EL ALUMNO CON DEFICIENCIA MENTAL EN LA ESCUELA Nuria Otero Martínez [email protected] A través de este artículo se intenta reflejar cómo se debe actuar con aquellos alumnos/as que tienen deficiencia mental y cómo debe llevarse acabo la elaboración de adaptación curricular para niños/as con deficiencia mental. Antes de entrar de lleno en el tema, creo necesario definir ciertos conceptos como el de adaptación curricular y deficiencia mental. El concepto de adaptación curricular según la Orden 13 de Julio de 1994 por la que se regula el procedimiento, diseño, desarrollo y aplicación de adaptaciones curriculares en los centros docentes de Educación infantil, Primaria y Secundaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía es definida como: “ Un proceso de toma de decisiones sobre los elementos del currículo para dar respuestas educativas a las necesidades educativas de los alumnos mediante la realización de las modificaciones en los elementos de acceso al currículo y/o en los mismos elementos que lo constituyen” Por otro lado, deficiencia mental puede ser entendida según Cuadrado como: “un alumno con mayores dificultades en su funcionamiento intelectual que el resto de sus compañeros de la misma edad, que requiere de unas condiciones de aprendizaje especialmente adaptadas para satisfacer sus necesidades, con dificultades en el proceso de aprender de forma más o menos generalizada, viéndose afectadas todas las capacidades como autonomía, interacción social, motricidad…en mayor o menos medida” Para entender mejor cómo ha de hacerse una propuesta educativa para el alumnado afectado de deficiencia mental, es necesario hacer un pequeño resumen de lo que implica la deficiencia mental detallando cuáles son sus características más comunes y cuáles son los casos más habituales en la escuela. El niño con deficiencia mental posee un desarrollo más lento que el del resto de sus compañeros de la misma edad, implica un retraso en dicho desarrollo y un déficit del mismo. Según Quiroga puede deberse a diferentes factores: Genéticos como por ejemplo trastornos por anomalías cromosómicas como el Síndrome de Down, trastornos genéticos ligados al cromosoma x como el Síndrome de Lesch-Nyan… . Perinatales y posnatales como placenta previa, enfermedades cardíacas congénitas… Ambientales que darían lugar a la deficiencia mental cultural-familiar. He de señalar que dentro de la deficiencia mental se establece una clasificación que la divide en cuatro tipos: Deficiencia mental leve o ligera: Aquellos que poseen un nivel intelectual de 50-55 a 70 de Coeficiente Intelectual. Son capaces de cuidarse por sí mismos y aprender destrezas académicas correspondientes a 4º ó 5º de Educación Primaria, desarrollan habilidades sociales a buen nivel y no presentan etiología física aparente. Por otro lado existe la deficiencia mental media o moderada que comprenden a aquellos que poseen un nivel intelectual de 35-40 y 50-55 de Coeficiente Intelectual, desarrollan habilidades necesarias para comunicarse, tienen una coordinación motora aceptable, pero sus capacidades académicas son limitadas, con ayuda y entrenamiento pueden alcanzar un nivel de 1º ó 3º de Educación Primaria, por último decir que poseen un etiología física aparente. En cuanto a la deficiencia mental severa o grave donde el nivel intelectual va entre 20-25 y 35-40 de Coeficiente Intelectual por ello necesitan de supervisión continua, aunque poseen cierta independencia en la satisfacción de sus necesidades diarias, además desarrollan un lenguaje muy primitivo por lo que poseen dificultades de comunicación. Pueden alcanzar una edad mental de 3 a 5 años. Por último señalar como tipo de deficiencia mental la deficiencia mental profunda que comprenden a aquellos cuyo nivel intelectual se sitúa por debajo de 20-25 de Coeficiente Intelectual, algunos pueden aprender a andar, pero en su mayoría desarrollan un lenguaje funcional, satisfacen sus necesidades corporales; pero otros no caminan, muestran diversos déficits y tienen poca conciencia de su entorno. Suelen tener una muerte temprana y su edad mental no alcanza los 3 años. También creo necesario hacer una pequeña mención al Síndrome de Down ya que se da con mucha frecuencia en el entono educativo. Este síndrome se trata de una aberración cromosómica o alteración genética causada por la triplicación del material genético correspondiente al cromosoma 21. Puede ser debido a antecedentes familiares, edad avanzada de la madre… Entre sus características destaca la hipotonía muscular, problemas de equilibrio, retraso mental variable, atención dispersa, dificultad de generalización…entre otras. Una vez desarrollado ambos conceptos, me dispongo a entrar de lleno en el desarrollo de la práctica educativa más adecuada que se realizará a través de la elaboración de adaptaciones curriculares para este alumnado. Las dificultades de aprendizaje de estos alumnos suelen requerir más ayuda y/o una ayuda distinta a la de la mayoría del alumnado. Esta respuesta no debe buscarse fuera del currículo ordinario u oficial sino que debe incluir los ajustes educativos precisos en el marco escolar lo menos restrictivo posible. El proceso de elaboración de adaptaciones curriculares ha de contener una estrategia flexible, global y dinámica para lo que es necesario tener en cuenta los siguientes criterios básicos: Partir de una amplia evaluación del alumno y del contexto en el que se lleva a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje a través de la evaluación psicopedagógica del alumno. Además debemos partir siempre del currículo ordinario, además las adaptaciones curriculares deben estar integradas en un continuo que van desde ajustes poco significativos del planteamiento educativo común a las modificaciones más significativas, y desde ajustes temporales a las modificaciones más permanentes. Además todas ellas deben tender a que separen al alumno lo menos posible de los planteamientos comunes, que sean lo menos significativas posibles a excepciones por una deficiencia mental severa. También debo señalar que la Adaptación Curricular Individualizada (ACI) debe quedar recogida por escrito en el correspondiente informe del alumno. Se deben combinar criterios de realidad y éxito empezándose por aquellas actividades o adaptaciones que resulten más adecuadas a las posibilidades y condiciones de enseñanza-aprendizaje y que aseguren un cierto nivel de éxito. Las modificaciones necesarias deben ir en una doble dirección: Adaptaciones de acceso al currículo y adaptaciones curriculares básicas. Empezando por las adaptaciones de acceso al currículo decir que son modificaciones de recursos materiales, de comunicación, personales y/o espaciales, que van a facilitar que los alumnos con necesidades educativas especiales puedan desarrollar el currículo ordinario o el currículo adaptado. Proporcionar estos medios debe ser un objetivo prioritario siendo ésta la finalidad. Las dificultades que los alumnos con deficiencia mental presentan en los ámbitos cognitivo, comunicativo, social, manipulativo…exige en el centro ordinario la implantación o adaptación de diferentes recursos como: Recursos materiales, estos deben estar siempre en función de los contenidos y de las actividades, debemos centrar la atención en la adaptación de los recursos cotidianos que son con los que contamos en el día a día como objetos reales y miniaturas, ábacos, ensartables, lotos semánticos… La selección y elaboración de materiales curriculares es una de las decisiones que el equipo docente debe tomar; para el alumno con deficiencia mental se considerarán materiales adecuados aquellos que guarden coherencia con la metodología, potencien todos los canales sensoriales funcionales y que faciliten la atención y motivación. Deberá contarse además con recursos comunicativos para facilitar al alumno con deficiencia mental el sistema de comunicación más adecuado, así como el uso de los programas informáticos. Recursos personales, es necesaria una cierta formación básica a todo el profesorado, el coordinador de esta formación debe ser el maestro de Educación Especial. Todos los tutores cuentan con el profesor de Pedagogía Terapéutica y los maestros especialistas como principal ayuda con los que deben tener una estrecha coordinación y un trabajo conjunto para una buena planificación, evaluación, intervención y asesoramiento por ambas partes intercambiándose sus roles. Otro profesional importante es el maestro de Audición y Lenguaje que evaluará las capacidades comunicativas de estos alumnos. Además también contamos como recurso a los propios compañeros de clase por lo que es importante cuidar el clima del aula, así como establecer y promover los marcos de colaboración y participación de las familias en el proceso educativo de los alumnos con deficiencia mental; por último señalar como recursos personales a los miembros del Equipo de Orientación Educativa que nos proporcionarán el material, las ayudas técnicas y el asesoramiento que se necesitan. En cuanto a las adaptaciones de los elementos del currículo ( Adaptaciones Curriculares Individualizadas Significativas) decir que son modificaciones que se realizan desde la programación de objetivos, contenidos, metodología, actividades, criterios de evaluación para atender las diferencias individuales de los alumnos con deficiencia mental. Debemos saber que muchos de estos alumnos podrán acceder a bastantes objetivos y contenidos programados para su grupo si se desarrollan estrategias metodológicas o se programan actividades que se adecuen a sus necesidades específicas. Sin embargo, en muchas ocasiones deberemos desarrollar adaptaciones curriculares que afectan a los objetivos y a los contenidos, en este caso las adaptaciones consistirían en adecuar o reformular objetivos y contenidos, dar prioridad a determinados objetivos como los aspectos comunicativos del lenguaje, la adquisición de la lectoescritura, los objetivos más funcionales del área de Matemáticas, la socialización, la adquisición de hábitos básicos así como los contenidos de tipo procedimental, además podemos cambiar la temporalización de objetivos modificando el tiempo para que el alumno alcance el objetivo previsto, introducir objetivos y contenidos al alumnos que lo requiera o eliminarlo que será la última opción. En lo referente a la metodología decir que debe contemplarse la posibilidad de realizar modificaciones en los agrupamientos de alumnos, los métodos, técnicas y estrategias de enseñanza-aprendizaje, así como en las actividades programadas. Señalar que existen una serie de criterios metodológicos específicos que se consideran básicos en la intervención con estos alumnos, estos son: La individualización que es una norma indispensable, el único medio que posibilita cualquier acción de mejora para lo que será necesaria una evaluación inicial. La motivación y reforzamiento positivo consistente en favorecer de modo continuo la motivación y atención del alumno, así como la seguridad de éste y partiendo de sus interese y preferencias desarrollando actividades cambiantes, motivadoras lo que se conoce como pedagogía de éxito. La mediación en el aprendizaje que implica la “prestación de ayudas didácticas” para que el alumno resuelva una actividad o situación, las ayudas pueden ser verbales, físicas y visuales. Señalar también la utilización de estrategias que favorezcan la generalización que es una necesidad prioritaria intentando promover aprendizajes que se refuercen en el ambiente natural, desarrollar la conducta en presencia de estímulos que están presentes en el contexto natural. Por último señalar como estrategia metodológica la necesidad de globalizar ya que es un proceso básico al tener grandes dificultades para generalizar los aprendizajes. Sobre la evaluación mencionar que los criterios de evaluación pueden adaptase del mismo modo que los objetivos y contenidos, se utilizarán si es necesario, técnicas, procedimientos e instrumentos de evaluación distintos de los del grupo de referencia, y se incorporará en las actividades de evaluación el tipo de ayuda más adecuado para el alumno con deficiencia mental. Respecto a estas Adaptaciones Curriculares Individualizadas Significativas (ACI) decir que deben estar supervisadas y apropiadas por la Administración Educativa y que en el expediente académico personal del alumno se incluirán el documento de ACI, el informe correspondiente a la misma del servicio de Inspección de zona y los informes de evaluación psicopedagógica que se hayan realizado. Estas ACI tendrán como temporalización mínima un ciclo educativo siendo necesaria una nueva aprobación cuando se produzca una modificación en la referencia al ciclo. Señalar que no basta con que se produzcan importantes cambios en los aspectos curriculares, sino que también han de darse en los organizativos ya que están estrechamente relacionados. Las medidas organizativas giran en torno a factores personales, materiales y funcionales. Dentro de los factores funcionales se debe determinar acuerdos en relación a los espacios y tiempos, agrupamientos de alumnos, organización dinámica del profesorado y delimitación de responsabilidades de los distintos profesionales implicados en el proceso educativo del alumno. Sólo de esta manera se podrá ofrecer una educación de calidad a estos alumnos con deficiencia mental que cada vez nos encontramos más en nuestras escuelas y que en ocasiones nos cuesta afrontar dicha situación que se escapa de lo “normal” y para la cual no solemos estar preparados, es por ello que se desarrolla este artículo para ofrecer una ayuda con la que mejorar nuestra práctica educativa con aquellos alumnos que poseen necesidades educativas especiales. Como bibliografía decir que se ha hecho uso de: -QUIROGA ESTÉVEZ, Mª Ángeles (1989): “ Deficiencia mental, en Mayor: Manual de Educación Especial. Anaya. Madrid. -SAINZ y MAYOR (1989): Cognición y aprendizaje en la deficiencia mental en Mayor: La psicología de la Escuela Infantil. Anaya. Madrid. -BAUTISTA, R. (1993): Necesidades educativas especiales. Aljibe. Málaga. Las páginas web que se pueden consultar sobre el tema son: www.webespecial.com www.cepmalaga.com www.pasoapaso.com www.down21.org