Revista Estudios Jurídicos Democracia y Justicia, No. 1, 2012. ISSN 0719-4064 Centro de Estudios Democracia y Justicia – Universidad de Talca “Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma?” Nicolás Olguín Romero EL RECURSO EXTRAORDINARIO, ¿UNA BUENA REFORMA? SPECIAL APPEAL ¿A GOOD LEGAL REFORM? Nicolás Olguín Romero RESUMEN El proyecto de Código Procesal Civil establece modificaciones al actual sistema recursivo, remplazando la casación por el recurso extraordinario. Esto ocasionará un cambio en las funciones de la Corte Suprema, que deberá conocer un número reducido de causas cuando se vea afectado un interés general, y tendrá como objetivo establecer una uniformidad en la jurisprudencia en materias que considere pertinente y resguardar los derechos fundamentales. Esta pretensión tiene como características el fortalecimiento de los tribunales de instancia y adoptar como preferencia el resguardo del ius constitutiones. Palabras claves: Reforma procesal –recurso extraordinario – recurso casación ABSTRACT The draft code of civil procedure provides for amendments to the existing recursive system, replacing the appeal by the extraordinary remedy. This will cause a change in the functions of the supreme court that should know a small number of affected cases when general interest and have intended to establish uniformity in case law on matters it deems appropriate and safeguard fundamental rights. This claim presents characteristic strengthening the lower courts and the preference for the protection of the Constitutions. Key words: Procedural reform – extraordinary remedy – remedy cassation. I. Introducción La profunda modernización que está viviendo el Derecho procesal chileno en los últimos años, ha acarreado la adopción de instituciones y principios actuales y revolucionarios que tiene como objetivo fundante la instauración de un modelo preeminentemente oral. De este modo, la gran apuesta que parece vislumbrarse en el nuevo modelo de justicia es la prontitud en la dicción del Derecho por parte de los órganos jurisdiccionales. En cuanto a los remedios procesales se está reflexionando sobre el rol de la Corte Suprema y en específico el recurso de casación en el fondo, para que no se convierta, en ningún caso, en una tercera instancia dilatoria. Si bien es cierto que, como mínimo, parece cuestionable la eficacia de una sentencia que demora años y años en obtenerse, no siempre es verdad que una respuesta rápida sea equivalente a un debido proceso con todas las garantías donde, sin Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca. [email protected] Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero duda, una de las más importantes es la protección del ordenamiento jurídico que como máximo garante ha de ejercer la Corte Suprema. Por eso uno de los temas que debería motivarnos más a la reflexión es el estado actual y las funciones que debe cumplir la Corte Suprema en el ámbito recursivo, no sólo desde un punto de vista teórico, sino que también a partir de la constatación de lo que sucede en la realidad. En ese sentido, una de las novedades más llamativas en la nueva reforma procesal civil es la incorporación de un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, que viene a generar un cambio fundamental en el sistema de impugnación imperante y en las funciones de nuestro máximo tribunal. Este trabajo tendrá como tesis demostrar que se debe avanzar hacia un recurso ante la Corte Suprema de carácter extraordinario, en el cual conozca un número reducido de causas con la finalidad de lograr una mejor calidad y mayor rapidez en la dictación de los fallos, teniendo en definitiva como rol fundamental la unificación de la jurisprudencia resguardando el ius constitutiones. II. Historia del recurso de casación en Chile 1. Antecedentes del recurso de casación en la historia El recurso de casación a lo largo de la historia ha cumplido distintos fines. Es así, como en un inicio fue concebido “como un instrumento político del rey frente a los Parlamentos que dictaban resoluciones en contra de las ordenanzas reales, por lo cual era de competencia exclusiva del propio rey”1. Con posterioridad, su alcance se hizo extensivo a los súbditos a fin de que ellos pudiesen denunciar los abusos de los parlamentos ante el Rey. Sin embargo, en esta primera etapa el soberano no se pronunciaba sobre el fondo de lo discutido, sino que, por el contrario, reenviaba el asunto a los tribunales ordinarios, siendo en definitiva ellos quienes debían enmendar el error en que habían incurrido. La Revolución Francesa mantuvo este recurso entregado a la Corte de Casación, organismo autónomo instalado dentro del Poder Legislativo, cuya misión “era impedir los ataques o abusos del Poder Judicial, el que podía transgredir el espíritu y, aun, la letra de la ley, atacando así al Parlamento, conservando su carácter eminentemente político”2. Actualmente en Francia tiene como finalidad corregir la disconformidad de la sentencia recurrida en relación con el ordenamiento jurídico. Los motivos para recurrir de casación son la “existencia de sentencias contradictorias, cuando sean incompatibles y ninguna sea susceptible de recurso ordinario alguno y cuando existan sentencias contradictorias LATORRE FLORIDO, Cecilia Paz, “El Recurso de Casación Civil: Antecedentes Históricos Y perfil actual”, Revista de derecho / Consejo de Defensa del Estado, Nº 12, 2004, p. 97-114. 2 IBÍD. 1 80 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero habiéndose interpuesto sin éxito el fin de non-recevoir de cosa juzgada ante los tribunales de instancia”3. La casación francesa, así perfilada, fue adoptada con mínimas modificaciones, “primero en el derecho español y luego, en la mayor parte de Europa y América Latina, siendo Chile uno de los países que más demoró en adoptar la casación entre sus normas procesales”4. 2. Origen del recurso de Casación en Chile En Chile el recurso de casación estuvo segregado en dos instituciones, por una parte las Leyes Marianas de 1837 regularon a través del “recurso de nulidad” los asuntos que hoy son propios de la casación de forma, y por otra mediante la dictación de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales (LOC) , cuyo artículo 7º transitorio dejó pendiente la cuestión de determinar en qué casos procedería la casación en el fondo, por lo que en definitiva hubo que esperar aproximadamente treinta años, para que con la promulgación del Código de Procedimiento Civil en el año 1902 se regulara en su totalidad la competencia de la Corte Suprema. Se estimó en ese entonces que le correspondería la competencia de las materias concernientes al recurso de Casación en la Forma y en el Fondo, ya que se encuentra integrada con un número mayor de jueces, “lo que permitía esperar un razonamiento de mayor profundidad, cuanto porque se encontraba instalada en el vértice del sistema jurisdiccional, circunstancia que permitía obtener una línea interpretativa única, generando, de este modo, igualdad de trato”5. Se adoptó en definitiva el sistema español, según el cual casada una sentencia, es la propia Corte Suprema quien debe dictar el fallo de reemplazo, sin reenviarlo al tribunal de origen, según se desprende de la lectura de las Actas de la Comisión Legislativa que estudió el Primer Proyecto de Código de Enjuiciamiento Civil. El recurso de casación, como medida de corregir las infracciones de la ley en el fallo de las contiendas judiciales, “no produciría todos sus efectos si no llegara a uniformarse la jurisprudencia por medio de la adopción en cada caso análogo de la doctrina jurídica sentada por la Corte Suprema; la Corte de Casación, en Francia, tiene por misión 3 ROMERO SEGUEL, Alejandro; AGUIRREZABAL GRUNSTEIN, Maite y BARAONA GONZALEZ, Jorge. “Revisión crítica de la causal fundante del recurso de casación en el fondo en materia civil.” Ius et Praxis [online]. 2008, vol.14, n.1 [citado 2012-06-18], pp. 225-259. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-00122008000100009&lng=es&nrm=iso. 4 LATORRE FLORIDO, cit. nota n. 1. p. 2 5 ROJAS SEPÚLVEDA Mario. “El rol de la Corte Suprema en el proyecto del nuevo Código Procesal Civil”. Revista de derecho de la Universidad del Desarrollo / Universidad del Desarrollo, Facultad de Derecho. Santiago de Chile. Año 11, no. 22 (jul. 2010), p. 315-360. [citado 2012-06-18], Disponible en: http://www.acrt-abogados.cl/site/files/pdf/pub0026.pdf. 81 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero mantener la unidad de la jurisprudencia y asegurar el respeto a la ley y su aplicación estricta”6. Hasta el año 1994 el recurso de casacion no fructificó en demasía, debido al excesivo formalismo con que fue interpretado por la Corte Suprema, lo que generó un uso masivo e inapropiado del recurso disciplinario de queja, de naturaleza no jurisdiccional, lo que podia derivar en posibles violaciones del debido proceso, ya que el procedimiento se regulaba “ según las consecuencias o efectos juridicos de la decision que pueda recaer en el recurso, el tribunal decretara, si lo estima necesario, que su estado se ponga en conocimiento de las partes o interesados a quienes pueda afectar el fallo”7. Esto se debía principalmente a que el recurso de queja era el único recurso moderno, ágil y práctico con que contaban los tribunales que permitía el análisis de los hechos, asi como del derecho. Además se ejerció cuando existía un claro abuso de un tribunal al emitir una resolución y ésta se basaba en un claro error de derecho, lo que ocasiónó un rol inaudito de tercera instancia, impartiendo la Corte Suprema, en definitiva, una justicia de equidad y no de derecho, debido a que las decisiones de estos recursos son habitualmente breves. Es asi que, en el año “1988, la Corte Suprmea fallo 2.113 recurso de queja (86,06%), en tanto que solo fallo 342 recurso de casacion en el fondo (13,94%)”.8 3. Reforma introducida con la ley Nº 19.374 del año 1995 Todo lo anteriormente expuesto, ameritaba un cambio que se produciría con la reforma introducida por la Ley N° 19.374, del año 1995. Con ella se introdujo una serie de modificaciones, que correctamente utilizadas, podrían contribuir a disminuir los excesos antes indicados y que en definitiva no son más que la falta de un encausamiento de la jurisprudencia, ante lo cual se pretendió “ampliar el campo de aplicación del recurso de casación civil, tanto en la forma como en el fondo, y limitar, considerablemente, el de queja, que en la práctica había devenido derechamente, en una tercera instancia”9. Los cambios más relevantes fueron básicamente cuatro. Primero, se suprimió el límite relativo a la cuantía mínima del asunto para poder interponer el recurso de casación. Segundo, el antiguo artículo 772 Código Procesal Civil establecía como requisito de admisibilidad del recurso de casación en el fondo, la indicación expresa de la ley o leyes que se suponían infringidas, situación que dio lugar a que innumerables recursos fuesen declarados inadmisibles por esta circunstancia. Con la reforma, la exigencia es más amplia, bastando con indicar el o los errores de derecho de que adolece la sentencia recurrida, lo que para palabras de Alejandro Romero Seguel significó que “con esa referencia se ha dado un considerable margen para que se pueda fundar una casación por infracción a 6 IBÍD. Nº10 AutoAcordado de la Corte Suprema sobre tramitacion y fallo del recurso de queja 8 LATORRE FLORIDO, cit. nota n. 1. p. 2 9 LATORRE FLORIDO, cit. nota n. 1. p. 2. 7 82 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero otro tipo de normas jurídicas, incluyendo naturalmente a la jurisprudencia de la Corte Suprema cuando ella no es respetada por las Cortes de Apelaciones. La antinomia manifiesta entre este precepto y el artículo 767 debe resolverse, a nuestro entender, considerando que la voz Derecho es más amplia que la ley”10. Tercero, la posibilidad de que en determinados casos el recurso sea resuelto por el pleno de la Corte, cuando existieran fallos contradictorios sobre la materia de derecho en que incide el recurso, puesto que en palabras de la Comisión Senatorial que estudió esta reforma, ella “tiene por finalidad establecer un mecanismo encaminado a contribuir a lograr una mayor uniformidad en la jurisprudencia”11. Por último, se facultó a la sala respectiva para rechazar inmediatamente el recurso, si en opinión unánime de los ministros adolece de manifiesta falta de fundamentos, “lo que en principio aparece como una facultad con amplio margen de discrecionalidad, ha sido utilizada por la Corte Suprema en varias ocasiones para fortalecer el rol de la jurisprudencia en nuestro sistema de fuentes, declarando la inadmisibilidad del recurso justamente por ir contra la jurisprudencia de la Sala”12. La reforma introducida con la ley Nº 19.374 ha sido fructífera, ya que en la actualidad el recurso de queja ha sido utilizado solamente para los casos en que no sea admisible otro arbitrio ordinario o extraordinario; “es así que, en el año 2008, ingresaron 432 recursos de queja (8,86%), en tanto que en el mismo año ingresaron 4,443 recursos de casación en el fondo (91,14%),demorando en promedio 329,9 días en ser rechazados-previa vista de la causa-( 28,77%), en acogerlos 381,9 días ( 10,43) y en casar de oficio en 548 días ( 0,37).Tiempos muy favorables a los lapsos que informo la Unión Europea, quien respecto del año 1996, alcanzo en Portugal a 0,75 años, en Alemania, Italia y Bélgica 2,5 años, en España a 3 años y en Francia 5,41 años.”13. III. Propuesta del recurso extraordinario del proyecto de nuevo Código Procesal Civil 1. Concepto La ley no ha definido el recurso extraordinario, se limita a expresar su objeto, que es invalidar determinadas sentencias en los casos expresamente señalados por la ley (art. 405). No obstante, haciendo una interpretación sistemática con los demás artículos que regulan el recurso, nos permite formular la siguiente definición: 10 ROMERO SEGUEL cit. nota n. 3. p 2. LATORRE FLORIDO, cit. nota n. 1. p. 2. 12 ROMERO SEGUEL cit. nota n. 3. p 2. 13 ROJAS SEPÚLVEDA, cit. nota n. 1. p 3. 11 83 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero El recurso extraordinario es un recurso excepcionalísimo que el legislador concede a la parte agraviada, en contra de determinadas resoluciones judiciales, para obtener su anulación, cuando se vea afectado un interés general. Su objeto es obtener la invalidación, la anulación del fallo impugnado; y su fundamento es preservar los derechos fundamentales y de dar coherencia y unidad a los criterios de decisión de los tribunales del país. 2. Características. a) Es un recurso extraordinario, o sea, sólo procede en contra de determinadas resoluciones judiciales y por causal también expresamente contemplada en la ley (art. 405); b) Es un recurso que se interpone ante la Corte Suprema (art. 407); c) Es un recurso de derecho estricto, esto es, en su interposición deben observarse necesariamente determinadas formalidades legales, so pena de ser declarado inadmisible, admitiendo solamente aquellos que revistan interés general (art. 410); d) Es un recurso establecido en beneficio de las partes litigantes agraviadas, puesto que solamente éstas pueden interponerlo (art. 405); pero cuyos fundamentos persiguen fines del más alto interés público; e) Se deduce en contra de sentencias inapelables pronunciadas por las Cortes de Apelaciones, por ende es el último recurso dentro del juicio y deducido en contra de la última sentencia (art.406); y f) Es un recurso esencialmente de derecho. 3. Resoluciones judiciales contra las cuales procede El artículo 406 señala que “sólo podrán impugnarse por el recurso extraordinario las sentencias definitivas e interlocutorias, inapelables, que pongan término al juicio o hagan imposible su continuación, dictadas por Cortes de Apelaciones”. En consecuencia, los requisitos que determinan la procedencia del recurso extraordinario, en relación con la naturaleza de la resolución recurrida, son los siguientes: 1º. Que se trate de una sentencia definitiva o de una interlocutoria que ponga término al juicio o haga imposible su continuación; 2º. Que dichas sentencias sean inapelables; y 3º. Que dichas sentencias sean pronunciadas por alguna Corte de Apelaciones. 4. Causal del recurso extraordinario 84 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero Se reconoce una sola causal, que se haya “afectado un interés general”, Se entiende que existe interés general cuando: a) Cuando se hubiere infringido en forma esencial, en la sentencia o en el procedimiento del cual ella emanare, un derecho o garantía fundamental contemplado en la Constitución Política de la República o en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes y; b) En caso que considere pertinente fijar, uniformar, aclarar o modificar, una doctrina jurisprudencial. 5. Tramitación A) Plazo. Se deberá interponer ante la Corte Suprema dentro de los quince días siguientes a la notificación de la sentencia al recurrente por la Corte de Apelaciones respectiva (art. 407). b) Admisibilidad. Previo a resolver sobre la admisibilidad del recurso, la Corte Suprema podrá dar traslado al recurrido, para que en el plazo de diez días haga valer las razones por las cuales, en su concepto, no se justifica que la Corte Suprema se avoque al conocimiento del asunto. (art.410 inc.3) La Corte Suprema admitirá para su conocimiento sólo aquellos recursos que, cumplan con los requisitos formales. Para esto, la mayoría de los miembros de la sala respectiva deberá estimar que concurre un interés general que haga necesaria su intervención (art. 410). La Corte Suprema deberá pronunciarse sobre la admisibilidad dentro de los treinta días siguientes a su ingreso. Una vez admitido a tramitación el recurso, la Corte Suprema citará a la audiencia de vista del recurso en la sala respectiva. Excepcionalmente, la sala respectiva de la Corte Suprema podrá elevar el recurso al conocimiento del Pleno, cuando se estimare justificado por la especial trascendencia del asunto (art. 412). c) Inadmisibilidad. Si la Corte Suprema declara inadmisible el recurso por estimar que no se cumple con los requisitos formales, deberá señalarlo fundadamente en la resolución que se pronuncie al respecto, otorgando al recurrente el plazo de cinco días para subsanar dichos defectos. d) Efectos del recurso. La interposición del recurso no suspende la ejecución ni los efectos de la sentencia recurrida (art. 411).Con todo, la Corte Suprema podrá decretar orden de no innovar de oficio o a petición de parte, cuando el cumplimiento o los efectos de la sentencia recurrida hicieren imposible cumplir la que se dictare si se acogiere el recurso o existieren razones fundadas para ello, las que expresará circunstanciadamente en su resolución. 6. Fallo 85 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero a) Plazo. La Corte Suprema, actuando en Sala o en Pleno según el caso, deberá fallar el recurso dentro de los veinte días siguientes a la fecha en que hubiere terminado la audiencia de vista. b) Fundamentos. En la sentencia la Corte Suprema deberá exponer los fundamentos que se tuvieron presente para declarar la admisibilidad del recurso y si se acogiere, la forma en que se ha verificado la infracción esencial del derecho fundamental o la manera en la cual deberá ser interpretada o aplicada una determinada norma o principio jurídico y concluirá declarando la confirmación, modificación, revocación o invalidación de la sentencia recurrida y del procedimiento del cual emanare, en su caso. c) Si la Corte Suprema al acoger el recurso extraordinario anulare la sentencia recurrida, dictará sentencia de reemplazo. Si anulare el juicio en el cual se hubiere pronunciado, determinará el estado en que hubiere de quedar el procedimiento y ordenará la comunicación al tribunal no inhabilitado que correspondiere, para que éste disponga la realización de un nuevo juicio. 7. Recursos contra el fallo La resolución que falle un recurso extraordinario no será susceptible de recurso alguno, salvo su aclaración, rectificación o enmienda. Con todo, excepcionalmente, si se demostrare que la sentencia que se ha dictado contradice otra pronunciada por la misma Sala especializada, pero sin que en el fallo se hubiere dejado constancia de haberse modificado la doctrina anterior, se contempla la posibilidad para las partes (dentro del plazo de quince días) de solicitar al Pleno que anule la sentencia y se proceda a una nueva audiencia por una sala no inhabilitada (art. 414). IV. Análisis de la instauración del recurso extraordinario. La Corte Suprema con la instauración del recurso extraordinario contará con facultades discrecionales para seleccionar los casos que estime pertinente conocer (afectación de un interés general), con el objetivo de establecer una uniformidad en la jurisprudencia en materias que considere necesario y de resguardar los derechos fundamentales. 1. Armonización de los recursos La unificación de la jurisprudencia no es algo nuevo en nuestro ordenamiento jurídico, todo lo contrario, existen ciertas instituciones que consagran y persiguen la unificación de la jurisprudencia. Las recientes reformas introducidas a nuestra legislación procesal, mediante las cuales se estableció un nuevo sistema procesal penal, de familia y laboral le otorgan facultades a la Corte Suprema para unificar la jurisprudencia. 86 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero El recurso de nulidad en el artículo 376 inciso tercero del Nuevo Código Procesal Penal señala que: “No obstante lo dispuesto en el inciso precedente…. y respecto de la materia de derecho objeto del mismo existieren distintas interpretaciones sostenidas en diversos fallos emanados de los tribunales superiores, corresponderá pronunciarse a la Corte Suprema”. El actual artículo 483 del Código del Trabajo, en el esquema de la reciente Reforma Procesal Laboral, establece el recurso de unificación de jurisprudencia. En el inciso segundo de dicho artículo se establece que “Procederá el recurso de unificación de jurisprudencia cuando respecto de la materia de derecho objeto del juicio existieren distintas interpretaciones sostenidas en uno o más fallos firmes emanados de Tribunales Superiores de Justicia”. Con la instauración del recurso extraordinario se pretende en forma indirecta lograr cierta homogeneidad en el sistema de recursos. Es cierto que cada reforma procesal tiene su sistema de recursos, pero ello no es impedimento para caminar hacia la homogeneización nuestro sistema recursivo. Lo anterior obedece a una lógica bastante clara: fortalecer el rol uniformador de jurisprudencia que cumple la Corte Suprema en nuestro sistema, de manera de asegurar la predictibilidad de sus decisiones y orientar el trabajo de los tribunales inferiores. 2. Selectividad de las causas La admisibilidad de los casos que serán conocidos será una de las funciones más importantes que realizará la Corte Suprema, determinar el cómo y el porqué una causa es seleccionada y otra rechazada. Consecuencia de lo anterior es que será fundamental determinar si nuestra máxima judicatura conocerá de un gran número o de un número limitado de causas. En este contexto, compartimos la idea sostenida por el profesor José García, en el sentido que “una solución estructural a la actual carga de trabajo de la Corte pasa, derechamente, por racionalizar su trabajo jurisdiccional, limitándolo. Para ello se requiere de algún mecanismo de “filtro” institucional”14. En esta idea también está conteste el profesor Maturana, quien ha indicado que “la masividad de recursos ante la Corte Suprema jamás generará la uniformidad de la jurisprudencia, no sólo porque la sobreabundancia genera confusión, sino que porque no se tendrá ni siquiera conocimiento GARCÍA G, José Francisco. “Corte Suprema y gobierno judicial: un programa de reformas”. Revista Actualidad Jurídica N° 20 - Julio 2009 - TOMO I Universidad del Desarrollo. [citado 2012-06-18], Disponible en: http://derecho-scl.udd.cl/investigacion/files/2010/05/Corte-Suprema-y-gobierno-judicial-Unprograma-de-reformas-J-F-GARC%C3%8DA.pdf. 14 87 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero real acerca de su existencia, descansando con ello el sistema más bien en ficciones que en realidades”15. Los datos demuestran que el año 2009 existían 4.000 causas pendientes de las cuales 52,2% correspondían al recurso de casación en el fondo. Lo anterior hace pensar que es necesario establecer un filtro, esto se pretende lograr con que el recurso extraordinario exige para su conocimiento una infracción a un interés general. (Art. 410). Con esto, el legislador ha querido dejar en claro que se limitará fuertemente el número de resoluciones que pueden ser conocidas por la Corte Suprema, acogiendo solamente aquellas en que se vea vulnerado un interés general. El proyecto viene a otorgar amplias facultades discrecionales a la Corte Suprema para solo admitir el recurso extraordinario en que se encuentre afectado un interés general, lo que viene a generar un cambio a nuestra tradición, lo que provocará sin lugar a dudas resistencias en la comunidad jurídica y una serie de interrogantes, toda vez que existe temor por una parte de la doctrina, en el sentido que “el recurso extraordinario propuesto, dejara al litigante al mero arbitrio de las subjetividades de los ministros de la Corte Suprema, que pueden examinar, o no, su impugnación, en función de una hipótesis enteramente indeterminada”16. Si analizamos la experiencia comparada y, en especial, el modelo recursivo norteamericano (donde prima el derecho consuetudinario por sobre el derecho positivo) donde se establece al certeorari como el principal medio de impugnación ante la máxima judicatura, se puede apreciar que “Los Ministros han sido intencionalmente vagos a la hora de definir qué califica a una causa como meritoria de una orden de certiorari. La regla No 10 del Reglamento de la Corte Suprema de los Estados Unidos se propone entregar un criterio: “Una revisión por orden de certiorari no es un derecho, sino que una atribución de los jueces sujeta a su discreción, y será concedida sólo cuando existan especiales e importantes razones para que así sea”17. Cabe señalar que en el año 2009 en Estados Unidos se interpusieron 6996 recursos y solo se dictaron 95 sentencias (1,35%), esto tiene su fundamento en “ las dificultades o, más MATURANA MIQUEL, Cristián. “¿Presencia del recurso de casación en Chile durante el siglo XXI?”. Revista de Estudios de la Justicia / Centro de Estudios de la Justicia, Universidad de Chile. (Santiago de Chile). No. 12 (2010), p. 311-344. . [citado 2012-06-18]. Disponible en: http://www.revistas.uchile.cl/index.php/RECEJ/article/viewFile/15240/15653. 16 ROJAS SEPÚLVEDA, cit. nota n. 5. p 3. 17 GARCÍA G, José Francisco, cit. nota. n 18. p. 8. 15 88 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero aun, en la imposibilidad, según la magnitud de la carga de trabajo, de examinar seriamente todos los casos en que los justiciables solicitan su intervención”18. En Argentina, en atención al recargo de causas y atochamiento de la Suprema Corte, se dictó la Ley N° 23.774 que “consagro la facultad discrecional de la Corte para rechazar según su sana discreción y por falta de agravio federal suficiente, o cuando las cuestiones planteadas resultaren insustanciales o carentes de trascendencia, el recurso extraordinario”19. El profesor Augusto Morello hace un recaudo en la apreciación de la discreción con que se ejerce este recurso, ya que “la sana discreción no es hacer la selección “como yo quiero”, sino acotada por la legalidad del propio sistema jurídico”20. En la actualidad es acogido por la mayoría de la doctrina el uso discrecional de los jueces, ya que “es necesario limitar la jurisdicción obligatoria de este y dejarle la discreción para conocer solamente los casos de gran importancia pública o jurídica”21. No debemos mirar con recelos que la Corte Suprema conozca un número reducido de causas basadas en la afectación de un interés general, ya que si queremos avanzar en forma definitiva hacia un procedimiento oral en la que el ius litigatoris quede tutelado en dos instancias y que la Corte Suprema vele exclusivamente del ius constitutionis y del respeto a las garantías constitucionales, es necesario limitar el número de causas que lleguen a su conocimiento en pos de lograr mayor certeza y seguridad jurídica en la unificación de jurisprudencia. Es por eso que compartimos las reflexiones finales de la profesora Nancy de la Fuentes, quien expone que “Nuestra tradicional mentalidad legalista nos impide acomodarnos con soltura a lo discrecional. Tendemos a confundirlo con lo arbitrario……. Sin embargo, ya es hora de hacer un ejercicio de confianza en nuestros jueces, quienes como servidores públicos que son, están sometidos al principio de responsabilidad”22. 3. Uniformidad de la jurisprudencia. El artículo 3 del Código Civil establece el efecto relativo de las sentencias: “Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren”. Sin embargo, la doctrina y la propia realidad han reconocido la importancia que deriva de las resoluciones de los tribunales, en el sentido de que una decisión judicial contribuye a esclarecer el sentido de las normas. OTEIZA, Eduardo “El certiorari o el uso de la discrecionalidad por la corte suprema de justicia de la nación sin un rumbo preciso” [citado 2012-06-18]. Disponible en : http://www.palermo.edu/derecho/publicaciones/pdfs/revista_juridica/n3N1-Abril1998/031Juridica06.pdf 19 DE LA FUENTE H, Nancy “El certiorari en el proyecto de código de procedimiento civil”, en LETURIA, Francisco ( Edit.) “Justicia civil y comercial: una reforma cercana?”, Edición LYD, Santiago de Chile, 2011, pág. 374. 20 OTEIZA, Eduardo, cit (n 20). 21 DE LA FUENTE H, Nancy, cit. nota. n 19. p. 9. 22 DE LA FUENTE H, Nancy, cit. nota. n 19. p. 9. 18 89 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero El recurso de casación no ha cumplido con su labor de unificación de la interpretación de la ley, ya que para palabras del profesor Romero Seguel “no ha existido una línea jurisprudencial consistente y permanente en la jurisprudencia que emana de la Corte Suprema, y lo que es peor aún, la mayoría de las veces el cambio de criterio se hace sin fundamentación”.23 A esto hay que sumarle el hecho de que se ha realizado una aplicación rígida y mañosa del artículo 3º del Código Civil, de modo que la propia Corte Suprema ha limitado sus atribuciones en este asunto. Siguiendo con esta línea, para el profesor Maturana “La casación no puede cumplir con el objetivo de uniformar la jurisprudencia, porque inevitablemente, en vista del aumento en el número de procesos, los tribunales de casación han tenido que ser muchos, y sus opiniones son, también inevitablemente diversas” 24. Con el recurso extraordinario se viene a potenciar la labor unificadora de la Corte Suprema. Esto obedece a que se pretende que conozca un número reducido de casos, pero que tengan un impacto equivalente a haber decidido un gran número de ellos. En efecto, un solo fallo resuelve muchas controversias simultáneas y potenciales, porque inhibe otros miles, que ya no entrarán al sistema al conocerse ex ante la regla que le será aplicada. Ello desincentiva la litigación frívola u oportunista, potenciando los acuerdos entre las partes y los arbitrajes. No obstante, la tan anhelada unificación no nos puede llevar a adoptar el precedente, ya que como bien señala el profesor Maturana “Ni siquiera me parece que deba considerarse sano que alguien, invocando precedentes, pretenda llegar al proceso con la “justicia” en el bolsillo; es mejor que cada litigante reconozca modestamente la posibilidad de que la parte contraria tenga razón, y contribuya lealmente para que del proceso salga lo mejor posible: las soluciones acertadas, expuesta con sencillez, enriquecen a toda la comunidad”25. La unificación de la Corte Suprema dependerá de una serie de factores, entre los que se cuenta el número total de sentencias que dicta la Corte anualmente y la intervención en asuntos que no aparecen como suficientemente relevantes. En consecuencia, la uniformidad de la jurisprudencia siempre va a ser selectiva en cuanto a las materias en que se estima pertinente uniformar criterios, y predictiva y no normativa, porque ella no vincula en forma obligatoria a nadie en forma horizontal ni vertical. CONTRERAS ROJAS, Cristian.” El vértice ambiguo: ensayos sobre la casación civil”. Ius et Praxis [online]. 2009, vol.15, n.1 [citado 2012-06-18], pp. 443-448. Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-0122009000100019&lng=es&nrm=iso>. 24 MATURANA MIQUEL, Cristián, cit nota. n 15. p. 8 25 MATURANA MIQUEL, Cristián, cit. nota. n 15. p. 8 23 90 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero La uniformidad efectiva por parte de la Corte Suprema tendrá como efecto generar una mayor seguridad jurídica, “ya que si los tribunales deciden casos iguales de diversa manera entonces las decisiones judiciales son impredecibles y el ciudadano no sabe a qué atenerse. Por el contrario, si se resuelven casos iguales de la misma manera, entonces se incrementa la seguridad jurídica”26 e igualdad en la aplicación de la ley “frente a casos iguales, es decir, casos que presentan los mismos hechos relevantes, se deben aplicar las mismas disposiciones y como precisión de lo anterior, que esas mismas disposiciones deben ser interpretadas de la misma manera. El incumplimiento de cualquiera de estas dos exigencias implica contravenir la igualdad en la aplicación de la ley”27 4. Preferencia hacia un rol de la Corte Suprema basada en el ius constitutiones y el fortalecimiento de los tribunales de instancia. La Casación ha cumplido al menos dos funciones primordiales: por una parte la de protección de la norma jurídica o del “ius constitutionis” que satisface el interés público, y por otra la de protección del derecho de los litigantes o “ius litigatoris” que resguarda el interés privado. Dar mayor énfasis a alguna de estas funciones implica el proporcional desmedro de la otra, por cuanto en palabras del profesor José Silva Prado “la experiencia nacional así como la de muchos países de tradición europea continental demuestra con sentido práctico que no es posible satisfacer ambos fines con la misma fuerza (al menos no con el mismo énfasis), básicamente puesto que el número de asuntos lo imposibilita (cuyo crecimiento exponencial es evidente) y fuerza a buscar filtros que en definitiva tornan ilusorio, restrictivo o meramente teórico el acceso del justiciable a la casación”28. Optar por el ius litigatoris, significaría que en la resolución del conflicto se busca la solución que mejor se adapte a las particularidades del caso concreto. La Corte Suprema, según el profesor Maturana, “al resolver acerca su labor a la de un tribunal que ejerce una función jurisdiccional, siendo lógico de entender por ello que el legitimado para deducirlo es sólo la parte agraviada con el fallo y la causal que hace procedente su interposición”29. DELGADO CASTRO, Jordi y DIAZ GARCIA, L. Iván. “La unificación de jurisprudencia pretendida por el recurso extraordinario: ventajas y problemas”. RDUCN [online]. 2011, vol.18, n.2 [citado 2012-0618], pp. 275-304.Disponible en: <http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S071897532011000200010&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0718-9753. doi: 10.4067/S0718-97532011000200010. 27 Ibíd. 28 SILVA PRADO, José “Consideraciones sobre los fines de la casación civil y el recurso extraordinario en el proyecto de código procesal civil chileno” en LETURIA, Francisco ( Edit.) “Justicia civil y comercial: una reforma cercana?”, Edición LYD, Santiago de Chile, 2011 pág. 386. 29 MATURANA MIQUEL, Cristián, cit. nota. n 15. p. 8 26 91 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero Por el contrario, el ius constitutionis- otorga la solución más justa sobre la base de criterios generales de interpretación más que la solución de un caso particular. Acá se modifica el rol de la Corte Suprema ya que debe tender preponderantemente a lograr una unificación en sus decisiones, lo que para palabras del profesor Maturana significa que la Corte Suprema se “aleja propiamente de la función de un recurso y la Corte al resolverlo acerca más su labor a la de un legislador, que persigue crear una norma de aplicación obligatoria para los tribunales inferiores”30. La experiencia chilena ha demostrado que la aplicación indiscriminada del ius litigatoris no ha sido eficiente, ya que ha generado un permanente colapso histórico de nuestro máximo tribunal, ya que no hay Corte Suprema que cuente con las capacidades suficientes para dar abasto a todas las necesidades, lo que se aprecia con la gran cantidad de causas pendientes que existen, los datos demuestran que el año 2009 existían 4.000 causas pendientes de las cuales 52,2% correspondía a casación en el fondo. Estos datos demuestran que actualmente no existen los recursos materiales para resolver estos colapsos, ni que a futuro esto se pueda remediar con los actuales medios. Del mensaje del Proyecto del Código Procesal Civil se puede apreciar que se hace una clara elección por el ius constitutionis al señalar como requisito para la procedencia del recurso extraordinario que exista un interés general. “La Corte podrá avocarse al conocimiento de un asunto siempre que concurra un interés general que haga necesaria su intervención y ello con base en un sistema amplio de tipificación de causales que justifiquen ese interés general.”. Lo que se pretende con la reforma es que el ius litigatoris quede tutelado en dos instancias que son fortalecidas y que la Corte Suprema vele por el ius constitutionis y por el respeto de las garantías constitucionales. Esto sin lugar a duda es un cambio en nuestro sistema recursivo que generara duda al principio, pero como bien señala la profesora Nancy de la Fuente “Asumir los justiciables y los abogados, que su derecho a la tutela judicial efectiva, ius litigatoris, termina en una Corte de Apelaciones, constituirá también un cambio difícil de asumir. A la Corte Suprema llegaran solo aquellos casos que la mayoría de sus miembros estimen de interés general.”31 En el proceso oral que se pretende instaurar se debe privilegiar las decisiones de la instancia y por ello el acceso a la Corte Suprema necesariamente debe ser restringido; una tercera instancia es incompatible con la exigencia de la pronta y debida solución de los conflictos. 30 31 IBÍD. DE LA FUENTE H, Nancy, cit. nota. n 19. p. 9. 92 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero Si los tribunales de instancia funcionan adecuadamente, los casos que conocerá la Corte Suprema serán los menos y por ello no se justifica establecer recursos que nos conduzcan en forma masiva ante ella, sino que el acceso ante nuestro máximo tribunal sea absolutamente excepcional y siempre y cuando el caso presente un interés general. Si los tribunales de la instancia no funcionan adecuadamente, por registrar un alto porcentaje de fallos que deban ser anulados o revocados, ello no nos permite llegar a una conclusión diversa, puesto que la mayor amplitud de la competencia de la Corte Suprema en la solución de los asuntos conducirá al colapso de la justicia, como se puede apreciar actualmente. En tal caso, como bien señala el profesor Maturana “lo que deberá efectuar será una mejor selección y capacitación de los jueces de la instancia, pero no otorgar una mayor amplitud de competencia al tribunal supremo”32. En consecuencia, compartimos la reflexión hecha por el profesor Maturana sobre el rol que deberá tener en el nuevo procedimiento nuestro máximo tribunal: “la Corte Suprema, en virtud del principio de concentración que debe conducirnos a evitar dilaciones indebidas en la solución de los litigios, nunca debe tener como misión transformarse en una tercera instancia, o atribuirle tareas que tengan como finalidad pronunciarse —por lo menos— acerca de una parte de la resolución, como es la aplicación del derecho acerca de cómo debe resolverse un conflicto particular. La misión de la resolución de los conflictos particulares debe corresponder a los jueces de la instancia”33, V. Conclusiones Del análisis de la actual realidad de la Corte Suprema, podemos apreciar que el recurso de casación en el fondo no ha cumplido con su rol de otorgar una pronta solución, ya que existe aproximadamente un 50 % de fallos pendientes, ni tampoco de uniformar la jurisprudencia. Lo anterior ha ocasionado que se desnaturalice el rol de la Corte, siendo en definitiva una tercera instancia que tutela primordialmente el ius litigatoris. Es en base a lo anterior que se hace necesario modificar las atribuciones y fines del sistema recursivo. Por eso creemos que la Corte Suprema deberá contar con facultades de certiorari, para que pueda seleccionar los casos que estime pertinente conocer, y que tenga por finalidad uniformar la jurisprudencia y resguardar los derechos fundamentales. Si la reforma viene a establecer un procedimiento eminentemente oral debemos privilegiar las decisiones de la instancia y, por ello, el acceso a la Corte Suprema necesariamente debe ser restringido. Dicha pretensión va a depender de la interpretación 32 33 MATURANA MIQUEL, Cristián, cit. nota. n 15. p. 8 MATURANA MIQUEL, Cristián, cit. nota. n 15. p. 8 93 Recurso Extraordinario ¿Una buena reforma? Nicolás Olguín Romero que se haga para la admisibilidad del recurso, la afectación de un interés general. Creemos que deberá ser interpretado en forma restrictiva, dada la naturaleza del recurso de derecho estricto y que al fallar un caso se resuelven muchas controversias simultáneas y potenciales. En definitiva, este nuevo sistema presenta como ventajas que asegura la igualdad en la aplicación de la ley, incrementa la seguridad jurídica, disminuye la litigiosidad y fomenta fuertemente las primeras instancias. 94