1. ADMINISTRACIÓN ADUANERA 1.12. Son

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1.
ADMINISTRACIÓN ADUANERA
1.12.
Son aplicables en materia aduanera el Código de Procedimiento Penal y
supletoriamente el Código de Procedimiento Civil en lo que corresponda
La SC 0925/2001-R de 3 de septiembre señaló: “…de acuerdo con lo dispuesto por
el art. 198 de la Ley N° 1990, son aplicables en materia aduan era "los actos
procesales previstos en el Código de Procedimiento Penal y subsidiariamente el
Código de Procedimiento Civil en lo que corresponda". El precepto citado guarda
estrecha concordancia con el art. 236 del mismo cuerpo legal al disponer que
:"Los recursos de casación y de revisión serán tramitados de acuerdo con las
normas del Código de Procedimiento Penal" .
2.
DEBIDO PROCESO PENAL ADUANERO
2.1.
Vulneración por inobservancia del procedimiento y el plazo de investigación
(criterio superado)
Si bien este criterio fue superado, es preciso resaltar que el Tribunal
Constitucional mediante la SC 0148/2000-R de 21 de septiembre, resaltó: “…por
imperio del art. 16-IV y 116-X de la Constitución Política del Estado, el derecho al
debido proceso y al principio de celeridad en la administración de justicia, son
premisas esenciales e inmanentes a cualquier proceso legal.
… las autoridades recurridas al rebasar ampliamente el término de 10 días,
establecido por la Ley 1990 de 28 de julio de 1999, para con cluir la etapa de
investigación, no se han sujetado cabalmente a las normas procesales previstas
por la Ley General de Aduanas, infringiendo además, el principio de celeridad,
incurriendo por su inobservancia en procesamiento indebido” (Así también las
SSCC 0700/2001-R, 0802/2001-R, 0006/2002-R, 0569/2002-R, entre otras).
2.
DEBIDO PROCESO PENAL ADUANERO
2.2.
Incumplimiento de plazos procesales y omisión indebida: No levantamiento de
acta de intervención de decomiso, ni remisión del mismo ante el Fiscal dentro
de plazo legal
El Tribunal Constitucional, mediante SC 0782/2001 -R de 26 de julio determinó:
“…en el caso de autos, la administración aduanera no levantó el acta de
intervención del operativo conforme exige el art. 211 de la Ley General de
Aduanas y tampoco informó al Fiscal dentro de las 24 horas que prevé el art. 210
de la misma Ley, pues no obstante qu e los camiones fueron decomisados el 11 de
mayo, recién el 6 de junio del año en curso elevaron antecedentes al Ministerio
Público. Que con estas actuaciones y dilaciones indebidas ocasionaron un grave
perjuicio a la recurrente, violándose su derecho a la seguridad, que constituye la
garantía de aplicación objetiva de la Ley, de tal modo que los individuos sepan en
cada momento cuáles son sus derechos y sus obligaciones, sin que el capricho, la
torpeza o la mala voluntad de las autoridades pueda causarles p erjuicios…”.
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.1.
Incumplimiento de formalidades legales
Haciendo referencia a que el incumplimiento de formalidades legales vulnera el
debido proceso penal aduanero, la SC 0738/2000 -R de 28 de julio, fundamentó lo
siguiente: “… de obrados se ha llegado a evidenciar que el recurrente en principio
fue detenido según lo establece el art. 210 de la Ley General de Aduanas; sin
embargo, dicha detención posteriormente se convirtió en ilegal, porque el
recurrido Administrador de Aduanas omitió reportar la detención dentro del plazo
de 24 horas, haciéndolo recién el 23 d e junio y sin las formalidades legales.
Por otro lado, el retiro y desistimiento de la demanda del Recurso contra Juan
Esteban Yancovic Gutiérrez, no convierte la detención ilegal a legal, dado que se
trata de la protección de un derecho fundamental: la l ibertad; (…) más aún
cuando el nombrado en su calidad de Comandante de Frontera de Guayaramerín
incurrió en detención ilegal e indebida, la cual se demuestra plenamente del
análisis de los obrados cursantes en el expediente, pues como autoridad policial y
responsable de un puesto de detención, debió exigir la respectiva orden para
proseguir con la detención del recurrente fuera del plazo de las 24 horas…” .
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.2.
Actuación legal judicial
El Tribunal Constitucional, con relación a este punto manifestó: “…en el caso de
autos, el recurrente no ha sido objeto de persecución y procesamiento indebidos
por parte de la autoridad recurrida, pues se encuentra demostrada la existencia
de un proceso penal aduanero seguido contra su persona, en rebeldía, donde el
Juez demandado ha actuado con plena jurisdicción y competencia disponiendo su
arraigo, lo que significa que está sometido a un debido proceso, dentro del cual
debe asumir defensa en el estado en que se encuentre la causa de conformid ad
con el art. 220-párrafo segundo de la Ley No 1990, haciendo valer los medios de
prueba que tiene en su poder para lograr la exclusión del proceso si corresponde”
(SC 0775/2000-R de 18 de agosto).
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.3.
Adopción de medidas cautelares
Dentro del proceso penal aduanero, el Tribunal Aduanero de Sentencia tiene la
potestad para determinar sobre la adopción de medidas cautelares, así el
Tribunal Constitucional, indicó: “…el art. 219 de la Ley No. 1990 de 28 de julio de
1999 establece la obligación del Tribunal Aduanero de Sentencia, a tiempo de
disponer la radicatoria del proceso, de ratificar o modificar las medidas
cautelares. Asimismo disponer el lugar de detención de las personas detenidas
preventivamente.
Que en el caso de autos, la detención preventiva de los recurrentes ha sido
adoptada en etapa investigativa por el Juez Quinto de Partido en lo Penal, como
medida cautelar de carácter personal, con la facultad confe rida por el art. 204
parágrafo segundo de la Ley General de Aduanas; sin embargo, esta medida
cautelar debió ser ratificada por el Tribunal de Sentencia (Juez Quinto de Partido
en lo Penal) en observancia del art. 219 de la Ley No. 1990 u observada por el
Juez Sexto de Partido en lo Penal quien actúa en suplencia legal, para enmendar
la omisión del Juez Quinto de Partido en lo Penal. Que al no haberse ratificado la
detención preventiva de los recurrentes dentro del proceso penal aduanero, la
detención de éstos es ilegal, agravada por lo prolongado de la misma” (SC
0902/2000-R de 27 de septiembre) (Así también las SSCC . 0186/2001-R, 0875/2001R, 1344/2001-R, entre otras).
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PROCESO PENAL ADUANERO
3.4.
Comiso de vehículo
Dentro de un caso de comiso de vehículo, conforme a la SC 0827/2000 -R de 1 de
septiembre, se tiene lo siguiente: “… en el caso de autos, la medida cautelar de
carácter real como es el decomiso de mercadería y el medio de transporte ha sido
dispuesta por la Jueza Segunda de Partido de G uayaramerin, siendo esta
autoridad la única que puede suspenderla, conforme lo establece el art. 193 inc.
c) de la Ley General de Aduanas, considerando que la Resolución que dispone la
medida cautelar referida pudo ser apelada por el recurrente conforme lo
determina el art. 206 de la misma disposición legal.
Que la demora y el incumplimiento del término establecido en el art. 216 de la
Ley General de Aduanas que alega el recurrente, no es atribuible a la autoridad
recurrida, pues como se demuestra en obrados, los antecedentes de la
investigación a objeto de su conclusión recién fueron remitidos a la Fiscalía en
fecha 21 de julio de 2000, un día después de haberse interpuesto el Recurso que
se revisa, en consecuencia la autoridad recurrida no ha cometid o acto ilegal
alguno contra los derechos del recurrente” (Similar entendimiento en la SC
1179/2002-R, entre otras).
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.5.
Oportuno reclamo para entrega de motorizado incautado
El Tribunal Constitucional, en cuanto al oportuno reclamo que se debe efectuar
para la entrega del motorizado incautado, señaló en un caso concreto lo
siguiente: “En la especie se demuestra que el recurrente no acudió ante la
Gerencia Regional de la Aduana en Cochabamba, menos a la Gerencia Nacional, a
la Gerencia General ni a la Presidencia Ejecutiva, de acuerdo a los niveles de
organización administrativa establecidos en la Resolución de Directorio Nº
003/99 de 6 de agosto de 1999 (…) para exigir se dicte una resolución respecto
del motorizado de su propiedad con placa Nº CCE-837, con relación al que, si bien
es cierto que han transcurrido más de dos años desde su decomiso, el propietario
debió utilizar los recursos que la Ley le franquea para pedir su devolución, la cual
ahora intenta por medio del Amparo Constitucional, que no procede por no
haberse agotado las instancias legales previas” (SC 0136/2001-R de 15 de
febrero).
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.6.
Facultad de aprehensión
Hablar del proceso penal aduanero, conlleva la necesidad de referirse a la
facultad de aprehensión, así el Tribunal Constitucional en la SC 0875/2001 -R de
21 de agosto estableció: “El artículo 204 de la Ley General de Aduanas No. 1990,
dispone que: En el caso de delito aduanero flagrante, la administración aduanera
podrá ejecutar las medidas cautelares de carácter personal, con el auxilio de la
fuerza pública. Cuando en la etapa de la investigación existan elementos de juicio
que hagan presumir la fuga del o de los imputados y si las medidas cautelares
que se adopten no garantizaran la presencia de éstos en la investigación o juicio
penal aduanero, el Ministerio Público o la Administración Aduanera solicitarán al
Tribunal Aduanero de Sentencia que, mediante resolución, autorice proceder a la
detención preventiva del o los imputados..."
(…)
De los preceptos anotados se infiere que la Administración Aduanera tiene la
potestad de aprehender a quienes resulten presuntamente implicados en un
hecho ilícito, siempre y cuando exista flagrancia, caso contrario, deberá contarse
con una autorización del Tribunal Aduanero de Sentencia para proceder a la
detención pertinente”.
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.7.
Presupuestos para disponer la aprehensión
El Tribunal Constitucional, acudiendo a la legislación en materia aduanera, indicó
en la SC 0875/2001-R de 21 de agosto: “El artículo 204 de la Ley General de
Aduanas No. 1990, dispone que: "En el caso de delito aduanero flagrante, la
administración aduanera podrá ejecuta r las medidas cautelares de carácter
personal, con el auxilio de la fuerza pública. Cuando en la etapa de la
investigación existan elementos de juicio que hagan presumir la fuga del o de los
imputados y si las medidas cautelares que se adopten no garantiza ran la
presencia de éstos en la investigación o juicio penal aduanero, el Ministerio
Público o la Administración Aduanera solicitarán al Tribunal Aduanero de
Sentencia que, mediante resolución, autorice proceder a la detención preventiva
del o los imputados...".
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.8.
Interrupción de la prescripción
Haciendo alusión a la interrupción de la prescripción, la jurisprudencia
constitucional a través de la SC 0671/2001 -R de 19 de junio, se estableció: “Que
de la revisión de obrados se evidencia que la Resolución N° 385/86, cuya
observancia pretende lograr el recurrente a través del presente Recurso, fue
revocada por la Dirección General de Aduanas, sin que el interesado hubiera
realizado ninguna gestión o reclamo para exigir la conc esión del Recurso de
revocatoria incoado de su parte contra ese fallo adverso.
Que esta omisión permitió que la entidad recurrida emita sobre los mismos
hechos que originaron el sumario antes citado, la Nota de Cargo N° 001/99 y
ulteriormente el Auto Intimatorio, al no haber hecho uso el recurrente de los
recursos legales pertinentes , quedando establecido que éste dejó precluir sus
derechos y permitió la ejecutoria del Auto que rechazó la excepción de
prescripción que interpuso, no pudiendo utilizar el presente Amparo para suplir
su omisión como sustituto de otros recursos que la Ley franquea a las partes para
presentar sus reclamos”.
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.9.
Ejercicio de la jurisdicción aduanera a cargo de los Jueces de Partido en lo
Penal, en tanto sean designados los Tribunales Aduaneros de Sentencia
El Tribunal Constitucional, con relación al ejercicio de la jurisdicción aduanera,
estipuló en la SC 0875/2001-R de 21 de agosto, entre otras lo siguiente: “… pues
si bien el art. 189 de la Ley General de Aduanas crea la jurisdicción penal
aduanera, siendo uno de sus órganos los Tribunales Aduaneros de Sentencia, el
citado art. 264 dispone que esa competencia será ejercida por los Jueces de
Partido en lo Penal hasta que los Tribunales Aduaneros sean conformados…”
(Similar entendimiento en la SC 1073/2001 -R de 5 de octubre, entre otras).
3.
PROCESO PENAL ADUANERO
3.10.
Etapa investigativa: Ley aplicable art. 134 CPP (Ley 1970), no así el art. 216 de
la Ley General de Aduanas
Al respecto, citando la SC 1065/2002 -R de 3 de septiembre, el Tribunal
Constitucional, determinó lo siguiente: “…corresponde establecer el instrumento
legal que ha de serle aplicado, pues se da la concurrencia de dos leyes: Ley del
Código de Procedimiento Penal publicada el 25 de marzo de 1999, por una parte,
y la Ley General de Aduanas de 28 de julio de 1999, por otra el art. 216 LGA fija el
plazo de diez días para la etapa de investigación con la posibilidad de ampliarlo
por un lapso igual, entre tanto que el art. 134 CPP señala seis meses como plazo
de duración de la etapa preparatoria, período dentro del cual está comprendida
la fase investigativa.
… La argumentación central de los recurrentes está dirigida a que les sean
devueltos los camiones y mercancía decomisados ante el hecho de haberse
cumplido el plazo de la etapa investigativa señalado por el art. 216 LGA, sin que
el Ministerio Público haya realizado la acusación formal en dicho plazo, de modo
que se ha producido la extinción de la acción penal -según sostienen los
recurrentes- en aplicación del citado art. 216 LGA por ser ley especial. Sin
embargo, cabe tomar en cuenta que el Código de Procedimiento Penal publicado
el 25 de marzo de 1999, entró en vigencia plena el 31 de mayo de 2001, de
acuerdo con la Disposición Final Primera de dicho Código cuyo texto dispone "El
presente Código entrará en vigencia plena veinticuatro meses después de su
publicación y se aplicará a todas las causas que se inicien a partir del
vencimiento de este plazo.
… varias disposiciones de la Ley General de Aduanas, fueron derogadas por el
Código de Procedimiento Penal, como de manera expresa lo señala este Código en
su disposición final sexta (Derogatorias y Abrogatorias) que dice: "...Quedan
derogadas las siguientes disposiciones legales: (...) Las normas procesales
penales previstas en las leyes especiales así como toda otra disposición legal que
sea contraria a este Código".
El proceso aduanero que motiva el recurso, fue iniciado después del 31 de mayo
de 2001 de manera que le es aplicable el art. 134 CPP relativo al plazo de la
etapa preparatoria del juicio no así el art. 216 LGA, criterio jurídico que se
encuentra dentro de los alcances del art. 81 CPE” .
4.
MEDIDAS CAUTELARES
4.1.
Tribunal Aduanero, único facultado para suspender éstas
El Tribunal Constitucional basando su fundamentación en la función de la
Administración Aduanera refirió, en la SC 0173/2001 -R de 2 de marzo: “…por
mandato de los arts. 188, 191, 210, 211 y 214 de la Ley Nº 1990, la
Administración Aduanera tiene facultad para investigar los ilícitos aduaneros
directamente o bajo dirección del Fiscal, así como para aprehender a los
presuntos autores, cómplices y responsables y, para el decomiso de las
mercaderías, medios y unidades de transport e utilizados en el acto ilícito, los que
deben poner en conocimiento del Fiscal, junto con el acta de su intervención,
dentro del plazo de 24 horas, si éste no tuvo intervención en el operativo, para
que luego ambos, en el plazo de 48 horas informen al Tri bunal Aduanero, siendo
esa la única facultada para suspender las medidas cautelares” .
5.
NORMA PROCESAL APLICABLE EN DELITOS ADUANEROS
5.1.
Código de Procedimiento Penal, que deroga normas procesales especiales
El Tribunal Constitucional, se pronunció respecto a la norma procesal aplicable
en delitos aduaneros, manifestando en la SC 0212/2003 -R de 21 de febrero, entre
otras, lo siguiente: “A partir de la vigencia plena del Código de Procedimiento
Penal (Ley 1970 de 25 de marzo de 1999), en virtud de la Disposición Final Sexta
de ese cuerpo legal, quedaron derogadas las normas procesales penales previstas
en leyes especiales así como toda otra disposición legal que sea contraria a ese
Código. En consecuencia, todo el procedimiento para sancionar los ilícitos
aduaneros contenido en la Ley de General de Aduanas (parte adjetiva), por
expresa disposición de la norma citada ha quedado derogado, debiendo remitirse
dichos delitos al Código de Procedimiento Penal para su ju zgamiento”.
6.
PROCESO PENAL, ADMINISTRATIVO, ADUANERO
6.1.
Aplicación retroactiva de la disposición transitoria del Código Tributario
Boliviano, por principio de favorabilidad (Ley Benigna)
La jurisprudencia constitucional, determinó: “La segunda excepción, es la
ultractividad, que determina que las normas prevalezcan en el tiempo, pese a
su derogatoria o abrogatoria, ésta se da en dos casos: el primero, cuando un
acto acontece en un momento determinado del tiempo, éste se somete a las
normas vigentes en esa oportunidad, pero cuando se promulga una nueva
norma que rige la misma, se aplica la norma anterior hasta concluir con el
procedimiento establecido, pese a que coexiste otra norma (nueva) en el
mismo tiempo; y el segundo, cuando se p romulgan normas menos favorables a
las vigentes, referente a actos que se han suscitado en vigencia de la anterior
disposición, se aplican las primeras en base al principio de favorabilidad, en
contrario sensu a la norma prevista en el art. 16.IV CPE, cuan do prevé que la
pena debe fundarse en una ley anterior al proceso y sólo se aplicarán las leyes
posteriores cuando sea más favorable. Este último principio se aplica sólo en
materia penal.
Así la SC 0440/2003-R, de 8 de abril, estableció que "en ese senti do, cuando se
trata de una ley más benigna, relativa a un precepto de naturaleza sustantiva,
contenido en esas leyes, es aplicable el principio de retroactividad, o en su
caso, de ultraactividad, según cual sea la más benigna para el caso
planteado."
(…)
…las disposiciones legales emitidas por el Estado que establecen amnistías,
liberando a las personas de la persecución y aplicación de sanciones de
carácter penal o administrativo, se entiende que, en el marco de la excepción
al principio de la irretroactiv idad de la Ley, prevista por el art. 33 CPE, dichas
disposiciones legales tienen una aplicación retroactiva a favor del encausado
en materia penal ordinaria o del administrado o procesado en materia
administrativa sancionatoria, como es el caso del ámbito tributario y
aduanero. En consecuencia, el programa transitorio voluntario y excepcional,
para el tratamiento de adeudos tributarios en mora al 31 de diciembre de
2002, previsto en la Disposición Transitoria Tercera de la Ley 2492 Código
tributario, implica una aplicación retroactiva a los administrados que al haber
incumplido el pago de los tributos previstos por Ley hubiesen incurrido en
delitos o ilícitos administrativos sujetos a persecución penal y administrativa
al 31 de diciembre de 2002, toda vez qu e constituye una Ley benigna que los
libera de la persecución sancionatoria en el orden penal o administrativo” (SC
0125/2004-R de 27 de enero).
7.
PROCESO ADMINISTRATIVO INTERNO EN LA ADUANA NACIONAL
7.1.
Anula obrados por falta de notificación con resolución que determina
responsabilidad a funcionario aduanero
En un caso en particular, la recurrente afirmó que la Jueza Sumariante de la
Aduana Nacional La Paz, ha vulnerado los derechos al debido proceso, d efensa y
a la seguridad jurídica de su representado, por cuanto dentro del proceso
administrativo que dicha entidad le siguió conjuntamente otras personas por
supuesta contravención del procedimiento de exportaciones, no fue notificado
en su domicilio de la ciudad de Santa Cruz, diligencia efectuada en el domicilio
eventual registrado en su kardex cuando fue funcionario de esa institución,
procediendo posteriormente a notificarlo mediante comunicados de prensa, lo
que le privó asumir su defensa y finalmente que no obstante de haberse
apersonado en la Regional de Aduana en Santa Cruz señalando su domicilio y
oponiendo prescripción, ésta no fue tomada en cuenta en la resolución
impugnada, que lo responsabiliza administrativamente.
Acorde al acto lesivo expuesto, el Tribunal Constitucional, arguyó lo siguiente:
“…se constata que dicha Resolución no ha sido legalmente notificada al
recurrente, por cuanto el comunicado de prensa de fs. 86 -como se dijo- no
constituye una notificación sino un simple aviso para que se apersone por sí o
mediante apoderado a la oficina de Sumarios para notificarse con la Resolución
AN-GEGPC-SM-33/2002 de 29 de octubre. De lo que se infiere que al no haberse
apersonado no fue notificado legalmente, más aún si cursa en obrados a de fs. 90
a 101, las Ordenes Instruidas libradas por la Sumariante para la notificación de
los co-procesados (…) omitiendo proceder de la misma manera con el recurrente.
Consiguientemente, la ejecutoria de la citada Resolución es ilegal, pues para ello
debió observarse las reglas del debido proceso en su componente esencial del
derecho a la defensa, ya que por esta omisión se le impide al recurrente acceda a
los recursos de revocatoria y jerárquico establecidos por los arts. 24 y 24 de DS
26237 de 29 de junio de 2001 -aplicable al caso- para la defensa de sus derechos
que considera lesionados.
(…) el Tribunal Constitucional falló determinando que: …se anula obrados hasta
que la Sumariante de la Aduana Nacional, notifique legalmente al recurrente con
la Resolución AN-GEGPC-SM-33/2002 de 29 de octubre” (SC 0472/2003-R de 9 de
abril).
7. PROCESO ADMINISTRATIVO INTERNO EN LA ADUANA NACIONAL
7.2. Suspensión de Agente Despachante de Aduana (art. 187 inc. b) LGA) por
contravenciones aduaneras, no puede aplicarse resolución más benigna si La
normativa a aplicarse aún no se encontraba vigente
En el caso concreto, el recurrente arguye que en el proceso administrativo
aduanero que se le ha seguido, el recurrido le ha aplicado una sanción en forma
ilegal, por cuanto ha sido suprimida en una Resolución posterior de Directorio,
que debe ser considerada en forma retroactiva, según el art. 162 LGA.
Con relación al acto lesivo expuesto, el Tribunal Constitucional resolvió el mismo, conforme a
los siguientes fundamentos:
“…La Ley General de Aduanas, en su art. 186 expresa que comete contravención
aduanera quien en el desarrollo de una operación o gestión aduanera incurra en
actos u omisiones que infrinjan o quebranten esa Ley disposiciones
administrativas de índole aduanera que no constituyan delitos aduaneros,
enumerando, a continuación, las conductas consideradas contravenciones.
El art. 187-I-b) impone la sanción de suspensión temporal de actividades de los
auxiliares de la función pública aduanera y de los operadores d e comercio
exterior por un tiempo de diez a noventa días. Recuérdese que los despachantes
de Aduana son auxiliares de la función pública aduanera, conforme lo declara el
art. 42 LGA.
El art. 162 LGA dispone que las normas punitivas aduaneras no tienen efe cto
retroactivo, salvo en los siguientes casos: a) Cuando los hechos y actos dejen de
ser delitos o contravenciones; b) Cuando se establezcan sanciones más benignas;
y, c) Cuando se establezcan términos de prescripción más breves.
…En el caso sometido a revisión, la Resolución de primera instancia LAPLI 0294 02, fue emitida por la autoridad recurrida en 16 de agosto de 2002, cuando
estaba plenamente vigente la Resolución de Directorio RD -01-001-02 de 10 de
enero de 2002, por lo que la sanción impuesta es a corde a las normas contenidas
en el Texto Ordenado del Anexo Clasificado de Contravenciones Aduaneras y
Graduación de Sanciones. El recurso de revocatoria formulado por el recurrente,
dio lugar al pronunciamiento de la Resolución RD.03 -109-02 de 17 de octubre de
2002 mediante la que el Pleno del Directorio de la Aduana Nacional confirmó el
fallo de primer grado, siendo notificado el recurrente en 4 de noviembre de 2002.
O sea que la decisión de Directorio en el caso del que emerge este recurso -por la
que se confirmó la determinación del recurrido - también fue dictada en vigencia
del Texto Ordenado aprobado por Resolución de 10 de enero de 2002, el cual fue
dejado sin efecto recién por Resolución de Directorio RD -01-039-02 de 19 de
diciembre de 2002, es decir, emitida después de más de un mes de haber cobrado
ejecutoria plena el fallo que puso fin al proceso administrativo aduanero.
Por consiguiente, no es posible pretender la aplicación retroactiva de la sanción
contemplada en el Anexo de Clasificación de C ontravenciones y Graduación de
Sanciones aprobado por Resolución de Directorio de 19 de diciembre de 2002,
toda vez que a tiempo de resolverse en primera instancia y en recurso ante la
máxima instancia aduanera nacional, dicha normativa aún no existía, sit uación
que demuestra que no hubo vulneración alguna a los derechos y garantías
constitucionales de la entidad recurrente, sino únicamente el respeto y la
aplicación objetiva del principio de legalidad por parte de la autoridad recurrida”
(SC 0537/2003-R de 29 de abril).
7.
PROCESO ADMINISTRATIVO INTERNO EN LA ADUANA NACIONAL
7.3.
Sólo parte procesada en proceso ético está legitimada para apelar
Respecto a una ilegal negativa de personería del recurrente en apelación de proceso ético
aduanero, a criterio del Tribunal Constitucional se tiene que: “… no existe ninguna lesión a los
derechos del recurrente, pues el proceso ético en el cual se apersonó e interpuso un recurso de
apelación, fue dirigido contra una persona natural, (…), porque éste era parte de la Cámara
Regional de Despachantes de Aduana de La Paz, que además sólo acepta como miembros a
personas naturales; en tal evidencia, sólo Antonio Mercado Morales era parte procesada, y por
tanto sólo él podía apelar la Resolución THR 002/2005, ya que las normas del art. 10 de los
Preceptos Procesales para el Juzgamiento por Violación de las Normas de Ética Profesional
para el Ejercicio del Despachante de Aduana, disponen que: "La resolución del Tribunal de
Honor Regional podrá ser apelada por el Despachante afectado en el término de 5 días hábiles"
SC 0109/2007-R de 6 de marzo).
8.
DIRECTORES DE LA ADUANA NACIONAL
8.1.
Designación de Presidente: Facultad del Presidente del Poder Ejecutivo de
hacerlo directamente si el Legislativo no emite la terna
La jurisprudencia constitucional estipula al respecto que: “ …la falta de remisión oportuna
de las respectivas ternas por la Cámara de Diputados en cumplimiento del
mandato constitucional justifican la designación interina efectuada por las
autoridades del Poder Ejecutivo, la misma que quedará sin efecto en cuanto
aquella ejercite la facultad concedida por la norma constitucional, teniendo en
cuenta que la forma idónea para garantizar la interrelación y coordinación entre
los poderes del Estado, es el cumplimiento efectivo y oportuno de las facultades
reconocidas a cada uno de ellos por la Constitución y las leyes” (SC 0030/2005 de
6 de mayo).
8.
DIRECTORES DE LA ADUANA NACIONAL
8.2
Vencido el plazo de su mandato, sino existe acefalía y ninguna causal de
impedimento o incompatibilidad, mientras no sean legalmente sustituidos
continúan en el ejercicio de sus funciones
El Tribunal Constitucional, a través de la SC 0218/2004 -R de 11 de febrero,
determinó lo siguiente: “El art. 35 LGA, parte in fine, establece implícitamente
una prórroga en el desempeño de las funciones del Presidente Ejecutivo y
Directores de la Aduana Nacional, al señalar que cuando esas autoridades –pese
haber concluido el per íodo de sus funciones– deben seguir ejerciendo su cargo
hasta que sean legalmente designados sus sustitutos. La norma referida tiene su
sustento en la intención del legislador de no dejar acefal ías en la conducción y
funcionamiento de una institución tan importante como es la Aduana Nacional,
en el tiempo que transcurre entre el cumplimiento del mandato conferido por la
Ley a un Director hasta el momento en que la autoridad competente designe
legalmente a su sustituto; pues tomando en cuenta que la designación está sujeta
a la elaboración y aprobación de una ter na legal en la Cámara de diputados con
una votación cualificada , el reemplazo no se efectúa de manera expedita, lo que
podía provocar acefalías prolongadas con el riesgo de una inmovilización
institucional; ello ha querido evitar el legislador con la norm a prevista por el art.
25 LGA”.
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.1
Concepto y Funciones
En relación al concepto como a las funciones del Agente Despachante de Aduana,
la jurisprudencia constitucional indicó: “El art. 42 LGA, conceptúa al Despachante
de Aduanas como la persona natural y profesional que es auxiliar de la función
pública aduanera; es autorizado por la Aduana Nacional previo examen de
suficiencia, para efectuar despachos aduaneros y gestiones inhe rentes a
operaciones de comercio exterior, por cuenta de terceros. El segundo párrafo del
art. 44 LGA, señala que la licencia de Despachante de Aduana será otorgada por
la Aduana Nacional mediante Resolución de Directorio y deberá ser personal,
indelegable e intransferible; en ningún caso la licencia podrá otorgarse en forma
provisional o temporal. El Despachante de Aduana tiene las funciones y
atribuciones que el art. 45 le reconoce.
El Reglamento de dicha Ley, aprobado por DS 25870 de 11 de agosto de 20 02,
publicado el 18 del mismo mes y año, en su art. 41 expresa que el auxiliar de la
función pública aduanera tiene como fin principal, colaborar con la Aduana
Nacional en la correcta aplicación de las normas legales relacionadas con el
comercio exterior para la adecuada ejecución de los regímenes aduaneros y
demás procedimientos o actividades en materia aduanera. El art. 49, última
parte, de ese Decreto Supremo, dice que la Licencia que se otorga a los
Despachantes de Aduana, es indelegable, intransferible y de duración indefinida”
(SC 0037/2003-R de 15 de enero).
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.2
Ilegal suspensión temporal de ejercicio sin previo proceso administrativo
Haciendo alusión a la ilegal suspensión temporal del ejercicio a un Agente
Despachante de Aduana sin previo proceso administrativo, El Tribunal
Constitucional se pronunció manifestando lo siguiente: “El art. 242 de la
mencionada Ley, determina que el procedimiento administrativo que aplicará la
Aduana Nacional procederá sobre la base de los principios de debido proceso,
informalismo, economía, impulso de oficio y publicidad. El art. 243, señala que
cuando la Administración Aduanera tenga conocimiento de la comisión de una
contravención aduanera, iniciará proceso administrativo de inve stigación, el cual
deberá ser notificado a los contraventores, señalando día y hora de audiencia en
la que se valorarán las pruebas de descargo, emitiéndose resolución en el mismo
acto (arts. 244 y 245 LGA). La resolución, puede ser objeto del recurso de
revocatoria, y la resolución de éste, a su vez, del recurso jerárquico, conforme a
los arts. 246 a 248 LGA.
El Reglamento de la Ley General de Aduanas -DS 25870- en su art. 67 determina:
"sin perjuicio de la aplicación de sanciones que correspondan por la comisión de
delitos aduaneros, la Aduana Nacional podrá imponer a los Despachantes de
Aduanas y Agencias Despachantes, la sanción administrativa de suspensión
temporal de ejercicio en los casos previstos en el artículo 186 de la Ley, previa
Resolución Administrativa Ejecutoriada".
De las disposiciones legales anotadas, se concluye que al determinar la
suspensión temporal de ejercicio de la Agencia Despachante "Hugo Sosa y Cía" y
del Agente Despachante Hugo Fausto Sosa Burgos, se ha cometido un acto ilegal ,
ya que tal suspensión única y exclusivamente puede determinarse luego de
seguirse un proceso administrativo en el que se dicte la Resolución Administrativa
correspondiente y una vez que la misma cobre ejecutoria; es decir, después que el
interesado haya tenido la oportunidad de defenderse, y, en su caso, plantear los
recursos de revocatoria y jerárquico, dentro de un debido proceso legal” (SC
0037/2003-R de 15 de enero).
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.3.
Inaplicabilidad del art. 162.b)LGA en suspensión por contravenciones
aduaneras
En un recurso de amparo constitucional planteado, el recurrente arguyó que en el
proceso administrativo aduanero que se le ha seguido, el recurrido le ha aplicado
una sanción en forma ilegal, por cuanto ha sido suprimida en una Resolución
posterior de Directorio, que debió ser considerada en forma retroactiva, según el
art. 162 LGA.
El Tribunal Constitucional, al respecto manifestó su razonamiento conforme a los siguientes
fundamentos: “La Ley General de Aduanas, en su art. 186 expresa que comete
contravención aduanera quien en el desarrollo de una operación o gestión
aduanera incurra en actos u omisiones que infrinjan o quebranten esa Ley
disposiciones administrativas de índole aduanera que no constituyan delit os
aduaneros, enumerando, a continuación, las conductas consideradas
contravenciones.
El art. 187-I-b) impone la sanción de suspensión temporal de actividades de los
auxiliares de la función pública aduanera y de los operadores de comercio
exterior por un tiempo de diez a noventa días. Recuérdese que los despachantes
de Aduana son auxiliares de la función pública aduanera, conforme lo declara el
art. 42 LGA.
El art. 162 LGA dispone que las normas punitivas aduaneras no tienen efecto
retroactivo, salvo en los siguientes casos: a) Cuando los hechos y actos dejen de
ser delitos o contravenciones; b) Cuando se establezcan sanciones más benignas;
y, c) Cuando se establezcan términos de prescripción más breves.
(…)
Por consiguiente, no es posible pretender la aplicación retroactiva de la sanción
contemplada en el Anexo de Clasificación de Contravenciones y Graduación de
Sanciones aprobado por Resolución de Directorio de 19 de diciembre de 2002,
toda vez que a tiempo de resolverse en primera instancia y en recu rso ante la
máxima instancia aduanera nacional, dicha normativa aún no existía, situación
que demuestra que no hubo vulneración alguna a los derechos y garantías
constitucionales de la entidad recurrente, sino únicamente el respeto y la
aplicación objetiva del principio de legalidad por parte de la autoridad recurrida,
quien se sujetó a las disposiciones vigentes al momento de dictar su resolución
sancionatoria” (SC 0537/2003-R de 29 de abril).
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.4
Legal suspensión por contravenciones aduaneras en proceso administrativo
aduanero por diez días
Mediante la SC 0537/2003-R de 29 de abril, el Tribunal Constitucional refirió: “La
Ley General de Aduanas, en su art. 186 expresa que comete contravención
aduanera quien en el desarrollo de una operación o gestión aduanera incurra en
actos u omisiones que infrinjan o quebranten esa Ley disposiciones
administrativas de índole aduanera que no constituyan delitos aduaneros,
enumerando, a continuación, las conductas consideradas contravenciones.
El art. 187-I-b) impone la sanción de suspensión temporal de actividades de los
auxiliares de la función pública aduanera y de los operadores de comercio
exterior por un tiempo de diez a noventa días. Recuérdese que los despachantes
de Aduana son auxiliares de la función pública aduanera, con forme lo declara el
art. 42 LGA”
En similar sentido la SC 0592/2003 -R de 6 de mayo señaló: “…la Ley General de
Aduanas también establece sanciones para los auxiliares de la función p ública
que cometan contravenciones aduaneras cuando en el desarrollo de una
operación o gestión aduanera, incurran en actos u omisiones que infrinjan o
quebranten dicha Ley y disposiciones administrativas de índole aduanera que no
constituyan delitos aduaneros, contravenciones que las señala en su art. 186 …”.
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.5.
Legal suspensión por contravenciones aduaneras que no requieren previo
proceso ni admite revocatoria
En el caso concreto el recurrente afirmó que la Unidad de Fiscalización de la
Gerencia Regional Tarija de la Aduana Nacional, ha vulnerado sus derechos al
debido proceso y al trabajo previstos por los arts. 16 y 7.d) CPE, al emitir la RA
GRT-GR-FISC 002/2003 de 29 de enero, que dispone sancionar a su Agencia
Despachante de Aduanas con la suspensión de sus actividades hasta que
regularice la documentación que se ha requerido o pague los tributos pendientes
con dicha entidad, sanción impuesta por la presunta comisión de
contravenciones señaladas en el art. 186.e) y f) LGA, sin que haya sido sometido
a previo proceso no obstante de haberlo solicitado, más aún si la información
requerida fue oportunamente suministrada.
Al respecto el Tribunal Constitucional, señaló: “…la Agencia Despachante de
Aduanas de propiedad del recurrente fue sancionada con la suspensión de sus
actividades, hasta que cumpla con la presentación requerida por la Unidad de
Fiscalización de la Gerencia Regional Tarija de la Aduana Nacional o proced a al
pago de los tributos que tiene pendiente con dicha entidad, medida asumida por
haber incurrido en la contravención de los incs. e) y f) del art. 186 LGA. En este
sentido es necesario determinar si el recurrente por la naturaleza de la actividad
que desarrolla está sujeto al citado cuerpo de leyes. De acuerdo con el art. 42
LGA, el recurrente es un auxiliar de la función pública aduanera, cuyo desempeño
lo autoriza la Aduana Nacional, previo examen de suficiencia, para efectuar
despachos aduaneros y gestiones inherentes a operaciones de comercio exterior,
por cuenta de terceros. Sus funciones y atribuciones están señaladas por el art.
45 de la misma Ley siendo una de ellas la señalada en el inc.a) referida a
observar el cumplimiento de las normas legales , reglamentarias y
procedimentales que regulan los regímenes aduaneros, disposición concordante
con el art. 41 del DS 25870 de 11 de agosto de 2000, Reglamento de la Ley
General de Aduanas, que establece que el auxiliar de la función pública aduanera
tiene como fin principal, colaborar con la Aduana Nacional en la correcta
aplicación de las normas legales relacionadas con el comercio exterior para la
adecuada ejecución de los regímenes aduaneros y demás procedimientos o
actividades en materia aduanera.
(…)
Por otra parte, la Ley General de Aduanas también establece sanciones para los
auxiliares de la función pública que cometan contravenciones aduaneras cuando
en el desarrollo de una operación o gestión aduanera, incurran en actos u
omisiones que infrinjan o quebranten dicha Ley y disposiciones administrativas de
índole aduanera que no constituyan delitos aduaneros, contravenciones que las
señala en su art. 186. Es así que, dentro de la función específica de la Unidad de
Fiscalización de la Gerencia Regional Tarija, previa verificación, procedió a
intervenir facturas de exportación de la Agencia despachadora del recurrente,
requiriéndole el 16 de agosto de 2002, la presentación de los descargos
respectivos, sin obtener respuesta, reiterando la solicitud a la que
extemporáneamente dio respuesta sin cumplir lo requerido, a raíz de lo cual la
entidad aduanera emite el Informe Técnico que se refiere a la resistencia a
órdenes e instrucciones emitidas por la Aduana Nacional y la falta de información
oportuna solicitada que constituyen las contravenciones señaladas en los incs. e)
y f) del art. 186 LGA…
Por lo relacionado, se concluye que no se han vulnerado los derechos que invoca
el recurrente, por cuanto las impugnaciones y solicitudes que presentó, fueron
atendidas oportunamente, aunque con un resultado adverso para él. Con relación
a no haber sido sometido a un proceso previo, éste no se requiere por expresa
determinación de la parte "in-fine" del art. 246 LGA que señala: "Las
contravenciones señaladas en los in cs. e) y f) del artículo 186 de esta Ley serán
sancionadas sin la aplicación del presente proceso administrativo y no admitirán
recurso de revocatoria". De lo señalado, resulta que las sanciones impuestas al
recurrente, son emergentes de su calidad de Agen te Despachante de Aduanas
cuyas funciones están señaladas en la Ley General de Aduanas así como el
régimen de sanciones para casos en que infrinja las contravenciones tipificadas
en dicha Ley”(SC 0592/2003-R de 6 de mayo).
9.
AGENTE DESPACHANTE DE ADUANA
9.6.
Ilegal ejecución de sanción, suspensión temporal, no obstante existencia de
contencioso administrativo
En el presente caso, el recurrente consideró que la autoridad recurrida ha vulnerado
los derechos a la seguridad jurídica, a trabajar y de dicarse al comercio, a la
presunción de inocencia y la garantía del debido proceso, al haber ejecutado en
forma ilegal y arbitraria la Resolución Administrativa que le impuso como
sanción, de suspensión temporal de actividades por noventa días, sin conside rar
que la misma no se encuentra debidamente ejecutoriada al encontrarse en
trámite la demanda contenciosa administrativa que tiene interpuesta ante la
Corte Suprema de Justicia.
El Tribunal Constitucional, en cuanto al caso concreto, manifestó lo siguiente: “1.La comisión
de contravenciones aduaneras, da lugar al inicio de un debido proceso
administrativo, a fin de que el sindicado tenga la oportunidad de defenderse con
todos los medios legales previstos por ley, para que finalmente, la autoridad
sumariante pronuncie, con la debida fundamentación, la Resolución
Administrativa correspondiente, la cual, admite dos vías de impugnación, que no
son otra cosa que mecanismos de control del acto administrativo, y son:
a) Los recursos gubernativos o admini strativos, ó de control interno, que se
inician en sede administrativa, como expresión del ejercicio de control interno
sobre sus actos administrativos por la propia Administración. Está conformado
por: 1.- El recurso de revocatoria ante la misma autoridad que dictó la resolución
que se impugna; y 2.- El recurso jerárquico ante la autoridad superior, con cuya
resolución esta vía queda agotada, quedando el acto o sanción firme.
b) Los recursos en vía jurisdiccional o de control externo, tienen por objeto
someter a control externo lo actuado por la Administración, a fin de servir de
equilibrio entre ésta y el administrado. Estos recursos se abren a la conclusión de
la vía administrativa, permitiendo a la parte afectada plantear demanda
contenciosa administrativa ante la autoridad judicial competente.
En nuestra legislación nacional, siguiendo esa concepción doctrinal, se estableció
un procedimiento sancionador de contravenciones aduaneras contenido en los
arts. 242 al 252 de la LGA, -derogados por la Disposición Final 11 del Código
Tributario Boliviano, de 4 de noviembre de 2003 - y en los arts. 287 al 295 de su
Decreto Reglamentario, DS 25870 de 11 de agosto de 2000 –también derogados
por el DS 27310 de 9 de enero de 2004 -, cuyo análisis corresponde realizar a l
haber sido aplicados en el caso concreto. Así, esta normativa reconoce la
realización de un proceso administrativo aduanero, el cual concluye con una
resolución fundamentada que puede ser impugnada por los recursos de
revocatoria y jerárquico cual prevén los arts. 246 al 248 de la LGA y 291 al 294
del DS 25870, señalando expresamente en los arts. 248 de la LGA y 294 del DS
25870, que agotado el procedimiento administrativo con la resolución
denegatoria del recurso jerárquico pronunciada por el Directorio de la Aduana
Nacional, podrá interponerse demanda contencioso administrativa en la vía
jurisdiccional.
Ahora bien, la ejecución de las resoluciones administrativas dictadas por el
Directorio de la Aduana Nacional, se realizará siempre y cuando las mismas
hayan adquirido ejecutoria y tengan calidad de cosa juzgada, sea porque no
fueron impugnadas a través del contencioso administrativo, ó porque se acudió a
esa vía fuera del plazo legal, ó se renunció expresamente a utilizarla, ó una vez
presentado el contencioso administrativo fue objeto de desistimiento. Sin
embargo, si las resoluciones administrativas son impugnadas mediante la
demanda contencioso administrativa, tendrá que esperarse a que esa vía
concluya y cuente con sentencia ejecutoriada, con calidad de cosa juzgada, para
recién proceder a su ejecución. Entendimiento que está en coherencia con lo
dispuesto por el art. 248 de la LGA, que reconoce la vía impugnativa
jurisdiccional, y el art. 295 DS 25870, cuyo primer párrafo expresa textualmente:
“Las resoluciones administrativas dictadas por el Directorio de la Aduana
Nacional y las autoridades jurisdiccionales competentes de la materia,
debidamente ejecutoriadas, y/o pasadas en autoridad de cosa juzgada, deber án
ser ejecutadas por la autoridad aduanera que conoció la causa en primera
instancia, en un plazo no mayor de cinco (5) días de su radicatoria, bajo
responsabilidad en caso de incumplimiento ”.
Hacer una interpretación contraria, que permita la ejecución de la resolución
administrativa pese a que es objeto aún de impugnación a través de una
demanda contencioso administrativa en trámite, sin que exista norma expresa
que determine tal situación en el procedimiento aplicable al caso, sería permitir
un acto discrecional de la administración aduanera, en contra de la potestad
reglada que tiene en materia sancionadora, en virtud de la cual no sólo deben
estar señaladas expresamente en la ley las contravenciones y las sanciones, sino
también el procedimiento a seguir, al que debe sujetarse la autoridad y el que en
este caso no prevé sino la ejecución de las resoluciones administrativas cuando
estén ejecutoriadas y con calidad de cosa juzgada, lo que por ejemplo, no ocurre
en otros reglamentos administrativos, que establecen en forma taxativa que la
interposición de la demanda contencioso administrativa, no suspenderá la
ejecución inmediata de las resoluciones dictadas en sede administrativa, como
sucede, en el Reglamento de Recursos de Revocatoria y Jerárquicos para la
Carrera Administrativa ( art. 37 del D S 26319, de 15 de septiembre de 2001). Lo
que respalda el criterio de que tiene que existir norma expresa para determ inar
un efecto como el señalado” (SC 0702/2004-R de 12 de mayo) (Así también el
entendimiento contenido en la SC 1084/2004 -R, entre otras).
10.
INSPECCIÓN PREVIA A LA EXPEDICIÓN PREVISTA EN LA LEY GENERAL DE
ADUANAS
10.1.
Régimen adoptado por el Estado boliviano
El Tribunal Constitucional, respecto al régimen adoptado por el Estado boliviano
en lo concerniente a la inspección previa a la expedición prevista en la Ley
General de Aduanas, manifestó lo que sigue: “III.1 Sobre el régimen de inspección
previa a la expedición contemplado en la Ley General de Aduanas. - El Capítulo I
del Título VIII de la Ley general de aduanas, bajo el nomen juris de "Valoración en
aduanas e inspección previa a la expedición", establece las reglas de
determinación del valor de las mercade rías de importación aplicables en el país,
que acoge, conforme lo establece el párrafo segundo del art. 146, el sistema de
inspección previa a la expedición, contenido en el Acuerdo Sobre Inspección
Previa a la Expedición, suscrito por los países miembros de la OMC, así como los
criterios del Acuerdo del Valor del GATT de 1994; estableciendo que los principios
contenidos en estos instrumentos legales deben aplicarse en la determinación de
la calidad, cantidad y precio de las mercancías importadas; lo cual d etermina que
la inspección tenga que ser desarrollada en el lugar de origen o puerto de
embarque, con carácter previo a la expedición al país de destino.
A su vez, el primer párrafo del art. 146, señala que para efectos de la ley, "...se
entiende por empresas de inspección previa a la expedición, las empresas
especializadas, cuyos servicios se realice bajo contrato con la Aduana Nacional,
conforme con las normas básicas del Sistema de Administración de bienes y
servicios."
Conviene recordar que las prev isiones sobre la inspección previa establecidas en
la Ley general de aduanas, tienen su origen en el "Acuerdo Sobre Inspección
Previa a la Expedición" suscrito el 20 de septiembre de 1986 por 37 Estados
Miembros de la OMC, entre los que se encuentra Bolivi a, fundamentándose la
firma del Acuerdo, en el reconocimiento de la "[ …] necesidad de establecer un
marco internacional convenido de derechos y obligaciones tanto de los miembros
usuarios como de los miembros exportadores" as í como "[...] la conveniencia de
dotar transparencia al funcionamiento de las entidades de inspección previa a la
expedición y a las leyes y reglamentos relativos a la inspección previa a la
expedición".
El Estado boliviano adoptó este sistema, con la finalidad de detectar la
subvaluación de bienes importados y así evitar la evasión de obligaciones fiscales
y la comisión de actos de corrupción. Fue así que, en este cometido, el legislador
boliviano, además de decantarse por el sistema de inspección previa a la
importación, optó por terciarizar o externalizar los indicados servicios,
precisando a su vez que tal inspección comprende la verificación y certificación de
calidad, cantidad y precio de las mercancías importadas, sin que en la Ley exista
una norma que permita sustituir dicho ser vicio por el sistema de valoración de la
mercancías de importación a cargo de Aduana Nacional, como lo hace la norma
impugnada” (SC 0060/2003 de 3 de julio).
10.
INSPECCIÓN PREVIA A LA EXPEDICIÓN PREVISTA EN LA LEY GENERAL DE
ADUANAS
10.2. La eliminación de la inspección previa en el marco del DS 25870
La SC 0060/2003 de 3 de julio, manifestó: “La eliminación de la inspección previa
en el marco del DS 25870. El art. 263 del Decreto aludido, al disponer que "Una
vez que las empresas de Inspección P revia a la Expedición concluyan sus
contratos y la Aduana Nacional preste el servicio de valoración, ésta podrá
aplicar una tarifa retributiva máxima del 1% del valor de transacción como
contraprestación por este servicio técnico" excluye de manera implíci ta el sistema
de inspección previa establecido en la ley, sustituyéndolo por la valoración a
practicarse por la Aduana Nacional en la totalidad de las importaciones de
mercancías al país, modificando el sentido y los alcances del art. 146 LGA; de lo
que se establece que la norma impugnada, al eliminar la participación de las
empresas verificadoras en la verificación previa establecida en la Ley, otorgando
a la Aduana Nacional la plenitud del sistema de valoración de las mercancías de
importación, ha trastocado también el sistema de terciarización establecido por
la Ley General de Aduanas” .
10.
INSPECCIÓN PREVIA A LA EXPEDICIÓN PREVISTA EN LA LEY GENERAL DE
ADUANAS
10.3. Sobre la discrecionalidad de la Aduana Nacional en la contratación
de las empresas de inspección previa
La jurisprudencia constitucional, con relación a este punto manifestó lo que
sigue: “Sobre la discrecionalidad de la Aduana Nacional en la contratación de las
empresas de inspección previa (…) la Ley General de Aduanas ha est ablecido que
la contratación de los servicios de verificación y certificación de calidad, cantidad
y precio de las mercancías importadas se realice conforme a las Normas Básicas
del Sistema de Administración de Bienes y Servicios; sin embargo, el art. 264 del
DS 25870 al señalar que las empresas de inspección previa a la expedición podrán
actuar en el proceso de determinación del valor de las mercancías, cuando la
Aduana Nacional considere necesario, señalando las operaciones sujetas a ese
servicio, pudiendo prescindir de los mismos cuando estime conveniente y señalar
las operaciones sujetas a expedición, también ha modificado el contenido y
alcances de la ley; dado que la discrecionalidad que el Decreto otorga a la
Aduana Nacional, no sólo colisiona con el sistema de inspección previa
establecido en la ley sino con las Normas Básicas del Sistema de Administración
de Bienes y Servicios, con lo cual, además de violar las previsiones contenidas en
el art. 59 CPE, vulnera el principio de certeza consagrado en la Constitución y que
conforme a la Jurisprudencia sentada por este Tribunal…” (SC 0060/2003 de 3 de
julio).
10.
INSPECCIÓN PREVIA A LA EXPEDICIÓN PREVISTA EN LA LEY GENERAL DE
ADUANAS
10.4. Sobre los límites de la potestad reglamentaria
El Tribunal Constitucional, en la SC 0013/2003 de 14 de febrero, sobre el
principio de jerarquía normativa y los límites de la potestad reglamentaria del
órgano ejecutivo, ha establecido:
"…uno de los principios fundamentales inherentes al Estado Democrático de
Derecho es el principio de la jerarquía, el cual consiste en que la estructura
jurídica de un Estado se basa en criterios de niveles jerárquicos que se establecen
en función de sus órganos emisores, su importancia y el sentido funcional; de
manera que una norma situada en un rango inferior no puede oponerse a otra de
superior rango. Ese principio fundamental está consagrado por el art. 228 de la
Constitución.
… en el marco del referido principio fundamental concordante con los principios
de la soberanía popular y la supremacía constitucional, el Constituyente ha
distribuido las competencias para la elaboración y emisión de las disposiciones
legales, habiendo asignado al Órgano Legislativo, como expresión de la voluntad
popular, la potestad privativa de "dic tar leyes, abrogarlas, derogarlas,
modificarlas e interpretarlas", así dispone expresamente el art. 59.1ª de la
Constitución; en cambio al Órgano Ejecutivo le ha asignado la potestad de
"ejecutar y hacer cumplir las leyes, expidiendo los decretos y órdenes
convenientes, sin definir privativamente los derechos, alterar los definidos por
Ley ni contrariar sus disposiciones..", así dispone el art. 96.1ª de la Ley
Fundamental. Conforme a lo referido se establece que existe una clara diferencia,
no sólo formal sino material, entre la Ley y el Decreto Supremo; pues, en cuanto
al contenido se refiere, la primera establece el conjunto de normas generales y
obligatorias a cuyo cumplimiento uno está compelido por la fuerza, en cambio el
segundo establece disposiciones legales específicas que desarrollan, es decir,
reglamentan las normas generales previstas por la Ley, sin desconocer, suprimir,
ni modificar los derechos y obligaciones establecidos por ésta; de otro lado, en
cuanto se refiere al lugar que ocupan en la je rarquía normativa, la Ley, como
expresión de la voluntad popular, se encuentra en un nivel superior al Decreto
Supremo, por lo que éste debe subordinarse a aquella.
… al haberse establecido en la Ley que el servicio de inspección previa estará a
cargo de empresas especializadas y bajo el régimen de tercerización, un cambio
de este sistema por otro, debe ser realizado necesariamente a través de ley de la
República”(En similar sentido el entendimiento contenido en la SC 0060/2003,
entre otras).
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.1.
Aduana Nacional tiene decisión exclusiva para aceptar o no acogimiento:
Resoluciones deben ser impugnadas hasta ante Gerente General
La SC 0327/2006-R de 10 de abril, entre otras, refiere lo siguiente: ".... el recurrente denuncia
que el procedimiento administrativo de regularización de un vehículo de su propiedad ha sido
paralizado de hecho por la Aduana Nacional, pese a existir un requerimiento fiscal porque éste
continúe; aquí conviene resaltar que dicho trámite conforme las normas del Manual de
Organización y Funciones de la Aduana Nacional, corresponde ser realizado por la
Administración de Aduana Interior Cochabamba, instancia a la cual el recurrente presentó su
solicitud mediante formulario 174/A 0302241, de 10 de noviembre de 2003; ahora bien, si las
autoridades de la Administración Aduanera aludida paralizaron el procedimiento, y con ello
violaron los derechos del recurrente, éste, conforme ha determinado la jurisprudencia de este
Tribunal Constitucional glosada en el Fundamento Jurídico anterior, debió reclamar tal hecho
ante las instancias superiores, como ser la Gerencia Regional, bajo cuya jurisdicción actúan los
administradores conforme disponen las normas del art. 61 del Estatuto de la Aduana Nacional
de Bolivia; y de no lograr la protección a sus derechos por esa autoridad, reclamar ante el
Gerente General, autoridad jerárquica superior a los anteriores, según ha sido estipulado por
los arts. 41 inc. c) y 58 del citado Estatuto; al no haber actuado de esa manera en forma previa
a la presentación del amparo constitucional ahora analizado, el recurrente no ha agotado la
vía administrativa a la que tenía derecho, y por ello no se activa la vía tutelar de los derechos
fundamentales, debiendo en consecuencia ser declarado improcedente el presente amparo"
(Similar entendimiento en las SSCC 1840/2003-R, 0354/2004-R, 0772/2004-R, 0706/2004-R,
0903/2004-R, 1132/2004-R, 1130/2005-R, 0327/2006-R, 0486/2006-R, entre otras).
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.2.
Pueden acogerse adeudos tributarios emergentes de autos supremos con
autoridad de cosa juzgada: Condición
La SC 0528/2004-R de 8 de abril, citando a la vez a la SC 0125/2004-R de 27 de enero,
determinó lo siguiente:
“… el Estado ejerce el monopolio de la potestad sancionatoria o el ius puniendi,
estableciendo al efecto, en el marco de los principios fundamentale s de la reserva
legal y de la legalidad, las normas legales que tipifican los actos u omisiones de
las personas como delitos penales o ilícitos administrativos, señalando las
respectivas sanciones, así como la autoridad o tribunal competente para
juzgarlos y sancionarlos. En ese marco se tiene el Código penal que establece el
régimen penal general, asimismo se tienen leyes especiales que establecen
regímenes sancionatorios, ya sean por delitos penales que serán perseguidos y
sancionados por la jurisdicción penal o por ilícitos administrativos que serán
sancionados por las autoridades o tribunales administrativos creados por la Ley
para el efecto. El ejercicio del ius puniendi responde a las políticas adoptadas por
el Estado en el orden criminológico, social y económico; dentro de ese marco el
Estado puede adoptar medidas con criterio de oportunidad para despenalizar
determinadas conductas o penalizar otras, disponer amnistías o indultos; uno de
los ámbitos en los que el Estado adopta este tipo de políticas es el tributario
aduanero en el que dispone amnistías, con relación a la persecución y aplicación
de sanciones, no sólo de carácter penal o administrativo, sino también de
carácter económico, liberándolo de todas las penalidades con la finalidad de que
el administrado cancele los tributos adeudados al Estado.
Ahora bien, las disposiciones legales emitidas por el Estado que establecen
amnistías, liberando a las personas de la persecución y aplicación de sanciones de
carácter penal o administrativo, se entiende que, en el marco de la excepción al
principio de la irretroactividad de la Ley, prevista por el art. 33 CPE, dichas
disposiciones legales tienen una aplicación retroactiva a favor del encausado en
materia penal ordinaria o del administrado o proce sado en materia
administrativa sancionatoria, como es el caso del ámbito tributario y aduanero.
En consecuencia, el programa transitorio voluntario y excepcional, para el
tratamiento de adeudos tributarios en mora al 31 de diciembre de 2002, previsto
en la Disposición Transitoria Tercera de la Ley 2492 Código tributario, implica una
aplicación retroactiva a los administrados que al haber incumplido el pago de los
tributos previstos por Ley hubiesen incurrido en delitos o ilícitos administrativos
sujetos a persecución penal y administrativa al 31 de diciembre de 2002, toda vez
que constituye una Ley benigna que los libera de la persecución sancionatoria en
el orden penal o administrativo ”.
La misma Sentencia, analizando el fondo del problema planteado en ese recurso,
señaló:
“… en el marco referido precedentemente, el legislador ordinario en la
Disposición Transitoria Tercera de la Ley 2492 Código tributario Boliviano de 2 de
agosto de 2003, estableció el programa transitorio, voluntario y excepcional para
el tratamiento de adeudos tributarios en mora, a través del cual se libera a los
contribuyentes en mora de las sanciones pecuniarias e intereses emergentes del
incumplimiento de las obligaciones tributarias, así como de la persecución penal
para los casos en los que el contribuyente hubiese incurrido en delitos. Dicha
disposición legal, por determinación expresa de la Disposición Final Décima de la
misma Ley entraría en vigencia a partir de la promulgación de su Decreto
Reglamentario.
El aludido Reglamento fue promulgado mediante DS 27149, publicado el 2 de
septiembre de 2003, fecha a partir del cual entró en vigencia junto a la
Disposición Transitoria Tercera antes referida.
En materia aduanera, la mencionada disposición transitoria estableció dos casos
específicos para que los contribuyentes se sometan al programa transitorio,
voluntario y excepcional:
III.3.1 El previsto en el párrafo V referido a cargos tributarios establecidos en
informes de fiscalización, notas de cargo, resoluciones administrativas, actas de
intervención u otro instrumento administrativo o judicial emergente de la
comisión de ilícitos aduaneros, conforme también establece la norma prevista por
el art. 27 del Decreto Supremo Reglamentario y,
III.3.2 El previsto en el párrafo VI, referido a adeudos tributarios emergentes de
Autos Supremos, con autoridad de cosa juzgada, los que se someterán al
programa, bajo la modalidad de plan de pagos, sin lugar a la condonación
establecida en el inc. b) del Párrafo I de la Disposición Transitor ia Tercera
mencionada, norma que es concordante con la prevista por el art. 48 del Decreto
Supremo Reglamentario.
III.3.3 Conforme se hallan redactadas las mencionadas normas, se comprende que
los contribuyentes que se encontraren en el primer caso, puede n someterse en
forma transitoria, voluntaria y excepcionalmente al: a) pago único definitivo, b)
al plan de pagos; y c) el pago al contado, conforme establecen las normas
previstas por el párrafo I incisos a), b) y c) de la mencionada disposición
transitoria; mientras que en el segundo caso sólo se puede admitir bajo la
modalidad de plan de pagos sin la aplicación de la condonación de las sanciones
pecuniarias e intereses emergentes del incumplimiento de obligaciones
tributarias establecidas en las menciona das Resoluciones Judiciales, por tener
calidad de cosa juzgada”.
De acuerdo a la jurisprudencia glosada precedentemente, se pueden extraer las
siguientes conclusiones: 1) las normas que beneficien a los encausados en los
procesos administrativos penales s e aplican en forma retroactiva, conforme
determinan las normas previstas en los arts. 16.V y 33 de la CPE y 2) es posible
que los adeudos tributarios emergentes de Autos Supremos con autoridad de cosa
juzgada, puedan acogerse al programa, bajo la modalidad de plan de pagos, sin
lugar a la condonación establecida en el parágrafo I de la Disposición Transitoria
Tercera; entendimiento que se sustenta en las normas tanto del Código Tributario
Boliviano, como del DS 27149 de 2 de septiembre de 2003, conforme se
sistematizan a continuación:
La Disposición Transitoria Tercera, en el parágrafo V, establece que en materia
aduanera, para los cargos tributarios establecidos en informes de fiscalización
notas de cargo, resoluciones administrativas, actas de intervenció n y otro
instrumento administrativo o judicial, emergente de la comisión de ilícitos
aduaneros, se establece el pago de tributos aduaneros omitidos determinados por
la Administración Tributaria, que implicará la regularización de todas las
obligaciones tributarias (impuestos, accesorios y las sanciones que correspondan,
incluyendo el recargo por abandono) y la extinción de la acción penal, prevista en
las leyes aplicables.
En los casos de contrabando de mercancías, que sean regularizados con el pago
de los tributos omitidos los medios y unidades de transporte decomisados serán
devueltos al transportador, previo pago de un monto equivalente al cincuenta por
ciento (50%) de dichos tributos.
En los demás aspectos, el Programa transitorio, voluntario y excepci onal se
sujetará a lo establecido con carácter general en los parágrafos siguientes,
respetando las especificidades dispuestas.
Conforme a lo estipulado en la última parte de la norma transcrita, en materia
aduanera es aplicable el parágrafo VI que establ ece que las deudas tributarias
emergentes de Autos Supremos que hubieran alcanzado la autoridad de cosa
juzgada, podrán acogerse al Programa transitorio, voluntario y excepcional en la
modalidad dispuesta en el inc. b) del parágrafo I, salvo la aplicación de la
condonación dispuesta en el mismo que no procederá en ningún caso.
Consiguientemente, el Código Tributario Boliviano no está prohibiendo de
ninguna manera la aplicación del tantas veces referido Programa a los Autos
Supremos ejecutoriados, sino que simplemente está estableciendo un límite en su
aplicación referente a la condonación, que en esos casos no procede. No
obstante, para despejar cualquier duda, es preciso referirse a los alcances de los
términos deuda tributaria, utilizado por el parágrafo antes descrito.
Para ello, es necesario transcribir lo señalado en el art. 1 del DS 27149,
Reglamento para la transición al nuevo Código Tributario Boliviano, que dispone
que el Programa transitorio voluntario y excepcional establecido en la Disposición
Transitoria Tercera de la Ley 2492 de 2 de agosto de 2003, alcanza a todos los
adeudos tributarios cuyos hechos generadores o ilícitos se hubieran producido
hasta el 31 de diciembre de 2002, inclusive, cuyo cobro corresponda al Servicio de
Impuestos Nacionales o a la Aduana Nacional.
Por su parte, el art. 2 del mismo Decreto Supremo, establece las definiciones de
carácter indicativo y no limitativo, disponiendo que se entiende por adeudo
tributario al tributo omitido, multas, sanciones, cuando correspondan expresadas
en Unidades de Fomento de Vivienda – UFV's y los intereses determinados o
liquidados por la Administración Tributaria o por el contribuyente.
Consecuentemente, la definición de adeudo tributario abarca también a aquellas
deudas emergentes de la comisión de ilícitos aduaneros.
Concordante con todo lo expresado hasta el momento, el art. 27 del Reglamento
para la Transición al nuevo Código Tributario Boliviano, señala que a efectos de
la aplicación del Programa, los cargos tributarios aduaneros s e establecerán
mediante uno de los instrumentos que se detallan en el artículo, entre los que se
encuentra la sentencia u otra Resolución judicial, con la única condición de que
dichos cargos correspondan a ilícitos aduaneros producidos hasta el 31 de
diciembre de 2002.
Además de lo anotado, el Procedimiento para la regularización de adeudos
tributarios aduaneros de mercancías, aprobado por la Resolución del Directorio
de la Aduana Nacional RD 01-019-03 de 4 de septiembre de 2003, establece en el
punto V.6 que “para los casos con auto supremo que hubiere alcanzado la
autoridad de cosa juzgada, se aplicará lo dispuesto en el artículo tercero,
numeral VI de las Disposiciones Transitorias del Código Tributario Ley 2492,
siempre y cuando cumpla con los requisi tos establecidos en el presente numeral ”.
En consecuencia, es la propia Administración aduanera la que está admitiendo la
posibilidad de que los Autos Supremos con calidad de cosa juzgada, puedan
acogerse al Programa transitorio voluntario y excepcional” .
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.3.
Juez Penal sólo interviene en declaratoria de extinción de acción penal
En un caso concreto, los recurrentes sostienen que las autoridades demandadas han
vulnerado los derechos consagrados en los arts. 7 incs. h) e i) y 16.IV CPE de su
representada, por cuanto se niegan a viabilizar el trámite de nacionalización de
un vehículo de su propiedad, pese a que ha cumpl ido con todos los requisitos
exigidos por el DS 27149.
Al respecto, el Tribunal Constitucional, a través de la SC 0354/2004 -R de 17 de
marzo señaló:
“El art. 29.I del DS 27149, Reglamento para la Transición al nuevo Código
tributario, señala que en los casos de ilícitos aduaneros que cuenten con acta de
intervención, se encuentren en etapa de investigación, en proceso penal aduanero
o en procesos contenciosos tributarios, los imputados, procesados o demandantes
podrán solicitar a la Administración Aduaner a la liquidación del adeudo tributario
y los gastos operativos que correspondan, los que una vez pagados serán
comunicados al Fiscal, Juez o Tribunal respectivo, con lo cual se extinguirá la
acción y se procederá al archivo de obrados.
El art. 32 DS 27149, establece el procedimiento para que los vehículos
indocumentados puedan acogerse al Programa Transitorio Voluntario y
Excepcional, procedimiento en el que la Aduana Nacional es el órgano
competente para determinar la base imponible que deberán cancelar l os que se
acojan al programa transitorio, autorizar la entrega del vehículo por parte del
responsable del recinto aduanero y remitir el vehículo indocumentado a DIPROVE,
cuando exista denuncia de robo.
En consecuencia, se concluye que: 1) la decisión sob re la solicitud de los
interesados que se acojan al Programa Excepcional, dependerá exclusivamente de
la Aduana Nacional, porque es este organismo el que tiene que verificar el
cumplimiento de los requisitos exigidos por el art. 32 del DS 27149 y, 2) el Ju ez o
Tribunal que esté en conocimiento de la investigación o proceso penal, sólo
interviene cuando el adeudo tributario y los gastos operativos son pagados por el
interesado con el fin de pronunciar la resolución respectiva sobre la extinción de
la acción penal; por ende, no puede intervenir en la decisión que asuma la
Aduana Nacional, al ser ésta una atribución privativa de esa entidad” .
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.4.
Amnistía con apelación retroactiva a favor del administrado en el ámbito
tributario
La SC 0062/2004 de 12 de julio, al respecto estipuló: “Corresponde precisar que
el Código Tributario Boliviano aprobado mediante Ley 2492 de 2 de agosto de
2003, recoge novedosos institutos jurídicos, así como técnicas e instrumentos
administrativos para un mejor cumplimiento de las funciones asignadas a cada
una de las administraciones tributarias, en procura de lograr los siguientes
objetivos: a) dotar al país del instrumento jurídico – tributario adecuado a los
cambios que se han producido en Bolivia y el mundo en el último período; b)
establecer un marco jurídico claro dentro del cual se desenvuelvan las relaciones
entre el sujeto activo y los sujetos pasivos; c) simplificar los procedimientos
tributarios; d) incentivar el pago de tributos por iniciativa del propio
contribuyente; e) evitar el pago extemporá neo y tardío del tributo; f) aplicar
sanciones a los infractores.
En este entendido y a efecto de cumplir adecuadamente dichos objetivos, a
tiempo de elaborar la norma citada y tomando en cuenta que en todo proceso de
transición normativa, se hace necesar io establecer procesos de regularización,
encaminados a solucionar situaciones pasadas para facilitar la aplicación de la
nueva norma; es decir, establecer reglas para evitar los problemas emergentes de
la transición normativa, como complemento a la nueva medida, se planteó la
necesidad de implementar un mecanismo legal de exoneración que tomando en
cuenta la coyuntura económica del país, permita a los contribuyentes regularizar
sus obligaciones tributarias, aliviando de esta forma la cartera en mora
pendiente de las Administraciones Tributarias y facilitando la implementación de
la nueva norma.
La Disposición Transitoria Tercera del CTB, contempló un Programa Transitorio,
Voluntario y Excepcional de regularización de adeudos tributarios que tuvo
vigencia hasta el 2 de diciembre de 2003; sin embargo, a petición de diversos
sectores y por iniciativa del Poder Legislativo, se dictó la Ley 2626 que sobre la
base del Primer Programa, incluyó algunas modificaciones tanto en el porcentaje
(diferenciación por sectores) como en el procedimiento dispuesto para determinar
la base para el Pago Único Definitivo, que es una de las tres modalidades
establecidas en la Ley para acogerse al Programa de Regularización. Si bien la Ley
2626 introduce tratamientos particulares pa ra algunos sectores (exportadores y
constructores), éstos se aplican considerando el cumplimiento de ciertos
requisitos que la propia Ley ha establecido como instrumento para que los
fundamentos de orden social que han inspirado la medida se materialicen.
La Ley 2626 de 22 de diciembre de 2003 establece en su art. 2 lo siguiente: “Se
modifica el numeral 1 del inciso a), Pago Único Definitivo, parágrafo I, de la
Tercera Disposición Transitoria de la Ley 2492 del Código Tributario Boliviano,
con el siguiente texto: Se establece un pago equivalente al 10% del total de las
Ventas Brutas declaradas en un año. A tal efecto se deberá tomar como base de
cálculo el promedio de las ventas brutas declaradas de los 4 años calendario
comprendidos entre 1999 y 2002. Dich o pago supone la regularización de todas
las obligaciones tributarias (impuestos, sanciones y accesorios) pendientes por
las gestiones fiscales no prescritas. Este pago podrá realizarse hasta el 2 de abril
de 2004 al contado o mediante un pago inicial del 25% a la misma fecha y 3
cuotas bimestrales iguales y consecutivas con una tasa de interés sobre saldos del
5%. Este acogimiento implica la renuncia a los saldos a favor y las pérdidas que
hubieran acumulado los contribuyentes y/o responsables, con excepci ón del
crédito fiscal comprometido para la solicitud de devoluciones de CEDEIM´s previa
verificación. El cálculo de las ventas brutas descontará el valor de las
exportaciones certificadas.
A efecto del cálculo para el Pago Único Definitivo se aplicará el porcentaje del 3%
sobre el promedio de las ventas brutas declaradas de los cuatro años calendario
comprendidos entre 1999 y 2002, en los siguientes casos: a) contribuyentes y/o
responsables cuya actividad principal sea la construcción según su registro en el
Padrón de Contribuyentes del Servicio de Impuestos Nacionales y/o en el Registro
Nacional de Empresas Constructoras a cargo del Viceministerio de Transporte. b)
Exportadores, sólo cuando el volumen total de ventas esté destinado a la
exportación.
El incumplimiento en el pago de hasta dos de las cuotas bimestrales
mencionadas, dará lugar a la pérdida automática de los beneficios del programa,
consolidándose los pagos realizados a favor del Fisco ”.
De lo que se colige que, la propia Ley 2626 estableció e n el art. 2 inc. a) que, en
el caso del sector de la construcción, el registro, ya sea en el Servicio de
Impuestos Nacionales o en el Viceministerio de Transporte, se constituye en una
condición que les legitima para beneficiarse del trato particular y en el caso de
los exportadores, citados en el inc. b), sólo cuando el total de las ventas esta
destinado a la exportación.
Asimismo, el art. 7 de la citada Ley 2626, señala: “Con la finalidad de
implementar el nuevo Código Tributario Boliviano, se establece un Programa
Transitorio, Voluntario y Excepcional para el tratamiento de adeudos tributarios
en mora con las siguientes particularidades:
-En el caso de impuestos cuya recaudación corresponda al Servicio de Impuestos
Nacionales, el Programa alcanzará a l os adeudos tributarios en mora al 30 de
junio de 2003.
-En el caso de impuestos cuya recaudación corresponda a los Gobiernos
Municipales y a la Aduana Nacional, el Programa se sujetará a lo dispuesto en los
parágrafos IV y V de la Disposición Transitoria Tercera de la Ley 2492”.
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.5.
Deudas exoneradas a contribuyentes en sector construcción: Período temporal
y requisitos para acogerse al beneficio
Sobre esta temática, la jurisprudencia constitucional estableció: “… la Ley 2626 establece
que sólo se someten al Programa los adeudos tributarios generados hasta el 30
de junio de 2003, por lo que en el caso del sector de la construcción, las deudas
exoneradas son las generadas en la condición de constructores, a efecto de
beneficiarse con el tratamiento particular que la Ley les otorga, que los
integrantes de ese sector deben acreditar su condición de tales, mediante su
inscripción en los registros corre spondientes hasta la fecha en que el beneficio les
alcanza; consiguientemente, el beneficio para los constructores no alcanza ni
puede alcanzar a quienes no eran constructores durante el periodo que abarca la
exoneración.
En este contexto, se dictó el DS 27369 de 17 de febrero de 2004 que en su art.
9.VI señala que el tratamiento dispuesto por art. 2 inc. a) de la Ley 2626, será
aplicable a los sujetos pasivos cuyo registro en el Padrón de Contribuyentes del
Servicio de Impuestos Nacionales y/o en el Regis tro Nacional de Empresas
Constructoras a cargo del Viceministerio de Transporte, se hubieran realizado
hasta el 30 de junio de 2003, debiendo considerarse en estos casos que la base de
cálculo para el Pago Único Definitivo se establecerá con el promedio de l total de
las ventas brutas anuales declaradas por la empresa” (SC0065/2004 de 12 de
julio).
11.PROGRAMA TRANSITORIO VOLUNTARIO Y EXCEPCIONAL PARA EL TRATAMIENTO DE
ADEUDOS TRIBUTARIOS EN MORA
11.6.
Subsidiariedad exige que paralización de trámite debe ser impugnado hasta
ante Gerente General
En un caso concreto donde se demanda la negativa indebida a concluir con trámite de
nacionalización de vehículo. El Tribunal Constitucional, mediante la SC 0207/2006-R de 7 de
marzo, señaló: "...si bien el recurrente asevera en su demanda que su solicitud de
nacionalización de vehículo, no ha concluido debido a que las autoridades ahora demandadas
han dilatado indebidamente dicho trámite no obstante que su motorizado tiene chasis y motor
original, no tiene denuncia de robo y que por lo mismo, procede la nacionalización, teniendo en
cuenta el retraso en la no conclusión de su trámite no le es atribuible; sin embargo, por los
antecedentes que informan el legajo, se constata, que el actor acudió directamente a la vía del
recurso de amparo constitucional, sin previamente haber acudido ante el Gerente General de la
Aduana Nacional de Bolivia, denunciando dichos extremos y solicitando se instruya la
conclusión del trámite de nacionalización de su vehículo. "(...), queda claro que el recurrente al
haber denunciado la excesiva retardación del trámite de nacionalización de su vehículo tanto
en la Aduana Regional de Yacuiba como en la de Tarija, activó la vía administrativa en defensa
de sus intereses por lo que previamente a la interposición del presente recurso, debió agotar
dicha vía administrativa acudiendo ante el Gerente General de la Aduana Nacional de Bolivia,
conforme correspondía, máxime si conforme a lo previsto por el art. 61 del Estatuto de la
Aduana Nacional, modificado por la Resolución RD 02-011-03, de 18 de junio de 2003,
establece que los administradores dependen de los gerentes regionales y actúan bajo su
dirección, quienes a su vez, conforme determina el art. 58 del Estatuto, dependen del Gerente
General; por lo que, la línea jurisprudencial glosada en el Fundamento Jurídico III.2 es aplicable
al caso en análisis, en virtud a los principios de informalismo y pro actione como el uso de una
vía recursiva, que debió activar la instancia jerárquica superior antes de la interposición del
presente recurso, a objeto de que exista un pronunciamiento sobre su solicitud, estableciendo si
es aplicable a su situación la RA-PE- 019-04, de 2 de agosto de 2004, o en su caso el fax
múltiple emitido el 18 de octubre de 2004, en forma motivada y razonable; por el contrario,
consta que el recurrente interpuso directamente la presente acción tutelar".
12.
NACIONALIZACIÓN DE VEHÍCULOS INDOCUMENTADOS
12.1.
Trámite: Facultad privativa de la Aduana Nacional
La reiterada jurisprudencia constitucional, sobre este tema determinó, mediante la SC
0251/2006-R de 6 de marzo que:"... la participación del Ministerio Público se limita al
desarrollo del proceso penal en la respectiva etapa o fase procesal, sin que le corresponda
ningún pronunciamiento respecto al trámite de nacionalización de vehículos, al ser ésa una
facultad privativa de la Aduana Nacional, como ha reconocido la uniforme jurisprudencia
constitucional a partir de la SC 354/2004-R, de 17 de marzo, al precisar que "la decisión sobre
la solicitud de los interesados que se acojan al Programa Excepcional, dependerá
exclusivamente de la Aduana Nacional, porque es este organismo el que tiene que verificar el
cumplimiento de los requisitos exigidos por el art. 32 del DS 27149" (Similar entendimiento en
las SSCC 0236/2006-R, 0277/2006-R, 0325/2006-R, 0437/2006-R, 0623/2006-R, 0895/2006-R,
entre otras).
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