ref.: 71-a-06. camara de familia de la seccion del centro, san

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REF.: 71-A-06.
CAMARA DE FAMILIA DE LA SECCION DEL CENTRO, SAN SALVADOR, A
LAS CATORCE HORAS VEINTE MINUTOS DEL DIA TREINTA DE AGOSTO
DE DOS MIL SEIS.
Conocemos del recurso de apelación interpuesto por el Lic. JUAN CARLOS
RODRÍGUEZ VÁSQUEZ, como apoderado especial del Lic. *************, quien es
mayor de edad, abogado y notario, de este domicilio; así como de la apelación adhesiva
promovida por el Lic. MIGUEL ANGEL SOL MONTERREY, sustituido en esta
instancia por el Lic. JOSÉ ÁNGEL GÓMEZ LARIOS, a quien se le da la intervención de
ley como apoderado de la Licda. ***********, quien es mayor de edad, abogada y notaria,
del domicilio de San Salvador, contra la sentencia definitiva emitida por el Lic. JORGE
ALFONSO QUINTEROS HERNANDEZ, JUEZ PRIMERO DE FAMILIA DE ESTA
CIUDAD, en el proceso de DIVORCIO iniciado por el Lic. LOPEZ CRUZ, contra la
Licda. **********+.
VISTOS LOS AUTOS Y CONSIDERANDO.
I. A Fs. 120/123 se encuentra el acta de audiencia de sentencia y sentencia; que
respecto a los puntos recurridos, resolvió: a) Fijar como cuota alimenticia a favor de la niña
*************+, la cantidad de DOSCIENTOS CINCUENTA DOLARES mensuales, a
cargo del Lic. ********++, la cual se hará efectiva mediante el sistema de retención en el
salario del demandante. B) Se declaró no ha lugar el cese del descuento por la suma de
QUINIENTOS SETENTA Y SIETE DOLARES en el salario del demandante, por
declararse incompetente el Tribunal en razón de la materia.
Inconforme con la sentencia el Lic. RODRIGUEZ VASQUEZ, por escrito de Fs,
125/128 interpone la apelación, en la que alegó:
● Incongruencia de la sentencia con la pretensión contenida en el literal E) de la
demanda, donde peticionó se ordenara el reintegro de cuotas descontadas a su mandante o
que se ordene a la Licda. *********** devuelva la diferencia entre la cantidad descontada
y la cuota alimenticia fijada (sic). Que el a quo al declararse incompetente no valoró que la
habitación es uno de los rubros que comprende la obligación de los alimentos, Art. 147
C.F., por lo que pide que dicho descuento (crédito hipotecario) se considere como cuota de
alimentos.
● Errónea aplicación del Art. 154 C.F. porque no se tomó en cuenta la situación
económica del Lic. **********, al no valorar el a quo que dicho señor recibe de forma
líquida la suma de SETECIENTOS CINCUENTA Y TRES DOLARES CON SEIS
CENTAVOS ($753.06), ni se consideró que no puede percibir más ingresos por ser Juez,
por lo que con la cuota impuesta se le obliga a sobrevivir con QUINIENTOS DOLARES
MENSUALES.
Finaliza solicitando se modifique la sentencia declarando que el aporte del Lic.
*************+ a los alimentos de su hija sea en base a los descuentos que se le hacen;
además solicita que se ordene a la Licda. *************+ reintegre la diferencia entre la
cuota fijada y la cantidad descontada y de no acceder a lo anterior se fije una cuota inferior
que permita al apelante recibir una cantidad adecuada para sobrevivir.
Por escrito de Fs. 132/133 el Lic. SOL MONTERREY, se pronunció sobre los
puntos apelados y además interpuso apelación adhesiva, en los siguientes términos:
● Que se comprobó fehacientemente que el descuento efectuado en el salario del
demandante por la suma de QUINIENTOS SETENTA Y SIETE DOLARES; es respecto
de una obligación eminentemente mercantil y no de una deuda surgida de la relación de
familia entre el recurrente y su hija *************++, por lo que la sentencia se encuentra
apegada a derecho, no existiendo inobservancia o errónea aplicación de un precepto legal.
Por otra parte el apelante relacionó en su escrito de alzada el Art. 147 C.F., que trata sobre
la irrevocabilidad de la paternidad, lo cual es totalmente impertinente al recurso interpuesto.
● Respecto al segundo agravio se relacionó incorrectamente el Art. 154 C.F., el cual trata
de la excepción de no paternidad, disposición que también resulta impertinente.
Que consta en autos que el salario del Lic. ***************como Juez fue incrementado
por SETENTA Y CINCO DOLARES MENSUALES ($75.°°), además percibe honorarios
como docente en la Universidad "Dr. José Matías Delgado" y a partir de este mes en la
Universidad Tecnológica, por lo que requiere sean solicitadas dichas constancias a las
instituciones correspondientes.
● De conformidad al Art. 157 L.Pr.F., se adhiere al recurso de apelación del Lic.
RODRIGUEZ VASQUEZ e impugna el punto relativo a la imposición de la cuota
alimenticia por ser muy baja considerando los resultados del estudio social, el incremento
salarial del demandante, así como las otras fuentes de ingreso del obligado, por lo que
solicita que la misma se incremente a QUINIENTOS DOLARES MENSUALES, más
gastos de instrucción, médicos, medicinas, hospitalización y exámenes de laboratorio de
*********+. En aplicación del Art. 253 C.F. pide que los alimentos se ordenen desde la
interposición de la demanda.
Finaliza su escrito solicitando: A) Se ordene al Lic. ***********++, cancele las
cuotas alimenticias atrasadas a favor de su hija *********+ a partir de la fecha de la
interposición de la demanda, incluyendo el pago de aguinaldo. B) Se incremente la cuota
alimenticia a favor de la citada niña a la cantidad de QUINIENTOS DOLARES
MENSUALES más gastos de instrucción, médicos, medicinas, hospitalización y exámenes
de laboratorio. C) Se declare sin lugar la apelación interpuesta por el Lic. *********.
De la apelación adhesiva se mandó a oír al Lic. RODRIGUEZ VASQUEZ, Fs.
137/142, quien subsanó los errores advertidos por la contraparte en el sentido que los
artículos que fundamentan la apelación son 247 y 254 C.F..
En cuanto al incremento de la cuota alimenticia señaló, que el aumento salarial que
percibe su patrocinado es insignificante y no llega a la cantidad señalada por el Lic. SOL
MONTERREY; en cuanto a las fuentes de ingreso como profesor hora clase de la
Universidad Dr. José Matías Delgado, estos fueron acreditados en el estudio social y lo
único que no consta son los ingresos que su cliente percibe como profesor de la
Universidad Tecnológica, el cual es un trabajo eventual. Que la demandada omitió informar
al Juzgado a quo que actualmente trabaja en la Superintendencia de Competencia, donde
devenga un salario superior a los TRES MIL DOLARES, más los honorarios que devenga
como abogada y notaria y los cánones de arrendamiento del edificio "Julia L de Duke".
Que en el estudio social se determinó que los gastos de ********* son por
OCHOCIENTOS DIECISIETE DOLARES ($817.°°), de los cuales a su poderdante se le
descuentan QUINIENTOS SETENTA Y SIETE DOLARES ($577.°°) por el pago de
vivienda más los DOSCIENTOS CINCUENTA DOLARES de la cuota alimenticia fijada
por el a quo, lo que significa que la contribución total de su representado a los gastos de su
hija es por la suma de OCHOCIENTOS VEINTISIETE DOLARES ($827.°°). En
consecuencia su aporte es superior en diez dólares a las necesidades determinadas en el
estudio social.
En ese sentido la cuota no es proporcional a la capacidad económica del obligado y
a las necesidades de **********; por otra parte el Art. 38 C.F., establece que los gastos de
familia se deben sufragar en atención a los recursos económicos y considerando que la Sra.
******** percibe mayores ingresos el demandante no debería estar obligado a
proporcionar toda la cuota como sucede en el presente caso.
Que el Lic. ***********++ ha proporcionado alimentos de forma ininterrumpida a
su hija desde antes de su nacimiento, por lo que no es procedente la petición de la Licda.
*************, que pide que la cuota se decrete desde la interposición de la demanda,
amén que ello sólo opera en los juicios de alimentos.
Finaliza reiterando su petición contenida en la apelación primigenia declarando sin
lugar la apelación adhesiva de la contraparte, por no estar fundamentada legalmente.
Se admiten ambos medios de impugnación por reunir los requisitos de ley; en
cuanto al escrito presentado por el apelante a Fs. 2/6 de este incidente por el que solicita se
valoren nuevas circunstancias y que se agreguen como prueba las copias simples de cheque
y planilla, se declara liminarmente sin lugar dicha petición, por cuanto no se reúnen las
condiciones señaladas en el Art. 159 L.Pr.F. para recibir prueba en esta instancia y en
cuanto los hechos a valorar son aquellos que se sometieron a conocimiento del a quo.
II. Así la cuestión, el objeto de la apelación consiste en determinar, a partir del
material fáctico y probatorio que obra en autos, si procede confirmar, revocar o modificar la
sentencia venida en apelación en lo relativo a la cuota alimenticia fijada por el a quo, a
favor de la niña ************* y a cargo del Lic. **********+. Ello implica el análisis y
decisión sobre los puntos controvertidos de acuerdo a los respectivos libelos de apelación y
contestación de ambas partes.
En reiteradas sentencias esta Cámara ha sostenido que los alimentos son
prestaciones que tienden a satisfacer las necesidades del(la) alimentario(a), entre éstos
alimentación, vestuario, calzado, educación, vivienda, para establecer su quantum, es
preciso valorar los siguientes criterios: a) La necesidad del(la) alimentario(a). B) La
capacidad económica de ambos progenitores de la niña, incluso de quien ostenta su
cuidado. C) Las condiciones personales de ambos alimentantes.
A) Sobre las necesidades de ***********. La necesidad de los alimentos se
presumen por tratarse de una menor de edad, pero para establecer el monto de la cuota
alimenticia, es preciso analizar el estudio social que obra en autos para determinar el monto
de los gastos de crianza, educación y formación integral de la niña; ninguna de las partes
presentó ningún medio de prueba que acrediten la suma de los gastos para satisfacer las
necesidades alimenticias de la menor. En ese sentido es válido analizar la información
contenida en el mencionado estudio al no haber sido objetado su contenido. Amén de las
manifestaciones hechas al respecto por las partes en sus respectivos escritos y actuaciones
procesales.
A Fs. 116 vto. y 117 se detallan los gastos de ************ y se afirma que estos
ascienden a OCHOCIENTOS DIECISIETE DOLARES 66/100 ($817.66), dato que resulta
de prorratear algunos rubros sobre gastos de la familia y de la niña entre los integrantes del
grupo familiar -madre, abuela materna y niña- y que incluye: alimentación por CIENTO
TREINTA Y TRES DOLARES ($133.°°), servicios de teléfono (fijo y celular), cable e
internet por CIEN DOLARES ($100.°°), agua DIEZ DOLARES ($10.°°), energía eléctrica
por VEINTISEIS DOLARES 66/100 ($26.66), recreación CIEN DOLARES ($100.°°),
vestuario CIENTO CINCUENTA DOLARES ($150.°°) cada dos meses, es decir
SETENTA Y CINCO DOLARES MENSUALES ($75.°°), calzado CIEN DOLARES, cada
tres meses, es decir TREINTA Y TRES DOLARES 33/100 ($33.33) mensuales,
medicamento CUARENTA DOLARES MENSUALES ($40.°°), escolaridad –Escuela
Americana- DOSCIENTOS NOVENTA Y UN DOLARES.
Hemos advertido que el rubro por servicios de telefonía, cable e internet, no fueron
prorrateados entre los tres miembros integrantes del grupo familiar, en ese sentido dicho
pago se reduce a SESENTA Y SEIS DOLARES 67/100 ($66.67) ya que se afirmó que el
mismo ascendía a DOSCIENTOS DOLARES MENSUALES; por otra parte al efectuarse
la sumatoria de los egresos de la niña, se tomó el gasto de vestuario y calzado de forma
mensual, cuando se había señalado que se hacían en diferentes períodos; en consecuencia es
preciso que esa suma se divida de forma mensual, tal como lo señalamos en el párrafo
anterior; bajo estos supuestos el egreso mensual de gastos de **************+, se
establece en SETECIENTOS SETENTA Y CINCO DOLARES 66/100 ($775.66) .
En la enumeración de gastos no se incluyó el rubro vivienda la cual es propiedad exclusiva
de la madre de la niña, por cuanto de los instrumentos que obran en autos consta que dicho
inmueble es de su propiedad y se encuentra gravado con hipotecas inicialmente por deudas
de la cónyuge y posteriormente por deudas contraidas por los cónyuges durante la vida
matrimonial; en consecuencia las partes cancelan cuotas de DOS MIL TRESCIENTOS
SETENTA Y SIETE DOLARES 14/100 ($2377.14) por préstamo efectuado al Banco
Scotiabank por la suma de UN MILLON SEISCIENTOS CUATRO MIL COLONES
(¢1,604,000.°°) equivalentes a CIENTO OCHENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS
CATORCE DOLARES 29/100 ($183,314.29); crédito que en la actualidad refleja mora,
al efecto confróntese Fs. 72/76. (Sobre este punto volveremos adelante).
Tácitamente el demandante Lic. **********+, acepta en sus escritos el monto a que
asciende el gasto mensual de su hija, el cual se detalla en el estudio social, pues sobre este
punto no hubo objeción en la audiencia de sentencia, aún cuando estuvo presente la
Trabajadora Social.
B) Capacidad económica de los obligados. Consta que el Lic. *******, es abogado y
notario, desempeñándose como JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA, devengando un salario
mensual de DOS MIL CIENTO DIECISEIS DOLARES 40/100 ($2,116.40), al que se le
efectúan descuentos de ley por la cantidad de CUATROCIENTOS UN DOLARES 54/100
($401.54), y descuentos por obligaciones mercantiles como fiador de la demandada por el
Banco Scotiabank por QUINIENTOS SETENTA Y SIETE DOLARES ($577.°°) y por
crédito personal con el Banco Agrícola por la suma de TRESCIENTOS OCHENTA Y
CUATRO DOLARES 80/100 ($384.80); ambas obligaciones suman la cantidad de
NOVECIENTOS SESENTA Y UN DOLARES 80/100 ($961.80); en total los descuentos
en el salario del Sr. ********** –deducciones de ley y obligaciones crediticias- ascienden
a MIL TRESCIENTOS SESENTA Y TRES DOLARES 34/100 ($1,363.34); en
consecuencia recibe la cantidad líquida de SETECIENTOS CINCUENTA Y TRES
DOLARES 06/100 ($753.06).
Se ha consignado y aceptado en el escrito de apelación que el demandado además de su
salario percibe honorarios como catedrático en la Universidad Matías Delgado (sic) –aún
cuando no se acreditó con ningún documento a cuanto ascienden los mismos- se afirmó en
el estudio social Fs. 116 que el quantum de dicho ingreso depende de las horas clases que
se impartan, pero una media de los ingresos recibidos en doce meses es la suma de
CIENTO OCHENTA Y SIETE DOLARES MENSUALES ($187.°°), en consecuencia los
ingresos mensuales líquidos del Lic. *******, asciende a NOVECIENTOS
CUARENTA DOLARES 06/100 ($940.06).
Con dicha suma satisface sus necesidades personales y las de su hija ***********En el
estudio social Fs. 116, el demandante aseveró que sus gastos mensuales ascienden a MIL
TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE DOLARES 29/199 ($1,369.29), destacándose que
los gastos de vivienda y pago de servicios básicos, en ocasiones son cubiertos por su madre,
cuando éste no puede solventarlos, amén de lo anterior también se afirmó que el
demandado reside actualmente en casa de ésta, donde habitan tres personas más (la madre
del demandante, una tía y un primo materno) en ese sentido resulta excesivo los gastos
detallados en los rubros señalados, ya que los mismos deben ser absorbidos por todos los
integrantes del grupo familiar, por ello serán prorrateados para así determinar el gasto que
corresponde al Lic. ************, asimismo se alude a gastos como: servicios médicos,
gasolina y mantenimiento del vehículo, los cuales en parte constituyen prestaciones
otorgadas por el Órgano Judicial a jueces y magistrados, lo que no implica que se puedan
efectuar ciertas erogaciones en dichos rubros, considerando que el demandado tenga
vehículo propio y gastos médicos no cubiertos en el área de salud, en consecuencia éstas
deben ser mínimas. Asimismo dentro de sus gastos incluye erogaciones a favor de su hija
cuando se ejerce el régimen de visitas ascendiendo dicho egreso a CIENTO CUATRO
DOLARES ($104.°°).
Debemos resaltar que dentro de las condiciones de vida del demandado, éste afirmó que
reside junto a su madre y a la vez que cancela un canon de DOSCIENTOS DOLARES en
dicho rubro, más adelante expresó a la Trabajadora Social, que cuando no puede solventar
los gastos de vivienda y pago de servicios es su madre quien los sufraga; tal y como lo
mencionó en el referido estudio, por lo que concluimos que el demandante contribuye en
forma mínima al pago de dichos rubros, en tanto son cuatro personas las que residen junto
al demandante, por lo que las cantidades informadas a la Trabajadora Social ($200 en el
pago de vivienda y $100 en el pago se servicios) no son permanentes, pues el mismo
apelante refiere que cuando no puede sufragar sus gastos es su madre quien lo hace.
Por su parte la demandada Licda. ************+, abogada y notaria, se desempeñó hasta
el mes de marzo de dos mil cinco –tres meses después de la presentación de la demandacomo gerente legal del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda. A partir del
mes de mayo de dos mil cinco se adjudicó a la demandada contrato por consultoría con el
citado ministerio por la suma de TREINTA Y UN MIL SEICIENTOS OCHENTA
DOLARES ($31,680. °°), por un plazo de ocho meses, con la posibilidad de renovación
previa evaluación de su desempeño; por tanto dicho ingreso de forma mensual equivalentes
a TRES MIL NOVECIENTOS SESENTA DOLARES ($3,960.°°) Fs. 82/86, no se
acreditó con ningún medio probatorio los descuentos que se efectúan a dicho emolumento.
En el estudio social la Licda. *************, expresó ejercer libremente la profesión,
percibiendo como ingresos la suma de TRES MIL DOLARES ($3,000.°°), más la renta de
un edificio de su propiedad por la suma de SETECIENTOS a MIL DOLARES
MENSUALES ($700.°° a $1,000.°°), además de ingresos como docente universitaria por la
suma de CIENTO CINCUENTA DOLARES ($150.°°).
De lo anterior concluimos que en el estudio social la demandante proporcionó información
contraria a los documentos presentados por su mismo apoderado; en ese sentido se tendrá
como un ingreso por honorarios en el ejercicio de su profesión la suma de TRES MIL
NOVECIENTOS SESENTA DOLARES ($3,960.°°); con respecto a la renta percibida
por alquiler de inmueble, no se presentó por ninguna de las partes los documentos que
acrediten fehacientemente la suma que se percibe por dicho alquiler; en consecuencia se
tomará como base la información proporcionada en el estudio social el cual no fue
controvertido por las partes, tomando un promedio de las cantidades detalladas, obteniendo
la suma de OCHOCIENTOS CINCUENTA DOLARES MENSUALES ($850.°°),
adicionando los CIENTO CINCUENTA DOLARES ($150.°°) que percibe como
catedrática, obteniendo que como ingresos mensuales la demandada recibe la suma de
CUATRO MIL NOVECIENTOS SESENTA DOLARES MENSUALES ($4,960.°°).
Un poco más del doble respecto a los ingresos percibidos por el demandante.
Con la suma anterior la demandada afronta sus gastos personales y los de su menor hija los
que suman CUATRO MIL DOSCIENTOS NOVENTA Y UN DOLARES ($4,291.°°) -Fs.
117- de los cuales si deducimos los gastos de ************ los que según afirmó la
demandante ascendían a OCHOCIENTOS DIECISIETE DOLARES (aunque para este
Tribunal los mismos luego de las distribuciones efectuadas ascienden a SETECIENTOS
SETENTA Y CINCO DOLARES 66/100), en ese sentido solo los gastos personales de la
demandante según el estudio social ascienden a TRES MIL CUATROCIENTOS
SETENTA Y CUATRO ($3,474.°°); y al efectuar la resta de los gastos de PATRICIA
LORENA en el quantum estimado por este Tribunal tenemos que los gastos personales de
la demandante arribarían a la suma de TRES MIL QUINIENTOS QUINCE DOLARES
34/100 ($3,515.34) quedándole un remanente de UN MIL CUATROCIENTOS
CUARENTA Y CINCO DOLARES ($1,445.°°).
Dentro de los egresos de la demandada se encuentra el pago de diversos créditos a
instituciones financieras y comerciales, entre estas Banco Uno (actualmente Aval Card),
Scotiabank, Banco América Central, Kismet, Dorians, Sambors, solo en pago de estos
créditos la demandante incurre en un egreso de DOS MIL DOSCIENTOS CINCUENTA
DOLARES, a ello agregó el pago de medicamentos de su madre y propios por la cantidad
de NOVECIENTOS CINCUENTA DOLARES, lo que hacen TRES MIL
DOSCIENTOS DOLARES, ($3,200.)en ese sentido los TRESCIENTOS QUINCE
DÓLARES ($315.) de diferencia que se advierten de la suma total de sus gastos personales
(en los que incluye los de su madre) corresponden a la proporción en que contribuye a los
gastos del hogar prorrateados con las otras dos personas integrantes del grupo familiar
(alimentación y servicios).
A pesar de que los egresos de la demandada son elevados, sus ingresos continúan siendo
superiores a los del demandante, y considerando el principio de proporcionalidad Art. 254
C.F., por el cual los alimentos se fijan en proporción a la capacidad de quien está
obligado a darlos y a la necesidad de quien los pide, valorando la condición personal
de ambos y las obligaciones familiares del alimentante, es procedente que la demandada
contribuya en mayor proporción que el demandante, en los alimentos a favor de
**************+, ya que su capacidad económica es superior.
c) Sobre las condiciones personales de las partes.
La demandada Licda. **************, junto a su hija y madre, residen en vivienda
ubicada en –zona exclusiva- Residencial Loma Linda, Colonia San Benito se comprobó Fs.
36/40 que dicha vivienda fue adquirida por medio de un préstamo efectuado por la
demandante al Banco Cuscatlán por la suma de CUATROCIENTOS SETENTA Y
CINCO MIL COLONES (¢475,000.°°) equivalentes a CINCUENTA Y CUATRO MIL
DOSCIENTOS OCHENTA Y CINCO DOLARES 71/100 ($54,285.71), el día
veinticuatro de marzo de mil novecientos noventa y cinco.
Para una mejor comprensión de lo acontecido en la especie, debemos reseñar que además
del crédito para la adquisición de vivienda, el demandante Lic. LOPEZ CRUZ, con fecha
dieciocho de mayo de mil novecientos noventa y ocho, celebró con la citada institución un
crédito personal por la suma de: CIEN MIL COLONES (¢100,000.°°) equivalentes
ONCE MIL CUATROCIENTOS VEINTIOCHO DOLARES 57/100 ($11,428.57), que
se garantizó por medio de hipoteca en el inmueble que sirve de residencia y es propiedad
además de la Licda. ************, quien se constituyó codeudora solidaria de las
obligaciones que gravan el inmueble. Fs. 41/45.
En el mes de septiembre de mil novecientos noventa y nueve, la Licda.
*****************constituye nuevo crédito como deudora y el Lic. LOPEZ CRUZ,
como codeudor por la suma de CIENTO CUARENTA MIL COLONES (¢140,000.°°)
equivalentes a DIECISEIS MIL DOLARES ($16,000), destinados al pago de gastos
personales y cancelación de crédito a favor del Lic. *********** Fs. 49/53.
En noviembre del mismo año, ambos cónyuges se constituyeron en deudores ante el Banco
de Comercio por un crédito de SETECIENTOS NOVENTA Y UN MIL COLONES
(¢791,000.°°), equivalente a NOVENTA MIL CUATROCIENTOS DOLARES
($90,400.°°), dinero que se destinó a la cancelación de deuda originada en la
adquisición de vivienda, propiedad de la demandada, Licda. DUKE CHAVEZ. Fs. 59/62.
Ese mismo mes, el Banco de Comercio, otorgó, además, un crédito rotativo a favor de los
Lics. ************* y *************, por la suma de QUINIENTOS CINCUENTA
MIL COLONES (¢550,000.°°) equivalentes a SESENTA Y DOS MIL OCHOCIENTOS
CINCUENTA Y SIETE DOLARES 14/100 ($62,857.14), el destino era la cancelación de
crédito número 20-50-09093, pago de tarjetas de créditos, deudas del Banco Cuscatlán y
gastos personales. Fs. 63/66.
Finalmente el veintiséis de octubre de dos mil, Fs. 72/75 la Licda. *************+, en su
calidad de deudora y el Lic. *************, como codeudor, suscriben nuevo crédito con
el Banco de Comercio por la suma de UN MILLON SEISCIENTOS CUATRO MIL
COLONES (¢1,604,000.°°) equivalentes a CIENTO OCHENTA Y TRES MIL
TRESCIENTOS CATORCE DOLARES 29/100 ($183,314.29); dicho mutuo se destino
a la cancelación de prestamos números 40-50-10372 (que se refiere a cancelación de deuda
originada por adquisición de vivienda a fs. 91 y 96); 40-50-10374 (Tarjeta VISA a cargo de
la Lic. ************+), así como al pago de tarjeta de crédito a favor del codeudor, Lic.
******** del Banco VISA 49138301-0101-5251. Adquirida a fs. 41/45 por ONCE MIL
CUATROCIENTOS VEINTIOCHO ($11,428.°°) cancelada por éste contrato.
En razón de la mora de este último crédito es que se descuenta del sueldo del demandante
la cantidad de QUINIENTOS SETENTA Y SIETE DOLARES MENSUALES
($577.°°); sin embargo la Licda. *********+ en el estudio social a Fs. 117 vto., afirmó que
cancela las dos terceras partes del mismo; al efecto consta a Fs. 78/80 tres comprobantes de
pago de dicho préstamo presentados por la Licda. ****************, que oscilan entre las
cantidades de UN MIL DOLARES ($1,000.°°) a DOS MIL DOLARES ($2,000), cuyas
fechas corresponden a los meses de junio, septiembre y octubre de dos mil cinco, ello se
comprende por cuanto las mayores sumas mutuadas han sido otorgadas a su favor como se
desprende de la documentación mencionada.
Por tanto, los préstamos por los cuales se le descuenta al Lic. ********* una cuota
moratoria de su salario, es pagado también en la proporción señalada por la Licda.
************* lo que es lógico tratándose de un crédito solidario, ello significa que el Lic.
*********** ha asumido similar responsabilidad respecto de la deudora principal, en
obligaciones contraídas durante la relación familiar y en mayor cuantía por esta última.
El préstamo referido se efectúo para consolidar varias deudas entre estas las originadas por
el pago de las tarjetas de crédito mencionadas y de créditos anteriores; según se observa del
detalle de préstamos efectuado supra, estos tuvieron básicamente como destino el pago de
deudas personales en la proporción que se menciona y para la adquisición de vivienda; aún
cuando no se determinó con precisión el monto que se utilizó del último crédito efectuado
por ellos para el pago del rubro vivienda, la cual lógicamente era utilizada en beneficio del
grupo familiar, por cuanto el demandado reside hoy en casa de la madre y la demandada y
la hija de ambos en la referida vivienda.
No obstante lo anterior, un referente para determinar las cantidades invertidas en el rubro
vivienda, son el crédito originario efectuado al Banco Cuscatlán en el que consta que la
Licda. ************, recibió la suma de CUATROCIENTOS SETENTA Y CINCO
MIL COLONES (¢475,000.°°) equivalentes a CINCUENTA Y CUATRO MIL
DOSCIENTOS OCHENTA Y CINCO DOLARES 71/100 ($54,285.71), para la
adquisición de vivienda, Fs. 36/40, así como el crédito efectuado posteriormente al Banco
Agrícola cuyo destino era el pago de la deuda originada en la cancelación de la adquisición
de vivienda Fs. 59/62 cuyo monto fue por la cantidad de SETECIENTOS NOVENTA Y
UN MIL COLONES (¢791,000.°°) equivalentes a NOVENTA MIL
CUATROCIENTOS DOLARES ($90,400.°°); sumas muy inferiores a la última
cantidad mutuada de UN MILLON SETECIENTOS CUATRO MIL COLONES (¢
1,704,000.); es decir CIENTO OCHENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS CATORCE
DOLARES 29/100 ($ 183,314.29), cantidad de la cual se pagó un crédito del deudor
originado por una tarjeta de crédito por ONCE MIL CUATROCIENTOS VEINTIOCHO
DÓLARES ($11, 428.°°).
El referido crédito fue adquirido para el pago de las deudas originadas en la adquisición de
vivienda, y para cubrir otros préstamos producto del estilo de vida que las partes llevaron
en su matrimonio pues, el último préstamo sobrepasa en casi el doble del préstamo anterior
efectuado para el pago de vivienda; ello nos confirma lo dicho supra, de que las partes
ostentaban un estilo de vida difícil de sufragar sin tener ingresos que superaran o igualaran
esos gastos. Lo que se evidencia cuando sus deudas - y sobre todo de la demandada- se
incrementaron al no poder afrontar el pago oportuno de las cuotas, elevándose la carga
moratoria que se advierte en autos.
La forma en que se otorgó el último crédito, en el que la Licda. *********** se constituyó
en deudora y el Lic. ********* en codeudor, es porque ambos tenían un interés directo
del destino del préstamo, fundado en los deberes de solidaridad y asistencia familiar
derivados de su carácter de cónyuges; en consecuencia al establecerse la cuota
alimenticia para la menor ************, se tomará en cuenta las condiciones personales
de sus progenitores, lo que implica valorar las circunstancia en que dichas obligaciones se
contrajeron aunque no puedan ser modificadas por originarse de una relación mercantil
pero basadas en la relación familiar, lo que sin duda afecta su capacidad económica.
El pago de dicha obligación no puede compensar el pago de alimentos, aunque se reduzca
la capacidad económica y se hayan adquirido para satisfacer las obligaciones familiares por
cuanto lo prohibe el Art. 260 inc. 2° C.F., amén de que se trata de diferentes acreedores, lo
que no obsta para que este Tribunal tome en consideración para la fijación de la cuota el
monto de esos compromisos las condiciones en que se realizaron por cada cónyuge y la
reducción de su capacidad económica, es más, es necesario tomarlo en cuenta y atendiendo
a ello determinar una cuota acorde a la capacidad económica del obligado.
En ese sentido la pretensión del demandante de novar (modificar) las condiciones de pago
de las obligaciones contraídas, es improcedente, porque como lo dijimos supra no se puede
compensar la obligación de alimentos de la citada niña, quien no es acreedora del
demandante en relación a esas obligaciones, aunque en todo caso estas se han contraído en
razón de la relación conyugal, misma que también genera la obligación de brindar
alimentos a favor de ***************, como progenitores de la niña, razón por la que
independientemente de la naturaleza de las obligaciones contraídas es necesario valorar
esas condiciones al momento de imponer la cuantía de alimentos, sin equiparar dichas
obligaciones, por ser de diferente naturaleza, en ese sentido siendo los créditos contraídos
obligaciones de carácter mercantil, se rigen por la legislación de comercio, aún y cuando
tengan incidencia al momento de resolver derechos familiares, al tomar en cuenta la
capacidad económica en que se sitúan las partes, la proporción en que cada uno se obligó y
la satisfacción proporcional en las necesidades de la familia.
Además los alimentos se caracterizan por ser inalienables, irrenunciables.
Por ello habiéndose acreditado que la Licda. ***************, tiene una mayor capacidad
económica a pesar de sus aportaciones a los créditos efectuados durante el matrimonio en
razón de la proporción en que adquirió esos créditos, originalmente basados en la
adquisición del inmueble de su propiedad, es pertinente que esta contribuya en mayor
medida a satisfacer las necesidades de su hija, por lo que consideramos improcedente
incrementar la cuota alimenticia a QUINIENTOS DOLARES MENSUALES, como lo
peticionó la Licda. **************, porque resulta de justicia y equidad que atendiendo a
sus ingresos esta contribuya en mayor proporción que el demandante a sufragar los gastos
de crianza de ************+.
El Lic. ************ atendiendo a las necesidades de su hija y a su limitada capacidad
económica, debido a sus condiciones personales y obligaciones crediticias contraídas
durante la vigencia de la relación conyugal deberá contribuir de forma proporcional a
sufragar las necesidades de su hija, en una suma inferior a la establecida por el a quo, lo
cual así será declarado, por cuanto él también ha de sufragar sus propias necesidades,
llevando un nivel de vida acorde a su condición profesional y a la función que desempeña
tomando en cuenta además que contribuye al rubro vivienda en beneficio de la alimentaria
por ser éste un rubro de los alimentos y la cual es propiedad exclusiva de la madre.
Como lo hemos sostenido en pretéritas sentencias la proporcionalidad no es el resultado de
una simple operación aritmética, ni sinónimo de paridad en el reparto de las obligaciones
alimenticias de ambos progenitores; de tal manera que puede fijarse a cada alimentante
diferentes montos, atendiendo a su capacidad económica y condiciones personales y
familiares, por otra parte -como la práctica lo ha demostrado- se puede incluso relevar del
pago de la pensión a uno de ellos si careciere de ingresos -siempre que no se hayan
colocado en dicha situación de forma dolosa- y su contribución a tales gastos sea a través
del cuidado del hogar y de los hijos.
Amén de lo anterior, es de suma urgencia que las partes reacomoden el nivel de vida que
han llevado hasta el momento, acorde a su condición económica a fin de que puedan asumir
responsablemente sus obligaciones, principalmente respecto de *************+, a quien
podría perjudicar llevar un estilo de vida que no corresponde a la realidad económica de sus
progenitores resultando beneficioso ubicar a la niña en su verdadera condición, de acuerdo
a los ingresos y obligaciones de ambos, sólo de esta forma le garantizarán un desarrollo
adecuado conforme a su realidad de vida.
Debe acotarse, en cuanto a lo solicitado por la demandada que los alimentos en este caso, se
dictaron como consecuencia del divorcio, aún cuando fueron peticionados por la vía de la
reconvención, esta no fue aceptada, según resolución de Fs. 22, quedando únicamente como
una simple contestación de la demanda, no siendo aplicable entonces el Art. 253 C.F., por
lo que éstos se deben desde que se dictó la sentencia, pues en aplicación del Art. 83 L.Pr.F.
esta causa ejecutoria no obstante apelación.
Por la naturaleza de las cuotas alimenticias, estas pueden ser modificadas al variar las
circunstancias que motivan esta sentencia. Art. 259 C.F..
Por los considerandos expuestos, de conformidad a los Arts. 3, 4, 8, 9, 111, 247, 248, 254,
260 C.F., 3, 7, 147, 149, 153, 156,160, 161 L.Pr.F., esta Cámara en nombre de la República
de El Salvador, FALLA: Modifícase la sentencia venida en apelación, en el sentido que la
cuota que el Lic. **************, deberá aportar en concepto de alimentos a favor de
PATRICIA LORENA LOPEZ DUKE, será por la cantidad de CIEN DOLARES
MENSUALES ($100.°°), la cual se hará efectiva por medio de descuentos en el salario del
obligado (sistema de retención). Dicha cuota se debe desde la notificación de esta
sentencia. Ejecutoriada la sentencia remítase el expediente, junto con certificación de este
proveído al Tribunal de origen. Se hace constar que la resolución fue tomada por las
Licdas. HILDA EDITH HERRERA DE MORÁN y RHINA ELIZABETH RAMOS
GONZÁLEZ, no concurriendo con su voto el Dr. JOSÉ ARCADIO SÁNCHEZ
VALENCIA. NOTIFÍQUESE.
PRONUNCIADA POR LOS MAGISTRADOS
DR. JOSE ARCADIO SANCHEZ VALENCIA (En disidencia),
LICDA. HILDA EDITH HERRERA DE MORÁN Y
LICDA. RHINA ELIZABETH RAMOS GONZALEZ .
SECRETARIO.
VOTO RAZONADO DEL DR. JOSE ARCADIO SANCHEZ VALENCIA:
No he concurrido con mi voto a formar la sentencia anterior en los puntos relativos al
quantum de la cuota alimenticia a favor de la niña **********+ y el momento desde que
éstos se deben, de conformidad a los Arts. 1083 Pr. C. y 218 L. Pr. F. por los siguientes
argumentos:
Se ha acreditado en autos que la necesidad de la citada niña ascienden a la suma de
SETECIENTOS SETENTA Y CINCO DOLARES MENSUALES, suma que se ha
determinado luego de un análisis de los diferentes rubros que incluye los alimentos,
considerando exclusivamente aquellos gastos que pertenecen a la niña al efecto se prorrateó
estos con los demás miembros integrantes del grupo familiar (madre y abuela materna),
debemos destacar que en el presupuesto de egresos del estudio social de Fs. 116 Vto. y 117
no se incluyó el rubro vivienda.
Al efectuar una comparación entre la capacidad económica de los progenitores, se ha
determinado que la capacidad económica de la Licda. **************+es superior a la del
demandante Lic. ***************++; he apreciado que ambos progenitores enfrentan el
cumplimiento de obligaciones mercantiles, situación que hace que sus ingresos se reduzcan
significativamente, pero en una mayor medida respecto del demandante.
No obstante lo anterior debo advertir que a pesar de ello el Lic. ************ percibe
como ingresos mensuales la suma de NOVECIENTOS CUARENTA DOLARES 06/100
($940.06) producto de su salario como Juez de Primera Instancia y honorarios como
catedrático de la Universidad José Matías Delgado, con dichos ingresos satisface sus
necesidades personales y colabora con la alimentación de su hija, afirmando el Lic.
****************** que sus gastos mensuales ascienden a MIL TRESCIENTOS
SESENTA Y NUEVE DOLARES 29/100 ($1,369.29); en principio se podría afirmar que
hay un déficit presupuestario; sin embargo se acreditó que algunos de los gastos no fueron
prorrateados por los miembros del grupo familiar con quien habita. Además el mismo
demandante afirmó a la Trabajadora Social que reside con la madre y en algunas ocasiones
es ella quien paga dichos rubros. Es obvio que ello no lo inhibe al cumplimiento de sus
obligaciones, pero cuenta actualmente con apoyo de su familia que le permite disminuir sus
gastos.
Se acreditó que la Licda. *************+, posee una capacidad económica muy superior a
la del obligado y que incluso luego de solventar sus necesidades, las de su hija, las de su
madre, y sus numerosas obligaciones financieras obtiene un remanente; pero ello no es
impedimento para que el obligado aporte una cuota de CIENTO CINCUENTA DOLARES
MENSUALES, la cual es muy por debajo de las necesidades de la menor y representa un
trece por ciento de los egresos de la niña –que sea de paso- han sido aceptados por el Lic.
**************. Además recuérdese que en dicho presupuesto no se incluye el gasto
correspondiente al pago de vivienda, por tanto atendiendo a las necesidades de la
alimentaria y a la capacidad económica de sus padres, es justo y legal que el Sr.
**************, contribuya con dicha suma y no con una menor, pues la proporcionalidad
en ese sentido es justa para ambos obligados. (padre y madre).
Debemos destacar además que con el material probatorio aportado por las partes no fue
posible acreditar fehacientemente que el préstamo efectuado al Banco de Comercio por la
Sra. *************** por la suma de UN MILLON SEISCIENTOS CUATRO
COLONES (¢1,604,000.°°), equivalentes a CIENTO OCHENTA Y TRES MIL
TRESCIENTOS CATORCE DOLARES 29/100 ($183,314.29) y del cual el Lic. LOPEZ
CRUZ es codeudor, se haya utilizado exclusivamente para el pago de vivienda, es más al
confrontar los créditos precedentes destinados al rubro de vivienda resulta una diferencia
elevada; al efecto analícese los siguientes elementos: el crédito originario para la
adquisición de la vivienda fue efectuado al Banco Cuscatlán en el que consta que la Licda.
DUKE CHAVEZ, recibió la suma de CUATROCIENTOS SETENTA Y CINCO MIL
COLONES (¢475,000.°°) equivalentes a CINCUENTA Y CUATRO MIL DOSCIENTOS
OCHENTA Y CINCO DOLARES 71/100 ($54,285.71), Fs. 36/40, posteriormente se
efectúo crédito al Banco de Comercio, por la suma de SETECIENTOS NOVENTA Y UN
MIL COLONES (¢791,000.°°) equivalentes a NOVENTA MIL CUATROCIENTOS
DOLARES ($90,400.°°), cuyo destino era el pago de la deuda originada en la cancelación
de la adquisición de vivienda Fs. 59/62; haciendo una comparación de cada uno de los
montos de los dos últimos créditos, obtenemos que las sumas son muy inferiores a la última
cantidad mutuada.
De ello infiero que ese último crédito no fue adquirido exclusivamente para el pago de las
deudas originadas en la adquisición de vivienda, sino para cubrir otros préstamos de las
partes, sin poder determinarse de forma precisa que monto se destinó a cada una de los
cónyuges.
Consta que ambas partes asumen el pago de esa obligación mercantil, en ese sentido dicho
dato únicamente es relevante en cuanto limita la capacidad económica de las partes, ya que
fue una obligación adquirida por ambos y en ese sentido asumida de esa manera, e incluso
en una mayor proporción por la demandada quien es la obligada principal. En el sub lite el
Lic. LOPEZ CRUZ alegó y solicitó que el pago de dicho crédito debía ser considerado
como su aporte a los alimentos a favor de su hija, ello no es posible considerando que no se
permite en materia de alimentos la compensación de un crédito por otro, amén de que no se
trata de los mismos acreedores.
Finalmente reitero que no se acreditó debidamente qué monto de la cantidad descontada al
demandante se utiliza para el pago del préstamo concerniente a la vivienda. De los hechos
antes expuestos se deduce que dicho crédito no fue para el pago exclusivo de los créditos
originados en la adquisición de la vivienda.
Los alimentos en este caso, aún cuando se dictaron como consecuencia del divorcio, fueron
solicitados como una pretensión acumulada por la vía de la reconvención –aún cuando
indebidamente no se le dio el trámite, según resolución de Fs. 22- por lo que resulta
aplicable analógicamente el Art. 253 C.F., por tanto estos se deben desde la interposición
de la contestación, momento procesal en el cual fueron solicitados. Así mi voto.
Dr. JOSE ARCADIO SANCHEZ VALENCIA
SECRETARIO.
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