DILAPIDACIÓN DEL BONO DEMOGRÁFICO Y COSTOS SOCIALES

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DILAPIDACIÓN
DEL BONO DEMOGRÁFICO
Y COSTOS SOCIALES
DEL NEOLIBERALISMO
AÑO 18, NÚMERO 105
NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2014
$35.00 • ISSN 1665-2630
NÚMERO 105
NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2014
www.uom.mx
[email protected]
PORTADA
Trabajadores en la madrugada, 1944,
óleo sobre tela. Pablo O’Higgins
EDITORIAL
1 Urgente necesidad de abrir
cauces democráticos
ECONOMÍA y desarrollo
REALIDAD internacional
31 Seminario “Proceso bolivariano,
constitución, economía y política”
33 Por qué ganó Evo Morales
MARCOS DOMIC RUIZ
2 Dilapidación del bono demográfico
y costos sociales del neoliberalismo
JOSÉ LUIS CALVA
10 El evangelio según el pensamiento
económico norteamericano
(Primera Parte)
MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA
IDEAS, letras y cultura
40 La última rebelión anticaudillista
POLÍTICA y sociedad
16 Estado y Ejército mexicanos
1920-2014. De la autoridad
civil a la política militarista
ALFREDO AGUDO
22 José Revueltas y su idea
de la Revolución Mexicana
DAVID ZÁRATE BLAS
28 Adriana Lombardo,
semblanza política
HÉCTOR CHOMBO
GUILLERMO FABELA QUIÑONES
45 Ricardo Flores Magón,
precursor de la democracia
DE LA REDACCIÓN
48 El estudio del marxismo
visto por el Che
ARMANDO HART DÁVALOS
50 Carta a Paul Robeson
VICENTE LOMBARDO TOLEDANO
52 Vicente Leñero (1933-2014)
revista de análisis y debate de la clase trabajadora
Directorio
Director Fundador
Vicente Lombardo Toledano†
Directora 1968-1997
Adriana Lombardo†
Universidad Obrera de México
“Vicente Lombardo Toledano”
Director
Guillermo Lezama
Secretario General
Alejandro Mújica Montoya
Editor Responsable
Emiliano Silva Prudkovsky
Director Editorial
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Consejo Editorial
Carlos Fazio
Emilio Krieger†
Jorge Fuentes Morúa†
José María Martinelli
José Pantoja
Juan Ambóu†
Manuel López de la Parra
Raúl Álvarez Garín†
Redacción
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Diseño
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Distribución
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Impresión
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Fotografía
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es una revista bimestral
editada por la Universidad Obrera de
México “Vicente Lombardo Toledano”,
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C.P. 06020, México, D.F. 5702-4087,
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parcial, citando la fuente. El contenido de
los textos es responsabilidad de los
autores.
Editorial
Urgente necesidad de abrir
CAUCES DEMOCRÁTICOS
Al concluir el primer tercio del sexenio, la situación del país puede
catalogarse como muy preocupante, con visos de profundizarse
una crisis estructural que ni el gobierno federal ni la cúpula empresarial quieren enfrentar en sus causas, sino sólo corregir sus
efectos. Seguir bajo esa línea estratégica tendrá consecuencias funestas que a nadie convienen. De ahí el imperativo de que las élites acepten la urgencia de atacar las causas de la dramática situación que afecta a la mayoría de ciudadanos.
Es un hecho que las reformas estructurales aprobadas hace un
año, no han sido ni serán en el futuro la panacea esperada por el
Ejecutivo, porque al paso de los meses los problemas se complican. La prueba más evidente es la caída de los precios del barril de
petróleo; al finalizar noviembre la mezcla mexicana descendió a
62.26 dólares, la peor caída desde 2008.
El desgaste sufrido por el Ejecutivo en el corto lapso de dos
años no tiene precedente en México. Es la consecuencia de no entender la cúpula gubernamental la necesidad de llevar a cabo la reforma que podría poner a flote a la nación: la reforma integral del
Estado, con una proyección social y democrática que involucre a la
sociedad en su totalidad.
La élite empresarial reclama cambios para frenar el justo descontento social, pero sin que se afecten un ápice sus privilegios.
Condena la corrupción pero sin comprometerse a combatirla en su
calidad de principal agente corruptor. Los partidos políticos, en
vez de cumplir su responsabilidad política y social con un elemental sentido ético, están hundidos en un pantano de inmoralidad
que les ha ganado el repudio ciudadano. Los poderes Legislativo y
Judicial han patentizado su falta de voluntad para ejercer sus funciones con apego a una elemental división democrática del Estado.
Así no será factible cambio favorable alguno, situación que conlleva muy serios peligros, que de acuerdo con la experiencia histórica serán aprovechados por poderes fácticos de dentro y de fuera
del país. El saldo de los dos primeros años del sexenio es desfavorable para México, como lo demuestra el descrédito mundial sufrido a consecuencia de hechos criminales que sólo manifiestan los
altos niveles de corrupción e impunidad que se viven en el país.
Urge revertir esta realidad adversa, con políticas públicas de corte
democrático que frenen las causas de fondo de la descomposición
social, no ahondándolas con la violencia del Estado como única
respuesta. <
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 1
ECONOMÍA Y
desarrollo
DILAPIDACIÓN DEL BONO DEMOGRÁFICO
Y COSTOS SOCIALES DEL NEOLIBERALISMO
*
JOSÉ LUIS CALVA**
2 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Economía y desarrollo
La esperanza de que México logre un
crecimiento económico superior a 7% anual
tiene entre sus fundamentos la existencia de
una estructura demográfica en la cual los
trabajadores en activo pueden alcanzar su
más alta proporción respecto a la población
económicamente dependiente, de manera
que pueden lograrse mayores tasas de ahorro
interno, inversión y crecimiento económico.
Se trata del llamado “bono demográfico”,
que en México se extiende hasta la tercera
década del siglo XXI; y que los exitosos países
asiáticos como China, gracias a sus audaces
estrategias endógenas de desarrollo e
inserción eficiente en la economía global,
están aprovechando para conseguir el
acelerado crecimiento de sus economías.
Por el contrario, la estrategia económica aplicada en México desde 1983 hasta el presente, basada en el decálogo de políticas económicas del
Consenso de Washington, ha resultado un fracaso
para generar suficientes empleos remunerados
para las nuevas generaciones, de manera que en
vez de aprovechar nuestro “bono demográfico”, lo
estamos dilapidando.
En efecto, durante el sexenio 1983-1988 –de
acuerdo con las cifras del Sistema de Cuentas Nacionales de México Base 1980– en el conjunto de
la economía mexicana sólo se generaron 509 mil
empleos remunerados, a causa del casi nulo crecimiento económico. Pero durante ese lapso cada
año tocaron las puertas del mercado laboral poco
menos de un millón de jóvenes demandantes de
empleo, de manera que 5.3 millones de mexica* Análisis más amplios y estadísticamente sustentados de
los temas abordados en este artículo pueden verse en el libro J. L.
Calva (coord.), Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar,
Juan Pablos Editor-Consejo Nacional de Universitarios, México,
2012.
**Investigador del Instituto de Investigaciones Económicas-UNAM.
nos disponibles no encontraron puestos de trabajo
remunerados en nuestro país. Durante el periodo
1989-2003 –de acuerdo con las cifras del Sistema
de Cuentas Nacionales de México Base 1993–
sólo se generaron 7.6 millones de empleos remunerados, o sea, 506 mil empleos por año; pero
cada año arribaron a la edad de trabajar poco más
de 4.8 millones de jóvenes, de manera que otros
9.6 millones de trabajadores no encontraron ocupaciones remuneradas en nuestro país. Finalmente, durante el periodo 2004-2013 –de acuerdo
con el Sistema de Cuentas Nacionales de México
Base 2008 (consultado el 6/XII/2014)– en el conjunto de la economía mexicana (debido a la pérdida de empleos durante la Gran Recesión de
2008-2009), sólo se crearon 4.8 millones de puestos de trabajo remunerados, o sea 475 mil por
año, pero cada año arribaron a la edad de trabajar
poco más de 1.3 millones de jóvenes, de modo
que otros 8.6 millones de mexicanos no encontraron empleos remunerados en nuestro país.
La razón es sencilla: para que México pueda
crear suficientes puestos de trabajo para sus nuevos demandantes de empleo, el producto nacional
debe crecer a una tasa de 6% anual o mayor. Esta
relación, aceptada por los especialistas, tiene por
fundamento el dato empírico de que la población
demandante de empleo crece a una tasa cercana a
4% anual –debido a las tasas de crecimiento demográfico observadas durante los años setenta
y ochenta, sumadas a la creciente participación
de las mujeres en el mercado laboral–, de manera
que un crecimiento económico de 4% anual sólo
sería suficiente para ocupar en México a los nuevos demandantes de empleo si la productividad
del trabajo no aumentara. Con un crecimiento de
la productividad de 2% anual (o mayor) sería necesario un crecimiento económico cercano a 6%
anual (o mayor) para dar ocupación a nuestros jóvenes demandantes de empleo.
Bajo el modelo económico precedente al neoliberal, cuando el PIB mexicano creció a una tasa
media de 6.1% anual en el periodo 1935-1982,
se lograron crear puestos de trabajo suficientes
para los nuevos demandantes de empleo, reteniéndolos en nuestro país. Pero durante las más
de tres décadas de experimentación neoliberal
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 3
Durante más de tres décadas de experimentación neoliberal, el
PIB apenas creció a una tasa media de 2.3% anual.
(1983-2014), el PIB apenas creció a una tasa media de 2.3% anual, de manera que los empleos generados fueron insuficientes para dar ocupación a
las nuevas generaciones.
Por esta causa, durante el periodo 1983-2014
alrededor de 12 millones de mexicanos emigraron al extranjero en busca de empleos que no encontraron en nuestro país; 2.6 millones de mexicanos se encuentran en el desempleo abierto
(buscan empleo pero no consiguen trabajar ni
siquiera una hora a la semana, con o sin retribución), de acuerdo con las cifras de INEGI para
el segundo trimestre de 2014; 6.4 millones se
encuentran en el desempleo encubierto (no buscan empleo porque no tienen esperanza de conseguirlo, pero se declaran en disponibilidad de
trabajar); y 29.3 millones de mexicanos (con la
nueva metodología del INEGI), que representan el
59% de la población ocupada, se encuentran empleados en la economía informal, caracterizada
por su baja productividad, sus pobres retribuciones y la exclusión de las instituciones de seguridad
social.
Como resultado, gran parte de nuestro “bono
demográfico” lo estamos transfiriendo al extran4 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
jero, principalmente a Estados Unidos. De acuerdo con cifras del Pew Hispanic Center Project, alrededor de diez millones de mexicanos emigraron
a Estados Unidos durante el período 1983-2012.1
Por su parte, el Banco de México reporta que
los recursos enviados a nuestro país por los trabajadores mexicanos residentes en el extranjero
(principalmente en Estados Unidos) saltaron de
1,043 millones de dólares (mdd) en 1982, a 26
mil 49.6 mdd en 2007, su punto más alto, para
decrecer a 21 mil 244.7 mdd en 2009 a causa de
la Gran Recesión y mantenerse en 21 mil 892.4
mdd hasta 2013, con un repunte de alrededor de
7% en 2014.
Ciertamente, estos ingresos de divisas aparecen en el haber de la balanza de pagos; pero
la exportación de trabajadores debe cargarse
al debe de la estrategia económica neoliberal,
puesto que refleja su incapacidad para generar
suficientes empleos. De hecho, el prodigioso crecimiento de la exportación de mano de obra y el
miserable desempeño de la economía mexicana
bajo el modelo neoliberal son dos caras de la
misma moneda. Hoy día, hasta el staff del Fondo
Monetario Internacional reconoce que “las remesas guardan una correlación negativa con el crecimiento del PIB”. En la práctica, “las remesas tienden a compensar a sus receptores por las malas
condiciones económicas”.2 Éste es precisamente
el problema de fondo.
Pero no sólo dilapidamos nuestro bono demográfico mediante la exportación de trabajadores;
también lo dilapidamos mediante la marginación
laboral interna. De hecho, durante el periodo
1983-2010 solamente se crearon 8.7 millones de
empleos formales (registrados en el IMSS, el
ISSSTE y Pemex), es decir, menos de la tercera
parte de los empleos formales que deberían haberse creado para satisfacer los requerimientos de
empleo digno de las nuevas generaciones. Como
contraparte, se agigantó el sector informal de la
economía y creció dramáticamente el desempleo
abierto y encubierto en las magnitudes arriba indicadas.
Para colmo, al abarrotamiento de los mercados de trabajo que presiona los salarios a la baja,
simplemente por obra de la mano invisible del
Los empleos generados por el modelo económico han sido insuficientes para cubrir la demanda de trabajo de amplios
sectores del país, sobre todo de las nuevas generaciones.
mercado –id est sólo por efecto de la relación
oferta/demanda de puestos de trabajo–, se sumó
la mano negra de una política salarial retrógrada,
que en lugar de promover la generación de empleos dignos, ha sido utilizada como instrumento
antiinflacionario, acrecentando dramáticamente
el déficit de “trabajo decente”. Este término fue
acuñado por la Organización Internacional del
Trabajo para designar el “trabajo productivo, que
genera suficientes ingresos para satisfacer las necesidades básicas de todos los trabajadores y trabajadoras, así como de sus familias con protección
social y en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana”.3
De hecho, la indebida utilización del salario
mínimo como ancla antiinflacionaria ha degradado los niveles de ingreso y bienestar de la
gran mayoría de los trabajadores. Durante los 32
años cumplidos de experimentación neoliberal, los incrementos del salario mínimo han sido
fijados al principio de cada año con la misma tasa
de inflación proyectada, a fin de que sirvan como
precio guía de las expectativas inflacionarias. Pero
como las tasas de inflación realmente observadas han sido casi siempre mayores que las tasas de
inflación proyectadas, se ha provocado el deterioro prácticamente ininterrumpido del salario
mínimo real (entre 1983 y 2014, perdió 71.9%
de su poder de compra). Además, puesto que los
incrementos del salario mínimo han servido de
referente para las negociaciones salariales de los
trabajadores del sector formal de la economía, és-
tos sufrieron una fuerte pérdida de poder adquisitivo: los salarios contractuales de las ramas de
jurisdicción federal perdieron 64.4% de su poder
de compra durante el periodo 1983-2014.
El argumento que ha sustentado esta política salarial, desde el primer programa económico
neoliberal (véase Programa Inmediato de Reordenación Económica, diciembre de 1982), consiste
en que los aumentos salariales superiores a la inflación esperada provocan presiones inflacionarias
que acaban deteriorando aún más el poder adquisitivo del salario.
Para evidenciar el carácter espurio de este argumento tecnocrático-neoliberal, observaremos
que durante la época del desarrollo estabilizador
los incrementos del salario mínimo (10.2% en
promedio anual bajo el gobierno del presidente
Adolfo López Mateos y 7.8% en promedio anual
bajo el gobierno del presidente Gustavo Díaz
Ordaz) fueron siempre superiores a las tasas de
inflación anterior y posterior (la inflación bajo el
gobierno de López Mateos fue de 2.5% en promedio anual y bajo el gobierno de Díaz Ordaz fue de
2.6% en promedio anual). Además, las tasas de incremento del salario mínimo real (7.7% anual bajo
el gobierno de López Mateos y 4.7% anual bajo el
gobierno de Díaz Ordaz) resultaron también superiores a las tasas de incremento de la productividad laboral, la cual creció 2.6% en promedio
anual, de acuerdo con las cifras reportadas por el
principal conductor del desarrollo estabilizador:
Antonio Ortiz Mena.4
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 5
Economía y desarrollo
No obstante, los incrementos salariales a tasas
mayores que la suma de las tasas de inflación y de
incremento de la productividad, jamás desencadenaron una escalada inflacionaria. ¿Por qué?
Porque entre los propósitos honestamente postulados y congruentemente aplicados del desarrollo estabilizador figuraron precisamente los siguientes: “aumentar los salarios reales” y “mejorar
la participación de los asalariados en el ingreso nacional disponible”.5 En congruencia con este objetivo dual, los aumentos salariales debían precisamente superar los incrementos agregados de los
precios y la productividad, a fin de lograr la mejora en la distribución factorial del ingreso. De
acuerdo con las cifras de Antonio Ortiz Mena, la
participación de los salarios en el ingreso nacional disponible (IND), efectivamente, pasó de
26.3% en 1950-1958 a 35.2% en 1959-1967 (último dato disponible cuando Ortiz Mena escribió
su artículo citado), alcanzando 38.3% del IND en
1970; mientras que los excedentes de operación,
o sea, las ganancias empresariales, se redujeron
de 70.2% del IND en 1950-1958, a 60.7% del IND
en el periodo 1959-1967 (descendiendo incluso
hasta 57.3% del IND en 1970), lográndose así mejorar la distribución factorial del ingreso.
Antonio Ortiz Mena, principal conductor del modelo de
desarrollo estabilizador, implementado durante los
sexenios de los presidentes López Mateos y Díaz Ordaz.
6 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Ahora bien, aunque la relación salarios/utilidades se incrementaba progresivamente en favor de
los asalariados, la masa de ganancias empresariales crecía aceleradamente, debido al fuerte crecimiento económico sustentado en un pujante
mercado interno, de manera que la inversión fija
bruta (IFB: maquinaria, equipo y construcciones)
se incrementaba aceleradamente: a una tasa media de 8.8% anual durante el sexenio 1959-1964 y
de 9.2% anual en el sexenio 1965-1970, con un
crecimiento acumulado de la IFB de 181.3% durante estos dos sexenios, lo que permitió el crecimiento del PIB a una tasa media de 6.8% anual durante el periodo 1959-1970.
En contraste, bajo el modelo económico neoliberal, la inversión fija bruta apenas creció a una
tasa media de 2.4% anual durante el periodo
1983-2013, lo que implicó un incremento acumulado de la IFB de sólo 111.9% durante casi cinco
sexenios (1983-2013); y la participación de los
salarios en el ingreso nacional disponible, que había alcanzado 41.9% durante el periodo 19711982, descendió a 30.8% del IND en el periodo
1983-2013.
De esta manera, la estrategia macroeconómica que erige la estabilidad de precios en objetivo
prioritario a ultranza utilizando los incrementos
del salario mínimo como guía de las expectativas
inflacionarias, no sólo ha traído consigo el empobrecimiento de las mayorías nacionales, sino también un paupérrimo crecimiento del mercado interno, con efectos negativos sobre el crecimiento
del PIB.
Ahora bien, aunque de acuerdo con los dogmas
neoclásicos se esperaba que los bajos salarios condujeran a un mayor nivel de empleo, los mercados
de trabajo no se comportaron conforme a los supuestos ortodoxos. Por el contrario, el exiguo y
volátil crecimiento del producto nacional bajo el
modelo neoliberal trajo consigo un igualmente pobre y errático crecimiento del empleo.
En consecuencia, el neoliberalismo económico
ha resultado ser una eficiente fábrica de pobres.
Hay que recordarlo: durante los años de operación del modelo económico keynesiano-cepalino
o de la Revolución Mexicana, la pobreza –que
en la época porfiriana afectaba a cerca de 95%
de la población– se había reducido significativamente. De acuerdo con el más
destacado especialista en la materia, Julio Boltvinik, la proporción de mexicanos pobres disminuyó de 77% en 1963
a 48.5% en 1981,6 magnitudes grosso
modo coincidentes con las estimadas por
el Programa Nacional de Solidaridad, según el cual la proporción de mexicanos
bajo la línea de la pobreza, que en 1960
era de 76.9%, descendió hasta 45% en
1981.7
“El neoliberalismo económico ha resultado ser una eficiente fábrica de pobres.”
Pero los logros alcanzados durante las
últimas dos décadas de reducción de la
Por una parte, las “reformas estructurales”
pobreza bajo el modelo económico precedente,
apegadas al Consenso de Washington (la apertufueron en gran parte revertidos por el modelo neora comercial unilateral, abrupta e indiscriminaliberal. Con el privilegio de escribir este prólogo
da, combinada con recurrentes sobrevaluaciones
después que los coautores de este libro,8 aprovecambiarías y con el achicamiento de las políticas
charé el más reciente análisis de largo plazo sobre
activas de fomento económico general y sectorial)
el tema publicado por Julio Boltvinik. Utilizanprovocaron la pérdida de eslabones completos de
do el costo de la Canasta Normativa de Satisfaclas cadenas productivas, destruidos por el crecitores Esenciales (CNSE) de Coplamar como línea
miento vertiginoso del componente importado;
de la pobreza de ingresos, Boltvinik encuentra un
eo ipso, generaron una creciente desvinculación
incremento de la pobreza desde 48.5% de la poentre la economía de mercado interno y un secblación en 1981, a 67.1% en 1994 y 68.5% en
tor exportador que, lejos de ejercer un efecto de
2000.9 Además, con una metodología algo difearrastre sobre la planta productiva mexicana,
rente de la CNSE, Boltvinik cifra la pobreza de
transmite sus efectos multiplicadores sobre la
ingresos en 64.1% de la población en 2000 y en
producción, la inversión y el empleo fuera del
66.8% en 2010,10 de manera que bajo la estrategia
país, tendiendo a convertirse en industria cuasi
económica neoliberal la cifra absoluta de mexicamaquiladora (o, lo que es lo mismo, en una econonos situados debajo de la línea de la pobreza de inmía de enclave), profundizaron la brecha tecnológresos aumentó alrededor de 40 millones.
gica y de productividad entre los distintos sectoCausas iguales producen efectos iguales: si
res y ramas de la economía mexicana, trayendo
continúa aplicándose en México la estrategia ecoconsigo una escasa generación de empleos en el
nómica neoliberal, no obstante sus enormes cossector formal de la economía y un creciente detos económicos y sociales, los resultados sólo puesempleo encubierto en el sector informal de la ecoden ser más de lo mismo: más años perdidos para
nomía (de baja tecnología y productividad), así
el desarrollo, más dilapidación de nuestro “bono
como un ensanchamiento de las desigualdades
demográfico”, mayor desigualdad en la distribuen el desarrollo regional y en la distribución factoción factorial del ingreso, más pobreza y más surial del ingreso, con una dramática proliferación
frimiento humano.
de la pobreza.
Porque el paupérrimo desempeño de la ecoPor otra parte, la ortodoxia macroeconómica
nomía mexicana durante el periodo 1983-2014,
que erige el control de la inflación en objetivo
hay que remarcarlo, es inherente al modelo ecoprioritario a ultranza ha mutilado el papel contranómico neoliberal: no un simple efecto de malas o
cíclico de la política monetaria y fiscal, trayendo
insuficientes decisiones de política económica
consigo los repetidos ciclos de freno y arranque de
dentro de los límites del modelo.
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 7
Economía y desarrollo
la economía mexicana.11 Como resultado agregado se ha observado una elevada subutilización
promedio de la capacidad productiva instalada,
incidiendo negativamente sobre las utilidades empresariales y la productividad de los factores; se
han reducido las tasas medias de crecimiento de la
inversión productiva y del empleo en el sector formal de la economía, afectando negativamente la
tasa media de crecimiento del PIB, el ingreso de
los hogares y el nivel de vida de las mayorías nacionales.
En consecuencia, para superar las profundas
asimetrías y segmentaciones estructurales, así
como los recurrentes nudos macroeconómicos,
que representan el más serio obstáculo dual para
el crecimiento sostenido y, a la vez, el binomio
que provoca la marginación y empobrecimiento
de una proporción cada vez mayor de los mexicanos, es necesario desplegar una estrategia económica realmente integradora que asegure el crecimiento sostenido del producto nacional y del
empleo digno.
Ergo, la reducción de la desigualdad y la erradicación de la pobreza deben ser concebidas no
como algo extrínseco a la estrategia económica
(como algo susceptible de lograrse a través de
simples mecanismos de compensación social),
sino como algo intrínseco al correcto funcionamiento de la economía, ergo como efecto natural
de una estrategia económica realmente incluyente de toda la población en las tareas y los beneficios del desarrollo. Entre los componentes fundamentales de esta estrategia, destacaremos los
siguientes:
Primero: políticas macroeconómicas contracíclicas para minimizar la inestabilidad en el crecimiento del producto nacional y del empleo. Su
necesidad deriva de los elevados costos económicos y sociales de esta volatilidad, que en México
es de las más altas del mundo. Contrario sensu,
sólo mediante un crecimiento sostenido de la economía será factible generar los puestos de trabajo
suficientes y de mejor calidad para las nuevas
generaciones, así como para ir absorbiendo a los
excluidos por el modelo neoliberal. Por eso, la
aplicación de políticas macroeconómicas contracíclicas es condición sine qua non para la reducción sostenida de la marginación y la pobreza.
Las políticas educativas de desarrollo
científico-técnico y capacitación laboral constituyen
“una poderosa palanca para elevar la productividad y
generar empleos cada vez mejor remunerados...”
Economía y desarrollo
Segundo: políticas de fomento económico general y sectorial que amplíen y mejoren la infraestructura, impulsen el desarrollo de las ramas
productivas estratégicas y estimulen los encadenamientos productivos. Su pertinencia deriva
de la necesidad de crear sinergias permanentes
entre los sectores productivos para asegurar la
generación de suficientes empleos dignos; para
reconstruir y articular los eslabones de las cadenas productivas, hoy rotas por el creciente componente importado de las exportaciones industriales; para cerrar la brecha tecnológica y de
productividad entre nuestros países y el mundo
industrializado, impulsando el desarrollo de las
actividades económicas tradicionales, pero también las industrias y servicios de alta tecnología, como lo han hecho países exitosos que han
partido de un nivel de desarrollo inferior. Esto
permitiría mejorar la calidad de los empleos, diversificar nuestra planta productiva y acrecentar
su eficiencia de manera sistemática, permitiendo
elevar el nivel de vida de la población de manera
sostenible.
Tercero: políticas educativas, de desarrollo
científico-técnico, capacitación laboral e inducción de la innovación, que contribuyan a la elevación general de la productividad y al desarrollo
de industrias del conocimiento. Hay que recordar
que la formación de recursos humanos a través de
estas políticas se encuentra en la base del éxito
económico de las naciones; constituye una poderosa palanca para elevar la productividad y generar
empleos cada vez mejor remunerados; y es factor
clave para ir cerrando las brechas –de productividad, ingreso y calidad de vida– que nos separan de
los países industrializados o de altos ingresos.
Cuarto: políticas sociales de cobertura universal (además de una educación de calidad, sistemas
dignos de salud, seguridad social, nutrición y vivienda que satisfagan las necesidades de bienestar y promuevan el ascenso social de las mayorías
nacionales), combinadas con una estrategia claramente orientada a mejorar gradualmente la distribución del ingreso, lo que implica, de entrada, poner punto final a la estrategia macroeconómica
que utiliza el salario mínimo como ancla antiinflacionaria. Estas políticas resultan ser –como lo evi-
dencian las economías exitosas– componentes
esenciales de un desarrollo económico robusto e
incluyente, sustentado en un vigoroso mercado
interno y en una sólida cohesión social.
Quinto: programas específicamente orientados a la atención de los grupos sociales más vulnerables y rezagados (ergo, marginados), los cuales
pueden contribuir a romper los círculos viciosos
de la desigualdad a través del acceso integral –con
la celeridad de un programa emergente– a los
satisfactores básicos, pero también a través de
amplios y eficaces programas microeconómicos y
microrregionales que impulsen la actividad económica local con énfasis especial en la productividad, la innovación y los encadenamientos productivos.
La plena incorporación de todos los segmentos
sociales a las tareas y los beneficios del desarrollo
no sólo es palanca fundamental para una sociedad más equitativa y cohesionada, sino también
para lograr el crecimiento económico acelerado y
la inserción digna de México en la economía internacional. <
1 Véase Pew Hispanic Center, A Demographic Portrait of Mexican-Origin Hispanics in the United States, 1 de mayo, 2013.
2 R. Chami et al., “Are Immigrant Remittance Flows a Source of Capital for Development?”, en IMF Staff Papers, v. 52, n. I, 2005.
3 Véase R. M. A. Galhardi de Pujalt, “Políticas de empleo decente
para México”, en Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar,
José Luis Calva (coord.), México, Juan Pablos Editor-Consejo Nacional
de Universitarios, Col. Análisis Estratégico para el Desarrollo, v. 11,
2012.
4 A. Ortiz Mena, “Desarrollo estabilizador. Una década de estrategia económica en México”, publicado originalmente en El Mercado de
Valores, n. 44, México, Nafinsa, 1969, y reeditado en A. Ortiz Mena, El
desarrollo estabilizador. Reflexiones de una época, México, FCE, 1998.
5 A. Ortiz Mena, op. cit.
6 J. Boltvinik, “La insatisfacción de las necesidades esenciales en
México”, en J. L. Calva [coord.]. Distribución del ingreso y políticas sociales, México, Juan Pablos Editor, 1995.
7 Consejo Consultivo del Pronasol, “El combate a la pobreza”, México, El Nacional, 1990
8 El presente texto se trata del “Prólogo” (actualizado) del libro
Empleo digno, distribución del ingreso y bienestar, José Luis Calva
(coord.), México, Juan Pablos Editor-Consejo Nacional de Universitarios, Col. Análisis Estratégico para el Desarrollo, v. 11, 2012.
9 Julio Boltvinik, “El modelo neoliberal aumenta la pobreza”, en
“Economía Moral”, La Jornada, 16 de diciembre de 2011.
10 Idem.
11 Véase J. L. Calva [coord.], Macroeconomía del desarrollo sostenido, Juan Pablos Editor-CNU, México, 2012.
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 9
ECONOMÍA Y
desarrollo
L
a actividad económica, en
su momento, y posteriormente el desarrollo de la
ciencia económica, representa el esfuerzo prioritario del
quehacer humano, o sea, la expresión máxima que contribuye
a la persistencia de la vida. Por
tanto, en torno de todo esto giran las distintas ciencias sociales
que vienen a complementar el
dinámico quehacer económico,
tales como el derecho, la política, la filosofía, la sociología, que
vienen a complementar el complejo estructural de la actividad
económica.
Desde luego, la historia de
las doctrinas económicas, del
pensamiento económico, o bien,
como se le llama actualmente: la
historia de la teoría económica o
teoría económica en retrospectiva, como la denominan tratadistas modernos como Robert
Ekelund, Blaug, entre otros; con
esa alternativa tratan de demostrar que lo que actualmente es la
historia del pensamiento económico, en su momento fue precisamente teoría económica, de
donde derivaron los principios
que sirvieron para tomar medidas adecuadas a efecto de hacer
frente a los problemas que surgirían como consecuencia de la
actividad económica.
Desde luego, hay que tomar en cuenta que los principios doctrinarios de carácter
económico, fueron tomando
forma como tales precisamente
* Premio a la Docencia Universidad Nacional en Ciencias Económicas y Administrativas, 2010.
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El evangelio según
el pensamiento
económico
norteamericano
(PRIMERA PARTE)
MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA*
Economía y desarrollo
cuando se inicia el proceso de integración del llamado sistema capitalista, a partir de la etapa de
los grandes descubrimientos geográficos del siglo
XV y XVI, cuando se abre de par en par el comercio mundial, rompiendo, por tanto, con el viejo
esquema de la economía cerrada o autárquica de
los tiempos medievales, o sea, en la Alta Edad Media, cuando ya había en la Europa de la época vestigios notables de la apertura comercial, que tomó
ímpetu porque, está fuera de discusión, se trata
de una actividad económica ciertamente rentable. La prueba está en el hecho de que en estos
tiempos, la llamada economía globalizada se apoya
precisamente en el comercio internacional de servicios, que está ocupando espacios muy importantes en el contexto de la economía de mercado.
Henri Pirenne, el famoso historiador belga,
nos dice que el resurgimiento de las ciudades europeas se debió precisamente a las actividades comerciales, las ferias y los mercados, además del
entronamiento de la Liga Hanseática, que llegó a
controlar más de cien ciudades del norte de Europa, cuyo centro vital fue la ciudad de Lübeck
–patria del escritor Thomas Mann, que por cierto
dejó una novela, Los Buddenbrook, relato de la
trascendencia de esa familia de comerciantes hanseáticos que dieron vigor a dicha liga.
Algunos autores consideran que la Liga Hanseática, por la importancia de su comercio, bien
puede considerarse como el primer intento de
economía globalizada, ya que sus rutas casi llegaron a entroncar con la legendaria Ruta de la Seda,
cuyo recorrido se extendía por gran parte del continente asiático.
Pues bien, con la aparición del primer capitalismo o capitalismo comercial como lo llama
Henri Sée, que dura exactamente tres centurias,
se consolidan los cimientos de la estructura del
nuevo orden económico, político y social. Su principal objetivo habría de ser la explotación de
metales preciosos, oro y plata, principalmente, en
los territorios que formaron durante tres centurias el vasto Imperio de Indias. Dichos recursos
minerales fueron llevados a Europa, de donde pasaron por diversos medios a poder de otros países
más desarrollados que España, como Inglaterra.
Ese inmenso alud de recursos minerales sirvió
Pues bien, con la aparición del
primer capitalismo o capitalismo
comercial como lo llama Henri Sée,
que dura exactamente tres centurias,
se consolidan los cimientos de la
estructura del nuevo orden
económico, político y social.”
para lo que Marx más tarde denominaría acumulación originaria o primitiva del capital, de suerte
que nuestros países coadyuvaron a la integración
de dicho régimen; pero, paradójicamente se quedaron sumidos en el subdesarrollo y el atraso.
En esa época aparece la primera escuela del
pensamiento económico, el mercantilismo, cuya
meta fue crear un conjunto de ideas, postulados o
principios para fortalecer la consolidación del
Estado capitalista, a efecto de que dirigiera la economía.
La segunda escuela del pensamiento económico fue la fisiocrática, cuyos principales representantes fueron franceses, médicos de profesión, quienes, como nos dice el profesor Henry
Higgs, sentaron los principios de la ciencia económica moderna, pues ante todo la sintetizaron y de
algún modo le dieron leyes, leyes de carácter económico.
Fueron adversarios de los mercantilistas, pues
ellos esgrimieron como botín el aforismo de “dejar hacer, dejar pasar”, ya que consideraban que
si la naturaleza se regía por sus propias leyes, en
las que no podía intervenir la influencia humana,
tampoco en el proceso económico debería hacerlo. Son, por tanto, los creadores de la libertad
económica, base del liberalismo económico, que
después Adam Smith junto con otros pensadores
de la época, sintetizarían, y que, como mucho más
tarde demostraría Milton Friedman, famoso economista norteamericano, fundador de la escuela
de Chicago, habría de ser uno de los teóricos de la
actual política –corregida y aumentada– neoliberal actual.
El siglo XVIII está matizado por las tres grandes
revoluciones burguesas, como las llamaría Eric
Hobsbawm, a saber: la Revolución Industrial, la
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 11
“El escoces Adam Smith –1723-1790–, está considerado
como el padre de la economía política, seguramente
argumentando que la Inglaterra de ese entonces
señoreaba un importante imperio colonial.”
Revolución Norteamericana y la Revolución Francesa, que dan cariz y color al sistema capitalista,
ya que éste pasa de la etapa mercantilista a la
etapa industrial precisamente en Inglaterra.
El escoces Adam Smith –1723-1790–, está
considerado como el padre de la economía política, seguramente argumentando que la Inglaterra
de ese entonces señoreaba un importante imperio
colonial. Las aportaciones de Adam Smith se apoyaron en datos y argumentos importantes ya planteados, en especial por parte de los fisiócratas. Su
libro principal, Investigación de la naturaleza y
causa de la riqueza de las naciones, que apareció
el 9 de marzo de 1776, marca según algunos el
nacimiento de dicha ciencia. Se le reconoce por
ser la primera obra sistemática de economía y la
más influyente de todas.
En los tiempos de Smith empezaba la Revolución Industrial, aunque la economía inglesa seguirá apoyándose en las actividades agropecuarias.
Sin embargo, ya era necesario explicar fenómenos
como la formación de los precios, el crecimiento y
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la distribución. Según Smith, la fuente del bienestar es el factor humano. La división del trabajo
es el instrumento para incrementar la productividad. Como defensor del libre mercado y enemigo de los aranceles aduaneros y del proteccionismo estatal, Smith se convertirá en el patrono
de los partidarios de la economía de mercado. Sus
reclamos por una división internacional del trabajo y un comercio libre a nivel mundial, lo convirtieron en el primer representante de la globalización, todo esto a mediados del siglo XVIII.
La llamada tríada de los economistas clásicos,
los tres británicos, se completa con David Ricardo y Thomas Robert Malthus. Ricardo fue el más
exitoso entre los grandes economistas clásicos, al
menos en lo que se refiere a la vida práctica. También fue quien tuvo una influencia más duradera
sobre los ricos en la torre de marfil.
Malthus ciertamente sigue siendo discutido
y su aportación fundamental, la cuestión del crecimiento demográfico indiscriminado, continúa
siendo un tema de debate y controversia. Al fin
de cuentas, como se sabe, la Naturaleza tiene
sus propias leyes y éstas no fallan, pues obedecen
a una realidad preconcebida. Nos referimos a la
teoría del ritmo que regula el crecimiento poblacional de manera biológica.
Pero entremos en materia. Ya para los tiempos
de los clásicos ingleses se había llevado a cabo la
Revolución de Independencia de Estados Unidos, y debido a sus condiciones de vida, ya competía con ventaja con la antigua madre patria. Participa, además, con la aportación de innovaciones
mecánicas que revolucionan la actividad agropecuaria, como la Cotton Gin, inventada por Eli
Whitney, que vendría a facilitar el despepite del
algodón, eliminando la mano de obra de cien esclavos negros.
También este inventor crearía las bases pioneras de la línea de producción, con base en piezas
de recambio, lo que elevó desde ya la producción de fusiles, tan necesarios para la guerra que se
libraba precisamente contra Inglaterra.
Como sabemos, la primera mitad del siglo XIX
fue la etapa de integración de Estados Unidos, llegando a cubrir un vastísimo territorio, rico de toda
suerte de recursos materiales, y además, fue meta
Economía y desarrollo
de una gran marea de inmigrantes europeos, no
tensos territorios, y donde intuían que estaban
sólo ingleses, sino de otras partes del continente,
frente a un reto inédito, por lo que no sería factiprincipalmente trabajadores calificados de la Euble proseguir con los sabios consejos, en este caso,
ropa Central.
de los llamados clásicos ingleses.
Así, por ejemplo, el profesor Ferguson se exSiguiendo esa trayectoria histórica –y si se
traña de que el inicio y desarrollo del pensamiento
quiere dialéctica–, Norteamérica es un caso úninorteamericano hubiera pasado inadvertido y,
co en la historia social de la humanidad, por lo que
más bien, hasta hace poco tiempo se ha manteel sociólogo estadounidense (of course) Robert D.
nido el campo casi virgen del pensamiento econóKaplan, en su libro Viaje al futuro del Imperio,
mico norteamericano, porque desde un principio
después de recorrer ese país e investigar sobre el
los investigadores interesados en el caso, se dieron
terreno algunos de los conflictos más candentes
cuenta de que por las dimensiones propias de tan
de la actualidad, se queda anonadado después de
vasto país, se requería de una modalidad de la teover in situ y de recoger muchos testimonios de sus
ría económica de acuerdo con las necesidades espobladores y entre los asentamientos fronteripecíficas del desarrollo de la economía de esa gran
zos, oficinas de policía, fábricas de misiles, resernación; gran parte de los economistas europeos
vas indias, barrios de minorías y nuevas ciudades
eran superados por una realidad socioeconómica
hipertecnológicas, para llegar a una conclusión pade muy distinta índole.
radójica, a dónde se encamina el Imperio…
Bueno, pero para precisar esta cuestión, lo
Volviendo a los orígenes del pensamiento ecoque fue ocurriendo fue la aparición sucesiva de
nómico norteamericano, que como sabemos en la
inventores norteamericanos que se interesaron viactualidad es el que domina y establece las revamente por analizar y sistematizar una teoría
glas del juego a nivel mundial, no perdamos de
económica ad hoc. Sin embargo, Benjamin Franvista que desde un principio los estados norteños
klin está considerado como el hombre más destade ese país destacaron por su gran desarrollo incado después de la Revolución Norteamericana;
dustrial, mientras que los del sur más bien desale sigue Alexander Hamilton, quien hizo imporrrollaron una economía de tipo agrícola, basada en
tantes observaciones relativas a la hacienda y al
las plantaciones de algodón, café, azúcar, tabaco,
comercio.
etc., que resultaban más rentables en el comercio
Ya bien entrado el siglo XIX, los autores norteamericanos tenían que ajustar
las aportaciones de Adam Smith, cuando
van apareciendo en Estados Unidos instituciones sociales y económicas con características propias, por lo que dichos
autores se vieron obligados a formar una
concepción realista de la vida económica en un país nuevo.
Fuel Daniel Raymond autor del primer tratado norteamericano propiamente dicho de economía, Pensamiento sobre
política económica, de 1820. A él se sucederían un número apreciable de autores, casi todos ellos de ascendencia norteamericana, que se interesaron por observar en vivo y en directo la realidad
La Cotton Gin, innovación tecnológica que habría de cobrar enorme
económica de un país que se había poserelevancia por la revolución que ocasionó en la agricultura
sionado, de una manera o de otra, de exestadounidense del siglo XIX.
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 13
Economía y desarrollo
internacional de la época, pero con la salvedad de
que utilizaban mano de obra esclava de negros.
Eso suscitaría una controversia que daría lugar a la
Guerra de Secesión (1865-1869).
En los primeros tiempos aparecen una serie de
autores, estadounidenses casi todos ellos, interesados en los estudios de la economía de ese país,
a fin de intentar establecer reglas del juego apropiadas, o sea, la creación de una teoría económica
ad hoc, de tal manera que las políticas económicas
derivadas de esa teoría respondieran positivamente a los requerimientos de un escenario socioeconómico, repetimos, distinto al europeo.
Citemos a vuelo de pluma a algunos de ellos:
A. H. Everett, William Phillips, Hezekiah Niles,
Mathew Carey, Jacob Newton, George Tucker y
John Rae, entre otros. Este último fue autor de la
Declaración de algunos principios nuevos sobre
economía política (1834), en donde despliega notoria originalidad defendiendo los inventos y la
intervención estatal como la verdadera fuente de
la riqueza.
Sin embargo, propios y extraños consideran
a Henry Charles Carey como “el primer economista norteamericano”. Entre sus obras destacan
Principios de economía política (1837-1840), Pasado, presente y futuro (1845) y Principios de
ciencia social (1858-1859), en el que expone su
sistema completo.
Carey (1793-1879) es considerado como proteccionista, ya que recibió la influencia del alemán
Federico List. Pero en esta materia Carey iba más
lejos que aquél, y reclamaba un régimen proteccionista, no sólo para la industria sino para toda la
economía, incluso la rural. Carey, al igual que List,
era enemigo de la supremacía industrial de Inglaterra, y en lugar del ideal de la división internacional del trabajo, proponía el ideal de las naciones
independientes, dedicadas a todas las ramas de
la actividad económica, acusando así cada una su
individualidad.
Carey, cabe subrayar, ejerció gran influencia
en su época y, por supuesto, tuvo muchos seguidores. De tal modo que se aplica la denominación
“escuela norteamericana” a él mismo y a sus partidarios, que incluyen a E. P. Smith, William Elder,
H. C. Baird, Charles Noedhoff, Horace Greeley,
14 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Robert L. Thomson y Francis Bowen, además de
otros que estudiaron en Alemania e Italia.
Pero además de esta corriente, fundamentalmente de carácter teórico, había otro grupo interesado en estudiar los problemas prácticos, consecuencia de una época conflictiva. Controversias
arancelarias, posesión de tierras, impuestos y deudas, moneda y dificultades bancarias, mejoras
públicas, movimiento obrero, esclavitud, programas y experimentos comunistas, surgimiento de
grandes negocios; estos y otros problemas especiales eran discutidos con interés por numerosos
autores. Entre ellos destacan David A. Wells, que
examinó los problemas fiscales de la Guerra Civil.
Otros, como Horace Greeley, editor del periódico Tribune de Nueva York, hizo diversas aportaciones sobre esa temática. Pero el que logró mayor
relevancia fue Henry George (1839-1897). A
éste le llama la atención el caso de la propiedad de
la tierra, y publica en 1871 un opúsculo: Nuestra
tierra y nuestra política territorial, en el que defendía la sustitución de todas las formas existentes de tributación por un impuesto único sobre lo
que se recibe por renta de la tierra. George es recordado por su gran interés por la tendencia e importancia del liberalismo económico.
Ferguson señala que un segundo reto en esta
cuestión de la formación de un pensamiento económico propio, fue el de la enseñanza de la economía en los establecimientos de nivel superior de
los Estados Unidos. El reconocimiento académico
de la ciencia económica se produce primero en
1817, cuando el reverendo John MacVicker es
nombrado catedrático de filosofía moral y economía política del Columbia College, en Massachusetts; no se le concedió a la economía la distinción
de una ciencia independiente. No obstante, se
continuaron creando cátedras de economía política en las más importantes universidades de
ese país. Charles F. Dunbar fue el primer profesor
de economía política en Harvard en 1871, y al año
siguiente, William G. Summer y el general Francis A. Walker ocuparon respectivamente las cátedras de economía política en la Universidad de
Yale y en la Escuela Científica Shefield (Yale).
Por desgracia, en esta época, en las aulas se
ignoraban virtualmente las realidades de la vida
económica norteamericana, y se
apoyaban en las obras de los clásicos
ingleses, mismas que serían sustituidas más tarde por el Tratado de
economía política del francés Juan
Bautista Say, revisionista del pensamiento clásico. Este libro de Say
permaneció como libro de texto en
las universidades norteamericanas
por espacio de cuarenta años, hasta
1880 más o menos.
Cualquier pensamiento independiente consagrado a la esclavitud, al
surgimiento de las organizaciones
de trabajo, a la protección arancelaEn principio, las enseñanzas en las universidades norteamericanas de la
ria, y a muchas otras cuestiones vitaciencia económica resultaban fuera de contexto, poco o nada aplicables para
les era, en general, emprendido por
la problemática y los desafíos que iban a surgir en ese país, en especial como
economistas no profesionales, como
resultado de la Guerra Civil
Carey. Pero también eran tocados
en los periódicos de la época; resultaban de gran
en cuestiones teóricas del comercio internacional;
interés las opiniones de los editorialistas.
H. C. Adams y varios más. Muchos de ellos fueComo consecuencia de la Guerra Civil o de
ron a estudiar con Menger, Wieser y Bohm BaSecesión, termina ese periodo insulso y poco creawerk. A su regreso a Estados Unidos a las princitivo de lo que en realidad vendría a ser el meollo
pales universidades de la época, sentarán las bases
del pensamiento económico norteamericano. En
que habrían de sustentar una corriente del pensaprincipio, las enseñanzas en las universidades normiento económico adecuado para el caso explíteamericanas de la ciencia económica resultaban
cito de Estados Unidos.
fuera de contexto, poco o nada aplicables para la
Pero no fue sólo eso. Esas primeras cátedras de
problemática y los desafíos que iban a surgir en
jóvenes economistas norteamericanos promovieese país, en especial como resultado de la Guerra
ron la creación de un organismo profesional, y así
Civil, y por otra parte, por el ascenso del sisteaparece la Asociación Económica Norteamericana
ma capitalista a etapas superiores, como habría
–sin fines lucrativos–, fundada precisamente en
de ser el imperialismo económico, que se caracte1885, con la finalidad de aumentar e investigar
riza por la presencia de mercados monopólicos,
desde un punto de vista histórico, económico y
trust, pools, carteles y otras formas de contracción
estadístico las condiciones de vida derivadas de la
monopólica. Son los años de los grandes magnaindustrialización.
tes, como Rockefeller, Morgan, más tarde Ford y
Asimismo, pretendía proporcionar un foro de
varios más.
reunión independiente para la discusión de la tePor esos años, un grupo más o menos nutrido
mática económica. La asociación se estructuró
de jóvenes estudiosos deciden ir a las universidaen tres comités: 1) Formación económica; 2) Indes europeas. Uno de ellos fue John Bates Clark,
vestigación; 3) Publicaciones. En la actualidad
quien después destacó como uno de los máximos
cuenta con más de 25 mil afiliados entre los más
exponentes teóricos del mundo. Sucesivamente
relevantes especialistas, periodistas, economisfueron emigrando muchos más, en especial a Aletas, sociólogos, hombres de negocios, financieros
mania y a Austria: E. J. James, J. F. Johnson, H.
gubernamentales, abogados y en general persoW. Farnum, S. N. Patten, R. T. Ely, A. T. Hadley,
nas interesadas en la temática económica y su
E. R. Seligman, F. W. Taussing, quien destacaría
aplicación en la problemática actual. <
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 15
POLÍTICA Y
sociedad
ESTADO Y EJÉRCITO
MEXICANOS 1920-2014
De la autoridad civil a la política militarista
ALFREDO AGUDO*
E
l Ejército Mexicano es uno de los pilares institucionales del Estado;1 sin embargo, no
cuenta con personalidad propia sino que
depende del Poder Ejecutivo. A partir de los años
noventa, la ley le obliga a rendir cuentas respecto
al manejo de su presupuesto, sus estructuras internas, a poner a disposición de la sociedad sus
documentos oficiales y a ser objeto de escrutinio
por parte de cualquier persona o institución mexicanas, reglas aún sin atender cabalmente; por ello
es necesario hacer un análisis de esa institución y
su relación con el conjunto del Estado, ahora que
ambos pasan por una dura crisis.
Revolución y nueva relación Estado-Ejército
La Revolución Mexicana fue un evento de tales
dimensiones que cambió profundamente al Estado mexicano, y por consecuencia, a cada una de
las instituciones que lo componen; se cambiaron
la mayoría de las dependencias estatales creando
nuevas como la Secretaría de Educación Pública,
la Secretaría de Salubridad, la Comisión de Irrigación, la de Caminos y Puentes Federales, además
de instituciones financieras como el Banco de México, el Banco de Crédito Agrícola, la Banca Nacional Hipotecaria, Nacional Financiera, además
El Ejército Mexicano, uno de los pilares
institucionales del Estado.
16 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
* Área de Investigación Económica y Social de la Universidad
Obrera de México.
Política y sociedad
de que se creó el partido político que controlaría
el gobierno por casi un siglo (PNR, después PRM, y
finalmente PRI).
En el caso del Ejército, desde la Revolución de
Independencia hasta el porfiriato, esta institución
había jugado un papel central en el Estado mexicano. A partir de la Revolución de 1910-1917 se
intenta limitar la injerencia del Ejército en la política estatal. El cambio aparentó ser radical, si nos
atenemos al documento que en 1915 anuncia la
fundación de un nuevo Ejército Nacional por decreto de la presidencia interina de la República,
personificada por Venustiano Carranza Garza. A
partir de este documento se considera que el
nuevo Ejército emanó de las facciones revolucionarias y que era distinto al existente antes de la
Revolución.
Ahondando un poco en su historia, podemos
advertir que los cambios efectuados en la institución armada, de la que depende la defensa nacional, fueron profundos pero no radicales; esto se
debió a varios factores como la incorporación de
gran parte del ejército porfirista a las facciones
triunfadoras en la gesta revolucionaria, principalmente al constitucionalismo y a la facción del
noroeste conocida como la de los sonorenses. La
institución armada mexicana se reformó, cambió
de jefatura, pero gran parte de su cuerpo permaneció; se reconstituyó la estructura de los altos
mandos, pero se incorporaron al nuevo Ejército
los mandos medios y la tropa pertenecientes al
ejército anterior a 1910.
Con los asesinatos de Emiliano Zapata (1919)
y Francisco Villa (1923), se consolidó el triunfo
de la facción constitucionalista que desde 1920
encabezaron los sonorenses comandados por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, sin embargo, para la conformación del nuevo Estado y la
reconstrucción nacional estos comandantes debieron incorporar al nuevo Ejército a los mandos
de los diversos grupos, principalmente de la División del Norte y del Ejército Libertador del Sur;
algunos de ellos fueron incorporados con su tropa,
lo que generó la formación de grupos diversos al
interior de las Fuerzas Armadas.
En la etapa de reconstrucción nacional, las
disputas entre generales influyeron mucho en la
política mexicana, por ejemplo, el caso del conflicto entre Obregón y Calles sólo concluyó con el
asesinato del primero y el control del gobierno y
las fuerzas armadas por parte del segundo. Tras
el asesinato de Obregón, Calles ejerció el poder
durante el periodo conocido como “maximato”,
de 1928 a 1934, controlando la vida política, para
lo cual usó como punta de lanza al Ejército. Calles
nombró ministro de Defensa a uno de sus más fieles seguidores, el general Joaquín Amaro, quien
reorganizó el Ejército colocando a los generales
callistas en los puestos de mando y marginando a
los grupos opositores al callismo.2 Una vez que
Calles dejó la presidencia, Amaro pasó a ocupar
la dirección del Colegio Militar, desde donde
mantenía un fuerte grupo de poder al interior del
Ejército.
Cuando en 1934 Lázaro Cárdenas asumió la
presidencia de la República, Elías Calles intentó
continuar su hegemonía, como lo había hecho con
los tres anteriores, y seguir controlando el Ejército
y el Partido Nacional Revolucionario (PNR). Sin
embargo, Cárdenas llegó al gobierno con un Plan
Sexenal para hacer valer la Constitución de 1917,
que hasta entonces permanecía en la parálisis, y
ello provocó un conflicto directo con Calles. La
Calles se sirvió del Ejército para controlar la vida política
del país de 1928 a 1934.
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 17
“...en el marco de los acontecimientos del 2 de octubre
de 1968 y ante la necesidad del gobierno de controlar
la política interna, el Ejército adopta la doctrina de
‘Seguridad Nacional’”.
forma como Cárdenas solucionó el conflicto fue
quitándole a Calles sus puntos de poder, primero
el partido, donde colocó a dirigentes revolucionarios que Calles había marginado antes, y después
el Ejército: destituyó a Joaquín Amaro como director del Colegio Militar, destituyó al general callista Pablo Quiroga Escamilla como ministro de
Defensa, que le había sido impuesto al inicio de su
mandato, cambió la denominación del cargo para
llamarlo secretario de Defensa y nombró primero
a Andrés Figueroa Figueroa, abierto opositor a
Calles en ese cargo, a fin de hacer una reestructuración del Ejército, y después nombra al general
Manuel Ávila Camacho en 1935. La reestructuración del Ejército consistió básicamente en traer a
todos los antiguos jefes de tropas revolucionarias
que quedaran vivos para ocupar los puestos de
mando de la Secretaría de la Defensa, entre ellos
a Francisco J. Mújica, a quien Cárdenas nombra
su secretario personal.3
18 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Con la reestructuración que realizó Lázaro
Cárdenas del Ejército mexicano, los antiguos jefes revolucionarios volvieron a ocupar puestos decisivos en esta institución y se reactivaron los
grupos a su interior, lo que provocó que la discusión interna se diera en torno al cumplimiento
de la Constitución que cada grupo argumentaba
impulsar.
Finalmente el Ejército se vio limitado en su
injerencia sobre el Estado con la llegada de los
presidentes civiles; Manuel Ávila Camacho fue el
último presidente militar, y hasta la fecha han
sido civiles, con lo cual el Ejército disminuyó su
capacidad de controlar el gobierno y se vio obligado a cumplir el papel que le asignaba la Constitución: la defensa de la integridad nacional en caso
de agresión externa y, en tiempos de paz, preparar la defensa dentro de las instalaciones militares.4 La doctrina institucional en ese periodo fue
la de defensa nacional, que predominó durante el
Política y sociedad
“La intervención del Ejército en
problemas de ‘seguridad nacional’ se
efectuó durante los años ochenta de
manera más disimulada, debido al
desprestigio que sufrió la institución con
las acusaciones sobre desapariciones
forzadas que le fueron imputadas...”
tiempo en que pervivieron los comandantes participantes en el movimiento revolucionario.
Fin de la influencia revolucionaria y
cambio de doctrina
Hacia los años sesenta del siglo pasado, ya se podía
percibir en el Ejército Mexicano el fin de la influencia de los comandantes que habían participado en la gesta revolucionaria; la mayoría de ellos
ya muy mayores de edad, entraban en proceso de
retiro o fallecían mientras las nuevas generaciones
de oficiales se preparaban para el relevo. Una idea
que privó en el Ejército fue la necesidad de modernización que se impulsaba desde Estados Unidos y con esa idea el Colegio Militar creó el Diplomado de Estado Mayor, que promovía un cambio
de doctrina que permitía un poco más de injerencia del Ejército en el Estado mexicano. 5
Al calor de los acontecimientos de 1968, el
Ejército cambió su doctrina. Según Garduño Valero, el Ejército Mexicano cayó en una emboscada
orquestada desde la Secretaría de Gobernación
que envió órdenes contradictorias a los mandos
militares el 2 de octubre de 1968 y la matanza de
estudiantes se debió más a la confusión de los batallones que a un acto premeditado. En la confusión, el único grupo con conocimiento previo de
las posibles acciones era el “Batallón Olimpia”,
que no estaba adscrito a ningún batallón legalmente establecido en la Secretaría de la Defensa
Nacional.6 Sea o no cierta la hipótesis de Garduño
Valero, lo cierto es que en 1970 termina la época
de los secretarios de Defensa que habían sido participantes en la gesta revolucionaria en México,
cuyo último representante fue Marcelino García
Barragán, y comienza la generación de los Diplo-
mados de Estado Mayor (DEM), cuyo primer representante fue Hermenegildo Cuenca Díaz.
Con el relevo generacional se hace evidente el
cambio de doctrina en las Fuerzas Armadas mexicanas; durante el periodo de Cuenca Díaz, en el
marco de los acontecimientos del 2 de octubre
de 1968 y ante la necesidad del gobierno de controlar la política interna, el Ejército adopta la doctrina de “seguridad nacional” y se dispone a combatir a los enemigos internos; pero es en 1976
cuando se habla abiertamente del concepto de
“seguridad nacional”, del cual el entonces secretario de Defensa, Félix Galván López, señalaba:
“consiste en el mantenimiento del equilibrio social, económico y político garantizado por las
Fuerzas Armadas y es la piedra angular de la que
parten las estructuras de la política y doctrina militares.”7
A partir de 1970 se hacen recurrentes las intervenciones del Ejército para combatir a grupos
opositores al gobierno mexicano: entre 1971 y
1974 combate abiertamente al Partido de los
Pobres, comandado por Lucio Cabañas;8 en toda
la década de los setentas, el Ejército asume la persecución de los miembros de la Liga Comunista
23 de Septiembre, por lo que pasa a ser el principal sospechoso de las desapariciones forzadas ocurridas durante ese periodo.9
La intervención del Ejército en problemas de
“seguridad nacional” se efectuó durante los años
ochenta de manera más disimulada, debido al desprestigio que sufrió la institución con las acusaciones sobre desapariciones forzadas que le fueron
imputadas; además, en esos momentos el Estado
mexicano parecía recuperar cierto grado de legitimidad ante la población. En 1988, con la presunción de fraude en la elección presidencial de
ese año, el Ejército volvió a actuar en la política
interna para “resguardar” las boletas electorales y
después en la “contención” de los inconformes,
principalmente en Michoacán, donde cerca de
200 militantes del Frente Democrático Nacional
perdieron la vida de diversas maneras. La crisis
del Estado mexicano se ahondó aún más en 1994,
con la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que declaró formalmente la guerra
al Estado mexicano con la intención de “refundar
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 19
Política y sociedad
la nación”, rebelión que fue combatida por el
Ejército.10
Después del levantamiento zapatista, el Ejército se fue convirtiendo en soporte de seguridad
para el Estado y principalmente para el gobierno
mexicano, justo cuando ambos se separaban cada
vez más del interés nacional. La actuación del
Ejército se enfocaba en la defensa del Estado y
el gobierno de los cuestionamientos de la población mexicana, así se vio involucrado en matanzas como las de Aguas Blancas, en 1995, asesorando a la policía guerrerense; en El Charco, en
1998, contra presuntos grupos guerrilleros, y en la
masacre de mujeres y niños en un templo de la comunidad de Acteal, Chiapas, en 1997, donde el
Ejército es sospechoso de formar, asesorar y proteger a los grupos paramilitares que perpetraron la
matanza.
Entre 2001 y 2012 el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) tuvo que abandonar el gobierno del país para bajar los niveles de descontento
de la población; el Ejército pidió en esos años legislar para incluir en la Constitución mexicana
elementos de la doctrina de seguridad nacional.
En 2001 se presentó una iniciativa de reforma
constitucional en materia de seguridad; la discusión de la iniciativa duró tres años y en 2004 se
aprobó una reforma y una nueva ley de seguridad
con dicha doctrina como eje.11 El Ejército tuvo
“Durante todo el sexenio
de Calderón y lo que va del
actual gobierno, se calcula
que unos 50 mil miembros
del Ejército realizan labores
que debería hacer la policía
y, coincidentemente, en ese
periodo, se han disparado
las violaciones a los
derechos humanos.”
20 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
entonces mayor libertad para hacer labores de seguridad interna, sin embargo, tras la enorme
sospecha de fraude electoral en 2006, el gobierno
mexicano tuvo una mayor crisis de legitimidad y
el Ejército volvió a ofrecer protección al Estado
y al gobierno, pero esta vez a condición de que se
le dieran atribuciones jurídicas para actuar abiertamente en los asuntos de seguridad. Felipe Calderón trató de otorgarlas declarando la “guerra
contra el narco”,12 hecho que no daba certidumbre al Ejército, por lo que se realizaron cambios
a la Ley de Seguridad y al Código Penal que abrían
la posibilidad de que las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) participaran en labores de seguridad.
Durante todo el sexenio de Calderón y lo que
va del actual gobierno, se calcula que unos 50 mil
miembros del Ejército realizan labores que debería hacer la policía y, coincidentemente, en
ese periodo, se han disparado las violaciones a los
derechos humanos. Human Rights Watch documentó en su informe de 2011 que encontró pruebas creíbles de que las fuerzas de seguridad han
participado en 170 casos de tortura, 39 casos de
desaparición forzada y 24 casos de ejecuciones
extrajudiciales. Como ejemplo, entre 2003 y
2006, la CNDH recibió 691 denuncias por violación de derechos humanos cometidas por soldados en contra de civiles; entre 2007 y 2010 las de-
Política y sociedad
nuncias de este tipo fueron 4 mil 803.13 Entre los
casos más escandalosos se encuentran el asesinato
de dos niños al disparar contra la camioneta de
una familia en un retén militar de Tamaulipas en
abril de 2006, o la violación tumultuaria de la
abuela náhuatl, Ernestina Ascencio Rosario, en
Zongolica, Veracruz, por mencionar sólo dos.
sobre esta institución recaiga una fundada sospecha sobre la responsabilidad de la desaparición de
los 43 jóvenes normalistas.
Conclusión
El caso Ayotzinapa y la masacre de Tlatlaya configuran la crisis más grave del Estado mexicano
desde la matanza del 2 de octubre de 1968, causada por una política militarista del gobierno
mexicano que genera hechos delictivos por los
que la población demanda justicia. Ya han sugerido reporteros, analistas y recientemente el propio general brigadier Francisco Gallardo,14 que el
Ejército tuvo presencia en la detención de los normalistas hoy desaparecidos, lo que provoca que
El Ejército Mexicano, como parte del Estado, ha
realizado en múltiples ocasiones tareas que no le
competen constitucionalmente. En ese sentido,
la ayuda que ha pretendido dar al Estado mexicano para mantener el orden no ha funcionado,
sino al contrario: ha sido un factor clave en la
pérdida de legitimidad del Estado ante la población mexicana.
El Estado tiene tan poca legitimidad que se
hace necesario y urgente un cambio de fondo de
sus instituciones Por ello necesitamos abrir el
debate sobre qué tipo de defensa nacional queremos en el México democrático que la mayoría
de los mexicanos anhela. <
1 Antes de comenzar este ensayo es importante, dada la confusión existente, apuntar lo que se entiende por Estado y por Nación,
ya que existe una gran diferencia entre ambos conceptos. Como
afirma Luis Villoro: “Estado y nación responden a necesidades básicamente diferentes. La Nación satisface el anhelo de todo hombre
[o mujer] de pertenecer a una comunidad amplia y de afirmar su
identidad en ella. El Estado cumple otro valor igualmente universal:
el de la seguridad y el orden.” En el caso de México, la Nación nunca
se ha logrado identificar plenamente con el Estado por la simple razón de que existen múltiples nacionalidades en el territorio mexicano sometidas bajo la ideología de una sola Nación “mestiza”, y aunque se ha avanzado mucho en la construcción de una identidad
nacional que reconozca la diversidad multinacional existente, el
Estado se encuentra muy lejos de tener capacidad de representar esa
multinacionalidad y multiculturalidad, y se ha mantenido como el
conjunto de instituciones que se encargan de mantener la seguridad
y el orden, pero que es ajena a los anhelos de pertenencia de los habitantes de este territorio. Hecha esta aclaración es posible analizar la
relación Estado-Ejército en México. Luis Villoro, Del Estado homogéneo al Estado plural, México, Paidós-UNAM, 1998. En: http://biblio.juridicas.unam.mx /libros/1/98/6.pdf.
2 Martha Beatriz Loyo Camacho, Joaquín Amaro y el proceso de
institucionalización del Ejército Mexicano, 1917-1931, México UNAM,
IIH, INEHRM, FCE, 2003.
3 Carlos Tello, Estado y desarrollo económico: México 1920-2006,
México, UNAM, Facultad de Economía, 2007.
4 Art. 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en: http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/148.htm?s=.
5 Con información de Guillermo Garduño Valero, El Ejército Mexicano. Entre la guerra y la política, México; UAM-Iztapalapa-División de
Ciencias Sociales y Humanidades, 2008.
6 Guillermo Garduño Valero, op. cit.; el autor sostiene que los
acontecimientos de Tlatelolco no fueron planeados por fuerzas militares, sino por miembros del gobierno civil y a continuación explica que
ese acontecimiento detonaría el cambio de orientación en el Ejército
hacia la doctrina de seguridad nacional.
7 Citado en Luis Garfias Magaña, “Conceptos sobre seguridad
nacional”, Crónica Legislativa, H. Cámara de Diputados, nueva época,
a. V, n. 11, octubre-diciembre de 1996, p. 69.
8 Colecciones de revistas Proceso, Siempre y Por Qué, entre los
años de 1971-1975.
9 Naciones Unidas, Derechos Humanos. Oficina del Alto Comisionado, México. Informe de Misión a México, Grupo de Trabajo de la ONU
sobre las desapariciones forzadas o involuntarias. México, ONU-DH,
2013, en: http://hchr.org.mx/files/doctos/Libros/2013/Informe_DesapForz_2aEd_web.pdf.
10 Neil Harvey, La rebelión de Chiapas. La lucha por la tierra y la
democracia, México, ERA, 2000. En este libro se narran las investigaciones del Ejército en la zona de las cañadas de Chiapas desde inicios
de los años ochenta, en torno a las Asociaciones Rurales de Interés
Común (ARIC) y algunos enfrentamientos de pequeños grupos del
Ejército, cuya labor en Chiapas se realizaba bajo la doctrina de seguridad nacional.
11 José Luis López Chavarría, “Análisis de la reforma constitucional y la iniciativa de ley sobre seguridad nacional” en: Revista
Mexicana de Derecho Constitucional, n. 12, Secc. Cuestiones constitucionales, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM, enero-junio de 2005.
12 Felipe Calderón ordenó el Operativo Michoacán el 11 de diciembre de 2006, cuando apenas tenía 10 días como presidente; a partir
de ahí habló de guerra contra el narco durante aproximadamente
tres meses hasta que en abril de 2007 dijo que no había una guerra
sino era la batalla permanente contra la delincuencia organizada.
13 Human Rights Watch, Ni seguridad ni derechos. Ejecuciones,
desapariciones y tortura en la guerra contra el narcotráfico en México,
EU, HRW, 2011. En: http://www.hrw.org/es/reports/2011/11/09/ni-seguridad-ni-derechos.
14 Federico Mastrogiovanni, “Caso Ayotzinapa: El Ejército participó en la desaparición de los normalistas: general Gallardo”. Entrevista con el general Francisco Gallardo, en Revista Variopinto, México,
18 de noviembre de 2014, revisada en: http://www.revistavariopinto.com/variopintoaldia/nota.php?id=4292#.VHNyuOqA3wx.
La crisis actual del Estado
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 21
José Revueltas
y su idea de la
Revolución Mexicana
DAVID ZÁRATE BLAS*
En su libro “Ensayo sobre un proletariado sin cabeza”, José
Revueltas refiere varios hechos y lapsos históricos de nuestro
país: la fundación y operación del Banco de Avío, la revolución
de Ayutla y las Leyes de Reforma, el porfiriato, la Revolución
Mexicana hasta el gobierno de Adolfo López Mateos; es decir, el
autor abarcó un periodo de ciento treinta años (1830-1960).
22 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Política y sociedad
Y lo hizo citando sólo once fuentes de información primaria. Desde ya, aclaro un hecho que, aun
siendo obvio, debe ser recordado: Revueltas no
fue historiador, sino ante todo un militante comunista y literato. En este sentido, el Ensayo… debe
ser asumido como los apuntes de un militante responsable, para quien era indispensable disponer
de una concepción correspondiente al desarrollo
del capitalismo en México, por un lado, y para
orientar la propia militancia, por otro. Por ende,
sería injusto y abusivo abordar dicho libro con
base en los principios de la historiografía.
En el presente trabajo se pretende destacar y
analizar la idea que de la Revolución Mexicana
se formó Revueltas, así como su caracterización
acerca de lo que él denominó enajenación ideológica de la clase obrera mexicana. Pero antes de
abordar estas dos cuestiones, es conveniente referir otras características notorias de la obra analizada: existencia de dos partes autónomas: la parte
teórica y la parte histórico-empírica, siendo la más
extensa la primera; cierto desorden en la exposición de la cuestión esencial de la estructura de clases sociales durante y después del porfiriato; en el
libro la teoría marxista no es asumida como una
guía de investigación y exposición de la realidad,
sino frecuentemente como sustituto de la apropiación previa indispensable de la historia (ésta
concebida como pasado), por ello justamente, en
el libro predominan los juicios genéricos acerca de
la realidad; y, por último, uso frecuente de la deducción escolástica a partir de citas teóricas textuales que hacen las veces de premisa mayor y
premisa menor. En lo que sigue se procura mostrar y analizar tales cuestiones.
Noción de Revolución Mexicana
Para mejor entender la idea de Revolución Mexicana que se formó Revueltas, es necesario abordar
primero sus ideas en torno a la estructura de clases sociales que existió en nuestro país hasta y
después de 1910.
De acuerdo con Revueltas, la clase propietaria en 1910 estaba conformada por las fracciones
* Profesor de la Universidad Obrera de México.
“...Revueltas no fue historiador, sino ante todo un militante
comunista y literato. En este sentido, el Ensayo... debe ser
asumido como los apuntes de un militante responsable...”
siguientes: hacendados-latifundistas feudales, inversionistas extranjeros imperialistas y la burguesía nacional. Esta última fracción estaba conformada, a su vez, por “la gran, mediana y pequeña
burguesía agraria de terratenientes capitalistas antifeudales” y “los grandes y pequeños burgueses
industriales”.1
Veamos ahora cómo fue que Revueltas construyó su idea de estructura de clases sociales existente hasta 1910: la fracción de los hacendados-latifundistas y su calificación de feudales la
dedujo Revueltas de citas textuales pertenecientes a Ponciano Arriaga, Wistano Luis Orozco y
Andrés Molina Enríquez. Es de estos intelectuales
que también Revueltas asume y repite la idea de
que los hacendados representaban el latifundismo
feudal, por un lado, y de Molina Enríquez, en particular, tomó la idea de hacienda como una unidad de producción que no era negocio.2 Y añade
Revueltas: es Venustiano Carranza y su Ley Agraria del 6 de enero de 1915, quien como jefe de
una facción político-militar revolucionaria sí asumirá la liquidación de la hacienda feudal. En consecuencia, la Revolución Mexicana también fue
una revolución antifeudal porque suprimió tanto
el servilismo agrario como a la hacienda no rentable, concluye Revueltas.
Obsérvese que Revueltas hace, en realidad,
una deducción lógico-escolástica a partir de dos
juicios previos o premisas (mayor y menor): el de
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 23
Política y sociedad
carácter feudal de la hacienda y el de la no rentabilidad de la misma.
A Revueltas le bastó el hecho de que ambos
juicios fueron apuntados por tres destacados pensadores: dos liberales (Ponciano Arriaga y Wistano Luis Orozco) y un positivista (Andrés Molina
Enríquez). Y ya se sabe, la deducción lógico-escolástica es, o una afirmación con apariencia de
verdad o bien una hipótesis. Es con respecto a esa
cuestión en particular donde se pone de manifiesto que la idea de Revolución Mexicana que se
formó Revueltas constituye apenas un apunte
personal, además del hecho de no haber sido historiador.
Los juicios concernientes a la hacienda como
de carácter feudal y unidad de producción no rentable, tuvieron una vigencia de más de medio siglo, desde que fueron enunciados por Andrés Molina Enríquez en su libro Los grandes problemas
nacionales, publicado por primera vez en 1909;
pero los historiadores de oficio del post 68 del
siglo pasado, mostraron y continúan mostrando
que la hacienda del último cuarto del siglo XIX
también estuvo inmersa en procesos de modernización tecnológica y que continuó operando como
una unidad de producción capitalista. A nuestro juicio, es Alejandro Tortolero Villaseñor quien
no hace mucho expuso una amplia argumentación
en torno a los dos juicios, mismos que, efectivamente, se convirtieron en mitos historiográficos.3
Acerca de la afirmación de existencia de “la
gran, mediana y pequeña burguesía agraria de terratenientes capitalistas antifeudales”, sólo cabe
indicar que se trata de un mera afirmación sin
descripción ni argumentación empírica en el
Ensayo…, hecho que de nuevo denota el carácter
de apuntes de éste.
En cambio, la descripción y análisis que Revueltas plantea acerca de la burguesía industrial
manufacturera sí suscita la sensación de terrenalidad, ello debido a un hecho: la descripción y el
análisis fueron realizados con base en información primaria recopilada y publicada, a la vez, por
Luis Chávez Orozco.4 Con base, pues, en los documentos publicados por Chávez Orozco, Revueltas apunta que hasta 1880 funcionaban 99
fábricas textiles en el país, y que esa burguesía in24 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
dustrial “es la misma que sobrevive –fortalecida,
desarrollada, a pesar de la penetración imperialista– hasta 1910”.5
Siempre conforme al parecer de Revueltas,
así como el hacendado-latifundista feudal fue
reaccionario y opuesto a las ideas democráticoburguesas, el industrial manufacturero también lo
fue, sobre todo por ser éste, añade Revueltas, pusilánime y oportunista, amén de incapaz de comprender, desde la segunda mitad del siglo XIX,
que la lucha por la reforma agraria antifeudal
“debe ser su propia lucha”.6 Más aún, sostiene
Revueltas: “La burguesía industrial, que es la explotadora directa y visible de la clase obrera, no
solamente no ha participado en la involución mexicana ni se siente representada por la ideología democrático-burguesa, sino que puede considerarse, en tanto que enemiga de la revolución y
sus ideólogos, al mismo nivel que los hacendados
feudales”.7
Véase que Revueltas ahora equipara a los
llamados por él hacendados feudales con los capitalistas manufactureros, y deduce que ambas
fracciones propietarias eran políticamente feudales. ¿De dónde y cómo dedujo Revueltas dicha
calificación política? Ya sabemos que tal apreciación, por cuanto al hacendado se refiere, la dedujo de afirmaciones pertenecientes a Ponciano
Arriaga, Wistano Luis Orozco y Andrés Molina
Enríquez; es decir, las asumió como premisa mayor y premisa menor. Más de la conducta política
de la burguesía industrial manufacturera, Revueltas no aporta en Ensayo…; tampoco información
empírica-histórica alguna que indique y describa
dicha conducta “feudal”. Sólo hay, por ende,
otro gesto de razonamiento escolástico y de calificación político-ideológica por mera extensión
lógica.
De la burguesía industrial textil son constatables dos hechos históricos: a) En los inicios del
segundo semestre de 1912, dicha fracción burguesa (más de 100 propietarios con inversiones en
el Distrito Federal, Querétaro, Tlaxcala y la región de Orizaba, Ver.) y los representantes sindicales de los obreros textiles, convocados por el gobierno de Madero mediante el recién instaurado
Departamento del Trabajo, firmaron un primer
Política y sociedad
contrato colectivo, mismo que fue bilateralmente
negociado a lo largo del mes de julio;8 y b) Junto
con otras fracciones de la clase propietaria capitalista, la textil también aprobó, públicamente, el
golpe militar de Estado de febrero de 1913 contra
el gobierno de Francisco I. Madero.9
El hecho enunciado en el inciso a) indica justo
lo opuesto a la afirmación escolástica de Revueltas
de que la fracción industrial textil también era
“feudal”, ya que esta fracción se vio forzada, después de décadas de negativas, a asumir las demandas de los trabajadores –como la de una organización sindical propia. Más aún, después del golpe
militar de Estado y la caída del gobierno de Victoriano Huerta en julio de 1914, ninguna fracción
industrial dejó de entablar negociaciones sindicales con los asalariados, procurando, por supuesto,
que éstas fueran precisamente con el sindicalismo colaboracionista en turno (CROM, 1918-1929
y CTM, 1936-?), controlado corporativamente por
el Estado y gobierno federal.10
Respecto al inciso b), hay que señalar que fue
la conducta oportunista del conjunto de la clase
propietaria de ese entonces la que apoyó el magnicidio, no sólo la fracción industrial textil. En consecuencia, la calificación revueltiana de conducta
política feudal es también una deducción lógicoescolástica carente de veracidad.
Ahora bien, la revolución de 1913-1914 no fue
dirigida por ninguna de las fracciones capitalistas
hasta aquí apuntadas, asegura Revueltas. ¿Cuál,
entonces, sí la dirigió? A este respecto, escribe
Revueltas: la burguesía nacional “es la clase que
pudo imprimir al proceso de desarrollo ideológico
su propio sello, desde un principio, como clase dirigente de una revolución democrático-burguesa
que la llevó al poder en el que se mantiene desde
hace cincuenta años” (1911-1961).11 Está refiriéndose, por burguesía nacional, no al conjunto
de dicha clase social sino a una fracción de ella: a
la “burguesía ideóloga (…) perteneciente a la intelectualidad, principalmente aquella que ejerce las
profesiones libres”.12
Dicha fracción es la que representa al conjunto
de la burguesía nacional (industriales manufactureros y gran, mediana y pequeña burguesía agraria
no feudal), a la vez que constituye, agrega Revueltas, “la vanguardia política no organizada como
tal, de la misma clase.”13 Esa otra fracción está
compuesta, a su vez, por dos elementos: los propiamente ideólogos y los caudillos (éstos, “los ejecutantes, los realizadores prácticos de la historia y
en quienes, por ende encarnan de algún modo las
contradicciones objetivas del proceso”).14 Se refiere Revueltas por caudillos, a la facción carrancista-obregonista que triunfó y se hizo del poder
en 1915. Venustiano Carranza, Álvaro Obregón,
Plutarco Elías Calles, entre otros.
El uso de la categoría burguesía ideóloga en el
Ensayo…, sirve para petrificar los hechos empíricos, y, a la vez, para no tomar en cuenta la riqueza y diversidad del pasado. Por ejemplo, en las
tres facciones político-militares que hicieron posible la derrota y caída del gobierno de Victoriano
Huerta, claro que hubo ideólogos como caudillos; pero la calificación genérica de ambos como
“Los juicios concernientes
a la hacienda como de
carácter feudal y unidad
de producción no rentable,
tuvieron una vigencia de
más de medio siglo, desde
que fueron enunciados por
Andrés Molina Enríquez en
su libro Los grandes
problemas nacionales,
publicado por primera vez
en 1909...”
Los caudillos: “los ejecutantes, los realizadores prácticos de la historia y en quienes, por ende encarnan de algún modo
las contradicciones objetivas del proceso.”
burguesía ideóloga conlleva, en este caso, la no
observación y menos el seguimiento de las diferentes e incluso opuestas condiciones objetivas
de clase social que los caracterizaban antes de su
participación en la Revolución. Van algunos casos:
Ignacio L. Pesqueira, consagrado a los negocios
privados en Cananea, Sonora; Roberto Pesqueira,
ocupado en la hacienda familiar; Ramón F. Iturbe,
empleado de comercio de Mazatlán, Sinaloa; Gabriel Gavira, artesano, etcétera.15 El abuso de las
categorías teóricas –como la de burguesía ideóloga– conlleva entonces la petrificación de los hechos empíricos a la vez que está ausente la consulta indispensable de las fuentes de información
primaria. Peor aún, cada vez que en el análisis predomina la abstracción teórica sin sustento empírico, nada hay de extraño que también y de pronto
se incurra en una, dos o más afirmaciones de suyo
audaces.
Acerca de la enajenación de la clase obrera
por la ideología democrático-burguesa
Afirma Revueltas que la enajenación de la clase
obrera por la ideología democrático-burguesa data
“desde hace más de cincuenta años (1911-1961)
sin que hasta la fecha haya podido conquistar su
independencia” política de clase.16 Siempre conforme a Revueltas, las causas de la enajenación
ideológica son: inclinación de la clase obrera a buscar la protección del Estado para lograr la codificación de sus derechos y frenar la voracidad de
26 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
los empresarios, y finalmente, su tendencia a sólo
luchar por sus intereses económicos, o sea, por carecer de conciencia anticapitalista. Por tales causas es que, sigue apuntando Revueltas, la clase
obrera sí hace política, pero de carácter economicista y colaboracionista con el presidente de la República en turno, “pero que no puede ni sabe una
política propia, porque se considera tan insignificante y humilde que tampoco concibe que pueda
existir una política propia de la clase obrera”.17
Esa política colaboracionista y economicista con
el Estado y el gobierno sólo conduce, añade Revueltas, a que el “el movimiento proletario (…)
vegete en la charca del tradeunionismo” y a que
continúe “sometido en absoluto a la democracia
burguesa”.18
A más de medio siglo de la primera edición del
Ensayo… continúan vigentes la explotación capitalista de los proletarios y su enajenación ideológica, en condiciones de la creciente masa de
desempleados, continua pérdida de capacidad adquisitiva del salario, terrorismo estatal, criminalización de la protesta, proliferación del sindicalismo de protección, etc. La política leninista de
intervención del partido realmente independiente, o sea, un partido no de Estado y los ideólogos
anticapitalistas entre la clase asalariada, como reivindicaba Revueltas, sigue siendo una necesidad
histórica.19
También conviene tener en cuenta un fenómeno que siempre se manifiesta al triunfo de una
Política y sociedad
A más de medio siglo de la primera edición del ‘Ensayo...’ continúan vigentes la
explotación capitalista de los proletarios y su enajenación ideológica, en condiciones
de la creciente masa de desempleados, continua pérdida de capacidad adquisitiva
del salario, terrorismo estatal, criminalización de la protesta, proliferación del
sindicalismo de protección, etcétera”.
revolución, sea esta con pretensión socialista o
no: el de la formación de una nueva burocracia
directiva que a la vez se convierte en secta con
privilegios. Los hasta hace poco dirigentes de base
se distancian de las propias bases, y sustituyen
los intereses de los asalariados por sus intereses
como nueva secta directiva. Ese fenómeno, recordemos, fue tempranamente advertido por la corriente bolchevique Oposición de Izquierda.20
La clase obrera nace, asegura Revueltas, como
clase social independiente.21 A este respecto, decimos que Revueltas olvidó uno de los procesos
históricos que concurren a la formación del régimen de producción capitalista: el de la aplicación
de distintos mecanismos que obligan al productor
directo a sólo disponer de su fuerza de trabajo en
adelante, por un lado, y a la concentración y la
centralización de los medios y condiciones de producción de la clase propietaria, por otro. Así que,
si algo continúa caracterizando a la clase obrera
actual es también su independencia económica.
Para que los explotados y oprimidos, no sólo sus
ideólogos, sean políticamente independientes sigue haciendo falta que adquieran y actualicen una
conciencia anticapitalista, como una condición,
entre otras, para trascender la naturaleza bárbara
del capitalismo.
La conciencia economicista de la clase social
asalariada (proletarios y asalariados improductivos) es consustancial al desarrollo del capitalismo.
En nuestro país, a partir de los años setenta del
siglo XIX, ya eran observables expresiones de dicho tipo de conciencia entre la clase obrera entonces en formación.22 Por ende, la presencia de
la ideología democrático burguesa de la conciencia utilitarista de la clase asalariada en general, no
data del año 1911, como plantea Revueltas.
Por último, el magonismo sí es, efectivamente,
una corriente que define a la Revolución Mexicana como una revolución democrático-burguesa;
y lo fue porque la casi totalidad de los 52 artículos
del Programa de 1906 del Partido Liberal Mexicano, conforman un programa del capitalismo que
se impulsó a partir del último cuarto del siglo XIX
en nuestro país. Por otra parte, una revisión atenta
a los contenidos de dicho programa basta para
comprobar que el mismo no contiene, a diferencia
de lo que afirma Revueltas, ningún antecedente
contemporáneo de conciencia socialista. <
1 José Revueltas, Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, ERA, 1980, pp. 83 y 140-141.
2 Ibid., pp. 115-122.
3 Alejandro Toledo Villaseñor, Notarios y agricultores. Crecimiento y atraso en el campo mexicano, 1780-1920, México, Siglo
XXI-UAM-Iztapalapa, 2008; y Esperanza Fujigaki Cruz, Haciendas y
compañías agrícolas de irrigación del norte de México, 1910-1929,
México, Facultad de Economía-UNAM, 2001.
4 Luis Chávez Orozco, Documentación para la historia económica de México, v. VI, México, Secretaría de Economía Nacional, 1935,
citado por Revueltas en su obra analizada.
5 J. Revueltas, op. cit., pp. 137 y 139.
6 Ibid., p. 140.
7 Ibid., p. 181.
8 Felipe Arturo Ávila Espinoza, Entre el porfiriato y la Revolución.
El gobierno interino de Francisco León de la Barra, México, UNAM,
2005, p. 127; y Barry Carr, El movimiento obrero y la política en México, 1910-1929, México, ERA, 1981, p. 51.
9 Mario Ramírez Rancaño, La reacción mexicana y su exilio
durante la Revolución de 1910, México, UNAM-Miguel Ángel Porrúa,
2002, pp. 30-31.
10 Barry Carr, op. cit., pp. 226-262; y Samuel León e Ignacio
Marván, En el cardenismo (1934-1940), México, IIS-UNAM-Siglo XXI,
pp. 171-195.
11 J. Revueltas, op. cit., pp. 80-81.
12 Ibid., p. 141.
13 Ibid., p. 142.
14 Idem.
15 François-Xavier Guerra, México: del antiguo régimen a la Revolución, México, FCE, 1988, t. 2, pp. 63, 194 y 276.
16 J. Revueltas, op. cit., p. 75.
17 Ibid., p. 126.
18 Ibid., p. 92.
19 Ibid., p. 193.
20 Véase Alejandra Kollontai, La oposición en la URSS, Buenos
Aires, Schapire Editor, 1975.
21 J. Revueltas, op. cit., p. 196.
22 Véase Moisés González Navarro, “El porfiriato. La vida social”,
en Daniel Cosío Villegas (coord.), Historia moderna de México, México,
Edit. Hermes, 1957; y Juan Felipe Leal, México: Estado, burocracia y
sindicatos, Ediciones El Caballito, 1975; en particular el cap. IV.
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 27
A DRIANA
LOMBARDO,
semblanza política
HÉCTOR CHOMBO*
L
a actividad política de Adriana Lombardo
puede entenderse desde diversos flancos,
teniendo como eje su trayectoria educativa en la
Universidad Obrera de México, y ésta, a su vez,
como efecto de su formación político-ideológica
al lado de Vicente Lombardo Toledano.
En primer término, destaca su contribución a
la formación política en el ámbito educativo como
miembro del Comité Central del Partido Popular (PP), donde formó cuadros para el trabajo partidista; asimismo, en el campo laboral-sindical,
primero como maestra y luego como secretaria
general de la Universidad Obrera de México
(UOM), enfocándose a la formación de cuadros dirigentes para la conducción de las organizaciones
sindicales nacionales e internacionales.
* Trabajador de la Universidad Obrera de México.
28 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
A partir de su recepción como maestra normalista, se incorporó a las actividades de la UOM y
del PP, participando de manera permanente en la
formación de cuadros políticos para éste –más
tarde Partido Popular Socialista (PPS)– y cuadros
político-sindicales dirigentes para el movimiento
obrero nacional e internacional. Asimismo, fue
miembro del Comité Central del partido donde
trabajó en temas como la politización de sus militantes y en las tareas de divulgación del ideario
político del mismo. Participó también en campañas urbanas para concientizar, haciendo proselitismo y promoviendo el voto, actividades que
contribuyeron a forjar su conciencia político-social, que permitieron fuera postulada como candidata a diputada por el PPS en tres ocasiones.
Desde este frente, participó activamente y de
manera muy cercana con las diferentes secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Política y sociedad
Educación (SNTE), en las actividades políticas y
formativas del magisterio, manteniendo nexos estrechos con las dirigencias nacional y seccionales,
pero particularmente su trabajo político lo desarrolló con la base sindical, atrayendo adeptos para
el PP, muchos de los cuales realizaron su formación en la Universidad Obrera.
Al lado de Lombardo Toledano, quien desde
1948 y desde la tribuna del PP recién fundado,
proclamaba el derecho inalienable de la mujer a
votar, dio un fuerte combate por la emancipación
de la mujer, como lo muestra su destacada actividad como promotora tenaz de la participación
de la mujer en el quehacer político nacional; así,
al lado de otros actores, trabajó arduamente por
el reconocimiento de los derechos políticos de
su género, labor que culminó con el reconocimiento del voto de la mujer en los años cincuenta,
fundando a finales de esta década, con otras destacadas mujeres mexicanas de la letras, el arte y la
ciencia, la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas
de la que fue presidenta, y la Federación Internacional de Mujeres, con la idea de internacionalizar
y conjuntar el trabajo de las diversas organizaciones sociales que trabajaban con el mismo fin.
En el plano internacional, por su relevancia,
cabe destacar el trabajo que realizó conjuntamente con las organizaciones sindicales progresistas más importantes de la segunda mitad del siglo
XX, tanto de México como de América Latina y
Europa, en la formación político-sindical de los
trabajadores, la estrategia y táctica en la gestión
sindical y defensa de sus reivindicaciones, así
como en el posicionamiento de sus postulados en
las decisiones políticas de sus países.
Por tanto, la solidaridad internacional es otro
eje importante de su trayectoria, que la llevó a sobresalir por el apoyo brindado a los movimientos de lucha por la independencia y liberación nacional de los pueblos, principalmente de América
Latina. En este terreno, su activismo constante en
la lucha por la paz mundial y el desarme, fue de
suma importancia como vicepresidenta del Consejo Mundial de la Paz.
De esta manera, acontecimientos internacionales como la Guerra Fría, el triunfo de la Revolución Cubana y su consolidación en los años se-
Dio un fuerte combate por la
emancipación de la mujer,
como lo muestra su destacada
actividad como promotora
tenaz de la participación de la
mujer en el quehacer político
nacional...”
senta, los regímenes militares en América Central y Sudamérica durante las décadas setenta y
ochenta, le hicieron profundizar en su activismo
en pro de las causas libertarias de los pueblos
oprimidos, convocando a la acción política del internacionalismo proletario. En consecuencia, apoyó siempre la Revolución Cubana, manteniendo
con ese pueblo lazos solidarios y de cooperación
permanente a través de la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC), y congruente con sus
principios –de manera individual y conjunta con
las organizaciones que presidió– se opuso sistemáticamente al bloqueo económico a Cuba por
parte de los Estados Unidos. Razón por la cual
fue miembro fundador y coordinadora del Comité Nacional de Solidaridad con Cuba.
Continuando con la larga amistad y simpatía
que Lombardo Toledano tuvo por la Revolución
China y con su dirigente Mao Tse-tung, cofundó
la Sociedad de Amistad México-China, de la que
en 1963 fue elegida presidenta.
En los años sesenta, fue promotora y fundadora de diversas organizaciones de apoyo y solidaridad con varios de los países socialistas como
Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania, etc.
Asimismo, fue miembro fundador y activo del
Instituto de Amistad e Intercambio Cultural México-URSS. Por otro lado, junto con la señora
Martha López Portillo de Tamayo, fundó la Sociedad de Amistad México-República Democrática Alemana, donde participó en la Presidencia
Colectiva; así como en el Comité Mexicano de
Amistad y Solidaridad con Vietnam; secretaria
general de la Sociedad de Amistad México-Bulgaria; del Comité de Solidaridad con Nicaragua;
presidenta del Comité de Solidaridad con Puerto
Rico. Su labor en todas estas organizaciones connoviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 29
Política y sociedad
tribuyó a la distensión y el desarme, a la democratización de los países que vivieron bajo regímenes
dictatoriales, y permitió el crecimiento de las relaciones político-culturales entre estos países y
México.
En el ámbito laboral, una más, entre tantas
actividades, fue su liderazgo como miembro del
Secretariado de la Federación Sindical Mundial,
entidad aglutinante del movimiento obrero progresista mundial de esa época, a través del cual
incidió de manera importante en el retorno a la
democracia de los países mencionados, mediante
el trabajo coordinado y en ocasiones secreto de la
FSM con las confederaciones sindicales, sindicatos y actores políticos opositores a los regímenes
de los países oprimidos, facilitando las acciones de
los movimientos revolucionarios, dando protección y asilo a muchos de sus protagonistas.
Fue así como siendo miembro honorario del
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Refugiados y con el beneplácito del gobierno
mexicano, trabajó denodadamente para facilitar
el exilio en México de cientos de perseguidos políticos de Centro y Sudamérica, quienes fueron
expulsados de sus países por los regímenes dictatoriales, sin dejar de mencionar sus estrechos
vínculos con la gente del exilio alemán y español
que incidieron de manera importante en la cultura nacional y con quienes participó en la lucha
antifascista.
Adriana Lombardo se dedicó de tiempo completo al trabajo por la causa de la paz mundial, el
desarme y la distensión, por la desaparición de
los regímenes dictatoriales, por los derechos de la
mujer y los derechos humanos, así como por la instauración de un régimen político-social más justo.
Su capacidad, inteligencia, sencillez y facilidad
para las relaciones humanas, le permitieron relacionarse con diferentes personalidades del ámbito
político, económico, sindical y social, así como del
arte y la intelectualidad progresista del siglo XX,
entre ellos, presidentes de México, líderes sindicales, poetas, escritores, artistas plásticos e intelectuales.
Por todo ello, el trabajo de Adriana Lombardo es un referente imprescindible para estudiar
los movimientos políticos y sociales de toda una
época de nuestro país y su relación con el extranjero; su legado es, al mismo tiempo, un refrendo
de su compromiso con la clase trabajadora del
mundo entero que la Universidad Obrera de México asume como suyo. <
El trabajo de Adriana
Lombardo, un referente
imprescindible para
estudiar los movimientos
políticos y sociales de
toda una época de
nuestro país y su relación
con el extranjero.
30 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Por cuarto año consecutivo se celebró en México el Seminario
“Proceso Bolivariano, Constitución,
Economía y Política”*
En la Ciudad de México, el 27 de octubre de
2014, el evento organizado por la Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela y la
Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en México, se llevó a cabo el Seminario
“Proceso Bolivariano, Constitución, Economía y
Política”, en las instalaciones de la Universidad
Obrera de México “Vicente Lombardo Toledano”, durante los días 24 y 25 de octubre, con
un temario bastante amplio: “Poder popular”,
“La guerra mediática”, “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana y su papel en la Revolución
Bolivariana”, “El petróleo y la soberanía de Venezuela” y “La integración latinoamericana y
caribeña”.
La ministra consejera Thany Rodríguez dio
inició al seminario en nombre del embajador
Hugo García, quien envió un mensaje de agradecimiento a todos los presentes:
* Embajada de la República Bolivariana de Venezuela.
“Estimados amigos solidarios con nuestro
proceso revolucionario: deseo saludarles, y a la
vez, manifestarles mi agradecimiento por acompañarnos una vez más en la realización de este
evento, al que se la ha dado continuidad en los
últimos 4 años, y que tiene por objeto, no sólo
evidenciar la manera como los movimientos y
grupos sociales de este hermano pueblo mexicano coinciden con los ideales revolucionarios
de nuestro proceso bolivariano; sino también
aprovechar cómo se desarrollan los acontecimientos políticos, económicos y sociales en la
Venezuela de la patria de Bolívar”.
Este año, se incluyó dentro del seminario, la
1ª Jornada de la Ley del Trabajo, donde participó el ex magistrado venezolano, Dr. Juan Rafael Perdomo, quien hizo un análisis acerca de
la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y
las Trabajadoras (LOTTT) en Venezuela, estructura de participación, derechos y deberes y los
cambios de paradigmas en las relaciones patrono-trabajador. Igualmente, dictó la ponencia
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 31
sobre el fortalecimiento de la Comunas como
modelo de organización social y el accionar de
los grupos de oposición.
El doctor estuvo acompañado por el joven
venezolano Pablo Yutiz Araujo, integrante de la
Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (JPSUV), que explicó el papel de la juventud en el proceso revolucionario y el relanzamiento de la Misión Jóvenes de la Patria “Robert
Serra”, la cual garantizará el desarrollo integral,
la movilización permanente e inclusión social
de la juventud venezolana, la promoción de su
vinculación orgánica, su potencial creativo, educativo, cultural, científico y productivo, a través
de procesos que contribuirán a la politización y
la prevención integral, propiciando una nueva
cultura de la vida basada en la convivencia solidaria y en el disfrute responsable.
Asimismo, el antropólogo y sociólogo mexicano Héctor Díaz Polanco, explicó la lucha ideológica y la formación política. Dijo que el nuevo
ciclo de transformaciones en América Latina
que se vive hoy día, comenzó en Venezuela con
Hugo Chávez; él tuvo la concepción y desarrollo
intelectual para realizar esta tarea formidable.
Por su parte, el periodista Carlos Fazio, considerado uno de los analistas independientes
con mayor prestigio en asuntos político-estratégicos, militares y religiosos de América Latina,
analizó la guerra mediática internacional contra
la Revolución Bolivariana, apoyado por acciones
terroristas con el aval de Estados Unidos. “Es
parte de lo que llamamos una guerra de espectro completo donde lo militar se combina con la
economía, con la política, con lo cultural, con lo
mediático, son distintos aspectos de una misma
guerra, una guerra integral, es una guerra en
definitiva por los territorios”.
“Las nuevas hipótesis de conflictos: el imperialismo como enemigo de los gobiernos progresistas”, fue la exposición del brigadier retirado uruguayo, Walter Martínez Alves, quien
manifestó que si no hubiese sido por el cambio
radical en las Fuerzas Armadas venezolanas, el
cual quedó plasmado en la Constitución, la historia de la Revolución Bolivariana hubiese sido
otra.
32 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
“Venezuela denuncia a Estados Unidos de
inundar el mercado mundial de petróleo con
base en una metodología ‘salvaje’ de extracción, en la cual se están aplicando métodos bárbaros, salvajes y antihumanos para sacar petróleo y gas, llamado esquisto”. Así comenzó su
ponencia Pablo Moctezuma Barragán, politólogo, historiador y urbanista; investigador de la
Universidad Autónoma Metropolitana, plantel
Azcapotzalco, quien dio un breve recorrido por
la historia del petróleo y soberanía en Venezuela, así como sus alcances y logros en esta
materia. Por otro lado, Ángel Guerra Cabrera,
periodista cubano residente en México y columnista del diario La Jornada, y Margarita Zapata,
nieta de uno de los personajes más destacados
de la historia de la Revolución Mexicana, Emiliano Zapata, fueron los encargados de conversar sobre la unidad de los pueblos y la solidaridad internacional en apoyo a la Revolución
Bolivariana.
Por la misión diplomática, intervinieron el
general de División de la Aviación Militar Bolivariana, Rafael Arturo Brito, actual agregado militar, naval y aéreo, con la participación de la
Fuerza Armada Nacional Bolivariana en el desarrollo nacional: misión, visión y estructura organizativa, la Milicia, la unidad cívico-militar y
participación en las misiones sociales; y el consejero Wilfredo Pérez Bianco expuso el papel de
los medios de comunicación venezolanos en la
guerra económica y política, las cuales se encuentran imbricadas en la Guerra de Cuarta
Generación.
Finalmente, la Coordinadora de Solidaridad
con Venezuela, expresó que “los aquí reunidos
formamos parte del pensamiento de una izquierda madura, que reconoce este evento
como un espacio de unidad en torno a la solidaridad con Venezuela”.
Los dos días de trabajo contaron con una
amplia participación de movimientos y organizaciones sociales, políticas y culturales provenientes de 14 estados de la República Mexicana: Distrito Federal, Durango, Estado de
México, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Michoacán,
Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Tamaulipas,
Veracruz y Nuevo León. <
REALIDAD
internacional
EL NUEVO MODELO ECONÓMICO BOLIVIANO
Por qué ganó Evo Morales
MARCOS DOMIC RUIZ*
En Bolivia se usa una expresión muy popular cuando la gente se refiere a algo que va a
suceder inevitablemente diciendo: “era una cosa cantada”. Ya varios meses antes, cuando se
convocó a los comicios, se decía esto acerca del resultado de las elecciones generales: “está
cantado que Evo Morales ganará”.
Así fue el 12 de octubre. Evo Morales ganó las elecciones con algo más de 61.63%. El
binomio Morales-García Linera continuará siendo la máxima dirección del país y, al mismo tiempo,
su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), dominará en el Parlamento con dos tercios en el
Senado y la Cámara de Diputados.
Su seguidor inmediato, el empresario “cementero” Moisés Doria Medina, alcanzaba el 24.3%
de la votación, con la Unión Demócrata (UD). Una diferencia, sin duda, enorme. El tercero, Jorge
Quiroga, con el Partido Demócrata Cristiano (PDC) llegó apenas al 9.14%. Toda la oposición junta
no alcanzó a sumar el 40%. Los dos últimos: Juan del Granado, con el Movimiento Sin Miedo (MSM)
llegaba apenas al 2.72 % y Juan Vargas con el Partido Verde de Bolivia 2.69 por ciento.
Realidad internacional
La segunda vuelta quedó de hecho excluida.
Ser “el segundo” era la máxima aspiración de los
candidatos de la oposición, para poder participar
en una segunda ronda, acaso en la idea de convertirse en el líder de la oposición. Pero los resultados
fueron tan contundentes que en su fuero interno
deben estar desalentados de ser opositores contando con tan magras fuerzas. De hecho, uno de
ellos, que no es un político desconocido, Juan del
Granado, dos veces alcalde de La Paz, se retiró a
sus cuarteles de invierno para dar paso “a gente joven”. Ha perdido el registro electoral de su partido. Algunas candidaturas de la oposición hacen
pensar en el desastre político que atraviesa la derecha; más que desastre diríamos revoltijo político, y sin principios. El candidato de la Democracia Cristiana, Jorge Quiroga, es el personaje que
sucediera al general Banzer en la presidencia de la
República. De acompañante de dictadores, pretende hacerse de la sigla del PDC. Iba acompañado de Tomasa Yarhui, ex integrante del desaparecido Movimiento Bolivia Libre (MBL), fracción
del viejo Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR); otro recuerdo histórico y al que pertenecieran igualmente Doria Medina y Juan del Granado. El MIR –que sí ha desaparecido– ha dado
gente para todo.
El proceso político boliviano deja enseñanzas
importantes y es necesario explicitarlas. Ellas son
varias. Empezaremos por el comportamiento de
los partidos y candidatos de la oposición. Hacemos esta digresión político-partidaria para dejar
sentado un fenómeno –no exclusivo de Bolivia–
pero que nos proporciona un ejemplo de cómo
surgen y evolucionan las organizaciones políticas.
Es más evidente en la izquierda. Algunas surgen
furibundamente “izquierdistas”, exaltando métodos radicales y haciendo aspavientos con la lucha
armada, pero recalan en la derecha o como aliados
de reaccionarios patentados. El último proceso
electoral fue una suerte de culminación de este
fenómeno. Empero, no pretendemos que ésta sea
una regla sin excepciones. Hay ejemplos aleccio-
* Embajador extraordinario y plenipotenciario del Estado Plurinacional de Bolivia.
34 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Evo Morales se ha impuesto con
la facilidad conocida por una
razón muy clara: ha cumplido,
en lo fundamental, con la oferta
electoral que planteara para las
elecciones de 2005.”
nadores, en Latinoamérica, como el de los presidentes Mujica, Sánchez Cerén o Daniel Ortega; mandatarios electos. Cada uno de ellos, en su
tiempo, empuñó las armas. En la derecha la característica es la simulación y el oportunismo. Son
capaces de hacer las más sorprendentes alianzas o
combinaciones; todo para no perder el poder.
Pero antes de continuar con el análisis político,
tratemos de responder a la pregunta central de
este artículo: por qué ganó Evo Morales con el
Movimiento al Socialismo. Los factores del carisma, la concertación de combinaciones político-partidarias, la propaganda electoral, la movilización y concentraciones de masas y la presencia
en los medios, etc., son elementos a tomar en
cuenta en los resultados de una elección. Cada
uno de ellos tiene su peso específico; unos más
que otros.
Evo Morales se ha impuesto con la facilidad
conocida por una razón muy clara: ha cumplido,
en lo fundamental, con la oferta electoral que
planteara para las elecciones de 2005. Pero eso no
es todo. Al cumplir con los aspectos más importantes del programa de 2005, demostró la viabilidad y la efectividad de las medidas propuestas, sobre todo el manejo de los recursos y riquezas
nacionales y su defensa y recuperación. Hay una
frase del propio Morales, en el acto de masas, que
la noche del 12 de octubre festejaba la victoria y
que resume con extraordinaria síntesis el resultado de sus ocho años de gobierno: “ha triunfado
–dijo– la nacionalización sobre la privatización”.
Desde una pequeña nación andina se derrumbaba
uno de los pilares de la concepción neoliberal y se
restablecía el rol y capacidad del Estado.
Con las pocas palabras citadas se puede, en
efecto, expresar la superioridad de una concep-
Realidad internacional
ción popular, democrática y de soberanía nacional
frente a una concepción neoliberal: privatizadora, autoritaria y dependiente. Vayamos por partes. La primera está identificada políticamente
con lo que denominamos izquierda. Es popular no
sólo por su base social (clases trabajadoras del
campo y la ciudad; movimientos sociales e intelectualidad revolucionaria), sino por su finalidad
de beneficiar al pueblo.
La otra concepción es sustentada por las corrientes conservadoras, adscritas generalmente a
la derecha. Socialmente se sustenta en las clases
ricas y pudientes y su objetivo es mantener la situación de privilegios, dominación y explotación
del pueblo trabajador.
La quinta victoria electoral de Evo Morales, incluyendo la de diputado por la Izquierda Unida en
1997, ha dejado muchas enseñanzas y confirmado
la justeza de la línea general y la concepción de la
izquierda madura sobre la base del socialismo
científico. El ministro de Economía y Finanzas,
Luis Arce Catacora, formula con claridad diáfana
esta concepción que, aplicada con consecuencia
–considerando las peculiaridades locales y las circunstancias históricas– busca un nuevo orden social. Formula de esta manera la perspectiva histórica y el objetivo final de lo que se define como
NUEVO MODELO ECONÓMICO, SOCIAL, COMUNITARIO Y PRODUCTIVO:
“No se pretende ingresar directamente al cambio del modo de producción capitalista, sino sentar las bases para la
transición hacia el nuevo MODO DE PRODUCCIÓN
SOCIALISTA.”
Toca, asimismo, el problema medular de un
modo de producción y de su componente más
dinámico: las relaciones sociales de producción:
“cómo se generan y se distribuyen los excedentes
económicos”. En el nuevo modelo la distribución
busca la satisfacción de las necesidades de toda la
población y no sólo de unos pocos, como acontece
en el capitalismo.
El nuevo modelo económico se ha aplicado no
sin dificultades y resistencias, pero finalmente se
ha ido imponiendo, aunque están aún lejos de desaparecer los factores y rasgos propios del sistema
caduco. Es más, no debemos pretender que Bolivia ha dejado de ser un país capitalista; aún lo es y
El excelentísimo embajador del Estado Plurinacional de Bolivia,
Marcos Domic Ruiz, en la Universidad Obrera de México.
pasará un buen tiempo antes de que se imponga la
nueva formación social.
Pero hay que señalar que su avance ha sido,
hasta ahora, exitoso. Han mejorado notoriamente
los indicadores macroeconómicos y éstos han hecho avanzar paralelamente los indicadores microeconómicos.
Algunos avances han superado incluso prejuicios y malentendidos sobre algunos aspectos
como, por ejemplo, la productividad. Partiendo
de premisas no del todo falsas o mal interpretadas, había oposición al desarrollo productivo, es
decir, a la generación de nuevas y mayores fuerzas productivas. Algunos prejuiciados hasta crearon mitos: como la intangibilidad de la tierra y
otros similares. Algunas ONG organizaron resistencias a proyectos concretos, como el caso del
Territorio Indígena Parque Nacional Isoboro Sécure (TIPNIS). En fin, presentaremos muy sintéticamente algunos postulados y aplicaciones del
Nuevo Modelo Económico (NMESCP) en las palabras de sus redactores:
a) Asigna al Estado el papel del factor fundamental de la economía y crítica al libre mercado, deficiente y ciego administrador de la
riqueza que ahonda las brechas sociales;
b) El Estado retoma, nacionalizando, el control
de los recursos naturales de los sectores estranoviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 35
Realidad internacional
c)
d)
e)
f)
g)
h)
i)
tégicos y es protagonista en todo el proceso
productivo, en todos los niveles e instancias;
Cambio de un modelo exportador “extractivista”, por uno industrializador y con desarrollo productivo;
Sustituir el patrón exportador primario por
otro de exportación con valor agregado, de
productos elaborados;
Generación del excedente y su redistribución
entre los sectores antes excluidos y abandonados;
De una economía centrada en la iniciativa privada a un economía en la que el Estado es el
principal promotor;
Estimular la demanda interna sin abandonar
el objetivo de exportar. A diferencia del modelo neoliberal que sólo prioriza la exportación primaria, el NME busca estimular la demanda interna;
Se persigue la generación de oportunidades
con desarrollo y generación de empleo; es la
característica de la inclusión social, e
La estabilidad macroeconómica deja de ser
un fin en sí mismo y el punto de partida para
un desarrollo hacia afuera; en el NME es la
condición para un desarrollo interno y con redistribución.
La fuerza de la izquierda, en su accionar político, está asentada en el movimiento y organización de las masas populares. Sin embargo, en ocasiones, puede recurrir al uso de la fuerza material
social lo que, empero, no siempre se debe a una
determinación propia o espontánea, sino a una necesidad, cuando las clases dominantes y explotadoras recurren a la violencia franca para negar el
cambio social y las reivindicaciones de las masas
populares.
Lo habitual, en cambio, en la concepción y en
la práctica de la derecha, es el uso de la violencia
social basada en todo el aparato, habitualmente
estatal, para defender y expandir su situación económica, social y políticamente privilegiada. En
ciertas circunstancias y sobre todo cuando el movimiento popular amenaza la permanencia del
régimen, puede liquidar todo el andamiaje institucional legal y democrático para recurrir a la violencia explícita, a la dictadura abierta, lo que ca36 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
racteriza a los órdenes fascistas. Aquí habrá que
agregar además que, cuando la derecha ha sido
desplazada, aun democráticamente, es ella la que
acude a la conspiración, creando el clima psicosocial adecuado y el uso de la fuerza incluso armada;
manipula la información, acude al sabotaje económico, a la llamada “estrategia de la tensión” y, en
fin, al golpe de Estado o a encender la guerra civil. A esto último quería conducir el complot
que hizo abortar el gobierno en octubre de 2008.
Fue liquidado un comando terrorista capitaneado
por Eduardo Rozsa Flores, un neofascista y megalómano (un borderline boliviano-húngaro) que
participó en la división de Yugoslavia. Sin ser extraño, estuvo en Kosovo simultáneamente con
David Goldberg, posteriormente embajador estadounidense en Bolivia y que fuera expulsado por
su comprobada injerencia y sostenimiento del comando de Rozsa. Por razones similares se expulsó
a la DEA.
Es que en Bolivia hay una nutrida experiencia
acerca de la colusión entre el narcotráfico y la derecha paramilitar y golpista, que a su vez se conecta con las actividades de la CIA. Es necesario
mencionar a Klauss Barbie y el episodio Irán-Contra-Gates-Huanchaca. En este sitio se producía
cocaína en serie para los Estados Unidos; en
esto estaba complicado hasta un coronel del ejército estadounidense, su nombre es Oliver North.
La CIA vendía cocaína en su propio país para
comprar armas destinadas a la “contra” nicaragüense. Los detalles se conocieron en el libro
La guerra falsa de Michael Levin, agente de la
DEA, descubridor de estas conexiones.
En Bolivia se ha demostrado la validez de la vía
elegida para llegar al gobierno. Hasta hace un
tiempo se discutía mucho en la izquierda acerca
de las “vías de la revolución”. Esta discusión
puede resumirse en dos enfoques. Unos sostenían
que el régimen de explotación sólo puede ser suprimido por la vía de la lucha armada. Otros planteaban la toma del poder o, más exactamente, la
llegada al Ejecutivo por la vía de las urnas. Polémica vacía. No hay posibilidad de que ninguna vía
fructifique si acaso no se apoya en el movimiento
de masas. Eso, en primer lugar. En segundo, no se
han dado formas puras de acceso al gobierno y al
“Ha triunfado la nacionalización sobre la
privatización”. Evo Morales dirigiéndose
al pueblo boliviano la noche del 12 de
octubre, durante el festejo por su
avasalladora victoria electoral.
poder. Siempre, en cualquiera de las vías, hay momentos en que las formas, ineluctablemente, se
combinan. La victoria electoral de Evo Morales,
en diciembre de 2005, fue precedida por el derrocamiento del gobierno neoliberal de Sánchez de
Lozada por una verdadera insurrección popular
en octubre de 2003. Ese levantamiento –que tuvo
su más alta expresión en El Alto de La Paz– ostentó hasta elementos de verdadero enfrentamiento militar.
En suma, cualquiera de las vías tiene que apoyarse en la acción de las masas, aunque ésta no se
dé en todo momento del proceso en cuestión.
Lo definitivo es que se puede triunfar por la vía de
las urnas, muy democráticamente, abrir un proceso de transformaciones revolucionarias y, luego,
también hay que saber defenderse. No hay que olvidar lo que dijo Lenin: “revolución que no sabe
defenderse, no vale nada”.
Rasgo central del proceso boliviano es su carácter antiimperialista. Su esencia nacional liberadora ha estado presente en diversos aspectos de
la acción del gobierno; sin estridencias ni acciones
ni poses radicales. En lo económico se demuestra en la nacionalización de los hidrocarburos (1°
de mayo de 2006) que afectó a poderosas transnacionales. No hubo propiamente expropiación.
La frase definidora de Evo, en este caso fue: “No
queremos patrones, queremos socios”. La recuperación de la propiedad del gas y del petróleo en todas sus fases ha volcado la relación. Hoy queda
para el país el 82% de las ganancias y las empresas
contratistas pueden llevarse hasta 18 por ciento.
La política exterior es otra demostración: la solidaridad con los pueblos en lucha y agredidos
por el Imperio y sus sirvientes. La condena de la
violencia imperial contra varios pueblos; el claro
posicionamiento en la ONU en la cuestión del
Medio Oriente: la frontal censura al genocidio
sionista contra el pueblo palestino (ya se había
dado la ruptura de relaciones diplomáticas con
Israel); la reprobación a la agresión contra Siria y
su legítimo gobierno; la permanente condena al
bloqueo estadounidense contra Cuba; la solidarinoviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 37
Realidad internacional
dad con la Revolución Bolivariana bloqueada por
la conspiración abiertamente apoyada por la CIA y
otras agencias. No se trata de algunas declaraciones ocasionales. Todo esto está refrendado como
política de Estado en el título VIII, artículo 255,
particularmente el Inciso II y sus 11 cláusulas, en
la nueva Constitución Política del Estado Boliviano (CPE) aprobada en 2009.
Es un proceso anticolonialista. Un rasgo peculiar del proceso boliviano –de lo que el programa
electoral define como la Revolución Democrática
Cultural– es el impulso a “la descolonización política, económica, social y cultural”. Esto se ha dado
en diversas facetas de la estructura estatal y fundamentalmente en la participación activa de los
pueblos indígenas o mejor dicho originarios-indígena-campesinos en la vida social, en el sentido
lato del término social (Tribunal Supremo Electoral, Órgano Judicial y Tribunal Constitucional
Plurinacional). El capítulo IV de la CPE fija los de-
rechos de los pueblos originarios indígena-campesinos. Es de reconocer que las disposiciones de la
CPE han influido en la Resolución de las Naciones Unidas y en las declaraciones de la reunión
de las organizaciones sociales, populares e indígenas (septiembre de 2014), convocada por el papa
Francisco, en Roma y con Evo Morales presente.
Un rasgo peculiar del proceso
boliviano –de lo que el programa
electoral define como la Revolución
Democrática Cultural– es el impulso
a ‘la descolonización política,
económica, social y cultural’”.
Con el ascenso al poder por la vía electoral de
Hugo Chávez en Venezuela, en febrero de 1999,
se abre una nueva etapa de la vida política en
América Latina. Se da continuidad al proceso
de cambios iniciado por la Revolución Cubana, la
que dejará de ser estrella solitaria del firmamento político. Pero seguirá siendo el faro que ilumine
el rumbo para la construcción de una sociedad
que supere efectivamente al capitalismo. Después de Chávez llegan al gobierno Lula (2003);
Kirchner (2003); Evo Morales (2006); Daniel
Ortega (1984 y nuevamente elegido en 2007);
Rafael Correa (2006 y reelecto en 2009 y 2013);
José Mujica (2009, le antecede Tabaré Vásquez
el 2005; que ahora ha vuelto a ganar las elecciones); Sánchez Cerén (vicepresidente en 2009,
ahora presidente en 2014). El triunfo de Evo
Morales, seguido del de Dilma Rousseff y de
Tabaré Vásquez. Esta cadena de países progresistas, independientes y algunos practicando cambios revolucionarios, ha cambiado completamente la correlación entre el imperialismo y los
países antes dependientes y, con razón, llamados “patio trasero de los Estados Unidos”. No
pudo prosperar el ALCA; el TIAR, en la práctica,
ha dejado de existir; la propia OEA está cuestio-
38 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
La nueva Constitución Política del Estado
De propuesta electoral se ha convertido en algo
tangible; discutida por el pueblo, aprobada y en
plena aplicación. Se convocó a una Asamblea
Constituyente y su redacción fue sometida a un
referéndum en enero de 2009. Es no sólo una
Carta Magna en el sentido clásico, sino que se ha
convertido en una suerte de marco legal que refrenda las medidas del programa revolucionario y
sirve de programa a desarrollarse.
Significado internacional y latinoamericano
del triunfo de Evo
Realidad internacional
nada y, por el contrario, surgen organismos y se dan acuerdos independientes
que auguran verdaderos beneficios: el
MERCOSUR, la ALBA, UNASUR, CELAC.
Hasta aquí hemos hecho referencia
principal a aspectos políticos, a los cambios que se han dado en este plano. Pero
antes de rematar explicando el colofón
de esto, quisiéramos referirnos a una
definición del programa que es la caracterización del proceso: “Si hay algo que
confirma que en Bolivia se desarrolla
un proceso revolucionario, es la transición de un Estado capitalista colonial
hacia un Estado plurinacional, socialista
“La renacionalización del gas y el petróleo, ha permitido, además del
comunitario para vivir bien”. La estrucincremento de las reservas internacionales, invertir más en proyectos
tura sobre la que se forja esta superesnacionales como el litio, hierro, vías de comunicación...”
tructura está determinada por el “Nueduplicación en porcentaje referido, al PIB. Si el
vo Modelo Económico Social Productivo”. Por fin
año 2005 era de 6.3%, en 2014 alcanzó a 13.4 por
el vivir bien de los bolivianos dejará de ser una
ciento.
utopía.
6. Como efecto de la redistribución de la riPasaremos a una breve explicación de hechos
queza nacional y no por actos de beneficencia (boobjetivos de la economía, que agregan sustento al
nos a la tercera edad, a los niños escolares y a las
triunfo de Evo Morales y Álvaro García Linera:
madres embarazadas y sus niños) y mayores fon1. El producto interno bruto (PIB) ha crecido
dos a infraestructuras (escuelas, hospitales, camimás rápido en los últimos ocho años que durante
nos, etc.), se ha reducido la pobreza en un 25% y
los 35 años anteriores. Alcanzando un promedio
la extrema pobreza en 43 por ciento.
de más de 5% el año 2013, este alcanzó 5.6 por7. Ha disminuido la llamada brecha entre ricos
ciento.
y pobres. El crecimiento del ingreso de las fami2. Las reservas internacionales han crecido nolias de los sectores pobres ha crecido más rápido
tablemente. Mientras el año 2003 se importaban
que el ingreso de los hogares de mayores ingresos.
el 12.1% del PIB, en 2013 eran el 48.4% del PIB,
Según la CEPAL, en el grupo de pobres el aumento
un verdadero colchón que evita recurrir a los présha ido de 45% a 59.6% y en de extrema pobreza
tamos del FMI.
de 20% a 36.7 por ciento.
3. La renacionalización del gas y el petróleo,
8. Igualmente se ha incrementado el salario
entregando al Estado todas las fases de su explotamínimo. Entre 2005 y 2014, el salario mínimo se
ción y con los nuevos convenios, el ingreso nacioaumentó en un 87.7 por ciento.
nal ha permitido, además del incremento de las
9. En 7 años aumentó el gasto social –educareservas internacionales, invertir más en proyección, salud y programas de mitigación de la potos nacionales como el litio, hierro, vías de comubreza– en un 45 por ciento.
nicación, etc. Este ingreso ha crecido de 9.8% en
10. La disminución de los cultivos de coca es
2005 a 35% en 2013.
innegable, así como se incautó mayor cantidad
4. Las nacionalizaciones no han espantado las
de la cocaína. El éxito es mucho más remarcainversiones extranjeras, Bolivia ocupa un buen luble debido a que el año 2008 se expulsó a la DEA
gar en América Latina con un 5.9% del PIB.
y, además, no se acompañó de violencia por la par5. Bolivia, con el NME, ha conseguido ir auticipación consciente de los cocacultores. <
mentando permanentemente, hasta lograr una
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 39
IDEAS,
letras y cultura
Adolfo de la Huerta
en el exilio.
La última
rebelión
anticaudillista
GUILLERMO FABELA QUIÑONES
L
a rebelión encabezada por Adolfo de la
Huerta, quien había formado parte del
gabinete del presidente Álvaro Obregón
como secretario de Hacienda, fue el
último intento de abrir espacios no caudillistas a
la Revolución Mexicana. Los principales generales
protagonistas del movimiento armado estaban
convencidos de que el triunvirato formado por
el presidente de la República y sus coterráneos,
Plutarco Elías Calles y Francisco R. Serrano, compartirían el poder mientras vivieran. Se irían turnando en la primera magistratura, hasta que
Obregón se hastiara de la simulación y decidiera
deshacerse de sus dos compadres. La masacre de
Huitzilac así lo demostró con el asesinato de Serrano, lo que dejó sólo a Calles en la palestra
sucesoria. Éste seguramente supuso, en 1928, que
el siguiente en morir sería él, una vez con Obregón
de nuevo en la silla presidencial, de ahí el complot
en La Bombilla.
De la Huerta también era sonorense, pero un
civil que había sabido ganarse la amistad de los
principales militares durante su gestión como
ministro de Hacienda, siempre dispuesto a escu40 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
charlos y resolverles sus problemas pecuniarios.
Había nacido en Hermosillo el año 1881, donde
estudió hasta la preparatoria e hizo cursos de contabilidad, música y canto. En 1908 abandonó
Guaymas, donde residía y fundara el Club Antirreleccionista de la localidad, para iniciar una
activa labor en contra de la dictadura de Porfirio Díaz. A la caída de éste, siendo diputado local,
participó en las negociaciones para poner fin a la
guerra con los yaquis.
Se encontraba en la Ciudad de México cuando
ocurrió el cuartelazo de La Ciudadela (9 de febrero de 1913) y acompañó al presidente Francisco I. Madero, junto con los cadetes del Colegio
Militar, desde el Castillo de Chapultepec hasta la
calle de Plateros, que hoy lleva el nombre del presidente mártir. Después de la Decena Trágica, se
presentó en Monclova, Coahuila, ante Venustiano
Carranza, para ponerse a sus órdenes. Luego de la
derrota del usurpador fue nombrado oficial mayor de la Secretaría de Gobernación y luego encargado del despacho de 1915 a 1916, año en que
fue nombrado gobernador provisional de Sonora,
de mayo de 1916 al 31 de agosto de 1917. En ese
Ideas, letras y cultura
lapso demostró tener convicciones sociales, pues
promulgó leyes en favor de los obreros y campesinos, en consonancia con la Constitución Federal
de Querétaro.
Fue nombrado gobernador constitucional de
Sonora, responsabilidad que asumió del 1° de septiembre de 1919 al 23 de abril de 1920, cuando se
adhiere al Plan de Agua Prieta que desconoce al
presidente Carranza, quien abandona la Ciudad
de México y es asesinado en Tlaxcalaltongo, Puebla, en su trayecto hacia el puerto de Veracruz.
El 1° de junio, el Congreso de la Unión nombra
a De la Huerta presidente de la República sustituto, cargo que desempeñó hasta el 1° de diciembre de 1920 para ocuparse de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, donde permaneció
hasta el 25 de septiembre de 1923. Durante su
desempeño demostró habilidades que le valieron
el reconocimiento de la clase política. Concertó el
Tratado De la Huerta-Lamont, que permitió reducir la deuda externa y abrir de nuevo negociaciones con los principales acreedores del país.
Los desacuerdos con el presidente Obregón,
posteriores al tratado, concernientes sobre todo
a la renuencia de la Huerta a contratar nuevos
empréstitos, postura que alentaba el ministro de
Relaciones Exteriores, Alberto J. Pani, lo llevó
a renunciar al ministerio de Hacienda. Aceptó la
candidatura a suceder a Obregón en la presidencia de la República, que le ofreció el Partido
Cooperatista Nacional (PCN), sólo que el mandatario no estuvo de acuerdo: ya había decidido
apoyar a Calles. En los meses de octubre al 7 de
diciembre se planeó la rebelión que encabezaría
De la Huerta, quien se trasladó al puerto de Veracruz el día 5 para desde allí ponerse al frente de la
rebelión a la que se sumaron 36 generales con
mando de tropas.
Nunca como entonces la hegemonía de Obregón se vio en tan serio peligro, pues los rebeldes
sumaron más de 56 mil soldados, mientras que
las tropas que permanecieron leales al gobierno
llegaron a 44 mil 518 miembros del Ejército. Para
entonces ya había sido asesinado el general que
pudo haber liderado la rebelión, Francisco Villa,
quien seguramente habría derrotado a las fuerzas
obregonistas, las cuales se hallaban desmoralizadas una vez que vieron que los generales con más
prestigio abandonaban al caudillo. Todo parecía
favorecer un rápido triunfo de los alzados contra
Obregón, sólo que faltó un comandante en jefe
con capacidad estratégica, la que le sobraba a Villa, y sobre todo con cualidades personales propias
para el objetivo tan complejo que se perseguía:
Los principales generales protagonistas del movimiento armado estaban
convencidos de que el triunvirato formado por el presidente de la República y sus
coterráneos, Plutarco Elías Calles y Francisco R. Serrano, compartirían el poder
mientras vivieran. Se irían turnando en la primera magistratura, hasta que Obregón
se hastiara de la simulación y decidiera deshacerse de sus dos compadres.”
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 41
Ideas, letras y cultura
derrotar al hombre más astuto en las filas revolucionarias, carente de escrúpulos y sanguinario
como pocos.
Sin embargo, el factor determinante del fracaso de la rebelión delahuertista fue que su líder no tenía convicciones de político en un país
convulsionado, que exigía los mayores sacrificios
a quienes tenían responsabilidades públicas. Villa
y algunos de los principales generales no afines
a Obregón, estaban conscientes de que un civil
con conocimientos hacendarios podía enderezar
el rumbo de un Estado en bancarrota que lideraba con mano de hierro un nuevo caudillo, de similares características al depuesto dictador Porfirio Díaz, sin el inconveniente para el curso de la
Revolución que representaba el entreguismo de
Obregón al gobierno estadounidense, política
de la cual era firme defensor junto con su principal consejero, el ingeniero Pani.
Obregón conocía perfectamente a De la Huerta, así que no lo culpó a él de la defección, sino a
los generales que se habían valido de éste para dar
curso a sus ambiciones (Obregón nunca demostró
un ápice de sentido autocrítico, por lo que su inagotable sed de poder no la veía mal), sin tomar en
cuenta que De la Huerta era “débil de cerebro y
espíritu”. Así lo precisó: “Nosotros hemos venido
haciendo un estudio minucioso del proceso que se
produjo en el espíritu y en el cerebro de don
Adolfo, y hemos llegado a la conclusión de que su
propia conciencia ha perdido toda su autoridad en
la intervención de sus actos”. (Comunicado dirigido a Samuel Gompers, máximo líder obrero de
su tiempo en Estados Unidos. Tal documento lo
cita parcialmente Enrique Plascencia de la Parra,
en su libro Personajes y escenarios de la rebelión
delahuertista. 1923-1924.)
En su biografía de Obregón, el historiador
Pedro Castro afirma, con base en testimonios documentales, que De la Huerta no estaba convencido de que acceder al poder debía ser mediante
un movimiento armado. Al llegar a Veracruz, el
5 de diciembre de 1923, sus anfitriones trataron
de convencer a De la Huerta de la urgencia de pasar a la ofensiva armada, pero él respondió que “no
deberíamos hacerle el juego al gobierno, ya que
éste sólo quería que nos precipitásemos en actos
42 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
subversivos y así incapacitarnos legalmente para la
pugna democrática”. Cita que tomó el historiador
del libro Cincuenta años de política mexicana:
memorias políticas, Jorge Prieto Laurens, otro astuto político de muy escasos principios.
Los hechos posteriores demostraron que
Obregón tenía razón en cuanto a la descripción
que hizo a Gompers de la personalidad de su paisano. Siempre fue a contracorriente de los generales que estaban decididos a derrotar a Obregón y
evitar que Calles llegara a la Presidencia. Afirma
Castro: “Ante la dificultad de convencer a don
Adolfo de la necesidad de actuar a la brevedad, el
general Guadalupe Sánchez, de acuerdo con Prieto Laurens, se levantó en armas el 6 de diciembre
con el apoyo de la Marina del Golfo”. Fue por ello
que De la Huerta se vio forzado al día siguiente a
dar a conocer a la opinión pública el manifiesto
que tituló “Declaración revolucionaria de Adolfo de la Huerta”, en el que desconocía a Obregón
como jefe del Ejecutivo, así como a los miembros
de los poderes Legislativo y Judicial.
La mayor parte del corto lapso de poco más de
cuatro meses que duró la rebelión de los generales
antiobregonistas, De la Huerta se la pasó en Frontera, Tabasco, población que abandonó finalmente el 10 de marzo para dirigirse a Cuba. En
La Habana estuvo poco tiempo, mientras lo alcanzaban su esposa y sus hijos. De allí partieron a Key
West, Florida, donde obtuvo pasaportes para
continuar hasta Nueva York. Dice Plascencia, citando como fuente a Alfonso Taracena: “La salida
al extranjero causó gran enojo entre sus seguidores; Prieto Laurens telegrafiaba a uno de ellos que
‘Don Adolfo de la Huerta se fugó ignominiosamente so pretexto de ir a Washington a hacer gestiones en favor de la Revolución’.”
En realidad, fue un alivio para los generales
que su “jefe” se hubiera fugado, pues así se evitaban la molestia de buscarlo para hacerle saber sus
planes y conocer sus puntos de vista, que generalmente ninguno de ellos tomaba en cuenta. Además, en su afán de poder salir del país, nombró al
general Cándido Aguilar jefe supremo con carácter de interino del movimiento, cuando dicho
nombramiento lo tenía ya Guadalupe Sánchez,
nada menos que el militar que guió a las tropas
Ideas, letras y cultura
que en la madrugada del 14 de
mayo de 1920 dieron muerte al
presidente Venustiano Carranza.
Lo paradójico de la tragedia es que
Sánchez formaba parte de las tropas del hombre fuerte de Veracruz, Cándido Aguilar, quien era
yerno de don Venustiano, por eso
viajaba confiado hacia el puerto,
donde creía que su pariente lo protegería.
El movimiento estaba destinado al fracaso, porque no tenía un
móvil político claro que sirviera
de factor unitario a los objetivos de
todos y cada uno de los militares
involucrados. Cada uno de ellos
“El movimiento estaba destinado al fracaso, porque no tenía un móvil político
perseguía fines particulares, aproclaro que sirviera de factor unitario a los objetivos de todos y cada uno de los
vechar la coyuntura para mejorar
militares involucrados.”
sus respectivas posiciones en un
sistema que buscaba asideros para consolidarse.
quien alentó esa forma de proceder para garantiComo afirma Plascencia en su obra citada: “No
zar la lealtad de sus subalternos.
hubo una dirección adecuada, de hecho, es factiPor ejemplo, entre muchos otros negocios heble afirmar que De la Huerta no quería encabezar
chos bajo el cobijo del gobierno, Calles llegó a ser
el movimiento. Predominaron los personalismos y
el más importante exportador de plátanos de Tala falta de cooperación entre los rebeldes. Ahí esbasco junto con Tomás Garrido Canabal. Guadatán los casos de Guadalupe Sánchez, que obstaculupe Sánchez, el principal jefe del movimiento
lizó a Antonio I. Villarreal, el odio de García Vigil
delahuertista, se convirtió en el principal acapaa De la Huerta, o la desconfianza de éste a Prieto
rador de la caña en Veracruz, cuyo precio ascenLaurens y la de él en Zubarán… El movimiento,
dió en el mercado internacional a partir de 1917,
mientras transcurría, fue dando síntomas de esy en el más importante cultivador del producto
clerosis, a pesar de la vivacidad y movilidad que
como se confirmó cuando le fueron decomisadas
mostraron algunos jefes, como Estrada, Cavazos y
sus tierras en 1924. Asimismo, era propietario de
Maycotte”.
la principal empresa cervecera de Veracruz. Es así
Por otro lado, está el hecho concreto de que
inverosímil que lucharan por cambios progresisdurante los cuatro años del gobierno de Obretas, los llamados delahuertistas, porque sería lugón, la corrupción fue el signo distintivo, el factor
char contra sí mismos finalmente.
clave del actuar de la mayoría de generales conDesde luego hubo excepciones, como el caso
vertidos en caciques de sus respectivas zonas de
notable de Rafael Buelna, “El granito de oro”, el
influencia. Vieron la Revolución como el motor
general más joven de la Revolución Mexicana,
de un ascenso social fundado en un enriqueciquien demostró tener convicciones sociales a lo
miento rápido, abriendo cauces expeditos a la exlargo de su corta existencia de sólo 33 años. Había
plotación de los recursos naturales que había en
sido un villista firme que siempre se distinguió
las entidades federativas bajo su mando. Empezapor su valentía y capacidad estratégica. Murió en
ron a actuar más como nuevos hacendados, con
la batalla de Morelia, el 23 de enero de 1924, desuna visión innovadora del manejo de las fuerzas
pués de haber tenido éxitos fulgurantes, entre
productivas, con el irrestricto apoyo del caudillo,
ellos haber derrotado a las fuerzas comandadas
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 43
“Una vez derrotada la sublevación delahuertista, Obregón
se dio gusto ordenando matar a quienes habían osado
retarlo, principalmente a los más atrevidos...”
por otro joven como él que entonces tenía el grado
de teniente coronel: Lázaro Cárdenas del Río.
Otro caso notable fue el del general Salvador
Alvarado, también sinaloense como Buelna. Fue
carrancista, aunque no adicto al enriquecimiento
como lo demostró a lo largo de su vida revolucionaria. Fue nombrado gobernador y comandante
militar de Yucatán el 18 de febrero de 1915, cargos que aprovechó para llevar a cabo una labor
progresista encomiable, desde combatir a fondo el
feudalismo que conservaba prácticas deleznables,
como besar la mano a los patrones, hasta impulsar
políticas públicas visionarias, como el Congreso
Feminista en el que convocó a las mujeres a ejercer a plenitud sus derechos. Murió en una emboscada en El Hormiguero, en la selva contigua a Palenque, en 1924.
Una vez derrotada la sublevación delahuertista, Obregón se dio gusto ordenando matar a
quienes habían osado retarlo, principalmente a los
más atrevidos, como los dos sinaloenses mencionados, así como a Fortunato Maycotte, Manuel M. Diéguez y Francisco Murguía. La lista
de asesinatos cometidos por Obregón durante su
mandato caudillista fue abultada: Carranza, Villa,
Arnulfo R. Gómez, Lucio Blanco. No se salvó,
44 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
como señalamos antes, ni su principal correligionario: Francisco R. Serrano, quien se había sentido con pleno derecho para ser el próximo presidente una vez que Calles cumpliera su periodo.
Así finalizó el último intento por frenar las ambiciones del personaje más antitético de la Revolución Mexicana, quien siempre cargó sobre su
imagen pública la acusación cierta de haberse
sumado a la lucha armada después de haber sido
derrotado el ejército federal porfirista, gracias al
empuje del principal jefe militar maderista: Francisco Villa. Según Martín Luis Guzmán (Caudillos y otros extremos, prólogo, selección y notas
de Fernando Curiel, UNAM, 1995): “Obregón no
vivía sobre la tierra de las sinceridades cotidianas, sino sobre su tablado; no era un hombre en
funciones, sino un actor. Sus ideas, sus creencias,
sus sentimientos, eran como los del mundo del
teatro, para brillar frente a un público: carecían de
toda raíz personal, de toda realidad interior con
atributos propios. Era, en el sentido directo de la
palabra, un farsante”.
Su escuela fue la que se impuso al paso del
tiempo, hasta que asumió el poder el general
Lázaro Cárdenas del Río, quien puso fin a la farsa “revolucionaria”, hasta donde objetivamente
pudo hacerlo. La sociedad de su tiempo no estaba
preparada para seguir avanzando social y políticamente hasta donde era indispensable para consumar el proyecto delineado en la Constitución de
1917. De ahí que se enfrentara al dilema de continuar por esa ruta o frenar la marcha, como finalmente sucedió, para no provocar un mayor derramamiento de sangre como era previsible de haber
dejado como sucesor a su alter ego: Francisco J.
Mújica. La pregunta que algún día tendrá que ser
respondida con suficientes elementos de juicio es
si valió la pena esa decisión o mejor hubiera sido
haber continuado la marcha revolucionaria, con
todas las consecuencias esperadas: la intervención estadounidense, la masacre alentada por las
fuerzas ultraconservadoras, como la Iglesia católica, los porfiristas emboscados, los generales corrompidos hasta la médula de los huesos. Lo que
salta a la vista, en la actualidad, es que Obregón sigue vivo por conducto de una clase política adepta
a sus prácticas deleznables. <
Ricardo Flores Magón,
precursor de la democracia
DE LA REDACCIÓN
E
s una coincidencia histórica que el 20 de
noviembre se conmemore el inicio de la
Revolución Mexicana en 1910, y también
la muerte del gran precursor del movimiento libertario, el oaxaqueño Ricardo Flores Magón,
quien murió ese día del año 1922, en la prisión de
Leavenworth, Kansas, donde había sido recluido,
junto con su más fiel correligionario, Librado Rivera, a fines de 1919. Un año antes habían sido
aprehendidos y llevados a la prisión de McNeil
Island, cuatro años después el fundador del periódico Regeneración estaba casi ciego y con graves
dolencias, producto de una vida de inagotables sufrimientos, de andar huyendo de injustas persecuciones, de no poder contar con la calidez de una
familia.
La vida de Ricardo Flores Magón es un ejemplo
de coherencia ética, de entrega plena a un ideal,
aun cuando ello lo limitó al encerrarse en un dogmatismo ideológico que no le dio oportunidad de
ser más útil a los mexicanos. A los 19 años es encarcelado por primera vez, por haber participado
en una manifestación estudiantil en contra de la
dictadura de Porfirio Díaz. Esa experiencia sellaría su vida, pues reafirma sus convicciones libertarias que llevaría al extremo bajo ideas anarquistas a las que fue fiel hasta su muerte. Fueron
varias las ocasiones que tuvo para encauzar su vida
por senderos menos dramáticos, mismas que rechazó sin cortapisas.
Entre tales oportunidades destaca la que hizo
en su favor la organización conocida como Mother
Jones, de filiación socialista, la cual acudió a verlo a Los Ángeles, de parte del gobierno presidido
por Francisco I. Madero, para invitarlo a él y a
sus correligionarios a que establecieran un acuerdo con éste, a lo que Flores Magón dijo: “Preferimos las inquietudes de nuestra vida de perseguidos a las delicias de una vida ociosa comprada
con una traición”. Estaba convencido de que “los
gobiernos tienen que proteger el derecho de propiedad y están instituidos precisamente para
proteger ese derecho con preferencia a cualquier
otro. No esperemos, pues, que Madero lo ataque
en beneficio del proletariado”.
En 1900 había fundado, junto con su hermano
Jesús, el histórico periódico Regeneración, desde cuyas páginas combatió con firmes ideas y convicciones a la dictadura del general Díaz. La respuesta de éste fue cerrar el diario y meter a la
cárcel a sus editores. En 1902 se hace cargo de
la redacción de El Hijo del Ahuizote, cuya fama
sobrevivió al paso del tiempo por la eficacia de sus
ataques al dictador, sobre todo por sus caricatunoviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 45
Ideas, letras y cultura
En 1900 había fundado, junto con
su hermano Jesús, el histórico
periódico Regeneración, desde cuyas
páginas combatió con firmes ideas y
convicciones a la dictadura del
general Díaz. La respuesta de éste
fue cerrar el diario y meter a la
cárcel a sus editores.”
ras. Pero un año después, harto de los Flores Magón, Díaz ordena al Tribunal Superior de Justicia
que prohibiese la publicación de cualquier escrito
de los “subversivos” hermanos oaxaqueños. Por
ello deciden trasladarse a Laredo, Texas, donde
reinician el tiraje de Regeneración.
No les duró mucho la tranquilidad, porque a
los pocos meses de haberse instalado en dicha población texana, fueron obligados a esconderse un
tiempo y huir hacia San Luis Missouri, donde
redactan y publican el “Programa del Partido Liberal”, tarea en la que también participaron Juan
Sarabia, Antonio I. Villarreal, Librado Rivera, Ma46 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
nuel Sarabia y Rosalío Bustamante, además de Ricardo y Enrique Flores Magón. Dicho programa,
que parte de un análisis objetivo de la realidad
mexicana bajo la dictadura de Díaz, es una síntesis
de lo que sería la parte medular de la Constitución
promulgada en 1917.
En un ensayo del maestro Vicente Lombardo
Toledano, publicado en 1956, señala a este respecto: “El programa del Partido Liberal Mexicano (PLM) ha de servir desde entonces como
levadura para el nuevo orden jurídico del país.
Resulta muy interesante subrayar algunas de sus
afirmaciones programáticas. Propone que se convoque a un gran congreso nacional para que el
programa alcance el valor de una ley. Esta idea
se llevó a cabo en 1916 al reunirse, en Querétaro,
el nuevo Congreso Constituyente. Preconiza la
equitativa distribución de la tierra, porque sin
ella no aumentará el consumo de las masas populares y el desarrollo del país continuará estancado.
Pide una ley que establezca el jornal mínimo y el
trabajo máximo, así como la obligación del propietario para hacer productiva la tierra que realmente cultiva. Declara que deben ser restituidos
los ejidos a los pueblos que han sido despojados de
ellos. La tierra será poseída por quien esté decidido a hacerla productiva, pero no tendrá el derecho de venderla, para evitar que los capitalistas
vuelvan a acaparar los terrenos y se reconstruya el
latifundismo”.
Por su trascendencia histórica, el maestro
Lombardo, al final de su escrito señala: “Este documento merece no sólo el estudio de quienes
se propongan escribir la historia de la Revolución
Mexicana. A mi juicio, debe ser objeto de un
homenaje nacional, en el que deben participar los
partidos y las organizaciones democráticas y también las autoridades federales y locales, como
primer paso para la celebración, el año próximo,
del primer centenario de la vida constitucional del
país”. (Recuérdese que fue escrito en 1956.)
En una carta que Flores Magón escribiera, la
última antes de quedar ciego, a su amigo Nicolás
T. Bernal, donde le explica que su abogado Harry
Weinberger había ido a Washington a demandar
su libertad, con el respaldo de cientos de peticiones en ese sentido de parte de eminentes persona-
Ideas, letras y cultura
“Así, pues, mi querido Nicolás,
estoy condenado a cegar y
morir en la prisión; mas prefiero
esto a volver las espaldas a los
trabajadores y tener las puertas
de la prisión abiertas al precio
de mi vergüenza.”
Ricardo Flores Magón
jes de diversas partes del mundo, explica: “En el
Departamento de Justicia se dijo al señor Weinberger que nada puede hacerse a mi favor si no
hago una solicitud de perdón… eso sella mi destino: cegaré, me pudriré y moriré dentro de estas
horrendas paredes que me separan del resto del
mundo, porque no voy a pedir perdón. ¡No lo
haré! En mis 29 años de luchar por la libertad,
lo he perdido todo, y toda oportunidad para hacerme rico y famoso; he consumido muchos años
de mi vida en las prisiones; he recorrido el sendero
del paria y del vagabundo; me he visto desfallecido de hambre; mi vida ha estado en peligro muchas veces; he perdido la salud; en fin, he perdido
todo menos una cosa, una sola cosa que fomento,
mimo y conservo casi con celo fanático, y esa cosa
es mi honra como luchador… Así, pues, mi querido Nicolás, estoy condenado a cegar y morir en
la prisión; mas prefiero esto a volver las espaldas a
los trabajadores y tener las puertas de la prisión
abiertas al precio de mi vergüenza”. (Enciclopedia
de México, tomo V, edición de 1987.)
Se cumplieron 92 años de la muerte de Ricardo Flores Magón, pero su pensamiento libertario sigue vivo. Aunque se consideró un riguroso
seguidor de las ideas de Proudhon y Bakunin, en
los hechos fue un anarcosindicalista, y sobre todo
un ideólogo comprometido con el progreso de las
clases desposeídas de México, los campesinos, los
indígenas y los obreros. El programa del PLM así
lo patentiza, por eso la Cámara de Diputados, dos
días después de su muerte, le rindió homenaje y
aprobó el acuerdo siguiente: “Único. Tráiganse a
descansar al suelo de la patria, por cuenta del Gobierno mexicano, los restos mortales de Ricardo
Flores Magón”. <
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noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 47
IDEAS,
letras y cultura
El estudio del
marxismo
visto por el Che
ARMANDO HART DÁVALOS*
E
rnesto Che Guevara era un convencido de
que, como había dicho Lenin, la doctrina
de Marx es todopoderosa porque es cierta, pero es
necesario estudiarla seria y profundamente para
lograr con éxito su aplicación concreta a las necesidades concretas.
La situación actual de la crisis sistémica en
la que vive (o sobrevive) la Humanidad, amenazada de muerte, entre la crisis económica global, el problema medioambiental y los cambios
climáticos, epidemias y enfermedades que desafían los avances de las ciencias y guerras de
agresión en pleno desarrollo, ha generado una atmósfera de descreimiento y confusión, que va inclinando de forma gradual pero sostenida a millones de personas en el mundo hacia la búsqueda
de los grandes filósofos que pudieran ayudar a entender y buscar una salida al peligroso enredo.
* Ex ministro de Cultura del gobierno cubano.
48 | trabajadores | noviembre-diciembre 2014
Las informaciones que se originan en el mundo
editorial mencionan el auge de las ventas de las
obras filosóficas que, hasta hace poco, parecían no
tener mayor salida y hoy acercan sorprendentemente a algunos clásicos a la lista ansiada de los
llamados best sellers; Carlos Marx, por ejemplo,
ocupa un sitio prominente entre los pensadores
más reclamados por esos estudiosos, investigadores, analistas o simples lectores que buscan respuestas –no recetas– a los más graves problemas
del siglo XXI y no pueden soslayar como referente
indispensable la obra del “Prometeo de Tréveris”,
junto a su inseparable y generoso compañero Federico Engels.
Recordemos que Marx fue, sin dudas, la cumbre más alta del pensamiento europeo desde el
siglo XIX. En sus ideas filosóficas y su teoría económica desentrañó los hasta entonces oscuros
vericuetos del capitalismo y mostró que la necesidad no sólo era interpretar el mundo existente,
sino transformarlo desde los cimientos, para lo
cual nos legó ideas esenciales.
En todo eso pensaba mientras releía la carta
que Ernesto Che Guevara me envió en fecha ya
tan lejana como el 4 de diciembre de 1965, desde
Tanzania, adonde había llegado tras la campaña
del Congo y donde transcurría lo que él mismo
llamó “este largo periodo de vacaciones”.
Para esa etapa, el Che se autopreparó un plan
de estudios que siguió con el rigor que lo caracterizaba y que, según expresó en esas líneas, “puede
ser estudiado y mejorado mucho para constituir la
base de una verdadera escuela de pensamiento”.
Añadió: “Ya hemos hecho mucho, pero algún día
tendremos también que pensar”.
Al conocer que yo acababa de llegar a la Secretaría de Organización del partido, quiso exponer
así “algunas ideíllas sobre la cultura de nuestra
vanguardia y de nuestro pueblo en general” y, por
tanto, “le metí la nariz a la filosofía, cosa que hace
tiempo pensaba hacer”.
La cultura y el talento inconmensurable del
Che le permitieron llegar a la elaboración de un
plan –“mi plan, según me dijo”–, que estructuró
en ocho capítulos o temas y, en el transcurso de
su carta, también los detalló. Ellos eran: “clásicos
filosóficos; grandes dialécticos y materialistas; filósofos modernos; clásicos de la economía y precursores; Marx y el pensamiento marxista; construcción socialista; heterodoxos y capitalistas”, y
un último capítulo al que llamó “polémicas” y caracterizó como, “el más polémico, pero el pensamiento marxista avanzó así”.
En el candente punto de la construcción socialista, Che sugería incluir “libros que tratan de problemas concretos, no sólo de los actuales gobernantes, sino del pasado, haciendo averiguaciones
serias sobre los aportes de filósofos y, sobre todo,
economistas y estadistas”.
La envergadura de la tarea no le era ignorada y
de este modo lo refleja en una conmovedora frase: “Es un trabajo gigantesco, pero Cuba lo merece y creo que lo pudiera intentar”.
La bien ganada fama del Guerrillero Heroico
como impetuoso hombre de acción no puede
ocultar la profundidad de su pensamiento y sus
contribuciones sin precedentes al complejo entra-
“La bien ganada fama del Guerrillero Heroico como
impetuoso hombre de acción, no puede ocultar la
profundidad de su pensamiento...”
mado de las ideas revolucionarias en el afán de hallar, sobre esa base, soluciones y avances. Fue por
eso infatigable estudioso y creador, aun en las más
difíciles circunstancias, y seguidor del concepto
leninista de que no hay revolución sin teoría de la
revolución.
Mucho han cambiado Cuba y el mundo desde
que la carta que he citado en este texto fue escrita, pero desde luego que sus propósitos fundamentales nada han variado, en cuanto a la necesidad de buscar respuestas acertadas y oportunas
–hoy más que nunca– por quienes luchan por la
transformación de la vieja sociedad de explotación y porque de su seno surja una buena nueva,
en la que se sea capaz de conciliar la justicia social
y el bienestar material con la moral de un hombre
nuevo.
Por eso y para eso estudiaba el Che el marxismo, y no por el simple afán de acumular conocimientos académicos. Era un convencido de
que, como había dicho Lenin, la doctrina de Marx
es todopoderosa porque es cierta, pero es necesario estudiarla seria y profundamente para lograr
con éxito su aplicación concreta a la necesidades concretas.
Pienso por eso que es oportuna la referencia a
esta carta y su contenido, pues expresan una visión del Che sobre la enseñanza del marxismo que
nos transmite –con su habitual agudeza y sabiduría– un reto todavía incumplido hasta el día de
hoy, y a pesar de todo lo que ha ocurrido. <
noviembre-diciembre 2014 | trabajadores | 49
IDEAS,
letras y cultura
Carta a Paul Robeson
*
EN EL 60 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO
VICENTE LOMBARDO TOLEDANO
Querido Paul:
En este año de 1958 conmemoramos aniversarios de gentes ilustres desaparecidas hace tiempo; pero cuya obra no se ha extinguido ni se olvidará jamás, porque como la de otras igualmente
prestigiosas, ha contribuido a ampliar el horizonte de la humanidad, a mejorar su vida y a enriquecer la cultura, flor y herencia de todos los pueblos
del mundo. Recordamos al gran autor dramático
chino, Kuan Han-Ching; a Saadi, el brillante poeta persa; al delicado pintor japonés Kohrin; al
célebre físico Torricelli; al inmenso poeta John
Milton; a Selma Lagerlöff, la escritora sueca que
ha llenado de ilusión y de confianza en sí mismos a
millones de seres que están apenas en el umbral
de la existencia. Ellos y otros muchos encendieron la luz de su pensamiento, que sigue relumbrando el camino que conduce a la perfección del
hombre.
Pero nuestro homenaje abarca también a los
que viven y lo merecen. A los constructores de un
mundo nuevo, liberado de la miseria, de la ignorancia, de los prejuicios, de los fanatismos y del
temor. Entre ellos descuellas tú, niño gigante de
alma de cristal, artista verdadero, ligado al drama
de tu raza y al de todos los pueblos oprimidos, soldado de las causas nobles, ciudadano del mundo.
Conozco tu apasionante historia. Descendiente de esclavos, descubridor cotidiano de los problemas que interesan a los hombres y predicador
infatigable de sus soluciones justas. Sé que en
Londres, centro del imperio británico, descu-
* Revista Siempre!, n. 247, 19 de marzo de 1958.
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briste África y que desde entonces, en lugar de
considerarte como un inglés por adopción, sentiste que eras un africano.
Este hallazgo te condujo a estudiar lenguas nativas del continente negro y ellas te revelaron la
vieja cultura de sus pueblos, con semejanzas notables con la china. Descubriste el rico y completo
valor de su música que tanto ha influido en Europa y América, y pensando en que debería haber un país sin discriminación racial y sin pueblos
atrasados, descubriste también que ese país existe
y se llama la Unión Soviética. Tu mundo creció
hasta el fin de la geografía; pero tu espíritu se hizo
más grande que la Tierra, porque conocía bien el
pasado y el presente de la sociedad humana, y
sabes cuál es su futuro. Por eso te atrajo más que
otro tu país racial, en el que está enclavado el estado de North Caroline, y en el corazón de esta
zona, la plantación de esclavos de la que huyó tu
padre, apenas adolescente. Y se halla también
Princeton, de New Jersey, en donde viniste a la
vida. Porque la humanidad principia en la patria
propia, que si es grande por ser libre en su interior, se proyecta sobre los demás, del mismo
modo que se resta a la batalla del progreso si en
su seno prospera la discriminación entre los
hombres por su origen, su color, sus creencias o
sus ideas. Cómo comprendimos y admiramos tu
actitud ante el Comité del Congreso que investiga
las actividades “antiamericanas”, cuando uno de
sus miembros se atrevió a decirte que si en la
URSS no encontraste prejuicios raciales, que por
qué no permaneciste en ese país. Tu respuesta es
alto ejemplo de dignidad personal y de patriotismo auténtico: “porque mi padre, dijiste, fue un
Ideas, letras y cultura
esclavo, y mi pueblo murió para construir este
país, y yo voy a permanecer aquí y a tener mi parte en esa empresa…”
Tú sabes que, como decía Schiller, por el camino de la belleza se llega también a la verdad. Tu
voz armoniosa y profunda, llena de matices,
ayudó grandemente a defender la verdad de los
españoles que luchaban por la República que el
voto de su pueblo había creado. Pasarán los años,
la yerba cubrirá los campos de batalla; pero tu
canto estará ahí, a todas horas, animando a los que
luchan hoy, herederos de los de 1938, por lograr
que España salga del claustro medieval en que
vive y se incorpore a la batalla general por el derecho al trabajo, al bienestar, a la salud, a la cultura y
a la alegría de la vida plena. ¡Qué importa que el
gobierno de la Casa Blanca te prohíba viajar dentro de tu propia nación, como artista, mensajero
de paz y heraldo de la causa democrática, y te niegue un pasaporte para visitar el extranjero, si tu voz
ya está grabada y se oye con emoción en todas partes, en la selva africana y en los fiordos escandinavos, en los mares azules de Italia y en los desiertos
de Arabia, y a lo largo de la India, de China, de la
Unión Soviética y de la América nuestra!
Recuerdas los conciertos que diste en la frontera del Canadá, ante miles y miles de amigos de
los dos países, porque el departamento de Estado
te impidió ir al territorio vecino. ¿No fueron demostraciones de amistad y de protesta contra las
barreras absurdas que pretenden encarcelar las
manifestaciones del arte? Y hace unos meses, en
el otoño de 1957, ¿de qué sirvió que tu gobierno
te hubiera prohibido ir a cantar a los mineros del
país de Gales, si una transmisión telefónica transatlántica hizo posible tu presencia entre ellos?
La clase trabajadora, a la que perteneces, te
comprende mejor que la otra, la que trata de ahogar tu voz y detener el manantial de tu pensamiento. Para ella cantaste a los ríos en cuyas márgenes nació la civilización hace muchos siglos en
una cinta cinematográfica que es un himno al
Hombre, un homenaje al trabajo y una condenación del sistema colonial que oprime a la mayoría
de los habitantes del planeta. Cantaste a los hombres que viven en las tierras que fertilizan sus
aguas, para que dominen la naturaleza –los del
Ganges, del Amazonas, del Nilo– y a los otros para
que enseñen a los demás a dominarla –los del
Yantzé y los del Volga.
Tu personificación de Otelo sacó para siempre a tu raza del estadio elemental del folklore, en
el que quienes la desprecian quisieran verla eternamente, para demostrar a los necios que el vuelo del arte superior no es privilegio de nadie, sino
atributo de los mejor dotados, cualesquiera que
sean el color de su piel, el idioma en que hablen y
la fortuna de que dispongan.
Paul, has vivido como un hombre de tu
tiempo. Te deseo muy larga vida aún, para que
puedas disfrutar de la vida nueva por la que tanto
has luchado.
Tu amigo y compañero,
Vicente Lombardo Toledano <
“La clase trabajadora,
a la que perteneces, te
comprende mejor que la otra,
la que trata de ahogar tu voz
y detener el manantial de tu
pensamiento.” Paul Robeson
falleció el 23 de enero de
1976. A 38 años de su
muerte, su lucha continua
tristemente vigente.
Vicente
Leñero
(1933-2014)
El pasado miércoles 3 de diciembre, murió en la Ciudad
de México el periodista, escritor y dramaturgo jalisciense
Vicente Leñero, a causa de un cáncer pulmonar.
Leñero nació el 9 de junio de 1933, en la ciudad de
Guadalajara; se trasladaría a la capital donde estudia ingeniería civil en la Universidad Nacional Autónoma de
México, y más tarde, siguiendo sus verdaderas inclinaciones, periodismo en la Escuela Carlos Septién García.
Fundador de la revista Proceso, fue continuo colaborador de la publicación hasta su muerte. Antes, su paso
por el periódico Excélsior, le dejó amargos recuerdos
que retrató en su novela Los periodistas.
A lo largo de su vida su trabajo lo hizo acreedor de
múltiples reconocimientos, como el Premio Biblioteca
Breve, por Los albañiles (1963); Premio Mazatlán de Literatura, por Puros cuentos (1987); por su obra dramática, con obras tan importantes como Jesucristo Gómez,
recibió el Premio de Dramaturgia Juan Ruiz de Alarcón
(1992); así como los premios Nacional de Periodismo
Cultural Fernando Benítez en 1997, el Xavier Villaurrutia
en el año 2000, por La inocencia de este mundo, y el
Premio Nacional de Literatura y Lingüística en 2001.
Como guionista de cine, destacan las adaptaciones
de las películas Mariana Mariana, El callejón de los milagros, La ley de Herodes y El crimen del padre Amaro, las
cuatro distinguidas con el Ariel.
El 11 de marzo de 2010 fue elegido para ingresar a
la Academia Mexicana de la Lengua.
En seguida, en homenaje al reconocido autor, trabajadores presenta un fragmento de una de sus obras emblemáticas.
LOS ALBAÑILES (fragmento)
Lo encontró Isidro, el peón de quince años que
cargando un bote de mezcla, arrastrando una carretilla, enrollando la manguera, corriendo a traer
un refresco, recogiendo las palas, buscando el
bote de clavos, regresando a la bodega, aparecía
y desaparecía como un fantasma urgido por los
gritos de Jacinto. Apúrate-apúrate-apúrate-apúrate-apúrate.
Tropezaba en el andamio:
–Bruto.
Al tratar de conservar el equilibrio soltaba el
bote de mezcla:
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–Imbécil.
La mezcla se derramaba en las vigas y goteaba
al suelo:
–Pendejo.
Reían los albañiles y reía don Jesús.
–Pero lo que pasa es que yo no me río de ti
igual que ellos, me río de lo chistoso del azotón
que diste, nada más. Ahí está la diferencia –le decía a las ocho de la noche, cuando ya solos los dos,
el viejo se disponía a continuar relatando cómo
fue que a la edad de quince años empezó a trabajar
en las minas de Zacatecas.
Ideas, letras y cultura
Alumbrado por la pequeña fogata su rostro ya
no parecía, como a las once de la mañana, el rostro
de un loco, a pesar de que le temblaban las manos, pero podía ser por el frío, era por el frío, y
don Jesús se frotaba las manos mientras volvía con
lo mismo: que en Salvatierra vivió en una casa
grande, casa propia, hijo de su padre que era a un
tiempo padre suyo y dueño de media Salvatierra; hasta que a su padre lo mataron una noche,
cuando regresaba de Querétaro: la cabeza rajada
de un machetazo, el machete encajado en su panza inflada de pulque, abierta, el cadáver en la mera
entrada de la casa, víctima primera de una maldición que nada lograría detener porque no bastaba
con la sangre, la vida, del dueño de media Salvatierra y alrededores, hasta Uriangato, para saciar
la sed de sangre –así decía don Jesús: sed de sangre, y repetía: canija sed de sangre– de quienes
fueron víctimas primero y jueces por su propia
mano después. No fue suficiente la sangre de su
padre ni sería suficiente la sangre de él, muchacho
aún, que huyó de Salvatierra, pero volvió a Salvatierra cuando creyó que todo estaba olvidado y
que por derecho le correspondía a él y sólo a él ser
el dueño de las casas, de los animales, de las tierras, de los árboles de su padre. Pero ya no. Las casas, los animales, las tierras, los árboles no eran de
él ni de nadie. Nada le pertenecía. Sólo era dueño
de la rejodida maldición.
¡Ni esperanzas de que Isidro llegara a entenderlo a las primeras de cambio cuando que el
mismo don Jesús muchacho tardó en entenderlo a
la hora de averiguar los pormenores! Primero: nadie respondió a sus preguntas; los hombres y las
mujeres bajaron la cabeza; las mujeres, la cara escondida en el rebozo, le volvieron la espalda; los
hombres le volvieron la espalda; solamente un
viejo de cabellos plateados se atrevió al fin a pronunciar, entre dientes, tres veces, la palabra maldición; tres veces la palabra muerte y tres veces
la palabra sangre y tres veces la palabra muerte
otra vez. Ladró un perro, y un viento que soplaba
de por el rumbo de Yuriria despeinó los cabellos
plateados del anciano.
Isidro –ya me voy, ya me voy– miraba la dentadura rota de don Jesús, la boca abierta por la risotada. El mismo viento de Yuriria soplaba ahora
Alumbrado por la pequeña
fogata su rostro ya no
parecía, como a las once de la
mañana, el rostro de un loco,
a pesar de que le temblaban
las manos...”
por entre los muros de la obra; barría los montones de arena, y la arena hería los ojos de Isidro
y adelgazaba la risa del viejo hasta convertirla en
el agudo aullido de un coyote moribundo que comenzaba a estremecerse, que esclavo de las convulsiones caía al suelo ante los ojos bien abiertos
del muchacho puesto en pie de un salto, al escuchar el grito; dos pasos para atrás mirándolo sacudirse, encajar las uñas en la tierra, patalear, rodar hacia un lado y hacia otro, cerca, lejos de la
lumbre y quieto al fin, exánime, los ojos abiertos,
espuma en la boca, la frente herida.
Isidro salió corriendo de la obra y al ver a don
Jesús a la luz del día siguiente pensó: soñé. Nuevamente volvía a subir por los andamios con el bote
de mezcla clavado en el hombro; nuevamente
arrastraba la carretilla llena de grava para ir a vaciarla en el lugar exacto que le señalaba Jacinto
y regresar después por más grava, y vaciarla y regresar y llenarla y vaciarla y regresar sudando
hasta el ya está bueno, vete por la arena, traite la
cuchara, órale con la manguera.
–Apúrate escuincle, es para hoy.
Desde la bodega, sentado bajo el sol, los ojos
grises de don Jesús acompañaban el ir y venir de
Isidro. Siempre que Isidro volvía la cabeza hacia la
bodega se encontraba con la mirada del viejo
puesta en él.
Jacinto gritaba:
–Tráime uno de tamarindo.
Humberto:
–A mí uno de lo que sea.
Y tenía que ir.
–¿Por qué me dejaste solo?
Isidro se encogió de hombros.
–¿Te dio miedo?
Cruzó frente a él, ya de salida, con los dos refrescos.
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Ideas, letras y cultura
–¿Te asustó este pobre viejo? –el tono de voz,
como el de un mendigo, lo obligó a detenerse y a
regresar–. ¿De veras te asusté, Isidro?
–No.
–¿De veras no?
–De veras no. –Y para demostrárselo, esa tarde se quedaría con él hasta las once. Después de
todo, como decía Jacinto, eran entretenidas sus
vaciladas.
–No son vaciladas, es la pura verdad. –Lo que
el anciano de cabellos plateados le predijo eso
ocurrió exactamente. No hubo ni habría modo de
frenar un destino trazado muchos años antes de su
nacimiento. Cualquier noche, de cualquier año,
de cualquier mes, de cualquier semana, quienes
mataron a su padre irían a matarlo a él –¿entiendes?–. Don Jesús, muchacho aún, no quiso seguir
oyéndolo. Escupió y pateó la tierra que pisaba.
Una y otra vez maldijo la maldición. Se rió del
anciano, tiró de sus largos, plateados cabellos, salió gritando por entre los árboles de las huertas
y gritando lo vieron alejarse las gentes de Salvatierra.
Isidro descubrió el cadáver en el baño del departamento 201 y en cinco segundos de pánico recordó la historia que a él –completa– y a los albañiles –incompleta– les contó don Jesús en torno al
fuego donde se calentaba un jarro de café, mirando todos la lluvia. Álvarez y Jacinto, distraídos,
interrumpían, renegaban por haber colado: allí estarían mañana el ingeniero Zamora y el ingeniero
Rosas echándoles en cara su imprevisión; y ni
modo, tendrían que cargar con el paquete: ya no
estaba el Nene. Para Isidro y no para los albañiles
indiferentes e incrédulos que a la media hora se
levantaban y se iban, tejió don Jesús su historia.
–Deja que se vayan estos pobres imbéciles que
nunca tuvieron tierras, son unos ignorantes, nunca
podrán entender que yo no hablo de mariguanadas ni de fantasmas, sino de gentes con brazos y
piernas y cabeza como la que cada quien, bien o
mal puesta, rellena de caca o con sesos, trae encima. Con que tú me oigas, Isidro...
–Viejo loco –dijo Jacinto. Viejo ladino que sabía ingeniárselas muy bien para acariciar a los pobres escuincles, cuando no a los chamacos; hocicón que se bebía cuanto menjurje le pusieran
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enfrente; fregado que se quemaba sus tres cigarros de mariguana al día, malora con el que había
que andarse con tiento para no perder hasta la camisa; uña larga, putón, jijo de una; bueno para andar limosneando, pidiendo que dizque para las
medicinas de su hija, que dizque para una cobija
nueva, y lo que sacaba era para sus alcoholes, eso
sí, hasta adentro sin más, luego luego zúmbale. Y
nada de que cuando chico y que Salvatierra y que
los que andan por ahí buscándolo para sorrajarle
un machetazo; eso son cuentos para que los de corazón de piloncillo se compadezcan y un día con
otro le suelten quién uno de a cinco, quién uno
de a diez. Si ya todos se lo tenían fichado a quién
pensaba ablandarle el alma. Si ya todos conocían
sus tejes y manejes con los refrescos para qué
tanto cuento, tanto dale y dale todos los días, ya
chole, la verdad. Una vez, pasa, se le deja hablar,
hasta se le oye con interés; pero todos los días,
quién aguanta.
Había dejado de llover, pero ya eran más de las
seis: nada podían adelantar a esas horas.
–Hasta mañana.
Dejaban a don Jesús sentado en su cajón y empezaban a desfilar delante de él para ir al fondo de
la bodega a quitarse los pantalones de trabajo –remendados, sucios de cal, de cemento, de yeso, de
pintura–, ponerse los de casimir o los de mezclilla.
Con aquéllos y con la camisa, o el overol, hacían
un bulto y lo metían dentro de un bote de lámina
que dejaban al lado de las herramientas, en el sitio
de cada quien. Se lavaban las manos, se remojaban
la cara, se pasaban el peine por el cabello, se iban.
Jacinto y Álvarez eran los últimos en salir.
–¿Qué trais conmigo?
–¿Yo?
–Sí, tú, ¿qué trais conmigo?
–Nada, hombre.
–¿Y tú, Chapo?
–Nada –contestaba Álvarez mirando a Jacinto.
Le gustaba hacer rabiar al viejo únicamente. Era
un gusto. Lo hacía de broma. Y si no, que traigan a
los demás albañiles para que declaren y digan
quién fue el que se compadeció del viejo, quién lo
ayudó verdaderamente, quién le dio chamba.
–Álvarez.
–El maestro Álvarez.
–El Chapo Álvarez.
A los dos días de que el doctor Aguilar le dijo:
–Si dice que puede, escápese, don Jesús llegó a la
obra con lo que traía puesto, a pedir chamba.
¡Cómo andarían las cosas en la Castañeda para
que el mismísimo doctor Aguilar le diera esos
consejos! ¡Cómo andarían! Isidro podía creerlo o
no...
–No.
–¡Ah qué la canción! ¿Me vas a hacer que te
cuente todo para que se te quite lo terco?
Fue una época de lo más triste. Empezó el día
en que su mujer, malaconsejada por el portero del
edificio de enfrente, o mejor dicho, en combinación con él, lo llevó a la Castañeda para quitárselo
de encima como quien se deshace de un trique.
Fue un verdadero calvario que hubiera sido todavía más calvario de no haber estado allí el doctor
Aguilar, joven él, con un modo de tratar a los enfermos que no le conocía a nadie; ni Dios en persona lo hubiera tratado así de bien, con tantas
atenciones y tanto cariño. Largas horas se pasaba
don Jesús platicando con el doctor Aguilar; uno
al otro contándose su vida. Y por si fuera poco, el
doctor Aguilar le llevaba ropa, ropa que luego le
robaban las canijas afanadoras y los canijos jijos
de su pelona mozos de la chingada.
–Y deja tú lo de la ropa –dijo don Jesús poniendo una mano en el muslo de Isidro. Lo de la
robadera pasa porque al fin y al cabo la ley de
la vida es ésa: el que madruga–lo dice el refrán–
tiene el derecho de aprovecharse de los demás,
que para algo sirva pasarse las noches con el ojo
pelón mientras los demás duermen muy confiados como dando a entender que dejan lo suyo al
vivo que se afana para conseguir lo que en último grado, mirando las cosas con calma, viene
siendo de todos. A don Jesús no le preocupaba la
robadera. Fue una experiencia más que aprovechó
después, adentro y afuera del manicomio, mientras sonaba su hora y el asesino llegaba una noche
sin luna a abrirle la cabeza a tubazos. Sin esos robos en pequeña escala: la cartera de un buey, la
fruta de una sirvienta zonza, las tortillas de un albañil pendejo, los cinco pesos que se piden y
claro, no se devuelven, la bolsa de una vieja emperifollada, andaría ahora mendigando por la calle
como cualquier limosnero. Las cosas las hizo Dios
para que las disfrutaran los vivos, y a Dios mismo
le hubiera gustado, desde que les dijo a Adán y a
Eva; váyanse a la chingada, que todos pelaran los
ojos. No todos lo entendieron y por eso hay tontos; porque también hay que ver que de no haber
tontos en este mundo sería muy difícil vivir, la
gente andaría arrebatándose las cosas en la calle,
lo cual es feo, se vería mal: unos a otros madrugándose y nadie que pusiera el orden porque ahora sí
que cómo y para qué poner orden donde todos
son vivos, a quién se va a proteger si cada quien se
protege solo agenciándose lo que se encuentra y
teniendo con ello lo suficiente para irla pasando
en la medida de la habilidad de cada uno. La justicia y la cárcel las inventaron los débiles para proteger a esos pobres dejados que los hay y los habrá
siempre, gracias a Dios desde luego, que así le facilita a uno la existencia sin que sea necesario ser
mucho muy abusado.
Otra cosa –decía don Jesús sin disimular la risa
que le daba–: las mujeres. Cuestión de ponerse
listo desde los quince años. Nada de esperar y
pedir permiso. La mano siempre suelta, livianita
livianita, y como quien no quiere la cosa, en el camión, en la calle, cuando están desprevenidas, su
rozoncito por delante o por detrás, su acariciadita
muy sabrosona; y si uno es joven, de quince o dieciséis años –como Isidro– pues a disfrutar bien el
momento poniendo todo el ánimo en lo que se
hace, sin miedo porque es bien sabido que digan lo
que digan a las viejas les gusta tanto como a uno.
Eso para empezar –la risa de don Jesús era gritito
largo–; después siguen palabras mayores. Ahí están los ojos por delante, en el lugar en que Dios los
puso, bien acomodados por cierto, listos para adivinar de un solo trancazo quién es la que se deja
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Ideas, letras y cultura
fácil y quién es a la que hay que hacerle la lucha.
Con las fáciles hay que empezar, ni qué vuelta de
hoja tiene. Y las fáciles son todas las gatas que voltean al primer chiflido, o al segundo cuando más.
Uno debe saber si pasan por ganas de pasar frente
a la obra o porque no hay otro camino. Con ver el
modo como se mueven ya uno les tiene medida la
distancia. Pasito a pasito detrás de ellas, calculándoles el trote como a las yeguas, dejándolas adelantarse un poquito como si uno se fuera a quedar
parado; a ver qué hacen cuando ya no oigan el silbidito ni las pisadas que se deben dar primero con
mucha fuerza y luego con menos, casi de puntitas.
Si es a la mitad de la cuadra, mucho ojo, no detenerse demasiado, y cinco contra uno a que voltean al llegar a la esquina, como para ver a un coche que dizque va a dar la vuelta, pero en realidad
voltean para verlo a uno. En ese momento les entra una especie de risa que son puros nervios de las
ganas. Entonces ya no hay más que esperar. Derecho a tentalearlas. Unas palabras y ya estuvo. Esa
misma noche. La primera vez, en cualquier esquina; entre que uno se come un pan de los que
llevan en la bolsa y entre que se les empieza a sobar las chichis, facilito se van poniendo aguadas
aguadas. Así hay que dejarlas hasta el día en que
uno sienta que ya se les están quemando las habas
por saber a qué horas y a dónde. Puede ser en su
Escena de la película
“Los albañiles” (1976),
del director Jorge Fons,
en la que Vicente Leñero
participó como guionista
en la adaptación de su
novela homónima.
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cuarto, si hay modo de subir sin armar alboroto y
sin despertar a los patrones de la muchacha que
eso siempre es malo, no porque los patrones asusten sino porque luego son molestias para uno por
aquello de que se enojen y la pongan de patitas en
la calle, y la muy desconsiderada empiece a moler,
a andar tras de uno a todas horas; puede ser en la
obra, siempre es mucho mejor, porque entonces
sí cualquier día y cuantas veces se pueda. Con moderación, claro está, poniendo siempre mucho cariño y muchas palabras bonitas que es con palabras
con lo que todo se consigue. Y cuando ya se logró, dejarla por la paz luego luego antes de que la
muy maldita lo mande a uno al carajo. Eso hay
que tenerlo muy presente. Cuando se está tiernito
es fácil caer en la trampa y entonces sí se acabó el
gusto y empezó la trajinada.
–Te lo advierto por la Celerina –dijo don Jesús.
Había sacado del fondo del cajón un cigarro
y lo había estado acariciando antes de llevárselo a
la boca para encenderlo con uno de los palos ennegrecidos que ardían haciendo lumbre.
Don Jesús permaneció en silencio mientras
fumaba.
Oscurecía. Afuera de la bodega, en los charcos,
rebotaban aisladas gotas de lluvia. Amaneció.
–¡Mataron a don Jesús! ¡Mataron a don Jesús! <
XLVI Aniversario del fallecimiento
del Doctor Vicente Lombardo Toledano*
Director Guillermo Lezama:
Compañeras y compañeros:
El hombre que hoy recordamos, fallecido hace 46 años, fundó la Universidad Obrera de
México, nuestra casa, en 1936.
Quienes se han formado aquí y quienes hemos asistido desde hace mucho tiempo a los
múltiples actos organizados en esta institución, vivimos agradecidos al padre fundador Vicente
Lombardo Toledano.
Nuestro fundador tuvo una vida plena de logros en el ámbito académico, político y social.
Licenciado en Derecho y doctor en Filosofía por la Universidad Nacional de México, fue director
de la Escuela Nacional Preparatoria y creador de la Preparatoria Nocturna para todos aquellos
que trabajando en la mañana, pudieran estudiar por la noche; así como la Escuela Central de
Artes Plásticas. Tuvo a su cargo numerosas cátedras, impartió cursos y dictó conferencias en
universidades, institutos y otros centros docentes y culturales en México y el extranjero.
En el ámbito político-sindical, el maestro Lombardo fue gobernador interino de Puebla, su
estado natal; oficial mayor del gobierno del Distrito Federal, regidor del Ayuntamiento de la
Ciudad de México, diputado federal, primero postulado por el histórico Partido Laborista
Mexicano y después por el Partido Popular Socialista (PPS). Fue también candidato a la
Presidencia de la República por este partido.
Nuestro recordado maestro fue, asimismo, fundador, organizador y secretario general de la
CTM, cuando ésta respondía realmente a los intereses de los trabajadores. Fue creador de la
Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) y presidente de la misma, así como
vicepresidente de la Federación Sindical Mundial.
Como aportación a la cultura político-sindical de los trabajadores, figuran, entre otras, sus
obras Teoría y práctica del movimiento sindical, Libertad sindical en México, Los derechos
sindicales de los trabajadores intelectuales y la izquierda en México, así como una gran cantidad
de artículos sobre el movimiento obrero publicados en la prensa nacional y algunos traducidos y
publicados en el exterior.
Pero tal vez lo más significativo de Lombardo es que, al lado de Lázaro Cárdenas, es uno de
los más distinguidos forjadores del Estado surgido de la Revolución Mexicana y participó de
manera decisiva en ese gran acto reivindicatorio de la soberanía nacional: la expropiación
petrolera de 1938, hoy puesta en peligro.
Este es el hombre, pues, a quien hoy, en el cuadragésimo sexto aniversario de su
desaparición física, venimos ahora a recordar y homenajear.
¡Honor y Gloria a Vicente Lombardo Toledano!
* Discurso pronunciado por Alejandro Mújica Montoya, secretario general de la Universidad Obrera de México.
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