la cuestión de esa manera, se impone considerar derogado parcialmente el precepto contenido en el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, únicamente en lo concerniente a la consagración del procedimiento de elecciones de segundo grado, porque colide -se insiste- con el citado artículo 63 constitucional, sobre la base de la Disposición Derogatoria única del texto constitucional. Así se decide." (subrayado nuestro) Y, en sintonía con lo antes expresado, luego señala que "... atendiendo a la anterior declaratoria resulta concluyente declarar que el procedimiento electoral regulado en los artículos 37, 40, 4142, 44, 45, 46, 51, 52, 62, numeral 2° y 125 del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo resulta perfectamente compatible con el artículo 63 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que consagra como principio general la elección directa; de allí entonces, que ninguno de dichos preceptos normativos puedan lesionar el artículo 30, numeral 2, de la Ley de Universidades, en la parte concerniente a la configuración del procedimiento de segundo grado para elección de las autoridades universitarias, por parte de los estudiantes. Así se declara." La decisión de la Sala no declara la nulidad del artículo 30 numeral 2 de la Ley de Universidades, pero al considerarlo derogado parcialmente en lo que concierne a la elección de segundo grado se está planteando la inaplicación, por control difuso de la constitucionalidad, de esa disposición de la Ley de Universidades, por ser contrario al artículo 63 constitucional, conforme a lo previsto en el artículo 334 de la Constitución (Alían Brewer Carías; 2000. Ricardo Combellas; 2000.) Podemos afirmar entonces que con la convocatoria a elecciones de autoridades universitarias conforme al nuevo Reglamento, la Comisión Electoral de la UC adecua su actuación a lo establecido en la Constitución en su Título III, Capítulo IV, el cual se refiere a los derechos políticos y al referendo popular, y en especial al artículo 62, que consagra el derecho a la participación y expresa en su parte in fine que: "Es obligación de del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica" (subrayado nuestro); lo que ha servido de orientación a esa actuación de la Comisión Electoral tendiendo a llenar un vacío dejado por la vigente Ley de Universidades, la cual no desarrolla a satisfacción lo consagrado en el artículo 70 constitucional que expresa en su único aparte: "Esta Constitución y la leyes establecerán las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación previstos en este artículo". Esta adecuación permite un desarrollo más eficaz del derecho al sufragio consagrado en el artículo 63 constitucional. Por otra parte, la Constitución vigente, en su Exposición de Motivos, al referirse al Título III DE LOS DERECHOS HUMANOS Y GARANTIAS, Y LOS DEBERES, expresa lo siguiente: "Inspirada por las principales tendencias que se han desarrollado en derecho comparado y en los tratados internacionales sobre derechos humanos, la constitución reconoce expresamente el principio de la progresividad en la protección de tales derechos, conforme al cual el Estado garantiza a toda persona natural o jurídica, sin discriminación alguna, el respeto, el goce y el ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los mismos" (subrayado nuestro); y más adelante nos advierte que esta Constitución establece que "la falta de ley reglamentaria de esos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos". Así mismo, la Constitución vigente en su artículo 334 establece su aplicación preferente, cuando expresa en su primer aparte: "En caso de incompatibilidad entre la Constitución y una ley u otra norma jurídica, serán aplicables preferentemente las disposiciones constitucionales, correspondiéndole a los tribunales en cualquier causa, aun de oficio, decidir lo conducente"; lo cual, conforme a su Exposición de Motivos, significa que "se consagra el control difuso de la constitucionalidad de las leyes y de las disposiciones normativas" (Título VIII, Capítulo I - De la garantía de esta Constitución). Además, la Constitución en su DISPOSICION TRANSITORIA UNICA establece que: "El resto del ordenamiento jurídico mantendrá su vigencia en todo lo que no contradiga esta Constitución.", y resulta evidente que la actual Ley de Universidades, la cual continuará vigente hasta tanto la Asamblea Nacional la modifique, en atención a la Disposición Transitoria Sexta (en el lapso de dos años), pero en ese tránsito mantendrá su vigencia sólo en aquello que no contradiga el texto constitucional, no puede ser aplicada, en lo que respecta a su articulo 30, numeral 2, en razón de lo previsto en el artículo 334 constitucional, por contradecirlo previsto en el artículo 63 de la Constitución. 3.- CONTINUIDAD DE LAS ELECCIONES UNIVERSITARIAS Y ANULACIÓN DEL ARTICULO 47 DEL REGLAMENTO DE ELECCIONES DE LA UNIVERSIDAD DE CARABOBO La Sala consideró que en lo referente "... a la legalidad del artículo 47 del Reglamento impugnado, que preceptúa "... Si ningún alumno concurriese la elección será igualmente válida y se considerará, además, que todos y cada uno de ellos se abstuvieron y, por tanto, que también se abstuvieron sus representantes virtuales en el Claustro por lo cual, en este caso, estos votos de Representantes Estudiantiles Virtuales del Claustro por tal escuela no serán ni distribuidos ni asignados a candidato alguno."., observa la Sala que el mismo colide con el artículo 30 de la Ley de Universidades que reconoce el significativo componente de la representación estudiantil ante el Claustro Universitario, por tanto, la norma cuestionada, podría conducir a que hipotéticamente ningún estudiante votase, lo que daría lugar a unas elecciones rectorales válidas sin la participación de este significativo componente del Claustro universitario, es decir, por un cuerpo electoral irregularmente constituido. Además, una disposición de esta naturaleza podría dar lugar a la abstención estudiantil, cuando la ratio de la Ley persigue es todo lo contrario. Así se decide." Ahora bien, decidida por la Sala la revocatoria de la medida cautelar de suspensión del proceso eleccionario (producida por ella el 26-08-00) se imponía continuar el proceso con los actos de votación, escrutinio, totalización y proclamación, para lo cual la Comisión Electoral debía fijar una nueva fecha para las votaciones, cuestión que se complicó en su oportunidad, no sólo por los intereses contrapuestos, sino por la "duda" que generaba la anulación del artículo 47 del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo, producida por la decisión de la Sala. En ese orden de ideas pasamos a referirnos a una situación que se presentó como obstáculo a la continuación del referido proceso electoral, en este caso se trataba de las posibles consecuencias que podría generar la anulación del citado artículo 47 del Reglamento, en el desarrollo de las elecciones de autoridades universitarias. En primer lugar debemos señalar que de conformidad con lo establecido en el Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo, en concordancia con el Reglamento Parcial de la Ley de Universidades, el efecto de la convocatoria a elecciones se extiende a votaciones sucesivas; así en el caso de que no llegare a producirse las elecciones o ellas no arrojaren resultados, como sucedería al no alcanzarse el quórum requerido, se prevé que quedarán convocadas nuevas votaciones, de pleno derecho, hasta por dos veces consecutivas, separadas por lapsos no mayores de cuarenta y cinco días, en fechas que fijará la comisión electoral (artículo 9 del Reglamento Parcial de la Ley de Universidades y artículo 121 del Reglamento de Elecciones de la Universidad de Carabobo). Tales previsiones reglamentarias persiguen un objetivo de seguridad, que se complementa con lo establecido en el artículo 32 de la Ley de Universidades, así como en los numerales 15 y 16 del artículo 20 eiusdem, referidos a la designación de autoridades interinas y convocatoria a elecciones en casos extremos. Por otro lado, es importante resaltar que la vigencia de la medida cautelar de suspensión del proceso eleccionario, implicaba también el suspenso de la aplicación de los dispositivos reglamentarios que le dan efecto a la convocatoria a elecciones, pues tal medida afectaba el proceso eleccionario todo, y no solamente el acto de votaciones; por lo que en sana interpretación, debe entenderse que la nueva fecha fijada por la Comisión electoral significaba darle continuidad al proceso eleccionario que había quedado en suspenso por una medida judicial de naturaleza cautelar, y no por aplicación de los dispositivos reglamentarios, antes comentados. Así la universidad, en resguardo de su institucionalidad y gobernabilidad, le estaba dando aplicación a su propia normativa, para encontrar una salida efectiva a la situación extrema de una elección fallida, producida por una crisis como la vivida. Ahora bien la Ley de Universidades establece como requisito de validez de las elecciones rectorales, que en ella participen no menos de las dos terceras (2/3) partes de los miembros del claustro Universitario, el cual está integrado por profesores, estudiantes y egresados. Siendo que la participación proporcional de los estudiantes significa el 25% del total de los profesores integrantes del Claustro. Y resulta evidente y de simple conocimientos matemáticos que al tomar en cuenta a los egresados como integrantes del Claustro, el 25% de los profesores pasa a ser menos de 25% del total de integrantes del Claustro, lo que significa, entonces que los estudiantes, en el Claustro representan menos del 25% del mismo. De lo cual se deriva que en el caso extremo de que no participare ningún estudiante, no se afectaría el quórum o requisito de validez de la elección; ya qué es imposible que 25 sea igual que 34, así como menos de 25 jamás será igual a 34, entendiendo que 34% sería la proporcionalidad de abstención requerida para afectar el referido quórum o requisito de validez (2/ 3 =66,66%). Finalmente es importante tener en cuenta que el gran defecto de la disposición contenida en el anulado artículo 47 del Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo, ha sido que su esencia no era la de una norma o regla de conducta, es decir no se trataba de un deber ser, su contenido, erróneamente se correspondía con la esencia de una regla técnica, que explicaba la imposibilidad de que la abstención, en términos totales, de parte de los estudiantes fuere determinante para afectar el quorum o requisito de validez de la elección; cuestión que era verdad con la aplicación del sistema concebido en el anterior Reglamento, conforme al cual se eligieron las Autoridades Universitarias anteriores, así como fue verdad en el año 2000 y lo seguiría siendo con la aplicación del novedoso sistema de votación simultánea, consagrado en el vigente y ratificado Reglamento de las Elecciones de la Universidad de Carabobo. Confundir una regla técnica con una regla de conducta, como es el caso del anulado artículo 47, aunque no fuera la intencionalidad del Consejo Universitario cuando la sancionó llevaba al absurdo de negar el sagrado derecho a la participación, encerrado en la propuesta o fórmula contenida en el Reglamento vigente, y al mismo tiempo contribuye a promover la abstención de los estudiantes lo que evidentemente resulta contradictorio con el espíritu del referido Reglamento y así lo entendió y lo declaró la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia Anulado el referido articulo 47 no se produce vacío alguno, era un artículo que no debería estar en el Reglamento, podríamos decir que sobraba, su anulación para nada altera el cuerpo del Reglamento ni su eficiencia para la administración de los procesos eleccionarios de la Universidad, con su inexistencia sólo hay que remitirse al artículo 31 de la ley de Universidades, el cual establece el requisito de las elecciones rectorales, lo cual encontramos desarrollado también, en el mismo Reglamento. Felizmente, las elecciones de autoridades se realizaron en octubre del 2000 sin tropiezos relacionados con la anulación del referido artículo 47. Prof. Argénis S. Urdaneta G. Centro de Estudios Políticos y Administrativos de la Facultad de Derecho U.C. REFERENCIA BIBLIOGRAFICA BREWER CARIAS, ALAN R. La Constitución de 1999. Editorial Arte. Caracas. 2000 COMBELLAS L., RICARDO. Derecho Constitucional. Una introducción al estudio de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Mc Graw Hill. Caracas. 2000