Investigaciones finalizadas

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Investigaciones finalizadas
Proyecto de investigación:
PROYECTO: "Cambio climático y desastres naturales. Su impacto a nivel global,
regional y nacional; implicaciones para la política de Defensa".
Director del proyecto: Lic. Iván Ambroggio.
Investigadores: Lic. Verónica Ichniowski, Lic.Eugenia Alamos,
Cnel (R) Derlys Bitz.
Recolectora de datos: Noelia Quintero Szymanowski
SEDE IUA- (FUERZA AEREA ARGENTINA)
Octubre de 2010
Índice
Abstract…………………………………………………………………....2
Introducción…………………………………………………………….…3
Estado de situación actual y escenario futuro .......................................... 4
El nuevo rol del Estado ante el Cambio Climático Global ........................ 15
Descripción de riesgos y vulnerabilidades en situación de
desastres específicos ................................................................................ 19
Marco normativo del Medioambiente, Desarrollo y Seguridad ................. 22
Migración internacional y seguridad: breve panorama del
estado de situación ................................................................................... 24
Hacia la determinación de las causales de la migración
medioambiental ......................................................................................... 26
Nuevos requerimientos del sistema de defensa regional en el
marco del cambio climático global............................................................. 29
1
Participación en el marco regional ............................................................ .30
Función de las Fuerzas Armadas en la República Argentina .................. .32
Las Fuerzas Armadas en el manejo de emergencias y
desastres naturales .................................................................................. .34
La Defensa y la participación en zonas de catástrofe natural
o emergencia ............................................................................................ .35
Unidades específicas referidas a la utilización exclusiva de medios
militares para emergencias y desastres naturales extrarregionales......... 36
Capacidades específicas de las FFAA en nuestro país en lo
relativo a emergencias y desastres naturales ........................................... 37
Capacidades regionales específicas en materia militar para el
manejo de desastres naturales ................................................................ .39
La esfera militar y el manejo de los desastres naturales .......................... .40
Consideraciones finales ............................................................................ .43
Bibliografía ................................................................................................ .54
ABSTRACT
2
INTRODUCCIÓN
En la historia contemporánea, existen dos fechas que impactan por su similitud y que
han cambiado el mundo y la Defensa. Ellas son 9/11 y 11/9. La primera corresponde a
la caída del muro de Berlín en 1989 y la posterior implosión soviética y fin de la Guerra
Fría. Estos hechos dieron origen a un nuevo escenario internacional, que el entonces
Presidente George Bush (padre) denomino "el nuevo orden mundial". Este nuevo
orden, o desorden, se caracteriza por la aparición de nuevos actores internacionales,
por una creciente integración económica, por el debilitamiento del Estado-Nación, y
porque las guerras ideológicas cedieron repentinamente su lugar a guerras
económicas y choques culturales. El "Fin de la historia" de Francis Fukuyama y el
"Choque de las Civilizaciones" de Samuel Huntington, intentaron dar cuenta de estos
fenómenos.
El interés inescrupuloso del hombre por incrementar su rédito económico,
aprovechando el proceso de internacionalización de la economía y las enormes
ventajas que este fenómeno ofrece en materia comercial, se hizo a expensas de la
contaminación del planeta para las generaciones venideras y producto de esa
actividad industrial y de otros factores, han comenzado a sentirse los efectos del
cambio climático en todas las latitudes del mundo, mediante catástrofes naturales, que
ponen en jaque a gobiernos que ven desbordadas sus capacidades para paliar estos
fenómenos naturales que aquejan a su pueblo y su territorio.
El escenario descrito, ha forzado la profunda reflexión de la comunidad internacional
respecto al rol que deben asumir las Fuerzas Armadas ante las nuevas amenazas
expuestas. Los desastres naturales devenidos en verdaderas catástrofes producirán
serios desplazamientos poblacionales y esto requiere de capacidades nacionales y
regionales capaces de afrontar estos nuevos desafíos. Los denominados refugiados
ambientales han generado la imperiosa necesidad de recapacitar también respecto a
este tema. Lamentablemente, la realidad revela cómo la antigua planificación y
logística de los diversos gobiernos es superada por la furia de la naturaleza.
La República Argentina no está exenta de padecer los nuevos desafíos que azotarán
al planeta, por tanto, quizás sea el momento para rever y, de ser necesario, reformular
sus capacidades en materia de Defensa para poder estar a la altura de las complejas
circunstancias que se avecinan.
El interés de esta pesquisa es conocer de qué manera el cambio climático y los
desastres naturales impactan e impactarán a nivel global, regional y nacional. Este
análisis multidimensional, coadyuvará a conocer cabalmente las características de
flagelos que deberá afrontar el país y fomentará el debate sobre las políticas
3
nacionales de Defensa respecto a los fenómenos objeto de estudio, mediante
información estrictamente técnica que contribuirá a la toma de decisiones
gubernamentales para afrontar adversidades naturales que, según diversos informes,
incrementarán su incidencia sobre la seguridad global.
Estado de situación actual y escenario futuro
Mucho se habla en la actualidad sobre el Cambio Climático, y términos como “efecto
invernadero”, “metano” o “dióxido de carbono” son utilizados indistintamente para
referirnos a un proceso global que no podemos negar por la veracidad de sus efectos
sobre nuestro planeta pero que no ha bastado para poner al mundo en alerta sobre la
gravedad que tendrán sus consecuencias para la vida en la faz de la tierra. La
preocupación por los problemas ambientales globales es relativamente reciente,
debido a que con anterioridad a 1950, problemas como contaminación, deforestación,
y efectos indeseados del mal manejo de recursos sólo eran preocupaciones locales,
que de ninguna forma se trataban bajo una escala global. Es en la década de 1980
que los científicos comienzan a utilizar el concepto de “Problemas Ambientales
Globales” para describir los cambios que se están experimentando en los sistemas
atmosféricos, biológico, geológico, e hidrológico del planeta.
Es real que existe un cambio en los niveles de normalidad climáticos conocidos por los
humanos a través de registros históricos. Pese a que el cambio que estamos viviendo
posee ribetes imprevistos, también es cierto que muchos de sus elementos
constitutivos se vienen haciendo oír desde hace décadas a través de señales de
alarma que sistemáticamente han sido desestimados. El nivel de cambio actual, no
tiene marcha atrás. Pero sí podemos frenar su celeridad de cambio, y establecer
políticas de prevención y cooperación para las consecuencias futuras, a esta altura
inevitables.
Este cambio, de origen múltiple, posee en su concepción misma la inercia de procesos
naturales y humanos que confluyen al unísono. La atmósfera se encuentra afectada
particularmente, por la acumulación de gases que en combinaciones excesivas
pueden presentar un peligro para la vida en la tierra: Metano (CH4), el Dióxido de
Carbono (CO2), el Ozono (O3), el Vapor de Agua, el Óxido Nitroso (N2O), y los
Clorofluorocarbonos (CFC). Este grupo de gases, no representan en sí mismo un
peligro para el planeta, y han estado presentes desde el comienzo de los tiempos. En
la actualidad, el problema radica en las cantidades presentes en la atmósfera a
4
distintos niveles, generando consecuencias evidentes que se manifiestan en un
aumento exponencial de la temperatura del planeta.
En concreto, en los últimos 400.000 años, se ha medido la cantidad de dióxido de
carbono (CO2) y las investigaciones concluyeron que los índices del mismo, variaban
en su densidad atmosférica conforme existía variabilidad climática. Estos cambios se
presentaban en períodos de 100.000 años, y en dichos lapsos, los niveles de dióxido
de carbono (CO2) nunca sobrepasaron los 300PPM (partes por millón). Sin embargo, a
partir de la Revolución Industrial, con la quema de combustibles (petróleo, gas,
carbón), la tala indiscriminada de bosques y cubiertas vegetales, y la contaminación
creciente de la atmósfera; los índices de dióxido de carbono (CO2) llegaron a 370PPM
(año 2000) en un solo siglo. Este indicador, nos configura lo que comúnmente
denominamos “Cambio Climático”, mostrando la gravedad y vertiginosidad con la que
se produce el ritmo de calentamiento global.
Ahora bien, hasta este momento histórico, y desde dónde se tienen registros, la
temperatura normal oscilaba entre uno y dos grados cada 10.000 años.
Paradójicamente, en los últimos 100 años la temperatura media global ya ha
aumentado +1°C, y a éste ritmo las proyecciones dan como resultado un aumento de
hasta +4°C, para los próximos 100 años. La situación reviste considerable importancia
si analizamos las consecuencias que todo esto tendrá para el desarrollo de la vida en
condiciones actuales. El órgano de Defensa de diversos países adquirirá, pues, un rol
fundamental ante el avance del fenómeno descrito, por sus peculiares capacidades, al
menos formales, para paliar eventuales situaciones de desastres naturales devenidas
en verdaderas catástrofes.
Es imperioso que los Estados se anticipen a los posibles hechos que deberán afrontar,
diseñando políticas de defensa, ante el mundo que se aproxima.
Los polos se están derritiendo, aumentando el nivel del mar y de esta forma, aumenta
el peligro de inundaciones en áreas costeras o en zonas por debajo del nivel del mar.
Sumado a esto, al evaporarse mayor cantidad de agua, se refuerza el vapor de agua
en la atmósfera, situación que acrecienta su temperatura aún más.
A nivel atmosférico, hay complejas interconexiones entre la contaminación del aire, el
agotamiento de la capa estratosférica de ozono, y el cambio del clima.
Las actividades humanas, industriales y agrícolas, han sido uno de los principales
motivos de cada uno de estos problemas. La forma en que históricamente quemamos
combustibles, y utilizamos la energía fue imprudente para con nuestro medio, y hoy
estamos observando las consecuencias. El petróleo, el gas, el carbón y tantos otros
combustibles se utilizan abusivamente y sin previsiones desde hace más de un siglo.
Esto ocasionó un aumento exponencial en la temperatura del planeta, y en los niveles
5
de smog y contaminación del aire a nivel global. Sin contar dentro de ello, los
eventuales derrames de petróleo y diesel en el mar, las fugas de gas, y la
contaminación de los ríos por deshechos derivados de la industria petroquímica.
De igual forma en las actividades agrícolas, la extensión de la frontera agraria genera
una deforestación indiscriminada, y una consecuente desertificación por agotamiento
de suelos y ausencia de cubierta vegetal que retenga el agua. Esto, sin mencionar el
perjuicio directo al medio ambiente
que generan los fertilizantes y pesticidas que
contaminan enormes extensiones de agua subterránea, superficial y en suspensión.
La minería merece una mención aparte, por la cantidad de cianuro y plomo que arroja
en las napas de agua durante su actividad. Tan sólo en la frontera de la Argentina con
Chile, la corporación minera Barrick Gold S.A., comenzó la extracción de oro a través
del peligroso proceso de Pila de lixiviación que consiste en mezclar agua con cianuro
(para extraer el oro) y por la liberación de metales pesados (nocivos para la vida) que
contamina el curso superior del río Jáchal y del río San Juan. Esta empresa utiliza 110
litros de agua potable por segundo, para la obtención de lingotes de oro, con el nefasto
saldo de contaminar para siempre el ecosistema regional. Y este es sólo uno de los
cientos de ejemplos que existen para mencionar sobre esta actividad.
6
Consecuencias Específicas
El gráfico precedente permite visualizar las relaciones intrínsecas que existen en cada
elemento constitutivo del Cambio Climático. El punto fundamental es el aumento de la
temperatura. Este aumento origina los cambios que procederemos a desarrollar, para
luego fundamentar la futura incidencia de los desplazamientos poblacionales.
Puede considerarse que las migraciones por cuestiones climatológicas motivaron los
desplazamientos
de
las
sociedades
“primitivas”,
como
por
ejemplo
Egipto,
Mesopotamia, etc; pero sus razones no eran netamente medioambientales sino por el
contrario, eran elevar su desarrollo personal. Antagónicamente a lo sucedido en
aquellos tiempos, en la actualidad el cambio climático se ha adicionado a otras
causales que impactan negativamente en el medio ambiente y que obligan a grupos
humanos a desplazarse hacia otras regiones. En otras palabras, cuando se emigraba
en la antigüedad se hacía voluntariamente mientras que en la actualidad - y
especialmente dentro de unos años- se tratará de migraciones forzosas.
Para poder comprender quienes son los afectados por estos fenómenos, la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) propone esta definición: “Se
conoce como migrante por causas ambientales a las personas o grupos de personas
que por culpa de cambios medioambientales ineludibles, súbitos o progresivos, que
afectan de forma negativa sus vidas o sus condiciones de vida, se ven obligadas a
dejar sus hogares habituales, o deciden hacerlo voluntariamente. El desplazamiento
7
puede ser temporal o permanente, en el interior de su país o al extranjero”. Por su
parte, para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
“son aquellos individuos que se han visto forzados a dejar su hábitat tradicional, de
forma temporal o permanente, debido a un trastorno ambiental, ya sea a causa de
peligros naturales, como sequías, inundaciones o huracanes, o provocados por la
actividad humana, como proyectos industriales que suponen peligros a la salud o la
seguridad”.
En lo referido a derecho internacional de las migraciones, es importante mencionar
que la base fundamental de la creación de este derecho, está dado por los Derechos
Humanos (DDHH), siendo éstos los que dan los lineamientos básicos para una futura
codificación respecto de las normas que pertenezcan exclusivamente al derecho
internacional de las migraciones.
A pesar de que se encuentre poco normativizado, cabe resaltar que los Estados deben
comenzar a instrumentar políticas más fuertes tendientes a la protección de la
seguridad nacional para así poder aunar esfuerzos a nivel regional e internacional para
dar un marco jurídico por el cual se proteja el derecho del Estado.
Las causas de las migraciones son variadas: pueden darse por la propia voluntad del
migrante o por alguna razón de fuerza mayor (como un conflicto armado, medio
ambiente, desarrollo, expulsión, etc) las cuales deben contemplarse de una manera
diferente en cuanto a las políticas migratorias a aplicarse, contemplando los límites
que impone el DI conjuntamente con los DDHH sin afectar la seguridad internacional,
regional o nacional.
Los tratados internacionales concernientes a migraciones (dentro de los DDHH) serán
limitantes en la medida que los Estados hayan ratificado los mismos. De esta manera
lo entienden tanto las NNUU como la OIM.
Se estima que el número de desplazamientos interestatales como internacionales de
población por razones climáticas, va a crecer en las próximas décadas debido al
gradual deterioro de las condiciones medioambientales y sus efectos. El Grupo
Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático en uno de sus reportes ha
identificado que los impactos del cambio climático harán crecer el número de las
corrientes migratorias en las áreas afectadas: por las inundaciones, por la creciente
intensidad de la actividad ciclónica en las aéreas tropicales y por el elevamiento del
nivel del mar.
Merecen también especial atención los desplazados internos. En 1992, la resolución
47/105 de la AG reconoció por vez primera la competencia de la ACNUR para tratar
situaciones de desplazados internos y desde entonces ha desarrollado operaciones
siempre en carácter de gestiones de buenos oficios, lo que implica la necesaria
8
autorización del Estado en el cual se va a actuar. Puede entenderse como desplazado
interno a individuos o grupos de personas que se han visto forzados a huir de sus
hogares para escapar del conflicto armado, violencia generalizada, los abusos de los
derechos humanos o los desastres naturales o provocados por el ser humano.
(www.unhcr.org).
En igual sentido, el informe del representante del Secretario General en materia de
personas desplazadas internamente de 1995, los define como las personas o grupos
de personas que han sido obligadas a huir de su hogar o lugar de residencia habitual
repentina o inopinadamente como resultado de un conflicto armado, disensiones
internas, violaciones sistemáticas de los DDHH o desastres naturales o provocados
por el hombre y que no han traspasado una frontera estatal internacionalmente
reconocida (E/CN.4/1995/50).
Otro grupo a considerar son las personas en peligro de desplazamiento o en situación
de riesgo. Son aquellas que se encuentran en un serio riesgo de convertirse en
desplazados internos o bien se encuentran en peligro, lo que puede ocurrir tanto por
causas de conflictos armados como de catástrofes causadas por el hombre o
naturales.
Es posible sintetizar esta cuestión, expresando que si bien la normativa que se aplica
al derecho internacional de las migraciones es fundamentalmente de carácter de
DDHH como así también de derecho internacional humanitario y a pesar de que hay
una gran labor normativa en ambos ámbitos, la misma debería, a nuestro humilde
entender, ser más especifica en materias que afectan actualmente y de manera directa
tanto a las migraciones como a la seguridad de los Estados. Asimismo, consideramos
que es función del Estado hallar políticas de seguridad acordes tanto para los nuevos
problemas que flagelan y vulneran la seguridad nacional (en lo concerniente a las
causas de migraciones) como así también aunar esfuerzos y armonizar políticas a
través de los foros internacionales para hallar soluciones globales y regionales que al
menos minimicen los efectos de los fenómenos descritos.
Esta reflexión la efectuamos sobre la base de que la actualidad de los problemas que
presentan las sociedades en general, siempre se encuentran un paso adelante de la
normativa que las regula.
Lo concreto es que el derretimiento polar es un hecho, y así como en el Ártico hay
clara evidencia de disminución precipitada del casquete polar, también aparecen
indicios indirectos tales como un aumento en la mortandad de especies de Osos
9
Polares autóctonos 1 que al no encontrar basamento sólido gélido, deben nadar
grandes extensiones de mar abierto agotándose y necesitando ingerir mayor cantidad
de alimento para subsistir, siendo éste, quizás, el problema más grave porque las
especies ictícolas de aguas frías deben retrotraerse a latitudes cercanas al polo
geográfico en búsqueda de condiciones frías que ya no encuentran en latitudes
normales. De esta forma, el derretimiento polar, afecta no sólo a los niveles del mar y
a la refracción de rayos provenientes de la exósfera, sino a la vida misma que alberga
dentro de su ecosistema primitivo y se ve en la necesidad de migrar para sobrevivir.
Si consideramos el punto referido al derretimiento del hielo polar, sucede lo mismo en
el polo sur. La Antártida ha aumentado su temperatura casi +4°C en los últimos veinte
años, manifestándose con claridad en la península Antártica a través de grandes e
inusuales desprendimientos de gigantescas barreras de hielo perenne (Larsen A y B,
etc), o en las condiciones climáticas locales en dónde se manifestaron temperaturas
positivas en verano de hasta +12°C superando con creces los valores medios
históricos, o produciéndose precipitaciones líquidas en las costas (lluvia) fenómenos
extraños en dichas latitudes, que modifican indirectamente el ecosistema local. Así es
cómo la lluvia líquida, desprende los hielos de las costas (que actúan como aislante
del calor) y estas quedan expuestas. Los animales autóctonos, tales como los
Pingüinos Emperadores, que dependen de la antigua formación de hielo en las costas
para poder reproducirse y alimentarse, encuentran dificultades insalvables y es por
eso que en los últimos años ha comenzado a disminuir el número de ejemplares de la
especie, que se vio en la necesidad de migrar o perecer. La mayoría de las especies
polares han tenido que modificar sus patrones de alimentación, reproducción y
migración. La búsqueda de aguas frías, se ha retrotraído a latitudes antes impensadas
por el aumento en la temperatura oceánica.
Todos estos hechos, se encuentran vinculados entre sí, y generan un aumento
vertiginoso de los niveles de agua en las costas, que dependiendo de su composición
geológica continental (estructura de las rocas emergidas) y de su posición con
respecto a las zonas de contacto interplaca tectónica, puede generar verdaderas
catástrofes en un futuro próximo. Dejando de lado las especulaciones catastróficas,
debemos analizar primero, las estructuras y composiciones de las zonas litorales. Es
cierto que el nivel del mar aumentará, indefectiblemente. Esto no podrá evitarse, de
acuerdo a la progresión científica y la evolución real de los acontecimientos climáticos.
Las pequeñas Islas que se hallan casi sobre el nivel del mar, desaparecerán. Un
1
Los osos polares (Ursus maritimus) evolucionaron de un grupo de osos pardos (Ursus arctos) hace más
de 200.000 años, al encontrarse aislados de otras poblaciones de osos pardos en el hemisferio norte
debido a los glaciares, probablemente en Siberia. (http://www.actionbioscience.org)
10
ejemplo reciente es la Isla New Moore o Talpatti del Sur, de 3,5 km2 en el Golfo de
Bengala. Según los científicos en la Escuela de Estudios Oceanográficos de la
Universidad Jadavpur de Calcuta (India) hace más de una década que se aprecia un
aumento alarmante en la tasa de nivel marino en la Bahía de Bengala. “Hasta el 2000,
los niveles del mar subían unos 3 milímetros (0,12 pulgada) por año, pero en la última
década han aumentado unos 5 milímetros (0,2 pulgada) por año. Otra isla cercana,
Lohachara, quedó sumergida en 1996, lo que obligó a sus habitantes a mudarse a
tierra firme, mientras que la mitad de la isla de Ghoramara quedó bajo las aguas. Por
lo menos otras diez islas en el área están en riesgo de desaparecer. Bangladesh, una
nación de 150 millones de habitantes sobre un delta en terreno de baja altura, es una
de las naciones más afectadas por el calentamiento global. Las autoridades calculan
que el 18% del área costera quedará sumergido y 20 millones de personas se verán
desplazadas si el mar sube un metro para el 2050, según las proyecciones
meteorológicas” 2 .
Este es un claro y alarmante ejemplo sobre lo que está sucediendo con los niveles
hídricos de nuestro planeta. Y dentro de ello, debemos discernir también, las aguas
marinas de las aguas continentales. Las Aguas Continentales también están siendo
afectadas por el Cambio Climático, manifestándose en graves extremos de un mismo
problema: vastas inundaciones y terribles sequías.
Las inundaciones están siendo cada vez más frecuentes en todo el mundo, y pese a
que provienen de un manifiesto desequilibrio hídrico, la causa es diversa. El aumento
en el volumen global de agua en estado líquido responde, por un lado al deshielo polar
y continental (glaciares); por otro, al aumento en la evaporación, producto del calor
que ocasiona un aumento exponencial de precipitaciones en estado líquido; y por
último, la saturación de las napas freáticas a nivel del mar.
Estos procesos se manifiestan en las noticias de todos los días. Ejemplo de ello lo son
San Pablo o Río de Janeiro, que sufrieron en éstos últimos tiempos precipitaciones tan
intensas que alcanzaron 288 milímetros en 24 horas (dos veces y media el total
esperado para todo el mes de abril) y que fueron según estimaciones oficiales, las
peores que cayeron en Río desde las registradas en 1966, que dejaron más de 300
muertos. Esta situación trajo aparejada intensas correderas de barro y aludes
intempestivos dejando como saldo más de 3000 evacuados.
Inundaciones como estas son cada vez más frecuentes y colapsan megalópolis
enteras debido a la incapacidad de absorción del suelo (con exceso de pavimentación
y urbanización con poca cubierta vegetal) y a la transformación en los valores
2
http://www.eluniverso.com/2010/03/24/1/1361/desaparece-islote-disputado-indiabangladesh.html
11
históricos medios de pluviosidad (lluvia) de la región. Esta situación se repite en todo
el mundo, existiendo verdaderas tragedias en extensas regiones inundadas que
acarrean muertes, enfermedades y desplazamientos poblacionales estacionales y/o
permanentes.
Debemos considerar el problema con la magnitud que representa, debido a que este
proceso irá in crecendo con el paso de los años, y las mayores aglomeraciones del
mundo se hallan en zonas costeras o a orillas de los ríos. Esto presupone un
escenario caótico de migraciones y pedido de asilo de más de la mitad de la población
mundial. Los Estados deberán estar preparados para reubicar y contener a la
población afectada, en lo que a habitabilidad se refiere, pero por sobre deberán poseer
capacidades en materia de salubridad acorde a las circunstancias que deberán
afrontar.
Las enfermedades provenientes del exceso de agua serán un gran problema si no se
prevén las medidas necesarias para evitar pandemias a gran escala. La propagación
de enfermedades tropicales ya es un hecho, debido a la modificación en los índices
climáticos en valores más elevados dónde antiguamente eran templados. Las
especies de mosquitos transmisoras de Malaria, Dengue o Fiebre Amarilla, actúan
como un indicador climático perfecto, mostrando con su sola presencia la gravedad de
este cambio climático. Es por eso que en áreas históricamente templado-frías, existen
hoy casos de Malaria o Dengue (Australia, Argentina, Chile), enfermedades exóticas
por su latitud que se hacen presente por las condiciones actuales.
De todas formas, no sólo el calor atrae a los vectores responsables de la transmisión
de enfermedades tropicales. Cuando una región es inundada, aparecen brotes de
Leptospirosis producto de las ratas y alimañas que escapan de la inundación. Es por
ello, que ya sea por uno u otro motivo, las inundaciones generarán movilizaciones
poblacionales imprevistas, con consecuencias indirectas de morbilidad que podrían a
su vez generar otras oleadas de población migrante en busca de áreas en mejor
condición de salubridad.
Con respecto a las condiciones de sequía, se dice que por ser un fenómeno
“silencioso y progresivo” es más letal que el resto, y las evidencias revelan que
quienes adhieren a esta afirmación, tan equivocados parecen no estar. En los últimos
cuarenta años, hubo dos procesos paralelos relacionados y continuos que nos llevaron
al escenario actual en lo referido a sequías: uno fue el ritmo de tala indiscriminada, el
otro el agrobusiness.
La progresiva extracción de bosques nativos, ecosistemas naturales vírgenes, y
depredación biológica obedeció a intereses siempre relacionados al desarrollo. La
economía fue un motor para las sierras que talaron nuestros ecosistemas autóctonos,
12
depredando la capacidad del suelo de absorber agua y mantener sus nutrientes. Al
perder su “sostén” al ras de la tierra (cubierta vegetal), las precipitaciones lavan los
suelos por escorrentía superficial, que se lleva consigo también los nutrientes que se
hallan en superficie. De esta forma, y pasados los años, encontramos cuantiosas
áreas salinizadas, áridas o arcillosas, en dónde la vida debe trasladarse a otra región
si quiere permanecer.
De la misma manera, la extensión de la frontera agrícola, propició la tala de bosques
para ganar terreno para cultivos, en su mayoría transgénicos y con utilización de
pesticidas. Su utilización no sólo inutiliza el suelo en poco tiempo, sino que las napas
de agua utilizadas para riego se contaminan y con el tiempo se convierten en fosas
contaminadas que ya nadie utiliza.
De este modo, el hombre en su forma de utilización para con el medio, acelera los
procesos globales de cambio climático, en este caso sequías, dejando inútiles grandes
extensiones de tierras con su accionar depredador, pero por sobre todo elevando los
índices de enfermedades derivadas, tales como el Cólera (producto de la escasez de
agua en muchos casos contaminada) o la aparición de nuevas enfermedades
desconocidas hasta ahora y terriblemente mortíferas como el Ébola 3 .
No debemos dejar de mencionar en este punto, los desastres naturales derivados del
calentamiento atmosférico y oceánico, que se harán sentir cada vez con más violencia
en forma de Tormentas Tropicales, Tifones, Huracanes, Tornados o Trombas, por la
humedad creciente, y el calentamiento atmosférico que modifica las presiones de la
tropósfera con variables intempestivas casi impredecibles.
Sumado a esto, existe un proceso permanente en la corteza terrestre llamado
Isostasia, y que es la responsable de las mayores tragedias que se han manifestado
en los últimos meses: Terremotos, Maremotos y Tsunamis. La teoría de la Isostasia 4
3
Virus Ébola: Se desconoce el origen del virus que lo genera pero fue a orillas del río que le da su nombre que se
dieron los primeros casos por una migración en busca de agua a través del África Subsahariana que hoy lo padece
como una epidemia letal. La enfermedad conocida como Ébola forma parte de un conjunto de dos males, la Fiebre
Hemorrágica Africana y la Enfermedad Vírica de Marburg. La primera vez que se localizó el virus fue en 1976 a raíz
de un brote aparecido en Sudán y Zaire y desde ese momento no se ha calificado ni su origen ni se ha encontrado
curación. La enfermedad presenta repentina fiebre, malestar, dolores de cabeza y musculares, faringitis, vómitos,
diarreas, erupciones de piel y hemorragias. Se ha observado un ataque a diferentes órganos y sistemas, sobre todo en
el hígado, bazo y riñón, y en un menor grado, en el páncreas, el corazón y el sistema nervioso. Hay una disminución
de leucocitos y plaquetas, con un incremento de las transaminasas. La transmisión de una persona a otra se produce
por contacto directo con sangre, secreciones y órganos o semen infectados. Todas las personas son susceptibles de
contraer la enfermedad y no hay vacuna ni tratamiento específico para combatirla. La mortalidad es muy elevada:
cerca del 25% de los casos que se han notificado de infección del virus de Marburg terminan en muerte, y las tasas de
mortalidad de enfermedad de Ébola en África han variado del 50 al 90%.
(http://profesional.medicinatv.com/reportajes/ebola)
4
La Teoría De La Isostasia sostiene que los alzamientos y hundimientos continuos que afectan a corteza como
respuesta a la fuerza de la gravedad, tienden a mantener un balance o equilibrio gravitacional en todo el sistema.
Todo ajuste isostático, esto es la tendencia al punto de equilibrio gravitacional entre corteza y manto, hace que la
primera desplace el manto de acuerdo con su volumen y densidad, y la fuerza que controla estos ajustes es la
gravedad. Por eso, cualquier cambio en la superficie terrestre, por adición o remoción de material, causa un ajuste
isostático (los relieves montañosos altos tiene raíces profundas en el manto). La isostasia está ligada a todos los
13
afirma, entre otras cosas, que los cambios que se sucedan en la superficie pueden
originar movimientos internos de la tierra, que en búsqueda de un equilibrio
gravitacional, provocaría movimientos inter placas.
La realidad sobre el Cambio Climático es mucho más extensa que este trabajo, sin
embargo debemos advertir que es un hecho tangible e inevitable. En los próximos
años muchas personas, tal como se expresó en líneas previas, deberán movilizarse
para sobrevivir a la hostilidad del medio, que en muchas regiones alcanzará ribetes
muy graves. Por ello, apremia la necesidad de estructurar políticas de prevención,
contención, evacuación y asistencia, para los flujos poblacionales que serán
expulsados por la naturaleza que va modificando vertiginosamente sus parámetros
conocidos, y nos deja al borde de una incertidumbre hacia el futuro que sólo se
vislumbra en la cooperación y la conciencia.
procesos que modifican la distribución de los materiales sobre la superficie terrestre, ya que todo tipo de carga o
descarga en superficie produce movimientos verticales de la litósfera. Esta teoría es fundamental para estudiar los
rasgos mayores de la corteza, como son los continentes, las cuencas oceánicas y las cadenas de montañas y por
consiguiente comprender la respuesta de la corteza a la erosión, sedimentación y glaciación. Esta Teoría afirma que
los cambios que se sucedan en la superficie, pueden originar movimientos internos de la tierra, que en búsqueda de un
equilibrio gravitacional, provocaría movimientos inter placas.
(http://www.educarchile.cl/autoaprendizaje/tierra/modulo1/clase4/texto/sistema.htm)
14
El nuevo rol del Estado ante el Cambio Climático Global
En los últimos quince años, el cambio climático a nivel mundial ha puesto a prueba el
accionar eficaz de los Estados en el manejo de desastres naturales y desastres
antrópicos. En el continente americano se han sucedido cada vez con mayor
intensidad y frecuencia, innumerables terremotos, tornados, inundaciones, sequías,
aludes, erupciones, aluviones y demás sucesos que denotan un incremento
exponencial en las consecuencias de un cambio climático que recién comienza en
tiempos geológicos.
A nivel natural, este calentamiento global, se está manifestando en el aumento de la
ocurrencia de estos fenómenos, pero por sobre todo en la intensidad con las que se
presentan. Las características de estos desastres, poseen mayores consecuencias
para el medio y para el hombre debido a varios factores que se hallan presentes a la
hora de analizar este flagelo que aqueja a la humanidad.
A nivel antrópico, este aumento mantiene estrechos vínculos con la dinámica de
construcción en nuestras sociedades. Los sistemas gubernamentales que no aplican
medidas acordes a los comportamientos culturales subyacentes, propician tendencias
intrínsecas tales como:
1º) La concentración en zonas de riesgo de grupos sociales muy vulnerables
con una baja capacidad económica para absorber el impacto de los desastres y
recuperarse de sus efectos
2º) El inapropiado uso de la tierra y los asentamientos humanos en áreas
propensas a amenazas como laderas de ríos y zonas de anegación
permanentes, combinado con condiciones de vida, frágiles e inseguras, con
escasa infraestructura social y de servicios
3º) El empobrecimiento de las zonas rurales y el incremento progresivo de los
niveles de amenaza a través de los procesos de degradación ambiental
4º) Una débil capacidad de reducción y gestión del riesgo dentro de los procesos
desarrollo, por parte de instituciones públicas y privadas y de los gobiernos
nacionales y locales.
15
Un factor adicional que condiciona la ocurrencia de desastres son las modificaciones
dentro del área rural latinoamericana, que propician una reubicación de la población en
áreas rurales vulnerables como laderas de montañas, áreas inundables y zonas
inhóspitas; deteriorando sus condiciones de vida y dependiendo de complejas
estrategias de subsistencia como la emigración estacional.
Volviendo a las características propias del ambiente natural, y según la Conferencia
Hemisférica para la Reducción de Riesgos, “La Tercera Cumbre de las Américas” que
se realizó en San José de Costa Rica en Diciembre de 2001, podemos definir
“desastre” como un evento o suceso que ocurre en la mayoría de los casos en forma
repentina e inesperada causando sobre los elementos sometidos alteraciones
intensas, representadas en la pérdida de vida y salud de la población, la destrucción
sus bienes y daños severos sobre el medio ambiente. Cuando estos eventos afectan a
una sociedad determinada, se dice que ha ocurrido una “catástrofe o un desastre”. No
constituyen desastres mientras no se vinculen a ellos una sociedad que, por diversos
motivos, no está preparada para hacerles frente. Así un terremoto que ocurre en un
área despoblada, no constituye en sí mismo, un desastre natural porque no hay
grupos sociales que sufran su impacto. Por eso es muy importante no confundir,
“Fenómeno Natural” con “Desastre Natural”, puesto que los efectos de algunos
fenómenos naturales no son necesariamente desastrosos. Esta situación significa la
desorganización de los patrones normales de vida generando adversidad, desamparo,
efectos sobre la estructura socioeconómica de una región o un país y la modificación
del medio ambiente, lo cual determina la necesidad de asistencia y de intervención
inmediata.
Los desastres pueden ser originados por la manifestación de un fenómeno natural,
provocados por el hombre o como consecuencia de una falla de carácter técnico en
sistemas industriales (derrames de sustancias tóxicas, incendios, pérdidas de gas,
etc.) O bélicos (originados en una falla estratégica dentro de un conflicto, daños
colaterales de alguna intervención, o por el mismo impacto ambiental que puede
conllevar una operación de carácter bélico).
Todavía se plantean debates en la comunidad científica respecto a los parámetros con
los cuales definimos que un desastre natural se convierte en una “catástrofe natural”.
Algunas instituciones, toman indicadores que dejan en evidencia las diferencias en el
desarrollo entre el hemisferio norte y el hemisferio sur de nuestro planeta, debido a
que se habla de pérdidas económicas o cantidad de vidas relacionadas al evento. Es
así, que según estas estadísticas desde 1960 la pérdida de vidas humanas representa
el 70% del total de los impactos en los países del sur; mientras que las pérdidas
económicas lo son en un 75% de los impactos en el hemisferio norte. Esto tiene
estrecha vinculación con la capacidad de las sociedades para la prevención,
mitigación y reconstrucción ante situaciones de emergencia y/o desastre natural.
Algunos desastres de origen natural corresponden a amenazas que no pueden ser
anticipadas debido a que difícilmente su mecanismo de origen puede ser intervenido,
16
aunque en algunos casos puede controlarse parcialmente. Terremotos, erupciones
volcánicas, tsunamis (maremotos) y huracanes son ejemplos de amenazas que aún no
pueden ser intervenidas en la práctica, mientras que inundaciones, sequías y
deslizamientos pueden llegar a controlarse o atenuarse con obras civiles de
canalización y estabilización de suelos.
Una lista amplia de los fenómenos naturales que pueden originar desastres, es la
siguiente: terremotos, tsunamis (maremotos), erupciones volcánicas, huracanes
(tormentas), inundaciones (lentas, rápidas), tornados, movimientos en masa
(deslizamientos, derrumbes, flujos), sequías (desertificación), epidemias (biológicas),
plagas.
Entendiendo estos fenómenos como básicos, otros pueden considerarse resultado de
los mismos, como el caso de las avalanchas y las lluvias que están directamente
asociados con otro tipo de fenómenos que pueden asimilarse como equivalentes,
como el caso de tornados, ciclones tropicales o tifones que pueden relacionarse con el
término huracanes. La mayoría de estos fenómenos ocurren en forma cataclísmica, es
decir, súbitamente, y afectan un área no muy extensa. Sin embargo, hay casos como
la desertificación y las sequías que ocurren durante un largo período y sobre amplias
áreas en forma casi irreversible.
Los desastres de origen humano (antrópico) pueden ser originados intencionalmente
por el hombre o por una anomalía técnica, la cual puede desencadenar fallas en serie
causando un desastre de gran magnitud.
Entre otros desastres de origen antrópico pueden mencionarse los siguientes:
explosiones,
incendios,
accidentes,
deforestación,
contaminación,
colapsos
(impactos).
En la actualidad, los centros urbanos y los puertos ofrecen una alta susceptibilidad a
que se presenten este tipo de eventos debido a la alta densificación de la industria, de
la edificación, de los medios de transporte masivo de carga y de la población. Por lo
tanto, la reducción de la vulnerabilidad debería ser un objetivo central dentro de una
estrategia integrada de manejo de emergencias que comprende una serie de etapas y
fases, como la planificación previa al desastre, la preparación y pronóstico, la
respuesta y asistencia, la recuperación y la reconstrucción. Todas y cada una de estas
etapas requieren de un aporte intensivo de información en dónde la tecnología
espacial juega un rol fundamental.
En el desarrollo de una emergencia se pueden definir tres fases que comprenden
todas las etapas mencionadas: prevención, asistencia y recuperación.
Fase de Prevención: incluye actividades orientadas a evitar o reducir los peligros,
como evaluación del riesgo, probabilidad de ocurrencia y vulnerabilidad de la región;
17
también comprende pronóstico, predicción y diseño de medidas estructurales y noestructurales.
Fase de Asistencia: esta fase del desarrollo de una emergencia comprende las
acciones requeridas inmediatamente antes, durante o inmediatamente después de
ocurrido el desastre. Incluye la alerta temprana cuando es posible, la respuesta y la
primera evaluación de daños.
Fase de Recuperación: esta fase comprende el conjunto de medidas tendientes a
restablecer el funcionamiento normal de la infraestructura dañada, de los vínculos, las
actividades sociales, económicas y personales que hubieren sido afectados. Incluye
evaluación de costos y el seguimiento de los daños causados, continuando la acción
comenzada en la etapa anterior. El factor “tiempo” no es tan crítico como durante la
fase anterior de la emergencia.
18
DESCRIPCIÓN DE RIESGOS Y VULNERABILIDADES EN SITUACIÓN DE
DESASTRES ESPECÍFICOS:
De acuerdo a cada región, encontramos distintos tipos de desastres o catástrofes
naturales, que deben ser tratados de manera específica, por el impacto que estos
generan al medio y a las poblaciones, y por las capacidades de cada Estado para
hacer frente a los mismos. De acuerdo al tipo de fenómeno natural que se manifieste,
debemos activar un sistema de alerta /rescate /asistencia específico teniendo en
cuenta las características de la población víctima del suceso. Por ello, debemos
caracterizar cada uno de los fenómenos:
Las inundaciones constituyen el desastre más devastador en el mundo, con mayor
pérdida de vidas y de daños a la propiedad que cualquier otro tipo de desastre por su
extensión territorial y por la recuperación lenta que poseen.
Los incendios causan pérdidas de vidas humanas y propiedades, daños económicos,
perturbaciones en la química y composición atmosférica global y regional y en el clima.
Son causados por fenómenos naturales, tales como rayos, erupciones volcánicas, etc.,
o por actividades humanas (sabotaje o los incendios programados para la agricultura).
Para la planificación de extinción y priorización de áreas de vigilancia, es importante la
evaluación de áreas de fuegos potenciales (mapas de riesgo). En la etapa crítica, es
necesario conocer la posición exacta del incendio, cómo se desarrolla y se disemina, y
predecir su comportamiento. Después de su extinción, se examina el tipo y extensión
del daño y los planes de recuperación.
La actividad volcánica, por su parte, es la prueba más fehaciente de que el núcleo de
nuestro planeta se encuentra en estado incandescente. A través de columnas
verticales, denominadas comúnmente volcanes, se producen erupciones de rocas en
estado líquido conformando el magma o lava volcánica. Estas erupciones, pueden
generarse de forma pasiva a través de pequeñas grietas horizontales, o por medio de
fuertes explosiones de gases en combustión que forman inmensas columnas de humo,
cenizas y piroclástos (rocas calientes) que pueden llegar a regiones lejanas. Las
erupciones volcánicas constituyen una seria amenaza a la población cercana con la
producción de flujo de lava, mezcla sobre-calentada de gases y fragmentos de rocas,
ceniza, columna de nubes conteniendo dióxido de azufre (SO2), dióxido de carbono
(CO2), ácido clorhídrico (HCl) y fluoruro de hidrógeno (HF), sumándose a esto la
dificultad que presenta para la navegación aeroespacial en un radio de hasta miles de
kilómetros dificultado por la nube de ceniza. La observación satelital es una parte
indispensable del sistema global de detección y seguimiento de los productos de
erupciones explosivas, información que se canaliza vía red de centros de seguimiento
de cenizas volcánicas y proveen información sobre la cobertura, masa, altura y
19
movimiento de la nube de ceniza, crítica para la contaminación atmosférica y delicada
en lo referente a sistemas de aviación.
Los terremotos son los causantes de la mayor parte de los grandes desastres urbanos,
ya que muchas de las ciudades más densamente pobladas se localizan en regiones
sísmicas, de hecho la frontera Chile – Argentina se encuentra emplazada en una línea
sísmica continua bajo la Cordillera de Los Andes entre la Placa Nazca y la Placa
Sudamericana.
También merecen atención los deslizamientos de laderas. Estos se producen cuando
una gran masa de terreno se convierte en zona inestable y se desliza con respecto a
una zona estable, a través de una superficie o franja de terreno de pequeño espesor 5 .
Pueden ser originados por sismos, erupciones volcánicas, tormentas, suelos anegados
o construcciones pesadas y arrasan con todo lo que está a su paso. La deforestación
de laderas puede convertir en inestables suelos que antes no lo eran y favorecer así
los deslizamientos. Esto es así debido a la extracción de la cubierta vegetal nativa que
protege el suelo y que provoca una acumulación de partículas de suelo que se
encuentran sueltas entre sí, propensas a que en cualquier condición de inestabilidad
se movilicen por la pendiente. Los deslizamientos se producen cuando en la franja se
alcanza la tensión tangencial máxima en todos sus puntos. Estos tipos de
inestabilidades son evitables por medios técnicos. Sin embargo, el resto de tipos de
corrimientos (flujo de arcilla, licuefacción y reptación) resultan más difíciles de evitar.
Un ejemplo de éste fenómeno se produjo en la ciudad de TARTAGAL, en la Provincia
de Salta; donde el alud (de agua, barro y restos de madera) que bajó desde las
serranías del oeste por el cauce del río TARTAGAL, se engendró como consecuencia
de intensas lluvias ocurridas provocando graves daños.
Otro riesgo se presenta cuando el balance hídrico da como resultado índices
negativos, En tal caso, definimos que estamos en presencia de una sequía. Este
fenómeno puede ser de carácter transitorio, por regulaciones climáticas naturales, o
inducido por el hombre a consecuencia de la deforestación excesiva, y la extensión de
la frontera agraria. También, el uso abusivo de fuentes hídricas superficiales y del
subsuelo, ocasionan en diversas áreas un desbalance en los acuíferos que puede
modificar de forma permanente el hábitat y la calidad del agua de un área
determinada. Las sequías en general son un fenómeno subestimado porque se trata
de una amenaza de evolución lenta. Sin embargo, es la amenaza que puede afectar al
mayor número de personas en todo el mundo. Regular específicamente las
actividades del agrobussiness se torna imperioso, aunque claro está, es una medida
necesaria pero no suficiente.
La aparición de tornados está casi exclusivamente sujeta a las latitudes intermedias
entre las masas de aire polar y tropical; es decir, entre los 20º y los 50º de latitud, en
las franjas situadas tanto al norte como al sur del Ecuador. En latitudes superiores e
5
Según el “Manual de Contingencias” de Defensa Civil y el Ministerio de Justicia, Trabajo y Seguridad de la
Provincia de Neuquén (Argentina).-
20
inferiores, como el aire no alcanza a calentarse tanto o se calienta demasiado sin
enfriarse, no se llega a lograr un contraste térmico que favorezca su aparición.
Los tornados, aparte del giro circular de sus vientos, se desplazan a una velocidad que
va desde los 20 km/h, de los torbellinos más lentos, hasta los 100 km/h de los más
rápidos, y describiendo un movimiento rectilíneo y errático que casi siempre, en el
hemisferio Norte, sigue la dirección suroeste-noreste. El efecto de destrucción de un
tornado es mayor en el área afectada que el de un huracán, debido a que la energía
por liberar se concentra en un área más pequeña; así, el efecto de la velocidad del
viento y la baja presión hacen que el daño sea mayor. Las épocas del año más
propicias para la aparición de tornados suelen ser sobre todo la primavera (marzo,
abril y mayo), y en menor medida, el verano y el otoño. En cuanto a su duración, el
promedio de vida de un tornado suele rondar el cuarto de hora, pero en contadas
ocasiones exceden la media hora o lapsos superiores.
21
Marco normativo del Medioambiente, Desarrollo y Seguridad
En una reunión celebrada en Nairobi se llegó a la conclusión de que el medio
ambiente constituye una base para alcanzar objetivos de desarrollo y se recomendó
que el medio ambiente y el desarrollo se tuvieran expresamente en cuenta en la
Estrategia Internacional del desarrollo para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (1981-1990). En lo que respecta al derecho internacional del medio
ambiente y el derecho al desarrollo cabe destacar que en 1992 se celebra en Río de
Janeiro (Brasil), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo, denominada también Cumbre para la Tierra. Es uno de los hitos más
importantes para comprender la magnitud del tema. Se llegaron a acuerdos
importantes. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) también fueron decisivas
para determinar el programa. Entre los acuerdos están la Convención Marco de las
NNUU sobre el Cambio Climático y la Agenda 21, que es un plan de acción amplio que
incluye la mayoría de los pasos importantes que es necesario tomar para lograr el
desarrollo sostenible. Por último, se creó un órgano de alto nivel, la Comisión de las
NNUU sobre el Desarrollo Sostenible, para supervisar la aplicación de todos los
acuerdos a los que se llegó en Río. Las NNUU también han instalado oficinas para
apoyar a los países a lograr estos objetivos, mediante la ayuda a los gobiernos, los
científicos y la población local para que compartan información y tecnología y la
realización de programas de capacitación que permitan aprender sobre el desarrollo
sostenible y cómo lograrlo.
Por otro lado, en lo concerniente al medio ambiente y al cambio climático hay que
considerar que desde la década de 1990 hasta 2009 hubieron diversas conferencias
sobre cambio climático en el marco de las NNUU, donde se van plasmando los
esfuerzos y compromisos realizados por los Estados en materia de Cambio Climático
además de los progresos realizados por Panel Intergunamental del Cambio Climático 6
(IPCC - Intergovernmental Panel on Climate Change), comienza a negociarse un
tratado sobre cambio climático con los temas que van siendo discutidos y
considerando los informes de la IPCC a saber: I Conferencia en Berlín, 1995, II
Conferencia en Ginebra, 1996.
6
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC) representa el mayor grupo de científicos
independientes que trabaja para asesorar a los políticos e informar a los ciudadanos sobre la evolución del cambio
climático que estamos generando. El IPCC fue establecido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 1988.
22
En la III Conferencia en Kyoto, 1997 se llega a un acuerdo y se redacta Protocolo de
Kyoto. Su objetivo: reducir las emisiones en un 5,2 % para el año 2010 respecto a los
niveles de 1990. Incluía la posibilidad de establecer un comercio de emisiones entre
países industrializados. Posteriormente se sigue negociando la ratificación y entrada
en vigor del Protocolo de Kyoto así como diversos temas como ser emisiones de
carbono, desarrollo sostenible, reducción de emisiones de gases del Efecto
Invernadero, las negociaciones sobre las condiciones de firmas y ratificaciones
principalmente desde Estados desarrollados, se abre una brecha mayor entre Estados
desarrollos y en vías de desarrollo, entre otros. En el marco de estos temas se dan las
siguientes Conferencias: IV Conferencia en Buenos Aires, 1998; V Conferencia en
Bonn, 1999; VI Conferencia en La Haya, 2000; VII Conferencia en Bonn, 2001; VII
Conferencia en Marrakech, 2001; VIII Conferencia en Nueva Delhi, 2002; IX
Conferencia en Milán, 2003; X Conferencia en Buenos Aires, 2004.
En 2005 se produjo un quiebre ya que entra en vigor el Protocolo de Kyoto y las
nuevas conferencias que se realizaron posteriormente tuvieron por fin determinar los
pasos que se seguirían luego de que finalice el Protocolo, ya que en su objetivo
establece un tiempo determinado para su vigencia (2008- 2012). Así se llegó a las
nuevas Conferencias: XI Conferencia (Montreal, 2005), XII Conferencia (Nairobi,
2006), XIII Conferencia (Balí, 2007), XIV Conferencia (Poznan, 2008), XV Conferencia
(Copenhague, 2009). Se buscó a través de arduas negociaciones acuerdos sobre
calentamiento global; se preparó en el 2007/08 una hoja de ruta para la Conferencia
de Copenhague para poder establecer los objetivos claros y ya negociados antes de la
llegada del año 2012. Además, en la Conferencia de Poznan, se establecieron como
objetivos la realización de progresos importantes en materias para debatir y de esta
manera garantizar la aplicación del Protocolo, como así también garantizar que no
existan disparidades en cuanto a pensamiento de los diversos Estados para formular
políticas conjuntas en materia de la lucha contra el Cambio Climático.
En este orden cronológico se llegó a la Conferencia de Copenhague, el pasado año,
donde su objetivo principal fue el establecimiento de un acuerdo jurídicamente
vinculante en cuanto a las medidas a adoptar sobre el clima, que regiría en todo el
mundo y se aplicaría a partir del año 2012. Este objetivo fue muy ambicioso ya que,
durante las negociaciones se intentó establecer que los Estados debían reducir para
2020 entre un 25% y un 40% y llegar al 2050 entre un 80% y un 95% de la emisión de
gases de efecto invernadero.
Cabe destacar que la Unión Europea se comprometió a reducir un 20% para el 2020 y
que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció la intención de
reducción del 80% para el 2050. Este hecho es de relevancia si lo comparamos con el
23
año 2001, cuando
el entonces presidente George Bush se había retirado del
Protocolo de Kyoto, pero se relativiza por descansar sólo en buenas intenciones.
Analizando las cifras de reducción de emisiones de gases cabe preguntarse cómo
podrán los países en desarrollo afrontar la cuestión ya que es un tema bastante
complejo coordinar crecimiento económico con medio ambiente sano. Asimismo Brasil,
México y China se comprometieron a intentar cumplir con los objetivos planteados.
Pero en realidad la preocupación mayor no es tanto por este tipo de Estados sino por
aquellos
Estados pobres que no cuentan con economías que puedan llegar a
ajustarse ni siquiera en un minino a los requerimientos de estos flagelos. Nos
referimos, por ejemplo, a los Estados de África subsahariana. Por esta razón, las
NNUU propusieron que los Estados occidentales ayuden a los Estados en desarrollo a
proteger sus economías contra el impacto del cambio climático a través del Fondo de
Adaptación. El Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y España
anunciaron que aportarán a este fondo.
Debido a las cuantiosas divergencias de intereses existentes, esta conferencia no
concluyó con un texto vinculante sino con una mera declaración de buenas
intenciones.
Migración internacional y seguridd: breve panorama del estado de situación.
Durante la década de los 80, los procesos migratorios eran estables y
mayoritariamente seguían las vías legales para su realización. Pero en la década de
los 90 estos procesos comenzaron a aumentar considerablemente, convirtiéndose así
en una de las principales problemáticas que tuvo que afrontar la sociedad
internacional.
La migración internacional 7 es hoy un factor determinante de la seguridad de los
Estados. Es una amenaza potencial a sus soberanías y los afecta directamente en sus
desarrollos culturales y políticos. No todos los Estados tienen la posibilidad de cerrar
sus fronteras, sea por costos políticos, culturales o económicos. Esto produce que
algunos se conviertan en países de paso de emigrantes ilegales o que se vean
impedidos de poder llevar a cabo políticas de seguridad sobre estos campos.
7
La MIGRACIÓN ha sido definida por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como “el
movimiento de una persona o grupo de personas de una unidad geográfica a otra a través de fronteras administrativas
o políticas, que desean establecerse definitiva o temporalmente, en un lugar distinto a su lugar de origen.”
24
Otra problemática es la confrontación que se produce entre los impedimentos
(selectividad migratoria, control en las fronteras, etc.) que utilizan los Estados
receptores que desean controlar las migraciones masivas y su propio derecho a
defender el principio de inviolabilidad de sus territorios, y el derecho de los migrantes a
la libre circulación, a emigrar o a escoger residencia en otro país por su propia
elección. Esta cuestión pone en duda la eficacia de los elementos internacionales que
regulan el fenómeno migratorio.
Los diferentes procesos migratorios tienen su origen en determinadas problemáticas
que sufren en sus países de origen. Lo normal sería que cada persona se desarrolle
normalmente en su país, pero sin embargo, la realidad nos trae en juego a países que
afrontan crisis económicas muy importantes (muchas de las cuales son consecuencia
de un sistema financiero internacional que favorece a los países desarrollados),
guerras que aterrorizan a sus poblaciones (por cuestiones religiosas, culturales o por
recursos naturales), endeudamiento y catástrofes naturales. Por lo que una de las
salidas a la problemática de la migración masiva internacional seria intentar pacificar
estas regiones y estabilizar económicamente a través de una cooperación efectiva a
los países emisores.
En el caso puntual de la República Argentina, existe abundante evidencia que
confirma que es un país de inmigración, con un cierto número de políticas y leyes
históricamente tendientes a fomentar este fenómeno. En la ola de inmigración europea
desde 1800 hasta 1950 aproximadamente, la inmigración fue altamente recibida y
utilizada para poblar los territorios inhabitados y el poblamiento del campo. A partir de
la Segunda Guerra Mundial la inmigración sufre un cambio radical, esto es, la
inmigración europea se reduce a la vez que se aumenta la inmigración regional de
otros países limítrofes, de otros países latinoamericanos, de países asiáticos y de
Europa del Este. Las anteriormente mencionadas políticas y leyes que fomentan la
inmigración también convierten a la Argentina en un país con fronteras permeables a
la inmigración. El problema no es la inmigración legal sino de qué manera y con qué
medios contener la ilegal. Esto habida cuenta de que muchas veces las políticas con
las que cuenta el Estado son escasas, o nulas.
Por los motivos expuestos ut supra es que, algunos de nuestros objetivos en esta
pesquisa son, justamente, identificar los diferentes flujos migratorios que suceden en
el mundo y que se relacionan con la seguridad de los Estados; analizar los
instrumentos internacionales involucrados (su aplicabilidad y eficiencia); las soluciones
que plantean los diversos Estados y estudiar las estrategias que estén en desarrollo
para afrontar las problemáticas en cuestión. El análisis comparativo internacional
posibilita comprender mejor el fenómeno en nuestro país.
25
Hacia la determinación de las causales de la migración medioambiental
Respecto al tópico en cuestión, la atención de los analistas internacionales se ha
centrado, hasta la fecha, en probar de algún modo que los factores medioambientales 8
pueden constituir el único y principal motivo del desplazamiento y la migración. Cabe
señalar
lo
dificultoso
que
resulta
aislar
los
factores
propiamente
dichos
medioambientales como causa del desplazamiento poblacional de las demás causas
que se interconectan con estos factores, ya que es preciso considerar la
multidireccionalidad de la relación medio ambiente y migración, teniendo en cuenta las
cuestiones relacionadas con el desarrollo, por ser este justamente, el factor por el cual
se potencian por un lado, los problemas medioambientales y por el otro lado, el
impulso a migrar.
El Informe de Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) del año 2009, atiende estas cuestiones señalando que el calentamiento
global, según establecen ciertos planteamientos, generará movimientos masivos de
poblaciones, además de que amenaza a la estabilidad ambiental de la tierra
aumentando la posibilidad y frecuencia de las catástrofes naturales. Por otro lado,
sostiene la probabilidad de que los gases de efecto invernadero acentúen y/u
ocasionen
cambios
trascendentales
(aumento
nivel
del
mar,
cambios
en
precipitaciones, entre otras cosas) que influirán de manera directa a la movilidad
poblacional.
Ejemplos de lo establecido anteriormente explicitados en el informe citado, se
configuran a través del cambio en los patrones de precipitaciones que afectará la
disponibilidad de agua y, por lo tanto, la producción de alimentos, situación que
aumentará el precio de los alimentos y los riesgos de que ocurran hambrunas. Las
estimaciones actuales indican que varias zonas en desarrollo se verán profundamente
afectadas por el cambio climático, si bien el rango de tales cálculos sigue siendo
amplio y las predicciones son inciertas. En un extremo, se prevé que el rendimiento de
la agricultura de secano en el sur de África se habrá reducido a la mitad debido a la
sequía de aquí al año 2020. A mediano plazo, a medida que los bancos de hielo se
agoten, se espera una disminución en el caudal de los ríos que afectará gravemente a
8
Para Castels esta categoría incluye a personas desplazadas por el cambio ambiental (desertificación, deforestación,
degradación de la tierra, contaminación de aguas o inundaciones), por desastres naturales (desbordamientos,
erupciones de volcanes, deslaves, terremotos) y por desastres generados por el hombre (accidentes industriales,
radioactividad)” ( http://cmpcc.org/2010/02/05/grupo-6-migrantes-climaticos-2/)
26
la agricultura de riego, en especial en zonas que rodean a los macizos más grandes,
como el Himalaya.
El aumento del nivel del mar afectará de manera más directa a quienes viven en zonas
costeras. Un escenario sugiere que hoy hay 145 millones de personas amenazadas
por un posible aumento de nivel de un metro, tres cuartas partes de las cuales viven
en el sudeste asiático.
En algunos casos, el aumento implicara la reubicación de comunidades enteras. Por
ejemplo, el gobierno de Maldivas estudia la posibilidad de comprar tierras a otros
Estados para dar asilo a la población, dada la probabilidad de que su archipiélago
quede sumergido.
Ya se han hecho algunas estimaciones del numero de personas que se verán
obligadas a desplazarse como resultado del cambio climático, y las cifras oscilan entre
200 millones y 1.000 millones” (PNUD; Informe de Desarrollo Humano, año 2009).
Más allá de las estimaciones realizadas por el PNUD, no debemos olvidar que las
cifras podrán variar debido a diversas causas. Asimismo, cabe señalar que el mayor
impacto lo determinará el hecho de que el cambio que se produzca en una
determinada población sea intermitente o si se tratará de un proceso continuo; ya que
de tratarse de un suceso intermitente, o sea de una manera repentina, dramática y sin
posibilidad de previsión de las medidas a tomar, las poblaciones tenderán a
desplazarse hacia lugares más seguros sean dentro del mismo Estado o perforando
fronteras internacionalmente constituidas.
Mientras que si se trata de procesos continuos, como por ejemplo aumento en el nivel
del mar, salinizacion de tierras, desertificación y la creciente falta de agua, podrán
adecuarse las medidas que se consideren más convenientes con el fin de realizar un
desplazamiento ordenado y coordinado a través de estrategias ya reguladas desde el
órgano estatal.
A modo de síntesis, coincidimos con lo planteado por el representante la Organización
Internacional para las Migraciones Anke Strauss en lo dicho ante la Asamblea General
de las Naciones Unidas con respecto a que el cambio climático podría causar el
desplazamiento masivo de personas y que, en consecuencia, hay una necesidad de
crear políticas integrales en la materia. La Comunidad internacional deberá calcular la
financiación adicional en términos de cambio climático y migraciones masivas.
Los niveles crecientes del mar, la deforestación y los desastres naturales van a tener
impactos (negativos o positivos) donde los grupos humanos residen, en la producción
de alimentos y en la salud.
Existe el riesgo de que el cambio climático provoque el desplazamiento masivo de
personas, tanto interno como internacional. Por consiguiente, es menester, para hacer
27
frente a las lagunas existentes en la política en esa esfera, diseñar políticas nacionales
e internacionales coherentes. Existe una necesidad de diálogo entre los países en lo
que atañe a cómo cerrar las lagunas jurídicas existentes y en lo relativo a determinar
cuáles son las capacidades estatales requeridas en términos de cambio climático y
migraciones masivas. También es crucial encontrar la manera de asignar fondos
adicionales.
En lo relativo a las nuevas negociaciones tendientes a un nuevo convenio que suceda
al Protocolo de Kyoto, es ineludible que los negociadores tengan en cuenta las
consecuencias humanitarias del cambio climático, incluidas las disposiciones para la
prevención y asistencia.
Frente a los desafíos entrelazados del cambio climático, medioambiente, desarrollo y
migración se requiere un enfoque integral que abarque todos los tipos de movimientos
de población inducidos por el medioambiente.
Como pilar fundamental para poder establecer medidas de esta índole es menester la
cooperación regional y mundial, no sólo a nivel de estudios científicos, ayuda
humanitaria y de información, sino, y principalmente, en la formulación conjunta de
políticas concretas para poder paliar las consecuencias de estos problemas de una
manera eficiente atendiendo la cuestión de la seguridad estatal pero poniendo especial
énfasis en una perspectiva de seguridad humana global.
28
NUEVOS REQUERIMIENTOS DEL SISTEMA DE DEFENSA REGIONAL EN EL
MARCO DEL CAMBIO CLIMÁTICO GLOBAL
El impacto y recurrencia de desastres naturales o antropogénicos han ido ascendiendo
en los últimos años en todo el mundo debido a las consecuencias del Cambio
Climático. El territorio sudamericano no escapa a dicho fenómeno, que se manifiesta
con fuerza en la región del Cono Sur a través de hostiles secuelas sobre poblaciones
vulnerables, urbanas y rurales de cada país de la región.
El trabajo coordinado a nivel regional, a través de la prevención conjunta y una
respuesta efectiva y urgente hacen de la información espacial una herramienta
insoslayable para la supervisión, planificación, asistencia y evaluación de los efectos
de los desastres y sobre todo, para la mitigación del impacto potencial de eventos
futuros.
Esto ha motivado una especialización cada vez mayor en áreas de sistemas
informáticos que habiliten Software efectivos y de alta prioridad para la provisión de
información espacial relevante y oportuna en caso de emergencias.
Hechos como la colaboración que prestó la República Argentina, a través de sus
Fuerzas Armadas, durante las inundaciones que castigaron a Bolivia en el año 2007,
la erupción del volcán Chaitén en Chile durante el 2008, o el terrible terremoto que
azotó a Chile a principios del presente año 2010, confirman que este sistema a pesar
de su juventud, ha dado signos de eficacia comprobada en el terreno.
Un desafío actual, es la necesidad de optimizar y agilizar una coordinación eficaz a
nivel región, para que una vez detectado el desastre con la mejor tecnología
disponible, se active el sistema conjunto de alerta y se ejecuten acciones de mitigación
y asistencia coordinadas para la preservación de la vida y bienes de la población a
nivel regional.
A la luz de los cambios que se suceden a nivel natural, las poblaciones deberán
prepararse para estos fenómenos que serán cada vez más frecuentes, generando
movilizaciones poblacionales en calidad de “refugiados ambientales”; lo cual requiere
una especial preparación tanto a nivel nacional como regional.
29
PARTICIPACIÓN EN EL MARCO REGIONAL
A nivel regional, el Estado Argentino ha firmado convenios y acuerdos por los que
participa de diversos programas, proyectos y organismos dedicados al manejo de las
emergencias continentales. Entre las principales acciones regionales concretas que se
están llevando a cabo en relación con los mandatos de la Tercera Cumbre de las
Américas, podemos incluir los siguientes proyectos dirigidos a los diferentes tipos de
desastres:
El Comité Interamericano para la Reducción de Desastres Naturales (CIRDN) es
el principal foro hemisférico para el análisis de políticas y estrategias relacionadas con
la reducción de desastres naturales. Este Comité está diseñando para reducir el
impacto de los desastres naturales y responder a emergencias bajo tres áreas de
trabajo:
1º) Evaluación y Elaboración de Indicadores de Vulnerabilidad, liderado por la
OEA.
2º) Financiación de Reducción de Desastres Naturales, liderado por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
3º) Preparación y Respuesta frente a Emergencias liderado por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS). Los Estados miembros han aprobado para su
implementación, el Plan Estratégico para Políticas para Manejo de Riesgo,
Reducción de Vulnerabilidad y Respuesta a Emergencias.
El Programa para Investigación y Capacitación sobre Corredores de Comercio
(PROCORREDOR) cuenta con la participación de catorce (14) Centros de
Colaboración en nueve (9) países. El programa se apoya en estudios y entrenamiento
sobre la reducción de vulnerabilidad de los corredores de transporte frente a los
30
peligros naturales. Existen Centros de Colaboración en Argentina, Brasil, Chile, Costa
Rica, Ecuador, Estados Unidos, Honduras, Perú y Uruguay.
El Plan Hemisférico de Acción para la Reducción de Vulnerabilidad del Sector
Educativo a los Desastres Socio-Naturales (EDUPLAN hemisférico) es un proceso
para la reducción de la vulnerabilidad a los desastres socio naturales sostenido a
través de secretarías técnicas en diferentes países e incluye soporte desde el sector
académico, organizaciones no gubernamentales (ONGs), agencias internacionales de
asistencia para el desarrollo, grupos del sector privado como sindicatos de maestros, y
corporaciones con fines de lucro. El EDUPLAN hemisférico identifica y promueve
mecanismos nacionales, regionales y hemisféricos para llevar a cabo programas de
asesoramiento, entrenamiento, transferencia tecnológica e inversión. Las ocho
Secretarías Técnicas del Plan incluyen instituciones en Argentina, Costa Rica, Estados
Unidos, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela.
El Plan Hemisférico para la Guía de Manejo Ambiental de Corredores de
Transporte Vial, desarrollado por la OEA con el apoyo del BID, la Corporación Andina
de Fomento (CAF), el Banco Mundial y el Instituto Panamericano de Caireta (IPC) en
el contexto de la Sociedad Latinoamericana de Unidades Ambientales de Transporte
(SLUAT), disemina información en el área de manejo ambiental de corredores de
transporte vial.
COOPERACIÓN BILATERAL
En el marco regional la participación de las Fuerzas Armadas en cooperación en
Catástrofes, fundamentalmente se apoya en relaciones de tipo bilateral, en
ejercitaciones combinadas, entre ellos el Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC)
(Campaña Antártica de Verano 2008-2009), no existiendo en la materia esquemas
multilaterales. En este sentido, el país con el que más se ha avanzado es Chile, con
quien se ha establecido un Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes
(LEY 25240 y su Reglamentación, actualizada al 2005).
En el caso de la cooperación Argentina-Chile, sus objetivos principales son el
intercambio de información para la prevención; el diseño, elaboración de programas,
proyectos y planes conjuntos de contingencia; la planificación conjunta en materia de
mitigación y coordinación operativa ante hipótesis de riesgo común; y el empleo de
personal, medios y apoyo técnico-logístico de una parte a requerimiento de la otra.
31
El caso chileno ha servido de referencia para el establecimiento de futuras relaciones
de iguales características con Perú y Bolivia. El acuerdo con Brasil se encuentra en
revisión; y con Paraguay y Uruguay no existe normativa marco.
FUNCIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
En nuestro país se le ha impuesto al Estado Mayor Conjunto de las FFAA, la misión de
estar en condiciones de movilizar a la zona de impacto los elementos que sean
requeridos, para lo cual dispondrá de las capacidades de las tres Fuerzas Armadas.
En este sentido, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA) ha
emitido la Directiva N º10/06 (Accionar Conjunto de las FFAA empeñadas en Misiones
de Protección Civil), la cual fue aprobada por el Ministro de Defensa a través de la
Resolución Nº 1399 del 30 de Marzo de 2007. Se establece como misión la siguiente:
“El EMCFFAA coordinará las operaciones y actividades de Protección Civil
cuando el Ministerio de Defensa y/o autoridades nacionales determinen el
empleo de las FFAA, en el país o en el exterior, para satisfacer requerimientos
del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM) a fin de contribuir a restablecer la
normalidad vital de las zonas afectadas”.
La participación de las FFAA en ayuda a los mismos se fundamenta en las siguientes
normativas:
1º) Directiva SUBJEMGE 674/98, Bases para el planeamiento y ejecución de
apoyo a la comunidad en oportunidad de producirse desastres naturales y otro
tipo de siniestros.
2º) Directiva SUBJEMGE 696/01 Bases legales para la preparación y ejecución
de acciones por parte del Ejército Argentino en apoyo a la comunidad.
3º) Decreto 1250/99 Creación del Sistema Federal De Emergencias (SIFEM)
El SIFEM fue creado como un esquema de organización a nivel nacional que articula
los organismos públicos competentes y coordina su accionar con las provincias, el
Gobierno Autónomo de la ciudad de Buenos Aires y los municipios, para prevenir y
gerenciar eficientemente la atención de las emergencias, desastres naturales. Integran
el SIFEM como organismos de base -en razón de sus competencias específicas- el
Instituto Geográfico Nacional, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el
Estado Mayor General del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, el Instituto de
32
Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas, el Servicio
Meteorológico Nacional, y el Servicio de Hidrografía Naval.
En este ámbito, la óptima administración de los recursos del Estado requiere
fundamentalmente, frente a la situación de emergencia, de una correcta coordinación y
articulación entre las distintas áreas a fin de potenciar sus efectos. En vistas a este
objetivo el SIFEM fue establecido como un sistema para lograr una acción coordinada
y eficiente, sin que ello implique la creación de nuevos organismos, sino el
establecimiento de nuevas prácticas y metodologías de trabajo para coordinar el
empleo de las capacidades existentes.
En el ámbito específico de las FFAA la respuesta a emergencias se denomina
“Operaciones de Apoyo a La Comunidad”, cuyo objetivo es incrementar la
capacidad operativa de los diferentes elementos u organizaciones de las Fuerzas a fin
de proporcionar el apoyo necesario a las comunidades afectadas en caso de
desastres.
Debe destacarse en este punto, que el concepto de “apoyo a la comunidad” incluye
acciones de ayuda humanitaria –orientada hacia la vida de las personas- y la
implementación de acción cívica –orientada hacia el desarrollo.
La Fuerza Aérea Argentina por su parte, ha elaborado el Plan de Apoyo a la
Protección Civil Nº 01/08 “PEGASUS” como contribuyente a la Directiva del
JEMCFFAA Nº 10/06, que establece como misión la de “Adiestrar y alistar los
medios propios para colaborar en el apoyo local a las autoridades civiles o
subordinar los mismos, a orden, al control operacional del EMCFFAA (Comando
Operacional) / Comando Coordinador Conjunto de la zona de emergencia, ante
requerimientos del SIFEM a fin de contribuir a reestablecer la normalidad vital de
las zonas afectadas y catástrofes”.
En otras palabras, la Fuerza Aérea Argentina contribuirá con su capacidad de
transporte aéreo de plano fijo y rotativo, búsqueda y rescate, evacuaciones sanitarias,
observación aérea y demás medios de apoyo logístico.
LAS FUERZAS ARMADAS EN EL MANEJO DE EMERGENCIAS
Y DESASTRES NATURALES
Cuando analizamos las vinculaciones entre el cambio climático y la esfera de la
Defensa, nos cuesta vislumbrar un escenario de acción en un marco donde el
“oponente” es invisible, o tiene cara de desastre natural. Sin embargo, la guerra en si
misma, es un desastre de magnitudes desproporcionadas y ha sido el detonante de
grandes catástrofes ambientales en el mundo.
33
Pese a que el orden en estas sucesiones de eventos puede haber sido inverso, debido
a que el desastre ambiental se generaba como consecuencia del manejo
irresponsable de la guerra, hoy sabemos que hay hechos relacionados a una
catástrofe natural, que bien podría desatar un conflicto armado entre dos países, y
afectar a toda una región.
A la luz de los cambios acaecidos en los últimos años, y que hemos desarrollado
precedentemente a nivel natural y antrópico, no podemos hacer un análisis serio del
tema, excluyendo el rol fundamental que tendrán las FFAA en la contención y
mitigación de los posibles daños que están configurando un escenario futuro, a corto
plazo, y para el que debemos estar preparados.
Analizando las palabras del Dr. Jaime García: “hay que tener claro que en nuestras
sociedades no hay nada más organizado para concurrir a cualquier emergencia que
un batallón militar. Se trata de 500 muchachos jóvenes, disciplinados, sanos, bien
alimentados, con buena constitución física, obediente a un mando y dotados de los
instrumentos para socorrer. Desde esa perspectiva siempre las instituciones armadas,
tal cual están, serán una valiosa herramienta para socorrer en caso de catástrofe”,
podemos vislumbrar un sentido específico de organización y disponibilidad para la
asistencia en tiempo y forma. Sin embargo, la preparación puntual de las Fuerzas
Armadas, contiene poco en sus programas sobre manejo de desastres naturales,
catástrofes ambientales o peligros relacionados al medioambiente.
Es por ello, que tomaremos cada punto específico para desarrollar las capacidades
actuales de los sistemas de las FFAA regionales para hacer frente a un conflicto
inherente a la defensa de los Estados, ocasionados por un desastre natural.
34
LA DEFENSA Y LA PARTICIPACIÓN EN ZONAS DE CATÁSTROFE NATURAL o
EMERGENCIA.
La participación específica de las FFAA en cuestiones que escapan al manejo estricto
de la guerra, tiene aspectos muy acotados y puntuales. En el marco regional, la
participación de las FFAA en cooperación en Catástrofes, fundamentalmente se apoya
en el relacionamiento de tipo bilateral en ejercitaciones combinadas, entre ellos el
Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC) (Campaña Antártica de Verano 20082009), no existiendo en la materia esquemas multilaterales.
La Patrulla Antártica Naval Combinada se realiza desde el año 1998 y consiste en una
actividad orientada a salvaguardar la vida humana en el mar, control y combate de la
contaminación y apoyo mutuo para enfrentar emergencias marítimas en las aguas que
circundan el continente Antártico. Esto se materializa con el acuerdo entre ambas
armadas en mantener durante la temporada estival un buque navegando en aguas
antárticas. La PANC se divide en cuatro períodos, los cuales se cumplen en forma
alternada por un buque chileno y uno argentino. Además, ambas armadas mantienen
un buque preparado para prestar apoyo al buque de servicio antártico, en caso que
exista una emergencia que así lo amerite.
En la primera etapa de la PANC (diciembre de 2005), un derrame de combustible, en
cercanías de la base rusa "Bellingshausen" puso en marcha los dispositivos de
seguridad previstos por la Patrulla Antártica Naval Combinada. El Aviso A.R.A.
"Suboficial Castillo" de la Armada Argentina recibió un llamado por parte de personal
de la Armada de Chile que se encontraba en proximidades a la mencionada base rusa
para colaborar con un operativo de control de la contaminación. De esta forma, la
unidad de la Armada Argentina extendió su barrera de contención para impedir que el
combustible se dispersara en el área y continuó trabajando hasta recuperar la totalidad
del combustible derramado. Concluido el operativo, las unidades recorrieron todas las
bases, cruceros y embarcaciones que recorrían el Mar Antártico para comunicar sobre
la existencia de la patrulla. Sin embargo, la labor de las fuerzas navales argentina y
chilena cobró notoriedad en noviembre de 2007, cuando sirvió de auxilio a 160
tripulantes del crucero "Explorer", que fueron trasladados a la base chilena antártica
Frei y luego a Punta Arenas (Chile), tras naufragar cerca de las islas Shetland del Sur.
En este sentido, dentro del Tratado Antártico Internacional, la Argentina comparte "la
responsabilidad primaria de búsqueda y rescate" naval con Sudáfrica, Nueva Zelanda
y Australia, destacando que las tareas combinadas con fuerzas navales de Chile
35
constituyen la única patrulla permanente que existe en la Antártida incluso hasta el
hasta el paralelo 90° que es el Polo Sur.
Esto reafirma que el país con el cuál más se ha avanzado es Chile, con quien se ha
establecido un Acuerdo sobre Cooperación en Materia de Catástrofes (LEY 25240 y su
Reglamentación, actualizada al 2005).
Recordemos, que en el caso de la cooperación Argentina-Chile, sus objetivos
principales son el intercambio de información para la prevención, el diseño de
programas, proyectos y planes conjuntos de contingencia; la planificación conjunta en
materia de mitigación y coordinación operativa ante hipótesis de riesgo común; y el
empleo de personal, medios y apoyo técnico-logístico de una parte a requerimiento de
la otra.
UNIDADES ESPECÍFICAS REFERIDAS A LA UTILIZACIÓN EXCLUSIVA DE
MEDIOS MILITARES PARA EMERGENCIAS Y DESASTRES NATURALES
EXTRAREGIONALES
Si analizamos casos específicos de unidades destinadas al manejo de emergencias,
debemos mencionar varios casos extrarregionales que trabajan la temática desde la
esfera militar.
El Estado español posee en su constitución de defensa una unidad conjunta de
carácter permanente dentro de las Fuerzas Armadas, específicamente destinada al
manejo de emergencias: la UNIDAD MILITAR de EMERGENCIAS (UME).
Su principal misión es intervenir en cualquier lugar del territorio español para contribuir
a la seguridad y bienestar de los ciudadanos, junto con el resto de las instituciones del
Estado y las Administraciones públicas, en los supuestos de grave riesgo, catástrofe,
calamidad u otras, conforme a lo establecido en su Ley Orgánica 5/2005. Esta
intervención podrá ser ordenada cuando alguna de las siguientes situaciones de
emergencia se produzca con carácter grave:
•
Las que tengan su origen en riesgos naturales, entre ellas inundaciones,
avenidas, terremotos, deslizamientos de terreno, grandes nevadas y otros
fenómenos meteorológicos adversos de gran magnitud.
•
Los incendios forestales.
•
Las derivadas de riesgos tecnológicos, entre ellos el riesgo químico, el nuclear,
el radiológico y el biológico.
36
•
Las que sean consecuencia de atentados terroristas o actos ilícitos y
violentos, incluyendo aquellos contra infraestructuras críticas, instalaciones
peligrosas o con agentes nucleares, biológicos, radiológicos o químicos.
•
La contaminación del medio ambiente.
•
Cualquier otra que decida el Presidente del Gobierno
Las actuaciones operativas de la UME ante alguna de estas situaciones de
emergencia se concretan en la planificación, el adiestramiento y la intervención. Sin
embargo, la UME no realiza tareas de prevención y sus efectivos actuarán siempre
encuadrados y dirigidos por los Mandos de la Unidad que depende orgánicamente del
Ministro de Defensa, operativamente del Jefe de Estado Mayor de la Defensa
(JEMAD) y tiene una dependencia directa funcional del Secretario de Estado de
Defensa, del Subsecretario de Defensa y del Secretario General de Política de
Defensa, en los ámbitos de sus respectivas competencias 9 .
Lo más significativo de dicha Unidad es la disposición PERMANENTE de medios y
personal de las Fuerzas Armadas afectados a su misión, y en constante capacitación
específica para una mejor operatividad a la hora de hacer frente a requerimientos.
CAPACIDADES ESPECÍFICAS DE LAS FFAA EN NUESTRO PAÍS EN LO
RELATIVO A EMERGENCIAS Y DESASTRES NATURALES
La República Argentina no cuenta con medios específicos dentro de la esfera militar
destinados a hacer frente a catástrofes naturales. A nivel nacional, se le ha impuesto
al Estado Mayor Conjunto de las FF.AA. la misión de estar en condiciones de movilizar
a la zona de impacto los elementos que sean requeridos, para lo cual dispondrá de las
capacidades de las tres Fuerzas Armadas.
En este sentido el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA) ha
emitido la Directiva N º10/06 (Accionar Conjunto de las FFAA empeñadas en Misiones
de Protección Civil), la cual fue aprobada por el Ministro de Defensa a través de la
Resolución Nº 1399 del 30 de Marzo de 2007. Se establece como misión la siguiente
“El EMCFFAA coordinara las operaciones y actividades de Protección Civil cuando el
Ministerio de Defensa y/o autoridades nacionales determinen el empleo de las FFAA,
en el país o en el exterior, para satisfacer requerimientos del Sistema Federal de
Emergencias (SIFEM) a fin de contribuir a restablecer la normalidad vital de las zonas
afectadas”.
9
UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS www.mde.es/ume/que-es
37
La participación de las FFAA en ayuda a los mismos se fundamenta en las siguientes
normativas:
1º)
Directiva SUBJEMGE 674/98, Bases para el planeamiento y ejecución de
apoyo a la comunidad en oportunidad de producirse desastres naturales y otro tipo de
siniestros.
2º)
Directiva SUBJEMGE 696/01 Bases legales para la preparación y ejecución de
acciones por parte del Ejército Argentino en apoyo a la comunidad.
3º)
Decreto 1250/99 Creación del Sistema Federal De Emergencias (SIFEM).
Como se expresó previamente, el SIFEM fue establecido como un sistema para lograr
una acción coordinada y eficiente, sin que ello implique la creación de nuevos
organismos, sino el establecimiento de nuevas prácticas y metodologías de trabajo
para coordinar el empleo de las capacidades existentes. Sin embargo, durante los
últimos quince años, la implementación operativa del SIFEM se ha visto obstaculizada
por temas de índole institucional interno del Estado que ha cambiado el marco legal
del mismo a diversas secretarías y ministerios, generando que la estructura interna del
sistema nunca pueda desarrollarse dentro de un marco específico.
Durante el transcurso de los años 1998 y 1999 se realizó una consulta permanente
con todos los organismos de base integrados al proyecto de desarrollo del SIFEM con
el fin de preparar una norma que se constituyese en el marco general de
funcionamiento del sistema. Esta tarea culminó con un proyecto de decreto
consensuado que se aprobó bajo el número 1250 el 28 de octubre de 1999 en
Acuerdo General de Ministros. Desde ese momento se presentaron diversos proyectos
de ley en el Congreso de la Nación que no han tenido el necesario debate,
significando esto que no se ha aprobado ley alguna.
Se pensaba que con el dictado del Decreto Nº 1250/99 se había iniciado una etapa en
el proceso de institucionalización del SIFEM, ya que el mismo había consolidado las
opiniones y propuestas de todos los organismos integrantes y eso garantizaba el
consenso y la aceptación de la norma. La normativa de años sucesivos va
demostrando la evolución institucional del sistema, la que, por los avatares implícitos
con cada cambio de dependencia gubernamental y con la consiguiente degradación
en cuanto al nivel jerárquico del que se haría depender al SIFEM, podría afirmarse que
el sistema ha sufrido un retraso importante en su evolución. La evolución jurídica ha
sido muy inestable debido a la falta de implementación de la Ley nacional que lo
38
regule en la práctica, y por la constante modificación del decreto en cuanto a su
dependencia específica 10 .
Los proyectos de Ley que se han ido presentando nunca se terminaron de discutir en
las comisiones de trabajo de ambas Cámaras del Congreso de la Nación, por lo que el
único marco legal utilizable, pero no adecuado a la temática es la Ley de Seguridad
Interior 11 .
CAPACIDADES REGIONALES ESPECÍFICAS EN MATERIA MILITAR PARA EL
MANEJO DE DESASTRES NATURALES
Si bien aún no existe ni siquiera a nivel estadual una Unidad específica
para el
manejo de catástrofes y/o emergencias dentro de las esferas militares de cada país,
ha surgido en los últimos años una tendencia a la cooperación regional que vislumbra
una tarea coordinada en un futuro no muy lejano.
La consolidación del Consejo Sudamericano de Defensa es un precedente esencial a
la hora de proyectar un manejo conjunto y combinado entre países latinoamericanos
que puedan verse afectados con las consecuencias de un aumento en las catástrofes
naturales, producto de un proceso macro mucho más abarcativo que radica en el
Cambio Climático global.
La idea de destinar medios y personal para la conformación de una unidad militar
específica para el manejo de emergencias, puede exceder nuestros presupuestos
nacionales en defensa a nivel regional. Sin embargo, queda como debate pendiente, el
tratamiento de un tema que implicaría una coordinación regional específica, partiendo
de temáticas claves en el área como pueden ser la inclusión dentro de la doctrina de
adiestramiento y preparación militar, de temáticas relacionadas a desastres naturales y
emergencias, buscando una preparación cualificada que pueda conformar un
dispositivo
eficaz, operativo y flexible para la proyección de tareas puntuales de
salvaguardo, mitigación, prevención y defensa.
LA ESFERA MILITAR Y EL MANEJO DE LOS DESASTRES NATURALES
A nivel global, los desastres naturales en los últimos años han aumentado en número
de víctimas y en ocurrencia. Por ello, se necesita de una adecuada planificación
previa, para la asistencia, mitigación y reconstrucción necesaria del área afectada.
10
RUTH ZAGALSKY, “A CINCO AÑOS DE LA CREACIÓN DEL SISTEMA FEDERAL DE EMERGENCIAS – SIFEM. - UNA
EVALUACION CRITICA DE SU DESARROLLO INSTITUCIONAL” CEPAS (Diciembre 2004).
11
Ibídem
39
Existen algunos ejemplos vigentes y en pleno funcionamiento de Estados que han
implementado unidades militares específicas de intervención en caso de desastre
natural o emergencia, y que dependen del Ministerio de Defensa de su país, por
considerar el tema de las catástrofes y emergencias naturales un objetivo de la
Defensa.
La inclemencia de los fenómenos naturales, y las consecuencias de la falta de
previsión pueden observarse en el gráfico abajo expuesto, el cual refleja que en un
período de nueve años (entre 1994 y 2003), ocurrieron 3.597 desastres naturales en el
mundo que dejaron 609.638 muertos.
Estos datos, resultan alarmantes si adjuntamos a este análisis las conclusiones que se
desprenden del último informe mundial sobre Desastres elaborado por la Federación
Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que contiene las últimas
tendencias, datos y análisis sobre las crisis humanitarias existentes “El número, la
gravedad y el impacto de los desastres van en aumento debido a factores tales como
el cambio climático, la urbanización masiva sin planificar, el rápido crecimiento de la
población y la degradación ambiental" 12 . De la misma forma, en el informe publicado
por el UNDP, se puede observar el grado de alarma que genera en la comunidad
internacional, no sólo por el aumento en la cantidad de fenómenos de estas
características, sino por el impacto traducido en pérdidas de vidas humanas que este
escenario está dejando a nivel global.
Algunos gráficos demuestran cómo los desastres naturales 13 están impactando en los
índices de mortalidad.
Publicado en http://www.elmundo.es/elmundo/2007/12/13/solidaridad/1197542483.html
Gráficos extraídos de la Publicación Web del UNDP:
http://www.undp.org/cpr/disred/documents/publications/rdr/espanol/c1/c.pdf
12
13
40
Las conclusiones recientes de varios organismos científicos internacionales como el
Informe de la UNESCO 2009 14 , afirman que son numerosos los países que están
realizando grandes avances para la puesta en marcha de sistemas institucionales,
legislaciones, políticas y planes de optimización en la preparación para enfrentar los
desastres, y generar sistemas de respuesta y alerta temprana. Estas tendencias se
vieron incrementadas como una necesidad imperiosa desde la catástrofe sufrida por
Asia en el año 2004, cuando fue azotada por un Tsunami. De esta manera, los
gobiernos comenzaron a tomar conciencia de que la proyección de escenarios futuros
afirma que estos desastres se incrementarán, y que la única forma de prevenirlos es
preparándonos para enfrentar, con todas las armas posibles, un cambio que no dejará
espacio sobre la tierra sin influencias.
En este contexto, la Argentina debe replantearse su lugar dentro de la escena global y
especialmente, en lo que a responsabilidades nacionales y regionales concierne.
A nivel militar, son varias las fuerzas que están modificando sus doctrinas, incluyendo
la preparación y capacitación en sus filas menores, para hacer frente a estos
fenómenos operativamente en tiempo y forma. Tal es el caso de las Fuerzas Militares
Chilenas, que se han contactado varias veces con la UME Española 15 .
Son muchas las reticencias, a la hora de incluir a la esfera militar dentro de un ámbito
que históricamente ha sido manejo de la esfera civil. En la mayor parte de los países
del mundo, existe en funcionamiento un cuerpo de “Defensa Civil”, que tiene como
tarea específica la asistencia a la sociedad en caso de desastre o emergencia.
Ahora bien, visto y considerando que estos fenómenos aumentarán en tiempo y forma,
en consecuencias e incidencias a nivel global, debemos estudiar la posibilidad de que
las herramientas actuales no serán suficientes, y se deberá recurrir a estructuras
14
La redacción del informe fue coordinada por la Estrategia Internacional de la ONU para la Reducción de
Desastres en colaboración con el PNUD, el Banco Mundial, el PNUMA, la OMM, la UNESCO, el consorcio
ProVention. Publicado en “A World of Science”, Vol. 7, N° 3 (July-September 2009).
15
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=531331
41
preparadas en medios y disposición geográfica para asistir de forma inmediata, ante
catástrofes de magnitudes desconocidas hasta ahora.
Son varios los países, que siendo conscientes del peligro que conlleva subestimar las
permanentes señales de alarma que emite la comunidad científica, toman medidas
proactivas a la hora de proteger su propia población, su territorio y la región lindante,
evitando de esta forma, efectos de derrame en catástrofes cercanas a la frontera con
otros países.
España es un excelente ejemplo, en lo que a medidas de organización para la defensa
en temas de catástrofes naturales se refiere; y desde el año 2004, constituyó dentro de
su organigrama de defensa, una unidad militar específica para el manejo de desastres
naturales y emergencias.
Consideraciones finales
42
Todo lo expuesto indica que las principales armas para los acontecimientos que se
avecinan son la planificación estratégica y una eficiente y fluida comunicación
interagencia, motivo por el cual, la elaboración de un plan estratégico de defensa para
prevenir, paliar, mejorar y/o subsanar los efectos del cambio climático, reviste una
premura que sería conveniente no relativizar.
El empleo de las Fuerzas Armadas como medio para, al menos, paliar los efectos del
cambio climático y los desastres naturales se presenta como una idea con elevado
grado de racionalidad y sólidos argumentos. Pero, y valga esta fundamental
aclaración, las Fuerzas Armadas no pueden impedir o derrotar a los desastres
naturales como lo pueden hacer con un enemigo visible en una guerra. No obstante,
merced a la capacidad instalada que poseen, y he aquí su principal valor agregado,
pueden cooperar en un esfuerzo nacional o mayor. Pero es preciso dejar asentado,
que son sólo un medio y una parte del equipo que se requiere para afrontar los
flagelos analizados. Su principal contribución será apoyar en tareas de planificación,
reconstrucción, salvataje, abastecimiento, relocalización, concientización y logística.
LOS PROBLEMAS QUE VENDRÁN
El Cambio Climático traerá consecuencias muy graves si no elaboramos estrategias
de prevención, y en el caso de que se susciten, con menor o mayor intensidad se
deberá prever estrategias para asumir los impactos con un grado de efectividad que
anulen, o al menos minimicen, sus efectos devastadores.
La siguiente es una enumeración, no taxativa, de los efectos del Cambio Climático que
deberán soportar nuestro país, la región y el planeta Tierra, en general:
¾ Inundaciones de zonas bajas y costeras, por el nivel del aumento de las aguas
de mares y océanos.
¾ Inundación y/o desaparición total o parcial, de países insulares.
¾ Inundaciones de zonas bajas por excesivas precipitaciones.
¾ Inundaciones y/o arrasamiento de zonas “aguas abajo” de embalses y diques,
destruidos por exceso de lluvias u otros fenómenos (sísmicos o volcánicos).
¾ Desertizaciones de extensas zonas, por grandes sequías u otros fenómenos.
¾ Modificaciones ecológicas.
¾ Modificaciones de las áreas agrícolo-ganaderas, boscosas o selváticas.
43
¾ Migraciones masivas.
¾ Problemas espaciales de superficie para asentamientos transitorios o
definitivos.
¾ Modificación del mapa de las enfermedades, especialmente tropicales y
subtropicales.
¾ Impacto en la salud mental de la población.
¾ Modificación de los ciclos biológicos en los reinos animales y vegetales.
Algunos de estos efectos provocarán el asentamiento de refugiados ambientales, o
sea, la relocalización de poblaciones desplazadas.
LOS REFUGIADOS.
El ACNUR definió en 1951 a los refugiados como “aquellas personas que huyen
legalmente de su país debido a un temor bien fundamentado de ser perseguido por
motivos de raza, religión, pertenencia a un determinado grupo social u opiniones
políticas.” Actualmente el concepto se ha ampliado considerablemente, es decir, se
han establecido otras causas de destierro, como el progresivo deterioro de las tierras
que no permiten sostener a sus propios habitantes y los obligan a abandonarlas,
inundaciones, desertizaciones, y también desplazamientos internos (erradicación de
villas de emergencia).
En general, hoy distinguimos cuatro tipos de refugiados:
1. Por efectos del Cambio Climático: inundaciones, desertizaciones, etc. En este
caso tendremos los refugiados ambientales o migrantes climáticos.
2. Por catástrofes sísmicas y/o volcánicas: terremotos, maremotos, erupciones
volcánicas. Son los migrantes o refugiados por catástrofes.
3. Por conflictos étnicos, políticos, religiosos o por grandes necesidades de
alimentos: persecución de grupos sociales, hambrunas, etc. Son los migrantes
o refugiados sociales.
4. Por cumplimiento de pautas de desarrollo con grandes emprendimientos:
diques, represas, embalses, etc. Son los migrantes o refugiados por el
desarrollo.
44
Todas las migraciones que producen estos fenómenos pueden ser predecibles o
impredecibles, como también temporarias o definitivas.
Las migraciones climáticas son predecibles con mucha anticipación (por aumento
del nivel de las aguas de mares y océanos) o con poca anticipación (lluvias
torrenciales de larga duración). Las relocalizaciones de las primeras serán
definitivas; las segundas, normalmente temporales.
Las migraciones por catástrofes sísmicas serán impredecibles o predecibles con
muy poca anticipación, y sus relocalizaciones serán normalmente temporarias,
pero con bastante improvisación.
Las migraciones sociales suelen producirse lentamente en forma progresiva, a
veces dirigidas o facilitadas, y su duración se corresponde con la permanencia de
las causas que la provocaron.
Las migraciones por el desarrollo son definitivas y con mucho tiempo disponible y
deberían ser las mejores planificadas y llevadas a cabo, y con un menor efecto
sobre las poblaciones relocalizadas.
Nos referiremos exclusivamente a la relocalización de refugiados ambientales.
LAS ZARAs.
Una ZARA es una Zona de Asentamiento de Refugiados Ambientales.
Expondremos un caso genérico, pero que bien podría ser la evacuación de la zona
que abarca parte del Delta, y la costa de la CABA y provincia de Buenos Aires.
Describiremos someramente los pasos a seguir para ejecutar esta compleja
operación, que no es una actividad meramente ingenieril, sino también propia de la
antropología social:
1. Determinar la zona en “peligro inminente” por inundación permanente.
2. Analizar la estructura poblacional: cantidad de habitantes, grupos familiares,
étnicos, religiosos, etarios, de riesgo, etc. El CN 2010 será un elemento
invalorable para este análisis.
3. Trazar los límites de la zona y prohibir nuevos asentamientos (clubes de
campo, countries, barrios, etc.) y construcciones diversas.
4. Difundir el objetivo de lo que se está planificando y sus causas.
45
5. Promulgar leyes adecuadas para reconocer valores inmobiliarios, para declarar
zonas de evacuación, zonas de asentamientos, etc.
6. Selección del terreno: espacios amplios, excelentes vías de acceso, exenta de
inundaciones, fácil trazado urbano y agua suficiente para la población nueva.
7. Diagramar ingenierilmente el asentamiento.
8. Traslado de las poblaciones.
9. Permanente sostén psicológico a los desplazados.
10. Designación de los funcionarios técnicos y políticos.
Lo descrito precedentemente no agota la enumeración de los casi infinitos problemas,
que este tipo de operación de gran envergadura acarrea, ya sea por la operación en
sí, como por los efectos colaterales que implica.
ASPECTOS COLATERALES FUNDAMENTALES DE UNA RELOCALIZACIÓN.
El dramatismo. Vale la pena reiterar que es uno de los procesos más trágicos desde
el punto de vista social y por el impacto que tiene sobre la población. Son eventos
traumáticos que desarrollan tensiones en los diversos componentes psico-sociales de
quiénes deben sufrirlo. Estudios en la materia expresan que los motivos de mayor
stress en las personas son: fallecimiento de familiares, divorcios, pérdida de trabajo y
mudanzas; estas últimas, si son masivas y compulsivas, se profundiza el impacto
exponencialmente. La antigua ciudad siempre está presente en el imaginario individual
y colectivo de los refugiados. Un ejemplo a tener en cuenta es la relocalización de la
Ciudad de Federación (Entre Ríos), refundada en 1977 y que contaba en ese
momento con unos 8.000 habitantes.
Los actores. Principalmente son dos: los Estados (nacionales, provinciales,
municipales) y las poblaciones afectadas.
Los Estados tienen el deber de conocer la organización socioeconómica y política de
los grupos afectados, y tener en cuenta sus necesidades. Los pobladores, que no
tienen muchas probabilidades de organizarse para defender sus intereses, y que
además poseen características que hacen muy complejo el proceso: son
46
heterogéneos en su conformación desde toda perspectiva y poseen diversos intereses
sectoriales.
Si precisamos un poco más, podemos mencionar otros actores intervinientes:
poblaciones receptoras; ente responsable de planificar y ejecutar la relocalización;
otras organizaciones (sindicatos, iglesias, ONG, etc.) Todos los actores forman un
intrincado sistema de interacción.
Poder, participación y resistencias.
En estos procesos, normalmente el ejercicio del poder es centralizado y autoritario,
sobre todo porque los plazos tienen fechas rígidas de concreción y cualquier dilación
se volverá en contra de los pobladores, aspecto que no siempre es entendido por
ellos. La participación de la población afectada casi siempre queda en la retórica de
los planificadores, y si la hubiera no siempre es garantía de que las decisiones
contemplarán los mejores intereses de aquella. El tema acuciante es que a mayor
participación se alarga el proceso de relocalización; a veces las negociaciones pueden
hacer salir “de madre” del proceso, y cualquier resistencia hará más compulsivo el
ejercicio del poder, porque hay un tiempo en la ejecución que ya no admite dilaciones.
Muchos retrasos se producen por intereses económicos y/o políticos (cuotas de poder
actual y futuro). Las estrategias de negociación deben ser desarrolladas por el poder
con gran solidez y conocimiento de los actores. La legislación temprana será un
elemento valioso para mejorar la participación.
Efectos. Son innumerables, pero hay uno que no podemos dejar de mencionar, y se
conoce como “stress multidimensional de relocalización”, y que consiste en:
incremento de las tasas de morbilidad y mortalidad; afectaciones psicológicas
(síndrome
ansioso-depresivo)
y
aspectos
socio-culturales
(desarticulación
de
relaciones de parentesco, de amistad y de liderazgo), y diversas estrategias
imprevisibles de supervivencia desarrolladas por los sectores desplazados.
47
¿Cómo, cuándo y con qué medios deberá intervenir la Estrategia Militar,
conducida desde el Ministerio de Defensa, e inserta en la Estrategia Nacional?
Respaldo legal. El Poder Ejecutivo Nacional dispone de una variada y específica
normativa legal para intervenir en procesos producidos por consecuencias del cambio
climático u otros desastres naturales, es decir para solucionar la situación de
refugiados ambientales, a saber:
1. Decreto 727/2006 (Reglamentación de la Ley de Defensa Nacional): art. 1.
2. Ley 24.059 (Ley de Seguridad Interior): art. 27 y art. 31(elementos de los
servicios de arsenales, intendencia, sanidad, veterinaria, construcción y
transporte, y de las armas de ingenieros y de comunicaciones).
3. Ley 24.948 (Ley de reestructuración de las Fuerzas Armadas): art.6
(operaciones de apoyo a la seguridad y operaciones de apoyo a la comunidad).
4. Decreto 1.641/2006 (aprueba la directiva sobre organización y funcionamiento
de las Fuerzas Armadas).
5. Decreto 1250/99 –SIFEM.
6. Directiva de organización y funcionamiento de las Fuerzas Armadas. (Misiones
subsidiarias del instrumento militar: operaciones de seguridad interior y
operaciones de apoyo a la comunidad. Estado de sitio. Comandos
operacionales. Dependencias).
Operaciones y actividades. Según la envergadura de las mismas podrán ser
operaciones de gran magnitud, específicas o de apoyo, hasta simples actividades
técnicas. Las siguientes son algunas:
1. Protección y defensa de humedales y fuentes de agua.
2. Perforaciones, extracción, potabilización y abastecimiento de agua.
3. Preparación del terreno para las ZARAs.
4. Construcción
y
mantenimiento
de
vías
de
comunicación,
incluyendo
alcantarillas, puentes, etc.
5. Operación y mantenimiento de medios de comunicaciones.
6. Apoyo sanitario con personal y medios, incluyendo hasta hospitales móviles.
7. Protección de objetivos vitales para la nación: centrales eléctricas, industrias,
embalses, etc.
48
8. Transporte aéreo, terrestre, fluvial y marítimo.
9. Tareas de policía militar.
10. Actividades de relevamientos geográficos del país en relación a las áreas
vulnerables a la defensa relacionadas con el Cambio Climático.
11. Cierre o control de fronteras, especialmente fluviales y marítimas.
12. Instrucción de reservas en tareas propias de las operaciones a realizar.
Medios. Todos los medios de las estructuras actuales, y los que fueran necesario
incrementar, según necesidades que surjan de los planeamientos efectuados. Se
tendrán en cuenta:
1. Fuerzas Armadas, y muy especialmente: Tropas de Apoyo, Técnicas y
Servicios.
2. Fuerzas de Seguridad (Prefectura, Gendarmería y Aeroportuaria), bajo control
operacional del Ministerio de Defensa.
3. Fuerzas Policiales (Federal y Provinciales), en algunas situaciones, y bajo
control operacional del Ministerio de Defensa.
La unidad de comando. Será un factor de éxito, no obstante será muy importante la
coordinación con otros estamentos del Estado. Son operaciones sumamente
complejas y traumáticas para gran parte de la población y proclives al vandalismo. Su
conducción requiere de verdaderos estrategas.
Sugerimos, tras analizar minuciosamente la problemática del Cambio climático y los
desastres naturales que aquejan al planeta y previendo los potenciales escenarios que
deberá afrontar la República Argentina, se investigue y efectúen estudios
comparativos referidos a la necesidad de crear e institucionalizar un “Observatorio de
variabilidad ambiental”. Su misión sería, justamente, investigar, analizar,
diagnosticar y diseñar planes estratégicos de Defensa para prevenir, paliar y/o
subsanar los efectos causados por el cambio climático y los desastres
naturales. Otra pregunta que debe responderse, mediante una investigación puntual,
es ¿cómo debería conformarse ese Observatorio Ambiental? ¿Sería, acaso,
conveniente constituirlo con personal civil y militar especializados en Relaciones
Internacionales, Defensa, y disciplinas vinculadas al cambio climático y desastres
49
naturales? También merece un riguroso análisis el modo en que sería factible
formalizar ese organismo dentro de la Defensa nacional.
1.
Consideramos que el explicitado Observatorio de Variabilidad Ambiental
debería, al menos, contener las siguientes áreas de trabajo:
a. Área de Fortalecimiento institucional: el objetivo de la misma es
fortalecer las diversas instituciones existentes (tanto civiles, militares y
políticas) con el fin de realizar una labor conjunta, para prevenir y dar
respuesta eficaz y eficiente ante una situación proveniente del cambio
climático. Es necesaria la conceptualización de la gestión de riesgos
como un proceso multidisciplinar, multisectorial, e interinstitucional.
Además, reviste gran relevancia la coordinación y cooperación
internacional en caso de situaciones que afecten diversos territorios
nacionales.
b. Área
de
capacitación
técnica:
se
requiere
el
conocimiento
especializado para poder desarrollar planes de contingencia. Por ende,
es
preciso
institucionalizar la capacitación regular de los recursos humanos en las
temáticas “cambio climático y desastres naturales”. Se debe enfatizar
en la planificación y coordinación interagencia para una eficiente
gestión. Merece especial atención, el hecho de que la capacitación de
recursos humanos existentes, posibilita también, optimizar costos y/o
recursos del Estado.
c. Área de concientizacion para la prevención: recolección, integración,
producción y distribución de material informativo con el fin de gestionar
el conocimiento tanto social como institucional de los problemas
atenientes al cambio climático y desastres naturales. La información
deberá ser comprensible para los diversos segmentos sociales, con el
fin de hacerlos partícipes de los posibles problemas que pueden azotar
a la comunidad en la cual residen. A su vez, es deber del Estado
determinar de qué manera sus ciudadanos pueden/deben colaborar en
caso de desastres naturales.
50
d. Área de resolución de emergencias ambientales: es requisito
ineludible considerar los siguientes puntos de acuerdo al flagelo que
reciba la/s región/es determinada/s:
¾ Catástrofes naturales (intempestivas): en este caso es necesario
contar un plan de contingencia previo y aprobado (por ejemplo:
contar con lugares donde puedan atenderse a las victimas,
movilización de las mismas a esos lugares, etc) para ser aplicado en
todos los casos análogos, que sea para dar solución expedita a las
primeras manifestaciones del hecho. Asimismo, es recomendable
comenzar con la evaluación del plan de contingencia para cada
caso particular, atendiendo a las características del curso probable
que va teniendo el fenómeno como así también las particularidades
que poseen las poblaciones y el territorio afectado (edificaciones,
flora, fauna, suelo, etc); y diseñar un plan particular de acción para
cada zona afectada, considerando sus respectivas peculiaridades.
¾ Fenómenos Naturales (previsibles): es necesario implementar
políticas de concientizacion profundas de las sociedades habitantes
de las posibles regiones que pueden ser afectadas por algún
fenómeno natural. Llegado el caso de producirse o una alta
factibilidad de que se produzca, será necesario considerar caso por
caso qué medidas son las adecuadas (por ejemplo: expropiaciones,
relocalizaciones, indemnizaciones, etc.)
¾ Catástrofes naturales que exceden las fronteras de un Estado
Vecino: aquí es necesario contar con políticas de cooperación
internacional previas, para armonizar direcciones entre los Estados.
Puede presentarse en este caso, la migración súbita por lo cual
deberá contarse con un plan de recepción de los migrantes,
considerando:
control
fronterizo, áreas
de
asentamiento
de
refugiados, control de personas desplazadas, establecimiento de
comunicaciones con el Estado afectado para realizar las medidas
tendientes al retorno de las victimas.
51
¾ Área de asesoramiento legal: Su misión, generar instrumentos
técnicos- legales para la toma de decisiones políticas en esta
temática puntual (por ejemplo, reglamentaciones atenientes al
funcionamiento de una posible Unidad Militar de Emergencias)
acorde al ordenamiento jurídico nacional y al derecho internacional.
¾ Área de cooperación internacional: encargada de gestionar
actividades académicas y militares tendientes a aunar esfuerzos
regionales
para
la
prevención
y
solución
de
los
flagelos
mencionados.
Consideramos necesario el desarrollo de investigaciones complementarias a la aquí
expuesta, pero ya no meramente a los efectos de conocer cabalmente los flagelos
vinculados al cambio climático que pondrán en jaque a los gobiernos de distintas
latitudes del mundo, sino y principalmente, para que generen conocimiento de
vanguardia que posibilite conocer las tendencias de acción gubernamental respecto a
la creación de organismos específicos vinculados al cambio climático y desastres
naturales. Esto coadyuvará, sin dudas, a afrontar con premura, racionalidad y
responsabilidad, los hechos ambientales venideros descritos a lo largo de este trabajo
multidisciplinario.
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