alegoría de la verdad alegoría de la verdad autor y producción de contenidos Fernando Osta co-autores Julieta Casnati colaborador Julio González Acosta diseño de imagen Juan Dezorzi diseño editorial Betina Ramirez Bustelo Fundación EMPOWERMENT, 2014 www..fundacionepowerment.org Se permite el uso parcial y/o total de la información citando el autor 6 índice Reseña......................... pág. 8 Prólogo del Autor ......................... pág. 10 Prólogo de Julio Gonzalez Acosta ......................... pág. 14 Prólogo de Julieta Casnati ......................... pág. 16 Prólogo de Hernán Sagristá ......................... pág. 18 Introducción......................... pág. 20 Desarrollo......................... pág. 30 ¿Por qué los valores? ......................... pág. 40 La mente disfuncional ......................... pág. 48 La mente funcional ......................... pág. 52 La Teoría del Dar ......................... pág. 54 Interpretar desde la dación ......................... pág. 68 Mapa epistemológico......................... pág. 70 Bibliografía......................... pág. 72 alegoría de la verdad 8 reseña Una Alegoría, según la definición del diccionario de la Real Academia Española, es una figura que consiste en hacer patente en el discurso, por medio de varias metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado, ambos completos, a fin de dar a entender una cosa expresando otra diferente. Con este significado, la figura con la que nos valdremos será un cuadrado, y los colores elegidos son el azul, rojo y verde. A Cayetano, Ezequiel, Matías y Jesús. alegoría de la verdad 9 título: El Pensador autor: Auguste Rodin, 1880. Francia / Museo Rodin escultura en bronce Nos valemos de esta escultura como arquetipo iconográfico para ilustrar algunos conceptos tratados en este libro. A través de él evocamos al hombre reflexivo, pensativo y juicioso, aquel que se piensa en soledad y en sociedad en el mundo que le toca vivir y existir. // Betina Ramirez Bustelo 10 prólogo del autor / Fernando Daniel Osta La forma objetiva en que te relacionas con tu entorno, que para la psicología social son las condiciones concretas de existencia, dice que debes mantener una relación precisa entre lo que piensas, dices y haces para no crear contradicciones en tu vida que hagan emerger una inestabilidad emocional o neurosis (ser coherentes); justamente por esta relación conceptual es que la con la Identidad que te presentes al mundo, y a su vez, la que el mundo te devolverá, no es sino las particularidades de tus propias necesidades, precisamente porque éstas son la justa relación contigo mismo en el mundo. identidad de un pastor la verás en un rebaño y la de un soldado en un campo de batalla; pues claro, sería sumamente neurótico para un infante de marina tener que cuidar una oveja y lo mismo para un pastor si tuviera que gatillar un fusil. Así es como la Identidad se termina transformando en el propósito de tu vida. De acuerdo a Robert Dilts y sus niveles neurológicos de la Programación NeuroLingüística (PNL), la Identidad que asumas determinará tus Valores y Creencias; gestionará las Capacidades que la caractericen; mostrarán los Comportamientos que la reflejan; y, finalmente, establecerá el Entorno donde te muevas. Te pregunto: ¿sabes cuál es tu Propósito? Porque así como te consideres, así será. La simple verdad es que con la Identidad que te presentes al mundo, y a su vez, la que el mundo te devolverá, no es sino las particularidades de tus propias necesidades, precisamente porque éstas son la justa relación contigo mismo en el mundo. Te pregunto: ¿eres un concepto o la realidad que subyace detrás de ese concepto?... Si consideras a una flor perfecta así como es alegoría de la verdad (¿ves la perfección en un girasol?); si consideras a una pantera negra perfecta así como es (¿ves la perfección en los animales?); si consideras a la naturaleza perfecta así como es (¿ves la perfección en la tierra, el agua, el fuego y el aire?); si consideras a un bebé perfecto así como es (¿ves la perfección en un niño?); si consideras ver todas esas perfecciones: ¿Por qué niegas ver la perfección en ti?... ¿cuál es la oscuridad que llevas en lastre a la que muchos han bautizado como sufrimiento? A ver cómo te suena esta música: “lo que veo es un reflejo de un proceso mental que comienza con la idea de lo que quiero”. A partir de aquí la mente construye una imagen de eso que quiere, lo juzga valioso y sale a su encuentro. Estas voluntades se proyectan en un Entorno objetivo y así se vuelven reales; de hecho, la demencia será la proyección de ideas dementes; la condena será la proyección de ideas de juicios; la paz será la proyección de pensamientos serenos; y el amor será la proyección de un estado pleno. Asique permíteme decirte una cosa: somos lo que nuestra mente nos dicta que somos, somos la Identidad que la mente elige creer. Es una elección que la mayoría de las veces está determinada por infinitos sistemas de creencias que incluyen el tiempo y el espacio, lo único que hace el mundo externo es sólo testificar lo que tú decides hacer con tus pensamientos. Escucha bien: Si tu pensamiento es el de un mundo absurdo, éste será un mundo absurdo; si tu pensamiento es el de un mundo corrupto, así será; pero también al revés: si tu pensamiento es el de un mundo sagrado, éste será un mundo sagrado; y si tu pensamiento es el de un mundo de oportunidades, así será... El mundo del afuera no está separado de tu mundo interior, el mundo del afuera es la pantalla donde proyectarás tus ideas; y esto no tiene nada que ver con la ley del secreto porque la vida no es magia. Esto es a lo que muchas 11 12 prólogo del autor / Fernando Daniel Osta corrientes filosóficas y espirituales se refieren cuando hablan de “separación”: como es adentro es afuera. Nunca existió ninguna separación entre tu mundo exterior e interior sino sólo en el error de un pensamiento de ilusión, y por consecuencia, ¡por suerte!, también irreal. Cuando distingo irreal quiero decir que ni siquiera existe. Sucede que la mente es un instrumento muy poderoso que no diferencia si un pensamiento es correcto o errado, lo proyecta de todas maneras. Si tu idea es que la separación existe, así será; si tu idea es que existe el miedo, así será; la verdad es que tú eres esa Fuente inagotable de pensamientos que crean realidades o fabrican ilusiones según la voluntad de lo que decidas configurar en tu mente y por ende en tu Identidad. Presta este es un desarrollo de tus propios pensamientos, y por ello, está fragmentado de la realidad debido al hecho de que las experiencias son vividas sólo por uno mismo y su internalización al mundo interior siempre es distorsionada, gracias a un alto contenido de fantasías que también uno mismo proyecta, a partir de creencias, juicios, intereses y expectativas. Lo que digo aquí también está comprobado por las ciencias psicológicas además de las filosóficas y espirituales: podría decirse que todo pensamiento es una alucinación de la verdad. proceso atención: ideatorio La necesidad que tienes de formar parte de una Identidad que sostenga y abra el espacio para que puedas afirmar ahí la entidad de tu cuerpo es lo que te permite abrir la puerta de la existencia, en sí, de tu propia vida. De esta manera le abres la puerta a los infinitos sistemas de creencias que en determinarán la configuración del sueño que quieras adoptar para luego trascenderlo. Este es el escondrijo de la paradoja de la vida: tus mismos conceptos mentales. Oscuras ilusiones que alegoría de la verdad en definitiva terminan atrapando la libertad de tu propia existencia y a la vez la soportan, y así abres el espacio a tu “Identidad”. El concepto que has elegido adoptar como válido es lo que ha establecido tu propio encierro mental. Ni siquiera tiene una relación con quien realmente eres de verdad. Tu valía no la establece un concepto sino al revés. Tú eres el que ha establecido todos los conceptos. Pero luego te has encerrado en ellos y quedado morando allí, con miedo, a la defensiva, por si alguien viene a querer destruirlos... y en ese acto, destruir también esa “Identidad”. Te pregunto: ¿cómo es posible despertar tus potencialidades si es que están enterradas en el confín más profundo de tu Identidad? ¿Acaso esto no es lo que te hace sufrir pero a la vez lo que quieres defender? Por supuesto, si desapareciera el sufrimiento también desaparecería tu “Identidad”, pero también es verdad que desaparecería la cobija (el velo) de tu existencia ilusoria. Acá, según muchos, se sitúa la culpa. Porque es lo que debes atacar pero a la vez es lo quieres conservar. Aunque sabes que la verdad emerge a partir de iluminar los pensamientos falsos y por ende sanar la percepción de “oscuridad”, no quieres hacerlo, porque sencillamente prefieres sostener la sombra. Entonces ya sabes cuál es la paradoja de esta Alegoría de la Verdad. El concepto que tienes de ti y de las asociaciones secuenciales que has hecho para “existir” ha sido y serán tus mayores amenazas. A su vez has levantado una defensa gigante, virtual e ilusoria que justifica tu ataque, la culpa y el miedo que tienes de expandirte. Sería bello que comenzaras a enamorarte nuevamente de ti... Sería bello que no necesitases de ningún ídolo que valide o no tu sentido de existencia. Ellos no 13 gozan de un rango superior o inferior a nadie. Deberías ocupar tu lugar en el mundo tal como eres. Sin la necesidad de una capa roja, un antifaz de murciélago o billetes de algún color. Acá es donde se afinca nuestra Propuesta. En la correspondencia socrática de preguntas y respuestas de cuál es en definitiva tu Identidad Original. Acá es donde este entrenamiento mental te muestra que la solución está dentro y no afuera, de lo contrario sería imposible aplicar esta práctica; de lo contrario sería imposible tomar conciencia de que el poder del cambio lo tienes tú, justo ahí, donde los conceptos se acaban y la verdad emerge así como realmente es. 14 prólogo / Julio González Acosta He creído en la importancia de ponerse de acuerdo y escuchar al otro, y para ser sincero lo he aprendido en la misma medida que me han puesto límites. Por ejemplo: escuchar a Pedro o María implicó entender que desde su manera de ser era lógico lo que planteaban, que era coherente. Pero, al escuchar a ambos, podría darme cuenta cómo cada cual tenía su sentido y más aún, que las mismas posturas de cada cual llegan a ser complementarias. Y lo importante es el acuerdo que establezco ... y que ese acuerdo va a ir cambiando con el tiempo porque cada uno de nosotros después de vivir ciertas experiencias, cambia igual hablo de límites porque ellos al hacerme sentir mis errores por sus dolores, me permitieron ver y atender mis exacerbaciones, y así poder escucharles un poco más. Sentía que necesitaba algo que me permitiera comprender esto que me pasaba, y hasta tenía la necesidad de expandirlo para llevar a otras personas a comprenderlo, y aprendí que más que tener la razón lo importante es el acuerdo que establezco con María, o el acuerdo que establece ella con Pedro, y que ese acuerdo va a ir cambiando con el tiempo porque cada uno de nosotros después de vivir ciertas experiencias, cambia igual, se hace cada vez más complejo, aunque a veces reitere en cosas que generan dolor a sí mismo o al otro. alegoría de la verdad Entonces, me encontré con el Coaching Psicológico Integral y con la Alegoría de la Verdad -esta última debo decir que aún no la comprendo profundamente-, y veo que tiene formas ideales o filosóficas de ser interpretada y que al llevarla a cosas más concretas, también es entendible. Esto implica desafiar el mundo de lo que quiero y deseo que sea -mundo rojo- para acercarme a una realidad posible que me permita ser un poco más auténtico, que me inspire la fuerza para decir mi verdad amorosamente –mundo verde-, permitiéndome que me entiendan, que acuerden conmigo. Y esta dialéctica o conversación al mismo tiempo, está en mí mismo y va cambiando si me permito conocer al otro un poco más, pues al hacerlo, Pedro o María me acompañan con su interés y con sus preguntas, para ser más profundo conmigo mismo, para encontrarme con lo que me importa y que a veces no lo sé… Pero, algo en mí lo intuye. La Alegoría puede ser una forma explicativa para ver la posibilidad de confiar en mí, desde lo auténtico -más que desde lo que creo que soy- y compartir mi mirada con personas importantes para mí. Me permite avanzar un poco más en mi autoconocimiento y en mi comprensión de todos los cercanos. Igual esta es mi apreciación… Inténtalo y comparte tu opinión. Bienvenidos a esta lectura. 15 16 prólogo / Julieta Casnati el amor es la ausencia de juicios Tomé contacto por primera vez con esta Alegoría en diciembre de 2012. Fernando se empeñó durante meses en mostrarme cuál era el significado que se escondía detrás de todas estas bellas palabras. Pero no podía verlo. Aún no era el momento, mi momento. Fue recién en julio de 2013 cuando logré incorporarlo. Fernando quería que me sumara a su equipo y acepté. Siempre habíamos tenido miradas parecidas y nos enamoramos al mismo tiempo del Coaching. Nos iniciamos juntos, luego él siguió su formación en la escuela europea mientras yo terminaba la escuela ontológica, y finalmente nos volvimos a encontrar en esta maravillosa escuela de Coaching Psicológico Integral®. Cursar el CPI fue una de las experiencias más transformadoras y reveladoras que he tenido. Nunca voy a olvidar ese primer día en que escuché por primera vez el significado del mundo rojo, el mundo verde y el mundo azul. En ese entonces se trabajaba en las clases con unos cuadros de colores en donde estaban inscriptos los elementos distintivos de cada uno. Y nos teníamos que parar encima de cada uno... y experimentar; la sensación de estar sobre todo en el mundo azul y en el mundo rojo fue inolvidable, quedó anclada para siempre en mi mente. ¡Realmente estuve en esos mundos! Esa primera noche casi no pude dormir. Me estallaba la cabeza. Luego supe por qué me estaba pasando eso. Fue como un despertar abrupto de la conciencia. Cuando escuchaba que el mundo rojo se asocia con el pensamiento disfuncional, el que nos hace sufrir por el simple hecho de pensar incorrectamente; cuando alegoría de la verdad tomé conciencia que si mentimos, atacamos, nos sentimos especiales o manipulamos, inexorablemente vamos a sentir culpa; cuando entendí que sólo dando verdad, libertad, dignidad y paz vamos a poder experimentar el amor; cuando tuve esas experiencias que – ahora recordándolas a la distancia, podría decir que fue un estado alterado de conciencia–, supe que ésa era la Verdad, así con mayúscula, no tuve duda... Esa noche entendí que el Amor es la ausencia total de juicios. Y curiosamente hoy, cuando me toca hablar de la Alegoría en los cursos que damos, observo que genera experiencias muy similares, y es absolutamente habitual recibir de los participantes comentarios del tipo: “esto siempre lo supe pero nunca lo había escuchado tan claramente”, o “tenía un montón de ideas en la cabeza y, ahora que he escuchado esto, he logrado organizarlas”, o “no hay duda que esto es así”. Y claro, porque es fácil darse cuenta que la Alegoría representa una verdad universal, que es igual para todos. ¿Quién podría negar que dando los cuatro valores esenciales: verdad, paz, dignidad y libertad, experimenta plenitud; y que negándolos, experimenta culpa? Admiro la claridad y la sencillez puestas en las palabras con que Fernando ha podido describir esta gran verdad. Estoy segura que va a poder ser leída y entendida por miles de personas. Y en buena hora que así sea, porque el mundo en que vivimos estaba esperando un conjunto de verdades universales que han podido ser representadas en esta Alegoría. Seguramente sea un gran paso en el camino del despertar de la conciencia planetaria, lo único que podrá salvarnos de la autodestrucción. 17 18 prólogo / Hernán Sagristá Durante la primavera de 2013, recibí una invitación para participar de un programa de formación vinculado al Coaching y del que si bien me interesaba de gran manera poder realizar, no estaba tan seguro de llegar a cumplir con todas las exigencias que el mismo planteaba. La urgencia por tener que confirmar mi participación, sumada a un hondo convencimiento que me decía que profundizar sobre la temática, podría aportarle a mi formación, un nuevo y rico bagaje de conocimientos y experiencias, terminó de hacer el resto. A los pocos días tuve una conversación personal con quien se presentaba como el máximo responsable del Programa, con mi profundo deseo que sirviera para terminar de confirmar aquella intuición. Puntualmente, quería entender bien en qué aspectos ponía foco su modelo, y sobretodo, cuál era su basamento filosófico y epistemológico, a fin de confirmar su alineamiento a mis valores y postulados de vida. De este modo y al cabo de casi dos horas de una muy amena y rica conversación –quien hoy resulta ser mi socio y un gran “hermano de vida”–, después de una concisa pero muy sólida y completa exposición, terminó de aclarar todas aquellas inquietudes que se me presentaban en aquel momento, no dejando lugar a que en mí quedará algún atisbo de duda acerca de la importancia de su realización. Lo demás, es historia conocida. A los pocos meses me estaba sumando a este ambicioso y atrapante proyecto, con muchas expectativas, un profundo entusiasmo y sobre todo, un gran compromiso hacia el proyecto mismo y hacia quienes espontánea y humildemente me habían abierto las puertas para sumarme a este gran equipo y familia. alegoría de la verdad ¿Qué papel y sentido jugó y juega en todo esto, los principios y valores donde se apoya «La Alegoría de la Verdad» -que con tanta sencillez lógica y contundencia plantea Fernando-?, y ¿cómo es su aporte para ubicarnos adecuadamente en la mirada y el sendero correcto de la vida?. Humanamente determinante... Espiritualmente trascendente... La Alegoría nos presenta, desde su profunda lógica conceptual y filosófica, dónde podemos estar los seres humanos orientados, gracias a la magnífica mano de nuestro creador y su principal escudero –el AMOR–. En contraposición ¿Cuál es nuestro principal “enemigo”, quien pretende maniatarnos en el irreal “mundo del ego”, utilizando para ello todo su arsenal de “justificaciones injustificadas”, apoyadas en la culpa y el miedo?, ¿Será ese enemigo el que nos despoja inexorablemente del camino de la felicidad, el amor y la realización plena?. Hacia allí nos lleva Fernando, de la mano de esta Alegoría, con la sabia orientación con la que lo haría un buen Coach, acompañándonos en este recorrido de redescubrimiento, 19 dejando a la vista lo que nunca debió estar oculto, echando luz sobre la verdad de nuestra existencia y, esencialmente, sobre el sentido de nuestras vidas. la Alegoría nos presenta, desde su profunda lógica conceptual y filosófica, dónde podemos estar los seres humanos orientados... 20 introducción Creemos que la causa más profunda del sufrimiento o malestar en la Historia del Hombre es la creencia en su propio pensamiento de escasez y sacrificio. El pensamiento es el Elemento que crea nuestra mente y el que la constituye como la Fuente de todas nuestras experiencias materiales, emocionales, psicológicas, existenciales y espirituales, que luego se proyectarán en la vida que vivimos todos los días. Dicho proceso de pensamiento es primero a partir de la imaginación y luego de la representación y el significado, vale decir que se integra por tres componentes: representación 2 3 Significado proceso de pensamiento imaginación 1 alegoría de la verdad 21 Si tomamos estos tres componentes y analizamos qué contiene cada uno de ellos en función de las definiciones que están transcriptas al pie de esta página, resultará comprensible la relación que hacemos a continuación: 1 imaginación 2 representación 3 figura o imagen lenguaje significado interpretación 1 Imaginación: (Del lat. imaginatïo, -õnis). f. Facultad del alma que representa las imágenes de las cosas reales o ideales. || 2. Aprensión falsa o juicio de algo que no hay en realidad o no tiene fundamento. || 3. Imagen formada por la fantasía. || 4. Facilidad para formar nuevas ideas, nuevos proyectos, etc. Microsoft® Encarta® 2006.© 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 2 Representar: (Del lat. repraesentãre). tr. Hacer presente algo con palabras o figuras que la imaginación retiene. U. t. c. prnl. || 2. Informar, declarar o referir. || 3. Dicho de una persona: Manifestar el afecto de que está poseída. || 4... Microsoft® Encarta® 2006. © 19932005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 3 Significado: (Del part. de significar). adj. Conocido, importante, reputado. || 2. m. Significación o sentido de una palabra o de una frase. || 3. Cosa que se significa de algún modo. || 4. Ling. Contenido semántico de cualquier tipo de signo, condicionado por el sistema y por el contexto. Microsoft® Encarta® 2006. © 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 22 introducción Hay básicamente tres posicionamientos relacionados al orden de cómo se construye este tipo de pensamiento. Desde la psicología social podríamos decir que el contexto determina la relación y ésta el contenido – aspecto compatartido con la teoría de la comunicación humana-. Pero, la Psicología Social postula que cuando nacemos somos una tabla rasa y que nuestras condiciones concretas de existencia, que es la realidad de las necesidades, determinan la relación con nuestros vínculos y a partir de esa causa y efecto, es el resultado de nuestra identidad (la fuente de nuestros contenidos). Desde la Psicología Humanista podríamos decir que son nuestros contenidos –ordenados en la identidad- quienes determinan nuestras relaciones con los otros, lo mismo que la teoría de la Comunicación Humana denomina como puntuación o atribución de significado. Por consiguiente, la identidad a la cual tenemos acceso determina la relación que establecemos con el otro, a partir de la significación del contexto. Así es posible abordar ciertos contenidos. Postula que si bien somos seres determinados socialmente, también somos seres poseedores de ciertas capacidades: 1- La conciencia: que es en sí misma la potencia o poder, vista como la capacidad de crecimiento constante. 2- y la responsabilidad, que son las acciones encaminadas a mantener el crecimiento o conducta). Ambas orientadas a conducir el potencial personal y transformar así aquellas condiciones que nos limitan. Y, 3- La dialéctica y el constructivismo, que postulan que, si bien somos seres determinados, también nosotros influenciamos en ese determinismo, en un proceso circular y en espiral que deviene en aprendizaje y evolución. Sin la intención de expedirnos por cuál de las tres líneas nos inclinamos nosotros porque eso emergerá solo a medida que avancemos con el desarrollo de esta introducción, por ahora nos interesa distinguir tres elementos que son transversales a todas, que son el contexto, la relación y el contenido, que los relacionaremos con el análisis que venimos trayendo. alegoría de la verdad 23 24 introducción la identidad a la cual tenemos acceso determina la relación que establecemos con el otro, a partir de la significación del contexto. Si se entiende que la Representación es a través del Lenguaje y que el lenguaje incluye una forma de comunicación que responde a una trama estructurada de signos y símbolos compartidos, y si se entiende que toda comunicación es una forma de comportamiento, que no existe una tal nocomunicación porque siempre nos estamos comunicando y por ende comportando, y aun cuando estemos en el silencio más absoluto y en el altillo más aislado estaremos comunicando justamente eso, entonces será fácil entender la relación que haremos entre la representación y la comunicación. Por otro lado la comunicación no es la información -que es el contenido- sino una relación e implica un emisor que es a su vez es receptor, gracias al feedback o retroalimentación que corrobora el mismo proceso cuando las personas se convalidan o no la información que comparten. Sería posible concluir que la Relación al mismo tiempo es comunicación y se transfiere como conducta: alegoría de la verdad 1 imaginación • imagen • contenido • identidad 2 representación • lenguaje • relación • conducta 3 significado • interpretación • contexto • experiencia 25 26 introducción No obstante, antes de seguir diferenciando, consideramos necesario explicar qué es para nosotros una distinción. Señalamos el acto de distinguir fundamentalmente como un acto lingüístico, de identificar las cosas según los significados más apropiados que las definen, así como lo hace un médico con las partes de un cuerpo, un mecánico con las de un motor, o un arquitecto con las medidas básicas para ciertos espacios. Distinguir es hacer referencia a un contexto, no a una discusión: no es el propósito tener la razón sino lograr una identificación lo más acabada posible de aquello que se está hablando. La distinción es un “pre-acuerdo” en el trato de la información que tiene como único fin nivelar un discurso y dar —si así se necesitase— un feedback adaptado a los conceptos implícitos que se instalan en dicha comunicación. Hablar de distinciones es también hablar en un sentido semántico como sustrato, pero también es hablar de contextos históricos y geográficos, sociales y culturales, de paradigmas y creencias. Es construir una trama que hace de contención y justifica nuestra particular forma de ver el mundo y nuestra particular forma de percibirlo. ‘El segundo aspecto que nos interesa del concepto de distinción es la idea de que sólo somos capaces de observar aquello que podemos distinguir o separar en el lenguaje como algo diferente. Dicho de otra manera, no podemos distinguir aquellos que no conocemos, aquello para lo cual no tenemos una distinción lingüística, aquello, en suma, que no podemos nombrar. Un individuo de principios del siglo XX que se situara a un ordenador portátil carecería de las distinciones necesarias para nombrarlo y mucho menos para utilizarlo. Este individuo podría observar un aparato compuesto por diferentes metales, plásticos, cristales, luces y cables, pero no podría observar un ordenador tal y como nosotros somos capaces de hacerlo.’ (2010, by Silvia Ruth Guarnieri y Miriam Ortiz de Zárate). Ya de nuevo en la distinción que estábamos interesados en introducir y salvado el concepto de qué es distinguir, Nos queda por hablar del contenido y la identidad (Imaginación) , del contexto y la experiencia (Significado). El contenido refiere a la información que transmiten las personas, a los temas de discusión, sumado a su opinión sobre la forma de comunicarse y lo que entienden de los espacios que ocupan. Otra forma de verlo, serían los intereses, expectativas y posiciones de las personas para abordar con la comunicación. Estos contenidos dependen de la identidad posible de cada cual, de sus programas, de los contextos en los cuales ha vivido, de la forma como organiza sus experiencias dentro de sí mismo, de la manera como estructura su mundo interno. Es decir, de la forma como se entiende y entiende el mundo que lo rodea (coordinación de sus experiencias). Para continuar conr esta introducción, nos interesa otra distinción más: El Mundo Interno –Pichón Riviere-, que lo entendemos como una configuración subjetiva compuesta por las imágenes (contenidos), representaciones (relaciones) y significados (contextos o experiencias) de nuestras vidas, que nos proporciona una idea (Programa) de quiénes somos: alegoría de la verdad identidad / paradigma o mente mundo interno comunicación orden explicado / significado conducta relación 27 28 introducción PPara nosotros la idea de este mundo interno o programa puede construirse, a partir de tener en cuenta cinco aspectos que te resultarán entendibles y abarcadores a medida que desarrollemos esta Alegoría, que son: los paradigmas, las creencias, los juicios, intereses y expectativas. Y si tienes presente que este Programa se constituye a partir de una configuración subjetiva basada en contenidos, relaciones y contextos, podrás entonces apreciar el valor que toma un modelo que le dé orden y lo estructure: esto es lo que significa para la RAE un Paradigma. Un ejemplo sería: cualquier vivienda que queramos construir es una imagen cuando la vemos por primera vez en el plano que la contiene y a partir de allí, se hará el plan de acción de su ejecución para que devenga en existencia. Si ahora enfocamos las tres distinciones que también resultan importantes de destacar en esta Introducción: Pensamiento, Paradigma (o Programa) y Sufrimiento o malestar, podrás ver la relación que existe entre estos tres elementos y la carga genética y cultural que has heredado, y cómo esta dependencia, a cada instante de tu vida, determina lo que crees, lo que juzgas, y cuáles serán tus intereses y expectativas; o dicho de otro modo, que la vida será el resultado del Paradigma (Modelo) que elijas creer y por consecuencia reproducir: tu propio plano. En este contexto que hemos abierto, vale señalar que un Paradigma es un Programa Psicológico que transfiere contenido, a partir de relacionase o reproducirse (expandir-sé) a través de vínculos grupales, institucionales, sociales y culturales, en un contexto de necesidades que fijan a cada instante el grado de compleción o frustración de la vida, en concordancia a cómo fueron satisfechas dichas necesidades por las personas modelo de conducta; que, paradójicamente, son pensadas y elegidas por nosotros mismos, y que, como lo dijimos al principio, son en muchos momentos de escasez y sacrificio. Esta representación de Paradigma que trajimos en el párrafo anterior y señalamos con negrita es lo que distinguimos como mente. Por lo tanto, en nuestro desarrollo, paradigma y mente serán sinónimos; y cambiar la actitud mental para lograr bienestar y calidad de vida, para nosotros será lo mismo que cambiar el paradigma. Pero el concepto de pensamiento incluye la intención y la capacidad de una persona para usar sus paradigmas y relacionarse consigo y el mundo, desarrollando una concepción de sí mismo o identidad alegoría de la verdad Podríamos decir que la mente es la Fuente que crea todas las imágenes, representaciones y significados, que a su vez está contenida (limitada) por nuestra propia configuración subjetiva del paradigma.¬ No obstante, si todos podemos hablar de imágenes que nos han enfermado, también, todos, podemos hablar de imágenes que nos han sanado; es por ello que esta Alegoría está llena de imágenes y colores, para re-significar lo que entendemos como pensamiento correcto o funcional, en contra-posición del pensamiento errado o disfuncional. 29 Esta representación de Paradigma ... es lo que distinguimos como mente. ... cambiar la actitud mental para lograr bienestar y calidad de vida, para nosotros será lo mismo que cambiar el paradigma. 30 desarrollo el mundo azul Es frecuente en los talleres que imparte nuestra Fundación que cuando preguntamos quién inventó la Ley de la gravedad, la gran mayoría de la audiencia contesta que fue Isaac Newton, no es que queramos quitarle crédito a este genio, pero la verdad es que la gravitación es una Ley universal que existe desde los inicios de los tiempos; tuvieron que pasar 1.684 años según el calendario gregoriano para que alguien pueda descubrirla y conceptualizarla, y así sucede con todo: todo existe en cuanto es, más allá de nuestra idea de la cosa en sí, seamos conscientes o no de ello. Se nos ocurren varios ejemplos para justificar lo que aquí decimos: Un bebe puede gatear sobre una mesa y será inconsciente de la Ley de la gravedad, y si la mesa se termina, la Ley operará de todas formas y el bebé caerá. Otro ejemplo podría ser el Sol, en cuanto a su representación en el lenguaje y el significado, pues estarán aquellos que lo designen como la fuente de luz que nos da la vida, otros como un astro y otros como un dios... sea cual sea su distinguido, el Sol existe más allá de cualquier símbolo en particular; y lo cierto es que cualquier persona, independientemente de la idea que tenga de este Sol, experimentará sus beneficios o no (en caso de exponerse mucho tiempo a él), a pesar de lo que se crea de Él. Como último ejemplo se nos ocurre la velocidad con que rota la Tierra sobre su eje, que lo hace a más de 1.600 km/h sin nosotros siquiera percibirlo: gira igual y casi al doble de la velocidad de un jet... A este Mundo lo distinguimos como la verdad que es, el Mundo de la Realidad o Mundo Azul: Primer Orden de Pensamiento o Pensamiento Abstracto: en el gráfico 1 que sigue a continuación podrás apreciar un cuadrado mayor que incluye toda la figura completa, que está en azul: en este nivel ubicamos a todo lo que es. alegoría de la verdad El mundo azul: Pensamiento de primer orden o Abstracto INVARIABLE esencial LA VERDAD QUE ES ORIGINAL causal LO QUE ES OBJETIVA independiente 31 EVIDENTE universal “ Si piensas que la Verdad puede conocerse con palabras, si piensas que el Sol y el Océano pueden pasar por ese pequeño orificio que se llama boca. ¡Alguien comenzará a reír! ¡Alguien comenzará a reír desaforadamente en este instante!” (Hafiz) Como lo podrás apreciar también hemos caracterizado al Mundo azul con cuatro axiomas que consideramos fundamentales para seguir con el desarrollo de esta Alegoría y que entendemos son las propiedades de la verdad que es: Original, Evidente, Objetiva, e Invariable.Original porque refiere a un origen, a la causa que sustenta todos los significados. Evidente porque es cierto, observable y sin la menor duda, como lo es la Ley de la gravedad, por lo tanto universal: porque pertenece, se extiende y trasciende a todo el mundo, 32 desarrollo a todas las personas, a todas las culturas y a todos los tiempos. Objetivo porque es perteneciente al objeto en sí mismo, siendo éste independiente de la interpretación que cada uno de nosotros haga de él. Y por último, Invariable, porque es aquello que constituye lo natural —esencial— de las cosas, como el Sol por ejemplo: lo permanente, lo que está más allá de nuestra interpretación o cualquier subjetividad; pues es imposible que lo aparente de algo, que cambia constantemente, sea la Realidad. Lo que intentamos mostrarte aquí es que el Hombre muchas veces no alcanza a experimentar la verdad que es, no porque no exista, sino porque su pensamiento la gran mayoría de las veces está tan abstraído por estas imágenes que fabrica en su cabeza, que obstruye la meta que inconscientemente y de manera natural persigue: la búsqueda de esa verdad que es, justamente para que sus elecciones sean libres y no condicionadas. el mundo rojo Como lo mencionamos en nuestra introducción, a esta lógica que venimos sosteniendo se le contrapone una configuración que hemos distinguido como Programa y que está sustentado por nuestros paradigmas, creencias, juicios, intereses y expectativas. Este programa es precisamente una construcción subjetiva de todas esas imágenes, representaciones y significados que estructuran la creencia de saber quién eres, más allá de la conciencia de que, justamente, este programa no es lo que somos. A esta configuración la distinguimos como la verdad que no es, el mundo de la ilusión o mundo rojo: segundo orden de pensamiento o pensamiento concreto disfuncional. Por otro lado, subrayamos que la verdad no tiene grados de identidad (es o no es), de lo contrario no podría llamarse verdad, que es la propiedad que tiene, la cosa en sí, de mantenerse siempre la misma sin mutación alguna. alegoría de la verdad El mundo azul: Pensamiento de primer orden o Abstracto INVARIABLE esencial ORIGINAL causal LO QUE ES OBJETIVA independiente EVIDENTE universal LA VERDAD QUE NO ES 33 LA VERDAD QUE ES FLUCTUANTE formal SECUNDARIO resultante LO QUE NO ES SUBJETIVO dependiente CONCEPTUAL individual El mundo ROJO: Pensamiento de segundo orden o concepto disfuncional 34 desarrollo El mundo del pensamiento disfuncional difiere de la verdad que es según las representaciones culturales e individuales de cada uno, y por consiguiente, los axiomas que caracterizan a este mundo son inversamente contradictorios a los que caracterizan al Mundo azul; respectivamente: Secundario, Conceptual, Subjetivo y Fluctuante. Secundario quiere decir que está en segundo orden, y en este mundo de significados, que remite a su preexistente (el primero es causa y el segundo efecto), siendo esta noción la resultante, siempre, de la causa que sembremos. Conceptual es la idea que concibe la imagen de la cosa en sí, que justamente a través de todos nuestros filtros (paradigmas, creencias, juicios, intereses y expectativas) que aplicamos a la realidad, “se transforma”, sólo virtualmente, en individual y subjetiva (el tercer axioma), o sea dependiente de nuestra crianza, educación y experiencias; y por último, fluctuante, que es lo relativo a la forma o el significado y que evoluciona constantemente. La función de la verdad que es, es precisamente para que cada individuo pueda cuestionar la “realidad” de sus propias interpretaciones Desde este señalamiento que hacemos de ambos mundos, proponemos un sentido o una dirección, que lo consideramos un puente hacia la libertad no condicionada, y es separar lo falso de lo verdadero; de lo contrario sería todo relativo, incluso la salud y la felicidad. La función de la verdad que es, es precisamente para que cada individuo pueda cuestionar la “realidad” de sus propias interpretaciones (en términos axiomáticos substituir lo formal por lo esencial), de manera que pueda generarse un cambio en la forma de percibir esas imágenes y crear otras nuevas, de acuerdo a la relación que existe en la Ley causa-efecto: entre la causa sembrada y el efecto devenido. Comenzar a distinguir la verdad de la ilusión, logrando así internalizar que estos dos elementos no son lo mismo y estando dispuesto alegoría de la verdad a ver que las ilusiones son sólo formas y la verdad lo único que existe, sea cual sea la ruta, es entrar en un camino que fluye con la vida misma y cuyo cartel de llegada dice LIBERTAD, porque nos permitirá ejercer nuestro mayor poder: elegir. La distinción fundamental entre estos dos mundos radica en que tú no eres ese “yo determinado” sino eso que es, y que por propiedad transitiva, has heredado los mismos axiomas que la verdad que es: original, evidente, objetivo e independiente; entender esto nos deja frente a la comprensión de que aquel sufrimiento del que hablamos al principio se aloja sólo en el programa de que no eres digno y libre de elegir. Por consiguiente, antes de seguir con el desarrollo de esta Alegoría, nos interesa definir estos dos mundos: Distinguimos al mundo azul, Pensamiento de primer orden (Abstracto) o Mente Correcta, como al mundo del ser: una Mente que nos proporciona una idea (Identidad con mayúscula) sustentada en lo que Es, libre de cualquier Paradigma, Creencia, Juicio, Interés y Expectativa de nuestra Configuración subjetiva (programa). El pensamiento abstracto es a partir de nuestra configuración esencial. Por lo anterior, distinguimos el mundo rojo, pensamiento de segundo orden (concreto) o mente disfuncional, como al mundo del ego: una mente que nos proporciona una idea conceptual (identidad con minúscula) sustentada en los Paradigmas, Creencias, 35 36 desarrollo el mundo verde Juicios, Intereses y Expectativas de nuestra Configuración subjetiva (programa); configuración ésta que es heredada, adquirida y determinada culturalmente. El pensamiento concreto es a partir de nuestra configuración formal. De igual modo, si la cosa quedara aquí con esta Alegoría, recibiría la misma crítica que recibió Platón en su «Alegoría de la Caverna» por parte de su discípulo Aristóteles. Decía que su Maestro había definido muy bien el mundo de las ideas (abstracto) y el mundo de las formas (concreto), pero consideró que entre el primero y el segundo había una relación de causa y efecto y que el primero podía conducirse dentro del segundo como una proyección concreta dentro de un mundo concreto. Fue entonces que propuso un tercer mundo —también concreto— como inherente al ser humano, como puente entre el primero y el segundo de Platón, que lo llamó el mundo de las virtudes (cardinales), tal cual lo muestra el gráfico: alegoría de la verdad El mundo azul: INVARIABLE esencial LO QUE ES abstracto El mundo VERDE: concreto ORIGINAL causal OBJETIVA independiente EVIDENTE universal TEMPLANZA PRUDENCIA LAS VIRTUDES JUSTICIA FORTALEZA 37 LA VERDAD QUE ES FLUCTUANTE formal SECUNDARIO resultante LO QUE NO ES SUBJETIVO dependiente CONCEPTUAL individual El mundo ROJO: concreto 38 desarrollo Y en este contexto de distinguir, el mundo de las virtudes cardinales de Aristóteles, en esta Alegoría, será el mundo de los valores cardinales. El planteo que difiere entre las virtudes y los valores es precisamente la distinción que hacemos de uno y otro significado. Una virtud es una fuerza o actividad que se produce y desarrolla a partir de una acción conforme a una ley moral o de recto proceder, mientras que un valor es un grado de utilidad o aptitud de las cosas para proporcionar bienestar o deleite. Para Aristóteles las virtudes son aquellos elementos que sumados a la inteligencia nos dan el poder de la Voluntad del Bien. La primera es la Prudencia, que es la número uno de las virtudes cardinales, no desde la conservación o el cuidado de uno mismo, sino al juicio justo y por consecuencia fundado. La segunda es la Justicia, no visto desde un criterio de derecho, sino desde un principio ordenador y armónico de cada una de estas virtudes, o como el mismo Aristóteles lo definió: ‘consistente en una medida de proporcionalidad de los actos, el cual representa el medio equidistante entre el exceso y el defecto’ (algo similar a la Ley causaefecto o quizá al mérito). Tercero la Fortaleza, como el acto de defensa de La Justicia, aun aceptando el riesgo de ser herido en el combate por la realización de dicho Bien o el derecho de ejercer esa Voluntad; la fortaleza sería la guardiana del orden natural de las cosas. Y por último La Templanza, entendida ésta como la ausencia del egoísmo y puesta al servicio de la realización espiritual del Hombre, y como consecuencia, puesta al servicio de la conservación del individuo y la evolución de la especie. alegoría de la verdad 39 40 ¿por qué los valores? experiencias fundamentales Para poder mostrar esta distinción apelamos a contarte una historia que siempre solemos contar. Cierta vez un maestro de secundaria mostró un billete de cien dólares a los alumnos y luego preguntó: “¿Quién lo quiere?”, a lo que los alumnos contestaron todos a la vez y con mucho apuro: “¡Yo!”. Pero el maestro empuñó el billete y lo arrugó, y ante la sorpresa de los alumnos después de haber hecho lo que hizo, volvió a preguntar: “¿Y ahora quién lo quiere?”, a lo que los alumnos contestaron todos a la vez y con mucho apuro: “¡Yo!”. Pero el maestro nuevamente agarró el billete y esta vez lo tiro al suelo y lo pisoteó, y aunque volvió a advertir la mirada de asombro de los estudiantes, insistió en preguntar: “¿Y ahora quién lo quiere?”, a lo que los alumnos contestaron todos a la vez y con mucho apuro: “¡Yo!”. Fue entonces que el maestro les pudo demostrar a sus alumnos que ellos seguían queriendo el billete, a pesar de haber sido pisoteado, porque aún conservaba su valor. El valor es algo que aprecias mucho y que te inspira. Y puedes tener infinitos valores, aunque hemos estructurado una base de cuatro que consideramos cardinales (esenciales) y que están relacionados unos con otros, primero porque consideramos que son los cuatro pilares que sustentan cualquier otro valor relativo, y segundo porque los relacionaremos con las virtudes cardinales de Aristóteles: alegoría de la verdad El mundo azul: INVARIABLE esencial ORIGINAL causal LO QUE ES abstracto OBJETIVA independiente EVIDENTE universal PAZ El mundo VERDE: VERDAD LAS VALORES cardinales concreto DIGNIDAD LIBERTAD 41 LA VERDAD QUE ES FLUCTUANTE formal SECUNDARIO resultante LO QUE NO ES SUBJETIVO dependiente CONCEPTUAL individual El mundo ROJO: concreto 42 ¿por qué los valores? Por lo dicho, creemos que una virtud puede caer en el subjetivismo de cualquier persona mientras que un valor cardinal no (aunque se pisotee como al billete), ya que su presencia o ausencia — negación—, será experimentada en términos psicológicos, emocionales y físicos; incluso en términos de existencia y de propósito; pues la verdad seguirá siendo la verdad aunque nuestras creencias vivan cambiando. En cuanto a las virtudes, éstas pueden ser desplegadas en un contexto que promueve los valores o en uno que no; como ejemplo podríamos mencionar a Adolf Hitler, donde sus virtudes y el de muchas personas eran fundadas a partir de su propio sentido de prudencia, justicia, fortaleza y templanza: ¡a la vista está!, aunque la realidad es que a partir de esa fuerza o actividad (virtud), tejió una Historia de mentiras, manipulación, idolatrías y ataques, que fueron en contra de los valores cardinales que la Humanidad esencialmente persigue: ... es evidente que son la causa de la felicidad, pertenecen a toda la humanidad y se extienden por todo el mundo ... Si se hace la observación correcta en el gráfico de la página anterior, los valores cardinales se caracterizan por los mismos axiomas que caracterizan al Pensamiento de primer Orden, a pesar de estar ubicados en el nivel del pensamiento concreto (de segundo orden), sobre todo porque dicha observación es empírica y porque es evidente que son la causa de la felicidad, pertenecen a toda la humanidad y se extienden por todo el mundo, todos los países, todas las personas y los tiempos, y porque son naturales y objetivos. Como lo esencial es natural y lo que es contra-natura no existe ya que todo tiene una naturaleza, los valores cardinales no tienen ningún opuesto aunque sí un contraste (anti-valor). El significado de un anti-valor no depende de algo que existe en sí mismo, sino a partir de la negación de la naturaleza del valor: alegoría de la verdad El mundo azul: INVARIABLE esencial ORIGINAL causal LO QUE ES abstracto OBJETIVA independiente EVIDENTE universal PAZ El mundo VERDE: concreto VERDAD LAS VALORES cardinales DIGNIDAD LIBERTAD 43 LA VERDAD QUE ES ATAQUE MENTIRA LO QUE NO ES IDOLATRÍA MANIPULACIÓN El mundo ROJO: concreto 44 ¿por qué los valores? Veamos a la verdad que es en términos de su contraste (repetimos: no dualidad), que es la mentira, y analicemos un hecho: Sucede que un supuesto sospechoso está siendo juzgado por un delito que en la realidad nunca cometió, pero toda una fábula que conspira contra él ha preparado el escenario para que parezca culpable y es condenado a prisión. ¿Es en verdad culpable?... La verdad no es un sustantivo sino un orden rector por naturaleza, porque La verdad implica autodescubrimiento, no puede ser contada por eso no se conceptualiza, se experimenta. Si logras observar este principio con la debida atención experimentarás que esta verdad emerge a partir de reconocer que tu programa (paradigmas, creencias, juicios, intereses y expectativas) es el que te impide verla y que los obstáculos que te separan de ella son sólo las suposiciones que declaras como “las correctas”. Cualquier conceptualización de la verdad será un error y cualquier error no puede amenazar el orden que sustenta dicho propósito, ya que es el mismo orden que sostiene a todas las Leyes universales, evidentes y esenciales que se develan, a partir de la fenomenología de tus elecciones durante cada segundo de tu existencia. Para que puedas enunciar la expresión más acertada de la verdad deberás mirarte a ti mismo libre de cualquier apego y evitar que la mentira “habite” en ti, incluso sabiendo que esto en realidad es imposible porque la mentira en sí misma no tiene existencia, aunque sí se experimente psicológicamente. e inconscientes que has concebido en tu programa. Ella es siempre abundante porque es capaz de soportar cualquier sistema de pensamiento por el hecho de ser lo que es. No hay ninguna desvinculación entre la verdad y tú, pues esta separación “es posible sólo en el nivel de pensamiento inferior” (segundo orden), pero nunca a un nivel superior o sutil. Cambiar de mentalidad significa ordenar tus pensamientos y ponerlos en función de ese orden natural. A medida de que te integres con él, las distorsiones psicológicas que percibes como malas o buenas comenzarán a unificarse en una misma función: eliminar el conflicto de no saber dónde te encuentras y abandonar el pensamiento de que eres el único portador de una “razón” que ni siquiera existe. A la verdad le corresponde estar justamente donde está porque ésa es su mismísima función: ordenar el nivel de “jerarquías” de los sueños que has inventado a partir de las fantasías conscientes Del mismo modo que con la verdad, sucede con la liberad, dignidad y paz, pues nadie en el mundo quiere ser tratado como esclavo, indignamente o recibiendo continuamente ataques; a esto nos referimos con la distinción de valores cardinales, que no tienen contrapuestos y son libres de cualquier proceso de subjetivación, ya que son el mismísimo propósito de la felicidad alegoría de la verdad humana. Este razonamiento que acabamos de hacer nos pone frente a dos tipos de Paradigmas: uno que es Causa (conocimiento) y otro que es Dogma (programa). La Causa va más allá y opera a un nivel existencial y de propósito. Existencial quiere decir que tiene una dirección o sentido, y propósito es el para qué y para quién hacemos las cosas que hacemos (que podríamos referirlo también en términos psicológicos como una pulsión vital de la energía que nos gobierna y ordena). A esto precisamente distinguimos como valores cardinales o experiencias fundamentales. El experimentar la Paz, la Verdad y por ende la Libertad, y sentirme Digno por el sólo hecho de ese derecho, son las potencias innatas que nos mueven hacia adelante, que se reflejan en el pensamiento concreto con un sentimiento de plenitud y confianza (de felicidad), mientras que la vivencia de negarse a experimentar los valores a partir de sus contrapuestos que en la verdad que es no existen, como la mentira, manipulación, idolatría y ataque, se reflejan también en el pensamiento concreto, pero con un sentimiento de traición y culpa (de sufrimiento). También, en relación al sentido o la dirección, además del propósito, resulta causal, evidente, objetivo y natural una sola conducta: El Dar. Entendemos el dar como la acción de establecer una relación de crecimiento con el otro, de apoyo para que ambos satisfagan sus necesidades.. Por consecuencia, para poder experimentar la verdad y la libertad, la dignidad y la paz, sólo tenemos que conducirlas – sirviendose y dándose- , porque si fuera lo contrario, o sea negarse a experimentar estos valores cardinales, implícitamente conllevará una ideología o un dogma por encima de lo que 45 pero es a Ella Misma a quién le corresponde elegir: el resultado de elegir la paz será vivir en paz y el resultado de rechazar la paz será vivir en guerra. Cualquier persona que está en conflicto, en realidad lo que hace es negar la paz, y justamente por esa razón es por la que está en conflicto, porque la paz del ser esencial siempre nos llama a retornar. Todo aquel que elija la paz como camino jamás podrá estar en conflicto, ya que estos conceptos son mutuamente excluyentes y simultáneos. El experimentar la Paz, la Verdad y por ende la Libertad, y sentirme Digno por el sólo hecho de ese derecho, son las potencias innatas que nos mueven hacia adelante es. El hecho mismo de que la Humanidad sienta algún malestar es lo que la pone de lleno frente a una respuesta que es evidente, 46 ¿por qué los valores? Habida cuenta, nuestra Hipótesis es que existe un único paradigma concreto que es funcional, en término axiomáticos, similar a la verdad que es. A este paradigma lo distinguimos como el Mundo del Self o Pensamiento Funcional; cualquier otro tipo de pensamiento que vaya en contra de extender la verdad, la libertad, la dignidad y la paz será antinatural y nos hará sufrir, tanto psicológica como emocionalmente, incluso físicamente. El mundo azul: INVARIABLE esencial ORIGINAL causal SER abstracto OBJETIVA independiente PAZ El mundo VERDE: EVIDENTE universal VERDAD LA VERDAD QUE ES ATAQUE SELF MENTIRA EGO funcional El mundo ROJO: fisfuncional DIGNIDAD LIBERTAD IDOLATRÍA MANIPULACIÓN alegoría de la verdad Desde estos coloridos contextos que acabamos de distinguir, es que arribamos a nuestra Geometría del Self (gráfico 6), el Sistema de pensamiento funcional y disfuncional, y nuestra Teoría del Dar. Por lo anterior, distinguimos al mundo del Ser, mundo azul o pensamiento abstracto, como aquella estructura mental que nos proporciona una certeza de quiénes somos en verdad. Causal del propósito y el sentido de la vida, que es expandir-sé. Por consecuencia, distinguimos al mundo del Self, mundo verde o pensamiento concreto funcional, como aquella estructura mental que nos proporciona una Idea (Identidad con mayúscula) sustentada en lo que es, de plena conciencia y responsabilidad, y comprometida en extender los valores cardinales. Causal que ordena y organiza la felicidad. Y por último, distinguimos al mundo del Ego, mundo rojo o pensamiento concreto disfuncional, como aquella estructura mental que nos proporciona una idea (identidad con minúscula) sustentada en lo que no es, y por consiguiente negada a extender los valores cardinales. Causal que ordena y organiza el sufrimiento. 47 48 la mente disfuncional Cada vez que estamos en presencia de algún tipo de sufrimiento se debe a que nuestro pensamiento no está funcionando de manera correcta. La más clara manifestación es que hemos perdido el estado esencial de paz. Esto ocurre porque dentro de nuestro sistema mental opera un mecanismo que se conoce con el nombre de Proyección, que es habitual y que empaña toda la percepción con que normalmente juzgamos los hechos. Lo primero que tenemos que advertir son las dos formas con que se presenta la Proyección: La primera está asociada con un especialismo (idolatría) que es intrínseco a nuestra identidad (programa), que emerge a partir de nuestros comportamientos y que se manifiesta en el entorno, tal cual lo hace un proyector cuando proyecta una película en la pantalla, siendo el proyector la Causa y la película el Efecto; y la segunda, que deviene de la primera, donde este especialismo lo proyectamos contra otra persona, tal cual un proyectil o ataque; o sea: usamos como pantalla a otro ser, con el deseo de que dichos atributos especiales, queden alojados en él y no en mí. Analicemos cómo es el fenómeno psicológico que se sucede con la primera forma y luego el impacto subjetivo que se origina en la segunda: la culpa, la manipulación y el ataque La razón por la cual buscamos expulsar este especialismo de nosotros mismos y adjudicárselo al otro es porque tenemos la creencia del principio de escasez. Este principio dice que en nosotros hay algo que no está lleno, que está incompleto: que existe la vacuidad. Es un sentimiento que se sucede con la creencia de no ser nadie, que nos ocasiona una sensación de carencia tan intolerable que estructuramos todo un mundo de necesidades allá afuera y vamos detrás de ellas, a través de nuestra red vincular; en este esfuerzo por compensar lo mal que nos juzgamos a nosotros mismos buscamos algo externo ya sea a través de cosas o personas, e inconscientemente en ese acto perdemos todo el poder de nuestra plenitud. alegoría de la verdad Por supuesto que este fenómeno que se sucede aquí nos provoca culpa, porque el hecho mismo de que yo necesite de un socio especial hace que me recuerde constantemente que, sin ese socio, estaría vacío; y justamente en este mismo hecho se perpetúa mi culpa (la mayoría de las veces inconsciente) porque siempre estaré dependiendo de otras cosas y personas para estar completo. En el hecho mismo de haberte dado la llave de mi propia felicidad, es donde radica mi propia culpa. Es muy habitual que al proyectar en otro este pensamiento de escasez, el mismo esté asociado a emociones negativas, muy comúnmente el enojo o la ira. Jorge Lomar nos explica que estas emociones se dan por capas: la primera de ellas es la rabia o el enojo, que están asociadas a pensamientos de ataque y agresión. Bajo la rabia siempre hay una clara percepción de dolor, herida, pérdida, atropello, abuso, tristeza, traición o decepción. Suele servir de justificación a la primera capa, pues al tener la percepción de haber sido dañado, encontramos absolutamente lógico y justificado el ataque. Esta energía es más difícil de percibir que la primera, porque es más inconsciente y por ello más negada. Debajo del dolor aparece el miedo; esta capa justifica el victimismo, estimulando la segunda capa y, por supuesto, proporcionando motivos para la primera. El miedo surge como un pensamiento de futuro que se apoya en el dolor de una experiencia pasada y se vive en el presente. 49 Por último la culpa, que es la más profunda de las emociones, en el sentido que es la que está más negada o reprimida. Y es éste el sentimiento real que opera en la identidad, de ser erróneo, incorrecto, defectuoso, incompleto... también se relaciona con un sentir de fracaso, impotencia, falta de poder, soledad y rechazo. Es la base del auto-sabotaje y radica en la creencia del castigo y el sacrificio. negación ataque mente disfuncional culpa miedo 50 la mente disfuncional ¿por qué la manipulación? Los seres humanos tenemos la “desafortunada cualidad” de cambiar, crecer, transformar, crear y evolucionar, y no somos muñecos como muchas veces nos gustaría; lo que esto significa es que mis necesidades especiales, a partir de tu evolución, dejarán de estar satisfechas. Entonces aparece la necesidad de que vuelvas a ser como antes y comienzo a manipular todo tipo de situaciones con tal de no enfrentarme otra vez a ese estado carente que creo que es la vida. No hay poder más grande y dañino en el mundo que hacer que el otro se sienta culpable por lo que es. El acto de libertad sería elegir entre la aceptación o la manipulación... cuando alguien no hace lo que supuestamente necesitamos que haga, lo primero que hacemos es decir cosas como “tú no eras así, has cambiado”... “antes eras bueno y servicial, y ahora malo y cabezón”... “no me haces caso, no me tratas de una manera especial”... Pero si los dos jugamos el mismo juego ambos reprimiremos muchas cosas que sabemos que al otro le molestan aunque a nosotros nos encantan, y así con una idea de sacrificio y martirio, la culpa quedará inconsciente hasta que vuelva a emerger. Ésta es la dinámica que aplicamos en la mayoría de las relaciones que tenemos. Entonces cuando ya no satisfagas mis necesidades como yo quiero... entonces te odiaré. Y pasamos del amor al odio en la mayoría de las veces y creemos que eso es la verdad. Al final el ataque, como la segunda forma de la proyección: cada vez que utilizamos a las personas para satisfacer nuestras necesidades especiales, nos estamos perdiendo la gran oportunidad de ver en ellas lo esenciales que son; sino que las vemos como a un ego y las juzgamos sin piedad, para que a su vez esa acción refuerce el ego en nosotros mismos... ‘Realmente no alegoría de la verdad estamos viendo la luz que brilla en ellas; las estamos viendo en la forma particular de oscuridad que corresponde a la nuestra.’ (2009, by Ph. D. Kenneth Wapnick). Este ataque, en sí, de ver al otro como algo y no como alguien, es un acto de negación; de no dar al otro lo que es del otro y de no darme a mí lo que es mío: mentira en vez de verdad, manipulación en vez de libertad, especialismo en vez dignidad, y agresión continua en vez de paz, sostiene continuamente un hedor de inexistencia de felicidad. Y así se sostiene el círculo. El acto de libertad sería elegir entre la aceptación o la manipulación 51 52 la mente funcional Lo primero que tenemos que distinguir antes de seguir con el desarrollo es que no se puede confundir la mente que goza de conocimiento (mundo azul) con la mente funcional (mundo verde), ya que en términos concretos la primera sólo inspira y direcciona, mientras que la segunda conduce (materializa) y tiene como función corregir a la mente disfuncional. El pensamiento funcional al igual que el disfuncional afirma la experiencia, no lo que es; lo que es ya es. En este sentido el pensamiento funcional sabe que la verdad no tiene grados y que algunos conceptos no pueden conocerse a través de su dualidad. Todo o nada son totalmente incompatibles, y lo mismo paz y guerra, luz y obscuridad: son conceptos completamente verdaderos o completamente falsos uno del otro. Al igual que en el pensamiento disfuncional, la más clara distinción de que estamos pensando correctamente es una sensación de bienestar y seguridad. Esto también opera mentalmente como aquel mecanismo de la Proyección, sólo que ya no estamos en el ámbito de la ilusión sino de la conducción de lo único que es real y que nos da paz; por lo tanto deja de ser proyección para ser pura creación o extensión. Como bien lo decía nuestro artista Facundo Cabral: ‘El bien se construye a sí mismo mientras que el mal se destruye a sí mismo’: Éste es nuestro principio rector como especie, ya sea que provenga de la teoría creacionista o evolucionista. dación servicio mente funcional paz confianza alegoría de la verdad El proceso de expansión de los valores cardinales se manifiesta o materializa a través de un principio de abundancia, porque cuando la mente sana, por fin comprende que el acto de conducir los valores jamás está separado del acto de experimentarlos o vivirlos; de hecho, en el mismo acto de dar está la manifestación que materializará la vivencia. El resultado concreto será un acto de servicio al prójimo, que es la única vía para que sea un acto de servicio a mí mismo, que devendrá en una confianza por la vida, pero por sobre todo en experimentar la paz. Esta creencia en que existe la separación entre el acto de dar o negar con la experiencia de recibir implica que hayamos invertido el pensamiento e interpretemos que la falta del otro nos da la defensa para que actuemos incorrectamente nosotros, como si la culpa que implica este comportamiento dejara de operar en nuestro programa, y nuestra mente funcional, que es nuestra esencia, se hiciese la tonta con lo que sucede. Esta mente funcional tampoco intentará corregir afuera, porque entiende perfectamente que es adentro donde tiene que hacer su trabajo y donde reside su verdadero poder y potencial: en elegir cambiar sus propias imágenes, no en función de lo que pasó o lo que nos hicieron los otros, sino en función de lo que es y lo que se quiere experimentar. Tanto la mente funcional como la disfuncional tienen un poder de materialización enorme, simplemente que una está al servicio de lo que es y la otra al servicio de lo que no es; esto implica que la primera opera en el ámbito de la realidad y la segunda en el de la ilusión, hecho fáctico que hace que la especie materialice y acumule constantemente una mayor integración a través de la paz y por consiguiente una mayor evolución. 53 54 teoría del dar de la comunicación al dar Ya hemos visto cómo la conducta de una persona es el resultado de su experiencia, fenómeno que profundizaremos al abordar la Teoría de la Comunicación Humana. Nos gustaría antes de avanzar recordar que no es lo mismo comunicación que información: lo primero es el comportamiento e implica los siguientes fenómenos: •La relación entre participantes: Que haya una persona que ejerza de emisor y a la vez sea receptor, y que haya un receptor que a la vez sea emisor, para que sostengan un encuentro. •Que ese encuentro les sirva de retroalimentación o feedback a las personas participantes, potenciando, controlando y modificando en el acto, la información que comparten. •Que el proceso mismo, modifica la puntuación o manera de interpretar la información de los participantes que comparten el encuentro, modificando de igual manera su conducta. Y lo segundo, es que la información manejada en el proceso es el contenido y este es sobre los temas que comparten los participantes, la forma como se sienten en el encuentro –relación- y la manera como el espacio que comparten – contexto- les permite interpretar y significar esa misma información. Frente a estos aspectos descritos, Paul Watzlawick desarrolla cinco (5) axiomas que relacionaremos con aquello que hemos definido como Teoría del DAR, pero a diferencia de la Teoría de la Comunicación Humana, también nos interesaremos en cómo no solo modificar el punto de vista del participante desde la interacción, si no en avanzar en la manera como integra sus contenidos desde lo que se distingue como su identidad posible (programas, paradigmas, pensamiento). Ahora, abordemos cada axioma: alegoría de la verdad 1 55 es imposible no comunicarse Toda comunicación es una forma de comportamiento, y como no existe la forma contraria al comportamiento o lo que podría ser un anti-comportamiento o no-comportamiento, tampoco existe una «nocomunicación»; como ya lo dijimos, aún en nuestro hacer más solitario y de mayor silencio, justamente estamos comunicando eso que estamos haciendo. Del mismo modo, en nuestra teoría del dar, postulamos lo mismo: 1 siempre estamos dando El dar se la posibilidad de compartir con el otro, así sea solo información, y eso que se da le permite al otro estructurarse tanto como cualquiera se estructura a partir de lo que ve y aprende. Estamos dando así no nos demos cuenta (negación). Con ello, toda dación es una forma de comportamiento, y como no existe la forma contraria al no comportamiento o lo que podría ser un anticomportamiento, tampoco existe una «no-dación»; aún si estamos en la negación (no-dación), justamente estaremos dando eso y sus efectos se experimentarán. En términos del pensamiento concreto propuestos en la alegoría de la verdad, siempre estamos buscando las experiencias fundamentales en nuestro comportamiento: la paz, la verdad, la libertad 56 teoría del dar y la dignidad, y esto es inspirado desde lo que es (Mundo Azul), por ello es causal; es evidente, porque se viven; universal, porque nos atraviesan a todos; y esenciales, nos constituyen. Todo sistema de pensamiento parte desde un origen o posicionamiento: se crea a partir de haber elegido conducir la paz por intermedio de la verdad, libertad y dignidad, o se crea a partir de elegir conducir la “guerra” (ataque) por intermedio de la mentira, manipulación y culpa. En esto no hay términos medios. No obstante, cualquier cosa que atente sobre tu propio libre albedrío sería una manipulación, así que la elección del mismísimo pensamiento es particular. De todas formas el poder del pensamiento personal siempre es uno y el mismo, cosa que hace que la experiencia de elegir uno u otro camino, indefectiblemente se viva como realidad; tanto el pensamiento funcional como el disfuncional crean a imagen y semejanza. Imagen quiere decir que se materializa y se percibe tanto uno como otro, y semejanza que es de la misma cualidad. Sea cual sea el pensamiento, siempre se está dando para vivir las experiencias fundamentales. alegoría de la verdad 57 2 toda comunicación tiene un aspecto de contenido y otro de relación, tal que el segundo clasifica al primero, y es, por ende, una metacomunicación. Todo mensaje tiene un aspecto de contenido que es el qué del mensaje y se transmite frecuentemente de manera verbal; y un aspecto de relación que es el cómo del mensaje (cómo quiere el emisor que el receptor comprenda la información) y se transmite generalmente de manera no verbal: elección de palabras, entonación, gesticulación y mímica. Vayamos más profundos para que luego pueda entenderse y sea inteligible el segundo axioma de nuestra teoría del dar: Según lo que expresamos en el párrafo anterior, si por ejemplo entre dos partes vinculadas en el plano de la relación, alguien emite un mensaje con un determinado componente no verbal que implica jerarquía y la otra parte acepta dicha relación, la que sea (mayor o menor), o no, entonces sucede que: a) Existe un lenguaje referencial o verbal que refiere a un contenido (tema o lo que se dice) y se utiliza con lenguaje digital. b) Existe un lenguaje que indica la relación que desea establecer el emisor en referencia al emisor, que define un “vínculo” entre ambos, y a su vez el significado de lo digital. 58 teoría del dar Entonces ¿cuáles serían las combinaciones posibles?: 1) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido y con el nivel de la relación. 2) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido pero no con el nivel de la relación. 3) Los participantes no acuerdan con el nivel del contenido pero sí con el nivel de la relación. 4) Se crean confusiones: los participantes quieren resolver en el nivel del contenido cosas que tienen que ver con la definición de la relación, cuando lo que realmente está pasando son aspectos relacionales que tienen que ver con estos niveles de jerarquías de una u otra parte. Antes de avanzar con el segundo principio de nuestra teoría vale la pena aclarar que si bien seguimos los mismos axiomas que la teoría de la comunicación humana, porque entendemos que la comunicación es conducta y también la dación lo es; entonces podríamos afirmar que la comunicación es dación. No obstante, la teoría de la comunicación implícitamente pone el foco en la cosa en sí (la comunicación) y nosotros lo hacemos en la fuente de la cosa en sí: desde este punto de vista nos adentramos al segundo axioma de la teoría del dar: alegoría de la verdad 59 2 la dación es metacomunicación, refiere a la fuente y cómo se concibe así mismo y por ello, a los otros. Lo que hicimos con este axioma fue invertir el foco: antes estaba puesto en la comunicación (la relación) y ahora lo pusimos en la fuente de la comunicación (la persona), o sea en el origen o desde donde parte. Con esta perspectiva el análisis se invierte, porque son los contenidos del sujeto (paradigma, mente, programa o identidad) los que determinan la relación con otros y con las cosas en sí. Ahora, la relación pasa a determinarse por el sistema de pensamiento que implementemos (funcional o disfuncional), es decir, el sistema de contenidos; como lo vimos en el axioma anterior. Al mismo tiempo depende de lo que suceda en la interacción con el otro, pues la fuente puede variar los programas desde los que establece la relación, en la medida que crea o no en las experiencias fundamentales que puede experimentar en dicho encuentro. Pues, haga lo que haga, necesita las experiencias fundamentales –valores- para experimentarse así mismo, ello mismo lo logra al darse cuenta de lo que da y ha recibido, sea de su agrado o no. Esto es poner foco en una gama de posibilidades que se abren pues cualquier acto de comunicación que se realiza será 60 teoría del dar un pedido de reconocimiento de las propias necesidades, y el Valor del contenido con que se entrega el pedido sencillamente y mecánicamente, incluso naturalmente (orgánica), hará emerger —o no— la satisfacción de ellas. Solamente un estado de paz, libertad o dignidad puede garantizar la satisfacción de todas las necesidades de cualquier persona. Desde este mismo punto de vista surge otra inversión que nos resulta interesante analizar. Lo que nos impide ver que toda comunicación o relación es un pedido de reconocimiento del otro y de uno mismo al mismo tiempo, en vez de ver que es una orden de tal o cual jerarquía, es nuestro propio paradigma o programa mental, porque éste se identifica mucho más con la representación y el significado que con el contenido. ¿Pero qué tipo de representación y significado puede surgir de una mente pacífica y verdadera, libre y digna? No hay nada en el otro que pueda decir y que pueda afectarnos, a no ser que nosotros mismos nos enganchemos y demos ese permiso: ¿es el otro el que nos hace daño o somos nosotros mismos quiénes nos hacemos daño con lo que el otro dice o hace? Y si estamos posicionados en una mente funcional o mundo verde, ¿podrá ser posible que si estamos en paz nos enfoquemos en el ataque? ¿Y cuáles serán las consecuencias lógicas de conducir cualquier ataque y cuál el interés que esconde el contenido? El pensamiento disfuncional o ego es una identidad dogmática, que se identifica con querer ser especial y por eso busca constantemente separarse del otro a través de las formas, aunque en la realidad eso sea imposible. Lo que no sabe, porque no pertenece al ámbito del conocimiento, es que en ese acto se niega a sí mismo (la esencia) y por consiguiente a conducir lo único que le daría paz y felicidad, que es la verdad, libertad y dignidad. Esta forma errada de pensar sólo puede llevarnos a un mundo de ilusiones, donde la percepción dependerá de las representaciones y los significados, y no desde el contenido de uno mismo y de lo que es, lo que resultará altamente inestable y conllevará una emoción de vértigo y “escasez”, y una disposición a la defensa y por ende al ataque. Retomando alegoría de la verdad con la teoría de las comunicaciones y de las acepciones que implicaba su segundo axioma, sucede que: a) Existe un contenido referencial –identidad posible- que hará emerger una relación (comunicación) funcional o disfuncional, más allá de las jerarquías en el que momentáneamente se encuentre el sistema. b) Toda comunicación es un pedido de reconocimiento y a la vez la satisfacción de nuestras propias necesidades. ¿Entonces cuáles serían las combinaciones posibles?: 1) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido y con el nivel de la relación. 2) Los participantes acuerdan con el nivel del contenido pero no con el nivel de la relación. 3) Los participantes no acuerdan con el nivel del contenido pero sí con el nivel de la relación. 4) Se crean confusiones: los participantes quieren resolver en el nivel del contenido cosas que tienen que ver con la definición de la relación, porque justamente lo que está pasando son aspectos que tienen que ver con estos niveles de jerarquías (o creencias) de una u otra parte. 61 62 teoría del dar 3 La naturaleza de la relación estará moldeada por la puntuación del desarrollo de la comunicación. Proponemos dos formas de distinguir la puntuación según el contexto de este axioma y el significado mismo de la propia palabra4: La primera está relacionada con la historia y con la circularidad de la información. Cuando uno de los comunicantes narra su cuento, lo hace desde sus propios paradigmas y creencias, cosa que hace que los mismos hechos sean observados por cada parte desde distintos dominios explicativos, o sea desde representaciones y significados diferentes que operan de manera naturalizada en cada uno, siendo que naturalizar no es lo mismo que natural o esencial. La segunda está relacionada con sumar puntos o querer tener la razón. Tanto el emisor como el receptor creen inconscientemente que la conducta de uno mismo es a causa de la conducta del otro; de hecho, en términos del pensamiento disfuncional, cada uno de las partes puede tener la percepción subjetiva de que el otro fue el que empezó o tiene la culpa: “ Teniendo en cuenta el carácter circular de la comunicación y el hecho que acontece dentro de un contexto histórico, no es posible determinar en qué momento comenzó determinada secuencia comunicacional, pues siempre habrá un hecho anterior, y éste otro hecho anterior y así sucesivamente” (1997, by Paul Watzlawick). Al respecto, Delfina Link (1997) expresa que existe en los conflictos una tendencia a puntuar los hechos siempre en contra del otro o haciendo al otro responsable, y que dos o más individuos pueden tener visiones absolutamente contrapuestas de ciertos hechos “objetivos” de su alegoría de la verdad 63 experiencia común. Aclara que “la explicación comunicacional es que el problema está en su incapacidad para metacomunicarse acerca de sus maneras de puntuar la interacción: cada uno cree que está en el polo de la reacción del clásico modelo acción-reacción. Pero, además en esa relación no se puede hablar sobre este tema de la puntuación. La capacidad para metacomunicar (o sea para hablar cómo es la comunicación y por ende la relación), en forma adecuada es condición sine qua non de una comunicación eficaz que no requiere de intervenciones externas, y está muy relacionada con cómo se percibe una persona y cómo percibe al otro.” Según Link, cada parte dentro de un conflicto o acto comunicativo, “corta arbitrariamente la continuidad del círculo que es la interacción humana e interpreta que fue el otro el que desencadenó el conflicto. Así, se puntúa a favor de uno mismo (víctima) y en contra del otro (victimario)”. La teoría nos dice que si en las cadenas lineales de causalidad tienen los conceptos de principio y fin, estos conceptos carecen de sentido en los circuitos de retroalimentación como los humanos (se trata de un error de carácter cognitivo). Tanto la primera como la segunda distinción que hicimos de la palabra puntuación también tiene una relación con la distinción que hicimos de la negación de los valores cardinales y la proyección de la culpa cuando desarrollamos la mente disfuncional; relación que analizaremos luego de introducir el tercer axioma de nuestra teoría del dar: 4 Puntuar. (Del lat. punctum, punto). tr. Poner en la escritura los signos ortográficos necesarios para distinguir el valor prosódico de las palabras y el sentido de las oraciones y de cada uno de sus miembros. || 2. Ganar u obtener puntos (II unidad de tanteo en algunos juegos). U. t. c. intr. || 3. Calificar con puntos un ejercicio o prueba. || 4. intr. Dicho de una prueba o de una competición: Entrar en el cómputo de los puntos. ¶ MORF. conjug. c. actuar. Microsoft® Encarta® 2006. © 1993-2005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 64 teoría del dar 3 Toda experiencia parte de una dación, identificar la dación transforma el pensamiento o la fuente de la dación Lo que se tiene que desarrollar es el dar5. Dar es pro-accionar (producir), no re-accionar, y siempre estamos produciendo aunque tengamos la creencia de que estemos reaccionando, o en todo caso, toda reacción produce un resultado. El contenido del resultado siempre será en la justa medida a los contenidos del programa, que podrá estar alineado al ego o pensamiento disfuncional o al self o pensamiento funcional; desde un contenido pacífico, verdadero, libre y digno emergerá una relación funcional y desde un contenido inestable surgirá una relación caótica. Esto también tiene que ver con la negación y proyección: 5 Dar. (Del lat. dare). tr. donar. || 2. entregar. || 3. Ofrecer materia para algo. Dar tema para una composición. || 4. Conferir, proveer en alguien un empleo u oficio. Le dieron el oficio de canciller. || 5. Ordenar, aplicar. Dar remedio, consuelo, un consejo. || 6. Conceder, otorgar. Dar licencia. || 7. Convenir en una proposición. || 8. Suponer, declarar, considerar. Lo doy POR visto, POR inocente. U. t. c. prnl. Se dio POR perdido, POR muerto. || 9. Dicho de la tierra o de una planta: producir (II rendir fruto). La higuera da brevas e higos. U. t. c. prnl. Aquí se dan bien las patatas. || 10. producir (II rentar un interés). Un olivar da buena renta. || 11. producir (II procurar, ocasionar).Microsoft® Encarta® 2006. © 19932005 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. Si bien todo es proyección porque la película está afuera, haremos una distinción importante entre la proyección del mundo rojo y la proyección del mundo verde, ya sabiendo cuáles serán los resultados empíricos de operar en uno u otro sistema. La diferencia más observable a simple vista es el origen, siendo que la primera parte desde negar los valores cardinales y la segunda desde su dación; cuando partamos desde cualquier ataque, mentira, manipulación o especialismo, estaremos viviendo desde algo que no existe porque lo esencial para nosotros como especie es encontrar la paz, verdad, libertad y dignidad (felicidad): ¿cómo es posible que encontremos la paz si recurrimos al ataque?... Luchar por la paz es una de las contradicciones más repetitivas que se les escucha decir a los líderes de hoy, y ya lo dijo Einstein, que sólo a un loco se le ocurriría hacer las mismas cosas y esperar que los resultados sean distintos. La otra diferencia a la que hacemos referencia, ya no tan observable a simple vista, es la fenomenología que se experimenta en términos psicológicos y emocionales, que ya observamos en nuestro ítem «La mente disfuncional». alegoría de la verdad 4 65 Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente. El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica sumamente compleja y poderosa pero carece de una semántica adecuada en el campo de la relación; mientras que el lenguaje analógico posee la semántica, pero no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones. Para este apartado integramos los dos últimos axiomas de la teoría de la comunicación, pues nos permiten orientar de mejor forma nuestra propuesta desde la Teoría del Dar. En primera instancia entendamos que la comunicación digital se constituye a través de la expresión verbal. La comunicación analógica es la comunicación no verbal: La postura, los gestos, la expresión facial, los movimientos del cuerpo; sumado a los ritmos de la voz, la cadencia de las palabras, los silencios, etc. que se conocen como lo para verbal. A esto también se le suma el contexto, en la medida que este le transfiere las pautas de conducta al sujeto que comunica (Watzlawick, 1997). El lenguaje digital representa estructuralmente la información, pero es lo analógico lo que potencia el significado de lo que se comunica, transfiere el énfasis y la intención del mismo. La unión de ambos permite ver la coherencia de las secuencias comunicativas. Por eso, en la propuesta teórica desarrollada, se considera que la situación de los sujetos, modifican las posibilidades de comunicación, según puedan o no relatar sus historias desde el meta-permiso de cada contexto. Antes de plantear la relación de este apartado con la teoría del dar, observaremos el quinto axioma: 66 teoría del dar 5 Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según que estén basados en la igualdad o en la diferencia. El último axioma expresa que entre los participantes del acto comunicativo la interacción puede ser simétrica, y se caracteriza por la igualdad y por la diferencia mínima; mientras que la interacción complementaria está basada en un máximo de diferencia. En esta última un participante ocupa una posición superior y el otro una inferior (Watzlawick, 1997). Complementario a lo anterior, según Bateson (citado por Suárez, 1996) existen dos tipos de interacción: •Simétrica: En donde frente a una acción de A, B responde con igual intensidad. •Complementaria: Frente a una acción de A, B responde en forma opuesta ( ej.: dominio – sometimiento). Expresa Suárez (1996) –de Bateson- que cuando estas formas se mantienen puras llevan al colapso del sistema, lo que se denomina “esquimogénesis”, por lo que: “Si dentro de una pauta complementaria se puede introducir interacciones simétricas o dentro de una pauta simétrica se puede introducir interacciones complementarias, se produce una disminución del proceso de esquimogénesis y se proviene el colapso del sistema”. La autora entiende como necesario que las personas se relacionen simétricamente en algunas áreas y complementariamente en otras. A continuación podremos abordar la relación entre el axioma 4 y 5 desde la perspectiva del dar, teniendo en cuenta que: alegoría de la verdad 67 4 Para Transformar la dación, se transforma el pensamiento, para transformar el pensamiento se liberan los programas En el proceso de comunicación, los sujetos en interacción se integran desde la relación intra e intercoordinando lo analógico y digital. Es decir, siendo coherente consigo mismos y con la conversación que mantienen. La coordinación del encuentro comunicativo les permite a los participantes modificar la secuencia de su puntuación, al convocarse puntuaciones más abarcativas, pues la coherencia (que lo que se dice sea proporcional a lo que se expresa con los gestos, miradas y movimientos) convoca procesos complejos de pensamiento que ayudan a establecer acuerdos con el otro. Entendiendo como acuerdo, el desacuerdo también. Cuando la incoherencia se percibe, es posible metacomunicar lo que se observa, pues de igual manera toda comunicación es una dación. EL conducir la comunicación implicaría un servicio, apoyarse en un pensamiento funcional, más que en puntuar o tener la razón. Esta intención permite que el otro confíe y se contacte desde quien cree es. Nos muestra sus programas en la medida que respetemos los mismos. Si esto sucede es que el interlocutor consigue hacer lo mismos y la interacción se orienta al crecimiento. Otro aspecto al tener en cuenta es que, Independientemente al contexto donde se desarrolla un sujeto, su pensamiento pasa a estar determinado por su decisión, por su manera de DAR. Pues su identificación pasa a ser el sentido de su dación, tenga un contexto bajo condiciones precarias y desfavorables o potenciadoras. Su contexto determina su elección, pero su elección determina los contenidos de sus programas o pensamiento: Funcional o disfuncional, con esto, las relaciones que puede llegar a construir en los procesos de comunicación. Como la decisión se centra en el pensamiento que decido proyectar, la transformación desde la dación sería en aprender a trascender el ataque y la culpa (mundo rojo), descubriendo la dación misma, la enseñanza de la experiencia de malestar, para resignificar el aprendizaje y movilizar el cambio. O sea, empoderarse. Empoderarse sería poner en observación nuestras formas de vivenciar las experiencias fundamentales – paradigmas, creencias, intereses, juicios y expectativas- en conversaciones productivas, y así descubrir lo que creemos que somos en la misma manera que lo transformamos para no perder contacto con las mismas experiencias fundamentales. 68 interpretar desde la dación Es muy lógica la pregunta ‘¿cómo es que la mente pudo haber inventado un programa tan disfuncional (mundo rojo)?’, de hecho es la pregunta más razonable que pudieras hacerte: la Historia no serviría de nada si siguiésemos cometiendo los mismos errores del pasado, como fueron las cruzadas, la inquisición y las guerras mundiales; todos errores producto de pensar con negación, manipulación y ataque. Sin embargo el pensamiento abstracto que es el conocimiento, es un elemento que es completamente impersonal y totalmente real, y se entiende sin la necesidad de ejemplos. Por otro lado el pensamiento concreto, que cuando conduces el conocimiento entonces ya no te comportas sino que te expandes requiere de una interpretación y por consiguiente una percepción, es siempre inestable, porque varía según los paradigmas de cada uno, y es específico, ya que para cada caso se vale de un ejemplo. Esto quiere decir que todo el mundo inventa un ego (su propio mundo rojo – identidad posible o con minúscula), no sólo para sí mismo, sino que inventa uno para cada uno de todos los demás; y justamente ésta es la dinámica que nos hace sentir tanta inestabilidad cuando nos relacionamos con los otros, porque la interacción con lo real que se sucede de todas formas en el encuentro con el otro, hace variar el ego que ya le había asignado a ese otro e incluso hace variar el mío propio. Cuestión que el estado mental que emerge de ahí no puede ser sino un estado mental limitante, que no nos permite ver todas las posibilidades que devienen de cada situación. No hay manera de que puedas inventar un ego si dedicas tu vida a conducir lo que es. Conducir lo que es, es conducir el conocimiento, y cuando conduces el conocimiento entonces ya no te comportas sino que te expandes o extiendes: ya distinguimos por qué los valores cardinales son elementos concretos y al igual que el conocimiento son alegoría de la verdad causales, evidentes, universales y naturales; esto quiere decir que el pensamiento disfuncional o ego sólo se encuentra en el ámbito del especialismo y el ataque (mundo rojo), no en el de la verdad y la paz (mundo verde). Por lo tanto, cada vez que te preguntes cómo es que tu mente pudo haber inventado un programa tan disfuncional, te estarás preguntando desde tu propia percepción del mundo rojo: simplemente esta pregunta no podría realizarse nunca si antes de hacerla observas cuáles serían los resultados de conducir paz en vez de ataque, verdad en vez de mentira, libertad en vez de manipulación y dignidad en vez de especialismo. Negar al otro los valores cardinales es experimentar la ausencia de ellos en nosotros mismos. ¿Qué es la tentación sino el deseo de que la realidad sea nuestra interpretación? Las ilusiones de nuestra mente disfuncional son muy concretas aunque la mente funcional por propiedad transitiva es naturalmente abstracta. Si el sistema de pensamiento disfuncional sólo se basa en su propio programa sin tener en cuenta lo que es y sobre todo en la necesidad de ser especial en relación con un otro, aún por la fuerza; y si oportunamente distinguimos que la comunicación es conducta y ésta finalmente será la relación que construiremos con nuestros vínculos; podríamos hacer una última interpretación a partir de esta posición antes de concluir con nuestra Alegoría, de acuerdo a cómo lo presentamos en nuestra introducción: Creemos que la causa más profunda del sufrimiento o el malestar en la Historia del Hombre es la creencia en su propio pensamiento de escasez y sacrificio, que no es real, sino en un sueño de un mundo rojo que no tiene nada que ver con lo que ES. negar al otro los valores cardinales es experimentar la ausencia de ellos en nosotros mismos. 69 70 mapa epistemológico inteligencias ontológicas Inteligencia Corporal Inteligencia Emocional Inteligencia Mental Inteligencia Existencial Entorno Contexto, Aptitud, Emoción, Actitud Capacidad, Comunicación Consciencia, Paradigmas, Creencias Psicología Filosofía Gregory Bateson Conductismo Filosofía Idealista Margaret Mead Jean Piaget / Aaron Beck Aristóteles /Kierkegaard /Platón / Sócrates / Spinoza Paul Ricoeur Lev Vygotski / Albert Ellis Frederic Skinner / / George Berkeley Orden Explicado Antropología Claude Lévi Strauss Melanie Med Juan Luís Linares / David Paul Ausubel Biología Psicoanálisis Filosofía Existencialista Cibernética de Primer Bruce Lipton / Humberto Maturana / Francisco Varela / Carl Jung / Sigmund Freud / Jacques Lacan / Heidegger / Hegel / Kant / Nietzsche Orden: Gregory Báteson /Susana Bloch Ana Freud Nolbert Wiener / Heinz vo Ps Social Filosofía Materialista Complejidad Humana: Enrique Pichón Rivière / Erich Fromm / Jerome Engels / Marx Edgar Morin / Nora Najma Bruner Física Neuroemocionalidad: Frijof Kapra / Gregg Brande Albert Einsten / Thomas Kuhn Enry Corvera Ps Sistémica Filosofía Analítica Milton Erikson / Ludwig von Bertalanffy Ludwig Wittgenstein / Edmund Husserl / Karl Popper Ernst von Glasersfeld / Andersen y Carter / Uri Bronfenbrenner / Marcelo Ceberio / Paúl Watzlawick /Arciero y Guidano / Epson y White Neurociencias Daniel Goleman Programación Neuro-Lingüística Ps Humanista John Grinder / Judith Delozier / Richard Virginia Satir / Whilhem Reich / Abraham Maslow / Bandler / Robert Dilts Carl Rogers / Fritz Perls / Paul Ekman alegoría de la verdad s Inteligencia Espiritual Inteligencia Conductual Realidad, Ser, Identidad, Valores, Orden Implicado Comportamiento, Proyección o Extensión Ps Transpersonal (espiritual) Coaching Byron Katie / Eckhart Tolle Carolina Lopasso / John Whitmore / Joseph Oconnor / Julio Olalla Jorge Lomar / Miguel Angel Ruiz / Jodorowsky / Kenneth Marcelo Krynski / Miriam Ortiz de Zárate / Rafael Echeverría / Wapnick Silvia Guarnieri / Thomas Leonard / Timothy Gallwey r y Segundo on Foerster : Ps Integral Management anovich Daniel Taroppio / Frances Vaughan / Helen Schucman / Edward de Bono / Fred Kofman / Peter Senge Ken Wilber / Kenneth Wuapnick / William Thetford 71 72 bibliografía DILTS, ROBERT (2008) - Coaching - Herramientas para el Cambio - Ediciones Urano - Argentina GUARNIERI, SILVIA y ORTIZ DE ZÁRATE, MIRIAM (2010) – No es lo Mismos – LID Editorial, España. 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